GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

24
HERENCIAS G U Í A R Á P I D A WWW.LEANABOGADOS.COM

Transcript of GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

Page 1: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

HERENCIASG U Í A R Á P I D A

W W W . L E A N A B O G A D O S . C O M

Page 2: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

1 . LAS PARTES DE UNA HERENCIA

1. El Certificado de Últimas Voluntades.

2. ¿Cómo se reparte una herencia?

3. La legítima, la libre disposición y la mejora son las tres partes de una herencia.

4. La legítima y los legitimarios.

4.1. ¿Cómo se realiza el cálculo de la legítima?

4.2. Supuesto de reducción de las disposiciones inoficio- sas por perjudicar la legítima de herederos forzosos.

5. El cuaderno particional.

I I . HEREDEROS E IMPUESTOS

6. La declaración de herederos: ¿qué es y cómo debe hacerse?

6.1. Pasos para cursar la declaración de herederos.

7. ¿Cómo medir el grado de parentesco en las herencias sin testa-mento?

8. ¿Qué impuestos deben pagarse en el transcurso de la herencia?

8.1. El impuesto de Suesiones y Donaciones en España.

8.2. Pasos previos al pago del ISD.

8.3. Deducciones en el ISD.

9. Renunciar a una herencia.

10. La desheredación.

Page 3: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

LAS PARTES DE UNA HERENCIA

1

Page 4: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

1. El certificado de Últimas Voluntades.

El Certificado de Últimas Voluntades es de carácter público y, por tanto, puede ser solicitado por cualquier persona. Sin embargo, aun-que te permite conocer en qué notaría se ha otorgado el último testamento (en el caso de existir más de uno) y de tener acceso al mismo, no permitirá la entrega de una copia. Solamente se entregará una copia a los herederos forzosos o a quién demuestre tener un interés legítimo en el mismo.

Para solicitarlo es necesario cumplimentar el impreso 790, el cual puede descargarse en la página web del Ministerio de Justicia o en sus Gerencias Territoriales.

Con el impreso 790 presentado, y habiendo pagado las tasas en cual-quier caja o banco que actúe como entidad colaboradora, se puede solicitar el Certificado de Últimas Voluntades, adjuntando, además, otro documento indispensable: el Certificado de Defunción.

El Certificado de Defunción se obtiene en el Registro Civil. Con-siste en una copia literal de la inscripción de defunción y contiene todos los datos relativos a la identidad del fallecido y al hecho del fallecimiento. Es público y, por lo tanto, puede solicitarlo cualquier persona. si bien la emisión del certificado es un proceso bastante rápido, no se puede solicitar inmediatamente después del falleci-miento y se deberá esperar, al menos, 15 días hábiles a partir de la fecha de defunción.

En el caso de que el Certificado de Últimas Voluntades nos informe de que no existe testamento alguno, será necesario tramitar una declaración de herederos abintestato a fin de determinar quiénes son los parientes más próximos del fallecido con derecho a heredar.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

El Certificado de Defunción contiene todos los datos relativos a la

identidad.

5L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

Page 5: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

2. ¿Cómo se reparte una herencia?

El proceso para la división de una herencia tiene por objetivo lograr distribuir entre los herederos el caudal hereditario de una per-sona fallecida. Este es un concepto claro para todos pero, ¿Es posible mejorar la situación para uno o varios de los herederos?, ¿Permite la Ley destinar parte de nuestra herencia libremente, más allá de a nuestros herederos y familiares?

Para responder a estas y otras preguntas nos fijamos en lo dispuesto en el Código Civil. En la herencia, los bienes del difunto deben divi-dirse en tres partes bien diferenciadas; la legítima, la mejora y la libre disposición. ¿Qué son y a qué hace referencia cada una de las partes en las que se divide una herencia?

3. La legítima, la libre disposición y la mejora son las tres partes de una herencia.

La legítima es la parte de la herencia de la que el testador no puede disponer libremente, porque por ley se reserva a determinados here-deros forzosos, excepto que el testador decida desheredarlos de forma expresa. Ésta, hace referencia a la tercera parte de la herencia que le-gítimamente le corresponde a los descendientes directos del fallecido por derecho, entendiéndose como tales en primer lugar a los hijos. A la hora de establecer la división de la herencia, es la parte mínima que ha de repartirse entre los hijos a partes iguales. En caso de que alguno de ellos hubiese fallecido, esta parte de la herencia pasaría a sus des-cendientes directos.

El tercio de la mejora está relacionado con el derecho del testador a disponer de una parte de su legado para beneficiar a uno o varios de sus herederos. Para que este reparto se aplique en la división de la herencia es preciso que el fallecido lo haya reflejado en su testamento. En caso de no existir esa certeza, la mejora se repartirá a partes iguales entre los mismos perceptores de la parte legítima.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

Page 6: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

El tercio de libre disposición es la parte sobre la que el fallecido puede actuar con total libertad, permitiendo a quien hace testamento legar un tercio de sus bienes a quien disponga, sin necesidad de que sean descendientes o familiares. En los casos en los que no exista esta voluntad por parte del fallecido, esta división de la herencia pasaría a formar parte de la legítima.

La legítima, la mejora y la libre disposición son las partes que forman la división de una herencia; sin embargo, estas pueden variar en fun-ción de la Comunidad Autónoma.

4. La legítima y los legitimarios

En las herencias, la legítima es aquella parte de la que el testador no puede disponer por haberla reservado la ley a determinados here-deros, llamados por esto herederos forzosos. Es decir, el testador (quien está previendo qué pasará con sus bienes cuando fallezca) tiene algunos bienes de los que no podrá disponer libremente. La ley le obliga a respetar una distribución (en general, en favor de hijos) en todas las comunidades autónomas del país menos en Navarra, donde sí existe la posibilidad de disponer libremente de todos los bienes gracias a las particularidades del Derecho Foral de las autonomías pertinentes.

Los legitimarios o herederos forzosos son, por tanto, aquellos que tendrán derecho a parte de los bienes del heredero. En concreto, el Código Civil prevé como legitimarios a los hijos o descendientes, los padres o ascendientes y el cónyuge viudo, si bien a éste el testador no le tendrá que reservarle una parte de los bienes en propiedad, sino en usufructo.

Heredero es constituido así por el testador, y legitimario es quien tiene derecho a una parte de la herencia por imperativo legal.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

Page 7: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

El legitimario sólo será heredero si es instituido como tal, o en caso de no serlo, si abierta la sucesión intestada (sin testamento), el legitimario es llamado como heredero.

En resumen, podemos señalar las siguientes diferencias:

El legitimario es heredero forzoso, pero no es forzoso serlo a través de la figura del heredero. Se permite dejar la legítima por cualquier título (heredero, legatario, incluso donatario).

El legitimario tiene derecho a una parte alícuota de la herencia, es decir, de la herencia líquida, una vez descontadas deudas y cargas.

El hecho de ser legitimario no le convierte en obligado personal de la herencia, a diferencia del heredero.

4.1. ¿Cómo se realiza el cálculo de la legítima?

El cálculo de la legítima se realiza mediante dos operaciones:

a) Cálculo de la legítima global. Según refiere el artículo 1.338 del Código Civil, esto consiste en fijar el importe del “quantum” (es decir, el total o cantidad total) de la legítima global mediante 2 operaciones:

El cálculo de la herencia neta o relictum. Para ello, del activo de la herencia se deduce el pasivo, formado por las deudas y cargas que puedan existir (pagos pendientes, por ejemplo).

La adición o suma del relictum al donatum. Este último (el donatum) está formado por todas las donaciones otorgadas en vida por el cau-sante. En ocasiones, quien fallece ha entregado en donación bienes a uno de los hijos, por ejemplo. Dichos bienes deben formar parte del cálculo. Podría ser injusto que uno reciba por un lado a través de do-nación y otros sólo por herencia (menos parte, además).

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

Page 8: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

b)

4.2. Supuesto de reducción de las disposiciones inofi-ciosas por perjudicar la legítima de herederos forzosos.

Estos supuestos se dan cuando el testador ha dispuesto más de lo que libremente podía disponer a través de donaciones, legado o a través de la institución de heredero. Por ello, si los herederos forzo-sos en vez de recibir su parte (1/3 de legítima forzosa y 1/3 de me-jora), reciben menos, hay que corregir dicho reparto, según dicta el Código Civil.

Una vez que se sabe el total a repartir, procede calcular la legíti-ma individual que corresponde a cada legitimario. Se debe dividir la herencia en tantas partes como sea necesario según quiénes sean los legitimarios, de forma que:

Si los legitimarios son hijos o descendientes se dividirá la herencia en tres tercios: legítima (para los herederos forzosos por ley), tercio de mejora (para los herederos forzosos según la voluntad del testa-dor) y tercio de libre disposición (el testador podrá dar esta parte a quien quiera).

Si los legitimarios fueran los padres o ascendientes y no concu-rrieran con el cónyuge viudo, se dividirá la herencia en dos: 50% legítima, y 50% parte de libre disposición.

Si los legatarios fueran los padres o ascendientes y concurrieran con el cónyuge viudo, se dividirá la herencia así: 1/3 de legítima y 2/3 de libre disposición.

Si los legitimarios, herederos forzosos, recibieses menos de 1/3 parte, hay

que corregir el reparto..

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

Page 9: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

5. El cuaderno particional.

El cuaderno particional es el documento en el que se formaliza la parte de la herencia que pertenece a cada heredero.

Lo conveniente es que se encargue de su elaboración un abogado especialista en la gestión de herencias que finalmente deberá ratifi-car un notario; la redacción es compleja y requiere amplios conoci-mientos jurídicos y de sucesiones. que finalmente deberá ratificar el notario.

En el cuaderno particional se recogerán todos los datos de las personas que forman parte del proceso de herencia y compren-derá los datos de los interesados, los bienes, derechos y deudas que componen la herencia, así como las adjudicaciones que se hagan a los herederos y legatarios.

A la hora de realizar la partición, es necesario conocer los bienes que conforman la herencia para poder realizar el reparto de forma equitativa. Para ello, se sigue un proceso compuesto de cuatro fa-ses que quedarán reflejadas en el cuaderno particional:

Inventario: detalle del activo y el pasivo de la herencia.

Avalúo: valoración de todos los bienes inventariados. Ha de ser una va-loración real y la puede realizar el testador del documento, por acuerdo entre los herederos o por el perito, en el caso de que se haya tenido que recurrir al procedimiento judicial.

Liquidación de la herencia: Cálculo neto de la herencia a repartir, res-tando las deudas y cargas que pudieran recaer sobre la herencia.

Adjudicación: Es el paso final, la entrega a cada heredero de lo que le corresponda de la herencia. Lo habitual es formar lotes con bienes que sumen el valor que corresponda a cada heredero, aunque éstos sean de distinta naturaleza. Si existieran bienes indivisibles, como suele ser el caso de un inmueble, este podría asignarse a un solo heredero que deberá pagar el valor de la parte que corresponde al resto, siempre y cuando otro heredero no solicite la pública subasta del bien para re-partir lo obtenido.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5L A S PA RT E S D E U N A H E R E N C I A

Page 10: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

HEREDEROS E IMPUESTOS

1 I

Page 11: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

6. La declaración de herederos: ¿qué es y cómo debe hacerse?

La declaración de herederos es un procedimiento mediante el cual se determina quiénes son los llamados a heredar los bienes del difunto. Dicho trámite puede realizarse basándonos en la manifesta-ción de voluntad del fallecido o, por el contrario, siguiendo lo esta-blecido en la legislación correspondiente. Cuando nos encontramos ante esta situación (no existe testamento) hablamos de declaración de herederos abintestato. Es importante saber que la declaración de herederos no determina el reparto de los bienes del fallecido, sino la designación de quiénes son los llamados a heredar.

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Jurisdicción Voluntaria en julio de 2015, el proceso mencionado puede llevarse a cabo por vía notarial, simplificando el trámite. De esta forma, cuando el di-funto cuente con ascendientes, descendientes o cónyuge, la declara-ción de herederos podrá realizarse a través de notario, sin embargo, cuando dichas figuras no existan, el procedimiento será más comple-jo y habrá obligación de acudir a la vía judicial.

Este procedimiento no es exclusivo de una defunción sin testamen-to, también se emplea en otros supuestos tales como:

Cuando el testamento haya sido declarado nulo por los tribunales.

Cuando alguno de los herederos nombrados en el testamento pre-mueran al testador sin estar previsto, en el propio testamento, su sustitución por otros herederos.

En el caso de existir testamento válido mediante el cual se hayan nom-brado legatarios, pero no haya sido nombrado heredero.

La declaración de herederos no determina el reparto de los bienes, sino la designación de

quiénes son los llamados a heredar..

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 12: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

6.1. Pasos para cursar la declaración de herederos.

Para cursar una declaración de herederos, los interesados deben presentarse ante un notario competente para ello. Para ostentar dicha competencia, ha de ser el notario de alguno de los siguientes lugares:

Del último domicilio o de la residencia habitual del difunto.

De donde estuviere la mayor parte de la herencia.

Del lugar de fallecimiento.

De un distrito colindante a los anteriores.

Se inicia con un requerimiento al notario competente por parte de alguna persona con interés legítimo. Dicho notario dará cuenta de ese interés legítimo al comprobar que la persona es heredera en alguno de los nive-les arriba mencionados.

El acta notarial, que incluirá nombres y direcciones de las personas con-sideradas con derecho a heredar, será firmada ante notario por la perso-na interesada. El defensor judicial velará por los intereses de los herede-ros con discapacidad judicial o por los intereses de los menores de edad.

El siguiente paso será aportar la prueba documental que demuestre los hechos en los que se funda su instancia:

DNI del fallecido o en su defecto certificado de empadronamiento.

Certificado original de defunción.

Certificación del Registro General de Actos de Última Voluntad. Se trata del registro administrativo donde se listan todos los testamentos hechos por una persona durante su vida.

Certificados de nacimiento de todos los herederos.

Certificados de defunción de los llamados a la herencia que han falleci-do con anterioridad al difunto y los de grado más próximo.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 13: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Libros de familia o certificados expedidos por el Registro Civil que acrediten la relación de parentesco con el fallecido de las personas que reclaman tener algún derecho sobre la herencia.

La prueba testifical vendrá dada por dos testigos, los cuales debe-rán ser propuestos por el solicitante al no tener éstos ningún inte-rés directo en la herencia.

El notario procurará audiencia a los interesados, comprobando sus identidades. En caso de encontrar dificultades podrá solicitar la ayu-da de cualquier autoridad u organismo. Otro aspecto importante, y que no puede faltar, consiste en dar, por parte del notario, la publi-cidad adecuada al expediente publicando que está en trámite en el BOE y en los tablones de anuncios de los Ayuntamientos donde estuviese el último domicilio el causante, el lugar en el que falleció y donde se encuentre la mayor parte de sus inmuebles.

Durante un mes desde dicha publicación, los interesados podrán ejercer su derecho de oposición. Pasado ese plazo, el notario pro-cederá a la finalización del expediente, determinando las personas que ostentan derecho a heredar, señalando su identidad y el resto de derechos que por ley les corresponden.

El notario hará constar en acta todos todas aquellas personas que no han podido ser localizadas o que no han podido acreditar su de-recho y que, en consecuencia, podrán ejercitar su pretensión ante los tribunales de justicia por el procedimiento correspondiente.

Si transcurridos dos meses desde la convocatoria a los interesa-dos ninguno hubiese aparecido, la herencia se declarará vacante y se iniciará el proceso para, mediante vía administrativa, declarar here-dero al Estado o la Comunidad Autónoma.

Tras dos meses sin aparecer los interesados, puede declararse heredero el Estado o la

Comunidad Autónoma.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 14: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

7. ¿Cómo medir el grado de parentesco en las heren-cias sin testamento?

El parentesco es el vínculo que une a una persona con su familia y el grado se convierte en determinante en las herencias sin testamento.

Para determinar el grado de parentesco es recomendable obtener un gráfico del árbol genealógico de la familia.

En las herencias sin testamento podemos aplicar derecho común o foral, dependiendo de la comunidad autónoma en la que nos en-contremos. Comunidades como Galicia, Cataluña, Aragón, País Vasco, Navarra y Baleares utilizan su derecho foral, es decir, unos derechos especiales e históricos que caracterizan a estos territorios. El resto de comunidades utilizan el derecho común.

Según el Derecho Civil, si el fallecido tenía hijos, herederos forzosos y legítimos, la herencia se repartirá entre los descendientes más directos y en partes iguales. Mientras, el cónyuge viudo tendrá de-recho al usufructo de un tercio de la herencia y a la mitad de los bienes si se encontraban en régimen de gananciales.

Si el fallecido no tuviera hijos, el caudal hereditario pertenecerá a los padres y ascendientes, y el usufructo de la mitad de los bienes por el cónyuge viudo.

Los hermanos, sobrinos, tíos y demás familiares tendrán derecho a heredar dependiendo de su grado de parentesco.

Es importante diferenciar los tipos de parentesco:

Consanguinidad. Relación directa entre ascendiente y descendiente de un progenitor en común. Es decir, nieto, padre, abuelo….

Afinidad. Es el vínculo que se adquiere con los familiares de la pareja. El vínculo nace con el matrimonio de las partes.

Adopción. Vinculo entre los padres y el adoptado, y sus parientes con-sanguíneos.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 15: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Para saber cómo medir el grado de parentesco en una herencia, debemos saber quién es el tronco, y diferenciar las líneas rectas y colaterales. Es decir, las rectas serán descendientes como padre, hijo, nieto; o ascendentes como nieto, hijo, padre. Por lo que, entre el padre y el hijo existirá un grado, mientras que entre abuelo y nieto serán dos.

En el caso de líneas colaterales tienen un familiar en común. Por ejemplo, dos hermanos tienen un parentesco de segundo grado y sus padres serán el familiar en común, o un parentesco de tercer grado si hablamos de tíos y sobrinos (un grado entre el sobrino y su pa-dre, un segundo entre dicho padre y los padres de éste último, y un tercer grado entre los abuelos del sobrino y su tío, hermano de su padre). Siempre con un familiar en común, el tronco.

8. ¿Qué impuestos deben pagarse en el transcurso de la herencia?

El de sucesiones y donaciones y la plusvalía municipal son los impuestos a los que estamos sujetos como herederos en España. Ambos pueden variar mucho en función del lugar en el que se liqui-den. En el caso de sucesiones, aunque la legislación estatal establece cómo calcular la base imponible del impuesto, el cálculo de la base liquidable y la tarifa aplicable es competencia de las Comunida-des Autónomas, que pueden modificar las reducciones y los tipos establecidos por el Estado de forma subsidiaria.

La cuantía del ISD depende, según la autono-mía, del grado de parentesco con el fallecido..

La tarifa aplicable es competencia de las Comunidades Autónomas.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 16: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

Así las cosas, el impuesto de sucesiones y donaciones, tributo que grava la renta que produce la aceptación de una herencia o dona-ción, plantea diferencias entre sí dependiendo de las Comunida-des Autónomas. Mientras en algunas autonomías es prácticamente testimonial, en otras se ha convertido en una importante fuente de recaudación.

La cuantía que supone el impuesto de sucesiones dependerá ade-más, según las autonomías, del grado de parentesco con el falle-cido. Si bien los herederos forzosos no deben abonar grandes sumas de dinero, los terceros en relación con el difunto asumirán costes fiscales más elevados.

Al margen del impuesto de sucesiones, que considera la totalidad de los bienes del fallecido, en el caso de heredar inmuebles los here-deros deberán asumir además el impuesto sobre el incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana (plusvalía municipal). Este impuesto grava el incremento de valor que experimentan los inmuebles urbanos que se pongan de manifiesto como consecuencia de una herencia, aunque hay que destacar que no todos los ayunta-mientos contemplan este impuesto municipal.

El plazo para presentar el impuesto por parte de los herederos será de seis meses desde el fallecimiento para las sucesiones (con la posibilidad de solicitar prórroga de otros seis meses con devengo del interés de demora), y de 30 días hábiles para las donaciones.

8.1. El impuesto de Suesiones y Donaciones en España.

De los diferentes impuestos a cuyo pago están obligados los herede-ros, el más importante es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (en adelante, “ISD”).

Se trata de un impuesto directo, personal, subjetivo y progresivo cuya obligación de pago corresponde a la persona receptora de una herencia o donación en vida y que recae sobre los bienes o ingresos que recibe. Se debe pagar a la Administración Pública de la Comuni-dad Autónoma correspondiente.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 17: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

Para determinar la comunidad autónoma a los efectos anteriores, se habrá de tener en cuenta el lugar en el que, en los últimos cinco años antes del fallecimiento, haya residido más tiempo el fallecido.

Personal porque lo pagan los herederos o receptores en los primeros seis meses, aunque se puede pedir una prórroga de otros seis meses.

Subjetivo ya que se tienen en cuenta las circunstancias de la persona que va a efectuar el pago y el grado de parentesco con el donante o difunto.

Progresivo, es decir, cuanto mayor es la cantidad recibida en herencia o donación, mayor será el porcentaje por pagar.

El tipo impositivo (porcentaje a pagar) puede ser diferente en cada región, por lo que no es homogéneo para todo el territorio español, variando sustancialmente en función de dónde se haya producido el fallecimiento y obligando, a algunos receptores de herencias en las regiones con los impuestos más altos, a renunciar a la misma por no poder hacer frente a los pagos.

8.2. Pasos previos al pago del ISD.

Desde el fallecimiento de una persona hasta la liquidación del ISD es necesario atender los pasos previos que determinan quién recibe la herencia:

Solicitud del certificado de defunción. Se debe solicitar en el Registro Civil, para ello se debe aportar la identificación del fallecido y la fecha de defunción.

Registro de últimas voluntades. Se solicita en el Registro General de Actos de Última Voluntad, con el que se conoce cuál es el último tes-tamento del fallecido. Es recomendable solicitar también un certificado de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 18: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

Si hay testamento hay que acudir a la notaría donde se haya otorgado y pedir una copia, aportando el certificado de defunción y el de últimas voluntades.

En el caso de que no haya testamento, debe realizarse una declaración de herederos. Esta declaración de herederos se tramitará ante notario si es solicitada por el cónyuge, ascendientes o descendientes o ante el Juzgado de Primera Instancia si la solicitan otros herederos.

Manifestación de herencia. Consistiendo la misma en el inventario y valoración de bienes, derechos y obligaciones, que componen la heren-cia.

Adjudicación de la herencia. Se lleva a cabo el cuaderno particional y se procede a la adjudicación de los bienes a cada heredero.

Una vez finalizados los trámites anteriores, podrá procederse al pago del correspondiente ISD en el plazo de seis meses desde el fallecimiento con posibilidad de solicitar una prórroga de otros seis meses.

8.3. Deducciones en el ISD.

En las adquisiciones por causa de muerte son deducibles, para la de-terminación de la base imponible, los siguientes gastos:

Los gastos de última enfermedad, entierro y funeral, siempre que sean justificados. Además, estos gastos deben guardar la debida propor-ción con el caudal hereditario y ser conformes con los usos y costum-bres locales.

Las deudas que dejase contraídas el causante de la sucesión siempre que puedan ser acreditadas de alguna forma; se excluyen, obviamente, las deudas que el fallecido hubiese dejado contraídas a favor de alguno de los herederos, legatarios, ascendientes, descendientes o hermanos, aunque éstos renuncien a su herencia.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 19: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

Las cantidades que adeudase el fallecido en concepto de tributos al Estado, Comunidades Autónomas o Corporaciones Locales, a la Segu-ridad Social y que sean satisfechas por los herederos, albaceas o admi-nistradores del caudal hereditario, aunque correspondan a liquidaciones giradas después del fallecimiento.

Los gastos derivados de los procedimientos judiciales que puedan ori-ginarse con relación a la herencia, siempre que se ocasionen en litigio de interés común de todos los herederos.

9. Renunciar a la herencia.

La causa principal del aumento de renuncias a herencias lo encontra-mos en que, al aceptar una herencia, asumimos también las deudas del fallecido y en muchos casos los bienes heredados no han podido cubrir el pago de la deuda. Otra de las causas del elevado número de renuncias de herencias tiene que ver con los impuestos autonómi-cos y plusvalías a los que deben hacer frente los herederos.

En el caso de renunciar a una herencia, debemos expresarlo explíci-tamente en escritura pública ante notario o ante el juzgado en caso de existir un proceso judicial que esté gestionando la herencia, como mínimo nueve días después del fallecimiento.

Además, conviene saber que no será posible rechazarla si causara un perjuicio a nuestros acreedores, que podrían solicitar que se les autorice para reclamar la parte que les corresponde.

Al aceptar una herencia también asumimos las deudas del fallecido.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 20: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

Otra opción a nuestro alcance es la aceptación de la herencia en beneficio de inventario, que implica que sólo responderemos de las deudas heredadas hasta el límite del valor del patrimonio heredado, de forma que las deudas de la herencia no perjudicarán a nuestro patrimonio.

En todos los casos podrá renunciarse a una herencia siempre y cuan-do el heredero sea una persona capaz, con capacidad de disponer de sus bienes. Si se trata de un menor de edad o una persona incapa-citada judicialmente, será su tutor legal el encargado de pedir una autorización judicial para realizar la renuncia en nombre del menor o incapaz.

10. La desheredación

La desheredación es “el acto jurídico por el que cualquier persona que otorgue testamento priva a un heredero forzoso de su dere-cho a la legítima”.

El Código Civil contempla la desheredación, que no es más que el acto por el que el fallecido excluye expresamente a algunos de los herederos forzosos de la parte de herencia que le corresponde.

¿En qué supuestos la ley permite a una persona privar a un heredero forzoso de su derecho a la herencia? En este sentido, las causas para desheredar a heredero legítimo que recoge nuestro Código Civil son las siguientes:

No es posible rechazar una herencia si hacerlo causara perjuicio a

nuestros acreedores.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 21: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Desheredar a un descendiente

Al que fuera condenado por sentencia firme por delitos contra la liber-tad, la integridad moral y la libertad e indemnidad sexual, si el ofendido es el causante, su cónyuge, la persona a la que esté unida por análoga relación de afectividad o alguno de sus descendientes o ascendientes.

Al condenado por sentencia firme a pena grave por haber cometido un delito contra los derechos y deberes familiares respecto de la herencia de la persona agraviada.

También al privado por resolución firme de la patria potestad, o remo-vido del ejercicio de la tutela o acogimiento familiar de un menor o persona con la capacidad modificada judicialmente por causa que le sea imputable, respecto de la herencia del mismo.

Al que hubiese acusado al causante de delito para el que la ley señala pena grave, si es condenado por denuncia falsa.

Al que, con amenaza, fraude o violencia, obligare al testador a hacer testamento o a cambiarlo.

Al que por iguales medios impidiere a otro hacer testamento, o revocar el que tuviese hecho, o suplantare, ocultare o alterare otro posterior.

Al que hubiera negado, sin motivo legítimo, los alimentos al padre o ascendiente que le deshereda.

Al que le haya maltratado de obra, física o psicológicamente, o injuriado gravemente de palabra.

Desheredar a un ascendiente

Al que fuera condenado por sentencia firme por haber atentado contra la vida, o a pena grave por haber causado lesiones o por haber ejercido habitualmente violencia física o psíquica en el ámbito familiar al cau-sante, su cónyuge, persona a la que esté unida por análoga relación de afectividad o alguno de sus descendientes o ascendientes.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 22: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

Asimismo, al condenado por sentencia firme a pena grave por haber cometido un delito contra los derechos y deberes familiares respecto de la herencia de la persona agraviada.

También al privado por resolución firme de la patria potestad, o remo-vido del ejercicio de la tutela o acogimiento familiar de un menor o persona con la capacidad modificada judicialmente por causa que le sea imputable, respecto de la herencia del mismo.

Al que hubiese acusado al causante de delito para el que la ley señala pena grave, si es condenado por denuncia falsa.

Al que, con amenaza, fraude o violencia, obligare al testador a hacer testamento o a cambiarlo.

Al que por iguales medios impidiere a otro hacer testamento, o revocar el que tuviese hecho, o suplantare, ocultare o alterare otro posterior.

A los padres que abandonaren, prostituyeren o corrompieren a sus hijos.

Al que fuere condenado en juicio por haber atentado contra la vida del testador, de su cónyuge, descendientes o ascendientes.

Al que hubiese acusado al testador de delito al que la ley señale pena no inferior a la de presidio o prisión mayor, cuando la acusación sea declarada calumniosa.

Al que, con amenaza, fraude o violencia, obligare al testador a hacer testamento o a cambiarlo.

Al que por iguales medios impidiere a otro hacer testamento, o revocar el que tuviese hecho, o suplantare, ocultare o alterare otro posterior.

Al que haya perdido la patria potestad por las causas expresadas en el artículo 170 del CC.

Al que haya negado los alimentos a sus hijos o descendientes sin motivo legítimo.

A aquel progenitor que haya atentado contra la vida del otro progeni-tor, si no hubiere habido entre ellos reconciliación.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 23: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Desheredar a un cónyuge

El que fuera condenado por sentencia firme por delitos contra la liber-tad, la integridad moral y la libertad e indemnidad sexual, si el ofendido es el causante, su cónyuge, la persona a la que esté unida por análoga relación de afectividad o alguno de sus descendientes o ascendientes.

Asimismo, el condenado por sentencia firme a pena grave por haber cometido un delito contra los derechos y deberes familiares respecto de la herencia de la persona agraviada.

También el privado por resolución firme de la patria potestad, o re-movido del ejercicio de la tutela o acogimiento familiar de un menor o persona con la capacidad modificada judicialmente por causa que le sea imputable, respecto de la herencia del mismo.

El que hubiese acusado al causante de delito para el que la ley señala pena grave, si es condenado por denuncia falsa.

El que, con amenaza, fraude o violencia, obligare al testador a hacer testamento o a cambiarlo.

El que por iguales medios impidiere a otro hacer testamento, o revocar el que tuviese hecho, o suplantare, ocultare o alterare otro posterior.

El que fuere condenado en juicio por haber atentado contra la vida del testador, de su cónyuge, descendientes o ascendientes.

El que hubiera incumplido grave o reiteradamente los deberes conyu-gales.

El que hubiera negado alimentos a los hijos o al otro cónyuge.El que haya atentado contra la vida del cónyuge testador, si no hubiere mediado reconciliación.

Frente a la desheredación llevada a cabo con cumplimiento de los requisitos legales, el desheredado únicamente tiene dos opciones: interponer la correspondiente acción judicial para demostrar la fal-sedad de la causa alegada como motivo de la misma o, como segunda opción, reconciliarse con el testador en los términos señalados en el art. 856 del Código Civil.

L E A N A B O G A D O SG U Í A H E R E N C I A S

5H E R E D E RO S E I M P U E S TO S

Page 24: GUÍA RÁPIDA HERENCIAS

HERENCIASG U Í A R Á P I D A

W W W . L E A N A B O G A D O S . C O M