Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009....

23
Revista de Geografía Norte Grande, 44: 5-27 (2009) Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ciudades de América Latina 1 Jhon Williams Montoya 2 RESUMEN Este documento tiene como propósito evaluar la dinámica reciente del sistema urbano latinoamericano en un contexto de globalización. Teóricamente el ensa- yo se apoya en la teoría de la ciudad mundial, entendida como una evolución de la teoría de la dependencia y, por ello, se inicia con una contextualización teórica e histórica de la transformación del sistema de ciudades. Luego, a partir de datos demográficos, de flujos de transporte y análisis de la organización regional, se elabora un balance general de la jerarquía del sistema de ciudades y los cambios en la primacía urbana. El documento finaliza enfatizando la pertinencia actual de la teoría de la dependencia y su variación a la teoría de sistema-mundo, como instrumentos importantes para el análisis de los cambios en las redes urbanas, en el contexto de una economía en proceso de globaliza- ción. Palabras clave: Urbanización, teoría de la dependencia, ciudad mundial, ciu- dad global, sistemas urbanos. ABSTRACT The Latin American countries have suffered a fast and intense process of econo- mic globalization in the 90’s decade. This report examines the urban conse- quences of the economic liberalization and the changes in the urban primacy; the demographic data are used to establish the variations in the urban primacy and the cartography of air transportation served to illustrate the exchanges bet- ween cities. The paper ends with a discussion on the relevance of the Depen- dence Theory and its variation to the System-world Theory. Both are considered like central instruments for analysis of changes in the urban networks of a globalised economy. Key words: Urbanization, dependence theory, world city, global city, urban systems. 1 Artículo recibido el 20 de abril de 2009 y acepta- do el 11 de junio de 2009. El presente ensayo examina la reestructu- ración reciente de la red latinoamericana de ciudades a partir de los cambios derivados de un proceso creciente de liberalización económica e inserción en la economía glo- bal. El objetivo fundamental es ofrecer una panorámica de la organización de la red de ciudades, el funcionamiento de la misma como un sistema urbano y los cambios ex- perimentados por esa red desde 1980. Des- de una perspectiva teórica, el documento enfatiza sobre tres conceptos interrelaciona- 2 Departamento de Geografía, Universidad Nacional de Colombia (Colombia). E-mail: [email protected]

Transcript of Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009....

Page 1: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

5GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

Revista de Geografía Norte Grande, 44: 5-27 (2009)

Globalización, dependencia yurbanización: la transformación recientede la red de ciudades de América Latina1

Jhon Williams Montoya2

RESUMENEste documento tiene como propósito evaluar la dinámica reciente del sistemaurbano latinoamericano en un contexto de globalización. Teóricamente el ensa-yo se apoya en la teoría de la ciudad mundial, entendida como una evoluciónde la teoría de la dependencia y, por ello, se inicia con una contextualizaciónteórica e histórica de la transformación del sistema de ciudades. Luego, a partirde datos demográficos, de flujos de transporte y análisis de la organizaciónregional, se elabora un balance general de la jerarquía del sistema de ciudadesy los cambios en la primacía urbana. El documento finaliza enfatizando lapertinencia actual de la teoría de la dependencia y su variación a la teoría desistema-mundo, como instrumentos importantes para el análisis de los cambiosen las redes urbanas, en el contexto de una economía en proceso de globaliza-ción.

Palabras clave: Urbanización, teoría de la dependencia, ciudad mundial, ciu-dad global, sistemas urbanos.

ABSTRACTThe Latin American countries have suffered a fast and intense process of econo-mic globalization in the 90’s decade. This report examines the urban conse-quences of the economic liberalization and the changes in the urban primacy;the demographic data are used to establish the variations in the urban primacyand the cartography of air transportation served to illustrate the exchanges bet-ween cities. The paper ends with a discussion on the relevance of the Depen-dence Theory and its variation to the System-world Theory. Both are consideredlike central instruments for analysis of changes in the urban networks of aglobalised economy.

Key words: Urbanization, dependence theory, world city, global city, urbansystems.

1 Artículo recibido el 20 de abril de 2009 y acepta-do el 11 de junio de 2009.

El presente ensayo examina la reestructu-ración reciente de la red latinoamericana deciudades a partir de los cambios derivadosde un proceso creciente de liberalizacióneconómica e inserción en la economía glo-bal. El objetivo fundamental es ofrecer una

panorámica de la organización de la red deciudades, el funcionamiento de la mismacomo un sistema urbano y los cambios ex-perimentados por esa red desde 1980. Des-de una perspectiva teórica, el documentoenfatiza sobre tres conceptos interrelaciona-

2 Departamento de Geografía, Universidad Nacionalde Colombia (Colombia).E-mail: [email protected]

Page 2: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

6 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

dos: el desarrollo geográfico desigual, lateoría de la dependencia y la teoría de ciu-dad mundial. Estos conceptos, derivados dela geografía radical y de los discursosneomarxistas, se consideran metodológica-mente útiles para examinar la redistribuciónde las relaciones económicas entre ciuda-des, especialmente porque permiten recono-cer su posición en función a unas relacionesde intercambio asimétricas y la consolida-ción de unas relaciones centro-periferia su-bordinadas.

El documento se organiza en tres aparta-dos. El primero que refiere a una reflexiónteórica sobre la lectura de las ciudades lati-noamericanas. Un segundo capítulo en tor-no a la herencia de la estructura urbana, es-pecíficamente el carácter fragmentado de laurbanización regional y sus transformacio-nes según procesos diferenciados de inser-ción en la economía mundo; y un tercerapartado, apoyado en los precedentes, don-de se ofrece una panorámica de la red con-temporánea de ciudades, enfatizando en loscambios ocurridos desde 1980.

La urbanizaciónlatinoamericana: teorías y

discursos

La discusión sobre las teorías de la urba-nización latinoamericana resulta particular-mente problemática porque no es fácil iden-tificar teorías concretas orientadas a explicarla morfología y organización de estas ciuda-des y redes de ciudades. De hecho, aunquela historiografía urbana permite reseñar unaamplia riqueza ideológica que ha influen-ciado las acciones sobre las ciudades y elurbanismo latinoamericano, puede demos-trar una variada historia de ensayos de inter-vención, donde la mayor parte correspondea importaciones y adaptaciones de modelosurbanísticos europeos y norteamericanos,muchos de ellos en el contexto del debatesobre barbarie y civilización (Almandoz,2002, 2003). Por esa razón, el debate teóri-co sobre la urbanización siempre mantendráuna estrecha asociación con la discusión delos problemas del desarrollo y, en estrictosentido, plantear una teoría de la urbaniza-ción latinoamericana enfrentará dificultades(ver, por ejemplo, Jaramillo y Cuervo, 1993).

Y es que, precisamente, la preocupaciónpor elaborar un discurso sobre la urbaniza-ción nace del debate en los años veinteacerca del rol de los países de la periferia enla economía mundial y la eventual búsque-da de alternativas a las condiciones crónicasde atraso de los países de América, Asia yÁfrica; una discusión que simplemente dabacontinuidad a los discursos modernistas definales del siglo XIX, cuando en muchos paí-ses de América Latina se iniciaron profundastransformaciones económicas y sociales afin de alcanzar la modernidad que promo-vían activamente los imperios europeos através de la intelligentsia local.

Sin embargo, estos desarrollos estuvieronmás asociados a un urbanismo intervencio-nista que a una actividad científica de eluci-dación de las causas fundamentales de la ur-banización lat inoamericana. De estamanera, solo hacia los años 50, según San-tos (1979), comienza a plantearse de mane-ra más precisa la necesidad de una teoríasobre la urbanización tercermundista, y elmismo autor desarrollaría un cuerpo teóricoorientado a interpretar las característicasdistintivas de la ciudad latinoamericana, enparticular la dualidad de la economía urba-na, la urbanización como un proceso condi-cionado por la posición en la división terri-torial del t rabajo (Santos, 2000) y lacondición de espacios derivados de los paí-ses latinoamericanos (Santos, 1991). En ladécada de los sesenta, de otro lado, se co-mienzan a consolidar discursos concretossobre la urbanización latinoamericana,esencialmente en la tradición culturalista li-derada por Ángel Rama (1996) y José LuisRomero (1999), los discursos modernizado-res derivados de las teorías clásicas de lamodernización (Potter, 1999) y la teoría dela dependencia; esta última de interés cen-tral en esta exposición por su pertinencia enla explicación de la asimetría en las relacio-nes económicas y por tanto adecuada parael análisis de la organización espacial de lared contemporánea de ciudades.

La teoría de la dependencia

Como muchas otras teorías, la teoría dela dependencia no tiene, inicialmente, unsesgo ideológico preciso. De hecho, sus an-tecedentes directos se remiten a la propues-

Page 3: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

7GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

ta cepalina de los años 50 y especialmentelos trabajos de Raúl Prebisch, quien ideoló-gicamente se situaba en el intervencionismokeynesiano pero que, en su análisis de larealidad económica latinoamericana, hizoevidente dos situaciones (Ocampo, 2001):una, que el camino de la modernización víaespecialización en exportación de materiasprimas no conllevaba la generación de em-pleo industrial suficiente para ocupar el cre-ciente flujo de migrantes hacia las ciudadeslatinoamericanas. Dos, la dificultad paraexaminar la dinámica de los países en desa-rrollo sin tener en cuenta que la economíamundial estaba organizada a partir de unasrelaciones asimétricas centro-periferia, yque en la periferia, su economía industrialtecnológicamente dependiente más la bajacapacidad regulatoria del Estado, obligaba aactuar bajo condiciones de fuerte competen-cia y no en el contexto monopólico en quelas empresas de países desarrollados habíanpodido fortalecerse y expandirse (Baer,1971).

La teoría de la dependencia tuvo, sinembargo, su mayor desarrollo a partir de lostrabajos de connotados intelectuales situa-dos en las corrientes neomarxistas. AndréGunder Frank (1979), uno de sus más cono-cidos teóricos, reclamaba que para el análi-sis del funcionamiento del capitalismo en laperiferia, era necesario reconocer el legadocolonial como un limitante del desarrolloeconómico; ello rompía con la idea impe-rante de la dualidad del desarrollo capitalis-ta a cambio de una lectura integral en laque se reconocía que el capital ismopenetraba todas las esferas de la vida econó-mica y, por tanto, por ejemplo, economíaformal e informal estaban estrechamente ar-ticuladas. A la obra de Frank se añadiría eltrabajo de otros intelectuales latinoamerica-nos como Dos Santos, Alonso Quijano, Os-valdo Sunkel y Enrique Cardoso, entre otros(Dos Santos, 1998).

Se hará referencia ahora a los puntosclave de la teoría, junto con su pertinenciapara el contexto actual de América Latina ysu relevancia en un análisis geográfico de lared de ciudades. En primer lugar, es necesa-rio considerar que la argumentación de An-dré Gunder Frank (1979) planteaba tres hi-pótesis centrales:

1. El desarrollo de las metrópolis subordi-nadas es siempre limitado por su condi-ción de satélite (Frank, 1979: 25).

2. Los satélites conocen su mayor desarro-llo cuando sus vínculos con las regionescentrales son más tenues.

3. Las regiones hoy más subdesarrolladasson aquellas que tuvieron en un pasadolos vínculos más estrechos con las me-trópolis, especialmente como exportado-ras de materias primas (Frank, 1979: 29).

Quijano (1975), por su parte, restablececomo absolutamente indispensable la nece-sidad de un análisis unitario del sistema ca-pitalista, rechazando de paso el excesivo én-fasis sobre la dependencia externa, yestableciendo que no es posible separar losprocesos internos de las sociedades depen-dientes, de las dinámicas inherentes a la po-sición de un país dentro del sistema de in-terdependencia. Así, la interdependenciadetermina y da forma a las estructuras de lassociedades dependientes (Quijano, 1975) ypor eso la estructuración del territorio nocorresponde necesariamente a una inadap-tación interna a las demandas externas o alos requerimientos coyunturales del desarro-llo, sino a una posición en una división re-gional e internacional del trabajo. De estamanera, se concluye que la dependencia noes una relación directa entre centro y perife-ria, sino que está amalgamada por los inte-reses locales y encadenada a una serie deinterrelaciones que involucran desde la me-trópoli externa hasta los espacios subsidia-rios más periféricos de la unidad territorialdependiente; una situación que permite so-brepasar la explicación reducida del colo-nialismo y reconocer que la desigualdad es-pacial en el desarrollo se reproduce tambiéna otras escalas (Roberts, 1995). Así, apartede su relevancia política, la teoría de la de-pendencia permite insertar una perspectivaespacial en el problema del desarrollo ycontribuye a trascender el examen puramen-te cuantitativo que había caracterizado elanálisis del sistema urbano y particularmen-te de la primacía urbana3, para integrar el

3 Además de superar la trivial discusión que carac-teriza el estudio de la primacía respecto a si co-rresponde a anomalías en el desarrollo económicoo si es un expresión del parasitismo urbano.

Page 4: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

8 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

análisis de la dinámica de la red de ciuda-des a la evolución e inserción de los paísesen el desarrollo capitalista.

Se examina ahora la relación entre de-pendencia y urbanización. Aunque la pre-ocupación fundamental de los teóricos de-pendentis tas fueron los problemas deldesarrollo, sus argumentaciones pudieronextenderse a la explicación de la organiza-ción del territorio y la configuración del sis-tema de ciudades, en la que se materializa-ban las relaciones de dependencia,consideradas como una determinante funda-mental en la evolución territorial de Améri-ca Latina (Jaramillo y Cuervo, 1993). De he-cho, se ha reconocido claramente quealgunas características especiales de la urba-nización latinoamericana, como la ocupa-ción dominante de la costa, la presencia degrandes vacíos interiores y la existencia deuna fuerte primacía, se relacionan con asi-metrías en el poblamiento asociadas a posi-ciones subsidiarias en la hegemonía de dife-rentes potencias en diferentes periodos:colonial, republicano y contemporáneo(Morse, 1964). A ello se añade el hecho deque América Latina surgió como una econo-mía mercantil volcada al comercio mundial.La relación urbanización-dependencia tam-bién remite a la división territorial del traba-jo (Santos, 2000), en la que tradicionalmen-te América Latina ha estado subordinada alas diferentes potencias, generalmente ejer-ciendo la función de proveedora de materiasprimas, fuese para el imperio español, paraPortugal, para el imperio británico en lapostindependencia y para Estados Unidos enel siglo XX.

El impacto de la dependencia se reflejaigualmente en la tendencia de los países la-tinoamericanos a concentrar el poder políti-co en las capitales, situación que solo cam-bió en períodos de crisis o como resultadode la emergencia de enclaves económicosradicalmente diferentes (Cuervo y González,1997). Esta circunstancia coincide con algu-nos de los fundamentos de la teoría de ladependencia respecto a que la tendencia asistemas primaciales en América Latina esresultado del dominio de economías de ex-portación, pues la infraestructura tiende aconectar puertos y centros administrativos,dejando el resto del territorio como una vas-

ta periferia (Chase-Dunn, 1985; Gwynne,1985). A lo anterior se añade la evidenciaacumulada que permite establecer cómo laorganización espacial y particularmente lajerarquía del sistema de ciudades tienenunas bajas tasas de cambio y más bien tien-den a consolidar las tendencias primacialesiniciales, sobre todo en razón a que los es-pacios inicialmente más articulados a laeconomía internacional van a tener más po-sibilidades de aprovechar los nuevos ciclos,aun si estos dependen de la explotación derecursos alejados de ella, puesto que la in-fraestructura y conexión a mercados interna-cionales necesariamente pasan por las redespreestablecidas (Portes, 1989; Potter, 1989;Roberts, 1995; Portes et al., 1996). Como se-ñala Santos (1979): “[…] la constitución delespacio en países subdesarrollados es condi-cionado por intereses externos que frecuen-temente operan en una escala mundial y suimpacto sobre factores espacializados es lo-calizado y sujeto a una considerable iner-cia” (Santos, 1979: 7).

En conclusión, la relación dependenciav/s urbanización es claramente identificableen la jerarquía del sistema urbano y másparticularmente en el fenómeno de la prima-cía urbana, identificado como un factor fun-damental en la organización del territorio yuna variable determinante en las trayectoriasde desarrollo de los países (Morse, 1964).

La teoría de ciudad mundial

Si bien la teoría de la dependencia fuesujeto de fuertes críticas tanto de la derechay sectores liberales, como del marxismo, elcual veía la problemática dependentista li-gada al imperialismo (Fernández y Ocampo,1974), la teoría evolucionó, aunque conser-vando gran parte de sus bases epistemológi-cas. Algunos autores incluso sugieren que apartir de dicha teoría se podría construir unaalternativa frente al evidente fracaso del mo-delo neoliberal y la caída del socialismoreal, resaltando la vigencia del estructuralis-mo cepalino y la teoría de la dependenciaen la explicación de la profundización delas asimetrías espaciales que genera la glo-balización, pero particularmente el que losproblemas del desarrollo se inscriben en uncontexto global, tal como lo plantearandesde un comienzo los dependentistas

Page 5: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

9GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

(Gwynne y Kay, 2001). Tal vigencia no essolo ideológica, sino también empírica.Efectivamente, puede demostrarse que Amé-rica Latina, a pesar de la expansión econó-mica de la década de los noventa y su entra-da en las llamadas economías emergentes,continúa siendo una región subordinada enlas relaciones capitalistas globales; subordi-nación que se materializa en una participa-ción mínima en el mercado internacional(3,5% de las exportaciones y 2,8% de lasimportaciones), dependencia en la exporta-ción de recursos mineros, que en el 2005por primera vez superaron la exportación demanufacturas y en general un reforzamientode su condición periférica que ha llevadoque de un 12,3% de las exportaciones mun-diales que tenía en 1958, en el 2000 soloparticipe con el 5,8%, a igual nivel que en1983 (World Trade Organization, 2006)4.

De otro lado, la teoría también evolucio-nó y hoy muchos ven en la de sistema-mun-do y el discurso de ciudad mundial (distintoal de ciudad global), una reformulación delas teorías dependentistas (Dos Santos,1998). Igualmente, Frank (1992) señala quesu enfoque en particular, siempre partió dela consideración del análisis de la realidadlatinoamericana en el contexto de un siste-ma capitalista de alcance global, por lo queconsidera que no existe diferencia funda-mental en los dos enfoques; contrario a laopinión de algunos de sus críticos que venla teoría de la dependencia excesivamenterestringida al sur y anotan que su principalcontribución fue haber elaborado, junto conWallerstein, Arrigi y Amin, la teoría de siste-ma-mundo (Kay, 2005).

Las primeras referencias a ciudad mun-dial, de otro lado, se pueden ubicar en laobra de Patrick Geddes, en 1915, en alusióndirecta a las capitales de las grandes poten-cias, erigidas como centros económicos y depoder del mundo, concepto que sería reto-

mado por Peter Hall (1966) en la obra quese considera pionera del discurso de ciuda-des mundiales: Megaciudades del mundo.Más recientemente, la idea de ciudad mun-dial tomó renovado vigor con el trabajo deJohnn Friedmann, de 1986, donde tal cate-goría deriva directamente de la posición re-sultante de los núcleos urbanos y su área deinfluencia en la cambiante división interna-cional del trabajo. Friedmann la plantea amanera de hipótesis, recalcando que la ciu-dad mundial es un punto obligado de refe-rencia en la organización global del capita-lismo, y resume sus dinámicas, tanto las dela localización de los centros de poder y de-cisión de los grandes capitales, como aque-llas referidas a la polarización de clases y lamigración. En la reformulación de su teoría,Friedmann (1995) precisa que esta hipótesisde ciudad mundial refiere a un tipo concre-to de ciudades que interconectan las econo-mías regionales, nacionales e internaciona-les en un espacio global de acumulación, ydonde lo global no incluye necesariamentetodo el planeta, sino una red que excluye lamayor parte de la población. La ciudadmundial, igualmente, aparece como resulta-do histórico de procesos de acumulación ypor tanto ha sido una constante en la histo-ria del capitalismo.

El discurso de ciudad mundial, sin em-bargo, mantiene importantes diferencias conel de ciudad global. Este último, desarrolla-do por Saskia Sassen (2001) y con un impor-tante impacto público, restringe el análisis alos procesos recientes de globalización yevalúa la ciudad global como el resultadode procesos recientes de globalización eco-nómica. El discurso igualmente se centra enel estudio de la estructura económica de lasciudades en la parte superior de la jerarquíay sobre variables económicas, especialmen-te la concentración de actividades terciariasy de comando de grandes transnacionales. Apesar de tales diferencias, se asiste a unarica profusión de producción alrededor deestos conceptos y, en este caso, interesa enparticular la extensión de la hipótesis deciudad mundial al análisis de la urbaniza-ción del Tercer Mundo y en particular deAmérica Latina.

Al respecto Grant y Nijman (2000)subrayan el hecho de que la mayor parte de

4 La relación con la dependencia está en la atenciónprioritaria de los gobiernos a las economías de ex-portación que exigen los países centrales y la des-preocupación por priorizar y estimular tanto elmercado interno como las actividades económicasasociadas con los intereses nacionales (como porejemplo la industria nacional, en decadencia engran parte de América Latina).

Page 6: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

10 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

los estudios sobre globalización se centranen las ciudades de Europa y Estados Unidos,a lo que habría que añadir que en numero-sas ocasiones, cuando en el Tercer Mundose invoca la globalización, se hace a partirde la presunción de una homogeneidad, demanera que no hay reparo en examinar laciudad latinoamericana, como si en su fun-cionamiento y estructura fuese una ciudaddel Primer Mundo, llegando incluso a afir-marse que la globalización ha homogenei-zado los procesos urbanos (ver por ejemploDick y Rimmer, 1998). De lo anterior derivala necesidad creciente de examinar, como loseñala Simon (1995), los procesos de ciudadmundial desde la periferia, principalmentecuando las principales ciudades del TercerMundo se convirtieron en el foco para la ex-pansión del capital internacional en la peri-feria y hoy combinan de manera dramáticala excentricidad consumista de la expansióneconómica, con la marginalidad propia dela exclusión de vastas regiones y grupos depoblación.

La diferencia fundamental radica, enton-ces, en que las ciudades del Tercer Mundono manifiestan las mismas posibilidades deabsorción de los procesos de la economíaglobal. Ellas, por ejemplo, aun tienen que li-diar con un flujo importante de migrantesrurales y su infraestructura es rápidamentesobrepasada por las demandas externas e in-ternas, las primeras asociadas a la implanta-ción de nuevos agentes económicos, y lassegundas, de una población que no es com-pletamente asimilada por la economía de laciudad (Gugler, 2003). Esta situación se re-conoce igualmente en el discurso de Sassen(2001), quien describe la ciudad globalcomo un lugar ligado estrechamente a loscontextos de las economías regionales y na-cionales, en las que el Estado juega un pa-pel esencial, y no como frecuentemente seseñala, es excluido en el destino de la eco-nomía global.

En conclusión, se puede señalar que losprocesos de reestructuración espacial en lasciudades del Tercer Mundo son distintos delos que experimentan las ciudades globalesdel mundo desarrollado, en particular por-que no son solamente procesos asociados alas grandes multinacionales, sino que tam-bién intervienen de manera activa compa-

ñías locales que compiten o cooperan conlas transnacionales, así como la interven-ción de otros actores urbanos con alcancepuramente local o regional (Sassen, 2001).

La red latinoamericana deciudades

En este apartado se examinará el com-portamiento de las ciudades latinoamerica-nas como un sistema, es decir, una red jerar-quizada de ciudades, con una organizaciónespacial definida en la que hay funcionesespecíficas para cada asentamiento y se en-cuentran enlazados por vías de comunica-ción (Hardoy, 1972). En la caracterizaciónde tal sistema se enfatizará la evolución yherencias de la jerarquía urbana y las trans-formaciones recientes derivadas de procesoscontemporáneos de globalización.

La herencia de la jerarquía urbana

La articulación de América Latina a par-tir de una red de ciudades estrictamente je-rarquizadas y con una clara división del tra-bajo, fue un proceso continuo y coherentehasta la independencia. La necesidad decontrolar un territorio tan vasto, exigió alimperio español la organización tempranade una red de ciudades lo suficientementeamplia como para garantizar la extracción yexportación a España de los recursos mine-ros, a la vez que le permitía controlar y re-ducir la población indígena y redistribuir enlas colonias las manufacturas españolas. Rá-pidamente, entonces, América Latina se es-tructuró como un espacio dependiente, conuna jerarquía urbana controlada inicialmen-te por Sevilla en España, que poseía el mo-nopolio del comercio, y Santo Domingo enlas colonias, que se consideró la verdaderametrópoli del Nuevo Mundo en el siglo XVI(Martínez Lemoine, 2003). En este proceso,los asentamientos costeros tuvieron gran im-portancia, aunque el cambio en las relacio-nes comerciales determinaron la modifica-ción de los rangos de algunas de lasciudades: La Habana, por ejemplo, que des-plazó a Santo Domingo o Cádiz, la cual, asu vez, había reemplazado a Sevilla en elmonopolio del comercio; en general el siste-ma urbano mantuvo una jerarquía lideradapor centros que muy tempranamente habían

Page 7: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

11GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

alcanzado dominio en las relaciones comer-ciales con la metrópoli (La Habana, Lima,Cartagena) o mantenían áreas de influenciavastas, pues cumplían funciones de adminis-tración y conexión del interior con las áreaslitorales y el comercio transatlántico (Méxi-co, Bogotá, Caracas).

En el caso brasileño, la urbanización esun proceso que arranca fundamentalmenteen el siglo XVIII, pues hasta 1720 la red secomponía apenas de 63 villas y ocho ciuda-des, aunque Salvador Bahía había ya sobre-pasado el umbral de los 100.000 habitantes(Santos, 1994). Durante el sigo XVIII la ex-pansión fue muy rápida, asociada especial-mente al crecimiento de la actividad agríco-la, convirtiéndose la ciudad en el sitio desdedonde se dirigen las grandes haciendas delinterior inmediato, por lo que el patrón cos-tero es reforzado, y hacia 1900 las cincoprincipales ciudades están sobre el litoral;cubre de norte a sur toda la franja costera:Belem, Recife, Salvador, Río de Janeiro, SãoPaulo y Porto Alegre (Santos, 1994).

La independencia, sin embargo, transfor-mó la situación, pues lo que hasta el mo-mento había funcionado relativamente comoun sistema integrado en función de los inte-reses de la metrópoli, se fragmentó en variosterritorios comandados por las ciudadesprincipales. De esta manera podría decirseque casi cada ciudad importante de Américalogró convertir su hinterland en un país5, yla articulación entre grandes centros urba-nos se debilitó, dando lugar al fortaleci-miento de los puertos ahora en función delos intereses del comercio británico, particu-larmente a partir de mediados del siglo XIX,cuando se consolida un proceso de inser-ción del subcontinente a la economía mun-dial. Platt (1972) considera que para 1875esa inserción estaba terminada y se manifes-taba en importaciones masivas británicas,que destruyeron la industria local, y por labúsqueda permanente de ajustes a las cam-biantes demandas de materias primas porparte del Reino Unido, especialmente por-

que las colonias británicas asumían rápida-mente el suministro de los productos queconstituían casi la única fuente de exporta-ción de muchos países latinoamericanos: ta-baco, caucho, quina, azúcar, entre otros.

Como consecuencia, finalizando el sigloXIX, América Latina era marginal en el co-mercio internacional, pues fue incapaz decompetir con las colonias británicas, y granparte del comercio pasó a manos america-nas y alemanas (Platt, 1972). A ello se aña-día la pervivencia de vastos espacios interio-res que incluso habían sido más dinámicosdurante la colonia y que no habían logradoincorporarse a unas economías nacionalesfavorecedoras de la importación de artículospara una franja mínima de la población y dela explotación de áreas muy localizadas, fa-vorables a la explotación de ciertas materiasprimas. En resumen, si en 1814 el 8,7% delas importaciones británicas provenían deAmérica Latina, ese valor sería del 6,4% en1856; del 9,9% en 1913; un máximo de10,6% en 1929 y caería al 1,6% en 1995(Bulmer-Thomas, 1998).

En todo caso, el flujo de capitales britá-nicos, y de otras naciones, tuvo un impactoimportante en la red de ciudades. En el casode Argentina, por ejemplo, estos recursospermitieron el trazado de una red ferroviariaque unió alejadas regiones del interior conBuenos Aires, dando a la ciudad un granempuje y permitiendo su rápida moderniza-ción a comienzos del siglo XX, llegando aser llamada la “París de América” (Alman-doz, 2002: 51). En otros países, Colombiapor ejemplo, los procesos de modernizaciónno fueron tan exitosos y si bien se intentómasificar el uso del ferrocarril, fue progresi-vamente abandonado por las carreteras, yaunque las ciudades articuladas por esa redobtuvieron un importante impulso, no fuecomparable al caso del Cono Sur.

Durante el siglo XX la red de ciudades setransformó en función de un proceso de in-dustrialización que, aunque de intensidadvariable en los diferentes países, generógrandes oleadas de migración rural que mo-dificaron la fisonomía de las grandes metró-polis. Esta transformación estuvo estrecha-mente asociada con la recesión de 1929 quehizo evidente la imposibilidad de sostener

5 La principal excepción es quizás Cartagena, muydebilitada económicamente por la alteración delcomercio y que pagó un alto costo en poblacióndurante los asedios de 1815 y 1821.

Page 8: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

12 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

solamente unas economías de exportación,sin atender el mercado interno. En ese senti-do, las exportaciones crecieron rápidamen-te, pasando de apenas 1.000 millones dedólares en 1885 a 3.000 millones en 1913 y14.600 millones en 1951; allí hubo igual-mente una división territorial claramente de-finida: carnes, productos forestales y agríco-las para los países del Cono Sur y Brasil,además de América Central; minerales y me-tales concentrados en México, Bolivia y Chi-le; Colombia, Perú y Ecuador, actividadesfrecuentemente organizadas por compañíasamericanas e inglesas que controlaban laproducción (Rippy, 1958).

Así, la década de 1930 testifica un im-portante crecimiento de la industria ligeraen varios países y un intento de diversifica-ción agrícola orientado a la provisión dematerias primas para la industria naciente(Rippy, 1958); estos dos aspectos vigoriza-ron las ciudades más grandes y mejor posi-cionadas para construir un mercado regionalimportante, por lo que se considera que laindustrialización sostenida en la sustituciónde importaciones fortaleció la primacía ur-bana de las principales ciudades (Chase-Dunn, 1985).

Como ejemplificación del fortalecimien-to de las grandes metrópolis, ciudadescomo La Habana llegaron al millón de ha-bitantes en 1931; Ciudad de México pasóde 615.376 habitantes en 1921 a 2.234.795en 1950, empujada por la modernizaciónimpulsada por Lázaro Cárdenas desde1936; Lima pasó de 250.000 personas en1926 a 835.468 en 1950; Quito pasó de80.700 a comienzos de siglo a 212.873 ha-bitantes en 1950; La Paz pasó de 109.750 a321.063, y Sant iago de Chi le alcanzó1.500.000 en 1950. Finalmente en Brasil elnacionalismo económico impulsado porGetulio Vargas y la bonanza económicaapuntalada en las grandes inversiones nor-teamericanas y británicas en minerales ycaucho permitieron que ciudades como SãoPaulo y Río de Janeiro superaran, para1950, el umbral de los 2 millones de habi-tantes (Rippy, 1958).

En general, la constante fue que las gran-des ciudades crecieron más rápido que lapoblación nacional, situación que en gran

medida se debía al control que ejercíanunas elites cuyos principales intereses esta-ban en las economías de exportación y portanto tenían poca preocupación en el forta-lecimiento del mercado interno (Figura Nº1). Ello se reflejó en el posicionamiento so-lamente de aquellas ciudades que teníanuna relación con los mercados externos,fuese por su posición de capital nacional, ypor tanto centro político de los países, o porlocalizarse en áreas con economías de en-clave como Manizales, Ilhéus, Goîania, Ciu-dad Guyana, Santa Cruz, Tijuana Toluca,Porto Alegre, Belo Horizonte, entre otras; al-gunas también mantuvieron una prosperidadefímera como Manaos, Salvador Bahía o For-taleza (Ortells, 1992-1993).

Sin embargo, la industrialización no al-canzó los niveles suficientes para absorberla creciente demanda de empleo y para1960 el crecimiento de la participación delempleo industrial estaba estancado, el sec-tor artesanal había caído y las ciudades es-taban (re)terciarizando rápidamente sus eco-nomías (Morse, 1971)6. Paralelamente, elempleo agrícola también se contraía, por loque las tasas de migración y de urbaniza-ción no se alteraron, lo que permite ratificarque en América Latina “si existió alguna vezun fuerte enlace entre urbanización y em-pleo industrial, las fuerzas que rigen el desa-rrollo latinoamericano lo han debilitado losuficiente como para volverlo prácticamenteindiscernible” (Mamalakis, 1977: 292).

Finalizando la década de los sesenta, en-tonces, el modelo de sustitución de importa-ciones estaba agotado y, por otro lado, losmercados de materias primas comenzaron adeprimirse rápidamente. Como respuesta,los países latinoamericanos inician, en losaños setenta, unos procesos masivos de en-

6 Morse (1971) muestra cómo, mientras el porcenta-je de población urbana en ciudades de más de20.000 habitantes pasa de 29,5% en 1929 a46,1% en 1960, el porcentaje de población activaen manufactura pasa de 13,7% a 14,3% y de po-blación en factoría de 3,5% a 7,5%. A su vez, elsector artesanal se deprime de un 10,2% a un6,8%. Por ello, más que una industrialización enregla, lo que se produce es una proletarización delartesanado, hecho que muy bien retrató CamiloTorres (1987) para Bogotá.

Page 9: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

13GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

Figura Nº 1Población 1950-1980 para las principales ciudades latinoamericanas

Fuente: Elaboración propia en base a datos United Nations, 2005.

deudamiento que culminarían con la crisisde la deuda en 1982 y que significaría unaliberalización económica generalizada exi-gida como contraprestación a los préstamosprivados (De Oliveira y Roberts, 1996). Elendeudamiento fue orientado a la construc-ción principalmente de infraestructura ener-gética y de comunicaciones, lo que permitió

la consolidación de algunos enclaves indus-triales, apalancados generalmente por capi-tales extranjeros.

En todo caso, las dos décadas, entre1960 y 1980, fueron bastante difíciles. Apar-te del marasmo industrial, la producción dematerias primas también se vio duramente

Page 10: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

14 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

afectada, e igualmente los precios. Así,mientras los países en desarrollo participa-ban en 1960 con el 44% de las exportacio-nes mundiales de materias primas (exceptopetróleo), su contribución cayó al 36% en1978; a ello se sumaba la caída de los pre-cios, que se calcula perdieron un tercio desu valor entre 1950 y 1980 (Gwayne, 1985).Esta situación obligó a varios países a re-orientar sus actividades hacia la producciónmanufacturera, pero el proteccionismo delos países desarrollados obligó a que esosproductos circularan preferencialmente enla región; además con costos muy superioresa los que tenían en los países desarrollados:Gwynne (1985) señala que un vehículo en-samblado en Chile costaba al consumidortres veces más del valor en el país de origen.

De otro lado, la industrialización poresta vía también tuvo comportamiento asi-métrico: Brasil, México y Argentina conta-ban, para 1978, con el 78,6% de la produc-ción industr ial de la región, mientrasBolivia, por ejemplo, solo participaba con el0,4% (Gwynne, 1985). Al interior de los paí-ses, esta política determinó cambios impor-tantes en la red urbana: en Brasil, por ejem-plo, el nordeste tuvo un fuerte desarrollo,pasando de tener el 5% de las 500 empresasmás grandes del país en 1970, al 13% en1985; a la vez, el sudeste pasa de un 85% aun 68% (Santos, 1994); ello sin detrimentode la fuerte metropolización en el corredorSão Paulo-Río de Janeiro (Figura Nº 1). EnMéxico, la urbanización acelerada estuvoacompañada de una profunda crisis rural enla que la participación de la agricultura enel PNB pasó de un 23% en 1950 a un 39%en 1970; a la vez que la industrializacióncrecía, estimulada por los incentivos estata-les y las concesiones especiales que atraje-ron las fábricas norteamericanas a las ciuda-des de frontera, especialmente Tijuana yCiudad Juárez (Ward, 1998). En el Cono Sur,por otro lado, las centralidades existentescrecieron menos que en otras ciudades lati-noamericanas, pero tampoco aparecieronnuevos centros urbanos que pudieran sacarprovecho del relativo marasmo demográficode las grandes ciudades; más que una rees-tructuración territorial, lo que muestran San-tiago, Buenos Aires y Montevideo es el ago-tamiento de las fuentes migratorias ruralesdado su proceso temprano de urbanización

(Almandoz, 2003) y la finalización de la mi-gración extranjera a mediados del siglo XX(Lattes, 1973).

Así, es evidente que la industrializaciónde los años setenta, basada en flujos exter-nos de capital, se concentró en algunas re-giones privilegiadas por estos actores, rom-piendo lo que durante los años cincuentafue un proceso más homogéneo en términosregionales (Figura Nº 1); como señala Morse(1964), la migración favoreció principal-mente la ciudad primada y dejó las redes se-cundarias subdesarrolladas. Al menos así sedesprende de algunas experiencias comoColombia, que hacia los años 50 tenía undesarrollo regional industrial y en los añosochenta mostraba un patrón de fuerte con-centración en Bogotá, Cali y Medellín; estasúltimas ciudades incluso perdieron partici-pación en la PEA industrial, mientras Bogotásubió su participación de un 16% del PIB en1960 a un 21% en 1975 (Kruijt et al., 1982).Brasil igualmente registra, al decir de Santos(1994), “un proceso de concentración de laeconomía vigoroso y rápido en pocas em-presas” (Santos, 1994:101) generalmentemultinacionales que, a través de la produc-ción y el consumo, ejercen un control delmercado y con él del territorio. Tal industria-lización, de otro lado, estuvo basada engran medida en procesos de deslocalizaciónindustrial de Estados Unidos, por lo que lasnuevas industrias tenían un alto componentetecnológico y de capital (Gwynne, 1985).Esta situación, aparte de generar una fuertedependencia tecnológica, también limitó os-tensiblemente la absorción de los exceden-tes de mano de obra, y por tanto la indus-trialización de la década de los setenta nosignificó una solución importante a la llama-da sobreurbanización típica de las ciudadeslatinoamericanas.

Neoliberalismo y cambio urbano

A pesar de los discursos modernizadoresque colocaron a América Latina siempre almargen de las corrientes mundiales, inclusolas económicas, para justificar procesos rá-pidos de modernización y transformaciónsocial, la región ha estado desde muy tem-prano de su historia postcolombina integra-da a las redes internacionales de comercio ycon funciones específicas en la división te-

Page 11: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

15GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

rritorial internacional del trabajo. Basta,para ilustrarlo, evocar el papel de Portobelocomo sede de las más grandes ferias comer-ciales del siglo XVII, el poder de los comer-ciantes limeños y mexicanos, el papel delcontrabando británico, holandés y francésen las postrimerías del siglo XVIII (Walker,1979), la integración comercial al imperiobritánico en la segunda mitad del siglo XIX(Platt, 1972), la lucha por el control geopolí-tico del Caribe en los siglos XIX y XX con laseparación de Panamá y, finalmente, laconstrucción del canal como evento transi-cional a una nueva hegemonía (Montañez,2004). De esta manera, plantear la globali-zación económica como un fenómeno re-ciente en América Latina es excesivamentesimplista y, por el contrario, este fenómenomás bien se incrusta en una dinámica de ci-clos, dependientes de los cambios en el fun-cionamiento del sistema mundo capitalista.

Siguiendo esta línea de análisis, se po-dría señalar que la experiencia latinoameri-cana posterior a 1970 refiere a una nuevaetapa en los procesos de globalización o,como lo señala Smith (2003), una reinven-ción de la misma en una escala mayor, he-cha en América y construida según los inte-reses e ideologías de los Estados Unidos yestablecida al menos desde comienzos delsiglo XX. Esta nueva globalización, o terceraetapa de la hegemonía norteamericana, secaracteriza por: el dominio ideológico neo-liberal; la contradicción entre las economíasregionales nacionales y un creciente pesodel capital trasnacional que absorbe cadavez una participación mayor del comerciomundial, 40% en 1980; una escala crecientede acumulación global, aunque gran partede la economía aún tenga una regulaciónnacional; y finalmente, la deslocalizaciónde una parte importante de la industria ma-nufacturera hacia países del Tercer Mundo,deslocalización donde las empresas localesson absorbidas y convertidas en subsidiariasde grandes compañías norteamericanas, eu-ropeas y japonesas (Knox, 1997)7.

Los impactos de estas transformacionessobre América Latina son complejos y varia-dos, dependientes en gran medida de la po-sición geopolítica de las naciones y su fuer-za económica. Así, Gwynne y Kay (2001)distinguen entre la dependencia casi total delos pequeños países centroamericanos res-pecto a Estados Unidos, de las relacionescon las grandes economías regionales, parti-cularmente Brasil y México o el contrapesoregional que significa el Mercosur. En todocaso, a pesar de los impactos diferenciales yen ocasiones contradictorios, algunas conse-cuencias generales pueden ser adelantadas:de un lado, la conversión hacia unas econo-mías cada vez más dependientes de las ex-portaciones y en función de mercados exter-nos trae como consecuencia la pérdida decontrol sobre la economía local y una rees-tructuración de la función de varios centrosurbanos. De otra parte, la desaparición denumerosos empleos por desindustrializacióny disminución del empleo estatal, no com-pensados por el sector exportador debido asu baja demanda de mano de obra, generaun crecimiento de los indicadores de pobre-za y marginalidad urbana.

Finalmente, estos procesos han acelera-do la destrucción de las actividades ruralesy como consecuencia estas áreas continúanenviando población hacia las grandes ciuda-des. Aunque la migración rural-urbana dis-minuyó en términos porcentuales en las dosúltimas décadas, los países que aún mante-nían una importante población rural conti-núan expulsándola, principalmente a los jó-venes. En el caso de México, por ejemplo, laentrada en vigor del Tratado de Libre Comer-cio significó la expulsión de 1.300.000 cam-pesinos que perdieron sus trabajos, y aun-que se crearon 600.000 empleosindustriales, muchos de los campesinos en-grosaron el flujo migratorio hacia EstadosUnidos, que aumentó de 700.000 personasen 1994 a 1.300.000 en 2001 (Papademe-triou et al., 2004).

7 Si bien el proceso de deslocalización ha sido in-tensivo en los últimos años, es necesario anotarque un examen de su distribución global muestraque aún persiste una concentración importante delas actividades manufactureras en la tríada USA-Japón-Europa, y la transferencia de estas activida-

des especialmente a América Latina ha sido limita-da; por ejemplo, en automóviles los tres principa-les productores de la región, México, Argentina yBrasil, solo participan con el 5,9% de la produc-ción mundial, mientras Japón retiene el 20,5% yEstados Unidos el 14,2% (Dicken, 2003).

Page 12: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

16 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

En términos demográficos, los cambiostambién fueron importantes. Luego de la cri-sis de la deuda de 1982, el proceso de urba-nización ha continuado a espensas de losespacios rurales, golpeados por la moderni-zación de la agricultura y como consecuen-cia la desaparición de muchas de las activi-dades rurales, para las cuales fue imposiblecompetir con importaciones masivas de ali-mentos provenientes de los países desarro-llados, así como también fueron desplaza-das por la expansión de la agricultura deexportación. La contracción del campo seejemplifica con la caída de las exportacio-nes agropecuarias que en 1980 significaronun 29% de los bienes exportados, en 1990un 24% y en el año 2000 solamente un 15%(CEPAL, 2002). Como consecuencia se dioun rápido crecimiento urbano y la regiónpasó de tener 235 millones de habitantes ur-

banos en 1980, a 313 millones en 1990 y391 millones en el año 2000; en términosporcentuales significó variar del 64,9% depoblación urbana en 1980, al 75,1% en el2000. Así, aunque la región disminuyó sucrecimiento y las grandes ciudades ralenti-zaron su expansión, en la década de los no-venta el número de grandes ciudades au-mentó, junto con las ciudades medias(50.000 a 1 millón de habitantes).

El mapa de la Figura Nº 2 a), además demostrar la estructura básica de la red de ciu-dades, permite visualizar que las mayorestasas de crecimiento en la década 1980-1990 se dieron por fuera de las grandesáreas metropolitanas y asociadas con fenó-menos particulares, especialmente la expan-sión de la maquila en México y un mayordinamismo en las relaciones económicas

Figura Nº 2Dinámica demográfica de las grandes ciudades latinoamericanas

a) 1980 b) 2005

Fuente: Elaboración propia en base a datos United Nations, 2005.

Page 13: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

17GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

con América del Norte. Lo anterior se corre-laciona con el fortalecimiento de las ciuda-des fronterizas (Tijuana, Ciudad Juárez, Cu-liacán) y el crecimiento de las capitalesregionales y otras pequeñas ciudades en elnorte y nordeste de Brasil, que explican unproceso de integración de las regiones a laeconomía nacional e internacional, a travésde la ampliación de la infraestructura de te-lecomunicaciones que facilitó un fuerte pro-ceso de desconcentración industrial entre1970 y 1990 (Diniz, 2003). Igualmente, re-salta el fortalecimiento de Brasilia comocentro administrativo y el desarrollo impor-tante de Cuiabá y Santa Cruz, apoyado en laexpansión de la agricultura de soja hacia eloccidente brasileño y una relativa integra-ción de la economía binacional.

La estructura contemporánea de la redde ciudades

Se revisará ahora cómo se organiza lared de ciudades en un contexto en el que yaes posible evidenciar consecuencias directasdel proceso reciente de globalización, para-lelo también a un cambio geopolítico queha revitalizado a Mercosur, no solamentecomo bloque económico, sino también polí-tico. En el mapa de la Figura Nº 2 b) son dis-tinguibles varios subsistemas urbanos queresponden a relaciones de grupos económi-cos en reconfiguración a partir de los cam-bios económicos recientes. En este apartadose caracterizarán algunos de ellos.

a) América Central

Un primer corredor urbano se identificaen la red de ciudades mexicanas, cuya es-tructura se ha venido modificando en fun-ción a la expansión de la maquila y la con-solidación del NAFTA. Como consecuencia,se observan dos características del sistemaurbano mexicano, el fortalecimiento de laregión centro, gravitando alrededor de Ciu-dad de México y la creciente importancia dela región norte, estrechamente ligada a laeconomía binacional y en la que las ciuda-des fronterizas (de Tijuana y Juárez especial-mente) se han beneficiado grandemente dela industria maquiladora de exportación. So-bre este punto es necesario mencionar quesi bien se identificó un desplazamiento de laindustria hacia el sur y se consideraba que

el domino del borde norte no podía darsepor ganado (MacLachlan y Aguilar, 1998),los datos muestran la preferencia de la acti-vidad maquiladora por las ciudades de fron-tera, en particular la de exportación dondelos empleados se concentran en un 52% enlas municipalidades de: Tijuana (14%), Juá-rez (20%), Reynosa (8%), Matamoros (5%) yMexicali (5%) (INEGI, 2007); datos que nodif ieren mucho de los que mostrabanMacLachlan y Aguilar para 1996 (44% paraJuárez, Tijuana y Matamoros).

La otra gran área urbana corresponde ala llamada Región centro, que concentra el33% de la población nacional y que entre1993-1998 reunía el 41,8% del PIB nacio-nal, 23,2% de él en el Distrito Federal (Sán-chez, 2002). Esta última zona ha tenido unalto desarrollo, pasando de 9,9 millones dehabitantes en 1970 a 17,3 en 1995 (Sán-chez, 2002), con tendencia a formar unagran región megapolitana, controlando unared de ciudades que integra tanto el corre-dor del norte como las otras grandes áreasmetropolitanas de Guadalajara y Monterrey.

Finalmente, es importante señalar que sibien la maquila ha perdido dinamismo, lamanufactura en general (18% del PIB mexi-cano) sigue definiendo gran parte de la cen-tralidad económica de las grandes ciudades,particularmente aquellas con población su-perior a 500.000 habitantes (Aguilar y Váz-quez, 2000). Igualmente, el turismo comien-za a contar como una actividad muyimportante en la economía mexicana y ex-plica parcialmente tanto la expansión demo-gráfica de los asentamientos costeros comoCancún (Figuras Nº 2 y Nº 3), como el parti-cular patrón de flujos que ilustra la FiguraNº 4.

Un segundo subsistema de ciudades loconforman las capitales nacionales de lospaíses centroamericanos. Dada la fuerteconcentración del poder económico y políti-co que históricamente han tenido estas ur-bes, es notable la alta primacía urbana en laregión (Cuadro Nº 1) y, por otra parte, loscambios económicos no han modificadosustancialmente esta situación, por el con-trario, las inversiones en maquila y turismohan reforzado el rol de las capitales. Efecti-vamente el turismo, manejado en general

Page 14: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

18 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

por operadores internacionales, se ha desa-rrollado como economías de enclave, conprotagonismo de las grandes ciudades y loscircuitos internacionales a los que están co-nectados y donde las ciudades primadas tie-nen la función de servir como pivote en elmovimiento hacia áreas específicas de altovalor ambiental o cultural (Inman et al.,2002; CEPAL, 2004). La industrializaciónigualmente ha estado condicionada al desa-rrollo de actividades tipo maquila, concen-trada en las grandes ciudades y orientada almercado americano, especialmente en elsector de las confecciones en las que la re-gión exportó 3.073 millones en 1995, lo quesignificó un crecimiento de 30,5% en cincoaños y donde países como Honduras y ElSalvador aumentaron tales exportaciones enmás de un 50% (OIT, 1997). La maquila, es-pecialmente en textiles, progresivamente hareemplazado la exportación de productosmineros y agrícolas, significando en el año2000 el 51% de las exportaciones del Mer-cado Común Centroamericano (Martínez yZabalo Arena, 2005).

Las consecuencias a nivel urbano de estaestructura económica se expresan en unproceso de urbanización que, contrario a la

mayor parte de los otros países, no estuvoacompañada de aumentos en el ingreso y,por ende, de bienestar. Los datos para Amé-rica Central muestran un aumento constantede la población pobre como porcentaje deltotal nacional y un crecimiento del empleourbano en sectores de baja productividad(CEPAL, 2004). En términos de redes urba-nas, solamente las grandes ciudades atraje-ron este tipo de actividades, mientras lasciudades secundarias, afectadas por la vio-lencia y pobreza en infraestructura, se man-tuvieron detrás de las ciudades primadas ysolamente algunas como San Pedro de Sulaen Honduras y Santiago de los Caballeros enRepública Dominicana alcanzaron ciertoprogreso (Portes et al., 1996).

b) Las Antillas

Siguiendo con la Figura Nº 2 (b), la aten-ción se centra ahora en las Antillas y el lito-ral Caribe donde se ha configurado una redde asentamientos marcada principalmentepor el turismo. Desde los años sesenta la re-gión estuvo sometida a una fuerte transfor-mación, asociada en gran medida con unapolítica económica de Estados Unidos quealgunos autores como Pierre-Charles (1981)

Figura Nº 3Turismo en el Caribe

Fuente: Elaboración propia en base a datos Caribbean Tourism Organization, 2008.

Page 15: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

19GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

no vacilan en tildar de imperial, pero tam-bién con el deterioro de la economía deplantación y la caída de los precios de ma-terias primas, especialmente el azúcar, enlos que se había especializado la región. Enel contexto de tal proceso, las Antillas fue-ron progresivamente modificando su estruc-tura económica, hacia una rápida industria-lización impulsada por abundantes flujos decapital en sectores claves del capital trans-nacional (americano, británico, holandés y

francés principalmente), en particular la refi-nería de petróleo (Trinidad, Aruba, Cura-zao), la extracción y procesamiento debauxita (Jamaica, Guyana) y la industria ma-nufacturera y farmacéutica en Puerto Rico(Pierre-Charles, 1981).

El proceso de dominación a través deuna industrialización dependiente fue refor-zado con la especialización en servicios, es-pecialmente la banca y el turismo. Si bien

Figura Nº 4Flujos interurbanos de pasajeros, 1991-2005

Fuente: Elaboración propia.

. .

......

.

.

.

.

.

.

..

..

..

..

.

..

......

..

.

.

...

..

.

.

.

.

.

Page 16: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

20 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

varias islas del Caribe tuvieron un importan-te desarrollo turístico desde antes de la Se-gunda Guerra Mundial (Cuba especialmen-te), fue a partir de 1950 que el Caribe engeneral recibió una creciente demanda, de-rivada de los cambios tecnológicos y demo-gráficos de las sociedades desarrolladas, es-pecialmente Estados Unidos (Weaver, 1992).Así, Pierre-Charles (1981) plantea que desdelos años setenta se comienza a configuraruna nueva estructura económica dependien-te y extrovertida basada en los flujos de divi-sas de los expatriados (frecuentemente demanera violenta para el caso de Haití y Re-pública Dominicana) y el turismo, que setransformó en una de las actividades más di-námicas. Así, la región recibió en el 200722,7 millones de visitantes con un incre-mento global de 19,4% entre 2002 y 2007,ello a pesar de tener que sortear la crisis del11 de septiembre y los altos precios de loscombustibles. El grueso de este grupo de vi-sitantes son turistas americanos (11,6 millo-nes), canadienses (2 millones) y cerca de 5,5millones de europeos (Caribbean TourismOrganization, 2008).

El mapa de la Figura Nº 3 permite, en-tonces, dimensionar tanto la importancia delturismo en la región como la fuerte asime-tría en su distribución: por un lado, es evi-dente que los mayores flujos están orienta-dos hacia aquellos países que mantienenuna estrecha dependencia económica y po-lítica de Estados Unidos: México, Jamaica,República Dominicana, Bahamas y PuertoRico; la excepción corresponde a Cuba queha logrado impulsar, luego de la caída de laUnión Soviética, un turismo esencialmentecanadiense (43%) y europeo (31%). Por otraparte, aunque el flujo es menor, la relacióncon el tamaño y la población total hace queel impacto del turismo en las Antillas meno-res sea significativo, pues igualmente reci-ben un alto número de visitantes, especial-mente ciudadanos de las metrópolis de lasque son dependientes las islas, bajo diferen-tes figuras administrativas. Finalmente, esimportante resaltar la participación de lospaíses continentales, especialmente Méxicoy Colombia, cuyo alto volumen de visitantesestá asociado con un importante turismo in-terno; igualmente, el volumen de sus econo-mías genera unas condiciones de menor de-pendencia de la actividad turística y una

mayor complementariedad con otras activi-dades económicas.

En términos urbanos, el dominio de unaestructura económica volcada a los serviciosal exterior ha generado una alta tasa de ur-banización y un reforzamiento de la prima-cía urbana, exceptuando el caso de Jamaicadonde la desconcentración económica, através de zonas francas, permitió una dismi-nución drástica de la primacía detentadapor Kingston (Cuadro Nº 1). En los otros paí-ses, las ciudades principales generalmenteconcentran la infraestructura y los serviciosorientados al turismo, por lo que los asenta-mientos del interior solo reciben marginal-mente algunos visitantes. Ello ha configura-do un patrón de concentración de lapoblación y las actividades en una franja delterritorio, generalmente las áreas costeras,abandonando la producción agrícola para elconsumo local (Potter, 1989); ello se verificacon ejemplos como el de Cuba, donde el80% del consumo de sus más de 2 millonesde turistas anuales proviene del exterior (Se-rrano, 2008). Este patrón igualmente se re-fleja en una escasa conexión de las econo-mías nacionales al interior del Caribe,reduciendo los flujos de intercambio intra-rregional y local, acelerando a su vez la de-pendencia de mercados externos, subordina-dos al comportamiento de la economíaglobal8. Esta condición genera una alta ines-tabilidad en el empleo, inflación por la im-portación masiva de mercancías que afectaa la población local, generalmente con sala-rios bajos y, finalmente, un debilitamientoprogresivo de la soberanía y por tanto de lacapacidad del Estado para negociar y con-trolar los agentes económicos (Girvan,1997).

c) América del Sur

En el caso de los Andes septentrionales,es clara en la Figura Nº 2 b) la urbanizaciónde los Andes colombianos, que, sin embar-go, se articulan más a la economía caribeña

8 Después de un incremento importante de las rela-ciones económicas entre los países del CARICOMentre 1973-1981, vino un descenso sustantivo enla llamada “década perdida”; solamente hacia1994 el comercio intrarregional comenzaría a ga-nar cierta importancia.

Page 17: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

21GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

(sea Miami, México o Venezuela) que a unhipotético corredor andino, pues si bien sonidentificables una red de ciudades en la lí-nea, Quito-Bogotá-Caracas, la conexión en-tre las ciudades es débil y se correspondenmás con subsistemas nacionales. Ecuador,por su parte, mantiene un sistema bicéfalocon Guayaquil y Quito, donde las recurren-tes crisis económicas han generado unasfuertes olas migratorias hacia Estados Uni-dos y Europa (Bolay y Rabinovich, 2004),pero también hacia las ciudades mayores eintermedias. Lima, por su parte, mantieneuna alta primacía sobre su sistema urbano(3,6), superado en América Latina solamentepor Chile y Uruguay (Cuadro Nº 1); ademásde un marcado centralismo económico ypolítico que genera un flujo permanente depoblación rural, la que, volcada hacia la

ciudad capital, genera severos problemas devivienda, servicios públicos y empleo (Ma-rulanda, 2002).

Continuando hacia el sur, es notorio elamplio vacío del centro andino amazónico,que se explica en parte por el peso excesivode Lima y La Paz, así como por las barrerasorográficas, que parcialmente condiciona-ron un desarrollo costero en la región sep-tentrional de Sudamérica. En Brasil, SãoPaulo sostiene una posición primacial, am-parada en el poder de la economía regionaly la dinámica de Mercosur que ha permitidoformar un mercado regional importante y sinparalelo en el resto del subcontinente.

A esta descripción y a la cartografía, seañade un análisis rápido de la primacía ur-

Cuadro Nº 1Evolución de indicadores de primacía urbana para las cuatro ciudades mayores

* 2005.Fuente: Villa y Rodríguez, 1996; United Nations, 2007; Portes et al., 1996.

País 1950 1960 1970 1980 1990 2000

Uruguay – – – – – 4,9*Perú 3,5 5,1 4,5 4,3 4,2 3,6*Chile 2,4 2,6 2,8 2,9 2,9 5,3Puerto Rico – – – – – 3,7Argentina 4,0 4,0 4,0 3,8 3,5 3,5Costa Rica – 5,4 5,4 6,0 4,7 3,2Haití – 2,7 4,7 5,1 5,4 2,4Panamá – – – – – 2,4Cuba – – – – – 2,2República Dominicana – 2,7 2,7 2,7 – 2,1Jamaica – 7,2 4,4 2,6 2,2 1,9*México 3,0 2,8 2,7 2,8 2,0 2,0El Salvador – – – – – 1,8Nicaragua – – – – – 1,6Paraguay – – – – – 1,6Honduras – – – – – 1,2Guatemala – 6,4 7,7 7,6 – 1,1Ecuador – – – – – 1,1Colombia 0,7 0,8 0,9 0,9 1,2 1,0Brasil 0,8 0,7 0,8 0,9 0,9 0,9Bolivia – – – – – 0,7Venezuela 1,3 1,5 1,5 1,2 0,9 0,6

Page 18: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

22 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

bana. El tema ha sido relevante en el análi-sis de las ciudades como un indicador de lasconexiones del desarrollo de las urbes prin-cipales con los espacios nacionales. El Cua-dro Nº 1 muestra la evolución para algunospaíses, y los valores para el año 2000/2005permiten verificar un mantenimiento de in-dicadores muy similares, ratificando que niel período de sustitución de importacionesni la globalización posterior incidieron sus-tantivamente en procesos de desconcentra-ción primacial. Lo anterior a pesar de laapertura de frentes de poblamiento en algu-nas zonas transfronterizas (México y Brasil)o la expansión industrial en otros sectorescomo el nordeste brasileño y el norte deMéxico (Villa y Rodríguez, 1996).

En todo caso, la pervivencia de esta es-tructura primacial se asocia no solamentecon que las grandes áreas metropolitanas lo-graron contrarrestar la incipiente contraur-banización de los años ochenta, sino tam-bién con el hecho de que la primacía es unacaracterística de la integración en la econo-mía global (Roberts, 2005). En un ambientede competencia y de inserción en cadenascomerciales globales, son las grandes ciuda-des las mejor dotadas de infraestructuras decomunicaciones y principalmente de manode obra especializada para responder a lasdemandas de los capitales y empresas tras-nacionales; una situación que muy bienilustran Parnreiter et al. (2002) en el rangode los servicios comerciales especializadosen Ciudad de México y la imposibilidad deencontrar un abogado en derecho comercialamericano en la periferia del país.

Para finalizar este análisis, se acude a lasecuencia de mapas de la Figura Nº 4 (A),(B) y (C), cuyo examen indudablemente con-tribuye a reafirmar la idea de sistema urbanono como un conjunto de puntos, sino comouna red de interrelaciones. En ese sentido,la primera conclusión es el carácter frag-mentado del sistema urbano latinoamerica-no, pues los vínculos entre la red de ciuda-des son débiles comparados con laarticulación de urbes de otros sistemas. Así,las grandes metrópolis como Ciudad deMéxico, São Paulo y Buenos Aires mantie-nen conexiones más fluidas con las centrali-dades económicas de América del Norte yEuropa, que con las capitales de la región

(véase en la Figura Nº 4), y las ciudadesprincipales de los países con menor desarro-llo económico, igualmente mantienen co-nexiones directas con ciudades como Miamiy Nueva York.

En segundo lugar se constata la gran in-fluencia de la economía norteamericana yen particular la posición de Miami, que paramuchos se ha erigido en la capital económi-ca de América Latina, pues con un 60% depoblación de origen latino y una dinámicaactividad comercial, la ciudad se ha conver-tido en la sede de numerosas empresas conintereses en el Caribe y América Latina (Gi-rault, 2003). Ella es el sitio donde la elite la-tinoamericana escapa de sus países de ori-gen por seguridad, por placer o para huir delos procesos judiciales, después de escánda-los de corrupción. La centralidad de Miamise apoya igualmente en una expansión im-portante del turismo hacia el Caribe y quehace de ella la primera ciudad en actividadde cruceros, con sus derivaciones al negocioinmobiliario, uno de los más dinámicos delos Estados Unidos, y la actividad financieraque se lucra de la cercanía de los paraísosfiscales de las Bahamas y las islas Caimán(Girault, 2003). La ciudad también se haconvertido en un centro administrativo y detoma de decisiones importante, el cual com-bina con su histórico reconocimiento comofoco para el tráfico de drogas, armas y dine-ro ilegal (Sassen y Portes, 1993). Por talesrazones, la adjetivación de Miami como ca-pital económica de América Latina, no sola-mente se debe a su vocación internacional,sino también al drenaje permanente de mi-grantes (trabajadores, cuadros profesionales,artistas y empresarios, entre otros) y capita-les, muchos de ellos provenientes de activi-dades ilegales.

Una tercera conclusión derivada de laimagen refiere al cambio en las relacionesinternacionales de las ciudades. Despuésdel proceso de liberalización económica dela década de los noventa, es claro que Amé-rica Latina ha diversificado sus relacioneseconómicas, evidenciándose la penetraciónde capitales europeos, particularmente espa-ñoles. Ese impacto ha sido especialmentefuerte en Chile, donde España aumentó suparticipación de un 10,1% en 1996 a 80%en 2004; Argentina, de un 14,4% a 25,4%;

Page 19: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

23GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

México de 0,9% a 10,3%, y Colombia de16,6% a 25,6% (CEPAL, 2006). Lo anteriorexplica parcialmente el aumento considera-ble de flujos hacia Madrid y otras capitaleseuropeas, a lo que debe añadirse la migra-ción, como explicación de estos patrones deflujos. Simultáneamente, los datos de IEDtambién permiten revaluar la influencia nor-teamericana en la región, que se mantienesólida en Centroamérica, pero que muestraun importante retroceso en el Cono Sur, Ar-gentina y Chile principalmente (CEPAL,2006).

Consideraciones finales

Las conclusiones del presente texto sepueden dividir en tres: las referidas a la teo-ría urbana, la relación entre una historiogra-fía urbana y la red de ciudades y las tenden-cias contemporáneas en la organización dela red de asentamientos.

Sobre el primer asunto, es necesario re-saltar la vigencia de muchas de las ideas de-pendentistas para explicar la organizaciónregional y urbana de América Latina y, enespecial, porque las tendencias recientes decambio económico conducen a una mayorasimetría espacial en la localización de lasactividades económicas y con ellas una po-larización en la distribución de las mismas.Aparte de reivindicar la validez de viejosdiscursos, quizás precipitadamente descarta-dos, es necesario también incorporar nuevasideas y, como señalan Portes et al. (1996), esnecesario un enfoque que considere tantolas dinámicas externas como internas y queexplique cómo los cambios urbanos puedenser leídos a través del análisis de la inser-ción diferencial de los países de la región ala economía mundo.

En ese sentido, los discursos de ciudadmundial se hacen necesarios no solo paraimponer agendas urbanas de imitación a lasaparentemente prósperas y sofisticadas reali-dades urbanas de las ciudades del PrimerMundo, tal como lo hacen frecuentementediscursos de centro-derecha, sino tambiénpara hacer evidentes las desigualdades, peroprincipalmente para integrar el análisis de ladinámica de la ciudad en el funcionamientodel sistema como un todo. Sistema, además,en el que las periferias también tienen pro-

cesos diferenciables de inclusión en la eco-nomía global y donde las formas urbanas desus ciudades, sociales y físicas, responden aesa inserción, que necesariamente es parcialen términos de incorporación de todos losciudadanos a los beneficios de las redeseconómicas globales (Roberts, 2005).

En el segundo aspecto, es pertinente rei-vindicar que la lectura de la red de ciudadesparte de un examen histórico de los procesosde estructuración y reestructuración territo-rial, que modifican permanentemente las fun-ciones de las ciudades y obligan al surgi-miento y decaimiento de nuevas y viejascentralidades. Por otro lado, se reafirma lanecesidad de considerar las permanencias, yasí los discursos dependentistas y de centro-periferia permiten insertar la transformaciónde las redes urbanas, en procesos históricosde dominación y organización de economíasextravertidas, o como lo llamaría Santos(1991), ‘espacios derivados’ de diferentes he-gemonías capitalistas. Como ejemplo de esaspermanencias emanadas de la evolución desistemas mundo-capitalistas, la estructuracióndel sistema urbano latinoamericano ilustra laorganización primacial de los países ameri-canos y una tendencia histórica a su reforza-miento, tendencia que solo comienza a rom-perse tímidamente en la medida en quealgunos procesos de integración económicanacional se han fortalecido (Brasil y México),o cuando se han construido economías trans-nacionales relativamente sólidas. Eso, al me-nos, es lo que permite deducir la cartografíade flujos aéreos (Figura Nº 4), respecto a larelativa integración del sureste en el contextode Mercosur, si bien los países como unida-des tienden a mantenerse fuertemente prima-ciales.

Finalmente, la red contemporánea se hatransformado sustantivamente en las dosdécadas precedentes. La cartografía de flu-jos, aunque sesgada hacia la informaciónde pasajeros, y por extensión a los datossobre turismo, permiten visualizar algunoscambios donde se evidencia mayor integra-ción entre las ciudades latinoamericanas yuna jerarquía más o menos definida concabeza en Miami y las megalópolis de SãoPaulo, México y Buenos Aires. Queda pordesarrollar un análisis más detallado queincorpore funciones urbanas, como se ha

Page 20: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

24 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

ya elaborado para contextos nacionales(por ejemplo Aguilar y Vázquez, 2000) ytambién incluya la dinámica de ciudadesintermedias, también desarrollado a nivelnacional (Mertins, 2001; Pulido, 2004) ocentrado en la variación demográfica (Ro-dríguez, 2002).

Referencias bibliográficas

AGUILAR, A. y VÁZQUEZ, M.Crecimiento urbano y especial izacióneconómica en México. Una caracterizaciónregional de las funciones dominantes.Investigaciones Geográficas. Boletín delInstituto de Geografía - UNAM, 2000, Nº42, p. 87-108.

ALMANDOZ, A. Planning LatinAmerica’s capital cities, 1850-1950. NewYork: Routledge, 2002.

ALMANDOZ, A. Historiografía urbanaen Latinoamérica: del posi t ivismo alpostmodernismo. Diálogos, 2003, vol. 7, p.117-156.

BAER, W. The economics of Presbich andthe ECLA. In: LIVINGSTONE, I . (ed.) .Economic policy for development: selectedreadings. Harmondsworth: Penguin Books,1971, p. 178-196.

BOLAY, J . & RABINOVICH, A.Intermediate cities in Latin America risk andopportunit ies of coherent urbandevelopment. Cities, 2004, vol. 21, Nº 5, p.407-421.

BULMER-THOMAS, V. British trade withLatin America in the nineteenth andtwentieth centuries. London: Institute of LatinAmerican Studies, University of London,Occasional Papers Nº 19, 1998. Disponibleen Internet: http://www.peruembassy-uk.com/peru_uk_relations/bulmerthomas.pdf

CARIBBEAN TOURISM ORGANIZATION.Latest tourism statistics. Onecaribbean.Toronto: Caribbean tourism organization,2008. Disponible en Internet: http://www.onecaribbean.org/statistics/tourismstats/

CHASE-DUNN, C. The coming of urbanprimacy in Latin America. Comparative

Urban Research, 1985, vol. XI, Nº 1-2,p. 14-31.

COMISIÓN ECONÓMICA PARAAMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL).Anuario estadístico de América Latina y elCaribe. Santiago: CEPAL, 2002.

COMISIÓN ECONÓMICA PARAAMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL).Manifestaciones territoriales del nuevo estilode desarrollo en la región norte de AméricaLatina. México: Economic Commission forLatin America and the Caribbean, 2004.

COMISIÓN ECONÓMICA PARAAMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL). Lainversión extranjera en América Latina y elCaribe 2005. Santiago: CEPAL, 2006.

CUERVO, L. y GONZÁLEZ, L. Industria yciudades en la era de la mundialización,1980-1991: un enfoque socioespacial .Bogotá: Colciencias, CIDER, TM Editores,1997.

DE OLIVEIRA, O. & ROBERTS, B. Urbandevelopment and social inequality in LatinAmerica. In: GUGLER, J. (ed.). The urbantransformation of the developing world.New York: Oxford University Press, 1996, p.253-304.

DICK, H. & RIMMER, P. Beyond the thirdworld city: the new urban geography ofsouth-east Asia. Urban Studies, 1998, vol.35, Nº 12, p. 2303-2321.

DICKEN, P. Global shift: reshaping theglobal economic map in the 21st century.New York: Guilford Press, 2003.

DINIZ, C. Repensando la cuest iónregional brasileña: tendencias, desafíos ycaminos. Eure, 2003, vol. 24, Nº 88,p. 29-53.

DOS SANTOS, T. La teoría de ladependencia un balance histórico y teórico.En: LÓPEZ, F. (ed.) . Los retos de laglobalización: ensayos en homenaje aTheotonio dos Santos. Caracas: UNESCO,1998. Disponible en Internet: ht tp: / /1 6 8 . 9 6 . 2 0 0 . 1 7 / a r / l i b r o s / u n e s c o /lopezpaco.html

Page 21: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

25GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

FERNÁNDEZ, R. & OCAMPO, J. The LatinAmerican revolution: a theory of imperialism,not dependence. Latin American Pers-pectives, 1974, vol. 1, Nº 1, p. 30-61.

FRANK, A. Le développement du sous-développement: l’Amérique latine. Paris: F.Maspero, 1979.

FRANK, A. Latin American developmenttheories revisited: a participant review. LatinAmerican Perspectives, 1992, vol. 19, Nº 2,p. 125-39.

FRIEDMAN, J. Where we stand: a decadeof world city research. In: TAYLOR, P. &KNOX, P. (eds.). World cities in a world-system. New York: Cambridge UniversityPress, 1995, p. 21-47.

GIRAULT, C. Miami, capital du bassincaraïbe. Mappemonde, 2003, vol. 72, Nº 4,p. 29-33.

GIRVAN, N. Societ ies at r isk? theCaribbean and global change. París :UNESCO, Discussion Paper Series Nº 17,1997. Disponible en Internet: ht tp: / /www.unesco.org/most/girvan.htm

GRANT, R. & NIJMAN, J. Globalizationand the corporate geography of cities in theless-developed world. Annals of theAssociation of American geographers, 2000,vol. 92, Nº 2, p. 320-340.

GUGLER, J . World ci t ies in poorcountries: conclusions from case studies ofthe principal regional and global players.International Journal of Urban and RegionalResearch, 2003, vol. 27, Nº 3, p. 707-712.

GWYNNE, R. Industr ial izat ion andurbanization in Latin America. London:Croom Helm, 1985.

GWYNNE, R. & KAY, C. Latin Americatransformed: changing paradigms, debatesand alternatives. In: GWYNNE, R. & KAY, C.(eds. ) . Lat in America transformed:globalizat ion and modernity. London:Arnold, 2001, p. 2-30.

HALL, P. Megaciudades del mundo.Barcelona: Alianza, 1966.

HARDOY, J . (ed.) . Las ciudades enAmérica Latina. Buenos Aires: Paidos, 1972.

INMAN, C.; RANGEVA, J.; SEGURA, G.;MESA, N. & PRADO, A. Destination: centralAmerica a conceptual f ramework forregional tourism development. Managua:CLACDS, 2002. Disponible en Internet:h t t p : / / w w w. i n c a e . a c . c r / E S / c l a c d s /investigacion/pdf/cen603.pdf

INSTITUTO NACIONAL DEESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA ( INEGI) .Estadíst ica mensual de la industr iamaquiladora de exportación (EMIME).Ciudad de México: INEGI, 2007. Disponibleen Internet: http://www.inegi.gob.mx/

JARAMILLO, S. y CUERVO, L.Urbanización lat inoamericana: nuevasperspectivas. Bogotá: ESCALA, 1993.

KAY, C. André Gunder Frank: from the‘development of underdevelopment’ to the‘world system’. Development and Change,2005, vol. 36, Nº 6, p. 1177-1183.

KNOX, P. Globalizat ion and urbaneconomic change. Annals of the AmericanAcademy of Political and Social Science,1997, vol. 551, p. 17-27.

KRUIJT, D.; MAIGUASHCA, F. yVELLINGA, M. Industrialización y desarrolloregional en Colombia. Utrecht: UniversidadNacional de Utrecht, 1982.

LATTES, Z. El proceso de urbanizaciónen la Argentina: distribución, crecimiento yalgunas características de la poblaciónurbana. Desarrollo Económico, 1973, vol.12, Nº 48, p. 867-886.

MACLACHLAN, I . & AGUILAR, G.Maquiladora Myths: locational andstructural change in Mexico’s exportmanufacturing industry. Professionalgeographer, 1998, vol. 50, Nº 3, p. 315-331.

MAMALAKIS, M. Urbanización ytransformaciones sectoriales enLatinoamérica 1950-1970. Antecedentes eimplicaciones para una reforma urbana. En:HARDOY, J . y SCHAEDEL, R. (eds. ) .Asentamientos urbanos y organización

Page 22: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

26 R E V I S TA D E G E O G R A F Í A N O R T E G R A N D E

socioproductiva en la historia de AméricaLatina. Buenos Aires: Siap, 1977, p. 269-347.

MARTÍNEZ, R. The classical model of thespanish-american colonial city. The Journalof Architecture, 2003, vol. 8, Nº 3, p. 355-368.

MARTÍNEZ, E. y ZABALO, P. El inciertofuturo del empleo femenino en la maquilacentroamericana y dominicana. Lanharremanak: Revista de RelacionesLaborales, 2005, Nº 13, p. 199-228.

MARULANDA, L. Perfil de la región LimaMetropoli tana (Lima y El Callao). En:HOSHINO, C. y RODRÍGUEZ, M. (eds.).Seguridad humana y desarrollo regional:perf i les regionales y estudios de caso.Bogotá: Centro de las Naciones Unidas parael desarrollo regional, 2002, p. 319-355.

MERTINS, G. Las ciudades medianas enColombia. Cuadernos de Geografía, 2001,vol. 10, Nº 1, p. 59-76.

MONTAÑEZ, G. El istmo de Panamá yColombia: de puente natural a juegogeopolítico de la unión. En: BONILLA, H. yMONTAÑEZ, G. (eds.). Colombia y Panamá:la metamorfosis de la nación en el siglo XX.Bogotá: Universidad Nacional de Colombia,2004, p. 125-154.

MORSE, R. Latin American cities: aspectsof function and structure. In: FRIEDMANN,J. & ALONSO, W. (eds. ) . Regionaldevelopment and planning: a reader.Cambridge: M.I.T. Press, 1964, p. 361-381.

MORSE, R. Trends and issues in LatinAmerican urban research, 1965-1970. LatinAmerican Research Review, 1971, vol. 6, Nº2, p. 19-75.

OCAMPO, J. Raúl Prebisch y la agendadel desarrollo en los albores del siglo XXI.Revista de la CEPAL, 2001, vol.75, p. 25-40.

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DELTRABAJO (OIT). La industria de la maquilaen Centroamérica. Guatemala: OIT, 1997.Disponible en Internet: http://www.ilo.org/

public/english/dialogue/actemp/downloads/publications/spanish/maquila_sp.pdf

ORTELLS, V. Macrocefal ia urbana ydesequil ibrios terr i tor iales en AméricaLat ina. Bolet ín de la asociación degeógrafos españoles, 1992-1993, Nº 15-16,p. 175-187.

PAPADEMETRIOU, D.; AUDLEY, J . ;POLASKI, S. y VAUGHAN, S. La promesa yla realidad del TLCAN: lecciones de Méxicopara el hemisferio. Washington: Carnegie,2004.

PARNREITER, C.; FISCHER, K.; JÄGER, J.y KOHLER, P. Ciudad de México: el caminohacia una ciudad global. Eure, 2002, vol.85, Nº 28, p. 89-119.

PIERRE-CHARLES, G. El Caribecontemporáneo. Ciudad de México: SigloVeintiuno Editores, 1981.

PLATT, D. Latin America and British trade1806-1914. London: Adam & Charles Black,1972.

PORTES, A. Latin American urbanizationduring the years of the crisis. Latin AmericanResearch Review, 1989, vol. 24, Nº 3,p. 7-44.

PORTES, A.; ITZIGSOHN, J. y DORE, C.La urbanización en la cuenca del Caribe: elproceso de cambio durante los años decrisis. En: PORTES, A. y DORE, C. (eds.).Ciudades del Caribe en el umbral del nuevosiglo. Caracas: Editorial Nueva Sociedad,1996, p. 27-63.

POTTER, R. Caribbean urbandevelopment and planning. In: POTTER, R.(ed.) . Urbanization, planning, anddevelopment in the Caribbean. New York:Mansell, 1989, p. 316-322.

POTTER, R. Geographies of deve-lopment. Harlow: Longman, 1999.

PULIDO, N. Global ización ysurgimiento de ciudades “intermedias” enAmérica Latina y en Venezuela. RevistaGeográfica Venezolana, 2004, vol. 45,Nº 1, p. 91-121.

Page 23: Globalización, dependencia y urbanización: la transformación reciente de la red de ... · 2009. 12. 29. · GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN 7 RECIENTE

27GLOBALIZACIÓN, DEPENDENCIA Y URBANIZACIÓN: LA TRANSFORMACIÓN

R E C I E N T E D E L A R E D D E C I U D A D E S D E A M É R I C A L AT I N A

QUIJANO, A. The urbanization of LatinAmerican society. In: HARDOY, J. (ed.).Urbanization in Latin America: approachesand issues. New York: Anchor Press, 1975,p. 109-153.

RAMA, A. The lettered city. Durham:Duke University Press, 1996.

RIPPY, F. Latin America a modern history.Ann Arbor: The University Of MichiganPress, 1958.

ROBERTS, B. The making of citizens:ci t ies of peasants revisi ted. New York:Halstead Press, 1995.

ROBERTS, B. Globalization and LatinAmerican cities. International Journal ofUrban and Regional Research, 2005, vol.29, Nº 1, p. 110-123.

RODRÍGUEZ, J. Distribución territorialde la población de América Latina y elCaribe: tendencia, interpretaciones ydesafíos para las polí t icas públicas.Santiago: CEPAL, Serie Población yDesarrollo Nº 32, 2002.

ROMERO, J. Latinoamérica: las ciudadesy las ideas. Medellín: Editorial Universidadde Antioquia, 1999.

SÁNCHEZ, A. Importancia del sistema deciudades de la región Centro de México. En:DELGADILLO, J. e IRACHETA, A. (eds.).Actualidad de la investigación regional en elMéxico central. Ciudad de México: Plaza yValdés, 2002, p. 93-108.

SANTOS, M. The shared space: the twocircuits of the urban economy inunderdeveloped countr ies. London:Methuen, 1979.

SANTOS, M. O trabalho do geógrafo noTerceiro Mundo. São Paulo: Editora Hucitec,1991.

SANTOS, M. A urbanização brasileira.São Paulo: Editora Hucitec, 1994.

SANTOS, M. La naturaleza del espacio:técnica y t iempo; razón y emoción.Barcelona: Ariel, 2000.

SASSEN, S. The global city: New York,London, Tokyo. Princeton: PrincetonUniversity Press, 2001.

SASSEN, S. & PORTES, A. Miami: a newglobal city?. Contemporary Sociology, 1993,vol. 22, Nº 4, p. 471-477.

SERRANO, I . Turismo de Cuba noimplica riesgo. El Universal, 20 de agosto de2008, 6-B.

SIMON, D. The world city hypothesis:reflections from the periphery. In: KNOX, P.& TAYLOR, P. (eds.). World cities in a world-system. New York: Cambridge UniversityPress, 1995, p. 156-170.

SMITH, N. American empire: Roosevelt’sgeographer and the prelude to globalization.Berkeley: University of California Press,2003.

TORRES, C. La proletarización deBogotá. Bogotá: CEREC, 1987.

UNITED NATIONS. World urbanizationprospects: the 2007 revision populationdatabase. New York: United Nations, 2007.Disponible en Internet: http://esa.un.org/unup/

VILLA, M. y RODRÍGUEZ, J .Demographic tendences in Latin America’smetropolises, 1950-1990. In: GILBERT, A.(ed.). The mega-city in Latin America. NewYork: United Nations University Press, 1996,p. 25-52.

WALKER, G. Polí t ica española ycomercio colonial: 1700-1789. Barcelona:Ariel, 1979.

WARD, P. Mexico city. New York: JohnWiley & Sons, 1998.

WEAVER, D. Mass tourism an alternativetourism in the Caribbean. In: HARRISON, D.(ed.) . Tourism and the less developedcountries. New York: Halsted Press, 1992, p.161-174.

WORLD TRADE ORGANIZATION.International trade statistics 2006. Geneva:World Trade Organization, 2006.