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Guía Metodológica para la Identificación, Formulación y Evaluación de Proyectos de Infraestructura, Equipamiento y Operación Policial en Costa Rica

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Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, Central Telefónica: (506) 2281-2700

De Automercado 75 este y 200 mts norte, Barrio Dent, San Pedro de Montes de Oca.

www.mideplan.go.cr

Guía Metodológica para la Identificación, Formulación y Evaluación de Proyectos de Infraestructura,

Equipamiento y Operación Policial en Costa Rica

Guía Metodológica para la Identificación,

Formulación y Evaluación de Proyectos

de Infraestructura, Equipamiento y

Operación Policial en Costa Rica

San José, Costa Rica

Noviembre, 2011

332.67 C8375g Costa Rica. Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica. Área de Inversiones Públicas. Guía Metodológica para la Identificación, Formulación y Evaluación de Proyectos de Infraestructura, Equipamiento y Operación Policial en Costa Rica: Costa Rica / Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica -- San José, CR: MIDEPLAN, 2011. 88 p. ;il. : 28 cm x 22 cm. + cd-rom ISBN 978-9977-73-039-4 ISBN 978-9977-73-040-0 (Versión Digital) Disponible también en www.mideplan.go.cr 1. INVERSIÓN PÚBLICA. 2. DISEÑO DE PROYECTOS. 3. EVALUACIÓNDE PROYECTOS. 4. METODOLÓGIA 5. MANUALES 6. COSTA RICA I. Título.

La formulación de esta Guía Metodológica de Identificación, Formulación y Evaluación de Proyectos de Infraestructura, Equipamiento y Operación Policial en Costa Rica: Costa Rica, correspondió a un equipo de trabajo del Área de Inversiones Públicas de MIDEPLAN, coordinado por Luis Fallas Calderón; los funcionarios de las Unidades de Planificación Institucional, Proyectos y Estadísticas del Ministerio de Seguridad Pública Emanuel Bolaños Mora, Rodrigo Campos Cordero, Luis Diego Campos González y Grettel Madriz Araya. Así como el valioso apoyo del Área de Proyectos del Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social del Centro de Planificación de América Latina (ILPES/CEPAL) representado en Juan Francisco Pacheco y los consultores Eduardo Contreras y Alejandro Gálvez. En la revisión de la guía también se contó con la cooperación de los funcionarios de la Unidad de Inversiones Públicas de MIDEPLAN y de las diferentes Unidades Ejecutoras institucionales, así como del apoyo financiero para la formulación y publicación del Programa PRODEV/BID, a través del proyecto CT ATN/OC 10841 CR. Este esfuerzo se complementó con la validación de las instituciones, con lo cual permitió obtener importantes aportes, como producto de la experiencia y el interés de los profesionales, que nos permite orientar el proceso y la aplicación de la guía por las instituciones públicas, con el objetivo primordial de generar las mejores condiciones de planificación, ejecución y la evaluación de los proyectos de interés de la sociedad.

Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica Diseño y Diagramación: Unidad de Comunicación Fotografías: Prensa, Ministerio de Seguridad Pública Noviembre, 2011. San José, Costa Rica. Se autoriza la reproducción total o parcial de este material, siempre que se consigne la fuente de información. Teléfono (506) 22812749 o (506)2281-2700 / Fax (506) 2281-2708 E-mail: [email protected] web: www.mideplan.go.cr Dirección: Edificio Adriático, del Automercado 75 este y 200 metros norte , Barrio Dent, San Pedro de Montes de Oca Esta Guía se publicó con la colaboración del Proyecto PRODEV-BID-CR. El contenido es responsabilidad exclusiva del MIDEPLAN y de la Dirección de Planificación Institucional del Ministerio de Seguridad Pública y en ningún caso debe considerarse que refleja los puntos de vista del BID.

INDICE

INDICE ........................................................................................................................................................................... 3

PRESENTACIÓN DE LA GUÍA ..................................................................................................................................... 6

SIGLAS ......................................................................................................................................................................... 8

FICHA TÉCNICA ........................................................................................................................................................... 9

CAPÍTULO I: IDENTIFICACIÓN DEL PROYECTO ............................................................. 10

1.1. Nombre del Proyecto ................................................................................................... 10

1.2 Antecedentes del Proyecto .......................................................................................... 10

1.3 Identificación del problema ......................................................................................... 11

1.4 Optimización de la situación base ............................................................................... 14

1.5 Identificación de alternativas de solución ................................................................... 15

1.6 Selección de la Alternativa de solución ..................................................................... 16

1.7 Objetivos del Proyecto ................................................................................................. 16

1.8 Resultados Esperados.................................................................................................. 17

1.9 Vinculación con políticas, planes y estrategias de desarrollo ................................ 17

1.10 Determinación del área de estudio y del área de influencia ................................... 17

1.10.1 Área de Estudio ........................................................................................................ 17

1.10.2 Área de influencia .................................................................................................... 19

1.11 Beneficiarios del Proyecto ........................................................................................ 20

CAPÍTULO II: FORMULACIÓN DEL ROYECTO ................................................................. 21

2.1. Análisis de Mercado .................................................................................................... 21

2.1.1 Definición y características del Servicio Policial .................................................... 21

2.1.2 Identificación de la población objetivo .................................................................... 21

2.1.3 Estimación de la demanda actual y futura .............................................................. 22

2.1.3.1 Modelo a utilizar ...................................................................................................... 22

2.1.3.2 Funcionamiento del modelo ................................................................................... 25

2.1.4. Estimación de la oferta ............................................................................................. 26

2.1.5 Demanda Insatisfecha del Proyecto (Déficit) .......................................................... 28

2.1.6 Estrategias de Información y Divulgación a la población ...................................... 28

2.2 Análisis Técnico ............................................................................................................ 29

2.2.1 Localización geográfica del proyecto ...................................................................... 29

2.2.2 Componentes del proyecto ....................................................................................... 30

2.2.3 Tamaño ....................................................................................................................... 30

2.2.4 Tecnologías ................................................................................................................ 30

2.2.5 Ingeniería .................................................................................................................... 30

2.2.6 Responsabilidad social ............................................................................................. 30

2.3 Análisis de Riesgos a Desastres ................................................................................. 31

2.3.1. Análisis de Emplazamiento del sitio o localización del proyecto ......................... 31

2.3.2. Identificación de vulnerabilidades .......................................................................... 32

2.3.3. Cuantificación de Pérdidas y Daños en el Proyecto ............................................... 34

2.3.4. Medidas de reducción de riesgos ...................................................................... 35

2.3.5 Costos y beneficios por mitigación y prevención de riesgos a desastres ........... 37

2.4 Análisis Ambiental ........................................................................................................ 38

2.4.1. Identificación y valoración de impactos ambientales ............................................ 38

2.4.2. Medidas correctoras y compensatorias .................................................................. 39

2.4.3. Costos de las medidas correctoras y compensatorias ......................................... 39

2.5 Análisis legal y administrativo ..................................................................................... 39

2.5.1 Aspectos legales ........................................................................................................ 39

2.5.2 Organización y estructura administrativa ................................................................ 39

2.5.3 Planificación y programación de la ejecución del proyecto ................................... 40

2.5.4 La valoración de riesgos institucionales del proyecto (SEVRI) .............................. 40

CAPÍTULO III: ............................................................................................................................................................. 41

3.1 Aspectos generales requeridos para la evaluación de proyectos............................ 41

3.1.1 Financiamiento del proyecto .................................................................................... 41

3.1.2 Depreciación del proyecto........................................................................................ 41

3.1.3 Horizonte de Evaluación del Proyecto o Vida Útil de Proyecto .............................. 41

3.1.4 Cálculo de Costos del Proyecto ................................................................................ 42

3.1.4.1 Costos de inversión ............................................................................................... 42

3.1.4.2 Costos de Operación ............................................................................................. 42

3.1.5 Cálculo de los Ingresos o beneficios...................................................................... 43

3.2 EVALUACIÓN DE COSTOS ......................................................................................... 43

3.2.1 Construcción flujo de costos ................................................................................... 43

3.2.2 Tasa Social de Descuento (TSD) ............................................................................... 43

3.2.3 Cálculo de Indicadores .............................................................................................. 44

3.3 Evaluación Económica Social ...................................................................................... 45

3.3.1 Cálculo de los precios sociales ................................................................................ 45

3.3.2 Costos económicos sociales .................................................................................... 46

3.2.2.1. Costos de Inversión Económicos Sociales .......................................................... 46

3.3.2.2. Costos de Operación Económicos Sociales: ....................................................... 46

3.3.3 Beneficios ................................................................................................................... 46

3.3.3.1. Beneficios tangibles .............................................................................................. 46

3.3.3.2. Beneficios intangibles ........................................................................................... 46

3.3.4 Flujo Económico Social ............................................................................................. 47

3.3.5 Cálculo de indicadores .............................................................................................. 48

a) Valor actual neto económico (VANE) ......................................................................... 48

b) Tasa interna de retorno económica (TIRE) ............................................................... 49

c) Relación beneficio/costo (R B/C) ............................................................................... 49

d) Relación costo/efectividad (R C/E)............................................................................. 49

Conclusiones y Recomendaciones .......................................................................................................................... 50

Bibliografía ................................................................................................................................................................. 51

ANEXOS ...................................................................................................................................................................... 52

Anexo I: Método de Asignación del Nombre del Proyecto .............................................. 52

Anexo II: Metodología para el cálculo de funcionarios según demanda del servicio policial por Delegación ....................................................................................................... 53

Anexo III: Modelo para la estimación de presencia policial en puntos específicos (modelo de fiscalización selectiva) .................................................................................................................................................................... 56

Anexo IV: Matriz para la estimación de la oferta. ................................................................................................... 62

Anexo V: Matriz de Análisis de involucrados .......................................................................................................... 65

Anexo VI: Matriz de Emplazamiento de Sitio a Amenazas de Desastres en Proyectos de Inversión Pública - Costa Rica .................................................................................................................................................................. 66

Anexo VII: Cuadro de desglose de costos del Proyecto ........................................................................................ 72

Anexo VIII: Glosario ......................................................................................................... 73

PRESENTACIÓN DE LA GUÍA

El mejoramiento de las condiciones de vida de la población está ligado al desarrollo de la

economía, donde la intervención del Estado es fundamental para estimular el proceso del

desarrollo nacional, siendo los proyectos de inversión pública una variable o instrumento vital

para el funcionamiento de una economía moderna orientada a resultados. La formulación de

proyectos de inversión adecuados en el área de servicios policiales es primordial, lo que

conlleva disponer de herramientas apropiadas para su identificación, formulación y evaluación.

Los recursos destinados a la inversión pública son limitados, por eso el uso de estos deberá

someterse a un análisis que permita garantizar el mejor uso por las instituciones. Este análisis

de los proyectos en la fase de preinversión corresponde a los estudios de: perfil, pre-

factibilidad, factibilidad y diseño para determinar la rentabilidad y viabilidad del proyecto. La

tarea consiste en identificar los proyectos formularlos y evaluarlos para seleccionar la opción

más rentable desde el punto de vista de costo beneficio. Es en las etapas de la fase de

preinversión donde se dan los elementos necesarios y suficientes para la toma de decisiones

referidas a la ejecución del proyecto en el futuro sobre si se debe llevar a cabo o no dicha

inversión.

El proceso de ordenamiento de la información técnica y de los recursos del Estado destinados

a la formación de capital público o inversión pública tiene como propósito contribuir a una

gestión por resultados y facilitar la toma de decisiones en la implementación de los proyectos.

La inversión pública es uno de los instrumentos más utilizados por el Estado para estimular el

crecimiento y el desarrollo, lo cual implica fortalecer las acciones en las instituciones para el

establecimiento de políticas públicas en hechos reales, como es la creación de bienes y

servicios que ayuden a satisfacer necesidades para mejorar la calidad de vida de la población y

promover el bienestar social en el país.

Se emite esta “Guía metodológica para la identificación, formulación y evaluación de proyectos

de Infraestructura, Equipamiento y Operación Policial en Costa Rica” en el marco del SNIP con

la cooperación de ILPES / CEPAL, PRODEV / BID y el Ministerio de Seguridad Pública, con el

propósito de facilitar el estudio de proyectos de inversión pública, para orientar las tareas de las

instituciones públicas en la elaboración de los estudios de preinversión, partiendo desde la

etapa de perfil. No obstante, su naturaleza y magnitud, así como la confiabilidad y profundidad

de las variables que se analizan en esta etapa de la preinversión, es lo que permitirá definir el

grado de avance del estudio de preinversión que se requiera (prefactibilidad y factibilidad). Esta

guía permitirá iniciar y elaborar el documento a nivel de perfil, así como facilitar condiciones

para el establecimiento de términos de referencia, en caso de que el proyecto requiera avanzar

hacia las etapas de prefactibilidad y factibilidad.

La guía metodológica se resume en tres capítulos: la identificación, formulación y evaluación

del proyecto; donde el desarrollo de cada uno de los temas señalados determinan la viabilidad,

la factibilidad y la utilidad de los bienes y servicios que se desean alcanzar con la ejecución del

proyecto. Se presentan los conceptos básicos y contenidos para la elaboración de un estudio

de preinversión, a nivel de perfil (pero también orienta si se requiere un nivel de prefactibilidad

o factibilidad), de un proyecto de inversión pública en el área policial y como productos de la

evaluación realizada, esta sirve de apoyo a los tomadores de decisiones. El gran reto es lograr

que los servicios y bienes relacionados con la infraestructura policial sean inversiones de

calidad y realmente sostenibles en el tiempo; por ello, es elemental la participación, la

capacitación y el fortalecimiento de las unidades ejecutoras relacionadas con la operación y el

mantenimiento.

La Dirección Nacional de Inversiones Públicas de MIDEPLAN y Oficina de Planificación

Institucional y la Unidad de Proyectos del Ministerio de Seguridad Pública tienen la expectativa

de que esta Guía Específica permita impulsar la formulación y evaluación de perfiles de

proyectos, técnicamente bien sustentados, que incrementen, de manera significativa, la

inversión de calidad en servicios policiales en el país.

Laura Alfaro Maykall Ministra de Planificación Nacional

y Política Económica

Mario Zamora Cordero

Ministro de Seguridad Pública

SIGLAS

CAE Costo Anual Equivalente.

ESIA Estudio de Impacto Ambiental.

FRC Factor de recuperación de capital.

IAP Impacto Ambiental Potencial.

ILPES Instituto Latinoamericano de Planificación Social.

(IGDSP) Índice Global de Demanda del Servicio Policial

MSP Ministerio de Seguridad Pública.

MIDEPLAN Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica.

MIIA Matriz de Importancia de Impacto Ambiental.

MINAE Ministerio de Ambiente y Energía.

PND Plan Nacional de Desarrollo.

PNIP Plan Nacional de Inversión Pública.

SETENA Secretaría Técnica Nacional Ambiental.

SEVRI Sistema Específico de Valoración del Riesgo Institucional.

SIG Sistema de Información Geográfica.

SNIP Sistema Nacional de Inversión Pública.

VAC Valor Actual de los Costos.

RRD Reducción de Riesgo Desastres.

FICHA TÉCNICA

El estudio del proyecto debe contener la ficha técnica, la cual resume la información general sobre la naturaleza del

proyecto, por lo que representa una descripción de los datos más relevantes orientados a dar a conocer sus

componentes y con ello justificar la factibilidad para la ejecución. Se requiere que la ficha técnica del estudio del

proyecto incorpore al menos la siguiente información:

a) Nombre del proyecto: es la denominación de la naturaleza del proyecto, la cual debe ser clara, breve y

precisa; definiendo su cobertura temática y geográfica (proceso, objeto, institución responsable y localización), por

eso se recomienda ajustarlo una vez que se hayan establecido los objetivos del proyecto.

b) Descripción del proyecto: corresponde a una descripción general que refleja en qué consiste el proyecto,

destacando las características principales. Se deberá explicar cuál es la problemática que pretende atacar,

identificando causas y efectos, así como sus objetivos, las acciones que ejecutará para resolver la problemática y los

principales componentes que conlleva su ejecución por la institución.

c) Sector a que pertenece: el proyecto de inversión debe ser ubicado en el sector institucional al cual se

encuentre vinculado o al que posea una mayor afinidad, según la clasificación establecida por la administración

pública.

d) Localización geográfica: se refiere a la localización geográfica del proyecto, considerando aspectos como

la división político administrativa y de regionalización territorial del país (región, provincia, cantón, distrito y

comunidad).

e) Institución ejecutora: se debe señalar la Unidad Ejecutora Institucional que tendrá a cargo el proyecto,

indicando su capacidad para ejecutarlo, así como si cuenta con las condiciones de emprender la fase de operación.

Comprende una descripción de los aspectos más importantes de la organización, marco institucional donde operará

el proyecto y la forma de organización para administrar la ejecución y la operación.

f) Unidad que elaboró el documento del proyecto: señalar la unidad o dirección de la institución que

elaboró o contrató los estudios de preinversión del proyecto.

g) Beneficiarios del Proyecto: es una descripción cualitativa y cuantitativa de la población objetivo que se va

a beneficiar directa e indirectamente con el proyecto. Se incluye de una manera breve quiénes son, dónde están y

cuántas son las personas o entidades que se beneficiaran con la operación del proyecto.

h) Costos e Ingresos totales del proyecto: corresponde a la inclusión de los costos e ingresos totales del

proyecto, tanto de la inversión como de operación y mantenimiento del proyecto.

i) Posibles fuentes del financiamiento: se debe señalar el financiamiento requerido y las fuentes de

financiamiento estudiadas que podrán aportar los recursos para la ejecución y operación del proyecto. En caso de

requerir endeudamiento público, se debe realizar una breve descripción de los términos y condiciones del

financiamiento en cuanto monto, plazo, tasas de interés, entre otros aspectos.

j) Cronograma del proyecto: es la estimación de las fechas de inicio de la ejecución y finalización de cada

una de las actividades para la realización de las etapas de acuerdo con el ciclo de vida del proyecto; lo que permite

contar con el horizonte del proyecto durante el proceso de generación del bien o prestación del servicio.

k) Principales restricciones y limitaciones: se debe explicar en forma breve y concisa cuáles son las

principales restricciones, limitaciones o amenazas que puede presentar el proyecto en relación con las etapas que

se requieren realizar de acuerdo con el ciclo de vida. El propósito es facilitar la toma de decisiones para la

promoción, negociación, financiamiento, ejecución y operación del proyecto.

CAPÍTULO I: IDENTIFICACIÓN DEL PROYECTO

1.1. Nombre del Proyecto Es la denominación de la naturaleza del proyecto, debe ser clara, breve y precisa; definiendo su cobertura temática y geográfica (proceso, objeto, institución responsable y localización), por eso se recomienda ajustarlo una vez que se hayan establecido los objetivos del proyecto (Anexo I: Método de Asignación del Nombre del Proyecto). Se inicia atendiendo el proceso, es decir, cuál va a ser la acción principal que implicará el proyecto. En otras palabras, si el proyecto consistirá en construir, equipar, reparar, etc. Posteriormente, se establece el objeto, en este caso una construcción policial, así como la institución responsable y el sitio donde se ubicará el proyecto. Se identifican las siguientes tipologías proyectos policiales en relación con la acción del proyecto: A) Construcción

Se trata de la instalación y puesta en funcionamiento de delegaciones policiales nuevas, por lo que corresponde a la materialización de un servicio policial que no existe actualmente en una determinada área territorial. B) Ampliación

Contempla los proyectos que tienen por objeto aumentar la capacidad de servicio, sin modificación de lo existente. Esto puede tener dos dimensiones. Una dimensión es el aumento de capacidad física, a través de ampliaciones en infraestructura en la medida que el emplazamiento lo permita. La otra dimensión es el aumento de la capacidad de servicio policial sin contemplar necesariamente la infraestructura, sino por ejemplo incrementando el número de policías junto con una redefinición de los espacios disponibles. C) Reposición

Implica la renovación parcial o total de una delegación ya existente con o sin cambio de la capacidad y/o calidad del mismo. Contempla proyectos que signifiquen reponer tanto una delegación como su equipamiento y operación. D) Habilitación

Se refiere a la modificación de un bien existente, con la finalidad de adecuarlo a las normas para la prestación del servicio policial. E) Equipamiento

Consiste en la adquisición y/o instalación de nuevos recursos para mejorar la prestación del servicio ofrecido en una delegación ya existente. No se incluye bajo este proceso el equipamiento normal e indispensable de un proyecto, pues éste debe incluirse en el proyecto original. Se incluirá aquí la compra de equipos

adicionales a los ya existentes de instalaciones que se encuentran funcionando. F) Remodelación

Corresponde a las actividades de mejora en determinadas instalaciones disponibles, cuyo fin es optimizar la prestación de bienes y servicios para la seguridad ciudadana.

1.2 Antecedentes del Proyecto

Los antecedentes del proyecto deben estar referidos a la descripción precisa de:

a) La situación o los motivos que han originado el problema o la necesidad que requiere ser intervenida con el proyecto. Los principales motivos suelen ser los siguientes: la observación de la realidad, particularmente, de los problemas que enfrenta la población del área, la solicitud explícita de dicha población respecto de la solución de un problema particular, la identificación por parte de las autoridades de que no se han alcanzado las metas sectoriales planteadas para el área, entre otros aspectos.

b) Evidenciar el proceso histórico, actual y futuro de la situación problema; así como describir cuál sería el comportamiento del problema si no se actúa, o sea, la situación “sin proyecto” y “con proyecto”.

c) Las razones por las que es de interés para la comunidad resolver dicha situación. Se deberá explicar por qué es necesario modificar la situación negativa antes descrita y qué consecuencias se espera alcanzar con ello. Se debe sustentar como al resolver esta situación negativa, la localidad en cuestión se beneficiará.

d) La explicación de por qué es competencia del Estado resolver dicha situación. Las razones estarán generalmente asociadas a las características del bien o servicio que el proyecto pretende brindar, específicamente, a su condición de bien o servicio público.

e) Se deben detectar las iniciativas anteriores que se han planteado con propósitos similares al proyecto bajo estudio. Se deben identificar las causas por las que dichas iniciativas no se realizaron o por qué razones no se han resuelto las necesidades para las cuales se implementaron, lo anterior hasta donde lo permita la información.

1.3 Identificación del problema La formulación de un proyecto lo constituye una clara y exhaustiva identificación del problema, aún cuando en el contexto del objetivo que persigue este documento, el problema aparece eventualmente evidente, es importante ahondar en las distintas dimensiones que tiene el problema de la Seguridad Pública. Especial cuidado debe tenerse respecto al hecho de que existe una relación muy estrecha al problema de delincuencia y éste último tiene diversas causas que deben tenerse en cuenta aún cuando no son atacadas directamente con este tipo de proyectos. La identificación de todo proyecto se fundamenta siempre en el reconocimiento del problema, la explicación de los aspectos principales de éste y el planteamiento de las posibles alternativas de solución, es decir, nace con la identificación de un problema que facilita el analisis de la optimización de la situación base y, posteriormente, la identificacion de alternativas de solución. Por lo tanto, hacer una buena identificación del problema es determinante para un buen resultado de un proyecto, ya que a partir de esto se establece toda la estrategia que implica la preparación del mismo. No se puede llegar a la solución satisfactoria de un problema si no se hace primero el esfuerzo por conocerlo razonablemente. Se requiere trabajar con los involucrados para esto, ya que serían los beneficiarios directos e indirectos del proyecto, reconocer sus necesidades e intereses. Este análisis permite recoger dimensiones, causas y efectos del problema que necesariamente son atacadas por este tipo de proyectos, pero adicionalmente deben destacarse aquellas causas que corresponden atender a otros responsables para que realicen acciones intersectoriales que darán la adecuada e integral solución del problema. Todo proyecto debe reflejar las necesidades de los beneficiarios directos y, por lo tanto, se debe precisar cuáles son los grupos con los que se va a elaborar el diagnóstico posterior. Estos grupos serán los interlocutores directos que proporcionarán los datos que se necesitan conocer para definir la estrategia de trabajo. Es muy útil trabajar en talleres mixtos con diversos grupos (por ejemplo familias, sociedades de desarrollo comunal, empresas, representantes de instituciones públicas), de tal forma que se puedan confrontar opiniones y elaborar una lista de problemas y necesidades priorizados. Se cae en el error de expresar un problema en términos de la falta de determinados medios que podrían servir para resolverlo tales como: falta de espacios o falta de equipamiento. Se debe examinar la cuestión con mucho cuidado, ya que a menudo las “soluciones” propuestas no resuelven el problema propiamente tal. Orientar un proyecto directamente a la construcción de una nueva

delegación o de la adquisición de un nuevo equipamiento policial puede conducir al uso ineficiente de recursos por cuanto no se permitió el análisis de alternativas de optimización de la infraestructura y de equipamiento existente o cualquier otra que pudiera ahorrar una cantidad importante de recursos que podrán estar disponibles para otros proyectos de este mismo tipo o de otros. En resumen, el plantearse el problema como la falta de una solución específica tiende finalmente a no resolver las cuestiones de fondo, es erróneo e induce a malas decisiones de inversión. El punto de partida para solucionar un problema es identificarlo de forma adecuada, para esto existen una serie de enfoques e instrumentos en que apoyarse, en este caso se describirá el método del árbol de problemas, que ayuda a identificar las causas y los efectos de un problema. En este sentido, se requiere resolver en el análisis, la identificación del problema central, esto significa buscar la forma cómo se debe expresar comprensivamente la necesidad que deseamos resolver. Esto implica abordar los elementos que constituyen las causas y cuáles son los efectos, de tal manera que podamos ordenarlos dentro de una lógica, la que esquemáticamente se puede representar de la siguiente manera. (Véase figura 1)

Es necesario ante un sinnúmero de problemas, que se presentan alrededor de una situación, definir la prioridad de cada uno de los problemas. Esto significa, indicar cuál es la importancia de un problema respecto de otro. También es necesario descubrir y señalar las relaciones entre problemas, algunos tendrán una relación causal, o sea, un problema provoca otro y habrá otros que no estarán relacionados. De esta manera, tendremos un problema central (el de mayor importancia o prioridad) a abordar con las debidas relaciones causales y también podremos discriminar sobre algunos problemas que no están relacionados (criterio de selectividad) y que pueden formar parte de otro análisis. Igualmente, se debe conocer si los problemas que se presentan son reales (están ocurriendo en el momento) o son problemas potenciales (que ocurrirían en el futuro) que pueden derivarse de una situación existente y cuya manifestación tiene un horizonte mayor en el tiempo. Este conocimiento respecto de las características de los problemas nos

permite tener también una idea sobre la prioridad, respecto de cuál es el problema a abordar. Los inminentes (reales) los tendremos que resolver antes y programar adecuadamente la búsqueda de solución de los potenciales. El árbol de problemas, causas y efectos, se comienza a elaborar a partir de una “lluvia de ideas” en torno a una “situación problema” y poder construir un árbol de problemas. El método es muy flexible y efectivo, siempre y cuando los participantes que se reúnan para aplicarlo también lo sean. Los pasos a seguir son los siguientes: a) Definir el problema central: el problema central es

importante formularlo en estado negativo. Centrar el análisis de causas y efectos en torno a un solo problema central, lo que permite acotar el análisis y ser más efectivo en recomendar soluciones. Un problema se refiere a una situación que denota inconveniencia, insatisfacción, pero no es la ausencia de una solución y por tanto su definición no debe hacerse anotando la falta de algo, sino describiendo la situación negativa que afecta a un sector de la población y que puede ser deducida a partir de los antecedentes de la situación problemática que se busca resolver. b) Gráfica del árbol de efectos: construir un

diagrama que representa el problema central con sus efectos, de forma tal que permita visualizar la importancia que tiene el problema. Esto puede ser realizado de acuerdo con el siguiente diagrama:

Una vez identificado el problema central se grafican los efectos hacia arriba, algunos de los cuales podrán estar encadenados y/o dar origen a varios otros efectos, para ello se debe seguir un orden causal ascendente. Esto quiere decir que el efecto 1, de primer nivel (directo) provoca el efecto indirecto 1.1 y el efecto indirecto 1.2 de segundo nivel, esto es el “encadenamiento de los efectos”. Se facilita establecer las causas del problema

para determinar las soluciones a partir de una adecuada identificación de los efectos. c) Gráfica del árbol de causas: se identifican y se

sigue la pista a todas las causas que pueden originar el problema a partir del problema central, hacia abajo. Es muy importante tratar de determinar el encadenamiento que tienen estas causas. En particular, es muy importante tratar de llegar a las causales primarias e independientes entre sí que se piensa que están originando el problema, mientras más raíces se puedan detectar en el árbol de causas, más cerca se estará de las posibles soluciones que se deben identificar para superar la condición restrictiva que se ha detectado. El siguiente cuadro muestra el árbol de causas:

En otras palabras, en la medida que se resuelvan las últimas causales del encadenamiento (causa 1, causa 2.1, causa 2.2 y causa 3.1.1), se puede decir que, analíticamente, se está contribuyendo a superar positivamente la condición negativa planteada. Así, por ejemplo, si la causa única 3.1.1 se supera implicará que, “automáticamente”, se resuelven las causales 3.1 y 3. De un modo similar, para superar la condición 2 es preciso, levantar las restricciones 2.1 y 2.2 y, así sucesivamente. d) Gráfica del árbol del problema: una vez que se

han identificado las causas y efectos del problema central, el paso siguiente es integrarlas en un solo cuadro, el que representa el resumen de la situación del problema analizado. Es importante señalar que, en esta primera etapa de la preparación de un proyecto, todos los planteamientos, además de contribuir a ordenar el camino a seguir en el desarrollo de las alternativas de solución que se pueda proponer, se hacen en términos de hipótesis de trabajo que se deben corroborar o rechazar en función de la profundización de los estudios que necesariamente hay que hacer, incluido en esto la consulta a los afectados a través de métodos participativos.

A continuación, se muestra un ejemplo de árbol genérico, enfocándolo en el problema central del aumento de delitos, lo que en general puede dar lugar a proyectos de las tipologías de Construcción, Ampliación y/o Remodelación. Se debe tomar el problema central en la propia delegación para tipologías de Reposición, Habilitación y/o Equipamiento.

1.4 Optimización de la situación base

En esta parte corresponde identificar las medidas o inversiones menores que podrían por ejemplo mejorar las condiciones de habitabilidad de los policías o de optimizar el uso del equipamiento. Cualquiera de éstas podrán constituir medidas tendientes a optimizar la situación actual y esto se debe establecer fundamentalmente para evitar que la generación de alternativas de solución al problema central encontrado se base o se sesgue por cuestiones menores, para abocarse a resolver el problema real de fondo establecido en el área de influencia. La técnica del “Árbol de Problemas” permite la visualización de las eventuales medidas de optimización. En efecto, la “conversión” del “negativo” árbol de problemas a un “positivo” Árbol de Objetivos”, permite alguna identificación preliminar en este sentido. Posteriormente, una vez realizado el Análisis de Mercado, se tiene bien dimensionado el problema o déficit, se debe retomar esta parte para ser más acucioso con las medidas de optimización de la situación base. En la elaboración del árbol de objetivos se sugiere seguir los siguientes pasos en la elaboración del árbol de objetivos:

i) Cambiar todas las condiciones negativas del árbol de problemas a condiciones positivas que se estime que son deseadas y viables de ser alcanzadas. Al hacer esto, todas las que eran “causas” en el árbol de problemas se transforman en medios en el árbol de objetivos, los que eran “”efectos se transforman en fines y lo que era el “problema central” se convierte en el objetivo central o propósito del proyecto. Haciendo el símil con el revelado de una fotografía, el árbol de problemas es el negativo y el árbol de objetivos es el positivo. En este sentido, es importante confeccionar bien el árbol de causas y efectos para poder llegar a buenos fines y medios. La importancia, además, radica en que del árbol de objetivos se deben deducir las alternativas de solución para superar el problema identificado.

ii) Una vez construido el árbol de objetivos es necesario examinar las relaciones de medios y fines que se han establecido para garantizar la validez e integridad del esquema de análisis. Si al revelar el árbol de causas y efectos se determinan inconsistencias es necesario volver a revisarlo para detectar las fallas que se puedan haber producido. Si se estima necesario y siempre teniendo presente que el método debe ser todo lo flexible que sea necesario, se deben modificar las formulaciones que no se consideren correctas, se deben agregar nuevos objetivos

que se consideren relevantes y no estaban incluidos y se deben eliminar aquellos que no eran efectivos.

A partir de la elaboración del árbol de objetivos “(…)lo que antes eran efectos ahora son fines y las que eran las causas que provocaban el problema ahora son los medios para resolverlo”. Por otro lado, si las causas han sido bien identificadas, se está muy cerca de identificar correctamente los medios y definir las alternativas para la resolución del problema y obtención de los fines que persiga el proyecto. De aquí, la importancia que las causas se ramifiquen todo lo que sea posible para tener mucho más desagregadas las posibles vías de solución al problema en estudio.

La figura siguiente muestra el árbol de medios y fines, la cual es correspondiente al seguimiento del ejemplo expuesto en la figura 5.

1.5 Identificación de alternativas de solución El punto de partida para formular las alternativas de acciones que solucionen el problema identificado, es utilizar como herramienta el Árbol de Objetivos (Medios y Fines), con el fin de buscar de manera creativa, una acción que lo concrete efectivamente en la práctica. Se comienza el diseño de acciones para solucionar el problema planteado, centrándose en los medios. La identificación de acciones es un proceso analítico que permite operacionalizar los medios como parte del proceso de definir acciones concretas tendientes a materializarlos. Los medios que deben operacionalizarse son los que están en la parte inferior del árbol de objetivos (figura 7). Son aquellos que no tienen otro medio que los genere y están en correspondencia con las causas independientes que estén en la parte más baja del árbol del problema (Figura 5). También, es importante verificar la coherencia entre causa, medio y acción. Esto porque existe una

relación lógica entre estos tres aspectos del análisis. En este sentido, la relación se puede expresar como sigue: la existencia de un problema se explica por la existencia de una causa que lo provoca, para solucionarlo es necesario recurrir a unos medios que eliminen la causa, para hacer efectivos este medio se debe identificar una acción que lo operacionalice. Si se esquematiza resulta lo siguiente:

Si atendemos este esquema podríamos decir, leyendo de izquierda a derecha, que la acción que se propone permite obtener unos medios que eliminan la causa que genera el problema. Por lo tanto, es necesario revisar que exista coherencia entre estos elementos para así no caer en inconsistencias que afectarían el análisis.

Luego de formular las respectivas acciones para la solución del problema, se deben configurar alternativas viables y pertinentes. Por eso, es necesario el examen de las acciones propuestas en varios aspectos: 1) Lo primero es discriminar entre acciones, esto se

hace clasificándolas en dos tipos: Complementarias y Excluyentes.

2) Las “Acciones Complementarias” serán aquellas que son factibles en conjunto y que van a complementar sus aportes a la solución del problema, por lo tanto, es posible agruparlas en torno a la solución.

3) Las acciones excluyentes, por el contrario, no es posible realizarlas en conjunto, estas nos ayudan a decidir por una estrategia. Esto se puede expresar a modo de ejemplo entre dos proposiciones, “reparar una delegación policial ” o “reconstruir una delegación policial”, la decisión entre hacer una o la otra acción las clasifica como excluyentes.

4) Verificar el grado de interdependencia entre las acciones propuestas y agrupar las que sean complementarias. Cada agrupación de acciones complementarias podrá configurar una alternativa.

5) Analizar su nivel de incidencia en la solución del problema. Dar prioridad a las de mayor porcentaje de incidencia presumible.

6) Verificar la factibilidad (física, técnica, presupuestaria, institucional, cultural) de las alternativas.

Se deben analizar cuáles serían las acciones posibles de llevar a cabo para resolver el problema a partir del árbol de objetivos. Al igual que para el punto anterior, una vez realizado el Análisis de Mercado se debe volver sobre este punto para, con información más precisa, confirmar o modificar las alternativas de solución previamente identificadas. Asimismo, se puede señalar que cualquier problema que no implique demanda insatisfecha, esto es, problemas de infraestructura en mal estado, personal no idóneo, falta de equipamiento o cualquier otro que sea calificable de déficit normativo, tendrá su dimensionamiento del análisis de oferta y demanda y tendrán casi como alternativa única, efectuar las reparaciones, capacitar al personal y/o adquirir el equipamiento que permita ajustarse a la noma que exista al respecto. Sin duda que la complejidad en lo que viene, estará asociada a proyectos que impliquen resolver demanda insatisfecha. Las alternativas serán fundamentalmente; ampliar el o los centros existentes, habilitar como centro instalaciones creadas para otro fin o construir un centro nuevo.

1.6 Selección de la Alternativa de solución Si bien, a partir de los antecedentes con los cuales se han construido los árboles descritos, es posible realizar una selección preliminar de las alternativas que podrán ser objeto de una evaluación posterior, tal selección debe ser realizada una vez analizado el mercado, esto es, dimensionada la demanda, oferta y, por tanto, el déficit exacto según la naturaleza del problema o necesidad identificada. Por ejemplo, cuando se detecten problemas relacionados con déficit de vigilancia policial en términos de infraestructura, dotación, equipamiento, podrán contemplarse alternativas de ampliación de delegaciones existentes, de reposición de delegaciones existentes, pero con utilización parcial por obsolescencia o de construcción de delegaciones nuevas. El exhaustivo análisis de oferta permitirá establecer las condiciones para generar al menos dos de las alternativas planteadas. Cuando el balance oferta/demanda establezca déficits sólo en dotación y/o equipamiento, las alternativas se podrían reducir solo a suministrar el equipamiento y la dotación, aún cuando en esta última podría existir la opción de que se obtuviera algún resultado similar a través de programas de entrenamiento y capacitación al personal policial existente. Es importante establecer dentro del análisis de selección, que una alternativa de ampliación es una alternativa factible en la medida que exista un área al interior de la delegación policial o inmediata a ella donde pueda realizarse. Se deben al menos contemplar dos alternativas de solución por cuanto la herramienta de selección por excelencia es la evaluación económica, sobre todo cuando se puedan tener alternativas que no son equivalentes.

1.7 Objetivos del Proyecto Se deben señalar los objetivos del proyecto, los que están en directa relación con la necesidad o déficits detectados. Como a esta altura del desarrollo no se ha optado aún por una alternativa definitiva, este objetivo debe hacer referencia al problema y sus causas y no a sus alternativas de solución. Se podrá establecer un objetivo general que los aune y objetivos específicos que den cuenta de cada uno de ellos para destacar la concurrencia de más de un problema (por ejemplo déficit de equipamiento, infraestructura, etc.). Los objetivos son las guías de estudio y constituyen la proyección al futuro de una situación que los afectados consideran deseable. La manera más sencilla de definir los objetivos es a través de la identificación de la situación deseada, es decir, de la situación problema solucionado. Por lo anterior, los objetivos deben ser:

Realistas, es decir, se deben poder alcanzar con

los recursos disponibles dentro de las condiciones generales dadas.

Eficaces, es decir, no sólo deben responder a los

problemas presentes, sino a aquellos que existirán en el tiempo futuro en que se ubica el objetivo.

Coherentes, si el cumplimiento de un objetivo no

imposibilita el cumplimiento de otro.

Cuantificables, es decir, que puedan ser medibles

en el tiempo.

Objetivo general El objetivo general se deriva de la alternativa seleccionada para la atención del problema identificado, describiendo el aporte en el proceso de desarrollo. Su enunciación debe ser clara, sencilla, comprensiva, coherente y describir el propósito que se espera alcanzar con la ejecución de proyecto; debe enunciar el logro que se espera conseguir con el proyecto. La forma más sencilla de establecer el objetivo general es retomando los principales efectos identificados en el abordaje del problema a resolver en forma positiva, señalando la posible meta, el tiempo y la ubicación geográfica.

Objetivos específicos Los objetivos específicos son el logro de una situación deseable, por lo que van relacionados con la ejecución y operación del proyecto, por eso deben ser cuantificables, realizables, concisos y derivados del objetivo general del proyecto, para lograr alcanzar la utilización de los recursos técnicos, humanos y financieros asignados al proyecto los propósitos de las actividades programadas. Son la descripción de los logros parciales en los que se puede dividir el objetivo general y su definición debe ser clara y precisa, de manera que durante la ejecución y al finalizar el proyecto puedan ser evaluados. Generalmente, se utilizan un máximo de cinco objetivos específicos, ya que un número mayor denota que el proyecto planteado es tan complejo, que convendría dividirlo en dos o más proyectos, o que corresponde a un programa y que existe confusión en la relación con el objetivo general formulado. Una forma fácil de redactarlos, puede ser a partir de las causas definidas del problema identificado, son las soluciones concretas que el proyecto debe alcanzar en un tiempo determinado.

1.8 Resultados Esperados Los resultados esperados expresan los logros del proyecto en calidad y cantidad. Se construyen a partir de cada uno de los objetivos específicos, se

entienden como los productos de un proyecto y están referidos a las fases de ejecución y de operación. Deben ser tangibles, verificables, cuantificables (en calidad y cantidad) y realizables en un tiempo determinado para poder verificar avances o evaluar el proyecto. También, deberá estar realizado el Análisis de Mercado para expresar adecuadamente los resultados esperados con la ejecución del proyecto, de manera de tener ya la cuantificación del déficit y, por tanto, dar una medida exacta de los resultados en términos de los metros cuadrados a construir, reparar o rehabilitar, equipamiento o mobiliario a adquirir, entre otros.

1.9 Vinculación con políticas, planes y estrategias de desarrollo

El proyecto debe enmarcarse en la política vigente que el país tenga en la materia objeto del proyecto y estar vinculado a los lineamientos de la política nacional, sectorial, regional y local, así como su relación con otros planes, programas y proyectos que se implementan en el área de influencia del proyecto. Debe especificarse claramente su integración con las acciones, metas y políticas del Plan Nacional de Desarrollo (PND), el Plan Nacional de Inversión Pública (PNIP) y planes sectoriales, regionales ordenamiento territorial e institucional. Conviene circunscribir el proyecto en la evolución del sector relacionado con el área temática policial y de la seguridad, resumiendo las principales líneas que se conectan con el problema identificado de acuerdo con la planificación estratégica institucional.

1.10 Determinación del área de estudio y del área de influencia

El área de influencia consiste en delimitar el espacio geográfico del proyecto, donde el problema afecta directa e indirectamente a la población y se plantea implementar la alternativa de solución seleccionada de acuerdo con el problema identificado. Es importante realizar la definición del área de estudio, previo a la delimitación del área de influencia del proyecto..

1.10.1 Área de Estudio

La importancia de este análisis del área de estudio radica en que permite identificar los límites de referencia donde el problema afecta directa o indirectamente a la población, es decir, el área de estudio es aquella zona geográfica que sirve de referencia para contextualizar el problema, entrega los límites para el análisis y facilita su ejecución. El área de estudio debe cubrir idealmente la zona directamente afectada por el problema, más alguna

extensión que permita comparabilidad (localidad o localidades vecinas sin el problema o con un nivel de problema menor). Los primeros elementos que deben considerarse para definir el área de estudio en este tipo de proyectos son los límites (naturales y artificiales) de la zona y las condiciones de accesibilidad, toda vez que los servicios apuntan a grupos de pobreza con dificultades para transportarse por medios que impliquen pago, por lo que se privilegiará la posibilidad de acceso mediante simple caminata o vehículos de tracción humana (bicicletas) o animal (especialmente en localidades rurales). Respecto de los límites, se deben considerar los siguientes aspectos: Límites geográficos: especialmente en localidades

rurales, la existencia de accidentes geográficos (lagos, ríos, quebradas, cadenas de cerros, etc.) que delimitan un área de otra, de manera que se hace imposible (o demasiado riesgoso) el acceso desde un área a la otra. Así, estos accidentes geográficos definirán en tales casos uno o más límites del área de estudio. Límites administrativos: los límites distritales o

cantonales permiten por un lado, contar con información estadística histórica comparable y confiable y, por otro, involucrar a las autoridades respectivas de la zona en la solución de los problemas detectados. Otros límites: en el ámbito urbano, la existencia de

una carretera de mucho tráfico, así como en otras zonas, una línea férrea, un canal de regadío, un aeropuerto, una gran propiedad cercada, entre otros pueden constituirse en límites del área de estudio cuando hagan el paso muy difícil o peligroso. Sin embargo, en este caso, al igual que en el anterior, una alternativa de proyecto podría ser construir un puente o pasarela que facilite el acceso a establecimientos alternativos. En tal caso, el área de estudio se extenderá más allá del límite artificial o natural que exista. La información que se levante sobre los límites, deberá incluirse la concerniente a las condiciones de accesibilidad, de manera de identificar donde se presentan dificultades. Las condiciones de accesibilidad para este tipo de proyectos están dadas por: Topografía: condiciones del terreno donde se ubica el núcleo poblacional. La accesibilidad será distinta según se trate de planicie o sector de cerros, áreas montañosas o con quebradas, ríos o insular. Existencia y estado de las vías de acceso: este factor puede ser muy importante, sobre todo en proyectos localizados en áreas rurales, donde, aún cuando las distancias físicas no sean muy grandes, pueden no

existir vías de comunicación o de existir pueden estar en un estado que impidan el paso de vehículos. Medios de transporte público: aún cuando se señaló previamente que los centros contemplan que sus clientes accedan a ellos sin tener que utilizar esta vía, es importante considerarla, ya sea como alternativa de optimización o para reflejar la mayor o menor urgencia según exista en la zona o no. Condiciones climáticas: al estudiar las condiciones de accesibilidad es importante considerar el efecto del clima, crecidas de ríos, zonas de inundación, deslizamientos, entre otras, pueden hacer variar significativamente las condiciones de accesibilidad de una temporada a otra. Si los problemas como los señalados son frecuentes y no existe posibilidad de evitarlos o aminorarlos, será necesario limitar el área de estudio a aquella zona que brinde condiciones adecuadas de accesibilidad durante todo el año o durante el período de ejecución del proyecto cuando se trate de iniciativas puntuales. Condiciones de seguridad ciudadana: puede ocurrir que el acceso a una localidad implique un alto riesgo por asaltos o inseguridad generalizada. En tal caso y si no es una alternativa viable el mejorar las condiciones de seguridad ciudadana, las áreas problemáticas podrán influir en los límites del área de estudio. Especialmente, para áreas densamente pobladas donde los criterios anteriores no den aún con un área lo suficientemente acotada para estudiar el problema, se deberán incorporar los siguientes criterios para la conformación de tal área:

Condiciones socioeconómicas de la población y características físico-espaciales homogéneas.

La delimitación del área responde a un ámbito de actuación de una asociación de vecinos.

Constituye un área previamente planificada para el funcionamiento como unidad urbana.

Corresponde a una zona aislada.

Cualquier otro tipo de criterio pertinente. Una vez definidos los límites del área de estudio, se deben conocer las características de la zona y de la población. Las características relevantes que convienen ser especificadas son:

Tipo de zona: superficie total, identificando las áreas habitadas y de crecimiento poblacional, áreas ya reservadas para nuevos asentamientos o poblaciones. Se debe especificar si se trata de una zona urbana, rural, protección o mixta. Cualquiera sea el caso, es importante señalar, la población total y por sectores poblados la

densidad poblacional. La especificación de las condiciones socioeconómicas de la población en el área en estudio debe abordar aspectos tales como niveles de ingreso, composición etaria y por género, condiciones de vivienda, niveles de escolaridad por grupos etarios, composición de las familias, entre otros.Por eso, es útil recurrir a datos proporcionados por encuestas socioeconómicas o censos.

Localización de la población según estratos socioeconómicos: Es importante conocer la distribución de la población en el área de estudio según estratos socioeconómicos y definir áreas homogéneas según esta característica de la población, indicando en cada caso el número de habitantes. En general, este factor debe ser considerado en conjunto con las condiciones de accesibilidad, ya que parte de la población carenciada puede ser excluida por imposibilidad de acceso.

Infraestructura de la zona: también es conveniente identificar las condiciones de la zona en cuanto a su infraestructura. Aspectos tales como la disponibilidad de sistemas de agua potable o alcantarillado, afecta las condiciones de salubridad, mientras que la existencia de iluminación pública y delegaciones de policía y bomberos afecta la seguridad ciudadana. Todo ello condicionará el acceso al establecimiento y la calidad del servicio de seguridad a brindar.

Aspectos culturales: es importante analizar la existencia de costumbres u otros aspectos culturales que puedan condicionar los límites del área analizada. El uso de vestimenta tradicional, dialecto o idioma local, entre otros son aspectos que deben ser estudiados, sobre todo cuando el problema detectado se localice o incluya áreas con etnias distintas a la predominante en el país..

Actividades económicas: se deben incluir las actividades económicas principales y su distribución espacial, así como su nivel de intensidad de mano de obra.

Servicios públicos: actividades financieras, comerciales, centros educativos, centros de salud y otros que congreguen personas, se debe especificar su número y ubicación.

Vialidad y accesibilidad: principales calles, carreteras y avenidas, su estado de conservación y los medios de transporte que se utilizan, incluyendo el desplazamiento a pie, en bicicleta, caballo, transporte público y privado.

Ubicación de otras instalaciones policiales: puntos de concentración de actividades delictivas y otros antecedentes que sean de interés para configurar de la mejor manera posible el contexto

geográfico y social en el que se da el problema de delincuencia.

Otros antecedentes al interior del área de estudio que sean de interés para configurar de la mejor manera posible el contexto geográfico y social en el que se da el problema.

Una vez que se han analizado los puntos mencionados anteriormente, se debe llevar toda esta información a un mapa del área de estudio. Este no requiere ser cartográficamente preciso, basta con un buen bosquejo donde queden reflejados los siguientes datos:

Los límites del área de estudio: indicar cada uno de los límites identificados, especificando de qué tipo de límite se trata (accidente geográfico, límite administrativo, límite urbano, etc.).

La ubicación de establecimientos del proyecto: señalar cada uno de los establecimientos de la red identificada. Cuando sea posible, indicar además las distancias entre establecimientos en términos de tiempo de recorrido.

La ubicación de la población: señalar la ubicación de los distintos grupos poblacionales identificados, así como su clasificación socioeconómica si es posible. Esto puede hacerse a nivel de cuadras, unidades vecinales u otro tipo de zonas.

Las vías de acceso: representar las principales vías de comunicación que utilizan los distintos grupos poblacionales afectados por el problema. Cuando corresponda, anotar su estado y transitabilidad según las condiciones climáticas o época del año.

1.10.2 Área de influencia El área de influencia es más específica que la de estudio y generalmente es donde el problema de inseguridad afecta directamente a la población y donde deberá plantearse la alternativa de solución. Es necesario definir a priori, de acuerdo con el problema, algunas de las características más relevantes del servicio a entregar para la determinación de los límites de esta área. En este sentido, que los beneficiarios efectivamente tengan acceso significa que el área determinada tenga las condiciones mínimas para que la población pueda obtener, sin mayores dificultades a los beneficios que el proyecto pretende ofrecer de acuerdo con lo definido por las autoridades y el tipo de problema detectado. Así, el área de influencia puede ser igual al área de estudio o puede ser un subconjunto de ella, dependiendo de los límites que se fijen para ambas.

En este punto, se entregan los elementos que ayudan a la identificación y definición del área de influencia. En primer lugar, se entregan algunos factores que deben ser considerados para la definición del área de influencia y, en segundo lugar, se indica como reflejar en el mapa de localización del área de estudio, la identificación del área de influencia. La importancia de definir claramente el área de influencia, radica en que ésta marca los límites dentro de los cuales un proyecto podría constituir una solución real para la población afectada por el problema. Se recomienda considerar para definir esta área los siguientes factores: a) Ubicación de la población afectada y de Delegaciones

existentes: un criterio básico de definición del área de influencia es la existencia de un área poblada con un incremento notorio en las actividades delictivas y se perciba la necesidad de una delegación específica porque, por ejemplo, la existente en el área se encuentre muy distante o simplemente no exista. Este aspecto, considerado en conjunto con las condiciones de accesibilidad, condicionará de alguna forma las alternativas de localización del proyecto.

b) Condiciones de accesibilidad: estas se refieren a la facilidad que tiene la población para acercarse a la delegación policial correspondiente a su distrito, tanto para hacer las denuncias que correspondan como para concurrir a realizar los distintos trámites que se realizan allí. Del mismo modo, debe considerarse la accesibilidad para que los funcionarios policiales acudan en sus vehículos (y caballos en las zonas rurales) a las emergencias y situaciones en que son requeridos. La existencia de accidentes geográficos, infraestructura vial o cualquier otro similar hace que determinadas zonas se configuren como áreas aisladas o medianamente separadas del resto del distrito. La idea es considerar el área de influencia a una zona geográfica homogénea y que presente condiciones de acceso favorables en toda su extensión.

c) Condiciones socioeconómicas de la población

afectada: se debe detectar cuán dísimiles son las condiciones socioeconómicas de la población afectada y que puedan propender a acentuar tanto los delitos como los grados de victimización. En lo posible, el área de influencia debiera presentar niveles de ingreso de la mayor parte de la población similares.

d) Características administrativas: cuando el área de

estudio no sea igual al área de influencia y, especialmente, cuando esta última tenga características administrativas diferentes, será importante considerar el ámbito de acción administrativo para definir el área de influencia del proyecto. Específicamente en los casos en que se considere como área de influencia una menor al distrito, una delimitación básica debe responder a un ámbito de actuación de una asociación de vecinos, una

asociación de desarrollo comunal. (También es un criterio para aplicar en áreas/distritos densamente poblados).

e) Mapa del área de influencia: será conveniente para la

identificación del área de influencia del proyecto dentro del mapa del área de estudio o dentro de un distrito consignar lo siguiente:

Primero, definir claramente los límites de un área y la otra, identificando los puntos donde existen los centros poblados y la delegación o cualquiera otra instalación policial que existiere.

Destacar en el mapa las situaciones que puedan implicar dificultades de acceso, identificar las condiciones que habría que mejorar para que el acceso sea favorable y posible para la población y la policía.

Destacar e indicar mediante símbolos u otro elemento las características principales que se levantaron del área de estudio para el caso específico del área de influencia.

1.11 Beneficiarios del Proyecto Este apartado consiste en hacer una identificación y descripción del grupo o poblaciones que se beneficiarán con el proyecto, para ello es necesario indicar una unidad de medida, especificando en términos cuantitativos cuántos son, sus condiciones socioeconómicas de acuerdo con el área de influencia definida. Una buena identificación y cuantificación de los beneficiarios del proyecto, implica claridad de los objetivos y los productos que se desean alcanzar.

Esta parte de la guía debe ser revisada con rigurosidad cuando se tenga realizado el Análisis de Mercado o demanda del proyecto y, por tanto, la población asociada que constituye la demanda. La idea es describir en términos cuantitativos y de caracterización etaria y socioeconómica, quienes son o serán atendidos en las delegaciones objeto del proyecto. Beneficiarios Directos. es la población en estado

de vulnerabilidad con respecto a la seguridad. Beneficiarios Indirectos. Son las personas que se

verán beneficiadas por la instalación o mejoramiento de los servicios policiales, sin tener una participación directa en la prestación de las obras y resultados del proyecto. Son

personas de diferentes sectores que se favorecen de las capacitaciones, asesorías, invitados a eventos especiales que desarrollen los técnicos y

profesionales de la policía, o bien, en la implementación de las diferentes etapas y ejecución del proyecto.

CAPÍTULO II: FORMULACIÓN DEL ROYECTO

2.1. Análisis de Mercado

El análisis consiste en medir la cantidad y calidad del servicio policial que se requiere implementar para solventar el problema identificado y todos los elementos que dan cuenta de la descripción exhaustiva de lo que sucede al momento de iniciar el estudio en un área de influencia seleccionada. En rigor, en esta parte se realiza un acabado diagnóstico de la situación actual, lo que permite cuantificar el número de personas o entidades que demandan el servicio, determinar la oferta, calcular costos y plantear las formas de organización del servicio; así como la participación ciudadana y estrategias de comunicación. En este estudio, se deben definir y calcular los indicadores que servirán para „‟medir‟‟ el proyecto identificando y caracterizando a las poblaciones directa e indirectamente afectadas y la población objetivo del proyecto. Lo anterior incluye estudiar la oferta presente e histórica de proyectos que tienen o han tenido por objetivo resolver problemas similares. El análisis de Mercado comprende las siguientes etapas:

La primera consideración para realizar el Análisis de Mercado es la definición del servicio policial que es demandado por la población del área en estudio. Esta guía trata sobre el servicio que corresponde a las acciones de prevención y protección policial “(…)ejercido por la Fuerza Pública, entendido este como un conjunto de acciones que emprende la policía en un área de influencia para prevenir, educar, organizar, controlar y reprimir los actos de delincuencia; así como asistir a la población objetivo en las distintas tramitaciones, notificaciones, y respuestas especiales que le corresponde ejecutar de acuerdo con su competencia”. La conceptualización del servicio implica establecer los estándares de calidad, las principales características para su implementación y las condiciones apropiadas que se deben mantener para garantizar que el servicio cumpla con las expectativas de las autoridades y de la población.

2.1.1 Definición y características del Servicio Policial

Una adecuada definición del servicio policial que se desea implementar en el área seleccionada, conlleva la tarea de precisar el problema identificado en cuanto a su naturaleza y sus características para tomar en cuenta los factores determinantes del servicio que se requieren considerar para la prestación del mismo.

Se deben considerar las características del servicio que es ofrecido actualmente por factores determinantes del servicio, los servicios complementarios (policía municipal, policía privada, comunales u otros), así como las acciones sustitutivas y nuevos requerimientos para alcanzar la atención del problema. Esto permite definir estrategias y procedimientos operativos que se requieren ejecutar para garantizar en forma oportuna el servicio de seguridad demandado por la población.

2.1.2 Identificación de la población objetivo

Se trata de identificar, caracterizar y cuantificar la "población carente" actual, estimar su evolución para los próximos años, de manera de establecer, por ejemplo, si el sector corresponde o es equivalente a algún área afectada para eventualmente dotarlo de una delegación policial o se adscribe a una ya existente. En este proceso del análisis para la determinación de la demanda social, podemos identificar, de mayor a menor, cuatro tipos de poblaciones:

Población de Referencia: es una cifra de

población global, que tomamos como marco de referencia para cálculo, comparación y análisis de la demanda. De esta población de referencia suele desprenderse un subgrupo en aquellos bienes y servicios que no sólo son provistos por el Estado, sino también por el sector privado o comunal.

Población Asignada: se le denomina a aquella

porción de la población de referencia que será atendida por el sector público. En el caso de los proyectos de delegaciones policiales, es la población de referencia que equivale a los habitantes, visitantes y migrantes que habitan en el territorio.

Población Afectada: es el segmento de la

población de referencia que requiere de los servicios del proyecto para satisfacer la necesidad identificada. También llamada población carente.

Población Objetivo: es aquella parte de la

población afectada a la que el proyecto, una vez examinados los criterios y restricciones está en condiciones reales de atender.

Lo ideal es que la población objetivo sea igual a la población afectada, es decir, que el proyecto pueda atender efectivamente a la totalidad de la población necesitada. No obstante, restricciones de índole tecnológica, financiera, cultural, institucional, generalmente hacen que la demanda supere la capacidad de atención, para el caso de las delegaciones policiales, puede darse el caso que directamente no exista tal delegación en un área específica al que pertenece el poblado o la comunidad estudiada, como también el hecho que aún existiendo el poblado esté tan lejos o los niveles de delito sean tan altos que el poblado o comunidad sientan como que no existe delegación policial para ellos. En los casos anteriores será necesario aplicar criterios de factibilidad y definir prioridades para atender el porcentaje de población carente que permitan los recursos disponibles (por ejemplo, preguntarse por los estratos de la población que padecen con mayor nivel de rigor o de riesgo el problema). El porcentaje no atendido del proyecto se constituirá en una POBLACIÓN OBJETIVO POSTERGADA, frente a la cual las autoridades públicas deberán estar atentas para cubrirla en planes posteriores, tan pronto se prevean nuevos recursos o mediante otro tipo de acciones. Lo importante es no dejarla en el olvido, mantenerla bajo el foco de búsqueda de soluciones. La POBLACIÓN OBJETIVO es la META del proyecto y constituirá la base de su dimensionamiento. Se requiere conocer adecuadamente la población afectada del área de influencia, en sus diferentes características. En este caso, especial relevencia tiene conocer en detalle la poblacón con problemas de seguridad, así como sus características socioeconómicas. Además, deberá estimarse la evolución de esta población específica en el tiempo, ¿crecerá o decrecerá? para esto último, además de considerar las tasas históricas, se deben considerar, por ejemplo, los proyectos o actividades económicas que puedan inducir un aumento o disminución de la población. Se pueden utilizar diferentes métodos o

instrumentos de referencia, uno de los cuales puede ser el uso de los planes reguladores de ordenamiento urbano que muestren el probable crecimiento de la población, la densidad poblacional y en cuantos años ocurriría esto, estudios poblacionales específicos para la zona analizada, crecimiento de la población a partir de datos censales, entre otros.

2.1.3 Estimación de la demanda actual y futura

El cálculo de la demanda del servicio policial está determinada por el número de habitantes de la población objetivo, la cantidad y gravedad de los delitos en un cierto período de tiempo, y por todas aquellas condiciones de inseguridad que hacen proclives a que se mantengan o se incrementen en el mediano y largo plazo y por la necesidad de prestación del servicio por distancia o condiciones especiales de la zona. El proyecto en su realización requiere considerar las variables que inciden o que se deben considerar para una efectiva labor policial en los diferentes ámbitos territoriales como: extensión territorial, densidad poblacional, problemas y riesgos sociales, incidencia delictiva, problemática social no denunciada y consumo ilícito de drogas, entre otros. A partir de lo anterior, en esta guía se han tomado como determinantes de la demanda por servicio y prevención policial, seis variables las cuales de acuerdo a su valoración permitirían determinar el servicio policial requerido en la zona en estudio.

2.1.3.1 Modelo a utilizar

La metodología utilizada para el cálculo de la demanda del servicio policial, consiste en la aplicación de un Índice Global de Demanda del Servicio Policial (IGDSP), el cual se conforma a través de la incorporación de la información proporcionada por cada uno de los seis índices propuestos conforme al Anexo II. Los índices específicos incorporados dentro del modelo así como el peso relativo con respecto al IGDSP, son los siguientes:

Índice delictivo del área del proyecto (40%).

Índice de criterio policial (15%).

Índice gestiones y colaboraciones (15%)

Índice de densidad de población (5%).

Índice de desarrollo social (5%).

Índice de presencia policial (20%).

Con la información propia del área de influencia, a cada variable que conforma el índice específico se le asigna un valor de uno a cinco de acuerdo con el parámetro en el que se encuentre, dato que al multiplicarse por su ponderación (peso) da como

resultado el valor del índice en referencia. Los datos que conforman los rangos y los pesos deberán ser analizados y actualizados en conjunto según su competencia, cada año por el MSP y el MIDEPLAN. El detalle de la conformación metodológica de cada uno de estos índices, se muestra a continuación: Conceptuallización y peso relativo de los indices

A) Índice Delictivo del área – I1 (40%)

Por la naturaleza del modelo, este índice representa el mayor peso relativo dentro del IGDSP (40%). Incorpora una recopilación de las principales estadísticas delictivas presente en el área de influencia del proyecto, lo que permite generar un diagnostico delictivo bastante amplio. Se construirá a partir de las siguientes variables anuales disponibles por la Sección de Análisis y Estadísticas (SAE) del MSP: Número de aprehensiones por delitos contra la vida (10%): comprende las infracciones tipificadas

según el código penal vigente en su Título I. Se incluyen todas aquellas conductas que atentan contra la vida humana como homicidio, suicidio, lesiones y sus respectivas variaciones con atenuantes y gravámenes. Número de aprehensiones por delitos contra la propiedad (10%): se encuentra tipificadas según el

código penal vigente en su Título VII. Comprende aquellas conductas que atenten contra el patrimonio de las personas físicas o jurídicas en categorías como robo, hurto, estafa, y otros. Número de aprehensiones infracciones a leyes violencia intrafamiliar (10%): Son las infracciones

relacionadas con la Ley N°7586 contra la violencia doméstica y la Ley N°8589 de penalización de la violencia contra las mujeres. En esta categoría se encierran todas las formas de violencia que dentro del ámbito familiar puedan presentarse hacia las personas en su convivencia del ámbito íntimo. Número de denuncias por delitos contra la propiedad ante el O.I.J. (5%): Se define como la

denuncia de un delito contra la propiedad, perpetrado por algún desconocido y presentada por cualquier ciudadano ante el O.I.J. Número de incidentes ingresados al 9-1-1(Primera respuesta) (10%): se refiere a las llamadas

telefónicas, realizadas por cualquier persona dentro del territorio nacional, solicitando la presencia policial. Número de infracciones la ley de psicotrópicos (10%): Se refiere a los delitos relacionados con el

suministro, tenencia, tráfico y comercialización de estupefacientes, psicotrópicos, sustancias inhalables y demás drogas y fármacos susceptibles de producir dependencia física o psíquica enmarcados dentro de

la Ley N° 8204: “Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, legitimación de capitales y actividades conexas” Número de llamadas ingresadas al 1176 (5%): se

refiere a las llamadas telefónicas, realizadas por cualquier persona dentro del territorio nacional, denunciando actividades ilícitas, relacionadas con la producción, tenencia, distribución, tráfico y consumo de drogas.

Numero de contravenciones (10%): Representa

todas aquellas conducta antijurídica que pone en peligro algún bien jurídico protegible, pero que es considerado de menor gravedad y que, por tanto, no es tipificada como delito. Las faltas cumplen con todos los mismos requisitos que un delito (tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad). La única diferencia es que la propia ley decide tipificarla como falta, en lugar de hacerlo como delito, atendiendo a su menor gravedad.

Número de homicidios dolosos (30%): Lesiones

intencionales causadas por una persona a otra y que causa la muerte. En cuanto a los pesos que se le asigna a cada variable, estos dependen de la importancia relativa que a criterio policial cada una de ellas tenga dentro de la construcción del índice. Para las variables aprehensiones por delitos contra la vida, aprehensiones por delitos contra la propiedad, aprehensiones por violencia intrafamiliar e Incidentes ingresados al sistema de emergencias 9-1-1, se les asigna un peso del 10% ya que constituyen las actividades que la policía debe atender de manera ineludible, por lo tanto, significan un costo en movilidad, personal, infraestructura y demás condiciones que deben articularse para el adecuado funcionamiento de la atención a la seguridad ciudadana. Por esta razón cada uno de estos eventos presentados en el área de influencia requiere la misma atención policial y por ende se le establece el mismo peso relativo. Con este mismo peso relativo (10%) se encuentran las variables número de infracciones la ley de psicotrópicos y número de contravenciones, ya que ambas generan gran impacto en la percepción de inseguridad que pueda presentar la zona en estudio. De este modo, las infracciones a la ley de psicotrópicos generan fenómenos como el narcomenudeo, una de las mayores preocupaciones de los pobladores. En cuanto a las contravenciones al existir dentro de nuestro marco jurídico una serie de comportamientos de carácter asocial que no determina una pena privativa de libertad para el infractor, se genera un efecto negativo en la seguridad subjetiva de la población en la medida de que ciertas conductas se promoverían como

normales en perjuicio de los habitantes de la zona en estudio. Para las variables Denuncias por delitos contra la propiedad ante el O.I.J. y Llamadas ingresadas al 1176, se le asigna un peso del 5% a cada una. En el caso de las denuncias presentadas ante el O.I.J. el indicador está constituido por casos que abren investigaciones en una institución ajena al MSP. Dichos casos se presentan cuando la policía no ha logrado dar una prevención o una respuesta efectiva, por lo tanto, aunque no representan trabajo realizado, sí contienen una necesidad cuantificable en materia de seguridad y por lo tanto debe ser considerada. Por otro lado, para el caso de las incidencias presentadas al 1176 se le asigna este peso ya que este indicador está constituido por situaciones relacionadas a la infracción a la Ley de psicotrópicos. Para el caso de los homicidios dolosos el peso representa un 30%, considerando que se trata del mayor daño que se puede ejercer sobre el bien más valioso (la vida). Este único rubro debe considerar una parte importante, sin determinar del todo la variabilidad del índice. Dicha consideración se debe a que los homicidios son de capital importancia en cualquier medición vinculada con la seguridad, sin embargo, no es el único indicador que incide en la apreciación e impactos del fenómeno.

B) Índice de criterio policial – I2

A este índice se le asigna un peso relativo de 15% dentro del IGDSP, ya que representa un diagnostico situacional de ciertas variables que repercuten directamente en la incidencia delictiva de la zona en estudio. Este índice se construye mediante la consulta a un experto, que generalmente corresponde a la autoridad policial

1. Este análisis se realiza

mediante la aplicación de cinco variables que conforman el índice, las cuales son:

V1 Conformación urbanística: Se debe

determinar si son sectores rurales o urbanos para designar la cantidad de recurso móvil y humanos. En zonas urbanas la densidad de edificaciones es prominente y cuenta con una mayor numero de población tanto fija como flotante, así como aspectos estructurales como infraestructura vial. Bajo un concepto lógico se considera que si en una zona se presenta preponderancia de ruralidad será un nivel de seguridad bajo (1), medio (3) si la zona es semiurbana y más alto si es completamente urbano (5). Estadísticamente existe un riesgo elevado de ser víctima de un delito en una zona

1 Se refiere a la consulta que se realiza a un oficial de

policía que haya ejercido labores de jefatura o coordinación durante al menos un año en el área de influencia del proyecto.

donde la concentración de personas y comercios sea mayor.

V2 Desempleo: El desempleo se define en

función de la cantidad de población económicamente activa (PEA) presente en la zona. Las normas internacionales definen la PEA como toda aquella población constituida por personas de uno u otro sexo que aporta su trabajo, o está disponible para hacerlo, para producir bienes o servicios en un periodo determinado de tiempo de referencia. Según la valoración se considera si predomina un desempleo bajo (1), desempleo medio (3) y desempleo alto (5).

V3 Zonas comerciales: Las zonas

comerciales pueden generar un universo de delitos que requieren una cantidad específica de servicio de policial para su cuido y seguridad. En las zonas que se concentra mayor cantidad de áreas comerciales podría haber un mayor riesgo, por lo tanto debiera asignarse el mayor valor (5) a las zonas comerciales y un (1) a las zonas no comerciales.

V4 Ubicación estratégica: Se considera

una zona estratégica si cuenta con algún factor medular del cual dependa algún sector de la economía o estrategia gubernamental: ubicación de aeropuertos, puertos, centro penitenciario, zonas fronterizas, zona turística u otro elemento que se considere estratégico. Si la zona presenta está condición se le asigna un valor de 5 y sino la presenta se le asigna un valor de 1.

C) Gestiones y colaboraciones - I3

Son aquellas actuaciones y cooperaciones que presta el MSP y que no implica la aprehensión de una persona. Estas colaboraciones pueden traducirse en gestiones de ayuda al Ministerio Público u otra instancia. La idea es expresar el costo de oportunidad de movilizar recurso policial para realizar actividades como: entrega de citaciones notificaciones y cualquier otra ,que se realice en la zona y que que no necesariamente generen una aprehensión en perjuicio del servicio de seguridad que se deba brindar. El valor asignado corresponderá al rango en el que se encuentre según el quintil establecido.

Su importancia radica en que representa una de las principales actividades realizadas por la Fuerza Pública en su accionar diario, brindando presencia policial en situaciones en la que no es el responsable directo. Por este motivo se muestra como un índice independiente y con un peso relativo dentro del IGDSP del 15%.

D) Índice de Densidad poblacional – I4

Este índice corresponderá a la densidad de habitantes por kilómetro cuadrado que presente la zona en estudio, por lo que para cada área de influencia deberá dividirse su población en habitantes por la extensión en kilómetros cuadrados. Según el resultado obtenido se deberá asignar un valor de 1 a 5 de acuerdo al quintil en el que se encuentre. Los rangos de este índice se actualizan cada año con las estadísticas suministradas por el INEC.

Este índice tiene un peso relativo de 5% dentro del ya que representa una variable social que incide directamente dentro de la vulnerabilidad delictiva que puede presentar una zona especifica.

E) Índice de desarrollo social – I5

Representa el instrumento para evaluar el grado de desarrollo relativo de las zonas geográficas de un país, a través de la valoración de dimensiones como la económica, participación social, salud y educación. Actualmente está integrado por once indicadores relativos: al consumo promedio residencial de electricidad, viviendas con acceso a Internet, mortalidad de niños menores de 5 años, bajo peso en niños y niñas, nacimientos de hijos de madres solteras menores de 19 años, cobertura de agua potable, infraestructura educativa, programas educativos especiales, escuelas unidocentes, reprobación escolar y participación electoral. Su rango de variación oscila entre 100 puntos (mejor situación) y 0 puntos (situación más desfavorable). Es un indicador que permite orientar la toma de decisiones hacia una equitativa asignación de recursos públicos para el mejorar el nivel de calidad de vida de la población. Este índice es estructurado en quintiles según los datos publicados por el MIDEPLAN en el Índice de Desarrollo Social por Distrito. Según el resultado que presente la zona en estudio se le asigna el valor de acuerdo al rango en el que se encuentre.

Al ser también un indicador social que se relaciona directamente con la incidencia delictiva que pueda presentar una zona determinada, se muestra como uno de los seis índice que conforman el IGDSP con un peso relativo del 5%.

F) Índice de presencia policial – I6

Con este índice se busca medir el grado de presencia policial (acción preventiva) que se necesita para cubrir la zona de estudio. Lo que se busca es poder determinar los puntos estratégicos donde es necesario brindar presencia policial según el modelo

de fiscalización selectiva, así como los tiempos y frecuencias óptimas de las presencias a brindar.

Para medir este índice se utiliza la matriz expuesta en el Anexo N° III, la cual determina la presencia mínima demandada por la zona en estudio, misma que se obtiene a través de la identificación de los puntos estratégicos que requieren presencia policial, multiplicado por los estándares de tiempos y frecuencias establecidos desde la óptica de la experiencia operativa policial.

Por la importancia ineludible que tiene la acción preventiva que brinda la Fuerza Pública este índice representa un peso relativo considerable de 20%, siendo el segundo en importancia.

2.1.3.2 Funcionamiento del modelo

Como se mencionó, para la estimación de la demanda del servicio policial se calcula el Índice Global de Demanda del Servicio Policial (IGDSP), el cual se obtiene producto de la sumatoria de cada uno de los índices que conforman el modelo multiplicados por el peso relativo que represente dentro del IGDSP. Para la comprensión del modelo es necesario definir los siguientes conceptos: Variable: representa un elemento medular que

permiten la definición del índice, constituye los elementos necesarios para darle sustento medible al mismo. Por ejemplo dentro del Índice Delictivo del Área una de las variables es Número de aprehensiones por delitos contra la vida. Parámetro (de medición): representa los rangos

dentro de los cuales se puede medir cada una de las variables. Por la naturaleza de la variable estos parámetros pueden ser cualitativos o cuantitativos. Para la definición de los rangos cuantitativos, se toman series estadísticas- estadística vigente en el último año a nivel nacional (por distrito),- las cuales se agrupan en quintiles para mantener un hilo conductor homogéneo con el nivel de riesgo. Nivel de riesgo: representa el nivel de vulnerabilidad

que presenta la zona en estudio frente a la variable que se está midiendo. Este nivel de riesgo se mide en una escala de uno a cinco, donde uno representa un nivel muy bajo mientras que 5 un nivel muy alto. Ponderación relativa: representa el peso relativo

que tiene cada variable o índice de acuerdo a su importancia. La definición de estos pesos resulta producto de la experiencia y el criterio operativo policial.

Cálculo de los índices

Para la construcción de cada índice se multiplica el nivel de riesgo que presenta la variable (según el puntaje asignado en el que se encuentre de 1 a 5) por la ponderación que tenga dentro del índice. La fórmula para su cálculo es la siguiente. Donde:

In= Índice “n” NR= Nivel de riesgo PR= Ponderación relativa Calculo del Índice Global de Demanda del Servicio Policial (IGDSP) Una vez calculado cada índice se procede a construir el IGDSP, el cual se obtiene de la sumatoria de cada uno de estos índices multiplicado por su peso relativo. De esta forma se calcula bajo la siguiente fórmula. Donde:

I1=Índice delictivo del área del proyecto I2= Índice de criterio policial I3= Índice gestiones y colaboraciones I4=Índice de densidad de población I5= Índice de desarrollo social I6=Índice de presencia policial PR= Ponderación relativa Interpretación del modelo El resultado de este IGDSP, facilita determinar la cantidad de funcionarios policiales que se debe asignar en la zona de estudio del proyecto, facilitando por ende la asignación de recursos para cubrir necesidades de infraestructura, equipamiento, avituallamiento y logística. El resultado del IGDSP fluctúa en un rango de 1 a 5, donde 1 representa el piso (un nivel muy bajo de demanda del servicio policial) y 5 representa el techo (un nivel muy alto de demanda del servicio policial). Para establecer validez comparativa del índice con la cantidad de funcionarios a destacar en la zona en estudio, el resultado del mismo debe traducirse a un número óptimo de funcionarios a asignar. Para esto se toma como línea base la cantidad mínima de funcionarios que se requieren para que una delegación pueda operar (24 funcionarios)

2, número

2 De acuerdo al criterio operativo establecido por

el Departamento de Planes y Operaciones de la Dirección General de la Fuerza Pública del Ministerio de Seguridad Publica define la cantidad mínima de 24 funcionarios para que

que bajo una lógica razonable sería proporcional al resultado mínimo del índice, ósea 1, y así proporcionalmente se relaciona hasta llegar al techo del índice, cuando este tenga un valor igual a 5, para el cual corresponderá un valor aproximado de 120 funcionarios. Para afinar la estimación de la demanda del servicio policial, en esta Guía se propone complementar el resultado de la interpretación del IGDSP con el criterio policial de la Dirección General de la Fuerza Pública, lo cual permitiría generar consenso de criterios entre la parte técnica y la parte operativa sobre el número de funcionarios óptimos a asignar. Esto permite incorporar dentro del modelo otras variables (especificas-subjetivas) que la DGFP podría implementar dentro de la zona en estudio. Para esto se realizará un análisis del resultado de la herramienta entre el formulador del proyecto, La Direccion de Operaciones (analista de Planes y Operaciones y un analista de la Sección de Análisis y Estadística) y un representante de la DGFP, para así determinar la cantidad óptima de demanda de servicio policial presente en la zona especifica. En este punto es fundamental una vez determinado el número de funcionarios requeridos para la atención operativa de la delegación, definir adicionalmente la cantidad y tipo de puestos de apoyo administrativo que se necesitan para dar soporte a la gestión de la función policial. Para definir este apartado, se debe coordinar con la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio.

2.1.4. Estimación de la oferta

Una vez identificada la demanda del proyecto, es necesario estimar la oferta del servicio de seguridad que mejor satisfaga el problema Identificado. La oferta se entiende como el recurso humano, físico y también financiero disponibles para entregar diferentes servicios, de acuerdo con los estándares de calidad, que la población requiere. La cantidad y calidad del servicio a brindar depende directamente de las cantidades y calidades óptimas de los recursos asignados. En la práctica, cuando se analiza la oferta de un servicio ya existente, en este caso de seguridad, se presentan variadas situaciones, las cuales podemos generalizar. Primeramente es necesario identificar con claridad la oferta actual del servicio que se brinda, esto en función de la cantidad de recurso disponible. Se entenderá como oferta actual a la capacidad que existe para entregar el servicio en una situación sin proyecto.

una delegación policial pueda operar, bajo condiciones mínimas, homogenizando a un rol de 2x2x2.

In=∑ (NR*PR)

IGDSP= I1*(PR)+ I2*(PR)+ I3*(PR)+ I4*(PR)+ I5*(PR)+ I6*(PR)

Se requiere la determinación de la capacidad existente, para poder determinar la cantidad del servicio de seguridad que se puede entregar potencialmente, tomando en cuenta los recursos físicos y humanos con que se cuenta. Este análisis tiene por objeto determinar la plena capacidad de entregar el servicio que tiene una delegación. La utilidad que presta este análisis se cristaliza en la comparación entre la oferta real y lo que se podría denominar oferta potencial. Se puede determinar si el servicio es subóptimo (bajo número de atenciones por ejemplo) o no, lo que permite identificar, en caso necesario, algunas acciones correctivas para mejorar la situación problemática que esté afectando negativamente al servicio. Por otro lado, al analizar la capacidad existente de acuerdo con los recursos disponibles, nos permite establecer las limitaciones presentes debido a la dotación de recursos con que se cuente. Esto quiere decir que la oferta puede estar limitada ya sea por el recurso humano disponible o por los recursos físicos, equipamiento o también por la infraestructura. La identificación y cuantificación de la o las limitaciones existentes nos permite, a posteriori, definir cuál o cuáles pueden ser los incrementos necesarios, en los recursos, para atender la demanda existente. Es necesario identificar el total de la oferta existente en el área donde el establecimiento foco-problema pueda tener alguna influencia. Este análisis permite, ya sea por razones de eficiencia o por problemas de saturación o colapso del servicio, tomar decisiones como transferir demanda a centros aledaños que tengan disponibilidad de oferta. Del mismo modo, el análisis de la red del servicio nos permite identificar posibles soluciones más aconsejables. Abonado a esta situación es necesario tomar en consideración la calidad de los servicios prestados. Por cuanto a pesar de que sea un uso establecido entregarlos de cierta manera, las atenciones entregadas en condiciones de “mala calidad” no constituyen oferta. Es evidente, para el caso, que si existe un estándar de calidad predefinido para un servicio determinado, el servicio en cuestión debe entregarse con ese estándar a toda la población. En resumen, el análisis de cada uno de estos aspectos nos permite establecer claramente la oferta del servicio, la cantidad posible de personas a atender, la calidad con que se entregan las prestaciones e identificar dificultades por las que atraviesa un servicio. Igualmente, permite establecer una racionalidad que apunta hacia la calidad y eficiencia de la oferta futura del proyecto. Esta Guía incorpora como herramienta metodológica la “Matriz para la estimación de la oferta ”, la cual es una herramienta que permite identificar la oferta actual, la oferta esperada así como el déficit de servicio de seguridad que presenta la zona bajo análisis, esto en función de la demanda estimada. La

herramienta analiza por categoría los recursos (personal, avituallamiento, mobiliario y equipo e infraestructura) que se necesitan para garantizar un servicio de seguridad de calidad.

La herramienta se conforma de tres apartados: un primer apartado donde se consigna el recurso con que se cuenta actualmente, en una situación sin proyecto. Un segundo apartado donde se consigna la oferta esperada, rubro que se establece en función de las cantidades establecidas en el estudio de demanda y, finalmente, un tercer punto donde se detalla el déficit de demanda insatisfecha, el cual será detallado en el en el punto 1.2.6 Demanda Insatisfecha del Proyecto (Déficit).

Así pues en cuanto a las capacidades de recurso humano, se analiza la cantidad actual de funcionarios que se dispone así como la cantidad óptima estimada según el estudio de demanda. Este mismo método se aplica para calcular cuánto recurso de avituallamiento requieren estos funcionarios.

En cuanto a los rubros de infraestructura y mobiliario y equipo, la herramienta toma como premisa los modelos estándar establecidos por el Ministerio de Seguridad Pública para delegaciones policiales, modelos que se establecen de acuerdo con la cantidad de funcionarios que genere el estudio demanda.

El detalle de los rubros evaluados se encuentran dentro de la “Matriz para la estimación de la oferta ” “la cual es una herramienta sistematizada que facilita el estudio de la oferta (ver Anexo IV). Adicionalmente, al estudio de oferta es necesario incorporar los siguientes aspectos:

i. Servicios complementarios relacionados con la actividad policial: Parte del proceso de estimación de la oferta de servicio de seguridad en el área de influencia, comprende la identificación de servicios de seguridad complementarios que se brindan en la zona, la cual se puede detallar conforme al cuadro 1.

ii. Otros servicios relacionados con la atención policial: se deben valorar otros servicios que de manera indirecta contribuyen con el servicio de seguridad brindado en la zona, con el fin de determinar con mayor precisión los recursos con que se cuenta para medir el nivel de seguridad que presenta el área de estudio.

2.1.5 Demanda Insatisfecha del Proyecto (Déficit)

Una vez proyectada la demanda y la oferta del bien o servicio, su comparación permitirá estimar la demanda potencial (insatisfecha) del proyecto. La base de su estimación es la diferencia entre la cantidad demandada por los consumidores y la cantidad ofrecida del servicio de seguridad. La estimación del déficit de la demanda se realiza a través de la “Matriz para la estimación de la oferta” herramienta en la cual se relacionan la oferta actual de recursos con la oferta esperada (producto de la estimación de la demanda). La diferencia entre ambas ofertas da como resultado el déficit de recursos necesarios para satisfacer la necesidad identificada. La herramienta toma como parámetro para obtener este rubro la cantidad de funcionarios obtenidos en el estudio de la estimación de la demanda, así como el parámetro del estándar de delegación policial a necesitarse según esta misma demanda. De este modo, se toman los estándares de delegación establecidos por el Ministerio, esto para poder determinar los espacios de infraestructura, personal policial-administrativo y el equipamiento a requerirse dentro para la delegación. Esta herramienta al calcular las cantidades de oferta actual, oferta esperada y déficit permite realizar una cuantificación de cada uno de estos escenarios posibles, lo cual facilitara la construcción del flujo de costos, el cual se utilizara en el Capítulo de Evaluación..

2.1.6 Estrategias de Información y Divulgación a la población

Una vez determinada la alternativa de solución del problema que se llevará a cabo y se conozca la cantidad de beneficiarios del proyecto seleccionado,

así como el análisis técnico, se deberán considerar y definir las estrategias de información y divulgación que tendrá el proyecto, de manera que permitan incorporar los aportes de la población y con ello dar una mayor sensación de seguridad en los habitantes. Se debe describir la estrategia que se utilizará para informar y recoger las propuestas de la población. En las estrategias de divulgación del proyecto es necesario realizar un análisis exhaustivo de todos aquellos agentes que tengan relación directa o indirecta con el mismo, esto a través de un análisis de involucrados. El objetivo es conocer los diferentes comportamientos que seguirán los actores, quienes están relacionados con el proyecto en diversos momentos, para fijar estrategias a seguir de acuerdo con los resultados del análisis con cada involucrado y conocer cual alternativa es mejor recibida por ellos. Existen dinámicas de distinto orden asociadas a la relación entre actores y los vínculos de estos asociados a una intervención. Este análisis de involucrados puede jugar un rol importante en la comprensión de estas dinámicas en la etapa de planeación de un proyecto. El cuidado que se preste a esto puede significar en parte el éxito o fracaso del proyecto. Es en esta etapa donde se debe detectar como se movilizarán los distintos actores, según sus intereses y, por lo tanto, los enfoques participativos son fundamentales para obtener mayor certidumbre. Muchas veces el paso de una posición neutra a otra de compromiso (movilización de los actores) no se manifiestan hasta la ejecución del proyecto. La dificultad de esto es que si hay mucha resistencia de parte de los involucrados, puede obligar a cambios en el proyecto. Esto significa introducir modificaciones a un asunto ya establecido y acordado, lo que puede tener incidencias sobre los costos del proyecto o puede significar mermas en la satisfacción que pretende el proyecto. Por lo tanto, avistar tempranamente la posición que adoptará cada involucrado permite que sea más fácil la gestión futura de quién dirija el proyecto. Se pueden seguir para este tipo de análisis los pasos siguientes: identificar involucrados, clasificarlos, definir para cada uno (posición, fuerza e intensidad del involucrado), comparar alternativas y generar estrategias. i) Identificar los involucrados: significa conocer

qué actor se movilizará en relación con el proyecto, no sólo debe tenerse en cuenta la posición actual, sino que debe también considerarse la futura. Es conveniente utilizar un listado de actores, el que se puede obtener a partir del conocimiento del grupo que está haciendo el proyecto o utilizando un análisis de relaciones de

acuerdo con el diseño del proyecto, generar una lista de actores. Una vez hecho el listado es recomendable expresarlo en un diagrama.

ii) Clasificar los involucrados: consiste en agruparlos de acuerdo con ciertas características como si pertenecieran a instituciones públicas, privadas, organizaciones o la relación que tengan con el proyecto, si se refiere al entorno o si son internos al proyecto (contratistas y empleados). Si están cercanos o lejanos al proyecto y otras características que puedan ser de utilidad. Es evidente que algunas categorías de involucrados podrían tener una relación parecida en términos de tratamiento.

iii) Definir posición: esto indicará cuál es el

apoyo u oposición al proyecto o alternativa de proyecto por parte del involucrado, se utilizará signo positivo o negativo en la comparación de las alternativas.

iv) Definir fuerza: esto se hace de acuerdo con

el involucrado y su poder para afectar el proyecto, con lo cual se muestra la importancia que el involucrado tiene para el proyecto.

v) Definir intensidad: indica el grado de

involucramiento que se tenga con el proyecto, es la importancia que el involucrado le da al proyecto.

vi) Comparación de alternativas: para esto se

construye un análisis de Fuerza e Intensidad para cada involucrado en cada alternativa, lo que permite tener una aproximación sobre la alternativa que tiene más apoyo.

vii) Generar estrategias: significa que con la

información que se obtiene de la comparación entre alternativas, dependiendo del interés de quién realice o beneficie el proyecto, se deben diseñar acciones que permitan algún nivel de convergencia, acuerdo o mayor aceptación de una alternativa frente a otras.

Este análisis no debe entenderse como estático, debe considerar preferiblemente en todas las fases del ciclo del proyecto. Por otra parte, un buen análisis permite los enfoques participativos desde el inicio de la planeación del proyecto. Desde el punto de vista de la gerencia del proyecto, los involucrados inciden fuertemente en la identificación de los supuestos que harán viable un proyecto, lo que equivale a decir que continuamente se deberá interactuar con los involucrados, de forma

de intentar anticiparse a cualquier desafección respecto al proyecto, para introducir a tiempo las mejoras que se consideren necesarias. En el Anexo N° V se muestra la Matriz de Análisis de involucrados la cual es una herramienta orientadora del proceso.

2.2 Análisis Técnico

El análisis técnico consiste en identificar y dar mayor precisión a cada alternativa a evaluar en referencia a equipos, maquinaria e instalaciones necesarias y todo lo relacionado con los aspectos de tamaño, tecnología, localización e ingeniería del proyecto de acuerdo con las necesidades de la demanda establecida. Estos aspectos son parte integrante del estudio técnico, que conjuntamente definen la magnitud y naturaleza técnica del proyecto.

2.2.1 Localización geográfica del proyecto

Un proceso adecuado en el estudio de la localización del proyecto consiste en explorar el conjunto de criterios y parámetros relacionados con la naturaleza del proyecto, para lo cual se deben considerar factores de oportunidad, ambientales, riesgo a desastres

3 y de seguridad humana. En este sentido,

es conveniente en el análisis de localización tomar en cuenta los siguientes factores:

Contexto geográfico: corresponde al análisis dentro del cual se focaliza el problema y la alternativa de solución que se plantea resolver de acuerdo con el área de influencia del proyecto. El estudio podría considerar tres aspectos básicos: geográficos, servicios y socioeconómicos. También hay factores como la localización de los insumos o facilidades de servicios existentes (agua, luz, telecomunicaciones y vías de acceso), así como la disponibilidad de recursos, restricciones de financiamiento y disponibilidad de eventual crecimiento; además, las restricciones de tipo ambiental y de riesgo a desastres que limiten la ubicación en sitios sensibles.

Microlocalización del proyecto: todo proyecto debe incluir el estudio de micro localización (lugar), que permita evaluar si el lugar definido para su ubicación y emplazamiento reúne las condiciones seguras. En el caso, que se determine que el sitio no es elegible, deberán buscarse alternativas para la localización. En la evaluación del terreno, se sugiere utilizar el análisis de emplazamiento de proyecto contenido en la guía (ver punto 1.4.1). La ubicación del proyecto debe identificarse según la región, provincia, cantón, distrito, así como señalar las

3 Realizar el proceso de Análisis de Reducción de

Riesgo (ver punto 2.3. de esta guía).

coordenadas geográficas Transversal Mercator con el acrónimo CRTMO5, conforme lo establece el Decreto Ejecutivo 33797 MJ-MOPT Datum Horizontal Oficial para Costa Rica. Adicionalmente, se recomienda utilizar el plano catastrado de la propiedad y las hojas cartográficas 1:50.000 o 1:10.000 del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Disponibilidad de Terrenos: deberá acreditarse que está legalizado o en vías de legalización la propiedad donde se ubicará el proyecto. Lo mismo aplica en caso que se requiera derechos de paso, marino costeros, áreas de protección y autorizaciones legales, según corresponda al tipo de proyecto.

2.2.2 Componentes del proyecto

El establecimiento de los componentes del proyecto consiste en el agrupamiento de las actividades afines del proyecto, de acuerdo con categorías o agrupaciones temáticas en que se organiza la ejecución del proyecto. En este caso, para los proyectos de seguridad ciudadana, se consideran que al menos se pueden establecer los siguientes componentes:

Construcción e infraestructura (dotación de servicios).

Equipamiento y operación.

Mantenimiento. Es importante considerar que de acuerdo con las características del proyecto se pueden agregar actividades en otros componentes que surjan a partir del análisis del árbol de objetivos del proyecto y de la complejidad requerida para la prestación de los servicios policiales.

2.2.3 Tamaño

La definición de tamaño es un punto que es relevante, especialmente para proyectos de tipo construcción, reparación o remodelación. La definición de esta variable está dada por los estándares de delegación tipo que entrega la autoridad superior de la Fuerza Pública y vienen determinados por la parte de balance de demanda y oferta, estableciendo claramente el tamaño adecuado según la demanda a absorber en el servicio que requiere implementar. Vale considerar que en la medida que se trabaja con demanda proyectada, el tamaño considera todo el horizonte del proyecto, lo que permitiría además la posibilidad de implementar el proyecto por módulos, optimizando el uso de los recursos financieros y logísticos.

2.2.4 Tecnologías

La tecnología del proyecto se refiere a la adaptación de las tipologías constructivas que se utilizarán, así como los medios tecnológicos que se implementarán para el desarrollo de las estrategias policiales. Es un esfuerzo por describir el conjunto de procedimientos y medios que el proyecto utilizará para alcanzar el cumplimiento del propósito de mejorar el servicio policial en beneficio de los ciudadanos. Nuevamente este aspecto es de mayor relevancia en proyectos complejos relacionados con la construcción, ampliación y remodelación, donde se pueden utilizar distintas alternativas tecnológicas. El desarrollo de las estrategias policiales presenta una serie de requerimientos que comprenden: espacio físico apropiado, recursos humanos, equipo de comunicación, medios de transporte, equipo policial y de oficina entre otros materiales necesarios para el funcionamiento de una delegación policial.

2.2.5 Ingeniería

Esta guía apunta a la formulación y evaluación de un proyecto a nivel de perfil. En tal perfil, los componentes, costos y definiciones de diseño e ingeniería para la construcción de delegaciones policiales, se deben tomar de los estándares que entrega la Dirección General de la Fuerza Pública; sin embargo, con el fin de ajustarse lo mejor posible a los valores reales que permitan tomar la decisión de la mejor alternativa, deberán ajustarse los valores según modelos generales asociados a cada zona y estudios de ingeniería ya realizados de otros proyectos. Posteriormente, con la alternativa seleccionada del resultado del perfil se debiera contratar una factibilidad con ingeniería de detalle que afine componentes y sus costos, por ejemplo, la aptitud de los terrenos y aspectos como vientos, salinidad u otros que definan adecuadamente el nivel, espesor, mixtura que debe tener la estructura y otros aspectos propios de una ingeniería de detalle. Respecto de aspectos de ingeniería en la modalidad que la o las delegaciones policiales entregan el servicio, el Ministerio de Seguridad Pública entrega los lineamientos específicos en la materia, los que deberán ser considerados dentro del análisis de alternativas.

2.2.6 Responsabilidad social

Se deben indicar las medidas que la Unidad Ejecutora del Proyecto utilizará para cumplir con las obligaciones legales vigentes, considerando la gestión de la administración para la ejecución de los proyectos (estrategia, políticas y procedimientos) con respecto de las responsabilidades sociales y con ello atendiendo los aspectos sociales, laborales, ambientales y de respeto a los derechos humanos, es decir, una gestión del proyecto que contempla a todos sus grupos de interés, responsabilizándose de las

consecuencias y los impactos que se derivan de las acciones del proyecto.

2.3 Análisis de Riesgos a Desastres El análisis del riesgo a desastres, un aspecto o componente de la Reducción del Riesgo de Desastre -RRD- tiene como objetivo valorar los riesgos que enfrenta un proyecto, ante posibles amenazas, las condiciones que puede generar la propia construcción y la operación del proyecto. En este sentido, es un esfuerzo que contribuye a la mitigación y prevención del riesgo de desastres, por lo que es necesario que se incorpore desde el inicio de la preinversión del proyecto (perfil); considerando el sitio geográfico escogido (localización geográfica) y las relaciones que generan el entorno o área de influencia física. Comprende el estudio prospectivo de las condiciones de amenaza, exposición y vulnerabilidad que pueden conducir u ocasionar desastres (efectos adversos que interrumpen el funcionamiento normal de las zonas afectadas) por el proyecto, con el fin de ayudar a establecer las acciones de mitigación (reducción de riesgo) o prevención (previsión y control del riesgo) requeridas y con ello garantizar seguridad, calidad, sostenibilidad en el tiempo y eficacia en el uso de los recursos públicos destinados a la inversión pública. Al respecto, de la localización o la exposición, los formuladores de proyectos deberán preocuparse por encontrar emplazamientos donde las posibles influencias de eventos físicos dañinos puedan ser contrarrestadas con determinadas medidas de mitigación de la vulnerabilidad. El análisis de riesgo es un proceso orientado a la identificación y valoración de las vulnerabilidades del proyecto, es la estimación de posibles daños y pérdidas que sucederían con la ocurrencia de un evento físico de origen natural, socio-natural y antrópicos, capaz de producir impactos negativos en la construcción u operación del proyecto. La tarea es seleccionar y valorar las actividades de inversión y operativas requeridas que deben ser consideradas para lograr la RRD. Las acciones de prevención y mitigación del riesgo de desastre son las medidas de inversión y operación necesarias para mantener o asegurar la vida útil de los bienes o servicios, disminuir la posibilidad de efectos adversos en la población y su patrimonio, evitar posibles sobrecostos de mantenimiento y de reparación de las inversiones y garantizar el cumplimiento de los objetivos originados en la concepción del proyecto. Los beneficios de la RRD serán aquellos que se miden calculando los costos evitados (daños y pérdidas). Por lo tanto, el análisis del riesgo de desastre se requiere incorporar en el proyecto desde los primeros estudios de la preinversión (perfil), ampliándolo de

acuerdo con los requerimientos de avance en los análisis de prefactabilidad o factibilidad. Los resultados del análisis de riesgo afectan o también deben considerarse en los estudios: técnico, RRD, mercado, ambiental, legal y administrativo, entre otros; que son requeridos como parte de la adecuada formulación y evaluación de proyectos.

2.3.1. Análisis de Emplazamiento del sitio o localización del proyecto

El proceso de análisis de emplazamiento del sitio del proyecto es un esfuerzo prospectivo que consiste en identificar los posibles peligros o amenazas que se pueden presentar para un proyecto a partir de la ubicación geográfica seleccionada y el área de influencia. El emplazamiento del proyecto se realiza a partir de o considerando los estudios e instrumentos de planificación territorial que existan para el área del proyecto, como lo son los planes de ordenamiento territorial. El análisis consiste en determinar los posibles daños y pérdidas económicas, sociales y ambientales en el proyecto, ante el grado de vulnerabilidad que exista por el grado de exposición, fragilidad y resiliencia que presente el proyecto. La identificación de las amenazas naturales, socio-naturales y antrópicas se puede realizar mediante la aplicación de diferentes metodologías, pero se recomienda utilizar la “Matriz de Análisis de Emplazamiento de Sitio a Amenazas Naturales y Socio-naturales para un Proyecto de Inversión en Costa Rica”, (ver Anexo VI) elaborada para el Sistema Nacional de Inversión Pública de Costa Rica (SNIP) por MIDEPLAN, con el apoyo de la Unidad de Planificación Institucional de la CNE

4.

La matriz señalada consiste en una guía básica establecida a partir de las principales amenazas del país y de acuerdo con indicadores, que facilitan a los formuladores y evaluadores identificar las condiciones para determinar las amenazas físicas que pueden provocar daños o pérdidas, si se realiza el proyecto. Se recomienda resumir la información de las amenazas para el proyecto de acuerdo con los conceptos presentados en el siguiente cuadro:

4MIDEPLAN: Matriz de análisis de emplazamiento de

sitio a amenazas de desastre para Costa Rica fue elaborado, considerando experiencias emprendidas por la Universidad de Ingeniería en Nicaragua y el MEF / Perú. Noviembre 2010.

El análisis de emplazamiento de sitio donde se ubica el proyecto permite conocer los entornos físicos adversos para realizar el proceso de identificación de las vulnerabilidades asociadas con la estructura física requerida y que son necesarias de considerar para poder establecer las medidas de prevención y mitigación.

2.3.2. Identificación de vulnerabilidades La identificación de las vulnerabilidades del proyecto consiste en señalar las condiciones intrínsecas o inherentes que hacen susceptible al proyecto de sufrir daños o pérdidas; el cual se facilita con el emplazamiento del proyecto, porque permite conocer el nivel de amenaza física que presenta el sitio del proyecto, conforme a lo establecido en el punto 2.3.1. Estas condiciones pueden ser determinadas por el grado de exposición y fragilidad, así como la capacidad de resiliencia que presenta el proyecto, cuando se enfrenta a un evento capaz de generar efectos adversos, daños y pérdidas. La vulnerabilidad es una condición determinada por factores o procesos sociales, económicos, políticos y ambientales, que aumentan la

susceptibilidad del proyecto o una comunidad al impacto de las amenazas. Esta varía de acuerdo con la capacidad de supervivencia y la capacidad de adaptación al medio. Se supone que la capacidad de supervivencia y de adaptación ha ejercido influencia en el grado de riesgo registrado. La vulnerabilidad reúne en un único concepto todos estos elementos relativos a los procesos humanos. La identificación de las vulnerabilidades se realiza analizando los procesos humanos, mediante el análisis de los factores de exposición, fragilidad y resiliencia que presenta el proyecto; donde: Exposición

5: es el proceso de calificar el grado

de impacto que presenta el proyecto de acuerdo con el tipo de inversión pública y la identificación de cada uno de los eventos de amenaza a las

5Exposición: consiste en calificar la exposición del sitio

(identificar la ubicación del sitio en coordenadas Latitud y Longitud -grados, minutos y segundos-), en donde se instalará el proyecto, de acuerdo con el tipo de inversión pública que se trate de ejecutar. La exposición del proyecto está relacionada con la ubicación en el territorio y con el tipo de proyecto.

cuales se encuentra expuesto el proyecto, conforme con el emplazamiento del proyecto realizado en el punto 2.3.1. Fragilidad

6: es un esfuerzo para determinar las

diferentes vulnerabilidades físicas estructurales que presenta el proyecto, frente a una amenaza o de varias de ellas en particular. La fragilidad se encuentra relacionada con el grado de resistencia y/o protección que tiene el proyecto frente al impacto de un posible evento y está en función a las características físicas estructurales de la unidad constituida por el proyecto. Resiliencia

7: es considerar o enumerar las

capacidades propias que tiene el proyecto para adaptarse y sobreponerse a la ocurrencia de un evento de desastre. El propósito es identificar el grado de asimilación o recuperación que tenga el proyecto, después de la ocurrencia de un evento, lo cual es determinante para la valoración de vulnerabilidades del proyecto. El análisis de vulnerabilidad del proyecto se facilita reordenando los resultados o la información obtenida, de acuerdo con el cuadro 4.

6 Fragilidad: está estrechamente vinculada con el

componente físico estructural; es decir, con las deficiencias y debilidades de las estructuras para absorber los efectos de las amenazas, por ejemplo, frente al riesgo de sismos y terremoto. La fragilidad física se traduce en la ausencia de estructuras sismo-resistentes.

7 Resiliencia: capacidad de un sistema, comunidad o sociedad, potencialmente expuesta a amenazas, a adaptarse a una situación adversa, resistiendo o cambiando, con el fin de alcanzar y mantener un nivel aceptable en su funcionamiento y estructura. Se determina por el grado en el cual el sistema social es capaz de autoorganizarse para incrementar su capacidad de aprendizaje sobre desastres pasados, con el fin de lograr una mayor protección futura y mejorar las medidas de reducción del riesgo de desastres.

La identificación de las vulnerabilidades da la

posibilidad de establecer con mayor detalle para los

formuladores y evaluadores de proyectos, cuáles

son las posibilidades de daños y pérdidas que

presenta el proyecto, cuando se produce un evento

particular.

2.3.3. Cuantificación de Pérdidas y Daños en el Proyecto

Es el esfuerzo orientado a sistematizar las

pérdidas y daños que se pueden presentar como

producto de las vulnerabilidades que presenta el

proyecto y que se refleja en la valoración de las

probabilidades existentes de que se pueda

materializar en desastres. Las probabilidades

están relacionadas con posibles daños o

pérdidas humanas, materiales, infraestructura,

ambientales y servicios, entre otros aspectos. Lo

ideal es cuantificar las pérdidas de acuerdo con

criterios económicos, sociales, ambientales u

otras.

La cuantificación de las pérdidas y daños del proyecto representan un análisis técnico cuidadoso que deben realizar los especialistas en la materia de valoración de vulnerabilidad, ya que la precisión y las consecuencias de estos son determinantes en la selección de las medidas de reducción de riesgo que se requieren implementar para analizar la sostenibilidad del proyecto.

2.3.4. Medidas de reducción de riesgos

Las medidas que se requieren emprender para reducir la vulnerabilidad del proyecto conllevan a identificar mecanismos viables de gestión prospectiva, correctiva y reactiva para reducir el grado de exposición y fragilidad, así como aumentar la resiliencia del proyecto. Las vulnerabilidades y la cuantificación de pérdidas y

daños que fuesen identificadas propiamente al proyecto, se plantean las acciones o medidas de reducción de riesgo, con el propósito de mejorar la calidad y seguridad y ampliar la vida útil y rentabilidad del proyecto, de acuerdo con el emplazamiento del sitio.

Cada una de las alternativas de reducción o gestión de riesgo (prospectiva, correctiva y reactiva) establecidas se deben someter a un proceso de valoración: análisis técnico y costos; para efectos de facilitar la toma de decisiones. El

análisis de las medidas o acciones (ver cuadro 4) debe enfocarse en atender los siguientes aspectos para facilitar el proceso:

a) Gestión prospectiva: es el proceso a través del cual se adoptan medidas o acciones orientadas a reducir, prevenir o evitar la generación de nuevas vulnerabilidades o peligros, constituyendo acciones que se concretizan en acciones tales como regulaciones, iniciativas de inversiones públicas o privadas, planes de desarrollo o planes de ordenamiento territorial.

b) Gestión correctiva: son las medidas o acciones que buscan reducir el riesgo existente del proyecto y comprende aquellas actividades orientadas a reubicación de comunidades en riesgo, la reconstrucción de edificaciones vulnerables, construcción de diques y muros, limpieza de canales, dragados continuos de ríos, así como acciones de capacitación, participación y concertación.

c) Gestión reactiva

8: constituyen las alternativas o actividades que se orientan a la reposición y a dar

respuesta a los daños sufridos como producto del evento generador del desastre.

8

8 Lavell, Allan. (1999). Desastres en América Latina: avances teóricos y prácticos: 1990-199. Anuario Social y

Político de América Latina y el Caribe. FLACSO-Nueva Sociedad.

Las medidas de mitigación o RRD forman parte

de los costos de inversión y operación requeridos

por el proyecto, las cuales son condiciones

fundamentales para garantizar su sostenibilidad.

2.3.5 Costos y beneficios por mitigación y prevención de riesgos a desastres

Los costos y beneficios por mitigación y prevención

de los riesgos a desastres están relacionados con

las alternativas de mitigación o reducción de

riesgo a desastres escogidas para el proyecto y

permiten cuantificar los costos de inversión,

operación y los beneficios que se pueden

generar o incurrir tendientes a reducir los efectos

de las amenazas identificadas en el proyecto.

Estos se muestran en el cuadro 7.

En el caso de los costos, el proceso consiste en retomar cada una de las alternativas seleccionadas de acuerdo con la vulnerabilidad del proyecto, definir el costo de implementación y establecer si el costo corresponde a una inversión o se propone como parte de los costos de operación del proyecto. Así, los beneficios corresponden al cálculo de los costos evitados del proyecto (daños o pérdidas), los cuales

pueden ser cuantificados como ingresos o bien como otros beneficios.

Esta cuantificación de los costos y beneficios son contemplados en la elaboración del flujo de fondos para realizar las evaluaciones: financiera, costos y económico-social del proyecto, según corresponda con el propósito de conocer la calidad del mismo y su importancia en el desarrollo nacional.

2.4 Análisis Ambiental En el proceso de análisis o de evaluación de impacto ambiental las instituciones deben identificar los impactos que el proyecto podría generar en el ambiente, así como las medidas de intervención que dichos impactos requerirían y sus costos, los cuales deben ser llevados a las evaluaciones: financiera, costos y económica social del proyecto. Esto permite minimizar errores de estimación de costos, escoger las alternativas que más se adecuan al medio ambiente para asegurar la armonización del proyecto con la protección de los recursos naturales. La metodología que se debe utilizar para identificar y valorar los impactos corresponde a la indicada en el Decreto Ejecutivo 32966 MINAE, “Instructivo para la Valoración de Impactos Ambientales”, donde se establece la elaboración de la Matriz de Importancia de Impacto Ambiental (MIIA) que corresponde a un resumen claro de los efectos del proyecto y su significancia. La metodología puede aplicarse a cualquiera de las etapas de la fase de preinversión; la diferencia en el producto que se obtiene radica en el tipo, fuente y calidad de la información que se utiliza para analizar los impactos del proyecto y el tiempo dedicado a realizar el estudio.

La viabilidad ambiental potencial (VAP) del proyecto en la preinversión, es otorgada por SETENA y los estudios deben contener la siguiente información:

- Si el proyecto se encuentra en etapa de perfil, se

debe:

Categorizar el proyecto de acuerdo con

su Impacto Ambiental Potencial (IAP) y

En caso de que el proyecto requiera

únicamente el perfil para su ejecución

deberá presentar la viabilidad ambiental

aprobada por SETENA.

- Si el proyecto se encuentra en etapa de prefactibilidad se debe:

Elaborar los estudios requeridos para

completar el Documento D1 o D2

dependiendo de la categoría del IAP

(incluirlo como anexo al estudio del

proyecto).

Presentar el D1 o D2 a SETENA para

su análisis y evaluación.

Presentar el resultado de la calificación

de Significancia de Impacto Ambiental

que emite dicha institución, donde se

especifica el documento a elaborar para

obtener la viabilidad ambiental

(Declaración Jurada de Compromisos

Ambientales (DJCA), Pronóstico - Plan

de Gestión Ambiental (P-PGA) o

Estudio de Impacto Ambiental (EsIA).

- Si el proyecto se encuentra en etapa de factibilidad se debe:

Elaborar la DJCA, P-PGA o EsIA de

acuerdo con la resolución de SETENA

en la etapa de prefactibilidad (incluirlo

como anexo al estudio del proyecto).

Someter el documento a evaluación de

dicha institución y presentar la

resolución donde acepta o rechaza la

viabilidad ambiental del proyecto.

2.4.1. Identificación y valoración de impactos ambientales

El impacto ambiental se puede definir como el efecto que una actividad, obra o proyecto o alguna de sus acciones y componentes tiene sobre el ambiente o sus elementos constituyentes. Sus efectos pueden ser de tipo positivo o negativo, directo o indirecto, acumulativo o no, reversible o irreversible, extenso o limitado, entre otras características. Se diferencia del daño ambiental en la medida y el momento en que el impacto ambiental es evaluado en un proceso ex – ante, de forma tal que puedan considerarse aspectos de prevención, mitigación y compensación para disminuir su alcance en el ambiente (Decreto Ejecutivo 31849-MINAE-S-MOPT-MAG-MEIC).

La identificación y valoración de los impactos ambientales debe realizarse de acuerdo con la metodología que se especifica en el Decreto Ejecutivo 32966-MINAE, Anexo 2; en la cual se identifican las actividades potencialmente impactantes en los factores ambientales potencialmente impactados para el período de construcción, la fase de operación y la fase de cierre al final de su vida útil (abandono), cuando las circunstancias así lo requieran. Los impactos se valoran de acuerdo con su importancia, la cual considera los siguientes elementos: naturaleza (impacto beneficioso o perjudicial), extensión (área de influencia), persistencia (permanencia del efecto), sinergia (potenciación de la manifestación), efecto, recuperabilidad, intensidad, momento, reversibilidad, acumulación y periodicidad. Esta valoración permite clasificar los impactos en irrelevantes o compatibles, moderados, severos y críticos.

2.4.2. Medidas correctoras y compensatorias

Una vez valorados los impactos, se procede a determinar las medidas de intervención que se requerirán, de acuerdo con los lineamientos indicados en el Anexo 2 del Decreto Ejecutivo 32966 MINAE; donde se señala:

a. Medidas protectoras que evitan la apariencia

del efecto modificando los elementos definitorios de la actividad (tecnología, diseño, traslado, tamaño, materias primas, entre otros).

b. Medidas correctoras de impactos recuperables, dirigidas a anular, atenuar, corregir o modificar las acciones y efectos sobre:

1. Procesos productivos (técnicos, entre otros).

2. Condiciones de funcionamiento (filtros, insonorizaciones, normas de seguridad, entre otros).

3. Factores del medio como agente transmisor (auspiciar dispersión atmosférica, dilución, entre otros).

4. Factores del medio como agente receptor (aumento de caudal, oxigenación de las aguas, entre otros).

5. Otros parámetros (modificación del efecto hacia otro de menos magnitud o importancia).

c. Medidas compensatorias de impactos irrecuperables e inevitables, que no inciden en la aparición del efecto, ni lo anulan o atenúan, pero si pueden compensar de alguna manera, la alteración del factor (licencia para contaminar, creación de zonas verdes, entre otras).

Si se obtienen varias medidas para reducir o eliminar el impacto ambiental, se debe elegir la alternativa que mejor se ajuste al medio, ya que en términos de eficiencia (generación de beneficios directos contra costos ambientales) asegura en parte la preservación de esa medida. Adicionalmente, si las medidas no logran los efectos ambientales requeridos, es posible que se deban realizar algunos ajustes al proyecto que garanticen la sostenibilidad ambiental del mismo, es decir, modificar aspectos del estudio técnico (tamaño, localización o tecnología).

2.4.3. Costos de las medidas correctoras y compensatorias

La estimación del costo de las medidas de intervención que se llevarán a cabo, se realizan de acuerdo con las exigencias del medio. Esto implica que la inversión debe considerar todos los costos de las modificaciones y obras complementarias y en las etapas de operación y abandono todos aquellos costos relacionados con planes de monitoreo y obras adicionales en abandono, si fueran necesarias. Estos costos deben ser incorporados en las evaluaciones: financiera y económico social, como parte de la responsabilidad ambiental y social que el Estado debe garantizar a los ciudadanos.

2.5 Análisis legal y administrativo

2.5.1 Aspectos legales Se debe contemplar para cada proyecto que se formule toda la legislación vigente en materia de seguridad. Es conveniente tener en cuenta la siguiente normativa legal y sus modificaciones: Ley General de Policía 7410, Ley 8000, Ley 7600, Ley Orgánica 5482, Decreto Ejecutivo 36366-SP, Ley 5811, entre otras.

2.5.2 Organización y estructura administrativa El servicio policial es provisto por el contingente policial organizado y administrado por la Dirección General de la Fuerza Pública, que corresponde a una dependencia del Ministerio de Seguridad Pública. Constitucionalmente, el accionar de la Fuerza Pública se sustenta en tres grandes áreas: Seguridad Nacional, Mantenimiento del Orden Público y Seguridad Ciudadana. Además de ello, los funcionarios policiales brindan otros servicios como notificaciones (paternidad responsable, atención de hechos de tránsito, órdenes de presentación, procesos ejecutivos simples, violencia doméstica, entre otros), actividades que se realizan desde la Delegación Cantonal y Distrital. La policía además de generar presencia policial, atiende los incidentes del Sistema de Emergencias 9-1-1, las aprehensiones que se derivan de acciones ilícitas, así como otras actividades propias de la función policial que tienen como propósito lograr “seguridad ciudadana”. La organización funcional de la Fuerza Pública es la siguiente:

Las delegaciones policiales en su totalidad se ubican principalmente en las “cabeceras” de cantón y representan el 19,78% del total de distritos que conforman el país, dejando el 80,22% del territorio con presencia policial reactiva, el cual consiste en un sistema de patrullaje (sectorización) y atención de incidentes (reacción). Los proyectos apuntarán, por lo tanto, por un lado a aumentar cobertura y, por otro, a mejorar las instalaciones, equipamiento y dotación existentes en el área de influencia definida.

2.5.3 Planificación y programación de la ejecución del proyecto La determinación de las actividades y sus plazos deben responder a la lógica de presupuesto del sector público ya sea para proyectos de construcción de nuevas delegaciones como para acciones (ampliación, reparación, equipamiento) al interior de delegaciones existentes, por lo que deberá programarse adecuadamente, de manera que el o los contratistas a cargo de la ejecución trabajen con plazos establecidos y con incentivos a la terminación antes de esos plazos. El uso de una carta Gantt o herramientas más sofisticadas como el MS- Project permiten realizar esta labor.

2.5.4 La valoración de riesgos institucionales del proyecto (SEVRI) Se debe considerar la identificación y análisis de los riesgos que enfrenta el proyecto, tanto de fuentes internas como externas relevantes para la consecución de los objetivos, con el fin de determinar cómo se deben administrar dichos riesgos, en apego a la Ley General de Control Interno (8292) y las Directrices Generales de la Contraloría General de la República publicado en la Gaceta 134 del 12 de julio de 2005.

CAPÍTULO III: EVALUACION DEL PROYECTO La evaluación de los proyectos en materia de seguridad pública, por su naturaleza, se centra en la estimación de costos, así como en la evaluación económica social. Esto por cuanto, el servicio policial tiene carácter de bien público que el Estado debe garantizar y está en la obligación de otorgárselo a sus ciudadanos. En otras palabras, la evaluación se centra en una comparación de costos no para decidir si conviene o no ejecutar un proyecto de esta naturaleza, sino para decidir cuál es la alternativa más conveniente para otorgar tal servicio, a través de una comparación de costos. Por tal motivo, se debe realizar un estudio de costos, que determine y asigne el total de cada uno de los rubros vinculados al proyecto en la inversión y operación, durante la vida útil del proyecto utilizando la Tasa Social de Descuento (TSD). La evaluación económico social se sustenta en la transformación del flujo de fondos o caja utilizando los precios sociales para medir el efecto o el impacto que el proyecto ejerce en la sociedad, si se alcanza la relación con los impactos por su implementación. En este sentido, se requiere en esta evaluación incorporar los costos del proyecto, así como beneficios, lo que implica un esfuerzo institucional para poder establecerlos.

3.1 Aspectos generales requeridos para la evaluación de proyectos 3.1.1 Financiamiento del proyecto Es la definición de las necesidades de financiamiento para la ejecución del proyecto, donde se especifican la modalidad de ejecución y operación así como las fuentes mismas: Presupuesto Nacional del Ministerio de Seguridad, DINADECO, Asociaciones de Desarrollo, Municipalidades, entre otras. Si algún proyecto requiere endeudamiento público, se deben identificar y analizar al menos tres fuentes de financiamiento que presenten las mejores condiciones (plazos, tasa de interés, período de gracia, otros.) para la institución y el país. En caso de requerir financiamiento, se debe justificar la tasa de interés, la cual se conceptualiza como la ganancia recibida al realizar una inversión durante un período de tiempo (en general un año) y se expresa en términos porcentuales, por lo tanto, es el precio del dinero, el cual se debe pagar por tomarlo prestado en una situación determinada. Ligado a este punto se debe considerar el concepto de amortización, el cual está relacionado con el

hecho de pagar las deudas y consiste en reintegrar, por medio de entregas parciales y comúnmente periódicas, un capital recibido a préstamo, con lo cual se define el período de pago del proyecto ante posibles financiamientos que se reciban.

3.1.2 Depreciación del proyecto

La depreciación es la pérdida de valor que sufren los bienes de capital, debido a su deterioro en el proceso de prestación del servicio. Están relacionados con los activos fijos (maquinaria, edificios, mobiliario y equipo, avituallamiento, vehículos y otros.) y que pueden generar al final de la vida útil si no se han desgastado en su totalidad, un ingreso que se conoce como valor de rescate o residual.

Existen varios métodos para calcular la depreciación: línea recta, método por suma de años dígitos, método de depreciación anual decreciente y otros. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda define el método a utilizar por las instituciones públicas, el cual consiste en el de línea recta. En este sentido, para efectos de la construcción del flujo de costos se deberá considerar la vida útil de cada activo, ya que estrictamente los mismos deben renovarse cada vez que su vida útil se cumpla para garantizar de este modo la sostenibilidad del proyecto.

3.1.3 Horizonte de Evaluación del Proyecto o Vida Útil de Proyecto

Una característica de los proyectos es que tienen un horizonte limitado en el tiempo, es decir, difícilmente “duran para siempre”. La cuestión básica desde el punto de vista de la evaluación es cómo determinar cuál es el horizonte de un proyecto particular. El horizonte de evaluación corresponderá al conjunto de períodos que siguen a la inversión y es donde nos adentramos más en el futuro, realizando una proyección lo más detallada posible. La duración de este horizonte se basa en la duración económica de los activos principales del proyecto. Los activos principales del proyecto son aquellos que contribuyen directa y críticamente a las actividades que lo definen, por ejemplo, en un proyecto de equipamiento, justamente los equipos que se adquieran serán el activo principal y el horizonte de su vida útil económica podrá ser el horizonte de evaluación del proyecto. En cambio, en el caso de una construcción, éstas generalmente tienen vida útil casi infinita por lo que debe buscarse algún otro activo que defina mejor este horizonte. En todo caso, para efecto de un proyecto con distintos tipos de activos, debe tenerse en cuenta que la vida útil económica estará definida como el valor más pequeño entre la vida útil técnica y el tiempo que tarda en ser económicamente obsoleto, donde:

Vida útil técnica: período durante el cual el activo

mantiene sus características técnicas.

Obsolescencia económica: período a partir del cual es conveniente cambiar el activo por otro.

Además, debe considerarse que dos activos iguales, en distintos proyectos, tendrán distintas duraciones económicas si la obsolescencia (desde la óptica del proyecto) es distinta, por ejemplo, un computador utilizado para realizar trabajos de diseño gráfico tendrá seguramente una vida útil económica mucho menor a la de otro, similar, que se usa para escribir texto.

3.1.4 Cálculo de Costos del Proyecto

El cálculo de los costos se realiza determinando y asignando los costos de cada uno de los rubros o componentes vinculados al proyecto en la inversión y operación, durante la vida útil del mismo. Corresponde por lo tanto, considerar todos aquellos costos que se relacionan directamente con el proyecto y que se adquieren para este, por ejemplo, la contratación de personal. Este estudio comprende la siguiente secuencia de pasos para identificar cada costo del proyecto:

Identificar: se identifican la naturaleza y

calidad de los recursos necesarios para ejecutar y operar el proyecto, Cuantificar: una vez identificados estos

recursos se procede a cuantificarlos. Este punto se define en función de la estimación de la demanda del servicio policial, planteada en el estudio de mercado, ya que a partir de la dimensión del proyecto se definen las cantidades de recursos a asignar: sean estas por cantidad de funcionarios o por modelo de delegación. Valorar: se asigna valor económico a los

recursos a asignar.

En esta guía se incorpora un cuadro de costos, , que agrupa estos tres pasos, con una definición clara de las calidades, cantidades y costos de los diferentes recursos que según la experiencia tenga el Ministerio, se podrían requerir de acuerdo con la dimensión del proyecto. El desglose de este cuadro de costos se incorpora como anexo VII. Conviene su clasificación para efecto de la identificación de los costos, según estos sean de inversión (momentos específicos en el tiempo) u operacionales (se dan permanentemente en el horizonte de vida del proyecto).

3.1.4.1 Costos de inversión

Corresponde a los recursos que se requieren en el proyecto en la fase de ejecución, es decir, todos los costos necesarios incluyendo aquellos que impliquen

mitigaciones ambientales y/o de reducción de riesgo a desastres, entre otros. Los ítems más recurrentes son: Costos por infraestructura: se refiere a aquellos costos que se requieren incorporar en materia de edificaciones, sea esta una construcción, ampliación, reposición, habilitación o remodelación. Aquí se incorporan además de los costos de la obra, aquellos estudios adicionales requeridos una vez tomada la decisión de la implementación del proyecto como: estudios topográficos, ingeniería y diseño, entre otros. Mobiliario y equipo: se refiere al mobiliario y equipo necesarios para el desempeño de una delegación policial. Contempla el mobiliario, equipo de radiocomunicación, equipo de cómputo, equipo de transporte, equipos varios (cocinas y otros). En términos de reposición, este rubro se debe renovar durante el horizonte del proyecto, producto de la culminación de la vida útil de los activos, para lo cual se utiliza la tabla de depreciación establecida por el Ministerio de Hacienda.

3.1.4.2 Costos de Operación

Corresponde a todos aquellos costos que se deben incurrir en el horizonte de vida del proyecto para garantizar la sostenibilidad del mismo. Estos están relacionados con:

Costos por planilla: se deben incorporar los

costos por planilla de todos los funcionarios involucrados dentro de la operacionalización del proyecto. Se incluye tanto los salarios policiales como los administrativos con sus respectivos pluses y cargas sociales. Costos por avituallamiento: corresponde al

equipo y accesorios necesarios para el uso personal de los funcionarios policiales. Dentro de este equipo se encuentran los uinformes, los equipos de seguridad como los chalecos antibalas, tonfas, esposas y otros. Por su naturaleza, este rubro debe asignarse con una periodicidad relativamente corta, por lo general, varía de uno a cuatro años. Mantenimiento: este rubro resulta, medular ya

que establece elementos fundamentales para garantizar la sostenibilidad del proyecto en su vida útil. Aquí se contemplan el mantenimiento que se realiza a la infraestructura y al equipamiento, así como aquellas medidas de prevención o mitigación que hayan sido definidos para atender el tema de reducción a desastre Costos administrativos: incorpora aquellos

costos vinculados con la gestión que sirve de

soporte a la labor operativa. Incluye los rubros por servicios públicos, alimentación, combustibles y otros.

En el caso de proyectos de ampliación y reposición, que se ejecutan sobre instalaciones ya existentes que se encuentran operando, se deberá tener especial cuidado de que los costos determinados correspondan a los incrementales, es decir, a los adicionales a los que había anteriormente y que están dados por la mayor cantidad de funciones que absorben.

3.1.5 Cálculo de los Ingresos o beneficios El Estado tiene una responsabilidad ineludible con el otorgamiento del servicio de vigilancia policial, por el cual no corresponde un cobro y, consecuentemente, un ingreso. Por esto, desde el punto de vista

financiero, no existen los ingresos como tales, no hay tarifa asociada que paguen los beneficiarios, por lo que no es necesario considerar este aspecto en la evaluación de estos proyectos.

3.2 EVALUACIÓN DE COSTOS 3.2.1 Construcción flujo de costos

El flujo de costo consiste en medir la oportunidad en actualizar el valor de los costos del proyecto, por lo que en su elaboración se incorporan los costos de inversión y los costos de operación en que se incurrirán durante la vida útil del proyecto. Estos deberán ser expresados a precios de mercado utilizando la tasa social de descuento (TSD), desglosados por año y registrados en forma monetaria de acuerdo con el momento en el que se generan. El siguiente es el formato flujo de costo a desarrollarse en cada proyecto.

3.2.2 Tasa Social de Descuento (TSD) Dado que el flujo de costos comprende el detalle de estos en distintos instantes del horizonte de evaluación definido, debemos utilizar una tasa que permita “descontar” los flujos futuros; esto es que los traiga al presente para hacerlos comparables entre sí (comparación intertemporal). Por tratarse de

proyectos públicos, financiados con el erario nacional, para estos efectos, se utilizará como tasa, la Tasa Social de Descuento (TSD). La TSD es el costo de oportunidad en que incurre la sociedad cuando el sector público extrae recursos de la economía para financiar los proyectos, es decir, el costo de oportunidad de utilizar esos recursos en otra

inversión que pudiera generar un rendimiento más alto que la inversión propuesta en el proyecto. En el análisis de proyectos públicos se utiliza una tasa de descuento constante y positivo, que en el caso de Costa Rica se ha fijado en 12%, como parte de la experiencia establecida con los organismos financieros internacionales. Una vez determinados los costos en cuantía y valor (ver punto 2.1.4) debemos hacerlos a estos sumables y comparables. Por eso, el instrumento utilizado es el flujo de fondos del proyecto, que en este caso particular tales fondos son solo costos. El flujo de fondos (costos) es un ordenamiento en el tiempo de estos egresos periódicos que cada alternativa de proyecto demandará. La idea es construir un flujo para cada alternativa. La utilización de este instrumento requiere de dos elementos fundamentales; el horizonte de evaluación y la tasa social de descuento.

3.2.3 Cálculo de Indicadores El cálculo de indicadores se realiza una vez construido el flujo de costos, con el propósito de obtener indicadores que nos permitan, primeramente, apoyar la decisión respecto de qué alternativa seleccionar y, en segundo lugar, que permita una comparación con otros proyectos para, por ejemplo, jerarquizarlos ante la llegada de financiamiento. Los indicadores de mayor utilidad en esto son:

- Valor Actual de Costo (VAC).

- Costo Anual Equivalente (CAE).

- CAE/Beneficiario.

a) Valor Actual de los Costos (VAC)

El VAC del proyecto se calcula como la suma

algebraica de cada flujo de costos descontado.

Representa, por tanto, el costo total del proyecto en

valor presente. Como se señaló este indicador

permite establecer un orden de prioridad de

inversiones, de manera que un proyecto con un VAC

menor será preferible a otro de VAC mayor. Lo

anterior en la medida que ambos proyectos tengan la

misma cuantía y valor de beneficios o resuelvan

equivalentemente un mismo problema.

Su fórmula es:

Donde:

Ct = costo total del proyecto.

t = años correspondientes a la vida del proyecto, que

varía entre 0 y n.

0 = año inicial del proyecto, en el cual comienza la

fase de inversión.

r = tasa social de descuento.

Este indicador aplicado a más de una alternativa de

proyecto que resuelva demanda insatisfecha policial,

apoyará la opción con menor VAC.

b) Costo Anual Equivalente (CAE)

El CAE es una medida que expresa el total de costos

de un proyecto en anualidades iguales. Se construye

a partir del VAC. Como se vio previamente, el VAC es

un valor único representativo de flujos distintos de

cada período, pues bien el CAE representa el valor

del flujo de cada período, pero idéntico para cada

período (año). El CAE precisa al comparar

alternativas de proyectos que produzcan el mismo

resultado o beneficios. La opción a escoger

lógicamente será la de menor CAE.

La fórmula:

Donde:

VACt = Valor Actual de Costos del proyecto.

n = número total de años o períodos del

horizonte de vida del proyecto.

r = tasa social de descuento.

c) CAE / Beneficiario

Se obtiene, simplemente dividiendo el CAE por la

cantidad total de beneficiarios de cada alternativa.. En

el fondo, el indicador dará cuenta del costo unitario

anual por cada beneficiario, por lo que se apoyará

escoger el que tenga esta razón de menor valor.

3.3 Evaluación Económica Social

Este es un análisis complementario al de costos, lo

que permite incorporar criterios de beneficio social e

impacto a nivel macroeconómico del país. Es de

importancia que el proyecto presente aportes

significativos para la sociedad. Ciertos proyectos de

interés social no cumplen con la rentabilidad

financiera mínima, pero son básicos para solventar

necesidades de grupos marginados y mantener un

equilibrio social adecuado, como es el caso de los

proyectos de seguridad o policiales. La evaluación

económica-social permite efectuar una priorización de

alternativas de proyectos de acuerdo con su valor

social.

La evaluación de costos y la económica social

presentan sus diferencias, el análisis de costos de un

proyecto determina la racionalidad que percibe la

institución, en cambio el análisis económico-social se

sustenta en el uso de precios sociales y mide el

efecto que ejerce el proyecto en la sociedad. Las

diferencias se reflejan en las partidas consideradas

como costos y beneficios así como en su valoración.

Los criterios de evaluación usados en el análisis

económico-social abarcan el cálculo de los siguientes

indicadores: valor actual neto económico (VANE),

tasa interna de retorno económica (TIRE), relación

beneficio/costo y relación costo/efectividad (R C/E).

La evaluación económica social es una aproximación

para conocer cuál es el impacto que el proyecto (la

alternativa previamente seleccionada) tiene sobre el

bienestar de la nación. En este capítulo se entregan

pautas de evaluación social, estableciendo las

condiciones para alcanzar hasta la relación costo –

beneficio.

3.3.1 Cálculo de los precios sociales En la evaluación financiera y de costos se utilizan los precios de mercado; en la económica social se utilizan precios sociales, los cuales representan el verdadero costo de oportunidad de los bienes para la sociedad. El propósito es corregir las distorsiones que puedan presentar los mercados de insumos y productos que los proyectos utilizan o generan, se aplican precios sociales o precios sombra que reflejen el valor real que tiene para el país la utilización de los insumos y la generación de los productos que se transan en estos mercados distorsionados. Los

factores que determinan la diferencia entre los precios de mercado y los sociales, se mencionan los siguientes: Imperfecciones del mercado: los casos más

comunes se presentan cuando los bienes y servicios se comercializan en condiciones de monopolio u oligopolio, donde los precios de los productos que se comercializan no representan el verdadero costo para la sociedad. Generalmente, son precios manipulados por las mismas compañías, alterando el verdadero costo marginal de los productos que se producen. Transferencias, impuestos y subsidios: a

diferencia de la evaluación de costos, en la evaluación económica no se toman en cuenta los impuestos, ni las transferencias ni los subsidios, pago de la deuda del crédito, depreciación de los activos, ya que el traslado de los recursos entre los diferentes sectores de la economía no genera un valor agregado para ésta. El pago de impuestos por una empresa, en particular, es una mera transferencia del sector privado al público, pero no implica la generación de ninguna unidad de producción adicional para la economía del país. En este sentido, se recomienda que el proyecto relacionado con el servicio policial realice el análisis de algunas variables que puedan ser ajustadas a precios sociales, como las siguientes: Mano de Obra No Calificada: el precio social de la

mano de obra no calificada (PSMONC) se define como el precio mínimo por el cual los trabajadores no calificados estarían dispuestos a emplearse. Se considera mano de obra no calificada aquellos trabajadores que desempeñan actividades cuya ejecución no requiere de estudios ni experiencia previa, siendo trabajadores con escasa formación (en la mayoría de los casos no han terminado la primaria) por ejemplo: jornaleros, cargadores o personas sin oficio definido. Las consideraciones implícitas en la determinación del precio social de la mano de obra, está referida a que la demanda de mano de obra adicional por la ejecución de los proyectos de inversión, serán captados del sector rural en forma preferente, de ahí la importancia de conocer el precio mínimo de oferta de dicho segmento de mercado. Mano de Obra Calificada: el precio social de los

servicios de mano de obra calificada (PSMOC) es medido por el salario promedio efectivamente recibido por dicha mano de obra. Se considera que la mano de obra es calificada si desempeñan actividades cuya ejecución requiere estudios o vasta experiencia, por ejemplo, profesionales, técnicos, obreros especializados, entre otros. Bienes comercializables y no comercializables: en

el cálculo de estos precios es fundamental distinguir el concepto de bienes comercializables o transables

internacionalmente y no comercializables o no transables.

a) Los bienes transables o comercializables:

son aquellos que se relacionan directa o indirectamente con el comercio internacional. Se pueden dividir en dos grupos.

Bienes transables de oferta: los exportables se

valoran FOB9, los que sustituyen importaciones CIF.

Bienes transables de demanda: los importados se

valoran CIF10, los que disminuyen exportaciones FOB.

b) Los bienes no transables o no

comercializables: son aquellos cuya

producción no se vincula con el comercio exterior. Se pueden dividir en dos grupos. Los no transables por naturaleza o restricción física (mano de obra, transporte etc.) y los no transables por restricciones institucionales (fijación de cuotas, aranceles prohibitivos etc.).

Los siguientes son los factores de correcciones a utilizar para la conversión de los precios de mercado a precios sociales. El Cálculo de estos factores está basada en la experiencia obtenida por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), así como la Unidad de Inversión Pública del MIDEPLAN en la evaluación de diferentes proyectos de inversión pública desarrollados.

3.3.2 Costos económicos sociales

3.2.2.1. Costos de Inversión Económicos Sociales:

los costos de inversión económicos sociales corresponden a las inversiones ajustadas, eliminando las transferencias y corrigiendo las distorsiones a los precios. 3.3.2.2. Costos de Operación Económicos Sociales: los costos de operación económicos

sociales corresponden a los costos de operación ajustados con la eliminación de las transferencias y corrigiendo las distorsiones a los precios.

9 FOB: significa que la mercancía es puesta a bordo

por el exportador, libre de todo gasto, siendo de cuenta del importador los fletes, seguros y aduanas, entre otros aspectos. 10

CIF: significa que la mercancía es puesta en el

puerto del importador, con lo cual los fletes, seguros y aduanas, entre otros aspectos, son cubiertos por el exportador.

3.3.3 Beneficios

La descripción de los beneficios económicos sociales está dada por el grado de bienestar que recibe la sociedad y está relacionada con el impacto que tiene la utilización de los servicios producidos por el proyecto durante su vida útil. Los beneficios corresponden a:

A. Ingresos definidos del proyecto con eliminación de las transferencias y corrigiendo las distorsiones a los precios.

B. Otros beneficios económicos y sociales, que son beneficios cuantificables valorados que se generan con la operación del proyecto, donde se pueden incorporar los beneficios por costos evitados en medidas de mitigación.

Pueden ser de carácter cualitativo y cuantitativo. Los beneficios se pueden identificar como beneficios tangibles e intangibles, de acuerdo con los siguientes escenarios:

3.3.3.1. Beneficios tangibles

Los beneficios tangibles se pueden identificar, medir y valorar para determinar si son mayores a los costos involucrados. La cuantificación consiste en asignar unidades de medida apropiada a los beneficios identificados. Algunos ejemplos son: litros de combustible ahorrados por mes; accidentes de tránsito al año; minutos de espera ahorrados al día. La valoración de los beneficios implica asignar un valor monetario (colones) a los beneficios identificados, cuantificarlos y calcular el indicador Relación Beneficio/Costo (R B/C).

3.3.3.2. Beneficios intangibles

Estos beneficios se pueden identificar y medir, pero no valorar. Ante la dificultad de asignar un valor monetario se utiliza la metodología costo efectividad, que consiste en determinar la alternativa de proyecto que logran los objetivos deseados al mínimo costo, es decir, más eficientemente, por lo tanto, no se valoran los beneficios sino sólo sus costos. Esta metodología se basa en identificar los beneficios y expresarlos en unidades no monetarias, para luego calcular el costo promedio por unidad de beneficio. Tal como en el caso de los costos, en los beneficios deben seguirse consecutivamente los tres pasos señalados; identificar, cuantificar y valorar:

a) Es recomendable acudir a la identificación de los

beneficiarios de un proyecto de seguridad policial

para el desarrollo del primer paso. En general, en

adelante se desarrollará el tema en alusión al caso de

un proyecto de construcción de un centro nuevo, si el

proyecto fuera sólo de ampliación o de otras

tipologías como equipamiento, reposición u otro,

corresponde considerar proporcionalmente los

beneficiarios y beneficios. Los beneficiarios directos

de un proyecto de esta naturaleza son los ciudadanos

que reciben el beneficio de seguridad policial.

b) Identificados los beneficios y beneficiarios se debe

asumir la tarea de la cuantificación. Esta tiene dos

dimensiones, la primera, es más fácil que la cuantía

del aumento de seguridad policial, que es una tarea

específica que se deriva del desarrollo de cada

proyecto (en el estudio de demanda). Sin embargo,

determinar cuánto del beneficio se da en cada

beneficiario es una tarea de mayor complejidad,

sobre todo porque la mayor parte de los beneficios o

se da en el largo plazo o se carecen de estadísticas

que determinen, por ejemplo, cuánto influye este

servicio en la disminución de la inseguridad. En la

medida que existan estas estadísticas o estudios

podrá realizarse la cuantificación rigurosa para cada

grupo beneficiario.

c) Sin duda que el paso más difícil para este tipo de

proyectos, es la valoración de los beneficios

identificados (tanto como la cuantificación de los

beneficios señalados).

Un beneficio que sí puede cuantificarse e incluirse en

la evaluación de las alternativas de proyecto (en el

último período), corresponde al Valor Residual, que

corresponde al valor que el conjunto de activos tendrá

hacia el final del horizonte de evaluación. Ese valor

se determinará según las opciones se den al final del

proyecto:

3.3.4 Flujo Económico Social

Es necesario establecer factores de conversión de precios financieros a precios económicos para transformar un flujo financiero en flujo económico social, para ello, es indispensable subdividirlo en rubros de inversión y de operaciones, por ejemplo, al equipo y materiales importados se le fija en primer lugar el precio de frontera y se ajusta al precio económico de la divisa, según el porcentaje de componente importado que tiene el rubro.

Se calcula para los rubros no transables (cemento, mano de obra, etc) su costo económico con base en la oferta y demanda interna y a las distorsiones contenidas en los precios financieros. Se deberán ajustar los precios de mercado a precios sociales para una mejor comprensión de la forma y se tienen que seguir los siguientes pasos: 1. Distinguir los rubros que corresponden las

inversiones del proyecto y a los costos de operación del proyecto.

2. Definir cuáles son bienes transables o comercializables y cuáles son bienes no comercializables o no transables.

3. Hacer los ajustes correspondientes para los bienes comercializables, lo cual implica definir su precio social o de eficiencia y luego hacer los ajustes de acuerdo con el valor social de la divisa cuando así lo exija el ejercicio o proyecto que se evalúa.

4. Realizar los ajustes correspondientes a los bienes no comercializables.

5. Aplicar el procedimiento expuesto en los cuatro primeros pasos para los beneficios que se generan en el proyecto.

6. Una vez definidos y transformados a valores económicos se deben restar de los ingresos que se generan con el proyecto las inversiones y costos de operación durante toda su vida útil, de forma que se puede determinar si el flujo de fondos económico es positivo o negativo.

7. 7 Se deberán actualizar todos los flujos anuales de acuerdo con la TSD para evaluar el proyecto y determinar el Valor Actual Neto Económico VANE y Tasa Interna de Retorno Económico TIRE, que se aplique en ese momento.

Se debiera no sólo identificar y cuantificar todos los

beneficios sociales para la obtención de un flujo que

tenga sentido en términos de comparación con los

costos de cada alternativa (corregidos socialmente

con los factores correspondientes), sino además

valorarlos y con un “valor social” que sea equivalente

para todos, de manera que no privilegie proyectos en

regiones, donde haya mayor disposición a pagar (que

va en directa relación con el nivel de ingreso de los

habitantes de esas regiones) en desmedro de

sectores de bajos ingresos; así como tener

parámetros aplicables a todas las zonas y regiones.

3.3.5 Cálculo de indicadores

Se deben obtener los indicadores asociados al análisis costo – beneficio a partir del flujo económico social que se obtenga según el paso descrito anteriormente.

a) Valor actual neto económico (VANE) El VANE se define como el valor actualizado de los beneficios menos el valor actualizado de los costos, descontados a la tasa de descuento convenida (TSD), durante la vida útil del proyecto. Se utiliza la siguiente fórmula para obtener el VANE:

Donde:

Bt. = beneficios sociales del año t del proyecto.

Ct. = costos sociales del año t del proyecto.

t = años correspondientes a la vida del

proyecto, que varía entre 0 y n.

0 = año inicial del proyecto, en el cual comienza

la inversión.

r = TSD.

El criterio de decisión para conocer si el proyecto es

rentable, se presenta en las siguientes alternativas:

VANE> 0, el proyecto es rentable

VANE = 0, el proyecto es indiferente

VANE< 0, el proyecto no es rentable

b) Tasa interna de retorno económica (TIRE)

La TIRE o tasa de rentabilidad se define como aquella tasa de descuento que hace igual a cero el valor actual de un flujo de ingresos netos (VANE), es decir, los ingresos actualizados iguales a los costos actualizados.

Donde:

Bt. = beneficios sociales del año t del proyecto.

Ct. = costos sociales del año t del proyecto.

t = años correspondientes a la vida del

proyecto, que varía entre 0 y n.

0 = año inicial del proyecto, en el cual comienza

la inversión.

r = TIRE.

La TIRE mide la rentabilidad social intrínseca del

proyecto y tiene sentido en la medida que es única. El

criterio de decisión es el siguiente:

Si la TIRE>TSD el proyecto es rentable.

c) Relación beneficio/costo (R B/C)

Es aquella que relaciona la sumatoria de todos los

costos sociales actualizados del proyecto con la

sumatoria de todos los beneficios sociales

actualizados durante su vida útil, descontados a la

tasa de descuento social (TSD). Se expresa

mediante la siguiente fórmula:

Donde:

Bt. = beneficios sociales del año t del proyecto.

Ct. = costos sociales del año t del proyecto.

t = años correspondientes a la vida del

proyecto, que varía entre 0 y n.

0 = año inicial del proyecto, en el cual

comienza la inversión.

r = TSD.

El criterio de decisión será el siguiente:

Si la R B/C > 1, el proyecto es rentable.

Si la R B/C = 1, el proyecto es indiferente.

Si la R B/C < 1, el proyecto no es rentable.

El resultado de este indicador señala la utilidad o

rendimiento que se obtendrá por cada unidad

monetaria que se invierte en el proyecto.

d) Relación costo/efectividad (R C/E)

El objetivo del enfoque costo-eficiencia es identificar

la alternativa de solución que presente el mínimo

costo, para los mismos beneficios, es decir, la más

eficiente. Se aplica cuando existe dificultad para

valorar cuantitativamente los beneficios del proyecto,

especialmente cuando esto conlleva la aplicación de

juicios de valor, pero se reconoce que los beneficios

son deseados por la sociedad (que como se señaló,

es el caso más recurrente en este tipo de proyectos).

Por lo tanto, bajo este enfoque no se valoran los

beneficios, sí no sólo sus costos involucrados. La

eficiencia se puede medir en términos físicos y

monetarios.

Conclusiones y Recomendaciones

Las conclusiones deben reflejar los hallazgos del estudio y, por lo general, estar relacionadas con la factibilidad y

vialidad analizadas en el proyecto, mientras que las recomendaciones se refieren a las acciones que debe llevar a

cabo la entidad contratante o ejecutora, para poner en marcha y operar el proyecto en la mejor forma posible.

Las conclusiones deben estar referidas en especial a los resultados abordados que se presentan en el estudio, en

aspectos claves como la identificación del proyecto, mercado o demanda, técnico (análisis de suelos, ingeniería,

investigaciones, en otros), ambiental, RRD, administrativos, costos, ingresos, precios de mercado, proyectos

complementarios e indicadores de las evaluaciones financiera, costos o económico social.

Las recomendaciones deben estar basadas sobre la alternativa que se debe adoptar y ejecutar, aunque puede

suceder que todavía no se esté en capacidad de recomendar la alternativa seleccionada, porque se requiere

profundizar los estudios a otras etapas relacionadas con la preinversión. Las recomendaciones se relacionan con

investigaciones o análisis adicionales que deben ser cumplidos antes de ejecutar el proyecto, con el financiamiento

del proyecto, definición de políticas y marcos legales afines con el estudio, con las medidas que se deben adoptar

para desarrollar el proyecto (en caso de ser este factible) en el menor tiempo posible, entre otros aspectos.

En síntesis, no deberán introducirse conclusiones o recomendaciones que no se desprendan necesariamente de lo

analizado en el estudio, porque el objetivo es valorar el alcance del estudio realizado y orientar a los tomadores de

decisión en los pasos que se requieren considerar a futuro en relación con el proyecto.

Bibliografía

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preliminar de libro en proceso de edición.

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de marzo.

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Nacional de Inversión Pública”. San José, Costa Rica. 20 de julio.

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preparación y evaluación de proyectos de inversión pública. Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación

Económica y Social (ILPES). Área de proyectos y programación de inversiones. Santiago, Chile, agosto.

ANEXOS

Anexo I: Método de Asignación del Nombre del Proyecto

La asignación técnica o nombre de cualquier proyecto debe cumplir con las siguientes características, a saber:

Debe ser claro, conciso, concreto, relacionado y representativo con la naturaleza y características del proyecto.

El nombre se debe mantener durante toda la vida del proyecto.

Debe identificar el proyecto en forma inequívoca y clara.

El nombre del proyecto debe ser capaz de precisar las siguientes interrogantes:

o ¿qué se va a hacer? o ¿sobre qué? o ¿quién? o ¿dónde?

Se ha estructurado el nombre de cuatro componentes cada uno de los cuales responde a las interrogantes planteadas.

Proceso de Nominación: cuando se asigne el nombre del proyecto se siguen los siguientes pasos:

Seleccionar el proceso que corresponda al principal objetivo del proyecto (ejemplo: ampliación, adquisición, ampliación, asistencia, capacitación, construcción, distribución, divulgación, explotación, erradicación, instalación, mantenimiento, mejoramiento, prevención, protección, rehabilitación, remodelación, reparación, reestructuración, suministro, entre otras). Establecer el objeto del proyecto de manera precisa, o sea, sobre el qué, al cual se va aplicar el proceso seleccionado.

Anexo II: Metodología para el cálculo de funcionarios según demanda del servicio policial por Delegación

Metodología para el cálculo de funcionarios según demanda del servicio policial por Delegación

Correlación del IGDSP con la cantidad de funcionarios a destacar (

11*)

24 24

1 1

En este punto es fundamental una vez determinado el número de funcionarios requeridos para

la atención operativa de la delegación, definir la cantidad y tipo de puestos de apoyo

administrativo que se necesitan para dar soporte a la gestión de la función policial. Para definir

este apartado, se debe coordinar con la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio.

11

(*) Con la finalidad de mantener un pie de fuerza estandarizada que posea capacidad de respuesta se requiere de un mínimo de 08 oficiales destacados en la delegación, distribuidos de la siguiente manera:

DISTRIBUCIÓN DE LOS OFICIALES DE POLICIA

Recurso Dotación

01 radiopatrulla 3 oficiales

Oficialía de Guardia - Armería - radiooperador 1 oficial (**)

Tácticos 4 oficiales

Jefatura * 1 oficial (***)

(**) un oficial para tres funciones específicas(***) Dada la labor de tipo gerencial no se incluye en la sumatoria total de la unidad policial al jefe

Línea base de funcionarios policiales a destacar en la delegación

Anexo III: Modelo para la estimación de presencia policial en puntos específicos (modelo de fiscalización selectiva)

El método propuesto tiene por finalidad establecer las pautas básicas para la determinación de los recorridos de presencia policial a desarrollar por la Fuerza Pública, como parte de la información a incorporar dentro del Índice de presencia policial – I5 de la “Matriz para la estimación de la demanda del Servicio Policial”. Para esto se analizan los elementos y las variables mínimas que determinan una presencia policial efectiva. El método se explica en dos grandes apartados: un primer punto (Generalidades del modelo) en el que se analizan y conceptualizan cada una de la variable, estableciendo parámetros estándar de medición, los cuales surgen de un trabajo de campo realizado con varias delegaciones policiales. El segundo punto explica el funcionamiento del modelo y sus alcances, los cuales permiten además de identificar el tiempo necesario para brindar presencia efectiva, ofrecer el método para el cálculo del recurso necesario para satisfacer la presencia policial demandada.

I) Generalidades del modelo

Variables del modelo El modelo incorpora una serie de variable las cuales definen en su integralidad la cantidad y calidad de la presencia policial a brindar. A continuación se conceptualizan estas variables: Tiempo: se refiere a los tiempos óptimos que se requieren para garantizar una presencia policial que satisfaga las necesidades de la zona en estudio. Este tiempo incorpora los protocolos operativos así como los procedimientos realizados en cada una de estas acciones operativas. Lugares: se refiere a los lugares estratégicos que requieren presencia policial preventiva de acuerdo a las rutinas

que se establezcan. Horarios: se refiere a los lapsos temporales en los cuales se deben asignar la presencia policial. Se debe tener en cuenta que estos horarios deben promover una coordinación temporal entre sí, para garantizar la óptima asignación de recursos y tiempo a cada uno de los lugares identificados. Frecuencia de la rutina: se refieren a la periodicidad con la que se deben realizar las rutinas de presencia en cada uno de los lugares definidos. Factor de desplazamiento entre rutinas: representa el porcentaje del tiempo de cada rutina que necesita el funcionario para desplazarse a realizar otra rutina, y que debe ser contabilizado dentro del tiempo total de la misma, por ejemplo, cuánto tiempo se requiere para desplazarse de la presencia realizada en una zona comercial a una zona educativa y viceversa. Dentro del modelo este factor se estima como un porcentaje sobre el tiempo total de la rutina. Este porcentaje es producto de la experiencia operativa, por el momento se propone aplicar un 5% sobre el tiempo de la rutina. Factor de tiempo fijo: Este factor se utiliza solo para los recorridos que se realiza en las zonas comerciales, dado que en las mismas no se aplica el método estándar para la estimación del tiempo óptimo diario. El factor representa el porcentaje aproximado del tiempo que el funcionario está detenido en un punto estratégico (esquinas, medias cuadras, comercios más vulnerables entre otros). Se propone un 5% del tiempo óptimo estimado (valorar desde la óptica operativa). Definición de los parámetros de medición estándar para cada lugar identificado bajo el modelo de fiscalización selectiva. Para la determinación y definición de estas variables se procedió a realizar un estudio de campo

12 con varias

delegaciones a nivel nacional. De este estudio se logró establecer los siguientes estándares para las variables del modelo, tomando como parámetro la moda estadística de las muestras utilizadas.

12

Las delegaciones utilizadas como muestra dentro del estudio de campo fueron las siguientes: Delegación Cantonal de Acosta, Delegación Cantonal de hatillo, Delegación Cantonal de Hospital, Delegación Cantonal de Carmen, Delegación Cantonal de Coronado, Delegación Cantonal de Mora, Delegación Cantonal de Moravia, Delegación Cantonal de Pavas, Delegación Cantonal de San Pedro,

A continuación se detallan estos estándares según su área de acción. CENTROS EDUCATIVOS:

La presencia policial en los centros educativos resulta medular dado el alto volumen y vulnerabilidad de los usuarios que albergan. Dentro de la propuesta se identificaron guarderías, escuelas, colegios diurnos, colegios nocturnos, universidades y otros centros educativos.

- Guardería

Según el estudio de campo, para el caso de las guarderías se estima que el tiempo prudencial de las rutinas sería de 30 minutos con una frecuencia de dos veces al día, una en la mañana que podría darse de acuerdo a la hora de mayor volumen dentro 6:00 am y las 8:00 am y la otra en la tarde dentro de las 16:00 a las 18:00 igualmente de acuerdo al volumen de usuarios.

- Escuelas

Para el caso de las escuelas por el gran volumen de usuarios primarios y secundarios que generan, se hace necesario brindar presencia policial como mínimo tres veces al día en las hora de la entradas y salidas; de este modo las rutinas de presencia podrían brindarse en la mañana entre los horarios de 6:30 a.m. y las 7:30 a.m., en el mediodía entre las 12:30 p.m. y 13:30 p.m. y por la tarde dentro las franjas horarias de 15:00 p.m. y 18:00 p.m. El tiempo óptimo de esta rutina podría estimarse en unos 30 minutos por cada frecuencia establecida.

- Colegios diurnos

Al igual que el caso de las escuelas por tratarse de centros masivos se requiere generar presencia policial al menos tres veces al día, entre los horarios de 6:30 a.m. a las 7:30 a.m., en el mediodía entre las 12:30 p.m. a 13:30 p.m. y por la tarde dentro las franjas horarias de 15:00 p.m. a 18:00 p.m.

- Colegios nocturnos

Por la naturaleza horaria del servicio que brindan estás instituciones, se considera prudencial realizar dos rutinas de presencia policial: una a la entrada y otra a la salida de las clases, ambas con un tiempo óptimo de 30 minutos.

- Centros universitarios

Por el tipo de usuario de estos centros, por la diversidad horaria de ingreso y salida de los diferentes usuarios así como por la presencia de áreas de concentración masivas (paradas de autobuses, taxis) hacen a este tipo de centros proclives a actos delictivos de menor cuantía como asaltos, hurtos, consumo y venta de droga entre otros. Por esto se considera necesario realizar 5 rutinas aleatorias diarias de aproximadamente 15 minutos cada una, dos por la mañana, dos por la tarde y una en el ultima franjas horaria del centro educativo. Estas rutinas deben dar énfasis a las franjas de mayor volumen de usuario (horas pico).

Delegación Cantonal de San Sebastián, Delegación Cantonal de Goicochea, Delegación Cantonal de Mora, Delegación Cantonal de Turrubares, Delegación Cantonal de Puriscal, Delegación Cantonal de Curridabat, Delegación Cantonal de Hatillo, Delegación Cantonal de Póas, Delegación Cantonal de San Mateo, Delegación Cantonal de Pérez Zeledón, Delegación Cantonal de Buenos Aires, Delegación Cantonal de Osa, Delegación Cantonal de Guatuso, Delegación Cantonal de Rio Cuarto, Delegación Cantonal de San Carlos, Delegación Cantonal de Zarcero, Delegación Cantonal de Corredores, Delegación Cantonal de Coto Brus, Delegación Cantonal de Golfito, Delegación Cantonal de Puerto Jiménez, Delegación Cantonal de Talamanca, Delegación Cantonal de Sarapiquí, Delegación Cantonal de Barras.

- Otros centros educativos

Dentro de este apartado se contemplan aquellos centros educativos complementarios a la educación formal: Instituto Nacional de Aprendizaje, centros para-universitarios, centros de formación técnica y otros. El tratamiento a realizar en estos centros es similar al brindado en los centros universitarios, únicamente que con menor cantidad de frecuencias, 2 en total, una en la mañana y otra por la tarde. INSTITUCIONES GUBERNAMENTALES

Otro de los puntos clave dentro del modelo de fiscalización selectiva lo representa la presencia policial que se debe brindar a las diferentes instituciones gubernamentales presentes en la zona de estudio. Preliminarmente con el aporte suministrado por el estudio de campo se lograron determinar las siguientes entidades gubernamentales: Centros de salud, Cruz Roja, Municipalidad, Juzgados, OIJ, ICE, AYA, ICOPESCA, MINAE, MOPT, Biblioteca púbica, PANI, INAMU, IMAS. Tras el análisis del estudio de campo se pudo determinar que en promedio se requiere como mínimo de 7,5 minutos por rutina, con una frecuencia promedio de dos veces al día para la atención a cada a cada uno de estos lugares. Estas frecuencias se realizarían una en la mañana y otra por la tarde. ÁREAS DE COMERCIO

En cuanto a las áreas de comercio el modelo da un enfoque particular, ya que se parte de la premisa de que la presencia en cada comercio resulta imposible de forma particular y personalizada en los tiempos y frecuencia estimados. Así, para darle tratamiento a este tipo de lugares se propone agruparlos y realizar el cálculo del tiempo óptimo en función del peso relativo que tengan cada categoría particular sobre el total de comercio presentes en la zona bajo estudio –la explicación de cálculo se detalla en el punto “Cálculo especifico para zonas comerciales-”. Para las áreas comerciales, el estudio arrojó que en promedio se requieren de 10 minutos (con tratamiento especial) para brindar presencia óptima en 4 frecuencias diarias las cuales se establecen 2 en la mañana y 2 por la tarde. ÁREAS PÚBLICAS

En este tipo de espacios la presencia policial es fundamental dado la gran cantidad y flujo de usuarios que concentra, sobre todo en las “horas pico” Las áreas públicas se vuelven lugares muy atractivos para cometer actos delictivos de menor cuantía- robos, hurtos, consumo y venta de drogas- por lo que la sola presencia policial genera un efecto persuasivo en la vulnerabilidad que pueda presentar la zona en estudio. Este tipo de áreas públicas se categorizan de tres maneras:

- Paradas de autobuses, paradas de taxis, parques y plazas y áreas deportivas

Según el estudio de campo, los recorridos de presencia policial en estas áreas tendrán un tiempo óptimo de 10 minutos, con 4 frecuencias de recorridos diarios - 2 por la mañana y 2 por la tarde-, dando énfasis a las franjas horarias de mayor flujo de usuarios.

- Ferias del agricultor y templos religiosos

Por la naturaleza horaria de estos espacios, es necesario brindar presencia policial ciertos días a la semana. En el caso de las ferias del agricultor se podrían considerar dos rutinas durante la ejecución de la misma. Para el caso de los templos se debe brindar presencia en las horas de entrada y salida de los actos religiosos. En ambos lugares el tiempo estimado es de aproximadamente 10 minutos por rutina de presencia policial, en franjas horarias definidas por los horarios de la actividades desarrolladas en cada lugar.

- -Barrios

La presencia policial en los barrios genera una percepción de seguridad en los vecinos al tiempo que aminora la vulnerabilidad de delitos como el robo y tacha de viviendas, vehículos, consumo y venta de droga entre otros. El modelo propone realizar este tipo de recorridos en motocicleta o vehículo, con un tiempo prudencial de 15 minutos para cada uno de los barrios identificados. La periodicidad de este tipo de rutina sería de 3 veces al día dando prioridad los horarios más vulnerables (las mañanas –cuando la gente trabaja- y en las noches)

II) Funcionamiento del modelo Con la aplicación del modelo se pretende determinar las necesidades de presencia policial que requiere cada zona en estudio. El modelo permite realizar una relación directa entre la cantidad de tiempo demandado con la cantidad de recurso a necesitar para satisfacer este tiempo. Esto podemos realizarlo partiendo de la premisa de que las presencias policiales son realizadas por unidades policiales conformadas por binomios y que cada uno de estos binomios tiene una jornada laboral estándar de 12 horas diarias. De este modo partiendo de la línea base de que para atender 12 horas de servicio policial en recorridos se requiere 2 oficiales, se resuelve por correlación directa cualquier resultado que de la matriz. Para el cálculo de los tiempos se plantean dos métodos diferentes: cálculo estándar y cálculo específicos para zonas comerciales: Cálculo estándar:

Este método se realiza para el cálculo de la presencia policial a brindar en los centros educativos, instituciones gubernamentales y las áreas públicas. Este cálculo se realiza a través de la siguiente fórmula: Donde: TPP=tiempo de presencia policial diario QL=Cantidad de lugares FR=Frecuencias de la rutina diaria TO= Tiempo óptimo de la frecuencia FD (%) Factor de desplazamiento:

Cálculo específico para zonas comerciales. Este método se aplica para el cálculo específico de la presencia policial a ejercerse en las áreas de comercio. Se diferencia del anterior ya que el mismo parte de la premisa de que no es posible brindar presencia policial a todos los comercios de manera individualizada en los estándares de tiempos y frecuencias planteados, por lo que el método utiliza para su cálculo una ponderación por categoría de comercios sobre la cantidad total de comercios presentes en la zona, bajo el supuesto que la presencia policial se brinde en conjunto por áreas comerciales a través de recorrido. Para esto utiliza un Factor de Tiempo Fijo el cual es un porcentaje aproximado del tiempo que el oficial está detenido en puntos estratégicos. El cálculo de éste método se da a través de la siguiente formula. Donde: TPP=tiempo de presencia policial diario QL=Cantidad total de comercios por categoría TQL= Cantidad total de comercios FR=Frecuencias de la rutina diaria TO= Tiempo óptimo de la frecuencia FD (%) Factor de desplazamiento FF (%) Factor de tiempo fijo

A continuación se muestra la matriz estándar para el cálculo del tiempo necesario para generar presencia policial en una zona específica.

TPP= (QL*FR*TO)+ ((FD(%)*TO)*QL*FR))

TPP= ((QL*FR*TO)*(QL/TQL))+ ((FD (%)*TO)*QL*FR))+ ((FF (%)*TO)*QL*FR))

_________________________ 13

Factor de desplazamiento 5% Factor de tiempo fijo 5%

Anexo IV: Matriz para la estimación de la oferta.

Recursos Oferta actual

Oferta esperada

Déficit

PLANILLA Personal Policial

Jefe de la delegación

Jefe de operaciones

Oficial de guardia

Asesor legal

Analista Policial

Armero

Encargado de programa preventivos

Oficial raso de policía Total

Personal Administrativo

Encargado de personal (oficinista 3 del Proceso de Recursos Humanos)

Encargado de transportes y combustible (oficinista 3 del Proceso Servicios Generales)

Trabajador Misceláneo 1 (Servicios Básicos del Proceso Servicios Generales)

Encargado de activos (Oficinista 3 Proceso Administración de activos)

Secretaria del Jefe de la Delegación (Oficinista 4 Proceso Servicios al Empleado)

Oficinista Tramitador de notificaciones (Oficinista 1-2 Proceso Servicios al Empleado)

Cocinero (Cocinero Proceso Servicios al Empleado) Total

AVITUALLAMIENTO

Uniformes policiales (camisa, pantalón, insignias y gorra)

Camisetas Fuerza Pública

Faja

Capas para motorizados

Pares de botas policiales

Chaleco antibalas

Cinturón policial

Esposas policiales

Vara policial

Foco

Chaleco Reflectivo

Suéter tipo chaqueta impermeable

Botas de Hule

Capas tipo gabardina

Botas para motorizados Total

MOBILIARIO Y EQUIPO

Mobiliario

Archivador de metal tipo legal de cuatro gavetas

Armario para papelería de 2 puertas

Escritorio metálico pequeño tipo secretarial

Silla ergonómica tipo secretaria

Silla de espera

Sillón ejecutivo

Archivo metálico con caja de seguridad.

Ventilador de pared

Pizarra acrílica para pilot de 1 mt. x 1,50 metro

Pizarra de corcho de 0,80 mt x 1,20 mt. Total

Equipo de radiocomunicación

Radios portátiles

Radio base

Radio móvil

Teléfono fijo

Fax con sistema de papel térmico Total

Equipo de cómputo

Microcomputadoras de escritorio

Impresoras matriz de puntos

Unidad de Potencia Ininterrumpida -Ups- Total

Equipo de transporte

Pick Up para traslado de detenidos (*)

Motocicletas 200cc Total

Equipo Vario

Congelador tipo doméstico de una puerta

Colchones individuales

Plantilla de gas tipo de 3 quemadores

Horno de microondas

Camara de enfriamiento de 2 puertas 170x195

Percolador para 30-40 tazas

Extintor

Extractor de grasa

Tanque de agua potable

Lámparas de emergencia

Juego de comedor 6 sillas

mueble para cocina

Licuadora industrial

Olla de presión industrial

Olla arrocera industrial Total

INFRAESTRUCTURA Lista de espacios y personal:

Oficialía de guardia

Oficina para jefe

Oficina para asesor legal

Oficina para analista

Oficina para programas preventivos (2 personas)

Espacio para notificaciones

Armería

Cocina

Intendencia

Comedor

Habitaciones hombres y mujeres con su respectivo servicio sanitario

Espacios de aislamiento Área aproximada (m2)

Anexo V: Matriz de Análisis de involucrados

Anexo VI: Matriz de Emplazamiento de Sitio a Amenazas de Desastres en Proyectos de Inversión Pública - Costa Rica

LFC/. 17 de Agosto, 2011

Anexo VII: Cuadro de desglose de costos del Proyecto

Anexo VIII: Glosario Ambiente: son todos los elementos que rodean al ser

humano, elementos geológicos (roca y minerales); sistema atmosférico (aire); hídrico (agua: superficial y subterránea); edafológico (suelos); bióticos (organismos vivos); recursos naturales, paisaje y recursos culturales, así como los elementos socioeconómicos que afectan a los seres humanos mismos y sus interrelaciones. Amenaza antropogénica o antrópica: peligro

latente generado por la actividad humana en la producción, distribución, transporte, consumo de bienes y servicios y la construcción y uso de infraestructura y edificios. Comprenden una gama amplia de peligros como lo son las distintas formas de contaminación de aguas, aire y suelos, los incendios, las explosiones, los derrames de sustancias tóxicas, los accidentes de los sistemas de transporte, la ruptura de presas de retención de agua, etc. (CEPREDENAC). Amenaza natural: peligro latente asociado con la

posible manifestación de un fenómeno de origen natural –por ejemplo, un terremoto, una erupción volcánica, un tsunami o un huracán- cuya génesis se encuentra totalmente en los procesos naturales de transformación y modificación de la Tierra y el ambiente. Suelen clasificarse de acuerdo con sus orígenes terrestres o atmosféricos, permitiendo identificar, entre otras, amenazas geológicas, geomorfológicos, climatológicas, hidrometeorológicas, oceánicas y bióticas (CEPREDENAC). Amenaza socio-natural: peligro latente asociado con

la probable ocurrencia de fenómenos físicos cuya existencia, intensidad o recurrencia se relaciona con procesos de degradación ambiental o de intervención humana en los ecosistemas naturales. Ejemplos de estos pueden encontrarse en inundaciones y deslizamientos resultantes de, o incrementados o influenciados en su intensidad, procesos de deforestación y degradación o deterioro de cuencas; erosión costera por la destrucción de manglares; inundaciones urbanas por falta de adecuados sistemas de drenaje de aguas pluviales. Las amenazas socio-naturales se crean en la intersección de la naturaleza con la acción humana y representan un proceso de conversión de recursos en amenazas. Los cambios en el ambiente y las nuevas amenazas que se generarán con el Cambio Climático Global son el ejemplo más extremo de la noción de amenaza socio-natural. Muchos fenómenos que asuman las características de amenazas socio-naturales ocurren también por procesos de la naturaleza. En este último caso, entonces, constituyen solo casos de amenaza natural.

Amenaza: peligro latente que representa la probable

manifestación de un fenómeno físico de origen natural, socio-natural o antropogénico, que se anticipa, puede producir efectos adversos en las personas, la producción, la infraestructura y los bienes y servicios. Es un factor de riesgo físico externo a un elemento o grupo de elementos sociales expuestos, que se expresa como la probabilidad de que un fenómeno se presente con una cierta intensidad, en un sitio específico y dentro de un período de tiempo definido. (Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC). Análisis de riesgo a desastres: el riesgo resulta de

relacionar la amenaza y la vulnerabilidad de los elementos expuestos, con el fin de determinar los posibles efectos y consecuencias sociales, económicas y ambientales asociadas a uno o varios fenómenos peligrosos en un territorio y con referencia a grupos o unidades sociales y económicas particulares. Cambios en uno o más de estos parámetros modifican el riesgo en sí mismo, es decir, el total de pérdidas esperadas y las consecuencias en un área determinada. El Análisis de amenazas y de vulnerabilidades compone facetas del análisis de riesgo y debeN estar articulados con este propósito y no comprender actividades separadas e independientes. Un análisis de vulnerabilidad es imposible sin un análisis de amenazas y viceversa (CEPREDENAC). Ciclo de vida: se entenderá por ciclo de vida el

proceso de transformación o maduración que experimenta todo proyecto de inversión, desde la expresión de una idea de inversión hasta que entra en operación para materializar los beneficios esperados en la formulación. El ciclo de vida de un proyecto de inversión está conformado por fases y estas, a su vez, por etapas (perfil, prefactibilidad, factibilidad, diseño, ejecución y operación). Compromisos ambientales: conjunto de medidas

ambientales a las cuales se compromete el desarrollador de una actividad, obra o proyecto, con el fin de prevenir, corregir, mitigar, minimizar o compensar los impactos ambientales que pueda producir la actividad, obra o proyecto sobre el ambiente en general o en algunos de sus componentes específicos. Los compromisos ambientales constan de un objetivo y las tareas o acciones ambientales para su cumplimiento, dentro de un plazo dado y deberán expresarse también en función de la inversión económica a realizar. Daño Ambiental: impacto ambiental negativo, no

previsto, ni controlado, ni planificado en un proceso de

Evaluación de Impacto Ambiental (evaluado ex–ante), producido directa o indirectamente por una actividad, obra o proyecto, sobre todos o cualquier componente del ambiente, para el cual no se previó ninguna medida de prevención, mitigación o compensación y que implica una destrucción o alteración irreversible de la calidad ambiental del factor involucrado, en relación con el uso o los usos para los que están destinados. Delegación Policial: unidad policial que alberga un

grupo variable de policías para brindar seguridad ciudadana, siendo su área de responsabilidad un cantón o distrito. Delito: es la violación a las normas contempladas en

el Código penal y cuya sanción acarrea penas graves de privación de la libertad, su conocimiento es competencia de los jueces y tribunales de la república. Denuncia: es la comunicación que se registra

formalmente, por medio de la cual se ponen en conocimiento de las autoridades los hechos y circunstancias que pueden configurar un hecho punible. Desastre: proceso social que se desencadena como

resultado de la manifestación de un fenómeno de origen natural, socio-natural o antrópico que, al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en una población y en su estructura productiva e infraestructura, causa alteraciones intensas, graves y extendidas en las condiciones normales de funcionamiento del país, región, zona o comunidad afectada, las cuales no pueden ser enfrentadas o resueltas de manera autónoma utilizando los recursos disponibles a la unidad social directamente afectada, requiriendo de una respuesta inmediata de las autoridades y de la población para atender a los afectados y restablecer umbrales aceptables de bienestar y oportunidades de vida (CEPREDENAC). Diseño: consiste en elaborar los planos técnicos del

proyecto, ajustar detalles finales previos a la ejecución, tales como disponibilidad y características del terreno o área de influencia y las bases para la contratación de las obras. (Formulación y Evaluación de Proyectos, Rosales, R., 2008:35). Ejecución: esta etapa representa el conjunto de

tareas y actividades orientadas a la implementación del proyecto, tal como fue definido en la fase de preinversión. Comprende las etapas de financiamiento, licitación o adjudicación y ejecución. (Adaptado del Decreto Ejecutivo 34694-PLAN-H y Formulación y Evaluación de Proyectos, Rosales, R., 2008: 40). Emergencia: estado relacionado con ocurrencia de

un desastre o fenómeno, que requiere de una reacción inmediata de las autoridades conllevando la

atención extraordinaria de las instituciones del Estado, medios de comunicación y de la comunidad en general. Estudio de Impacto Ambiental (EsIA): es un

documento de naturaleza u orden técnico y de carácter interdisciplinario, que constituye un instrumento de evaluación ambiental, que debe presentar el desarrollador de una actividad, obra o proyecto, de previo a su realización y que está destinado a predecir, identificar, valorar y corregir los impactos ambientales que determinadas acciones puedan causar sobre el ambiente y a definir la viabilidad (licencia) ambiental del proyecto, obra a actividad objeto del estudio. Factibilidad: es un estudio completo con toda la

información y análisis sobre las variables y los posibles escenarios en que podría actuar el proyecto analizado. Desde el punto de vista de evaluación incorpora indicadores financieros, económicos, ambientales y de riesgo a desastres; así como el análisis de sensibilidad sobre variables críticas o incertidumbres para visualizar su comportamiento y viabilidad técnica en apoyo a la toma de decisiones. Financiamiento: recursos que tienen el propósito de

cubrir las necesidades derivadas de los ingresos corrientes y de capital para ejecutar un proyecto de inversión. Fuentes de financiamiento: son entidades o

mecanismos nacionales o internacionales que proporcionan recursos apoyo financiero para la implementación de proyectos de inversión pública. Gestión de Riesgo: un proceso social complejo,

cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo de desastre en la sociedad, en consonancia con e integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico, ambiental y territorial, sostenibles. En principio, admite distintos niveles de intervención que van desde lo global, integral, lo sectorial y lo macro-territorial hasta lo local, lo comunitario y lo familiar. Además, requiere de la existencia de sistemas o estructuras organizacionales e institucionales que representan estos niveles y que reúnen bajo modalidades de coordinación establecidas y con roles diferenciados acordados, aquellas instancias colectivas de representación social de los diferentes actores e intereses que juegan un papel en la construcción de riesgo y en su reducción, previsión y control. Impacto: son los resultados favorables o

desfavorables que se obtienen con la ejecución de un proyecto. Institución o entidad: comprende los órganos que

conforman la estructura organizativa del Estado, como los ministerios, entidades públicas o entes descentralizados.

Inversión pública: conjunto de recursos de origen

público, destinado a mantener o incrementar el capital físico y humano que cada institución pretende ejecutar, como parte de las políticas enunciadas en el Plan Nacional de Desarrollo, que proporcione la ampliación de la capacidad de producción de bienes y servicios, con fundamento en una metodología que faculte su identificación, ejecución y evaluación. (Decreto 34694-PLAN-H) (Decreto 30058-H-MP- PLAN. Reglamento de la Ley de Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos, capítulo I, disposiciones generales) Modalidades de financiamiento: se refiere a las

diferentes formas de financiamiento con que se dispone para la ejecución de los proyectos de inversión pública, (concesión de obra, contrato llave en mano, fideicomiso, gestión interesada, entre otras). Nivel de riesgo: grado de exposición al riesgo que se

determina a partir del análisis de la probabilidad de ocurrencia del evento y de la magnitud de su consecuencia potencial sobre el cumplimiento de los objetivos fijados. Nombre del proyecto: es la denominación que la

institución le da al proyecto, la cual debe ser clara y concisa, deberá indicar el proceso que se va a realizar, el objeto y la localización. Operación: es la fase de funcionamiento del

proyecto, donde éste se implementa para generar los bienes y ser vicios previstos en la preinversión. Patrullaje: recorrido dentro de un área determinada,

que realizan uno o varios agentes policiales con el objetivo de realizar funciones propias de su investidura policial. Acción básica en el acontecer operativo policial velando por la seguridad ciudadana, los bienes de las personas y la integridad de las mismas. Plan Nacional de Desarrollo (PND): marco

orientador que define las políticas que normarán la acción de Gobierno para promover el desarrollo del país, por medio del aumento de la producción y la productividad, la distribución del ingreso, el acceso a los servicios sociales y la participación ciudadana para la mejora en la calidad de vida de la población. Establece de forma vinculante para las instituciones las prioridades, objetivos y estrategias derivadas de esas políticas, que han sido fijadas por el Gobierno de la República. (Decreto Ejecutivo Número 32988 – H – MP - PLAN, Reglamento a la Ley de la Administración Financiera y Presupuestos Públicos). Plan Nacional de Inversión Pública (PNIP): es un

instrumento de corto y mediano plazo orientado a la operacionalización del PND, donde se define la situación actual de la inversión pública, las políticas y los proyectos estratégicos de interés de la

Administración para lograr los objetivos establecidos. Es un conjunto de políticas, programas y proyectos de inversión pública que se integra a partir de los diversos esfuerzos que las instituciones pretenden desarrollar a nivel nacional y regional; además, incorpora las acciones para el fortalecimiento del SNIP. Policía/(Servicio Policial): la policía es una fuerza

de seguridad encargada de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los ciudadanos y sometida a las órdenes de las autoridades políticas. Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades políticas. Prefactibilidad: es un estudio avanzado, coherente,

con información y análisis profundo sobre variables importantes de un proyecto, como: el mercado, la tecnología, la rentabilidad financiera, económica-social y el impacto ambiental. Preinversión: comprende la elaboración de los

estudios de un proyecto (perfil, prefactibilidad, factibilidad y el diseño), que abarcan todos los análisis que se deben realizar sobre un proyecto desde que el mismo es identificado a nivel de idea hasta que se toma la decisión de su ejecución, postergación o abandono. (Decreto Ejecutivo Número 34694- PLAN-H). Presupuesto: “comprende todos los ingresos

probables y todos los gastos autorizados de la administración pública, durante todo el año económico. En ningún caso el monto de los gastos presupuestados podrá exceder el de los ingresos probables”. (Art. 176 de la Constitución Política del Costa Rica. Prevención de riesgos: medidas y acciones

dispuestas con anticipación que buscan prevenir nuevos riesgos o impedir que aparezcan. Significa trabajar en torno a amenazas y vulnerabilidades probables. (Glosario de términos y nociones relevantes para la gestión del riesgo (CEPREDENAC). Proyecto de inversión: es el conjunto de

procedimientos y actividades planificadas y relacionadas entre sí que permiten ejecutar una inversión pública y cuyos componentes están vinculados como una unidad funcional, el cual permite dar una solución integral a una necesidad o exigencia social, promover el desarrollo o mejorar la prestación de un servicio o actividad pública. Responsabilidad social: es el compromiso contraído

por las acciones u omisiones de cualquier individuo o grupo que generen un impacto en la sociedad; pudiendo recaer éstas en una persona, organización, gobierno o empresa. Dichas acciones suele traer

consigo una valoración positiva o negativa por parte de la comunidad. También puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente, con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor agregado. Riesgo: probabilidad de que se presenten pérdidas,

daños o consecuencias económicas, sociales o ambientales en un sitio particular y durante un período definido. Se obtiene al relacionar la amenaza con la vulnerabilidad de los elementos expuestos (Ley 8488 de Emergencias y Prevención de Riesgos). Sector público: es el conjunto de órganos y entes de

la administración central y descentralizada, los entes públicos no estatales y las empresas públicas, cualquiera que sea su forma jurídica e incluso si ésta se encuentra constituida como una entidad jurídica privada a través de los cuales la Administración Pública ejerza la iniciativa económica, poseyendo la mayoría de capital social o una posición que le otorgue, directa o indirectamente, el control de su gestión. (Decreto Ejecutivo 32988 H – MP - PLAN, Reglamento a la Ley de la Administración Financiera y Presupuestos Públicos). Sector: es una agrupación de entidades públicas

centralizadas y descentralizadas con propósitos afines, regida por un Ministro Rector, establecido con el fin de imprimir un mayor grado de coordinación, eficacia y eficiencia en la Administración Pública. (Lineamientos Técnicos y Metodológicos para la Programación Estratégica Sectorial e Institucional, MIDEPLAN, 2009). Seguridad Ciudadana: condición personal, objetiva y

subjetiva, de encontrarse libre de amenazas de violencia o despojo intencional por parte de otros. Seguridad/(Servicio de Seguridad): medidas

tomadas por una unidad, organización o instalación para protegerse de todos los actos diseñados para reducir su eficacia o que puedan afectarla. // Una condición producto de la adopción y el mantenimiento de medidas de protección encaminadas a garantizar la protección total contra actos o influencias hostiles. Sistema Específico de Valoración del Riesgo (SEVRI): conjunto organizado de elementos que

interaccionan para la identificación, análisis, evaluación, administración, revisión, documentación y comunicación de los riesgos institucionales. Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP):

comprende el conjunto de normas, principios, métodos, instrumentos y procedimientos que tienen por objetivo ordenar el proceso de la inversión en la Administración Pública, para poder concretar los proyectos de inversión más rentables para el país, desde el punto de vista del desarrollo económico,

social y ambiental (Decreto Ejecutivo 34694- PLAN-H). Unidad Ejecutora: órgano dentro de una entidad o

institución que tiene o tendrá a su cargo la ejecución y administración del proyecto o de los proyectos. (Tomado del Instructivo del Formulario de Información sobre Proyectos de Inversión Pública de MIDEPLAN). Viabilidad Ambiental Potencial ( VAP): es el visto

bueno ambiental, de tipo temporal, que otorga la SETENA a aquellas actividades, obras o proyectos que realizan la Evaluación Ambiental Inicial y todavía requieren de la presentación de otros documentos de EIA para la obtención de la VLA definitiva. Vulnerabilidad: factor de riesgo interno de un

elemento o grupo de elementos expuestos a una amenaza. Corresponde a la predisposición o susceptibilidad física, económica, política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir efectos adversos en caso de que se manifieste un fenómeno peligroso de origen natural, socio natural o antrópico. Representa también las condiciones que imposibilitan o dificultan la recuperación autónoma posterior. Las diferencias de vulnerabilidad del contexto social y material expuesto ante un fenómeno peligroso determinan el carácter selectivo de la severidad de sus efectos.