Historia geográfica de la ciudad de Mendoza

Informe sobre excursión al área urbana de Mendoza.Geografía Argentina. FFyL, 2014.

ÍNDICE

1- SITIO Y POSICIÓN -------------------------------------------------------- Pág. 2

a- Problemas del núcleo histórico ----------------------------------- Pág. 2

2- EL PLANO ------------------------------------------------------------------Pág. 3

a- Importancia de los zanjones y plazas ----------------------------Pág. 5

3- EDIFICACIÓN --------------------------------------------------------------Pág. 7

4- FUNCIONES ---------------------------------------------------------------Pág. 8

5- TEMA ESPECIAL: PARQUE CENTRAL -----------------------------------Pág. 10

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SITIO Y POSICIÓN

Según Mariano Zamorano (1991) el término “sitio” hace referencia “al lugar exacto sobre el que se erige el pueblo o la urbe”. Se vincula con las condiciones topográficas, los datos geomorfológicos, hidrográficos y atmosféricos. Es, además, “eminentemente cartográfica, porque interpenetran la acción humana y los elementos naturales que intervienen en la expansión urbana”.

El sitio en el cuál se encuentra emplazada la ciudad de Mendoza se localiza en espacio elegido por los grupos humanos que llegaron, en el momento de su fundación, con Pedro del Castillo. Se asienta en la playa, en contacto con el glacis principal del piedemonte de la Precordillera, y tiene una suave pendiente de suroeste a noreste. Su altitud media es de 750 m.s.n.m.

Las ventajas que presenta se relacionan con su clima benigno, caracterizado por veranos cálidos e inviernos fríos, con escasas precipitaciones (que caen principalmente durante el período estival), y con predominio de días sin vientos. Otra característica ventajosa se refiere a la red hidrográfica, integrada por “uadis” (cauces secos de áreas desérticas que llevan agua cuando se producen las lluvias torrenciales de verano), originadas en Precordillera y que desembocan en el canal Cacique Guaymallén. Estos cauces se encuentran canalizados y constituyen actualmente el zanjón de los Ciruelos, el Frías y el Maure.

Por otra parte, el emplazamiento de nuestra ciudad presenta algunas desventajas derivadas de sus condiciones medioambientales. En primer lugar, la topografía acentúa la acción de las aguas de crecientes (durante las lluvias veraniegas) que provocan inundaciones, conocidas como aluviones. Otra de sus desventajas es la sismicidad. Una serie de fallas en sentido norte-sur y oeste-este atraviesan el subsuelo y se manifiestan en las rupturas de pendiente cuyos desniveles se aprecian en el paisaje urbano. Por último, la ciudad está afectada por problemas de inversión térmica y de contaminación del aire, que constituye otra desventaja (Alvarez; Cortelezzi; Karake; 1996-7).

La situación o “posición” de una ciudad se establece, según Zamorano (1991), en relación al “conjunto regional, nación y aún internacional, y es fijada por los factores que permiten los contactos con el entorno”.

En cuanto a la posición de la ciudad de Mendoza se encuentra vinculada por la ruta 40 (con dirección norte-sur) con todo el oeste argentino, desde La Quiaca hasta Ushuaia. Por otra parte, las rutas 7 y Panamericana la conectan con Buenos Aires y con Santiago de Chile, uniendo el océano Atlántico con el Pacífico. En este sentido nuestra ciudad presenta una posición de encrucijada de carreteras nacionales e internacionales. Mendoza se encuentra, en relación al Mercosur, en el corredor bioceánico. En definitiva, es una posición privilegiada porque a través de nuestra ciudad se concreta buena parte del comercio de Chile con nuestro país y con los otros integrantes del Mercosur. Además, constituye un gran punto de salida hacia esa nación trasandina y hacia el Pacífico. (Alvarez; Cortelezzi; Karake; 1996-7).

Problemas del núcleo histórico.

En un principio el área fundacional, cuyo núcleo es la actual plaza Pedro del Castillo, constituyó el centro originario (desde 1561) de la ciudad, hasta 1861. Hasta ese año se concentraron

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alrededor de esa plaza las principales actividades, como la político-administrativa, religiosa, comercial y la residencial de los vecinos más notables. Se extendía, por entonces, en la Cuarta Sección, desde el paseo de la Alameda hasta el zanjón Cacique Guaymallén. Abarcaba 25 manzanas dispuestas en un plano damero. El fuerte terremoto de 1861 destruyó la Mendoza primitiva, lo que llevó a trasladar la ciudad a un lugar menos riesgoso.

La instalación de la Nueva Ciudad se concretó en 1863 en los antiguos terrenos fiscales de la “Hacienda de San Nicolás”, que perteneció a los monjes agustinos.

A través de este recorrido histórico es posible observar el proceso que llevó a la instalación de la ciudad de Mendoza en el área en que actualmente se encuentra emplazada, y comprender las diferencias urbanísticas de la misma. El núcleo histórico ya no se corresponde con el centro actual de la ciudad de Mendoza debido a los problemas sísmicos que provocaron la destrucción de la Vieja Ciudad.

Ruinas de San Franciso luego del terremoto de 1861

El PLANO

El plano de la ciudad de Mendoza, después del terremoto de 1861, fue diseñado por el ingeniero francés Julio Balloffet. . El proyecto aludía a un plano en damero, con una plaza central (actual plaza Independencia) de cuatro hectáreas, y cuatro plazas más simétricamente distribuidas a 200 metros de aquélla (San Martín, España, Chile e Italia). La calle San Nicolás (actual San Martín) conectó la Vieja Ciudad con la Nueva. Este modelo, con amplias avenidas (Mitre y Sarmiento) que se cruzan en la plaza central, fue concebido para dar respuesta a la población en caso de sismos. Este plano en forma de damero, o cuadrícula, es también llamado ortogonal. Este nombre alude a una trama en la que las calles se cortan en ángulo recto y adopta los rectángulos o el cuadrado. Esta forma es ideal para las ciudades construidas desde cero. En América ha sido muy difundido, ya que las disposiciones de las leyes de Indias

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establecían para la traza un estricto damero que engarza con la plaza mayor o de armas, foco indiscutible de la vida ciudadana.

Este trazado presenta ciertas ventajas: su simplicidad para llevarlo a cabo; comodidad para la administración y parcelamiento, lo que facilita las construcciones; la expansión factible de la urbe con el ensanche de su planta y la reglamentación, en principio sencilla, para la circulación.

A su vez presenta algunas desventajas cuando la ciudad crece hacia terrenos de complicada topografía; además, los itinerarios en zigzag alargan los recorridos y restan fluidez al tránsito a causa de las detenciones obligadas en las intersecciones.

El trazado de la Ciudad Nueva (Ponte, 1987)

Se realizó en todas las manzanas un parcelamiento regular y se adoptó en ellas mayoritariamente la tipología residencial de la casa chorizo. Esta construcción, también llamada italianizante, conformó un tejido que definió un paisaje urbano homogéneo. Los códigos y reglamentos de edificación controlaron líneas, alturas, colores, calidad y sismorresistencia. Al mismo tiempo, en el damero nuevo surgieron edificios singulares de gran valor: colegios, bancos, hoteles, teatros, comercios e iglesias. Hacia 1910, para el Centenario de la Revolución de Mayo, la nueva ciudad ya se mostraba como un modelo original de urbanismo de oasis y ejercía su influencia regional.

El damero de 64 manzanas está centrado en la Plaza Independencia que tiene un tamaño de 4 hectáreas. En las diagonales del foco principal, y con manzanas edificadas entre medio,

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aparecen cuatro nuevas plazas que se erigieron a la vez en focos menores. Estas son las actuales plazas España (antes Montevideo), Chile, Italia (antes Lima) y San Martín (antes Cobo).

Mendoza, Plaza Independencia. Antigua postal (1906).

Calle San Martín Mendoza (1910)

Importancia de los zanjones y plazas

En cuanto a los zanjones de la ciudad de Mendoza, el más importante lo constituye el canal zanjón Cacique Guaymallén, antes llamado Acequia Grande de la Ciudad. Por medio de esta llegaba el agua a la ciudad, junto con los excesos propios de crecidas y aluviones. Este antiguo Zanjón de la Ciudad fue llamado desde mediados del siglo XX Canal Zanjón Cacique Guaymallén y actualmente atraviesa la ciudad en su doble condición de colector aluvional y canal de riego. Este Canal Zanjón se consolidó sobre una falla geológica con sentido Sur-Norte. La importancia que suponen los zanjones, en especial este, se da por las condiciones de aridez que presenta el oasis mendocino. La escasez de precipitaciones torna indispensable la utilización de sistemas de riego. Así, tanto los sistemas de riego como el canal contribuyeron a estructurar el territorio, la ciudad y la imagen urbana, caracterizando y dando forma a una

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Cultura de Ciudad de Oasis. Además de su utilización como sistema de riego son imprescindibles para evacuar las aguas aluvionales.

Existen tres colectores de crecientes, que atraviesan la ciudad de oeste a este desde el Piedemonte hasta el canal Cacique Guaymallén, estos son: Frías, los Ciruelos y Maure.

Por otra parte, y siguiendo a Zamorano, tanto el canal Cacique Guaymallén como el Zanjón de Los Ciruelos tienen importancia en tanto se constituyen como “bordes”. Ambos son, en parte de su recorrido, límites administrativos de la capital, a la cual separan de los departamentos de Guaymallén y Las Heras.

Obras de impermeabilización del Canal Cacique Guaymallén (1942)

Según Zamorano, las plazas tienen un gran significado en la estructura de una ciudad. En Mendoza, se destaca el hecho de que no sólo son espacios abiertos, sino también espacios verdes. La fórmula tradicional es la superficie de una hectárea parquizada. Zamorano afirma que resulta significativo el hecho de que se las considere como refugios en casos de sismos.

La importancia de la plaza Pedro del Castillo radicó, hasta el año 1861 (en que se produjo el terremoto que obligó, posteriormente, a trasladar la ciudad), en que fue el centro de la vida religiosa, social y político-administrativa. En la actualidad la plaza conserva una gran importancia histórico-cultural además de constituir una zona de esparcimiento.

En cuanto a la Plaza Independencia, desde el trazado del plano de la Nueva Ciudad constituyó el corazón mismo de la Mendoza pos-terremoto. Es la plaza de mayor tamaño, con una extensión de cuatro hectáreas. Su importancia radica en que se conecta mediante la calle Sarmiento con el centro comercial y con la calle San Martín, que a su vez, la une a los suburbios de la ciudad mendocina; por la calle Mitre se vincula esta plaza con el centro Cívico. Además, fue establecida para cumplir con una función estratégica, a saber: ser un refugio de fácil acceso en caso de sismos.

La evolución histórica de la ciudad se ha representado en el anexo I, en base a la figura 1 (adjuntado a este informe).

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EDIFICACIÓN

Consideramos, coincidiendo con el autor Zamorano, que los espacios verdes en la ciudad de Mendoza son insuficientes, teniendo en cuenta la densidad demográfica y la continua amenaza sísmica. Este autor sostiene que en la visión global de la capital mendocina hay una “llamativa discordancia por franjas”. La primer franja, que se extendería desde el canal Cacique Guaymallén hasta la Av. San Martín, cuenta con la presencia del parque O’Higgins, Sarmiento y la plaza Pedro del Castillo. La franja situada entre la Av. San Martín y Belgrano cuenta con la plaza Independencia y las cuatros simétricamente dispuestas, y el recientemente instalado Parque Central, y desde Belgrano hasta Boulogne Sur Mer, se observa una falta de espacios verdes significativos, hasta llegar al parque General San Martín, que constituye el principal pulmón verde de la ciudad.

En la fig. 2, del Anexo II, se detallarán las franjas mencionadas con sus respectivos espacios verdes.

En relación a las calles de la ciudad de Mendoza, se puede observar que en su mayoría se caracterizan por tener un trazado amplio, con amplias veredas. En este sentido, las calles más anchas las constituyen las principales avenidas (San Martín, Mitre, etc.). Esto responde al hecho del peligro sísmico. En la actualidad este tipo de trazado ha favorecido la cada vez mayor circulación vehicular.

Si bien en la actualidad la mayoría de las calles céntricas se encuentran asfaltadas/pavimentadas, se está llevando a cabo un proyecto de reconversión de algunas calles para adoquinarlas (por ejemplo, en este momento, la calle Alem). Otra característica que presentan algunas calles céntricas es la presencia de bici-sendas, en respuesta a políticas de salud, medioambiente y turismo.

Las acequias fueron concebidas como verdaderas “venas acuíferas” para la irrigación de árboles, que sirven para dar sombra, disminuir las temperaturas, etc. Razones de orden económico han conducido a emplear el cemento para construir las acequias. Esta técnica dificulta considerablemente la acción del agua. Lo aconsejable, según Zamorano, es “mantener el revestimiento con cantos rodados unidos simplemente con tierra”. La idea de cubrir las acequias para facilitar el tránsito peatonal es un error grave. Los puentes para atravesar esquinas o de acceso a las cocheras deberían ser los únicos justificados, porque el ocultamiento de las acequias, además de desaconsejable porque priva de un componente fundamental al paisaje urbano, lo es también porque impide una limpieza eficaz y agudiza el problema de la contaminación.

Es válido, además, recordar que las acequias tienen su origen en las comunidades precolombinas, y que constituyen canales secundarios.

Árboles, acequias y veredas son indisociables en el panorama de las calles mendocinas.

En cuanto a las sendas, son definidas como elementos lineales que, desde el punto de vista geográfico, canalizan los flujos y animan el espacio. Estarían representadas por calles, vías férreas, canales. No solo permiten la vinculación entre áreas sino que favorecen la articulación con los demás elementos.

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Según los estudios de Zamorano, para los mendocinos las sendas constituyen los elementos más relevantes de la estructura de la ciudad. Esto es una consecuencia del tipo de plano hispanoamericano, en el cual las vías de circulación constituyen el elemento orientador por excelencia. La retícula, con su tejido de líneas paralelas y perpendiculares, es el soporte esencial al cual se incorporan los otros ingredientes estructurales (bordes, nodos, hitos, barrios, etc.).

En su análisis a través de encuestas, Zamorano deduce que del total de sendas mencionadas la primacía corresponde a las que se encuentran orientadas de norte a sur en contraposición con las de sentido oeste-este. Esto reafirma el carácter lineal de la ciudad teniendo como eje estructural la Avda. San Martín. A partir de estas causas, se podría afirmar que las sendas estructurales de la Ciudad de Mendoza son: San Martín, Colón y Arístides, Godoy Cruz, Emilio Civit, Las Heras, Sarmiento, Boulogne Sur Mer.

FUNCIONES

Como se puede observar, la mayor parte de los bancos se localizan alrededor de la Plaza San Martin constituyendo el centro financiero de la urbe.

La función comercial se localiza principalmente en la calle San Martin y su sector aledaño y esta área se amplía hasta la Av. España por el oeste, la calle Godoy Cruz por el norte, San Juan por el este y Colón por el sur. Conjuntamente en esta área se localizan los locales de comercio minorista, al cual se suman los servicios profesionales, los bares, los cafés, las salas de espectáculo, etc. Comprende 22 manzanas.

La función cultural y turística se desarrolla fundamentalmente en las plazas, paseos y principalmente en el Parque Gral. San Martin (que incluye atractivos como el cerro de la Gloria, el Jardin Zoológico y el teatro griego Frank Romero Day).

Otros servicios que ofrece el centro mendocino son de tipo asistenciales, universitarios, turísticos y de transporte y comunicación.

Según Cortellezzi, podemos identificar al Centro Cívico como la manifestación espacial de la función político-administrativa y de seguridad militar. En esta área se concentran los poderes del Estado Provincial como así también algunos de carácter federal (tribunales federales, Municipalidad, Instituto de Vitivinicultura, Administración de Aduanas, etc.), los cuales se encuentran separadas del centro de negocios, a pesar de ser actividades de carácter central. Este Centro Cívico se localiza al sur de la ciudad Capital, dentro de la Segunda Sección, entre las calles Pedro Molina y Belgrano, el Zanjón Frías y la Avenida San Martín, con presencia de grandes espacios verdes, playas de estacionamiento que se intercalan entre las edificaciones, presentando una armonía en conjunto.

A medida que la ciudad evolucionó, los diferentes servicios públicos sufrieron localizaciones y traslados desde el núcleo histórico hasta el actual emplazamiento. Plaza Sarmiento, Plaza San Martin y Plaza Independencia constituyen sitios sucesivos de estas actividades. En 1927 se realizó un concurso nacional para la construcción de la nueva Casa de Gobierno, cuya localización se pensaba en el centro de la Plaza Independencia. El ingeniero Pater y su socio el

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arquitecto Morea, ganaron el primer premio con un proyecto arquitectónico de tipo neo-clásico.

Diez años después y luego de que las obras se iniciaron y paralizaron, el gobierno provincial decidió con buen criterio la demolición de dicha obra. El predio de 20 hectáreas destinado al Centro Cívico fue utilizado a fines del siglo XIX para la Escuela Nacional de Agricultura, bajo el nombre de Quinta Agronómica de Mendoza.

El 12 de junio de 1948 el Gobierno Provincial anuncio al público el proyecto del Barrio Cívico en el predio de la vieja Quinta Agronómica. Se decidió darle prioridad a los edificios del Palacio de Justicia y Casa de Gobierno por cuestiones de urgencia y necesidad, pero finalmente serían los dos únicos componentes del proyecto que se concretaron. Finalmente se inauguraría en el año 1950.

En este Centro Cívico finaliza una historia de traslados de diferentes focos de servicios públicos, con todos los cambios conexos que influyen en la morfología urbana, iniciados en la Plaza Pedro del Castillo, pasando por Plaza Sarmiento, Plaza San Martin e Independencia culminando en su actual ubicación.

El Palacio de Justicia en construcción.

TEMA ESPECIAL: “PARQUE CENTRAL”

Objetivos del trabajo:

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- A través de este informe nos proponemos analizar, identificar y caracterizar, desde una perspectiva histórico-geográfica, los cambios producidos en el uso del suelo en la zona de la actual Parque Central.

Desarrollo:

El Parque Central está ubicado en lo que fue la Estación de Cargas del ferrocarril Gral. San Martín, al noroeste de la ciudad de Mendoza. La Estación Central fue el punto de arribo del ferrocarril, siendo la última estación del tendido troncal Mendoza-Retiro. Justamente el Parque Central está construido sobre uno de los terrenos secundarios de dicha estación.

Llegada del ferrocarril a Mendoza.

El 7de abril de 1885 llega el ferrocarril a Mendoza. El 10 de abril del mismo año es inaugurado oficialmente. Luego de su llegada, se inició la ampliación del proyecto hacia Chile. En 1891 se inauguró el primer tramo hasta Uspallata, y al año siguiente hasta Las Cuevas. En 1907 se otorgaba la concesión del ferrocarril a la empresa B.A.P. (Buenos Aires al Pacífico), de capitales ingleses. Es en el año 1910 cuando se inaugura el Túnel Internacional que permite una fácil comunicación con el vecino país.

El ferrocarril produjo grandes modificaciones en la vida económica, social, cultural y política de la provincia mendocina. Entre los principales cambios que se llevaron a cabo, desde el arribo del ferrocarril a nuestra provincia, podemos nombrar: las mejoras de la calidad de la producción agrícola por la instalación de fincas experimentales por parte de los británicos; los trenes de cargas y pasajeros produjeron un gran crecimiento y urbanismo debido a la instalación de poblado a la vera del camino; impulsó la inmigración, con las consiguientes afluencias de ideas que traían los mismos; favoreció la temprana promoción turística; etc.

Obreros en plena tarea para del tendido de las vías del ferrocarril en Mendoza (1884).

Nacionalización y posterior decadencia del ferrocarril.

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En el año 1947, y luego de cuarenta años de servicio prestado por los capitales británicos, los ferrocarriles se nacionalizaron. Dos años después, el ferrocarril Pacífico es rebautizado bajo el nombre de “Ferrocarril Nacional General San Martín”.

En la década de 1990 comienza la lenta agonía, que culminará en Mendoza en 1993 con el último servicio del “Tren social”, conocido como “el Cuyano”.

El Parque Central.

Desde su abandono hasta el año 2000, año en que comienza el proyecto para la construcción del Parque Central, el predio de la ex Estación de Cargas del ferrocarril fue ocupado por asentamientos precarios e informales, haciendo uso de la infraestructura existente. El proyecto del año 2000 respondía a la necesidad de ampliar los espacios verdes de la ciudad, debido a la escasez de los mismos. En este sentido, Zamorano (1982) había sostenido con anterioridad la mala distribución e insuficiencia de espacios verdes en el centro mendocino, y la idoneidad del uso de los terrenos del ex ferrocarril para suplir las deficiencias.

Si bien el proyecto comenzó en el año 2000, las obras de construcción iniciaron en el 2003, finalizando con su inauguración en el año 2006.

- Descripción oficial de la obra:

La construcción de la obra fue ejecutada por la empresa “B4FS Arquitectos”. El proyecto ejecutivo y la supervisión de la obra fueron realizadas por los arquitectos Daniel Becker y Claudio Ferrari. Los mismos sostienen que el Parque Central se destaca dentro de la tradición paisajística Argentina por integrar las actividades recreativas y culturales propias de la vida urbana contemporánea a la plasticidad de un lenguaje arquitectónico moderno, que además incorpora la historia del ferrocarril e imágenes de la memoria colectiva mendocina, vinculada a sus parques.

Así, se construye un espacio público inclusivo, dentro de la compleja relación entre la naturaleza perdida y el desarrollo de las grandes urbes que signa la modernidad. Se concibe al parque como un espacio público abierto a la multiplicidad de actividades deportivas y culturales que extienden el sentido de recreación y contemplación de la naturaleza y el encuentro social que ofrece la vida ciudadana.

Se intenta incorporar a los trazados del parque la geometría de ferrocarril como dato simbólico. La decisión de la ciudad de mantener los galpones ferroviarios justifica sobradamente conservar aspectos y trazados del funcionamiento original.

- Partes constitutivas de la obra:

Áreas paisajísticas:

a) El parque perimetral: formado por un bosque de tipas con manchones de distintas especies arbóreas, que actúan como focos extras de interés con cambios estacionales que le sumaran atractivo al recorrido.

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b) Parque interior: este sector esta dividido en distintos sectores: jardín de los jacarandas, de la circulación, de los juegos, de los aromas, el lago y su entorno, el jardín de las acacias, el jardín de la catedral, el de las autóctonas y el de las flores.

c) Perímetro reutilizado y estacionamientos: tienen como objeto respetar el arbolado urbano existente.

d) Reloj de sol: el patio del reloj de sol ubicado al noroeste del parque central inicia el paseo interior de jardines con distintas cualidades paisajísticas. Este espacio, alberga el desarrollo de distintas actividades culturales y recreativas de diversa índole. El reloj señala cierto sentido de la temporalidad como ocurría con el transcurrir de los trenes en la vida urbana.

El agua es el tema formal dominante del Parque, que se elabora arquitectónicamente en dos dimensiones significativas: una de ellas es la fuente que se incluye en el recorrido cuya forma y sonido remite a las acequias mendocinas; el lago, es un lugar culminante de llegada del recorrido, allí convergen el declive verde del parque junto con las plataformas, bancos y decks que ofrece lugares de estar al visitante.

Dentro del complejo del parque central surge la posibilidad de refuncionalizar los galpones ferroviarios. Esto resulta de la necesidad de ampliar la oferta de infraestructura cultural de la ciudad de Mendoza. Es entonces que nace el proyecto entre 2007/2011 en el que se puso en marcha la construcción de la Nave Cultural.

El galpón adyacente a este complejo recuperado, fue otorgado por la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza en comodato a la Universidad Nacional de Cuyo; en donde se emplaza un Complejo Cultural Universitario.

- Críticas al Proyecto:

Rosa dice: …

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Anexo I

La aglomeración mendocina es resultado de un largo proceso de crecimiento, que puede distinguirse en diversas etapas:

1- La Ciudad Vieja (1561-1861);2- La Ciudad Nueva (1862-1865);3- La extensión de la ciudad hacia el oeste (1866-1900);4- La ciudad se une a los departamentos vecinos (1901-1970);5- La ciudad y el suburbio (1971-en adelante).

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