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  • F l o r e n t M a r c e l l e s i

    Ecologa poltica: gnesis, teora y praxis de la ideologa verde

    F l o r e n t M a r c e l l e s i

    Ecologa poltica: gnesis, teora y praxis de la ideologa verde

    Florent Marcellesi ([email protected]) es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos del Instituto Nacional de CienciasAplicadas de Lyn (Francia) y urbanista por el Instituto de Ciencias Polticas de Pars. Especialista en cooperacin

    internacional (postgrado en el Instituto Hegoa, Bilbao), conjuga su trabajo en temas de sostenibilidad y participacinciudadana con una intensa actividad en el movimiento verde vasco, espaol, francs y europeo. Socio de Bakeaz, miembro delcomit de redaccin de la revista francesa de ecologa poltica EcoRev y coordinador del centro EcoPoltica, escribe artculos

    para diferentes peridicos y revistas sobre temas relacionados con la ecologa poltica, el medio ambiente, cuestiones europeas einternacionales, etc. Entre otros, ha publicado Andr Gorz vive, la lucha ecologista sigue (Ecologa Poltica, 2007),

    Desarrollo, decrecimiento y economa verde (The Ecologist para Espaa y Latinoamrica, 2007) o Nicholas Georgescu-Roegen, padre de la bioeconoma (Ecologa Poltica, 2008). En el marco de su labor en Bakeaz, investiga sobre la

    incorporacin terica y prctica de la sostenibilidad en la cooperacin internacional.

    Frente a la aguda crisis ecolgica, hasta qu punto estamos presenciando, con la ecologa poltica, el nacimiento de una nuevaideologa? A esta pregunta intenta contestar este cuaderno a travs del anlisis de la gnesis, teora y praxis de la ideologa

    verde, entendida como un sistema de pensamiento poltico global. Tras situar sus races y mitos fundacionales en la dcada delos aos sesenta, pone en su contexto histrico una visin del mundo que ha dado a luz, entre otras organizaciones, a los

    partidos verdes, y que gira principalmente en torno a la dialctica productivista/antiproductivista. Segn el autor, este eje al convertirse en central y estructurante implica reconsiderar el panorama sociopoltico heredado de la divisin binaria

    izquierda/derecha. De este modo, si el medio ambiente pasa a ser uno de los factores ms determinantes de las luchas yconflictos sociales actuales y futuros, la ecologa poltica adquiere autonoma como modelo ideolgico y poltico y podra

    convertirse en un nuevo referente de los movimientos transformadores.

    85CUADERNOS

    BAKEAZ

    bakeari buruzko dokumentazio eta ikerkuntzarako zentroacentro de documentacin y estudios para la paz

    MOVIMIENTOSSOCIALES

    Introduccin

    En el mundo entero, el movimiento ecologista rene a muydiversos movimientos sociales, como asociaciones, organi-zaciones no gubernamentales, plataformas ciudadanas oactivistas, etc. Pero tambin, desde los aos setenta, hansurgido partidos polticos que se afirman como la correa detransmisin del movimiento social ecologista. Estos parti-dos as como la parte del movimiento social que se iden-

    NDICE

    1. Introduccin 12. La gnesis ecologista 23. La ecologa poltica: una ideologa global

    y transformadora 44. Los partidos verdes en la arena poltica: de la teora

    a la prctica 75. A modo de conclusin: es la ecologa poltica de

    izquierdas? 10Notas 13Bibliografa 14

    11

  • tifica con ellos se refieren a la ecologa poltica para defi-nir su ideologa comn. Mucho se ha debatido acerca de sila ecologa poltica se puede definir como ideologa o sirepresenta un conjunto de valores que, adems, se puedenincorporar a es decir, pueden reverdecer y actualizarotras ideologas reconocidas y asentadas. En este estudio,siguiendo los pasos de Andrew Dobson, se establece lahiptesis de que se puede describir y evaluar la ecologapoltica como un conjunto de ideas con respecto al medioambiente, las cuales pueden ser consideradas propiamentecomo una ideologa: la ideologa del ecologismo (1997: 21).Como se intentar demostrar, la ecologa poltica conformauna ideologa global que responde a las tres caractersticasque plantea Dobson:

    En primer lugar, [las ideologas] deben promover unadescripcin analtica de la sociedad: un mapacompuesto por puntos de referencia que permita a sususuarios orientarse en el mundo poltico. Comosegunda caracterstica, deben prescribir una formaparticular de sociedad empleando creencias acerca de la condicin humana que sostiene yreproducen opiniones acerca de la naturaleza de lasociedad prescrita. Finalmente, deben proporcionar unprograma de accin poltica, o mostrar cmo llegar,desde la sociedad en que vivimos actualmente, a laprescrita por la ideologa en cuestin. (1997: 23)

    Adems, se deja claro desde el principio que el eco-logismo poltico no se puede resumir en consideracionesde medio ambiente, y menos an confundirse con el me-dioambientalismo. Mientras que este segundo trmino sevislumbra como soluble en otras ideologas o como meroacompaamiento de otros enfoques ideolgicos, las apor-taciones tericas de Illich, Gorz, etc., manifiestan que laecologa poltica es una herramienta radical y holstica detransformacin social. Por lo tanto, a pesar de ser todavamuy desconocida en Espaa, y a menudo reducida a unode sus componentes como es el ecosocialismo, la ecologapoltica se entiende como un sistema de pensamiento polticoglobal y autnomo que responde a unas necesidades histricasconcretas.

    En el segundo apartado, tras esta breve introduccin,se explora el camino recorrido por la ideologa verde, suscuestionamientos existenciales y sus mitos fundacionales.Se hace especial hincapi en la inflexin fundamental queconoce en los aos sesenta el movimiento ecologista y queconlleva una apertura y ampliacin de sus reivindicacio-nes hacia aspectos sociales, culturales, econmicos y tecno-lgicos, es decir, hacia una cosmovisin ecologista. A conti-nuacin se aborda el marco terico y conceptual de laecologa poltica para entender sus pautas ideolgicasbsicas. Se presenta la ecologa poltica como una crticatransformadora de la sociedad productivista y comoaccin poltica en busca de sentido y radicalidad democr-tica. Se trata de definir su visin global de la sociedad y desu futuro as como sus planteamientos sobre las relacionesentre seres humanos, de las relaciones entre stos y suentorno natural y de las actividades productivas humanas.En el cuarto apartado se examina el crecimiento de los pri-meros partidos verdes y su anclaje en el mbito polticoglocal, para lo cual se analiza la propagacin del ecologis-mo poltico en el mundo y su paulatina institucionaliza-cin y contradicciones a travs de su participacin enlos gobiernos. A modo de conclusin se cuestiona el posi-cionamiento de la ecologa poltica en el tablero polticoheredado de la oposicin clsica entre izquierda y derecha,teniendo en cuenta un escenario donde el eje productivis-mo/antiproductivismo implica repensar las divisiones tra-dicionales del panorama poltico. El trabajo concluye conuna discusin acerca de las relaciones entre la ecologapoltica y el (eco)socialismo.

    La gnesis ecologista

    Un movimiento en el cual la poltica signifique el poderde amar y el poder de sentirnos unidos

    en la nave espacial TierraPetra Kelly

    En comparacin con las ideologas dominantes de los siglosXIX y XX, se puede considerar la ecologa poltica como unaideologa joven. Como veremos en este apartado, a pesar deuna larga trayectoria de movimientos de defensa de la natu-raleza desde la primera revolucin industrial, el nacimientodel ecologismo como ideologa se ubica ms bien en la dca-da de los sesenta, con un punto de inflexin fundamental enlos acontecimientos de 1968. Porque mientras que los defen-sores de la naturaleza del siglo XIX se quedaron principal-mente en consideraciones estticas sin criticar el trasfondoestructural de la crisis ecolgica que se avecinaba, el ecolo-gismo se interroga sobre el progresismo, como postuladono criticado y como legitimacin, casi tautolgica, de la con-ducta de las sociedades industriales modernas. Al introducirel concepto de supervivencia humana, la ecologa poltica desa-rrolla un anlisis crtico del funcionamiento y de los valoresde nuestras sociedades industriales y de la cultura occiden-tal. Para que nazca un conjunto ideolgico holstico y cohe-rente, esta crtica del industrialismo y de la modernidad precisa superar la visin romntica de la naturaleza y la cosmovisin cartesiana y determinista. Adems, para con-vertirse en un movimiento aglutinador, necesita unos mitosfundacionales cuyas referencias y valores permitan que lasdiferentes corrientes de la familia ecologista se sientan iden-tificadas con un sustrato comn.

    De la esttica a la supervivencia

    Las primeras huellas de movimientos organizados en pro dela conservacin de la naturaleza se pueden encontrar en lasegunda mitad del siglo XIX en Inglaterra, y por extensin entodo el Imperio britnico. No es de extraar que la explota-cin abusiva de la naturaleza por parte de la incipienteindustrializacin creara entonces un espacio favorable parael desarrollo de las ciencias naturales. Sin embargo, mientrasque el movimiento ecologista se caracterizar a partir de losaos sesenta por su carcter social transformador, el concep-to de proteccin de la naturaleza hace referencia entonces sobretodo a valores estticos y romnticos. Por ejemplo, durantelos aos 1840-1850 varios centenares de sociedades de histo-ria natural se dedican a la prctica y contemplacin delcampo, y se legisla para proteger la esttica de los paisajes.La conservacin del paisaje se caracteriza as por la creacinde parques naturales como el de Yellowstone, en los EstadosUnidos (1872), seguido de numerosos ejemplos en el Imperiobritnico,1 de la instauracin del primer parque nacional deEuropa en Suiza en 1914, y de la declaracin del ParqueNacional de la Montaa de Covadonga en Espaa en 1917. Elfinal del siglo XIX est marcado tambin por el fuerte papeldesempeado por la lucha conservacionista contra el maltra-to animal y en par