7/23/2019 Gonzalez - Acerca Del Cuidado y La Responsabilidad Desarrollo Moral Femenino

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Acerca del cuidado y la responsabilidad.Desarrollo moral femenino

Rosa E. Gonzlez ParraUniversidad Diego Portales. Facultad de Cs. Humanas. Escuela de Psicologa

Las mujeres enfrentamos el desafo deconocer ms de nosotras mismas, nos conoce-mos poco y lo que sabemos es, en gran medida,conocimiento construido por hombres desde laperspectiva masculina. Muchas de nosotras po-dramos decir, como dice Riane Eisler (1999)...mientras creca, en algn profundo nivel del

inconsciente, registr esta idea de ser en reali-dad una extranjera en un mundo donde prcti-

camente nada de lo que me ensearon en el co-legio y en la Universidad haba sido escrito porquienes, como yo, nacieron mujeres.... Casi

tres dcadas antes la conocida filsofa francesaSimone de Beauvoir haba sealado en lamisma lnea: La representacin del mundo, ascomo el mundo, ha sido tarea de los hombres;ellos lo describen desde su punto de vista parti-cular, el que confunden con la verdad abso-luta.

Conocernos y compartir nuestros cono-

cimientos acerca de nosotras mismas, en parti-cular, conocer acerca del desarrollo de nuestradimensin femenina nos permite construiruna mayor cantidad y variedad de alternativasde vida y aportar a la emergencia de paradig-mas culturales en que la calidad de vida de co-munidades y personas favorezca la realizacinde las potencialidades.

Nosotras, como la gran mayora de losestudios en relacin con mujeres, no hemos in-cluido hechos tan bsicos y universales en lavida de las mujeres como el lugar de la mens-truacin, los embarazos y la menopausia en lacomprensin de nuestra existencia.

Al hacernos conscientes de nuestrafalta de conocimiento de lo femenino las muje-res hemos empezado a estudiarnos en los quenos interesa y procuramos hacerlo de modo fe-menino. Necesitamos considerar las mltiplesformas de lo masculino y lo femenino y las nu-merosas formas de articulacin de lo femenino

y lo masculino en hombres y mujeres as comoen la vida cotidiana de organizaciones y comu-nidades.

Desde los aos 70 las mujeres nos he-mos ocupado de conocernos desde distintasperspectivas. No ha sido tarea fcil, en el m-

bito de las ciencias, por citar un caso, nos he-mos encontrado con que las epistemologas ymetodologa de investigacin favorecen el co-nocimiento de lo objetivo y externo, ms ligadoa lo masculino, por lo que s tenemos el prop-sito de construir conocimiento acerca de lo fe-menino es necesario ocuparse tambin de losmodos de construir conocimiento desde lo fe-menino.

Hasta los aos 70 el sexo se considerabaun estado, un rasgo, una condicin estable, portanto las personas nos considerbamos as mis-mas de un mismo modo toda la vida y supona-mos que haba condiciones biolgicas o de al-

gn otro orden que determinaba nuestra exis-tencia.

En los aos 80 y 90 nos hemos hechoconscientes de ser parte de un proceso social ehistrico que regula nuestra existencia y en elque cada uno de nosotros desarrolla formas deregulacin social e idealmente de autorregula-cin a travs de la vida como una construccinconjunta con otros miembros de las comunida-des con las que interactuamos de hecho o sim-

blicamente.

Los estudios acerca de desarrollotico/moral han mostrado que hay pautas co-munes a lo femenino y masculino al mismotiempo que pautas diferentes. Ambas puedendesarrollarse en hombres y mujeres y su articu-lacin hace posible que las personas y sistemasdesarrollemos procesos de autorregulacin.

La posibilidad de autorregulacin comoposibilidad ms compleja y tarda de desarrollo

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moral es poco frecuente aun en la humanidad.Constituye en el presente un desafo y unaoportunidad que puede orientar nuestro ser yhacer hacia formas ms justas y responsablesde vida.

Con el propsito que recordemos lo quese considera femenino, en hombres y mujeres,citar a continuacin algunas caractersticasacerca de las que parece haber amplio acuerdoentre quienes se han ocupado del tema.

Lo femenino valora los vnculos, las cone-xiones al punto de considerarlo el eje articu-lador de su identidad.

Lo femenino constituye su identidad en es-pacios de intimidad.

Lo femenino privilegia el conocimiento in-tuitivo, las narraciones, los contextos, lasanalogas y metforas.

Lo femenino se orienta al asentamiento y laestabilidad.

Lo femenino considera al ser prioritario enrelacin con el hacer.

Lo femenino privilegia relaciones y proce-sos subordinando metas y resultados

Lo femenino siente que su integridad estaamenazada por la diferenciacin y la sepa-racin.

En la orientacin de gnero femenina,

presente en hombres y mujeres, es posible desa-rrollar lo que se ha llamado la tica del cuidadoy la responsabilidad. La perspectiva masculina

de lo tico y moral es la relativa a la justicia y losderechos por cierto de gran importancia tam-

bin.

Los estudios realizados al respectomuestran que entre los 8 y 10 aos nios y ni-as se dan cuenta que los caminos de desarrolloque se les proponen corresponden a vas msvaloradas socialmente y, por tanto, postergan,relegan otras menos valorada; vas femeninas.As en hombres, pero ms significativamenteen mujeres, las vas femeninas para el desarro-llo de la regulacin social y la autorregulacinse desarrollan con ms dificultad en sociedadesorientadas hacia lo masculino como la nuestra.

Con la intencin de compartir algunosdatos que pueden ser de inters acerca del desa-rrollo tico/moral de lo femenino a continua-cin describo estadios del desarrollo de la tica

de la responsabilidad y el cuidadode acuerdocon los hallazgos de Carol Guilligan y otras in-vestigadoras.

ESTADIO UNO: ORIENTACIN DE SUPERVI-VENCIA INDIVIDUAL

Las personas son conscientes de las pro-pias necesidades sin poder conocer los procedi-mientos para satisfacer sus propias necesida-des.

Ellas(os) no pueden distinguir entre supercepcin de los hechos y las de otros conside-rando que existe una verdad o realidad comna todos.

Las acciones estn centradas en sus pro-pias percepciones sin consideracin de tercerosni del contexto.

A continuacin presento algunos frag-mentos de discurso de mujeres chilenas queson caractersticos del citado estadio.

... Fuera de que soy una mujer harto rega-lona en mi casa... es que soy como una ga-tita regalona, y no s poh... siempre veo el

futuro as como que estoy apoyada por to-das partes, por mis hermanas... tengo el fu-turo asegurado. Que me van a pagar esto, lo

otro... no spoh...

...empezando, ya no quiero vivir ms enmi casa, estoy aburra, o sea que me gusta-ra ser ms independiente... por eso me gus-tara casarme...

Como se pueden observar ellas cuentancon otros y con las circunstancias ms que conellas mismas para efectos de regular su vida. Enestas circunstancias ellas no pueden asumirresponsabilidad ni cuidar o cuidarse. Requierende otros con quienes establecer una relacin dedependencia en la que su posicin es de de-manda, pasiva y receptiva. Se establecen si rela-ciones con alto riesgo de acciones abusivas, ar-

bitrarias y/o violentas.

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ESTADIO DE TRANSICIN UNO: CRTICA ALEGOSMO Y TRANSICIN A LA RESPONSA-BILIDAD Y EL CUIDADO

En este estadio las personas se dancuenta que han estado ocupadas de sus necesi-dades demandando de otros las acciones nece-

sarias para alcanzar satisfactores con lo que,por otra parte sus posibilidades han estado li-mitadas a la disposicin de otros a proveer sa-tisfactores.

... como mujer soy egosta, cuando estoycon el Manuel mi pololo... nadie me lo toca,con mi papa igual. Yo s me pongo a mirar,no s...poh soy sper egosta y con mi parejatambin. No me gusta que el este con ami-

gos... no s...

...mal que mal uno ha sido catlica... que

de repente se haya descarriado no quieredecir que a una se le haya olvidado que esbueno o malo

En este estadio las personas comienzana ocuparse de otros o por lo menos a darsecuenta de los problemas de su estar centradasen las propias necesidades y deseo. Buscan al-ternativas en ausencia de recursos internos,que estn en proceso, comienzan a apoyarse enreferentes externos.

ESTADIO DOS: BONDAD COMO ABNEGA-CIN

En este estadio las personas privilegianla atencin a las necesidades de otros al tiempoque postergan la satisfaccin de las propias ne-cesidades. Es frecuente que en este estadio laspersonas desconozcan sus necesidades, sus ci-clos, sus orientaciones y se identifiquen con lasnecesidades, deseos y ciclos de otros con quie-nes tienen vnculos significativos.

El cuidado se centra en otros, la personano se ocupa de cuidar de s misma ni de su cir-cunstancia. El aprendizaje de prcticas y nor-mas valoradas en la familia y la comunidad danlugar a valoracin de la responsabilidad y elcuidado de otros y a la postergacin de smisma. Al mismo tiempo se atribuye responsa-

bilidad a otros por las propias acciones.

Se busca activamente ser aprobada oaprobado por otros. As se acentan las conduc-tas que les complacen. Relacionado con esto seencuentra el hecho que la valoracin propia y laconsecucin de la valoracin de otros pasa porla existencia de otros de quienes responsabili-zarse y a quienes cuidar.

Las personas experimentan tensin en-tre deseos y deberes socialmente definidos.Toda iniciativa es entendida como trasgresiny da lugar a sentimientos de culpa. Los senti-mientos de culpa llevan a actos de reparacin ya movimientos contra autnomos en que laspersonas regresan a comportamientos previosy ms ligados a lealtades familiares y/o de gru-pos de pertenencia.

Cuidan de los dems elaborando el con-cepto de responsabilidad: lo correcto se de-

fine desde figuras de autoridad. Surge conflictoen torno al tema del dao.

Se obtienen ganancias secundarias de lapostergacin de s mismas. La imagen que otrostienen de la persona y lo que le conceden a par-tir de esa imagen son ganancias indirectas se-cundarias valoradas positivamente. Las perso-nas son definidas como buenas, sacrificadas,entregadas, incondicionales y a cambio de esoreciben reconocimiento y concesiones.

La persona se responsabiliza por otros

ms que por s misma. De los propios actos res-ponsabiliza a su vez a otros. Dado que la per-sona acta conforme los designios de otros,para satisfacer las necesidades de otros y deacuerdo con sus proscripciones y prescripcio-nes la responsabilidad por los hechos es de esosotros y no suya.

...yo no me quiero ir de mi casa, me

quiero casar pero de mi casa no me voy. Meda la impresin que yo hago cosas que nadie

ms va a hacer y que nadie las har como yo

las hago. Entonces como que mi familia.gua! depende de m... no s, pero no mequiero ir... por ellos no me quiero ir

ESTADIO DE TRANSICIN DOS: DE LA BON-DAD A LA VERDAD EN LA RELACIN

En este estadio hombres y mujeres co-mienzan a reconsiderar la relacin entre l yo y

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los otros. Se observa mayor flexibilidad y discu-sin en torno a los dilemas.

Se reconsideran las implicancias de ladedicacin ilimitada a otros. Especialmente entrminos de no-diferenciacin entre cuidado yproteccin. Hasta este momento la orientacinal cuidado y la responsabilidad de otros haceque las personas anticipen las necesidades deotros y los satisfactorias, que sientan, piensen yacten por los otros en tanto los otros se lo de-manden y permitan. Ello al precio de la propiapostergacin y de la interferencia en el desarro-llo de los recursos de los otros para ser y hacer.

Las personas comienzan a reflexionarsobre sus propias necesidades y las de otros

buscando equilibrio y articulacin. Comienzana tomar conciencia de sus decisiones y a res-ponsabilizarse por ellas.

Una caracterstica central es la valora-cin de la honestidad, la persona desiste de la

bsqueda de aprobacin y busca realizar su de-cisin considerando todos los datos disponiblesde ella misma y su circunstancia.

...a mi no me queda otra que ser una muy

buena niaentre comillas de no moles-tar para nada... con ningn tipo de proble-mas... lo nico que trat de hacer fue ami-norar los problemas... no hacer conflictocon nadie. Si alguna vez tuve un tipo de pro-

blemas me los tragu sola. Trat de no crearla mnima complicacin en mi casanunca... hasta que me empec a dar cuentaque yo tambin estaba ah... tambin con-taba en este cuento... empec a hacer lomo

ESTADIO TRES: CUIDAR DE S MISMO Y DELOS DEMS

Se enfoca en la dinmica de las relacio-nes mediante un nuevo entendimiento de la in-

terconexin entre los dems y l yo; condenaherir y explotar, asume responsabilidad por lasdecisiones

En este estadio las personas desarrollanun sentido de continuidad entre l yo y losotros. Se comprende que somos similares y dis-tintos simultneamente. Que unos y otros so-mos sujetos. Surge, entonces, la posibilidad de

interdependencia e intersubjetividad, la posibi-lidad de articular unidad y diversidad.

En la actualidad se considera que la me-jor posibilidad de desarrollo de personas y orga-nizaciones es la autorregulacin. La autorregu-lacin supone al mismo tiempo diferenciacinentre las partes y conexin entre ellas. Lo feme-nino aporta acerca de conexin y lo masculinoaporta acerca de diferenciacin... nuestra capa-cidad de autorregulacin nos permite coordi-nar las tendencias a la conexin y a la diferen-ciacin.

Los temores a la soledad y a la descone-xin pueden equilibrarse con los temores mas-culinos a la fusin y la prdida de lmites.

Para m es sper rico compartir ciertos

conceptos, cierta tica, quizs menos queantes. Antes era mucho ms fantica. Des-

pus me hice ms flexible, comparto la di-versidad... y ms desde espacios afectivos...desde ah hay cosas que te unen a la gente yque son ms cotidianas...

Un tipo de datos que puede ser de inte-rs con relacin al desarrollo de las orientacio-nes al cuidado y la responsabilidad es el de la co-nexin entre procesos de desarrollo de madrese hijas.

Un estudio realizado por Paulina Gaspary Soledad Tejeda (1996) muestra que las dife-rencias entre los niveles de desarrollo de ma-dres e hijas adolescentes embarazadas no sonsignificativas. En tales condiciones las madresno han podido mediar el desarrollo de sus hijashacia el autocuidado y el comportamiento res-ponsable. Ellas requieren de otra persona o ins-titucin que les prescriba que hacer. Ellas seocupan de complacer y no hacer dao. En elmismo estudio se encontr que en las adoles-centes embarazadas hay una mayor orienta-

cin a evitar las sanciones de otros y/o conse-guir su aprobacin.

En las adolescentes que no se embara-zan se observa mayor orientacin a conside-rarse a ellas mismas en la relacin. Este hechorequiere de mayor investigacin por cuantoprovee de una interesante hiptesis en el sen-tido que las adolescentes que no se embarazanharan consideraciones acerca de la relacin.

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Por otra parte ellas no dependeran de la necesi-dad de aprobacin de la pareja por lo que po-dran acordar condiciones favorables para la re-lacin incluyndose a s mismas.

Otro dato de inters, en el estudio ci-tado, es que en las relaciones entre madres e hi-

jas adolescentes no se observaron indicadoresde conductas que favorecen el desarrollo moralen el mbito de la familia. Es decir, no se ob-servo que focalizaran en asuntos relativos a susrelaciones, ni se compartieran perspectivas nihubiese desafo en cuanto a regulacin mutua oautorregulacin. Si se observo presencia deconductas que interfieren el desarrollo moralen el mbito familiar. Las acciones que interfie-ren en el desarrollo estn presentes en las hijasy las madres y son distintas. Entre ellas se ob-servo que las hijas interferan a travs de dis-

traccin de la atencin en dilemas y conflictosy las madres a travs de distorsionar y rechazarlos dilemas.

Cito estos datos entre los disponiblescomo una posibilidad de conectarnos con nues-tras propias experiencias de ser hijas, nietas,madres o abuelas en el entendido que lo que po-damos sentir, soar, hacer, ser con otras pasapor lo que conozcamos de nosotras y nuestrasrelaciones con otros y otras.

Como Mary Judith Reiss (1999) consi-

dero que lo que conocemos de nosotras y otrasmujeres constituyen...Experiencias, testimo-nios y preguntas que nos interpelan, que nos re-cuerdan nuestros propios tiempos de inicio yque pueden dar otras perspectivas a nuestroscclicos tiempos de inicio.

En ese sentido considero que no solo te-nemos el desafo de conocernos sino tambinde transformar nuestros conocimientos en ac-tos que efectivamente aporten a la creacin deformas ms responsables y justas de existencia.