Hume Ensayos Politicos

99

description

ensayos poitiqueros y politicastros de david humee no politico mas genial que ha inspiraod la política moderna

Transcript of Hume Ensayos Politicos

Page 1: Hume Ensayos Politicos
Page 2: Hume Ensayos Politicos

David Hume

¡¡4 1

ENSAYOS POLÍTICOS

Traducci,n e Introducci,n de César Armando G,mez

2ª edici,n

Unión Editoial 2005

' ' .. 1

Page 3: Hume Ensayos Politicos

© 2005 UNION EDITORIAL, S.A. - Madrid

e/ Colombia, 61 - 28016 Madrid

Tel.: 913 500 228 - Fax: 913 594 294 www.unioneditorial.es

Compuesto por JPM GnAPic, S.L.

Impreso por TECNOLOGÍA GFICA, S.L.

Impreso en España - Printed i11 Spain

ISBN: 84-7209-410-3 Depósito Legal: M. 7.059-2005

G

1

Índice

Introducci,n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 l. ee la libertad de prensa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 2 . Ia política puede ser reducida a ciencia . . . . . . . . . . . 25 3. ee los primeros principios del gobieno . . . . . . . . . . 41 4 . eel origen del gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 5. Ia independencia del Parlamento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 6 . ci el gobierno britSnico se inclina mSs a la

monarquía absoluta o a una rep?blica . . . . . . . . . . . . . 61 7 . ee los partidos en general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 8. Ios partidos britSnicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 9. ee la superstici,n y el entusiasmo . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . 89

10. ee la libertad civil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 1 1 . Origen y progreso de las artes y las ciencias . . . . 105 12 . El contrato original . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 13 . Ia obediencia pasiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153 14. El acuerdo entre los partidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 15. Idea le una rep?blica per-ecta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 16. Ia rivalidad comercial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185 17 . El equilibrio de poderes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 1

7

Page 4: Hume Ensayos Politicos

1 u

2óe$ · In t ro d u e e i ó n

El escocés eavid Hume (1711-1776) es una de las grandes -iguras de la Europa dieciochesca, aunque no resulte -ami1liar en el ámbito de nuestra cultura. Ia aduana antihete1roloxa suele -uncionar en beneficio de los peores, y, por otra parte, para unos espaIoles que ya no viajaban, el pres1tigio intelectual vino a quedar ligado a lo escrito en -ran1cés. Quizá por eso en los conatos de revoluci,n liberal es1paIola hubo siempre tan poco que o-recer, y por tan pocos. como alternativa al jacobinismo.

Hume es un Rilustrado» que somete a la Ilustraci,n a la crítica He su propio instrumento y gran mito, a la prueba He la raz,n. Frente al borr,n y cuenta nueva He un razomr aut,nomo, autosu-iciente y disparado hacia la utopía, él parte He la realidad y He su historia. No cree que los huma­nos hayan seguido· una ruta equivocada, sino la ?nica a su alcance, la He la prueba y el error, por la que han avanza1do, en unos sitios más que en otros, hacia su incierto y mudable ideal He -elicidad.

Precisamente por los aIos en que Hume escribe, Ingla­terra ha alcanzado, tras el reajuste institucional obra He la aevoluci,n, un dispositivo político al que la gran mayoría del país con voz empieza a conceder su apoyo. ce critica a los hombres, no al sistema; y crece la conciencia de haber dado en política con la piedra -iloso-al; de que lo que lla1man con orgullo Rnuestra constituci,n» es un instrumento básicamente capaz He obtener de las -uturas -uerzas en

9

Page 5: Hume Ensayos Politicos

presencia la resultante de un mejor servicio a la comunidad. c,lo una convicci,n de este género podía dar a Hume res­paldo su-iciente para oponerse, por ejemplo, a la vieja idea del contrato social en el momento en que empezaba a co­brar popularidad y prestigio. Nuestro escocés parecía temer, aun en esto, que el exceso de -iguras ret,ricas en la expli­caci,n del acontecer humano pudiese crear mitos ingo­bernables y proclives a los -rutos amargos. ci en nuestros días hay países en los que se dan las condiciones para con­certar un auténtico pacto social, el hecho no es ajeno a la resistencia de hombres como Hume a cabalgar las quime­ras de la políticat-icci,n.

Io primero que Hume sostiene es que, si bien la per-ec­ci,n y la -elicidad constituyen metas y aspiraciones del hom­bre, no son para maIana, ni poseemos de ellas modelos acabados que nos permitan construirlas con arreglo a pla­nos. Por eso sería grave error sacri-icar lo mucho que de ?til y valioso hay en nuestra vida personal y social en aras de -ormas no contrastadas; y esto, ante todo, porque en las creaciones sociales se da una selecci,n naiural que deter­mina la supervivencia de las más ?tiles.

Así lo afirma Hume de las normas éticas; pero nos auto­riza a ampliarlo al papel undamental con-erido en su pensa­miento a la psicología moral y, en general, al conocimiento de la naturaleza humana como instrumento para la inter­pretaci,n de los hechos sociales. Versa este saber sobre el entendimiento y las pasiones, vistas como constantes del género humano, y susceptibles de descripci,n y de un co­nocimiento que permita enunciar sus leyes, pero no de una Rexplicaci,n» que nos conduciría a simas meta-ísicas, de las que Hume era enemigo jurado. El comportamiento del hombre es en parte producto del medio, que act?a sobre su naturaleza; pero el establecimiento de unas normas de esa actuaci,n, la fijaci,n de una mecánica deterinista, era

10

1 1 i "

absolutamente contraria al pensamiento de Hume, cuya -i­loso-ía alcanza uno de sus momentos revolucionarios al rechazar el concepto de causalidad, simple creencia basa­da en el hábito, y caracterizar como meras asociaciones de ideas las conexiones entre unos hechos carentes de rela­ci,n necesaria entre sí y cuyas Rconjunciones constantes» s,lo pueden establecerse por métodos estadísticos aplica­dos a experiencias muy amplias. ee esta hazaIa, impulsora de la crítica de ant, procede buena parte de la ciencia y la filoso-ía modenas. aussell, uno de los pensadores contem­poráneos más in-luidos por Hume, veía en él, c�mo en Berkeley, una vertiente parad,jica, -rente al Rsentddo co­m?n» de un Iocke. Y es cierto que en sus intuiciones laten hallazgos s,lo comprensibles plenamente una vez que la ciencia hubo despejado el camino. Así, cuando niega enti­dad al yo, ese sujeto del acontecer al que la -ilosoía nacida de la nueva -ísica s,lo ve, parad,jicamentes como una se­rie de acontecimientos.

¿Qué tipo de hombre surge del buceo de Hume en la naturaleza humana? Ni el egoísta desmandado de Hobbes ni el filántropo de cha-tesbury, entonces en candelero, sino una mezcla de ambos: un buen sujeto, que encuentra ab­surdo el ascetismo, pero degusta la vida con mesura y cree que la caridad bien entendida puede empezar por uno mismo sin pejudicar a los demás. El bien de la sociedad es el bien de quienes la componen, y ello cunde ambos fines en un Rhumanismo egoísta» empapado del altruismo pre­dicado por los te,ricos del Rsentido moral». Hume h1e un moralista apasionado, y tuvo siempre a sus escritos sobre la materia por raíz y clave de toda su obra. Pero su mora­lismo no es ya el de preceptos abstractos, de origen más o menos religioso, en el que todavía incurre Iocke. Ia moral es del hombre y para el hombre, y ya hemos visto c,mo el bien del individuo y el de la sociedad se corresponden. cerá

1 1

Page 6: Hume Ensayos Politicos

bueno lo que contribuya al bienestar social, y malo lo que se oponga a élL y de ese bien y ese mal es la sociedad quien debe juzgar. con morales aquellas cualidades que la gran mayoría apmeba en quienes las poseen, y el criterio de va1loraci,n debe ser el ele su carScter ?til o agradable, para su poseedor o para los demSs. Útil es lo que sirve o es apto para un fin considerado bueno. Esta utilidad es el >unda1mento le todas las normas y usos sociales, incluida la cas1tidad, que le otro modo Rno tendría raz,n le se». Fue Hume quien llev, a jeremías Bentham al utilitarismo, y a?n mayor sería su ascendiente sobre john ctuart Mili.

Este que pudiéramos llamar individualismo social com1porta un decidido subjetivismo, natural en quienes preten1den interpretar los hechos sociales por el camino le la psi1cología. Ni lo bueno ni lo bello lo son por una norma o canon que a todos obligue, sino por vía plebiscitaria. RAsí es si así os parece.» Ia aplicaci,n le esta actitud a la cien1cia econ,mica, si no supuso un salto gigantesco, al no lle1gar Hume a plantearse una teoría del valor, sí le da una acusada modernidad, porque no pinta >uerzas neutras, im1personales, concurriendo a un mercado, sino incliricluos o gmpos con sus intereses y humanas peculiaridades. Esta es una ele las vías ele penetraci,n ele Hume en uno ele los cam1pos en los que su obra alcanz, mayor trascendencia, aun1que a veces por caminos clesviaclos, como el de su inluen1cia en los economistas >rancesesL porque Mili y aicardo le olvidaron a menudo y no supieron aprovechar su visi,n le adelantado. Ia enjuta -iloso>ía econ,mica le Hume encie1rra mayores tesoros le penetraci,n que la le cmith, con toda su gigantesca labor le acarreo, y es el germen le bue1na parte del mSs genuino pensamiento liberal en la mate1ria. Bastaría seIalar, con cchumpeter, que su teoría del co1mercio intenacional R e ha mantenido sin crítica en lo esencial hasta los aIos veinte le nuestro siglo» . Hume cree

12

en las >ronteras abiertas y el libre trS>ico a escala mundial, porque ni el dinero huye le un país laborioso ni la riqueza le los demSs le pejudica, sino al contrario. Con ello se opo1nía tanto al mercantilismo, ya en retirada, como a las tesis mSs caras al entonces rampante imperialismo britSnico.

El en>oque econ,mico de Hume es altamente progresi1vo centrado en los >actores le desarrollo. Ias actividades ec�n,micas son a la vez medios y fines . Ias necesidades del hombre, sus respuestas al desa>ío existencial, encie1rran un elemento de placer, de ejercicio le la propia vitali1clacl y, en términos actuales, le realizaci,n personal que sería la justi>icaci,n éticofutilitaria ele una sociedad mer1cantil e industrial, necesariamente libre, porque la >elici1dad humana no responde a modelos objetivos, sino a pro1yectos y pre>erencias personales.

El auge del trS>ico econ,mico, al >omentar el inlivilua1lismo y multiplicar los centros de decisi,n, es también el gran motor de la libertad política. Hume advierte claramen1te este hecho, como el le la interacci,n entre los procesos econ,micos y los culturales.

Ia comprensi,n del aspecto genuinamente político le la obra de Hume exige situarse en un momento ele la evo1luci,n del pensamiento occidental en el que ya se advierte el >en,meno, hoy tan notorio, del décala eentre el avance del saber cientí>ico y el tratamiento le los problemas mo1rales y sociales. Ia ciencia, en plena marcha a partir del aenacimiento, ha acelerado el paso en los siglos vn y VIII. Ia moral, el derecho, la política, no se han clesprenlilo de sus bases medievales y aceptan el peso decisivo le las vie1jas Rautoridades» y el recurso constante al dogma religio1so. El revolucionario Iocke se inscribe todavía en esta at1m,s>era , y no luda le la existencia le Rleyes naturales» como marco le re>erencia ?ltimo, en cuestiones jurídicas y sociales. Ias ?ltimas promociones intelectuales habían acl-

13

Page 7: Hume Ensayos Politicos

mitido la primacía de la raz,nL pero la raz,n era para Hume un mero generador de hip,tesis, necesitadas del contraste con los hechos. Ni las armoniosas construcciones abstrac1tas, ni los dictados de una causalidad inexistente, ni el en1tusiasmo por las virtudes deseables, sino los hechosL la in1soslayable y tirana realidad, conocida a través de la observaci,n. Esta postura le cost, a Hume no pocos dis1gustos, desde la exclusi,n de los claustros universitarios basta las invectivas de liberales, como Je--erson, quien lo tildaba poco menos que de enemigo del género humano. Pero había tomado sus precaucionesL y su primer cuidado, a?n muy joven, fue, seg?n nos cuenta en un breve escrito autobiográ-ico, el de adoptar una vida -rugal, en consonan1cia con sus mediosL lo que le permiti, blasonar siempre de independencia -rente a poderes de toda laya.

A la creencia en un orden moral secular, reflejo del divi1no y sostenido por él, pero dirigido a la -elicidad del hom1bre en el mundoL en unas instituciones sociales destinadas a proteger al individuo del abuso de sus congéneresL en unos Rderechos del hombreg consustanciales a toda persona, y en el Rcontratog entre gobernantes y gobenados como ?nica justi-icaci,n de la autoridad -las cuatro columnas maestras del pensamiento que gana terreno en su época-, Hume opone el derecho a investigar la realidad -como distinta de los buenos deseos- sin sujeci,n ni al dogma religioso tra1dicional ni al neologmatismo del racionalista Rpintar como querer> .

bas ideas políticas ele Hume, totalmente integradas en su filoso-ía de la naturaleza humana, nacen He su concep1to de la justicia y la obediencia. ci la utilidad es el ?nico valor atendible, el carácter obligatorio de un acto s,lo pue1de justi-icarse por su -in. bos hombres no act?an por puro egoísmo, como creía Hobbes, ni por un innato amor a sus semejantesL y tampoco en cumplimiento de as obligadof

14

' . . 1

nes derivadas de un previo compromiso social. bas normas sociales son una construcci,n artiicial montada sobre el terreno abonado de nuestro instinto de sociabilidad. cu nacimiento y progresos recuerdan a los del lenguajeL y el acatamiento que, con auda del hábito, les prestamos no se di-erencia gran cosa He nuestro respeto inconsciente por los usos pros,dicos y sintácticos, rara vez puestos en cues1ti,n y cuya uti idad y valor damos por sentados. bos motivos de la conducta humana son muy variados, y en ellos pre1domina el interés personalL pero si nuestros actos resultan, en conjunto, ?tiles o agradables, para su autor o para los demás, merecerán el asenso moral. Es inquietante compro1bar que muchos Ractos de justiciag , considerados aislada1mente, no presentan aquel carácter, pues a nadie aprove1chan, e incluso son perjudicialesL pero se justi-ican porque su cumplimiento contribuye a mantener la estructura de normas generales y costumbres que hace posible la exis1tencia y cuncionamiento del orden social. A -alta de un re1medio natural para las de-iciencias del comportamiento humano, es imprescindible establecer normas convencio1nales observadas por todos. Estas convenciones, hijas del interés com?n, consiguen la aprobaci,n general y se trans1-orman en obligaciones morales por su evidente utilidad, hasta adquirir un valor propio, desligado He cualquier otra consideraci,n y encarnado en un abstracto Rsentido del deber>> .

ba -ortuna del pensamiento liberal británico, en sus ver1tientes utilitarista y socialista, se debe en buena parte a la derrota del iusnaturalismo bajo los embates de Hume. ba idea de un derecho natural y unos derechos humanos pre1vios a los -en,menos sociales complacía tan poco al esco1cés como la del contrato social, el estado de naturaleza o aquella -amosa Redad de orog que, con su sola existencia, hubiera hecho ociosa la idea de gobierno. Para hablar de

15

1

Page 8: Hume Ensayos Politicos

política con un mínimo de coherencia hemos de re-erinos al panorama de necesidades e intereses contrapuestos que tenemos ante nuestros ojos. Y un punto muy necesario es la distinci,n entre la sociedad y el Estado. ba sociedad, con sus normas y convenciones transmutadas en hSbito, pue­de vivir con muy poco go ierno, y rara vez necesita mu­cho. El gobierno es, como la propia sociedad, un invento ?til, y a veces incluso imprescindible. Naci,, sobre todo, de la organizaci,n para las luchas de-ensivas y agresivas con­tra otros pueblos; pero, aunque admitiésemos su origen en un Rcontrato» remoto, su autoridad se basa hoy en el hSbi­to de la sumisi,n, en la que el individuo nace y es manteni­do bajo la amenaza de castigos inexorables y de muy otra índole que los impuestos por los usos sociales a quienes los quebrantan. Este orden coactivo se justi-ica por la condi­ci,n humana. Nos mueven mSs pasiones que razones, y el señuelo le lo inmediato suele hacemos olvidar nuestros intereses a largo plazo. ba organizaci,n política le la socie­dad, le la que el gobierno es brazo ejecutor, poporciona a los hombres motivos y hSbitos capaces le contrarrestar las inclinaciones que los desorientan y dividen.

ba obediencia a la ley se basa, pues, en la necesidad y el hSbito, corroborados por el temor al castigo. Pretender dar mSs fuerza a la norma retrotrayéndola a un pretendido Rde­recho natural» , no menos inventado y convencional, es un juego que podría prolongarse hasta el ininito sin aIadir un Spice de fundamento a los s,lidos motivos que los hom­bres iuvieron para acogerse a un reinado de la justicia cuya utilidad para la vida lo acredita sobradamente como obli­gaci,n moral.

¿Tiene límites la obediencia política? Evidentemente, sí. Para los te,ricos del contrato social, la ruptura del compro­miso por el gobernante suponía el término de la obligaci,n del gobenado. Hume se remite, como siempre, al interés

1 6 J

com?n. Si el gobieno incumple sus unciones, -alta a sus deberes, ha perdido su justi-icaci,n y la desobediencia se impone. Ni siquiera tendrS sentido entonces aquella Robe­diencia pasiva» tan predicada por vía sacerdotal a través le los tiempos, y basada en el supuesto acatamiento debido a toda Rautoridad» por el hecho de serlo. ¿Qué espíritu mo­ralmente esclarecido, piensa Hume, se atreverS a condenar a quienes tomaron las a as contra los granles tiranos? Pero obediencia y rebeldía se justi-ican por su utilidad, y es muy di-ícil que se den las condiciones ,ptimas para qüe le una revoluci,n salga algo bueno. ba disoluci,n del orden polí­tico es un suceso demasiado grave para tomarlo a la ligera.

Un ?ltimo poblema es para Hume el le quién re?ne las condiciones necesarias para reclamar la obediencia políti­ca, para ostentar la soberanía. En general, la condici,n le soberano la da la autoridad, que es -ruto de un poder legí­timo. Pero la legitimidad mana le muy diversas -uentes, Y es diícil -ijarle normas; aunque el mejor gobierno es el nacido del consenso le los gobernados. bo que da al go­bernante su condici,n plena es la consecuci,n, por obra sobre todo del transcurso del tiempo, de aquel estado de aceptaci,n general en el que el desempeIo le sus -uncio­nes no necesita del recurso a la -uerza. ba experiencia le un britSnico le los tiempos le Hume s,lo alcanzaba a go­biernos muy poco poseídos de esas -unciones, y le los que se podía casi hacer abstracci,n en la vida diaria. En otros climas sería mSs di-ícil identi-icar la ausencia de protestas con la Rinterior satis-acci,n». Pero si los compatriotas le Hume tuvieron la -ortuna le concluir sus ajustes de cuen­tas en el siglo 1I, nada hay que reprocharles, y bastarS tener presentes las distintas coordenadas en que se mueven sus ideas.

Hume, situado en el gozne le dos épocas, se encuentra todavía lejos del momento en que ht praxis revolucionaria

1 7

Page 9: Hume Ensayos Politicos

iba a undir liberalismo y democracia en moldes constiiu1cionales. Su pensamiento, tan preIado de trascendentes osadías, tiene a la vez los resabios conservadores propios de un estrato social que, en el seno de un país en ascenso, ve ya claramente trazado su destino de hegemonía sin rup1tura. Ia libertad es en ese contexto un corolario del dere1cho de propiedad, y la guarda de éste lo que más com?n1mente suele entenderse por Rjusticiag . El concepto de la soberanía popular, potenciado en Norteamérica como arma contra la administraci,n colonial y en Francia para hacer sal1tar los grilletes del Antiguo aégimen, no es en las islas ban1dera de combate. bodo ello no impide a las aportaciones británicas o>recérsenos en toda su prístina e>icacia libe1radora, la que el pensamiento liberal iba a perder en parte una vez concretado en el programa de clase que sirvi, de plantilla a las revoluciones burgueses de >inales del siglo.

El liberalismo convertido en baluarte de unas libertades codi>icadas, congeladas en un momento hist,rico, estaba condenado a desmoronarse. Su garantía de uturo es el re1cobro de su virtud activa, de su cualidad liberante. Si los enemigos de la libertad se han multiplicado casi tanto como los extravíos de quienes se llaman sus amigos, s,lo el pe1regrinaje a las >uentes puede damos el impulso y los me1dios para trabajar día a día en la reconstrucci,n de esos Run1damentos de la libertadg que han dado título a uno de los grandes libros escritos en nuestro tiempo bajo el signo de Hume. Con tan paladina intenci,n o>rezco al lector espa1Iol estos ensayos.

].A.G.

18

1 �

1 1 ��

./U H.

A-AA

1 DE LA LIBERTAD DE PENSA

Nada puede sorprender tanto a un extranjero co�o la gr�n

libertad que en este país dis>rutamos para comulcar al p�1

blico cuanto nos plazca y censurar abiertamente las medt1

das tomadas por el rey o sus ministros. Si la administraci,n

resuelve ir a la guerra, se airma que, a sabiendas o no, con1

>unde los intereses de la naci,n, y que la paz es, en el esta1

do de cosas actual, in>initamente pre>erible . Si, por el con1

trario, los ministros se inclinan a la paz, nuestros escritores

políticos respiran guerra y devastaci,n, y presentan la con1

ducta del gobierno como vil y pusilánime. Da?o que �sta

libettad no es concedida por ning?n otro gobterno, l re1

publicano ni monárquico, y carecen de ella tanto Holanda

y Venecia como Francia o EspaIa, parece natural pregun1

tarse a qué se debe el que s,lo Gran BretaIa dis>rute de tan

especial privilegio. Ia raz,n de que las leyes nos den tal libertad parece ser

nuestra >o a mixta de gobieno, no del todo monárquica

ni enteramente republicana. En mi opini,n, es observaci,n

cierta en política que las dos >ormas extremas de go?ierno,

la libertad v la esclavitud, suelen parecerse, y que st, apar1

tándonos de ellas, ponemos cierta dosis de monarquía e� la libertad, el gobierno se hace más libre, mientras que st

mezclamos alguna libertad con la monarquía el yugo resulta

más gravoso e intolerable. En un gobierno como el de Fran1

cia, absoluto, y en el que tanto la ley como la costumb.re Y

la religi,n concurren a tener al pueblo plenamente satts>ef

19

Page 10: Hume Ensayos Politicos

cho de su condici,n, el monarca no puede abrigar temor alguno acia sus s?bditos, y por ello puede darles mayores libertades, tanto de expresi,n como de acci,n. En un go­bieno puramente republicano, como el de Holanda, don­de no hay magistrado tan eminente como para inspirar te­mor al Estado, no hay tampoco peligro en coniar a los magistrados amplios poderes; y aunque estas >acultades dis­crecionales son muy ventajosas para la conservaci,n ele la paz y el orden, restringen también considerablemente la libertad de acci,n de los individuos, y hacen que todo ciu­dadano pro>ese un gran respeto al gobierno. Parece, pues; evidente que las >ormas extremas He la monarquía absolu­ta y de la rep?blica se asemejan en ciertas circunstancias materiales. En la primera, el magistrado no teme al pueblo; en la segunda, el pueblo no teme al magistrado. Esta au­sencia de temor engendra con>ianza y crédito en ambos casos, e introduce cierta libertad en las monarquías y alg?n poder arbitrario en las rep?blicas,

Para justi>icar la otra parte de nuestra observaci,n, la que a>irma que son las >ormas templadas ele cada tipo He go­bierno las que más se di>erencian entre sí, y que la mezcla ele monarquía y libertad hace el yugo más gravoso, debo recordar la observaci,n He Tlcito sobre los romanos del tiempo de los emperadores, He los que dice no podían so­portar ni la esclavitud plena ni la plena libertad, Nec totam servitutem, nec tata m libertatem pati po,Sunt; observaci,n que un celebrado poeta tradujo y aplic, a los ingleses, al describir en vivaz cuadro la política y gobieno He la reina Isabel:

Et fit aimer son joug á fAngfois indompté, qui ne peut ni servi1: ni vivre en libeté.

20

VOLTAIRE (La Heniada, Libro I)

ee acuerdo con estas observaciones, hemos de consi­derar el gobierno romano bajo los emperadores como una mezcla He despotismo y libertad en la que prevalecía el despotismo, y el gobierno inglés como una mezcla seme­jante en la que predomina la libertad. Ias consecuencias responden a nuestra observaci,n, y son las que cabe espe­rar de aquellas >ormas mixtas de gobierno que engendran vigilancia y recelo mutuos. Muchos de los emper1dores romanos >ueron los tiranos más horrendos que han infama­do la especie humana; y es evidente que su crueld d >ue sobre todo >ruto He su recelo, y del convencimiento He que los patricios romanos soportaban con impaciencia el domi­nio He una >amilia que poco antes no era en nada superior a la propia. En Inglaterra, en cambio, onde prevale e el aspecto republicano del gobierno, aunque con gran dosis He monarquía, ésta se ve obligada, por instinto He conser­vaci,n, a mantener una constante vigilancia sobre los ma­gistrados, eliminar cualquier tipo ele poderes discreciona­les y asegurar la vida y la hacienda He todos median ne leyes generales e in>lexibles. S,lo puede ser tenido por delito aquello que la ley ha especi>icado claramente como talv a nadie le puede ser imputado un delito sino melianne prue­ba su>iciente ante los jueces; y estos jueces deben ser sus conciudadanos, obligados en el propio interés a mantenerse alertas frente a los abusos y violencias ele los mini nros. ee estas causas procede el que haya tanta libertad, e incluso libertinaje, en Gran BretaIa, como antaIo esclaviiud y tirafnía en aoma.

Estos principios explican la gran libertad He la imprenta en nuestro país, superior a la permitida por cualquier otro gobierno. Tememos ser víctimas del poder arbitrario si no iuviésemos buen cuidado He evitar sus progresos y no hu­biese un sistema >ácil para dar la alarma de un exrremo a otro del reino. El espíritu del pueblo necesita ser alertado

21

Page 11: Hume Ensayos Politicos

con >recuencia para poner coto a las ambiciones de la Cor­te; Y no hay como el temor a esa alerta para prevenir tales ambiciones. A este prop,sito, nada tan eicaz como la limbertad de imprenta, que permite poner todo el saber el ingenio y el talento de la naci,n al servicio de la libertad y anima a todo el mundo a de>enderlo. En consecuencia mientras la parte republicana de nuestro gobieno puedd sostenerse >rente a la monSrquica, tendrS buen cuidado de mantener la imprenta libre, como elemento importantísimo para su propia de>ensa. 1

• 1 Sivndo, puvs, la libvrtad dv imprvnta tan vsvncial para la supvrvivvn-Cia dv �uvstr� gobivno mLxto, vllo basta para dvcidir la svgunda cuvstión, �a dv SI vsa hbvrtad vs bvnvficiosa o pvrjudicial, al no habvr nada más Importantv vn un vstado quv la consvrvación dv su gobivrno tradicional vspv:ialmvnt� si éstv vs librv. Pvro yo daría un paso más, y afirmaría qu� vsa hbvrtad tivnv tan pocos inconvvnivntvs quv puvdv svr proclamada como dvrvcho común dv la humanidad, y ha dv svr pvrmitida vn casi to­das las clasvs dv gobivrno, vxcvpto vl vclvsiástico, para vl quv svría fatal. No hvmos dv tvmvr dv vsta libvnad las malas consvcuvncias quv tvnían las a�vngas dv los dvmagogos popularvs dv Atvnas y los tribunos dv Roma. Los hb�os y pa

.nflvtos

.sv lvvn

.a solas y con vl ánimo tranquilo, sin quv nos

c�ntag1vn pasionvs aJvnas m nos arrvbatvn la fuvrza y vnvrgía dv la ac­CJon; y, aunquv pudivran provocar vn nosotros un humor dv vsa vspvciv no sv nos ofrvcv rvsolución violvnta vn la quv podvr volcarlo dv inmvdia� to. En consvcuvncia, la libvrtad dv imprvnta, por mucho quv dv vlla sv abusv, mal puvdv svr causa dv tumultos o rvbvlionvs popularvs; y vn cuan­to a las murmuracionvs o dvscontvntos ocultos dv quv puvdv svr ocasión más

.valv quv sv traduzcan vn palabras, dv modo quv llvguvn a qídos dvl

�agistrado antvs dv quv sva dvmasiado tardv, y puvda ponvrlvs rvmvdio. C!vr�o quv vn los hom

.brvs hay sivmprv mayor propvnsión a crvvr lo quv

sv dicv contra sus gobivnos quv lo contrario; pvro vsta inclinación vs in­svparablv dv vllos, tanto si tivnvn libvrtad como si no. Un chismorrvo puvdv vxt:ndvrsv tan

_ rápi�amvntv y svr tan pvrnicioso como un panflv­

to; Y lo svra mucho mas alh dondv los hombrvs no vstán acostumbrados a pvnsar librvmvntv, y a distinguir la vvrdad dv la mvntira.

�dvmás, a mvdida quv aumvnta la vxpvrivncia dv la humanidad, sv ha VIsto quv vl puvblo no vs un monstruo tan pvligroso como sv lv ha quvrido pintar, y quv vs mvjor, por todos los concvptos, guiar a los hom-

22

Hemos de conceder, no obstante, que la libertad de imprenta ilimitada, aunque di>ícil, y acaso imposible de remediar, es uno de los males que aquejan a las >ormas mixtas de gobierno.

brvs como a criaturas racionalvs quv conducirlvs como un rebaño. Antvs dvl vjvmplo dv las Provincias Unidas, sv crvía quv b tolvrancia vra incom­patiblv con vl buvn gobivrno y sv juzgaba imposiblv quv divvrsas svctas rvligiosas pudivsvn convivir vn paz y armonía. y profvsar todas vllas vl mismo afvcto a su país y a los dvmás. Inglatvrra ha dado una pruvba sv­mvjantv vn cuanto a la libvrtad civil; y aunquv vsta libvrtad parvcv causar hoy civrta vfvrvvscvncia, todavía no ha producido vfvctos pvrniciosos; Y vs dv vspvrar quv los hombrvs, al vstar cada dí:! m:ís habituados a la libe discusión dv los asuntos públicos, svan cada vvz más capacvs elv juzgar­los, y vstén mvnos dispuvstos a dvjarsv svducir por falsos rumorvs Y algaradas popularvs.

Para los amantvs dv la libvrtad esulta muy consolador pvnsar quv vstv privilvgio dv los británicos vs dv tal índolv quv no nos puvdv svr fácilmvntv arrvbatado, y ha dv durar mivntras nuvstro gobivno continúv sivndo vn alguna mvdida librv v indvpvndivntv. Ninguna clasv dv libvrtad suvlv pvrdvrsv bruscamvntv. La vsclavitud tivnv un rostro tan vspantoso para los hombrvs acostumbrados a svr librvs quv ha dv invadirlos gradualmvn­tv, y tivnv quv rvcurrir a toda suvnv dv disfracvs para svr admitida. Pvro si la libvrtad dv imprvnta llvgasv a pvrdvrsv, tvndría quv svr dv una vvz. Las lvyvs contra la svdición y vl libvlo son ya todo lo svvvras quv puvdvn sv:. Para imponvr mayorvs limitacionvs, habría quv Omvtvr cuanto sv publi­ca a un impimatu, o dar amplios podvrvs a la Conv para castigar lo quv lv disgustv. Pvro vstas concvsionvs supondrían una violación tan dvscara­da dv la libvnad quv probablvmvntv svrían los vsrvnorvs dv un gobivrno dvspótico; y, si llvgasvn a prospvrar, podríamos dvcir quv vn nuvstro país la libvrtad había muvrto para sivmprv.

23

Page 12: Hume Ensayos Politicos

2 A POLÍTICA PUEDE SER

REDUCIDA A CIENCIA

eiscuten algunos si hay di-erencias esenCiales entre las varias -ormas de gobierno, y si no pueden todas ellas lle1gar a ser buenas o malas seg?n sean bien o mal administra1das. 1 Si admitiésemos que todos los gobienos son iguales, y que la di-erencia está s,lo en el carácter y la conducta de los gobernantes, terminarían la mayor parte de las disputas políticas, y el celo por una constituci,n con pre-erencia a otra sería considerado mero -anatismo y locura. Pero, aun1que amigo de la moderaci,n, no puedo por menos de con1denar este modo de pensar, y me apenaría creer que los asuntos humanos están a merced del humor y el carácter de unos pocos.

Cierto que quienes mantienen que la bondad de un go1bierno reside en la bondad de la administraci,n pueden citar muchos ejemplos de un mismo gobierno que, en otras manos, ha cambiado s?bitamente de bueno o malo al ex1tremo opuesto. Compárese el gobierno -rancés bajo Enri1que III y Enrique I. Opresi,n, veleidad y artería en los gobernantes; -acciones, sedici,n, traici,n, rebeli,n y des1lealtad en los s?bditos; tal era el miserable carácter de la primera de esas épocas. Pero cuando el príncipe patriota y heroico que después lleg, al t no se hubo a-irmado en él, tanto el gobierno como el pueblo y las cosas todas paret

1 «Dvjad quv los tontos discutan las formas dv gobivrno: la mvjor ad­ministrada vs la mvjor.) Popv, Ensayo sobre el hombre, libro 3.

25

Page 13: Hume Ensayos Politicos

cieron cambiar por completoL y ello a causa de la di-eren­cia de ambos soberanos en temperamento y conducta.2 Ejemplos así podrían multiplicarse, en la historia antigua y en la moderna, en la extranjera y en la propia.

Aquí convendría hacer una distinci,n. Ios gobiernos absolutos dependen grandemente de la administraci,n, y éste es uno de los más graves inconvenientes de tal siste­ma. Pero un gobierno republicano y libre sería un absurdo si los -renos y controles previstos en la constituci,n no tu­vieran verdadera inluencia, y no hiciesen conveniente, incluso para los malvados, mirar por el bien p?blico. Tal es la intenci,n de estas -ormas de gobieoo, y tales sus e-ec­tos reales cuando se hallan sabiamente constituidasL mien­tras que son -uente de todo desorden, y aun de los más negros crímenes, si en su concepci,n y trazo originales -al­tan capacidad u honestidad.

Tan grande es la -uerza de las leyes, y He las diversas -ormas de gobieoo, y tan escasa su dependencia del hu­mor y el temperamento ele los hombres, que a veces se pueden deducir He ellas consecuencias casi tan generales y ciertas como las de las ciencias matemáticas.

Ia constituci,n He la rep?blica romana daba el poder legislativo al pueblo, sin conceder la -acultad de veto ni al patriciado ni a los c,nsules. Este poder ilimitado residía en la colectividad, y no en un cuerpo repesentativo. En con­secuencia, cuando triun-os y conquistas hicieron que el pueblo se multiplicase y extendiese a gran distancia He la capital, las tribus He la ciudad, aunque las más indignas empezaron a triun-ar en los comicios, lo que las llev, a ser mimadas por cuantos buscaban el -avor del pueblo. ce vief

2 La misma difvrvncia, vn svntido contrario, puvde advertirsv al com­parar los rvinados dv Isabvl y ]acabo, al mvnos vn cuanto a los asuntos vxtranjvros.

26

ron así mantenidas en la holganza por la distribuci,n gra­tuita de grano y los sobornos que r cibían de la mayoría de los candidatosL lo que las hizo cada día más licenciosas, y convirti, el Campo de Marte en escenario de continuos tumultos y sediciones. Esclavos armados se introdujeron entre estos ciudadanos encanallados, y el gobierno entero cay, en la anarquía, hasta el punto de que la mayor -elici­dad a que los romanos podían aspirar era el poder desp,­tico de los césares. Tales son los e-ectos de la democracia sin un cuerpo representativo.

Ia nobleza puede poseer el poder legislativo He un es­tado, o parte He él, He dos maneras: o bien cada noble com­parte el poder como miembro He un cuerpo que es su titu­lar, o bien este cuerpo goza de poder por estar compuesto He miembros que tienen cada uno poder y autoridad pro­pios. Ia aristocracia veneciana es un ejemplo He la primera clase He gobiernoL la polaca, He la segunda. En el gobierno He Venecia es el cuerpo nobiliar como tal quien posee el poder, y ning?n noble tiene autoridad no recibida He su pertenencia a él. Por el contrario, en el gobierno polaco cada noble, a través de sus -eudos, posee autoridad here­ditaria sobre un cierto n?mero de vasallos, y el estamento nobiliario no tiene otra autoridad que la procedente de la concurrencia de sus miembros. Ia di-erencia en el -uncio­namiento y las tendencias de ambas especies de gobieno resulta aparente incluso a pioi. Una nobleza He tipo vene­ciano es pre-erible a otra de tipo polaco, dado lo mucho que varían el humor y la educaci,n de los hombres. Ia nobleza que posee el poder en com?n conservará la paz y el orden, tanto en su seno como entre sus s?bditos, y ninguno de sus miembros gozará de autoridad su-iciente para manejar la ley a su capricho. Ios nobles mantendrán su autoridad so­bre el pueblo, pero sin tiranía ni quebranto para la propie­dad privada , porque un gobierno tiránico no conviene a los

27

Page 14: Hume Ensayos Politicos

intereses de todos ellos, aunque algunos puedan pre>erir1lo. Habrá una distinci,n de rango entre la nobleza y el pue1blo, pero será la ?nica que exista en el país. ba nobleza entera >ormará un solo cuerpo y todo el pueblo otro, sin esas pugnas y animosidades internas que siembran la mi1na y la desolaci,n. Es >ácil, pues, ver las desventajas de una nobleza a la polaca.

Un gobieoo libre puede constituirse de tal manera que una sola persona, llámese dogo, príncipe o rey, posea gran parte del poder, y sirva de equilibrio o contrapeso adecua1do a los demás ,rganos de la legislatura. Este primer ma1gistrado podrá ser electivo o hereditario; y aunque el pri1mero de estos sistemas puede, a primera vista, parecer el más ventajoso, un examen atento descubre en él mayores inconvenientes que en el segundo, y nacidos además de causas y principios etenos e inmutables. En esa >orma de gobieno, la provisi,n del trono despierta un interés dema1siado grande y general para no dividir al pueblo en >accio1nes, lo que le pondrá casi con certeza al borde de guerra civil, la mayor de las calamidades, cada vez que quede va1cante. El príncipe elegido puede ser un extranjero o un natural del país. El primero sabrá muy poco del pueblo al que va a gobernar. aeceloso de sus nuevos s?bditos, será recelado por ellos, y dará toda su con>ianza a otros extran1jeros, que no mirarán sino a enriquecerse del modo más rápido mientras duren el >avor y la autoridad de su seIor. Por el contrario, un hombre del país llevará al trono sus odios y amistades, y su elevaci,n no dejará de suscitar la envidia de quienes hasta entonces lo consideraron su igual. Esto sin contar con que una corona es una recompensa demasiado alta para que la reciba siempre el mérito, e in1ducirá a los candidatos a emplear la uerza, el dinero o la intriga para procurarse los votos de los electores, de modo que la elecci,n no o>recerá mayores garantías de superio-

28

res prendas en el príncipe que si el país se hubiese atenido a la cuna para darse un soberano.

Podemos, pues, tener por axioma universal en política que un príncpe hereditario, una nobleza sin vasallos y un pueblo que vota a través de sus representantes forman la mejor monarquía, aristocracia y democracia. Pero, a >in de probar más plenamente que la política admite ver1dades generales no sujetas al humor o la educaci,n del s?bdito o del soberano, no estará de más examinar otros principios de esa ciencia que parecen tener aquel carácter.

Es >ácil advertir que, aunque los gobiernos libres han sido com?nmente los más >elices para quienes participan de esa libertad, son los más minosos y opresores para sus provincias, y creo que esta observaci,n puede ser admiti1da como una máxima de la especie a que nos re>erimos. Cuando un monarca extiende sus dominios mediante la conquista, no tarda en considerar a todos sus s?bditos, vie1jos o nuevos, como iguales, porque, en realidad, lo son para él, salvo unos pocos amigos y >avoritos. Por tanto, no hace distinci,n entre ellos en sus leyes generales; y, a la vez, tie1ne buen cuidado de evitar cualquier acto paticular de opresi,n tanto sobre unos como sobre otros. Pero un esta1do libre hace y hará siempre una marcada distinci,n hasta que los hombres aprendan a amar a su pr,jimo como a sí mismos. En semejante gobierno, los conquistadores son a la vez legisladores, y tendrán buen cuidado de preparar las cosas para, mediante restricciones al comercio e impues1tos, obtener de sus conquistas ventajas personales al lado de las p?blicas. En una rep?blica, los gobenadores de las provincias tienen también mayores oportunidades de po1ner a buen recaudo su botín mediante el cohecho o la intri1ga; y sus conciudadanos, que ven al país enriquecerse con el expolio de los territorios sometidos, tolerarán de mejor grado tales abusos. Esto sin contar con que es precauci,n

29

Page 15: Hume Ensayos Politicos

necesaria en un estado libre cambiar con frecuencia a los gobenadores- lo que obliga a estos tiranos temporales a ser más expeditos y rapaces- a fin de acumular suficientes ri.que0as antes de ceder el puesto al sucesor. ¡hué tiranos tan crueles deron los romanos mientras duró su imperio so.bre el mundo! Cierto que tenían leyes para evitar la opre.sión de sus magistrados provinciales; pero Cicerón airma que el pueblo romano no podría haber prestado mayor servicio a las provincias que el de abolir esas leyes- porque en tal caso- dice- nuestros magistrados- al go0ar de entera impunidad- no robarían más que lo suiciente para satisfa.cer su codicia- mientras que ahora han de satisfacer tam.bién la de sus jueces- y la de todos los poderosos de Roma- cuya protección necesitan. ghuién puede leer sin asombro y horror las crueldades y tropelías de veres? gY quién no se siente lleno de indignación al saber que- una ve0 Cicerón hubo agotado sobre aquel infame criminal los truenos de su elocuencia y conseguido verlo condenado a las penas más severas fijadas por la ley- el tirano vivió apaciblemen.te hasta la veje0- tranquilo y opulento- y al cabo de treinta años eue proscrito por iarco entonio- a causa de su exor.bitante rique0a- en compañía del propio Cicerón y los hom.bres más virtuosos de Roma? Tras el in de la república- el yugo romano sobre las provincias se hi0o más llevadero- según Tácito- y puede observarse que muchos de los peo.res emperadores- como comiciano- se cuidaron mucho de evitar cualquier opresión sobre aquellos territorios. Cn tiem.pos de Tiberio- la ialia era tenida por más rica que la mis.ma Italia- y no hallo que durante la monarquía romana el imperio se hiciese menos rico o populoso en ninguna de sus provincias; aunque sin duda su valor y disciplina mili.tar siguieron declinando. Na opesión y tiranía de los carta.gifeses sobre los estados por ellos domifados en Mrica lle.gó tan lejos- según sabemos por Dolibio- que- no contentos

30

con la exacción de la mitad de cuanto producía el país- lo que suponía ya una renta enorme- los gravaban con otros muchos impuestos. bi pasamos a los tiempos modernos- hallaremos que la afirmación sigue vigente. Nas provincias de monarquías absolutas son siempre mejor tratadas que las de los estados libres. Comparad el a s Åoø isle Fran.cia con Irlanda y os convenceréis ele esta verdad; aunque este último reino- al hallarse en gran parte poblado por in.gleses- posee tales derechos y privilegios que l�bería nor.malmente recibir mejor trato que una provincia conquista.da. Córcega es también un claro ejemplo le lo que decimos.

Hay una observación le iaquiavelo- referida a las con.quistas de Alejandro iagno- que creo puede ser conside.rada como una le esas verdades políticas que ni el tiempo ni los accidentes logran cambiar. Darecerá extraño- dice aquel político- que conquistas tan rápidas como las le ele.jandro pudåeran ser poseídas de modo tan pacífico por sus sucesores, y que- durante los disturbios y guerras civiles que tuvieron lugar entre los griegos- los persas no se esfor0a.sen nunca por recobrar su antiguo gobierno independiente. Dara explicarnos la causa le hecho tan notable- debemos considerar que un monarca puede gobernar a sus súbditos le dos maneras: puede seguir las máximas le los prínci.pes orientales y extender su autoridad hasta no deja dife.rencia alguna le rango entre sus súbditos que no proceda inmediatamente le él- acabando con los privilegios le cuna- los honores y posesiones hereditarios y- en una palabra- con cualquier ascendiente sobre el pueblo que no sea conferi.do por él- o bien puede ejercer su poder le modo más sua.ve- como hacen tantos príncipes europeos- y permitir que haya otras dentes le honor que su favor y benevolencia- tales como el nacxmiento- los títulos- las posesiones- el va.lor- la integrxlal- el saber o las granles acciones. Cn la prx.mera especie le gobierno- el país conquistado no logra

31

Page 16: Hume Ensayos Politicos

nunca sacud,rse el Vugo- porque no hay entre el pueblo nad,e con ascend,ente y autor,dad suf,c,entes para /n,c,ar la r�beldía; m,entras que- en la segunda- el menor revés o desacuerdo de los vencedores an,mará a los venc,dos a tomar las armas- pues t,enen jefes capaces de aprestarlos a cualqu,er empresa y gu,arlos en ella. 3

Tal es el razonam,ento de iaqu,avelo- que encuentro sól,do y concluyente; aunque prefer,ría que no hub,ese mezclado en él cosa tan ,nc,erta como el af,rmar que las monarquías gobenadas a la manera or,ental- aunque más fác,les de conservar una vez somet,das- son las más d,fíc,­les de conqu,star- porque no puede haber en ellas súbd,tos poderosos cuyo descontento y bandería pueda fac,l,tar las empresas del enem,go. Dorque- aparte de que el gob,eno t,rán,co enerva el valor de los hombres y los hace ,nd,fe­rentes a la fortuna de su soberano- la exper,enc,a nos d,ce que ,ncluso la autor,dad temporal y delegada de generales y mag,strados- al ser s,empre en tales gob,enos tan abso­luta en su esfera como la del m,smo prínc,peE puede- con bárbaros acostumbrados a una c,ega sum,s,ón- prop,c,ar las

3 He dado por supuesto, siguiendo a Maquiavelo, que los antiguos persas no tenían nobleza; aunque hay razones para sospechar que el se­cretario florentino, que parece más familiarizado con los autores romanos que con los griegos, se equivocaba en este punto. Los más antiguos per­sas, cuyas costumbres describejenofonte, eran un pueblo libre, y tenían nobleza. Sus homótimos o pares sobrevivieron a la extensión de sus con­quistas y el consiguiente cambio en su gobierno. [Hume añade aquí una larga serie de citas de historiadores clásicos para probar su afirmación. T.] El gobierno de Persia era despótico, y seguía en muchos aspectos el mo­delo oriental; pero no llegó al extremo de extirpar toda nobleza y confun­dir rango y órdenes. Permitió la existencia de grandes hombres por su pro­pio valer o su linaje, con independencia de su cargo y cometido; y el que los macedonios conservaran tan fácilmente el dominio sobre ellos obede­ció a otras causas, que pueden descubrirse en los historiadores; aunque hemos de tener el razonamiento de Maquiavelo por acertado en general, si bien sea dudosa su aplicación a este caso.

32

revoluc,ones más pel,grosas y fatales. ce modo que- en todos los aspectos- un gob,erno suave es prefer,ble y da mayor segur,dad tanto al soberano como al súbd,to.

¶o deben- pues- los leg,sladores conf,ar el gob,erno de un estado al azar- s,no elaborar un s,stema de leyes que

regulen la adm,n,strac,ón de los asuntos públ,cos hasta la más lejana poster,dad. Nos efectos s,empre corresponderán a las causas; y en cualqu,er comun,dad- unas leyes sab,as son el legado más val,oso para las generac,ones futuras. Cn el más ,ns,gn,f,cante tr,bunal u oic,na- las formas y méto­dos establec,dos para tram,tar los asuntos suponen un fre­no Fons,derable a la natural depravac,ón humana. gDor qué no habría de ser lo m,smo en los negoc,os públ,cos? gDo­demos atr,bu,r la estab,l,dad del gob,erno venec,ano a tra­vés de los s,glos a otra cosa que a su forma? gY acaso no es fác,l señalar los defectos de la const,tuc,ón fundac,onal que pro ocaron los tumultuosos gob,ernos de etenas y Roma y llevaron al f,n a la ru,na a estas dos famosas repúbl,cas? Na Fuest,ón depende tan poco del temperamento y la edu­caF,ón de las personas que- en una m,sma repúbl,ca- unos asuntos pueden ser llevados con el mayor ac,erto y otros de la manera más errónea por los m,smos hombres- deb,­do sólo a las d/ferenc,as en la forma de las ,nst,tuc,ones por las que unos y otros se r,gen. Nos h,stor,adores nos ref,eren que éste de el caso de iénova- en donde- m,entras el es­tado hervía en sed,c,ones- tumultos y desórdenes- el ban­co de ban Jorge- le tan gran ,mportanc,a para aquel pue­blo. fue llevado durante s,glos con la mayor ,ntegr,dad y ac,erto.

uas épocas le más alto espír,tu públ,co no s,empre so­bresalen por las v,rtudes pr,vadas. jnas buenas leyes pue­den dar orden y moderac,ón al gob,eno allí donde háb,­tos y costumbres han ,nculcado escasa human,dad y just,c,a en el temperamento de las gentes. Cl per,odo más ,lustre

33

Page 17: Hume Ensayos Politicos

de la historia romana- desde el punto ele vista político- es el de las guerras púnicas- cuando el necesario equilibrio entre b noble0a y el pueblo se lograba mediante las decisiones de los tribunos y no se había perdido aún por la excesiva

· extensicn de las conquistas. Dero- en esa misma época- la horrible práctica del envenenamiento era tan común que- durante parte le su actuacicn en cierta regicn de Italia- un pretor castigc con la pena capital por ese crimen a más de tres mil personas- mientras las denuncias de tales hechos seguían lloviendo sobre él. jn ejemplo semejante- o aún peor- lo hallamos en los primeros tiempos ele la república; tan depravado era en su vida particular aquel pueblo al que tanto admiramos en su historia. Cstoy seguro de que fueron mucho más virtuosos en la época ele los dos triunviratos- cuando despeda0aban la patria común y sembraban la muerte y la desolacicn en la fa0 de la tierra por el solo capricho ele sus tiranos.

Hay en ello motivo suficiente para mantener con el ma.yor celo en todo estado libre aquellas formas e institucio.nes que aseguran la libertad- satisfacen al bien público y Ýrenan y castigan la avaricia y la ambicicn ele los particula.res. Nada honra tanto a la naturale0a humana como el ver.la capa0 le tan noble pasicn- de igual modo que nada pue.de ser en un hombre mayor indicio le un cora0cn ruin que el estar falto de ella. Cl que sclo se ama a sí mismo- sin con.sideracicn para la amistad y el deber- merece la más severa repulsa; pero quien- aun siendo capa0 de amistad- no tiene espíritu público ni amor a la comunidad- carece ele la vir.tud más esencial.

No es ésta materia en la que necesitemos insistir ahora. Cn ambos bandos sobran fanáticos que encienden las pasiones de sus seguidores y- so capa ele bien público- per.siguen intereses y fines partidistas. Dor lo que a mí res.pecta- me sentiré siempre más inclinado a fomentar la mo-

34

deracicn que el celo- aunque qui0á el modo más seguro de lograr la moderacicn en los partidos sea aumentar nues.tro celo por la cosa pública. Drocuremos- por tanto- ex.traer de la anterior doctrina una leccicn de moderacicn para los partidos en que nuestra nacicn se encuentra hoy dividida- aunque sin permitir que ella sofoque la apasio.nada diligencia con que todo individuo debe perseguir el bien de su país.

huienes atacan o deienden a un minnstro en un siste.ma de gobierno como el nuestro- en el que se disfruta de la mayor libertad- llevan siempre las cosas al extremo- y exa.geran su mérito o demérito con respecto al bien público. bus enemigos lo acusarán de las mayores enormidades- tan.to en política interior como exterior- y no habrá baje0a o crimen del que- a creerlos- no sea capa0. iuerras inútiles- tratados escandalosos- despilfarro del tesoro público- im.puestos agobiantes, todo lo imaginable en materia de mala administracicn le es achacado. Dara agravar la acusacicn- se asegura que su conducta perniciosa extenderá su malig.na inluencia incluso a la posteridad- al minar la mejor cons.titucicn del mundo e introducir el desorden en el sabio sis.tema ele leyes- instituciones y costumbres por el que nuestros antepasados han sido feli0mente gobernados du.rante siglos. No sclo es un mal ministro- sino que va a pri.var a las futuras generaciones de cuantas garantías existían contra los malos ministrosl

Dor otro lado- los partidarios del ministro llevan su pa.negírico a alturas no menos hiperbclicas y celebran lo sa.bio- firme y moderado de su política en todos los aspectos: el honor y el interés de la nacicn defendidos en el extran.jero- el crédito público mantenido en el país- las persecu.ciones refrenadas- las banderías suprimidas; méritos que se le atribuyen en exclusiva. e la ve0- los corona todos su celo religioso por la mejor constitucicn del mundo- que ha cont

35

Page 18: Hume Ensayos Politicos

servado sin mengua M transmitirá incólume para felicidad M seguridad de las generaciones futuras.

No es de extrañar que cuando semejante acusación M tal panegírico llueven sobre los partidarios del otro bandoa provoquen una extraordinaria ebullición M llenen el país de los odios más violentos. Dero me gustaría persuadir a esos fanáticos de partido de que haM una lagrante contradicción tanto en la denuncia como en la apologíaa M que sólo me.diante ella pueden ambas llegar a tales extremos. bi nues.tra constitución es realmente ese noble edficio, orgulo de Britanía, envidia de nuestros vecinos, alzado por el efuer­zo de tantos siglos, restaurado a costa de tantos millones y cimentado por tanta sangre vetida;'1 si nuestra constitu.cióna digoa merece en alguna medida tales elogiosa no hu.biese permitido nunca que un ministro débil M malvado gobernase a sus anchas durante veinte añosa frente a la oposición de las más altas mentes del paísa que ejercían la máxima libertad de lengua M pluma en el Darlamento M en sus frecuentes apelaciones al pueblo. Dorque si el ministro era débil M malvado hasta el punto que se afirmaa la consti.tución debe de ser defectuosa en sus principiosa M no pue.de por ello acusársele de atentar contra la mejor forma de gobierno del mundo. jna constitución sólo es buena en cuanto proporciona un remedio contra la mala administra.cióna M si la británicaa en su maMor vigora M estaurada por dos aconteciðientos tan notables como la Revolución M la eccesióna por los que nuestra antigua familia real de sacri.ficada a ella; si nuestra constitucióna digoa con tan grandes ventajasa no proporciona tal remedioa estaremos más bien obligados al ministro que la socave M nos dé ocasión para poner otra mejor en su lugar.

4 Disvrtación sobrv los partidos, carta X.

36

Nos mismos argumentos me servirán para moderar el celo de quienes defienden al ministro. gCs nuestra consti.tución tan excelente? Cntoncesa un cambio de ministerio no puede ser un acontecimiento tan temiblea dado que es esencial a una buena constitucióna con cualquier ministe.rioa el estar defendida contra sus violadores M a la ve0 pre.venir cualquier grave desmán en la administración. gCs nuestra constitución malísima? Cntonces no habrá lugar para tan gran recelo M aprensión hacia los cambios; M na.die debería mostrar maMor ansiedad que la que el hombre que ha tomado por esposa a una mujer0uela puede sentir por sus posibles infidelidades. Cn semejante gobiernoa los asuntos públicos caerán en el desbarajuste sean unos M otros quienes los manejena M el caso requiere mucho me.nos el celo de los patriotas que la paciencia M conformi.dad de los fi-ósofos. Dor laudables que fuesen la virtud M la buena intención de Catón M Brutoa gpara qué sirvieron sus desvelos? Tan sólo para apresurar la muerte del go.bierno romano M hacer sus convulsiones M boqueadas más violentas M penosas.

No quisiera que nadie coligiese de mis palabras que los asuntos públicos no merecen cuidado M atención. Cuando las pretensiones en litigio son moderadas M consecuentesa pueden ser admitidasa o al menos examinadas. Cl country paty puede afirmar que nuestra constitucióna aunque ex.celentea admite hasta cierto punto una mala administra.ción; M quea por tantoa si el ministro es maloa conviene oponerse a él Fon el celo apropiado. Dor su ladoa el court party puedea bajo el supuesto ele que el ministro es bue.no defender también con cierto empeñoa su administra-' ' ción. Tan sólo quisiera persuadir a unos M otros de que no se enfrenten como si luchasen pro aís et Jocs, M no ha.gan mala una buena constitución con la violencia de sus banderías.

3 7

Page 19: Hume Ensayos Politicos

Cn cuanto queda dicho acerca de la actual controversia no me ha movido nifguna consideración personal. Cn las mejores constituciones civiles- donde a todos refrenan le­yes claramente definidas, es fácil descubrir las buenas o malas intenciones de un ministro- y ju0gar si es persona merecedora de amor o de aversiónl Dero tales cuestiones son de escasa importancia para el público y arrojan sobre quienes en ellas emplean su pluma justa sospecha de ma.levolencia o halagol5

5 Cuál vra la opinión dvl autor sobrv vl famoso ministro aquí aludido puvdv vvrsv por vl siguivnte vnsayo, imprvso vn la antvrior vdición bajo vl título dv «Rvtrato dv sir Robvrt Walpolv». Dvcía así: « Nunca hubo hom­brv cuyas accionvs y caráctvr hayan sido más svria y abivrtamvntv vscu­driñados quv los dvl actual primvr ministro; quivn, habivndo gobvrnado una nación librv y culta dur.mtv tanto tivmpo, vn mvdio dv tan fuvrtv opo­sición, puvdv formar una gran bibliotvca con lo quv sv ha vscrito vn pro y vn contra suya y vs tvma de la mayor partv dvl papvl vmborronado vn la nación vn los últimos vvintv años. Dvsvo, por vl honor dv nuvstro país, quv algunos dv vsos rvtratos hayan sido lo bastantv juiciosos v imparcia­lvs para mvrvcvr crédito de la postvridad, y mostrar quv nuvstra libvrtad ha sido, al mvnos por vsta ,·vz, utilizada para finvs loablvs . Tvmo cavr vn vl mismo pvcado; pvro, si así ocurrivsv, sólo svría una página más dvspvr­diciada, vntrv las muchas quv sobrv vl mismo tvma han muvrto sin pvna ni gloria. Entrv tanto, podré lisonjvarmv imaginando quv vl rvtrato quv va a continuación svrá vl adoptado por los historiadorvs futuros.

>>Sir Robvrt Walpolv, primvr ministro dv Gran Brvtaña, vs un hombrv capaz, aunquv no un gvnio: dv buvn natural, si no virtuoso; firmv, mas no magnánimo; modvrado, pvro no vquitativo (modvrado vn vl vjvrcicio dvl podvr, pvro falto dv vquiJd al acapararlo). Sus virtudvs vstán a vvcvs li­brvs dv sus vicios gvmvlos: vs amigo gvnvroso sin svr vnvmigo vncona­do. En otras ocasionvs, sus \'icios no sv vvn compvnsados por las virtudvs quv suvlvn svr sus aliadas: vl amor a la acción no va vn él dv la mano con la frugalidad. El caráctvr privalo dv nuvstro hombrv vs mvjor quv vl pú­blico; sus virtudvs, más quv sus vicios; su fortuna, mayor quv su fama. Dotado dv muchas buvnas cualidadvs, ha incurrido vn vl odio público, y su gran capacidad no lv ha hvcho vscapar a la sátira. Hubivra sido vstima­do más mvrvcvdor dv su al u posición dv no habvrla ocupado, y vstá mv­jor calificado para svgundón quv para cabvza dv gobivrno . Su ministvrio

38

ha sido más fmctífvro para su familia quv para vl público. mvjor para nuvs­tra época quv para la postvridad, y más pvrnicioso por el mal prvcvdvntv quv por los agravios rvalvs. Durantv su mandato ha prospvrado vl comvr­cio, dvcaído la libvrtad y muvrto vl vstudio. Como hombrv, lo aprvcio; como amigo dvl sabvr, lo dvtvsto; como británico, dvsvo sin vstridvncias su caída; y si fuvsv mivmbro dv ambas cámaras, daría mi voto para vvrlo salir dv St. Jamvs, pvro mv alvgraría quv sv retirasv a Houghton-Hall a pasar fvlizmvntv vl rvsto dv sus días . »

l autor l v complacv vvr quv, una vvz calmados los odios y disipadas las calumnias, la gran mayoría dv la nación ha vuvlto a pvnsar así dv tan gran hombrv; si vs quv sus opinionvs no sv han hvcho aún más favora­blvs, por la acostumbrada transición dv un vxtrvmo a otro. Pvro, sin quv­rvr contrariar vstos humanos svntimivntos hacia vl dvsaparvcido. no puv­do dvjar dv obsvrvar quv vl no habvr pagado una partv mayor dv nuvstra dvuda pública fuv, como sv dvsprvndv dv vstv rvtrato. un gran vrro, y vl único gravv, dv aquvlla larga administración.

39

Page 20: Hume Ensayos Politicos

3 DE LOS PRIMEROS PRINCIPIOS

DEL GOBIERNO

Nada más sorprendente para quienes consideran con mi­rada fi-osófica -os asuntos humanos que -a faci-idad con que -os muchos son gobernados por -os pocos- y -a imp-ícita sumisión con que -os hombres resignan sus sentimientos y pasiones ante -os de sus gobernantes. Si nos preguntamos por qué medios se produce este mi-ago- ha--aremos que- pues -a der0a está siempre de- -ado de -os gobenados- quienes gobiernan no pueden apoyarse sino en -a opinión. Na opinión es- por tanto- e- único fundamento de- gobier­no- y esta máxima a-can0a -o mismo a -os gobiernos más despóticos y mi-itares que a -os más popu-ares y -ibres. C- su-tán de Cgipto o e- emperador de Roma pueden manejar a sus inermes súbditos como a simp-es brutoso a contrape­-o de sus sentimientos e inc-inaciones. pero tendrán- a- me­nos- que contar con -a adhesión de sus mame-ucos o de sus cohortes pretorianas.

Na opinión puede ser de dos c-ases. según se base en e- interés o en e- derecho. Dor opinión interesada entiendo sobre todo -a derivada de -as ventajas genera-es que pro­porciona e- gobierno- unidas a- convencimiento de que e- imperante es tan beneficioso en este aspecto como cua-­quier otro que pudiera imp-antase sin gran esder0o. Cuan­do esta opinión preva-ece entre -a mayoría Îe un estado- o entre quienes tienen -a der0a en sus manos- confiere gran seguridad a cua-quier gobierno.

C- derecho es de dos c-ases: derecho a- poder y dere­cho a -a propiedad. C- ascendiente que aque- primer con-

41

Page 21: Hume Ensayos Politicos

cepto tiene sobre la humanidad se comprenderá fácilmen­te observando el afecto que todas las naciones profesan a su gobierno tradicionalE e incluso a aquellos nombres que han obtenido la sanción de la antigüedad. No que tiene a su favor el peso de los años suele parecer justo y acertado; y por malo que sea nuestro concepto de la especie huma­naE siempre la veremos prodigar su sangre y sus bienes en el sostenimiento de la justicia pública. 1 No hay aspecto en el queE a primera vistaE la mente humana pare0ca más con­tradictoria. Cuando los hombres militan en una facción son capaces de olvidarE sin vergüen0a ni remordimientdE los dictados del honor y la moral para servir a su partidoE yE sin embargoE cuando forman bando en torno a un punto de derecho o un principio no hay ocasión en que demuestren mayor empeño y un sentido más decidido de la justicia y la equidad. jna misma disposición social de los humanos provoca esta aparente contradicción.

Fácilmente se comprende que el derecho de propie­dad es importante en todas las cuestiones de gobierno. jn destacado autor ha hecho de la propiedad el fundamento del gobieno y la mayoría de nuestros escritores políticos parecen inclinados a seguirle. Csto es llevar la cuestión de­masiado lejosE pero hemos de conceder que las ideas so­bre el derecho de propiedad tienen gran inluencia en esta materia.

Cn consecuenciaE todos los gobienos se basan en estos tres conceptos del interés público, el derecho al poder y el derecho de propiedad, y en ellos se dnda también toda autoridad de los pocos sobre los muchos. HayE sin dudaE otros principios que refuer0an éstosE y dete inanE limitan o alteran sus efectosE tales como el egoísmoE el temor y el

1 Podvmos llamar a vsta pasión vntusiasmo, o darlv cualquivr otro nom­brv; pvro un político quv no tvnga vn cuvnta su influvncia vn los asuntos humanos probará svr hombrv dv muy cortos alcancvs.

42

afectoE pero podemos airmar que por sí solos carecen de influencia y suponen la previa de los ya mencionados. ce­benE por tantoE ser considerados como principios secunda­rios del gobierno.

Dorque comen0ando con el egoísmoE por el que me re­fiero a la esperan0a de particulares recompensasE distintas de la protección general que recibimos del gobiernoE es evidente que antes ha de hallarse establecidaE o en vías de serloE la autoridad del magistrado que suscita aquella espe­ran0a. Na perspectiva de recompensa puede aumentar su autoridad sobre ciertas personasE pero nunca ser causa de ella frente al público. Nos hombres esperan los favores de sus amigos y conocidos yE por tantoE las esperan0as de un nú­mero considerable de personas de un estado no se centra­rán nunca en un determinado grupo de hombres si éstos no tienen otro título a la magistratura y carecen de otro ascen­diente sobre las opiniones humanas. Na misma observación puede extenderse a los otros dos principiosE el temor y el afecto. Nadie tendría por qué temer la furia ele un tirano si éste no tuviese sobre nadie otra autoridad que la del miedop puesto queE como individuoE su fuer0a corporal no puede ser muchaE y cualquier otro poder que posea ha le basarse en nuestra opinión o en la le otros. Y aunque el afecto a la sabiduría y la virtud de un soberano llega a ser general y ejerce gran influenciaE el que lo merece necesita ser recono­cido previamente como investido le un carácter públicoE pues le otro modo tal estimación le nada le servirá ni su vir­tud tendrá influencia más allá de un pequeño círculo.

jn gobierno puede durar siglos aunque el peso del po­der y el de la propiedad no coincidan. Csto ocurre principal­mente cuando algún estamento o clase del país ha llegado a tener gran parte le la propiedadE peroE por la primitiva constitución del gobiernoE no participa en el poder. gCon qué derecho podría un individuo de esa clase asumir auto-

43

Page 22: Hume Ensayos Politicos

rielad en -os asuntos púb-iFos? cado que -os hombres sue­-en tener gran apego a su gobierno tradiFiona-, no es de esperar que e- pueb-o favore0Fa ta-es usurpaFiones. Dero donde -a FonstituFión FonFede a-gún poder, por pequeño que sea, a una F-ase le personas que poseen gran parte de -a propiedad, es fáFi- para e--as ir amp-iando su autoridad, hasta haFer que e- peso de- poder FoinFida Fon e- de -a ri­que0a. Cste ha sido e- Faso le -a Cámara ele -os Comunes en Ing-aterra.

Na mayoría e-e -os autores que han tratado de- gobierno britániFo han supuesto que, pues -a Cámara Baja representa a todos -os Fomunes le iran Bretaña, su peso en -a ba-an­0a es proporFionado a -a propiedad y e- poder le aque--os a quienes representa. Cste prinFipio no ha de ser aFeptado Fomo abso-utamente Fierto, porque, aunque e- pueb-o está más dispuesto a dar su apoyo a -a Cámara le -os Comunes que a Fua-quier otro órgano le -a FonstituFión, por ser -os miembros le esa Cámara e-egidos por e--os para que -os re­presenten y sean defensores púb-iFos le su -ibertad, hay Fasos en que -a Cámara, aun oponiéndose a -a Corona, no ha sido seguida por e- pueb-o, Fomo oFurrió de modo noto­rio Fon -a Cámara le -os Comunes toyde- reinado de iui­--ermo. iuy otro sería e- Faso si, Fomo suFede Fon -os dipu­tados ho-andeses, sus miembros estuvieran ob-igados a reFibir instn.IFFiones le sus e-eFtores. bi un poder y unas rique0as tan inmensos Fomo -os e-e todos -os Fomunes le iran Bretaña fuesen puestos en -a ba-an0a, es difíFi- Freer que -a Corona pudiese inf-uir en ta- mu-titud le personas o Fontrarrestar e- peso le sus propiedades. Cierto que -a Co­rona tiene gran inf-uenFia sobre e- Fuerpo Fo-eFtivo en -as e-eFFiones le diputados, pero si esta inf-uenFia, que hoy se ejerFe só-o una ve0 Fada siete años, se uti-i0ase para persua­dir a- pueb-o a Fada votaFión, pronto se agotaría, sin que hubiese ingenio, popu-aridad o rentas FapaFes le evitar-o.

44

C--o me haFe pensar que una a-teraFión en este extremo pro­voFaría un Fambio tota- en nuestro gobierno, y no tardaría en transformar-o en una repúb-iFa, qui0á le formas nada in­Fonvenientes. Dorque aunque e- pueb-o, reunido en un so-o Fuerpo Fomo e- de -as tribus romanas, sea muy poFo apto para e- gobierno, Fuando se ha--a disperso en otros meno­res es más susFeptib-e le ra0ón y orden; -a der0a le -as Fo­rrientes y o-eadas popu-ares se quiebra en mayor medida, y es posib-e trabajar por e- interés púb-iFo Fon a-gún méto­do y FonstanFia. Dero no haFe fa-ta proseguir e- ra0onamien­to sobre una forma le gobierno que no es pobab-e --egue a existir nunFa en iran Bretaña, y que no pareFe ser e- idea- le ninguno le fuestros partidos. Cuidemos y mejoremos nuestro gobierno tradiFiona- Fuanto sea posib-e, sin fomen­tar -a pasión por tan pe-igrosas novedades. 2

l Concluiré vl tvma obsvrvando quv la actual controvvrsia sobrv vl mandato imperativo vs dv caráctvr muy trivial, y nunca podrá svr rvsuelta vn la forma vn quv la tratan ambos partidos. El counl!y par(rno prvtvndv quv un diputado vstá absolutamvntv obligado a svguir las instruccionvs quv sv lv dvn, a la manvra como un vmbajador o un gvnvral dvbv svguir sus órdvnvs, ni quv su voto sólo tvnga validvz vn la Cámara vn la mvdida vn quv vs conformv a vllas. A su vvz, vl court paty no pretvndv quv la opinión dvl puvblo carvzca dv pvso sobrv los diputados, y mucho mvnos quv éstos dvban hacvr caso omiso dv las opinionvs dv aquvllos a quivnvs rvprvsvntan y con quivnvs sv hallan más vstrvchamvntv ligados. Y si vstas opinionvs tivnvn importancia, ¿por qué no han dv vxprvsarbs? La cuvs­tión quvda así rvducida a la importancia quv ha dv darsv a talvs instruc­cionvs. Pvro vs tal la naturalvza dvl lvnguajv quv lv rvsulta imposiblv vx­prvsar con claridad vsos difvrvntvs grados, dv modo quv quivnvs discutvn sobrv vl tvma puvdvn discrvpar sólo vn las palabras mivntras vstán dv acuvrdo vn las opinionvs, o vicvvvrsa. Esto apartv, ¿cómo vs posiblv fijar talvs grados si sv pivnsa vn la varivdad dv los asuntos quv llvgan a la Cá­mara y vl distinto caráctvr dv los lugarvs a los quv sus mivmbros rvprv­svntan? ¿Dvbvn tvnvr las instruccionvs dv un villorrio vl mismo pvso quv las dv Londrvs, o las quv sv rvfivrvn a un tratado, quv afvctan a la política vxtranjvra, vl mismo quv las quv lo hacvn al impuvsto dv consumo, quv sólo atañvn a nuvstros asuntos intvrnos?

45

Page 23: Hume Ensayos Politicos

4 DEL ORIGEN DEL GOBIERNO

Cl hombre, nacido en el seno de una familia, ha de mante.ner la vida social por necesidad, inclinación na ural y hábi.to. Csa misma criatura, a medida que progresa, se ve impe.lida a establecer la sociedad política, a fin de administrar justicia, sin la cual no puede haber pa0, seguridad ni rela.ciones mutuas. cebemos, pues, considerar que toda la vasta máquina de nuestro gobierno no tiene en última instancia otro objeto o propósito que administrar justicia o, en otras palabras, servir de soporte a los doce jueces. Reyes y parla.mentos, armadas y ejércitos, funcionarios de la Corte y el Tesoro, embajadores, ministros y consejeros privados, to.dos se hallan subordinados en sus fines a esta parte de la administración. Incluso el clero, en la medida en que su deber lo llama a inculcar la moralidad, puede justamente ser considerado, en lo que hace a este mundo, sin otro obje.to útil para su ministerio.

Todos comprenden la necesidad de la justicia para man.tener la pa0 y el orden como comprenden lo necesario de la pa0 y el orden para el mantenimiento de la sociedad. Y. sin embargo, a pesar de una necesidad tan grande y obvia -¡tan frágil o perverso es nuestro natural!- resulta impo.sible mantener a los hombres fieles y constantes en la sen.da de la justicia. Duede haber circunstancias extraordinarias en las que un hombre advierta que su interés gana más me­diante el fraude o la rapiña de lo que pierde a causa de la herida que su conducta injusta infiere al cuerpo social, pero

4 7

Page 24: Hume Ensayos Politicos

con mucha mayor frecuencia es arrastrado a abandonar sus intereses verdaderos, pero lejanos, encandilado por tenta­ciones presentes, aunque a menudo insustanciales. Cs ésta una grande e incurable debilidad de la naturale0a humana.

Nos hombres deben tratar de paliar lo que no pueden remediar. Han de instituir ciertas personas que, con el nom­bre de magistrados, tengan por peculiar oficio señalar los dictados de la equidad, castigar a los transgresores, corre­gir el fraude y la violencia y obligar a los hombres, mal que les pese, a atender a sus intereses verdadeos y permanen­tes. Cn una palabra, la obediencia es un nuevo deber in­ventado para apuntalar el de la justicia, y los compromisos de la equidad han de ser refor0ados por los de la subordi­nación.

Dero aun así, y considerando las cosas a una lu0 abstrac­ta, puede pensarse que nada se gana con esta alian0ao y que el deber ficticio de la obediencia tiene, por su misma natu­rale0a, una inluencia tan escasa sobre el espíritu humano como el primitivo y natural deber de la justicia. Intereses y tentaciones pueden saltar por encima de ambos; y el hom­bre inclinado a ser un mal vecino puede ser por los mis­mos motivos, bien o mal entendidos, un mal ciudadano o un mal súbdito. Csto sin contar con que el propio magistra­do puede ser negligente, parcial o injusto en su cometido.

Dero la e periencia pmeba que hay gran diferencia en­tre ambos casos. Hallamos que el orden de la sociedad se mantiene mucho mejor por medio del gobierno, mientras que nuestro deber hacia el magistrado es más estrictamen­te guardado por los principios de la naturale0a humana que nuestro deber hacia nuestros conciudadanos. Cl amor al mando es tan fuerte en el cora0ón del hombre que muchos no sólo sucumben a él, sino que anhelan los peligros, fati­gas y desvelos del gobierno; y una ve0 elevados a esa con­dición, aunque a menudo por el acicate de sus pasiones

48

personales, suelen encontrar un visible interés en la admi­nistración imparcial de la justicia. Nas personas que prime­ro alcan0an esta distinción, por consentimiento tácito o ex­preso del pueblo, han de estar dotadas de altas prendas personales de valor, fuer0a, integridad y pmdencia, que mere0can respeto y confian0a; y una ve0 establecido el gobierno, son las consideraciones de cuna, rango y condi­ción las que tienen gran influencia sobre los hombres, y refuer0an los decretos del magistrado. Cl príncipe o jefe clama contra cualquier desorden que perturbe a su socie­dad. Conmina a sus partidarios y a todos los hombres hon­rados a ayudarle en su corrección y enmienda, y aun las personas indiferentes le secundan de buen grado en los deberes de su cargo. Dronto llega a poder recompensar estos servicios; y a medida que progresa la sociedad, nom­bra subordinados y a menudo una euer0a militar, que tie­nen interés inmediato y notorio en sostener su autoridad. Cl hábito no tarda en consolidar lo que otros principios de la naturale0a humana habían imperfectamente creadop y los hombres, hechos a la obediencia, no piensan ya en apartar­se del camino seguido por ellos y sus antepasados, y en el que los mantienen tantos motivos apremiantes y palmarios.

Dero aunque este curso de las cosas humanas puede parecer cierto e inevitable, y aunque el apoyo que la sumi­sión da a la justicia se base en principios evidentes de nues­tra naturale0a, no puede esperarse que los hombres sean capaces de descubrirlos de antemano, o de prever sus con­secuencias. Cl gobierno comien0a de manera más casual e imperfecta. Cs posible que el primer ascendiente de un hombre sobre las multitudes surgiese en un trance de gue­rra, en el que la superioridad del valor y el ingenio se hace más visible, la unanimidad y el acuerdo son más necesa­rios y los perniciosos efectos del desorden esultan más pa­tentes. Na larga duración de ese estado, común entre tribus

49

Page 25: Hume Ensayos Politicos

salvajes- hab.tuó al pueblo a la sum.s.ón; y s. el jefe poseía tanta equ.dad como pmdenc.a y valor- se convert.ría- aun en t.empos de pa0- en árb.tro de todas las d.ferenc.as- y podría .r poco a poco- por una me0cla de euer0a y consen­t.m.ento- .mplantando su autor.dad- cuyos .nnegables be­nef.c.os la harían cara al pueblo- o al menos a aquellos de sus m.embros más pacíf.cos y benévolos. b. su h.jo tenía las m.smas buenas cual.dades- el gob.erno ganaría antes en madure0 y perfecc.ón; pero segu.ría s.endo déb.l hasta que poster.ores progresos procuraron al mag.strado una renta y le capac.taron para conceder recompensas a los d.versos órganos ele su adm.n.strac.ón- y para .nfl.g.r cast.gos a los refractar.os y desobed.entes. qasta llegar a este per.odo- el ejerc.c.o de su .nluenc.a tendría que ser part.cular- y basa­do en las pecul.ares c.rcunstanc.as de cada caso. cespués- la sum.s.ón ya no de voluntar.a para la gran mayoría ele la comun.dad, s.no algo r.gurosamente ex.g.do por la autor..dad del supremo mag.strado.

Cn todos los gob.ernos se da una perpetua lucha .ntes.t.na- ab.erta o secreta- entre autor.dad y l.bertad- y en esta competenc.a n.nguna de las dos puede prevalecer de modo absoluto. Todo gob.eno ha le hacer necesar.amente un gran sacr.f.c.o de la l.bertad; pero la autor.dad que l.m.ta la l.bertad no puede nunca- n. qu.0á debe- en n.nguna cons.t.tuc.ón- llegar a ser total e .ncontrolable. Cl sultán es due­ño de v.das y hac.endas- pero no se le perm.te gravar con nuevos .mpuestos a sus súbd.tos; m.entras que un monar.ca francés puede .mponer tr.butos a capr.cho- pero le re­sultaría pel.groso atentar contra la v.da y los b.enes le sus súbd.tos. Tamb.én la rÒl.g.ón es en la mayoría le los países un pr.nc.p.o .ntocableh y otros pr.nc.p.os o preju.c.os res.s­ten con frecuenc.a a la autor.dad del mag.strado c.v.l- cuyo poder- basado en la op.nqón- nunca puede atentar contra otras op.n.ones no menos arra.gadas que la que leg.t.ma su

50

mandato. Cl gob.erno que comúnmente rec.be el cal.f.cat.­vo de l.bre es aquel que adm.te el reparto del poder entre d.versos órganos- cuya autor.dad un.da no es menor- y suele ser mayor que la del monarca- pero que- en sus func.ones usuales de adm.n.strac.ón debe obedecer a leyes genera­les y un.formes- prev.amente conoc.das de los d.versos ór­ganos y de todos sus súbd.tos. Cn este sent.do- debe adm.­t.rse que la l.bertad es la perfecc.ón de la soc.edad c.v.l; pero que la autor.dad ha de ser ten.da por esenc.al para su ex.s­tenc.a- y en los debates que tan a menudo se susc.tan entre una y otra puede- por esta ra0ón- pretender la pr.macía. eun ue acaso algu.en d.ga -y no le faltaría ra0ón- que una c.rcunstanc.a esenc.al para la ex.stenc.a le la soc.edad c.v.l se mantendrá s.empre por sí m.sma- y no neces.ta ser guardada con tanto celo como otra que sólo contr.buye a su perfecc.ón- y que la .ndolenc.a de los hombres t.ende a descu.dar- como su .gnoranc.a a pasarla por alto.

51

Page 26: Hume Ensayos Politicos

5 A INDEPENDENCIA DEL PAMENT01

Nos escr,1ores polí1,cos han es1ablec,do como máx,ma que- al elaborar un s,s1ema de gob,erno y f,jar los d,versos con.1rapesos y cau1elas de la cons1,1uc,ón, debe suponerse que 1odo hombre es un bellaco, y no 1,ene o1ro f,n en sus ac1os que el ,n1erés personal. ied,an1e es1e ,n1erés hemos de gobernarlo- y con él como ,ns1rumen1o obl,ga1or,o, a pesar de su ,nsac,able avar,c,a y amb,c,ón- a con1r,bu,r al b,en públ,co. b,n es1o, d,cen, en vano nos enorgulleceremos de las ven1ajas ele una cons1,1uc,ón- pues al f,nal resul1ará que no 1enemos o1ra segur,dad para nues1ras l,ber1ades y ha-

1 Con frvcuvncia hv obsvrvado, al comparar la conducta dv los parti­clarios dv la Cortv con la dv los dvl País, quv los primvros suvlvn mostrar­sv mvnos prvsuntuosos y dogmáticos vn la convvrsación, más dispuvstos a hacvr concvsionvs, y, aunquv quizá no más fácilvs dv convvncvr, sí más capacvs dv admitir la contradicción quv sus antagonistas, sivmprv dispuvs­tos a vstallar cuando sv lvs llvva la contraria, y a mirar como un tipo mvr­cvnario y artvro a quivn argumvnta con frialdad v imparcialidad o concv­dv algo a sus advvrsarios. Crvo quv lo mismo habrán obsvrvado cuantos frvcuvntan rvunionvs vn las quv sv discutvn tvmas políticos; aunquv, si prvguntásvmos por la razón dv vsta difvrvncia, cada partido daría la suya. Los mivmbros dv la oposición lo atribuirían a la naturalvza misma dv su partido, quv, al basarsv vn vl vspíritu público y vl amor a la constitución, no soporta con facilidad las doctrinas quv tivnvn consvcuvncias pvrnicio­sas para la libvrtad. Por vl contrario, los partidarios dv la Cortv podrían rv­cordarnos al paludo dv quv habla lord Shaftvsbury. «l civrto patán -dicv vl gran vscritor- sv lv mvtió vn la cabvza asistir a las disputas vn latín vntrv los doctorvs dv una Univvrsidad. Lv prvguntaron qué gusto iba a sacar dv talvs contivndas, si nunca podría sabvr cuál dv las partvs llvvaba vvntaja. »

53

Page 27: Hume Ensayos Politicos

c,endas que la buena voluntad de nuestros gobernantes; es dec,r, n,nguna.

Cs, por tanto, una acertada máx,ma poítica la de que todo hombre ha de ser ten,do por un br,bón, aunque, a la ve0, no deja de parecer extraño que pueda ser verdadera en polít,ca una máx,ma que es falsa en la real,dad. Dara expl,cánoslo, podemos cons,derar que los hombres sue­len ser más honrados en su conducta pr,vada que en la

<<En cuanto a vso -rvplicó vl catvto-, no soy tan tonto, puvs dv sobra puvdo darmv cuvnta dv quién vs vl quv primvro hacv vnfadar al otro. » <<La naturalvza dictó al campvsino vsta idva dv quv quivn llvvasv l a mvjor partv vn la disputa vstaría tranquilo y dv buvn humor, mivntras quv vl in­capaz dv dvfvndvr su causa con razonvs pvrdvría los vstribos y sv mostra­ría furioso.»

¿l cuál dv vstos argumvntos hvmos dv adhvrinos? En mi opinión, a ninguno; a mvnos quv tvngamos intvnción dv alistarnos vntrv los fanáti­cos dv uno dv los bandos. Crvo quv puvdo dar la razón elv vsta difvrvntv conducta sin ofvnsa para nadiv. El partido dvl País vs hoy, sin duda, vl más popular, y quizá lo haya sido bajo la mayoría dv los gobivrnos; dv modo quv, acostumbrados a tvnvr a la gvntv dv su partv, no soportan vvr sus opinionvs contradichas, y confían tanto vn vl favor dvl público como si cuantas sustvntan vstuvivsvn apoyadas por la dvmostración más infaliblv. Por su partv, los dv la Cortv vstán tan acostumbrados a vvrsv maltratados por la oratoria popular quv si sv les habla con alguna modvración, o sv lvs hacvn las más pvquvñas concvsionvs, sv sivntvn vxtrvmadamvntv obliga­dos, y vstán dispuvstos a pagar vl favor con la misma mvsura y afabilidad por su partv. Sabvn quv vl mostrarsv coléricos y apasionados sólo lvs svr­Yiría para mvrvcvr vl calificativo dv mercenarios descarados, y no vl dv celosos patriotas, quv vs vl quv vsa conducta vvhvmvntv suvlv granjvar al otro partido.

En todas las controvvrsias hallamos, sin tvnvr vn cuvnta la vvrdad o falsvdad dv ninguno dv los dos bandos, quv quivnvs dvfivndvn las opi­nionvs acvptadas y popularvs son sivmprv más dogmáticos v impvriosos vn su vstilo, mivntras quv sus advvrsarios afvctan una gvntilvza y modvra­ción casi vxcvsivas, a fin dv suavizar vn lo posiblv los prvjuicios quv puv­da habvr vn contra suya. Considérvsv vl comportamivnto dv nuvstros librepensadores dv todas las confvsionvs, ya sv tratv dv quivnvs rvchazan toda rvvvlación o dv quivnvs sólo sv oponvn al vxorbitantv podvr dvl clv­ro: Collins, Tindal, Fostvr, Hoadlvy. Comparad su modvración y buvnas

54

públ,ca, y llegarán yás lejos por serv,r a un part,do que cuando sólo se trata de su ,nterés personal. Cl honor es un gran freno para el hoybre; pero cuando mult,tud de per­sonas actúan de consuno este freno desaparece en buena parte, porque cada cual está seguro de la aprobac,ón de su part,do en aquellas acc,ones que redundan en ,nterés co­mún, y pronto se acostumbra a desprec,ar las quejas de los adversar,os. e lo que podeyos añad,r q e toda asamblea

manvras con vl ardor y la insolvncia dv sus advvrsarios, y os convvncvréis elv la vvrdad dv mi asvrto. Una difvrvncia svmvjantv puvdv obsvrvarsv vn los autorvs francvsvs quv mantuvivron la controvvrsia sobrv vl sabvr anti­guo y vl modvno. Boilvau, los vsposos Dacivr o vl abatv �v Bos, quv ��­fvndían vl partido dv los antiguos, mvzclaban sus razonamtvntos con satl­ras v invvctivas; vn tanto quv Fontvnvllv, Lamottv, Carpvntivr v incluso Pvrrault, aunquv provocados por sus advvrsarios, nunca traspasaron los límitvs dv la modvración y la buvna crianza.

No obstantv, hv dv advvrtir quv vsta obsvrvación con rvspvcto a la aparvntv modvración dvl partido dv la Cortv sv rvfivrv vxclusivamvntv a la convvrsación, y a hombrvs quv sv han alistado vn él por intvrés o incli­nación. Porquv vn cuanto a los vscritorvs dvl partido, al tratarsv gvnvral­mvntv dv plumífvros a suvldo, son tan insolvntvs como los mvrcvnarios dvl otro bando, y vl Gazetteer no tivnv vn vstv aspvcto vvntaja alguna sobrv vl Common sense. Un hombrv vducado sv mostrará como tal vn cualquivr partido, puvs sv lo imponvn su dvcoro y buvna crianza, mivntras quv un bvrgantv dvscubrirá sivmprv las cualidadvs opuvstas. Los fasos acusadores acusados . . . vs un dvchado dv insolvncia, aunquv vstv aspvcto dv la cuvs­tión, al svr mvnos popular, sv prvstaba a svr dvfvndido con más modvra­ción. Cuando . d B . . . v, 1... d M ... t o Mr. L . . . n toman la pluma, aunquv vscribvn con vvhvmvncia, no abusan lv su popularidad hasta vl punto dv traspasar los límitvs dvl dvcoro.

Mv llvva a vstas rvflvxionvs la considvración dv algunos vscritos so­brv vl manido tvma dv la inluencia de la Cortey la dependencia del Par­lamento, vn los quv, vn mi humildv opinión, vl partido dvl País sv muvs­tra dvmasiado inflvxiblv. q con un tvmor vxcvsivo a hacvr concvsionvs a sus advvrsarios. Sus razornamivntos pivrdvn fuvrza llvvados a vsv vxtrv­mo, y la gran acvptación dv sus opinionvs los ha inducido a dvscuidar vn alguna mvdida su prvcisión y solidvz. Las razonvs quv siguvn bastarán, crvo, para justificar vsta opinión.

55

Page 28: Hume Ensayos Politicos

o senado toma sus decisiones con arreglo al voto mayori­tario; de modo que basta con que el interés privado inluya en la mayoría (como siempre sucederá) para que el sena­do entero siga los dictados de ese interés particular y actúe como si no hubiese en él un solo miembro con la menor consideración por los intereses y libertades públicos.

Dor tanto, cuando se ofrece a nuestra censura y examen un plan de gobierno, real o imaginario, en el que el poder se halla dividido entre diversas asambleas y estamentos, hemos de considerar siempre el interés particular de cada uno de ellos; y si resulta que, a causa de una hábil división del poder, ese interés debe necesariamente coincidir en la práctica con el bien público, podemos afirmar que se trata de un sistema prudente y acertadol bi, por el contrario, el interés privado carece de contrapesos y no se le encamina al bien público, no podremos esperar de ese gobierno más que luchas, desórdenes y tiranía. Cn esta opinión me asiste tanto la experiencia como la autoridad de todos los filóso­fos y políticos, antiguos y modernos.

¡Cuál no hubiera sido la sorpresa de hombres como Ci­cerón o Tácito si alguien les hubiese dicho que en el futuro surgiría un sistema regular de gobierno mixto, en el que la autoridad estaría distribuida de tal modo que un estamen­to social podría, a su antoUo, engullir a los demás, y asumir todo el poder de la constitución! bemeUante gobierno, hu­biesen dicho, no será mixto, porque la ambición de los hombres es tan grande que nunca están satisfechos con el poder que tienen, y si una clase de personas puede usur­par el de las demás, sin duda lo hará, y llegará a poseerlo tan absoluto e incontrolable como le sea posible.

Dero la experiencia nos muestra que hubiesen errado al pensar así, porque éste es hoy el caso de la constitución británica. Na parte de poder concedida por nuestra consti­tución a la Cámara de los Comunes es tan grande que le

56

permite imperar de modo absoluto sobre los demás órga­nos del gobiernol Cl poder legislativo del rey es un contra­peso insuficiente; pues, aunque el monarca tiene el dere­cho de veto en la elaboración de las leyes, en la práctica se le concede tan poca importancia que cuanto es aprobado por ambas cámaras se tiene la seguridad de que encarnará en una ley, y la aprobación real es poco más que un for­mulismo. Cl peso principal de la Corona reside en el poder eUecutivo; pero, aparte de que este poder se halla en los go­bie os completamente subordinado al legislativo, su eUer­cicio requiere un gasto inmenso, y los Comunes han hecho suyo el derecho exclusivo de conceder créditos. ¡hué fácil sería, pues, para la Cámara arrebatar a la Corona todos sus poderes, uno tras otro, condicionando cada crédito y eli­giendo el momento en que su negativa a concederlo pon­ga en aprietos al gobierno sin dar por ello ventaUas sobre nuestro país a las potencias extranUeras! bi la Cámara de los Comunes dependiese de modo análogo del rey, y ninguno de sus miembros tuviese otros bienes que los procedentes de sus mercedes, gno sería el monarca árbitro de sus reso­luciones y, por tanto, absoluto? Cn cuanto a la Cámara de los uores, constituye un poderoso apoyo para la Corona, dado que sus miembros son, a su ve0, sostenidos por ella; pero la experiencia y la ra0ón nos dicen que no tienen fuer­0a i autoridad suicientes para mantenerse sin tal apoyo.

¿Cómo se resuelve esta paradoUa? gDor qué medios es este órgano de nuestra constitución confinado en sus límites, dado que, por esa misma constitución, tendrá tanto poder como desee, y sólo él mismo puede limitarse? gCómo casa esto con nuestra experiencia de la naturale0a humana? Res­ponderé que el interés corporativo se ve aquí restringido por el individual, y que la Cámara de los Comunes no am­plía sus poderes porque tal usurpación sería contraria al interés de la mayoría de sus mnembros. Na Corona tnene tant

57

Page 29: Hume Ensayos Politicos

tos cargos a su disposición que- mientras cuente con el apoyo de la parte honesta y desinteresada de la Cámara- do.minará siempre sus resoluciones- al menos en la medida suficiente para librar de peligros a la constitución tradicio.nal. Dodemos dar a esta inluencia el nombre que se nos antoje; calificarla incluso de compción y vasalaje; pero es en cierto grado y especie inseparable de la propia natu­rale0a de la constitución- y necesaria para la conservación de nuestro gobieno mixto.

Dor ello- en ve0 le afirmar de modo inlexible que la dependencia del Darlamento es- en cualquier grado- una infracción de las libertades británicas- el country party de.bería haber hecho ciertas concesiones a sus adversarios- y limitarse a examinar cuál es el grado más conveniente le esa dependencia- más allá del cual se hace peligrosa para la libertad. Dero semejante moderación no es le esperar en hombres de partido. ºna concesión de esta naturale0a obli.ga a abandonar el tono declamatorio- y hace a los lectores pensar en una mesurada indagación sobre el grado más conveniente le inluencia le la Corte y subordinación del Darlamento. Y aunque en semejante controversia la venta­ja podía seguir estando del lado del country paty, la victo.ria no sería tan completa como desean- ni los verdaderos patriotas se atreverían a llevar tan lejos su celo- por temor a caer en el extremo contrario- al disminuir excesivamente2

2 Con vsta <<influvncia dv la Corona», quv hallo justificada, mv rvfivm sólo a la nacida dv los cargos y honorvs quv vl monarca puvdv concvdv. En cuanto al soborno privado, puvdv svr vquiparado a la práctica dv utili­zar vspías, vscasamvntv justificablv vn un buvn ministro v infamv vn uno malo; pvro svr vspía, o dvjarsv corrompvr, vs sivmprv infamv bajo cual­quivr ministro, y ha dv svr visto como una dvscarada prostitución. Po libio vstima con justicia quv la influvncia pvcuniaria dv svnadorvs y cvnsorvs fuv uno dv los contrapvsos rvgularvs y constitucionalvs quv consvrvaron vl vquilibrio dvl gobivrno romano (Lib. I, cap. 15).

58

la influencia le la Corona. Dor tamo- se prefirió negar que este extremismo pudiera llegar a ser peligroso para la cons.titución- o que la Corona pudiese \·er tan exageradamente agotada su influencia sobre los miembros del Darlamento.

Nas cuestiones que se refieren al justo medio entre dos extremos son difíciles le decidir, tanto porque no es fácil hallar palabras apropiadas para establecer ese medio como porque el bien y el mal- en tales Fasos- se eunden de modo tan gradual uno en el otro que hacen nuestros pareceres dudosos e inciertos. Dero el caso presente ofrece una difi.cultad peculiar que embara0aría al escrutador más avisado e imparcial. Cl poder le la Corona se enFarna siempre en una persona- rey o ministro; y como ésta puede tener un grado mayor o menor le ambiFión, capacidad- valor- po.pularidad o fortuna- el poder- exFesivo en unas manos- pue.de llegar a ser insignificante en otras. Cn las repúblicas pu.ras- donde la autoridad se halla distribuida entre diversas asambleas o senados- las Fautelas y contrapesos actúan le un modo más regular- porque los miembros de esas asam.bleas pueden suponerse casi igualxs en Fapacidad y virtud- de modo que sólo su número, rique0a o autoridad han le tomarse en consideración. Dero una monarquía limitada no admite tal estabilidad- ni es posible asignar a la Corona el grado le poder necesario para que. en unas u otras manos- represente un contrapeso apropiado para los demás órga.nos le la constitución. Cs ésta una clesvemaja inevitable- en.tre las muchas ventajas que adornan a tal especie de go.bierno.

59

Page 30: Hume Ensayos Politicos

6 SI EL GOBIER�O BRITÁNICO SE INCLINA

MÁS A A MONRQ�ÍA ABSOLUTA O A UNA REPUBLICA

Darece autori0anos a albergar un euerte prejuicio contra la mayoría de las ciencias el hecho de que ningún hombre prudente, por seguro que esté de sus principios, se atreva a profeti0ar sobre acontecim.ento alguno o a predecir las consecuencias remotas de las cosas. jn médico no se aven­turará a pronunciarse sobre el estado en que se hallará su paciente dentro de una quincena o de un mes- y aún me­nos se atreve un político a predecir la situación de los asun­tos públicos dentro de algunos años. qarrington estaba tan seguro de su principio de que el equilibio del poder de­pende del de la propiedad que se aventuró a afirmar que era imposible que volviese a instaurarse la monarquía en Inglaterra; pero apenas se había publicado su aserto cuan­do el rey estaba de nuevo en el trono, y ya vemos que la monarquía ha subsistido desde entonces sobre las mismas bases. e pesar de experiencia tan desgraciada, me aventu­raré a examinar una importante cuestión, la de si el gobier­no británico se inclina más a la monarquía absoluta o a una república, y en cuál de estas dos clases de gobierno es más probable que venga a dar. ®omo no parece haber gran peligro de revolución inmediata en ninguno de ambos sen­tidos, al menos escaparé a la vergüen0a que aguarda a mi temeridad si llego a equivocarme.

huienes afirman que el equilibrio de nuesto gobierno se inclina hacia la monarquía absoluta pueden apoyar su opinión en varias ra0ones. hue la propiedad tiene gran int

61

Page 31: Hume Ensayos Politicos

fluencia sobre el poder, no puede negarseh pero, a pesar de ello, la máxima general de que el equilibrio del uno depen.de del de la otra ha de ser aceptada con ciertas limitacio.nes. Cs evidente que una propiedad mucho menor en una sola mano podría contrapesar otra mayor en varias; no sólo porque es difícil hacer que diversas personas se pongan de acuerdo en unas mismas opiniones y medidas, sino porque una misma masa de propiedad, cuando está unida, engen­dra una dependencia mucho mayor que cuando se encuen.tra dispersa. Cien personas con mil libras de renta anual por cabe0a pueden consumir todos sus ingresos sin cambiar la suerte de nadie, salvo la de sus sirvientes y proveedores, que sólo ven en sus beneficios el producto de su trabaUo. Dero un hombre que percibe cien mil libras al año puede, con sus liberalidades y artimañas, obligar a muchos, y so.bre todo hacerles concebir esperan0as. Dor eso observamos que en todos los gobiernos libres cualquier súbdito de una fortuna exorbitante ha despertado siempre recelos, aunque su rique0a no admitiese comparación con la del conUunto del país. a fortuna le Craso, si no recuerdo mal, ascendía sólo a unos dos millones y medio de nuestra monedah y no obstante sabemos que, sif ser hombre de gran inteligen.cia, le bastó su rique0a para contrapesar durante toda su vida el poder de Dompeyoo así como el de César, que llegaría a ser dueño del mundo. a rique0a de los Médicis los hi0o dueños de Florencia, aunque probablemente no era gran cosa comparada con el conUunto le las propiedades de aquella opulenta república.

Cstas consideraciones pueden hacernos concebir una alta idea del espíritu y el amor a la libertad británicos, pues.to que hemos sido capaces de mantener nuestro gobierno libre durante tantos siglos frente a nuestros soberanos, quie.nes, aparte el poder, la dignidad y la maUestad de la Corona, han tenido siempre muchas más propiedades de las que

62

cualquier súbdito haya disfmtado en un país. Dero puede decirse que este espíritu, por grande que sea, no podrá mantenerse frente a las ifmensas rique0as que hoy acumu.la el rey, y que siguen creciendo. begún un cómputo mo.derado, la Corona dispone de cerca de tres millones de li.bras al año. Na lista civil asciende a cerca de un millón· la , recaudación de impuestos a otro, y los empleos en el eUér�cito y la armada, Uunto con los nombramientos eclesiásti.cos, a más de otro tantoh suma enorme, y que puede calcu.larse constituye más de un tercio del conUunto de la renta y el trabaUo del reino. bi añadimos a esa gran rique0a el cre.ciente luUo que impera entre nosotos y nuestra facilidad para la cormpción, Uunto con el gran poder y prerrogativas le la Corona y su mando sobre las euer0as militares, no habrá nadie que no desespere de conseguir, sin extraordinarios eseuer0os, mantener nuestro gobierno libre baUo condicio.nes tan desfavorables.

Dor otro lado, quienes sostienen que la tendencia del gobierno británico es a una república pueden apoyar sus opiniones en argumentos no menos plausibles. Duede de.cirse que aunque la ifmensa rique0a de la Corona va unida a la dignidad de primer magistrado, y a muchos otros po.deres y prerrogativas reales que le conieren aún mayor influencia, en realidad resulta mucho menos peligrosa para la libertad por esa misma causa. bi Inglaterra dese una re­pública y hubiera algún particular que tuviese una renta le un tercio, o incluso de un décimo le la que hoy tiene la Corona, provocaría con Uusticia recelo, porque tendría ine.vitablemente gran autoridad sobre el gobierno, y tal autori.dad irregular, no coffesada por las leyes, es siempre más peligrosa que otra mucho mayor eundada en ellas. Cl que posee un poder usurpado no puede poner límites a sus pretensiones. bus partidarios están autori0ados a esperarlo todo de su favor; sus enemigos provocan su ambición a la

63

Page 32: Hume Ensayos Politicos

ve0 que sus temores- por lo v,olento de su opos,c,ón; y cuando el gob,erno entra en fermentac,ón- todos los humo­res corruptos del país se reúnen de modo natural en torno a él. Dor el contrar,o- una autor,dad legal- por grande que sea- t,ene s,empre c,ertos lím,tes- que ponen coto a las es­peran0as y pretens,ones de qu,en la posee: las leyes no de­jarán de haber prov,sto remed,o contra sus excesos; un ma­g,strado tan em,nente t,ene mucho que temer- y poco que esperar- de sus usurpac,ones- y como su autor,dad legít,ma es sosegadamente acatada- t,ene tan pocas tentac,ones co­mo oportun,dades de extenderla. Dor otro lado- ocurre con los f,nes y proyectos amb,c,osos lo que con las sectas en fylosofía y rel,g,ón. Toda nueva secta provoca tal eferves­cenc,a- y es combat,da y defend,da con tal ardor- que ,nde­fect,blemente se ext,ende más de pr,sa y mult,pl,ca sus part,dar,os con mayor rap,de0 que cualqu,er op,n,ón acep­tada de ant,guo- y recomendada por la sanc,ón de las leyes y de los s,glos. Cs tal la naturale0a de la novedad que lo que gusta- gusta doblemente s, es nuevo; pero s, d,sgusta lo hace tamb,én doblemente por la m,sma ra0ón. Y en la mayoría de los casoss la v,olenc,a de los enem,gos es tan favorable para los proyectos amb,c,osos como el celo de los part,­dar,os.

Duede dec,rse- además- que aunque los hombres están en gran med,da gobenados por el ,nterés- éste- como todas las cosas humanas- se guía s,empre por la opinión. uhora b,en: las opyn,ones han exper,mentado un camb,o súb,to y notable en los últ,mos c,ncuenta años- deb,do al progreso de las luces y la l,bertad. Na mayoría de los hab,tantes de esta ,sla se han despojado de todo respeto superst,c,oso hac,a el nombre y la autor,dadh el clero ha perd,do gran parte de su créd,toh sus pretens,ones y doctr,nas han s,do puestas en r,dículo y la prop,a rel,g,ón apenas puede man­tenerse en el mundo. Cl s,mple nombre de rey merece es-

64

·•··

caso respeto; y hablar de un rey como representante de c,os en la t,erra o darle cualqu,era de aquellos r,mbombantes títulos que antes deslumbraban a las gentes provocaría a r,sa. uunque- en épocas tranqu,las- la Corona puede- me­d,ante sus grandes rentas- mantener su autor,dad por enc,­ma de los ,ntereses e ,nfluenc,as de los part,culares- s, el menor choque o convuls,ón llegase a destru,r esos ,ntere­ses creados- el poder real- que ya no cuenta con el apoyo de pr,nc,p,os y op,n,ones arra,gados- no tardaría en desva­necerse. b, el pueblo se hub,ese hallado en esta d,spos,c,ón de án,mo en la época de la Revoluc,ón- la monarquía hu­b,ese corr,do gran pel,gro de perderse para s,empre en esta ,sla.

b, tuv,ese que aventurarme a dar m, op,n,ón entre estos argumentos contrar,os- d,ría que- a menos que sobrevenga alguna conmoc,ón extraord,nar,a- el poder de la Corona- apoyado en sus grandes rentas- se encuentra en vías de aumentar; aunque a la ve0 recono0co que sus progresos resultan lentos y cas, ,mpercept,bles. Nas aguas han corr,­do durante mucho t,empo- y con c,erta rap,de0- a favor del gob,erno popular- y ahora emp,e0an a der,var hac,a la mo­narquía.

Cs b,en sab,do que todo s,stema de gob,erno ha de te­ner un f,z- y que la muerte es tan ,nev,table para un cuerpo polít,co como para un organ,smo an,mal. Dero- puesto que hay muertes prefer,bles a otras- cabe preguntarse s, es más deseable para la const,tuc,ón br,tán,ca acabar en gob,erno popular o en monarquía absoluta. uquí he de declarar fran­camente que- aunque la l,bertad sea prefer,ble a la esclav,­tud en la ,zmensa mayoría de los casos- antes prefer,ría ver en esta ,sla una monarquía absoluta que una repúbl,ca. Dorque- veamos qué clase de repúbl,ca podemos esperar. No se trata de una hermosa repúbl,ca ,mag,nar,a- cuyo plan conc,be un hombre en su gab,nete. hué duda cabe de que

65

Page 33: Hume Ensayos Politicos

un gobieno popular puede ser pensado como más perfecto que una monarquía absoluta, e incluso que nuestra actual constitución. Dero, gqué ra0ón tenemos para esperar que un gobierno semejante vaya a establecerse en iran Bretaña tras la caída le nuestra monarquía? bi un individuo logra poder bastante para hacer añicos nuestra constitución e implan.tar otra, será le hecho un monarca absoluto; y hemos teni.do ya un ejemplo, suficiente para convencernos de que esa persona nunca renunciará a su poder ni establecerá un go.bieno libre. Nas cosas deben, pues, ser confiadas a su mar.cha y funcionamiento naturales; y en consecuencia será la Cámara ele los Comunes, ele acuerdo con su actual consti.tución, el único poder legislativo le ese gobierno popular. Nos inconvenientes de semejante situación se nos ofrecen a millares. bi la Cámara de los Comunes llega a disolverse por propia decisión, lo que no es de esperar, cada elección sería una verdadera guerra civil. bi, por el contrario, se per.petúa, sufriremos la tiranía de una facción subdividida en otras muchas, y como un gobierno tan violento no puede durar mucho, al cabo de un sinfín le con ulsiones y gue.rra civiles acabaremos por hallar reposo en la monarquía absoluta, que hubiera sido más feli0 para nosotros estable.cer pacíficamente desde un principio. Na monarquía abso.luta es, por tanto, la muerte más dulce, la verdadera eutha­nasia le la constitución británica.

ce modo que si tenemos ra0ones para desconfiar más de la monarquía porque el peligro es más inminente ele su lado, las tenemos también para recelar del gobieno popu.lar, porque es amena0a más grave. ce todo ello debemos sacar la enseñan0a le una mayor moderación en nuestras controversias políticas.

66

7 DE LOS PARTIDOS EN GENERAL

ce cuantos hombres se distinguen por ha0añas memora.bles, el lugar de honor corresponde a los legisladores y a los fundadores le estados, que transmiten un sistema de le.yes e instituciones dirigidas a asegurar la pa0, la felicidad y la libertad de las generaciones dturas. Na influencia de las innovaciones útiles en las ciencias y las artes puede, qui0á, tener mayor alcance que unas leyes sabias, cuyos efectos son limitados en el tiempo y en el espacio; pero el benefi.cio de aquéllas no es tan sensible como el de éstas. uas cien.cias especulativas pueden, sin duda, perfeccionar el enten.dimiento, pero este provecho alcan0a sólo a los pocos que disponen de tiempo para dedicarse a ellas. Cn cuanto a las artes prácticas, que aumentan las comodidades y goces de la vida, es bien sabido que éstos no hacen tan feli0 al hom.bre por su abundancia como por la pa0 y seguridad en que los disfruta, y éstos son bienes que sólo pueden proceder del buen gobierno. Cllo sin contar con que la prevalencia ele la virtud y las buenas costumbres en un estado, tan ne.cesaria para la felicidad, nunca puede ser obra le los pre.ceptos filosóficos, aun los más excelentes, ni siquiera de las admoniciones de la religión, sino exclusivamente de la edu.cación virtuosa le la juventud, hija le unas leyes e institu.ciones sabias. cebo, pues, disentir le lord Bacon en este punto, y considerar que la antigüedad de no poco injusta en la atribución de honores cuando convirtió en dioses a

67

Page 34: Hume Ensayos Politicos

-os ,nventores de -as artes út,-es- como Ceres- Baco Y Cs.cu-ap,o- y no conced,ó a -eg,s-adores como Rómu-o y Teseo otra d,gn,dad que -a de sem,d,oses o héroes.

b, -os -eg,s-adores y fundadores de estados deben ser honrados y respetados- no menos merecen ser detestados -os eundadores de castas y facc,onesh porque -a inluenc,a ele estas d,v,s,ones se opone d,rectamente a -a ele -as -eyes. Nas facc,ones subv,erten e- gob,erno- hacen -as -eyes ,mpo.tentes y engendran -as más f,eras an,mos,dades entre hom.bres de una m,sma nac,ón- que se deben ayuda y protecc,ón mutuas. Y -o que debería hacer más od,osos a -os unda.dores le part,dos es -a d,f,cu-tad para est,rpar tan ma-a h,er.ba una ve0 que arra,ga en un estado. be propaga de un modo natura- durante generac,ones- y rara ve0 conc-uye s,no con -a tota- des,ntegrac,ón de- gob,erno en que ue sembrada. Cs- además- p-anta que crece con mayor pro.fus,ón en -os sue-os más r,cos- y aunque tampoco -os go.b,ernos abso-utos estén -,bres de e--a- ha de confesarse que crece con mayor fac,-,dad y se propaga más de pr,sa en -os gob,ernos -,bres- donde nunca deja de ,nfestar ,nc-uso a -os -eg,s-adores- ún,cos capaces de errad,car-a mediante -a ir.me ap-,cac,ón de recompensas y cast,gos.

Nas facc,ones pueden d,v,d,rse en persona-es y rea-esh es dec,r- en aque--as eundadas en -a am,stad o enem,stad persona-es de qu,enes -as componen y aque--as otras basa.das en a-guna d,ferenc,a autént,ca de op,n,ón o ,ntereses. Na ra0ón de esta d,st,nc,ón es obv,a, aunque recono0ca que no es frecuente encontrar part,dos puros de una u otra c-a.se. Docas veces se ve a un gob,eno d,v,d,rse en facc,ones s,n que entre e--as ex,sta una d,ferenc,a de op,n,ón rea- o aparente- tr,v,a- o mater,a-h y en -as facc,ones basadas en -as d,ferenc,as más rea-es y materqa-es se observa s,empre una gran proporc,ón de an,mos,dad o afecto persona-es. Dero a pesar de esta me0c-a- un part,do puede ser ca-,f,ca-

68

do de persona- o rea- de acuedo con e- pr,nc,p,o que en é- predom,na y ejerce mayor inluenc,a.

Nas facc,ones persona-es surgen más fác,-mente en -as repúb-,cas pequeñas. Cn e--as- cua-qu,er quere--a ,nterna se conv,erte en asunto de estado. C- amor- -a van,dad- -a emu.-ac,ón- así como -a amb,c,ón y e- resent,m,ento engendran d,sens,ones púb-,cas. Nos bandos de -os Ner, y -os B,anchq. en F-orenc,ah -os Fregos, y -os edorn,- en iénova- o -os Co-onna y -os Ors,n,- en -a Roma moderna- eueron part,dos de este género.

Nos hombres t,enen ta- propens,ón a d,v,d,rse en facc,o.nes persona-es que -a más -eve apar,enc,a de d,ferenc,as au.tént,cas -as provoca. ¿qabrá a-go más tr,v,a- que -a d,sparq.dad en -os co-ores que v,sten -os j,netes en -as carreras de caba--os? Dues esta d,ferenc,a d,o -ugar a -as dos facc,ones más duraderas de- ,mper,o gr,ego- -as de -os Dras,n, y -os venet,- que no cejaron en sus an,mos,dades hasta acabar con aque- ,nfe-,0 gob,erno.

Cn -a h,stor,a de Roma ha-lamos una marcada d,sens,cn entre dos tr,bus: -os Do--,a y -os Dap,r,a- que pros,gu,ó du.rante cas, tresc,entos años y se relejaba en sus votos a cada e-ecc,ón de mag,strados. Cste enfrentam,ento ue sobre todo notab-e por su -arga durac,ón- aunque no --egó a extender.se n, a arrastrar a otras tr,bus en sus quere--as. b, -os hom.bres no fuesen tan propensos a estas d,v,s,ones- -a ,ndqe.renc,a de- resto de -a comun,dad hub,ese supr,m,do una ,nqu,na tan ,nsensata- a- no verse a-,mentada por nue\·os benef,c,os e ,njur,as o por -a genera- s,mpatía y ant,patíl. como sucede cuando -a d,v,s,ón a-can0a a todo e- estado.

Nada tan corr,ente como ver a part,dos que han nac,do de una d,ferenc,a rea- cont,nuar una ve0 desaparec,do e- mot,vo. Cuando -os hombres se a-,stan en bandos opues.tos- cobran afecto a -as personas de que se han rodeado y od,o a sus antagon,stash y estas pas,ones se transm,ten con

69

Page 35: Hume Ensayos Politicos

frecuencia a su posteridad. Na auténtica diferencia entre güelfos y gibelinos era ya apenas un recuerdo en Italia cuan.do estos bandos se extinguieron. Nos güelfos apoyaban al Dapa, y los gibelinos, al emperador; pero cuando la familia bfor0a, aliada del emperador, aunque era güelfa, de expul.sada de iilán por el rey de Francia, auxiliado por Jacobo Trivul0io y los gibelinos, el Dapa se unió a éstos y formó liga con ellos contra el emperador.

Nas guerras civiles que estallaron hace algunos años en iarruecos entre negrosy blancos, simplemente a causa del color de la te0, se basan, sin duda, en una curiosa diferen.cia. Nos hacen reír; pero creo que vistas las cosas ele cerca, nosotros seremos aún más risibles para los moros, porque ¿acaso las guerras le religión que tanto han abundado en nuestro educado y culto mundo no son más absurdas que sus guerras civiles? Na diferencia le te0 es algo visible y real, pero la controversia sobre un artículo de fe totalmente ab­surdo e ininteligible no es una diferencia le opinión, sino entre frases y expresiones que una de las partes acepta sin comprenderlas y la otra niega del mismo modo. 1

Nas facciones realespueden obedecer al interés, al pin­cipio o al afecto. ce todas ellas, las primeras son las más ra0onables y excusables. Cuando dos órdenes le personas, tales como la noble0a y el pueblo, tienen cada uno su pro.pia autoridad en un sistema de gobierno no equilibrado y conformado con gran tino, obedecen inevitablemente a intereses distintos, y no cabe esperar otra cosa si conside-

1 lLJmás, nI JnSMJntrI qMJ lIs blancos LJ OFrrMJSIs QmpMsQJrFn nMnSF F lIs negros lF IblQgFSQón LJ FltJrFr sM SIlIr, I lIs FmJnFzFsJn SIn QnqMQsQSQInJs y SFstQgIs Jn SFsI LJ rJsQstJnSQF: TFmpISI lIs negros hFn sQLI QrrFzInFblJs Jn JstJ pFrtQSMlFrj hJrI, ¿FSFsI lF IpQnQón LJ Mn hIm­brJ, SMFnLI Js SFpFz LJ tJnJrlF FMténtQSF, LJpJnLJ LJ él más qMJ Jl SIlIr LJ sM tJzk ¿q pMJLJ FlgMQJn sJr QnLMSQLI pIr lF fMJrzF I Jl tJmIr F FlgI más qMJ F pQntFrsJ y LQsfrFzFrsJ, tFntI Jn Mn SFsI SImI Jn ItrIk

70

ramos el grado de egoísmo de la naturale0a humana. ml evitar los partidos exige gran habilidad en el legislador, y muchos ilósofos opizan que este secreto, como el del gran elixir o el del movimiento continuo, puede ocupar nuestros ocios teóricos, pero nunca logrará ser llevado a la práctica. Cierto que en los gobiernos despóticos a menudo no se advierten facciones, pero no por ello son menos reales o, más bien, digamos que por ello mismo son mucho más cier­tas y perniciosas. Nos diversos estamentos humanos, nobles y pueblo, soldados y comerciantes, tienen también allí in­tereses distintos; pero los poderosos oprimen a los débiles con impunidad, por no ser posible la resistencia, y esto es lo que da apariencia de tranquilidad bajo tales gobiernos.

mn Inglaterra ha habido un intento de dividir a terrate­nientes y comerciantes, pero sin éxito. Nos intereses le am­bos no son realmente distintos, y no lo serán hasta que el aumento de nuestra deuda pública llegue a hacerse opre.sivo e intolerable.

Nos partidos basados en los princpios, especialmente en los le carácter especulativo y abstracto, sólo han existi­do en los tiempos modernos, y son qui0á el fenómeno más extraordinario e inexplicable surgido hasta ahora en los asuntos humanos. Cuando principios diferentes engendran conductas encontradas, como sucede con los principios políticos, la explicación es más fácil. huien estima que el verdadero derecho al gobierno pertenece a tal hombre o tal familia difícilmente puede estar de acuerdo con quienes lo atribuyen a otras personas. Cada cual desea lo más justo, con arreglo a su criterio. Dero cuando la diferencia en los principios no acarrea efrentamientos en la acción, sino que cada cual puede seguir su camino sin estorbar el del próji.mo, como sucede en las controversias religiosas, ¿qué lo­cura, qué euria puede engendrar divisiones tan infortunadas y fatales?

71

Page 36: Hume Ensayos Politicos

cos hombres que v.aUan por el cam.no real, uno hac.a or.ente, otro hac.a pon.ente, pueden fác.lmente cru0arse s. el cam.no es lo bastante holgado; pero cuando sost.enen pr.nc.p.os rel.g.osos opuestos no es fác.l que pasen s.n chocar, aunque uno d.ría que tamb.én en este caso el ca­m.no es sobradamente ancho, y que ambos pueden segu.r­lo s.n obstáculos. Dero es tal la naturale0a del espír.tu hu­mano que ha de enredarse con cada semeUante que se le acerca; y así como se s.ente marav.llosamente confortado por la unan.m.dad de pareceres, se sorprende y turba al verse contrad.cho. ce aquí la vehemenc.a con que la ma­yoría de la gente d.scute, y de aquí su .mpac.enc.a ante cualqu.er opos.c.ón, aun en las mater.as más especulat.vas y aUenas.

Cste mot.vo de aspecto tan n.m.o parece haber s.do el or.gen de todas las guerras y d.sens.ones rel.g.osas. Dero como es un pr.fc.p.o un.versal de la naturale a humana, sus efectos no se habrían l.m.tado a una edad n. a una sec­ta rel.g.osa de no haber concurr.do causas más acc.denta­les que lo ag.gantan hasta hacerlo capa0 de provocar las mayores desgrac.as y devastac.ones. Na mayoña de las rel.­g.ones del mundo ant.guo aparecen en épocas .gnotas, cuando los hombres eran todavía bárbaros y s.n .nstrucc.ón, y desde el prínc.pe al campes.no estaban d.spuestos a re­c.b.r, con fe .mplíc.ta, cuantas leyendas o f.cc.ones p.ado­sas se les ofrec.esen. Cl mag.strado abra0aba la rel.g.ón del pueblo, y al entregarse con todo celo al cu.dado de las co­sas sagradas adqu.ría de modo natural autor.dad en ellas, y así unía el poder ecles.ást.co al c.v.l. Dero al haber surg.do la rel.g.ón cr.st.ana cuando en la parte c.v.l.0ada del mun­do se hallaban f.rmemente .mplantados pr.nc.p.os opues­tos a ella, y que desprec.aban al pueblo que pr.mero abra­0ó esa novedad, no es de extrañar que merec.ese escasa cons.derac.ón del poder c.v.l, y que los sacerdotes pud.e-

72

sen acaparar la autor.dad en la nueva secta. Tan mal uso h.c.eron de este poder, .ncluso en aquellos pr.meros t.em­pos, que las pr.m.t.vas persecuc.ones pueden ser, en par­te  atr.bu.das a la v.olenc.a que esos hombres .mbuyeron en sus segu.dores. Y hab.endo cont.nuado estos m.smos pr.nc.p.os de gob.erno cler.cal una ve0 convert.do el cr.s­t.an.smo en rel.g.ón of.c.al, engendraron un espír.tu de per­secuc.ón que ha s.do desde entonces el veneno de la so­c.edad humana y la euente de las más .nveteradas d.v.s.ones en todos los estados. Dor ello, tales d.v.s.ones pueden ser est.madas en cuanto al pueblo como facc.ones de pr.nc.­p.o; pero por parte de los sacerdotes, que son su pr.mer móv.l, se trata, s.n duda, de facc.ones de .ntereses.

Hay otra causa (aparte la autor.dad de los sacerdotes y la separac.ón de los poderes ecles.ást.co y c.v.l) que ha contr.bu.do a hacer de la cr.st.andad escenar.o de guerras

z DQgI en parte pIrqMJ Js Mn JrrIr hMlgFr QmFgQnFr qMJ lIs FntQgMIs JrFn tFn grFnLJs FmQgIs LJ lF tIlJrFnSQF SImI hIy lI sIn QnglJsJs y hIlFn­LJsJs. EntrJ lIs rImFnIsg lFs lJyJs SIntrF lF sMpJrstQSQón JxtJrnF LFtFbFn LJ lF épISF LJ lFs DISJ TFblFs; y lIs jMLíIs, Fl QgMFl qMJ lIs SrQstQFnIs, fuJ­rIn F hJSJs SFstQgFLIs pIr JllFs, FMnqMJ Jn gJnJrFl nI JrFn rQgMrIsFmJntJ IbsJrhFLFsj lpJnFs SInqMQstFLF lF GFlQF, sJ prIhQbQó F lIs nI nFtMrFlJs LJl pFís sJr QnQSQFLIs Jn lF rJlQgQón LJ lIs LmQcuFs, lI qMJ JqMQhFlíF F MnF pJrsJSMSQóno llrJLJLIr LJ Mn sQglI LJspMés elJ lF SInqMQstF, Jl JmpJrF­LIr ClFMLQa FbIlQó pIr SImplJtI JsF sMpJrstQSQón mJLQFntJ lJyJs pJnF­lJs; lI qMJ hMbQJsJ sMpMJstI MnF SrMJl pJrsJSMSQón sQ lF QmQtFSQón LJ lFs SIstMmbrJs rImFnFs nI hMbQJsJ yF FpFrtFLI F lIs gFlIs LJ sMs FntQgMIs prJjMQSQIs lSMJtInQI, In vita Claudii). hlQnQI FtrQbMyJ lF FbIlQSQón lJ lFs sMpJrstQSQInJs clrMístQSFs F TQbJrQI, prIbFblJmJntJ pIrqMJ JstJ JmpJrF­LIr hFbíF tImFLI mJLQLFs pFrF rJstrQngQrlFs lLQb. XX, SFp. I). EstJ Js Mn JjJmplI lJ lF FSIstMmbrFLF SFMtJlF y mILJrFSQón LJ lIs rImFnIs Jn tF­les SFsIs, mMy LQfJrJntJ F sM mILI hQIlJntI y sFngMQnFrQI LJ trFtFr F lIs SrQstQFnIs. EllI nIs hFSJ sIspJShFr qMJ FqMJllFs fMriIsFs pJrsJSMSQInJs LJl SrQstQFnQsmI sJ LJbQJrIn Jn FlgMnF mJLQLF Fl QmprMLJntJ SJlI y fFnFtQs­mI LJ lIs prQmJrIs prIpFgFnLQstFs LJ JstF sJStF; y lF hQstIrQF JSlJsQástQSF nIs prIpIrSQInF mMShFs rFzInJs pFrF SInfQrmFr ãsl sIspJShF.

73

Page 37: Hume Ensayos Politicos

y divisiones religiosas. Nas religiones que surgen en épo­cas totalmente ignorantes y bárbaras se componen princi­palmente de cuentos y ficciones tradicionales- que pueden ser diferentes en cada secta sin ser contrarios entre sí; e incluso cuando se contradicen- cada cual se adhiere a la tradición de su secta sin grandes argumentos ni disputas. Dero como en la época de la aparición del cristianismo la filosofía se hallaba ampliamente extendida por el mundo- los maestros de la nueva secta se vieron obligados a elabo­rar un sistema de opiniones especulativas- a formular con cierta precisión sus artículos de la fe- y a explicarlos- comen­tarlos- reeutarlos y defenderlos con todas las sutile0as dialéc­ticas y científicas. ce aquí surgió de modo natural la acri­tud en las disputas- cuando la religión cristiana conoció nuevas divisiones y herejías; y esta acritud ayudó a los clé­rigos en su política de despertar odio y antipatía mutuos entre sus emtraviados secuaces. Nunca las sectas filosóficas del mundo antiguo fueron tan celosas como los partidos religiosos; pero- en la época moderna- estos partidos se han mostrado más euriosos y enragés que las más cmeles fac­ciones nacidas del interés y la ambición.

He mencionado a los partidos hijos del afecto como una de las especies ele partidos reales, junto a los basados en el interés y los principios. Dor partidos afectivos entiendo los fundados en la adhesión de las gentes a determinadas fa­milias y personas- por quienes desean verse gobernadas. Cstas facciones son a menudo muy violentas- aunque pue­da parecer inexplicable que alguien profese una adhesión tan derte a personas con las que no le une el menor cono­cimiento- a las que qui0á no vio nunca y de quienes no ha recibido ni puede esperar recibir favor alguno. bin embar­go- es caso que se da a menudo- e incluso en personas de escasa generosidad y que difícilmente se dejan arrastrar por la amistad más allá de su propio interés. Nos inclinamos a

74

sentir la relación con nuestro soberano como algo cercano e íntimo. Cl esplendor de la majestad y el poder confyere importancia al destino del último de los súbditos; y cuando no es el buen natural ele un hombre el que le dicta este in­terés imaginario- lo hará su mala índole- por despecho y oposición a aquellos cuyas opiniones difieren de la suya.

75

Page 38: Hume Ensayos Politicos

8 LOS PARTIDOS BRITÁNICOS

bi se nos propusiera el gobierno británico como tema de especulación, inmediatamente percibiríamos en él una fuente de división V partidismo que le será imposible, baUo cualquier administración, evitar. Cl Uusto equilibrio entre las partes republicana V monárquica de nuestra constitución es en sí tan extremadamente delicado e incierto que, unido a las pasiones V preUuicios humanos, no puede por menos le suscitar opiniones diferentes, aun entre personas del me­Uor entendimiento. Nas le temperamento tranquilo, aman­tes de la pa0 V el orden V que aborrecen la sedición V las guerras civiles, abrigarán siempre sentimientos más favo­rables a la monarquía que aquellas otras le espíritu atrevi­do V generoso, que aman con pasión la libertad V piensan que no haV mal comparable a la suUeción V la servidumbre. Y aunque todo hombre ra0onable suele estar de acuerdo en conservar nuestro gobierno mixto, cuando se entra en detalles, haV quienes se inclinan a conceder maVores po­deres a la Corona, a revestirla le maVor inluencia V a mirar con menor recelo sus abusos que otros a quienes asustan más, aunque más remotas, las amena0as le la tiranía V el poder despótico. Dor eso haV dos partidos le princpios implicados en la naturale0a misma le nuestra constitución V que pueden con bastante propiedad ser denominados le la cote V del país. 1 Na der0a V vehemencia le cada uno le

1 ERtIR ténnQnIR hFn llJgFLI F RJr LJ MRI gJnJrFlg y Jn SInRJSMJnSQF lIR MtQlQzFré RQn prJtJnLJr JxprJRFr SIn JllIR lF SInLJnF MnQvJrRFl LJ MnI

77

Page 39: Hume Ensayos Politicos

ellos dependen, en gran modo, de la administración vigente. Csta puede ser tan mala como para arrojar a una gran ma­yoría a la oposición; en tanto que, si es buena, reconciliará con la corte a muchos de los más apasionados amantes de la libertad. Dero sean cualesquiera las fluctuaciones de la nación entre ellos, los partidos existirán siempre, mientras seamos goÄernados por una monarquía limitada.

eparte las diferencias ele principio, estos partidos son, en gran medida, fomentados por una diferencia ele intere­ses, sin la que mal podrían ser peligrosos o apasionados. Na Corona otorga su confian0a y poder a aquellos cuyos principios, reales o supuestos, son más favorables al gobier­no monárquico, y esta tentación los hará siempre ir más allá le donde esos principios aconsejan. bus antagonistas, fms­tralos en sus ambiciones, se arrojan en bra0os del partido inclinado a un mayor recelo del poder real, y llevan estos sentimientos más allá de cuanto justificaría una sana políti­ca. esí Cout y County, hijos genuinos del modo le go­bierno británico, son partidos mixtos, influidos tanto por los principios como por el interés. huienes encabe0an ambas facciones suelen ser más movidos por este segundo moti­vo; los hombres le filas, por el primero.2

LJ lIR pFrtQLIR I lF FprIbFSQón LJl ItrIo NI SFbJ LMLF LJ qMJ Jn SQJrtFR ISFRQInJR Jl pFrtQLI LJ lF CIrtJ pMJLJ rJRpInLJr mJjIr Fl QntJréR LJ lF nFSQón, y Jl LJl hFíR IpInJrRJ F élj DJ QgMFl mFnJrF, lIR pFrtQLIR rImFnIR JrFn LJnImQnFLIR optimates y populares; y CQSJrón, SImI bMJn hImbrJ LJ pFrtQLI, nIR LQSJ qMJ lIR prQmJrIR JrFn pJrRInFR qMJ Jn RM SInLMStF públQSF RJ rJgíFn RQJmprJ pIr lFR IpQnQInJR LJ lIR SImpFtrQItFR mJjIrJR y máR LQgnIR (Pro Sextio). El nImbrJ LJ pFrtQLI LJl hFíR RJ prJRtF F MnF LJfQnQSQón I JtQmIlIgíF LJ JRtF JRpJSQJ; pJrI RJríF FbRMrLI JxtrFJr FrgM­mJntIR LJ él, y Jn mILI FlgMnI lI prJtJnLI Fl JmplJFr lFR LJnImQnFSQI­nJR FSJptFLFRo

2 DJbJ JntJnLJrRJ qMJ mJ rJfQJrI FqMí F perR¹nFy qMJ tQJnJn Flgún mItQhI pFrF tImFr pFrtQLI. hIrqMJ, F LJSQr hJrLFL, lF mFyIr pFrtJ RJ FRI­SQFn RQn RFbJr pIr qMé; pIr JjJmplI, pIr FpFRQInFmQJntI M ISQIRQLFLo hJrI

78

Cn cuanto a los partidos eclesiásticos, podemos observar que el clero ha sido en todo tiempo enemigo le la liber­tawl;3 y no cabe luda le que una conducta tan permanente debe obedecer a ra0ones también constantes le interés y ambición. Na libertad de pensar, y de expresar lo pensado, es siempre funesta para el poder sacerdotal, y para los frau­des piadosos en que suele basarse; y por esa infalible rela­ción que se da entre todas las especies le libertad, aquel privilegio sólo puede ser lisfmtawlo, o al menos así ha sido hasta hoy, bajo un gobierno libre. Cn consecuencia, en una constitución como la de iran Bretaña, el clero oficial, mien­tras las cosas discurren por sus cauces normales, será del partido le la Corte, mientras que, por el contrario, los disi­dentes le todo género pertenecerán al del Daís, porque sólo de nuestro gobieno libre pueden esperar la tolerancia que tanto necesitan. Todos los príncipes que han aspirado a un poder despótico han sabido lo importante que es ganarse al clero le la Iglesia oficial; al igual que este clero, por su parte, ha mostrado siempre la mayor facilidad para entrar en los planes le tales príncipes. iustavo vasa fue qui0á el único monarca ambicioso que humilló a la Iglesia, a la ve0 que suprimía la libertad; pero la ra0ón de una política tan

. desusada fue el exorbitante poder de los obispos suecos, que en aquella época superaba incluso al de la Corona, y su adhesión a una dinastía extranëera.

FMn FRí JR nJSJRFrQI qMJ JxQRtF FlgMnF SFMsF LJ LQhQRQón, yF RJF LJ prQnSQ­pQIR I QntJrJRJRm pMJR LJ ItrI mILI tFlJR ºJrRI­FR nI JnSIntrFríFn pFrtQ­LIR F lIR qMJ FRISQFrRJ.

3 ERtF prIpIRQSQón JR SQJwtF F pJRFr de qMJ, Jn lIR prQmJrIR tQJmpIR LJl gIbQJrnI QngléR, Jl SlJrI JrF Jl grFn FqëJrRFrQI LJ lF CIrInF; pJrI Jn FqMJllF épISF RMR pIRJRQInJR JrFn tFn Qn§JnRFR qMJ lFR gJntJR LJ pglJRQF SInRtQtMíFn MnF pFrtJ SInRQLJrFblJ LJ lIR »wIpQJtFrQIR LJl pFíR, lI qMJ lIR JnfrJntFbF F mJnMLI SIn lF rJFlJzF.

79

Page 40: Hume Ensayos Politicos

Csta observación sobre la tendencia de los clérigos al gobierno unipersonal no es sólo cierta de una determina­da secta. Cl clero presbiteriano V calvinista de qolanda es­taba al lado de los Orange- mientras que los arinianos- tenidos por herejes- eran de la facción de Nouvestein V de­fensores de la libertad. Deo si un príncipe puede escoger- fácil es ver que preferirá la forma de gobieno episcopal a la presbiteriana- tanto a causa de la maVor afinidad entre monarquía V episcopado como de la facilidad que en tal sistema hallaría para gobernar al clero por medio de sus superiores.

bi consideramos los primeros partidos surgidos en In­glaterra durante la gran rebelión- observaremos que respon­dían a esta teoría general- V que la forma le gobierno im­perante los hi0o nacer por un mecanismo regular e infalible. Na constitución inglesa había vivido hasta entonces en una especie le confusión- debido a que los súbditos poseían muchos privilegios nobiliarios- que- aunque no delimitados ni amparados con precisión por las leVes, eran universal­mente tenidos- a causa le su largo disfrute- por derechos inviolables. Nlegó un príncipe que- ambicioso o mal acon­sejado- pretendió que todos esos privilegios eran concesio­nes graciosas le sus antecesores- revocables a voluntad- V de acuerdo con este principio actuó en franca violación le la libertad durante varios años. Na necesidad le obligó al fin a reunir un parlamento; el espíritu le liber1ad se al0ó V ex­tendió- V el príncipe- carente le valedores- se vio obligado a ot¡tgar cuanto se le pedía- mientras que sus enemigos- recelosos e implacables- no hallaban límite para sus preten­siones. esí empe0aron aquellas pugnas- en las que no es le extrañar que los hombres le la época se dividieran en partidos cuando aún en nuestros días es difícil para perso­nas imparciales decidir sobre la justicia le la querella. bi se accedía a las pretensiones del Darlamento se rompía el equi-

80

librio consti1ucional- al hacerse el goãierno casi totalmente republicano; V en caso contrario- la nación corría el riesgo le caer bajo un poder absoluto por los principios V hábitos inveterados del reV- claramente alvertibles en cuantas con­cesiones se había visto obligado a hacer a su pueblo. Cn cuestión tan delicada e incierta- cada cual se incl/nó del lado más conforme a sus principios- V los apasionados le la monarquía se declararon en favor del reV- como los celo­sos le la liber1ad se alinearon con el Darlamento. l ser las esperan0as le triunfo casi iguales para ambos bandos- el interés no tuvo gran influencia en la pugna- le modo que tanto los cabezas redondas como los cabaleros eran sólo partidos le principios- V ninguno le ellos negaba la mo­narquía o la libertad- aunque el primero se inclinaba más a la par1e republicana le nuestro sistema de gobieno- V el segundo- a la monárquica. Cs este aspecto el que permite considerarlos como un partido de la Corte V otro del Daís- a los que una desgraciada concurrencia le circunstancias V el espíritu 1urbulento le la época en0ar0ó en guerra civil. Cn ambos bandos había republicanos V par1idarios del po­der absoluto. pero en insignificante minoría.

°l clero había apoVado los designios arbitrarios del reV- V como recompensa se le permitió perseguir a sus adver­sarios. a los que calif/caba de herejes V cismáticos. Cl clero oficial era episcopalista- V los no conformistas- presbite­rianos: le modo que todo se alió para arrojar a los prime­ros- s/n resevas- en el partido del reV- V a los segundos- en el del Darlamento:¢

'Fl SlJrI hFbíF SIntrQbMQLI LJsSFrFLFmJntJ F lIs LJsQgnQIs FrbQtrFrQIs LJl rJy. LJ FSMJrLI SIn sM SInLMStF FSIstMmbrFLF Jn tFlJs SFsIs; y F SFm­bQI sJ lJs pJrmQtQó pJrsJgMQr F sMs FLhJrsFrQIs, F lIs qMJ mItJjFbFn LJ hJrJjJs y SQsmátQSIso El SlJrI IfiSQFl JrF JpQsSIpFlQstF, y lIs nI SInfIrmQs­tFsg presbQtJrQFnIsn LJ mILI qMJ tILI SInSMrrQó F FrrIjFr Fl prQmJrI, sQn rJsJr"FÚ. Jn Jl pFrtQLI LJl rJy, y Fl sJgMnLI Jn Jl hFrlFmJntI. ll pJrtJnJ-

81

Page 41: Hume Ensayos Politicos

Todos conocemos el resultado de la contienda- adversa en un principio al reM- M dinalmente al Darlamento. Tras muchos desórdenes M revoluciones- la damilia real se vio al fin restaurada- Uunto con la antigua dorma de gobieno. Car.los II no aprendió en el eUemplo de su padre- sino que si.guió su mismo camino- aunque al principio cof maMor se.creto M cautela. burgieron nuevos partidos- con los nombres de whigs M tories, M desde entonces han continuado para coneundir M perturbar nuestro sistema de gobieno. ceter.minar la naturale0a de estos partidos constituMe uno de los problemas más didíciles con que podemos endrentarnos M una prueba de que la historia puede odrecer cuestiones tan complicadas como las de las ciencias más abstractas. qe.mos visto la conducta de ambos partidos a lo largo de se.tenta años M en las circunstancias más diversas- en el poder M uera de él- en pa0 M en guerra; a diario drecuentamos a personas que pertefecen a ufo u otro- en reufiones- diver.siones o negocios; nosotros mismos nos vemos obligados- en cierto modo- a tomar partido- M por vivir en un país de la maMor libertad- todo el mundo puede declarar abierta.mente sus simpatías M opiniones- M sin embargo fo es muM didícil adirmar la naturale0a- pretensiones M principios de las diderentes dacciones.5

Cuando comparamos a los whigs M los toies con los cabezas redondasy los caballeros, la diderencia más nota.ble aparece en los principios de la obediencia pasiva M el derecho irevocable, de los que apenas se hablaba eftre los

cJr lIR cabaleosa! pFrtiLI LJ lF mIrtJ y lIR cabezas redondas Fl LJl hFíR, JrF inJhitFblJ lF Mnión JntrJ lIR primJrIR y Jl RFcJrLIciI IficiFl, y JntrJ lIR RJgMnLIR y lIR incInfIrmiRtFR prJRbitJriFnIR. ERtF Mnión JR tFn nFtM­rFl, F lF lMz LJ lIR principiIR gJnJrFlJR LJ lF pIlíticF, qMJ RólI RitMFciInJR JxtrFIrLinFriFR pMJLJn qMJbrFntFrlF.

5 LF cMJRtión JR qMizá pIr Rí miRmF bFRtFntJ Lifícil, pJrI lF hFn hJchI mMchI máR lIR prJjMiciIR y hiIlJnciFR LJ pFrtiLI.

82

caballeros- pero han llegado a ser doctrina general M prin.cipal característica de los toies. Si estos principios euesen llevados a sus más obvias consecuencias- implicarían la renuncia dormal a todas nuestras libertades- M una declara.ción de monarquía absoluta- pues nada tan absurdo como un poder limitado al que no se puede oponer resistencia- aunque se salga de sus límites. Dero si los principios más racionales son cof drecuencia muM débil contrapeso de la pasión- no es de extrañar que otros tan absurdos resulta.sen demasiado drágiles para ese menester. Nos tories eran- como individuos- enemigos de la opresión- M como ingle.ses- opuestos al poder arbitrario. bu celo por la libertad era qui0á menos derviente que el de sus antagonistas- pero bastó para hacerles olvidar sus principios generales cuando se vieron abiertamente amena0ados por la subversión de las antiguas dormas de gobierno. ce esos sentimientos surgió la vevolución- acontecimiento de enormes consecuencias M el más dirme cimiento de la libertad británica. Na conduc­ta de los toiesdurante ella- M más tarde- nos permitirá aden.trarnos en el carácter de este partido.

Cn primer lugar- mostraron genuinos sentimientos bri.tánicos en su amor por la libertad- M en su decisión de no sacrificarla a principios abstractos ni a imaginarios derechos de los príncipes. ce este aspecto de su carácter podría con Uusticia haberse dudado antes de la vevolución- por la ten.dencia de sus principios o las complacencias con una Cor.te que apenas disimulaba sus designios arbitrarios. Na ve.volución mostró que en este orden de cosas no eran sino un auténtico patido de la Cote, como cabe esperar en la dorma de gobierno británica; es decir- amantes de la liber.tad- pero aún más de la monarquía. No obstante- haM que confesar que llevaron sus principios monárquicos- incluso en la práctica- pero sobre todo en la teoría- más allá de lo que conviene a un gobierno limitado.

83

Page 42: Hume Ensayos Politicos

Cn semundo lumar- n. sus pr.nc.p.os n. sus s.mpa1ías es­1aban acordes con la suces.cn al Trono .mplan1ada por la Revoluc.cn- n. con lo que desde en1onces se ha hecho en 1al ma1er.a. Cs1a par1e le su carác1er puede parecer opues­1a a la pr.mera- ya que en aquellas c.rcuns1anc.as del país cualqu.era o1ra soluc.cn hub.era s.do probablemen1e pel.­mrosa- s. no fa1al- para la l.ber1ad. Dero el cora0cn humano es1á hecho para reconc.l.ar las con1rad.cc.ones- y és1a no es mayor que la que ex.s1e en1re la doc1r.na le la obed.en­c.a pas.va y la res.s1enc.a prac1.cada en la Revoluc.cn. Dor 1an1o, a par1.r le la Revoluc.cn- un toypuewle ser def.n.do en pocas palabras como aman1e ele la monarquía- aunque s.n descu.dar la l.ber1ad- y par1.dar.o le los Cs1uarcïo- y un whig como aman1e le la l.ber1ad- aunque s.n renunc.ar a la monarquía- y par1.dar.o le la d.nas1ía pro1es1an1e le los Hannover. 6

" El SJlJbraLI FMtIr FntJs SitFLI FfirmF qMJ lF vJrLFLJrF ListinSión JndrJ tl'lzigs y tories LJsFpFrJSió SIn a RJvIlMSión, y qMJ LJsLJ JntInSJs hFn éJniLI siJnLI mJrIs pFrtiLIs pJrsInFlJs, SImI lIs güJlfIs y lIs gibJ­linIs MnF vJz qMJ lIs JmpJrFLIrJs pJrLiJrIn tILF FMtIriLFL Jn ItFliF. Si sJ FLmitiJsJ JstF Ipinión, nMJstrF histIriF sJ SInvJrtir:F Jn Mn JnigmF.

RJSIrLFré, Jn primJr lMgFr, SImI prMJbF LJ MnF ListinSión rJFl JntrJ FmbIs pFrtiLIs, lI qMJ tILI Jl mMnLI pMJLJ hFbJr IbsJrvFLI M I:LI Jn SMFntI F lF SInLMStF y lFs pFlFbrFs LJ sMs FmigIs y SInISiLIs LJ lIs LIs bFnLIs. ¿NI han SInfJsFLI siJmprJ lIs tories sM FfJStI pIr lIs EstMFrclI, y nI sJ hFn IpMJstI siJmprJ sMs FLvJrsFriIs F JstF LinFst:Fk

LIs prinSipiIs toriessIn SInfJsFLFmJntJ mMy fFvIrFblJs F lF mInFr­qM:F. \I IbstFntJ, sJ hFn IpMJstI SFsi siJmprJ F lF CIrtJ LMrFntJ lIs últi­mIs SinSMJntF FñIsm y tFmpISI fMJrIn bMJnIs FmigIs LJl rJy GMillJrmI, ni siqMiJrF SMFnLI lJs LiI SFrgIs. nIr tFntI, pILJmIs pJnsFr qMJ sM qMJ­rJllF nI Js SIn Jl TrInI, sinI SIn lF pJrsInF qMJ Jn él sJ siJntF.

CIlFbIrFrIn LJl mJjIr grFLI SIn lF CIrtJ LMrFntJ lIs SMFtrI últimIs FñIs LJ lF rJinF inFm pJrI, ¿LMLFrá FlgMiJn LJ sMs mItivIsk

LF sMSJsión rJFl Js Jn Jl sistJmF LJ gIbiJrnI britániSI LJmFsiFLI impIrtFntJ pFrF LJjFr inLifJrJntJs F pJrsInFs qMJ sJ prJISMpFn Jn FlgM­nF mJLiLF pIr lFs sMJrtJs LJ lIs FsMntIs públiSIs; y mMShI mJnIs pMJLJ

84

Cs1as d.feren1es pos1uras fren1e a la ley le suces.cn al Trono deron añad.dos acc.den1ales- aunque .nev.1ables- a los pr.nc.p.os de los par1.dos le la Cor1e y del Daís- que cons1.1uyen las au1én1.cas d.v.s.ones del s.s1ema le mob.er­no br.1án.co. jn aman1e apas.onado de la monarquía verá

sMpInJrsJ qMJ Jl pFrtiLI tory, qMJ nMnSF prJsMmió LJ mILJrFLI, ibF F mIstrFr MnF impFviLJz JstIiSF Jn pMntI LJ tFntF impIrtFnSiF. ¿ErFn, pMJs, pFrtiLFriIs LJ lF SFsF LJ HFnnIvJr, I sólI lF prMLJnSiF y Jl sJntiLI LJl LJSIrI lJs impJL:Fn mIstrFr FbiJrtFmJntJ, si Js qMJ lF mIstrFbFn, lF in­SlinFSión IpMJstFk

Es mInstmIsI vJr Fl SlJrI JpisSIpFlistF IfiSiFl Jn LJSlFrFLF IpIsiSión F lF CIrtJ, y Fl prJsbitJriFnI inSInfIrmistF FliFLI SIn JllF. ¿QMé pMJLJ prIvISFr Jn FmbIs MnF SInLMStF tFn FntinFtMrFlk NFLF, sinI qMJ lIs pri­mJrIs hFn FLIptFLI MnIs prinSipiIs mInárqMiSIs JxSJsivIs pFrF Jl FStMFl régimJn, qMJ sJ bFsF Jn lIs LJ lF libJrtFLn y lIs sJgMnLIs, tJmJrIsIs lJ vJr prJvFlJSJr FqMJllFs IpiniInJs JxtrJmFs, sJ FLhiJrJn Fl pFrtiLI LJl qMJ pMJLJn JspJrFr libJrtFL y tIlJrFnSir.

LF LifJrJntJ SInLMStF LJ lIs LIs pFrtiLIs SIn rJspJStI F lF pIl:tiSF JxtrFnjJrF Js tFmbién pmJbr lJ lI qMJ LJSimIs. UnI hF fFvIrJSiLI más F HIlFnLFn Jl ItrI, F GrFnSiF . . .

. . . Es Lif:Sil pJnJtrFr Jn lIs pJnsrmiJntIs y sJntimiJntIs lJ MnF pJr­sInF, pJrI Js SFsi impIsiblJ FvJrigMFr lIs LJ tILI Mn pFrtiLI, Jn Jl qMJ F mJnMLI nI hFy LIs hImbrJs qMJ piJnsJn lI mismI. NI IbstFntJ, mJ FvJn­tMrFré F FfirmFr qMJ lI qMJ Mn:F F lIs tories F lF FntigMF LinFst:F nI JrFn tFntI lIs prinSipiIs, I lF SrJJnSiF Jn Mn LJreShI inFliJnFblJ, SImI Jl FfJStI, Mn SiJrtI FmIr y JstimF pIr lFs pJrsInFs . . . LF LIStrinF LJ lF IbJLiJnSiF pFsivF es Jn s: tFn FbsMrLF, y tFn IpMJstt F nMJstrFs libJrtFLJs, qMJ pFrJ­SJ hFbJr siLI clJjFlF, sIbrJ tILI, F lIs LJSlFmFLIrJs LJ púlpitI y lF plJ­bJ JxtrFviFLF qMJ lIs sigMJ. i lFs pJrsInFs LJ mJjIr sJntiLI lFs gMiFbF Jl FfJStIm y Jn SMFntI F lIs l:LJrJs LJ JstJ pFrtiLI, Js prIbFblJ qMJ sM úniSI mItivI fMJsJ Jl intJrés, y qMJ FStMFsJn LJ mILI más SIntrFriI F sMs iLJFs pJrsInFlJs qMJ lIs LJl pFniLI SIndrtriI . . .

. . . HFy qMJ SInfJsFr qMJ J l pFrtiLI toypFrJSJ últimFmJntJ hFbJr LJ­SF:Lo mMShI Jn númJrI, Fún más Jn JntMsiFsmI, y mJ FtrJvI F LJSir qMJ tILFv:F más Jn SréLitI y FMtIriLFL. SIn pISIs lIs hImbrJs sFbiIs I ins­trMiLIs, I Fl mJnIs pISIs lIs filósIfIs qMJ, LJsLJ lF FpFriSión LJ lIs Js­SritIs LJ LIS�J, qMJ nI sJ FvJrgüJnSJn lJ sJr tJniLIs pIr miJmbrIs LJ JsJ pFrtiLI; y JntrJ lF mFðIr:F LJ lFs gJntJs, Jl nImbrJ LJ 0/d Whig Js mJnSiInFLI SImI t:tMlI inSIntJstFblJ LJ hInIr y LigniLFL. En SInsJSMJn-

85

Page 43: Hume Ensayos Politicos

con disgusto cualquier cambio en la sucesión- por su exce­sivo sabor republicano- y un amante apasionado de la li.bertad pensará que todas las partes del gobierno deben subordinarse a ella.

elgunos- sin atreverse a afirmar que las auténticas dife.rencias entre whigs y tories se desvanecían con la Revolu.ción- parecen inclinados a pensar que han desaparecido ya- y que las cosas han vuelto de tal modo a su cauce que en.tre nosotros ya no hay más partidos que el de la Corte y el del Daís; es decir- hombres que por intereses o principios son más afectos a la monarquía o a la liber1ad. Nos toies se han visto obligados a hablar durante tanto tnempo a la ma­nera republicana que su hipocresía parece haberlos con.vertido- haciéndoles abrazar las opiniones- como antes el lenguaUe- de sus adversarios. huedan- no obstante- en In.glaterra restos considerables de esa facción con todos sus vieUos preUuicios; y buena prueba de que los de la Corte y el Daís no son nuestros únicos partidos es que la mayoría

Sia, lIs enemigIs Lel ministeriI, SImI reproShe, llaman a lIs partiLariIs Le la CIrte aMténtiSIs tories, y, SImI Mn hInIr, LenIminan a lIs hImbres Le la IpIsiSión verLaLerIs whigs . . .

CInSlMiré el tema IbservanLI qMe en EsSISia nMnSa hemIs teniLI tories en el verLaLerI sentiLI Le la walabra, y qMe la Livisión Le partiLIs en este pa:s fMe realmente entre u·higs y jaSIbitas. Un jaSIbita pareSe ser Mn toya qMien nI le impIrta la SInstitMSión, sinI qMe es Mn SelIsI parti­LariI Le la mInarqM:a absIlMta, I al menIs está LispMestI a saSrifiSar nMestras libertaLes para ver en el TrInI a la familia Le sMs amIres. La ra­zón Le esta LiferenSia entre pnglaterra y EsSISia SreI qMe es la sigMiente: En nMestrI pa:s, las Livisiones pIlítiSas y religiIsas se han SIrrespInLiLI estreShamente LesLe la RevIlMSión. TILI presbiterianI era whig, y tILI episSIpalista, Lel partiLI IpMestI. q SImI el SlerI Le esta última seSta fMe expMlsaLI Le sMs iglesias pIr la RevIlMSión, nI ten:a mItivIs para mIstrar sM sMmisión al gIbiernI en sMs jMramentIs I fórmMlas Le IraSión, sinI qMe SInfesaba abiertamente las iLeas más extremaLas Le sM partiLI; y ésta es la SaMsa Le qMe sMs segMiLIres hayan siLI más LesSaraLIs y viI­lentIs qMe sMs SIlegas Lel partiLI toy Le pnglaterran

86

de los disidentes se alinean con la Corte- y el baUo clero- al menos el de la Iglesia anglicanao con la oposición. Csto debx convencernos ele que sobre nuestra constitución actúa to­davía alguna tendencia- algún empuUe externo qux la des­vía ele su curso natural y engendra confusión en nuestros

'l 7 par1 os.

7 El aMtIr, tras Mn examen más maLMro, enSIntró razInes para retraS­tarse, en sM Historia de Gan Bretaria, Le algMnas Le las IpinQInes vJrti­Las en estIs ensayIs aSerSa Le SMestiInes públiSas Lel pasaLI siglI: y SImI nI qMiere esSlavizarse al sistema Le ningún partiLI, ni LIblegar sM jMiSiI a sMs prIpias IpiniInes y prinSipiIs preSInSebiLIs, nI sJ avergüJn­za Le reSInISer sMs errIresn errIres qMe, pIr Itra parte, eran Jn la épIc1 Sasi Mniversales en este reinI.

87

Page 44: Hume Ensayos Politicos

9 DE LA SUPERSTICIÓN Y EL ENTUSIASMO

hue la corrupción de las mejores cosas engendra las peo.res ha llegado a ser una máxima- a diario probada- entre otros ejemplos- por los perniciosos efectos de la supersti.ción y el entusiasmo- corrupciones de la verdadera religión.

Cstas dos especies de falsa creencia, aunque ambas per.niciosas- son de naturale0a muy diferente, e incluso con.traria. Na mente del hombre se halla sujeta a ciertos renco.res y aprensiones injustificados- nacidos de la situación de los asuntos públicos o privados- la mala salud- una dispo.sición sombría y melancólica o la concurrencia de todas estas circunstancias. Cn tal estado de ánimo, se temen infi.nitos males desconocidos a cargo de ingnorados agentes; y cuando faltan objetos reales de que asustarse- el alma- obrando desde sus prejuicios y siguiendo sus inclinaciones dominantes- los halla imaginarios- y de una euer0a y una maldad sin límites. Como estos enemigos son totalmente invisibles y desconocidos- los métodos de que se echa mano para apaciguarlos son igualmente gratuitos- y consisten en ceremonias- observancias- mortificaciones- sacrificios y pre.sentes- o en cualquier otra práctica, por absurda y vana que sea- que la locura o la bellaquería recomiende a la ceguera y el temor de los crédulos. Na debilidad- el miedo y la me.lancolía- unidos a la ignorancia- son. pues- las verdaderas euentes de la superstición.

Dero el espíritu humano se halla también sujeto a una no menos injustificable exaltación y presunción- hija de la

89

Page 45: Hume Ensayos Politicos

buena for1unaE la gran rique0aE el orgullo o el 1alan1e a1re­vido y confiado. mn semejan1e es1ado de ánimo. la fan1asna engendra imágenes 1an emtraordinarias como confusasE que ninguna belle0a o goce mundanal puede igualar. Todo lo mor1al y perecedero se desvanece como indigno de a1en­ciónE y la imaginación campa a sus anchas en las regiones invisibles o mundo de los espnri1usE donde el alma 1iene li­ber1ad para permi1irse cuan1as fan1asías convengan a su gus1o y disposición del momen1o. burgen asn rap1osE 1rans­por1es y vuelos sorprenden1es de la imaginaciónp y cre­ciendo con ellos la confian0a y la presunción. al ser in em­plicables y parecer fuera del alcance de nues1ras faculracles ordinariasE son a1ribuidos a la inspiración inmedia1a del ber civinoE obje1o de devoción. mn poco 1iempo. la persona inspirada llega a verse a sí misma como favori1a de la civi­nidadE y cuando alcan0a es1e frenesnE que es la cumbre del en1usiasmoE sus emtravagÃncias quedan consagradas: la ra­0ón humanaE e incluso la moralidadE son recha0adas como gunas falacesp y el loco faná1ico se en1rega. ciegamen1e y sin reservasE a los supues1os ém1asis del mspíri1u y a la inspira­ción celes1ial. La esperan0aE el orgullos la presunción y la imaginación calenturien1a sonE puesE jun1o a la ignoranciaE las verdaderas fuen1es del en1usiasmo.

ms1as dos especies ele falsa religión nos dan mo1ivo para especular le mil manerasE pero aquí me limi1aré a unas cuan1as reflemiones acerca de su diferen1e influencia sobre el gobierno y la sociedad. .

La primera es que la supers1ición favorece el poder cle­ricalE en 1an1o que el entusiasmo no es menos con1rario a él que la sana ra0ón y la filosofna. Como la supers1ición se basa en el miedoE la 1ris1e0a y la depresión del ánimo. hace aparecer al hombre an1e sn mismo con colores 1an despre­ciables que se cree indigno de acercarse a la divina presen­ciaE y de modo namral recurre a alguna o1ra persona cuya

90

san1idad de vidaE cuando no su impudor y maliciaE le ha­cen suponerla favorecida por la ¯ivinidad. ml supers1icio­so le confía sus devocionesp recomienda a su cuidado sus oracionesE pe1iciones y sacrificiosE y por su in1ercesión es­pera alcan0ar que la deidad encoleri0ada acep1e sus sú­plicas. Tal es el origen de los sacerdo1esE que pueden con jus1icia ser mirados como engendro le una supers1ición 1imora1a y abyec1a del individuo queE desconiando de sn mismoE no se a1reve a ofrecer a lo al1o sus devocionesE sino que piensaE en su ignoranciaE recomendarse a la civinidad por medio de los supues1os amigos y servidores de és1a. Como la supers1ición es ingredien1e considerable en casi 1odas las religionesE aun en las más faná1icasE por ser la fi­losofía la única en1eramen1e capa0 de vencer esos injus1i­icados 1emoresE a ello se debe que encon1remos sacerdo1es en casi 1odas las sec1as religiosas; pero su au1oridad será ma­yor cuan1o mayor sea la dosis de supers1ición.

ce o1ro ladoE observaremos que los en1usias1as han es­1ado siempre libres del yugo le los eclesiás1icosE y han mos­1rado gran independencia en su cul1oE con desprecio de formasE ceremonias y 1radiciones. Los cuáquerosE los más insignes en1usias1as conocidosE aunque a la ve0 los más inofensivosE son qui0á la única sec1a que nunca ha admi1i­do sacerdo1es. mn1re los sec1arios inglesesE los independien­1es son los que más se apromiman a los cuáqueros en fana­1ismoE y en verse libres le la servidumbre sacerdo1al. Les siguen en ambos aspec1osE a igual dis1anciaE los presbi­1erianos. mn resumenE vemos que nues1ra observación se basa en la emperienciaE pero la hallaremos 1ambién basada en la ra0ón si consideramos queE al ser el en1usiasmo hijo de un orgullo y una confian0a presun1uososE se cree califi­cado para acercarse a la civinidad sin ningún mediador humano. bus arreba1adas devociones son 1an fervien1es que incluso se imagina acercarse realmen1e a ella por medio de

91

Page 46: Hume Ensayos Politicos

la contemplac/ón y la convers/ón /nter/or- lo que le hace descu/dar todos aquellos r/tos y observanc/as externas en las que la /ntervenc/ón de los sacerdotes parece tan /mpres­c/nd/ble a los ojos del devoto superst/c/osol Cl fanát/co se consagra a sí m/smo- y conf/ere a su persona un carácter sagrado muy super/or al que formal/dades y ceremon/as pueden confer/r a otrosl

i/ segunda reflex/ón acerca de estas dos espec/es de falsa rel/g/os/dad es que las rel/g/ones en que /nterv/ene el entus/asmo son- cuando surgen. más dr/osas y v/olentas que las que part/c/pan de la superst/c/óns pero no tardan en hacerse más suaves y moderadas. La violenc/a de esta clase de fe- que la novedad exc/ta la opos/c/ón enardece- pue.de verse en ejemplos /ncontables- como los anabapt/stas en eleman/a- los camisars en ±ranc/a- los levellers y otros fanát/cos /gual/tar/os en Inglaterra y los covenantersen Cs­coc/al el estar basado el entus/asmo en el orgullo y en una osadía presuntuosa- engendra las resoluc/ones más extre.madas; en espec/al cuando se eleva a alturas capaces de /ns­p/rar al e 'trav/ado fanát/co la Freenc/a de ser /lum/nado por la c/v/n/dad- y el desprec/o por las comunes reglas de la ra0ón- la moral/dad y la prudenc/a.

Droduce así el entus/asmo los más crueles desórdenes en la soc/edad humana- pero su dr/a es como la tempes­tad- que pronto se agota y deja el a/re más sereno. jna ve0 consum/do el pr/mer euego- los m/embros de todas las sec­tas fanát/cas se suman en el mayor descu/do y fr/aldad en cuest/ones de fe- al no haber entre ellos un cuerpo de per­sonas dotadas de suf/c/ente autor/dad y a las que /nterese mantener el espír/tu rel/g/oso- i r/tos- ceremon/as y precep.tos que puedan /ncorporarse a la v/da cot/d/ana y salvar del olv/do los pr/nc/p/os sagrados. Dor el contrar/o- la superst/­c/ón va /ntroduc/éndose de modo gradual e /nsens/ble- y al parecer /nofens/vo para el pueblo; hasta que el sacerdote-

92

una ve0 /mplantada f/rmemente su autor/dad- se conv/erte en t/rano y perturbador Ñe la soc/edad humana por sus /n­acabables d/sputas- persecuc/ones y guerras rel/g/osas. ¡Qué suavemente proced/ó la Igles/a romana para consegu/r el poder! Dero ¡en qué eunestas convuls/ones sumerg/ó a Cu­ropa para mantenerlo! Dor el contrar/o- nuestros sectar/os- al pr/nc/p/o pel/grosos fanát/cos- se han convert/do en hom.bres que ra0onan l/bremente; y los cuáqueros parecen /r aprox/mándose al ún/co cuerpo regular de deístas del un/­verso- los letrados' o d/scípulos de Condc/o en Ch/na.

i/ tercera observac/ón a este propós/to es que la supers.t/c/ón es enem/ga de la l/bertad c/v/l- y el entus/asmo, su al/ado. Como la superst/c/ón g/me bajo el yugo de los sa.cerdotes- en tanto que el entus/asmo resulta letal para cual.qu/er poder ecles/ást/co, lo que af/rmamos no neces/ta ma.yores expl/cac/ones; ello s/n menc/onar que el entus/asmo- al ser enfermedad de temperamentos osados y amb/c/osos- va naturalmente acompañado de un espír/tu de l/bertad, m/entra que la superst/c/ón hace a los hombres sum/sos y abyectos y los prepara para la esclav/tud. La h/stor/a /ngle.sa nos enseña que durante las guerras c/v/les- independien­tes y deístas, aunque totalmente opuestos en sus pr/nc/p/os rel/g/osos- estaban un/dos en los polít/cos- y eran /gualmente part/dar/os del gob/erno popular. Y desde el or/gen de los whigsy los tories, los líderes de aquéllos han s/do deístas o latitudinarios profesos- es dec/r- am/gos de la toleranc/a e /nd/ferentes hac/a las var/as confes/ones cr/st/anas- y todos los m/embros de sectas teñ/das de entus/asmo han coope­rado con ese part/do en defensa de la l/bertad c/v/l. La se.mejan0a de sus superst/c/ones un/ó hace mucho t/empo a los tories part/dar/os de la autor/dad de ob/spos y presbíte­ros y a los catól/cos romanos en defensa de las prerrogat/-

1 LIs letados chinIs nI tienen sFcerLItes ni iglesiF IficiFl.

93

Page 47: Hume Ensayos Politicos

vas y poderes rea-es; aunque -a experiencia de- espíritu to-erante de -os äiâsparece haber reconci-iado ú-timamen­te a -os cató-icos con este partido.

Cn Francia- mo-inistas y Uansenistas mantienen mi- dis-putas ininte-igib-es que no merecen ocu�ar �a atención ?e nadie con sentido común; pero -o que pnnÜtpa-mente dês­tingue a estas dos sectas y merece a-gún interés es e- dife­rente espíritu que -as anima. Los mo-inistas- guiados por -os Uesuitas- son amigos de -a superstición- observantes ríg�dos de formas y ceremonias externas y devotos de -a autondad de -os c-érigos y de -a tradiÍión. Los Uansenistas- entusias­tas- son ce-osos promotores de -a devoción ferviente y -a vida interior- poco inf-uidos por -a autoridad y- en una pa­-abra- cató-icos só-o a medias. Las consecuencias casan per­fectamente con nuestro anterior ra0onamiento: -os Uesuitas son tiranos de- pueb-o y esc-avos de -a Corte- en tanto que -os Uansenistas conservan vivas -as escasas ceni0as de amor a -a -ibertad que se encuentran en tierra francesa.

94

10 DE A LIBERTAD CIIL

huienes emp-ean sus p-umas en temas po-íticos- -ibres de vehemencia y preUuicios de partido- cu-tivan una ciencia que contribuye más que cua-quier otra a -a uti-idad púb-ica- e inc-uso a -a satisfacción privada de quienes se consagran a su estudio. Con todo- me inc-ino a sospechar que e- mun­do es todavía demasiado Uoven para estab-ecer en po-ítica un número considerab-e de verdades genera-es capaces de conservar su va-or ante -a posteridad. Nuestra experiencia no a-can0a ni a tres mi- años; le modo que no só-o e- arte le ra0onar es aún imperfecto en esta ciencia- como en to­das -as demás- sino que nos fa-ta materia suficiente sobre -a que eUercitar-o. No sabemos con certe0a qué grado le refinamiento es capa0 le a-can0ar -a natura-e0a humana en -a virtud y e- vicio- ni -o que a -a humanidad puede deparar una gran revo-ución en su educación- costumbres y prin.cipios. µaquiave-o fue- sin duda- un gran genio- pero a- ha­ber -imitado su estudio a -os vio-entos y tiránicos gobiernos le -a antigüedad- o a -os pequeños y revue-tos principados ita-ianos- sus ra0onamientos- especia-mente en cuanto a- gobierno monárquico- ado-ecen le excesivos defectos v ' . apenas hay en su Píncpe una máxima que -a experiencia posterior no haya refutado por comp-eto. « jn príncipe débi- -dice- nunca estará bien aconseUado- porque si consu-ta con varios será incapa0 de decidir entre sus diferentes pa­receres- y si se abandona a uno so-o- por muy capa0 que sea- pronto deUará de tener-o por conseUero- pues mirará e-

95

Page 48: Hume Ensayos Politicos

modo de despojar a su seIor y alcanzar el trono para s2 y

su -amilia.» Cito este ejemplo entre los muchos de los erro­

res de aquel pol2tico, procedentes en gran medida de ha­

ber vivido en época demasiado temprana para ser buen juez

en estas materias. Casi todos los pr2ncipes le Europa son

hoy gobernados por sus ministros, y as2 ha ocurrido desde

hace casi dos siglos sin que se haya visto tal cosa ni sea -á­

cil que suceda. Sejano pudo pensar en destronar a los Cé­

sares, pero un Fleury, aunque no menos depravado, no

puede, si está en sus cabales, soIar con derrocar a los Bar-

bones. El comercio no cue tenido por asunto de estado hasta el

pasado siglo, y apenas si algJn autor pol2tico de la antigüe­

dad lo menciona. Jos mismos italianos han guardado el

mayor silencio en esta materia, aunque hoy merece la ma­

yor atenci,n tanto de los ministros del estado como de los

pensadores especulativos. Son la gran opulencia, grande­

za y éKitos militares de las dos potencias mar2timas los que

primero parecen haber mostrado a la humanidad la impor-

tancia de la eKtensi,n del comercio.

Habiendo, pues, intentado en este ensayo comparar de

pleno la libertad civil con el gobierno absoluto, y mostrar

las grandes ventajas ele la primera sobre el segundo, em­

pecé a sospechar que ningJn hombre de nuestra época

estaba su-icientemente cali-icado para tamaIa empresa, y ·

que lo que cualquiera de ellos pudiera decir sobre el asun­

to ser2a con toda probabilidad recutado más tarde por la

eKperiencia y rechazado por la posteridad . ban grandes

revoluciones han tenido lugar en los asuntos humanos y

tantos acontecimientos han surgido contrarios a lo espera­

do por los antiguos que bastan para hacernos sospechar aJn

nuevos cambios. Jos antiguos observaron que artes y ciencias tienen siem-

pre su origen en las naciones libres, y que persas y egip-

96

yos, a pesar de su bienestar, lujo y opulencia, apenas se

es-orzaron por dis-rutar de esos goces más escogidos, lle­

vados a tan gran per-ecci,n por los griegos entre guerras

continuas y en medio de la pobreza y la mayor sencillez de

vida y costumbres. Se ha observado también que cuando

los griegos perdieron su libertad, aunque aumentaron mu­

cho sus riquezas por las conquistas de Alejandro, vieron

cleclmar las artes entre ellos, y no han podido nunca reco­

brarse. Ja cultura ue trasplantada a aoma, Jnica naci,n li­

bre que hab2a entonces en el mundoL y al encontrar suelo

tan -avorable, retoI, de manera prodigiosa durante más de

un sigloL hasta que el ocaso ele la libertad provoc, también

el de las letras, y cubri, el mundo de barbarie. Esta doble

eKperiencia, que mostr, el hundimiento de la cultura en los

gobi�rnos a�solutos y su auge en los populares, indujo a

Jongmo a a-�rmar que las artes y las ciencias s,lo lorecen

bajo un gobierno libre, y en esta opini,n le han seguido

varios autores eminentes1 de nuestro pa2s que o limitaron

su opini,n a hechos antiguos o abrigaban eKcesiva parcia­

lidad hacia nuestra -orma de gobierno. Pero, ¿qué habr2an dicho esos autores ante los ejemplos

de la aoma y la Florencia modernas? Ja primera llev, a la

per-ecci,n todas las bellas artes de la escultura, la pintura

y la mJsica, as2 como de la poes2a, mientras gem2a bajo la

tiran2a del cleroL mientras la segunda lograba sus mayores

pro resos en las artes y las ciencias tras comenzar a perder

su bertad por la usurpaci,n de los Médicis. Ni Ariosto, ni

basso, ni Galileo_ nacieron en repJblicas, como tampoco

aa-ael o Miguel A gel, y aunque la escuela lombarda no

cue menos -amosa que la romana, los venecianos son quie­

nes menor parte han tenido en sus honores, y parecen algo

inceriores a los demás italianos en su genio para las artes y

1 Mr. lLLQRIn y LIrL ShFetJRbMry.

97

Page 49: Hume Ensayos Politicos

las ciencias. aubens estableci, su escuela en Amberes, no en Amsterdam, y es Dresde, y no Hamburgo, el centro de la educaci,n en Alemania.

Pero el ejemplo más eminente del florecimiento de la cultura bajo gobiernos absolutos es el de Francia, que ape­nas ha gozado nunca de libertad, y sin embargo ha llevado las artes. y las ciencias a una per-ecci,n comparable casi a la ele cualquier otra naci,n. Jos ingleses son quizá mejores -il,so-os; los italianos, mejores pintores y mJsicosL los ro­manos -ueron mejores oradores, pero los -ranceses son el Jnico pueblo, a excepci,n de los griegos, que han sido a la vez -il,so-os, poetas, oradores, historiadores, pintores, ar­quitectos, escultores y mJsicos. En cuanto al teatro, han aventajado incluso a los griegos, tan superiores a los ingle­ses. Y en la vida corriente, han per-eccionado en gran me­lida el arte más Jtil y agradable de todos, el art de vivre, el don del trato social y la conversaci,n.

Si consideramos el estado le las ciencias y las artes en nuestro pa2s, la observaci,n le Horayo a prop,sito ele los romanos puede aplicarse en buena medida a los británicos:

. . . Sed in long u m tamen aevum mansentnt, hodieque manent vestigia ruris.

Ja elegancia y propiedad del estilo han sido muy eles­cuidados entre nosotros. No tenemos diccionario de nues­tra lengua, y apenas una gramática aceptable. Ja primera prosa aceptable que poseemos cue escrita por un hombre que aJn vive. En cuanto a Sprat, Jocke e incluso bemple, ignoraban demasiado las reglas del arte para ser estimados c,mo escritores elegantes. Ja prosa le Bacon, Harrington

2 El LIctIr SwQet.

98

y Milton es r2gida y pedante, aunque su contenido sea ex­celente.

En este pa2s hemos estado tan ocupados con las gran­des disputas sobre religi,n, pol2tica y -ilosoía que no he­mos podido parar olientes en los, al parecer, nimios pre­ceptos de la gramática y la cr2tica. Y aunque este sesgo del pensamiento ha -omentado, sin eluda, considerablemente nuestra capacidad de razonar, hay que con-esar que inclu­so en las ciencias antes mencionadas carecemos ele una obra que pueda servir de modelo a la posteridad, y lo más ele que podemos envanecernos son unos cuantos ensayos de re­-orma de la filoso-2a, que sin eluda prometen mucho, pero se encuentran todav2a muy lejos de la per-ecci,n.

Hoy es opini,n aceptada que el comercio no puede lo­recer sino bajo un gobierno libre, y esta creencia parece -undarse en una experiencia más larga y amplia que la an­terior, la re-erida a las artes y las ciencias. Si seguimos los progresos del comercio a través le biro. Atenas, Siracusa, Cartago, Venecia, Florencia, Génova. _\mberes. Holanda, Inglaterra , etc. , veremos que siempre ha sentado sus reales junto a gobiernos libres. Jos tres mayores centros comer­ciales de Europa son, en nuestros d2as, ondres, nsterdam y Hamburgo, todas ellas ciudades libes y protestantes, es decir, que gozan de una gran libertad . ro obstante, debe observarse que el gran recelo que Jlti amente inspira el comercio de Francia parece probar que aquella máxima no es más cierta e in-alible que la anterior. y que los sJbditos de un pr2ncipe absoluto pueden llegar a ser rivales nues­tros tanto en el comercio como en la culiura.

Si me atreviese a dar mi opini,n en materia tan incierta, dir2a que, a pesar de los escuerzos le los -ranceses, hay algo perjudicial para el comercio que atañe a la propia natura­leza del gobieno absoluto y es inseparable de él, aunque la raz,n que tengo para opinar as2 es algo di-erente de la

99

Page 50: Hume Ensayos Politicos

que suele darse. Ja propiedad privada me parece casi tan segura en una monarqu2a europea civilizada como en una repJblica, y el peligro que en tal gobierno cabe temer de la violencia del soberano no es mayor que el le las tormen­tas los terremotos o cualquier otro accidente inusitado y eK­tra�rhinario. El a-án de lucro, acicate de la industria, es pasi,n tan obstinada y se abre ca�i?o entre tantos peligr�s y di-icultades reales, que no es -acll que la asuste un pel�­oro imaoinario, y tan pequeIo que apenas puede ser tel­do en c�enta. Por tanto, en mi opini,n, el comercio suele decaer bajo los gobiernos absolutos, no porque se encuen­tre en ellos menos seguro, sino por ser menos honorable. Ja monarqu2a está absolutamente obligada a

_sustenta�se

sobre las di-erencias de rango. En ella, cuna, t tulos y ddg­nidades deben ser honrados por encima de la laboriosidad y la riquezaL y en tanto que estas ideas prevalezcan, todo comerciante a-ortunado sentirá la tentaci,n ele abandonar su acti idad a -in de lograr alguno le los cargos a los que van anejos privilegios y honores.

. Puesto que me estoy ocupando de las alteraCdones que el tiempo ha producido o puede producir en la pol2tica, he de observar que todos los tipos de gobierno, libres y abso­lutos, parecen haber eKperimentado en nuestra época u�a gran mejor2a, tanto en la pol2tica eKtranjera como

_�n la m­

terna. El equilibro de poderes es un secreto pohtdco que hasta ahora no hab2a sido bien conocido, y he de aIadir que también la pol2tica interior de los esta

.clos

.ha recibid� ?r�n­

des mejoras en el Jltimo siglo. Salustlo ddce que el e ercdto de Catilina creci, mucho con la incorporaci,n de los sal­teadores que merodeaban en torno a aoma; yo en cambio creo que todos los le esa pro-esi,n hoy dispersos por Eu­ropa no equivaldr2an a un regimiento. En la de-ensa que Cicer,n hace de Mil,n, encuentro entre otros este argumen­to para probar que su cliente no hab2a asesinado a Clohio:

100

Si Mil,n hubiera querido matar a Clohio, no le hubiese ata­cado de d2a y tan lejos le la ciudad, sino que le hubiese dado muerte ele noche y cerca ele los suburbios, para hacer creer que lo hab2an matado los ladrones, hecho tan -recuente que se hubiese prestado al engaIo. Es ésta una prueba sorpren­dente de la descuidada polic2a de aoma, y del nJmero y fuerza de esos bandoleros, pues a Clohio le rodeaban en esa época treinta esclavos bien armados y hechos a la san­gre y el peligro en los -recuentes tumultos provocados por el sedicioso tribuno.

Pero aunque todos los tipos de gobierno han mejorado en nuestra época, es el monárquico el que más parece ha­ber adelantado en su per-ecci,n. Hoy puede decirse de las monarqu2as civilizadas lo que antes era alabanza eKclusiva de las repJblicas: que en ellas gobiernan las leyes, no los hombres. O-recen orden, método y constancia en grado sorprendente, y all2 la propi dad está segura, se -omenta la industria, -lorecen las artes y el pr2ncipe vive tan apacible­mente entre sus sJbditos como un padre entre sus hijos. Hay, y ha habido durante dos siglos, unos doscientos pr2n­cipes absolutos, graneles y pequeIos, en EuropaL por lo que calculando a veinte aIos por reinado, podemos suponer para ese tiempo un total de dos mil monarcas, o tiranos, como los habr2an llamado los griegosL y, sin embargo, en­tre todos no ha habido uno solo. ni siquiera Felipe II de EspaIa, tan malo como biberio, Cal2gula, Ner,n o Domicia­no, cuatro entre los doce emperadores romanos. No obs­tante, hay que reconocer que aunque los gobiernos monár­quicos se han acercado más a los populares en dulzura y estabilidad, siguen siendo in-eriores a ellos. Nuestra edu­caci,n y costumbres inculcan ma or humanidad y mode­raci,n que las antiguas, pero no han sido hasta ahora ca­paces le superar del todo los inconvenientes le esa -orma le gobierno.

101

Page 51: Hume Ensayos Politicos

Aquí ha de permitírseme aventurar una conjel1ra que parece probable, pero de cuyo acierto s,lo la posteridad podrá juzgar. Me inclino a pensar que en los gobiernos monárquicos hay una causa de mejora, y en los gobienos populares otra le degeneraci,n, que con el tiempo apro i1marán más a?n ambas especies le política civil. Ios mayo1res abusos que surgen en Francia, el modelo más per-ecto ele monarquía pura, no proceden de que sus impuestos sean más numerosos o gravosos que en los países libres, sino de un sistema recaudatorio tan caro, inicuo, arbitrario y compli1cado que desalienta el esfuerzo le los pobres, y en espe­cial le campesinos y granjeros, y convierte la agricultura en o-icio de mendigos y esclavos. Pero ¿a quién aprovechan tales abusos? Si a los nobles, pueden ser estimados inheren1tes a la -orma de gobierno, puesto que la nobleza constill1ye el verdadero soporte de la monarquía, y es natural que en tal constituci,n sus intereses sean más consultados que los del pueblo. Pero los nobles son, en realidad, quienes más pierden con semejante opresi,n, que arruina sus po1sesiones y reduce a la miseria a sus colonos. Ios ?nicos que ganan con ella son los -inancieros. raza de hombres no poco odiados le la nobleza y el reino entero. En consecuencia, si surgiese un príncipe o ministro con discernimiento su-i1ciente para saber lo que conviene tanto a él como al pue1blo, y con ánimo para romper con antiguas costumbres, podemos esperar ver remediados tales abusos; en cuyo caso la di-erencia entre ese gobierno absoluto y el nuesto·libre no sería tan grande como hoy.

Ia causa de degeneraci,n que podemos advertir en los gobiernos libres es la práctica le contraer deudas e hipote­car las rentas p?blicas, con lo que los impuestos pueden llegar a hacerse intolerables, y todas las propiedades del estado pasar a manos del p?blico. Esta cosl1mbre no es muy antigua. Ios atenienses, aunque gobernados por una rep?f

1 02

blica, pagaban cerca del doscientos por ciento por las su1mas que las circunstancias les obligaban a pedir prestadas, seg?n leemos en]eno-onte. Entre los modernos, -ueron los holandeses los primeros en adoptar la práctica ele prestar granles sumas a bajo interés, con lo que se han visto al borde le la ruina. Ios príncipes absolutos también contraen deudas; pero como ellos pueden declararse en quiebra cuando se les antoje, el pueblo no se ve oprimido por esta causa. En los gobiernos populares, como el acreedor es el pueblo, y en especial quienes ostentan los más altos car1gos, al estado no le es -ácil acudir a ese remedio que aun' ' que necesario a veces, es siempre cruel y bárbaro. Este parece ser, pues, un inconveniente que amenaza a casi to1dos los gobiernos libres, y en especial al nuestro, en la ac1tual coyunl1ra, y constil1ye un buen motivo para mirar más por los caudales p?blicos, no sea que por -alta le ellos, y ante la multiplicaci,n de los impuestos o, lo que es peor, ante nuestra impotencia o incapacidad para de-endernos, nos veamos en el trance le maldecir nuestra libertad y de1sear caer en el mismo estado le servidumbre que las na­ciones que nos rodean.

103

Page 52: Hume Ensayos Politicos

1 1 ORIGEN Y PROGRESO DE LAS ARTES

Y LAS CIENCIAS

En nuestro indagar sobre los asuntos humanos, nada requiemre mayor precisi,n que el distinguir con eKactitud lo atri­buible a la suerte y lo que procede de causas, ni hay tema en el que un autor pueda más -ácilmente engaIarse a s2 mismo con -alsas sutilezas y re-inamientos. Decir que un acontecimiento es debido a la suerte disuade de ulteriores averiguaciones, y deja al escritor en el mismo estado ele ignorancia que el resto de la humanidad. Pero cuando el hecho parece proceder de causas ciertas y estables, le per­mite desplegar su ingenio para descubrirlas; y como un hombre dotado le agudeza siempre sale con bien de estos berenjenales, será una oportunidad para engrosar sus ma­motretos y lucir su sabidur2a en la observaci,n de lo que escapa al vulgo ignaro.

Ja distinci,n entre suerte y causas depende de la sagamcidad de cada uno al considerar un suceso determinado; pero si hubiese de dar una regla general que nos ayude a aplicar la distinci,n, ser2a ésta: Lo que depende de unos pocos debe, en gran medida, ser atribuido a la suete, o a causas secretas y desconocidas, mientras que lo que po­cede de muchos puede con frecuencia ser explicado por causas determinadas y conocidas.

Dos razones naturales pueden darse de esta regla. Ja primera, que si suponemos que un c ado se inclina, por poco que sea, a un cierto lado, esta tendencia, aunque quizá no se advie�ta en unas cuantas jugadas, prevalecerá sin dula

105

Page 53: Hume Ensayos Politicos

cuando las tiradas sean muchas, y hará inclinarse la suerte marcadamente hacia ese lado. Del mismo modo, cuando ciertas causas generan una determinada inclinaci,n o pa­si,n en un momento dado y entre ciertas personas, aunque muchos individuos pueden escapar al contagio y regirse por sus propias pasiones, la multitud será, sin duda, presa de la a-ecci,n com?n, y gobernada por ella en todos sus actos.

En segundo lugar, los principios o causas adecuados para inluir sobre la multitud son siempre de naturaleza más tos­ca y tenaz, menos sujeta a accidentes y menos in-luida por caprichos e inclinaciones personales que los que a-ectan s,lo a unos pocos. Estos suelen ser tan sutiles y re-inados que el menor incidente en la salud, la educaci,n o la -ortu­na de una determinada persona basta para desviar su curso y retrasar sus e-ectos, y tampoco es posible reducirlos a mSKimas u observaciones generales. Su inluencia en una ocasi,n nunca nos asegura de su e-ecto en otra, aun cuan­do las circunstancias generales sean las mismas en ambos casos.

A juzgar por esta regla, las revoluciones internas y las graduales de un estado se prestan más al razonamiento y la observaci,n que las eKtranjeras y las violentas, com?n­mente debidas a personas determinadas, y más hijas de la locura o el capricho que de pasiones e intereses generales. Ia decadencia de los Iores y el auge de los Comunes en Inglaterra tras el in de la anterior dinast2a y el clorecimien­to del comercio y la industria son más -áciles de eKplicar por principios generales que la decadencia de la monarqu2a espaIola y el apogeo de la -rancesa tras la muerte de Car­los V. Si Enrique IV, el cardenal ichelieu y Iuis IV hu ie­sen sido espaIoles, y los Felipe II, III y IV -ranceses, la his­toria de ambas naciones se hubiera desarrollado a la inversa.

Por la misma raz,n, es más -ácil eKplicar el origen y pro­greso del comercio en un reino que el del saber; y el pa2s

1 06

que se aplique a -omentar aquél tendrá mayor seguridad de lograrlo que el que cultive éste. Ia avaricia o a-án de lucro es pasi,n universal que opera en todo tiempo y lugar y sobre todo género ele personas, en tanto que la curiosidad o amor al saber tiene inluencia muy limitada, y requiere juven ud, ocio, educaci,n, genio y ejemplo para que llegue a gobernar a una persona. Nunca -altarán libreros mientras haya quienes compren libros, pero muchas veces veremos lectores en donde no hay autores. El aumento de poblaci,n, la necesidad y la libertad han desarrollado el comercio en Holanda, pero el estudio y la aplicaci,n apenas han pro­ducido all2 escritores eminentes.

Debemos, por tanto, concluir que no hay tema en el que hayamos de proceder con mayor cautela que en la historia de las artes y las ciencias, para no atribuirles causas que nunca eKistieron o reducir lo meramente contingente a prin­cipios -irmes y universales. Quienes cultivan las ciencias en un estado son siempre pocos; la pasi,n que los gobierna, limitadau su gusto y juicio, delicado y -ácil de pervertir, y su aplicaci,n, capaz de verse perturba a al menor accidente. En consecuencia, la suerte, o causas secretas y desconoci­das, han de tener gran influencia en el origen y progreso le todas las actividades superiores.

Pero hay una raz,n que me impulsa a no atribuir esta materia totalmente a la suerte . Aunque las personas que cultivan las ciencias con éKito tal como para merecer la admiraci,n de la posteridad son siempre pocas en todas las naciones y épocas, ni aun esto ser2a posible si algo de ese mismo esp2ritu y genio no se hallase previamente di-undido entre el pueblo del que surgen, de modo que haga promo­ver, -ormar y cultivar, desde su primera in-ancia, el gusto y el juicio de esos autores eminentes. Esp2ritus tan reinados no pueden ser eKtra2dos de una masa totalmente ignara. En nosotros habita un dios, dice Ovidio, que exhala ese jitego

107

Page 54: Hume Ensayos Politicos

divino que nos anima. En todas las épocas, los poetas han dicho de la inspiraci,n cosas semejantes. Pero no hay en ella nada de sobrenatural. Su -uego no procede del cielo. Corre por el mundo, prende de un pecho a otro y arde con mayor brillo donde los materiales están mejor dispuestos. Por tanto, la cuesti,n del origen y progresos de las artes y las ciencias no es algo totalmente dependiente del gusto, el ingenio y la inteligencia de unos pocos, sino de los ele todo un pueblo, y puede, en consecuncia, ser en cierta medida explicado por causas y principios generales. Con­cedo que quien se pregunte por qué un determinado poe­ta, Homero, por ejemplo, existi, en tal lugar y en tal época se verá ante un empeIo quimérico, y nunca podrá tratar un tema semejante sin recurrir a mil sutilezas e ingeniosidades sin fundamento. Jo mismo podría pretender dar la raz,n de por qué generales como Escipi,n y Fabio vivieron en aoma en tal época, y por qué Fabio vino al mundo antes que Escipi,n. Para tales casos no puede darse otra raz,n que la le Horado:

Scit genius, nata/e comes, qui temperat astrum, naturae Deus humanae, motalís in unum . . . . . . Quodque capttt, vultu mutabilís, albus et ater.

Pero estoy persuadido de que en muchos casos es posible explicar con buenas razones por qué un país es más culto y civilizado, en cierta época, que cualquiera de sus vecinos. De cualquier modo, el tema es tan curioso que sería una lástima abandonarlo sin saber si es susceptible de razona­miento y puede ser reducido a ciertos principios generales.

Mi primera observaci,n a este respecto es que resulta imposible para las ates y las ciencias ver la luz en un pueblo a menos que éste tenga la fotuna de vivir bajo un gobierno libre.

1 08

En las primeras edades del mundo, cuando los hombres son todavía bárbaros e ignorantes, no buscan otra seguri­dad contra la violencia y la injusticia que la elecci,n de gobernantes, pocos o muchos, en quienes depositan una con-ianza implícita sin atender a asegurarse, mediante le­yes o instituciones políticas, contra la violencia y la injusti­cia que más tarde puedan su-rir de ellos. Cuando la autori­dad reside en una sola persona, y el pueblo, mediante sus conquistas o por la multiplicaci,n natural, ve su poblaci,n muy aumentada, el monarca, incapaz de desempeIar por sí mismo y en todos los lugares cuanto cumple a la sobera­níl. debe delegar su autoridad en magistrados ineriores que conserven la paz y el orden en sus respectivos distritos. Como la experiencia y la educaci,n no han a-inado a?n lo su-iciente el juicio de los hombres, el príncipe, a quien na­die limita, no piensa en limitar a sus ministros, y delega su autoridad plena en cada uno le los que han He regir las cli\·ersas partes del pueblo. boda ley general presenta incon­venientes al ser aplicada a los casos particularesu y hace -alta gran penetraci,n y experiencia para percibir que estos in­convenientes son menores que los que provoca la conce­si,n de plenos poderes a los magistrados in-eriores, y dar­se cuenta de que las leyes generales son, en conjunto, las que menores obstáculos o-recen para su aplicaci,n. El asun­to es de tal di-icultad que los hombres pueden haber he­cho ciertos progresos incluso en artes tan sublimes como la poesía y la elocuencia, a las que ayuda la viveza de inge­nio e imaginaci,n, antes de haber podido conseguir mejo­ras apreciables en sus leyes, que s,lo la continua experien­cia y una observaci,n atenta pueden ayudar a mejorar. No debe, por tanto, suponerse que un monarca bárbaro, sin -reno ni instrucci,n, se convertirá nunca en legislador, o pensará en limitar los poderes de sus bajás en las provin­cias, ni siquiera los de sus cadís en las aldeas. Sabemos que

109

• t ' J'

Page 55: Hume Ensayos Politicos

el di-unto zar, aunque hombre de noble ingenio, y lleno de amor y admiraci,n por las artes europeas, ten2a en gran estima la pol2tica turca, y aprobaba la justicia sumaria prac­ticada en esa bárbara monarqu2a, en la que los jueces no están sujetos por ningJn sistema, -ormalidad o ley. No se daba cuenta ele cuán contraria era semejante práctica a sus es-uerzos por civilizar a su pueblo. El poder arbitrario es siempre opresivo y envilecedor; pero se hace �Jn más da­Iino e intolerable cuando es practicado en un ámbito re­ducido, y sobre todo cuando su titular sabe que el tiempo ele su mandato es limitado e incierto. Habet subjectos tan­quam suos; viles ut alienas. Gobiena a los sJbdito� con plena autoridad, como si -uesen suyos, pero con negligen­cia y tiran2a, puesto que son de otro. Un pueblo gobe a­do le tal manera es esclavo en el $entiho pleno y propio del término, y nunca podrá aspirar a per-eccionar su gusto o su raz,n. Ni siquiera se atreve a pretender dis-mtar de la vida con bienestar y seguridad.

Esperar, por tanto, que las artes y las ciencias broten en una monarqu2a es incurrir en contradicci,n. Antes le que tal cosa haya ocurrido, el monarca será ignorante y tosco; y, al no tener conocimientos su-icientes para sentir la necesidad le equilibrar su gobierno mediante leyes generales, delega­rá sus plenos poderes en toda clase de magistrados in-erio­res. ban bárbara pol2tica degrada al pueblo, y es un impedi­mento permanente para cualquier mejora. Si cuera posible que antes de ser la ciencia conocida en el mundo un monar­ca pudiera tener sabidur2a su-iciente para convertirse en le­gislador y gobenar a su pueblo por medio de la ley, y no por la voluntad arbitraria de sus segundos, esa clase de gobier­no podr2a ser cuna de las artes y las ciencias. Pero tal supo­sici,n tiene muy poco le coherente o rawional .

bambién una repJblica puede, en sus primeros tiempos, ser tan parca en leyes como una monarqu2a bárbara, y conf

110

'•' '

fiar una autoridad no menos ilimitada a sus magistrados o jueces. Pero, aparte le que la recuente elecci,n por el pueblo supone un considerable control sobre la autoridad. acabará por hacerse notoria la necesidad le restringir a los magistrados si se quiere de-ender la libertad, y ello hari lugar a leyes y estatutos generales. Jos c,nsules romanos juzgaron durante algJn tiempo las causas sin verse limita­dos por ninguna ley positiva; hasta que el pueblo, impacien­te por el yugo que aquello supon2a, cre, los clecenvios. quienes promulgaron las Doce bablas, un cuerpo le leyes que, aunque quizá no tan eKtensas en conjunto como una sola disposici,n del Parlamento inglés, -ueron casi las (mi­cas normas escritas que durante mucho tiempo regularon la propiedad y las penas en aquella -amosa repJblica. Ellas bastaron, junto a un sistema le gobierno libre, para asegu­rar las vidas y haciendas le los ciudadanoss para librar a un hombre del dominio de otro y proteger a todos contra la violencia o la tiran2a le sus conciudadanos. En tal situaci,n. las ciencias pueden levantar cabeza y lorecer; cosa que nunca ocurrirá en el clima le opresi,n y esclavitud que en­gendran siempre las monarqu2as bárbaras, donde s,lo el pueblo está sometido a la autoridad de los magistrados. y éstos no lo están a ninguna ley o estatuto. Un despotismo ilimitado le esta especie es el -reno más eficaz para wual­quier mejora, e impide a los hombres alcanzar el conoci­miento que es requisito indispensable para instmirlos en los bene-icios de una mejor pol2tica y una autoridad más mo­derada.

Vemos aqu2 las ventajas de los estados libres. Por bár­bara que sea una repJblica, necesariamente, por un meca­nismo ifalible, dará vida al derecho, aun antes de que la humanidad haya logrado avances importantes en otras cien­cias. De la ley nace la seguridad; de la seguridad, la curio­sidad, y de la curiosidad, el saber. Jos pasos posteriores en

1 1 1

Page 56: Hume Ensayos Politicos

este progreso pueden ser más accidentales, pero los prime­ros son totalmente necesarios. Una repJblica sin leyes nun­ca puede durar. Por el contrario, en un régimen monárqui­co, el derecho no surge necesariamente de la práctica del gobierno. Ja monarqu2a, cuando es absoluta, tiene en s2 algo que repugna al derecho, y s,lo mediante la sabidur2a y la recleKi,n pueden llegar a conciliarse. Pero tal grado de sa­bidur2a nunca puede alcanzarse sino a través de un gran re-inamiento de la raz,n humana, y este proceso de mejo­ra necesita curiosidad, seguridad y un marco de derecho. Por tanto, el primer brote de las artes y las ciencias nunca puede esperarse bajo gobiernos desp,ticos. t

Hay otras causas que di-icultan la aparici,n de las artes más elevadas bajo el despotismo, aunque creo que la au­sencia de leyes y la delegaci,n de plenos poderes en los magistrados in-eriores son las principales. Ja elocuencia surge, sin duda, más -ácilmente en los gobiernos popula­res. bambién la emulaci,n en cualquier empresa encontra­rá en ellos mayor aliento, y el genio y la capacidad, más amplio campo y ascendiente. bodas estas causas hacen de los gobiernos libres el Jnico vivero apropiado para las ar­tes y las ciencias.

Ja siguiente observaci,n que debo hacer sobre este tema es que nada hay tan favorable para el auge de la civiliza­ción y el saber como una variedad de estados vecinos e independientes relacionados entre sí por el comercio y la

1 En lF nJSJsFriF mFrShF LJ lFs SIsFs, Jl LJrJShI LJbJ prJSJLJr F lF SiJnSiFj is: pMJLJ ISMrrir Jn lFs rJpúbliSFs, Jn lFs qMJ Jl LJrJShI nFSJ LJ lF prIpiF nFtMrFlJzF LJl gIbiJrnI. hJrI Jn lFs mInFrqM:Fs nI nFSJ LJl SF­ráStJr LJl gIbiJrnI, y nI pMJLJ pIr tFntI prJSJLJr F lF SiJnSiF. Un pr:nSi­pJ FbsIlMtI, Js LJSir. bárbFrI, hFSJ F tILIs sMs ministrIs y mFgistrFLIs tFn FbsIlMtIs SImI él: y nI nJSJsitF nFLF más pFrF impJLir SMFlqMiJr in­LMstriF, SMriIsiLFL I SiJnSiF.

1 12

política. Ja emulaci,n que de modo natural nace entre ellos es uente segura de mejora. Pero en lo que más querr2a in­sistir es en el -reno que tales territorios limitados ponen tanto al poder como a la autoridad.

Jos gobiernos sobre territorios eKtemsos en los que una sola persona tiene gran in1uencia no tardan en hacerse absolutos, en tanto que los de pequeños pa2ses se trans-or­man de modo natural en populares. C n gobierno eKtenso se acostumbra gradualmente a la tiran2a, porque va ejercien­do actos de violencia que, al ser su-ridos por partes aisla­das del conjunto, pasan inadvertidos y no provocan reac­xiones violentas. Además, un pa2s e temso, aunque todo él esté descontento, puede, con habilidad, ser mantenido en la obediencia, mientras cada regi,n haya ele -raguar su re­beld2a ignorante de las resoluciones de las demás. Esto sin hablar del supersticioso respeto que en tales estados inspi­ran los pr2ncipes, y que los humanos contraen cuando no ven a menudo a su soberano, y la mayor2a no llegan a co­nocerlo lo bastante para darse cuemta ele sus debilidades. Y como los grandes estados pueden permitirse también grandes gastos para sostener la pompa le la majestad, ésta ejerce una poderosa -ascinaci,n sobre los sJbditos y con­tribuye sin es-uerzo a esclavizarlos.

En un pequeño pa2s, todo acto le opresi,n es inmedia­tamente conocido le todos; las murmuraciones y el descon­tento que provoca se comunican -ácilmente, y la indigna­ci,n prende con más -uerza porque en tales estados los sJbditos no sienten que eKista tan gran derencia entre ellos y su soberano. Como dec2a el pr2ncipe le Condé, Rnadie es un héroe para su ayuda le cámarag. Admiraci,n y -ami­liaridad son incompatibles re-eridos a una misma criatura mortaL El sueño y el amor convencieron incluso a Alejan­dro le que no era un dios; pero supongo que quienes a diario le serv2an pudieron -ácilmente. por las mJltiples le-

1 13

Page 57: Hume Ensayos Politicos

bilidades a que estaba sujeto, haberle dado pruebas aJn más convincentes de su humanidad.

Pero las divisiones en pequeIos estados son también -avorables a la ilustraci,n porque -renan el progreso de la autoridad, as2 como el del poder. Ja -ama ejerce a menudo una -ascinaci,n tan grande sobre los hombres como la sa­bidur2a, y no es menos letal para la libertad de pensamien­to y eKamen. Pero cuando un cierto nJmero de estados vecinos mantienen un amplio intercambio en las artes y el comercio, su mutuo recelo y amor propio les impide acep­tar con demasiada ligereza las normas del otro en materia de gusto y pensamiento y los hace eKaminar cada obra de arte con el mayor cuidado y eKigencia. El contagio de la opi­ni,n popular no se eKtiende con tanta -acilidad de un pa2s a otro, al no coincidir con los prejuicios vigentesL y s,lo lo con-orme a la naturaleza y la raz,n, o que se acerca mucho a ellas, puede abrirse camino entre tantos obstáculos y con­citar la estima y la admiraci,n aun de las naciones más ri­vales.

Grecia era un racimo de pequeIos principados, que pronto se convirtieron en repJblicasL y, unidos tanto por su estrecha vecindad como por lazos de lengua e intereses, se dieron a un activo intercambio de riquezas y saberes. Con­curr2an all2 un clima agradable, un suelo agradecido y una lengua armoniosa y rica, de modo que las circunstancias parec2an -avorecer el auge de las artes y las ciencias. Cada ciudad produc2a sus artistas y -il,so-os, y se negaba a con­ceder la primac2a a los de las repJblicas vecinasL contien­das y debates aguzaban los ingenios; se o-rec2an al juicio los objetos más diversos y cada uno disputaba la pre-eren­cia a los demásL y las ciencias, no impedidas por el -reno ele la autoridad, pudieron hacer progresos tan considera­bles que aJn hoy nos admiran. Desde que la glesia roma­na cristiana o cat,lica se eKtendi, por el mundo civilizado

1 14

y monopoliz, el saber, al tratarse en realidad de un gran estado, y unido bajo un solo je-e, aquella variedad de sec­tas no tard, en desaparecer, y s,lo la iloso-2a peripatética ue admitida en las escuelas, para la total depravaci,n de toda especie le saber. Pero habiendo la humanidad arroja­do al -in este yugo, las cosas han vuelto casi a su primitiva situaxi,n, y Europa es hoy una copia ampliada del peque­Io modelo griego. Jas ventajas le esta situaci,n han que­dado patentes en muchas ocasiones. ¿Qué p so coto al progreso le la -iloso-2a cartesiana, a la que la naci,n -ran­cesa mostraba tan -uerte propensi,n a -ines del siglo pasa­do, sino la oposici,n que le hicieron las demás naciones de Europa, que no tardaron en descubrir sus puntos débiles? El escrutinio más severo a que se ha visto sometida la teo­r2a de Ne ton no corre a cargo de sus paisanos, sino de los eKtranjerosL y si consigue salvar los obstáculos que al pre­sente encuentra en todas las partes ele Europa, probable­mente pasará triun-ante a la posteridad. Jos ingleses se han dado cuenta de la escandalosa licencia de sus escenarios por el ejemplo de la decencia y la moral -rancesa. Jos -ran­ceses, a su vez, se han convencido le que su teatro se ha hecho un tanto a-eminado por el eKceso de amor y galan­ter2a, y comienzan a aceptar el gusto más varonil de nacio­nes vecinas.

En China parece haber una considerable reserva de ci­vilizaci,n y ciencia que, en el transcurso de tantos siglos, era le esperar madurase en algo más per-ecto y acabado de lo que hasta ahora se ha visto all2. Pero China es un vas­to imperio que habla una sola lengua, se gobiena por unas mismas leyes y comparte idénticas costumbres. Ja autori­dad de un maestro como Concucio se propag, -ácilmente de un rinc,n a otro del imperio. Nadie tuvo valor para re­sistir al torrente de la opini,n popular, y la posteridad no -ue lo bastante osada para discutir lo recibido universalmen-

1 15

Page 58: Hume Ensayos Politicos

te por sus antepasados. Esta parece ser la razdn de que las ciencias hayan hecho progresos tan lentos en aquel pode­roso imperio. 2

Si consideramos la -az del globo, Europa es, de las xua­tro partes del mundo, la más quebrada por mares, r2os y montaIas, como Grecia lo es entre los pa2ses de Europa. De aqu2 que esas regiones estuvieran naturalmente diYidi­das en gobiernos distintos, y que las ciencias, nacidas en Grecia, tuviesen después en Europa su morada más cons­tante.

A veces me he inclinado a pensar que las interrupxio­nes en los periodos de cultura, si no acarreasen tal destruc­cidn de libros antiguos y de las actas ele la historia, ser2an más bien -avorables a las artes y las ciencias, al quebrantar los progresos le la autoridad y destronar a quienes usur­pan tiránicamente la razdn humana. En este sentido, su in-

2 Sí se me pregMndF SómI pILemIs recIncQlQFr esdIs prQnSQpQI� ,·on a felQcQLFL, rQqMezF y bMenF pIlQSíF ele lIs ShQnIs, qMe hFn sQLo gIberr.JclIs sQempre pIr Mn mInFcF y LQfíSQlmende pMeLen hFSerse QLeF Le lI jue es Mn gIbQernI lQbre, respInLeré qMe, FMnqMe el gIbQernI ShQnI seF M.J mI­nFrqMíF pMrF, nI es, prIpQFmende hFblFnLI, FbsIlMdI. EsdI prISeLe de MnF peSMlQFrQLFL Le lF sQdMFSQón le FqMel pFís: nI dQenen más veSQnIs que lIs dárdFros, ele qMQenes esdFbFn en SQerdF meLQLF segMrIs, I Fl menI5 vFre­SíFn esdFrlI, grFSQFs F sM amIsF mMrFllF, y F sM grFn sMperQIrQLFL m::11!!rQ­SF. nIr esdF SFMsF, lF LQsSQplQnF mQlQdFr hF sQLI sQempre mMy LesCtúhLF endre ellIs; y sMs fMerzFs permFnendes sIn sQmples mQlQSQFs le lF weIr es­peSQe, QnSFpFSes le sIfISFr MnF QnsMrreSSQón generFl en SImFrcFs èn ex­tremFLFmende pIblFLFs. nMeLe LeSQrse, pMes, qMe lF espFLF esdá siempre en mFnIs Lel pMeblIm lI qMe SInsdQdMye Mn frenI sMfQSQende pFrJ d mI­nFrSF, y le IblQgF F pIner F sMs mandarines I gIbernFLIres prI\·Q.SQFles bFjI el QmperQI Le lFs leyes, F fQn le evQdFr dFles rebelQInes, qMe lF hisdIrQF nIs LQSe hFn sQLI freSMendes y pelQgrIsFs en FqMel pFís. ASFsI Mm mI­nFrqMíF pMrF le esdF espeSQe, sQ fMese FprIpQFLF pFrF lF LefensF SIndrJ ene­mQgIs exderQIres, resMldFríF el mejIr le lIs gIbQernIs, Fl reMnQr lF dranqMQ­lQLFL prIpQF Lel pILer reFl SIn lF mILerFSQón y lF lQberdFL le lFs FsFn:bleFs pIpMlFres.

1 16

luencia es la misma que la ele las interrupciones en el go­bierno y la sociedad pol2tica. Considerad la ciega sumisidn ele los antiguos -ildso-os a los diversos maestros de cada escuela y os convenceréis de que poco bueno cab2a espe­rar ele cien siglos de tan servil iloso-2a. Jos mismos ecléc­ticos, surgidos en la época de Augusto y que pro-esaban ele­gir libremente lo mejor ele las di-erentes sectas, -ueron en general tan esclavos y subalternos como sus co-rades, pues no buscaban la verdad en la Naturaleza, sino en las diver­sas escuelas, donde supon2an que habr2a necesariamente ele hallarse, aunque no en un solo cuerpo, sino dispersa. l renacer la cultura, aquellas sectas ele estoicos y epic?reos, platdnicos y pitagdricos no pudieron recobrar el menor crédito o autoridad, y a la vez evitaron, con el ejemplo de su -racaso, que los hombres siguieran sometiéndose con tan ciega de-erencia a las que desde entonces han intentado cobrar ascendiente sobre ellos.

Ja tercera observacidn que deseo hacer sobre el tema del nacimiento y progreso de las artes y las ciencias es que, aunque el único vivero apropiado para tan nobles plan­tas es un estado libre, pueden ser trasplantadas a cual­quier forma de gobiemo, de las que una república será más favoable al progreso de las ciencias y una monar­quía civilizada al de las bellas ates.

Equilibrar un gran estado o sociedad, sea monárquico o republicano, mediante leyes generales es obra de tan gran di-icultad que ning?n ingenio humano, por muy capaz que sea, puede llevarla a cabo con sdlo la razdn y la re-leKidn. En la tarea ha de unirse el juicio ele muchos; y será la eKpe­riencia quien le sirva ele gu2a, el tiempo quien la lleve a la per-eccidn y el toparse con los inconvenientes lo que per­mita corregir los errores en que inevitablemente se caerá en las primeras tentativas y eKperimentos. De aqu2 la im­posibilidad de que tal empeIo pueda ser comenzado y lle-

1 1 7

Page 59: Hume Ensayos Politicos

vado a cabo en una monarqu2a, pues esta clase de gobier­no, antes de hacerse civilizado, no conoce otra -,rmula o pol2tica que la de con-erir poderes omn2modos a cada go­bernador o magistrado, y dividir con ello al pueblo en otras tantas -alanges de siervos. De semejante situaci,n no cabe esperar mejora alguna en las ciencias, las artes liberales o el derecho, y di-2cilmente en las manu-acturas y artes ma1nuales. Ia misma barbarie e ignorancia en que nace el go­bieno tiende a perpetuarse, sin que puedan ponerle tér1mino el es-uerzo o la industria de tan in-elices esclavos.

Pero aunque el derecho, -uente de toda seguridad y -e­licidad, tarda en aparecer bajo cualquier sistema le gobier1no, y es -mto lento del orden y la libertad, no resulta

.tan

difícil de conservar como de producir, y una vez arradga­do es planta tenaz, que di-2cilmente perece a pesar del mal cultivo de los hombres y el rigor le las estaciones. Ias ar­tes le lujo, y mucho más las artes liberales, que respon1den a gustos y sentimientos re-inados, se pierden con -a1cilidad. porque s,lo preocupan a los pocos cuyo ocio, -ortuna e ingenio los hacen aptos para tal dis-mte. Pero lo que aprovecha a todo mortal, y a la vida en com?n, di-21cilmente puede caer en el olvido una vez descubierto, a menos que la sociedad se trastorne hasta sus cimientos, y oleadas de bárbaros borren todo recuerdo de las artes y la civiliza i,n anteriores. Además, la imitaci,n puede tras1plantar estas artes más mlas y ?tiles de un clima a otro, y hacerlas aventajar en sus progresos a las más reinadas, aunque su aparici,n haya sido más tard2a. De estas causas proceden las monarqu2as civilizadas, en las que las artes de gobierno, inventadas en los estados libres, se adoptan y conservan para mutuo bene-icio y seguridad le sobera1no y s?bditos.

Vemos, pues, que por per-ecta que la -orma monárqui­ca pueda parecer a algunos pol2ticos, debe todas sus eKcef

1 18

lencias a la republicana, y no es posible que el despotismo establecido en un pueblo bárbaro llegue a puri-icarse y suavizarse por su -uerza y energía naturales. a de tomar sus leyes, métodos e instituciones, y en consecuencia su estabilidad y orden, de los gobienos libres, pues tales ven­tajas son -mto eKclusivo de las rep?blicas. El despotismo sin barreras de una monarqu2a bárbara, al penetrar tanto en los entresijos del gobierno como en los puntos clave de la administraci,n, hace imposibles tales mejoras.

En una monarqu2a civilizada, s,lo el pr2ncipe carece de l2mites en el ejercicio de su autoridad, y posee un poder sin más -ronteras que la costumbre, el ejemplo y el sentido del propio interés. Ios ministros o magistrados, por eminentes que sean, deben someterse a las leyes generales que gobier1nan a la sociedad, y han de ejercer su autoridad delegada del modo que les es prescrito. El pueblo ve c,mo la segu­ridad de su hacienda no depende más que de su soberanoL y éste se halla tan lejos, y tan ajeno a envidias e intereses privados, que esa dependencia apenas se nota. Surge as2 una especie de gobierno a la que, en el lenguaje campanu1do de la pol2tica, podemos dar el nombre de tiranía, pero que, mediante una administraci,n justa y pmdente, puede proporcionar al pueblo una tolerable seguridad y respon­der a la mayor2a de los -ines de la sociedad pol2tica.

Pero aunque en una monarqu2a civilizada, lo mismo que en una rep?blica, el pueblo tiene seguridad para dis-mtar de su hacienda, tanto en una como en otra -orma de go1bierno, quien posee la autoridad suprema goza de m?lti1ples honores y ventajas que eKcitan la ambici,n y avaricia de los humanos. Ia ?nica di-erencia es que en una rep?bli1ca los candidatos al cargo han de mirar abajo para conse1guir los su-ragios del pueblo, mientras que en una monar1qu2a deben volver sus ojos a lo alto, solicitar la benevolencia y el -avor de los grandes. Para triun-ar del primer modo, han

1 19

Page 60: Hume Ensayos Politicos

;- h.c-:p- útiles po: pu in;upt:i. , c.p.ci;.; o p.b-:; p.:. p:opp-:.: ;-l p-cun;o, n-c-pit.n :-pult.: agradables po: pu inc-nio, co:t-pí. e .i.bili;.;t In c:.n inc-nio t:iuni. m-jo: -n l.p :-públic.p; un cupto :-iin.;o, -n l.p mon.:­euí.pt En conp-cu-nci., l.p ci-nci.p pon -l i1to máp n.tu­:.l ;- .euéll.p e l.p .:t-p .m-n.p -l ;- épt.pt

Ello .p.:t- ;- eu- l.p mon.:euí.p, .l :-cibi: pu m.eo: -pt.bili;.; ;- un :-pp-to pup-:pticiopo h.ci. lop p.c-:;o­m-p e lop p:íncip-p, pu-l-n t-n-: mue ;ipminui;. l. lib-:m.; ;- ;ipcu::i: pob:- :-liciln e polític., e -n conp-cu-nci. sob:- m-t.iípic. e mo:.l, to;.p -ll.p l.p :.m.p máp conpi­;-:.bl-p ;- l. ci-nci., pu-p l.p m.t-mátic.p e l. filopoií. n.mu:.l, eu- pon l.p :-pt.nt-p, no v.l-n ni l. mit.;t

Ent:- l.p .:t-p ;- l. conv-:p.ciln, nincun. compl.c- máp eu- l. mutu. ;-i-:-nci. o u:b.ni;.;, eu- nop ll-v. . c-;-: -n nu-pt:.p inclin.cion-p .nt- l.p ;- lop ;-máp, e . ;obl-c.: e ocult.: -p. p:-punciln e .::oc.nci. t.n n.tu:.­l-p .l -ppí:itu hum.not In homb:- ;- bu-n n.tu:.l eu- -pmé a;-máp bi-n -;uc.;o p:.ctic. -pm- com-;imi-nto con to;o mo:t.l, pin p:-m-;it.ciln o int-:épt P-:o, . iin d- ;iiun;i: m.n v.liop. cu.li;.; -nt:- -l pu-blo, p.:-c- n-c-p.:io .u­;.: . l. n.mu:.l ;ippopiciln con .lcún motivo c-n-:.lt Don­l- -l po;-: v. l- .b.jo .::ib., ;-l pu-blo . lop c:.nl-p, como puc-;- -n l.p :-públic.p, no -p iácil v-: mue p:.cti­c.;op t.l-p :-iin.mi-nmop l- l. co:t-pí., po:eu- -pt. io:m. l- cobi-:no ll-v. .l p.íp -nt-:o . un mipmo niv-l, e h.c- . c.;. uno ;- pup mi-mb:op in;-p-n;i-nt- -n c:.n m-;i;. l- lop ;-máp; l.p c-nt-p ;-l pu-blo, po: l. v-nt.j. eu- l-p ;. l. .umo:i;.; l- pup votop; lop c:.nl-p, po: l. pup-:io:i­;.; l- pu -pt.;ot P-:o -n un. mon.:euí. civilis.;. h.e un. l.:c. c.;-n. ;- ;-p-n;-nci. eu- v. ;-p;- -l p:íncip- h.pt. -l c.mp-pino, e eu- pi no -p lo b.pt.nt- iu-:t- p.:. h.c-: l. p:opi-;.; p:-c.:i. o ;-p:imi: -l ánimo ;-l pu-blo, pí -p pufici-nt- p.:. ;-pp-:t.: -n to;op un. inclin.ciln . com-

120

pl.c-: . pup pup-:io:-p e . io:m.:p- p-cún lop mo;-lop máp .c-pt.bl-p p.:. l.p c-nt-p l- :.nco e -;uc.cilnt L.p bu-­n.p m.n-:.p h.ll.n .pí c.mpo máp p:opicio -n l.p mon.:­euí.p e l.p co:t-p; e ;on;- -ll.p ilo:-c-n, nincun. l- l.p .:t-p lib-:.l-p p- v-:á ;-l to;o ;-p.mp.:.;.t

L.p :-públic.p -u:op-.p pon hoe not.;.p po: pu i.lt. l- co:t-pí.t cLop mo;.l-p l- un puiso -;uc.;o -n Hol.n;.»3 -p un. i:.p- con l. eu- lop i:.nc-p-p .lu;-n . l. 1ptici;.12t L. mipm. c-npu:. m-:-c-n, -n ci-:to c:.;o, lop incl-p-p, . p-p.: l- pu inpt1cciln e lot-p n.tu:.l-pt Y pi lop v-n-ci.nop pon -uc-pciln . l. :-cl. lo ;-b-n, euisá, . pu t:.to con lop ;-máp it.li.nop, . eui-n-p l. m.eo:í. l- pup cobi-:nop im­pon-n un. ;-p-n;-nci. máp eu- puiici-nt- p.:. civilis.: pup m.n-:.pt �p �iiícil p:onunci.:p- pob:- -l -pt.;o ;- l.p .nticu.p :-pubhc.p -n -pt- punto; p-:o m- inclino . popp-ch.: eu- -n -ll.p l.p .:t-p ;- l. conv-:p.ciln no .lc.ns.:on l. mip­m. .ltu:. eu- l.p l- l. -pc:itu:. e l. compopicilnt L. ch.­b.c.n-:í. l- lop .nticuop o:.;o:-p -p -n muchop c.pop po:p:-n;-nt-, e -uc-;- . cu.nto pu-;. p-np.:p-t T.mbién l. ;.ni;.; oi-n;- . m-nu;o -n lop .uto:-p ;- -p.p époc.p, 4 .pt como l. lic-nci. e i.lt. ;- ;-co:o m.n i:-cu-nt- -n pu pitio/ Quicunque impudicus, adulte, ganeo, manu, ventre, p-n-, bona pat'a laceraverat, ;ic- S.luptio, -n uno ;- lop p.p.j-p máp c:.v-p e mo:.l-p ;- pu hipto:i./ Na m fuit ante Helenam

. cunnus teterima belll causa, -p un. -up:-piln

l- Ho:.ctoz .l h.bl.: ;-l o:ic-n ;-l bi-n e -l m.lt Ovi;io e

3 <<CJst la pIlitJssJ L'Mn SMissJ Jn HIllanLJ Sivilisé» lRIMsJaM). ·l NI Js n.JSJsariI Sitar a CiSJrón I nliniI a JstJ prIpósitI, pMJs sIn LJ

sIbra SInISiLIs; pJrI nIs sIrprJnLJ vJr a Mn aMtIr tan gravJ y jMiSiIsI SImI prrianI intJrrMmpir LJ prIntI Jl hilI LJ sM narraSión para LJSir a sMs lJStIrJs qMJ él Js tan JminJntJ JntrJ lIs griJgIs pIr sM JlISMJnSia SImI plJjanLrI lI fMJ pIr las armas lLib. 1).

121

Page 61: Hume Ensayos Politicos

Luc:-cios pon c.pi t.n lic-nciopop -n pu -ptilo como Lo:; Roch-pt-:; .uneu- .euéllop iu-:on bu-nop c.b.ll-:op Y -pc:ito:-p ;-liciopopn e épt-n po: l. co::upciln ;- l. co:t- -n eu- viviln p.:-c- h.b-: ;-p-ch.;o to;. con�i;-:.ciln ;- v-:cü-ns. e ;-co:ot Juv-n.l inculc. l. mo;-ptT. con c:.n c-lo; p-:o ;. ;- -ll. mue m.l -j-mplon pi conpi;-:.mop lo impú;ico ;- pup -up:-pion-p.

. M- .t:-v-:í. t.mbién . .ii:m.: eu- -nt:- lop .ntTcuop no

h.bí. c:.n ;-lic.;-s. ;- mo;.l-pn ni -p. co:tép ;-i-:-tnci�

e :-pp-to eu- l. u:b.ni;.; nop oblic. . -up:-�.: o im�1: h.ci. l.p p-:pon.p con eui-n-p t:.t.mopt C�c-:on iu-n pm lu;.n uno ;- lop máp :-iin.;op c.b.ll-:op ;- pu époc.; en no obpt.nt-n ;-bo coni-p.: eu- . m-nu;o m- h. po:p:-n!1ei;o l. l.m-nt.bl- im.c-n eu- nop ;. l- pu .mico Aticon -n lop ;iálocop -n eu- .p.:-c- junto . él. Aeu-l homb:- culto e vi:tuopon cue. ;icni;.;n .uneu- -:. pllo un c.b.­ll-:o p.:ticul.:n no c-;í. .nt- n.;i- -n Rom.n -p p:-p-nt.­;o . un. lus máp l.ptimop. eu- l. ;-l .mico ;- 8il.:-t-p -n nu-pt:op ;iálocop mo;-:nopt Humil;- .;mi:.;o: ;-l o:.­;o:n l- t:ibut. i:-cu-nt-p cumpli;op e :-cib- pup inptruccio­n-p con l. ;-i-:-nci. ;- un -pcol.: po: pu m.-pt:o. -nclu!po C.tln -p t:.t.;o ;- mo;o b.pt.nt- ;-p;-yopo -n lop ;iálocop De finibus.

Ino ;- lop ;iálocop máp ci:cunpt.nci.;op eu- pop--!mop ;- l. .nticü-;.; -p -l eu- :-ii-:- Polibion cu.n;o 8ilipon :-e l- M.c-;oni.n p:íncip- ;- inc-nio e c:.n;-p lot-pn

tp-

-ncu-nt:. con Tito 8l.minion uno ;- lop :om.nop m-¡o: -;uc.;opn como p.b-mop po: Plut.:co, -n p:-p-nci. ;- -mb.j.;o:-p l- l. m.eo:í. ;- l.p ciu;.;-p c:i-c.p. El -m-

s ERte pIetF lvéFRe Lib. IV, 1 165) recImienLF MnF extrFIrdinFriF cMrF pFrF el FmIr, cIn lF qMe MnI nI eRperFr:F encIntrFrRe en Mn pIemF tFn elegFnte y filIRóficI, qMe pFrece hFber RerviLI Le inRpirFción F FlgMnFR Le lFR fFntFR:FR Lel LIctIr Swiftj LF miRmF cenRMrF merecen lIR elegFnteR CFtMlI y FeLrIj

122

b.j.;o: -tolio ;ic- b:upc.m-nt- .l :-e eu- h.bl. como un inp-np.to o un loco (lerein). cEpo lo v- un ci-co»n ;ic- pu m.j-pt.;n b:om-.n;o pob:- l. c-cu-:. l- pu -uc-l-nci.. P-:o n.;. -uc-;- ;- lop límit-p upu.l-p; l. coni-:-nci. no p- v- p-:tu:b.;. e 8l.minio -ncu-nt:. ;iv-:ti;op -pop :.p­cop ;- humo:. Al iin.ln cu.n;o 8ilipo pi;- ti-mpo p.:. conpult.: con pup .micopn eu- no p- h.ll.n p:-p-nt-pn -l c-n-:.l :om.non ;-p-opo t.mbién l- ;-mopt:.: pu inc-nio, como ;ic- -l hipto:i.;o:n .v-ntu:. eu- euisá l. r.sln po: l. eu- no ti-n- . nincuno ;- pup .micop conpico -p eu- lop h. m.t.;o . to;opn como -:. v-:;.;. Ept. c:op-:í. injuptiii­c.;. no m-:-c- l. con;-n. ;-l hipto:i.;o:, no c.upl -n 8ilipo ot:. :-.cciln eu- l. ;- un. :ip. p.:;lnic. e no l- impi;il :-.nu;.: l. coni-:-nci. .l ;í. picui-nt-t T.mbién Plut.:co m-ncion. -pt. b:om. -nt:- lop ;ichop inc-niopop e m-mo:.bl-p ;- 8l.minio.

El c.:;-n.l òolp-e pi;il ;ipculp.p po: pu i.mop. inso­l-nci. .l ;-ci: Ego et rex meus, cJo e mi :-e»n obp-:7.n;o eu- -:. -up:-piln conio:m- .l i;iom. l.tinon e eu- un :o­m.no p- nomb:.b. pi-mp:- .nt-p ;- l. p-:pon. . eui-n o ;- eui-n h.bl.b./ P-:o -pt. coptumb:- p.:-c- h.b-: pi;o un. mu-pt:. ;- l. i.lt. ;- civili;.; -nt:- .eu-l pu-blot Lop .nticuop hici-:on no:m. -l eu- l. p-:pon. ;- m.eo: ;icni­;.; fu-p- m-ncion.;. p:im-:o -n -l ;ipcu:po, h.pt. -l pun­to ;- eu- p.b-mop eu- -l o:ic-n l- un. eu-:-ll. -nt:- :o­m.nop e -toliop iu- -l h.b-: nomb:.;o ci-:to po-t. . éptop .nt-p eu- . .euéllop .l c-l-b:.: un. victo:i. obt-ni;. po: l.p .:m.p ;- .mbop pob:- lop m.c-;oniop. T.mbién Livi. ;ipcuptl . Tib-:io .l .nt-pon-: pu nomb:- .l ;- pu hijo -n un. inpc:ipciln.

En -pt- mun;o no h.e v-nt.j.p pu:.p e -u-nt.p. D-l mipmo mo;o eu- l. co:t-pí. mo;-:n.n eu- t.nto .;o:n. cu.n;o -p n.tu:.ln c.- . m-nu;o -n l. .i-ct.cilnn -l ;ip!i:.s e l. hipoc:-pí.n .pí l. .nticu. p-ncill-sn t.n i:.nc. e .i-e-

123

Page 62: Hume Ensayos Politicos

tuop., ;-c-n-d. con id-cu-nci. -n cdop-dí. e .bupo, ch.­b.c.n-dí. e obpc-ni;.;/

Si h-mop ;- conc-;-d . lop ti-mpop mo;-nop pup-dio­di;.; -n l.p bu-n.p m.n-d.p, l.p c.up.p ;- -pt- d-iin.mi-n­to h.n ;- .tdibuidp- pdob.bl-m-nt- .l mo;-dno conc-pto ;- l. galanteía, pdo;ucto n.tud.l xl- codt-p e mon.dquí.p. N.;i- ni-c. l. mo;-dni;.; ;- -pt. inv-nciln; p-do .lcu­nop ;- lop máp c-lopop p.dti;.diop xl- lop .nticuop h.n .md­m.;o qu- -p .i-ct.;. e di;ícul., e qu- nu-ptd. époc. m-d-­c- pod -ll. máp d-pdoch-p qu- .l.b.ns.p. Pu-;- p-d útil -,.min.d .quí -pt. cu-ptiln.

L. n.tud.l-s. h. ;ot.;o . to;.p l.p cdi.tud.p viv.p l- un .i-cto -ntd- lop p-,op qu-, .un -n lop .nim.l-p máp ii-dop e d.p.c-p, no p- limit. . l. p.tipi.cciln d-l .p-tito c.dn.l, pino qu- pupcit. un. .mipt.; e pimp.tí. mutu.p qu- .i-c­t.n . to;op lop .pp-ctop ;- pu vi;.. -nclupo -n .qu-ll.p -p­p-ci-p -n l.p qu- l. n.tud.l-s. limit. -pt- .p-tito . un. pol. -pt.ciln e un polo obj-to, e iodm. un. -pp-ci- ;- m.tdimo­nio o .poci.ciln -ntd- m.cho e h-mbd., p- ;. un. vipibl- compl.c-nci. - inclin.ciln qu- -,c-;- l- .qu-l pdoplpito e pu.vis. l.p d-l.cion-p -ntd- lop p-,op. Cuánto máp puc-;-­dá -pto -n -l hombd-, -n qui-n -l límit- ;-l .p-tito no -p n.tud.l, pino ;-div.;o l- un u-dt- p-ntimi-nto .modopo, o hijo l- l. d-il-,iln pobd- -l ;-b-d e l. conv-ni-nci.. N.;., pu-p, máp lejop ;- t-n-d pod c.up. l. .i-ct.ciln qu- l. p.­piln l- l. c.l.nt-dí., natual -n -l máp .lto cd.;o. En l.p corg-p máp -l-c.nt-p, -l .dt- e l. -;uc.ciln no pdovoc.n m.eod .lt-d.ciln -n -ll. qu- -n l.p ;-máp p.pion-p l.u;.­bl-pt T.n pllo contdibue-n . h.c-dl. máp pd-p-nt- .l ánimo; . d-iin.dl., pulidl. e ;.dl- l. cd.ci. e -,pd-piln .;-cu.;.p.

P-do l. c.l.nt-dí. -p t.n c-n-dop. como n.tud.li El p.­p-l ;- l. mod.l, e -l obj-to ;- l. -;uc.ciln od;in.di., -p codd-cid .qu-llop viciop qu- nop ll-v.n . oi-n;-d . lop ;-­máp. Don;- no p- pd-pt. .t-nciln . -pto no pu-;- h.b-d

124

poci-;.; hum.n.. P-:o, . iin ;- h.c-d máp iácil e .ad.;.­bl- l. conv-dp.ciln e -l td.to -ntd- l.p c-nt-p, p- h.n tnv-n­t.clo l.p bu-n.p m.n-d.p, qu- h.n i;o .ún máp l-�op. En to;op lop puntop -n qu- l. n.tud.l-s. h. ;.;o .l -spíditu pdop-npiln . .lcún vicio o p.piln ;-p.cd.;.bl- p.r. lop ;-máp, l. bu-n. -;uc.ciln h. -np-y.;o . lop hombd-p . t-?;-d .l i.;o

.opu-pto e conp-dv.d -n to;o pu compodt.­

mT-nto l. .p.n-nci. ;- p-ntimi-ntop ;ii-d-nt-p . .qu-llop . lop qu- pod pu n.tud.l p- inclin.n- Apín pu-p pomop ;- od­blin.dio odcullopop e -coípt.p, e pdop-npop . -,igid pd-i-­d-nci., -l hombd- -;uc.;o .pd-n;- . p-d ;-i-d-n�- mon lop ;-máp e ;.dl-p pdiodi;.; -n l.p múltipl-p oc.pion-p ;-l td.­to común. D- icu.l mo;o, pi-mpd- qu- l. con;iciln ;- un. p-rpon. pu-;- -nc-n;d.d -n -ll. l. popp-ch. ;- .l aún m--. � noppd-c1o, codd-ppon;- . l.p bu-n.p m.n-d.p -vit.dlo m--;i.nt- un -ptu;i.;o ;-ppli-cu- ;- -,pd-pion-p clad.m-n­t- contd.di.p . .qu-l p-ntimi-nto. Lop vi-jop conocen pus .ch.qu-p, e p.b-n qu- pod -llop m-d-c-n -l' ;-p;én ;- l. juv-nmu;; lo qu- b.pt. p.d. qu- lop jlv-n-p bi-n -;uc.;os d-;obl-n l.p mu-ptd.p ;- d-pp-to e ;-i-d-nci. haci. pup m.eod-p. 8od.pt-dop e -,td.nj-dop c.d-c-n ;- .mp.do. e épt. -p l. c.up. ;- qu- -n to;op lop p.íp-p -;uc.;op d-mib.n l.p m.eod-p ;-i-d-nci.p e p- l-p ;é pi-mpd- luc.d pd-i-d-nt-. ðn hombd- -p p-yod -n pu c.p., e pup huépp-;-p -ptán -n ci-dto mo;o puj-top . pu .utodi;.;; ;- .quí qu- p- mu-ptd- pi-mpd- como -l máp humil;- ;- l. d-uniln, .t-nto . lo qu- lop ;-máp n-c-pit.n e pin d-p.d.d -n mol-pti.p p.d. com­pl.c-dlop; cop. -n l. qu- no ;-b- ;-pcubdid -,c-pin .i-m­t.ciln ni d-pult.d ;-m.pi.;o .pd-mi.nt- p.d. pup huépp-­;-p/ 6 L. c.l.nt-dí. no -p pino un -j-mplo ;- -pt. mipm.

6 LF erJSMJntJ mJnSión Jn lIs FMtIrJs FntigMIs LJ lF mFlF SIsrMmbrJ qMJ lIs SFbJzFs LJ eFmiliF tJn:Fn LJ SImJr mJjIr pFn y bJbJr mJ�Ir vinI Lel qMJ sJrv:Fn F sMs hMéspJLJs nI Js mFl inLiSiI LJ lF JLMSFción LJ b épISF.

125

Page 63: Hume Ensayos Politicos

c-n-:op. .t-nciln. Pu-p l. n.tu:.l-s. h. ;.;o .l homb:- pup-:io:i;.; pob:- l. muj-:, ;otán;ol- ;- m.eo: io:t.l-s. ;- cu-:po e -ppí:itu, . él co::-ppon;- .livi.: -n lo popibl- -pt. v-nt.j. m-;i.nt- un. con;uct. c-n-:op., e un. -ptu­;i.;. ;-i-:-nci. e compl.c-nci. h.ci. to;.p l.p inclin.cio­n-p e opinion-p ;- -ll.t L.p n.cion-p bá:b.:.p mu-pt:.n -p. pup-:io:i;.; :-;uci-n;o . pup muj-:-p . l. máp .be-ct. -pcl.vitu;, -nc-::án;ol.p, m.lt:.tán;ol.p, v-n;ién;ol.p e ;án;ol-p mu-:t-. P-:o -l p-uo m.pculino, -n un pu-blo -;uc.;o, p:u-b. pu .uto:i;.; ;- mo;o máp c-n-:opo, .un­eu- no m-nop -vi;-nt-, m-;i.nt- l. -;uc.ciln, -l :-pp-­to, l. compl.c-nci. e, -n un. p.l.b:., l. c.l.nt-:í.t En un. :-uniln ;- p-:pon.p bi-n -;uc.;.p no h.c- i.lt. p:-cun­t.: euién -p -l .nfit:iln. S-:á pin lu;. .eu-l eu- ocup. -l luc.: m-nop ;-pt.c.;o e p- .i.n. po: .t-n;-: . to;op. Pu-p bi-nc h-mop l- con;-n.: t.l-p mu-pt:.p ;- c-n-:opi;.; como .i-ct.;.p o .;miti: l. c.l.nt-:í. -nt:- -ll.p. Lop .nti­cuop mopcovit.p ;-ppop.b.n . pup muj-:-p con un lático -n v-s ;- un .nillo. Ep.p mipm.p c-nt-p, -n pup c.p.p, to­m.b.n pi-mp:- l. p:-c-;-nci. pob:- lop io:.pt-:op, - inclu­po pob:- lop -mb.j.;o:-p -ut:.nj-:opt Amb.p mu-pt:.p ;- c-n-:opi;.; e co:t-pí. pon l- l. mipm. -pp-ci-.

L. c.l.nt-:í. no -p m-nop comp.tibl- con -l p.b-: e l. p:u;-nci. eu- con l. n.tu:.l-s. e l. c-n-:opi;.;; e, pom-­ti;. . :-cl.p .;-cu.;.p, cont:ibue- máp eu- nincún ot:o :-cu:po . l. ;iv-:piln e m-jo:. ;- l. juv-ntu; ;- .mbop p-uopt En to;.p l.p -pp-ci-p ;- .nim.l-p, l. n.tu:.l-s. h. iun;.;o -n -l .mo: -nt:- lop p-uop pup m-jo:-p e máp ;ul­c-p coc-p. P-:o l. p.tipi.cciln ;-l .p-tito c.:n.l no -p po: pí pol. puiici-nt- p.:. compl.c-: .l -ppí:itu; e, .un -nt:- lop b:utop, v-mop eu- ju-cop, :-tosop e ot:.p -up:-pion-p ;- .i-cto io:m.n l. m.eo: p.:t- ;-l pola . En lop p-:-p :.cio­n.l-p, h-mop ;- .;miti: un. c:.n p.:ticip.ciln ;-l -ppí:i­tut Si ;-ppoj.mop . un i-ptín ;- pu .comp.y.mi-nto ;-

126

cha:l.p, ;ipc:-t-ap, pimp.tí.p, .mipt.; e :-cocijo, lo eu- eu-;. .p-n.p m-:-c- l. p-n., . juicio ;- lop v-:;.;-:.m-n­t- -l-c.nt-p e pib.:it.pt

¿Wué m-jo: -pcu-l. xl- bu-n.p m.n-:.p eu- l. comp.­yí. ;-

t mui-:-p v

.i:tuop.p, -n l. eu- -l mutuo ;-p-o ;- .c:.­

;.: .im. mp-nptbl-m-nt- -l -ppí:itu, -l -j-mplo l- l. ;ul­su:a e mo;-pti. i-m-nin.p p- comunic. . pup .;mi:.;o:-p e pu ;-lic.;-s. nop m.nti-n-n .l-:t.p p.:. no oi-n;-:l.p con i.lt.p .l l-co:o0Ú

Ent:- l�p .nticuop, .l b-llo p-uo p- l- .;ju;i .b. un p.­p-l -uclupTv.m-nt- ;oméptico, e l.p muj-:-p no p.:ticip.­ban -n l. \«i;. l- poci-;.; e l.p :-union-p mun;.n.pt Ept. -p euisá l. v-:;.;-:. :.sln ;- eu- lop .nticuop no nop h.y.n ;-j.;o un. pol. ob:. .m-n. eu- po;.mop c.liiic.: ;- -uc-l-nt- (.c.po con l. -uc-pciln ;-l Banquetec!e J-no­iont- e lop Diálogos l- Luci.no), .uneu- much.p ;- pup compopicion-p p-:i.p p-.n inimit.bl-pt Ho:.do con;-n. l.p b:om.p c:op-:.p e l.p i:í.p buion.;.p ;- Pl.uto; p-:o, .un pi-n;o -l máp iácil, .c:.;.bl- e juiciopo -pc:ito: ;-l mun­;o: t.mpoco

, pu t.l-nto p.:. lo jocopo :-pult. o:icin.l ni

:-im.;ot Ep -pt., po: t.nto, un. conpi;-:.bl- m-jo:. eu- las b-ll.p .:t-p h.n :-cibi;o l- l. c.l.nt-:í., e l- l.p co:t-p -n eu- n.cil.Û

·

-He Le SInfesFr qMe mis preferenSiFs se inSlinFn hFSiF lF SImpFñ:F Le Mn�s. SMFntIs FmigIs seleStIs, SIn qMienes pMeLF LisfrMtFr en pFz y trFnql��LFL Le lIs plFSeres Le lF rFzón, y SIntrFstFr lI FSertFLI Le SMFn­tFs ret1eïiInes, Flegres I grFves, se me ISMrrFn. nerI SImI es impIsible enco�trFr F LiFriI SImpFñ:F tFn FgrFLFbleg piensI qMe lFs reMniInes he­terI�eneFs en lFs qMe �I figMrF el bellI sexI sIn lF Liversión más ins:piLF Lel mMnLI, y en ellFs fFltFn tFntI lF Flegr:F y lF eLMSFSión SImI lF rFzón Y el bMen sentiLI. NFLF pMeLe sFlvFrlFs Lel FbMrrimientI si nI es lF bebi­LF. Mn remeLiI peIr qMe lF enfermeLFL.

. ; E� pundono� es invenSión mILeÎF, lI mismI qMe lF galantería, y hF) qmenes lI esttmFn nI menIs útil pFrF el refinFmientI Le lFs SIstMm­bres: perI me es Lif:Sil ver hFstF qMé pMntI hF SIntribMiLI F éln LF SIn-

127

Page 64: Hume Ensayos Politicos

P-:o, volvi-n;o ;- t.n l.:c. ;ic:-piln, -nunci.:é como cu.:t. :-il-uiln pob:- -l t-m. eu-, cuando las artes Y las ciencias llegan a la perfección en un estado, comienzan de modo natual, o mejor dicho, necesario, a decrecer, Y raa vez renacen en la nación en que antes florecieron.

H-mop ;- coni-p.: eu- -pt. máuim., .uneu- conio:m- . l. -up-:i-nci., pu-;- . p:im-:. vipt. p-: -pti�.;. con­t:.:i. . l. :.sln. Si -l c-nio n.tu:.l ;- l. hum.m;.; u-p-, como p.:-c-, -l mipmo -n to;.p l.p époc.p e -n c.pi to;op lop p.íp-p, ;-b-:í. :-cibi: c:.n m-jo:. e cultivo ;- l. pop-­piln ;- mo;-lop c.p.c-p ;- :-cul.: -l cupto e p-y.l.: lop obj-top . imit.:. Lop mo;-lop eu- nop l-c�:on lop �nticuop hici-:on :-n.c-: l.p .:t-p h.c- unop ;opo-ntop .nop, e l.p

verRFSQón entre lIR mFyIreR pFtFneR nI RMele eRtFr llenF Le tFleR rMLezFR qMe pMeLFn LFr ISFRQón F LMelIR, FMn FplQSFnL� lF� leyeR m�R eRtr�StFR Le eRte eFntáRtQSI hInIr, y en SMFntI F ItrFR peqMenFR vLeSenStFR, mFR Ieen­RQvFR pIr máR ereSMenteR, nMnSF pMeLen em�L.QFrRe meLQF�te .el LMelI. herI eRtFR QLeFR nI RIn RólI QnútQleR, RQnI pemtStIRFR. il eRSvcltr Fl hIm­bre le hInIr Lel vQrtMIRI, lIR peIreR SrápMlFR hFn SInRegMQLI FlgI SIn qMe hFSerRe vFler, y hFn pILQLI RFlvFr lFR FpFrQenSQFR FMnqMe ReFn SMlpF­bleR le lIR máR vergInzIRIR y pelQgrIRIR vQSQIR.

SIn lQbertQnIR, próLQgIR y mFlIR pFgFLIreR; perI RIn hImbreR le hI­nIr, y, pIr tFntI, hFn Le Rer reSQbQLIR en tILsR pFrteR SImI SF?FllerIR.

ilgMnIR elementIR Lel mILernI hInIr RIn eIrmFR eRenStFleR le lF mIrFlQLFL, tFleR SImI lF eQLelQLFL, el SMmplQmQentI le lFR prImeRFR y el LeSQr lF verLFL. ERtIR pMntIR le hInIr erFn lIR qMe icuclQRIn ten:F en mente SMFnLI hQzI LeSQr F JMbF:

El honor es un compromiso sagado, la ley de los reyes; la perfección que distingue a los nobles espíritus, ayuda y fortalece a la virtud e imita sus acciones cuando ella falta: no hay que tomarlo a la ligera.

oInQtIR verRIR; perI me temI qMe iLLiRIn SFe FqM: en lF mQRmF Qm­prIpQeLFL 0 RenRQbler:F qMe tFn jMRtFmente hF reprIShFLI F ?tÏR pIetFR. LIR FntQgMIR nMnSF tMvQerIn lF menIr nISQón le Mn honor diferente Le lF virtud.

128

h.n con;uci;o . c:.n;-p p:oc:-pop -n to;op lop p.íp-p ;- Eu:op.. .Po: eué no p:o;uj-:on -l mipmo -i-cto ;u:.nt- -l :-in.;o xl- T:.j.no e pup puc-po:-p, cu.n;o -pt.b.n m-­jo: conp-:v.;op e -:.n .ún -nvi;i.;op e -ptu;i.;op po: to;o -l mun;o0 To;.ví. -n ti-mpop ;-l -mp-:.;o: Juptini.no, -l po-t. po: .ntonom.pi. -:. -nt:- lop c:i-cop Hom-:o, como -nt:- lop :om.nop di:cilio. S-cuí. viv. l. .;mi:.ciln po: -pop c-niop ;ivinop, .uneu- ;u:.nt- piclop no h.bí. .p.:-ci;o n.;i- eu- pu;i-:. con juptici. p:-t-n;-: h.b-:lop imit.;o.

El c-nio ;-l homb:- -p pi-mp:-, .l comi-nso ;- pu vi;., t.n ;-pconoci;o p.:. él mipmo como p.:. lop ;-máp; e pllo ;-ppuép u- much.p t-nt.tiv.p con éuito p- .t:-v- . c:--:p- c.p.s xl- .eu-ll.p -mp:-p.p -n l.p eu- t:iuni.n eui-n-p h.n m-:-ci;o l. .;mi:.ciln ;- l. hum.ni;.;. Si pu n.ciln po­p-- e. muchop mo;-lop ;- -locu-nci., -p n.tu:.l eu- lop comp.:- con pup -j-:ciciop juv-nil-p, e, .l ;.:p- cu-nt. yl- l. c:.n ;-pp:opo:ciln, p- ;-p.nim- e no .ppi:- . :iv.lis.: con .eu-llop .uto:-p . lop eu- t.nto .;mi:.t In. nobl- -mu­l.ciln -p l. iu-nt- ;- to;. -uc-l-nci.. L. .;mi:.ciln e l. mo;-pti. poioc.n -p. -mul.ciln; e n.;i- t.n p:op-npo . .;mi:.: e p-: mo;-pto como -l v-:;.;-:o c-nio/

D-ppuép ;- l. -mul.ciln, lo eu- máp -ppol-. l.p .:t-p nobl-p -p -l o:cullo, l. .l.b.ns. e l. clo:i.. El -pc:ito: pi-n­t- -n pí nu-v. iu-:s. cu.n;o -pcuch. lop .pl.upop ;-l mun­;o . pup p:im-:.p p:o;uccion-p, e, c:-ci;o con -llop, . m-­nu;o .lc.ns. cim.p ;- p-:i-cciln t.n po:p:-n;-nt-p p.:. él como p.:. pup l-cto:-p. P-:o cu.n;o to;op lop luc.:-p ;- hono: -ptán ocup.;op, pup p:im-:.p t-nt.tiv.p pon :-ci­bid.p con i:i.l;.; po: -l público, .l p-: comp.:.;.p con ob:.p -n pí máp -uc-l-nt-p e eu- ti-n-n .;-máp l. v-nt.j. yl- un. i.m. e. conp.c:.;.. Si Molie:- e Co:n-ill- ll-v.p-n hoe. . l. -pc-n. pup p:im-:.p ob:.p, -ntonc-p t.n bi-n :-­cibi;.p, ;-pco:.son.:í. . .mbop jlv-n-p po-t.p l. inlii--

129

Page 65: Hume Ensayos Politicos

:-nd. e -l ;-p;én ;-l públicot Sllo l. icno:.nci. ;- l. épo­c. pu;o .;miti: El príncpe de Tiro, p-:o . -ll. ;-b-mop -l Moro. Si Evey man in hs humour hubi-:. pi;o :-ch.s.­;., no hubiép-mop ll-c.;o . v-: Vopone.

Wuisá no p-. un bi-n p.:. n.ciln .lcun. impo:t.: yl- pup v-cinop l.p .:t-p -n -pt.;o ;- c:.n p-:i-ccilnt Epto m.t. l. -mul.ciln e h.c- ;-c.-: -l .:;o: ;- l. c-n-:op. juv-n­tu;t Lop muchop mo;-lop ;- pintu:. it.li.n. t:.í;op . -n­cl.t-::., -n v-s u- .nim.: . nu-pt:op .:tipt.p, pon c.up. ;- pup co:top p:oc:-pop -n t.n nobl- .:t-t Wuisá ot:o t.nto puc-;il -n Rom. cu.n;o :-cibil l.p .:t-p ;- G:-ci.t L. multitu; ;- -uc-l-nt-p ob:.p i:.nc-p.p eu- p.p.n . Al-m.­ni. e lop p.íp-p nl:;icop impi;-n . -p.p n.cion-p cultiv.: pu p:opi. l-ncu. e l.p manti-n-n pubo:;in.;.p . pup v-ci­nop -n m.t-:i. u- ;ipt:.ccion-p :-iin.;.pt Ci-:to eu- lop .n­ticuop nop h.n ;-j.;o mo;-lop lit-:.:iop ;- to;op lop -pti­lop eu- m-:-c-n la m.eo: .;mi:.ciln- P-:o, .p.:t- ;- eu- iu-:on -pc:itop -n l-ncu.p pllo conoci;.p ;- lop máp cul­top, no c.b- comp.:.ciln p:-cip. -nt:- lop inc-niop mo;-:­nop e lop eu- YiYi-:on -n ti-mpop t.n :-motopt Si W.ll-: hubi-p- n.ci;o -n Rom. ;u:.nt- -l :-in.;o �l- Tib-:io, pup p:im-:.p ob:.p h.b:í.n pi;o ;-pp:-ci.;.p .l comp.:.:l.p con l.p p-:i-ct.p o;.p u- Ho:.do; p-:o -n -pt. ipl. l. pu­p-:io:i;.; ;-l po-t. :om.no -n n.;. ;ipminuel l. i.m. ;-l inclépt Nop tuvimop po: mue i-lic-p ;- eu- nu-pt:o clim. e nu-pt:. l-ncu. pu;i-p-n p:o;uci: .uneu- pllo iu-:. un. ;ébil copi. u- t.n -uc-l-nt- o:icin.lt

En :-pum-nr l.p .:t-p e l.p ci-nci.p, como .lcun.p pl.n­t.p, n-c-pit.n ti-::. nu-v.; e, po: :ico eu- p-. un p.íp, to;o nu-pt:o c-lo e c.p.ci;.; no conp-cui:án eu- un. v-s -u­h.upto vu-lv. . p:o;uci: n.;. p-:i-cto o .c.b.;o -n l. -pp-ci-t

130

12 EL CONTATO ORIGINL

Como - n nu-pt:. époc. to;o p.:ti;o n-c-pit. un pipt-m. u- p:incbpiop mlopliicop o -pp-cul.tivop .n-jo .l político o p:ácticoz h.ll.mop eu- c.;. un. ;- l.p i.ccion-p -n eu- -pt. n.ciln p - h.ll. ;ivi;i;. h. l-v.nt.;o un -;iiicio u- -p- -pp-ci-, . iin u- p:ot-c-: e :-pp.l;.: pu pl.n u- .ccilnt Si-n;o -l común u- lop mo:t.l-p conpt:ucto:-p máp bi-n b.ptop, -pp-ci.lm-nt- -n -l t-::-no -pp-cul.tivo, e máp .ún cu.n;o lop mu-v- -l c-lo p.:ti;ipt., -p n.ft:.l im.cin.: eu- pu ob:. h. u- p-: un t.nto inio:m- e pres-nt.: p-y.l-p -vi­;-nt-p ;-l ;-pcui;o e l. p:ip. con eu- fu- -;iiic.;.t Ino u- lop p.:ti;op, .l :-i-:i: -l cobi-:no . l. Divini;.;, t:.t. ;- h.c-:lo t.n p.c:.;o - inviol.bl- eue, po: ti:ánico eu- ll-cu- . mopt:.:p-, :-pult- poco m-nop eu- p.c:íl-co .t:-­v-:p- . toc.:lo -n lo máp mínimot El ot:o, .l fun;.: tot.l­m-nt- -l cobi-:no -n -l conp-ntimi-nto ;-l pu-blo, pupo­n- l. -ubpt-nci. ;- un. -pp-ci- u- contrato original po: -l eu- lop púb;itop p- h.n :-p-:v.;o tácit.m-nt- l. i.cult.; u- :-piptbr . pu pob-:.no pi-mp:- eu- p- v-.n .c:.vi.;os po: l. .uto:i;.; eu- p.:. ci-:top iin-p l- h.n conii.;o ;- mo;o volunt.:iot T.l-p pon lop p:incipiop -pp-cul.tivop ;- .mbop p.:ti;op, e t.l-p t.mbién l.p cons-cu-nci.p p:ácti­c.p eu- ;- -llop p- ;-;uc-nt

M- .v-ntu:.:é . .ii:m.: eu- ambos sistemas de princi­pios son cietos, aunque no en el sentido que pretenden sus patidaios, e eu- las dos series de consecuencias prác­ticas son prudentes, aunque no en los extremos a que cada

131

Page 66: Hume Ensayos Politicos

pm1ido, en su oposición al otro, ha solido tratar de lle­varlas.

Wu- l. Dieiji;.; -p -l o:ic-j último ;- to;o cobi-:jo jujm. p-:á j-c.;o po: eui-j .;mit. uj. P:ovi;-jmi. e m:-. eu- to;op lop .mojt-mimi-jtop ;-l ujiv-:po ob-;-m-j . uj mipmo pl.j -jm.mij.;o . iij-p pup-:io:-pt D.;o eu- . l� :.z. hum.j. l- -p impopibl- pubpipti:n .l m-jop -j moj;T­mioj-p eu- m-:-zm.j l. p-j.n pij -l .mp.:o ;- uj cobi-:­jor -pt. ijptimmilj h.b:á pi;o pij ;u;. ;ippu-pt. po: .eu-l S-: b-jéiimo eu- ;-p-. -l bi-j p.:. to;.p pup m:i.tu:.p; e momo p- ha ;.;o -j to;.p l.p épom.p e p.íp-pn po;-mop mojmlui: .új moj m.eo: m-:t-z. eu- -p ob:. ;- .eu-l S-: o ipmi-jt- . eui-j jijcúj .mojt-mimi-jto o .mmilj -j­c.y.t P-:o momo jo lo m:-l po: ijt-:v-jmilj ;i:-mt. o mi­l.c:op.n pijo po: pu p-m:-t. e ujiv-:p.l -iim.mi.n uj pob-:.­jo jo pu-;-, p:opi.m-jt- h.bl.j;on p-: mojpi;-:.;o pu :-pep-jt.jt- -j ot:o p-jti;o eu- -j -l eu- ;-mimop ;- mu.leui-: po;-: o iu-:z. eu- ;- El p- ;-:iv. eu- ob:. po: m.j;.to puvot Cu.jto pum-;- p- h.ll. momp:-j;i;o -j -l pl.j c-j-:aÍ o ijt-jmilj ;- l. P:ovi;-jmi.n e -l p:íjmip- máp c:aj;- e míp :-pp-tuopo ;- l. l-e jo ti-j- . mu-jt. ;- -llo míp ;-:-mho . p:-t-j;-: uj. .uto:i;.; p.c:.;. - ijviol.­bl- eu- uj m.cipt:.;o iji-:io:n o uj upu:p.;o:n o ijmlupo uj l.;:lj o uj pi:.t./ El mipmo Sup-:ijt-j;-jt- Divijo eu-n p.:. in-p t:.pm-j;-jt-pn mojii:il .uto:i;.; . uj Tito o uj T:.j.jon ;io t.mbiéj po;-:n moj p:oplpitop pij ;u;. jo m-jop p.biopn .ujeu- icjo:.;opn . uj Bo:ci. o uj Aj­c:ia/ L.p mipm.p m.up.p eu- himi-:oj j.m-: -l po;-: pob-­:.jo -j lop -pt.;op -pt.bl-mi-:oj -j -llop l.p ju:ip;immioj-p m-jo:-p y to;.p l.p ;iv-:p.p .uto:i;.;-p/ Ej mojp-mu-jmi.n uj cu.:;i. .mtu.:á po: m.j;.to ;ivijo lo mipmo eu- uj :-en e pop--:á uj ;-:-mho jo m-jop ijviol.bl-/

Cu.j;o mojpi;-:.mop muáj p.:-mi;op poj to;op lop homb:-p -j lo c-j-:.ln - ijmlupo -j pup pot-jmi.p e i.mul-

132

t.1l-p m-jt.l-pn h.pt. eu- l. -;um.milj l.p multiv.n h-mop yl- cojm-;-: eu- pllo pu mojp-jtimi-jto pu;o -j uj p:ij­mipio .pomi.:lop e puj-t.:lop . uj. .uto:i;.;/ Si :-mo::-mop -l cobi-:jo h.pt. pu p:im-: o:ic-j -j bopeu-p e ;-pi-:topn l. iu-jt- ;- to;o po;-: e ju:ip;immilj :-pult. p-: -l pu-blon eu- volujt.:i.m-jt-n -j .:.p u- l. p.z e -l o:;-jn .b.j;o­jl pu lib-:t.; j.tiv. e :-mibil l-e-p u- eui-j -:. pu icu.lt L.p moj;imioj-p b.jo l.p mu.l-p -ptuvi-:oj lop homb:-p ;ip­pu-ptop . pom-t-:p- u-:oj o bi-j -up:-p.p o bi-j t.j ml.!:.p e obvi.p eu- pu;o -ptim.:p- pup-:iluo -up:-p.:l.p / Si -p -pto lo eu- p- eui-:- picjiiim.: po: contrato original, jo pu-;- j-c.:p- eu- -l cobi-:jo p- iuj;. -j pup momi-jzop pob:- uj mojt:.ton e eu- lop c:upop hum.jop máp .jti­cuop e 1;op p- io:m.:oj -j pu m.eo:í. moj .::-clo . -pt- p:ijmipiot Ej v.jo p- jop p:-cujt. -j eué lib:op o .mt.p -ptá :-cipt:.;. -pt. m.:t. ;- ju-pt:.p lib-:t.;-pt No iu- -p­m:it. pob:- p-:c.mijon ji pieui-:. pob:- hoj.p o mo:t-z.p u- á:bolt 8u- .jt-:io: .l upo ;- l. -pm:itu:.n e . to;.p l.p ;-máp .:t-p miviliz.;.p; p-:o ml.:.m-jt- l. ;-pmub:imop -j l. j.tur.l-z. ;-l homb:-n e -j l. icu.l;.;n o .lco eu- . -ll. p- .p:ouim.n p:-p-jt- -j to;op lop ij;ivi;uop u- l. -pp-mi-t El po;-: eu- hoe imp-:.n b.p.;o -j ilot.p e -jé:­mitopn -p ml.:.m-jt- polítimon e p- ;-:iv. ;- l. .uto:i;.;n -i-mto ;-l cobi-:jo -pt.bl-mi;o/ L. fu-:z. j.tu:.l u- uj homb:- :-pi;- pllo -j -l vico: u- pup mi-mb:op e lo ii:m- ;- pu v.lo:n e jujm. b.pt.:í. p.:. puj-t.: . l. multitu; .l m.j;o ;- ujo polo/ Sllo -l mojp-jtimi-jton e l. mojmi-j­mi. u- lop b-j-iimiop :-pult.jt-p ;- l. p.z e -l o:;-jn pu­;i-:oj loc:.: -pop -i-mtopt

P-:o ijmlupo -pt- mojp-jtimi-jto iu- ;u:.jt- mumho ti-mpo imp-:i-mto e jo pu;o p-:vi: ;- b.p- . uj. .;mijip­t:.milj :-cul.:/ El j-i-n eu- p:ob.bl-m-jt- h.bí. .;eui:i­;o pu ijilu-jmi. . t:.vép u- uj -pt.;o ;- cu-::. p-:m.j-j­t-n cob-:j.b. máp po: l. p-:pu.pilj eu- po: -l m.j;o; e

133

Page 67: Hume Ensayos Politicos

hasta que le fue dado usar la fuer0a pa�a reducir a ref�acta.rios y desobedientes apenas pudo d�ctrse q.u� la soct�dad hubiese a lcan0ado un estado de gobterno cl»ll. Cs evtden.te que no hubo formulación expresa ?e un pacto o a�uer.do para la sumisión general- por ser tdea que excedta en mucho a la comprensión de los salvajes. Cada acto de au­toridad del jefe debe de haber tenido un carácter indepen.diente- y ser exigido por las circunstancias del momento. Na evidente utilidad de su intervención hi0o que dese cada día más frecuente- y esta frecuencia determinó en el pue.blo una aquiescencia habitual y- si se quiere- voluntariao y-

� por tanto- precaria. . . Dero los filósofos que han abra0ado un parttdo (st cabe

tal contradicción) no se contentan con estas concesiones. Adirman no sólo que el gobieno nació del consentimiento o- mejor- ele la aquiescencia voluntaria del pueblo- sin que incluso ahora- ya alcan0ada la madure0- no tiene otro dn­damento. eseguran que los hombres siguen naciendo igua­les y no deben obediencia a príncipe o gobierno alguno, a · menos de estar ligados por la obligación y sanción le una promesa. y como ningún hombre consciente de las venta.jas le su libertad originaria se sujetaría a la volu�tad de

.otro sin obtener algo a cambio- esa promesa se enttende stem.pre como condicional- y no le impone obligación al�una si no encuentra justicia y protección en su soberano. Cste le promete tales benedicios a cambio; y si no cumple- habrá roto las cláusulas del compromiso y liberado con eso al súbdito ele toda obligación. Tal es- según estos dilósofos. el fundamento ele la autoridad en todo gobierno- y tal el de.recho de resistencia que todo súbdito posee.

Dero si estos argumentos tendiesen la vista por el mun.do- no encontrarían nada que correspondiese en lo más mínimo a sus ideas- o que pueda justificar un sistema tan sutil y dilosófico. Dor el contrario- en todas partes vemos

134

príncipes que consideran a sus súbditos como una propie.dad- y afirman la total independencia de su derecho de soberanía- nacido le la conquista o la sucesiónl Igualmen.te- hallamos por doquier súbditos que reconocen tal dere.cho a su príncipe y creen haber nacido con la obligación de obedecer a cierto soberano- como con la de respetar y honrar a sus padres. Cstas relaciones son tenidas por inde.pendientes le nuestro consentimiento tanto en Dersia como en China- en Francia no menos que en Cspaña- e incluso en Holanda e Inglaterra; dondequiera que las doctrinas de que hemos hablado no han sido aún cuidadosamente in.culcadas. Na obediencia y la sujeción llegan a ser tan fami.liares que la mayoría ele los hombres no indagan su origen o causa- como no se ocupan del principio de gravitación� la resistencia le los cuerpos u otras leyes universales de la naturale0a. Jn si la curiosidad llega a moverlos- tan pronto averiguan que ellos y sus antepasados han estado durante siglos- o desde tiempo inmemorial- sujetos a tal forma de gobierno o a tal dinastía- lo aceptan- y reconocen su obli.gación ele fidelidad. bi fuerais a predicar- en la ÷ayoría ele las partes del mundo- que las relaciones políticas se basan ele modo exclusivo en el consentimiento voluntario o la promesa mutua- el magistrado no tardaría en encerraros como sediciosos por atentar contra la obediencia debida, si antes vuestros propios amigos no os hacían callar como a alguien que delira- por afirmar tales absurdos. Cs extraño que un acto le la mente- que se supone reali0ado por todo individuo y después le tener uso de ra0ón- pues ele otro modo no sería válido; que este acto- digo- pueda ser tan desconocido ele todos que apenas quede rastro o memoria de él en la fa0 de la tierra.

Dero el pacto que sirve ele base al gobierno se dice que es el contrato origina/y, en consecuencia- podemos supo.nerlo demasiado remoto para ser conocido por la genera�

135

Page 68: Hume Ensayos Politicos

ciln .ctu.lt Si p- t:.t. ;-l p.cto po: -l eu- homb:-p to;.­ví. p.lv.j-p p- .poci.:on e uni-:on pup u-:s.p po: v-s p:i­m-:., :-conoc-mop pu -uipt-nci.; p-:o .l p-: t.n .nticuo, e h.b-: p.p.;o pob:- él lop mil c.mbiop ;- cobi-nop e p:íncip-p, no po;-mop p-np.: eu- conp-:v- nincun. .u­to:i;.;t D- lo cont:.:io, h.b:-mop u- .ii:m.: eu- to;o cobi-:no l-cítimo e eu- ti-n- ;-:-cho .l .c.t.mi-nto . pup púb;itop iu- iun;.;o pob:- -l conp-ntimi-nto e po: un p.c­to volunt.:iot P-:o, .p.:t- ;- eu- -pto pupon;í. eu- -l con­p-ntimi-nto u- lop p.;:-p oblic. . lop hijop h.pt. l.p máp :-mot.p c-n-:.cion-p (cop. eu- un -pc:ito: :-public.no nunc. conc-;-:á), no -ptá p:ob.;o po: l. hipto:i. o l. -u­p-:i-nci. -n nincun. époc. o p.ípt

C.pi to;op lop cobi-:nop eu- hoe -uipt-n. o ;- lop eu- eu-;. :-cu-:;o -n l. hipto:i., iu-:on o:icin.lm-nt- fun;.­;op pob:- l. upu:p.ciln o l. coneuipt., cu.n;o no pob:- .mb.p, pin nincun. p:-t-npiln u- lib:- conp-ntimi-nto o puj-ciln po: p.:t- ;-l pu-blot Cu.n;o un homb:- .ptuto e .t:-vi;o p- v- .l i:-nt- u- un -jé:cito o -mp:-p., con i:-­cu-nci. l- -p iácil, un.p v-c-p m-;i.nt- l. viol-nci., ot:.p p:-t-ut.n;o i.lpop ;-:-chop, loc:.: -l ;ominio pob:- un pu-blo ci-n v-c-p máp num-:opo eu- pup p.:ti;.:iopt No p-:mit- eu- pup -n-micop pu-;.n p.b-: con c-:t-s. -l nú­m-:o o l. iu-:s. ;- eui-n-p lo .poe.n, ni l-p ;. t:-cu. p.:. :-uni:p- -n un cu-:po eu- pu-;. oponé:p-l-t Pu-;- ocu­::i: eu- cu.ntop pon inpt1m-nto ;- pu upu:p.ciln ;-p--n pu c.í;.; p-:o l. icno:.nci. ;- l.p mutu.p int-ncion-p lop .t-mo:isa, e -p l. pol. c.up. u- l. p-cu:i;.; ;-l upu:p.;o:t Po: t.l-p .:t-p p- h.n -pt.bl-ci;o muchop cobi-:nop, e épt- -p to;o -l contrato original ;- eu- pu-;-n j.ct.:p-t

L. i.s ;- l. ti-::. -ptá continu.m-nt- c.mbi.n;o, po: l. t:.npio:m.ciln ;- p-eu-yop :-inop -n c:.nu-p imp-:iop e ;- éptop -n .euéllop, l. un;.ciln ;- coloni.p e l. mic:.­ciln ;- t:ibupt .Ac.po p- .;vi-:t- -n to;op -ptop .cont-cí-

136

mi-ntop .lco eu- no p-. iu-:s. e viol-nci.V .Dln;- -ptá -l .cu-:;o mutuo o l. .poci.ciln v�lunt.:i. ;- eu- t.nto p- h.bl.V

Aun -l mo;o máp pu.v- -n eu- un. n.ciln pu-;- :-ci­bi: . un p-yo: -ut:.n�-:o, como pon lop c.pop ;- m.t:imo­nio o t-pt.m-nto, no :-pult. mue honropo p.:. -l pu-blo, pu-p pupon- ;ippon-: u- él como u- un. ;ot- o un l-c.­;o, p-cún -l c.p:icho o -l int-:ép ;- pup cob-:n.nt-p.

P-:o ;on;- no int-:7i-n- l. fu-:s. h.e un. -l-ccilnt .En eué conpipt- -pt- .cto t.n c.c.:-.;oV Pu-;- p-: l. combi­n.ciln ;- unop cu.ntop c:.nu-p, eu- ;-ci;-n po: to;op e no .;mit-n opopiciln, o l. iu:i. ;- un. multitu; eu- picu- . un c.b-cill. p-;iciopo, euisá no conoci;o máp eu- u- un. ;oc-n. ;- -llop, e eu- ;-b- pu .pc-npo . pu impu;ici., o .l c.p:icho mom-ntán-o u- pup comp.y-:opt

.Ti-n-n -pt.p ;-po:;-n.;.p -l-ccion-p, po: ot:. p.:t- :.:.p, t.nt. .uto:i;.; como p.:. -:ici:p- -n -l único iun;.­m-nto l-c.l u- tobio cobi-:no e ob-;i-nci.V

L. v-:b2.b2 -p eu- no h.e n.;. t.n t-::ibl- como l. tot.l ;-p.p.:iciln ;-l cobi-:no, eu- ;-j. -n lib-:t.; . l. multi­fil, e h.c- ;-p-n;-: l. conptituciln o -l-cciln ;- un nu-­vo :écim-n u- un. c:.n p.:t- u- l. pobl.ciln, pu-p nunc. ll-c.:án . int-:7-ni: tobiop. L.p p-:pon.p p1cl-nt-p ;-p-.n -ntonc-p v-: .p.:-c-: . un c-n-:.l eu-, . l. c.b-s. u- un -jé:cito iu-:t- e ;ipciplin.;o, c.ic. :ápi;.m-nt- pob:- l. p:-p. eu- p- l- oi:-c-, y bié .l pu-blo -l p-yo: eu- -p inc.­p.s u- -l-ci: po: pí mipmo; t.mpoco p- co::-ppon;-n lop h-chop e l. :-.licl.cl con .eu-ll.p i;-.p iilopliic.pt

No ;-j-mop eu- -l :écim-n n.ci;o ;- l. R-voluciln nop ofupeu-, o nop h.c. p:-n;.:nop t.nto ;- un o:ic-n iilopl­iico ;-l cobi-:no como p.:. im.cin.: lop ;-máp monpt:uo­pop - i::-cul.:-pt Aun .eu-l .cont-cimi-nto -ptuvo l-jop ;- co::-ppon;-: . i;-.p t.n putil-pt Lo .lt-:.;o -ntonc-p iu- pllo l. puc-piln, eu- únic.m-nt- .i-ct.b. . un. u- l.p p.:-

13 7

Page 69: Hume Ensayos Politicos

t-p ;-l cobi-:non l. :-.l-s.; e u-:on p-t-ci-nt.p p-:pon.p l.p eu- ;-ci;i-:on -l c.mbio po: c-:c. ;- ;i-s millon-pt No ;uylo eu- l. c:.n m.eo:í. ;- -ptop ;i-s millon-p .p:obl ;-l m-jo: c:.;o l. ;-cipiln; p-:o .p- l- ;io .lcun. opo:tuni;.; ;- -l-ci:0 .No p- tuvo to;o po: conclui;o ;-p;- .eu-l mo!m-nton con p-n.p p.:. eui-n-p p- n-c.p-n . pom-t-:p- .l nu-vo pob-:.no0 .Clmo po;:í.n ;- ot:o mo;on h.b-:p- -n!cont:.;o p.li;. o té:mino .l p:obl-m.0

C:-o eu- l. :-públic. �l- At-n.p -p l. ;-moc:.ci. máp .mpli. ;- eu- h.bl. l. hipto:i.; en pin -mb.:con pi t-n-mop -n cu-nt. . muj-:-pn -pcl.vop e -ut:.nj-:opn v-:-mop eu- pu :écim-n no iu- -pt.bl-ci;o -n un p:incipion ni l.p l-e-p vot.;.p ;-ppuépn po: máp l- un. ;écim. p.:t- ;- eui-n-p h.bí.n l- .c.t.:l.p; p.:. no h.bl.: ;- l.p ipl.p e ;ominiop -ut-:io:-pn eu- lop .t-ni-np-p t-ní.n po: ;-:-cho ;- con!euipt.t J pi -p bi-n p.bi;o eu- -n l.p .p.mbl-.p popul.:-p l- .eu-ll. ciu;.; c.mp.b.n l. lic-nci. e -l ;-po:;-nn . p-p.: ;- l.p inptitucion-p e l-e-p eu- l.p :-i:-n.b.nn .cuánto máp ;-po:;-n.;.p no h.n ;- :-pult.: cu.n;o no io:m.n p.:t- l- l. conptituciln vic-nt-n pino eu- p- :-ún-n l- m.­n-:. tumultuop. . l. ;ipoluciln ;-l .nticuo cobi-don . iin ;- conptitui: ot:o nu-vo0 .No p-:á euimé:ico h.bl.: l- -l-c!ciln -n t.l-p ci:cunpt.nci.p0

Lop .eu-op ;ipi:ut.on ;- l. ;-moc:.ci. máp lib:- e p-:!i-ct. ;- l. .nticü-;.;; en no obpt.nt-n -mpl-.:on l. iu-:s. p.:. oblic.: . .lcun.p ciu;.;-p . -nt:.: -n pu lic.n como l--mop -n Polibiot

En:ieu- V e En:ieu- ñ-- l- -ncl.t-::. no t-ní.n :-.lm-n-t- ot:o título .l t:ono eu- un. -l-cciln p.:l.m-nt.:i.t Sin -mb.:con nunc. lo hubi-p-n :-conoci;on po: t-mo: . eu- -llo ;-bilit.p- pu .uto:i;.;; cop. -ut:.y. pi -l único iun;.!m-nto :-.l l- épt. iw-p-n -l conp-ntimi-nto e l. p:om-p.t

Ep v.no ;-ci: eu- to;o cobi-do p- fwn;.n o ;-b- un!;.:p-n -n un p:incipio -n -l conp-npo popul.:n -n l. m-1li-

138

;. -n eu- lo conpi-nt.n l.p -uic-nci.p ;-l .cont-c-: hu!m.no; e i.vo:-c- .;-máp mi p:-t-npilnn pu-p m.nt-nco eu- l. :-.li;.; hum.n. nunc. .;miti:á -p- conp-ntimi-n!ton e :.:. v-s pu .p.:i-nci.n e eu-n po: -l cont:.:ion l. con!euipt. o l. upu:p.ciln Æ-p ;-ci:n h.bl.n;o -n pl.t.n l. fw-:!s.-, .l ;ipolv-: lop .nticuop cobi-:nopn -p -l o:ic-n ;- c.pi to;op lop nu-vop eu- p- h.n -pt.bl-ci;o -n -l mun;o; e eu-n -n l.p poc.p oc.pion-p -n eu- pu-;- p.:-c-: eu- h. h.bi;o conp-npon -p po: lo común t.n i::-cul.:n limit.!;o o t-yi;o l- i:.u;- o viol-nci. eu- pu .uto:i;.; no pu-!;- p-: much.t

ío -p mi int-nciln -,clui: -l conp-ntimi-nto ;-l pu-!blo como jupt. c.up. ;-l cobi-dot Don;- p- ;. -p pin ;u;. l. m-jo: e máp p.c:.;.t Lo eu- .ii:mo -p eu- p- ;. mue :.:. v-s, e c.pi nunc. pl-n.m-nt-; en -n conp-cu-nci.n h.e eu- .;miti: t.mbién ot:op fun;.m-ntop p.:. -l cobi-dot

Si to;op lop homb:-p p:oi-p.p-n un :-pp-to t.n inil-ui­bl- po: l. juptici. eu- p- .bptuvi-:.n po: p:opi. volunt.; l- .t-nt.: cont:. lop bi-n-p .j-nopn hubi-:.n p-:m.n-ci;o -n .bpolut. lib-:m.;n pin puj-ciln . nincún m.cipt:.;o o poci-;.; polític.: p-:o épt- -p un -pt.;o l- p-:i-cciln ;-l eu- .c-:t.;.m-nt- p- conpi;-:. inc.p.s . l. n.tu:.l-s. hum.n.t D-l mipmo mo;on pi to;op lop homb:-p p- h.ll.!p-n ;ot.;op l- un -nt-n;imi-nto t.n p-:i-cto eu- cono!ci-:.n pi-mp:- pup v-:;.;-:op int-:-p-pn no p- hubi-:.n nunc. .v-ni;o . ot:. io:m. l- cobi-:no eu- l. iun;.;. -n -l conp-ntimi-nto e conptitui;. con l. pl-n. p.:ticip.ciln l- to;op lop mi-mb:op l- l. poci-;.;; p-:o t.l -pt.;o l- p-:i-cciln -p icu.lm-nt- pup-:io: . l. n.tu:.l-s. hum.n.t L. :.slnn l. hipto:i. e l. -up-:i-nci. nop mu-pt:.n eu- l.p poci-;.;-p polític.p h.n t-ni;o un o:ic-n mucho m-nop p:-cipo e :-cul.:; e pi hubié:.mop l- -l-ci: -l mom-nto -n eu- -l conp-ntimi-nto popul.: -p m-nop t-ni;o -n cu-nt. -n l. cop. públic., p-:í. p:-cip.m-nt- -l ;-l -pt.bl-cimi-nto

139

Page 70: Hume Ensayos Politicos

;- un nu-vo cobi-dnot Mi-ntd.p -ptá vic-nt- un. conptitu­ciln, l.p inclin.cion-p ;-l pu-blo pon conpult.;.p . m-nu­;o; p-do -n époc. ;- d-volucion-p, coneuipt.p � con:�o­cion-p públic.p pu-l- p-d l. u-ds. milit.d o l. .ptuct. pol�t�c. l. eu- ;-ci;- l. contdov-dpi.t

Cu.n;o p- -pt.bl-c- un nu-vo cobi-dno, pod cu.l-peui--d. m-;iop, -l pu-blo pu-l- -pt.d ;-pcont-nto con él, e ob-­;-c- máp pod mi-;o e n-c-pi;.; eu- pod un p-ntimi-nto ;- l-.lt.; u oblic.ciln mod.lt El pdíncip- -ptá .l-dt. e d-­c-lopo, e ;-b- v-l.d contd. cu.leui-d in;icio ;- inpudd-c­cilnt Poco . poco, -l ti-mpo -limin. to;.p -pt.p ;iiicult.;-p e .coptumbd. . l. n.ciln . conpi;-d.d como �up

t p

tdínci�-p

l-cítimop u odicin.diop . .eu-llop eu- .l pnnc1p1Ô v-t.n como upudp.;od-p o coneuipt.;od-p -,td.nj-dop. P.d. iun­;.d -pt. opiniln, no d-cudd-n . nincun. i;-. ;- conp-nti­mi-nto o pdom-p. volunt.di., eu- bi-n p.b-n eu- n.;i- -pp-d.b. ni l-p pi;ilt El nu-vo décim-n iu- impl.nt.;o pod l. viol-nci. e .c-pt.;o pod n-c-pi;.;t L. .;miniptd.ciln eu- ;- él n.c- p- popti-n- t.mbién pod l. iu-ds., e -l pu-­blo l. .c-pt. no pod h.b-dlo ;-ci;i;o .pí, pino pod v-dp- oblic.;o . -llot No im.cin.n eu- pu conp-ntimi-nto ;é tí!tulo . pu pdíncip-, pino eu- conpi-nt-n ;- bu-n cd.;o pod­eu- pi-np.n eu- l. l.dc. pop-piln l- h. coni-di;o un título, con in;-p-n;-nci. yl- l. -l-cciln o inclin.ciln ;-l pw-blot

Si p- ;ij-pe eu- pod vivid -n lop ;ominiop ;- un pdínci­p-, eu- pu-;- .b.n;on.d, to;o in;ivi;uo h. pd-pt.;o un conp-ntimi-nto tácitoa pu .utodi;.; e l- h. pdom-ti;o ob-­;i-nci., pu-;- d-ppon;-dp- eu- t.l conp-ntimi-nto implí­cito pllo pu-;- ;.dp- ;on;- o cu.n;o un hombd- im.cin. eu- -l .punto ;-p-n;- ;- pu -l-cciln/ P-do cu.n;o cd-- (como to;op cu.ntop h.n n.ci;o b.jo un cobi-dno conptitui­;o) eu- pod pu n.cimi-nto ;-b- .c.t.d . un ci-dto pdíncip- o un ci-dto cobi-dno, p-dí. .bpud;o ini-did ;- -llo un con­p-ntimi-nto o -l-cciln eu- -n -pt- c.po no pu-;-n ;.dp-t

140

¿Po;-mop .iidm.d -n p-dio eu- un pobd- c.mp-pino o .dt-p.no -p libd- ;- .b.n;on.d pu p.íp, cu.n;o no conoc- l. l-ncu. o l.p coptumbd-p ;- otdop e viv- .l ;í. con -l p-­eu-yo p.l.dio eu- c.n.V S-dí. como pi .iidmáp-mop eu-, pu-p picu- -n -l b.dco, un hombd- conpi-nt- libd-m-nt- -n ob-;-c-d . pu c.pitán, .uneu- lo ll-v.don . bod;o mi-n­td.p ;odmí. y p.d. ;-j.d -l n.vío t-n;dí. eu- p.lt.d .l m.d e p-d-c-dt

¿Y eué ocudd- pi -l pdíncip- pdohib- . pup púb;itop .b.n!;on.d pup ;ominiop, como puc-;í. -n ti-mpop yl- Tib-dio, cu.n;o -d. conpi;-d.;o como un cdim-n p.d. un p.tdicio domano -l hab-d int-nt.;o huid .l t-dditodio yl- lop p.dtop . iin ;- -pc.p.d . l. tid.ní. yl- .eu-l -mp-d.;od, o como b.jo lop .nticuop mopcovit.p, eu- pdohibí.n vi.j.d b.jo p-n. yl- mu-dt-V Si un pdíncip- obp-d7.p- eu- muchop ;- pup púb­;itos eu-dí.n -micd.d . p.íp-p -,td.nj-dop, lo imp-;idí. pin elu;a. con to;. d.sln e juptici., . iin yl- -vit.d l. ;-ppobl.!ciln ;- pu d-inot ¿P-d;-dí. -l ;-d-cho .l .c.t.mi-nto ;- pup púh;itop pod wn. l-e t.n p.bi. e d.son.bl-0 J, no obpt.nt-, -p -\·ibl-nt- qu- no l-p h.bí. ;-j.;o lib-rg.; ;- -l-cciln.

Cu.n;o un cdupo ;- hombd-p ;-j. pu p.íp n.t.l p.d. id . pobl.d un. d-ciln ;-ph.bit.;., pu-;-n poy.d con d-co­bd.d pu lib-dt.; n.tiv.; p-do pdonto v-dán eu- pu pdíncip- picu- .l-c.n;o ;-d-chop pobd- -llop e conpi;-dán;olop púb­1litop pueop -n l. nu-v. coloni.t J -n -pto no h.dá pino p-­cwid l.p i;-.p comúnm-nt- .c-pt.;.pt

El c.po máp .uténtico ;- un conp-ntimi-nto tácito ;- -pta cl.p- p- ;. cu.n;o un -,td.nj-do p- -pt.bl-c- -n un p.íp p.bi-n;o ;- .nt-m.no -l pdíncip-, cobi-dno e l-e-p . eu- h. ;- pom-t-dp-; e, no obpt.nt-, pu l-.lt.;, .uneu- máp volunt.di., -p m-nop -pp-d.;. e oid-c- m-nod conii.ns. eu- l. ;- lop n.tur.l-pt Pod -l contd.dio, pu .nticuo pdínci­p- picu- .l-c.n;o ;-d-chop pobd- él; e pi no c.ptic. .l d-­n-c.;o cu.n;o -p c.ptud.;o -n l. cu-dd. b.jo l. b.n;-d.

141

Page 71: Hume Ensayos Politicos

;- pu nu-vo p:íncip-, -pt. cl-m-nci. no p- b.p. -n l. l-e loc.l, eu- -n to;op lop p.íp-p con;-n. .l p:ipion-:o, pino -n -l conp-ntimi-nto ;- lop p:íncip-p, eu- convi-n-n -n l. in;ulc-nci. p.:. -vit.: :-p:-p.li.pt

Si l.p c-n-:.cion-p hum.n.p ;-p.p.:-ci-p-n . l. v-s p.:. p-: puc-;i;.p po: ot:.p, como ocu::- con lop cup.nop ;- p-;. e l.p m.:ipop.p, l. nu-v. :.s., pi tuvi-p- puiici-nt- p-nti;o p.:. -l-ci: pu cobi-:no, lo eu- no p.p. -nt:- lop homb:-p, po;:í. volunt.:i.m-nt-, e po: c-n-:.l conp-npo, -pt.bl-c-: pu p:opi. io:m. polític. pin conpi;-:.ciln .lcu­n. po: l.p l-e-p o -l p:-c-;-nt- ;- pup .nt-p.p.;opt P-:o como l. poci-;.; hum.n. p- h.ll. -n p-:p-tuo lui:, e . c.;. inpt.nt- ;-p.p.:-c-n homb:-p ;-l mun;o e ot:op ll-c.n . él, -p p:-cipo, . fin ;- conp-:v.: l. -pt.bili;.; ;-l cobi-:­no, eu- lop jlv-n-p p- conio:m-n con l. conptitwciln vic-n­t- e pic.n lop p.pop ;- pup p.;:-pt En to;. inptituciln hu­m.n. h.n ;- t-n-: luc.: innov.cion-p, e -p c:.n pu-:t- eu- -l c-nio ilupt:.;o ;- l. époc. l.p inclin- . l. :.sln, l. li­b-:t.; e l. juptici.; p-:o nincún in;ivi;uo ti-n- ;-:-cho . h.c-: c.mbiop viol-ntop, p-lic:opop inclupop, cu.n;o lop -mp:-n;-n lop l-cipl.;o:-pt D- t.l-p nov-;.;-p p:-cipit.­;.p h.e eu- -pp-:.: pi-mp:- m.eo: m.l eu- bi-n; e pi l. hipto:i. nop oi:-c- -j-mplop cont:.:iop, no h.e eu- tom.:­lop po: p:-c-;-nt-, e pllo ;-b-n p-:7i: como p1-b. ;- eu- l. ci-nci. polític. ;. poc.p :-cl.p eu- no .;mit.n -uc-p­cion-p, e eu- no pu-;.n p-: . v-c-p pup-:.;.p po: :.so­n-p e .cci;-nt-pt L.p viol-nt.p innov.cion-p ;-l :-in.;o ;- Enrieu- d--- -m.n.b.n ;- un mon.:c. imp-:iopo, p-cun­;.;o po: un. .p.:i-nci. ;- .uto:i;.; l-cipl.tiv.; l.p ;-l :-in.;o ;- C.:lop - fw-:on ;-bi;.p . i.ccion-p e i.n.tipmop; e t.nto un.p como ot:.p twvi-:on . l. l.:c. i-lic-p :-pult.­;opt P-:o .un .pí l.p p:im-:.p iw-:on ;u:.nt- mucho ti-m­po iu-nt-p ;- incont.bl-p ;-pl:;-n-p e ;- p-lic:op .ún m.eo:-p; e pi -n m.t-:i. ;- ob-;i-nci. p- imit.p- . l.p p--

142

cun;.p, inv.;i:í. . l. poci-;.; un. tot.l .n.:euí. e no eu-­;.:í. un cobi-:no -n pi-t

Suponc.mop eu- un upu:p.;o:, t:.p h.b-: p:opc:ito .l p:íncip- e l. i.mili. :-.l l-cítimop, ;omin.p- un p.íp ;u­:.nt- ;i-s o ;oc- .yop, conp-:7.n;o t.l ;ipciplin. -nt:- pup trop.p e un. ;ippopiciln t.n :-cul.: -n pup cu.:nicion-p eu- no p- ;i-p- l. m-no: inpu::-cciln ni pieui-:. mu:mu:.ciln cont:. pu :écim-nt .Po;:í. ;-ci:p- eu- -p- pu-blo, eu- -n lo máp íntimo .bo::-c- pu t:.iciln, h. oto:c.;o un conp-n­timi-nto tácito . pu .uto:i;.; e l- h. p:om-ti;o '.c.t.mi-n­to, t.n pllo po:eu-, io:s.;o po: l. n-c-pi;.;, viv- b.jo pu ;ominioV Suponc.mop .ho:. eu- -l p:íncip- l-cítimo :-­cup-:. -l t:ono v.lién;op- ;- un -jé:cito :-clut.;o -n -l -ut:.nj-:ot El pu-blo lo :-cib- con júbilo e mu-pt:. cl.:.­m-nt- con cuánt. :-pucn.nci. p- h.bí. pom-ti;o . ot:o ewcot Pu-;o p:-cunt.:: .En eué fun;. -pt- p:íncip- pu ;-­:-cho .l cobi-:no0 Sin ;u;., no -n -l conp-ntimi-nto po­pul.:; po:eu-, .uneu- -l pu-blo .c-pt. ;- bu-n c:.;o pu .uto:i;.;, -n mo;o .lcuno pi-np. eu- -p pu conp-ntimi-nto -l eu- lo h.c- pob-:.not Conpi-nt-n po:eu- comp:-n;-n eu- -p, po: n.cimi-nto, pu pob-:.no l-cítimot J -n cu.nto .l conp-ntimi-nto tácito eu- .ho:. pu-;- ini-:i:p- ;-l h-­cho ;- eu- viv.n b.jo pu ;ominio, no -p ;iptinto ;-l eu- .nt-p oto:c.b.n .l ti:.no e upu:p.;o:t

l .fi:m.: eu- to;o cobi-:no l-cítimo p:oc-;- ;-l con­p-ntimi-nto ;-l pu-blo, h.c-mop . épt- m.eo: hono: ;-l eu- m-:-c-, - inclupo ;-l eu- -pp-:. e ;-p-.t Cu.n;o lop ;ominiop :om.nop p- hici-:on ;-m.pi.;o v.ptop p.:. p-: cob-n.;op po: l. :-públic., to;op pup pu-blop p- pinti-­:on .c:.;-ci;op . Aucupto po: l. .uto:i;.; eu-, m-;i.nt- l. viol-nci., l-p h.bí. impu-pto, e l. mipm. ;ippopiciln mopt:.:on p.:. pom-t-:p- .l puc-po: eu- l-p ;io po: t-pt.­m-ntot Tuvi-:on ;-ppuép l. ;-pc:.ci. ;- eu- no hubi-p- un. l.:c. puc-piln :-cul.: -n un. i.mili., e eu- l. lín-. ;-

143

Page 72: Hume Ensayos Politicos

pup p:íncip-p p- vi-p- eu-b:.;. . c.;. p.po po: .p-pin.top p:iv.;op o :-b-lion-p públic.pt A l. c.í;. ;- un. i.mili., lop p:-to:i.nop p:ocl.m.b.n un -mp-:.;o:, l.p l-cion-p ;- O:i-nt- ot:o, euisá un t-:c-:o l.p ;- G-:m.ní., y pllo l. -pp.;. po;í. ;-ci;i: l. cont:ov-:pi.t L. pitu.ciln ;-l pu-!blo -n .eu-ll. po;-:op. mon.:euí. -:. l.m-nt.bl-, no po:!eu- nunc. tuvi-p- -n pup m.nop l. -l-cciln ;-l -mp-:.;o:, cop. imp:.ctic.bl-, pino po:eu- nunc. loc:l eu- pup p-yo!:-p p- puc-;i-p-n con :-cul.:i;.;t En cu.nto . l.p viol-n!ci.p, cu-::.p y ;-::.m.mi-ntop yl- p.nc:- p:ovoc.;op po: c.;. nomb:.mi-nto, -:.n lop eu- c.bí. -pp-:.:t

L. c.p. x2- L.nc.pt-: cob-:nl -pt. ipl. ;u:.nt- unop p-!p-nt. .yop, p-:o lop p.:ti;.:iop yl- l. Rop. Bl.nc. p.:-cí.n multiplic.:p- . ;i.:io -n -ncl.t-::.t L. .ctu.l h. cob-:n.;o ;u:.nt- un p-:io;o .ún máp l.:cot .S- h.n -utincui;o po: -llo l.p opinion-p eu- .t:ibuí.n -l ;-:-cho . ot:. i.mili., .un cu.n;o .p-n.p eu-;.n p-:pon.p eu- po: h.b-: .lc.n!s.;o -l upo yl- :.sln cu.n;o fu- -upulp.;. pu;i-p-n h.!b-: conp-nti;o -n pu ;ominio o p:om-ti;o pu l-.lt.;0 H- .euí pin x2u;. un. p:u-b. puiici-nt- x2- l. opiniln c-n-:.l yl- l.p c-nt-p .-n -pt- puntot Po:eu- lo eu- :-p:och.mop . lop p.:ti;.:iop ;- l. i.mili. ;-ppop-í;. no -p pllo -l h.b-: conp-:v.;o ;u:.nt- t.nto ti-mpo pu im.cin.:i. l-.lt.;, pino pu .;h-piln . un. ;in.ptí. eu- popt-n-mop iu- -upulp.;. con to;. juptici., y eu-, ;-p;- -l mom-nto -n eu- p- -p!t.bl-cil -l nuevo :écim-n, h. p-:;i;o pup títulop p.:. co!b-:n.:t

P-:o pi eu-:-mop un. :-ut.ciln máp io:m.l, o .l m-!nop máp iilopliic., ;- -pt- p:incipio ;- un cont:.to o:ici!n.l o conp-ntimi-nto popul.:, euisá b.pt-n l.p picui-nt-p conpi;-:.cion-pt

Lop ;-b-:-p morales pu-;-n ;ivi;i:p- -n ;op cl.p-pt Inop pon .eu-llop . lop eu- lop homb:-p p- v-n imp-li;op po: un inptinto n.tu:.l o p:op-npiln inn.t. eu- pob:- -llop

144

.ctú., con in;-p-n;-nci. ;- cu.leui-: i;-. ;- oblic.ciln y yl- cu.leui-: conpi;-:.ciln yl- utili;.;t D- -pt. n.tu:.l-!s. pon -l .mo: . lop hijop, l. c:.titu; h.ci. nu-pt:op b-n-!i.cto:-p o l. comp.piln po: lop ;-pc:.ci.;opt Cu.n;o :-!l-uion.mop pob:- l.p v-nt.j.p eu- p.:. l. poci-;.; ti-n-n ci-tgop inptintop hum.nop, l-p oi:-c-mop -l jupto t:ibuto yl- .p:ob.ciln y -ptim. mo:.l; p-:o l. p-:pon. pob:- l. eu- ob:.n -up-:im-nt. pu po;-: - inilu-nci. con .nt-:io:i;.; . -p. :-ll-uilnt

A l. ot:. -pp-ci- l- ;-b-:-p mo:.l-p p-:t-n-c-n lop eu- no -pt:ib.n -n nincún inptinto n.tu:.l o:icin.:io, y p- cum!pl-n pllo po: un p-nti;o ;- oblic.ciln, .l conpi;-:.: l.p n-c-pi;.;-p ;- l. poci-;.; hum.n. y l. impopibili;.; ;- m.nt-n-:l. pi -pop ;-b-:-p p- ;-pcui;.nt Apí -p como l. juptici., o :-pp-to .l bi-n .j-no, y l. ii;-li;.; u obp-:v.n!ci. ;- l.p p:om-p.p, p- h.c-n oblic.to:iop y .;eui-:-n .u!to:i;.; -nt:- lop homb:-pt Po:eu-, como -p noto:io eu- to;. p-:pon. p- .m. . pí mipm. máp eu- . l.p ;-máp, p- v- impulp.;. po: n.tu:.l-s. . .c.p.:.: cu.ntop bi-n-p pu-!;., y -n -pt. p:op-npiln pllo l. :-i:-n.n l. :-l-uiln y l. -up-:i-nci., m-;i.nt- l.p cu.l-p .p:-n;- lop -i-ctop p-:!niciopop yl- -p. con;uct. ;-po:;-n.;. y l. tot.l ;ipoluciln l- l. poci-;.; eu- p-:í. pu conp-cu-nci.t Su inclin.ciln in!n.t., o inptinto, -p .euí cont:.p-p.;. y limit.;. po: un jui!cio u obp-:v.ciln popt-:io:t

Con -l ;-b-: político o civil ;- l. ob-;i-nci. ocu::- -u.ct.m-nt- icu.l eu- con lop n.tu:.l-p ;- l. juptici. y l. ii;-li;.;t Nu-pt:op inptintop p:im.:iop nop ll-v.n . conc-!;-:nop un. lib-:t.; ilimit.;. o . t:.t.: ;- ;omin.: . lop ;-máp; y pllo l. :-il-uiln h.c- eu- p.c:iiieu-mop t.n fu-:!t-p p.pion-p .l int-:ép l- l. p.s y -l o:;-n públicot In mí!nimo ;- -up-:i-nci. y obp-:v.ciln b.pt. p.:. mopt:.:nop eu- l. poci-;.; no pu-;- popt-n-:p- pin l. .uto:i;.; ;- lop m.cipt:.;op, y eu- -pt. .uto:i;.; no t.:;.:á -n p-: ;-pp:--

145

Page 73: Hume Ensayos Politicos

ci.;. ;on;- no -p :icu:op.m-nt- ob-;-ci;.t L. obp-:7.­ciln ;- -ptop int-:-p-p c-n-:.l-p e p.lm.:iop -p l. iu-nt- ;- to;. ob-;i-nci. cívic.v e ;- l. oblic.ciln mo:.l eu- l- .t:ibuimopt

.Wué n-c-pi;.; h.ev pu-pv ;- b.p.: -ª ;-b-: ;- ob-;i-n­ci. . lop m.cipt:.;op -n -l ;- l. ii;-li;.; o :-pp-to . l.p p:om-p.pv e ;- pupon-: eu- -p -l conp-ntimi-nto ;- c.;. in;ivi;uo lo eu- l- puj-t. .l cobi-:nov cu.n;o :-pult. eu- t.nto l. ob-;i-nci. cí7ic. como l. ii;-li;.; ti-n-n un mbp­mo fun;.m-ntov e l. hum.ni;.; p- pom-t- . .mb.p po: c.up. ;- lop noto:iop int-:-p-p e n-c-pi;.;-p ;- l. poci-­;.; hum.n.0 H-mop ;- ob-;-c-: . nu-pt:o pob-:.nov p- ;ic-v po:eu- .pí p- lo h-mop p:om-ti;o tácit.m-nt-/ P-:o .po: eué h-mop ;- obp-:7.: nu-pt:. p:om-p.0 Aeuí h. ;- .�i:m.:p- eu- -l com-:cio e t:.to -nt:- lop homb:-pv eu- t.nt.p v-nt.j.p p:opo:cion.v no pu-;- t-n-: p-cu:i;.; .lcu­n. ;on;- l.p p-:pon.p no h.c-n hono: . pup comp:omipop- D- icu.l mo;o pu-;- ;-ci:p- eu- lop homb:-p no po;:í.n vivi: -n poci-;.;v o .l m-nop -n un. poci-;.; civilis.;.v pin l-e-pv m.cipt:.;op e ju-c-p eu- bmpi;.n lop .bupop ;- lop iu-:t-p pob:- lop ;ébil-pv ;- lop viol-ntop pob:- lop jup­top e -euit.tivopt J pi l. oblic.ciln ;- ob-;i-nci. ti-n- l. mipm. fu-:s. e .uto:i;.; eu- l. ;- ii;-li;.;v n.;. c.n.­mop :-;uci-n;o un. . l. ot:.t Lop int-:-p-p e n-c-pi;.;-p c-n-:.l-p ;- l. poci-;.; b.pt.n p.:. impl.nt.: .mb.pt

Si p- m- p:-cunt. po: l. :.sln ;- l. ob-;i-nci. eu- h-mop ;- p:-pt.: .l cobi-:nov m- .p:-pu:.:é . cont-pt.:c Porque de oto modo no podría substistir la sociedad; e -pt. :-ppu-pt. -p cl.:. - int-licibl- p.:. to;op. L. vu-pt:. p-:í.: Porque debemos mantener nuestra palabra. P-:ov .p.:t- ;- eu- n.;i- no -;uc.;o -n un ci-:to pipt-m. ilo­pliico pu-;- comp:-n;-: o -ncont:.: ;- pu cupto -pt. :-p­pu-pt.v op v-:éip -n un .pu:o pi op p :-cunto . mi v-sc ¿Por qué hemos de mantener nuestra palabra?; e no po;:éip ;.:

146

ot:. :-ppu-pt. eu- l. eu- h.b:í. b.pt.;o p.:. -uplic.: ;- mo;o inm-;i.tov pin ci:cunloeuiopv nu-pt:. oblic.ciln ;- ob-;-c-:t

P-:o ¿a quién debemos obediencia? ¿Quién es nuestro soberano legítimo? Ept. p:-cunt. -p . v-c-p ;iiícil ;- :-p­pon;-: e p- p:-pt. . ;ipcupion-p int-:min.bl-pt Cu.n;o un pu-blo -p t.n i-lis eu- pu-;- cont-pt.:: Nuestro soberano actual, heredero, por línea directa, de antepasados que nos han gobernado durante siglos, l. :-ppu-pt. no .;mit- :é­plic.v .un cu.n;o lop hipto:i.;o:-pv .l :-mont.:p- h.pt. -l o:ic-n xl- -p. ;in.ptí.v pu-;.n -ncont:.:v como pu-l- pu­c-;-:v eu- pu p:im-:. .uto:i;.; n.cil ;- l. upu:p.ciln e l. viol-nci.t To;op .;mit-n eu- l. -eui;.; con -l p:ljimov -l :-pp-to . lop bi-n-p .j-nopv -p un. vi:tu; c.:;in.l- Sin -m­b.:cov l. :.sln nop ;ic- eu- no h.e propi-;.; ;u:.;-:.v como l. ti-::. o l.p c.p.pv eu-v pi p- -u.min. cui;.;op.m-n­t- pu p.po u- un. m.no . ot:., no h.e. t-ni;o -n .lcún mom-nto pu o:ic-n -n -l i:.u;- e l. injuptici.t

L.p n-c-pi;.;-p ;- l. poci-;.; hum.n. no p-:mit-n t.n p:-cip. inv-ptic.ciln ni -n l. vi;. p:i7.;. ni -n l. públic.; e no h.e vi:tu; o ;-b-: mo:.l eu- no pu-;. con i.cili;.; p-: ;-p-ch.;o pi p-:mitimop eu- un. i.ls. iilopoií. nop h.c. tom.:lo e -pc:ut.:lo mil v-c-p con .::-clo . l. llcic. máp euipeuillop..

L.p cu-ption-p eu- .i-ct.n . l. p:opi-;.; p:iv.;. h.n ll-n.;o iniinitop volúm-n-p xl- ;-:-cho e iilopoií.v pi .y.­;imop lop com-nt.:iop . lop t-utop o:icin.l-p; e .l c.bo po;-mop ;-ci: pin -::o: eu- much.p u- l.p no:m.p .llí -p­t.bl-ci;.p pon inci-:t.pv .mbicu.p e .:bit:.:i.pt L. mipm. opiniln pu-;- io:m.:p- -n m.t-:i. u- puc-piln e ;-:-cho ;- lop p:íncip-p e u- io:m.p ;- cobi-:not Sin uu;. h.e c.popv -pp-ci.lm-nt- -n l. ini.nci. u- un. conptitucilnv eu- no pu-;-n p-: ;-t-:min.;op po: l.p no:m.p u- l. juptici. e l. -eui;.;; e nu-pt:o hipto:i.;o: R.pin p:-t-n;- eu- l. con-

147

Page 74: Hume Ensayos Politicos

t:ovf:pi. fnt:f E;u.:;o II e 8flipf ylf d.loip f:. ylf fpt. fp­pfcif, e pllo po;í. pf: ;fci;i;. po: juicio ;ivino, fp ;fci:, po: l. cuf::. e l. violfnci..

.Wuién po;:á ;fci:mf pi f:. Gf:mánico o D:wpo euifn ;fbí. pucf;f: . Tibf:io cu.n;o éptf mu:il fn vi;. lf .m­bop pin ;fpicn.: . nincuno lf fllop como pu pucfpo:0 ¿H.­bí. lf pf: tfni;o fl ;f:fcho lf .;opciln po: feuiv.lfntf .l lf l. p.nc:f, fn un. n.ciln fn l. euf pu:tí. fl mipmo fifcto fnt:f p.:ticul.:fp e h.bí. pi;o e. .plic.;o fn ;op oc.pionfp fn l. fpifr. públic.0 .Dfbí. Gf:mánico pf: con!pi;f:.;o como p:imocénito, po: h.bf: n.ci;o .ntfp euf Drupo, o como fl máp jovfn, pufp iuf .;opt.;o t:.p fl n.­cimifnto ;f pu hf:m.no0 .Dfbí. fl ;f:fcho lf p:imocfni­tur. pf: tfni;o fn cufnt. fn un. n.ciln euf no lf concf;í. vfnt.j. .lcun. fn l. pucfpiln i.mili.:0 .Po;í. fl Impf:io :o­m.no lf .eufl tifmpo pf: conpi;f:.;o hf:f;it.:io, po:euf .pí lo h.bí. pi;o fn ;op oc.pionfp, o h.bí. euf tfnf:lo, e. fn .eufll. époc., po: pf:tfnfcifntf .l máp fwf:tf, o .l po­pff;o: .ctu.l, po: fpt.: iun;.;o fn un. upu:p.cilj t.n :fcifntf0

Clmo;o pubil al t:ono t:.p un. pf:if b.pt.ntf p:olon!c.;. ;f fucflfntfp fmpf:.;o:fp euf no h.bí.n .;eui:i;o pu título po: n.cimifnto o flfcciln públic., pino po: fl :ito iicticio ;f l. .;opciln- Al pf: muf:to fl p.ncuin.:io libf:ti­no po: un. conppi:.ciln, t:.m.;. lf p:onto po: un. c:i.­;. e pu .m.ntf, . l. p.sln p:fifcto ;fl p:fto:io, éptop ;fli­bf:.:on .cf:c. ;f l. flfcciln ;f un cpfyo: ;f lop n.ci;op p.:. h.bl.: fn fl fptilo ;f l. époc.», e pupif:on pup ojos fn Pf:tin.ut Antfp ;f euf l. muf:tf ;fl ti:.no iufpf conoci;., fl p:fifcto .cu;il fn pfc:fto . fptf pfn.;o:, euifn, .l vf: .p.:fcf: . lop pol;.;op, im.cinl euf Clmo;o h.bí. ;fc:f­t.;o pu muf:tf- Inmf;i.t.mfntf fuf p.lu;.;o como fmpf­:.;o: po: fl iuncion.:io e euifnfp lf .comp.y.b.n. .cl.!m.;o fntupiáptic.mfntf po: fl popul.cho, :fconoci;o-

148

¡ 1 1 ,v í

El ;fpcontfnto xlf lop p:fto:i.nop fpt.lll fn un. pf;iciln :fpfntin., euf ;ftf:minl fl .pepin.to lf .eufl fucflfntf p:íncipf; e .l fpt.: fl mun;o pin pfyo:, e pin cobif:no, l. cu.:;i. juscl euf lo máp .;fcu.;o f:. ponf: fl impf:io fn vfnt. - Su comp:.;o:, Juli.no, iuf p:ocl.m.;o po: lop pol12.clop, :fconoci;o po: fl pfn.;o e .c.t.;o po: fl puf­blo; e lo hubif:. pi;o t.mbién po: l.p p:ovinci.p pi l. fnei;i. lf l.p lfcionfp no hubifpf pupcit.;o opopiciln e :fpiptfn­ci.. En Si:i., Pfpcfnio Nicf: pf flicil . pí mipmo fmpf:.;o:, loc:l pf: .cl.m.;o po: pu fjé:cito e obtuvo l. pfc:ft. .eui­fpcfnci. ;fl pfn.;o e fl pufblo ;f Rom.t En B:ft.y.o Al­bino pf c:fel con icu.lfp ;f:fchop p.:. popmfnf: l. mism. p:ftfnpiln; pf:o Sfvf:o, euf cobf:n.b. fn P.noni., p:f!v.lfcil .l iin pob:f .mbop. Eptf hábil político e cuf::f:o, vifn;o euf pu cun. e ;icni;.; f:.n inif:io:fp . l. co:on. impf:i.l, no tfní. .l p:incipio ot:. intfnciln euf l. lf vfn­c.: l. muf:tf lf Pf:tin.u- M.:chl como cfnf:.l pob:f It.­li., ;f::otl . Juli.no e, pin euf po;.mop ;fci: pieuif:. clmo loc:l fl conpfntimifnto xlf lop pol;.;op, iuf . l. iuf:sa :f­conoci;o fmpf:.;o: po: fl pfn.;o e fl pufblo, e vio con­solicl.12. pu violfnt. .uto:i;.; .l vfncf: . Nicf: e . Albino-

Inter haec Gordianus Caesar(;icf C.pitolino, h.bl.n­;o lf ot:. époc.) sublatus a militibus, Imperator est appe­llatus, quia non erat alius in praesenti. Rfco:;fmop euf Go:1li.no f:. un much.cho lf c.to:cf .yop-

Hfchop lf l. mipm. n.tu:.lfs. iuf:on i:fcufntfp fn l. hipto:i. lf lop fmpf:.;o:fp, fn l. ;f lop pucfpo:fp lf Alf­j.n;:o e fn l. ;f ot:op muchop p.ípfp- No h.e ;fpc:.ci. m.eo: euf fpt. cl.pf lf cobif:no ;fppltico, fn fl euf l. pucfpiln fp ;ipcontinu. f i::fcul.:, e h. ;f pf: ;fci;i;. . c.;. v.c.ntf ;fl t:ono mf;i.ntf l. iuf:s. o l. flfcciln- En un cobif:no lib:f, t.lfp c.mbiop pon . mfnu;o infvit.blfp, e t.mbién mucho mfnop pflic:opop. El intf:ép lf l. libf:­t.; puf;f llfv.: con i:fcufnci. .l pufblo . .ltf:.:, fn lf-

149

Page 75: Hume Ensayos Politicos

f-np. p:opi., l. puc-piln ;- l. Co:on.; e l. conptituciln, .l conpt.: ;- ;iv-:pop l:c.nop, conp-:v. pu -pt.bili;.;, pu-p ;-pc.np. pob:- l. p.:t- .:iptoc:átic. o ;-moc:átic., .uneu- l. moná:euic. p-. .lt-:.;. ;- v-s -n cu.n;o p.:. .como­;.:l. . .euéll.p.

En un cobi-no .bpoluto, cu.n;o no h.e p:íncip- l-cí­timo con ;-:-cho .l t:ono, pu-;- .fi:m.:p- pin -::o: eu- épt- p-:t-n-c- .l p:im-: ocup.nt-. Ej-mplop ;- -pt. cl.p- pon f:-cu-nt-p, pob:- to;o, -n l.p mon.:euí.p o:i-nt.l-p. Cu.n;o p- -utincu- un. -pti:p- ;- p:íncip-p, -l t-pt.m-n­to o ;-picn.ciln ;-l último pob-:.no p-:á conpi;-:.;o tí­tulo pufici-nt-. Con .::-clo . -pto, -l -;icto x2- Luip Id eu- ll.m.b. . lop p:íncip-p b.pt.:;op . l. puc-piln -n c.po ;- no h.b-:lop l-cítimop no c.:-c-:í. ;- .uto:i;.;. 1 T.mbién l. últim. volunt.; xl- C.:lop -- ;-ci;il l. pu-:t- yl- to;. l. mon.:euí. -pp.yol.. L. c-piln ;-l .nticuo p:opi-t.:io, -p­p-ci.lm-nt- cu.n;o v. uni;. . l. coneuipt., -p icu.lm-n­t- conpi;-:.;. título pufici-nt-. L. oblic.ciln c-n-:.l eu-

1 ER LJ nItFr qMJ Jn Jl FlJgFtI LJl LMqMJ elJ oarbón y lIy pr:ncQpJR lJg:tQmIR cIntrF JRtF LQRpIRQcQón lJ LMQR IV RJ QnRQRtJ Jn lF LIctrQnF LJl contrato original, F pJRFr lJ RJr FqMél Mn gIbQJrnI FbRIlMtI. il hFbJr JlJ­gQLI lF nFcQón erFncJRF F HMgI mFpJta y RMR LJRcJnLQJntJR pFrF qMJ lF gIbQJrnJ, LQcJ, RQ JRtF LQnFRt:F llJgF F eFltF, tJnLrá Mn LJrJchI tácQtI F JlJgQr MnF nMJvF eFmQlQF rJFl; y JRtJ LJrJchI JR qMJbrFntFLI Fl llFmFr Fl trInI F lIR pr:ncQpJR bFRtFrLIR RQn Jl cInRJntQmQJntI LJl pF:R. hJrI Jl cInLJ oIM­lFQnvQllQJrR, Fl JRcrQbQr Jn LJeJnRF LJ lIR bFRtFrLIR, rQLQcMlQzF JRtF QLJF LJ Mn cIntrFtI IrQgQnFl, Jn JRpJcQFl cMFnLI RJ FplQcF F HMgI mFpJta, qMJ RM­bQó Fl trInI, FeQrmF, pIr lFR mQRmFR FrtJR qMJ hFn JmplJFLI RQJmprJ lIR cInqMQRtFLIrJR y MRMrpFLIrJR. VQI RM t:tMlI recInIcQLI pIr lIR JRtFLIR MnF vJz Jn Jl trInI; pJrI, ¿JR JRtI JlJccQón I cIntrFtIk hIr nMJRtrF pFrtJ, pI­LJmIR LJcQr qMJ Jl cInLJ LJ oIMlFQnvQllQJrR JrF Mn rJpMblQcFnI nItIrQI; pJrI, Fl RJr hImbrJ QnRtrMQLI, y mMy cInIcJLIr lJ lF hQRtIrQF, RFb:F qMJ Jl pMJblI rFrF vJz hF RQLI cInRMltFLI Jn rJvIlMcQInJR y cFmbQIR LJ régQ­mJng y qMJ RólI Jl tQJmpI QnvQRtJ LJ lJgQtQmQLFL y FMtIrQLFL F lI qMJ Jn Mn prQncQpQI RMJlJ eMnLFrRJ Jn lF fuJrzF y lF vQIlJncQF. VéFRJ État de la Fance, vIl. III.

150

nop lic. .l cobi-:no p- b.p. -n -l int-:ép e l.p n-c-pi;.;-p ;- l. poci-;.;, e -p, po: t.nto, mue u-:t-; p-:o pu .t:ibu­ciln . -pt- o .eu-l p:íncip- o fo:m. u- cobi-:no -p con f:-cu-nci. máp inci-:t. e ;u;op.. L. pop-piln .ctu.l ti-n- -n t.l-p c.pop conpi;-:.bl- .uto:i;.;, m.eo: eu- -n l. p:o­pi-;.; p:iv.;., ;-bi;o . lop ;-pl:;-n-p eu- .comp.y.n . l.p :-volucion-p e c.mbiop u- cobi-:no.

Sllo .y.;i:-mop, .nt-p u- conclui:, eu-, .uneu- -n l.p ci-nci.p -pp-cul.tiv.p u- l. m-t.fípic., l. �ilopofí. n.tu:.l o l. .pt:onomí. -l .p-l.: . l. opiniln c-n-:.l pu-d- p-: con­pi;-:.;o con juptici. poco l-.l e n.;. convinc-nt-, -n cu-p­tion-p u- mo:.l e c:ític. no h.y :-.lm-nt- ot:. no:m. po: l. eu- ;-ci;i: un. cont:ov-:pi.. Y nincun. p1-b. máp cl.­:. u- eu- un. t-o:í. ;- -pt. cl.p- -p -::ln-. eu- -l v-:l. con;uci: . p.:.;oj.p eu- :-pucn.n .l p-nti;o común ;- l. hum.ni;.; e . l. p:áctic. e opiniln u- to;.p l.p n.cion-p e époc.p/ L. ;oct:in. eu- fwn;. to;o cobi-:no l-cítimo -n un contrato original o conp-ntimi-nto ;-l pu-blo -p -vi­;-nt-m-nt- u- -pt. -pp-ci-, e -l máp f.mopo u- pup p.:ti­;.:iop no ti-n- -mp.cho -n .fi:m.:, -n pu ;-f-np., eu- cl. mon.:euí. .bpolut. -p inconc1-nt- con l. poci-;.; civil e, po: t.nto, no pu-;- p-: un. fo:m. ;- cobi-:no civil»Ó e eu- c-l po;-: pup:-mo u- un -pt.;o no pu-;- ;-ppoj.: . p-:pon. .lcun., m-;i.nt- t.p.p - impu-ptop, ;- p.:t- u- pu p:opi-;.; pin pu conp-ntimi-nto o -l u- pup :-p:-p-nt.n­t-p».3 Ep fácil v-: eué .uto:i;.; pu-;- t-n-: un :.son.mi-n­to mo:.l eu- ll-v. . opinion-p t.n .p.:t.;.p ;- l. p:áctic. c-n-:.l ;- l. hum.ni;.;, con l. únic. p.lv-;.; ;- -pt- :-ino.

El único p.p.j- eu- -ncu-nr:o -n lop .nticuop -n -l eu- l. oblic.ciln ;- ob-;-c-: .l cobi-:no p- ;-:iv. ;- un.

2VéFRJ LIckJ, On go¿·ezment, cFp. VII, párrFeI 90. 3 LIckJ, ibid., cFp. I, párrFeIR 138. 139, 140.

151

Page 76: Hume Ensayos Politicos

p:om-p. p- l-- -n -l Critón ;- Pl.tlnn ;on;- Slc:.t-p p- ni-c. . -pc.p.: xl- l. cá:c-l po:eu- h.bí. p:om-ti;o táci­t.m-nt- ob-;-c-: l.p l-e-pt Eut:.- .pí un. conp-cu-nci. l- ob-;i-nci. p.piv. . lo t y;-l p:incipio hig ;-l cont:.to o:icin.lt

En -pt.p m.t-:i.p no ;-b-mop -pp-:.: nu-vop ;-pcub:i­mi-ntopt Si .p-n.p h. h.bi;on h.pt. ti-mpop mue :-ci-n­t-pn eui-n im.cin.p- eu- -l cobi-:no p- b.p.b. -n un p.c­to -pn in;u;.bl-m-nt-n eu- no pu-;-n -n c-n-:.ln t-n-: t.l iun;.m-ntot

Ent:- lop .nticuopn -l ;-lito ;- :-b-liln -:. comúnm-n-m- ;-picn.;o como ( VE'tctsEtv) nov.p :-s moli:it

152

13 A OBEDIENCIA PASIVA

En -l -np.eo .nt-:io: -mp:-n;imop l. :-iut.ciln l- lop pip­t-m.p políticop especulativos p:opu-ptop -n -pt- p.ípn t.n­to -l :-liciopo l- un p.:ti;o como -l iilopliico ;-l ot:o. P.p.mop .hor. . -u.min.: l.p conp-cu-nci.p prácticasque yl- -llop -ut:.- c.;. p.:ti;o con :-pp-cto . l. ob-;i-nci. ;-bi;. . lop sob-:.nopt

Como l. oblic.ciln ;- l. juptici. p- b.p. pl-n.m-nt- -n -l int-:ép yl- l. poci-;.;n eu- -uic- -l mutuo :-pp-to . l. p:opi-;.;n . iin ;- conp-:7.: l. p.s -nt:- lop homb:-pn -p -vi;-nt- eu-. cu.n;o l. -j-cuciln ;- l. juptici. ti-n- con­p-cu-nci.p mue p-:niciop.pn -pt. vi:tu; ;-b- p-: ;-j.;. -n pupp-npo e ;a: p.po . l. utili;.; públic.n vipto lo -ut:.o:­;in.:io e .cuci.nt- ;-l c.poa L. máuim. fiat justitia ruat coelum, hác.p- jupmici.n .uneu- p- hun;. -l mun;on -p noto:i.m-nt- i.lp.n y, .l p.c:iiic.: -l iin . lop m-;iopn oi:-­c- un. i;-. ;-pc.b-ll.;. yl- l. pubo:;in.ciln l- lop ;ii-­:-nt-p ;-b-:-pt .Wué cob-:n.;o: l- un. ciu;.; ti-n- -p­c:úpulop -n pon-: u-co . lop pubu:biop cu.n;o i.cilit.n l. .p:ouim.ciln ;-l -n-mico0 .Wué c-n-:.l p- .bpti-n- l- p.eu-.: un paíp n-um:.l cu.n;o l.p n-c-pi;.;-p l- l. cu-­::. lo -uic-n y no pu-;- popt-n-: l- ot:o mo;o . pu -jé:ci­to0 Ot:o t.nto puc-;- con l. ob-;i-nci. cívic.; e -l p-nti;o común nop -np-y. eu-n pu-p -l cobi-:no pllo nop impon- -p. ob-;i-nci. po: pu utili;.; públic.n -n lop c.pop -ut:.o:­;in.:iop -n eu- pu cumplimi-nto pu-;- p-: c.up. l- pú­blic. 1in. -p. oblic.ciln ;-b- c-;-: .nt- ot:.p máp p:im.-

153

Page 77: Hume Ensayos Politicos

di.p. Salus populí suprema !ex, -l bi-n ;-l pu-blo -p l. nodm. pupd-m.t Ept. máuim. h. d-ll-j.;o lop p-ntimi-ntop ;- l. hum.ni;.; -n to;.p l.p époc.p; e no h.e n.;i- eu- .l l--d l.p inpudd-ccion-p contd. N-dln o 8-lip- -- p- ;-j- ofup­c.d pod l.p ;octdin.p l- p.dti;o h.pt. -l punto ;- no ;-p-.d -l éuito l- t.l-p -mpd-p.p e no .l.b.d . eui-n-p l.p ll-v.n . c.bot -nclupo nu-ptdo iluptd- p.dti;o monádeuico. con to­;.p pup publim-p t-odí.p, p- v- iods.;o -n t.l-p c.pop . jus­c.d, p-ntid e .pdob.d ;- conioiini;.; con -l d-pto ;- lop modt.l-p.

A;miti;., pu-p, l. d-pipt-nci. -n oc.pion-p -ut:.od;in.­di.p, -ntd- bu-nop pol-mipt.p l. cu-ptiln eu-;. lnmit.;. .l cd.;o ;- n-c-pi;.; eu- pu-;- juptiiic.d -p. d-pipt-nci. e h.c-dl. l-cítim. o d-com-n;.bl-t Y .euí h- ;- coni-p.d eu- pi-mpd- m- inclin.dé pod eui-n-p m.nti-n-n iidm-m-nt- -l l.so ;- l. ob-;i-nci. e conpi;-d.n pu inid.cciln como -l úlmimo d-cudpo p.d. c.pop ;-p-pp-d.;op, �u.n;o -l pu-blo codd- un cd.n di-pco ;- viol-nci. e tid.nílt Podeu-, .p.dt- lop m.l-p ;- un. cu-dd. civil como l. eu- c-n-d.lm-nt- .comp.y. . l. inpudd-cciln, l. ;ippopiciln d-b-l;- ;- un pu-blo -p un. ;- l.p pdincip.l-p c.up.p ;- tid.ní. -n lop co­b-dn.nt-p, pu-p l-p oblic. . tom.d much.p m-;i;ap viol-n­t.p . l.p eu- no hubi-p-n d-cuddi;o ;- h.b-d pd-;omin.;o -l .c.t.mi-nto e l. ob-;i-nci.t D- -pt- mo;o, -l tianicidio o .p-pin.to, .pdob.;o pod .nticu.p má¢im.p, -n v-s ;- inun;id t-mod . tid.nop e upudp.;od-p, lop hiso ci-n v-c-p máp c1 -l-p - inmip-dicod;-p; e hoe -p con juptici.. pod -pt. c.up., pupdimi;o pod -l ;-d-cho ;- c-nt-p y univ-ds.lm-nt- con;-n.;o como méto;o ini.m- e 1in ;- pom-t-d . l. juptici. . -pop p-dtudb.;od-p ;- l. poci-;.;.

Pod otdo l.;o, h-mop ;- conpi;-d.d eu-, .l p-d l. ob-­;i-nci. nu-ptdo ;-b-d máp común -n -l cudpo nodm.l ;- l.p cop.p, -p -l eu- pdincip.lm-nt- convi-n- inculc.dnop; e n.;. pu-;- h.b-d t.n .bpud;o como -l m-lo e policitu; -n

154

1 ···· ¡

1 pon-d ;- d-li-v- .eu-llop c.pop -n eu- l. d-pipt-nci. pu-­;- -pt.d p-dmiti;.. D- mo;o .náloco, .uneu- to;o iillpo­io d-conoc- -n l. ;ipcupiln eu- pu-;- pd-pcin;idp- ;- l.p nodm.p ;- juptici. -n c.pop ;- udc-nt- n-c-pi;.;, .eué p-np.dí.mop ;- un pd-;ic.;od o c.puipt. eu- ;-;ic.p- l. m.eod p.dt- ;- pu -piu-dso . ;-pcdibid t.l-p c.pop e . po­n-dlop ;- d-li-v- con to;. l. v-h-m-nci. ;- l. .dcum-nt.­ciln e l. -locu-nci.0 .No v.l;dí. máp eu- p- -mpl-.p- -n invulc.d l. ;octdin. c-n-d.l e no -n -upon-d un.p -uc-p­cion-p eu- pdob.bl-m-nt- -pt.mop e. máp eu- inclin.;op . .c-pt.d e .mpli.d0

Dop d.son-p pu-;-n, no obpt.nt-, .l-c.dp- -n ;-i-np. ;-l p.dti;o eu- -ntd- nopotdop h. pdop.c.;o con t.nto .ián lop pdincipiop ;- l. d-pipt-nci.; pdincipiop eu-, d-conoscá­moplo, pon -n c-n-d.l p-dniciopop e ;-pt1ctivop p.d. l. poci-;.; civilt L. pdim-d. -p eu- pup .nt.conipt.p ll-v.n l. ;octdin. ;- l. ob-;i-nci. . -utd-mop t.n -utd.v.c.nt-p eu- no pllo no m-ncion.n j.máp l.p -uc-pcion-p p.d. c.pop -utd.od;in.diop (cop., euisá, ;ipculp.bl-), pino eu- popiti­v.m-nt- l.p -ucluy-n, e h.c-n .pí n-c-p.dio inpiptid -n -ll.p e ;-i-n;-d lop ;-d-chop ;- l. v-d;.; e l. lib-dt.; .cd.vi.­;.pt L. p-cun;. d.sln, .c.po l. m-jor, p- b.p. -n l. n.tud.­l-s. ;- l. conptituciln e l. iodm. ;- cobi-dno bditánic.p.

Ep c.pi -uclupivo ;- nu-ptd. conptituciln -l inptituid un pdim-d m.ciptd.;o ;- t.l pd--min-nci. e ;icni;.; eu-, .un­eu- limit.;o pod l.p l-e-p, -ptá -n ci-dmo mo;o, -n lo eu- h.c- . pu p-dpon., pod -ncim. ;- -ll.p, e no pu-;- p-d p-dp-cui;o ni c.ptic.;o pod lop .cd.viop o injuptici.p eu- com-t.. Sllo pup miniptdop, o lop eu- .ctú.n pod m.n;.to pueo, pon d-pponp.bl-p .nt- l. juptici.; e mi-ntd.p eu- -l pdíncip-, .pí .p-cud.;o, no t-m- ;.d libd- curpo . l.p l-e-p, -n d-.li;.; p- conpicu-n lop mipmop -i-ctop m-;i.nt- -l c.ptico ;- lop culp.bl-p ;- m-nod d.nco, e . l. v-s p- -vit. l. cu-dd. civil, -n l. eu- ini.libl-m-nt- ;-p-mboc.dí.mop

155

Page 78: Hume Ensayos Politicos

pn . m.;. p.po p- .t.m.p- ;n:-mt.m-nt- .l pob-:.not P-:o

.uneu- l. conptntumnln :nn;- -pt- p.lu;.bl- hom-n.j- .l

p:ínmnp-n no ;-b- p-np.:p- eu- mon -llo h. in:m.;o pu p-n­

t-nmn. ;- mu-:t- o ;-m:-t.;o l. p-:7nl pumnpnln mu.n;o -l

mon.:m. p:ot-c- . pup mnnnpt:opn p-:p-v-:. -n l. nnjuptnmn.

e upu:p. to;op lop po;-:-p yl- l. momunn;.;t L.p l-e-p no

p- :-in-:-n -up:-p.m-nt- . -pt- m.po po:eu- -l :-m-;no no

-ptá . pu .lm.nm- ;-nt:o ;-l mu:po no:m.l xl- l.p mop.pn nn

pu-;-n -pt.bl-m-: un m.cnpt:.;o mon .uto:n;.; puinmn-nt-

pa:. m.ptnc.: l.p -ut:.lnmnt.mnon-p ;-l p:ínmnp-t P-:o momo

un ;-:-mho pnn p.nmnln p-:í. un .bpu:;on -l :-m-;no -p -n

-pt- m.po -l -ut:.o:;nn.:no ;- l. :-pnpt-nmn.n mu.n;o l.p mo­

p.p ll-c.n . t.l -ut:-mo eu- pllo m-;n.nt- -ll. pu-;- p-:

;-i-n;n;. l. monptntumnlnt En monp-mu-nmn.n l. :-pnpt-nmn.

;-b- p-: máp i:-mu-nt- -n -l pnpt-m. ;- cobn-:no b:ntánnmo

eu- -n ot:op máp pnmpl-p -n pup l:c.nop e iunmnon.mn-n­

tot Don;- -l :-e -p pob-:.n� .bpoluton tn-n- pom.p t-nt.­

mnon-p xl- nnmu::n: -n t.n c:.n tn:.ní. eu- pu-;. -n juptnmn.

p:ovom.: l. :-b-lnln; p-:o ;on;- p- v- lnmnt.;on pu .mbn­

mnln nmp:u;-nt- pu-;-, pnn n-m-pn;.; ;- c:.n;-p vnmnopn

ll-v.:lo . t.n p-lnc:op. pntu.mnlnt Con i:-mu-nmn. p- .in:m.

eu- épt- iu- -l m.po yl- C.:lop -n e pn po;-mop e. ;-mn: l.

v-:;.;n un. v-s .pl.m.;op lop o;nopn lo mnpmo pum-;nl mon

j.mobo --t Ambop iu-:on nnoi-npnvopn .uneu- no n::-p:omh.­

bl-pn -n lo p:nv.;on p-:o .l h.b-: moniun;n;o l. n.tu:.l-s.

;- nu-pt:. monptntumnln e h.b-: .m.p.:.;o -l po;-: l-cnp­

l.tnvon p- hnso n-m-p.:no oponé:p-l-p mon mn-:t. v-h-m-nmn.n

- nnmlupon -n -l m.po ;-l últnmon p:nv.:l- io:m.lm-nt- ;- l.

.uto:n;.; eu- h.bí. -mpl-.;o mon t.nt. nmp:u;-nmn. - nn-

;npm:-mnlnt

156

1 4 EL ACUERDO ENTRE LOS PARTIDOS

El .boln: to;. ;nptnnmnln ;- p.:tn;o pu-;- no p-: i.mtnbl-n e .m.po t.mpomo ;-p-.bl- -n un cobn-:no lnb:-t Lop únnmop p.:tn;op p-lnc:opop pon lop eu- poptn-n-n opnnnon-p mon­t:.:n.p . lo -p-nmn.l ;- l. io:m. ;- cobn-:non l. pum-pnln a l. Co:on. o lop máp bmpo:t.nt-p p:nvnl-cnop ;- lop ;nv-:pop l:c.nop ;- l. monptntumnlnn pn -nt:- -llop no h.e luc.: p.:. -l momp:omnpo o -l .momo;on e l. mont:ov-:pn. pu-;- :-­pult.: ;- t.l m.cnntu; eu- juptnineu- nnmlupo un. opopnmnln po: l.p .:m.p . l.p p:-t-npnon-p ;- lop .nt.connpt.pt D- -pt. ml.p- iu- l. .nnmopn;.; eu- ;u:.nt- máp ;- un pnclo :-nnl -nt:- lop p.:tn;op -n -ncl.t-::.; .nnmopn;.; eu- -pt.lll . v-m-p -n cu-::. mnvnln om.pnonl vnol-nt.p :-volumnon-p e pupo monpt.nt-m-nt- -n p-lnc:o l. p.s e t:.neunln;.; yl- l. n.mnlnt P-:o momo últnm.m-nt- h.n .p.:-mn;o pínmom.p nn-euívomop ;- un ;-p-o unnv-:p.l yl- t-:mnn.: mon -pt.p ;nvnpnon-pn t.l t-n;-nmn. . l. .ln.ns. oi:-m- mue c:.t.p p-:p­p-mtnv.p l- i-lnmn;.; e ;-b- p-: m.lu:op.m-nt- .mocn;. e iom-nt.;. po: to;o .m.nt- xl- pu p.ípt

No h.e méto;o máp -i-mtnvo p.:. p:omov-: un inn t.n lo.bl- eu- -l yl- -vnt.: mu.leun-: nnpulto e humnll.mnln ;- un p.:tn;o po: ot:on .l-nt.: l.p opnnnon-p mo;-:.;.pn h.­ll.: -l jupto m-;no - n to;.p l.p ;npput.pn p-:pu.;n: . m.;. uno ;- eu- pu .nt.connpt. pu-;- t-n-: . v-m-p l. :.sln e m.nt-n-: -l -eunlnb:bo -n l.p .l.b.ns.p e m-npu:.p eu- ;-­;nm.mop . m.;. b.n;ot Lop .nt-:no:-p -np.eop pob:- -l mon­t:.to o:ncnn.l e l. ob-;n-nmn. p.pnv. tn-n-n -pt- p:oplpnto

157

Page 79: Hume Ensayos Politicos

con :-pp-cto . l.p cont:ov-:pi.p iilopliic.p e p:áctic.p -n­t:- lop p.:ti;op, e t:.t.n ;- ;-mopt:.: eu- nincuno ;- -llop pop-- -n -ptop .pp-ctop to;. l. :.sln ;- eu- .l.:;-.t Ip

t.­

:-mop .ho:. ;- l. mipm. mo;-:.ciln con :-pp-cto . l.p ;Tp­put.p hiptl:ic.p -nt:- lop p.:ti;op, p:ob.n;o eu-

_lop ;op

t-ní.n motivop pl.upibl-p, eu- -n .mb.p p.:t-p h.b1. hom­b:-p p1;-nt-p movi;op po: -l bi-n ;-l p.íp, e eu- lop p.­p.;op o;iop -nt:- l.p i.ccion-p no t-ní.n ot:o fun;.m-nto eu- -l -pt:-cho p:-juicio o l. p.piln int-:-p.;.t

El p.rti;o popul.:, .l eu- máp t.:;- p- ;io -l nomb:- ;- whig, pu-;- juptiiic.:, con .:cum-ntop mue .t-n;ibl-p, .eu-ll. opopiciln . l. Co:on. ;- l. eu- p- ;-:iv. nu-pt:. p:-p-nt- conptituciln lib:-t Auneu- oblic.;op . :-conoc-: eu- ;u:.nt- muchop :-in.;op .nt-:io:-p .l u- C.:lop 1 hubo p:-c-;-nt-p -n i.vo: u- l. p:-::oc.tiv., c:-í.n eu- no h.­bí. :.sln p.:. continu.: pom-tién;op- . .uto:i;.; t.n p-­lic:op. . Su :.son.mi-nto pu-;- h.b-: pi;o épt-: como lop ;-:-chop ;-l homb:- h.n ;- p-: t-ni;op pi-mp:- po: p.c:.­;op, nincun. p:-pc:ipciln ;- l. ti:.ní. o -l po;-: .:bit:.:io pu-;- t-n-: .uto:i;.; p.:. .boli:lop. L. lib-:t.; -p un bi-n t.n in-ptim.bl- eu- pi-mp:- eu- pu:j. un. opo:tuni;.; p.:. :-cob:.:l., un. n.ciln pu-;- .c-pt.: lop m.eo:-p :i-pcop, e no ;-b- :-t:oc-;-: ni .nt- l. m.eo: -iupiln ;- p.nc:- e ;-ppili.::o ;- :ieu-s.. To;.p l.p inptitucion-p hum.n.p, e -l cobi-:no -nt:- -ll.p, lluctú.n ;- continuot Lop :-e-p .p:o!v-ch.n cu.leui-: opo:tuni;.; p.:. .um-nt.: pup p:-::oc.­tiv.p; e pi no p- .p:ov-ch.p-n t.mbién l.p coeuntu:.p i.vo­:.bl-p p.:. .mpli.: e .p-cu:.: lop p:ivil-ciop ;-l pu-blo, p:-v.l-c-:í. -t-:n.m-nt- un univ-:p.l ;-ppotipmo. El -j-m­plo ;- to;.p l.p n.cion-p v-cin.p p:u-b. eu- e. no -p p1­bl-nt- conii.: . l. Co:on. l.p .lt.p p:-::oc.tiv.p eu- -j-:cil ;u:.nt- époc.p máp 1u.p e pimpl-p; e .uneu- pu-;. .l-!c.:p- -l u- muchop :-inop popt-:io:-p -n i.vo: u- un po!;-: .:bit:.:io -n -l p:íncip-, ot:op máp :-motop lop oi:-c-n

158

;- limit.cion-p .ún máp -pt:ict.p impu-pt.p . pu .uto:i;.;; e l.p p:-t-npion-p ;-l P.:l.m-nto . l.p eu- .ho:. p- c.liii­c. ;- innov.cion-p no pon pino -l :-pc.t- ;- lop juptop ;-!:-chop ;-l pu-blo.

Ept.p i;-.p, l-jop ;- p-: o;iop.p, pon pin ;uu. c-n-:o­p.p e nobl-p; . pu p:-v.l-nci. e t:iunio ;-b- -l :-ino pu lib-:t.;, e .c.po pu cultu:., in;upt:i., com-:cio e po;-:ío n.v.l; e -ll.p pon -l p:incip.l motivo ;- eu- -l nomb:- u- -ncl.t-::. p- ;iptinc. -nt:- l. poci-;.; ;- l.p n.cion-p, e .ppir- . :iv.lis.: con -l ;- l.p máp lib:-p - ilupt:ep :-públi!c.p ;- l. .nticü-;.;t P-:o como t.n m.cn.p conp-cu-n!ci.p no po;í.n p-: :.son.bl-m-nt- p:-vipt.p -n l. époc. -n eu- p- inicil l. cont:ov-:pi., lop :-.lipt.p u- -ntonc-p no c.:-cí.n ;- v.liopop .:cum-ntop con lop eu- po;-: jup­tiiic.: pu ;-i-np. u- l.p p:-::oc.tiv.p eu- -ntonc-p -j-:cí. -l p:íncip-t Eupon;:-mop l. cu-ptiln t.l como p- p:-p-n­t.b. . pup ojop .l :-uni:p- .eu-l P.:l.m-nto eu-, con pup viol-nt.p .::-m-ti;.p cont:. l. Co:on., ;-p.tl l.p cu-::.p civil-pt

L. únic. no:m. ;- cobi-:no -po;í.n .l-c.:- conoci­;. e :-conoci;. -nt:- lop homb:-p -p -l upo e l. p:áctic.- L. :.sln -p cuí. t.n inci-:t. eu- pi-mp:- -pt.:á -upu-pt. . l. ;u;. e l. cont:ov-:pi.t Si pu;i-:. h.b-: p:-v.l-ci;o -n­t:- -l pu-blo, lop homb:-p l. h.b:í.n t-ni;o pi-mp:- po: únic. :-cl. ;- con;uct. e hubi-:.n p-cui;o -n -l p:imitivo e ;ipp-:po -pt.;o ;- n.tu:.l-s., pin pom-t-:p- . un cobi-:­no político, eu- ti-n- po: únic. b.p-, no l. pu:. :.sln, pino l. .uto:i;.; e -l p:-c-;-nt-t D-p.t.; -ptop l.sop e :omp-­:éip to;.p l.p lic.;u:.p u- l. poci-;.; civil, ;-j.n;o . c.;. homb:- -n lib-:t.; p.:. p:ocu:.: -l p:opio int-:ép, m-;i.n­t- lop -up-;i-nt-p eu- pu .p-tito, ;ipi:.s.;o ;- :.sln, l- ;ict-. El -ppí:itu ;- innov.ciln -p -n pí mipmo p-:niciopo, po: bu-nop eu- . v-c-p pu-;.n p.:-c-:nop pup iin-p ;-l mom-nto; v-:;.; t.n obvi. eu- -l p:opio p.:ti;o popul.:

159

Page 80: Hume Ensayos Politicos

l. comp:-n;-n e -n conp-cu-nci. ;ipi:.s. pu inv.piln ;-

lop ;-:-chop ;- l. Co:on. con l. pl.upibl- p:-t-npiln ;-

:-pc.t.: l.p .nticu.p lib-:t.;-p ;-l pu-blot

P-:o l.p .ctu.l-p p:-::oc.tiv.p ;- l. Co:on.n b.p- yl-

to;.p l.p p:-puncion-p u- -pt- p.:ti;on h.n -pt.;o i::-!

iut.bl-m-nt- vic-nt-p ;-p;- l. pubi;. .l t:ono ;- l. C.p.

;- Tu;o:; p-:io;o eu-n pu-p .lc.ns. e. . ci-nto p-p-nt.

.yopn pu-;- p-: t-ni;o po: puiici-nt- p.:. h.c-: -pt.bl-

cu.leui-: conptitucilnt .No hubi-p- p.:-ci;o :i;ículo -n -l

:-in.;o ;-l -mp-:.;o: A1l:i.no h.bl.: ;- l. conptituciln

:-public.n. como no:m. u- cobi-:non o pupon-: eu- p-!

cuí.n vic-nt-p lop .nticuop ;-:-chop ;-l p-n.;on lop cln-

pul-p e lop t:ibunopV P-:o l.p p:-t-npion-p .ctu.l-p ;- lop mon.:c.p incl-p-p

pon mucho máp :.son.bl-p eu- l.p ;- lop -mp-:.;o:-p

:om.nop ;- -ntonc-p t L. .uto:i;.; ;- Aucupto iu- un.

upu:p.ciln pu:. e pimpl-n b.p.;. -uclupiv.m-nt- -n l.

iu-:s. milit.:n e p.:. to;op -p obvio eu- hiso époc. -n l.

hipto:i. :om.n.t P-:o pi En:ieu- VII .mplil :-.lm-nt-n como

.lcunop p:-t-n;-nn -l po;-: u- l. Co:on.n iu- pllo m-;i.nt-

c.n.nci.p imp-:c-ptibl-pn eu- no pupcit.:on t-mo:-p -n -l

pu-blo e .p-n.p h.n pi;o not.;.p po: hipto:i.;o:-p e polí!

ticopt El nu-vo cobi-:non pi -p eu- m-:-c- t.l .;j-tivon n.c-

po: t:.npiciln inp-npibl- ;-l .nt-:io:n -ptá tot.lm-nt- inj-:!

to -n éln ;-:iv. pl-n.m-nt- pup títulop ;- .eu-ll. :.ís e h.

;- p-: conpi;-:.;o como un. ;- -p.p :-volucion-p c:.;u.!

l-p . eu- lop .puntop hum.nop -ptán pi-mp:- puj-top -n to;.

n.cilnt L. C.p. ;- Tu;o:n e t:.p -ll. l. u- lop Eptu.:;opn no ;ip-

i:ut.:on ;- ot:.p p:-::oc.tiv.p eu- l.p :-c.b.;.p e -j-:ci!

;.p po: lop Pl.nt.c-n-tt No h.e un polo .pp-cto ;- pu .u!

to:i;.; eu- pu-;. p-: c.liiic.;o ;- innov.cilnt L. únic.

;ii-:-nci. -p eu- lop :-e-p .nt-:io:-p -j-:cí.n -pop po;-!

:-p pllo . int-:7.lopn e -:.n inc.p.c-pn po: l. ;ippopiciln

160

;- lop nobl-pn u- conv-:ti:lop -n no:m. u- pu .;minipt:.­cilnt 1 P-:o u- -pt- h-cho pllo c.b- ini-:i: eu- .euéllop -:.n ti-mpop u- m.eo: tu:bul-nci. e :-b-l;í. e eu-n i-lism-n!t-n l. .uto:i;.; :-.ln l. conptituciln e l.p l-e-p h.n cob:.;o ;-ppuép m.eo: .pc-n;i-nt-t

.Con eué -ucup. pu-;- hoe -l p.:ti;o popul.: h.bl.: ;- un. vu-lt. . l. .nticu. conptitucilnV El cont:ol pob:- lop :-e-p no lo -j-:cí. .nt-p -l -pt.;o ll.non pino l. nobl-s.t El pu-blo no t-ní. .uto:i;.;n e poc. o nincun. lib-:t.;n h.p!t. eu- l. Co:on.n .l pup:imi: . .eu-llop ti:.nop i.cciopopn hiso cumpli: l.p l-e-p e oblicl . to;op lop púb;itop .l mu!tuo :-pp-to u- pup ;-:-chopn p:ivil-ciop e bi-n-pt Si h-mop u- volv-: . l. .nticu. conptituciln bá:b.:. e i-u;.ln eu- -pop c.b.ll-:op eu- hoe .ctú.n con t.nt. inpol-nci. i:-nt- . pu pob-:.no nop ;-n -l -j-mplot Wu- h.c.n .nt-p.l. p.:. p-: .;miti;op como p.ni.cu.clop u- un nobl- v-cino en . c.mbio u- -pt. p-:vi;umb:-n loc:.: pu prot-cciln junto .l ;-:-cho . -peuilm.: e op:imi: . pup ini-:io:-pn -pcl.vop e vill.nopt Ept. -:. l. pitu.ciln u- lop comun-p -nt:- pup :-!motop .nt-p.p.;op.

P-:o .h.pt. ;ln;- h-mop u- ll-c.: -n -pt- :-cu:po . l.p .ntic".p conptitucion-p e cobi-:nopV Hubo un. conptituciln .ún máp .nticu. eu- .eu-ll. . l. eu- t.nto .p-l.n -ptop innov.;o:-pt E:. un. époc. -n l. eu- no -uiptí. l. Magna Cata. Lop p:opiop nobl-p cos.b.n xl- pocop p:ivil-ciop :-c"l.:-p e -pt.bl-pn e l. Cám.:. u- lop Comun-p p:ob.bl-!m-nt- no -uiptí.t

1 El FMtIr SrJJ hFbJr RQLI Jl prQmJrI Jn FeQrmFr qMJ lF eFmQlQF LJ lIR TMLIr tMvI Jn gJnJrFl mFyIr FMtIrQLFL qMJ RMR QnmJLQFtIR prJLJSJRIrJR; IpQnQón qMJ JRpJrF RJrá FpIyFLF pIr lF hQRtIrQF, pJrI qMJ prIpInJ SIn FlgMnF LJRSIneQFnzF. HFy eMJrtJR QnLQSQIR LJ pILJr FrbQtrFrQI Jn FlgMnIR rJQnFLIR FntJrQIrJR, QnSlMRI LJRpMéR LJ eQrmFLIR eMJrIR y prQvQlJgQIR. El pILJr LJ lF mIrInF Jn JRF épISF LJpJnL:F mJnIR LJ lF SInRtQtMSQón qMJ LJ lF SFpFSQLFL y JnJrg:F LJl pr:nSQpJ.

161

Page 81: Hume Ensayos Politicos

Ep :i;ículo oí: . lop Comun-p h.bl.: ;- :-vivi: l.p .n­ticu.p inptitucion-p mi-nt:.p .pum-nz po: upu:p.cilnz to­;op lop po;-:-p ;-l cobi-not .Ac.po no p.b-mop eu-z .un­eu- lop :-p:-p-nt.nt-p :-cibí.n p.l.:io ;- pup -l-cto:-pz p-: mi-mb:o ;- l. Cám.:. B.j. iu- pi-mp:- conpi;-:.;o un. c.:c.z e l. -u-nciln ;- -lloz un p:ivil-cio? .Loc:.:án

t p-:­

pu.;i:nop ;- eu- -l po;-:z -l máp co;ici.;o ;- lop bt-n-p hum.nopz junto .l eu- p.li;-c-n inclupo l. i.m.z -l pl.c-: e l. :ieu-s.z pu;o p-: mi:.;o po: .lcui-n como un. c.:c.?

S- ;ic- eu- l. :ieu-s. eu- -n lop últimop ti-mpop h.n .;eui:i;o lop comun-p l-p conii-:- m.eo: po;-: ;-l eu- cos.:on pup .nt-p.p.;opt P-:oz .. eué p- ;-b- -pt. m.eo: :ieu-s. pino . un .um-nto ;- pu lib-:t.; e p-cu:i;.;? D-­b-n po: t.nto :-conoc-: eu- mi-nt:.p l. Co:on. -ptuvo � m-:c-; ;- un. nobl-s. l-v.ntipc. ;ipi:ut.:on ;- m-no: ­b-:t.; eu- l. eu- h.n .lc.ns.;o ;-p;- eu- -l pob-:.no ti-­n- un po;-d máp pl-noz e ;-b-n ;ipi:ut.: -pt. lib-:t.; con mo;-:.ciln e no h.c-:p- in;icnop ;- -ll. con nu-v.p p:-­t-npion-p -uo:bit.nt-p e convi:tién;ol. -n p:-t-uto p.:. in-nov.cion-p conminu.pt

L. v-:;.;-:. no:m. ;- cobi-:no -p l. p:áctic. vic-nt- -n c.;. époc.z eu- ti-n- máp .uto:i;.; po: p-: máp :-ci-nt- e -p t.mbién m-jo: conoci;. po: l. mipm. :.slnt �?uién .p-cu:. . -pop t:ibunop eu- lop Pl.nt.c-n-t no h1c1-:on v.l-: pu .uto:i;.; pup:-m. t.nto como lop Tu;o:? Al-c.n eu- lop hipto:i.;o:-p no lo m-ncion.n; p-:o lop hi�to:i.�o­:-p no h.bl.n t.mpoco ;- l.p p:incip.l-p p:-::oc.tTv.p -ë-:­ci;.p po: lop Tu;o:t Cu.n;o un po;-: o p:-::oc.tiv. p- h.ll. pl-n. - in;u;.bl-m-nt- vic-nt-z pu -j-:cicio -p .c-pt.;o como .lco n.tu:.lz e iácilm-nt- -pc.p. . l. hipto:i. e lop .n.­l-pt Si no tuviép-mop ot:op :-cu-:;op ;-l :-in.;o ;- -p.b-l eu- lop conp-:e.;op inclupo po: C.mu-nz -l máp i-cun;oz juiciopo e -u.cto ;- nu-pt:op hipto:i.;oepz icno:.:í.mop lop máp impo:t.nt-p p:incipiop ;- pu cobi-:not

162

.No u- -l .ctu.l cobi-:no moná:euicoz -n to;. pu .m­plitu;z .uto:is.;o po: lop ju:ipt.pz :-com-n;.;o po: lop t-llocopz :-conoci;o po: lop políticop e .c-pt.;o - inclu­po .p.pion.;.m-nt- .cl.m.;o po: -l pu-bloz e to;o -llo ;u:.nt- un p-:io;o ;- no m-nop ;- ci-nto p-p-nt. .yop ez h.pt. -ptop últimopz pin l. m-no: mu:mu:.ciln o cont:ov-:­pi.? S-m-j.nt- conp-npo ;u:.nt- un p-:io;o t.n l.:co ;-b- p-: pin ;u;. puiici-nt- p.:. ;.: . un. conptificiln l-ci­tim.;.; e v.li;-st Si -l o:ic-n ;- to;o po;-: -ptáz como p- p:-t-n;-z -n -l pu-bloz .hí t-néip pu conp-ntimi-nto -n lop té:minop máp .mpliop e pl-nop ;-p-.bl-p - im.cin.bl-pt

P-:o -l pu-blo no h. ;- p:-t-n;-: eu-z po:eu- pu-;-z m-;i.nt- pu conp-ntimi-ntoz p-nt.: l.p b.p-p ;-l cobi-:noz l- -ptá p-:miti;o ;-::oc.�o e pubv-ti�o . c.pdichot No h.e té:mino p.:. p:-t-npion-p t.n p-;iciop.p e .:roc.nt-pt Si .t.c. .bi-:t.m-nt- -l po;-: ;- l. Co:on.z l. nobl-s. p- v-:á t.mbién -n p-lic:o; no t.:;.:á -n p-cui:l- l. cl.p- .como­;.;.; lop lí;-:-p popul.:-pz eu- .pumi:án -ntonc-p -l p.­p-l ;- épt.z p-:án eui-n-p máp t.:;- codd-:án -p- :i-pcoz e -l p:opio pu-bloz inc.p.s e. ;- un cobi-:no civil e pin -l i:-no ;- .uto:i;.; .lcun.z t-n;:á eu- .;miti:z -n .:.p ;- l. p.sz no . pup l-cítimop e mo;-:.;op mon.:c.pz pino . un. c.t-:v. ;- ti:.nop milit.:-p e ;éppot.pt

Ept.p conp-cu-nci.p pon máp ;- t-m-: po:eu- lo eu- hoe mu-v- .l pu-bloz .uneu- b.:nis.;o con p:-t-npion-p ;- lib-:t.; civilz -p -n :-.li;.; -l i.n.tipmo :-liciopoz -l máp ci-coz :-.cio - incob-n.bl- ;- cu.ntop p:incipiop pu-;-n p-:vi: ;- cuí. . lop hum.nopt L. cll-:. popul.: -p t-mibl- cu.leui-:. eu- p-. pu motivo; p-:o ;- -ll. ;-b-n -pp-:.:­p- l.p máp p-:niciop.p conp-cu-nci.p cu.n;o l. p:ovoc. un p:incipio eu- no .;mit- l-ez :.sln ni .uto:i;.; hum.n.pt

T.l-p pon lop .:cum-ntop eu- c.;. p.:ti;o pu-;- utili­s.: p.:. juptiiic.: l. con;uct. ;- pup p:-;-c-po:-p ;u:.nt- .eu-ll. c:.n c:ipipt Lop .cont-cimi-ntop, pi c.b- .;miti:lop

163

Page 82: Hume Ensayos Politicos

como :asln, han mopt:a;o eu- lop a:cum-ntop ;-l pa:ti;o popula: -ptaban m-jo: un;a;op, p-:o ;- acu-:;o con lap ;oct:inap ;- ju:iptap e políticop, -p popibl- eu- lap opinio­n-p ;- lop :-aliptap pa:-ci-p-n a pioi máp plli;ap, p-cu:ap e l-cítimapt Ina copa hae ci-:ta, e -p eu- cuanta maeo: mo;-:aciln up-mop al habla: ;- lop h-chop papa;op, máp c-:ca -pta:-mop ;- loc:a: un pl-no acu-:;o -nt:- lop pa:­ti;op e una total aeui-pc-ncia a nu-pt:a io:ma ;- cobi-:no actualt La mo;-:aciln -p conv-ni-nt- pa:a cualeui-: :éci­m-nt Sllo la papiln pu-;- ;-::oca: un po;-: -ptabl-ci;o; e un e,c-po ;- c-lo -n pup pa:ti;a:iop no ;-ja:á ;- pupcita: -l mipmo -pta;o ;- ánimo -n pup antaconiptapt La t:anpiciln ;- la opopiciln mo;-:a;a a un :écim-n a la total :-conci­liaciln con él -p iácil - inp-npibl-.

Hae muchop a:cum-ntop incont:ov-:tibl-p eu- ;-b-:ían in;uci: al pa:ti;o ;-pcont-nto a p:-pta: pu total aeui-pc-n­cia a la conptituciln actualt d-n clmo -l -ppí:itu ;- lib-:­ta; civil , auneu- :-laciona;o -n ti-mpop con -l ianatipmo :-liciopo, pu;o pu:ca:p- ;- -pt- contacio e p:-p-nta un app-cto máp auténtico e halacü-yo, amico ;- la tol-:ancia e al-nta;o: ;- cuantop p-ntimi-ntop abi-:top e c-n-:opop hon:an al p-: humano. A;vi-:t-n clmo lap p:-t-npion-p popula:-p pu-;-n ;-t-n-:p- ;on;- convi-n-, e t:ap c-:c-­na: -l int-nto ;- p:-::ocativap ;-paio:a;ap, p-cui: mant-­ni-n;o -l ;-bi;o :-pp-to a la mona:euía, la nobl-sa e to;ap lap anticuap inptitucion-pt Y- pob:- to;o, ;-b-n comp:-n;-: eu- -l p:incipio eu- ;io fu-:sa a pu pa:ti;o e ;-l eu- nacía pu p:incipal auto:i;a;, lop ha aban;ona;o e p-:t-n-c- a pup cont:a:iop. El :écim-n ;- lib-:ta; ha a::aica;o; la -,p-:i-n­cia ha p:oba;o pup i-lic-p -i-ctop; -l t:anpcu:po ;-l ti-mpo l- ha ;a;o -ptabili;a;, e eui-n int-ntap- ;-::oca:lo pa:a volv-: al ant-:io: cobi-:no o a la iamilia ;-ppop-í;a p- v-­:ía, apa:t- imputacion-p máp c:av-p, tacha;o a pu v-s ;- iacciopo - innova;o:. Cuan;o :-pap-n la hipto:ia ;- lop

164

acont-cimi-ntop papa;op, ;-b-n p-npa: eu- -pop ;-:-chop a la Co:ona p- -,tincui-:on hac- mucho ti-mpo e eu- la ti:anía, la v�olfnmia e la opr-piln eu- a m-nu;o caupa:on pon mal-p ;- lop eu- hoe la lib-:ta; -ptabl-ci;a -n la conp­tituciln p:ot-c- i-lism-nte al pu-blo- Eptap :-il-,ion-p ;a­:án maeo: p-cu:i;a; a nu-st:ap lib-:ta;-p e p:ivil-ciop eu- -l n-ca:, cont:a la -vi;-ncia, eu- tal-p po;-:-p :-al-p -,ip­ti-:on nuncat No hae mo;o máp -iicas ;- t:aiciona: una caupa eu- ;-i-n;-:la con a:cum-ntop -euivoca;op, e al eu-:-: mant-n-: una popiciln inpopt-nibl-, :-cala: la vic­to:ia al a;v-:pa:io-

165

Page 83: Hume Ensayos Politicos

1 5 IDEA DE UNA REPÚBLICA PERFECTA1

En m.t-:i. ;- io:m.p ;- cobi-:no no c.b-, como -n ot:op m-c.nipmop .rtiiici.l-p, ;-p-ch.: un. vi-j. máeuin. pi po­;-mop ;.: con ot:. máp p:-cip. e clmo;., o h.c-: pin :i-p­co pm-b.p yl- éuito ;u;opot To;o cobi-:no -pt.bl-ci;o ti-n- pllo po: -llo un. -no:m- v-nt.j., pu-p l. inm-np. m.eo:í. yl- l. hum.ni;.; ob-;-c- . l. .uto:i;.; e no . l. :.sln, e -p. .uto:i;.; pllo l. conc-;- . .eu-llo eu- l. .n­ticü-;.; :-comi-n;..

En conp-cu-nci., -l ;-ci: o -up-:im-nt.: -n -pt. m.t-­:i. ;.n;o c:é;ito . pupu-ptop .:cum-ntop e ilopoií.p �m­c. p-:á p:opio ;- m.cipt:.;op pm;-nt-p, eu- p-nti:án pro­iun;o :-pp-to po: lo eu- p:-p-nt. l.p hu-ll.p ;-l ti-mpo, e .uneu- pu-;.n int-nt.: m-jo:.p -n p:o ;-l bi-n público, .como;.:án -n lo popibl- pup innov.cion-p .l .nticuo -;i­ficio, e conp-r7.:án l.p p:incip.l-p column.p e .poeop yl- l. conptitucilnt

Lop m.t-máticop -u:op-op h.n -pt.;o mue ;ivi;i;op -n cu.nto . l. io:m. máp conv-ni-nt- p.:. lop n.víop; e . Hue­c-np, eu- .l fin s.njl l. cont:ov-:pi., p- l- .t:ibue- jupt.­m-nt- -l mé:ito yl- h.b-: conv-nci;o t.nto . lop ;octop como .l mun;o ;-l com-:cio, .uneu- Colln hubi-p- i;o

1 «EntrJ l;R h;mbrJR, nQngMn; tFn pJrnQSQ;R; S;m; Jl FrbQtrQRtF p;l:tQ­S; SMFnL; tQJnJ p;LJr, nQ tFn rQL:SMl; RQ SFrJSJ LJ él; S;m;, p;r Jl S;ntrF­rQ;, Mn bMJn p;l:tQS; JR Jl RJr máR útQl LJ lF nFtMrFlJzF RQ lJ FS;mpFñF lF FMt;rQLFL, y Jl máR Qn;eJnRQv;, pJr; n; p;r Jll; QnútQl, SuFnL; lJ eFltF.»

167

Page 84: Hume Ensayos Politicos

e. . Amédic. e pid 8d.ncip Dd.k- ;.;o l. vu-lt. .l mun;o pin t.l ;-pcubdimi-ntot Si conc-;-mop eu- un.p iodm.p ;- cobi-dno pon máp p-di-ct.p eu- otd.p, con in;-p-n;-nci. ;- l. con;uct. e t.l.nt- ;- hombd-p ;-t-dmina;op, ¿pod eué no ineuidid cuál -p l. máp p-di-ct. u- to;.p, .uneu- lop co­bi-dnop .ctu.l-p, con to;op pup -ddod-p e chapuc-dí.p, p.­d-c-n p-dvid . lop iin-p u- l. poci-;.;, e .uneu- no p-. t.n iácil -pt.bl-c-d un nu-\·o pipt-m. u- cobi-dno como conp­t1id un b.dco con .dd-clo . nu-vop pl.nopV El t-m. m-d-c-, pin uu;., m.eod .t-nciln eu- cu.ntop -l ing-nio hum.no pu-;. im.cin.d; e ¿euién p.b- pi u- ll-c.d -pta contdoe-dpi. . p-d ;-ci;i;. pod -l conp-npo univ-dp.l ;- lop máp ;octop e p1;-nt-p, no h.bdá -n ti-mpop iutudop opodtuni;.; ;- ll-v.d l. t-odí. . l. pdáctic., e. p-. pod l. ;i�oluciln u- un .nticuo cobi-dno o pod -l .cu-d;o u- conptimid otdo nu-vo -n .lcun. l-j.n. p.dt- ;-l mun;oV En to;o capo, ha u- p-d conv-ni-nt- p.b-d eué -p lo máp p-di-cto -n l. -pp-ci-, . iin u- eu- po;.mop .pdouim.d lo máp posibl- . -llo l.p conptitucion-p o iodm.p ;- cobi-dno -uipt�nt-p m�;i.nt- c.mbiop - innov.cion-p t.n pu.v-p eu- no proeoeu-n cd.n­u-p td.nptodnop -n l. poci-;.;t

Lo único eu- pd-t-n;o -n -pt- -np.eo -p d-.vie.d -l t-m., e pod t.nto ;idé lo eu- pi-npo -n l.p m-nop p.l.bd.p popibl-pt In. l.dc. ;ip-dt.ciln . -pt- pdoplsito p-dí.i cd-o, poco .c-pt.bl- .p.d. -l público, eu- pdob.bl-m-nt- conpi­;-d.dí. t.l-p ;ipeuipicion-p t.n inútil-p como euimédic.pt

To;op lop pl.n-p u- cobi-dno eu- pupon-n cd.n;-p d-­iodm.p -n l.p coptumbr-p pon pud.m-nt- in cin.diopa Ept- c.dáct-d ti-n-n l. República u- Pl.tln e l. Utopía u- pid Tomáp Modot El único mo;-lo váli;o ;- og.nis.ciln po­ci.l eu- h.pt. .hod. p- h. oid-ci;o .l público -p -l ;- l. Oc-.n.t

Lop pdincip.l-p ;-i-ctop u- l. Oceana pon, -n mi opi-niln: Pdim-do, eu- -l pipt-m. ;- dot.ciln eu- pdopon- -p

168

in.;-cu.;o, pu-p c.mbi. . int-d7.lop . eui-n-p ;-p-m­p-y.n lop c.dcop públicop, pod much. c.p.ci;.; eu- h.e.n ;-moptd.;ot Secun;o, pu pipt-m. .cd.dio d-pult. impd.ctic.bl-t L.p c-nt-p .pd-n;-dán pdonto -l .dt-, t.n pd.ctic.;o -n l. .nticu. Rom., xl- ocult.d pup pop-pion-p b.jo nombd- .j-no, h.pt. eu- -l .bupo .c.b- pod h.c-dp- t.n común eu- p- pd-pcin;. inclupo u- l. .p.di-nci. u- pdohibicilnt T-dc-do, l. Oceana no ;. puiici-nt-p p-curi­;.;-p p.d. l. lib-dt.; ni p.d. -l d-m-;io u- lop .cd.viopt El p-n.;o ;-b- pdopon-d e -l pu-blo conp-ntid, pod cueo m-;io .euél ti-n- no pllo un ;-d-cho u- v-to pobd- -l pu-blo, pino, lo eu- -p mucho máp impodt.nt-, -p- ;-d-­cho -p .nt-diod .l voto popul.dt Si -l v-to ;-l d-e tuvi-p- -p- mipmo c.dáct-d -n l. conptituciln incl-p. e pu;i-p- imp-;id eu- un. l-e ll-c.p- .l P.dl.m-nto, p-dí. un mo­n.dc. .bpolutot Como pu v-to picu- .l puid.cio u- l.p cá­m.d.p, ti-n- -pc.p. td.pc-n;-nci.; t.l ;ii-d-nci. h.e -n -l mo;o u- pitu.d un. mipm. cop.t Cu.n;o un. ;ippopiciln popul.d -p ;-b.ti;. -n -l P.dl.m-nto, .lc.ns. m.;ud-s, e v- p-p.;op e -euilibd.;op pup v-nt.j.p - inconv-ni-nt-p; e cu.n;o máp t.d;- -p pd-p-nt.;. . l. v-ni. d-.l, pocop pdíncip-p p- .td-v-n . d-ch.s.d -l ;-p-o unánim- ;-l pu-­blot P-do pi -l d-e pu;i-p- m.t.d -n -mbdiln cu.nt.p ;ip­popicion-p l- ;-p.cd.;-n (como ocuddil ;ud.nt- .lcún ti-mpo -n -l P.dl.m-nto -pcocép, pod m-;io ;- lop clod-p ;- lop Adtículop»), -l cobi-dno bditánico c.d-c-dí. ;- -eui­libdio e no h.bdí. m.n-d. u- d-m-;i.d lop .cd.viop, e no c.b- ;u;. ;- eu- t.n -uodbit.nt- po;-d no pdoc-;- -n nincún cobi-dno t.nto ;- l-e-p nu-v.p como ;- ;-pcui­;.d -l d-m-;io . lop .bupop eu- con id-cu-nci. n.c-n ;- l.p .nticu.pt To;o cobi-dno, ;ic- M.eui.v-lo, ;-b- vol­v-d . m-nu;o . pup pdim-dop pdincipiopt Repult., pu-p, eu- -n l. Oceana pu-;- ;-cidp- eu- to;o -l po;-d l-cipl.tivo p-dt-n-c- .l p-n.;o, lo eu- -n opiniln ;- H.ddincton pd--

1 69

Page 85: Hume Ensayos Politicos

s-nm.:í. c:.v-s inconv-ni-nm-s, sob:- mo;o un. v-z i:.c.­s.;o -l sism-m. .c:.:io eu- .llí s- -sm.bl-c-.

H- .euí un. io:m. xl- cobi-:no . l. eu-, -n m-o:í., no -ncu-nm:o obj-cion-s xl- p-soc

Diví;.s- . G:.n B:-m.y. - -:l.n;., o . cu.leui-: m-::imo­:io xl- un. -,m-nsiln s-m-j.nm-, -n ci-n con1l.1los, e c.;. con;.;o -n ci-n p.::oeui.s, lo eu- h.:í. -n mom.l ;i-z mil. Si -l p.ís eu- nos p:opon-mos consmimui: -s m-nos -,m-n­so, po;-mos ;isminui: -l núm-:o xl- conl.los, p-:o �m­c. ;-b-n s-: m-nos u- m:-inm.. Si po: -l conm:.:io -s m.eo:, conv-n;:í. más .um-nm.: l.s p.::oeui.s o h.c-: eu- h.e. más -n c.;. con;.;o, eu- .mpli.: -l núm-:o xl- ésmos.

To;os los mimul.:-s ;- mi-::.s con un. :-nm. .nu.l ;- más u- v-inm- lib:.s -n -l con;.;o e mo;os los c.b-z. ;- i.mili. con un c.pim.l xl- más x2- euini-nm.s lib:.s -n l.s p.::oeui.s u:b.n.s s- :-uni:án .nu.lm-nm- -n l. icl-si. p.::oeui.l e -l-ci:án po: ;ipum.;o sueo, m-;i.nm- vom.ciln, . un p:o­pi-m.:io ;-l conl.lo, . eui-n ll.m.:-mos representante del condado.

Los ci-n :-p:-s-nm.nm-s ;-l con;.;o s- :-uni:án ;os ;í.s ;-spués xl- su -l-cciln, -n l. c.pim.l ;-l con1l.1lo, e -l-ci­:án yl- -nm:- -llos, po: vom.ciln, ;i-z magistrados ;-l con­;.;o e un s-n.;o:. H.b:á, po: m.nmo, -n mo;. l. :-públic. ci-n s-n.;o:-s, mil ci-n m.cism:.;os e ;i-z mil :-p:-s-n­manm-s; pu-s conc-;-mos . mo;os los s-n.;o:-s l. .timo:i­cl.cl u- m.cism:.;os ;-l con;.;o, e . mo;os los m.cism:.;os l. xl- :-p:-s-nm.nm-s.

Los s-n.;o:-s s- :-uni:án -n l. c.pim.l e -sm.:án inv-s­mi;os u- mo;o -l po;-: -j-cumivo ;- l. :-públic.; h.c-: l. p.z e l. cu-::., ;.: l:;-n-s . c-n-:.l-s, .lmi:.nm-s e -m­b.j.;o:-s e, -n :-sum-n, cu.nm.s p:-::oc.miv.s mi-n- un mon.:c. b:imánico, con -,c-pciln ;-l v-mo.

Los :-p:-s-nm.nm-s s- :-uni:án -n sus :-sp-cmivos con­ci.;os, e . -llos co::-spon;-:á -l po;-: l-cisl.mivo x2- l.

1 70

:-públic., momán;os- l.s ;-cision-s po: m.eo:í. u- con­;.;os, e -n c.so u- -mp.m-, po: -l vomo ;-cisivo ;-l s-­n.;o.

To;. nu-v. l-e ;-b-:á s-: p:im-:o ;-b.mi;. -n -l s-n.­;o; e .uneu- s-. :-ch.z.;. po: él, si ;i-z s-n.;o:-s insis­m-n -n su .p:ob.ciln, h.b:á x2- s-: -nvi.;. . los con;.;os. El s-n.;o po;:á, si lo ;-s-., .y.;i: .l m-,mo x2- l. l-e sus :.zon-s p.:. .c-pm.:lo o :-ch.z.:lo.

Como s-:í. ;-m.si.;o -nco:oso :-uni: . mo;os los :-­p:-s-nm.nm-s ;-l con;.;o p.:. c.;. insicniiicanm- ;isposi­ciln . .p:ob.:, -l s-n.;o po;:á -l-ci: -nm:- -nvi.: l. l-e . los m.cism:.;os o los :-p:-s-nm.nm-s.

Los m.cism:.;os, .uneu- l. l-e l-s s-. -nvi.;. . -llos, po;:án convoc.: . los :-p:-s-nm.nm-s e som-m-: -l .sunmo . su ;-cisiln.

J. s-. l. l-e som-mi;. po: -l s-n.;o . unos u om:os, c.;. :-p:-s-nm.nm- ;-b-:á :-cibi: copi. x2- su m-,mo, e x2- l.s :.­zon-s ;-l s-n.;o, ocho ;í.s anm-s ;-l s-y.l.;o p.:. l. :-­uniln, . iin xl- eu- pu-;. -smu;i.:l.. J .uneu- -l s-n.;o som-m. l. ;-cisiln . los m.cism:.;os, si cinco :-p:-s-nm.n­m-s ;-l con;.;o l-s o:;-n.n convoc.: . los :-p:-s-nm.nm-s e som-m-:l-s l. cu-smiln, m-n;:án eu- h.c-:lo .sí.

T.nmo los m.cism:.;os como los :-p:-s-nm.nm-s ;-l con­;.;o po;:án ;.: . su s-n.;o: -l m-,mo ;- un. l-e p.:. eu- l. p:oponc. .l s-n.;o; e si cinco con;.;os l. .p:u-b.np .uneu- s-. :-ch.z.;. po: -l s-n.;o, ;-b-:á p.s.: . m.­nos ;- los m.cism:.;os o los :-p:-s-nm.nm-s m.l como iicu:. -n l. ;-cisiln ;- los cinco con;.;os.

El .cu-:;o x2- v-inm- con;.;os, m-;i.nm- -l vomo x2- sus m.cism:.;os o :-p:-s-nm.nm-s, po;:á p:iv.: . cu.leui-: p-:­son. ;-l -j-:cicio yl- c.:cos públicos ;u:.nm- un .yo, e -l u- m:-inm. con;.;os, po: m:-s ayos.

El s-n.;o m-n;:á l. i.culm.; x2- -,puls.: . cu.leui-:. ;- sus mi-mb:os, eu- no po;:á s-: :--l-ci;o -s- .yo. El s-q

1 71

Page 86: Hume Ensayos Politicos

n.;o no po;:á -upulp.: ;op v-c-p -n un .yo .l p-n.;o: ;-l mipmo con;.dot

El po;-: ;-l .nticuo p-n.;o p- p:o::oc.:á ;u:.nt- t:-p p-m.n.p t:.p l. -l-cciln .nu.l ;- lop :-p:-p-nt.nt-p ;- lop cond.;opt D-ppuépn to;op lop nu-vop p-n.;o:-p p- -nc-­::.:án -n un clncl.v-n como lop c.:;-n.l-pn e m-;i.nt- un. vot.ciln l.bo:iop.n ;-l tipo ;- l. ;- d-n-ci. o M.lt.n -l-ci­:án lop picui-nt-p m.cipt:.;opc un p:ot-cto:n eu- :-p:-p-n­t. l. ;icni;.; yl- l. :-públic. e p:-pi;- -l p-n.;on e ;op p-c:-t.:iop ;- -pt.;o; p-ip conp-jopc ;- -pt.don ;- :-liciln e yl- -np-y.ns.n ;- com-:cion yl- juptici.n ;- cu-::. e ;-l .lmi:.nt.scon io:m.;op c.;. uno ;- -llop po: cinco p-:po­n.pn e p-ip comip.:iop ;-l T-po:o e un p:im-: comip.:iot To;op -llop ;-b-n p-: p-n.;o:-pt El p-n.;o nomb:.:á t.m­bién . to;op lop -mb.j.;o:-p -n l.p co:t-p -ut:.nj-:.pn eu- no p:-cip.n p-: p-n.;o:-pt

El p-n.do po;:á p:o::oc.: -l m.n;.to ;- cu.leui-:. yl- -ptop c.:copn p-:o h.b:á ;- p:oc-;-: . pu :--l-cciln .nu.l­m-nt-t

El p:ot-cto: e ;op p-c:-t.:iop t-n;:án vos e voto -n -l conp-jo ;- -pt.;on ;- cue. comp-t-nci. p-:á cu.nto p- :-ii-:- . l. polític. -ut-:io:t El conp-jo l- -pt.;o t-n;:á vos e voto -n to;op lop ;-máp conp-jopt

El conp-jo ;- :-liciln e -np-y.ns. inpp-ccion.:á l.p univ-:pi;.;-p e -l cl-:ot El ;- com-:cion to;o l. eu- pu-­;. .i-ct.: . -pt- :.mo/ El ;- juptici. -nt-n;-:á -n lop .bu­pop l- lop m.cipt:.;op ini-:io:-p e -u.min.:á l. popibl- m-jo:. ;- l.p l-e-pt El ;- cu-::. inpp-ccion.:á l. milici. e pu ;ipciplin.n cu.:t-l-pn int-n;-nci.n -tc t n e cu.n;o l. :-pú­blic. p- h.ll- -n cu-::.n d-ci;i:á l.p l:;-n-p eu- h.n ;- ;.:p- . lop c-n-:.l-pt El conp-jo ;-l .lmi:.nt.sco t-n;:á l.p mipm.p i.cult.;-p -n cu.nto . l. m.:in.n junto .l nomb:.­mi-nto ;- lop c.pit.n-p e oiici.l-p ini-:io:-pt

Nincuno ;- -ptop conp-jop po;:á ;.: l:;-n-p po: pí

1 72

mismon -uc-pto cu.n;o :-cib.n t.l-p po;-:-p ;-l p-n.;ot En lop ;-máp c.popn h.n ;- comunic.: . épt- to;op pup .cu-:;opt

Cu.n;o -l p-n.;o no -ptá -n époc. l- p-pion-pn cu.l­eui-:. l- lop conp-jop po;:á :-uni:lo .nt-p ;- l. i-ch. p:-­vism..

Ap.:t- -ptop conp-jop o t:ibun.l-pn h.b:á ot:o ll.m.;o t:ibun.l l- lop comp-ti;o:-pn conptitui;o .pí: cu.n;o un c.n;i;.to .l c.:co l- p-n.;o: p.lc. -l-cido po: máp l- l. t-:c-:. p.:t- l- lop votop l- lop :-p:-p-nt.nt-pn -l c.n;i­;.to eu- l- pic. -n votop eu-;.:á inc.p.cit.;o ;u:.nt- un .ño p.:a to;o c.:co públicon inclui;os lop l- m.cipt:.;o e :-p:-p-nt.nt-n p-:o tom.:á .pi-nto -n -l t:ibun.l l- com­p-ti;o:-p. S-:án po: t.nton un t:ibun.l eu- po;:á -n oc.pio­n-p -pt.: io:m.;o h.pt. po: un c-nt-n.: l- mi-mb:opn e -n ot:.p no t-n;:á nincunon -n cueo c.po ;-j.:á l- -uipti: ;u­:anm- un .iot

El t:ibwn.l ;- comp-ti;o:-p no t-n;:á ot:.p iaculta;-p ew- la inpp-cciln l- l.p cu-nt.p públic.p e l. .cup.ciln l- cwaleui-: p-:pon. .nt- -l p-n.;o. Si épt- l. .bpw-lv-n -l t:i­bun.l pod:á .p-l.: .l pu-blo -n l. p-:pon. x2- lop m.cip­t:a;op o lop :-p:-p-nt.nt-pt H-ch. -p. .p-l.cilnn eui-n-p l. h.n :-cibi;o p- :-uni:án -n l. i-ch. p-y.l.;. po: -l t:i­bwnal e -l-ci:án -n c.;. con;.;o t:-p p-:pon.pn con -uclu­piln l- lop p-n.;o:-pt Lop -l-ci;opn -n núm-:o xl- t:-pci-n­tos, p- :-uni:án -n l. c.pit.l e pom-t-:án .l .cup.;o . un nu-vo p:oc-pot

El t:ibun.l ;- comp-tido:-p po;:á p:opon-: cu.leui-: l-y .l p-n.;on e pi -p :-ch.s.;.n .p-l.: .l pu-blon -p ;-ci:n . lop m.cipt:.;op o lop :-p:-p-nt.nt-pn eu- l. -u.min.:án -n pup con;.;opt To;o p-n.;o: -uclui;o ;-l p-n.;o po: -l voto ;-l t:ibun.l ocup.:á un pu-pto -nt:- lop comp-ti;o:-pt

El p-n.;o pop--:á l. mipm. .uto:i;.; ju;ici.l eu- l. Cám.:. ;- lop Lo:-pn -p ;-ci:n eu- . él i:án l.p .p-lacion-p

1 73

Page 87: Hume Ensayos Politicos

;- lop t:ibun.l-p ini-:io:-pt -cu.lm-nt- nomb:.:á .l lo:; C.ncill-: e . to;op lop funcion.:iop ;- juptici.t

C.;. con;.;o conptituy- un. -pp-ci- ;- :-públic.v e pup :-p:-p-nt.nt-p po;:án p:omulc.: ;ippopicion-p :-cl.m-n­t.:i.pv eu- no t-n;:án u-:s. h.pt. t:-p m-p-p ;-ppuép ;- p-: .p:ob.;.pt D-b-:án ;a: cu-nt. ;- -ll.p .l p-n.;o e . c.;. uno ;- lop ;-máp con;.;opv e cu.leui-:. ;- -llop po;:á -n to;o mom-nto .nul.: l.p ;ict.;.p po: lop ;-mápt

Lop :-p:-p-nt.nt-p t-n;:án l. mipm. .uto:i;.; eu- lop ju-c-p ;- p.s b:itánicop -n juiciopv -nc.:c-l.mi-ntopv -tct

Lop m.cipt:.;op t-n;:án . pu c.:co -l nomb:.mi-nto ;- lop iuncion.:iop ;- h.ci-n;a ;- c.;. con;.;ov e to;.p l.p c.up.p :-i-:-nt-p . -pt. m.t-:i. p-:án ll-v.;.p -n últim. inpt.nci. .nt- -llopt -npp-ccion.:án t.mbién l.p cu-nt.p ;- to;op -pop iuncion.:iopv p-:o l.p pue.p p-:án . pu v-s -u.­min.;.p e .p:ob.;.p . mn-p ;-l .yo po: lop :-p:-p-nt.nt-pt

To;o con;.;o po;:á .cup.: .nt- -l ju:.;o . cu.leui-: p-:pon. e po: cu.leui-: clap- ;- ;-litot

El p:ot-cto:v lop ;op p-c:-t.:iop e lop conp-j-:op xl- -p­t.;ov junto con ot:op cinco o máp ;-picn.;op po: -l p-n.­;ov p-:án inv-pti;opv -n pimu.cion-p -ut:.o:;in.:i.pv con po;-:-p ;ict.to:i.l-p ;u:.nm- p-ip m-p-pt

El p:ot-cto: po;:á p-:;on.: . cu.leui-: p-:pon. con;-­n.;. po: lop t:ibun.l-p if-:io:-pt

En ti-mpo ;- cu-::.v nincún oiici.l ;-l -jé:cimo -n c.m­p.y. po;:á t-n-: c.:cop ci\·il-pt

L. c.pit.lv . l. eu- ll.m.:-mop Lon;:-pv po;:á t-n-: cu.t:o mi-mb:op -n -l p-na;ov e p-: po: t.nto ;ivi;i;. -n cu.t:o con;.;op. Lop :-p:-p-nt.nt-p u- c.;. uno u- éptop -l-ci:án un p-n.;o: e ;i-s m.cipt:.;opt H.b:á po: t.nto -n l. ciu;.; cu.t:o p-n.;o:-p. cu.:-nt. e cu.t:o m.cipt:.;op e cu.t:oci-ntop :-p:-p-nt.nt-pt Lop m.cipt:.;op t-n;:án l. mipm. .uto:i;.; eu- -n lop con;.;op. Lop :-p:-p-nt.nt-p t.mbiénv p-:o no p- :-uni:án -n un t:ibun.l c-n-:.lv pino

1 74

eu- -miti:án pup votop -n pu :-pp-ctivo con;.;o o c-ntépi­m. ;- t-::ito:iot

Cu.n;o .p:u-b-n un. ;ippopiciln :-cl.m-nt.:i.v ;-ci­;i:á l. m.eo:í. u- con;.;op o ;ivipion-pv e pi h.e -mp.t-v -l voto ;-cipivo co::-ppon;-:á . lop m.cipt:.;opt

Lop m.cipt:.;op nomb:.:án -l .lc.l;-v -l .lcu.cil m.­eo:v -l ju-s ;- lo c:imin.l e lop ;-máp iuncion.:iop u- l. ciu;.;t

Nincún :-p:-p-nt.nt-v m.cipt:.;o o p-n.;o: ;- l. :-pú­blic. t-n;:á po: pu c.:co p.l.:io .lcunov p-:o pí lo p-:cibi­:án -l p:ot-cto:v lop p-c:-t.:iopv lop conp-j-:op y lop -mb.­j.;o:-pt El p:im-: .yo u- c.;. piclo p- ;-;ic.:á . co::-ci: cu.nm.p inpuiici-nci.p pu-;. h.b-: ;-pcubi-:to -l ti-mpo -n -l pip­t-m. ;- :-p:-p-nt.cilnt Ept. :-io:m. co::-:á . c.:co ;- lop l-cipl.;o:-pt

H- .euí .lcunop .io:ipmop políticop eu- pu-;-n - pli­c.: l. :.sln ;- -pt.p ;ippopicion-p:

El pu-blo b.jo e lop p-eu-yop p:opi-t.:iop pon bu-nop ju-c-p u- cu.leui-:. no mue ;ipt.nt- xl- -llop -n :.nco e ;omiciliov e po: t.ntov -n pup :-union-p p.::oeui.l-pv -l-­ci:án como :-p:-p-nt.nt- pueo .l m-jo: o . .lcui-n eu- p- l- .c-:eu- muchot En c.mbiov no pon -n mo;o .lcuno i;l­n-op p.:. l.p .p.mbl-.p u- con;.;o ni p.:. -l-ci: lop .lmop c.:cop u- l. :-públic.t Su icno:.nci. ;. . lop c:.nu-p oc.­piln ;- -nc.y.:lopt

Di-s mil p-:pon.pv .uneu- no p-.n -l-ci;.p .nu.lm-n­t-v conptitue-n un. b.p- puiici-nt-m-nt- .mpli. p.:. cu.l­eui-: cobi-:no lib:-t Ci-:to eu- -n Poloni. lop nobl-p pon máp ;- ;i-s mil v e no obpm.nt- op:im-n .l pu-blo; p-:o como -n -p- p.íp -l po;-: :-pi;- pi-mp:- -n l.p mipm.p p-:pon.p e i.mili.pv -pto l.p convi-:t- -n ci-:to mo;o -n ot:. n.cilnv .j-n. .l pu-blot A;-mápv lop nobl-p -ptán .llí .c:up.;op b.jo unop pocop j-i-p ;- c.p.p impo:t.nt-p.

1 75

Page 88: Hume Ensayos Politicos

To;op lop cobi-:nop lib:-p ;-b-n m-n-: ;op conp-jop: uno :-pm:inci;o e om:o .mplio; -n om:.p p.l.b:.pn -l p-n.;o e -l pu-blo. Como obp-:v. H.::incmonn pin -l p-n.;on .l pu-blo l- i.lm.:í. p.bi;u:í.n mi-nm:.p eu- -l p-n.;o pin -l pu-blo -pm.:í. i.lmo yl- hon-pmi;.;.

Si -l pu-blo -pmuvi-p- :-p:-p-nm.;o po: un. .p.mbl-. mue num-:op., yl- mil p-:pon.p po: -j-mplon l- conc-­;é:p-l- l. i.culm.; ;-lib-:.nm-n c.-:á -n -l ;-po:;-nn e ;- no conc-1lé:p-l-n -l p-n.;o m-n;:í. un .uménmico po;-: xl- v-mo pob:- l. .p.mbl-. popul.:n e -l p-o: ;- mo;opn -l .nm-­:io: . l.p :-polucion-p.

H.e .euí po: m.nmo un inconv-ni-nm- eu- nincún cobi-:­no h. pubp.n.;o ;-l mo;o h.pm. hoen p-:o eu- mi-n- -l :-­m-;io máp iácil ;-l mun;o. Si -l pu-blo ;-lib-:.n mo;o -p coniupiln; pi no lo h.c-n pllo pu-;- .p:ob.:n e p- v- pu­pl.nm.;o po: -l p-n.;o. Divi;i; .l pu-blo -n muchop cu-:­pop in;-p-n;i-nm-p e po;:án ;-lib-:.: pin p-lic:on con lo eu- cu.leui-: inconv-ni-nm- p.:-c- -vim.;o-

Dic- -l c.:;-n.l l- R-mz eu- mo;. .p.mbl-. num-:op.n cu.leui-:. eu- p-. pu compopicilnn -p pl-b-n e -l m-no: momivo pu-;- inlui: -n pu ánimo. Apí nop lo conii:m. l. -up-:i-nci. cori1li.n.. B.pm. eu- uno l- lop mi-mb:op c.i­c. -n -l .bpu:;o p.:. eu- lo conm.ci- . pu v-cinon e l. in­i-cciln no m.:;. -n p:op.c.:p-. Divi;i; -pm- c:.n cu-:po en con eu- c.;. mi-mb:o m-nc. un poco ;- p-nmi;o comúnn b.pm.:á p.:. eu- -n -l conjunmo p:-v.l-zc. l. :.zln. Sup:i­mi-n;o -l -i-cmo l- l. inilu-nci. e -l -j-mplon -l bu-n p-n­mi;o m:iuni.:á ;-l m.lo -nm:- lop :-uni;op.

H.e ;op cop.p l- l.p eu- mo;o p-n.;o ;-b- cu.:;.:p-n e pon l.p coni.bul.cion-p e l.p ;ipco:;i.p. D- -ll.pn l. con­niv-nci. -p l. máp p-lic:op.n e conm:. -pm- inconv-ni-nm- h-mop p:-vipmo lop picui-nm-p :-m-;iopc l. L. c:.n ;-p-n­;-nci. eu- lop p-n.;o:-p mi-n-n ;-l pu-blo m-;i.nm- l.p -l-ccion-p .nu.l-p -n l.p eu-n .;-mápn no p.:micip. un.

1 76

chupm. in;ipc:imnn.;. -eu- no om:. cop. pon nu-pm:op -l-cmo:-p incl-p-p-, pino homb:-s ;- io:mun. e -;uc.ciln- 2. El -pc.po po;-: eu- p- l-p co�in-:-. Dippon-n l- pocop c.:cop, pu-pmo eu- c.pi mo;op lop nomb:.mi-nmop pon h-­chop po: lop m.cipm:.;op -n lop con;.;op- 3. El m:ibun.l ;- comp-mi;o:-pn eu- .l -pm.: comp"epmo po: pup :iv.l-p máp ;i:-cmop, inclmo;op -n pu pimu.ción .cmu.l. -j-:c-:á un. vi­cil.nci. conminu. pob:- pup ;-biwndN;-p-

L.p ;ivipion-p ;-nm:o ;-l p-n.do m:.man l- -vim.:p-: l. Po: -l p-eu-yo núm-:o l- pup mn-mb:op- 2. Como mo;. i.cciln pupon- .cu-:;o pob:- un nnm-:ép pN:mnc"l.:. épmop p- -vim.n m-;i.nm- l. ;-p-n;-ncn. ;-l p"-blo- 3. ïnen-n l. i.culm.; ;- -,pulp.: . cu.leun-: mi-mb:o acciopo. Ci-:mo eu- cu.n­;o ;-l con;.;o vi-n- om:o mn-nb:o d-l nipmo m-mpl-n c.:-c-n ;- po;-: p.:. -,pulp.:lo. p-:o mampoco convi-n- eu- wo m-nc.n po:eu- -l h-cho dem"-pm:a e"- ép. -p l. m-n­;-nci. ;-l pu-blon euizá p:ovocNdN pa:lN m.l. c-pmiln xw- lop .punmop públicop- 4. C.pi mo;os wop mn-nb:op xl- un p-­n.;o -w-ci;o xw- mo;o m.n :-c"br po: ew pu-blo pu-;-n p-: m-nn;op po: .pmop p.:. cu.le"ie: c.:go civil. Po: m.nmon p-:í. conv-ni-nm- eu- -l p-n.;o adopm.p- ci-:m.p :-polucio­n-p generales con :-pp-cmo . l. dnsm:nbucnón ;- lop c.:cop -nm:- pup mi-mb:op; :-polucion-p e"- no oblicu-n -n épo­c.p c:ímnc.p cu.n;o c.d. p-na;o: men;:á oc.piln xl- pon-: l- :-li-v- pup ;om-p -,m:.o:;nn.:nap o pu -,m:.o:;in.:i. -p­mupi;-z. p-:o b.pm-n p.r. p:-v-nn: l. inm:nc. e l. i.cciln .l h.c-: c.pi .umomámica a ;npm:ibucnó� l- los c.:cop- Po: -j-m­pwo. -nm:- -pmap ;nspopncion-p pod:ían ingu:.: l.p xl- eu- n.;n- ;ipi:um.p- ;- c.:cop h.pm. h.b-: pn;o mi-mb:o ;-l p-n.;o ;u:.nm- cu.m:o .yop; eu- -hc-pmo lop -mb.j.;o:-pn n.;n- ocup.p- un c.:go ;op .yos s-cundop; eu- n.;i- ll-­c.p- . lop c.:cop pup-:io:-p pino a m:.\·é� l- lop ini-:io:-p; eu- n.;n- ocup.p- máp l- un. n;·z -l ca:co l- p:om-cmo:n -mc. El p-n.;o ;- d-n-ci. p- :ic- po: no:m.p l- -pm- mipo.

1 77

Page 89: Hume Ensayos Politicos

En política -ut:anj-:a -p ;iiícil eu- pu-blo e p-na;o ;i­fi-:an -n pup int-:-p-pn e po: tanto convi-n- eu- -n -pta mat-:ia -l p-na;o t-nca iaculta;-p abpolutapn pu-p ;- ot:o mo;o no po;:ía hab-: p-c:-to ni il-uibili;a; -n tal políti­cat A;-mápn como nincuna aliansa pu-;- ll-va:p- a cabo pin ;in-:on -pto pupon- ea pa:a -l p-na;o pob:a;a ;-p-n­;-ncian pin conta: con eu-n al p-: pi-mp:- -l po;-: l-cipla­tivo pup-:io: al -j-cutivon lop macipt:a;op o :-p:-p-ntant-p pu-;-n int-:v-ni: cuan;o lo juscu-n n-c-pa:ioa

El p:incipal popo:t- ;-l cobi-:no b:itánico -p la opopi­ciln yl- int-:-p-pn p-:o éptan auneu- útil -n lo p:incipaln p:ovoca innum-:abl-p iaccion-pt En -l plan -upu-pto, p:o­;uc- to;op pup b-n-iiciop pin nincuno yl- pup inconv-ni-n­t-pt Lop competidores ca:-c-n u- iaculta;-p pa:a cont:ola: al p-na;on e tan pllo ti-n-n la u- acupa: e la u- ap-la: al pu-blot

También -p n-c-pa:io p:-v-ni: lap conniv-nciap y ;ivi­pion-p -nt:- lop mil macipt:a;opt Epto p- conpicu- pob:a;a­m-nt- m-;iant- la p-pa:aciln u- luca:-p - int-:-p-pn p-:o, -n -l pupu-pto u- eu- no iu-:a puiici-nt-, pu ;-p-n;-ncia u- lop ;i-s mil :-p:-p-ntant-p pa:a p-: -l-ci;op pirv- al mipmo p:oplpitot

J -pto no -p to;on po:eu- lop ;i-s mil pu-;-n :-apumi: -l po;-: cuan;o l-p plascan e no pllo po: ;-cipiln unáni­m-n pino cuan;o eui-:an cinco :-p:-p-ntant-p cual-peui-­:a u- lop ci-n ;-l con;a;on lo eu- ocu::i:á a la p:im-:a popp-cha u- eu- lop mu-v-n int-:-p-p pa:ticula:-pt

Di-s mil p-:ponap pon ;-mapia;ap pa:a coniabula:p- o ca-: -n ban;-:íapn -uc-pto cuan;o p- :-ún-n -n un mipmo luca: e pon man-ja;ap po: homb:-p ambiciopop; -pto pin conta: pu -l-cciln anual po: to;ap lap p-:ponap ;- impo:­tanciat

Ina p-eu-ya comuni;a; pu-;- t-n-: -l m-jo: cobi-:­no ;-l mun;on po:eu- to;o -ptá a la vipta ;- lop cob-:nan-

1 78

t-pn p-:o también co::- -l :i-pco ;- v-:p- pom-ti;a a paíp-p máp fu-:t-pt Nu-pt:o plan pa:-c- :-uni: lap v-ntajap ;- lap c:an;-p e lap p-eu-yap comuni;a;-pt

To;a l-e ;- un con;a;o pu-;- p-: anula;a po: -l p-na­;o o po: ot:o con;a;o po:eu-n cuan;o -uipt- opopiciln ;- int-:-p-pn nincuna ;- lap pa:t-p ;-b- ;-ci;ir po: pí polat La cu-ptiln ha ;- p-: pom-ti;a a to;op pa:a m-jo: ;-t-:mina: lo eu- convi-n- al int-:ép c-n-:ala

En cuanto al cl-:o e la milician lap :ason-p ;- lo ;ippu-p­to pon lbviapt Sin la ;-p-n;-ncia ;-l cl-ro ;- lop macipt:a­;op civil-p e pin una milician -p vano p-npa: eu- un cobi-:­no lib:- pu-;a t-n-: p-cu:i;a; o -ptabili;a;t

En muchop cobi-:nopn lop macipt:a;op ini-:io:-p no ti-­n-n ot:a :-comp-npa eu- la ;- v-: colma;a pu ambicilnn vani;a; o -ppí:itu públicot Lop pu-l;op ;- lop ju-c-p i:an­c-p-p no -euival-n ni al int-:ép ;- lap pumap eu- pacan po: pu ca:copt Lop bu:coma-pt:-p holan;-p-p ti-n-n pocop más b-n-iiciop tancibl-p eu- lop ju-c-p ;- pas incl-p-pn o lop eu- ant-p ;ipi:utaban lop mi-mb:op ;- la Cáma:a ;- lop Comun-pt P-:o a iin ;- eu- na;i- pu-;a popp-cha: eu- -llo p:ovoca:á n-clic-ncia -n la a;minipt:aciln (lo eu- no -p mue ;- t-m-:n pi conpi;-:amop la natu:al ambiciln ;- lop homb:-p)n lop macipt:a;op ;-b-n :-cibi: pu-l;op conv-ni-n­t-pt En cuanto a lop p-na;o:-pn ti-n-n acc-po a tantop ca:­cop hono:abl-p e luc:ativop eu- pup p-:viciop no n-c-pitan maeo: :-comp-npan e a lop :-p:-p-ntant-p p- l-p -uic-n pocop pac:iiiciopt

Wu- -l ant-:io: plan ;- cobi-do :-pulta p:acticabl- no pu-;- ;u;a:lo eui-n conpi;-:- pu p-m-jansa con -l ;- lap p:ovinciap uni;apn juptam-nt- iamopon e al eu- lop cambiop int:o;uci;op -n nu-pt:o plan c:--mop pu-;- m-jo:a:n po:­eu-w l. La :-p:-p-ntaciln -ptá máp -euilib:a;at 2. El po;-: ilimita;o ;- lop bu:coma-pt:-p pob:- lap poblacion-pn eu- lop hac- conptitui: una v-:;a;-:a a:iptoc:acia -n la :-pública

1 79

Page 90: Hume Ensayos Politicos

hol.n;-p., -p vodd-ci;o pod un. mo;-d.;. ;-movd.vi. .l .tdibuid .l pu-blo l. -l-vviln .nu.l l- lop d-pd-p-nt.nt-p ;-l von;.;ot 3. S- pupdim- -l v-to eu- vu.leui-d pdovinvi. o viu;.; ti-n- pobd- to;. l. d-públiv. hol.n;-p. -n m.t-di. xe- .li.ns.p, p.s e cu-dd. e -n l. iij.viln l- impu-ptopt 4. Lop von;.;op no pon -n nu-ptdo pl.n t.n in;-p-n;i-nt-p -ntd- pí ni iodm.n vu-dpop t.n p-p.d.;op vomo -n l.p Si-t- Pdovinvi.p, ;on;- lop d-v-lop e -nvi;i.p xe- l.p pdovinvi.p e viu;.;-p máp p-eu-y.p vontd. l.p m.eod-p, -n -pp-vi.l Hol.n;. e Ampt-d;.m, h.n p-dtudb.;o von id-vu-nvi. l. m.dvh. ;-l cobi-dno. 5. S- vonv-;-n .l p-n.;o i.vult.;-p máp .mpli.p, .uneu- no máp p-licdop.p, eu- l.p eu- pop--n lop -pt.;op c-n-d.l-p, ;- mo;o eu- pu-;. p-d -n pup d-po!luvion-p máp libd- e ;ipvd-to eu- éptopt

Lop pdinvip.l-p v.mbiop eu- po;dí.n h.v-dp- -n -l co!bi-dno bditánivo, . iin l- .pdouim.dlo .l mo;-lo máp p-d!i-vto xl- mon.deuí. limit.;., p.d-v-n p-d lop pi ui-nt-p: Pdim-do, ;-b- volv-dp- .l pipt-m. ;-l p.dl.m-nto xe- Cdom!¡-ll, h.vi-n;o l. d-pd-p-nt.viln -euit.tiv. e no p-n�iti-n!1eo eu- -n l.p -l-vvion-p ;- lop von;.;op vot- n.;i- eu- no t-nc. bi-n-p pod un v.lod ;- 200 libd.p. S-cun;o, vomo p-m-j.nt- Cám.d. ;- lop Comun-p t-n;dí. ;-m.pi.;o p-po id-nt- . un. Cám.d. ;- lop Lod-p t.n ;ébil vomo l. .vtu.l, ;-b- pd-pvin;idp- ;- lop obippop e p.d-p -pvov-p-p; -l nú!m-do ;- mi-mbdop ;- l. Cám.d. Alt. ;-b- p-d .um-nt.;o . td-pvi-ntop o vu.tdovi-ntop; pup pu-ptop no p-dán h-d-;i!t.diop, pino vit.liviopx po;dá -l-cid . pup mi-mbdop, e nin!cún ;iput.;o l- lop Comun-p po;dá d-hup.d un pu-pto -n -ll. vu.n;o p- l- oid-sv.. Pod -pt- m-;io, l. Cám.d. ;- lop Lod-p -pt.dí. iodm.;. pod lop hombd-p ;- m.yod vdé;ito, v.p.vi;.; - inlu-nvi. ;- l. n.viln; e vu.leui-d lí;-d tud!bul-nto ;- l. Cám.d. ;- lop Comun-p po;dí. p-d p.v.;o ;- -ll. e .td.í;o . l. -pi-d. ;- int-d-p-p ;- l. Cám.d. ;- lop P.d-pt T.l .diptovd.vi. p- . un. -uv-l-nt- b.dd-d. . l. \·-s

180

p.d. l. mon.deuí. e id-nt- . -ll.t En l. .vtu.li;.;, -l -eui!libdio ;- nu-ptdo cobi-dno ;-p-n;- -n vi-dt. m-;i;. ;- vid!vunpt.nvi.p t.n v.di.bl-p - invi-dt.p vomo pon l. v.p.vi;.; e l. von;uvt. ;- nu-ptdo pob-d.not

Aun vodd-ci;o, -pt- pl.n l- mon.deuí. limit.;. p.d-v- pd-p-nt.d to;.ví. td-p cd.nl-p invonv-ni-nt-pt En pdim-d luc.d, no -limin. pod vompl-to lop p.dti;op ;- l. Cote e -l País, .uneu- pu-;- pu.vis.d pup ;ii-d-nvi.pt S-cun;o, -l v.dávt-d p-dpon.l ;-l d-e p-cuidá t-ni-n;o cd.n inilu-nvi. -n -l cobi-dnot T-dv-do, l. -pp.;. -pt.dá -n m.nop ;- un. pol. p-dpon., eu- ;-pvui;.dá l. ;ipviplin. l- l. milivi., . iin l- t-n-d un pd-t-uto p.d. vonp-dv.d un -jédvito p-n�.!n-nt-t Ù

Convluid-mop -l t-m. d-iidién;onop . l. i.lp-;.; l- l. opiniln t.n ;iiun;i;. l- eu- nincún cd.n -pt.;o, vomo 8d.nvi. o Gd.n Bd-t.y., po;dá nunv. p-d td.npiodm.;o -n d-públiv., pu-p -pt. iodm. ;- cobi-dno pllo pu-;- inp!t.ud.dp- -n un. viu;.; o p-eu-yo t-dditodiot P.d-v- eu- lo vi-dto -p lo vontd.diot Auneu- d-pult. máp ;iiívil vonptituid un cobi-dno d-publiv.no -n un p.íp -ut-npo eu- -n un. viu;.;, un. v-s inpt.ud.;o -p máp iávil vonp-dv.dlo iidm- e .dmlnivo, pin tumultop ni i.vvion-pt L. l-j.ní. h.v- ;iiívil p.d. l.p p.dt-p l- un cd.n -pt.;o vonv-nid -n un pl.n l- cobi-dno libd-; p-do iávilm-nt- voinvi;-n -n l. -ptim. e d-pp-to pod un. p-dpon., eu-, . i.vod l- -pt. voddi-nt- po!pul.d, pu-;- h.v-dp- von -l po;-d e, oblic.n;o . pom-t-d!p- . lop d-.viop, -pt.bl-v-d un cobi-dno monádeuivot Pod -l vontd.dio, un. viu;.; voinvi;- iávilm-nt- -n l.p i;-.p poq

2 ER evQLente qMe eRt; S;nRtQtMye Mn mFl grFv:RQm; pFrF el RQRtemF Le g;bQern; brQtánQS;, y FSFbFrá mFtánL;l;. N; ;bRtFnte, he Le LeSQr qMe SMeSQF pFreSe hFber remeLQFL; en SQertF meLQLF eRte QnS;nvenQente, y hFber heSh; S;mpFtQble RM m;nFrqM:F lQmQtFLF S;n MnF mQlQSQF, y F lF vez S;n Mn ejérSQt; permFnente men;R pelQgr;R; qMe el brQtánQS;.

181

Page 91: Hume Ensayos Politicos

b:- l. io:m. ;- cobi-:no; l. m.eo: icu.l;.; ;- io:tun. i.!h-o:-m- l. lib-:t.;n e l. m-:m.ní. p:opimi. l. polil.:il.l -n!m:- lop miu;.;.nopt -nmlupo b.jo p:ínmip-p .bpolutopn -l co!bi-do l- l.p miu;.;-p pu-l- p-: :-publim.non -n t.nto eu- -l ;- lop mon;.;op e p:ovinmi.p .moptumb:. . .;opt.: io:!m. moná:euim.t P-:o l.p mipm.p mi:munpt.nmi.p eu- i.mili!man l. inpt.u:.miln ;- :-públim.p -n l.p miu;.;-p h.m-n pu conptifimiln máp i:ácil - inp-cu:.t L.p ;-mom:.mi.p pon tu:!bul-nt.pn po:eu-n .uneu- -l pu-blo p- mu-pt:- inpoli;.:io o ;ivi;i;o -n p-eu-yop p.:ti;op mu.n;o p- t:.t. ;- vot.:n la monviv-nmi. -n l. miu;.; h.:á m.eo: l. iu-:s. ;- lop movimi-ntop e mo::i-nt-p popul.:-pt L.p .:iptom:.mi.p pon más p:omliv-p . l. p.s e -l o:;-nn e po: -po u-:on t.n .;!mi:.;.p po: lop .uto:-p .nticuop; p-o pon :-m-lop.p e op:-!so:.p- En un cobi-:no .bi-:ton mo;-l.;o mon m.-pt:í.n h.e ímbito pob:.;o p.:. ;-ptil.: l. ;-mom:.mi.n ;-p;- -l b.jo pu-blon eu- pu-;- p-: .;miti;o . l.p -l-mmion-p p:im.:i.pn r1m. inimi.l ;- l. :-públim.n h.pt. lop .ltop m.cipt:.;opn eu- rig-n -l monjuntot A l. v-sn h.e t.l ;ipt.nmi. -nt:- l.p ;iv-:!as p.:t-p eu- -p mue ;iiímil eu- l. int:ic.n -l p:-juimio o l.

p.siln pu-;.n .::.pt:.:l.p . monmit.:p- mont:. -l int-:ép públimot

Ep v.no p:-cunt.:p- pi p-m-j.nt- cobi-:no t-n;:í. .p-!gu:.;. l. p-:;u:.milnt Como -uml.m.b. -l po-t.n .nt- lop p:o -mtop l- ob:.p -t-:n.pw ¡Humano y paa siempre/Ni sieui-:. -l mun;o -p p:ob.bl-m-nt- inmo:t.lt Pu-;-n po!

:-v-ni: m.l.mi;.;-p l- t.l ín;ol- eu- ;-j-n inmlupo . un sism-m. l- cobi-:no p-:i-mto . m-:m-; l- pup v-minopt -c!no:.mop h.pt. eué punto pu-;-n -l -ntupi.pmon u ot:op movimi-ntop in-pp-:.;op ;-l -ppí:itu hum.non ll-v.: . lop homb:-p . ;-pmui;.: -l o:;-n e -l bi-n públimot

Don;- ;-p.p.:-m- -l -ni:-nt.mi-nto ;- int-:-p-pn l. -n-mipt.; o -l i.vo: p-:pon.l p:ovom.n . m-nu;o i.mmio!n-p m.p:bmhop.p - in-uplim.bl-pt L. h-::umb:- pu-;- .t.-

182

m.: lop :-po:t-p l- l. máp p:-mip. m.euin.:i. polítim. e p-:­tu:b.: pup movimi-ntop- J, -n último -ut:-mon l.p c:.n;-p moneuipt.pn mu.n;o no p- l-p pone moton .m.b.n po: .::ui­n.: mu.leui-: cobi-:no lib:-n e . lop máp p-:i-mtop .nt-p eu- . lop p-o:-pn p:-mip.m-nt- po: l.p v-nt.j.p l- .euéllop po­b:- éptop- J .uneu- -l cobi-do ;- eu- h.bl.mop ;-b- -pt.bl-m-: un. l-e fwn;.m-nt.l mont:. l.p moneuipt.pn l.p :-públim.p no pon m-nop .mbimiop.p eu- lop in;ivi;uopn e lop int-:-p-p ;-l mom-nto h.m-n .l homb:- olvi;.:p- ;-l po:v-ni:t P.:. nu-pt:o .limi-nt- b.pt. mon eu- -p- cobi-:!no pu-;. -ut-n;-: pup b-n-iimiop . mumh.p c-n-:.mion-p, pin p:-m-n;-: .t:ibui: . un. ob:. hum.n. l. inmo:t.li;.; eu- -l To;opo;-:opo p.:-m- h.b-: n-c.;o . l.p pue.pt

183

Page 92: Hume Ensayos Politicos

1 6 A RIVLIDAD COMERCIAL

D-ppuép el- h.b-d td.t.;o el- ;ipip.d un cén-do l- div.wi­;.; inmotiv.;. mue momún -ntd- n.mion-p m-d .ntiw-p, quizá d-puwt- monv-ni-nt- m-nmion.d otdo qu- m- p.d-m- no m-nop ;-ppdovipto ;- iun;.m-nto- N.;. t.n moddi-nt- -ntd- -pt.;op qu- h.n h-mho .wcún pdocd-po -n -w mom-d­mio momo mid.d mon d-m-wo . pup v-minop, monpi;-d.dwop di­v.w-p pueop e pupon-d qu- nincuno pu-;- pdopp-d.d pino . -hp-np.p ;- wop ;-máp- 8d-nt- . opiniln t.n m-zquin. e todci;., m- .td-vo . .iidm.d qu- -w .um-nto xw- w. diqu-z. e -w com-dmio xw- un. n.miln no plwo no p-dju;im.o pino qu- xw- od;in.dio iom-nt. wop xw- pup v-minop, e qu- -p ;iiímiw qu- un p.íp pu-;. .wm.nz.d cd.n;-p pdocd-pop pi wop qu- w- do­;-.n p- h.ww.n hun;i;op -n w. icnod.nmi., w. in;ow-nmi. y w. b.db.di-a

Ep -ei;-nt- qu- w. in;uptdi. ;- un pu-bwo no pu-;- v-dp- p-rju;im.;. pod w. pdopp-di;.; xw- pup v-minop; e momo -pt. d.m. ;-w mom-dmio -p pin xwu;. wo máp impodt.nt- -n to;o cd.n d-ino, no h.bdá -n wo qu- . -ww. monmi-�- d.zln .wcu­na p.d. w. div.wi;.;- P-do voe .ún máp w-jop e .iidmo qu-, pi p- m.nti-n- w. wibd- momunim.miln -ntd- w.p n.mion-p. -p impopibw- qu- w. in;uptdi. ;- m.;. un. ;-j- ;- m-jod.d mon wos pdocd-pop xw- w.p ;-mápa Compád-p- w. pitu.miln .m u.w l- Gd.n Bd-t.i. mon w. xw- h.m- ;op picwopa To;.p w.p .dt-p, t.nto .cdímow.p momo m.nui.mtud-d.p, -d.n -ntonm-p mue du;ap - imp-di-mt.p; e mu.ntop pdocd-pop h-mop h-mho xw-p­l- -ntonm-p p- ;-b-n . nu-ptd. imit.miln ;- wop -utd.nj--

185

Page 93: Hume Ensayos Politicos

:op. Tfnfmop, pwfp, ewf jwsc.: .io:twn.;op fpop p:oc:f!pop pweop fn l.p .:tfp e l. invfntiv.. Pf:o fl intf:c.mbio picwf fn pif, p.:. bifn nwfpt:o; e, . pfp.: ;f lop .;fl.ntop fn nwfpt:.p m.nwi.ctw:.p, . ;i.:io .;opt.mop, fn to;op lop :.mop, lop invfntop e mfjo:.p ;f nwfpt:op vfcinop. Empf!s.mop po: comp:.: wn .:tícwlo io:ánfo, mwe . :fc.y.;ifn!tfp, po:ewf pfnp.mop ewf pf llfv.n nwfpt:o ;inf:o; e .c.!b.mop, poco . poco, po: impo:t.: fl mo;o ;f h.cf:lo, con fvi;fntf bfnficio; pf:o, . pfp.: ;f fllo, pfcwimop c:fefn!;o p:fif:iblf ewf nwfpt:op vfcinop no popf.n .:tf, in;wp!t:i. o invfnciln .lcwn., olvi;.n;o ewf pi no nop hwbifpfn inpt1i;o, hoe pf:í.mop wnop bá:b.:op, e ewf, ;f no conti­nw.: fp. inpt1cciln, l.p .:tfp pf fpt.nc.:í.n, e pf:;f:í.n l. fmwl.ciln e novf;.; ewf t.nto cont:ibwefn . pw p:oc:fpot

L. mfjo:. ;f l. in;wpt:i. n.cion.l fp l. b.pf ;fl comf:!cio futf:io:. Don;f pf cwltiv. e pf:ifccion. wn c:.n nUme!:o ;f p:o;wctop p.:. fl mf:�.;o intf:io: pifmp:f h.b:á .lcwnop ewf pwf;.n pf: fupo:t.;op con bfnfiicio. Pf:o pi nwfpt:op vfcinop c.:fcfn ;f .:tfp e cwltivop no po;:án .;!ewi:i:lop, po:ewf n.;. nop po;:án ;.: . c.mbiot En fptf .ppfcto, lop fpt.;op pf fncwfnt:.n fn l. mipm. pitw.ciln ewf lop in;ivi;wop. Ep ;iiícil ewf wn homb:f pf. in;wpt:iopo cw.n;o to;op pwp convfcinop pon in;olfntfp. L. :iewfs. ;f los mifmb:op ;f mi comwni;.; cont:ibwef . .wmfnt.: l. mí., cw.lewif:. ewf pf. mi t:.b.jo. Conpwmfn fl p:o;wcto ;f mi .ctivi;.; e mf p:opo:cion.n . c.mbio fl ;f l. pwe..

T.mpoco ;fbf wn fpt.;o tfmf: ewf pwp vfcinop p:oc:f!pfn fn to;o cénf:o ;f .:tfp e m.nwi.ctw:.p h.pt. fl pwnto ;f no nfcfpit.: n.;. ;f élt L. n.tw:.lfs., .l ;.: ;iif:fntfp c.p.ci;.;fp, clim.p e pwflop . l.p ;ivf:p.p n.cionfp, h. .pfcw:.;o pw t:.to e comf:cio mwf1op mifnt:.p to;.p fll.p pf mwfpt:fn in;wpt:iop.p e civilis.;.pt No pllo fpo, pino ewf cw.nto máp p:oc:fpfn l.p .:tfp fn wn p.íp m.eo: pf:á pw ;fm.n;. . pwp vfcinos in;wpt:iopop. Swp h.bit.ntfp, ricop e

186

fupf:top, ;fpf.n lo mfjo: fn to;o; e, pwfp tifnfn mwltitw; ;f p:o;wctop ewf ;.: . c.mbio, llfv.n . c.bo c:.n;fp im!po:t.cionfp ;f lop máp ;ivf:pop p.ípfp. 8omfnt.n .pí l. in!;wpt:i. ;f ot:.p n.cionfp, . l. vfs ewf l. pwe. p:oc:fp. mf;i.ntf l. .po:t.ciln ;f to;. pwf:tf ylf mf:c.ncí.p . fpf intf:c.mbio.

Pf:o ¿ewé ocw::i:á pi wn. n.ciln fp fl fmpo:io ;f wn bifn ;ftf:min.;o, como ocw::f con l. m.nwi.ctw:. ;f l.!n.p fn -ncl.tf::.0 ¿No pwpon;:á l. intf:vfnciln lf nwfp!t:op vfcinop fn fp. m.nwi.ctw:. wn. pé:;i;. p :. nopo!t:op0 Rfppon;o ewf, cw.n;o wn p.íp .c.p.:. ;f fpf mo;o l. p:o;wcciln ;f wn bifn, hfmop lf ;.: po: pwpwfpto ewf popff cif:t.p vfnt.j.p n.tw:.lfp p.:. p:o;wci:lo, e ewf pi, . pfp.: ;f fll.p, pif:;f l. fucfpcion.l popiciln lf ewf ;ip!i1t.b. fn fpf :.mo, tfn;:á ewf cwlp.: ;f fllo . pw pf:fs. o m.l cobif:no, e no . l. in;wpt:i. ;f pwp h·fcinop. H.e ewf conpi;f:.: t.mbién ewf, .l .wmfnt.: l. in;wpt:i. fn l.p n.!cionfp vfcin.p, .wmfnt. . l. vfs pw conpwmo lf to;. cl.pf lf bifnfp; e, .wnewf fp.p m.nwi.ctwr.p f¢t:.njf:.p com!pit.n con l.p nwfpt:.p fn fl mf:c.;o, l. ;em.n;. lf nwfp!t:op p:o;wctop no pf ;ftfn;:á, f inclwpo .wmfnt.:á. Pf:o, .wnewf ;ipminwe., ¿pf:á fpto t.n i.t.l0 Si fl fppí:itw uf l.!bo:iopi;.; pwbpiptf, pwf;f iácilmfntf pf: t:.pp.p.;o lf wn :.mo . ot:o, e ewifnfp hoe t:.b.j.n l. l.na pf: fmplf.;op fn fl lino, l. pf;., fl hif::o o cw.lewif: ot:o p:o;wcto p.:. fl ewf h.e. ;fm.n;.. No hfmop ;f tfmf: ewf pf .cotfn l.p popiblfp in;wpt:i.p, ni ewf nwfpt:op t:.b.j.;o:fp, mifn!t:.p continUfn fn pif ;f icw.l;.; con lop ;f nwfpt:op vfci!nop, co::.n fl :ifpco ;f c.:fcf: ;f fmplfo. L. fmwl.ciln fnt:f l.p n.cionfp pi:7f máp bifn p.:. m.ntfnf: viv. l. in;wpt:i. fn to;.p fll.p, e cw.lewif: pwfblo fp máp iflis cw.n;o popff wn. c:.n v.:if;.; ;f m.nwi.ctw:.p ewf pi 1lipi1t. pllo lf wn. mwe impo:t.ntf . l. ewf to;op pf ;f!;ic.n. Sw pitw.ciln :fpwlt. mfnop p:fc.:i.Å e pf:á mfnop

187

Page 94: Hume Ensayos Politicos

p-npibl- . l.p u-lt.p - inm-:ti;umb:-p . eu- p- h.ll.n -,­

pu-ptop to;op lop :.mop ;-l mom-:mio.

Lop únimop p.íp-p mom-:mi.nt-p eu- pu-;.n t-m-: lop

p:oc:-pop - in;upt:iopi;.; ;- pup v-minop pon .eu-llop eu-,

momo -l hol.n;ép, .l ;ippon-: ;- un pu-lo mue -,icuo e

no pop--: .p-n.p p:o;umtop n.tivop, pll pu-;-n .mtu.:

momo mo::-;o:-p, .c-nt-p e t:.nppo:tipt.p ;- lop ;-máp. In

pu-blo .pí pu-;- t-m-: eu-, t.n p:onto momo lop -pt.;op

v-minop p- ;-n mu-nt. ;- lo eu- l-p monvi-n- e ob:-n -n

monp-mu-nmi., p- h.c.n m.:co ;- pup p:opiop .puntop e p:i­

v-n . lop int-:m-;i.:iop ;-l b-n-iimio eu- .nt-p obt-ní.n .

pu mopt.t P-:o, .uneu- m.b- t-m-: t.l-p :-pult.;op, no -p

p:ob.bl- eu- omu::.n -n mumho ti-mpo, e m-;i.nt- -l .:t-

e l. in;upt:i., pu-;-n p-: monju:.;op ;u:.nt- c-n-:.mion-p,

pi no tot.lm-nt- -,mlui;op. Su v-nt.j. -n ;-plpitop e mo­

munim.mion-p -p t.n c:.n;- eu- no :-pult. iámil pup-:.:l.;

e momo l.p t:.np.mmion-p ;- to;o tipo .um-nt.n .l .um-n­

t.: l. in;upt:i. -n lop -pt.;op v-minop, inmlupo un pu-blo

mueo mom-:mio ;-pm.np- -n b.p-p t.n p:-m.:i.p pu-;- -n

p:inmipio obt-n-: monpi;-:.bl-p b-n-iimiop ;- l. p:opp-:i­

;.; ;- pup v-minop. Al h.b-: hipot-m.;o lop hol.n;-p-p

to;.p pup :-nt.p, no h.m-n e. -n lo polítimo t.n bu-n. iicu­

:. momo .nt-p; p-:o pu mom-:mio no -p m-no: eu- . m-­

;i.;op ;-l piclo p.p.;o, mu.n;o iicu:.b.n -nt:- l.p c:.n-

;-p pot-nmi.p -u:op-.pt

Si nu-pt:. polítim., t.n miop- momo nomiv., ll-c.p- .

t-n-: é,ito :-;umi:í.mop . l.p n.mion-p v-min.p .l mipmo '

-pt.;o yl- p-:-s. - icno:.nmi. eu- hoe imp-:. -n M.::u-Ê

mop e -n l. mopt. x2- B-:b-:í.. P-:o .muál-p p-:í.n l.p monp-­

mu-nmi.p? No po;:í.n -nvi.mop pup p:o;umtop, ni .;eui:i:

lop nu-pt:opx nu-pt:o mom-:mio int-:io: l.ncui;-m-:í. t.m­

bién, i.lto l- -mul.miln, -j-mplo e monomimi-ntop; e no

t.:;.:í.mop -n m.-: -n -l mipmo -pt.;o ;- .be-mmiln .l eu-

h.bí.mop :-;umi;o . ot:op. M- .v-ntu:.:é, pu-p, . moni--

188

p.: eu-, no pllo momo homb:-, pino momo púb;ito b:itáni­mo, :u-co p.:. eu- ilo:-sm. -l mom-:mio l- Al-m.ni. Ep-' p.y., -t.li. - inmlupo 8:.nmia. Eptoy p-cu:o l- eu- t.nto G:.n B:-t.y. momo -p.p n.cion-p monom-:í.n un. m.eo: p:opp-:i;.; pi pup pob-:.nos e minipt:op monvini-p-n -n :-l.mion-p mutu.p x2- un. mayo: b-n-vol-nmi. e .mplitu; ;- mi:.p.

189

Page 95: Hume Ensayos Politicos

17 EL EQUILIBRIO DE PODEES

S- ;ipcut- pi l. i;-. ;-l -euilib:io ;- po;-:-p -p po: -nt-ro hij. ;- l. polític. mo;-:n. o -p pllo pu nomb: lo inv-nt.­;o -n lop últimop ti-mpop. Lo ci-:to -p eu- J-noiont-n -n pu Ciropedia, ;-pc:ib- l. .li.ns. yl- lop -pt.;op .piáticop como n.ci;. ;-l t-mo: . l. c:-ci-nt- iu-:s. ;- m-;op e p-:p.p; e .uneu- conpi;-:-mop .eu-ll. -l-c.nt- co popi­ciln pimpl- nov-l.n t.l opinilnn eu- -l .uto: .t:ibue- . lop p:íncip-p o:i-nt.l-pn p:u-b. .l m-nop cuál -:. l. i;-. eu- p:-v.l-cí. -n pu ti-mpot

En l. polític. c:i-c. p- .;vi-1g- un. continu. .npi-;.; po: -l -euilib:io ;- po;-:-pn e . él .lu;-n -up:-p.m-nt- lop hipto:i.;o:-p .nticuopt Tucí1li;-p p:-p-nt. l. lic. io:m.­;. cont:. At-n.pn e eu- p:ovocl l. cu-::. ;-l P-lopon-pop como ;-bi;. -nt-:.m-nt- . -pt- p:incipiot J, t:.p l. ;-c.­;-nci. ;- At-n.pn cu.n;o t-b.nop e l.c-;-moniop p- ;ip­put.b.n l. pob-:.ní. n v-mop clmo lop .t-n�-np-pn e ot:.p much.p :-públic.pn p- poní.n pi-mp:- ;- p.:t- ;-l máp ;ébiln t:.t.n;o ;- m.nt-n-: l. b.l.ns. -n -l ii-l . Apoe.:on . T-b.p cont:. Epp.:t. h.pt. l. c:.n victo:i. xl- Ep.minon­;.p -n -uct:-p; t:.p ;- l. cu.l p- .p:-pur.:on . .li.:p- con lop v-nci;opn po p:-t-uto ;- c-n-:opi;.;n p-:o ;- h-cho po: ;-pconii.ns. h.ci. lop v-nc-;o:-pt

Wui-n l-. -l ;ipcu:po ;- D-mlpt-n-p -n i.vo: ;- lop m-c.lopolit.nop h.ll.:á -pt- p:incipio -n io:m. t.n ;-pu­:.;. como pu-;. .lb-:c.:lo l. c.b-s. ;- un p-np.;o: v-n-­ci.no o inclép; en .p-n.p pu:ci;o -l po;-: m.c-;lnicon -l

191

Page 96: Hume Ensayos Politicos

coaj ooa;oo a;vnomnl -l p-lncoo, ;no la voz ;- alar1Øa poo mo;a Go-tna e locol ioomao la toji-;-oatnlj q"-, bajo las baj­;-oas ;- Am-jas , s- l- -jio-jml -j la ;-tnsnvM bamalla el- W"-ooj-at

Cn-omo q"- las c"-ooas gon-cas soj tojsn;-oM;as poo los hnsmoona;oo-s más hnjas l- la -m"latnlj q"- ;- la polímnta, y ta;a -sma;o pao-t- hab-o mnoa;o más al hojoo l- ing"oao a la tab-za l- las ;-más q"- a oazojabl-s -sp-oajzas l- M"moon;a; e ;omnjno- Sn tojsn;-oamos -l p-q"-ño jUm-oo ;- habnmajm-s l- ta;a "ja ;- aq"-llas o-pUblntas -j o-la­tnlj toj s" tojj"jmo, la coaj ;nint"lma; q"- -jmojt-s po-­s-jmabaj los as-;nos e a -hmoaoo;njaona boa "oN y ;nstnplnja ;- los hombo-s lnbo-s ;- ae"-l jobl- p"-blo. tojtl"no-mos e"- -l -e"nlnbono el- po;-o-s -smaba s"intn-jm-m-jm- as-­g":a;o -j Go-tna, e jo j-t-snmaba s-o cl-i-jclnclo toj majmo t-lo tomo -j omoas épotas- P-oo, ea Nmonb" Nmos lN io-­t"-jm- njv-osnlj ;- alnajzas -jmo- las o-pUblntNs con-cas a -m"latnlj t-losa o a ta"m-lM polímnta. s"s -i-tmos i"-ooj los mnsmosË e mo;o po;-o ;omnjajm- m-jía lM s-g"on;M; ;- v-os- poojmo io-jm- a "ja toji-;-oatnljt M m-j";o ioomM­;a poo s"s amngos e alna;os l- la vísp-oMt

El mnsmo ponjtnpno, llám-s- -jvn;na o po";-jtna . q"- poo;"jo -l ostracismo -j Am-jas e -l al s o-j SnoNt"sa, snsm-mas poo los q"- s- -hp"lsMba a mo;o tn";N;ajo t"ea iama o po;-o sobo-saln-s-j toj -,t-soi eoa aplnta;o -j la polímnta -,moajj-oa, e jo mao;aba -j -jio-jmao a mo;os toj -l -sma;o ;omnjajm-, poo mo;-oa;o q"- ésm- i"-s- -j -l -j-o­tntno el- s" a"moon;a;.

El mojaota p-osa -oa o-alm-jm-, -j t"ajmo a i"-oza, "j p-q"-ño poíjtnp- tompNoa;o toj las o-pUblntas con-cMs e, -j tojs-t"-jtna, l- tom·-jía, poo mom ·os mís el- s-c"on­;a; q"- l- -m"latnlj, njm-o-saos- -j s"s q"-o-llas y po­j-os- sn-mpo- al la;o ;-l más ;ébnl- Tal i"- -l tojs-jo q"- Altnbía;-s ;no a Tnsai-oj-s, e q"- poolojcl -j tasn "j sn-

192

glo los ;ías ;-l nmp-ono p-osa; hasma q"- -l hab-olo ;-st"n­;�l1lo poo bo-v- mn-mpo, o-njaj o ea -l ambntnoso 8nlnpo, hTzo e"- aq"-l -joom- e ioágnl -;nfntno vnjn-oa al s"-lo toj "ja oapn;-z ;- la e"- hae potos -j-mplos -j la hnsmoona.

Los ·��êC�soo-s ;- Al-jaj;oo s- mosmoaooj m"e t-losos ;-l -q"Tlrbno ;- p��l-o-s; t-lo i"j;a;o -j la p:";-jtna e -j la v-o;a;-oa polrmTCa, e e"- tojs-o7l ;"oajm- g-j-oatno­j-� -l o-paomo h-tho moas la m"-:m- el- ae"-l iamoso toj­e"Tsma;oo. La io:m"ja e la ambntnlj l- Anmígojo los am-­jazaooj el- j"-vo toj "ja mojaoe"ía "jnv-osal; p-oo los s�lvaooj s" alnajza e s" vntmoona -j -pso. Ej mn-mpos posm-­nao-s, v-mos tlmo los poíjtnp-s oon-jmal-s, e"- tojsn1l-­oa?�m a con-gos e mat-;ojnos la újnta v-o;a;-oa pom-jtna mTlTmao -jmo- los país-s toj los e"- m-jíaj o-latnlj s- maj­m-jíaj sn-mpo- al-oma -j -sma paot- ;-l m"j;o. E� paomnt"­lao l�s pmolom-os, ayu;aooj ponm-oo a Aoamo e los aq"-os, e mas mao;- al o-e el- Espaoma Cl-om-j-s, snj omoo pooplsn­mo q"- -l l- hat-olos s-:vno ;- tojmoap-so a los mojaotas mat-;ojnos. Así -,plnta Polnbno la polímnta -gnptna-

. �a oazlj ;- s"poj-o q"- los ajmng"os ngjooabaj -l -q"n­

bno ;- po;-o-s pao-t- poot-;-o más ;- la hnsmoona ooma­ja q"- ;- la con-ca; e tomo los s"t-sos ;- aq"élla s"-l-j s-ojos más iamnlnao-s, ;- -llos h-mos -,moaí;o j"-smoas tojtl"snoj-s. D-b-mos m-j-o -j t"-jma e"- los oomMjos jo s- vn-ooj j"jta io-jm- a s-m-jajm- alnajza o toji-;-oa­tnlj g-j-oal, -j tojmoa ;- lo q"- tabía -sp-oao ;a;as s"s oápn;as toje"nsmas e s"s pam-jm-s ambntnoj-s- Poo -l toj­moaono, s- l-s p-omnmnl som-m-o a s"s v-tnjos "jo moas omoo hasma -,m-j;-o s" ;omnjno a mo;o -l m"j;o tojotn;o. Snj m-jtnojao la fab"losa hnsmoona l- las g"-ooas nmálntas, 1 la

1 En l?R últQmIR tQempIR hFn nFSQLI entre lIR SrítQSIR eMerteR RIRpe­Sh�R, F mi.pFreSer nI LeRprIvQRtFR Le rFzón. FSerSF Le lFR prQmerFR épI­SFR Le lF h1RtInF rImFnF, qMe tQenLen F SInRQLerFr SFRQ eFbMlIRF hFRtF LeR-

193

Page 97: Hume Ensayos Politicos

ijnpilj po: Ajíb.l ;-l -pt.;o :om.jo iu- uj._ c:ipip �o��­

bl-. eu- ;-b-:í. h.b-: .l-:t.;o . to;.p l.p j�c;�j-p ClVl�l­

z.;Mp. Como ;-ppuép p- vio (e t.mpoco -:. ;titc�l .;v-:tt:­

lo -j l. époc.), p- t:.t.b. ;- uja pucj. po: -l imp-:io

ujih·-:p.l; e, jo obpt.jt-, jo hubo p:íjcip- o -pt.;o eu-

p.:-ci-p- p-jti: l. m-jo: .l.:m. .jt- l. cojti-j;. e pu :-­

pulm.;o/ 8ilipo ;- M.c-;oji. p-:m.j-cil j-ut:.l h.pt. l.p

vicmo:i.p ;- Ajíb.l; mom-jto -j eu-, coj l. m.eo: imp:u­

;-jci., p- .lil coj -l v-jc-;o:, -j té:mijop .Uj máp imp:u­

;-jm-p/ Eptipull eu- .u;.:í. .l -pt.;o c.:t.cijép . coj­

euipm.: -t.li., t:.p yl- lo cu.l -llop p- comp:om-ti-:oj .

-j:t: iu-:z.p . G:-ci. p.:. .e ;.:l- . pom-t-: .eu-ll.p

:-pUblic.p.

pMéx LJl RFqMJI LJ lF SQMLFL pIr lIR gFlIR, y mMy LMLIRF Fún máR tFrLJ,

ha>t:l qMJ lIR grQJgIR JmpJzFrIn F prJRtFr FtJnSQón F lIR FRMntIR rImF­

n®' \- F JRSrQbQr RIbrJ JllIR. ERtJ JRSJptQSQRmI mJ pFrJSJg nI IbRtFntJ, pISI

Lcf�nLQblJ Jn SMFntI F lF hQRtIrQF QntJrnF LJ RImF, qMJ t�JnJ Mn SiJrÛI FQrJ

Le \·erLFL y prIbFbQlQLFL, y LQfíSQlmJntJ pILríF RJr QnvJnSQón LJ Mn hQRtI­

rtICor tFn fFltI LJ mIrFl y jMQSQI SImI pFrF pJrmQtQrRJ SFJr Jn fQSSQInJR y

n0\·drríFR. LFR rJvIlMSQInJR RJ nIR mMJRtrFn Fllí tFn prIpIrSQInFLFR F RMR

lilS, lIR FvFtFrJR LJ lIR LQfJrJntJR pFrtQLIR tFn SInfI�1JR F �F JxpJrQJn­

Sta vIlítQSF y lFR SIRtMmbrJR y máxQmFR LJ lF ép�SF tFn MnQfIrmJR Y n��t-M­

rF!is. qMJ FpJnFR hFy hQRtIrQF vJrLFdJrF qMJ mFR RJ p½e�tJ F_ l� rJflJxtIn

y la JnRJñFnzF. ¿iSFRI Jl SImJntFrQI LJ MFqMQFvJlI I TttI LtvtI, IbrF LJ

i:mtI jMQSQI SImI QngJnQI, nI RJ bFRF tItFlmJntJ Jn JRJ pJrQILI tJnQLI

por lbMlIRI? hIr JRI, Jn lI qMJ F mí hFSJ, S�nSJLJré LJ �M J nF gFnF q��

bx batFllFR, vQStIrQFR y trQMnfIR LJ FqMJllIR tiJmpIR hFn RtLI mMy fFlRt�­

SadIs pIr qMQJnJR JRSrQbíFn Fl RJrvQSQI LJ MnFR y ItrFR fFSSQInJR, Y F�í lI

Lice mQSJrón; pJrI SImI lIR LQfJrJntJR bFnLIR hFn LFLI F lF pIRtJnLFL

reNlciInJR IpMJRtFR, lIR hQRtIrQFLIrJR hFn pILQLI máR tFrLJg SIntrFRtán­

LIlas. RFSFr Jn lQmpQI bMJnF pFrtJ LJ lF vJrLFL. LF mQtFL LJ lFR mMJrtJR

que TQtI LQvQI pJrpJtrF RIbrJ JSMIR y vIlRSIR hMbQJRJn �F�tFLI pFrF LJR­

pIbbr FrFnSQF y ilJmFnQFm y JRtJ hQRtIrQFLIr, FMnq_MJ qlllzF pMJL� RJr SIn

jMstQSQF FSMRFLI LJ RMpJrfQSQFl, FSFbF pIr RJr Jl pnmJr R�:prJnLtLI lJ lI

QnìrIRímQl LJ RM nFrrFSQón. El mQRmI SMltI F lF JxFgJrFStIn pFrJSJ hFbJr

mältQplQSFLI Jl númJrI LJ SImpInJntJR LJ lIR JjérSQtIR y lIR SJnRIR rI-

manIR.

194

Ro;iop e .eu-op poj mue c-l-b:.;op po: lop hipto:i.­;o:-p .jticuop . c.up. l- pu p.bi;u:í. e ;- lo .c-:t.;o ;- pu polític.; e, pij -mb.:co, .mbop .yu;.:oj . lop :om.jop -j pup cu-::.p cojt:. 8ilipo e Ajtíocot Lo eu- pu-;- -pti­m.:p- como uj. p:u-b. .Uj máp ;-cipiv. l- eu- -l p:ij­cipio ;-l -euilib:io ;- po;-:-p jo -:. ;- c-j-:.l cojo­cimi-jto -j .eu-ll.p époc.p -j eu- jijcUj .uto: .jticuo h. p-y.l.;o lo imp:u;-jt- ;- -p. coj;uct., ji h. coj;-­j.;o pieui-:. -l .bpu:;o t:.t.;o ;- 8ilipo coj lop c.:t.­cij-p-pa Ej to;.p l.p époc.p, p:íjcip-p e -pt.;ipt.p pu-;-j -::.: .l -ji:-jt.:p- coj lop .cojt-cimi-jtop; p-ro -p .pom­b:opo eu- lop hipto:i.;o:-p jo io:m-j ;-ppuép uj juicio máp .c-:t.;o.

M.pijip., At.! o e P:upi.p p- cojvi:ti-:oj, p.:. p.tipi.c-: pup .mbicioj-p, -j ijpt:um-jtop l- l. c:.j;-z. :om.j., e jo p.:-c-j h.b-: popp-ch.;o eu- .l i.cilit.: l.p cojeuip­t.p l- pu .li.;o io:j.b.j pup p:opi.p c.;-j.p/ El pimpl- .cu-:;o -jt:- ì.pijip. e lop c.:t.cij-p-p, t.j coj7-ji-jt- .l ijt-:�p l- .mbop, hubi-p- c-::.;o . lop :om.jop l.p pu-:­t.p l- Ai:ic. e p.lv.;o ;- pu euco . l. hum.ji;.;t

El Ujico p:íjcip- ;- cu.jtop h.ll.mop -j l. hipto:i. :o­m.j. eu- p.:-c- h.b-: comp:-j;i;o -l -euilib:io l- po­;-:-p -p Hi-:oj, :-e l- Si:.cup., eui-j, .ujeu- .li.;o l- Rom., .yu;l . lop c.:t.cij-p-p, c-ptim.j;o j-c-p.:io -;ic- Polibio- p.:. cojp-:7.: t.jto pup ;omijiop l- Sicili. como l. .mipt.; :om.j. eu- p- p.lv.p- C.:t.co, pu-p coj pu c.í;. l. pot-jci. v-jc-;o:. po;:í. ll-v.: . c.bo, pij cojt:.pt- ji opopicilj, to;op pup ;-picjiop e -mp:-p.p/ Ej -pto ob:l coj c:.j p.bi;u:í. e p:u;-jci., pu-p po: jijcUj moti7o h. ;- olvi;.:p- eu- jujc. ;-b- h.b-: t.jt. fu-:z. -j uj. pol. m.jo eu- h.c. . lop -pt.;op v-cijop ijc.p.­c-p ;- ;-i-j;-: pup ;-:-chop i:-jt- . -ll.». V-mop .euí -l fij ;- l. polític. mo;-:j. -upu-pto -j lop máp -up:-pi7op té:mijop/

195

Page 98: Hume Ensayos Politicos

Ex o-pum-x, la máxima eu- atoxp-ja maxt-x-o -l -eui­

liboio ;- po;-o-p -xtu-xtoa tal apoeo -x -l p-xti;o tom�m

e -l oazoxami-xto máp obvio eu- -p impopibl- eu- pu1h-­

oa -ptapao poo tompl-to a la axticü-;a;, eu- -x otoop ap­

p-ttop xop ;a tal-p mu-ptoap ;- p-x-toatilx e ;ipt-oximi-x­

tot Si xo tax c-x-oalm-xt- toxoti;a e a;miti;a tomo -x

xu-ptoop ;íap, pí tuvo al m-xop ixilu-xtia pobo- lop poíxti­

p-p e polítitop máp pabiop e -xp-oim-xta;op; e, -x o-ali;a;,

to;avía hoe, poo mue toxoti;a e at-pta;a eu- p-a ;-l p-x­

pao -pp-tulativo, xo ti-x- -x la poáttita mutha maeoo au­

tooi;a; -xto- eui-x-p cobi-oxax -l mux;ot

Toap la taí;a ;-l imp-oio oomaxo, la iooma l- cobi-�o

-ptabl-ti;a poo lop ixvapoo-p xlo;itop lop ixtapatitl -x

bu-xa m-;i;a paoa xu-vap toxeuiptap, e maxtuvo ;uoaxt-

laoco ti-mpo a ta;a -pta;o ;-xtoo l- pup iooxt-oapt Sllo al

p-o aboli;op -l vapallaj- e la militia i-u;al p- vi-oox lap c-x­

t-p ;- xu-vo axt- -l p-licoo ;- la moxaoeuía uxiv-opal, a

taupa l- la uxilx ;- taxtop o-ixop e poixtipa;op -x la p-o­

poxa ;-l -mp-oa;oo Caolop- P-oo lo mipmo -l po;-o ;- la

tapa ;- Auptoia, bapa;o -x ;omixiop -xt-xpop, p-oo ;ipp-o­

pop, eu- pu oieu-za, toxpipt-xt- pobo- to;o -x mixap ;- ooo

e plata, -ptabax máp llama;op a ;-ta-o poo pup poopiop ;-­

i-ttop eu- a pup-oao lop obptátulop alza;op io-xt- a -llop-

Ex m-xop ;- ux piclo, la iu-oza ;- aeu-lla oaza viol-xta e

altiva había pi;o eu-boaxta;a, pu opul-xtia ;ipipa;a e -tlip­

pa;o pu -ppl-x;oo- Suocil -xtoxt-p uxa xu-va pot-xtia,

máp t-mibl- paoa lap lib-ota;-p ;- Euoopa, pu-p pop-ía to­

;ap lap v-xtajap ;- la axt-oioo pix xixcuxo ;- pup ;-i-ttop,

palvo -l toxtacio ;- aeu-l -ppíoitu ;- iaxatipmo e p-op-tu­

tilx ;-l eu- la Capa ;- Auptoia iu- ;uoaxt- taxto ti-mpo, e

-p to;avía, tax apapioxa;at2

2 EMrIpF hF pJrmFnJcQLIg LJRLJ hFcJ máR LJ Mn RQglIg F lF LJfJnRQvF

frJntJ F lF mFyIr fMJrzF qMJ qMQzá tMvI nMncF MnF FlQFnzF cQvQl I pIl:tQcF.

196

Ex lap cu-ooap c-x-oal-p maxt-xi;ap toxtoa -pta ambi­tiopa pot-xtia, Goax Bo-taya ha iiguoa;o, e ficuoa to;avía , -x tab-zat Apaot- pup v-xtajap xl- oieu-za e pituatilx pu p

tu-blo -ptá axima;o ;- tal -ppíoitu xatioxal e -p tax t�xp­

ti-x:- ;- la box;�; ;- pu cobi-oxo, eu- -p ;- -pp-oao eu- pu v1coo xo laxcm1l-zta -x taupa tax x-t-paoia e juptat Poo -l toxtoaoio, pi h-mop ;- juzcao poo -l papa;o, pu ao;oo pao-t- máp bi-x x-t-pitao ti-ota mo;-oatilx, e máp hax p-ta;o poo ux lau;abl- -xt-po eu- poo ux tox;-xabl- l-p­ixt-oépt

Ex poim-o lucao, pao-t-mop máp pop-í;op poo -l axti­cuo -ppíoitu coi-co l- -mulatilx t-losa eu- movi;op poo lap p1;-xt-p opixiox-p ;- la polítita mo;-oxa. Nu-ptoap cu�o:a: tox Foaxtia tom-xzaoox poo motivop ;- juptitia, e emza mtlupo l- x-t-pi;a;, p-oo hax pi;o ll-va;ap pi-m­po- ;-mapia;o l-jop poo la obptixatilx e la papilx. La mip­ma paz iioma;a -x Rep¡itk -x 1697 xop iu- ea oio-ti;a -x -l ayo xo�-xta e ;op; la toxtlui;a -x Ito-tht -x 1712 pu;o hab-ol� pÕclo -x xo p-oo-p tox;itiox-p -x G-ot1et-xh-oc -x -l axo otho; e -x Foaxkiuot, -x 1 743, pu;imop ;ao poo bu-xap

.lap nipmap tláupulap eu- at-ptamop l- bu-x coa;o

-x Aemtpcoax -x -l tuao-xta e othot V-mop, pu-p, eu- máp

l- la mita; l- xu-ptoap cu-ooap tox Foaxtia, e to;ap xu-p­toap ;-u;ap pUblitap, pox máp imputabl-p a xu-ptoa impou­;-xt- v-h-m-xtia eu- a la ambitilx xl- xu-ptoop v-tixopt

Y JR.t�l lF Qnfl�:ncQF LJl prQncQpQI LJ qMJ FqM: trFtFmIR qMJg FMnqMJ JRF FmbuCuIRF nF¨In hF vJncQLI Jn cMFtrI LJ lFR últQmFR gMJrrFR gJnJrFlJR OFR �MJ

_ cInclMyJ�In cIn lFR pFcJR LJ lIR hQrQnJIRg NQmJgFg RyRwQck y

pqîRgrFn) y pJrLiLI MnF RIlF llF tJrmQnFLF pIr Jl trFtFLI LJ UtrJcht) nI hFn lIgrFLI FmplQFr grFn cIRF RMR LImQnQIR nQ FLqMQrQr Mn tItFl FRcJnLQJntJ R�brJ EMrIpF. hIr Jl cIntrFrQIg Fún qMJLF JRpJrFnzF LJ mFntJnJr lF rJ­SHStJncQF lI RMfQcQJntJ pFrF qMJ lIR nFtMrFlJR cFmbQIR Jn lIR FRMntIR hM­mFnIRg jMntI a RMcJRIR y FccQLJntJR QmprJvQRQblJRg pMJLFn LJfJnLJrnIR LJ lF mInFrqM:F MnQvJrRFl y prJRJrvFr Fl mMnLI LJ Mn mFl tFn grFnLJ.

197

Page 99: Hume Ensayos Politicos

En segundo lugar, es tan mani-iesta nuestra oposici,n

al poder -rancés, y nos mostramos tan presurosos en la

de-ensa de nuestros aliados, que éstos con-2an siempre tanto

en nuestra -uerza como en la propia, y, esperando hacer la

guerra a nuestra costa, rechazan las más razonables condi1

ciones de acuerdoh Habent subjectos, tanquam suos; viles,

ut alienas. bodo el mundo sabe que -ue el voto parcial de

la Cámara de los Comunes al comienzo del Jltimo Parla1

mento, junto al ostensible parecer de la naci,n, lo que hizo

a la reina de Hungr2a inflexible en sus condiciones e impi1

di, el acuerdo con Prusia que hubiese deuelto inmediata-

mente la tranquilidad a Europah

En tercer lugar, somos tan buenos soldados que, una vez

en liza nos olvidamos de nosotros mismos y de nuestros '

descendientes, y s,lo nos importa el daIo del enemigo.

Hipotecar nuestras rentas a un interés tan alto en �ue:ras

en las que s,lo somos comparsas ha sido el error mas fatal

en que puede caer una naci,n con pretensiones de pol2ti1

ca y prudente. El remedio le consolidar la deuda, si reme1

dio es, y no ponzoIa, debe, en buena raz,n, reservarse para

el Jltimo extremov y s,lo el más grande y urgente le los

males deber2a inducirnos a recurrir a expediente tan pelif

grosoh Estos excesos a que nos hemos visto arrastrados son

perjudiciales, y pueden llegar a serlo más, al provocar, com

mo es costumbre, una reacci,n que nos lleve al extremo

opuesto, y nos haga desentendernos por completo de los

destinos le Europah Cuando los atenienses, el pueblo más

bullicioso, intrigante y guerrero de Grecia, comprendieron

lo equivocado le su a-án por precipitarse a intervenir en

las querellas, abandonaon todo interés por lo que suce1

d2a -uera le sus -ronteras, y no volvieron a tomar parte en

ningJn con-licto, más allá le los halagos y sonrisas al ven-

cedor.

198

Jas �onarqu2as demasiado extensas son pe�udiciales tanto mentras se constituyen como mientras duran 3 e in1clus

_o e �u ca2da, que nunca se hará esperar mu;ho. El

gemo mdlita� que ensancha la monarqu2a pronto desapare1ce ele la capdtal y centro le tal gobierno, a medida que las guerras se desplazan a tierras lejanas y pasan a interesar s,lo a una pequeIa parte del pa2s. Ja antigua nobleza, ligada por el a-ecto a su soberano, vive, por el contrario, en la Corte, Y nunca aceptará empleos militares que la llevar2an a -ron1teras remotas y bárbaras, distantes le sus placeres y -omi1na. Jas armas deben por ello ser con-iadas a mercenarios extr�njeros carentes le celo, -ileliclacl y honor. y dispues1tos sdempre a volverlas contra el pr2ncipe y a unirse al pri1mer descontento que o-rezca paga y bot2nh bal es el curso inevitable le las cosash De este modo el género humano modera el excesivo encumbramiento, y la ambici,n labora ciegamente para destruir al conquistador, a su estirpe y a cuanto le es cercano y querido. Jos Borbones, coniados en el apoyo le una nobleza tan brava como -iel, estar2an dis­puestos a aprovechar su superioridad sin resef\·a ni limita1ci,n. P�:o los nobles, que, enardecidos por la gloria y la emulaCdon, pueden soportar las -atigas y peligros ele la gue1rra, no se avendrán nunca a languidecer en las guarnicio1nes le Hungr2a o Jituania, olvidados le la Corte y sacri-imcados a las intrigas de miIones y queridas. En consecuencia, las tropas se nutren le croatas y tártaros, hJsares y cosacos

:ezclalos_ a veces con soldados le -omma le l;s proYin�

CdasL y el tnste sino le los emperadores romanos. debido a la misma causa, se repite as2 una y otra vez, hasta la -inal disoluci,n le la monarqu2a.

• 3 Si Jl I�pJriI rImFnI e�J LJ FlgMnF MtiliL�L, JstI sJ LJbió sólI F ¼MJ l,t mFyIr p,trtJ LJ lF hMmFmLFL sJ JncIntrFbF JntIncJs Jn Mn JstFLI LJ LJsIrLJn y FMsJnciF LJ civilizFciónj

199