Guerra y Moneda. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en Aspe 1938-1939.pdf
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José Ramón García Gandía
GUERRA Y MONEDALA FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA
Y TIMBRE EN ASPE
1
GUERRA Y MONEDA.
LA FABRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE EN ASPE.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN.
2. LOS AÑOS DE LA GUERRA 1936 – 1939.
2.1. El desarrollo de los acontecimientos. La Guerra Civil en Alicante.
2.2. El pueblo de Aspe durante el Frente Popular y La Guerra Civil.
2.2.1. La primavera del Frente Popular.
2.2.2. Guerra en la retaguardia.
2.3. La emisión de moneda local en Aspe durante la Guerra Civil. Los
billetes locales.
3. LA FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE.
3.1. La Casa de la Moneda hasta 1936.
3.2. La Guerra Civil Española y la Fábrica Nacional de Moneda y
Timbre.
4. ASPE, LA FACTORÍA D.
4.1. El traslado desde Castellón de la Plana.
4.2. El edificio destinado a moneda.
4.3. El edificio destinado a billetes, imprenta y timbre.
4.4. La FNMT en Aspe.
4.5. El personal de la FNMT y el Sindicato Obrero.
5. LA CECA DE ASPE.
5.1. Monedas.
5.2. Billetes.
5.3. Sello Moneda.
2
5.4. Sellos.
5.5. Iconografía y simbolismo de las emisiones monetales durante la
Guerra Civil.
6. A MODO DE EPÍLOGO.
7. RELACIÓN DE FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA.
3
ABREVIATURAS
AHN Archivo Histórico Nacional.
ADPA Archivo de la Diputación Provincial de Alicante.
AFPI Archivo de la Fundación Pablo Iglesias.
AGHD Archivo General e Histórico de la Defensa.
AIT Asociación Internacional de Trabajadores
AHPA Archivo Histórico Provincial de Alicante.
AMA Archivo Municipal de Aspe.
BOPA Boletín Oficial de la Provincia de Alicante.
CDMH Centro Documental de la Memoria Histórica.
CEDA Confederación Española de Derechas Autónoma.
CETRA Construcciones Electro-Técnicas Radio Aspe.
DRV Derecha Regional Valenciana.
FAI Federación Anarquista Ibérica.
FNMT Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
FNTT Federación Nacional de los Trabajadores de la Tierra (UGT)
IR Izquierda Republicana.
CNT Confederación Nacional del Trabajo.
CT Comunión Tradicionalista.
MCM Museo Casa de la Moneda.
PCE Partido Comunista Español.
PRI Partido Republicano Independiente.
PRR Partido Republicano Radical.
PRRS Partido Republicano Radical Socialista.
PSOE Partido Socialista Obrero Español.
UGT Unión General de Trabajadores.
A la memoria de mi padre, Ramón García Alemañ,
alpargatero, gomero y heredero de su tiempo.
4
1. INTRODUCCIÓN.
No es fácil explicar como un edificio, que fue la última factoría de
emisión de moneda del gobierno de la II República Española haya pasado
los últimos setenta años prácticamente olvidado de nuestro recuerdo.
La decisión del Ministerio de Hacienda y Economía, tras la llegada del
ejército rebelde a la costa mediterránea, de establecer sus amenazadas
factorías de acuñación e imprenta en el pueblo de Aspe, al que
consideraron estratégicamente situado y con las infraestructuras
suficientes, fue un acontecimiento notable para esta población.
Las circunstancias que vivía la localidad en esos momentos, inmersa en
la guerra civil, le hacían partícipe de un creciente pesimismo por el
desarrollo de los acontecimientos. Además, la falta de abastecimiento y la
extenuante sensación de una guerra demasiado larga fueron disyuntivas
que contribuyeron a que, de alguna manera, no se diese la importancia
que realmente tenía. Fueron momentos históricos de gran imprevisibilidad
donde los problemas cotidianos no permitían otras valoraciones.
El valor de la moneda acuñada en la factoría de Aspe fue decreciendo
proporcionalmente al curso de la guerra, al mismo tiempo que la peseta de
la España de Franco iba creciendo, como si de un vaso comunicante se
tratara. Ambos gobiernos (el de Franco fue reconocido internacionalmente
en febrero de 1939), habían prohibido la circulación de la moneda del otro
bando en el territorio que controlaban. En este sentido, tras la ocupación
de los últimos territorios leales a la República entre los que se encontraba
el pueblo de Aspe, las emisiones acuñadas en su factoría dejaron de tener
valor; por estar anuladas por los vencedores y porque la caída de su valor
la había llevado a ser prácticamente insignificante.
5
Tras la ocupación del pueblo por las tropas italianas aliadas del
General Franco, la fábrica dejó de funcionar. Durante un tiempo, obreros y
empleados de la factoría fueron interrogados y sujetos a estrecha
vigilancia. Unos meses después, ya entrado el verano, se inició el
desmontaje de la maquinaria e infraestructura que llevaba consigo esta
fábrica y, de esta forma, desapareció de Aspe tan rápidamente como vino.
El personal de la localidad que trabajó en la Fábrica de la Moneda volvió a
sus quehaceres; y el personal adscrito a la factoría, que había iniciado su
periplo desde noviembre de 1936, primero a Castellón y más tarde a Aspe,
volvió a Madrid junto con la maquinaria para comenzar de nuevo su
labor.
En la memoria quedaba la Factoría D de la Fábrica Nacional de
Moneda y Timbre, que durante casi un año se estableció en Aspe, una villa
de unos siete mil vecinos que sufrió la guerra en la retaguardia. La villa
alojó a los operarios de la fábrica y a los altos cargos del gobierno
republicano que se ocupaban de su dirección. Los primeros, en casas
particulares, compartiendo mesa y vivienda con los vecinos de este
pueblo, al igual que cientos de refugiados que huían de bombardeos y
frentes de batalla. Los segundos, en un chalet incautado cercano al Hondo
de las Fuentes, donde según se rumoreaba por el pueblo, hasta incluso
después de la guerra, fue residencia temporal del Dr. Negrín.
Tras el fin de la guerra, en el edificio se instaló una fábrica de
componentes eléctricos: CETRA, que compartió espacio con una zona
destinada a la fabricación de alpargatas, industria a la que se dedicaba el
edificio antes de la incautación y su adecuación para la FNMT.
6
Hasta aproximadamente finales de la década de los años cincuenta el
edificio continuó albergando ambas industrias, momento en que fue
abandonado. Tras décadas sin uso, fue a partir de las primeras Fiestas de
Moros y Cristianos de Aspe cuando se transformó en local de la Comparsa
de Estudiantes, donde se compartieron bailes y cenas con un espacio vivo
de la Historia de España.
Una década más tarde, hacia los años noventa, el edificio se demolió y
en su lugar se construyeron bungalows adosados. Como testimonio, el
callejón que separaba la fábrica de la manzana contigua y que, hoy se
mantiene como testigo mudo, se denomina calle de La Moneda. También
en el Polígono Industrial de las III Hermanas del término municipal de
Aspe, un letrero “reza” en una de sus calles: C/ Fábrica de la Moneda.
No es fácil explicar, seguramente, porque no era motivo de orgullo
durante los primeros años de la “Victoria” el haber sido uno de los últimos
reductos de la “España Roja”. En aquellos tiempos, hablar de moneda
republicana, cualquier expresión asociada al gobierno de la república, era
mejor acallarla. Llegó el momento del olvido. Alardear de la última
factoría de moneda republicana, podría haber significado una inequívoca
lealtad al Gobierno de la República y el horno no estaba para bollos. En
Aspe, como en todos los lugares se instaló la represión, depuración
política e instauración del nuevo estado. La justificación de la guerra
entraba de lleno en la denostación de cualquier movimiento ideológico
anterior a la sublevación de julio de 1936. Se tapó la memoria de los
vencidos y únicamente se rindió homenaje a los vencedores. La Fábrica de
la Moneda pertenecía al terreno de lo innombrable. Hablar de moneda
republicana era nombrar también el oro evadido hacia Moscú, donde
7
aparecía de nuevo, el nombre de la villa en el apellido del Ministro de
Hacienda y Economía del Gobierno del Dr. Negrín: Francisco Méndez
Aspe, quien casualidades de la vida, fue quién ordenó el traslado de la
ceca de Castellón a la villa que llevaba el nombre de su apellido y que
sería la última de su gobierno.
Y es que, los escenarios, los paisajes, son herederos de su historia y la
Fábrica de la Moneda de Aspe tiene como contexto la Guerra Civil. En
cuanto pusimos nuestra mirada sobre el devenir de la factoría, nos atrapó
su escenario que en palabras de Hugh Tomas: “no lo olvidemos, fue la mayor
tragedia de la historia de España”1.
Escribir sobre el devenir de la factoría de la FNMT durante su estancia
en Aspe, implica fijar la atención en el transcurso de la Guerra Civil en la
localidad.
Aunque todo lo relacionado con el traslado, ubicación y montaje de la
misma, se realizase por la dirección de la fábrica, una vez instalada, la
relación con el consistorio fue frecuente y, no debemos olvidar que, con la
factoría, llegaron altos funcionarios del Estado. Se nos ofrecía la
oportunidad de acercar la mirada al pueblo de Aspe durante la Guerra
Civil. Ver como se produjeron los acontecimientos en el escenario
reducido de un pueblo de la retaguardia, uno más, pero, en este caso, muy
cercano. Una historia con nombres y apellidos, con apodos y lugares que
perduran en nuestra memoria. Mientras escudriñamos legajos, buceamos
en archivos y revisamos catálogos, la cercanía es abrumadora y la
responsabilidad del investigador aumenta.
1 TOMAS, H. (2010): La Guerra Civil Española. 2 vols. Barcelona.
8
Desde este trabajo, queremos traer a la luz los acontecimientos de
aquellos tumultuosos años, la recuperación de nuestra memoria, de
nuestras señas de identidad y acercar a estudiosos y profanos las monedas
y billetes que se acuñaron en Aspe, como también un poco de la historia
económica en la que navegaron.
Son muchas las personas que han tenido la amabilidad y deferencia de
alumbrarme durante la investigación de esta monografía. Es difícil
nombrar a todos a los que pregunté y me indicaron algo interesante. Una
tarde de octubre de 2009, una conversación con Luisa y Toñi tuvo la
“culpa” de comenzar este trabajo. A ellas les debo el primer impulso.
Impulso que comencé con mi amigo Francisco Urios Díez buceando por
internet y a quien le debo no poca información. Fue de una ayuda
primordial la comunicación con Mercedes López de Arriba y Guerri,
conservadora del Museo de la Real Casa de la Moneda en Madrid, su
amabilidad al recibirme y permitirme realizar fotos de las monedas y de la
maquinaría que estuvo trabajando en Aspe. También me gustaría
reconocer la colaboración del personal de la Biblioteca y Archivo de la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, quienes me orientaron en la
búsqueda y consulta de información fundamental. No quiero dejar de
agradecer su colaboración en estas líneas a la Directora del Museo
Histórico Municipal de Aspe, María Bernà; a Felipe Mejías, que ha tenido
la cortesía de dejarme dos fotografías inéditas de la Guerra Civil en Aspe
(Figuras 6 y 12); a Agustín Sánchez, del Archivo General e Histórico de
Defensa; a la Secretaría del Centro Documental de la Memoria Histórica y
a Marisol Mira, que ha tenido la amabilidad de dedicar sus ratos libres a la
lectura y corrección de este trabajo. Sirvan también estas líneas para
9
recordar a Francisco Esquembre García, “Paquico, el Guardia", operario de
la Fábrica de la Moneda en su adolescencia y que falleció días después de
haberle entrevistado, que quede en la memoria. Fue de gran información
la conversación telefónica mantenida con Emilio Ranz. Hijo de un operario
de la FNMT, vivió en Aspe durante el funcionamiento de la factoría en la
localidad. También a Luis Gonzalo Cuevas de Imperial que fue quien me
facilitó el contacto y el plano del solar donde se ubicaba el edificio antes de
construir los bungalows. A mi padre, Ramón García Alemañ que vivió su
adolescencia durante aquellos años y que me iba ilustrando con sus
recuerdos. Por último, a todos los aspenses que me han abierto sus
recuerdos y, sin lugar a dudas, a todos los que el destino les llevó a vivir
en aquellos crueles e imborrables años.
10
2. LOS AÑOS DE LA GUERRA 1936 - 1939.
2.1. El desarrollo de los acontecimientos. La Guerra Civil en Alicante.
Las elecciones de febrero de 1936 en Alicante dieron la victoria a los
partidarios del Frente Popular. Una coalición formada por Izquierda
Republicana, PSOE y Unión Republicana había presentado a Esplá Rizo.
Mientras que la Coalición Contrarrevolucionaria, con los Republicanos
Independientes y la CEDA, llevaba como cabeza de lista a Joaquín
Chapaprieta. En los comicios, Carlos Esplá Rizo consiguió 131.274 votos
(53,55%) frente a los 113.875 (46,43%) de Chapaprieta.
Tras la incorporación al Gobierno Civil de Francisco Valdés Casas de
Izquierda Republicana, se destituyó el Ayuntamiento y la Diputación
nombrándose una Gestora Municipal y una Gestora Provincial, con
miembros pertenecientes a la nueva mayoría surgida de las elecciones a
Cortes Generales. La labor del nuevo gobernador, quien emitió numerosos
comunicados a los distintos consejos municipales y fuerzas de orden
público, no consiguió impedir que ocurrieran actos de violencia en las
calles.
Durante los meses de febrero y marzo se sucedieron diversos actos
violentos contra iglesias y locales de partidos de derecha en gran parte de
la provincia: se asaltaron e incendiaron iglesias y edificios de
congregaciones religiosas, los locales de la CEDA, Partido Republicano
Radical, Partido Católico, Partido Agrario y Comunión Tradicionalista, así
como varios periódicos de significación derechista como El Día y Diario de
Alicante también fueron objetos de atentados. Estos hechos, junto al motín
con incendio provocado en el Reformatorio de Adultos de Alicante,
símbolo de la represión de los años de la dictadura y del bienio radical-
11
cedista, llevaron al Gobernador Civil, Valdés Casas, a declarar el día
veinte de febrero a las ocho de la tarde el Estado de Guerra en la
provincia.
La lucha ideológica se acrecentó en los meses siguientes. Huelgas
generales y violencia política en las calles alimentaron la tensión social. En
un ambiente de crispación generalizada se llega a los sucesos de julio. En
los días siguientes a la sublevación del General Franco en Canarias, el
Comandante de la Plaza Militar de Alicante, el General García Aldave,
visita al Gobernador Civil dando muestras de normalidad militar en la
ciudad. No obstante, tras recibir comunicación telefónica desde Valencia
del Jefe de la III Región Militar, el General Fernando Martínez Monje, se
ordena el acuartelamiento de las tropas. Hecho que produciría un factor
de desconfianza entre autoridades civiles y militares de Alicante. Más
tarde, Aldave, es citado por el Gobernador Civil y a la pregunta por la
actitud del ejército en Alicante, el General contesta: “Cumpliré con mi deber
como siempre”. El General Aldave optó por esperar el desenlace en Valencia
y, mientras por una parte, iba a mantener el control de las tropas; por otra
parte, mostraba una ambigüedad que jugaba a favor de los sublevados.
Dentro de su acuartelamiento, algunos jóvenes oficiales eran proclives a la
rebelión y en conversación mantenida con el presidente del Congreso,
Martínez Barrio, el General afirmó que nunca se pondría contra sus tropas.
Es más, a instancia de Valdés Casas para que llevara una guarnición a
Albacete a sofocar la rebelión, éste, tras mantener una reunión con sus
oficiales, trasmite al gobernador que le entregue el mando de la provincia
12
para así “defender mejor a la República”. El Gobernador no aceptó y Aldave
fue detenido. Ese mismo día salió una columna hacia Albacete2.
2 Sobre las circunstancias de la detención del General José García Aldave ver
SÁNCHEZ RECIO, G. (2010): La República decapitada. El caso de la familia Villalta
Gisbert (1939 – 1942) y sobre el desarrollo de los acontecimientos durante el golpe
de estado de 17 de julio y el desarrollo de la guerra en Alicante SÁNCHEZ
RECIO, G. (1990): Guerra Civil y franquismo en Alicante y también GÓMEZ
SERRANO, E. (2008): Diarios de la Guerra Civil (1936 – 1939).
13
Alicante vivió la retaguardia durante los tres años que duró la guerra,
siendo la última ciudad ocupada por las tropas franquistas. Tras los
primeros meses de desconcierto, donde afloró la violencia en la capital y
en diversos puntos de la provincia, sucediéndose los “paseos” y “sacas”, el
nuevo poder emergido de sindicatos, comités locales y Frentes Populares
Antifascistas compitió con el poder del Gobernador Civil. Se sucedieron
14
las colectivizaciones de empresas y las incautaciones de fincas3, siendo
Alicante una de las provincias donde se dieron numerosos y variados
casos de la llamada “Revolución” que se dio en tiempo de guerra.
La relativa lejanía del frente hizo que muchas industrias de la
provincia se dedicaran a la intendencia de guerra. Se instalaron fábricas de
armamento y municiones en Elche, Novelda e Ibi, y de una u otra forma,
casi todas las industrias dedicaban al menos parte de su producción a
abastecer a las tropas republicanas.
Las ciudades costeras de la provincia fueron objeto de bombardeos:
Denia, Villajoyosa, Torrevieja y sobre todo Alicante. La capital fue
bombardeada en numerosas ocasiones, siendo la que mayores daños
humanos y materiales causó la ocurrida el veinticinco de mayo de 1938 a
las once de la mañana, cuando se bombardeó, entre otras zonas, el
Mercado Central con éste abarrotado de gente tras la noticia de la llegada
de un cargamento de sardinas. El saldo final se estima en trescientos
muertos y numerosos heridos4.
Una vez ocupada Cataluña en manos del ejército de Franco y el
reconocimiento, un mes más tarde, del Gobierno “Nacional” por Gran
Bretaña y Francia, a primeros de marzo se produjo el Golpe de Estado del
Coronel Segismundo Casado y la rebelión de la Armada fondeada en
Cartagena: una guerra civil en la retaguardia republicana de la Guerra
3 Ver el trabajo de QUILIS TAURIZ, F. (1992): Las colectividades obreras en la
provincia de Alicante. 4 Avance 27/05/1938. GÓMEZ SERRANO, E. (2008): Diarios de la Guerra Civil (1936
– 1939).
15
Civil. Tras los intentos de la Junta de Defensa Nacional de pactar con los
sublevados y la posterior caída de Madrid, Aspe fue uno de los últimos
pueblos que fueron ocupados por las tropas de Franco. El día veintinueve
fue ocupado el ayuntamiento por miembros de la Falange local, y el día
treinta, por las tropas italianas de la División Littorio que dirigía el
Comandante Gambara. El día uno de abril se declara finalizada la guerra.
16
2.2. El pueblo de Aspe durante el Frente Popular y La Guerra Civil.
2.2.1. La primavera del Frente Popular.
La formación política del
Ayuntamiento de Aspe con
anterioridad a las elecciones del
dieciséis de febrero de 1936 no
había sufrido muchos cambios
desde abril de 1931. En aquellos
comicios municipales que dieron
lugar al establecimiento del
Gobierno Republicano en
España, en Aspe también resultaron vencedoras las fuerzas partidarias del
establecimiento de la República5. La alcaldía la consiguió Juan Martínez
Pérez, conocido en el pueblo como “Juanito Martínez”6, miembro del
Comité Local del Partido Republicano Radical7. Su gobierno se apoyaba en
dos miembros de su mismo partido; dos independientes, un seguidor de
Chapaprieta del Partido Republicano Independiente de Alicante, el voto a
favor de los tres concejales socialistas y el de Acción Republicana8, con
objeto de dejar en clara inferioridad a los concejales de la derecha de
tradición monárquica. Esta minoría estaba formada por un representante
5 ABC 14/04/1931. 6 El Luchador 29/04/1931. 7 GARCÍA GANDÍA, J. R. (2010): “El movimiento republicano en Aspe en el
primer tercio del siglo XX”. Revista bienal La Serranica. Aspe. 8 CDMH PS-MADRID,522,196.
17
de la Derecha Regional Valenciana quien más tarde se integraría en la
CEDA; uno del Partido Agrario y un componente de la Comunión
Tradicionalista. Algunos de ellos relacionados con el gobierno municipal
durante los sucesos de diciembre de 19309. En aquella ocasión, tras la
convocatoria de Huelga General, que tuvo un amplio seguimiento en
Aspe, la llegada de un destacamento de la Guardia Civil y de un Tercio de
la Legión se saldó con tres muertos, numerosos heridos y varios detenidos
9 El tema es amplio, y por consiguiente merecería un artículo propio. Para su
estudio y ampliación hay que consultar el artículo y discusión que se produjo tras
el mismo y que se publicaron en la Revista Upanel, números 4 y 5-6. El Artículo lo
firma MORENO SÁEZ, F. (1985): “Notas sobre el movimiento obrero en Aspe
(1900-1930)“. Upanel nº 4, págs. 15-19. Los artículos posteriores SORIA PASTOR, J.
“Puntualizaciones a Notas sobre el movimiento obrero en Aspe”. Upanel nº 4, pág.
5; DIEZ, E.; SORIA PASTOR, J.; BOTELLA, M. (1985): “Puntualizaciones a las
notas sobre el movimiento obrero en Aspe (1900-1930). Upanel nº 5-6, págs. 4-5 y
CALATAYUD, F. (1985): A los vecinos de Aspe”. Upanel nº 5- 6, pág. 6. También
se puede consultar la prensa de la época que se hizo eco de este trágico suceso,
las referencias las encontramos en El Luchador 31/01/1931, 10/02/1931, 25/03/1931,
01/04/1931, 10/04/1931 y 29/04/1931. Aparece documentación de los hechos en el
Archivo Municipal de Aspe, AMA, Actas de Pleno, 1931-1932, fol. 54v y ss y
también abundante correspondencia sobre este suceso entre el Ayuntamiento de
Aspe y diversas instituciones alicantinas y nacionales que se encuentra en
Salamanca, CDMH, PS-MADRID,568,123,9; PS-MADRID,568,123,11; PS-
MADRID, PS-MADRID,568,123,12; PS-MADRID,568,123,15. Y en RAMOS
PÉREZ, V. (1983): La segunda República en Alicante, págs. 82-90. También los
periódicos El Debate, y Adelante recogieron artículos sobre los sucesos aportando
distintas versiones.
18
en la prisión de Alicante. Estos detenidos formaban parte de los partidos
republicanos de izquierda, socialistas y representantes sindicales, algunos
de los cuales llegarían a formar parte del gobierno municipal en la
primavera de 1936 tras la victoria en las Elecciones Generales del Frente
Popular10.
El diez de marzo de 1936, en Sesión Extraordinaria celebrada en el
Ayuntamiento de Aspe11 con la presencia de un delegado enviado por el
nuevo Gobernador Civil de Alicante, se configuró un nuevo Consejo
Municipal, tal y como estaba ocurriendo en la mayoría de los municipios
de la nación, en respuesta a los cambios municipales ocurridos tras las
elecciones de 1933 que dieron la mayoría a la coalición radical-cedista en
las Cortes Generales. Aún teniendo en cuenta que en Aspe, como hemos
indicado, el Gobierno Municipal en manos del partido Radical fue
ininterrumpido desde 1931 hasta 1936, ya que estos, a nivel nacional,
formaron parte junto a la CEDA del Gobierno de la República.
El nuevo Consejo Municipal agrupaba a las fuerzas del Frente
Popular en Aspe. La presidencia del Consejo recayó en Gaspar Gil Barceló,
de Izquierda Republicana12. Junto a otros miembros de su comité local
como tenientes alcaldes y vocales, se encontraba una amplia
representación de gestores socialistas y la presencia, por primera vez en el
Ayuntamiento, de miembros del PCE. El diseño de este consejo, aún a
10 El Luchador 31/01/1931; 10/02/1931; 25/03/1931; 01/04/1931; 10/04/1931 y
29/04/1931. 11 AMA, Actas de Pleno 1936-1937, fol. 147v. 12 Comunicación oral de Gaspar Gil Payá.
19
pesar de estar controlado en sus órganos de dirección por los republicanos
de izquierda, otorgaba un número idéntico de gestores pertenecientes a la
izquierda de inspiración marxista. Dicha paridad sería motivo de
tensiones políticas en el seno del Consejo hasta el comienzo de la
sublevación de julio, momento en el que se produciría un nuevo cambio
en el gobierno municipal. El nombramiento de los gestores fue ratificado
por el Gobernador Civil, previos informes de las fuerzas políticas y
sindicales de Aspe pertenecientes al Frente Popular. De esta forma, en el
Acta de la Sesión Extraordinaria de diez de marzo de 1936, tras las
votaciones oportunas, la gestora se configuraba de la siguiente forma:
Presidente de la Comisión Gestora: Gaspar Gil Barceló13 (IR).
Tenientes de Alcalde: Juan Sánchez Álvarez14 (IR), José Mira
Candela15 (IR) y José Berenguer González16 (IR).
13 Gaspar Gil Barceló, ebanista y natural de Yecla, fue encarcelado en el
Reformatorio de Adultos de Alicante con motivo de los sucesos ocurridos
durante la huelga de diciembre de 1930. Miembro de Acción Republicana, pasó a
formar parte del Comité de Izquierda Republicana durante la República. Fue
Presidente de la Gestora Municipal tras el triunfo del Frente Popular por
designación del Gobernador Civil desde el 10/03/1936 hasta su dimisión por
problemas de salud el 19/06/1936. A finales de 1938 se afilió al Partido Comunista
ostentando el cargo de secretario de finanzas y miembro del Consejo Municipal
por ese partido, asistiendo únicamente a la última sesión del Consejo el diez de
febrero de 1939. Al finalizar la guerra, fue juzgado y condenado a doce años de
prisión por auxilio a la rebelión, consiguiendo la libertad condicional el 17 de
diciembre de 1940. AMA, Actas de Pleno 1937-1939, fol. 69v. AGHD Sumario 4655,
Exp. 15761/1.
20
Síndico: José Torres Galvañ17 (PSOE).
14 Juan Sánchez Álvarez, suboficial del Ejército Republicano, en esos años vivía en
Aspe al estar casado con una maestra del entonces Grupo Escolar Pablo Iglesias
(Las Escuelas Nuevas, hoy Colegio Público Dr. Calatayud). Comunicación oral de
Gaspar Gil Payá. En julio de 1938 se le asciende a Teniente de Infantería de la 195ª
Brigada Mixta Jefatura de la 52ª División. Boletín Oficial del Ministerio de Defensa,
año LI, nº 181, 20 de julio de 1938, pág. 250. Falleció durante la contienda. AGHD
Sumario 4654, Exp. 15848/2, fol. 1,34. 15 José Mira Candela fue miembro de la Gestora Municipal desde el 10 de marzo
al 8 de agosto de 1936, ocupando el cargo de Teniente de Alcalde. Dejó de asistir
a las sesiones en el mes de junio. AMA, Actas de Pleno 1936-1937. 16 José Berenguer González, (a) Pepe el de los Conejos o el Recovero. Afiliado a
Izquierda Republicana, fue miembro de la Gestora Municipal y tercer Teniente
de Alcalde desde el 10 de marzo al 8 de agosto de 1936, actuando como Alcalde
en funciones durante el Golpe de Estado del General Franco. Fue detenido el
06/04/1939 pasando a disposición del Juzgado Militar de Novelda,
permaneciendo en el Campo de Concentración de Monóvar, Campo de
Concentración Miguel de Unamuno (Madrid) y Reformatorio de Adultos de
Alicante, de donde paso al Tribunal Calificador de Prisioneros de Guerra. AMA,
Actas de Pleno 1936-1937. AGHD Sumario 4655, Exp. 15761/1. 17 José Torres Galvañ fue uno de los detenidos de Aspe tras los sucesos de
diciembre de 1930. Ocupó el cargo de Fiscal del Juzgado Municipal y fue
Presidente de la Cooperativa de Obreros Cerámicos "La Aurora" en la Casa del
Pueblo. Miembro de la UGT, fue fundador y Presidente del PSOE hasta 1937.
Perteneció a la Gestora Municipal de Aspe desde el 10/03/1936 al 25/03/1937,
ocupando las labores de Gestor Síndico. Desde el inicio de la sublevación militar
desempeñó el cargo de Presidente del Frente Popular Antifascista de Aspe,
21
Representante del Ayuntamiento en la Comunidad de Propietarios
de Aspe: Vicente Bolorinos Soria18 (PCE).
Gestores: Antonio García Moreno19 (IR), Manuel Ramón Sánchez20 (IR),
Manuel Torregrosa Cremades (IR), Francisco Mateo Almodóvar (IR), José
dimitiendo en la primavera de 1937 y en 1938 de la militancia del PSOE por
discrepancias internas. Fue encarcelado en 1939 acusado de auxilio a la rebelión y
condenado a veinte años de reclusión menor, que cumplió en la Prisión de
Fábrica nº 2 de Elche (Palacio de Altamira) y en el Campo de Concentración de
Monóvar. Obtuvo la libertad condicional el 05/05/1943. AGHD, Sumario 4654, Exp.
15848/2. 18 Vicente Bolorinos Soria perteneció al PCE y fue miembro de la Sociedad de
Labradores. Fue miembro de la Gestora Municipal desde el 10/03/1936 al
25/03/1937 hasta su incorporación al ejército republicano. Falleció en combate en
el frente de Guadalajara, entre Jadraque y Miralrío en la ofensiva que acabó con
el Batallón 282 (71ª Brigada Mixta. Batallón Alicante Rojo nº 2), del que era Mayor
Juan Sánchez Álvarez el 8 de abril de 1937. Memorias de José Soria Pastor.
Manuscrito Inédito. 19 Antonio García Moreno, (a) el Lejía. Alpargatero. Fue miembro de las Gestora
Municipal y posteriormente del Consejo desde el 10/03/1936 hasta el 29/03/1939.
Perteneció a la UGT y desempeñó el cargo de vocal en la Junta Directiva de IR.
Detenido y encausado al término de la Guerra, fue acusado de auxilio a la
rebelión por lo que lo condenaron a ocho años de prisión mayor. Obtuvo la
libertad condicional el 05/03/1940. AGHD Sumario 5032, Exp. 15598/1. 20 Manuel Ramón Sánchez, (a) el Indio. Sastre. Natural de Granja de Rocamora y
vecino de Aspe, fue vocal de la Junta Directiva de IR y miembro de la Gestora
Municipal desde el 10/03/1936 al 25/03/1937. Detenido el 21/08/1939 y acusado de
adhesión a la rebelión, permaneció en la Cárcel de Aspe, Campo de
22
Bolorinos Mira21 (PSOE), Francisco Aznar Maciá22 (PSOE), José Soria
Pastor23 (PSOE), Francisco Alcaraz Soria24 (PCE), Francisco Cremades
Monzón25 (PCE) y Jerónimo Martínez Soria26 (PCE).
Concentración de Monóvar y Reformatorio de Adultos de Alicante. Encarcelado,
murió en el Hospital Provincial el 08/09/1939 a causa de una toxemia. AGHD,
Sumario 4804, Exp. 15884/1. 21 José Bolorinos Mira, (a) Tarancón. Barbero. Secretario de la Sociedad de
Agricultores “Los Convencidos”. Secretario de la agrupación local del PSOE en el
acta fundacional del 9 de febrero de 1932. Miembro de la Gestora Municipal
desde el 10/03/1936 al 25/03/1397. Vocal del Frente Popular. Fue detenido y
encausado al término de la Guerra. Sobre su procesamiento en la causa 4654,
parece ser que existe un error, ya que en principio era José Bolorinos Soria el
encausado y hubo una confusión de nombres. Se le acusó de auxilio a la rebelión
y fue condenado a doce años y un día de reclusión menor por la causa 4654 y a
treinta años de reclusión mayor por la causa 4703. Salió en libertad condicional el
14/11/1942 y puesto en libertad el 28/09/1951. AGHD, Sumario 4654, Exp. 15848/2. 22 Francisco Aznar Maciá, (a) Caramba. Alpargatero. Vicepresidente de la
agrupación local del PSOE en el acta fundacional del 9 de febrero de 1932. Vocal
del Frente Popular y miembro de la Gestora Municipal desde el 10/03/1936 al
25/03/1937. Encargado de la cocina de pobres. Detenido el 09/08/1939 y acusado
de auxilio a la rebelión, murió en el Campo de Concentración de Monóvar el
08/01/1940 a causa de una Miocarditis Aguda con caquexia. AGHD, Sumario 4655,
Exp. 15761/1. 23 José Soria Pastor, (a) el Pollico. Ebanista. Presiente del Ramo de la Madera en la
Casa del Pueblo (UGT). Contable de la agrupación local del PSOE en el acta
fundacional del 9 de febrero de 1932. Presidente de las JSU tras su creación en
febrero de 1934. Delegado Gubernativo de Orden Público en las Elecciones a
23
Presidente de 1936. Posteriormente sería Alcalde en la siguiente Gestora
Municipal (08/08/1936 – 25/03/1937) hasta su incorporación a filas como Delegado
de Compras en la 71ª Brigada Mixta. Al finalizar la Guerra fue detenido el
08/04/1939. Acusado de adhesión a la rebelión fue condenado a veinte años de
reclusión menor por la causa 4654 y a treinta años de reclusión mayor por la
causa 4703. Estuvo preso en la Prisión de Fábrica nº 2 de Elche (Palacio de
Altamira), Reformatorio de Adultos de Alicante y Prisiones de Albacete, Madrid,
Valencia, Soria y Teruel. Salió en libertad condicional el 24/12/1943 y puesto en
libertad el 12/02/1958. AGHD, Sumario 4654, Exp. 15848/2. 24 Francisco Alcaraz Soria, (a) Paquico Alcaraz. Alpargatero. Presidente del Radio
Local Comunista de Aspe. Estuvo preso durante la revolución de octubre de
1934. Gestor desde el 10/03/1936. Concejal desde el 25/03/1937 hasta el 30/03/1939.
Teniente Alcalde en enero y febrero de 1937. Vocal del Comité de Salud Pública.
Vocal del Frente Popular. Encausado en el sumario 25/1937 junto a diecinueve
vecinos más por el Tribunal de Espionaje y posteriormente por el Tribunal
Popular de Alicante por el linchamiento de la familia Calpena. Fue absuelto junto
a los demás inculpados en ambos tribunales. Tras la guerra fue declarado en
rebeldía por los sumarios 808 y 4804. Exiliado a Orán el 28/03/1939 en el barco
Stanbrook, pasajero nº 1.174, Se estableció en Bell-Abbés (Orán). AHN Causa
General Pieza Primera Leg. 1396 Caja 1. Exp. 12. Folio 2. 26/10/1940. 25 Francisco Cremades Monzón, (a) Paco Rana. Alpargatero. Afiliado al PCE, fue
miembro de la Gestora Municipal desde el 10/03/1936 al 25/03/1937. Tras la
guerra se le detuvo el 30/08/1939 permaneciendo varios meses en la Cárcel de
Aspe sin sentencia conocida. AGHD, Sumario 4804, Exp. 15884/1. 26 Jerónimo Martínez Soria, (a) Jeromico. Agricultor. Presidente de la Sociedad de
Agricultores "Los Convencidos". Delegado de la Casa del Pueblo. Miembro de la
UGT y del Radio Local del Partido Comunista. Gestor y Concejal desde el
24
La composición política de esta Comisión Gestora es de ocho
gestores de Izquierda Republicana, cuatro del PSOE y cuatro del PCE.
10/03/1936 al 29/03/1939. Vocal del Frente Popular. Miliciano del Frente Popular.
71ª Brigada Mixta. Batallón 282 (Alicante Rojo nº 2). Detenido tras la guerra y
acusado de adhesión a la rebelión estuvo preso en el Campo de Concentración de
Monóvar, Prisión de Partido de Novelda y Reformatorio de Adultos de Alicante.
Condenado a la pena máxima fue fusilado en el Cementerio de Alicante el
26/06/1941. AGHD, Sumario 4804, Exp. 15884/1.
25
Durante esta “Primavera del Frente Popular”, las tensiones sociales
agudizadas por el paro obrero, dan lugar a duras discusiones en el ámbito
de municipal por parte de las fuerzas representantes del sector obrero con
los republicanos de izquierda. Unos meses convulsos, en los que el pueblo
de Aspe no se escapó del enfrentamiento político, ideológico y social en
los que se encontraba el resto de país.
La inestabilidad social de la época, con el acuciante problema del paro
obrero, fue la tónica principal del desarrollo de la política aspense durante
los meses de febrero a julio de 1936. Si hasta la fecha los republicanos de
izquierda y los miembros del partido socialista habían trabajado
conjuntamente en la consecución de derechos sociales, en esta ocasión, la
fuerza electoral que había conseguido el PSOE, el apoyo de la UGT y la
presencia de una emergente minoría comunista, incidieron en agudizar los
debates en el seno del consejo municipal; debates relacionados con los
salarios y las condiciones de trabajo en la incipiente industria local y los
trabajadores del campo, la censura de los actos religiosos y el cerco a los
empleados municipales, que no se consideraban afectos a la nueva
mayoría que gobernaba en el Ayuntamiento. Así, en la sesión de fecha
veintisiete de marzo de 1936, se expone la problemática de realizar
manifestaciones religiosas por parte del clero en las calles de la población,
solicitando se le comunique al párroco que se abstenga de realizarlas,
remitiéndose a los actos litúrgicos dentro de la iglesia. También se
plantean quejas sobre la Escuela de Niñas de la calle Colón, donde se daba
doctrina cristiana. El Presidente del Consejo, algo reacio a posturas
radicales, solicita informe sobre la conveniencia de autorizar las
procesiones de Semana Santa al Gobernador Civil. Este le manifiesta que
26
la competencia sobre la realización de actos religiosos es del
Ayuntamiento27, y además, considera que estos deben estar determinados
por la alarma social del momento. El Alcalde solicita al párroco que le
comunique con la suficiente antelación la fecha de los actos religiosos en la
vía pública, como entierros o procesiones que tiene previsto desarrollar,
para autorizarlas o no, según el estado de agitación del pueblo.
En este sentido, la localidad no se mantuvo al margen de las
convulsiones que tuvieron lugar durante los meses de febrero a julio. La
oleada de actos violentos contra edificios y congregaciones religiosas
ocurridos en Madrid y numerosos pueblos y ciudades de España tras la
proclamación de la República, tuvo su repercusión en Alicante con la
quema de dieciséis iglesias; en Elche, con el incendio de Santa María el
veinte de febrero de 193628 y también en Aspe. El domingo veintinueve de
marzo de 1936 un grupo de personas causó destrozos en la capilla de la
Virgen de las Nieves, situada en la calle del mismo nombre, incendiando
m{s tarde la puerta del Círculo “La Tertulia”29, donde se solían reunir
patronos, propietarios y dirigentes tradicionalistas por lo que apenas
cuatro días más tarde, el dos de abril, el Juez Municipal manda un escrito
al Ayuntamiento siguiendo órdenes del Juez de Instrucción del Partido de
27 Gaceta de Madrid. Diario Oficial de la República nº 102 de fecha 12/04/1933. Sobre
la Ley 30 de enero de 1932 de secularización de cementerios y otras
disposiciones. 28 MARTÍNEZ LÓPEZ, M. (2007): La experiencia republicana y la Guerra Civil en
Alicante, págs. 52-54. 29 El Día 01/04/1936. La Vanguardia 31/03/1936.
27
Novelda para que se proceda a la búsqueda y detención de los autores de
los daños ocasionados30.
En el aspecto relacionado con el desarrollo urbano, varios proyectos de
infraestructuras que habían comenzado a gestionarse en el período
anterior, sirvieron en parte para paliar el acuciante problema del paro
obrero que asolaba la población. La construcción del “camino vecinal de
Aspe hasta la carretera de Alicante a Ocaña”, hoy conocido como
Carretera de Alicante, la construcción del alcantarillado público,
auspiciado por la Junta Nacional contra el Paro31 y la adecuación del
camino de Aspe a la Romana a carretera, fueron proyectos que
continuaron durante los años posteriores. También hay que tener en
cuenta otros menores, como las reparaciones en el Grupo Escolar “Pablo
Iglesias”, hoy Colegio Público Dr. Calatayud, así como la urbanización de
las calles aledañas al Mercado de Abastos construido en 1930. Todos estos
fueron los medios que disponía el Registro de Colocación Obrera del
municipio para dar trabajo a los obreros en paro de la localidad, el cual se
agravó con la plaga del mildiú que arruinó la cosecha de uva de ese año32.
Las elecciones municipales, en principio programadas para
mediados de abril33, se suspendieron mediante decreto de la presidencia
del Gobierno, aludiendo al estado de excepcionalidad en que se
30 AMA, Libro de Registro de Entradas 1935-1936, fol. 39r, nº 211. 31 ABC 25/03/1936. 32 La Vanguardia 23/06/1936. 33 Gaceta de Madrid. Diario Oficial de la República nº 78 de fecha 18/03/1936.
28
encontraba el país.34 Estas elecciones ya nunca se volverían a convocar y
tardarían más de cuarenta años en realizarse. En estas circunstancias de
interinidad, en las sesiones del Consejo Municipal se agudiza la tensión en
relación con la situación obrera. En una de las sesiones se alega que, en el
municipio de La Romana, los campesinos estaban ocupando fincas que
estaban sin producción y, en relación con Aspe, uno de los gestores
advierte: “si el Alcalde no lo hace, los obreros se encargarán de hacerlo”. En otra
de las sesiones se llega a desafiar la figura del Gobernador Civil y se
comenta que a los gestores no los nombra el gobernador, sino una lista
elegida por su propio partido, que el gobernador posteriormente aprueba
y envía al consejo.
El 19 de junio, el presidente del consejo Gaspar Gil Barceló presenta
la dimisión por motivos de salud35. Le sucede el primer teniente de
alcalde, Juan Sánchez Álvarez, persona muy cercana al anterior, suboficial
del ejército que se asentó en la localidad tras su boda con una maestra
local y miembro igualmente de Izquierda Republicana. En los escasos dos
meses que duró su presidencia, únicamente presidió una sesión. El resto
34 Gaceta de Madrid. Diario Oficial de la República nº 96 de fecha 05/04/1936. 35 En sesiones anteriores se quejaba de lo difícil que era trabajar en el
Ayuntamiento, ya que se daba una “política fangosa” en todas las sesiones, que
impedía tratar con normalidad asuntos más importantes para la población.
También durante la declaración que tuvo que hacer frente al Consejo de Guerra
en Alicante al finalizar la guerra expuso lo difícil que le resultaba gobernar la
alcaldía teniendo en contra a los concejales marxistas. AGHD, Sumario 4655, Exp.
15761/1.
29
de sesiones las presidió José Berenguer González, tercer teniente de
alcalde, tras la ausencia también del segundo, José Mira Candela.
Los momentos de crispación, así como un periodo durante el cual
no se pudieron realizar las sesiones ordinarias por falta de asistencia de
los gestores, dieron lugar a la intervención del gobierno civil y la presencia
de un delegado gubernativo que presentaba el nombramiento de dos
nuevos gestores.
En este orden de cosas, se llegó a los sucesos que dieron lugar a la
sublevación militar de diecisiete de julio y al fracaso del Golpe de Estado
que provocaría la Guerra Civil. En Aspe, en el acta de la sesión realizada el
día veintiocho de julio de 1936 se hace constar:
“< el agradecimiento de la Corporación al pueblo que de manera
desinteresada ha contribuido en formas distintas a extirpar el movimiento fascista,
ya agonizante. La más enérgica protesta a los fascistas que alocados y con la
bandera de salvadores de la Patria han llevado el luto a infinidad de hogares; y el
sentimiento por la pérdida del ciudadano Montes muerto heroicamente
defendiendo la República democrática y las libertades populares.”36.
Tras la dimisión de Juan Sánchez Álvarez por motivos de salud, el
día siete de agosto, los miembros del Ayuntamiento, usando las facultades
que la legislación les otorgaba y en elección entre los gestores, nombran al
socialista José Soria Pastor Presidente de la Gestora Municipal y como
primer teniente de alcalde al miembro del Comité Local del Partido
Comunista, Francisco Alcaraz Soria. Con las ausencias ya comentadas,
36 AMA, Actas de Pleno 1935-1936, fol. 185r.
30
únicamente ingresó un gestor de IR; Antonio Cremades Brufal37,
configurando una Gestora Municipal con trece miembros, número que se
intentaría mantener durante toda la guerra a pesar de las incorporaciones
a filas de los gestores, llamados por su reemplazo.
Efectivamente, el levantamiento militar fue frustrado en Aspe, al
igual que en otros lugares de la provincia. En la localidad, durante esos
días de julio y agosto, la intervención de dirigentes políticos y sindicales
fue primordial para evitar el derramamiento de sangre. El puesto de la
Guardia Civil, acuartelado y en previsión de ser atacado, finalmente
gracias a la mediación del Alcalde, José Soria Pastor y de José Torres
Galvañ, Presidente del Frente Popular, fue abandonado sin violencia, con
el paso de parte de sus miembros a la Guardia Nacional y el traslado del
resto de forma pacífica y voluntaria a sus domicilios de origen38.
2.2.2. Guerra en la retaguardia.
Un hecho a destacar de los primeros meses, tras la sublevación militar
de julio en el pueblo de Aspe, es la ausencia de violencia que diera lugar a
muertes entre los vecinos del municipio39. Se han relatado algunos hechos
37 Antonio Cremades Brufal, (a) el Americano. Propietario. Juez Municipal de
1931 a 1936. Vocal de la Junta Directiva de IR y Tesorero. Vocal del Frente
Popular. Miembro de la Gestora Municipal desde el 17/07/1936 al 25/03/1937.
Detenido al finalizar la guerra fue condenado por auxilio a la rebelión a ocho
años de prisión mayor. Obtuvo la libertad condicional el 05/03/1940. AGHD,
Sumario 5032, Exp. 15598/1. 38 SORIA PASTOR, J. Op. Cit. 39 AHN FC - CAUSA GENERAL, 1396. Exp. 12. Aspe.
31
provocados por grupos de gentes llegados de otras poblaciones, que bien
pudieron alterar la situación y haber producido hechos violentos40. Pero, la
verdad, es que, a diferencia de lo ocurrido en otras poblaciones durante
los meses siguientes a la sublevación, en Aspe no se produjeron
acontecimientos virulentos. Tras una reunión en el Teatro Wagner a
mediados de agosto, se acordó la detención y puesta a disposición de los
tribunales de las personas declaradas desafectas y partidarias del golpe de
estado. En el mes siguiente, comenzó incautación de industrias, fincas
urbanas y rústicas y la formación de una milicia bajo las órdenes del
Frente popular de Aspe. En este sentido, el dos de octubre de 1936, llega
un telegrama del Gobernador Civil advirtiendo que en la población no se
movilice ningún tipo de milicias sin la autorización del Consejo de
Milicias de Alicante41.
Sin embargo, fue en febrero de 1937, cuando en el resto de poblaciones
ya habían cesado los “paseos” y “sacas”42 o habían disminuido
considerablemente, cuando ocurrió la primera muerte violenta entre los
residentes del municipio. En la Balsa de Salinetas, cercano a la carretera
de Novelda a Elda, se halló el cuerpo de Francisco Botella Pastor, vecino
de Aspe muerto por disparos43. Meses más tarde, el linchamiento de tres 40 SORIA PASTOR, J. Op. Cit. 41 AMA, Libro de Registro de Entradas 1936-1937, fol. 10r, nº 515. 42 ORS MONTENEGRO, M. (1993): La represión de guerra y postguerra en Alicante. 43 Francisco Botella Pastor, (a) Sargueta o Sarguetica. Miembro o simpatizante del
la DRA. El día 16 de febrero de 1937, encontrándose en una despensa de vinos de
la población comentó “ya hemos tomado M{laga”, por lo que fue interrogado y
detenido en la Cárcel de Aspe. Tras su muerte se abrió procedimiento judicial
32
industriales en julio de 1937, que dio lugar al procesamiento de veintidós
personas por el Tribunal de Espionaje y Alta Traición de Valencia. Este
tribunal se inhibió y el sumario pasó al Tribunal Popular de Alicante, que
terminó con la absolución de los acusados, todos ellos pertenecientes al
Frente Popular44.
En el ámbito social, en septiembre de 1936 comienzan las primeras
incautaciones, colectivizaciones y control obrero de industrias y fincas
rústicas de la localidad. Se tienen noticias de alrededor de una veintena de
industrias intervenidas por los sindicatos, la mayoría de ellas
pertenecientes al ramo de la alpargata, aunque también se conocen otras
para encontrar a los culpables. Interrogado el Alcalde en Funciones de Aspe,
Francisco Alcaraz Soria, éste declaró que lo habían puesto en libertad por la
noche y nada más supieron de él. Tras la guerra declararon en su contra dos
guardias municipales. AHN FC - CAUSA GENERAL, 1396. Exp. 12. Aspe. 44 El linchamiento por un grupo de personas en la Plaza de la República de
Ramón Calpena Cañizares, Luis Calpena Pastor y Javier González Avellán, dio
como resultado la muerte de los dos primeros y heridas graves al tercero. Son
numerosas las referencias a este suceso en webs de diferente contenido político
con un margen más o menos amplio de errores. También existe documentación
en varios archivos estatales, y ha sido recogido por varios investigadores de la
Guerra Civil. A destacar sobre el procesamiento por el Gobierno de la República
de los sospechosos, el artículo de MORENO SÁEZ, F. (2010): “La justicia popular
contra el pueblo: los trágicos sucesos ocurridos en Aspe en julio de 1937”. Revista
de Vinalopó, 12, págs. 55-72. No obstante, las características de este trabajo nos
impiden profundizar más en el tema que, en todo caso, debería de formar parte
de un proyecto más extenso.
33
dedicadas a la madera, botones, un taller mecánico y una dedicada a
suelos de goma denominada Fabril Gomera S.A45. Parece ser que el
procedimiento que se dio en Aspe en mayor proporción fue el del Control
Obrero por parte de Comités de Empresa, formados por los dos sindicatos
más numerosos en la localidad y de considerable fuerza en el resto del
país, la UGT y la CNT, que en la mayoría de las ocasiones abordaron la
intervención en las empresas de forma conjunta.
En algunos casos, esta intervención dio lugar a una incautación total de
la empresa, particularmente en aquellas donde los propietarios habían
abandonado la localidad o habían sido detenidos, al ser considerados
desafectos al régimen republicano. En los restantes casos, el Control
Obrero daba lugar a que el anterior propietario siguiese en su puesto con
un sueldo asignado y con un seguimiento en las tareas de dirección y
producción por parte de una comisión formada, ya por un solo sindicato o
por los dos que habían realizado la incautación. Posteriormente se
formaban cooperativas o colectividades, según el caso.
En el campo ya funcionaba desde años atrás la Sociedad de
Agricultores “Los Convencidos”, integrada en la FNTT de la UGT desde el
07/11/1931 con 275 miembros46. Durante la guerra, se organizó la Sociedad
de Campesinos, que formaba parte de la Federación Provincial de
Campesinos controlada por el PCE47, así como también se creó el Sindicato
45 RAMOS PÉREZ, V. (1972): La Guerra civil en Alicante. Tomo III, págs. 258; 321;
336; 347). QUILIS TAURIS, F. (1992) Las colectividades < Op. Cit., págs. 59 y 121. 46 Actas de la Comisión Ejecutiva de la UGT (1931). AFPI, AARD-255-3,230. 47 CDMH, PS-ALICANTE,134.
34
Único de Agricultores de Aspe, de inspiración anarquista y perteneciente
a la CNT – AIT.48.
Tras el Golpe de Estado, en los primeros meses de la guerra se
produciría una atomización del poder. Las milicias armadas por los
sindicatos UGT y CNT, que tuvieron un papel protagonista en el fracaso
del golpe y la formación de los Frentes Populares Antifascistas Locales,
produjeron un escenario de imprevisibilidad en cuanto a las competencias
de los distintos organismos locales. El Consejo Municipal pierde parte de
su control en la población a favor del Comité del Frente Popular
Antifascista de Aspe y del Consejo de Delegados de la Casa del Pueblo.
Estos últimos, si bien no llegan a los extremos de control absoluto de la
población, como ocurre en otros lugares, sí tenían más o menos definidos
sus ámbitos de poder, ya que de ellos salen los nombramientos de
consejeros que ratifica el Gobernador Civil, así como las disposiciones
sobre intervención en las industrias, en unos momentos de
imprevisibilidad que hacían tambalear el gobierno de la nación.
48 CDMH, PS-ALICANTE,135.
35
En Aspe, estas circunstancias
aparecen algo atenuadas. La
importancia de las disposiciones
emanadas por el Gobierno Civil,
todavía en manos de Francisco
Valdés Casas, determinan las
disposiciones del Consejo
Municipal. En ellas se observa
como el Ayuntamiento ya no
interviene en las discusiones
relacionadas con el mundo
laboral, debido a la actuación
paralela de la Casa del Pueblo y
el Frente Popular y actúa más
como una gestora que dispone
de los asuntos administrativos
del municipio, de los espacios
comunes, de materias básicas
como la educación y del
abastecimiento.
36
En el plano social, se produce,
en cumplimiento de un Decreto de
la Presidencia del Gobierno, la
destitución de empleados
municipales considerados
desafectos al régimen49. Varias
personas son detenidas y tras ser
juzgadas por el Tribunal Popular
de Alicante, son condenados a
penas de prisión a cumplir en el
Reformatorio de Adultos de
Alicante o en los Campos de
Trabajo de Albatera y Totana.
Estos temas raramente se trataban
en el Consejo Municipal, siendo la
Casa del Pueblo, en un principio y
el Frente Popular Antifascista de
Aspe, posteriormente, quienes se
encargaron del control de los
denominados desafectos. Estos, en algunos casos, continuaron en sus
domicilios y en sus tareas habituales, mientras que otros se ausentaron
temporalmente del municipio50.
49 Gaceta de Madrid. Diario Oficial de la República nº 202 de fecha 22/07/1936. 50 En este sentido, en el Registro Civil, administrado desde 1937 por la secretaría
municipal, existe un apartado denominado “VECINOS QUE SE AUSENTAN
37
El Consejo Municipal tiene
poca actividad en los meses
siguientes al inicio de la contienda.
La creación de una cocina de
beneficencia para atender a la
población con escasos recursos es
uno de los pocos proyectos puesto
en marcha en este momento. Por
otra parte, la dedicación de gran
parte de los consejeros municipales
a los asuntos de las comisiones de
gobierno hace que la actividad
municipal baje considerablemente,
con reuniones cada mes o en
espacios más prolongados.
En este orden de cosas, el
presidente del Consejo, el socialista
José Soria Pastor, es llamado a filas
y se incorpora a la 71ª Brigada Mixta, Batallón 282 (Alicante Rojo nº 2) en
Guadalajara y, posteriormente, a Valencia como Delegado de Compras del
ejército. Su puesto al frente de la Gestora Municipal durante varios meses
lo ocupa Francisco Alcaraz Soria (PCE) en su calidad de Teniente de
TEMPORALMENTE”, en este apartado aparecen junto a los que marchaban al frente,
los que se marchaban a otros lugares por temor a represalias. AMA, Actas de
Pleno, Estadísticas, Patrón y Censos. Padrones y Censos. Rectificaciones 1937.
38
Alcalde, hasta que a finales de febrero de 1937, en virtud de un Decreto de
Presidencia del Gobierno, se traslada oficio del Gobernador Civil, por el
cual se destituye la gestora y se nombra un Consejo Municipal bajo la
presidencia del también miembro del partido socialista Antonio Botella
Abad51. Éste se mantuvo en el cargo hasta los primeros días de julio del
mismo año. Si bien, un par de meses antes, había dejado de asistir a las
sesiones al recibir el Consejo Municipal un escrito remitido por la Casa del
Pueblo donde se le retiraba la confianza. En el Consejo se mantenían dos
miembros de IR, Antonio García Moreno y Francisco García Cerdán52; tres
del PCE: Jerónimo Martínez Soria, Francisco Alcaraz Soria y Luis Verdú
Miralles53; por el PSOE entraron los consejeros Francisco Sánchez Alenda54,
51 Antonio Botella Abad, (a) Naques. Alpargatero. Delegado de la Casa del
Pueblo por el Ramo de la Alpargata (UGT). Alcalde desde el 25/03/1937 hasta el
03/07/1937. Fue destituido de Alcalde por el Frente Popular de Aspe el 6 de mayo
de 1937 al permitir una manifestación que consideraban iba en contra del
régimen republicano, y que fue, motivada por problemas en el suministro de
subsistencias. Tras la Guerra fue detenido el 08/02/1940. Condenado por auxilio a
la rebelión se le impuso la pena de seis meses y un día de prisión menor que
cumplió en la Prisión de Partido de Novelda. Salió en libertad condicional el
17/12/1940. AGHD. Sumario 4655, Exp. 15761/1. 52
Francisco García Cerdán, (a) el Bolo. Fundador del PRRS en 1931 y
posteriormente fundador de IR, por cuya formación fue Concejal desde el
25/03/1937 hasta el 29/03/1939. Fue miembro del Frente Popular. CDMH PS-
MADRID,570,121,1. AGHD Sumario 4804, Exp. 15884/1. 53 Luis Verdú Miralles. Agricultor. Miembro del comité local del PCE y de
Amigos de Rusia. Presidente de la Sociedad de Agricultores "Los Convencidos".
39
Pascual Cánovas Martínez55 y José Galvañ Pavía56; y, por primera vez en el
Consejo, formaron parte del mismo los miembros de la CNT, Manuel
Delegado de la Casa del Pueblo. Vocal del Frente Popular. Gerente de la
Sociedad de Aguas tras la incautación. Fue inculpado y detenido en julio de 1937
por el linchamiento de la familia Calpena. Juzgado por el Tribunal Especial de
Espionaje y Alta Traición y posteriormente por el Tribunal Popular de Alicante
fue absuelto por ambos. Tras la guerra fue declarado en rebeldía. Se marchó a
Orán en el buque Stanbrook el 28 de marzo de 1939, pasajero nº 1.388. Se
estableció en Bel-Abbès. AGHD C.4804,15884/1. 54 Francisco Sánchez Alenda, (a) Lizón. Carpintero. Delegado de la Casa del
Pueblo y Vocal de Control de la Industria de la Madera por la UGT. Afiliado al
PSOE en 1934 y Concejal desde el 25/03/1937 hasta el 29/03/1939. Vocal del 2º
Frente Popular y del Socorro Rojo. Empleado de la Fábrica de Guerra nº 3 de
Novelda. Tras la guerra fue detenido el 05/08/1939 y condenado a treinta años de
reclusión mayor por adhesión a la rebelión. Estuvo en la Prisión de Partido de
Novelda hasta el 31/05/1946 al concederle la libertad condicional. AGHD Sumario
4804, Exp. 15884/1. 55
Pascual Cánovas Martínez, (a) el Sabio. Alpargatero y posteriormente cerámico.
Fue miembro de la Casa del Pueblo. Afiliado al PSOE en 1933, fue Presidente de
la UGT y Concejal desde el 25/03/1937 hasta su nombramiento como Alcalde el
03/07/1937, puesto que mantuvo hasta el final de la guerra. También fue
Presidente de la Comisión de Abastos y encargado de las milicias del Frente
Popular. Tras la Guerra fue detenido en el mismo Ayuntamiento el 29/03/1939. Se
le acusó de requisar un chalet en la partida de Las Fuentes para ponerlo a
disposición del Presidente del Gobierno de la República Dr. Negrín, al Fiscal
Morales y a los dirigentes de la Fábrica de la Moneda. También de requisar cinco
casas que entregó a la dirección de la Fábrica de la Moneda. Condenado a la pena
40
Pujalte Mira57, Antonio Pomares Santos58, que fue sustituido por José
Cerdán Navarro59, Manuel del Socorro Pérez60 y Vicente Pujalte Mira61.
máxima por adhesión a la rebelión por el Tribunal Eventual Militar de Plaza nº 14
de Alicante fue fusilado el 26/06/1941 con cuarenta y nueve años de edad en el
Cementerio de Alicante. AGHD Sumario 4804, Exp. 15884/1. 56 José Galvañ Pavía. Albañil. Presidente de la Casa del Pueblo (UGT). Afiliado al
PSOE en 1934 y Secretario de Organización desde 1937 hasta marzo de 1939.
Vocal del 2º Frente Popular. Empleado de la Fábrica de Guerra nº 3 (Novelda).
Concejal desde el 25/03/1937 al 29/03/1939. Detenido el 20/04/1939, fue condenado
a treinta años de reclusión mayor por adhesión a la rebelión que cumplió en la
Prisión de Huesca hasta el 02/08/1946. AGHD Sumario 4804, Exp. 15884/1. 57 Manuel Pujalte Mira, (a) Mandurria. Alpargatero. Miembro de la CNT y de la
FAI. Fue Concejal desde el 25/03/1937 al 06/07/1937 cuando pasa a desempeñar
trabajo en el Ayuntamiento. Detenido el 05/08/1939, estuvo en el Campo de
concentración de Monóvar y en el Reformatorio de Adultos de Alicante hasta el
12/04/1943. AGHD Sumario 4804, Exp. 15884/1. 58 Antonio Pomares Santos, (a) el Cojo Pomares. Zapatero. Natural de Elda y
vecino de Aspe. Procesado en la Huelga de Campesinos de 1935. Implicado en el
asalto al Sindicato Agrícola Católico. Miembro de las Juventudes Libertarias y
Presidente de la CNT. Perteneció al Consejo Municipal desde el 25/03/1937 al
29/03/1939. Al finalizar la guerra fue acusado de adhesión a la rebelión y
condenado a treinta años de reclusión mayor, pena que fue conmutada a veinte
años y un día de reclusión mayor. Salió en libertad el 29/05/1946. AGHD Sumario
4804, Exp. 15884/1. 59 José Cerdán Navarro. Miembro de la CNT, fue Concejal desde el 26/01/1938 al
29/04/1938 cuando se incorporó a filas. AMA, Actas de Pleno 1937-1939.
41
60 Manuel Del Socorro Pérez. Alpargatero. Miembro de la UGT, pasó a la CNT en
1936 donde formó parte del Comité Local. Vocal del Frente Popular en 1937. Fue
Concejal desde el 25/03/1937 al 29/03/1939. Tras la guerra fue condenado por
adhesión a la rebelión a veinte años y un día de reclusión mayor. Estuvo preso en
la Colonia Penitenciaria Militarizada de Toledo, el Reformatorio de Adultos de
Alicante y la Prisión de Santa Rita de Carabanchel Alto. Obtuvo la libertad
condicional el 27/02/1944 y en libertad el 09/08/1946. AGHD Sumario 4804, Exp.
15884/1. 61 Vicente Pujalte Mira, (a) Mandurria. Agricultor. Tesorero de la Colectividad de
Agricultores de la CNT. Miembro de la Comisión de Abastos. Vocal del Frente
Popular. Concejal desde el 25/03/1937 al 29/03/1939. Detenido el tras la guerra fue
condenado a treinta años de reclusión mayor, pena que fue conmutada a veinte
años y un día de reclusión mayor que cumplió en el Penal de Oviedo hasta que
obtuvo la libertad condicional el 16/12/1945. Quedó en libertad definitiva el
01/11/1953. AGHD Sumario 4804, Exp. 15884/1.
42
La ocupación de la presidencia del
Consejo por parte del primer teniente de
alcalde Vicente Pujalte y las continuas
discrepancias que manifiesta la minoría
comunista, hacen que ésta abandone el
consejo a finales de junio. A primeros del
mes siguiente, coincidiendo con el
cambio en el Gobierno Civil a favor de
Jesús Monzón Reparaz, miembro del
PCE, se nombra un nuevo Consejo
Municipal en Aspe bajo la presidencia
de Pascual Cánovas Martínez con fecha
de tres de julio de 1937. En este nuevo
Consejo se incorpora Francisco
Guardiola Mira62 y con algunos cambios
de consejeros, debido a incorporaciones
a filas principalmente, se mantendría hasta el final de la guerra.
62 Francisco Guardiola Mira. Agricultor. Secretario de la Sociedad de Agricultores
"Los Convencidos". Primer Presidente, por ser el de mayor edad, de la
agrupación local del PSOE en el acta fundacional del nueve de febrero de 1932.
Concejal desde el 03/07/1937 al 29/03/1939. Detenido el 09/04/1939 y acusado de
adhesión a la rebelión fue condenado a treinta años de reclusión mayor, pena que
fue conmutada a 20 años y un día de reclusión mayor que cumplió en el
Reformatorio de Adultos de Alicante hasta el 31/05/1946. AGHD Sumario 4804,
Exp. 15884/1.
43
La escasez de recursos económicos
del Ayuntamiento, así como la
imposibilidad de acrecentar los ingresos
por medio de nuevos arbitrios, debido a
orden expresa del Ministerio, hace que
se estén buscando diferentes opciones
para aligerar el peso de las arcas
municipales.
Una de las primeras acciones del
nuevo Consejo, se encamina a la
municipalización del Servicio de Agua
Potable. Esta sociedad estaba en manos
de personas consideradas desafectas al
régimen y percibían rentas por el
servicio de llevar el agua potable a los
domicilios particulares. La
municipalización del servicio da lugar a un expediente que instruye el
secretario y que no está exento de problemática.
En pleno proceso, se produce un cambio de normativa avalado por
medio de un Decreto del Ministerio de Hacienda a favor de los Consejos
Municipales. A partir de esta fecha, se les faculta la adopción de cuantas
medidas les permita la organización municipal para aumentar los
ingresos, lo que produce que se abandone el expediente de
municipalización. En su lugar se asume la imposición de nuevos ingresos
como el arriendo mediante subasta pública de los arbitrios siguientes:
puestos públicos, pescaderías, vinos, alcoholes y carnes. Se aprueba la
44
prórroga de las ordenanzas que se
rigen para la recaudación. A la
Comunidad de Propietarios de
Aguas se le impone un impuesto
municipal y a las industrias locales,
un arbitrio del 2% sobre los
productos fabricados en la villa.
El proceso de colectivización de
fincas rústicas, que se inició en
septiembre de 1936 mediante la
incautación de las propiedades de
personas consideradas desafectas al
régimen, comienza a legalizarse
durante el otoño del 1937 y la
primavera de 1938, con varios
decretos y bases reguladoras sobre
incautación de fincas. Finalmente,
se dio valor legal, con la
publicación en la Gaceta de la República63 y el BOPA64 de la relación de las
fincas que debían ser incautadas sin indemnización a las personas
domiciliadas en Aspe y consideradas desafectas a la República.
63 Gaceta de la República nº 29 de fecha 29/01/1938; nº 81 de fecha 22/03/1938 y nº 98
de fecha 08/04/1938. 64 BOPA 02/04/1938; 21/05/193 y 01/06/1938.
45
Los meses siguientes están determinados por el problema en los
abastecimientos, agravado por la crisis monetaria de 1937, que da lugar a
que desde finales de julio a primeros de febrero de 1938, el Ayuntamiento
de Aspe, al igual que lo ocurrido en múltiples lugares de la geografía
española, dispusiera de la emisión de moneda divisionaria local.
A finales de 1937 y los primeros meses de 1938, la incidencia de los
frentes de guerra y el desarrollo de la contienda hacen que la situación de
retaguardia que se vivía en la población comience a cambiar
considerablemente. Nuevos problemas comienzan a formar parte de la
vida cotidiana en el pueblo. Se reforma el Asilo “Victoria Gilabert65” para 65 Victoria Gilabert Carrió. Natural de Alcoi. Fue Madre Superiora Carmelita del
Hospital Asilo Nª Sª de las Nieves antes y después de la guerra. Durante la
46
el acomodamiento en el mismo del Registro de Colocación Obrera, la
Comisión de Refugiados y otras, así como la adecuación y traslado de los
alumnos del Grupo Escolar “Pablo Iglesias” a otras dependencias
municipales para albergar en el edificio un Hospital Militar66.
La llegada de refugiados de zonas más conflictivas de la península,
sobre todo de Toledo, Madrid y Castellón, debido a la cercanía del frente y
de Alicante, a causa de los bombardeos a los que se vio sometida esta
ciudad, llevó a la Comisión Local de Refugiados a la búsqueda de
inmuebles que reunieran las condiciones sanitarias para poder colocar en
ellos a un grupo numeroso de personas evacuadas.
En este contexto, comienzan los llamamientos a filas de los reemplazos,
una vez controlada la afiliación a milicias por las organizaciones políticas
y sindicales del Frente Popular. Así, progresivamente, se llamaron a los
siguientes reemplazos: 1929, 1940, 1928, 1941, 1927, 1928, 1917 y 1942, la
llamada “Quinta del Biberón”; llamamientos que continuaron hasta
febrero de 1939 con los reemplazos de 1925, 1926, 1923, 1924, 1919, 1920,
1921 y 1922. Y en tareas de construcción de fortificaciones, a los
reemplazos de 1915, 1916, 1917 y 1918. Muchos de ellos trabajaron en la
construcción de la línea defensiva del Portichol y de otras construcciones
misma y, debido a algunos tumultos en los que se intento asaltar el edificio, con
ayuda de las autoridades locales, abandonó el hábito junto a las demás
carmelitas, aunque realizaron las mismas funciones como seglares en el Hospital
Asilo, que durante ese tiempo se denominó con su nombre. Tras la guerra emitió
varios avales a favor de dirigentes locales que se hallaban encarcelados. 66 AMA, Actas de Pleno 1937-1939, fol. 8r.
47
defensivas de Elche y Alicante. Estos reemplazos tenían que incorporarse
a filas con manta, calzado, plato, cubierto y cinco pesetas. Todo ello
proporcionado por el Consejo Municipal.
El incremento en el gasto público para atender a los refugiados, hace
abordar de nuevo la incautación del Servicio de Aguas. No obstante,
parece que se llega a un acuerdo con la Sociedad por la cual, mediante acta
pública levantada en el Ayuntamiento, con la presencia de todos sus
miembros o autorizados, ésta cede todos sus beneficios al Consejo
Municipal con carácter retroactivo, es decir, desde el primero de enero de
1938, a cambio de una prórroga en el contrato hasta que dure la cesión, lo
que no deja de ser una modalidad más dentro del complejo mundo de
colectivizaciones, incautaciones, controles de empresas y pagos en
metálicos de sociedades que se dieron en la retaguardia de la Guerra Civil.
Junto a la creación de la Junta de Defensa Pasiva y la construcción
de los refugios antiaéreos en la localidad, en el acta fechada el tres de junio
de 1938, el presidente del consejo da cuenta de la instalación en la
localidad de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre:
“La Corporación que acoge con simpatía la noticia, acuerda por
unanimidad se notifique tanto al Ministro correspondiente como al Sr. Director de
la referida fábrica la satisfacción del pueblo que tanto se honra con resolución tan
acertada”67.
Los problemas de abastecimiento, la incorporación a filas de los
diferentes reemplazos, la inflación, la llegada de refugiados y, sobre todo,
el desarrollo de la contienda, van llenando de un pesimismo, cada vez más
67 AMA, Actas de Pleno 1937-139, fol. 40v.
48
generalizado, la vida en la retaguardia. Las sesiones de los consejos
municipales se van espaciando y van atendiendo únicamente a las
disposiciones del Gobierno Civil y otras de funcionalidad básica del
municipio. Las proclamas de exaltación y la dedicación propagandística
nos hacen ver el delicado momento de la situación. El mejor ejemplo es el
acto de exaltación de la República con motivo de la lectura, siguiendo el
49
consejo emanado de la disposición del Consejo de Ministros, de los Trece
Puntos de Negrín el día veintidos de mayo de 193868.
Tras la caída de Barcelona en enero de 1939, la última sesión del
Consejo Municipal de Aspe, dentro del gobierno de la República, se
celebra el diez de febrero de 1939. Ésta quedaría sin firmar, al no realizarse
la sesión siguiente y fue cerrada por el anterior Secretario Municipal,
depuesto de su cargo al comienzo de la contienda y de nuevo repuesto al
término de la guerra.
2.3. La emisión de moneda en Aspe durante la Guerra Civil. Los
billetes locales.
Las emisiones de moneda local, que puso en circulación el
Ayuntamiento de Aspe desde julio de 1937 a febrero de 1938, poco tienen
que ver o nada con el establecimiento de la Factoría de la FNMT en la
localidad. No obstante, el dedicar un capítulo de este trabajo a este
fenómeno, que no fue único en el territorio español leal al Gobierno de la
República, nos sirve para explicar este hecho que fue una parte de la
historia económica de la Guerra Civil en nuestro entorno, y por otra parte,
para que quede explicitado para el lector la diferencia existente entre los
certificados de moneda fraccionaria, emitidos por los Consejos
68 En el acta del Consejo Municipal se expresa que en la Plaza de la República
había unas cinco mil personas de las ocho mil que consta la población AMA,
Actas de Pleno 1937-139, fol. 35r.
50
Municipales y la moneda divisionaria emanada por el Ministerio de
Hacienda a través de la FNMT69.
Ya avanzada la guerra, a lo largo del año 1937, la escasez de moneda
que sufría el territorio republicano hace que el Gobierno de la República
ponga en circulación una nueva moneda de una peseta. Ésta, en lugar de
estar acuñada en plata, sería de latón. Algo que ocurre por primera vez
desde el establecimiento de la peseta como unidad monetaria nacional en
1868.
En los primeros meses de la contienda, antes que los sublevados
percibiesen que el Golpe de Estado, puesto en marcha el dieciocho de julio
de 1936, podría transformarse en una Guerra Civil de varios años de
duración, los dos territorios compartieron la misma moneda. En cuanto se
tuvo conciencia de la situación y poniendo en marcha un novedoso
concepto de guerra económica, el bando sublevado publicó un decreto por
el que anulaba en la zona denominada nacional, el valor de curso legal a
todos los billetes emitidos por el Banco de España de la República con
posterioridad al dieciocho de julio70, admitiendo tras su sellado, todos los
anteriores.
69 Es de obligada referencia para el desarrollo de este tema en la provincia de
Alicante, el libro de SANTACREU SOLER, J. M. La Crisis Monetaria de 1937. Por
otra parte, para profundizar en la historia de la peseta, la obra del mismo autor
“Peseta y política: Historia de la peseta (1868-2001”). 70 FERIA PÉREZ, R. (2008): “Principio y final de la peseta fiduciaria”, VII Jornadas
Científicas Sobre Documentación Contemporánea (1868-2008), pág. 1.
51
El citado decreto fue aplicado progresivamente en todos aquellos
territorios que se fueron ocupando durante la contienda. Con el
establecimiento de diferentes medidas monetarias y represivas, se fue
creando un doble y mutuamente excluyente sistema monetario dentro de
un mismo país. Situación irregular que se consolidó en marzo de 1937 con
las primeras emisiones de billetes del bando nacional. Dos Casas de la
Moneda combatieron entre sí y cada bando negó validez a la moneda del
otro. En este sentido, la España de Franco, además de reafirmar su
nacionalismo, se desmarcaba de la galopante inflación republicana, que
posiblemente tenía su origen en la incontrolada diversificación de
moneda. La depreciación de la peseta republicana fue mucho mayor que
la del bando sublevado: a finales de 1938 llegó a ser de un 97'56%, frente a
un 27'2% de esta última.
Esta “convivencia” de dos pesetas que funcionaban en territorios
separados dio lugar a una guerra monetaria que, utilizando al dinero
como “arma estratégica”, intentó desestabilizar financieramente al
enemigo. Maniobra que fue posible gracias a que la masa monetaria en
circulación era fundamentalmente en papel. Un concepto nuevo, ya que en
anteriores conflictos armados y con diferentes monedas en circulación,
éstas proporcionaban el valor extrínseco muy próximo al intrínseco del
metal.71
La duración del conflicto armado dio lugar a un problema de
desabastecimiento de moneda metálica de uso corriente, ya que gran parte
de ésta había sido recogida y fundida para atender las crecientes
71 FERIA PÉREZ, R. (2008): Op cit.
52
necesidades emanadas de las industrias de guerra. Desabastecimiento que
se agravó por el aislamiento que mantuvieron ciertas regiones periféricas
con respecto a la FNMT. Por otra parte, también la ciudadanía se unió al
atesoramiento de la moneda metálica, pues el metal siempre conservaría
su valor en sí mismo y debido a la imprevisibilidad del momento. En un
primer lugar, desaparecieron las de plata, más tarde las de cupro-níquel y,
posteriormente, el bronce, siendo muchas de ellas utilizadas en el metal de
las fábricas de municiones72.
Posiblemente, también contribuyó a esta falta de dinero la puesta en
circulación de los certificados de plata en forma de billetes de cinco y diez
pesetas73 que, emitidos por el Banco de España y el Ministerio de
Hacienda en 1935, todavía se encontraban almacenados en los sótanos del
banco. Evidentemente, Negrín, Ministro de Hacienda, pretendía acumular
la mayor cantidad de plata posible para afrontar los gastos de la guerra y
así, se ordenó a todos los bancos y cajas de ahorro que realizaran sus
pagos en papel. Lo que ocurrió es que, guardadas las monedas de plata y
la calderilla, por debajo de los certificados de plata de cinco pesetas, no
circulaba ninguna otra moneda. Los establecimientos no disponían de
moneda pequeña para devolver el cambio, más si tenemos en cuenta que
la mayoría de los productos puestos a la venta en 1937 valían menos de un
duro74.
72 MARTORELL LLINARES (2005): “Una Guerra, Dos pesetas”, en Martín Aceña,
P. y Martínez Ruiz, E. (Eds.): La Economía de la Guerra Civil, pág. 330. 73 Gaceta de Madrid. Diario Oficial de la República nº 289 de fecha 13/10/1936. 74 MARTORELL LLINARES (2005), Op. Cit.
53
La carencia de moneda en la circulación diaria hizo que muchos
establecimientos, cooperativas, sindicatos, tiendas e incluso particulares,
ante la imposibilidad de devolver cambio tras una operación mercantil,
tuvieran que emitir vales o bonos donde se expresaba la cantidad de
moneda en débito, y que en principio sólo podía canjearse en el mismo
establecimiento. Las empresas de tranvías y autobuses entregaban el
cambio en vales de papel. En los bares y cafeterías ocurría un tanto igual,
lo que otorgaba una clientela adicta a estos establecimientos, pero que
hacía que los ciudadanos tuvieran que salir a la calle con los bolsillos
llenos de papeles para su canje en las diversas actividades comerciales. La
situación era insostenible y, para paliar las numerosas quejas de la
población, fueron los Ayuntamientos los que, tratando de solucionar este
problema de escasez monetaria, se sumaron a la iniciativa “autorizando”
en sus Consejos Municipales, la impresión de estos bonos con el aspecto
de moneda de curso legal. A finales de 1937, más de dos mil
organizaciones diferentes habían emitido cerca de siete mil billetes y
medio centenar de monedas metálicas75.
También habría que considerar, en un momento de crisis del Estado,
que ésta emisión de moneda que surgía de los nuevos poderes
municipales representados por sindicatos y Frentes Populares
Antifascistas, daba lugar a una nueva forma de soberanía local. Aún
75 SANTACREU SOLER (1986) Op. Cit.; ESPUNY VIZCARRO (1989); Los billetes
del Banco de España durante la Guerra Civil de 1936-1939 válidos en ambas zonas, zona
Nacional y zona Republicana. MARTORELL LLINARES (2005): Op. Cit.
54
teniendo en cuenta que las monedas y billetes sólo tenían validez dentro
de su término municipal.
La diversificación de formas, denominaciones, materiales y valores
fue considerable y su valor se expedía por un aval de la entidad emisora
(Ayuntamiento) respaldado por una cantidad en depósito de moneda
legal igual a la cantidad expedida.
En el caso que nos ocupa, en el pueblo de Aspe durante la primavera
de 1937, se habían puesto en circulación unos vales en papel avalados por
la CNT76. Más tarde, en sesión del Consejo Municipal presidido por
Pascual Cánovas Martínez, el día veintinueve de julio de 1937 y como
medida para paliar los problemas monetarios que sufría la población, aún
reconociendo que no estaban facultados por la ley para realizar emisiones
de moneda, se redactó la siguiente acta:
“Presidente: Pascual Cánovas Martínez. Vocales: Jerónimo Martínez Soria.
Francisco Guardiola Mira. José Galvañ Pavía. Antonio García Moreno. Manuel
Del Socorro Pérez. Vicente Pujalte Mira. Francisco García Cerdán. Francisco
Sánchez Alenda. Secretario accidental: Antonio Botella Cerdán77.
76 RAMOS PÉREZ, V. (1974): Op. Cit. Tomo II, pág. 203; TORRÓ MARTÍNEZ A.
(1995): El paper moneda al País Valencià 1936-1939 (i altres signes monetaries)
emissions de la guerra 1936-1939. Catàleg general històric-descriptiu, pág. 85. 77 Antonio Botella Cerdán, (a) Botellica. Empleado municipal. Oficial 1º de
Secretaría desde 1930 por Oposición. Secretario en funciones durante la Guerra
tras la destitución del secretario por desafecto al régimen. Durante la guerra se
afilió a IR y a la UGT. En 1939 fue detenido y acusado de auxilio a la rebelión por
lo que fue condenado a tres años de prisión menor y sale en libertad condicional
en 1940. Custodió toda la documentación municipal tras la Guerra en su función
55
La presidencia manifestó que el objeto de esta reunión es para dar cuenta de la
falta en la localidad de moneda fraccionaria y de los inconvenientes y dificultades
que ofrece al comercio y a la industria la carencia de esta moneda para realizar las
ventas y efectuar los pagos en la localidad, además del trastorno que diariamente
acarrea en el mercado de abastos.
Los reunidos, ante las declaraciones de la Presidencia, y tras laboriosa
discusión, reconociendo, según informa el Secretario, que el Consejo no está
facultado por Ley alguna para realizar emisiones de moneda, cualquiera que sea su
clase, pero ante el caso imperioso y necesario que las circunstancias aconsejan
urgente, con el exclusivo fin de facilitar una labor de orden en la retaguardia lejos
de desobediencia al gobierno de la República, al cual se considera completamente
unido este Consejo, ya que el pronunciarse por esta decisión no es más que por dar
solución a lo que verdaderamente constituye un conflicto, acuerda por
unanimidad poner en circulación una emisión de moneda con validez en todo este
término municipal, en cantidad de OCHENTA Y CINCO MIL CINCUENTA Y
SIETE PESETAS, CINCUENTA CÉNTIMOS (85.057’50), en la forma y
cuantía siguientes:
De una peseta.- 42.050 Pesetas. -------
-------
En Billetes< De 0’50 id. .- 20.870 id. ------
-------
secretarial. Se le abrió expediente de Depuración de Funcionarios. En 1940,
solicita excedencia voluntaria de diez años por negocios particulares. Secretario
de la Sociedad Cultural Nacional de Aspe en 1955. AGHD Sumario 5032, Exp.
15598/1.
56
De 0’25 id. .- 10.400 id. ------
-------
Hoja de lata.. De 0’50 id. .- 10.000 id. ------
-------
Cartón. ------ De 0’10 id. .- 1.395 id. ------
-------
Cartón y hoja de De 0,05 id. .- 342’50 id. ------
-------
Lata. -------------
TOTAL ------- 85.057,50 Pesetas -----
-------
Que de esta cantidad se haga cargo la Consejería Local de Abastos
con destino a la adquisición de artículos para el abastecimiento de
esta población, con el fin de obtener eficacia y economía, ya que en
la actualidad el capital a disposición de la misma se consigue a
costa de intereses crecidos con perjuicio de los intereses de este
municipio, la cual, como administradora de este capital, responde
de él para en su día ponerlo a disposición de este Consejo Municipal
para su canje.
La presidencia da por terminada esta reunión, de la que se
extiende la presente acta que deberá adherirse al final del libro de
las sesiones que celebra este Consejo municipal, correspondiente al
57
año en curso, que firman los concurrentes, conmigo el secretario
que certifico78.
En relación a su población79, sorprende muchísimo el elevado
importe de aquella emisión que llegó a la cantidad de 85.057,50 pesetas,
repartidas en billetes de una peseta, de cincuenta céntimos y de
veinticinco céntimos. Estos billetes, son de diferente medida, color y
presentación para cada valor emitido. Todos son presididos por el escudo
heráldico local con corona mural. En el anverso figura un dibujo de un
pórtico que representa en el centro el escudo de la villa, encuadrado por
orlas. En el reverso aparece sólo el valor nominal en el centro de un círculo
rodeado de orlas con una cenefa. En los billetes de cincuenta céntimos el
valor aparece dentro de un medallón. También se emitieron chapas de
hierro rectangulares y redondas de cincuenta y de cinco céntimos80.
78 AMA, Actas de Pleno 1937-1939. Hoja suelta mecanografiada adherida al final
del libro, 29/07/1937. Durante la celebración de esta sesión faltan dos concejales
que se hallaban detenidos a causa del linchamiento de la familia Calpena: Luis
Verdú Miralles (PCE) y Francisco Alcaraz Soria (PCE). 79 7.898 habitantes según el Padrón de habitantes de la Junta Provincial de
Estadística para 1936. 80 TORRÓ MARTÍNEZ, A. (1995): El paper moneda al País <. Op. Cit pág. 85.
58
Algunas poblaciones de
la provincia de Alicante, al
igual que otras muchas en
el territorio leal a la
República que emitieron
este tipo de moneda
fraccionaria, lo expusieron
como de pleno derecho;
otros, y en este caso el
modelo puede ser Aspe,
reconocieron la ilegalidad
de sus actos, pero
manifestaron que lo hacían
para ayudar al Estado,
como fieles servidores
suyos. Esto mismo, que
también sucedió en
Orihuela algunos meses
antes81.
Este tipo de acuerdo municipal, en formato de Acta de Pleno suscrita
por Presidente y Vocales del Consejo Municipal, se dio en muchos
municipios alicantinos. En lbi, Alcoy, Castalla, Monóvar, Orihuela, etc.,
ocurrieron situaciones similares, por lo que podemos apuntar que,
81 SANTACREU SOLER, J. M. (1986): La crisis monetaria de 1937< Op. Cit.
59
prácticamente, todas las emisiones locales de moneda en la provincia de
Alicante se realizaron previo acuerdo municipal.
Al amparo de esta demanda de trabajos de imprenta, algunos talleres
de la provincia se especializaron en ellos. Alcoy, Alicante, Aspe y Elda
eran los principales enclaves geográficos de los mismos.
El material que predominó en las emisiones municipales fue el papel.
No obstante, pese a que la crisis vino, en apariencia, por los problemas del
metal, hubo algún vale moneda fabricado en este material. Fueron casos
contados como los de Aspe, Monóvar, lbi o la duda de los diez céntimos
de Sella, que en conjunto no llegaron al 7,50% del total de los valores
emitidos. Sin embargo, estos vales tenían una ventaja sobre los otros
bonos, relacionada, evidentemente, en la mayor duración física de los
primeros sobre los segundos.
Es muy difícil precisar los límites de la circulación de las distintas
monedas municipales, aunque lo legal, lógico y concreto, nos obliga a
pensar que éste se redujo al término municipal del Consejo emisor, en
donde su uso era de carácter obligatorio.
Así, el Consejo Municipal de Aspe especificaba en el acuerdo de
emisión de la moneda municipal que ésta tenía validez en todo su
término82. El Consejo de Orihuela, explicaba la emisión: para evitar los
inconvenientes causados por la carencia de moneda en su plaza. El de
Benidorm también hacía constar que era para uso de la localidad, etc.
82 AMA, Actas de Pleno 1937-1939. Hoja suelta mecanografiada adherida al final
del libro, 29/07/1937.
60
Las soluciones dadas a
la crisis de la moneda
fraccionaria por los
municipios alicantinos
que emitieron
equivalentes de cambio,
tal y como apunta el
profesor Santacreu,
estuvieron lejos de
resolver totalmente el
problema, pues la mayoría de los papeles impresos y de los metales
acuñados, no representaban valores inferiores a veinticinco céntimos. Sólo
el 10,4% del total de monedas emitidas en la provincia de Alicante sujetas
a estudio, se destinaba a esta serie de divisiones, mientras que el 89,6%
restante estaba representado por las fracciones de veinticinco céntimos o
más, sin exceder en ningún caso de las cinco pesetas83.
83 SANTACREU SOLER, J.M. (1986): Op. Cit.
61
Desde un primer
momento, el
Gobierno de la
República puso en
marcha medidas
para hacerse con el
control de los
municipios, que de
una u otra forma
había perdido desde
julio de 1936.
Reguló, en el plano económico, la incautación de fincas rústicas e
industrias y creó Tribunales Populares en el plano judicial. Con respecto a
la circulación de moneda, la emisión de monedas y billetes inferiores a
cinco pesetas por un lado, y la recogida y canje de los bonos emitidos por
entidades locales y otros organismos por otro, fue en realidad una acción
más destinada a recuperar el control en los municipios. A partir de febrero
de 1938, sería la FNMT la que pusiera en circulación billetes, monedas,
timbres móviles e incluso sellos, en un intento, un tanto falto de
coordinación e infructuoso, de acabar con la heterogeneidad monetaria.
Para hacer cumplir eficazmente el Decreto de seis de enero de 1938, el
Gobierno de la República exponía que:
62
“las entidades emisoras
encomienden, necesariamente a un
establecimiento bancario, de los que
operen en la plaza, o, en defecto del
mismo, de los que radiquen en la
plaza más próxima, la función del canje público de las emisiones que deben ser
recogidas<84”
Se daba un plazo de cuarenta y ocho horas para el canje de los valores
emitidos. Sin embargo, no fue mucho el éxito obtenido, pues la dificultad
real en muchos lugares de circulación de moneda hizo que esta medida
tardase varios meses en ser totalmente cumplida. La situación obligó al
Ministerio de Hacienda a la puesta en valor de los Certificados
Provisionales de Moneda Divisionaria de cincuenta céntimos, y de una y
dos pesetas, de los que se encargó la FNMT. Estos certificados eran
moneda divisionaria en papel, a diferencia de los billetes emitidos por el
Banco de España.
Los Consejos Municipales emitieron acuerdos en relación al plazo
concedido para la retirada de las monedas locales. Aspe lo hace el
veintiséis de enero de 193885. Sin embargo, algunos de ellos no dejaron de
manifestar la necesidad de la llegada de la moneda estatal para poder
cumplir el decreto de seis de enero y la orden de veinticinco de enero de la
Delegación de Hacienda de la provincia de Alicante.
84 Gaceta de la República nº 56 de fecha 25/02/1938. 85 AMA, Actas de Pleno 1937-1939, fol. 13r y s.
63
3. LA FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE.
3.1. La Casa de la Moneda hasta 1936.
Los primeros documentos que nos hablan de la existencia de una
casa de la moneda en Madrid se encuentran en el Archivo de Simancas, en
un documento fechado el dos de diciembre de 146786. No obstante, solo
estamos hablando de una de las cuatro o cincos cecas que coexistían
durante el reinado de Enrique IV, ya que los últimos Trastámaras todavía
no habían elegido Madrid como residencia oficial del rey.
El término ceca viene del hispano árabe sákka, y este, del árabe
clásico sikkah, que significa troquel, sistema más o menos complejo que
sirve para acuñar monedas por medio de un martilleo o percusión. Por
extensión, comúnmente se denominó ceca al enclave donde se acuñaban
monedas. Desde las primeras emisiones de moneda griega y romana,
siempre se han podido distinguir las piezas monetales acuñadas en un
mismo lugar por sus características propias. En el estudio numismático
siempre se ha considerado la ceca como el lugar de acuñación, sirviendo
como parte fundamental en la identificación de la misma.
En lo que respecta a las acuñaciones de moneda en la Península
Ibérica, las distintas cecas íberas y romanas funcionaron de forma
independiente según sus necesidades, y sobre todo, dependiendo del
86 TORRES LÁZARO, J. (1994): “Antecedentes históricos hasta el siglo XIX”, en
Cien años de historia. Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, pág. 3, ver Nota 1. Para
más datos referentes a la historia de la Casa de la Moneda es imprescindible la
consulta del volumen “100 años de historia. F{brica Nacional de Moneda y Timbre”,
editado por el Museo de la Casa de la Moneda en 1994.
64
metal disponible. Durante la Edad Media aunque se centralizan las
emisiones, todavía coexistían cecas dispersas que acuñaban moneda para
un mismo rey. A partir del establecimiento de la Corte Real por Felipe II
en 1561, se aconsejó la construcción de una Casa de la Moneda en Madrid,
siguiendo las necesidades del rey, ya que era el palacio quién más moneda
labraba y quién más interesado estaba en controlar de cerca los derechos
que esta actividad revertía en la Hacienda Real. Ya en siglo XVIII, el
diseño centralizador del Estado que se impuso desde los primeros
borbones, llevó a establecer la existencia de una única ceca en Madrid, que
se constituyó como casa central sobre las demás.
La inauguración de la Casa de la Moneda en la Puerta de Recoletos
el trece de febrero de 1861 fue la culminación de una larga serie de
proyectos de traslado y construcción de un nuevo edificio que pudiera
atender las necesidades de fabricación y circulación de moneda en España.
El nuevo inmueble constaba de una planta general, ubicada en torno a dos
patios y dos pabellones de tres plantas en la fachada principal, separados
por un jardín87.
Tres años más tarde, el edificio de la Casa de la Moneda acogió los
trabajos de la Fábrica Nacional de Timbre, en cumplimento del proyecto
de Ley de 1855 donde se anticipó la idea de reunir en un mismo
departamento la fabricación de moneda y de timbre, algo que se hizo
87 LÓPEZ DE ARRIBA Y GUERRI, M.; DURÁN GONZÁLEZ-MENESES, R.;
LLORENTE ILLERA, S. (1994): “La Casa de la Moneda de Colón de 1861 a 1893”,
en Cien años de historia. Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Pág. 33.
65
realidad en virtud del Decreto de veintinueve de agosto de 189388. Esta
unificación de los dos organismos en la Fábrica Nacional de Moneda y
Timbre iniciaría un proceso de modernización interna de la entidad, que
no se produciría de forma efectiva hasta 1923, fecha en la que empezó a
contar con autonomía propia al depender directamente del Ministerio de
Hacienda, con las mismas competencias que una Dirección General89.
88 Gaceta de Madrid nº 242 de fecha 30/08/1893. 89 Gaceta de Madrid nº 290 de fecha 17/10/1923.
66
El Reglamento Interior de funcionamiento de la fábrica de 1925 y el
decreto de veintiocho de septiembre de 1935, emitido por el Ministro de
Hacienda Joaquín Chapaprieta por el que se suprimían diversas imprentas
estatales, integrándolas en la FNMT, configuró a esta entidad con las
características que se encontraría al comienzo de la Guerra Civil.
3.2. La Guerra Civil Española y la Fábrica Nacional de Moneda y
Timbre.
Tras el fracaso de la sublevación del dieciocho de julio de 1936 y la
toma de conciencia de que el conflicto no se iba a resolver a corto plazo.
Encontrándose, además, la situación en la capital en riesgo de ser ocupada,
el Gobierno de la República se traslada a Valencia el seis de noviembre de
1936. Y junto a él, el resto de altos cargos de la administración, donde se
incluía la administración de la FNMT. Así, el día quince de noviembre
toma posesión de su cargo en Valencia el Administrador, nombrándose en
Madrid un Administrador accidental con atribuciones administrativas de
carácter ordinario, ya que el edificio seguía en Madrid en total
funcionamiento.
La cercanía del frente en Madrid durante los primeros meses de 1937,
lleva a la recientemente constituida Junta de la Moneda, a proponer al
Gobierno el traslado de la fábrica lejos de la capital. Se contempló la
posibilidad de contratar la producción en el extranjero, pero finalmente el
veintitrés de enero de 1937, se optó por el traslado de la maquinaria y de la
mayoría de los operarios, sobre todo los más jóvenes a Castellón de la
Plana. El siete de marzo de 1937, el Administrador traslada su residencia a
Castellón de la Plana, coincidiendo con el comienzo de acuñación de
67
moneda en esta
ciudad. Por otra
parte, en estos
momentos, se
meditaba la
posibilidad de que
la FNMT fabricara
papel moneda o
billetes, que hasta
ahora se habían
realizado en el
extranjero o por el
Banco de España.
Un año más
tarde, en noviembre
de 1937, ante los
avances del ejército
sublevado, el
Gobierno de la
República decide un nuevo traslado a Barcelona, y con él de nuevo, la
Administración de la FNMT. Paralelamente, se establece en Valencia la
impresión de billetes y efectos timbrados, configurándose un nuevo
diseño de la entidad. La Factoría “A” fue el edificio que quedó en Madrid,
con pocos operarios y funciones de índole administrativa. Se denominó
Factoría “B” a la f{brica de billetes y efectos timbrados que se estableció en
68
Valencia y Factoría “C” al edificio destinado a la acuñación de moneda en
Castellón de la Plana.
La existencia de varias factorías imponía nuevos retos sobre el control
de la producción y seguimiento del sistema administrativo. En este
sentido, tras el nombramiento el seis de enero de 1938 de Teófilo Moreno
López como Administrador General de la FNMT, se establecieron una
serie de medidas con el objetivo de aumentar la producción, hecho que se
consideraba fundamental para ganar la guerra.
En el aspecto administrativo, la figura del Administrador General
representaba la máxima autoridad en la nueva estructura, conservando las
mismas atribuciones que disponía el Reglamento de 1925 y, además, sería
el encargado de unificar criterios y supervisar el funcionamiento de las
distintas factorías. Se creó un Servicio de Enlace entre las ciudades donde
se encontraban las factorías y en éstas se nombró a un Administrador
Delegado con responsabilidad al cargo de cada una de ellas.
La publicación de las Normas de Funcionamiento de las Factorías
dictadas en abril de 1938, atribuía al Administrador Delegado las
siguientes obligaciones: elaborar diariamente un parte de producción para
su envío a la Administración General, donde se debía explicar las causas
de aumento o disminución de la misma, jornada a jornada, especificando
también las cantidades de materias primas empleadas; cada diez días se
debería comunicar un estado de existencia de materias primas, con
previsión sobre duración y un cálculo aproximado sobre su
aprovisionamiento con suficiente antelación, así como la entrada y salida
de materiales y la procedencia y destino de los mismos. Con la misma
periodicidad, también se tenían que notificar las altas y bajas del personal
69
de cada Factoría, donde se debía detallar las causas: enfermedad,
accidente y faltas. Los Administradores Delegados además tenían que
describir las comunicaciones que se recibían, creando los diferentes
expedientes administrativos, según el tema en cuestión, notificar los
servicios que realizaban los medios de transporte de que disponían y, en
general, el control directo de la fábrica. Estos Administradores Delegados
no eran funcionarios de la Administración del Estado, como el
Administrador General, y podían ser nombrados de entre los funcionarios
u obreros que formaban parte del personal de la FNMT.
Todos estos cambios administrativos culminarían con la creación de
dos nuevas figuras: el Inspector de Coordinación en abril de 1938 y el
Inspector de Trabajo en junio del mismo año. El primer cargo nace con la
función de desplazarse entre las distintas factorías en representación del
Administrador General, siempre que fuera necesario y como mínimo una
vez al mes. Se encontraba en comunicación directa con cada
Administrador Delegado, Directores Técnicos y Jefes de Servicio de cada
Factoría, teniendo que rendir cuentas únicamente al Administrador
General. Por otra parte, los Administradores Delegados debían exponer su
gestión tanto al Inspector de Coordinación como al Administrador
General.
El Inspector de Trabajo se crea con el objetivo de aumentar la
producción al máximo posible. Entre sus competencias estaba la vigilancia
dentro de los talleres para que no se parase durante el horario laboral y,
bajo su responsabilidad, estaban los partes de producción, de trabajo y las
incidencias que pudieran ocurrir relacionadas con el personal de la
fábrica.
70
Todas estas iniciativas, encaminadas a la mejora de la producción, tal y
como se consideraba en el momento, como el único medio de ganar la
guerra, empezaron a ponerse en práctica justo cuando se avecinaban
nuevos traslados de las factorías del área de levante.
El quince de abril de 1938 el Teniente Coronel de las tropas de Franco,
Camilo Alonso llega con la IV División de Navarra a Vinaroz, al norte de
Castellón, y cuatro días más tarde toman Tortosa, cortando en dos la zona
republicana. Ante esta perspectiva, se decide trasladar la Factoría “C”
ubicada en Castellón de la Plana a Aspe, denominándose como Factoría
“D” y pasando a llamarse la de Barcelona como Factoría “C”.
En el verano de 1938, las tropas de Franco ya habían alcanzado el norte
de la provincia de Valencia, frenados por la línea XYZ que protegía la
ciudad. Ante esta nueva situación decide plantearse el traslado también a
Aspe de la Factoría “B” situada en Valencia y que se encargaba de la
impresión de billetes y efectos timbrados. El traslado comenzó durante ese
mismo verano y en octubre ya se habían establecido en Aspe las fábricas
de acuñación de moneda y la de imprenta y timbre que funcionaría en la
localidad hasta el final de la guerra.
71
4. ASPE, LA FACTORÍA D.
4.1. El traslado desde Castellón de la Plana.
La ofensiva de las tropas rebeldes contra Castellón de la Plana se
inició el veintitrés de abril de 1938, y dos días más tarde, la Legión Cóndor
efectuó un intenso bombardeo en el que fueron derribados más de
noventa edificios y afectados otros cerca de setenta, con un balance de
varias personas muertas y muchos heridos.
Ante esta perspectiva, el Comité de Empresa de la Factoría C de la
FNMT realiza un escrito al Administrador Delegado, para su traslado al
Administrador General, sobre la conveniencia de la evacuación de los
familiares de los operarios y funcionarios de la factoría a la ciudad de
Valencia ya que entre estos había una colonia de niños bastante
importante. En el escrito también se expone la necesidad de comenzar a
pensar en un nuevo traslado de la factoría. La cercanía del frente y los
constantes bombardeos incidían en la producción, que se vio muy afectada
y reducida prácticamente en un 300%90.
La evacuación de cuarenta familias a la ciudad de Valencia
autorizada por el Administrador Delegado, se realizó utilizando para ello
los continuos viajes que hacían los camiones de la factoría a la ciudad. Esto
descongestionó la fábrica de Castellón y se procedió a planificar la
inminente evacuación del resto de familias, personal y maquinaria. No
obstante, las pretensiones del Comité respecto al traslado de la factoría no
se resolvieron en breve y una representación del mismo, junto al
Administrador Delegado, visitó al Gobernador Civil de Castellón al que
90 AFPI, AASM-507-24.
72
expusieron el problema. Las acciones conjuntas del Comité de Empresa y
del Gobernador Civil, que envió un telegrama al Ministro de Hacienda,
Francisco Méndez Aspe, surgieron efecto. Cuatro días más tarde, se
personaba en Castellón el Administrador General, Teófilo Moreno, con
orden terminante del traslado de la fábrica a otra zona en la cual pudiese
desarrollarse el trabajo en mejores condiciones.
En un documento firmado por el Administrador General91, se
expone que el mismo día en que se produjo el corte de comunicaciones
entre Cataluña y Levante, él mismo convino con el Ministro de Hacienda
la evacuación de la Factoría de Moneda. Según consta en el escrito, dirigió
un oficio al Ministro de Defensa solicitando una plaza de avión para ir a
Castellón desde Barcelona con toda urgencia. Tardó tres días en llegar, en
espera del vuelo y debido a lo complicado del momento y al excesivo
tráfico. En cuanto llegó a Castellón, observó que faltaban bastantes obreros
que se encontraban en Valencia con sus familiares.
Una vez expuesto al personal el traslado de la fábrica, los obreros se
dispusieron a su desmonte con gran prisa, afirmando que era necesario
paralizar la producción para realizar el trabajo en condiciones óptimas. Sin
embargo, con tal precipitación las máquinas no podían ser desmontadas
cuidadosamente, ni colocar cada pieza en su orden necesario, para
encontrarlas después y efectuar el nuevo emplazamiento. Por otra parte,
surgía la complicación del comienzo del desmonte de la maquinaria sin
tener elegido el sitio de destino. En este sentido, el Administrador
91 AFPI, AASM-507-24.
73
Delegado había hablado con el General Miaja sobre este asunto, el cual le
dijo exactamente:
“Conviene evacuar la F{brica de Moneda de Castellón, pero puede hacerse
cuidadosa y lentamente, pues en caso de perderse la plaza, quedan todavía muchos
días por delante”.
Esto ocurría el veinte de abril y Castellón fue ocupaba a mediados
de junio. Es más, el Administrador General, en conversación con el
General Matallana mientras se encontraba en la zona centro, mantuvo una
conversación similar en la que el general se expresó en estos términos:
“Amigo Moreno, evacue esa f{brica con diligencia, pero sin precipitaciones
ni prisas indebidas que pudieran perturbar un desmontaje ordenado y un traslado
con todas las garantías que requiere utillaje tan importante”.
Esto sucedía en los primeros días del mes de mayo. Se dio orden de
desmontaje de la fábrica el cinco de mayo y comenzó cuarenta y ocho
horas más tarde, tardando ocho días el desmonte de la misma. El
Administrador General ordenó nombrar tres comisiones que se dedicarían
a buscar el sitio más apropiado para la instalación de la nueva factoría. Las
comisiones tardaron cinco días en salir, dedicándose durante ese tiempo a
la confección de planos por el ingeniero Sr. Miravet, director de esta
factoría, auxiliado por el de la factoría de Madrid, Sr. Piqueras, así como
por el personal técnico adecuado. Su trabajo consistió en realizar planos de
las máquinas, de las secciones, de los talleres, de las dimensiones que
debían tener los nuevos emplazamientos, mapas de las regiones que iban a
visitar, vías de comunicación, proximidad a los puertos, suministro de
energía eléctrica, agua etc.
74
El día veintidós de mayo, después de una búsqueda intensa por las
provincias de Valencia, Alicante, Albacete y Murcia, en las que se visitaron
todos los pueblos de alguna importancia y cuantos lugares se habían
indicado que pudieran reunir algunas de las condiciones expuestas, estaba
decidido el lugar. Por absoluta unanimidad, se eligió la localidad de Aspe,
que reunía según se expone en el documento:
“< agua abundante, amplios locales, proximidad prudencial al
ferrocarril y puertos marítimos, tres compañías eléctricas con tres redes,
viandas para los obreros y sus familias, buena situación en zona prevista de
bastantes alimentos<”.
El día veintitrés de mayo se dio orden al Administrador Delegado
de Castellón y al Jefe de Carabineros de quien dependía el transporte, de
comenzar la carga de los primeros camiones, trabajos que duraron hasta el
once de junio. Entre las instrucciones dictadas se encontraban las
siguientes:
“Los obreros se trasladar{n según se les vaya ordenando en atención a las
necesidades que quedan en Castellón y a las que van surgiendo en Aspe; las
familias de los obreros serán trasladadas en coches ligeros, ómnibus o camiones,
según sea posible, con toda clase de consideraciones y a medida que los operarios a
quienes están ligadas vayan llegando a Aspe, salvo aquellas familias que soliciten
justificadamente preferencia”.
En esa fecha no quedaba en la factoría más que chatarra con malas
condiciones de fusión y con bastantes partes de plomo, así como algunas
escaleras.
El traslado no fue tan rápido como se preveía, ya que uno de los
camiones tardó tres días en realizar el viaje de Castellón a Aspe. La mayor
75
parte de ellos de veintiocho a treinta horas, en una distancia de recorrido
que ellos mismos calcularon en unos 270 o 280 kilómetros92. Más del doble
de lo tardado en llegar de Madrid que se encontraba a 415 kilómetros. El
único incidente a destacar durante el traslado fue el vuelco de un camión
en La Vila Joiosa, que llevaba una grúa y conducía algunos familiares de
obreros. Afortunadamente, la mayoría resultaron ilesos y sólo unos pocos
sufrieron erosiones de carácter leve. Debido a este suceso, en el lugar se
personó el Administrador General acompañado del médico de la entidad.
No obstante, éstos ya habían sido curados en una clínica cercana a la que
se le abonó el gasto. Los familiares continuaron el viaje hacia Aspe en otro
vehículo.
El personal obrero de la factoría fue trasladado completamente,
excepto tres operarios que quedaron en Castellón, y que, días más tarde,
pasaron el frente de guerra para incorporarse a las filas del ejército
sublevado en el denominado territorio nacional.
4.2. El edificio destinado a moneda.
El local escogido para la ubicación de la Factoría D de la FNMT en
Aspe fue un edificio dedicado a la fabricación de alpargatas. La empresa,
92 AFPI, AH-25-26. Con respecto a la distancia entre Castellón de la Plana y Aspe,
ésta es de 287 kilómetros según Google Maps, siguiendo un trayecto lo más similar
posible al que hicieron en 1938.
76
cuyo dueño era Antonio Erades Puerto93, ocupaba un local en el
denominado Camino de Novelda nº 2794. Más tarde, la calle pasó a
llamarse Avenida de Navarra, correspondiéndole el nº 25. En la
93 Antonio Erades Puerto, (a) Catacho. Propietario. 28ª Relación de personas
desafectas a la República. Servicio de Expropiaciones de Fincas Rústicas sin
indemnización. BOPA 25/05/1938; Gaceta de la República de fecha 22/03/1938. 94 La fábrica ocupaba dos solares, uno en la calle Cantarerías y un local mayor en
el Camino de Novelda a nombre de Antonio Erades Puerto. Camino de Novelda
nº 27, nº de Registro 150; nº de Padrón 1021. Calle Cantarerías nº 12, nº de
Registro 151; nº de Padrón 1022. AMA, Padrón Urbano de Edificios y Solares, 1930,
fol. 52v.
77
actualidad, tras su derribo y construcción de bungalows adosados, los
números de policía van desde el 22 al 56. Las coordenadas geográficas son
38º 20’ 59.53” N – 0º 46’ 11.94” O. La altitud es de 232 m sobre el nivel del
mar.
El veintiséis de septiembre de 1936, el Comité de Control de la
Industria Alpargatera de Aspe, que de forma conjunta gestionaba la UGT
y la CNT, remitió al dueño de la fábrica un escrito. Se le comunicaba el
acuerdo de la Comisión de Incautaciones de la Industria, por el cual se
nombraba delegados del control de esa fábrica a Santiago Mira Botella,
78
Antonio Torres Alemañ y María Pujalte Mira, indicando que a los mismos
había de dárseles facilidades para el cumplimiento de su misión95. El
acuerdo a que hace referencia el escrito se expresaba de la siguiente forma:
95 CDMH PS-ALICANTE, 101/2, 51,52 y 53. La incautación de la finca es citada
por RAMOS PÉREZ, V. (1972): La Guerra Civil <. Op. Cit. P{g. 347. No obstante,
este investigador cita como propietario a su hijo Antonio Erades Urios (a)
Catacho que estuvo ausente de la población durante la guerra. Aparece en la 29ª
Relación de personas desafectas a la República. Servicio de Expropiaciones de
Fincas Rústicas sin indemnización. BOPA 01/06/1938; Gaceta de la República de
fecha 08/04/1938. Al término de la guerra fue Delegado de Auxilio Social de la
79
“ACTA DE CONTROL.- UGT – CNT.
En la villa de Aspe a VEINTISÉIS de septiembre de mil novecientos treinta y
seis. Constituidos en la fábrica de Alpargatas sita, en la calle Cantarerías nº 10 y
antes (sic) las comisiones técnicas de control de los Sindicatos del Ramo de la
Alpargata UGT y CNT integrada el primero por los compañeros Antonio Alberola
Abad96, José Urios Pérez97, Francisco Molina Alcolea y Tomás García Cremades98,
y por el segundo los compañeros José López Cerdán, Antonio Pomares Santos99,
Francisco Montes Manchón100 y Vicente Urios Díez101 con una representación de
FET y de las JONS. Volvió a fabricar alpargatas y fundó en el edificio ocupado
por la FNMT la empresa CETRA junto a otros socios. También la fecha que
propone este investigador es unos días más tarde, el 29 de septiembre. 96 Ver supra. 97 Miembro del PSOE, Actas, pág. 40 (junio 1932). AGHD Sumario 4655, Exp.
15761/1. 98 Tomás García Cremades fue secretario del PRRS en 1931. CDMH PS-
MADRID,570,121,1. 99 Ver supra. 100 Francisco Montes Manchón (a) el Casillero. Natural de Villena. Miembro de la
CNT se incorporó voluntario a filas en el 70ª Brigada. Batallón 1º. Centro, 1936.
CDMH PS-MADRID,746,63,3. Falleció en frente, posiblemente en Guadalajara.
Memorias de José Soria Pastor. 101 Vicente Urios Diez (a) el Camperico. Detenido en Asturias durante la
Revolución de 1934. Aparece como miembro de la UGT en 1935. Posteriormente
de la CNT. Fue miliciano del Frente Popular y voluntario en la 70ª Brigada,
Batallón 1º. Sección de Información y Coordinación Regional de Levante de la
CNT. Huido a Francia, se halla en paradero desconocido en 1940. Declarado en
rebeldía. CDMH PS-MADRID,746,63,3.
80
los obreros empleados en dicha fábrica compuesta por Santiago Mira Botella102,
Antonio Torres Alemañ103 y María Pujalte Mira, y encontrándose presente el
apoderado del referido patrono o sea Antonio Erades Puerto, se le notificó el
acuerdo tomado por las entidades obreras citadas a instancia de los empleados de
102 Santiago Mira Botella. Secretario administrativo del PSOE desde 1937 a 1939.
Actas PSOE, pág. 141 (abril 1937). Presidente de la Cooperativa de alpargateros
“La Antorcha”. Detenido el 22/06/1939 fue condenado a doce años de prisión
mayor por auxilio a la rebelión. Preso en el Campo de Concentración de
Monóvar, tuvo dos síncopes cardiacos. Salió en libertad condicional el 16/09/1941
y en definitiva el 06/02/1947. AGHD Sumario 4655,15761/1. 103 Antonio Torres Alemañ (a) el Campero. Falleció en el Frente. Memorias de José
Soria Pastor.
81
su industria de intervenir en las operaciones comerciales de la misma, acuerdo que
ha sido sancionado por el Comité del Frente Popular Antifascista.
Desde el presente momento queda obligado el patrono a ponerse de acuerdo
para la marcha de su negocio con este comité de control, poniéndose a disposición
del citado comité cuantas veces lo soliciten, los libros de contabilidad,
correspondencia etc. etc.
El control obrero de la fábrica duró hasta el doce de mayo de 1938104,
según figura en el Acta de la misma fecha donde se reconoce a esta
104 CDMH PS-ALICANTE,106/5,25. La esposa de Antonio Erades Urios, Luisa
Botella, administradora de la fábrica, reclama al Delegado Provincial de la Caja
82
industria a favor del Ministerio de Hacienda y Economía, por estar incursa
en el Decreto de diecisiete de marzo de 1938105.
Una vez decidido el establecimiento de la Fábrica de la Moneda en ese
local, su gestión pasó a depender directamente del Ministerio, cuyo titular
curiosamente tenía como apellido el nombre de la localidad donde se
asentaba esta factoría: Francisco Méndez Aspe, de Izquierda Republicana.
Al frente de la factoría se nombró al Administrador Delegado, Francisco
Martín Robles, que había tomado posesión con el mismo cargo en
Castellón el día ocho de marzo de 1938. El Director de la Factoría
encargado de la acuñación fue el ingeniero industrial Enrique Miravet
Agraz106. Como contramaestres contó con Emilio Carbón y Benigno
de Reparaciones la mitad de los bienes de su esposo que se encuentra en el
extranjero, ya que ella está considerada afecta al régimen. Por otra parte, los
obreros de la empresa, encabezados por Santiago Mira Botella pretenden realizar
una cooperativa denominada “La Antorcha”. Ante estos hechos, el Delegado de
Alicante (en el membrete sólo aparece ese dato al estar borrados los demás,
posiblemente debido al decreto de Secreto de Estado que se redactó en relación al
traslado de la factoría a Aspe) emite escrito a la esposa del industrial y al
encargado del control obrero donde se le expresa que de insistir en sus
requerimientos se encontrarían inmersos en perjuicios que el Tribunal de
Responsabilidades Civiles no tendrá más remedio que ejecutar. CDMH PS-
ALICANTE, 106/5,24,25. 105 Gaceta de la República nº 79 de fecha 20/03/1938. 106 Enrique Miravet Agraz Ingeniero Industrial de Hacienda, fue posteriormente
Subdirector General de la FNMT. Falleció en Madrid en 1969 (ABC 03/07/1969).
83
Andrés; el tesorero fue Juan Morales; y los grabadores Sr. Onetti y
Francisco López Álvarez.
El edificio ocupaba unos trescientos metros cuadrados construidos en
una planta y un anexo de unos cincuenta metros que tenía dos plantas,
donde se ubicaban las oficinas y la administración, aunque todo el
complejo anexo podía superar los mil quinientos metros cuadrados. El
conjunto disponía de comedor con un despacho destinado a la
cooperativa, patio con parque de coches y camiones, sala de máquinas y
fundición donde se realizaban las crisoladas. La puerta se encontraba
constantemente vigilada por un obrero que debía impedir el paso a toda
persona que no estuviese autorizada e impedir la salida de cualquier
objeto de la factoría. Incluso se habilitó una piscina y solárium para los
momentos de descanso, a pesar de que los horarios iban aumentando
progresivamente en aras del incremento de la producción.
Al finalizar la guerra, el edificio fue repuesto a su antiguo propietario y
se estableció en él una empresa dedicada a componentes electrónicos
denominada CETRA, que empleó a numeroso personal femenino de la
población. En una zona anexa, continuó un espacio dedicado a la
fabricación de alpargatas.
4.3. El edificio destinado a billetes, imprenta y timbre.
Una vez evacuada la factoría de Castellón, la ciudad fue ocupada por
las tropas franquistas a mediados de junio. El ejército nacional dirigió sus
fuerzas hacia la ciudad de Valencia y aunque los ataques eran repelidos
una y otra vez por la línea XYZ, en julio de 1938, el frente se encontraba ya
cercano a esta ciudad. Empezó a tomarse en consideración el traslado de la
84
Factoría B destinada a la impresión de billetes y efectos timbrados también
a Aspe donde ya funcionaba la fábrica de acuñación y se disponía de un
edificio justo enfrente que reunía los requisitos previos y podía ser
adaptado para ocupar la imprenta.
85
En una reunión celebrada
en septiembre de 1938, entre
el Administrador Delegado
de Aspe, el Inspector de
Coordinación, el
Administración Delegado y
el Ingeniero Jefe de Valencia,
estudian la posibilidad de
trasladar la factoría e instalar
en Aspe la maquinaria
tipográfica, litográfica y
calcográfica107. Los trabajos
comienzan al mes siguiente y
continúan durante el mes de
octubre108. A mediados de
noviembre termina el
traslado del resto de
107 Archivo de la FNMT. 108 Archivo de la FNMT. Comunicación Oral de Emilio Ranz Arranz, hijo de
Hermenegildo José Arraz, litógrafo de la Factoría de Aspe. Emilio Ranz comenzó
a trabajar en la factoría de moneda con 16 años de edad en febrero de 1939 en
Aspe y posteriormente en Madrid desde diciembre de 1939 hasta su jubilación.
86
maquinaria y personal. No
obstante, es el diecisiete de enero
de 1939 cuando se comunica al
Delegado del Presidente del
Consejo de Ministros, ya de forma
oficial, el desmontaje y traslado a
la nueva ubicación109, meses
después de haberse realizado.
También se movilizaron
efectos desde Madrid. Con fecha
de veinticuatro de julio de 1938 el
Administrador Delegado de la
factoría de Madrid envía a un
operario con un coche de la
fábrica hacia Aspe para llevar los
efectos timbrados.
Posteriormente, en el mes de de agosto, se repitió el viaje en tres ocasiones
por distintos operarios. Finalmente, dos mil quinientos kilos de rieles se
trasladaron de Madrid a Aspe el seis de febrero de 1939.
El edificio que fue destinado para instalar las máquinas de imprenta y
litografía para la fabricación de billetes110, se encuentra todavía ubicado en
109 ENCINAS BODEGAS, I.; LÓPEZ DÍAZ, M. (1994): “Guerra Civil Española
(1936-1939)”, en Cien años de historia. Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Pág. 93. 110 Aunque utilizamos el término billetes, la moneda en papel emitida por el
Ministerio de Hacienda por medio de la FNMT son en realidad certificados de
87
la actual Avenida de Navarra de la población de Aspe, justo enfrente del
espacio que ocupó el edificio destinado a acuñación, aunque desplazado
ligeramente hacia la entrada del casco urbano. En la actualidad, ha sufrido
ligeras modificaciones dividiéndose parte de su planta. No obstante, la
fachada conserva el aspecto original. Se trataba de una fábrica de muebles
denominada “La Luna”, propiedad de Antonio C{novas Erades111 y Cia,
que se encontraba sometida a control obrero desde el dieciocho de
septiembre de 1936 por la UGT112.
Una vez terminada la guerra, la empresa permaneció con su industria
durante varias décadas y el edificio, prácticamente hasta la actualidad,
continuó alojando una fábrica de muebles hasta época relativamente
reciente.
Al frente del edificio, producción de billetes, efectos timbrados e
imprenta estuvo el ingeniero industrial natural de Carcaixent Juan
Bautista de Gabriel Peralt, antiguo Director Técnico en Valencia para
temas de billetes.
moneda divisionaria, ya que el término billete hace referencia a los emitidos por
el Banco de España. 111 Revista Bienal La Serranica, 1928. Repertorio de publicidad. Aspe. 112 CDMH PS-ALICANTE, 101/2,25, 26. El escrito con membrete de la UGT,
Sociedad Industria de la Madera Casa del Pueblo Aspe (Alicante), hace referencia
a que en reunión de los obreros de la fábrica de Antonio Cánovas Erades se
nombra como delegado del control de la misma a Ramón Corrales Martínez. La
incautación de la industria también es citada en RAMOS PÉREZ, V. (1972): La
Guerra Civil< Op. Cit, pág. 347.
88
En este edificio se fabricaron impresos para Hacienda, timbres de
contribución, precintos de bebidas alcohólicas y boletines oficiales de
Hacienda con labores de sellado, imprenta, litografía y lotería113.
4.4. La FNMT en Aspe.
Fue buena a todas luces la coordinación entre la administración de la
fábrica y el Ayuntamiento de Aspe. Nada más conocida la noticia de la
ubicación de la factoría en la localidad, el Alcalde del municipio, Pascual
Cánovas Martínez, envía una carta de saludo al Administrador General
dándole la bienvenida114. Una vez instalada la factoría, el mismo
Administrador General, contesta a la Alcaldía e invita a la puesta en
marcha de la misma con las primeras acuñaciones de moneda.
La inauguración oficial de la Factoría con las primeras acuñaciones de
moneda tuvo lugar el día veinticuatro de julio de 1938 a las catorce
horas115, con la presencia del Ayuntamiento en Pleno, el Administrador
General y el Administrador Delegado de la Factoría. Anteriormente, el
Ayuntamiento había remitido un escrito al Administrador General de la
FNMT, ya instalado en la localidad, saludándole y ofreciendo todo el
apoyo que necesitase para su misión116, a lo que el Administrador General
contestó según consta en el Registro de Entrada del Ayuntamiento. El
documento de entrada, fechado el veintidós de julio de 1938 se lee en el
113 Comunicación de Emilio Ranz. 114 AMA, Actas de Pleno 1937-1939, fol. 40r. 115 CDMH PS-MADRID,3107,T2º. Leg. 1214. 116
AMA. Registro de Salida. 1938 nº 62
89
pleno del Consejo Municipal del día veintinueve, una vez inaugurada la
factoría117.
Con fecha de veintinueve de mayo de 1938, el Administrador
Delegado de Valencia contesta a un escrito enviado por el Administrador
117 AMA, Registro de Entrada 1937-1938, fol. 80v, nº 650. AMA, Actas de Pleno
1937-1939, fol. 47r.
90
General desde Aspe118, con la petición con carácter de urgencia de veinte
toneladas métricas de cemento y una grúa pórtico de cinco toneladas y
cuatro metros de luz para la nueva instalación de moneda. En el escrito se
propone que se adquiera el cemento en San Vicente del Raspeig para
reducir el precio del transporte. El escrito nos indica que el Administrador
General de la FNMT ya estaba establecido en Aspe con anterioridad a esa
fecha. Si bien, los trabajos de acondicionamiento del local para instalar la
maquinaria aun tardarían algunas semanas.
La comunicación administrativa entre la factoría de Valencia y la de
Aspe es abundante a partir de finales de mayo. El día treinta y uno se
dirige un escrito desde Aspe autorizando la adquisición de treinta y una
resmas de papel continuo. Efectivamente, como hemos visto con
anterioridad, se comprueba que la dirección de la FNMT ya se efectúa
desde Aspe, donde tiene su despacho el Administrador General, Teófilo
Moreno.
Fue importante para la nueva administración la organización del
traslado del Archivo que todavía se encontraba en Castellón. Éste se
realizo el ocho de junio de 1938 y, junto a la documentación, se
transportaron trescientos kilos de cloruro de cal, dos barriles de sosa
caústica y quinientos kilos de cloruro de alúmina, solicitados
anteriormente.
118 AHN, 7893/3. Este dato también se comenta en el artículo de MARTORELL
LLINARES, M. A. (2006): “Una Guerra, Dos pesetas” en Martín ACEÑA, P. Y
MARTÍNEZ RUIZ, E. (2006): La economía de la Guerra Civil. UNED, págs. 329-356.
91
Uno de los problemas con los que se encontró la instalación de la
fábrica en Aspe fue la fundición de rodillos para las prensas tipográficas.
El Administrador Delegado insistía en la falta de espacio. Por esta razón se
recurrió a un taller de fundición de rodillos ubicado en el pueblo119.
Conforme los obreros y operarios de la fábrica iban llegando al
pueblo de Aspe, el Administrador General en comunicación directa con el
Ayuntamiento y a través de la Comisión Local de Refugiados, se encargó
de buscar alojamiento a cada uno de ellos en casas destinadas a tal efecto.
Se tomaba en consideración el número de personas que componían cada
familia, y si algún miembro aquejaba alguna enfermedad u otras
circunstancias. Tal y como iban llegando, se les ofrecía comida
condimentada hasta que el número de obreros y familiares pasaron de
sesenta. Entonces, se procedió a efectuar el racionamiento que se les
entregaba en frío, acompañándolo de los elementos necesarios para la
condimentación, con el objeto de que pudieran cocinarlos en el nuevo
hogar asignado.
Se consiguió racionamiento diario de pan, pescado y una ración
completa de varios alimentos entregada a cada obrero en relación al
número de personas que vivían con él. Esta entrega se hacía
inmediatamente a su llegada. Además, tenían varios productos
alimenticios en el mercado y en las tiendas de Aspe, así como la cantidad
de leña necesaria para cocinar. El Alcalde de la localidad dispuso de un
Guardia Municipal permanente que atendió la llegada de obreros, en
especial los que llegaban solos y a altas horas de la madrugada.
119 AHN, 7893/3,
92
La noticia circuló rápidamente por el pueblo de Aspe y fueron
muchas las familias dispuestas a acoger a los operarios de la factoría, aún
teniendo en cuenta que en el pueblo se acogían cerca de doscientos
refugiados. Claro que, la diferencia entre acoger refugiados u operarios de
la FNMT, era que estos últimos venían con una asignación de víveres, lo
que hizo que se produjeran quejas entre la población que no llegó a acoger
a ninguna de las familias de operarios, en unos momentos en que el
abastecimiento de la población era complicado debido al desarrollo de la
guerra.
La instalación de la factoría se suponía un bien para la población y, en
parte, así lo fue. Procuró, dentro de lo posible, dar trabajo a personal de la
localidad y, de esta forma, intentar paliar el problema del paro. También
se benefició la pequeña industria local que fue requerida en numerosas
ocasiones para el montaje y desarrollo de los trabajos de la fábrica. No
obstante, tampoco estuvo exenta de problemas.
Notoria era la diferencia, comentada entre los aspenses, con la que se
trataba a los operarios de la factoría del resto de los habitantes del pueblo.
Se comentaba que estos cobraban todos los meses y que no les faltaba de
nada, mientras el resto de vecinos sufría la carestía de abastecimientos.
Hubo quejas por el comportamiento de los trabajadores de la fábrica para
con los vecinos y, en alguna ocasión, tuvo que intervenir la guardia
municipal para evitar peleas entre operarios de la factoría y vecinos de la
población. En este sentido, unos meses después de la llegada de la fábrica,
93
el Alcalde de Aspe le dirige al Administrador General el siguiente
escrito120:
“Mi distinguido amigo:
La estrecha colaboración que debe existir entre autoridades de la República
motiva la presente, ya que estando al corriente de ciertos manejos insidiosos que
contra V. dirigen elementos, que solo agradecimiento podían tener, hace que mi
ánimo antifascista se exalte quizá un poco, y me vea obligado a ponerle al corriente
de ciertas anomalías que durante su ausencia se vienen cometiendo en ésta por el
susodicho personal, que dicho sea de paso, y salvo contadas y honrosas
excepciones, deja bastante que desear.
Teniendo V. en su haber, como tiene (por haberlo presenciado yo), la serie
de desvelos y sinsabores que, con motivo del montaje de esta factoría tuvo V. que
soportar, lo mismo en materia de abastos (procurando que cada uno a su llegada
tuviera un racionamiento mínimo), que es el del alojamiento (disponiendo
personalmente de las casas para que nadie quedase sin albergue a los cinco
minutos de su llegada), igualmente en el aspecto económico, con anticipez (sic) de
su propio pecunio ; y en fin, todo lo que humanamente puede un hombre hacer en
beneficio y favor de los obreros a sus órdenes. Cuando la contrapartida obligada
debía ser el agradecimiento, o por lo menos obedecer sus órdenes, se lanzan por un
camino tortuoso, del que solo algún perjuicio les puede pasar, porque los que como
V. cumplen honradamente el cargo que dignamente ostentan, mal lo pueden llegar
los ruines cabildos de quienes no alcanzan a más.
Y ahora, para su buen gobierno, le diré, que la mayoría del personal
(vuelvo a repetir lo de las excepciones) dista mucho de estar al momento en que
120 FPI-AASM-57,47.
94
vivimos; siguen sin querer abonar los alquileres; día sí y día no, promueven
discusiones en cafés y bares; bien entre ellos o con elementos del pueblo, llegando a
veces a las manos; muchos de ellos abusan de la bebida; la huerta la llevan al
traste, hurtando toda la fruta que podían, y habiendo tenido que ser sancionados
por mi autoridad; y ya digo más de cuando empiezan a poner a los modestos
ciudadanos de este pueblo como les viene en gana, siendo así, que estos mismos
ciudadanos han tenido que hacer dejación de algunos de sus legítimos derechos en
beneficio de ellos, y si esto es así, ¿Puede tolerarse un momento más tal estado de
cosas? La contestación V. usted la dará. Solo me queda decirle al amigo (ya que
hasta aquí hablo la autoridad) que protesto llevado a cabo por los elementos que
han querido sacar las cosas de quicio y que mi modesta adhesión a su gestión y
persona, si llega el caso, la eleve a quien corresponda. Hasta que pueda darle un
apretón de manos, se despide su amigo Pascual C{novas”.
También hemos encontrado correspondencia entre el Presidente de
Izquierda Republicana de Aspe, el Dr. Antonio Pavía Muñoz121 y el
121 Antonio Pavía Muñoz. Médico. Inspector de Sanidad Municipal. Director del
Hospital de Sangre y del Hospital-Asilo. Fundador del comité local de Alianza
Republicana en Aspe y, posteriormente, también de Izquierda Republicana. Tras
la guerra fue acusado de auxilio a la rebelión y condenado a doce años y un día
de reclusión menor. El dieciocho de abril de 1939, apenas unos días después de
haber sido operado de una úlcera fue detenido y encarcelado en el Palacio de
Altamira de Elche (Prisión de Fábrica nº 2). El quince de enero de 1941 dirige
escrito al Auditor de Guerra exponiendo su delicado estado de salud, ya que
padecía anemia a causa de la úlcera mal curada y del régimen alimenticio que
llevaba, así como una bronquitis crónica, con objeto de solicitar la prisión
atenuada. Los informes de los médicos forenses de la prisión certificaron tales
95
Administrador General de la FNMT, militante también de IR. En este
escrito, se expone lo siguiente122:
“Ilmo. Señor Don Teófilo Moreno, Administrador de la F{brica Nacional
de Moneda y Timbre.
Mi distinguido amigo y correligionario:
Enterado de la campaña insidiosa que ciertos sujetos han emprendido
contra Vd. me apresuro a escribirle manifestándole mi más enérgica protesta ante
esa maniobra; puesto que desde su llegada a esta he podido comprobar que sus
desvelos por la puesta en marcha de la fábrica y el trato que ha observado con los
obreros de la misma, habiéndoles hablado, no como administrador, sino como
verdadero camarada, estimulándoles al trabajo para que cada uno, como
verdaderos antifascistas rindieran el mayor trabajo posible en estas horas en que
todos nos vemos obligados a darlo todo por la causa para que nuestro gobierno
pueda salir airoso de la noble empresa de rescatar nuestro suelo, vendido por los
militares al extranjero. Yo, amigo Moreno, que le he visto desvivirse porque a los
obreros no les faltase de nada, trayéndoles víveres cuando aquí la población civil
llevábamos cuarenta días sin comer pan y a ellos no les ha faltado ni un solo día,
dolencias. Numerosas personas de Aspe enviaron escritos al Juez Militar,
avalando la impecable conducta moral y humana de este médico. Con fecha de
catorce de febrero de 1941 se le concede la prisión atenuada. No obstante, el
veinte de febrero es trasladado desde la Prisión de Elche al Hospital Provincial.
Puesto finalmente en Prisión Atenuada el cinco de marzo de 1941, falleció en su
casa de Aspe en la calle Sacramento nº 4 el veinticinco de marzo de 1941, a causa
de una gastroenteritis aguda con caquexia, con cincuenta y siete años de edad.
AGHD Sumario 4654, Exp. 15848/1. 122 AFPI, AASM-57,48.
96
yo que le he visto a usted luchar para procurarles un buen alojamiento y en todo
momento preocupado, no solamente de ellos, sino de sus familiares para que no les
faltase de nada; por todo esto no puedo menos de elevarle mi cortesía contra estos
individuos que se llaman antifascistas, pero que su actuación, desde que llegaron a
ésta, no se ha comportado más que como unos derrotistas saboteando a la
República, sin más estímulo que el comer, apoderarse de la fruta y no trabajar. ¡Y
estos se llaman antifascistas! Esa, y no otra, ha sido la desgracia de nuestra amada
República: verse envuelta de tantos arribistas.
Pero en fin amigo, ese siempre ha sido el pago que recoge todo ciudadano
honrado y trabajador que quiere cumplir con su deber.
Reciba pues, mi más firme adhesión, como la tendrá de todo este pueblo que
le ha visto actuar y sabe manda incondicionalmente a su buen amigo. A. Pavía”.
Evidentemente, el Médico Antonio Pavía se refería al conflicto
surgido entre el Sindicato Obrero de la FNMT y el Administrador General,
al que ya hemos hecho referencia.
También existió comunicación entre el Administrador de la factoría
de Aspe y el Gobernador Civil. No obstante, éste no había sido informado
del traslado, ni puesto al corriente de todos los pormenores de la misma.
En realidad, tanto el traslado como todo lo relacionado con la ubicación y
desarrollo de las factorías de la FNMT se llevaron con sigilo y discreción,
en virtud de un decreto de Secreto de Estado, ya que su relativa cercanía a
la costa le habría podido servir de blanco en las incursiones aéreas de la
Fuerza Aérea italiana con base en la isla de Mallorca.
Para el Gobernador Civil, el socialista Ricardo Mella Serrano, todo lo
relacionado con la Fábrica de la Moneda dependía del Ministerio. Ante
una petición del Administrador de la factoría de Aspe, con fecha de dos de
97
diciembre de 1938, le comunica que ellos dependen directamente del
Ministro en Barcelona y que él no puede ayudarles123. Días más tarde, el
dos de enero de 1939, se le comunica al Delegado de Pesca de Santa Pola
que se abstenga de suministrar pescado a la Fábrica de la Moneda de
Aspe124. No obstante, ante el intento del Alcalde de Aspe de quitar las
cartillas de racionamiento a los operarios de la factoría que abandonaban
el pueblo en busca de sus familiares u otras razones, y tras carta que
emitió el Administrador Delegado al Gobernador Civil, éste le contesta
para que participe al Alcalde que no puede quitar a los obreros de esa
fábrica dichas cartillas125.
En relación a los pormenores de producción de la factoría una vez
instalada en Aspe, habría que destacar la puesta en funcionamiento de
nuevos criterios en aras de fomentar la producción. El veintiocho de junio
de 1938, el Administrador General dispone la creación de la figura del
Inspector de trabajo con las siguientes obligaciones126:
“1ª.- Vigilar para que el personal cumpla extrictamente (sic) la jornada de
trabajo y tomar nota de los que pierdan el tiempo o se dediquen a ocupaciones no
encomendadas por los jefes.
2ª.- Tendrán la obligación de pasar nota diariamente a la Administración
especificando las faltas observadas durante el día.
123 AHPA, GC–B0000005.2, nº 4538. 124 AHPA, GC–B0000005.2, nº 4598. 125
AHPA, GC–B0000005.2 nº 140. 126 CDMH, PS-MADRID,1214,25,1
98
3ª.- Las faltas cometidas por los operarios que sean silenciadas por los
inspectores, recaerán sobre estos las sanciones correspondientes.
4ª.- Recabar del contramaestre o ingeniero que facilite trabajo a los
operarios que hayan terminado una labor y estén parados.
5ª.- Informar a la Administración del trabajo realizado por los operarios
que destaquen su buen comportamiento, con nota avalada por el contramaestre o
ingeniero.
6ª.- No permitir, bajo ningún pretexto discusiones con los operarios ni
entre ellos mismos y sujetarse a pasar informe por escrito”.
No obstante, la presión del Sindicato Local de la FNMT sobre los
cuerpos de dirección de la fábrica se hacía notar, por lo que el escrito
terminaba de la siguiente forma:
“La Administración Delegada no pretende implantar un régimen de
tiranía, sólo desea restablecer la disciplina como base fundamental para que la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre merezca las consideraciones y atenciones
que corresponden a una institución debidamente organizada.
4.5. El personal de la FNMT y el Sindicato Obrero.
99
El personal que trabajaba
en las dos factorías ubicadas
en Aspe en 1938 era muy
heterogéneo. En sus
dependencias se podía
encontrar carpinteros,
almacenistas, operarios del
taller mecánico, vigilantes de
la puerta de carros, del
cielate o almacén de papel,
operarios de los trenes de
troquelado, de las prensas y
cuños, de cospeles, planchas
de perforación< Junto a
estos se encontraban los
especialistas de la Fábrica de
la Moneda: numeradores, selladores, maquinistas de imprenta, foliadores,
impresores, litógrafos, minervistas127< El sueldo se cobraba por meses, y
un operario medio de la factoría cobraba a razón de treinta pesetas
diarias128.
127 Operarios de la Minerva, máquina de imprimir de tamaño pequeño. 128 Comunicación Emilio Ranz.
100
A pesar de contar con un número elevado de trabajadores129, el devenir
del conflicto armado supuso una merma constante en el personal de la
FNMT. La incorporación a milicias que se dio en los primeros meses de la
guerra, también afectó al personal de la fábrica, de los cuales un buen
número de trabajadores se alistó voluntario para partir al frente. Los
funcionarios se trasladaron junto con las áreas de administración, primero
a Valencia, en noviembre de 1936 y después a Barcelona en noviembre de
1937. Cuando se pusieron en marcha las factorías de Valencia y Castellón
de Plana, los empleados de la fábrica de Madrid se trasladaron con sus
familias dependiendo de su especialidad a cada una de las nuevas
factorías instaladas. Al abrirse la de Aspe, el personal técnico se nutrió
igualmente de los operarios de la de Castellón y, posteriormente, de la de
Valencia. Hacia 1937, el personal de la FNMT sería de unos trescientos
trabajadores, de los cuales en Madrid únicamente quedó el 15%
aproximadamente. Cerca del 10% viajó a Barcelona con la Administración
y el resto, doscientos veinticinco operarios, se encontraban en las factorías
de Valencia y Castellón de la Plana.
PERSONAL DE LA FACTORÍA DE LA FNMT DE ASPE.
Puesto Nombre Fecha
Ingreso
Administrador General Teófilo Moreno López 08/01/1938
Administrador Delegado Francisco Martín Robles 08/03/1938
Ingeniero Director Moneda Enrique Miravet
129 Unos setecientos operarios en 1936, de los que el 7% eran funcionarios
(ENCINAS Y LÓPEZ (1994): La guerra Civil< Op. Cit, pág. 94.
101
Ingeniero Director Billetes Juan B. Gabriel
Tesorero Juan Morales
Grabador Onetti
Litógrafo Francisco Chenel (Paquillo)
Técnico Mecánico Marcelino Moreno Martínez 23/08/1938
Grabador Comisión Servicio Francisco López Álvarez 28/08/1938
Contramaestre Emilio Carbón
Contramaestre Benigno Andrés
Grabador Joaquín Gambín Muñoz
Minervista Hermenegildo José Ranz
Eleuterio Rodríguez
Claudio García
Manuel García
Antonio Damiani
R. Peña
Marino Piqueras Molina
Antonio Sánchez
Ciriano Jiménez
José Chenel
Victoriano Ayala
Paulino Moreno Carrasco 25/07/1938
Francisco Hernández Miguel 18/08/1938
El personal de la factoría C fue prácticamente el mismo que viajó desde
Madrid a Valencia y Castellón, y posteriormente a Aspe en 1938. En estas
fechas, los llamamientos a filas de los diferentes reemplazos fueron
mermando también el número de trabajadores, a pesar de los intentos del
102
sindicato obrero de la FNMT para evitar el alistamiento de los operarios.
Trabajaban mujeres y hombres, así como hijos e hijas de operarios.
También había funcionarios. A finales de febrero, operaban en Aspe
alrededor de ciento cincuenta personas en las distintas dependencias de la
fábrica130.
En este sentido, unos días antes del traslado de la fábrica a Aspe, se
toman medidas para cubrir puestos vacantes en la compañía por medio de
la convocatoria de pruebas de acceso a empleados. El artículo 114 del
Reglamento de la FNMT, aprobado en 1925131, daba prioridad a los hijos
de los operarios de la fábrica. Por otra parte, también tenemos noticias de
vecinos del pueblo de Aspe, que fueron contratados por la fábrica por
medio de contratos eventuales. Se incorporó personal femenino en tareas
de almacén y también muchachos jóvenes como ayudantes en fundición132
y otras labores. En este sentido, el día trece de julio de 1938 el
Administrador Delegado de la Factoría de Acuñación remite un escrito al
Ayuntamiento, adjuntando una relación de personas de esta localidad que
han solicitado trabajo en la factoría, con el objeto de que se informe si éstas
son afectas al régimen republicano133. Por otra parte, el Ayuntamiento
entregó a todos los operarios que llegaron con la factoría la cartilla de
racionamiento que le correspondía como a todos los residentes en la
localidad en aquellas fechas, así que, días más tarde, el 28 de agosto,
130 Comunicación de Emilio Ranz. 131 Archivo de la FNMT. 132 Comunicación oral de Francisco Esquembre García. 133 AMA, Libro de Registro de Entradas 1937-1938, fol. 77r, nº 615.
103
cuando fueron trasladados a Valencia algunos operarios se remitió su
listado al Ayuntamiento para que causaran baja en el racionamiento134.
Las directrices emanadas por el Gobierno de la República destinadas a
aunar esfuerzos en todos los ámbitos para mejorar la producción, objetivo
primordial para ganar la guerra, incidieron en las medidas dispuestas por
el Administrador General, Teófilo Moreno, para el aumento progresivo de
la producción en las factorías de la FNMT, hecho que consiguió en la sede
de Aspe, donde llegó a triplicar la producción mensual en noviembre de
1938. A este efecto, ha de tenerse en cuenta el aumento en la jornada
laboral y la vigilancia ejercida por los Inspectores de Trabajo, no sin quejas
del Comité de la Fábrica que acusaba a la administración de colocar a
antiguos miembros del cuerpo de Carabineros en estas funciones. Se
llegaron a realizar jornadas de doce y hasta de dieciséis horas laborales
ininterrumpidas. Si bien es cierto, que los operarios disfrutaron de un
suplemento económico denominado “Plus de Guerra”, algo que hemos
comprobado ocurrió igualmente con los empleados municipales del
Ayuntamiento.
Junto con el resto de elementos integrantes de la factoría, se desplazó
también el Servicio Médico de la FNMT, que habilitó en el espacio
disponible una pequeña clínica para atender las necesidades del personal
de la fábrica. No obstante, tenemos noticias que en cierta ocasión fueron
auxiliados por docentes llegados de Murcia. Esta clínica dio asistencia,
aunque de forma esporádica, a algunos niños de la localidad que habían
134 AMA, Libro de Registro de Entradas 1937-1938, fol. 88r, nº 716.
104
caído enfermos debido a la dificultad que había para conseguir
medicamentos.
PERSONAL Y SALARIO DE LA FNMT EN 1938135
Puesto de Trabajo Pesetas
Regente 21’00
Cajista Corrector 17’50
Cajista Platinero 16’50
Cajista 14’80
Minervista 14’80
Ayudante Cajista 11’20
Linotipista 16’00
Mozo Auxiliar 10’50
Aprendiz Atendedor 10’00
Encargado de la Estereotipia 20’00
Aprendiz de la Estereotipia 10’00
Maquinista Primero 20’25
Maquinista de Rotativa 20’00
Maquinista de dos Máquinas 16’65
Maquinista de Sencilla 14’80
Marcador 11’80
Mozo Auxiliar 10’75
Mozo de Rotativa 11’50
Mozo de Rotativa Auxiliar 10’50
135 CDMH, PS-MADRID, 697,11
105
Rectificador 11’50
Oficial Fundidor de Rodillo 11’50
Ayudante del Oficial Fundidor 10’50
En las distintas factorías de la FNMT funcionaba una cooperativa de
consumo organizada por el sindicato obrero. Al llegar a Aspe, desde el
Ayuntamiento se tiene interés en conocer su funcionamiento y ver la
posibilidad de poder beneficiarse mutuamente. Así, el día treinta de junio,
la Cooperativa de Consumo de la FNMT solicita entrevista con el Consejo
Municipal para tratar estos temas136.
136 AMA, Libro de Registro de Entradas 1937-1938, fol. 72r, nº 557.
106
De especial importancia
tienen las medidas llevadas a
cabo por la FNMT para la
incorporación de la mujer en la
plantilla laboral de las distintas
factorías. Al poco tiempo de
trasladar la factoría a Aspe, el
diecinueve de junio de 1938 se
publican unas normas específicas
relativas a la admisión de
personal femenino137: la edad
deberá estar comprendida entre
los dieciocho y treinta años; con
respecto al sueldo a percibir, se
irá incrementando
progresivamente durante la etapa
de formación: desde las siete
pesetas iniciales, a ocho pesetas
transcurridos los tres meses, a los seis meses, nueve y a los nueve meses,
diez pesetas. Trascurrida esta etapa de formación, debían realizar una
prueba con contenidos teórico prácticos para su incorporación definitiva, y
una vez superada, ya tenían derecho a cobrar lo mismo que los hombres
de su misma categoría138. Evidentemente, la necesidad de mano de obra
137 ENCINAS Y LÓPEZ (1994): Op. Cit, pág. 96. 138 Archivo de la FNMT.
107
que tenía la factoría, debido a la incorporación a milicias y reemplazos,
lleva a la administración a tomar en consideración estas medidas. Pero,
por otro lado, se observa un interés en ir proporcionando igualdad de
derechos a la mujer en consonancia con el espíritu emanado de la
Constitución de 1931.
Un hecho a destacar en la organización de la factoría durante el tiempo
que estuvo en Aspe y relacionado con el nuevo impulso que el
Administrador General estaba generando, se dio en la forma de planificar
una escuela para los hijos de los obreros y funcionarios. En este sentido se
dirige el Administrador General Teófilo Moreno al Administrador
Delegado en Aspe:
“Las circunstancias excepcionales en las que sea efectuado el traslado y
montaje de nuestra Factoría en esta ciudad, hace que esta Administración
General, procure ocuparse, dentro de lo posible, por la cultura y capacitación de
los hijos de los obreros y funcionarios de esta Fábrica Nacional, y por ello ha
acordado que se constituya una comisión de enseñanza presidida por Vd. Y de la
que formarán parte las mismas personas que constituyen la junta creada en el
apartado 1º de las instrucciones dadas por esta Administración General en 18 del
pasado, con el fin de estudiar el establecimiento de un centro de enseñanza donde
se dé desde la de párvulos hasta segunda enseñanza, capacitación y orientación
profesional pasando por la enseñanza primaria.
En esta labor deben cooperar cuantos tengan algo que enseñar tanto del cuerpo
de la fábrica como ajeno a ella, me refiero a autoridades y personas de Aspe que
pudieran colaborar en esta labor instructiva.
Una vez formado el plan de estudios posibilidades para su establecimiento,
número posible de alumnos, etc., etc. se me dará a conocer en una memoria, con el
108
fin de estudiar la forma en la que podamos ayudar a la puesta en marcha y
sostenimiento de este centro de enseñanza, sin perjuicio claro está, de la
aportación proporcional que cada padre haga en relación con el número de hijos
que matricula y de las voluntarias que efectúe el resto de personal a quien se
deberá estimar en tal sentido.
Aspe a 16 de agosto de 1938
El Administrador General. Teófilo Moreno.
Dentro de la estructura de personal, tuvo un papel de singular
importancia el Sindicato Obrero de la FNMT, constituido oficialmente el
once de enero de 1932. En su Reglamento se hace constar su carácter
autónomo, así como su independencia ideológica y política. La afiliación
era voluntaria y el Comité, compuesto por once miembros, disfrutaba de
amplias atribuciones: tenía capacidad para elaborar y modificar las
plantillas de los operarios y decidía el sueldo a percibir en las distintas
funciones de la fábrica. Para ello contaba con delegados en cada taller y
sección139.
Con el comienzo de la Guerra Civil, se presenta un escrito con
cuatrocientas firmas donde se solicitaba la modificación del reglamento.
Además, de conferirle una finalidad de bien social, el Sindicato
manifestaba la intención de formar parte de la Federación de Trabajadores
del Estado integrada en la UGT. En la Factoría D, se organizó un Comité
local o de Enlace, permaneciendo en Madrid el Comité Central.
Su actividad fue importante durante la Guerra y su influencia y
atribuciones en la organización de las distintas factorías fue en aumento
139 ENCINAS Y LÓPEZ (1994): Op. Cit, pág. 70.
109
durante la contienda, en consonancia con el nuevo poder de que
disfrutaban las organizaciones sindicales en la retaguardia. Así, un
conflicto entre algunos miembros del Comité Local de Aspe y el
Administrador General a los pocos días de la instalación de la factoría,
hace que se redacten escritos de protesta por parte del sindicato al Comité
Central y a diferentes partidos y sindicatos del Frente Popular. Estos
documentos, junto con la respuesta y versión dada por el Administrador
General, son de vital importancia para conocer el desarrollo de los
acontecimientos y valiosísima información para los investigadores140.
El sindicato, durante la guerra, se encargó de: organizar las milicias de
trabajadores voluntarios de la FNMT; crear un Hospital de Sangre; una
sastrería, tanto para sus milicianos como para el Socorro Rojo; un
economato; un comedor colectivo y una cooperativa que funcionaron
regularmente desde junio de 1938 hasta el final de la Guerra.
En noviembre de 1938, el sindicato obrero de la UGT de la factoría de
Aspe manda un escrito al Comité Central de Madrid141, donde se da
cuenta de la relación de operarios que han solicitado ingreso en el
sindicato. Se emite un informe sobre Francisco López, del que se comenta
que su comportamiento no ha sido oportuno en el pasado y que
únicamente tiene interés en afiliarse para no ir a filas. En este escrito
140 AFPI, AH-25-26. Archivo de la comisión Ejecutiva del PSOE 1931-1940.
Informes del Administrador General (Teófilo Moreno López) y del Comité
Central del Sindicato Obrero de la Fábrica de la Moneda y Timbre de Madrid al
Partido Socialista Obrero español: septiembre/diciembre 1938. 141 CDMH, PS-MADRID,1214/9,1.
110
también se comenta las nuevas relaciones existentes entre el sindicato local
y el Administrador General, comentando que en esta fecha “ahora todo son
facilidades donde antes todo eran inconvenientes”.
En cuanto a las relaciones del sindicato con las organizaciones
sindicales de Aspe. Éste informa, que al no disponer local propio para
reunirse, lo hacían en las dependencias de la Casa del Pueblo de Aspe.
Solicitaron a Junta de Delegados de la misma una secretaría y además,
exponían que hasta la fecha habían estado sin control alguno de la UGT y
a partir de ahora esperaban, “si hubiese algún asunto urgente el apoyo de la
Casa del Pueblo de Aspe el cual hemos solicitado y se nos ha escuchado y al cual
hemos correspondido”.
El escrito revela algunos datos interesantes y que posiblemente
tuvieron mucho que ver con la falta de información que tuvo la instalación
de esta factoría en Aspe:
“Se han recibido en esta (factoría de Aspe) algunos oficios de la
Administración General, y en uno ellos se manifiesta que por acuerdo del
Gobierno, se había declarado SECRETO DE ESTADO, los trabajos que se
realizasen en la Factoría de Aspe, suponemos que también se habrá declarado en
esa (factoría de Madrid) lo mismo. Esto nos da que pensar si no se tratará de
una estratagema del Administrador General para que no podamos dar a conocer a
las Centrales Sindicales como a los Partidos Políticos la labor tan nefasta que está
realizando al frente de la fábrica, y por tanto esperamos que nos orientéis en este
sentido, pues no quisiéramos que por servir a los intereses del Estado nos viéramos
enjuiciados como fascistas”.
Evidentemente, la factoría de Madrid no tenía orden de ocultar sus
tareas bajo el Secreto de Estado, eso estaba reservado a los trabajos en el
111
pueblo de Aspe. Cerca de éste, en Elda, meses más tarde se establecería el
Gobierno de Negrín. El escrito terminaba de la siguiente forma:
“NOTA.- Hemos de manifestaros que en breve se instalará por completo la
Factoría de Valencia (imprenta y billetes) en esta (factoría de Aspe), pues ya
tiene la mayor parte de maquinaría y enseres en esta (factoría), probablemente la
semana que viene ya estarán todos aquí, pues aunque personal no ha venido no
tardará142”.
El Sindicato local obrero de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
de Aspe mantuvo un serio conflicto con el Administrador General,
conflicto que generó abundante documentación y que ha sido de gran
utilidad para conocer los pormenores de esta factoría. En acta fechada el
veinticinco de octubre de 1938 el comité local del sindicato informa a la
Asamblea General sobre el procedimiento que están cursando en relación
a las quejas de los operarios de esta fábrica sobre el Administrador
General. Se informa que se ha dado traslado a los comités nacionales de
UGT y de la CNT, así como a los partidos políticos del Frente Popular.
SOLICITUD DE ADMISIÓN DE PERSONAL DOMICILIADO EN
ASPE DURANTE LA GUERRA EN EL SINDICATO OBRERO DE LA
FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE143 Nombre Puesto Edad Domicilio Fecha
Guadalupe Carbón López 17 C/ Concepción,15 30/10/1938
José Chenel Albadalejo Laminado 16 C/ Sta. Teresa, 2 16/07/1938
Juana Crespo Ruiz Tórculo 17 C/ Pablo Iglesias, 7 20/10/1938
142
CDMH, PS-MADRID,1214/9,1. 143 CDMH, PS-MADRID,395,11.
112
Antonio Ferrán Estebez Cantera 49 C/ Coronela, 13 29/09/1938
Miguel Gil Tascón 17 C/ Virgen Carmen, 3 14/06/1938
Dolores Moya Maroto Tórculo 16 C/ De la FAI, 2 25/10/1938
Santiago Rodríguez Sanz 16 C/ San Juan, 9 27/08/1938
Mª Antonia Velasco Moreno 17 C/ Francisco Candela, 11 27/08/1938
Manuel Villanueva López Forja 38 C/ Castillo, 8 14/08/1938
Feliciano Benito Aguado Sellos 16 C/ Desamparados, 2 13/08/1938
Jesus Lacosta Castellar Electricista 52 C/ Hernán Cortés, 15 16/12/1938
El devenir de los acontecimientos suscitados por la guerra no pasó
desapercibido en el Sindicato Obrero de la FNMT. En ocasiones, la factoría
fue requerida para fabricar diversos objetos con destino al frente como un
cargamento de mecheros destinados a los dinamiteros144. En relación a los
llamamientos a filas, con fecha de treinta y uno de enero de 1939, el
Sindicato obrero de la FNMT emite una relación de operarios que
considera imprescindibles en su puesto de trabajo. La relación enumera un
total de cuarenta y cuatro trabajadores, en la cual se expone el reemplazo,
la edad, el puesto que ocupan, el lugar de trabajo, la función y el tiempo
que llevan desempeñándolo. Por otra parte, dentro de la misma factoría
existían obreros que trabajaban para la sección de armamento, tal y como
el sindicato había negociado con el objeto de que estos no fueran
movilizados.
En estas fechas la situación en los frentes era muy complicada para el
Gobierno de la República, sino agonizante y desde muchas organizaciones
144 CDMH, PS-MADRID,2333,63,1
113
se buscaba ya una salida honrosa a la situación de guerra. En los
momentos finales de la misma, comienza a observarse un cambio de
actitud con respecto a los acontecimientos que se preveían.
En Madrid, el cuatro de marzo de 1939, el Coronel Segismundo
Casado, convencido de que el Presidente del Gobierno Juan Negrín estaba
planeando la toma final del poder por el PCE, condujo un golpe de estado
contra el gobierno legítimo de la II República, contando con el apoyo de la
facción moderada del PSOE, liderada por Julián Besteiro (y opuesta a
Negrín y al PCE), adhiriendo a su causa también a los desilusionados
líderes anarquistas, así como a la mayoría de jefes del Ejército Popular
Republicano. Así, en la noche del cinco al seis de marzo se organiza en
Madrid el Consejo Nacional de Defensa. El General José Miaja se unió a la
rebelión el seis de marzo ordenando el arresto de los militantes
comunistas en la ciudad. Mientras tanto en la localidad alicantina de Elda,
Negrín, preparándose para huir con su gobierno a Francia, ordenó al
oficial comunista Luis Barceló Jover, el comandante del Primer Cuerpo del
Ejército del Centro, el tratar de reconquistar el control de la capital. Sus
tropas entraron en Madrid y hubo un feroz combate por varios días en la
capital. Las tropas anarquistas dirigidas por Cipriano Mera consiguieron
derrotar al Primer Cuerpo el 12 de marzo, que se rindió al saber que el
gobierno y los líderes del PCE habían huido en avión a Francia desde el
aeródromo de El Manyà en Monóvar.
Con estos acontecimientos de fondo, se celebra una reunión del comité
del sindicato el día 15 de marzo de 1939, tan solo 15 días antes de la
finalización del conflicto. En el acta de la mencionada reunión y tras
114
estudiar un oficio de la Administración Accidental de la Fábrica tras la
destitución de Teófilo Moreno, se toman los siguientes acuerdos145:
“Primero: Ante lo que hemos podido apreciar como una orden de disolución
del Sindicato, o al menos peligro de que esto pudiese ocurrir< se acuerda enviar
una carta a nuestro organismo superior que entregará el presidente.
Segundo: Se acuerda, acerca del párrafo del texto del oficio que se refiere a
actividades del sindicato dentro del recinto de la fábrica; concediendo un perfecto
derecho a la Administración a tomar esta decisión, sacar de la misma la Secretaría
del Sindicato lo más rápidamente posible146 y pasándose a estudiar el domicilio que
en adelante tendrá la secretaría.
Tercero: En el punto del oficio que hace referencia a que los miembros del
comité han de reintegrarse a sus puestos de trabajo, se acuerda considerar esta
orden derivada de un perfecto desconocimiento del trabajo en los diferentes talleres
de la fábrica, toda vez que los miembros del comité no han dejado un solo día de
desempeñar sus funciones en sus puestos de trabajo”.
Es el último escrito del sindicato Obrero de la FNMT. A partir del uno
de abril de 1939, se prohibieron las reuniones y todas las organizaciones
sindicales. A partir de ese momento se consideró delito, en aplicación de la
Ley de Responsabilidades Políticas de nueve de febrero de 1939, el haber
145 CDMH, PS-MADRID,916,10,1. 146 Efectivamente el acuerdo contrasta notablemente con las disputas de este
sindicato con el Administrador General en Aspe solo unos meses antes, cuando
se le acusaba a éste de hablar de forma airada a los operarios y de no ser un buen
marxista.
115
pertenecido a ellos con anterioridad al dieciocho de julio de 1936,
exactamente desde octubre de 1934.
Una pequeña parte del personal que de forma indirecta trabajaba para
las factorías de la FNMT quedó en Aspe tras la guerra. Principalmente
transportistas y comerciales que, de alguna forma, estrecharon lazos con el
pueblo de Aspe, continuaron su vida aquí147. Como anécdota, también
podemos destacar que durante estos meses vivió en Aspe el famoso torero
Antonio Chenel Albadalejo, (a) Antoñete, ya que su padre, Francisco
Chenel, (a) Paquillo, era operario de la FNMT; al igual que su hermano
mayor José. Ambos se trasladaron de Madrid a Castellón y posteriormente
a Aspe, domiciliados en la calle Santa Teresa, como consta en la solicitud
de ingreso en el sindicato obrero de la fábrica148.
147 Comunicación de Luis Gonzalo Cuevas Miralles de Imperial. 148 Tras su regreso a Madrid, el padre de Antoñete entró como monosabio en la
plaza de toros de Las Ventas. Gaceta Taurina nº 25. Año III. Agosto de 1998.
116
5. LA CECA DE ASPE.
Aún teniendo los decretos del Ministerio de Hacienda y Economía
publicados en la Gaceta de la República, por las que se dispone la puesta
en circulación de las distintas monedas y billetes, no es fácil saber con
exactitud cuáles son las emisiones de moneda fabricadas en las distintas
factorías de la FNMT durante la guerra.
Durante 1938 se dispusieron varios decretos para la emisión de
moneda. No obstante, se puede desprender de la investigación que no
existe relación directa en el tiempo entre la publicación del decreto de
emisión de un determinado tipo de moneda y la producción física de la
misma. De esta manera la adscripción de una moneda, billete o sello-
moneda a una determinada factoría, en ocasiones, da margen a la
interpretación. Hay que tener en cuenta, además, las vicisitudes de la
época: falta de material, traslados, estado de guerra... Por consiguiente,
tras un decreto de emisión podía tardarse varios meses en comenzar la
producción. Incluso se utilizaron decretos publicados con un año de
anterioridad y que no se habían ejecutado, para la fabricación de moneda
de forma urgente.
Tras el nombramiento de Teófilo Moreno López como Administrador
General de la FNMT149, el día trece de enero siguiente se publica un
decreto para la puesta en circulación de billetes de una peseta, que todavía
conservarán la leyenda de 1937. Estos billetes se imprimieron en la
Factoría B (Valencia). El veinticinco de febrero se publica, junto con la
orden de recogida de la moneda divisionaria de ayuntamientos y otras
149 Gaceta de la República nº 8 de fecha 08/01/1938.
117
entidades, la autorización para la circulación de timbres móviles en
previsión a la falta de moneda fraccionaria150. En principio, esta emisión
también se imprimiría en Valencia. No obstante, en un nuevo decreto
publicado el treinta de noviembre de 1938, teniendo en cuenta que las
condiciones que llevaron a la emisión de timbres móviles no habían
cambiado, se sustituyen los de diez céntimos por sellos de igual valor. Este
hecho, nos indica que en esta fecha la impresión de timbres se realizaba ya
en Aspe, tal vez continuando con la producción.
Es posible también que gran parte (si no toda) de la producción de
billetes de dos pesetas se realizara en Aspe. A pesar que el decreto de
publicación es de fecha cuatro de agosto de 1938151, tal y como se ha
apuntado anteriormente, la Factoría B de Valencia se comenzó a
desmontar a inicios de octubre. Estimamos, pues, que no daría tiempo
suficiente a terminar la producción. Además, habría que tener en cuenta
que tras la formulación del decreto se tenía que comprar el papel, realizar
los dibujos, planchas y troqueles. En definitiva, poner en funcionamiento
la factoría en momentos de gran imprevisibilidad y problemática.
5.1. Monedas.
Con respecto a las monedas, teniendo en cuenta la emisión de decretos y
los distintos tiempo de traslado y desmonte de las factorías, podemos
decir que las monedas de cincuenta céntimos se acuñaron en la factoría de
150 Gaceta de la República nº 56 de fecha 25/02/1938. 151 Gaceta de la República nº 216 de fecha 04/08/1938.
118
Castellón de la Plana, mientras que las de veinticinco céntimos con un
agujero en el centro se acuñaron en Aspe.
La escasez de moneda fraccionaria determinó la promulgación del
Decreto de veinticuatro de diciembre de 1937, facultando al Ministerio de
Hacienda y Economía para acuñar y poner en circulación nuevas monedas
de valor de cincuenta, veinticinco y diez céntimos de peseta.
La primera moneda que se acuño en Aspe fue la de veinticinco céntimos
con agujero en el centro. Esta moneda tenía un peso de cuatro con nueve
gramos y veintidós milímetros de diámetro. Material cobre. En el anverso
se representaba la leyenda “REPÚBLICA ESPAÑOLA 1938” alrededor de
dos cadenas que se cruzan y un libro con la leyenda “CIENCIA”, con
taladro central. En el reverso: “25 CTS” con franja de hojas de vid a la
izquierda y de espigas a la derecha, con taladro central. Se acuñaron un
total de 12.272.000 piezas.
En relación a las monedas de hierro de cinco y diez céntimos, las
últimas órdenes de emisión de monedas, únicamente hacen referencia a
119
las de cinco céntimos y se refiere a la acuñación de esta serie a principios
de 1939 de un prototipo de 1937. Existía otro modelo de 1938, que sin
embargo no llegó a acuñarse. De estas monedas, se puso en circulación la
cantidad de diez mil piezas.
Estas acuñaciones se realizaron en virtud de la siguiente orden
publicada en la Gaceta de la República152:
“La escasez de moneda fraccionaria determinó la promulgación del Decreto de
veinticuatro de diciembre, de mil novecientos treinta y siete, facultando al
Ministerio de Hacienda y Economía para acuñar y poner en circulación nuevas
monedas de 50, 25 y 10 céntimos de peseta, y requiriendo el mercado el que
también se proceda a la acuñación de moneda de 5 céntimos de peseta por análogos
152 Gaceta de la República nº 358 de fecha 24/12/1938.
120
motivos a los que determinaron la citada disposición, de acuerdo con el Consejo de
Ministros, a propuesta del de Hacienda y Economía<. Se decreta lo siguiente:
Artículo Primero: Se faculta al Ministerio de Hacienda y Economía para que
se proceda a acuñar y poner en circulación moneda de 5 céntimos de peseta,
formada por aleación cuyas propiedades cubran las exigencias de la circulación y
hasta el límite que las necesidades de su uso como moneda divisionaria aconsejen.”
Esta disposición fue completada, casi un mes más tarde, con las
características de la acuñación153:
“Ilmo. Sr. Haciendo uso este Ministerio de la facultad que le confiere el
artículo primero del Decreto de 23 de diciembre de 1938, ha tenido a bien
disponer:
153 Gaceta de la República nº 13 de fecha 13/01/1939.
121
Primero: Que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre proceda a la
inmediata acuñación de moneda de 5 céntimos de peseta, en aleación de acero y
cobre con las siguientes características: Tamaño, veinte milímetros de diámetro;
espesor, dos milímetros y peso, cuatro gramos.
Segundo: Que se apruebe el modelo de dicha moneda presentado por la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre cuya descripción es la siguiente: Anverso:
cabeza alegórica de la República circundada en su parte superior por una rama de
laurel y a la izquierda en forma circular la inscripción “REPÚBLICA
ESPAÑOLA”, todo protegido por una moldura plana. Reverso: cierre circular
formado por dos ramas simbólicas, una de espigas y otra de laurel. En el centro el
guarismo “5” y debajo “1937”. Al igual que el anverso, todo est{ protegido por
una moldura plana<”
122
En definitiva, se puede confirmar la acuñación en Aspe y puesta en
circulación de las monedas de veinticinco céntimos de bronce y de las de
diez céntimos de hierro. En relación a las monedas de cinco céntimos de
hierro con fecha de orden de acuñación de trece de enero de 1939154,
manifestamos nuestras dudas de que esta emisión llegara a circular,
quedando únicamente un número indeterminado de acuñaciones de
prueba.
5.2. Billetes.
Con respecto a la emisión de billetes, el tema es algo más confuso. La
fecha del traslado de la factoría de imprenta y timbre desde Valencia a
Aspe, la podemos situar en torno a primeros de octubre de 1938, gracias a
la documentación consultada y al testimonio de uno de los operarios que
presenciaron el traslado155. Podemos considerar con un ligero margen de
error, la fecha de la puesta en funcionamiento de las máquinas de timbre e
imprenta. Pero, tenemos que manifestar que no existe convicción absoluta,
con los datos que manejamos en la actualidad, de que se hayan emitido
billetes en la factoría de Aspe.
No obstante, ante la posibilidad de la emisión de billetes de dos pesetas,
ésta comenzaría su producción en Valencia y continuó en Aspe, teniendo
en cuenta que la sección de imprenta se terminó de montar en Aspe a
154 Gaceta de la República nº 358 de fecha 24/12/1938. 155 Archivo de la FNMT. Comunicación oral de Emilio Ranz Arranz.
123
finales de octubre y sería completamente operativa a mediados del mes de
noviembre y la fecha del decreto es del cuatro de agosto de 1938.
El mencionado decreto publicado el cuatro de agosto en la Gaceta de la
República, pocos días antes de que la factoría de Valencia dejase de ser
operativa, se expresa en estos términos156:
“Ilmo. Sr. Este Ministerio haciendo uso de la facultad que le confiere el
apartado C) del artículo 1º del decreto de 9 de enero último se ha servido disponer:
156 Gaceta de la República nº 256 de fecha de 04/08/1938.
124
Primero: por la
Fábrica Nacional
de Moneda y
Timbre se
procederá a la
confección de
certificados
provisionales de
moneda
divisionaria por
valor de dos
pesetas cada uno,
hasta la suma de
treinta millones de
pesetas que, irán
poniéndose en
circulación a
medida que vayan
elaborándose.
Segundo: Para
la expresada elaboración se utilizara el modelo y elementos preparados por la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre por encargo de este Ministerio.
Los expresados certificados se elaborarán en papel blanco con fibrillas azules,
sin marca de agua, tamaño 55 por 95 milímetros, aproximadamente, que lleva en
el anverso y sobre fondo de líneas onduladas con rosetas azules: en la parte
superior la inscripción “República Española” en tamaño grande, y debajo, en
125
tamaño pequeño, “Emisión 1938”; en el centro figura una cabeza de la República
en negro, de frente, y a los dos lados de la misma, destacando por blancos sobre
contraseñas de torno geométrico, la cifra “Dos” y sobre ésta, cruzada por el
centro, la palabra “Pesetas”; y en la parte inferior, dentro de una cartela que
forma parte del marco a la cabeza de la República, la inscripción “Ministerio de
Hacienda y Economía, certificado provisional de moneda divisionaria”; y a los dos
lados de ésta, sobre el fondo del billete, las firmas del Director general del Tesoro,
Banca y Ahorro y del Interventor general de la Administración del Estado; y en
reverso, dentro de un óvalo, una vista grabada en negro, del Puente de Toledo, de
Madrid, con orla de color azul violeta y la inscripción en blanco, a derecha e
izquierda, “Dos Pesetas”.
Lo que digo a V.I. para su conocimiento y efectos. Barcelona a 30 de julio de
1938 F. Méndez Aspe.”
Visto el decreto de emisión de billetes de dos pesetas y la decisión de
traslado de la factoría de billetes al mes siguiente, queda por averiguar, si
en el periodo comprendido entre mediados de octubre o mediados de
noviembre de 1938 a enero de 1939, se puso en funcionamiento la emisión
de dichos billetes en Aspe. Por otra parte, de lo que sí tenemos constancia
es del traslado de un camión con efectos timbrados que parte de Madrid
con destino a Valencia y Aspe el catorce de agosto de 1938157.
5.3. Sello Moneda.
La carestía de materia prima para abastecer a las distintas factorías de la
FNMT, así como las dificultades inherentes al desarrollo de la contienda
157 AHN, Mº H, 7893/3.
126
llevó al Gobierno de la República a utilizar un método de urgencia para
solventar el problema de la escasez de moneda para las transacciones
comerciales de a pie: la utilización de sellos como moneda de curso legal.
Junto al escudo y la bandera, las monedas, billetes y sellos postales de un
país, son los signos externos más cualificados para demostrar su condición
de estado soberano e independiente. Evidentemente, monedas y sellos
están concebidos para una función totalmente distinta dentro de la
organización del Estado moderno, donde la moneda ostenta una
valoración más importante. En ocasiones se ha postulado que ésta ejerce
un poder de atracción tan grande sobre el sello, que cuando la moneda no
ha podido ejercer su labor ha obligado a éste a cumplirlo como si de un
sustituto se tratase158. No era la primera vez en la historia que se utilizaba
este procedimiento: durante la Guerra de Secesión norteamericana;
durante el hundimiento del régimen zarista ruso y la Revolución
Bolchevique y durante la Guerra Civil Española.
Tras la medidas que puso en marcha el Gobierno de República para
paliar la crisis monetaria de 1937 que acabó con la retira de papel moneda
en los primeros meses de 1938, a lo largo de este año, la falta de materias
primas, las dificultades en el transporte y los periodos de paro, debido a
158 LORENTE, L. M. (1959): “Los sellos-Moneda”. Numisma nº 37, pág. 35.
127
los traslados de las distintas factorías de la FNMT hacen que, por distintas
causas a las del año 1937, vuelva a aflorar la crisis de moneda fraccionaria
en la España Republicana. En este sentido, se procedió a la emisión de
moneda oficial, fabricada en cartón con un sello o timbre móvil en
circulación en ese momento y cuyo valor facial era el valor efectivo de la
moneda por el anverso y el cuño impreso del escudo republicano en el
reverso en color negro sobre una superficie coloreada en rojo ladrillo, más
bien pálido, y que iba enmarcado en un círculo; se reguló por la orden
siguiente:
“Ilmo. Sr.: El decreto de 24 de diciembre de 1937, facultó al Ministro de
Hacienda y Economía para acuñar y poner en circulación moneda fraccionaria en
cantidad suficiente al normal desenvolvimiento de las transacciones mercantiles,
hoy dificultadas por la escasez de dicha moneda, determinada por el atesoramiento
que de aquella, y con el fin de obstaculizar, han hecho elementos desafectos al
régimen; de otra parte, el Decreto del 9 del pasado ha dispuesto que, en el plazo de
un mes, prorrogado hasta el día 28 del actual, queden retirados todos los vales,
bonos y billetes emitidos por los particulares, organismos y entidades. La Fábrica
Nacional de Moneda y Timbre viene trabajando con toda actividad e intensidad en
la labor que se le ha encomendado: ha acuñado la moneda de cincuenta céntimos
de peseta que se le encargó por Orden de 31 de diciembre; ha elaborado los
Certificados provisionales de moneda divisionaria a que se refiere la Orden de 11
de Enero; está trabajando sin interrupción en la confección de efectos timbrados
que demandan las necesidades normales de la administración, y prepara los
elementos necesarios para la acuñación de la moneda fraccionaria.
Es necesario prevenir la dificultad que podría presentarse por la escasez de
dicha moneda en el lapso de tiempo que, forzosamente, ha de mediar hasta que la
128
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre pueda terminar la acuñación que está
efectuando y, a este fin, se ha considerado lo más conveniente autorizar, con
carácter transitorio, la circulación de timbres móviles y de correos, como ya se hizo
en diferentes países durante la guerra europea; y, para facilitar su conservación y
manejo, tales timbres irán adheridos a discos de cartón.
Tan pronto como la nueva moneda fraccionaria sea puesta en circulación, se
procederá al canje de los sellos habilitados en su sustitución.
Con el fin expresado, este Ministerio, de acuerdo con el Consejo de Ministros,
se ha servido disponer lo siguiente:
1º Con carácter transitorio, se autoriza la circulación, en sustitución de la
moneda fraccionaria autorizada por el Decreto de 24 de Diciembre último, de los
timbres móviles y de correos que a continuación se expresan:
Timbres de correos de 0’05 pesetas.
Timbres de correos de 0’25 pesetas.
Timbres especiales móviles de 0’10 pesetas.
Timbres especiales móviles de 0’15 pesetas.
2º Para facilitar su manejo y conservación, los timbres destinados a los fines
expuestos en el número anterior se adherirán a discos de cartón que, sellados con
el escudo nacional facilitará la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
3º Tan pronto se ponga en circulación la moneda fraccionaria cuya acuñación
faculta el Decreto de 24 de Diciembre de 1937, el Ministro de Hacienda y
Economía dispondrá la retirada de los timbres a que se refieren los artículos
anteriores.
4º No serán canjeados tales efectos, y podrá negarse su admisión, en cambio
cuando ellos o los discos a que fuesen adheridos se utilizasen como anuncio,
129
colocando en los mismos dibujos o inscripciones de cualquier clase, sin perjuicio
de las responsabilidades fiscales y penales en que incurriesen los que lo efectuaren.
Lo que comunico a V.I. para su conocimiento y efectos. Barcelona, 24 de febrero
de 1938. Fdo. Juan Negrín. – Ilmo. Sr. Subsecretario de Hacienda.159.
Meses más tarde, el contenido de la orden se amplía y finalmente se
transcribe en la Gaceta de la República. Así, con fecha de treinta de
octubre de 1938, se publica la siguiente Orden:
“MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA< Por orden de este
Ministerio de 24 de febrero último, se autorizó con carácter transitorio la
circulación de moneda fraccionaria de timbres móviles de 0’10 y 0’15 ptas. Y de
correos de 0’05 y 0’25 ptas. Adheridos a discos de cartón sellados con el escudo
Nacional, y como quiera que aún subsisten las causas que motivaron su
circulación y el colorido de los nuevos timbres móviles de 0’10 pesetas, es
exactamente el mismo que el 0’15 pesetas.
Este Ministerio con el fin de evitar las molestias y confusiones a que la
igualdad de colorido podía dar lugar, ha tenido a bien disponer que en sustitución
de los timbres móviles de 0’10 pesetas se empleen los sellos de correos de igual
precio.
Lo que comunico a V.I. para su conocimiento y demás efectos. Madrid, 22 de
octubre de 1938. Fdo. F. Méndez Aspe. – Exmo. Sr. Subsecretario de Hacienda.
Barcelona, 22 de octubre de 1938”160.
159 Estos decretos finalmente se publicaron en otoño de 1938, en estas fechas tanto
la factoría de moneda como la de imprenta y timbre se encontraban en Aspe.
Gaceta de la República nº 308 de fecha 30/10/1938.. 160 Gaceta de la República nº 315 de fecha 11/11/1938
130
De esta forma, en la factoría de Aspe, a finales de octubre de 1938 se
empezó a poner en circulación los discos de cartón regulados por las
anteriores disposiciones. Tenían unos treinta y cinco milímetros de
diámetro y un peso aproximado de cinco gramos. El círculo que
encuadraba el escudo se encuentra impreso a dos milímetros del borde y
el escudo tiene una altura de dos centímetros. Con una anchura máxima
del dibujo de dos con tres centímetros.
Las características de esta emisión, en un soporte poco consistente,
debió ser causa importante para que la mayoría de estos discos se
deteriorase, quedando pocos en la actualidad, y algunas de las series
totalmente desaparecidas.
Los sellos que se utilizaron para ir pegados en los mencionados discos
de cartón fueron los siguientes:
Sellos de correo con valores comprendidos a la serie 1938- 1939, que
comenzó en abril de 1938 y que fue conocida con el nombre de la “Serie de
Cifras”, donde figuraban los siguientes valores: cinco céntimos de color
castaño, diez céntimos de color verde claro, veinte céntimos de color
violeta y veinticinco céntimos de color malva161. No obstante, habría que
tener en cuenta que las tiradas se efectuaron en varias emisiones y en cada
una de estas se utilizó papel diferente, debido a los problemas de
abastecimiento en la que se encontraba la factoría de Aspe. En este
sentido, Luis María Lorente hace esta clasificación162:
161 Catalogación de Yvert y Tellier, núms. 612, 613, 615 y 616; Scott , núms. 592,
593, 595 y 596 y Michel, núms. 696, 697, 699 y 700. 162 LORENTE, L. M. Op. Cit, pág. 42.
131
Primer valor, cinco céntimos: tiradas hechas en papel gris satinado, con
hilos; papel gris con hilos de trapo, y papel gris con muchos hilos de trapo,
más visibles en el reverso que en el anverso. Segundo valor, diez céntimos:
papel gris satinado con hilos, y papel gris con hilo de trapo. Tercer valor,
veinte céntimos: las mismas dos clases que se determinaron para el valor
de diez céntimos. Cuarto valor, veinticinco céntimos: las tres mismas
clases que para el valor de cinco céntimos.
Con respecto a los timbres móviles se utilizaron los valores
correspondientes a la serie de 1931–1936, con la indicación de “Especial
Móvil” con los valores siguientes: quince céntimos, veinte céntimos y
veinticinco céntimos, todos ellos impresos en color rosa sobre papel
blanco; y también los valores correspondientes a la serie 1931 – 1938 en las
que se reproducen las efigies de distintas personalidades de la política y la
cultura nacional, tales como cinco céntimos con la efigie de Francisco Pi y
Margall, impreso en castaño negro; diez céntimos con el busto de Joaquín
Costa en color verde amarillo; quince céntimos, con la figura de Nicolás
Salmerón en color verde y gris; treinta céntimos con la efigie de
Concepción Arenal en color rojo; treinta céntimos con el busto de Pablo
Iglesias en rosa carmín y treinta céntimos con la figura de Gaspar Melchor
de Jovellanos en color rojo carmín.
También se publicaron sellos de la serie que se puso en circulación en
1938 dedicada a la “República”, con la figura idealizada de una señora con
gorro corso (o barretina en Cataluña) sosteniendo una balanza y en
ocasiones sosteniendo la bandera y junto a un león. Para esta serie se
emplearon los valores de cuarenta, cuarenta y cinco, cincuenta y sesenta
132
céntimos con los colores rosa salmón para el primero, rosa carmín para el
segundo y azul para el tercero y el cuarto163.
La anunciada acuñación de moneda, que anularía los aprobados discos
de cartón, no llegó a producirse ante los avatares bélicos que se sucedieron
sin interrupción hasta 1939. De ahí que el nuevo numerario de cartón
circuló hasta el final de la guerra, siendo posteriormente ilegalizado, junto
a los billetes y monedas metálicas emitidos por el Gobierno de la
República.
Debido a lo restringido de la zona donde circuló y al poco espacio de
tiempo que fue utilizado, esta moneda sigue siendo la gran desconocida
dentro de la numismática española.
Más de medio siglo después de su utilización, coleccionistas e
investigadores reivindicaron el lugar que le corresponde en la Historia
Numismática, por lo que fue incluida en libros y catálogos especializados,
dándole una gran atención la obra de Ramón Espuny Los billetes del Banco
de España durante la Guerra Civil, 1936-1939164.
Los cartones, de treinta y cinco milímetros de diámetro, fueron
impresos en su anverso en la Factoría D de la Fábrica Nacional de Moneda
y Timbre, sita en Aspe en negro o azul, mostrando el Escudo
Constitucional de la II República. En cuanto a los reversos, mostraban
163 Un primer y exhaustivo estudio de estas emisiones se encuentra en KELLER,
A. (1949): “Paper Money of the Spanish Civil War”. The Emergency Money
Collector. 164 ESPUNY VIZCARRO, R. (1989): Los billetes del Banco de España durante la Guerra
Civil de 1936-1939 válidos en ambas zonas, zona Nacional y zona Republicana.
133
adheridos sellos de correos y timbres móviles emitidos entre finales de
1931 y abril de 1938, de las series “Personajes”, “Cifras”, “Alegoría de la
República” y “Especial Móvil”165
165 VICO MONTEOLIVA, J.; PÉREZ SEGARRA F. (1985): Catálogo General de las
Monedas Españolas. Volumen VII, pág. 48.
134
135
136
137
138
139
5.4. Sellos.
Es posible también que la última emisión de sellos de la República se
realizara en los talleres de imprenta y timbre establecidos en Aspe. Se trata
de una orden del Ministerio de Hacienda y Economía disponiendo una
emisión conmemorativa con fecha de publicación de once de noviembre
de 1938. En estas fechas, la maquinaria de imprenta y timbre se encontraba
ya instalada en el edificio de muebles “La Luna”, prácticamente enfrente
del taller de acuñación de moneda. Esta emisión de nueve valores fue
puesta en circulación el veinticinco de noviembre166. La orden publicada
en la Gaceta es la siguiente167:
“Ilmo. Sr. A fin de conmemorar el ejemplar y heroico comportamiento del
pueblo que, fiel a sus tradiciones, se colocó, desde los primeros momentos del
movimiento subversivo al lado del Gobierno legítimo de la República para
defender las libertades e independencia patria.
Este Ministerio, de conformidad con lo propuesto por esta dirección general y
teniendo en cuenta los preceptos de la vigente Ley del Timbre, ha acordado:
1º. Autorizar la emisión extraordinaria de sellos de Correos de Homenaje al
Ejército Popular.
2º. Que esta emisión conste de los siguientes valores y número de efectos:
De 0’05 pesetas. 200.500 sellos.
166 La información sobre esta emisión y su puesta en circulación la he recogido en
información personal telefónica de D. Antonio Giménez Morata, Filatélico
madrileño a quien le agradezco su amabilidad. También las imágenes sobre estos
sellos que se reproducen en este trabajo son cortesía del citado señor. 167 Gaceta de la República nº 315 de fecha 11/11/1938.
140
De 0’10 pesetas. 200.500 sellos.
De 0’25 pesetas. 200.500 sellos.
De 0’45 pesetas. 200.500 sellos.
De 0’60 pesetas. 200.500 sellos.
De 1’20 pesetas. 50.500 sellos.
De 2’00 pesetas. 50.500 sellos.
De 5’00 pesetas. 25.500 sellos.
De 10’00 pesetas. 25.500 sellos.
3º. Que se ponga en circulación el día 25 del mes actual y que su plazo de
validez sea indefinido.·
141
El
diseño de esta emisión representa tres actuaciones del Ejército Popular:
miliciana y campesino disparando (5, 10 y 25 cm), servidores de una
ametralladora (45 y 60 cm y 1,20 pts) y soldado arrojando una bomba de
mano (2, 5 y 10 pts). Los dibujos y grabados originales son de Camilo
Delhom. Impresos en calcografía en la FNMT. Tienen un tamaño treinta y
seis por veinticinco milímetros. Pliegos de cincuenta sellos en cinco filas
horizontales de diez sellos cada una en los de formato vertical y diez filas
de cinco sellos cada una en los de formato horizontal. Texto de la cabecera:
en el ángulo superior izquierdo: Nº 1, en el centro: República Española y
142
debajo en letras m{s pequeñas: Homenaje al Ejército Popular. “Las
Milicias”, y en el {ngulo superior derecho “50 sellos de 5 pesetas” o del
valor que corresponda. Papel blanco con goma amarillenta. Dentado 10,
de línea.
Es cierto que numerosas emisiones de sellos se realizaron en talleres
cercanos a la ciudad de Barcelona. No obstante, en cada una de estas se
imprime el lugar de fabricación. Por otra parte, las puestas en circulación
por la FNMT, llevan impreso en texto el de “Fábrica Nacional de Moneda
y Timbre”.
Si tenemos en cuenta que para esa fecha ya estaban las maquinas de
imprenta, litografía y timbre en la factoría de Aspe, bien podemos
considerar que la última emisión de sellos de la República fue realizada en
aquí.
5.5. Iconografía y simbolismo de las emisiones monetales durante la
Guerra Civil.
143
La moneda es un medio destinado a realizar operaciones
mercantiles, es su principal función. Pero es igualmente cierto, su enorme
poder propagandístico y, sobre todo, un hecho que ha ocurrido desde que
se inventó la moneda tal y como nosotros la conocemos; quien la acuña y
hace circular, es quien asume el control del poder y todo el que ocupa el
poder o tiene interés en conseguirlo, lo primero que hace es acuñar
moneda. Es el principal signo externo de legitimación de soberanía y por
ello, colocar unos tipos y leyendas específicos en las piezas, es algo mucho
más importante de lo que a primera vista puede parecer, no sólo desde el
punto de vista propagandístico, sino también como muestra del ejercicio
del poder soberano.
En 1931, el nuevo Gobierno de la República decidió utilizar el
estampillado de los billetes en circulación para acabar con los símbolos del
anterior régimen monárquico, en especial en la moneda, asegurándose así,
de un medio de propaganda que iba a llegar al interior de todas las
viviendas, a todos los bolsillos. De esta manera y apenas unas semanas
después de su proclamación, el Presidente del Gobierno Provisional firmó
un decreto cuyo texto relativo a la moneda decía así:
"La moneda acuñada seguirá en circulación y los efectos timbrados de toda
clase seguirán expidiéndose, sin perjuicio de que por parte del Ministerio de
Hacienda se adopte e imponga un procedimiento sencillo para estampar sobre
todos los signos o emblemas del antiguo Poder una inscripción en que consten las
palabras República Española168”.
168 Gaceta de Madrid nº 111 de fecha 21/04/1931.
144
Es decir, se aceptaba la moneda como signo de continuidad, algo
lógico para mantener la economía en funcionamiento, pero se hacía
necesario un medio para que el nuevo poder político pudiera apropiársela,
“poniendo su nombre” sobre ella, el estampillado, en especial en los
billetes que llevaban el retrato del rey depuesto.
Respecto a las acuñaciones e impresiones de monedas y billetes
durante la Guerra Civil y, especialmente, a las realizadas en las factorías
de Aspe, es especialmente significativa una de las últimas monedas que
acuñó la FNMT en esta factoría: la famosa pieza de veinticinco céntimos
agujereada, acuñada en cobre, que mostraba en el anverso una espiga de
trigo junto a unas hojas de vid y en el reverso una cadena rota por un libro
donde ponía “CIENCIA”.
En esta moneda, tal vez mucho más que en otras de las acuñadas
por la Segunda República, se pone de manifiesto la estética emanada de
los carteles soviéticos. Figuras hieráticas con formas angulares que tienden
a la despersonalización del individuo en favor de la colectividad. Las uvas
representan la fertilidad y la abundancia, mientras que el trigo simboliza
el paso de una economía basada en la caza y la recolección, al dominio y
control de la naturaleza. En este sentido, aparece la ciencia como método
de conocimiento para la liberación, para acabar con la esclavitud que
supone el capitalismo.
Evidentemente la iconografía y el simbolismo de estas emisiones
monetales tienen un carácter eminentemente marxista y son semejantes,
en cierta forma, a los modelos soviéticos. En 1938 nos encontramos con un
sentimiento prosoviético muy acentuado en la política y sociedad
republicana. Agrupaciones como amigos de Rusia van consiguiendo
145
adeptos, lo cual tampoco es de extrañar ya que la Unión Soviética es el
único aliado que tenía el Gobierno de la República en una situación tan
desesperada como fue el final de la guerra.
Sin embargo, en las monedas de hierro de cinco y diez céntimos la
iconografía no tiene nada que ver con la de veinticinco céntimos. Éstas
representan, aunque de forma sobria, la decoración redondeada con
motivos florales modernistas. Aunque se acuñaron posteriormente a la de
veinticinco céntimos, procedían de diseños anteriores que, por
circunstancias excepcionales, no llegaron a acuñarse. Eso sí, estas dos
últimas piezas refuerzan el sentido de propaganda del Estado con una
representación del Escudo de la República que ocupa todo el anverso en
ambas monedas.
Por otra parte, la República también utilizó la forma femenina,
preferentemente anónima como símbolo particular. Mujeres con gorro
frigio fueron apareciendo en los billetes y en 1937, una de ellas, con el pelo
largo y suelto, se iba a convertir en la más famosa: la “Rubia”. El nombre
que se le dio debido al color del nuevo metal de acuñación, el bronce.
En el billete de dos pesetas, la iconografía es sensiblemente distinta.
Aquí la estética modernista reemplaza totalmente a la iconografía
soviética. Motivos florales y vegetales, coloristas, enmarcan el rostro de
una mujer bella, de cabello rubio, largo y suelto recogido por el gorro
frigio que lleva en la cabeza. En el anverso, siguen los motivos florales y se
ilustra con un monumento. Los colores azul, violeta, rojo ladrillo y verde
esmeralda se enmarcan dentro del modernismo. Posiblemente, esta
diferenciación iconográfica entre metal y papel esté relacionada, en
principio, en la diferente naturaleza de ambos soportes. Ya hemos
146
comentado que, aun llamando billetes a todos los soportes en papel,
únicamente han de llamarse así a los que eran fabricados por el Banco de
España. El monopolio lo ostentaba desde 1874, siendo los fabricados por la
FNMT certificados de moneda divisionaria. Además, el Banco de España,
una entidad independiente del Gobierno, siempre ha colocado en los
billetes las imágenes que ha considerado pertinentes, normalmente
relacionadas con la historia y la cultura española, haciendo caso omiso de
las órdenes políticas que el gobierno de turno pudiera dar.
147
6. A MODO DE EPÍLOGO.
Este es un trabajo fundamentalmente descriptivo. Se ha tratado de
ofrecer una imagen de las circunstancias que rodearon la ubicación de la
FNMT en Aspe y en el momento en que esto sucedió. No obstante, la
finalidad de la investigación no ha sido únicamente mostrar los
pormenores de la existencia de la última factoría de la FNMT en Aspe.
También, nos ha parecido importante incidir en el proceso de olvido
cultural de la misma, ya que es de singular importancia que, tras la
finalización de la guerra, se produjera un abandono que, paulatinamente
en el tiempo, nos ha llevado a olvidar prácticamente, y de forma singular
en el pueblo de Aspe, la existencia de la última factoría de la FNMT de la
República durante la Guerra Civil Española.
148
El final de la
guerra, tal vez
como venía siendo
habitual durante
aquellos años, fue
precipitado. En las
Actas del Consejo
Municipal de Aspe,
se observa un
pesimismo latente
por la situación.
Debido a las
ausencias y a los
cambios en los
consejeros por su
incorporación a
filas, las sesiones se
espacian en el
tiempo. La última
sesión celebrada
corresponde al 10
de febrero de 1939.
En las anteriores podríamos destacar que se había solicitado al
Gobernador Civil el sacrificio de ganado equino para intentar, de alguna
manera, paliar la escasez de alimentos en el pueblo y que, tras varias
contestaciones desde Alicante con respuestas negativas, finalmente se
149
autoriza el sacrificio de caballos para el consumo humano, n un reflejo de
las circunstancias excepcionales en las que vivía la población.
Aspe fue uno de los últimos pueblos en ser ocupado por las tropas
italianas, aliadas del General Franco. Sucedió un día antes de que el
Comandante Gambara, al mando de la División Acorazada Littorio,
entrara en la ciudad de Alicante y se produjera el último y dramático
episodio de la guerra en el Puerto de Alicante con miles de personas
esperando una salida, que sería frustrada en la mayoría de los casos.
Atrás quedaban tres años de penurias y, aunque escasos, algunos
episodios violentos que marcarían de forma incuestionable la represión de
posguerra en el municipio. La represión trajo el silencio y éste, el olvido.
Los últimos días de la guerra civil se vivieron intensamente en las
comarcas alicantinas del Vinalopó Medio. El Gobierno de la República,
presidido por el socialista Juan Negrín, se encontraba establecido en Elda,
en un enclave denominado “Posición Yuste”. Situado en la finca de El
Poblet, en el término municipal de Petrer, a unos doce kilómetros de Aspe
y arropado únicamente por los miembros más activos que quedaban del
Partido Comunista. El PCE tenía su Cuartel General en un paraje cercano
que se denominó “Posición Dakar” y a pocos kilómetros de ambos, el
aeródromo de el Fondó, en la Manyà, pedanía de Monóvar.
Para la elección de estos puntos estratégicos, no pasó desapercibida la
existencia de este aeródromo, la cercanía de la línea de ferrocarril, del
puerto de Alicante. Posiblemente, también influyó la ubicación de la
factoría de moneda y billetes de la FNMT, a pesar de que el Ministro de
Hacienda y Economía Francisco Méndez Aspe, no se encontraba con la
150
cúpula del Gobierno en Elda. Por aquellas fechas ya se encontraba exiliado
en Francia.
Como hemos visto en las páginas anteriores, el pueblo de Aspe pasó de
la satisfacción de haber sido elegido para albergar la Fábrica de la
Moneda, a la irritación por el comportamiento de los operarios de la
factoría, tal y como se expresaban el Alcalde, Pascual Cánovas Martínez y
el Presidente de Izquierda Republicana, el médico Antonio Pavía Muñoz.
Aspe tuvo que acoger a numerosos refugiados durante la contienda.
Gentes que llegaron de Madrid en su mayoría, también de Toledo, Ciudad
Real y Castellón e incluso de Alicante huyendo de los bombardeos. Las
familias del pueblo tuvieron que acoger a desconocidos y compartir con
ellos los problemas de abastecimiento que sufría la población. No
obstante, también redundó en algún beneficio, pues la factoría empleó a
personal del pueblo en labores auxiliares, como por ejemplo en los hornos
donde se realizaban las crisoladas; numerosas mujeres participaron en
labores de almacén (en los talleres de acuñación e imprenta estaba vedada
la entrada a los que no eran operarios habituales). No habría que olvidar
que la pequeña industria local, carpintería y alpargatería, se vería
incrementada a raíz de la instalación de la factoría, pues si alguien recibía
puntalmente su salario en aquellas fechas, estos eran los operarios de la
Fábrica de la Moneda.
La ocupación de Aspe por las tropas italianas, que combatían junto a
las del General Franco, ocurrió el 30 de marzo de 1939. Las tanquetas
italianas de la 2ª Compañía de Carros de Combate del Raggruppamento
Carristi pertenecientes al I Nucleo Celere, entraron en la todavía
denominada Plaza de la República y aparcaron junto a la fachada de la
151
iglesia, en cuya puerta se ultimaban los preparativos para la celebración
de una Misa de Campaña, tal y como era costumbre cuando las tropas
“Nacionales” ocupaban alguna población de la “España Roja”. Un día
antes, ya desmontado el poder republicano, se detuvo al alcalde en el
edificio del Ayuntamiento, según se da cuenta en la siguiente acta
transcrita en el libro de sesiones municipales por el secretario, acta que,
por su trascendencia, reproducimos íntegramente169:
“COPIA DEL ACTA EXTENDIDA A PARTE POR LOS CUATRO
LIBERADOS DEL PUEBLO DEL DOMINIO ROJO, DÍAS ANTES DE LA
ENTRADA DE LAS TROPAS NACIONALISTAS. ASPE A 25 DE
OCTUBRE DE 1938.
ACTA = En la villa de Aspe a veinticinco de octubre de mil novecientos treinta y
ocho, reunidos los abajo firmados: José Sánchez de Ocaña. Comandante Militar de
este pueblo, perteneciente al Cuerpo de Carabineros con la categoría de Sargento,
y afecto al abolengo Tradicionalista Español. Luis Alberola Pastor. Francisco
Prieto Cerdán170. José Segura Cerdán, vecinos de esta localidad, de igual comunión
Tradicionalista, y los cuatro seriamente perseguidos hasta lograr estabilizarse en
la fecha presente. El primero por repetidos encarcelamientos y traslados hasta
terminarlos en esta villa. El segundo de brutal acometividad que le produjesen
graves lesiones, aun no curadas, cuando en abril de 1936, la turba marxista
asaltase e incendiase el Circulo Tradicionalista, con ulteriores y sucesivas
detenciones a partir del 18 de julio que culminaron en extrañamiento por el Frente
169 AMA, Actas de Pleno 1937-1939, fol. 70r. 170 Francisco Prieto Cerdán fue Alcalde de Aspe desde el 29/03/1939 al 14/08/1940.
AMA, Actas de Pleno 1937-1939 y 1939-1940, fol. 187r.
152
Popular para vivir alejado de Aspe. El tercero reducido a prisión desde que se
iniciase el Glorioso Movimiento Nacional Sindicalista mediante condena sufrida
en las prisiones de Alicante, con los peligros que en tal establecimiento se dejaron
sentir. Los cuatro convencidos de la necesidad de salvar de la tiranía roja al pueblo
de Aspe, aprovechando la primera oportunidad que pudiera favorecer su
levantamiento contra aquel mando subvertido por el crimen y el desconcierto de
los que desalentaban el mismo, bajo juramento solemne y recíproco que tanto vale
en hombres de convicciones cristianas y de honor, quedaban obligados por este
acto a lebantar (sic) bandera en momento propicio, a favor de la causa nacionalista
para adueñarse del pueblo, incitando con ello a los partidarios de pueblos
comarcanos, e incluso en tal furialidad (sic), a sacrificar sus vidas, de escaso valor,
ante la grandeza de la redención de unos convecinos que por tanto tiempo venían
sufriendo linchamientos, asesinatos, encarcelamientos, robos y latrocinios sin
cuento, si cualquier circunstancia desgraciada a ello daba (lugar) decimos,
ocasión, aun cuando sentían la suma tranquilidad que en todo momento refleja la
conciencia del deber cumplido y la que les inspiraba a los tres últimos la dirección,
para aquel momento de camarada tan juicioso e inteligente, decidido y entusiasta
por la causa D. José Sánchez de Ocaña, que dicho sea en honor de la verdad y
desoyendo sus protestas en esta ocasión, en su alba pero civil voluntad, incluso
había logrado sujetar a sus decisiones para la susodicha oportunidad a quince
números de los destacados en esta, del Cuerpo de Carabineros, no obstante, y por
ser el Jefe inmediato de ellos. = y en prueba de encontrarse dispuestos a cumplir
como acuerdan, firman la presente en la fecha indicada = Francisco Prieto = José
Segura = Luis Alberola = José de Ocaña.
”Segundo periodo de ejecución de lo pactado= el momento propicio había
llegado. La toma de Cataluña, primero; la de Madrid, después: Estos dos
153
acontecimientos de importancia vital para el triunfo definitivo de las Armas
Tradicionales, determinaron al Señor Sánchez de Ocaña a requerir nuestro
concurso para dar cima al compromiso que bajo juramento se tenía contraído
desde el veinticinco de Octubre anterior. Nos encontró decididos y en la mañana
de ese día 29 de marzo, cuando en la provincia de Alicante no había sonado una
sola voz de subversión contra el marxismo, nos determinamos a intentar
conseguir la liberación del pueblo, o a mover por tan noble causa, mediante el
apoderamiento de las autoridades rojas, de la Casa Consistorial y demás Centros
Oficiales, para (llegar) digo, esperar la llegada de las tropas libertadoras y
genuinamente españolas. En efecto; esta mañana marchamos los cuatro a la Casa
Ayuntamiento, llegando en el preciso instante en que el Alcalde marxista se
disponía a salir del local. Sorprendido en forma de no permitirle dar un paso más
ni de realizar el más tenue movimiento, le hicimos conocer nuestra decisión. Entre
sorprendido y vacilante, sin duda apreció la trascendencia del momento y la
decisión del Sr. Sánchez de Ocaña, cuando se manifestó propicio a entregar la
Casa Consistorial y retroceder a su despacho, que dejó en nuestro poder, una vez
que fue desarmada en su presencia la fuerza municipal que allí había. Desde aquel
momento asumimos el mando de la población, encontrando en nuestra primera
actuación en las dependencias municipales diversas armas y bombas de mano.
Inmediatamente nos trasladamos al balcón del Salón Capitular para presentarnos
al pueblo lanzando ardorosos vivas al Generalísimo Franco y el ¡Arriba España!,
siendo correspondidos enardecidamente por el personal que ya se había congregado
en la hasta entonces plaza de la república; formándose manifestaciones que
recorriendo las calles de la localidad entonaban los himnos Nacionales y de
Falange. = Desde aquel acto, el Sr. Sánchez de Ocaña se hizo cargo de la población
y los demás de la dirección del ayuntamiento. Se izó la bandera bicolor, se
154
engalanaron las fachadas de los edificios en espera de la llegada de las tropas
vencedoras, y Aspe, bajo la gloria de haber sido el primer pueblo que se
insubordinase contra el imperio d los rojos n esta provincia de Alicante, que por
extraña paradoja teniendo el blanco como emblema de su bandera y la salud en sus
tranquilas ondas, se ha manchado de la más preciosas sangre, a la vez que ha sido
la más importante guarida de criminales y de hombres sin conciencia, sin Dios y
sin Patria.= Y en testimonio de verdad de cuanto se consigna y para debida
constancia, extendemos la presente en Aspe a veintinueve de marzo de mil
novecientos treinta y nueve. = Tercer año triunfal. = ¡¡Saludo s Franco!! = José
Segura = José S. Ocaña = Sellada con uno en tinta que dice: “Alcaldía
Constitucional – Aspe” =
Lo que precede copiado es conforme con el original referido obrante en poder de
cada uno de los firmantes, extendiendo en la fecha que consta. Y con el fin de que
lo expuesto perdure en documento tan público y solemne como lo es el presente,
consignamos en él, avalado por personas de la mayor solvencia moral de la
localidad y firmado por el Secretario de la Corporación municipal de esta
localidad, custodio de este libro, en Aspe a nueve de Abril de mil novecientos
treinta y nueve.”
Entre el veintiséis y el veintiocho de aquel mes decenas de miles de
españoles derrotados se dirigieron hacia Alicante en busca de una vía de
escape. Días antes, se había desmovilizado el ejército republicano. Miles
de personas, civiles y militares aguardaron en el puerto configurando un
escenario lleno de dramatismo a la espera de la llegada de barcos que le
llevasen lejos de sus hogares. En el buque Stanbrook de bandera inglesa el
veintiocho de marzo se embarcaron cuatro aspenses: Francisco Alcaraz
155
Soria171, Luis
Verdú Miralles172,
Antonio Prieto
Mateu173 y Ramón
Vicedo
Esquembre174.
Había
terminado la
guerra y
comenzado la
posguerra. La
implantación de
un nuevo régimen
pasaba por la
eliminación del
171 Pasajero nº 1.174. 172 Pasajero nº 1.388. 173 Antonio Prieto Mateu, miembro de la Agrupación socialista de Aspe. Herido e
inútil de guerra en el frente. Portero en el Hospital de Sangre y Presidente del
Socorro Rojo Internacional de Aspe. Exiliado a Orán el 28/03/1939 en el
Stanbrook, pasajero nº 599. Domicilio en Orán Rue de L'Etoile (Relizane). 174 Ramón Vicedo Esquembre, (a) Jamones. Camarero. Miembro de la UGT y del
PSOE. Miliciano del Frente Popular. Voluntario en la Guardia de Asalto. Dos
hermanos suyos murieron en el frente. Exiliado a Orán el 28/03/1939 en el
Stanbrook, pasajero nº 1.814. Imputado en la causa 5032 fue declarado en
rebeldía.
156
oponente político. En Aspe, tocaba la represión judicializada, la redención
mediante los fusilamientos, los campos de concentración, las cárceles, los
trabajos forzados y la creación de una cultura del miedo. Todos los cargos
municipales de Aspe, todos los que habían ocupado alguna posición de
responsabilidad durante los años de la guerra fueron detenidos,
encarcelados y algunos de ellos fusilados en el Cementerio de Alicante el
26 de junio de 1941. Después el destierro, la marginación social y el terror
alimentaron el olvido. Una damnatio memoriae se impuso al recuerdo y de
los sucesos de la guerra no se hablaba.
Aspe sufrió un centenar de víctimas por la Guerra Civil175. Quince de
ellos, víctimas de la violencia en la retaguardia, están representados en
una de las paredes de la basílica de Nª Sª del Socorro. Del resto nunca se
habló; sesenta y dos murieron en el frente, veinticuatro fueron fusilados,
nueve murieron de enfermedad en la cárcel. Suficiente registro para
evaluar la magnitud de la tragedia. Ésta se perpetuó durante los años de la
dictadura y es, precisamente, labor de la democracia la condena pública de
las dictaduras y de los símbolos que la representan.
La historia no es políticamente correcta o incorrecta, somos nosotros
quienes la vemos de una forma u otra. Además, tiene una función útil,
sirve para aprender de nuestros errores y, olvidando, no hay aprendizaje
posible.
En definitiva, el objeto de este estudio es recuperar una parte de
nuestra historia y ampliar con un nuevo “lugar de nuestra memoria” tal y
175 A finales de 2010 se llevan contabilizados 102 fallecidos desde el 18 de julio de
1936 hasta el 26 de junio de 1941, y al menos hasta la fecha, dos desaparecidos.
157
como se refiere el profesor Valero Escandell, cuando habla de los lugares
de la memoria como los sitios cargados de historia de nuestra guerra civil.
La Fábrica de la Moneda representa un nuevo lugar de la memoria,
aunque ya no exista físicamente. Ahora, tal vez podamos reconstruirla, ya
que forma parte de nuestra identidad y todos los retazos de nuestra
historia forman parte de ella. Absolutamente todos.
158
7. RELACIÓN DE FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA.
7.1. TESTIMONIOS ORALES.
Emilio Ranz Arranz. Hijo de operario de la FNMT en Aspe.
Gaspar Gil Payá. Hijo de Gaspar Gil Barceló.
Francisco Esquembre. Operario de la fundición de la factoría de
Aspe.
Ramón García Alemañ. Alpargatero en la nave de Antonio
Erades.
Elena Gil Urios. Operaria en CETRA.
7.2. RECURSOS WEB.
http://www.fnmt.es/index.php?cha=citizen&scha=22&lan=es
http://www.fuenterrebollo.com/faqs-numismatica/menu.html
http://www.mcu.es/archivos/MC/AHN/BBDD.html
http://213.0.4.47/serviciofotogramas/FotosHoja.asp?HojaMTN=8
71
7.3. ARCHIVOS DOCUMENTALES.
7.3.1. Archivo Histórico Nacional (AHN).
AHN, FC _Mº_HACIENDA, legs. 7893/3 y 7893/9.
7.3.2. Centro Documental para la Memoria Histórica (CDMH).
PS-ALICANTE, 90. Actas de incautación de fincas urbanas.
PS-ALICANTE, 101. N.º 2.- 1936-37. Idem al anterior.
PS-ALICANTE, 106. Caja de Reparaciones de Alicante Nº 5.-
Aspe.
159
PS-ALICANTE, 134. N.º 10. Novelda 1936-39. Federación
Provincial Campesina (PCE) y Unión Provincial de
Cooperativas Agrícolas.
PS-ALICANTE, 135. N.º 11. Novelda 1937-39. Federación
Regional de Campesinos de Levante (C.N.T.).
PS-MADRID,395,13,3. Relación del personal en hospital de la
Fábrica.
PS-MADRID,570,121. Circular del Comité del PRRS de Aspe.
PS-MADRID,697,64. Relación del jornal que percibe el personal
de imprenta de la FNMT de la Factoría de Madrid.
PS-MADRID,697,69. Relación de hijos de viudas que han
presentado solicitud de ingreso en la FNMT en sustitución de
operarios".
PS-MADRID,916,10. Acta de la reunión del 15 de marzo de 1939.
PS-MADRID,1214,4. Normas sobre las relaciones de las factorías
de Madrid, Valencia y Castellón de la Plana con la central.
PS-MADRID,1214,8. Relación de afiliados propuestos como
indispensables en sus puestos de trabajo.
PS-MADRID,1214,9. Carta del Comité de Aspe.
PS-MADRID,1214,25. Instrucciones sobre las obligaciones de los
inspectores de trabajo.
PS-MADRID,1214,31. Informe del Comité Local de Castellón de
la Plana sobre la evacuación de familiares y el traslado de la
fábrica.
PS-MADRID,1216,10. Saluda del director de la FNMT.
160
7.3.3. Archivo Municipal de Aspe (AMA).
AMA. Actas de Pleno. 1930-1931; 1935-1936; 1937-1939; 1939-
1940
AMA. Registro de Entrada. 1937-1938.
AMA. Registro de bandos autorizados por la alcaldía, 1933-
1946.
AMA. Registro de Salida, 1938, nº 62.
7.3.4. Archivo de la Diputación de Alicante. (ADPA).
Boletín Oficial de la Provincia de Alicante 1938 y 1939.
7.3.5. Archivo Histórico Provincial de Alicante (AHPA).
Secretaría General. Libros de Registro de Entrada.
Correspondencia. GC–B.00235.2. GC–B.000006. 2. GC–
B.0000017. 2. GC–B.0000018. 2. GC–B.0000005. 2.
7.3.6. Archivo de la Fundación Pablo Iglesias (FPI).
AFPI, AH-25-26. Archivo Comisión Ejecutiva del PSOE 1931-
1940.
AFPI, AASM-507-24. PSOE-ASM-Comité IX-XI-1938.
AFPI, AARD-255-3. Actas de la Ejecutiva Nacional de la UGT,
1931.
7.3.7. Archivo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
161
Normas a que debe ajustarse el funcionamiento de las distintas
Factorías de esta Fábrica en sus relaciones con la Administración
general de la misma, en Barcelona”. 27/04/1938.
Escrito dirigido por los obreros de Aspe al Ilmo. Sr.
Administrador General. Aspe, 30/06/1938. Contestación al
mismo. Aspe, 14/07/1938.
Extracto del acoplamiento de personal en la Oficina Central y las
tres Factorías. Febrero 1938.
Escrito sobre la creación de una Escuela en la Factoría de Aspe.
18/08/1938.
7.4. Prensa Histórica.
El Luchador.
El Día.
Diario de Alicante.
ABC.
La Vanguardia.
La Voz
7.5. Bibliografía.
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