HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .....

31

Transcript of HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .....

Page 1: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La
Page 2: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

HERMANN BROCH Y LA MUERTE DE VlRGILlO

Vladimliro Rivas

DlVlSlON DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES Area de Redacción c Investigación Documental

UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA

Unidad Azcapotzalco México 16. D.F.

Page 3: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

ISBN 968-597-350-4 Enero de 1982

Page 4: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

A Diotinia

En u n ensayo pub1 icado en 1936, el austríaco Hermanr! Í3roch decla

ró su admiración por el irlandés James Joyce. Esa admiraci6n apelaba

en parte a l a mera contabilidad, ya que Joyce había s i d o capaz de des ~~

c r ib i r d i ec i sé i s horas de l a vida cotidiana de u n hombre en 1200 pági-

nas$ esto es, una hora en 75 psginas, u n minuto en una págír,c, y u n se .. .

gundo en casi una 1 inea. El natural ismo trascendental del i i . 4 . q ~ ~ ~ l e

infundió coraje y ánimos para redactar La v~uehte de V L t g d . I o i , nonti-.

mental novela que a f ronta , en 438 páginas (segiin la rec-;ente edirión

espatiola) las Últimas 18 horas de v i d a de Virgi l io . Las diferencias

son evidentes: mientras tllghhen describe u n d í a cualquiera de u n ‘ n m -

bre cualquiera, Broch e l ige l as 131 timas horas de uno de los seres más

indispensables de la especie humana. Pero las vincui ac i ones con JOY-

ce no solamente fueron l i t e ra r ias : e l escr i tor i r landés enc. :,e::> una,

campaña internacional para rescatar al j udíc Broch de los C?I> 30s ,dc:

concentración nazis, cosa que se logró en 1933, el mismo año de su de

tenci ón.

Nacido en 1886 en el seno de una familia de la buques ia austr ia -~

ca , Broch h a b í a estudiado ingeniería industrial. Iba a ( ! . , ‘ i ( >: x

Viena a las matemáticas y a l a f i l o s o f í a , cuando la ocupacijr, ¡laL I -,;!

h i z o perder las fábricas texti les heredadas de su padre:, 4 F 1 -i ,rse

para siempre en los Estados Unidos, donde moriria en i . !m j-iz

Antes de que apareciera en 1945 su obra maestra, publicad: 7imul ;:PC.:

, n

Page 5: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

,;lente en inglés y alemán, Broch era reconocido ya como u w de 'los

grandes novelistas de lengm alemana por su t r i i og ía !.O$ b!.~r;CiTilbuLo~

(1931-32) que, en etapas sucesivc;~ considera el paso de-! " f in de -.

s iec le" vienés a l escepticismo de ics afios que siguieror; a la i-'r.ine

Y'S. Guerra l l u n d i a l , con la corisiguiente disoluci6n de la ideologia b u r

guesa. Broch no sólo dSo testimonio novelesco de ese t r á g i c o vivir

ent re dos épocas, sino también en sus 1 úcidos y exigentes ensayos 1 i

t e ra r ios compilados en 'Dicl t tc~ uvld Errkemun2, a s í ccmo en traba,jos

de investigación sobre la psicología de masas,

~.

El mismo Broch ha s ido, q u i z á , el primer comentarista de su no-

vel a . En el 1 i bro citado hay t r e s breves "Consideraciones sobre l u

m u u ~ t c de V ¿ q ¿ t < o " . La primera de e l las es ta concebida como &ver-

tencia de! traductor de la edición inglesa., por lo que aparece formu

l a d a en tercera persona; la segunda es una autointerpretac,ión técni- ,

ca acerca del e s t i l o , y la última, también en tercera persona, con-

s i s t e básicamente en recomendaciones a l traductor al inglés. Pode-

1110s encontrar en e l l a s algunas claves para l a interpretación de su

obra maestra, Leernos, por ejemplo, juicios categóricos de este tenor:

"in m m t t e de V i q i l i i u es una obra poco menos que imposible de t r a d u -

c i r ( . . . ) Ninguna poesía es t o t a l y perfectamente traducible, y l u

r;ueh tc de, Vim$,L¿.u es poesía. . . 'I ( p . 338)

I . ¿ P O R QUE VIRGILIO?

El primer asombro es anter ior a l a lectura: ¿por que Virgilio?

¿ p o r qué Virgil io en trance de muerte?

En el curso del didloyo con el poeta, el emperador Cesar Augusto

propone a l agonizante que celebre u n comentario p ú b l i c o sobre su p r o -

4

Page 6: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

pia obra . Hará f a l t a , añdde, u n esclavo escriba que reco,ja s u s pala-

bras. La muerte llegó antes del comentario, pero veinte siglos más

tarde el novelista Broch habría de fungir de escriba de u n n ipotet i -

co Virgil io al que prestaría su propia voz, su discurso.

Ge esas palabras nunca e sc r i t a s , pero ta l vez pensadas por el -

poeta, surge a l g o que es mucho más que u n personaje: su rge una b e l l i

sima ex6gesis virgiliana; surge una de las más profundas y explfci tas

ref1 exiones sobre la poesía y el conocimiento de que pueda dar- cuenta

el género narrativo; surge una intensa ref 1 exión sobre el confl icto

entre e l ar te y el poder; surge la discusión sobre las relaciones en-

t r e l a é t ica y l a estétic:a, y sobre el sentido del a r t e y la v i d a hu-

mana t o d a ; surge, en f in , . una alucinante renovación del mito del mun-

do sustentado por la Palabra, tarea que sólo los 'libros sagrados se

h a b í a n reservado para s i , .

¿Por qué entonces, \ / irgil io? Como nosotros, Broch s e ha desen-

vuelto en el mundo de l a nueva f í s i c a , de la t eor ía de la re la t ividad,

donde lo que está en cuestión no es só lo el objeto observado, sino -

también el observador, e s t o es , e l acto de ver, la observación en s i

misma. A f i n de ev i ta r luna doble fuente de errores -el observddor y

el acto de observar-, Brocl? coloca en el campo de observaciGn a u n o b "

servador ideal y u n acto de observación ideal. Este observador ideal

es Virgi l io , el iluminado, y su acto de observaci6n SLI pr-cpia muerte.

La novela es un monólogo po6tico-filos6fico desde l a descoinposipi5n

del cuerpo, a la que corresponde e7 progresivo ascenso de3 , ? I : ; , ? hac i a

el conocimiento. En tal sentido, es apasionante porque nos YjerviLe

a s i s t i r a l rnolnento en que u n novelista quiere decirlo t o d o , vcIc-3: S ; ,

5

Page 7: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

predominante de ? a personal idad de Broch. Entonces, s i Viryiiio pide,

e:; atención al universo ctiyo nuevo concepto m7tico le otorgaciii, clue

:;e destruya la Z-ncida y rechaza, por tanto, su destino de poeta , Broch

se encuentra a s i mismo en esta equívoca y mortal decisión. LQué ob-,

, jeto, se habrá preguntado, puede tener la poesía en tienlpos cle campos

de exterminio? No es tanto l a biografía visible del más grande poeta

idtino la que ha inspirado la. acciór! dramática de sii nove'ia miis impor "

t an te , sino la lucha secreta contra el destino que l i b r a dquéi desde

s z lecho de muerte.

En suma, Broch ha tornado a V'irgi 1 i o como personaje iwvel

su cal idad de héroe t r ig ico , condenado, como 61 a l a pms ia .

eieyido por su calidad de G r a n poeta visionario qíie, situado

esco por

Lo ha

entre dos

Page 8: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

n o nlantuano ~ U O en 16 nard iiIt.ima supo hacr:t*sti digno 1 2 I:: ( i i , . I vt'-

nidera p o r su p a r a d ó j i c o r echazo a csa "civ.il i ( l < ~ ( I ' ' rwlatx l o 5

Césares se enorgullecerían y que 61 decisivamente contribuyo G f o r j a r ,

xr.ad6jic. j5 porque al f j n d e j a r á que su tm~cdcc sobreviva. act^ t.ras-.

cenden-tal en el que Bi-och V I ? una capacidad casj mart i r ia : >arc $-!ncg-

larse a la inexou'abil idad T j g i c a , al l o g u h , u n Lcr3oa ~ ~ i ' . . , :::: ..t del m i "

t o y vuelve a él. Entonces, recogerá 9 0 no escr i to pero p r o b l : , ~ l r o ~ n -

t e pensado por V-irgil io, porque esas palabras coino l a s 2 2 5ótrc . ¡-?S

en el fedcibi, ascienden desde ei mlnndo de los sinulacrci- hcj: - , . 3 \ zr.

bo:', sin el cual nada tendría exis-cencia.

11. ESTRUCTURA D E LA NOVELA

A pesar de l a g r a n concentraci6n temporal de l a nove: t: i , , ? ~ . : ' ? wlcl

estructura sinfónica. Se t r a t a de una sinfonía sacra. Compr.t2i;de c u a ~~

t r o partes, con titulos correspondientes a 1 os elementc: c-stncia les

de los presocráticos: Agua o E l a r r ibo , Fuego o El descenso, i ierrd

o La espera Eter o el regreso. Cada una de estas c a t - t t t 3 ;. I , . # , .- , u .3

los cuatro movimientos de una sinfonía: Andante imic'ial, 1.: . ' c

Scherzo, Yaestoso-Finale. Lcs subt i tulos de las partes c?r" ~ Y ~ ~ - C \ ( ? : I

a acciones fundamentales d e la narración. A s í , Agua o La 1 ? q ~ ' - ' es

u n nacimiento: Virgilio l'lega del agua a l a t i e r r a , d8:l m?! ...I P O C . -

t o de Brindisi , p o r cuyas c a l l e s s e r a conducido en l a 1

t e $ara ser o b j e t o de escal-nio de la plebe. Esta llega.tl!? - t ; ~ . ~ ~ . , -l

adert16s de un pac im ien to , un descenso d l i n f i e r n o . L G r v , a -. , , ..

parece revivir d e a l g ú n modo 1 .? epopeya de irleas, si! I !

par' l a de Dav1tc. La visión del mundo terrera e; a i x . s i o n d a t i

tiinte. El mundo etltra y sale de l a nlente de Virgilio . : VI:^ S ~ F . l e

-

..

Page 9: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

(IC; diálogo febr i l , pese a l a forma monologal. Lo que Virgil io ve a q u i

ahajo son las concupiscencias y corrupciones, nacitnien.tos y rwertos.

Todas las contingencias: la vida fértil, inacabable, s'iempre en tran

ce de reproducción y de muerte.

La segunda parte es Fuego o e7 Descenso. Descenso a la noche os . ..

c a r a del sima, a esa sonora inv is ib i l idad de que procede t o d a poesía.

Es el purgatorio. En esa noche febr i l de insomnio, visiones, abismo

y vertigo, Virgil io escucha atentamente a l a muerte y recibe la orden

de quemar 1 os rol los que han viajado con é1 en u11 baúl : l a tmidcc. -

Empiezan a ocurrir las extrañas metamorfosis que en la Ljltima parte

habrán de e s t a l l a r en otras, irreversiblemente hacia el Verbo: Lisa-

nias, el joven griego que l o ha guiado por l as ca l les de Brindisi y

que lo acompaiiará hasta el f i n , deviene misteriosamente arcángel a n u n -

ciador; el esclavo que lo atiende se vuelve símbola de la esclavltlrd

f u t u r a erguida c o n t r a Roma. La reflexión poético-fi losófica asume,

de vez en cuando, la forma versificada, y se sumerge en las sombras

d e l o i r rac iona l .

Tierra o l a Espera tiene lugar a la mafiana siguiente y es l a es ..

p u r a entre dos épocas o entre dos mundos. Es el 1 irnbo. La esperd,

como U Y I ciego aguarda una ceguera mejor. Es, en mi o p i n i G n , l a cima

y corona de l a novela, l a más viva e intensa. Por primera vez Virgi-

lio t iene o p o r t u n i d a d de confrontar sus ideas con las de los otros ,

en especial con César Augusto, que l o v i s i t a . Los. novelistas alema-

nes suelen ofrecernos capítulos memorables de centenares d e priginas

?n l a s que dos antagonistas discuten agudas prablemas de su tiempo y

8

Page 10: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

9

Page 11: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

l a s suti les alusiones a .los presocráticos, a P'latón, a los teirlogos

r!eosldt6nicos de la Edad ;%x!ia como P ? o x i n o , a Sail Agus~i ' r : . , a l a D i v i

I I ~ C m m f ~ r ~ , paradigma estructural de 'ia novela, y desde 1 uegcr, a l Nu?

i,,¿ Tutiuu~c:rrtu. Todos ellos const-ituyer, basico material de t r a b a j o de

i3:-och, colaboradores secretos y aun personajes porque nc! S Ó ; u son al u

s io r i es o referencias, sino presencias vivas que iluninan el discurso

t o d o del novelista, como si e l los .fueran la luz con que e s t e escribe

ccrl la noche. S i n sus pa l abras -que a su manera inventaron el Verbo

( e s el caso de la G i b L I i a ) o penetraron en sus misterios- l a novela

no exi s t i r ía .

111 . EL ESTILO

Característica fundanental de la obra es la ext:-aord

pIe,jidad de la estructura sintá-t ica y e s t i l í s t i c a . E l mi

inar ia corn-

snm Broch ha

confesado que su novel a , por se r poema, es intraducible y ha advcrti

do de las dif icul tades de intelección que el texto original posee aun

p a r a sus lectores demanes. Y, al def-inir en la segunda "Considerd-

r i 6 r I ' ' los rasgos característ icos de su es t i lo , a f i rma, con g r a n pre-

c is ión autocr í t ica , que son los siguientes:

a ) el intento de reducir a l a unidad, en cada momento del re la-

[:o. las contradicciones del a1r;la;

b ) El intento de mantener en constante movimiento 1s totalidad

de 70s motivos (lógico-musicales);

c ) El jntento de captar, de es te mGdo, la r,imultaneidad de l acon "

tecer t o d o 4 . E n efecto, esos periodos 1 argos, interminables , obede-

cen a esta ú l tima in tenciGn, pues 1 a f rase 1 a r g a dispone del tiempo

Page 12: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

y espacio suficientes para recapi tular los motivos precedentes y a n -

t i c ipar los venideros, como en la forma sonata, El e s t i l o mismo es

u n carnino de conocinliento: busca, en su ansiedad verbal , la sinul t a -

neidad de los tiempos, la s ín t e s i s de l a (dicotomías, en par t icular

las q:lc constituyen los dos extremos del movimiento del a i m dc Vir-

g i l i o : l a memoria y la videncia. La memoria l e remor;ts a los cam-

pos de Andes, su t ie r ra na ta l ; a l c ie lo contemplado, en su puericia,

desde 1 a casa paterna (cf . "Le ricordanze" de Leopordi ) ; a Plocia ,

su arilor de juventud. Desde el recuerdo y valorización del campo., 'di - r

g i l io l l egará a profetizar el comienzo del f i n del Imperio p o r la sfs ~.

temática urbanización. Pero de ambos polos surge la oscuridad, o s e a ,

la irracionalidad de la mmoria y l a involuntariedad de l a p r o f e c í a .

S i n embargo, el origen de esa oscuridad com6n es la lucidez del mor¡ "

bundo. Desde el proustiano yacer en el 1 echo, Virgil io recuerda, -

piensa, sueña, ve. Las palabras giran, vienen, se v a n , regresan, pa recen regodearse en s i mismas, en jubilosa autocontemplación porque

se saben dotadas de u n sentido trascendental. Flonótoho vaiven léx i -

co en la segunda parte: obsedido por el problema de la trascenden-

cia, Groch-Virgilio hace del lenguaje abstracto su vehículo básico

de expresión. La abstracción y el abstraccionismo son, en esencia ,

enpobrecimiento del vocabulario, pero enriquecimiento de las re lac

nes s in tác t icas de expresión. Como en las matemáticas o en l a ¡:¡Cis

io .-

'I -

ca, el vocabulario es extremadamente sobrio, en L n e f i c i o a0 de u n s i s -

tema de expresión basado casi exclusivamente en l a s in tax is . ?e a h í

los problemas de traducci6n a que Broch se ha referido. (Resaltare,

Page 13: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La
Page 14: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

Estructuralmente, estilísticamente, Lu mueízte de V h g i 2 i a es

una de las mayores victorias l i terarias sobre el naturalismo, que con

medios insuficientes e ina'decuados habia pretendido u n f i n ~1u.y d i f i -

c i l de alcanzar: el mito.

IV. E L MITO D E L I.IUI\JDO SUSTENTADO POR LA PALABRA.

El mito, lo sabemos desde Mircea Eliade, Lévi-Strauss y Roland

Barthes, no es una "ficción" o una " i lusión", s ino "his tor ia \r;:rdade

r a" , una his tor ia de valor inapreciable por ser sagrada, ejemplar y

signif icat iva: es una tradición sagrada, una revelacióri pr-ir:.-,8 U i ,

u n modelo ejemplar, Deterlni na fundamentales actcs de los hombres,

aunque éstos no lo adviertan. Es la matemática del hombre primiti.42,

una forma de preciencia y , por ende, u n lenguaje. Es , como ei s;gnc/

l ingdís t ico, una acuñación s ignif icat iva de l a mente h u m n a , ~ 6 1 ~ ~ ,,!la Y u -

anter ior a l Logoh, al discurso lógico. Sin embargo, el rni':o es ' a ..

primera emanación del l ogo . s en la mente humana: es una forma ~e pre

ciencia. Por e l lo , e l l u g o h mismo ha sido modelado en el niitc. E1 -

mito es el arquetipo de t o d o conocimiento fenoménico: de l a ' ?nc ia ,

del a r t e , de l a f i l o so f í a . Como ha observado lderner Jaeger (PcLideia,

Libro I , Cap. IX), aún podlemos encontrar auténtica nitogonia en 61 -

centro de l a f i losof ía de Platón y Aris tóteles . A s í , p.:r l p l o , ?n

el mito platónico del alma o en la concepciijn a r i s to té l i cL\ i c ! av3r de

las cosas por el motor itm5vi 1 del mundo ,

Los mitos revelan los nlodelos de todas las actividades sign;, i ; ~ a

t ivas del hombre: del nacimiento, de l a reproducción, 4 c : ?;i- ':t~\' ,

del amor, de l a sabiduría. El instrumento fundayent?l r ' : 1 ,# r,

13

Page 15: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La
Page 16: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

su a g o n í a ha aspirado a esa beatitud ('%1kKsel i g ~ e i t " ) que !:mk;iéu -

encontramos en la música de Mozart. A l morir, va Virgil io 21; p o s del

origen de su poesía, como los primitivos iban tras el conocin-,;ento

del origen de cada cosa celebrando u n r i t u a l . Entonc2s wd.:-S par t ic? ..

par del advenimiento del 'Jerbo, que "se agrandaba y sc? .:o-:.ia cada -

vez más fuer te , tan invenciblemente fuerte que nada p ~ i d s ub s i s t i r

en su presencia.. . todo e!;taba a b o l i d o y ccntenido y Tuard?,'? 61. . . ' :

R g ! j O ( < b b L h ud ~ ~ t c ' t c w t , a l momento en que la t ierra estaba V~LC-!;I y t.7 : S

pí r i t u de Dios se mecía sobre las aguas, en que el un i versr - ' L I si p .

ba ante la Palabra, disue'lto, y superado er! la Palabra. L a s úli-inxs

frases de l a novela revelan ese pasmo, esa supensión del razon?.n:'ento

y del lenguaje que, según Plotino (El.zEccd(~ Y), será ? a respuc,ca !?urna-

na ante la visión divina. Porque el Verbo, como todo m i t o , rea i l icce

de u n escenario r i tual para actuar , y ese escenario e': e' .i z n y a u j i ,

l a novela misma.

Só10 desde el p u n t o de vista mitico resulta exp.l-:a:iL.:(L Z.;:;Unces

la decisión del Poeta de quemar l a t w i d u . Como los p r i m i , ' Yir"

g i l i o ha anhelado la redención, la purificación por el f?!epn --;>ar;l

Broch l a l i t e r a tu ra , e l a r t e , son culpas primigenias- ,; ha t . rep, ldc

la destrucción apocalíptica de su mundo a f i n de recu/.',-::-arl!- cn Is. -

pureza de los orígenes. Hacerlo supone obedecer a u n co: , r 'c .<, . i::l-+n. .., .

s i Virgi 1 io "resuci ta" , s.¡ puede comenzar de nuevo en c.! - ' - ,

porque en el más acá conocía el origen, o a l menos, l o ~ , r - ? s e I ~ t f ;

los indicios de tales presentimientos religiosos a t l - a \ , ,, ) [~' ?

ramente toda l a novel a . \ / i rg i 1 i o cc : ,~uCicr la Yo%mc,!JFid c - .

decir, el secreto del origen del mundo, de su caducid?<-i I . > . .~ .\ !..

15

Page 17: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

cion, y a este saber obedece su deseo -no cumplido- de innlo'lación. Y

m hay pesimismo en tal deseo: al contrario, Virgilio sabe ( ; t i e e1 .-

riorabre est; destinado a durar y morir, razón stif jciente para r ec rmr

lo simbólicamente con el lengiiajs p o 6 t i c o y s ac r i f i ca r io en rii 'a~is :;e

~ n e l fe profunda en l a perennidad del Verbo. Decide, err-torices rt?riJn

c i a r a l poetiia, ceder su pa iabrc ; a la Palabra, acto de teruerar!d h t l -

mildad que contribuye dccisivan~ente a volverlo contempcrr6nco de l a -

creaci Gn del mundo.

Está claro, entonces, que lo irracional del discurso brochiano

obedece, no a un a c t o ins t in t ivo y aberrante, si no a una conducta mi

tics. Broch se ha subordinado conscientemente a l m i t o que j u s t j f i c a

su novela. Ahora bien, ¿no resul ta Lu de V . i x g d ~ t u una novela

anacrónica en la medida en que el m i t o que la sustenta carece ya de

"vida", es to es , ha dejado de proporcionar modelos l a conducta hurrla -

tia y conferir por eso mismo signif icacien y valor a la exlstencia?

¿¡.io tendrá solamente valor indicia1 en la riledida en que es tind r e s -

; j u e s t a desesperada, conlo la de Plotino a su tiempo: de escape de l a

d e s a s t r o s a real idad hi s-tóri ca? ¿No se t r a t a rá de una res;)ut:s ta -¡nade

zGada, o limitada para c ie r tos hon~bres ( ¡ o s poetas) a l o s d e s a f í o s de

72 época? Parece explicable que en tiempos aciagos se vuelque Zroci?

hacia el mito, la metafisica y la poesía como medios de conociniento.

-

V . P O E S I A Y COIJUCIMIEIITD

Ha formulado Broch en l a novela una de l a s rnás hernmsas cietinicio

nes de la poesía jamás e sc r i t a s : "La poesia es una f o r m inlpaciente

cie conocinliento". E i l u s t r a l a fórir~ula diciendo: "iFuga, oh f u g a !

16 "

Page 18: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

, ; ; I I I O C ~ ~ , la hora de la pocrsía, Pues p o e s í a es espera q u r t i r d 1 I)

n w d i d l u z , poesía es abismo en prcsentirllicnto del c r ( : pú ru~ lo . ( b c 3 csiw

ra en el umbra l , es comunidad y soledad a l misnio tiempo, e < , tJroru i scui

dad y angustia de l a promiscuidad, l i b re de lascivia er; la. ;7rmIscuv

d a d . . . oh, poesía es espera, a ú n no par t ida, pero contir; i - . c;i.-.,,xtida. '

( p . 6 5 ) Una y o t r a vez el monólogo de Virgil io habrá de ofrec2;- varia -.

ciones del tema precedente,, de las cuales l a más importante :: ' a dfi'r "

mación del absoluto como objeto del conocimiento, y conc.iuTigr:cs ,::m0

ésta: l a poesía es impaciente espera del conocimiento de ? ( [:uclrte

lie parece que e s t e enunciado conlleva una paradoja: IR. tar .cd poetics,

la 1;rás extrafia de las actividades humanas, es una ~npc~hccc. ; ; o 1 1 ~ y ?rri I d

t i e r r a o t r a actividad que llaga j u s t i c i a a l saber absolirtrj s l l i o !c!

poeta, porque sólo l a suya permite percibir l a u n i d a d c o g n i t l v a de.¡ -

se r . Según Broch, a l l í donde l a f í s i c a y toda ciencic; eropirica se -

resuelven en matemitica, 16gica y s in tax is , y é s t o s a : , ~ i ?;;'"( ::tj !;;-i:.'

c a , empieza la m-isión cognoscitiva de l a poesía, misi6;: que por'

objeto la aprehensión de la t o t a l idad del Cosmos. En el d i 2 : : q o con

César Augusto, declara Virgilio paladinamente que a l l í donde ?¡atf in

alcanzó el límite entre filosofía y poesía, se corlvirti6 !r! ;-" If"

en poesía (p.343) Creo advert i r en Broch la exayeraci3n dc < w , -

siendo poeta, se ha negado a ser lo: cuando acepta su d e s t ; ~ - ~ o ~ ~ . j ~ ' t ~ ~ ~ b ~ z

l o r a quiziis las fuerzas del ángel con quien ha combatido , , , Lv- ~ I .-

tcra. Similar es l a a c t i t u d de Platdn, a quien Broch i taj

cerca: expulsa a los poetas de su Xepüblica ideal porq!,le 61 ;:;.lo lo

era y sabía qué extrafio era serlo.

. ,. .

17

Page 19: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

Las argumentaciones de Virgil io parecen responder inicialmente

a una cosmogonía p i t.agórica, pjes procirrnn reunir conociri;iellto, é t i -

ca y a r t e en u n t odo arquitectónico: matemáticas y inúsica. Hacia -

ia mitad del l ib ro , su discurso se ha cargado completamente de p l a t o .~

nisnro o , m5s bien, de neoplatonismo y , progresivamente, de sabcr a .-

Biblia. S i bien Viryil io el personaje hist6rico, no el novelesco, de

be haberse ha1 l a d o próximo por razones obvias al idealismo platónico,

E ? Viryil io de Groch es vinculado uGs ?ntinlaniente al neoplaionislno:

s i para Pla tón el conocimiento consiste en co~.GmpLun las Lugremas -

realidades, en Plotino la exigencia es mayor: no sólo contelnpiar ei

L1jen sino también hundirse en l a Forma, confundirse con e l l a , r,eo de

llueva e1 Bien, coino de alguna manera 'Io es Virgilí0 en el capítulo fi "

nal , en virtud del conocimiento mítico. Toda la novela esti5 concebi-

da como u n camino de conocimiento hacia ese absoluto que S S O se cia

en la muerte. La muerte no es u n brusco cesar, sino u n alutitlante

- t !o ilógico- recorrido por una s e r i e de nletamorfosis sagrddds. Y la

trayectoria del poeta hacia el conocimiento ha sido, en breve, la S - ¡ - -

ylliente: partir del recuerdo, pasar a la consideraci6n 1'-ilosófica,

l'leyar a la profecía y finalmente a la visión.

Como podrá suponerse, no se pueden contar .tales wsas sírro p o r

metáforas, instrumentos esenciales de la belleza. La belleza tiene

u n poder disolvente de lo disímil y s intet izador de lo contradicto-

r i o , y et1 ese poder unificador descubre Broch, como Filann y Hesse, al-

go demoníaco. Sin embargo, es el mismo Broch-Virgi l i o quien l imita - S G poder cognosci t ivo. Le dice al Augusta: "La metáfora no es cono-

cimie,l to, s i g ue a l conocimiento, aunque a veces ! o precede como u n .-

Page 20: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

presentillliento vedado e irnperfecto, n1eratnent;e dl ser-vicic-1 t l r

labras y entonces la metáfora se queda antes de l conocirrliell:.o ( ? t i C ~ L

de es ta r en 61, y 1 o ocul t c l corm una oscura pan-tal ? a . . . " i p. 326)

parece q u ? esta delaci6n explica por q b é e7 a m b i c i o s o ; ; r o y x ~ u oz

Broch no pudo i r t a n le jos como prometia. L a ii-istáfora 5; ciu[xs te:;

del conocimiento en vez de e s t a r en é l . Por otra par te , ci m j t o y e',

C ~ l g r l s obligan, son imperativos, la poesía no . E l esfuerra ~ c , b p ~ i : - ~ : t ~ ! ~

erI la parte f inal del l ib ro es mayor que el é x i t o obtenide, pi1cst.o

clue el conocimiento empírico no puede superar l a muerl.:.l : ' : < l ) ~ : t v i ~ ~ ( : i

ser' humano "descubrirlo todo" . Só1 o nuestra propi CI wet-i,c po t i r - . i c :

aproximarnos a l a experiencia viryiliana, que es l a del ad\ :en iw- . r I I C C

del Verbo, del Gran Silencio.

V I . VIRGIL10 Y E L CRISTIAIVISNO.

Está claro, entonces, que la impaciencia de Broch pJ í - e i srliwr

es genuinamente re l ig iosa . En é1, como en Virg i l io , cciillciden e;.: i i r r

p u n t o la poesía, l a metafi 'sica, l a religión y el mito.

¡lo es nueva la interpretación crist iana de 'la o b r a

t i n o . Lo novedoso de la exégesis virgiliana en i a nove

ra fusión de sut i leza y audacia, de recato y exhibici;.n

villosa tensión entre lo i111p1icito y lo expl íc i to , l a -I 1s' ' 7 . ;! :rl

illención, el si lencio y la voz, determinantes de la grar ! - ' , t , z ; ~ s ; 2 ( 2 . + ,- i'rj i:

t i c a del discurso. Huchas de las mejores pjginas estiir; , f.,

esta exégesis o , s i se quiere, es l a exégesis l a que ?'.-: 1: - ; - l . _

ilas páginas. La novela es una sinfonía sacra, y son > L . ; : i r . . 7 . '

tas las de Virgi l io , Augusto, Lisanias y el es(:i:;v;j 3r.c,,-l: ",

. .

Page 21: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

ellas, incluso la del Poeta mismo, se perfilan sobre un fondo i j n i c o ,

que es el monólogo del moribundo. Voces, no rostros . Voces no c & -

racteres . Y símbolos más que voces. Lisanias, por ejei-ip'io, deviene

arcángel y su voz anuncia el pape? profético de la de Virgi l io: "Ya

n!lnca podrás es tar solo, ntinca ntinca jamás pues l o que resonó tic

t i era InAs grande que t ú mismo, es mis grande que t u s~'ied;\c! '1 y y a

tampoco puedes aniquilarlo: oh Virgi l io , en e¡ canto de t u so

e s t á n todas las voces están todos los mundos, esGn a t u T c 1 . d ~

nando, y han r o t o t u soledad para siempre, entrelazados pari; S

7

COR t o d o l o f u t u r o , porque tu voz, Virgil io, fue desde el prin

1'

C

edad

i'eSO-

ernpre

i p i o

l a voz de Dios" ( p . 183) La voz del esclavo no es menos poderosa cuan

do se atreve a refutar con laconicas pa'labras los elocuentes discur-

sos del At igus to : su voz anuncia la rebelión de los esclavos, el c r i s -~

tianismo por venir. La voz de Vi rgi 1 io ante el Efnperador es U I I progre-

sivo ascenso a la predicción del iluminado, y asor,lbra cuán impfidica-

Inenw expl íc i to se vuelve Virgi Vio en su anuncio del Salvador. La es "

t re l l a de Oriente preside nlágicamente la escena. Como e'l illundo se ha

convertido en a l g o que merece, que d ~ b c ser redimido, U i v g i ' l i u , ya pro

f e t a gentil , sólo asigna a l a obra de7 orgulloso Augusto u n papel pre.

cursor, no definitivo. Paralelamente, los ángeles del Poeta l e a n u n -

c i a n , a é1 que no lo sabia, que no tenía por qué saberlo, que no era

d i g n o de saberlo, su destino de g u í a : Vi rg i l io no es la Voz t o d a v i d ,

pero s í anunciador de la Voz: profeta gent i l .

E l camino de conocimiento de ! / i rg i l i o s e confunde con su proceso

de santificación personal. En t a n t o que f i lósofo, aspira a trascender

20

Page 22: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

del mundo sensible a l mundo i n t e l ig ib l e , movimiento del alma {l'i? ~ I I I -

plica una rigurosa disciplina de renunciaci6n, una ascesis . Su sarlti

f icación consiste, por u n lado, en una cada vez más clara rebelión

-por la humildad- contra el superhombre pagano (durante l a primera

mitad de l a novela percibiremos aún en Virgil io a una suerte de héroe

nietzscheano), y , por o t r o , en una piadosa renuncia a su RL;K~G, por inis

que siga anhelando el absoluto terreno. €1 progresivo vacianien~o del

alma empieza con la exigente .y acaso errónea autocrítica del Poeta, que

cree haberse limitado a poner en acci6n a personajes de leyend: f 6 b : i l a

y mitología, en vez de escuchar amorosamente a los s in dest iuo, a l o s

seres hechos de historia, sangre, deseos y sed metafísica, y cg?clii:/e

con la entrega total de s í mismo al Anunciado. Ser8 entonces 7 3 n d o slr

misión profética sea declarada por s i mismo ante el Augusto: "La sslva .. .

ción viene siempre en lo terreno; terreno y mortal es siempre el Salva-

d o r , t iene que ser1 o; solamen,te su voz viene de 1 o supraterr2no ; <- d l o

gracias a e l l a puede invocar en e l hombre lo inmortal que ansía 1s s a l -

vación. ?las t ú con t u acción has allanado ya el terreno a esa d i v i l a

renovación del mundo, y es tu mundo el que 0it-S la voz". (p.3Lij ?or.-

que Virgi 1 io no sólo ha presentido el advenjmiento del Verbo en s í m-is .~

mo, sino también el de su re f le jo en la h i s tor ia , que habrá de 2nfrcln-

ta rse y superponerse al Imperio Romano en decadencia.

V I I . LA POESIA Y E L ESTADO.

Declara Broch en su bril lantísimo ensayo sobre Hofmannst;-.' . - I - + - -

de S U S proyecciones personales- que mientras el estado ingléy, r.71- p j em ~.

plo, era algo concreto con su corona, su parlamento, sus c o l o r ! '

;us súbdi-tos, el estado austríaco de f ines del s iglo XIX -e" " . \ < "

21

Page 23: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

1

22

Page 24: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

Poeta las palabras son meros re f le jos tie l a impaciencia por conocer,

para el Emperador -que admite, pese a todo, la legitimidad y aun l a

grandeza del conocimiento poético- el Estado i-omano debe ser algo

más que una semejanza del conocimiento: debe ser l a encarnacidn t e

r rena l , l a forma v is ib le y símbolo perfecto del orden establecido des

de sienlprcl por los dioses: "Nacido del conociiiliento, el E s t a o o rom

no crecerá por encima de s i mismo; su orden se convertjrá en el reino

de: conocimiento" ( p . 359) . "Nacido del conocimiento", o sea de l a s

palabras de Virgil io en la Eneidcc, o sea, de7 m i t o , porque 76.a A L ) -

gus to la Evteidcc es u n poco el l i b r o sagrado del Imperio, l a clave p?

ra encontrar el absoluto terreno, apreciación que parece plantear el

antagoni smo en términos no tan irreductibl es como pareci'an. 5 i C\!jgLs

t o , en efecto, acude al lecho de muerte del Poeta para rescatarde ?as

1 lamas el gran 1 i b ro argumentando que la glor ia del Imperio es i nsepa-

rable de la g.loria del poema, parece conceder l a razón a Virgi l io . -

De ahí que, s in argumentos ya, recurra a los vínculos de anli stad para

salvar el poema y , a su vez, Virgilio le entregue, como a las manos

del fuego, u n l ibro q g e ya no l e pertenece y que en c i e r to modo lo -

t ra ic iona: sólo h a b í a sido una antesala del conocimiento; las pala-

bras son superables; el polema deberá quedarse a t rás , en l a t j e r r a , c e

lebrando eternamente el destino romano de edificador de ciudades, -

afirmando que el Estado es el más eficaz intento de eliminar el 'lien-

PO por la imposición de u n orden en el espacio, verificando este crden

a través del mayor invento humano: la ciudad, en t a n t o que el Poeta,

7 ihre ya de peso, partirá a l encuentro del Verbo. "No puedo k~ ,'rat-

23

Page 25: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

de l a t ierra las ciudades", le dice a Yirgi l jo , "al cont ra r io , tengo

e r i g i r ciudades porque son el p u n t o de apcyo del orden r m a n o

iroy, como siempre l o fberon ... Somos u n pueblo que edifica ciudddcs,

y l a primera fue Roma. . . 'I No hace f a 1 t a que Broch nos recuerde que

!irgilio fue campesino para que la tensidn ideol6gica entre 10s dos

::br;o!utcjs se exaspere. H i j o de campesinas mantuanos, habia ce'iebraclo

el campo en las 3uc6,kcu~ y en l a s Ge¿?hg,i.cah, para verse ob9 i g a d o miis

tarde, como el piadoso Eneas a buscar la patria, a cantar en ~ ; n a obra

comprometida con el Estado desde su nacimiento, el origen divino de

c judad de ciudades, Roma. En las primeras páginas de la riove'la,

rwién l legado a Brindisi , verá con desengafio a l as masas, a un pue

blo vulgar y amorfo, y ese desengaño le confer i rá e l derecho de obje "

.;- 7 m . "No soy injusto, pero veo el hervidero ansioso de dinero en las

ca ! ? e s , veo la impiedad; scilo el can~pesino posee l a piedad del pueblo

i -ormno: aunque se halle ya en peligro de caer en la codicia general".

P,-ofeta gentil, Virgilio ha previsto la caída de Roma en su ascensc;

, y e l nacimiento de u n orden nuevo en la Histor ia , correlato vis ible

cit. S L ~ muerte y resurrecci6n individual. Su profecia comporta ana ac "

t i t u d radical de Poeta frente al Estado, Conservar la f n e i d n signi "

f i c a b a d a r al Príncipe una raz6n poderosa para creer en el Estado conlo

dbsoluto. Pero en la febr i l y vertiginosa noche de la vispera Virgi-

l i o ccwpGe,nd.iC;, y eso que comprendio se lo comunica al César: la

piedad individual debe anteponerse a l a razón de Estado. Virgi l io ,

que siempre había comprometido 7 i bremente su 1 i teratura., a f irrna que al

a r t e no se l e puedeil imponer deberes de ninguna clase, ni ir t i les al -

Estado n i a o t r a entidad terrena cualquiera. E l sentido temporal de

24

Page 26: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

la obra de a r t e va estrecha.mente vinculado a l a é t i ca , no a 1 a polí -

tics. De a h í que es te des1 inde ocupe e7 centro rilisnlo de! pensanlien -

t o brochj ario,

VI1 I . BROCH Y EL SENTIDO DE LA OBRA DE A R T E .

Las trcZgicas circucstancias que rodearon la vida y l a obrd de

Broc!) han confisurado una reflexión particularmente tori:ientosa sobre

a r t e , Ct ica y polí t ica, reflexión que se constituye en toda urla teo-

rfa de los valores. E l nicle0 de esta teor ía son sus ideas sobre el

a r t e por el a r t e y sobre el kC,t~ch.

Testigo y vfctirna de :,a razijn de Estado, Brach sabe que e¡ poe-

t a no puede asociarse ya a;¡ legislador y al estadista ?arc col:dlir.:r

l a educación nacional. Si e l a r te no tiene "deberes" coi^ ei Estado

-Augusto es una nobilísirna sublimaci6n de t i i t l e r - , su func ión se des ~.

p l a t a o ' s e margina. Pero en la marginalidad, esto e$, er! l a au tosuf i

ciencia del " a r t e por el arte" -semejante en t o d o a la instransigefi-

c ia dictator ia l burguesa del "business is business"- ve Hcri!?ann Broch

el vacio de valor. Y en e'l vacío de valor -como en la pa t r ic t ica l a

ausencia de Dios- está e l mal. En el esteticismo ve Broch el ina1 en

l a 1 i tera tura, ve 7 0 denon,íaco, tema t a n caro a la novel i s t i c a alemana

de e s t e s ig lo ( c f . Doktotr Fau/J;tub de Plann). Aunque la belleza tiene

u n poder s intet izador de los contrarios, es insuficiente s i 00 se en-

cirentra con l a é t i ca , si n o cult iva la metafísica y redescl;brt? ti m i -

t o . Sin pregunta acerca dl? l a realidad no hay ar te au téW;co . ': c z

esta manera, tanto Virgilio el personaje corno Broch el novelista, son

conscientes de l a insuficiencia del a r t e para l lcnar el i/acL., vC"r

que se da en t oda transicit ja histórica. Broch deplora, C ~ I : . C ! 'ljot,

25

Page 27: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

desaparición de 1 os valores re1 igiosos el? E u r o p d , vacCo !.jut? st: p x -

tende y so ha pretend.ido 11 enar con el absoluto poético o c o i l 621 ai:,

s o l ~ t o e s t a t a l . Ejemplo del pr1lxet-o es el sueiio áe Wagner en l a SI

g!~nci'a mitad del s i g l o X;X alemiin: ? a obra de a rce integra; que es

e!¡ A~'~ lS0o d e l i\iibei'uvzyn viene 3 s u s t i t u i r a 90s valores é t icus y se

convierte de es te !:iodo en k&ci!,, que por definición de Brocil es el

sus t i tu t ivo de u n valor aut@r; t lco, es decir , é t ico. S i €L c n e p h c u -

Y U do d i ( - l sen era en el fondo una afirmación de la exrstencia y

cies-tino de Alemania, u n a apoteosis escénica cuya ap'licacicin c7 l a vi . -

da real no p o d i a sino adquirir contornos monstruosos a s i la Ivwi,dcc

es u n a afirmación del destine! de una Roma que, a los ojos ya futuros

del moribundo, era bastante mediocre, pese a la Pax R.o,nana sostenida

por el César. El, & h c i z , sus t i t u to de los valores auténticos, apa-

rece reiteradamente ejemplificado por Broch en las teas humanas que

Nerón contempló acornpañándose de l a l i r a . Aqui', en la vac-iedad del

puro efecto, de las meras sensaciones, está el Izi;tnch., está el mal

en el a r t e . En consecuencia, el a r t e s610 habrá de salvarse de las

catástrofes his t i j r icas s i sa t isface una exigencia ética, cognosciti -

va y metafísica.

Creo conveniente t o d a v í a precisar el papel que Broch atribuye -

específicamente a la novela. 'Nada, ningún lenguaje puede permitir-

110s p o r s í solos una visi6n t o t a l del mundo. Todos y cada uno de

e l los , e l de 'la psicología, de la sociología, de l a f i l o so f ra , de l a

ciencia, sólo nos ofrecen parcelas de la realidad. La novela, según

Broch, ha de ser espejo de todas l as demás vis-iones del mundo, que ._

Page 28: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

son para el la fragmentos de l a realidad. La novela, en consocuer,cia,

es u n metalenguaje de todos los lenguajes pos ib l e s . Cs I I I < ~ S : ( f n la

medida en que redescubra el mito, la novela se volver; una cosmoyonía,

una fundación, ese regreso a los orígenes que Broch parece privilegiar

como sentido Gltimo de su obra maestra.

27

Page 29: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

N O T A S

1. Hermann Broch. LC¡ M~;J.c.&~G. d ! : v.ihgiLiCr. Versión de J. M. R i p a j d a sobre traducción de A . Gregori e Madrid, Alianza Ed i to r i i i , 1979.

( c . 1958) 489 p p .

2 . Hermann Broch. Puebict c iMven;tigaciGn. Trad. de Rarn6n Ibero. Bar- celona, Barra1 Editores, 1974. ( c . 1974) . 447 p p .

3. Unas pocas palabras sobre este vocablo. El Verbo, en griego, es el Zugucl, que s ignif ica pensamiento o concepto y , más exactamen- t e , 1 a expresión o declaración de e s t e concepto E n el c r i s t i a - nismo, Jesucristo es la e,xphe&LOIn del concepto divinc en l a t i e - r r a . El Verbo aparece en San Juan, el evangelista más impregna- d o de especulaciones platónicas (Evangelio, I , 1-14; I Epistola, I , 1; Apocalipsis X I X , 1 3 ) . Algunos antiguos Padres de la Igle- s i a como Tertuliano, san Cipriano, Lactancio y otros, tradujeron el griego A ~ Y O C por e l l a t ín d e , m u (que retomaría EraSrno), ( = Pdabttcc) o bien por RGLLLU (=Razón, Intel igencia) , pero preva- leció el nombre V a b u , de la Segunda Persona de la l r i r l idad, so- bre t o d o después de l a lucha contra el arrianismo. I\jo hay en l a

novela de Broch ningün indicio, n i en sus ensayos, que nos remi- t a a l t r iángulo divino. Lo Único que cuenta es el Verbo, la Pa- labra , l a Voz, origen mítico de l a poesía e Idea ejemp'la t - cor ls que Dios produce todas 'las cosas creadas.

4 . Hermann Broch. "Consideraciones en torno a lcc M ' I L L ~ ~ ~ C de V i n g i f i u " , en Poenda e .inven.tiguclia". pp. 331-343.

5 . Hermann Broch. La vmht de V i , n . g i , k . T r a d u i t de 1 31 lernand pa r Al- bert Kohn. Mayennc! (France, Gal l imard , 1969. ( c . 1955) 444 p p .

28

L .-

Page 30: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

BIBLIOGRAFIA

Arendt , Hanna. “Pró logo a l a e d i c i ó n alemana de PuaLa e invaXigacio’rz de Hermann Broch. Trad. de Ramón I b e r o . B a r c e l o n a , B a r r a l E d i t o r e s , 1974. (c . 1974) 57 pp.

Broch, Hermann. La m u t t de Vxkgde. T r a d u i t d e l ’ a l l e m a n d p a r A l b e r t Kohn. Mayenne (France) , G a l 1 imard, 1969. (c. 1955) 444 pp.

Broch, Hermann. Lu mu&e de V,¿hg&u. Vers ión de J. M. R ipa lda sobre t r aducc ión de A. Gregor i . Madr id , A’I i a n z a E d i t o r i a l , 1979. ( c . 1958) 489 pp.

Broch, Hermann. Poe~Xu Q. Lnv~, . t iguc idn . Trad. de Ramón Ibero . Barce lona , B a r r a l E d i t o r e s , 1974 ( c . 1.974) 447 pp.

E l i ade , M i r cea . €2 wu20 deL a W n o kc?,tOh)ZU: m.qu&iipob y fiep&iioi6n. Ma- d r i d , A l i a n z a E d i t o r i a l , 11972. 170 pp. ( E l l i b r o de bolsillo: Htrmani dades, 379)

-

E l i ade , M i r cea . Mitu y &Lealidad. 3a. ed. Barcelona, Guadarrama/Punto Ome ga, 1978, 228 pp. (Mi to1 orgía y r e 1 i g i ó n , 25 )

-

El iade, Mi rcea. TkcLtado de ki5Rokia de lan hQ.figiunc?h. México, Era, 1972. 462 pp . (Enc ic loped ia Era , 11)

Espinosa Pó1 i t A u r e l i o . Vihg . ix i o en ve.mo cm;te,lluno : B u c ú t i c u ~ , Gou’tcgi cu.5, EHddu. México, Jus, 1961. 771 pp. (Clásicos Universales “Jus”-,4i

Jaeger, Werner. PcLideiu: t u 4 i d e d e b de la cuLtum ghLc?gu. Trad. t l o a y u í n X i r a u y Wenceslao Roces. 2a. ed. México, Fondo de Cultura Económica, 1974. 1151 pp.

Mann, Thomas. La mavLtafiu r/ltigi.cu Trad.de Hernán de l So la r . 3a. ed. Santiago d e C h i l e , E r c i l f a , 1963. 703 pp.

Mann, Thomas. Dobdctr F u u / s L ~ . Trad. de Eugenio Xammar. 4a. ed. Buenos A i - res, Sudamer icana, 1972. 744 pp. (co lec. Hor izonte)

P la tón . Ditieogab. E s t u d i o p r e l i m i n a r d e F r a n c i s c o L a r r o y o . 14a. ed . co r r . y aum. México, Porrúa, 1973. 733 pp. (Sepan cuantos, 1 3 )

P1 at6n. Fedún. Trad . , p ró l . y notas de L u i s G i l . Buenos A i res , Agu i 1 a r , 1973. 149 pp. ( B i b l i o t e c a de i n i c i a c i ó n f i l o s ó f i c a , 5 5 )

P la tón . La República. V e r s i i j n , i n t r o d . y notas de An ton io Gómez Robledo. México, UNAM, Coordinaci6n de Humanidades, Centro de. T raduc to res de Lenguas Clás icas, 1971. 621 pp. (B ib1 io theca Scr ip torum Graecoruni e t Romanorum Mexi cana)

P l o t i n o . €n&cfu phirnehu. Trad . de l g r i ego , p ró l . y notas de Jos6 4n ton io Miguez. Madr id , Agui lar , 1966. 146 pp. ( B i b l i o t e c a de i n i c i a c i d n f i l o -

sóf i ca, 38)

29

Page 31: HERMANN BROCH - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/reportesok/UAMR0707.pdf · LG rv,a -. , , .. parece revivir de algún modo 1 .? epopeya de irleas, si! I! par' la de Dav1tc. La

Plotino. €duda negu~l&. Trad. + pr6l.. y notas de Jos6 Antonio Miguez. Bue nos Aires, Aguilar, 1972, 182 pp. (Biblioteca de iniciaciciri f i l o só f i ca , 92)

San Agustin. Car :dwiomu. i r ad I pr6l . y notas de i o r e ~ z u R'ihcr-. 6a . ed. Madrid, Agu'ilar, 1961. 680 p p .

V - i r g f 1 io Marón, Publ-Ec. Enaidn. Trad . , pról . y notas de Rub6rr B o n i f a z NuRo. 2 vols. México , URAM, Coordinaci6n de Humnidades, Centro de Traducto- yes de Lenguas Clásicas, 1372. (Ribllstheca Scriptorum Graecorgm e t Ro manorum Mexicana).

-