Guía BasketMe Copa del Rey 2012

GUÍA BASKETME

COPA DEL REY 2012

GUÍA BASKETME COPA DEL REY 2012

La presentación: Eduardo Portela, Presidente de la Asociación de Clubes de Baloncesto .......................3

PABELLÓN, CRUCES Y HORARIOS, por Pau Rodríguez ..........................................................................4

LAS CLAVES DE CUARTOS DE FINAL, por Rafael Escobar .......................................................................5

CAJA LABORAL Análisis, por Iván Fernández .......................................................................................................8

La Opinión: A un partido, por Carlos Fernández de Arrilucea ..................................................12 La Opinión: Baskonia, capital COPA, por Héctor Fernández .....................................................14 La Opinión: Una Copa para hacerse más fuerte, por Iván Fernández ......................................15

LAGUN ARO GBC

Análisis, por Ioritz Bello ............................................................................................................17 La Opinión: Mañana también amanecerá, por Andoni Urbistondo .........................................20 La Opinión: Sitofilia, por Iker Sagasti ........................................................................................22

REGAL FC BARCELONA

Análisis, por Ferran Àngel .........................................................................................................26 La Opinión: ¡Una Copa a la salud de Manel Comas!, por Pere Ferreres ...................................28 La Opinión: La historia, contra el F.C. Barcelona, por Juan Carlos Mingallón ..........................30

LUCENTUM ALICANTE Análisis, por Alberto Pastor .......................................................................................................31

La Opinión: Creemos en nosotros, por Pedro Llompart............................................................34 Entrevista a… Kaloyan Ivanov, por Alberto Pastor....................................................................35 La Opinión: Envidia sana, por Pedro Serrano ...........................................................................36

UNICAJA

Análisis, por Juan Carlos Sánchez .............................................................................................38 La Opinión: Ilusionados con la Copa, por Chus Mateo .....................................................…….…41 La Opinión: Unicaja, un retorno sin garantías, por Paco Rengel .....................................…….…44 La Opinión: Zaragoza 2005, la Copa de Unicaja, por Juan Carlos Sánchez ......................... ……45

BANCA CÍVICA

Análisis, por Juan Manuel Sánchez ...........................................................................................47 Entrevista a… Juanjo Triguero, por Juan Manuel Sánchez .......................................................49 La Opinión: Bienvenidos al club, por Tim Shea ................................................................... ……51

REAL MADRID

Análisis, por Juan Manuel Gallejones .......................................................................................53 Entrevista a… Jaycee Carroll y Novica Velickovic, por Juan Manuel Gallejones ......................57 La Opinión: Con sabor nacional, por Juan José Muñoz ........................................................... .58

BALONCESTO FUENLABRADA Análisis, por Rubén Fuentes ......................................................................................................60

La Opinión: El joven director, la vieja escuela, por Ernesto Fernández ....................................65

DREAM CHEERS, LA MAGIA DE LA COPA, por Eva Martínez .....................................................……….67

CANDIDATOS A MVP, por Rafael Escobar ...................................................................................... …….69

LA HISTORIA DE LA COPA DEL REY, por Víctor Ramos ................................................................. …….72

ÍNDICE GENERAL


por EDUARDO PORTELA

Pocas emociones son comparables a las que siento cada vez que llega el mes de febrero y recibimos la Copa del Rey ACB, el torneo de referencia del baloncesto nacional y una de las grandes citas del deporte español. En la ACB, no lo voy a negar, nos sentimos orgullosos de haber logrado que este evento haya adquirido la dimensión que hoy tiene, del ejemplo de convivencia que demuestran en las gradas las aficiones, del seguimiento de los aficionados en directo y en la distancia, a través de los diferentes operadores televisivos nacionales e internacionales -este año la Copa se verá en casi 100 países del mundo que retransmitirán el espectáculo en directo este año-, de la difusión que realizan los medios de comunicación, a los que agradezco desde aquí su gran interés por el torneo, del impacto de imagen y económico que tiene para la ciudad organizadora... Y, como no, nos sentimos orgullosos de nuestros compañeros de viaje en la organización de este espectáculo deportivo. La implicación de las grandes ciudades con el evento, como este año queda patente en la apuesta de Barcelona, resulta vital para el crecimiento del torneo. Sin su compromiso, sin su apuesta, sin la dedicación de sus profesionales, que se suman al talento del

grupo de trabajo de la ACB, sería imposible mostrar el baloncesto profesional español al mundo en esos cuatro días de intenso basket concentrados en una competición que atrapa la atención de todos. Pero para que la Copa del Rey sea ese torneo sencillamente apasionante que todos conocemos se necesita algo más. El plus lo garantizan empresas como San Miguel, patrocinador principal, y AXA, Orange y Endesa, sponsors de este evento. Sin su incondicional apoyo, el brillo de este gran evento sería menor. Gracias, en definitiva, por el reconocimiento que todos vosotros le otorgáis a la Copa del Rey. No me cansaré de repetir año tras año que la Copa es, hoy por hoy, el orgullo de todos gracias a todos.

Eduardo Portela Presidente de la ACB

LA PRESENTACIÓN


por PAU RODRÍGUEZ Este año la 76ª edición de la Copa del Rey de Baloncesto se disputará en el Palau Sant Jordi, pabellón de la ciudad de Barcelona. La última vez que este torneo se jugó en la ciudad condal fue en el año 1986, cuando el sistema de competición era una final a cuatro. Aunque parezca imposible, la ciudad de Barcelona volverá a ver una edición de la Copa 26 años después.

PALAU SANT JORDI El Palau Sant Jordi de Barcelona se construyó en el año 1990 coincidiendo con la disputa de los Juegos Olímpicos ’92 en la Ciudad Condal. El Sant Jordi es un recinto multiusos con una capacidad para 17.000 personas en acontecimientos deportivos. Considerado una obra maestra de la arquitectura moderna, el Palau ha acogido tres Final Four de la Euroleague (1998, 2003 y 2011) y el EuroBasket de 1997, además de ser la pista del FC Barcelona entre los años 1990 y 1992.

PALAU SANT JORDI Passeig Olímpic, 5-7 08038 – Barcelona Tel: +34 934 262 089

HORARIOS Y CRUCES Eliminatoria B Jueves 16/2/12, 19:00h FORTA,TDP, ORANGE ARENA

Caja Laboral Lagun Aro GBC

Eliminatoria A Jueves 16/2/12, 21:30h TDP, ORANGE ARENA

FC Barcelona Regal Lucentum Alicante

Eliminatoria D Viernes 17/2/12, 19:00h FORTA, TDP, ORANGE ARENA

Unicaja Banca Cívica

Eliminatoria C Viernes 17/2/12, 21:30 TDP, ORANGE ARENA

Real Madrid Baloncesto Fuenlabrada

Vencedor A – Vencedor B (Semifinal 1) Sábado 18/02/2012, 18:00h TDP, ORANGE ARENA

Vencedor C – Vencedor D (Semifinal 2) Sábado 18/02/2012, 20:30h FORTA, TDP, ORANGE ARENA

Vencedor Semifinal 1 – Vencedor Semifinal 2 Domingo 19/02/2012 18:00h TDP, ORANGE ARENA

PABELLÓN, CRUCES Y HORARIOS


por RAFAEL ESCOBAR

CAJA LABORAL -

LAGUN ARO GBC

El derbi vasco abrirá una nueva edición de la Copa del Rey. El sorteo ha sido caprichoso y nos ha deparado tres derbis, siendo el primero de ellos el que disputarán los de Sito Alonso y los de Dusko Ivanovic. El favoritismo de Caja Laboral puede darles ventaja, pero si por algo gusta la Copa del Rey es por ser impredecible. Cuatro claves pueden determinar esta primera eliminatoria: - Vidal ante sus ex: Vidal siempre rinde ante sus ex equipos y Caja Laboral es uno de ellos. Además, el escolta está siendo uno de los mejores en lo que llevamos de año, conoce a la perfección a Ivanovic y a su equipo y sabrá dónde hacer daño. Lo último que juega a su favor es que conoce la competición, cosa que no ocurre con muchos de sus compañeros. Por eso, el buen partido de Vidal para Lagun Aro es clave. - Aficiones: La hinchada vitoriana es envidiable. Muchos equipos querrían tener esta afición y su

espíritu por acompañar allá donde juegue su equipo. Barcelona no será una excepción y allí trasladarán sus charangas. De la afición de Lagun Aro no se tienen referencias, pero como no acudan en masa y con ganas de animar, puede ser un factor a favor para los vitorianos. La fuerza de Caja Laboral puede residir en actuar como local. - Teletovic vs. Panko: El duelo más representativo del partido. Panko suele jugar de ‘4’ y se prevé un emparejamiento apasionante ante el bosnio. Será divertido de ver y seguramente decisivo. El juego fuera-dentro será defendido por un especialista en la misma materia. ¿Quién ganará? - Ritmo de Prigioni: Vistos los partidos del Caja Laboral queda una premisa clara: si Prigioni domina, Caja Laboral gana. El ritmo tranquilo, dominante y adormecido del argentino hipnotiza a los rivales y consigue imponer el juego que él quiere. Salgado, Neto, Sito… no deberían permitirlo si quieren llegar al sábado.

FC BARCELONA REGAL -

LUCENTUM ALICANTE

La Copa del Rey habrá abierto el telón con el derbi vasco, pero tras sólo 30 minutos de relax ya estaremos degustando otro gran partido. El segundo cuarto de final es el único que no será un derbi, pero el atractivo sigue siendo el mismo. El Barça parte como favorito por posibilidades, plantilla y condición de anfitrión, pero Alicante este año puede con todo. Cuatro claves encontramos fundamentales para el desarrollo del partido: - Tyrone Ellis: El veterano escolta aparece como el jugador más importante para el éxito de su equipo. De él dependerá la defensa de Navarro.

LAS CLAVES DE LOS CUARTOS DE FINAL


Secar al catalán supone subir varios peldaños para que el partido sea competido. Excelente defensor, comprometido en cualquier equipo en el que ha estado, la tarea para Ellis tiene una dificultad extrema: ¿cuántos puntos anotará Navarro?

- Chuck Eidson: La profundidad de plantilla del Barcelona juega a favor de este tipo de jugadores. Cuando todos miramos a Navarro, Lorbek o Marcelinho, Eidson aguarda mascando chicle, con su zurda preparada para su primera fase final con el equipo azulgrana. El pasado año Alan Anderson aprovechó esta misma situación para coronarse MVP y Eidson espera repetir. Vidorreta conoce esta circunstancia, pero el ex de Maccabi es similar a bailar con la más fea. - Ilusión vs. Favoritismo: Si hay algo que juega a favor de los alicantinos es la ilusión. Posiblemente ni ellos mismos se veían aquí y ahora afrontan el torneo con nula presión e ilusión infinita. Perder para ellos contra el gran favorito supone una posibilidad bastante probable, pero la ilusión no la perderán tan fácilmente. Es su fuerte. - Lorbek vs. Ivanov: Siempre destacamos un emparejamiento importante en el partido y éste es quizá el mejor que podremos ver. El esloveno se muestra imparable en ataque, pero el búlgaro no se queda atrás y aporta en cualquier faceta. Ivanov está tirando abajo cualquier puerta que se va encontrando por el camino, pero Lorbek es como una puerta blindada. ¿Quién ganará?

UNICAJA -

BANCA CÍVICA

El primer día habrá pasado. Las primeras conclusiones se habrán sacado, pero el hambre de Copa seguirá en nuestros estómagos. Y la mejor manera de continuar es sentarse a ver los dos derbis que nos esperan en la jornada de viernes. El primero es el andaluz, con dos ciudades rivales que ahora se ven en una cancha de baloncesto. Cuatro claves pueden decidir el partido: - Aparente cansancio de Unicaja: Si observamos los últimos partidos del equipo de Chus Mateo, el cansancio de alternar Euroliga y Liga Endesa le está penalizando, pero en el análisis surgen los picos de forma. La planificación de los preparadores físicos seguramente previó esto y en la Copa del Rey volverán a estar a tope. Y a tope Unicaja demostró ser temible. ¿Volveremos a ver esta versión? - Davis vs. Freeland: Será el emparejamiento estrella del partido y seguramente el que los entrenadores querrían evitar. Son los dos pilares y su participación es esencial. El duelo se puede decidir en un detalle: las faltas personales. Ambos jugadores tratarán de sacar faltas a su par y ahí Davis puede salir perdiendo.


- Earl Calloway: Banca Cívica necesita al mejor Calloway para afrontar con más garantías de éxito la Copa del Rey. Desde su lesión no ha sido el mismo y todos recordamos cómo jugaba el equipo sevillano con la mejor imagen del americano. ¿Es recuperable?

- Pancho Jasen: Vuelve a la Copa del Rey el argentino, amante de los partidos importantes. En ellos siempre responde. Su garra, su entrega y su competitividad le hacen subir su nivel en este tipo de choques y éste es uno de ellos. Plaza necesita guerreros para superar la dura prueba de Unicaja y Pancho tiene esta característica: ser guerrero.

REAL MADRID -

BALONCESTO FUENLABRADA La eliminatoria de cuartos de final se cerrará con el derbi madrileño. Fuenlabrada vuelve a una Copa del Rey, con un juego tremendamente vistoso y con un mérito indescriptible. La vistosidad es también la característica más reseñable del equipo de Laso. Dos equipos divertidos que se enfrentan. Cuatro claves a destacar: - Juego de bases: Si analizamos los partidos del Real Madrid este año sacamos una conclusión evidente: los mejores partidos coinciden con la mejor versión de Sergio Rodríguez. El pasado año en la Copa pasó algo parecido: en cuartos y semifinales el mejor Chacho. En la final, el peor. El Madrid necesita al mejor. ¿Lo veremos?

- Partido pausado: Hemos dicho que a Fuenlabrada le gusta correr, pero no le interesa un partido loco, con posesiones cortas y muchos contraataques. El Madrid y Laso adoran este juego y cuando ha conseguido que se desarrolle este tipo de partido ha sido imparable. Por ello, Colom y

Sergio Sánchez tendrán que tratar de imponer un juego pausado y controlado. - Mike Hall vs. Mirotic: Es el mejor duelo del partido. Mirotic, el hombre sin techo; Hall, el jugador de Euroliga que ha convencido el Fuenla. Mirotic representa la clase; Hall la lucha. Pero ambos son competitivos al máximo y adoran ganar. ¿Quién hará vencer a su equipo? - Defensa sobre Carroll: Es el jugador más difícil de marcar. Su cambio de ritmo, velocidad y salida de bloqueos sienta cátedra y por eso el Fuenla necesita al mejor defensor posible. Ése es Laviña, especialista durante toda su carrera y conocedor de todas las armas para parar a los mejores tiradores. Otro reto para el capitán del Fuenla. ¿Lo superará?


por IVÁN FERNÁNDEZ ¿Puede la excelencia convertirse en hábito? A priori una pregunta tan retórica puede parecer poco menos que inútil, y sin embargo, si nos ceñimos al plano deportivo, trayectorias como la del Baskonia en los últimos lustros bien pudieran llevar a otro tipo de conclusión. Quizá por ese motivo, la irregular marcha del conjunto vitoriano en la ultima temporada y media sea vista con cierta desazón por una hinchada acostumbrada a codearse con las mejores escuadras del viejo continente, pese a partir en numerosas ocasiones en franca inferioridad. Más allá de sensaciones subjetivas, la primera vuelta del cuadro que dirige Dusko Ivanovic puede calificarse como buena a nivel de resultados y de muy similar a la del año anterior (un triunfo más en esta campaña), incluyendo la victoria ante el Barcelona. Frente a este termómetro liguero, el espejo europeo es el que ha provocado el reflejo de insatisfacción al quedarse la escuadra blaugrana fuera del Top 16 por primera vez en su historia. Si ya el año pasado, cuando llegó a encadenar hasta cinco derrotas consecutivas, el Caja Laboral se mostró francamente irregular, en el presente ejercicio la extremada igualdad de su grupo y la doble derrota ante el vecino bilbaíno terminaron por condenar a un conjunto al que le costó un mundo vencer fuera de su pista. Ante este panorama, ¿puede ser la Copa un punto de inflexión? En principio parece complicado, pero la peculiar idiosincrasia del conjunto alavés y la mejora defensiva apreciada en el último tramo liguero apuntan una tendencia por la que no cabrá minusvalorar a los de Ivanovic. Con un mercado cada día más polarizado y exhaustivamente explotado, la eterna capacidad de reinvención del Caja Laboral se torna cada año más compleja, de tal manera que las salidas de jugadores de tanto peso como Marcelino Huertas, Stanko Barac o, en menor medida, David Logan o

Esteban Batista, hayan sido claves, pese a que la de este año es una de las plantillas más continuistas de los últimos años, en un cuadro baskonista del que no se puede decir que haya tenido suerte con los recambios. Exiliados de su pista habitual, la mala racha comenzaba con el grave problema de cadera de un Maciej Lampe que estaba llamado a ser, tras su excelsa temporada en tierras tártaras, la gran referencia de un juego interior no muy extenso. El paso fugaz de los NBA Kevin Seraphin y Goran Dragic se unía a los problemas físicos e inadaptación de Reggie Williams y Joey Dorsey, siendo especialmente preocupante el rendimiento del escolta, que llegaba con la vitola de convertirse en una de las referencias anotadoras. Así pues, y a la espera de la vuelta de Lampe, el Baskonia se ha mostrado como un conjunto con menos velocidad de la acostumbrada, amén de presentar un nivel ofensivo que por momentos dependía en exceso de su tiro exterior. A cambio, una mayor consistencia defensiva, el control de partido de Pablo Prigioni y el gran nivel de Mirza Teletovic han supuesto las mejores noticias en un cuadro que aun espera una mayor regularidad de un Fernando San Emeterio que por momentos ha dado la impresión de estar un tanto “saturado”.

EL ANÁLISIS DE... CAJA LABORAL


De nuevo ante la tesitura de abrir el torneo con un derby, los de Ivanovic tendrán una prueba de fuego ante el enrachado Lagun Aro GBC, pero en caso de superarla bien pudieran liberarse de la presión y convertirse en ese equipo cuyo ADN impide la rendición y en el que la Copa sigue ocupando un lugar especial.

LA PLANTILLA

Superado el revuelo que causó su vuelta, el argentino Pablo Prigioni se ha vuelto a asentar como auténtico líder del juego baskonista, hasta el punto de ser el segundo jugador más utilizado por Dusko Ivanovic en la Euroliga y el tercero en la Liga Endesa. Lejos ya de sus mejores días a nivel físico, el base sigue conservando intactas sus dotes de dirección, consiguiendo que el Baskonia haya dado un salto cualitativo en el ataque estático. Capaz de anotar desde la larga distancia, al argentino le está faltando un socio más claro en el pick n´roll, donde sólo Milko Bjelica está consiguiendo aprovechar dichas situaciones. Junto a Prigioni, el papel de Thomas Heurtel ha ido un poco de más a menos, acusando la falta de experiencia y sus problemas para encontrar cierta regularidad en el tiro exterior. Talentoso y dinámico, el francés es capaz de crear en el 1x1 y puede ejercer como revulsivo en partidos

trabados, a la espera de que su aprendizaje fructifique en un jugador de mayor dimensión. Entre las mejores noticias de lo que va de temporada, el Baskonia podría echar mano del rendimiento de un Brad Oleson que parece haber recuperado su mejor versión, una vez olvidados sus persistentes problemas de tobillo. Aplicado en defensa, el de Alaska está tirando con una enorme seguridad (50% en triples tras la jornada 18), lo que le ha permitido ser el segundo mejor anotador del cuadro baskonista. Si a su letal zurda desde el 6´75 consigue unirle de nuevo su capacidad para encarar el aro, Oleson puede ser clave en la segunda mitad de temporada. Junto al ex del Fuenlabrada, Pau Ribas también está mostrando un buen nivel de juego sólo cortado por una inoportuna lesión que no le impedirá estar en la Copa. Centrado casi en exclusiva en la posición de escolta, el catalán se está pegando en defensa, aportando en transición y consiguiendo anotar desde la media distancia. Algo intermitente y con tendencia a cargarse de faltas, si encuentra un mayor poso de tranquilidad estará más cerca de ser el jugador que se vislumbraba en la Penya. En el puesto de alero, aunque este año ha bajado con más frecuencia al de “2”, sigue siendo Fernando San Emeterio el alma exterior del Baskonia, pese a lo cual no acaba de encontrar su mejor nivel. Activo como siempre, sigue ayudando en el rebote y ha mejorado su visión de juego, pero está teniendo problemas para escoger sus opciones ofensivas y su mejora en el tiro exterior parece haber sufrido un pequeño parón. Ganador nato el santanderino, como volvía a demostrar con su triple ganador en Miribilla. A su lado, Nemanja Bjelica goza de más oportunidades, bien por compartir las alas con el propio San Emeterio o bien por ser la solución puntual en el puesto de 4. Pese a su mayor minutaje, el rendimiento del serbio sigue limitándose a destellos de su gran clase que se ven frenados por su facilidad para cargarse de faltas, cierta tendencia al despiste y su irregular tiro exterior. A falta de un golpe de efecto, como bien pudo haber supuesto el partido de Cantú de no mediar la última pérdida, Nemanja debe seguir trabajando para poder gozar del espacio que le hizo tan especial en el Estrella Roja. De momento su presencia es una ayuda en el rebote y ofensivamente parece ir sumando algunas nuevas muescas.


Cerrando el juego exterior se halla un Matt Walsh llegado como temporero y recién renovado, pero que, hasta la fecha, no ha tenido excesivas oportunidades de desempolvar su habitual solvencia en el tiro exterior. En cuanto al mermado juego interior, el bosnio Mirza Teletovic encarna las mejores noticias para el Baskonia, completando hasta la fecha una temporada espectacular. El ala-pívot ha profundizado en su evolución como jugador y cada vez es más habitual verle jugando en el poste bajo, donde aprovecha sus buenos recursos y su fuerza. Con todo, su tiro exterior sigue siendo su principal arma, ya que no en vano Teletovic mantiene una de las mecánicas de tiro más eléctricas de la competición a la par que un radio de tiro casi ajeno a distancias o velocidades de ejecución. Imparable cuando entra en racha, ciertos despistes defensivos y su precipitación, muchas veces fruto del cansancio, siguen siendo sus principales lunares. Junto a Teletovic, Milko Bjelica está siendo el otro factor de continuidad en la pintura baskonista. Obligado a jugar más tiempo como teórico 5 que en el puesto de 4, el montenegrino cumple ofensivamente gracias a su inteligencia en las continuaciones, su buena colocación e intermitentemente con su tiro exterior. Discreto defensor, su buena envergadura y una buena predisposición le ayudan a paliar un tanto sus habituales carencias en dicha parcela. Desde el banco, Vladimir Golubovic vive su segunda etapa en el club alavés, tratando de dar solidez al rebote defensivo y minutos de refresco, pero, al menos de momento, sin conseguir

trasladar la frescura ofensiva de la que hiciera gala en la Vojvodina o en el Olimpija a este nivel. Con Nemanja Bjelica actuando muchos minutos como 4, la última plaza interior la ocupa un casi inédito Dejan Musli, que sigue sin hacerse un hueco poniendo cada vez más en cuestión su capacidad de trasladar su juego en el paso a “seniors”. Por último, noticias recientes apuntaban a una posible reincorporación de Maciej Lampe al club en los primeros días de febrero. De confirmarse, la Copa muy probablemente llegaría muy pronto para un jugador que, si se recupera plenamente, puede suponer un salto de calidad tremendo para el grupo. De inusitada facilidad ofensiva, Lampe es capaz de finalizar en el poste bajo con ambas manos, amén de contar con un fiable tiro exterior, facetas a las que en su última etapa en el Unics ha unido una mayor solvencia defensiva y reboteadora.

EL ENTRENADOR

En la que supone ya la cuarta temporada de su segunda etapa en Vitoria, Dusko Ivanovic llega a la Copa en uno de los momentos más complicados que ha atravesado como entrenador de un Baskonia cuya última década no puede entenderse sin la figura del entrenador montenegrino. Exigente, intenso y activo en la banda, Ivanovic se ha labrado una imagen de duro en las pistas que oposita a su vertiente personal, donde su gusto


por la ópera, el ajedrez o el derecho dibujan un perfil mucho más cercano del icono que poco a poco se ha ido creando en torno a su figura como entrenador. Es probablemente esa imagen de entrenador exigente la que muchas veces ha llevado a catalogar al ex-Jugoplastika como un técnico amante de la defensa o como un preparador más inclinado hacia lo emocional que hacia lo táctico. Si bien es posible que en ello haya un fondo de verdad, esa imagen superflua obvia la enorme capacidad de trabajo, la minuciosa preparación de los partidos y, sobre todo, la labor ofensiva de un Ivanovic que siempre ha apostado por la velocidad, los automatismos ofensivos labrados a fuerza de repetición, una excelsa circulación de balón y una apuesta por la libertad de los jugadores creativos. Y es que, pese a lo que digan los tópicos, no parece casualidad el papel desempeñado bajo sus filas por jugadores tan alejados de ese falso perfil “pro defensivo” como Marcus Brown, Luis Scola, Juan Carlos Navarro, Igor Rakocevic, Arvydas Macijauskas o Mirza Teletovic. Con todo, esta temporada, quizá debido a las lesiones, el Baskonia esta ofreciendo una imagen más pausada en su juego.


A un partido Habrá que decir que el Baskonia es el equipo copero por excelencia, que se trata de un torneo que concentra toda la emoción que a veces parece tan dispersa durante la temporada regular en la ACB, perdón, Endesa. Y no nos olvidemos, también es la competición de las sorpresas. Fiel a mi oficio tiro de tópicos para empezar. Pero debo ser sincero; sorpresa sería que el Baskonia ganara la Copa del Rey en Barcelona. Si, ya sé que hay argumentos suficientes y precedentes históricos como para callarme la boca. Ojála me la callen a última hora de la tarde del domingo, 19. Dios quiera que me toque escribir la crónica de una final triunfal en baskonista. Mientras escribo estas líneas, las cosas se aclaran un tanto en el Baskonia. Ya nos queda claro que Matt Walsh y Vladimir Golubovic permanecerán en las filas azulgranas hasta después del torneo del k.o. Temporalidad para un equipo que parece dispuesto a avanzar hacia un baloncesto sin pívots, suerte de revolución creada por la necesidad que lleva a este Caja Laboral a ver el aro con un catalejo. Este equipo ha llevado un paso más allá el mito de la polivalencia; bases que juegan de vez en cuando de escoltas, ‘cuatros’ que terminan de ‘cincos’ a tiempo completo, aleros reconvertidos a ala-pívots. Y por encima de todo, Mirza Teletovic jugando al poste bajo y de espaldas al aro. Para un rato, vale; pero como patrón habitual… Y así estamos. Cualquier seguidor baloncestístico conocerá ya que el Baskonia le falta un ‘cinco’ de verdad, de esos que dan presencia en la zona, a poder ser con cara de pocos amigos por aquello de la intimidación y, ya puestos, con ciertas mañas para ser un peligro cerca del aro contrario. “Si yo te contara…”, podría añadir este seguidor, más si adora los colores de, pongamos por caso, el Fuenlabrada. El caso es que parece haber poco dinero y menos mercado a la hora de pescar un jugador disponible en esta posición. El año pasado

llegó Batista como regalo de Reyes y éste ha llegado Maciej Lampe después de una larga rehabilitación. Pero ya saben; de nuevo la desazón, las dudas, el fustigamiento; siete meses de inactividad, la aclimatación, la complicada interiorización de los esquemas de Ivanovic, la influencia de la rotación terrestre… El pívot polaco encarna la esperanza de un retorno al orden en el Baskonia, pero entre que si está o no está, mejor no esperar demasiado de él. Tras meses de intermitencias, unas cuantas decepciones y un fracaso continental mayúsculo -sí, la palabra ‘fracaso’ se encuentra en el diccionario- la afición vitoriana ha aprendido a administrar la ilusión en dosis racionadas. La temprana eliminación de la Euroliga marca el año a fuego. Por mucho que se apele a aquello de que la vida sigue, la herida puede cerrarse, pero la cicatriz tira y molesta. Parece que se viven tiempos difíciles o más bien que ciertas realidades económico-deportivas comienzan a golpear a un club que ha bordado aquello de lograr más con menos, pero que ni es infalible ni posee la bola de cristal.

LA OPINIÓN DE... CARLOS PÉREZ DE ARRILUCEA


Eso sí, siempre queda el carácter, aunque ahora parece más un reclamo de marketing que otra cosa. Creo que en Vitoria tendemos a abusar del término hasta convertirlo en la medida de todas las cosas que suceden sobre una cancha de baloncesto. Y pienso que es un error. No me cabe duda de que entre la tropa de Ivanovic hay muchos tipos con carácter e incluso alguno con mala leche. Pero si un servidor se pone nostálgico, de figuras como Luis Scola o Tiago Splitter no echa de menos tanto sus gestos raciales o sus arengas sino su calidad. Así de simple. No es la mejor carta de presentación. Y sin embargo, el Baskonia viajará a la Copa del Rey de Barcelona con un puñal escondido. ¿Le negarían crédito a unos colores que estuvieron a punto de doblegar al Barcelona del triplete con Thierry Gadou de base en la final de Valencia 2003? Con Dusko Ivanovic en el banquillo, la mentalización está garantizada aunque sea a base de lavado y planchado de cerebro. Si alguien te recita todos los días que vas a presentarte al torneo para ganar, al final terminas por creerlo. Y la capacidad de persuasión e insistencia de Dusko está fuera de toda duda. Y luego, no nos olvidemos de otro factor; la afición. Seguro que se teñirá el Sant Jordi de azulgrana, con una hinchada que bien puede acercarse a las 1.500 personas. Gente siempre fiel, que en su plan anual de vacaciones suele incluir una cita como la Copa. Y todo con charanga incorporada y alguna que otra carpa organizada en los aledaños del pabellón para un siempre agradecido avituallamiento. Luego está la magia del momento, el microclima copero, una atmósfera ajena a la al resto de títulos que se juegan durante una temporada. Si en estos prima la regularidad, la Copa está hecha para

sprinters. La gloria en media semana. Solo hace falta dar tres golpes fulminantes. Poco importa lo vivido en meses anteriores o lo que pase una vez abandones el territorio copero. La Copa es el ahora o nunca, lo más cercano a la muerte súbita, la vía más rápida hacia la cima, pero también la más traicionera. Los menos favorecidos por las apuestas tienen su oportunidad en la primera criba y el derbi que se le presenta al Baskonia ante el Lagun Aro es una auténtica trampa. Ambos equipos se miden en la primera sesión de la jornada inaugural, en esas horas iniciales en el que la Copa todavía no parece la Copa, con unas gradas todavía despobladas y el termómetro aún lejos del punto de ebullición. Hay factores ambientales, pero después está enfrente un rival sin límite de ilusión, que pisa por primera vez el terreno copero y que, echemos manos de la frase fácil, no tiene nada que perder. Hasta ahora, los duelos entre vitorianos y donostiarras eran de lo más fraternales. Ahora, será el primer cruce en alta competición en un combate al k.o. Y a un partido...

* Carlos Pérez de Arrilucea es redactor de

El Correo Vitoria


Baskonia, capital COPA Recuerdo con impotencia la final de la Copa del 94. No creo que hubiera podido defender a Rivas del derechazo de Massenburg, ni anotar ninguna canasta más que Abad, Laso o Perasovic, pero me rebelaba ante aquella sensación de que mi equipo jamás levantaría ese título. El tiempo me quitó la razón para transformar la desilusión en esperanza, al convertir el sufrimiento de un niño en destellos que jamás podré olvidar. Yo he visto a Sasa Radunovic demostrar que era posible parar a Sabonis y “su” Madrid en unas semifinales en las que, a priori, Taugrés no tenía ni una opción. A Elmer Bennet sobrevolar a Mike Smith para realizar uno de los mates más espectaculares que se hayan visto en el torneo, así como “el péndulo” por la pista del base de Evanston para buscar su hueco y lanzar un tiro de 2 decisivo ante Sarunas Jasikevicius. Sólo mi equipo ha juntado en una pista un quinteto NBA de tantos quilates y con tanto talento como destilaron en Sevilla los Calderón, Macijauskas, Nocioni, Scola y Splitter. Un par de años después, en Madrid, sin el mismo quinteto pero parecido, vimos el perfecto “póster” de Tiago

con un mate de espaldas ante el Joventut y a Erdogan meter triples inverosímiles que terminaban con el trasero del turco derrapando por el parquet del Palacio de los Deportes, la misma cancha donde en 2009 puse mis esperanzas en las manos de Pete Mickeal en dos ocasiones. Primero para que con nervios de acero consiguiera una canasta de ganador y después para que con un tapón a Berni Rodríguez decidiera aquel dramático partido ante Unicaja. Todos esos destellos, que corresponden a los seis títulos coperos, están arropados por lo que más brilla, la afición baskonista. Donde sea, en las circunstancias que sea, y siempre arropando a su equipo dando ejemplo de comportamiento y amor a unos colores. Desde el “tren” de Talaverón a la conga de Vidal, pasando por los recitales que han dado “a las duras” bufanda al viento. Ese es el verdadero brillo de un trofeo que pasa más tiempo en las vitrinas de Vitoria que en las de cualquier otro Club durante la última década.

* Héctor Fernández es productor de deportes

de Onda Cero

LA OPINIÓN DE... HÉCTOR FERNÁNDEZ


Una Copa para hacerse más fuerte Aunque el título de inicio puede llevar a la conclusión de que las siguientes líneas surgen de alguna suerte de justificación dipsómana, en realidad no es más que la particular teoría de un servidor sobre el origen de la idea del Baskonia como equipo grande. Los parámetros por los que se puede llegar a medir la grandeza de un club son tan subjetivos y variables que sería poco menos que imposible ponerse de acuerdo en un baremo relativamente fiable, y sin embargo, trayectorias como las seguidas en la ultima década por el club que preside Josean Querejeta no dejan lugar a dudas sobre su calado. Pero, ¿cuál fue el origen de esta visión? Con cuatro presencias consecutivas en los cuartos de final ligueros y el sólido patrocinio de Taugres, el club vitoriano afrontaba la década de los noventa autoconvencido de su fortaleza y decidido a ir un paso más allá en sus aspiraciones. A tal efecto, de cara a la temporada 90/91 el club contrataba como entrenador al norteamericano Herb Brown, quien en su truncado paso por Badalona había acreditado fama de técnico metódico, exigente, escrupuloso y trabajador, encarnando un perfil que con el tiempo sería clásico en Gasteiz. Junto a Brown, el Taugres apostaba por una nueva pareja foránea conformada por Scott Roth y por un Joe Arlauckas que llegaba avalado por dos excelsas temporadas en Málaga. Con Pablo Laso en la dirección y Ramón Rivas ejerciendo de jefe en la pintura, Arlauckas no tarda en erigirse en la estrella (45 puntos y 20 rebotes ante el Murcia), pero colectivamente el equipo alterna grandes actuaciones con fiascos sonados. Eliminados en los cuartos de la Copa y tras una floja recta final liguera, los vitorianos se encuentran en los octavos de final ante un Pamesa al que superan por 2-0, encontrando como rival en cuartos al Real Madrid.

Con 25 puntos de Arlauckas y 21 de Chicho Sibilio, el cuadro de Herb Brown da la campanada en el primer partido imponiéndose por 78-81, teniendo así la oportunidad de sentenciar la eliminatoria en casa. Pese a la lógica expectación, el Taugres no se fía ya que en el aire esta el recuerdo de lo sucedido tres años antes cuando, en idénticas circunstancias, el club blanco solventaba la papeleta con un 55-103 que no dejaba espacio para la duda. Pero esta vez la historia es distinta y de nuevo con Sibilio y Arlauckas como estiletes, los de Brown dan la campanada colándose por primera vez en su historia en las semifinales, y de paso logrando el pase por segunda vez en su historia (en la 85/86 caían en la segunda ronda de la Korac ante el Asvel de Szanyel) para una competición europea. En la antesala de la final, un intratable Joventut ponía fin a la aventura vitoriana. La nueva temporada lleva al Baskonia hasta los cuartos de final de la Korac, donde caen ante la histórica Cantú, mientras que en liga el equipo consigue plantarse de nuevo en semifinales, esta vez gracias a sacar adelante una durísima eliminatoria de cuartos ante un CAI al que acaba doblegando en su propia pista. En semifinales, el rival es un Real

LA OPINIÓN DE... IVÁN FERNÁNDEZ


Madrid que busca vengar su eliminación de la temporada pasada, algo que finalmente consigue, no sin antes pasar por una serie de 5 partidos en la que el Taugres llega a ponerse con 2-1. A simple vista parece que el Baskonia esta asentado, pero el viejo axioma por el cual es más difícil mantenerse que llegar estaba a punto de entrar en juego. La temporada 92/93 arranca con problemas tanto a nivel local como continental, lo que acaba por producir la destitución de Herb Brown con sólo 13 jornadas disputadas. Un viejo proverbio atribuido a Confucio reza “que la flor de Loto nace en el barro”, y algo de eso acabaría por suceder ese año con el Baskonia. En medio de toda esa marejada, el equipo llega a la Copa del Rey abriendo la competición ante un atónito Barcelona que, cuando quiere reaccionar, se encuentra con un 26-9 en contra. Pese a ello el cuadro catalán reacciona y logra llegar al descanso con ventaja, dando la sensación de que los vitorianos han enterrado su última carta. ¿Nació en ese momento el carácter Baskonia? Probablemente no, pero sí que en un escaparate inmejorable salía a la luz en una segunda parte donde, lejos de dejarse llevar por la decepción, los vitorianos conseguían aferrarse al partido hasta el punto de tumbar al cuadro de Aito. En semifinales,

el Madrid no da opción y el Taugres se ve obligado a jugar el partido de consolación… que esta vez no lo será tanto. Jugadores como Juan Antonio Orenga o Rudy Fernández poseen el curioso honor de haber sido elegidos MVP de una fase final copera sin haberse llevado el título, pero nadie puede alardear de haberlo hecho sin llegar a la final excepto Joe Arlauckas. Y es que por aquel entonces aún se disputaba el partido por el tercer puesto, y en él los 20 puntos en la primera parte del de Rochester resultan claves. Visto con los ojos actuales aquel podía parecer un triunfo baladí, pero con la Copa otorgando plaza europea y con los finalistas, Joventut y Real Madrid, clasificados posteriormente para la Liga Europea, aquel triunfo copero sería la puerta por la que el TAU, posteriormente eliminado en la liga por el León a las primeras de cambio, consiguiera entrar de nuevo en Europa a través de una Recopa que acabaría por poner a los vitorianos en el mapa europeo pese a la derrota ante el Olimpija de Sagadin, Hauptman, Horvat y compañía. Aquella sería la primera de tres finales continentales consecutivas: derrota en el 95 ante la Benetton de D´Antoni (y del mejor Naumoski) y triunfo ante el PAOK de los jovencísimos Stojakovic y Rentzias. Aquellas tardes europeas tendrían también su reflejo local y en él los recuerdos coperos un lugar especial: la caída de Nicola en el 94, el primer título un año después, el mate de Bennet en el 99 y su canasta ganadora tres años después, el heroico subcampeonato de 2003 y, cómo no, hasta tres triunfos finales más. Puede que sólo fuera una casualidad, pero no deja de resultar sugerente pensar que aquella Copa del 93 fue la puerta definitiva que introdujo al Baskonia en el sitio que hoy ocupa: el de los realmente grandes.


por IORITZ BELLO El baloncesto es un deporte mágico, impredecible, dinámico, espectacular… pero sobre todo atractivo y que hace aflorar los sentimientos más profundos de un aficionado. Estos adjetivos son un simple ejemplo de lo que ha podido vivir el Gipuzkoa Basket en esta primera vuelta. Para el conjunto gipuzkoano es una cita histórica, ya que será la primera participación copera. De hecho, su balance de 8-9 es el mejor en sus 10 años de existencia, en los cuales ha ido mejorando progresivamente. Un tramo final inimaginable y el buen average han propiciado esta hazaña. Es cierto que los comienzos no fueron nada fáciles, y ya la pretemporada fue muy complicada por diversos motivos, entre los que hay que destacar la marcha inesperada de su entrenador hasta esa fecha, Pablo Laso. Pero la directiva se puso manos a la obra y expresó su intención de presentar al nuevo míster en las siguientes 48 horas. No fue así. La espera se alargó un mes y medio y mientras tanto la continuidad de algunos jugadores no se concretaba, por lo que la afición comenzaba a impacientarse. Una vez confeccionada la plantilla, y con Sito Alonso al mando de la nave, todos se pusieron a trabajar en lo que iba a ser un reto, por todos los inconvenientes que tuvieron que superar, desde el inicio de la pretemporada. El roster del equipo presentaba muchas caras nuevas, se apostaba por la velocidad y sobre todo por estabilizar un proyecto de futuro cimentado en contratos de larga duración. Un inicio liguero con un balance de 0-4, y posteriormente de 2-8, hizo saltar todas las alarmas, aunque en ningún momento se discutió el puesto del entrenador. Se confiaba en el proyecto, y las sensaciones que dejaba el equipo eran buenas, gracias a que el GBC fue capaz de encontrar su propia seña de identidad. Uno de los

factores que ayudó a esta causa fue sin lugar a dudas la llegada de Sito Alonso y su filosofía de trabajo. Todos se sienten importantes y a su vez cada uno tiene claro cuál es su rol. Llegó el mes de diciembre y la situación cambió drásticamente: las victorias llegaban e hicieron mella en el estado anímico de la afición, aunque el balance de triunfos y derrotas era mejor fuera de casa, cosechando un nuevo récord para el equipo. Ahora llega una cita nueva para un club joven, que no tiene nada que perder y que acudirá a Barcelona con mucha ilusión, con el único propósito de disfrutar de esta experiencia junto a los casi 300 aficionados que acudirán a apoyar a los suyos. Enfrente tendrán a un rival complicado, y más aún en este tipo de eventos: el Caja Laboral de Dusko Ivanovic se encuentra muy fuerte en la liga, pero la eliminación europea le ha hecho

EL ANÁLISIS DE... LAGUN ARO GBC


mucho daño e intentará afrontar la Copa del Rey con doble motivación. Los precedentes en liga dicen que el Baskonia es el favorito para este partido, ya que en los 5 años que llevan los dos clubes enfrentándose entre sí, sólo ha perdido en una ocasión ante el Gipuzkoa Basket. Aunque todos sabemos que las eliminatorias a un solo partido pueden traer muchas sorpresas... Ésta es la magia de la Copa del Rey.

LA PLANTILLA

Muchos son los cambios que ha hecho el equipo que preside Gorka Ramoneda, pero ha conseguido mantener un bloque con las piezas más importantes. En el puesto de base se ha apostado por la continuidad de Javi Salgado, uno de los pocos jugadores del GBC que ha participado en alguna edición de la Copa Del Rey. Después de un mal inicio, el de Santutxu parece que empieza a carburar y la amenaza en el tiro exterior junto a la facilidad de jugar el pick and roll son dos armas muy potentes para desestabilizar al rival. Acompañando al vizcaíno tenemos a uno de los fichajes del futuro: Raulzinho Neto, según dicen el sucesor de Marcelinho Huertas en la selección carioca. Descaro, velocidad, físico y sobre todo esa ‘bombita’ característica de su compatriota. Tiene aún cosas a mejorar, como el tiro y la serenidad a la hora de llevar el partido, pero la experiencia es

un grado y a buen seguro se irá puliendo poco a poco. Sin lugar a dudas, dos jugadores diferentes, pero que se complementan a las mil maravillas. La explosión de Jimmy Baron el curso anterior fue determinante, pero este año no se está confirmando, ya que el Búho de Rhode Island no consigue una estabilidad anotadora y sólo está aportando desde la línea de 6.75. No todo es negativo, ya que aunque su irregularidad está siendo grande, Baron se encuentra entre los 15 máximos anotadores de la liga y es un elemento que los rivales tendrán que tener en cuenta. Desde Grecia llega Manolis Papamakarios, un ganador, un hombre de equipo, un jugador con muchos partidos en sus piernas y sobre todo, un valor defensivo. Es la pieza exacta que necesita Sito Alonso para engrasar su maquinaria. Un grupo siempre necesita especialistas y definir algunos roles, teniendo el griego uno muy definido: el defensivo. Para cerrar la posición de escolta tenemos a Lander Lasa. Su participación es escasa pero todo jugador tiene su función y el tolosarra aporta mucho fuera de los partidos, algo que muchas veces no se valora demasiado. Sin lugar a dudas, el mejor fichaje de este año y el que ha hecho que este equipo evolucione a la velocidad de la luz es Sergi Vidal. Vuelve a disfrutar de minutos, y por lo tanto a demostrar el talento y las ganas que tiene de seguir jugando a este deporte. Su impacto en el equipo ha sido grande: da sentido al juego, mantiene el bloque estructurado y obliga a su par a estar bajo tensión en todo momento. El juego que quiere hacer Sito Alonso se define con el catalán. Junto a Javi Salgado, es el único que ha disputado la cita copera. Pueden no salirle bien las cosas, pero nunca dejará de intentarlo. Durante los meses de verano hubo mucho dilema, y entre otras cosas por los problemas en ocupar las posiciones interiores. Se intentó fichar a Alexis Ajinca por dos veces, pero el francés se echó para atrás en el último momento. Las continuas lesiones y la falta de efectividad por parte del resto hizo que Andy Panko tuviera que ocupar un lugar en el puesto de cuatro. El de Harrisburg es el ‘Sheriff’ de este equipo y se ha acoplado a lo que le ha pedido el entrenador. A sus 34 años, Andy no deja de sorprendernos: ha sido el máximo anotador con mucha diferencia en la primera vuelta, con 19.7 puntos por partido, además su carácter ganador le hace ser muy competitivo. Es el alma del GBC, el ídolo de la afición, y por fin le llega la hora de disfrutar de una cita como ésta.


Dos hombres acompañan al americano en esta posición. En primer lugar tenemos a Peter Lorant, que después de pasar 5 años de éxitos en Burgos y ser la referencia del equipo, ha llegado para aportar su granito de arena al club gipuzkoano. No destaca por su tiro ni por su velocidad, pero tiene mucha facilidad para conseguir rebotes y es muy inteligente a la hora de tomar sus decisiones. Su lesión de 2 meses rompió la buena dinámica que estaba empezando a conseguir. Para terminar tenemos a Yaroslav Korolev. El ruso no ha debutado todavía, ya que una lesión en la rodilla antes del comienzo de temporada le ha impedido estar a las órdenes del entrenador. Se le espera para el mes de marzo. Como pivots tenemos a David Doblas y a Andy Betts. El primero viste desde hace largo tiempo la elástica del GBC y conoce bien el entorno. Unas declaraciones de Ramoneda el verano pasado le situaban fuera del equipo, pero finalmente se quedó y ha ido de menos más, aportando sobre todo en defensa, un factor con el que no contaba casi nadie. Por el contrario, el pívot inglés, después de superar sus problemas de espalda, ha cogido el ritmo del grupo y cuando casi no se le esperaba está aportando puntos e intimidación. Sin lugar a dudas este puesto ha sido clave en las últimas victorias. Para terminar no quiero olvidarme de Julen Olaizola y Mikel Motos. Los dos jóvenes, de 18 años, son una apuesta de futuro y aunque no han contado con muchos minutos serán importantes en un futuro próximo.

LA ESTRELLA

Porque lleva 5 temporadas liderando al equipo, porque cada año está más en forma, porque es el líder en anotación, y por mucho más, Andy Panko es la estrella del Lagun Aro GBC. Nunca se rinde, nunca se esconde, siempre está ahí sosteniendo al equipo. Esta cita es algo especial y no quiere desaprovechar su oportunidad: él es la fuerza y el espíritu ganador de este equipo.

EL TAPADO

Todos hablan de los exteriores pero la clave de las victorias y el factor sorpresa está siendo David Doblas. El cántabro no empezó con buen pie la

temporada, algo descentrado quizás, pero lleva 7-8 partidos a un nivel espectacular, muchas veces no reflejado en las estadísticas. Todos pedían un equilibrio dentro-fuera, y David es el que ha dado un paso adelante. Su fortaleza defensiva en los finales de partido y la templanza a la hora de jugarse los últimos ataques, hacen que se convierta en un arma de doble filo.

EL ENTRENADOR

Trabajo, trabajo y más trabajo. Esta es la filosofía de Sito Alonso. Lo tiene muy claro, y cuanto más lo tenga un entrenador, mejor van a funcionar sus jugadores. Llega a la Copa con un balance final de 6-1, demostrando que detrás de esas victorias hay una gran preparación y que no es cosa de dos días. Ha conseguido concienciar a todos de la importancia que tiene cada uno dentro del grupo, el rol que cumplir y la unión por sacar el objetivo adelante aumentó sin ninguna duda el rendimiento. Sito no tuvo suerte en Badalona, pero parece que en Donosti ha encontrado un sitio en el que demostrar su valía. Prudente y cauto, llega a la cita con mucha ilusión… ¡y con ganas de dar la sorpresa!


Mañana también amanecerá

David Doblas repasa su carrera baloncestística

en Donosti; siete años de luces y sombras

que se han iluminado con la Copa

Finales de enero. Un asador de montaña bajo una montaña nevada. Vistas espectaculares de San Sebastián. David Doblas desgrana sus memorias mientras degusta un plato de alubias rojas con sus sacramentos (Pedreña, Cantabria, 30 años). Su equipo, el Lagun Aro GBC, se ha clasificado para la Copa por primera vez en su corta historia, y el fornido pívot cuenta sus sinceros sentimientos. Los recientes, y los pasados, porque Doblas lleva siete largos años en el equipo y lo ha conocido todo: alegrías en forma de ascensos, o manteniendo la categoría, y miserias con los descensos. Sentimientos extrapolables a sus vivencias personales. De todo, como en botica: buenos, menos buenos, malos, recuerdos para olvidar… En un receso, se le escapa: “Espero que sólo me queden por conocer buenos momentos”. Lagun Aro jugará la Copa del Rey. 22 de enero del 2011: Murcia, las 2 y 17 de la tarde. Los teletipos ardían, las ondas radiofónicas echaban humo. Increíble. Lagun Aro volteaba un pésimo balance de 2-8 hasta un 8-9 que le metía en la Copa. Fe construida a base de victorias, de confianza, de un entrenador creyente en los suyos a más no poder. “Terminó el partido en Murcia, y Gorka estaba en el palco (Ramoneda, presidente del club). Nos dijo que el CAI había perdido en Barcelona y que Valencia perdía de 10 en Badalona a falta de un minuto. Después me entrevistaron en directo en la televisión de Murcia y me lo confirmaron”. Alegría, aunque sin excesos: “Entré al vestuario y nos felicitamos, pero no nos duchamos con ropa ni cosas de esas”. Alguien llamó a Peter Lorant, que se había quedado en casa, lesionado. Quisieron compartir la alegría con él.

Camino del aeropuerto, Doblas llamó a su madre, a Araceli: “Estaba más contenta que yo casi, gritando, que había escuchado el partido en una radio de San Sebastián con una amiga por internet”. Araceli, aquella madre que hace 18 años dejó a su hijo que tomara la decisión de su vida en su Pedreña natal: “Vino Alfredo Salazar, del Baskonia, y le dijo a mi madre que me quería llevar para Vitoria. A mí, a un chaval grandote y torpe que sólo conocía las vacas del caserío”. Su madre le dio libertad para que decidiera, y se fue a Vitoria. Allí empezó un aprendizaje que aún hoy se mantiene. Como baloncestista y como persona. Doblas ha vivido ascensos con el Gipuzkoa Basket y Granada. Descensos en Gipuzkoa. Fases de ascenso en Melilla y descensos en el Rosalía gallego. ¡De todo! Y la Copa recrea un remanso de paz: “Es que después de, con perdón, comer mucha mierda, ahora esto es un dulce muy bueno. Buenísimo. Me siento parte importante del

LA OPINIÓN DE... ANDONI URBISTONDO


proyecto que surgió en San Sebastián, y me acuerdo de la implicación de mucha gente. Sobre todo de Ricardo Uriz, seis años con el en el equipo, de Carlos Andrade, de mi madre que me permitió elegir…”. Mirada lejana, cuando el equipo se clasificó en 5ª posición en la liga regular de la LEB Oro en 2006, y subió a la ACB tras 12 triunfos consecutivos, incluidos los del play-off. “Se aprende de todo, pero sobre todo de los descensos. La descompresión es brutal. Cuesta asimilarlo, porque has luchado para que no suceda. Es jodido levantarse. Te acuerdas de que los gestores del club hicieron una inversión extraordinaria, de jugadores que vinieron a levantar el club y que no lo hicieron, del grupo humano que se va creando durante años…”. Con frialdad, valora la Copa: “No vamos a ir de paseo, eso está claro”. Mide sus palabras, recomendación de sus jefes, y de su experiencia: “Hoy estas en el cielo, y hace un mes y medio, en el infierno. Si estamos en la Copa, es porque ese es nuestro sitio, y veremos si con el tiempo es el lugar natural del equipo”. Reflexiona en voz alta que ganar al Baskonia “¡sería la hostia! Imagínate, nosotros contra el Barça en una semi y en Barcelona… ¡Buf!” El Lagun Aro ha crecido, y David Doblas también. No a lo alto, que ya es bastante. Por ello recuerda que la Copa es un paso más en el crecimiento del club. “Ojalá en años venideros jugar la Copa se convierta en algo normal, y no en algo excepcional. Es un primer paso que hay que valorar positivamente. Así se empieza”. Donde

acabará esta bonita historia que no ha hecho más que comenzar: “No lo sé, ni siquiera sé si mi camino y el de Lagun Aro serán el mismo, pero intentemos disfrutar del momento”. Entre alubias rojas con todos sus sacramentos, y un bacalao con tomate que da miedo, el pívot del Lagun Aro termina con una reflexión positiva. “Disfrutemos del momento, y si sale mal, no pasa nada”. Hace años, uno de los montañeros más queridos del País Vasco, Felix Iñurrategi, declaró que cuando las cosas salen mal, o no tan bien como uno espera, no hay que desesperar, más bien pensar en que el siguiente día será mejor. Lo inmortalizó con la frase en euskera ‘bihar ere argituko du’, mañana también amanecerá. 12 años después de su muerte en el Gasherbrum II, en el Karakorum pakistaní (29 de julio del 2000), Doblas asiente: “Una gran frase. Porque ahora estamos bien, felices, pero no siempre fue así, ni quizás lo sea en un futuro”.

Ricardo Uriz: Alegría en la lejanía

Nació en Pamplona, y ha jugado en Vitoria, Bilbao y San Sebastián. Su última parada es Valladolid, y estaba en Fuenlabrada cuando se enteró de que el Lagun Aro se había clasificado para jugar la Copa: “En el vestuario se comentan los resultados de los demás equipos. A nosotros nos afectaba el resultado de Murcia, y nos enteramos rápido que ganó Lagun Aro. Me alegré por ellos, como me alegré por el Fuenla. Jugué con Porfi Fisac, Jon Kortaberría también es de Donosti, y estuvimos charlando un poco”. Uriz estuvo seis años en San Sebastián, y vive con sana envidia el logro de los guipuzcoanos. Sabe que la gente del equipo mentó su nombre cuando valoraron el pase de la Copa, y le reconforta. Habló con David Doblas por teléfono de vuelta a Pucela, “pero también con los compañeros que tuve y siguen en el equipo: jugadores y auxiliares”. Uriz volvió a San Sebastián el pasado 5 de febrero, para jugar contra el Lagun Aro, y el club le hizo entrega de la insignia de plata del club antes del comienzo del partido, por los seis años que jugó en el equipo. 7.000 aficionados congregados en Ilunbe se lo agradecieron con un cálido agradecimiento.

* Andoni Urbistondo es redactor de Berria y

Euskadi Irratia


Sitofilia Los que amamos el baloncesto, por lo general, no lo tomamos como un mero hobby o un pasatiempo más. Esencialmente, es una manera de entender la vida. Y no me parece malo, todo lo contrario. En el caso de Sito Alonso, el baloncesto lo es todo: entrena como vive; afronta el baloncesto como lo hace con la vida. Son dos conceptos que no se pueden concebir separados. En ese sentido, es como muchos de nosotros. Pero realmente, Sito ha sabido sacar lo mejor de cada aspecto para mejorar en el otro. A poco que puedan percibir su filosofía, su pensamiento, aunque sea someramente, descubrirán que vive y entrena de una manera muy especial. Una insaciable búsqueda de la mejora desde el pensamiento positivo, la disciplina, el optimismo, la exigencia, la confianza y el inconformismo -consigo mismo y con los que están a su alrededor-, que, al menos en San Sebastián, están dando como resultado la prosperidad de un proyecto que se había estancado. Y, sinceramente, el único secreto que termino encontrando es la descarada obsesión por la excelencia, baloncestística y diaria. Ahí reside el mayor éxito del estilo de Sito Alonso. Esa valentía tan peligrosa de creer en lo que haces por encima de los resultados. O mejor dicho, no buscar el resultado de tu trabajo en el marcador sino en el juego que practicas; comportarte de igual manera ante tus errores y aciertos, ganes o pierdas. Requiere un punto de locura y es un asunto complicado para un entrenador, porque su figura es la mayor esclava del resultado. Les pagan para ganar, no para jugar bien, y esa afirmación, tan cierta como cruel, es en muchos casos pretexto para encorsetar el juego y coartar el talento. Y ahí se esconde precisamente lo mejor de la filosofía de un club como el Lagun Aro GBC, que mantuvo la misma confianza inquebrantable en su entrenador y su equipo cuando el casillero marcaba 0-4, 2-8 ó el 8-9 que le entregó en mano

su primer billete para un acontecimiento de las dimensiones de la Copa del Rey. Cuando un equipo es pequeño, humilde, falto de millones en su presupuesto, a veces parece una temeridad aspirar a cierta manera de jugar. Es como autoempequeñecerse. Existen mitos retroalimentados que el baloncesto que practica esta temporada el Lagun Aro GBC conspira por derribar. Meter muchos puntos fuera de casa no es efectivo. Si encajas muchos es forzosamente porque no defiendes bien. Tirar más de tres que dos o llevar un partido a muchas posesiones cuando tu rival es teóricamente superior es casi un suicidio... Cuando lo que realmente te suicida es no ser fiel a ti mismo y a tu estilo y por sentirte inferior, llevar el juego a otro lugar. Si eres capaz de jugar con confianza, ¿por qué no vas a jugar muchas posesiones? Y si las juegas bien, meterás muchos puntos. Lo mismo que con los triples, esa especie de sacrilegio para los puristas que resulta de tirar más de tres que de

LA OPINIÓN DE... IKER SAGASTI


dos, especialmente fuera de casa. Cuando de lo que se trata, efectivamente, es de tomar buenas decisiones. Lo bueno es que el Lagun Aro ha cometido todos esos pecados fuera de Illumbe y ha demostrado que no lo son, porque ha prosperado de una manera brillante. Creer en tus jugadores y en lo que haces. Creer en ello contra los elementos si hace falta. Es lo que hizo Sito Alonso cuando venía de siete derrotas consecutivas antes de su salida de Badalona y sumaba cuatro seguidas más para, poco después, colocarse con dos victorias en sus últimos quince partidos sentado en un banquillo de ACB. Hace falta un carácter inquebrantable para seguir confiando en tus ideas y creencias. Y vaya si siguió confiando. Falta de talento que debía ser administrada. De eso se acusaba al GBC en los albores de la temporada. Olvidarse del descaro y gestionar la torpeza. Eso parecía pedírsele a Sito. Porque la intención de jugar al baloncesto cuerpo a cuerpo y renunciar a la guerra de guerrillas y la lucha en las trincheras parecía inviable. Había pocos efectivos y poco talento entre ellos. Una opinión que se extendía como la peste y que iba a infectando a muchos, pero por suerte, a nadie dentro del equipo y el club. Y el pabellón medio vacío... eso sí, con cinco mil que no fallaban y que no dejaban tampoco de creer. Como decía, fue Sito Alonso el encargado de defender a ese equipo estigmatizado por la falta de calidad. Para un entrenador es muy cómodo escudarse en las carencias para explicar las derrotas. El técnico del Lagun Aro jamás lo hizo. Culpable de pretender jugar de una manera para la

que no había suficiente. La solución la encontró en jugar mejor, en que los jugadores perdieran los complejos y en trabajar, trabajar y trabajar para acoplar las piezas. Equilibrio entre disciplina y no frenar ni limitar la capacidad de los jugadores… Cambiar el no podemos jugar así porque para más

no dais para más por todo lo contrario. Sin trampas. Sin autolimitaciones. No sentirse peores que absolutamente nadie. Aunando todas las capacidades en pos de un bien común. Así se encontró el antídoto perfecto a todas las maldiciones. Desde el fondo de la clasificación, con un 2-8 como balance, se comenzaron a romper un gafe tras otro. El GBC nunca había ganado en Badalona y lo hizo por 23 puntos; nunca había conquistado la roca y volvió de Gran Canaria con la victoria más abultada de su historia, 33 puntos de diferencia. Estos pasos fueron significativos, sin embargo, dos citas han supuesto el punto de inflexión definitivo para que la ilusión en la afición del Gipuzkoa Basket se recobre taxativamente: la primera victoria del club en Bilbao, conseguida además con retazos épicos y el hecho de superar por primera vez la frontera final que te coloca en la élite de la liga y te manda directo a la Copa del Rey. El gran artífice de todo esto es Sito Alonso. Pero lo mejor, el auténtico quid de la cuestión, se esconde en que la clasificación copera no es más que una consecuencia en un camino que no se detiene para el Lagun Aro. Esta Copa no es el fin de nada, sino una estación. Este equipo tiene margen de mejora. Y el argumento más sólido para confiar en ello se asienta exactamente en el mismo lugar en el que lo hacían las razones para confiar en el equipo cuando más gris estaba el cielo: su juego. Antes hablaba de mitos rotos, el más grande de todos los que desploma la filosofía y el estilo de Sito Alonso es el que reza que un baloncesto descarado, alegre y divertido no puede ser jamás ser efectivo. A otra escala, equipos como los Sacramento Kings de Webber, Stojackovic, Divac, Christie y Bibby o los Suns del Nash MVP se quedaron en la antesala del éxito que se puede tocar, el de los títulos, aunque sí triunfaron en la concepción de su juego, que mundialmente enamoraba. Su falta de anillos proclamó que ese baloncesto no funciona y si en un sitio hay genuinos detractores de ese estilo desatado y ese baloncesto en estado puro, desacomplejado y sin grilletes, ese lugar es Europa. Esos amantes de la razón táctica, de la que hablaba Gonzalo Vázquez, que debían disfrutar mucho con el Limoges campeón de Europa, pero se echan las manos a la


cabeza hablando de la NBA y defienden la enorme estupidez de que Ricky Rubio juega allí mejor porque “no se defiende un carajo”. Esos mismos criticaban la osadía de Sito en la Penya, aquel equipo que insensatamente no paraba de correr y de tirar cuando tenía buena una buena ocasión... y que salvo en esa nefasta racha de siete derrotas consecutivas demostró ser siempre eficaz y capaz de competir con cualquiera. A día de hoy, con menos recursos, económicos para empezar, Sito si acaso ha dado una vuelta de tuerca a ese baloncesto. Lograr que un equipo juegue de memoria es quizá el mejor de los síntomas para saber que tu basket está funcionando. Y el GBC no es sólo que lo haga -que lo hace- sino que comienza a hacer parecer fácil lo difícil y ha descubierto un desarrollo democrático, plural, del juego. Lo que más me llama la atención del baloncesto del Lagun Aro son precisamente esas partes maravillosas que no se pueden cuantificar, desde la lectura del juego a la circulación del balón, pasando por la capacidad para toma de decisiones. Un corte, un pase más, un espacio para poder crear una ventaja… Juego interior y exterior convergiendo. El conjunto por encima del individuo. En todo eso está encontrando el Lagun Aro su prosperidad. El estilo de Sito y su filosofía, al menos lo que está mostrando en San Sebastián, es un tratado de radical confianza en sus jugadores y las capacidades de estos. De eso va su baloncesto, de maximizar y dar rienda suelta al potencial de su equipo. Siguiendo unas reglas de orden y disciplina, que aunque suene a lo contrario, sirven una libertad total para desarrollar su genio. Por no hablar de una continua voluntad de ser cada día mejor en defensa. Un sistema de juego al servicio de los jugadores en lugar de unos jugadores al servicio de un sistema de juego. El equipo como protagonista absoluto. El equipo. Todo nace del conocimiento de las limitaciones siempre con una actitud positiva para superarlas y mejorarlas, con la intención perenne de crecer. Saber que tienes que competir cada día, no cada partido, cada día, y superarse constantemente. Una ambición que supere a la de cualquier otro. La personalidad y el carácter del equipo es la personalidad y el carácter de Sito Alonso. Él estará en desacuerdo. Para Sito el mérito es siempre del equipo, pero lo que ha hecho el técnico del GBC es transmitir sus ganas y la confianza en lo que hace a sus jugadores. Cada miembro del equipo no sólo es consciente de su rol, sino que

está convencido, contento y motivado con su labor; una mentalidad difícil de conseguir, pero de la que Sito ha persuadido a todos en San Sebastián. Y por eso este Lagun Aro es un equipo especial. Lo sé, da la sensación que estoy hablando de los Bulls, pero no es eso. La primera virtud de este GBC, quizá la mayor, es saber quién es y dónde está. Pero hay dos realidades: la primera es que el equipo está jugando un gran baloncesto y divierte mucho, es tan importante eso como las victorias para explicar la enorme subida de público y la vuelta al "no hay billetes" Illumbe. Genera ilusión porque gana, pero gana porque juega bien y genera ilusión porque juega bien. En cualquier caso, es un éxito rotundo para un club como Gipuzkoa Basket verse en una Copa y los puestos que está ocupando en la tabla son como un título si a final de temporada consigue mantenerlos. Es muy fácil dar el título de entrenador del mes y del año a los técnicos de Barça o Real Madrid, pero Sito, Porfi, Ponsarnau, Vidorreta y algún otro bien que los merecen también. Y otra cosa, para poder afirmar que algún equipo de la ACB es terriblemente superior a este humilde GBC, por lo pronto tendrá que demostrarlo. Me parece normal que haya quien nos tilde de locos a quienes pensamos y afirmamos que el Lagun Aro puede competir con cualquiera y superar, por ejemplo, los cuartos de final de Copa; la teoría dice que no, pero resulta que empíricamente nadie ha demostrado lo contrario. Porque lo más sólido que ha construido Sito en el GBC es una identidad reconocible fundamentada en un carácter irrompible. Herir cien veces a este equipo no sirve para derrumbarlo, porque siempre se levanta cuando cae. Quizá lo más positivo del mal comienzo fue que sirvió para que el equipo se blindara en ese aspecto, porque a pesar de las derrotas siempre siguió trabajando y creyendo y su


fe se volvió de acero. Ese carácter es el propio de su entrenador. Y por lo pronto, Lagun Aro y su afición van a disfrutar de su primera Copa del Rey, un premio totalmente merecido y que tiene cantidad de culpables. Pero el mayor, el gran artífice del final de estancamiento en el que estaba sumido el equipo, el que le ha permitido dar ese paso al frente, se llama Sito Alonso. Y para el Lagun Aro GBC es una bendición poder contar con un técnico como él. Está en disposición de marcar una época, al tiempo. Pero de momento y siendo fieles a su manera de pensar, lo único que importa hoy y lo único sobre lo que podemos actuar es trabajar para encontrar la manera de derrotar al Caja Laboral Baskonia. Nadie da opciones a los donostiarras, pero no se sorprendan si los de Sito hacen saltar la banca... el mero hecho de tener la posibilidad de intentarlo, ya es un triunfo que va a disfrutar Gipuzkoa. Pero este Lagun Aro quiere más... y es Sito Alonso el que le ha convencido de que puede conseguirlo.


por FERRAN ÀNGEL Llega una nueva edición de la Copa del Rey y, después de muchos años, ésta se disputará en Barcelona, lo que podría añadir un poco más de presión y favoritismo al ya de por sí superaspirante F.C. Barcelona Regal. Campeón en las dos últimas ediciones, el conjunto culé buscará un hito con su tercer entorchado consecutivo y, además, poder conseguirlo en casa. Su primer rival en esta competición frenética y llena de finales será el Lucentum Alicante, equipo revelación de la ACB en la primera vuelta. El equipo de la ciudad condal ha sufrido una gran remodelación esta temporada, con la salida de grandes mitos del vestuario, como el capitán Roger Grimau (Gescrap BBB), Gianluca Basile (Bennet Cantú) y Jaka Lakovic (Galatasaray); jugadores importantes en las últimas triunfantes campañas, como Ricky Rubio (rumbo a la NBA), Terence Morris (retirado) e, incluso, el americano Alan Anderson (jugando en China), quien a pesar de llegar como temporero resultó pieza importante en la consecución del título de Liga. Todas estas bajas, suplidas con los fichajes de Marcelinho Huertas (Caja Laboral) para el puesto de base, Chuck Eidson como exterior todoterreno (Maccabi Tel Aviv), Xavi Rabaseda para suplir el rol de Grimau (regresa tras un año de cesión en Fuenlabrada) y el americano con pasaporte congoleño CJ Wallace (Gran Canaria), como interior defensivo con tiro exterior. En el debe de la formación de la plantilla quizá esté el problema de las convocatorias para cumplir la nueva normativa de cupos de formación impuesta por la ABP, que impide convocar a uno de los jugadores que no cumple con la normativa cada jornada. Así, ya han pasado por el corte temporal (recordemos que la ACB sólo permite hacer 10 cambios de éste tipo a lo largo de una temporada) CJ Wallace, Joe Ingles, Kosta Perovic y Boniface Ndong (problemática inexiste en la Euroliga). Tendremos que esperar para saber

quién será el descarte definitivo del conjunto catalán para la competición copera. Todos estos cambios no han variado el gran valor del juego azulgrana: su defensa. Los catalanes siguen siendo el mejor equipo defensivo en la liga ACB y la Euroliga, dejando a sus rivales en varias ocasiones por debajo de los 50 puntos. En la faceta ofensiva sí da la sensación de que no se consigue el mismo resultado que en ediciones anteriores, sobre todo tomando la temporada 2009-10 como referencia, con un juego mucho menos ágil y transiciones más lentas. Quizá el bajón de forma de los jugadores que vienen del Europeo, sumado a la fase de integración de los nuevos fichajes, ha hecho mella en el juego del Barça, aunque en estas últimas fechas, justo a las puertas de la Copa, parece haber una mejora en esta faceta del juego. En la parcela exterior encontramos infinitas variantes. Desde sus bases, la solvencia y alegría ofensiva de Marcelinho Huertas, perfectamente complementado con la actitud defensiva, trabajo incesante y ayuda en el rebote de Víctor Sada. En las posiciones de escolta y alero se reparten los minutos jugadores absolutamente contrastados y diferenciales como Juan Carlos Navarro y Chuck

EL ANÁLISIS DE… F.C. BARCELONA REGAL


Eidson. Además, a la espera de que Pete Mickeal recupere su mejor forma, el equipo cuenta con la colaboración todoterreno del australiano Joe Ingles y, de momento, la aportación residual de Xavi Rabaseda. Mucha batería para tan pocos minutos a repartir. El juego interior parte con prácticamente la misma base que la temporada anterior, añadiéndose el rendimiento absolutamente diferencial del esloveno Erazem Lorbek. Anotando desde el poste, el triple, reboteando y asistiendo, se ha convertido en la pieza básica interior del conjunto azulgrana, sin el que no se entendería el juego del equipo. Para darle minutos de descanso ha llegado desde Gran Canaria el americano CJ Wallace, que aporta tiro exterior y, sobre todo, trabajo defensivo. Cierto es que, de momento, aún no ha encontrado la mejor regularidad en ataque, por lo que no se puede considerar una garantía como lo había sido Terence Morris, aunque su trabajo defensivo es indiscutible. En la posición de 5 repiten los tres mismos jugadores que la ocupaban la temporada pasada: Fran Vázquez, Boniface Ndong y Kosta Perovic, dando a Xavi Pascual un inmenso repertorio de variantes para resolver cualquier situación de partido y, en una competición corta e intensa como la Copa, permite unos descansos que valen su peso en oro.

LA ESTRELLA

Aunque la plantilla culé está plagada de ellas, sin duda la que más sobresale y que más importancia ha demostrado en el baloncesto europeo es Juan Carlos Navarro. El escolta de Sant Feliu ha realizado hasta ahora una temporada irregular, después de finalizar como un trueno en el EuroBasket, proclamándose campeón y MVP del torneo con una fase final absolutamente espectacular. Con el Barça empezó a gran ritmo, alcanzando la marca de máximo anotador de la historia de la Euroliga, pero a finales de noviembre una fascitis plantar le alejaba casi un par de meses de las pistas de baloncesto. Justo para ponerse a punto para la Copa del Rey. No sería de extrañar verlo coleccionar otro MVP si el Barça se alza campeón.

EL TAPADO

Es muy difícil encontrar un tapado en una plantilla repleta de estrellas, y un posible MVP de Eidson, Lorbek o Mickeal no sería, para nada, una soprresa. Quizá, visto el rendimiento durante la lesión de Navarro, y si las convocatorias del Barça no juegan en contra de nuestro pronóstico, ese rol podría ocuparlo el alero australiano con pasaporte inglés Joe Ingles. Después de un año en la disciplina azulgrana, el jugador ha mejorado en una faceta indispensable si se quiere triunfar en el club azulgrana, la defensa. Además, es capaz de dirigir, anotar, leer bien el juego y rebotear, por lo que no sería descartable que se convierta en un elemento de desequilibrio a favor del Barça que los rivales no puedan controlar. En su contra, la falta de consistencia y regularidad a lo largo de un partido y de varios consecutivos.


¡Una Copa a la salud de Manel Comas! A Manel Comas siempre le ha gustado situarse al límite del riesgo. “Cuando hierve la sangre” y “El sueño eterno” parecen películas suyas. Y “La valquiria” de Wagner, también. Wagner y el Oeste. Manel es un poco un Willy Boy, con su nervio y su genio, que lo convirtieron muy pronto en “el sheriff”. ¿Saben que incluso para nacer tuvo prisa? En casa no tuvieron tiempo de esperar a la comadrona. Esa prisa, esa inquietud, le han acompañado como una constante en su vida. Inició un montón de cosas, probó suerte en el mundo de los rallies y participó en el Costa Brava y el Costa del Sol. El alcalde de Marbella quedó tan impresionado con su Abarth 850 que le pidió dar una vuelta. Manel soñaba con ser piloto de aviación pero no consiguió el permiso paterno. Estudió Ciencias Químicas y pensó que sería empresario. Alternaba los libros con las actuaciones como batería en Los Brittern y Los Londons. “A por ellos, que son pocos y cobardes”. Casi por casualidad empezó en el basket. Su padre jugó en el Joventut y el hermano mayor también. Manel jugaba y después ha sido entrenador con la misma filosofía: es necesario ser estricto con las cosas en las que crees y alejarse de la ley del péndulo. Conozco personalmente a Manel Comas de su etapa en el Licor 43 de Quimet Costa, Miquel Pou, Mike Phillips y sus inseparables Joan Costa y Ferran Gubern, “el mangui”. Lo “descubrí” en el Coto de Aito y supe de sus trifulcas con Santillana en la Penya. El basket es la pasión de su vida. Para Manel, el banquillo es el mejor vehículo para expresar las emociones.

En esta sociedad que vive de cara al escaparate, en la que tanta gente habla por hablar, Manel Comas es de los que siempre tienen cosas que decir. Con Manel he compartido muchas Copas del Rey. Una, la de Valladolid, la comentamos juntos para la desconexión catalana de TVE cuando el federalismo era una opción más en este país. Si le pregunto a mi compañero y amigo Ernest Riveras en qué Copa nos hemos reído más, no dudará en decir que en la de A Coruña. Una noche salimos a dar una vuelta y nos encontramos con Manel, que había ido al torneo relajado, de observador, porque su equipo aquellos días, el Cáceres, no se había clasificado. Fuimos de garito en garito hasta que no quedó ninguno en la ciudad con las puertas abiertas. ¡Fueron lecciones magistrales de baloncesto y de vida! Manel nos hablaba de la dificultad de hacer según qué “puerta atrás” que veía en la NBA, con el producto interior bruto que tenía en su plantel, y de las excelencias de la ciudad en la que entrenaba. “Cáceres es ideal, Extremadura es la gran desconocida”. Si no llegan a cerrar los garitos, diez minutos más con Manel, y Ernest y yo nos vamos a buscar piso a Cáceres.

LA OPINIÓN DE... PERE FERRERES


Horas después, el TAU Vitoria anunciaba el fichaje de… Manel Comas. Ha tenido siempre una gran seguridad en sí mismo. Su manera de ser lo ha mantenido en una juventud permanente. Su obra deportiva es el testimonio de una presencia continuada. Manel es de los que ven la vida como una sucesión de puertas, de caminos, de pasillos, de banquillos, de platós, de laberintos por los que se puede huir de la rutina, de la costumbre, e ir a otra cosa. Si en alguna cosa cree Manel es en hacer cosas, actuar, ser sincero con él mismo y con los demás, vivir. Ahora, a Manel le toca seguir como siempre para volver a conseguir sus sueños en los pabellones y en la vida, que por algo tiene la fuerza sinfónica de Wagner y el genio del sheriff.

* Pere Ferreres es Periodista de RTVE


La historia, contra el FC Barcelona El FC Barcelona Regal, como no podía ser de otra manera, parte como favorito en todas las quinielas para alzarse con la Copa del Rey 2012. La puesta a punto de la plantilla azulgrana tiene como primer gran objetivo del año, conquistar la Copa en territorio ‘amigo’, el Palau Sant Jordi. Los catalanes se enfrentan en esta Copa del Rey a la historia reciente del baloncesto español: nadie ha ganado la Copa siendo anfitrión desde el año 2002, donde el por entonces TAU Cerámica, actual Caja Laboral, ganó precisamente al FC Barcelona en la final por un ajustado 85-83, siendo el último equipo organizador en hacerse con el título. Desde esa edición, el factor cancha ha dejado de tener la importancia que presumiblemente tiene, en un torneo donde jugar como local históricamente no ha sido decisivo para hacerse campeón. Desde que la Liga ACB empezase a organizar la Copa del Rey en 1984, solamente dos anfitriones la han ganado: la comentada anteriormente en el año 2002 por el Tau Vitoria, y la primera edición, donde el antiguo CAI Zaragoza levantó ‘su’ Copa. Haciendo un breve repaso a las últimas cinco ediciones celebradas mirando hacia los equipos locales, en tres de ellas caían en cuartos de final (2007 Unicaja Málaga, 2009 Real Madrid y 2010 Bilbao Basket), mientras que en 2008 y 2011 TAU Cerámica y Real Madrid llegaban a la final, aunque sin lograr alzarse con el trofeo. Los azulgrana no sólo se enfrentan a la 'maldición' del equipo anfitrión, sino que también deben hacer frente al reto de ganar su tercera Copa del Rey consecutiva. Un ‘three-peat’ que no se logra desde el año 1983, aún bajo el paraguas de la FEB, cuando precisamente el FC Barcelona conquistó la última de sus seis Copas consecutivas. En esta ocasión un tercer triunfo seguido marcaria un

nuevo hito histórico en la ACB, y difícil de alcanzar viendo los tiempos de igualdad que corren. Si finalmente, todo se alía con los 'locales', que no pierden en Copa desde el 21 de febrero de 2009 (TAU Cerámica 90–77 FC Barcelona) y logran esquivar al destino, ello significaría que alcanzarían el título copero número veintitrés, lo que les convertirían en el 'Rey de Copas', ya que conseguirían desempatar con el eterno rival y se situarían primeros en el palmarés del torneo. Una Copa del Rey dominada históricamente por el Real Madrid, pero que no gana desde el año 1993, mientras que en las 18 ediciones más recientes el FC Barcelona ha conseguido levantar la Copa hasta en seis ocasiones.

* Juan C. Mingallón es Director de Blog de

Basket

http://blogdebasket.com Twitter: @blogdebasket

LA OPINIÓN DE... JUAN CARLOS MINGALLÓN


por ALBERTO PASTOR Tras un verano movido en el que estuvo a punto de desaparecer, el Lucentum Alicante ha conseguido sobrevivir a problemas económicos graves y a una limitación presupuestaria con topes salariales para toda la plantilla y cuerpo técnico (2º presupuesto más bajo de la competición), completando una primera vuelta de ensueño con 12 victorias que le han otorgado su segunda participación en una Copa del Rey. El equipo, montado en tiempo récord, pretendía dar mayor solidez al juego interior con los fichajes de Barnes, Koné e Ivanov, mientras que por fuera se arriesgaba al máximo con un escolta como Hazell, un trabajador incansable como Dewar y la llegada de la estrella universitaria Kyle Singler, que daba al equipo un gran salto de calidad. En noviembre la marcha del ex-Duke al Madrid cuando el Lucentum registraba un 6-3 en su casillero no afectó para nada al equipo, que con la llegada de Tyrone Ellis incluso mejoró todavía más su rendimiento. Tras encadenar 5 victorias consecutivas se aseguraba su participación en la Copa, para sorpresa de muchos y alegría de toda una afición que había sufrido en verano con el fantasma de la desaparición. La Copa, un premio magnífico para la fe y la entrega de este equipo. En diciembre el club se acogía a la ley concursal, y sin poder contar de momento con ningún patrocinador a duras penas se consigue salvar este año el presupuesto. El equipo viajará a Barcelona con las dudas de Rafa Luz (rotura de fibras) y Álex Urtasun (recaída de problemas complicados en el tobillo) por lesión, pero aún así la afición quiere sacarse la espinita de su anterior participación copera, en la que Unicaja aplastó sin piedad al Lucentum en Zaragoza. Por desgracia, en el sorteo le ha tocado bailar con la más fea: ni más ni menos que el anfitrión, el FC Barcelona Regal, máximo favorito a ganar el torneo.

LA PLANTILLA

El club alicantino ha conformado una plantilla “barata” para ajustarse al presupuesto, y el equipo ha ganado en velocidad, versatilidad, amenaza exterior y capacidad reboteadora respecto al año pasado. En el puesto de base, Pedro Llompart ha aumentado su rendimiento de la mano de Vidorreta y está en el mejor momento de su carrera, dirigiendo y anotando con fluidez, siendo la extensión del entrenador en la pista. Sensacional lanzador de tiros libres (95%) y con muy buena mano desde el exterior, es el mejor asistente del equipo y el escudero de Ivanov en la cancha. Rafa Luz venía cedido del Unicaja, pero dos roturas fibrilares le han mantenido en el dique seco el último mes y medio. Aportaba mucha energía y velocidad al equipo, que a veces jugaba con dos bases en los finales de partido. Rautins ha tenido que suplir su baja jugando como base pese a no ser su posición.

EL ANÁLISIS DE… LUCENTUM ALICANTE


Encabeza el perímetro Benjamin Dewar, un trabajador incansable que destaca en muchas facetas y cuya participación es vital siempre. Su rendimiento ha causado gran sorpresa a pesar de que ya llegaba con buen cartel desde Francia. Tyrone Ellis sustituyó a Hazell y se está convirtiendo en otro jugador fundamental con un excelso 47% en triples y una entrega y lucha encomiables que han contagiado a un equipo que ha sabido suplir perfectamente la marcha de Singler. Mario Stojic hizo un sacrificio al bajar su ficha considerablemente en verano y poco a poco ha ido recuperando su peso y la forma tras una temporada en la que jugó mermado por culpa de una bacteria. Mario tiene que alternar las posiciones de 3 y 4 debido a las carencias en el juego interior y a las bajas. El recién llegado Andy Rautins aporta un magnífico tiro tras bote o tras bloqueo, pero todavía no ha podido jugar en su puesto por culpa de la lesión de Rafa Luz, por lo que es pronto para juzgar su rendimiento y su rol en el equipo. Junto a él completa el perímetro un Álex Urtasun que se encuentra lesionado actualmente, y que causaba baja justo en el momento en que empezaba a coger minutos y confianza. El juego interior está limitado y apenas cuenta con tres hombres de garantías, ya que Alberto Jódar sigue su trabajo físico específico para poder gozar de minutos en esta segunda vuelta. Lamont Barnes aporta el trabajo sucio en la zona, los bloqueos, la intimidación y la dureza para cerrar la zona a cal y canto. Mohamed Koné aporta intimidación gracias a sus largos brazos, aunque su rendimiento es intermitente y es capaz de alternar grandes acciones con decisiones erróneas.

Kaloyan Ivanov se ha convertido en el gran arma de este Lucentum, y gracias a su entrega, pundonor y a la confianza que le ha dado Vidorreta ha explotado en Alicante hasta el punto de ser uno de los candidatos a MVP gracias a sus 13 puntos y 8 rebotes de media. Es una auténtica pesadilla para el rival a la hora de capturar rebotes ofensivos o sacar faltas a su par, además de haber mejorado su tiro exterior hasta un 40% de acierto.

EL ENTRENADOR

Txus Vidorreta ha sabido exprimir al máximo una plantilla corta pero llena de guerreros que han demostrado sobradamente que pueden competir contra cualquier rival (8-0 en finales ajustados esta temporada, cuando el año pasado era todo lo contrario). Con una defensa aguerrida e intensa y un juego exterior demoledor ha conseguido que su equipo sea la revelación de la temporada, sobreponiéndose además a la marcha de Kyle Singler al Real Madrid. Muy querido por la afición y muy bien valorado por sus jugadores, Txus ha devuelto la ilusión a Alicante con mucho trabajo, esfuerzo y dedicación. Con la permanencia virtualmente asegurada, la participación copera es un magnífico premio tanto para él como para jugadores y afición.

LA ESTRELLA

En un equipo con un claro espíritu colectivo es difícil elegir a un solo jugador, pero quizás Kaloyan Ivanov sea el que más conecte con la afición por su lucha y entrega. Tras una lesión que le ha tenido mermado durante el mes de enero, espera llegar a la cita copera para demostrar su condición de aspirante a MVP y aguarle la fiesta al equipo en el que desea jugar algún día, el Barcelona Regal.

EL TAPADO

El Lucentum cuenta con jugadores a tener muy en cuenta como Pedro Llompart en la dirección, o los sacrificados Lamont Barnes y Benjamin Dewar a la hora de hacer aquellas labores que tanto gustan a los entrenadores (los “intangibles”) que tan poco se reflejan en las estadísticas o en los medios de comunicación. Si Ivanov es el corazón del equipo, Llompart es el cerebro y Dewar y Barnes serían los pulmones que dan aire a sus compañeros con su trabajo.


PUNTOS FUERTES

- Tiro exterior: Uno de los equipos más peligrosos y certeros, con toda una batería de tiradores de primer nivel. - Rebote ofensivo: Entre Ivanov y Barnes capturan 6 rechaces en la canasta contraria que dan mucha tranquilidad al equipo a la hora de lanzar a canasta. - Defensa: Intensa por conceptos y zonas que se ajusta al rival, los alicantinos son una de las mejores defensas del campeonato. - Finales ajustados: En partidos decididos por menos de 5 puntos el Lucentum registra un 8, 0 así que es arriesgado jugársela en la última posesión contra ellos (que se lo pregunten a Valencia, Murcia, Zaragoza o Joventut, entre otros).

PUNTOS DÉBILES

- Rebote defensivo: Pese a tener una gran defensa, el lunar negro del Lucentum esta temporada está siendo el cierre del rebote defensivo, concediendo así segundas y terceras oportunidades a los rivales que habrán de ser evitadas cara a la cita copera. - Pérdidas: Con la baja de Luz, el equipo registra casi 15 pérdidas por partido. la mayoría de ellas absurdas en la subida del balón o por excesos innecesarios a la hora de pasar la bola en ataque.


Creemos en nosotros Cuando comenzó la temporada todos teníamos en mente un objetivo claro: la permanencia en la Liga Endesa. Una meta que quedó grabada en nuestras mentes y por la que estamos luchando desde el primer entrenamiento de pretemporada. Desde ese día, todos fuimos conscientes del compromiso que teníamos con la gente de Alicante. Poco a poco hemos ido creyendo en nuestras posibilidades y eso nos ha hecho llegar hasta donde estamos ahora, una pelea por la que no aspirábamos a principio de temporada. Para nosotros estar en la Copa del Rey es ya un premio a todo el trabajo que estamos realizando semana tras semana, entrenamiento tras entrenamiento y partido tras partido. Y, cómo no, es un premio para nuestra afición, que ha creído en nosotros y nos ha mostrado la gran familia lucentina que nos acompaña. Este premio es de todos y el Lucentum tiene que estar presente en la pista y en las gradas del Palau Sant Jordi. Por eso, vamos a ir a Barcelona a competir, sin nada que perder y a disfrutar al máximo cada minuto. Durante estos últimos meses hemos demostrado por qué tenemos un lugar en la Copa del Rey: hemos sabido sobreponernos a las lesiones, a jugadores importantes que se han marchado, a partidos que se nos han puesto complicados… Así hemos demostrado que somos más que un jugador, somos un equipo. Y precisamente, el secreto de nuestro éxito radica en esa palabra: EQUIPO. Es un orgullo para mí formar parte de este grupo tan comprometido en el que, además, lo pasamos bien. Si encima el trabajo se ve recompensado con victorias, tenemos ante nosotros la posibilidad de hacer cosas bonitas este año y estamos dispuestos a aprovecharlo. Esta temporada (mi cuarta en Alicante) empezó como un reto: un equipo completamente nuevo, con sólo tres jugadores de la pasada campaña, nueva directiva y, en definitiva, nuevas formas de hacer las cosas. Y comenzamos con BUENAS

VIBRACIONES, como rezaba nuestra campaña de abonos, logrando el título de la Lliga Valenciana y realizando un inicio de Liga espectacular. Ahora, le hemos puesto el broche a la primera parte del campeonato con nuestra clasificación para la Copa del Rey y estoy deseando jugar esta cita con el Lucentum, con el que ya tuve la oportunidad de ganar la Copa Príncipe el año que ascendimos a ACB. La Copa del Rey es una competición maravillosa de la que todos los jugadores quieren formar parte, por eso somos unos privilegiados de ser uno de los equipos elegidos en esta cita, que es una fiesta para el baloncesto español. Sólo nos queda disfrutar de ella y vivirla a tope como equipo y como club. Nos vemos en Barcelona.

* Pedro Llompart es capitán del CB Lucentum

Alicante

LA OPINIÓN DE... PEDRO LLOMPART


por ALBERTO PASTOR Kaloyan, ¿qué opinas sobre el reciente galardón que obtuviste de MVP del mes diciembre en la Liga Endesa? Nunca me había pasado esto, ha sido un buen regalo de Navidad para mí, pero por lo que estoy más contento es porque el equipo en diciembre no haya perdido ningún partido ¿Os sentís arropados en los partidos que disputáis en casa este año? Sí, muchísimo; ésta es la afición más educada, fuerte que hay, y no lo digo sólo porque ahora juegue en Alicante sino porque lo siento así de verdad. Aunque he tenido oportunidad de jugar en sitios con buenas aficiones como Menorca o Manresa, con ambientes impresionantes, me ha sorprendido el nivel de la afición que tiene Alicante por el baloncesto, pese a tener un equipo de fútbol de gran nivel.

¿Crees que para el partido de cuartos de final en la Copa del Rey contra el Barça Regal el Lucentum tiene alguna posibilidad de dar la sorpresa? Es un partido nada más, y puede pasar de todo. El Barcelona es el equipo favorito para ganar tanto ese partido como también la Copa, pero vamos a salir a disfrutar. Es un premio para el buen trabajo que estamos haciendo, y si podemos ganarles será otro premio más, aunque esto será un poco más difícil. ¿Cómo te ves dentro de un tiempo? ¿De cuántos años hablamos? En 60 muerto, desde luego (risas). Hasta ahora no quiero pensar en otros equipos; mi trabajo está aquí con Alicante ahora mismo y estoy agradecido por la oportunidad que me han dado tanto el Presidente como, sobre todo, el entrenador, que me ha permitido desarrollar todo mi juego. Ahora mismo sólo pienso en ésto, lo otro es cosa de agentes y clubes.

ENTREVISTA A... KALOYAN IVANOV


Envidia sana El lenguaje tiene sus lagunas. En nuestro intento de codificar pensamientos o ideas, a veces nos hemos dejado en el tintero algunas emociones para las cuales no nos basta con pronunciar una sola palabra. Tenemos que matizar, que puntualizar. Sería el caso del sentimiento que me despierta la buena marcha del Lucentum Alicante y su presencia en la fase final de la Copa del Rey. Si codifico mi sentimiento y digo que es envidia, estaré faltando en parte a la verdad, ya que, literalmente, esa palabra significa “tristeza o pesar del bien ajeno” y “deseo de algo que no se posee”. Ver a Alicante en la Copa no me produce ningún pesar, todo lo contrario, y eso no quiere decir que no desee lo mismo para el equipo de mi ciudad. Para tal sentimiento nos hemos inventado la expresión “envidia sana”, y cualquiera podría decirnos con razón que sentir tristeza no tiene nada de sano, pero nosotros nos entendemos. El adjetivo transforma en alegría la tristeza que lleva implícita el sustantivo, sin eliminar el deseo lógico de vernos en la misma situación. No es incompatible. ¡Cómo ha cambiado la película! Hace unos meses me tropecé con una página de Facebook que tenía el siguiente título: “No a la desaparición del Lucentum Alicante”. No tardé ni dos segundos en sumarme a la causa, por muchos motivos. El primero estaría relacionado con el argumento con el que he iniciado este artículo, pero en sentido inverso: “no desees para nadie lo que no quieras para ti”. Muy poco tiempo atrás, en Murcia nos vimos en una situación tan delicada como la que tuvo a Alicante contra las cuerdas el verano pasado. En esos casos, para los amantes del deporte y del baloncesto no cabe otra respuesta que arrimar el hombro. El segundo motivo es una simpatía sincera hacia Alicante y su gente, hacia los alicantinos, que como suelo decir, son vecinos y aun así, son amigos. Las

absurdas rivalidades regionales que se dan con tanta frecuencia en fútbol y, en menor medida, también en baloncesto, para mí no tienen pies ni cabeza. Siempre he considerado que Alicante, junto a Murcia y Granada, y ampliando un poco más el círculo, también Valencia y Málaga, formamos un espacio geográfico que refuerza nuestra posición en el mapa del baloncesto español. Ojalá la próxima temporada coincidamos todos en la Liga Endesa. Volviendo con el Lucentum, la relación baloncestística entre Alicante y mi ciudad, a cuarenta y cinco minutos de distancia, siempre ha existido y siempre ha sido buena. No hace falta irse muy atrás en el tiempo para recordar que, cuando el Lucentum aún no había echado a andar, muchos aficionados de la provincia alicantina se acercaban hasta aquí para ver baloncesto de ACB.

LA OPINIÓN DE... PEDRO SERRANO


Todavía hoy, en las gradas de Alicante y de Murcia hay aficionados de uno y otro lugar, bien porque les apetece ver al rival de turno que se deja caer por el Sureste, bien porque residen o trabajan en la ciudad vecina y quieren disfrutar del mejor basket. Por tanto, y que me perdonen el resto de aficionados implicados, más allá del propio interés que despierta el espectáculo de la fase final de la Copa, del gusto por ver baloncesto con un sistema de competición que potencia una de sus virtudes más atractivas, como es la emoción, estoy seguro de que la mayoría de los murcianos ya tenemos un equipo al que animar. Club sufridor como el nuestro, como otros que tanta falta hacen a la liga y al baloncesto nacional, el Lucentum ha sobrevivido a una situación límite y ahora se prepara para vivir un sueño más que merecido. La fuerza de un equipo humilde pero valiente, que ha hecho bien las cosas, que ha hablado en la cancha y que ha despertado la ilusión de toda una afición, ahora va a saborear la Copa del mismo modo que se la ha ganado: sin miedo. El lector que quiera profundizar de manera más sesuda en las razones que han llevado al Lucentum hasta aquí, puede bucear por esta guía y por Internet, buscar los números e interpretarlos racionalmente, pero el impulso definitivo a este equipo se lo ha dado la fe, esa que lleva los ojos tapados y no se pierde demasiado en pensar. Ella sola no gana partidos, pero en buenas dosis, ayuda. En la Guía BasketMe del año pasado estuve repasando algunos datos, exaltando las cualidades

del peculiar formato de competición de la Copa del Rey y constatando que, a pesar de todo, las sorpresas sólo se dan de cuando en cuando y son muy relativas. ¿Cuándo se produce la sorpresa? Cuando sucede algo inesperado. Desde esa perspectiva, si Lucentum lograra meterse en las semifinales, por ejemplo, podría considerarse sorpresivo. Ahora bien, la sorpresa que en sí supone su fulgurante participación en el torneo y el repetido concepto pseudo-psicológico de “las dinámicas” (la de los alicantinos es meteórica), les convierte en un rival temible, de los de “nada que perder y mucho que ganar”. Bandera de los modestos, motivo de orgullo y demostración palpable de que sí se puede, Alicante tendrá en la Copa el empuje de un montón de sanos envidiosos. Y entre ellos, por supuesto, contarán con el mío.


por JUAN CARLOS SÁNCHEZ

El regreso de Unicaja

Puede causar sorpresa comenzar este artículo diciendo que la noticia es que Unicaja regresa a la Copa del Rey, pero lo cierto es que desde la temporada 2008/2009 no ha conseguido el billete que da acceso a participar en ella. Superada esa travesía por el desierto, Unicaja estará en Barcelona como cabeza de serie y con energías e ilusiones renovadas para afrontar una competición de tres días en la que a la teórica calidad de las plantillas se suma con igual relevancia el factor de llegar en un momento de gracia. También supone un premio para los aficionados de Málaga, que han tenido que ver por televisión un evento en el que hasta ocho aficiones conviven durante un largo fin de semana en un evento deportivo sin parangón. Pero Unicaja no llega a la Copa como una mera comparsa sino como un equipo peligroso, que ha rendido a muy buen nivel durante la primera parte de la Liga Endesa y que será un rival muy duro para cualquiera. Los jugadores, que esta temporada se han liberado de las exigencias propias del rol de favorito, no se ponen techo. En momentos difíciles como los actuales, en los que casi todos los equipos han tenido que apretarse el cinturón y medir mucho las inversiones económicas, Unicaja ha construido el bloque, quizá en apariencia, con menos nombres de las últimas temporadas, pero que está ofreciendo un rendimiento incluso superior al esperado a priori por los más optimistas. Centrándonos ya en el equipo, un nombre propio destaca sobre el resto. Ese nombre no puede ser otro que el de Joel Freeland. La estrella por méritos propios de Unicaja llega a la que puede ser su consagración como pívot determinante a los

ojos de medio mundo. Ojalá podamos disfrutar de su gancho con la mano derecha, su primer paso poderoso y su capacidad para poner el balón en el suelo y para tirar a canasta. En el juego interior le acompaña Luka Zoric, el prototipo perfecto de jugador conocido como “cuatro y medio”, que se ha adaptado razonablemente bien a una liga tan competitiva como la nuestra y que aporta muchísima intensidad en todas sus acciones. Les acompaña el “gigante” Nedzad Sinanovic, cuyos 222 centímetros son el mejor arma con el que cambiar el signo de un partido y condicionar el juego del rival. Sin embargo, su nivel ha ido de más o menos hasta llegar a límites que desaconsejaban su presencia en pista, aunque es un buen recurso ante un momento puntual en que se precise darle un giro de 180º al partido… y eso en la Copa del Rey es un arma que no se puede pasar por alto.

EL ANÁLISIS DE... UNICAJA


Completan el juego interior Jorge Garbajosa y Augusto Lima. El estado físico de Garbajosa presentaba dudas este verano de cara a su renovación. No siendo el que era, sin embargo ha conseguido encontrar el equilibrio entre las prestaciones que puede ofrecer y sus responsabilidades en el equipo. Su presencia mejora el nivel defensivo y su inteligencia en la pista está al alcance de muy pocos. Al tren se ha subido Augusto Lima, por fin con pasaporte español y con la condición de cupo. Con apenas 20 años y 206 cm, destaca por su extraordinaria envergadura y capacidad atlética, con movimientos rápidos en sus acciones, si bien en ataque se maneja mejor cerca del aro. Por contra, peca de ser demasiado irregular en sus prestaciones, mal propio de su inexperiencia. En el juego exterior destaca la presencia de la segunda referencia anotadora del equipo (la otra es Freeland): Gerald Fitch. El americano no termina de rendir con regularidad conforme se le espera, pero su calidad ofensiva le convierte en un torrente anotador casi imposible de parar cuando entra en un buen momento de acierto. Le acompaña en la línea exterior el capitán del equipo, Berni Rodríguez, asumiendo un rol defensivo y la organización de numerosos sistemas de ataque, aportando junto a Garbajosa veteranía a un grupo bastante joven. Asume el rol de alero alto Hrvoje Peric. El croata, fichado el verano de 2010 para marcharse cedido de inmediato a Treviso, no contaba a priori, pero entrenamiento tras entrenamiento se ganó los minutos en la pista y así un puesto en la plantilla. Hoy, en el mencionado papel de alero alto, no sólo ofrece rebote y defensa sino una buena salida al contraataque. En el lado negativo están sus

carencias en el tiro exterior, que hace que los rivales le “floten” cada vez más y con ello contrarresten sus virtudes. Dejo para el final al americano Tremell Darden. Jugador de equipo, con un alto sentido de la responsabilidad, comenzó la temporada ofreciendo un buen nivel de manera extraordinariamente regular. Virtuoso en su capacidad atlética, ofrece un buen nivel en todas las facetas del juego, pero su lesión en la mano ha sido larga y tiene que recuperar el ritmo de competición, por lo que su rendimiento es una incógnita. Alterna el primer equipo con el filial el joven Alex Abrines, de lo mejor de Europa a su edad y con muchísimo futuro por delante. La posición, a priori, más delicada es la de base. E.J. Rowland está teniendo problemas para ofrecer el nivel que se espera de él. Ese problema lo suelen padecer los bases que debutan en la Liga Endesa y asumen roles distintos a los que habían tenido antes, a lo que además, en este caso, se unen sus problemas iniciales con las lesiones. También preocupante es su escasa amenaza en el tiro exterior, en un equipo algo corto en este recurso. El contrapunto lo pone Kristaps Valters. En su caso tenemos a un base experto en esta Liga, consumado tirador y extraordinariamente explosivo en su juego. Ideal como revulsivo, pero que baja su rendimiento en labores defensivas y en labores de dirección y en la toma de decisiones.


La gran sorpresa ha llegado de la mano del americano Mark Payne. La lesión de Darden le dio la oportunidad de incorporarse a la primera plantilla, permitiendo descubrir a un base de 203 cm. con un buen conocimiento y lectura del juego a sus tan sólo 23 años, que sabe aprovechar su altura para obtener ventajas. Una sorpresa muy agradable.

EL ENTRENADOR

Al mando del equipo está Chus Mateo. Conocedor de la casa como segundo técnico con Sergio Scariolo, tomó el mando de Unicaja a mitad de la pasada temporada en un momento muy difícil, con el equipo fuera de la Copa y, por ende, de puestos de playoff. Su principal virtud ha sido la de crear un grupo que gira en torno al compromiso y a la intensidad en cada partido. Pero cuando esos factores fallan, salen a relucir todas las carencias. Esa intensidad en el juego, las grandes cualidades físicas de varios de sus jugadores y una relativa facilidad en casi todos los integrantes de la plantilla para anotar, sobre todo en contraataque, son las principales virtudes de este equipo. En el lado opuesto está la falta de consistencia en el tiro exterior, con escasez de especialistas desde la línea de 6,75, y dificultades para atacar en

estático, yendo estos dos factores de la mano y provocando rachas de atasco en ataque que han costado algunas derrotas. El debut de Unicaja en la Copa del Rey 2012 tendrá lugar en la jornada del viernes frente al Cajasol. Sólo entonces sabremos el estado de forma en el que llega el equipo a la cita y si oposita a llegar lejos en su vuelta a la Copa.


Ilusionados con la Copa No hay nada comparable a la ilusión que despierta la Copa del Rey. Puede haber otras competiciones de mayor trascendencia en Europa, pero ninguna condensa pasiones y emoción de una forma tan extraordinaria. A nuestra afición no le podíamos fallar este año. Después de nuestra ausencia de la cita copera en las dos últimas ediciones, en esta temporada teníamos muy claro nuestro primer objetivo: VOLVER. Siempre tenemos muy presente a nuestra afición, sabemos bien lo mal que lo pasan cuando perdemos y lo muy felices que les hacemos cuando ganamos. ¡Aquí estamos de nuevo! Ilusionados con la Copa. Con muchas ganas de hacer un buen papel y de que el nombre de Unicaja vuelva a sonar muy fuerte, como ya lo hizo en años anteriores. Esas ganas serán el motor que moverá nuestros pies en Barcelona y las que harán que nuestro corazón palpite al mismo ritmo que el de nuestros aficionados. Entramos de lleno en febrero después de haber perdido una serie de partidos consecutivos y sí, es cierto que esto nos ha hecho perder algo de confianza. Seguramente la exigencia de la competición europea sumada a algunas lesiones de hombres importantes nos ha hecho perder algo de fuelle últimamente. Aún así nuestra temporada hasta ese momento ha sido buena y estoy convencido de que recuperaremos nuestro estilo, nuestras sensaciones y que llegaremos bien. La Copa es una competición en las que se hace difícil pronosticar. Es obvio que a mí lo que más me gustaría es dar una alegría a mi Málaga y a su gente, devolverles todo el cariño recibido desde que llegué aquí, precisamente en la temporada 2004-05. Aquella temporada Unicaja levantó la Copa del Rey en Zaragoza con Sergio Scariolo como entrenador, y yo tuve la suerte de formar

parte de su cuerpo técnico como entrenador ayudante. Permitidme que os cuente una historia maravillosa:

EL LARGO CAMINO HASTA AQUELLA COPA DEL REY ZARAGOZA 2005

¡Qué primera vuelta tan floja! Estábamos con cinco partidos ganados y siete perdidos en la jornada doce tras la dolorosa derrota en Canarias (70-57). En aquel momento, no lo voy a negar, todos lo veíamos bastante negro. Éramos novenos, empatados con otros 6 equipos, y el líder, Etosa, nos sacaba 6 victorias. A partir de ahí, dudas por parte de todo el mundo; lo que suele pasar cuando algo no sale como uno espera. Ganábamos en casa al DKV, donde se dudaba de Aíto, y perdíamos fuera contra un Breogán que marchaba último y que conseguía su tercera victoria evitando así la destitución de Moncho López.

LA OPINIÓN DE... CHUS MATEO


Y todo igual. Nosotros novenos, ahora con sólo 3 partidos por jugar: Granada en casa, Estudiantes fuera y, por último, Forum de nuevo en el Martín Carpena. Los tres eran partidos decisivos. Mientras tanto, nuestra marcha en Europa no transmitía mucha confianza. Perdíamos en Treviso sin opciones, en Atenas contra el Panathinaikos de forma contundente… nada podía hacernos creer lo que sucedería sólo mes y medio después. Tanto Sergio como sus ayudantes no dejábamos de buscar soluciones. Mil reuniones en el despacho, mil vueltas a la cabeza, cambios tácticos, ideas a cual más rocambolesca… y por supuesto más trabajo, como siempre hacíamos cuando algo no iba bien. Sucedió entonces algo casi inesperado, inolvidable e incluso diría mágico y en cierto modo milagroso. Entró en el vestuario Jesús. Era Navidad, pero que a nadie le lleve a equívoco la fecha o piense que estoy hablando de una aparición divina; me estoy refiriendo a Jesús Lázaro. Recuerdo incluso que, como su incorporación fue el 28 de diciembre, algún medio lo calificó de inocentada. Su llegada provocó instantáneamente un aumento desmedido de la ilusión y una inyección gigante de confianza en el trabajo que desarrollábamos jugadores y técnicos. Toda esta erupción de optimismo se ratificó la noche de Reyes con aquel regalo en forma de triple que, como a cámara lenta, el propio Jesús anotó en Euroliga contra el TAU en el último suspiro del partido. Se me quedó grabada la alegría de Juande, delegado de campo y padre de “Migue”, nuestro utillero, saltando por la banda como un chaval. Días antes habíamos ganado al Granada en casa, más fácilmente de lo esperado (41 de valoración para Bremer, que empezaba a dejar a un lado la sombra siempre alargadísima del gran Bullock, y 28 para un Fran que tenía hambre de todo, incluso de NBA), y ganamos en Vistalegre al Estudiantes,

sexto en la clasificación (Jorge, 32 de valoración). Todo quedaba a expensas de vencer al Forum en el Carpena y esperar al día siguiente a que el TAU de Ivanovic, Scola, Prigioni, Macijauskas, etc., ganara al Caja San Fernando que dirigía Perasovic y que contaba con Lou Roe, el MVP. Hicimos nuestra parte del trabajo. Ganamos al Forum por 11, pero no fácilmente. Sólo quedaba esperar y recuerdo que, aunque televisaban el partido, preferí no verlo y caminar junto a mi familia por el paseo marítimo del Rincón. Manolo Rubia y Mario Bárbara me daban información del resultado. Por fin, ganó el TAU en Sevilla y aunque sufriendo, metiendo el cuello en la línea de llegada como un corredor de fondo que después de 5 kilómetros aún necesita ese esfuerzo extra para pasar a la final, nos clasificamos. Entrábamos en la Copa por derecho propio, con mucho sufrimiento, tras muchos vaivenes, pero con el convencimiento de que algo que había costado tanto conseguir no podíamos dejarlo escapar.

LA COPA El viaje en mosquito fue cómico para unos y dramático para otros, pero para todos esperpéntico; algo que con el tiempo y afortunadamente quedará sólo en una anécdota, en una vivencia más. Despegamos, pero algo no iba bien. Nos dimos cuenta enseguida, especialmente en el preciso momento en que el copiloto se levantaba para sujetar la puerta del diminuto avión y éste empezaba a dar bandazos. La cabina no presurizaba y lo que debía ser un corto viaje de algo más de una hora hasta Zaragoza se convirtió en una pesadilla interminable de 10 minutos de vueltas por los toboganes del cielo hasta Málaga. Se tomó entonces la determinación de ir en vuelo de línea regular hasta Madrid y coger el último AVE en Guadalajara. Llegamos tarde, a eso de las 23,30 de la noche a Zaragoza, pero la experiencia nos centró aún más en el objetivo que ansiábamos como equipo. El sorteo deparó que nuestro rival en cuartos fuera Etosa, en ese momento tercero tras Madrid y TAU, y que se había mostrado intratable. Un equipo duro y efectivo con los Lewis (Larry y Quincy), Nacho Rodríguez, Lucio Angulo, Junyent, De Miguel… La primera parte fue muy igualada. Parecía que por el hecho de tratarse del partido que abría fuego los dos equipos empezamos algo


tímidos, pero en la segunda parte nosotros nos soltamos la melena. Y nunca mejor dicho, porque fueron Walter y Stephane los que dieron una exhibición de cómo acribillar al contrario desde el perímetro. A su vez, Pepe daba una de esas lecciones magistrales de cómo pasar la bola como sólo él en todo el mundo es capaz de impartir. Al final, 62-79 para nosotros, un día de descanso y nos enfrentaríamos al vencedor del Pamesa - F.C. Barcelona. Pamesa fue el ganador. En nuestro interior había buenas sensaciones; todos teníamos muchas ganas y el equipo parecía preparado y con ganas de empezar, pero empezamos mal. Pamesa salió con una gran motivación, Montecchia parecía poseído en el segundo cuarto y “enchufaba” desde fuera todo lo que pasaba por sus manos, la defensa sobre Rakocevic no funcionaba como esperábamos… Nos fuimos al descanso con un 47-39 en contra e incapaces de parar a esos dos diablos, pero el segundo tiempo fue otra historia. No empezamos totalmente metidos y, aunque era arriesgado porque nos estaban “cosiendo” desde el perímetro, Sergio dijo: “creo que debemos ir en zona.” Dicho y hecho, tras un tiempo muerto fuimos en zona 1-3-1 y cambiamos el ritmo. Lo llevábamos más de un mes ensayando pero no lo habíamos puesto en práctica hasta ese momento, y fue determinante. Pamesa no encontraba soluciones y no anotaba con la misma facilidad. Estábamos dentro del partido y un imparable Walter y un espectacular Jorge nos hicieron “fácil” el final. Me acuerdo de que cuando acabó el partido Juanma vino a saludarme y le dije: “esto lo ha ganado Sergio”. En la noche posterior a la semifinal, nos juntamos los técnicos y los jugadores. Sergio había encargado a Ángel un vídeo sorpresa. Ángel, con esa discreción que caracteriza siempre su trabajo, sin decir nada a nadie había recopilado imágenes donde todos los jugadores aparecían años antes ganando títulos. Cada uno en equipos del pasado y con diferentes compañeros. Una mezcla de sorpresa, emoción y nostalgia invadió la sala de vídeo. Creo que esa sensación será algo que ninguno de los que estábamos allí podremos olvidar nunca. Paco, Ángel y yo no descansamos mucho. Nos juntamos, primero con Sergio y luego ya los tres solos organizamos el trabajo del día siguiente. Recuerdo con qué ilusión nos quedamos sin dormir, conscientes de que todo ese esfuerzo seguro merecería la pena.

Para mí ese partido era algo especial. Había decidido ese mismo verano abandonar el Real Madrid (al que había pertenecido durante mucho tiempo) para ir al Unicaja y, de algún modo, ganar suponía refrendar la decisión tomada. El partido fue inolvidable. A Sergio le pitaron una técnica nada más empezar, Bremer anotaba sus tiros exteriores, Berni y Carlos defendían con la solidez de siempre a su amigo Bullock, Walter seguía imparable como en toda la copa… y sobre todo, Jorge volviendo a campo propio con el puño en alto y mirándonos tras anotar aquellos triples frente a Reyes, que siempre fueron sinónimo de “partido ganado”. No olvidaré los últimos segundos. Eternos. Yo, casi llorando, en medio de un abrazo gigante con Jesús, Flo, Carlos y Ángel. Y acabado el partido, la euforia. La familia y la afición en la grada de nuestra izquierda. Paco, mi amigo, mi “hermano”, me soltó con esa gracia andaluza de la que siempre hace gala “Hay que vé… que tenga que dehá er Madrí y venirte con nozotro pa’ ganá un título…” y nos fundimos en un abrazo. Y Sergio “el maestro”, inalterable, viéndonos disfrutar y disfrutando, sentado en las vallas de publicidad. Recogimos el trofeo. Ducha para todos. Vestidos o no, daba igual… se había conseguido el primer título nacional para el Unicaja. A celebrarlo al Hotel Boston. Y una última reunión con mensaje: disfrutad del momento y no olvidéis esta sensación, es algo que muchos jugadores y entrenadores no serán capaces de sentir en toda su vida deportiva. Ahora sólo espero poder disfrutar y vivir de nuevo aquella sensación tan maravillosa. Me hace mucha ilusión pensar que esta historia pueda repetirse ahora que el destino me ha situado como entrenador jefe. ¡Ojalá Málaga merezca su segunda Copa!

* Chus Mateo es entrenador de Unicaja


Unicaja, un retorno sin garantías Después de dos temporadas viendo la competición por televisión, el Unicaja retorna a una Copa del Rey de la que era participante habitual. Acude, exactamente igual que los demás, sin garantía de nada. Es así de caprichoso este torneo. Si el torneo hubiera empezado nada más terminar la primera vuelta, no habría resultado osado decir que el Unicaja apuntaba a ser favorito. Pero en este caprichoso mundo del deporte de competición –único resquicio donde se acepta y aplaude una dictadura, la de los resultados–, todo puede cambiar con un par de derrotas. Y si son cinco, ya ni les digo. El conjunto que entrena Chus Mateo ha llegado a esta parte de la temporada extenuado: justo cuando asomaron los puertos de montaña (categoría Top 16), al equipo le entró la ‘pájara’. Mirotic se coló por un lateral y la cuesta se hizo interminable. Las razones pueden obedecer a dos causas fundamentales: un rendimiento hasta ese punto muy por encima de las posibilidades reales y un encadenamiento de lesiones-recuperaciones que repercutió considerablemente en el rendimiento global del equipo. Unicaja es un equipo listo en el contraataque y en el juego de transición –con especial protagonismo de sus hombres altos, muy rápidos–, que es lo que más ha entrenado desde el pasado verano. Se siente a gusto, por tanto, si roba el balón y domina el rebote. Ahora bien, si estos dos aspectos primordiales no los impone –por fatiga o poderío y pericia del rival–, sus problemas le instan a llamar ‘a Houston’. Y, a veces, ni allí tienen la solución. Mateo ha moldeado un grupo con habilidad extrema en el trato: a cada uno le da lo suyo, no se molesta nadie (salvo Sinanovic, que es un pedazo de pan) y mantendrá estas directrices salvo catástrofe continuada. Quizás por esa razón, el

mejor base que hay en la nómina, el ‘filial’ Payne, no ha recibido aún la alternativa definitiva para actuar en la posición que más beneficiaría al equipo. Es complejo, por aquello de los cupos, pero da la impresión de que, a la larga, igual resulte imprescindible. Con Freeland como principal estandarte, el cuadro ‘cajista’ comparecerá en Barcelona. Dispuesto a hacer valer sus armas, a ocular al máximo sus defectos. Sus seguidores pueden tirar de memoria para resguardar su esperanza: en la última comparecencia del equipo malagueño en una fase final (Madrid, 2009), la situación era parecida: momento de juego dudoso, dos partidos justitos para ganar y espectacular final frente al Tau Cerámica en la final, con prórroga incluida. Es la magia de la Copa. Chus intentará sacar el conejo.

* Paco Rengel es director de

Basketconfidencial e Ymalaga.com

Twitter: @pacorengel

LA OPINIÓN DE... PACO RENGEL


Momentos para la historia: Zaragoza 2005, la Copa de Unicaja Propongo viajar en el tiempo a la temporada 2004-2005 de la Liga ACB. Con la clasificación para la Euroliga conseguida de forma heroica en aquel quinto partido en Valencia (que en Málaga muchos recordarán por la zona 1-3-1), se daba el pistoletazo de salida a un nuevo proyecto deportivo. El entrenador llamado a capitanearlo era Sergio Scariolo, que afrontaba su primera temporada empezando desde cero como entrenador de Unicaja. La piedra angular era Jorge Garbajosa, que había sorprendido a propios y extraños aceptando la oferta de Unicaja pese al potencial de otros equipos que también habían llamado a su puerta. Con Jorge llegaron jugadores como Pepe Sánchez o Zan Tabak, otros menos conocidos como JR Bremer y Florent Pietrus y un joven pívot de la cantera que contaba con tan sólo un año de experiencia en ACB, fruto de su cesión al Gran Canaria: Fran Vázquez. La plantilla la completaban Stephane Risacher, Walter Herrmann y los canteranos Carlos Cabezas y Berni Rodríguez. No se puede decir que los comienzos fuesen fáciles. Al equipo le costaba muchísimo avanzar, con Zan Tabak lesionado de larga duración y Pepe Sánchez con continuos problemas físicos. Precisamente por este motivo, se decidió incorporar una pieza más a la plantilla, Chus Lázaro, llamado a sustituir a Pepe mientras éste recuperaba su mejor nivel y a ser la referencia en eso que popularmente se conoce como “hacer vestuario”. Eran momentos difíciles y Unicaja estaba a un paso de quedarse fuera de la Copa, pero las victorias en Madrid frente a Estudiantes y en casa frente al Valladolid le permitieron clasificarse in extremis para disputar la misma. Sin embargo, no todo fue negativo en esa travesía por el desierto. Durante esos meses, Fran Vázquez asumió un papel protagonista y ofreció un

rendimiento tan elevado en tan poco tiempo que ni los más optimistas podían imaginarlo. A partir de ese momento, Unicaja dio un cambio radical en su rendimiento. Volvió Zan Tabak y se recuperó a Pepe Sánchez. El equipo se hizo más sólido y constante en su juego y el trabajo empezaba a dar sus frutos. La Copa llegaba para Unicaja en un buen momento y la afición se mantenía en un estado de ilusión contenida, soñando con ver al equipo volver con el título, pero consciente de la enorme dificultad que entrañaba esa tarea. Los días previos estuvieron marcados por un episodio que alteró la calma del equipo. La actuación de Fran Vázquez no había pasado inadvertida para nadie, y el Real Madrid se ofreció a pagar la cláusula de rescisión que figuraba en su contrato para proceder a su inmediata incorporación. Por suerte para Unicaja, la normativa de la ACB establecía que, una vez iniciada la temporada, la salida de los jugadores con destino a otro equipo de la Liga debía contar con el consentimiento del club, incluso si se abonaba la cláusula, mostrando Unicaja su firme negativa. Quizá lo más curioso fue que durante esos días el jugador, pese a juventud e

LA OPINIÓN DE... JUAN CARLOS SÁNCHEZ


inexperiencia, no perdió la concentración ni bajó un ápice su rendimiento. Cuando se recuerdan momentos tan bonitos como el de aquella Copa del Rey de febrero de 2005, estos vienen acompañados de multitud de anécdotas. La primera llegó nada más partir de Málaga rumbo a Zaragoza. Y es que el viaje, por problemas de última hora, se tuvo que hacer en tren de más de 4 horas de duración hasta Madrid (por entonces no había AVE) y completar en autobús el desplazamiento a Zaragoza. Si a los equipos no les gusta que le cambien los hábitos, menos aún si te tienes que pasar el día viajando. El sorteo (en el que Unicaja no partía como cabeza de serie) había deparado un enfrentamiento contra el equipo revelación de la Liga, el Lucentum de Alicante de jugadores como Nacho Rodríguez, Larry Lewis o Iñaki De Miguel. A Unicaja el sorteo no le disgustaba, pues evitaba a los grandes favoritos, pero el encuentro era peligroso y no permitía la mínima confianza. Además, comenzar el jueves le permitía contar con un preciado día de descanso a mitad de la competición. Pero al equipo le costó arrancar ese día y el Lucentum demostró que su posición en la Liga no era casualidad. No obstante, el partido cayó por su propio peso a favor de Unicaja, que cumplía con su deber, se desperezaba y se quitaba los nervios del debut. Meses más tarde, la temporada quiso que ambos equipos volviesen a cruzarse en los cuartos de final de los Play Offs, en una de las eliminatorias más intensas que recuerdo. El sábado esperaba el Pamesa Valencia, con Paco Olmos en el banquillo, y jugadores de la talla de Rakocevic o la poderosa pareja interior formada por Tomasevic y Oberto. Unicaja fue a remolque durante todo el partido, y, por momentos, el

sueño de la Copa parecía que llegaba a su fin. Sin embargo, una providencial zona 2-3 en defensa y una actuación ofensiva enorme de Walter Herrmann permitió a Unicaja dar la vuelta al partido y llevarse la victoria. Enorme el esfuerzo y una lectura positiva: el equipo había demostrado que era capaz de sufrir y aguantar la tensión del partido sin desfallecer ni perder la concentración. Todavía no se sabía el rival para la gran final, que resultó ser el Real Madrid, con viejos conocidos como Louis Bullock, Mous Sonko o el técnico Bozidar Maljkovic. Mañana tensa la de aquel domingo 20 de febrero de 2005. Cómo habían cambiado las cosas. Las finales tienen la gran recompensa de la victoria pero son extraordinariamente duras en la derrota. Málaga amanecía ilusionada pero con el temor de volver a sufrir un duro castigo como el que años antes se había vivido con aquel triple de Ansley que quedará para la historia. Las horas pasaban lentamente y cada uno trataba de distraerlas como podía. Más adelante, nos enteramos de otra anécdota acontecida ese mismo día. El cuerpo técnico exhibió a los jugadores un video que habían preparado recopilando imágenes de cada jugador a lo largo de su carrera profesional en las que éstos conseguían un título... ¿queréis volver a vivir todo aquello? Unicaja comenzó aquel partido muy entonado y pronto adquirió una ventaja interesante, pese a lo cual, el partido llegó igualado al descanso. No iba a ser tan fácil. El desarrollo de toda la segunda parte (con marcadores siempre igualados) fue una auténtica muestra de concentración, solidez mental y confianza en que todo el trabajo que se había hecho era la fórmula para alcanzar el éxito. Una pequeña ventaja al final, con el correspondiente carrusel de tiros libres, dio a Unicaja su primer título nacional y provocó una explosión de júbilo en una afición que llevaba demasiado tiempo esperando una tarde como esa. Es la magia de la Copa, un evento de convivencia entre aficiones, un atracón de buen baloncesto y competitividad que ofrece a la afición victoriosa momentos inolvidables cuyo recuerdo les hace recuperar la sonrisa, como en aquellos días de febrero de 2005 que quedan ya grabados a fuego en la memoria de la afición de Unicaja.


por JUAN MANUEL SÁNCHEZ Desde poco antes de empezar la Liga Endesa muchos aficionados dudaban acerca del rendimiento que iba a dar el Banca Cívica (antes Cajasol) este año, tras los precedentes de la “era Plaza” con el subcampeonato de Eurocup la pasada temporada y la presencia en Copa del Rey y playoff hace dos. Para la lucha por tratar de ofrecer los mayores éxitos posibles a sus aficionados, el club sevillano decidió mantener a gran parte del bloque de jugadores que conformaron la plantilla en temporada pasada y cambiar a aquellos cuyo rendimiento fue inferior al esperado. Fue el caso de la dupla de ala pívots Guille Rubio y Luka Bogdanovic, los cuales estaban destinados a superar la aportación ofrecido por sus antecesores, Mindaugas Katelynas y Koko Ivanov… aunque no ha sido demasiado difícil para los nuevos, dicho sea de paso. Otra de las incorporaciones para esta temporada ha sido el escolta canadiense Carl English, un ‘killer’ dispuesto a volver a ofrecer grandes exhibiciones desde el perímetro tras superar una complicada lesión de muñeca. Quien lo iba a tener más difícil sería el alero argentino Pancho Jasen, dada la clase ofrecida en la cancha por su antecesor Tariq Kirksay y con la que consiguió ganarse el cariño y respeto de todos los aficionados del Banca Cívica y amantes del baloncesto. El exterior serbio Milenko Tepic fue el jugador que completó la plantilla, ganando cada vez más importancia en los esquemas de Joan Plaza con el paso de las jornadas. Y comenzó la Liga Endesa. A pesar de perder en la primera jornada ante el Caja Laboral fuera de casa, dos victorias contundentes en San Pablo ante el Lucentum Alicante y la machada lograda ante el FC Barcelona Regal llevaban a los sevillanos a los primeros puestos de la tabla. A partir de aquí, el “factor San Pablo” se convertiría en determinante en la clasificación copera de los andaluces al llevarse la victoria en 7 de los 9 encuentros

jugados como locales en la primera vuelta. Especialmente importantes fueron las victorias ante rivales directos en la lucha como el CAI Zaragoza (que quedaba con pie y medio fuera tras la derrota), Asefa Estudiantes y, sin duda, la sorpresiva victoria ante el Barça, porque dio mucha moral a los jugadores y daba carpetazo a todas las incógnitas que pesaban sobre el equipo desde la pretemporada. Los encuentros ganados a domicilio ante el Gescrap Bizkaia Bilbao y Valencia Basket se convirtieron en fundamentales dado el potencial de ambos clubes, y por haber sido capaz de superar finales apretados en canchas difíciles de ganar. La clasificación virtual fue obtenida en la cancha del Blusens Monbús, siendo ratificada en el Palacio de Deportes de San Pablo ante el Gran Canaria 2014 en la última jornada de la 1ª vuelta. El pase a cuartos de final de la Copa del Rey ha sido posible para el Banca Cívica gracias al equilibrio mostrado a lo largo de la temporada tanto en ataque como en defensa, algo nunca visto anteriormente en las dos temporadas que ha ocupado Joan Plaza el banquillo sevillano. En ataque el equipo ocupa (al cierre de esta edición) el 6º puesto con 75,42 puntos anotados, y en defensa la posición es la 7ª con 72,71. Sigue

EL ANÁLISIS DE... BANCA CÍVICA


destacando en la faceta reboteadora; siendo el 2º que más rebotes captura en ataque y el 6º en cuanto a rebotes totales, a pesar de ser solamente el 11º en rebotes defensivos. También puede decirse que hay mejores porcentajes en tiro con respecto a otros años; con un 34,66 % en tiros de 3, un 49% en tiros de 2 y un 77,13% en tiros libres. Joan Plaza tiene la gran fortuna de contar con una de las mejores parejas de bases de la liga. Por un lado, Earl Calloway, quien ha conseguido recuperarse del todo de los problemas físicos que tantísimo le castigaron la pasada temporada y que le hicieron jugar infiltrado la Final Four de la Eurocup y, por otra parte, el checo Tomas Satoransky, que tendrá una oportunidad única para tratar de refrendar la progresión ascendente mostrada, y que se ha visto un poco cortada con el retorno del americano a las canchas. En lo referente a los exteriores, Carl English está destinado a ser la principal ayuda desde la línea de 6,75 y tratar de no defraudar a los aficionados que tanto apostaron por él. No menos importante puede ser lo que haga Txemi Urtasun, escolta con buena habilidad para tirar desde cualquier posición y un excelente defensor. De Pancho Jasen, un clásico de nuestro baloncesto y sus habilidades (sobre todo en los aspectos intangibles) se espera que sirva para solventar las situaciones más difíciles en el torneo del K.O. Por su parte, Milenko Tepic ofrecerá la versatilidad que le caracteriza y que le hace ser capaz de jugar en las posiciones de base, escolta y alero, aunque debe mejorar un poco para despejar las dudas que aún permanecen entre los aficionados del club hispalense. Joan Sastre cierra la rotación de exteriores, siendo una pieza muy valiosa al tratarse de un jugador que ha conseguido recuperarse con esfuerzo, dedicación y una buena dosis de

paciencia de una grave lesión de espalda que le pudo haber dejado sin jugar para toda la temporada. Paul Davis es el claro referente de la pintura sevillana, convirtiéndose esta temporada en la de su consagración en la Liga Endesa. Los espectaculares números que ha firmado hablan por sí solos y dan una muestra de su valía tanto en la faceta reboteadora como en la anotación. Juanjo Triguero, capitán del equipo, será el pívot suplente encargado de ayudar en defensa y aportar buenos movimientos de cara al aro. Luka Bogdanovic aportará su habilidad en el tiro, aunque debería mostrarse un poco más regular en su juego y pasar más por la zona si quiere ayudar al Banca Cívica, mientras que Guille Rubio ha ganado más autoconfianza con el cambio de aires, y con su intensa defensa ha sido muy importante en los esquemas de Plaza.

LA ESTRELLA

Paul Davis es uno de los mejores jugadores de la Liga Endesa y el referente claro del Banca Cívica. Su aportación en ataque es siempre fundamental, pero su defensa no es su principal virtud. Está llamado a ser la pieza clave del equipo en la Copa, y su motivación será extra dada la ilusión depositada en él por los aficionados y la exhibición mostrada en los partidos jugados en San Pablo. Si Davis no se carga de faltas demasiado rápido, su habilidad en el rebote y su intimidación serán claves en el encuentro de cuartos ante el Unicaja, para así consagrarse como una de las posibles estrellas de esta competición. ¿Sabrá aprovechar la ocasión el jugador norteamericano?

EL TAPADO

Txemi Urtasun, escolta navarro de 1.93 m de estatura formado en el Centro de Formación Siglo XXI, ha ido a más con el paso de los años, hasta convertirse en uno de los mejores exteriores nacionales de la competición. Con la defensa, como principal virtud, su excelente mecánica de tiro le permite anotar desde cualquier posición, y la intensidad que pone en cada partido, con la que se ha ganado el cariño de los aficionados del Banca Cívica, le hace convertirse en uno de los jugadores más destacados del equipo y al que no deberíamos perder de vista en esta edición.


por JUAN MANUEL SÁNCHEZ ¿Qué sensaciones tienes antes de encarar la participación en la Copa del Rey, que será uno de los momentos más intensos de la temporada, sin lugar a dudas? Las sensaciones son buenas porque hemos peleado con todos los equipos que estarán en la Copa, compitiendo bien contra todos ellos, con mucha ilusión y muchas ganas de que llegue la hora. Como bien acabas de decir, el equipo ha sido capaz de competir con todos los equipos de la Liga Endesa, logrando la clasificación gracias al “factor San Pablo” y al haber logrado importantes triunfos fuera como los conseguidos ante Bilbao y Valencia. ¿Qué balance haces de esta primera vuelta, tanto en el plano individual como en el colectivo? En cuanto al equipo, creo que podríamos haber conseguido alguna victoria más, sobre todo en casa, porque se nos han escapado partidos que tendríamos que haber ganado y alguno que otro fuera también. Sé que podría haber sido mejor. En la personal, he estado defendiendo muy bien, contribuyendo al equipo y haciendo aquello que me pedía Joan Plaza. ¿Cuáles han sido para ti las señas de identidad que han permitido al Banca Cívica llegar a la Copa del Rey? Ser uno de los mejores equipos en cuanto a rebotes capturados de la liga; hemos mejorado en anotación con respecto a otros años y, desde que está Joan Plaza, la defensa, que es nuestra mejor virtud. Unicaja será vuestro rival en los cuartos de final. Estuvísteis a punto de ganar a los malagueños en San Pablo (68-72). ¿Qué análisis haces de vuestro rival? ¿Lo vivido en liga os hará ver con claridad

dónde podéis mejorar de cara a la cita en Barcelona?

Unicaja es muy buen equipo, y está claro que los dos equipos nos conocemos bien dado que va a ser la cuarta vez que nos enfrentemos esta temporada (dos partidos en pretemporada y el disputado en la primera vuelta de liga). Por supuesto, el haber jugado en liga contra ellos nos ha hecho descubrir sus puntos fuertes y sus puntos débiles, pero en un partido puede pasar cualquier cosa. Joan Plaza comentó, nada más celebrarse el sorteo para decidir los emparejamientos, que érais conscientes del potencial del equipo malagueño, pero si en algo no os ganaba nadie es en carácter. ¿Será este el factor clave de cara al partido? Creo que sí, porque en la Copa del Rey casi siempre es el factor principal. Ha habido muchas sorpresas por la intensidad de los equipos a lo largo de la historia de la competición. Nosotros iremos a muerte, sabiendo que si pierdes te vas para casa.

ENTREVISTA A... JUANJO TRIGUERO


¿Tiene algún significado para el equipo el hecho de que el partido sea un derby andaluz y porque será el primer Banca Cívica - Unicaja que tendrá lugar en la historia de la Copa? Para mí, que llevo más tiempo en Sevilla y me siento muy bien integrado, sí será un poco especial. Quizá para los jugadores que vienen de fuera de España no tanto, pero de todas formas se lo remarco personalmente, y la afición también lo está haciendo. Debutaste en la edición de 2010 celebrada en Bilbao. ¿Qué significó para ti aquella participación? Aquella primera vez fue toda una ilusión para mí, no la veía por televisión por una vez. El problema era que nos había tocado el “coco”, que era el Barça y estaba intratable. La verdad es que fue algo especial que no se vive muchas veces. Como bien has comentado, si por algo se caracteriza esta competición es por su alto grado de exigencia y por que cualquiera puede ganar a cualquiera. En el supuesto de que se superase el partido de cuartos de final, el equipo tiene que jugar partidos un día tras otro. ¿Cómo se prepara una plantilla para ello?

Los fisioterapeutas después de cada encuentro y cada entrenamiento tienen un trabajo importante y fundamental. Mentalmente, sabes que son 40 minutos de partido en unas semifinales o final y en los que debes estar mentalizado sabiendo que si pierdes caes eliminado. De tal modo que, durante el partido, el cansancio casi que no existe. Ante la presencia de equipos con los que muchos aficionados no contaban en un principio, como Fuenlabrada, Lagun Aro o Lucentum, ¿Crees que alguno de ellos puede convertirse en la sorpresa de la Copa del Rey? Claro que sí, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que están jugando todos ellos y lo mucho que han peleado por poder llegar hasta aquí. En un partido cualquiera puede perder, y se han visto algunos casos como la derrota del Caja Laboral ante el Assignia Manresa o nuestra victoria ante el FC Barcelona Regal, que demuestran que la liga ACB está cada vez más igualada. ¿Qué equipo es para ti el máximo aspirante al título y qué jugador ves probable que se lleve el MVP? El Barcelona, por el hecho de jugar en casa, es quien parte como favorito. El MVP no lo tengo muy claro, pero Boniface Ndong está haciendo una buena temporada y puede ser un buen candidato a lograrlo.


Bienvenidos al club La gente de BasketMe me ha pedido que escriba sobre la Copa del Rey, que por cierto debe ser comparada con los mejores torneos clásicos del mundo, como la Final Four de la NCAA o las Finales de la NBA. Personalmente, tengo grandes recuerdos de algunas actuaciones que han hecho historia en esta competición, como las de Nacho Solozábal en Barcelona, Chichi Creus en Murcia, Pau Gasol en Málaga, o más recientemente las de Rudy Fernández, Walter Herrmann, Pete Mickeal y muchos más. Estos momentos nunca serán olvidados en la historia de la Copa del Rey. Pero, ¿dónde está el atractivo de esta competición? Me referiré a algunas de las claves que personalmente creo que ayudan a entender por qué la Copa es tan querida e importante dentro del mundo del baloncesto.

* La Copa del Rey y dónde está el atractivo 1. En la posibilidad de sorpresas, que aunque sean mínimas, existen. 2. Poder ver a algunos de los mejores jugadores, equipos y entrenadores del mundo en esta competición. 3. El lugar de celebración... Barcelona y su gran cantidad de encantos. 4. El colorido que aportan los aficionados de los diferentes equipos juntándose para disfrutar de este espectáculo. 5. El drama que hay en este tipo de competiciones. Que sea un torneo de "muerte súbita" hace que la Copa del Rey sea comparable a una NCAA Final Four o a las NBA Finals.

6. Es un gran posibilidad de compartir unos días con la “gran familia” del baloncesto español e internacional y con toda la gente que trabaja en la sombra para que esta competición mantenga su prestigio.

Tim Shea junto a Luis Scola

* Lo que me gustaría ver en la Copa: 1. Que los árbitros piten los palmeos del balón. 2. Que piten en contra los bloqueos en movimiento sobre el balón (y lejos del balón). 3. Que no penalicen tanto los contactos que se dan en la pintura porque, como dice la lógica, los interiores tienen menos espacio para moverse al ser hombres grandes y fuertes (y por lo tanto menos rápidos). 4. Que los jugadores dejen de hablar tanto con los árbitros. 5. Que los jugadores dejen de tocar el balón después de anotar una canasta. 6. Para los que estén en casa: no ver tantas repeticiones en la TV durante el transcurso de la

LA OPINIÓN DE... TIM SHEA


acción del partido, porque interrumpen la continuidad del juego. 7. Aficionados respetuosos.

Tim Shea junto a Terrence Leather

En un apunte aún más personal, en mi día a día en Lugo, donde vivo actualmente, estoy rodeado de familia, arte, amigos y, por supuesto, de baloncesto. Como entrenador he participado en Copas de Portugal y algunas ediciones de la Copa Gallega, y quiero compartir una pequeña reflexión: Todos estamos enamorados del mismo (y secreto) amante: el baloncesto. Por un lado están aquellos que pueden intimar con él: los jugadores, los entrenadores y los árbitros. Por otro nos situamos el 99% restante, “Los Otros”, los que debemos amar desde fuera, sólo mirando como simples voyeurs locamente obsesionados y con dependencia, poseídos por la euforia y la furia, completamente celosos, sufridores, expertos y esclavos. Estamos condenados a ver la belleza, pero no a tocarla. Para los que comparten conmigo este sentimiento (y como decía el gran Andrés Montes...): “Bienvenidos al Club”. Algunos tienen suerte, y mis simpatías para nosotros, "Los Otros", pues no hay mejor lugar para “sufrir” y comprobar la belleza del baloncesto que en la Copa del Rey. Disfruten.

* Tim Shea ha sido entrenador de OAR Ferrol,

Breogán, Atlético de Madrid y Coren Ourense,

entre otros


por JUAN MANUEL GALLEJONES El Real Madrid se presenta en Barcelona con ganas de hacer desaparecer su negativa racha en la Copa del Rey, donde parte siempre como uno de los máximos favoritos pero donde no obtiene el título desde el ya lejano año 1993 en La Coruña. Diecinueve años han pasado desde entonces, en los cuales el Real Madrid ha perdido cuatro finales, las dos últimas de manera consecutiva (en Bilbao y Madrid) ante su bestia negra estos últimos años, el Barcelona Regal, que también le apearía hace tres años en cuartos de final. ¿Podrán los hombres de Pablo Laso romper esta malísima racha? Razones al optimismo se visualizan a la hora de pensar que el equipo merengue pueda lograr su 23º título. El cuadro blanco, bajo la batuta de Pablo Laso (MVP como jugador en la temporada 1994/95), está desplegando uno de los juegos más vistosos, si no el que más, de toda la Liga Endesa, siendo máximo anotador de la competición con casi 83 puntos anotados por partido y recibiendo únicamente poco más de 71 puntos de media (quinta mejor defensa de la liga). Pero todo esto sólo vale como referencia, como bien sabe el club después de las innumerables decepciones sufridas en los últimos años. El Real Madrid debutará en la competición el 17 de febrero ante un rival conocido como es el Baloncesto Fuenlabrada. Es claro el favoritismo del cuadro blanco ante el equipo fuenlabreño, al cual ya ha conseguido vencer este año en tres ocasiones (los dos partidos disputados en la Liga Endesa más el Trofeo de la Comunidad de Madrid). Nuevamente el Real Madrid se encuentra con la penalización de jugar tres partidos en días consecutivos en caso de llegar hasta la final (cosa que no suele sentar bien en la cúpula blanca), aunque el año pasado fue su máximo rival el que sufrió está "desventaja" y aún así obtuvo la victoria ante el cuadro merengue a pesar de que este descansara en la jornada del viernes.

LA PLANTILLA

Es evidente que estamos ante una de las plantillas más potentes de todas las presentes en competición. Pero también es cierto que muchos de sus jugadores generan dudas sobre su rendimiento, bien por su irregularidad, o por no haber demostrado capacidad de liderazgo en los momentos donde se deciden los títulos. Comenzamos presentado a los dos bases del equipo, Sergio Rodríguez y Sergio Llull, dos jugadores que se están favoreciendo del juego alegre que le gusta desplegar a Pablo Laso. No obstante ambos generan dudas a la hora de dirigir en el juego 5 contra 5, no así cuando logran correr, donde tienen muchas más facilidades de dirección. Sergio Rodríguez está siendo estas últimas jornadas el base titular del equipo. Capaz de lo mejor y de lo peor de un partido a otro, aunque últimamente está teniendo más de cara que de

EL ANÁLISIS DE... REAL MADRID


cruz. En sus manos descansa muchas de las posibilidades de victoria para el cuadro blanco: un buen "Chacho" suele supone que el Real Madrid ha podido correr, con lo que se multiplica las opciones de victoria para su equipo. Sergio Llull está sufriendo en su vuelta al puesto de base. Aunque, al igual que Rodríguez, es capaz de repartir algo más de 4 asistencias por equipo, no se le está viendo fino a la hora de repartir juego, tirando en demasiadas ocasiones fuera de sistema. Además sufre mucho desde la línea de tiros libres, con un pobre 63% entre competición europea y nacional. De la mejora de Llull dependen también muchas de las opciones de victoria blanca. El Real Madrid presenta a un tercer base en la plantilla, Jorge Sanz, cuya presencia está siendo testimonial a lo largo de la temporada. La joven promesa blanca sólo tendría opciones de participación en caso de una victoria holgada o de una lesión, esperemos que no, de alguno de los dos bases internacionales. En las alas podemos ver a cuatro jugadores de muy distintas capacidades: Jaycee Carroll, Martynas Pocius, Carlos Suárez y Kyle Singler. Jaycee Carroll ya disputó la pasada Copa del Rey como jugador del Gran Canaria 2014 precisamente contra el que hoy es ya su equipo, anotando la extraordinaria cifra de 30 puntos. Segundo máximo anotador de la plantilla en lo que va de temporada (13 puntos por partido), su acierto desde la línea de tres (47%) es fundamental como abrelatas de la defensa rival.

Se trata de un jugador con una gran rapidez a la hora de salir del bloqueo y lanzar. Capaz de conseguir grandes rachas de acierto, es el tirador más fiable del que dispone el Real Madrid, siendo la defensa su punto débil. En cambio Martynas Pocius es un jugador más todoterreno. Con gran sacrificio en defensa y alta capacidad de penetración, como pudimos ver en la victoria contra el Barcelona Regal de esta pasada Navidad, flojea en el lanzamiento exterior aunque puede tener alguna racha puntual de acierto, pero ya ha demostrado que no va a esconderse en los momentos comprometidos de los partidos. Carlos Suárez, después de un flojo inicio de temporada quizá influido por la controversia vivida con el equipo nacional dirigido por Scariolo, está recuperando en los últimos partidos su mejor juego. A su capacidad de rebote y juego al poste, que le exige más este año Pablo Laso, añadió la pasada temporada a las órdenes de Messina una mayor eficacia en el lanzamiento de 3. Se le espera más en su faceta "oscura", de rebote y lucha en defensa, aunque no debería escatimar a la hora de lanzar a canasta. Kyle Singler es el último fichaje blanco, que vino a suplir la baja de Rudy Fernández en el equipo tras su marcha a la NBA. Después del gran juego desplegado en Alicante ha sufrido de un tiempo de aclimatación a sus nuevos compañeros y a los sistemas del técnico madridista, aunque últimamente está saltando a la cancha en el quinteto titular y goza de más acierto de cara a canasta. Su contribución debería ir subiendo; atesora calidad además de ser un jugador muy centrado a pesar de su juventud. Pablo Laso confía en que dé un salto cualitativo en su juego y vaya asumiendo mayores responsabilidades en ataque. Por dentro, el Real Madrid cuenta con cinco pívots que ofrecen diversas opciones al juego del equipo: Felipe Reyes, Nikola Mirotic, Novica Velickovic, Ante Tomic y Mirza Begic. El capitán Felipe Reyes está siendo, a día de hoy, el mejor sexto hombre de toda la Liga Endesa. Su 13,4 de valoración le sitúan en la cabeza de la clasificación de jugadores que nunca han salido en el quinteto inicial. Máximo reboteador del equipo en competición nacional con casi 7 capturas por encuentro, Felipe sigue aportando la garra y la lucha que han caracterizado su juego. Quizá en ocasiones peque de jugarse excesivos balones en ataque, pero Pablo está sabiendo dosificar su juego.


Nikola Mirotic es la estrella de este equipo. Jugador de exquisita técnica individual que no para de crecer cada día, es el más valorado. Goza de buen lanzamiento desde más allá de la línea de 6’75 y una gran rapidez en la ejecución de unos movimientos propios de alero a pesar de ser un ala-pivot. El 11 de febrero cumple 21 años, y de su crecimiento como jugador quizá dependa el futuro del Real Madrid en esta próxima Copa. Novica Velickovic está atravesando una nueva travesía del desierto. Después de su mala temporada pasada, con el intento de reconversión en alero por parte de Messina, mucho se esperaba del talentoso ala-pivot serbio en este inicio de temporada, pero las lesiones no le han dejado coger el ritmo de competición en ningún momento. Está empezando a gozar de algún minuto después de la recuperación de su última lesión, pero es claramente el quinto pívot dentro de la estructura de equipo de Pablo Laso. Velickovic debe volver a obtener la confianza para volver a ser el talentoso jugador que maravilló a su llegada a la casa blanca o en el juego con su selección. Y hablando de talento ofensivo en la pintura, nadie mejor que Ante Tomic, cuyos finos movimientos de pies en la zona y ese gancho imparable, además de su buena mano en los tiros a 4-5 metros, le hacen un jugador superlativo de cara a canasta, aunque desgraciadamente en defensa no ofrece la misma consistencia. Después de un mal inicio de campaña está volviendo a coger la onda que le permitió obtener el título de mejor ‘5’ en la pasada Liga Endesa. El otro 5 de la plantilla es el esloveno de origen bosnio Mirza Begic, cuarto máximo taponador de la competición doméstica. Ofrece más agresividad en defensa que Tomic, aunque no es tan talentoso en el juego ofensivo como su compañero croata, pero no obstante es capaz de anotar con relativa comodidad gracias a su buen juego de pies. Se espera que aporte más en la faceta defensiva, siendo la muralla del Real Madrid en esta parcela.

EL ENTRENADOR

Pablo Laso se encuentra ante uno de los mayores retos de su corta carrera como entrenador: volver a hacer al Real Madrid campeón de la Copa del Rey. Tras tres años entrenando al equipo donostiarra en la máxima categoría, vuelve a la casa en la que jugó tres temporadas para liderar,

desde el banquillo, al Real Madrid. Difícil papeleta la que se le presentaba al inicio de temporada a Laso, cuyo bagaje como entrenador era quizás corto para entrenar a un equipo como el Real Madrid, por donde han desfilado los mejores técnicos sin obtener muchos de ellos la tranquilidad necesaria para el desarrollo de su trabajo. Pero su apuesta decidida por el juego de ataque, muy vistoso para el aficionado que acude al Palacio y que sigue los partidos por televisión, además de haber realizado una amplia rotación con los once jugadores del equipo, le está dando el crédito que parecía no tener a inicios de temporada. Designado mejor entrenador de este pasado mes de enero en la Liga Endesa se encuentra ante el reto de llevar al equipo blanco a la victoria casi veinte años después. En su dirección de equipo predomina la defensa individual, no es un entrenador muy amante de las zonas, que hemos podido ver en contadas ocasiones a los largo de este inicio de temporada. Gusta de trabajar mucho la línea de pase del rival, consiguiendo con ello robos de balón que posibilitan el juego rápido que tanto desea imponer en esta nueva etapa como entrenador del conjunto blanco. Solicita la implicación de todos los jugadores en el rebote defensivo, lo cual ayuda a la hora de realizar una rápida transición al ataque. Estamos ante un entrenador que ha conseguido adaptarse al talento de sus jugadores, sabiendo como obtener ventaja táctica de cada uno de sus jugadores. En ataque su juego alegre, de rápidas transiciones, posibilita que el equipo sea el máximo anotador de la Liga Endesa en estos momentos. Realiza muchas jugadas con bloqueos indirectos para conseguir el lanzamiento franco de Carroll ya que el juego de sus exteriores es capital en el sistema global de sus equipos, aunque la presencia de un pivot del talento ofensivo como Tomic haga que muchas de sus jugadas pasen por


sus manos. Con Mirotic obtiene el cuatro abierto que tanto desea, para conseguir que Suárez postee más en ataque tal como hacia en Estudiantes. Como deberes pendientes podemos citar que el juego 5 contra 5 todavía no es lo suficientemente fluido como se espera. Quizá el tipo de bases de los que dispone no sea el más adecuados para ese tipo de juego, pero es claro que va a encontrarse con partidos ante rivales que van a hacer complicado el juego rápido en ataque. Debe involucrar e ir metiendo en el juego a Velickovic, cuyo rendimiento no está siendo el esperado motivado, en parte, por las lesiones. Además, debe nutrir de más balones a Tomic: casi cada ataque debería pasar por sus manos, bien para conseguir una fácil canasta o para asistir a sus compañeros, dada la buena visión de juego del croata. Obtener una regularidad constante en Sergio Rodríguez y una mejora en la lectura del juego colectivo por parte de Llull son dos objetivos a conseguir a lo largo de la temporada.

LA ESTRELLA

En un equipo con tantos buenos jugadores es difícil indicar quien es la estrella, pero si tenemos que elegir éste no puede dejar de ser otro que Nikola Mirotic, llamado a reverdecer viejos laureles en este Real Madrid. A su gran talento ofensivo natural une una gran capacidad de trabajo que le hace, con sólo 21 años recién cumplidos, la estrella de este equipo. El tiro es sin duda su principal arma en ataque. Gran tirador desde el 4’60, gusta de jugar al poste cara al aro. Debe mejorar en la faceta reboteadora

en defensa, donde en ocasiones se ve superado ante rivales más agresivos que él, así como progresar en su velocidad lateral a la hora de defender, algo que continúa trabajando. Puro talento que está llamado a llevar a las más altas cotas al Real Madrid y, en un futuro, a la selección española.

EL TAPADO

El gran tapado para esta Copa del Rey no debería ser otro que Novica Velickovic, del cual se espera que vaya recuperándose de su lesión y pueda ofrecer el juego con que nos deleitó en la primera media temporada que vistió de blanco. Jugador de gran talento, sus continuas lesiones y el tiempo perdido en el intento de hacerle jugar de ‘3’ han mitigado la visión que se tiene del serbio. Tiene buena visión de juego, ha mejorado en su lanzamiento exterior y dispone de un gran juego de espaldas a canasta. Quizá le pillé demasiado pronto esta Copa del Rey después del proceso de recuperación de su última lesión, pero qué mejor momento que esta competición para dar un golpe en la mesa y demostrar que es un jugador válido en el futuro del Real Madrid.

LA ANÉCDOTA

Carlos Suárez: "La primera vez que jugué la Copa del Rey, después

del vídeo llegó Pepu y me dijo que iba a ser titular.

Ese día no pude dormir debido a los nervios que

tenía, cosa que no me sucede, ya que suelo estar

muy tranquilo antes de los partidos y duermo con

facilidad. Pero, claro, era mi primera Copa..."


por JUAN MANUEL GALLEJONES Otro nuevo enfrentamiento contra el Baloncesto Fuenlabrada en la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Esperáis un partido distinto al último disputado en el feudo fuenlabreño, ¿no es así? Jaycee Carroll: Sí, creo que va a ser un partido diferente pero no creo tampoco que hagan muchas cosas distintas de las vistas en el último partido. Tendrán a Kirk Penney, que les ayudará bastante en su juego, pero ojalá que volvamos a sacar las cosas buenas que hicimos en este último partido y podamos repetirlas. ¿Sois favoritos para la Copa del Rey? J.C.: Es un torneo y siempre puede haber sorpresas. Nosotros vamos a ir a Barcelona pensando solo en ganar el primer partido y luego ya veremos.

Novica, ¿qué tal te estás encontrado después de salir de la lesión? Novica Velickovic: Voy poco a poco. Llevo sin jugar mucho tiempo y ahora no puedo pensar en muchas cosas, sólo en entrar y comenzar a ayudar al equipo. ¿Qué valoración haces del primer enfrentamiento de Copa del Rey contra el Baloncesto Fuenlabrada después de haberles ganado en tres ocasiones durante esta temporada? N.V.: Les hemos ganado, pero es distinto, es un único partido, no es nuestra pista. Se juega en Barcelona, donde tendremos muchos aficionados en contra de nosotros... No va a ser fácil, pero si queremos ganar la Copa necesitamos vencer a Fuenlabrada de la manera que sea posible. Los dos últimos años en la Copa del Rey habéis perdido la final contra el Barcelona Regal. Ante una posible final contra el mismo equipo, ¿pueden pesar esas dos derrotas? N.V.: Estamos ante una nueva temporada, con entrenador nuevo y muchas más cosas diferentes. Ganamos al Barcelona en liga y estuvimos cerca en el partido de la Supercopa en Bilbao. Ellos han ganado muchos títulos pero creo que podemos llevarnos este año la Copa.

ENTREVISTA A… J. CARROLL Y N. VELICKOVIC


Con sabor nacional Tras la conmoción que ha supuesto para todo el mundo del baloncesto en este país, la noticia del cáncer detectado a D. Manel Comas (desde aquí y con estas líneas quiero decir “ánimo Sheriff”, porque este partido lo vas a ganar) y mientras esperaba impaciente la mañana del sorteo a que dieran las 12:00 para saber cuales serían los emparejamientos para la Copa del Rey, me he percatado de un pequeño detalle. Por primera vez desde hace muchos años, sólo hay un entrenador no nacional entre los ocho participantes. Haciendo un repaso a los banquillos, en la cita de Barcelona podremos observar las evoluciones en la banda de Porfi Fisac (Baloncesto Fuenlabrada), Pablo Laso (Real Madrid), Joan Plaza (Banca Cívica), Chus Mateo (Unicaja), Xavi Pascual (Barcelona Regal), Txus Vidorreta (Lucentum Alicante), Sito Alonso (Lagún Aro GBC) y el único entrenador no nacional, Dusko Ivanovic (Caja Laboral). Como amante del baloncesto, del buen baloncesto, y con licencia de entrenador nacional (aunque nunca he ejercido como tal) es un gran orgullo comprobar que por fin se valora el trabajo desempeñado en casa. Son muchos y muy buenos los profesionales nacionales que se dedican a esta antigua y noble profesión del entrenamiento. Más aún, en la presente edición de la ACB, 16 de los 18 clubes que la disputan depositaron su confianza este verano en un entrenador nacional. Muchos de los que se van a dar cita en esta Copa del Rey (y también de los que no se han clasificado para esta edición) han pasado por las categorías nacionales inmediatas a la ACB, siendo un ejemplo y espejo donde mirarse para todos esos jóvenes técnicos que día a día planifican y guían el trabajo de equipos de base o clubes semiprofesionales del panorama nacional.

La presente edición de la Copa del Rey tiene un sabor nacional no solamente por este detalle, sino también porque la mayoría de los jugadores “insignia” de los clubes clasificados son jugadores españoles. A día de hoy, y sin ser ventajista, apostaría como MVP de la Copa por un jugador nacional, entre los que podemos encontrar piezas clave para sus equipos como Saúl Blanco (Baloncesto Fuenlabrada), Nikola Mirotic (Real Madrid), Txemi Urtasun (Banca Cívica), Jorge Garbajosa (Unicaja), Juan Carlos Navarro (Barcelona Regal), Pedro Llompart (Lucentum Alicante), Sergi Vidal (Lagun Aro GBC) o Fernando San Emeterio (Caja Laboral). Estas son mis apuestas. Aunque un poco arriesgadas por la juventud o veteranía de algunos de estos jugadores, no olvidemos que la Copa tiene un “sabor especial” y acaba consagrando a veces a jugadores que a priori no llegan con esta vitola al comienzo de la competición. Recordemos en ediciones anteriores algunos nombres como los

LA OPINIÓN DE... JUAN JOSÉ MUÑOZ


de Jordi Trias, Fran Vázquez, Alan Anderson, Pablo Prigioni, un jovencísimo Rudy Fernández o el actual entrenador del Real Madrid, Pablo Laso. La magia de la Copa hace que clubes sin un presupuesto demasiado elevado en comparación con los denominados “grandes” puedan competir de tú a tú, y en algunos casos dar la sorpresa en un sólo partido. Pero no hay que olvidar que este año Real Madrid y Regal Barcelona parten con 22 entorchados cada uno, lo que les hace ser para la mayoría de analistas y expertos los dos grandes favoritos, por presupuesto, plantilla y clasificación, para deshacer ese circunstancial empate. El Regal Barcelona lleva dos años consecutivos venciendo en la final al Real Madrid, y los de Pablo Laso intentarán invertir esta tendencia. Además, la organización del sorteo hace que ambos clubes no se vean las caras hasta una hipotética final. VÍDEO: Ambiente de la Copa del Rey 2009 http://youtu.be/QfIm5l6iau0 Pero la Copa del Rey no es solamente el trofeo de los clubes. La Copa es la fiesta de las aficiones, y cientos de seguidores de los ocho equipos clasificados se desplazarán hasta Barcelona para animar a los suyos. El hermanamiento entre aficiones, el buen clima y el gusto por el baloncesto hacen de esta competición una fiesta constante en cada partido. ¡SUERTE A TODOS!


por RUBÉN FUENTES El premio al equipo milagro. En eso consiste esta edición de la Copa del Rey para un club humilde y trabajador como el Baloncesto Fuenlabrada, que once años después vuelve a disputar la competición. Hasta aquí, cualquiera podría pensar que todo es normal dentro de lo que esta sorpresa supone para el mundo del baloncesto, dejando fuera de la competición a equipos de gran nivel como Valencia Basket o CAI Zaragoza junto otros históricos como Gran Canaria 2014. Pero hay que seguir muy de cerca a este club del sur de Madrid para saber lo que significa la palabra “milagro”. El Baloncesto Fuenlabrada cuenta con uno de los 2-3 presupuestos más bajos de la categoría, superando a duras penas los 3 millones de euros. Hoy en día es ya complicado subsistir con esta cantidad, más aún sin el apoyo de un patrocinador que se lleva buscando desde hace tres años (aunque precisamente al cierre de esta edición hay serios rumores de la llegada de la empresa finlandesa de productos energéticos Mad-Croc). A pesar de la situación, el equipo ha logrado mantener la categoría con solvencia, llegando a rozar la misma Copa el año anterior, clasificarse para los playoffs y, como colofón final, volver a Europa esta temporada. Pero hay más. En lo deportivo la situación tampoco ha sido fácil, especialmente esta temporada. La falta de patrocinador ya obligó el año pasado a desprenderse de su buque insignia, Esteban Batista, rumbo a Vitoria. Gustavo Ayón se hizo grande y apareció Bismack Biyombo desde la Adecco Plata para llevar al equipo a los playoffs. Este año el bienaventurado dinero dejado por el “caso Biyombo” parecía traer la estabilidad al club, pero la NBA llamó a la puerta de Gustavo. Con la marcha de Ayón a los Hornets llegó la plaga de lesiones: Mainoldi estuvo 1 mes fuera de las pistas y Mo Sené se rompía para toda la temporada, dejando el juego exterior fuenlabreño en cuadro con Javi Vega, Adrián Laso y la ayuda de Lubos Barton, desaparecido todo el año.

Mientras tanto, las jornadas de Liga se iban sucediendo, y desde la marcha de Gustavo el equipo entró en una crisis de cinco derrotas consecutivas. Quedaban tres jornadas para el final de la primera vuelta, con partidos ante Unicaja, Valencia y Valladolid. Ante las circunstancias vividas, en el club miraban más para abajo que para arriba, pero de nuevo llegó el milagro. El equipo se volvió a reinventar con la vuelta a casa de un hijo pródigo con las alas cortadas (Saúl Blanco), la llegada de una estrella apagada por las lesiones (Mike Hall), el debut de un haitiano de 33 años que militaba en Adecco Plata (Robert Joseph) o la llegada de un joven intimidador apuesta de futuro (Michel Diouf). Ni las leves lesiones de Cortaberría o la inminente salida de Lubos Barton impidieron que el Baloncesto Fuenlabrada venciera en esos 3 partidos y lograra algo que nadie imaginaba: su billete a la Copa del Rey 2012 de Barcelona.

LA OPINIÓN DE... ERNESTO FERNÁNDEZ EL ANÁLISIS DE... BALONCESTO FUENLABRADA


“Algunos lo llaman milagro, pero yo prefiero llamarlo trabajo y humildad” decía Porfirio Fisac. Ha hablado un filósofo. Y es que el éxito de este equipo parte de una base sólida que va desde los fichajes de Ferrán López hasta el entrenador. “Que no se preocupe la afición, si no les doy la Copa esta temporada, se la daré el año que viene”. Y es que Fisac es de las pocas personas que cumple lo que promete con adelanto. El destino es caprichoso, y es que el año anterior, fue el mismo Porfirio Fisac el que arrebató al “Fuenla” el sueño de la Copa del Rey tras tomar el Fernando Martín con su Blancos de Rueda Valladolid. En la jornada siguiente, la batalla ante el Real Madrid se saldó en derrota por 1 punto tras aquella famosa falta no señalada de Clay Tucker a Leo Mainoldi en el último minuto. Pero este año, sí. El Baloncesto Fuenlabrada, el equipo milagro, el que se reinventa año tras año, está en la Copa. Su rival, de nuevo el Real Madrid. Los caminos de estos dos clubes tienden a cruzarse en las eliminatorias, con un parcial abrumador para los blancos: todo victorias. El último precedente, 3-0 en los playoffs de la temporada pasada y una abultada derrota en el Fernando Martín en la Jornada 18 de la Liga Endesa de esta temporada. ¿Puede haber sorpresa en Barcelona? Difícil, aunque esta palabra no existe en el vocabulario de Fisac. Y es que el destino es caprichoso…

LA PLANTILLA

Este Baloncesto Fuenlabrada poco o nada tiene que ver con el equipo que inició la temporada. Las idas y venidas de jugadores han conformado un plantel diferente, aunque no por ello peor. Se ha pasado de un juego interior potente y clara referencia del juego colectivo del equipo con Ayón y Sené a un juego más abierto, con mayor peso ofensivo de los jugadores exteriores y pivots que se abren para tirar, a la más vieja usanza de aquél que formaban nombres como los de Richard Scott, David Wood o Fran Murcia. Pero la clave del equipo es su carácter ganador, aguerrido y que basa todo su juego en una buena defensa. Así se lo ha inculcado Fisac a sus jugadores: “quien no defiende, no gana”. Los bases son quizás el puesto que más dudas ha generado en el equipo desde principio de temporada. Quino Colom, uno de los veteranos del equipo a pesar de su descarada juventud, debía coger el timón del Baloncesto Fuenlabrada como base titular, un rol que muchos pensaban le venía grande. Tras unas primeras jornadas muy dubitativas, Quino ha logrado hacerse con las riendas del equipo. Su conexión con Ayón era especial, tanto con asistencias que hacían volar al mexicano como con un pick & roll muy depurado. Tras su marcha, Quino ha tenido que reinventarse para ser un jugador más pausado y con mejor mano, apoyándose en un pilar que le ha faltado durante todos los años anteriores para ser un jugador regular: la confianza. No por ello ha dejado de hacer la vida más fácil a sus compañeros. El base andorrano se encuentra en el TOP 5 en asistencias de la Liga Endesa. Su pareja de baile, Sergio Sánchez, vuelve al equipo donde ha dado el mejor rendimiento en ACB tras varios años actuando como escolta y siendo un revulsivo desde el banquillo. Su juego de combo-guard se ha adaptado de nuevo al puesto de base, y aunque no está tan fino en defensa (sus piernas no son las mismas que las de hace unos años y ha tenido pequeños problemas de lesiones que han lastrado su rendimiento), sus penetraciones a canasta siguen siendo letales. El juego exterior está comandado por Kirk Penney. El escolta neozelandés llegó como clara referencia anotadora para la línea exterior del Baloncesto Fuenlabrada tras muchos años de experiencia en Europa, en su país y en competiciones internacionales. La pólvora de Kirk nunca está mojada, si bien ha tenido muchos altibajos con sus


% de acierto de cara al aro, y en los últimos partidos se ha vuelto a ver la mejor versión de la ametralladora kiwi, siendo decisivo en los momentos calientes, como sucedió en Valencia. El mejor compañero en la línea exterior para Kirk hoy en día es Saúl Blanco, aunque Fisac prefiere que no coincidan demasiado en pista. “El Mirlo Blanco” ha recuperado la confianza en sí mismo en tiempo récord tras varios años complicados en Málaga, donde cada vez era menos importante. Su vuelta a Fuenlabrada ha sido revitalizadora para el equipo y para el propio jugador, llegando a convertirse en el líder anotador en muchos partidos. Una de las mejores suspensiones de la Liga Endesa está de vuelta, deseando demostrar las cualidades que ya le dejaron en su día a las puertas de la Selección Española. El juego exterior lo completan jugadores de un perfil más defensivo. Tras la más que probable salida de un Lubos Barton desaparecido en combate salvo en 2 o 3 partidos, Laviña, Cortaberría y Muñoz completan la línea exterior de Baloncesto Fuenlabrada. El capi Ferrán Laviña es el líder claro del vestuario y un perro de presa en defensa. Es el reflejo en la pista de la lucha y entrega del club. Jon Cortaberría tiene un rol importante para Fisac: aporta tiro y manejo de balón, ayudando al base a subir la pelota en muchas ocasiones, sobre todo cuando coincide en pista con Sergio Sánchez en la segunda unidad. Por último, el canterano Álvaro Muñoz, a pesar de contar con demasiados minutos, tiene ganada la confianza del técnico por su defensa, especialmente a aleros altos (teniendo en cuenta la escasez de cm del juego exterior fuenlabreño, aunque Laviña también lleva a cabo este rol), y gracias a su acierto exterior desde las esquinas. El juego interior de Baloncesto Fuenlabrada es el que más cambios ha sufrido tras perder a Gustavo Ayón, referencia clara de equipo, y a Mo Sené, su mejor intimidador. Pero a pesar de estas carencias tan importantes y los continuos cambios, los de Fisac se sitúan en el TOP 5 de la Liga Endesa en rebotes, tanto en ataque como en defensa. Leo Mainoldi se erige como el pilar clave en la pintura fuenlabreña. Con varios años en Fuenlabrada, su juego ha evolucionado cada vez más, pasando de ser un mero tirador exterior a ser un jugador mucho más completo capaz de pegarse en la pintura y rebotear, como demostró en el primer tramo de la temporada. Leo ha

desarrollado esa garra argentina que con lucha e inteligencia le hacen pegarse con cualquier pívot rival, actuando casi como un veterano. A esto hay que añadirle su mejor arma: su tiro desde más allá de 6,75 es letal, siendo capaz de decidir partidos en momentos de máxima tensión para su equipo. Mike Hall es la otra amenaza que tiene Baloncesto Fuenlabrada en la pintura para anotar. Si bien Fisac dijo que no era exactamente lo que necesitaban (sobre todo tras la baja de Sené), Mike se pagó su propio billete desde su Chicago natal para mostrar su juego a los técnicos de Fuenlabrada. Una semana después, ya estaba jugando con el equipo. Se ha ganado al público, a sus técnicos y compañeros no sólo con su sensacional forma de ser y de vivir el baloncesto, sino también por su juego y su entrega. Tras caso un año en blanco por una lesión en el tendón de Aquiles, el de Illinois aporta la experiencia y calidad de una estrella al conjunto fuenlabreño. Pese a tener un juego más asemejado al de un 3 alto que al de un jugador interior, Mike tiene una facilidad pasmosa para el rebote (Fisac le dijo: “no te preocupes por meter puntos, solo quiero que cojas todos los rebotes que puedas”.) Además, sabe postear a su hombre en ataque y aguantar a pivots más fuertes en defensa. También goza de muy buenos porcentajes de 3 puntos y tiene muchos recursos como un “fade away” muy complicado de defender.


El resto del juego interior está compuesto por jugadores de complemento, pero sumamente necesarios. Robert Joseph, el haitiano de 33 años que llega de Ávila, equipo vinculado en Adecco Plata, tiene su oportunidad de hacerse un hueco en la Liga Endesa debido a las bajas mencionadas. En principio, lo que era un préstamo por dos partidos parece que se ha convertido en una itinerancia permanente a Fuenlabrada gracias a su trabajo en defensa e intimidación. Un jugador que hace lo que sabe, y lo hace bien. En el mismo escalón defensivo encontramos a Michel Diouf, procedente del Palencia de Adecco Oro. El joven jugador, más conocido por su alternado en Sevilla con Nick Carner-Medley que por otra cosa, es el típico fichaje para el futuro del “Fuenla” (firmado hasta 2016) al que se le observa un gran potencial. Es el sustituto natural de Mo Sené por condiciones, si bien tiene peor físico, pero parece que más agarre en la mano y se mueve mejor por encima del aro. De él se espera intimidación y que poco a poco progrese en su juego. Y para terminar, los canteranos. Adrián Laso tiene ficha con el equipo vinculado de Ávila, y tras la llegada de Joseph parece que se quedará allí. A pesar de ser el único ‘5’ puro de la plantilla, el palentino debe seguir mejorando en ataque y apuntalando su aceptable defensa. El caso de Javi Vega es diferente. A principio de temporada, este canterano criado en el barrio fuenlabreño de La Avanzada era el que partía con más dudas a la

hora de ganarse un sitio en el equipo, pero a día de hoy, ha sido el que mejor ha entendido lo que Fisac quería de él. Limitado en ataque (aunque se le han visto buenas cosas y una actuación estelar en Eurochallenge), su defensa ha sido siempre muy buena. Tras varios años en Hospitalet, Sevilla, León o Melilla, Javi ha sabido aprovechar su oportunidad. Quizás sea la primera vez que un club como Baloncesto Fuenlabrada dispone de una plantilla de tantos efectivos, aunque muchos de ellos son canteranos. El buen hacer de Fisac con las rotaciones y el aprovechar la Eurochallenge como piedra de toque para la progresión de los jóvenes y recuperación de la confianza de otros jugadores, es clave para que todos se sientan importantes y además motivados: es la primera vez en la historia que Baloncesto Fuenlabrada disputará 3 competiciones, y sigue con aspiraciones en todas ellas.

EL ENTRENADOR

Genio y figura, un filósofo. Cada lección, cada tiempo muerto de Porfirio Fisac, es un clínic para los jugadores. Y es que este segoviano tiene las ideas muy claras sobre lo que quiere que haga su equipo. Apasionado de las motos, pero sobre todo del baloncesto, Porfirio Fisac llega a Fuenlabrada tras una temporada de ensueño con el Blancos de Rueda Valladolid, al que clasificó para la Copa del Rey por delante de los fuenlabreños, y que no alcanzó para playoffs por un pelo. Acostumbrado a gestionar presupuestos pequeños y a sacarles el máximo partido, Porfi se siente muy identificado con la forma de trabajar de Baloncesto Fuenlabrada. Un equipo aguerrido, “obrero y currante” como él dice, con ganas de trabajar, de salir cada partido a ganar. Se ha ganado a la gente con su trato cercano (siempre tiene palabras para agradecer personalmente a la afición sus esfuerzos en los viajes y sus ánimos), pero también con sus resultados. Le gusta jugar desde la defensa (“quien no defiende, no gana”) y le gusta que todos sus jugadores se sientan importantes, partícipes, y aporten. Le gusta rotar, prueba de ello es la importancia que tienen los jóvenes en la Eurochallenge, competición en la que rara vez algún jugador ha superado los 25 minutos en un partido. En sus equipos no hay titulares, premia el bloque por encima de cualquier jugador. No cree


en los milagros, él prefiere llamarlo “trabajo y humildad”. Le gusta que su equipo juegue fluido, que corra a través de la defensa, pero se adapta a las condiciones de su plantilla reformulando nuevos sistemas, y siempre da la cara en la derrota: “el mal juego de un jugador es mi fracaso como entrenador”. Así es Porfirio Fisac, genio y figura.

LA ESTRELLA

Gustavo Ayón era el líder claro del equipo, era su estrella. Tras su marcha, ese hueco ha quedado vacío. Si bien muchos podrían pensar que Kirk Penney cogería las riendas, lo cierto es que el exterior kiwi es uno más del equipo. En las circunstancias que vive Baloncesto Fuenlabrada cada año, depender de un único jugador sería una herejía. Es por ello que la filosofía del club es la de formar un equipo compacto, en el que todos aporten su granito de arena, todos sumen y se sientan importantes. La filosofía es la de una familia, tanto dentro como fuera de la pista. Pese a que la anotación pueda recaer en jugadores como Kirk Penney, Saúl Blanco o Leo Mainoldi, el espíritu aguerrido y luchador de Baloncesto Fuenlabrada también lo encarnan jugadores de trabajo oscuro como Laviña o Joseph, jugadores jóvenes que crecen y se sienten grandes como

Quino Colom, jugadores con hambre de progresar como los canteranos y jugadores con ganas de demostrar que siguen teniendo un hueco en la élite del baloncesto como Mike Hall.

EL TAPADO

Mike Hall, al que llaman “el Will Smith de Fuenlabrada”, no es ningún desconocido para los conocedores del baloncesto europeo. Ha jugado en Italia y en Turquía, siendo MVP de la Euroliga con el AJ Milano ante el Real Madrid. Jugador más orientado al alero alto que al juego de ala-pívot, su físico y su facilidad reboteadora le permiten jugar en la pintura. En defensa, lejos de achantarse, aguanta con solvencia a jugadores más altos y fuertes que él. Implicado con el equipo, se lo deja todo en la pista. Ayuda a sus compañeros en los cambios defensivos y es capaz de crear juego, tanto dentro-fuera como entre pivots. En ataque, tiene un tiro de 6,75 que enrachado puede ser demoledor, así como un fade away muy difícil de defender. Las lesiones han lastrado su físico, por lo que ha tenido que explotar más su buena mano que su juego cerca del aro, pero a pesar de ello, sigue siendo un buen finalizador de contrataque en mate. Este es Mike Hall, el nuevo espíritu del Baloncesto Fuenlabrada.


El joven director, la vieja escuela Diciembre de 1987: unos días antes de Navidad, el Magia de Huesca viajaría hacia Valladolid ya que se había clasificado para la Copa del Rey junto a la otra gran sorpresa, el CajaCanarias. El resto del cuadro lo completaban casi todos los habituales: Real Madrid, Barcelona, Estudiantes, Joventut, CAI Zaragoza y el anfitrión, Forum Filatélico, todavía con un patrocinador digno y sin arruinar. El redactor de este artículo, en edad junior y con apenas 19 años, entrenaba con el equipo ACB y jugaba con el equipo oscense de su categoría. Jaime Ventura, primer entrenador del equipo ACB y probablemente el entrenador más educado, sereno y correcto que he conocido, me adelantó un par de días su regalo de Navidad: -“Haz la maleta: vienes con nosotros a tu casa, a Valladolid, con el equipo ACB”. Pero yo estaba lejos de imaginar que iba a ser mucho más que eso. Tuvo el extraordinario y valiente detalle, inolvidable, de concederme la titularidad ante el Forum, siete minutos de gloria en el partido inaugural de la competición, mientras los dos bases oficiales del equipo reposaban en el banquillo. Me rodeaban futuras leyendas, acaparadores de estadísticas históricas después de 25 años -aunque eso ellos todavía no lo sabían- y una brillante acreditación colgaba de mi cuello mientras pasaba por las instalaciones del Polideportivo Pisuerga. No creo que en esta Copa regalen oportunidades así… Transité por la cancha cerca de Norris, Sibilio, Solozábal, Epi, Corbalán, Arcega, Cabrera, Pinone, Margall, Jofresa, Jiménez, Fernando Martín y tantos otros cuya vida deportiva y leyenda serán eternas, quieran o no… aunque tengan que “soportar” que Creus figure entre los 50 mejores reboteadores históricos de la ACB. Un respeto a las canas y algo menos para los datos demasiado peculiares.

La final, claro, Madrid-Barça. Los de siempre deleitaban, Romay vivía en las canchas y no en la tele, y Jackson y Hall eran pareja de hecho. Extraña sensación enfrentarme a aquellos a quienes apenas un par de años antes pedía autógrafos al final de sus partidos: Pepe Alonso, Puente o Seara…

Barcelona 2012: más de 80 atletas descomunales, técnicamente intachables, disputan la Copa. La mitad de los equipos galardonados no forma parte del entramado habitual: Alicante, Fuenlabrada, Sevilla y San Sebastián se cuelan en el reino de los mejores. Entre todos ellos, Porfirio Fisac (jamás oí a nadie hablar mal de él…), base inteligente, que lo fue, coetáneo de otros de su especie, casi desaparecida, que demuestran que el director clásico -eran cerebros con brazos y piernas- nunca muere y además suelen tener éxito en sus proyectos deportivos o personales: Laso, Creus, Ferrán López, e incluso me viene a la cabeza Mike D'Antoni, manejan el baloncesto actual con carisma y clarividencia. Fisac es, además, en buena parte responsable del éxito de dos de los equipos participantes. Dormirá bien, seguro. Hace muchos años pululaba por ligas

LA OPINIÓN DE... ERNESTO FERNÁNDEZ


extremeñas y hoy maneja deportistas de élite con naturalidad. Busco con ahínco alguna referencia de juventud descarada en ese puesto, pero apenas con lupa encuentro dos jóvenes “bajitos” de 20 años entre los ocho equipos. Poco, muy poco bagaje. Dudo mucho que esos directores tengan alguna oportunidad. Orson Welles, brutal exhibición de talento, dirigió “Ciudadano Kane” con sólo 26 años, obra magistral de todos los tiempos, y Eisntein donó al mundo la “Teoría de la Relatividad” a la misma edad. Por el trabajo admirable de su entrenador, me quedo en esta copa con el Fuenlabrada, sede por otro lado de mi trabajo actual y responsable de la formación deportiva de parte de mi descendencia. Busco ahora veteranía: Kant escribió la “Critica de la Razón Pura” a los 57 años y Goethe publicó “Fausto” a los 59, y reposo entonces en Laviña, joven y veterano, fuerte, sereno, serio, tirador formal, casi clásico pero adaptado a casi todo y sobre todo luchador infatigable. Ferrán: muchos tendrán minutos y focos, pero preferiría que cayesen en tu mochila. Fisac y Laviña se me antojan muy buenos profesionales donde mirarse. Me quedo con vosotros y vuestro equipo si no os molesta…estaré atento.

* Ernesto Fernández ha sido jugador ACB


por EVA MARTÍNEZ

“Si avanzamos en la dirección de nuestros sueños encontraremos un éxito

inesperado en cualquier momento”

Bajo este lema Dream Cheers inicia cada nueva temporada, y con ella la ilusión de poder vivir una nueva Copa del Rey. Una Copa para la que cada año nos preparamos a conciencia, sin perder de vista ni un segundo que en una larga temporada uno de nuestro principales objetivos es sin duda llegar a la Copa con un nivel de trabajo superior al del año anterior. Han pasado siete años desde la primera cita de Dream Cheers con la copa del Rey, y aún seguimos preguntándonos qué es lo que la hace tan especial para que cada año la esperemos con tanta ilusión y cariño… Sin duda la respuesta está en todos los momentos intensos que ella nos hace vivir, y no sólo serán los que ocurran durante los cuatro días de Copa., sino también los previos y posteriores, que viviremos de forma tan intensa. Todos ellos harán que una vez más la Magia del Baloncesto vuelva a dejar una huella imborrable en todas y cada una de nosotras. Nos sentimos enormemente afortunadas, y sobre todo muy orgullosas, de poder formar parte de esta gran competición. La satisfacción y

recompensa a todo nuestro trabajo diario es máxima al poder representar a la ACB en esta gran cita deportiva, y así lo sentimos cada vez que salimos a la pista.

Una cita sin precedentes… La emoción sin límite que se vive en cada partido, los gestos de cariño de las aficiones con sus equipos, la comunión entre todas ellas por encima de las rivalidades y con el punto en común del sentimiento por este deporte que levanta pasiones, hacen de ésta una cita sin precedentes que consigue mantener la expectación máxima de todos los seguidores durante cuatro días repletos de, sin duda, el mejor Baloncesto. Volveremos a vivir cuatro días llenos de espectáculo al máximo nivel, de emoción por descubrir al nuevo campeón de Copa, y nosotras, las Dream Cheers, ¡nos hemos vuelto a preparar especialmente para ello!

DREAM CHEERS, LA MAGIA DE LA COPA


Maxima concentración… Tras un mes de concentración con largas horas de entrenamiento y preparación de todo el espectáculo con el que esperamos volver a sorprender, ¡esperamos con la máxima ilusión el gran momento! Sin duda, un punto de inflexión de nuestro equipo en cada nueva temporada. Este año volveremos a vivir todos esa magia única y especial, que sin duda quedará grabada nuevamente en la memoria histórica de todos nosotros y que recordaremos en muchos momentos a lo largo de nuestra vida por los grandes emociones compartidas, ya sea a pie de pista, desde la grada o bien desde casa. De lo que estoy segura es que las Dream Cheers volveremos a llevarnos un inolvidable recuerdo de esta Copa del Rey 2012. ¿Y vosotros?.. ;-)

0s esperamos en el Palau Sant Jordi!! Un beso para todos. Eva Martínez Team Manager Dream Cheers. www.dreamcheers.com


por RAFAEL ESCOBAR La Copa del Rey de Barcelona anunciará al término de la gran final al MVP de los cuatro días más apasionantes del año en el baloncesto español. En la pasada Copa, Alan Anderson resultó elegido como el mejor y este año todos los jugadores que formarán parte de esta gran competición sueñan con ser designados MVP. Desde esta Guía BasketMe apostamos por estos candidatos:

JUAN CARLOS NAVARRO (FC BARCELONA REGAL)

Juan Carlos Navarro es, indudablemente, el mejor jugador del Barcelona Regal. A su favor cuenta con varios aspectos: primero, que su equipo es el candidato número uno a elevar el trofeo de campeón el domingo 19; segundo, que su equipo juega para él, siendo la primera referencia en ataque y el llamado a jugarse las bolas importantes; y tercero, su hambre. No se cansa de ganar, siempre quiere ser el número uno y colecciona trofeos tanto colectivos como individuales. No cabe duda de que el catalán es el candidato perfecto y reúne todas las cualidades para estar en esta lista. Su talento innato hará el resto. Le gusta mirar al mundo desde lo más alto. Le gusta ser MVP.

NIKOLA MIROTIC (REAL MADRID)

El hispano-montenegrino ha escalado importancia en los roles del Madrid. Es ya uno de los referentes de su equipo y no se duda de él. Su futuro siempre se vio como prometedor, pero ahora ya forma parte del presente del baloncesto. Sus cualidades son de las que gustan al aficionado y su capacidad para encestar en los momentos calientes empieza a ser admirable. El hombre de hielo, que nunca se pone nervioso, anuncia con su mirada que está preparado para ser el mejor del torneo. Además de sus características como jugador, también tiene el afecto del público: es un jugador que encandila y no olvidemos que el MVP no se decide por números, sino por votación. Por todo ello, Mirotic es el perfecto candidato del Madrid, que sueña con volver a alzar la Copa del Rey. Mirotic ansía hacer doblete. Y es que su mirada es de MVP.

LOS CANDIDATOS A MVP


FERNANDO SAN EMETERIO (CAJA LABORAL)

Posiblemente nadie piense en él porque todas las miradas se centran en los dos colosos de nuestro baloncesto, Barcelona y Real Madrid, pero en el fondo de esa fotografía aparece como outsider el baskonista Fernando San Emeterio. Caja Laboral es un equipo que adora la Copa, con una afición que acude en masa a las distintas ediciones se celebren donde se celebren. Nadie cuenta con ellos, como muchas otras veces. Ése es su fuerte. Para que se dé esa situación, los vitorianos necesitan al mejor San Emeterio y hay algo que le diferencia: siempre rinde en los mejores partidos. Por eso, el cántabro aparece en nuestra lista. El ruido no es algo que le caracterice, su fuerte es el trabajo y con él espera ser campeón… y ser elegido MVP.

JOEL FREELAND (UNICAJA)

En una etapa donde Unicaja no pasa por un buen momento quizá resulte sorprendente ver en esta terna al británico Freeland, pero no debemos olvidar el inicio de Unicaja esta temporada, primero en lo colectivo y segundo en lo individual. Freeland destacó sobremanera a principios de año y por eso no es descartable que repita esa performance tanto su equipo como él mismo. Unicaja vuelve a una Copa del Rey después de dos

años sin acudir a la competición más esperada. Su recorrido no querrá que sea de un solo día. Esperan llegar al último y para ello es imprescindible que Freeland aparezca como jugador franquicia. Es lo único que le falta para formar parte de la élite de nuestro baloncesto. Ser elegido MVP.

OTROS NOMBRES

Detrás de los cuatro candidatos principales aparecen varios jugadores que sueñan con sorprender a propios y extraños. Están realizando una campaña espectacular, pero el no favoritismo de sus equipos o la presencia de otros jugadores en su mismo equipo les penaliza... pero no deberíamos descartar a estos nombres: - KALOYAN IVANOV: Es el máximo exponente del equipo milagro, el Lucentum Alicante, que como todo milagro espera alargar su estancia en el paraíso de los grandes. En todo ello ha tenido mucha importancia el búlgaro Ivanov, que ha olvidado su año en Sevilla y se está reencontrando consigo mismo. Si encima es MVP…

- PAUL DAVIS: Si está centrado es seguramente el pívot más dominante de la Liga Endesa, y como tal debe estar en nuestra lista. El problema es ése: que no siempre rinde como sus posibilidades indican y que Banca Cívica no aparece en la lista de favoritos. Pero, ¿por qué no soñar? ¿Davis MVP?


- ERAZEM LORBEK: Forma parte de una plantilla en la que Navarro acapara todos los flashes, por lo que no resulta fácil ser designado MVP con él como compañero. Pero las cualidades del esloveno derriban cualquier obstáculo que se le ponga. A su favor, que Trias y Alan Anderson fueron MVP de la Copa con Navarro en el equipo. Por tanto, ¿por qué no repetir? ¿Será Lorbek MVP? - JAYCEE CARROLL: Llamado a ser el líder del equipo en ataque, el americano no está siendo esa referencia, pero su rendimiento está fuera de toda duda. La Copa se le da bien y de no ser eliminado el año pasado se habría convertido en MVP a buen seguro. Este año forma parte de una plantilla favorita, por lo que su cotización sube enteros. ¿Camino al MVP? - ANDY PANKO: Es uno de los jugadores que parten con menos opciones. Lagun Aro GBC no es favorito y su ruta hacia la final está sembrada de minas (¿Caja Laboral, Barcelona, Real Madrid?). Pero la ilusión también juega y los donostiarras la derrocharán. Panko es el alma de este equipo. ¿Y con el objetivo de llegar al MVP? - SAÚL BLANCO: Al igual que Panko, sus opciones son mínimas, pero si el Fuenlabrada triunfa, Saúl triunfará. El equipo naranja es el lugar ideal para él. Siempre rinde y explota todas sus aptitudes. ¿Podemos pensar en un Blanco MVP?


por VÍCTOR RAMOS

La Copa del Rey de baloncesto es el evento estatal por antonomasia de nuestro deporte. Durante un fin de semana, las televisiones, radios y familias que normalmente son ajenas a lo que sucede en el mundo baloncestístico en general (a excepción de si algún jugador español consigue eso del “anillo” en la NBA o que la selección nacional se lleve alguna presea como últimamente nos tiene acostumbrados), se postran en su sofá a contemplar eso que el bueno de Arseni Cañadas definió como el mayor espectáculo del baloncesto. Vamos a ver cómo ha evolucionado este torneo, para de la mano de la ACB, convertirse durante la última década en un aglutinador de masas y sensaciones. - COPA DE ESPAÑA, EL PRINCIPIO DE TODO… Pese a lo que se cree, la Copa del Rey no es el torneo más longevo del baloncesto español, honor que recae en el Campeonato de Cataluña, cuya primera edición data de 1923. Cuatro años después se celebraría el primer Campeonato de Castilla, ganado por el Rayo, para ya en el año 1932, celebrarse el primer partido entre un equipo catalán, el Español, y uno castellano, Madrid (ambos con la nomenclatura de la época). Tras varios intentos, la Federación Española de Baloncesto organizó en 1933 la primera Copa, denominada entonces Campeonato de España. Aunque en un principio se trataba de un torneo abierto a todos los campeones provinciales, debido a motivos económicos y a la no profesionalidad de los jugadores, la competición sólo se disputaba con los campeones y subcampeones de los campeonatos de Cataluña y Castilla, que fueron el Juventus de Sabadell, Iluro Mataró, Madrid C.F. y Rayo Club Madrid. En un sistema de competición en el que primaban los condicionantes económicos, se permitía que las semifinales se disputasen a doble partido,

desplazándose juntos los equipos que actuaban como visitantes para conseguir unas mejores condiciones económicas en los billetes de ferrocarril. Para mostrar el carácter amateur de la misma, merece la pena remarcar dos anécdotas: - Mientras que los partidos de ida se disputaron el Sabadell y Mataró, la vuelta se jugó en una cancha escogida de mutuo acuerdo entre Rayo y Madrid, situada en los jardines del cine Goya, que curiosidades de la vida, se encuentra a cinco escasos minutos del actual pabellón de deportes de la Comunidad de la Madrid. Al no existir criterio alguno de homologación de superficies, los partidos se disputaron sobre una superficie arenosa que impedía prácticamente el bote del balón. Debido a ello, el Iluro se retiró antes de que el encuentro finalizara y el Juventus Sabadell vio superados los 15 puntos de renta del partido de ida al ceder ante el Rayo por 23-6. Así pues, la final del primer Campeonato de España se disputó el 29 de octubre de 1933 en esa cancha que casi impedía el juego y enfrentó a Rayo Club y al Madrid. El Rayo se coronaria como el primer vencedor de la competición tras ganar por 23-14, gracias a la gran actuación de los cuatro hermanos Alonso (Pedro, Emilio, Claudio y Luis). Debido a la polémica de la cancha, las diferencias entre los clubs fueron tales que el año siguiente no se organizó el torneo, quedando la segunda edición para el año 1935. Hasta el estallido de la guerra civil se disputaron la mencionada edición de 1935 y 1936, la primera en Barcelona y la segunda de nuevo en Madrid. Las finales tuvieron en ambas ocasiones como protagonistas al Société

LA HISTORIA DE LA COPA DEL REY


Sportive Patrie de Barcelona (creado por la colonia francesa presente en la ciudad condal) y al Rayo de Madrid, venciendo cada uno la edición que disputaban como local.

COPA DEL GENERALÍSIMO, CUANDO EL

TROFEO ERA EL MÁS IMPORTANTE DEL PAÍS Con el fin de la guerra civil, y debido a la situación política imperante en el estado, la denominación del torneo pasó a ser “Copa de su Excelencia Generalísimo Franco” y estrenaba formato, pasándose a disputar la final a un partido único. En la década de los 40 la superioridad del baloncesto catalán fue manifiesta, adjudicándose los 10 trofeos que se disputaron. El primero de ellos, en el año 1940, tuvo como vencedor al CB Hospitalet, mientras que al año siguiente de nuevo en Madrid, la victoria era para el Español. Esta edición de 1941 fue especialmente polémica, ya que cuatro jugadores del Español fueron inhabilitados para el año posterior al haber recibido como regalo a su triunfo una gabardina por cabeza, lo que chocaba con la percepción de deporte amateur que se tenía hasta el momento. El debate sobre el salto al profesionalismo del baloncesto será recurrente hasta el final de la década, haciendo que equipos campeones del torneo a lo largo de los años renuncien a participar en la competición debido a las dificultades que tienen para formar jugadores. Así pues, el Laietà, equipo campeón en Zaragoza en el año 1942 (primera Copa no disputada en Barcelona o Madrid) y en 1944, decide en el año 1948 no participar en el torneo debido a que cada año sus jugadores se marchaban a otros equipos, los cuales les ofrecían trabajo o alguna compensación económica. En años posteriores el club decide proseguir en su labor de formación de jugadores, pero renuncia a la competición al más alto nivel. El mayor beneficiado fue un FC Barcelona que se alzó con 5 títulos en esta década (1943, 1945, 1946, 1947 y 1949) de la mano de jugadores como Kucharsky o "Met" Ferrando. Merece la pena destacar que, en un intento de modernizar el deporte, la Federación Española de baloncesto decide realizar una liguilla para dirimir el título del año 1949, pero el fracaso es tal que se vuelve al sistema de partido único, que ya no desaparecería hasta 1984. Los 50 suponen el renacimiento del Real Madrid, tanto deportiva como administrativamente. La llegada de Raimundo Saporta al organigrama del club y la dirección tanto en los banquillos como en la cancha de Freddy Borrás modernizan a pasos

agigantados un club que consigue 5 títulos en esta década. En la primera mitad, gracias a jugadores nacionales como Garrido, Barcenas o Pinilla, pero sobre todo a la presencia de los jugadores puertorriqueños Borrás (durante los cinco años que coincidieron con sus estudios de medicina) y “Willo” Galíndez, imparable en la zona por aquel entonces con 185 centímetros, se conseguían tres títulos. En la segunda parte de la década los hermanos Martínez son la prolongación en la cancha de Ignacio Pinedo, que había cogido las riendas del banquillo tras la marcha de Borrás. Con nuevos jugadores puertorriqueños, entre los que destacan “Ballyn” Muratti y sobre todo “Johnny” Báez, que ya llegaba con la vitola de mejor jugador de su país, se consiguen dos títulos más, lo que propicia que el Real Madrid se haga con el primer trofeo de manera permanente al haber vencido en 5 ediciones de manera alterna. La única oposición firme le llega por parte de un Juventud de Badalona que conseguiría el titulo en 3 ocasiones, amén de ser subcampeón en el mismo número de ocasiones. La gran estrella del equipo, que apostaba por la cantera como base, era Brunet, que junto con los hermanos Canals y Roca realizaban un juego hasta entonces desconocido en España. La rapidez del balón y una aguerrida defensa les permitía vencer en los años 1953, 1955 y 1958. El decenio finaliza con el retorno de un F.C. Barcelona que, a base de talonario, consiguió uno de los mejores equipos que se recuerdan con Bonareu, Martínez o Buscató en sus filas.


Merece la pena destacar la irrupción efímera del Club Bàsquet Aismalíbar, equipo de Montcada i Reixac del que surgieron Emiliano o Francesc Borrell (primer pívot español con más de 2 metros de altura) y que se proclamó subcampeón en las temporadas de 1956, 1957 y 1959. La profesionalización del baloncesto y el hecho de tener que disputar los partidos en un pabellón más grande hizo que el presupuesto se disparase y que un equipo que fue el primer europeo en vencer a un equipo del entonces bloque comunista (Spartak de Praga en 1957) se viese abocado a la desaparición en 1964. Los 60 se inician con un trienio mágico del Real Madrid, que refrendaba en el torneo copero los habituales logros en la liga. Un equipo imparable comandado por el gran Pedro Ferrándiz desde el banquillo vence a su filial, el Hesperia, en la final de 1960. Jugadores del Hesperia hasta ese mismo verano como Sevillano o Laso se proclamaban vencedores gracias a la aportación estelar de Richard Montgomery, pívot americano de 2.04 m, que haciendo dúo con Báez consigue anotar en la final más del 50% de los puntos. El año siguiente, Ferrándiz empieza la construcción del equipo que llenará las vitrinas de Copas de Europa. Sube del filial a un base llamado Lolo Sainz, que se acopla rápidamente al equipo, mientras que Sheaff llegaba para cubrir la baja de un Báez que ya no tenía que huir del servicio militar en Puerto Rico al acabarse la guerra de Corea. Así pues, a finales de Mayo el Real Madrid arrolla en Bilbao al F.C. Barcelona, endosándole la mayor diferencia que se había conseguido hasta entonces en una final (76-51). Para finalizar la racha, en 1962 vencerían al vecino CB Estudiantes gracias a las dos torres americanas (Morrison y Hightower) traídas por Ferrándiz en sus viajes a EE.UU. Esta victoria, la tercera consecutiva, daría la segunda Copa en propiedad al Real Madrid.

La racha la rompería precisamente el equipo del Ramiro de Maetzu, con jugadores en su plantilla como Plegueruelos o Codina. En una final de la que es casi imposible conseguir documentación debido a que el régimen imperante silenció al máximo la derrota del equipo blanco, el Estudiantes conseguía remontar un marcador que reflejaba un 76-69 a falta de minutos, si bien también hay que reseñar que instantes antes se había lesionado Emiliano, autor de 21 puntos hasta el momento y que Sevillano había sido eliminado por faltas. Codina y José Ramón Ramos fueron los artífices de una victoria histórica. El año siguiente supondría la irrupción de un equipo que en los últimos años estaba dando mucha guerra desde Cataluña. El Picadero JC (Jockey Club) llegaba a la final tras apalizar en semifinales al Real Madrid (muy centrado en la consecución de su primera Copa de Europa una semana después, sin los jugadores americanos y con las bajas de Sevillano y Emiliano) por 104-64 con una excelente actuación de Alfonso Martínez, autor de 35 puntos. En la final, el equipo barcelonés se imponía al Aismalíbar por 63-61, de la mano de Albanell y sus 24 puntos y con la excelente dirección de Jofresa (padre de Rafa y Tomás), que consiguieron contrarrestar el poder anotador de Buscató. De 1965 a 1967 el R.Madrid conseguiría un nuevo trienio mágico tras vencer a CN Sevilla, Juventud de Badalona y Kas Vitoria. La primera se convierte en una guinda para el pastel del primer triplete en la historia del baloncesto español, además de servir como homenaje a Joaquín Hernández, cuya desaparición por cáncer sumió en un profundo bache a la plantilla. Un recién llegado Monsalve se convertía en la grata sorpresa de los blancos al formar junto con Luyk un juego interior temible. El año siguiente, ya sin el parche de Pedro Ferrándiz en el banquillo (había pasado a los despachos como director técnico, además de ser seleccionador nacional) y con Luyk con un


misterioso pasaporte español conseguido con una rapidez inusitada, vencía al Juventud gracias al gran nivel mostrado en el torneo por la pareja de norteamericanos Burgess y Fox. El último de los títulos costaría más de lo previsto, ya que el Kas Bilbao de Laso, Serrano y Lázaro tuvo contra las cuerdas a un equipo recién proclamado campeón de Europa. Los 40 puntos de Luyk en la final, junto a la excelente dirección de Sainz y la garra de José Ramón Ramos, hacían que el R.Madrid consiguiese un nuevo triplete.

La de 1968 pasará a la historia como una de las ediciones más polémicas, y no precisamente por lo que se vivió en la final, sino por el esperpéntico espectáculo que se pudo ver en el enfrentamiento en semifinales entre el R.Madrid y el Juventud. En un partido de vuelta en el que los madrileños tenían que remontar 16 puntos de ventaja, el equipo blanco acababa con 4 jugadores en la cancha debido a, según la prensa de la época, “un arbitraje pretencioso e interesado” y sólo pudo vencer por 91-81, por lo que era el Juventud quien se plantabla en la final de Gijón. Con los de Badalona partiendo en ella como favoritos, Codina se convertía en el autentico mandamás del partido, y desde el puesto de base guiaba al Picadero a su segundo título. Con Alocén y Albanell contrarrestando el magnífico partido de Enric Margall, fue Soler quien anotó los puntos decisivos para enviar el titulo al equipo de Les Corts. Al año siguiente el Juventud se resarciría de esa derrota venciendo precisamente al Real Madrid, con el que se las tuvo tiesas el año anterior. En una final igualadísima, los blancos plantaban cara pese a las bajas de Aiken y Brabender, pero el equipo verdinegro vencía por un solo punto (82-81). Enric Margall dio una nueva lección de anotación, mientras que Buscató volvía a ser el héroe local al anotar las canastas en los segundos finales que dieron la Copa a los de Badalona.

La década de los 70 tuvo claro color blanco, al conseguir los merengues los seis primeros títulos de manera consecutiva. Los tres primeros ante el mismo rival, el Juventud de Badalona, que plantó poca batalla en cada una de las finales. Poco se podía hacer ante un equipo que tenía en la posición de base a un excelente Vicente Ramos, mientras que desde el perímetro acribillaba en ataque gracias a Brabender y en defensa se valía del inmenso Paniagua. De todas maneras el punto fuerte del equipo de Ferrándiz era un juego interior que asustaba gracias a la dupla mágica Luyk-Rullán, a la que se solía añadir el americano de turno fichado cada año. Por el Juventud, que mantenía una filosofía de jugadores de cantera y nacionales, Buscató ofrecía unos duelos épicos con Ramos, en los que se discutía cuál de los dos era el mejor base de entonces, acompañado de Santillana y Enric Margall. Ante la poca oposición que Alfonso Martínez suponía en la zona para las torres del Madrid, el equipo catalán fichó del Estudiantes de Madrid a un jugador que marcaría una época en Badalona, Miguel Angel Estrada. Sin embargo, su llegada no fue suficiente para destronar al equipo madrileño. En 1973 el rival en la final cambiaba, pero el resultado era todavía más escandaloso que en años anteriores. Un Real Madrid que había sembrado dudas al vencer al Schweppes Juventud sólo por un punto en el choque de semifinales, arrollaba por 126-89 al Estudiantes. Este marcador, el más abultado todavía hoy en día en la historia de la Copa, tuvo como protagonistas a Brabender, Luyk y Rullán, que anotaron entre los tres 88 puntos. Por el Estudiantes destacó Gonzalo Sagi-Vela con 33 puntos.

El año siguiente, en Alicante, el R.Madrid tuvo la final más difícil de este sexenio dorado. De nuevo ante el Schweppes Juventud, la final no se decidió hasta los últimos ataques. Por primera vez, las suspensiones de un inmenso Estrada superaban a Luyk, pero lo cierto es que un joven base llamado Corbalán se erigió como la auténtica estrella del


partido tras dirigir al equipo más de 25 minutos por los problemas de faltas de Ramos. Desde Badalona, e incluso desde la FEB (con Ernesto Segura de Luna a la cabeza), algunos recuerdan la final como un gran robo de manos del árbitro madrileño Santolaria, por la eliminación casi consecutiva por faltas de Buscató, Santillana y Escorial faltando 5 minutos y el marcador igualado. La última Copa del Generalísimo ganada por el Madrid sería la de 1975, en la que se imponía con mucha facilidad al Estudiantes de los hermanos Sagi-Vela. Los 47 puntos anotados entre ambos no fueron suficientes para frenar el vendaval blanco, que acabó con 114-85 en el marcador a favor del equipo entrenado por última vez por Pedro Ferrándiz. Cristóbal se multiplicó en la final para cubrir la baja de Szczerbiak y con la ayuda de Rullán destrozaron al otro equipo de la capital. La racha mágica del R.Madrid se vio interrumpida en 1976, en la última Copa del Generalísimo. El último campeón antes de los blancos, Juventud Schweppes, se hacía de nuevo con el título 7 años después al vencer por 99-88 en la final disputada en Cartagena. Una “Penya” sumida en una crisis interna debido al debate reinante en el club sobre la idoneidad de fichar jugadores extranjeros, era capaz de vencer gracias a una sensacional primera parte de Fernández (8 canastas consecutivas) y a la inmensa segunda parte de Escorial. Los 38 puntos de Brabender y la permisividad arbitral en la presión a toda cancha de los blancos fueron insuficientes para levantar el partido

COPA DEL REY, DISTINTOS FORMATOS... Los convulsos cambios vividos en el país parecían no llegar al baloncesto, ya que todavía bajo el formato de final a partido único el R.Madrid consiguió con una facilidad pasmosa la primera Copa del Rey de la historia. Cabrera alternaba con Corbalán el puesto de base formando una dupla terrible, mientras que Brabender y Szczerbiak destrozaban desde el 6,25 a un Barcelona que llegaba a la final tras 16 años de ausencia. En los catalanes, los fichajes de Estrada y Escorial (aprovechando la crisis económica del Juventud), parecían ser complemento perfecto a Sibilio, estrella blaugrana por entonces. Sin embargo, la baja del americano Bob Guyette y los problemas por lesión de De la Cruz fueron demasiado para el equipo blaugrana, que caía por 97-71. Sin embargo, esa final perdida supondría el primer germen para que el F.C. Barcelona consiguiese un sexenio esplendido a partir del siguiente año. Con un equipo idéntico al de la anterior edición, el Barcelona conseguía la Copa 19 años después tras vencer a un R.Madrid que había perdido días antes el título liguero a manos del Joventut. Lolo Sainz se había centrado en exceso en conseguir su primera Copa de Europa como entrenador y llegó a la final de la Copa del Rey con un equipo fundido. López Abril superaba a Corbalán en todas las facetas del juego, mientras que Flores frenaba al vendaval Brabender, que en la primera parte anotaba sólo 10 puntos. De todas formas, el merito de que la final cayese del lado catalán fue de dos hombres: Sibilio, que anotó 26 puntos, y Gruyette, que además de anotar 31 secó a Rullán. Tambien hay que destacar la aportación desde el banquillo de un joven jugador llamado Juan Antonio San Epifanio, que anotó 12 puntos y dio relevo a un Ansa muy ofuscado en el tiro. Al año siguiente el Barcelona vencería a un rival novel, el CB Tempus de Madrid, en la final con más puntos de la historia, 130-113. El Tempus ejercía las labores de filial del R.Madrid, y por ello contaba con un jovencísimo gallego llamado Fernando Romay que era el techo del baloncesto español, además de tener a los hermanos Llorente, Jose Luis “Indio” Diaz o a Alfonso Del Corral. La final fue muy igualada en su primera parte, con Romay parando a Gruyette y doblando balones fuera para Díaz y Sowinsky. Sin embargo, cuando en los primeros minutos de la segunda parte cometió su 5ª personal, el equipo se hundió y el trío Epi-Sibilio-Gruyette anotaba 62 puntos en la segunda mitad para dar una nueva Copa al Barcelona.


En el año 1980 un equipo se plantaba en la final de la Copa del Rey contra todo pronóstico. El Club Bàsquet Manresa, equipo que había recuperado a algunas de las viejas glorias del baloncesto catalán y que se basaba en la dirección de López Abril y la anotación del americano Fullarton, puso las cosas difíciles al Barcelona durante los primeros 20 minutos. Sin embargo, los problemas de personales de los hombres altos, el acierto en el tiro de Sibilio, Flores y Epi y las zonas planteadas por Serra fueron un escollo demasiado grande para el conjunto manresano. En las dos ediciones posteriores, de nuevo los dos clásicos del baloncesto español se verían las caras. Al igual que tres años atrás, las finales tendrían color blaugrana. En la primera, la disputada en 1981, el Madrid aguantó los 20 primeros minutos llegando a tener hasta 15 puntos de ventaja, pero un parcial de 31-0 comandado por los suplentes Creus y Ansa sepultó las opciones de victoria blancas. Al año siguiente, en Badajoz, ambos equipos ofrecerían un gran espectáculo. Los madridistas salían como un vendaval gracias a que Iturriaga y Martin anotaban con facilidad desde la zona aprovechándose del exceso de 2 contra 1 que Serra había ordenado sobre Delibasic (fichaje estrella de ese año en el conjunto blanco), llegando a los 16 puntos de ventaja (16-32). El exceso de personales de los hombres altos madridistas, así como la lesión de Fernando Martín propició una remontada barcelonista, que con un Sibilio espléndido y ayudado de nuevo por Creus conseguían marcharse en el marcador a falta de 5 minutos (96-87). Una presión a toda cancha al límite del reglamento permitía al Madrid acercarse en el marcador, pero el coste de ello fue acabar con sólo 4 jugadores en la pista y aferrarse a que el Barcelona fallara los múltiples tiros libres de los que disponía. Solozábal anotó la mayoría de ellos y la Copa viajaba de nuevo a Barcelona. En 1983, el Inmobanco Madrid se plantaba “de nuevo” en la final. Lo de “de nuevo” se debe a que este equipo era el anteriormente conocido como Tempus, y que tenía a Raimundo Saporta como su Vicepresidente. Toñin Llorente, “Indio” Díaz y Nino Morales eran las estrellas de un equipo que no pudo aguantar el ritmo del Barcelona, especialmente el impuesto por Quim Costa, que se erigió como el director de una final que tuvo como ejecutor al americano Starks.

A finales de la temporada 1982-1983, la ACB asumía la organización de la Copa del Rey y creaba un fase final a cuatro en la misma ciudad, siendo además en medio de la temporada y no al final como hasta entonces. La primera ciudad elegida para este formato fue Zaragoza, que además tuvo el honor de ver como su equipo, el CAI, guiado desde el banquillo por el argentino Najnudel, ganaba en una final de infarto al todopoderoso Barcelona. El equipo blaugrana parecía dirigirse a su séptimo título consecutivo, lo que hubiese marcado un hito en la historia de la competición, cuando vencía 46-56 en el minuto 27 gracias a un Starks imparable bajo los aros que recogía en forma de rebote los fallos del perímetro azulgrana permitiendo nuevos ataques. Pero la cuarta falta del americano, unida a una sobredosis de coraje y garra de los aragoneses, propiciaba la remontada a falta de 5 minutos. A partir de ahí, nerviosismo y errores arbitrales (la mesa se olvidó de un tiro libre anotado por Sibilio o una técnica a McGee inexistente a falta de 2 segundos) que terminaban con el el título yendo a manos de los locales. Para la historia quedará la imagen del malogrado Kevin McGee celebrando el titulo tocando el bombo con los aficionados, cachirulo al cuello… El formato propuesto por la ACB enganchaba al público, que llenaba el pabellón en el que se disputaba durante dos jornadas, mostrando una pasión hacia el baloncesto inusitada en la


competición domestica. Las dos siguientes finales llenarían de nuevo las vitrinas del Real Madrid, tras siete años sin conseguir el título. En dos ediciones disputadas en Badalona y Barcelona, se imponía al Ron Negrita Joventut con bastante holgura. El equipo de Badalona había vuelto a creer en la cantera como método de crecimiento y buena parte de la plantilla que disputo esas finales había salido del “bressol” badalonés. La generación de Villacampa, Montero o Jofresa, dirigida por García Reneses y con la experiencia del ‘matraco’ Margall, perdió la primera de las finales debido al partidazo de Brian Jackson, Iturriaga y Fernando Martín. En la segunda y ya con un jovencísimo Alfred Julbe en el banquillo, de nuevo Iturriaga y un acertadísimo Birukov sepultaban las opciones del equipo verdinegro. En pos del éxito de la organización, la ACB (que por entonces estaba en pleno contencioso con la FEB) decidió aumentar el número de participantes a 8, convirtiéndose así el evento en una fiesta de hasta 4 días que paralizaba el baloncesto nacional por completo. Con este nuevo formato, el Barcelona saborearía de nuevo las mieles del éxito, gracias a vencer en la final, cómo no, al Ron Negrita Joventut. En una final que los verdinegros tuvieron en su mano durante 35 minutos por los aciertos del juego interior Johnson-Schultz, los blaugranas se hicieron con el triunfo gracias al americano Bryant, autor de 29 puntos. Buena parte de la culpa de la derrota del Joventut la tuvo su entrenador Alfred Julbe, que jugó con los 5 titulares casi los 40 minutos del partido, ahogándolos físicamente, aunque unas decisiones discutidas de Neyro, principal árbitro del partido, también ayudaron al equipo de la ciudad condal. Para muchos, la final del 1987 ha sido la mejor final de la historia de la Copa del Rey. Real Madrid y Barcelona llegaban a un partido en el que se esperaban múltiples duelos (Martín-Norris, Alexis-Epi, Sibilio-Biriukov, McDowell-Branson). La final se disputaba como una batalla, con leves ventajas cambiantes para cada uno de los equipos. Biriukov y Alexis mataban desde el exterior al Barcelona, mientras que éste se apoyaba en Norris y Jiménez desde el interior para no dar por perdido el partido. En la segunda mitad las tornas cambiaban: aparecían Epi y Sibilio por los catalanes, mientras que Fernando Martin se multiplicaba en la zona madridista para cubrir el pésimo partido de Branson. Con 81-83 a falta de 12 segundos la pelota llega a manos de Nacho Solozábal, que ante la defensa apática de Llorente lanza un triple que entra sobre la bocina... las siguientes imágenes que llegan de la televisión tras la publicidad

muestran a Solozábal alzado por sus compañeros, mientras que ‘Jo’ Llorente rompe a llorar autoinculpándose de la derrota. El Real Madrid se vengaría solo un año después en A Coruña, gracias al acierto de su pareja de extranjeros. La final se convirtió en los primeros minutos en una batalla campal y la dureza de la misma hizo que Petrovic tuviese que salir a ser atendido tras romperle el labio superior un codazo involuntario de Quim Costa. A medida que el partido se enmarañaba, mejor le iba al conjunto blanco, claramente jalonado desde las gradas del Palacio de Deportes de Riazor. Tras ir ganando el Madrid por 14 puntos (70-84), una leve remontada del Barcelona le acercaba a falta de un minuto y de no ser por un Solozábal que fallaba los dos tiros libres y el posterior pase a Quim Costa de una falta intencionada, a lo mejor el resultado hubiese sido otro. La llamada “Copa de Petrovic” tuvo como claro protagonista al por entonces escolta yugoslavo, aunque el papel de Rogers en la final también fue destacado, mientras que por el Barcelona destacó negativamente Waiters, que realizó un decepcionante partido. En la temporada 1989-1990, la ACB decide mover la fecha en la que se disputa la competición de Copa unos meses en el calendario, pasando de los últimos días de diciembre a mediados de temporada, formato que perdura en la actualidad.

La final de Las Palmas era la primera en 22 años en la que no estaban el Real Madrid o el Barcelona. La disputarían un CAI Zaragoza en situación convulsa tras la dimisión de Moncho Monsalve y el RAM Joventut, que había vencido días antes al conjunto maño por 30 puntos en su última visita a Badalona. En una final marcada por la juventud de sus jugadores (18 de los 24 convocados tenían menos de 25 años), el jugador ruso Belostenny impuso su experiencia para anular con el apoyo de Andreu y Zapata al juego interior del RAM Joventut. El


partido se convertía en un duelo entre Mark Davis y Jordi Villacampa, cayendo del lado del primero y sus 44 puntos frente a los 22 del catalán. Como nota curiosa, la propia competición instauraba el premio de MVP del torneo, que iba a manos del americano del CAI Zaragoza. La década de los 90 traería la democratización de los triunfos en la Copa, desapareciendo el dominio casi absoluto de Real Madrid y Barcelona, como lo demuestra el hecho de que en 10 años hubiese 7 ganadores distintos. La final de 1991, disputada en Zaragoza, se recordará por la victoria del Barcelona, que remontó un partido en el que Estudiantes estuvo hasta 12 puntos arriba mediada la segunda parte, y por ser el primer título de Maljkovic en España. Winslow era una pesadilla para el equipo catalán y junto con Pinone y el ritmo que imprimía Antúnez, los estudiantiles superaban al equipo catalán en todas las facetas. Pero el entrenador serbio se sacaría un as de la manga, colocando a tres jugadores altos (Piculín-Norris-Trumbo) a la vez, lo que le hizo a su equipo acercarse en el marcador, para finalmente remontar el partido gracias a los triples de Galilea. El triple de Herrreros sobre la bocina ‘se salía de dentro’, dando la Copa al equipo catalán. El MVP iba a manos de Orenga en una discutida decisión, ya que aunque su actuación en semifinales fue sobresaliente, en la final estuvo desaparecido.

En 1992 y bajo el influjo olímpico que invadía a la sociedad, el Estudiantes Caja Postal conseguía 29 años después su segundo título de Copa frente al CAI Zaragoza. Aprovechándose de la “empanada mental” de los aragoneses endosaba un 13-1 de inicio que el equipo rojillo se encargaría de ir minimizando poco a poco gracias al acierto de Andreu y Fernando Arcega. Con Paddio, McQueen y sobre todo José Ángel Arcega desaparecidos por parte del CAI, todo el poder ofensivo caía sobre un

joven Fran Murcia, que sin embargo se veía superado en defensa por Pinone y Orenga, a su vez ayudados desde el perímetro por Herreros y Winslow, quien con 56-56 a falta de 43 segundos realizaba un mate estratosférico. Su posterior defensa sobre Paddio llevaba la Copa al Magariños, mientras que el MVP iba para John Pinone por su gran labor en la zona. La del 1993 será la última Copa ganada hasta el momento por el Real Madrid. Y hay que decir que le costó sangre, sudor y lágrimas ganarla, ya que el Marbella Joventut (en aquellos años en los que el Ayuntamiento de Gil patrocinaba a diestro y siniestro) se lo puso complicadísimo, llegando a ganar por 15 puntos (40-25) al filo del descanso, dejando sobre todo para el recuerdo un tremendo tapón de Smith a Sabonis. Sin embargo, el gigantón lituano se alzaría en la segunda parte como el líder de su equipo, que ayudado por las penetraciones de un rejuvenecido Biriukov, conseguía levantar un partido que llegaba igualado a los instantes finales. A falta de 4 segundos y con 3 abajo en el marcador, Harold Pressley fallaba los dos primeros tiros libres tras una falta al lanzar un triple, e incomprensiblemente anotaba el tercero regalando así la final al equipo entrenado por Luyk. El MVP iría a manos de un Arlauckas imparable, que anotó una media de 28 puntos para que el Taugrés se alzase con la 3ª plaza. Al año siguiente el F.C. Barcelona vencía a un Taugrés Vitoria que llegaba tocado por la tremenda caída de Nicola al colgarse de un aro, (imagen que tantas veces hemos visto repetida por televisión). El mismo aro pospuso el inicio de la final durante 45 minutos, aunque lo que no desapareció fue la tensión, ya que en los primeros minutos una agresión de Rivas sobre Massenburg acababa con el puertorriqueño por el suelo tras un derechazo del americano. Massenburg eliminado en el minuto 1 y la final que parecía torcerse para los catalanes. Sin embargo Bannister se empeñaba en igualar la contienda al agredir también a Andreu, con lo que en el minuto 6 ambos equipos ya no tenían a sus ala-pivots titulares. Perasovic y Laso intentaban desde los 6,25 remontar un partido que Andreu había desnivelado en la zona con la ayuda del cañonero Crowder desde el exterior, pero los nervios de los instantes finales y un triplazo de Montero daban la última Copa de los 90 para los blaugranas. El galardón del MVP iba con todo merecimiento a Perasovic, que había sido el dominador de esa edición de la Copa. Un año tendría que esperar el Taugrés para resarcirse de la derrota, venciendo en Granada al


Amway Zaragoza. En la primera temporada en la que tres extranjeros estaban permitidos, el equipo vasco y el aragonés se habían mostrado con un excelente ojo para ficharlos, demostrando que el nivel del baloncesto patrio estaba un peldaño por debajo. Green y Laso, (excelente a lo largo del partido y posteriormente nombrado MVP) guiaban hacia la victoria al conjunto baskonista, pero la ‘doble T’ zaragocista, Turner y Toolson, conseguía mantener el partido igualado hasta los instantes finales. Una técnica pitada sobre Julbe tras una falta de Bannister daba la oportunidad de sentenciar a Perasovic, que demostrando una gran frialdad anotaba los 4 tiros y daba el primer título a los de Querejeta. En el año 1996, el TDK Manresa, heredero de aquel Club Bàsquet Manresa que disputó una final en 1978, conseguía dar la sorpresa ante el todopoderoso FC Barcelona con una victoria épica en los últimos segundos de la prórroga. En una primera parte sensacional desde los 6,25 del Barcelona, especialmente de Xavi Fernández, el equipo blaugrana se iba distanciando lentamente pese al empeño de Harper Williams de mantener a los del Bàges en el partido. Mediada la segunda parte el Barça conseguía la máxima ventaja del partido con 57-66 en el marcador, debido sobre todo a la superioridad en el rebote que les permitía realizar hasta 3 ataques en cada jugada. Maldonado ponía en pista un quinteto pequeño en el que Harper Williams era el pívot, cosa que despistó al Barcelona. Esteller anotaba con facilidad, al igual que Peñarroya, desde el perímetro, lo que permitía al Manresa tener una posesión final para ganar el partido… pero el triple de Williams libre de marca desde posiciones laterales se salía de dentro. Nada más comenzar la prórroga, el Manresa perdía a Frank por personales, hecho que aprovechaba el Barcelona para meter balones interiores a Middleton. En una mezcla de rabia y coraje, Esteller conseguía con un triple poner por delante al TDK Manresa a falta de 32 segundos, pero una canasta rápida de Godfread sin oposición daba de nuevo ventaja a los azulgranas a falta de 24 segundos. Al igual que en el final de la segunda parte, Esteller comandaba el balón, pero en vez de pasarlo hacia la derecha, buscó al compañero que estaba en la esquina izquierda. Aquel base, que llevaba 22 puntos hasta el momento, pese a sus 39 años, se levantó en una suspensión magnifica y anotó un triple antológico. En aquel momento Joan Creus conseguía un triple que contaba con el aliento de toda Manresa y de los aficionados al baloncesto que se habían puesto de parte del David que con garra vencía a Goliat. Poco se recuerdan ya las posteriores faltas en el

ataque del Barcelona, agriamente solicitadas por Aito, ya que esa Copa pasará al recuerdo de todos como la Copa de Creus, que a la postre fue designado MVP de la final. Tras 21 años y 5 finales perdidas el Festina Joventut conseguía vencer de nuevo una Copa, siendo esta la primera bajo la denominación de Copa del Rey. Un sorprendente Cáceres que había eliminado al Barcelona en semifinales, muy guerrillero en defensa (casi tanto como lo era su entrenador Manolo Flores), se apoyaba en Sellers y Paraíso para distanciarse en el marcador. Poco a poco, y guiado por los casi 1500 cacereños que había en las gradas, conseguía alcanzar una ventaja de 17 puntos (51-34) justo al principio de la segunda parte, pero una zona 1-3-1 planteada por Julbe y tres triples consecutivos de un criticadísimo Crespo arrancaban un parcial de 0-17 que sepultaba a los extremeños. Posteriormente Toolson, autor de 15 puntos en la segunda parte, y Turner, genial maestro de la orquesta durante todo el partido (y MVP del partido), sentenciaban el partido para los verdinegros. En el 98, otro equipo histórico, el Pamesa Valencia, conseguiría su primer título de la historia al vencer al vigente campeón, el Festina Joventut, con una facilidad pasmosa. Toda la Copa había sido una fuente continua de polémica fomentada por el entrenador del Joventut, Alfred Julbe, que se quejaba de la excesiva dureza mostrada y permitida por los árbitros al equipo de Vukovic. La final, un partido marcado por las rachas y en el que el conjunto valenciano fue casi siempre por delante, tuvo como claro protagonista a Rodilla,


que fue nombrado MVP gracias a su excelente manejo del ritmo del partido y las asistencias para que Luengo, Alvarez, Radunovic o Swinson acribillasen al equipo de Badalona. Aunque la clave del partido fue el sorprendente juego interior inicial propuesto por Vukovic, formado por Albert y Zubizarreta, que a base de dureza se encargaron de descentrar a Tanoka Beard y que dejaron a Turner como único referente de la “Penya”. Con la sociedad temiendo las monstruosas consecuencias que podría tener el efecto 2000, el TAU Cerámica conseguía su segunda Copa del Rey ante un rival que novel por esos lares, el Caja San Fernando. El conjunto sevillano, dirigido por Imbroda en el banquillo y por Turner en la cancha (tercera final consecutiva para el base americano) conseguía mantener el tipo en la primera parte gracias al acierto de un magnífico Ignacio Romero, pero en la segunda parte, y gracias a un parcial de 3-20 que comenzó con un mate estratosférico de Bennett “In your face” sobre Mike Smith, el conjunto alavés se llevaba la Copa. Destacar la superioridad de la zona baskonista (formada por Rusconi-Bonner-Waiters) en el rebote y de un Beric intratable desde posiciones exteriores. El MVP sería con todo merecimiento para Elmer Bennett. El año 2000 nos traía una nueva victoria del Adecco Estudiantes, en esta ocasión frente al Pamesa Valencia. El conjunto estudiantil, dirigido por ‘Pepu’ Hernández y con los hermanos Reyes en la cancha, pasó por encima del equipo azulejero en una segunda parte espléndida del hermano mayor, que con 26 puntos se alzaría con el MVP del torneo. Hopkins fue el mejor de los valencianos, en los que Rodilla y Beard estuvieron por debajo del nivel esperado. El nuevo milenio nos traería la supremacía de Baskonia y Barcelona, que se han hecho con 7 de las 9 Copas disputadas. La primera, en 2001, auparía al F.C. Barcelona al triunfo sobre el

R.Madrid. Un joven espigado de Sant Boi comenzaría a darse a conocer en esta Copa del Rey, de la que fue MVP, debido a una actuación soberbia en la final con 25 puntos y la frialdad de anotar los tiros libres de la victoria en los instantes finales. Antes del descanso Herreros había “maltratado” a los azulgrana con 18 puntos, lo que permitía llegar a los blancos con 7 de ventaja. Sin embargo, la gran defensa de De la Fuente lo secó en la segunda parte, al igual que había hecho con Djordjevic en la primera parte, permitiendo al Barcelona ganar la Copa siete años después. En 2001, el Baskonia se convertía en el primer (y único) equipo en ganar la Copa como local desde que se instaurase la final a 8. Lo hizo ante el defensor del título, el Barcelona, en una final igualadísima en la que el TAU salió inspiradísimo (14-6) y en la que posteriormente la magia de Jasikevicius desde la línea de 3 (28 puntos al final) parecía sentenciar el título para los blaugrana a mediados del tercer cuarto (34-44). Sin embargo, el acierto de Tomasevic, a la postre MVP de la final, y los problemas de personales del Barcelona, que permitieron al conjunto baskonista lanzar 12 tiros libres en el último cuarto, dieron el titulo al equipo de Vitoria. Al año siguiente el Barcelona se vengaría de la derrota al ganar en Valencia al TAU en una final igualadísima que necesitó la disputa de una prórroga. El Barcelona tuvo el partido controlado durante toda la primera parte, llegando a tener 15 puntos de ventaja gracias al arranque de Bodiroga. Sin embargo, la lucha de los Calderón, Nocioni, Bennett y Scola permitió ir recortando la distancia poco a poco hasta que a falta de 5 minutos se ponía por primera vez en por delante en el marcador. Las imprecisiones llevaban el partido a la prórroga, donde Jasikevicius y Dueñas anotaban 14 de los 15 puntos de su equipo y guiaban al Barcelona a la victoria. El Barcelona conseguiría así el primer título de un año histórico que le llevaría al único triplete de su historia, y que tendría como punto culminante la consecución de la Euroliga en el Palau Sant Jordi. Aunque Dueñas tuvo un papel estelar en la final (18 puntos y 17 rebotes), el MVP fue a manos de Dejan Bodiroga por sus impresionantes partidos en cuartos y semifinales. Un año más tarde, los baskonistas (con el mejor equipo de su historia) se resarcían venciendo al DKV Joventut en una final que significaría la eclosión de Rudy Fernández para el gran público, siendo nombrado MVP. Cuando estaba en cancha, todo variaba, y quién sabe cuál hubiese sido el signo de la final si no se hubiese tenido que


marchar lesionado unos minutos a mitad del tercer cuarto. Cuando la Penya ganaba por 3 puntos a falta de 3 minutos, una jugada pudo cambiar el dirimir del partido: un triple de Paco Vázquez que ya se colaba por la canasta fue palmeado por Radunovic, invalidando la canasta. A partir de aquí, Macijauskas sentenciaba desde el exterior y permitia a los de Querejeta igualar su particular duelo con el Barcelona. En 2005 la Copa se celebraba en Zaragoza y era la primera ocasión en la que no existía el papel de equipo organizador, lo que no significó que la Copa no fuese un éxito de público y organización. El Unicaja de Málaga inauguraría su palmarés nacional gracias al excelente planteamiento de Scariolo, que mantuvo a su equipo siempre por delante en el marcador, y al acierto de Bremer y Garbajosa. El de Torrejón de Ardoz, MVP de la competición tras volver de Italia, fue junto con Berni Rodríguez el encargado de calmar el partido cuando las embestidas de Bullock y Bennett acercaban a los blancos en el marcador. El nuevo Palacio de los Deportes de Madrid servía como escenario para que el TAU recuperase el entorchado de la Copa del Rey. La final la disputaría ante un Pamesa Valencia que tuvo que remar siempre a contracorriente debido a un pésimo arranque (8-29 al final del primer cuarto). Pese a que poco a poco recortaba diferencias, a la final le faltaban minutos para culminar la remontada. Pablo Prigioni, dominador del partido con sus 15 asistencias, fue nombrado justamente MVP del torneo. El siguiente año nos depararía en Málaga una de las peores finales de la historia. El Barcelona pasaba por encima de un Real Madrid incapaz de jugar como equipo y que sólo anotó 5 puntos en el primer cuarto (21-5). A partir de aquí, defensa, defensa y más defensa por parte catalana e inútiles esfuerzos de Felipe Reyes por remontar el partido. El MVP iria a manos de Jordi Trías, que fue el mejor en cuartos y semifinales ante Unicaja y DKV Joventut, respectivamente. En 2008, y de nuevo en Vitoria, se viviría una de las fases finales más emocionantes de los últimos años. El DKV llegaba a la final tras vencer al Real Madrid en una épica semifinal con un triple para la historia de Rudy, mientras que el TAU lo hacía al ganar en los últimos segundos al Iurbentia Bilbao en el duelo vasco. La final tuvo de todo: tensión, ventajas para el TAU en el segundo cuarto (30-22), remontadas de la mano de Rudy, superioridad del juego interior baskonista ante la pasividad de la

zona verdinegra, Mallet remontando, Jagla contrarrestando los tres triples seguidos de Teletovic, Rudy anotando con facilidad los pases de un joven Ricky y los tiros libres de Mallet para sentenciar el partido… ¿Quién podía pedir mas? El MVP iba a manos de un Rudy que mostraba que su nivel era de otra galaxia, con 32 puntos en la final. Hace dos años, el TAU acudiría de nuevo a la cita con el titulo en Madrid, ya designada como sede fija en los años impares. En una final emocionantísima que precisó de prórroga, el equipo vasco se impuso al Unicaja gracias a la sangre fría que demostró en el tiempo extra, ya que pese a jugar sin sus estrellas Splitter y Rakocevic por faltas se terminó llevando el gato al agua. Tras un inició fulgurante de los malagueños comandados por un excepcional Cabezas, el Baskonia remontó poco a poco el partido gracias al acierto de Rakocevic y Vidal. Todo parecía resuelto al empezar el último cuarto, con 8 puntos de ventaja para los de Dusko Ivanovic, pero sus pérdidas de balon y los fallos en


los tiros libres permitieron a los andaluces llevar el partido a la prórroga. En ella, la igualdad fue máxima, y sólo un Mickeal supremo consiguió dar el título al conjunto vasco gracias a una canasta a falta de 10 segundos y un tapón decisivo sobre Berni Rodríguez en la posesión final. En 2010 la Copa volvía a Bilbao tras 49 de años de ausencia, y lo hizo para estrenar el nuevo pabellón de la ciudad, el flamante BEC. En una fase final en la que las sorpresas brillaron por su ausencia, Real Madrid y Regal Barcelona llegaron a la final tras superar a Caja Laboral y Power Electronics Valencia, respectivamente. Pero la final sólo tuvo 10 minutos de historia, ya que el conjunto de Pascual (al igual que haría durante los múltiples enfrentamientos de la temporada), barrió de la pista a los de Messina de la mano de un gran Ricky Rubio y aprovechando la superioridad interior de Lorbek y Vázquez. Al finalizar el partido, 80-61 a favor de los catalanes y MVP de la competición para un Fran Vázquez que se reivindicó como un jugador válido para dar el salto a la NBA. El año pasado, el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid acogía, como cada dos años, la fase final, y el campeón anterior por fin fue capaz de revalidar título tras 25 años sin darse esta circunstancia. La presencia de la “cenicienta” de la temporada, tras 13 años de ausencia, supuso demasiada presión para un Blancos de Rueda Valladolid que cayó ante un Power Electronics Valencia que tuvo contra las cuerdas al Real Madrid ya en semifinales durante tres cuartos, pero que fue penalizado en exceso por sus pérdidas de balón en el último período.

Por la otra parte del cuadro el Regal Barcelona aplastaba en el último cuarto a un peleón DKV Joventut, mientras que el derbi vasco se convirtió en el partido mas emocionante de la Copa gracias al pundonor del griego Vasileiadis, que se empeñó él solito en contrarrestar el excelente juego en equipo de los de Ivanovic, dirigidos magistralmente en la pista por el brasileño Huertas. El baloncesto es caprichoso, y el triple que hubiese dado la victoria a los de Bilbao no le entró al héroe griego, metiendo a sus vecinos alaveses en semifinales. En dicha semifinal, el Regal Barcelona se hacía con un puesto en la final tras una magnifica parte de su perímetro, en especial de Anderson y Navarro, que castigaron sin piedad a un Baskonia que sólo era capaz de anotar gracias a sus hombres interiores. Así pues, y al igual que un año atrás, la final se convertía en un nuevo duelo entre los dos clásicos del baloncesto español. Con el Real Madrid dominando en la primera mitad y el equipo catalán encomendándose de nuevo a Anderson ante la debacle de un fallón Navarro, el partido parecía que no seguiría el guion del año anterior. Sin embargo, en una segunda parte magistral de los de Pascual en defensa, el equipo madrileño se fue hundiendo poco a poco y acabó sucumbiendo por 60-68 ante el festival de Alan Anderson, que se llevaba el galardón de MVP de la final, además de dejar para la historia la imagen de la noche al celebrar con un grito tremendo un mate estratosférico que aseguraba la Copa para su equipo. Este año, tras más de 25 de ausencia desde la última ocasión (todavía con 4 equipos), se celebra la fase final en Barcelona, más concretamente en el magnífico Palau Sant Jordi. ¿Será capaz el Barcelona de conseguir el Three-peat? ¿Conseguirá el Real Madrid volver a ser el equipo con más títulos en la competición tras la igualdad a 22 títulos que el Regal Barcelona consiguió el año pasado? ¿Podrán Caja Laboral y Unicaja plantar cara a alguno de los favoritos y plantarse al menos en la final? ¿Qué papel ofrecerán Cajasol y su estilo defensivo o el trío Baron-Vidal-Panko del debutante Lagun Aro? ¿Serán capaces de dar la sorpresa Lucentum y Fuenlabrada en cuartos y eliminar a alguno de los dos favoritos a las primeras de cambio en su vuelta a la competición? Todo ello, y mucho más, como siempre, lo podremos seguir en BasketMe…


BasketMe.COM quiere agradecer a todo su equipo de redactores su labor desinteresada y el enorme

trabajo de cada uno de ellos en su aportación personal a esta Guía BasketMe de la Copa del Rey

2011. Asimismo, damos las gracias a los Departamentos de prensa de ACB, Unicaja, Lucentum

Alicante, Banca Cívica y Real Madrid por todas las facilidades concedidas para la realización de las

entrevistas que acompañan a esta Guía. También queremos tener un recuerdo especial para

nuestros amigos y colaboradores de lujo Paco Rengel, Pere Ferreres, Héctor Fernández, Carlos Pérez

de Arrilucea, Andoni Urbistondo, Juan Carlos Mingallón e Iker Sagasti, así como para todo el equipo

de Dream Cheers, con Eva Martínez a la cabeza,

En especial, BasketMe da las gracias a cada una de las figuras del mundo del baloncesto que desde el

primer momento accedieron a colaborar con nosotros regalándonos su sabiduría en forma de

textos. Es un honor poder contar con Eduardo Portela, Chus Mateo, Pedro Llompart, Tim Shea y

Ernesto Fernández, a quienes queremos trasladar nuestro agradecimiento y admiración más

sinceros. Asimismo, agradecemos a la Fundación Ferrándiz, Asefa Estudiantes, Real Madrid, DKV

Joventut y lacasadelbaloncesto.es la cesión de sus imágenes de archivo para ilustrar el apartado de

historia de la Copa del Rey.

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