Hardin, Garret_La Tragedia de Los Espacios Colectivos643ryg

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lli -If 5.1. Capitulo 1 J .._ .... , •- I , I -' Ib ('"' f ("Y .......... I ....... 5-6 S0v-' 0Y1 /" / / ,- - - _ ... . . _ .... ........ ... .. ... " ',. -- - ! ., ·' . "--.; . - \ ,r J ,. . ---Lf? At' : :i 0-'. . rl/ J \ :W " .. . . r: .' LA TRAGEDJA DE LOS BJENES COMUNES * GARRET HARDIN i> EN UN EXCELENTE articulo sobre el futuro de la guerra nuclear, Wiesn er y York concluyen 10 siguiente: "En la carrera armamentista ambos bandos ... S8 enfrentan al dilema cjel aumento sostenido del poder militar y 12, constante disrn inucion de la seguridad nacional. Nuesi ras rejlexiones como projesionales nos permiten conduir que este dilema no tiene solud6n tecnica. Si las grandes potencias se siguen limitando a buscar soluciones en los terrenos cientifico y tccnoloq ico, el unico resultado sera empearar la situacion" (Wiesner y York 1964: 27). No es el tema del articulo (Ia seguridad nac ional frente al mundo nuclear) 10 que deseo destacar, sino la indole de dicha conclusion: que no existe una solucion tecnica al problema . En los trabajos publicados en las revistas cicn tfficas semipopulares y profesionaJes esta implicita la suposicion casi universal de que el problema tiene una solucion tecnica, Esta se puede def inir como una solucion que requiere de un cambio en las tecnicas de las ciencias naturales y de poca 0 n inguna reorientacion de los valores humanos 0 de las ideas de moralidad. En nuestra epoca (eunque no asi en el pasado) siernpre han sido bien- venidas las soluc iones tecn icas , Ala luz de los pasados errores de pred iccion , se necesita valor p ara asegurcr que no existe la anhelada solucion tecnlc a.Wiesne r y York (1964) demostraron ese valor: aunque su trabajo se publico en una revista cientffica, insistieron en que la soluci6n del problema no ra dica en las ciencias natura les, y fueron cautelosos al anotar "Nuestras reflexiones como profesionales..." EI objeto del presente articulo no consiste en ave riguar si estan o no en [0 justo, sino mas bien en obs erver fa importan cia de una c1ase de Este articulo es una version revisada d e "La tragedia de los espa cios colectivos", en H. E. Daly (ed.), Economia, ecologia" <itica : ensa yos had a una economia en estodo Me xico, 1992: Fond ode Cuilura Economica. pp , 111·124. Originalmenle publicado com o "The traCj edy of the commons", S denc€. 1968: Vol. 162,PP. 1243·1248.

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  • i QUE HEMOS DE LLEVAR AL MAXIMO?

    Lapoblacion, como dijo MaJthu s, tiende por naturaleza a crece r ge om etr icamen-te, 0 como d iriamos a ho ra , d e ma nera exponen cial. En un mundo finito, estosign ifica que la part icipa ci6n per ca pita de los bienes materiales del mundo debedisminuir incesantem ent e . GEs el nue stro un mundo finito?

    Se puede esgrirnir una just a de fensa arguyendo qu e el rnund o es infini-to, 0 que no po dem os sa ber qu e no 10 es. Pero, e n term incis'd e los probler-iaspra ctice s que debem os encara r en las pr6ximas gen eracion es co n la tecnolcgfaprevi sible, es eviden te qu e a u mentaremos considera ble ment e la miseria huma -na si no aceptamos e n el futuro inmed ia to qu e el mundo ase q uible a la soc iedadhumane en la Tierr a es finito. EI "espa cio'' no es una sa lida (Hard in 1959 : 68;von Hoe rn o r 1962: 18).

    Un mundo finito pu ede mantener un icarnent e a una poblaci6n finite:por tanto, el creci miento d e la poblaci6n debe, con el tiemp o , igualarse a cera.(La cues tio n de las perpetuas y amplias fluctua cion es por arriba y por abajo d elcero es una var iable trivial que no necesita d iscutirs e ). Lograd o esto, ccua l ser ala situaci6n de la humanidad? Esp ed ficamente , i po d ra ver ificarse el objetivo deBentham de "el maximo pr ovecho para el ma yor nurn ero"? No, po r do s razones

    LA TRAGEDLA DELOSBIfNES co~r~:'o"ES

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    cada u na suftciente po r 51 misma. La primera es teo rica: meternatica me nte esimp osible maximizar dos (o mas ) va riab les al rnisrno tiemp o. Esto 10 asentaro nen forma espedfica Neu ma n 'y Morgenstern (1947: Ill, pero e l principi o es taimp lfcito en la teoria de las ecuaciones difere ncia les par ciales, que se rem ont a ala epoca d e D'Alembert (1717-1783 ).

    La segu nda razo n surge directament e de los hec hos biol6gicos. Para vivir,tod o o rga nismo requiere de una Fuente de ene rgia (el a lime nto , por eje mplo).Esta tien e dos fines: 1a conservaci6n de la vida y el trabajo. EI hombre requierepara vivir mas 0 menos 1600 kilocalorias diarias ("calonas de m a ntenim iento" ).Cualquier otra cosa qu e haga aparte del solo ac to de vivir se define com o trabajoy se sus tcnta en las "ca loria s de trab ajo" qu e co nsume. Estas no s610 se utilizanpara 10 que co mu nrnente lIamamos trabajar, sino tarn bic n para 12. d iversi6 n:desd e na da r y correr e n u n aut om6vil, hast a compo ner rnusica )' escribir po esfa .Si nuestra meta co nsiste e n maximizar la poblacion . es obvi o 10 que deb em oshacer : lograr qu e las "calories de trab ajo" por pe rsona se reduzcan al nivel mascerca no a cero que se a pos ible . No habra gastr onomic . ni va cacio nes, nideporte,rnusica, lite ra tura , arte ... C reo que tod os es taran d e acuerdo, sin mas argumen tosni prue bas , en qu e lIevar a l ma ximo la pobla ci6n no ~e.:a a l maximo \a ca ntida dde bien es. EI ob je tivo de Bentham es imp osible.

    Par a lIegar a esta co nclusion parti del supuesto a mp liamente ace ptado dequ e el meol lo del problema es la adquisici6n de energ ia. La energla atomica hahe cho dudar a algunos de esta suposici6n. Sin embargo, ind uso CO f! un a fuen-te infini te de ene rgla , el crecimiento de la poblaci6n es a lgo que no se p uedesos layar. El problem a de la adquisici6 n d e energia es ree mplaz ado po r el de superdida, com o J. H . Frcrnlin tan inge niosame nte :0 ha demostrado (Frernlin196

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    LA TRAGEDIA DE LA LlBERTAD EN LOS BIENES COMUNES

    La prim er a rcfutecion a la mano invisible en e l contro l dem ogr Mico fue unargu me nto esbozado en u n folleto no muy co nocid o, escrito e n 1833 POI' u na ficionado a las maternat ica s lIa mado William Forster Lloyd (1794-1852) (Lloyd1833). Bien podriamos j tu ! ~ do "la traged ia de los Diene s cornunes", entend iendo

    37U. TRAGEDIA DE LOS BIENES co~:t.."LS

    a) EI componente positive es una funci6 n del in cremen to de un an imal :como el pastor rec ibe todo el be neficio po ria ver.ta d el anim al adicio na !,la u tilida d po siliva es cercana a + 1.

    Al su mar las ut ilidades parciales de ambos cornponentes , el pastor racio-na l co ncluye qu e 10 uni co sensato es anadir o tro ani mal a su rebano. Y 011'0, Yotro... Sin embargo, a est a conclusion han lIegado todos y cad a uno de lospastores racionales que com parten un bien cornun , y precisarnen te en eso residela tragedia . Cad a hombre esta encerrado en un sistema q ue 10 obliga a incre-ment al' su reb ano ilimi tada mente , en un mundo limitado. La ru ina es el destinoa l que todos los hombres se precipit an , cada qu ien persiguien do sus 6p limo sintereses en una soc ieda d qu e cree en la libert ad d e los bien es cornunes. Estalibert ad lIeva a todos a la ruin a .

    Algu nos diran qu e esto es u na perogrullada . iOjcJa as f 10 Iuera ' De a lgu nmodo, es to 10 ap rend irr.os hace miles de a nos , pe ro la se leccion natural Iavo re-ce las fuerzas d e la neqacion s icoloqica (Hard in 1964: 56). EI indi viduo sebeneficia como ta l mediante su habilida d para nega r la verdad. aunque la 50-

    b ) EI co mpo ne nte negativo es un a Iun cion del a um en to d e sobrepa storeoca usado por el a nim al ad icional. Sin embargo , como los e fectos de d ichoincrem ent o los co mparten por igu al lodos los pas.ores , la u tilidad neqativapara cualquier pastor individu al con poder de decision es 5610un a fra cci6nde -1.

    la palabra "tragedia" tal como la usaba el fil6sofo Wh itehead : "La ese nc ia de latraged ia en el teatro no es la infe licidad , sino la so lem nidad del funcionamien toimpl a cabl e de les cosas", y lueg o acla ra : "esa inevi tabi lidad del d estino, entermmos de la vida humana , 5610 se pu ede ilustrar con incid en tes q ue de he choen tra lia n infelicidad , pues 5610 co n ellos se pue de ev idenciar en el dram a la inu-tilidad de la fuga" (Wh itehead 1948: 17).

    La tragedi a de los bienes co munes se de sa rro lla en este sentido. Ima -ginemos un pastizal aJ a1cance de lodos. Es de espe ra r que ca da pasto r trate d ealimental' la mayor cantidad posible de an imal es co n esa pasture co lectiva . Talac uerdo puede fun cionar mas 0 rnenos bien durante siqlos, va q ue las guerras ,los hurtos de caza en te rreno vedado y las enfermedades manli en en e l nurnerode bestias y homb res muy pOI' debajo de l lfmite de satura cion d e la tierra . Si nembargo, a la larga lIega el momen to del ajuste de cuentas, es deci r, cua ndo latan a nsiada meta d e aJca nzar un a estab ilida d social se co nvierte en un a re alidad .En este pu nto, la 16gi ca inherente de los bien es comu nes genera, imp lacab le, latraged ia .

    Com o ser racional. cada pastor bu sca eleva r al maximo su utilidad. Explicitao implicita y mas 0 rnen os consc ienteme nte , se pr egun ta: "ccual es mi ut ilidad siagrego o tro a nimal a mi reba no?" Esta ulilidad tiene do s com po ne ntes: unopo sitivo y un o negativo.

    G. HARD!N36

    El hombre de be irni la r este proceso. Que ya 10 hace es un hec ho, pero 10ha ce inco nscientemen:e . Cua ndo la s decisio nes oc ultas se ex te rio riza n , la scontroversie s co mienza n. EI reto de los alios venideros sera elaborar un a teori ad e ponde rac io n aceptab le. Los efectos sinerqicos , la varlacio n no lineal y losobs ta culos p ar a a n ticipar el futu ro di ficulta n el problema intelectual, p ero no 10ha cen (en p rinc ip io) insolu ble.

    ~Algun grupo cultural ha resuelto ya este problema pr acti ce, a unq ue seaintuitivamente? Un so lo hecho prueba qu e ninguno 10 ha logrado : no exis tepoblacion pr ospera en el mundo actua l que te nga 0 que haya te nid o pOI' a lquntiempo un ind ice de crecimiento igual a cero. Cua lquier pueblo que id en tifiqueen forma intuitiva su punto optima, pronto 10 alca nza re , despues de 10 cu al sutas a de crec imiento se situara y perrnanecera en ce ro .

    POI' supuesto que una tasa posi tiva de crecim iento se podria to ma r co moev ide ncia d e qu e u na poblecion se encuen lra POI' de bajo de su punto optirno.S in emba rgo, cua lquie ra qu e sea el pa tro n de medida, las poblaci ones qu e en laactualidad crece n en forma m as rapida so n (en ge nera l) las mas mis erables . Es-ta asociacio n (qu e no es necesariame nte invari abl e) plantea ciertas dud as entorno al supueslo op tirnista de que e l Indica posi tivo de crecim ien to de unapoblacion es pru eba de qi :e todavia no ha alcanzado su punto optirno.

    Avanza remos rnuypoc o en nuestro int cnto de alcanzar un ta rnano optirnode po blacion mientras no exorcicarnos explicitnmente el Espiritu de Adam Smithde ia demagroffa practica, E n el terre no econornico, Lo riquezo de los nociones(1776) popularize la " rnar.o inv isible" , esa co ncepcion de qu e un ind ividuo que"pe rsigue na d a mas su pr opio be neficio" , es, par asi decirlo, "condu cido poruna ma na in vis ible para p romover... e l lntercs pu b lico" (Smith 1937: 423) .Adam Smith nun ca d ijo qu e es to fue ra invari oblemente ciert o, co mo tampoco10 hicieron sus seq u ido res . p er o conlribuy6 a un a tenden c.a dominante de p en -samiento que desde en.cnces ha interfer ido co n las a ccion es basadas en el a na -lisis racional: la tendencia a su pone r que las dec ision es ind ividuales son, de hech o,las rnejo res para la sociedad e n su conjun to. Esta sup osicion, ' si se Ie consideraciert a, jus tifica e l predorn inio del actual loissez-foire en-m cife'rra d e rep roduccio n .S i la su po sicion es correcta , podemos esp era r que el hombre co ntro la ra su fe-cund idad indi vidu al a fin de prod ucir la poblaci6n o ptima . S i la suposici6n no esco rrec ta, es p recise exa miner de nueva cuenta nuestr as Iibe rtades ind ivid ualespara ve l' cua les se pu eden sos~en er todavia.

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  • cie da d en su co njun to, de la cual forma parte, se perjudiqu e. La educa cionpu ede contrarrestar la tenden cia natural a realizer actos equi vocados, perc lainexorable su cesion de generaciones req uiere que la base de es te co noc imien tose recuerde constanteme nte.

    Un incide nte oc urrido hace algunos anos en Leomi nste r, Massachusse tts,muestra cua n pe reced ero es ~I co noc imiento. Du rante la tern por ada de comprasna videfias, los parquimetros d el centro de la ciuda d fueron cubie rtos con bolsa sde plastico con la siguiente leyen da: "No se ab re has ta despues de Na vid ad .Esta cionami'ento gratui to por la cortesia del a lcald e y el Ayunta mien to" . En o traspalabras, frente a la posib ilidad de una mayor demand a de espacio, de por siescaso , las au toridad es de la ciudad reimp tan ta ro n el sistema de los bienes co-rnu ne s. (Sospech amos, no exentos de cinism o, que ganaron mas votes de losq ue perdieron por este act o regresivo).

    De modo simila r, la loqic a de los bienes co mun es se ha reconocido desdeha ce mu cho tiempo, quiza desd e el descubrimient o de la agriculrura 0 la inven cion .de la propiedad priv ad a e n bienes rakes. Pero solo se ad mite e n casos especia lesqu e no estan sufi cientemente gen eralizados. Los ganaderos estadounide nsesqu e a rrienda n tle rras de la nacion en los campos de l oeste rnu estran una pos iciona mb ivalen te al presionar a las a utor idades fede rales pa ra q ue incre menten elnu rnero de cabezas d e ga nado ha sta un punto en qu e el sobrepastor eo produceerosio n e invas ion de la maleza : Asimismo, los oc ea nos del mundo sigue npad eciendo por la filosofia de los bienes comunes. Las naci on es mariti mas aunrespo nden eutometicarnente a l lema de la "Iibert ad de los mares" . Con su tesisde los "recurs os inextingu ibles de los oce anos'' , lI evan a la extincion a una especietra s o tra de peces y ballen as (McVay 1966 : 13) .

    Los parques nacionales son otro ejemplo de la vigen cia de la trag edia delos bie nes comunes. En la actu a lidad cstan ab iertos a todo el mundo sin restriccionalg una. Sin em bargo, los parques son limitados e n extension : so lamente hay unparque nacio nal Yosemi te , mien tras que la pob lacio n parece crecer sin limite.Los mism os atr activos que los visitantes buscan en los perques se de sgastan demanera constan te. Es evidente que debemos dej ar de considerarlos co mo bienescom unes 0 dejaran de tener valor como tales .' . c

    GQue ha rernos? Tenemos solo una altern ativa: venderl cis co mo propieda dprivada 0 co nservar su caracter publico per c restringiend o el derecho de en trada .La adrnision po drfa basa rse e n la riqu eza, med ian te un sistem a de subas ta publi-ca ; 0 en el mer ito, de acu erd o co n ciertas pautas p revia mente estable cidas; 0 enel sorteo, 0 po r so licitudes cro noloqicas, 10 cual irnplicar.a colas inte rm inable s.Est as, creo, son las posibilidades razonables. Todas estas co ndi ciones son obje -tables , perc debemos elegir entre la de struccio n 0 la co nservac iori de esos bien escom unes qu e lIama mos nues tros parques nacionales.

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    LA TRAGEDIA DE LOS BIENES Co.'fc~"ES

    LA CONTAMINACION

    La tragedia de los bienes comunes reaparece a la inverse en los problemas de lacon tam inacion ambiental. Aqu i no se trata de extreer alg o de los b ienes comunes,sino de agregarl es a lgo : desechos fecales. quimlcos . radiactivos y term ales e n elagu a; humos noc ivos y peligrosos en el a ire; y an un cios pub licitar ios que distraeny a greden a la vista. Los calc ulos de utilidad son en buena me dida los mis mosqu e los del ejemplo del pastizal . EI hombre racional considers que el cost a quedebe pagar por los de sp erdicios que descarg a e;) los b ienes comu nes es menorque el de puri ficar sus de sp erd icios antes de deshacerse ce e llos. Pu esto qu eesto es ve rda d para tod o el mu ndo, estar emo s arapados en un sistema de "en -suciar el prop io nido'', mientras nos comportemos solo como em presa rios libres ,ra cionales e independientes.

    La trag ed ia de los bienes co mu nes como fuen te de alim en tos se anulaco n la propi edad privada 0 algo qu e formalmen:e se Ie parezca . Pero el ai re y elagua qu e nos rode a n no se pueden cercar de rnanera Iacil, por 10 qu e la tragedi ade los bienes comu nes como cloaca se debe prevenir por d iferentes medios,co n leyes co ercitivas 0 con impuestos que hagan que al con tarninador Ie result emas ba ra to tratar sus conta minantes que desecharlos tal cuel. H asta [a fech a nohemos progresado e n la so lucion de este problema como 10 he rnos he ch o co nel ante rior. De hech o, nu es tro particu lar concepto de propiedad privada , quenos disuad e de agotar los recurs os de la Tierra, favorec e la con ta rninacion . EIdu eno de una fabrica situad a en la orilla de un arroyo y cuyo terrene seexti end ehas ta la mitad de est e , con frecue ncia no logra en:e nder por que no tiene e[derech o natural de ensuc iar las agu as qu e fluyen al otro lad o de su pu erta . Laley, siempre a la zaga del tiempo, necesita e lab orados rern.eridos y cort es pa raadaptarse a este aspecro recien ad vertido de los bianes corn u nes .

    EI problema de la contaminaci6n es un a consecuencia del crecim ient odemo grMico. Antes no im por taba mucho en que forma se deshacia de sus des -perd icios un so litario co lo nizador. "El agua corriente se pur.fica a si mism a ca d a10 rnillas" , so lia d ecir mi abuelo, y el rnito era bas .a nte cercano a la real idadcua ndo el era un muchacho y aun no ha bia de rnas iada s ~ n: e. Pero a medid aqu e la poblacicn se hizo mas densa, los procescs naturale s de reciclaje qu fmicoy bioloqico se sobr ecargaron, pla nte ando se as i el impe rative de rede fi nir losde rec ho s de pro pie da d .

    iCOMO LEGISLAR LA MODERACION?

    El an alisis del problem a d e la contarni nacion cor..o una funci6 n de la den sidadde la pobl acion revela un p rinc ipio de rnor alidac casi nunca reco nocido : 10 rno -ralidad de un acto es I JT1n [uncion del esta do de! sistema en e l mom enta en queeste se realize (Fletch er 19 66). Utilizar com o cloaca los bienes co munes de un a

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    LA LIBERTAD DE PROCREAR ES INTOLERABLE

    La tragedia de los bier.es comunes esta involucrada en los problemas demo-grMicos tarnbien en 0::0 sent ido. En un mundo gobernado unicamente por el

    41LA TAAGEDIADE LOS BrEMS COML~'E5

    principio de "comerse los unos a los otros" ---si acaso pudiese tal mundo exis-tir-, el nurnero de hijos no 'serfa de la incumbencia publica. Los padres queprocrearan demasiado dejarfan menos descendientes , no mas, puesto que sedaninca paces de atender a todos en forma adecuada. David Lack y otros estudiososhan encontrado que, sin lugar a dudas, esa retroalimen:aci6n negativa es la quecontrola la fecundidad de los pajeros (Lack 1954). Pero el hombre no es un pa-jaro y no ha actuado como tal, al menos durante milenios.

    Si cada familia humana dependiera exclusivamente de sus propios recur-50S;si los hijos de los padres descuidados se muriesen de h'ambre; si de este mo -do la sobreprocreaci6n trajera su propio "castiqo' sobre la Ifnea de descendencia,entonces no habria interes publico en controlar la multiplicacion de las famil ias .Pero en nuestra sociedad esta muy arraigado el Estado benefactor (Girvetz 1950).de ahi que confronte otro aspecto de la tragedia de los bienes comunes.

    En un Estado benefactor, Gcomo se debe manejar la familia, la religion, laraza 0 1ac1ase (0 cualquier otro grupo unido y distinguible) que adopta la sobre-procreaci6n como una politica para asegurar su engrandecimiento? (Hardin1963 : 366) . Incorporar el concepto de libertad de procrear a la creencia de quetodos los que han nacido poseen un derecho igual sobre los bienes cornu nes escondenar al mundo a una trayectoria tragica .

    Por d'esgracia este es justamente el camino que han seguido las Naci on esUnidas. A fines de 1967. unas treinta naciones acordaron 10 siguiente:

    Es doloroso tener que rechazar categ6ricamente le validez de este derecho;no admitirlo hace que uno se sienta tan inc6modo corr.o un residente de Salem.Massachussets, que negara la realidad de las brujas en e!siglo XVII. En los circulosliberales una especie de tabu inhibe las criticas a las Neciones Unidas. Existe lacreencia de que esta orqanizaclon es "m.estra ultima :" mejor esperanza" , qu eno debemos encontrarle falla alguna y que no debernos caer en manos de losultraconservadores. De cualquier modo, no hay que olvidar las palabras d eRobert Luis Stevenson: "La verdad que ocultan los arr:igos es la mejor arrna delenemigo" . S i amamos la verdad, debemos negar ab iertamente la validez de laDeclaracion Universal de los Derechos Hurr.anos, ali'.cue esta prover.qa de lasNaciones Unidas. Debemos tarnbien unirnos a Kingsley Davis (1967: 730) paralograr que Planned Parenthood-World Population reconozca que sus prcccdi-mientos son errados al abrazar el mismo tr~gico ideal.

    La Declaracion Universal de los Derechos Hurnancs cefine a la familia como launidad fundamental y natural de la sociedad. De ac;ul que cualquier opcion ydecision que se refiera al tamano de la familia debe depender exclusivament ede esta y de nadie mas (Thant 1968: 3).

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    G.HAAD!N40

    region agreste no perjudica a la gente porque no habita en ella, pero hacer 10mismo en una metr6poli es intolerable. Hace 150 an os un lIanero podia matarun bisonte estadounidense, utilizar 5610 la lengua para la cena y abandonar elresto del animal. Esto no era, en ningun sentido importante, derrochar. Hoy, cuan-do solo quedan unos cuantos miles de bisontes, tal conducta nos consternaria.

    Cabe observar, por cierto, que la moralidad de un acto no se puede de-terminer con una fotografia. No se puede saber si un hombre que mata un ele-fante 0 prende fuego a una pradera dana a otros hasta no conocer el sistematotal en que el acto se reaJiza . "Una imagen vale por 1.000 palabras", dijo unancianochino, pero para dar validez al proverbio se necesitarian 10.000 palabras.Es tentador para ecologos y reformistas por igual tratar de persuadir a otros conmedios Iotograficos. Pero la esencia de un argumento no se puede fotografiar;es preciso presentarla racionalmente, con palabras.

    EI hecho de que la moralidad responde al sistema no fue captado por la .mayorfa de los ccdificadores de etica en el pasado. "No cometeras ... " es la formade las instrucciones etices tradicionales que no conceden indulgencia en circuns-tancias particulares. Las leyes de nuestra sociedad siguen las pautas de la eticeantigua y por 10 tanto no bastan para gobernar un mundo complejo, hacinadoy cambiante. Nuestra soiucion epiciclica consiste en aumentar las leyes estatutariascon leyes adrninistretivas . Pucsto que es practicernente imposible especificar to-das las condiciones en las que es licito quemar basura en el traspatio 0 usar unautornovil sin dispositivos anticontaminantes, se pueden delegar legalmente losdetalles a las oficinas gubemamentales. EI resultado es la ley administrativa, quedespierta reservas, y con razcn, pues Quis custodiet ipsos custodos? (iQuienvigilara a los vigilantes?). John Adams senalo que deberiamos tener "un gobiernode leyes, no de hombres". Al tratar de evaluar la moralidad de los actos en elsistema global, los adrninistradores publicos estan muy expuestos a la corrupcion,generando un gobierr,o de hombres, no de leyes .

    Es Iacil leqislar ur.a prohibicion (aunque no necesariamente hacerla obser-var); pero, Gcomo legislar la moderacion? La experiencia indica que 10 mejor eshacerlo con leyes administrativas. Si dejamos que la iaea cfe'Quis cus/odiet nosimpida implantar leyes administrativas, limitaremos en forma in?Jecesaria nuestrasposibilidades . Mas bien deberiamos retener la frase como un recordatorio perpe-tuo de los graves peligros que no podemos evitar. EI gran reto al que nos enfren-tames hoy en dia exige elaborar los medios correctivos necesarios para mantenerla honestidad de los custodies de la ley. Debemos encontrar el modo de legitimarla autoridad tanto de los custodios como de los medios correctivos necesarios.

  • EFECTOS PATOGENOS DE LA CONCIENCIA

    La desventzja a largo p lazo de la exhortacion a la con cier.cia de beria bastar paracondenarla, pero presenta serias desventajas tarnbien a .cor te plaza. Si a unhombre que explore un bien cornun Ie pedimos que d esista ~' e n no mbre de laconcienc ia", Gque Ie es ta mos diciendo? GComo 10 inte rpret a? No solo al es-cuchamos sino despues , en la noche , cuando media dorrnid o recuerde no solonuestras palabras sino tarnb ien la cornunicacion no verbal que Ie tras mitimosinvolunlariamente . Tarde a temprano, con sciente a inconsc ient emente, sienteque rccibio do s rnensajes contrad ictorios: (i) (Ia comur.icac .on pretendida) "S ino ha ces 10que te ped im os, te condenaremos abiertarnente par no ac tu ar comoun ciudadano responsable"; (ii) (Ia cornunicacion involuntaria ), "Si nos hacescaso, te condenaremos e n secreta por ser un tonto al que podemos hacer a unla do mientras los dernas exp lotamos los bien es cornunes" .

    Asi pu es , tod os los hom bres estan atra pados en 10qu e Bateson califica de"pro hibicio n arnb ivale n te". Ba teson y sus co laborad ores han prese ntado un

    43U. ffiAGEDIA DELOSBiE''EScc~~.'ES

    buen argumento al cons iderar la pro hibicion ambivalen te como un factor causalimporta nte de la esquizofrenia. (Ba teson et al.: 251). La prohibicion ambiva lentepuede no ser siempre tan perjudicial, pero inva riab lemen te pone e n peligro lasalud me ntal de cualquier sujeto al que se Ie aplica. "EI sent im iento de culpa" ,d ijo Nietzche , "es una especie de enferrnedad".

    Evocar una conciencia en 105 dernas es tentador para qu ien desea ex-tender su control mas alla de 105 lirnites legales ; los dirigent es de mas alto nivelsucumben a esta tentacio n. t Algun presi dente de la gen eracio n pa sada no hapedido a los sindicatos que moderen voluntariamente sus demandas de in-cremento de salarios . a a las empresas siderurqicas que respeten pautas volunta -rias en los pre cios? No puedo recordar alguno'. La re torica de tales ocasionesbusca gen erar sentimientos de culpa en quienes no cooperan .

    Durante siglos se con cibi6 a la culpa como un elernenro valioso, y tal vezhasta indispensable, de la vida civilizada. En nuestro mundo posfreudiano po-nemos esa concepcion en tela de juicio .

    Paul Go odman adopta la posicion moderna cuando afirma: "Nada bue-na ha provenido jarnas del sentimiento de culpa , ni la inteligencia, ni la seb idu-ria , ni la cornpasion. Los que se sienten culpables no pre stan atencion al objeto:solo se pre ocupan por elias mismos , y ni siquiera por sus prop1o-sintereses, 10que tendria sentido, sino par sus ansiedades" (Goodman 196j:2 2).

    No es ne cesario se r un siqu iatra profesional para ver lat'co nsecu enciasde la ansied ad . En Occidente apenas estamos saliendo de dostcrnbles siglosde osc urantismo de Eros, pro duc to de la s leyes p rohibicionjstas y - tal vezmas importante- de los sistemas de educacion generadore5 d,~ angustia . AlexComfort narra muy bien la historia en The anxiety makers (Comfort 1967). Ycierta mente no es una his toria agradable.

    Ya que probarlo es diflcil, podrfamos incluso admitir que en a lgunos casa sla ansiedad resulta conveniente . Sin embargo, el me ollo es si conv iene adop tarun a politica que fomente el usa de una tecnica cuya ter.de ncia (si bien no lainte ncio n) es slcoioqice rnente patoqena. Ha yen dia todos hablan de la pa tern i-dad responsable, un :e'rm ino que se ha incorporado a 105 ncrnbres de alqunesorganizaciones dedicadas al control de la natalidad . Asirnismo , se han propues :ocarnparias de gran alca nce pa ra inculcar responsabilidad en los padres de Iami'iade una naci on (0 del mundo) . Pero, en este contexte, ccue significa la palabraresponsabi lidad ? GNo es simplemente un sino nimo de conc ienc ia? Si usamosel h?rmino responsebil idad cuando no hay sa ncio nes concretes , cno eslamosrratando de intimider a un hom bre libre en un oien cornun para Que actue encon tra de sus propios intereses? La resp onsabilidad es urie impostura verbalpara un quid pro quo real. Es un intento de conseguir a!go a cambio de nada .

    Si ha de usarse, sugiero qu e se Ie d e el sent ido que Ie confiere CharlesFrankel. "La respo nsabilidad" , dice este filosofo, "es el producto de disposicionesso ciales defin ldas ' (Fra nkel 1955: 203 ). No.ese que Frankel p ide disposici onessociales , no propagand a .

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    LA CONCIENCIA SE AUTO ELlM INA

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    Es un error pensar que a larg o plaza padremas controlar la procreacion de lahumanidad apelando a la conciencia . Charles Galton Derwin taco este puntocuando hablo e n el centenario de la publicacion del gran libro de su abuelo. EIa rgu mento es sencillo y darwiniano.

    No to das las perso nas reacciona n de la misma man era : al llam a do a limi-tar la procreacion, algu nas responderan mas qu e otras. Qui en es tienen mashijos contribuiran con una proporcion mayor d e la proxima generacion quelos de conciencia m as susceptible. Asf, la diferencia se acenruara mas en cadageneracion .

    En palabras de C. G. Darw in: "Bicnpodrfa ser que tengan qu e pasarcientos de gen eraciones para qu e el instint o progenitor se desarrolle en estesentido, pero si esto sucediera, la naturaleza se habria venqedo: la variedadHomo contracipiens se ex tinguiria y se ria reemplazada por la va ried ad Homo progenitiuus (Darw in 1960: 469) .

    EI argu mento supo ne que la co ncienc ia 0 el des eo de te ner hijos (no im-porta cual) es hereditario, pero solo en el sentido formal mas general. EI resul -tado es el mismo si la actitud se trasmit e por celulas sexuales 0 exos ornaticamen-te , utilizando el terrnino de A. J . Lotka . (Si se n iega es ta pos ib ilidad ta nto comoaquella, entonces cpa ra que sirvela educacion i']. EI argumento se plantea aquim ismo e n el ma rco de l p ro ble ma dem ogrMico, pero se eplica a cua lquier casoen que la sociedad ape le a la conciencia de un individuo que exp lo ta los bienescomunes a res tring irse en aras de l bien general. S ernejan te exhortacion implicaun sistema selecti vo que tiende a eliminar de la raza la conciencia.

  • Las disposicion es social es qu e generan respon sabil idad son medidas de algu-na manera coercitivas. Por eje mp lo, un sujeto qu e roba un banco se comportacomo si cste fuera un bien co rnu n. 2.Como preve nir ta l accion? Para controlar sucomportamient o no basta ra un a exho rtacion verbal ape lando a su sentido deresponsabil idad. Mas q ue confiar en la propaganda, se guimo s la direccio n deFrankel : rei teramos que un banco no es un bien cornun y es tab lecemos dis-posiciones socia les explicitas qu e impidan que se co nside re 10 contrario. Quecon ello viola mos la libertad de los aspirantes a lad ro nes, no 10 negamos ni 10lam entamos.

    La e tica de robar un ba nco es pa rticularrnen te Iecil de co mp ren de r, puesaceptamos la prohibicici n absoluta de esta actividad . Esta mos pro ntos a decir"no robaras ba ncos", sin excepciones . Pero la mod eracicin ta rnb ic n se pu ed elograr con medios coercitivos, de los cuales el sistema impositivo es un bu eninstrumento. Par a ma nte ner la rnoderacio n de los co nsu midores en el usa de losespacios para es tacio na mien to de los centros co me rcia les. introducimos par-qufmetros pa ra periodos co rtos y mu ltas para per iodos largos . En real idad , nohace falta prohibir que el consu mido r se estacione el tiem po qu e dese e; bas tacon qu e Ie cueste cada vez mas ha cerlo. Le ofrecemos no la pro hibicio n, sinoopciones cuida dos a me nle d irigidas. Los publicistas pucden l!amar a es lo per-suasion; por mi pa rte prefier o un a pa labra mas ca ndida : coe rcion.

    Casi todos los liberales de hoy en d ia conciben el vocable coe rcion comouna mala pa labra, pero no tiene porque ser siempre asi. Com o co n las palabrasprofanas u obsce nas , su suc iedad se puede limpiar al exponerla a la luz, re-pitiendola un a y otra vez sin d isculpa rse ni turbarse . Para muchos, la palabracoercion implica de cisione s a rbitrarias de burocra tes distantes e irresponsables ;pero esta no es una part e necesaria de su significado . La coe rcio n que yo sugi eroes la recfproca , la de mu tu o acuerdo en tre la mayorfa de la ge nte afectada .

    Decir que lI egam os a un acuerdo mut uo de coe rcion no significa qu e de-ba mos d isfrutarlo, ni siqu iera que debamos hacerlo. 2.Quien 'gaza los imp ues tos?Todos nos q ueja mos de e llos. S in emba rgo, acepla mos los irripuestos Io rzosos,pu es reconocemos que si fuer an vo luntarios so lo se favorecer fa a los qu e notien en co nciencia . lnstituim os y apoyamos (quejendonos ) los impues tos y otrosinstrume ntos coercitivos para escapar del horror de los bienes comu nes .

    La opci6n elaqida para los bienes com unes no tiene que ser perfe ctam en -te justa para ser pre ferible. Por medio de los b iene s rakes ~' o tros bienes mat e-riales, la opci on qu e hem os escog ido es la institucion de la propiedad privad aaunada a la heren cia legal. 2. Es este sistema pe rfecta men te justo? Como biolo -go especializad o en gene tica, niego que 10 sea . A mi juicio, si ha de haber diferen-cias e n la heren cia individual, la posesion legal deberia ester perfectam ent eco rrelacion ada con la here ncia bioloqica, en el se ntido de cue quie nes so n bio-loqicarn entc mas aplos pa ra custodiar la pro piedad y el pcd er deb erian par ley

    RECONOCIMIENTO DE LA NECESlDAD

    Quizas el resumen mas se ncillo de este analisis de l problema demogrMico seael siguiente: los bie nes comunes se justifican so lo e n co nd icion es de una ba jade nsidad de poblacion, y a med ida que esta se ha increm entado se ha n tenidoque ab an donar en un aspecto tras otro.

    Primero ab a ndona mos la recoleccion colectiva de alimentos cercando lastierras agricolus y restrinqiendo los apecentade ros ~' las areas de caze y pesca .Estas restricciones aun estan vigent es en todo el m undo.

    Poco des pues nos percatamos de qu e los bien es comu nes utilizados comobas ureros tarnblen tendrfan que abando narse . Las restricciones pa ra elimina rlas aguas negras so n ampliamente aceptadas en el rnundo occiden tal. y seguimosluchando para impedir que a los b ienes comunes lIegue la con tarn inaclon de losautornoviles. las Iabricas, los atomizadores de insecticides . los fert iliza ntes y lEISplan tas de energfa nuc 'ear.

    45LATRAGEDlA DE LDS BIfr,'ES CO~;-''ES

    heredar ma s. Sin emb argo, la recornbinacion gene tica se bu rla muy segu ido de ldicho qu e reza "de tal palo, telestil la" . implicito en las legislaciones de la here ncia .Un idio ta puede heredar millones, y una com pafifa fiduciaria co nservar intactasu fortuna . Deb emos admitir qu e nuestro sistema legal de propiedad pr ivadamas here ncia es injusto (aunque 10 apoye mos po r no estar co nve ncidos, porel mome nto, que a lguien haya inventad o un sistema mejor ). La ope ron de losbienes comunes es dem asiado a terradora como pa ra vivirla : la injustic ia esprefe rible a la ruina total.

    Un rasgo pe culiar de las pug nas en tre la reforrna y el status quo es qu e serigen en forma irre llexiva por una norm a doble . Las medidas de reforma confrecuencia se rechazan en cuanto sus oponenles les descubren triunfalmenteimperfecciones. Co mo Ki ngley Davis sefia lo: los devotes del status quo suelendecir que no puede hab er reforrnas sin un acuerdo unanirne . con 10 cual nieg anlos hechos histo ricos (Rosla nsky 196 6: 177) . Has ta donde he podido observar,el rechazo a uto rna tico a las propuestas de reforrnas prov iene de una de dossuposicio nes: (1) que el status quo es pe rfecto, 0 (2) q ue la elecc ion es la refar mao no hacer nada ; si la reforma que se prop e ne es imperfecta, se dice , 10 queprocede es no ac tua r y esperar un a propuesta pe rfecta.

    Pero no podemos op tar siemp re por no hacer nada. Lo que hernos hech odura nte 'mnes de a nos tam bien es accion, y tarnbie n produce ma les. Una vezconsc ienles de que el status qu o entra fia accion, pod rem os co m parar la s ve nla -jas y desven lajas qu e se Ie pued en descubr ir al status quo con las que se predi -can de la reforma pro puesta. Para ello debemos tomar rnu y en cuenta, al sacarlas conclusiones, nue stra falta de experiencia. Esta cornparacion nos ayudaria atoma r una decis ion racional que descarte la suposicicin errcinea de que solo lossiste ma s perfe ctos son tolerables.

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    G. HARDIN44

    COERCION REC!PROCA DE MUTUO ACUERDO

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  • Mas incipiente aun es la conciencia de los malos de los bienes comunesen materia de placer. Casi no hay restricciones para propagar ondas sonoras enlos sitios publicos. A quienes van de compras se les agrede con musica detestablesin su consentirniento. Nuestro gobierno gasta miles de millones de dolarcs paracrear un transporte supersonico que rnolestara a 50.000 personas por cada pa -sajero que viaje de costa a costa en Ires horas menos. Los anunciantes inundanlas ondas de radio y televisi6n y contaminan el paisaje de los viajeros. Estarnosmuy lejos qe establecer leyes que rijan en los bienes comunes en cuestion de

    . placer. 2.Se debe esto a nuestra herencia puritana que nos hace concebir el pla-cer como algo pecaminoso, y el dolor (esto es, la contamir.aci6n de la publicidad)como un signo de virtud?

    Cada nuevo cercamienlo de los bienes comunes lIeva implfcita la viola-ci6n de la libertad de alguna persona. Las violaciones perpetradas en el pasadose aceptan porque hoy nadie se queja de elias, perc a las nuevas nos oponemosenergicarnente: los grilos de "derecho" y "liberlad" lIenan el aire . Pero, 2.que .significa la "Iibertad"? Cuando los hombres acordaron promulgar leyes contrael robo, la humanidad se hizo mas libre, no menos. Los individuos atrapadosen la logica de los bienes comunes son librcs solamente para ocasionar la ruinauniversal; una vez que comprendan la necesidad de la coercion recfproca, que-daran en libertad para ded icarse .a otros fines. Creo que fue Hegel quien d ijo:"La libertad es el reconocimientode la necesidad" . '

    La necesidad mas urgente que ahora debemos reconocer es la de aban-donar el ejercicio libre de la procreaci6n. Ninguna solucion tecnica puede salvar-nos de la miseria de la sobrepoblacion. La libertad de procrear nos llcvara atodos a la ruina. Por el momento, para evitar medidas drasticas, muchos estamostentados a propagar la toma de conciencia y la patemidad responsable. Sinembargo, debemos resistir aesa tentacicn , porque exhortar a las concienciasque actUan independienlernenle liende a largo plazo a eliminar loda concienciay a corto plazo, a incrementar la ansiedad.

    La unica manera de conservar y alcanzar otras y mas preciosas liberta-des es renunciando a la libertad de procrear, y esto -uene que suceder muypronto. "La libertad es el reconocimiento de la necesidad". V' corresponds a laeducaci6n revelar a todos la necesidad de abandonar la Iibertad Je procrear.5610 de este modo podremos poner fin a este aspecto de la tragedia de losbienes comunes.

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