Higueras.rincones Atlanticos

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  • Las Islas Canarias constituyeron en tiempos clsicos una referencia para la expansin del Viejo Mundo en el Ocano Atlntico, no slo debido

    a su posicin geogrca sino tambin a

    la circunstancia de encontrarse habitadas.

    De hecho, autores como Wolf o Thorn-

    ton sitan en este archipilago el inicio

    del comercio de esclavos que durante los

    siglos posteriores se desarrollara entre las

    costas africanas y Amrica. Las crnicas de

    los primeros exploradores que arribaron

    a las islas y las de aquellos que posterior-

    mente documentaron su conquista, deja-

    ron constancia de la presencia de higueras

    y de su aprovechamiento por parte de la

    poblacin aborigen de Gran Canaria.

    En ellas, se menciona incluso la existen-

    cia de diferentes trminos para distinguir

    los higos: arehormaze cuando la fruta se

    encontraba fresca y tehaunenen cuando ya

    estaba pasada. Hoy, los hallazgos arqueol-

    gicos han conrmado la veracidad de estas

    informaciones tempranas. En excavaciones

    realizadas en Tenerife y ms recientemente

    en Gran Canaria se han recuperado car-

    bones y semillas de higuera cuya anti-

    gedad llega a superar en algunos casos

    los 1500 aos. Excepcionalmente, se han

    recuperado semillas en los dientes con

    caries de algunos crneos pertenecientes a

    los primeros pobladores de Gran Canaria.

    El volumen de tales hallazgos y su datacin

    cronolgica ha llevado a los arquelogos

    a considerar los higos como un elemento

    importante en la dieta de los antiguos

    pobladores de las islas.

    Terminada la conquista de la isla de Tenerife

    en 1496, y con ella la de todo el Archipi-

    lago, los higos continuaron desempeando

    un papel destacado en la subsistencia de

    los nuevos grupos humanos que se iban

    estableciendo en el Archipilago. Tal cir-

    cunstancia, que se mantuvo prcticamente

    hasta el ltimo tercio del siglo XX, qued

    ampliamente registrada en multitud de

    documentos histricos y evidentemente

    en el paisaje rural. Hasta el momento, el

    estudio de toda esta documentacin ha

    sido llevado a cabo principalmente por

    historiadores que han centrado sus trabajos

    de investigacin en trminos de economa

    agraria y por tanto muy poca atencin han

    prestado a los aspectos ms cotidianos de la

    existencia campesina. Sin embargo, desde

    un punto de vista etnobotnico documen-

    tos sencillos que hablan de los lmites de

    una determinada propiedad, de los daos

    causados por animales en rboles frutales

    ajenos o de las producciones de una cam-

    paa agrcola, se tornan sumamente inte-

    resantes pues nos aportan informacin,

    no slo sobre los aspectos socioculturales

    antao relacionados con el cultivo de la

    higuera sino tambin acerca de la diversi-

    dad existente en el pasado.

    Tener constancia documental de las varie-

    dades de higueras existentes hace siglos en

    un territorio constituir una herramienta

    privilegiada a la hora de orientar con crite-

    rio futuras expediciones recolectoras, ni-

    camente si tales variedades han continuado

    cultivndose hasta el presente. Es por ello

    que las referencias halladas en los archivos

    han sido contrastadas con aquellas recogi-

    das directamente de los agricultores en las

    diferentes islas del Archipilago Canario.

    LAS FUENTES DOCUMENTALES Y LA

    TRADICIN ORAL

    Los documentos estudiados, en su mayo-

    ra, datan de los siglos XVIII y XIX y

    se encuentran depositados en 5 archivos

    ubicados en 3 islas diferentes: Archivo

    Municipal de La Laguna, Archivo Hist-

    rico Provincial de Santa Cruz de Tenerife

    y Archivo de la Real Sociedad Econ-

    mica de Amigos del Pas de Tenerife en la

    isla de Tenerife, Archivo Municipal de la

    Villa de Teguise en la isla de Lanzarote y

    Archivo del Museo Canario en la isla de

    Gran Canaria. Tambin, aunque en menor

    medida fueron consultados algunos docu-

    mentos en archivos familiares, colecciones

    privadas y archivos parroquiales y judi-

    ciales. La naturaleza de los documentos

    elegidos para su estudio fue muy diversa,

    destacando por su inters y por el volumen

    y la calidad de la informacin obtenida

    de los mismos los siguientes: testamentos

    de labradores, descripciones de propieda-

    des rurales, correspondencia mantenida

    entre los propietarios y los colonos de las

    haciendas agrcolas, pleitos judiciales entre

    agricultores por robos en las propiedades,

    cuadernos de contabilidad y administra-

    cin de las haciendas, y contratos estable-

    cidos entre colonos y propietarios para la

    explotacin de tierras de cultivo. La con-

    sulta de documentos fechados en los siglos

    XVI y XVII hubiera requerido un entre-

    namiento paleogrco intenso por parte

    de los autores, imposible de abordar por

    cuestiones de tiempo obvias. Tal carencia

    1 2

    Pie de foto

    Las higueras canarias y su diversidad: Bases orales y documentales

    para su estudio1 JAIME GIL, ANTONIO JAVIER GONZLEZ, JACOB MORALES, JOS PERERA Y NEFTAL CASTRO

    FOTOS: JAVIER GONZLEZ - IMELDO BELLO - SERGIO SOCORRO - RINCONES

  • se trat de paliar realizando una exhaustiva

    revisin de aquellas publicaciones dedica-

    das a la trascripcin de viejos protocolos

    notariales y acuerdos y ordenanzas de los

    antiguos rganos de gobierno de las dife-

    rentes islas. Por ltimo, la consulta de una

    obra clsica de historia natural como es

    el Diccionario de historia natural de las Islas

    Canarias de Viera y Clavijo, cuya conclu-

    sin se piensa tuvo lugar en los primeros

    aos del siglo XIX, nos ha aportado tam-

    bin informacin muy valiosa.

    Del total de documentos estudiados,

    aproximadamente 418, nicamente 35

    contenan informacin sobre diversidad

    de cultivos en trminos generales; de stos,

    10 albergaban referencias sobre 12 varie-

    dades de higueras. La revisin de las fuen-

    tes bibliogrcas revel la presencia de 3

    variedades, una de las cuales no advertimos

    en el estudio de las fuentes documentales.

    La consulta del Diccionario de historia natu-

    ral de las Islas Canarias nos aport 2 nuevas

    referencias. De las 15 denominaciones

    halladas en los archivos y fuentes bibliogr-

    cas, 12 an son empleadas para designar

    variedades de higuera todava en cultivo en

    el Archipilago. La pervivencia en la actua-

    lidad de tales denominaciones se constat a

    travs de la realizacin de mltiples entre-

    vistas a agricultores de avanzada edad en las

    diferentes islas. Para ello se aprovecharon

    las diversas campaas recolectoras realiza-

    das por los autores entre 1993 y la actuali-

    dad (Tabla 1).

    VARIEDADES DE HIGUERAS RECOGIDAS EN

    LAS FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIO-

    GRFICAS Y SU PERVIVENCIA ACTUAL EN

    FORMA DE NOMBRES POPULARES

    1. bajasote, boujasote, bragasote

    o higuera de higos bergazotes. Las

    tres primeras referencias datan del ao

    1622 y se encuentran en documentos refe-

    rentes a la isla de La Gomera, donde an

    persisten aunque un tanto corrompidas y

    cada vez ms alejadas de la que pudo ser la

    denominacin original: bourjassotte. Hemos

    obtenido de los agricultores de esta isla las

    denominaciones brujasote, brevasote, bruja-

    sota y bruja. La toponimia de La Gomera

    alberga igualmente varios accidentes geo-

    grcos designados popularmente con el

    nombre de esta higuera. En la isla de Lan-

    zarote, al otro extremo del Archipilago

    Canario, recogimos las denominaciones

    birasote y bergasota, ms prximas a la deno-

    Pie de foto

    DENOMINACIONES POPULARES

    ISLAS DEL ARCHIPILAGO

    EL HIERRO

    LA GOMERA

    LA PALMA

    TENERIFE GRAN CANARIA

    FUERTEVENTURA LANZAROTE

    Bacuria, bicaria, bicoria, bigaria, bigoria, bigueria,

    bucarea

    Bergasota, birasote brevasote, brigasota,

    bruja, brujasote

    Blanca

    Blanca na

    Boba

    Breval, brevala negra, brevera, brevera negra

    Brevera blanca

    Cota, cotia, cotia negra, gota

    Cotia blanca

    Mulata

    Negra

    Nogal

    Saharillo (higo)

    Tarajal, tarajala, tarajana

    minacin bergazotes aportada por Viera

    a principios del siglo XIX en su Diccionario

    de historia natural de las Islas Canarias.

    2. higuera cotia, higuera de higos

    [] cotios. higuerales [] cotios.

    El uso actual de los trminos cotia, para

    designar una variedad de higuera, y cotio,

    para nombrar los higos que sta produce,

    hallados en fuentes documentales y biblio-

    grcas fechadas entre 1779 y 1903, se

    reduce a las islas de El Hierro y La Palma.

    En las islas de Tenerife y Gran Canaria

    consideramos ms comn el empleo de las

    denominaciones cota y coto, mientras en

    la isla de Lanzarote hemos odo a los agri-

    cultores la denominacin gota. Las fuentes

    orales parecen conrmar las apreciaciones

    de Viera, quin a principios del siglo XIX

    consideraba que cotios y bergazotes no

    eran ms que formas diferentes de nom-

    brar una misma variedad de higo. Nin-

    guno de los agricultores entrevistados en

    el archipilago, al enumerar las variedades

    de higueras por ellos conocidas, nombraron

    juntas las higueras cotia, cota o gota y brujasote,

    brevasote, brujasota, bruja, birasote o bergasota.

    El trmino cotia, para el cual se postula un

    origen portugus, aludiendo a la existencia

    de cierta casta de gueira algarvia tam-

    bin as denominada, aparece recogido en

    la toponimia de la isla de La Palma.

    3. higuera nogal, higuerales []

    nogales. Hemos hallado esta variedad de

    higuera en un testamento fechado en 1729

    en la isla de La Gomera, en el Diario de viaje

    a la isla de El Hierro en 1779 de Juan Anto-

    nio de Urtusustegui, coronel de milicias

    en aquellos momentos y en la descripcin

    realizada en 1862 de una hacienda agr-

    cola de la isla de Tenerife. En las islas de

    El Hierro, La Gomera y Tenerife an per-

    siste el uso de la denominacin nogal para

    referirse a una variedad de higuera muy

    comn y en extremo apreciada, aunque

    hemos advertido el empleo de otras deno-

    minaciones para la misma higuera como

    son morada (en El Hierro), parda (en La

    Gomera) y gomera o mulata (en Tenerife).

    DENOMINACIONES TRADICIONALES EMPLEADAS EN CANARIAS PARA DESIGNAR DIFERENTES VARIEDADES DE HIGUERAS Y QUE RESULTAN AFINES A AQUELLAS RECOGIDAS POR LOS AUTORES EN LOS DOCUMENTOS HISTRICOS

  • Pies de foto Pies de foto

    Pies de foto Pies de foto

    Pies de foto Pies de foto

    Pies de foto Pies de foto

    4. breveras [] tarajales. Hemos

    podido recoger esta denominacin en la

    anteriormente citada descripcin de una

    hacienda agrcola de la isla de Tenerife

    realizada en 1862, aunque en La Gomera,

    el topnimo La Tarajana, que seala un

    lugar situado al suroeste de Chipude, apa-

    rece bajo distintas variantes en las fuen-

    tes documentales al menos desde el ao

    1803. En las islas de Tenerife y La Gomera

    hemos recogido de los agricultores las

    denominaciones tarajala, tarajana y tara-

    jal, todas muy cercanas a la denomina-

    cin hallada en los archivos. A principios

    del siglo XX el etngrafo Bethencourt

    Alfonso postul que fueran higos de esta

    variedad los conocidos por la poblacin

    prehispnica de la isla de Tenerife. Autores

    posteriores han ahondado en esta posibili-

    dad aportando paralelos lingsticos entre

    la voz tarajala y las denominaciones que

    supuestamente daban los aborgenes del

    archipilago a los frutos de la higuera y

    aquellas an en uso en diferentes dialectos

    berberes del norte de frica.

    5. brevas vicarias, breveras []

    bicarias, guerta de la bicaria,

    higos bicarios. Las referencias halla-

    das en los archivos y publicaciones antiguas

    sobre la existencia en el pasado de esta

    variedad de higuera siempre hacen refe-

    rencia a la Isla de Tenerife. Sin embargo, tal

    denominacin se encuentra en uso en gran

    parte del archipilago, aunque presentando

    en algunas islas ciertas variaciones con

    respecto a la recogida en los documentos

    de los siglos XVIII y XIX: bucarea en La

    Gomera, bigueria y bigaria en Lanzarote,

    bicoria y bigoria en Gran Canaria y bacu-

    ria en La Palma. La lloga Daz Alayn

    ha apuntado el probable origen portugus

    de la denominacin existente en La Palma,

    indicando, adems, su presencia en la topo-

    nimia de dicha isla.

    6. higos negros, higuera negra,

    higuerales negros. Hemos hallado

    esta variedad de higuera en diversos

    documentos fechados entre 1772 y 1859,

    todos referentes a la isla de Tenerife. En

    la isla de El Hierro hemos encontrado en

    documentos judiciales referencias de esta

    variedad; tambin aparece recogida en el

    anteriormente citado Diario de viaje a la

    isla de El Hierro en 1779 de Juan Antonio

    de Urtusustegui. La denominacin negra

    la hemos recogido en todas las islas del

    Archipilago, casi siempre vinculada a una

    variedad de higuera tarda, no muy abun-

    dante en la actualidad, pero muy arraigada

    en la cultura popular. A los frutos de estas

    higueras, los higos negros, los agricultores

    les atribuyen propiedades medicinales o

    malignas, segn la isla en que nos encon-

    tremos. En El Hierro, su presencia en el

    pasado ha quedado ampliamente plasmada

    en la toponimia de la isla, y en Lanzarote,

    sencillas canciones populares maldicen lo

    pequeo de sus frutos: Mal halla[da] la

    higuera negra /que echa los frutos menu-

    dos /mal halla[da] la mujer joven / que se

    casa con un viudo.

    7. higos blancos, higuera blanca,

    higuerales [] blancos, higueras

    blancas. Las referencias sobre esta varie-

    dad fueron encontradas en documentos

    fechados entre 1769 y 1878, todos referen-

    tes a la Isla de Tenerife. Su existencia en el

    pasado en la isla de El Hierro qued reco-

    gida en el Diario de viaje a la isla de El Hierro

    en 1779 de Juan Antonio de Urtusustegui.

    La denominacin blanca pervive en todas

    las islas del Archipilago.

    8. higos [] azaharillos. La nica

    referencia hallada sobre la existencia en el

    pasado de esta variedad aparece en el Diccio-

    nario de Historia Natural de las Islas Canarias,

    cuya conclusin se piensa pudo acaecer en

    la primera dcada del siglo XIX. nica-

    mente en la isla de Gran Canaria recogi-

    mos de los agricultores una denominacin

    similar: saharillo.

    9. higos mulatos. Una nica referen-

    cia correspondiente a la isla de Tenerife y

    fechada en 1877 ha podido ser recogida

    sobre esta variedad. La pervivencia actual

    de esta denominacin slo la hemos adver-

    tido en Tenerife y Gran Canaria.

    10. higuera castellana. nicamente

    hemos advertido la existencia de esta

    variedad de higuera en un testamento

    fechado en la Isla de La Gomera en 1729.

    Ningn agricultor de las islas nos ha

    aportado actualmente la denominacin

    castellana para designar una variedad de

    higuera, aunque s es comn en Canarias

    para designar variedades de otros cultivos

    Pie de foto

  • como habas (Vicia faba), chcharos (Lathyrus

    sativus) y arvejas (Pisum sativum).

    11. breveras blancas. Denominacin

    nicamente hallada en dos documen-

    tos fechados en la isla de Tenerife, donde

    hemos constatado su pervivencia. Fuera

    de Tenerife, slo en la Isla de Lanzarote

    hemos recogido la denominacin brevera

    blanca, aunque a muy pocos agricultores,

    slo 2 de los 51 que fueron entrevistados.

    12. brevera, brevera negra,

    higuerita breval. La referencia docu-

    mental ms antigua donde aparece citada

    esta variedad de higuera data de 1645.

    Al margen de esta temprana referencia

    que sita esta variedad de higuera en la

    isla de La Gomera, hemos hallado otras

    ms recientes referidas siempre a la isla

    de Tenerife. El trmino breval recogido

    en la temprana mencin de 1645 an

    es usado comnmente por los agricul-

    tores de la isla de La Gomera. Los trmi-

    nos brevera y brevera negra han pervivido

    igualmente hasta nuestros das en la mayo-

    ra de las islas del Archipilago.

    13. higuera de higos hartabellacos.

    Denominacin recogida por Viera en su

    Diccionario de Historia Natural de las Islas

    Canarias y que sita en la isla de Gran

    Canaria. No la hemos hallado en ninguno

    de los documentos consultados, tampoco

    tenemos constancia de su empleo actual en

    los campos de las islas.

    14. higuera boba. Denominacin reco-

    gida por Viera en su Diccionario de Historia

    Natural de las Islas Canarias y que vincula a

    la existencia antao de cabrahgos, segn se

    deduce de sus comentarios.

    La higuera boba, cuyos higos blancos se

    caen sin llegar nunca a perfecta madurez,

    en lo que slo se distingue de la higuera

    comn. sta es la que los botnicos llaman

    Ficus capricus.

    Hemos obtenido, hasta el momento, ni-

    camente referencias orales sobre la presen-

    cia en la actualidad de esta denominacin

    en Gran Canaria.

    15. gigera salvaje, higuera salvaje.

    Hasta el momento hemos localizado dos

    registros que hacen referencia a la existen-

    cia de higueras salvajes en las Islas de Tene-

    rife y La Gomera, apareciendo en ambos

    dichas higueras como puntos de referen-

    cia. En el documento fechado en la isla de

    Tenerife en 1523 la higuera salvaje acta a

    modo de mojn que limita una propiedad

    que se pretende cercar, en el documento

    fechado en la isla de La Gomera en 1722

    gura como elemento diferenciado del

    paisaje, inmediato a una propiedad legada

    por medio de un testamento. Asimismo,

    en Gran Canaria se ha registrado tambin

    idntico trmino, en alusin a las higue-

    ras de los antiguos canarios. Estos antiguos

    registros resultan realmente interesantes,

    pues no abundan en los numerosos estu-

    dios realizados sobre la ora del Archi-

    pilago Canario referencias claras a la

    presencia de formas silvestres de Ficus

    carica. Sin embargo, s hemos localizado

    durante nuestras campaas de prospeccin

    ejemplares de higuera creciendo en luga-

    res donde no existe la menor posibilidad

    de que fueran plantados por el hombre.

    El estudio de las fuentes documentales

    y bibliogrcas contina aportndonos

    datos valiosos para la comprensin de

    lo que ha podido acontecer en Cana-

    rias en relacin al cultivo de la higuera.

    En este sentido, merece la pena reprodu-

    cir un fragmento de un documento que

    data de 1523, apenas 27 aos despus

    de completada la conquista de la isla de

    Tenerife, donde se expone la sustitucin

    mediante injerto de las higueras hasta ese

    momento radicadas en la propiedad:

    Juan de Castaeda, hortelano []

    Se obliga a plantar en la heredad [se

    reere a tierras situadas en el trmino de

    Tegueste, en la isla de Tenerife] 100 pies

    de almendros, 15 pies de morales y todos

    los que pueda de membrillos, duraznos

    y ciruelos; y a enxerir [injertar] todas las

    higueras que estn puestas en la heredad; a

    cavar y podar la via y arboleda,

    segnz hubiere menester

    CONCLUSIONES

    La gran diversidad presente en los cultivos

    tradicionales de Canarias ha sido recogida

    en trabajos fundamentalmente dedicados al

    estudio de aquellas especies llegadas a las

    islas tempranamente tras la conquista de

    Amrica, como la papa (Solanum tuberosum

    subsp. andigena) y la batata (Ipomoea bata-

    tas). Sin embargo, muy poco inters se ha

    prestado a los cultivos del viejo mundo, no

    habindose desarrollado nunca campaas de

    recoleccin convenientemente orientadas.

    La fragmentacin del territorio, la concen-

    tracin de los centros de investigacin en

    las islas centrales del Archipilago, la caren-

    cia de trabajos etnobotnicos y el colapso

    de las antiguas estructuras sociales, agrcolas

    y culturales debido al boom turstico de

    las ltimas dcadas, dicultan an hoy la

    realizacin de esta tarea pendiente.

    La pervivencia en la actualidad de gran

    parte de las denominaciones halladas en los

    archivos y en la bibliografa, y que fueron

    empleadas siglos atrs para la designacin

    de las diferentes variedades de higueras nos

    permite considerar el estudio de las fuentes

    documentales como una herramienta til

    a la hora de planicar con criterio futu-

    ras labores de recoleccin y estudio de las

    higueras de Canarias.

    AGRADECIMIENTOS

    Agradecemos a los respectivos Cabildos Insu-

    lares de La Palma, Lanzarote y El Hierro el

    apoyo prestado para la realizacin de los tra-

    bajos de prospeccin en esas islas. De igual

    manera queremos mostrarnuestra gratitud

    a Carlos E. lvarez, Kevin Doherty, Paul

    Doherty, Octavio Fernndez, Arnulio Lpez,

    Ricardo Lorenzo, Alejandro Martn, Carlos S.

    Martn, Casto Martnez, Benito Ortiz y Marta

    Pea.

    NOTAS1 El presente artculo constituye una adaptacin

    del trabajo presentado por los autores en el III

    Simposio Internacional sobre la Higuera cele-

    brado en mayo de 2005 en Vilamoura, Portu-

    gal. Por razones de espacio se han suprimido las

    referencias bibliogrcas.

    Pie de foto