Hice Algo de Frio

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Hice algo de frio, dijo el viejo hombre que permanecía junto a fuego, su herida había sangrado lentamente toda la noche, ponerlo al fuego solo había sido la manera de hacer que dejara de quejarse por el frío y poder dormir. Recuerdo que cuando pequeño y mi abuelo cayo enfermos los curanderos de la aldea lo habían tratado de una manera diferente, la abuela no se separó de su lado, mis padres no durmieron en toda la noche, en este salón, el curandero apenas había cuidado las heridas del viejo, apenas habían detenido el sangrado y después de mucho habían llevado al viejo desde un rincón alejado al lugar donde pasó la noche. Las quejas del hombre despertaron a todos, pero nadie se quejó, ni molestó por los ruidos, solo le dieron de comer, arroparon y salieron al patio. El sol apenas se asomaba por entre los montes y con esa luz prepararon un pequeño campo arenoso que era limitado por unos postes. En su interior, un escudo maltrecho y un longsaex. Algunos muchachos, de mi edad fue lo primero que pensé, salieron del salón acompañando al viejo herido, éste apenas se mantenía en pie solo pero no dudo en tomar el escudo, equilibrarse y tomar el cuchillo. Esto hizo que una multitud armada con escudos rodeara el campo, los demás se agolparon detrás de ellos. Un hombre, Lord según supe después, se colocó frente al moribundo, lo saludo y pidió una lanza, luego de colgarse un escudo en la espalda. Entre la curiosidad, el pánico y algo de morbosidad vi como el anciano intentaba luchar y acertar un golpe, mientras que su rival se movía mientras esperaba dar el golpe certero. Los muchachos tomaron la lanza rota y el cadáver que dejó de quejarse.

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TExto escrito por Alvaro Araya y publicado en letrasyvikingos.blogpot.comDonde se pueden encontrar más cuentos

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Hice algo de frio, dijo el viejo hombre que permaneca junto a fuego, su herida haba sangrado lentamente toda la noche, ponerlo al fuego solo haba sido la manera de hacer que dejara de quejarse por el fro y poder dormir. Recuerdo que cuando pequeo y mi abuelo cayo enfermos los curanderos de la aldea lo haban tratado de una manera diferente, la abuela no se separ de su lado, mis padres no durmieron en toda la noche, en este saln, el curandero apenas haba cuidado las heridas del viejo, apenas haban detenido el sangrado y despus de mucho haban llevado al viejo desde un rincn alejado al lugar donde pas la noche.Las quejas del hombre despertaron a todos, pero nadie se quej, ni molest por los ruidos, solo le dieron de comer, arroparon y salieron al patio. El sol apenas se asomaba por entre los montes y con esa luz prepararon un pequeo campo arenoso que era limitado por unos postes. En su interior, un escudo maltrecho y un longsaex.Algunos muchachos, de mi edad fue lo primero que pens, salieron del saln acompaando al viejo herido, ste apenas se mantena en pie solo pero no dudo en tomar el escudo, equilibrarse y tomar el cuchillo. Esto hizo que una multitud armada con escudos rodeara el campo, los dems se agolparon detrs de ellos.Un hombre, Lord segn supe despus, se coloc frente al moribundo, lo saludo y pidi una lanza, luego de colgarse un escudo en la espalda.Entre la curiosidad, el pnico y algo de morbosidad vi como el anciano intentaba luchar y acertar un golpe, mientras que su rival se mova mientras esperaba dar el golpe certero.Los muchachos tomaron la lanza rota y el cadver que dej de quejarse.