DM organiz6 la semana pasada, con Caramel Films, dos preestrenos para profesionales de la pelicula HipOcrates, delcineasta y m~dico franc~s Thomas Lilti, que se estrena en cines el viernes 8. Fueron en Madrid y Barcelona, y alrededor dela pelicula se celebraron debates sobre sistemas sanitarios y pr&ctica m~dica. En los coloquios se coincidi6 en que el viejojuramento goza de buena salud, aunque recortes, presibn asistencial y otras debilidades obligan a preocuparse por ~1.

Hipbcrates est sano, pero amenazadoI Representantes de los profesionales sanitarios debaten

sobre el conflicto entre asistencia y recursos limitados I Abogan por una gestiOn bajo criterios sanitarios, educaremocionalmente al MIR y profesionalizar a los tutores

~MADRIDF GO|R|/N. MONSbdmredaccion@diariomedico.com

E1 Juramento Hipocr~tico,fundamento ~tico de la pro-fesi6n sanitaria, est~ m~svivo que nunca en pleno si-glo XXI, aunque el ejerciciode la profesi6n se yea hoyamenazado por factores aje-nos a ese juramento, desdelos recortes presupuesta-rios hasta el desconcierto delos profesionales, que se de-baten entre lo que deberianhacer y lo que el sistema lespermite, t~ste fue uno de loshilos conductores del deba-te que DIAPaO 1VI~DICO organi-z5 la semana pasada en Ma-drid con ocasiSn del prees-treno en Espafia de la peli-cula Hilo6crates, del directorde cine y m~dico de Fami-lia Thomas Lilti. La pelicu-la, que narra la llegada deun R1 al servicio de Medici-na Interna de un hospitalpt~blico donde ejerce su pa-dre, dio ocasiSn para deba-tir a Juan Jos~ RodriguezSendin, presidente de la Or-ganizaciSn M~dica Colegial(OMC); Francisco Miralles,secretario general de CESM;Beatriz Ogando, m~dico deFamilia y m~ster en Bio~ti-ca; M6nica Ter~n, vocal deM~dicos en Formaci~n y/oPosgrado de la OMC,y Lour-des Martinez, directora deEnfermeria de los hospita-les La Paz, Carlos IIIy Can-toblanco, de Madrid.

Dos errores en los que seve implicado el protagonis-ta de la pelicula (uno pot lafalta de un aparato de elec-trocardiograma y otro origi-nado al no leer el historialde una paciente) permitie-ron poner sobre la mesa dedebate asuntos tan canden-tes como las consecuenciasde los recortes sanitarios enel ejercicio diario, la exce-siva asunci6n de responsa-bilidades del MIR ¥ el pesode la carga asistencial quesoporta, o la necesaria cola-boraci6n entre m~dicos yenfermeros en el dia a dia.

"Las palabras que Hip6-crates dej6 escritas 5 siglos

Francisco J. Fern&ndez, director de DM; Mbnica Ter&n, representante nacional de M~dicos en Formacibn de la OMC; Lourdes Martinez, directora de Enfermeria del Hospital La Paz; Fran-cisco Miralles, secretario general de CESM; Beatriz Ogando, m~dico de Familia y m&ster en Bio~tica, y Juan Jos~ Rodriguez Sendin, presidente de la OMC, en el debate de Madrid.

antes de Cristo siguen hoytan vigentes como entonces,porque se basan en algo quees la esencia de esta profe-siSn: todos los seres huma-nos somos iguales ante elsufrimiento, y el objetivo del

m~dico es aliviar ese sufri-miento. Ahora bien, nuncaha sido f~cil ser m~dico.An-tes, por la ausencia de unosmedios que hoy tenemos, yahora, muchas veces, pot ladisyuntiva de que no pode-

mos hacer lo que deberia-mos hacer pot la limitaciSnde recursos", ironiz5 Rodri-guez Sendin. Miralles coin-cidi5 con ~1 en la "robustezy vigencia" de unjuramentoque se basa en "aplicar los

conocimientos en beneficiodel paciente y hacerlo lo me-jor posible", pero tambi~nen que "las circunstanciasen las que hoy ejercemosnos ponen muchas veces ensituaci6n de conflicto, pot la

colisi6n entre criterios cli-nicos y gerenciales. En oca-siones, los gerentes quierenconducir u orientar las de-cisiones m~dicas, pero ~stassSlo pueden tener en men-teal paciente". O, dicho en

"Si ser medico es una maldicion, esporque nunca puedes dejar de serlo"Cuando uno de los perso-najes le dice a al protago-nista, Benjamin -que est~pensando en abandonar sucarrera-, que ser m~dico noes un trabajo, sino una mal-diciSn, "se refiere a que nopuedes dejarlo. Nunca de-jas de ser m~dico. Es algoque forma parte de nuestroser", explic5 Thomas Lilti(1976, Francia), m~dico Familia y director de Hip6-crates, que particip5 en elpreestreno de su peliculaen Madrid, organizado porDM y Caramel Films.

Lilti, que ha compagina-

do durante varios afios sulabor asistencial con su fa-ceta cinematrogr~fica, ma-tiz5 que ~1 no piensa en laMedicina como una maldi-ciSn, sino como una "bendi-ciSn", y reconoci5 que, a lahorn de hablar como profe-sional, lo hace present&n-dose siempre como m~dico,no como cineasta.

"De hecho -apunt6 consoma- presentarme entrela gente del mundo del cinecomo m~dico es una granbaza, porque la gente creeque puedo asturdr una granresponsabilidad. En cam-

bio, a ]a horn de ejercercomo facultativo jam~s ha-blo de mi faceta como di-rector de cine".

E1 director y guionistadijo que estaba satifecho,porque "la pelicula, gustem&s o menos, genera deba-te sobre el sistema sanita-rio". En concreto, los pun-tos que han suscitado m~sdebate en Francia, donde lapelicula ha tenido m~s deun millSn de espectadores,son el caso de la pacienteen estado terminal quepide que no se la reanimey la presencia de m~dicos

Thomas Lilti, director y guionista de la pelicula Hip6crates.

extranjeros: "El pdblico noera consciente de que sonellos los han mantienen elsistema sanitario, y no en-

tendian pot qu~ al ir aunhospital, el 30, el 40 o el 50por ciento de la plantillaeran extranjeros".

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palabras de Roddguez Sen-din: "LHasta dSnde llega lalealtad del profesional conel sistema sanitario? Puesnuestro CSdigo DeontolSgi-co responde claramente aesa pregunta: la lealtad delm~dico es exclusivamentecon sus pacientes".

FORMACI(~N TRANSVERSALOgando coincidi~ con suscolegas en que Hip~crates"tiene buena salud", peroquiso actualizar su jura-mento con la relectura quehizo de ~1 en 1964 el m~diconorteamericano Louis La-sagna. "Introdujo conceptoscomo la compasi~n, la fra-gilidad y la emocionalidad,y plante5 el conflicto que,a veces, afronta el m~dicocon la atenci~n al final de lavida". En este sentido, abo-g~ pot desarrollar desde elgrado de Medicina la for-maci~n "en las competen-cias transversales: comuni-cacionales, ~ticas, emocio-nales y narrativas. La peli-cula que hemos visto no esreal, pero es perfectamen-

Urge reforzar la figuradel tutor, fomentar laformaciOn transversaldesde el grado yapostar por unaestructura de gesti0nque conoilie el oriterioolfnico con el gerenoial

te verosimil. Muchos con-flictos que plantea surgende la imposibilidad del re-sidente y de sus superio-res de hablar del error quese ha producido, de verba-lizarlo y saber afrontarlo~tica y emocionalmente".

La vocal nacional de resi-dentes sentenci5 que la bue-na salud que todos le atri-buyeron a HipScrates "de-pende hoy de los profesio-nales que, en el contexto ac-tual, son los que sustentanen gran medida el sistema".Abundando en la figura delMIR que refleja la pelicula,Ter~n llam5 la atenciSn so-bre "la falta de supervisiSndocente de sus decisiones.Un reci~n llegado al hospi-tal toma decisiones trascen-dentales solo, con el finicoasesoramiento de otro MIRcon algo m~s de experien-cia". Aunque Ter~n admiti5que el guiSn plantea situa-ciones extremas, aprovech5para reivindicar la figura dedocentes y tutores. "El MIRest~ adquiriendo competen-cias y eso se traduce en ten-siSn e incertidumbre afiadi-das alas que, de por si, yaafronta el m~dico. Es vet-dad ~rue un residente asume

m~s responsabilidad de laclue, en teoria, puede afron-tar, pero la asunciSn de esaresponsabilidad no es unadecisiSn individual, sino unacuerdo mutuo entre docen-te y discente que se toma enel seno de una tutoria". Siel guiSn de Lilti refleja algocon precisiSn, segdn Ter~n,es precisamente "la ausen-cia de ese tutor que hablecon el M:IR de lo que ha pa-sado, qu~ ha sentido, qu~hacer luego o cSmo hablarcon la familia del paciente".

E1 presidente de la OMCno dud5 en calificar de "fra-caso" el actual desarrollo dela figura del tutor: "No se hareforzado lo suficiente, nose le da el apo¥o clue neeesi-ta, y su labor no se ha proto-colizado bien. Eso no obs-ta para que, en general, laformacidn de residentes enEspafia sea muy buena".

La directora de Enferme-ria coincidi5 con Ter~n enque la pelicula plantea uncaso extremo, y apel5 a sus22 afios de experiencia paraafirmar que "nunca he vistoa un MIR apoy~ndose sdloen otro MIR para tomar de-cisiones. Los residentes seapoyan, y mucho, en el per-sonal de Enfermeria, queson los que m~s informa-ciSn tienen sobre el estadodel paciente y el funciona-miento diario del servicio".En un momento de relativodesencuentro (m~s institu-cional que profesional} en-tre m~dicos y enfermeros,Martinez apel5 a la necesi-dad de "mejorar y reforzar"la relaciSn entre ambos,"merced a un respeto y reco-noeimiento mutuos del pa-pel de cada uno. Cada colec-tivo tiene su espacio profe-sional, pero estamos conde-nados a entendernos en be-neficio de los pacientes".

ESTRUCTURA DE GESTI6NEn plena disyuntiva -que to-dos admitieron que existe-entre necesidades asisten-ciales y decisiones gerencia-les, la pregunta sobre qu~perfil deberia tener el geren-te ideal era casi obligada, yMiralles se atrevi5 a contes-tarla. Segdn ~1, puede prove-nir de otro sector ajeno a lasanidad [como el que apare-ce en la pelicula], "pero debeprofesionalizarse y empa-parse de la realidad asisten-cial, ¥, sobre todo, rodearsede direetores m~dicos,je-fes de servicio ¥ de secciSn,¥ escuchar su criterio cli-nico". En suma, m~s que deun gerente individual, Mi-ralles apuesta por hablar de"una estructura de gestiSnsanitaria urofesional".

M; s recursos y participacibnde los m dicos en la gesti( I Los profesionales ban garantizado | Falta un nuevo modelo de gestor

la calidad en plena crisis | y sacar la sanidad de la polftica

~BARCELONACARMEN FERNANDEZcarmenfer@diariomedico.com

En el preestreno de Hip6-crates en Barcelona, Jau-me PadrSs,presidente delColegio de M~dicos deBarcelona (COMB}; AnnaBoada, vocal MIR delCOMB; AlbertTom~s, pre-siderite de CESM y de M~-dicos de Catalufia; SusanaGonz~lez, representantede tutores de Criticos dela ComisiSn de docenciadel Hospital Universitariodel Valle de HebrSn, y Da-vid Oliver, responsable deFormaciSn y EnfermeraInterna Residente de Sat-se-Catalufia, compartie-ron que el Juramento Hi-pocr~tico sigue vigente,aunque la calidad de vidaprima ahora sabre la vidamisma y la buena relaciSnm~dico-paciente est~ con-dicionada por mfiltiplesfactores que van desde laformaciSn a la disponibi-lidad de recursos.

Vieron en la peliculadestellos de similitud conla realidad en Espafiapero, en general, la con-sideraron una exagerada."Es verdad que aqui losrecortes ban afectado,pero en la pelicula todo vamal y el personal est~ to-talmente desmotivado.Aqui si nos falta un apa-rato de ECG, buscamosotro, pero no dejamos dehacer la prueba. Intenta-mosque, pese a la falta derecursos, las cosas sigansaliendo bien". Boadaapunt5 que quiz~ en loscentros espafioles se es-t~n pidiendo menos reso-nancias, "pero al pacien-te lo tratamos igual (...)".

Tom~s se sorprendi5 deque "aqui todo el soportees inform~tico y ellos, querepresenta que est~n en2012, todo lo hacen en pa-pel. Pero aqui no nos po-demos conformar con lafalta de recursos. Si hacefalta una resonancia, hayque poder hacerla. Tene-mos problemas importan-tisimos porque los poli-ticos no tendrian que ha-

Jaume Padrbs (COMB), David Oliver (Satse), Albert Tombs (CESM y MC), Susana Gonzblez (H.

de Hebrbn) y Anna Boada (MIR-COMB), el debate posterior al pase de la pel icula en Barcelona.

ber recortado en la sani-dad. Hay que volver, comominimo, a los recursos de2010".

PadrSs dijo que los pila-res de los estados del bie-nestar est~ en crisis y lossistemas sanitarios pdbli-cos en quiebra, "¥ los queno lo est~m hay que mirarpor qu~ no". En plena con-vulsiSn en Catalufia por elcaso Innova, por el cual laGuardia Civil realiz5 mfll-tiples registros y deten-ciones enTarragona, entreellos personalidades rele-vantes del sector sanita-rio (vet diariomedi-co.com}, PadrSs defendi5la sanidad autonSmica y,en conereto, a sus profe-sionales, que a pesar del20 pot ciento de recortesalarial, a sujuicio, hanmantenido e incluso au-mentado indicadores decalidad y resultados desalud. "El modelo catalantiene diversidad y eso lepermite una mayor capa-cidad de adaptaciSn a losretos. Aqui los profesiona-les se han adaptadojot", defendiS.

No obstante, afiadi5que Catalufia necesitaadelgazar las estructurasburocr~ticas y tener a cli-nicos en posiciones deci-sorias. "Vamos a realida-des cada vez m~s comple-jas y hay que replantearcSmo vemos en Europa

los centros de atenci6n alos ciudadanos".Tambi6nsugiri6 mejorar la forma-ciSn pregrado incorpo-rando habilidades en co-municaci6n y respeto a lavoluntad del paciente.

APOYO AL RESlDENTEClue la formaciSn de losresidentes es buena tam-bi6n logr5 el consenso delos cinco ponentes. Boadamanifest6 que todos losMIR tienen "un tutor queles sigue ¥ les ayuda en elcamino", aunque quiz~ enlas guardias "estfin m~sdejados, que es algo quehay quien dice que favore-ce su aprendizaje". Gonz~-lez se apunt6 a esa tesis:"En la actualidad el resi-dente asume la responsa-bilidad que puede asumir.

Jaume Padrds,presidente delCOMB, asegura queel modelo catal~.ntiene diversidad y esole permite una mayorcapacidad deadaptaci6n a retos

Albert Tomas, deCESM y MC, critica alos politicos que hartaplicado recortes ensanidad y proponevolver, como minimo,a los presupuestosde 2010

En alg~n momento pue-de sentirse solo, pero eltutor ya sabe a cu~l puededejar solo y a cu~l no.Ellos tienen que ser cons-cientes de los limites quetienen y para ello, tienenque sentirse solos, quenunca lo est~n, aunquepuede haber situacionesexcepcionales".

Para PadrSs, los tutoresson muy importantes, ypara Oliver, el trabajo enequipo junto con al enfer-meria y otros profesiona-les, porque la asistenciaboy es interdisciplinar."Hay que hacer phSa por elbien del paciente", afirmS.

Tom~s critic5 reitera-damente a politicos ¥ ges-tores sanitarios, "con vi-siSn empresarial que nodejan participar en la ges-tiSn clinica a los que sa-ben de ella",y asever5 cluepara ellos lo m~s seguroes recortar la masa sala-rial (60 por ciento del pre-supuesto de los centros}.Por lo que propuso empe-zar "a cambiar a los gesto-res hospitalarios porotros clue hagan m~s casoa los clinicos".

PadrSs sugiri5 "pregun-tar a la ciudadania qu~sanidad quiere ¥ cSmoquiere financiarla" y po-nerla fuera del debate po-litico y que los profesio-hales asuman cambios yse corresponsabilicen.

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EN MADRID

Thomas Lilti, a la izquierda, junto a los asistentes al preestreno en Madrid, minutos antes de la proyeccibn.

Mbnica Terb~n, vocal nacional de M6dicos en Formacibn de la OMC, yMiguel .~ngel Garcia, coordinador de Formacibn del sindicato Amyts.

Juan Jos6 Rodriguez Sendin, presidente de la OMC, charla con Luis Agui-lera, m~dico de Familia y expresidente de Semtyc.

Francisco J. Fernb.ndez y Francisco Goiri (DM), junto a Javier Olave,exdirector de DM y vicepresidente de la APM y el periodista EduardoFerreir&

Fernando Rivas, representante nacional de M6dicos conEmpleo Precario de la OMC.

Cerca de 600 prolesionales, en elpreestreno de ’Hip crates’ con DM

I Madrid y Barcelona acogieron lapresentaciOn de la pelfcula francesa

director, Thomas Lilti, tambi6nm6dico, acudi<5 al pase madrile o

IMADRID/BARCELONAREDACCI~Ndmredaccion@diariomedico corn

Cerca de 600 m6dicos y pro-fesionales sanitarios se die-ron cita en los preestrenosde la pelicula francesa Hip6-crates celebrados la sema-na pasada en Madrid y Bar-celona y organizados porDIARIO MI~DICO, de la manode la distribuidora CaramelFilms. La pelicula se estre-na el pr6ximo viernes 8 demayo.

La proyecci6n en Madrid,en el cine Palacio de la Pren-sa, en GranVia, cont6 conla presencia del director,Thomas Lilti, m6dico de Fa-milia, que agradeci6 poderpresentar su trabajo ante unauditorio especializado.

La pelicula, que aborda lallegada de unjoven residen-te -Benjamin- al hospitaldonde trabaja su padre parainiciar su especializaci6n,se acerca alas distintas si-tuaciones a las que tieneque hacer frente acompafia-do de su colega Abdel, m6di-co argelino con mucha m~sexperiencia que 61pero pen-diente de su homologaciSnen Francia. Errores en laasistencia yen la comtmica-ci6n, conflictos 6ticos, la so-ledad de los residentes, todocon el hilo conductor de latensi6n constante entre eldeber m6dico y el trabajocon recursos limitados, sonalgunas de las cuestionesque se abordan en este lar-gometraje, que se mueve en-

tre el drama y la comedia,que ha cosechado un gran6xito en Francia, donde m~sde un mill6n de espectado-res lo han visto ya.

M~DICOS DE FAMILIAAdem~s de los participan-tes en el coloquio que sigui5a la proyecciSn de la pelicu-la en Madrid (yerpdginasanteriores), entre los asis-tentes, muchos de ellos m6-dicos de Familia, se encon-traban Luis Aguilera, expre-sidente de la Sociedad Es-pafiola de Medicina Fami-liar y Comunitaria {Semfyc);Tom~s GSmez GascSn, pre-sidente de la AsociaciSn deFacultativos de Madrid(AFEM} y expresidente de laComisiSn Nacional de Me-dina Familiar; Fernando Ri-vas, representante nacionalde laVocalia de M6dicos conEmpleo Precario, y Miguel/~ngel Garcia, coordinador

de Formaci6n del sindicatoAmyts. Todos ellos agrade-cieron la oportunidad deasistir al preestreno y poderdebatir despu6s sobre cues-tiones de las que, comoapunt6 Beatriz Ogando, m6-dico de Familia en el cen-tro de salud Casa de Campo,de Madrid, y M~ster enBio6tica, "habitualmente nonos gusta hablar".

A1 preestreno en la Ciu-dad Condal acudieron al-rededor de doscientos pro-fesionales del sector, quese dieron cita alas 19:30 ho-ras en el Cine Boliche de laDiagonal de Barcelona, uncl~sico especializado encine de autor, la realizaci6nde festivales cinematogr6fi-cos y pases matinales conproyecciones para universi-tarios, donde Hip6crates seproyect6 en versi6n origi-nal.

Entre un pfiblico mayo-

Francisco J. Fernbndez charla con Thomas Lilti y Enrique Gonzblez Kuhn,director de Caramel Films.

ritariamente joven se pudie-ron ver tambi6n caras cono-cidas: Raimon Belenes, di-rector corporativo de Call-dad, Innovaci6n e Investiga-ciSn del grupo IDCsalud; Ja-vier del Pozo, cirujano gi-necolSgico del centroM6dico Teknon; Rosa As-bert, subdirectora m6dicadel Hospital Mutua de Ta-rrasa; M6nica Moro, de Me-narini; Merc6 Casas, direc-tora general de la consul-tora Iasist; Elisabet Cardo-ner, de Cardoner Consul-ting; Salvador Gil-VernetCebri&n, director de Frogra-mas de Transplante delHospital Universitario deBellvitge, de Barcelona, yMargarida Mas, de Galenia,entre otros.

Varios de los asistentesa la proyecci6n en Barcelo-na destacaron la innovado-ra propuesta de aprovecharel preestreno de una pelicu-la para debatir, ante un pu-blico profesional pero muyheterog6neo (los interesa-dos se inscribieron dias an-tes en la web de diariome-dico.com), sobre asuntostan relevantes como la for-maci6n y el trabajo de losMIR y el impacto de los re-cortes en el dia a dia de loshospitales y centros de pri-mafia. E1 director de D~ARIOMI~DICO, Francisco J. Fern~-l-dez,vincul6 el debate tras laproyecci6n de la pelicula Hi-p6crates con las posibilida-des de reflexi6n que ofreceel cine.

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EN BARCELONA

." :.-

Francisco J. Fernandez, director de DM, y Carmen Fernandez, redactora jefe del diario en Catalu#a, flanquean

a los ponentes: David Oliver, Albert Tom&s, Anna Boada, Jaume Padrbs y Susana Gonz&lez.

Rosa Asbert, subdi-rectora m~dica del

Hospital Mutua de

Tarrasa, y Salvador

GiI-Vernet, directorde Programas deTransplante del Hos-

pital Universitario deBellvitge, con Car-

men Fern&ndez y

Karla Islas, de DM,posan antes de la

proyeccibn de la pe-

licula en el Cine Bo-liche, de la Diagonal

barcelonesa.

Aspecto de una porcibn de la cola para entrar al preestreno de Hip6crates en Barcelona.

Raimon Belenes, de I DCSalud, y Merc~ Casas, de lasist, tam- Jaume Padrbs saluda a un asistente al pase de

bi~n asistieron al pase de la pelicula, la pelicula.

Reda Kateb y Vincent Lacoste, m~dicos residentes en Hip6crates, del m~dico y cineasta Thomas Lilti.

LA CRiTICA

Vocacibn a prueba de realidadI MADRID ,

FRANCISCO J FERNANDEZ

"Doctor, yo confio en usted".Se lo decia un paciente en lavispera de una operaciSnal cirujano protagonista deEl doctor (Randa Haines,1991), en un momento signi-ficativo del filme. Contabala peripecia que llevaba aun cirujano a tomar con-ciencia de que lo que habiaal otro lado de su bistur~ noeran cuerpos inertes y suego, sino personas; fr~gilesy asustados pacientes queponian sus vidas en sus ma-nos. En suma, a tomar con-ciencia de que la medicinarequiere, junto a la tScnica,humanidad.

En cierto modo, sobreesto filtimo vuelve Hip6cra-tes, segundo largometraje{tras Les yeux band~s, noestrenado en Espafia), delcineasta y mSdico francSsThomas Lilti, que afiade atScnica y humanidad untercer factor: la gesti6n derecursos limitados.

Traslada su historia de uncentro privado estadouni-dense a un hospital pfibli-co francSs, y su protagonis-ta pasa de ser un prestigio-so cirujano cardiovasculara un reciSn licenciado quecomienza su residencia. AtravSs de 81plantea algunosde los conflictos que lapr~ctica de la medicina, elJuramento Hipocr~tico quehacen los licenciados,afronta boy en el ~mbitom~s cercano del sistema sa-nitario p~blico europeo.

Tras los primeros pasosde su protagonista, Liltimuestra el choque entre lossuefios que aquS1 pudierahaber albergado en susafios en la facultad y la bru-tal realidad del ejercicio, y,

m~s all~, el conflicto entrela teoria de la pr~cticadica y el modelo sanitario.

Los ojos de su protagonis-ta son, en cierto modo, losdel espectador, y con ellosmira el cineasta ese conflic-to constante entre la gestiSny las reglas, por una parte,y, por otra, una pr~ctica, lade la Medicina, que se esca-pa a esas reglas, en tanto latoma de decisiones se em-pefia en escapar al controlde estadisticas y manualesde gestiSn: "Antes vendiaDVD en Amazon y ahoraquiere ensefiarnos a llevarun hospital", ironiza una en-fermera sobre el gerente.

E1 factor multiplicador esel que los protagonistassean residentes.A sujuven-tud e inexperiencia y a ]a ne-cesidad de lidiar con recur-sos limitados (aparatosdiagnSsticos estropeados,falta de camas para trasla-dar a pacientes que las ne-cesitarian, innumerableshoras de guardia...) sumaLilti el peso de la gran res-ponsabilidad que se deposi-ta sobre sus hombros {esllamativa la limitada super-visiSn que tienen).

Lilti describe todo este

FICHATitulo original: Hippocrate.Francia, 2014DireociOn: Thomas LiltiGuiOn: Pierre Chosson,Baya Kasmi, Julien Lilti,Thomas LiltiFotografia: Nicolas GaurinML~Sica: Alexandre Lier,Sylvain Ohrel, NicolasWeilInt~pret~s: VincentLacoste, Reda Kateb,Jacques Gamblin,Marianne Denicourt

complejo panorama con unvariado anecdotario que vadesde la necesaria camara-deria entre residentes parapaliar muchas de sus dudasy las desatadas fiestas quecelebran (una suerte de v~l-vula de escape a la presiSnacumulada) hasta el enfren-tamiento con los errores,cuesti6n controvertida.

A1 fondo, y lo m~s rele-vante, los inevitables con-flictos deontol6gicos: qu8hacer cuando lo razonable,en funciSn de su patologia yde la propia voluntad de unpaciente, es enviarlo a cui-dados paliativos pero nohay camas libres en esteservicio; qu8 hacer ante elerror de un residente que,adem~s de con su falta depericia, est~ relacionadotambiSn con la falta de su-pervisiSn y la dificultad dedisponer de un medio diag-n6stico...

Lilti lleva un poco las si-tuaciones al limite y quiz~resuelve un tanto abrupta-mente, con un desenlaceprecipitado, algunos de losconflictos que plantea. Perotiene la virtud de resultarverosimil como visiSn de larealidad de un hospital yperspicaz como ilustraciSnde lo clue puede ser la expe-riencia dura del paso de lateoria a la realidad en lavida del m~dico, que se an-toja dificil de soportar sinuna sobredosis de voca-ci6n.

Y hay una virtud m~s:sentido del humor. Con 81ayuda al espectador lego aentender cSmo en medio detantas dificultades y limita-ciones los m~dicos y los sis-temas sanitarios logranconvivir y cuidar la saluddel resto de los mortales.

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culturaara DIMARTS, 5 DE MAIG DEL 2015

ra realitat de les guàrdies noctur-nes, i que s’enfronta des de la inex-periència a casos complexos dels quals ni tan sols la societat france-sa té una opinió unànime. Entre aquests, el de la mort digna.

Decisions complexes “La frontera entre l’acompanya-ment dels malalts terminals i l’eu-tanàsia és molt fina”, explica Lil-ti, que també es planteja la dificul-tat d’escollir entre ajudar a morir algú sense dolor o fer tot el que si-gui per intentar que visqui. “¿Po-sar una sonda gàstrica és acompa-nyament o és acarnissament?”, es pregunta. El problema, afegeix, és que sovint aquests dilemes els ha de resoldre un xicot de 25 anys, “aïllat” i en plena nit.

El contrapunt de Benjamin és l’Abdel (interpretat per Reda Ka-teb, premi César al millor actor se-cundari), un altre resident però de més edat i amb més coneixements –de medicina però sobretot de vi-da–, d’origen algerià, que pateix les penalitzacions d’un sistema públic que, segons explica el di-rector, necessita els professionals de fora però, en canvi, els impe-deix ascendir. A l’estat francès, aquest col·lectiu el formen entre un 30% i un 40% dels metges que treballen a la sanitat pública. “Quan al cap dels anys demanen un augment de sou, els diuen que, si no estan contents, se’n tornin al seu país”, denuncia Lilti. Per això, “el principi de la pel·lícula va ser la voluntat de retre homenatge a aquests metges estrangers”. Com-

batre certa “incomprensió” dels usuaris que, sovint, quan han d’anar a urgències, són atesos per persones nascudes a l’Argentina, Síria o Algèria. “És una deslocalit-zació al revés”, conclou.

El retrat d’aquesta realitat té una evident vocació realista. Per aconseguir-ho, abans de rodar el cineasta i els actors van passar ho-res en hospitals, aprenent a mou-re’s, a mirar, a gesticular. Fins i tot alguns dels infermers i infermeres que apareixen a la pel·lícula són re-als. “He intentat no ser gaire mani-queu, estimar tots els personatges,

que l’espectador sempre trobi cir-cumstàncies atenuants per enten-dre per què cadascú es comporta com es comporta”, afirma. I és que Hipócrates no és només una de-núncia social sinó el viatge inicià-tic del seu personatge central, la se-va pèrdua de la innocència amb el rerefons de grans temes universals com la por, la hipocresia, el dolor i la mort.

Aquests són els temes que inte-ressen a aquest metge generalista que fa cinema –així li agrada defi-nir-se–, que explica històries cap-bussant-se en la realitat que té més a mà. De fet, el seu nou llargme-tratge gira al voltant d’un doctor de poble. “La dimensió mèdica no és el que explica l’aspecte personal de les meves pel·lícules, però aquests contextos que conec bé m’ajuden a parlar de temes que van més enllà de les parets d’un hospital”, diu Lilti. L’aspecte per-sonal li dóna la mirada, la “male-dicció” de què parla l’Abdel, però que, segons el director, pot acabar sent una “benedicció”.e

01. Thomas Lilti dijous passat a Madrid, on va presentar la seva pel·lícula, un retrat crític de la sanitat pública al seu país. ALBERTO DE LOLLI 02 Vincent Lacoste a Hipócrates. CARAMEL

“Que la finalitat de la sanitat pública sigui la rendibilitat és absurd”Thomas Lilti, metge i cineasta, fa una mirada crítica als hospitals francesos a ‘Hipócrates’

CINEMA

Thomas Lilti va estudiar medicina, una professió que, assegura, no es tria per atzar. És una opció que acaba per impregnar la mirada so-bre els problemes que l’envolten. És per això que l’Abdel, un dels dos protagonistes de la pel·lícula Hi-pócrates, afirma que ser metge no és una feina sinó una “maledicció”. És des d’aquesta condició que el ci-neasta francès projecta una mira-da crítica –esquitxada de tendre-sa– als problemes amb què es tro-ben, dia a dia, els hospitals del seu país, no gaire diferents dels que es viuen a l’estat espanyol.

Per a Lilti, el nus de la qüestió és clar: “Que la finalitat de la sanitat pública sigui la rendibilitat és ab-surd”, sentencia. A la pel·lícula, que s’estrena divendres, aquesta carrera per quadrar els pressupos-tos acaba tenint un impacte direc-te sobre la salut d’alguns dels paci-ents que hi apareixen. De fet, el que d’entrada pot explicar-se com una decisió personal del metge, fins i tot els errors, acaba tenint una explicació en les condicions en què treballen els professionals sa-nitaris, per qui el director “pren partit” amb la complicitat de qui sap de què parla.

Lilti no amaga que a Hipócrates hi ha entre un 60% i un 70% de ma-terial autobiogràfic. En bona me-sura, el seu alter ego és el Benjamin (interpretat per Vincent Lacoste), el jove resident que aterra a la du-

MADRIDJOAN RUSIÑOL

Realitat Als hospitals públics de França hi ha més d’un 30% de metges estrangers

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5 Mayo, 2015

Política Sanitària; Salut

Anatomia d’un hospitalAQUESTA EXTRAORDIN ,RIA PEL.L[CULA ENS MOSTRA LES MISERIES DEL

SISTEMA SANITARI FRANCI S AMB UNA HISTORIA D’AUTODESEOBRIMENT

BLAI MORELL

Que ningfi es pensi que elcinema popular franc6s, diri-git al gran pfiblic, queda redu-it a la com6dia. Res m6s llunyde la realitat. Existeixen altresmaneres d’arribar a aquest,com, per exemple, el film queara ens ocupa. Una bona mos-tra de cinema social que, so-ta l’intel.ligent embolcall dela hist6ria d’un jove faculta-tiu que es creu un milhomesi que acaba topant amb la du-ra realitat, amaga un missat-ge contundent: que no nom6sal nostre pals els que manenestan desmuntant el sistemasanitari que havia sigut Fen-veja d’Europa, un sistema araen precari amb cada vegadamenys mitjans. A Fran~:a, lasanitat tamb6 6s a I’UCI.

Amb una precisi6 gaireb6documental -el que veiem se-gut que no queda gaire llunyde la realitat-, Hipdcrates ex-plica la histbria del Benjamin,un jove ambici6s que, sota elparaigua del pare, cap de ser-vei d’un hospital de Paris, surtde la facultat i comenga coma metge resident esperantel que ha vista les s6ries -alfilm hi veiem un homenatge aHouse- i pensant que ho saptot, ires no 6s el que espera-va: tot comen~:a amb una batatacada que ni tan sols 6s de laseva talla. Un personatge am-bigu, a estones odids, per6 quesap trobar el seu caml gr/~ciesal personatge de l’Abdel (RedaKateb, guanyador del C6saral millor actor secundari peraquest paper), un metge al-gerifi m6s experimentat per6tamb6 intern amb qui esta-bleix una relacid d’amor-odi ide mestre-aprenent.

No hi ha cap mena de dubteque el coneixement que el di-rector t6 de la situaci6 -vegeuel requadre adjunt- ens aju-da a capbussar-nos de formam6s efectiva en els seus pro-blemes, els seus conflictes, elsseus dilemes morals, una sen-sacid que s’agreuja a mesuraque avan~a el metratge. Per6

’Hipdcrates’ recrea amb encert el microcosmos d’un hospital.

tamb6 t6 prou inteHig6nciaper combinar moments diver-tits ben precisos i ben dosifi-cats per desintoxicar el relatamb temes com el dret a unamort digna o les errades m6-diques amb la vera~: recreaci6del microcosmos d’un hos-

Metge idirector

El cas del director de lapel.lkula, Thomas [ilti, deuset pr~cticament ~nic al mdn.~s metge de formaci6, i de letcontinua exercint de mergegeneralista, encara que aranora,s com a substitut. I totperqui~ un dia va comen[arde manera autodidacta en elm6n del cinema dirigint tuftsfins que I’any 2008 va debu-tar amb ’Les yeux band,s’.Perb ha estat arab ’Hip6cra-tes’ que ha los totes dues tra-iectbries. Sospitem que somdavant d’un film amb moltselements autobiogr~fics.

pital: els conflictes entre elsdepartaments, les relacionsentre els treballadors, el cor-porativisme que permet ama-gar els errors de forma selec-tiva i el conflicte del mateixmetge, que es debat entre elprotocol establert i la seva 6ti-ca, la seva moral corn a metgei coma persona. I per sobrede tot, l’efecte de les male?’-des retallades i l’abisme exis-tent entre els que manen, quenom6s volen que els nfimerossurtin a costa de la qualitatdel servei, i els que ajuden asalvar les vides -metges, in-fermeres, zeladors-, que, da-vant de la manca de personali de mitjans, han de fer mi-racles amb el poc que tenen ique veuen comprom6s aquelljurament hipocr~tic que vanfer en la seva 6poca d’estudi-ants iHusionats.

HIPOCRATES

DIR.: THOMAS LILTI. 6~NERE: DRAMAINT: VINCENT LACOSTE, JACQUESGAMBLIN, REDA KATEB, MARIANNEDENNICOURT. PALS: FRANCA ANY:2014, BUR.: 102 MIN

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8 Mayo, 2015

Política Sanitària