=SPES MEA IN BEG EST=

SUPREMO CONSEJO BE MÉXICO DELREAyÁo

SOBERANO CONSISTORIO REGIONAL “AMALLAN” No. 63.

HOMENAJE

AL IPH ALEJANDRO BUSTOS CASTILLO

CC DE CUERNAVACA, MOR., 8 DE MARZO DE 2004. EV

JOSÉ SOCORRO MARTÍNEZ AGIJILAR. 32°

CC de Cuemavaca, Mor. a 8 de marzo de 2004. EV.

HOM ENAJE AL IPH ALEJANDRO BUSTOS CASTILLO

En una RLS del Oriente de Zacatecas, mientras se circulaba el saco de beneficencia, un maestro M -puesto en pie y a la orden- dijo: “Con mis medallas, deposito las de mis queridos hermanos Antonio López de Santa Atina y Victoriano Huerta, quienes ocupan su columna en el Eterno Oriente”,

La mención de estos nombres causó sorpresa en quienes ignoraban que la M es “como la viña del Señor...” y que el egoísmo, la ambición y la envidia son condición humana.

Fundamentalmente hay dos clases de hombres, en la M y en el mundo: Los hombres superficiales y los hombres de fondo.

Los superficiales son como aquellos que en Hawai o en Acapulco se deslizan sobre la cresta de las olas, luciendo sus habilidades equilibristas, con piruetas espectaculares, para arrancar el aplauso y la admiración de la gente. Por el contrario, los hombres de profundidad son como los buzos que trabajan en el fondo del océano; que no se exhiben ni hay quien les aplauda; que nadie sabe de ellos, pero que un día salen con una perla en la mano.

Nuestro ilustre hermano homenajeado es hombre de fondo, de los profundos; de los que trabajan calladamente, sin alardes, pero que le han dado a la M perlas valiosas.

La vicia M áe Alejandro Bustos Castillo comenzó en Chihuahua en 1955 en la RLS “IRIS de EYIPANTLA” No. 2 donde en 1956 recibió los grados 2o y 3o.

En Nogales, Son., en 1964, se incorporó a la RLS “Alonso Flores” No. 16.

En 1965, en Nogales, ingresó al 4o grado y en 1967 recibió el grado 14° en Ciudad Obregón donde además trabajó en la RLS “Hiram No. 13”.

Fue en Guaymas, Son., donde lo exaltaron al grado de Príncipe Rosa Cruz, en 1968.

En 1972 se afilió a la RLS “Francisco J. Mágica” No. 104, aquí en Cuemavaca, donde en 1982 formó parte del grupo fundador de la RLS “Nigromante” No. 98, hoy “Nigromante” No. 2.

En 1984 recibió el grado 30 y en 1985 el 32.

Para 1987 fue distinguido como CCC de H y en 1993 fue exaltado a la categoría de IGO con el grado 33, como MS, siendo hoy en día Inspector del Sob. Consist. Amatlán No. 63.

El 6 de julio de este año de 2004, Álejamictro Biflstos Castillo, cumplirá 49 años en la O. No está por demás destacar que Alejandro llegó vigoroso a la M y en ella envejeció; que aquí sigue y que hoy le rendimos un homenaje de gratitud y de cariño; de respeto y reconocimiento, en este acto que es muy sencillo, pero que no cualquiera lo merece. A algunos HH que se

han hecho viejos, o famosos, o ricos en la Orden, ¡ cuentas habría que perdiles!... y citaré casos de M históricos de ese tipo:

Cuentas habría que pedirles a los odiadores que sienten aversión y hasta aborrecimiento por algún H, como el 1H Anastasio Bustamante, quien fue capaz -por el odio que le generó su avaricia- de mandar asesinar a su H Vicente Cerrero, en 1831.

Cuentas habría que pedirles a los ambiciosos, cuya pasión desodemada por la gloria o la fortuna les corrompe el corazón, como a Santa Anna, nuestro IPH a quien una, y otra, y otra vez le ganó su ambición insaciable de poder, fama y riqueza.

A los pagados de sí mismos quienes, llenos de vanidad, piensan que todo lo merecen, que todo se les debe aplaudir o dispensar, y creen que con su presencia honran a la M, como nuestro IPH Maximiliano de Absburgo, a quien todo se le malogró por su envanecimiento...

A los envidiosos, cuyas almas débiles tienen el vicio de codiciar el bien ajeno, como el IH Miguel Negrete, quien encabezó una fracasada sublevación contra su H Benito Juárez, del que era Ministro de la Guerra, en 1870.

Cuentas habría que pedirles a los altaneros, quienes hablan de igualdad, pero que ven insignificantes a sus HH como nuestro IPH Porfirio Díaz, quien veía pequeños a todos sus HH, incluido Madero, en 1910.

Cuentas habría que pedirles a los traidores, quienes por su felonía, quebrantan alevosamente la lealtad, como nuestro IH Victoriano Huerta, quien traicionó y asesinó a sus HH Madero yPino Suárez, en 1913.

Cuentas habría que pedirles a los hipócritas, expertos en el vicio de aparentar virtudes o sentimientos que no tienen, como el IH Manuel Garfias Salinas, quien en 1941, traicionó al Supremo Consejo de México ( al que hipócritamente le servía ) y se hizo llamar Soberano Gran Comendador de un Supremo Consejo espurio que, dicen, aún trabaja en Puente de Alvarado No. 92 del Distrito Federal

A los falsos, quienes, carentes de firmeza y desprovistos de rectitud, faltan a la verdad, como Ernesto Patrón Villamil, IH grado 14, quien se proclamó a sí mismo grado 33 y formó en Mérida, el llamado “Supremo Consejo del Sureste de México”, en 1947.

Cuentas habría que pedirles a los acomodaticios, quienes sólo buscan su provecho personal, como nuestro IPH Clemente Elizondo Elizondo, quien logró el grado 33 y ser nombrado Delegado del Supremo Consejo en Nuevo León, sólo para crear el llamado “Supremo Consejo del Norte5’, hasta su expulsión de la Orden, en 1977.

Cuentas habría que perdirles a los fementidos, quienes, faltos de fe, aparentan creer en lo que hacen, tan sólo para sacar ventaja, como Salinas de Gortari, quien aparentó creer en la Orden para beneficiarse de ella.

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Pero ¡será eso lo M? y ¿cuentas habría que pedirles? o ¿debemos hacer como el maestro M de Zacatecas: Perdonar sus ruindades y recordarlos y tratarlos con actitud amorosa?...

Venturosamente, nuestro ÍPH Alejandro se ha hecho viejo trabajando por la Orden como verdadero guerrero, como leal caballero, como auténtico hombre; este hombre pequeño de cuerpo, pero grande de espirítu, se hizo miembro de la Orden sin miedo en el corazón, sin inclinar la cabeza ante mortal alguno, sin alcahuetear a políticos convenencieros, ni caravanear a los poderosos.

A lejandro Bustos Castillo ha sido hombre de bien y de trabajo toda su vida. Empezó su carrera postal con plaza de Cartero de Tercera, en Poza Rica, Ver., en 1946.

Por riguroso escalafón subió al escaño de Auxiliar Postal, categoría con la que, en 1952, se fue a trabajar a Chihuahua, pues su Sra. madre había muerto en ese año, en Papantla.

Para 1954 fue ascendido a Administrador de Correos en San Andrés Tuxtla, Ver., de donde pasaría en 1960 a la Administración de Correos en Navojoa, Son; y de ahí a Cd. Obregón, Son., en 1961; de donde nuevamente sería cambiado en 1964 a Nogales, Son. y, otra vez, en 1966, a Cd. Obregón, ciudad de la que fue trasladado a esta Cd. de Cuernavaca en 1972, simpre como Administrador de Correos, plaza con la que se jubiló en 1982, aunque también trabajó con plaza de Inspector: ora comisionado en la Dirección General, en el D.F.; ora visitando administraciones de correos en la Unión, Guerrero: Cancún, Quintana Roo; Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo;

Iguala, Arcelía, Cd. Altamirano, Zihuatanejo y otros puntos del estado de Gro.; como en los Estados de México, Mor., üaja California Sur y Coahuila.

Nuestro hermano Alejandro es, como una gema en la corona de la M comavaquense y como estrella cintilante en el cielo de los M de Morelos.

Este viejo de espíritu joven, es como lámpara cuya luz nos guía.

Es y será como una esperanza y un ejemplo perenne para nuestra vida M; como un entusiasmo que nos ayudará a ser mejores.

Que su trayectoria sencilla pero auténtica, nos aliente para rescatar en nuestros actos los valores elementales de la humanidad.

Que nos recuerde permanentemente, que nuestro trabajo M es una misión que debemos asumir.

Que veamos en él lo que en él es claro: La dignidad y la lealtad, la firmeza y la justicia, la discreción y la confianza.

Que este reconocimiento que le hacemos, nos ayude a descifrar lo que antes no habíamos podido ver y mucho menos entender, quizá: Aprender que siempre estamos empezando, que iniciamos una y otra vez una amistad, un trabajo, un libro, una oportunidad, un destino. .

Creo, IÍHH, que estamos en un momento en que decir gracias no basta, porque nuestro IPH homenajeado es persona que -cuando

El hombre lleno de sensibilidad que lo mismo declama, que escribe versos a sus seres queridos.

El ser inteligente, que al hacer uso de su capacidad de razonar,cambió la ACJM por la M Universal

El marido leal que amó a Ángela Tarín Juárez, quien le dejara 9 hijos, vástagos del amor constante (Angel, Alejandra, Aída, Antonio, Aristóteles, Araceli, Atenágoras, Arquímedes y América).

El espiritista, tradicionalista, comunista, feliz de su propio convencimiento.

El que ostenta con orgullo el mayor de los títulos, que es el de hombre honrado, y con eso le basta.

El M que tantas veces se confrontó con el clero.

El que consiguió recursos para dotar a San Andrés Tuxtla de untemplo físico propio de la RLS, del que ya no los pudieran correr.

El que dejó de bautizar a sus hijos, movido por sus convicciones de libre pensador.

El que pronunciara discursos juaristas, M o patriotas, llevando su voz a Tucsón, a Phoenix, a Tumacácori.

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El que, sin saberlo, para erigir un monumento a Juárez, le pidió apoyo a un presidente municipal que era Caballero de Colón.

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El amigo de los hijos del IH Alvaro Obregón.

El que por sus prendas personales tuvo la amistad de distintos gobernantes de aquí y de allá.

El que, donde participaba, destacaba: Como fundador, lo mismo de la Unión de Visitadores e Inspectores Postales, que de la RLS Nigromante; o como Pdte. de la Sociedad de Padres de Familia en la escuela de sus hijos, o como Receptor de Rentas de Temixco, o como Jefe de Glosa en la Dirección de Contribuciones Estatales.

A le ja n d ro es: el padre que sabe, que los hijos nos convierten en ilusos para luego darnos desilusiones, pero a los que no abandonaremos, aunque ya tengan barbas.

El que lleva dos infartos al miocardio, una parálisis facial y una operación del corazón, y sigue en pie, como baluarte moral

El que ama a sus 24 nietos y a sus 6 bisnietos, con amor que conmueve.

El autor de libros como “El jardín de mi hogar” “Cantos, al amor a todo lo que existe” y “Breve Historia de mi vida”.

El experimentado MM que sabe que por todas partes se encuentra la falacia, y que* la M no es la excepción, pero queaquí sigue para velar porque sea mejor.

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Creo, que esta ceremonia nos enseña que en nuestros actos hay que empeñar la vida; que en' M quien dice: “No puedo”, incumple su misión.

Ojalá que sensibilizados por este homenaje a nuestro IPH agradezcamos la oportunidad de ser útiles, en vez de renegar; que nos comportemos como M, M, cuando estemos a punto de caer en la mediocridad; que busquemos la belleza, en vez de la fealdad; que sonriamos, en vez de fruncir el seño; que construyamos un sueño, en vez de titubear; que hagamos una obra buena, en lugar de estar ociosos; que seamos capaces de preferir la satisfacción de ser honestos, frente a la tentación del dinero; que agradezcamos al GADU, en vez de maldecir; que nos alegremos mientras tengamos la capacidad de enseñar ., y aprender, como A le ja n d ro que desde niño tuvo el sueño de aprender y aprender.

Alejandro Bustos Castillo, nuestro IPH, nació en La Huasteca hace 77 años, en Chicontepec, Veracruz. Su padre Don Gilberto Bustos Cerecedo fue revolucionario, y, por “x” ó “y” razones abandonó a su esposa la Sra. Francisca Castillo Hernández y a sus tres hijos, “a la buena de Dios” como él dice.

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De Chicontepec, se fueron a vivir a Alamo y ahí empezó el peregrinar del niño Alejandro, a quien su señora madre lo encargaba con una persona y luego con otra para que trabajara, quizá por ser el mayor de los tres hermanos; los otros dos eran José Luis y Miguel Angel.»

Alejandro trabajó de niño: En Izahuatlán de Madero, con la familia Chagoya, ganando 20 centavos a la semana. Luego, de

regreso en Álamo, trabajó en una cantina haciendo limpieza; después, con el Sr. Miguel Sáenz, en un rancho; y, posteriormente, en Tumbadero, con el Sr. Jesús Silva.

De vuelta en Álamo, una Sra. lo enseñó a leer y a escribir, mientras trabajaba como criado con el Sr. Don Román Bemal, por seis pesos semanales; una temporada fue vendedor de pan de Las Castillo. Más tarde trabajó vendiendo paletas, y, a los 11 ó 12 años de edad empezó a estudiar la primaria, trabajando sábados y domingos con el Sr. Amado Segura, en la venta de ropa; su ilusión era estudiar.

Durante 1942 y 1943 estuvo internado en la Escuela Normal Rural de Chicontepec, de la que era Director el muy ameritado Maestro José Santos Valdés.

A los 17 años, en 1944, ingresó a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Gro., donde cursó el I o y 2o grados de la carrera de maestro, aficionándose allí a la apicultura.

Por enfermedad de su mamá, tuvo que buscar trabajo y abandonar la Normal a fines de 1945.

En enero de 1946 fue aceptado en su pueblo natal como Estudiante Oficial del Servicio Postal Mexicano, iniciándose así, su carrera de servidor público, de la que ya he hablado.

Que esta acto (no pedidp, ni insinuado, ni promovido por él) sirva para damos cuenta de lo que valemos y de lo que somos.

Que nos enseñe que nuestra tarea de M debemos realizarla sin buscar medallas, ni grados, ni alabanzas, ni aplausos.

Que este acto sirva para recordamos y tener presente lo que dicen las máximas lapidarias de la Sangíacomo de Roma:

“Si haces bien, pensarán que es con fines egoístas; ¡No importa! ¡Has el bien!’5“Si dices la verdad, encontrarás falsos amigos y verdaderos enemigos; ¡No importa! ¡Di la verdad!”

“Si obras con lealtad hoy, mañana puedes ser olvidado; ¡No importa! ¡Obra con lealtad!”

“La honestidad y la sinceridad te pueden hacer vulnerable; ¡No importa! ¡Sé sincero y honesto!”

IIHH:

Si logramos entender a los demás y amarlos, antes de juzgarlos; si logramos perdonar al prójimo, antes de condenarlo; si logramos servirle a nuestros semejantes, sin esperar recompensa... ¡Entonces y sólo entonces, seremos verdaderos M. ¡Ese es nuestro credo, en esencia!... ¡Eso es la M! ¡No hay más!...

IPH Alejandro Bustos Castillo: No encontrando mejor palabra:

Gracias por tu apoyo a la O, de todos estos años; gracias por tu ejemplo; gracias por damos tanto, sin saber que lo dabas.

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Yo aseguro que tú, vayas donde vayas, o estés donde estés, serás querido y respetado.

Gracias por construir con tu vida sencilla, la tremenda lección que nos dejas, y que aquí voy a decirla: O sanamos cada uno de nuestro ego, y somos fraternales amando de verdad a nuestros hermanos los hombres, o nos desmoronaremos cuando se acaben el poder, los cargos y los honores; porque ese oropel se acaba, y, en cambio, el amor ¡es inmortal!

cSánto

José Socorro '.guiCar 32