YO CAMBIO, TÚ CAMBIAS, NOSOTROS CAMBIAMOS

HISTORIA DEL CUENTACUENTOS

Universidad Autónoma de ChileFacultad de Ciencias de la Salud

Carrera de Fonoaudiología

Sin duda alguna, el ser humano en algunos momentos de su vi-da necesitará de la ayuda de los demás, ya sea por motivos emocionales y por el simple hecho o necesidad de desarrollar-se, a través de este proyecto se desarrollaron actividades de importancia trascendental para mejorar la calidad de vida de los grupos humanos con los que trabajamos, algunas de estas son: incentivo a la lectura, actividades orientadas al desarrollo de la expresión oral, o en general talleres destinados a mejorar habili-dades de carácter social. Todo esto con miras a mejorar como las personas se enfrentan las diversas necesidades que la vida conlleva y poder buscar las mejores formas de satisfacerlas, pa-ra que tengan un desarrollo pleno u optimo en la comunidad y puedan tener la autonomía suficiente para depender de sí mis-mos y ser mejores personas que busquen contribuir a la comuni-dad, ayudándose mutuamente y fortaleciendo las redes comuni-cativas para una sociedad más educada y preocupada por la persona que tiene en lado.

DEL PROYECTO..

2

Érase una vez en un bosque tres cerditos, los cuales estaban jugando alegremente, pero no se habían dado cuenta que estaban siendo observados por un lobo que se los quería comer, los cer-ditos al verlo se escaparon, ellos corrieron y corriendo a una cueva para poder esconderse del mal-vado lobo, los tres cerditos al ver que el lobo se había ido, saltaban de contentos porque el malvado lobo se había ido del bosque.

La mamá que los esperaba en la casa, se dio cuenta que los cerditos no habían llegado y salió a buscarlo, al encontrarlos les tiro las orejas por desobedientes y salir sin permiso de la mamá, por es-ta razón es que no debes olvidar permiso a la persona que te cuida en casa Colorin, colorado este cuento se ha acabado

LOS TRES CERDITOS

3

La mamá llamada Sofía mando a su hija caperucita a donde la abuelita, porque ella se encontraba muy enferma. Caperucita se fue por un camino más corto y se encontró con un malvado lobo quien la observaba desde muy lejos.

Al llegar caperucita a la casa de su abuelita, él lobo ya se había adelantado, se disfrazó de la abuelita a quien se la había comido. Al entrar caperucita a la casa, le preguntó

- ¿Qué ojos tan grandes tienes?

- Y el lobo le contesto es para verte mejor, caperucita nuevamente le pregunta a su abuelita

- ¿Por qué tienes las orejas tan grandes?

- El malvado lobo respondió para oírte mejor.

- Caperucita le dice nuevamente a su abuelita

- ¿Por qué la boca tan grande?

- El lobo respondió para comerte mejor

Justo iba pasando un cazador por afuera de la casa, y observo al lobo comiéndose a la caperucita, entonces éste entro y salvó.

Colorin colorado este cuento se ha acabado.

LA CAPERUCITA ROJA

4

En un hermoso reino vivía una princesita ciega, al pasar los años ésta cumplió la edad de casare y su padre rey de conagón, invitó a todos los príncipes a su palacio, ellos les llevaron muchos regalos a la princesa. Algunos de sus regalos fueron un collar de diamante, un fino caballo blanco y un hermoso vestido de oro.

Uno de los príncipes invitado a la fiesta solo le leyó un poema de hermosas y suaves palabras, que llegaron de inmediato a su noble corazón, ella con esas palabras de inmediato se enamoró de él. Su padre el rey de conagón le pregunto a la princesita de porque había elegido a ese príncipe y ella le respondió con sus dulce voz, papá yo solo puedo ver el interior de las persona escuchándole la voz. Ya elegido la persona realizaron su casamiento, el príncipe beso a la prin-cesita y en ese momento ocurrió un hermoso milagro la princesa pudo ver.

La maldición de una bruja había sido por que le tenía mucha envidia, pero sin duda el amor a otra persona puede hacer milagros, ellos fueron muy felices para siempre

LA PRINCESITA CIEGA

5

¡Mario, no toques esa olla! – gritó la mamá-, está casi hirviendo solo estaba levantándola para ver cuánta agua tenía dijo Mario algo contrariado-no estaba haciendo ningún daño.

- Pero es peligroso que toques una olla hirviendo, puedes quemarte gravemente.

- Oh! Está bien - dijo Mario- pero continuó junto a la cocina.

No había pasado mucho tiempo hasta que sus inquietos dedos encontraron otra cosa con qué jugar. Es-ta vez la llave de la cocina.

¡Mario!- gritó la mamá al darse vuelta y ver lo que estaba haciendo ahora.- Mario, deja esa cocina y no te atrevas a seguir jugando con el gas.

-Está bien, dijo Mario mientras se alejaba buscando otra cosa para hacer. Encontró un pedazo de made-ra junto a la estufa y comenzó a tallarlo con el cuchillo de la cocina que encontró sobre la mesa. No ha-cía mucho tiempo que estaba en eso cuando llegó la madre y nuevamente le dijo:

-Mario, ¿qué estás haciendo ahora?, deja ese cuchillo enseguida, está muy afilado y te puedes cortar, nunca deberías usarlo para tallar.

Está bien, -dijo Mario de malas ganas, dejando el cuchillo sobre la mesa- Esta vez se sentó en el suelo y comenzó a buscar algo en sus bolsillos. En uno de sus bolsillos encontró un pedazo de alambre. Por un rato.

¿ POR QUÉ MAMÁ DICE NO ?

6

Érase una vez una rana que pensaba si lograba hinchar su pellejo, conseguiría ser tan grande co-mo un buey que pastaba cerca de donde estaba ella. Lo miró y pensó largamente yo debo estar igual, y comenzó a inflarse haciendo su máximo esfuerzo, cuando ella se creyó tan grande como el buey, le pre-guntó a sus hijos:

-¿hijos he crecido lo bastante como el buey?

- sus hijos les respondieron ¡no mamá!

La rana viendo que no se encontraba igual, continúo hinchándose mucho más y les volvió hacer la mis-ma pregunta a sus hijos, y ellos respondieron siga está bien crecida. Luego sus ranitas hablaban entre ella y le volvieron a responder es inútil que te esfuerces madre pues nunca llegaras hacer tan grande co-mo el buey, entonces la rana hizo tan violento esfuerzo por volver a inflarse que se reventó.

Este cuento paso por un zapatito roto….. para mañana contarte otro.

LA RANA Y EL BUEY

7

Era una vez una liebre que se burlaba del tamaño de las patitas de una tortuga. Esta tortuga cansa-da de tanta burla que le hacia la liebre, la desafío a correr juntas para ver cuál de las dos llegaría prime-ro a la meta señalada. Y ella dijeron debemos tener un jurado, y las dos se preguntaron ¿a quién pode-mos dejar?, y ambas al mismo tiempo dijeron ¡a la astuta zorra!, la liebre muy confiada de su rapidez, despreocupadamente se hecho a descansar porque la tortuga venía muy atrás y está se quedó dormi-da.

La tortuga paso lentamente por al lado de la liebre, mientras dormía plácidamente, la tortuga llego mu-cho antes a la meta, ya que si bien sus cortitas patas no le permitían correr, nunca se detuvo en el cami-no, persevero hasta lograr ganar la apuesta.

LA LIEBRE Y LA TORTUGA

8

Pese haber servido muy bien siempre a su amo en la caza, el pobre perro ya no tenía las mismas capaci-dades que antes. Así fue como un día más de casa, el atrapo una liebre, pero esta escapo porque el pe-rro ya se encontraba débil y no poseía la misma fuerza en su boca. Al ver esto, el amo se molestó y le dijo:

- ¿Para qué te alimento si de nada sirves? ¿par que eres bueno? A lo que el perro le respondió.

- Señor tengo muchos años, no tengo fuerzas y he perdido casi todos mis dientes, hubo un tiempo en que me alababas por lo mucho que valía, y ahora en cambio que es lo que haces, reprimirme por lo que no puedo hacer, acuérdate de lo bien y fielmente que te fui antes, además ten en cuenta que ahora doy mi mejor esfuerzo para hacer cada casa y su ni eso lo valoras.

EL CAZADOR Y EL PERRO

9

Esto sucedió cuando la mamá mona quedó sola con sus monitos. Era muy difícil su situación, pero ella tenía que salir adelante y cuidarlos.

Sus monitos a pesar que eran hermanos de papá y mamá, tenían distinta forma de ser. El mayor era muy cariñoso y protector de sus hermanitos y muy trabajador.

El segundo era muy impulsivo y a la vez súper amoroso, se arriesgaba a hacer cosas nuevas, pero cuan-do no lograba de realizarlas se desquitaba con cualquier cosa.

El tercero era un monito taimado, no se arriesgaba a nada, pero también era cariñoso aunque no se deci-de a tomar sus propias decisiones.

El cuarto monito, a pesar de que su padre no aportó con nada para su crecimiento ni educación, él tiene un corazón súper grande y en igual forma que su segundo hermano acompañan a su padre porque él está viejito. Lo acompañan en su trabajo, esto será hasta que su padre muera. Entonces el tomará sus decisiones para hacer su vida normal y feliz.

La mamá monito se siente muy feliz por los monitos que Dios le dio.

LOS CUATRO MONITOS

10

Había un hombre muy rico que vivía en un hermoso castillo. Quería mucho a sus vecinos pobres, siempre los estaban ayudando a mejorar su condición de vida.Plantaba árboles, hacía obras de gran im-portancia, junto al árbol de navidad que le preparaba a sus hijos ponía regalos para todos los niños de la vecindad.Pero la gente no amaba el trabajo, querían que todo se lo dieran.Un día el dueño del castillo se levantó muy temprano y colocó una gran piedra en el camino por donde la gente y se escondió para ver lo que pasaría cuando pasara la gente.Poco tiempo después pasó un hombre con una vaca, regañó al ver que la piedra estaba en el camino, pero no la sacó y se fue por otro lado.Pasó otro hombre e hizo lo mismo, todos se enojaban pero ninguno sacaba la piedra del camino.Por fin al anochecer pasó por ahí el hijo del molinero, era trabajador y estaba cansado de la faena del día, al ver la piedra dijo: la no-che está muy oscura y alguien se puede caer y enseguida empezó a dar vuelta la piedra ya que éta era muy pesada. Debajo de ésta había un saco lleno de monedas de oro y tenía un letrero que decía “este oro es para quien saque la piedra del camino”, el muchacho se fue muy contento con su tesoro.El hom-bre del castillo le dio su bendición por no huir del trabajo difícil.

Colorín colorado, este cuento se a acabado

LA PIEDRA EN EL CAMINO

11

FOTOGRAFÍAS DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS

12

“El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones”.

Olliver Wendell Holmes

“En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”.

Marie von Ebner Eschenbach

Una bella ancianidad es, ordinariamente la recompensa de una bella vida.

Pitágoras

FOTOGRAFÍAS DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS

13

“Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida”

Pablo Picasso

“No puede haber cosa más alegre y feliz que la vejez pertrechada con los estudios y experiencias de la juventud”

Cicerón

“El elixir de la eterna juventud está escondido en el único lugar en donde a nadie se le ocurre buscar, en nuestro interior”.

F. Javier González Martín

Sin duda alguna, el ser humano en algunos momentos de su vi-da necesitará de la ayuda de los demás, ya sea por motivos emocionales y por el simple hecho o necesidad de desarrollar-se, a través de este proyecto se desarrollaron actividades de importancia trascendental para mejorar la calidad de vida de los grupos humanos con los que trabajamos, algunas de estas son: incentivo a la lectura, actividades orientadas al desarrollo de la expresión oral, o en general talleres destinados a mejorar habili-dades de carácter social. Todo esto con miras a mejorar como las personas se enfrentan las diversas necesidades que la vida conlleva y poder buscar las mejores formas de satisfacerlas, pa-ra que tengan un desarrollo pleno u optimo en la comunidad y puedan tener la autonomía suficiente para depender de sí mis-mos y ser mejores personas que busquen contribuir a la comuni-dad, ayudándose mutuamente y fortaleciendo las redes comuni-cativas para una sociedad más educada y preocupada por la persona que tiene en lado.

DEL PROYECTO..

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Érase una vez en un bosque tres cerditos, los cuales estaban jugando alegremente, pero no se habían dado cuenta que estaban siendo observados por un lobo que se los quería comer, los cer-ditos al verlo se escaparon, ellos corrieron y corriendo a una cueva para poder esconderse del mal-vado lobo, los tres cerditos al ver que el lobo se había ido, saltaban de contentos porque el malvado lobo se había ido del bosque.

La mamá que los esperaba en la casa, se dio cuenta que los cerditos no habían llegado y salió a buscarlo, al encontrarlos les tiro las orejas por desobedientes y salir sin permiso de la mamá, por es-ta razón es que no debes olvidar permiso a la persona que te cuida en casa Colorin, colorado este cuento se ha acabado

LOS TRES CERDITOS

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La mamá llamada Sofía mando a su hija caperucita a donde la abuelita, porque ella se encontraba muy enferma. Caperucita se fue por un camino más corto y se encontró con un malvado lobo quien la observaba desde muy lejos.

Al llegar caperucita a la casa de su abuelita, él lobo ya se había adelantado, se disfrazó de la abuelita a quien se la había comido. Al entrar caperucita a la casa, le preguntó

- ¿Qué ojos tan grandes tienes?

- Y el lobo le contesto es para verte mejor, caperucita nuevamente le pregunta a su abuelita

- ¿Por qué tienes las orejas tan grandes?

- El malvado lobo respondió para oírte mejor.

- Caperucita le dice nuevamente a su abuelita

- ¿Por qué la boca tan grande?

- El lobo respondió para comerte mejor

Justo iba pasando un cazador por afuera de la casa, y observo al lobo comiéndose a la caperucita, entonces éste entro y salvó.

Colorin colorado este cuento se ha acabado.

LA CAPERUCITA ROJA

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En un hermoso reino vivía una princesita ciega, al pasar los años ésta cumplió la edad de casare y su padre rey de conagón, invitó a todos los príncipes a su palacio, ellos les llevaron muchos regalos a la princesa. Algunos de sus regalos fueron un collar de diamante, un fino caballo blanco y un hermoso vestido de oro.

Uno de los príncipes invitado a la fiesta solo le leyó un poema de hermosas y suaves palabras, que llegaron de inmediato a su noble corazón, ella con esas palabras de inmediato se enamoró de él. Su padre el rey de conagón le pregunto a la princesita de porque había elegido a ese príncipe y ella le respondió con sus dulce voz, papá yo solo puedo ver el interior de las persona escuchándole la voz. Ya elegido la persona realizaron su casamiento, el príncipe beso a la prin-cesita y en ese momento ocurrió un hermoso milagro la princesa pudo ver.

La maldición de una bruja había sido por que le tenía mucha envidia, pero sin duda el amor a otra persona puede hacer milagros, ellos fueron muy felices para siempre

LA PRINCESITA CIEGA

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¡Mario, no toques esa olla! – gritó la mamá-, está casi hirviendo solo estaba levantándola para ver cuánta agua tenía dijo Mario algo contrariado-no estaba haciendo ningún daño.

- Pero es peligroso que toques una olla hirviendo, puedes quemarte gravemente.

- Oh! Está bien - dijo Mario- pero continuó junto a la cocina.

No había pasado mucho tiempo hasta que sus inquietos dedos encontraron otra cosa con qué jugar. Es-ta vez la llave de la cocina.

¡Mario!- gritó la mamá al darse vuelta y ver lo que estaba haciendo ahora.- Mario, deja esa cocina y no te atrevas a seguir jugando con el gas.

-Está bien, dijo Mario mientras se alejaba buscando otra cosa para hacer. Encontró un pedazo de made-ra junto a la estufa y comenzó a tallarlo con el cuchillo de la cocina que encontró sobre la mesa. No ha-cía mucho tiempo que estaba en eso cuando llegó la madre y nuevamente le dijo:

-Mario, ¿qué estás haciendo ahora?, deja ese cuchillo enseguida, está muy afilado y te puedes cortar, nunca deberías usarlo para tallar.

Está bien, -dijo Mario de malas ganas, dejando el cuchillo sobre la mesa- Esta vez se sentó en el suelo y comenzó a buscar algo en sus bolsillos. En uno de sus bolsillos encontró un pedazo de alambre. Por un rato.

¿ POR QUÉ MAMÁ DICE NO ?

19

Érase una vez una rana que pensaba si lograba hinchar su pellejo, conseguiría ser tan grande co-mo un buey que pastaba cerca de donde estaba ella. Lo miró y pensó largamente yo debo estar igual, y comenzó a inflarse haciendo su máximo esfuerzo, cuando ella se creyó tan grande como el buey, le pre-guntó a sus hijos:

-¿hijos he crecido lo bastante como el buey?

- sus hijos les respondieron ¡no mamá!

La rana viendo que no se encontraba igual, continúo hinchándose mucho más y les volvió hacer la mis-ma pregunta a sus hijos, y ellos respondieron siga está bien crecida. Luego sus ranitas hablaban entre ella y le volvieron a responder es inútil que te esfuerces madre pues nunca llegaras hacer tan grande co-mo el buey, entonces la rana hizo tan violento esfuerzo por volver a inflarse que se reventó.

Este cuento paso por un zapatito roto….. para mañana contarte otro.

LA RANA Y EL BUEY

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Era una vez una liebre que se burlaba del tamaño de las patitas de una tortuga. Esta tortuga cansa-da de tanta burla que le hacia la liebre, la desafío a correr juntas para ver cuál de las dos llegaría prime-ro a la meta señalada. Y ella dijeron debemos tener un jurado, y las dos se preguntaron ¿a quién pode-mos dejar?, y ambas al mismo tiempo dijeron ¡a la astuta zorra!, la liebre muy confiada de su rapidez, despreocupadamente se hecho a descansar porque la tortuga venía muy atrás y está se quedó dormi-da.

La tortuga paso lentamente por al lado de la liebre, mientras dormía plácidamente, la tortuga llego mu-cho antes a la meta, ya que si bien sus cortitas patas no le permitían correr, nunca se detuvo en el cami-no, persevero hasta lograr ganar la apuesta.

LA LIEBRE Y LA TORTUGA

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Pese haber servido muy bien siempre a su amo en la caza, el pobre perro ya no tenía las mismas capaci-dades que antes. Así fue como un día más de casa, el atrapo una liebre, pero esta escapo porque el pe-rro ya se encontraba débil y no poseía la misma fuerza en su boca. Al ver esto, el amo se molestó y le dijo:

- ¿Para qué te alimento si de nada sirves? ¿par que eres bueno? A lo que el perro le respondió.

- Señor tengo muchos años, no tengo fuerzas y he perdido casi todos mis dientes, hubo un tiempo en que me alababas por lo mucho que valía, y ahora en cambio que es lo que haces, reprimirme por lo que no puedo hacer, acuérdate de lo bien y fielmente que te fui antes, además ten en cuenta que ahora doy mi mejor esfuerzo para hacer cada casa y su ni eso lo valoras.

EL CAZADOR Y EL PERRO

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Esto sucedió cuando la mamá mona quedó sola con sus monitos. Era muy difícil su situación, pero ella tenía que salir adelante y cuidarlos.

Sus monitos a pesar que eran hermanos de papá y mamá, tenían distinta forma de ser. El mayor era muy cariñoso y protector de sus hermanitos y muy trabajador.

El segundo era muy impulsivo y a la vez súper amoroso, se arriesgaba a hacer cosas nuevas, pero cuan-do no lograba de realizarlas se desquitaba con cualquier cosa.

El tercero era un monito taimado, no se arriesgaba a nada, pero también era cariñoso aunque no se deci-de a tomar sus propias decisiones.

El cuarto monito, a pesar de que su padre no aportó con nada para su crecimiento ni educación, él tiene un corazón súper grande y en igual forma que su segundo hermano acompañan a su padre porque él está viejito. Lo acompañan en su trabajo, esto será hasta que su padre muera. Entonces el tomará sus decisiones para hacer su vida normal y feliz.

La mamá monito se siente muy feliz por los monitos que Dios le dio.

LOS CUATRO MONITOS

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Había un hombre muy rico que vivía en un hermoso castillo. Quería mucho a sus vecinos pobres, siempre los estaban ayudando a mejorar su condición de vida.Plantaba árboles, hacía obras de gran im-portancia, junto al árbol de navidad que le preparaba a sus hijos ponía regalos para todos los niños de la vecindad.Pero la gente no amaba el trabajo, querían que todo se lo dieran.Un día el dueño del castillo se levantó muy temprano y colocó una gran piedra en el camino por donde la gente y se escondió para ver lo que pasaría cuando pasara la gente.Poco tiempo después pasó un hombre con una vaca, regañó al ver que la piedra estaba en el camino, pero no la sacó y se fue por otro lado.Pasó otro hombre e hizo lo mismo, todos se enojaban pero ninguno sacaba la piedra del camino.Por fin al anochecer pasó por ahí el hijo del molinero, era trabajador y estaba cansado de la faena del día, al ver la piedra dijo: la no-che está muy oscura y alguien se puede caer y enseguida empezó a dar vuelta la piedra ya que éta era muy pesada. Debajo de ésta había un saco lleno de monedas de oro y tenía un letrero que decía “este oro es para quien saque la piedra del camino”, el muchacho se fue muy contento con su tesoro.El hom-bre del castillo le dio su bendición por no huir del trabajo difícil.

Colorín colorado, este cuento se a acabado

LA PIEDRA EN EL CAMINO

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FOTOGRAFÍAS DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS

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“El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones”.

Olliver Wendell Holmes

“En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”.

Marie von Ebner Eschenbach

Una bella ancianidad es, ordinariamente la recompensa de una bella vida.

Pitágoras

FOTOGRAFÍAS DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS

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“Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida”

Pablo Picasso

“No puede haber cosa más alegre y feliz que la vejez pertrechada con los estudios y experiencias de la juventud”

Cicerón

“El elixir de la eterna juventud está escondido en el único lugar en donde a nadie se le ocurre buscar, en nuestro interior”.

F. Javier González Martín