Hay Que Destruir Las Universidades

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¿Hay que destruir las universidades? De la cuestión de fondo sobre la "alienación" universitaria y el deterioro académico ya nadie se hace cargo. por Alfredo Jocelyn-Holt - 11/06/2011 - 09:00 HACE YA 30 años desde que Jorge Millas editó Idea y Defensa de la Universidad, una compilación de artículos y discursos sobre la difícil, por no decir imposible, tarea de hacer universidad. Atraviesa el texto una angustia y desencanto profundos con una institución (no se refería a ninguna en especial) a la que no aguantaba más; no soportaba la idea de que sus clases pudiesen validar la "entronización de lo mediocre y el imperio de la arbitrariedad" en aulas y recintos, para él, alguna vez, otra cosa. Por eso renunció. Millas era filósofo, lo que quizás explique por qué ciertas ideas -la universidad en cuanto concepto, como asimismo su deterioro e incomprensión- "pesen" tanto para él. Puede ser que Millas haya sido demasiado orteguiano, o bien le tocara una época

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Hay que destruir las universidades?De la cuestin de fondo sobre la "alienacin" universitaria y el deterioro acadmico ya nadie se hace cargo.por Alfredo Jocelyn-Holt - 11/06/2011 - 09:00

HACE YA 30 aos desde que Jorge Millas edit Idea y Defensa de la Universidad, una compilacin de artculos y discursos sobre la difcil, por no decir imposible, tarea de hacer universidad. Atraviesa el texto una angustia y desencanto profundos con una institucin (no se refera a ninguna en especial) a la que no aguantaba ms; no soportaba la idea de que sus clases pudiesen validar la "entronizacin de lo mediocre y el imperio de la arbitrariedad" en aulas y recintos, para l, alguna vez, otra cosa. Por eso renunci.Millas era filsofo, lo que quizs explique por qu ciertas ideas -la universidad en cuanto concepto, como asimismo su deterioro e incomprensin- "pesen" tanto para l. Puede ser que Millas haya sido demasiado orteguiano, o bien le tocara una poca fatal, tan funesta para su vida y vocacin como para la institucin que (lo) abandonaba. Su decepcin se fue a concho: termin haciendo clases particulares y falleci al ao siguiente de publicar el libro. De hecho, Millas cierra su tomo con la pregunta que titula esta columna.Segn Millas, el proceso de deterioro lo haba iniciado en la dcada de los 60 "con ruido y aspavientos", es decir, con gritero y demagogia, la izquierda. Lo profundizaran "en silencio" la dictadura y la derecha pretendiendo hipcritamente "despolitizarla unilateralmente", volvindola una "Universidad Vigilada" (fue Millas quien hizo clebre el trmino), expropindoles a sus acadmicos sus fueros, restndole apoyo econmico nacional, privatizndola, en fin, convirtindola en esa sombra y ruina de lo que alguna vez fue.Que Millas, tras acusar de delirio a la arremetida izquierdosa, denunciara esta nueva intromisin calificndola de alienante, como slo un filsofo puede decir las cosas, no pas desapercibido. "Alienacin llamamos, en general, puntualizaba Millas, al traspaso de una cosa a poder ajeno; de una manera ms especfica, a la centrifugacin de un ser espiritual, cuyo discernimiento y voluntad ya no le pertenecen, por haberlos entregado o haberle sido arrebatados, con la consiguiente prdida de identidad y autonoma".A 30 aos de este diagnstico, uno se pregunta qu se ha hecho para revertir el desplome y desnaturalizacin. Quienes lamentaron la prdida de Millas vienen dirigiendo las universidades pblicas estas ltimas dos dcadas desde La Moneda, ministerios (Hacienda y Educacin), rectoras y decanatos. A dos figuras influyentes de este tiempo -Lagos y Boeninger- se las vincula histricamente con ese ideal y compromiso nacional pblico. Y, sin embargo, de las muchas quejas, las que dicen relacin con financiamiento siguen siendo las mismas. En cambio, de la cuestin de fondo sobre "alienacin" universitaria y deterioro acadmico ya nadie se hace cargo. Hace 30 aos que Millas y gente de su elocuencia estn muertas.Por el contrario, hemos visto que rectores de nuestras universidades pblicas salen a la calle o fomentan el gritero estudiantil. Hemos conocido tomas prolongadas con apoyo de rectores: el caso de Derecho en la Universidad de Chile (2009). Y, bueno, claro, no existe institucin chilena alguna de educacin superior de excelencia internacional. De qu se quejan? A quines hay que responsabilizar?