Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia...

37
Katharina Schroth, nacida el 22 de febrero de 1894 en Dresden, padeció en su juventud escoliosis y, como a todos los escolióticos, la deformidad de su cuerpo le produjo un gran sufri- miento psíquico, porque asimismo tenía que llevar un corsé ortopédico que, además, no aportó el éxito desea- do, ya que limitaba su actividad física. Para aliviar este sufrimiento no existía entonces ningún tratamiento activo adecuado. Su único anhelo era volver a tener una columna recta y poder vivir sin corsé. Una pelota de goma con una abo- lladura que podía volver a hincharse inyectándole aire le dio la idea y la ayudó a tomar la resolución de cam- biar su cuerpo aplicando este princi- pio. Esta abolladura de la pelota de figura 1. Gimnasio al aire libre en Meissen, en el año 1924. Katharina Schroth (30 años), con sus pacientes. El ejercicio que realiza una paciente en el centro del grupo (marcado con una flecha) no se practicaba en esta institución. Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH

Transcript of Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia...

Page 1: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Katharina Schroth, nacida el 22 defebrero de 1894 en Dresden, padecióen su juventud escoliosis y, como atodos los escolióticos, la deformidadde su cuerpo le produjo un gran sufri-miento psíquico, porque asimismotenía que llevar un corsé ortopédicoque, además, no aportó el éxito desea-do, ya que limitaba su actividad física.

Para aliviar este sufrimiento no

existía entonces ningún tratamientoactivo adecuado. Su único anhelo eravolver a tener una columna recta ypoder vivir sin corsé.

Una pelota de goma con una abo-lladura que podía volver a hincharseinyectándole aire le dio la idea y laayudó a tomar la resolución de cam-biar su cuerpo aplicando este princi-pio. Esta abolladura de la pelota de

figura 1. Gimnasio al aire libre en Meissen, en el año 1924. Katharina Schroth (30 años),con sus pacientes. El ejercicio que realiza una paciente en el centro del grupo (marcadocon una flecha) no se practicaba en esta institución.

Historia de la ortopedia respiratoria deSCHROTH

Page 2: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

PARTE A Fundamentos teóricos delmétodo de Schroth

Page 3: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

De la observación práctica realiza-da en individuos con deformacionesposturales se ha llegado a la conclu-sión de que resultaba muy útil dividirel tronco en tres secciones que, de cau-dal a craneal, serían las siguientes: a) región lumbar de la columna verte-

bral y pelvis; b) región torácica y costillas;c) región cervical y escapular (inclui-

da la cabeza).

En el caso de un cuerpo sano, cadauna de estas tres secciones puede com-pararse fácilmente con un bloque ima-ginariamente rectangular.a) El rectángulo caudal, por ejemplo,

formado por la pelvis, la regiónlumbar de la columna vertebral y elhipogastrio o bajo vientre, incluidoel ombligo hasta la altura de lascostillas inferiores.

b) El rectángulo situado justo encimadel primero está formado por lacaja torácica y la región del epigas-trio o abdomen superior. La líneainferior de separación correspondeal talle (vértebra torácica 12). Laseparación superior se sitúa en lazona de las axilas, es decir, aproxi-madamente a la altura de la terceravértebra torácica.

c) El tercer bloque está limitado cau-dalmente por la separación supe-

rior del rectángulo intermedio. Sudivisión craneal se sitúa a la alturade los hombros. La lordosis cervi-cal está fuera de la sección superiordel tronco. Dado que la región cer-vical de la columna vertebral perte-nece a ésta, desde el punto de vistafuncional, se puede considerar queesta división, prolongada craneal-mente, llega hasta el comienzo delhueso occipital.

Estos tres bloques se hallan super-puestos y alineados perpendicularmen-te. De esta manera, el cuerpo está equi-

I. La distribución del tronco en tres secciones, incluidos los hombros y el cuello

Figura 6. vista frontal.

Page 4: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Figura 8. Forma corporal patológica.

Postura correcta

Sobrecorrección

Postura incorrecta

Figura 9. vista lateral. Forma patológica Forma normal

cuña toracocostal

cuña de la pelvis y la región lumbar

cuña de los hombros y el cuello

ancho es consecuencia del encorva-miento de la espalda. Su delimitacióncaudal corresponde a la delimitacióncraneal de la «cuña de la pelvis y laregión lumbar». La delimitación supe-

rior forma una línea imaginaria que seextiende desde la «parte anterior estre-cha» bajo el pezón, atraviesa las axilasy asciende hasta el tercio inferior delomóplato.

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

36

Page 5: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

FUN

DA

MEN

TO

S TEÓ

RIC

OS D

EL MÉT

OD

O d

e SCH

RO

TH

37

Figura 10. Vista lateral de una inversiónvertebral: en este caso las curvas fisioló-gicas de la columna vertebral estáninvertidas, presentando una disposiciónde lordosis torácica (el término ocasio-nal de «espalda hueca» o «lordosis total»implica que una considerable porción dela región lumbar es también lordótica ysólo el segmento lumbosacro es cifótico).

Figura 11. Vista lateral de una espaldaplana (hipolordótica): en las espaldashipolordóticas las oscilaciones fisiológi-cas de la columna vertebral se hallanreducidas.

Page 6: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

38

Figura 12. Vista lateral de unacolumna vertebral normal.

Figura 13. Vista lateral de una columna vertebralcifótica torácica con hiperlordosis lumbar pordecaimiento postural, etc. Los «ángulos rectos»marcados indican la dirección de la corrección.

1. Cuña lumbares-ilíaco

2. cuña pecho-costillas

3. cuña cuello-espalda

Page 7: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Los movimientos que se producenal respirar tienen una importancia cru-cial en el tratamiento de la escoliosis.Y es que dado que la respiración es asi-mismo un proceso mecánico, nos con-centramos en las fuerzas que se activandurante la misma.

Por una parte se trata de fuerzasactivas, que actúan a través de la mus-culatura del aparato locomotor; porotro, hay fuerzas pasivas, en parte elpulmón, en parte las derivadas de laelasticidad del esqueleto con sus partesarticuladas. Las fuerzas pasivas luchanconstantemente para hacer reversibleun cierto cambio de forma impuesto.En el caso de los ejercicios especialespara el tratamiento de la escoliosis,esto es lo que sucede continuamente.Por eso debemos aplicar una forma detrabajar muy selectiva, que activeconstantemente los músculos debilita-dos, especialmente la fibra musculardebilitada del diafragma, hasta lograrque ésta alcance un equilibrio armóni-co con la musculatura demasiado des-arrollada.

A la hora de describir fisiológica-mente los movimientos respiratorios,se suele diferenciar entre la respiracióncostosternal y la abdominal, si biendebe quedar claro que ninguno deestos tipos se da completamente porseparado.

En el tratamiento de la escoliosisno se debe llevar a cabo únicamente larespiración torácica o la abdominal,dado que la posición, modificada porla escoliosis, de costillas y tórax, exigemás bien un proceso tridimensional,con objeto de ensanchar las partes hun-didas del tronco y aplanar las que esténarqueadas, tal y como está previsto enel concepto en el que se basan los ejer-cicios respiratorios del sistemaSchroth. En cada parte de estos ejerci-cios respiratorios debe actuar imperio-samente el diafragma, que es guiadoen la dirección correcta sobre todomentalmente, para poder completar elciclo respiratorio. Se trata de un proce-so de aprendizaje que pretende lograrmovimientos automáticos guiados porla imaginación del objetivo que se pre-tende alcanzar. No obstante, dichociclo respiratorio completo sólo sepuede alcanzar si previamente se halogrado estabilizar la pelvis, endere-zándola y corrigiéndola ortopédica-mente. Por ello resulta muy útil sepa-rar la idea teórica de los movimientosreales, de modo que el paciente puedacomprender con toda claridad los múl-tiples problemas de tipo mecánico quesurgen durante el proceso.

La respiración intercostal es posiblegracias a que las costillas, unidas a lacolumna vertebral a través de dos arti-

v. La respiración como elemento moldeador enel tratamiento de la escoliosis

Page 8: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

En el paciente escoliótico sueledetectarse cuando respira en posiciónde descanso, e incluso por lo generalcuando respira profundamente, un pro-totipo de respiración asimétrica, origi-nada por el tórax deformado por laescoliosis (figura 31).

Según Schmitt (1985), en un cuer-po sano se produce, por contracción dela musculatura intercostal, un tirónaxial de las costillas en dirección a lacabeza de las mismas, mediante el cualy si la respiración es simétrica, se esta-biliza además la columna vertebral.

En caso de un cuerpo escoliótico,es decir, de respiración asimétrica, estetirón sobre las vértebras es unilateral y

aumenta su rotación, ya que la fuerzade empuje de las correspondientes cos-tillas está cada vez más dirigida contralos cuerpos vertebrales en el lado cón-cavo, y en el convexo, a través de lasarticulaciones costotransversales, con-tra la apófisis transversa.

También el diafragma se ve afecta-do por la escoliosis, dado que sus pun-tos de arranque (costillas) están dislo-cados. Así pues, funciona conforme auna «pauta escoliótica retorcida».

De este modo, cuando ya existeuna torsión de las vértebras torácicas,la respiración asimétrica refuerza ladeformidad. Cada inspiración y espira-ción empeoran la postura escoliótica y

VI. El prototipo de respiración escoliótica

figura 31. Prototipo de respiración escoliótica.Sección transversal del tórax deformado por la escoliosis (de Weiss, Reúma, 9).A la izquierda: Prototipo de respiración escoliótica que refuerza la torsión (modifica-do de Henke). Las flechas indican las direcciones en que se dirige el aire en el caso depacientes con escoliosis idiopática.A la derecha: Prototipo de respiración escoliótica corregido según SCHROTH. Las flechasmuestran la dirección en la que se dirige el aire según los principios de la respiracióndesrotatoria.

Page 9: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

PARTE b Teoría fundada en la

práctica

Page 10: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

1. Planos y ejes del cuerpo humano

La figura 34 muestra un esbozo delos tres planos (tres direcciones, tresdimensiones) que conforman el espa-cio en el que el cuerpo puede despla-zarse, así como los ejes en torno a loscuales el cuerpo puede girar.1. El plano sagital (saggita, flecha) se

extiende desde la parte posteriordel cuerpo, a través de éste haciadelante y lo divide en dos partes.

2. El plano frontal (front, frente) partede un lado del cuerpo y lo atravie-sa hasta el otro lado.

3. El plano transversal u horizontal esperpendicular a los dos anteriores.

4. El eje sagital va desde la parte pos-terior, a través del cuerpo y hasta laparte anterior del mismo. El cuerpogira en torno a este eje en el planofrontal (por ejemplo, en la derechahacia arriba, y en la izquierda haciaabajo).

I. La influencia ejercida sobre los «bloques cuneiformes del tronco» producidos por la escoliosis, con objeto de restablecer el equilibriooriginal «rectangular» de los mismos

Figura 34.

Eje longitudinal (6)

Plano frontal (de lado a lado) (2)

eje frontal (5)

Eje sagital (4)

Plano sagital (1) (de dorsal a ventral)

Plano transversal (3) (discurre en formahorizontal)

Page 11: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

modo que la cadera del lado convexoesté en la parte más exterior del asien-to, y a continuación ejercer una trac-ción hacia atrás y hacia abajo. El brazodel lado cóncavo se apoya sobre el res-paldo para ensanchar ese lado, mien-tras que la carga se apoya sobre lacadera del lado cóncavo.

teo

ría

fun

da

da

en la

pr

ác

tic

a

89

figura 73. Una almohadilla bajo la cade-ra del lado de la gibosidad costal tienecomo consecuencia la elevación de lamisma y empeora la curva lumbar. Bajoesta cadera sólo sería necesario colocaruna almohadilla en caso de atrofia uni-lateral de los glúteos, por ejemplo enpacientes con poliomielitis, para compen-sar la falta de musculatura en los glúte-os, hasta lograr una posición horizontalde la pelvis. Cuando se realizan ejerciciospara escoliosis de cuatro curvas es confrecuencia necesario usar una almohadi-lla bajo esta cadera, cuando la protube-rancia lumbar está muy ensanchada, conobjeto de lograr un equilibrio horizon-tal de ambos lados de la pelvis.

Figura 74.

figura 75. En escoliosis de tres curvas, lapierna del lado de la gibosidad costal seretrasa un par de centímetros, con objetode rotar esta cadera hacia atrás.

Page 12: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

110

Figura 120.

esplenio

vertebra prominente

espina escapular

deltoides fascia

redondo mayor

fascia infraespinosa

M. oblicuo externodel abdomen

trígono lumbar

facies dorsal del sacro

romboides mayor

apófisis espinosade las vértebraslumbares i y ii

cresta ilíaca

dorsal ancho

acromion

protuberanciaoccipital externa

esternocleidomastoideo

esplenio

trapecio

Ángulo inferiordel omóplato

apófisis posterior de lafascia toracolumbar

apófisis espinosa de lavértebra torácica xii

Page 13: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

teo

ría

fun

da

da

en la

pr

ác

tic

a

111

Figura 121.

Longísimo de la cabeza

semiespinoso de la cabeza

esplenio de la cabeza

longísimo de la cabeza

iliocostalcervical

semiespinosocervical

longísimocervical

iliocostaltorácico

serratoanterior

espinoso torácico

iliocostallumbar

dorsal largo

tendones accesoriosdel dorsal largo

multífido lumbar

fascia toracolumbar,lámina posterior

oblicuo externodel abdomen

sacroespinoso

intertransversoslaterales

fascia torcolumbarlámina anterior

multífido lumbar

elevadores largosde las costillas

elevadores cortosde las costillas

semiespinosotorácico

sacroespinoso

romboidessuperior

trapecio

semiespinoso cervical

semiespinoso de la cabeza

oblicuo inferior de la cabeza

recto posterior menor de la cabezarecto posterior mayor de la cabeza

oblicuo superior de la cabeza

multífido cervical

dorsal largo iliocostallumbar

Page 14: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

da en el suelo, se desplaza el talónhacia atrás y hacia abajo. La piernaque queda delante se coloca en ángulorecto, y el tronco se inclina (sin doblar-se) hacia delante, siguiendo la línea dela pierna que queda atrás. El peso delcuerpo se carga sobre la cadera del

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

112

figura 123. Esqueleto escoliótico (vistaanterior)

figura 122. Esqueleto escoliótico (vista pos-terior)Los nervios de los músculos situados en elplano más profundo (los músculos dorsa-les autóctonos) proceden directamente dela médula espinal y la sustentan directa-mente: m. erector de la columna (m. ilio-costal, m. dorsal largo, m. espinoso), mm.rotadores, mm. intertransversos. Si se compara con las fotos anteriores seve claramente hasta qué punto estos mús-culos situados más en el interior estánretorcidos y desplazados en un cuerpoescoliótico, lo que forzosamente irritalos nervios. Es perfectamente factible quemediante una desrotación gimnástica deltórax contra la pelvis y el cinturón esca-pular se consiga volver a liberar estosnervios comprimidos, y además hiperelon-gados, de modo que el paciente vuelva asentirse mejor y desaparezcan sus dolores.

Page 15: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

terapia de rehabilitación. Los siguien-tes ejemplos de ejercicios muestrancómo las fuerzas extraordinariamentesutiles pero efectivas, activadas por losejercicios de tratamiento de la escolio-sis de Schroth, logran modificacionesmuy positivas para el paciente. Estosejercicios pueden llevarse a cabo enmuy diversas posiciones de partida,pero siempre deben tener como objeti-vo desrotar todos los segmentos deltronco desplazados del centro de gra-vedad ya sea lateral o sagitalmente yvolver a situarlos en torno al eje cen-

tral, es decir, eliminar la descompensa-ción estática.

El peso del cuerpo debe por logeneral descansar sobre ambas piernassi se está de pie, y respectivamentesobre ambos lados de los glúteos cuan-do se está sentado, dado que si carga-mos el peso sobre la pierna del ladocóncavo, como lo requiere la escolio-sis de tres curvas, la cadera bajo lagibosidad costal aún sobresale máshacia fuera. No existe un esquema fijo.Lo más importante en todos los ejerci-cios es lograr desplazar la zona lumbar

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

134

figura 155. Chica de 11 años con escoliosisidiopática de tres curvas: curva cervicalhacia la izquierda, torácica hacia laderecha y lumbar hacia la izquierda. Lacarga del cuerpo descansa sobre la piernaderecha. La curva lumbar discurre verti-calmente hasta el sacro. Con frecuenciase describe esta forma de escoliosis comode una curva.

figura 156. Chica de 15 años con escoliosisde cuatro curvas producida por un equi-librio estático defectuoso (agravado porel acortamiento de la pierna izquierdapor luxación de cadera). Curva cervicalhacia la izquierda, torácica hacia laderecha, lumbar hacia la izquierda ylumbosacra hacia la derecha. El peso delcuerpo descansa sobre la pierna izquier-da.

Page 16: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Para niños y jóvenesa) Corrección de la postura escolióti-

ca descompensada.b) Estabilización del mantenimiento

postural corregido, mejorando lacapacidad de mantener la postura.

c) Mantenimiento de la correcciónincluso durante la realización delas actividades cotidianas medianteel aprendizaje de una concienciapostural correcta.

d) Detención del empeoramiento de ladesviación.

e) Corrección cosmética de la formadel cuerpo.

f) Mejora de la función respiratoriamediante ejercicios respiratoriosde gran intensidad y con metasmuy concretas.

g) Aumento de la capacidad de rendi-miento cardiopulmonar y reduc-ción del riesgo de padecer enfer-medades.

h) Mejora del estado psíquico delpaciente y su actitud hacia la enfer-medad que padece por medio deprocesos dinámicos de grupo en laclínica Katharina Schroth. Losconocimientos adquiridos permitenal paciente tener una mayor seguri-dad a la hora de afrontar su esco-liosis.

Para adultosa) Incremento, respectivamente con-

servación de la capacidad de rendi-miento cardiopulmonar.

b) Mejora de la función pulmonarmediante entrenamiento respirato-rio muy concreto y movilizacióncostal activa.

c) Reducción del dolor o eliminacióndel mismo mediante la aplicaciónde ejercicios de fisioterapia activosy pasivos basados en las caracterís-ticas especiales de cada paciente.

d) Entrenamiento postural.e) Detención del empeoramiento de la

desviación.f) Corrección cosmética de la figurag) Mejora de la actitud psíquica del

paciente frente a su padecimiento.

Tanto para los jóvenes como paralos pacientes adultos, la meta debe serintegrar los principios de correccióndel método de Schroth en la realiza-ción de las actividades cotidianas.

IX. Objetivos de la terapia de SCHROTH

Page 17: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

PARTE c Manual de ejercicios

Page 18: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Por ejercicios de ventilación seentiende el intercambio intensivo quese produce en el sistema de conduc-ción aérea y en el sistema respiratorio(bronquios y alveolos).

La cantidad de aire inspirada puededeterminarse con ayuda del espiróme-tro, observando la cantidad de aireespirado. Existen diversos valoresstándar muy concretos correspondien-tes a las diversas estaturas. Tras unainspiración profunda, el aire espiradoes conducido a través de un tubo a unespirómetro que indica el volumen deaire espirado. Es obvio que en un tron-co deformado por la escoliosis y conrestricción de movimientos respirato-rios en la caja torácica, este volumenrespiratorio está muy reducido al ini-cio. Por eso, al principio medimos lacapacidad respiratoria tres veces,introduciendo pequeñas pausas entrelas mismas. De los tres resultadostomamos el valor intermedio comocifra de comienzo. El volumen respira-torio es determinado diariamente deesta forma. La mejora de los resultadosconstituye un aliciente para intensifi-car los movimientos respiratorios.Muchos pacientes con escoliosis pre-sentan al inicio unos valores muy des-iguales, por lo que su capacidad derendimiento presenta una gran depen-dencia en un momento determinado.

Asimismo, muy a menudo obser-vamos con cuánta motivación se inten-ta mejorar los valores de la capacidadrespiratoria lo más rápidamente posi-ble, que, por cierto, no dependen úni-camente de la función de los movi-mientos del aparato respiratorio, sinotambién en gran medida de la capaci-dad general de rendimiento que, en elcurso de una terapia de varias sema-nas, oscila indefectiblemente. A conti-nuación se explica la realización de losejercicios de tal manera que se com-prenda por qué los valores correspon-dientes a la función respiratoria pue-den asimismo disminuir entretanto.Esta reacción es una indicación muyimportante para el terapeuta, en el sen-tido de que hay que hacer más pausasentre los ejercicios.

Transcurridas varias semanas detratamiento, los pacientes observancon gran alegría en sus propios cuer-pos que su capacidad de rendimientoen la vida cotidiana (paseando, subien-do escaleras, en los juegos con movi-miento, etc.) ha aumentado considera-blemente.

La capacidad de espiración sepuede aumentar de infinitas maneras,ya que a la espiración prolongadasigue la inspiración profunda, queintroduce una mayor concentración deoxígeno en la sangre. Así, se puede

I. Ejercicios de ventilación

Page 19: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Sus efectos se observan sobre todoen el aparato locomotor pasivo de lacolumna vertebral (estratos fibrosos),constituyendo así la base del trabajomuscular fisiológico, efectivo única-mente tras la correspondiente correc-ción del aparato locomotor pasivo.Los ejercicios que se describen a con-tinuación se han clasificado en cuatrosubgrupos:

I. Ejercicios de suspensión. Conefectos predominantes sobre elaparato locomotor pasivo, estiran-do la musculatura acortada y apla-nando la gibosidad costal. Tras losejercicios de suspensión se sacudenfuertemente las manos, los brazosy las piernas para relajarlos. Losejercicios de suspensión están con-traindicados en caso de padecer undeslizamiento vertebral rotatorio,en cuyo caso el paciente puede rea-lizarlos de pie, en el suelo, «imagi-nándose» que está suspendido.

II. Ejercicios de movilización. Tienenpor objetivo mantener, recuperar ymejorar la capacidad de movimien-to de las articulaciones, sobre todolas de la columna vertebral, el tron-co y la cintura escapular, recondu-ciendo el cuerpo a la postura corre-gida, pero no para solucionar, por

ejemplo, anquilosamientos estruc-turales.

III. Ejercicios de modelación. Ejercenun efecto desrotador sobre el tron-co y la cintura torácica o escapularmediante la «respiración desrotato-ria» que debe realizarse paralela-mente, efectuando los correspon-dientes movimientos contrarios.Además, tienen un efecto estabili-zador, proporcionado por la con-tracción llevada a cabo al final.

IV. Ejercicios de fortalecimiento yestiramiento. Consisten en ejerci-cios musculares isométricos, asícomo de fuerza, que van precedi-dos de un ejercicio de modelación,realizados en posición desrotatoria.

Entre los diversos ejercicios debenintroducirse pausas dirigidas, efectua-das en posición corregida y con respi-ración controlada.

También se eligen diversos ejerci-cios de varios subgrupos, para evitarque las manos se cansen demasiadopronto.

Todos los ejercicios tienen variasfinalidades, y por tanto se suelen consi-derar varios de los aspectos antes men-cionados, es decir, que los ejercicios tie-nen un efecto combinado inseparable.

II. Ejercicios en la espaldera

Page 20: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Aquí debemos diferenciar entre lossiguientes grupos:I. Ejercicios de movilización. Mediante

ellos se mejora la movilidad de lasvértebras entre sí, así como la postu-ra del tronco, de la zona escapular yde la cabeza.

II. Ejercicios de moldeado. Realizadosjunto con la respiración desrotato-ria posibilitan una mejor posturadel tronco, la zona escapular y lacabeza. Se realizan en aquellasposiciones de partida en las que larespiración no se ve dificultada ypuede conducirse libremente hacialas correspondientes zonas delcuerpo. La imaginación del pacien-te juega aquí un papel muy impor-tante para lograr la desrotación.

III. Ejercicios de fortalecimiento yestiramiento. Sirven para consoli-dar el resultado de los ejerciciosdesrotatorios. Consisten sobre todoen fuertes contracciones muscularesisométricas iniciadas tras la correc-ción de moldeado y llevadas a cabodurante la fase de espiración.

Casi todos los ejercicios que pre-sentamos a continuación contienen doso tres de los aspectos antes menciona-dos, que deben combinarse para refor-zar el efecto de moldeado.

En caso de no contar con instruc-ciones para realizar los ejercicios respi-ratorios, será el paciente el responsablede los mismos. Es importante recordarque no conviene nunca ejercer presión.Es muy recomendable hacer los ejerci-cios lentamente, de modo que se pue-dan introducir muchas correcciones.

A cada ejercicio sigue una pausaque también puede emplearse paraefectuar un ejercicio respiratorio.

I. Ejercicios de movilización

Se realizan en combinación con losejercicios de moldeado.

1. Trazado sagital de círculos con el tronco en

posición de jinete

De frente al respaldo de la silla,sentarse con los glúteos lo más aleja-dos posible del mismo. Asir el respal-do con las palmas de las manos haciafuera y elevando los codos, mantenién-dolos hacia fuera y la espalda erguida(figura 213).

Cifosis. Elevar el tronco, adelan-tándolo en dirección al respaldo. Almismo tiempo, realizar una tracciónhacia atrás con la nuca. Volver a laposición de partida durante la fase deespiración. Seguir trazando círculossagitales consecutivos con el tronco,

III. Ejercicios con ayuda de una silla y una mesa

Page 21: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Los siguientes ejercicios se handividido en varios subgrupos:

I. Ejercicios de movilización paralograr una mayor flexibilidad.

II. Ejercicios de moldeado realizadosen la mejor posición de partidapara que la respiración desrotatoriaresulte lo más eficaz posible.

III. Ejercicios de estiramiento yrefuerzo. Tienen por objeto mante-ner y reforzar las zonas desrotadasdel tronco en la posición corregida,mediante contracciones isométri-cas o resistencia.

También aquí hay que decir que nohay que hacer una distinción radicalentre los ejercicios de los distintos sub-grupos, sino que más bien se obtienenmejores resultados combinándolos.

I. Ejercicios de movilización

1. Inclinar el troncohacia delante

(figura 238)

No es recomendable en caso decifosis postural de sedestación o granprotuberancia lumbar. El ejercicio serealiza sentados con las piernas abier-tas y la espalda erguida.

Cifosis. Estirar los brazos por enci-ma de la cabeza, así como el tronco,

elevando para ello los brazos durantela fase de inspiración y tirando haciaarriba de la pelvis, inclinándolo deforma pronunciada hacia delante,

hacia arriba y en sentido oblicuo. Noes necesario llegar con las manos a lospies, porque la parte delantera no debeestrecharse. Al espirar, el tronco oscilade nuevo hacia la posición vertical. Asíse produce un movimiento oscilantehacia arriba, hacia delante y de nuevoa la posición de partida, durante el cualel talle se alarga.

Escoliosis. Al estirarse hacia arri-ba, los movimientos deben concentrar-se en las zonas cóncavas del cuerpo,bajo la gibosidad costal y en el ladocóncavo y la parte delantera plana. Al

figura 238.

IV. Ejercicios sobre el suelo

Page 22: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Los pacientes con escoliosis tam-bién pueden hacer los ejercicios paralas vértebras cervicales primero haciala derecha y luego hacia la izquierda.Lo importante es que el cuerpo estéelongado y en posición corregida desdeabajo y hasta los hombros. La mejorposición de partida es sentarse en unasilla o en el suelo con las piernas cru-zadas y ante el espejo. La correctaposición de la cabeza ayuda mucho a lanuca (figura 278). En caso de cifosiscervical, así como de vértebras cervica-les en posición oblicua, hay que tenercuidado y asegurarse de que la cabezase eleve desde el centro. Para másinformación al respecto véase el capí-tulo sobre la cifosis cervical.

1. Desarrollar un sexto sentidosobre la correcta posición

de la cabeza(figuras 279 y 280)

a) La barbilla se desplaza hacia delan-te en sentido horizontal y a conti-nuación hacia atrás. Mientras lohace, el paciente «observa» inte-riormente el contorno de su nuca ysu pecho. Si se hace rápidamente,se logra una cierta relajación de lasvértebras cervicales.

b) Respiración: al inspirar, retirarhacia atrás la barbilla, así como lanuca, manteniéndola atrás y estira-

V. Ejercicios para las vértebras cervicales

figura 278.

figura 279.

Lig. nuca

Page 23: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Las cintas elásticas Deuser, diseña-das por el masajista del mismo nombrey disponibles en tiendas de artículos dedeporte (al menos en Alemania), sonextraordinarias para los ejercicios des-critos a continuación, que forman partedel grupo de ejercicios de estabiliza-ción ortopédica tridimensional segúnSchroth, especialmente diseñada paracombatir vicios posturales, cifosis yescoliosis. Estos ejercicios puedenrealizarse asimismo con una o variascintas elásticas de otro tipo. Hay quetener en cuenta que, a veces, estascintas tienen un mayor o menornivel de resistencia según el color delas mismas.

Si es necesario, también se puedeutilizar un cinturón, en cuyo casoestos ejercicios tendrían además elefecto corrector de los ejercicios iso-métricos de tensión muscular, mien-tras que realizados con cinta elásticasirven de ejercicios de resistencia ocontrapeso. Lo mejor es trabajar condos cintas.

También aquí se puede aplicar elsiguiente principio: los ejercicios demoldeado se realizan durante la fase deinspiración, y los de refuerzo muscu-lar, siempre en la fase de espiración.

Uno debe tomarse tiempo parahacer el ejercicio de la forma más ade-

cuada, a ser posible supervisando lapostura y los resultados en el espejo.Entre un ejercicio y el siguiente hayque introducir pausas tumbados bocaarriba, boca abajo o de lado, utilizandoalmohadillas de corrección, mientrasse elonga la columna lo más posible.

Los pacientes con vicios posturaleso enfermedad de Scheuermann realiza-rán los ejercicios de forma paralela, esdecir, con la misma fuerza a izquierday a derecha, y con el cuerpo recto,mientras los afectados de escoliosisdeberán seguir las instrucciones que seindican más adelante. A modo depequeña ayuda se pueden utilizar dosalmohadillas de corrección fijadas entablillas, que pueden colgarse de cual-quier listón de la espaldera. Para des-rotar la pelvis, por ejemplo, una vezsentados en cuclillas, se puede colocarla rodilla del lado de la gibosidad cos-tal contra la tablilla a la que se ha fija-do la almohadilla. La otra rodilla secoloca directamente junto al listón.

Lo mejor es fijar un espejo detrásde la espaldera con objeto de poderobservarse bien mientras se hacen losejercicios. De cuando en cuando sepuede cerrar los ojos y «recrear» men-talmente el resultado de cada ejercicio.

Fijar la cinta elástica en la partemás alta de la espaldera.

VI. Ejercicios con una cinta elástica

Page 24: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

1. El «nudo corredizo del tranvía»

(figuras 296 y 297)

Ponerse de cara a la espaldera, conlos pies paralelos y las piernas ligera-mente abiertas (en forma de V inverti-da, vistas desde arriba). Colgar de unlistón una almohadilla de correccióndelante de la rodilla del lado de lagibosidad costal.

a) Con las manos se coge la cinta aizquierda y derecha del nudo corre-dizo, casi sentándose en cuclillas.Todo el peso del cuerpo tira haciaabajo y estira ambos lados del tron-co.

b) Para relajarse, se hace cuatro vecesun movimiento de balanceo haciaabajo con los glúteos, con loscodos doblados y con la parte planadel pecho hacia la espaldera. Lospacientes con dorso plano debenmantenerse en el centro.

figura 296. figura 297.

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

234

Page 25: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

2. Ejercicio con una vara transversal

(figuras 298-300)

a) Pasar una vara o una percha gruesaa través de la cinta a la que se hahecho un nudo corredizo y colocar-se de cara a la espaldera.

b) Abrir los brazos para asir la varacon las manos muy abiertas.Colocar los pies paralelos y laspiernas formando una pequeña Vinvertida (vistas desde arriba).Bajar hasta casi sentarse en cucli-llas (con almohadilla de correc-ción). Al inspirar se arquea la zona

lumbar y el lado cóncavo haciaatrás, llenándolas de aire. Perma-necer en esta posición y espirar.Volver a inspirar aplicando la res-piración desrotatoria. Durante lasiguiente espiración se contraenfuertemente el abdomen y la gibo-sidad costal delantera. Permanecertodavía un rato agachados. En lasiguiente inspiración se trabajasobre todo para corregir la caderasituada bajo la gibosidad costal.Esperar hasta que el diafragmahaya descendido, y en la siguienteespiración desplazar ambos codoshacia atrás y girar la parte cóncava

ma

nu

al d

e ejerc

icio

s

figura 298. figura 299. figura 300.

235

Page 26: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Las siguientes explicaciones serefieren a las figuras;, por ello y parasimplificar, se habla de derecha y deizquierda en relación con ellas.

Situarse de pie con las piernas for-mando una pequeña V invertida yentre dos espejos, con el musloizquierdo girado hacia fuera.1. Con una fuerte presión de la mano

derecha sobre un lado del muslo(contra el trocánter mayor), semete hacia dentro la pelvis. Lamano izquierda, por el contrario,presiona contra la protuberancialumbar izquierda, girándola haciadelante, hacia arriba y hacia dentro(figura 361). La misma meta puedealcanzarse con una resistencia iso-métrica lateral (mesa o trozo demadera contra la parte exterior delmuslo izquierdo) y una contratrac-ción manual en la zona lumbar(figura 362).También utilizamos un tablón demadera (véase figura 590), colgadode la espaldera como objeto queofrece una cierta resistencia a lacadera sobresaliente con la que seejercita. En el espejo tras la espal-dera, el paciente observa su correc-ción y la estabiliza con una tensiónmuscular isométrica.

2. Mantener la postura descrita ante-

riormente como posición de parti-da. A continuación se procede arealizar los ejercicios respiratorios:las costillas libres del lado derechose mueven lateralmente, hacia lacabeza, mientras se baja conscien-temente el diafragma del lado dere-cho, imaginándose cómo se ensan-

VII. Ejercicios de corrección de la curva lumbosacra y posturas pélvicas incorrectas

figura 361. Ejercicio con ayuda de la mano:movimientos contrarios entre la pelvis yla cintura.

Page 27: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

«Nunca deberíamos menospreciar el valor del error. El error que condu-ce a la comprobación resulta prove-choso.»

Alexander von Willers

Observación. Para poder diferen-ciar inmediatamente los ejercicios ade-cuados de los contraproducentes seprocedió a marcar con una cruz losincorrectos.

1. Torsiones y flexiones laterales y hacia atrás

del tronco

Cada escoliosis se compone de unasuma de posturas incorrectas que handesembocado en una forma incorrecta.Por esta razón no basta con corregir

simplemente una postura viciada, dadoque el resto que quedara sin corregirpondría en peligro el resultado final.

Debe evitarse cualquier flexión deltronco, sea hacia delante, hacia un ladoo hacia atrás, porque todas ellas agra-van la deformidad ya existente de la columna. La figura 387 muestra laradiografía de una niña de 4 años conuna malformación cuneiforme de susvértebras, desde la X torácica hasta la Ilumbar, lo que le produce una curvaprincipal muy baja. La desviación dela curva lumbar con respecto al planovertical es de 19°. La figura 388 mues-tra una radiografía de control realizadamedio año después.

La desviación de las vértebras lum-bares respecto a la línea vertical esahora de 30°. Es decir que con respec-

VIii. La problemática del tratamiento de la escoliosis

figura 387. figura 388. figura 389.

Page 28: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Tr

ata

mie

nt

o f

un

cio

na

l t

rid

imen

sio

na

l d

e la

esc

oli

osi

s

360

figura 558. Sentados en una silla,con ambos pies superpuestos apo-yados en el último listón de laespaldera.a) Un elástico fijado en el posteizquierdo se coloca alrededorde la rodilla derecha. La tensiónde la pierna derecha se produceen aducción y rotación haciafuera.b) El segundo elástico fijado alposte izquierdo se coloca entorno a la rodilla izquierda. Latensión de la pierna izquierda seproduce una vez se ha metidohacia dentro la cadera izquier-da en flexión y aducción, haciael hombro derecho (activacióndel músculo psoas). El tercer elás-tico se coloca alrededor de laprotuberancia lumbar. La pelotaejerce resistencia en la concavi-dad izquierda, que debe ser supe-rada por medio de la respiracióndesrotatoria. Una vez finaliza-das las correcciones en la fase deinspiración, se «aprieta» y se tirahacia abajo del listón superiorque se agarra con las manosdurante la fase de espiración.

figura 559. Sentados en una granpelota hinchable (de 65 cm de diá-metro) con un tablón de correc-ción de la cadera situado a laderecha y el elástico alrededorde la rodilla izquierda.Ejercicio: Efectuar un tirón conla rodilla izquierda hacia den-tro y hacia arriba. Al mismotiempo, el listón agarrado conlos brazos muy abiertos se «aprie-ta» con fuerza, tirando de élhacia abajo.Observación: Esta paciente no seha dado cuenta de que la parteizquierda de su espalda se despla-za hacia fuera lateralmente. Eneste ejercicio sería asimismoimportante que todo el troncose alineara hacia la derecha porencima de la protuberancia lum-bar. Así, a la derecha sólo habríaque hacer el ejercicio de contra-tracción del hombro.

Page 29: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

ma

nu

al d

e ejerc

icio

s

361

figura 560. Sentados sobre unagran pelota de goma hinchabley con las piernas abiertas apoya-das en el suelo, divergentes y for-mando un ángulo, éstas propor-cionan la base de sujección parapoder realizar este ejercicio. Secoloca un elástico alrededordel tronco y se fija en la partedelantera a un listón y al table-ro transversal. La pelota se sitúaen la zona de la hipolordosis, eneste caso entre los omóplatos.Allí es oprimida hacia atrás. Asimismo, el aire es dirigido aesta zona cuando se practica larespiración desrotatoria. Elsegundo elástico se coloca alre-dedor de la nuca, que debe esti-rarse hacia arriba. El tablerotransversal se «presiona» y empu-ja hacia abajo tirando de losdos lados del mismo durante lafase de corrección realizadamientras se inspira.

figura 561. Tumbados del ladodonde esté la protuberancialumbar y con una almohadillabajo ésta, colocada tan arribaque la parte lumbar casi parezcaderecha. Antes de efectuar estadeflexión pasiva, la paciente des-rota la protuberancia lumbarmanualmente, hacia delante.La rodilla que queda arriba seapoya en una banqueta forman-do un ángulo, la pierna quequeda abajo está estirada. Eltalón de la pierna que quedaabajo sujeta un elástico que hasido colocado alrededor de larodilla de la pierna de arriba.Un segundo elástico es sujetadopor la mano y el brazo (estira-dos) que quedan abajo, en elsuelo. El elástico ha sido coloca-do alrededor de la parte infe-

rior del antebrazo (codo) del brazo que queda arriba. Ejercicio: Corrección por medio dela respiración desrotatoria y tirón a la derecha efectuado con el brazo. En la fase deespiración, la pierna que queda abajo hace presión contra el suelo. La cadera que estáapoyada en el suelo debe desplazarse hasta detrás de la almohadilla (desrotación pél-vica). La rodilla izquierda se tensa contra el elástico y contra la banqueta en flexión yaducción. El paciente debe permanecer tumbado y en sentido «vertical», no puede incli-narse ni hacia delante ni hacia atrás. Por eso, también la cadera derecha debe ajustar-se un poco hacia atrás, con objeto de centrar la pelvis, es decir que la desrotación pél-vica en torno al eje fronto transversal (tensión ventral, y respectivamente dorsal) esefectuada tras una óptima desrotación de la zona lumbar y la pélvica. Para ello hayque procurar que la zona lumbar adopte una postura fisiológica correcta.

Page 30: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Patrón correspondiente al corte yconfección de una almohadilla enforma de cuña (figura 574)

Material. Para la parte interior usa-mos cretona y para la exterior un teji-

do de colores lavable. Para el cierrebasta con cinta adhesiva estrecha.

Relleno. Arroz u otro tipo de cereal.

Es indispensable proceder en esteorden:

ma

nu

al d

e ejerc

icio

s

367

IX. Nuestros pequeños auxiliares que sirven deapoyo a la corrección de la terapia

figura 569. Camilla para la noche. Tamaño: 50 x100 cm. A la altura de la pelvis se debe fijar unacorrea a izquierda y derecha.

figura 570. Elevación de las patas de la mesa pormedio de «alzas» de madera, fáciles de meter ysacar. Son muy útiles para permitir que unpaciente bastante alto coma derecho.

figura 571. Soporte para el antebrazo.Diseñado para pacientes cuyo ladocóncavo sea extraordinariamentepronunciado, como apoyo suplemen-tario durante las comidas y el tiem-po libre (por ejemplo, para ver la tele-visión). Debe colocarse junto a lasilla como apoyo adicional.

Page 31: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

PARTE d Documentación

Page 32: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

La «isla» (figuras 597-599)

En casos de decaimiento postural ode enfermedad de Scheuermann contendencia a desviación escoliótica dela columna vertebral, se constata amenudo junto a la zona amenazada dela columna un hueco producido porinsuficiencia muscular, de modo que la breve línea de apófisis vertebralessituada en el medio sobresale como

una «isla». Una columna vertebralpuede tener más de una «isla» de estetipo.

Nosotros consideramos esto comouna señal de que el cuerpo amenazacon torcerse. Al revés podemos obser-var que algunas escoliosis muestranuna «isla» durante los ejercicios, locual indica que la escoliosis está enperíodo de regresión.

La isla puede observarse en lasfiguras 597-599.

I. Control fotográfico y radiológico

figura 597. paciente de 16 años.

figura 598. paciente de 10 años.

Page 33: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

En la clínica Katharina Schroth secompararon en cada caso los diagnós-ticos (resultados) documentados antesy después del tratamiento, y asimismose preguntó a los pacientes cómo sesentían subjetivamente, obteniendo unresultado general favorable. Ahora queya se dispone de resultados completosde algunos estudios realizados paraaveriguar el efecto del «tratamientotridimensional de la escoliosis segúnSchroth», procedemos a continuacióna elaborar un informe al respecto.

1. Cambios en la capacidad vital

Ya en la tercera edición en alemán-de este libro se informaba acerca de2.013 pacientes escolióticos que en elintervalo de 2 años habían sido someti-dos a un primer tratamiento en la clíni-ca Katharina Schroth. En el 93% de loscasos se logró un aumento de la capa-cidad vital de estos pacientes, que portérmino medio oscilaba entre 400 y 600cm

3. No obstante, en aquel período no

se efectuó una comprobación estadísti-ca garantizada (figura 650).

II. Evaluaciones estadísticas de los resultadosdel tratamiento

Figura 650. De este diagra-ma de barras se desprendeque el número de pacientes(fracción inferior puntea-da) afectados de escoliosismuy pronunciada que acu-den a nuestra clínica pararealizar el tratamiento esconsiderablemente mayorque el de pacientes con esco-liosis leves (fracción supe-rior rayada).

21 pacientes = 1,04%

hasta 200 cm3

hasta 400 cm3

hasta 600 cm3

112 pacientes = 5,56%

459 pacientes = 22,80%

518 pacientes = 25,74%

426 pacientes = 21,17%

reducida constante Aumento de la capacidad vital

Page 34: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

PARTE e Generalidades

Page 35: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

El 1 de agosto de 1995, la clínicaKatharina Schroth fue adquiridapor la sociedad Asklepios Gmbh. Acontinuación se construyó una mo-derna clínica cuya dirección postales: Asklepios-Katharina -Schroth-Klinik, Korczakstrasse 2, D-55500Bad Sobernheim.

1. Determinación de lastransformaciones patológicaspor medio de fotografías y

mediciones

Al inicio, a la mitad y al términodel tratamiento, los pacientes sonfotografiados por los cuatro lados,siempre en 1as mismas condiciones,con los troncos a1 descubierto,utti1izando los mismos lugares yángulos para situar el objetivo e idén-tica limitación. Además, al inicio y altérmino del tratamiento se determinanla altura, el peso y los valores espiro-métricos. El médico de la clínica rea-liza un reconocimiento clínico generaly, si es necesario, una exploraciónradiológica.

2. Ejercicios de ortopedia respiratoria

Se realizan individualmente y engrupos, por la mañana y por la tarde,

siempre que sea posible al aire libre.Como introducción a los ejercicios selleva a cabo una gimnasia de calenta-miento en grupo, al son de la música,dado que este tipo de ejercicios activanla respiración y la circulación. Los dis-tintos grupos trabajan alternativamentedurante dos horas, dirigidos por un(a)fisioterapeuta, utilizando diversos apa-ratos (espalderas, sillas, mesas, vigas,anillas, varas y banquetas reposapies).Dicho entrenamiento es supervisado ycorregido individualmente por el/laterapeuta. La realización de los ejerci-cios es controlada y apoyada con laayuda de espejos.

3. Masajes, relajación

Por lo general, los pacientes reci-ben un masaje en la espalda dos vecespor semana, y en casos especiales tam-bién masaje del tejido conjuntivo. Unavez al día se practica en grupo un ejer-cicio de relajación de todo el cuerpo enla correspondiente posición corregidaindividual.

4. Horas de descanso

Para garantizar el éxito del trata-miento es fundamental respetar ciertashoras de descanso diario. Si el tiempolo permite, el descanso tras el almuer-

I. El tratamiento en la clínica KatharinaSchroth de Sobernheim (Alemania)

Page 36: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

Los cambios ortopédicos de losmovimientos cotidianos aprendidosdurante el tratamiento (posición idealpara estar tendidos, sentados, de pie,andando, etc.) deberían practicarse adiario y con regularidad, con objeto deque la mejoría se mantenga y se haganprogresos. Hay que reservar un tiempodeterminado del día para integrar losejercicios en las actividades cotidia-nas. Diariamente se debería practicaralrededor de una hora, lo cual quieredecir que se pueden realizar tambiéndos sesiones de media hora o tres de 20minutos. Por supuesto, el aire puro,también por las noches, es importante.(Fumar, que durante el tratamiento estaprohibido, tampoco debería hacerse encasa.) Antes de dormir se debería pen-sar bien cuál es la postura ideal, y si esnecesario cambiar la habitual. La sen-sación de estar tumbado en la posturaideal debería automatizarse de talmodo que, y sabemos por experienciaque esto es posible, el durmiente sedespierte si ha adoptado una posturaincorrecta (por ejemplo, dandose lavuelta y colocándose del lado de lagibosidad), se vuelva a colocar bien ysiga durmiendo.

Quizá resulte útil recordar quemucha gente suele dormir muy cómo-damente de espaldas a la pared. Poreso, dado el caso, se podría invertir la

posición del cabecero y los pies de lacama, de forma que por la noche sereposara más tiempo sobre el lado cón-cavo, pero sin olvidar las almohadillasde corrección colocadas bajo la protu-berancia lumbar, con objeto de evitarque la curva lumbar se acentúe más.Tampoco durante el día se deben adop-tar posturas que favorezcan esta curva-tura, por ejemplo recostados y ar-queando la espalda para leer, o biendejandose «caer» en la gibosidad, enlugar de enderezarse, mientras se estáde pie. Lo mejor es que el paciente uti-lice gafas para leer cuando lo hacetumbado sobre la espalda. Muchos delos progresos alcanzados con la fisio-terapia pueden neutralizarse negativa-mente por las numerosas posturas coti-dianas erróneas adoptadas por descui-do. El profesor debería ofrecer al niñocon escoliosis la posibilidad de sentar-se derecho y de tal manera que puedamirar de frente durante la clase. Si sesienta en una esquina de la clase, suescoliosis puede empeorar rápidamen-te.

Siempre que sea posible, deberíautilizar su imagen (en el caso de esca-parates o la silueta que proyecta lasombra) para supervisar la postura queadopta en cada momento, ya sea cuan-do esta sentado, de pie o andando. Elmejor es el ejercicio entre dos espe-

II. Cómo integrar las medidas ortopédicas en elentorno del hogar

Page 37: Historia de la ortopedia respiratoria de SCHROTH · deltoides fascia redondo mayor fascia infraespinosa M. oblicuo externo del abdomen trígono lumbar facies dorsal del sacro romboides

a) lndicaciones:1. Escoliosis, cifoescoliosis, esco-liosis paralítica. 2. Espalda cóncava, síndrome deScheuermann (cifosis de adoles-centes), deterioro postural. 3. Espalda encorvada y contraída,lordosis, lumbago producido poralteraciones estáticas.

b) lndicaciones relativas:4. Gibosidad de Pot y posterior a lacuración de una tuberculosis óseaen la columna vertebral, tras una

fractura por compresión de lacolumna vertebral, como trata-miento anterior o posterior en elcaso de operaciones de la columnavertebral.

Contraindicaciones: enfermedadesdescompensadas de la circulación,osteoporosis, tuberculosis pulmo-nar y ósea, parálisis espásticas,recesión de un lóbulo pulmonar,demencia.

III. indicaciones y contraindicaciones