Diseño industrial

Los inicios del diseño industrial ha estado desde hace mucho tiempo, Porque si bien el hombre ha realizado esta labor. Como prehistoria, el

hecho de crear diseñar útiles para cazar, para tallar, para cualquier otra necesidad, se consideraría dentro del campo aunque si fuera de lo que

se conoce como industria.El diseño y producción estaban totalmente relacionados a una misma

persona quien la creaba desde el principio hasta el finalizar el producto, ya con la introducción de la maquina y la mecanización del trabajo da

un giro y cambia todo y se separa las tareas de producción y de diseño.

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Antes que nada se define los detalles de un producto y de su fabricación, ya lo que se define como diseño, es la definición del producto de bienes y servicios, y si estos objetos son producidos o creados de forma industrial, será así definido como diseño industrial.

Hay que tener presente que el diseño industrial no se basa o se centra solamente en el aspecto estético, sino que también en su funcionalidad y fabricación.

La palabra diseño hace como referencia a la preconcepción sistematizada de tal forma que las características del producto tengan en cuenta los aspectos sociales, tecnológicos, estéticos, psicológicos, filosóficos etc. Es la creación de un modelo del mismo (planos-prescripciones) con todos los detalles antes de su creación

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El proceso de preconcepción proceso de preconcepción es clave en la producción industrial pues es imposible fabricar industrialmente un objeto sin antes haber definido con precisión sus características físicas y de producción

En el Diseño Industrial se plantea la necesidad de conciliar los aspectos técnicos y los estéticos. Los factores estéticos están vinculados con la forma, el color, el tratamiento de las superficies, etc., es decir con todo lo que pone en relación el objeto con los diversos sentidos del hombre, la vista, el tacto, etc. Por otra parte, en todo objeto, equipamiento, máquina, vehículo, etc. hay que tener en cuenta también su robustez, simplicidad de uso, economía, y además la sensación que produce (gusta, o no gusta); no basta que el objeto cumpla su función de uso, que sea robusto, simple y económico, sino también que su forma resulte agradable, muchas veces novedosa y en general funcional con relación a las características utilitarias del producto para lograr que el objeto sea placentero.