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Bajo el pulso de las masas: A cien años del (re)encuentro de Lenin y Hegel Emiliano R. Monge Facultad de Filosofía y Letras – UBA [email protected] 27 EMILIANO R. MONGE. BAJO EL PULSO DE LAS MASAS : A CIEN AÑOS DEL ( RE) ENCUENTRO DE L ENIN Y HEGEL Resumen A 100 años de la Primera Guerra Mundial, el artículo intenta rescatar la figura de Lenin no sólo como un gran organizador partidario, sino como un teórico político de primera línea, faceta de su vida dejada de lado incluso por la izquierda que lo reivindica. Tanto en Materialismo y Empiriocriticismo, como en los Cuadernos Filosóficos, Lenin articula sus lecturas de Kant, Hegel, Fichte y Labriola, para dar cuenta de dos momentos de lucha concreta del bolchevismo: contra el liquidacionismo menchevique y el “otzovismo” abs‑ tencionista, y luego para dar cuenta de la bancarrota de la II internacional y el chovinis‑ mo al interior del partido proletario más grande de su época (SPD). En el momento más álgido de desorientación de los revolucionarios en el mundo entero, Lenin se sumergió en una biblioteca, como también lo había hecho años antes para enfrentar el reflujo pos‑ terior a 1905. Intentaremos responder qué hay detrás de este curioso comportamiento, como así dar cuenta de los debates que ha generado a lo largo del siglo XX.

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  • Bajo el pulso de las masas: A cien aos del (re)encuentrode Lenin y HegelEmiliano R. Monge Facultad de Filosofa y Letras [email protected]

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    EM I L I A N O R. MO N G E. BA J O E L P U L S O D E L A S M A S A S: A C I E N A O S D E L (R E)E N C U E N T RO D E LE N I N Y HE G E L

    Resumen

    A 100 aos de la Primera Guerra Mundial, el artculo intenta rescatar la figura de Leninno slo como un gran organizador partidario, sino como un terico poltico de primeralnea, faceta de su vida dejada de lado incluso por la izquierda que lo reivindica. Tantoen Materialismo y Empiriocriticismo, como en los Cuadernos Filosficos, Lenin articula suslecturas de Kant, Hegel, Fichte y Labriola, para dar cuenta de dos momentos de luchaconcreta del bolchevismo: contra el liquidacionismo menchevique y el otzovismo abstencionista, y luego para dar cuenta de la bancarrota de la II internacional y el chovinismo al interior del partido proletario ms grande de su poca (SPD). En el momento mslgido de desorientacin de los revolucionarios en el mundo entero, Lenin se sumergien una biblioteca, como tambin lo haba hecho aos antes para enfrentar el reflujo posterior a 1905. Intentaremos responder qu hay detrs de este curioso comportamiento,como as dar cuenta de los debates que ha generado a lo largo del siglo XX.

  • Introduccin

    Lenin fue el poltico ms influyente del siglo XX y tambin el ms olvidado. Su pensamiento expres una constante tensin entre teora revolucionaria, tctica y estrategia,situacin que lo ha convertido en extremadamente controversial y difcil de asimilarpara la cultura dominante. El fin de la historia pareci sepultarlo como si fuera unaversin caricaturesca y trgica de Rasputn. Ninguno de sus bigrafos o comentadoreshan podido estar a la altura de su pensamiento. Es una presa que la cultura burguesa nopuede disecar y colgar sobre el hogar. Lenin marca el lmite, la frontera del pensamiento contemporneo.

    Si el revisionismo de principios del siglo XX insista en la supresin de la dialctica,en su aspecto clave de la contradiccin, por la colaboracin de los opuestos, y el diamat transformaba la dialctica en una caricatura de ciencia proletaria alejada de todorigor cientfico en la figura del pattico Lyssenko, la escuela de Frankfurt reaccionaba enigual sentido, rechazando la idea leninista de una dialctica prctica, lo que abri pasoal posmodernismo. Acto seguido, Fukuyama declar la muerte de la dialctica, esto es,de la historia: la victoria del capital o del espritu absoluto. Veinte aos despus tuvoque reconocer que se haba apresurado.

    Hoy nadie pone en duda el renacer de la investigacin sobre el comunismo y la dialctica. Slavoj Zizek public en 2012 una obra monumental de ms de mil pginas sobredialctica, Less Than Nothing; Fredrick Jameson hizo lo mismo con Valencias de laDialctica de 2013 y The Hegel Variations de 2010; Roy Bhaskar public en 2008 Dialectic:the pulse of freedom; Bertrell Ollman edit en 2003 Dance of the Dialectic, por mencionaralgunos. Sin embargo, estos estudios, aunque enfatizan la relacin de Hegel y Marx, restan importancia al encuentro de Lenin y Hegel en Berna. Nuestro intento ser contextualizar este momento para devolverle al marxismo uno de sus hitos fundamentales.1 Laastucia de la razn lleva al reencuentro necesario con este perro muerto de la filosofa.

    Los Cuadernos Filosficos (CF) y la revolucin

    El universo de Lenin y de la dialctica es el de las crisis y las catstrofes:

    La crisis no qued limitada a la estructura productiva econmica; afect a todos los niveles de la realidad. Se convirti en una crisis de civilizacin... Una contradiccin no puede resolverse automticamente o sin dificultades. Su naturaleza objetiva siempre implica la amenaza real de una catstrofe.Exige indagar y llegar a entender su lgica especfica, y de ah surge la elaboracin de una estrategia para superarla en la prctica. Aqu es especialmente donde Lenin es incomparablemente relevante hoy en da (MichaelMatsas, 2010: 103).

    El (re)encuentro de Lenin con Hegel en Berna es considerado por muchos como elacontecimiento poltico de mayor trascendencia del siglo XX. Tal vez esta lectura deLenin de la Ciencia de la Lgica haya modificado mucho ms el panorama del mundocontemporneo que las dos guerras mundiales, el colapso de la URSS o el avance neoliberal. A partir de ese momento y por lo menos hasta 1917, Lenin ajusta su lpiz en cuestiones fundamentales, pone los cimientos de la teora revolucionaria moderna a partirde la creacin de una nueva internacional obrera (1915), de la idea de transformar la

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  • guerra imperialista en guerra civil (1915), el derecho de las naciones a la autodeterminacin (1916), el imperialismo como fase superior del capitalismo (1916), la cuestin nacional y el nacionalismo (el programa militar de la revolucin proletaria,1916), las tesisde abril (1917), y la recuperacin de las lecciones de la Comuna de Pars tergiversadaspor la socialdemocracia (El Estado y la Revolucin, 1917).

    Por qu Lenin vuelve a Hegel en medio de la guerra y la bancarrota de la SegundaInternacional? Stathis Kouvelakis, siguiendo a Michel Lwy en Dialctica y Revolucin,dice que lo hace porque cree que el problema de la Segunda es metodolgico, porque noentendieron a Hegel (2010: 165). Su postura sera volver a la fuente del mtodo dialctico para recrear una metodologa antipositivista y antimecanicista:

    La doble intuicin formulada por Lwy en el mismo texto: el regreso a Hegel era un simple deseode volver a las fuentes del pensamiento marxista o una lcida intuicin de que el taln de Aquilesmetodolgico del marxismo de la Segunda Internacional estaba en su incomprensin de la dialctica

    Ernest Bloch, en El pensamiento de Hegel, plantea esta hiptesis cuando cita losCuadernos Filosficos (1914): No se puede comprender bien El Capital de Marx, si no seha estudiado la Lgica de Hegel... desde hace medio siglo, ningn marxista ha entendidoa Marx (1983: 356, cursiva ma).2

    Lenin describe que la Segunda Internacional llega hacia la primera negacin, que sloexpresa la unidad del momento positivo (Lenin, 1972: 214), esto es, a la colaboracin declases para enfrentar la guerra y al pensamiento formal que hace de la identidad su ley.No avanza hacia la negacin de la negacin (el momento de la dialctica, como momento de la poltica), dnde la sntesis presupone la conservacin: la transformacin de laguerra mundial en guerra civil, que conserva el contenido previo que indica que todaguerra mundial es una guerra de clase. Lenin logra captar la unidad donde otros vendiferencias, y asir la diferencia fundamental donde otros ven unidad.

    Kevin Anderson quiere explicar que Lenin arrib a todo esto sin una comprensinprevia de Hegel. Dice que el texto de Lenin sobre la cuestin de la dialctica fue errneamente atribuido al perodo previo a 1914 (Anderson, 1992: 79). Sin embargo, en elesbozo biogrfico de Marx que Lenin escribe para el Diccionario Granat, que data de1913 (como l mismo lo explica en el prlogo del 14 de mayo de 1918: Lenin, XXI, 1960:39), esto es, un ao antes de la guerra, ya plantea que

    la dialctica hegeliana, o sea, la doctrina ms multilateral, ms rica en contenido y ms profundadel desarrollo, era para Marx y Engels la mayor conquista de la filosofa clsica alemana (dem, 47).

    Lenin haba entendido que la dialctica no se encontraba en ninguna obra de Marx enespecial sobre el tema, en ningn trabajo metodolgico, sino que se encontraba diseminada en toda su obra en estado prctico. Mandar a todos de vuelta a la escuela para leer aHegel era una forma de avanzar ms rpido en el entendimiento de Marx y en el mtodo.

    Luego de decir que la dialctica materialista no necesita de ninguna filosofa situadapor encima de las dems ciencias, Lenin, casi anticipando lo que sucedera en un cortolapso de cuatro aos, explica que la dialctica histrica

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  • es un desarrollo que, al parecer, repite etapas ya recorridas, pero de otro modo, sobre una basems alta (negacin de la negacin), un desarrollo, por decirlo as, en espiral y no en lnea recta; undesarrollo que se opera en forma de saltos, a travs de cataclismos y revoluciones, que significaninterrupciones de la gradualidad; un desarrollo que es la transformacin de la cantidad en calidad,impulsos internos de desarrollo originados por la contradiccin, por el choque de diversas fuerzas ytendencias, que actan sobre determinado cuerpo, o dentro de los lmites de un fenmeno dado o enel seno de una sociedad dada; interdependencia ntima e indisociable concatenacin de todos losaspectos de cada fenmeno (con la particularidad de que la historia pone constantemente al descubierto nuevos aspectos), concatenacin que ofrece un proceso de movimiento nico, universal y sujeto a leyes (dem: 49, cursiva ma).

    Pero ese no es el nico texto donde Lenin muestra su lectura de Hegel a travs deMarx: La principal de estas adquisiciones es la dialctica, es decir, la doctrina del desarrollo en su forma ms completa, ms profunda, y ms exenta de unilateralidad, la doctrina de la relatividad del conocimiento humano, que nos da un reflejo de la materia enconstante desarrollo (Lenin, XIX, 1960: 12). Lenin transcribe prcticamente la idea de lamultilateralidad de la dialctica de este texto (Tres fuentes y tres partes integrantes delmarxismo), de marzo de 1913, al esbozo biogrfico de Marx. Lo nico que le quita es laidea de que la dialctica es un reflejo de la materia en constante desarrollo. Si bienLenin no abandona la postura de que la conciencia debe apropiarse del mundo a partirdel pensamiento, va a profundizar en ese sentido y terminar explicando que el pensamiento no solo expresa el mundo, sino que lo transforma.

    Estas citas refutan la tesis sostenida por muchos sobre la ruptura con Materialismo yEmpiriocriticismo (MyE). De hecho lo que muestra es que Lenin comprende tanto lasleyes de la dialctica (cantidad en calidad, oposicin de los contrarios, negacin de lanegacin), como el rol que juega la negatividad a partir de los saltos, y que no confunde a esta ltima con la contradiccin como choque de fuerzas.

    Al no menospreciar el rol de la negatividad, Lenin se aleja de cualquier tipo de teoraevolucionista. Al entender la importancia del lado positivo de la dialctica, puede despertar al proletariado revolucionario luego de la anamnesis de la Segunda Internacionaly abrirse paso mediante la anticipacin y la previsin. Entonces podemos afirmar queLenin ya tena un vasto conocimiento de la dialctica hegeliana antes de abordar la lectura en 1914. Sin embargo, s podemos decir que lo que reformula es su teora delconocimiento, la idea del pensamiento como reflejo (Lefebvre, 2006: 320).

    Los saltos que son cataclismos y revoluciones en 1913, son tambin las anotaciones a Hegel en su libro azul: saltos, saltos, saltos de 1914 (Lenin, 1972: 122). El tiempoleninista es el del momento oportuno (Bensad, 2010:148), y dentro de l, el partidoencarna el tiempo estratgico. Comenta Bensad que en los mrgenes de La ciencia dela lgica de Hegel, Lenin anotaba a comienzos de la guerra, rupturas en la gradualidad. Insista, la gradualidad no explica nada sin los saltos. Saltos! Saltos! Saltos!(2010: 156). La idea que discute Lenin en ese pasaje de su famoso cuaderno azul, es lateora del germen que explicara que lo que surge ya est realmente presente en la realidad, aunque es imperceptible en algn momento. El objetivo de Lenin era discutir laidea de gradualidad que tambin se encuentra en el paso de la cantidad a la calidadpresente en el pensamiento de la Segunda Internacional (desde Plejanov hasta Kautsky).

    Hay dos puntos aqu: el primero es que Lenin conoce la dialctica a travs de su lectura de El Capital y la aplicacin nomecanicista del marxismo a las condiciones particu

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  • lares (desigual y combinado) de Rusia. Lo que vemos es que Lenin termina de reconciliar para 1914 la dialctica de la historia y la teora del conocimiento.

    Lenin encuentra en Hegel aquello que estaba buscando, pero tambin encuentra unplus: el concreto real. Es Lenin quien capta el meollo sustancial de la realidad en elpropio movimiento, el Hic Rhodus, hic salta. Los Cuadernos Filosficos y el contacto conHegel surgen de la guerra y la bancarrota, como la teora marxista de la actividad de laclase obrera. Va a pasar lo mismo con el inconcluso El Estado y La Revolucin y las Tesisde Abril, que brotan de las masas de febrero.

    Quien lee a Hegel es el mismo que escribe MyE en 1908, bajo ese proceso de aprendizaje y de experiencia de la dialctica: la dialctica es el objeto (de all que todo conocimiento sea necesariamente dialctico, si se quiere adentrar en su esencia, en su sentido y en su desarrollo para transformarlo), est estableciendo un puente entre las leyesnaturales y las histricas.

    La crtica que hace Kouvelakis es que Lenin en MyE le da un lugar muy importante aFeuerbach, cosa que toma de Plejanov (2010: 187), y tal vez en esa superacin del marxismo de la Segunda Internacional nos topamos con la verdadera originalidad de Lenin(el primero en encontrar la salida). El propio Lenin anota que Plejanov escribi ms demil pginas sobre Hegel pero sin una lnea sobre la Gran Lgica, que contiene la dialctica.

    Es cierto que es el mismo Lenin quien dice que es imposible entender El Capital sinentender la Lgica de Hegel, pero dice por completo (dem, 188). Aunque no podemosdejar de estar de acuerdo con su crtica a Althusser:

    Para Althusser, Lenin no necesitaba leer a Hegel para entenderle, porque ya lo haba hecho despusde haber ledo y entendido a Marx. Si se continua este razonamiento, los meses empleados en leer yanotar a Hegel en medio de la primera Guerra Mundial, no seran ms que un pasatiempo, tan gratuito como perverso. Adems, de una manera alejada de Althusser, Lenin parece haber estado equipadocon la virtud esencialmente mstica de leer y comprender a Marx de una sola tacada, sin la menordiscontinuidad (menos an ruptura) que afectara a esa revelacin definitiva (Kouvelakis, 2010: 188).

    Kouvelakis explica que Hegel haba sido menos reprimido en Rusia que en otras partes de Europa, y por ello el acercamiento de Lenin fue menos ortodoxo. Fue A.Herzen, a quien Lenin rescata, el que plantea en 1848 una va rusa del desarrollo especial, debido al carcter atrasado de Rusia que puede convertirse en una ventaja.

    Fue Herzen quien acu la expresin el lgebra de la revolucin para referirse a la dialctica hegeliana, una expresin que le gustaba repetir a Plejanov y que sin duda lleg a Lenin, aunque Plejanova menudo la transformara en el lgebra de la evolucin (dem, 173).

    El camino de Hegel hacia Marx es transitado por Lenin a travs de sus lecturas deHerzen y Plejanov, pero sobre todo en Chernichevsky encuentra Lenin un acercamiento no mecanicista. Herzen expresa la no contemporaneidad de la estructura socialrusa en relacin a la situacin mundial, algo as como lo que Marx describe paraAlemania en 1848. Para Plejanov, la va rusa a la revolucin expresaba el desarrollo delas fuerzas productivas al interior de la formacin social (Plejanov discute esto en la

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  • dcada de 1880). As se estanca en la crtica de Feuerbach a Hegel, que lo deposita en unmaterialismo mecanicista: el monismo. Chernichevsky piensa esa evolucin a partir desaltos, de poder saltearse etapas, como el populismo de su poca. Entonces podemosresumir los puntales del pensamiento dialctico de Lenin en el siguiente esquema:

    1) La dialctica no es exterior a su objeto. De hecho Lenin identifica el primer capitulo de El Capital sobre la mercanca, con el momento del Ser de la Lgica de Hegel. El proceso de conocimiento es activo, no hay inmovilismo del sujeto (en el materialismo mecnico) o del objeto (en el idealismo abstracto): es en este punto dnde Lenin retoma la primera tesis sobre Feuerbach de Marx que supuestamente haba abandonado en MyE. Elpunto de ruptura de Lenin en Berna expresa no solamente que el ser determina la conciencia (materialismo vulgar), sino que el sujeto es activo,3 porque al ser determinado yconocer esa determinacin el hombre se abre camino en la transformacin del mundo(lo que permite abrirse paso a Lenin sobre Hegel y sobre su propia concepcin rusateora del reflejo, desde la tesis 1 sobre Feuerbach hasta la tesis 11). Ergo, la teorarevolucionaria (como forma de la teora del conocimiento) no solo refleja la realidad sinoque la crea como unidad concreta de teora y prctica.

    2) La unidad de los opuestos no invalida la negatividad. El paso de un extremo a otrono niega su reversin (no hay movimiento siempre lineal y ascendente). El movimientolineal es descrito por Lenin como la negacin vaca, aquella que no mantiene elmomento positivo en el desarrollo (Lenin, 1972: 214). Esto es, la revolucin democrticoburguesa no desaparece o se saltea, sino que se convierte en revolucin proletaria,no ya mediante el gradualismo, sino a travs de la negacin de la negacin que conserva su carcter positivo (esto es: las demandas democrtico burguesas paz, tierra, control obrero no son eliminadas, sino conservadas y unidas a las tareas socialistas). A lavez, la positividad como objetividad, muestra para Lenin que las condiciones para larevolucin rusa estaban dadas a nivel mundial (lo que lo acerca a la teora de la revolucin permanente).

    3) El lado activo del sujeto no invalida la objetividad (positividad): cuando Lenin desarroll la teora del espejo en MyE, no estaba invirtiendo la tesis idealista, en la cualla realidad es un reflejo del pensamiento, por la supuesta materialista donde el pensamiento es un reflejo de la realidad: esa es una lectura muy simplona de MyE. Lo queLenin correctamente estaba diciendo es que el pensamiento tiene que reflejar la realidad,porque esa es la forma en que los hombres se apropian de su mundo. Zizek lo explicaen Revolution at the gates, diciendo que Lenin necesitaba reflejar la realidad desde afuera, porque solo una conciencia desde el exterior poda tener una imagen completa de larealidad, total (idea similar al punto de vista del proletariado de Lukacs, que retomaLwy). Sin embargo, como dice Kosik, la dialctica no llega al conocimiento desde elexterior (Kosik, 1967: 30), sino que lo alcanza como praxis. Para Kouvelakis, el concepto de reflejo no fue suprimido, sino que fue dialectizado (180). Cmo? Fuetransformada la dialctica en un retrato del mundo (182) y como explica Savas, Lenininvirti la dialctica de Hegel. Vuelta a colocar sobre sus pies de esta manera, la dialctica de los conceptos es el reflejo consciente del movimiento dialctico del mundo realy objetivo (MichaelMatsas, 2010: 182), por lo que La inversin materialista consiste en afirmar la primaca de la prctica (dem, 190), o sea, no un reflejo pasivo, sino unreflejo del movimiento. Segundo, la conciencia no se adapta de manera pasiva al objeto(primera teora del reflejo), sino que la conciencia del hombre no solamente refleja elmundo objetivo, sino que tambin lo crea. Hay que tener cuidado porque la inversinmaterialista no es solo invertir los ejes o polos de la contradiccin o de la estructura, sino

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  • que la inversin materialista implica un cambio de objeto: el objeto hegeliano es elautomovimiento, y el objeto marxista es la lucha de clases a escala internacional. Yrecordemos que mientras el sistema de Hegel se cierra sobre sus propios pasos y el finalest prefigurado al comienzo, el gran hallazgo de Marx es haber desarrollado que lalucha de clases (que l no fue el primero en descubrir) conduce a la dictadura del proletariado, pero no de manera lineal sino mediante movimientos elpticos (las revolucionesproletarias que se vuelven sobre s mismas); y como dice Lenin (utilizando la negaciny la conservacin) en el momento ms oscuro para la clase obrera mundial: los obrerosno pueden marchar hacia una revolucin mundial sino a travs de una serie de derrotas y errores, de reveses y debilidades, pero marchan, a pesar de todo, hacia la revolucin (Lenin, 1960: 126).

    Kouvelakis dice que su tesis es que Lenin vuelve a Hegel para cerrar la actividad delsujeto, la parte subjetiva, la doctrina del concepto en la ciencia de la lgica (2010: 179).

    El resultado al que llega Lenin, anticipando un poco las cosas, es que la genuina inversin materialista de Hegel no se encuentra, como el ltimo Engels pensaba y Plejanov y los dems guardianesde la Segunda Internacional repetan hasta la saciedad, en afirmar la primaca del ser sobre el pensamiento, sino en entender la actividad subjetiva expuesta en la lgica del concepto como el reflejo idealista y por ello invertido de la prctica revolucionaria, que transforma la realidad revelandoas el resultado de la intervencin del sujeto (dem: 180).

    El mismo Lenin explica que el materialismo inteligente se halla ms cerca del idealismo inteligente que del materialismo necio (Bloch, 1983: 365). La prctica ya no es laprctica de la Segunda Internacional, sino que la prctica vuelve a ser la unidad de laprctica y la teora.

    Cuando Lenin aborda la Doctrina del Ser, lo fundamental es el paso nogradual de lacantidad en cantidad, esto es, cmo ver la catstrofe como un punto de inflexin y comouna ruptura del orden y del tiempo lineal. Tambin una herramienta fundamental paraconstruir una organizacin rgida en los momentos de calma, y flexible en los momentos catastrficos. Pero, por sobre todo, la importancia del lado activosubjetivo, no ajenoa la realidad y la objetividad, capaz de intervenir en ella y torcer el resultado.

    Trascender el mtodo y la dialctica hegeliana significa volver hacia atrs para podersaltar hacia adelante (MichaelMatsas, 2010: 106), por lo que la prctica es el criteriode la coincidencia de uno de los infinitos aspectos de lo real, el criterio del regreso alpunto de partida del conocimiento en un nivel ms alto del movimiento en espiral(dem). El regreso del conocimiento espiralado implica trascender tanto lo netamenteanaltico como el determinismo mecnico: volver al punto de partida ya enriquecido conel viaje, con la experiencia, para desarrollar ese nodo a partir de su contenido de verdad (aufheben implica a la vez superacin y conservacin). Esta odisea homrica que Marxdesarrolla en su Introduccin a la Contribucin, donde el viaje dialctico a travs de la historia siempre contiene un punto nodal de origen y la situacin siempre est al borde deuna catstrofe, previsible y prevenible, es comparado por Savas con la poesa deHlderlin, amigo y compaero de estudios de Hegel.

    El regreso al punto de partida del marxismo exige revolucionar todas las formas del marxismo histricamente desarrolladas, sin perder su contenido de verdad. Es el acto innovador de la propia

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  • refundacin, un autntico renacimiento (MichaelMatsas, 2010: 107).

    En este sentido, el gesto leninista es aleccionador: frente al derrumbe de la SegundaInternacional, su poltica no fue reconstruir su edificio vetusto, sino salvar las bases,recuperando el punto de partida, ejemplo que debe ser tomado hoy para reagrupar alos revolucionarios del mundo entero.

    La Odisea debe empezar de nuevo, y no debe ser la clase de Odisea que fue para Bernstein y suscompaeros; una Odisea sin aventura, en la que un movimiento sin zigzag, peligros, catstrofes yfantsticos descubrimientos de nuevos mundos es todo y el fin del socialismo, nuestra Itaca, esnada (dem, 117).

    Savas rescata la obra de Ilyenkov, un filsofo antiestalinista, que plantea que ya enMyE Lenin mantena el programa de invertir la dialctica hegeliana y de combatir elmecanicismo. Recordemos que la lucha de Lenin contra el Machismo y su idealismo acrrimo que llegaba a plantear la realidad como una idea o como un concepto metafsico, encontraba su fundamento en el enfrentamiento de la lnea abstencionista dentro delpartido bolchevique representada por Bogdanov, quien planteaba boicotear la Duma, loque significaba abandonar la construccin poltica del partido. Stalin, que por 1910 quera organizar la direccin bolchevique sin los emigrados (sin Lenin), deca que MyE erauna tempestad en un vaso de agua.

    Luego de la canonizacin pstuma de Lenin y su embalsamamiento prctico y terico, la postura estalinista fue tomar a MyE como un programa de investigacin y no comouna polmica poltica (gran capacidad de maniobra para el hijo de un zapatero). De lamisma manera Althusser crey ver en esa obra el abandono de la filosofa por la ciencia:

    En respuesta a la conocida afirmacin de Lenin, anteriormente citada, de que uno debera estudiarla Lgica de Hegel para comprender El capital de Marx, Althusser someta las palabras de Lenin auna virtual deconstruccin al final de la cual informaba al lector concluyentemente: Es imposible entender a Hegel sin haber estudiado en profundidad El Capital. Intentando debilitar la relacindel pensamiento de Lenin con Hegel, Althusser estaba llevando a cabo parte de su proyecto generalde borrar a Hegel del marxismo (140).

    Desde la contraparte, Michel Lwy marc la ruptura que existe entre MyE de 1908 ylos Cuadernos Filosficos de 1915, postura seguida, como vimos, por K. Anderson. HenriLefebvre dice en su autobiografa La suma y la resta, que hasta 19141915, (Lenin) noley ni estudi seriamente a Hegel. Adems, si uno lo considera objetivamente, nota unagran diferencia en el tono y el contenido entre los Cuadernos sobre Hegel y Materialismoy empirocriticismo. El pensamiento de Lenin se vuelve gil, vivo [...] dialctico en unapalabra. Lenin no comprendi autnticamente la dialctica hasta 1914, despus delcolapso de la Internacional (139).

    Raya Dunayevskaya y C.L.R. James pensaron un antes y un despus de Lenin a partir de 1914.4 Para Dunayevskaya hay un Lenin mecnico antes de 1914 y un Lenin dialctico despus (2010: 112), lo que significa impugnar no slo MyE o la posicin de Lenin

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  • en filosofa, sino tambin su contraparte organizativa. Entonces por qu no aplicar elmismo mtodo, de la negacin de la negacin como un proceso que conserva el momento positivo al caracterizar la URSS? Porqu anular la dialctica con la caracterizacindel Capitalismo de Estado? (Van der Linden, 2007: 1123). Justamente porque se ausenta el rol del momento positivo: la URSS era la continuacin de la revolucin de octubrecomo negacin y a la vez como afirmacin de sus conquistas. Por ello era un estadoobrero degenerado o con deformaciones burocrticas (Lenin, XXXII, 1960: 15). Lanegacin abstracta o vaca, la negatividad pura que postula la vuelta hacia lo viejo demanera mecnica, que aplican Dunayevskaya y el triniteo C.L.R: James, llevan a plantear que desde el comienzo de la revolucin rusa lo que predominaba era el trabajo asalariado, que a su vez cre una nueva clase social.

    En este sentido, la escuela de Frankfurt plantea la continuidad entre Lenin y Stalin(Marcuse) o simplemente menosprecia la obra de Lenin (Adorno), o la rechazan deplano (Habermas y Negt). Esto se explica por el origen machista de Horkheimer yAdorno, en uno de sus profesores, Hans Cornelius, neokantiano atacado por Lenin enMyE (Merquior, 1989: 168). El nico acercamiento viene de la mano de Erich Fromm,que resea el Diario de Exilio de Trotsky. Sin embargo, el propio Marcuse destaca queLenin insisti en el mtodo dialctico hasta el punto que lo consider como el signodistintivo del marxismo revolucionario (1998: 390), pero mtodo que identifica con lanegacin de lo existente... conforme a los intereses de la libertad (dem), una especie denuevo comienzo, como vimos con Dunayevskaya, la negacin del problema del poder.Si para Frankfurt el objeto de la negacin absoluta era el gran No, que resurge bajo laforma del autonomismo y de la resistencia pasiva que propone Zizek, Dunayevskayaincorpora esa gran negacin al interior de los partidos revolucionarios.

    La lectura materialista de la dialctica por parte de los frankfurtianos intent transformar todos los conceptos filosficos de la teora marxista (en) categoras sociales y econmicas (Kosik, 1967: 192), la licuacin de la dialctica en la teora social llev a laDialctica del Iluminismo, esto es, la idea de que las representaciones y conceptos que elhombre produce de la naturaleza y de su propia naturaleza (la forma en que se la apropia), son en realidad productos reificados,5 por lo que el hombre est enclaustrado enlos muros de sus propia sociabilidad. No puede haber ninguna reapropiacin progresiva de la ciencia y la tcnica. El proyecto se completa con Dialctica Negativa, una vuelta conservadora a la negatividad abstracta o negacin absoluta. La gran negacin esms peligrosa que los riesgos profesionales del poder: es la renuncia al poder, la inaccin. Esta es una de las ideas ms peligrosas que todava pululan en la izquierda acadmica (de Jameson a Habermas).

    En cambio, el marxismo occidental tuvo una recepcin completamente distinta.Korsch dice, en Marxismo y Filosofa (1923),6 que hay que estudiar la dialctica de Hegeldesde una posicin materialista, reactivando el gesto leninista que reclamaba Savas.Lukacs, en Historia y conciencia de clase, impulsa una lectura materialista de Hegel y lalucha contra la teora del reflejo que lleva necesariamente a la separacin entre sujeto yobjeto,7 entre mediacin e inmediatez (1970: 1801). De hecho Lukacs comprende la tensin entre filosofa y organizacin: El problema de la organizacin de un partido revolucionario no puede desarrollarse sino a partir de una teora de la revolucin. Es justamente porque la revolucin se ha convertido en un problema actual, que la cuestin dela organizacin revolucionaria irrumpe con una necesidad imperiosa en la conciencia delas masas y de sus intrpretes tericos.

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  • Conclusiones

    Lenin recurri a Hegel para desarrollar su caracterizacin de la doble bancarrota de lasocialdemocracia y del capitalismo mundial. All aplic la unidad de los opuestos para precisar lo que muchos llamaban simplemente tragedia. Y tambin utiliz la negacin dela negacin para desarrollar su propia teora de la revolucin: de la revolucin por etapas a la revolucin permanente. Y aclar que el punto fundamental del pensamientodialctico es cmo se responde sobre el movimiento positivo de esta doble negacin: latarea fundamental no es solo criticar al mundo sino transformarlo con una herramientade masas: el partido de vanguardia. Para Lenin la teora presupone la unidad de la teora y la prctica: de all que fue a buscar respuestas de la bancarrota de la internacionalen su relacin con la dialctica. La dialctica le permite ver a Lenin en los cambiosinmediatos como catstrofes y confusin, una salida estratgica para el proletariado.Una dialctica de la identidad y de la noidentidad.

    En el proceso no solo se dio cuenta de que haban ignorado a Hegel, sino que habantergiversado al propio Marx y tambin a Engels (ver por ejemplo El Estado y laRevolucin). Lo que muchos marxistas no comprenden es que Lenin redescubre aHegel porque ya en MyE se propona como tarea invertir a Hegel y hacer una lecturamaterialista de la dialctica hegeliana (dialctica prctica8). Es un error plantear que MyE essolo un estudio mecanicista. El resultado de toda esta empresa fue un avance descomunal de la teora revolucionaria en un breve lapso de tiempo: Lenin crea mucho de lomejor en el momento de la catstrofe, cuando la noche era ms oscura.

    Sin embargo, estas conexiones entre Lenin y el marxismo hegeliano... han sido ignoradas por los estudiosos de la teora crtica (Anderson, 2010:124). Esto significa que laizquierda de los 60 borr este hecho trascendental, como tambin la continuidad delmarxismo dialctico en la figura de Trotsky, lo que posibilit el desarme del proletariado en el perodo de mayor algidez de la lucha de clases.

    El momento de lo poltico en Lenin es el momento de la oportunidad estratgica: nola articulacin de alianzas pragmticas, sino la hegemona del proletariado, conservando la sustancia, la potencia revolucionaria de los trabajadores. La revolucin pasa delmomento utpico al momento poltico. Esta lectura de la esencia brota de su trabajosobre la ciencia de la lgica de Hegel. Estas lecciones de Lenin deben servir para poderreagrupar a los revolucionarios del mundo entero en pos de una salida socialista de lacrisis y el derrumbe capitalista. La mejor forma de comprender a Hegel y a Marx, esestudiar a Lenin.

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  • Notas1 Entre sus bigrafos no hay casi mencin de este encuentro: Tony Cliff en su Lenin no desarrolla ni siquiera unalnea, y JeanJacques Marie explica en un prrafo que Lenin lee a Hegel porque piensa que la bancarrota de laSegunda Internacional se debe a la incomprensin de la dialctica, y por lo tanto del propio Marx (Lenin, 2008:131).2 Tambin citada en El Joven Hegel de Lukacs (1970: 184); en Lgica Formal, Lgica Dialctica de Lefebvre (2006: 281);y en Dialctica de lo Concreto de Kosik (1967: 195).3 Como dice Lukacs, en El Joven Hegel, la idea de que todo el desarrollo social, con todas las formas ideolgicasque ha producido en el curso de la historia, es un producto de la actividad humana misma, un modo de manifestacin de la autoproduccin y autorreproduccin de la sociedad. Con esta concepcin dialctica de la historia, elidealismo alemn rebasa determinados lmites de la concepcin histrica del materialismo mecanicista (1970: 98).Y Adorno en sus Tres Estudios sobre Hegel: la sustancia es sujeto.4 La tendencia JohnsonForrest desarroll la teora del Capitalismo de Estado en oposicin al Estado ObreroDegenerado, defendieron la idea de partidoclase o partidomasa contra el partido de vanguardia leninista(supuestamente antidialctico, previo a 1908), y postularon que el movimiento de los negros en EEUU era potencialmente revolucionario. Pasaron del trotskismo al marxismo occidental. James renunci a pensar el absolutohegeliano (negatividad absoluta), derivando a posiciones polticas cada vez ms conservadoras, desarrollando ladialctica de la resistencia propia del amoesclavo, y apoyando los movimientos nacionalistas y de liberacinnacional. Dunayevskaya desarroll el lado subjetivo, planteando que de la negatividad absoluta saldra un nuevocomienzo (Hudis, 2000: 14042). Agobiada por la transformacin de la revolucin en la contrarrevolucin,Dunayevskaya vuelve sobre el absoluto hegeliano como un nuevo comienzo que rechaza la misma idea de la tomadel poder como tal: del mismo modo que rechazamos el concepto en lo poltico, Hegel lo rechaza en lo filosfico y es que ahora l ha asimilado tanto todos los otros sistemas que, en lugar de tomar el poder, est volviendoprimero a la totalidad como nuevo comienzo (Dunayevskaya, 2010: 138).5 Con la disolucin de la filosofa en la teora dialctica de la sociedad, el significado del descubrimiento histrico del siglo XIX se transforma en todo lo contrario: la praxis no es la esfera de la humanizacin del hombre... sinoque se transforma en clausura: la sociabilidad es la gruta en la que el hombre queda recluido (Kosik, 1967: 193).6 Sobre Marxismo y Filosofa e Historia y Conciencia de Clase, se ha dicho que son textos antileninistas, pero en realidad retoman el proyecto de Lenin de invertir y leer a Hegel de manera materialista (aunque hay que ver si estasdos cosas son idnticas). Es Bloch quien dice que Lenin ha sido el nico que ha entendido a Marx porque es elnico que ha ledo a Hegel en clave materialista (123).7 Lukacs discute la versin espontaneista de la organizacin, aquella defendida por Luxemburgo y por autorascomo Agnes Heller y Hannah Arendt, quienes abogan menos por un partido de vanguardia y ms por los consejos obreros. Sin embargo, en el debate sobre la espontaneidad, segua sin entender la relacin entre conciencia yespontaneidad, vinculando un lazo natural entre lucha econmica y espontaneidad revolucionaria. Al reduciral individuo a un mero producto de la reificacin, la historia se transforma en un esquema abstracto, en el automovimiento del espritu.8 Lenin nunca deja de repetir la necesidad de relacionar el pensamiento dialctico y sus leyes, con ejemplos concretos de la realidad, para poder trascender el pensamiento formal y la apariencia de los mismos. Es por ello quesu idea era desarrollar una dialctica de masas, cercana al proletariado, capaz de encarnarse con su lucha cotidiana.

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