Hildebrand - Hombre Digno

download Hildebrand - Hombre Digno

of 3

description

Articulo

Transcript of Hildebrand - Hombre Digno

Hombre DignoEl doctor Alan Garca le ha llamado la atencin severamente a su ministro de Defensa, embajador Allan Wagner. Le ha dicho que hay cosas que no deben decirse en pblico y que una de esas cosas es la verdad. Es decir, lo que el doctor Garca le ha dicho al embajador Wagner es que debe adoptar su doctrina personal (la de Garca): todo, menos la verdad; el pueblo ni se la merece ni la entender.

Porque lo que hizo Wagner fue decirnos la verdad: nuestras Fuerzas Armadas, saqueadas por el fujimorismo, maltratadas presupuestalmente por el ciudadano norteamericano Pedro Pablo Kuczinsky durante el gobierno del norteamericano expectaticio Alejandro Toledo, ya no dan ms, estn inoperativas, son una suma de chatarra y carencias.

Hay helicpteros y aviones viejos que deban repotenciarse es decir hacerles el milagro de lograr que vuelen- y que pueden ser embargados por facturas de repuestos no pagadas en Bielorrusia y Ucrania.

Los tanques de nuestro ejrcito tienen escasez crnica de aceites, lo que quiere decir que son parte de la decoracin suasoria de alguna base en la frontera sur. La flota de superficie tiene a cuatro misileras italianas reencauchadas como emblema. Nuestros submarinos estn decrpitos o han sido dados de baja en ceremonias avergonzadas.

En resumen, si estuvisemos en tiempos de la captura de Iwo Jima tendramos una Fuerza Armada moderna. Pero como estamos en los tiempos del tanque Leopard, del avin F-16, de los submarinos Scorpene todas adquisiciones recientes de Chile- podemos decir que somos la Costa Rica de facto: carecemos de Fuerzas Armadas pero tenemos el desfile militar ms vistoso de las Amricas.

Y esto fue lo que apenas insinu el honorable Allan Wagner, un extrao diamante en el collar de cuentas del gabinete.

Y por esto fue cuartelariamente reconvenido por el presidente de la Repblica.Ayer, sin embargo, el embajador Wagner fue decidido a presentar su renuncia. La dignidad, al fin de cuentas, es lo que queda despus de lo ilusorio, que es casi todo.

La leccin le hizo bien al doctor Garca. Se encontr con alguien que sabe respetar y que se hace respetar. Y que respeta en la medida en que es respetado. Se encontr, en suma, con un hombre digno que no toma el servicio pblico como el suplicio de aguantar las crisis de un desaforado sino como el servicio que se le hace al pas, que es lo que tambin queda despus de los discursos. Y la mejor manera de servirlo es con la verdad, que es un valor en s y no una mercanca a escamotear.

Allan Wagner solt su verdad, adems, luego de las mentiras infantiles proferidas por un petimetre vestido de Miguel Grau (el presidente del Comando Conjunto). Este seor dijo que las Fuerzas Armadas estaban listas para repeler cualquier provocacin de cualquier enemigo interno o externo. Es decir, minti como un marrano. A l s que no le llam la atencin el doctor Garca: sintonizaba con su capacidad para la fantasa facciosa, la delusin armada y las alucinaciones auditivas de caones que no tenemos y destructores que perdimos hace dcadas.

Qu gusto me dio ver ayer al embajador Allan Wagner recibiendo el asustado respaldo del presidente de la Repblica. Demostr que la dignidad paga ms que el chiche de tanto tragasapos.

P.D. La doctora Martha Hildebrandt, suma intelectual de eso que la crnica policial insiste en llamar fujimorismo, dice que se educ en su casa hasta el segundo de secundaria. Bueno, pues: si eso no es educacin privada la que recibe uno en casita-,qu cosa es, entonces, educacin de tal naturaleza?

Dice que los tres ltimos aos de la secundaria los hizo en un llamado Colegio Nacional de Mujeres porque no haba colegios privados en esa poca. Lo que no dice es que el rgimen del que fuera despus Colegio Rosa de Santa Mara era uno que no exclua el pago de matrcula, pensiones y, por supuesto, tiles.

Tampoco dice que la ley de gratuidad de la enseanza se dio bastante despus de 1939, ao en el que ella termin su ciclo de colegiala.

De modo que la doctora Hildebrandt est mintiendo tan bien como cuando reciba la orden de su jefe de decir inmundicias sobre el Tribunal Constitucional al que haba que enlodar y derribar para que el Chino volviera a candidatear (y para que Augusto lvarez Rodrich siguiera haciendo negocios desde alguna Cepri, cmo no).