Iglesia Joven (Esquema de encuentro)

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JOVEN iglesia 1 Tim 4, 1216 4,12 Que nadie te desprecie por ser joven; procura ser modelo de los creyentes en la palabra, la conducta, el amor, la fe, la esperanza. 4,13 Hasta que yo llegue, dedícate a leer, exhortar y enseñar. 4,14 No descuides el don espiritual que posees, que te fue concedido por indicación profética al imponerte las manos los ancianos. 4,15 Cuida de eso, ocúpate de eso, de modo que todos puedan ver tus progresos. 4,16 Vigila tu persona y tu enseñanza y sé constante. Haciéndolo se salvarán tanto tú como tus oyentes. LA ORACION DE UN JOVEN Soy joven, Señor, y quiero vivir con fuerza y alegría; soy joven y quiero estrujar mi vida y llegar hasta el fondo; soy joven y busco caminos, aunque no he encontrado el sendero cierto. Tu amas la vida, señor Jesús, y quieres al joven en pie, firme; amas la vida y has roto las ataduras de la muerte, resucitando; tienes Palabras de vida eterna para el corazón del hombre, y le has dado el pan de vida para que camine con valor. Señor de la vida: quiero vivir desde el centro de mí ser. Señor de la vida: quiero ser feliz y mantener mi dignidad, Señor de la vida: quiero enraizar mi vida en ti, que eres Amor. Quiero vivir, Señor: hacer de la libertad espacio para mi búsqueda. Quiero vivir, Señor: hacer del servicio la constante de mi vida. Señor: hacer de la reconciliación un camino de paz. Quiero vivir, Señor: hacer de la esperanza una fuerza hacia adelante. "Formemos en el corazón del niño y del joven el ideal sublime de amar, de prepararse para servir, de darse a los demás. Lo demás sería una educación para el egoísmo, y queremos salir de los egoísmos que son las causas precisamente del gran malestar de nuestras sociedades. Tiene que proponer la Iglesia, entonces, una educación que haga de los hombres sujetos de su propio desarrollo, protagonistas de la historia. No masa pasiva, conformista, sino hombres que sepan lucir su inteligencia, su creatividad, su voluntad para el servicio común de la patria. También quiere la Iglesia para América Latina una educación personalizante, una conciencia en cada niño y en cada joven de su propia dignidad humana, de su sentido de libre autodeterminación y de un sentido comunitario. Nadie vive sólo, como caracol, sino que debe vivir abierto para los demás: con sentido comunitario" Mons. Romero. Homilía, 15.01.78

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Tema sobre 1 Tim 4, 12-16.

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Page 1: Iglesia Joven (Esquema de encuentro)

  

JOVEN iglesia 1 Tim 4, 12‐16

                                 

               

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4,12  Que  nadie  te  desprecie  por  ser  joven;  procura  ser  modelo  de  los creyentes en la palabra, la conducta, el amor, la fe, la esperanza.     4,13 Hasta que yo llegue, dedícate a leer, exhortar y enseñar.     4,14 No descuides el don espiritual que posees, que  te  fue concedido por indicación profética al imponerte las manos los ancianos.  4,15  Cuida  de  eso,  ocúpate  de  eso,  de modo  que  todos  puedan  ver  tus progresos. 4,16 Vigila tu persona y tu enseñanza y sé constante. Haciéndolo se salvarán tanto tú como tus oyentes.   

LA ORACION DE UN JOVEN

Soy joven, Señor, y quiero vivir con fuerza

y alegría;

soy joven y quiero estrujar mi vida y llegar

hasta el fondo;

soy joven y busco caminos, aunque no he

encontrado el sendero cierto.

Tu amas la vida, señor Jesús, y quieres al

joven en pie, firme;

amas la vida y has roto las ataduras de la

muerte, resucitando;

tienes Palabras de vida eterna para el

corazón del hombre,

y le has dado el pan de vida para que

camine con valor.

Señor de la vida: quiero vivir desde el

centro de mí ser.

Señor de la vida: quiero ser feliz y

mantener mi dignidad,

Señor de la vida: quiero enraizar mi vida en

ti, que eres Amor.

Quiero vivir, Señor: hacer de la libertad

espacio para mi búsqueda.

Quiero vivir, Señor: hacer del servicio la

constante de mi vida.

Señor: hacer de la reconciliación un

camino de paz.

Quiero vivir, Señor: hacer de la esperanza

una fuerza hacia adelante.

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Page 2: Iglesia Joven (Esquema de encuentro)

Bienvenida 

‐Ambientar con diferentes signos, que ayuden a identificar al  joven con su  realidad.   Colocar  la  frase “No apagues el fuego de Dios que habita en ti” 

Oración  ‐Entronización  de  la  Palabra.  Canto  sobre  la  Palabra  (La Biblia, Tu Palabra me da vida, otros). Leer Samuel 3,1‐16 Luego pregunta para reflexionar y comentar Mostrar  que  Dios  puede  llamar  para  la  misión  a  gente joven.  ‐ Canto “el profeta” u otro de llamada. 

Ver  Hacer  un  análisis  de  la  realidad  de  nuestros  jóvenes, haciendo énfasis sobre ¿Qué es ser joven y qué papel juega la juventud en esta sociedad y en nuestra parroquia?  ¿qué pasa con los jóvenes cuando hacen algún sacramento? 

Juzgar  Primero  se  lee  el  texto  de  1Tim  4,  12‐17.  Se  comenta brevemente.    Se pasa  luego  al  trabajo  grupal,  se  forman dos grupos. Reflexionamos el texto con estas preguntas: 1. ¿Quién es útil al Maestro cuando viene a un servicio fiel...?    a. ¿Es sólo el de mayor edad, aquellos con la mayor experiencia?    b. ¿No tiene el joven un papel importante por cumplir? 2. Podemos fácilmente llegar a ser culpables por considerar que no es nuestra la misión de la Iglesia. Tal vez por no tomar seriamente la vivencia del Evangelio.  Tal vez por esperar poco de nosotros con respecto a la misión o el servicio  a los más necesitados.  A veces nos involucramos en la parroquia.  

Actuar   Nos confrontamos con  las respuestas de  los grupos.   Para asumir  algún  compromiso  nos  podemos  preguntar:  ¿qué compromiso  he  tomado  en  la  Iglesia  desde  que  hice mi confirmación? 

Celebrar  Poner  los  signos  de  ambientación  junto  a  la  Palabra,  los trabajos de los grupos también. Canto “Iglesia Soy”.   Peticiones, acción de gracias, abrazo de paz. 

Buena Noticia: Joven Dios te confía una misión, confía en ti y te acompaña. 

Esquema del Encuentro

A cada creyente le es dado un don espiritual tras su conversión (cf. I Corintios  12,7.11.18).  Según  el  contexto,  este  don  espiritual  de  Timoteo llegó a ser reconocido por los líderes de la Iglesia local de Listra (cf. Hechos 16,2), y confirmado por un compromiso y servicio especial (cf. 1,18). El don espiritual es dado por el Dios Trino (cf.  I Corintios 12,4‐6)) a cada creyente para un buen caminar  junto al cuerpo de Cristo (cf.  I Corintios 12,7, 11). El momento  exacto  en  que  el  don  es  dado  no  se  confirma  objetivamente, tampoco  sabemos  la cantidad  exacta  de  dones  ni  se  revelan  los mecanismos.  Lo que  sí es obvio es que  todos  los  creyentes poseen dones para  el ministerio  (cf.  Efesios  4,12).  .  ¿Esto  significa  que  Timoteo  había descuidado sus dones o que no debía descuidarlos? 

Pablo  conoció a Timoteo y  su  familia en  Listra. Halló que Timoteo era miembro  de  la  iglesia,  y muy  estimado  para  los  líderes.  Pablo  decide tomarlo  y  formarlo  para  el ministerio.  Cuando  están  en  Éfeso,  Pablo  es encarcelado, y cuando partió de Éfeso deja a Timoteo a cargo de  la  iglesia. Con esta carta, Pablo  se propone alentar a Timoteo en  la difícil  tarea que está  emprendiendo.  Posiblemente  los  falsos  maestros  cuestionaron  a Timoteo  por  su  edad  y  así  despreciaban  sus  enseñanzas  por  su  edad  (I Corintios 16,11). Timoteo era el representante apostólico de Pablo.  ‐ “…en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza” Timoteo debía demostrar al equipo su liderazgo mediante su estilo de vida (cf. vv. 6c; 7b).  

Este texto nos recuerda que hemos recibido una tarea con la gracia dada por el Espíritu en el bautismo y cada circunstancia de la vida en la que Dios nos ha encomendado una tarea. Ser joven no nos exime de la misión, el don que se nos ha dado nos posibilita a servir: hacer las cosas con amor no tiene edad. 

Timoteo debía tomarse el  tiempo para alcanzar su propia madurez cristiana. Es un buen consejo, debe vivir santamente delante de creyentes y no  creyentes,  para  que  no  haya  crítica  en  contra  de  su ministerio  o  del Evangelio. 

Objetivo: Confrontar la respuesta de los jóvenes del grupo

con la misión que Jesús les encarga a los jóvenes hoy.

Notas exegéticas: