Guia de Estudio Hacia La Construccion de Una Moral Civil

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Hacia la construcción de una moral civil GONZÁLEZ ÁLVAREZ, Luis José. Ética. Bogotá: Buho, 1996. p. 311-323 Preparado por: Mónica Flórez Crissién El vacío que pretende llenar la moral civil La moral civil surge en las democracias occidentales más avanzadas. Nace como respuesta al vacío dejado por los códigos morales de carácter religioso En el siglo XVIII la Ilustración pretendió suplantar al Dios legitimador del orden moral, por la razón, de esta manera, se impuso la razón técnica o instrumental sobre la razón moral en la tarea de definir los fines orientadores de la vida social, convirtiendo los valores morales en una cuestión subjetiva, un asunto particular, respetable pero no compartible. El resultado fue un politeísmo moral. El pluralismo cultural e ideológico trae consigo el pluralismo moral, pluralismo que implica convivencia y diálogo en torno a unos propósitos comunes. Es aquí donde adquiere sentido la moral civil: lograr el consenso sobre normas morales mínimas que aseguren la convivencia en propósitos nacidos de la conciencia de una responsabilidad social o cívica compartida. Aunque vivimos en una sociedad que todavía se confiesa públicamente religiosa, la incidencia de dichas creencias sobre el comportamiento es cada día menor. No solo se trata de la inmoralidad reinante, es además el hecho de que ya parece no ser posible ponerse de acuerdo en los principios y normas que deben regirla. Lo que observamos en nuestra sociedad colombiana es un vacío moral por haber reducido la moral a la vida privada y haber abandonado la orientación de la vida pública a la razón instrumental dirigida por los intereses del grupo que tiene el poder. El hombre de negocios, el político, han perdido la brújula de la moral y no parecen tener interés en recuperarla en una sociedad carente de cohesión moral, integrada por grupos antagónicos, ¿dónde entonces, podrá echar sus raíces la nueva moral civil? Solo en las personas conscientes de la “enfermedad moral” que estamos padeciendo. Se trata de llenar el vacío dejado por la “muerte de dios” en la ciudad secular y por la incapacidad de las ideologías en crisis para asumir el papel que Dios jugaba como norte de identificación e integración social. Sin embargo, las éticas humanistas enfrentan hoy el ataque frontal del pragmatismo, que se ha impuesto sobre ellas en las sociedades tecnificadas y consumistas

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Hacia la construccin de una moral civil GONZLEZ LVAREZ, Luis Jos. tica. Bogot: Buho, 1996. p. 311-323 Preparado por: Mnica Flrez Crissin El vaco que pretende llenar la moral civil La moral civil surge en las democracias occidentales ms avanzadas.Nace como respuestaal vaco dejado por los cdigos morales de carcter religioso EnelsigloXVIIIlaIlustracinpretendisuplantaralDioslegitimadordelordenmoral,porla razn,deestamanera,seimpusolarazntcnicaoinstrumentalsobrelaraznmoralenla tarea de definir los fines orientadores de la vida social, convirtiendo los valores morales en una cuestin subjetiva,un asunto particular, respetable pero no compartible. El resultado fueun politesmo moral. Elpluralismoculturaleideolgicotraeconsigoelpluralismomoral,pluralismoqueimplica convivencia y dilogo en torno a unos propsitos comunes.Es aqu donde adquiere sentido la moralcivil:lograrelconsensosobrenormasmoralesmnimasqueasegurenlaconvivencia en propsitos nacidos de la conciencia de una responsabilidad social o cvica compartida. Aunque vivimos en una sociedad que todava se confiesa pblicamente religiosa, la incidencia dedichascreenciassobreelcomportamientoescadadamenor.Nosolosetratadela inmoralidad reinante, es adems el hecho de que ya parece no ser posible ponerse de acuerdo en los principios y normas que deben regirla. Loqueobservamos ennuestrasociedadcolombianaesun vaco moralporhaberreducidola moralalavidaprivadayhaberabandonadolaorientacindelavidapblicaalarazn instrumental dirigida por los intereses del grupo que tiene el poder. Elhombredenegocios,elpoltico,hanperdidolabrjuladelamoralynoparecentener intersenrecuperarlaenunasociedadcarentedecohesinmoral,integradaporgrupos antagnicos,dndeentonces,podrecharsusraceslanuevamoralcivil?Soloenlas personas conscientes de la enfermedad moral que estamos padeciendo. Setratadellenarelvacodejadoporlamuertedediosenlaciudadsecularyporla incapacidaddelasideologasencrisisparaasumirelpapelqueDiosjugabacomonortede identificacin e integracin social. Sin embargo, las ticas humanistas enfrentan hoy el ataque frontal del pragmatismo, que se ha impuesto sobre ellas en las sociedades tecnificadas y consumistas Ante esta situacin moral, hay dos alternativas:encerrarse en s misma como moral de grupo dentrodeunadeterminadareliginofilosofa,obienreconstruirseendilogocontodoslos gruposqueoptanporelvalordelapersonahumanacomounfin,encontradelautilizacin instrumentalaquepretendesometerlalasociedaddeconsumoconsupragmatismo mercantilista El principio de la autonoma Kant reivindic la autonoma moral del hombre contra las morales heternomas que lo obligan aaceptarycumplirnormasmoralespromulgadasporunlegisladorextraoyrecibidaspor tradicin El hombre secularizado no acepta la existencia de un supremo legislador al cual deba obedecer ciegamente.Autonoma moral significa entonces que es el hombre mismo quien se debe dar sus propias normas de comportamiento. Enlavidapolticalasociedadcivilserebelcontraelpoderabsolutodelmonarca,nicoy soberanolegisladordurantemuchossiglos,yasumiellamismaelderechoaimponersesus propias leyes. Laconcienciadelagrandezaqueleconfiereesaautonomaproduceenelserhumanoun profundo respeto hacia s mismo, que es lo que se llama dignidad humana. Elhombreeselnicoserdeluniversoqueesfinynomedio;porellotienedignidadyno precio.Puedeservircomomedioenunmomentodado,siemprequeestcumpliendouna funcin o prestando un servicio; pero su ser no se reduce a la funcin que desempea La razn dialogante al servicio del consenso moral Porelhechodevivirensociedad,ningnindividuopuedeconsiderarseasmismolegislador autnomo absoluto o independiente del conjunto social..esaesla basedela democracia, la autonoma se ejerce ponindonos de acuerdo. Laconcienciadelaautonomadesembocaenlalibertaddeconciencia,unodelosderechos fundamentales.No nos confundimos unos con otros ni la voluntad de unos puede suplantar la de los dems. Estepluralismoestambinmoral.Quhacerenmediodeestepluralismomoral,dondeel pragmatismo pretende reducir la moral al mbito de la vida privada, donde cada uno es rey y nadie tiene por qu dar cuenta de ella a los dems? P. 316 Laprivatizacindelamoralesinaceptableporcuantonuestrocomportamientoessocial, pblico, no aislado. Enlaconcienciamoraldehoy,staesestructuradaconlaparticipacindetodossus miembros,puestodossomosserespensantesyseremosafectadosporlasnormasquese establezcan Enlassociedadestribaleslacosmovisinestbasadaenelmito;enlaantigedad,la argumentabilidad y universalidad, pero no logra desligarse del dogma; la razn est al servicio de la fe.Con el advenimiento de la modernidad los principios dejan de ser incuestionables.La raznhumanayanoseconcibecomomonolgicasinodialgica,esdecir,debeserel resultado del dilogo entre la comunidad de sujetos implicados en ella.El consenso slo podr darsesobreaquellasnormasqueestablezcanmnimosmoralesenlosquetodosestnde acuerdo La moral civil como proyecto Entendemospormoralcivilaquellamoralque,sinimportarculesseanlascreencias fundamentalesdelaspersonas,nosinvitaacolaborarenelperfeccionamiento delosgrupos socialesaquepertenecemos:unvecindario,uncolectivolaboral,unaciudad,unanacin.P. 317 Lamoralcivilpresuponeelconsensoentrelosmiembrosdelasociedad.Elconsensoesel nico camino legtimo en una sociedad pluralista y democrtica Aceptar el proyecto de la moral civil tampoco significa que la dimensin moral de la persona se reduzca a las normas legitimadas por consenso (mnimos morales) Ahorabien,elqueunapropuestadeperfeccionamientonoseadeducibleporpuro razonamiento, no quiere decir que carezca de valor de perfeccin para el hombre. La moral civil no se inmiscuye en las creencias y opciones de vida particulares desde que stas nointerfieranlosidealesdeconvivenciaqueconstituyensuobjetivo.Definirculessonesos mnimos sobre los que la sociedad plural est de acuerdo, es precisamente la tarea de la tica civil Algunos principios en los que debemos estar de acuerdo: Que todos somos personas y en cuanto tal, iguales Que el ser humano es legislador autnomo Que el procedimiento para establecer normas con carcter universal debe ser el dilogo, que lleva al consenso El dilogo y la argumentacin como procedimiento Conestospresupuestos,lasticascomunicativasempeadasenlabsquedadeunamoral civil, han venido trabajando las reglas del dilogo que puede conducir al consenso El dilogo esel nico medio quele queda a la sociedad secular para identificar la verdad y la objetividadenelterrenodelamoral,parasabersiunjuiciosubjetivoparticipadelaverdad intersubjetiva que lo convierte en juicio comn, objetivo y universal. P. 319 La pragmtica de la tica del dilogo consiste en la argumentacin: Todoslosmiembrosdelacomunidadsereconocernunosaotrosel derechoaargumentarenigualdaddecondicionesyrespetandolalgica de la argumentacin Quien niegue a otro el derecho a argumentar, est asumiendo una actitud impositiva, en contradiccin con la actitud dialogante Laargumentacinpuederealizarse enformaefectivaoenforma virtual (todas lasacciones y expresiones corporales con sentido) El significado de la norma de argumentacin se despliega en cuatro momentos: Sentido fctico. Se da testimonio deque es el mecanismo para establecer normas con validez universal Sentidoprescriptivo.Laargumentacinseconvierteennorma.Exige resolver las pretensiones de verdad mediante la argumentacin Sentidoideal-trascendental.Comomarcodereferenciaseaceptaqueel ideal lo deben conformar una comunidad de personas abiertas, dispuestas aaceptaratodoseneldilogo,aescucharlosargumentosdetodosya someter al juicio de los dems en forma argumentada sus propios deseos. Sentidodecompromisoyesperanza.Esundebercomociudadano comprometerse en apoyar este modelo de tica procedimental. Concordia y no simple pacto estratgico El consenso puede entenderse de dos modos: como pacto estratgico(relacin sujeto-objeto) o como concordia (relacin sujeto-sujeto) Laraznestratgicaaceptalacomunicacinysusnormasporpropiointers,comounmal menornecesario,yutilizaeldilogotansolocomoinstrumentoparaasegurarsuspropios intereses, p. 321 La razn dialgica busca el entendimiento entre personas que se reconocen fines en s mismas y no medios, sujetos con dignidad absoluta y no objetos con precio; supone el reconocimiento de el otro. Las pretensiones del pacto estratgico se limitan a la superacin del conflicto entre individuos ogruposparticulares;sonportanto,circunstanciales.Porelcontrario,elconsensoque persigue la tica del dilogo tiene pretensiones de universalidad. En este sentido, la tica civil buscaseruniversalynoconvencionalalestilodelliberalismo,cuyospactossolopretenden interesar a los miembros del grupo que los establece. Laverdadycorreccinmoralhacenreferenciaalserhumano,noaalgunosgruposen determinadas circunstancias. Problemas prcticos que se presentan: Cmo armonizar entre s los intereses humanos tan dismiles y contrapuestos Qu intereses son argumentativamente defendibles y cules no Por tanto, el principio deuniversalizacin debe radicar no en lo quediferencia a las personas sino en lo que las identifica.Si una norma es universalizable demuestra provenir de la razn y, por tanto, puede convertirse en norma moral. Enconclusin:unaticacivilexigeactitudesdereconocimientodelvalordelapersona humanaysudignidad,creerenelproyectodeperfeccionamiento ysolidaridadprcticapara con aquellos que no tienen posibilidades de argumentacin RESUMEN Lamoralcivilsurgeenlasdemocracias occidentalesmsavanzadas,comorespuestaalvaco dejado por los cdigos morales de carcter religioso y ante el pluralismo cultural e ideolgico, locualimplica:lograrelconsensosobrenormasmoralesmnimasqueasegurenla convivenciaenpropsitosnacidosdelaconcienciadeunaresponsabilidadsocialocvica compartida. Definir cules son esos mnimos sobre los que la sociedad plural est de acuerdo, es precisamente la tarea de la tica civil.Para ello emplea el dilogo como nico medio que le queda a la sociedad secular para identificar la verdad y la objetividad en el terreno de la moral, para saber si un juicio subjetivo participa de la verdad intersubjetiva que lo convierte en juicio comn,objetivoyuniversal.P.319.Lapragmticadelaticadeldilogoconsisteenla argumentacin,dondetodoslosmiembrosdelacomunidadsereconocenunosaotrosel derecho a argumentar en igualdad de condiciones y respetando la lgica de la argumentacin.Deestamanera,larazndialgicabuscaelentendimientoentrepersonasquesereconocen fines en s mismas y no medios, sujetos con dignidad absoluta y no objetos con precio; supone el reconocimiento de el otro.