Historia de Italia

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Historia de Italia. Capítulo 5: Italia unida. El año de las revoluciones europeas (1848-1849), tuvo más de protesta por las deficiencias de los estados de la Restauración que de lucha consciente en pos de un nuevo orden social. Los artesanos, tenderos y pobres de las ciudades que formaban la espina dorsal de las insurrecciones y que se lanzaban a las calles de Palermo, Berlín y Viena para levantar barricadas y asaltar ayuntamientos, actuaban más movidos por la rabia espontanea producida por el desempleo, los precios o los impuestos que por el deseo de transformar la sociedad por completo. El año de 1848-1849 puso sus miras en el futuro al menos en un aspecto importante, era el fin del absolutismo. La vida económica en Europa se aceleró aún más después de la década de 1840. Gran Bretaña tomo la delantera, a mediados del decenio (10 años) de 1840 contara con 5.000 kilómetros de vía férrea, cifra que ya se hubiera duplicado con creces en 1850, y que se estableciera en unos 16.000 kilómetros en 1860. La producción de algodón y de hierro en lingotes, piedras angulares de la industria de este período, tocaron techo al igual que la producción de una enorme variedad de nuevos artículos, ya que la demanda mundial, protagonizó una recuperación prodigiosa. Los pequeños talleres se convirtieron en grandes fábricas, modestas localidades se transformaron en ciudades desparramadas, los campesinos se convirtieron en proletarios y la clase media de todas partes se hizo más numerosa y enérgica. Cabe destacar que la situación no era la misma en toda la península. En el norte, la llanura de la Lombardía cultivada en su totalidad, demostraba la riqueza agrícola y la tecnología. Contaba con más de 4.000 kilómetros cuadrados de tierras de regadío dotadas de canales artificiales por los que fluía un volumen de agua estimado en unos 30.000.000 de metros cúbicos al día. En el sur, no había más de 110 kilómetros de vía férrea en 1860, la producción agrícola por hectárea ascendía, en general, a un tercio de la cosecha lombarda, las sociedades anónimas brillaban por su ausencia y la estructura bancaria era primitiva. La Toscana contaba con una industria insignificante, al tiempo que su agricultura comenzaba a padecer la adhesión doctrinaria de los terratenientes a la aparcería (contrato entre el dueño de tierras y el que las cultiva para repartirse los productos o beneficios).

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Historia de Italia.Captulo 5: Italia unida.El ao de las revoluciones europeas (1848-1849), tuvo ms de protesta por las deficiencias de los estados de la Restauracin que de lucha consciente en pos de un nuevo orden social. Los artesanos, tenderos y pobres de las ciudades que formaban la espina dorsal de las insurrecciones y que se lanzaban a las calles de Palermo, Berln y Viena para levantar barricadas y asaltar ayuntamientos, actuaban ms movidos por la rabia espontanea producida por el desempleo, los precios o los impuestos que por el deseo de transformar la sociedad por completo. El ao de 1848-1849 puso sus miras en el futuro al menos en un aspecto importante, era el fin del absolutismo.La vida econmica en Europa se aceler an ms despus de la dcada de 1840. Gran Bretaa tomo la delantera, a mediados del decenio (10 aos) de 1840 contara con 5.000 kilmetros de va frrea, cifra que ya se hubiera duplicado con creces en 1850, y que se estableciera en unos 16.000 kilmetros en 1860. La produccin de algodn y de hierro en lingotes, piedras angulares de la industria de este perodo, tocaron techo al igual que la produccin de una enorme variedad de nuevos artculos, ya que la demanda mundial, protagoniz una recuperacin prodigiosa. Los pequeos talleres se convirtieron en grandes fbricas, modestas localidades se transformaron en ciudades desparramadas, los campesinos se convirtieron en proletarios y la clase media de todas partes se hizo ms numerosa y enrgica.Cabe destacar que la situacin no era la misma en toda la pennsula. En el norte, la llanura de la Lombarda cultivada en su totalidad, demostraba la riqueza agrcola y la tecnologa. Contaba con ms de 4.000 kilmetros cuadrados de tierras de regado dotadas de canales artificiales por los que flua un volumen de agua estimado en unos 30.000.000 de metros cbicos al da. En el sur, no haba ms de 110 kilmetros de va frrea en 1860, la produccin agrcola por hectrea ascenda, en general, a un tercio de la cosecha lombarda, las sociedades annimas brillaban por su ausencia y la estructura bancaria era primitiva. La Toscana contaba con una industria insignificante, al tiempo que su agricultura comenzaba a padecer la adhesin doctrinaria de los terratenientes a la aparcera (contrato entre el dueo de tierras y el que las cultiva para repartirse los productos o beneficios).El sentido de un abismo cada vez mayor entre Italia y las zonas ms desarrolladas del continente, hizo que al menos algunos atendieran a la introduccin del liberalismo como una cuestin ms acuciante que nunca. Se arga en este perodo que la libertad poltica permita a los individuos, libres de los controles, restricciones y privilegios que ahogaron a las empresas en los estados del ancien rgime, desarrollar sus talentos al mximo, as como que la riqueza individual contribuira a la propiedad colectiva. El conde de Cavour, liberal italiano, escribi en la dcada de 1840 que el libre comercio es el objetivo hacia el cual se dirige cada pueblo civilizado en estos momentos.Defensores del liberalismo poltico y econmico, vivan en el norte de Europa. El gobierno piamonts envi a estudiar a la Ecole des Mines de Pars al futuro Ministro de Hacienda, Quintino Sella. El agrnomo Stefano Jacini estudi en Berna y Viena, Francesco de Sanctis dio clases en Zrich. El conde de Cavour visit durante su perodo formativo Francia y Gran Bretaa, donde conoci a mltiples estadistas e intelectuales.Sella, Jacini y Cavour, como la mayora de los liberales italianos ms famosos del momento, procedan de las regiones ms ricas del norte, especialmente del Piamonte y la Lombarda. Sus puntos de vista: una sociedad de terratenientes empresariales que lean las ms recientes revistas cientficas, y de fabricantes de seda, algodn y lana. Para ellos, el hecho de que el Estado actuara meramente para facilitar y salvaguardar las actividades industriales, era normal. El liberalismo fue concebido en trminos muy diferentes en el sur, no exista infraestructura y el imperio de la ley era dbil. La libertad careca de sentido, a menos que se construyera a travs de la accin de un Estado fuerte.Estas dos ramas del liberalismo competiran despus de 1860 por el alma de la ideologa oficial en Italia. En la dcada de 1850 estas tendencias apenas eran representativas de los criterios de la clase gobernante como conjunto. La burguesa tanto del norte como del sur pensaba que la modernizacin estaba cargada de peligros sociales. Los temores de la burguesa recibieron la aprobacin moral de la Iglesia, ya que sta conden la interrupcin de las relaciones econmicas tradicionales, as como la propagacin de la urbanizacin causada por el capitalismo.El miedo era el rasgo predominante en la actitud de los italianos ms ricos y cultos. La desorbitada superpoblacin del campo y su inestabilidad fomentaron la creencia general de que la estructura social slo sera slida mientras el campesinado mantuviera su resignacin. Para muchos el plpito era an la clave del orden rural. La educacin popular era objeto de sospechas y las ideas materialistas, ya fueran socialistas, utilitaristas o incluso liberales, se consideraban inflamatorias e inmorales. El bajo estatus moral asociado al pensamiento materialista afect a la izquierda tanto como a la derecha y dificult que el socialismo pragmtico hiciera grandes progresos en Italia. La figura de Mazzini, an dominaba a los demcratas despus de 1849.Cavour y el triunfo de los moderados.El gobierno austriaco respondi a los acontecimientos de 1848/1849 con un reforzamiento del gobierno central. Casi todas las concesiones que se realizaron durante el curso de las revoluciones haban sido revocadas para volver al reino del absolutismo administrativo. Las principales caractersticas del Imperio Austriaco durante la dcada de 1850 fueron la censura estricta, la persecucin poltica y una burocracia germano parlante eficaz, aunque un tanto opresiva. Los ducados de Italia central, que seguan dependiendo de las tropas austriacas, tomaron el mando de Viena y revocaron las reformas que haban sido concedidas en 1848. En el sur, el rey Fernando, se volvi ms y ms aislacionista y temeroso de un cambio. De este modo decidi sumirse en un letargo del cual no saldra ni siquiera para atender a la grave crisis agrcola que tuvo lugar a mediados de la dcada. Por su parte, el Papa pudo volver, gracias al auxilio francs, a Roma.El Piamonte fue el nico Estado italiano que conserv su constitucin de 1849. En parte eso fue as gracias a los austriacos, que despus de la Batalla de Novara (Precedentes: Tras una serie de enfrentamientos previos entre ambas potencias, siete meses antes de esta guerra, se firm un armisticio que no fue del todo satisfactorio, y Carlos Alberto de Cerdea anunci el fin de la tregua el 12 de marzo de 1849. Tras esto, el ejrcito austraco tom la iniciativa en Lombarda. Bajo el mando del comandante Joseph Radetzky, las tropas de Austria tomaron la ciudad de Mortara. Conflicto: Este hecho llev a una batalla entre ambos ejrcitos en Novara, una ciudad a 45 kilmetros al este de Miln. En ella se enfrentaron nada menos que 70.000 tropas del Imperio austraco frente a 85.000 del Reino de Cerdea, que pese a ser superiores en nmero eran menos disciplinadas y no contaban con el apoyo de los pequeos estados italianos. Ambas formaciones se haban enfrentado el ao anterior en la Batalla de Custoza. El avance austraco fue claro, que oblig a los sardos a retirarse a Borgomanero, al pie de los Alpes. Adems, tomaron Novara, Vercelli y Trino, de camino a la capital del Piamonte: Turn. El general austraco Julius von Haynau someti Brescia, tras lo cual Carlos Alberto abdic en favor de su hijo Vctor Manuel II que posteriormente sera el primer rey de la Italia unificada. Consecuencias: El 9 de agosto se firm un tratado de paz, en el que Piamonte fue forzada a pagar una indemnizacin de 65 millones de francos a Austria. La batalla ha calado hondo en la poblacin local, que cada ao hace una recreacin histrica de la misma. Adems, la fragata austraca Novara, que dio la vuelta al mundo en una expedicin cientfica entre 1857 y 1859, fue llamada as por la batalla) alentaron al nuevo rey Vctor Manuel, con quien deseaban aliarse, a mantener el Statuto (El Estatuto fundamental de la Monarqua de Saboya 4 de marzo 1848 (Statuto Albertino) fue firmado el 4 de marzo de 1848 por Carlos Alberto de Saboya y se autodefine como la Ley fundamental, perpetua e irrevocable de la Monarqua Saboyana, siendo reemplazada en 1948 por la Constitucin de la Repblica Italiana), pensando que ste les otorgara ms poder. El propio Victor Manuel quera librarse del documento, ya que como su padre l haba crecido en un estricto ambiente militar, era un catlico incondicional, aunque desobediente, estaba casado con una devota princesa austraca y compoarta los criterios del absolutismo. Afortunadamente para el futuro del liberalismo italiano el rey careca de la seguridad en s mismo necesaria para imponer sus normas, y se someti casi invariablemente a la voluntad de aquellos que contaban con una mayor determinacin.A pesar de la oposicin de Victor Manuel, el Statuto era muy conservador, como prueba el hecho de que hiciera muy pocas concesiones a los principios de 1789. Solo nueve de los ochenta y cuatro artculos de los que constaba el documento trataban de los derechos de los sbditos. Delegaba grandes poderes en el Rey, como que el ejecutivo fuera responsable ante l y no ante el Parlamento, o que el soberano tuviera la capacidad de nombrar y destituir al primer ministro, en teora a voluntad propia. Adems tena la responsabilidad exclusiva de firmar tratados y declarar la guerra. Era el quien propona la Cmara Alta o Senado, mientras que la judicatura hacia justicia en su nombre sin constituir una seccin independiente del gobierno. Finalmente, a pesar de que era el Parlamento, compuesto por el Senado y una Cmara de Diputados electa, el que controlaba la legislacin, el Rey tena derecho de veto y capacidad para emitir decretos-ley sin el consentimiento del Parlamento.El gran logro de los gobiernos piamonteses entre 1849 y 1860 fue persuadir al Rey para que aceptara el principio de que en la prctica el ejecutivo haba de responder ante el Parlamento u no ante la corona. Una de las consecuencias que surgieron de esta situacin a largo plazo fue la tremenda dificultad de las relaciones entre el ejecutivo y el Congreso de los Diputados. Este ltimo asumi la tarea de control, y si era necesario incluso de contencin, del gobierno. Tambin se asegur de que no se sacrificaran intereses seccionales o incluso personales en aras de reclamaciones provenientes de la administracin representativa de un mayor inters nacional.La desconfianza general de los partidos fue otro problema al que tuvo que hacer frente el ejecutivo en sus negociaciones con el Parlamento. Cesar Balbo y Cavour, constituyeron una excepcin entre los moderados al considerar que la libertad y los partidos eran totalmente compatibles, ya que para muchos los partidos eran poco ms que sectas con pretensiones de imponer la voluntad de una minora sobre la mayora. Los lmites de los partidos jams fueron claramente establecidos y la lealtad a los partidos algo que jams adquiri demasiada fuerza moral. Los ministros se vieron abocados a negociar individualmente con algunos diputados para ganarse su apoyo, la desfachatez de tal intercambio de favores dao seriamente la imagen del Parlamento despus de la dcada de 1860. Mltiples diputados trabajando en el sector pblico y que por tanto no ponan en peligro sus carreras al votar en contra del gobierno, alivio la situacin del ejecutivo piamonts.El hombre que forjo la poltica piamontesa despus de 1849 y que dejo en ella su peculiar impronta liberal, se encarg de sentar las reglas bsicas que rigieron la vida parlamentaria de la Italia unida durante medio siglo fue el conde Camilo Benso di Cavour. Nacido en 1810, era en muchos aspectos productos de la tpica familia noble del Piamonte. Sin embargo mantuvo relaciones con protestantes suizos de los que extrajo parte de su excepcional preocupacin por la libertad, la tolerancia religiosa y la tica laboral. Cavour siempre se mostr como un hombre conservador. Estaba plenamente convencido de la validez de la propiedad privada y defenda la idea de que el orden y el progreso estaban unidos de manera inextricable.El conde sostena la idea de que las revoluciones tenan un efecto contraproducente, ya que causaban desordenes e invitaban a adoptar posturas reaccionarias. Segn el, la nica forma de alcanzar un nivel de progreso verdadero y permanente era poner en prctica lo que l llamaba el juste milieu (camino intermedio entre los extremos). Para el la poltica era el arte del pragmatismo, una cuestin de abordar las circunstancias de manera imaginativa y no verse limitado en exceso por el dogma o los escrpulos morales. Su odia hacia Mazzini radicaba tanto en una aversin por la disposicin intransigente de los republicanos como en la antipata hacia sus ideas revolucionarias.La cuestin nacional y el pensamiento de Cavour eran un tanto contradictorios, para l, desde una perspectiva moral era importante contar con un sentido patritico. Por regla general Cavour no tomaba en serio el proyecto de la unidad italiana. l pensaba que se trataba de una idea poco realista. l tampoco fue muy claro en lo que respecta al hecho de si Italia era realmente una nacin o no. Des un punto de vista cultural era, al igual que muchos piamonteses, ms francs que italiano.Cavour afirmaba que su propsito era la independencia de Italia y el agrandamiento del Piamonte. La leccin que haba aprendido de los acontecimientos de 1848-49 era que las potencias europeas no podan permitirse que el Piamonte perdiera terreno, aunque fuera como consecuencia de una derrota militar, ya que controlaba la franja de terreno existente entre Austria y Francia (estado-bisagra entre ambos pases). El programa de Cavour constaba de dos vertientes principales: la vertiente econmica (basada en el fomento de la agricultura y la industria, as como en la creacin de infraestructura y la vertiente diplomtica. Cavour necesitaba crear una base de poder poltico dentro del pas para que le permitiera actuar con independencia.Tena que asegurarse una mayora slida en el Parlamento. Las elecciones piamontesas celebradas en diciembre de 1849 no trataron por igual a Demcratas y Moderados, ya que mientras los primeros se debilitaron los segundos salieron reforzados de ellas y esto, unido al golpe de estado conservador que protagoniz Napolen III en 1851 en Francia, convenci a Cavour de que la amenaza de una revolucin europea haba remitido definitivamente. Conspiro para derribar la coalicin de centro-derecha de Massimo d Azeglio y sustituirla por otra ms centrista, cuya misin seria relegar al ostracismo tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda y permitirle as obrar con arreglo al juste milieu. Esta maniobra se tradujo en una alianza (el matrimonio) con el centro-izquierda, contribuy a que Cavour fuera nombrado primer ministro en noviembre de 1852, y fue descrita por el mismo como una obra maestra de la poltica. Adems le proporciono una base lo suficientemente fuerte en la Cmara como para poder gobernar casi ininterrumpidamente hasta su muerte en 1861.Una vez que hubo dominado el Parlamente, Cavour se dispuso a dominar al rey. El hecho que marco el cambio decisivo fue llamado el asunto Calabiana. En 1854 Cavour presento un proyecto de ley en el Parlamento que pretenda suprimir los monasterios que no jugaran un papel educativo o benfico. Los escrpulos catlicos de Victor Manuel, o los de su familia, le llevaron a oponerse a esta medida anticlerical y a conspirar con los obispos que tenan cabida en el Parlamente para bloquearla. Cavour dimiti indignado. El rey se mostr incapaz de encontrar una alternativa conservadora y tuvo que enfrentarse a la ignominia de renombrar a Cavour y ver como se aprobaba el proyecto de ley. A partir de entonces se acept la relativa independencia de los ministros con respecto a la corona.Bajo el enrgico liderazgo de Cavour, el Piamonte hizo grandes progresos econmicos. Se firmaron tratados comerciales con Inglaterra, Francia, Austria y otros pases y se introdujo un arancel general de libre comercio. Cavour jams fue un liberal que participara completamente de la doctrina del laisser-faire y crea que le corresponda al gobierno proporcionar la infraestructura necesaria para que prosperara la iniciativa privada. De ah el estmulo que dio a la actividad bancaria, y de ah tambin el apogeo de la construccin de ferrocarriles. El aumento del gasto pblico se tradujo en na subida de los impuestos y una deuda publica colosal. El xito general de la poltica de Cavour se dejaba notar en casi todas las esferas, sobre todo en la industria textil, armamentstica y naviera, as como en la agricultura, aunque en menor medida.Cavour se embarc en una ambiciosa poltica exterior. Bajo el gobierno de Napolen III Francia se haba convertido en una potencia revisionista que arda en deseos de romper el acuerdo. Gran Bretaa se mostraba cada vez ms preocupada por las aspiraciones que tena Rusia en territorio asitico y Austria se enfrentaba al desafo prusiano de hacerse con el dominio de Europa Central, y de otra, a la rivalidad del Zar en los Balcanes. Las presiones internas y las dudas acerca de la capacidad del absolutismo para sobrevivir a los desafos planteados por el liberalismo y la democracia, cargaron an ms la atmsfera de inseguridad. Fue precisamente de esta atmosfera tensa de donde surgi en 1854 la Guerra de Crimea, que vio como Francia y Gran Bretaa aunaban esfuerzos para atajar el expansionismo ruso en oriente.Cavour deseaba unirse a la guerra contra Rusia. Pretenda aumentar la reputacin del Piamonte con respecto a Gran Bretaa y Francia y asegurarse un sitio en la mesa negociadora. El rey empeo sus ejrcitos antes de que se alcanzara ningn acuerdo, dejando al Piamonte involucrado en la Guerra de Crimea y sin la certeza de que sus intereses fueran atendidos una vez que la guerra hubiera finalizado. En el Congreso de Paz de 1856 Cavour consigui centrar la atencin sobre el tema de Italia, aunque este logro se qued en nada al causar una impresin excesivamente belicosa hacia Austria. El gobierno britnico jams confi en el pro completo. Cavour se vio abocado a buscar ayuda en Francia contra los austriacos, que en estos momentos se encontraban peligrosamente aislado al no haberse comprometido totalmente con ninguna de las partes beligerantes durante el transcurso de las hostilidades.A partir de 1856 Cavour trato de inducir a Napolen III para que entrara en guerra contra Austria. Ya en 1852 el emperador haba mostrado en secreto sus deseos de hacer algo por Italia, su segunda madre patria. Sin embargo las inclinaciones romnticas de Napolen se vean atemperadas por pragmticas consideraciones polticas. As, no poda tolerar la unidad de Italia porque supona la destruccin de los Estados Pontificios y por ende la irascibilidad de la opinin catlica francesa, y por otra parte no consideraba que la unidad de Italia fuera deseable desde el punto de vista estratgico, porque supona la creacin de un rival potencial para Francia en el Mediterrneo. Napolen III pretenda la ampliacin de un reino del norte y una estructura federal para el conjunto de la pennsula presidida por el Papa.En julio de 1858 Cavour y Napolen se reunieron en secreto en los Vosgos para discutir las condiciones de la guerra contra Austria. En esta reunin se acord que Italia se convertira en una confederacin dividida en cuatro estados y gobernada por el Papa. El Piamonte asumira el mando sobre el norte de Italia, incluida la Romagna, y cedera Niza y Saboya a Francia. Alrededor de la Toscana se creara un nuevo reino centro italiano, Roma y sus inmediaciones pasaran a estar bajo el control del papado y Npoles permanecera inalterada. El pretexto para entrar en guerra lo encontraran en el uso de agents provocateurs, dando as pie a la peticin de ayuda a Victor Manuel los austriacos seran expulsados del norte de Italia.La guerra no marchaba segn los planes. Estuvo a punto de no estallar nunca. El levantamiento en Italia central result bastante decepcionante, de modo que lo que realmente provoc el comienzo de las hostilidades en abril de 1859 fue un error de clculo de los austriacos, que decidieron repentinamente dar una leccin al Piamonte al creer errneamente que Napolen haba perdido los nervios. Las tropas protagonizaron entonces un rpido avance hasta la Lombarda y se produjeron importantes victorias francesas como las de Magenta y Solferino. Napolen decidi interrumpir la campaa inesperadamente, ya que descubri, que Cavour estaba moviendo los hilos en secreto para anexionarse parte de los Estado Pontificios y que Prusia estaba a punto de intervenir. Se apresur a firmar un armisticio con Austria que estableca la cesin de la Lombarda a Napolen, quien a su vez la cedi al Piamonte, mientras que Austria se quedaba con el Vneto.La guerra con Austria haba desatado mltiples levantamientos patriticos en Italia central. Leopoldo de la Toscana hubo de exiliarse y los duques de Mdena y Parma siguieron sus pasos tras la victoria de los franceses en Magenta. Bolonia, Perugia y otras ciudades de la Romagna y Umbra tambin se sublevaron contra el Papa. Cavour intento rpidamente inducir a los gobiernos provisionales de estas regiones a aceptar fusionarse con el Piamonte, pero esto molesto a liberales destacados como el Barn Ricasoli de Florencia que sospechaba que el inters de Cavour en la independencia italiana distaba mucho de ser altruista. Los tradicionales sentimientos autonomistas y las rivalidades intercomunales eran todava muy intensas. Fue el miedo al caos social y a la posible restitucin de los antiguos gobernantes lo que llevo a los regmenes provisionales a reivindicar, y a conseguir a principios de 1860, la anexin del Piamonte.1860.La guerra de 1859 dio a luz un reino de Piamonte ms amplio. Napolen no se encontraba contento con esta situacin. El armisticio firmado con Austria estipulaba el restablecimiento de los gobernantes de Italia central, circunstancia esta que de no lograrse daara la credibilidad del emperador. El despotismo del que haba hecho gala durante la campaa mino el ascendente moral que tena sobre Victor Manuel, dando as ms libertad al gobierno piamonts de la que jams hubiera tenido para seguir adelante con las anexiones. Napolen insisti en que Niza y Saboya fueran entregadas a Francia a cambio del reconocimiento de las anexiones. Cavour acepto y firmo en marzo un tratado secreto en el que se estableca la cesin de estos territorios, a pesar de los escrpulos del rey y las protestas de quienes crean que haba que dejar al Piamonte occidental sin capacidad militar defensiva.Giuseppe Garibaldi se encontraba entre quienes estaban particularmente enfadado por la accin de Cavour. Haba nacido en Niza y por tanto le mortificaba el hecho de que esta ciudad fuera malvendida a los franceses en contravencin del principio nacional. Su ira resulto excelente en el sentido de que despus de los acontecimientos de 1848-49 dirigi sus miras hacia el Piamonte en busca de un liderazgo para la causa nacional. Garibaldi era miembro de la Sociedad Nacional Italiana, una entidad fundada en 1857 para promocionar la unidad italiana y que contaba con el apoyo de Cavour. La cesin de Niza a cambio de los ducados de Italia central ola a duplicidad, y confirmaba, a juicio de Garibaldi, la sospecha perenne de que en realidad Cavour estaba ms interesado en el agrandamiento del Piamonte que en la causa de unidad.Cuando en abril llegaron noticias de un levantamiento del campesinado al oeste de Sicilia en contra de los impuestos, los precios y los terratenientes opresores, se acudi a Garibaldi para que liderara una expedicin cuyo objetivo sera convertir esta jacquerie en una revolucin nacional. Mazzini y sus seguidores llevaban algn tiempo en Londres y Pars planeando poner en marcha dicho movimiento. En 1859 Francesco Crispi se desplaz hasta Sicilia para ensear a los demcratas locales el ltimo grito en la tcnica de la fabricacin de bombas. Ahora que gran parte de Italia haba sido liberada pareca imprescindible tratar de finalizar el proceso, y al mismo tiempo arrebatar la iniciativa a Cavour y los moderados. La nica posibilidad real de xito radicaba en la supresin de todo indicio de republicanismo y en recurrir en cambio a Victor Manuel. Garibaldi era de los que crean que el rey piamonts era ms patriota que su primer ministro.La expedicin de Garibaldi tuvo un xito brillante. Con apenas un millar de seguidores, estudiantes o en edad estudiantil, todos profanos en materia militar, avanzo tierra adentro desde Marsala, en la costa oeste de Sicilia, y proclamo a Victor Manuel rey de Italia. Disperso heroicamente a una milicia borbnica tras una inspirada carga a la bayoneta en Caltafimi, capturo Palermo en junio, atraves el Estrecho de Mesina en agosto y entr triunfante en Npoles el 7 de septiembre. Esto gracias al genio de Garibaldi y la astucia poltica con la que Francesco Crispi abord la revolucin, ya que se gan el apoyo del campesinado con ofertas de tierras y reducciones de impuestos, y a la clase media local garantizndoles la propiedad, la ley y el orden. Se fusilaba sumariamente a los campesinos insurrectos.Para los campesinos Garibaldi supona la esperanza de alivio a tanto sufrimiento, para los terratenientes sicilianos, el derrocamiento de los Borbones significaba la oportunidad de asegurarse por fin la independencia de Npoles, para la clase media provincial era la oportunidad de hacerse con el control del gobierno local y colocarse por encima de sus enemigos. Es probable que la mayora de quienes tomaron parte en la revolucin no tuvieran muy claro porque estaban luchando. Muchos de ellos no se haban encontrado antes con el trmino Italia. Esto se transform en una buena dosis de resentimiento cuando la realidad de la unificacin italiana se hizo patente.El gran temor de Cavour radicaba en el hecho de que si Garibaldi y su ejrcito de jvenes voluntarios, la mayora de los cuales eran demcratas, triunfaban contra pronsticos y liberaban el sur, ya nada podra evitar que retiraran su apoyo al rey Victor Manuel y se sumaran a la causa del republicanismo, sobre todo si conquistaban Roma. A esta circunstancia se hallaba asociado el pavor de Cavour a la intervencin extranjera. A Napolen no le gustaba nada que Italia se encontrara en esta situacin, ya que si un puado de campesinos y mazzianos avanzaban hacia la Ciudad Sagrada recibira una presin enorme en su pas para enviar una fuerza expedicionaria.Cavour intento con todas sus fuerzas frustrar secretamente a Garibaldi y los mil. Secuestro la remesa de fusiles Enfield de que disponan antes de que soltaran amarras. Ordeno al almirante mayor del Piamonte, Persano, que detuviera la expedicin cuando esta se diriga al sur. Cuando cay Palermo, Cavour envi a uno de sus lugartenientes, Giuseppe La Farina, a Sicilia para que gestionara la inmediata anexin de la isla al Piamonte. La Farina tuvo que hacer las maletas y volver a casa. En Npoles, Cavour aborto los intentos de los demcratas de elegir una asamblea para decidir sobre una nueva constitucin, y logro persuadir a Garibaldi para que celebrara un plebiscito en su lugar. Los votantes tenan que pronunciarse a favor o en contra de un Estado unitario bajo el gobierno de Victor Manuel. Los votos a favor lograron una victoria aplastante. En Sicilia se re registraron 432.053 votos a favor por tan solo 667 en contra.A principios de otoo los Estados Pontificios eran, junto al Vneto, la nica regin de Italia que segua sin liberar. Cavour se decidi a conquistarlos antes que Garibaldi y se apresur a arrebatarle la iniciativa poltica. Cavour hizo saber a Napolen que tena que proceder con la invasin a fin de evitar que Garibaldi entrara en Roma. Cuando los franceses se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo se echaron a la calle para protestar con vehemencia. A principios de septiembre las tropas piamontesas se adentraron en las Marcas. Las huestes papales fueron derrotadas en una contienda menor que tuvo lugar en Castelfidardo, y a finales de mes Umbra y las Marcas fueron conquistadas. Los campesinos y sacerdotes que ofrecieron resistencia fueron fusilados sumariamente. Victor Manuel estaba eufrico por su xito y emprendi rumbo al sur. El 25 de octubre se reuni con Garibaldi cerca de Teano, al norte de Npoles. En un gesto de lealtad, Garibaldi hizo entrega al rey de sus poderes en el sur. As, contra todo pronstico, y en gran parte por accidente, haba nacido Italia.El nuevo estado.El apretn de manos de Teano entro pronto en el panten de la mitologa patritica. Smbolo del nuevo Estado, forjado mediante la convergencia armnica del pueblo, representado por Garibaldi, y la monarqua del Piamonte. Se comentaba que moderados y demcratas se haban complementado a la perfeccin. La realidad es que la unificacin de Italia se haba producido ms como resultado de una guerra civil que de una guerra de liberacin. Cavour al invadir con osada los estado pontificios y arrebatar as la iniciativa de Garibaldi, se haba asegurado que la nueva Italia no les deba nada a los demcratas. Se prescindi de los servicios de Garibaldi, se mand a sus seguidores a casa y Mazzini permaneci en el exilio, amargado y desilusionado.El carcter del nuevo Estado: no se discutan alternativas constitucionales y los criterios de aquellos, especialmente del sur, que esperaban un cierto grado de autonoma regional o de quienes como Carlo Cattaneo crean apasionadamente en el federalismo, fueron objeto de las ms profunda indiferencia. A finales de 1860 Cavour sinti que tena que presentar una fait accompli en Europa y tema que una discusin de las alternativas constitucionales pusiera de manifiesto las desavenencias ideolgicas entre moderados y demcratas e invitara a intervenir a Francia o Austria. Para muchos implicaba que Victor Manuel y Cavour crean que el Piamonte haba conquistado el resto de Italia y que por tanto tenan derecho a imponer sus propias condiciones.Los esfuerzos por contradecir esta impresin fueron nfimos. El rey no altero su ttulo real y se convirti en Victo Manuel II de Italia. Turn se transform en capital. El Statuto, la estructura, administrativa, los aranceles y los tratados comerciales del Piamonte se hicieron extensibles al resto del pas. Se mantuvo en vigor la legislacin de los antiguos estados, pero algunas leyes clave como las referentes a materia educativa y policial se aplicaron a la totalidad del pas desde el principio. El mtodo con el que se procedi para imponer las nuevas estructuras careci de la sensibilidad necesaria, al punto que engendr bastante resentimiento.El sentimiento que pronto tuvieron muchos italianos de haber sido conquistados por el Piamonte no se vio atemperado por beneficios econmicos. La implantacin de los nuevos aranceles de libre comercio derivo en un considerable nivel de privacin especialmente en el sur, donde la supervivencia del frgil sector manufacturero se haba visto condicionada a la vigencia de medidas proteccionistas. Las fbricas textiles y de maquinaria cerraron prcticamente en un abrir y cerrar de ojos. El incremento de los impuestos tambin produjo mucho sufrimiento. Despus de 1860, el gobierno tuvo que hacer frente una enorme deuda pblica, de la cual ms de la mitad haba sido contrada por el Piamonte en la dcada de 1850. Los ministros de Hacienda se esforzaron por equilibrar el presupuesto. El resultado fue un gran incremento de la carga fiscal, y as entre 1862 y 1865 los impuestos directos aumentaron en un 54% y los indirectos en un 40%. La obsesin del gobierno por llevar siempre el agua a su molino se tradujo en la implantacin en 1868 de la extorsin tributaria o macinato (sobre la molienda del trigo) que provoco una oleada de disturbios.La confiscacin de propiedades comunales y de la Iglesia fue otro mtodo empleado por el gobierno para aumentar los ingresos. En el ao 1866-67, dos mil congregaciones religiosas fueron privadas de estatus legal y se suprimieron veinticinco mil fundaciones eclesisticas. En el curso de los siguientes quince aos se liquid alrededor de un milln de hectreas de tierra de la Iglesia. De la misma manera se subast una cantidad similar de tierra comunal. No se establecieron los canales adecuados para la concesin de crditos, con lo que la mayora de las tierras fueron a parar a manos de los propietarios existentes. Muchos campesinos sufrieron una amarga decepcin, ya que en 1860 haban prestado su apoyo a Garibaldi creyendo que recibiran una parte de las tierras comunales. Es ms, el cierre de las casas monsticas privo a los pobres de una importante fuente de empleos, y lo que es an peor, de asistencia social.Los problemas econmicos que tuvo que afrontar el gobierno despus de 1860, as como su afn doctrinario por equilibrar el presupuesto, debilitaron el ya de por si frgil apoyo de las masas. Parece que la renta per cpita permaneci esttica durante la primera dcada y media de unidad. Es posible que la in capacidad del Estado para llegar a los pobres no tuviera una raz poltica, ya que el miedo que sentan los moderados por los demcratas les hizo ser menos sensibles a los asuntos sociales de lo que incluso los conservadores crean prudente. La principal preocupacin de Cavour se encontraba en la clase media y no en los pobres. Al establecer el rgimen liberal procuraron crear un orden econmico y poltico que garantizara el liderazgo social a terratenientes, industriales y profesionales.Se crea que a travs del ejemplo de las clases propietarias las masas elevaran su condicin moral y se divulgaran los valores del trabajo duro, la frugalidad y el esfuerzo personal. En el nuevo Estado la riqueza privada constitua el principal criterio de poder tanto en el mbito de la prctica como en el de la legalidad. Segn la ley electoral del pas, solo los hombres que pagaran un mnimo de cuarenta libras al ao en concepto impuestos directos y supieran leer y escribir, tenan el derecho a voto. Este hecho limito el potencial sufragista a menos de un 2% del total de la poblacin, o alrededor de un 8% de hombres que haban superado la edad de 24 aos. La santidad de la propiedad quedo contemplada en el Statuto mientras que el Cdigo Civil de 1865, convirti la defensa de los derechos sobre la propiedad en su principal preocupacin.La clase dirigente italiana no presentaba diferencias notables en su composicin con respecto a la de otros pases europeos. El hecho de que fuera una clase tan restringida engendro sentimientos de aguda vulnerabilidad y constituyo una de las razones por las que los gobiernos se vieron forzados a acudir con demasiada frecuencia a la represin en defensa del status quo. Los cuarteles militares y las comisaras de polica, adquirieron una enorme importancia en la geografa social de las villas y ciudades de Italia, mientras que en las comunidades rurales las oficinas centrales de los carabinieri eran normalmente los edificios ms destacados. El ejrcito tena que desplegar sus unidades con asiduidad para sofocar huelgas y manifestaciones y en ocasiones en que la agitacin alcanzaba cotas serias de violencia, se instituyera tribunales militares para administrar la justicia sumaria. La polica ostentaba un grado de autoridad desmedido.El problema de utilizar medidas coercitivas para defender el status quo era que arruinaba los fundamentos morales del liberalismo. Se puso en marcha un crculo vicioso: la represin causaba ira y hostilidad, y esto a su vez hacia que los gobernantes se sintieran an ms aislados y amenazados.Los temores polticos reforzaron el sentimiento de aislamiento. El nuevo Estado reciba ataques de enemigos que salan de debajo de las piedras. Muchos demcratas, entre ellos Garibaldi, aun aoraban una revolucin nacional protagonizada por el pueblo. Durante la dcada de 1860 se propusieron utilizar la agitacin social como plataforma de lanzamiento para una marcha a Roma. En 1862 Garibaldi cruz el Estrecho de Mesina al frente de una milicia de voluntarios, pero su andadura seria interrumpida por el ejrcito nacional en Calabria. Lo volvi a intentar 5 aos ms tarde, esta vez partiendo de Italia central. En esta ocasin fueron las tropas pontificias y las francesas las que lo detuvieron. Las intrigas de los demcratas disminuyeron despus de 1867 y acabaron por extinguirse tras la toma de Roma en 1870, pero durante los primeros aos de la unidad aterrorizaron a las autoridades y dieron pbulo al clima de represin.La hostilidad de la Iglesia no fue menos aterradora. Los Estados Pontificios se vieron reducidos a la ciudad de Roma y a una pequea rea de territorio adyacente despus de 1860. El papa Pio IX excomulgo al rey y a sus ministros, pidi apoyo a Francia y Austria e insto a los catlicos a que se abstuvieran de la poltica nacional. El programa de errores de 1864 pronuncio la incompatibilidad del catolicismo y el liberalismo. Se fundaron organizaciones laicas con el objetivo de movilizar a los fieles en defensa de la Iglesia y as minar el nuevo Estado desde dentro. El gobierno se alarm hasta el punto de la paranoia y comenz a culpar a las conspiraciones clericales de la confusin reinante sobre todo en el sur.Despus de 1860 los problemas ms graves para el gobierno vinieron del sur. Cavour diriga sus pensamientos en la forma que debera abordarse el creciente caos que imperaba en esta zona. La principal respuesta fue la represin. En 1860 el gobierno estableci una guerra contra los bandidos. En realidad, el desasosiego y la anarqua que reinaba en el sur era resultado tanto de la protesta poltica y social como del crimen. En Sicilia, una de las principales fuentes de oposicin al nuevo Estado fue el servicio militar obligatorio, que constitua una novedad en la isla. En el verano de 1862 el General Covone emprendi una operacin particularmente brutal para acorralar a los prfugos, sitiando pueblos enteros, cortando sus suministros de agua y disparando a la primera de cambio a cualquiera que tuviera cara de bandido.Sicilia volvi a convertirse en el centro de todas las preocupaciones del gobierno en 1866. Ese verano la guerra contra Austria propicio la retirada de tropas de la isla. Los demcratas y los republicanos locales, con el consentimiento de grandes secciones de la clase media y la nobleza, aprovecharon la oportunidad para protagonizar un levantamiento en Palermo. Escuadrones de campesinos descendieron desde las colinas vecinas y durante una semana la ciudad estuvo en manos de unos 40.000 insurgentes. El General Cardona recupero el control con la ayuda de un bombardeo naval e impuso la ley marcial. A partir de este momento tuvieron lugar ejecuciones sumarias y se intent verter la culpa de la revuelta sobre los bandidos, la mafia y los monjes.Agobiados por la oposicin excesiva que surgi tras 1860 y temerosos del desmembramiento del Estado, los gobernantes italianos se aferraron a las riendas del poder con una intensidad desesperada. Se vieron favorecidos por una estructura administrativa que se haba creado inicialmente en la poca del absolutismo y que haba sido refinada en la dcada de 1850. La esencia de esta estructura administrativa era la centralizacin. El estado estaba dividido en dos provincias y cada una de estas provincias estaba gobernada por un prefecto nombrado por el gobierno. Cada comuna contaba con un consejo electo, mientras el alcalde era designado por el gobierno central, el principal oficial pblico local, el secretario comunal, era un funcionario. El arraigo de las autoridades centrales se vio an ms reforzado por los poderes discrecionales que se les dieron a los prefectos para supervisar, y si fuera necesario, vetar las decisiones municipales.Especialmente durante las primeras dcadas de la unidad, el gobierno y la burocracia se vieron dominados por una reducida elite del norte, de modo que Italia no tuvo primer ministro del sur hasta 1887. Si era posible, el rey prefera contar con un primer ministro piamonts con quien pudiera hablar en dialecto, y si la ocasin lo permita tambin con un general. Cavour y Mussolini, procedan del Piamonte. El cuerpo oficial del ejrcito era predominantemente del norte, en 1860 casi tres cuartas partes de todos los generales eran piamonteses. El 60% de los puestos administrativos superiores estaban ocupados por lombardos, venecianos o piamonteses. El funcionariado no comenz a admitir a un buen nmero de sureos hasta principios de siglo XX.La sensacin de inseguridad poltica y la consiguiente desconfianza hacia la sociedad civil caracterizo a gran parte de la clase dirigente italiana despus de 1860 tuvo un efecto deteriorante sobre la burocracia. La ausencia de personal cualificado y liberal, sobre todo en el sur, trajo como consecuencia que los nuevos nombramientos se realizaran en base a la lealtad poltica y no atendiendo a la experiencia o habilidades apropiadas. Se frustraron las esperanzas de aquellos que haban soado con establecer garantas a los ciudadanos frente a las acciones arbitrarias del gobierno. La tendencia que mostraban los polticos a servirse del funcionariado para hacerse con clientelas personales mediante la promocin de amigos y aliados estimulo an ms este proceso de deterior.El estado liberal tuvo que hacer frente desde el principio a un abrumador problema de legitimidad. La elite gobernante de la nacin tena lmite de tamao y de distribucin regional y una vez que haba perdido el apoyo de la Iglesia catlica le quedaban pocas fuentes de autoridad moral sobre las que inspirarse. La nacin careca de smbolos unificadores y los intentos realizados por los propagandistas despus de 1860 de rescribir la historia de Italia en clave patritica o de dotar a la Casa de Saboya de un aura de grandeza resultaban con frecuencia demasiado forzados para ser convincentes. La precipitacin con la que se haba impuesto la unidad y la forma desdeosa, totalmente brutal, en la que se haba barrido a los oponentes del rgimen, acabo con gran parte de la buena voluntad que Garibaldi en particular haba ayudado a generar.