H Lajornada CULTURA

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H Lajornada CULTURA Más información sobre el eclipse, de la página 5 a la 14 La divina unión, en un pedazo de tierra llamado Templo de la Luna Por una falla no precisada, fracasó la misión del cohete Mexcaltitán Un suspiro de viento fresco dejaron caer los dioses Ana María González, enviada, /FIA DE MEXCALTITÁN, NAYARIT, 11 DE JULIO Sólo una lágrima dorada dejó ver el astro rey antes de estrellar su corona detrás de la cara negra de la Luna. Los convidados, no de piedra sino de luz centelleante, apare- cieron uno a uno entre algodones traslúci- dos blancos, grises, azules, naranja... sobre un manto celeste color de noche. Era el principio del fin, el final del inicio ,en que un día once del mes siete, año 91 de vigésima centuria, Metztli mordisqueó enlámente a Tonatiuh, frente a más de 500 millones de indiscretos ojos humanos que la observaban desde una esfera azul a la que terminó por arrojar un angosto antifaz negro por un lapso de siete minu- tos. Abajo, en un pedazo de tierra llamado Lugar del templo de la Luna, una estrella de diamantes de fuego rendía tributo a esa unión, y limpiaba con copal todo el mal que la furia divina pudiera enviar a los indefensos e impertinentes terrícolas. Coqueta, invisible hasta que no dejó ver su silueta negra, la diosa blanca demostró por enésima vez que se puede tapar el sol con una luna, y que es posible disfrutar un eclipse total de Sol como Dios manda... mientras Tlaloc lo permita. La voz de una concha educada por su expeno dueño suplió a tiempo el lamento que 35 jóvenes del Instituto Nayarita del Deporte pretendían arrancar de las coplas del prehispánico instrumento, luego de un día de exhaustivo ensayo, para ofrecer el consabido ritual por la esperada unión Luna-Sol. Un venado llamado Niño, propiedad de Rosa y Juanita, levantó sus orejas infanti- ; y movió la cabeza a uno y otro lado, lor fin se acurrucó debajo de la sombra Bscura de una Jacaranda y bajó la cabeza para reposarla entre sus patas redobladas. En la casa de doña Meche, Luna y Sol entraron hasta la cocina. Y no sólo eso, sino que además multiplicaron su imagen de cuarto menguante sobre aquel cielo de tierra aplanado que hicieron suyo durante un par de horas. Golondrinas y calandrias interrumpían sus vuelos para ser testigas de la divina unión. Se posaban en el cableado eléctrico y esperaban la bendición de los rayos sola- res para emprender la graciosa huida. No lejos de ahí, justo en el pedazo de tierra firme más cercano, un corral de cer- dos se alborotaba, mientras los siempre bien afinados grillos orquestaban una sin- fonía en Sol mayor, opus 91, dedicada a cangrejos y camarones saltarines que aso- maban en el embarcadero. Plaza llena de extranjeros: mayos, tara- humaras, purépechas, coras, coreanos, güeros, chilangos. Sólo uno que otro de los 2 mil mexaltecos que conforman la gran familia de la diminuta isla, pues la mayoría decidió hacerle caso a la tele, "no vaya a ser que deveras nos quedemos cie- gos". Aes, oes y ues de admiración se mezcla- ban entre los ayes de miedo que algunas señoras y niños expresaban a quien los qui- siera esoichar. Un par de ojos acostum- brado al paisaje de la sierra habitada por coras, reflejaba el miedo de lo que "nunca había visto y quizá nunca más volvamos a ver. Sólo espero que mi hija embarazada se haya amarrado las tijeras para que su chamaco no salga con el labio cortado". Así, en el centro de la isla donde se dice que los aztecas partieron hacia Tenochtit- lan, decenas de fuereños admiraba el éxta- sis de la Luna deglutiendo al Sol, mientras los anfitriones se conformaban con cuidar su vista frente a la radiación televisiva. Un suspiro de viento fresco dejaron caer los dioses en su encuentro. El sudor de los mirones cesó un instante, justo para con- firmar que el éxtasis de su corazón tenía algo que ver con el gusto de mirar lo ini- maginable. Que la sonrisa sí salía desde muy dentro, sin saber a ciencia cierta si era por temor o regusto de presenciar el espec- táculo celeste que sólo volverá a dibujarse en las pupilas longevas que logren la meta "Estudiaremos los errores" Ana María González, enviada, SAN- TIAGO IXCUINTLA, NAYARIT, II DE JULIO C Una falla aún no identificada provocó el fracaso parcial del proyecto Cohete Mex- caltitán, con el que la Universidad Nacio- nal Autónoma de México (UNAM), junto con el Instituto Tecnológico de Florida y la Universidad de Arizona, pre- tendían obtener datos de la corona y los anillos solares, durante el eclipse total de Sol que ocurrió aquí este jueves a medio- día. Consternado al igual que el equipo es- tadunidense, Alfonso Serrano Perezgro- vas, responsable del proyecto por la parte mexicana, señaló en entrevista posterior al lanzamiento, que tendrán que pasar algunas semanas antes de que se pueda saber en qué consistieron exactamente las fallas, así como la remota posibilidad de que se hayan obtenido algunos de los da- tos esperados. Por otra parte, aseguró, ESPECTÁCULO Magú PrAr^A aGV£/X°.) «poE NO Lp VlURe*/, ¿e .Taí -L£5 mas, deTaLAeS MZ**>% AST p u e ta osa superior a las dos centurias. Nada nuevo bajo el Sol, excepto que se nos hizo de noche en pleno mediodía. La máxima autoridad del estado que ofreció el mayor tiempo de hospedaje a la pareja de astros, Celso Humberto Del- gado, dirigió a tiempo la palabra a sus go- bernados e hizo un llamado para vivir el eclipse "como un signo del gran sentido de solidaridad del pueblo de México"; que el fenómeno sea "otro punto de unión de los mexicanos que aspiramos a un país solida- rio"; y sólo calló después de lanzar una serie de vivas que concluyó con una diri- gida al presidente. El cielo nayariía se despejó. Las plega- rias a la deidad de la lluvia surtieron efecto. ¡Gran dios Tlaloc, esto sí es solida- ridad! los errores detectados se lomarán en cuenta para un segundo interno, que po- drá ser en un par de años, cuando se pro- duzca otro eclipse similar en Sudamérica. sólo que de menor duración y a mitad del Océano Atlántico. Respecto a la responsabilidad de las fallas en la misión, el astrónomo mexi- cano enfatizó en la coautoria del proyecto entre los representantes del es- tado de Florida y el grupo mexicano, y por tanto, en la responsabilidad conjunta de los resultados. "No se traía de que una institución haya trabajado bien y otra mal, sino de estudiar conjuntamente los errores y tratar de corregirlos", en la eventualidad de un segundo intento de este tipo. En una primera hipótesis sobre las cau- Pie sin filtro, durante la fase total del eclip- se en la Pirámide del Sol • Foto: José An- tonio López sas del fracaso del primer laboratorio es- pacial enviado al exterior durante un eclipse total de Sol, Serrano Perezgrovas señaló la sospecha de haberse delectado una falla en el equipo científico, aunque también, dijo, "probablemente se debió a la gran aceleración a la que estuvo su- jeto el cohete, aunque nosotros diseña- mos el instrumento de tal manera que soportara estas aceleraciones, por eso es que no emendemos por qué pudo haber fallado algo. ¡La verdad, no lo sabe- mos!, necesitamos estudiar los resultados con más calma". El también director del Programa Uni- versitario de Investigación y Desarrollo Espacial explicó que la carga del cohete estuvo sujeta a una aceleración 150 veces igual a la de la gravedad, la cual "pro- vocó un esfuerzo muy grande dentro de los componentes electrónicos" enviados en el cohete. De las fallas que impidieron obtener la información solar que se pretendía, Se- rrano Perezgrovas descartó todo lo rela- cionado con el lanzamiento de la pequeña nave espacial (de cuatro metros de largo y 76 kilogramos de peso), al con- siderar que "el lanzamiento fue perfecto, totalmente exitoso", al igual que el tra- bajo conjunto entre las instituciones y países involucrados (México y Estados Unidos). Pese a los resultados negativos, dijo el especialista, la experiencia resultó intere- sante por "la preocupación que despertó entre la opinión pública" y "por lo que vamos a aprender del asunto, porque se- guramente lo volveremos a intentar, aun- que será mucho más difícil encontrar una situación de tama comodidad como ésta, porque en mucho tiempo no habrá oiro eclipse de duración tan larga, ni en una área relativamente lan firme". Finalmente, dijo, "más que perder va- mos a ganar con la información sobre las fallas obtenidas, pues es un experimento que nunca se ha realizado. Es una gran frustración no tener los resultados que se quiere, pero en la investigación siempre es asi: a veces lodo funciona muy bien y oirás no, enlonces hay que sentarse y es- tudiar los problemas para resolverlos. En la ciencia esta es la única forma de avan- zar. De no haber hecho el expcrimenlo, estaríamos un paso airas y ni siquiera sa- bríamos cómo hacerlo. Muchas veces, y en particular en esta ocasión, las fallas ayudan, más que los aciertos, a seguir adelante".

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H L a j o r n a d a

CULTURA Más información sobre el eclipse, de la página 5 a la 14

• La divina unión, en un pedazo de tierra llamado Templo de la Luna

P o r u n a f a l l a n o p r e c i s a d a , f r a c a s ó l a m i s i ó n d e l c o h e t e M e x c a l t i t á n

Un suspiro de viento fresco dejaron caer los dioses

Ana María González, enviada, /FIA DE MEXCALTITÁN, NAYARIT, 11 DE JULIO • Sólo una lágrima dorada dejó ver el astro rey antes de estrellar su corona detrás de la cara negra de la Luna. Los convidados, no de piedra sino de luz centelleante, apare­cieron uno a uno entre algodones traslúci­dos blancos, grises, azules, naranja... sobre un manto celeste color de noche.

Era el principio del fin, el final del inicio ,en que un día once del mes siete, año 91 de

vigésima centuria, Metztli mordisqueó enlámente a Tonatiuh, frente a más de 500 millones de indiscretos ojos humanos que la observaban desde una esfera azul a la que terminó por arrojar un angosto antifaz negro por un lapso de siete minu­tos.

Abajo, en un pedazo de tierra llamado Lugar del templo de la Luna, una estrella de diamantes de fuego rendía tributo a esa unión, y limpiaba con copal todo el mal que la furia divina pudiera enviar a los indefensos e impertinentes terrícolas.

Coqueta, invisible hasta que no dejó ver su silueta negra, la diosa blanca demostró por enésima vez que se puede tapar el sol con una luna, y que es posible disfrutar un eclipse total de Sol como Dios manda... mientras Tlaloc lo permita.

La voz de una concha educada por su expeno dueño suplió a tiempo el lamento que 35 jóvenes del Instituto Nayarita del Deporte pretendían arrancar de las coplas del prehispánico instrumento, luego de un día de exhaustivo ensayo, para ofrecer el consabido ritual por la esperada unión Luna-Sol.

Un venado llamado Niño, propiedad de Rosa y Juanita, levantó sus orejas infanti-

; y movió la cabeza a uno y otro lado, lor fin se acurrucó debajo de la sombra Bscura de una Jacaranda y bajó la cabeza para reposarla entre sus patas redobladas.

En la casa de doña Meche, Luna y Sol entraron hasta la cocina. Y no sólo eso, sino que además multiplicaron su imagen de cuarto menguante sobre aquel cielo de tierra aplanado que hicieron suyo durante un par de horas.

Golondrinas y calandrias interrumpían sus vuelos para ser testigas de la divina unión. Se posaban en el cableado eléctrico y esperaban la bendición de los rayos sola­res para emprender la graciosa huida.

No lejos de ahí, justo en el pedazo de tierra firme más cercano, un corral de cer­dos se alborotaba, mientras los siempre bien afinados grillos orquestaban una sin­fonía en Sol mayor, opus 91, dedicada a cangrejos y camarones saltarines que aso­maban en el embarcadero.

Plaza llena de extranjeros: mayos, tara­humaras, purépechas, coras, coreanos, güeros, chilangos. Sólo uno que otro de los 2 mil mexaltecos que conforman la gran familia de la diminuta isla, pues la mayoría decidió hacerle caso a la tele, "no vaya a ser que deveras nos quedemos cie­gos".

Aes, oes y ues de admiración se mezcla­ban entre los ayes de miedo que algunas señoras y niños expresaban a quien los qui­siera esoichar. Un par de ojos acostum­

brado al paisaje de la sierra habitada por coras, reflejaba el miedo de lo que "nunca había visto y quizá nunca más volvamos a ver. Sólo espero que mi hija embarazada se haya amarrado las tijeras para que su chamaco no salga con el labio cortado".

Así, en el centro de la isla donde se dice que los aztecas partieron hacia Tenochtit-lan, decenas de fuereños admiraba el éxta­sis de la Luna deglutiendo al Sol, mientras los anfitriones se conformaban con cuidar su vista frente a la radiación televisiva.

Un suspiro de viento fresco dejaron caer los dioses en su encuentro. El sudor de los mirones cesó un instante, justo para con­firmar que el éxtasis de su corazón tenía algo que ver con el gusto de mirar lo ini­maginable. Que la sonrisa sí salía desde muy dentro, sin saber a ciencia cierta si era por temor o regusto de presenciar el espec­táculo celeste que sólo volverá a dibujarse en las pupilas longevas que logren la meta

• "Estudiaremos los errores"

Ana María González, enviada, SAN­TIAGO IXCUINTLA, NAYARIT, II DE JULIO C Una falla aún no identificada provocó el fracaso parcial del proyecto Cohete Mex­caltitán, con el que la Universidad Nacio­nal Autónoma de México (UNAM), junto con el Instituto Tecnológico de Florida y la Universidad de Arizona, pre­tendían obtener datos de la corona y los anillos solares, durante el eclipse total de Sol que ocurrió aquí este jueves a medio­día.

Consternado al igual que el equipo es­tadunidense, Alfonso Serrano Perezgro-vas, responsable del proyecto por la parte mexicana, señaló en entrevista posterior al lanzamiento, que tendrán que pasar algunas semanas antes de que se pueda saber en qué consistieron exactamente las fallas, así como la remota posibilidad de que se hayan obtenido algunos de los da­tos esperados. Por otra parte, aseguró,

ESPECTÁCULO • Magú

PrAr^A aGV£/X°.) «poE NO L p

VlURe*/, ¿e.Taí-L£5 mas, deTaLAeS MZ**>%

AST p u e t a o s a

superior a las dos centurias. Nada nuevo bajo el Sol, excepto que se

nos hizo de noche en pleno mediodía. La máxima autoridad del estado que

ofreció el mayor tiempo de hospedaje a la pareja de astros, Celso Humberto Del­gado, dirigió a tiempo la palabra a sus go­bernados e hizo un llamado para vivir el eclipse "como un signo del gran sentido de solidaridad del pueblo de México"; que el fenómeno sea "otro punto de unión de los mexicanos que aspiramos a un país solida­rio"; y sólo calló después de lanzar una serie de vivas que concluyó con una diri­gida al presidente.

El cielo nayariía se despejó. Las plega­rias a la deidad de la lluvia surtieron efecto. ¡Gran dios Tlaloc, esto sí es solida­ridad!

los errores detectados se lomarán en cuenta para un segundo interno, que po­drá ser en un par de años, cuando se pro­duzca otro eclipse similar en Sudamérica. sólo que de menor duración y a mitad del Océano Atlántico.

Respecto a la responsabilidad de las fallas en la misión, el astrónomo mexi­cano enfat izó en la coautoria del proyecto entre los representantes del es­tado de Florida y el grupo mexicano, y por tanto, en la responsabilidad conjunta de los resultados. "No se traía de que una institución haya trabajado bien y otra mal, sino de estudiar conjuntamente los errores y tratar de corregirlos", en la eventualidad de un segundo intento de este tipo.

En una primera hipótesis sobre las cau-

Pie sin filtro, durante la fase total del eclip­se en la Pirámide del Sol • Foto: José An­tonio López

sas del fracaso del primer laboratorio es­pacial enviado al exterior durante un eclipse total de Sol, Serrano Perezgrovas señaló la sospecha de haberse delectado una falla en el equipo científico, aunque también, dijo, "probablemente se debió a la gran aceleración a la que estuvo su­jeto el cohete, aunque nosotros diseña­mos el instrumento de tal manera que soportara estas aceleraciones, por eso es que no emendemos por qué pudo haber fallado algo. ¡La verdad, no lo sabe­mos!, necesitamos estudiar los resultados con más calma".

El también director del Programa Uni­versitario de Investigación y Desarrollo Espacial explicó que la carga del cohete estuvo sujeta a una aceleración 150 veces igual a la de la gravedad, la cual "pro­vocó un esfuerzo muy grande dentro de los componentes electrónicos" enviados en el cohete.

De las fallas que impidieron obtener la información solar que se pretendía, Se­rrano Perezgrovas descartó todo lo rela­c ionado con el lanzamiento de la pequeña nave espacial (de cuatro metros de largo y 76 kilogramos de peso), al con­siderar que "el lanzamiento fue perfecto, totalmente exitoso", al igual que el tra­bajo conjunto entre las instituciones y países involucrados (México y Estados Unidos).

Pese a los resultados negativos, dijo el especialista, la experiencia resultó intere­sante por "la preocupación que despertó entre la opinión pública" y "por lo que vamos a aprender del asunto, porque se­guramente lo volveremos a intentar, aun­que será mucho más difícil encontrar una situación de tama comodidad como ésta, porque en mucho tiempo no habrá oiro eclipse de duración tan larga, ni en una área relativamente lan firme".

Finalmente, dijo, "más que perder va­mos a ganar con la información sobre las fallas obtenidas, pues es un experimento que nunca se ha realizado. Es una gran frustración no tener los resultados que se quiere, pero en la investigación siempre es asi: a veces lodo funciona muy bien y oirás no, enlonces hay que sentarse y es­tudiar los problemas para resolverlos. En la ciencia esta es la única forma de avan­zar. De no haber hecho el expcrimenlo, estaríamos un paso airas y ni siquiera sa­bríamos cómo hacerlo. Muchas veces, y en particular en esta ocasión, las fallas ayudan, más que los aciertos, a seguir adelante".