13/12/2015 Giorgio Agamben, Desnudez, algunos ensayos.

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Giorgio Agamben, Desnudez, algunosensayos.

Sin duda, uno de los filósofos que refleja la in-aprehensión del pensadorcontemporáneo a una determinada corriente de pensamiento es Agamben, el fluctuarde un ámbito a otro hacen de este personaje un llamativo y muy peculiar pensador delque podemos recabar diversos aspectos que competen al orden de lo jurídico, loteológico, la contemporaneidad, la literatura, entre otros. El punto de fuga en el quellegan a converger cada uno de los ámbitos de su pensamiento culmina en el umbralde una reflexión filosófica que destella partículas del existencialismo heideggerianoasí como de la influencia de W. Benjamin.

¿Qué es lo contemporáneo?

Durante los siguientes párrafos nos adentraremos lacónicamente a tres reflexiones deAgamben en torno a elementos de particular interés, así iniciamos por tratar dedilucidar su pensamiento sobre lo contemporáneo. En términos generales entendemoslo contemporáneo como aquello que nos pertenece, el topos temporal al quepertenecemos y al que estamos íntimamente unidos, sin embargo, Agamben parte deuna definición ya dada que poco tiene que ver con lo mencionado. Nietzsche sitúa, porlo tanto, su pretensión de actualidad, su contemporaneidad respecto del presente, en unadesconexión y un desfase. Pertenece en verdad a su tiempo, es en verdad contemporáneo,aquel que no coincide a la perfección con éste ni se adecua a sus pretensiones, y entonces,en ese sentido, es inactual: pero, justamente por esto, a partir de ese alejamiento y eseanacronismo, es más capaz que los otros de percibir y aferrar su tiempo. Cuando alguienes consciente de su participación en lo contemporáneo sabe que no se aferra a sutiempo aunque pertenezca al mismo, no se deja atrapar por el devenir de la historia,por tanto, se aleja de su tiempo pero no como el infeliz que desea haber nacido en otraépoca y por ello vive en la desolación de su presente atado a su contexto, perdiendoasí la noción de su tiempo y la aprehensión del mismo. Lo contemporáneo es, pues, unarelación singular con el propio tiempo, que se adhiere a éste y, a la vez, toma su distancia;más exactamente, es una relación con el tiempo que se adhiere a éste a través de undesfase y un anacronismo.

Sin embargo, no es posible reconciliarnos con una sola concepción de

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contemporaneidad, por lo que Agamben sugiere una segunda definición de lo que es locontemporáneo bajo una imagen argumentativa bastante sugerente al respecto. Unasegunda definición de la contemporaneidad: contemporáneo es aquel que mantiene lamirada fija en su tiempo, para percibir, no sus luces, sino su oscuridad. Todos los tiemposson, para quien experimenta su contemporaneidad, oscuros… ¿qué significa ver unatiniebla, percibir la oscuridad? Es evidente que toma como ejemplo una explicación delámbito físico y biológico para ilustrar el aspecto de la obscuridad como elemento quepertenece a lo contemporáneo, la obscuridad, como lo explica en su texto, no quiereser una simple ausencia de luz en la que el ojo simplemente no perciba nadapermaneciendo en una posición pasiva, sino por el contrario, una de las funciones delojo es crear esa imagen a la que llamamos oscuridad, así un modo de explicar eldesfase es precisamente que el sujeto percibe la oscuridad de su tiempo, paraneutralizar las luces de su época y descubrir su oscuridad, su intimidad, es percibir esaoscuridad que incumbe al sujeto y no deja de interpelarlo. Percibir en la oscuridad delpresente esa luz que trata de alcanzarnos y no puede: eso significa ser contemporáneos,significa ser capaces de percibir la luz del presente que es distante debido alanacronismo de un ya que es y de un todavía no.

Un buen ejemplo de esta especial experiencia del tiempo que llamamos lacontemporaneidad es la moda. Lo que define a la moda es que introduce en el tiempo unapeculiar discontinuidad, que lo divide según su actualidad o inactualidad, su estar y su no-estar-más-a-la-moda (a la moda y no simplemente de moda, que se refiere sólo a lascosas). En este sentido, podemos decir que la noción anacrónica de lo contemporáneo,en el caso de la moda, que implica un antes y un después, es prácticamente inasible,por ejemplo la tendencia de ropa que marca una época determinada y hace ver si unsujeto está a la moda o no, pero ¿Cuándo inicia ese estar a la moda? Dudamos muchoque sea desde el momento en el que la ropa es probada por el modelo o cuando ésta hasido diseñada e incluso promocionada para su venta. Así el tiempo está adelantado a símismo, pero también retrasado, entre un todavía no y un ya no.

La contemporaneidad se inscribe, en efecto, en el presente, signándolo sobre todo comoarcaico, y sólo aquel que percibe en lo más moderno y reciente los índices y las signaturasde lo arcaico puede ser su contemporáneo. Es importante que entendamos lo arcaico, nocomo un pasado cronológico que lo asemeje con lo obsoleto, sino como el arché, esdecir, el origen, el cual está actuando de manera permanente, como lo hace unembrión en un adulto actuando en el tejido de su organismo, así la distancia y lacercanía definen la contemporaneidad. El que es contemporáneo no se refiereúnicamente a aquel que percibiendo la oscuridad de su tiempo aferra su luz que nollega a ningún sitio, sino que es también aquel que dividiendo su tiempo está encondiciones de transformarlo y de relacionarlo con otros tiempos, de leer su historia,citarla y responder a las exigencias del mismo.

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Kalumniator

En el siguiente ensayo, Agamben presenta el movimiento de la ley en relación alsujeto y objeto de litigio cuya importancia recae en la acusación, que es el punto deacceso al movimiento del derecho, es la puesta en escena de los límites entre el juez yel acusado, la analogía entre lo humano y lo divino, el castillo y el pueblo. Para ello elautor recurre a la novela (entre otras) de Franz Kafka El proceso (Der Process) dondeJosef K. es arrestado una mañana sin precedente alguno, tal parece que alguien le hacalumniado, al final de esta historia  K. termina por asumir una culpa que le esdesconocida, al menos en apariencia desde la perspectiva de Agamben.

En el proceso romano, en el que la acusación pública tenía una parte limitada, la calumniarepresentaba una amenaza tan grave para la administración de la justicia que secastigaba al falso acusador marcándole sobre la frente la letra K (inicial de kalumniator).Lo cual hace sugerente el nombre de K. así afirmamos que el proceso iniciado encontra de Josef, es un proceso que él ha iniciado contra sí mismo, él se ha culpadofalsamente de algo que no cometió y en lo cual reclama su inocencia, sin embargo,también aquí, como en la calumnia, la culpa no es la causa de la acusación, sino que seidentifica con ella.  Es la culpabilidad de la propia calumnia. A partir de este momentoel derecho inicia sus funciones, puesto que no hay litigio sin acusado, así el derecho es,entonces, en su esencia, acusación, categoría. Donde el sujeto deviene a ser objeto, elacusado pasa a ser cosa, es decir, objeto de litigio.

Sin embargo es preciso tener en cuenta que en el ejercicio jurídico en la antigua Roma,los juristas concebían dos elementos más que denotan la oscuridad en el proceso delitigio, nos referimos a las temeritates u oscurecimientos de la acusación,primeramente se encuentra la praevaricatio que es la colusión entre el acusador y elacusado, opuesta en este sentido a la calumnia; y la tergiversatio como el desistir de laacusación. La calumnia funciona así como una estrategia que tiende a desactivar yvolver inocente al acusado, puesto que el único modo de afirmar la propia inocenciaante la ley es acusarse falsamente, aunque este acto resulte insuficiente en el derechodebido a que éste transforma en delito la puesta en causa, es decir, la acusación de laque la calumnia es su propio fundamento. El recurso al que le queda por recurrir es laconfesión cuyo aspecto resalta la naturaleza propia del proceso que   es ya unacondena, si Kafka admite su propia condena, es decir, su culpa en el ejercicio de laconfesión, el tribunal puede condenarlo como acusador sólo si se le reconoce lainocencia como acusado.  

Con un panorama como éste no queda más que develar la propia calumnia, arrancar laverdad (veritate eruere) es el lema de la nueva racionalidad judicial que, uniendoestrechamente confesión y verdad, hace de la tortura (en los casos de lesa majestad,

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extendida también a los testigos) el instrumento probatorio por excelencia. El recurso dela tortura es concebido también como un medio por el cual se hace que el individuoasuma la responsabilidad de su culpabilidad haciendo que la verdad se interiorice en elsujeto, por lo que la verdad se convierte en algo que el sujeto torturado está obligado adeclarar de manera espontánea, dicho recurso puede ser legitimo en cuanto a sucarácter de voz de la conciencia que tiene valor probatorio en aquel que la confiesa,esto implica una relación entre tortura y verdad, pues quien descubre la verdad no esel juez sino el acusado. El caso de K. es en apariencia concluso y lamentable, losverdugos (quaestionarii) no logran arrancarle la verdad y K. muere en el acto, lo cualreduce el desenlace a un asesinato más que a cumplir el ejercicio de la quaestioveritatis.

Con ello Kafka pretende poner a prueba a la ley misma ya que la puerta de la ley es laacusación, a través de la cual el individuo es implicado en el derecho. Pero la primera ysuprema acusación es pronunciada por el propio acusado (aunque sea en la forma deautocalumnia). El acusado se coloca en los límites de la ley y la justicia, el acceso alderecho depende del que se sabe acusado y entra, pero la situación de K. es distinta yaque él no puede entrar porque es inocente, ha sido objeto de calumnia, pero es élmismo quien se abre la puerta al culparse a sí mismo. Así Agamben sitúa a Josef K.como aquel que es capaz de trazar y divisar los límites en el umbral de la puerta de laley, para ello hace referencia a la figura del agrimensor quien era encargado de trazarlas fronteras del territorio romano, así como el establecimiento de los castillos y sudelimitación con el pueblo, el territorio romano era considerado sagrado, por lo que lalabor del agrimensor resultaba ser una actividad delicada y a la vez laudable, pero loque aquí nos importa es el papel que K. lleva a cabo como agrimensor del derecho yaque lo que el agrimensor quiere poner en cuestión son sus fronteras, las separaciones y lasbarreras que estas han establecido entre los hombres, y entre los hombres y lo divino… loque le interesa al agrimensor es el límite que los divide y une, y que él quiere abolir o, másbien, volver inoperoso.

Pero sin duda surge la cuestión sobre la relación entre un agrimensor y K. pues bien,ya en la Roma antigua tanto el derecho civil como el público estaban condicionadospor las disputas fronterizas que permitían el ejercicio del derecho, así el agrimensorera considerado creador de derecho. Por otro lado, el instrumento propio delagrimensor era la groma, una especie de cruz que definía el cruce entre kardo (línea denorte a sur) y el decumanus (línea de este a oeste), la correspondencia de las mismasimplicaba la construcción del castillo o la ciudad fortificada con las dos callesprincipales, en torno a las que se construían el resto de la viviendas, ahora bien elkardo significa también bisagra (de la puerta), como lo deja entre ver el términoitaliano cardine, es decir, el lugar donde la puerta (ostium) gira y así puede moverse.Por tanto, en la cultura habrea los ostiarii son los porteros que en el Antiguo

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Testamento impiden la entrada al templo, así la bisagra se convierte en el puntodecisivo que obstruye el acceso, Kafka, el nuevo agrimensor, anula los límites ymantiene unidas las fronteras entre el castillo y el pueblo, lo humano y lo divino, lopuro e impuro, separadas por la entrada (entiéndase el sistema de leyes), la preguntaahora es ¿qué será ahora de este mundo de la verdad? Esto es algo que el agrimensorapenas podrá entrever una vez que anule a los guardianes de la puerta.

De la utilidad y los inconvenientes de vivir entre espectros

Las siguientes líneas poseen un carácter bastante peculiar en el pensamiento deAgamben ya que se adentra a aspectos que tienen que ver con el campo deinvestigación de la reapertura de caminos olvidados en el transcurso de la historiaoccidental, es decir, trata de responder cómo es que el sujeto o la misma sociedad hallegado hasta donde se encuentra hoy y no sólo eso, se reflexiona acerca de lacondición en la que se encuentra. El escenario perfecto está frente a nosotros, cadauno de los vestigios que aún resguardan las ciudades que habitamos son eco y susurrode una vida póstuma que no puede ser silenciada por las diversas obras derestauración que se efectúan en las ciudades, Agamben toma por ejemplo a la ciudadde Venecia quien en un intento de continuar viviendo en un tiempo posterior al que lecorresponde se convierte en un cadáver y que pretende recurrir a la remodelación delaspecto exterior de su expresión, el problema no era si sería mejor ponerle maquillaje aun cadáver, mejor ponerle colorete, hacerlo tan ridículo que causaría risa incluso a losniños; o bien lo que hemos conseguido nosotros los defensores, pero sin poder, profetasdesarmados, es decir, que el cadáver se licúe ante nuestros ojos. Por otro lado, esnecesario hacer una aclaración, el concepto de cadáver y la concepción de espectroson distintos, un cadáver es el estado de la ausencia de vida, el espectro es una vidapóstuma a la ausencia de vida. Un espectro está conformado de signos, signaturas,cifras o monogramas que el tiempo inscribe en la historia, así el espectro lleva consigouna fecha, es un ser íntimamente histórico. La espectralidad es una forma de vida, unavida póstuma o complementaria, que comienza sólo cuando todo ha terminado.

Sin embargo, qué sentido tiene vivir en medio de espectros que nos susurran unpasado en el presente actual y de los que sólo entendemos glosolalias como un intentode decirnos algo, pero que su mensaje no está dirigido a nosotros porque pertenecen aun tiempo específico del pasado y que sin duda tampoco hablan a los suyos para losque fueron creados ya que estos no existen en el presente. Si comparamos Venecia conuna lengua, entonces vivir en Venecia es como estudiar latín, probar a silabear una lenguamuerta, aprender a perderse y reencontrarse en los callejones de las declinaciones y en lasrepentinas aperturas de los supinos y de los infinitivos futuros.

Finalmente, se presenta otro modo de espectralidad que nace de no aceptar la propia

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condición, la primera en cambio no pretende ir más allá de lo que ha hecho o dicho,así el no aceptar la propia condición que se remueve para fingir a toda costa que poseeun peso y una carne que le da validez en lo que es actual, nuestro tiempo no es nuevo,sino novísimo, es decir, último y larval.  Lo cual nos hace pensar en una sociedad que noacepta su propia condición, se remueve constantemente para inventarse un futuro conhilos de mentira. Una sociedad que permanece en un estadio juvenil en un organismoadulto de otro tiempo.

Bibliografía

Giorgio Agamben, Desnudez,  Barcelona, 2011, Anagrama, pp. 17-59

Giorgio Agamben, Desnudez,  Barcelona, 2011, Anagrama. p. 18

Ídem.

Íbidem, p. 21

Íbidem, p. 22

Íbidem, p. 23

Íbidem, p. 25

Íbidem, p. 29

Íbidem, p. 31

Íbidem, p. 32

Cfr. Íbidem, p. 35

Íbidem, p. 36

Íbidem, p. 40

Íbidem, p. 48

Íbidem, p. 49

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Íbidem, p. 55

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