LA ISLA Y LOS BARCOS

, eon 739 turistas,

Hasta 1964 navegó en !a línea del Pacífico Surpor cuenta de la Pacific Steam Navigation Co.En lo que queda de año, tiene programadas cinco nuevas escalas en Santa Cruz

Hoy, el rojinegro de la. ̂Unioin-Cas'tle Line lucirá denuevo en el puerto d<e SantaCruz en la esbelta silueta del"Reina del Mar" que—con 739pasajeros a su bordo—llegaráa las 8 dte esta mañana para,a las 4 de la -tarde, proseguirsu crucero de turismo despa-chado por sus agentéis en estaplaza, la firma Eider Demps-ter.

Con esta escala, inicia el"liner" británico una nuevaserie de viajes de recreo porel Atlántico, viajes en los queestá programada su visita anuestro puerto.

Con sólo 14 años de mar so-bre sus cuadernas, el "Reinadel Mar" cuenta ya con unamuy interesante historia que,además, auna perfectamentela de dos navieras ligadas,desde antaño, íntimamemte aldesarrollo marítimo y comer-cial del puerto de Santa Cruz.

Y es que este primer tras-atlántico que la centenariaUnión-Castlé- Line dedica puray exclusivamente al tráfico deturistas, es, al mismo tiempo,él último que para sus servi-cios con puertos sudamerica-nos del Pacífico construyó laPacific Steam NavigatioftiCompany.

En el antiguo puerto delcarbón, esta bien conocida na-viera de Liverpool tenía justa, merecida fama.

Sus unidades comenzaron arecalar por Santa Cruz desdeaquellas sus primeras, casi ex-perimentales singladuras a lospuertos del entonces lejanoPacífico.

El Cabo de Hornos, "thesailor's hell", el siempre temi-do infierno de los marinos,era la ruta obligada para aque-llos híbridos de vela y vaporque, con toda valentía, se lan-zaban a la mar, camino del co-mercio de ayer y de hoy, desiempre.

La chimenea, negra y alta,se agazapaba tras los altos pa-los vestidos de blancas velasque—repletas de viento y sol—eran ayuda para aquellosprimitivos mercantes de máquina débil y muchas singladuras ante la proa.

Santa Cruz, con Montevideo

POR JÜAM ANTONIO PADRÓN ALBORNOZ

y Pu»nta Arenas, eran los pun-tos donde se apoyaba una lí-nea que, desde Liverpool,mantenía un activo comerciocon todos los puertos del Pa-cífico hispanoamericano.

William Weelwright fue elhombre que, con su espíritudie empresa y decisión, llevóa cabo la obra die unir, por

de Panamá la que trajo paraSanta Cruz la retirada de lasunidades que, durante tantosy tantos años, frecuentaroncon regularidad ¡sus aguas.

A los veteranos "Iberia","Potosí", "Chimborazo" y "Lu-sitania", habían sucedido nue-vas y rápidas Unidades. Y és-tas, a su vez» vencidas por los

el...Canal de Smyth, el "Orte-ga" llegó de nuevo a la marlibre donde le esperaba e i cru-cero chile«no "AlmiranteLynch*' para darle escolta.

Después de la guerra, la Pa-cific construyó el nuevo "Oro-pesa" y de la Mala Rea! ad-quirió los "Eibro", "Essequi-bo", "Orcatna" y "Oruba".

Una flota de entonces mo-dernísimas motonaves—-"LaPaz", "Lobos", "Losada", "Lo-reto", "Lautaro" y "Laguna"—reforzaron a una pareja de va-

El trasatlántico inglés "Reina del Mar", de la Union-Castle Line, que hoy llegará en elprimero de los seis cruceros programados por Santa Cruz.

medio del vapor, dos continen-tes 'Separados por dos océanosy costas hostiles, en partedescoinocidas y sin balizar de-bidamente.

Los vapores "Chite" y "Pe-rú" llegaron a Valparaíso en1840. El recibimiento que allíse les dispensó fue verdadera-mente atpoteósico y, pronto,ambas unidades lograron me-recida fama en la zona don-de, hasta entonces, los viajespor mar se llevaban a cabo deacuerdo con la limosan ca-prichosa de los vientos.

Santa Cruz y la PacificNuestro puerto fue testigo

del proigresivo aumento de lanaviera. Y con él, él de susunidades que, dé mayor tone-laje y velocidad, daban a co-nocer el progreso que logra-ban aquellas nuevas nacionesnacidas al calor de España,

í Nombres y más nombres seguardan en los anales de lahistoria del puerto tinerfeño.

Ellos marcaron el desenvol-vimiento de la naviera en susrelaciones con puertos sud-

americanos. Y aquel particu-lar tráfico a que estaban dedi*oados, así como también élpropio nombre de la naviera,dieran lugar a que—con eltiempo—a las unidades de laPacific Steam Navigation Com-pany s-e les conociese en SantaCruz con el sobrenombre de"pacíficos". Y "pacíficos" fue-ron, y lo siguen siendo, en elrecuerdo de aquellos ya idostiempos del carbón.

Fue la apertura del .Canal

años* dieron paso, casi en loscomienzos de la primera gue-rra mundial, á aquella espíendida serie—"Orduña"* "Órbi-ta" y ^Orca"—-que fue el cantodel cisne de la naviera poiaguas Santa-cruceras.

La guerra primero, y Pana-má después, se llevaron denuestro puerto a los "pacíficos", así como también a su¿directos competidores, los aiemanes de la Kosmos.

Las aventuras de los "pacífieos'* fueron de toda íñcioledurante los años de la contien-da. Se enfrentaron con la duralucha submarina y, al mismotiempo, con la guerra de miñas qu¡e luego inició la flotasubmarina alemana &ií k>¿puntos d»e recalada sobre lacosta.

Por áu parte, el "Ortega"fue perseguido por Uno de loscruceros supervivientes del es-cuadrón de Vpn Spee. Pero elamplio conocimiento que d©las aguas del Estrecho de Maga-llanes tenía su capitán hizoque el alemán perdiese la pis-ta y, a través del Canal deNelsan, la Bahía de .listamos y

pores, "Ballena" y "Bogotá",construidos en 1919 para losservicios de carga.

El "Orea" volvió por San'a jCruz después de la guerra pro-1cede lite de Ciudad del Cabo y,!en aquella su escaU de 1919.lucía aún el gris que la guerraimpuso a todos los mercantesaliados que cruzaban la mar.

También el "Bogotá" vino anuestro puerto en circundan-cias especíalas muchas añosmás tarde, precisamente cuan-do Italia declaró la guerra alos aliados y sus marcantes,—»un porcentaje muy elevado deellos se encontraba en el At-lántico—se lanzaron a la bus-ca de puertos neutrales queles sirviesen de refugio.

Y aquel "Bogotá" no eraotro que el "MadoV* que, em-barrancando en Los Cristia-nos cuando le perseguía uncrucero francés, fue luegopuesto a flote y remo-loado aSanta Cruz.

Y aquí permaneció hastaque, firmado el armisticio porBadoglio, el crucero italiano

(Pasa a la pág* ocho)

Y LOS(Viene de la pág. cuatro)

"Seipione Africano'* llegó connuevas tripulaciones para él y

Hoy, después de unos añoscon el nombre de "Monte Na-farrate" y contraseña de la Na-viera Aznar ,el viejo "Bogotá"

propulsada por -un grupo deturbinas que trabaja en serie,La fuerza desarrollada es tras-mitida al eje por engranajes

El "Orea", de la Pacific Steam Navigation Co. vue, hace 50 años, fue el último "liner" dela naviera que hizo escala en nuestro puerto.

los "Teresa Schíaffino" y 4í An-dalucía", también aquí refu-giados desde los primeros díasde la guerra.

aún navega con el nuevo de"Rivadeluna" y contraseña dela Naviera Suardíaz.

Los de la segunda guerra mundialEn 1930, la Pacific Steam

Navigation Company adquirióel viejo "Andorinlia", de laYeoward Brothers, y—rebauti-zado "€hamperico'?—lo envióal servicio de cabotaje en lascostas del Pacífico sudamerica-no, servicio éste que se llevabaa cabo en estrecha colabora-ción eofn lo® 'liners" que pro-cedían de Inglaterra, vía elCanal de Panamá.

Un año más tarde, la Pacificincorpora a su flota el magní-fico "Reina del Pacífico", un"motorsihijp" de 17.702 tonela-das con 22.000 S. H. P. sobrecuatro hélices.

Completamente decorado enestilo español ,el nuevo tras-atlántico causó la lógica sensa-ción en la línea para la cualfue especialmente diseñado yconstruido.

Fueron aquellos años de ex-pansión que la guerra vino, ©n1939, a «trastocar completamen-te y la flamante unidad, pin-tada de gris y artillada, fuetransformada en 'transporte detropas.

Igual suerte corrieron losrestantes "Iknesrs" de la navie-ra ipero, en esta ocasión, las¡pérdidas de la Pacific no fue-ron tan severas como en elperíodo entre 1914 y 1918.

El 1 dé mayo de 1942, el*La Paz" fue torpedeado porun ¡submarino alemán y talesfueron las averías que la Paci-fic, en vista de lo difícil quele rejsultaría &u reparación, lovendió a armadores america-nos. E t̂os, a costa de grandesgastos, lo retcotnstruyeron to-

y veiMÜeroü a una

naviera belga que lo rebautizó"Ru'bens".

Al servicio de los aliadosnavegó hasta que, incendiadoen aguas de Extremo Orientedespués de la guerra, fue des-guazado.

La segunda pérdida de laPacific fue la del "Oropesa",víctima también de los torpe-dos de un submarino alemán.

Cuando de nuevo la paz lle-gó al mundo, la Pacific SteamNavigation Co, había construi-do una serie de motonavesmixtas—"Santander", "Sala-manca", "Salinas", etc.—y,después de una completa y total reparación del "Reina delPacífico", lo reincorporó a suanterior servicio a puertos delPacífico Sur.

Pero ya el trasatlántico seresentía de los años de su con-tinuo navegar y, en 1953, seconsideró por vez primera laposibilidad de construir unnuevo "liner" para la línea delPacífico y, cuando se ultima-ron los detalle®, se contratócon la Harland and Wolff elque hoy se encuentra en nues-tro ¡puerto bajo los colores deia Union-Castle Line, una d^las navieras más compenetradas con el pasado de SantaCruz.

Se proyectó entonces que,después de reparado y moder-nizado »el "Reina del Pacífico",cada uno de los trasatlánticosrealizase anualmente cincoviajes redondos entre Inglate*rra, Francia, España, Cuba5Jamaica, Panamá, Colombia,Ecuador, Perú y Chile. Luegose añadieron escalas en Ber-mastda, Babamas j Venzeuela,

El nuevo "Reina del Mar"Be 1B3 metros de eslora poi

23,8 de manga, desplazaba22.225 toneladas cuando se bo*tó« Hoy, con las ampliacionesy grandes [reformas que en su

a proa, una en él centro y larestante a popa. La númerotres estaba especialmenteequipada para ©1 transportede productos perecederos, en

helicoidales de doble reduc-ción. Las turbinas puedendesarrollar 17.000 S. H. P. con112 revoluciones de las hélicespor minuto.

Estas turbinas toman vaporde dos calderas, de tubos de iagua—del tipo Baccok and'Wilcox—provista cada una de•recalentadores, economizado-res y precalentadores, dispues-tos todos según el sistemaHowden, de tiro forzado.

Dos calderetas Cochrane suministran vapor para las auxi-liares, así como también paracuando el barco se encuentraen puerto.

La acomodación se estudióde acuerdo con la experienciaque la naviera tenía y, comoera lógico, toda ella estaba di!señada con un elevado confort.La primera clase—situada enla cubierta C— contaba con ca-marotes, de una y dos plazas,para 207 pasajeros. En clasecabina tenía acomodación para216 mientras que, en turista,—en camarotes de dos, tres,cuatro y seis plazas—podíaacomodar otros 300 pasajeros.

El comedor de primera te*nía capacidad para 218 persoñas mientras que los de turis-ta y cabina acomodaban, per-fectamente, 216 y 174 respecti-vamente en cada tanda.

Al mando del capitán G. H,Rice, el "Reina del Mar" ini-ció su primer viaje y, en unióndel viejo "Reina del Pacífico",continuó en la línea del Pací-fico Sur hasta que—a mediados de 195&—este veterano"liner" fue vendido para des-guazar.

Una nueva etapa del i"Reina del Mar" !

tra Patria nuevos diarios, nuevas revistas,nuevas colecciones de libros, y que al cobi-jo de sus "posibilidades positivas" se produ-jo un nuevo clima para la información, pa-

s ra la crítica y para el fomento del diálogov colectivo. Prefiero seguir confiando en quey el ministro de Información y el directorv general de Prensa lograrán lanzarse con va-' lentía a la revisión perfectiva de un orde-

namiento jurídico que es, quizás, el prin-cipal "test" de la voluntad de cambio enla vida pública española hacia un autén-tico nivel de Estado social y democráticode derecho.

La ley de Secretos Oficiales y la ley deReforma del Código Penal me parecen in-felicísimas y disconformes con nuestras Le-yes Fundamentales (sobre todo con el Fue-

Xro de los Españoles, con la Ley de Princi-Xpios del Movimiento y con la Ley Orgánica-del Estado). Desde otro ángulo, no veo ma-nera de coordinarlas con la doctrina so-cial y política cristiana en lo que concierne

(/, a los derechos básicos de información, dev expresión del pensamiento, etc. Lo mismov ocurre si el texto de esas leyes se cotejavcon el de la Declaración de 1948 y los pac-y tos sobre Derechos Humanos de 1966 de

las Naciones Unidas"."Sobre cuatro puntos cardinales y con

vistas al futuro importaría tener en cuen-ta: a) Que el principio de "confesionalidad

Qcatólica" del Estado español ha sido ya hon-¿damente afectado. De una parí

muy laudable, a través de unasiciones finales de la Ley Orgátado del nuevo principio concilito a la libertad religiosa. Y deesto ya es doloroso por las pemcías entre varios aspectos de 1ordinaria vigente y las exigenc

óOoA D-e un comentario publicadAmaciones":

"El señor Silva Muñoz 1Y más que un ministro eficaz eY peño de la cartera de Obras Púvñor Silva Muñoz ha sido un j

ro, sabedor de los deberes quebernar un pueblo poco amigo dipalabreras o de soluciones simjnicas para los problemas de la

En una palabra: no ha sido iaunque ha sabido rodearse decialistas a la hora de montar t

Apersonas capaz y competentey uno de esos políticos palabreros

al artificio y el brillo de la csu esfuerzo de hombre de Est

El señor Silva ha sabido t<clones políticas, en cada morla base de realizaciones concí

X do, decimos, algo más que unXcaz eficacísimo un hombre de IY pies a la cabeza, un auténticoV pueblo. Supo prometer poco ;

largueza. Como testigos de sejercicio estamos todos los ei

.señor Silva ha demostrado que

gimen imperante en España es el dé unademocracia orgánica. Ese Principio ha deser visto como exigencia de una "pluralidadarmónica y convergente".

c) Respecto al Principio VII, sería ne-cesario preguntarse hasta qué punto se hacumplido en este trentenio de vida espa-ñola y qué posibilidades razonables tienede cumplirse en un porvenir más o menospróximo.

d) En lo que concierne al Principio dela representación popular por el cauce delas llamadas entidades "naturales", no es posible restringirlo a la familia, el municipioy el sindicato (y eso dejando aparte elproblema de la invocada "naturalidad" deeste último, sobre lo cual se podría discu-tir hasta el agotamiento). La propia ley dePrincipios de 1958 admite, en sus puntosVI y VII, otros cauces o entidades para larepresentación de los ciudadanos (por lomenos, tan "naturales" como el sindicato.*.).Lo único que ese Principio idealmente ex-cluye, a mi entender, es la estructura tota*talitaría del Estado, el monopolio de unpartido único, la eliminación de todo legí-timo pluralismo social y político.

Si un día se pone en práctica en Es-paña un auténtico pluralismo representati-vo, a base de asociaciones legalmente reco-nocidas, pienso que la Falange joseantonia-na no dejaría de jugar un papel eficaz, dis-tintn al «MO. *»«"* i*oe?ff» <*i«¿ti*«» ir «.«*•» «*.*•*««

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