I

;l11

I "."-""#'-"§.#

a*r\.

%k:?.

fx=""t:¡Í"¡#

os elementales conocidos conel nombre genérico de hadas,aun cuando posean una natu-

raleza más evolucionada, están tam-bién estrechamente vinculados a latie-rra. Sin embargo, existen determina-das clases de hadas particularmenterelacionadas con el aire y el agua. Po-seen numerosas y variadas aparien-cias, pero en su mayor parle tienen as-pecto humano. Las hadas se distin-guen entre ellas en función de su color,al igual que los pájaros se diferencianen especies según su canto (1).

Resulta imposible clasificar lostiposdevidaque informan la materia lquidadebido a su enorme diversidad. Esta seinterpreta de modo tal que da origen ala excepcional complejidad de las re-des liquidas, tan necesarias para la vi-da. Se captará mejor la importancia deeste reino si se piensa que la totalidadde las aguas en la Tierra exceden am-pliamente las partes secas.

"Un hadavtene al mundo completa-mente desarrollada, tal y como leacontece al insecto. Vive durante unperíodo determtnado, prolongado obreve, sin dar muestras de cansancio onecesidad de reposo.Tampoco mani-fiesta tndicio alguno de envejecimien-to a medida que transcurre eltiempo.Pero llega un momento en el cual suenergía parece haber desaparectdopor completo y aparenta estar cansa-da de la vida Cuando es¿o ocurre, sucuerpo se vuelve cada vez más diáfa-no, hasta que se convierfe en una enti-dad astraL Entonces vive d urante alg ú ntiem po en el m i sm o plano q u e los espí-ritus del aire, que representan para ellael grado siguiente de su desarrollo. Enesa etapa e n la vt d a astral, la enti d ad sefunde con su alma-grupo, donde -siestá lo suf i ci e nte m ente evol u ci ón a-da- pued e experi m entar u n ci e rto g ra-do de existencia consciente antes deque la ley cíclica actúe una vez másdespeftando en ella e/ deseo de la se-paración. En ese momento, ese deseoimpulsa el curso de su energía haciaafueray, actuando sobre el plano astralplástico y I a m ate ri a etérica, se m ateri a-liza para ella un cuerpo adecuado a sutipo para que sirua de expresión a sudesarrollo posterior',, señala C. W.Leadbeater (2).

Las hadas, en general, disfrutan tan-to de la luz del sol como de la luna.Lead beater escri be : "Com parten I a fe-licidad y la satrsfacción de la tierracuando tiene sed y la lluvia llega pararefrescar los árboles y las flores, perotambién están alegres cuando cae la

(1) En Oriente, las hadas poseen muchos co-lores, mientras que en lrlanda del Norte, porejemplo, son negras y blancas.

(2) Le Coté caché des choses, p. 90, C. W.Leadbeater, Ed. Adyar (El lado escondido delas cosas).

144

ama de las hadas un

\yge np."fu Il p*e t !q_s;t_g _q ! s¡lU g yg ligual que los pájaros se diferenc¡an por su canto.

nieve; disfrutan dejándose mecer pe-rezosamente en lacalmade unatardede verano, así como cuando se aban-donan gozosamente al paso de /osvientos. No só/o admiran, con una in-tensidad que no podemos compren-der,labellezade unafloro de un árbol,

*."1

:'1;

;.:.

t¿

:i

t;

ͧ;!*'r,

54

+

Él

;.*.§

ii$

"'e. §

n" ; 1,.;.i i.. li¡rr .la.J:

; .j.[.. ..:..i.,f..'i.i:1,.:!i

.':d-.' Iv.s

Arriba, a la derecha, prirnera foto deFrances con s{-/s "amrgas,, /as

hadas de Cottingley" A su izquierda,

"Alegaría de la Frirnavs¡¿,, y abajo,*Alegoría de /os /lrios", dos cuadros

de A/phonse Mucha.

confusamente mezcladas con otrosprincipios, de formatal que han apare-cido como diosas madres, ninfas, drui-das o brujas.

ORIGEN ETIMOLOGICO

,,Su nom breBareee derivar d e I vacablo latino "fatum" (destino), puespodían influir sobre eLdesüno de ioshumanos, o bien podría provenir delsánscrito "fari" (hab\ar).

Según Walter Scotü la opinión delos científicos es gue la palabra persa"peri" (ser ajeno a este mundo, pero deuna especie muy parecida), sería lamejor etimología Se supone que losárabes laintrodujeron en Europa:en sualfabeto la letra P no existe, de modoque la pronunciarían "feri" en vez depe ri (l a pal ab ra an g I osaj o n a q u e d ef i n eal hada es "fairy').

Esta explicación no satisface a Wal-fer Scoff, quien cree que a los "elves"(elfos, en inglés) se/essuele llamar ha-das porque son esenclalmente sereshuidizosy bellos.

Algunos autores establecen unaprofu nd a si m il itud entre las hadasylos

Las hadas no muestran sig * de cansancio oenvejecimiento a lo largo de su vida. Cuando éstallega a su fin, su cuerpo va volviéndose cada vez másdiáfano hasta que desaparece y se convierten enentidades asfrales.

la del icadezade sus colores o la g raciade su forma, sino que exper¡mentan ungran interés y un profundo placer res-pecto afodos /osprocesos de /a Natu-raleza: la formación d e I a savi a, I a eclo-sión de los pimpollos, eldesanolloy lacaída de las hojas. Naturalmente, estacaracterística es aprovechada por losg randes seres que tienen a su cargo laevol u ción, ya q ue I os espíritus d e I a N a-turaleza se dedican a cooperar en eldesarrollo de laampliavariedad de co-/ores. Sepreocupan también por lavi-dade los pájarosy de los insecfog porlaeclosión de los huevosy eldesarro-llo de las crisálidas, y vigilan con oiosatentos los retozos de los corderos yde los pavos, de los lebratos y las ardi-/as." (3)

Los videntes o los seres sensiblesque han tenido la oportunidad de verhadas las han descrito a menudo, porignorancia, de manera humana, y hansembrado asíel descrédito y la dudasobre estas vidas elementales. En lamayor parte de los cuentos, de las mi-tologías y de las supersticiones trans-mitidas por los ancianos del pueblo alas generaciones jóvenes, las hadashan sido terriblemente mutiladas y

parques, lo cual nos proporciona otroarg u mento eti mológ ico.

De los diferentesvocablos que em-p I eaban I os g al o- ro m an os para desi g -nar a las diosas madres, sólo uno per-maneció en la memoria popular: 'Íala",antes utilizado como sinónimo de"parques'i de "matoe" o de "matro-nes". Las 'falas" antiguas se convirtie-ron en las hadas de /ospaises de len-gua de Oil, las 'Íadas" de los países dela lengua de Oc y en las'hadas" deGascoña",seg ú n recoge Henri Durvi-lle (4).

Desde hace tiempo se ha conside-rado que las hadas podían ser buenaso malvadas. Las buenasacordaban suprotección a familias o a individuos; alnacer un niño le ofrecían regalos bajola forma de bendiciones. También sedice que existen las hadas malvadas,pero ¿son realmente hadas?. Se supo-ne que al nacer un niño éstas maldicenel destino que le espera. Esto nos re-cuerda los cuentos de nuestra infancia.De hecho, es verdad que determina-das clases de hadas pueden hechizara aquéllos que se abandonan a su in-fluencia, quedando en un estado de

(4) Les fées (Las hadas), Henri Durville, pp.69-70.(3)/dem, p.91

145

D ebrminadas clases de hadas pueden hech'zar aquienes se abandonan a su influencia, induciéndolesa un estado hipnótico profundo y haciéndolespercibir determi nadas il usiones.

completa hipnosis. En ese estado, elhada puede sugerrr algunas ilusiones.Sin embargo, no ocurre con frecuen-cia, salvo en personas muy débiles oque se encuentren en un estado de re-ceptividad pasiva. Es lo que le ocurrióalvidente G. Hodson durante una desus observaciones, según recogeLeadbeater.

"El hada, particularmente bella, po-see un cuerpo cubierto de una luz do-rad a to rn asol ad a y tran s pare nte. T i e n egrandes alas, divididas en dos partes.La inferior, más pequeña que la partesuperior, se alarga en punta como lasal as d e ci e ftas marposas. El h ad a p u e-de agitar los brazos y batir /as a/as. So-lamente puedo describirla como unamaravilla de oro. Sonríe, y es evidenteque nosve. Pone /os dedos sobre suslabios. Se encuentra escondida en unsauce, entre las hojasy las ramas;nosespíacon unasonrisa Nose/a puedever objetivamente desde un plano físi-co, sino sólo con lavista astral. Señalacon el dedo de su mano derecha haciasus ples, alrededor de /os cuales des-cubro cierto número de querubines(rostros alados), probablemenfe seis osiete; una voluntad invisible parecemantenerlos en forma Me ha hechiza-do, y su encantamiento domina porcompleto mi mente. Me deja con los

146

ojos perdidos en el lugar que acaba dedejar, entre las flores y las hoias." (5)

El propio Leadbeater añade en suobra:

"Los juglares hindúes ejecutan sus

más célebres frucos invocando suayuda en el ejercicio de cada poderparficular. Entre esos trucos, el más fa-moso es el de la canasta, o aquél en elgue se arroja lejos una cuerd4 quepermanece rígida sin ningún apoyomientras que el juglar la escalay des-aparece.» (6)

Todo esto nos lleva nuevamente altema de las formas-pensamiento y a larelación que existe entre las funcionesdel cerebro, su doble esotérico y lasfunciones mentales.

CIRCULOS YAN¡MALES

El hecho de que se haya considera-do a las hadas como brujas provienedel conocimiento que poseen de laspropiedades de los simples y de las vir-tudes medicinales de las piedras. Aun-que no son casos frecuentes, algunastransmitieron sus conocimientos a unsabio o a un asceta. La vida en la cru-

(5) Les Fées, (Las hadas), E. L. Gardner,Adyar,pp.43-44.

(6) El lado escondido de las cosas, pp. 95-96.

- -{--

hadas y los devas son capaces de per-cibir este tipo de sentimienlos en k:shombres. Cuando esto sucedió, yocontaba alrededor de 22 años. Comotenía reuniones en París, regresaba acasa, alrededorde las doce y media dela noche, caminando durante mediahora por calles desiertas y tranquilas.Una noche, cuando estaba llegando auna pequeña plaza que aún no teníaante los ojos, vi un perro sentado ob-servándome. Me sorprendió la intensi-dad de su mirada y crucé la calle parano alentar su posible cólera. Pero nosucedió lo que temía, sino que el buenperritosevolvió hacia la plazayse pusoa aullar como los lobos, aunque conuna cadencia más lenta. Parecí'a ad-vertir a alguien. Una vez hecho esto,volvió a su puesto de centinela. Unospasos más allá me encontré ante unespectácu lo absolutamente increi ble:

A la izquierda y arriba, dosilustraciones de John AusterFitzgerald ; respectivamente : n Lamateria de la que están hechos /ossueños" y "tJn conejo de leyenda".Abaio, foto de 1918, que muestra aElsie con su duende.

Lrc hadasse sienfe n atraidas por las formascirculares. Suelen bailar rondas, así como iugar eltlos remolinos que forma el v¡ento y en las ondas queprovocan las gotas de lluvia al caer sobre el agua.

dad las hace huir; la contaminaclón espara ellas algo terrible que se esfuer-zan por evitar. Por otra parte, un hom-bre impuro, cuya aura refleja una vidapasional, de enojos y otros sentimien-tos g rotescos, se asemeja a u na verda-dera tormenta etérica; se comprendeentonces por qué las hadas sólo seacercan cuando el ser humano estáarmonizado con todo lo bello de la Na'turaleza. Por lo tanto, aprecian los ale-gres cantos de los pájaros y los de laspeq ueñas cascadas natu rales. Las for-mas las atraen particu larmente. Así co-mo los triángulos y las demás figurasgeométricas con puntas atraen a losgnomos, las hadas aprecian los círcu-los y juegan en los remolinos que for-ma el viento o en las ondas concéntri-cas que provocan las gotas de lluvia alcaer sobre el agua. El vidente las suelever bailar rondas,talcomo lo hacen losniños. Algunas hadas, de una cate-goría superior, están relacionadas conel reino animal. En determinadas luna-ciones, un deva se reúne por media-ción de esas hadas con una especieanimal, por razones que desconoce-mos. Esto sólo se ha observado en ani-males próximos a la individualizaciónhumana. Por ejemplo, existen testimo-nios de personas que han visto elefan-tes formando un círculo alrededor desu jefe. En cierta ocasión tuve una ex-periencia que creo que podría guardarrelación con este fenómeno. Debo se-ñalar que siempre he sentido un amorpoco habitual hacia la Naturaleza y losanrmales, asícomo que, al parecer, las

la pequeña plaza, habitualmente de-s ierta, estaba colmada de perros. Todoslos del pueblo se debÍan de haber da-do cita allr, desde el más pequeño almás grande. Lo más extraño era quetodos se encontraban sentados for-mando un círculo perfecto, con la partetrasera de su cuerpo dirigida hacia elcentro, donde había un enorme perrodelque no recuerdo laraza. Confiesoque tuve miedo, pues un ataque mehubiese sido fatal. Tratando de no ma-nifestar mitemor, rodeé la plaza pega-do a la pared de las casas, sin dejar deobservarlos. Ellos hacían lo mismo, to-das sus miradas me seguian, pero nin-guno se movió. Reinaba un silencioabsoluto. Una vez que crucé la plaza,me alejé rápidamente; los perros sevolvieron hacia quien, en el centro, pa-recra ser el responsable.

En la Naturaieza, las hadas siemprese reúnen en sitios circulares; de he-cho, la plaza que habían escogido losperros del pueblo paraencontrarse erade forma circuiar. En los campos apa-recen a menudo esas circunferencias.Yo mismo las he visto con frecuenciaen lnglaterra, pero hasta ahora leshabia dado un significado completa-mente disti nto. Stanilas de Gaita men-ciona este fenómeno en s u libro El tem-plo de Satán:

"Los amantes de las margaritas sue-len encontrar en las colinas cubieftasde pasto bandascircularesde un colorve rd e m ás o scu ro d o n d e I a veg etaci Ó nes mástupiday más alta- Estas bandas,de diferente diámetro y amplitud, sue-

**" F

147

len formar hemiciclos perfectos, enocas¡bnes u n a ci rcu nfe ren ci a q u e pa-rece haber sido trazada con un com-pás; en otoño enroiecen. Una antiguatradición cuenta que las hadas baila-ron su ronda, al claro de la luna..." (7)

Tarnbién existe u na categoría de ha-das que tienen la apariencia de unapersona ad ulta; visten com pletamentede blanco. Algunas son convocadasen momentos determinados de la vidade los seres humanos, principalmentecon ocasión de un nacimiento o unamuerte. Son incontables las leyendasque las mencionan ; sólo se d iferencianentre ellas en pequeños detalles.

Ciertaveztuve la oportu nidad de en-contrarme con un hada. Estuve ante lapresencia de una dama blanca cuYanaturaleza era mitad etérica, mitad as-tral. Era muytardeycasi había llegadoa mi casa, cuando sentíuna presenciadetrás de mí. Me díla vuelta brusca-mente y pude ver con claridad, a unosveinte metros, una forma blanca. Erauna mujer de edad indescifrable, en-vuelta en tules blancos muy vaporo-sos. La parte superior de la figura esta-ba perfectamente materializada, m ien-tras que la parte inferior era casitrans-parente. Laforma no caminaba; prácti-camente se deslizaba. La mujer cruzÓla calle y desapareció en un pequeñobarrio de gente humilde que, a esashoras, debÍa de estar durmiendo. Meprecipité tras ella y, al llegar a la esqui-na, pude ver que se había desvaneci-do. Pero aú n hoy pod ría descri birla contodo detalle.

.HADAS DEL MAR Y DE LAS NUBES

Las hadas de la superficie de lasaguas, y principalmente las del mar,

xr'sfen hadas que tienen aspecto de personas

adultas. Visten completamente de blanco y sonconvocadas en momentos decisrVos de la vida delHombre, como en el de su nacimiento o en el de sumuerte.

son mucho más numerosas que lasque viven sobre la tierra. También allí,según las regrones, los océanos y losclimas, las hadas poseen diversasapariencias. Entre los espíritus ele-mentales del agua, Leadbeater men-ciona varias categorías bien conoci-das o, por lo menos, frecuentementenombradas:

,.Las nereidas, al igual que sus her'

(7) LeTemple de Satan (El templo de Satán),París 1915, p. 154 (citado en Las Hadas de H.Durville).

148

manas de la tierrA pueden tener unagran variedad de formas, pero lo másfrecuente es que imiten la anatomíahumana- Para hablar en términos ge-n erales, tiend en a adoptar form as másgrandes que las hadas de /osbosquesy de las montañas. La mayoría de estasú lti mas son peq ueñas, m ientras q ue elespíritu de /os mares, que habitual-mente copiaal Hombre, reproduce sutamaño, asícomo su forma" (B)

(B) El lado escondido de /as cosas, pp. 98 y10.]. Neréidas: ninfas del Mediterráneo.

En determinadaslunaciones, las hadas

actuan comointermediarias para

reunir a un deva con unaespecle animal. A la

derecha, una «ronda dehadaso, según una

ilustración de 1910. Elcuerpo del hada,

particularmente bello,está cubierto por una luzdorada tornasolada. A laizquierda, alegoría de un

hada con un pequeñounicornio. Existe una

variedad de hadas quehabita en /as nubes; susp e n sam i e ntos favorltos

consrsten en moldearlasco n fo rm as fanfástlcas.

Abaio, el hada Réveillon;conforme a un dibujo

de 1924.

n la Antigüedad, las onererdas» solían prestar suayuda a los marineros. Hoy huyen del Hombre debidoa la acción contaminante que ésté desencadena enlas aguas de los ríos y los mares.

La opi nión más generalizada es queestos elementales poseen una polari-dad negativa y que los tritones serransu complemento positivo. Ambos tie-nen una apariencia humana para laparte su perior del cuerpo y de pez para

la parte inferior. En el pasado, estos ele-mentales ayudaban a los marineros.En la actualidad, debido a la contami-nación de los mares y los ríos, las nerei-das huyen de los humanos. Estos ele-mentales delagua muy raravezse en-cuentran en las profundidades mari-.nas; les gusta jugar con la espuma sal-tarina de las grandes olas, y cuandopermanecen bajo elagua prefierenpermanecer en grutas sumergidas enlas que penetra la luz del sol.

"Exisfe una interesante variedad dehadas de las ag uas; se trata de los espí-ritus de las nubes, entidades cuyavidatran scu rre prácti cam ente po r co m pl e-to entre "las aguas que se encuentranpor encima del cielo". Por lo tanto, selas debería clasificar como interme-d iarias entre los espíritu s de las ag uas ylos delafe. Sus cuerpos están com-puesfos de materiaetérica como losanteriores, pero pueden permanecerfuera del agua durante un períodoconsiderable. Suelen ser de un tama-ño enorme y de u na brtu ra poco den-sa Esfos espíritus parecen estar em-parentados con algunos de /os deaguadulce. Sin embargo, pueden su-mergirse durante algún tiempo en lasaguas de /os mares cuando las nubes,que constituyen su ambiente preferi-do, desaparecen. Generalmente, seencuentran en el silencio I u m i noso delreino de las nubes; su pasatiempo fa-vorito es moldear sus nubes con for-

mas extrañas y fantásticas, o disponer-las en líneas compactas creando loque llamamos un cielo aborregado,,,añade Leadbeater (9).

Algunos autores piensan que las s¡-renas son idénticas a las nereidas,mientras que otros creen que confor-marían una clase algo diferente. Se tra-taríadeelementalesqueviven en lasu-perficie del agua y que, según la mito-logía, han encantado a tantos marine-ros. Su apariencia es hu mana a excep-ción desus piernas, que seasemejan aalgas, y a veces a la cola larga de unpez.

Ondinas es la palabra que se sueleemplear para describir los espíritus delagua. La diferencia estaría en que vi-ven, por lo común, en los ríos, aunquealgunas lo hacen en ciertas costas.

Según Georges Livraga, «nadan agrandes velocidades y se /as sue/econfundir con las nereidas. Tradicio-nalmente, se /as representa peinandosus /argas ca bel I eras en actitu d es m uyfemeninas. Por lo general, compara-das con las poderosasy orgullosas ne-reidas, prod ucen u na i m presión de fra-gilidad y deb¡¡¡6¿Q." (i0)

Se debe mencionar también a lasninfas, de apariencia humana. Las nin-fas se encuentran en todos los lugaresdonde hayagua. En los bosques se lasllama dríadas; en las grandes lagunas,náyades; en las montañas, greads, ycuando aparecen con la forma de uncaballo, kelpies.

MichelCOQUEI.

(9) tdem,p.101.(10) tes Esprfs de la Nature (Espíritus de la

Naturaleza), G. Liwaga, p.54, Ed. La NouvelleAcropole.

149

f,rffg;n#tr§:,#C-

. :i t.tr.. , ::, ,r.,.r &Y docernas de aguntos em !a eal!e que Iustifiearían un editorial, des-de e§ c§evado mú¡mero de pensonas que podrían ser alirnentadas y es-euelas y hospitales eCInetr¡¡§dos ssn lo que cuesta un solo misil, has-

'-.i'¡:-,.*h%f '.§.J:-Jff ?trff¿:?r§'§J?§':*-§:H:kT§§'§iln"*ffi '3111?Ii,;.:: ':1'j'i':rrjrr"r":'::::'":::::i:¿ " &leseagmügrctrasotrosIohaggnparaprotegersede..', I

= ;:§:?ñ{§§X?,|ffiX-*. uos hombres ssnvertirmos la vida en una parCI-

::.,,..,-., 1,:,:¡... dta eom la rmisma faei!§dad ssn elue eneoRtramos justificación a!des-propésitc. §ca,xpanros um día §as eailes pidiemdo Ia paz, y al otro eon-tr§ba¡§mos a !a gucrra. Está h§em lo delearnaval. Todo está bien en un

m:undo q&!e mss prsvee de opontumidades para madu§'É!r y creeer, pero tal vez podníamosoptar por ¿jme vía nmemos dCIlorosa si muestra aet§tud an'rte !a Vida fuese otna. Ta!vez lrubie-se s§do m¡ás eoherente eom el dolor"de §a Tierra vestirse de luto y silencio, y en lugar depñm*rm&§ otra, quritarmos §a máseara h§póenita de mr¡estra oara.

§í, hay doeer¡as de asumtss de qué hab§ar y seguiremos haeiéndolo. Fero hoy tam-b§ém tememros §.§ma deuda de sratitr¡d a §a que atemder. l-loy sentinnos la llamada de los afi-me§, de los que eam§¡la¡¡ jurnto a erosotros, de §os qx.¡e eonnparten soles y lluvias en estaavemtura del erccirm§ente de §a eomeiemeia, perque §'roy cumple dos años MAS ALLA. Dosaños de preseneia, dos años de eornpaffi§r e¡: §a segurnidad interna de que estamos uni-dos. Y s§ §legar a alguna pade imp§ñca habense estahleeido en ella, ojalá seamos tan sólocarminantes sim nmeta, per& esn rurnbCI.

Gracias por vue*tre preseneia, por vt¡estro &poyo, por vuestra amistad.

Sumario

24 uewroN, EL ALeurMrsrAóFue lsaac Newton el investigador estricto que sacrificaba cualquier hipótesis ante loshechos o, por el contrario, un ocultista seducido por los misterios de la alquimia? Susanotaciones, repletas de observaciones respecto a Astrología, Alquimia y temas apo-calípticos, celosamente guardadas para evitar cenSuras, ofrecen una nueva imagende su mente privilegiada. Nos lo cuenta Juan García Font.

34 cnpruRADos PoR ENTEs srN NoMBRESon numerosos los casos de teleportación y abducción que se han producidodesde que el ser humano vive sobre la Tierra. Redactado a modo de ndossier,,Armando Galant recoge en este reportaje testimonios y casos de seres humanosque afirman haber sido abducidos por «extrañas criaturas a¡¡ ¡s¡[¡s», y deotros que han aparecido inexplicablemente a millares de kilómetros de donde seencontraban.

48 el. orRo PALMAR DE rRoYACuando en 1968 se extendió por España la noticia de que en el Palmar de Troya sehabÍa aparecido la Virgen, pocos podían imaginar la repercusión que tendrían los he-chos allÍ acaecidos. Multitudinarias manifestaciones, apariciones periódicas, mila-gros inexplicables, fenómenos paranormales de todo tipo y el nacimiento de una igle-sia escindida y un anti-Papa. Veintitrés años después hemos vuelto para recomponerla situación. Y hemos encontrado novedades insospechadas. Un reportaje de JavierSierra.

60 el. LENGUAJE DE Los PAJARosDesde que los Hombres observaron el color, canto y vuelo de las aves, no hancesado de investigar acerca de su extraño lenguaje, al que Mario Satz, autor delpresente reportaje, considera «un canto de la Creación" similar al de los diosesmitológicos del Olimpo. óCómo es en realidad el lenguaje de las aves? óEs posi-ble descifrar su mensaje?

68 ¿vrvro EL HoMBRE ALGUNA vEz MrL Años?Las expectativas de vida del hombre moderno son actualmente en Occidente de se-tenta y dos años. Se dice que en la Edad Media ese promedio era de treinta y dos, y queeso demuestra que hemos progresado. óEs eso verdad? ZFlealmente somos más sa-nos que nuestros bisabuelos? óLa Humanidad está en progresión o, por el contrario,en decadencia? ZVivió el hombre alguna vez mil años, como cuenta la Bibliaz RodrigoDíaz Sitjar nos reserva una sorpresa.

76 curnRA PsreurcA*Los científicos rusos y americanos están empleando ciencias de naturalezapsíquica para crear condiciones capaces de alterar y manipular la mente de losseres humanos,. AsÍ lo afirma Manuel Agullá en este reportaje, que plasma unarealidad desconocida para mucha gente, pero que puede condicionar el futurodel mundo.

84 cn¡srALESTodas las civilizaciones, desde la más remonta antigüedad, utilizaron cristales comomedio de conocer el futuro. En nuestra sociedad moderna no es raro encontrar aún v¡-dentes que se valen de la bola de cristal en sus consultas. Pero se considera algo pocodigno de crédito. Sin embargo, hay alguien que no está de acuerdo y reivindica la au-tenticidad de este fenómeno, alguien que desde hace unos años viene investigándolo:el autor del famoso best-seller *Vida después de la vida,. Un reportaje de RaymondMoody.

98 uerusAJES DEL PASADo¿Puede haber vida inteligente en una tumba megalítica? Esta es la pregunta quese hace Erich Von Dániken en este reportaje. En él descubre la existencia de laisla de Gavrinis, en la Bretaña francesa, envuelta en un misterio apasionante ca-paz de desafiar todas las leyes, incluso las matemáticas.

102 EL sANro cRrALLa búsqueda del Santo Grial -su mito, su leyenda y su misterio- constituye una aven-tura espiritual grandiosa y mágica que ha sido cantada por monjes y trovadores.Símbolo místico por excelencia, el Grial es el depositario del secreto de la unión con laDivinidad y el vehículo de un poder cósmico más allá de lo imaginable... Un viaje en eltiempo de Carmelo RÍos.

1 10 Los MUNDos DEL cABALLo DE rRoYAóPuede el viaje al futuro condicionar o prefigurar el pasado? óPor qué existen todavíatantas preguntas sin resolver sobre la Naturaleza y el alcance insospechado del tiem-po? óPuede ser quizá el don de la profecía manipulado por la Ciencia, al servicio de losgobiernos más poderosos?... Manuel Figueroa nos apunta las claves.

1 1 I EL PADRE LUcAS"La primera impresión que tuve al conocer al Padre Lucas fue la de encontrarmefrente a un sacerdote especial, enigmático.', Con estas palabras, Carmen TorresRipa, autora de este reportaje, nos introduce en el universo sanador de un sacer-dote agustino afincado en Brasil que utiliza la nbrujería, para ayudar a los demás.

126 cuANDo APAREcEN Los ESPEcrRosVer, oír, tocar y hasta oler a un fantasma constituye una de las experiencias másestremecedoras que pueda relatar y vivir el ser humano. Sin embargo, la reali-dad de los espectros se fundamenta en bases más sólidas que la simple literatu-ra de terror. José León Cano, autor del reportaje, indica las pautas para liberar-nos de ellos.

134 Rros DE MUERTE DE Los ToRAJAAlmas, búfalos, muertos, magos, brujos y adivinos configuran la estructura funerariadel pueblo Toraja, una cultura que todavía realiza ancestrales rituales sobre la muertebasados en el sacrificio, recoEiéndose frente a la amenazante presencia civilizadoradel mundo moderno. Un dantesco rito donde la sangre a borbotones salpica la arenadel poblado. Antonio Picazo nos descubre sus misterios.

142 LAs HADASLa vida en la ciudad las hace huir; la contaminación las horroriza, disfrutan conel color y la forma de las flores y conocen las virtudes medicinales de las piedrasy las plantas. Son las hadas, entidades diáfanas, bellas y transparentes que, se-gún Michel Coquet, existen realmente en la Naturaleza.

150 HoRoscoPo cHrNo (r)Desde el comienzo de los tiempos, el Hombre ha observado las estrellas y el movi-miento de los planetas para ver escrito su posible destino en los caminos luminosostrazados por los astros. Con este reportaje, el lector podrá traspasar el umbral de lossecretos del Universo a través de una ciencia tan antigua como la Humanidad: la As-trología China. Una aproximación de Yolanda Calvo.

W@

*aT,.

R-006MASALLA

6S"

Bihlioteea ftñ.,4"O. Mis Archivos É4J1O

Pertenece a: Víctor Fco, Carrascs Ferradainvestigador OVNII

En Scribd nGe encuentras en/ccmoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICIJFOZ

..::.

-:::".+a::=.;::::=gi::

13k,3

§.§(sffi E fl6,

-T: *

[]'K"' TNVENTAB'.