HOJA PARROQUIAL Nº 105

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Page 1: HOJA PARROQUIAL Nº 105

OBRA DE MISERICORDIA DEL MES: VISITAR Y SOCORRER A LOS PRESOS Muchos cristianos a lo largo de los siglos han dedicado sus esfuerzos por estar cercanos a los privados de libertad. La raíz más profunda que justifica esta actitud procede de la vocación del Siervo de Dios: “Me ha ungido (el Espíritu del Señor) para dar la buena noticia a los pobres, para curar a los corazones desgarrados, proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad” (Is 61,1). Este texto es tan significativo, que en versión del evangelista san Lucas fue escogido por Jesús para presentarse en la sinagoga de Nazaret como su propia misión. Jesús mismo estuvo preso. Se identificó con los privados de libertad cuando pronunció: “estuve en la cárcel, y vinisteis a verme” (Mt 25,36), y esto al margen del delito cometido. Abre un camino de misericordia para todo discípulo suyo: visitar a los presos, porque Él mismo está en la cárcel. El prisionero está falto, además de libertad, también de la compañía de los suyos. Ser prisionero supone entrar en un estado de soledad, por eso, al margen de lo que pida la justicia a la que se la ha de respetar y no suplantar, hay que considerarlo como una persona débil que necesita compañía. El mundo penitenciario actualmente está muy tecnificado y, por razones de seguridad, no facilita la visita a los internos, al margen del propio régimen ya reglamentado. Estas circunstancias no dejan en la invalidez la obra de misericordia propiciada expresamente en la carta a los Hebreos 13,3: “Acordaos de los presos como si estuvierais presos con ellos; de los que son maltratados como si estuvierais en su carne”. Visitar a los presos puede suscitar una imaginación en los tiempos actuales, como la ha habido a lo largo de la historia. Algunos ejemplos los encontramos en la creación de las órdenes de los frailes trinitarios y mercedarios. Y un caso típico que suscita admiración se encuentra en Maximiliano Kolbe, dentro del campo de concentración de Auschwitz el 14 de agosto de 1941. Pero ese mismo ejemplo es encontrado en D. Francisco de Paula Padilla Gutiérrez, párroco de Arjona, quien con 44 años pidió ser el sustituto el día 3 de abril de 1937 de un padre de familia que iba a ser fusilado entre los presos de Jaén. Así vivió personalmente esta obra de misericordia. Algunos modos concretos para vivir esta Obra de Misericordia hoy, podrían ser:• Organizar casas de acogida que faciliten la reinserción social de los presos.• Ayudar a los familiares de los internos.• Ayudar a liberar de otro tipo de cárceles y esclavitudes interiores: desde el preso al drogadicto, desde el avaricioso al consumista, desde el lujurioso al hedonista, desde el hincha al fanático de lo que sea, etc.• Cooperación con las capellanías de los centros penitenciarios en la ayuda espiritual y demás actividades con los internos, como las convivencias en las parroquias.• Oración constante y viva al modo de la primera comunidad que reza por Pedro prisionero.• Ayuda en la fortaleza de los que sufren persecución por causa de su fe.

Número 105 3-IX-2016

SE ACERCA LA MISIÓN POPULAR Érase una vez una Parroquia de la que formaban parte cuatro feligreses que se llamaban… CADA UNO, ALGUIEN, CUALQUIERA y NADIE. Pues bien… surgió en la Parroquia la necesidad de llevar a cabo una importante Misión y… CADA UNO estaba seguro de que ALGUIEN lo haría. CUALQUIERA podría haberlo hecho… pero NADIE lo hizo. ALGUIEN se enfadó… porque el trabajo era de CADA UNO. CADA UNO había pensado… que ALGUIEN podía hacerlo… pero NADIE se dio cuenta… de que CUALQUIERA no lo haría. Al final CADA UNO… culpó a ALGUIEN… cuando NADIE hizo… lo que CUALQUIERA podría haber hecho. El que tenga oídos… que escuche (Jesús de Nazaret). Es curioso, pero este relato se cumple en muchos ámbitos y también en nuestra Parroquia. La mayoría de los feligreses son pasivos, como meros espectadores de lo que se realiza. Pero casi nadie se implica en todas las actividades que se hacen. Esto no puede seguir así. ESTAMOS EN MISIÓN. En este momento descubrimos que... LA MISIÓN PARROQUIAL ES MISIÓN PARA TODOS. Porque todos necesitamos un encuentro personal con Cristo que toque nuestro corazón y nos envíe a ser misioneros. Lo más normal en nuestras parroquias es mirar hacia dentro, hacia nosotros mismos. HAY QUE SUPERAR LO DE SIEMPRE Y DAR EL PASO DE SALIR A... TODOS. Esto es necesario, porque no puede quedar nadie sin saber que nos reuniremos en nuestras casas familiares, celebraremos Eucaristías por la calle y otros actos, tendremos escuela de oración, pregones misioneros, encuentros con niños, adolescentes, jóvenes, matrimonios... Y lo mejor es que nuestro patrón, el Santísimo Cristo de la Salud nos acompañará durante la misión popular, que se celebrará en la segunda quincena de octubre. Cristo te llama a participar en este proceso misionero. ¡Ánimo, el Señor de la Salud te necesita para llegar a todos!

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Primera lecturaLectura del libro de la Sabiduría (9,13-18)

¿Qué hombre conoce el designio de Dios? ¿Quién comprende lo que Dios quiere? Los pensamientos de los mortales son mezquinos, y nuestros razonamientos son falibles; porque el cuerpo mortal es lastre del alma, y la tienda terrestre abruma la mente que medita. Apenas conocemos las cosas terrenas y con trabajo encontramos lo que está a mano: pues, ¿quién rastreará las cosas del cielo? ¿Quién conocerá tu designio, si tú no le das sabiduría, enviando tu santo espíritu desde él cielo? Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres, los hombres aprendieron lo que te agrada, y la sabiduría los salvó.

SalmoSal 89

R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generaciónTú reduces el hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó; una vela nocturna. R/.

Los siembras año por año,como hierba que se renueva:que florece y se renueva por la mañana,y por la tarde la siegan y se seca. R/.

Enséñanos a calcular nuestros años,para que adquiramos un corazón sensato.Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?Ten compasión de tus siervos. R/.

Por la mañana sácianos de tu misericordia,y toda nuestra vida será alegría y júbilo.Baje a nosotros la bondad del Señory haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.

Segunda lecturaLectura de la carta del apóstol

san Pablo a Filemón (9b-10.12-17)Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión; te lo envió como algo de mis entrañas. Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad. Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo.

EvangelioLectura del evangelio según san Lucas (14,25-33)

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz

de acabar." ¿O que rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.»

REFLEXIÓNJesús no quiere que lo sigamos de cualquier manera. Ser discípulo de Jesús es una decisión que ha de marcar la vida entera de la persona.Si alguien solo piensa en sí mismo y en sus cosas, si vive solo para disfrutar de su bienestar, si se preocupa únicamente de sus intereses, que no se engañe, no puede ser discípulo de Jesús. Le falta libertad interior, coherencia y responsabilidad para tomarlo en serio. Si uno vive evitando problemas y conflictos, si no sabe asumir riesgos y penalidades, si no está dispuesto a soportar sufrimientos por el reino de Dios y su justicia, no puede ser discípulo de Jesús.No se puede ser cristiano de cualquier manera. No hemos de confundir la vida cristiana con formas de vivir que desfiguran y vacían de contenido el seguimiento humilde, pero responsable a Jesús.

Dejémonos tocar, pues, por la fuerza del Hoy de Cristo! Y..., «quien ha encontrado verdaderamente a Cristo

no puede tenerlo sólo para sí, debe anunciarlo» S. Juan Pablo II