Iglesia ¿al encuentro de Dios?

Santa Teresa y su época

Teresa, mística y Teresa, mística y doctoradoctora

Teresa fue una joven fuerte en la debilidad. Hubo un cambio significativo en su vida cuando conoció la vida de la oración. Era una gran amiga de Dios. Fue una mística escritora, escribió la historia de su vida.

En la época de Santa Teresa, España era un Imperio poderoso. Tenía una sociedad fuertemente estamental y la Iglesia necesitaba una reforma.

Cristianos al encuentro de Dios

En el S. XV hubo una nueva situación en Europa. La Iglesia necesitaba cambios y Lutero hizo una reforma protestante en Europa. También hubo una reforma católica y el diálogo se convirtió en persecución. Había doctrina católica y doctrina protestante.

Defensa de la fe y expansión misionera

Gregorio IX establece en 1231 el Tribunal de la Inquisición que depende directamente del Papa y se lo confía a los dominicos y franciscanos. Los judíos fueron expulsados de España, a

finales de la Edad Media, porque les consideraban responsables de la muerte de Cristo. Los grandes descubrimientos de los

siglos XV y XVI abrieron la puerta a una evangelización universal. Los reyes de España

y Portugal acudieron a la autoridad del Papa para asegurarse la posesión de las tierras

conquistadas.

Arte humanizado al servicio de la fe

El arte barroco es la respuesta cultural católica a la reforma protestante. Los templos reflejan la grandeza y triunfo de la fe católica Las figuras con movimientos exagerados buscan conmover a los fieles. En España sobresale la imaginería y la escultura religiosa de madera.

Dios en el centro de la vida

Muchas personas experimentan un profundo cambio en sus vidas al encuentro con un ser que les trasciende, que les fascina y al que admiran sobre todas las cosas. Para los creyentes ese ser es Dios.

Santos y Místicos Andaluces

San Juan de Ávila (1500-1569) San Juan de Dios (1495-1550) Fray Luis de Granada (1504-1588)

A finales del S. XIX y en el S. XX encontramos en la Historia de la iglesia figuras que han vivido el encuentro con Dios desde una mística particular, como Charles de Foucauld (1858-1916).

Dios es un Padre bueno

Jesús llamaba a Dios Abba, un diminutivo cariñoso de Padre. Cuando Jesús habla de Dios

lo presenta como creador, libertador, alguien que busca la amistad con las personas a

quienes ofrece su salvación. Dios es un Padre cercano que nos ama profundamente, que respeta la libertad de sus hijos, cuyo único deseo es compartir el amor con ellos, que

espera con ansia su regreso, que le duele la separación y que desea que vivan como

hermanos.