VENZA POR MEDIO DE CRISTO

Jesucristo da una promesa especial para el «que venciere». El vencedor será

convertido en pilar en el templo de Dios y será escrito en él el nombre de Dios, el nombre de la ciudad de Dios que baja del cielo y el nuevo nombre de Cristo (Apocalipsis 3:12). Será definitivamente identificado como perteneciente a Dios.

Los hombres construyen templos para reunirse allí con sus compañeros en el culto de Dios. La gente siente entrar a la presencia de Dios al entrar al templo y partir de Su presencia al salir. Ese no es el caso, pero es el modo que la mayoría de la gente siente. Pero no habrá templo en la nueva Jerusalén. El apóstol Juan escribió: «Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero» (Apocalipsis 21:22). Ser un pilar en el templo bajo esa situación significaría estar unido

íntimamente al Dios Todopoderoso y a Su Hijo en la eternidad. ¡Qué bendito, íntimo y santo privilegio será! Los vencedores tendrán el nombre de Dios escrito en ellos. Todos sabrán que son el pueblo de Dios. ¿Quién es, entonces, el que vence? «Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios»? (1 Juan 5:4-5). ¿Es usted uno que vencerá? Lo será si Jesús es su Salvador personal

por medio del arrepentimiento y la fe. La fe a menudo se expresa en la forma de paciencia. La iglesia en Filadelfia era pequeña en número, limitada en influencia y probablemente no muy optimista en perspectiva, pero permaneció fiel al evangelio y devota a su Señor. Jesús le envió una carta por medio del apóstol Juan, animándole a ser constante.

PREGUNTAS

1. ¿Por qué debemos regocijarnos en nuestras tribulaciones? 2. ¿Qué es producido por las tribulaciones? 3. ¿Qué significa «puerta abierta» en esta lección? 4. ¿De qué depende la fuerza o la debilidad de una iglesia? 5. ¿Por qué a algunas personas se les llamó «sinagoga de Satanás»? 6. ¿Qué es «la hora de la prueba»? 7. ¿En quién debe estar nuestra esperanza? 8. ¿Por qué a veces dudamos? 9. ¿Qué es lo que vence al mundo según 1 Juan 5?

Iglesias del Nuevo Testamento

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Apocalipsis 3:7-13

7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que

tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: 8

Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen

ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.

10 Por cuanto has guardado la palabra de

mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

11 He aquí, yo vengo

pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 12

Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.

13 El que tiene oído, oiga lo que el

Espíritu dice a las iglesias.

La Lección en Resumen

Hay que mantenernos fieles aún durante las circunstancias difíciles,

sabiendo que las tribulaciones producen la paciencia. «Con vuestra

paciencia ganaréis vuestras almas» (Lucas 21:19).

La paciencia cristiana es una gracia rara y única. Mantiene a uno de pie, mirando al viento, yendo hacia su meta. Se origina en Dios, quien es paciente y misericordioso con los hombres (Éxodo 34:6; 1 Pedro 3:20).

¿Cómo crece la paciencia en el creyente? El apóstol Pablo declaró: «…también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza» (Romanos 5:3-4). Santiago escribió:

«Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia» (Santiago 1:2-3).

MIRE AL SEÑOR

Una iglesia paciente tiene que mantener sus ojos puestos en el Señor. Cuando la iglesia en Filadelfia miró al Señor tuvo una visión que la animó grandemente. El Señor se reveló a cada una de las siete iglesias en Asia con diferentes símbolos (Apocalipsis 2 y 3). Para una, caminó en medio de candeleros de oro y tenía estrellas en su mano derecha. Para otra, era el «primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió» (Apocalipsis 2:8). Para otra, tenía ojos como llamas de fuego y pies como el

bronce bruñido. Cada revelación simbólica se relacionó al mensaje dado a la iglesia. ¿Cómo se reveló Cristo a la iglesia en Filadelfia? Tenía la llave de David, abriendo para que nadie pudiera cerrar y cerrando para que nadie pudiera abrir. En el simbolismo bíblico, una llave habla de la autoridad. El Señor Jesús estaba diciendo en símbolo que Él tiene la autoridad. Los términos «abrir» y «cerrar» hablan de presentar y quitar las oportunidades para el servicio cristiano. Hay indicación de que la congregación cristiana en Filadelfia era pequeña. Si esta iglesia hubiera visto su pequeña membrecía, su pequeña realización en la ciudad y la perspectiva nada atractiva, se habría desanimado. Jesús le dijo que mirara a Él. Él aún le tenía un ministerio. Tenía la llave para abrir oportunidades para ella. He aquí una lección para la vida y la iglesia de usted. No importa lo que en el pasado se haya realizado. No importa cómo pueda parecer la perspectiva. Cristo aún tiene la llave para abrir y cerrar. El secreto del éxito está en Él.

ESTE LISTO PARA SERVIR

El Señor está a cargo de abrir y cerrar puertas. Eso presenta un gran reto a la iglesia. Ella debe estar lista para pasar por cada puerta que el Señor abre. No debe intentar entrar por las puertas que ha cerrado. Rehusar entrar por una puerta abierta es pecado de desobediencia. Intentar entrar por una puerta cerrada es pecado de presunción. ¿Cuál es el significado de una «puerta abierta»? En este estudio, sugiere la amplia oportunidad de servir en el nombre de Jesús. El Señor puede abrir una puerta dando a la iglesia una buena reputación e influencia en su comunidad para que pueda ocuparse en el evangelismo dinámico. Puede abrir la puerta a un campo misionero cambiando la política en un país para que el personal misionero pueda entrar. Puede abrir la puerta para un individuo al darle oportunidad de testificar de Cristo. Dios abre las puertas en lugares raros y circunstancias inesperadas. No habría sido sorprendente si la grande, rica y popular iglesia en Éfeso tuviera una puerta abierta ante

ella; ni que la caridad, el servicio, la fe, la paciencia y las obras de la iglesia en Tiatira le abrieran las puertas. La iglesia en Filadelfia era débil; tenía «poca fuerza» (Apocalipsis 3:8). No trate de adivinar dónde el Señor abrirá. Él no sigue nuestro modo

al hacer Su voluntad en la tierra. ¿De qué tamaño es la iglesia de usted? ¿La clasificaría usted como fuerte y dinámica o débil? Realmente no importa. Dios le abrirá una puerta de servicio a pesar de sus circunstancias. La congregación de Filadelfia tenía sólo «poca fuerza», pero Dios quería que esa fuerza fuera usada para entrar por la puerta que Él había abierto. Esté listo para servir donde el Señor le guíe, y Él le abrirá puertas.

ESPERE UN MAÑANA BRILLANTE

Las cosas no siempre van bien en una iglesia. Aun una iglesia aprobada por el Señor puede ser acosada por muchos problemas. (Recuerde que la iglesia en Filadelfia no tenía ni una sola queja contra ella.) A veces los que fingen ser hijos de Dios son la causa mayor de los problemas para el testimonio de Cristo. No se desconcierte si el pueblo «religioso» crea problemas. Eso es lo que pasó en Filadelfia. Algunos judíos de raza, pero que carecían de la verdad de Dios en su corazón, eran la causa mayor de oposición a los testigos de Cristo. Eran llamados «sinagoga de Satanás», ya que se opusieron al evangelio de Cristo (Apocalipsis 3:9).

Jesús dijo a los miembros de la iglesia de Filadelfia que miraran hacia arriba. Les aseguró que algún día sus enemigos se inclinarían a sus pies. Les prometió un mañana brillante. Los cristianos no tienen base para el pesimismo. Están en el ejército del Señor. Él triunfará, y todo Su pueblo compartirá la victoria con Él. «Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca» (Lucas 21:28).

CONFÍE EN QUE DIOS LE GUARDE

El futuro de usted está en las manos de Dios. Su bienestar depende de Él, no de usted. Su fe puede asegurarse por la promesa: «… también te guardaré de la hora de la prueba…» (Apocalipsis 3:10). Si Dios guarda, no hay por qué temer.

¿Qué es «la hora de la prueba» que vendrá sobre la tierra? Se han dado muchas

interpretaciones diferentes, desde una sugerencia que significa cualquier tiempo de disturbio general hasta una opinión que se refiere a la gran tribulación de los últimos días. Lo importante es la promesa del Señor de guardar de esa hora. La descripción es la de levantar del agua la cabeza de una persona que está en peligro de ahogarse. Jesús promete levantar a Su pueblo para que no esté sumergido por las pruebas. Esta es promesa de gran esperanza. ¿Dónde está la esperanza de usted para el futuro? ¿Depende de las circunstancias, de sus propios recursos, de sus parientes o amigos, o de las fuerzas del Señor? Jesús les enseñó a los de la iglesia en Filadelfia una verdad expresada en Salmo 118:8 - «Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre». Toda persona sabia responderá: «Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti» (Salmo 39:7).