Habitat 140

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Adriano Miguel Tejada habló sobre los problemas sociales, de salud pública y económicos que genera el caos en el tránsito, y del papel de los medios de comunicación ante este grave problema. Un buen diseño arquitectónico debe descansar en una estruc- tura firme, que responda con eficiencia ante sobrecargas o fuerzas externas, sobre todo las que son provocadas por terremotos. La visita del Premio Nobel de la Paz Mohan Munasinghe y miembros de la Coalición Río al presidente Medina, renueva las esperanzas de implementar un programa integral de rescate del Río Ozama. Diseño innovador H ABITAT CONSTRUCCIÓN • ARQUITECTURA • BIENES RAÍCES • URBANISMO MAYO DE 2014 • Nº140 • MENSUAL Estructuras reforzadas Esperanza para el Ozama Seguridad vial UrbANiSMo ArqUitEctUrA coNStrUccióN Foto: Pedro Jaime Fernández Entre las múltiples miradas que ofrece el Estudio de Uso y Cobertura del Suelo, 2012, dado a conocer re- cientemente por el Ministerio de Medio Ambiente, re- salta el registro de la expansión sostenida de las zonas urbanas. Por otro lado, el positivo balance que arroja la cobertura boscosa no genera aplausos automáticos para los entendidos. PÁGiNAS 8 y 9 P4 y 5 En los últimos años, imponen- tes edificaciones se han erigido en el paisaje urbano de la ciu- dad, expresando la innovación formal y estética que los avan- ces tecnológicos han hecho posibles. P12 P6 y 7 P10 y 11 USo DE SUELo EN EL PAíS, AúN SiN DEfiNir

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Revista habitat 140

Transcript of Habitat 140

  • Adriano Miguel Tejada habl sobre los problemas sociales, de salud pblica y econmicos que genera el caos en el trnsito, y del papel de los medios de comunicacin ante este grave problema.

    Un buen diseo arquitectnico debe descansar en una estruc-tura firme, que responda con eficiencia ante sobrecargas o fuerzas externas, sobre todo las que son provocadas por terremotos.

    La visita del Premio Nobel de la Paz Mohan Munasinghe y miembros de la Coalicin Ro al presidente Medina, renueva las esperanzas de implementar un programa integral de rescate del Ro Ozama.

    Diseo innovador

    HABITATC O N S T R U C C I N A R Q U I T E C T U R A B I E N E S R A C E S U R B A N I S M O

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    Estructuras reforzadas

    Esperanza para el ozama

    Seguridad vial

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    Entre las mltiples miradas que ofrece el Estudio de Uso y Cobertura del Suelo, 2012, dado a conocer re-cientemente por el Ministerio de Medio Ambiente, re-salta el registro de la expansin sostenida de las zonas urbanas. Por otro lado, el positivo balance que arroja la cobertura boscosa no genera aplausos automticos para los entendidos. PGiNAS 8 y 9 P4 y 5

    En los ltimos aos, imponen-tes edificaciones se han erigido en el paisaje urbano de la ciu-dad, expresando la innovacin formal y esttica que los avan-ces tecnolgicos han hecho posibles.

    P12

    P6 y 7

    P10 y 11

    USo DE SUELo EN EL PAS, AN SiN DEfiNir

  • HABITAT2

    REDACCINAv. Abraham Lincoln esq.

    Max Henrquez Urea, Santo

    Domingo,

    Repblica Dominicana

    T: 476 7200

    Fax: 476 3098

    Apartado 20313

    Presidente

    ARTURO pEllERANOVicepresidente

    MANUEl A. pEllERANOSecretario

    SAlvADOR DjERTesorero

    pEDRO HACH

    Coordinador general

    RAFAEl BISONDirectora

    INS AIzpNEditora

    pATRICIA lEONORFotografa

    pEDRO jAIME FENNDEzEditora de Diseo

    YOlANDA GARISOAINDiseo

    jOS MANUEl FIAllOTratamiento de imgenes

    IRvING ClETODANIEl DE lOS SANTOS

    Ms residentes menos aguaMuchos sectores de la poblacin han crecido donde ms deficiencia de agua hay. Son barrios que han crecido, pro-motores irresponsables que construyen urbanizaciones enteras, les hacen quizs un pozo, pero no empalman con las instalaciones de la macro red de la CAASD, entonces, no pueden tener servicios de agua eficiente.

    Alejandro MontsDirector general de la CAASD

    Carbn y deforestacinLo que est pasando con el carbn es una destruccin terrible, sobre todo en reas protegidas. Nosotros hicimos una denuncia con nombres y fotos de lugares de trasiego de carbn y no tenemos respuesta lo preocupante es que cada vez vemos ms reas deforestadas, porque todo el carbn que demanda Hait est saliendo de aqu.

    Yolanda lenGrupo Jaragua.

    Manejo saludable de la basuraLa operacin de la basura es la siguiente: primero se ge-nera, y luego debera clasificarse. Conjuntamente con los desechos comunes tenemos los desechos hospitalarios, que deberan tratarse de manera distinta: una parte por incineracin y otra por autoclave, para hacerla inocua.

    Domingo Contreras Coordinador de Polticas Ambientales del Ministerio de Medio

    Ambiente.

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    frases del mes

    Salir a las calles y circular por las principales vas es un trago amargo que tenemos que tomar todos los das la mayora de los que residimos en la ciu-dad de Santo Domingo. Salimos del hogar o del trabajo para me-ternos, sobre todo en horas pico, en la vorgine de un trnsito que apabulla, estresa, enfurece y que al final nos deja una sensacin de impotencia. Lo peor de todo esto es que nos estamos acostumbran-

    do al caos, al irrespeto, a mirar a las autoridades que regulan el trnsito como enemigos, no como aliados, mientras los sealamos como culpables de todos los pro-blemas de circulacin.

    Pero, son culpables? o por lo menos son los nicos? Creo que no, culpables somos todos, hasta quienes nos consideramos vcti-mas. El trnsito, con sus mlti-ples aristas, se ha convertido en un problema con muchos prota-

    gonistas, por lo que cada quien desde su posicin debe contribuir a solucionarlo.

    Conductores, transentes, agentes de la Amet, limpiavi-drios, vendedores, pedigeos convergemos en las vas con las vistas fijas en nuestros objetivos, sin reparar que nuestras peque-as acciones forman parte de un todo, un todo que podr ser bueno o malo dependiendo slo de nosotros.

    EDitoriAL

    Nuestro trnsito

    rA fAEL bi So N

    El ministro de la Presi-dencia, Gustavo Mon-talvo, asegur que el Sistema Nacional de Atencin a Emergencias y Seguridad 911 no es solo un nmero de emer-gencias sino que detrs hay una transformacin de los servicios pblicos.

    Montalvo habl durante la pre-sentacin de los resultados de los primeros simulacros para la pues-ta en ejecucin del 911.

    En la primera fase, el Sistema 911 abarcar el Gran Santo Do-mingo y para su aplicacin 9,000 servidores pblicos han sido en-trenados de acuerdo a prcticas internacionales.

    La ciudadana recibir el ser-vicio las 24 horas, de manera gratuita. Se establecer un siste-ma de acuerdo con las empresas

    telefnicas, para sancionar el uso inadecuado del 911, y las llama-das molestosas o falsas se casti-garn con el pago de una multa de hasta 15 salarios mnimos. De conformidad con la estructura establecida, los operadores entre-nados dirigirn las emergencias a los oficiales de salud, bomberos, polica y los dems organismos involucrados.

    Se brindar asistencia ante accidentes de trnsito graves, in-cendios, emergencias de salud y acciones criminales. Un total de 6,500 agentes de la Polica Nacio-nal, 914 bomberos, y ms de mil profesionales de la salud brinda-rn atencin integral, adems de que el sistema contar con 600 vehculos policiales, 50 ambu-lancias, 90 motoambulancias y 4,100 equipos de seguridad.

    EMErGENciAS

    Segn un estudio del BID, uno de cada tres dominicanos reside en una vivienda alquilada, una de las cifras ms altas de 21 pases de Amrica Latina y El Caribe. El promedio regional es uno de cada cinco hogares. En Bolivia, Ecuador y Honduras esta relacin se eleva a uno de cada cuatro; mientras que, al igual que en el pas, en Antigua y Barbuda y Colombia llega a ser uno de cada tres. El estudio Se busca vivienda en alquiler, Opciones de poltica en Amrica Latina y el Caribe seala que la tasa de propiedad del pas es superior al 50% y que la ciudad con mayor demanda de alquiler es Santo Domingo.

    LA cifrA 1 de 3

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    Adriano Miguel Tejada habl sobre los problemas sociales, de salud pblica y econmicos que genera el caos en el trnsito, y del papel de los medios de comunicacin ante este grave problema.

    Un buen diseo arquitectnico debe descansar en una estruc-tura firme, que responda con eficiencia ante sobrecargas o fuerzas externas, sobre todo las que son provocadas por terremotos.

    La visita del Premio Nobel de la Paz Mohan Munasinghe y miembros de la Coalicin Ro al presidente Medina, renueva las esperanzas de implementar un programa integral de rescate del Ro Ozama.

    Diseo innovador

    HABITATC O N S T R U C C I N A R Q U I T E C T U R A B I E N E S R A C E S U R B A N I S M O

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    Estructuras reforzadas

    Esperanza para el ozama

    Seguridad vial

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    Entre las mltiples miradas que ofrece el Estudio de Uso y Cobertura del Suelo, 2012, dado a conocer re-cientemente por el Ministerio de Medio Ambiente re-salta el registro de la expansin sostenida de las zonas urbanas. Por otro lado, el positivo balance que arroja la cobertura boscosa no genera aplausos automticos para los entendidos. PGiNAS 8 y 9 P4 y 5

    En los ltimos aos, imponen-tes edificaciones se han erigido en el paisaje urbano de la ciu-dad, expresando la innovacin formal y esttica que los avan-ces tecnolgicos han hecho posibles.

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    USo DE SUELo EN EL PAS, AN SiN DEfiNir

    Pedro reyes castillo, gerente de realty tV, muestra uno de los proyectos que estarn presentes en la feria inmobiliaria.

    Prometen a travs del Sistema 911 mejorar servicios pblicos

    Los agentes que participan en el Sistema 911 han sido entrenados para manejar emergencias.

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  • coNStrUcciNHABITAT4 HABITAT

    tEcNoLoGA

    El ingeniero Cabrera explic que muchos problemas estructura-les no se resuelven slo con la aplicacin de la mallas, si no que es necesario combinar esta tec-nologa con otro tipo de solucio-nes, y es por eso que recomien-dan que un ingeniero estructu-ralista evale la situacin de la edificacin, y luego en Refuerza S.R.L. verifican esos datos, an-tes de aplicar la solucin. Seal que Fyfe LatinAmeri-ca cuenta con un equipo de 12 ingenieros estructuralistas que estn a la disposicin de la em-presa en el pas, y que con la experiencia adquirida en otros pases de la regin estn en capacidad de analizar cada caso que se le presente y ofrecer la mejor solucin. Adems, sostuvo que el presi-dente de Refuerza S.R.L., inge-niero Mario Bergs, es miembro del comit 440 de American Crocrete Institute, entidad que norma las buenas prcticas en instalacin de refuerzo de malla de carbono, y ha impartido se-minarios en Chile, Costa Rica y Cuba sobre esta tecnologa.

    rESPALDo ProfESioNAL

    Ms all de lo estti-co, un buen diseo arquitectnico debe descansar en una estructura fir-me, que responda con eficiencia ante sobrecargas o fuerzas ex-ternas, sobre todo las que son provocadas por movimientos telricos, causantes de muertes y destruccin en muchas partes del mundo.

    Construir siguiendo las nor-mas establecidas de seguridad es lo recomendable, pero si por alguna razn una estructura no cuenta con los parmetros necesarios para que sea califi-cada como segura es necesario reforzarla. En los ltimos aos han surgido nuevas tecnologas que han permitido que el refor-zamiento estructural sea ms rpido y eficiente.

    Cabrera sostiene que las obras que se levantan actualmente cuentan con ingenieros con altos niveles de exigencias, que ponen mucha atencin al tema estructural; pero se lament de la pobre supervisin del Estado.

    El ingeniero Steve Cabrera, vi-cepresidente de la empresa Re-fuerza S.R.L., asegura que una de las tecnologas ms utilizadas en el reforzamiento de estructu-ras son las mallas de carbono, aunque indic que tambin las hay en fibra de vidrio, aramida y basalto, entre otras, que se uti-lizan segn las exigencias de la estructura a trabajar.

    Estos materiales forman teji-dos que se colocan entrelazados en una malla, y se pueden utili-zan para reforzar los diferentes elementos de una estructura, como vigas, columnas, muros y lozas de techo.

    Cabrera explic que las edifi-caciones pueden verse afectadas por fallas en la construccin o por daos causados por acciden-tes o fenmenos naturales como

    cin cuentan con ingenieros con altos niveles de exigencias, que ponen mucha atencin al tema estructural; pero se lament de la pobre supervisin del Estado, que permite que uno que otro viole las normas, aunque no sea intencional.

    DNDE Y cUNDo SE USAN LoS rEfUErZoSEl profesional de la ingeniera sostuvo que actualmente utili-zan en Refuerza S.R.L. dos tipos de tecnologas, de las cuales son representes en el pas: la Rure-dil, de Milano, Italia, que ofrece la malla de carbono con matriz cementicia, y la Fyfe LatinAme-rica, con matriz polimrica o de epoxico.

    Cuando se trata de reforzar edificios coloniales, Cabrera re-comienda la malla de carbono con matriz cementicia, y lo dice por conocimiento y experiencia ya que han realizado varias in-tervenciones de este tipo en la Ciudad Colonial, la ms reciente en el Museo de la Casas Reales donde una columna del primer nivel del edificio se encontraba muy deteriora.

    Hubo la necesidad de apun-talar todo el nivel, para poder recurar la seccin original de la columna que estaba en muy mal estado. La columna haba perdi-do grosor y tena muchas oque-dades, por lo que realizamos un proceso de inyeccin para llenar todos los huecos que tena por dentro, detall.

    Dijo que luego de ese procedi-miento, se seguan evidenciando grietas en la superficie, las cuales fueron rellenadas, y posterior-mente se aument la capacidad de carga por confinamiento con varias vueltas de carbono con matriz cementicia, que es compatible con la mampostera, material que fue originalmente utilizado. Finalmente se le coloc un revestimiento.

    Sostuvo que el reforzamiento con mallas de carbono es an ms frecuente cuando se trata de hormign armado, y que se puede aplicar en diversas situa-ciones. Algunas de estas situa-ciones, seal, las genera el he-

    Buscan reforzar estructuras por amenaza ssmica

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    huracanes o sismos, situaciones en las que la aplicacin de un buen sistema de reforzamiento juega un papel preponderante.

    VULNErAbiLiDAD SSMicAA juicio de Cabrera, el tema de la vulnerabilidad ssmica tom fuerza en el pas despus de te-rremoto de 7,3 en la escala de Richter que afect a Hait en el 2010, lo que aument el inters por reforzar las estructuras exis-tentes, sobre todo en las empre-sas con mucha infraestructura.

    Actualmente le estamos ha-ciendo refuerzos a diferentes grupos empresariales, tambin hemos realizado trabajos en hospitales e iglesias, entre otras edificaciones, indic.

    Entiende que actualmente las obras importantes en construc-

    ingeniero Steve cabrera, vicepre-sidente de refuerza S.r.L.,

    Si una estructura no logra los niveles de seguridad durante su construccin posteriormente habr que reforzarla.

  • 5HABITATcoNStrUcciN

    tEcNoLoGA

    cho de que muchas estructuras han tenido que ser llevadas a los parmetros de resistencia que exige el nuevo Cdigo Ssmico, que entr en vigencia en el 2011.

    Un ingeniero estructuralistas es quien determina si las colum-nas no cumplen con las exigen-cias del nuevo cdigo, dijo, y si las considera inapropiadas, no quiere decir que se vayan a caer, pero si que resultan menos re-sistentes a diferentes tipos de situaciones Cmo se resuelve? Cubrindolas con mallas de carbono en todas las secciones, con lo que se logra confinar la columna.

    Otro de los casos frecuentes en el que se utiliza malla de car-bono, segn manifest el inge-niero Cabrera, es cuando una estructura tiene que cargar con un peso mayor a su capacidad de resistencia. Esto puede suceder cuando a un edificio se le cons-truye un nuevo piso.

    Seal como ejemplo un re-ciente caso que tuvieron a su cargo, en el que se quera agre-gar una planta a un penthouse, y el ingeniero estructuralista

    reforzamos por confinamiento con malla de carbono.

    Expresa que cuando un sismo genera una fuerza en una estruc-tura o existe una falla en la za-pata, o por cualquier otra razn se observan grietas en una edifi-cacin, tambin resulta til esta tecnologa; pero lo primero es hacer estudios para determinar la causa de la situacin.

    Otra cosa que puede suceder, segn explic el ingeniero Ca-bral, es que durante el proceso de construccin de una edificacin

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    el concreto no alcance la resis-tencia esperada, y haya que hacer una intervencin para llevarlo al nivel deseado.

    Aclar que muchas de estas in-tervenciones no necesariamente tienen que hacerse con malla de carbono; tambin se pueden uti-lizar estructuras metlicas para reforzar. Pero hay que tomar en cuenta que la aplicacin de mallas de carbono es una tecnologa ms avanzada, ms rpida y limpia, y por esttica es preferida para vi-vienda, porque no ocupa espacio.

    hizo los clculos pertinentes, el cual arroj que algunos puntos de las columnas estaban en el borde permitido de resistencia, lo cual no es bueno, por lo que

    Muestra de un elemento estructural cubierto por mallas de carbono.

    El reforzamiento con ma-llas de carbono es an ms frecuente cuando se trata de hormign armado, y se puede aplicar en diversas situaciones.

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    tENDENciA

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    Los arquitectos buscan disear conos acordes a las ltimas tendencias tecnolgicas y lineamientos estticos, pero de a poco estn convirtiendo la ciudad de Santo Domingo en una ms, sin sello propio, al dejar de lado su identidad.

    Arquitectura y arte en una era globalizada

    Por Dafne martnez

    El fenmeno de la globa-lizacin ha contribuido de forma determinante al desarrollo y diseminacin de una nueva forma de arquitectu-ra que ha ido dejando sus hue-llas en las grandes metrpolis del mundo. Se trata de la icnica arquitectura de la era de la glo-balizacin.

    La capital dominicana, Santo Domingo, no ha sido inmune a este fenmeno. En los ltimos aos, imponentes edificaciones se han erigido en el paisaje ur-bano de la ciudad, expresando la innovacin formal y esttica que los avances tecnolgicos han hecho posible.

    El mundo del arte, incluyen-do la arquitectura, ha ido cre-ciendo junto al desarrollo del fenmeno imperante que hoy conocemos como globalizacin. Los adelantos tecnolgicos y procesos histricos que han hecho posible la globalizacin son numerosos. El economista Aldo Ferrer establece que la globalizacin comenz en 1492 con el descubrimiento de Am-rica, mientras que el filsofo canadiense Marshall McLu-han sostena que fue en 1961, cuando los medios de comuni-cacin electrnicos comenzaron a crear una aldea global.

    Este fenmeno ha permitido que los procesos de desarrollo de la arquitectura, y de las de-ms formas de arte, se mani-fiesten a escala mundial. Hoy en da la globalizacin abarca todos los aspectos de la con-temporaneidad y sus efectos constituyen un influjo ineludi-ble de las formas de expresin de nuestros tiempos.

    EL SUPErMoDErNiSMoLas influencias de la globaliza-cin en la arquitectura contem-pornea han sido analizadas por el arquitecto Hans Idelings, quien bautiz la tendencia co-mo supermodernismo, trmi-no que utiliz por primera vez el antroplogo Marc Auge, para definir la arquitectura que pone en evidencia los ltimos avan-ces tecnolgicos.

    Segn Idelings, esta tenden-cia se caracteriza por ser ms reticente a integrar una carga

    simblica, y por ende pone en un segundo plano su signifi-cado como obra artstica, para dar mayor relevancia a las sen-saciones visuales, espaciales y tctiles que las tecnologas han hecho posible. Constituye una oda a lo nuevo y moderno.

    El supermodernismo presen-ta una revalorizacin de la ar-quitectura de los aos 50 y 60 (movimiento moderno). Persi-gue novedad, que se manifiesta a travs de una sensibilidad es-pacial hacia lo neutral, indefini-do e implcito. Esto viene dado por una reduccin formal y un particular enfoque en la espa-cialidad.

    Del manejo de las sensacio-nes espaciales es que proviene su mxima expresin, apoyn-dose en una esttica sublime. Su conceptualizacin es ajena

    al entorno en que se encuen-tra, por ende no representa ni formal ni funcionalmente el lugar en donde se erige. No po-see identidad contextual, y est considerada por muchos como banal, impersonal, e incluso, artificiosa; aunque se recono-ce que es novedosa, atractiva y elegante.

    LA GLobALiZAciN ArqUitEctNicA EN SDSanto Domingo muestra hoy un creciente proceso de homo-geneizacin en su arquitectura, lo que la hace parte de la aldea global. Se puede observar en sus nuevas edificaciones la in-teraccin que se da entre el ico-no arquitectnico y quienes lo utilizan, proyectada desde un universo cultural global. As es como se ha ido forjando entre nosotros una arquitectura que se muestra ajena expresivamen-te a la cultura local.

    La influencia de la arquitec-tura global en las edificaciones que se han levantado en Santo Domingo en los ltimos aos, sobre todo en el Polgono Cen-tral, son evidentes. Los arqui-tectos buscan disear iconos acordes a las ltimas tenden-cias tecnolgicas y lineamientos estticos, pero de a poco estn convirtiendo la ciudad en una

    Muchos de los edificios recin construidos en el centro de la ciudad muestran en sus diseos el uso de tecnologa de punta.

  • ArqUitEctUrA 7HABITATm A y o D E 2 0 1 4

    tENDENciA

    boca cachon

    ms, sin sello propio, al dejar de lado su identidad.

    LA ArqUitEctUrA Y LAS bELLAS ArtESLa arquitectura, como una de las siete bellas artes, ha pasado por procesos histricos que le han permitido convertirse en la que conocemos hoy.

    En este proceso destaca la in-fluencia que tuvieron las artes en la llamada era de la razn, y la consecuente Revolucin Francesa, que abri las puertas al neoclasicismo y posterior-mente dio paso al romanticis-mo del siglo XIX. Hasta ese momento el arte haba consti-tuido el deleite de una sociedad pudiente, que vea en l una sublimidad y belleza impres-cindibles para la ostentacin y la propia vanagloria, lo que se expres claramente desde el re-nacimiento hasta el rococ.

    Ms adelante, la revolucin indus-trial y los adelantos tecnolgicos que propici, en cuanto a materia-les, maquinarias, tcnicas y, sobre todo, en materia de comunicacin, impuls un mundo que se haca ca-da vez ms pequeo, en donde las interacciones entre comunidades y contextos lejanos se volvan cada vez ms directos, dando al arte una riqueza y desarrollo sin precedentes.

    La arquitectura no fue indiferente a estos cambios. Pas por un pro-ceso de reinvencin que la alej de su pasado histrico, sobre todo du-rante el desarrollo del movimiento moderno. Con la industrializacin y estandarizacin de nuevos materia-les como hormign armado, acero inoxidable y cristal se da paso a una nueva arquitectura, cuyo valor est-tico radica en su funcin.

    Esta negacin al pasado provoc una sucesin de tendencias que dieron impulso a la arquitectura de este tiempo. El movimiento moderno agot su momento histrico, no sin antes crear un precedente: demos-tr que la arquitectura sin inspiracin del pasado es posible, y que nuevos materiales y nuevas tecnologas pue-den ser igual a nuevas y radicales for-mas de hacer arquitectura.

    LA ArqUitEctUrA Y LA rEVoLUciN iNDUStriAL

    La Revolucin Francesa se convirti en el mazo que de un golpe separ el arte de su pasa-do, trayendo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX rebeldes vanguardias artsticas que dieron libertad expresiva, y devino sucesivamente en el de-sarrollo actual del arte contem-porneo. La caracterstica ms importante en este punto es que el arte se convierte en un medio subjetivo de expresin, revolu-cionando as su definicin.

    Las concepciones estticas que haban acompaado el ar-te durante su historia, fueron rechazadas. Su semntica se volvi protagonista, deba sig-nificar algo, y se convirti en instrumento de comunicacin (denuncia, crtica, ref lexin, entre otros) en donde la per-cepcin y la forma de expresin del artista en el medio en que se encuentra son gratamente valoradas.

    Todo ello se tradujo poste-riormente en la base conceptual del arte contemporneo, donde la belleza pierde importancia y pasa a convertirse en un mero atributo de la obra artstica, que puede estar o no presente, sin que esta pierda su valor esttico.

    En la ciudad de Santo Domingo, sobre todo en el Polgono central, se observan cada vez ms edificios con una tendencia modernista.

    El diseo de gora Mall es un ejemplo de la tendencia supermodernista.

  • BiENES rAcESHABITAT8 m A y o D E 2 0 1 4

    EXPANSiN

    Elina Mara cruz

    Entre las mltiples mira-das que ofrece el Estudio de Uso y Cobertura del Suelo, 2012, dado a conocer re-cientemente por el Ministerio de Medio Ambiente de la Repbli-ca Dominicana resalta el registro de la expansin sostenida de las zonas urbanas. De 1996 a 2012, la proporcin de espacio urbani-zado en el territorio dominicano creci de 0.82% a 2.4%.

    Contadas por kilmetros cua-drados, se registr un aumento de 393.68 km2 en 1996, a 701.42 km.2 en 2003, y un incremento hasta 2012 de 1,133.30 km2.

    Los evaluadores destacan en su informe final que en lo que respecta a la cobertura forestal, con una superficie de 18,923.45 Km2, equivalente al 39% del territorio nacional, la meta pro-gramada en los Objetivos de De-sarrollo del Milenio era llevarla a 35% para el 2015, por lo que sta fue superada.

    El positivo balance que arroja la cobertura boscosa no genera aplausos automticos para los entendidos, sino que permite re-tomar interrogantes que no en-cuentran respuestas sobre el uso del suelo en el pas, con miras a potenciar el desarrollo econmi-co y social de la poblacin.

    El arquitecto Erick Dorrejo convers con Hbitat sobre el te-ma, como conoce de la cuestin, desde el punto de vista tcnico, y con la sensibilidad del ciudadano consciente de que no se pueden dilatar ms las decisiones sobre estos temas.

    En base a los datos extrados del informe con relacin al tema urbano, Dorrejo resalta lo evi-dente: Desde la cada de la dic-tadura de Rafael Leonidas Tru-jillo a la fecha, el porcentaje de poblacin en las zonas urbanas ha aumentado drsticamente. Y se enfoca en cmo se da proceso, cuando repara en que para 1962 el pas contaba con mayor pobla-cin rural que urbana, una pro-

    El arquitecto Erick Dorrejo consider que los resultados del Estudio de Uso y Cobertura del Suelo, 2012, presentado por el Ministerio de Medio Ambiente, no permiten hacer comentarios concluyentes sobre la expansin de las zonas urbanas.

    rD an no define cmo usar su suelo

    porcin que vari tras un proceso de industrializacin en las zonas urbanas, que se registr al mismo tiempo que se establecan orde-namientos polticos ms demo-crticos y aumentaban las inver-siones pblicas en las ciudades.

    Su evaluacin no deja fuera otro elemento clave: en la medi-

    da en que las ciudades aumenta-ban su capacidad de servicios y oportunidades a los ciudadanos, en las zonas rurales decrecan las posibilidades de obtener ingresos mnimos de calidad.

    Que haya ms poblacin no implica, sin embargo, que haya una mayor cantidad de espacio

    En su reflexin, Dorrejo trae a colacin un punto relevante en el uso del suelo, que se deriva del desarrollo y evolucin de la industria del turismo en Repblica Dominicana. Al principio, el turismo era de sol y playa, y ahora se ha diversificado en su oferta para ser turismo de montaa, eco-turismo, turismo de ciudad, el turismo histrico, recuerda.Se trata de una actividad que se inici explotando suelos costeros, sin vo-cacin urbana, y que luego ha derivado en otros usos. Vinieron luego los campos de golf, y ms tarde los proyectos ecotursticos. Ahora se habla de traer 10 millones de turistas contando con el desarrollo del casco histrico de la Zona Colonial, por ejemplo.Si el presidente de la Repblica dice va a traer 10 millones de turistas, hay que pensar en que el turismo de sol y playa no tiene capacidad para con-centrar esa poblacin, por lo que una decisin de ese tipo conlleva pensar en dnde se va a ubicar a esos visitantes, y cmo va a combinarse el uso del espacio con las dems personas que usan el territorio.Definir, establecer prioridades son acciones que Dorrejo seala como fun-damentales, si de saber que uso adecuado se debe dar al suelo que abarca la Repblica Dominicana, para potenciar su desarrollo de cara al 2030.

    LA iNDUStriA DEL tUriSMo, otrA PErSPEctiVA

    En los principales polos tursticos del pas se desarrollan cada vez ms proyectos de infraestructura.

  • biENES rAcES9HABITATm A y o D E 2 0 1 4

    EXPANSiN

    ocupado, en cuanto a extensin, porque la aglomeracin es otro fenmeno que muestran los grandes centros urbanos domi-nicanos.

    Dorrejo entiende, por tanto, que con los datos del estudio resulta aventurado sacar con-clusiones, y prefiere invitar a pensar sobre cul es el tipo de uso de territorio que quiere la Repblica Dominicana de aqu al 2030, para tomar como refe-rencia la Estrategia Nacional de Desarrollo. Esos porcentajes de ocupacin no determinan qu es bueno o malo, o qu es favorable o desfavorable, puntualiza.

    Zonas como el centro del pas, explica, como las que ocupan Moca y Santiago, caracterizadas por suelos agrcolas clase 1, no de-beran ocuparse indiscriminada-mente con expansiones urbanas.

    El problema para Dorrejo est en que el pas todava no ha po-dido establecer cul es el tipo de uso que se quiere. Su reflexin apunta a preguntarse si este pas quiere ser eminentemente minero o agrcola; o quiere, co-mo hizo Costa Rica, preservar la mayor cantidad de su territorio

    para priorizar el tema ecolgico ambiental.

    Con el Ordenamiento Territo-rial que establece la Estrategia Nacional de Desarrollo se tiene un instrumento ideal para lograr el objetivo, advierte, recordando que la iniciativa oficial establece la adopcin de un Plan de Orde-namiento Territorial, mientras la Constitucin de la Repblica, en su artculo 194, consigna que es prioridad del Estado formular, disear y ejecutar dicho plan.

    La ejecucin de dicho plan per-mitira sentar a todos los actores en una mesa y definir cul es el tipo de ocupacin de territorios que queremos. Si lo que quere-mos es que nuestra produccin se sostenga de la produccin agrcola o de la minera, entonces, una ocupacin urbanstica de los territorios con vocacin para esa

    explotacin estara en contra de lo que ya definimos como polti-ca, argumenta.

    Si por el contrario, el pas pre-fiere orientar su economa para sustentarse en las exportaciones, entonces, se hace necesaria una mayor concentracin de recursos humanos, que generaran agru-pamientos no en tipos de torres, sino ms expansiva, en forma horizontal, lo que tambin de-mandara una expansin urbana mayor.

    As como est pendiente la dis-cusin sobre el uso de suelo en el pas, tambin lo estn las defini-ciones de acciones a nivel local que se derivaran de las decisio-nes tomadas. Es con polticas cla-ras asumidas que en los crculos de poder locales podr estable-cerse, subraya, si va a concentrar sus ciudades con conglomera-dos de habitantes, o si opta por el crecimiento horizontal. Eso se toma en base a criterios muy especficos, insiste, para advertir que en el caso de un rea prote-gida o un suelo rico para cultivo, las decisiones tienen que tomarse sabiendo lo que se quiere, a partir de lo que se tiene.

    Zonas como el centro del pas, explica, como las que ocupan Moca y Santiago, caracterizadas por suelos agrcolas clase 1, no debe-ran ocuparse indiscrimina-damente con expansiones urbanas.

    La aglomeracin es uno de los fenmenos que afectan los grandes cen-tros urbanos dominicanos, lo que es palpable en el Polgono central de Santo Domingo.

  • UrbANiSMoHABITAT10 m A y o D E 2 0 1 410

    iNiciAtiVA

    Elina Mara cruz

    Precedido de la buena fa-ma que le gan su pre-mio Nobel de la Paz en 2007, el profesor Mohan Mu-nasinghe lidera la iniciativa de la Coalicin Ro, integrada por instituciones privadas, pblicas y ambientalistas con gran acti-vismo: Fundacin Tropigas, San Souci Holdings, Mancomuni-dad, el Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Moreno, Do-mingo Contreras, William Gu-tirrez y el Instituto MIND, del profesor Mohan Munasinghe.

    Transcurridas varias semanas desde la visita al mandatario do-minicano, Domingo Contreras desborda optimismo. Y explica la ruta que deber seguirse para

    Munasinghe participa como asesor de la Coalicin Ro, con la experiencia que ha logrado a travs de su instituto, con la metodologa MIND, mediante la cual ha logrado intervencio-nes exitosas en reservas hidro-grficas ms afectadas que el Ozama.

    EL rEScAtE DE ANtiGUAS iNiciAtiVASEl valor de la iniciativa que encabeza la Coalicin Ro es-t en que no parte de cero. Se sirvi de una recopilacin de 15 estudios realizados desde hace 30 aos por instituciones locales e internacionales sobre la contaminacin del Ozama y potenciales frmulas de resca-te. Estas propuestas incluyen

    El valor de la iniciativa que encabeza la coalicin ro est en que no parte de cero. Se sirvi de una re-copilacin de 15 estudios realizados desde hace 30 aos por instituciones locales e internacionales sobre la contaminacin del ozama y potenciales frmulas de rescate.

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    La visita del Premio Nobel de la Paz Mohan Munasinghe, junto a representantes de la Coalicin Ro, al presidente Danilo Medina ha renovado las esperanzas de implementar un programa integral de rescate del ro Ozama.

    Una coalicin para salvar el ro ozama

    lograr los objetivos anunciados: el desarrollo, saneamiento y re-habilitacin del ro Ozama en un perodo de diez aos. Adems, la eliminacin de los desechos orgnicos, y slidos en sentido general, y el manejo de las aguas negras vertidas en la cuenca, en los dos primeros aos.

    La iniciativa que busca rescatar el ro ozama se enfoca en su potencial turstico.

    Se cree que con 10 aos limpio el ro ozama dinamizara la economa de Santo Domingo.

  • UrbANiSMo11HABITATm A y o D E 2 0 1 4

    iNiciAtiVA

    soluciones a los asentamientos urbanos a la orilla del ro, uno de los mayores desafos de las propuestas, porque implica de-cidir el destino y futuro de miles de familias de escasos recursos.

    LA iNciDENciA DEL LiDErAZGo PriVADoEn la historia que se va constru-yendo en torno a Munasinghe y el Ozama, el sector privado domi-nicano, a travs de la Fundacin Tropigas ha sido clave. Fue por esta entidad, que funciona bajo la sombrilla de Mart Petroleum Group, que el Nobel vino al pas por primera vez a ofrecer una conferencia magistral.

    Contreras lo cuenta compla-cido. Recuerda que como pre-sidente de Atabey, fue llamado a formar parte del equipo or-ganizador del encuentro con el Nobel, hace un ao, y las visitas que hizo a diferentes instancias, incluido el presidente de la Re-pblica.

    Fue durante esa visita que el mandatario dominicano le solicit Munasinghe su cola-boracin para contar con una propuesta de rescate de los ros Ozama e Isabela.

    Entonces, Tropigas dio el si-guiente paso, que fue identificar las instituciones que tendran ms motivacin, por intereses sociales y econmicos por su apuesta al desarrollo turstica de la cuencia- , en formar parte del proyecto. Se invit con Ata-bey, a la Sociedad Ornitolgica de la Hispaniola y al Grupo Sans Souc, para conformar un grupo de trabajo que se fue ampliando con la integracin, tambin, del Ministerio de Medio Ambiente e instituciones con trabajo social en la zona objeto de estudio.

    Contreras recuerda que en la

    fase siguiente escoge al profesor William Gutirrez para dirigir el proyecto de recopilacin de los estudios sobre el Ozama, to-mando en cuenta su experiencia sobre el tema.

    Con esa amplia base de infor-macin generada durante 120 das de trabajo intenso, se volvi a contactar a Munasinghe. Con el caudal de informacin sobre estudios y propuestas previas, e informacin actualizada, se

    organiz la segunda visita del Nobel, quien vino al pas con la informacin evaluada.

    Un taller de trabajo permiti a los miembros de la Coalicin Ro y su asesor evaluar a fondo la cuestin, con miras a estructurar una propuesta integral.

    Qu es lo ms importante que ha salido de esto?, se pre-gunta Contreras, para respon-der: se ha logrado un nivel de organizacin para decidir sobre

    las medidas que hay que tomar e identificarlas.

    Cmo desarrollar el proce-so, cules pasos priorizar son aspectos que se han logrado establecer.

    EL DEcrEto qUE DEfiNir EL cAMiNoFue en la segunda reunin con el presidente Medina que se decidi la emisin de un decre-to para instituir una comisin

    rcorD DE coNtAMiNAciNEn 2011, el Ministerio de Medio Ambiente dio a conocer el Pro-yecto de Restauracin y Manejo Integral de las Cuencas Altas de los Ros Ozama y Haina.El estudio indic que las aguas del Ozama y Haina son las ms contaminadas del pas por todas las categoras infectantes prove-nientes de fuentes industriales y domsticas: materia orgnica, nutrientes, metales pesados, hi-drocarburos, microorganismos patgenos y otras, alcanzan va-lores por encima de los estnda-res de calidad. Tambin se estableci que el elevado nivel de eutroficacin es responsable del sobre cre-cimiento de una poblacin de la maleza acutica Eichhornia crassipes, causante adems de otros problemas ambienta-les. Esta carga contaminante es recibida por el litoral Santo Domingo-Haina contribuyendo al deterioro de la calidad en un amplio sector costero y gene-rando riesgos preocupantes a la salud de los habitantes.

    presidencial para el rescate del ro Ozama. El decreto, explica Contreras, otorgara el marco legal para el plan de accin que habr de ejecutarse, con proyec-tos muy especficos.

    El presidente de Atabey entien-de que el esfuerzo integrador que caracteriza la iniciativa permite vaticinar su xito; porque, ade-ms, la Presidencia de la Rep-blica quiere asumirla.

    Un prximo paso con el que suea Contreras es que del de-creto se pase a la aprobacin de un proyecto de ley que ponga un sello legal ms amplio al trabajo que se proyecta, de manera que pueda perpetuarse.

    EL oZAMA Y SU PotENciAL tUrSticoLas iniciativas que buscan res-catar el Ozama se enfocan en su potencial turstico.

    Ren Del Risco, vicepresidente de Mercadeo y Comunicaciones de Mart Petroleum Group, se refiri al tema tras la visita de Munasinghe al Palacio Nacional. El problema del Ozama, plante, tiene que ver con economa, tu-rismo y ecologa.

    En su opinin, en 10 aos, un ro Ozama limpio dinamizar la economa de Santo Domingo y reducir sustancialmente los gastos pblicos en asistencia sa-nitaria, tomando en cuenta la in-cidencia de la contaminacin de las aguas, las cuales constituyen una de las principales fuentes de consumo de la provincia de Santo Domingo.

    El potencial recreativo del Ozama, Contreras lo compara con el de los grandes ros de ciu-dades emblemticas, como Pars y Londres. El Ozama y su estua-rio, resalta, ofrece un paisaje des-lumbrante.

    Segn un estudio, el ozama es uno de los dos ros ms contaminados del pas.

  • UrbANiSMoHABITAT12 m A y o D E 2 0 1 4

    coNfErENciA

    Con estas contundentes frases inici Adriano Miguel Tejada, director del peridico Diario Libre, la conferencia El rol de los me-dios de comunicacin en el me-joramiento de la seguridad vial y en la defensa del estado de derecho en el libre trnsito, en la Biblioteca de la Universidad Catlica de Santo Domingo.

    Para Tejada, la seguridad vial es un problema pluridimensio-nal que afecta a todos; un caos que produce miles de muer-tes cada ao, ms que muchas enfermedades y una enorme cantidad de lesionados, y sin embargo no parece importante para nadie.

    Durante la conferencia, la primera que realiza el Foro Global para la Seguridad Via-ria, creado por la Fundacin Red de la Dignidad (FundaRed D) y el Hospital Traumatolgico Doctor Ney Arias Lora, el direc-tor de Diario Libre atribuy el desorden en el trnsito esen-cialmente a la mala conducta de quienes van al volante.

    Record que la Repblica Dominicana tiene la tasa de mortalidad por traumatismo causado por el trnsito ms alta de toda la regin y la segunda en el mundo, segn la Organi-zacin Mundial de la Salud, que establece ese porcentaje en un 41.7 porciento.

    El periodista se lament por el hecho de que los ms jvenes sean los ms afectados, ya que las lesiones por accidentes en

    el 2013, por ejemplo, de 10 a 39 aos de edad, constituyen el 68.6 por ciento de los lesiona-dos, y casi la mitad de los cuales est entre los 20 y 29 aos de edad.

    Indic que los que ms mue-ren en accidentes de trnsito son motociclistas, con 58 por ciento, seguidos por peatones, que registran un 25 por cien-to de decesos. Luego, el 14 por ciento lo constituyen los ocu-pantes de vehculos livianos de cuatro ruedas, el 2 por ciento de camiones y vehculos pesados y el uno por ciento de autobuses.

    EL coSto PArA EL EStADoLa muerte por accidente de trnsito son el equivalente a los muertos de una guerra civil, asegur, y en trminos econ-micos expuso que slo el Segu-ro Nacional de Salud (Senasa) gast en un ao ms de 150 mi-llones de pesos para tratar las lesiones por este tipo accidente.

    A su juicio, el costo de estos accidentes para los contribu-yentes es astronmico, ya que el Estado dominicano designa ac-tualmente el 2.23 por ciento de su Producto Interno Bruto a la atencin de las vctimas de ac-cidentes de trnsito en servicios prehospitalarios, hospitalarios y rehabilitacin, entre otros.

    EL PAPEL DE LA AMEtTejada dice que de la evalua-cin que hace la Organizacin Mundial de la Salud, sobre el impacto de los accidentes de trnsito, surgen datos revelado-res. En una escala de 0 a 10, la Repblica Dominicana saca un 3 en aplicacin de los lmites de velocidad; 2 en la penalizacin por manejo bajo la influencia del alcohol, 3 en la aplicacin de la ley referente al uso del casco protector y un 4 en el cinturn de seguridad. Observen que en ningn caso llegamos al cinco.

    Para el conferencista los medios pueden dar espacio a los temas de la seguridad vial, editorializar, hacer campaa, pero sin el liderazgo del Estado el tema seguir siendo una nota ms en los peridicos y en los noticieros de televisin.

    conocidos a las personas por la Constitucin, y que la Amet y el Estado dominicano tienen que buscar otras formas para cobrar las multas.

    EL roL DE LoS MEDioS DE coMUNicAciNTejada considera que aunque los medios de comunicacin moldean la opinin pblica, por una variedad de razones el p-blico no parece prestar mucha atencin a los casos comunes de accidentes de trnsito.

    Por otra parte, entiende que los propios medios de comuni-cacin cubren los accidentes co-tidianos sin analizar a profundi-dad las causales de los mismos, a veces el nfasis se hace en aspectos tcnicos, importantes sin duda, pero que tienen poca relacin con los temas ms pre-ocupantes.

    Consider que uno de los pecados de los medios tradi-cionales al cubrir los accidentes es el pretender que los mismos tienen una sola causa, ya que se concentran con demasiada frecuencia en el alcohol o en la velocidad, pero con esa visin nica dejan de lado otras cues-tiones que han podido influir en el accidente.

    Puso como ejemplo el acci-dente en Pars que le cost la vi-da a Lady Diana de Inglaterra, del cual se destac en la prensa el papel de los paparazzi en la tragedia y que el conductor esta-ba alcoholizado, pero en ningn caso se dijo que el superviviente era el nico que llevaba el cin-turn de seguridad puesto, lo que hubiera servido para con-cienciar a muchos ciudadanos sobre la necesidad de ponerse el cinturn de seguridad.

    Consider que otro peca-do importante es minimizar el aspecto humano del suceso, y considerar los accidentados como un nmero ms, sin dar seguimiento a los afectados.

    Diversos medios han orga-nizado conferencias, mesas redondas y otras actividades acadmicas sobre el problema del trnsito en el pas. Los dia-rios nacionales no dejan de edi-torializar sobre los problemas del trnsito, pero las repuestas de las autoridades han sido t-midas.

    El trnsito en repblica Dominicana no es slo un problema de orden social sino tambin de salud p-blica, de educacin cvica, de cortesa ciudadana y de respeto a los dems, con un altsimo costo para la economa del pas.

    En otras palabras, nuestra poli-ca de trnsito, la Amet, se que-ma en todas las materias.

    Sin embargo, precisa, la Amet ha impuesto en los lti-mos 8 aos 4 millones 929 mil multas a conductores por violar diferentes artculos de la ley 241 sobre Trnsito Terrestre y Orde-nanza Municipal. Hasta febrero de este ao se haban levantado 89 mil 616 actas comprobato-rias por violacin a la citada ley 11,283 ms que en igual perodo del ao pasado.

    VioLAciN A LA coNStitUciN Y LAS LEYESTejada ofreci el dato de que un porcentaje muy bajo de los in-fractores paga la multa. Ms de 67 mil choferes tienen acumula-das ms de un milln de multas sin pagar, lo que ha llevado a los responsables de la Amet a

    disear un sistema de penaliza-cin que lamentablemente con-traviene disposiciones constitu-cionales y legales.

    El comunicador sac a cola-cin que la constitucin domini-cana establece en su artculo 46 la libertad de trnsito para cada persona que se encuentra en el territorio nacional, y el artculo 51, el derecho a la propiedad, que condena todo decomiso de bienes, a menos que sea por sen-tencia definitiva de un juez.

    Por otra parte, la ley 241 que rige el trnsito en el pas es clara al establecer las razones por las cuales un vehculo pue-de ser decomisado o incautado por las autoridades, y ninguna de ellas es por multas dejadas de pagar, seal.

    Insisti en que el inters fis-cal del Estado no puede estar por encima de los derechos re-

    LA SEgURIDAD VIAL

    Un problemade Estado

    Adriano Miguel tejada, director de Diario Libre, durante la conferencia conferencia El rol de los medios de comunicacin en el mejoramiento de la seguridad vial.

    La seguridad vial es un problema pluridimensional que afecta a todos los ciudadanos.

  • UrbANiSMo13HABITAT

    La ciudad desnuda]tEXto Grfico [

    EMiLio JoS brEA GArcA

    En la capital dominicana, la carpeta de proyectos se abulta y podra ir su-mando la docena de imperfec-ciones irrealizadas. Todos son multimillonarios. La Ciudad Co-lonial, jams concluida, en nin-guna manera ni desde los tiem-pos coloniales. Santa Brbara es un asco; las barriadas perimetra-les a las que no se les pone un de-do desde que fueron creadas ha-

    ce 90 aos (desde Santa Brbara hasta el ensanche Capotillo); el Malecn abandonado, como si un huracn permanente le azo-tara cotidianamente; la Feria, el elocuente distrito de la moderni-dad racionalista y neofascista de mediados del siglo XX, dejado al albedro librrimo de la prostitu-cin de la ms baja ralea; el Par-que Mirador del Sur, increble-mente, sin llegar a los 50 aos, ya hace tiempo que dej de ser el parque que fuera; la avenida Ca-yetano Germosn, una cinta vial de atractivo ecolgico que nunca pudo ser; el ambicioso proyecto INVI, el engavetado RESURE, el de Lotes y Servicios, y ahora el Metro, indetenible y apoyado en el chantaje de que siempre harn falta las restantes lneas (nunca estudiadas).

    La Ciudad Juan Bosch (per-didas las esperanzas de la Ciu-dad del Nio de Corporn), los amagos sobre el mirador de Sans Souc, manoseado por propios y forneos en busca del tesoro ur-bano jams detectado; la aparen-temente iniciada circunvalacin

    m A y o D E 2 0 1 4

    Los gobiernos juegan al urbanismo parcial en cada oportunidad en que las circunstancias econmicas y polticas se lo permiten. No planifican de antemano. Ejecutan de improviso, y todo, a la larga, sale muy mal. Saman es el mejor ejemplo.

    (cuarta con el mismo nombre), aunque sta es la Norte, y la ten-tadora, exuberante y no menos ambiciosa Barquita, que para que sea realidad eficiente tendr que arrastrar a todo el ro Isabe-la y su afluente Ozama (con sus periferias inmediatas), hasta la desembocadura.

    Si usted le pone nmeros ve-r que no es posible hacer todo eso. Ni continuar, ni empezar, ni terminar. Santo Domingo es una ciudad desnuda, sin pudor pro-yectual, sin vergenza de acaba-dos satisfactorios.

    Ni la Plaza de la Cultura est conclusa. Y si buscamos dentro, los museos y los edificios aterran y dan lstima

    Todos necesitan ser repara-dos, unos ms urgentemente que otros. Culpas de nadie. Responsa-bilidades de la ciudadana y no de una sola persona.

    Y de los entornos que ni se ha-ble. Hospitales, universidades, el Parque Independencia, merca-dos... pobre nuestra capital, rica en ricos, mendigante en ciuda-dana...

    Santa brbara es un barrio histrico olvidado.Estacin del Metro de Santo Domingo.

    Parte de la ciudad colonial an luce abandonada.

    Proyecto Sans Souci. centro de los Hroes.

  • UrbANiSMo14

    A orillas de las contaminadas aguas del ro Isabela y rodeado por un conjunto de barrios capitalinos, se encuentra enclavado el sector de Capotillo. A pesar de su proximidad al centro poltico, econmico y financiero del pas, las limitaciones que acom-paan su existencia convierten este territorio en un mundo paralelo, que vive en el corazn de una ciudad del siglo XXI. Las precariedades asociadas a esta comunidad no han aplacado las esperanzas de su gente, que espera con an-sias que puedan materializarse soluciones de-finitivas a sus penurias histricas.

    @erickdorrejo

    HABITAT UrbANiSMo

    Capotillo

    Erick DorrEJo

    ]crNicAS UrbANAS [

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    rick

    Dorre

    jo

    m A y o D E 2 0 1 4

    En espera. El futuro.

    Desde abajo.

    A la venta.Entre lilas.

  • UrbANiSMo15HABITAT

    ArqUitEcto PEDro MENA

    foro AbiErto[ ]

    El patrimonio arquitectnico de una nacin Honestidad, arquitectura y urbanismo

    Conviene reclamar con in-sistencia, una vez ms, la atencin al creciente in-ventario de arquitecturas aban-donadas. Un hecho socialmente inmoral, en una sociedad de ca-rencias. A esta vergonzante acu-mulacin, y mientras se inician otras nuevas construcciones, se agregan las desacertadas in-tervenciones que pretenden remozar apresuradamente, edificaciones pblicas deterio-radas por el descuido y la falta de mantenimiento. Intentos fa-llidos de utilizar la arquitectura de fachadismo para cambiar la imagen institucional de organis-mos estatales, e incluso de mo-numentos histricos, cuyo valor patrimonial trasciende lo econ-mico o lo meramente funcional.

    El patrimonio arquitectnico de una nacin es un valor social, colectivo en primer lugar, sin des-medro de su privada o pblica propiedad, pero sujeto ante todo, a la valoracin ciudadana, al ob-jeto de su defensa y preservacin en su estado presente, en el caso de los hitos urbanos, sin modifi-caciones ni alteraciones. De otro modo, la memoria colectiva ciu-dadana se vulnera y se distorsio-na la capacidad de apreciacin. El patrimonio arquitectnico de una nacin debe responder a tres valores esenciales interactuantes: funcionando como filtro ambien-tal sostenible, creando la riqueza material y transmitiendo valores culturales trascendentes. Mante-niendo su valor o incrementn-dolo, para la posteridad.

    El Baluarte 27 de Febrero, monumento mximo de la re-pblica, ha sido embadurnado. La Catedral Primada, parece correr igual suerte o mala suerte-. Han sufrido la desna-turalizacin de su pureza ar-quitectnica la glorieta del par-que municipal de Barahona, El Palacio de la Polica Nacional, la sede de la Superintendencia de Bancos (excelente obra del arquitecto Edgardo Vega Ma-lagn). La sala Manuel Rueda, cerrada, abandonada. Hasta las estaciones del flamante Metro, acusan el descuido funcional y la inconclusin de sus detalles.

    La Plaza de la Cultura, con sus museos cerrados, y su arra-bal de pabellones de cartn, construidos y destruidos cada ao, para albergar una Feria

    Inici el 27 de enero de 2014 y concluir el 27 de enero de 2015, conmemorativo del Bicentenario del Nacimiento del Arquitecto Eugne-Emmanuel Viollet-le-Duc (Pars, 1814 - Lausana, 1879), precursor del racionalismo, restaurador del patrimonio arquitectnico de Francia.

    del Libro que se ha vuelto ca-ricatura de s misma, vergon-zosa exhibicin de falsedades. Surgen adems, ominosas propuestas para nuevos pala-cios de justicia, para dar sede a tribunales cuyo prestigio se derrumba, sentencia tras sen-tencia.

    Remozar fachadas para dar falsa imagen de progreso, des-naturalizar nuestros monumen-tos para enfocarlos al turismo, como decorado de fondo para fotografas, o como un nuevo Disneyworld, construir apresu-radamente nuevas obras, mien-tras las arquitecturas abando-

    nadas se deterioran. He aqu tres males y una sola hones-tidad ausente. Una sociedad, antes que riquezas materiales necesita ser autntica, mentir para embellecer es coquetear con la peor de las fealdades, no la fealdad esttica, sino la tica.

    Malsana enseanza para un pueblo que pierde libertades y crece en ignorancia, reflejado en su comportamiento urbano, en la traza de sus ciudades, en el pro-ceder intrafamiliar, en su arqui-tectura popular. Arquitectura de falsedad, urbanismo de aparien-cia -terrible mezcla- y ambos, como resorte que se comprime, acumulando presiones sociales que algn momento vern esta-llido o deformacin permanente.

    Todo en medio del silencio displicente de las asociaciones profesionales, algunas incluso, especializadas en el patrimonio monumental o moderno, donde apenas se alzan -dos o tres- vo-ces disidentes. Las academias callan, las universidades otrora reductos imbatibles de la in-telectualidad inquisitiva, hoy ablicas, decadas; ese es el pa-norama, que se querr negar, tapar el sol con un dedo, pero no con uno de las manos que esto escriben, o de las de otros tantos que tambin lo desaprueban.

    Recuperar la arquitectura ve-raz y el urbanismo realista, es una responsabilidad de todos, en primer lugar de las autoridades, procurndolo. En segundo lugar de los ciudadanos, exigindoselo a las primeras.

    La belleza es el esplendor de la

    verdad (Platn, en El Banquete.

    Siglo III, a.C.)

    m A y o D E 2 0 1 4

    El baluarte 27 de febrero, conocida como la Puerta del conde, ha sido una de las intervenciones ms criticada de los ltimos tiempos.

    La glorieta del parque municipal de barahona ha perdido su diseo ori-ginal por las intervenciones realizadas.

    La fachada del edificio que alberga la sede de la Superintendencia de bancos, obra del arquitecto Edgardo Vega Malagn, tambin ha sido modificada.

    fachada original, hoy modificada, del Palacio de la Polica Nacional, construido durante la dictadura de rafael Leonidas trujillo.