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Dios habla por el Hijo su palabra final al hombre1Dios, habiendo habladohace mucho tiempo, en muchas ocasionesy de muchas manerasa los padres porlos profetas,2en estos ltimos dasnos ha habladoporsuHijo, a quien constituy heredero de todas las cosas, por medio de quien hizotambin el universo.3El esel resplandor de su gloria y la expresinexacta de su naturaleza, y sostienetodas las cosas por la palabra de su poder. Despus de llevar a cabo la purificacin de los pecados, se sent a la diestrade la Majestad en las alturas,4siendo mucho mejor quelos ngeles, por cuanto ha heredado un nombre ms excelenteque ellos.El Hijo, superior a los ngeles5Porque a cul de los ngeles dijo Dios jams:Hijo mio eres tu,yo te he engendrado hoy;y otra vez:Yo sere Padre para El,y El sera Hijo para mi?6Y de nuevo, cuando traeal Primognito al mundo, dice:Yadorenle todos los angeles de Dios.7Y de los ngeles dice:El que hace a sus angeles, espiritus,y a sus ministros, llama de fuego.8Pero del Hijodice:Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos,y cetro de equidad es el cetro de tureino.9Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad;por lo cual Dios, tu Dios, te ha ungidocon oleo de alegriamas que a tus compaeros.10Y:Tu, Seor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra,y los cielos son obrade tus manos;11Ellos pereceran, pero tu permaneces;y todos ellos como una vestidura se envejeceran,12y como un manto los enrollaras;como una vestidura seran mudados.Pero tu eres el mismo,y tus aos no tendran fin.13Pero, a cul de los ngeles ha dicho jams:Sientate a mi diestrahasta que ponga a tus enemigospor estrado de tus pies?14No son todos ellos espritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarnla salvacin?Peligro de la negligencia2Por tanto, debemos prestar mucha mayor atencin a lo que hemos odo, no sea que nos desviemos.2Porque si la palabra habladapor medio de ngelesresult ser inmutable, y toda transgresin y desobedienciarecibi una justa retribucin,3cmo escaparemos nosotros si descuidamosuna salvacintan grande? La cual, despus que fue anunciadaprimeramente por medio del Seor, nos fue confirmadapor los que oyeron,4testificando Dios juntamente con ellos, tanto por sealescomo por prodigios, y por diversos milagrosy por dones del Espritu Santosegn su propia voluntad.Cristo coronado de gloria y honor5Porque no sujet a los ngeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando.6Pero uno ha testificado en cierto lugardiciendo:Que es el hombre para que de el te acuerdes,o el hijo del hombre para que te intereses en el?7Le has hecho un poco inferior a los angeles;le has coronado de gloria y honor,y le has puesto sobre las obras de tus manos;8todo lo has sujetado bajo sus pies.Porque al sujetarlo todo a l, no dej nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos an todas las cosas sujetas a l.9Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ngeles,es decir, a Jess, coronado de gloria y honora causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Diosprobara la muertepor todos.10Porque convena que aquelpara quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfectopor medio de los padecimientos al autorde la salvacin de ellos.11Porque tanto el que santificacomo los que son santificados, son todos de unPadre; por lo cualElno se avergenza de llamarlos hermanos,12diciendo:Anunciare tu nombre a mis hermanos,en medio de la congregacionte cantare himnos.13Y otra vez:Yo en El confiare.Y otra vez:He aqui, yo y los hijos que Dios me ha dado.14As que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente particip tambin de lo mismo, para anular mediante la muerte el poderde aquel que tena el poder de la muerte, es decir, el diablo,15y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavituddurante toda la vida.16Porque ciertamente no ayuda a los ngeles, sino que ayuda ala descendenciade Abraham.17Por tanto, tena que serhecho semejante a sus hermanosen todo, a fin de que llegara a ser un misericordioso y fielsumo sacerdoteen las cosas que a Dios ataen, para hacer propiciacinpor los pecados del pueblo.18Pues por cuanto El mismo fue tentadoen el sufrimiento, es poderoso para socorrer alos que son tentados.Jess, superior a Moiss3Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jess, el Apstoly Sumo Sacerdotede nuestra fe.2El cual fue fielal que le design, como tambin lo fue Moiss en toda la casa de Dios.3Porque El ha sido considerado digno de ms gloria que Moiss, as como el constructor de la casa tiene ms honra que la casa.4Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.5Y Moiss fue fiel en toda la casa de Dioscomo siervo, para testimoniode lo que se iba a decir ms tarde;6pero Cristofue fielcomo Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firmehasta el fin nuestra confianzay la gloriade nuestra esperanza.7Por lo cual, como dice el Espritu Santo:Si ois hoy su voz,8no endurezcais vuestros corazones, como en la provocacion,como en el dia de la prueba en el desierto,9donde vuestros padresmetentaron al ponermea prueba,y vieron mis obras por cuarenta aos.10Por lo cual me disguste con aquella generacion,y dije: siempre se desvian en su corazon,y no han conocido mis caminos;11como jure en mi ira:No entraran en mi reposo.12Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazn malo de incredulidad, para apartarsedel Dios vivo.13Antes exhortaos los unos a los otros cada da, mientrastodavase dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engao del pecado.14Porque somos hechospartcipes de Cristo, si es que retenemosfirme hasta el fin el principio de nuestra seguridad,15en cuanto se dice:Si ois hoy su voz,no endurezcais vuestros corazones, como en la provocacion.16Porque quines, habiendo odo, le provocaron? Acaso nofuerontodos los que salieron de Egiptoguiadospor Moiss?17Y con quines se disgust por cuarenta aos? No fue con aquellos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?18Y a quines jur que no entraran en su reposo, sino a los que fueron desobedientes?19Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa desuincredulidad.Reposo de Dios y del creyente4Por tanto, temamos, no sea que permaneciendo an lapromesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.2Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva, como tambin a ellos; pero la palabra que ellos oyeronno les aprovech por no ir acompaada por la fe enlos quelaoyeron.3Porquelos que hemos credo entramos en ese reposo, tal como El ha dicho:Como jure en mi ira:no entraran en mi reposo,aunque las obras de El estaban acabadas desde la fundacin del mundo.4Porque as ha dicho en cierto lugaracerca del sptimoda: YDios reposo en el septimo dia de todas sus obras;5y otra vez en estepasaje:no entraran en mi reposo.6Por tanto, puesto que todava falta que algunos entren en l, y aquellos a quienes antes se les anunci la buena nueva no entraron por causa desudesobediencia,7Diosotra vez fija un da: Hoy. Diciendo por medio deDavid despus de mucho tiempo, como se ha dicho antes:Si ois hoy su voz, no endurezcais vuestros corazones.8Porque si Josules hubiera dado reposo,Diosno habra hablado de otro da despus de se.9Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios.10Pues el que ha entrado a su reposo, l mismo ha reposado de sus obras, como Dios repos de las suyas.11Por tanto, esforcmonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caigasiguiendoel mismo ejemplode desobediencia.Poder de la palabra de Dios12Porque la palabra de Dioses vivay eficaz, y ms cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la divisin del alma y del espritu, de las coyunturas y los tutanos, yes poderosapara discernirlos pensamientos y las intenciones del corazn.13Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas estn al descubiertoy desnudasante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.Jess, el gran sumo sacerdote14Teniendo, pues, un gran sumo sacerdoteque trascendilos cielos, Jess, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.15Porque no tenemos un sumo sacerdoteque no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo comonosotros,perosin pecado.16Por tanto, acerqumonoscon confianzaal trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.Jess como sumo sacerdote5Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombreses constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificiospor los pecados;2ypuedeobrar con benignidadpara con los ignorantesy extraviados, puesto que l mismo est sujeto a flaquezas;3y por esa causa est obligado a ofrecersacrificiospor los pecados, tanto por s mismo como por el pueblo.4Y nadie toma este honor para s mismo, sino quelo recibecuando es llamado por Dios, as como lo fue Aarn.5De la misma manera, Cristo no se glorific a s mismopara hacerse sumo sacerdote, sino quelo glorificel que le dijo:Hijo mio eres tu,Yo te he engendrado hoy;6como tambin dice en otropasaje:Tu eres sacerdote para siempresegun el orden de Melquisedec.7Cristo, en los das de su carne, habiendo ofrecido oraciones y splicascon gran clamor y lgrimasal que poda librarlede la muerte, fue odo a causa de su temor reverente;8yaunque era Hijo, aprendi obedienciapor lo que padeci;9y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuentede eterna salvacin para todos los que le obedecen,10siendo constituido por Dios sumo sacerdotesegn el orden de Melquisedec.Crecimiento en la madurez espiritual11Acerca de estotenemos mucho que decir, yesdifcil de explicar, puesto que os habis hecho tardos para or.12Pues aunque yadebierais ser maestros, otra vez tenis necesidad de que alguien os ensee los principioselementalesde los orculos de Dios, y habis llegado a tener necesidad de lechey no de alimento slido.13Porque todo el que tomasloleche, no est acostumbrado a la palabra de justicia, porque es nio.14Pero el alimento slido es para los adultos, los cuales por la prctica tienen los sentidos ejercitadospara discernir el bien y el mal.6Por tanto, dejandolas enseanzas elementalesacerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertasy de la fe hacia Dios,2de la enseanza sobre lavamientos, de la imposicin de manos, de la resurreccin de los muertosy del juicio eterno.3Y esto haremos, si Dios lo permite.4Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestialy fueron hechos partcipes del Espritu Santo,5que gustaronla buena palabra de Diosy los poderes del siglo venidero,6perodespuscayeron, es imposible renovarlos otra vezpara arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para s mismos al Hijo de Diosy le exponen a la ignominia pblica.7Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia caesobre ella y produce vegetacin til a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendicin de Dios;8pero si produce espinos y abrojos no vale nada, est prxima a ser maldecida, y termina por ser quemada.Esperanza de cosas mejores9Pero en cuanto a vosotros, amados, aunque hablemos de esta manera, estamos persuadidos de las cosas que son mejores y que pertenecen a la salvacin.10Porque Dios no es injustocomo para olvidarse de vuestra obra y del amorque habis mostrado hacia su nombre, habiendo servido, y sirviendoan, a los santos.11Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plenaseguridadde la esperanza,12a fin de que no seis perezosos, sino imitadoresde los que mediante la fe y la pacienciaheredan las promesas.La promesa de Dios es segura13Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, jur por s mismo,14diciendo:Ciertamente te bendecire y ciertamente te multiplicare.15Y as, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa.16Porque los hombres juran por uno mayorque ellos mismos, y para ellos un juramentodadocomo confirmacin es el fin de toda discusin.17Por lo cualDios, deseando mostrar ms plenamente a los herederos de la promesala inmutabilidad de su propsito, interpusoun juramento,18a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animadospara asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros,19la cual tenemos como ancla del alma, unaesperanzasegura y firme, y que penetra hasta detrsdel velo,20donde Jess entr por nosotroscomo precursor, hecho, segn el orden de Melquisedec, sumo sacerdote para siempre.El sacerdocio de Melquisedec7Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altsimo, sali al encuentro de Abraham cuandosteregresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo.2Abraham le entregel diezmo de todoslos despojos, cuyo nombresignifica primeramente rey de justicia, y luego tambin rey de Salem, esto es, rey de paz,3sin padre, sin madre, sin genealoga, no teniendo principio de das ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.Grandeza de Melquisedec4Considerad, pues, la grandeza de estehombrea quien Abraham, el patriarca, dio el diezmode lo mejor del botn.5Y en verdad los de los hijos de Levque reciben el oficio de sacerdote, tienen mandamiento enla ley de recoger el diezmodel pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque stos son descendientes de Abraham.6Pero aquel cuya genealogano viene de ellos, recibi el diezmode Abraham y bendijoal que tena las promesas.7Y sin discusin alguna, el menor es bendecido por el mayor.8Aqu, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero all,los recibeuno de quien se da testimonio de que vive.9Y, por decirlo as, por medio de Abraham aun Lev, que reciba diezmos, pagaba diezmos,10porque an estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le sali al encuentro.Cristo, sacerdote para siempre11Ahora bien, si la perfeccin era por medio del sacerdocio levtico(pues sobre esa base recibi el pueblo la ley), qu necesidadhabade que se levantara otro sacerdote segn el orden de Melquisedec, y no designado segn el orden de Aarn?12Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre tambin un cambio de la ley.13Pues aquelde quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar.14Porque es evidente que nuestro Seor descendi de Jud, una tribu de la cual Moiss no dijo nada tocante a sacerdotes.15Y esto es an ms evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote,16que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos fsicos, sino segn el poder de una vida indestructible.17Puesde Else da testimonio:Tu eres sacerdote para siempresegun el orden de Melquisedec.18Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser dbil e intil19(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.20Y por cuanto nofuesin juramento,21pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El por un juramento del que le dijo:El Seor ha juradoy no cambiara:Tu eres sacerdote para siempre,22por eso, Jess ha venido a ser fiadorde un mejor pacto.23Los sacerdotesanterioreseran ms numerosos porque la muerte les impeda continuar,24pero El conserva su sacerdocio inmutablepuesto que permanece para siempre.25Por lo cual El tambin es poderoso para salvar para siemprea los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.26Porque convena que tuviramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado ms all de los cielos,27que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y despus por lospecadosdel pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreci a s mismo.28Porque la ley designa como sumos sacerdotes a hombres dbiles, pero la palabra del juramento, que vino despus de la ley,designaal Hijo, hecho perfecto para siempre.Jess, sumo sacerdote del santuario celestial8Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dichoes ste: tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del tronode la Majestad en los cielos,2comoministrodelsantuario y del tabernculo verdadero, que el Seor erigi, no el hombre.3Porque todo sumo sacerdoteest constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que ste tambin tenga algo que ofrecer.4As que si El estuviera sobre la tierra, ni siquiera sera sacerdote, habiendosacerdotesque presentan las ofrendas segn la ley;5los cuales sirven alo que escopiay sombra de las cosas celestiales, tal como Moiss fueadvertidopor Dioscuando estaba a punto de erigir el tabernculo; pues, dice El: Mira, haz todas las cosasconforme al modelo que te fue mostrado en el monte.Cristo, mediador de un mejor pacto6Pero ahora El ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es tambin el mediadorde un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.7Pues si aquel primerpactohubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo.8Porque reprochndolos, El dice:Mirad que vienen dias, dice el Seor,en queestablecere un nuevo pactocon la casa de Israel y con la casa de Juda;9no como el pacto que hice con sus padresel dia que los tome de la manopara sacarlos de la tierra de Egipto;porque no permanecieron en mi pacto,y yo me desentendi de ellos, dice el Seor.10Porque este es el pactoque yo harecon la casa de Israeldespues de aquellos dias, dice el Seor:Pondre mis leyes en la mente de ellos,y las escribire sobre sus corazones.Yyo sere su Dios,y ellos seran mi pueblo.11Yninguno de ellos enseara a su conciudadano[h]ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Seor,porque todos me conoceran,desde el menor hasta el mayor de ellos.12Pues tendre misericordia de sus iniquidades,y nunca mas me acordare de sus pecados.13Cuando El dijo[i]: Un nuevopacto, hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, est prximo a desaparecer.El santuario terrenal9Ahora bien, aun el primerpactotena ordenanzas de cultoy el santuario terrenal.2Porque haba un tabernculo[a]preparadoen la parte anterior[b], en el cualestabanel candelabro, la mesay los panes consagrados[c]; ste se llama el Lugar Santo.3Y detrs del segundo velohabaun tabernculo llamado el Lugar Santsimo,4el cual tena el altar de oro del incienso[d]y el arca del pactocubierta toda de oro, en la cualhabauna urna de oroque contena el man y la vara de Aarnque reto y las tablas del pacto;5y sobre ellaestabanlos querubines de gloriaque daban sombra al propiciatorio; pero de estas cosas no se puede hablar ahora en detalle.6As preparadas estas cosas, los sacerdotes entran continuamenteal primer[e]tabernculo para oficiar en el culto;7pero en el segundo, sloentrael sumo sacerdoteuna vez al ao, no sinllevarsangre, la cual ofrece por s mismoy por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia[f].8Queriendo el Espritu Santodar a entender esto: que el camino al Lugar Santsimo[g]an no haba sido revelado en tanto que el primer tabernculo permaneciera en pie;9lo cualesun smbolo para el tiempo presente, segn el cual se presentan ofrendas y sacrificiosque no pueden hacer perfectoen su conciencia al que practicaeseculto,10puesto quetienen que verslo con comidasy bebidas, y diversas abluciones[h]y ordenanzas para el cuerpo[i], impuestas hasta el tiempo de reformarlas cosas.La sangre del nuevo pacto11Pero cuando Cristo aparecicomosumo sacerdotede los bienes futuros[j], a travs de[k]un mayor y ms perfecto tabernculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creacin,12y no por medio de la sangre de machos cabros y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entr al Lugar Santsimouna vez para siempre, habiendo obtenido[l]redencin eterna.13Porque si la sangre de los machos cabros y de los toros, y la ceniza de la becerrarociada sobre los que se han contaminado[m], santifican para la purificacin[n]de la carne,14cunto ms la sangre de Cristo, el cual por el Espritu eterno[o]se ofreci a s mismo sin mancha a Dios, purificar vuestra[p]concienciade obras muertaspara servir al Dios vivo?15Y por eso Eles el mediadorde un nuevo pacto[q], a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redencin de las transgresionesque se cometieronbajo el primer pacto[r], los que han sido llamadosreciban la promesade la herencia eterna.16Porque donde hay un testamento[s], necesario es que ocurra[t]la muerte del testador.17Pues un testamento[u]es vlidosloen caso de muerte[v], puesto que no se pone en vigor mientras vive el testador[w].18Por tanto, ni aun el primerpacto[x]se inaugur sin sangre.19Porque cuando Moiss termin de promulgar[y]todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la ley, tom la sangre de los becerros y de los machos cabros, con agua, lana escarlata e hisopo, y roci el libro mismoy a todo el pueblo,20diciendo:Esta es la sangre del pacto que Dios os ordeno[z].21Y de la misma manera roci con sangre tanto el tabernculocomo todos los utensilios del ministerio.22Y segn la ley, casi todoes purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdn.El sacrificio definitivo23Por tanto, fue necesario que las representaciones[aa]de las cosas en los cielosfueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que stos.24Porque Cristo no entr en un lugar santo[ab]hecho por manos, una representacin[ac]del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,25y no para ofrecerse a s mismo muchas veces, como el sumo sacerdoteentra al Lugar Santsimo[ad]cada ao con sangre ajena.26De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces[ae]desde la fundacin del mundo; pero ahora, una sola vezen la consumacin de los siglos, se ha[af]manifestadopara destruir[ag]el pecado por el sacrificio de s mismo[ah].27Y as como est decretado[ai]que los hombres mueran unasolavez, y despus de esto, el juicio,28as tambin Cristo, habiendo sido ofrecido una vezpara llevar los pecados de muchos, aparecer por segunda vez, sinrelacin conel pecado, para salvacinde los que ansiosamente le esperan.La ley no puede quitar los pecados10Pues ya que la leyslotiene la sombrade los bienes futurosyno la forma[a]misma de las cosas, nunca puede[b], por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente ao tras ao, hacer perfectos a los que se acercan.2De otra manera, no habran cesado de ofrecerse, ya que los adoradores, una vez purificados[c], no tendran ya ms conciencia de pecado?3Pero en esossacrificioshay[d]un recordatorio de pecados ao tras ao.4Porque es imposibleque la sangre de toros y de machos cabros quite los pecados.5Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice:Sacrificio y ofrenda no has querido,pero un cuerpo has preparado para mi;6en holocaustos ysacrificiospor el pecado no te has complacido.7Entonces dije: He aqui, yo he venido(en el rollo del libro esta escrito de mi)para hacer, oh Dios, tu voluntad.8Habiendo dicho arriba:Sacrificios y ofrendasy holocaustos,ysacrificiospor el pecado no has querido,nien elloste has complacido(los cuales se ofrecen segn la ley),9entonces dijo:He aqui, yo he venido para hacer tu voluntad. El quita lo primero para establecer lo segundo.10Por esta voluntad[e]hemos sido santificadosmediante la ofrendadel cuerpo de Jesucristoofrecida de una vez para siempre.Cristo puede quitar los pecados11Y ciertamente todo sacerdote est de pie, da tras da, ministrando y ofreciendo muchas veceslos mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;12pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecadospara siempre,se sento[f]a la diestra de Dios,13esperando de ah en adelantehasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.14Porque por una ofrenda El ha hecho perfectospara siempre a los que son santificados.15Y tambin el Espritu Santo nos da testimonio; porque despus de haber dicho:16Este es el pacto que hare[g]con ellosdespues de aquellos diasdice el Seor:Pondre mis leyes en su corazon,y en su mente las escribire,aade:17Ynunca mas me acordare de sus pecados e iniquidades.18Ahora bien, donde hay perdn[h]de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado.Exhortacin a la perseverancia19Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianzapara entrar al Lugar Santsimopor la sangre de Jess,20por un camino nuevo y vivoque El inaugur para nosotros por medio del velo, es decir, su carne,21y puesto quetenemosun gran sacerdotesobre la casa de Dios,22acerqumonos con corazn sincero[i], en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazn purificado[j]de mala concienciay nuestro cuerpo lavado con agua pura.23Mantengamos firme la profesin[k]de nuestra esperanzasin vacilar, porque fiel es el que prometi;24y consideremos cmo estimularnos unos a otrosal amor y a las buenas obras,25no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortndonosunos a otros, y mucho ms al ver que el da se acerca.Advertencia a los que continan pecando26Porque si continuamos pecando deliberadamentedespus de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados,27sino cierta horrenda expectacin de juicio, y la furia deun fuego que ha de consumir a los adversarios.28Cualquiera que viola la ley de Moiss muere sin misericordia porel testimonio dedos o tres testigos.29Cunto mayor castigo pensis que merecerel que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pactopor la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espritu de gracia?30Pues conocemos al que dijo:Mia es la venganza, yo pagare. Y otra vez:El Seor juzgara a su pueblo.31Horrenda cosaes caer en las manos del Dios vivo!Necesidad de perseverar32Pero recordad los das pasados, cuando[l]despus de haber sido iluminados, soportasteis una gran lucha de padecimientos;33por una parte, siendo hechos un espectculo pblicoen oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compaerosde los que eran tratados as.34Porque tuvisteis compasinde los prisioneros y aceptasteis con gozoel despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenis para vosotros mismos una mejor y ms duradera posesin.35Por tanto, no desechis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa.36Porque tenis necesidad de paciencia[m], para que cuando hayis hecho la voluntad de Dios, obtengis la promesa.37Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendray no tardara.38Mas mi justo vivira por la fe;y si retrocede, mi alma no se complacera en el.39Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdicin, sino de los que tienen fe para la preservacin[n]del alma.La fe y sus hroes11Ahora bien, la fe es la certeza[a]de lo que se espera, la conviccin[b]de lo que no se ve.2Porque por ella recibieron aprobacin[c]los antiguos[d].3Por la fe entendemos que el universo[e]fue preparadoporla palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.4Por la fe Abel ofreci a Dios un mejor sacrificio que Can, por[f]lo cual alcanz el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas[g]; y por[h]la fe[i], estando muerto, todava habla.5Por la fe Enoc fue trasladadoal cielopara que no viera muerte;y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser trasladado recibi testimonio de haber agradado a Dios.6Y sin fe es imposible agradara Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dioscrea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.7Por la fe No, siendo advertidopor Diosacerca de cosas que an no se vean, con temor[j]prepar un arca para la salvacin de su casa, por la cual[k]conden al mundo, y lleg a ser heredero de la justicia que es segn la fe.8Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeci, saliendo para un lugar que haba de recibir como herencia; y sali sin saber adnde iba.9Por la fe habit como extranjero en la tierra de la promesacomo entierraextraa, viviendo en tiendas como[l]Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa,10porque esperaba la ciudadque tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.11Tambin por la fe Sara misma recibi fuerza para concebir[m], aun pasada ya la edad propicia, pues consider fiel al que lo haba prometido.12Por lo cual tambin naci de uno (ystecasi muertocon respecto a esto)una descendenciacomo las estrellas del cielo en numero, e innumerable como la arena que esta a la orilla del mar.13Todos stos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habindolas visto y aceptado con gusto[n]desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos[o]sobre la tierra.14Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia.15Y si en verdad hubieran estado pensando en aquellapatriade donde salieron, habran tenido oportunidad de volver.16Pero en realidad, anhelan unapatriamejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergenzade ser[p]llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.17Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreci a Isaac; y el que haba recibido las promesasofreca a su nico[q]hijo;18fue a la quien se le dijo:En Isaac te sera llamada descendencia[r].19El consider[s]que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde tambin, en sentido figurado[t], lo volvi a recibir.20Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esa, aun respecto a cosas futuras.21Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de Jos, y ador,apoyndosesobre el extremo de su bastn.22Por la fe Jos, al morir, mencion el xodo de los hijos de Israel, y dio instrucciones acerca de sus huesos.23Por la fe Moiss, cuando naci, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un nio hermosoy no temieron el edicto del rey.24Por la fe Moiss, cuando era ya grande, rehus ser llamado hijo de la hija de Faran,25escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado,26considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo[u]que los tesoros de Egipto; porque tena la mirada puesta en la recompensa.27Por la fe sali de Egiptosin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.28Por la fe celebr la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primognitos no los tocara.29Por la fe pasaron el mar Rojo como por tierra seca, y cuando los egipcios lo intentaronhacer, se ahogaron[v].30Por la fe cayeron los muros de Jeric, despus de ser rodeados por siete das.31Por la fe la ramera Rahab no pereci con los desobedientes, por haber recibido a los espas en[w]paz.32Y qu ms dir? Pues el tiempo me faltara para contar de Geden, Barac, Sansn, Jeft, David, Samuel y los profetas;33quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,34apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada; siendo dbiles[x], fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejrcitos extranjeros.35Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurreccin; y otros fueron torturados, no aceptando su liberacin[y], a fin de obtener una mejor resurreccin.36Otros experimentaron[z]vituperios y azotes, y hasta cadenas y prisiones.37Fueron apedreados, aserrados, tentados[aa], muertos a espada; anduvieron de aqu para allcubiertos conpieles de ovejasyde cabras; destituidos, afligidos, maltratados38(de los cuales el mundo no era digno), errantes por desiertos y montaas, por cuevas y cavernas de la tierra.39Y todos stos, habiendo obtenido aprobacin[ab]por su fe, no recibieron la promesa,40porque Dios haba provisto[ac]algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.La carrera del cristiano12Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojmonos tambin de todo peso y del pecadoque tan fcilmente nos envuelve, y corramoscon paciencia[a]la carrera que tenemos por delante,2puestos los ojos en[b]Jess, el autor y consumador[c]de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soport la cruz, menospreciando la vergenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.3Considerad, pues, a aquel que soport tal hostilidad de[d]los pecadores contra s mismo, para que no os cansis ni os desanimis en vuestro corazn[e].4Porque todava, en vuestra lucha contra el pecado, no habis resistidohasta el punto de derramar sangre[f];5adems, habis olvidado la exhortacin que como a hijos se os dirige:Hijo mio, no tengas en poco la disciplina del Seor,ni te desanimesal ser reprendido por El;6porque el Seor al que ama, disciplina,y azota a todo el que recibe por hijo.7Es paravuestracorreccin[g]que sufrs[h]; Dios os trata como a hijos; porque qu hijo hay a quiensupadre no discipline?8Pero si estis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegtimos y no hijosverdaderos.9Adems, tuvimos padres terrenales[i]para disciplinarnos, ylosrespetbamos, con cunta ms razn no estaremos sujetos al Padre de nuestros[j]espritus, y viviremos?10Porque ellos nos disciplinaban por pocos das como les pareca, pero Elnos disciplinaparanuestrobien, para que participemos de su santidad.11Al presente ninguna[k]disciplina parece ser[l]causa de gozo, sino de tristeza[m]; sin embargo, a los que han sido ejercitados[n]por medio de[o]ella, les da despus fruto apacible de justicia.12Por tanto, fortaleced[p]las manos dbiles[q]y las rodillas que flaquean,13y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lapiernacoja no se descoyunte, sino que se sane.Exhortacin a la fidelidad14Buscad[r]la paz con todosy la santidad, sin la cual nadie ver al Seor.15Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados;16de que nohayaninguna persona inmoralni profanacomo Esa, que vendi su primogenitura por una comida.17Porque sabis que aun despus, cuando quiso heredar la bendicin, fue rechazado, pues no hall ocasin para el arrepentimiento, aunque la busc con lgrimas.Contraste entre el monte Sina y el monte Sion18Porque no os habis acercadoaun monteque se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino,19ni a sonido de trompeta, ni a ruido de palabrastal, que los que oyeron rogaron que no se les hablara ms;20porque no podan soportar el mandato:Si aun una bestia toca el monte, sera apedreada[s].21Tan terrible era el espectculo,queMoiss dijo:Estoy aterrado y temblando.22Vosotros, en cambio, os habis acercado al monte Siony a la ciudaddel Dios vivo, la Jerusaln celestial, y a miradas de ngeles,23a la asamblea general[t]e iglesia de los primognitosque estn inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espritus de los justos hechosyaperfectos,24y a Jess, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociadaque habla mejor quela sangrede Abel.25Mirad que no rechacisal que habla. Porque si aqullos no escaparon[u]cuando rechazaronal quelesamonest[v]sobre la tierra, mucho menos[w]escaparemosnosotros si nos apartamos de aquel quenos amonesta[x]desde el cielo.26Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo:Aun una vez mas, yo hare temblar no solo la tierra, sino tambien el cielo.27Y estaexpresin: An, una vez ms, indica la remocin de las cosas movibles, como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son inconmovibles.28Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos[y]gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptablecon temor y reverencia;29porque nuestro Dios es fuego consumidor.Deberes cristianos13Permanezca[a]el amor fraternal.2No os olvidis de mostrar hospitalidad[b], porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ngeles.3Acordaosde los presos, comosi estuvieraispresos con ellos,yde los maltratados, puesto que tambin vosotros estis en el cuerpo.4Seael matrimonio honroso en todos, y el lechomatrimonialsin mancilla, porque a los inmorales[c]y a los adlteroslos juzgar Dios.5Sea vuestrocarcter sin avaricia, contentos con lo que tenis, porque El mismo ha dicho:Nunca te dejare ni te desamparare,6de manera que decimos confiadamente:El Seor es el que me ayuda; no temere.Que podra hacerme el hombre?7Acordaos de vuestros guasque os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta[d], imitad su fe.8Jesucristoesel mismoayer y hoy y por los siglos.9No os dejis llevar por doctrinas[e]diversas y extraas, porque buena cosa es para el corazn el ser fortalecido con[f]la gracia, no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban[g].10Nosotros tenemos un altar del cualno tienen derecho a comer los que sirven al tabernculo[h].11Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdotecomo ofrendapor el pecado, son quemados fuera del campamento.12Por lo cual tambin Jess, para santificar al pueblomediante su propia sangre, padeci fuera de la puerta.13As pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio.14Porque no tenemos aqu una ciudad permanente, sino que buscamoslaque est por venir.15Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan[i]su nombre.16Y no os olvidis de hacer el bien y de la ayuda mutua[j], porque de tales sacrificios se agrada Dios.17Obedeced a vuestros pastores[k]y sujetaosa ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan[l]con alegra y no quejndose, porque eso no sera provechoso para vosotros.Bendicin y saludos finales18Orad por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente[m]en todo.19Y an ms,osexhorto a hacer esto, a fin de que yo os sea restituidomuy pronto.20Y el Dios de paz, que resucit de entre los muertosa Jess nuestro Seor, el gran Pastor de las ovejasmediante[n]la sangredel pacto eterno,21os haga aptos en toda obra buenapara hacer su voluntad, obrando El en nosotros[o]lo que es agradabledelante de El mediante Jesucristo, a quienseala gloria por los siglos de los siglos. Amn.22Os ruego, hermanos, que soportis[p]la palabra de exhortacin, pues os he escrito brevemente.23Sabed que nuestro hermano Timoteoha sido puesto en libertad, con el cual, si viene pronto, os he de ver.24Saludad a todos vuestros pastores[q]y a todos los santos. Los de Italiaos saludan.25La gracia sea con todos vosotros. Amn.[r]