Hojas de Vida

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H H o o j j a a s s d d e e V V i i d d a a C C o o m m p p il il a a c c i i ó ó n n p p o o r r P P e e d d r r o o A A r r r r e e o o l l a a C C o o r r o o n n e e l l

Transcript of Hojas de Vida

Hojas de VidaCompilacin por Pedro Arreola CoronelHojas de VidaPresentacinEstas Hojas de Vida, son una compilacin de pensamientos, reflexiones, historias y otros fragmentos literarios, que he reunido de muy diversas fuentes, dada la belleza, el mensaje y la creatividad que todos ellos guardan. Estos documentos han circulado entre gente que gusta de leer, conservar y compartir estas producciones; otros textos fueron extrados de algunos libros, revistas y peridicos, adems de aquellos que en cantidad importante estn dispuestos en Internet.

He recopilado estos textos, porque cada uno refiere una historia singular, tomada generalmente de la cotidianeidad, de los hechos habituales -y al mismo tiempo extraordinarios- que da a da vivimos, de esos sucesos que encuentran siempre al ser humano y son parte natural de su constante andar.

Estas Hojas de Vida, pretenden, entre otros propsitos, recuperar la experiencia valiosa de quienes escriben: connotados personajes de la literatura que nos aportan enorme visin, talento, sensibilidad y creacin artstica;perotambin,hombresymujerescomunesquebajoel anonimato, materializan palabras que hablan de alegra, preocupacin, agradecimiento, tristeza, retos, miedo, infortunio, lucha, coraje, etc., pero sobre todo, de sus aspiraciones por una vida dotada de felicidad y plenitud.

Es prudente mencionar que varios de los textos integrados en esta compilacin, no necesariamente son annimos, simplemente la autora,

-indebidamente tal vez-,ha ido cediendo su valor al dominio popular, ahora ms amplio en el mundo, debido a la comunicacin vertiginosa que2Pedro Arreola CoronelHojas de Vidase da con las nuevas tecnologas de informacin. Cabe reconocer aqu, miignorancia respecto de los autores de muchos de los documentos. No se incomode entonces, quien lea este modesto trabajo, por tan severas faltasy disfrute mejor de sus interesantes aportes.

En el nimo de abonar a la intencin de este repertorio de lecturas, encaja mencionar que la pretensin legtima de vivir y ser mejores, a todos nos identifica, y este anhelo innegable puede encaminarse sencillamente, gracias a la socializacin de las ricas experiencias que en este documentose incorporan, razn que ha motivado el nombre de esta coleccin como Hojas de Vida, porque llanamente, eso parecen ser, pginas que en condiciones de contento y adversidad, promueven y fortalecen el amor, la fe, la esperanza, la solidaridad, la amistad y en general, los mejores valores que deben caracterizar al ser humano.

Dejo en sus manos este texto, deseando que les agrade, que le encuentren algn provecho; esperando tambin, que cuando as sea necesario, casi siempre lo es-, recurran a l para que puedan tomar de este rbol de vida, la hoja que los aliente y los motive a seguir andando con nimo, confianza y determinacin, los senderos de claroscuros que entretejen nuestra existencia.

Pedro Arreola Coronel3Pedro Arreola CoronelHojas de VidandiceLecturaPg.Vive la vida, no permitas que se te escape9Amor de madre10Humildad11Amor o locura12Bordado de Dios14Buen consejo15Carta a un amigo16Carta a una mala amiga18Carta de un hijo a su padre19Carta de un padre a su hijo20Carta del cielo21Cerradura22La frmula23El pato y la gata23Cmo cre Dios a la mujer?24Como el papel arrugado25Consejos para formar a un delincuente26Convivir con27El alpinista28Una hora de tu tiempo29El verdadero amor30Cunto vales?31La mueca de sal32Cuento hind33Culpable o inocente?34De una madre para su hija35Di te amo a tiempo37Dios y la esperanza39Es mejor ahora40Donando sangre41Dos bebs en el pesebre42Ecos44Educar a los hijos45Un verdadero amigo45El alacrn46El amor47El campesino chino49El carpintero51El cofre de vidrio roto52El corazn ms hermoso54La riqueza554Pedro Arreola CoronelHojas de VidaLecturaPg.El destino56El elefante58El error ms grande59El inventario de las cosas perdidas60El naufragio62El padre bueno y el buen padre63El perfume de la maestra64Cosas de importancia66El pescador67La frmula68El peso del rencor69El valor de una sonrisa70El Principito (Captulo 21)71Arriesgarse a vivir75El ruido de la carroza76El sol77A cul de tus hijos quieres ms?78El valor de la ayuda79Empleo vacante82De nio a hombre83Entrevista con Dios84Eres una razn, una estacin o toda una vida?87Estrellas y cometas88Amigo89Fabricando un padre90Pedir a Dios91Da de Graduacin92Grandeza93Hablar con el muchacho94Haz el bien sin mirar a quin95Historia de la verdad96Hojas97Los sentimientos y las opiniones98Instantes99Instrucciones para la vida100Juzgar101La botella102Las seis palabras ms importantes103La caja vaca104La cara que pones105La cruz pesada1065Pedro Arreola CoronelHojas de VidaLecturaPg.El campesino y el burro107Cambiar107La historia de Jerry108La juventud110La marioneta111La oracin de la maestra113La paradoja de nuestra vida moderna114La paz perfecta117La perla118La regla de oro120La rosa de Rilke121Las cuatro esposas122Las huellas124Las tres bardas125Leyenda rabe126Lo puedes lograr127Lo tienes todo?128Lo urgente contra lo importante130Mams132Me vas a ayudar?134Mi viejo136Mujer138Navidad139Pensar creativamente140Perros, gatos, ratones y nios141Piedras142A quin quieres ms?143Qu color eres?144Qu es un nio?148Reflexiones sobre los nios149Amar152Rosas rojas para ella153Riqueza154Seres especiales155Si me voy antes que t157Estaba recordando158Por favor Dios slo tengo 17 aos!159A mis hijos160Su majestad el alcohol161Tan cerca de Dios162Una simple historia de amor162Te deseo lo suficiente163Ya no quieres vivir?1646Pedro Arreola CoronelHojas de VidaLecturaPg.

Tendrs tiempo?165

Todo pasa166

Todo tiene una razn de ser168

Todos tenemos grietas169

Tu otra ala170

Un almuerzo con Dios171

Un ngel172

Un anillo de compromiso174

El nio pequeo175

Las lneas paralelas177

Un sueo178

Brillo de amor179

Un vaso de leche180

Vida o muerte?181

Una buena ctedra182

Una historia en blanco y negro184Un ltimo beso185Reportndose187A mi hijo189A mis amigos190A todos los padres del mundo191Abecedario del amigo192Que tu vida est plena de...193Acurdate de lo bueno194Algrate!195Agradecimientos196Algunas maneras de amargarte la vida197Aprender198Cosas de importancia199Con el tiempo200De corazn a corazn202Hoy203Defensa a la alegra204Desiderata205Desierto206Diario inconcluso207Es mejor ahora208Diez Mandamientos para ser buenos padres209Vivo?212El abrazo213El arte del matrimonio214El xito2157Pedro Arreola CoronelHojas de VidaLecturaPg.El loro que peda libertad216El ms lleno de bendiciones217El verdadero disfrute217El mejor da de mi vida218El nuevo ao219Propsitos para el ao nuevo219Jams sers buen maestro220Qu es una nia?221Parbola de la educacin222El presente223Dar224Lo que piensa un hijo del padre225No oyes ladrar a los perros226El valor del tiempo230En busca de la razn231Enamrate de alguien233La Misin233Nunca dejar de ser234Dnde buscar235Aprend236Ensear a los nios238Es bueno saber239Escalera de la vida240Es viernes por la noche241La cigarra y la hormiga243La promesa cumplida243Ganador o Perdedor244Hablar y callar245Hoy es el da246Lo prefiero hoy y no maana247Cerrando crculos248Gracias250Carta251Una estrella especial para ti253La razn y la pasin254El rbol confundido255Honremos a la vida256El secreto de la felicidad257El trabajo258La lucha259Todo lo que necesito saber lo aprend en el kinder260Trece lneas para vivir261Slo por hoy2628Pedro Arreola CoronelHojas de VidaVive la vida, no permitas que se te escape.No dejes que termine el da sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueos.

No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es, casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesas s pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia est intacta. Somos seres llenos de pasin.

La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos ensea, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra contina: T puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soar, porque en sueos es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayora vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta. Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesa sobre pequeas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pnico que te provoca tener la vida por delante.

Vvela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti est el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. Aprende de quienes puedan ensearte. Las experiencias de quienes nosprecedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida. La sociedad de hoy somos nosotros. Los "poetas vivos".

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

Walt Whitman9Pedro Arreola CoronelHojas de VidaAmor de madre.Un artculo en National Geographic, varios aos atrs, mostraba una foto impactante de las alas de Dios

Despus de un incendio forestal en el Parque Nacional de Yellowstone, los guardabosques iniciaron una larga jornada montaa arriba para valorar los daos del incendio.

Un guardabosque encontr un pjaro literalmente petrificado en cenizas, posado, cual estatua en la base de un rbol. Un poco asombrado por el espeluznante espectculo, dio unos golpecitos al pajarillo con una vara. Cuando lo hizo, tres diminutos polluelos se escabulleron bajo las alas de su madre ya muerta.

La amorosa madre, en su afn de impedir el desastre, haba llevado a sus hijos a la base del rbol y los haba acurrucado instintivamente bajo sus alas, conociendo que el humo txico ascendera.

Ella poda haber volado para encontrar su seguridad, pero se haba negado a abandonar a sus bebs.

Cuandolasllamas llegaronyquemaronsupequeocuerpo,ella permaneci firme. Porque haba decidido morir para que aquellos que estaban bajo sus alas pudiesen vivir.

10Pedro Arreola CoronelHojas de VidaHumildad.En una tumba humilde del pequeo cementerio de brego, el que sabe leer donde no hay nada escrito puede leer esto:

-Aqu, por fin, descanso.

Fui mujer, que era ser poco. Fui campesina, que era ser menos. Fui pobre, que era ser nada.

Am a un hombre, y l, quizs me am. Un ao s y otro no, le di hijos. Un ao no y el otro s, se me moran. As, me quedaron slo seis.

No hice pues en la vida otra cosa que amar a un hombre y tener hijos. Tambin les di de comer y les lave la ropa. Tambin les mojaba los labios yla frente cuando ardan en calentura. Tambin, cuando mis hijos se moran, estaba junto a ellos y o que en el ltimo aliento me decan mam. Ellos, que siempre me haban dicho madre. Mi marido tambin cuando muri dijo mam. Pienso si acaso me lo dira a m.

Como se ve, no hice muchas cosas en la vida.

Pero s que si no fuera por m y por muchas otras mujeres como yo, la vida no podra seguir.

Armando Fuentes Aguirre (A. F. A.) Catn11Pedro Arreola CoronelHojas de VidaAmor o locura.Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando El Aburrimiento haba bostezado por tercera vez, La Locura, como siempre tan loca, les propuso:

- Vamos a jugar a las escondidas?LA Intriga levant la ceja intrigada y La Curiosidad, sin poder contenerse pregunt: A las escondidas? y cmo es eso?"Es un juego" explic La Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un milln, mientras ustedes se esconden; cuando yo haya terminado de contar, al primero de ustedes que encuentre, ocupar mi lugar para continuar el juego. El Entusiasmo bail secundado por La Euforia, La Alegra dio tantos saltos que termin por convencer a La Duda, e incluso, a La Apata, a la que nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar, La Verdad prefiri no esconderse. Para qu?, si al final siempre la hallaban, La Soberbia opin que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y La Cobarda prefiri no arriesgarse...

- Uno, dos, tres... comenz a contar La Locura.

La primera en esconderse fue La Pereza, que como siempre se dej caer tras la primera piedra del camino; La Fe subi al cielo y La Envidia se escondi tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo haba logrado subir a la copa del rbol ms alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le pareca maravilloso para alguno de sus amigos:

-Que si un lago cristalino? ideal para La Belleza;

-Que si la rendija de un rbol? perfecto para La Timidez;

-Que si el vuelo de la mariposa? lo mejor para La Voluptuosidad;

-Que si una rfaga de viento? magnfico para La Libertad.

As termin por ocultarse en un rayito de sol. El Egosmo en cambio, encontr un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cmodo, pero slo para l. La Mentira se escondi en el fondo de los ocanos (mentira!, en realidad se escondi detrs del arcoris) y La Pasin y El Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido... se me olvid donde se escondi, pero no es lo importante. Cuando La Locura contaba 999,999, El Amor, an no12Pedro Arreola CoronelHojas de Vidahaba encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontrabaocupado, hasta que divis un rosal y enternecido decidi esconderse entre sus flores.

- Un milln!, cont La Locura, y comenz a buscar.

La primera en aparecer fue La Pereza slo a tres pasos de una piedra. Despus, se escuch La Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoologma; La Pasin y El Deseo los sinti en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontr a La Envidia y claro, pudo deducir donde estaba El Triunfo. El Egosmo no tuvo ni que buscarlo, l solito sali disparado de su escondite, que haba resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar, sinti sed y al acercarse al lago descubri a La Belleza. Con La Duda result ms fcil todava, pues la encontr sentada sobre una cerca sin decidir an de qu lado esconderse. As fue encontrando a todos, El Talento entre la hierba fresca; a La Angustia en una oscura cueva; a La Mentira detrs del arcoris, (mentira, si ella estaba en el fondo del ocano)y hasta El Olvido, que ya se le haba olvidado que estaba jugando a losescondidos; en cambio El Amor no apareca por ningn sitio.

La Locura busc detrs de cada rbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montaas y cuando estaba por darse por vencida divis un rosal y las rosas. Tom una horquilla y comenz a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuch. Las espinas haban herido en los ojos al Amor; La Locura no saba que hacer para disculparse, llor, rog, implor, pidi perdn y hasta prometi ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jug a los escondidos en la tierra:

El Amor es ciego y La Locura siempre lo acompaa13Pedro Arreola CoronelHojas de VidaBordado de Dios.Cuando yo era pequeo, mi mam sola coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qu estaba haciendo. Ella me responda que estaba bordando.

Yo observaba el trabajo de mi mam desde una posicin ms baja que donde estaba sentada ella, as que siempre me quejaba dicindole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me pareca muy confuso.

Ella me sonrea, miraba hacia abajo y gentilmente me deca:

- Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondr sobre mi regazo y te dejar verlo desde mi posicin.

Me preguntaba porqu ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqu me parecan tan desordenados desde donde yo estaba. Unos minutos ms tarde escuchaba la voz de mi mam dicindome:

- Hijo, ven y sintate en mi regazo.

Yo lo haca de inmediato y me sorprenda y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No poda creerlo; desde abajo se vea tan confuso.

Entonces mi mam me deca:

- Hijo mo, desde abajo se vea confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que haba un plan arriba. Haba un diseo, slo lo estaba siguiendo. Ahora mralo desde mi posicin y sabrs lo que estaba haciendo.

Muchas veces a lo largo de los aos he mirado al Cielo y he dicho:

- Padre, qu ests haciendo? El responde:

- Estoy bordando tu vida. Entonces yo le replico:

14Pedro Arreola CoronelHojas de Vida- Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros,

por qu no son ms brillantes? El Padre pareca decirme:

- Mi nio, ocpate de tu trabajo, haciendo yo el mo, un da te traer alcielo y te pondr sobre mi regazo y vers el plan desde mi posicin. Entonces entenders...

Buen consejo.Recuerdo que un invierno mi padre necesitaba lea, as que busqu un rbol muerto y lo cort. Pero luego, en la primavera, vio desolado que al tronco marchito de ese rbol le brotaron renuevos.

Mi padre dijo:

- Estaba yo seguro de que ese rbol estaba muerto. Haba perdido todas las hojas en el invierno. Haca tanto fro, que las ramas se quebraban y caan como si no le quedara al viejo tronco ni una pizca de vida. Pero ahora advierto que an alentaba la vida en aquel tronco.

Y volvindose hacia m, me aconsej:

- Nunca olvides esta importante leccin: Jams cortes un rbol en invierno. Jams tomes una decisin negativa en tiempo adverso.

Nunca tomes las ms importantes decisiones cuando ests en tu peor estado de nimo. Espera. S paciente. La tormenta pasar. Recuerda quela primavera volver.

Robert Schuller15Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCarta a un amigo.No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estar junto a ti.

No puedo evitar que tropieces, solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegras, tus triunfos y tus xitos no son mos, pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte lmites dentro de los cuales debes actuar, pero s te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazn, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quin eres, ni quin deberas ser, solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.

En estos das or por ti En estos das me puse a recordar a mis amistades ms preciosas.

Soy una persona feliz: tengo ms amigos de lo que imaginaba. Eso es lo que ellos me dicen, tambin me lo demuestran.

Es lo que siento por todos ellos.

Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontnea y la alegra que sienten al verme.

Y yo tambin siento paz y alegra cuando los veo y cuando hablamos; sea en la alegra o sea en la serenidad, en estos das pens en mis amigos y amigas y, entre ellos, apareciste t.

16Pedro Arreola CoronelHojas de VidaNo estabas arriba, ni abajo ni en medio.

No encabezabas ni concluas la lista.

No eras el nmero uno, ni el nmero final.

Lo que s, es que te destacabas por alguna cualidad que transmitas y conla cual desde hace tiempo, se ennoblece mi vida.

Y tampoco tengo la pretensin de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.

Basta que me quieras como amigo.

Entonces entend que realmente somos amigos.

Hice lo que todo amigo: Ore... y le agradec a Dios que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como t. Era una oracin de gratitud: T has dado valor a mi vida.

Jorge Luis Borges17Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCarta a una mala amiga.Querida amiga: s que cuando recibas esta carta no te afectar lo que pongo en ella, ya que seguirs teniendo tantos admiradores como por desgracia siempre has tenido.

Cuando nos presentaron apenas me gustaste. Fue el paso de los das, lo que hizo que poco a poco me gustase cada vez ms estar contigo. Ya no me conformaba con verte slo los fines de semana, sino que tambin salaa tu encuentro cualquier da.

Fue tanto el gusto que le cog a nuestra relacin, que ya apenas sala con mis compaeros. Poco a poco me fui apartando de ellos, unos porque note queran y me aconsejaban que te dejara, y otros porque tambin estaban enamorados de ti y no quera compartirte con ellos.

Nuestra relacin cada vez se haca ms ntima; ya no viva sino para ti. Mi primer error fue dejar de lado a mi familia. Ms tarde y tambin por tu culpa, perd mi trabajo porque no le prestaba la atencin suficiente; terminaron por despedirme, pero nuestra relacin segua hacia adelante.

Era tal la dependencia que tena por ti, que ya apenas poda hacer nadasi no te tena a mi lado.

Con todo hay que aadir el tren de vida al que me tenas sometido. Pronto tuve que robar para poder estar juntos, aunque t, no contenta con lo que estabas haciendo de mi vida, cada vez me exigas ms y ms.

Has deteriorado mi vida, mi salud, mis proyectos, mi libertad.

Gracias a Dios me he dado cuenta a tiempo de que tu relacin slo me trae desgracias. Es por eso que he decidido escribirte estas lneas para romper definitivamente, con la esperanza de que todo aquel que lea esta carta y tenga la desgracia de haberte conocido, pueda darse cuenta a tiempo de que tambin destrozar su vida.

Hasta nunca!P.D. Si tienes la desgracia de conocerla y tu amor por ella te impide dejarla, pide ayuda, y sobre todo no se la presentes a ningn amigo que quieras de verdad.

Ella es la droga.

18Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCarta de un hijo a su padre.No me des todo lo que te pida. A veces slo te pido para ver hasta cunto puedo tomar.

No me grites. Te respeto menos cuando lo haces; adems, me enseas a gritar a m tambin y no quiero hacerlo.

No me des siempre rdenes, yo hara las cosas ms rpido y con ms gustosi me hablaras de otra manera.

Cumple tus promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dmelo, pero tambin cuando se trate de un castigo.

No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana, si me haces lucir mejor que los dems alguien va a sufrir y si me haces lucir peor, ser yo quien sufra.

No cambies tu opinin tan a menudo sobre lo que debo hacer, decdete y mantn esa decisin. Djame valerme por m mismo. Si t haces todo por m, yo nunca podr aprender.

No digas mentiras delante de m, ni siquiera para evitarme un castigo, porque me enseas a mentir.

No me pidas que mienta por ti, aunque fuere para sacarte de un apuro, me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices. Cuando hago algo malo, no me exijas que te diga el "por qu lo hice", a veces ni yo mismo lo s.

Cuando ests equivocado en algo, admtelo, crecer la opinin que tengo de ti y me ensears a reconocer mis equivocaciones.

Trtame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que porque somos familia, no quiere decir que no podamos ser amigos.

No me pidas que haga una cosa si t no la haces. Yo aprender y siempre har lo que t hagas, aunque no lo digas, pero nunca har lo que t digasy no hagas.

19Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCuando te cuente un problema mo, trata de comprenderme y ayudarme,

y no digas "no tengo tiempo para tonteras" o "eso no tiene importancia".

Quireme y dmelo! A m me gusta ortelo decir, aunque t no lo creas necesario.

Abrzame!, necesito sentirte mi amigo y compaero a toda hora.

Carta de un padre a su hijo.Durante el tiempo que vivas en esta casa, seguirs las reglas. Cuando tengas tu propia casa, puedes hacer tus propias reglas.

En esta casa no tenemos democracia.

No hice campaa para ser tu padre. T no votaste por m.

Somos padre e hijo por la gracia de Dios. Y acepto ese privilegio y gran responsabilidad. Aceptndolo tengo la obligacin de ejecutar el papel de padre.

No soy tu cuate. Nuestras edades son muy diferentes. Podemos compartir muchas cosas, pero no somos compaeros. Soy tu padre.Esto es cien veces ms que lo que es un compaero.Tambin soy tu amigo, pero estamos completamente en diferentes terrenos.

En esta casa hars lo que yo te diga, no me puedes alegar porque lo quete pida que hagas, es motivado por amor. Esto te ser difcil de entender hasta que tengas un hijo propio. Hasta entonces confa en m.

Tu padre.

Ricardo Montalbn20Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCarta del cielo.T, que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos. Cuenta tus dones y talentos. Entusismate con ellos. Reconcete. Encuntrate. Acptate. Anmate. Y piensa que, desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien, si telo propones y te llenas de entusiasmo. Y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con slo desearlo.

Eres mi creacin ms grande. Eres mi milagro. No temas comenzar una nueva vida. No te lamentes nunca. No te quejes. No te atormentes. No te deprimas. Cmo puedes temer, si eres mi milagro?Ests dotado de poderes desconocidos para todas las criaturas del universo. Eres nico. Nadie es igual a ti. Slo en ti est aceptar el camino de la felicidad y enfrentarlo, y seguir siempre adelante hasta el fin. Simplemente porque eres libre. En ti est el poder de no atarte a las cosas. Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que aprovecharastu capacidad y no para que te destruyas con tonteras.

Te di el poder de pensar, te di el poder de amar, te di el poder de determinar, te di el poder de rer, te di el poder de imaginar, te di el poder de crear, te di el poder de planear, te di el poder de hablar, te di el poder de rezar... y te situ por encima de los ngeles, cuando te di el poder de eleccin. Te di el dominio de elegir tu propio destino usando tu voluntad.

Qu has hecho de estas tremendas fuerzas que te di? No importa. De hoy en ms, olvida tu pasado, usando sabiamente ese poder de eleccin. Elige amar en lugar de odiar, elige rer en lugar de llorar, elige actuar en lugar de aplazar, elige crecer en lugar de consumirte, elige bendecir en lugar de blasfemar, elige vivir en lugar de morir. Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida. Crece cada da un poco ms en el optimismo de la esperanza. Deja atrs los miedos y los sentimientos de derrota.

Yo estoy a tu lado siempre. Llmame, bscame, acurdate de m. Vivo enti desde siempre y siempre te estoy esperando para amarte. Si has de venir hacia m algn da... que sea hoy, en este momento. Cada instante que vivas sin m, es un instante infinito que pierdes de paz.

Trata de volverte nio, simple, inocente, generoso, dador, con capacidad de asombro y capacidad para conmoverte ante la maravilla de sentirte humano, porque puedes conocer mi amor, puedes sentir una lgrima, puedes comprender el dolor...

21Pedro Arreola CoronelHojas de VidaNo te olvides que eres mi milagro. Que te quiero feliz, con misericordia, conpiedad, para que este mundo que transitas pueda acostumbrarse a rer, siempre que t aprendas a rer. Y si eres mi milagro, entonces usa tus donesy cambia tu medio ambiente, contagiando esperanza y optimismo sintemor, porque yo estoy a tu lado. Con todo cario,

Dios.

Cerradura.Un hombre haba pintado un lindo cuadro. El da de la presentacin al pblico, asistieron las autoridades locales, fotgrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, un reconocido artista.

Llegado el momento, se tir el pao que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jess tocando suavemente la puerta de una casa. Jess pareca vivo. Con el odo junto a la puerta, pareca querer or si adentro de la casa alguien le responda.

Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte.

Un observador muy curioso, encontr una falla en el cuadro. La puerta no tena cerradura. Y fue a cuestionar al artista:

- Su puerta no tiene cerradura! Cmo se hace para abrirla?-As es, respondi el pintor: Esa es la puerta del corazn del hombre. Slo se abre por el lado de adentro.

Abramos nuestro corazn al amor, a las personas, a Dios.

22Pedro Arreola CoronelHojas de VidaLa frmula.El padre Sorez platicaba con el Cristo de su capilla.

-Seor le dijo- Creo que he encontrado por fin la frmula para que un hombre pueda ser feliz y pueda hacer felices a los dems.

-Importante descubrimiento le manifest el Seor- Puedes recitarmela frmula?-Ama a Dios sobre todas las cosas y al prjimo como a ti mismo; ten fe, esperanza y caridad; practica la caridad, la paciencia, la templanza, la diligencia, la castidad, la largueza y la humildad; pon en ejercicio los dones del espritu y cumple con puntualidad tus devociones Qu te parece, Seor, esa frmula?-Demasiadas palabras padre Sorez, coment el Seor-, sobran todas, menos la primera.

A. F. A.

El pato y la gata-Cmo es que usted se inici en la vida espiritual? pregunt uno de los discpulos al maestro Sufi Shams Tabrizi.

-Mi madre deca que yo no estaba lo suficientemente loco como para internarme en un hospicio, ni era lo suficientemente santo para entrar en un monasterio respondi Tabrizi. Entonces decid dedicarme al sufismo, donde aprendemos a travs de la meditacin libre.

-Y cmo le explic eso a su madre?-Con la siguiente fbula: alguien le acerc un patito a una gata para quela gata lo tomara a su cargo. Este segua a su madre adoptiva por todas partes,hastaqueunda,ambosllegaronfrenteaunlago. Inmediatamente el patito entr en el agua, mientras que la gata, desde la orilla, gritaba: Sal de ah! Te vas a morir ahogado! Y el patito respondi:

No, madre, descubr lo que es bueno para m, y esto es que estoy en miambiente. Voy a continuar aqu, aunque t no sepas lo que significa un lago.Paulo Coelho23Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCmo cre Dios a la mujer?

Cuenta una leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidi crear a la mujer, encontr que haba agotado todos los materiales slidos en el hombre y no tena ms de que disponer.

Ante este dilema y despus de profunda meditacin, hizo esto:

Tom la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesin de la enredadera, el trmulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo,

la alegra del rayo del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la trtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma del cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve.

Mezcl tan desiguales ingredientes, form a la mujer y se la dio al hombre. Despus de una semana vino el hombre y le dijo:

- Seor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atencin, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo, se divierte en hacerme sufrir y vengo a devolvrtela porque no puedo vivir con ella.

- Bien, contest Dios y tom a la mujer.

Pas otra semana, volvi el hombre y le dijo:

- Seor, me encuentro muy solo desde que te devolv a la criatura que hiciste para m, ella cantaba y jugaba a mi lado, me miraba con ternura ysu mirada era una caricia, rea y su risa era msica, era hermosa a la vista y suave al tacto.

Devulvemela, porque no puedo vivir sin ella.

24Pedro Arreola CoronelHojas de VidaComo el papel arrugado.Mi carcter impulsivo, cuando era nia, me haca montar en clera a la menor provocacin.

La mayora de las veces, despus de uno de esos arrebatos, me senta avergonzada y me esforzaba por consolar a la persona a quien haba causado dao.

Un da, mi maestra, que me vio dando excusas, despus de una explosin de ira, me llev aparte, y entregndome un papel liso, me dijo:

-Estrjalo. Asombrada, obedec e hice con el papel una bolilla.

-Ahora -volvi a decirme- , ponlo como estaba antes.

De ms est decir que no pude; el papel qued lleno de pliegues y de arrugas.

-Las personas me dijo entonces ella- son como ese papel: la impresin que en ellas dejes, ser tan difcil de borrar como esas arrugas y esos pliegues.

As aprend a ser ms comprensiva y paciente.

Cuando siento ganas de estallar, recuerdo ese papel arrugado...

25Pedro Arreola CoronelHojas de VidaConsejos para formar a un delincuente.Comience desde su infancia a darle al nio todo lo que l requiera; de ese modo crecer creyendo que el mundo debe sostenerlo.

Nunca le d orientacin espiritual alguna, espere hasta que sea mayor de edad y entonces, l decidir por s mismo.

Nunca diga, que algo que l hace, est mal, pues podra crearle un complejo de culpabilidad. As lo preparar para creer ms tarde, cuandolo pongan preso por haber robado, que la sociedad se ha vuelto contra ly que es un perseguido.

Permtale leer cualquier libro o revista que llegue a sus manos; no se preocupe en absoluto por lo que pueda llegar a su mente; deje que se llene la cabeza de basura.

Satisfaga todas las demandas de alimento, bebida y comodidades;

negarle lo que pide puede producirle frustraciones.

Albelo a menudo en su presencia; descrbalo como el ms inteligente de todos los nios del lugar, pngase de su parte contra los vecinos, los maestros y la polica, pues todo el mundo tiene prejuicios contra su hijo.

Cuando se encuentre en verdaderas dificultades, disclpese diciendo"Nunca pude con l".

Si sigue todos estos consejos, preprese para una vida de constantes tristezas, pues es seguramente, lo que le espera.

26Pedro Arreola CoronelHojas de VidaConvivir con

Durante nuestra vida convivimos, muchas veces con sensaciones, sin quererlas o desearlas, pero tambin con otras que no valoramos en la medida que se merecen.

Convivimos con: la angustia, el dolor, la duda, la soledad, la ansiedad, la mentira, el temor, el rechazo, el desprecio, con la venganza propia y la ajena; con el silencio, el mal, el rencor, la rutina, los desencantos, los prejuicios, la falta de humildad, la ausencia de valores y principios; con la crtica nuestra y la de otros; con la ingratitud, la soberbia de los intiles que no pueden amar, la incomprensin, la inseguridad, la falta de ilusin, el conformismo, el odio y el olvido; con la prdida, la falta de libertad, el pasado sin resolver, la indiferencia y los malos pensamientos; sin el perdn, con la envidia del otro y la de uno y la falta de fe; sin un rumbo a seguir, con la impaciencia, el mal humor de uno y el de los dems; con la impotencia, el aburrimiento; con la palabra de ms...

Pero... siempre hay un pero, tambin convivimos, con el humor, la alegra,

la risa de uno y la de los dems; con los colores que nos traen paz y armona; con el Sol que nos da energa, la lluvia que no nos molesta, las caminatas por la tarde, las sorpresas agradables, las primeras brisas de primavera y con cada una de las estaciones del ao que nos ensean entre otras cosas, que no todo es fro o calor; con la posibilidad de conocer la felicidad, de dar amor y de ser correspondido; con la bsqueda de la verdad, la imaginacin, el bien y con un futuro mejor construido por uno; con el cario, el amor, los afectos, los abrazos, las caricias, laamistady lascharlasplacenterasconamigos; conel compaerismo, la lealtad, la fe, con proyectos posibles e imposibles; con las distintas manifestaciones del arte, la lectura, la msica que nos transporta a lugares que uno solo conoce; con fragancias y perfumes que nos dan lugar al placer, con los recuerdos nostlgicos y, con el otro...

Uno, siempre uno, ser el que finalmente decida con que quiere convivir...

27Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl alpinistaCuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua, inici su travesa, despus de aos de preparacin; sin embargo, quera la gloria para el solo, por lo tanto, suba sin compaeros.

Empez a subir y se le fue haciendo tarde, y ms tarde, y no se prepar para acampar, sino que, decidi seguir subiendo decidido a llegar a la cima. Le obscureci, la noche cay con gran pesadez; en la altura de la montaa, ya no se poda ver absolutamente nada.

Todo era negro, cero visibilidad, no haba luna y las estrellas eran cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbal y se desplomo por los aires... caa a una velocidad vertiginosa, slo poda ver veloces manchas cada vez ms oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensacin de ser succionado por la gravedad.

Segua cayendo... y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y difciles momentos de la vida; pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente, sinti un tirn tan fuerte que casi lo parte en dos...

S, comotodoalpinistaexperimentado, habaclavadoestacasde seguridad con candados a una largusima soga que lo amarraba de la cintura.

En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedo ms que gritar:

- Aydame Dios mo!...

De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contesto:

- Qu quieres que haga hijo mo?- Slvame Dios mo!- Realmente crees que te pueda salvar?- Por supuesto, Seor!- Entonces corta la cuerda que te sostiene...

Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferr ms a la cuerda y reflexion...

Cuenta el equipo de rescate que al otro da encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza a una cuerda, a tan slo dos metros del suelo.

28Pedro Arreola CoronelHojas de VidaUna hora de tu tiempo.La noche haba cado ya; sin embargo, un pequeo haca grandes esfuerzos por no quedarse dormido. El motivo bien vala la pena; estaba esperando a su pap. Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente cuando se abri la puerta.

El nio se incorpor como impulsado por un resorte y solt la pregunta quelo tena tan inquieto:

-Pap: cunto ganas por hora?, dijo con ojos muy abiertos.

Su padre entre molesto y cansado, fue muy tajante en su respuesta:

-Mira hijo, eso ni siquiera t madre lo sabe, no me molestes y vete a dormir que ya es tarde.

-Si pap, pero por favor slo dime, cunto te pagan por hora en tu trabajo?, reiter suplicante el nio.

Contrariado, el padre apenas abri la boca para decir:

-Cien pesos.

-Oye pap, me podras prestar cincuenta pesos? pregunt el pequeo.

El padre se enfureci y tom al pequeo del brazo y en tono brusco le dijo:

-As que por eso quieres saber cuanto gano no?, vete a dormir y no sigas fastidiando chico aprovechado...

El nio se alej tmidamente, al meditar lo sucedido el padre comenz a sentirse culpable.

Tal vez necesita algo -pens- y queriendo descargar su conciencia se asom al cuarto de su hijo. Con voz suave le pregunt:

-Duermes hijo?-Dime pap, respondi entre sueos.

-Aqu tienes el dinero que me pediste, le dijo su padre.

29Pedro Arreola CoronelHojas de Vida-Gracias pap, -susurr el nio mientras meta su manita debajo de laalmohada de donde sac varias monedas.

-Ya complet! -grit jubiloso, "tengo cien pesos". Pap, me podras vender una hora de tu tiempo?El verdadero amor.Ella teje, y por las tardes ve su telenovela. Despus reza el rosario. Una vez ala semana juega con sus amigas a la lotera.

El oye en la radio los partidos de bisbol. Por las maanas, mientras su esposa hace la comida, va despacio hacia la plaza y charla con sus compaeros, ancianos igual que l. Luego regresa a su casa, se sienta enel silln y duerme hasta que llega la hora de comer.

Una mujer y un hombre. Tienen 55 aos de casados. De sus seis hijos dos murieron, dos viven lejos y los otros apenas los visitan. Ellos se aferran el unoal otro, como dos manos de un mismo cuerpo asidas a un muro para no caer.

Rien de vez en cuando, es cierto, pero es como si alguien peleara consigo mismo. Y ambos dicen que quieren irse de este mundo antes queel otro, pues sin el compaero ya no podran vivir.

Ella teje...El escucha en la radio los partidos de bisbol...Hablan de las cosas de cada da. A veces pregunta uno: Te acuerdas...? Caminan porel recuerdo y luego callan. No necesitan hablar. Son uno solo. Y tampoconecesitan decirse que se aman. Ellos son el verdadero amor.

A. F. A.

30Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCunto vales?

Alfredo, con el rostro abatido de pesar, se rene con su amiga Marisa en un bar para tomar un caf.

Deprimido, descarg en ella sus angustias: que el trabajo, que el dinero, que la relacin con su pareja, que su vocacin... todo pareca estar mal ensu vida.

Marisa introdujo la mano en su cartera, saco un billete de 100 dlares y le dijo:

-Alfredo, quieres este billete?Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:

-Claro Marisa! Son 100 dlares, quin no los querra?Entonces Marisa tom el billete en uno de sus puos y lo arrug hasta hacerlo un pequeo bollo. Mostrando la estrujada pelotita verde a Alfredo volvi a preguntarle:

-Y ahora igual lo quieres?-Marisa, no se qu pretendes con esto, pero siguen siendo 100 dlares, claro que los tomar si me los entregas.

Entonces Marisa desdobl el arrugado billete, lo tir al piso y lo restreg con su pie en el suelo, levantndolo luego sucio y marcado, insisti:

-Lo sigues queriendo?-Mira Marisa, reaccion Alfredo, sigo sin entender que pretendes, pero esees un billete de 100 dlares y mientras no lo rompas conserva su valor.

-Entonces Alfredo, contest Marisa, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisote, sigues siendo tan valioso como siempre lo hayas sido; lo que debes preguntarte es cunto vales en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.

Alfredo se qued mirando a Marisa sin atinar a responder con palabra alguna, mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.

31Pedro Arreola CoronelHojas de VidaMarisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisacmplice agreg:

-Toma, gurdalo para que te acuerdes de esto cuando te sientas mal, pero, me debes un billete nuevo de 100 dlares para poder usar con el prximo amigo que lo necesite!Le dio un beso en la mejilla a Alfredo -quien aun no haba pronunciado palabra- y levantndose de su silla se alej con rumbo a la puerta.

Alfredo volvi a mirar el billete, sonri, lo guardo en su billetera y dotado de una renovada energa, llamo al mozo para pagar la cuenta

La mueca de sal.Cuenta una historia:

"Una mueca de sal recorri miles de kilmetros de tierra firme, hasta que, por fin, lleg al mar.

Qued fascinada por aquella mvil y extraa masa, totalmente distinta de cuanto haba visto hasta entonces.

-Quin eres t?, le pregunt al mar la mueca de sal. Con una sonrisa, el mar le respondi:

-Entra y comprubalo t misma.

Y la mueca se meti en el mar. Pero, a medida que se adentraba en l, iba disolvindose, hasta que apenas qued nada de ella.

Antes de que se disolviera el ltimo pedazo, la mueca exclam asombrada:

-Ahora ya s quin soy!".

(De Mello)32Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCuento hind.-A Mara-Un da el amante decidi ir a casa de la amada a buscarla. Cuando lleg, llam a la puerta: toc, toc, toc. La voz de la amada lleg desde el interior:

-Quin eres?El amante, orgulloso y seguro de su condicin, respondi con seguridad:

-Soy yo, y esper paciente a que la puerta se abriera, pero en vez de esola puerta permaneci cerrada y aquel da no volvi a or la voz de la amada.

El amante volvi a su casa extraado de que la puerta no se hubiese abierto, pero pens que tal vez la amada no se encontraba bien y que si lo volva a intentar al da siguiente, la puerta se abrira. Y as lo hizo un da despus; el amante regres a la casa de la amada y, muy convencido, llam a la puerta: toc, toc, toc. Como el da anterior, oy la voz de la amada que deca:

-Quin eres?Y el amante respondi:

-Soy yo, pero la puerta no se abri.

Fue entonces cuando, abatido, el amante parti al desierto para meditare intentar descubrir por qu razn la amada no le haba abierto la puerta. Despus de pensar y pensar, la soledad le dio la respuesta y fue apresuradamente a casa de su amada. Esta vez llam: toc, toc, toc, y, como las otras veces, la amada pregunt:

-Quin eres?Esta vez el amante respondi:

-Soy t, y la puerta se abri.

33Pedro Arreola CoronelHojas de VidaCulpable o inocente?

Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.

En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso desde el primer momento se procur un chivo expiatorio para encubrir al culpable.

El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendra escasas o nulas oportunidades de escapar al terrible veredicto: La horca!El Juez, tambin complotado, cuid, no obstante, de dar todo el aspecto de un juicio justo, por ello, dijo al acusado:

- Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Seor vamos a dejar en manos de l tu destino. Escribiremos en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. T escogers y ser la mano de Dios la que decida tu destino.

Por supuesto, el mal funcionario haba preparado dos papeles con la misma leyenda culpable y la pobre vctima, an sin conocer los detalles,

se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No haba escapatoria!El Juez conmin al hombre a tomar uno de los papeles doblados. ste respir profundamente, qued en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abri los ojos y con una extraa sonrisa tomo uno de los papeles y llevndolo a su boca, se lo comi rpidamente. Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon airadamente:

-Pero qu hizo? y ahora? Cmo vamos a saber el veredicto?-Es muy sencillo, respondi el hombre, es cuestin de leer el papel que queda y sabremos lo que deca el que me trague.

Todos pudieron testimoniar el veredicto: inocente.

Con rezongos y disputa mal disimulada, debieron liberar al acusado y jams volvieron a molestarlo.

34Pedro Arreola CoronelHojas de VidaDe una madre para su hija.Estbamos sentndonos a comer, cuando mi hija casualmente menciona que ella y su esposo estn pensando en "empezar una familia". "Nosotros estamos haciendo una encuesta," dice ella, en broma. "Crees que debera tener un beb?""Cambiar tu vida" digo, cuidadosamente manteniendo mi tono neutral de voz. "Yo s" dice, "no ms fiestas los fines de semana, no ms vacaciones espontneas..."Pero eso no es en lo absoluto lo que yo quise decir. Miro a mi hija, intentando decidir qu decirle. Quiero que sepa lo que ella nunca aprender en clases de parto. Quiero decirle que las heridas fsicas por dara luz un nio sanarn, pero que el volverse madre la dejar con una herida emocional tan profunda por la cual ella ser vulnerable para siempre.

Pienso en advertirle que ella nunca leer de nuevo un peridico sin preguntarse "Y si eso le hubiera pasado a mi nio?" Que cada accidente de aviacin, cada incendio en una casa la obsesionar. Que cuando vea fotos de nios hambrientos, se preguntar si algo podra ser peor que vivirla muerte de su nio.

Yo la miro cuidadosamente, sus uas finamente pintadas y el traje elegante y pienso que no importa cuan sofisticada ella sea, el convertirse en madre la reducir al nivel primitivo de una osa que protege su cachorro.

Que una llamada urgente de "Mam!" le har dejar caer un laborioso postre recin preparado o su mejor cristal sin vacilar por un momento.

Siento que debo advertirla que no importa cuntos aos ella haya invertido en su carrera, sta se descarrilar profesionalmente a causa de su maternidad. Ella podr hacer los arreglos para dejar al nio en casa al cuidado de una niera, pero un da ir en camino de una reunin de negocios importante y recordar el dulce olor de su beb, y tendr que usar cada gramo de su disciplina para no correr a casa, slo para asegurarse que su beb est bien.

Yo quiero que mi hija sepa que las decisiones cotidianas ya no sern rutina. Que el deseo de un nio de cinco aos de ir al bao de hombres y no al de mujeres en un restaurante, se volver un dilema mayor. Que justo all, en mediodelruidodebandejasyniosgritando,losproblemasde35Pedro Arreola CoronelHojas de Vidaindependencia e identidad de sexo sern sopesados contra la perspectivade que haya un abusador de nios acechando en ese bao.

No importa cuan decisiva pueda ser ella en su trabajo, se criticar a s misma constantemente en su papel de madre. Mirando a mi hija tan atractiva, quiero asegurarle que en el futuro ella perder los kilos de ms del embarazo, pero nunca se sentir igual sobre ella misma. Que su vida, ahora tan importante, ser de menos valor para ella, una vez que tenga un nio.

Que ella renunciara a sta en un momento por salvar sus hijos, pero que tambin empezar a desear ms aos, no para lograr sus propios sueos, sino para ver a sus hijos lograr los suyos. Yo quiero que ella sepa que una cicatriz de cesrea o las estras se convertirn en insignias de honor. La relacin de mi hija con su marido cambiar, pero no de la manera que ella piensa. Deseo que ella pudiera entender cunto ms uno puede amar a un hombre que tiene cuidado para poner talco a su beb o que nunca duda para jugar con su nio. Yo pienso que ella debera saber que se sentir de nuevo completamente enamorada de l por razones que ahora encontrara muy poco romnticas.

Yo deseo que mi hija pudiera darse cuenta del lazo que ella sentir con mujeres, que a lo largo de la historia, han intentado detener guerras, discriminacin y borrachos al volante. Espero que ella entienda por qu yo puedo pensar racionalmente sobre la mayora de los problemas, pero ponerme como loca cuando discuto sobre la amenaza que supone una guerra nuclear en el futuro de mis hijos.

Yo quiero describir a mi hija la euforia de ver a su nio cuando aprenda a montar una bicicleta. Quiero capturar para ella las carcajadas de un beb que est tocando la piel suave de un perro o un gato por primera vez. Quiero que saboree esa dicha que es tan real, que de hecho duele. La mirada interrogativa de mi hija me hace caer en cuenta de las lgrimasalcanzo poruna oracin silenciosa por ella, y por m, y por todas las mujeres que tropezaron en su camino hacia la ms maravillosa de todas las profesiones. Este regalo bendito de Dios... el hecho de ser Madre.

36Pedro Arreola CoronelHojas de VidaDi te amo a tiempo.Un muchacho de 17 aos de edad tena un cncer incurable y en cualquier momento iba a fallecer. Siempre estaba en su casa, bajo el cuidado de su madre; a veces se enfadaba de estar siempre dentro de casa, hasta que un da decidi salir a pasear.

Le pidi permiso a su madre y ella acept; caminando por el vecindario vio muchas tiendas; al pasar por una de msica y ver el aparador, not algo que lo hizo olvidarse de que el mundo exista, era una muchacha desu edad, muy hermosa; al verla le pareca un ngel bajado del cielo. Abrila puerta y entr sin mirar nada que no fuera ella; acercndose poco a poco, lleg al mostrador donde se encontraba ella, la chica lo mir y le dijo sonriente:

-Te puedo ayudar en algo?El chico pensaba que era la sonrisa ms hermosa que haba visto en todasu vida y sinti el deseo de abrazarla, de declarrsele en ese mismo instante; tartamudeando le dijo:

-S, eh, ah, me gustara comprar un disco.

Sin reflexionar, tom el primero que vio y le dio el dinero. La chica le entreg el disco con una amigable sonrisa.

El joven enamorado no dej de pensar en ella durante toda la tarde, ni siquiera escuch el disco. Al da siguiente, quiso volver a verla y fue a la tienda; al estar frente a esa hermosa sonrisa, no supo que decir y volvi a pedir un disco.

-Quieres que te lo envuelva?, pregunt la muchacha sonriendo de nuevo.

El respondi que s, moviendo la cabeza, pues ante ella se quedaba mudo.

La muchacha fue atrs del almacn para volver con el paquete envueltoy entregrselo; el lo tom y sali de la tienda; se fue a su casa sintiendo que caminaba entre las nubes, ni siquiera desenvolvi el disco; lo meti ensu closet y se puso a mirar su jardn y pensar en la hermosa flor que estaba en la tienda.

37Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEn adelante visitaba la tienda todos los das para comprar un disco, ellasiempre lo envolva y l lo llevaba a su casa y lo meta en su closet.

El era muy tmido para invitarla a salir, y aunque trataba, no poda. Su mam se enter de esto e intent animarlo, as que, el siguiente da se arm de valor y se dirigi a la tienda; y como todos los das compr otra vez un disco y como siempre, ella se fue atrs para envolverlo; el tom el disco y mientras ella no estaba viendo, rpidamente dej una nota en el mostrador y sali corriendo de la tienda. La nota era una declaracin.

Durante varios das el chico no se atrevi a llegar a la tienda para recibir la respuesta; a unos metros de la tienda se regresaba a su casa. Su madre volvi a animarlo y luego de dos semanas por fin lleg a la tienda, pero no vio a la chica hermosa; al preguntar por ella, se enter con tristeza que se haba ido a otra ciudad a estudiar y ya no trabajaba ah.

Mucho lament no haber ido antes por la respuesta y muy triste guard los discos en un lugar donde no los viera tanto, con la esperanza de no pensar ms en la muchacha. En el verano, el chico fue a la tienda con la esperanza de que por las vacaciones la chica hubiera regresado y pudiera encontrarla; pero al no encontrarla, volvi a su casa desilusionado.

Al siguiente verano volvera a ir para encontrarla de nuevo. Pero para el joven no hubo verano siguiente, a la edad de 20 aos el chico falleci de cncer.

Un da su madre entr en el cuarto de su difunto hijo para arreglarlo, as que abri su closet y para su sorpresa, se top con muchos discos envueltos; ninguno estaba abierto; llena de curiosidad tom algunos y se sent sobre la cama para verlos; al desenvolver el primero, encontr una nota que su hijo nunca ley y deca: "Hola!, veo que te gusta la msica tanto como a m. Me invitan a una fiesta el viernes y no tengo con quien ir,

te gustara ir conmigo? Atentamente: Sofa". De tanta emocin la madre abri otro y otro para descubrir que eran saludos de la chica. Uno de los ltimos deca: "Hola, me siento triste de que nunca haces caso a mis notas, pero me devuelves la alegra al volver diariamente. La semana que viene salgo fuera de la ciudad a estudiar y ya no voy a trabajar aqu, pero vendr casi todos los fines de semana y si mi cliente favorito quiere que lo siga atendiendo podr visitarme en mi casa. Con cario: Sofa", al final vena un nmero telefnico, una direccin y un pequeo mapa.

No esperes demasiado para demostrar tu amor a ese alguien especial; dselo hoy, maana puede ser muy tarde. No solamente a tu pareja, sino a todos tus seres queridos: tus padres, hermanos, amigos, hijos, etc.

38Pedro Arreola CoronelHojas de VidaDios y la esperanza.Existan millones de estrellas en el cielo, estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas, azules. Un da, inquietas, ellas se acercaron a Dios y le propusieron:

-Seor, nos gustara vivir en la Tierra, convivir con las personas.

-As ser hecho, respondi el Seor. Las conservar a todas ustedes pequeitas, tal como se ven de lejos, para que puedan bajar a la Tierra.

Se cuenta que en aquella noche hubo una fantstica lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las lucirnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los nios. LaTierra qued, entonces, maravillosamente iluminada.

Pero con el correr del tiempo, las estrellas decidieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando a la tierra oscura y triste.

-Por qu volvieron? - pregunt Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.

-Seor, nos fue imposible permanecer en la Tierra, existe all mucha miseria, mucha violencia, hay demasiadas injusticias.

El Seor les contest:

-Claro! Ustedes pertenecen aqu, al Cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere. Nada es perfecto. El Cielo es el lugar de lo inmutable, de lo eterno, de la perfeccin.

Despus de que haban llegado gran cantidad de estrellas, Dios verific la cantidad y habl de nuevo:

-Nos est faltando una estrella, dnde estar? Un ngel que estaba cerca replic:

-Hay una estrella que resolvi quedarse entre los hombres. Ella descubri que su lugar es exactamente donde existe la imperfeccin, donde hay lmites, donde las cosas no van bien, donde hay dolor.

39Pedro Arreola CoronelHojas de Vida-Qu estrella es esa? - volvi a preguntar.

-Es la Esperanza, Seor, la estrella verde. La nica estrella de ese color.

Y cuando miraron la Tierra, la estrella no estaba sola: la Tierra estaba nuevamente iluminada porque haba una estrella verde en el corazn de cada persona. Porque el nico sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita retener es la Esperanza. Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que noes perfecto, de aquel que no sabe cmo puede conocer el porvenir.

Recibe en este momento esta Estrella Verde en tu corazn, la Esperanza.

No dejes que ella huya y no permitas que se aparte. Ten certeza que ella iluminar tu camino, s siempre positivo y agradece todo a Dios. S siempre feliz y contagia a otras personas tu felicidad.

Es mejor ahora.San Pedro quera decir a Jess cuanto lo amaba.

Mucho haba sufrido Jess, y Pedro pensaba que sus palabras aliviaran su tristeza. La cena de esa noche sera una buena ocasin para expresarle su amistad.

Y lleg la hora de la cena. Cuando el Seor y los discpulos estuvieron reunidos Pedro habl de las cosas de todos los das. Algo quiso decir despus de que el Maestro distribuy el pan y el vino entre ellos, y tambin cuando ya se despedan y el Seor clav en l su mirada, como si esperara que alguna palabra saliera de sus labios. Sin embargo, Pedro tuvo miedo de parecer sentimental, y , nada dijo.

- Bueno, - pensaba mientras volvan a casa ya habr muchas otras cenas como sta, y entonces, le dir al Maestro cunto amor siento por l.

A. F. A.

40Pedro Arreola CoronelHojas de VidaDonando sangre.Hace muchos aos, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conoc a una niita llamada Liz, quien sufra de una extraa enfermedad. Su nica oportunidad de recuperarse, aparentemente era una transfusin de sangre de su hermano de 5 aos, quien haba sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y haba desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explic la situacin al hermano de la nia, y le pregunt si estara dispuesto a dar su sangre a su hermana. Lo vi dudar por slo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir:

-Si, lo har, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusin continuaba, l estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistamos a l ya su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la nia.

Entonces la cara del nio se puso plida y su sonrisa desapareci. Mir al doctor y le pregunt con voz temblorosa:

-A qu hora empezar a morirme?Siendo slo un nio, no haba comprendido al doctor; l pensaba que le dara toda su sangre a su hermana, y an as estuvo dispuesto, pese a suponer que morira.

Da todo por quien ames.

41Pedro Arreola CoronelHojas de VidaDos bebs en el pesebre.En 1994 dos americanos respondieron una invitacin que les hiciera llegarel Departamento de Educacin de Rusia, para ensear moral y tica en las escuelas pblicas, basada en principios bblicos., Deban ensear en prisiones, negocios, el departamento de bomberos, de la polica y en un gran orfanato.

En el orfanato haba casi 100 nios y nias que haban sido abandonados,

y dejados en manos del Estado. De all surgi esta historia relatada por los mismos visitantes:

Se acercaba la poca de las fiestas de 1994, los nios del orfanato iban a escuchar por primera vez la historia tradicional de la Navidad. Les contamos acerca de Mara y Jos llegando a Beln, de cmo no encontraron lugar en las posadas, por lo que debieron ir a un establo, donde finalmente el nio Jess naci y fue puesto en un pesebre.

A lo largo de la historia, los chicos y los empleados del orfanato no podan contener su asombro. Algunos estaban sentados al borde de la silla tratando de captar cada palabra. Una vez terminada la historia, les dimosa los chicos tres pequeos trozos de cartn para que hicieran un tosco pesebre. A cada chico se le dio un cuadrito de papel cortado de unas servilletas amarillas que yo haba llevado conmigo. En la ciudad no se poda encontrar un solo pedazo de papel de colores.

Siguiendo las instrucciones, los chicos cortaron y doblaron el papel cuidadosamente colocando las tiras como paja.

Unos pequeos cuadritos de franela, cortados de un viejo camisn que una seora americana olvid al partir de Rusia, fueron usados para hacerlela manta al beb. De un fieltro marrn que trajimos de los Estados Unidos,

cortaron la figura de un beb.

Mientras los hurfanos estaban atareados armando sus pesebres, yo caminaba entre ellos para ver si necesitaban alguna ayuda. Todo iba bien hasta que llegu donde el pequeo Misha estaba sentado. Pareca tener unos seis aos y haba terminado su trabajo. Cuando mir el pesebre qued sorprendido al ver no uno, sino dos nios dentro de l. Llam rpidamente al traductor para que le preguntara por qu haba dos bebs en el pesebre. Misha cruz sus brazos y observando la escena del pesebre comenz a repetir la historia muy seriamente.

42Pedro Arreola CoronelHojas de VidaPara ser el relato de un nio que haba escuchado la historia de Navidaduna sola vez estaba muy bien, hasta que lleg la parte donde Mara poneal beb en el pesebre. All Misha empez a inventar su propio final para la historia, dijo: Y cuando Mara dej al beb en el pesebre, Jess me mir y me pregunt si yo tena un lugar para quedarme. Yo le dije que no tena mam ni pap y que no tena un lugar donde quedarme. Entonces Jess me dijo que yo poda estar all con l. Le dije que no poda, porque no tena un regalo para darle. Pero yo quera quedarme con Jess, por eso pens qu cosa tena que pudiese darle a l como regalo; se me ocurri que un buen regalo podra ser darle calor. Por eso le pregunt a Jess: Si te diera calor, ese sera un buen regalo para ti? Y Jess me dijo: Si me das calor, ese sera el mejor regalo que jams haya recibido. Por eso me met dentro del pesebre y Jess me mir y me dijo que poda quedarme all para siempre.Cuando el pequeo Misha termin su historia, sus ojitos brillaban llenos de lgrimas empapando sus mejillas; se tap la cara, agach la cabeza sobrela mesa y sus hombros comenzaron a sacudirse en un llanto profundo. Elpequeo hurfano haba encontrado a alguien que jams lo abandonarani abusara de l. Alguien que estara con l para siempre!Y yo aprend que no son las cosas que tienes en tu vida lo que cuenta, sinoa quines tienes, eso es lo que verdaderamente importa.

43Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEcos.Un hijo y su padre, estn caminando en las montaas.

De repente, el hijo se cae, se lastima y grita: "aaaaaahhhhhhhhh!!!!!" Para su sorpresa oye una voz repitiendo "aaaaaahhhhhhhhh!!!!!"Con curiosidad el nio grita: "quin est ah?"Recibe una respuesta: "quin est ah?"Enojado con la respuesta, el nio grita: "cobarde!"El nio mira a su padre y le pregunta: "qu sucede?"El padre, sonre y le dice: "Hijo mo, presta atencin"Y entonces el padre grita a la montaa: "te admiro"Y la voz le responde: "te admiro"De nuevo, el hombre grita: "eres un campen"Y la voz le responde: "eres un campen" El nio est asombrado, pero no entiende. Luego, el padre le explica:

-La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida!-Te devuelve todo lo que dices o haces.

Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.

Si deseas mas amor en el mundo, crea mas amor a tu alrededor.

Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.

Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.

Esta relacin se aplica a todos los aspectos de la vida.

La vida te dar de regreso, exactamente aquello que t le has dado. Tu vida, no es una coincidencia, es un reflejo de ti.

44Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEducar a los hijos.Dijo una vez John Wimot:

Antes de casarme tena tres teoras acerca de la educacin de los hijos. Ahora tengo tres hijos y ninguna teora.

Su afirmacin es cierta. Es tan fcil ser padre! Ser padre es tan difcil. Quiero decir que engendrar un hijo es tarea sencilla y deleitosa, pero ser un buen padre es empresa llena de dificultades.

Para colmo la calidad de padre no es algo que se estudia, sino algo que se aprende, a veces a costa de quebrantos y aflicciones.

Yo, tengo cuatro hijos, no tuve tres teoras para educarlos, sino nada ms una.

Mi teora se llama amor. Creo que si amas a tus hijos, les demuestras tu amor y con amor guas, el resultado tarde o temprano ser bueno.

Tambin, claro, hay que darles buen ejemplo. Pero eso tiene el problema de que te hace la vida ms aburrida.

Un verdadero amigo.Lo que es un verdadero amigo:

- Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, seor. Solicito permiso para ir a buscarlo, dijo un soldado a su teniente.

- Permiso denegado, replic el oficial.

- No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.

El soldado haciendo caso omiso de la prohibicin, sali, y una hora ms tarde regreso mortalmente herido, transportando el cadver de su amigo.

El oficial estaba furioso:

- Le dije yo, que haba muerto!, dgame: mereca la pena ir all para traer un cadver?45Pedro Arreola CoronelHojas de VidaY el soldado, moribundo, respondi:

- Claro que s, seor!, cuando lo encontr, todava estaba vivo y pudo decirme:

- Estaba seguro que vendras!.

A. F. A.

El alacrn.Un maestro oriental que vio cmo un alacrn se estaba ahogando, decidi sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrn lo pic. Por la reaccin al dolor, el maestro lo solt, y el animal cay al agua y de nuevo estaba ahogndose. El maestro intent sacarlo otra vez, y otra vez el alacrn lo pic.

Alguien que haba observado todo, se acerc al maestro y le dijo:

-Perdone, pero usted es terco! No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picar?El maestro respondi:

-La naturaleza del alacrn es picar, y eso no va a cambiar la ma, que es ayudar.

Y entonces, ayudndose de una hoja, el maestro sac al animalito del agua y le salv la vida.

No cambies tu naturaleza si alguien te hace dao; slo toma algunas precauciones.

Algunos persiguen la felicidad; otros la crean. Tenlo presente siempre.

Sencillo, no crees?"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demustrale que tienes mil y una razones por las cuales sonrer"A. F. A.

46Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl amor.A veces por nuestros miedos perdemos a personas maravillosas. Duele amar a alguien y no ser correspondido, pero lo que es ms doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes por l o ella.

Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta; para que al fin, cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.

Una de las cosas ms tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo, y slo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo hacia aquella puerta que se cerr, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero tambin es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.

Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarn de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; slo espera que el amor crezca en el corazn de la otra persona, pero si no crece, s feliz porque creci en el tuyo.

Hay cosas que te encantara or, que nunca escucharas de la persona quete gustara que te las dijera, pero no seas tan sorda (o) para no or de aquella que las dice desde su corazn.

Nunca digas adis si todava quieres tratar, nunca te des por vencido(a) si sientes que puedes seguir luchando; nunca le digas a una persona que nola amas si no puedes dejarla ir.

El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquel que an cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todava necesite amar, aunque antes haya sido lastimado y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.

47Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellosmismos, y no tratarlos de cambiar con nuestra propia imagen, porque entonces, slo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.

No vayas por el exterior, ste te puede engaar; no vayas por las riquezas, por que an eso se pierde. Ve por alguien que te haga sonrer, porque toma tan slo una sonrisa para hacer que un da oscuro, brille.

Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonrer. Hay momentos en los que extraas a una persona tanto que quieres sacarlos de tus sueos y abrazarlos con todas tus fuerzas.

Espero que suees con ese alguien especial; suea lo que quieras soar, vea donde quieras ir, s lo que quieras ser; porque tienes tan slo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.

Espero que tengas suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para hacerte fuerte, suficiente dolor para mantenerte humana(o)y suficiente esperanza para ser feliz.

Las personas ms felices no siempre tienen lo mejor de todo, slo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino.

La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan; porque slo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasadosy dolorosos de tu corazn.

48Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl campesino chino.Hace muchos aos, en una pobre aldea china, viva un labrador con su hijo. Su nico bien material, aparte de la tierra y de la pequea casa de paja, era un caballo que haba heredado de su padre.

Un buen da el caballo se escap, dejando al hombre sin animal para labrar la tierra. Sus vecinos, que lo respetaban mucho por su honestidad y diligencia,acudieronasucasaparadecirlelomuchoqueellos lamentaban lo ocurrido. El les agradeci la visita, pero pregunt:

-Cmo podis saber que lo que ocurri ha sido una desgracia en mi vida? Alguien coment en voz baja con un amigo: "El no quiere aceptar larealidad, dejemos que piense lo que quiera, con tal de que no seentristezca por lo ocurrido".

Y los vecinos se marcharon, fingiendo estar de acuerdo con lo que haban escuchado.

Una semana despus, el caballo retorn al establo, pero no vena solo:

traa una hermosa yegua como compaa. Al saber eso, los habitantes dela aldea, alborozados porque slo ahora entendan la respuesta que el hombre les haba dado, retornaron a casa del labrador, para felicitarlo porsu suerte.

-Antes tenas slo un caballo, y ahora tienes dos. Felicitaciones!, dijeron.

-Muchas gracias por la visita y por vuestra solidaridad, respondi el labrador.

-Pero cmo podis saber que lo que ocurri es una bendicin en mi vida? Desconcertados, y pensando que el hombre se estaba volviendo loco, losvecinos se marcharon, comentando por el camino: "Ser posible que estehombre no entienda que Dios le ha enviado un regalo?"Pasado un mes, el hijo del labrador decidi domesticar la yegua. Pero el animal salt de una manera inesperada, y el muchacho tuvo una mala cada, rompindose una pierna.

49Pedro Arreola CoronelHojas de VidaLos vecinos retornaron a la casa del labrador, llevando obsequios para eljovenherido.Elalcaldedelaaldea,solemnemente,presentsus condolencias al padre, diciendo que todos estaban muy tristes por lo que haba sucedido.

El hombre agradeci la visita y el cario de todos. Pero pregunt:

-Cmo podis vosotros saber si lo ocurrido ha sido una desgracia en mi vida?Esta frase dej a todos estupefactos, pues nadie podra tener la menor duda de que el accidente de un hijo es una verdadera tragedia. Al salir dela casa del labrador, comentaban entre s: "Realmente se ha vuelto loco,

su nico hijo se puede quedar cojo para siempre y an duda que lo ocurrido es una desgracia".

Transcurrieron algunos meses y Japn le declar la guerra a China. Los emisarios del emperador recorrieron todo el pas en busca de jvenes saludables para ser enviados al frente de batalla. Al llegar a la aldea, reclutaron a todos los jvenes, excepto al hijo del labrador, quien tena la pierna rota.

Ninguno de los muchachos regres vivo. El hijo se recuper, los dos animales dieron cras que fueron vendidas y rindieron un buen dinero. El labrador pas a visitar a sus vecinos para consolarlos y ayudarlos, ya que se haban mostrado solidarios con l en todos los momentos. Siempre que alguno de ellos se quejaba, el labrador deca:

- "Cmo sabes si esto es una desgracia?"Si alguien se alegraba mucho, l preguntaba:

- "Cmo sabes si eso es una bendicin?" Y los hombres de aquella aldea entendieronque,msallde lasapariencias,lavidatieneotros significados.

Paulo Coelho50Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl Carpintero.Un carpintero ya entrado en aos estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construccin para llevar una vida ms placentera con su esposa y disfrutar de su familia.

El iba a extraar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superaran esta etapa de alguna manera.

El Jefe senta ver que su buen empleado dejaba la compaa y le pidi que si podra construir una sola casa ms, como un favor personal. El carpintero accedi, pero se vea fcilmente que no estaba poniendo el corazn en su trabajo.

Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera. Cuando el carpintero termin su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendial carpintero las llaves de la puerta principal.

"Esta es tu casa," - dijo, "es mi regalo para ti."Qu tragedia! Qu pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendra que vivir en la casa que construy "no muy bien" que digamos!As que est en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distrada, reaccionando cuando deberamos actuar, dispuestos a poner en Ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de Nosotros en nuestro trabajo. Entonces con pena vemos la situacin que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido.

Si lo hubiramos sabido antes, la habramos hecho diferente. Piensen comosi fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada da clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabidura.

Es la nica vida que podrn construir. Inclusive si solo la viven por un da ms, ese da merece ser vivido con gracia y dignidad.

La placa en la pared dice: "La Vida Es Un Proyecto de Hgalo Usted mismo". - Quin podra decirlo ms claramente? Su vida, ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. Su vida maana ser el resultado de sus actitudes y elecciones hechas hoy.

51Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl cofre de vidrio roto.rase una vez un anciano que haba perdido a su esposa y viva solo. Haba trabajado duramente como sastre toda su vida, pero los infortunioslo haban dejado en bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no poda trabajar.

Las manos le temblaban tanto que no poda enhebrar una aguja, y la visin se le haba enturbiado demasiado para hacer una costura recta. Tena tres hijos varones, pero los tres haban crecido y se haban casado, y estaban tan ocupados con su propia vida que slo tenan tiempo para cenar con su padre una vez por semana.

El anciano estaba cada vez ms dbil, y los hijos lo visitaban cada vez menos.

No quieren estar conmigo ahora -se deca- porque tienen miedo de que yo me convierta en una carga.

Se pas una noche en vela pensando qu sera de l y al fin traz un plan.

A la maana siguiente fue a ver a su amigo el carpintero y le pidi que le fabricara un cofre grande. Luego fue a ver a su amigo el cerrajero y le pidi que le diera un cerrojo viejo. Por ltimo fue a ver a su amigo el vidrieroy le pidi todos los fragmentos de vidrio roto que tuviera.

El anciano se llev el cofre a casa, lo llen hasta el tope de vidrios rotos, le ech llave y lo puso bajo la mesa de la cocina. Cuando sus hijos fueron a cenar, lo tocaron con los pies.

Qu hay en ese cofre? preguntaron, mirando bajo la mesa.

Oh! nada, respondi el anciano, slo algunas cosillas que he ahorrado. Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Lo patearon y oyeronun tintineo.

Debe estar lleno con el oro que ahorr a lo largo de los aos -susurraron. Deliberaron y comprendieron que deban custodiar el tesoro. Decidieronturnarse para vivir con el viejo, y as podran cuidar tambin de l. Laprimera semana el hijo menor se mud a la casa del padre, y lo cuid y le52Pedro Arreola CoronelHojas de Vidacocin. A la semana siguiente lo reemplaz el segundo hijo, y la semanasiguiente acudi el mayor. As siguieron por un tiempo.

Al fin el anciano padre enferm y falleci. Los hijos le hicieron un bonito funeral, pues saban que una fortuna los aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podan costearse un gasto grande con el viejo. Cuando terminla ceremonia, buscaron en toda la casa hasta encontrar la llave, y abrieron el cofre. Por cierto, lo encontraron lleno de vidrios rotos.

Qu triquiuela infame! -exclam el hijo mayor-. Qu crueldad hacia sus hijos! Pero, qu poda hacer? -pregunt tristemente el segundo hijo-. Seamos francos. De no haber sido por el cofre, lo habramos descuidado hasta el final de sus das.

Estoy avergonzado de m mismo -solloz el hijo menor-. Obligamos a nuestropadrearebajarsealengao,porquenoobservamosel mandamiento que l nos ense cuando ramos pequeos. Pero el hijo mayor volc el cofre para asegurarse de que no hubiera ningn objeto valioso oculto entre los vidrios. Desparram los vidrios en el suelo hasta vaciar el cofre.

Los tres hermanos miraron silenciosamente dentro, donde leyeron una inscripcin que el padre les haba dejado en el fondo: Honrars a tu padre y a tu madre.

William J. Bennet53Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl corazn ms hermoso.Un da un hombre joven se ubic en el centro de un poblado y proclam que l posea el corazn ms hermoso de toda la comarca. Una gran multitud se congreg a su alrededor y todos admiraron y confirmaron quesu corazn era perfecto, pues no se observaban en l mculas ni rasguos.

S, coincidi el gento que era el corazn ms hermoso de todos los conocidos. Admirado, el joven se sinti ms orgulloso an, y con mayor fervor asegur poseer el corazn ms hermoso de todo el vasto lugar. De pronto, una persona seal a un anciano y dijo: "Porqu dices eso, si tu corazn no es ni aproximadamente lindo comparado con el de ese hombre? Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazn del viejo y vieron que, si bien lata vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices y hasta existan zonas donde partes del corazn haban sido reemplazadas por otras que no encajaban perfectamente en el lugar, pues se vean bordes y aristas irregulares en su contorno. Tambin haba lugares con huecos donde faltaban trozos profundos. Entonces todas las personas tuvieron una gran confusin y pensaron cmo puede l decir que ese corazn es ms hermoso?El joven contempl el corazn del anciano y al ver su estado desgarbado, se ech a rer.

-Debes estar bromeando, dijo, compara su corazn con el mo... El mo es perfecto. En cambio el suyo es un conjunto de cicatrices y dolor.

-Es cierto, dijo el individuo, tu corazn luce perfecto, pero yo jams me involucrara contigo...

Alguien ms agreg:

-Ahora entiendo!, escucha, cada cicatriz representa una persona a la cual ese hombre entreg todo su amor. Arranc porciones de su corazn para entregrselos a cada uno de aquellos que ha amado. Muchos a su vez, le han obsequiado una parte del suyo, que coloc en el lugar que qued abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales se alegra, porque al poseerlos vibra con el amor que han compartido. Hubo oportunidades, en las cuales entreg un trozo de su corazn a alguien, pero esa persona no le ofreci un poco del suyo a cambio. De ah quedaron los huecos.

54Pedro Arreola CoronelHojas de VidaDar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas le producenal haber quedado abiertas, ellas hablan de la capacidad de amar de ese anciano, siempre esperanzado con el regreso de esos seres para que ocupen el vaco que han dejado en su corazn y logren as experimentar tambin ellos la alegra del Amor.

-Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?El joven permaneci en silencio, lgrimas corran por sus mejillas. Se acercal anciano, arranc una parte de su hermoso y joven corazn y se lo ofreci. El hombre senil lo recibi y lo coloc en su corazn, luego a su vez, arranc una porcin del suyo ya viejo y maltrecho y con l tap la herida abierta del joven. La pieza se amold, pero no a la perfeccin. Al no haber sido idnticos los trozos, se notaban los bordes. El joven mir su corazn que ya no era perfecto, pero luca mucho ms hermoso que antes, porque el intercambio de amor flua en su interior.

La riquezaEn aquellos discpulos dijo Hu-Ssong a su tiempo:

Conozco a un hombre que es rico en bienes de fortuna. Dios premi con abundancia de dones su trabajo.

Pero l no es esclavo de su dinero, como muchos, sino su amo y seor. Y en vez de ser su siervo se ha servido de l para hacer el bien a los dems.

- Ese hombre sigui diciendo a sus discpulos Hu-Ssong-, tiene dictadas ya instrucciones acerca de las ropas con que lo suyos debern vestirlo para ponerlo en el sepulcro. Ningn bolsillo tendrn esas ropas. Para qu? dice aquel hombre rico y sabio-, si no me llevar nada conmigo.

Hu-Ssong call mientras hacan poso sus palabras en el entendimiento de los escolapios.

Y luego dijo:

- Feliz el hombre quien al final de la vida no le quede sino lo que ha dado a los dems.

A. F. A.

55Pedro Arreola CoronelHojas de VidaEl destino.rase una vez tres rboles pequeos en la cumbre de una montaa que soaban sobre lo que queran llegar a ser cuando fueran grandes.

El primer arbolito miro hacia las estrellas y dijo:

- Yo ser el bal ms hermoso del mundo, para poder guardar tesoros. Quiero estar repleto de oro y estar lleno de piedras preciosas.

El