Gobernabilidad y Salud - Ops

142
Gobernabilidad Gobernabilidad Gobernabilidad Gobernabilidad Gobernabilidad y salud y salud y salud y salud y salud Políticas públicas y participación social ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD División de Salud y Desarrollo Humano Programa de Políticas Públicas y Salud Washington, DC, 1999 Editores: Juan Antonio Casas CristinaTorres

Transcript of Gobernabilidad y Salud - Ops

Page 1: Gobernabilidad y Salud - Ops

GobernabilidadGobernabilidadGobernabilidadGobernabilidadGobernabilidady saludy saludy saludy saludy salud

Políticas públicas y participación social

ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD

Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

División de Salud y Desarrollo HumanoPrograma de Políticas Públicas y Salud

Washington, DC, 1999

Editores:Juan Antonio Casas

Cristina Torres

Page 2: Gobernabilidad y Salud - Ops

El material contenido en esta publicación puede citarse o reproducirse sin restricciones,

siempre que se indique la fuente y se haga referencia al título del documento. Deberá

remitirse a la División de Salud y Desarrollo Humano, Programa de Políticas Públicas

y Salud de la OPS, un ejemplar de la publicación en que aparezca el material citado o

reproducido.

© Organización Panamericana de la Salud, División de Salud y Desarrollo Humano, Programa

de Políticas Públicas y Salud, 1999.

Diagramación de textos:CLARA INÉS RODRÍGUEZ

Diseño de cubierta:AJIBOLA OYELEYE

Organización Panamericana de la Salud.

Gobernabilidad y salud: Políticas y participación social.

Washington, DC: OPS, c1999.

144 p.

ISBN 92 75 32311 9

I. Título.

1. GOBERNABILIDAD. 2. FORMULACION DE POLITICAS.

3. PARTICIPACION COMUNITARIA. 4. GARANTIA DE

ACCESO A SERVICIOS DE SALUD. 5. REFORMA DEL

SECTOR SALUD.

LC HN49.C6

Page 3: Gobernabilidad y Salud - Ops

iii

Contenido

Introducción ........................................................................................................... v

1. Gobernabilidad, salud y reforma: Hacia el desarrollo humano

y la salud con equidad

JUAN ANTONIO CASAS ............................................................................................ 1

2. Gobernancia democrática y salud

ROBERTO ESPÍNDOLA ............................................................................................. 17

3. Gobernabilidad y globalización: Los desafíos del desarrollo para

después del 2000

JOAN PRATS .......................................................................................................... 35

4. Globalización, integración regional y gobernabilidad supranacional

en salud

CÉSAR VIEIRA ....................................................................................................... 63

5. Gobernabilidad y descentralización

IVÁN FINOT ........................................................................................................... 73

6. Escola do governo em saúde: contribuçoes á reforma setorial no Brasil

PAULO MARCHIORI BUSS ....................................................................................... 81

7. Los márgenes de la gobernabilidad: La experiencia costarricense

ALVARO SALAS CHAVES .......................................................................................... 91

8. Salud y gobernabilidad en procesos de transición política:

La cooperación técnica en Ecuador, 1995-1998

PATRICIO HEVIA RIVAS .......................................................................................... 107

Page 4: Gobernabilidad y Salud - Ops

iv

9. El papel de las agencias de cooperación en el fortalecimiento

de la gobernabilidad

CÉSAR VIEIRA, OSCAR YUJNOVSKY, ERNESTO CASTAGNINO ......................................... 121

Lista de abreviaturas y siglas ............................................................................... 133

Page 5: Gobernabilidad y Salud - Ops

v

Introducción

La Región de las Américas se caracteriza por ser la región del mundo que presenta

la mayor inequidad en la distribución de la riqueza. Esto es un factor determinante

en las diferencias de oportunidades al acceso y al financiamiento de los servicios,

así como al estado de salud de su población.

La definición de políticas orientadas a reducir las inequidades en salud contribuye

al refortalecimiento de la ciudadanía, a la acumulación de capital social y a la

sustentabilidad del capital humano.

El decenio de los noventa ha sido fecundo en la generación de reformas orientadas

a transformar el tamaño y las funciones del Estado. Dicho proceso está entrando en una

segunda fase que tiene como objetivo jerarquizar el papel de las políticas sociales en el

desarrollo humano y fortalecer la participación social en la definición de las mismas.

En este contexto, el debate sobre gobernabilidad y gobernancia democrática se

hace imprescindible dado que las nuevas premisas para la definición de políticas sociales

indican que deben generarse capacidades desde el sector público para canalizar los

intereses de la sociedad civil, así como para facilitar su participación en el diseño y la

evaluación de éstas.

En cumplimiento de su misión de contribuir al mejoramiento de las condiciones de

vida y de salud de la población de la Región y de garantizarle oportunidades equiparables

para el acceso a los servicios de atención a la salud, la Organización Panamericana de

la Salud (OPS) considera oportuno analizar políticas públicas desde la perspectiva de

la gobernancia y la gobernabilidad sectorial.

A fin de estimular la reflexión sobre este tema emergente en la Región, la División

de Salud y Desarrollo Humano de la OPS propició la realización de una discusión en

panel sobre salud y gobernabilidad en el III Congreso Internacional del Centro

Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD) en octubre de 1998,

seguido por una reunión de consulta con académicos, representantes de organizaciones

internacionales y de la sociedad civil, en Washington, DC en diciembre del mismo año.

Page 6: Gobernabilidad y Salud - Ops

vi

Este volumen reúne algunas de las contribuciones recibidas en esos foros. Se enfocan

distintos ámbitos de reflexión, que parten de una conceptualización de los términos de

gobernancia y de gobernabilidad y su relación con la salud, en los aportes de Juan

Antonio Casas y Roberto Espíndola. Luego, se aborda la gobernabilidad en el marco de

dos importantes tendencias regionales, a saber: la globalización y la descentralización.

Estas temáticas estuvieron a cargo de César Vieira, Joan Prat, e Iván Finot. Se incluyen,

además, tres ejemplos de experiencias nacionales bien diferenciadas, a cargo de Paulo

Marchiori Buss (Brasil), Alvaro Salas Chaves (Costa Rica) y Patricio Hevia (Ecuador).

Cierra este volumen un capítulo sobre el papel de las agencias de cooperación en el

fortalecimiento de la gobernabilidad, a cargo de representantes del Banco Interamericano

de Desarrollo (BID), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y

la propia Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Lo novedoso de esta reflexión en lo que respecta a la relación gobernabilidad y

salud torna las consideraciones aquí expresadas en un material valioso e inspirador.

Confiamos en que este volumen aporte elementos útiles para quienes toman decisiones

en sus respectivos ámbitos de responsabilidad, ya sea en las esferas de la conducción de

las políticas del Estado, de la rectoría sectorial o en los esfuerzos de la sociedad civil

por proteger y defender el derecho de los todos los habitantes de las Américas a disfrutar

de una vida cada vez más digna, sana y armoniosa.

JUAN ANTONIO CASAS, DIRECTORDivision de Salud y Desarrollo Humano

Organización Panamericana de la Salud

Oficina Regional de laOrganización Mundial de la Salud

Page 7: Gobernabilidad y Salud - Ops

1GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

1

Gobernabilidad, salud y reforma: Hacia el

desarrollo humano y la salud con equidad

JUAN ANTONIO CASAS, DIRECTOR

División de Salud y Desarrollo Humano, OPS/OMS

Gobernabilidad en América

Latina

Afinales de la década de los

ochenta se comenzó a utilizar

en América Latina el concepto

de gobernabilidad para referirse a las

condiciones necesarias para que los

gobiernos puedan desempeñar sus

funciones con eficacia, legitimidad y

apoyo social. Algunos autores

latinoamericanos vinculan la

gobernabilidad a “la capacidad de las

autoridades para canalizar los intereses de

la sociedad civil, a la interacción que se

da entre ambos segmentos y, por lo tanto,

a la legitimidad del primero de ellos: el

gobierno”.1 Otros han señalado que “La

gobernabilidad depende de la forma en

que una sociedad determinada —un

sistema político específico— logre

articular y resolver adecuadamente la

suma de tensiones que se producen en su

entorno”. 2

Si por democracia entendemos “un

sistema en el que partidos políticos

pierden elecciones” o un sistema de

incertidumbres institucionalizadas,3 en el

contexto de la democratización de

América Latina el concepto de

gobernabilidad democrática se refiere a

una nueva relación entre Estado y

sociedad civil.4 Esta última no puede ser

pasiva en la búsqueda de soluciones ni

únicamente ser vista como fuente de

demandas o conflictos que el Estado debe

atender mediante el ejercicio vertical del

poder. El mismo proceso de construcción

de la democracia conlleva una

transformación de este sector, que se

constituye cada vez más en una esfera

pública no-estatal.5

Ponencia presentada en el Taller sobre

Gobernabilidad y Gobernancia en Salud,

auspiciado por la Organización Panamericana

de la Salud y realizado en su sede,

Washington DC, el 8 y 9 de diciembre de 1998.

Page 8: Gobernabilidad y Salud - Ops

2 GOBERNABILIDAD Y SALUD

En el transcurso del siglo XX el Estado

latinoamericano se ha caracterizado por la

existencia de formas neocorporativas de

integración Estado-sociedad, por medio de

las cuales los intereses corporativos buscan

identificarse con la esfera pública a la vez

que se amplía el área de la administración

burocrática del Estado. En vísperas del

próximo siglo se ensayan nuevas formas

de democracia directa o participativa, que

se manifiestan con el surgimiento de los

movimientos sociales como

ambientalismo, feminismo, etnicismo, y

otros y en formas variadas de participación

ciudadana; asimismo, se abren espacios

para la producción de servicios sociales,

principalmente los de educación y salud,

por medio de instituciones sin fines de

lucro. La sociedad civil adquiere entonces

una nueva definición como espacio público

no estatal, el cual es necesario distinguir

de las formas de representación corporativa

de intereses. Lo público, finalmente, es lo

que es de todos y para todos, mientras que

lo corporativo se refiere a los intereses de

determinados grupos, los cuales, aunque

eventualmente legítimos, no son

necesariamente públicos.6

El concepto de gobernabilidad no sólo

incluye al Estado sino que lo trasciende al

incluir al sector privado y a la sociedad

civil, tres ámbitos críticos para el

desarrollo.7 El Estado crea el ambiente

propicio y el marco legal; el sector privado

genera empleo e ingresos y la sociedad

civil facilita la interacción política y social,

al movilizar a sus agentes sociales para que

participen en las actividades económicas,

políticas y sociales. La gobernabilidad

puede entenderse como el ejercicio de la

autoridad política, económica y

administrativa en la gestión de los asuntos

de un país en todos los niveles. Esta

comprende los complejos mecanismos,

procesos, e instituciones por medio de los

cuales los ciudadanos articulan sus

intereses, median sus diferencias y ejercen

sus legítimos derechos y sus obligaciones.

El ejercicio de la gobernabilidad implica

la gestión participatoria, transparente y

responsable (accountable). También es

efectiva y equitativa y promueve el estado

de derecho, asegura que las prioridades

económicas, políticas y sociales se basen

en un amplio consenso de la sociedad y

que las voces de los más pobres y los más

vulnerables sean escuchadas a la hora de

la toma de decisiones sobre la asignación

de los recursos para el desarrollo.

En resumen, puede decirse que la

gobernabilidad democrática es la

capacidad de la sociedad para canalizar los

diversos intereses de sus miembros y de

articular y resolver adecuadamente la suma

de tensiones que se producen en su entorno,

así como los complejos mecanismos,

procesos e instituciones por cuyo medio

se articulan estos intereses, se median las

diferencias y los ciudadanos ejercen sus

legítimos derechos y sus obligaciones

mediante el ejercicio de la autoridad

política, económica y administrativa en la

administración de los asuntos de un país

en todos los niveles, con la efectiva

participación de la sociedad civil, el sector

privado y el mismo Estado.

Page 9: Gobernabilidad y Salud - Ops

3GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

En lo que concierne a la preocupación

central de este análisis, es decir, la relación

entre la salud y la gobernabilidad, la crisis

sempiterna de gobernabilidad que ha

caracterizado al Estado latinoamericano a

lo largo de su historia ha sido en parte

atribuible a su incapacidad de construir

“una comunidad de oportunidades y de

objetivos”,4 es decir, un esquema en el cual

la ciudadanía política se acompañe de la

ciudadanía social y económica.

La liberalización económica y la

globalización financiera de la década de

los noventa en América Latina no han

reducido la diferencia abismal entre las

oportunidades de vida de la gran masa de

latinoamericanos que sobreviven en

condiciones inadmisibles de pobreza y las

que disfrutan las minorías que usufructúan

los beneficios del nuevo orden. Una alta

proporción de la población que vive en la

pobreza representa un gran sector de la

sociedad alienada de la vida democrática,

sin razones materiales para compartir los

objetivos ni creer en las reglas del juego

observadas por aquellos con acceso a

oportunidades muy superiores. Como

afirma Espíndola4.

....la ciudadanía no es divisible, y alprivar a un elector de acceso a laeducación, a la salud, a la habitación,al trabajo, a la sanidad y a unaalimentación adecuada se le quita aese elector la calidad de participante yde ciudadano.

En otras palabras, garantizar a toda la

población las oportunidades necesarias

para la salud poblacional, entendido no

solo como resultante del acceso a los

servicios de atención medica, sino también

como del usufructo de los insumos y

condiciones mínimas para el desarrollo

humano8 , es una tarea pendiente en la

mayoría de los países de la Región que se

proponen la construcción de la

gobernabilidad.

La tarea de forjar esta gobernabilidad

democrática en la Región implica adecuar

las formas en que la sociedad debe articular

su respuesta ante las demandas de atención

medica básica, de protección ambiental, de

vigilancia epidemiológica, de promoción

de la salud y los demás componentes que

conforman las funciones esenciales de la

salud pública.9 Como veremos más

adelante, la emergencia del sector público

no estatal, o sociedad civil, así como de

un pujante sector privado, junto con un

proceso de modernización del Estado, lleva

necesariamente a un replanteamiento del

concepto de gestión sectorial y ejercicio

del poder estatal en materia de los servicios

de salud, tanto personales como

ambientales.

La gobernabilidad tiene tres soportes:

el económico, el político y el

administrativo. En lo económico, incluye

el proceso de toma de decisión que afecta

las actividades económicas de un país y su

relación con otras economías. Esta tiene

obviamente grandes repercusiones en

relación con la equidad, la pobreza y la

calidad de vida. En lo político, es el proceso

de toma de decisión para la formulación

de políticas. En lo administrativo, es el

sistema de ejecución de políticas.6

Page 10: Gobernabilidad y Salud - Ops

4 GOBERNABILIDAD Y SALUD

Conceptos como conducción y rectoría

sectorial10 , aunque válidos en lo queconcierne a la gestión de los recursos

propios de las instituciones del sector

estatal entendida como proceso

administrativo, pueden resultar

insuficientes para analizar el nuevo

escenario en que los actores no

tradicionales emergentes en la sociedad

civil se convierten en socios cada vez más

preponderantes en la definición del bien

público, y el sector privado asume un rol

creciente en la provisión de servicios y de

recursos.

En la esfera económica y la política, y

en lo que se refiere a la determinación de

políticas y prioridades para la asignación

de recursos de la sociedad en su conjunto,

se requiere una visión estratégica en la que

los liderazgos deben compartirse, los

protagonismos concertarse y las

perspectivas sectoriales subsumirse en

procesos y agendas más amplias que

aquellas que han sido la norma en la

gerencia pública hasta ahora.

Globalización e inequidad en

salud

Los programas de ajuste estructural y el

impacto del proceso de globalización han

profundizado las inequidades en América

Latina y el Caribe, caracterizada por ser la

región del mundo con mayor desigualdad

en la distribución de la riqueza. Esta

situación es un factor determinante para

la existencia de oportunidades

diferenciadas en el acceso y el

financiamiento de los servicios de salud y

de la existencia de diferenciales en el

estado de salud por grupos de población.11

Estos programas han contribuido al

incremento en las brechas en las

condiciones de salud de los grupos de alto

y mediano ingreso y de los grupos más

vulnerables de la población, como los

niños de las zonas rurales y urbano-

marginales, y han minado el bienestar de

los sectores más pobres tanto en el campo

como en la ciudad.11 A pesar de los grandes

avances logrados en la Región en las

últimas dos décadas, el número de personas

que viven en condiciones de pobreza

extrema ha aumentado en forma constante

llegando a más de 100 millones.12 Además

de todas las desigualdades, los más pobres

son también los que tienen menor acceso

a la atención en salud cuando la

necesitan.13

También es notable la brecha en la

utilización de servicios por sexo en

detrimento de las mujeres, particularmente

entre los grupos más pobres.15 Así mismo,

la inequidad en el acceso al financiamiento

de la atención constituye un mecanismo

regresivo que profundiza aún más la

pobreza y limita el acceso a los servicios a

aquellos que más los necesitan.11 Los

programas de ajuste también han estado

vinculados a la liberalización del mercado

laboral a favor de la competencia. Esto se

ha traducido en una erosión de los derechos

laborales básicos, las medidas sanitarias y

las regulaciones de seguridad, así como

una disminución del acceso al cuidado

infantil y a las licencias de maternidad.14

Page 11: Gobernabilidad y Salud - Ops

5GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

La situación descrita demuestra

claramente que en materia de salud y

desarrollo humano la región de América

Latina y el Caribe dista mucho aún de ser

una “comunidad de oportunidades y de

objetivos”,4 es decir, un esquema en el cual

la ciudadanía política se acompaña de la

ciudadanía social y económica. Las

crecientes disparidades socioeconómicas

y las resultantes inequidades en

condiciones de salud representan una de

las principales amenazas a la

gobernabilidad de los países de la Región.

El modelo de crecimiento económico

adoptado en América Latina no ha tenido

aún el efecto de mejorar las condiciones

de vida de las grandes mayorías que viven

en la pobreza. Si no se invierte en la

formación de capital humano mediante la

protección y promoción de la salud de la

población y si no se incrementa el capital

social mediante el desarrollo de formas

participativas, solidarias y democráticas de

gobernancia y vida institucional, el capital

financiero y el capital físico, por si mismos,

serán insuficientes para generar un modelo

sostenible de crecimiento económico,

gobernabilidad y desarrollo humano.

La disminución de la participación

ciudadana en las actividades de la

comunidad y la pérdida de la confianza

entre los miembros de la comunidad tiene

un grave impacto en el capital social. Al

contrario que el capital humano, o el físico,

el capital social es un bien público creado

como subproducto de las relaciones

sociales. Se refiere a “los rasgos de las

organizaciones sociales, tales como

confianza, normas y redes que pueden

mejorar la eficiencia de la sociedad

facilitando la coordinación de acciones”.15

La evidencia demuestra que existe una

fuerte relación entre el agotamiento del

capital social, la pobreza y la salud. La

dislocación y la falta de participación en

las actividades de un grupo es un factor

importante para predecir ciertas

enfermedades. Existen datos empíricos que

demuestran una fuerte relación entre la

falta de confianza entre los miembros de

un grupo o comunidad y el incremento en

los índices totales de mortalidad debido a

un aumento de las enfermedades

coronarias del corazón, los neoplasmas

malignos, las enfermedades

cerebrovasculares, y la mortalidad

infantil.16 Estos datos también demuestran

que el tamaño de la brecha entre los ricos

y los pobres está fuerte y negativamente

vinculada al nivel de inversión en el capital

social. Es decir, la disminución de la

inversión en el capital social es una vía por

medio de la cual las crecientes inequidades

en el nivel de ingreso ejercen su efecto en

el índice de mortalidad.17

Modernización y reforma del

Estado

La reforma del Estado forma parte del

segundo paquete de medidas propuestas

por las Instituciones Financieras

Internacionales (IFIs) a los países en

desarrollo debido a que los programas y

proyectos financiados por los mismos no

habían logrado alcanzar los resultados

deseados por la falta de capacidad

Page 12: Gobernabilidad y Salud - Ops

6 GOBERNABILIDAD Y SALUD

institucional de las agencias responsables

de su ejecución y por el escaso desarrollo

de la aptitud de rendición de cuentas ante

la ciudadanía (accountability).18

Sin embargo, ese enfoque de la reforma

del Estado no toma en cuenta el hecho de

que la rendición de cuentas no es posible

sin la existencia de una cultura cívica que

la demande, para lo cual es necesaria la

participación activa de las organizaciones

de la sociedad civil en el seguimiento de

la actuación de las autoridades públicas.

Así como en la década de los ochenta la

reforma estructural de las economías

latinoamericanas monopolizó la discusión

pública, el tema de la reforma y

modernización del Estado domina el

debate público a fines de este siglo. Esto

se justifica en vista de que los esfuerzos

que hacen los países de la Región por

armonizar la coexistencia de regímenes

democráticos, economías de mercado, y

crecientes demandas populares se ven cada

vez más obstaculizados por “la estructura

tradicional de las instituciones estatales, las

precarias modalidades de gestión del

Estado, la inadecuación de las políticas

públicas y la obsolescencia de los

ordenamientos jurídicos”.19

Uno de los principales desafíos que

actualmente enfrentan los gobiernos de la

Región es el creciente descontento social,

producto de la frustración que las reformas

estructurales de primera y segunda

generación han causado en los sectores más

pobres de la población. Los propios

gobernantes latinoamericanos, frustrados

con el ritmo de las reformas, se afanan por

encontrar medidas que les permitan

promover el crecimiento económico e

incrementar la provisión de beneficios

sociales a mayor velocidad.

La consolidación de las instituciones

democráticas; la construcción de

economías de mercado abiertas, eficientes

y competitivas; el mantenimiento de la

cohesión social; y, la disminución de los

niveles de inequidad son retos que

requieren decisiones y acciones selectivas.

La reforma del estado debe estar

encaminada a eliminar las inequidades y

fortalecer la justicia social, para ello, el rol

mínimo del Estado debe consistir en

garantizar:

� la vida y la integridad física de las

personas, así como la propiedad;

� infraestructuras y los servicios mínimos

que aseguran la dignidad de la

existencia (agua potable y saneamiento,

electricidad, caminos y carreteras);

� una educación básica y profesional de

calidad para toda la población;

� la seguridad alimentaria y la salud

básica de toda la población;

� un sistema de asistencia y de seguridad

social básica;

� la sostenibilidad del medio ambiente

para las futuras generaciones.

De igual manera, el Estado debe

fomentar la creación de oportunidades para

la libre participación, especialmente de los

más necesitados, en las actividades

productivas tanto mediante el empleo

como mediante la creación de pequeñas y

Page 13: Gobernabilidad y Salud - Ops

7GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

medianas empresas e impedir cualquier

discriminación contra las minorías étnicas

y proteger todas las culturas integrantes de

la identidad nacional.20

La calidad de la intervención pública no

depende sólo de las capacidades

organizativas y personales de las

instituciones públicas para formular e

implantar políticas públicas sino también

de los incentivos y constricciones con que

operan las entidades públicas. Es

importante mejorar la calidad personal e

institucional de las instituciones, pero, por

sí solo, el desarrollo institucional es

insuficiente. De ahí que el propósito de la

reforma del Estado no deba ser que las

instituciones públicas “sean eficaces y

eficientes sino que funcionen de manera

tal que induzcan eficiencia en los mercados

y justicia en las sociedades...”.21

Gobernabilidad y la reforma

del sector salud

Los sistemas de salud en todo el mundo

están envueltos en un profundo proceso de

transformación. El proceso universal de

liberalización económica, globalización y

modernización del Estado se manifiesta en

el sector salud de América Latina y el

Caribe a través del movimiento de reforma

de los sistemas de salud. En términos

generales, el objetivo expreso de estos

procesos es mejorar el nivel de salud de

toda la población, por ello,

independientemente de la diversidad entre

países, las reformas parten de ciertos

principios fundamentales entre los que se

destacan los siguientes:

� Fomentar la equidad en el estado desalud, en el acceso y uso de los serviciosy en el financiamiento de los mismos.

� Mejorar la calidad de la atención, tantodesde la perspectiva técnica como desdeel punto de vista del usuario.

� Aumentar la eficiencia del gasto ensalud y de la asignación y gestión de

los recursos.

� Asegurar la sostenibilidad, tanto en

términos de legitimación como de

financiamiento.

� Impulsar la participación del sector

privado en la planificación, la gestión,

la provisión y la evaluación tanto de los

servicios de salud como de los esquemas

de financiamiento de los mismos.9

Sin embargo, existe el peligro real de

que la progresiva extensión del enfoque de

mercado en el sistema de salud lleve a un

debilitamiento de la provisión y asignación

de recursos para cubrir las necesidades de

atención de los sectores más postergados

del país. Es evidente que son necesarias

medidas e intervenciones racionalizadoras

que puedan aumentar la eficiencia en la

prestación de los servicios y por ende

constituir un mecanismo para disponer de

mayores recursos para atender a los más

necesitados. Hasta ahora, la experiencia

obtenida fuera y dentro de las Américas

parece apuntar a que “los procesos de

reforma en salud han tenido, como

producto principal, la contención de costos

y la creación de nuevas oportunidades de

lucro antes que el aumento de la calidad y

la cobertura de los servicios básicos”22, 23.

Page 14: Gobernabilidad y Salud - Ops

8 GOBERNABILIDAD Y SALUD

Por otro lado, no debe perderse de vista

que el sector salud está llamado a cumplir

con un conjunto de funciones esenciales

de promoción y de protección de la salud

poblacional, y que la ciudadanía tiene un

derecho inalienable a recibir estas garantías

y servicios como miembros y participantes

en su sociedad. Para el ejercicio efectivo

de este rol de promoción y protección de

la salud por parte del Estado, tanto a nivel

del gobierno central como del gobierno

local, es indispensable el desarrollo y

fortalecimiento de un marco legal,

normativo y regulatorio adecuado y

actualizado, mediante el cual se facilite la

colaboración efectiva entre los sectores

público y privado, y de éstos con la

sociedad civil, para proteger la salud

colectiva, sobre todo la de los sectores más

vulnerables y desprotegidos.

Entre las expectativas mínimas en

servicios de salud a que tienen derecho los

ciudadanos están las siguientes:

� La prevención de epidemias y el control

de enfermedades prevalentes.

� La protección contra los riesgos

ambientales.

� La prevención de traumas y

discapacidades.

� La promoción de comportamientos

saludables y la salud mental.

� La efectiva respuesta ante los desastres

y la asistencia eficaz en el proceso de

recuperación.

� El aseguramiento de la calidad y el

acceso a los servicios de atención

médica.

Para poder cumplir con estas demandas

mínimas que plantea la población, la

reforma en salud necesariamente debe

atender las siguientes funciones de apoyo

para el desarrollo del sistema de salud:

� El desarrollo de sistemas de

información epidemiológica, de

servicios y de documentación en salud,

incluyendo la conformación de redes de

bases de datos, estadísticas sanitarias,

de vigilancia epidemiológica y de

diseminación de información científico-

técnica y bibliográfica en salud, para el

acceso de toda la población y sus

organizaciones.

� El desarrollo de políticas nacionales de

investigación y desarrollo tecnológico,

que incluya la evaluación y adaptación

de tecnologías sanitarias.

� La formación y capacitación de los

recursos humanos de y para el sector

salud, incluyendo la constitución de

redes nacionales para la formación de

líderes nacionales y locales en Salud

Pública, tanto para la gestión intra como

intersectorial.

� El desarrollo de sistemas comunitarios

participativos para la planificación,

monitoreo y evaluación de los servicios

de salud y de los demás componentes

del bienestar que inciden en la salud

poblacional a través de mecanismos

como el movimiento de comunidades

saludables u otros similares.

En el cumplimiento de estas funciones

esenciales, el proceso de reforma sectorial

orientado a construir formas democráticas

Page 15: Gobernabilidad y Salud - Ops

9GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

y participativas de gobernancia deberá

introducir nuevas modalidades para el

ejercicio de tareas para la entrega de los

servicios básicos arriba descritos.

Por ejemplo, la función de evaluar la

situación de salud y sus determinantes se

debe realizar en forma tal que permita la

asociación de las responsabilidades del

Estado tanto con las del sector privado

como las de la sociedad civil en sus

diversas manifestaciones. Se necesita crear

sistemas de vigilancia epidemiológica que

incluyan la participación social en la

investigación de riesgos ambientales,

conductas de riesgo y determinantes

socioeconómicos de salud colectiva.

En el ámbito local la gobernabilidad

democrática en salud requiere que se

diseñen e implementen sistemas de

vigilancia epidemiológica y análisis de

situación de salud en los que los gestores

locales de los servicios involucren a los

representantes de las diversas instancias de

la comunidad tanto en la diseminación

como en la asimilación de la información

generada en apoyo a la definición de

prioridades y en la selección de

intervenciones.

Se deben elaborar métodos y normas

para la elaboración de Perfiles

Comunitarios de Salud, asequibles para las

autoridades políticas y los líderes de la

ciudadanía local, en los que se sistematice

y actualice la información relevante sobre

el estado de la salud poblacional, la

determinación de necesidades, la

identificación de riesgos y la evaluación

del impacto, costo y efectividad de los

servicios de salud.

Asimismo, se deben crear sistemas

integrados de información epidemiológica

y de servicios de salud compartidos,

alimentados y utilizados tanto por los

servicios públicos como por los privados,

tanto para los prestadores de atención como

las instancias financiadoras o compradoras,

así como por la misma comunidad para que

a través de sus instancias de diferente

naturaleza puedan ejercer la función de

monitoreo y evaluación de su situación de

salud y de sus servicios de salud. La

transparencia en la información sanitaria

es un instrumento fundamental para

conducir y canalizar la participación social

en la identificación de prioridades y la

planificación y movilización de recursos

públicos y privados para la salud.

Esta misma actitud de participación

transparente requiere el fomento a escala

nacional de mecanismos de colaboración

y diseminación de la información sanitaria

entre los actores del sector privado y de la

sociedad civil que se interesan por la

protección de la salud y la promoción del

bienestar. Constituye también la apertura

del aparato estatal en salud hacia la

transparencia y la rendición de cuentas

(accountability) en materia sanitaria. Este

proceso requiere a su vez reconocer y

respetar la pluralidad de formas de

participación que pueden ir desde las

actividades de auto-ayuda comunitaria y

la conformación de redes sociales de

apoyo, hasta la constitución de cuerpos

Page 16: Gobernabilidad y Salud - Ops

10 GOBERNABILIDAD Y SALUD

formales representativos de las instancias

del Estado, el sector privado y la sociedad

civil que puedan asumir parcial o total

responsabilidad por la gestión de los

recursos públicos asignados a los servicios

de salud.

Por último, ante la globalización de los

determinantes de la salud y la enfermedad,

se necesita desarrollar un nivel

supranacional de consulta e

involucramiento de la sociedad civil en el

proceso de análisis de las condiciones de

salud a escala global.

Gobernabilidad democrática

y el proceso de la reforma en

salud

La reforma del sector salud constituye una

redefinición del papel que el Estado juega

en el sector. En América Latina, la reforma

del sector salud ha estado vinculada a la

descentralización de los servicios y los

sistemas locales de salud y al intento de

enfrentar las desigualdades de acceso

mediante prestaciones básicas universales

o focalizadas.

Las reformas son procesos complejos

que involucran nuevos actores e

interlocutores y exigen mayor supervisión

mediante sistemas estratégicos de

evaluación de desempeño. El éxito de las

reformas en salud depende de la

construcción de consensos necesarios para

obtener el apoyo político y social

requerido. El enfoque integral debe tomar

en consideración el creciente protagonismo

de la sociedad civil. De ahí que la reforma

del sector salud y el fortalecimiento de la

sociedad civil deban ser procesos

recíprocos y complementarios.

La participación de la sociedad civil en

los procesos de reforma del sector salud

es irremplazable y debe ser una parte

central del proceso. Sin los amplios

consensos nacionales y sin la apropiación

del tema de la salud por los dirigentes

políticos y empresariales, por los partidos

políticos y las organizaciones de la

sociedad civil, y por los medios de

comunicación difícilmente se podrá

enfrentar efectivamente una empresa tan

grande e importante para los países de la

Región.

Este aspecto participativo en la

formulación e implementación de las

reformas es uno de los que más deben ser

objeto de evaluación y análisis a la hora

de hacer el seguimiento del proceso de

reforma en salud en la Región, junto con

el monitoreo del efecto de los nuevos

esquemas de financiamiento y de

descentralización de la gestión sobre la

equidad de acceso a los servicios básicos,

sea por grupos de ingresos, por género o

por grupo étnico.

En el proceso de la reforma del sector

salud, la construcción de la gobernabilidad

democrática significa, entre otros, lo

siguiente:

� Que las prioridades del sector salud se

basen en un amplio consenso de la

sociedad y que las voces de los más

pobres y los más vulnerables sean oídas

en la toma de decisión sobre la

Page 17: Gobernabilidad y Salud - Ops

11GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

asignación de los recursos para el sector.

Esto implica que la reforma del sector

salud no puede ser concebida ni

implementada únicamente por las

entidades públicas y privadas que

proporcionan servicios de atención

medica a la población. La reforma debe

ser diseñada tomando en consideración

los intereses y necesidades de la

población, particularmente los más

pobres; los intereses y las posiciones del

sector privado y de las organizaciones

de la sociedad civil que brindan

servicios de salud a la población, y debe

ser concertada y coordinada con todos

los subsectores del Estado cuyo

quehacer tiene alguna incidencia en la

salud.

� Que el proceso de reforma se base en

un concepto sistémico y estructural de

la salud poblacional, condicionada por

los factores que inciden en el desarrollo

humano, y que se articule con medidas

encaminadas a la creación de empleo,

eliminación de la pobreza, ampliación

de las oportunidades de

educación, mejoras en la calidad

de vida —particularmente en las áreas

relacionadas con la seguridad

alimentaria y, por ende, la nutrición, la

vivienda, las condiciones sanitarias—

y mejoras en la situación de la mujer.

� Que el carácter sistémico de los

problemas de salud en los países sugiere

que los problemas y las políticas de

salud deben ser abordados en forma

integral, tomando en cuenta la

participación de otros sectores. Es decir,

los ministerios de salud deben ser

capaces de concertar las políticas e

intervenciones en salud con los

ministerios de finanzas, de educación,

de bienestar social, de comercio y

economía, de agricultura, así como con

los poderes legislativo y judicial.

� Que el proceso de reestructuración de

los ministerios de salud vaya mas allá

de la reducción del personal y la

separación de las funciones de provisión

de servicios de las de financiamiento.

El fortalecimiento de las funciones de

conducción y regulación sectorial

requiere, entre otras cosas, una

administración pública y un servicio

civil capaz de atraer funcionarios bien

calificados, competentes, honestos y

bien remunerados, así como un aparato

administrativo más eficiente, eficaz y

transparente en la gestión de los

servicios de salud pública, con

mecanismos de rendición de cuentas

ante la ciudadanía y la sociedad civil.

� En el sector salud, el papel del Estado

debe consistir principalmente en la

formulación de políticas y programas,

la definición de marcos regulatorios y

de financiamiento, y en el

establecimiento y manejo de espacios

y relaciones entre los diversos actores

que intervienen en la provisión de

servicios de salud. Esto exige una

renovación, tanto institucional como

gerencial, de las políticas de salud.

� Que para fortalecer la equidad y la

cohesión social en la Región es

necesario fomentar el involucramiento

Page 18: Gobernabilidad y Salud - Ops

12 GOBERNABILIDAD Y SALUD

y protagonismo de la sociedad civil,

fomentando el surgimiento y la

multiplicación de líderes,

emprendedores y gerentes sociales y

propiciar una nueva distribución de

roles entre el Estado y la sociedad civil.

El ejercicio de la gobernabilidad

democrática implica una interacción

política y social que movilice a los

grupos en la sociedad a participar en las

actividades económicas, políticas y

sociales. Las organizaciones de la

sociedad civil pueden actuar como

mecanismos de vigilancia para alertar

y defender a la ciudadanía contra los

excesos del ejercicio del poder

gubernamental, así como para ayudar a

los grupos afectados por las

consecuencias de los fallos y

debilidades del mercado.

� El proceso de descentralización en

materia sanitaria debe contribuir a

fortalecer tanto la gobernabilidad como

la administración sectorial y a la

formación de capital social, así como

contribuir a la construcción de la

gobernabilidad democrática en el sector

salud. En este sentido, debe capitalizar

y promover el fortalecimiento de las

redes sociales, grupales y cívicas

existentes, utilizando sus mecanismos

de comunicación para difundir

información sobre salud. Para ello se

requiere la creación de espacios y

mecanismos que permitan a las

organizaciones de la sociedad civil

participar, a través de diferentes formas

asociativas, en la gestión o cogestión de

los servicios públicos de salud y en la

ejecución y/o vigilancia de los

programas y proyectos de salud a escala

nacional, municipal o regional.

Conclusiones

En resumen, la gobernabilidad en el sector

salud conlleva la democratización del

proceso de reforma y de la formulación de

la política de salud. De ahí que la reforma

del sector salud deba partir de un análisis

integral de la salud poblacional y deba estar

encaminada a desarrollar la participación

democrática en el sector salud, así como a

contribuir a la gobernabilidad. Para ello

se le impone a las instituciones nacionales

responsables de la rectoría del sector la

responsabilidad de ejercer el liderazgo en

el proceso de reforma y de formulación de

las políticas de salud. Sin embargo, la

mayoría de los ministerios de salud de

nuestros países carecen de los recursos y

capacidades institucionales requeridos

para ejercer ese liderazgo, como son:

� manejo adecuado de los contextosmulticulturales,

� capacidad de construcción y manejo deredes de información y consulta,

� construcción de visión y gestiónestratégica,

� capacidad de negociación con otrosactores dentro y fuera del sector,

� construcción de equipos interdisciplinarios,

� manejo de los conflictos, y másimportante aún,

Page 19: Gobernabilidad y Salud - Ops

13GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

� capacidad de mantener la credibilidadnecesaria para dirigir procesos de

experimentación y aprendizaje.19

La pobreza y las crecientes inequidades

sociales, incluyendo las que se dan en las

condiciones de salud y el acceso a los

servicios básicos, amenazan la gobernabilidad

de los países latinoamericanos. En el

proceso de transformaciones que América

Latina ha emprendido, estas persistentes

inequidades afectan su débilmente

cohesionado tejido social, amenazan con

estimular la desintegración social y poner

en peligro la democracia y los logros

alcanzados en la estabilización de los

principales parámetros macroeconómicos.

“Ni la democracia, ni el mercado serán

sostenibles con los actuales niveles de

pobreza, de desigualdad, de incertidumbre

y falta de esperanza para muchos

sectores.”24

Para concluir, nos permitimos postular

las siguientes áreas de intervención en las

que la cooperación técnica y financiera

debe contribuir a fortalecer la

gobernabilidad y la salud en los países de

la Región:

� El fomento y formación del liderazgo

efectivo para el cambio, lo cual implica

la capacidad de traducir la visión

política en programas sostenibles que

garanticen la gobernabilidad de la

nación.

� El desarrollo de la capacidad de

planeamiento estratégico y el

establecimiento de sistemas y

mecanismos de rendición de cuentas.

� El establecimiento de sistemas de

información ágiles y confiables

necesarios para la formulación de

políticas y el seguimiento de programas

y proyectos.

� La creación de mecanismos de

coordinación y concertación entre las

instituciones responsables de la rectoría

del sector salud y otros poderes del

Estado, particularmente el poder

legislativo y el poder judicial, el sector

privado y las organizaciones de la

sociedad civil.

� La creación de leyes y mecanismos para

la formación y fortalecimiento de

formas políticas y administrativas de

gestión que permitan y promuevan la

libre actuación de las organizaciones de

la sociedad civil en la formulación de

políticas y en la gestión de los servicios

de salud.

� El establecimiento de mecanismos

necesarios para proporcionar

oportunamente a la sociedad civil la

información necesaria para facilitar su

participación en la vigilancia, cogestión

o gestión de los programas y proyectos

de salud.

� Los grandes y pequeños objetivos del

sector ya no dependen de una sola

institución. La gerencia del sector salud

debe ir mas allá de la tradicional gestión

de los recursos organizativos para

convertirse en gerencia intersectorial, o

en gerencia de la colaboración

interorganizativa, del descubrimiento de

oportunidades y de la gestión del

cambio.

Page 20: Gobernabilidad y Salud - Ops

14 GOBERNABILIDAD Y SALUD

� Los problemas prevalentes de salud de

nuestros pueblos siguen siendo aquellos

determinados fundamentalmente por el

nivel educativo, por las condiciones del

ambiente, por las oportunidades

económicas y sociales, por el acceso a

servicios básicos, por la alimentación,

por el acceso al trabajo y a la vivienda

digna. Para dar cuenta y resolver las

causas de fondo que determinan las

condiciones características de la salud

poblacional se requiere construir un

nuevo modelo integral de salud, en que

el carácter biológico, psicológico y

social del ser humano puedan articularse

bajo una visión respetuosa de la

diversidad, la complejidad y la dignidad

humana.

La reforma en salud en América Latina,

si se entiende como el proceso para la

consecución de la justicia sanitaria, sólo

podrá ser efectiva si se constituye en un

espacio de construcción de la

gobernabilidad y de acrecentamiento del

capital social que tanto necesitamos para

el desarrollo humano sostenible en la

Región de las Américas.

Recordemos las palabras del gran

científico y humanista médico Rodolfo

Virchow quien en 1848, a solicitud del

gobierno de Prusia, investigó un brote de

tuberculosis entre los mineros de Silesia.

Él concluyó su estudio afirmando que la

epidemia era causada por las abominables

condiciones de vida de los mineros y sus

familias y que éstas no cambiarían si no se

establecía antes en el país la democracia

representativa y la justicia social. Virchow

enunció las siguientes palabras visionarias:

La medicina es una ciencia social y la

política es medicina en gran escala...

REFERENCIAS

1 Tomassini L. Estado, Gobernabilidad y

Desarrollo. BID. 1993, p. 6.

2 Fernández Feingold H. “Gobernabilidad

Democrática en Tiempos de Reforma”.

Texto presentado a la Reunión Consultiva

sobre el Programa Regional de

Gobernabilidad del PNUD, México, 29 de

marzo de 1996.

3 Przeworski A. Democracy and the Market:

political and economic reforms in Eastern

Europe and Latin America. Cambridge

University Press; 1993, p 10-3.

4 La sociedad civil incluye un mosaico

abigarrado de organizaciones e instituciones

diversas como ONGs, sindicatos,

organizaciones comunitarias, familias,

tribus, grupos religiosos, clubes cívicos,

fundaciones, partidos políticos,

cooperativas, grupos culturales,

asociaciones deportivas, grupos

ambientales, asociaciones profesionales,

instituciones académicas y de investigación,

grupos consumidores, organizaciones de

servicios y comunidades locales.

5 Para una excelente discusión de la relación

entre democratización y la nueva sociedad

civil en América Latina, véase Cunillo Grau,

Nuria, Repensando lo público a través de

Page 21: Gobernabilidad y Salud - Ops

15GOBERNABILIDAD, SALUD Y REFORMA: HACIA EL DESARROLLO HUMANO Y LA SALUD CON EQUIDAD

la sociedad: Nuevas formas de gestión

pública y representación social, CLAD,

Editorial Nueva Sociedad, Venezuela, 1997.

6 Véase Cunill, op. Cit, p. 13-14.

7 Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo. Governance for Sustainable

Human Development. PNUD; 1997.

8 Canadian Public Health Association, Impacts

of social and economic conditions:

implications for public policy. Ottawa,

Ontario: CPHA; 1997.

9 Sapirie S. “Defining essential public health

functions. Regional Conference of Future

Trends and Renewing Health for All.”

PAHO/WHO; 1996.

10 Organización Panamericana de la Salud, La

cooperación de la OPS ante los procesos

de reforma del sector salud, Washington

DC: OPS; 1997, pp.6-7, 18-9.

11 Casas J.A. “Economic, Social and Health

Inequalities in Latin America and the

Caribbean. The Relationship between

Health and Human Development. PAHO/

WHO.” Presentation First Plenary Session:

Equity in Health and Health Care. Fourth

General Session. FICOSSER. National

Institute of Health of Mexico, México, Julio

28 de 1998.

12 United Nations Economic Commission for

Latin America and the Caribbean, Social

Panorama of Latin America 1997. Santiago

de Chile: UN-ECLAC; 1977, p. 213.

13 Casas JA, Dachs JN. Economic, social and

health inequalities in Latin America and the

Caribbean. J Public Health Policy. En

prensa. 1998.

14 World Health Globalization and public

health: A New Challenge for WHO.

American Journal of Public Health, March-

April, pp. 2-3.

15 Putnam R. Making Democracy Work: Civic

Traditions in Modern Italy, Estados Unidos:

Princeton University Press; 1993, p.167.

16 Wilkinson R. Unhealthy Societies: The

afflictions of Inequality. Reino Unido:

Routledge; 1996, pp. 113-36.

17 Kawachi I., et al, Social Capital, Income

Inequality and Mortality, American Journal

of Public Health, Sept. 1997; 87(9):

pp.1491-7.

18 Gestures against Reform. The Economist.

Nov. 30, 1996.

19 Banco Interamericano de Desarrollo,

Modernización del Estado. Washington,

DC: BID, 1994, p. 4.

20 Instituto Internacional de Gobernabilidad,

La Reforma del Estado en América Latina.

IIG. pp. 1-2.

21 Instituto Internacional de Gobernabilidad,

Desarrollo Institucional para una

Gobernabilidad Democrática. Un Aporte a

la Agenda del Desarrollo, IIG. p.2.

22 Evans R. Going for the Gold: The

Redistributive agenda behind Market-Based

Health Care Reform. Journal of Health

Policy and Law 1997; 22(2): 427-65.

23 Evans R. Coarse Correction—And Way Off

Target. Journal of Health Policy and Law.

April 1997; 22(2), pp. 504-8.

24 Instituto Internacional de Gobernabilidad.

Desarrollo Institucional para una

Gobernabilidad Democrática. Un Aporte a

la Agenda del Desarrollo. El Reto de la

Cohesión Social. IIG. p. 3.

Page 22: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 23: Gobernabilidad y Salud - Ops

17GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

2

Gobernancia democrática y salud

ROBERTO ESPÍNDOLA, DIRECTOR

Relaciones Internacionales, Universidad de Bradford

West Yorkshire, Reino Unido

La definición de gobernancia

presenta problemas lingüísticosal igual que dificultades

conceptuales, ya que en estricto sensu talpalabra no existe en castellano1 . Tampocoen alemán hay un equivalente para lostérminos ingleses “governance” y“governability” o para sus equivalentesfranceses. Esto lleva a los analistas dehabla hispana a usar el términogobernabilidad para representar ambossignificados, tal como los de hablaalemana usan “Steuerung”. Esto esobviamente poco satisfactorio ya que setrata de dos conceptos fundamentalmentediferentes. Para ilustrarlo podríamostomar el ejemplo del HMS Bounty, elbarco en el que la tripulación se amotinay se deshace del capitán Blight. El Bountyera perfectamente gobernable, iba en ladirección que le daba el timonel, pero el

motín demostró que no había“governance” 2 . En consecuencia, y a finde distinguir entre ambos conceptos, este

trabajo utiliza la palabra gobernancia para

distinguir esa característica que se puede

dar en cualquier sistema político, su

gobernabilidad.

En parte la confusión lingüística ha

acentuado un grado de confusión

conceptual. En la literatura

encontramos dos tendencias

específicas, dos escuelas de

pensamiento, una propiciada por

analistas económicos, quienes tienden

a describir gobernancia en términos un

tanto normativos, como lo hace el

Banco Mundial cuando la define como

‘la manera en que se ejerce el poder en

el manejo de los recursos económicos y

sociales con los que cuenta un país,

para fines de desarrollo’. El Banco

Mundial hace referencia a procesos de

formulación de políticas que sean

transparentes, a una burocracia

imbuida de una ética profesional, a un

poder ejecutivo que rinda cuentas de sus

Ponencia presentada en el Taller sobre

Gobernabilidad y Gobernancia en Salud,

auspiciado por la Organización Panamericana

de la Salud y realizado en su sede,

Washington DC, el 8 y 9 de diciembre de 1998.

Page 24: Gobernabilidad y Salud - Ops

18 GOBERNABILIDAD Y SALUD

actos, y a una sociedad civil “fuerte” que

participe en la vida pública, todos ellos

actuando dentro de un estado de

derecho3 .

La alternativa es la escuela representada

por estudios más vinculados a la ciencia

política y las relaciones internacionales,

que tienden a definir la gobernancia en

términos no normativos. Así la Comisión

sobre Gobernancia Global la define como

la suma de los distintos modos en que

individuos e instituciones, tanto públicas

como privadas, manejan aquellos asuntos

que tienen en común. Esta es una

definición que enfatiza la presencia de un

proceso continuo, por medio del cual se

llega a acomodos o compromisos con

respecto a intereses divergentes o

conflictivos, y se posibilitan conductas de

cooperación.

Mayntz, después de explicar que en

alemán se dan también problemas

lingüístico-conceptuales similares a los ya

mencionados, ofrece una definición

sucinta y apropiada, diciendo que

gobernancia es “un modo de coordinación

social”4 . Kooiman expande esa definición,

al afirmar que se puede considerar como

gobernancia “el patrón o estructura que

emerge de un sistema socio-político, como

resultado común a ese sistema, producido

por la interacción de los esfuerzos con que

intervienen todos los participantes”5 . A

esas se podría agregar, si no fuera

inmodesto, lo que ya he dicho en otro foro,

definiendo gobernancia como la capacidad

de una sociedad de gobernarse a sí misma

con el consenso y a través de la

participación de sus miembros6 .

La diferencia entre ambas escuelas es

la normatividad de la primera, ya la

definición que junto a Kooiman y Mayntz

proponemos sólo hace referencia a la

coordinación social que exista y que sea

posible establecer empíricamente. En

consecuencia, aún en una formación social

en la que una sociedad civil tenue o no

existente no logra hacer de contrapeso a

un Estado autoritario, se puede decir que

hay gobernancia. El tipo de gobernancia

que existe es lo que está sujeto a

verificación y análisis; el concepto de

gobernancia es sólo un instrumento para

ese análisis.

Cuando dicho análisis se plantea

históricamente, debemos reconocer que

una característica de los tiempos que

vivimos es la tendencia hacia la

gobernancia democrática, hacia lo que

algunos políticos llaman la buena

gobernancia, parafraseando el concepto

decimonónico del ‘buen gobierno’. Esta es

parte de una tendencia general de nuestros

tiempos hacia la democratización, hacia

formas de organización social que son más

democráticas, o que al menos percibimos

como tales.

Sin embargo, en nuestra década lademocratización se presenta como unfenómeno que no es ni unívoco, ni único,ya que se da como parte de binomiosparadójicos, en los que al mismo tiempoque hay una tendencia hacia lademocratización, se da también otra haciael conflicto tanto social comointernacional, junto a tendenciasintegrativas e incluyentes se dan otras

desintegrativas y excluyentes.

Page 25: Gobernabilidad y Salud - Ops

19GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

Es importante, en verdad esencial, para

un análisis de gobernancia democrática y

de su promoción, explicitar qué

entendemos por democracia, o más aún,

qué esperamos de ella. Como ya anticipaba

en párrafos anteriores, desde mediados de

la década anterior el análisis político, tanto

a nivel doméstico como internacional, se

ha orientado más y más hacia el estudio

de la democracia. Los procesos de

transición a la democracia en Europa del

Sur, y luego en Europa Central y Oriental,

en América Latina, en Asia y en algunos

países africanos han atraído un sinnúmero

de estudios que tratan de describir esos

procesos, establecer sus condicionantes, y

proyectar sus posibles desarrollos futuros.

Un proceso semejante ha tenido lugar en

términos de debates nacionales y

regionales, analizando problemas de

inclusión y exclusión, estudiando la

democratización en términos comparativos

y tratando de establecer los procesos que

sustentan la democracia.

Pero todo ello se basa en un concepto

de por sí controversial, el concepto de

democracia. Este concepto no sólo es

esencial para el análisis, sino que también

ha sido instrumental en los procesos

políticos que se han desarrollado en los

últimos 15 años, y ha sido fundamental

para el colapso de regímenes autoritarios

que buscaban sustento ideológico en una

supuesta defensa de la democracia.

Para entender los sistemas político-

sociales de nuestros días es necesario

explicar cómo intentamos hacer uso del

concepto de democracia en términos

comparativos. Dicha tarea requiere no de

un discurso normativo, sino de un intento

práctico de establecer cuáles son en la

actualidad las dimensiones de la

democracia, qué esperamos de ella en

nuestros días. Tales dimensiones van a ser

necesariamente históricas y

consecuentemente relativas, pero aún bajo

esos constreñimientos es importante

repensar cuáles son las formas específicas

de participación y de representación que

requiere la gobernancia democrática

contemporánea.

Para ello es extremadamente útil revisar

la abundante literatura que se ha

acumulado sobre el tema de transiciones

democráticas y de nuevas democracias, y

la cual aparece dividida entre una posición

minimalista que intenta estudiar las

democracias definidas simplemente como

sistemas en los que partidos políticos

compiten en elecciones libres, y una

posición descrita (o quizá caricaturizada)

como maximalista que vincula la

democracia a la presencia tanto de una

sociedad civil densa7 como de una

ciudadanía plena y efectiva. La obra de

Adam Przeworski ha hecho una

contribución significativa a ese debate; su

Democracy and the Market presentó en

1991 un análisis excelente de las

dimensiones de la democracia. Dicho

estudio se desarrolló y pudo demostrarse

en las nuevas democracias de Europa

Central y Oriental, publicado en Economic

Reforms in New Democracies dos años

después. Nuestro análisis se apoya en esas

perspectivas, maximalistas y social

Page 26: Gobernabilidad y Salud - Ops

20 GOBERNABILIDAD Y SALUD

democráticas si se quiere, que estudian la

democracia más allá de un sistema básico

de representación electoral, buscando

definir las formas de participación que

lleven al equilibrio entre sociedad civil y

Estado8 requeridas para la gobernancia

democrática.

Creemos que en nuestros días la

democracia tiene dimensiones específicas

y que en consecuencia es posible estudiar

procesos de democratización de manera

aislada o comparativa, por referencia a

tales dimensiones. Un análisis comparativo

permitiría proponer que actualmente las

dimensiones de la democracia podrían

resumirse del siguiente modo:

� la presencia de una sociedad civil

suficientemente densa como para actuar

de contrapeso al Estado,

� la contestación entre proyectos

políticos, esto es, la presencia de

alternativas,

� procesos electorales en los que todos los

ciudadanos y todos los partidos políticos

puedan participar libremente,

� la incertidumbre del resultado, esto es,

que el resultado de la contienda electoral

y política no esté establecido de

antemano,

� ubicado dentro de un diseño

institucional que permita tanto la

contestación entre proyectos

alternativos como la incertidumbre del

resultado, y

� como característica fundamental: la

presencia de una comunidad, tanto de

objetivos como de oportunidades de

vida, o si se quiere una ciudadanía plena.

No se puede esperar que quien tiene

acceso a la ciudadanía política o formal

la ejerza efectivamente, si ese individuo

no tiene acceso a la ciudadanía

económica y social, a las oportunidades

de vida disponibles en esa sociedad.

La democratización de

América Latina

Para las sociedades latinoamericanas una

de las consecuencias más visibles del fin

de la Guerra Fría fue el renovado interés

en la democratización de la región,

desplegado a fines de la década de los

ochenta por el gobierno estadounidense y

sus aliados europeos. Aunque tal interés

se concentró sólo en un desarrollo

minimalista de las estructuras formales de

la democracia y generalmente exigía un

compromiso con la economía de mercado,

la exigencia minimalista de elecciones

limpias y de un sistema político pluralista

en el que los partidos políticos operan

libremente, jugó un papel decisivo en el

desmoronamiento de las dictaduras

militares. De manera gradual, los

regímenes militares cedieron el paso a

gobiernos civiles que surgieron de

procesos electorales, mientras los partidos

políticos se reorganizaban con apoyo

estadounidense y europeo9.

Sin embargo, es importante evitar

exageraciones con respecto a la

democratización de América Latina. Ha

habido largos debates sobre el momento

Page 27: Gobernabilidad y Salud - Ops

21GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

en que la transición a la democracia tiene

lugar, o más específicamente sobre cuándo

termina la transición y comienza una

supuesta consolidación. Puede que haya

buenas razones para que tal debate tenga

lugar en foros políticos, pero para fines de

un análisis más frío no caben tales

discusiones, ya que ignoran que los

procesos de la democratización no son ni

unilineares ni irreversibles. Los eventos de

los últimos años, en las nuevas

democracias de la Región, a menudo

parecen indicar que aunque los más altos

puestos gubernamentales sean ahora

ejercidos por civiles que detentan un

mandato electoral, el Estado en sí mantiene

un carácter básicamente autoritario y no

se muestra dispuesto a permitir que su

poder sea contestado ni por partidos

políticos –ni siquiera aquellos que están

nominalmente en el poder– ni por la

sociedad civil. En la actualidad, la mayoría

de los sistemas políticos latinoamericanos

muestran una falta de gobernancia

democrática. Son sistemas que no se

caracterizan ni por la participación ni por

la rendición de cuentas, sin una sociedad

civil que actúe de contrapeso al poder de

un Estado que carga en sus hombros

legados y tendencias autoritarias.

Aunque mucho se puede decir sobre la

necesidad de reformas institucionales, la

pobreza es un obstáculo fundamental para

el desarrollo de la gobernancia

democrática. Pese a los esfuerzos

desplegados en sistemas políticos

redemocratizados tales como los de

Argentina, Brasil y Chile, la gran mayoría

de las sociedades latinoamericanas

mantienen un carácter dual, con una alta

proporción de la población viviendo en una

pobreza que a menudo ha sido creada o

agudizada por procesos de pauperización

recientes. Ese sector de la población vive

en el desempleo o a lo menos sin una

entrada formal al mercado laboral. No tiene

acceso al centro comercial (shopping mall)

pero sí a los medios de comunicación que

glamorizan los niveles de consumo

accesibles sólo para los grupos de ingresos

más altos. Programas orientados a la

erradicación de la pobreza, a través de la

creación de empleos o del apoyo a grupos

vulnerables, a menudo sólo pueden

limitarse a manejar la pobreza,

manteniéndola a la par del crecimiento

demográfico o, en el mejor de los casos,

alcanzando éxitos marginales.

Estas sociedades duales en las que una

alta proporción vive en la pobreza,

mientras que pequeñas minorías gozan de

acceso conspicuo a un centro comercial

global (shopping mall) fueron en muchos

casos creación directa de regímenes no

democráticos. Tales regímenes eliminaron

el acceso que la población tenía a la salud,

la educación, la previsión social y los otros

programas de bienestar, condicionando tal

acceso a la conducta del individuo en el

mercado y no a su condición de miembro

de una comunidad que le garantizara un

nivel de oportunidades de vida. En las

nuevas democracias, la salud, la educación

y la previsión son servicios que se rigen

por las reglas del mercado, en donde

quienes cuentan con ingresos adecuados

Page 28: Gobernabilidad y Salud - Ops

22 GOBERNABILIDAD Y SALUD

pueden comprar servicios de alta calidad

ofrecidos por proveedores privados; y

quienes no cuentan con tales recursos

quedan a merced de la caridad o de

servicios públicos sin un financiamiento

que permita siquiera mantenerse a la par

del crecimiento demográfico.

Las medidas adoptadas por los

gobiernos de las nuevas democracias, ya

sea por falta de voluntad política o por

bloqueos y legados autoritarios que

impiden su financiamiento, tienden a no ir

más allá de políticas socio-liberales que

otorguen subsidios, como una solución

temporal para quienes el mercado haya

puesto en situación desventajosa10.

El contexto político de la

salud

En la coyuntura actual, la salud plantea un

problema distinto de aquellos asociados

con la educación y la previsión, en

términos del efecto que tienen y han tenido

la comercialización de los servicios y la

retirada del Estado benefactor a nivel

ideológico y actitudinal. La

comercialización de un servicio y su

suministro por parte de proveedores

privados, en el contexto del mercado, lleva

necesariamente a la aplicación de técnicas

de mercadeo. Tales procesos no son

semejantes en el caso de la salud, si se

comparan, por ejemplo, con los de la

educación y la previsión. La educación

tiene un papel singular dentro de los

procesos hegemónicos, constantemente

legitimando la organización social

imperante. Sin embargo, desde la

perspectiva individual, la educación es

normalmente percibida en términos

instrumentales como un mecanismo que

entrega las habilidades y conocimientos

requeridos para la inserción dentro del

mercado laboral que el individuo considera

deseable y factible.

La privatización de la educación estatal,

en consecuencia, simplemente lleva a una

estratificación más rígida del sistema. En

la medida en que tienen acceso a la

educación, de acuerdo a los recursos de

que disponen, a su ubicación en el

mercado, los individuos buscan acceso a

aquel nivel de educación que les permitirá

mantener, o a lo sumo mejorar levemente,

tal ubicación. Si un individuo proveniente

de un grupo familiar de altos ingresos

considera normal y deseable el tener acceso

a educación de alta calidad, que le dé

ingreso a una profesión liberal, o a una

habilidad laboral escasa y bien

remunerada, otro individuo proveniente de

un grupo familiar de bajos ingresos tendrá

aspiraciones distintas y consecuentes con

tales ingresos. Los sistemas de selección

educacional legitiman tal estratificación,

creando en quienes provienen de grupos

de bajos ingresos una creencia en su propia

inadecuación a procesos educacionales

más avanzados. No se trata, en

consecuencia, de un mercado libre y

abierto, sino de un mercado segmentado,

y el mercadeo se adapta a tal segmentación.

Quien aspira a un trabajo secretarial elegirá

entre las opciones orientadas a tal

ubicación, que se encuentren dentro de lo

Page 29: Gobernabilidad y Salud - Ops

23GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

que sus recursos permitan, y no

experimentará un efecto de demostración

si está expuesto a información y mercadeo

relacionados, por ejemplo, con una

maestría en administración de empresas

(MBAs) y postgrados en negocios. El

mercadeo crea demandas que pueden ser

satisfechas dentro de este mercado

educacional segmentado.

Algo semejante se aplica a los servicios

previsionales, tanto más cuanto que en

materia de pensiones la esperanza de vida

refleja la estratificación social. Tanto la

privatización de la educación como la de

los mecanismos previsionales tienen un

efecto socializador que produce apatía en

los sectores que son afectados de manera

más negativa.

La salud plantea un problema en cierta

medida distinto, ya que la privatización de

servicios lleva a un deterioro de salud de

los sectores que pierden acceso. Esto ya

ha quedado de manifiesto en el informe

correspondiente a 1998-1999 del Banco

Interamericano de Desarrollo, que señala

tanto un retroceso comparativo en América

Latina en la esperanza de vida de la

población, como un nivel de mortalidad

infantil más alto que el esperado11, en

relación al PIB y el gasto nacional en salud

per cápita.

El deterioro de la salud, o al menos un

acceso a la salud menor, más difícil o de

más alto costo, se percibe de una manera

diferente a otros servicios. Si a eso se

agregan procesos de mercadeo que

enfatizan tratamientos basados en altos

niveles tecnológicos y en acceso a

especialistas, el individuo tenderá a

identificar salud y enfermedad en términos

de tal mercadeo. La reducción en el acceso

a la salud, como resultado de políticas neo-

liberales y de una contracción del sector

público, tiene un singular efecto

ideológico, objetivizando la salud y la

enfermedad en términos de mercado.

A esto se agregan las “largas esperas en

los hospitales”, que “los medicamentos que

los pacientes necesitan no están o han

expirado”12. Todo ello tiende a acentuar la

autoridad que ya el mercado da a los

proveedores, y a limitar más las

posibilidades de participación, haciendo

menos probable que quien tiene la

ciudadanía política la ejerza, a fin de tener

acceso a la salud que una ciudadanía

socioeconómica le garantizaría. Por el

contrario, vemos en los sectores más

vulnerables una tendencia a la búsqueda

de soluciones mágicas, ya sea confiando

en líderes carismáticos o en sectas o

prácticas religiosas que sirvan al individuo

para justificar una falta de control de su

medio ambiente.

Hay, en consecuencia, una demanda

insatisfecha, actual o latente, con respecto

a la provisión de salud, pero esa demanda

debe ser entendida dentro de su contexto

político. Normalmente, dentro de los

procesos de gobernancia democrática, tal

demanda se canalizaría a través de partidos

políticos y de la contestación entre los

programas o proyectos que éstos presenten

al electorado. Una demanda como esa,

generada por la aplicación de políticas neo-

Page 30: Gobernabilidad y Salud - Ops

24 GOBERNABILIDAD Y SALUD

liberales y por una retirada del Estado del

campo del bienestar, le habría permitido a

la oposición hacerla una de las banderas

de lucha más salientes en su programa

electoral. Más aún en el caso de partidos

social demócratas o socialistas que

tradicionalmente han propiciado sistemas

de salud pública. Ese no ha sido el caso en

los sistemas políticos de la Región.

Por el contrario, una democratización

incipiente y precaria ha llevado a una

ausencia de contestación en el sistema

político, dando como resultado nuevas (o

viejas) democracias en las que la oposición

no propone un proyecto fundamentalmente

distinto del que defiende el gobierno, más

allá de matices sectoriales. Los partidos de

oposición sólo ofrecen un cambio de

equipo, un cambio de políticos pero no de

políticas. Esto en gran medida se debe a

un cambio fundamental en la naturaleza

de los partidos políticos y de su

participación en el proceso electoral, con

un énfasis en organizaciones de cúpula y

en campañas electorales altamente

tecnificadas. En cambio las organizaciones

de base ponen su énfasis en los comités de

calle o de barrio, la discusión de programas

electorales por la base partidaria y las

campañas basadas en una combinación del

contacto personal (y clientelístico) con el

candidato y la concentración o el mitín

callejero. Ahora, el miembro de un partido

social demócrata que está en el gobierno

puede que tenga esperanzas de que su

militancia le dé ventajas ocupacionales,

pero no espera ni tiene canales para influir

en las políticas del gobierno, como

tampoco los tiene el partido en sí o sus

parlamentarios. Las políticas se forman en

el ámbito de las cúpulas ministeriales,

insertadas de hecho –aunque quizá no

conscientemente– dentro de una elite del

poder, y se basan en un proyecto no

contestado, que cuenta con la aprobación

de los sectores empresariales y militares

de la elite.

Salud y políticas neo-

liberales: el caso argentino

En América Latina una de las críticas

más frecuentes, realizada tanto por

académicos como por políticos, es que los

ajustes estructurales han tenido

consecuencias positivas y negativas al

mismo tiempo. Por un lado, focalizando

sobre los aspectos positivos, se ha logrado

un escenario macroeconómico estable;

pero, por otra parte, se ha producido un

incremento notable en los niveles de

inequidad social y ciertamente se ha

producido un cambio notable en la

capacidad de acceso de la población, a

servicios como educación o salud, antes

provistos por el Estado. Es posible

encontrar en los estudios realizados por la

Comisión Económica para América Latina

y el Caribe (CEPAL)13, datos que muestran

que a partir de los años ochenta y a

consecuencia de cambios en el escenario

macroeconómico se han producido

cambios sociales notables. En todos los

casos bajo estudio, de los cuales Argentina

no es una excepción, se ha demostrado, en

primer lugar, que los niveles de iniquidad

han incrementado y, en segundo lugar, que

Page 31: Gobernabilidad y Salud - Ops

25GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

ha empeorado la calidad en la provisión

de servicios sociales básicos prestados por

el Estado, tales como educación o salud.14

En consecuencia, esta sección tiene

como propósito examinar hasta qué punto

la población en Argentina en los años

noventa tiene acceso a servicios básicos

como salud, pues se cree que la

accesibilidad de la población a servicios

sociales es un indicador claro de los niveles

de integración o exclusión social que las

democracias nacientes en América Latina

están experimentando.

Así como los mineros, movidos por un

tipo de conocimiento práctico, colocan un

canario en los túneles mientras trabajan

como una forma de verificar los niveles

de toxicidad existentes en la mina, y la

muerte del canario es un indicador claro

del aumento de gases tóxicos, también

podemos decir a un nivel mayor de

abstracción, que la accesibilidad o no a

servicios tales como salud por parte de la

población, es un indicador claro de los

niveles de inclusión o exclusión que una

sociedad posee. Por último, un concepto

pleno de ciudadanía no debe quedar

limitado sólo a la capacidad de acceso de

la población al sistema político. También

debe considerarse la capacidad y calidad

que tiene el sistema de proveer servicios

sociales, tales como salud.

Históricamente, Argentina se ha

caracterizado por ser, dentro de América

Latina, uno de los países más ricos e

igualitarios, comparando el producto

interno bruto (PIB) y los índices Gini. Pero

es importante notar que a pesar de estas

características generales, siempre han

existido condiciones rudimentarias de vida

en las provincias del noroeste y nordeste.

Sin embargo, lo que es notable es que

desde los años noventa en adelante los

niveles de vida se han deteriorado,

especialmente si tenemos en cuenta el

acceso de la población a servicios de

salud.15

Los problemas en la economía argentina

se hicieron evidentes al ciudadano medio

desde los años setenta en adelante, al

mismo tiempo que los sucesivos gobiernos

civiles y militares intentaron dar una

solución al agotamiento del modelo de

substitución de importaciones16 . El

excesivo endeudamiento y gasto en que

incurrió el último gobierno de facto

incrementaron los problemas

macroeconómicos existentes17 al punto tal

que las condiciones empeoraron en los

años ochenta y Argentina fue uno de los

países más castigados por la crisis de la

deuda externa 18 .

El proceso de transición a la democracia

no produjo una solución a los problemas

macro-económicos existentes. Por el

contrario, la administración de Raúl

Alfonsín (1983-1989) representó un

empeoramiento en las condiciones

generales de vida de la población al no dar

una solución a los problemas económicos

ya existentes19. En 1989 la hiperinflación

alcanzó el récord histórico de una tasa de

4,924%, lo cual creó una situación social

sumamente difícil para toda la población.

No es necesario recordar que el porcentaje

de la población que en 1989 ya estaba

Page 32: Gobernabilidad y Salud - Ops

26 GOBERNABILIDAD Y SALUD

considerada estadísticamente como pobre

o estructuralmente pobre, sólo podía luchar

por su supervivencia antes que pensar en

alcanzar otros tipos de servicios básicos

como educación o salud20 .

La clase media baja y los trabajadores,

experimentaron a la vez un declive

significativo en sus niveles de vida, al

producirse grandes fluctuaciones en la tasa

de cambio entre el dólar y el peso.

A esa situación social hay que sumarle

las características del Estado durante la

crisis. Las altas tasas de inflación y el

masivo endeudamiento que experimentó

el Estado argentino llevaron a una situación

de aguda falta de inversión estatal en

servicios básicos, particularmente en salud

y educación. Como las cifras de CEPAL21

muestran, Argentina experimentó tasas

negativas de crecimiento durante casi cinco

años en la década de los ochenta,

incluyendo los dos últimos años de la

presidencia de Alfonsín (1988 y 1989).

Estos problemas, combinados con el

agotamiento del proceso de substitución de

importaciones provocaron un proceso de

desindustrialización y falta de inversión

por parte del Estado en servicios sociales

para la población. Por lo tanto, se produce

un proceso simultáneo de

empobrecimiento de la población y del

propio Estado y con ello de los servicios

que éste proveía.

Siguiendo la línea de análisis

anteriormente sugerida y relacionando el

propio empobrecimiento del Estado con el

empobrecimiento de la población,

podemos analizar su acceso a los servicios

de salud a través de la estructura socio-

ocupacional ya que es posible constatar, a

través de estos servicios, los cambios en

el escenario macro-económico y social que

se dan en la década del noventa y cómo

cambia el acceso a los servicios de salud.

De hecho, en 1990, de acuerdo a las cifras

aportadas por CEPAL22 , el número de

trabajadores empleados en el área de

manufacturas representaba en la década de

los noventa sólo el 63% de los trabajadores

de ese sector en los años setenta. El proceso

de desindustrialización que se vivía en

Argentina en la década de los ochenta,

como lo muestra el estudio de Beccaria y

Orsatti23 , puede verse a través de dos tipos

de cambios: el primero, es el traslado de

trabajadores desde establecimientos

grandes o medianos hacia establecimientos

chicos con no más de cinco trabajadores y

el segundo es el traslado de trabajadores

desde el sector formal hacia el sector

informal de la economía. Este último punto

es interesante en términos de políticas de

salud, pues aún cuando un aumento de

trabajadores en el sector informal de la

economía no necesariamente significa

salarios al nivel mínimo o salarios de

pobreza, es importante tener en cuenta, en

primer lugar, que la incidencia de la

pobreza es mayor en trabajadores

informales que en aquellos que pertenecen

al sector formal (Rosenbluth)24 y en

segundo lugar, que un aumento de

trabajadores no sindicalizados o

registrados representa un aumento de

trabajadores sin acceso a servicios médicos

Page 33: Gobernabilidad y Salud - Ops

27GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

o beneficios.

Ahora bien, independientemente de la

incidencia de la pobreza en los trabajadores

del sector formal-informal, es importante

tener en cuenta que el acceso de la

población a servicios de salud está

íntimamente relacionada con la estructura

socio-ocupacional de la población. El

argumento es bastante directo: en materia

de salud el aumento de trabajadores en el

sector informal de la economía produce un

aumento de la población carente de

servicios sociales y, por lo tanto, se

produce un aumento de la población que

debe recurrir a hospitales públicos para

acceder a dichos servicios. En definitiva,

el proceso de desindustrialización ha

tenido una incidencia notable sobre la

estructura socio-ocupacional de la

población y, en especial, sobre el proceso

de traslado de trabajadores desde el sector

formal (sindicalizados, con acceso a

servicios médicos, con jubilación y

protección legal ante despidos arbitrarios),

hacia el sector informal de la economía (sin

obras sociales y por lo tanto sin acceso a

salud, sin previsión y sin protección legal).

Una de las conclusiones más

interesantes que ha alcanzado la

Investigación sobre la Pobreza en

Argentina (IPA) realizada por el Instituto

Nacional de Estadísticas y Censos

(INDEC) en 1990 es que gran parte de la

población que fue caracterizada como

pobre, era pobre con relación al salario que

recibía, pero no con relación a las

condiciones de vida básicas. Por ejemplo,

en el Gran Buenos Aires, 25% de los

hogares podían ser caracterizados como

pobres, de acuerdo a los niveles salariales

obtenidos, aún cuando las necesidades

básicas en materia de educación, vivienda

o salud estaban satisfechas. Esto

significaba que sólo un 11.5% de la

población no tenía sus necesidades básicas

satisfechas en materia de vivienda,

educación o salud. De ello se puede inferir

que hubo quienes fueron perdiendo

paulatinamente, con las crisis económicas,

su capacidad salarial, pero que adquirieron

en el pasado o accedieron en el pasado a

una casa, educación o servicios de salud.

En definitiva, podemos ver que existe

un proceso simultáneo: por un lado, crece

el número de trabajadores pertenecientes

al sector informal de la economía y por lo

tanto, carentes de obras sociales y por

otro lado, el propio Estado ha vivido una

década de desinversión en infraestructura,

o dicho en otros términos, el propio Estado

se ha empobrecido. Por lo tanto, se produce

un aumento en la demanda de la población

en materia de salud, que no puede ser

compensada por el lado de la oferta, debido

a la carencia de recursos para cerrar la

brecha en materia sanitaria.

Un caso que ejemplifica claramente el

déficit sanitario fue el brote de cólera en

febrero de 1992, en las provincias del

noroeste. Es posible afirmar que el mismo

es explicable a través de la concurrencia

de varias causas:

� en primer lugar, décadas de

desinversión en materia sanitaria;

Page 34: Gobernabilidad y Salud - Ops

28 GOBERNABILIDAD Y SALUD

� en segundo lugar, un crecimiento de la

marginalidad y la pobreza;

� en tercer lugar, carencia de una política

de prevención de enfermedades;

� y por último, carencia de un sistema de

provisión de agua potable, así como

también de un sistema de cloacas.

En suma, de todas estas características

surge un elemento común: la inacción del

Estado debido a la falta de recursos para

desarrollar políticas que puedan combatir

la brecha en materia de salud. También es

posible afirmar que la inacción del Estado

se debe al supuesto de que en el actual

orden económico, éste no debe tener un

papel activo en materia de salud. Durante

1992 era posible encontrar artículos en los

principales periódicos que afirmaban que

el Estado sólo debe crear las condiciones

para atraer inversiones privadas, en lugar

de tener un rol activo en la inversión y

desarrollo de políticas de salud25.

De esta forma, las editoriales de los

principales periódicos si bien trataban los

temas de salud como un nuevo problema

de la agenda política y estaban de acuerdo

en la prioridad de la misma, no

necesariamente concordaban en que la

solución del problema debía estar en

manos del Estado sino más bien abrían el

juego hacia posibles soluciones semi-

públicas o privadas.

En definitiva, luego de analizar la nueva

configuración social que emergió en la

Argentina de la post-transición es posible

afirmar que se está experimentando un

proceso paulatino de descalificación del

Estado en la provisión de servicios de salud

o educación. A la vez, existe evidencia de

grandes cambios en la estructura socio-

ocupacional: altos niveles de desempleo,

crecimiento del número de trabajadores en

el sector informal de la economía, bajos

niveles de salarios y un crecimiento de los

porcentajes de la población que vive por

debajo de la línea de subsistencia, de

acuerdo a los niveles tradicionales. Todo

ello provoca un crecimiento de la

población que debe recurrir a la salud

pública y gratuita, como única forma de

acceso a servicios de salud. El escenario

se complica ante la existencia de hospitales

públicos con falta de recursos y personal

mal remunerado.

En suma, el Estado actual de la salud

en la Argentina de la post-transición se

caracteriza por un doble proceso

concurrente: el crecimiento de la demanda

de la población en materia de salud pública

debido a los cambios socio-ocupacionales

ocurridos y la existencia de hospitales

públicos con falta de recursos humanos y

técnicos para recibir un incremento en la

demanda de pacientes o casos a tratar. De

esta forma, podría afirmarse que una de

las acciones inintencionadas del Estado en

materia de salud, es que su inacción

provoca una proliferación de servicios

privados o semi-públicos. El acceso de la

población al sistema de salud depende, por

lo tanto, exclusivamente de los niveles

salariales, o de la situación socio-

ocupacional de los individuos; es decir, si

pertenecen al sector formal de la economía,

con acceso a un servicio de salud provisto

Page 35: Gobernabilidad y Salud - Ops

29GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

por la empresa o el sindicato, o pertenecen

al sector informal de la economía, sin

acceso a servicios de salud.

Lo que podría agregarse al panorama es

que el escenario de la post-transición no

sólo da cuenta de un crecimiento de la

población por debajo de la línea de

pobreza, sino también la existencia de

ciudadanos que no poseen acceso a bienes

públicos como salud o educación. Por lo

tanto, la exclusión social no sólo se define

por ingresos sino también por accesibilidad

a bienes públicos. IPA demostró que, a

pesar que parte de la población estaba

experimentando empobrecimiento por

ingresos, poseía históricamente un capital

social definido por su capacidad de acceso

en el pasado a bienes tales como educación,

vivienda y salud. El nuevo escenario se

define, por el contrario, por la crisis y

reestructuración del modelo social que hizo

posible en el pasado que esos individuos

pudieran acceder a bienes públicos.

La crítica no sólo se localizó sobre la

forma en que los ciudadanos accedían a

los bienes públicos sino más bien en la

naturaleza de lo que un bien público

significa.

De esta forma, el problema de la salud

en Argentina no sólo es un buen indicador

de los niveles de inclusión o exclusión

social existentes, sino fundamentalmente

es indicativo del contenido y definición que

el nuevo orden económico y social posee

sobre los bienes públicos y cuáles forman

parte de ellos.

El compromiso del gobierno de Menem

por profundizar el proceso de

reestructuración económica, que prioriza

los principios del mercado por sobre una

política activa del Estado en materia de

servicios sociales tales como salud o

educación, se basa sobre la creencia que,

en el largo plazo, las brechas sociales que

se han producido durante el proceso de

ajuste se solucionarán, como fruto de la

tasa de crecimiento. Los problemas

emergentes del mercado de trabajo, tales

como el crecimiento del sector informal

de la economía y los problemas de

accesibilidad a servicios de salud que estos

sectores de la población están

experimentando, podrán solucionarse tan

pronto como se produzca un nuevo flujo

de trabajadores hacia el sector formal de

la economía, como resultado del

crecimiento de la misma. El problema es

que a corto plazo el Estado no posee una

orientación clara con relación al tema de

salud y problemas que aparecían

solucionados en materia sanitaria, vuelven

a emerger como resultado de la falta de

orientación y política en esta materia.

Durante junio y julio de 1998 se produjo

un brote de viruela en niños menores de

cinco años, en su gran mayoría por falta

de vacunación preventiva; lo cual es una

clara indicación de la falta de políticas

claras en la materia, independientemente

de los constreñimientos financieros que el

propio Estado pueda tener.

A pesar de la heterogeneidad de

intereses que la población pueda tener,

Page 36: Gobernabilidad y Salud - Ops

30 GOBERNABILIDAD Y SALUD

algunos temas surgen como prioritarios en

el proceso de post-transición. El problema

de la salud en Argentina, ciertamente,

forma parte de la agenda política y es un

tema sensible para gran parte de la

población, independientemente de su nivel

en la escala social. En ese sentido surge

como un nuevo tema de la agenda política,

no ya la inclusión del tema, sino su

tratamiento, definición, orientación y

función dentro del nuevo esquema o

escenario económico, social y político.

Oportunidades y desafíos

Sobre la base de análisis preliminares

como los ya presentados, se pueden

plantear una serie de interrogantes con

respecto al papel que la salud juega en las

sociedades latinoamericanas, y a su

vinculación con la gobernancia

democrática. De tales análisis se

desprende:

� que hay una demanda creciente e

insatisfecha por servicios de salud,

� que la privatización de los servicios de

salud pública no satisface esa demanda

y, por el contrario, la incrementa como

resultado ideológico del mercadeo y de

una visión comercializada y

objetivizada de la salud,

� que los remanentes de servicios de salud

pública no tienen ni el financiamiento,

ni el equipo, ni el personal para atender

a los sectores que quedan fuera de la

medicina privatizada,

� que esto genera un deterioro en los

índices de salud, y que los partidos

políticos no canalizan efectivamente

estas demandas.

Lo anterior plantea el desafío de

establecer empíricamente la existencia de

tal demanda, su forma de articulación y su

relación con los procesos de gobernancia

democrática, tanto a nivel local como

nacional; e implica ir más allá de un estudio

politológico a nivel macro, concentrado en

los procesos políticos formales, ya que se

correría el riesgo de acercarse a una

profecía auto-cumplida. La necesidad de

mejorar los servicios públicos de salud

puede aparecer en planes de gobierno,

debates parlamentarios o documentos

partidarios, pero no hay evidencia de una

decisión de dedicar suficientes recursos a

estos fines, más aún cuando tal decisión

significaría un quiebre en el consenso

alcanzado por la elite.

Es preciso establecer la presencia e

intensidad de tal demanda en el ámbito de

comunidades locales, al igual que definir

hacia dónde y de qué modo se canaliza tal

demanda, sometiendo a prueba, como

hipótesis secundaria, la posible presencia

a nivel local de las redes asociativas

descritas por Chalmers y sus asociados26 .

Para ello se propone, como línea de

investigación, el estudio comparativo de

cuatro casos que permitan una

representatividad, tanto de los modelos

propuestos por el BID en su informe

reciente, como de modelos distintos de

políticas económicas. Específicamente, un

estudio de la relación entre gobernancia

local y demanda de salud en cuatro

comunidades de Argentina, Chile, Costa

Page 37: Gobernabilidad y Salud - Ops

31GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

Rica y Cuba, permitiría establecer tanto las

características de esa demanda, como su

efecto en la gobernancia de la comunidad

local y en las actitudes participatorias o

apáticas de los individuos.

Otra hipótesis secundaria a ser

explorada permitiría establecer los

elementos ideológicos que formen parte de

la demanda por servicios de salud y su

posible relación con el mercadeo como

proceso socializador. Posibilidades

metodológicas incluirían una combinación

de observación participante y entrevistas

semiestructuradas, que permitan una

comparación entre los cuatro casos a

estudiar. La diseminación y eventual

desarrollo del estudio se realizarían a través

de conferencias y publicaciones que

inicialmente reflejen el diseño y progreso

de la investigación y, posteriormente, los

distintos estadios de sus conclusiones.

REFERENCIAS

1 Aunque la he usado en R. Espíndola

“Democracia y gobernancia en América

Latina”. En: Situación, Bilbao, Julio

1996, No.1 pp. 159-174.

2 R. Mayntz. “Governing failures and the

problem of generalities”. En: J. Kooiman

(com) Modern Governance, London:

Sage, 1993, pp. 10-12.

3 World Bank, Governance: the World

Bank’s Experience, Washington, DC:

The World Bank, 1994. La traducción

de la cita y de todas las siguientes es de

responsabilidad del autor.

4 R. Mayntz. Ibid.

5 J. Kooiman et al. “Findings, speculations

and recommendations”. En: J. Kooiman.

Op. cit. p. 258.

6 R. Espíndola, op. cit. p. 159.

—R. Espíndola (comp) Problems of

Democracy in Latin America. University

of Stockholm, 1996.

7 Entendemos sociedad civil dentro de la

tradición Gramsciana, y más

específicamente como “la totalidad de

asociaciones e instituciones sociales,

tanto formales como informales, que ni

están estrictamente vinculadas a la

producción, ni son de carácter

gubernamental o familiar” según la

definición de D Rueschemeyer, E Huber

Stephens and JD Stephens Capitalist

Development and Democracy, Chicago:

University Press, 1992, p. 49.

8 Un análisis particularmente claro del

Estado, su poder, sus funciones y sus

relaciones con la sociedad civil, lo ofrece

E. Huber “Assessments of State

Strength” en PH Smith (comp.) Latin

America in Comparative perspective,

Boulder: Westview, 1995, pp. 163-193.

9 L. Whitehead (comp.) The International

Dimensions of Democratization, Oxford

University Press, 1997.

10 El caso de Chile ha sido singularmente

bien descrito por E Hershberg “Market-

oriented development strategies and

state-society relations in new

democracies: lessons from contemporary

Chile and Spain” En: D. Chalmers et al.

(comp.) The New Politics of Inequality

in Latin America, Oxford University

Press, 1997, pp. 337-359.

Page 38: Gobernabilidad y Salud - Ops

32 GOBERNABILIDAD Y SALUD

11Banco Interamericano de Desarrollo,

Facing up to Inequality. Economic and

Progress Report 1998-99, Washington,

DC: BID, 1998.

12 Idem., p.244.

13Comisión Económica para América

Latina y el Caribe.”Magnitud de la

Pobreza en América Latina en los años

ochenta” En: Estudios e Informes de la

CEPAL, No. 81, Santiago: CEPAL,

mayo de 1991.

14 Comisión Económica para América

Latina y el Caribe. Indicadores

Macroeconómicos de la Argentina,

CEPAL: Buenos Aires, set. 1991a.

—CEPAL. La Equidad en el Panorama

Social de América Latina durante los

años ochenta, Santiago: CEPAL, octubre

de 1991b.

15CEPAL 1991:113-6, 118; CEPAL

1991b:30; World Bank, 1995.

World Bank. Governance: The World

Bank’s Experience, Washington, DC:

The World Bank, 1994.

World Bank. Social Indicators of

Development 1995, Washington, DC;

World Bank, 1995.

16 Lewis 1990; Smith 1991; O’Donnell

1988; Schvarzer 1992.

PH Lewis, The Crisis of Argentine

Capitalism, Chapel Hill: University of

North Carolina Press, 1990.

WC Smith, “Democracy, Distributional

Conflicts and Macroeconomic

Policymaking in Argentina 1983-89”.

En: Journal of Interamerican Studies and

World Affairs, Vol. 33, No. 2, verano de

1990, pp. 1-41.

G. O’Donnell, “Bureaucratic

Authoritarianism: Argentina 1966-

1973” En: Comparative Perspective,

Berkeley: University of California Press,

1988.

J. Schvarzer, “The Argentine riddle in

historical perspective”. En: Latin

American Research Review, Vol. 27, No.

1, 1992, pp. 169-81.

17 O. Barski y A Bocco (comp.) “Respuesta

a Martínez de Hoz”, Imagi Mundi:

Buenos Aires, 1991.

18 CEPAL 1992:117-119.

19 Smith 1990.

20 Para una consulta sobre las tasas

comparadas de pobreza en el Gran

Buenos Aires entre 1988 y 1992 se puede

ver: Comité Ejecutivo para el Estudio de

la Pobreza en la Argentina (CEPA)

“Evolución reciente de la pobreza en el

Gran Buenos Aires 1988-1992”. En

Documento de Trabajo 2, Buenos Aires:

Instituto Nacional de Estadísticas y

Censos, INDEC, 1993a.

Comité Ejecutivo para el Estudio de la

Pobreza en la Argentina (CEPA)

‘Hogares con Necesidades Básicas

Insatisfechas (NBI): 1980-1991’. En:

Documento de Trabajo 3, Instituto

Nacional de Estadísticas y Censos,

INDEC: Buenos Aires, 1993b.

21 (1992:10,118)

22 CEPAL (1991),

23 L. Beccaria y A. Orsatti “Precarización

Laboral y Estructura Productiva en la

Argentina: 1974-88”. En: P. Galin y M.

Novick (comp.) La Precarización del

Empleo en la Argentina, Buenos Aires:

Centro Editor, 1990, pp.262-81.

Page 39: Gobernabilidad y Salud - Ops

33GOBERNANCIA DEMOCRÁTICA Y SALUD

24 G. Rosenbluth, “The informal sector and

poverty in Latin America”. En: CEPAL

Review, No. 52, abril de 1994, pp. 155-

175.

25 Clarín. “Como se mide la pobreza”, 13

de septiembre de 1992(a), p. 4.

—Clarín “Nordeste: cólera y miseria”, 31

de mayo de 1992(b), p.18.

Cronista Comercial “Cólera: la

estructura de la higiene”, 26 de febrero

de 1992, p.14.

26D. Chalmers et al. “Associative

networks: new structures of

representation for the popular sectors”.

En: D. Chalmers et al. (comp.) The New

Politics of Inequality in Latin America,

Oxford: Oxford University Press, 1997,

pp. 543-582.

Page 40: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 41: Gobernabilidad y Salud - Ops

35GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

3

Gobernabilidad y globalización:

Los desafíos del desarrollo para después del 2000

JOAN PRATS

Instituto Internacional de Gobernabilidad

España

La gobernabilidad: inquietud

y necesidad fundamental de

nuestro tiempo

La gobernabilidad parece estar

convirtiéndose en uno de los

problemas de nuestro tiempo. En

1975 Crozier, Huntington y Watanuki

presentaron a la Comisión Trilateral un

informe sobre la gobernabilidad de las

democracias que produjo no poca

polémica.1

La tesis más importante era que en

Europa Occidental, en Japón y en Estados

Unidos, los problemas de gobernabilidad

procedían de la brecha creciente entre

unas demandas sociales fragmentadas y

en expansión y unos gobiernos cada vez

más faltos de recursos financieros, de

autoridad y de los marcos institucionales

y las capacidades exigidas por el nuevo

tipo de acción colectiva. Para conjurar

los riesgos de ingobernabilidad se

necesitaban cambios no sólo en las

instituciones y en las capacidades de

gobierno sino también en la actitud de los

ciudadanos. Dicho en lenguaje más

actual, para fortalecer la gobernabilidad

democrática habría que reinventar no sólo

el gobierno sino también la ciudadanía.

En 1975 se inició la crisis fiscal de las

democracias avanzadas y con ella, el

cuestionamiento del Estado del Bienestar,

es decir, del exitoso modelo de

gobernabilidad generado tras la Segunda

Guerra Mundial. De pronto comenzó a

percibirse que el mundo estaba cambiando

velozmente, que el crecimiento

económico se desaceleraba, que las

intervenciones estatales también

producían efectos negativos inesperados

(los llamados fallos del Estado), tales

Aporte al Taller sobre Gobernabilidad y

Gobernancia en Salud, auspiciado por la

Organización Panamericana de la Salud y

realizado en su sede, Washington DC, el 8 y

9 de diciembre de 1998.

Page 42: Gobernabilidad y Salud - Ops

36 GOBERNABILIDAD Y SALUD

como empresas públicas patrimonializadas

política y sindicalmente, burocracias

irresponsables y venales, empresarios y

sindicatos capturadores de renta, al amparo

de regulaciones que sólo tomaban los

intereses generales como coartada de

beneficios particulares, que la

competitividad internacional de cada país

ya no soportaba nuevos incrementos de las

cargas fiscales, exigidos no obstante por

la lógica de una sociedad que François de

Closets bautizó gráficamente como del

toujours plus! (siempre más).

La imagen tradicional de una sociedad

estructurada en solidaridades horizontales

y en desigualdades verticales se encuentra

completamente desplazada por la

multiplicación de los particularismos. De

hecho ya es ilegible. La exacerbación de

lo particular ha disuelto lo general, e

impide saber fácilmente quién es quién ni

quién posee qué. La generalización del

corporativismo rompe los esquemas y

convierte la sociedad en un laberinto

inextricable que abriga y protege las

nuevas desigualdades2

Todas las democracias avanzadas han

respondido a estos nuevos desafíos

desarrollando políticas y programas de

reforma o modernización del Estado. Con

ellas se intenta:

� Mejorar la accesibilidad, la

transparencia y la responsabilidad de la

gestión pública, lo cual incluye tanto

reformas dirigidas a mejorar la

eficiencia (hacer más con menos), como

otras más importantes dirigidas a

romper el secretismo, la desigualdad de

acceso, o la corrupción.

� Reequilibrar las relaciones entre Estado

y mercado mediante las privatizaciones,

las desregulaciones y las nuevas formas

de colaboración público-privada,

tendientes a garantizar la autonomía y

a separar la responsabilidad de los

sectores políticos y económicos, aunque

incentivando la colaboración entre

ambos.

� Mejorar la participación en el sistema

político de los distintos grupos sociales,

limitando expectativas y facilitando la

agregación de intereses; lo que implica

un esfuerzo por liberar la participación

política rompiendo barreras a la entrada,

incentivando la aparición de nuevos

actores, especialmente de los

exponentes de los llamados “intereses

de las próximas generaciones”.

� Ajustar tanto las estructuras y

capacidades estatales como las

expectativas sociales, a los procesos de

integración económica y de

globalización, lo que se traduce en una

mayor interdependencia de los actores

gubernamentales y no gubernamentales,

así como en la necesidad de desarrollar

nuevas capacidades de gobernabilidad,

ajenas a la idea tradicional de un mundo

de estados-nación soberanos.

Pero el proceso está lleno de

contradicciones: la corrupción parece

seguir estando fuera de control; las

desigualdades, la marginación y la

violencia se incrementan, a pesar del

Page 43: Gobernabilidad y Salud - Ops

37GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

crecimiento innegable del gasto público

social; los gobiernos suelen carecer de la

autoridad y legitimidad necesarias para

imponer el sacrificio de los derechos

adquiridos cuando ya no tienen ninguna

justificación; la globalización está

generando más incertidumbre que

esperanza en el ciudadano corriente; el

triunfo de la economía de mercado no va

asociado a un criterio de justicia que ayude

al autocontrol de las expectativas

individuales y grupales y a la agregación

de intereses en conflicto. Nuestras viejas

ideas de progreso, justicia e integración

social, gestadas dentro de los muros del

Estado, ya no se compadecen con un

mundo cuya supervivencia depende de la

superación de problemas globales tanto o

más que nacionales.

Los últimos cincuenta años han

transformado radical y vertiginosamente

el mundo y el catálogo de

preocupaciones mundiales. Nuestra

generación no es, desde luego, la

primera que vive en la cúspide de una

gran transformación. Pero nunca antes

el cambio vino tan rápidamente, en una

escala tan global y con tanta visibilidad

global. Un tiempo de cambios donde no

se pueden discernir con claridad las

pautas del futuro es inevitablemente un

tiempo de incertidumbre. Se necesita

equilibrio y precaución y también una

visión. Nuestro futuro común dependerá

en buena parte del grado en que la gente

y los líderes del mundo desarrollen una

visión de un mundo mejor y las

estrategias, las instituciones y la

voluntad para lograrlo 3 .

El mundo iberoamericano también estáviviendo sus específicos problemas degobernabilidad. Los tiempos y los recursosson diferentes, pero los desafíos son

similares. España y Portugal iniciaron en

los años setenta el proceso de superación

del autoritarismo político, del

corporativismo económico, del

uniformismo cultural y de enraizadas

desigualdades tanto sociales como

territoriales. El horizonte de ambos países

era la plena integración en Europa, que se

produjo el 1 de enero de 1986. Esta fecha

marca el punto de no retorno de la

transición democrática y el comienzo de

un largo período de apertura, liberalización

y racionalización económica, así como de

una fuerte expansión de los servicios

sociales. No deja de ser paradójico y

significativo que España y Portugal están

culminando la construcción de sus Estados

de Bienestar en el momento en que los

países más avanzados de la Organización

de Cooperación y Desarrollo Económicos

(OCDE) ya han comenzado a cuestionarlo

y a reformarlo.

Los problemas de gobernabilidad de los

países ibéricos proceden del ritmo

vertiginoso que el tren europeo (el eje

“BONN-París”) está imprimiendo a los

acontecimientos. Apenas sustituido el

viejo modelo centralista-autoritario-

corporativista de Franco y Salazar por una

incipiente gobernabilidad democrática,

cuando ya ésta se ve fuertemente sacudida

por los desafíos planteados por el Mercado

Interior, la Unión Monetaria y la necesidad

Page 44: Gobernabilidad y Salud - Ops

38 GOBERNABILIDAD Y SALUD

de contribuir a la construcción de una

Europa política, capaz de asumir sus

responsabilidades de seguridad y de

defensa.

En otras palabras, apenas se han

estrenado los países ibéricos en el Estado

de Bienestar (y en las solidaridades

mecánicas y el hedonismo individualista

que le son inherentes) cuando el nuevo

contexto europeo e internacional les obliga

a la reconsideración del mismo y del

modelo de gobernabilidad

correspondiente. Haciendo un parangón

con una imagen grata al Presidente

Sanguinetti, de una sociedad de

seguridades, a veces logradas con fatiga,

estamos pasando a una sociedad de

oportunidades, reales pero inciertas; el

mundo se hace cada vez más un paisaje de

personas no fatigadas sino estresadas,

nerviosas... Las viejas formas de la

solidaridad mecánica y burocrática cada

vez valen menos, pero las nuevas –

necesarias para reducir la tensión y la

incertidumbre– no acaban de aparecer, al

menos de forma suficientemente

experimentada y fiable.

América Latina se halla también en

pleno proceso de superación del viejo

modelo de desarrollo (vulgarizado como

sustitución de importaciones) y del modelo

de gobernabilidad que le correspondió: el

populismo, autoritario o democrático, que

aunque fue capaz de generar crecimiento

(América Latina sigue siendo la región

mundial que más ha crecido

comparativamente durante el Siglo XX),

por su intervención arbitraria en la esfera

económica y social impidió el desarrollo

de mercados competitivos y abiertos y fue

incapaz de superar las desigualdades

ancestrales registradas en la mayoría de

países de la Región.

Hoy el gran reto de la gobernabilidad

democrática en América Latina consiste en

encontrar “los nuevos caminos” 4 que

conduzcan a la consolidación de la

democracia, a la construcción de mercados

competitivos y abiertos y a la superación

de la pobreza y la reducción de las

desigualdades. El populismo, con su

arbitrismo y relaciones clientelares, ha

dejado tras de sí una debilidad institucional

tan grande que el riesgo de anomia y

desintegración es real en muchos países.

El modelo de gobernabilidad exigido

por la nueva frontera del desarrollo no es

una mera operación de racionalidad técnica

que deje sin alterar los equilibrios

tradicionales. Contrariamente, implica un

tensionado proceso de aprendizaje de las

nuevas reglas del juego y un nuevo

equilibrio de poder. Las tensiones resultan,

pues, inevitables; su superación no será

posible sin un gran desarrollo de las

capacidades de gobernar.

Cuando en el PNUD hablamos de

gobernabilidad democrática nos

estamos refiriendo fundamentalmente a

las capacidades de los gobiernos y

demás actores de los países de la región

para abordar el reto sistemático de la

democracia, el mercado y la equidad. A

pesar de los grandes avances realizados,

nuestras democracias son todavía

jóvenes, carentes de bases institucionales

Page 45: Gobernabilidad y Salud - Ops

39GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

y culturales bien asentadas, prisioneras

en parte de las culturas del pasado.

Construir mercados competitivos y

abiertos es mucho más que hacer el

ajuste, asegurar la disciplina

macroeconómica, desregular, privatizar

y abrirse a mercados internacionales. Es

también avanzar en la construcción de

una institucionalidad económica que dé

seguridad a las transacciones, incentive

el ahorro, la inversión y la iniciativa

empresarial, que elimine el riesgo de

comportamiento arbitrario por parte de

todo agente económico comenzando por

el propio Estado. Sin este andamiaje

institucional, la inseguridad y los costes

de transacción se disparan, y no puede

propiamente hablarse de economía de

mercado.

El paisaje social latinoamericano es

probablemente el aspecto más negativo

de la región. Sin un compromiso

decidido de todos los actores sociales por

superar la pobreza y avanzar en términos

de equidad social, no habrá ni

consolidación democrática, ni eficiencia

económica sostenible, ni credibilidad

internacional. Y lo que es peor, tampoco

nos creeremos a nosotros mismos. Desde

la óptica del desarrollo humano, la

dimensión política, la económica y la

social resultan inseparables.5

En este contexto no es de extrañar que

la Secretaría Pro Tempore chilena hayapropuesto la celebración de la Cumbre

Iberoamericana en 1996 dedicada

precisamente a la gobernabilidad

democrática. El fortalecimiento de la

misma es el factor decisivo para que

América Latina no pierda la oportunidadde participar activamente en la nueva

frontera del desarrollo y reducir la brecha

que la separa de las democracias másavanzadas. Así se viene reconociendo

también desde otras instancias de gran

influencia en la Región.

Enrique Iglesias, desde el Banco

Interamericano de Desarrollo, ha sido uno

de los primeros en insistir en la urgencia

de la Reforma del Estado y de la paralela

recomposición de la sociedad civil. El

Banco Mundial, a través de exponentes tan

cualificados como Burki y Edwards, y ante

el agotamiento del llamado Consenso

Washington, proponen una segunda

generación de políticas que tomen como

centro la reconstrucción del Estado, ya que

un Estado fuerte es el prerequisito de una

economía robusta; nada más lógico, pues,

que el Informe del Banco para 1997 se haya

centrado en este tema. Finalmente,

Michell Camdessus, desde el Fondo

Monetario Internacional, clama que la

Reforma del Estado es el máximo desafío

y lo que hará la diferencia entre el simple

crecimiento y el verdadero desarrollo 6 .

La gobernabilidad: propuesta

de un marco conceptual

Es difícil mejorar algo cuando no sabemos

con cierta precisión de qué se trata.

Probablemente tenga razón Bacon alpensar que la verdad brota más fácilmente

del error que de la confusión. Un esfuerzo

de clarificación conceptual se hace, pues,

imprescindible, aunque el nuestro carece

de cualquier pretensión dogmática. Se

trata sencillamente de ayudar al lector a

Page 46: Gobernabilidad y Salud - Ops

40 GOBERNABILIDAD Y SALUD

guiarse por la playa de expresiones que van

crecientemente a inundarle:

gobernabilidad, gobernación, gobierno,

estado, instituciones, organizaciones,

governance, capital social, cultura cívica,

políticas públicas, gestión pública y un

largo etcétera para cuyo tratamiento nos

falta la voluntad y el espacio.

Para nosotros la gobernabilidad es un

atributo de las sociedades no de sus

gobiernos. La gobernabilidad se refiere a

la capacidad de una determinada sociedad

civil. Por consiguiente un programa de

fortalecimiento de la gobernabilidad será

mucho más que un programa de reforma o

modernización del gobierno y afectará el

concepto mismo de ciudadanía. Es en este

sentido que señalábamos antes que el

enfoque de gobernabilidad va más allá de

la reinvención del gobierno, pues exige

reinventar también la ciudadanía y la

sociedad civil 7 .

Una estrategia de fortalecimiento de la

gobernabilidad exige el surgimiento de

liderazgos políticos, económicos y

sociales, capaces de articular una visión,

traducible en una agenda o política de

Estado, apoyada por una coalición

suficientemente amplia, fuerte y duradera

como para articular y resolver

adecuadamente la suma de tensiones que

se producirán al querer enfrentar los retos

y oportunidades representados por el nuevo

modelo de desarrollo. Esto significa reglas

del juego nuevas para lo político, lo

económico y lo social, y no se asegura con

meros cambios en la “maquinaria” del

Estado.

Como acostumbra a reiterar Tourain, la

superación del populismo implica reajustes

profundos en los subsistemas político,

económico y social, lo que lejos de

resolverse con meros cambios

instrumentales supone un conflictivo

proceso social de aprendizaje y de

reequilibrio del poder. El paso al nuevo

modelo de desarrollo es difícil: primero,

porque ni las metas ni los caminos están

suficientemente claros; segundo, porque

para enfrentar positivamente los retos y

oportunidades que se le plantean en un

momento determinado. Gobernabilidad no

es, pues, estabilidad política, pues ésta

puede darse sobre la base de la represión,

la censura, el engaño y el bloqueo del

progreso. Hay una monarquía aliada de

Occidente, que ha proclamado El Corán

como Constitución, atribuido al Rey la

condición de descendiente directo del

Profeta y la autoridad última interpretadora

de la Ley. Esta monarquía se asienta sobre

una coalición articulada en torno a la

distribución de la renta petrolera, en una

suerte de autoritarismo populista y

teocrático. No sé si puede decirse que es

estable políticamente, pero no quedaría

muy alto en un ranking (categorización)

hipotético de gobernabilidad.

La gobernabilidad no depende, pues,

sólo de la calidad o capacidad de los

gobiernos y los gobernantes. Al ser una

cualidad de la sociedad, también depende

de los valores, las actitudes y los modelos

mentales prevalecientes en la sociedad

Page 47: Gobernabilidad y Salud - Ops

41GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

aunque asumamos que la sociedad en su

conjunto ganará, la resistencia de los

perdedores ciertos puede superar el apoyo

de los ganadores difusos. Difícilmente se

puede describir una situación mejor para

la práctica de lo que McGregor Bums

llamó el liderazgo transformacional 8 .

La gobernabilidad depende de la forma

en que una sociedad determinada -un

sistema político específico- logre

articular y resolver adecuadamente la

suma de tensiones que se producen en

su entorno; tanto las que surgen con

naturalidad de los intercambios políticos

y el ejercicio del gobierno, como

aquellas que aparecen, o se agudizan, a

partir de los procesos de reforma.

En la medida en que estas últimas

sintetizan enfrentamientos sustanciales,

sólo pueden procesarse adecuadamente

si se logra crear una masa crítica de

opinión y de voluntad política que

afiance las mayorías que puedan

obtenerse en el parlamento. Esto es, en

la medida en que se logre expandir el

consenso y, especialmente, sostenerlo en

el tiempo a través de políticas de Estado.

Fortalecer la gobernabilidad implica,

pues, la generación de acuerdos y

consensos que permitan construir la

referida masa crítica. Ello supone, a su

vez, la práctica del diálogo en todos los

frentes: entre actores políticos formales,

formadores de opinión y medios de

comunicación, interlocutores y

organizaciones sociales, etc.” 9 .

Una estrategia de fortalecimiento de la

gobernabilidad comenzará, pues,

preguntando por los retos y oportunidades

de una determinada sociedad. En

particular se explorará si la percepción de

los mismos por los distintos actores es

adecuada y suficientemente compartida.

Al operar así se tendrán en cuenta todos

los actores relevantes y no sólo los

endógenos. La apreciación o percepción

que de los retos y oportunidades, así como

de los recursos para enfrentarlos tengan

actores tales como la Unión Europea con

relación a los países ibéricos o el Fondo

Monetario Internacional y el Banco

Mundial con relación a los países

latinoamericanos, no resultan en absoluto

irrelevantes para la formulación de una

estrategia realista de gobernabilidad.

El segundo elemento a considerar para

el fortalecimiento de la gobernabilidad son

los recursos con que cuenta una

determinada sociedad para hacer frente a

sus retos y oportunidades. Los recursos

naturales, financieros, de infraestructura y

humanos cuentan obviamente. Pero lo

específico a efectos de gobernabilidad

viene constituido por:

� el sistema institucional, formal e

informal, predominante en el país, y

� las capacidades de gobierno

disponibles.

En realidad, la definición de los retos y

oportunidades debería resultar del

contraste entre el entorno y los recursos

naturales, financieros, de infraestructura y

humanos. Pero la capacidad para enfrentar

positivamente estos retos –es decir, el

grado de gobernabilidad– va a depender

de los dos recursos específicos de la

gobernabilidad: el capital social y las

Page 48: Gobernabilidad y Salud - Ops

42 GOBERNABILIDAD Y SALUD

capacidades de gobierno. Puede

legítimamente hablarse de governance o

institucionalidad educativa, sanitaria,

medioambiental y demás, a nivel sectorial.

Si comprendemos la diferencia entre

instituciones y organizaciones, podremos

fácilmente evitar el error corriente de

traducir governance por gobernabilidad, tal

como lo expresa el, por lo demás,

espléndido texto siguiente:

La gobernabilidad es la suma de las

muchas vías por las cuales los individuos

y las organizaciones, públicas y

privadas, administran sus negocios

comunes. Es un proceso continuado a

través del cual los intereses opuestos o

diversos pueden ser acomodados y se

puede adoptar un curso de acción

cooperativo. Incluye instituciones

formales y regímenes con poder de hacer

cumplir las reglas, así como arreglos

informales que las personas y las

instituciones han acordado o perciben

que les conviene.

A nivel mundial, la gobernabilidad ha

sido considerada principalmente como

relaciones intergubernamentales pero

ahora debe ser vista integrando también

a las organizaciones no

gubernamentales, los movimientos

ciudadanos, las empresas

multinacionales y el mercado mundial de

capitales. Con ellos interactúan los

medios de comunicación globales cuya

influencia ha aumentado

dramáticamente. 10

Las instituciones no se crean ni se

cambian por decreto, plan o desafío.

Podemos influir en su evolución, pero a

condición de reconocer su naturaleza como

producto del proceso de evolución social

y no de ninguna configuración mental

previa. Aquí radica una diferencia

fundamental entre las instituciones y las

organizaciones. Estas últimas son también

órdenes, pero dirigidas al comportamiento

de individuos específicos, creados para la

consecución de fines u objetivos

específicos, y susceptibles de ser

prediseñados y alterados por planificación.

Es fácil comprender la distinción existente

entre la institución familiar y la

organización de cada familia concreta.

También es posible comprender la

distinción, por ejemplo, entre la institución

parlamentaria y la organización

parlamentaria:

El parlamento como institución es el

sistema de convicciones, valores,

principios y reglas de juego

correspondientes (formales e informales)

que determinan las funciones

desempeñadas por la institución

parlamentaria, los procesos de elección

de sus miembros, el estatuto de los

mismos, las pautas básicas de su

funcionamiento así como los modos de

relación con los demás poderes del

Estado y con la sociedad y los actores

sociales en general. El parlamento como

institución no equivale al derecho

constitucional, electoral y

parlamentario, pues el concepto

“institución” desborda la meramente

formal, para abarcar los aspectos

“informales” también determinantes de

todos los extremos institucionales

anteriormente relacionados; aspectos

“informales” éstos que no sólo pueden

sino que suelen en buena parte hallarse

en contradicción con los aspectos

Page 49: Gobernabilidad y Salud - Ops

43GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

formales o legales de la vida

parlamentaria. El concepto de

“institución” como comprensivo de las

regulaciones formales e informales es lo

que explica que las instituciones no

puedan cambiarse por decreto (Crozier).

En realidad, las instituciones, aunque

expresadas parcialmente por la

legislación, no son nunca la criatura de

ésta. Antes bien, forman parte de la

sociedad, son creadas por el propio

proceso social, en el cual podemos y

debemos influir, pero al que no podemos

manejar instrumentalmente como

hacemos con las organizaciones

(Popper). El “management” o

racionalidad instrumental ha sido

creado para dirigir o gerenciar

organizaciones, no para manejar los

procesos sociales conducentes a la

creación y desarrollo de las

instituciones.

El desarrollo organizativo y el desarrollo

institucional van inextricablemente

vinculados, pero responden a

racionalidades y exigen estrategias

diferentes. No comprender, o censurar,

estas elementalidades es lo que conduce

a la ilusión tecnocrático “sinóptica” (en

expresión de Hayek) que ha alimentado

tantas reformas fracasadas.

El parlamento como organización,

designa una realidad diferente: es el

conjunto de recursos humanos,

financieros, tecnológicos, de

competencias y capacidades, que en un

momento dado, se ponen al servicio de

las funciones de la institución

parlamentaria. La organización y

gestión eficaz y eficiente de estos

recursos, capacidades y competencias es

un aspecto clave de la fortaleza o

debilidad de los legislativos. Pero

resulta radicalmente insuficiente si no se

acompaña o se pone al servicio de una

estrategia de fortalecimiento

institucional. De hecho, un parlamento

institucionalmente débil, sólo consentirá

un fortalecimiento organizativo limitado.

Invertir gruesas sumas de dinero en la

simple mejora instrumental de unos

parlamentos que sigan siendo

escasamente representativos (por

deficiencias graves del sistema electoral

y de partidos políticos), altamente

subordinados a un Ejecutivo

omnipotente, incapaces de garantizar la

seguridad jurídica ni de promover y

cobijar los grandes debates nacionales...

equivale a llenarse los bolsillos de agua.

Las estrategias de desarrollo

organizativo, instrumental o gerencial

sólo están justificadas por su potencial

de acompañar o generar dinámicas de

cambio institucional.

Los criterios de evaluación de la

debilidad o fortaleza de las instituciones

son también diferentes de los de las

organizaciones. Las instituciones tienen

funciones, pero no tienen fines ni

objetivos, a diferencia de las

organizaciones. Las funciones del

“parlamento institución” sólo

evolucionan o cambian

incrementalmente; y, consideradas a

corto y mediano plazo, son permanentes.

En cambio, el “parlamento

organización” debe fijarse una agenda

de objetivos a corto y mediano plazo (de

producción legislativa, de debates, un

plan de comunicación). Por eso, el

“parlamento organización” puede y

debe ser evaluado en base a la eficacia

y eficiencia con que gerencia sus fines y

Page 50: Gobernabilidad y Salud - Ops

44 GOBERNABILIDAD Y SALUD

objetivos, mientras que la evaluación del

“parlamento institución” debe hacerse

desde los valores a los que formalmente

responde la institución parlamentaria:

representación del pluralismo y

construcción de consensos; seguridad

jurídica; sentido de dirección de la

sociedad; eficiencia económica; equidad

social; contribución a la cultura política

de la transparencia y responsabilidad (E.

Ostrom)...11

El concepto de governance o

institucionalidad envuelve otros también

muy actuales como los de cultura cívica o

capital social. En cierta medida todos ellos

tienen el mismo origen: tratan de explicar

por qué unas sociedades se desarrollan más

que otras y por qué resulta tan complicado

trasladar los modelos de acción colectiva

de unas sociedades a otras.

Durante mucho tiempo tendió a creerse

que el desarrollo era el resultado necesario

de la agregación de capital físico, humano,

financiero y de tecnología; todo ello

debidamente ordenado por la planificación

y debidamente gerenciado gracias a la

introducción del manejo (management),

tanto en las organizaciones privadas como

en el sector público. Diversos economistas

modernizaron estas creencias y hasta

ganaron premios Nobel.

Elionor Ostrom recuerda que fue el gran

éxito representado por el Plan Marshall en

Europa lo que produjo la ilusión de los

países en vías de desarrollo: había

sucedido en Europa y, aplicando el mismo

paradigma, también para ellos el superar

la brecha del desarrollo sería sólo cuestión

de años, en absoluto de generaciones.

Sobre estas bases se construyeron las

instituciones de cooperación tanto del Este

como del Oeste. La gran frustración a que

condujo llevó a descubrir que las bases

institucionales de una sociedad también

importaban. Se afinó entonces la

distinción entre instituciones formales e

informales y se estableció la equivalencia

entre estas últimas y el capital social o

cultura cívica 12 .

El concepto de capital social ha sido

utilizado recientemente por Robert D.

Putnam para explicar por qué el norte y el

sur de Italia, a pesar de poseer la misma

institucionalidad formal, han registrado

grados de desarrollo tan diferentes. Para

Putnam el concepto de capital social se

refiere al fondo de confianza, de normas,

de redes de cooperación y de mecanismos

de sanción, que pueden mejorar la

eficiencia de una sociedad ayudando a

superar los dilemas de la acción colectiva

al facilitar la coordinación de acciones.

Según Putnam el capital social es un bien

público, producido como subproducto de

otras actividades sociales y basado en las

redes horizontales de relación social

fundadas en la transitividad de la

confianza. Es, además, un bien público

especial, en la medida en que no se

consume sino que se incrementa con su

uso.

No todo tipo de relación o tejido social

puede considerarse capital social. Una

estructura basada en redes verticales,

jerárquicas, incentivadoras del

clientelismo o de la sumisión en vez de la

Page 51: Gobernabilidad y Salud - Ops

45GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

cooperación y la colaboración, no

fomentan la confianza sino que conducen

a la producción de un equilibrio subóptimo

no cooperativo. Por el contrario, una

sociedad con una estructura compleja de

relaciones sociales horizontales, diferentes,

interrelacionadas, tales como asociaciones

vecinales, de comerciantes, de

profesionales, sociedades o clubes

deportivos, entidades culturales y

benéficas, sociedades cooperativas,

partidos políticos y sindicatos con

militantes y afiliados activos, y demás, será

una sociedad con un buen nivel de capital

social, es decir, de confianza mutua y de

compromiso cívico 13 .

La governance o institucionalidad (que

incluye el capital social y la cultura cívica)

son el primer recurso decisivo y específico

de la gobernabilidad. Las estrategias de

fortalecimiento de ésta deberán también

interrogarse por el nivel de

institucionalidad existente y por la manera

en que el mismo está incentivando la

participación democrática, la eficiencia

económica y la cohesión social.

Como inevitablemente se percibirá una

considerable debilidad institucional en la

mayoría de los países iberoamericanos,

será necesario desarrollar estrategias de

fortalecimiento institucional, las cuales

deberán fundarse en una buena teoría del

cambio institucional.

Las fuentes de donde procede lademanda de cambio institucional soncomplejas. Básicamente son los cambiosen los precios relativos y los cambios enlas preferencias. Producido un cambio

significativo en alguno de estos factores,los actores sociales que se sientenamenazados tratarán de imponer unalectura de los mismos, compatible conel mantenimiento del status, que

dramatizarán los costes y minimizarán

los beneficios esperables del cambio

institucional en cuestión. La demanda

de cambio institucional se articulará si

un número suficiente de actores sociales

comparten la percepción no sólo de que

pueden perder considerables beneficios

potenciales, sino sobre todo de que van

a ver seriamente deteriorados sus

beneficios actuales de permanecer en el

“status quo”. No obstante, el cambio

no se producirá cuando los actores

perciban la situación como de equilibrio

institucional, es decir, cuando, a la vista

de la fuerza de cada actor social

relevante y de los arreglos institucionales

existentes, acaben concluyendo que

nadie va a obtener ventajas claras de la

inversión en el cambio institucional.

Por el contrario, el cambio institucional

ocurrirá cuando un cambio en los

precios relativos o en las ideas, conduzca

a una o a ambas partes de un

intercambio a la percepción de que

pueden capturar mayores beneficios

cambiando los términos del contrato. Se

intentará entonces renegociar el

contrato; pero como el contrato está

inserto en una jerarquía de reglas, la

renegociación no será posible sin

renegociar a la vez estas reglas (o

violando alguna norma de

comportamiento). En tal caso, la parte

que espera mejorar su posición de

negociación, para conseguirlo tendría

que invertir recursos en el cambio del

marco institucional de sus contratos. En

Page 52: Gobernabilidad y Salud - Ops

46 GOBERNABILIDAD Y SALUD

estos casos, el cambio en los precios o

en las ideas acabará produciendo la

erosión de las reglas o instituciones

vigentes y su posterior sustitución por

otras.14

El fortalecimiento institucional o del

capital social de un país no podrá hacerse

por cambio planificado ni por decreto. Lo

que ha de cambiar es nada menos que las

reglas estructurantes de la acción colectiva,

los modelos mentales, los valores, las

actitudes y capacidades y los equilibrios

de poder. Esto solamente puede resultar del

proceso de aprendizaje social y sólo puede

darse incrementalmente. Las correlaciones

de que depende el cambio institucional son

excesivamente complejas como para

permitir su planeamiento válido. Es esa

complejidad lo que no sólo hace muy

difícil la programación temporal de los

cambios sino que producirá también casi

inevitablemente cambios inintencionados

y efectos imprevistos.

En síntesis, si queremos fortalecer la

gobernabilidad democrática deberemos, en

primer lugar, crear las condiciones que

permitan el cambio incremental

permanente. El éxito de las sociedades

occidentales avanzadas parece radicar en

haber creado un contexto institucional que

ha hecho posible nuevos acuerdos y

compromisos entre los actores sociales.

Las instituciones políticas deben, pues,

evolucionar para procurar ese marco

facilitador del cambio incremental.

Desde una perspectiva de

gobernabilidad, consolidar la democracia

no equivale, pues, a defender, por ejemplo,

el ejercicio del poder –en gran parte

arbitrario– de un caudillo o partido. Exige

promover la evolución o cambio

institucional hacia un sistema de

representación y participación política, que

permita el máximo de intercambios entre

el máximo de actores. Es por esta vía como

la consolidación democrática se

corresponde, además, con la eficiencia

económica y la integración social.

En todos los países existe clientelismo,

pero en Colombia está agudizado como

resultado del Frente Nacional. Se ha

llegado a que la política consista en

repartirse las prebendas del poder, los

puestos, las licencias, los contratos, las

becas. Ésta ha degradado la vida

política en Colombia. Realmente, no ha

habido debate sobre programas e ideas.

Esto hace que la relación entre el

Gobierno y el Congreso haya estado casi

reducida a decidir qué se le da a quién.

Y esto condiciona la disciplina partidista.

Crea desagrados y resentimientos, pues

no todos consideran que reciben lo que

les corresponde. Realmente, todos los

ministros, los gerentes de institutos

descentralizados, tienen que sufrir la

tortura permanente de atender

demandas de los congresistas sobre

puestos y favores. Eso deforma la acción

política. No hay un sólo Presidente que

no haya hecho el elogio del

comportamiento del Congreso. El

Presidente Gaviria logró, en cuatro

meses, que se le aprobara todo su

paquete legislativo, con excepción de la

ley sobre seguridad social, que salió dos

años después. Pero pasó la reforma

económica, la reforma laboral. Todo

salió por aclamación. Hay leyes muy

Page 53: Gobernabilidad y Salud - Ops

47GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

importantes que salen sin mayor

discusión. Esto hace, por ejemplo, que

no exista fiscalización y control político.

Al fin de cuentas, como no hay grupos

de oposición, todos están con el

gobierno. Eso es lo que yo llamo el

partido presidencial. Sabemos que el

ejecutivo y legislativo tienen que actuar

armónicamente. Esto funciona mejor en

el sistema parlamentario. Y sólo lo

permite un sólido sistema de partidos

políticos. Pero para ello es preciso

superar el concepto de la política como

un reparto 15 .

Según la politología dominante, los

regímenes políticos pueden ser

considerados como marcos institucionales

para el intercambio político. La eficiencia

de estos marcos institucionales (también

llamados a veces mercados políticos)

dependerá de la cantidad y calidad de los

intercambios que permitan. Avanzar la

democracia significa abrir el proceso de

adopción de decisiones al máximo posible

de individuos y grupos sociales. Cuanto

peor distribuido se encuentre el poder de

influir en las decisiones políticas, mayores

serán las dificultades para percibir

ponderadamente los beneficios y costes

tanto de los cambios institucionales

pretendidos como del mantenimiento del

status quo.

Una estrategia de fortalecimiento

institucional deberá considerar,

finalmente, acciones que contribuyan al

desarrollo especifico del capital social y

del compromiso cívico democrático. Ya

hemos visto la importancia de las

preferencias, modelos mentales, ideas e

intereses para el cambio institucional. Pero

todo esto (la cultura cívica) no debe

considerarse como dado o exógeno al

proceso de cambio; por el contrario, es

endógeno y evoluciona con él mismo, por

lo que la estrategia de fortalecimiento

institucional deberá considerar acciones al

respecto. March y Olsen 16 plantean la

pertinencia de las siguientes:

� La creación y apoyo a los procesos y a

las organizaciones cívicas que faciliten

la construcción, el mantenimiento y el

desarrollo de las identidades

democráticas; así como el detectar y

actuar contra las instituciones y los

procesos que produzcan identidades

inequívocamente inconsistentes con la

democracia.

� El desarrollo de las capacidades

requeridas para que los ciudadanos y los

grupos se comporten consistentemente

con las expectativas derivadas de las

reglas del juego democrático y vayan

adaptando éstas al aprendizaje de la

experiencia. Dichas capacidades no

pueden presumirse; no dependen sólo

de la voluntad política y del aprendizaje

espontáneo; debe organizarse su

producción y su distribución entre los

actores.

� El desarrollo y reelaboración

permanente de relatos compartidos que

sirvan para interpretar los

acontecimientos fundamentales de la

propia historia, procuren significado a

la misma y delimiten las opciones de

Page 54: Gobernabilidad y Salud - Ops

48 GOBERNABILIDAD Y SALUD

futuro. La democracia también requiere

de sus mitos políticos y de los

procedimientos mediante consenso

para su producción, transmisión,

retención y evolución por aprendizaje.

� El desarrollo de un sistema político

adaptativo capaz de enfrentar entornos

y demandas cambiantes, lo que supone

organizaciones políticas con mayor

capacidad de aprendizaje, de

experimentación, de monitoreo de

resultados, de evaluación e

interpretación de experiencias y de

constitución y manejo de las lecciones

de la historia.

Gobernabilidad y capacidades

de gobernación

Si el primer recurso de la gobernabilidad

democrática viene representado por el

nivel institucional o de capital social, el

segundo lo está por las capacidades de

gobierno. Como en las sociedades actuales

la gobernación es el resultado de un

proceso de interacción entre actores

gubernamentales y no gubernamentales, la

capacidad de gobierno deberá postularse

en ambos. No hay buena gobernación

posible, cualquiera que sea la capacidad

de los gobernantes, sin comportamiento

responsable por parte de los actores no

gubernamentales (medios de

comunicación, sindicatos, patronales,

administraciones descentralizadas,

iglesias, comunidades étnicas, etcétera.).

El mejoramiento de las capacidades de

gobernación desborda así el marco usual

de la modernización o reforma del Estado,

que suele centrarse en la mejora

instrumental de las organizaciones

gubernamentales, obviando las

capacidades de los demás actores operantes

en el proceso político democrático. En

particular suele obviarse un tema que nos

parece clave: el necesario fortalecimiento

de los partidos políticos.

La naturaleza de los partidos con

frecuencia incide sobre la capacidad y

efectividad del Estado. En Brasil y

Ecuador, por ejemplo, la fragmentación

e indisciplina de los partidos en el

Congreso, les ha incapacitado para

proveer el apoyo necesario para

iniciativas presidenciales, aún en

momentos de crisis. Un ejemplo de

indisciplina es la deserción partidista.

En ambos países, durante los años 80 y

comienzos de los 90, la tercera parte de

los miembros del Congreso cambió su

afiliación partidista en el intervalo entre

dos elecciones. En vez de la disciplina

partidista y el compromiso con un

programa de gobierno, los partidos son

combinaciones de clientelas en busca de

puestos, prebendas, y contratos. Aunque

con dimensiones menos dramáticas, se

observan tendencias similares en los

partidos políticos en Colombia,

Honduras, República Dominicana,

Guatemala y Perú. Estas características

del sistema de partidos socavan las

medidas de estabilización económica y

dificultan las reformas políticas,

desembocando en dos tipos de

situaciones contrarias a todo concepto

de buen gobierno: la parálisis

gubernamental o la excesiva

concentración del poder en manos de un

presidente que gobierna por Decreto. 17

Page 55: Gobernabilidad y Salud - Ops

49GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

En última instancia, la creación de un

marco incentivador de la convivencia

democrática está menos marcada por la

existencia de unas vías jurídicas que

amplíen las relaciones entre los legislativos

y la sociedad en general, que por la

configuración concreta de los sujetos

fundamentales de esta relación: los

partidos políticos. Sus proyectos de

remodelación social, de agregación y

jerarquización de intereses y valores, sus

propuestas para resolver o avivar los

conflictos y tensiones o los consensos, les

convierten en la piedra angular de la

mediación política. Si no tienen la

capacidad para canalizar y cohesionar las

demandas parciales en un proyecto global,

éstos pueden generar un tipo de práctica

política excluyente y fragmentada que lejos

de contribuir al fortalecimiento de la

gobernabilidad democrática, podría llegar

a poner en crisis a la democracia y al

mismo Estado. Los partidos políticos

deben irse configurando no como

maquinarias cerradas, sino como

organizaciones que expresan y orientan

conjuntamente a amplios sectores sociales,

para realizar un programa posible; es decir,

como organizaciones que expresan una

sociedad viva, plural y conflictiva.

De lo que se trata es de combatir el

Estado de partidos o “partitocracia” para

defender la democracia necesariamente de

partidos. Para ello es fundamental el

desarrollo de un verdadero derecho de

partidos, que se apoye y oriente el cambio

de la cultura política. Si queremos conjurar

el riesgo de la “partitocracia” no tenemos

que condenar sino presionar por la reforma

de los partidos.

Éstos, como señala González Encinar,

aunque nacen de la sociedad tienen como

objetivo el Estado y son demasiado

importantes para dejarlos al albur de sus

directorios. Ellos hacen la constitución,

aprueban las leyes, monopolizan de hecho

las elecciones, son el parlamento, forman

los gobiernos, controlan las

administraciones, dirigen empresas y

organismos públicos, y deciden libremente

cómo y cuánto tenemos que financiarlos.

Los partidos no son el Estado, pero sí

son claramente asociaciones de interés

público general, con importantes funciones

constitucionales a su cargo (de

socialización política, de representación y

agregación de intereses, de movilización

de la opinión, de selección de elites

políticas... ). No pueden considerarse, pues,

ni patrimonio ni interés exclusivo de sus

directorios, cuadros, afiliados o electores.

Consiguientemente, su creación y

disolución, su objeto, su régimen de

financiamiento, su sistema de afiliación, o

su organización y funcionamiento interno,

no son una mera cuestión privada, sin

relieve alguno para el interés público. Y

es este innegable interés público, reflejo

de las funciones constitucionales que

cumplen, lo que exige un sistema de frenos

y contrapesos en los partidos políticos, que

ayude a resolver, en este tipo de

organizaciones, los problemas del

comportamiento oportunista, las asimetrías

informativas, la captura de rentas, el azar

moral... y otros, que están en la base de la

Page 56: Gobernabilidad y Salud - Ops

50 GOBERNABILIDAD Y SALUD

degradación hacia la partitocracia, la

corrupción y la ineficiencia 18 .

Todo lo anterior no es óbice al

reconocimiento obligado de que la reforma

del poder ejecutivo sigue siendo el corazón

de la reforma del Estado y la prioridad de

cualquier estrategia de fortalecimiento de

las capacidades de gobierno. El

planteamiento de dicha reforma parece que

ya ha superado la lógica instrumental y

tecnocrática de la vieja reforma y la nueva

modernización administrativa. La reforma

del poder ejecutivo se plantea hoy en clave

de gobernabilidad, es decir, como un

componente más de la adaptación

necesaria al nuevo modelo de desarrollo.

Esta circunstancia atribuye una

importancia crítica a la calidad del

liderazgo presidencial. En tal sentido, lo

primero es fortalecer la capacidad de

manejo de los conflictos político-sociales,

ya sea para su resolución o para manejarlos

en forma tal que no quiebren la

institucionalidad o la estabilidad del

régimen. Lo segundo es garantizar la

coherencia de la acción del gobierno entre

sus distintos componentes y con los actores

relevantes de la sociedad civil. Ello

presupone la capacidad de producción y

de comunicación de una visión o agenda

presidencial creíble, apoyada en la

coherencia del comportamiento y en el

debido manejo de la imagen, capaz de

movilizar una coalición suficiente de

intereses y de opinión 19 .

Tal como ha insistido Yehezel Dror, es

necesario establecer una distinción

esencial entre las funciones de servicio,

ejecución y gestión de los gobiernos y sus

funciones de orden superior. Las primeras

son cuantitativamente más numerosas y

constituyen el objeto de las políticas de

modernización administrativa o de la

gestión pública; pero las segundas son las

más importantes, pues a ellas pertenecen

todas las relacionadas con la modificación

de las trayectorias colectivas mediante

decisiones que, en esencia, constituyen

intervenciones en el proceso histórico.

Todas las políticas conducentes al

fortalecimiento de la gobernabilidad

democrática encajan en este marco, pues

se orientan a participar activamente en la

nueva frontera o modelo de desarrollo.

Para lograr este objetivo será necesario

trascender las nociones convencionales de

eficiencia y de eficacia y concentrarse en

lo que podría llamarse la capacidad de

influir para que el futuro vaya en la

dirección deseada, éste debería ser el

principal objetivo de las políticas públicas.

Ésta es también la justificación del

movimiento internacional observable por

lograr un gobierno más compacto, que

concentre sus esfuerzos en las funciones

básicas de orden superior y traslade a otras

estructuras (agencias independientes,

sector privado, administraciones

descentralizadas) las tareas de servicio, de

ejecución y de gestión.

Para mejorar drásticamente la

capacidad de toma de decisiones críticas

en materia de desarrollo podemos partir

de un modelo conforme al cual la

Page 57: Gobernabilidad y Salud - Ops

51GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

formulación de políticas debería:

a) tener una formación específica en

análisis de políticas públicas; para lo

cual es necesario fortalecer y extender

los centros de investigación y formación

en esta materia los cuales, desde su

independencia, deberían cumplir la

doble misión de producir conocimiento

válido para la acción de gobierno y de

alimentar el debate, aprendizaje y

participación social;

b) la segunda se refiere a la necesidad

de construir en las presidencias y en

algunos ministerios unidades de análisis

de políticas, a cargo de profesionales que

merezcan la confianza de los políticos y

conozcan las realidades de la política

pero que actúen desde su

responsabilidad exclusivamente técnica.

Dichos centros y unidades podrían

constituirse en redes que colaboren y

compitan a la vez.

El fortalecimiento de la capacidad de

implementar políticas públicas plantea

el reto de la reforma o modernización

administrativa o de la gestión pública.

Pero los países latinoamericanos se

encuentran en una posición paradójica

ante la modernización administrativa:

por un lado, tienen que construir un

verdadero servicio civil de base

meritocrática y conjurar el riesgo

arbitrario de los poderes públicos

mediante el fortalecimiento del Estado

de Derecho; por otro, deben tomar en

cuenta la experiencia de los países más

desarrollados y no incurrir en sus

excesos burocráticos.

América Latina también debe participar

en el movimiento internacional de

transformación de la gestión pública

burocrática hacia una gestión pública

gerencial. Dicho movimiento debe

orientarse no sólo por los valores

gerencialistas de la eficacia y la

eficiencia sino también por otros más

sólidos como los de transparencia,

accesibilidad y responsabilidad. El

movimiento ha producido una oleada de

programas de reforma acompañados de

una abrumadora literatura,

mayoritariamente apologética y de

mercadeo. Las propuestas más positivas

del movimiento consisten en:

� podar al Estado mediante

privatizaciones o, al menos, la

“corporatización” del sector público

empresarial;

� mejoramiento de los sistemas de

presupuestación, de contabilidad y de

información en general, en tanto que

soportes indispensables de las políticas

de eficiencia;

� determinación de objetivos y medición

de resultados como soportes de políticos

de eficacia;

� reconocimiento de la discrecionalidad

necesaria de los administradores y

transición desde un sistema de

responsabilidad normativo a un sistema

de responsabilidad por resultados;

� concentración de los Ministros en las

funciones estratégicas y transferencia de

las funciones de provisión de bienes y

de servicios a “agencias” sujetas a

contratos de gestión con los respectivos

ministerios;

� orientación al cliente y uso intensivo de

las técnicas de mercadeo público;

� subcontratación y establecimiento de

mercados internos o de cuasimercados

siempre que resulte posible;

Page 58: Gobernabilidad y Salud - Ops

52 GOBERNABILIDAD Y SALUD

� establecimiento de técnicas de

retribución por desempeño...

El paso de una administración

burocrática a una administración

gerencial plantea desafíos inmensos. La

clave de dicha transformación estriba en

la “responsabilización” no sólo por el

cumplimiento de las reglas sino por la

obtención de resultados. Pero los

sistemas y las técnicas de medición de

resultados plantean exigencias que no

son fáciles de colmar.

En Estados Unidos la Ley que implantó

en 1993 un vigoroso programa de

medición de resultados en todas las

Agencias del Gobierno Federal, está

produciendo importantes beneficios,

aunque también levantando nuevos e

imprevistos problemas. Entre ellos, los

procedentes de públicos con perspectivas

diferentes, de la falta de claridad en la

definición de las misiones y los objetivos,

de la formulación de metas múltiples y

contradictorias, de la diferente

información requerida para la

evaluación y para el monitoreo, de la

falta de consideración de todos los

resultados e impactos realmente

producidos, de la dificultad de medir la

satisfacción de los clientes en mercados

regulados.

Se llega incluso a la conclusión

paradójica de que los sistemas de

medición de resultados pueden

desinformar tanto o más que informar

cuando los usuarios de tales sistemas no

son conscientes de sus sutiles

limitaciones. Las mediciones no pueden

utilizarse nunca como substitutos ni del

conocimiento experto ni del procedente

de la gestión directa de los programas.

El proceso de aprendizaje

organizacional no puede depender

exclusivamente de indicadores. Todos

los usuarios deberían reconocer el

potencial y los límites de estos sistemas

y desarrollar fuentes adicionales de

información sobre el desempeño.

Especialmente, en programas amplios,

complejos y diversos, los sistemas de

medición del desempeño pueden actuar,

a lo más, como complementos del juicio

experto procedente de la experiencia

directa. No debe olvidarse que es en esta

“expertise” y en el compromiso ético con

los intereses generales, donde reside la

clave del aprendizaje, la adaptación y

la mejora permanente de los programas

y servicios públicos”. 20

América Latina tendrá que incluir las

políticas de modernización administrativa

entre la nueva generación de políticas de

desarrollo. Al hacerlo va a enfrentar un

dilema: las exigencias de una

administración gerencial van a empujar

hacia la introducción de rendición de

cuentas por resultados; pero la dificultad

y el costo de construcción de estos sistemas

va a hacer que en muchos casos, la

organización administrativa razonable se

base principalmente en sistemas de

conformidad con las normas y con una

deontología profesional exigente, es decir,

en una burocracia reinventada. Al fin y al

cabo este es el sistema prevalente para la

organización del servicio civil, que afecta

las funciones superiores del Estado en

países como Japón, Alemania, Israel o

Singapur, países que han escapado a la

presión ideológica angloamericana y

parece que no mal del todo. Vamos sin

Page 59: Gobernabilidad y Salud - Ops

53GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

duda a vivir una paradoja: la marcha hacia

la administración gerencial es ineludible;

la reinvención de la burocracia también.

La gobernabilidad ante los

retos de la globalización

Globalización es una expresión poco

precisa, aunque significativa. Describe la

serie de fuerzas y tendencias que están

cambiando nuestro mundo y su orden. La

revolución iniciada en las comunicaciones

y los transportes es su causa fundamental.

Sus consecuencias más importantes son:

la mundialización de los mercados

financieros y de la información y, en

menos medida, los de mercancías y

servicios; la producción de fuertes

dislocaciones en los mercados de trabajo

tradicionales y, en general, el

debilitamiento del trabajo y de sus

organizaciones frente al capital y sus

propias organizaciones. La mundialización

de la criminalidad y de los riesgos

medioambientales, de la salud y de la

seguridad; la drástica reducción de los

derechos de soberanía de los Estados; la

ruptura de la distinción tradicional entre

políticas internas y política internacional;

la emergencia de otros actores de la

gobernación global, tales como los medios

de comunicación global, las grandes

corporaciones transnacionales, algunos

poderes descentralizados y algunas

comunidades y grupos de interés del tipo

más diverso.

La globalización denota una mutación

histórica sin precedentes:

� Las sociedades de la era global se han

hecho más dinámicas: la tasa de cambio

histórico se ha acelerado

vertiginosamente; entre el mundo de

nuestros padres y el de los romanos

habrá probablemente menores

diferencias que entre el de nuestros

padres y nuestros hijos; en estas

condiciones el futuro es cada vez menos

previsible desde el pasado y, sin

embargo, a pesar de su incertidumbre,

cada vez pesa más en los planteamientos

del presente.

� Las sociedades se han hecho más

complejas: el uniformismo político,

religioso, cultural o lingüístico se rompe

ante la reivindicación imparable de

identidades plurales de todo tipo:

políticas, de interés económico, étnicas,

de sexo, profesionales, religiosas,

locales, etcétera, que se resisten a ser

ahogadas en un molde institucional

uniformista y pugnan por modelos de

gobernabilidad integradores de la

diversidad; todo lo cual genera

inevitables tensiones y riesgos de

fraccionamiento, habida cuenta de la

dificultad del aprendizaje social de vivir

la diversidad.

� Las sociedades se hacen también más

interdependientes: la apertura de

mercados impulsa la división

internacional del trabajo; la revolución

de los transportes y las comunicaciones

incrementa el flujo de mensajes,

conocimientos y personas; la movilidad

se acentúa y la diversidad aumenta; “el

otro” es cada vez menos extraño. Los

bienes públicos o intereses generales

desbordan las fronteras: la defensa y la

seguridad, la protección de la salud y el

Page 60: Gobernabilidad y Salud - Ops

54 GOBERNABILIDAD Y SALUD

medio ambiente, la lucha contra el

narcotráfico, contra el terrorismo,

contra el tráfico ilícito de armas o contra

la delincuencia económica y la

corrupción, ya no pueden darse sobre

bases meramente nacionales; la

distinción entre políticas nacionales y

política internacional se está

difuminando.

Todo esto altera los supuestos en que

se habían basado los modelos de

gobernabilidad democrática elaborados

trabajosamente a lo largo del siglo XX y

explican la causa de una menor

producción, es decir, la recesión. En estas

circunstancias, los países como España,

con mercados laborales rígidos, con poca

flexibilidad salarial y con mercados de

bienes y, sobre todo, servicios, con escaso

nivel de competencia, no podrían ajustarse

con facilidad y lo pagarían con recesión,

desempleo y emigración.

Si a pesar de todo esto la gran mayoría

de los españoles está a favor de la entrada

en la Unión Monetaria21 es porque:

� El futuro fuera de ella sería aún mucho

más difícil que dentro; dado su carácter

insoslayable hay que elegir entre

quedarse fuera y pasarlo mal (ya que

habrá que seguir convergiendo, y la

utilización del tipo de cambio quedará

cada vez más limitada y será menos

efectiva) o estar dentro y pasarlo menos

mal, incluso bien, dependiendo de la

política de reformas estructurales que se

haga en éste y en los próximos años para

aumentar la flexibilidad de los mercados

y aumentar la productividad.

� La Unión Monetaria brinda la

oportunidad única de autoimponerse un

cambio radical en la cultura y el

comportamiento rígidos e

intervencionistas, heredados del pasado,

que no se han podido o sabido terminar

de cambiar en profundidad y que son

incompatibles con el mundo cada vez

más competitivo y globalizado que nos

ha tocado vivir. La gran tarea inmediata

es, pues, la de intentar hacer un cambio

en profundidad de nuestro entorno

económico e institucional, terminando de

reformar y liberalizar el funcionamiento

de los mercados, del aparato productivo,

de la cultura empresarial y sindical y del

sector público 22 .

Carreteras cortadas por

avellaneros

Las movilizaciones de los avellaneros

catalanes derivaron nuevamente en cortes

de tráfico en aproximadamente cuarenta

puntos de las carreteras tarraconenses23 . Si

nos atenemos a las cifras facilitadas por el

conseller Marimon, la avellana es el

producto más subvencionado de la

agricultura catalana. Este año las ayudas

que recibirá el sector serán superiores al

valor de la producción. El dirigente del

sindicato campesino acusó a la

administración de proporcionar unos datos

que dice no son exactos. Se pueden

comprender y compartir las quejas de los

avellaneros. Pero hay que ser realistas. Las

subvenciones a la agricultura catalana, así

como española, francesa o italiana son las

más desproporcionadas de los

Page 61: Gobernabilidad y Salud - Ops

55GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

presupuestos de la Unión Europea. El

problema de fondo no se resolverá con

subvenciones sino con competitividad y,

mientras las avellanas turcas –no tanto por

el trato preferencial que reciben de la

Unión Europea sino por la mejor relación

entre calidad y precio– compitan en el

mercado, no habrá subvención que valga.

Es legítimo que los sindicatos de

agricultores defiendan los intereses de los

avellaneros. Pero cruzar la frontera hacia

la violencia cortando carreteras y

perturbando el derecho de muchos

ciudadanos a circular libremente es entrar

en un terreno peligroso24 .

La globalización está cambiando el

contexto en que operan los Estados. Está

presionando sobre las viejas estructuras de

los Estados nacionales y sobre sus formas

de hacer gobernabilidad lo que se ha

convertido en un tema universal, cuyos

retos han sido plenamente reconocidos en

los planteamientos de la Cumbre

Iberoamericana de noviembre de 1996,

celebrada bajo el lema Gobernabilidad

para una Democracia Eficiente y

Participativa.

Nuestros gobiernos han impulsado

diferentes acuerdos de liberalización de

intercambios a nivel regional y

subregional. Ellos preparan a nuestros

países para integrarse a un sistema

económico interdependiente y

crecientemente globalizado.

Simultáneamente han estimulado los

esfuerzos binacionales y subregionales

para desarrollar conjuntamente las

infraestructuras de transportes y

comunicaciones, que abren nuevas puertas

a más intercambios económicos, sociales

y culturales. De este modo se está

construyendo una red de relaciones cada

vez más densa y multifacética que

aproxima el anhelo de integración de

nuestros pueblos a un horizonte de

realización más cercano. Ciertamente la

globalización económica, política, cultural

y tecnológica se torna un elemento

característico de la vida contemporánea.

Se amplía el horizonte de las nuevas

generaciones, fomenta el entendimiento

entre los pueblos y abre posibilidades de

mayor bienestar.

Al mismo tiempo, transmite y amplifica

perturbaciones y crisis que antes tenían un

carácter local o regional. Como

gobernantes debemos tener claridad acerca

de la naturaleza y alcance de estos

procesos, de manera de asumir con fuerza

sus oportunidades y al mismo tiempo

prevenir y controlar sus expresiones más

negativas. Este es un tema que nuestra

agenda de cooperación política para la

gobernabilidad iberoamericana debe

incorporar.

Nuestro modo particular de inserción en

un mundo globalizado no se realiza desde

el vacío. Los pueblos de América y de la

Península lbérica tenemos una matriz

cultural e histórica que constituye una gran

fortaleza. Nuestros lenguajes, el castellano

y el portugués, expresan la múltiple y vasta

riqueza de un conjunto plural de culturas

que, sin embargo, son capaces de

Page 62: Gobernabilidad y Salud - Ops

56 GOBERNABILIDAD Y SALUD

reconocerse y de proyectarse en sus

poderosos rasgos comunes. Más allá de

idealizaciones románticas o de prejuicios

sostenidos, creemos que Iberoamérica

tiene una voz propia en la escena

contemporánea y es nuestra

responsabilidad política encontrar las

modalidades y expresiones más acertadas

para que ella sea apreciada.

Para España y Portugal la globalización

se expresa en el reto de la Unión Monetaria

Europea. Este reto procede no sólo del

esfuerzo de rigor macroeconómico previo

a la entrada, sino de las constricciones

impuestas después, para el manejo de la

política económica. En efecto, una vez

dentro de la Unión Monetaria se pierde el

manejo de la política monetaria y del tipo

de cambio como instrumentos de ajuste y

de estabilización a corto plazo, ya que

ambos instrumentos pasan al Banco

Central Europeo. A partir de entonces, la

política fiscal y las políticas de oferta se

convierten en los dos instrumentos

fundamentales que le quedan a las

autoridades españolas.

A partir de 1999 ya no se puede

devaluar ni hacer una política monetaria

restrictiva para ajustar una situación de

pérdida de competitividad o precios

relativos adversos. El ajuste tiene que ser

real en lugar de monetario, es decir, se

acude a una deflación en lugar de una

devaluación, o, lo que es lo mismo, se

admite una reducción negociada o

voluntaria de los salarios reales de los

trabajadores y de los beneficios

empresariales. Si dicho ajuste no se

produce, el resultado es más caro, hay

menos demanda y se requiere implementar

políticas. La globalización hace que todas

las políticas internas sean o estén teñidas

de internacionalidad.

Las cancillerías pierden su monopolio

tradicional sobre la acción exterior del

Estado, los presidentes se involucran

crecientemente en política exterior, los

ministros de línea desarrollan sus propias

redes internacionales, y numerosos agentes

descentralizados o no gubernamentales

hacen lo propio.

En este contexto se hace necesario crear

o fortalecer la capacidad central necesaria

para gestionar las interconexiones políticas

que resultan de la globalización. Se ha de

poder proveer a los responsables de las

distintas políticas sectoriales, de una

percepción fundada de las ramificaciones

internas e internacionales de sus decisiones

sectoriales. Para ello deberá adoptarse una

visión estratégica y a largo plazo de los

intereses y prioridades exteriores,

centrándose sólo en el seguimiento y apoyo

de las políticas directamente referidas a los

mismos. El que este rol de coordinación

sea desempeñado por unas cancillerías

renovadas o que, distintamente, sea

asumido por una unidad situada en la

Presidencia, resulta ya cuestión debatible 25 .

La globalización mejora también las

oportunidades de compartir con los colegas

de otros países que están viviendo los

mismos problemas. La emergencia

progresiva de redes y de organizaciones

facilitadoras de las mismas permite

multiplicar los contactos, compartir

Page 63: Gobernabilidad y Salud - Ops

57GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

experiencias y fortalecer el proceso de

aprendizaje. La globalización significa

también que los gobiernos podrán apoyarse

en la experiencia de otros países para

formular e implementar sus propias

políticas. Esto no tiene nada que ver con

copiar o importar. Exige el desarrollo de

una capacidad ajena a los servicios civiles

tradicionales, la cual, a juicio de algunos

autores, constituye un rasgo destacado de

la competitividad nacional.

Ello nos lleva a otra obvia exigencia de

la globalización: la redefinición de los

conocimientos, actitudes y habilidades

requeridos de los líderes políticos y del

servicio civil. Las habilidades lingüísticas,

la sensibilidad multicultural, la capacidad

de construcción de manejo de redes; la

visión y gestión estratégica; la capacidad

de negociar, de construir equipos, de

gerenciar la tensión y el conflicto y, sobre

todo, de mantener la credibilidad necesaria

para dirigir procesos de experimentación

y aprendizaje, resultan aspectos críticos de

la reinvención del liderazgo y de la

burocracia que requiere nuestro tiempo.

La globalización está también

produciendo un fuerte impacto en las

instituciones y el proceso democrático de

todos los Estados. Piénsese, en primer

lugar, en los procesos de integración

económica y de liberalización comercial.

La negociación de los correspondientes

acuerdos internacionales o la posterior

gestión de las organizaciones de

integración exigen no sólo nuevas

capacidades en los Estados; también

alteran el equilibrio democrático mediante

un desplazamiento del poder legislativo en

favor del ejecutivo y de éste hacia las

instituciones de integración, cuyo

conocimiento, transparencia, accesibilidad

y responsabilidad, resulta actualmente

menor para la gran mayoría de los

ciudadanos. Surge así el problema del

déficit democrático, el cual produce

inevitablemente una pérdida de eficacia de

la integración, ya que hará más difícil la

aceptación de los compromisos y

decisiones internacionales por parte de los

sectores amenazados y perdedores.

Superar tal déficit democrático es uno de

los mayores retos de la gobernabilidad

actual.

La globalización plantea oportunidades

y riesgos muy serios para el proceso

democrático interno. El número de actores

políticos se multiplica; pero los distintos

sectores políticos siguen desigualmente

representados. La globalización podría

acentuar la desigualdad de la

representación: aquellos actores mejor

insertados en las redes internacionales y

con mayor acceso y capacidad de manejo

de la información van a ver fortalecida su

representación en todos los niveles de

decisión política. Sin una acción

compensatoria básica del Estado, muchos

ciudadanos pueden quedar excluidos, por

ejemplo, del acceso a las autopistas de la

información y a las potencialidades que

representan para el fortalecimiento de la

participación democrática. En la a veces

llamada República o democracia

electrónica (en la que el avance tecnológico

permite la constitución de grupos de

Page 64: Gobernabilidad y Salud - Ops

58 GOBERNABILIDAD Y SALUD

interés, foros deliberativos y procesos de

decisión virtuales) la igualdad de derechos

políticos de los ciudadanos exige

configurar el acceso a las grandes redes

electrónicas, como un servicio esencial

más del que nadie puede quedar privado.

Sólo a través de una inevitable acción

afirmativa, claramente conectada al

replanteamiento de la educación básica,

podrá evitarse un nuevo impulso de la

desigualdad en los próximos años.

En conclusión, el fortalecimiento de la

gobernabilidad democrática de los países

iberoamericanos ha de trazarse tomando

en cuenta los retos planteados por la

globalización y la revolución tecnológica

que la sustenta. Esto constituye un gran

esfuerzo de incorporación tecnológica. Sin

él los países latinoamericanos no podrán

acceder al nivel alcanzado por los países

desarrollados antes de la aparición de las

nuevas tecnologías. El manejo de la

información ha pasado a ser parte

inevitable de la alfabetización actual.

La globalización, finalmente, exige que

los Estados iberoamericanos inviertan más

en gobernabilidad global. El no hacerlo es

provincializarse. La gobernabilidad global

está exigiendo un replanteamiento de la

institucionalidad internacional nacida de

la Segunda Guerra Mundial. Los Estados

iberoamericanos tendrán no sólo que

defender sus intereses en los foros

internacionales. La superación de sus

déficits de desarrollo pasa también por la

capacidad para influir en la elaboración de

la nueva institucionalidad internacional:

hay que reexaminar las burocracias

internacionales existentes para

reconvertirlas o sustituirlas por otras. Dejar

estos procesos al liderazgo casi exclusivo

de los países más desarrollados no parece

lo más razonable si se quiere superar la

brecha del desarrollo

En el decenio de 1960 los países del

tercer mundo propugnaron un nuevo orden

económico internacional a fin de corregir

las bases de la injusticia internacional, pero

tuvieron un éxito limitado. Actualmente,

las negociaciones mundiales Norte-Sur han

perdido fuerza, exactamente en momentos

en que la economía está experimentando

un proceso de globalización y en que está

surgiendo una superestructura

homogenizante, más preocupada por la

circulación expedita de diversas corrientes,

que por la reducción de las desigualdades.

En el plano internacional debemos

aceptar que la realidad económica

predetermine el sistema de valores. La

globalización es un hecho económico

inamovible, pero es imprescindible

asegurar que tenga una dimensión

humana y responda a la demanda de

equidad. Obviamente, no podemos

regresar a las ideas del decenio de 1960.

El mundo ha cambiado. Las

posibilidades de movilización son

diferentes, en particular porque se ha

debilitado la capacidad misma de acción

del tercer mundo. Pero no se han

reducido las desigualdades. La función

de los Estados en la comunidad

internacional y la forma en que

administran las instituciones

multilaterales siguen teniendo una

importancia fundamental. Las

conferencias mundiales de las Naciones

Page 65: Gobernabilidad y Salud - Ops

59GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

Unidas han ofrecido, hasta cierto punto,

algunas esperanzas a los países más

pobres. Sus ideales casi siempre son

impecables; su gran reto consiste en

aplicarlos para transformar la realidad,

mediante la reducción de las

desigualdades en un mundo en que se

ejercen opciones por medio de

innumerables decisiones fragmentarias,

propuestas por numerosos protagonistas

públicos y privados, nacionales e

internacionales. El mayor reto para las

organizaciones multilaterales consiste en

reinventar el sentido de comunidad y en

propiciar la solidaridad internacional.

Necesitamos una auténtica

democratización de las relaciones

internacionales. No será fácil, dado el

individualismo de nuestro tiempo, pero

es la única forma de asegurar la

dimensión ética de las grandes

transformaciones históricas. Es la única

forma de lograr que el desarrollo tenga

nuevamente una dimensión humana 26 .

—Fernando Henrique Cardoso

REFERENCIAS

1 La Comisión Trilateral fue creada en 1973

por ciudadanos privados de Estados

Unidos, Europa Occidental y Japón con

la finalidad de impulsar la cooperación

en la solución de problemas comunes a

estas tres regiones. Es significativo que

uno de los primeros temas elegidos fuera

la gobernabilidad de las democracias.

Vid.

M. Crozier, S.P. Huntington y J.

Watanuki, The crisis of democracy:

report on the governability of

democracies to the Trilateral Comission.

New York: University Press, 1975.

2 François de Closets. Toujours Plus! :

Libertés, Feodalités, Inegalités. París:

Grasset, 1982

3 Comisión para la Gestión de los Asuntos

Públicos Mundiales. Nuestra comunidad

global. Madrid: Alianza Editorial, 1995.

4 Esta expresión fue precisamente la

escogida por los impulsores del

recientemente constituido Círculo de

Montevideo, que se ha dado como

objetivo el de contribuir a orientar el

esfuerzo colectivo de los pueblos

latinoamericanos para ser partícipes

activos de la nueva frontera del

desarrollo. Forman parte de dicho

Circulo destacados dirigentes políticos

(tales como los Presidentes Sanguinetti,

Cardozo y Pujol, y los Ex-Presidentes

Bentancur y González, de organismos

internacionales como Michel

Caindessus, Enrique Iglesias, Manuel

Marín y Fernando Zumbado) e

intelectuales (Natalio Botana, Helio

Jaguaribe, Helio Rama y Alain Tourain).

5 Fernando Zumbado. “Un Nuevo Campo

de Cooperación Internacional”. En:

Presidencia de la República de Chile/

PNUD. Cooperación Política para la

Gobernabilidad Democrática, Santiago

de Chile, 1996.

6 El escritor pionero es E. V. Iglesias,

Reflexiones sobre Desarrollo

Económico: Hacia un Nuevo Consenso

Page 66: Gobernabilidad y Salud - Ops

60 GOBERNABILIDAD Y SALUD

Latinoamericano. Washington: BID,

1992. El trabajo de BURKI y de

EDWARDS se titula: The Mexican Crisis

of 1994 and the Future of Latin American

Reform y lo hemos tomado del Servidor

del Banco Mundial en Internet. Un

desarrollo más fundado se puede

encontrar en el excelente libro de

Sebastián EDWARDS, Crisis and

Reform in Latin America. From Dispair

to Hope. Washington: Banco Mundial,

1995. La referencia a Camdessus la

hacemos bajo nuestra exclusiva

responsabilidad, dado que está tomada

de su excelente exposición oral ante el

Círculo de Montevideo antes referido.

7 La metáfora de la reinvención ha sido

popularizada por David Osborne y Ted

Gaebler. La reinvención del gobierno:

la influencia del espíritu empresarial en

el sector público. Barcelona: Paidós

Ibérica, 1994.

8 Se trata de un clásico de la literatura del

liderazgo, aunque aplicado no a cambios

organizativos sino sociales: J. McGregor

Burnhs. Leadership. New York: Harper

y Row, 1975.

9 Hugo Fernández Feingold. “Gobernabilidad

democrática en tiempos de reforma”. En:

Reunión Consultiva sobre el Programa

Regional de Gobernabilidad del PNUD,

México, 29 de marzo de 1996.

10 Comisión de Gestión de los Asuntos

Públicos Mundiales.

11 Joan Prats. “Por unos legislativos al

servicio de la democracia, la eficiencia

económica y la equidad social”. En:

Encuentro Legitimidad de las

Instituciones Democráticas en América

Latina. Washington: BID, 1996.

12 La descripción de este interesante

proceso de redescubrimiento de las

instituciones por la teoría y la práctica

del desarrollo puede encontrarse en E.

Ostrom, L. Schroeder. Institutional

Incentives and Sustainable Development.

Infrastructure Policies in Perspective.

San Francisco: Westview Press, 1993.

13 La investigación de Putnam referida al

desarrollo desigual en Italia se encuentra

en Robert D. Putnam. Making democracy

work: civic traditions in moderm Italy.

Princeton University Press, 1993.

14 North es probablemente el autor que ha

elaborado la teoría más estructurada e

históricamente fundada del cambio

institucional. Le ha valido un premio

Nobel. Vid. Douglass C. North.

Institutions, Institutional Change and

Economic Performance. Cambridge

University Press, 1990.

15 Fernando Cepeda. “La Herencia del

Clientelismo”. En: El fin de la política o

su verdadero comienzo: la voz de los

actores. Santa Fe de Bogotá: PNUD,

1996.

16 James G. March y Johan P. Olsen.

Democratic governance. New York: The

Free Press, 1995.

17 Jorge Domínguez. “Los Partidos y la

Reforma del Estado”. En: El Fin de la

Política. PNUD. Op cit.

18 Sobre la necesidad y los criterios de un

Derecho de los Partidos Políticos puede

verse: J.J. González Encinar. Derecho de

partidos. Madrid: Espasa Calpe, 1992.

19 Sobre este tema puede consultarse el

excelente trabajo de José Sulbrandt.

“Presidencia y Gobernabilidad en

Page 67: Gobernabilidad y Salud - Ops

61GOBERNABILIDAD Y GLOBALIZACIÓN: LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO PARA DESPUÉS DEL 2000

América Latina: de la Presidencia

Autocrática a la Democrática”. En:

Reforma y Democracia, número 2,

Caracas, 1994.

20 Este apunte de modelo normativo de

formulación de políticas públicas es una

elaboración sintética del avanzado por

Yehezel DROR, Fortalecimiento de la

Capacidad de los Gobiernos en Materia

de Formulación de Políticas, documento

presentado a la 12 reunión de expertos,

Programa de las Naciones Unidas para

la Administración y las Finanzas

Públicas, Nueva York, 31 de julio a 11

de agosto de 1995. Una exposición más

completa del pensamiento de Dror sobre

la gobernabilidad de nuestro tiempo y el

fortalecimiento de las capacidades de

gobierno puede verse en el informe

preparado para el Club de Roma: Y.

DROR. La Capacidad de Gobernar,

Barcelona: Círculo de Lectores, 1994.

21 La argumentación está tomada de y

puede encontrarse más desarrollada en:

Guillermo de la Dehesa. “El Reto de la

Unión Monetaria”. En: El País, 5 de

agosto de 1996.

22 El texto pertenece a Kravchuk y Shack.

“Designing Effective Performance

Measurement Systems under the

Goverment Performance and Result Act

of 1993”. En: Public Administration,

July-August 1996, vol. 46, num. 4. En el

mismo trabajo estos autores especifican

las exigencias o requisitos para la

implantación de un sistema de medición

de desempeño fiable.

23 Sin embargo, pocas semanas más tarde,

los avellaneros conseguían acceder a

nuevas subvenciones y festejaban su

triunfo. Se había matado un conflicto.

Nunca sabremos cuántos quedaron

sembrados.

24 Lluís Foix, Director Adjunto. La

Vanguardia. Barcelona, 5 de agosto de

1996 (22).

25 Este tema se encuentra ampliamente

tratado en Suzanne Washington.

“Globalisation: What Challenges and

Opportunities for Governments”. En:

PUMA documents. París: OCDE, 1996.

26 Fernando Henrique Cardoso. Texto

publicado en el Informe sobre Desarrollo

Humano, PNUD, 1996.

Page 68: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 69: Gobernabilidad y Salud - Ops

63GLOBALIZACIÓN, INTEGRACIÓN REGIONAL Y GOBERNABILIDAD SUPRANACIONAL EN SALUD

4

Globalización, integración regional y

gobernabilidad supranacional en salud

CÉSAR VIEIRA, COORDINADOR

Programa de Políticas Públicas y Salud

División de Salud y Desarrollo Humano

OPS/OMS

Introducción

Tal como sucede con otros sectores,

en América Latina y el Caribe el

sector salud está pasando por un

proceso de cambios intensos y rápidos. Éstos

están relacionados con la reforma del

Estado, la globalización, y la integración

regional. La reforma del sector salud se

ajusta a los marcos definidos por la

reforma del Estado en general,

clasificándose entre lo que se acordó

llamar reformas de segunda generación.

Ésta responde también a algunos

determinantes sectoriales entre los que se

encuentran la necesidad de reducir las

inequidades en salud y de aumentar la

efectividad de las políticas del sector.

Debido a las implicaciones que la reforma

del sector salud tiene para la sociedad en

general, para los productores de bienes y

servicios y para quienes formulan

políticas sectoriales, ésta ha despertado un

gran interés como tema de investigación

y como objeto de acción política.

De igual importancia, pero menos

estudiado o debatido que la reforma, es el

impacto que la globalización tiene sobre

el sector salud. Ésta se caracteriza por la

internacionalización de la producción y

del consumo de bienes y servicios a través

del movimiento transfronterizo de

demandas, inversiones, trabajadores,

tecnologías, insumos, e información. En

respuesta a la globalización, los países de

la Región están envueltos en un intenso

proceso de integración regional que busca

crear y fortalecer una nueva

gobernabilidad supranacional cuyo

impacto ya se empieza a percibir en el

sector salud.

Ponencia presentada en el panel sobre Salud

y Gobernabilidad en América Latina y el

Caribe, III Congreso Internacional del CLAD

sobre la Reforma del Estado y la

Administración Pública, Madrid (España), del

14 al 17 de octubre de 1998.

Page 70: Gobernabilidad y Salud - Ops

64 GOBERNABILIDAD Y SALUD

Al igual que la reforma, la globalización

y la integración regional presentan riesgos

y oportunidades para las poblaciones y para

el sector salud en los países de la Región,

particularmente para la capacidad política,

reguladora o financiadora de los estados

nacionales. En los párrafos siguientes se

analizan esos riesgos y oportunidades.

Después de revisar las estrategias que se

están adoptando para enfrentar los alcances

de este proceso, se señalan algunas

propuestas para reducir los riesgos y

aumentar las oportunidades. Para terminar,

se sugieren algunos puntos para que éstos

se contemplen en una agenda de acción

para el futuro. Entre ellos se incluye

considerar el papel que la cooperación

entre bloques supranacionales podrá

cumplir en la implementación de dicha

agenda.

Globalización y salud

El proceso de globalización está creando

cambios que afectan tanto la situación de

salud de las poblaciones nacionales de

América Latina y el Caribe y su reacción

frente a ésta, como la producción y el

consumo de bienes y servicios de salud.

En el primer caso están los nuevos patrones

de comportamiento y de consumo que

contribuyen a la transnacionalización de

problemas como el SIDA y las drogas.

Algo que en épocas pasadas se transmitía

lentamente de un país a otro, en la

actualidad –como un subproducto del

comercio internacional y de otros medios

de comunicación entre países– se difunde

mucho más rápidamente. En el segundo

caso está la mayor conciencia que las

sociedades nacionales tienen acerca de los

riesgos y de los derechos relacionados con

su salud. Como consecuencia de esto, las

sociedades tienen un rol cada vez más

activo en el control de su salud y en la

demanda de servicios para la promoción,

protección y recuperación de la misma.

Sin menospreciar los cambios sobre la

situación de salud de las poblaciones

nacionales y su reacción frente a ésta, nos

concentraremos en los que tienen que ver

con la globalización de la producción y del

consumo de bienes y servicios.

Tradicionalmente, los países de esta

Región han sido importadores de

tecnologías, equipos, medicamentos y

otros insumos necesarios para la

producción de servicios de salud. En menor

escala, se ha dado el desarrollo tecnológico

y la producción regional de estos insumos

en el nivel local. En el área de recursos

humanos para la salud también se observan

los efectos de la globalización, ya que la

formación especializada de posgrado, en

una escala considerable, tiene lugar en el

exterior. Paralelamente, gran parte de la

educación de graduados y técnicos de nivel

intermedio ha sido una función nacional

o, en menor escala, subregional. Al mismo

tiempo, de los servicios de salud

consumidos en la Región sólo una

proporción ínfima es producida fuera del

país de origen de los pacientes. Ésta se

limita a pacientes de nivel de ingreso alto

que financian de su propio bolsillo los

servicios consumidos en el exterior.

Page 71: Gobernabilidad y Salud - Ops

65GLOBALIZACIÓN, INTEGRACIÓN REGIONAL Y GOBERNABILIDAD SUPRANACIONAL EN SALUD

Se empieza a observar un cambio en esta

situación. Ha habido un aumento tanto en

la importación como en la producción local

de equipos, medicamentos y otros insumos

a través de subsidiarias de empresas

transnacionales 1 . Además de la formación

de posgrado en el exterior, se están creando

en la Región facultades dedicadas

exclusivamente al entrenamiento de

extranjeros quienes, después de graduarse,

regresan a sus países a practicar su

profesión. Por otro lado, se intensifica la

migración espontánea y la importación

directa de profesionales de salud de la

Región a países industrializados.

Algunas experiencias exitosas de

prestación temporal de servicios mediante

contrato (leasing) transnacional de

personal de salud suceden entre países de

la Región y fuera de ella.2 Los vacíos

dejados por los profesionales migrantes

son cubiertos, por lo menos en parte, por

otros migrantes de la misma Región o de

otras.

También se está intensificando en la

Región el comercio internacional de

servicios de salud 3 . Una proporción

considerable, aunque todavía reducida,

pasa a ser producida y consumida fuera del

país de origen de los pacientes. El aumento

de la oferta transnacional de servicios de

salud los hace más accesibles a pacientes

de clase media. En las fronteras entre

países de la Región y en la frontera

México-Estados Unidos, la producción y

el consumo transnacional de servicios son

cada vez más evidentes. De hecho, las

poblaciones de las áreas fronterizas son

clientes de verdaderos sistemas bi- o

trinacionales de salud. El desarrollo de la

telecomunicación y de la informática han

hecho posible el surgimiento de la

telemedicina, que a su vez transnacionaliza

la atención de la salud.

Paralelamente, seguros públicos o

privados y planes de salud ahora ofrecen a

sus afiliados la posibilidad de obtener en

el exterior servicios de mejor calidad o

inexistentes en el mercado nacional. En

determinadas circunstancias la

importación de servicios de alta

complejidad puede hacerse a un costo

menor que del de su compra en el mercado

nacional. Asimismo, a nivel del sector

público, a través de ministerios de salud e

instituciones de seguridad social se han

establecido acuerdos de cooperación para

la prestación transnacional de servicios de

salud que no estén disponibles en el

mercado nacional. Empresas de seguros de

salud y HMOs de los Estados Unidos

firman contratos de gestión o establecen

empresas conjuntas (joint-ventures) con

sus congéneres latinoamericanas y

caribeñas. También se están viendo

asociaciones entre prestadores de servicios

de salud de la Región y redes de hospitales

transnacionales. Podría decirse, por lo

tanto, que está en desarrollo una verdadera

maquila sanitaria.

Lo anterior indica que la producción, el

consumo, y el financiamiento de los

servicios de salud en la Región se realizan

cada vez más en una forma transnacional.

El desarrollo tecnológico del sector ha

permitido que profesionales o unidades

Page 72: Gobernabilidad y Salud - Ops

66 GOBERNABILIDAD Y SALUD

espacialmente dispersos puedan colaborar

en un mismo caso, o participar en una

misma intervención clínica o quirúrgica.

La integración de la atención a la salud va

tomando nuevas formas, dejando de ser un

concepto de proximidad física para

convertirse en algo virtual y cibernético.

Tal como sucede en otros sectores

económicos, la atención a la salud se está

globalizando en forma rápida, lo que

constituye un desafío a la viabilidad de los

sistemas nacionales respectivos.

A mediados de los años noventa, los

países de América Latina y el Caribe

estaban gastando anualmente un total de

US$115,000 millones, equivalente a

US$240 por habitante4 . Este monto

representaba cerca del 7.3% del PIB

regional, porcentaje similar al que se

observaba en muchos países de la OECD.

El gasto en servicios de salud en la Región

había crecido con más rapidez que las

economías, debido principalmente al

aumento del gasto privado en servicios de

salud, que alcanzaba un 60% del total.

Tanto los gobiernos nacionales como las

instituciones de seguridad social se

responsabilizan por aproximadamente la

sexta parte del gasto regional en servicios

de salud, mientras que los gobiernos

locales se responsabilizan por la mitad de

esta proporción. Del gasto privado en

servicios de salud, dos tercios

corresponden al pago directo por los

individuos y familias y el resto a seguros

privados de salud. Con tales cifras, el

mercado regional de servicios de salud

pasa a tener una dimensión considerable

en la economía regional.

Riesgos y oportunidades de la

globalización en salud

Siendo que la globalización parece ser

un proceso inevitable y que ésta ofrece

tanto riesgos como oportunidades para el

sector salud, cualquier estrategia que se

adopte para enfrentarla debe buscar

minimizar los riesgos y aprovechar las

oportunidades.

Se requiere, por lo tanto, minimizar los

factores de riesgo derivados de conductas

y patrones de consumo perjudiciales a la

salud como son: el turismo sexual, el

consumo de drogas, la explotación de

trabajadores migrantes, y el transporte de

sustancias. Al mismo tiempo, deben

incentivarse factores positivos que generen

capital social como son: el intercambio de

conocimientos sobre salud/enfermedad, la

noción y la práctica de la equidad en salud,

la defensa de la salud como un derecho de

la ciudadanía, el empoderamiento de la

sociedad en la promoción de su salud y, el

rol que la promoción tiene sobre la

protección y recuperación de la salud.

En lo que concierne al desarrollo y a la

producción de recursos e insumos para el

sector salud, hay que evitar el riesgo de

que la Región se aísle de los centros

mundiales de investigación y de desarrollo

en salud. Por el contrario, se debe buscar

una relación creativa de cooperación,

tratando de aprovechar las ventajas

comparativas que éstos pueden ofrecer a

la Región.

Una estrategia semejante debe

perseguirse para la producción y el

comercio de bienes e insumos de salud.

Page 73: Gobernabilidad y Salud - Ops

67GLOBALIZACIÓN, INTEGRACIÓN REGIONAL Y GOBERNABILIDAD SUPRANACIONAL EN SALUD

Entre los riesgos a evitar están la

producción de excedentes exportables, sin

satisfacer las demandas locales, y la

importación de bienes e insumos

superfluos frente a estas mismas

demandas. Como lo demuestra la

evolución reciente de sectores como son

los de energía, transporte, finanzas, y otros,

las oportunidades parecen ser

innumerables. Le resta al sector salud

aprovecharse de éstas en la misma manera.

En lo que concierne a las políticas de

salud, el riesgo mayor está en la falta de

capacidad de los estados nacionales de

controlar factores condicionantes de la

salud que se ubican fuera de su ámbito

jurisdiccional. Por otra parte, se requiere

de una mayor armonización de las políticas

nacionales de salud entre los países de la

Región para que éstas logren mayor

efectividad al nivel nacional sobre

problemas de interés regional o

subregional. Al mismo tiempo, se

necesitan políticas supranacionales de

salud que atiendan a los intereses de la

Región como un todo y sean puestas en

práctica –al nivel regional–, por instancias

supranacionales como en los casos de la

Organización Panamericana de la Salud o

del Area de Libre Comercio de las

Américas; o -en el ámbito global-, como

en los casos de la Organización Mundial

de la Salud y de la Organización Mundial

de Comercio.

Respecto a la producción y al consumo

de servicios de salud, el desafío mayor está

en reducir la enorme disparidad en el gasto

per cápita en salud que se observa entre y

dentro de los países de la Región. Se trata,

en última instancia, de evitar que la

globalización aumente aún más las

inequidades en la asignación y utilización

de bienes y servicios de salud. Para ello se

requiere una reasignación de recursos

sobre todo –pero no exclusivamente– del

sector público, en beneficio de la atención

de las necesidades de salud de los grupos

sociales más carentes. Dicha reasignación

debe abarcar los recursos humanos,

tecnológicos, financieros y de

infraestructura física, que son los que

generalmente se concentran en favor de los

segmentos sociales de alto y mediano

ingreso y, en menor escala, dirigirse a la

exportación.

Como se constata por lo mencionado en

los párrafos anteriores, los riesgos a evitar

y las oportunidades a aprovechar en la

globalización en beneficio de la salud son

bastante obvios. El desafío radica en cómo

lograrlo ante la limitada capacidad de los

estados nacionales para enfrentar los

problemas domésticos de la reforma

sectorial y los retos que presenta la

globalización en salud.

Integración regional y

gobernabilidad supranacional

De las seis regiones de la OMS, la

Región de las Américas parece ser aquella

donde la reforma del sector salud se

manifiesta con mayor intensidad, medida

ésta tanto en términos de países

involucrados como en tipos y modalidades

de cambios que se están buscando5 . Como

Page 74: Gobernabilidad y Salud - Ops

�� �������������� ��

���������������������������������

�� ��� ��� ���������� � �� �������� �

��������������������������������� ��

��������������������������������������

�������������������������������������

���������������������������������� � �

���������� �� �� ��������������� �� ��

������������������������ ������������

�������������������� ��������������

����������������������������������������

������� ����� ����� �� ����������

������������� ����� ���� ���������

����������������������������

����������� ����������������������

�� ���������� �� ������������ �������� ����

���������� �� �������� �������� ���� �

������������� ������������������������

���!�"������#�����������������������

�������������������������������� �����

���������$��������������������%��������

��� ���������� �������� �� ������� �

������������� ��&�����������%����������

������� � ���������� � �������� �

����������� �����������%�������������

��������������������������������������

�������������� ��� �������� �� ������

���������������������������������������

��������������� �����$����� ���

������������������������������������������

�� ������������� ���� ���%�� ������

�'������������ �� ������� ��� � ����� ��

��������������������������

��������������� ��������

����������������� ��������������� ���������

������������������ ����������������������������

��������������� �!�� �� ���

"�!����� �������������������������

#���������������������������$��� ������%���&'� �����������

������������� �������������������������������������������������

����� ���������������������� ���������������������

(����� )�� )��

��*����� �+�� ),�

�����*����� -�$.�/�����/����!�)�/�

�0�������/��'��)���

���/��'����

�/��'����

�/�

�!�/�!-�)���

"

1�2��� ��� ���� �+�3!�4�� ��� ��12(�5/���$�'�#�4�� ���

!����������������������������������

���������������������������������������

�%��������������������������������������

����$����� ���$������������������������

���������������������������������������

�� ����������� �� ���������� ����� �� ���

���������������������������������

����������������������������������

(���� �������� ����������� ���� �� ������

�������������������������������������

���������� ��� ���� �� ������� �� �� �

Page 75: Gobernabilidad y Salud - Ops

69GLOBALIZACIÓN, INTEGRACIÓN REGIONAL Y GOBERNABILIDAD SUPRANACIONAL EN SALUD

Como consecuencia directa de esta

compleja estructura, la solución de

cualquier problema de interés del sector

salud que tenga que ver con la integración

podría requerir negociaciones en todas las

instancias listadas en el cuadro. Por

ejemplo, durante los últimos años el tema

medicamentos ha sido tratado o negociado

por los países andinos y del MERCOSUR

en siete foros distintos simultáneamente

(INCOSUR o REMSAA; el

MERCOSUR o la Comunidad Andina; la

ALADI; la OPS y el ALCA; la OMS y la

OMC).

La integración regional significa que los

estados latinoamericanos y del Caribe

están también transfiriendo

responsabilidades relativas a la salud hacia

instancias supranacionales como son los

acuerdos y los bloques de integración. Esta

nueva instancia de la gobernabilidad en

salud se está implementando a través de la

acción negociadora de los países, no solo

en el ámbito de los diferentes acuerdos de

integración en que ellos participan, sino

también en el contexto de las

organizaciones internacionales de las

cuales son miembros.

Aún no está claro cómo evolucionará

esta nueva gobernabilidad en salud. Por un

lado, las organizaciones internacionales

han sido creadas en un marco más

internacional que supranacional. Esto

significa que las decisiones adoptadas en

el seno de dichas organizaciones no son

automáticamente obligatorias para sus

países miembros. De hecho, los países

conservan una gran autonomía para

adoptar o rechazar en las respectivas

jurisdicciones nacionales las

deliberaciones de las organizaciones en

que participan. Sin embargo, la experiencia

de estas organizaciones en lograr

consensos entre países con orientaciones

políticas discrepantes podría considerarse

un aspecto positivo en la construcción de

la nueva gobernabilidad supranacional en

salud.

Por otra parte, las decisiones tomadas

en el seno de los acuerdos y bloques de

integración parecen tener un mayor grado

de obligatoriedad para los países que las

adoptan. Posiblemente se deba al carácter

abarcador y multisectorial de este proceso

de integración. Además, la negociación del

ALCA se basa en la progresiva coalición

entre los bloques subregionales, lo cual se

está considerando como los ladrillos para

la construcción del nuevo mercado común

americano. Tales características hacen

prever que los acuerdos y bloques de

integración continuarán siendo piezas

clave para la constitución y operación de

la nueva gobernabilidad supranacional en

salud.

Al mismo tiempo es evidente la

redundancia que se observa en la

construcción de esa gobernabilidad

supranacional en salud. En términos

prácticos, cada tema pasa por dos

negociaciones paralelas, una en el ámbito

sectorial y otra en el ámbito multisectorial.

No siempre es clara o automática la

coordinación entre ambas negociaciones,

lo que resulta en una considerable

ineficiencia para el proceso negociador.

Page 76: Gobernabilidad y Salud - Ops

70 GOBERNABILIDAD Y SALUD

Es poco probable que estos países

tengan una capacidad negociadora

suficiente para atender a todas estas

instancias con un mínimo satisfactorio de

efectividad. También se hace muy difícil

la reconciliación de las posiciones

sectoriales con las multisectoriales en

distintas instancias de integración. Por otra

parte, las instancias multisectoriales suelen

ser políticamente más poderosas que las

instancias sectoriales, lo cual representa un

desafío adicional para las propuestas

originariamente de interés del sector salud.

Cuando consideramos la amplitud de las

agendas de interés del sector salud y la

diversidad de las instancias sectoriales y

multisectoriales por las que debe pasar la

negociación de las mismas, podemos

estimar la difícil tarea que tiene el sector

salud ante los procesos de integración.

Esto hace el proceso de negociación

extremadamente complejo y difícil de

manejarlo, imponiendo un desafío más a

la limitada capacidad de coordinación de

las agencias involucradas tanto al nivel

nacional como internacional.

Tampoco está suficientemente claro a

quién corresponderá la implementación de

las políticas de salud definidas

supranacionalmente en las Américas. Esta

responsabilidad podría ser delegada a un

organismo internacional como la OPS, a

un comité de países actuando en nombre

de todos los países americanos, o a una

nueva institución especialmente creada con

tal finalidad, como del tipo de la Comisión

de Salud de la Unión Europea. Cada una

de estas alternativas presenta ventajas y

desventajas que deben ser cuidadosamente

evaluadas antes de tomar una decisión

definitiva al respecto.

La opción OPS tiene el atractivo de que

ésta es una institución que ya se encuentra

en operación. Sin embargo, podría resultar

inefectiva debido a su limitada experiencia

ejecutiva y por no ser obligatorias las

decisiones que se toman en su ámbito.

Sería posible reformarla para que pueda

asumir las funciones supranacionales, pero

esta reforma tomaría más tiempo del que

requiere la urgencia del proceso

integracionista. El comité de países tiene

la ventaja de que sería algo factible a corto

plazo. Sin embargo, presenta la desventaja

de los conflictos que podrían surgir entre

las posiciones individuales de los países

del comité y las posiciones del colectivo

de las naciones en las que les cabe

implementar las políticas de salud. Una

nueva institución supranacional podría

tener cierta redundancia respecto a las

instituciones preexistentes. La ventaja sería

que su creación y puesta en operación

podrían lograrse a muy corto plazo.

Una agenda para el futuro

Parece evidente que pese a algunas

conquistas logradas al inicio, el sector

salud de los países americanos todavía

tiene ante sí varios desafíos hasta lograr

que ésta se ubique en una posición más

ventajosa en la agenda de la integración

regional. El principal reto está en

aprovechar al máximo las oportunidades

Page 77: Gobernabilidad y Salud - Ops

71GLOBALIZACIÓN, INTEGRACIÓN REGIONAL Y GOBERNABILIDAD SUPRANACIONAL EN SALUD

generadas por la globalización y en reducir

al mínimo los riesgos que pueda plantear

a la población de la Región. Dentro de estos

riesgos está la posibilidad de que aumenten

aún más las inequidades en cuanto a la

situación de salud de la población y su

acceso a los servicios, hecho que

desafortunadamente caracteriza a nuestra

Región.

Para evitar esto es necesario lograr una

mejor coordinación de las negociaciones

relacionadas con la salud que se están

dando en las diferentes instancias

sectoriales y multisectoriales del proceso

de integración regional. También se

requiere crear y fortalecer una nueva

institucionalidad que estaría encargada del

ejercicio de la gobernabilidad

supranacional en salud, e implementaría

las políticas de ámbito regional definidas

por el colectivo de las naciones

americanas.

La experiencia de la Unión Europea

podrá ser muy útil para indicar a la región

de las Américas algunas opciones

alternativas a ser consideradas en las

próximas etapas de la integración regional.

Además de esa experiencia, la Región

podría beneficiarse también de la

cooperación de la Unión Europea para

definir sus propias políticas de integración

regional y para crear las instituciones que

se encargarían de la gobernabilidad

supranacional en salud. Dicha cooperación

podría llegar a ser decisiva para lograr el

mejor aprovechamiento de las

oportunidades y la reducción de los riesgos

que el proceso de globalización significa

para la salud de la población

latinoamericana y caribeña.

REFERENCIAS

1 Véase como ejemplo el caso del mercado

regional de medicamentos, equivalente

a $18.000 millones anuales. (OPS, Salud

en las Américas, 1998).

2 Una de estas experiencias exitosas se

refiere a ubicación de profesionales de

salud cubanos en zonas carentes de otros

países, mediante acuerdos entre Cuba y

los gobiernos respectivos.

3 OPS/UNCTAD. “El Comercio Interna-

cional de Servicios de Salud”, Serie

Informes Técnicos HDD No. 33.

4 OPS, Salud en las Américas, Op.cit

5 OPS, Reforma del Sector Salud. Informe

de la Reunión Especial sobre Reforma

del Sector Salud, 29-30 de septiembre de

1995. Washington DC: OPS, 1996.

6 CEPAL, El Regionalismo Abierto en

América Latina y el Caribe, 1994

Page 78: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 79: Gobernabilidad y Salud - Ops

73GOBERNABILIDAD Y DESCENTRALIZACIÓN

5

Gobernabilidad y descentralización

IVÁN FINOT

Instituto Latinoamericano de Planificación y

Estudios Sociales (ILPES)

Para abordar el tema de gobernancia

y descentralización se debe partir

de la crisis de los ochenta y

plantearse cómo, desde nuestro punto de

vista, la condición sine qua non –en

términos del trabajo de Roberto

Espíndola– para que la sociedad sea capaz

de gobernarse a sí misma, es la

descentralización de la gestión pública,

primordialmente hacia las comunidades

territoriales. La descentralización no es un

fin en sí mismo, pero consideramos que

es la política de reforma del Estado por

excelencia para lograr este objetivo de

autogobierno.

La descentralización:contratendencia desde la

crisis de los años ochenta

Tal como lo plantea en su trabajo Juan

Antonio Casas, en América Latina ha

habido un quiebre de gran significación a

través de la crisis de los años ochenta.

Desde nuestro punto de vista, esta crisis

económica ha sido la culminación de una

crisis institucional: la crisis del

centralismo. Hasta los años ochenta había

una tendencia a centralizar políticamente,

cada vez en mayor medida, en los

gobiernos nacionales tanto las decisiones

políticas como, en gran parte, las

económicas. Frente a una doble tendencia

anterior a centralizar en los gobiernos

nacionales decisiones tanto políticas como

económicas, ahora se da la

contratendencia correspondiente: (a) a

transferir decisiones de asignación al

mercado y eso ha dado lugar a procesos

de privatización, (b) a trasladar una parte

Ponencia presentada en el Taller sobre

Gobernabilidad y Gobernancia en Salud,

auspiciado por la Organización Panamericana

de la Salud y realizado en su sede,

Washington,DC, el 8 y 9 de diciembre de 1998.

Page 80: Gobernabilidad y Salud - Ops

74 GOBERNABILIDAD Y SALUD

de las decisiones políticas a los gobiernos

subnacionales, a través de procesos de

descentralización política.

Esta contratendencia aún no estaría

siendo manejada dentro de un marco

conceptual que haga suficientemente

consistentes y congruentes entre sí las

políticas públicas que la concretan. De

hecho hemos asistido a procesos

acelerados de privatización sin que

existiera, por lo menos en los comienzos

del ajuste, la capacidad institucional

suficiente para poder manejar estos

procesos. En consecuencia, ella ha

generado en varios casos situaciones

extremas de corrupción, que en cuantía

superan a las que fueron características del

centralismo. Es posible que las pérdidas

por corrupción que hubo dentro de la

primera etapa de privatizaciones en

América Latina, principalmente en

Argentina, Brasil y Venezuela (que son los

casos que han podido ser documentados,

porque ha habido procesos en contra de los

respectivos presidentes) hayan superado

las acumuladas por este mismo concepto

durante las épocas del centralismo.

Evidentemente la lección de esto es que

faltó regulación. Salvo la precoz

experiencia chilena, en la Región no había

ninguna experiencia, ninguna

institucionalidad consolidada para abrir

repentinamente al mercado lo que hasta

entonces había sido estatal. Esta lección

se ha aprendido, los países están

desarrollando paulatinamente mayores

capacidades de regulación, principalmente

a partir de la experiencia de Chile, que de

alguna manera fue pionero con este tema

de la privatización.

La descentralización política

La crisis de los años ochenta fue ante todo

una crisis institucional. En la mayoría de

los países el centralismo había llegado al

extremo de concentrar el poder político en

gobiernos autoritarios. La crisis revirtió

esta tendencia, también desde el punto de

vista político. Con la recuperación del

derecho de los pueblos a elegir a sus

gobernantes, procesos iniciados

simplemente como descentralización

administrativa se transformaron en otros

de descentralización política. Al objetivo

de reducir la ineficiencia –que fue lo que

guió los procesos de descentralización

administrativa–, se le añadieron el de

favorecer la equidad y el de viabilizar la

participación ciudadana. Se esperaba

también que al aproximar las decisiones a

los ciudadanos se reducirían las

oportunidades de corrupción.

Después de más de una década de haber

iniciado estos procesos de

descentralización política, la Región ya

cuenta con la experiencia suficiente para

hacer un balance. En general, se podría

afirmar que si bien ha habido avances

iniciales, sin duda positivos,

fundamentalmente en lo que se refiere a

participación política y redistribución, los

procesos aún no muestran contribuciones

auto-sostenibles a la eficiencia, la

participación y la equidad, ni a la reducción

de la corrupción. En general, los gastos

Page 81: Gobernabilidad y Salud - Ops

75GOBERNABILIDAD Y DESCENTRALIZACIÓN

locales aún tienden a crecer más

aceleradamente que los ingresos. Salvo en

casos puntuales (principalmente en Brasil)

y en el relativamente reciente proceso de

Bolivia, la participación se reduce

prácticamente a votar por autoridades

locales y se multiplican, en vez de

reducirse, las oportunidades de corrupción.

Con frecuencia los procesos de

descentralización han dado lugar al

surgimiento de nuevos centralismos, esta

vez subnacionales, donde se reproducen los

vicios que se quería erradicar. El factor

fundamental y hasta ahora el principal

déficit respecto al logro de los objetivos

de la descentralización, es la participación:

no se logró que la gente se involucrara

simultáneamente en las decisiones sobre

gastos y sobre aportes locales; la gente se

desentendió de los procesos, dejaron en

manos de nuevos centros los procesos de

asignación. Esto dio lugar a la ineficiencia

y a nuevas oportunidades de corrupción.

Incluso en los casos más avanzados –el

presupuesto participativo en algunos

municipios de la Región o la planificación

participativa en los municipios rurales de

Bolivia– la participación se convoca para

decidir (en el primer caso), o conocer las

necesidades de gasto (en el segundo), no

para comprometer los aportes locales

presentes y futuros (el endeudamiento). Al

no contar con esta participación, los

gobiernos subnacionales aumentan las

presiones sobre los niveles centrales a fin

de poder responder a necesidades

crecientes, los gastos crecen más que los

ingresos y, de esta manera, la

descentralización no contribuye a reducir

sino a aumentar el déficit fiscal. En cuanto

equidad, los procesos comienzan siempre

con una gran redistribución territorial, pero

después empiezan a acentuarse las

diferencias territoriales, las diferencias que

existen entre los estados o provincias ricas,

los municipios ricos, y los demás. Estamos

llegando a situaciones en las cuales en los

estados o municipios ricos tenemos

servicios de salud o de educación de

primera y en el resto –estamos hablando

del 80% ú 85% de los casos– servicios de

tercera o de cuarta. Con frecuencia también

estos procesos se realizaron al calor de la

crisis. En muchos casos se buscó reducir

el déficit fiscal entregando a los gobiernos

subnacionales la tarea de proveer servicios

como salud y educación, sin asegurar la

participación ni la sostenibilidad. Bajo esa

presión tal vez no hubo tiempo para hacer

diseños más perfeccionados de las políticas

pero, posiblemente la explicación más de

fondo tenga que ver con la teoría de las

elites de que nos hablaba Roberto

Espíndola: a ningún político le gusta

descentralizar, ya que su vocación es el

poder. Redistribuir poder es un proceso tan

difícil que generalmente los avances

significativos en esta dirección sólo se

pueden dar en momentos de crisis y/o bajo

la conducción de líderes visionarios que

pagan un alto costo político con vistas a

capitalizarse en el futuro. Ante los

limitados resultados y las presiones

financieras que ha generado la

descentralización cabe preguntarse si se

debe abandonar esta política de reforma

Page 82: Gobernabilidad y Salud - Ops

76 GOBERNABILIDAD Y SALUD

como camino para facilitar el

autogobierno. Pensamos que no; que, al

contrario, la descentralización política es

el único camino para lograr la gobernancia

democrática y que lo que ha faltado ha sido

empoderar a las comunidades

subnacionales, hasta las más próximas al

ciudadano, para que ellas puedan decidir

simultáneamente sobre su gasto pero

también sobre el respectivo aporte para

financiarlo. Las reflexiones que hemos

realizado nos llevan a la conclusión de que

no hay otro camino para lograr la

gobernancia democrática que profundizar

la descentralización política. Su potencial

en términos de fortalecimiento de la

ciudadanía, de avances en la democracia y

también para lograr mayor eficiencia en

la gestión pública en el sentido amplio, es

enorme y no debe ser desechado. Por otro

lado, asistimos a una tendencia y lo

importante es poder manejar esa tendencia

de la mejor manera.

Hacia un nuevo marco

normativo

Para que la descentralización pueda

conducir eficazmente a la gobernancia

democrática resulta indispensable contar

con un marco normativo de referencia.

Para ello habría que hacer tres

diferenciaciones esenciales y profundizar

los procesos de descentralización hasta

lograr involucrar la participación.

Diferenciar, en primer lugar, entre bienes

públicos nacionales y bienes públicos

locales. De acuerdo a la teoría, la provisión

de los primeros no es descentralizable

mientras que la de los segundos sí lo es.

En segundo lugar sería necesario distinguir

entre sistemas redistributivos territoriales,

propios de la descentralización política y

sistemas redistributivos sociales. En tercer

lugar es importante diferenciar entre

provisión y producción de servicios

públicos. Voy a intentar mostrar en alguna

medida las implicancias de esta triple

diferenciación en el caso de la provisión

de servicios sociales. Bajo el principio de

equidad, no debería haber diferencias

geográficas dentro de una nación en cuanto

se refiere al derecho de toda persona a

acceder a un mismo nivel mínimo de

servicios, aquí no hay una demanda

diferenciada. Asegurar la provisión de este

nivel mínimo al que tendría derecho toda

persona, independientemente de su lugar

de residencia, es ciertamente un bien

público nacional, cuya provisión debe ser

financiada por la colectividad nacional en

su conjunto, incluidas las colectividades

subnacionales, según sus posibilidades y

asegurada por el gobierno nacional en

coordinación con los demás niveles de

gobiernos. En cambio, lo que sí sería

recomendable que fuera objeto de

descentralización política es el contenido

de la canasta, en la medida en que existan

diferencias territoriales, por ejemplo

epidemiológicas. La provisión de esa

canasta, entonces, no sería políticamente

descentralizable en lo que se refiere a su

nivel sino sólo a su contenido. Lo que sí

sería políticamente descentralizable en

forma plena sería todo lo que refiere a

Page 83: Gobernabilidad y Salud - Ops

77GOBERNABILIDAD Y DESCENTRALIZACIÓN

acondicionamiento del territorio y,

vinculado con esto, la concertación del

desarrollo económico local, ya que en estos

casos sí se trata de la provisión de bienes

íntegramente locales. En estos casos sí es

recomendable profundizar la

descentralización política, que la provisión

se adecúe a una demanda que

evidentemente está geográficamente

diferenciada. En todo caso, tanto en lo que

se refiere a acondicionamiento del

territorio como a otras competencias que

pueden ser objeto de descentralización

política, sería esencial que la

descentralización alcanzara hasta los

niveles más próximos al ciudadano, hasta

las organizaciones de base, pues es a partir

de estos niveles que se debería reconstruir

los procesos de asignación involucrando

la participación ciudadana. Y, contrario

sensu, una descentralización política que

alcance solamente a los niveles

intermedios y reproduzca los mecanismos

de asignación centralizada puede

obstaculizar en vez de facilitar la

gobernancia democrática y tampoco es

funcional respecto a objetivos de eficiencia

y sostenibilidad.

En lo que se refiere a participación,

valga solamente insistir en que

consideramos que ella no es sólo un fin,

sino de hecho un objetivo fundamental

para la reconstrucción de la democracia y

también el medio fundamental para

asegurar la eficiencia y reducción de la

corrupción. Pero no cualquier participación

es funcional respecto a estos objetivos.

Sólo en la medida en que se logre que la

gente se involucre en las decisiones de

gasto y de aporte local se la va a involucrar

en vigilar para que se gaste eficientemente

lo que ellos están aportando. Tiene que

haber una relación directa entre la decisión

sobre qué impuestos subnacionales (en

relación a los respectivos ingresos

territoriales) se gastará estos aportes, y en

este sentido el planteamiento de la caja

única, a la que se aporta sin saber en qué

se van a gastar los recursos, ha dejado de

tener vigencia. Pensamos que para

desarrollar ciudadanía es indispensable que

la gente sepa en qué se gasta la plata que

pone y que deliberativamente decida en

qué se van a gastar los recursos que están

aportando.

En cuanto a los sistemas redistributivos,

si aceptamos que todo ciudadano tiene

derecho a acceder a un mismo nivel de

servicios, independientemente de su lugar

de residencia, entonces estamos hablando

de un sistema de redistribución social. El

financiamiento de la canasta obligatoria

debería darse a través de un sistema de este

tipo y no territorial, como está ocurriendo

en los actuales procesos de

descentralización. En cambio, el sistema

de redistribución territorial debería estar

dirigido a apoyar la iniciativa y los aportes

de las colectividades locales para mejorar

su entorno, y este apoyo debería darse en

relación directa con cada esfuerzo relativo

(básicamente, los ingresos fiscales

subnacionales en relación a los respectivos

ingresos territoriales).

Finalmente, creo que la diferenciación

entre provisión y producción es clara, pero

Page 84: Gobernabilidad y Salud - Ops

78 GOBERNABILIDAD Y SALUD

en términos generales digamos que es una

obligación del Estado no sólo asegurar la

provisión de los bienes públicos sino que

ésta se dé de la manera más eficiente

posible. Para esto es muy importante

incorporar capacidades actuales y

potenciales de organizaciones no

gubernamentales (con y sin fines de lucro),

hacer que los servicios estatales compitan

con estas organizaciones y dar a los

usuarios la posibilidad de escoger entre

estos distintos proveedores. Nuevamente

en este caso la participación es decisiva,

pero otro tipo de participación: la

participación económica, en la demanda y

también en la oferta.

En lo que se refiere a salud parece claro

que al nivel nacional le incumbe la

definición de normas y políticas generales,

entre ellas, la parte que corresponde a salud

en la canasta obligatoria. Los niveles

subnacionales, a su vez, tendrían

básicamente las siguientes funciones: (a)

adecuar el contenido de esta canasta a

demandas cualitativamente diferenciadas;

complementar esas normas y políticas, y

controlar su cumplimiento y generar

información para el seguimiento de las

políticas; (b) asegurar que se realice

efectivamente la provisión de los servicios

aunque no tengan la responsabilidad

fundamental de financiarlos, y (c) hacer

una concertación entre los actores a fin de

que sea la misma sociedad la que desarrolle

su capacidad de auto-gobernarse en todo

aquello que se refiera a competencias

políticamente descentralizadas.

En este último sentido cabe señalar la

importancia del autogobierno local en la

adecuación del entorno. Adecuar el entorno

comprende hacerlo saludable y aquí habría

un amplio espacio para la descentralización

política y la participación en el campo de

la salud, con todos los alcances a que me

he referido más arriba. Por otro lado, el

hecho de que en gran parte la provisión de

servicios sociales no sea políticamente

descentralizable, no implica que no se

pueda operar una descentralización

económica, hasta el nivel de

establecimientos, de la producción de

dichos servicios, que haga posible

introducir mecanismos de competencia en

dicha producción. Introducir mecanismos

de competencia de ninguna manera

equivale a privatización y esto está claro

en varios de los documentos del ILPES:

no es un problema de propiedad, sino de

introducir los mecanismos que hagan que

la producción sea más eficiente. Este sería

el sentido de las nuevas políticas de gestión

de la salud tanto de Colombia como de

Argentina.

Algunas conclusiones

En conclusión, para nosotros, la

descentralización política es

fundamentalmente una reforma

institucional, dirigida a desarrollar las

capacidades de autogestión y, una reforma

institucional implica un largo proceso

histórico, que en el caso de América Latina

ya ha comenzado, con avances y

retrocesos. Lo decisivo será modificar

Page 85: Gobernabilidad y Salud - Ops

79GOBERNABILIDAD Y DESCENTRALIZACIÓN

aquellas normas formales modificables y

que sean claves para determinar el curso

del proceso. Una de ellas sería establecer

una participación y sistemas redistributivos

como los que aquí se proponen. En

segundo lugar, descentralización, por lo

menos en términos conceptuales, es un

término diferente al de redistribución.

Entonces es imprescindible acompañar los

procesos de descentralización política con

procesos igualmente eficientes de

redistribución y allí nosotros planteamos,

que si bien se ha reconocido la necesidad

del Estado de regular, llega el momento

de avanzar hacia el Estado redistribuidor

y ésta es una tarea pendiente en nuestra

Región. En tercer lugar, es necesario seguir

avanzando en la diferenciación entre

provisión de bienes públicos y los procesos

de producción de éstos, y hacer a esta

última más eficiente a través de cuasi-

mercados competitivos, eso sí, en la

medida en que se cuente con sistemas

redistributivos equitativos y eficaces, y a

la vez compatibles con la eficiencia, tales

como los que venimos proponiendo desde

hace algún tiempo.

Page 86: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 87: Gobernabilidad y Salud - Ops

81ESCOLA DE GOVERNO EM SAÚDE: CONTRIBUÇOES Á REFORMA SETORIAL NO BRASIL

6

Escola do governo em saúde: contribuçoes áreforma setorial no Brasil

PAULO MARCHIORI BUSS, PROFESSOR E DIRETOR

Escola Nacional de Saúde Pública/FIOCRUZ

Introduçao e contexto

A reforma do Estado e do setor

saúde no Brasil transcorre com

as esperadas contradições de um

processo social e político complexo, que

se desenvolve numa sociedade cuja

principal característica são as profundas

desigualdades existentes numa conjuntura

de globalização (e crise) econômica.

País de dimensões continentais, com

uma população estimada de 162,8 milhões

de habitantes (IBGE, 1998), distribuída

em 27 Estados e 6.000 municípios, o

Brasil tem um sistema de saúde plural. Por

força constitucional (Brasil, Constituição

Federal, 1988), a saúde é um direito de

todos e dever do Estado, estabelecendo

cobertura universal e integral, direitos

que, na prática, estão longe de ser

assegurados à população.

Na realidade, o Sistema Único de

Saúde (Brasil, Leis 8080 e 8142), de

financiamento público centralizado e com

prestadores públicos e, principalmente,

privados, cobre irregularmente em torno

de 70% da população brasileira. O restante

da população é coberta por seguro

privado, com diversas modalidades,

embora tais segurados também utilizem

o sistema público (aliás, a que tem

direito), principalmente em

procedimentos de alto custo e

emergências, sem que as seguradoras

remunerem o setor público.

Existem cerca de 50.000

estabelecimentos de saúde públicos e

privados no país, dos quais cerca de 6.000

são hospitais, que oferecem

Resumo da apresentaçao feita no III

Congresso Internacional do CLAD sobre

Reforma do Estado e da Administraçao

Pública, Madrid (España, 14-16 de outubro de

1998).

Page 88: Gobernabilidad y Salud - Ops

82 GOBERNABILIDAD Y SALUD

aproximadamente 550 mil leitos (cerca de

3.6 leitos/1.000 habitantes).

O modelo assistencial é eminentementecurativo e centrado no hospital. Só muitorecentemente ganham maiores espaçospráticas de promoção e prevenção eprogramas de atenção primária, como osProgramas de Saúde da Família e de

Agentes Comunitários de Saúde.

Os gastos totais em saúde encontram-

se em torno de R$ 48 bilhões (cerca de US$

39 bilhões) ou cerca de US$ 300 per

capita/ano. Deste total, cerca de 50% são

gastos públicos totais e 35% são gastos

federais diretos ou transferidos a Estados

e Municípios. A maior parte destes

recursos, como se disse, destinam-se a

compra, pelo SUS, de serviços

assistenciais prestados pelo setor privado.

Características principais da

reforma do Estado e do setor

saúde no Brasil

O Estado brasileiro vem procurando

transformar-se dentro dos padrões

internacionalmente recomendados:

diminuição do tamanho do Estado através

de privatizações de setores produtivos no

qual o Estado possuía empresas

competitivas (como indústria de aço,

telecomunicações etc), reforço ou criação

de capacidade regulatória, ampliação da

capacidade de governabilidade e

governança1.

Sem discutir o mérito e/ou o sucesso,assim como os efeitos sobre a economia esobre as contas públicas que vem trazendo

tal processo no país, devemos apenasreferir que o Governo Federal entende que

deve transferir para Estados e Municípios

a maioria das funções que se encontravam

centralizadas, assim como a execução

direta de políticas públicas sociais,

inclusive de saúde. Inclusive no campo das

políticas sociais, sua função seria

principalmente regulatória e

territorialmente redistributiva. Ainda lhe

caberia funções de financiamento de parte

da assistência à saúde, através do

recolhimento e distribuição de parte dos

tributos que incidem sobre a força de

trabalho, a atividade produtiva e a

movimentação financeira.

A maioria dos serviços assistenciais

federais já foi transferida para Estados e

principalmente para Municípios. As

grandes unidades hospitalares restantes

escontram-se no Rio de Janeiro, ex-capital

federal e a proposta é que sejam

transformadas em organizações sociais,

isto é, entidades administradas por um

“board” composto por personalidades e

representantes da sociedade civil e por

funcionários do Estado, com

financiamento público federal, mas

também buscando recursos de outras

fontes para sua auto-sustentabilidade.

Portanto, a principal característica da

reforma setorial vem a ser a

descentralização dos serviços e das

responsabilidades com a assistência

médica a indivíduos, assim como das

funções de saúde pública para Estados e

principalmente para Municípios ou

Page 89: Gobernabilidad y Salud - Ops

83ESCOLA DE GOVERNO EM SAÚDE: CONTRIBUÇOES Á REFORMA SETORIAL NO BRASIL

consórcios de Municípios. O

financiamento do sistema seria solidário

entre as três esferas de Governo, cabendo

a destinação de pelo menos 10% do

orçamento para a saúde. A condução

operativa do SUS, no plano federal, cabe

a um Comissão Intergestores Tripartite

CIT), reunindo representantes dos

executivos federal, estaduais e municipais

e, no plano estadual, cabe às Comissões

Intergestoras Bipartite (CIBs), compostas

por representantes dos executivos

estaduais e municipais em cada Estado.2

O controle social é exercido pelos

Conselhos de Saúde, nacional, estaduais e

municipais, compostos por Estado e

sociedade em partes iguais nos três níveis

do Sistema.

A operação do SUS é regulada pelas

Normas Operacionais Básicas, com

validade nacional, preparadas na CIT e

aprovadas no Conselho Nacional de Saúde.

A Norma em vigor é a NOB 96, cuja

principal regulação é a da descentralização

do sistema, repartição dos recursos e a

programação pactuada integrada.3

Escola de governo em saúde

O que é a Escola de Governo em Saúde

da ENSP/FIOCRUZ

A Escola de Governo em Saúde é uma

reorientação estratégica dos programas de

ensino, pesquisa e cooperação técnica da

ENSP/FIOCRUZ para a preparação de

quadros e a produção de conhecimentos,

visando a ampliação da capacidade de

governo em saúde.

Tal reorientação justifica-se plenamente

como contribuição ao esforço do Sistema

Único de Saúde em melhorar seus métodos

de gestão e os recursos humanos aos quais

está cometida a função de dirigi-lo.

Para este propósito, a ENSP se propõe

a estruturar a formação e educação

permanente de gestores públicos em saúde,

incorporando as características do

moderno gestor de sistemas, serviços,

organizações e programas, bem como

cooperar na implantação de abordagens

inovativas na assistência médica, na saúde

pública e na formulação e avaliação das

políticas de saúde.

Neste sentido, ultrapassa os limites de

uma tradicional escola de administração

pública, visando, mais do que capacitar

administradores de serviços, a formar

líderes e contribuir para ampliar a base de

inteligência do setor.

Porquê uma escola de governo setorial

em saúde

As iniciativas de escolas de governo de

caráter setorial são relativamente raras,

certamente com base na concepção de que,

independentemente das peculiaridades de

cada setor, os princípios norteadores da

gestão não sofreriam alterações

significativas. Porém, na medida que se

amplia a complexidade dos diversos

setores governamentais e dos métodos de

intervenção, verifica-se que o “que fazer”

de determinados setores, assim como a

disponibilidade de um instrumental

disciplinar específico para o seu manejo,

Page 90: Gobernabilidad y Salud - Ops

84 GOBERNABILIDAD Y SALUD

pode potencializar o desenvolvimento de

uma gestão mais adequada às necessidades

específicas do respectivo setor.

Tal é o caso do setor saúde, no qual a

gestão está influenciada por eixos

funcionais que obedecem a paradigmas

e métodos de trabalho bastante

diferenciados, como ocorre com a

contribuição da epidemiologia ao

processo decisório ou com a abordagem

das ciências sociais e das ciências do

ambiente, devidamente articuladas com

a saúde propriamente dita. A

diferenciação setorial agrega maior

especificidade ao objetivo que se quer

alcançar e, nesse caso, “o mais

específico” passa a dominar o quadro,

definindo mais concretamente o objeto

de ação.

Porquê localizar uma EGS na ENS/

FIOCRUZ

A Escola Nacional de Saúde Pública,

unidade componente da Fundação

Oswaldo Cruz, acumulou, nos seus quase

50 anos de existência, uma reconhecida

competência científico e técnica que lhe

assegura liderança acadêmica no país e

reconhecimento internacional. Capacita-

se, dessa forma, a ser interlocutor

privilegiado no processo de mudanças e

inovações em curso na política de saúde

em nosso país nos próximos anos.

A EGS/ENSP está constituída de uma

equipe multiprofissional e multidisciplinar,

amplamente diversificada, em condições

de estudar e buscar soluções para os

problemas prioritários em saúde, através

de um trabalho interdisciplinar de caráter

aplicativo, respaldado pela contínua

produção teórica de suas unidades

acadêmicas, assegurando qualidade em

saúde e o contínuo avanço científico e

tecnológico setorial.

A ENSP possui caráter nacional, que lhe

confere uma grande abrangência territorial,

que se vê reforçada, em termos concretos,

pela experiência desenvolvida nos últimos

20 anos com o processo de

descentralização de seus cursos e a

conformação de uma rede de núcleos de

formação em saúde pública a nível dos

Estados (relação anexa).

Porquê uma escola de governo setorial

em saúde

Para estabelecer o programa de trabalho

da Escola de Governo, será tomada em

conta a análise setorial que se desenvolve

de forma permanente na ENSP, bem como

as principais questões colocadas pela

agenda política da saúde e as diretrizes,

estratégias e operações definidas a partir

da NOB-96. Uma estreita parceria será

estabelecida com atores relevantes do SUS

(Ministério da Saúde, Conselho Nacional

de Saúde, Conselho Nacional de

Secretários Estaduais de Saúde/CONASS,

Conselho Nacional de Secretários

Municipais de Saúde/CONASEMS etc.) e

outros atores (incluindo a atenção

supletiva, como o Comitê de Integração

de Entidades Fechadas de Assistência à

Saúde/CIEFAS e a ABRASPE), visando

estabelecer os futuros programas de

capacitação da EGS.

Page 91: Gobernabilidad y Salud - Ops

85ESCOLA DE GOVERNO EM SAÚDE: CONTRIBUÇOES Á REFORMA SETORIAL NO BRASIL

O acervo de teses e dissertações

produzidas na ENSP, bem como as

linhas de investigação em curso, serão

uma base importante de conhecimentos

a serem traduzidos em metodologias,

tecnologias e propostas de intervenção,

incluindo sua veiculação nos programas

de ensino e cooperação técnica da EGS.

Clientela da Escola de Governo em Saúde

No amplo conceito de dirigentes de

saúde incluem-se os secretários de saúde;

os dirigentes de primeiro escalão, de

escalões intermediários e de níveis técnicos

de decisão, dos Estados e dos mais de 5.500

Municípios do país, além do Ministério da

Saúde, dos Conselhos de Saúde em todos

os níveis e de outras entidades-alvo. A

estimativa é de que existam cerca de

150.000 dirigentes no setor saúde do país,

para uma força de trabalho estimada em

2,5 milhões de profissionais de saúde.

Estes números extraordinariamente

elevados conduzem à necessidade de uma

formação massiva, mas com qualidade e

flexibilidade, princípios que dificilmente

serão atingidos com estratégias

pedagógicas convencionais.

Estratégias pedagógicas da EGS/ESP

Para atender às demandas

contemporâneas do sistema de saúde,

novos produtos e modalidades de

treinamento, vêm sendo desenvolvidos na

ENSP, em conjunto com a preservação de

funções de ensino estratégicas, como a pós-

graduação em saúde pública.

As tecnologias de educação à distância

(EAD) são instrumentos adequados para

as novas demandas voltadas a ampliar a

governança em todos as esferas públicas.

Além da rapidez e versatilidade no

transmissão de informações, estas

tecnologias preservam quadros técnicos

estratégicos em seu ambiente e permitem

centrar a aprendizagem no próprio

processo de trabalho. Outra justificativa

para a utilização da EAD são as dimensões

do país, que conta com mais de 5.500

municípios e cerca de 150.000 dirigentes

de saúde em todos os níveis.

Isto é, os princípios que orientam a

definição das estratégias pedagógicas da

EGS são: massividade, flexibilidade e

qualidade.

Serão mobilizados para a EAD outros

recursos institucionais da FIOCRUZ,

como o Sistema de Bibliotecas - conectado

ao circuito internacional e acessível para

consultas e material de apoio - e o Canal

Saúde, estrutura de produção de programas

transmitidos via Embratel e TVEs, passível

de utilização para tele-conferências e

momentos semi-presenciais, on-line, nos

cursos à distância.

O potencial do programa educativo

amplia-se também com a chamada

metodologia problematizadora, voltada

para a ação e para a autonomia de

criação-inovação, o que desenvolve ou

reforça a capacidade de liderança do

pessoal de saúde. Esta estratégias

completa com a utilização de estudos de

casos, ampliando a visão do pessoal

Page 92: Gobernabilidad y Salud - Ops

86 GOBERNABILIDAD Y SALUD

local com a análise de situações e

experimentos bem sucedidos em outros

contextos.

Especial atenção será dedicada a

mecanismos de difusão e incorporação de

inovações, de forma a permitir que o

conhecimento produzido na rede

acadêmica possa ser levado a uma

aplicação adequada a nível dos serviços.

Igualmente será estimulada a

permeabilidade da EGS às experiências do

próprio sistema de saúde e de organizações

da comunidade, possibilitando com isto

uma melhor equação indutiva-dedutiva na

busca de soluções ajustadas às realidades

de cada região, e a eventual avaliação

dessas mesmas experiências autóctones da

sociedade.

Este enfoque conduz a um

aproveitamento diferente da atividade de

rotina da própria ENSP, que vai realçar a

promoção de pesquisas estratégicas, esto

é, orientadas à ação; a realização de

educação permanente e a distância

acoplada a cooperação técnica; e o

desenvolvimento e aplicação de

metodologias e experiências inovadoras,

numa mais estreita articulação entre a

teoria e a prática.

Orientações programáticas iniciais da

EGS/ENSP

Como já se afirmou, a programação da

EGS deverá responder à prioridades

definidas nas várias instâncias do setor e

será definida junto com a ENSP, pelos

usuários do Sistema. Entretanto, para dar

início às suas atividades – e até mesmo

como demonstração de sua oferta potencial

– foram selecionados quatro conjuntos

temáticos:

� Gestão de sistemas e serviços de saúde

� Vigilância em saúde, incluindo as

vigilâncias sanitária e epidemiológica

� Modelos de prática de saúde

� Saúde e ambiente

Gestão de sistemas e serviços de saúde

O primeiro curso oferecido neste

conjunto temático é o de “Gestão em Saúde

para Dirigentes Municipais”, com a

utilização da estratégia pedagógica da

educação a distância, que oferece 3.000

vagas já na primeira promoção do curso.

Foi lançado no dia 6 de abril de 1998, em

comemoração ao Dia Mundial da Saúde e

já está sendo cursado (15/09/98) por cerca

de 1.800 dirigentes de diversos locais do

país.

Os demais cursos previstos neste

conjunto temático serão desenvolvidos a

partir das demandas apresentadas pelos

parceiros do sistema de saúde. Estão em

estudos os seguintes projetos:

� Curso para Conselheiros de Saúde

� Curso Modular para Gestores de

Hospitais

� Curso para Altos Dirigentes do

Ministério da Saúde

� Curso para Dirigentes de Empresas de

Auto-Gestão da Atenção

Supletiva

Page 93: Gobernabilidad y Salud - Ops

87ESCOLA DE GOVERNO EM SAÚDE: CONTRIBUÇOES Á REFORMA SETORIAL NO BRASIL

� GERUS

� Gestão social integrada

� Vigilância em saúde

A tendência atual no interior das práticas

em saúde coletiva é aquela que consagra a

vigilância à saúde como campo onde

articulam-se as vigilâncias epidemiológica

e sanitária. Tal concepção cobre um amplo

leque de ações junto ao coletivo de

indivíduos, bem como aos produtos e

serviços relacionados à saúde,

incorporando ainda as ações relativas ao

meio-ambiente e os processos e ambientes

de trabalho.

A proposta da EGS para esta área

implica na formação de gestores públicos,

centrada numa concepção de vigilância

como um modo de intervenção, no qual

articulam-se o conhecimento técnico-

científico de base epidemiológica e a

legislação sanitária, para exercer as

funções de regulação e controle sobre a

saúde e o meio ambiente nos espaços e

processos de vida e trabalho das

populações.

A EGS oferecerá um elenco de cursos

de aperfeiçoamento nas áreas de produtos,

de serviços e de laboratórios de saúde

pública, com carga horária de 120 horas,

orientados pela metodologia do ensino à

distância e priorizando o enfoque por

problemas.

Modelos de práticas de saúde

Propõe-se o desenvolvimento de

modelos de análise, gestão e intervenção

intersetoriais, visando enfrentar

articuladamente as questões sociais e de

saúde, como também seus determinantes,

que com grande freqüência são externos

ao setor saúde. O objetivo é criar e difundir

novos modelos de prática no interior do

setor saúde, com um equilíbrio mais

adequado entre ações de assistência

médica, de promoção e prevenção em

saúde e de iniciativas inter-setoriais

(ambientais, educacionais, alimentares e

nutricionais etc.).

O primeiro produto deste conjunto

temático para a EGS é a implementação

do modelo propriamente dito no nível

local. Os cursos serão oferecidos apenas

em 1999, visto que se desenvolverão a

partir da experiência piloto que está em

marcha no Centro de Saúde Escola da

ENSP e seu entorno e pela Universidade

Aberta e Departamentos da ENSP, em

cooperação com a Associação Canadense

de Saúde Pública..

Saúde e ambiente

Entre as questões críticas para a saúde

e a qualidade de vida encontram-se o

abastecimento de água, o saneamento

básico, a poluição atmosférica, a

destinação de dejetos tóxicos originados

nos processos de trabalho urbanos e rurais,

os próprios ambientes do trabalho e os

demais componentes da ampla questão

ambiental.

Os primeiros cursos a serem oferecidos

neste conjunto temático serão destinados

a dirigentes superiores e de nível

Page 94: Gobernabilidad y Salud - Ops

88 GOBERNABILIDAD Y SALUD

intermediário de decisão de empresas de

água e esgoto, de limpeza urbana e, mais

tarde, de controle ambiental integrado, o

que, inclusive, responderá em parte às

expectativas de inter-setorialidade desta

Escola.

Também serão oferecidos cursos para

gestores dos programas de saúde do

trabalhador.

Estrutura organizacional da EGS/

ENSPde práticas de saúde

EGS/ENSP é uma orientação estratégica

de longo prazo e para toda a ENSP. Não

se trata, portanto, de programa paralelo a

estrutura vigente. Os componentes de

ensino, pesquisa estratégica e cooperação

técnica da EGS/ENSP serão conduzidos

pelos próprios Coordenadores destas áreas

na estrutura da Direção.

Como a ENSP pretende ser protagonista

na formulação da agenda política e técnica

em saúde, mas também responder às

necessidades imediatas do sistema de

saúde no campo da governança, o

programa terá a orientação do Conselho

Consultivo que a ENSP vai criar para

ajudá-la na definição de todos os seus

programas. Vão compor o Conselho

entidades como o Ministério da Saúde nas

suas várias instâncias, Conselho Nacional

de Saúde, CONASS, CONASEMS e outras

entidades.

Os programas de ensino, as pesquisas

estratégicas (que visam gerar análises,

metodologias, tecnologias e mecanismos

de intervenção) e a cooperação técnica vão

ser propostos pelos próprios

Departamentos e Centros da ENSP,

preferencialmente em projetos inter-

departamentais e inter-disciplinares, a

partir da interação com as entidades

clientes-parceiras.

Visando facilitar tal interação serão

criados grupos de trabalho temáticos -

compostos por pessoal da ENSP, de outras

unidades FIOCRUZ, das entidades da rede

de centros formadores e das entidades

clientes-parceiras - que realizarão oficinas

de trabalho e outras atividades para

precisar os projetos de ensino, pesquisa e

cooperação técnica a serem desenvolvidos.

Dado o elevado número de alunos

esperados, a dinâmica própria da educação

à distância, a necessidade de esquemas de

tutoria e a especialização necessária no

processo de produção de material

instrucional, a ENSP constituiu um Núcleo

de Educação à Distância, ligada a

Secretaria de Desenvolvimento

Educacional e com relações estreitas com

a Secretaria Acadêmica da instituição.

O estímulo à participação de docentes

e pesquisadores nas atividades da EGS/

ENSP no projeto virá da criação de

mecanismos de incentivo financeiro

através da FENSPTEC (Fundação de

Apoio à ENSP).

A divulgação das atividades da EGS,

que visam captar alunos e entidades-

clientes, será feita através do Canal Saúde,

Radis, entrevistas a emissoras de televisão,

jornais e revistas de grande circulação e

correspondência, contatos e divulgação de

Page 95: Gobernabilidad y Salud - Ops

89ESCOLA DE GOVERNO EM SAÚDE: CONTRIBUÇOES Á REFORMA SETORIAL NO BRASIL

cartazes e prospectos às Secretarias de

Saúde dos mais de 5.500 municípios

brasileiros e às entidades de autogestão,

em primeira instância.

O acompanhamento e avaliação do

processo, inclusive seu componente

financeiro, será feito rigorosamente pela

Direção e CD/ENSP, através de critérios e

indicadores bem definidos, que serão

estendidos ao CD/FIOCRUZ, dado o

caráter estratégico do projeto para toda a

instituição.

Custos e financiamento da EGS/ENSP

A Escola de Governo em Saúde é auto-

sustentável a médio prazo. Os cursos serão

cobrados, recolhendo-se os recursos para

a FENSPTEC que, no futuro, financiará o

preparo dos novos cursos, bem como todo

o esquema de tutoria, processos bastante

caros, exceto quando se dilui seus custos

pelo grande número de alunos formados

em cada programa.

Estima-se que o custo-aluno situa-se

entre R$ 60 e R$ 100,00, irrisório frente

aos custos em cursos convencionais.

A sustentabilidade está comprovada em

todas as Escolas de Governo gerais que

existem no Brasil (depoimentos dos

Diretores da FUNDAP/SP e da Fundação

João Pinheiro/MG).

Os custos iniciais da Escola de Governo

em Saúde somam aproximadamente R$

4,5 milhões. Tais recursos são destinados

a infra-estrutura (adaptações prediais para

viabilizar o Núcleo de Educação à

Distância, mobiliário, telefonia etc.);

custeio do desenvolvimento dos 8 (oito)

primeiros cursos (desenvolvimento de

materiais instrucionais [textos, vídeos, CD-

ROMs e outros materiais], redação, apoios

pedagógicos, divulgação e tutorias); e

custeio dos projetos de pesquisa estratégica

e identificação e acompanhamento de

casos bem sucedidos do sistema de saúde.

Avaliação preliminar

Os resultados preliminares são bastante

animadores. A aceitação da proposta é

geral no interior do sistema de saúde e a

programação da EGS vem se cumprindo a

contento, com o cronograma de atividades

dentro do esperado.

A ENSP convocou recentemente 10

(dez) outras entidades formadoras de

diferentes Estados da Federação, tendo-se

iniciado o movimento de constituição da

Rede Escola de Governo em Saúde, que

visa incorporar novas entidades

acadêmicas no esforço nacional de formar

para ampliar a capacidade de governança

do sistema de saúde do país.

REFERENCIAS

1 Entende-se por “governabilidade” a

capacidade de direção do sistema de

saúde e por “governança” a capacidade

de operação do mesmo sistema para a

materialização de políticas de saúde.

2 Para maiores informações sobre o sistema

de saúde brasileiro ver Buss, P.M. &

Gadelha, P. (1995).(...)(...). Journal of

Public Health Medicine (...)

Page 96: Gobernabilidad y Salud - Ops

90 GOBERNABILIDAD Y SALUD

3 Ver NOB 96, em formato eletrônico,

disponível no site do Ministério da Saúde

do Brasil (http://www.saúde.gov.br).

Page 97: Gobernabilidad y Salud - Ops

91LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

7

Los márgenes de la gobernabilidad:

La experiencia costarricense

ALVARO SALAS CHAVES

Presidente Ejecutivo, Caja Costarricense de Seguro Social

Introducción

El concepto de gobernabilidad1,

aprendido en la acción de

gobernar, es esencialmente el

referido al Estado garante de la

integración nacional, de la equidad social

y del desarrollo estratégico y sostenible.

Por el contrario, cuando el conjunto de

instituciones estatales se debilitan, se

pierden sus fines originales y se

convierten en islas burocráticas; cuando

por efecto de esa situación la sociedad va

perdiendo respeto y confianza en ellas,

surgen y crecen los peligros de la injusticia

social, del estancamiento económico y de

la desintegración nacional, se puede

hablar de ingobernabilidad.

Ingobernabilidad es un estado en el cual

la capacidad institucional para gobernar

se torna cada vez más escasa e insuficiente

para enfrentar los retos nacionales con

oportunidad y con posibilidades de éxito.

Este importante tema debemos

estudiarlo y analizarlo con cuidado

debido a las consecuencias que tiene para

la vida institucional de nuestros países.

Nuestros gobiernos vienen postergando

por años la solución a los grandes males

nacionales, pero llega el momento en que

si no se hace nada los problemas explotan

y causan daños irreversibles que tomará

décadas en solventar.

Disponemos de un aparato institucional

que en muchas áreas está enfermo,

desgastado y en muchos otros campos es

obsoleto. Cada día, nuestras instituciones

de servicio público otorgan menos

beneficios y con menos calidad. Sin

embargo, esta situación es más

injustificable y dolorosa cuando se trata

de aquellas instituciones que brindan

Ponencia presentada en el panel sobre Salud

y Gobernabilidad en América Latina y el

Caribe, III Congreso Internacional del CLAD

sobre la Reforma del Estado y la

Administración Pública, Madrid (España), del

14 al 17 de octubre de 1998.

Page 98: Gobernabilidad y Salud - Ops

92 GOBERNABILIDAD Y SALUD

servicios sociales a los grupos más

necesitados y vulnerables de la población.

Conforme pierden calidad los servicios

públicos, conforme el Estado pierde

capacidad para satisfacer las necesidades

básicas, la población va perdiendo

confianza en la capacidad del Estado para

resolver sus problemas. En otras palabras,

si las instituciones públicas pierden

legitimidad, el clima nacional se vuelve

cada vez más inapropiado para que las

acciones gubernamentales den los frutos

que beneficien a todos.

El marco jurídico

Muchas son las manifestaciones de la

ingobernabilidad. Una de las más

importantes, y de mayor impacto, por la

trascendencia que tiene, se refiere al marco

jurídico y administrativo que regula la

acción estatal. Este marco de referencia

fundamental fue creado para una época

muy distinta a la actual y hoy se constituye

en una camisa de fuerza cada vez más

estrecha, que impide el cumplimiento

oportuno y eficaz de las acciones propias

de la función pública.

En ese sentido, la misma Constitución

Política presenta aspectos inapropiados e

importantes inconsistencias y hasta vacíos

para normar la convivencia social actual.

El mejor ejemplo es el inmenso número

de recursos de amparo que se presentan

ante las salas constitucionales de nuestros

países, donde en muchos casos, las

resoluciones adoptadas no pueden ser

acatadas por un aparato estatal que ya ha

perdido toda su capacidad de respuesta y

por incompatibilidades estructurales

dentro de los diferentes organismos del

Estado. Esta situación hace que los

márgenes de gobernabilidad se vayan

disminuyendo, lo que incide en que el

gobierno entre, en muchos casos, en

situación de parálisis.

Principios esenciales2

Cuando una sociedad se enfrenta ante retos

extraordinarios como los descritos, se

requiere afianzar con más fuerza que nunca

los valores esenciales y los principios

fundamentales. En situaciones críticas una

nación debe acudir a su sentido de

solidaridad y a su capacidad de concertar

y lograr acuerdos pero, ante todo, a su

espíritu de lucha.

Desafortunadamente esos valores se han

deteriorado y han cedido terreno ante sus

opuestos. Se debilitó la solidaridad y creció

el individualismo, el gremialismo y el

irrespeto a los derechos de los semejantes.

Se debilitó la disposición de concertar

acuerdos y se fortaleció la intolerancia y

la rigidez ante los intereses de los demás y

ante los intereses de la colectividad.

Decayó el espíritu de lucha y surgió la

evasión ante los peligros y los retos

nacionales y la búsqueda de soluciones

mágicas e ilusorias.

Este decaimiento se pone de manifiesto

también cuando la corrupción se entroniza

en las instituciones públicas; cuando el

pago de comisiones ilegales se convierte

en práctica común o cuando algunos

Page 99: Gobernabilidad y Salud - Ops

93LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

profesionales brindan servicios públicos y

cobran por aquellos servicios que son

gratuitos.

También se expresa el deterioro moral

cuando aquellos que tienen más convierten

la evasión de impuestos en una práctica

usual de sus empresas.

La encontramos, a su vez, en las

disputas internas entre dirigentes políticos

y la competencia entre partidos, lo cual

toma a menudo las formas del clientelismo

y del electoralismo.

Por consiguiente, la acción del gobierno

se ve obstaculizada por la pérdida de

solidaridad de los más fuertes hacia los más

débiles; por la reticencia de unos grupos a

hacer concesiones en sus intereses de corto

plazo en beneficio del interés nacional de

largo plazo y, en particular, por las

actitudes evasivas ante las

responsabilidades de los propios

individuos y los grupos con la sociedad

misma.

¿Qué hacer ante una situación

de ingobernabilidad?3

Lejos de posponer la solución a los grandes

y viejos problemas que sufren nuestros

países, éstos se deben enfrentar sin mayor

tardanza. Hay que crear las condiciones

entre los cuadros gubernamentales para

que en equipo y con gran claridad de lo

que se pretende se enfrenten con seriedad

y con firmeza. Lejos de darles soluciones

superficiales o de heredarlos a las

siguientes administraciones o de buscarles

solución de corto plazo, se deben atacar

desde sus causas estructurales.

Nadie se debe de contentar con

administrar la crisis cotidiana, sino

proponer soluciones que vayan a la raíz

misma del problema. Hay que crear las

condiciones para que los propios grupos

sociales den cabida suficiente, en sus

posiciones, a los intereses generales del

país. Además, se deben facilitar las

condiciones para estimular una

participación ciudadana que promueva los

cambios nacionales con creciente vigor.

Por esa razón, es necesario crear los

espacios para la concertación alrededor de

los problemas comunes y más

angustiantes, para esforzarse en buscar que

el gobierno y la sociedad civil actúen con

mayores grados de integración ante los

retos actuales.

El rol de la salud en la

gobernabilidad

En este contexto, los integrantes del equipo

de salud (Ministro, Viceministro,

Presidente Ejecutivo de la Caja

Costarricense de Seguridad Social (CCSS)

llegamos al gobierno, con la visión de que

había que ir a gobernar y no a administrar,

según estableció el Presidente José María

Figueres, en aquel momento.

Las fortalezas y debilidades del Sistema

Nacional de Salud

Partíamos de grandes fortalezas del

sistema: la salud y los problemas de la

salud en Costa Rica han estado hasta hoy

Page 100: Gobernabilidad y Salud - Ops

94 GOBERNABILIDAD Y SALUD

en la agenda nacional, por encima de

banderías políticas. La existencia de un

Seguro Social con cobertura nacional y

financiamiento tripartito: Estado, patronos

y trabajadores. Un cuerpo de profesionales

y técnicos de la salud, mayoritariamente

comprometidos con los principios de la

Seguridad Social. Una red nacional de 29

hospitales y cuatrocientas clínicas en todo

el país. Un proyecto de reforma sectorial

aprobado y financiado para la

modernización de las estrategias e

instituciones del sector, el Ministerio de

Salud y la Caja Costarricense de Seguro

Social. Además, un apoyo de más del 70%

de la opinión pública en varias encuestas,

a favor de los servicios públicos de salud

y en contra de la privatización.

A pesar de lo anterior, el sistemanacional de salud mostraba una serie deproblemas importantes como eran:inequidad en el acceso caracterizada porlargas colas y listas de espera para citascon especialistas, procedimientosdiagnósticos, camas para cirugía otratamientos especiales; escasa capacidadpara gestionar los hospitales y clínicas quepermitiera romper el círculo vicioso de lapresupuestación tradicional; ausencia demetas de cumplimiento obligatorio;ausencia de riesgos en la administración yfalta de incentivos para el logro de esas

metas.

Antecedentes importantes

Costa Rica es uno de los ejemplos en

Latinoamérica que a lo largo de su historia

republicana, (justamente el 31 de agosto

de 1998 se celebró 150 años de vida

republicana) lo social y muy especialmente

la salud, ha sido priorizada siempre. El

doctor José María Castro Madriz, último

Jefe de Estado y primer Presidente de la

República así lo consignó donde, además,

los temas principales de su gestión

estuvieron dirigidos a la salud, la

educación, la incorporación de la mujer y

la libertad de expresión, ya en esos

primeros años.

Por esa misma época, el doctor Castro

Madriz funda el Hospital San Juan de Dios,

casa de bien morir que evolucionó hasta

convertirse en el primer hospital de Costa

Rica, en los últimos cien años, y además

el centro formador de profesionales de la

salud como son los médicos y las

enfermeras.

Sin embargo, la fundación del Seguro

Social en 19434 es el acontecimiento

político-social más importante de

mediados del siglo XX. La aprobación de

la reforma constitucional que incluyó los

seguros sociales despertó los más fuertes

enfrentamientos entre los representantes de

la oligarquía nacional y la Administración

del Presidente Rafael Angel Calderón

Guardia, gobierno que ellos mismos habían

contribuido a llevar al poder, lo que se

convirtió en el hecho más significativo que

precipitó la crisis del sistema liberal que

nos gobernó hasta 1948.

La crisis se resolvió por la vía armada

con la Revolución de 1948 donde se

enfrentaron, por una parte el Gobierno del

Presidente Teodoro Picado5 y, por la otra,

Page 101: Gobernabilidad y Salud - Ops

95LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

el grupo representante de la oligarquía

cafetalera y el ejército de liberación

nacional, jefeados por José Figueres

Ferrer6 .

No obstante haber surgido de una

cruenta guerra civil, la defensa y protección

del naciente Seguro Social fue el punto de

acuerdo más importante en el acta de

rendición del derrotado Presidente Picado

y el victorioso Pepe Figueres, líder

indiscutible de esa revolución. El otro

punto central de esa acta fue el respeto al

sufragio y a las libertades individuales de

los ciudadanos consagrados en esa

confrontación bélica.

El Seguro Social

Desde hace 55 años el Seguro de

Enfermedad y Maternidad protege a la

familia costarricense ofreciendo servicios

para el cuidado de la salud y la atención

de la enfermedad. Se inició con los

trabajadores asalariados y posteriormente

extendió la cobertura a las familias hasta

convertirse, con el apoyo de todos los

gobiernos, en el Seguro Nacional de Salud

como se conoce hoy día.

De nuevo, en este ejemplo, es el tema

de la salud y el bienestar social el puente

de plata y la tabla de salvación de una de

las crisis políticas y estructurales más

importantes de nuestra vida independiente.

Sin embargo, es probablemente el

permanente acuerdo político de todos los

partidos representados en la Asamblea

Legislativa y el apoyo irrestricto de las

administraciones, lo que permitió el

desarrollo de carácter nacional del Seguro

Social y consecuentemente de los servicios

de salud de Costa Rica. De ahí que pocos

países en el continente americano y entre

ellos Costa Rica, ofrecen servicios

integrales de salud, con cobertura

universal, obligatorios, equitativos y

solidarios a todos los ciudadanos residentes

en el territorio nacional.

No hay la menor duda que el estado de

bienestar social creado (especialmente

salud, educación y vivienda) en todos estos

años, ha contribuido de forma

determinante al régimen de convivencia

pacífica que gozamos todos los

costarricenses, a la consolidación del

régimen democrático y de tolerancia que

ha permitido un nivel de progreso y

desarrollo humano importantes en el área

centroamericana.

Centroamérica

La salud también ha jugado un

importante rol en la gobernabilidad de la

región centroamericana. Podríamos decir

que Centroamérica también ofrece un

extraordinario ejemplo de lo que puede

hacer la salud, como medio y como fin para

el logro de los objetivos de los gobiernos.

En la época más difícil de la guerra civil

que azotó especialmente a los hermanos

de Guatemala, El Salvador y Nicaragua,

el plan de paz suscrito por todos los

presidentes de entonces, “Salud, Puente

para la Paz”7 , logró el acuerdo y el

consenso de todos sobre un tema que, una

vez pasada la guerra, se convirtió en el más

Page 102: Gobernabilidad y Salud - Ops

96 GOBERNABILIDAD Y SALUD

importante de los que allí surgieron; dada

la permanente falta de buenos servicios

de salud y la enorme inequidad de los

escasos servicios existentes. Dos graves

problemas coexistían: la ausencia de

servicios mínimos para el cuidado de la

salud y la falta de atención de la

enfermedad, abandonados por décadas y

por todas las administraciones

gubernamentales.

De nuevo la salud es un tema que crea y

facilita el consenso y la gobernabilidad y

un medio a través del cual es posible lograr

el retorno a la vida institucional y para la

pacificación de la región, tal y como lo

entendieron los gobiernos amigos del viejo

continente, especialmente España y otros

miembros de la Comunidad Europea.

Estos tres ejemplos, dos nacionales y

otro centroamericano, permiten valorar la

importancia del tema de la salud para la

gobernabilidad en situaciones políticas

altamente inestables, socialmente

convulsas y económicamente deprimidas

por décadas de guerras fratricidas, con

pérdida de miles de vidas humanas y

destrucción de la infraestructura

económica y social.

Salud y política partidista y electoral

La salud ha sido también un tema central

en las campañas electorales en Europa y

en Norteamérica. Un breve repaso

permitirá recordar el programa de salud de

los demócratas en la primera campaña del

Presidente Clinton: la reforma de salud

movilizó a la multimillonaria industria de

la salud y de los seguros en los Estados

Unidos para oponerse y constituirse en el

primer fracaso de la Administración

Clinton.

La reforma del Sistema Nacional de

Salud inglés fue el centro del programa

social impulsado por el Exprimer Ministro

John Mayor, logrando en esa ocasión, el

apoyo categórico del pueblo de la Gran

Bretaña. En las últimas elecciones en el

Reino Unido, la salud de nuevo ocupó un

lugar importante en el programa social del

Primer Ministro Tony Blair, con el que

obtiene un abrumador apoyo.

En la campaña electoral que llevó a la

Presidencia de la República de Costa Rica

al Presidente Figueres Olsen, la salud y la

educación ocuparon los primeros lugares

del programa de gobierno. No solo porque

el Presidente Figueres es un convencido

del tema, como lo demostró con su

respaldo irrestricto lo largo de los cuatro

años de gobierno, sino porque además lo

valoró como un excelente tema con gran

potencial electoral. El equipo de asesores

políticos de la campaña consideró que la

salud es un tema que en Costa Rica sigue

teniendo una gran importancia y por lo

tanto genera apoyo político y dividendos

electorales.

La reforma sectorial de salud

La propuesta de reforma sectorial encontró

en la clase política costarricense el

consenso y el acuerdo necesarios para la

aprobación de un proyecto con profundas

implicaciones en el sector salud, una vez

Page 103: Gobernabilidad y Salud - Ops

97LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

que fueron resueltas todas las grandes

dudas y las tensiones que un proyecto de

esta envergadura genera.

Desde la propuesta inicial hasta el

diseño final del proyecto de reforma del

sector salud, se contó con la participación

activa de amplios sectores de profesionales

de la salud representados por los colegios

profesionales; los trabajadores de la salud

representados por las centrales sindicales,

que agrupan a los 37 sindicatos del sector

salud; las universidades públicas y

privadas a través de las escuelas de

medicina, odontología, enfermería,

farmacia, microbiología, entre otras; el

sector patronal, representado por las

cámaras de comercio, industria, de

turismo, la unión de cámaras; y por la clase

política, representada por los partidos

políticos en la Asamblea Legislativa. Se

construyó un consenso nacional alrededor

de la propuesta de salud.

Es muy significativo que los tres

préstamos que financian la reforma

sectorial de salud con tres bancos (Banco

Interamericano de Desarrollo [BID],

Banco Internacional de Reconstrucción y

Fomento [Banco Mundial] [BIRF], Banco

Centroamericano de Integración

Económica [BCIE] ), se aprobaron por

unanimidad en el parlamento, después de

acalorados debates y dudas inmensas de

que este proyecto fuera una imposición de

los organismos financieros internacionales,

y no precisamente por el contenido del

mismo.

Vale la pena señalar que el consenso

político entre los partidos mayoritarios

permitió que éste fuera un proyecto

iniciado en una administración

(Administración Calderón Fournier) con el

apoyo de la oposición figuerista, e

implementado por la siguiente

(Administración Figueres Olsen) con el

apoyo de la oposición calderonista.

Es claro que tal apoyo se logra por ser

la salud un tema que en Costa Rica forma

parte de la agenda nacional, como ya ha

sido señalado y que está por encima de

diferencias políticas, pero además porque

en ese momento fue la propuesta común a

una grave problemática de salud existente.

Significativo resultó a su vez el gran

esfuerzo de “vender” bien el proyecto ante

la opinión pública, los medios

informativos8 , y los grupos de presión.

La implementación del proyecto ha

demostrado, sin ninguna duda, que la

búsqueda de soluciones a la problemática

de la salud es un excelente medio, una

interfase perfecta para el acuerdo político,

intragubernamental (Ministerios de

Hacienda y de Salud y Caja Costarricense

de Seguro Social) e intergubernamental

(Contraloría General de la República,

Corte Suprema de Justicia, Defensoría de

los Habitantes, Procuraduría General de la

República), sindical y empresarial como

lo demuestra este ejemplo.

La práctica política

Comenta el Presidente Fidel Castro Ruz9 ,

que cualquier político medianamente

bueno, en América Latina, debe saber que

la salud ofrece la plataforma política

Page 104: Gobernabilidad y Salud - Ops

98 GOBERNABILIDAD Y SALUD

necesaria para impulsar los demás sectores

del gobierno. El expresidente costarricense

Daniel Oduber10 , durante la revolución

sanitaria de la década de los años setenta

estableció como estrategia global de su

gobierno la atención a los problemas de la

salud. Lo resumía en una sola frase:

“primero la salud y después todo lo

demás”, o “a donde vaya la salud detrás

todo lo demás”. Esta estrategia le permitía

abrir espacios de negociación, (con la

oposición, la empresa privada, o a nivel

internacional) en otros campos más

complicados y difíciles, que de no haber

encontrado un terreno común como el de

la salud, le hubiese sido muy difícil lograr.

Nuevos escenarios

Los nuevos escenarios, basados en la

globalización y la apertura de mercados,

plantean un gran reto a la existencia de

servicios públicos de salud, con cobertura

universal, con equidad y solidaridad

intrageneracional y social.

En estas nuevas circunstancias, la

negociación sindical y el acuerdo político,

el consenso y la capacidad de disentir

demostrarán si, como fue posible en el

pasado, Costa Rica logrará conservar un

sistema nacional público de salud, con las

características anotadas, en momentos en

que la corriente en boga, el neoliberalismo,

propone un rol del Estado como regulador

y no como financiador o prestador de

servicios de salud. Por otra parte, ubica al

sector privado como el proveedor

principal de los servicios de salud.

Costa Rica selló un pacto social entre

todos los grupos sociales y los partidos

políticos, surgido de la mencionada

Revolución de 1948, donde los riesgos de

enfermar y de morir son compartidos por

todos los miembros de la sociedad y no

son riesgos individuales. Veremos hasta

dónde es posible preservar ese pacto social

en circunstancias adversas.

Los proveedores privados, las

cooperativas

Desde hace una década entró en

operación la Cooperativa de Servicios de

Salud de Pavas (Cooperativa

Autogestionaria deServicios Integrales de

Salud [Coopesalud] ) y posteriormente se

han desarrollado tres más (Cooperativa

Autogestionaria de Servidores para la

Salud Integral, R.L. [Coopesain],

Cooperativa Cogestionaria de Servicios de

Salud de Santa Ana [Coopesana] y

Cooperativa de Autogestión de Servicios

Integrados de Salud de Barba, R.L.

[Coopesiba]), todas ubicadas en la gran

área metropolitana de San José.

En aquella oportunidad, el nacimiento

de las cooperativas de salud correspondió

a la urgente necesidad de dar una respuesta

concreta a los graves problemas de acceso

a los servicios de salud, sobretodo a nivel

de las clínicas y la consulta externa de los

hospitales. Un grupo de estudiosos del

tema11 condujo una serie de seminarios y

foros para tratar los problemas que

presentaban los servicios médicos de la

consulta externa del Seguro Social. Este

Page 105: Gobernabilidad y Salud - Ops

99LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

importante movimiento encontró mucho

apoyo entre académicos, empresarios y

trabajadores organizados en sindicatos.

Esto condujo a que la Caja Costarricense

de Seguro Social aceptara implementar

planes pilotos con cooperativas de

autogestión (conformadas por jóvenes

funcionarios de la CCSS) que vinieran a

desarrollar modalidades de prestación

alternativas al modelo de atención

ambulatorio vigente, donde la propia

CCSS era la entidad financiadora,

proveedora y compradora de los servicios

médicos, como eran conocidos entonces.

Muchos años después se empezó a hablar

de servicios de salud y más recientemente,

a medida que los servicios de salud se

desarrollan, de servicios integrales de salud.

Esta modalidad de atención introdujo la

gestión privada de los servicios de salud

como una auténtica novedad en el sector

público, y desarrolló de forma muy

satisfactoria los componentes de la

administración, que hasta ese momento

estaban ubicados en el nivel central. A

partir de entonces, se empezó a hablar en

Costa Rica de descentralización de la

gestión de los servicios de salud.

Hasta este momento los resultados, en

todos los casos, son altamente

satisfactorios. Éstos han sido valorados,

tanto por los técnicos de la CCSS como

por expertos internacionales, lo mismo que

por múltiples encuestas de opinión sobre

la satisfacción de los clientes, como se les

llama ahora, a los usuarios de los servicios.

Esta fue una clara respuesta coyuntural

a los graves problemas de acceso y equidad

que ya empezaban a hacer crisis en los años

ochenta y que ponían en tela de juicio a

los servicios públicos de salud; algunos

incluso cuestionaron la vigencia de este

tipo de servicios en Costa Rica. Sin

embargo, para viabilizar esta experiencia

se requirió cumplir con los requisitos

fundamentales del cambio. En primer

lugar, fue necesario desarrollar un extenso

programa de divulgación y amplia

explicación sobre los alcances del

proyecto, tanto a los vecinos organizados

en la comunidad urbano-marginal de Pavas

(un distrito de la Capital), donde se llevaría

a cabo el proyecto como a los políticos y

jerarcas del sector salud y de la Asamblea

Legislativa. En segundo lugar, se promovió

una extensa revisión del marco legal

vigente que le diera cabida a la experiencia

piloto, lo que fue posible gracias a la

tenacidad y gran claridad de los líderes del

proyecto12 y, en tercer lugar, a la decisión

política del gobierno (Administración del

Presidente Oscar Arias Sánchez)13 de

buscar urgentemente alternativas para

mejorar la prestación de los servicios de

salud.

Después se constituyeron otras

cooperativas de salud que utilizaron la

experiencia exitosa anterior; se hicieron

cargo de nuevas clínicas (nuevas

construcciones) propiedad de la CCSS,

para ser administradas por entidades

privadas sin fines de lucro como son:

Coopesaín, Coopesiba y Coopesana. Lo

Page 106: Gobernabilidad y Salud - Ops

100 GOBERNABILIDAD Y SALUD

importante es que en todas estas

organizaciones se mantiene como

estrategia fundamental la atención integral

de la salud, donde lo preventivo y lo

curativo tienen igual peso que la

promoción de la salud y la rehabilitación

de la enfermedad, una vez que el evento

se produce. Esto es considerado en Costa

Rica como un aporte de nuestra cultura

sanitaria al mundo.

Como se puede observar, la única forma

posible de hacer las cosas importantes en

Costa Rica, es haciéndolas muy gradual y

además muy lentamente. Con las

cooperativas de salud se logró

experimentar con proveedores privados de

servicios integrales de salud sin fines de

lucro. Esto le permitió a todos los cuadros

técnicos y administrativos de la CCSS

conocer y familiarizarse con el marco

jurídico del sector privado y los procesos

internos que allí predominan.

Por primera vez en Costa Rica, desde

1997, se dispone de los primeros contratos

para la compra de servicios de salud a

proveedores privados.

Los compromisos de gestión

De igual manera y como parte de la

reforma del sector salud, el modelo de

asignación de recursos financieros ha

permitido desarrollar una nueva

experiencia con la firma de diez

compromisos de gestión entre el ente

comprador y financiador, ubicados en el

nivel central de la Caja Costarricense de

Seguro Social y los proveedores de

servicios hospitalarios de la red pública de

hospitales (estos hospitales pertenecen a

la CCSS). A la fecha se han logrado

suscribir 14 compromisos de gestión con

otras tantas áreas de salud (con o sin

hospital en el área) en distintas zonas

geográficas del país.

En este momento se evalúan los

compromisos de gestión por segundo año

consecutivo. El avance observado en el

desarrollo de la capacidad gerencial de los

hospitales es significativo. Los hospitales

y las áreas de salud van logrando superar

años de trabajo artesanal y sin riesgos, y

ahora deberán velar por el cumplimiento

de los compromisos adquiridos ante el

comprador y su comunidad. En ese sentido,

las instituciones públicas de salud

preparan las condiciones hacia la

participación de nuevos proveedores en el

sector salud.

Las juntas de salud hospitalarias

Además se lograron establecer, en cada

uno de los hospitales que suscribieron los

compromisos de gestión, juntas de salud

hospitalarias, conformadas por delegados

del gobierno local (las municipalidades),

las asociaciones de desarrollo y grupos de

ciudadanos interesados en el tema de la

salud. Hasta este momento y dentro del

marco legal vigente, no es posible

descentralizar mas allá de la propia CCSS,

organismo creado por la Constitución

Política.

De manera que las funciones son de

asesoría, apoyo en la gestión al director

gerente del hospital, de control ciudadano

Page 107: Gobernabilidad y Salud - Ops

101LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

de la calidad de los servicios que se otorgan

y del adecuado manejo de los recursos

humanos, materiales y financieros.

Los márgenes de

gobernabilidad

Las secciones anteriores son introductorias

y ejemplifican experiencias en el sector

salud que han permitido progresar en el

desarrollo y consolidación de los servicios

públicos de salud, la adecuación a los

escenarios siempre cambiantes y a la

realidad concreta de las pequeñas

economías de nuestros países. Es un aporte

del sector salud al desarrollo de las

actividades del gobierno y del

cumplimiento de las metas y objetivos

trazados. En otras palabras, en apoyo a la

gobernabilidad.

En este momento es posible afirmar que

la gobernabilidad de un país va a estar

directamente en función de la capacidad

del equipo, gestor o de gobierno, de

encontrar las oportunidades para ampliar

los márgenes de gobernabilidad que sean

posibles desarrollar.

Condiciones previas

La afirmación anterior presupone una

serie de pasos previos que es indispensable

conocer y cumplir adecuadamente. El

primero y más importante es contar con

un preciso programa de trabajo, con un

plan de gobierno que enfatice aquellas

áreas definidas por el equipo de gobierno

entrante, como adecuadas para ampliar los

márgenes de gobernabilidad. Se trata de

proyectos considerados estratégicos que

serán los que el equipo de gobierno, en su

conjunto, impulsará en el período que le

corresponde gobernar.

Lo más importante es identificar

correctamente el tipo de proyecto. Son

proyectos especiales que tienen como

requisito ser novedosos, que llenan

necesidades muy visibles y muy sentidas;

proyectos que requieren de gran creatividad

y de un profundo conocimiento de la

realidad nacional. Se trata de proyectos que

involucran a muchos funcionarios, que

tendrá que pasar por la discusión y

aprobación a varios niveles, que permite

que muchos funcionarios puedan mostrar

satisfechos la paternidad del mismo. Son

proyectos relacionados con la modernidad

y la alta tecnología que permitirán al país

saltar etapas, no solamente no tener que

repetirlas.

El programa debe contar con un costeo

global, que de una idea clara de la magnitud

de la inversión y una identificación de los

recursos requeridos, sean estos humanos,

materiales o financieros; un cronograma

con los pasos y actividades a cumplir y los

borradores de los proyectos de ley que le

den viabilidad, cuando corresponda.

En otras palabras, no se puede llegar al

gobierno a pretender cambiarlo todo y

reformarlo todo. No se puede pretender

modificar las actitudes de los funcionarios

públicos en forma instantánea, o mejorar

la motivación de los mismos por el solo

hecho de un cambio de gobierno. Se

Page 108: Gobernabilidad y Salud - Ops

102 GOBERNABILIDAD Y SALUD

requiere de un plan de trabajo como el

descrito, porque hay que ganar espacio

político rápidamente y utilizar el tiempo

más valioso, el de los primeros meses de

gobierno.

En segundo lugar, se deben respetar los

tiempos políticos. Esto quiere decir que el

espacio político que se abre siempre al

inicio de una gestión gubernamental debe

ser utilizado al máximo, en el ámbito de

cada una de las instancias intra o

intergubernamentales correspondientes.

Hay que estar consciente de que esta

puede ser la primera o la única oportunidad

que se presente de ampliar los márgenes

de gobernabilidad, en un grado muchas

veces no repetible en el resto del gobierno.

Hay que saberlo bien para tenerlo en

cuenta siempre. Si se requiere de la

aprobación de leyes, se deben de presentar

los anteproyectos de ley listos al congreso

y ser colocados en la comisión

correspondiente por los diputados de

partido o algún legislador que se interese

en la materia. Si hay proyectos similares

en el orden del día, tomarlos en la posición

en que se encuentran y reformarlos en

comisión. Si es un recurso de amparo

contra una disposición constitucional o

legal que limita o complica la aprobación

del proyecto, deberán presentarse sobre la

marcha. Si se requiere de recursos

financieros, debe presentarse la solicitud

de modificación presupuestaria o la

inclusión en el próximo presupuesto.

Lo que se busca es que una vez que los

altos funcionarios se ubiquen en sus

puestos, las acciones claves ya estén

tomadas, para que no sean obstaculizadas.

En tercer lugar, se debe de establecer

un programa de divulgación e información

de los foros de la sociedad civil. Si por

alguna razón no fue posible llevar esta

discusión, previo a ser gobierno, a colegios

profesionales, cámaras patronales o

sindicatos, ésta es la oportunidad para

hacerlo. Los grupos que antes no

atendieron una invitación a discutir sobre

el proyecto, ahora tendrán mil razones para

hacerlo. Ya no se trata de escuchar al

candidato a ministro o presidente

ejecutivo, sino al jerarca mismo; las

relaciones cambian de inmediato.

Es importante incluir entre los grupos

especiales a informar, a los directores de

medios; ellos estarán felices de participar

y se van a sentir muy reconocidos por

tomárseles en cuenta, antes de que esos

proyectos sean discutidos. Se debe invitar

a personalidades nacionales, formadoras

de opinión, a escribir artículos de periódico

sobre el proyecto y a ayudar a crear un

ambiente favorable. En nuestra

experiencia, los grupos opositores se deben

de dejar de último, para que en caso de

serlo, tenga poca repercusión. Sin

embargo, es importante informarles

siempre, estén o no de acuerdo con el

proyecto en cuestión. En cuatro o cinco

años de gobierno tendremos que

solicitarles muchas veces su apoyo.

Se debe hacer un enorme esfuerzo por

dar una atención personalizada a los líderes

del congreso en sesiones-almuerzo o

cualquier otro tipo de reunión de trabajo,

Page 109: Gobernabilidad y Salud - Ops

103LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

donde los funcionarios del más alto nivel

den explicaciones consistentes y razones

de peso para solicitar su apoyo. Se deben

dar todas las aclaraciones que

correspondan a fin de satisfacer las

inquietudes que puedan tener. Se trata de

personas que serán entrevistadas por los

medios informativos y cuyo apoyo es

importante, o al menos lograr que no se

opongan.

En cuarto lugar, se debe de mantener el

apoyo del Presidente a cualquier precio y

a lo largo de todo el período. Este apoyo

va a oscilar constantemente. Habrá

momentos de apoyo muy altos y momentos

de apoyo bajo. Los proyectos que van a

significar ampliaciones del margen de

gobernabilidad deberán de contar

permanentemente con todo el respaldo

posible del Presidente y de los líderes que

van surgiendo en el gobierno.

La permanente negociación

Un plan como el descrito parte de

premisas muy importantes. La primera de

ellas es que la negociación con grupos y

sectores deberá de abrirse en el momento

en que el proyecto esté ubicado o

posesionado en la opinión pública. De esta

manera, cualquier manifestación del

gobierno o de los sectores involucrados

hará referencia al proyecto en discusión.

La proparte (antigua contraparte) tendrá o

mostrará mayor interés, en la medida en

que el proyecto esté bien ubicado en la

opinión pública. En adelante, las

referencias serán constantes al proyecto

por parte de todos.

La negociación será establecida en

primera instancia con las personas o grupos

que estén directamente involucrados en el

proyecto. Hay que tener claro que habrá o

no habrá negociación dependiendo de lo

que se ofrezca a cambio. Las negociaciones

nunca se dan en el vacío. Por tanto, se

deberán garantizar las condiciones para el

éxito de la misma, y esto solo es posible si

se es un gran conocedor del sector de que

se trate. Hay que asesorarse muy bien para

saber cuáles son los problemas más

sentidos y por lo tanto las cosas que se

ofrecerán para atacar esos problemas.

No se debe de dejar a ningún grupo u

organización por fuera; el que se quede

fuera de la negociación será el guerrillero

francotirador que tratará de destruir todo

este gran esfuerzo. A todos hay que

atender, a todos hay que escuchar.

Un proyecto así conducido involucrará

a grandes grupos de personas a diferentes

niveles, dentro y fuera del gobierno. Esto

creará todo un movimiento, abrirá

espacios, volverá la motivación y la

confianza en los funcionarios.

Enfrentar los problemas de la

gobernabilidad por sus márgenes y

utilizarlos como mobilizadores sociales,

permitirá o creará las condiciones para que

los problemas del aparato estatal obsoleto

se empiecen a solucionar. Los funcionarios

empiezan a encontrar y ver nuevas salidas

a los crónicos problemas del gobierno. Los

buenos serán reclutados, los malos

quedarán al descubierto. Hay que verlo

todo como una gran oportunidad que

debemos aprovechar todos. Por eso es que

Page 110: Gobernabilidad y Salud - Ops

104 GOBERNABILIDAD Y SALUD

se requiere de un gran liderazgo y de

mucha transparencia. Porque como

decíamos entonces: esta no puede ser una

más, esta tiene que ser la definitiva.

Conclusión

Los proyectos de salud, tanto el de

descentralización de la gestión de los

servicios de salud –con las cooperativas

de salud en su momento–, como los

proyectos relacionados con la reforma del

sector salud, la readecuación del modelo

de atención y los compromisos de gestión

fueron cada uno de ellos, proyectos que se

convirtieron en oportunidades o proyectos

concebidos para ser oportunidades. Estas

oportunidades crearon espacios políticos

que facilitaron la ampliación de los

márgenes de gobernabilidad. Estos

llegaron a ser grandes mobilizadores

sociales y por arrastre o contaminación

abarcaron grandes sectores de la

administración pública o, al menos, al

sector correspondiente. Tal fue el caso de

los equipos básicos de atención integral de

la salud (EBAIS)14 o los Compromisos de

Gestión15 en el sector salud, o la

introducción de laboratorios de cómputo

en todas las escuelas y colegios, o la

introducción de dos idiomas en la escuela,

o la reforma constitucional para garantizar

al menos un 6% del Presupuesto Nacional

en el sector de educación.

Estos proyectos fueron objeto de

amplias discusiones y además de

consensos antes de llegar al gobierno. Se

convocó a los representantes de todos los

sectores, se trajeron expertos

internacionales, se llevaron a las asambleas

de los partidos políticos; en otras palabras,

se hizo todo el esfuerzo posible por agotar

las posibilidades de promoción,

divulgación e información, a fin de

comprometer el apoyo de todos los

posibles actores.

En estos proyectos de salud y educación

que se presentan, se repasan todas las

condiciones previas que a nuestro criterio

son críticas para el éxito del mismo y para

ampliar en forma efectiva los anhelados

márgenes de gobernabilidad.

REFERENCIAS

1 Entrevista con José María Figueres

Olsen, Expresidente de Costa Rica.

2 Entrevista con Rebeca Grynspan,

Exvicepresidenta de la República, 1994-

1998.

3 Informe sobre el Estado de la Nación,

Asamblea Legislativa, 1 de mayo de

1996.

4 El Dr. Rafael Angel Calderón Guardia

fue presidente de Costa Rica, 1940-1944

y fundó la CCSS junto al Lic. Manuel

Mora Valverde, jefe del Partido

Comunista y a Monseñor Víctor Manuel

Sanabria, Arzobispo de San José.

5 El Lic. Teodoro Picado Michalsky fue

presidente de Costa Rica 1944-1948, y

representante del Partido Republicano

Nacional del Dr. Rafael Angel Calderón

Guardia.

Page 111: Gobernabilidad y Salud - Ops

105LOS MÁRGENES DE LA GOBERNABILIDAD: LA EXPERIENCIA COSTARRICENSE

6 José Figueres Ferrer fue presidente de

Costa Rica tres veces, 1948-1950 como

jefe de la 2da. República y presidente de

la Junta de Gobierno, 1954-1958 y 1970-

1974.

7 Programa de apoyo al plan de pacificación

de la región con programas de salud,

alimentación y educación, surgido de los

acuerdos de los presidentes

centroamericanos en Esquipulas,

Guatemala, como continuación del Plan

de Contadora, Panamá y ejecutado por la

OPS, UNESCO y FAO, con financiamiento

de países miembros de la Comunidad

Europea y Japón.

8 En Costa Rica se dice que la prensa es el

cuarto poder, después del legislativo, el

ejecutivo y el judicial.

9 Entrevista.

10 Presidente Daniel Oduber Quirós, 1974-

1978.

11 Este fue un grupo liderado por el extinto

Dr. Germán Vargas Martínez, brillante

epidemiólogo costarricense.

12 Se refiere a los Drs. Fernando Marín Rojas

y Mauricio Vargas Fuentes. El Dr. Marín

fue Viceministro de Salud en la

Administración Figueres Olsen, 1994-

1998.

13 El Dr. Oscar Arias Sánchez fue presidente

de Costa Rica 1986-1990 y ganó el Premio

Nobel de la Paz de 1987.

14 Los equipos básicos de atención integral

de la salud (EBAIS) fueron los mejores

mobilizadores sociales de toda la reforma

del sector salud. Se involucraron las

organizaciones comunales, las

instituciones del sector y los funcionarios

de salud. Discutido en: Salas, Alvaro.

Presente y Futuro de la Caja

Costarricense de Seguro Social, pp 59 a

68, 1998.

15 Id.

Page 112: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 113: Gobernabilidad y Salud - Ops

107SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

8

Salud y gobernabilidad en procesos de

transición política: La cooperación técnica enEcuador 1995-1998

PATRICIO HEVIA RIVAS

Ex-Representante de la OPS/OMS en Ecuador

Subdirector Médico, Servicio de Salud Metropolitano Norte

Santiago, Chile

Introducción

Vivimos un momento signado por

profundos cambios en todos los

órdenes de la vida social. Los

viejos paradigmas que constituyeron

nuestros seguros referentes han dejado de

tener vigencia y desde todos los sectores

se levantan voces que reclaman nuevas

lecturas para lo viejo y otras soluciones

para lo nuevo. Lo que está en juego es

una cultura del desarrollo asociada a una

forma específica de articular Estado y

sociedad civil.1

Con relación a la gobernabilidad y la

salud, la situación del Ecuador se enmarca

en los procesos de inestabilidad y crisis

característicos de la última década en

muchos de los países de América Latina

y el Caribe. El sector salud está inmerso

en los conflictos y carencias derivadas de

la poca importancia otorgada a las

políticas sociales en el contexto de la crisis

económica y social, acentuada en los

últimos años y de las políticas de ajuste

macroeconómico implantadas.

El relato de una experiencia en Ecuador

está basado en una práctica de

cooperación técnica internacional, desde

el cargo de Representante de la OPS en el

período de marzo 1995 a junio 1998. Es

una visión personal sujeta a debate y que

tiene diferentes grados de subjetividad,

propios de la situación de ser yo uno de

los actores participantes del proceso de

Ponencia presentada en el panel sobre Salud

y Gobernabilidad en América Latina y el

Caribe, III Congreso Internacional del CLAD

sobre la Reforma del Estado y la

Administración Pública, Madrid (España), del

14 al 17 de octubre de 1998.

Page 114: Gobernabilidad y Salud - Ops

108 GOBERNABILIDAD Y SALUD

construcción de gobernabilidad desde el

sector salud y, especialmente, en

momentos críticos en el ámbito de la

política gubernamental global.

En el período relativamente corto de

análisis hubo tres presidentes de la

República, cuatro vicepresidentes, cuatro

ministros de salud, e innumerables

directores nacionales y provinciales de la

salud estatal. Se desarrollaron dos

consultas populares y una Asamblea

Nacional Constituyente, además del

Congreso Unicameral vigente en el país.

Hubo situaciones de gran inestabilidad,

tales como el día de la proclamación –

incluyendo autoproclamación– de tres

presidentes de la República

simultáneamente (febrero de 1997), así

como la destitución «por incapacidad

mental» del presidente constitucional

Abogado Abdalá Bucaram, seis meses

después de haber asumido y con el repudio

mayoritario del pueblo que lo había

elegido.

En este marco general (contexto), con

avances y retrocesos (proceso) y con la

participación de algunos de sus

protagonistas (actores), se mostrará el caso

de Ecuador para analizar el papel de la

cooperación técnica en la gobernabilidad

en salud.

El escenario de la cooperacióntécnica: Ecuador, país andino,en transición e inestabilidad

política

Ecuador es un país sudamericano ubicado

en la mitad de la Región Andina, al nivel

de la línea ecuatorial, limitando al norte

con Colombia y al sur con Perú. Su

población es cercana a los 12 millones de

habitantes, con una superficie de 272,045

Km2, una densidad promedio de 43

habitantes/Km2 y cuatro regiones naturales

(selva, sierra, costa e islas). Casi dos tercios

de su población vive en áreas urbanas

(61.3%), mientras que más de la mitad de

la población total es pobre (56%) y una

quinta parte es indigente (20%). En el

campo, siete de cada diez personas viven

en hogares pobres, mientras que en las

ciudades cuatro de cada diez lo son.2

La situación macroeconómica en el país

ha estado en progresivo deterioro, siendo

uno de los factores más importantes en la

inestabilidad política y social vivida en los

últimos años. Ecuador tiene un producto

«per capita» inferior a US$1500, graves

problemas de desempleo y de informalidad

laboral, desigualdades significativas en el

acceso a los servicios básicos, deterioro en

los niveles de salud y educación, con

inequidades notorias entre grupos sociales

y territoriales. Todo ello se ha ido

agravando después del conflicto bélico de

1995, en parte derivado de los gastos no

programados para la guerra, la baja del

precio del petróleo (producto importante

de exportación), las consecuencias nefastas

del fenómeno de El Niño (1997-1998) y –

en gran medida– por la corrupción en casi

todas las esferas del quehacer público y

privado.

En general, en el país ha habido una gran

inestabilidad en las políticas generales y

sectoriales, siendo muy difícil conseguir

políticas de Estado que sean estables y

Page 115: Gobernabilidad y Salud - Ops

109SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

trasciendan los gobiernos y los frecuentes

cambios en las autoridades políticas,

técnicas y administrativas. Aún cuando es

un país muy heterogéneo y diverso,

Ecuador tiene sin embargo, un gran

centralismo en el aparato estatal y un

permanente conflicto entre las diversas

regiones naturales, territoriales y culturales

de la Amazonía, Sierra, Costa e Islas. Otro

hecho significativo lo constituye la

irregularidad y falta de sincronización de

las propuestas de reformas en el Estado,

tanto de los sectores económicos como

sociales.

Durante el conflicto bélico (comienzos

de 1995) se produjo una férrea unidad de

toda la sociedad junto al Presidente de la

República y su entorno de poder, pero en

los meses siguientes, las divisiones y

enfrentamientos se fueron multiplicando

entre los diversos grupos que expresaban

intereses diferentes. De igual modo, a los

seis meses del gobierno de Bucaram se

logró una unidad casi total de sectores

pobres, medios y ricos para expulsarlo del

poder con un repudio popular. Sin

embargo, el gobierno interino, formado

precipitadamente, fue perdiendo apoyo

popular y cundió la desesperanza en

amplios sectores ciudadanos. Es

importante señalar que a pesar de las

prédicas neoliberales de la privatización

intensiva, los valores sociales de los

sectores populares, de los indígenas y

minorías afroecuatorianas y de los estratos

medios de la sociedad, impidieron la

privatización del Seguro Social, tanto en

la consulta popular de noviembre de 1995

como en la Asamblea Constituyente.

El contexto de la cooperación

internacional se dio en un país con excesiva

centralización del aparato estatal, lo que

ha dificultado objetivamente profundizar

el proceso del cambio; más aún, ha sido

un factor distorsionador y, muchas veces,

frenador del cambio. Los gobiernos locales

–que corresponden en Ecuador a los

municipios cantonales– casi no tienen

ninguna responsabilidad ni autoridad en

salud. Las direcciones provinciales de

salud, que representan el poder central del

Ministerio de Salud Pública a nivel

provincial (21 en total), cada día son más

débiles y más desprotegidas.

En Ecuador no existe ninguna

institución estatal que defienda

efectivamente a los consumidores, y en el

amplio sentido, a los ciudadanos y

ciudadanas que se sientan afectados por

errores médicos o por abusos de poder de

los profesionales, públicos o privados, que

actúan en salud. Hay casos patéticos que

han conmovido a la opinión pública, como

lo ocurrido en 1996 cuando en una clínica

privada de diálisis se contagiaron 21

pacientes con el virus de VIH/SIDA, los

que habían sido remitidos a esa clínica

por el Seguro Social, sin que el Ministerio

de Salud ni el Instituto Ecuatoriano de

Seguridad Social asumieran su

responsabilidad en los hechos.

La Federación Médica Ecuatoriana, así

como los Colegios Médicos de las

provincias, especialmente de Guayas y de

Pichincha, representan –en general– los

intereses grupales de sus respectivas

profesiones y se constituyen en fuerzas

Page 116: Gobernabilidad y Salud - Ops

110 GOBERNABILIDAD Y SALUD

importantes en los momentos de

definiciones sustantivas. Las enfermeras y

otros profesionales del equipo de salud

tienen menos presencia y menos poder

sanitario. Las diferentes asociaciones y

federaciones de los trabajadores de la salud

actúan más bien como organismos de

presión sindical para reivindicaciones

salariales.

Las tendencias privatizadoras en salud

son favorecidas por los grupos de poder

interesados en participar en las posibles

ganancias que lograrían si obtienen la

protección estatal solicitada para

incrementar sus ventajas económicas y

financieras. Las tendencias socializantes

absolutistas y fundamentalistas también

reflejan intereses en mantener el statuo quo

para sus propios intereses particulares. Los

denominados «poderes fácticos»,

caracterizados preferentemente por la

Iglesia y las Fuerzas Armadas, aún no se

han expresado con nitidez en las polémicas

surgidas ante los procesos de reforma y sus

consecuencias en la gobernabilidad.

Los vaivenes de la reforma en

salud

A semejanza de los otros países de la

Región, Ecuador entró tímidamente al

proceso de modernización del Estado en

los primeros años de la década de los

noventa. La creación, por ley de la

República, de la Comisión Nacional de

Modernización del Estado (CONAM) en

1993, dependiente del Presidente de la

República, marcó el inicio formal del

proceso. Ello dio un impulso a los

diferentes sectores para empezar el debate

público sobre las reformas requeridas y las

propuestas de cambio. Muchas veces se

confundió, voluntaria o involuntariamente,

modernización con privatización, lo que

llevó la discusión por rumbos periféricos

y, a veces, equivocados.3

Las etapas propuestas inicialmente en

el proceso de reforma han sido poco

precisas. Ha sido habitual, por

consiguiente, tener avances y retrocesos de

magnitud variable, lo que ha hecho muy

difícil la gobernabilidad y mantener

propuestas de cambio valederas y con

amplio respaldo de la sociedad.4

En el sector salud, los antecedentes del

proceso de Reforma Sectorial se pueden

ubicar en 1993 con la puesta en ejecución

del proyecto de fortalecimiento de los

servicios básicos (FASBASE), que por

siete años ha sido financiado por el Estado

y el Banco Mundial (US$ 102,5 millones).

Al año siguiente, en 1994, a raíz de la

formación de la Comisión Biministerial

Salud-Bienestar Social, con el apoyo del

Banco Interamericano de Desarrollo, se

hizo una primera formulación estructurada

para un proyecto de Reforma Sectorial, la

que quedó desactivada –y archivada– en

diciembre de ese año por decisión del

nuevo Ministro de Salud Pública.

Simultáneamente el Instituto Ecuatoriano

de Seguridad Social (IESS) y la Comisión

Nacional de Modernización elaboraron

propuestas de reformas, diferentes a la de

Page 117: Gobernabilidad y Salud - Ops

111SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

la Comisión Biministerial, y en algunos

aspectos, con grandes contradicciones

entre sí.

En 1995, pocos meses después de

terminar las acciones bélicas del conflicto

armado Perú-Ecuador, se rearticuló el

Consejo Nacional de Salud, presidido por

el Ministro de Salud Pública con la

participación de la mayoría de los actores

públicos del sector y algunos gremios y

servicios privados. Este Consejo estuvo

varios años desactivado, a pesar de que su

creación legal data de 1981. Su primera

tarea en esta fase fue asumir como

prioridad, impulsar de nuevo el proceso de

Reforma Sectorial. Después de un intenso

trabajo se propuso (septiembre de 1995)

un marco general de principios y

estrategias para la reforma, que logró un

primer consenso intrasectorial, pero que

significó un enfrentamiento público con las

tesis de tono más privatizador contenidas

en la propuesta oficial del CONAM.

Así se fue avanzando hasta agosto de

1996, mes en que asumió el poder ejecutivo

el presidente Bucaram. Entre sus primeras

decisiones en salud estuvo suspender el

Consejo Nacional de Salud y dejar

inválidas las propuestas de reforma hasta

ese momento aprobadas. Durante los seis

meses de ese gobierno estuvo suspendido,

por acción gubernamental, el proceso de

construcción consensuada de un proyecto

de reforma en salud. Con el advenimiento

del Gobierno Interino del presidente

Alarcón (febrero de 1997 - agosto de 1998)

se reinició el trabajo del Consejo y se

retomó el proceso ya iniciado en años

anteriores, con fluctuaciones que

objetivamente han entorpecido la marcha

del proceso en su direccionalidad hacia el

cambio.

En la segunda mitad de 1997 y

comienzos de 1998 se avanzó en fortalecer

el rol rector del Ministerio de Salud Pública

y en buscar propuestas de consenso en

salud que pudieran traspasar las fronteras

de los cambios de gobierno para quedar

insertas como políticas de Estado y

contribuir a lograr grados mayores de

gobernabilidad en salud en el nuevo

gobierno (a partir de agosto de 1998).

Durante el período de análisis se

constató una tendencia progresiva a

incrementarse los signos de

ingobernabilidad a nivel nacional, con

graves conflictos sociales, huelgas

prolongadas de los trabajadores de los

servicios públicos, disminución del

crecimiento del producto interno bruto e

incremento progresivo de la inflación. La

intranquilidad social aumentó cuando la

naturaleza destruyó casi toda la red vial

de la Costa y dejó muchas poblaciones

aisladas y más empobrecidas, sin

visualizarse a corto plazo una mejoría en

el nivel de vida.

Es conveniente señalar que en el proceso

de desarrollo de los cambios en salud, las

influencias externas han variado desde la

prédica economicista de privatizar casi

todas las actividades de la vida cotidiana,

hasta la tentación de algunos en copiar

acríticamente modelos de desarrollo de

Page 118: Gobernabilidad y Salud - Ops

112 GOBERNABILIDAD Y SALUD

otros países, tales como la Reforma de la

Salud en Colombia y los sistemas privados

e individuales de salud de Chile

(ISAPREs). También es importante

señalar la influencia en tono mayor del

Banco Mundial y de su visión en salud,

así como la del Banco Interamericano de

Desarrollo, en tono mucho menor, en

Ecuador.

Una experiencia de

cooperación técnica para

contribuir a la gobernabilidad

en la salud ecuatoriana (1995-

1998)

Desde el inicio de la gestión como

Representante de OPS/OMS en Ecuador

–a partir de marzo de 1995– se definió al

proceso de reforma del sector salud como

el eje estratégico de la cooperación técnica,

articulado con estrategias de promoción de

la salud para el desarrollo humano y de

participación plural de los múltiples

actores del Estado y de la sociedad civil.

Por consiguiente, los primeros pasos

estuvieron marcados por este compromiso,

que obligó a un reajuste interno en un

proceso de cambio cultural al nivel de la

propia Organización.

La Organización Panamericana de la

Salud, Oficina Regional de la Organización

Mundial de la Salud (OPS/OMS) apoyó

decididamente el relanzamiento del

Consejo Nacional de Salud (en junio de

ese año) y de su Comisión Técnica de

Reforma, actuando el Representante en

Ecuador como asesor permanente de

ambas instancias oficiales. La OPS aportó

de inmediato fondos regionales y de país

para traer expertos internacionales en dos

líneas claves: la organización de la

provisión de servicios y el financiamiento

sectorial (mayo-agosto de 1995). Ya en

septiembre se aprobó el primer documento

de consenso entre todas las instituciones y

organizaciones representadas en el

Consejo Nacional de Salud, denominado:

Lineamientos Generales de la Reforma de

Salud en Ecuador 5 . Así mismo, se obtuvo

la decisión de fortalecer la toma de

decisiones a nivel nacional, rechazando

propuestas foráneas de «recetas» para la

Reforma. A fines de ese mes el gobierno

del Ecuador, a través de su Ministro de

Salud Pública, solicitó a OPS/OMS, Banco

Mundial, Banco Interamericano y Agencia

de los Estados Unidos para el Desarrollo

Internacional (USAID) constituirse en una

Comisión Interagencial de Apoyo a la

Reforma (CIAR), que debería ser

coordinada por OPS/OMS. Esta Comisión

ha funcionado en Ecuador como un espacio

de intercambio y reflexión interagencial

desde su creación en septiembre de 1995

hasta la actualidad, habiendo sido

coordinada siempre por el Representante

de OPS/OMS. En el último trimestre de

ese año se fueron incorporando

representantes de otras agencias

internacionales multi y bilaterales, tales

como algunas del Sistema de Naciones

Unidas (UNICEF, FNUAP, PNUD) y otras

de países hermanos (Gobiernos de los

Países Bajos, Bélgica, Francia y Reino

Unido)6 .

Page 119: Gobernabilidad y Salud - Ops

113SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

Durante los primeros meses de 1995 se

fortaleció la dimensión política de la

Representación, incrementando el ámbito

técnico de la promoción de la salud y del

trabajo multisectorial e interprogramático,

para ampliar el espectro de la cooperación

técnica en salud a instituciones y

organizaciones públicas, privadas y de base

comunitaria. La direccionalidad de la

cooperación técnica, por consiguiente, se

enfocó hacia el fortalecimiento de los

procesos político-técnicos y sociales que

mejoraran los grados de gobernabilidad en

salud.

En 1996 el gobierno de Ecuador y la

CIAR convocaron a los ministros de salud

de los países andinos (desde Venezuela

hasta Chile) y al Convenio Hipólito

Unánue a una Reunión Subregional Andina

de Reforma en Salud. Dicho evento se

efectuó en Quito en abril de 1996, se firmó

la «Declaración de Quito» y se publicó un

libro memoria con todas las ponencias y

debates (agosto de 1996).7

Cuando el gobierno de Bucaram frenó

este proceso desde el nivel nacional (agosto

1996 - febrero 1997), la cooperación

técnica internacional de OPS/OMS se

focalizó en los niveles locales y regionales,

preparando así la futura participación en

el Consejo Nacional de varios actores

locales y provinciales, que se fueron

organizando en Consejos Cantonales y

Provinciales de Salud, los que con distintas

denominaciones (Consejos por la Reforma,

Consejos por la Salud y la Vida, y otros)

fueron articulando una propuesta de

cambio desde la base. Al reanudarse la

acción del Consejo Nacional de Salud

(febrero de 1997) ya había una experiencia

válida para la readecuación requerida en

el proceso de modernización de las

instituciones públicas de salud, con mayor

participación del Parlamento y de la

actividad privada.8

Los nuevos vientos de cambio

relacionados directamente con el proceso

social que se estaba viviendo en el Ecuador

post-Bucaram aprovecharon estas

experiencias y la profundizaron cuando el

pueblo ecuatoriano aprobó en una consulta

popular (mayo de 1997) cambiar la

Constitución de la República y elegir por

votación secreta y universal una Asamblea

Nacional (noviembre de 1997), que

empezó a trabajar en enero de 1998 con el

carácter de Asamblea Nacional

Constituyente. En este proceso, la

cooperación técnica de OPS/OMS, aliada

estratégicamente con el Ministerio de

Salud Pública, el Parlamento, las

instituciones del sector y las

organizaciones sociales, colaboró

activamente en una propuesta de consenso

que fue elaborándose en un conjunto de

talleres, seminarios y encuentros a nivel

local, provincial y nacional, que hicieron

posible presentar un frente único a fines

de enero de 1998 y trabajar directamente

en la creación de un capítulo especial de

la Salud en la nueva Constitución

Nacional, así como introducir los valores

de la promoción de la salud junto con los

derechos sociales de los ciudadanos en la

seguridad social. Esta Constitución entró

en vigencia recientemente en agosto de

1998 9 .

Page 120: Gobernabilidad y Salud - Ops

114 GOBERNABILIDAD Y SALUD

Papel significativo en este proceso ha

tenido el Parlamento Nacional, con su

Comisión de Salud y Saneamiento

Ambiental, trabajando en estrecha

colaboración con OPS/OMS, USAID y

Gobierno de los Países Bajos. Así, por

ejemplo, en septiembre de 1997 se

consiguió la promulgación de una ley

especial que garantice que nunca más falte

financiamiento para las vacunas requeridas

en el territorio nacional. La participación

en la Comisión Sexta de la Asamblea

Nacional Constituyente (responsable de las

áreas de Salud y Seguridad Social) en el

primer trimestre de 1998 fue decisiva y

contribuyó efectivamente a fortalecer los

niveles de gobernabilidad en salud para el

nuevo gobierno nacional.

En resumen, se puede ubicar el impacto

diferenciado de la cooperación técnica

según las siguientes categorías: 10

Contexto

A nivel macroeconómico se ha tenido

poca influencia, por el hecho de que el

sector salud está muy acotado y

dependiente de las políticas económicas y

financieras aprobadas por el Ministerio de

Economía y la Junta Monetaria. Las visitas

del Director y de la Subdirectora de OPS

en el período se aprovecharon para

entrevistarse con los más altos niveles de

gobierno e insistir en la imperiosa

necesidad de considerar a la salud en la

agenda política y como valiosa inversión

social. Los estudios de Lasprilla y su

equipo, auspiciados por OPS/OMS,

entregaron información actualizada y veraz

sobre el gasto y el financiamiento en salud,

tanto público como privado, siendo notoria

la magnitud del gasto privado (57.6% en

1995) con un gasto del gobierno de sólo

1.1% del PIB11 . En el ambiente político se

participó predominantemente en forma

sectorial, ampliando el horizonte de la

cooperación técnica en una dimensión

intersectorial e interministerial (Salud,

Educación, Vivienda, Agricultura,

Turismo, Medio Ambiente), e incluyendo

la acción legislativa y social. En ese

sentido, los valores ciudadanos fueron

orientando mejor la direccionalidad de la

cooperación, a través de un contacto más

estrecho con las organizaciones de la

sociedad civil. Y en forma significativa,

se trató de evitar una influencia externa

negativa y una copia acrítica de

experiencias en curso en países hermanos,

como Colombia, Chile y Bolivia. La

Comisión Interagencial de Apoyo a la

Reforma tuvo un efecto muy positivo en

mantener una posición de absoluto respeto

a las decisiones y determinaciones

nacionales, evitando introducir presiones

desde el exterior que pudieran deformar el

proceso de cambio.

El proceso

Sin lugar a dudas, la cooperación

internacional contribuyó efectivamente a

elevar los grados de gobernabilidad en

salud en momentos muy difíciles e

inestables de la coyuntura política,

económica y social del período de análisis.

Los hechos claves se pueden sintetizar en

dos: por un lado se actuó tanto a nivel

Page 121: Gobernabilidad y Salud - Ops

115SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

macro (cúpula estatal) como a nivel micro

(con organizaciones estatales y de la

sociedad civil en ámbitos descentralizados

locales y provinciales) y, por el otro, a una

dimensión intersectorial reforzando las

estrategias de promoción de la salud y

calidad de vida para lograr políticas

públicas saludables. Como hito

significativo vale la pena destacar el

proyecto de Espacios Saludables de Loja,

que se inició en febrero de 1998 por un

período de cuatro años y con un

financiamiento de US$ 2,35 millones

otorgado por el Gobierno Real de los

Países Bajos y para ser ejecutado a través

de la OPS. Este proyecto se gestó con

amplia participación social desde los

municipios cantonales, organizaciones

campesinas y de mujeres y representantes

sectoriales del Estado al nivel local, así

como de diversas facultades y escuelas de

la Universidad Nacional de Loja. Otro

ejemplo positivo ha sido el permanente

apoyo descentralizado por parte de la

Subsede que OPS/OMS abrió en la región

de la Costa (en Guayaquil, octubre de

1996) y que ha actuado muy

eficientemente en todas las etapas del

fenómeno de El Niño.

Los actores

Aquí la cooperación técnica ha sido

crucial en apoyar la gobernabilidad y dar

pasos sustantivos para ir transformando

políticas de gobierno en políticas de Estado

en salud. Los ciudadanos juegan un papel

fundamental en la gobernabilidad desde la

perspectiva de la Sociedad Civil. El mayor

énfasis ha sido buscar formas democráticas

de participación, desde las organizaciones

comunitarias de base, incluyendo grupos

indígenas, de mujeres y campesinos, así

como los esfuerzos en la participación

ciudadana en los Consejos Cantonales de

Salud, en algunos municipios de las

provincias de Loja y Azuay. La estrategia

de Promoción de la Salud a nivel

municipal, con participación popular, en

Tena (Napo) y Riobamba (Chimborazo)

marcó el inicio de la red ecuatoriana de

Municipios Saludables. Los profesionales

han estado representados en el Consejo

Nacional de Salud a través de sus

Federaciones de Médicos y Odontólogos,

aunque en la práctica no fue muy

significativa su influencia en la

direccionalidad del proceso de Reforma en

Salud. Las elites políticas han tenido poca

influencia en garantizar una gobernalidad

en salud con políticas de Estado más

permanentes y sustentables. A pesar de

ello, la participación de parlamentarios –

con el apoyo decidido y explícito de OPS/

OMS– de distintos grupos políticos, de

gobierno y de oposición, ha ayudado a

replantear una estabilidad jurídica con

cambios importantes a nivel constitucional

(discusión y aprobación de un capítulo

especial de Salud en la nueva Constitución

Nacional) y de algunas leyes (como, por

ejemplo, la ley que garantiza el

financiamiento estatal permanente para las

vacunaciones). Finalmente, los grupos de

presión trataron de expresarse más

definidamente en relación a la Seguridad

Social en la nueva Constitución, que en lo

correspondiente a la Salud. Sin embargo,

Page 122: Gobernabilidad y Salud - Ops

116 GOBERNABILIDAD Y SALUD

por presiones de última hora, en la

Asamblea Nacional se impuso la supresión

del financiamiento del Sistema Nacional

de Salud, a través de un Seguro Obligatorio

Universal a alcanzar en forma progresiva,

a pesar de la posición en contra del

Ministerio de Salud Pública y de los

organismos de cooperación internacional

agrupados en el CIAR. En otras palabras,

estos grupos lograron frenar una propuesta,

que había logrado un alto grado de

consenso en el ámbito de la mayoría de

las instituciones públicas y no

gubernamentales de salud (expresado en

múltiples talleres ciudadanos y en la

Conferencia Nacional de Salud en enero

de 1998). 12

Lecciones aprendidas

El relato de esta experiencia sobre la

influencia de la cooperación técnica

internacional en la Gobernabilidad en

Salud en el Ecuador, nos permite presentar

algunas reflexiones acerca de las lecciones

que pudieran extraerse para situaciones

similares en otras realidades

latinoamericanas.

Entre ellas podríamos señalar las

siguientes conclusiones:

� A pesar de graves problemas de

ingobernabilidad a nivel macro y

multisectorial, fue posible avanzar

positivamente, aunque con dificultades,

en lograr estrategias de negociación y

de búsqueda de consensos sectoriales,

para contribuir a una estabilidad relativa

y una marcha silenciosa hacia ciertas

políticas sociales enfocadas al mediano

plazo. Ejemplo de ello ha sido la

participación coordinada en la

Asamblea Nacional Constituyente.

� Aunque no sea posible influir en el

ámbito macroeconómico, la

participación en procesos de cambio en

niveles locales e intermedios y con

diferentes actores sociales e

institucionales constituyen aportes

útiles en el liderazgo del cambio y, por

consiguiente, en afianzar grados

variables de gobernabilidad como

compromisos del Estado y de la

Sociedad Civil. Ejemplo de ello lo

constituyen los aportes de los Consejos

Cantonales y Provinciales de Salud,

cualquiera sea su denominación y

composición plural y de los Municipios

por la Salud.

� La Gobernabilidad en Salud no puede

ser confundida con la función de

Rectoría del Estado, ya que debe

ampliarse a la gestión social

participativa de diferentes instancias del

Estado articuladas funcionalmente con

múltiples expresiones orgánicas de la

Sociedad Civil.

� La coordinación organizada y estable de

los diferentes organismos e instituciones

internacionales de cooperación técnica

y/o financiera en salud, sean multi o

bilaterales, contribuye en sentido

positivo a favorecer el diálogo e

intercambio útil con diversas instancias

nacionales enfocadas hacia los procesos

de reforma y transformación. Un

Page 123: Gobernabilidad y Salud - Ops

117SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

excelente ejemplo en Ecuador ha sido

el trabajo de la Comisión Interagencial

de Apoyo a la Reforma (CIAR), con

participación de organismos

multilaterales (Naciones Unidas,

Bancos de Desarrollo) y bilaterales

(Embajadas e instancias de cooperación

de países amigos).

� La ampliación del horizonte de la

cooperación más allá del Ministerio de

Salud, incluyendo otros Ministerios, la

Seguridad Social, el Parlamento, los

Municipios, las Universidades,

Organismos Privados y No-

Gubernamentales solidarios y múltiples

organizaciones comunitarias y

familiares de base, hacen factible

mejorar la gobernabilidad en salud y

precisar operacionalmente las funciones

diferenciadas de la Reforma (rectoría,

financiamiento, aseguramiento y

provisión).

� La decisión tomada al inicio de la

gestión en la OPS en Ecuador (1995)

de fortalecer simultáneamente el

proceso de Reforma Sectorial y la

articulación participativa Estado-

Sociedad Civil, hizo posible avanzar

objetivamente en la descentralización,

la incorporación de nuevos actores, la

delimitación de espacios-población

saludables y la introducción progresiva

de estrategias de promoción de salud

orientadas hacia el diseño y la puesta

en práctica de políticas públicas

saludables. El proyecto de Espacios

Saludables de Loja con sus

componentes de Atención de Salud,

Seguridad Alimentaria, Salud

Ambiental, y Educación y

Comunicación Social, en cinco cantones

pobres del cordón fronterizo sur del

Ecuador, es un buen ejemplo de esta

orientación estratégica.

� La búsqueda de una seguridad jurídica

y de un marco legal y regulatorio más

avanzado y en concordancia con las

necesidades de transformación y

cambio en salud, permitió una alianza

estratégica de OPS/OMS con el

Congreso Nacional primero, y después,

con la Asamblea Nacional

Constituyente (1997-1998). Esta alianza

amplió la cooperación hacia otras

instituciones nacionales estatales

(Ministerio de Salud, Consejo Nacional

de Salud, Seguridad Social) y

organismos de cooperación bilateral

(Gobierno de los Países Bajos, USAID).

� La experiencia positiva en

descentralización de la cooperación

técnica de OPS/OMS, quedó plasmada

en la apertura y funcionamiento

eficiente y eficaz de la Subsede de la

Organización en la ciudad de

Guayaquil, provincia de Guayas (desde

octubre de 1996). La emergencia

derivada del fenómeno El Niño (1997-

1998) puso a prueba con óptimos

resultados la importancia de tener un

equipo humano pequeño y de calidad

en forma descentralizada. Más adelante,

en febrero de 1998, se abrieron nuevas

oficinas en la ciudad de Loja, al sur del

Page 124: Gobernabilidad y Salud - Ops

118 GOBERNABILIDAD Y SALUD

país, para el desarrollo del proyecto de

Espacios Saludables, con la

colaboración valiosa de la Universidad

Nacional de Loja y las fuerzas vivas de

la provincia.

� El profundo cambio en la cultura

organizacional del personal de la

Representación de OPS/OMS en

Ecuador, logrado en el corto tiempo de

tres años y tres meses, permitió contar

con recursos humanos calificados y de

excelencia, tanto nacionales como

internacionales, con conexión más

directa con la realidad poblacional,

acción interprogramática y

multisectorial y capacidad de búsqueda

y movilización de recursos

extrapresupuestarios, así como

partícipes activos en los procesos de

articulación con múltiples actores

nacionales e internacionales. De este

modo, el nuevo gobierno nacional que

asumió en agosto de 1998 ha encontrado

un equipo humano más fuerte y maduro

para enfrentar los múltiples desafíos que

deben ser afrontados en el Ecuador

contemporáneo, a pocos meses de llegar

al año 2000.

� Finalmente, los avances tecnológicos en

los sistemas de información y

comunicación hacen necesaria una

transformación importante al interior de

la propia Organización. Aparte de

tecnificar el trabajo con nuevos equipos

computacionales, abrir la página WEB

de la Salud en el Ecuador y difundir

indicadores desagregados por

provincias13 , se hizo necesario

introducirse lentamente en la estrategia

reciente del Sistema Regional de

Información en Ciencias de la Salud

(aprobada en San José, Costa Rica,

marzo de 1998) de avanzar hacia la

creación de la Biblioteca Virtual en

Salud. La OPS/OMS en Ecuador, con

apoyo de BIREME, se comprometió a

trabajar esta estrategia desde el nivel

cantonal y provincial de Loja.

Comentario final

Entre las propuestas alternativas que se han

planteado para buscar salidas a la crisis de

paradigmas de modernización en América

Latina, se pueden mencionar, entre otras,

las siguientes:

� La revalorización de la democracia,

tanto por su valor intrínseco, como

porque constituye un marco

indispensable para conjugar

dinámicamente la pluralidad de

intereses y demandas sociales.

� La reorientación de la planificación,

conforme a percepciones más acordes

con los nuevos escenarios de

complejidad social.

� El cambio de percepción y actitud frente

a la realidad de las personas.

� La revalorización de los movimientos

sociales, en contraste con los partidos

políticos, en tanto actores protagónicos

para nuevas formas de

institucionalización política. 14

Ante esta realidad, se ha planteado –por

parte de la Representación de OPS/OMS

en Ecuador– la necesidad de fundar un

Page 125: Gobernabilidad y Salud - Ops

119SALUD Y GOBERNABILIDAD EN PROCESOS DE TRANSICIÓN POLÍTICA: LA COOPERACIÓN TÉCNICA EN ECUADOR

nuevo contrato social que reconozca tanto

la contractualidad central estatal, cuanto

la contractualidad interindividual e

intergrupal. De este modo, parece

fundamental definir, encontrar y difundir

alianzas estratégicas con nuevos actores

sociales que puedan participar en el intento

de autoconstituirse en sujetos de la misma.

Para la nueva salud pública

latinoamericana, el reto es construir

públicos por la salud. 15

De este modo, las demandas sociales

para fortalecer la gobernabilidad en salud

provienen de múltiples vertientes, que en

una u otra forma la problematizan y

requieren una proyección más amplia.

Cada uno de los actores sociales tiene el

derecho de hablar y participar proponiendo

su visión y las soluciones que cree más

viables. Ello implica muchas veces

conflictos cuya resolución constituye el eje

articulador de la participación social para

la negociación y búsqueda de consensos,

para lograr así acuerdos y pactos sociales

que se orienten a promover la salud y la

calidad de vida, así como prevenir las

enfermedades y las lesiones. Allí hay una

función muy importante para el Estado y

la sociedad civil: reconocer, respetar y

acoger la diversidad social, política, étnica,

cultural y de género, de las distintas

comunidades para actuar con respuestas

más adecuadas a estas realidades.

Si se quiere realmente garantizar grados

importantes de gobernabilidad, la lucha

por la equidad debe estar en el centro de

la acción transformadora. De este modo,

es fundamental contribuir a crear las

condiciones que permitan que una persona

–independientemente del lugar donde viva,

de su condición social, de su credo

religioso o político– tenga el acceso a los

bienes y servicios propios de la salud,

protegiendo la vida como un derecho

humano fundamental. La equidad no es

sólo deseable, sino posible y necesaria.

Más allá de su dimensión ética, lograr la

equidad constituye un desafío para

asegurar la producción económica, un

desarrollo sustentable y la estabilidad

democrática. 16

Esto implica avanzar propuestas

renovadas; que a partir del análisis y

valoración histórico-cultural, se abran

nuevos espacios y se asuman nuevos retos

para el ejercicio democrático de una nueva

salud pública que rescate los valores de la

equidad y solidaridad, con un profundo

sentido ético y humano. El Estado debe

asumir con fuerza su rol indelegable de

conductor y regulador por la equidad del

financiamiento y la provisión de servicios,

mientras que la ciudadanía debe acceder

participativamente a formas solidarias más

humanas y dignas en el ejercicio de su

derecho a la salud.

REFERENCIAS

1 P. Hevia Rivas. «De la Salud Pública a

los Públicos por la Salud». En: OPS/

OMS-Ecuador. Salud Pública,

Reflexiones y Experiencias #6, Quito,

marzo de 1998 (páginas 1-14).

Page 126: Gobernabilidad y Salud - Ops

120 GOBERNABILIDAD Y SALUD

2 Ecuador. Ministerio de Salud Pública-

OPS. Situación de la Salud en el

Ecuador. Indicadores Básicos por

Provincias. Edición 1997. Quito, enero

de 1998.

Ecuador. Secretaría Técnica del Frente

Social. Pobreza y Capital Humano en el

Ecuador. Serie El Desarrollo Social en

el Ecuador #1. Talleres Gráficos del

Instituto Nacional de Estadística y

Censos. Quito, 1997.

3 R. Echeverría. El Proceso de Reforma del

Sector Salud en el Ecuador 1992-1997.

Aportes para el Debate. CEPAR. Quito,

julio de 1997.

4 P. Hevia Rivas, Patricio. «La Reforma

del Sector Salud en Ecuador.

Presentación de un Caso». En: IMPO.La

Salud, Cuestión de Estado. Reseña de la

Primera Conferencia Panamericana de

Médicos Parlamentarios, Santa Cruz,

Bolivia, octubre de 1996 (páginas 74-

78).

5 Ecuador. Consejo Nacional de Salud.

Hacia la Reforma del Sector Salud.

Ediciones Culturales UNP. Quito,

septiembre de 1995.

6 OPS. Aproximaciones sobre Reforma

Sectorial en Salud. Salud Pública:

Reflexiones y Experiencias, Año 1,

Número 1, Quito, agosto de 1996.

7 Ecuador. Ministerio de Salud Pública,

Convenio Hipólito Unánue- Comisión

Interagencial de Apoyo a la Reforma.

Reforma del Sector Salud en el Area

Andina: Memoria del Foro Subregional

de Ministros de Salud en la Región

Andina, Abril de 1996. Quito agosto de

1996.

8 P. Hevia Rivas. Manejo de Relaciones

con Autoridades en Períodos de Crisis.

Santiago, Chile, abril de 1997.

9 Constitución Política de la República del

Ecuador. Quito, junio de 1998.

10 WHO. European Health Care Reform:

Analysis of Current Strategics. WHO

Regional Publications, European Series

#72, Geneve, 1997.

11 E. Lasprilla. “Gasto y Financiamiento

del Sector Salud”, Ecuador 1996. En:

OPS/OMS-Ecuador. Salud Pública,

Reflexiones y Experiencias #4, Quito,

octubre de 1997 (páginas 3-18).

12 Ecuador. Ministerio de Salud Pública.

Propuesta sobre el Rol del Estado y las

Políticas Nacionales de Salud. Bases

para la Generación de Consensos de

Políticas para Mejorar la Salud de Todos

los Ecuatorianos/as. Quito, enero de

1998.

13 Situación de la Salud en Ecuador. Op.cit

14 P. Hevia Rivas. Op.cit

15 Id.

16 Id.

Page 127: Gobernabilidad y Salud - Ops

121EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE COOPERACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO DE LA GOBERNABILIDAD

9

El papel de las agencias de cooperación en el

fortalecimiento de la gobernabilidad

Fortalecimento de la

Gobernancia/Gobernabilidad

en Salud

CÉSAR VIEIRA

Coordinador del Programa de Políticas

Públicas y Salud, OPS/OMS

La OPS/OMS ha venido apoyando

el fortalecimiento de lo que –

ahora lo sabemos– se puede

denominar gobernancia (conforme la

define Espíndola) o gobernabilidad (como

la definen el PNUD y el IIG) en salud. En

general estas actividades se inician a partir

de los años ochenta, coincidiendo con la

redemocratización de muchos de los

países latinoamericanos y la crisis

económica que los afectó a todos.

Por una parte, esas iniciativas

significaron el reconocimiento de que los

Estados, o más específicamente los

gobiernos, ya no eran capaces por sí solos

de llevar a cabo las tareas necesarias para

responder a los enormes desafíos del

sector salud. Al mismo tiempo, se

requerían otras estrategias para la

formulación y la implementación de las

políticas de salud.

Asímismo, esas actividades han sido

originalmente rotuladas según –por lo

menos– dos criterios: el primero se refiere

a los actores cuya participación se desea

movilizar en apoyo a las prioridades del

sector salud; este es el caso de las

iniciativas de “democracia y salud”,

volcada hacia la colaboración con los

parlamentos; “colaboración entre

gobiernos y ONGs en salud” o,

“participación comunitaria en salud”. El

segundo tiene que ver con nuevas

habilidades que los líderes o directivos del

sector salud deben poseer para cumplir

mejor su papel. En esta categoría se

incluyen iniciativas volcadas hacia el

fortalecimiento de la rectoría del sector

salud, la conducción sectorial y liderazgo

en salud y la abogacía en salud.

Esta clasificación se hace a posteriori,

ya que como institución no teníamos en

aquella época, una visión clara sobre los

Ponencias presentadas en el Taller sobre

Gobernabilidad y Gobernancia en Salud,

auspiciado por la Organización Panamericana

de la Salud y realizado en su sede,

Washington DC, el 8 y 9 de diciembre de 1998.

Page 128: Gobernabilidad y Salud - Ops

122 GOBERNABILIDAD Y SALUD

significados e implicaciones de cada una

de estas opciones, ni tampoco sobre la

compatibilidad existente entre ellas. Para

suplir las limitaciones técnicas en campos

más allá de nuestro conocimiento,

buscamos la cooperación de investigadores

o instituciones como CEPAL, OEA,

Centro Latinoamericano de

Administración para el Desarrollo (CLAD)

o Consejo Latinoamericano de Ciencias

Sociales (CLACSO), evidentemente más

capaces que nosotros en el manejo de estos

temas.

Debido a esa estrategia hemos

incorporado –de forma posiblemente un

tanto acrítica– un poco de la confusión

entonces existente entre los enfoques de

expertos e instituciones. Pienso que

nuestras reacciones en esta reunión sobre

gobernancia y gobernabilidad están

indicando una cierta madurez de nuestra

parte, en el sentido de mirar más

críticamente las nuevas propuestas antes

de adoptarlas en nuestro quehacer.

La división de trabajo entre las unidades

de OPS se hace según problemas (como

enfermedades transmisibles), disciplinas

(como servicios de salud) o territorios

(como las oficinas de país). Se puede decir

que prácticamente todas estas unidades

tienen alguna actividad de fortalecimiento

de la gobernancia/gobernabilidad en

salud.

En primer lugar, casi todas promueven

de alguna forma la cooperación entre los

gobiernos y las sociedades científicas que

tienen que ver con los problemas o

disciplinas respectivas. El caso presentado

en este Taller sobre la Sociedad de

Pediatría, es un ejemplo de las decenas de

instituciones similares que tienen alguna

relación de colaboración con la OPS/OMS.

La cooperación con asociaciones de

profesionales de salud y con asociaciones

de instituciones formadoras de estos

profesionales también pertenece a este

grupo.

Algunas unidades promueven la

cooperación de los gobiernos con

organizaciones representativas de los

productores de bienes y servicios de salud,

como fue reportado en esta misma Reunión

en el caso de los hospitales. Los

productores de medicamentos, equipos,

alimentos e informática son también socios

nuestros. Éstas serían relaciones entre los

Estados y el segmento del mercado que se

dedica al sector salud.

Recientemente, se empezó a promover

la participación de entidades

representativas de mujeres, grupos sociales

(como en el caso de los adultos mayores),

minorías (como los indígenas y los afro-

latinoamericanos) y pacientes (como los

de SIDA o diabetes), en la definición de

prioridades, en a formulación de políticas

y en la gestión y control del sector salud.

La participación de estos grupos

introduce cambios significativos en la

configuración que hubiera tenido el sector

salud si fuera manejado exclusivamente

según criterios tecno-burócratas. Dicha

participación ha sido crucial para lograr,

tanto la expansión como la reducción de

los programas de salud. En el primer caso,

Page 129: Gobernabilidad y Salud - Ops

123EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE COOPERACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO DE LA GOBERNABILIDAD

la prioridad que han adquirido los

programas de prevención y control del

SIDA es bastante ilustrativo. Ejemplos del

segundo caso podemos encontrarlos en las

experiencias de contención del gasto en

salud del Estado de Oregon, o de Cuba en

la época post-embargo.

Otra dimensión de la gobernancia/

gobernabilidad en salud con la que

empezamos a trabajar, tiene que ver con

la inserción de la salud y del sector salud

en los procesos de integración regional y

subregional. Se están reproduciendo, a

nivel supranacional, algunas de las

relaciones entre Estado, mercado y

sociedad civil a nivel nacional que

interesan al sector salud. Al mismo

tiempo, el proceso de reforma sectorial en

salud está provocando la construcción de

una nueva división de trabajo entre

instancias de gobierno, el mercado y la

sociedad civil. El gasto en salud de

América Latina y el Caribe (equivalente a

7.3% del PIB o $240 per cápita) ya es 60%

privado.

Debido a los cambios provocados por

la reforma, la globalización y la

integración, los Estados van cediendo

funciones a los gobiernos subnacionales,

la sociedad civil, el mercado, e instancias

supranacionales y transnacionales. Es en

este escenario que deberemos trabajar, con

la ayuda de los expertos y organizaciones

aquí presentes, para fortalecer la

gobernancia/gobernabilidad en salud.

Aspectos conceptuales en las

políticas de saludOSCAR YUJNOVSKY

Programa de Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD)

Me referiré a dos temas: el

primero sobre los aspectos

conceptuales y el segundo

sobre el plano más concreto de las políticas

de salud. ¿Por qué la necesidad del debate

conceptual? Porque las organizaciones de

cooperación internacional deben

cuestionar las bases de su quehacer en un

mundo cambiante. Debemos contribuir al

pensamiento crítico sobre los modelos de

desarrollo, comprender las razones de los

fracasos del pasado, aprender de nuestros

logros y apoyar la generación de nuevas

respuestas que resuelvan los problemas que

afligen a las sociedades. Estamos hoy en

un mundo muy distinto del de las décadas

de los cincuenta y sesenta, donde se afirmó

la cooperación internacional, distinto de la

década de crisis internas y dictaduras de

los setenta, e incluso de la de los ochenta,

cuando comenzó la recuperación de la

democracia, aunque se vivieron todavía

conflictos en algunas subregiones

(Centroamérica). Hoy se ha recuperado la

democracia en la Región pero es una

democracia todavía débil y los países se

insertan en un mundo que se globaliza

aceleradamente. Es en este contexto donde

debatimos la noción de gobernabilidad,

Page 130: Gobernabilidad y Salud - Ops

124 GOBERNABILIDAD Y SALUD

estrechamente ligada en América Latina y

el Caribe con la cuestión de la democracia.

Vemos la gobernabilidad como una

relación entre el Estado y la sociedad, de

manera amplia, abarcando diferentes

dimensiones de orden político,

socioeconómico y cultural.

El punto que nos preocupa en esta

reunión es la cuestión de la salud. ¿Por qué

el tema de la salud en relación con la

gobernabilidad? Porque el problema de la

salud no puede reducirse a un tratamiento

sectorial aislado. Debe plantearse

considerando el conjunto de factores que

inciden, ya sea de orden político e

institucional, donde el Estado juega un

papel central no sólo como conjunto de

organizaciones, sino también como

responsable del establecimiento y vigencia

de las reglas del juego. Estas son, de orden

económico: el funcionamiento de los

mercados, el acceso de la población a la

compra de servicios, la oferta privada, el

mercado de medicinas, y de orden cultural:

los valores y responsabilidades de los

miembros de la sociedad. En fin, se trata

de comprender qué factores determinan o

dificultan el acceso de la población a

mejores niveles de salud.

El análisis no puede ser unidireccional,

a partir de preguntarse cómo incide el

crecimiento económico en la salud. Hoy

sabemos que no hay una relación directa

entre estos dos procesos, ya que no

necesariamente el mayor crecimiento

económico se traduce en mejores niveles

de salud de la mayoría de la población. El

crecimiento puede concentrar ingresos en

unos pocos, al mismo tiempo que

aumentan las desigualdades sociales. El

análisis debe considerar también la otra

dirección: los efectos de una mejor

distribución del ingreso y de la riqueza

sobre el crecimiento económico y el

desarrollo humano.

En este sentido, la mejora de la salud

no sólo aparece como una meta en sí

misma, como valor humano o solidaridad,

sino también como un medio para alcanzar

otros fines igualmente valiosos. Una mejor

distribución incidiría en mejores recursos

humanos y en su formación, con efectos

positivos sobre el mercado interno y la

producción así como en el afianzamiento

de la cohesión social. Estamos en un

mundo cada vez más interrelacionado. En

ese sentido, la crisis financiera ha reducido

en poquísimo tiempo los niveles de

desarrollo humano alcanzados en la

Región, afectando el ingreso, la salud y la

educación, e incrementando los niveles de

pobreza y desigualdad.

En cuanto al segundo punto, nos

situamos en el plano más concreto que

plantean las organizaciones de medicina,

los médicos y representantes de la sociedad

civil presentes en esta reunión. La

cuestión es cómo van a ser formuladas y

viabilizadas las nuevas políticas que

mejoren el acceso de la población a

mayores niveles de salud. El enfoque de

desarrollo institucional puede aportar

mucho en este sentido. Cuando hablamos

de desarrollo institucional no nos referimos

Page 131: Gobernabilidad y Salud - Ops

125EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE COOPERACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO DE LA GOBERNABILIDAD

solo a las organizaciones, sino a las reglas

de juego en general, más allá de mercados

competitivos. Las instituciones funcionan

sobre la base de regulaciones, leyes y

reglamentos, así como a través de los

valores que sustenta la sociedad. No

necesariamente la solución debe pasar por

incrementar el Estado, aunque éste tiene

un importante papel que jugar. Tampoco

la respuesta puede darla sólo el sector

privado. Es posible la operación de una

gama de redes intermedias diferenciadas,

en las que participan organizaciones de la

sociedad civil, que responden juntamente

para proveer los servicios. Debemos

considerar qué factores pueden hacer que

estas políticas más eficaces y justas se

conviertan en políticas de Estado, que no

sean privativas de algún gobierno o

partido. Así mismo considerar cómo

participan las organizaciones del Estado (el

parlamento), los partidos políticos y la

ciudadanía en general. En estos temas

existe un amplio campo para la

cooperación internacional. Nuestras

agencias pueden realizar actividades de

promoción (advocacy), pueden ayudar al

debate, apoyar a los distintos organismos,

gubernamentales y no gubernamentales, en

el planteo de alternativas y la ejecución de

políticas, dentro de un contexto de

profundización de una democracia que

amplía la participación. Es quizá modesto

pero valioso lo que podemos hacer como

Sistema de las Naciones Unidas,

acompañando a las sociedades y buscando

puntos de entrada concretos para enfrentar

los problemas. La respuesta no está

entonces en continuar actividades

tradicionales. En este sentido, la relación

entre salud y gobernabilidad nos presenta

un desafío para el cual no tenemos

respuestas simples y acabadas.

Desarrollo en democraciaERNESTO CASTAGNINOBanco Interamericano de Desarrollo(BID)

Voy a tratar de hacer algunas

reflexiones sobre el trabajo del

BID en el tema de gobernancia.

En general tengo la sensación de que

nuestro trabajo probablemente ha seguido

un camino que podríamos llamar menos

semántico, por lo menos recuerdo haber

escuchado poco las palabras gobernancia

y gobernabilidad y mucho menos la

discusión precisa de sus significados y

diferencias.

Dicho esto, mucho del trabajo en el BID

se podría resumir conceptualmente en una

cápsula y esta sería desarrollo en

democracia. Voy a explicar y calificar

estas dos palabras.

Desarrollo: El Banco, desde su

Convenio Constitutivo en adelante,

siempre ha tenido la concepción de que el

desarrollo económico y social son

simplemente facetas diferentes (y

complementarias) de un mismo y único

proceso. No son fases o etapas sucesivas,

ni menos aún están sujetas a un orden

necesario donde una tenga que venir

Page 132: Gobernabilidad y Salud - Ops

126 GOBERNABILIDAD Y SALUD

primero y la otra después. Más

recientemente, ha ido cobrando fuerza la

concepción de que el desarrollo político

es otra faceta indisoluble del proceso de

desarrollo, lo que se vincula con el punto

siguiente.

Democracia: hablar de democracia en

América Latina en los años noventa

implica reconocer por un lado el proceso

de refortalecimiento de la democracia que

está teniendo lugar en muchos países, pero

también reconocer el insatisfactorio estado

de la democracia en la Región. Ello está

reflejado en una gran cantidad de

estadísticas sobre encuestas de opinión

pública que reflejan insatisfacción con el

gobierno, los partidos políticos, los

funcionarios públicos y también en el

surgimiento de movimientos de opinión

que no necesariamente siguen los cauces

institucionales tradicionales, de los

partidos políticos, de las elecciones. De tal

manera que, al hablar de democracia, no

podemos encasillarnos en un concepto de

democracia puramente formal, menos aún

de democracia medida sólo a través de la

regularidad de las elecciones, no obstante

que las elecciones son claramente un

componente fundamental de la

democracia.

Estado, sector privado y sociedad civil

Dicho esto, es claro que los procesos de

desarrollo y fortalecimiento de la

democracia tienen lugar en los países de

la Región a través de la interacción de tres

grandes instituciones sociales: el Estado,

el sector privado y la sociedad civil

(algunos prefieren hablar de Estado,

mercado y sociedad civil). Además, los

tipos de relaciones entre estas tres grandes

instituciones sociales han estado

evolucionando bastante rápido.

Las reformas en curso

Por otra parte, el proceso de desarrollo

y de refortalecimiento de la democracia

está teniendo lugar en el contexto de

profundas reformas. Estas reformas, que

comenzaron siendo fundamentalmente de

carácter económico, posteriormente se

extendieron a la reforma del Estado (con

cierta lentitud, con dudas y sin saber si

estamos haciendo lo correcto o no) y se

han ido extendiendo al área de las políticas

e instituciones sociales. Lo que es

importante destacar aquí es que este

proceso de reformas está ya en marcha y

no hay realmente una posibilidad de tomar

una decisión sobre si queremos reformas

o no; están ocurriendo.

De hecho comenzaron siendo reformas

inspiradas por las necesidades de carácter

fiscal, asociadas a las económicas.

Posteriormente uno podría hablar de una

segunda vuelta de reformas del Estado

también inducidas por las económicas, que

tienen que ver con la necesidad de que

exista el Estado de derecho para que pueda

existir inversión e iniciativa privada.

Alguien recordó ya que la existencia del

Estado de derecho no es necesaria ni

automáticamente igual a la existencia de

la democracia. Vemos un ejemplo en este

Page 133: Gobernabilidad y Salud - Ops

127EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE COOPERACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO DE LA GOBERNABILIDAD

caso: el reclamo de Estado de derecho que

proviene exclusivamente a partir de las

reformas económicas al modelo

económico, sin una preocupación

inmediata por el mejoramiento del sistema

democrático.

Además, las reformas económicas así

como las del Estado impactan (ya sea por

vía fiscal o por vía de las transformaciones

que de una manera u otra están ocurriendo

en las organizaciones) a la política social.

Pero muchas veces los impactos que sufren

los sectores sociales como reflejo de

reformas económicas o reformas del

Estado, distan de contribuir en sentido

positivo a satisfacer las necesidades o a

favorecer las reformas que realmente se

requieren en el área social.

No cabe ninguna duda de que en estas

condiciones, los efectos sobre las políticas

y las instituciones sociales son francamente

destructivos, y así se está viendo en toda

la Región.

Esto está afectando profundamente a los

patrones de gasto social. Si bien es cierto

que la presión tributaria en la Región no

es alta en comparación con otras regiones

del mundo, la verdad es que el gasto social

en su conjunto tampoco es bajo a nivel

mundial. Esto ha sido confirmado por las

estimaciones (como la que hizo OPS) que

muestran que América Latina está poco

más o menos en el promedio del nivel

mundial, en cuanto a relación entre gasto

en salud y producto bruto. No estamos tan

mal en ese sentido. Pero un gran porcentaje

de ese gasto social es privado, una

conclusión francamente inesperada cuando

se la encontró por primera vez hace cuatro

o cinco años.

Creo que nos ha dado a todos mucho

qué pensar acerca de los grados de

inequidad implícitos en esa composición

tan peculiar del gasto social, donde la

mayor parte del gasto en un sector tan

importante como salud, termina siendo

financiado por los consumidores, y no

necesariamente por los consumidores

ricos, sino en gran proporción por los

consumidores pobres, directamente de su

bolsillo.

Equidad e inequidad en América Latina

Después de haber mencionado los

principales elementos de contexto tales

como la relación entre Estado, sector

privado y sociedad civil y las reformas en

curso, llegamos a un tercer elemento de

máxima importancia: la inequidad en

América Latina y la preocupación

económica, social y política por la equidad.

Me voy a referir brevemente a él.

Creo que es fundamental plantearse la

pregunta ¿Cómo una institución

multilateral puede apoyar a los países en

la resolución de este conjunto de problemas

y en particular en lo que tiene que ver con

el área de las políticas sociales?

Lo planteo así porque, obviamente para

el Banco hablar de gobernancia y

gobernabilidad en salud no es más que un

ejemplo (uno de los grandes ejemplos, por

supuesto) de gobernancia y gobernabilidad

en las políticas sociales en general.

Page 134: Gobernabilidad y Salud - Ops

128 GOBERNABILIDAD Y SALUD

El Estado como institución social y sus

funciones

Para avanzar en esta conversación es útil

diferenciar entre grandes funciones al

interior de los sectores sociales. Aquí me

voy a apoyar un poquito en la tipología que

ha desarrollado y popularizado en los

últimos años Julio Frenk, en los análisis

de la reforma del sector salud.

Esta tipología lleva a diferenciar, en

primer lugar, las funciones de regulación

(él habla más bien de modulación que

incluye formular políticas y regular), en

segundo lugar, la función del

financiamiento y, tercero, la función de

prestación de los servicios. Aquí en esta

reunión se dijo que sería útil subdividirla

entre la función de producción de los

servicios y la función de la prestación

propiamente dicha.

La función de modulación o regulación

Con base en esta tipología, me voy a

concentrar en analizar algunos aspectos

relacionados con la primera función: la

función de modulación o regulación es

típicamente una función del Estado. Hoy

por hoy no parece haber una alternativa

razonable al rol de las políticas públicas

en las áreas sociales; no parece haber una

alternativa razonable al rol del Estado en

la formulación de las políticas sociales.

Esto hay que ponerlo en el contexto de la

diferenciación entre Estado como

institución y Estado como organización.

Aquí estamos hablando del Estado como

institución social.

No estamos hablando de que la

formulación de las políticas tenga que

quedar autocontenida al interior de la

maquinaria, del aparato estatal, sino que

la formulación de las políticas públicas, por

su naturaleza tiene lugar en el ámbito del

Estado como institución social.

Esto se relaciona con la problemática

de cómo entender y cómo redefinir el

llamado rol rector del Ministerio de Salud.

Tradicionalmente el rol rector se

suponía que implicaba que el Ministerio

de Salud hacía políticas de salud. En la

práctica como me lo dijo un distinguido

ex ministro de salud del Ecuador, yo acá

tengo una ley muy bien escrita que dice lo

que tendría que hacer como líder del sector

y formulador de políticas, en la práctica lo

que hago es ser un mal gerente general de

una mala red de hospitales. Lo que está

diciendo es: no cumplo con el rol de

formulación de políticas, en el mejor de

los casos si algo hago, está a nivel de la

prestación de los servicios.

Muy bien, quiere decir que tenemos de

entrada un problema de capacidad técnica

en cuanto a cómo formular las políticas de

salud. Es habitual que al Ministerio de

Salud le falte por completo esa capacidad.

Pero también hay muchas veces un

problema de cómo se enfoca la

formulación de políticas de salud.

Tomando como ejemplo esta propia

reunión, no obstante la apertura intelectual

que creo que todos los expositores han

demostrado, es muy interesante que poco

se ha mencionado la palabra parlamento y

Page 135: Gobernabilidad y Salud - Ops

129EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE COOPERACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO DE LA GOBERNABILIDAD

poco se ha mencionado la palabra

seguridad social, no obstante que uno y

otro son organizaciones que tienen un rol

fuerte en la definición de las políticas de

salud, en la gran mayoría de los países de

la Región. Sí se mencionó en cambio, y

es muy positivo que así se haya hecho, el

rol que podrían y que aspiran a tener las

organizaciones de la sociedad civil.

De alguna manera, al decir esto estamos

identificando un conjunto de actores

institucionales que deberían o podrían

tener en el futuro un rol diferente, más

abierto, más democrático, pero también

más tecnificado y más orgánico. Estoy de

acuerdo en que una buena forma de

despolitizar algunas de las cosas que están

excesivamente politizadas en el sector

salud, es darle un mayor nivel de

tecnificación al análisis de políticas, que

hasta el momento ha faltado.

Complementariamente, por supuesto,

debería haber un mejor acceso a la

información, técnica o no, por parte de

todos los actores involucrados.

La función de prestación de los

servicios

Sobre el tema de las modalidades de

prestación de los servicios, la realidad nos

indica hoy en día que el Estado ha dejado

de ser una organización monolítica en la

prestación de servicios sociales, en los

países en que lo era.

Además, la tendencia general parece ser

hacia una diversidad creciente, e

increíblemente rica de formas

organizacionales de cómo se prestan los

servicios de salud. La realidad muestra que

no existen en el fondo dificultades

insalvables para la coexistencia de

segmentos de servicios provistos por el

Estado por niveles descentralizados del

gobierno, por el sector privado, o por

organizaciones no gubernamentales.

A mi modo de ver lo que el futuro nos

va a traer es una mayor facilidad en cuanto

a cómo manejar esa diversidad de formas

que hoy en día, por ejemplo, están

afectadas por insuficiencias de los marcos

regulatorios y por falta de transparencia en

la asignación de recursos.

Temas en que viene actuando el BID

Para finalizar, me gustaría mencionar

algunas áreas de trabajo en las cuales el

Banco ya viene trabajando y que nos dan

un punto de partida respecto a la

identificación de una agenda de trabajo en

esta materia.

En primer lugar, el BID ha demostrado

tener algunas ventajas comparativas en

mejorar las condiciones de diálogo entre

el gobierno, el sector privado y la sociedad

civil en los países de la Región. El punto

de partida es que los personeros de estas

instituciones están poco acostumbrados a

hablar entre sí, y en muchos casos hasta se

podría decir que se tienen una enorme

desconfianza.

Además, hay que recordar que las

principales desconfianzas y resistencias

suelen darse no exactamente entre el

gobierno propiamente dicho y las

Page 136: Gobernabilidad y Salud - Ops

130 GOBERNABILIDAD Y SALUD

organizaciones de la sociedad civil, sino

entre los partidos y dirigentes políticos y

las organizaciones de la sociedad civil. Los

motivos para que haya desconfianza

recíproca en algunos países son bastante

obvios. Si uno lee la prensa local, unos

consideran a otros corruptos y los otros

consideran a los unos no responsables en

la medida en que “no han sido elegidos por

nadie” a través de un proceso electoral.

Entonces parece que queda bastante que

conversar y para encontrar formas de

diálogo. El Banco ha sido reconocido por

unos y otros como un anfitrión válido de

foros que han logrado avances

considerables en crear nuevas condiciones

de diálogo e interrelación.

En segundo lugar, el mejoramiento del

marco regulatorio es un tema fundamental.

Un ejemplo de la aparición de necesidades

nuevas está en la experiencia de la

ejecución de proyectos del Banco. En

muchos de ellos está previsto, desde el

principio, que haya fuerte participación de

organizaciones de la sociedad civil en el

diseño y la ejecución de los programas. En

algunos países ya hay un problema de

cómo seleccionar a las organizaciones de

la sociedad civil que tienen que recibir los

recursos, pues hay múltiples

organizaciones que aspiran a ello y no hay

criterios de cómo hacerlo.

Parecería que en el futuro va a haber

que desarrollar mecanismos competitivos

para poder seleccionar entre

organizaciones de la sociedad civil que

legítimamente pueden tener interés en

aspirar a recibir recursos para una finalidad

determinada. Estos mecanismos no

necesariamente tienen que reproducir los

sistemas de licitación pública que se

aplican a las empresas privadas, pero

tampoco los mecanismos un tanto ad hoc

que se han venido aplicando

tradicionalmente a las organizaciones no

gubernamentales, porque éstos se pueden

volver insuficientes, ineficientes y, en

algunos casos, hasta poco transparentes.

Estos dos temas son de carácter general,

pues no son exclusivos del sector salud.

Pero mirando específicamente al sector

salud, encontramos que un área urgente y

obvia de trabajo se refiere a la mejoría de

la capacidad de la formulación de políticas.

Tiene mucho que ver con redefinir y

refortalecer el rol rector del Ministerio de

Salud, y también con incorporar, de una

vez por todas, a otras organizaciones

estatales y no estatales dentro del proceso

de formulación de políticas.

El rol de información pública y

protección del consumidor es un área de

trabajo fundamental, en la cual el Banco

ha estado incursionando de alguna manera

y podría profundizar su acción más

específica en el sector salud.

Por la conexión que tiene que ver con

los temas que estamos tocando en este

momento, me gustaría mencionar que

estamos bastante adelantados en preparar,

junto con el CLAD, un proyecto de

investigación que tiene que ver justamente

con el fortalecimiento de la capacidad de

las instituciones públicas y privadas en el

Page 137: Gobernabilidad y Salud - Ops

131EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE COOPERACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO DE LA GOBERNABILIDAD

desarrollo y gestión de políticas públicas.

Por último, pero no necesariamente lo

menos importante, yo diría que hay un

amplísimo campo para estimular y

promover la participación de las

organizaciones de las sociedades civiles en

el diseño y ejecución de proyectos y

programas específicos. Creo que no hay

que tenerle miedo al problema de la

“instrumentalización” de las

organizaciones de la sociedad civil que se

mencionó en alguna exposición anterior.

Me parece en cambio que el campo de lo

social es tan amplio, que legítimamente se

puede distinguir y admitir que hay

organizaciones de la sociedad civil cuyo

interés principal está en la ejecución e

implantación de programas y proyectos de

todo tipo, así como hay otras cuyo interés

está mucho más claramente en incidir

sobre las políticas públicas. Unas y otras

son funciones complementarias y

perfectamente legítimas.

Además, tenemos que recordar que el

impacto positivo sobre la población, de

los programas y proyectos en el área de

salud, sólo se produce cuando los

programas y proyectos se logran

implementar. Pero la implantación de

programas y proyectos sociales ha sido

crónicamente deficiente en la mayoría de

los países de la Región. De tal manera que

si, a través de la acción de las

organizaciones de la sociedad civil, se

logra mejorar la ejecución, este es un rol

que no es nada secundario. Ni de parte del

Estado ni del lado de la sociedad civil hay

que tenerle desconfianza, sino al contrario,

tratar de aprovechar las oportunidades que

existen en ese espacio, y aprender

haciendo, que muchas veces es la mejor

manera de aprender.

Page 138: Gobernabilidad y Salud - Ops
Page 139: Gobernabilidad y Salud - Ops

133LISTA DE ABREVIATURAS Y SIGLAS

Lista de abreviaturas y siglas

ABRASPE Associação Brasileira dos Serviços Assistenciais de SaúdePrópios de empresas

ALADI Asociación Latinoamericana de Integración

ALCA Área de Libre Comercio de las Américas

ASFMES Asociación de Salud de la Frontera México-Estados Unidos

BCIE Banco Centroamericano de Integración Económica

BID Banco Interamericano de Desarrollo

BIREME Centro Latinoamericano y del Caribe para Información enCiencias de la Salud (OPS)

BIRF Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BancoMundial)

CARICOM Comunidad del Caribe

CCSS Caja Costarricense de Seguro Social

CEPA Comité Ejecutivo para el Estudio de la Pobreza en laArgentina

CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe (NU)

CIEPAS Comité de Integração de Entidades Fechadas de Assistência àSaúde

CHI Caribbean Health Initiative

Page 140: Gobernabilidad y Salud - Ops

134 GOBERNABILIDAD Y SALUD

CHU Convenio Hipólito Unánue

CIAR Comisión Interagencial de Apoyo a la Reforma (Ecuador)

CIB Comissão Intergestora Bipartiite (Brasil)

CIT Comissão Intergestora Tripartite (Brasil)

CLACSO Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales

CLAD Centro Latinoamericano de Administración para elDesarrollo

CONAM Comisión Nacional de Modernización del Estado (Ecuador)

CONASS Conselho Nacional de Secretários Estaduais de Saúde (Brasil)

CONASEMS Conselho Nacional de Secretários Municipais de Saúde (Brasil)

COOPESAIN Cooperativa Autogestionaria de Servidores para la SaludIntegral, R. L.(Costa Rica)

COOPESALUD Cooperativa Autogestionaria de Servicios Integrales de Salud(Costa Rica)

COOPESANA Cooperativa Cogestionaria de Servicios de Salud de SantaAna (Costa Rica)

COOPESIBA Cooperativa de Autogstión de Servicios Integrados de Saludde Barba, R.L. (Costa Rica)

CPHA Canadian Public Health Association

EAD Edução à Distância (Brasil)

EBAIS Equipos Básicos de Atención Integral de la Salud (CostaRica)

EGS Escola de Governo em Saúde (Brasil)

ENSP Escuela Nacional de Salud Pública (Brasil)

FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y laAlimentación

Page 141: Gobernabilidad y Salud - Ops

135LISTA DE ABREVIATURAS Y SIGLAS

FASBASE Fortalecimiento de los servicios básicos (Ecuador)

FENSPTEC Fundação de Apoio à ENSP (Brasil)

FIOCRUZ Fundación Oswaldo Cruz (Brasil)

FNUAP Fondo de Población de las Naciones Unidas

HMOs Health Maintenance Organizations(Organizaciones para el mantenimiento de la salud [EUA])

IESS Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social

IFIs Instituciones financieras internacionales

IIG Instituto Internacional de Gobernabilidad

ILPES Instituto Latinoamericano y del Caribe de PlanificaciónEconómica y Social

INCOSUR Iniciativa de Salud del Cono Sur

INDEC Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Argentina)

IPA Investigación sobre la pobreza en Argentina

ISAPRES Instituciones de Salud Previsional (Chile)

MCCA Mercado Común Centroamericano

MERCOSUR Mercado Común del Sur

NAFTA North American Free Trade Agreement(Tratado de Libre Comercio de América del Norte [TLC])

NBI Necesidades básicas insatisfechas

OCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos

OEA Organización de Estados Americanos

OMC Organización Mundial de Comercio

OMS Organización Mundial de la Salud

Page 142: Gobernabilidad y Salud - Ops

136 GOBERNABILIDAD Y SALUD

ONGs Organismos no gubernamentales

OPS Organización Panamericana de la Salud

PIB Producto Interno Bruto

PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

REMSAA Reunión Ejecutiva de Ministros de Salud del Área Andina

RESSCA Reunión del Sector Salud de Centroamérica

SUS Sistema Unificado de Salud (Brasil)

UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, laCiencia y la Cultura

UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

USAID Agencia de los Estados Unidos para el DesarrolloInternacional