IDEOLOGIA ZAPATIUSTA

Miranda García Luisa. Tema: “Ideología Zapatista”.

Materia: Temática de Revolución Mexicana. 19/Marzo/2009

IDEOLOGÍA ZAPATISTA

Antes que nada me gustaría destacar, que la ideología zapatista, se vuelve

compleja a lo largo del proceso revolucionario, ya que se puede decir que está va

evolucionando, por las condiciones que se van presentando, y en donde se puede

ver reflejada es en el Plan de Ayala, sin embargo, también la podemos observar

desde el inició de la Revolución, en su objetivo que siempre fue uno de los

principales, sino es que el principal de recuperar sus “tierras”.

Sin embargo como primer punto voy a hablar de las condiciones tan

deplorables en las que vivían los campesinos, así como del motivo del porque

vivían así. El sector agrario o mejor conocido como los campesinos, sobre todo

indígenas, ha sido a lo largo de la historia uno de los sectores más castigados, pero

donde se puede mostrar de una manera más clara, probablemente es en el régimen

de Díaz. Ya que en Morelos, que es en donde concentrare mi estudio, se introdujo

el proceso, conocido como “Modernidad”, pero esto sólo se implementó a favor de

las haciendas, ya que extranjeros obtuvieron las mejores tierras para la producción

de caña (azúcar), el cual tuvo mucho éxito y le dejaba buenas ganancias a los

hacendados, sin embargo, estos nunca estuvieron conformes y querían expandir

aún más sus tierras. En resumen se puede decir que el s.XIX estuvo marcado por la

ideología de la “inferioridad de los indios”, así como también se ligo al nueva fase

de expansión del monopolio de la tierra, que impulsó el gobierno porfirista.

Para esto durante el gobierno de Manuel Alarcón (él tenía una larga carrera

militar, gracias a la cual pudo ascender hasta llegar a gobernador; pero también

había sido agricultor) en Morelos, hubo un cierto control, aunque si se le quitaron

varios terrenos a los indígenas, pero no se llegó a extremos, y según Womack este

se mantuvo en el poder por mucho tiempo gracias a que el pueblo lo respetaba, y



esto era porque su gobierno a pesar de ser severo, también era benévolo, ya que

este escuchaba las quejas de los campesinos, y en ocasiones otorgaba concesiones.

Sin embargo este murió el 15 de diciembre de 1908, después de haber sido

reelecto por cuarta vez, y aquí fue donde se agudizó el problema entre campesinos

y hacendados, ya que fue elegido como uno de los contendientes a Pablo Escandón

(la familia de éste tenía una pésima reputación ya que eran unos corruptos de

primera, por ejemplo con la venta de la mesilla que Santa Ana, realizó a los

estadounidenses, un Escandón, junto con otro se quisieron apropiar del dinero), el

otro contendiente fue Patricio Leyva (este si tenía el apoyo del pueblo, ya que era

originario de ese lugar, y su padre era respetado), pero como era de esperarse,

ganaría el que tuviera el favor de Díaz, y en este caso el elegido fue Pablo

Escandón, sin saber que dos años después se iniciaría la Revolución, inició su

gobierno.

Su gobierno fue terrible, ya que de inmediato comenzó a otorgarles títulos

de tierras, que eran de los indígenas a los hacendados, y así comenzó el exterminio

de pueblos, ya que según Woomack, en 1876, cuando Díaz tomó el poder estaban

registrados 118 pueblos en Morelos, y hacia 1887 había 105 pueblos, y para 1909

sólo se registraron un centenar y así continuó. Sin embargo también se dio otro

problema y fue la reducción de población, y esto era gracias a que se les quitaron

sus tierras y se tuvieron que ir algunos al monte y otros a trabajar en las haciendas,

obviamente que con un sueldo muy bajo, que a veces no les alcanzaba ni para

comer, y esto lo refleja Pineda en un testimonio:

“Mi papá era pobre, apuradamente iba ganando para darnos de comer,

nada más tenía una vaquita que ordeñaba. Él trabajaba en la hacienda de

Chinameca, cuando era el corte de caña iba a hacer la molienda en la

hacienda; era carretonero, andaba acarreando la caña para el casco de la



hacienda, apuradamente ganaba veinticinco centavos diarios. Mi mamá

lavaba para ayudarlo, nos daba quintoniles y verdolagas; a veces, como

tenía unas gallinas, nos daba un huevo a cada uno y cuando había carne la

veníamos a probar hasta los quince días. Pasamos la pobreza… mi papá,

como no tenía tierra, sembraba en la sierra, había de esos que le nombraban

tlacolotes, abríamos el monte, hacíamos empalizada en el cerro.

Mi papá me llevaba y me decía, “anda hijo, vamos a desmontar” y

sembrábamos una, dos, tres maquilitas en el monte. Así teníamos maicito.

Cosechábamos cuatro, cinco carguitas de maíz, que Dios nos socorría;

desgranábamos y entonces mi papá se iba a Jonacate y llevaba una carga de

maíz, dos pesos le pagaban. Y con eso me compraba a mi mamá sus

nagüitas de percal y a mí me compraba mis huarachitos, me compraba mi

sombrerito, mi riatita de lazar, porque me gustaba andar travesiando

becerros. Dos pesos… y todavía nos llevaba a comer a una fonda, muy

pobremente.

(Florencio Castillo Pineda,

Soldado del Ejército Libertador)1

Sin embargo, los únicos beneficiados obviamente fueron los hacendados, ya

que incrementaron la producción caña, y esto los hizo expandirse hacia el mercado

internacional, y esto es gracias a que se adueñaron de las mejores tierras, con el

apoyo de Escandón, a quien no le importaban las constantes quejas de los

pequeños propietarios, inclusive ordenó una nueva ley a la que llamó: “

Revaluación General de Bienes Raíces”, la cual según Womack tenía la finalidad,

aparte de quitar tierras a los campesinos, que los hacendados pagaran menos

impuestos.

1 Pineda Gómez Francisco. La Irrupción Zapatista. 1911. Edit. Era, México, 1997, pág. 18.



Por otro lado, pronto se darían elecciones para presidente de la República, y

un nuevo contendiente para Díaz surgía, ya que se volvería a reelegir, y este era

Francisco I. Madero, el cual representaba al Partido Antirreeleccionista, durante su

campaña se concentro en los núcleos de concentración urbana y no se ocupo de

Morelos, e igualmente sucedía en Morelos ya que no tenía gran reconocimiento,

pero Morales, formó en Jojutla, una Liga Patriótica Antireeleccionista, y asistió a

una convención en México, sin embargo el movimiento fue apagado rápidamente

por las autoridades federales. Y para implementar un mayor control, y que no se

dieran levantamientos, redactó 8 enmiendas, las cuales nunca se llegaron a realizar.

Pero en otras partes de la República, Madero tuvo mayor simpatía y apoyo,

sin embargo durante la elección perdió, y dijo que fue fraude para lo cual convocó

a la revolución el 20 de noviembre en su llamado Plan de San Luis, el cual consistía

principalmente en: “Sufragio efectivo, no reelección”, restablecer legalidad rota, sin

embargo carecía de un programa económico-social. Pero este llamado no tuvo gran

efecto y Madero regreso a San Antonio, ya que sus puntos en los que concentraba

su ataque habían sido por así decirlo bloqueados, como por ejemplo el ataque a los

hermanos Serdán en Puebla, así como también Leyva y Morales, se habían

retractado de su apoyo hacia él, con escusas, pero su mayor desilusión se dio

cuando no se reunieron, en Río Grande, más que unos cuantos para realizar el

ataque, así que desilusionado regresó a San Antonio, y pasó la mayor parte del

invierno en Nueva Orleans.

Por otro lado en Morelos las cosas ya estaban insostenibles, con los

campesinos, ya que habían sido despojados de todo, hasta de su libertad, y para

esto ya había surgido una figura clave de la Revolución y es Zapata, el cual venía

de una familia reconocida y respetada, por eso era muy reconocido en

Anenecuilco, ya que según Womack, lo sentían como uno de los suyos, y es que

además venía de una familia de participes en diferentes movimientos, inclusive



uno de sus tíos participó con Díaz en su levantamiento. Por este y otros motivos

fue nombrado Presidente del Consejo de Aldeanos. Pero lo que importa destacar es

que, lo que les llamo la atención a los conspiradores de Ayala, es una clausula del

Plan de San Luis, que Zapata la decía que:

“Abusando de la Ley de Terrenos Baldíos –declaró Madero- numerosos

pequeños propietarios, en su mayoría indígenas, han sido despojados de sus

terrenos, por acuerdo de la Secretaría de Fomento o por fallos de los

antiguos tribunales de la República. Siendo de toda justicia restituir a sus

antiguos poseedores los terrenos de que se les despojó de un modo tan

arbitrario, se declaran sujetos a revisión tales disposiciones y fallos y se les

exigirá a los que adquieren de un modo tan inmoral, o a sus herederos, que

los restituyan a sus primitivos propietarios, a quienes pagarán también una

indemnización por los perjuicios sufridos. Sólo en caso de que esos terrenos

hayan pasado a tercera persona antes de la promulgación de este Plan, los

antiguos propietarios recibirían indemnización de aquellos en cuyo

beneficio se verificó el despojo”.2

Y para esto Torres Burgos, se fue a entrevistar con Francisco I. Madero, a

San Antonio, y mientras tanto pequeños levantamientos ya se perfilaban, como el

de Tepepa, sin embargo, Zapata no quería realizar nada, hasta que Burgos

regresara, sin embargo, ya varios estaban impacientes y querían adelantarse a los

hechos. Cuando Burgos regreso, se otorgaron cargos, quedando Burgos, como el

dirigente, y así comenzó la guerra armada, con el emblema de “Tierra y Libertad”.

Así comenzaron a tomar posesión de distintos lugares, y comenzaron a

saquear haciendas, así como destruir, por este motivo a Burgos no le pareció y se

fue con sus dos hijos a entrevistarse nuevamente con Madero, quien ya se

2 Womack Jr. Jhon. Zapata Y La Revolución Mexicana. Edit. Siglo Veintiuno, México, 2006, pág. 69.



encontraba nuevamente en México, pero en el camino, fue muerto junto con sus

dos hijos por el ejército federal. Por este motivo Zapata fue asignado como el que

dirigiría el movimiento del Ejército Insurgente, sin embargo no todos lo reconocían

como líder. Se puede decir que su lucha estuvo impregnada desde el principio de

memoria étnica, una memoria en la que ellos siempre habían sido los aplastados.

Sin embargo la derrota era inminente para el gobierno y el día 21 de de

mayo de 1911, después de las negociaciones, entre maderistas y los representantes

de Díaz, se firmó el tratado de Paz y el 25 de mayo renunció el general Díaz, y en la

madrugada del 26 salió en el tren rumbo a Veracruz, y unas horas después León

Barra tomó posesión interina de la Presidencia, y así concluía una etapa y

comenzaba una nueva, en la que los zapatistas definirían su ideología en una

social.

Y de inmediato comenzaron las negociaciones, y para esto Zapata se fue a

entrevistar con Madero, y mientras que Zapata insistía en la reivindicación

inmediata de tierras, Madero decía que eso tomaba tiempo y que se debía realizar

por la vía legal, y para esto insistía mucho en la Democracia, y como primera

prueba de que Madero parecía que iba a cumplir creo la sección IV “Ejército

Libertador”, en la Secretaría de Gobernación, la cual se supone “debían

administrarse los recursos para el licenciamiento y para la formación y

reorganización de los cuerpos rurales, a los que debían adscribirse las fuerzas

revolucionarias que quedaran en pie”3, poco tiempo después fue suprimida.

Aunque Madero, no había cumplido con ninguna de las promesas de la

Revolución, que se supone que estaban asentadas en el Plan de San Luis, Zapata le

tuvo demasiada confianza, ya que creía en él, y que esas cosas llevaban tiempo. Sin

3 Senado De La República, Secretaría de Educación Pública Y Otros. Así fue la Revolución Mexicana (Tomo 2

“Caída Del Antiguo Régimen). Edit. Consejo Nacional de Fomento Educativo, México, 1985, pág.288.



embargo, ese no era el único problema sino que también De la Barra, estaba

haciendo quedar mal al Zapatismo, ya que lo catalogaba como bárbaro y aparte

decía que Zapata no podría controlarlo, y para esto realizaba intrigas en su contra,

por este motivo levanto un ejército al mando de Victoriano Huerta en contra de los

zapatistas para que los disolviese y a Emiliano Zapata lo matara, o por lo menos

fuese exiliado fuera del país.

Cabe señalar que Ricardo y Enrique Flores Magón, ya habían advertido que

esto podía suceder, cuando el 24 de mayo de 1911, desde Los Ángeles, California

lanzaron un manifiesto que decía: ““Es necesario abrir los ojos, mexicanos. No nos

conformemos con que Madero vaya a sentarse en el sillón presidencial, porque

ningún gobierno puede decretar la felicidad. La felicidad se consigue obteniendo la

libertad económica por medio de la toma de posesión de la tierra y de la

maquinaria de producción para aprovechar todo eso en común […] Está ya

anunciado que las tropas federales y las fuerzas maderistas perseguirán a los

revolucionarios que no se conformen con que ese movimiento termine en una

nueva farsa electoral […] Madero y Díaz han firmado el pacto de que las fuerzas

maderistas se conviertan en pañeros federales para aplastar a los heroicos

compañeros liberales que no rindan las armas […] Volved vuestros fusiles,

soldados maderistas, contra vuestros jefes, tanto como contra los federales […] no

rindáis nunca las armas”.4

Sin embargo, Zapata, siempre hizo lo que Madero decía, hasta que

Victoriano Huerta se instaló en un poblado de Morelos, y nuevamente comenzaron

las negociaciones, y el 18 de agosto se efectuó una entrevista entre Madero y

Zapata, para que se realizase el desarme de sus hombre y del mismo, sin embargo

Zapata pedía, concesiones para que esto se llevase a cabo, y decía que estaba en la

4 Senado De La República, Secretaría de Educación Pública Y Otros. Así fue la Revolución Mexicana (Tomo 2

“Caída Del Antiguo Régimen). Edit. Consejo Nacional de Fomento Educativo, México, 1985, pág. 285.



total disposición de negociar, ya que el siempre había seguido las ordenes del

movimiento de Madero, y que había atacado las haciendas, era para que pudiese

mantener a su ejército, ya que él pensaba, que los poderosos debían ser los que

mantuviesen un ejército, y no que el gobierno le dejará esa responsabilidad al

pueblo, y las concesiones que pedía son las siguientes:

Reconocemos y respetamos al C. Francisco L. de la Barra, actual presidente

provisional de la República.

Declaramos que sean destituidos los actuales Gobernadores Provisionales y

que sean nombrados, ya a voluntad del pueblo o de los Generales y Jefes

[sic] de la presente Contrarrevolución. Así como el Jefe de las Armas y las

fuerzas que guarnezcan a sus Plazas.

Pedimos que evacuen las Plazas que actualmente están ocupando las

fuerzas federales en los Estados de Morelos, Puebla, Guerrero y Oaxaca.

Que suspendan las elecciones.

Que se dé a los pueblos lo que en justicia merecen, en cuanto a tierras,

montes y aguas que ha sido el origen de la presente Contrarrevolución.

Pedimos que queden abolidas las jefaturas políticas y que se dé absoluta

libertad a todos los reos políticos de la Nación.

En estas peticiones, podemos observar que ya no sólo pedían tierra, sino que

también ahora querían designar a sus autoridades, y que ahora bajo nuevas

circunstancias, tenían que pedir también que no fuesen atacados, después de haber

contribuido al derrocamiento del Régimen de Díaz, así como también ahora se

preocupaban por los reos políticos de la Nación.

Sin embargo Madero, ni De la Barra pudo evitar que Huerta, los sacara de

Morelos y se tuvieron que ir a esconder en Puebla y Guerrero, con esto él se dio

cuenta de que los habían traicionado, pero aún no hablaba de una traición de



Madero, sino de los “Científicos”, por intentar recuperar, tanto el antiguo poder

como el régimen, y lanzó un nuevo Manifiesto en el que declaraba lo siguiente:

Se retirará del Gobierno del Estado al C. general Ambrosio Figueroa.

Se retirarán del Estado las que manda el c. Federico Morales.

Se concederá indulto general a todos los alzados en armas.

Se dará una ley agraria procurando mejorar la condición del trabajador del campo.

Las tropas federales se retirarán de las poblaciones del Estado que

actualmente ocupan. El plazo en que deban retirarse esas fuerzas quedará al

prudente arbitrio del señor Presidente de la República; más el general Zapata, en

representación de sus compañeros de armas y por sí mismo, pide

respetuosamente al señor Madero que este plazo no exceda los cuarenta y

cinco días.

Mientras se retiran las fuerzas federales quedarán armados quinientos hombres

de las fuerzas del general Zapata, asignándose por el Ejecutivo la población

o poblaciones en que deben acuartelarse. Esta fuerza tendrá el carácter de la

fuerza rural y dependerá, por lo tanto, del Ministro de Gobernación.

El jefe de estas fuerzas será designado por el señor Madero, pero el general

Zapata por sí en representación de sus segundos jefes, respetuosamente

pide que la elección recaiga en la persona del señor don Raúl Madero o

Eufemio Zapata.

Se expedirá pasaporte o salvoconducto para todos los jefes de los alzados en

armas.

El General Zapata no intervendrá en los asuntos del Gobierno del Estado y

procurará emplear su personal influencia para hacer respetar las

autoridades constituidas.

El Gobierno Federal entregará, para pagar los préstamos que se han hecho

en la revolución, la cantidad de diez mil pesos.



El gobernador del Estado será nombrado por los principales Jefes

revolucionarios del Estado, de acuerdo con el señor Madero.

La Villa de Ayala quedará guarnecida con cincuenta hombres de la fuerza

rural del Estado.

Las fuerzas del general Zapata se reconcentrarán en la Villa de Ayala y

Jonacatepec, desde luego.

(Villa de Ayala, noviembre 11 de 1911).

Sin embargo, aunque se habían aceptado estas condiciones al principio,

dentro de poco nada de esto, se cumpliría y Madero al subir al poder, desconocería

todas sus promesas a los zapatistas, y cambió de eso diría que eran unos bárbaros,

por ese motivo se publicaría el Plan de Ayala el 15 de diciembre de 1911, en el

Diario del Hogar, en el cual se desconocía a Madero, y además estaba ya plasmada

una ideología ya definida, ahora ya no era solamente “Tierra y Libertad”, sino que

ahora era también “Liberta, Justica y Ley”. Felipe Arturo Ávila, dice al respecto de

este proyecto: que consistía, en un Programa, en el que fundamentaba un proyecto

campesino radical independiente, y que sirvió más que nada para dar legitimidad,

ante las masas de campesinos del país, que se levantaban en armas contra el

régimen de Madero. Para Guilly, era un movimiento anticapitalista. Yo creo que el

Plan de Ayala, es la respuesta al incumplimiento de las promesas de Madero, así

como la demostración de que no eran unos bárbaros sin razón y que podían

realizar un proyecto tan radical, y que los únicos que antes habían planteado un

proyecto así eran los magonistas, y que ellos inclusive lo podían mejorar o

inclusive superar. Y que lo que no había podido hacer el gobierno de Madero en

ese tiempo, ellos sí.



Bibliografía

Pineda Gómez Francisco. La Irrupción Zapatista. 1911. Edit. Era, México,

1997, pp. 15-71.

Womack Jr. John. Zapata Y La Revolución Mexicana. Edit. Siglo Veintiuno,

México, 2006, pp.11-130, 387-397.

Senado De La República, Secretaría de Educación Pública Y Otros. Así fue la

Revolución Mexicana (Tomo 2 “Caída Del Antiguo Régimen). Edit. Consejo

Nacional de Fomento Educativo, México, 1985, pp. 209-247, 283-303.

Ávila Espinosa Felipe Arturo. El Pensamiento Económico Político Y Social De La

Convención De Aguascalientes. Edit. INEHRM, México, 1991, pp. 58-65.

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