Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza...

64
Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de la fortaleza de Pamplona, herida que fue la ocasión de su conversión, hasta ahora sólo habían aportado noticias los primeros jesuítas, compañeros del Fundador de la Compañía de Jesús, quienes las oyeron de sus labios cerca de treinta años después de los sucesos 1 . Las referencias dadas por ellos son fundamentalmente exactas, pero sólo contienen los hechos clave y no descienden a detalles que nos intere- saría conocer. La primera fuente no jesuítica que hasta ahora se ha referido a las con- secuencias de la herida de Iñigo, ha sido el proceso de Esteban de Zuasti, descubierto por J. M. Recondo, que nos informa del traslado de Iñigo heri- do desde Pamplona a la raya de Guipúzcoa, llevado a hombros en unas andas por el citado Zuasti y otros compañeros navarros 2 . Con ello se confirma documentalmente la certera intuición de F. Gon- zález Olmedo, quien en 1944 contra la opinión entonces más generalizada afirmó que no fueron soldados franceses los que trasladaron a Iñigo herido desde Pamplona a Guipúzcoa, sino paisanos navarros 3 . En este trabajo vamos a publicar por vez primera dos documentos civi- les, de carácter oficial ya que son «provisiones reales», en las que se men- ciona expresamente la grave herida recibida por Iñigo en la fortaleza de 1 J. LAÍNEZ, Epístola Patris Laynez de sancto Ignatio. Bononiae, 16 Junii 1547. Fon- tes narrativi de S. Ignatio de Loyola. Vol. I, Roma, 1943. p. 72; J. POLANCO, Summarium hispanum de origine et progressu Societatis Jesu auctore P. Joane Polanco. 1547-1548. Fontes Narrativi I, 153-156; L. GONZÁLEZ DE CÁMARA, Acta Patris Ignatii. 1553-1555. Fontes Narrativi, I. 364-366; H. NADAL, Apología contra censuram Facultatis Teologicae Parisien- sis, 1557. Fontes narrativi, II, Roma, 1951, pp. 62-64; P. DE RIBADENEIRA, Vita Ignatii Loyolae. 1569. Fontes narrativi, vol. IV. Roma, 1965, pp. 80-83. 2 J. M. RECONDO, El proceso de Esteban de Zuasti. Primer documento oficial de la herida de Iñigo de Loyola en Pamplona. "Príncipe de Viana", 1961, núms. 82-83, pp. 5-10. 3 F. GONZÁLEZ OLMEDO, introducción a la vida de S. Ignacio de Loyola. Madrid, 1944, pp. 198-201. [1] 471

Transcript of Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza...

Page 1: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Iñigo López de Loyola y el proceso contraMiguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza

de Pamplona

Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de lafortaleza de Pamplona, herida que fue la ocasión de su conversión, hastaahora sólo habían aportado noticias los primeros jesuítas, compañeros delFundador de la Compañía de Jesús, quienes las oyeron de sus labios cercade treinta años después de los sucesos 1.

Las referencias dadas por ellos son fundamentalmente exactas, perosólo contienen los hechos clave y no descienden a detalles que nos intere-saría conocer.

La primera fuente no jesuítica que hasta ahora se ha referido a las con-secuencias de la herida de Iñigo, ha sido el proceso de Esteban de Zuasti,descubierto por J. M. Recondo, que nos informa del traslado de Iñigo heri-do desde Pamplona a la raya de Guipúzcoa, llevado a hombros en unasandas por el citado Zuasti y otros compañeros navarros 2.

Con ello se confirma documentalmente la certera intuición de F. Gon-zález Olmedo, quien en 1944 contra la opinión entonces más generalizadaafirmó que no fueron soldados franceses los que trasladaron a Iñigo heridodesde Pamplona a Guipúzcoa, sino paisanos navarros 3.

En este trabajo vamos a publicar por vez primera dos documentos civi-les, de carácter oficial ya que son «provisiones reales», en las que se men-ciona expresamente la grave herida recibida por Iñigo en la fortaleza de

1 J . LAÍNEZ, Epístola Patris Laynez de sancto Ignatio. Bononiae, 16 Junii 1547. Fon-tes narrativi de S. Ignatio de Loyola. Vol. I, Roma, 1943. p. 72; J . POLANCO, Summariumhispanum de origine et progressu Societatis Jesu auctore P. Joane Polanco. 1547-1548.Fontes Narrativi I, 153-156; L. GONZÁLEZ DE CÁMARA, Acta Patris Ignatii. 1553-1555. FontesNarrativi, I. 364-366; H. NADAL, Apología contra censuram Facultatis Teologicae Parisien-sis, 1557. Fontes narrativi, II, Roma, 1951, pp. 62-64; P. DE RIBADENEIRA, Vita IgnatiiLoyolae. 1569. Fontes narrativi, vol. IV. Roma, 1965, pp. 80-83.

2 J . M. RECONDO, El proceso de Esteban de Zuasti. Primer documento oficial de laherida de Iñigo de Loyola en Pamplona. "Príncipe de Viana", 1961, núms. 82-83, pp. 5-10.

3 F. GONZÁLEZ OLMEDO, introducción a la vida de S. Ignacio de Loyola. Madrid,1944, pp. 198-201.

[1] 471

Page 2: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

Pamplona. Son las respuestas a dos peticiones que hace el que fue alcaidede aquella fortaleza, Miguel de Herrera, para que se personen como testigosa su favor en el proceso criminal contra él abierto en el Consejo Real porhaber rendido la fortaleza de Pamplona. Presenta como testigos de descar-go a «Loyola, cuya es la casa de Loyola», y en el segundo documento, conmayor exactitud dice: «a un hermano del señor de Loyola», «a Pedro deMalpaso, veedor general de las obras de la fortaleza, a Maestro Pedro,maestro de las obras, a San Pedro, mayordomo de la artillería y a Santos,soldado», todos ellos heridos en la misma ocasión e imposibilitados por ellode presentarse en la Corte, a la sazón en Burgos, a declarar ante el ConsejoReal, «los quales están malos y enfermos a punto de muerte de los tiros depólvora que a la dicha fortaleza se tiraron y no podían venir ante nos perso-nalmente y que temía que se morerían sin decir sus dichos» 4.

Y en el segundo documento dice: «Estavan heridos de tiros de arti-llería del combate que los franceses dieron a la dicha fortaleza y enfermosy ausentes de nuestra corte»5.

Por cuya razón pide que se envíe «una persona de confianza de nues-tra corte que tomase sus dichos e depusiciones ad perpetuam rei memoriamo como mejor haya lugar de derecho» a los impedidos. En esta ocasión elescribano, Gaspar Ramírez, utilizando monótonas fórmulas procesales dijomás de lo que supo, pues la declaración de Iñigo hubiera sido efectivamentedigna de conservarse «ad perpetuam rei memoriam».

En este proceso criminal el fiscal Pero Ruiz acusaba a Herrera de «queno avía guardado ni defendido la dicha fortalza con la fidelidad e diligenciaque devía y hera obligado, conforme a las leyes de estos Reinos, e que porello devía ser condenado en las penas en las dichas leyes contenidas e porparte del dicho Miguel de Herrera fué dicho e alegado quél avía guardadoy defendido la dicha fortaleza con toda fidelidad e avía fecho en la dichadefensión della toda su posebilidad e lo que bueno e fiel alcaide devía hacerde que estaba presto de dar su descargo e ynformación».

«Por amas las dichas partes fueron dichas e alegadas muchas razonescada uno dellos en guarda de su derecho fasta que concluyeron e por los delnuestro Consejo fue avido el pleito por concluso e dieron contra él senten-cia en que recibieron a amas las dichas partes a prueba de todo aquello aque de derecho devían ser recibidos a prueva e provado les aprovechara,para la qual prueva hacer e lo traer e presentar ante ellos personalmentelos testigos de cada una de las dichas partes se entiende de aprovecharles,dieron e asignaron plazo e término de veynte días».

4 Archivo General de Simancas. Registro General del Sello. 16 de junio de 1521.5 A.G.S. Registro General del Sello. 26 de junio de 1521.

472 [2]

Page 3: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

El designado para «tomar los dichos» a estos testigos impedidos fue, enprimer lugar, el escribano Juan de Estralema, nombrado por una provisiónreal firmada por los Virreyes en Burgos a 16 de junio de 1521. Algún im-pedimento debió surgir cuando el 26 del mismo mes, vuelve a darse elmismo encargo a favor del escribano Fernando Sánchez.

Las instrucciones que recibe el comisionado son precisas: recibirá acada uno de los testigos «por sí e sobre sí, secreta e apartadamente pregun-tandoles por las preguntas del interrogatorio que ante vos por su parte (deMiguel de Herrera) fuese presentado, e al testigo que alguna cosa dixereque sabe, preguntadle cómo la sabe e al que dixere que lo cree, cómo yporqué lo cree e al que dixere que lo oyó decir, que a quién e qué le oyódecir por manera que cada uno de los dichos testigos dé razón suficientede su dicho e depusicion por testimonio, les preguntad en principio de sudicho qué hedad han e si son parientes de las dichas partes o de algunasdellas en grado de consanguinidad o afinidad o en qué grado, e si sonamigos o enemigos de algunas dellas e qué es la enemistad, e si son cria-dos o familiares o allegados o apaniaguados de las dichas partes, o si hansido sobornados, dadivados o corrutos o atemorizados por alguna dellas paraque digan en sus dichos el contrario de la verdad e lo que no sabe e siquerrían que la una parte más que la otra venciese este pleito aunque notuviese justicia e otrosí les encargad que tengan e guarden secreto de susdichos e depusiciones fasta tanto que sea fecha publicación en la dichacabsa».

Advirtamos que ambas provisiones reales están fechadas el 16 y el 26de junio precisamente en los días críticos en que Iñigo llegado a la casatorre de Loyola andaba entre la vida y la muerte, fechas anteriores al díade san Pedro, en que claramente empezó a mejorar, superando la enfer-medad.

Llegó el escribano receptor a tomar «los dichos» a Iñigo convalecien-te, en trance de conversión, en su habitación de la casa solariega? Qué diríaIñigo de la conducta del alcaide Miguel de Herrera? Llegó a fenecer elpleito, dándose en él sentencia? No lo sabemos. Nuestros esfuerzos porhallar en el Archivo de Simancas el texto del proceso han sido infructuosos.El expediente no existe en la sección del Consejo Real, que es el lugardonde le correspondía figurar. Bien es verdad que esta sección del Archivoes la que más ha sufrido con el paso del tiempo, Santiago Agustín Riol,persona muy interesada e instruida en materia de archivos y funcionario delConsejo Real, dice acerca de esta cuestión: «Estaba persuadido antes deentrar a servir en el Consejo que el número de sus papeles sería tan grandeque todo el Archivo de Simancas fuera estrecho ámbito para que cupie-ran... Pero (no sin admiración) me desengañé del error en que estaba...

[3] 473

Page 4: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

porque los papeles que ay en el Archivo son al respecto muy pocos y muymodernos». Simancas solamente conserva 680 legajos de documentación detres escribanías de Cámara de finales del siglo XV y de todo el siglo XVI,las escribanías de Bartolomé Ruiz de Castañeda, Juan Gallo y Pedro Zapatadel Mármol 6.

Uno de los muchos expedientes del Consejo Real extraviados ha sidoel proceso criminal contra Miguel de Herrera. Sin embargo de esta dolo-rosa pérdida, hemos tenido la satisfacción de encontrar varios documentosque o no habían sido aprovechados hasta ahora o lo habían sido sólo enparte, con los que podemos reconstruir las líneas fundamentales del pro-ceso perdido en relación con la herida de Iñigo de Loyola, rectificar lacronología de los sucesos, demostrar la limpia conducta del alcaide Miguelde Herrera y trazar un interesante bosquejo de esta importante figuramilitar del siglo XVI.

CRONOLOGIA DE LA RENDICION DE LA FORTALEZA DE PAMPLONA

Sin entrar ahora en las causas remotas y próximas de la guerra deFrancia contra España en 1521, ni comentar su simultaneidad con la guerrade las Comunidades, circunstancia expresamente buscada por Francisco Io.ni su expreso y probado entendimiento con los jefes comuneros de Casti-lla, baste mencionar el seguro apoyo que el rey francés esperaba de unaparte de la población del país navarro, no del todo ensamblada sentimental-mente todavía en el marco de las fronteras castellanas ya que sólo le sepa-raban nueve años de la fecha de su incorporación a Castilla.

Los antecedentes inmediatos de carácter militar, la desasistencia de tro-pas y armas, municiones, bastimentos y dineros, las constantes representa-ciones a diario elevadas por el virrey, Duque de Nájera, ante los tres Go-bernadores del reino, la enigmática postura del Condestable, ásperamentejuzgada por el virrey de Navarra, todos estos antecedentes que a la vezfueron causa parcial de la derrota de Pamplona, se mencionarán oportuna-mente cuando estudiemos los descargos que pudieron dar los testigos a fa-vor de Miguel de Herrera por la rendición de la fortaleza de Pamplona,causas que, independientes de la voluntad y del valor del mencionado alcai-de, le excusan de toda responsabilidad en la entrega de la fortaleza.

Aquí tratamos de reconstruir la cronología y el horario del procesode la rendición de la fortaleza de Pamplona sobre la base de los documen-

6 A. DE LA PLAZA, Archivo General de Simancas. Guía del investigador. Valladolid,1962. V. Consejo Real de Castilla, p. 51.

474 [4]

Page 5: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

tos civiles guardados en el Archivo de Simancas. Ellos nos obligarán a rec-tificar la fecha de la rendición de la fortaleza y con ello nos planteamosun serio problema: Se puede mantener la fecha dada por Orlandini en 1620del 20 de mayo de 1521 como día en que ocurrió la herida de Iñigo deLoyola?

Nosotros afirmamos: 1.° Que la rendición de la fortaleza tuvo lugarel 23 o el 24 de mayo de 1521, después de varias horas de cañoneo. Lostestimonios fehacientes de aquellos días nos lo imponen.

2° Que si la fecha del 20 de mayo, dada por Orlandini, se ha demantener, ofrecemos una explicación coherente que salvando lo sustancialde los relatos de los compañeros de san Ignacio: Laínez, Nadal, Polanco,distancie tres o cuatro días un acontecimiento —la herida— del otro —larendición de la fortaleza—.

3.° Que si no se mantiene la fecha del día 20, como día de la heridade Iñigo, no hay ninguna dificultad en la armonizada versión de los hechostal como la dan los primeros compañeros de san Ignacio y las expresasnoticias de los documentos de Simancas.

Es corriente entre los modernos biógrafos de san Ignacio, y al frentede ellos el benemérito A. Astrain, fijar la rendición de la fortaleza a conti-nuación, inmediatamente, en el mismo día y al poco tiempo de ocurrida lalesión grave del esforzado Loyola quien, contra viento y marea, levantabalos ánimos del alcaide Herrera y de sus colegas de sitio para mantener unaresistencia desesperada que las circunstancias, que luego estudiaremos, reco-mendaban como punto menos que imposible 7.

Si se produjo este distanciamiento cronológico no mermaría en nada elvalor de Iñigo de Loyola ni su influjo moral en sostener la postura defen-siva a ultranza de la guarnición pamplonesa.

7 A. ASTRAIN, Historia de la Compañía de Jesús en la Asistencia de España. Madrid,1912, t. I, p. 20; E. ASCUNCE, Iñigo de Loyola, capitán español. Pamplona, 1940; J . M.PÉREZ ARREGUI, San Ignacio en Azpeitia. Madrid, 1921; P. LETURIA, Nuevos datos sobreS. Ignacio. La labor de Laínez y Nadal en los orígenes de la biografía ignaciana a laluz de documentos inéditos. Madrid, 1925; IDEM El héroe de Pamplona. "Boletín Interna-cional de Estudios Vascos. 1929, noviembre; IDEM Apuntes ignacianos. Madrid. 1930;ÍDEM De cómo Iñigo de Loyola se encerró voluntariamente en el castillo de Pamplona.1521 "Razón y Fe", t. 114 (1938), pp. 341-358; IDEM Herida, agonía y ensueños de Iñigode Loyola. "Razón y Fe", t. 115 (1938), pp. 248-268; IDEM El gentilhombre Iñigo López deLoyola en su patria y en su tiempo. Barcelona, 1949; A. PÉREZ GOYENA, Venida de Iñigode Loyola a Pamplona, "Hispania Sacra", vol. 2, núm. 4 (1949), pp. 311-323; IDEM Iñigode Loyola en Pamplona (Puntos oscuros). Homenaje a D. Julio de Urquijo e Ibarra."Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País", San Sebastián, 1949,t. I., pp. 217-235; A. PÉREZ GOYENA con gran agudeza descubre una porción de "puntososcuros" en toda la relación de la llegada y estancia de Iñigo de Loyola en Pamplona,en la fecha de la herida y en la de la rendición de la fortaleza, etc. Con este trabajocreemos haber aportado alguna luz sobre varios de esos "puntos oscuros".

[5] 475

Page 6: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

Tampoco irán nuestras nuevas conclusiones contra lo escrito por losbiógrafos primeros de san Ignacio: Laínez 8, Nadal 9, Polanco 10 y Gonzálezde Cámara. El primero no alude a la cronología de la herida. Nadal dice:«Batiendo fuertemente los muros con bombardas, he aquí que con una balade cañón es quebrada una pierna de Ignacio y la otra malherida. Por esteaccidente cae Ignacio y al mismo tiempo se derrumba el ánimo de todos.No se tardó nada en tratar de la rendición para entregar el castillo con cier-tas condiciones». Polanco afirma: «Jugando tanta artillería que fácilmenterompió los muros, que no eran entonces muy fuertes, y perseverando éltodavía en hacer su deber, en tanto que podía, vino un tiro que cogió delleno en una pierna y se la quebró en muchas partes... Entonces, sin másresistencia, los franceses tomaron el castillo como tenían la ciudad».

Estas narraciones de Nadal y Polanco es cierto que insinúan ciertasimultaneidad entre el «juego de tanta artillería que rompió los huesos»y la caída de la fortaleza. Pero no afirman expresamente la inmediatez delos dos acontecimientos. Notemos que esta narración la escribió Polancooyéndola de labios de san Ignacio 26 ó 27 años después de lo sucedido yNadal la escribió 36 años después de los sucesos, lapso de tiempo suficientepara acortar distancias y narrar como seguidos e inmediatos hechos que enrealidad ocurrieron con tres o cuatro días de intervalo.

González de Cámara escribe: «Y así, cayendo él, los de la fortaleza serindieron luego a los franceses» 11. Todas estas narraciones apuntan más bienal orden lógico y causal, pero no explicitan la simultaneidad cronológica delos acontecimientos. Todas ellas seguirían siendo exactas aunque mediasentres días desde la herida de Iñigo a la rendición de la fortaleza.

Establezcamos la cronología de los hechos utilizando los documentosdel Archivo de Simancas.

Para el 12 de mayo de 1521 el ejército francés, con 12.000 infantes,de ellos 600 gascones, 800 lanzas y 29 piezas de artillería, de las que diezeran cañones de grueso calibre, con un gran convoy de víveres y municio-nes, a las órdenes de Andrés de Foix, señor de Asparrot, habían traspuestola frontera 12. «También les he dado aviso, dice el virrey Duque de Nájera,como avían entrado en él (en el reino de Navarra) los contrarios y tomadola villa de Sant Pelay y otros lugares y que todos los de vascos se avían

8 J. LAÍNEZ, op. cit.

9 H. NADAL, op. cit.

10 J. POLANCO, op. cit.

11 L. GONZÁLEZ DE CÁMARA, op. cit

12 J. BOISSONABE, Histoire de la reunión de lo Navarre a la Castille. París, 1892,p. 546.

476 [6]

Page 7: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

levantado por el hijo del rey don Juan y ayer Domingo que se contaron adoze del presente e oy lunes avían de poner sitio a la fortaleza de sant Juany que anoche lo pusieron y está cercada» 13.

Del 14 de mayo data la cédula real fechada en Segovia por la que losgobernadores ordenan el regreso de Miguel de Herrera, a la sazón en Sego-via, a su fortaleza de Pamplona: «Porque se ha de poner recabdo en la arti-llería que está en la dicha cibdad (de Pamplona) y para estar e residir alpresente en la dicha fortaleza ay necesidad que vayais a dicha cibdad dePamplona, yo vos mando que luego partais y pongais mucha diligencia envuestro camino y dexeis con el artillería que queda con los nuestros viso-rreyes y gobernadores a García Carreño, vuestro lugarteniente, con los otrosnuestros artilleros para que hagan lo que vos hacíades si estuviesedes pre-sente» 14.

El 15 de mayo «el exército de los contrarios pasó los puertos tomandola fortaleza del Peñón» construida sobre el camino de Pamplona 15.

«A 16 del presente se aposentó parte dél (del ejército invasor) a me-dia legua de aquella ciudad (Pamplona) y al mismo tiempo fuí avisadoque en la ciudad andaban recios tratos perjudiciales a su defensión» 16.

El día 17 fue una jornada cargada de acontecimientos trascendentalespara el desenlace de la guerra en Navarra.

En primer lugar, a la vista de la inutilidad de sus reiterados esfuerzospor conseguir de los virreyes adecuados socorros para la defensa de Pam-plona, el Duque de Nájera marchó rápidamente a Segovia, sede de los go-bernadores y del ejército imperial, para urgir el socorro. «Por donde meconvino, escribe el Duque, dexando el mejor recaudo que pude, partirmepor las postas a diez y siete del presente a dar prisa en el socorro si lotopase o pasar adelante a los gobernadores como lo he hecho y hasta oy niuna lanza ni un peón ni otra providencia ha parecido ni se ha hecho» 17.

Pero esta decisión de salir de Pamplona en aquellos decisivos momen-tos no fue exclusiva del Duque de Nájera. El propio Almirante le habíaaconsejado que saliera de la ciudad: «Dize que él fué de parecer e escrivióal Duque que no quedase en Pamplona porque no se perdiese pues no ledaban socorro». «Yo le escriví que no quedase en Pamplona que yo se lo

13 A.G.S. Estado. Leg. 344, fol. 69. Requerimiento que hizo Don Juan Manrique alos Gobernadores de Castilla. Segovia 11 de mayo de 1521.

14 A.G.S. Libro de cédulas, núm. 48, fol. 68 rect. Segovia 14 de mayo de 1521.15 A.G.S. Estado. Leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador, 22 de

mayo de 1521.16 Idem.17 Idem.

[7] 477

Page 8: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

aconsejaba y si convenía se lo mandava como Virrey porque el capitán me-jor estaba suelto para socorrer que atado para no poder hazer nada» 18.

Esta partida fue la señal de la desbandada general: «Lunes siguiente(o sea el 20 de mayo) de las ochavas estando en el Regimiento vinieron a seencomendar a la villa (de Alfaro) el señor de Góngora y el señor de Guin-dolay y don Francisco de Beamonte e otros caballeros de Navarra y traíanconsigo sus haziendas, mujeres e hijos y por ser servidores de Su Majestadfueron recibidos» 19.

«Al virrey y al obispo de Avila, don Rodrigo de Mercado, natural deGuipúzcoa su compañero, siguieron en su retirada no pocos naturales delreino y todos los castellanos que en él había hombres de cuenta, menosuno en quien pudo más el pundonor propio que el exemplo ajeno» 20.

El temor aceleró la huida. «Salido el Duque de Nájera se alborotó lagente de la ciudad e los que estaban dentro de acá de Castilla de temorde ser degollados son salidos e se venían» 21.

En el momento de salir el Duque no quedaba en Pamplona, fuera dela pequeña guarnición del castillo, más que una reducida fuerza militar.«Dexé en aquella ciudad a vos el dicho don Pedro de Beamonte y la gentede mi casa y hasta ochocientos ombres de mi tierra y los dozientos y cin--quenta infantes viejos que havía quedado» 22. Entre esa «gente de mi casa»hay que contar a Iñigo de Loyola.

Existe una confusión acerca de la persona que dejó el Duque de Ná-jera como jefe de la pequeña guarnición imperial en Pamplona el 17 demayo. Polanco afirma que fue don Francés de Beamonte: «Siendo dejado(Iñigo) por el Visorrey de Navarra, que era el Duque de Nájera, con donFrancisco de Beamonte, para que hiciese lo que le encargase» 23.

Pero en la «Memoria del Duque de Nájera al Emperador», escrita enOcón a 30 de agosto de 1521, titulada: «Lo que vos, don Pedro de Beamontaveys de dezir de mi parte al Emperador y Rey nuestro señor» se escribe:«Y aviendo ya tomado los franceses la fortaleza de san Juan yo determiné

18 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Instrucción que el Almirante de Castillaconfió a Angelo de Ursa. Logroño, 21 de junio de 1521. Danvila, Historia de las Comu-nidades de Castilla, vol. IV, p. 204.

19 A.G.S. Estado, leg. 344, fols. 21-24. Carta del Licenciado Vargas a los Goberna-dores del Reino. Calahorra, 25 de mayo de 1521.

20 F. DE ALESÓN, Anales del Reino de Navarra. Vol. V. Pamplona, 1776, p. 364.21 Cámara de Castilla. Memoriales. Leg. 140, fol. 66. Logroño, 18 de mayo de 1521.22 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 78. Lo que vos, don Pedro de Beamont aveis de

dezir de mi parte al Emperador y Rey nuestro señor. Ocón, 30 de agosto de 1521.23 J. POLANCO, op. cit.

478 [8]

Page 9: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

de ir en persona a traer socorro porque no avía otro remedio ni lo huvierapara lo que después sucedió y dexé en aquella ciudad a vos el dicho donPedro de Beamont y la gente de mi casa y hasta ochocientos hombres de mitierra y los dozientos y cinquenta infantes viejos que avía quedado» 24. Anteeste tan explícito y cercano testimonio hay que pensar en un lapsus porparte de san Ignacio, después del tiempo transcurrido, unos veintiseis añosdesde los sucesos narrados.

Qué día y en qué momento entró Iñigo en Pamplona? La llegada deIñigo de Loyola a Pamplona a mediados del mes de mayo de 1521 aparecenarrada de diversa manera por Polanco y por Nadal y ninguno de ellosprecisa la fecha exacta. Hubo de ser ésta entre el 17 y el 19 de mayo; lomás probable es que fuera el 18.

P. Leturia entiende que ambas narraciones dispares pueden armoni-zarse y complementarse 25. Iñigo llegó a Pamplona acompañando al pequeñoejército que su hermano mayor don Martín había levantado en Oyarzuncon gentes del señorío de Loyola y de toda Guipúzcoa, para defender a Pam-plona contra los franceses, siguiendo las órdenes de don Pedro de Beamon-te quien había quedado como lugarteniente del Duque de Nájera cuandoéste abandonó Pamplona el 17 de mayo.

Cabe admitir la explicación de Leturia aunque siempre tropezaremoscon la dificultad de la escasez de tiempo entre la salida de Pamplona delDuque de Nájera y la marcha de don Pedro de Beamonte con las tropasriojanas, únicas que quedaron en Pamplona, partida que hubo de ocurrir el18 de mayo. Durante este corto espacio de tiempo, Iñigo, ya a las órdenesde don Pedro de Beamonte marchó hacia Guipúzcoa, se incorporó al pe-queño ejército de don Martín, regresó con él hasta las cercanías de Pam-plona y tuvo tiempo, a galope tendido, «incitato equo», de encerrarse en lafortaleza en la tarde del sábado día 18 o en la mañana del domingo 19 cuan-do las banderas francesas entraban por una puerta de la muralla y por otrasalía don Luis de Beamonte.

Durante el sábado, día 18, conocida la marcha del Virrey, se produjoun alzamiento popular en Pamplona, lo que decidió a don Pedro de Beamon-te a retirar sus tropas de la ciudad. «Como en la cibdad andaban grandestratos para tener más color y meter en ella a los contrarios, movieron unrezio alboroto contra la gente de guerra que yo había dexado —escribe elDuque de Nájera— y como no hera parte para sojuzgar los de la cibdad,hubieron de salir de ella, y los de la cibdad robaron y saquearon mi casa

24 A.G.S. Estado Leg. 344, fol. 78. Ocón, 30 de agosto de 1521.25 P. LETURIA, El gentilhombre Iñigo López de Loyola... pp. 123-124.

[9] 479

Page 10: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

y comenzando a caminar la gente de guerra hallaron los lugares levantadosy puestos en armas como cosa que estavan ya prevenidos y a los que toma-van solos y desacompañados los matavan y rovaban». «Luego en saliendola dicha gente de Pamplona entró en ella parte del exército contrario conSanta Coloma» 26.

Según nuestros cálculos el alboroto contra la tropa del Duque de Ná-jera se produjo el día 18 y ese mismo día se retiró ésta de Pamplona.

El alcaide de la fortaleza de Pamplona, Miguel de Herrera, que sehallaba en Logroño escribió ese día 19 a las tres de la tarde una cartaa los Virreyes en la que dice: «Don Luis de Beamonte va a Vuestras Seño-rías para darles larga relación de lo que a pasado porque fué el postrerhombre que salió de la cibdad de Pamplona, porque a venido después deentradas algunas vanderas de los enemigos dentro».

La entrada de las banderas francesas no fue un paseo triunfal. Segúncuenta Herrera, después de haber oído al propio don Luis de Beamonte,éste «las hizo salir y aun los de la ciudad le prometieron de no acogerlascon tal que se diese priesa de venir a lo socorrer. El reino está en calmaque aún no se determina» 27.

La salida de las tropas riojanas debió de ser escalonada, Don Pedro deBeamonte debió de salir con las primeras y don Luis con las últimas. Asíparece confirmarlo el cardenal Adriano en carta del 23 de mayo. «Ya dosbanderas dellos entraron el domingo pasado en Pamplona. Los de Pamplonano pudieron resistir la entrada de aquellas dos banderas porque se hallabansin gente de guerra, aunque dexaron a don Luis de Beamonte, hijo del Con-destable de Navarra» 28.

Después que saliera don Pedro de Beamonte con sus ochocientos rio-janos y sus doscientos cincuenta infantes viejos desde Pamplona hacia Lo-groño, desamparando la plaza puesta bajo su mando, es cuando en un alar-de de fidelidad y valentía, al tiempo que su hermano don Martín retor-naba a su tierra guipuzcoana desde Pamplona Iñigo de Loyola, a galopetendido, «incitato equo», iba a encerrarse en la fortaleza con algunos másde la casa del Duque de Nájera. No encontró allí Iñigo al alcaide Herrera,ausente en Logroño, según la carta del mismo ya citada, pero quien en

26 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador. 22 de mayode 1521.

27 A.G.S. Cámara de Castilla. Memoriales. Leg. 140, fol. 79. Carta de Miguel deHerrera a los Virreyes. Logroño, 19 de mayo de 1521. Vide Apéndice II.

Varios autores equivocan el nombre de este alcaide de la fortaleza de Pamplonay le llaman Francisco de Herrera, entre ellos BOISSONADE, op. cit. p. 549. Francisco deHerrera era el hijo de Miguel de Herrera como se probará más adelante.

28 A.G.S. Patronato Real. Leg. 2, fol. 1. Segovia 23 de mayo de 1521.

480 [10]

Page 11: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

aquella misma tarde del domingo de Pentecostés a última hora a toda prisaregresó a su puesto: «el qual después de llegado a Logroño don Pedro deBeamonte con alguna gente de mi casa le llevó a la dicha fortaleza y ledexó en ella» 29. La duquesa de Frías, esposa del Condestable, don Iñigo Fer-nández de Velasco, escribía: «el alcaide que estaba con el Condestable vinopor postas y se metió en ella» (en la fortaleza) 30.

Herrera debió entrar en la fortaleza el domingo, día 19 de mayo, porla noche. Si a las tres de la tarde escribía en Logroño la carta, que publi-camos en el Apéndice documental, en la que nada indica prisa alguna portrasladarse a Pamplona, deducimos que entraría en la fortaleza a últimahora de la tarde, calculando que por postas se podían hacer los 88 kiló-metros de Logroño a Pamplona en cuatro horas. El obispo de Burgos, JuanRodríguez de Fonseca, escribe: «Vinieron sobre Pamplona (los enemigos)y en la ciudad los recibieron y cercaron la fortaleza y Herrera alióse fueray entró dentro estando el cerco» 31.

Apenas entraron las dos banderas francesas con alguna artillería eldía 19 en Pamplona, no encontrando tropas enemigas suficientes en la ciu-dad, desde el primer momento pudieron poner cerco a la fortaleza.

No fue la entrada de los franceses tan pacífica como parece, pues «a laentrada que entró, la gente de la fortaleza les mataron ciertos cavallos» 32.

Ese mismo domingo, día 19, los diputados de Pamplona juraron fide-lidad en Villaba a don Enrique de Labrit reunidos en la casa de Atarrabia,de Nuestra Señora de Roncesvalles, presente el señor don Andrés de Foix,señor de Asparrots, conde de Monfort 33.

¿Cuando ocurrió la herida de Ignacio? Ninguna fuente documental decarácter civil facilita este dato. Orlandini afirma que ocurrió el día 20 de

29 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador. 22 de ma-yo de 1521. A quien encontró Iñigo de Loyola al entrar en la fortaleza de Pamplonafue a Juan Lorenzo de Herrera, hermano del alcaide Miguel de Herrera, a quien losVirreyes por cédula real firmada en Olmedo a 6 de mayo de aquel año le encargan elcuidado de la fortaleza de Pamplona "pues ya veis lo que importa a nuestro servicio"teniendo en cuenta "el buen recaudo que aveis en la dicha fortaleza asi en la guardade ella como en todo lo demás" según les había informado su hermano el alcaide de lamisma Miguel de Herrera. Juan Lorenzo de Herrera era a la sazón "gentilhombre de lacasa del Emperador". A.G.S. Libro de cédulas 48, fol. 60 recto. Olmedo, 6 de mayo de1521.

30 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 21. Burgos, 25 de mayo de 1521. Danvila, IV,pp. 46 y 47.

31 A.G.S. Estado, leg. 9, fol. 14. Burgos, 9 de junio de 1521.32 A.G.S. Estado, leg. 344, fols. 21 a 24. Calahorra, 25 de mayo de 1521.33 Archivo de los Bajos Pirineos. Pau. Citado por J. M. CROS, Saint Francote de

Savier. Sa vie et ses lettres. Toulouse, 1894, Vol. I, p. 199.

[11] 481

Page 12: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

mayo, lunes de Pascua de Pentecostés 34, tradición que ha conservado laCompañía de Jesús.

Si admitimos esta fecha para la herida, tenemos necesariamente quedesmontar la versión recogida por antiguos y modernos de que «cayendoél (Iñigo), los de la fortaleza se rindieron luego a los franceses». Estaexpresión «luego» será exacta si la concedemos un cierto grado de flexibi-lidad. En este caso querría decir: «tres o cuatro días después de la heridade Iñigo, faltos del ejemplo de su valor y del estímulo de su palabra, serindieron a los franceses». No podría simultanearse la rendición con la heri-da porque los documentos que vamos a aportar sitúan ciertamente la ren-dición el 23 o mejor el 24 de mayo.

Puede mantenerse la hipótesis de que la herida de Iñigo pudo acaecerel día 20 de mayo, lunes. El domingo 19, habían entrado las tropas con-trarias en Pamplona y desde el primer momento la fortaleza estaba cercada.Por quiénes?

Con las dos banderas francesas venía también «alguna artillería». Asílo dice el Licenciado Vargas desde Logroño: «Las nuevas que se han podidoalcanzar son que el Príncipe don Enrique nunca ha entrado en Pamplonasalvo alguna de su gente e artillería» 35.

Pero la fortaleza no se rindió hasta el 23 o el 24, tras pocas horas decañoneo, lo que indica que la artillería de sitio, propia para batir espesosmuros no entró hasta el día 23. Así lo afirma el propio Miguel de Herrera,tan experto e interesado en este punto, cuando dice en su carta ya citada:«No ay nueva —escribe el 19 de mayo a las tres de la tarde en Logroño—,que su artillería sea pasada» 36. Tiene que referirse a los cañones gruesos,cuyo transporte necesariamente tenía que ser mucho más lento, porque sellevaban arrastrados por bueyes 37. Y esta noticia la confirma el Duque deNájera escribiendo al Emperador el 22 de mayo: «Después de entrado He-rrera en la fortaleza de Pamplona requirió a la ciudad que echasen fueraa los enemigos, sino que les haría todo el daño que pudiese y así lo hahecho, haciendoles mucho estrago con el artillería. La de los enemigos avía

34 N. ORLANDINI, Historia Societatis Iesu. Amberes, 1620. Lib. 1. núm. 10.35 A.G.S. Estado, leg. 344, fols. 21 al 24. Del Licdo. Vargas al Cardenal de Tortosa.

Calahorra, 25 de mayo de 1521.36 A.G.S. Cámara de Castilla. Memoriales, leg. 140, fol. 79. Carta de Miguel de

Herrera. Logroño, 19 de mayo de 1521. Vide Apéndice II.37 "El ha visto que la artillería de los castellanos se dirigía ayer a Arrayz, pe-

queño lugar cerca de Olagüe. Había doce piezas; una es arrastrada por doce pares debueyes; nueve pares tiran de otra; cinco pares de una tercera. Las nueve restantes sonpequeñas piezas de campaña". Carta de Juan Aguirre, de Echalar, al Abad de Urdax.11 de julio de 1521. Archivo General de Navarra. J. M. CROS, op. cit. p. 205

482 [12]

Page 13: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

de entrar mañana, jueves, veintitres del presente y luego el viernes siguien-te la habrá de comenzar a abatir»38. Con estos tan directos y explícitostestimonios queda confirmado que, si la herida de Iñigo fue el 20 de mayo,la rendición de la fortaleza sucedió el 24.

Que la rendición de la fortaleza se produjo tras muy pocas horas decomenzado el combate está repetido por todos los testimonios contempo-ráneos. El Almirante en carta del 11 de junio dice que duró el bombardeode sitio doce horas; el mismo en otra carta de 21 de junio lo reduce a nuevehoras; según noticias de un enemigo reproducidas por J. Cros, el bombardeoduró sólo seis horas 39.

Todo nos induce a pensar que el cerco puesto a la fortaleza desde elprimer momento de la entrada de los franceses y que duró tres o cuatro días,lo fue sólo con artillería ligera, apropiada para hostigar de lejos a los defen-sores, pero incapaz para derribar los sólidos muros del castillo.

Esta hipótesis viene confirmada por la índole misma de la herida reci-bida por Iñigo el día 20. «Una bombarda le acertó en una pierna quebrán-dola toda, y porque la pelota pasó por entrambas las piernas, la otra fuémalherida»40. Así puntualiza González de Cámara. Y Nadal: «Pasó pormedio de entrambas» 41.

Una pelota de culebrina, sacre o falconete de hasta once libras dehierro puede pasar por entre las piernas de un hombre destrozándole una;pero una pelota de una pieza de sitio: cañones, medios cañones o tercero-Íes que disparan pelotas de hierro de hasta treinta y seis libras no puedepasar por entre las piernas de un hombre, sin llevárselo por delante 42.

El duelo artillero desde el día 19 al 23 o 24 de mayo, era oído du-rante la noche por las gentes labradoras: «Los que andan al campo denoche afirman cómo oyen jugar el artillería después que el alcaide entródentro de ella» 43. Expresión que indica que fue más de una noche cuandooían los campesinos los cañonazos de la artillería ligera francesa y española.

38 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador. 22 demayo de 1521.

39 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Instrucción del Almirante de Castilla aAngelo de Bursa, sin fecha.

Citado por P. LETURIA, op. cit p. 131.

40 L. GONZÁLEZ DE CÁMARA, op. cit. pp. 364-365.

41 H. NADAL, Dialogi pro Societate contra hereticos. Sectindus dialogus. Fontes na-rrativi. II, p. 232.

42 Los cañones tiran pelotas de a 36 libras; los medios cañones de a 26; los ter-ceroles de a 16; las culebrinas bastardas de a 12; los sacres de a seis y los falconetesentre tres y cuatro libras.

43 A.G.S. Estado, leg. 344, fols. 21 al 24. Calahorra; 25 de mayo de 1521.

[13] 483

Page 14: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

Pero la artillería gruesa, la de sitio, no llegó a Pamplona hasta el jue-ves, día 23 de mayo. Así escribe el Duque de Nájera al Emperador: «La(artillería) de los contrarios avía de entrar mañana jueves, veinte y tres delpresente, y luego el viernes, la avía de comenzar a abatir» 44.

El día 22 todavía resistía la fortaleza de Pamplona. Así escribía esedía el Duque de Nájera al Emperador: «Hasta agora no está por su Majestadsino las fortalezas de Pamplona y la de Estella y la de Maya y las de Larra-ga y Monjardín y Viana» 45.

«Lo que proveen los gobernadores después que yo llegué es dezirmeque quieren ir en persona con todo el exército que tienen junto y que luegose partirán. Si van con toda priesa como conviene antes que se tome lafortaleza de Pamplona, aprovechará mucho. Donde no yo temo que tardecomo hasta aquí se ha hecho» 46.

Y el cardenal Adriano escribía el 23 de mayo: «La fortaleza de Pam-plona y todas las otras que quedan del dicho reino hallamos que aún estánpor V.A.» 47.

Este retraso en llegar la artillería gruesa o de sitio se explica perfecta-mente por la aspereza y dificultad de los caminos. El conde de Miranda,virrey de Navarra, escribía al Condestable el 28 de agosto de 1521: «Pla-ciendo a Nuestro Señoí iré mañana lunes, a comer a Pamplona. La artille-ría entró el viernes que pasó que no ha sido poco segund el mal caminoque ay» 48.

Probablemente el combate de la artillería gruesa fue el 23 o el 24 y enese día se rindió la fortaleza. El Licenciado Vargas escribe desde Calahorrael 25 de mayo: «Después de escripia esta carta y entregada al mensajeroa las XII horas del día que se partió llegó mensajero de esta cibdad conaviso diziendo que Pamplona y la fortaleza son dadas y así se certifica» 49.Lo que implica que se daría el 23 por la noche o el 24 de madrugada. Másprobable es la primera de estas fechas porque Juan Rodríguez de Fonseca,obispo de Burgos escribe: «a cabo de tercero día (de comenzado el cerco)se desconcertaron (los defensores) y la rindió»50. Los días del sitio, según

44 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador, 22 demayo de 1521.

45 Idem.46 Idem.47 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 1. Segovia, 25 de mayo de 1521.48 A.G.S. Estado, leg. 2, 2.°, fol. 437. Del Conde de Miranda al Condestable. 28 de

agosto de 1521.49 A.G.S. Estado, leg. 344, fols. 21 al 24. Calahorra, 25 de mayo de 1951.50 A.G.S. Estado, leg. 9, fol. 14. Burgos, 9 de junio de 1521. De Juan Rodríguez de

Fonseca, obispo de Burgos, al Emperador.

484 [14]

Page 15: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

nuestra cuenta, fueron el 20, 21 y 22. El 23 o lo más tarde, el 24 se rin-dieron.

Con esta serie de testimonios, si se mantiene la fecha del 20 de mayopara la herida de Iñigo no nos queda más remedio que descartar la narra-ción de los modernos biógrafos que pintan a Iñigo, con la espada desenvai-nada, esperando al enemigo en la brecha abierta en el muro de la fortalezapor las descargas de los grandes cañones 51. Cuando se abrió la brecha delmuro, llevaba Iñigo tres días sufriendo los tremendos dolores de su piernadeshecha, resguardado en algún oscuro rincón del sótano del castillo.

¿Cómo le pudieron herir a Iñigo con tiro de cañón entre las piernas?En otro lugar indicaremos algunos datos sobre el estado inacabado de laconstrucción de la fortaleza de Pamplona en mayo de 1521. Aquí bástenosdecir que a Iñigo le hubieron de herir estando él en la cubierta o azoteade la misma, lugar que carecía de toda defensa. El Duque de Nájera escri-be: «Que Vuestras Señorías han visto la fortaleza desta cibdad y en ellano ay petril ni almenas ni valuartes ni otras cosas necesarias para ofenderni defender» 52.

El propio alcaide, Miguel de Herrera escribe en 21 de septiembre de1520 al Emperador: «Muchas veces supliqué a V.M. en Zaragoza y Barce-lona y postreramente en La Coruña que mandase proveher de lo necesarioesta su fortaleza, según las cosas van veo que está en necesidad de defen-derse no solamente de Francia mas aún de Espanya y el recaudo que ay enella es que ay falta en ella misma por no ser acabada y otras muchas cosasnecesarias de municiones y bastimentos y dinero para pagar la gente porquea un anyo que la gente que está en esta casa no saben que cosa es paga» 53.

Y ocho años más tarde, en 1529, todavía estaba la fortaleza sin acabar.Así lo escribe al Emperador su Teniente de alcaide, Juan Sánchez: «Y por-que la fábrica queda inútil a causa que queda sin petril ni losadura y es-tando así ni podría el artillería jugar sobre la bóveda ni la gente estar a ladefensa que la artillería de fuera no la matase sin poder ofender a los ene-migos» 54. Esta indicación de J. Sánchez nos da la clave de la explicaciónacerca del sitio y razón de la herida de Iñigo. No pudo ocurrir a través deuna ventana o saetera pues hubiera sido herido en la cabeza o en el pecho;

51 ASCUNCE, ASTRAIN, LETURIA, etc . .

52 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 118. Lo que el Duque de Nájera dice. Sin fecha.1520?

53 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 31. Carta de Miguel de Herrera al Empe-rador, 21 de setiembre de 1520.

54 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 145. Carta de Juan Sánchez, teniente de alcaide de lafortaleza de Pamplona al Emperador. Pamplona, 9 de agosto de 1529.

[15] 485

Page 16: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

hubo de ser estando sobre la bóveda, sin las defensas que ocho años despuéstodavía no estaban terminadas.

Advirtamos que las piezas de artillería ligera, culebrinas, sacres y fal-conetes, probablemente usadas en esta primera acción, podían alcanzar consus tiros objetivos a larga distancia 55.

Dentro de la fortaleza de Pamplona había las siguientes piezas de cali-bre grueso y ligero: «dos cañones, dos culebrinas, quatro medias culebrinasy ocho falconetes y toda la artillería menuda». Suponemos que con esta ex-presión se alude a las pelotas de hierro de distintos tamaños 56.

La capitulación fue acordada el 23 o 24 de mayo. Sin embargo, lossitiados y rendidos tardaron todavía en poder salir casi otros tres días. En elmomento en que los sitiados iniciaron la salida «la infantería francesa irri-tada porque muchos de sus compañeros habían caído durante el asedio,cargó contra ellos; mataron a algunos, desvalijaron a muchos y los demásestaban en peligro de que les ocurriese lo mismo, si Asparrots con la caba-llería no los hubiera defendido y escoltado hasta cerca de Logroño» 57.

Este retraso en salir de la fortaleza que pudo durar cerca de tres díasviene consignado en las siguientes líneas del obispo de Burgos: «Después deconcertados tardaron los de fuera y los de dentro quasi tanto tiempo enhazer por donde pudiesen salir los que estaban dentro de la fortaleza comoestubo cercada» 58. Conforme a esta noticia, los sitiados y entre ellos los heri-dos, Loyola, Malpaso, Maestre Pedro, San Pedro, etc., abandonarían la for-taleza el 25 o mejor el 26 de mayo.

El encargado de acompañar a los sitiados hasta Calahorra fue don An-tonio de Peralta, hijo del Marqués de Falces, quien alegó estos serviciospara obtener el perdón por sus concomitancias con los franceses: «Yo enviéa don Antonio, mi hijo, (al señor de Asparrots) más por servir a Su Majes-tad y que procurase por el alcaide de Pamplona y por los que con él esta-ban, como lo hizo y pidió a Monsiur de Asparrós le diese al alcaide de Pam-

55 Culebrina: pieza de artillería que aunque tira menor bala que otras la arrojaa gran distancia y por eso se hace para efecto de ofender de lejos al enemigo. Diví-dense en varias especies, según la mayor o menor bala que arrojan, y son culebrina,media culebrina, quarto de culebrina o sacre, y octavo de culebrina o falconete. A todasestas culebrinas si tienen de largo 30 a 32 diámetro de su boca llaman "legítimas", y a lasque tienen menos, "bastardas".

El sacre tira la bala de quatro a seis libras. El falconete es una especie de cu-lebrina que arroja bala de dos libras y media. Real Academia Española. Diccionario deAutoridades.

56 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 118. Sin fecha. 1520?57 BOISSONADE, op. cit. p. 550.

58 A.G.S. Estado, leg. 9, fol. 14. Del Obispo de Burgos, Juan Rdz. de Fonseca el"Emperador. 9 de junio de 1521.

486 [16]

Page 17: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

piona y a los que con él estaban para ponellos a salvo que abía muchos quele querían maltratar y así los traxo hasta la ciudad de Calahorra, como lopodrá saber S.M. del dicho alcaide» 59.

Quiénes fueron los compañeros de Iñigo durante el sitio de la forta-leza? Hemos llegado a conocer el nombre de un buen grupo de ellos. Apar-te del alcaide, Miguel de Herrera, y del veedor general de las obras, Pedrode Malpaso, del maestro Pedro, maestro de las obras de la fortaleza, per-sonas civiles estos dos últimos que seguramente se encontraban dentro dela fortaleza dirigiendo la construcción o los reparos improvisados ante elprevisto ataque de los enemigos, se hallaban allí también Alonso de SanPedro, mayordomo de la artillería, y el soldado Santos todos los cuales sonpropuestos y aceptados como testigos de descargo de Miguel de Herrerapor Reales Provisiones de 16 y 26 de junio de 1521 60. Se encontraban,también dentro de la fortaleza un tal Molina, propuesto como testigo en 20de junio 61 y el 25 del mismo mes se cita a Andrés Hernández. Pero Remón,Rodrigo del Castillo, Villoldas, Barahona, Gárate, Guevara, Flores, Juande Espinosa, Alegría y Lizano 62.

59 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 36. Escrito del Marqués de Falces. Sin fecha.60 A.G.S. Registro General del Sello. 16 de junio de 1521 y 26 de junio de 1521.

"Maestre Pedro, maestro de las obras", era Pedro de Mendizábal, "maestro mayor de lasobras del reino de Navarra", como se le llama en una Cédula real de 24 de julio de1521, dada en Pamplona por los Virreyes para ordenar "reparar y aderezar en la forta-leza de Pamplona lo que los franceses al tiempo que la tomaron derribaron con la ar-tillería e hacer los aposentos de la gente que ha de estar e residir en la guarda dellae los aposentos donde los bastimentos e municiones han de estar en la dicha fortalezae fazer otras obras e reparos necesarios para la defensa della". Los gastos de estas obraslos había de pagar Micer Juan Rena, "mi capellán, en presencia de Pedro de Mendi-zábal, maestro mayor de nuestras obras del reino de Navarra en tanto que Antoniode Malpaso, veedor de las dichas obras, vaya o embie persona de recabdo con su poderpara entender en lo susodicho". A.G.S. Libro de cédulas 48, fol. 155 vuelto.

Con este documento queda confirmado que el maestre Pedro, maestro de las obras,es Pedro de Mendizábal. Lo mismo se confirma por una cédula real de 12 de agostode 1521 en la que se manda que Pedro de Mendizábal pague los trabajos de los "continoscon que trabajó en las obras de la fortaleza de Pamplona". A.G.S. Libro de cédulas 48,fol. 281 vuelto.

Pedro de Malpaso falleció a fines de junio de 1521 a consecuencia de las heridasrecibidas en el sitio de la fortaleza de Pamplona; ello lo sabemos porque el 4 de juliode 1521 el Emperador concedió a su hijo, Antonio de Malpaso, el cargo de "veedorgeneral de las obras del reino de Navarra", que había tenido su padre. A.G.S. Libro decédulas 48, fol. 190 y por el siguiente testimonio explícito: "acatando que el dicho Pedrode Malpaso nos sirvió e que fué robado por los dichos franceses e herido de las heridasque fallesció". A.G.S. Registro General del Sello, 22 de enero de 1522.

Alonso de San Pedro, el otro compañero de Iñigo de Loyola, en la defensa de lafortaleza de Pamplona, recibió doce ducados "para ayuda de curar la herida que recibióen defensa de la fortaleza de esta ciudad de Pamplona". A.G.S. Libro de cédulas 48,fol. 166 vuelto. Pamplona, 29 de julio de 1521.

61 A.G.S. Registro General del Sello, 20 de junio de 1521.

62 A.G.S. Registro General del Sello, 25 de junio de 1521.

[17] 487

Page 18: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

Además sabemos por cuentas del año 1521, hechas por Micer JuanRena «que vinieron al tiempo que los franceses habían de cercar esta ciudad»los capitanes López, Aguilera, Manzanos, Agreda y Santo Domingo quemandaban sus respectivas compañías. También aparecen el coronel DiegoGarcía de Paredes, el conde de Aguilar, Julián de Lazcano, Carlos y Juande Arellano con sus hombres; gente de Alava, Arnedo, Alfaro, Santo Domin-go, Agreda, Cornago, Grañón y Vitoria; labradores e hijosdalgo de Calaho-rra, Monteagudo y Soria» 63. Pero no nos consta que se encerraran en la for-taleza ya que pudieran ser de las fuerzas riojanas que marcharon de Pam-plona el 18 o el 19 de mayo con don Pedro o con don Luis de Beamontea sus tierras.

PLIEGO DE DESCARGOS

No conocemos los descargos que Iñigo de Loyola, convaleciente en sucasa-torre, pudo dar ante el escribano Fernando Sánchez, a favor del alcaideMiguel de Herrera. Pero podemos razonablemente deducirlos si considera-mos las críticas circunstancias del momento.

El hecho de haber nombrado Herrera como primeros testigos de des-cargo a las personas que intervenían en las obras de la fortaleza, Pedro deMalpaso, y Maestre Pedro, su actual constructor, nos están indicando queel estado inacabado de la fortaleza fue la primera y principal razón de suimposible defensa, razón que sería alegada por aquellos cualificados testigosy por Iñigo de Loyola.

Cómo era la fortaleza de Pamplona en mayo de 1521? 64.Conquistada Navarra en 1512, el Rey Católico decidió edificar en Pam-

plona una buena fortaleza que sirviera de ciudadela. Se encomendó el pro-yecto a Pedro de Malpaso que ya había hecho trabajos parecidos en Cer-deña y otros puntos. Su planta era cuadrada con sendos cubos redondos enlos ángulos, todo ello hecho de sólida sillería, a caballo de la muralla enun punto dominante. El espesor de sus muros había aumentado considera-

63 F. IDOATE Las fortificaciones de Pamplona a partir de la conquista de Navarra."Principe de Viana", Año XV, núms. 54 y 55, p. 65.

64 No se conservan planos ni dibujos contemporáneos de este castillo. Sojo yLomba ha intentado una reconstrucción probable de su planta y alzado. En el ArchivoGeneral de Simancas se guardan muy interesantes planos de la fortaleza de Pamplonacorrespondientes a las obras de ampliación hechas con posterioridad a 1537. A.G.S. Ma-pas, Planos y Dibujos. XIII-54. Sin documentar. XIII-41 y XIII-48 procedente de "Gue-rra Antigua", leg. 33, fol. 29; XXI-46, sin documentar.

F. DE SOJO Y LOMBA, El Capitán Pizaño. Memorial de Ingenieros del Ejército, 44.(1927), p. 271.

488 [18]

Page 19: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

blemente para contrarrestar el efecto de la artillería que había acrecentadomucho su potencia y alcance con el uso de la pólvora. Entre 1520 y 1530se consolida el sistema italiano consistente en un frente compuesto de ba-luartes en cuya construcción se empleaba la manipostería en tiempos nor-males y tierra procedente de la cava cuando las circunstancias apremiaban.

El emplazamiento de esta fortaleza correspondía al espacio compren-dido entre el principio de la Avenida de Carlos III y el convento de losRedentoristas en el barrio de la población o San Nicolás.

Desde 1514 se observa gran actividad en los trabajos según puedecomprobarse en las minuciosas cuentas del capellán Micer Juan Rena, pa-gador general de las obras y más tarde obispo de Alguer 65.

En 1516 se veía próximo el fin de las obras: «La fortaleza que agora sehace en la ciudad de Pamplona que será muy presto acabada» 66.

En 1517 Pedro de Malpaso escribía a Micer Juan Rena sobre el estadode las obras: «En lo de la obra de la fortaleza de Pamplona yo entendíluego así como Vuestra señoría reverendísima me lo mandó en que se acabelo de la cantería y lo del hacer de las puentes levadizas y poner las puertasy hazer los colgadizos para los aposentos de la gente de guerra. Crea Vues-tra muy reverendísima señoría que después de hechos los colgadizos en ellugar donde Vuestra muy reverendísima señoría me lo mandó queda echauna ciudadela y biene en el mejor lugar que puede ser que saldrán todaslas puertas de los aposentos de los colgadizos hacia la fortaleza y quedanpor las espaldas seguros con la muralla vieja. En todo se da y se dará muchaprisa y lo más presto que ser pudiere será acabado» 67.

Sin embargo, en 1519 la fortaleza estaba sin acabar: «Que se aderecey provea la fortaleza de Pamplona y las otras del Reino de Navarra».

«Que se le diga al Duque que luego como llegue a Navarra avise delo que será menester para aderezar y adobar la fortaleza de Pamplona y deMaya de lo que luego se podrá proveer porque en ausencia de S.M. esté todoa buen recaudo» 68

Ya hemos leído cómo el alcaide Herrera en 1520 escribía que la for-taleza de Pamplona «no estaba acabada» 69. Carecía de la suficiente artillería

65 F. IDOATE, op. eit. pp. 56 y ss.

66 A.G.S. Libro de cédulas 318, fol. 69 recto. Bruselas, 6 de junio de 1516. Real Cé-dula nombrando a Miguel de Herrera alcaide de la fortaleza de Pamplona.

67 A.G.S. Estado, leg. 344. fol. 34, 16 de junio de 1517.68 A.G.S. Estado, leg. 8, 2.» parte, fol. 296. Burgos, 23 de febrero de 1519.69 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 31. Carta de Miguel de Herrera. Pamplona, 21

de setiembre de 1520.

[19] 489

Page 20: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

como se dice en un Memorial del Duque de Nájera de 1520: «Asimismoque Vuestras Señorías provean que desde luego fortifiquen y reparen lasmurallas de la ciudad y dexen artillería para ellas y la que es menester parala fortaleza y munición» 70.

Faltaba el baluarte de la fortaleza como se dice en este otro Memorialtambién según parece de 1520: «Item que se provea de dineros luego aMicer Juan Rena para que luego se entienda en alzar la muralla de la forta-leza» 7I.

Se opone el Duque de Nájera a que se saque la artillería de la forta-leza. «Se han de quedar aquí dos cañones, dos culebrinas, quatro mediasculebrinas y ocho falconetes que ay en la fortaleza y toda la artillería me-nuda que ay en la fortaleza y que se entienda que esta artillería queda paracibdad y fortaleza».

Para atención de estas armas pide «Que queden en la ciudad y forta-leza veinte y cinco artilleros y todo esto y lo que arriba es dicho quedea guarda del Duque» 72.

Ocho días antes de la toma de la fortaleza por los franceses, represen-taba en Medina del Campo a los Virreyes el Duque de Nájera por mediode Juan de Porres: «Que se provea en lo tocante a los reparos de las forta-lezas del Reyno y de la cibdad de Pamplona y otras partes que convengacomo conviene y para esto es necesario que a la ora parta Micer Juan comoantes de agora se ha pedido». A ello contestan los gobernadores: «Quevaya Micer Juan», pero ya llegó demasiado tarde 73.

Y el Duque de Nájera en 22 de mayo, mientras tenía lugar el sitioescribía al Emperador: «La qual (fortaleza) como no está acabada ni tienepor alto ningún petril para ofender ni defender podría ser que se detuviesepoco aunque en ella ay cantidad de bastimentos y la gente necesaria, partede la qual son criados de mi casa» 74. El propio virrey de Navarra en estacarta escrita antes de la rendición de la fortaleza reconoce que no podráresistir mucho tiempo por estar sin acabar de construir.

Siendo el conde de Miranda virrey de Navarra todavía la fortalezaestaba inacabada: «Asimismo ay mucha necesidad de labrar en la fortalezade esta ciudad y esto no se puede hacer con pocos dineros, que S.M. lo man-

70 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 118, sin fecha. 1520?71 Idem.72 Idem.73 Idem.74 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. 22 de mayo de 1521.

490 [20]

Page 21: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

de proveer porque es una de las cosas que más importan para la defensa deesta ciudad y reino» 75.

Como resumen de la situación material de la fortaleza y explicación dela rendición de la misma copiamos dos líneas de la exposición que el Almi-rante, don Fadrique Enríquez de Cabrera, gobernador de los reinos, acusa-dor violento de Miguel de Herrera, encarga, sin embargo, decir al Empe-rador en 10 de julio de 1521: «Asimismo se deve proveer que S.A. mandeaderezar la fortaleza de Pamplona porque no tiene ninguna defensa» 76.

En una fortaleza inacabada, en la que no existían adarves ni pretiles,la defensa había de tropezar con gravísimos inconvenientes de orden téc-nico.

El hecho de que durante el sitio estuvieran presentes a la defensa dela fortaleza y fueran gravemente heridos en ella el Veedor general de lasobras y arquitecto de la misma y el Maestro Pedro, constructor de la misma,nos están indicando la necesidad y premura de improvisar aquellos reparosy soluciones de momento que el estado de la construcción reclamaba para ladefensa de la plaza.

Este fue, sin dudar, el primer descargo que Iñigo de Loyola y sus com-pañeros Malpaso y Maestre Pedro y los demás darían en favor de Miguel deHerrera como razón y descargo tan conocido y evidente a su favor.

El segundo descargo pudo ser la situación militar de la plaza de Pam-plona totalmente desguarnecida en aquel momento.

Cuando entraron las dos banderas francesas con 300 hombres en Pam-plona el 19 de mayo de 1521 no había en ella un solo soldado.

A principios de 1521 el virrey de Navarra, Duque de Nájera, cediendoa instancias de los gobernadores del reino y a órdenes explícitas de Carlos Vtuvo que desprenderse de gran parte de su ejército que envió a Castillapara luchar con los comuneros.

Nadie mejor que el propio Duque de Nájera podrá resumir el procesode desguarnicionamiento de Navarra, efectuado en la primera mitad de 1521,hasta el extremo de no contar sino con doscientos cincuenta infantes viejosy la gente riojana reclutada por el Duque de Nájera en sus estados, fuerade la propia y escasa de las fortalezas.

«Direys al Emperador y Rey nuestro señor que quando partió destossus reinos dexó para guarda del Reyno de Navarra seiscientas lanzas, om-

75 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 54. Del Conde de Miranda. Sin fecha.76 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Del Almirante de Castilla al Emperador,

10 de julio de 1521.

[21] 491

Page 22: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

bres de armas y ginetes que en él abía, mil y doscientos soldados de infan-tería ordinaria y dexó mandado que viniesen al dicho reino otras tres capi-tanías de gente de cavallo y toda la que a la sazón se esperaba del armadade los Gelves y que embiaría tres mil alemanes y ansí me lo mandó escri-vir S.M. desde Flandes. Las tres capitanías, ni la de los Gelves, ni los ale-manes nunca vinieron. Las seiscientas lanzas que avía y los mil y dozientossoldados nunca fueron pagados. En este medio sucedieron los movimientosde Castilla y S.M. me envió a mandar por carta de veinte y quatro de octu-bre que si el Condestable de Castilla me requiriese que fuese con la genteque estaba a mi cargo en aquel reino y con la de mi casa y parientes, quecon todo le acudiese, porque si huviese necesidad en Navarra el mismo soco-rro me haría el Condestable».

«Estando el Condestable en Briviesca me requirió que le diese algunagente y algunas piezas de artillería y así por cumplir con lo que S.M. metenía mandado le dí hasta 300 lanzas y 300 infantes y dos piezas de arti-llería gruesas y ciertas medianas y antes y después que se tomase Tordesi-llas me tornó a requerir que le embiase toda la otra gente que quedaba dela de mi cargo y dos mil infantes que de nuevo se hiciesen, naturales deaquel reino, con ciertas otras piezas de artillería grandes y medianas y quesolamente me quedasen dozientos e cinquenta infantes de los viejos, demásde los que avía en las fortalezas, y aun esto dilaté por algunos días, por loque cumplía a la seguridad de aquel reyno. El condestable me requirió tan-tas veces encareciendome que en ello iva todo el estado de S.M. y tambienporque S.A. en la dicha carta me mandava que por principal tuviese lo quetocava a las cosas de Castilla. Vista la determinación del Condestable y porcumplir con lo que S.M. me tenía mandado embié a don Manrique, mi hijo,con toda la gente a no quedar sino los dozientos e cinquenta infantes, conla qual de camino y por mandado del Condestable y de los del Consejo aso-segué la ciudad de Vitoria y la provincia de Alava, que el conde de Salva-tierra abía puesto en turbación y de allí se fué a Burgos y desde a dos díasque llegó el Condestable con aquella gente que don Manrique llevaba y conel artillería y munición que de acá avía llevado llevó la via de Bezerril y detodo lo demás que sucedió» 77.

La gente de guerra que quedaba en Navarra, aparte de las guardas de lasfortalezas, eran «dozientos e cinquenta infantes de los viejos y los ginetesdel Comendador Mayor de León y del Conde de Alba de Liste, en los qua-les no avía treinta lanzas porque todas las otras se avían ido a Castilla»78.

77 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107, 22 de mayo de 1521.78 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 78. 30 de agosto de 1521.

492 [22]

Page 23: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

Cuando el peligro de los franceses apretó y su entrada en Navarra erainminente, en febrero de 1521, «yo le hice saber que embiase la gente queme abia llevado. A todos estos avisos que le embiaba me respondía que porlo que importaba lo de Navarra al servicio de S.M. y tocar a mí que aviendonecesidad en ella vernía en persona con todos los exércitos dexando lo deCastilla, lo qual hizo al revés, como después se vió y de todo dí avisos entiempo a S.M. por una y muchas cartas y de lo mismo avisé al Cardenaly al Almirante y al Real Consejo y como el exército de los franceses se ivajuntando y acercando así continuaba haciendoselo saber y a 29 de abril tuveaviso que en Mauleón de Sola que es del Rey de Francia a cinco leguas deSan Juan de Pié de Puerto eran entradas cinco banderas de franceses degente de pié y luego por postas dí aviso dello al Condestable y a los otrosgobernadores con un criado mío para que lo proveyesen pues ya lo de lascomunidades era pasado a los quales tomó en Medina del Campo y luegootro día torné a embiar a don Pero Vélez a toda diligencia avisandoles de lomismo y de lo que más se sabía requiriendoles que luego lo remediasenpues savían que el Reino estaba sin gente por avella llevado ellos y ningúnproveimiento se hizo haviendo a la sazón mil y dozientos infantes en Bur-gos y tuvieron por mejor empleallos en Medina de Pomar que embiallos aPamplona y desde los dichos 29 de abril hasta 17 de mayo les hice muchaspostas con grandes requerimientos así con don Juan Manrique mi hermanocomo con criados míos demanera que en cada día destos que he dicho lesllegava uno y dos y tres hasta que en el postrero les di aviso que ya lasfuerzas estavan en el reyno y avían tomado en él algunos lugares y teníancercada la fortaleza de San Juan, la qual no se podía detener y tomada aque-lla los enemigos tendríamos sobre Pamplona sin ninguna resistencia» 79.

De esta detallada relación se desprende la situación de la plaza de Pam-plona en momentos tan graves para el reino de Navarra y la conducta ejem-plar del Duque de Nájera obedeciendo por un lado al Emperador y a losvirreyes y por otro lado avisando y urgiendo el rápido envío de fuerzas paradefensa del reino a la sazón casi completamente inerme.

No vamos a estudiar ahora las razones que pudieron asistir a los virre-yes y en particular al Condestable para seguir la política que de hechosiguieron y que tuvo como consecuencia la pérdida de todo el reino deNavarra.

Hemos de creer que ellos que dominaban todo el panorama nacionaltendrían razones muy poderosas para tomar aquella dirección. Unas fuerzasmilitares extraordinariamente escasas, unos caudales exhaustos para alzar

79 Idem.

[23] 493

Page 24: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

nuevas levas, el foco comunero de Toledo en torno a doña María Pacheco,viuda de Padilla, todavía vivo, el principio de no dejar enemigos a la espal-da, el peso específico que en aquella época tenían las regiones centrales,éstas y otras razones quizá determinaron la lentitud y el retraso en acudira Navarra, lo que dio lugar a su pérdida.

En los escritos del Duque de Nájera hay inculpaciones graves contra elCondestable, como responsable principal de lo ocurrido en Navarra. Perohemos de acoger estas informaciones con toda cautela, pues no olvidemosque desde hacía bastantes años existía una mutua animadversión y fuerteenemistad entre el Condestable y el Duque de Nájera. La proximidad delos estados de ambos proceres, las discordias surgidas por razón de tener elCondestable en encomienda la behetría de Becerril de Campos, lugar dondeel Duque tenía vasallos propios en proporción sólo de un 10 por ciento 80,la oposición que el Condestable hizo al nombramiento del Duque para Virreyde Navarra, la amistad del Condestable con varios personajes navarros delpartido agramontés y con la casa real destronada de los Labrit, el paren-tesco del Duque con la familia Beamonte, cabeza visible del partido beamon-tés, fueron causas o pretextos para los fuertes ataques que en el verano de1521 dirigió por escrito el Duque de Nájera contra el Condestable en unMemorial fechado en Ocón a 30 de agosto y que fue llevado a Bruselas pordon Pedro de Beamonte 81.

Ya antes, en 13 de junio de 1521, por medio de su criado MartínPérez envió al Emperador esta dura diatriba contra el Condestable: «Vistoel poco caso que ha hecho de la pérdida de Navarra, los que saben sus pa-rentescos y alianzas, claramente dizen quél ha holgado dello porque ha desaber V.M. si no lo sabe, que su casa y la del rey don Juan de Navarratenían estrecha amistad y conformidad y es notorio que ayudó al dicho reydon Juan para destruir al Condestable de Navarra, padre deste que oy es,siendo servidor y vasallo de la corona de Castilla y casado con hermana delRey cathólico y placiendo esta conformidad siempre ha procurado que Na-varra fuese vuelta al rey don Juan en su vida y después a su hijo, teniendoen su casa y dando mucha parte de sí a los notorios deservidores de S.M.en aquel reino y criados de la casa del dicho rey don Juan, asimismo tiene

80 A.G.S. Estado, leg. 2, fol. 9. Carta del Condestable, Don Iñigo Fernández de Ve-lasco, a Mr. de Chévres. Berlanga, 8 de setiembre de 1521. Danvila, IV, p. 468.

"Abrá cuarenta años que está en encomienda de mi casa una villa que se llamaBecerril. La costumbre de las behetrías de Castilla es que tienen libertad de encomen-darse a quien quisieren, para lo que juntan concejo y lo que la mayor parte quiereaquello se hace. Es el lugar de mil vecinos. Tiene el Duque de Nájera algunos allípor amigos y no siendo de diez partes la una, an acordado los del Concejo y dizen quelo consultaron con Su Alteza de mandar que el lugar no esté en encomienda".

81 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 78. 30 de agosto de 1521.

494 [24]

Page 25: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

estrecha alianza y deudo propinquo con el marichal que está preso y con elMarqués de Falces y con todos los agramonteses que son los deservidoresde S.M. como por la obra ha demostrado» 82.

Tenía razón el Duque en esta acusación? La tenía el Almirante en susreticencias contra la política del Condestable? Es muy difícil formular unveredicto a más de cuatrocientos años de distancia, con informaciones frag-mentarias solamente acerca de ambas partes.

En la correspondencia del Condestable de 1520 y 1521 no hemos obser-vado apasionamiento al juzgar al Duque de Nájera. En 25 de diciembre de1520 muestra deseo de su venida: «Si él pudiese venir dexando seguro elreino mucho aprovechará su venida» 83. Pondera en otra ocasión las dotesdiplomáticas del Duque: «El Duque de Nájera ha estado y está en la pro-vincia de Guipúzcoa entendiendo en concertar los lugares reveldes con losotros y segund lo mucho que trabaja en ello y su buena maña y diligencialo dexará todo en servicio de V.M. Suplico a V.M. le mande escrevir dan-dole las gracias por ello» 84.

El Condestable se muestra muy considerado al resolver sobre la venidapersonal del Duque de Nájera con las tropas de Navarra: «Lo que me escri-ven es que se despensa a la venida del Duque de Nájera. Yo he estado enmucha confusión porque si le escrivo que venga y en Navarra ay algunaalteración V.M. me echaría alguna culpa, y si digo que no venga y acá suce-den mal los negocios podríase juzgar que por algunas pasiones y enojos queha havido entre nuestras casas no le quiero traer y porque no fuese mía todala culpa de lo uno y de lo otro consulté esta carta con los del Consejo deV.M. y a todos les pareció que estava bien» 85.

Y en marzo escribe el Condestable: «Lo qual creo yo que hará (el Du-que de Nájera) porque en todo lo que toca a servicio de V.M. pone la mayordiligencia que puede» 86.

En este borroso contexto no nos atrevemos a sentenciar. Queda elpunto oscuro del cese como virrey de Navarra del Duque de Nájera des-pués de una gestión tan laboriosa. Vinculó él su dimisión al envío de unejército de maniobra para la defensa del reino en previsión de un segundoataque francés? Fue ésta una condición inexistente que imaginó el Condes-

82 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 108. Del Duque de Nájera. 13 de junio de 1521.83 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable. 25 de diciembre de 1520.84 A.G.S. Patronato Real. leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable. 21 de enero de 1521.85 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable. 23 de febrero de 1521.86 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable. 4 de marzo de 1521.

[25J 495

Page 26: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

table? 87. En agosto quedó apartado del cargo el Duque de Nájera por laespeciosa ra2Ón de que había sido nombrado Virrey para Navarra, pero comoeste reino se había perdido y había sido de nuevo reconquistado, sus podereshabían caducado. De nada valieron las representaciones a su favor del Almi-rante y de la ciudad de Pamplona. Le sucedió en el cargo, después de losintentos abortados a favor de don Beltrán de la Cueva y del Conde de Albade Liste, el joven Conde de Miranda, sobrino del Condestable 88.

Por encima de todas estas oscuras conjeturas sobre las causas quedaun hecho claro. Pamplona y todo el reino de Navarra estaba desguarnecidode fuerzas militares cuando los franceses atravesaron la frontera y llegarona Pamplona. Esta situación real hubo de ser recordada y puesta de relievepor Iñigo y sus compañeros en el momento de hacer su declaración a favorde Miguel de Herrera.

La tercera fuente de descargos pudo ser la actitud de una buena partedel pueblo navarro.

Qué ambiente se respiraba en Pamplona al conocerse la entrada delejército francés para colocar en el trono navarro a don Enrique de Labrit?

Un sector de la población —no podemos ahora fijar la proporción—deseaba la vuelta de los Labrit. Otros muchos al cercionarse del desamparatotal en que se encontraba la capital navarra, esperaron el socorro hasta elúltimo segundo. Al no aparecer aquel por ninguna parte abrieron las puer-tas al ejército francés. Hubo también quienes prefirieron el destierro y conlos suyos pasaron el Ebro refugiándose en Castilla.

Que una parte de la población estaba de corazón con la causa de La-brit y con sus protectores franceses lo dejan bien a entender las citassiguientes:

«Este reino está muy solo y con la venida del hijo del rey don Juana Bearne se siente mucho solevantamiento en los que no son de sanas inten-ciones» 89.

«La mitad de la gente de este reyno y aun más era de dañadas volun-tades» 90.

Por los aparejos de guerra y la llegada de Enrique Labrit a Bearne:«se sintió mucho solevantamiento en el reino» 91.

87 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable. 12 de agosto de 1521.88 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable. 12 de agosto de 1951.89 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 1. Carta del Cardenal Adriano. 23 de mayo

de 1521.90 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 69. Carta del Duque de Nájera a los Gobernadores.

13 de mayo de 1521.91 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 110. Carta del Almirante de Castilla al Emperador.

496 [26]

Page 27: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

«Por cuya venida se sintió mucho solevantamiento en los de tierra devascos que son en aquellos confines y en todos los del reino que son de suparte» 92.

«Los sospechosos tuvieron lugar de tener sus tratos e inteligencias» 93.«Todos los del partido de Agramonte se levantaron y pusieron en armas

salteando y matando y robando las gentes» 94.«Comenzando a caminar la gente de guerra hallaron los lugares levan-

tados y puestos en armas como cosa que estavan ya prevenidos» 95.

Pero gran parte de la población que deseaba mantener la unión con losdemás reinos peninsulares llegó a perder el ánimo sólo al persuadirse queel poder central no les enviaba ninguna clase de ayuda militar en tiempooportuno.

« Y a esta su ciudad en quien he conocido muy entera voluntad paraen su servicio» 96.

«Que si aquella ciudad tuviera gente para resistir dicha entrada quemuy esforzadamente y con gran voluntad se hubiera defendido en serviciode S. M.» 97.

«Aquellas comunidades diz que amuestran buen esfuerzo y si ven prestosocorro creemos que se defenderán bien» 98.

«Perdida aquella (la fortaleza de San Juan de Pié de Puerto) a másde perderse mucha artillería que V.M. allí tiene la cobrarían el hijo del reydon Juan y más de 4.000 ombres de tierra de vascos que todos se levan-tarían con él viendole señor del campo y desde allí no tiene resistencia hastaesta ciudad de Pamplona la qual aunque yo la tengo por muy leal se desani-maría viendo que yo no tengo socorro ni remedio como agora ven que nole ay y estando los contrarios poderosos no sé lo que harán en especial quelas murallas de la ciudad están mal reparadas y los reparos que estaban he-chos para las defensas, caídos» 99.

92 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador. 22 de ma-yo de 1521.

93 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 78. Del Duque de Nájera al Emperador. 30 de agos-to de 1521.

94 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera al Emperador. 22 de ma-yo de 1521.

95. Idem.96 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 131. Del Condestable de Navarra y los de su Con-

sejo al Emperador. 19 de setiembre de 1520.97 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 1. Del Cardenal Adriano al Emperador. 23

de mayo de 1521.98 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 1.99 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 98. Del Duque de Nájera al Emperador. 27 de marzo

de 1521.

[27] 497

Page 28: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

«Los vecinos de la qual (Pamplona) están muy desanimados porqueen tantos días no han enviado gente y dineros los dichos señores» 100.

El desamparo era tan grande que los vecinos de Pamplona exigierona los virreyes pronto socorro, amenazando con darse por librados en otrocaso del juramento de fidelidad al rey: «Los de aquella ciudad embiaronpor las postas al Licenciado de la Balanza, del Consejo de Sus Majestades,a los gobernadores requiriendoles que lo proveyesen, donde no que los tu-viesen por descargados de su fidelidad» 101. «Y con esto los que tenían lavoz de Su Majestad en aquella ciudad se desanimaron y así el Regimientode aquella ciudad viendose aflixidos de falta de socorro siempre me apreta-ron a dezir que si con tiempo no viniese que harían sus partidos» 102.

«Nunca enviaron ni una persona ni correo para animar a los naturales,los que de ellos querían tener firmeza se desanimaron viendo que el socorrotardaba aunque los de Pamplona lo pidieron con el Licenciado de la Balan-za, del Consejo de Sus Majestades y descargandose si no se lo enviaban» 103.

En estas circunstancias escribe el P. Alesón que «viendose de estasuerte abandonados los de Pamplona, fieles siempre al Emperador, nombra-ron al señor de Orcoyen para que en creencia del Virrey los gobernase. Masesto duró poco, porque dos días después paresció sobre aquella ciudad elgeneral Asparrot con su exército y hallandose indefensa, se apoderó de ellay de todo el reino, sin dificultad alguna, por estar igualmente desguarnecidode gente y de artillería. Solo había quedado una muy corta guarnición enel castillo de Pamplona» 104.

Hubo, claro es, un grupo de esforzados navarros que escogieron lalibertad y emprendieron el camino del exilio, como hemos dicho; tales fue-ron el señor de Góngora y el señor de Guendulain y don Francisco de Bea-monte 105.

Sobre estos nobles navarros exiliados escribía al Emperador el Almi-rante de Castilla, virrey y gobernador de los reinos: «Dezidle (al Empe-rador) que aquí está el Condestable de Navarra y muchos caballeros quean perdido por servirle sus haziendas, que Su Majestad deve escrivir al Con-destable e a unos capitanes que están aquí que se llaman el señor de Gón-

100 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 69. Del Duque de Nájera al Emperador. 13 de mayode 1521.

101 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. 22 de mayo de 1521.

102 A.G.S. Idem.103 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 78. Del Duque de Nájera al Emperador. 30 de

agosto de 1521.104 F. ALESÓN Anales del Reino de Navarra, vol. V, p. 363.

105 A.G.S. Estado, leg. 344, fols. 21 al 24. Del Licdo. Vargas. 25 de mayo de 1521.

498 [28]

Page 29: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

gora y el señor de Gandulayn y Miguel de Doña María y otros agradecien-doles y asegurandoles sus pérdidas y que devrá mandar que les dén dóndeestén, señaladamente al Condestable, y que se sitúen que coman y a losotros que la gratificación conserva los grandes estados y la ingratitud losasuela y que les tienen confiscados sus bienes en Navarra» 106.

El cuarto descargo que a favor de Miguel de Herrera presentaría Iñigode Loyola y sus otros compañeros sería el agudo estado de desmoralizaciónde las tropas incluso los propios guardianes de la fortaleza de Pamplona.

Mal endémico de la España de los Austrias fue la falta de dinero parapagar la soldada a las tropas mercenarias, unas veces por falta de caudalesy otras por desorganización administrativa. El efecto siempre fue el mismo:quebranto de la moral de las tropas, disgusto interior y tendencia al amoti-namiento y a la deserción.

Esto ocurría con las tropas de la guarnición de Pamplona, mientrasallí las hubo, y aun con las que ocupaban la fortaleza de aquella ciudad, apunto de amotinarse dos meses antes del sitio de la misma. He aquí algu-nas pruebas documentales de ambas afirmaciones:

«Que el reino de las malas pagas y la gente estaba mal contenta» 107.«No tuve más remedio sino prestar treze mil ducados para pagar la

gente de armas la qual se pagó y aun con la mala gana de saber aún no sonllegados y porque vea Su Majestad cómo le sirvo le hago saber que mi genteanda a mi sueldo y la de otros a paga de guardas y págola yo para que lesirva questo es forzado que se diga pues lo hago» 108.

«Que a falta de pan hemos dejado de desbaratar los franceses que noa avido conqué mover el real y que agora se mueve con muy poco basti-mento y temo que no nos desbaratemos nosotros. Ni tenemos pan ni en

106 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Del Almirante de Castilla al EmperadorMayo de 1521.

107 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Del Almirante de Castilla al Emperador.11 de mayo de 1521. "Vuestra Majestad a de saber que estos traydores de la Junta serehacen quanto pueden y an ganado reputación con aquello que hicieron en tomar aFuentes y a Trigueros y tornar a tomar a Empudia y con ellos no basta desimulaciónporque son como fuego que de poco dexandolo se hace grande y hace mucho daño ypor esto ha perescido acá que es bien apretallos muy recio y gastar en pocos días loque se avia de gastar en muchos y por esto ase escrito al Duque de Nájera que saque deNavarra tres mil infantes muy buenos de la tierra y trayga cuatrocientas e quinientaslanzas y venga luego aoá porque con aquello y con algo de lo que aquí está aunque espoco se vaya a juntar con el otro exército y los aprieten de manera a los enemigos y loshagan dexar la tierra y para esto dice el Duque de Nájera que son menester doce milducados que se le an de ambiar, hace hombre acá todo lo que puede y el presidente y losdel Consejo vendemos nuestra platilla demás de lo que vendimos en Rioseco y dan cuatromil ducados para esta jornada. Placerá a Dios que aproveche conforme a nuestra inten-ción". A. G. S. Estado, leg. 8, fol. 40, febrero de 1521?

108 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. 21 de junio de 1521.

[29] 499

Page 30: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

que llevar vino, ni dinero para menear la artillería ni cosa del mundo queSu Majestad vea que tales estamos para este efecto» 109.

«Que se provea en lo tocante a las fortalezas porque están mal pro-veídas como muchas veces he dado noticia antes de agora porque por estarmal pagados los soldados han comido el bastimento que avía en ellas» 110.

Los soldados de Pamplona estaban sin cobrar sus pagas: «gentes denuestras guardas que residen en el reino de Navarra se les debe la paga decuatro meses del año pasado. Mandan los virreyes a 24 de Mayo de 1521que se les pague en paños de Segovia que fían unos mercaderes genovesesy se venden en Logroño» 111.

109 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Del Almirante de Castilla al Emperador.21 de junio de 1521.

110 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 68. Requerimiento que Juan de Porres hizo a losGobernadores. Medina del Campo, 11 de mayo de 1521.

111 A.G.S. Libro de cédulas 56, fol. 137 vuelto y 138 recto. 24 de mayo de 1521."Gómez de León que teneis cargo de la paga de la gente de nuestras guardas e in-

fantería que reside en el reino de Navarra por Alvaro Vázquez Noguerol ya sabeis cómomandamos pagar a la gente de cavallo e infantería que reside en el dicho reino deNavarra quatro meses de salario en quenta de lo que se les deve del año pasado de qui-nientos e veinte e a cabsa de no se poder aver los dineros que son necesarios para pagade la dicha gente mandamos a Nicolao de Grimaldo, genovés, estante en esta cortee Antonio del Sello, mercader, vecino de Segovia, que den en paños e seda doce mildueados puestos en la ciudad de Logroño a su costa para hacer la paga a la dicha gentee para helio os mandamos librar en ciertas rentas destos nuestros reinos los dicho dozemil ducados para que se os paguen a ciertos plazos para que vos pagueis dellos a los di-chos mercaderes el dicho paño e seda que así dieren e porque nuestra merced e vo-luntad es que la dicha gente sea bien pagada e se les dé la dicha mercaduría en preciosjustos e razonables como si la pagasen en comando según lo tasasen las personas quepor otra mi carta para ello están nombradas e an de esperar los dichos mercaderes has-ta la Navidad que viene de este año por los dichos doce mil ducados, por ende nos vosmandamos que de los susodichos doce mil ducados que se hos libran para la paga de ladicha gente deis a los dichos Nicolao de Grimaldo e Antonio del Sello quatrocientos ecinquenta mil maravedís que nos les mandamos dar por el espera que hacen de lapaga de los dichos doce mil ducados e porque den la dicha mercaduría en Logroño a ladicha gente a los precios e segund que vale en la dicha cibdad como si se pagase encontado tasandolo las dichas personas que para ello están nombradas que por estanuestra cédula si es necesario las hacemos merced de los dichos cuetrocientos cinquentamil maravedís para que agora ni en ningún tiempo no les sea pedido ni demandadocosa alguna dellos por quanto en se encargar de lo susodicho el dicho Nicolao de Gri-maldo e Antonio del Sello rescebimos mucho servicio porque si la dicha gente no fuesepagada seríamos dello muy deservidos e tomad sus cartas de pago cómo recibe de vos lasdichas quatrocientos cinquenta mil maravedís con lo cual e on ésta mandamos a losnuestros contadores mayores de quentas que los resciban y pasen en quenta los dichosquatrocientos e cinquenta mil maravedís en cuenta de los dichos doce mil ducados sinvos pedir ni demandar para ello otro recabdo ni cuenta alguna e non fagades ande alFecha en Segovia XXIIII días del mes de mayo de quinientos e veinte e uno años, losquales dichos quatrocientos e cinquenta mil maravedís les dad no embargante quequitades de los dichos doce mil ducados no quita de dar en paño más de quatrocientos ecinquenta mil maravedís. A. Card. Dertussensis. El Condestable. El Almirante. Refren-dada de Argüello. Sañalada de Vargas." A.G.S. Libro de cédulas 56, ff. 137 vuelto y 138recto. 24 de mayo de 1521.

500 [30]

Page 31: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

«El Duque de Nájera me escrive que aquella gente de guarda devemucho al pueblo por los mantenimientos y que pues no puede cobrar dela dicha gente lo que se les deve, que están muy aparejados para hacer algúnmovimiento» 112.

«Que toda la gente que hubiere de quedar sea pagada de todo lo quese le deve y que adelante se pague conforme a las hordenanzas porque deotra manera ni se podrá sufrir porque no les han de dar de comer fiadoen los aposentos porque ni los pueblos ternán para darselo ni es razón quese lo den porque es la cosa que más los tiene descontentos y alterados poraverio dado mucho tiempo a la gente que acá estuvo y no se les ha pagadoy se les deven grandes sumas de maravedís» 113.

«El Duque de Nájera me escrive que la gente deputada para la guardadel reino de Navarra ya come sobre la hazienda de aquel pueblo porqueno tienen con qué pagar ni mantenerse y según dice devenles ocho mesesy que el dicho pueblo se mueve de alborotos y que no sabe cómo se reme-die si no se les paga a tiempo» 114.

«Que se provea en la paga de la gente hordinaria que está en las for-talezas que están en mucha necesidad por lo mucho que se les deve y espeligro tener en ellas gente mal pagada y descontenta. Asimismo para lagente que agora nuevamente ha hecho el Duque para meter en Pamplonay en las otras fortalezas» 115.

«Ha un año que la gente que está en esta casa (en la fortaleza dePamplona) no saben qué cosa es paga. Vea Vuestra Majestad cómo se pue-de sostener una cosa de tanta importancia con tal tratamiento» 116.

«Que qun doscientos cinquenta infantes viejos que me quedan no ten-go seguridad que estarán porque todos se comienzan a amotinar por lomucho que se les deve y porque en las fortalezas temo que las dexen solas,porque estos ha más de honce meses que no se les hizo paga sino de cadaseis dos ducados de socorro que yo les he dado» 117.

«No hay en el reino sino los docientos cinquenta infantes que le hedicho y estos casi amotinados para irse porque se les deve diez meses de

112 A.G-S. Patronato Real, legajo 2, fol. 1.113 A.G.S. Estado, leg. 344. Del Duque de Nájera al Emperador.114 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 1.115 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 67. 11 de mayo de 1521.116 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 31. Carta de Miguel de Herrera. 21 de setiem-

bre de 1520.

117 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 100. Del Duque de Nájera. 15 de marzo de 1521.

[31] 501

Page 32: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

sueldo y los que están en las fortalezas cada día amenazan, porque se lesdeve lo mismo, para dejarlas solas» 118.

«Los que estavan en las fortalezas estavan como amotinados porque seles deve diez meses de sueldo» 119.

Con este estado de desmoralización de la tropa que guarnecía la forta-leza de Pamplona no podía lógicamente esperarse que la defensa durasemucho tiempo. Esta circunstancia tan relevante de seguro que fue puesta derelieve por los testigos de descargo en favor de Miguel de Herrera.

Pero no sólo estaba la soldadesca de la fortaleza de Pamplona desmora-lizada y a punto de amotinarse y desamparar la guarda aun antes de iniciarseel sitio, sino que nos consta documentalmente que hubo algún traidor quedurante el cerco de la fortaleza fue sorprendido por el alcaide descerrajandouna puerta para que entrasen por ella los franceses sitiadores.

Se trata de «un Molina que decerrajava una puerta de la dicha forta-leza de Pamplona al tiempo que se tomó, al qual el dicho Miguel de He-rrera diz que prendió por ello e después se soltó con la entrada de los fran-ceses en la dicha fortaleza e quel dicho su parte se entiende aprovechar délpara su descargo e inocencia en el pleito que el fiscal trata con él e vossuplicó e pidió por merced que si para ello como para le castigar del delitoque cometió le mandasemos traer ante los del nuestro Consejo, por quantoante ellos como dicho es pende el dicho pleito, fue acordado que para averi-güación de lo susodicho e no para lo que toca al delito que el dicho Molinacometió en decerrajar la dicha fortaleza, se haga lo que fuese justicia» 120.

Y el Duque de Nájera en carta al Emperador de 13 de junio de 1521le dice: «Las tenencias que se han perdido ha sido la principal causa dargente a los alcaides no muy fieles ni a su propósito y contra su voluntad,de manera que los alcaydes no se confiaron dellos» 121. Esto pasó en Pam-plona y quizá en otras fortalezas del reino.

Los descargos hasta aquí mencionados hubieron de ser los principalesque Iñigo de Loyola al igual que Malpaso, Maestre Pedro y los otros testi-gos aducidos por Herrera alegaron en favor de la conducta del alcaide dela fortaleza de Pamplona.

118 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 99. Del Duque de Nájera. 25 de marzo de 1521.119 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 98. Del Duque de Nájera. 27 de marzo de 1521.120 A.G.S. Registro General del Sello. 20 de junio de 1521.121 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 108. Del Duque de Nájera. 13 de junio 1521.

502 [32]

Page 33: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

No todos hablaron ni escribieron a su favor. Al saber la mala nuevade la rendición de Pamplona, el Almirante de Castilla, don Fadrique Enrí-quez de Cabrera, gobernador del Reino, reaccionando según su peculiartemperamento escribía:

«Verdad es que según se detuvo la fortaleza de Pamplona... que se dióen nueve horas haciendo el alcaide la mayor trayción del mundo y no sólono lo hemos degollado mas se sostiene como servidor, él y los otros y andanaquí defendidos y amparados entre nosotros y no me maravillaría que allápidiesen mercedes para estos alcaides. La justa sería degollarlos y dar sushaziendas a Antón, alguacil, alcaide de Maya que se a defendido y defiendeque en sólo él ha quedado la fe» 122.

Y en una Relación de lo que el Almirante ha scripto a V.M., sin fecha,dice: «E que el alcaide de la fortaleza de Pamplona hera digno de castigoe que allí se favorecía y se debía castigar», y como un eco generalizado dela misma pretensión añade: «Que las fortalezas no las devan tener alcaidesque no se alien en ellas» y repite: «Que la fortaleza de Pamplona no la ten-ga Herrera sino don Pedro de Beamonte e que tenga siempre cien hombresa lo menos e le bastarán por seis meses» 123.

El motivo real que pudo concitar los ánimos en un primer momentocontra Miguel de Herrera pudo ser la demora en restituirse a la fortalezade Pamplona después de la orden terminante y urgente de los Virreyesdada el 14 de mayo en Segovia, demora que le retenía todavía el 19 demayo a las tres de la tarde en Logroño y que sólo se interrumpirá cuandodon Pedro de Beamonte le acompañó esa misma tarde hasta Pamplona, en-trando en la fortaleza cuando ya los franceses la tenían sitiada.

Pero Miguel de Herrera tuvo muy eficaces defensores. La mejor de-fensa de la conducta de Herrera en la fortaleza de Pamplona la hace elCondestable de Castilla, don Iñigo Fernández de Velasco, gobernador de losReinos, en su carta al Emperador de 11 de junio de 1521.

«Entró el exército de los franceses tan poderoso que todo el reyno selevantó por Don Enrique y en todas las fortalezas que estaban por VuestraMajestad ubo mal recado. Pamplona se perdió y ahunque Herrera trabajópor morir en su fortaleza, los que estaban con él fueron tales y tan buenosque la entregaron. Herrera ha servido en la jornada de Castilla muy bien y,aunque estaba casado, por cumplir a vuestro servicio y con su honra, es-tando cercada la fortaleza de Pamplona a mucho peligro de su persona

122 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Del Almirante de Castilla, 21 de juniode 1521.

123 A.G.S. Estado, leg. 8, 2.a parte, fol. 157. Del Almirante de Castilla. Sin fecha.

[33] 503

Page 34: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

entró dentro con determinación de morir en ella como buen caballero y asíhizo todas las demostraciones que devía, mas como la gente estaba ya daña-da, no comenzó a jugar el artillería de los franceses, cuando les falló elánimo en tanta manera que sin voluntad del alcaide gritaron: "Francia, Fran-cia" y alzaron tres veces seña de rendidos y tras esto, descerrajaron laspuertas para salirse y meter a los franceses; el alcaide como sólo hizo loque pudo para acabar allí no le quisieron matar y así salió a darnos quentade cómo se avía perdido» 124.

Este relato concuerda con lo que hemos referido acerca del estado deánimo de la guarnición de la fortaleza. No olvidemos que cuando ocurrióla rendición el 23 o el 24 de mayo, Iñigo de Loyola, que había sido elgran animador de la resistencia según las fuentes jesuíticas, llevaba ya tresdías gravemente herido, a resguardo en algún lugar más defendido del inte-rior de la fortaleza. Faltó su aliento en el momento más crítico y a las pocashoras de asedio por la artillería gruesa la fortaleza se rindió aun contra lavoluntad de Herrera. Según unos el asedio de la artillería de sitio duró docehoras, otros dan nueve horas; un testigo del bando francés las fija en seishoras.

Qué pensaba el propio Miguel de Herrera de su conducta en la defen-sa de la fortaleza? Tenía sentimientos de culpabilidad? Tuvo prisa, al cono-cer el cerco de la fortaleza por entrar en ella?

El 6 de mayo firman los tres Virreyes una cédula real por la que man-dan al «Comendador Miguel de Herrera, nuestro alcaide de la fortaleza dePamplona de nuestro Reino de Navarra y capitán de nuestra artillería, por-que a nuestro servicio cumple que esteis y residais con los nuestros viso-rreyes y gobernadores de estos nuestros reinos, yo vos mando que hasta queotra cosa se provea no vays fuera de nuestra corte sin nuestra licencia y man-dado» 125. Esa corte estaba en Olmedo el 6 de mayo y luego podía estaren Tordesillas o en Burgos o en otra parte.

Miguel de Herrera, por orden de los virreyes, estaba ausente de lafortaleza de Pamplona cuando los franceses pasaron la raya de Navarra y en-traban en Pamplona.

En Logroño recibió Herrera el domingo 19 de mayo a don Luis deBeamonte, el postrer hombre que salió de la ciudad. Habían llegado a Lo-groño los doscientos cincuenta soldados viejos con las banderas. Intentaentonces Herrera un último esfuerzo de ayuda a la población de Pamplona:

124 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Del Condestable al Emperador. 11 dejunio de 1521.

125 A.G.S. Libro de cédulas 56, fol. 91 vuelto. Olmedo 6 de mayo de 1521. De losVirreyes a Miguel de Herrera.

504 [34]

Page 35: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

«Yo voy a hablarles (a los infantes viejos) para ver si podemos juntarnoscon el Condestable de Navarra para ir a hacer rostro en esta frontera». Setrataba de llevar consigo a aquellos infantes viejos «que mueren de ham-bre» 126.

El propio alcaide hubiera ido ya a encerrarse en la fortaleza de Pam-plona pero «Yo fuera ido a Pamplona a meterme en la fortaleza, sino quesaltean los caminos y desnudan a todos los que pasan y como yo sea tanconocido en el reino aguardo tiempo para hacerlo más a salvo». Esto lo escri-bía en Logroño a las tres de la tarde del domingo, día 19 de mayo.

Tiempo hacía que el Duque de Nájera le había comunicado a Herrerala necesidad de volver a Pamplona, pero los virreyes le retenían como con-sejero de guerra. «Desde el principio —escribe el Duque de Nájera— quedí aviso a los gobernadores de lo que he dicho escriví al alcayde Herreraque estaba con ellos que viniese a estar en su fortaleza de Pamplona y a diezy nueve del presente llegó a Logroño aviendo más de dos meses que yo leavía hecho saber la necesidad. El cual después de llegado a Logroño donPedro de Beamonte con alguna gente de mi casa le llevó a la dicha fortalezay lo dexó en ella» 127. Y la Duquesa de Frías escribe: «El alcaide que estabacon el Condestable vino por postas y se metió en ella» 128.

Cómo terminó el proceso criminal contra Miguel de Herrera? No nosconsta documentalmente pero podemos deducir que o bien la sentencia, sila hubo, fue plenamente absolutoria, o lo más probable, que el proceso sesobreseyó por orden del Emperador cuando aún estaba sin fenecer. Pense-mos que las propuestas de los testigos las hace Herrera el 16, 20 y 26 dejunio; la batalla de Noain tuvo lugar el 30 de junio, inmediatamente se ocu-pó Pamplona. Fue don Francés de Beamonte quien se hizo dueño de la for-taleza: «Después tomada Pamplona, la qual se dió por mi mano, la forta-leza se dió a mí por saber que yo tenía preso a Asparrós porque el queestaba allí (Tolet) hera su criado y así me la dió sin costa ni trabajo de losgobernadores, sino mía que ube de dar dineros a algunos dellos como lo

126 A.G.S. Cámara de Castilla. Memoriales, leg. 140, fol. 79. Carta de Miguel deHerrera. Logroño 19 de mayo de 1521 a las tres de la tarde. Ciertamente contrasta estademora de Miguel de Herrera con la rápida disposición de otro alcaide, el de la forta-leza de Simancas en Enero de 1521. El Conde de Haro escribe al Emperador: "Otrasdos veces han amagado de venir a Simancas y no es llegada tan presto la nueva queviene allí quando tiene puestas sus botas y papahígo el Comendador Mayor de Castillapara irse a meter en la fortaleza como buen alcaide y servidor de Vuestra Alteza queen todo lo es. Crea Vuestra Majestad que no se puede pensar lo que él trabaja aquí ensu servicio". A. G. S., leg. 8, fols. 29 y 30.

127 A.G.S. Estado, leg. 345, fol. 107. Del Duque de Nájera. 22 de mayo de 1521.128 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 21. De la Duquesa de Frías, Doña Juliana

Angela de Aragón y Velasco al Emperador. Burgos, 25 de mayo de 1521. Danvila IV, pp.46 y 47.

[35] 505

Page 36: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

saben los gobernadores y hecho esto en la misma hora me la mandaron en-tregar a Herrera, sin solamente decirme que me darían recompensa» 129.

Así pues Herrera fue de nuevo nombrado alcaide de la fortaleza el día30 de junio. Todo esto nos induce a creer que su proceso estaba sobreseídopara esa fecha.

Qué conciencia tenía Herrera de su conducta pasada? Poseemos algu-nas cartas autógrafas de Herrera al Emperador escritas por estas fechas enlas que expone su juicio sobre su propio comportamiento. Es notable laconfianza con que escribe sobre este tema al Emperador. Se ve que los largosaños de convivencia con él en Bruselas ejerciendo el cargo de Camarero delPríncipe Carlos le habían granjeado una sólida y afectuosa estima por partedel César: «A Vuestra Majestad an informado questa fortaleza se perdiópor mi culpa. Soy cierto que Vuestra Majestad tiene tal confianza de mí queavré hecho en la defensa de ella todo lo que hera obligado al servicio deVuestra Majestad y honra mía que no he querido disculparme pues en lapérdida no tube culpa y porque creo que ya Vuestra Majestad tendrá ver-dadera información de la poca culpa que yo tengo no le quiero dar quentade cómo se perdió porque espero en Dios passada esta furia de francesesque están en esta frontera yr yo mismo a besar los reales pies y manos deVuestra Majestad para que si he hecho cosa que no deva me mande castigary si no que me tenga por el que hasta aquí y esta licencia tomaré para queVuestra Majestad sepa la verdad de mi limpieza» 130.

Gran confianza había de tener Herrera en su inocencia cuando en lamisma carta del 5 de septiembre de 1521 le pide que le haga merced delcargo de gobernador de Aragón, su tierra, alegando los grandes servicios queal Emperador había hecho como capitán general de la artillería en las accio-nes militares de la guerra de las Comunidades. Y en otra carta del 22 demarzo de 1522 escribe: «De lo que en Navarra pasó yo tengo la culpa queVuestra Majestad sabe. De lo bien que las cosas de Castilla sucedieron envuestro favor yo pienso que fué tanta parte por el buen servicio dellas quecriado de Vuestra Alteza no me ha hecho ventaja» 131.

En este clima de segura confianza siguió Herrera al frente de la forta-leza de Pamplona a pesar de que el Almirante, don Fadrique Enriquez en10 de julio de 1521 insistía cerca del Emperador en que Herrera no siguie-

129 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 50. Carta de Don Francés de Beamonte. 5 de sep-tiembre de 1521. Danvila IV, pp. 218-219.

130 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 127. Carta de Miguel de Herrera. 5 de setiembrede 1521.

131 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 31. Carta de Miguel de Herrera. 22 de mar-zo de 1522.

506 [36]

Page 37: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

ra como alcaide de la fortaleza de Pamplona: «Es menester que Su Majestadmande por espreso mandamiento que la fortaleza de Pamplona no la tengaHerrera y pafeceme que sería bueno que la mande tener a don Pedro deViamonte pues es muy buen caballero y a servido muy bien a Vuestra Alte-za y como en esta ciudad es la mayor parte de los viamonteses con teneréste la fortaleza estaría muy segura» 132.

A pesar de estas recomendaciones, Herrera siguió como alcaide de lafortaleza durante bastantes años, por lo menos hasta finales de julio de 1539,en que el Emperador «acatando los muchos e buenos e agradables servi-cios que Miguel de Herrera alcaide de la fortaleza de Pamplona nos hahecho y en enmienda y remuneración de ellos y en recompensa de los gajesque de nos tiene asentados por nuestro camarero en los nuestros libros deFlandes» le concede un juro de 120.000 maravedís 133.

Llama la atención el cuidado y diligencia que los virreyes y el Duquede Nájera tuvieron en proponer al Emperador los nombres de los caballerosque se habían distinguido en alguna acción militar —guerra de las Comuni-dades, guerra de Navarra, etc.— para solicitar a su favor alguna merced,consistente en juros o puestos bien retribuidos. En ninguna parte aparecemencionado o propuesto aquel gentilhombre que en el primer día del cercode la fortaleza cayó gravemente herido y que fue, según las fuentes jesuí-ticas, el animador de la resistencia de la fortaleza. La única explicación quea este silencio podemos encontrar es que Loyola no era un militar de pro-fesión, uno de aquellos capitanes que dedicaron toda su vida a luchar en Es-paña, en Flandes o en Italia, y que en las ocasiones de necesidad recibíandel Rey una «conduta» o carta para levantar cincuenta o cien soldados enuna señalada comarca para una jornada determinada, soldados a los que sepagaba con los fondos que siempre con retraso y muchas veces con escasezrecibían los pagadores reales. Iñigo de Loyola no era más que «uno de lacasa del Duque de Nájera» 134. Y el Duque de Nájera era quien debía haber

132 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 96. Instrucción que el Almirante de Casti-lla dió a Sancho Martínez de Leiva. 10 de julio de 1521. El 16 de agosto de 1521 se mandaentregar cien mil maravedís a Miguel de Herrera, alcaide de la fortaleza de Pamplona,"con que socorra los cien hombres que ha de tener la fortaleza de Pamplona e agoranuevamente son recibidos y se reciben". Señal de que Herrera estaba en el pleno uso desus funciones de alcaide. A. G. S. Libro de cédulas 48, fol. 203.

133 A.G.S. Mercedes y Privilegios, leg. 67, fol. 117. 26 de julio de 1529.134 A. PÉREZ GOYENA discurre minuciosamente sobre la carrera militar de Iñigo

de Loyola sosteniendo un punto de vista opuesto al de E. ASCUNCE. Iñigo nunca fue unmilitar de profesión; fue un gentilhombre, un criado del Duque de Nájera, es decir, unacompañante ordinario, un familiar, un amigo descendiente de ilustre familia, queacompañaba al señor, le servía realizando sus importantes encargos y, si llegaba laocasión, eventualmente también empuñando las armas y sirviéndole en tareas militares.A. P. GOYENA. Venida de Iñigo de Loyola a Pamplona. Hispania Sacra, loc. cit. pp. 311 y ss.

[37] 507

Page 38: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

hecho la propuesta a su favor. Pero el mencionado Duque, por ocultas razo-nes políticas, a pesar de su extraordinaria diligencia y su gran esfuerzo per-sonal y económico por defender Navarra, fue sacrificado apenas se recon-quistó ésta 135. Con la caída repentina del Duque de Nájera se sumió tam-bién en el olvido, para los estamentos oficiales, la acción heróica de su gen-tilhombre Iñigo de Loyola. Su recompensa sólo se la daría Dios escogiéndolecomo instrumento suyo para fundar la Compañía de Jesús.

El punto todavía oscuro de la fulminante caída del Duque de Nájeracreemos que bien merece la atención de algún estudioso.

Mientras Iñigo convalece y se vuelve a Dios en la paz de su casa-torrede Loyola y el frustrado Duque de Nájera refugia su amargura en su pala-cio de Navarrete, Miguel de Herrera prosigue, no sin incidentes, su gloriosacarrera militar que había comenzado hacía muchos años, le había proporcio-nado un papel relevante en la jornada de Villalar y le había modelado parala historia como una de las más notables figuras del Arma de Artillería.

BOSQUEJO BIOGRAFICO DE MIGUEL DE HERRERA.

Son pocos los datos familiares que poseemos de Miguel de Herrera.Sólo sabemos que era natural del Reino de Aragón e hijo de un caballeroportugués, llamado Pedro Lorenzo de Herrera, que vino a servir y fue cria-

135 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Lista de personas (propuesta por elCondestable) a quienes había de premiar.

Además de las invectivas más o menos apasionadas del Duque de Nájera contrael Condestable de que hemos hecho mención más arriba y que se contienen en un largomemorial escrito en Ocón a 30 de agosto de 1521 dirigido al Emperador y titulado: "Loque vos Don Pedro de Beamonte aveys de dezir de mi parte al Emperador y Rey nues-tro Señor", también el Almirante de Castilla, con su ruda franqueza, escribía al Em-perador, a 21 de junio de 1521: "Dice el Condestable que ganada Navarra que él noconsentirá que el Duque la tenga. Yo digo que Duque la ha de tener hasta que SuMajestad mande otra cosa. El Condestable dice quel Duque de Nájera no ha de sercuchillo de sus amigos. Yo digo que él no debía tener por amigos los traidores e deser-vidores de Su Majestad. El Condestable dice que su casa basta para esto. Yo digo que ladel Duque basta para defendello. Conviene que Su Majestad provea como rey y señorde manera que no agravie los servidores para gratificar los rebeldes y traidores que ha-viendo el Duque por serville perdido y gastado quanto tiene y saqueado su casa lequite el cargo con deshonra suya y vergüenza de sus deudos y amigos". A.G.S. PatronatoReal, leg. 1, fol. 96.

Ya en el mes anterior había escrito el Almirante al Emperador disculpando en todoal Duque de Nájera y aplicándose a sí mismo y a los otros dos Gobernadores la mayorparte de la culpa: "En este tiempo provea Su Majestad en todo y no culpe al Duquede Nájera que si culpa tiene fue de dar la gente para remediar a Castilla y no de lodemás, que él ha hecho todo lo que buen caballero devía hacer y pudiera, mas no lohemos con él hecho ni como a él lo devíamos ni como lo devíamos a Su Alteza que culpaes que ninguna escusa tiene ni yo la hallo para mí ni para nadie". A.G.S. Patronato Real,leg. 1, fol. 96. Mayo de 1521.

508 [38]

Page 39: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

do del Rey Don Juan II de Aragón. Ignoramos el lugar exacto de su naci-miento; calculamos que debió nacer hacia el año 1476 136.

Por una carta del propio Miguel de Herrera nos consta que sus servi-cios militares comenzaron en 1496, probablemente en las guerras del Rose-llón. Dice en una carta de 5 de septiembre de 1521 al Emperador: «Quea veinticinco anyos que sirvo» 137.

Sabemos por una cédula de Carlos V que Miguel de Herrera «sirviómucho tiempo al Rey mi señor q.s.g.h e a la reina mi señora e a nos haservido así en las guerras como en otras cosas de mucha calidad e confianzamuy bien e fielmente e con mucho cuidado e solicitud e diligencia». Perono sabemos en qué ni cómo ni cuándo 138.

Miguel de Herrera fue nombrado alcaide de la fortaleza de Lara (Bur-gos) por el rey don Felipe Io el Hermoso el año 1506 por cédula realfirmada en Tudela de Duero a 20 de agosto de 1506. Era además «contino»en la casa del rey según consta de la misma real cédula 139.

Su hermano, Felipe de Herrera, era alcaide del Castel del Uovo, enNápoles, en marzo de 1516. Carlos V desde Bruselas escribe a este alcaidenapolitano manifestándole que está bien informado «de lo que servistes alRey mi señor que santa gloria aya e a mí después de su fallecimiento».Sus peticiones de mercedes por los servicios prestados no merecen un viajea Flandes porque «estando aquí Miguel de Herrera, mi camarero, vuestrohermano no hará falta vuestra presencia» 140. Por esta carta nos informamos

136 Estos datos los conocemos por el expediente del ingreso de su hijo Don Fran-cisco de Herrera Bruquerque y Alvyn en la Orden de Alcántara el año 1539. ArchivoHistórico Nacional. Ordenes Militares. Alcántara. Año 1539. Legajo 714.

El nombre y apellido del padre de Miguel de Herrera debió ser "Pedro Lourenço",adicionado con el topónimo de origen "de Ferre i ra" que aludiría al lugar de naci-miento del mismo, uno de los muchos lugares que en Portugal se denominan "Ferreira".Castellanizado este topónimo portugués y suprimido, como era corriente, el apellido"Lourenco", es conocido nuestro personaje como "Miguel de Herrera", aunque en elacta de su sepultura en Madrid a 9 de abril de 1540 se le vuelve a llamar "Miguel deFerrera". En la merced que le hizo el Emperador en 26 de julio de 1529 y en algunosdocumentos más antiguos v.g. de 1506 también se le l lama: Miguel de Ferrera, restode la ortografía portuguesa del apellido toponímico de su padre.

137 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 127. Carta de Miguel de Herrera. 5 de setiembrede 1521.

138 A.G.S. Libro de cédulas 318, fol. 69 recto. Bruselas, 6 de junio de 1516.

139 A.G.S. Registro General del Sello. 20 de agosto de 1506. Real Provisión deFelipe I y Libro de cédulas 318, fol. 202 vuelto.

140 A.G.S. Libro de cédulas 318, 1.°, fol. 36 R. Bruselas, 17 de abril de 1516. Felipede Herrera, andando los años, volvió a Aragón y tuvo algo que ver con la TesoreríaGeneral de Aragón pues escribe unas "Advertencias de Micer.Fel ipe de Herrera sobrela Tesorería general de Aragón que estuvo a cargo de Mosén Luis Sánches y sobre losdaños que la Hacienda Real recibiría con motivo de su muerte por no haberle tomadocuentas y por ser grande el alcance que resultaba de él". A.G.S. Diversos de Castilla,leg. 4, fol. 2, sin fecha.

[39] 509

Page 40: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

que el exalcaide de Lara había cambiado las llaves y las armas por las cor-tesías y etiquetas de la vida palaciega.

En 6 de junio de 1516 dirige Carlos V una cédula al Cardenal Cisne-ros «porque tenemos voluntad de le hacer (a Miguel de Herrera) merce-des e gratificar sus servicios e entendiendo que cumple así a servicio de laReina mi señora e mío le avernos fecho merced de la tenencia de la forta-leza que agora nuevamente se hace en la ciudad de Pamplona que será muypresto acabada» 141.

El 12 de julio vuelve a mandar a Cisneros otra real cédula en que lerecomienda a Miguel de Herrera «que va al reino de Aragón y a otras par-tes a entender en algunas cosas complideras a nuestro servicio e le man-damos que se veniese a nuestra corte o nos esperase en ella fasta que va-yamos a esos reinos y porque a mucho tiempo que nos sirve e muy biene fielmente e tenemos voluntad de nos servir dél e le hacer mercedes muyafenosamente vos rogamos que a él e a las cosas que le tocasen ayais enespecial recomendación e las mireis y trateis como de criado muy antiguo denuestra casa que tanto nos ha servido lo qual en singular gracia recibire-mos» 142.

Pero, según Cisneros, en Madrid donde estaba la corte en agosto de1516 no había caído bien el nombramiento de Herrera como alcaide de lafortaleza de Pamplona: «Y así mismo murmuran acá mucho que Su Altezaaya hecho merced de la fortaleza de Pamplona a un aragonés que dizen He-rrera y que sabrá Vuestra Alteza que los aragoneses y navarros de antiguostiempos acá son enemigos; y como la fortaleza de Pamplona importe tanto,y el alcaide que ha de estar en Pamplona ha de ser persona principal queno aya menester otro capitán general sino él, y no se sufre que sea arago-nés, que antes se darán al turco que a aragonés y conviene que sea personagrata el que fuere alcaide allí es menester que Su Alteza no mande proveercosa por agora y lo dexe para su venida; porque acá no se proveerá cosaninguna» 143.

Carlos V no cede en su decisión y en 1518 se le asignan 250.000 ma-ravedís de sueldo anuales 144. Sobre él estaba el Veedor de la fortaleza dePamplona, castillos y casas llanas y fuertes del reino, cargo que por cédula

141 A.G.S. Libro de cédulas 318, 1.°, fol. 69 R. Bruselas, 6 de junio de 1516. Otracédula con idéntico nombramiento expedida en 12 de julio de 1516 en el fol. 76 R.

142 A.G.S. Libro de cédulas 318, 1.º, fol. 75 vuelto. Bruselas, 12 de julio de 1516.Otra cédula con idéntico contenido del 14 de julio de 1516 en fol. 77.

143 "Cartas del Cardenal Fray Francisco Ximénez de Cisneros dirigidas a Don Die-go López de Ayala". Madrid, 1867. Carta 73, p. 129. Madrid, 12 de agosto de 1516.

144 Archivo General de Navarra. Papeles secretos, leg. 23, carpetas 54 y 58. F.IDOATE, Las fortificaciones... op. cit. p. 64.

510 [40]

Page 41: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

de 17 de enero de 1518 se da a Martín Fernández de Viedma con la obli-gación de visitarlas dos veces al año por lo menos, incluyendo a Irún-Iranzu,Bayona, Laguardia y Los Arcos 145.

Las mercedes que el Emperador hacía ya en este tiempo a su camareroy alcaide de la fortaleza de Pamplona eran muchas y notorias. Le había con-cedido «todos los mineros del reino de Navarra», y porque el señor deLusa no le dejaba gozar de un minero de plomo que se descubrió en sutierra alegando una antigua costumbre, el Emperador reclamó de los delConsejo de Navarra un informe sobre título que pueda alegar el señor deLusa, costumbres sobre el particular y sobre todo, disposiciones de los fue-ros del reino 146.

Al mes siguiente le da licencia el Emperador para que pueda hacer dosherrerías en el término de Cassa y San Juan de Pié de Puerto 147.

La nao «Angela» se había anegado en el puerto de Pasajes, pero sepudo salvar la artillería de ella que los vecinos de San Sebastián arrastraronhasta aquella villa. El Emperador en cédula de 3 de noviembre de 1518concede que del valor de la jarcia y aparejo de dicha nao se pague justa-mente el acarreo de la artillería y con lo restante se acuda a Miguel de He-rrera 148.

En 1520 Martín Hernández de Viedma alega «que yo me hallo cons-tituido en edad y no puedo executar el dicho oficio por mi persona porquelas más de las dichas fortalezas que he de visitar son en montañas y entierra fragosa y así con mucho trabajo y peligro de mi vida no podrán serpor mí visitadas como cumple al servicio de Vuestra Majestad he acordadode renunciar el dicho oficio en Diego Fernández de Biedma, mi hijo le-gítimo» 149.

Pero volvamos al nombramiento de Herrera como alcaide de Pamplo-na y a la tentativa de Cisneros por deshacer este nombramiento. Una ma-niobra política de Carlos V que conocía tan profundamente a su camareroHerrera hace que en poco más de un mes después de escrita la carta de Cis-neros tan poco favorable al nombramiento de Herrera, la situación diese ungiro de ciento ochenta grados. La presencia de Herrera en la corte de Madridy sus cualidades de talento, trato y honradez ganaron de tal modo la vo-luntad de Cisneros que desde aquel momento se convirtió en su más encen-dido panegirista.

145 Ibidem, leg. 23, carpeta 56.146 A.G.S. Cédulas, lib. 42, fols. 176v y 177r. Zaragoza, 21 octubre 1518.147 A.G.S. Cédulas, lib. 42, fol. 188r. Zaragoza 3 noviembre 1518.148 A.G.S. Cédulas, lib. 42, fol. 189v. Zaragoza, 3 noviembre 1518.149 A.G.S. Cámara de Castilla. Memoriales, leg. 137, fol. 320. Sin fecha.

[41] 511

Page 42: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

«Aquí vino Herrera, camarero de Su Alteza, y ove plazer de le cono-cer, porque me parecía persona muy honrada, y hablé con él muchas cosasy parésceme que, pues ha servido tanto tiempo y puso su persona y vidapor servicio del rey don Felipe, mi señor, y lo mismo Don Juan Manuely Don Diego de Guevara y Don Pedro Vélez, que es razón que Su Altezales haga mercedes y los favorezca. Yo beso las manos de Su Magestad porla voluntad que muestra de les hacer mercedes; y yo suplico a Su Altezaque ansí lo quiera siempre continuar, pues es cosa tan justa, y que a Diosy al mundo parece muy bien que ansí se haga y en tanto estimaré cualquiermerced que a ellos se hiciese como si a mi persona tocase y se hiciere, ysobre esto yo escrivo a Su Alteza una carta de creencia para que vos (DiegoLópez de Ayala) y el dicho Herrera juntos hableis de mi parte a VuestraAlteza y le informeis que ansi por los deservicios que Conchillos hizo alrey Don Felipe, como por otras muchas cabsas que acá sabrá que no espersona que conviene para su servicio, no se debe servir dél y a todo elmundo parecerá muy mal si Su Magestad hiciese otra cosa, y esto dezid yinformad a Su Alteza secretamente» 150. Cisneros cuando escribía esta cartaestaba totalmente ganado por Herrera, por su inteligencia, honradez y sim-patía, ya desde la primera conversación con él.

También Herrera se había ganado el afecto y la estima del virrey deNavarra, Don Antonio Manrique de Lara, Duque de Nájera. Con ocasiónde una carta de Mr. de Chevres, traída en mano por Herrera, en la que lerecuerda que debe pagar puntualmente el sueldo del alcaide de Pamplona,escribe el Duque que «a la ora se proveyó», y en cuanto a atender a lostenientes de alcaide escribe el virrey: «En lo demás que dice vuestra mer-ced que en su ausencia aya de tratar bien a sus tenientes así lo he hechohasta aquí como es razón por estar en servicio de Su Majestad que a iosque están en servicio de aquella sobre mi cabeza los suelo poner, quantomás a estos por ser del alcaide Herrera que le tengo por amigo y de aquíadelante será muy mejor» 151.

El Condestable, Don Iñigo Fernández de Velasco, gobernador del reino,en los años críticos de la guerra de las Comunidades, demostró con hechosla gran estima y aprecio en que tenía a la pericia y fidelidad de Miguel deHerrera en los momentos más difíciles de la rebelión comunera, cuando laautoridad de los representantes del Rey estaba casi anulada, como ellos mis-mos confesaban en sus cartas de 12 y 14 de septiembre de 1520, designóa Miguel de Herrera capitán general de la artillería del ejército imperial.«Al Conde de Salinas he dado cargo de la gente de infantería —escribe al

150 "Cartas de Cisneros". Carta 77, p. 157, 22 de setiembre de 1516.151 A.G.S. Estado, leg. 2, 2.°, fol. 360. Pamplona, 29 de julio de 1520.

512 [42]

Page 43: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

Emperador en 14 de noviembre de 1520— y de cavallo al Conde de Aroy del artillería a Miguel de Herrera, alcaide de la fortaleza de Pamplona, alqual he mandado que tenga cargo de la capitanía general del artillería por-que es tan buen criado y servidor de Vuestra Majestad y vino con tanbuena voluntad a serviros que me paresció que hera razón provelle en partedonde os pudiese mejor servir porque esto del artillería sabe bien hazer ytambién porque Diego de Vera no ha acudido tan bien a servir a VuestraMajestad como hera obligado. Llevamos en el dicho exército... seys piezasde artillería buenas y algunas otras pequeñas» 152. Menguado parque para unejército que había de enfrentarse con el bien dotado de Medina del Campoque había caído en manos de los Comuneros.

«Para dotar al ejército de los cañones necesarios, los virreyes hicieronvenir piezas de Navarra y de Fuenterrabía, desguarneciendo en parte lafrontera francesa. Algunos cañones se pudieron recuperar aquí y allí. En to-tal una veintena de piezas que poner en líneas, a fines de noviembre (1520)bajo la dirección de Miguel de Herrera, alcaide la fortaleza de Pamplo-na» 153.

La correspondencia de Miguel de Herrera con el Emperador sigue te-niendo ese aire de confianza y devoción por el servicio de S.M. como puedeapreciarse en la carta de 21 de septiembre de 1520 que publicamos en elApéndice II.

Diego de Vera, destituido del cargo de Capitán General de la artille-ría y reemplazado por Miguel de Herrera, se acoge a la influencia del Car-denal Adriano, de los tres virreyes la persona menos recelosa y más influen-ciable, para exponer sus agravios al Emperador.

«El Condestable cuando hizo traer el artillería de Navarra a Burgosproveyó del cargo de Maestre della a Herrera, alcayde de Pamplona, delqual se quexa mucho Diego de Vera por aver servido tantos años aquelcargo y por no ser privado dél por justicia» 154. Y pocos días después vuel-ve el Cardenal a insistir: «También está aquí Diego de Vera y sirve con supersona e industria muy bien en todo lo que puede a Vuestra Alteza. Su-plico le mande restituir el cargo que tenía del artillería y embiarle la provi-sión dello quél está muy sentido de la haver encomendado el Condestable alComendador Herrera» 155.

152 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol 105. Burgos, 14 de septiembre de 1520.153 Joseph PÉREZ. La revolution des Comunidades de Castille. 1520-1521. Bordeaux,

1970, p. 240.154 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol 1. Tordesillas, 4 de enero de 1521.155 A.G.S. Patronato Real, leg. 2, fol. 1. 12 y 15 de marzo de 1521.

[43] 513

Page 44: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

Pero Herrera sigue a pesar de todo en su cargo de Capitán General dela artillería.

En 16 de enero de 1521 el conde de Haro escribe a Su Majestad: «Estavilla (Tordesillas) y Simancas se reparan y tambien se a platicado que serepare Torre de Lobatón. En los reparos de aquí entienden Herrera e MicerJuan Rena que ha servido tanto en esta jornada a V. M.» 156.

Miguel de Herrera es enviado también a sofocar la rebelión del Condede Salvatierra en Alava: «El conde de Salvatierra con la gente de su casay de las Merindades de Castilla la Vieja se juntaron para resistir la pasadadel artillería y la tomaron y como no la pudieron llevar la quebraron y des-pués se derramó la gente. Yo avía escripto a la gente que venía del reinode Navarra de cavallo, de pié con don Manrique, hijo del Duque de Nájera,que viniesen la vía de Vitoria en favor del artillería y de aquí embio a donJuan de Luna, capitán de los continuos de S. M. y a Miguel de Herrera,capitán del artillería y a Mosén Fernando y a Collazos y Diego de Lorza,capitanes de infantería... fueron a una villa mía que se dice La Puebla, su-pieron que el conde de Salvatierra estaba en el valle de Quartango en unlugar que se dice Andagoya que es a cuatro leguas de La Puebla... dieronen el dicho lugar y ya el conde se avía ido huyendo y lo saquearon y que-maron y así hicieron a otros lugares de aquel valle» 157.

El cargo de Capitán General de la artillería reclamaba la presencia desu titular en puntos a veces apartados. Por ello Miguel de Herrera dió po-der a García Carreño, contino, hombre de armas de la capitanía de DonJuan de Luna, para que fuese su lugarteniente, «porque es persona hábile suficiente para ello». Con fecha de 3 de abril de 1521 el Condestable fir-ma en Burgos una real cédula por la que hace firme el dicho poder y nombraa García Carreño lugarteniente del capitán general con todos los honores,derechos y salarios que otros lugartenientes han tenido 158.

Pero el día más luminoso de la vida militar de Miguel de Herrera fuesin duda el 23 de abril de 1521 en las pardas tierras de Villalar. Su artille-ría fue elemento decisivo para alcanzar la victoria. Así lo escribe al Empe-rador en 22 de mayo mientras Herrera vive sus horas más amargas ence-rrado en la fortaleza de Pamplona, en vísperas de rendirse, su compañeroen la renombrada batalla, Gutierre Quixada, señor de Villagarcía de Cam-pos, padre de Luis Méndez Quijada, mayordomo mayor del Emperador.Merece la pena trasladar esta narración fragante de actualidad: «Como estajornada se acabó, luego movió otro día (el Condestable) el campo para ir a

156 A.G.S. Estado, leg. 8, 1.a parte, fols. 29 y 30. Tordesillas, 16 de enero de 1521.157 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Burgos, 14 de setiembre de 1520.158 A.G.S. Libro de cédulas 56, fol. 40. 3 de abril de 1521.

514 [44]

Page 45: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

Peñaflor donde juntó la gente del Almirante y del conde de Benavente ycaballeros en que se juntó todo el exército a una legua de la Torre de Lo-batón que hera donde estava Padilla con su campo en que a 23 de abrilacordó Padilla de se salir con su exército y artillería. Como el Condestablesupo su movimiento junta toda la gente y con su ánimo y buena voluntadordena su gente y sunque nos llevaban una legua de ventaja fué tal la dili-gencia y ánimo que les alcanzamos a un tiro de ballesta de Villalar. Yo soltéla escopetería y ballestería que les fué mordiendo en que fué en ello el capi-tán Collazos que es hordinario de Vuestra Majestad que tiene ciento e cin-quenta escopeteros en que les fué haciendo muy mala vecindad y fué muchaparte de su perdición y Herrera con su artillería dando en ellos que cadavez llevaba diez o doce» 159.

El mismo papel importante, de primera categoría, aparece atribuidoa Herrera en la narración que el conde de Haro, hijo del Condestable y capi-tán general del ejército imperial, hace al Emperador en 24 de mayo, sobrela batalla de Villalar: «Otro día martes, a 23 de abril, dia de san Jorge,fuéron el conde de Alba de Liste y el Comendador Mayor de Castilla y elcapitán Herrera y el secretario Deza y el Comendador Santa Cruz, maestrede campo, a tornar a ver donde se asentava el real y ovieron nueva que selevantaban los de Torre y luego cavalgó toda la gente para ir tras ellos yfué adelante a detenellos el conde de Alba de Liste y luego se juntaroncon el conde de Castro y el conde de Osorno y el Adelantado de Castillay el Prior de San Juan y otros muchos cavalleros y Ruy Diaz de Rojas y donPedro de la Cueva y fuéron escaramuceando un rato con los enemigos y lue-go llegó Herrera, capitán de artillería, la qual iba delante de todos tirandoy tras ella iba la batalla real y el Almirante y conde de Benavente y Duquede Medinaceli y Marqués de Astorga y otros muchos grandes y cavallerosy a la mano izquierda iva la vanguardia que llevaba Diego de Castilla» 160.

Ya hemos dicho cómo los virreyes retuvieron consigo al glorioso capitánde la artillería de Villalar durante los dos tercios del mes de mayo de 1521.En la carta de Miguel de Herrera escrita en Logroño el 19 de mayo se ponede relieve su finura de observación psicológica en la siguiente sugerenciaante la total falta de efectivos militares para Pamplona: «Suplico a VuestrasSeñorías que para el bien de los reinos y para la reputación de Su Majestadembíen a la hora hilo de gente para que vean que viene alguna manera desocorro para esforzar lo de acá porque lo avernos bien menester» 161.

159 A.G.S. Estado, leg. 8, 2.a parte, fol. 101. Segovia, 22 de mayo de 1521.160 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Segovia, 24 de mayo de 1521.161 A.G.S. Cámara de Castilla. Memoriales, leg. 140, fol. 79, Logroño 19 de mayo

de 1521.

[45] 515

Page 46: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

En otro lugar hemos recogido la noticia de la reposición de Miguel deHerrera como alcaide de la fortaleza de Pamplona al día siguiente de la ba-talla de Noain. Fue Don Francés de Beamonte quien se hizo cargo de la for-taleza de Pamplona y quien recibió orden de entregarla «en la misma hora»a Miguel de Herrera 162. Se ve que el proceso incoado contra el alcaide quedótruncado, cuando el poder ejecutivo le confía en aquellos momentos un cargode tanta responsabilidad.

Por razones de tipo político el Emperador devolvió el cargo de capitángeneral de la artillería a Diego de Vera, orden que cumplió pero llevó muya mal el Condestable como aparece en estas líneas: «Vuestra Majestad meenvió a mandar que el cargo que avía dado de capitán del artillería a He-rrera se volviese a Diego de Vera; como Vuestra Majestad lo mandó sehizo pero no dexo de sentir el agravio que Vuestra Majestad me haze por-que sin mandarme que le diera quenta de las causas porqué le probeí nodeviera revocar lo que yo en nombre de Vuestra Majestad avía hecho, queello estaba bien proveído y justamente y quando Vuestra Alteza quiere serinformado de la verdad, yo le diera buena quenta de cómo fué justa mi pro-visión» 163.

Herrera, a disgusto también por la destitución del cargo de capitán gene-ral de la artillería, pide a Carlos V en su carta de 5 de septiembre de 1521:«Ya Vuestra Majestad sabe cómo el gobernador de Aragón es muerto y puesVuestra Alteza a de proveer este oficio en persona del reino y criado nopienso que nadie en todo él me precede en servicios y crianza. Suplico aV.M. que se acuerde que a veinte e cinco años que sirvo y que ya es tiempoque Vuestra Majestad me haga mercedes pues las tengo tan bien merecidascomo ombre de todo el reyno de Aragón». En esa misma carta se quejaamargamente de que le hayan quitado el cargo de capitán general de la arti-llería para dárselo a Diego de Vera 164.

La petición de Miguel de Herrera fue apoyada por el nuevo virrey, con-de de Miranda, con estas líneas al Emperador: «Porque una parte de miscartas a de ser siempre dezille los buenos servidores que aquí hallo de Vues-tra Majestad digo que... Herrera, alcaide desta fortaleza me ha dicho queenvía suplicar a Vuestra Majestad que le haga merced de la gobernación deAragón porque Juan Hernández de Heredia es muerto y pues a tanto tiem-po que es criado de Vuestra Alteza y le a servido y sirve cree cabe muy bien

162 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 50. Zaragoza, 5 setiembre de 1521.163 A.G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 105. Carta del Condestable al Emperador,

11 de junio de 1521.164 A.G.S. Estado, leg. 344, fol. 127. 5 de setiembre de 1521.

516 [46]

Page 47: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

en él qualquier merced que Vuestra Majestad le haga. A Vuestra Altezasuplico me haga a mí esta merced para él que la tendré por muy grande» 165.

No le dio entonces el Emperador el cargo que deseaba en su tierraaragonesa y así le pide en 18 de febrero de 1522 que le dé licencia «parairle a besar sus reales pies y manos porque acá yo no tengo manera debibir» 166.

Como los virreyes opinaban que «mi persona hera necesaria en Nava-rra» vuelve a insistir en 22 de marzo del mismo año con el Emperador quemande «a los gobernadores que me dexen ir a do está Vuestra Majestada dar cuenta de todo lo que es a mi cargo y de algunas que de mi oficiodiré» 167.

En la etapa que va de mediados de 1522 a 1525 Miguel de Herreradebió estar ausente viajando fuera de Navarra. Lo deducimos porque, apartede que las cartas citadas de Miguel de Herrera están fechadas en Vitoria,en 7 de agosto de 1524 el virrey de Navarra, conde de Miranda, escribiendoa Carlos V le dice: «A Gutierre Quixada suplico a Vuestra Alteza mandeluego venir porque ay necesidad de su persona y también al alcaide He-rrera» 168.

En 1525 Herrera hizo un viaje a Italia por encargo del Emperadorpara llevar cierto mensaje al Papa Clemente VII. Así consta de dos Brevesdel citado Papa al Emperador fechados en Roma a 14 de diciembre de 1525en los que dice: «La llegada de nuestro amado hijo el Comendador Herreray a la vez de la carta de Vuestra Majestad nos han sido tan gratos y hanllegado en momento tan oportuno que nada nos pudo serlo más. A los gran-des movimientos se ha puesto remedio por vuestra real prudencia y, comolo esperamos, por la voluntad de toda la Cristiandad para la mayor libertady paz de Italia» 169.

Esta embajada tuvo especial importancia. En la política exterior deClemente VII oscilante entre la alianza con Francia o la solidaridad con losestados italianos, excitada por el creciente temor de la dominación total dela península italiana por el Emperador, dueño ya de Nápoles, Milán y Sici-lia y con tropas imperiales aposentadas dentro de los Estados Pontificios,

165 A.G.S. Estado, leg. 345, ff 56 y 57. Del Conde de Miranda, 9 de setiembre de1521.

166 A.G.S. Estado, Leg. 2, 1.» parte, fol. 91. Carta de Miguel de Herrera. Vitoria, 18de febrero de 1522 (?).

167 A.G.S. Patronato Real. leg. 2, íol. 31. Carta de Miguel de Herrera. Vitoria, 22de marzo de 1522.

168 A.GS. Estado, leg. 345, fol. 45. Del Conde de Miranda. 7 de agosto de 1524.169 A.G.S. Patronato Real, leg. 62, fol. 33. Roma, 14 de diciembre de 1525.

[47] 517

Page 48: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

la ida de Miguel de Herrera a Roma tenía el fin primordial de tranquili-zar al Papa y ganarle con promesas y buenas palabras.

El tímido e irresoluto Clemente VII se dejaba influir alternativamentepor sus ministros Giberti, profrancés, y Schönberg, más inclinado a los im-periales. En esta situación la suspensión por dos meses de las negociaciones,suspensión propuesta por Herrera y el Duque de Sessa y aceptada por elPapa, supuso el mayor triunfo diplomático de la misión del alcaide de lafortaleza de Pamplona 170.

El Emperador encargó a Miguel de Herrera otra importante y delicadamisión en la república de Siena, a su paso para Roma.

Esta pequeña comuna, administrada por la Señoría, llevaba más detreinta años de gobierno tiránico con grandísimo daño para la ciudad. Casitodos sus «tiranos» procedían de la familia de los Petrucci: Pandolfo, suhijo Borghese, Rafael, obispo de Grossetto y alcaide de Castel Santángelo,Francisco, Giovanni, joven ignorante y vicioso, y el último, Alejandro Bichi,que murió en abril de 1525. Todos ellos maltrataron a la ciudad con su go-bierno despótico lleno de arbitrariedades, crímenes, robos y vejaciones in-justas.

En diciembre de 1525 a su paso por Siena se detuvo Miguel de He-rrera en la bella ciudad y presentó sus cartas de creencia ante la Señoríafirmadas por el Emperador. A su regreso de Roma en enero y febrero de1526 pasó una temporada en Siena oyendo testigos, informándose de perso-nas sensatas, recibiendo relaciones de la Señoría y de muchos desterradospor los pasados tiranos.

Hasta el 6 de febrero tuvo audiencias en Siena. Ese día se trasladóa Viterbo para que allí los desterrados —a los que se les había levantadoel exilio por un mes— pudieran con entera libertad exponerle sus recla-maciones.

Será de extraordinario interés para los historiadores sieneses leer lasrespuestas a los extensos interrogatorios que Miguel de Herrera mandó ha-cer a decenas de personas.

A nosotros bástenos decir que como fruto de esta delicada visita Mi-guel de Herrera envió al Emperador una «Relación de lo que el comen-dador Herrera hizo en Sena y lo que le parece devría proveerse», relaciónllena de muy prudentes y atinadas sugerencias para el buen gobierno de

170 Ludovico PASTOR, Historia de los Papas. Vol. IX. Barcelona, 1911, pp. 239-241.En la nota 2 de esta página se mencionan los historiadores españoles, italianos, alema-nes y franceses que narran la misión de Miguel de Herrera al Papa.

518 [48]

Page 49: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

aquella pequeña república. En este escrito se transparenta la certera intui-ción política del alcaide de Pamplona y Comendador de la Moraleja 171.

En 1527 Herrera seguía ejerciendo el cargo de alcaide de la fortalezade Pamplona 172 y al mismo tiempo ostentaba de nuevo el cargo de CapitánGeneral de la artillería pues da órdenes y dispone del material de artilleríade otras fortalezas y guarniciones: Burgos, Simancas, etc.

En 26 de julio de 1529 el Emperador estando en Barcelona «acatandolos muchos e buenos e agradables servicios que Miguel de Herrera, alcaidede la fortaleza de Pamplona nos ha hecho y en enmienda y remuneraciónde ellos y en recompensa de los gajes que de nos tiene asentados por nuestroCamarero en los nuestros libros de Flandes, de los quales no ha de gozarde aquí adelante» le hace merced de 120.000 maravedís en cada un añopara toda su vida para que le sean librados de tres en tres años en las rentasde estos nuestros reynos... que él ni sus herederos no han de gozar de estamerced sino hasta el día que falleciere» 173. Este juro se le pagaba de lasrentas de las salinas de Atienza, de las del partido de Cuenca, de los here-deros de Alonso de Herrera, vecino de Baeza, difunto, recaudador mayorque fue de las tercias de Arjona y su partido» 174.

El logro de esta merced hubo de ser laborioso pues hay numerosasnotas del secretario real preparatorias de los despachos con el Emperadormientras éste estaba en Barcelona en 1529: sobre la paga de la gente, licen-cia para ausentarse petición de asiento de contino para su hijo Francisco, et-cétera. I75. Hay que notar que en 1529 tiene Miguel de Herrera el título de

171 A.G.S. Estado, leg. 1454, fol. 41 al 47.172 Archivo General de Navarra, leg. 23, carpeta 58. F. IDOATE, op. cit. p. 68.173 A.G.S. Mercedes y Privilegios, Leg. 67, fol. 117. 26 de julio de 1529.174 A.G.S. Estado, leg. 267, año 1529. fols. 184, 185, 186, 192-99, 193, 195, 199.175 A.G.S. Idem.Otra gran misión, esta vez como conquistador en Indias, anduvo rondando por estos

años a Miguel de Herrera.La amenaza portuguesa de llegar hasta el Río de la Plata movió al Consejo de

Indias a proyectar una armada al mando de Miguel de Herrera, alcaide de la fortalezade Pamplona, para ir rápidamente a poblar aquellas tierras norteargentinas.

Miguel de Herrera presentó ciertos "Capítulos" con las condiciones exigidas paraponerse al frente de esta expedición.

El Consejo de Indias le contestó en noviembre de 1530 que "se le concederá lagobernación de las tierras e islas desde el río de Solís cuatrocientas leguas adentro yciento cincuenta de ancho, y si en este término no hubiera s ierras ni minas de oro,podrá seguir descubriendo hasta que las halle" con tanto no toque en los límites delrey de Portugal ni en tierras encomendadas a otros gobernadores. Esta gobernación sería"por todos los días de su vida con salario de 3.000 ducados y otros 2.000 de ayuda decosta en cada un año desde el día que se hiciese a la vela con armada de 1.200 hombrespagado todo a su costa. Se le concedería la tenencia perpetua de tres de las fortalezasque construyere. Se le otorgaría la dozeava parte de la tierra que conquistare, conseñorío y jurisdicción civil y criminal, como los grandes de Castilla. Se le haría merceddel alguacilazgo mayor de todo lo que conquistare y pacificare para él y sus herederos

[49] 519

Page 50: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

«cavallerizo de Su Majestad». En 1534 se notificaba al Consejo Real deNavarra el envío del ingeniero Benedicto de Ravena para que examinase lafortaleza y fortificaciones e hiciese «traza»; el mismo aviso se pasó al alcai-de Herrera 176. Una real cédula de 4 de junio de 1534 ordenaba al alcaideHerrera que permitiese a Benedicto de Ravena reconocer la plaza 177.

Miguel de Herrera hacia 1536 ejercía el cargo de Capitán General dela artillería con residencia habitual en Zaragoza. Suponemos que por esasfechas abandonó el cargo de alcaide de la fortaleza de Pamplona. Parte deese tiempo lo debió pasar en Málaga hasta 1536 pues en 5 de septiembre de1538 escribe desde Zaragoza: «Ya dos años que partí dallá y no puedobien saber lo que ay en Málaga porque se ha sacado mucha artillería» 178.

Hasta su fallecimiento Herrera es el jefe de toda la artillería y en susnumerosas cartas de esta época se pone bien de manifiesto el amplio cono-cimiento que posee de las instalaciones y piezas de artillería de todo elpaís. Particular atención concede en ellas a la situación artillera de las forta-lezas del Rosellón 179. Hombre de gobierno, previsor e inteligente, mirabasiempre al futuro, así escribe al Emperador: «En Málaga ay buen recaudode oficiales españoles de todo lo que conviene a la artillería, así de carre-teros, carpinteros y herreros, porque el tiempo que yo allí estuve trabajé enhacerles maestros» 180.

Para entonces frisaría Miguel de Herrera en los 63 años, por lo quepide licencia al Emperador para atender a su salud durante el invierno de1537: «Quisiera tener salud para ir a besar los reales pies y manos de Vues-tra Majestad. Yo voy convaleciendo, no querría tentar a Dios pues me dasalud. Suplico a Vuestra Majestad sea servido de darme licencia por este

perpetuamente. Se le promete la dozeava parte de los quintos y rescates que pertenecena S.M.

Soberbio porvenir el que en este año de 1530 se desplegó ante los ojos de Miguel deHerrera. Sería el continuador de Díaz de Solís y del veneciano Sebastián Caboto y DiegoGarcía de Moguer. No sabemos el porqué, pero esta expedición de Miguel de Herrerano se realizó. Seis años más tarde el andaluz Pedro de Mendoza emprendió la coloni-zación de aquellos territorios. Este aspecto de la biografía de Miguel de Herrera merecetratamiento particularizado. Esperamos poderlo hacer algún día.

Archivo General de Indias. Indiferente General, leg. 737, núms. 10, 12, etc.J . M. RUBIO, Exploración y conquista del Río de la Plata. Siglos XVI y XVII. Bar-

celona-Buenos Aires, 1962.J . T. MEDINA, El veneciano Sebastián Caboto al servicio de España. Santiago de

Chile, 1908, t 1.°, pp. 183-184.

176 Archivo General de Navarra. Papeles secretos, tít. 4, fol. 1.° núm. 14. F. IDOATE,op. cit. p. 68.

177 Servicio Histórico Militar. T.I., 1-5-1, 91. F. IDOATE, op. cit. p. 68.178 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 12, fol. 69. Zaragoza, 5 de setiembre de 1538.179 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 205. Zaragoza, 2 de setiembre de 1537.180 ídem.

520 [50]

Page 51: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

invierno para que pueda reparar mi persona que lo a bien menester, segúnlo que a pasado no lo pido viciosamente»181.

A pesar de los años y de los achaques, Miguel de Herrera tiene en sucabeza a toda la artillería de los reinos. Sus cartas demuestran un dinamis-mo extraordinario: dispone que quede en las Atarazanas de Barcelona laartillería de la galera «Superbia» que se perdió en Tánger 182; ejecuta la ordende Su Majestad y envía a Barcelona para provisión y fornecimiento de las fron-teras de Perpiñán los bastimentos y municiones que se cargaron en la nao«Santa María de Begoña» que era del capitán Francisco de Artieta, en laque iba de Maestre Juan de Goiri, vecino de Deusto 183, forma el plan dela artillería que podía servir para la armada de las Indias 184; sus viejos cola-boradores siguen a su lado, por ello en 1537 le parece bien que para pro-veer a la artillería de Málaga, Alonso de San Pedro —el viejo testigo cita-do para el proceso de Pamplona— vaya a Navarra, San Sebastián y Fuente-rrabía 185.

Durante el año 1538 Miguel de Herrera está en contacto epistolar conel Rey y con su lugarteniente García Carreño acerca de la artillería y muni-ciones que hay en las fortalezas del condado de Rosellón y Perpiñán y Bar-celona 186.

El conoce perfectamente a los oficiales que están de guarnición enFlandes y propone al Emperador una lista de ellos que a su juicio debíanregresar a la península 187. Recibe la relación de la artillería y municionesque hay en la fortaleza de Salses en poder de don Juan de San ClementeRequesens, alcaide de dicho fortaleza, mandada por su lugarteniente GarcíaCarreño 188.

A finales de 1538, en lo más crudo del invierno, hubo de marchar denuevo desde Zaragoza a Málaga. En carta al secretario Juan Vázquez deMolina le escribe el 23 de diciembre bromeando: «Dios os lo perdone por-que a tal tiempo me hizistes pasar los alpes de Sierra Morena y otros maloscaminos. Yo salí bueno y he llegado fatigado del camino y de gota y de

181 A.G.S. Doña Juliana Angela de Aragón y Velasco. Duquesa de Frías, mujerdel Condestable don Pedro Fernández de Velasco, nieta del Rey Católico, Don Fernan-do de Aragón. A-G.S. Patronato Real, leg. 1, fol. 21. Son cuatro cartas que van de: Bur-gos 13 de abril, sin año, a Haro, 26 de marzo de 1522.

182 A.G.S. Estado. K., leg. 1691, año 1537.183 A.G.S. Estado. K., leg. 1691, fol. P 2, 1537?184 A.G.S. Estado. K., leg. 1691, fol. P 2, 1537.185 A.G.S. Estado. K., leg. 1691, fol. P 2, 1537.186 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 182. Perpiñán, 1 de agosto de 1538.187 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 204. 1538.188 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 181. 1538.

[51] 521

Page 52: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

otras enfermedades. Creo que con el reposo aflojarán» 189. En carta al Empe-rador precisa: «Yo llegué a esta ciudad a los 21 del presente» 190. Y en otracarta al citado Vázquez de Molina: «Por otra que escriví con un criado delarcediano de esta cibdad avisé a vuesa merced de mi llegada y porque lacarta de Su Majestad dirá lo que acá se ha hecho y haze, en ésta no tengoque dezir sino que la gota me ha dado muy crueles apretones» 191.

La finalidad del viaje a Málaga la encontramos en una cédula real: «Porquanto don Miguel de Herrera, nuestro capitán del artillería, nos ha hechorelación que demás del agualzil ordinario del artillería que al presente aytiene necesidad de otros dos o tres extraordinarios para que durante el tiem-po que residiere y esto viere en la ciudad de Málaga donde va por nuestromandado a aderezar y poner en orden el artillería que ay en aquella ciudady la que de nuevo se oviere de fundir ...pueda elegir e nombrar dos algua-ziles» 192.

En la correspondencia de estos años se exteriorizan dos facetas pecu-liares del talante de don Miguel de Herrera: la preocupación paternal y elhumor.

Escribe el Comendador mayor de León de la Orden de Alcántara en30 de diciembre de 1538 desde Málaga: «Ya vuestra señoría sabe la mer-ced que Su Majestad me hizo en el capítulo de Madrid del hábito de Alcán-tara para don Francisco mi hijo. Creo que Su Majestad no me tiene en me-nos que a los otros definidores y pues mi hijo ha comenzado a servir y sirvey servirá, agravio se me haría, no hazerse conmigo lo que con otros. Yoestoy confiado que donde Vuestra señoría está, no lo recibiré. Suplico a vues-tra señoría mande hazer la cédula para el frayle que ha de hazer la probanzaporque deseo que mi hijo vaya señalado para esta jornada» 193.

189 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 116. Málaga, 23 de diciembre de 1538.190 A.GS. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 98. Málaga, 30 diciembre de 1538.191 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 11, fol. 117. Málaga, 30 de diciembre de 1538.192 A.GS. Guerra Antigua, leg. 12, fol. 153. Sin fecha.

193 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 13, fol. 124. Málaga, 30 diciembre de 1538. Efec-tivamente, Carlos V concedió a Don Francisco de Herrera el hábito de Alcántara que.en 4 de febrero de 1541 por una Real Provisión firmada en Espira, lo cambia por elhábito de Calatrava, concediéndole además la encomienda de Ballesteros en la Mancha,en el partido de Almagro.

Francisco de Herrera que debió nacer hacia 1514 era hijo del Capitán Miguel deHerrera y de Catalina Bruquerque y Alvyn, señora noble, natural y vecina de Vergas deSaint Vinova, en Flandes. Los padres de esta señora fueron Pierre Oluart y Gilmette deAlvyn, hija ésta de micer Antonio de Alvyn, de linaje de condes, de la casa de Alvyn,que era muy antigua.

Pierre de Oluart era Juez de los Mayorazgos.Todos estos y otros datos constan en el expediente de limpieza de sangre de Don

Francisco de Herrera, para ingresar en la Orden de Alcántara. Archivo Histórico Nacio-nal. Ordenes Militares. Alcántara. Legajo 714.

522 [52]

Page 53: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

Además de honores para su hijo Miguel de Herrera le procuraba tam-bién cargos. Al parecer, era hijo único; por ello alarga su petición para susobrino Miguel, hijo de su hermano Felipe, a la sazón alcaide de la forta-leza de Tarento: «Mi hijo desea ser escaramuzador y para serlo de verasquerría ser capitán de infantería por el tiempo que se señalasen capitanes.Suplico a vuesa merced se acuerde de pedir a Su Majestad una para él yotra para don Miguel, mi sobrino, hijo del alcaide de Taranto. Bien creoharán su deber y si esta merced se hiciese sea para que se haga vigente enCórdoba y Granada y Ecija y estas partes» 194.

En las cartas a Juan Vázquez de Molina entreabre la vena del humory la confianza que nos dan la talla humana de este militar de cuerpo entero:«Aquí estoy escribe desde Málaga a 3 de febrero de 1539, loado sea Dios,bueno y muy bravoso y con gana de conquistar la casa santa de Ierusalén

De las declaraciones de los testigos parece que Miguel de Herrera nunca estuvocasado, a pesar de la afirmación de lo contrario hecha por el Condestable en cartaal Emperador de 11 de junio de 1521. Ninguno de los testigos menciona el tal matrimonio.Un testigo flamenco, Mr. de Pranta, dice: "No sabe si el dicho Don Francisco de He-rrera sea legítimo, salvo sabe que es hijo de los dichos Miguel de Herrera y CatalinaBruquerque porque este testigo lo vido nacer". Otro testigo, Juan de Albión, alcaidede la fortaleza de Perpiñán, dice: "Por lo mucho que ha conversado con el dicho Miguelde Herrera" precisa que "no deve ser legítimo (su hijo) como nunca aya oydo dezirque su padre aya sido casado".

Un tercero, Vasco de Acuña, vecino de Toledo, que residió en Flandes, sin embargodeclara: "Era fama en Flandes que la dicha Bruquerque estava desposada con el dichocapitán Herrera y que este testigo viendo quan honrada era la dicha Bruquerque ytenida en Flandes lo creyó por cierto que estaba desposada con el dicho capitán Herreray por la pública voz y fama y por los muchos servicios que el dicho capitán Herrerahacía a la dicha Bruquerque".

"Miguel de Herrera, vecino de Zaragoza (en 1539) conoció a la madre donzella,que se dezía Madamisela De Bruquerque, en casa de una tía suya, gente muy honrada;y el marido de la dicna tía tenía un oficio muy preheminente en la casa del Emperadory lo avía tenido del señor rey Don Felipe" así declara Rodrigo Niño, regidor de Toledo,en 2 de abril de 1539.

Francisco de Herrera estuvo en España desde niño con su padre. La madre aparecesiempre como residente en Flandes.

En 1539, cuando se lleva a cabo la información para su ingreso en la Orden deAlcántara, ésta se hace en Toledo y Madrid, lo que parece indicar que Francisco deHerrera residía en alguna de estas poblaciones.

No nos cabe hoy ya la menor duda de que Francisco de Herrera fue hijo naturalde Miguel de Herrera pues hemos hallado en el Archivo de Simancas la real provisiónde Carlos V de 28 de noviembre de 1523 por la que se certifica que "Francisco de Herreranació siendo vos (Miguel de Herrera) soltero no obligado a matrimonio ni religión al-guna ovisteis e procreasteis a Francisco de Herrera vuestro hijo asimismo en mugersoltera" concediéndole la legitimación para haber y heredar, para tener y desempeñaroficios reales y concejiles y gozar de las honras, gracias, mercedes etc. que gozan los queson de legítimo matrimonio nacidos.

Esta gracia se la concede el Emperador a Miguel de Herrera, "cavallero de laOrden de Alcántara y nuestro alcaide de la fortaleza de Pamplona» acatando los "mu-chos y buenos y leales servicios que nos habeis fecho e faceis". A.G.S. Registro Generaldel Sello, 28 de noviembre de 1523.

194 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 13, fol. 117. Málaga, 30 de diciembre de 1538. AJuan Vázquez de Molina.

[53] 523

Page 54: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

que yo no me contento con esas poquedades de Constantinopla» 195. Y pocotiempo después al mismo: «Lo que en ésta puedo decir es que no sois tanbravos como os pintais. Aquí estoy hecho un puerco espín, cubierto de arti-llería. Tomaos conmigo y vereis que aunque no soy tan bravoso ni tengola barba tan larga como bien sé yo quien podría ser que fuera otro que pala-bras; esto quanto a la bravosidad» 196. Y escribiendo al Emperador: «Blascode Garay está muy confiado que saldrá con su intención. Burla mucho delos que piensan el contrario. Pero vivirá el que no lo viere» 197.

De la etapa de Málaga, 21 de diciembre de 1538 a octubre, por lomenos de 1539, se conserva una nutrida colección de cartas de Miguel deHerrera dirigidas al Emperador y al secretario Juan Vázquez de Molina,todas de asuntos técnicos relacionados con el arma de artillería. Da cuentaen ellas de las diversas clases de cañones que encontró en Málaga: cañonesreforzados que tiran pelotas de a 30 libras; medios cañones salvajes quetiran pelotas de a 16; sacres de Alemania; serafines de fundiciones de Má-laga, falconetes, inocentes y medias culebrinas que tiran pelotas de a 8 libras.Cañones coronas y una legión de oficiales y auxiliares: cordeleros, gurilleresy otros que aderecen los aperos de caballos, limones, timones, forzales, es-tangas, etc.

En sus cartas pide traer carreteros, molinos de pólvora; las collerasbien aderezadas, el salitre que viene de Murcia, Cartagena y Almería esmalo y en tanto grado que después de refinado merma casi la mitad. Haycoseletes y morriones perdidos. Faltan aparejos de caballos y pólvora verde.El Emperador le escribe sobre la fabricación de pólvora y sobre el haceraparejos para dos mil caballos.

De su gran actividad en la plaza de Málaga quería tener bien infor-mado al Emperador: «Para dar quenta de lo que es venido de Flandes ypara lo que se ha hecho y ha de hacer aquí, me pareció convenía fuesealguno a informar. Envió al capitán Garci Carreño, teniente de artillería,como testigo de vista y persona que ha entendido en ello, porque nadiemejor que él podía dar relación de todo lo susodicho». Garci Carreño estabaal lado de Miguel de Herrera desde abril de 1521 198.

195 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 12, fol. 185. Málaga, 3 de febrero de 1539. Carta aJuan Vázquer de Molina.

196 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 12, fol. 184. Málaga, 25 de febrero de 1539. Cartaa Juan Vázquez de Molina.

197 A.G.S. Guerra Antigua, leg 16, fol. 94. Málaga, 4 de mayo de 1539. Carta alEmperador.

198 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 14, fol. 63. Málaga, 18 de junio de 1539. Carta alEmperador.

524 [54]

Page 55: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

Pero lo que más le preocupaba al Capitán General de la artillería eltiempo que estuvo en Málaga era el aspecto humano de la falta de pagasa su gente.

En 29 de febrero de 1539 expone el descontento de los fundidoresporque no se les paga; él mismo se incluye en el número de los mal paga-dos: «La gente del artillería que aquí estamos padecemos necesidad porfalta de paga» 199.

Los años de servicio y los grandes méritos adquiridos autorizaban aMiguel de Herrera a hablar con ruda sinceridad aragonesa sobre la cuestiónbatallona de los medios económicos: «Bien creo que ésta llegará a tiempoque Su Majestad está resumiendo en si quiere artillería aderezada o no, ysi la quiere bien en orden provea de dinero y si no desengañemonos porquenos vamos cada uno a su casa. La obra pasó en fin del mes pasado. Todoestá en suspenso» 200.

Las cartas de Herrera desde Málaga llegan hasta el 30 de octubre de1539. Luego un largo silencio de cinco meses y la noticia de su entierro enMadrid a 9 de abril de 1540. He aquí el acta de sepelio: «En la villa deMadrid, estando en ella la corte y Consejo Real de su magestad viernes enanocheciendo nueve dias del mes de Abril año del nascimiento de NuestroSalvador Iesucristo de mill e quinientos e quarenta años estando en la yglesiay monesterio del señor san Martín de la dicha villa en presencia de mí Fran-cisco de Collazos escribano y notario público y apostólico por las autori-dades apostólica e imperial e de los testigos de yuso escriptos estando losreverendos abbad e frayles de la dicha yglesia de san Martín sepultandoel cuerpo del muy magnífico cavallero don Frey Miguel de Ferrera, Comen-dador de Zalamea, de la horden de Alcántara e Capitán de artillería de SuMagestad que Dios tenga en su gloria dentro en la dicha yglesia en unataud con una cruz verde de la dicha encomienda encima paresció presenteel maestro frey Rodrigo de Cabrera capellán de Su Magestad como dispo-nedor e cumplidor que dixo ser de la ánima y consciencia del dicho señor

199 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 16, fol. 87. Málaga, 25 de enero de 1539; leg. 14,fol. 62. Málaga, 29 de enero de 1539; leg. 12, fol. 182. Málaga, 25 de febrero de 1539,Carta al Emperador; leg. 16, fol. 89. Málaga, 16 de marzo de 1539. Carta al Empera-dor; leg. 16, fol. 163. 4 de abril de 1539. Carta a Juan Vázquez de Molina; leg. 16, fol. 91.4 de abril de 1539. Málaga 4 de abril de 1539. Carta al Emperador; leg. 14, cartas al Em-perador de 25 de abril, 6 de julio, 9 de agosto, 21 de septiembre, 2 de octubre, 28 de oc-tubre y 30 de octubre, todas de 1539. Leg. 16, fol. 94. Varias minutas de contestaciones delEmperador a Miguel de Herrera de 8 de noviembre de 1539. Cartas de Miguel de He-rrera a Juan Vázquez de Molina: Guerra Antigua, leg. 14, fol. 64; fol. 89, 3 de marzo de1539, fol. 90, 15 de junio de 1539. 24 de junio de 1539. 9 de agosto de 1539. 3 de octubrede 1539. 21 de setiembre de 1539. 27 de octubre de 1539. 30 de octubre de 1539.

200 A.G.S. Guerra Antigua, leg. 16, fol. 163. Málaga 4 de abril de 1539 a JuanVázquez de Molina.

[55] 525

Page 56: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

don frey Miguel de Ferrera difunto e dixo quel depositava y depositó e po-nía e puso en depósito y guarda del dicho cuerpo del dicho Capitán que enaquel ataud traia en la dicha yglesia y sepoltura en que le metían e sepul-taban para quel dicho señor abbad y frayles de la dicha yglesia que pre-sentes estavan le tengan en el dicho depósito para le dar y entregar al dichomaestre frey Rodrigo de Cabrera o a sus hijos y herederos del dicho señorcapitán defunto pagando les sus derechos que justamente ayan de aver y queél en la mejor manera e forma que podía e de derecho devía dixo que ansílo requería e requirió al dicho señor abad frey Bartholomé de santo Domingoque presente estaba e ansí lo pedía e pidió por testimonio sygnado en pú-blica forma a mí el dicho escribano e luego el dicho señor fray Bartholoméde santo Domingo abad de la dicha yglesia e monesterio de San Martín dixoque ansí para el tener en depósito e guarda el dicho cuerpo del dicho capi-tán Herrera como para que yo el dicho escribano diese fe y testimonio delloabriese el dicho ataud e yo el dicho notario juntamente con el dicho señorabad e otras muchas personas que en la dicha yglesia estavan para le sepul-tar vimos el dicho cuerpo del dicho defunto e visto lo suso dicho por eldicho señor abad dixo que él tomava e tomó en depósito e guarda el dichocuerpo para le dar e entregar a los hijos y herederos del dicho difunto o aquien con derecho deviese cada e quando le fuese pedido e demandado o eldicho maestro frey Rodrigo de Cabrera lo pidió ansí por testimonio. Testi-gos, Diego Guerra, clérigo. E Fray Diego de Santo Domingo. E Fray Juande San Román. E Fray Pedro de Escalante, frayles profesos del monesterioe Miguel de Oviedo, mayordomo de la Cofradía de esta corte e otras muchaspersonas e Comendadores que en la dicha yglesia estavan e yo el dichoFrancisco de Collazos escribano y notario público apostólico fuy presente a loque dicho es en uno con los dichos testigos y de ruego y pedimento deldicho Maestre frey Rodrigo de Cabrera que doy fee que conozco este pú-blico ynstrumento de testimonio escrito segund que ante mi pasó e por endefize aquí este mio signo a tal en testimonio de verdad. Francisco de Co-llazos» 201.

En aquella anochecida abrileña de 1540 con el cuerpo yerto de Miguelde Herrera cubierto con el hábito de Alcántara y sobre él una cruz verdese enterraba en el viejo templo madrileño de San Martín un trozo de lahistoria de España: las guerras del Rosellón, la tranquila alcaidía burgalesade Lara, las horas de familiar servicio al Príncipe Don Carlos en Bruselas,la brillante jornada de Villalar, la borrascosa tragedia de Pamplona, la Ca-pitanía General de la artillería: Barcelona, Perpiñán, Málaga..., con estos

201 A.G.S. Mercedes y Privilegios, leg. 67, fol. 117. Miguel de Herrera. Testimoniodel día que falleció.

526 [56]

Page 57: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

laureles se enterraba también el recuerdo de un fiel amigo herido grave-mente en el sitio de Pamplona, Iñigo de Loyola, en cuya lealtad tanto con-fió Miguel de Herrera que le nombró su testigo de descargo en el procesoabierto contra él ante el Consejo Real en 1521.

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

APENDICE I.

NUEVOS DOCUMENTOS SOBRE LA HERIDA DE SAN IGNACIOEN PAMPLONA

1. Archivo General de Simancas. Registro General del Sello, 16 de junio de1521.

A pedimento de Miguel de Herrera.

Don Carlos, etc. A vos Juan de Estralema, nuestro escrivano, salud e gra-cia. Sepades que pleito está pendiente ante nos en el nuestro consejo entre ellicenciado Pero Ruyz, nuestro procurador fiscal de la una parte e Miguel deHerrera de la otra sobre razón de la toma de la fortaleza de la cibdad de Pam-plona e sobre las otras cabsas e razones en el proceso de dicho pleito conteni-das e agora de parte del dicho Miguel de Herrera nos fué hecha relación dizien-do que los testigos de que se entendía aprovechar para sus descargos en el dichopleito que heran Pedro de Malpaso, veedor general de las obras e MaestrePedro de las obras e Loyola, cuya es la casa de Loyola, estavan malos y enfer-mos a punto de muerte de los tiros de pólvora que a la dicha fortaleza se tirarony no podían venir ante nos personalmente y que temía que se morerían sin dezirsus dichos e nos fué suplicado e pedido por merced mandasemos enbiar unrecebtor de nuestra corte que tomase sus dichos e depusiciones ad perpetuamrei memoriam o como mejor aya lugar de derecho y para ellos se citase el dichonuestro procurador fiscal o que sobre ello proveyesemos como la nuestra mercedfuése; lo qual visto por los del nuestro consejo fué acordado que devíamos man-dar dar esta nuestra carta para vos en la dicha razón e nos tovimoslo por biene confiando de vos que soys tal persona que guardareys nuestro servicio e lajusticia a las partes e que bien e fielmente hareis lo que por nos vos fuére enco-mendado e cometydo nuestra merced e voluntad es de vos lo encomendar e co-meter por la presente vos encomendadmos que luego que con ella fuéredesrequerido vades a qualesquier partes e lugares donde fuére necesario e llamadopara ello el dicho licenciado Pero Ruyz, nuestro procurador fiscal, recibays jura-mento en forma devida de derecho e los dichos e depusiciones de los susodichostestigos que por parte del dicho Miguel de Herrera fuéren ante vos presentadospor testigos preguntandoles por las preguntas del ynterrogatorio que por su parte

[57] 527

Page 58: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Lu i s FERNÁNDEZ MARTÍN, S . J .

ante vos fuere presentado e al testigo que alguna cosa dixere que sabe pregun-tadle cómo la sabe, e al que dixere que lo cree, que cómo e porqué lo cree e alque dixere que lo oyó dezir que a quien a quando lo oyó dezir por manera quecada uno de los sobredichos testigos dé razón sufiziente de su dicho e depusi-zión e otrosí les preguntad en principio de sus dichos qué hedad an e si son pa-rientes de las dichas partes o de alguna dellas en grado de consanguinidad o afy-nidad o en qué grado e si es amigo o henemigo de alguna dellas y qué es laenemistad e si an sido sobornados, dadivados o corrutos o atemorizados por lasdichas partes o por alguna dellas para dezir en sus dichos el contrario de laverdad e lo que no saben e si querrían que la una parte más que la otra ven-ciese este pleito aunque no tuviese justicia e otrosí les encargad que tengan eguarden secreto de su dicho e depusición hasta tanto que sea hecha publicaciónen la dicha cabsa e lo que ansí los dichos testigos dixeren e depusieren escriptoen limpio e sygnado de vuestro sygno cerrado e sellado en pública forma enmanera que haga fe lo dad e entregad a la parte del dicho Miguel de Herrera paraque la pueda traer para guarda de su derecho y es nuestra merced e mandamos queesteis en fazer lo susodicho quinze dias e que hayades e llevedes en cada uno de losdichos dias que en ello vos ocuparedes de salario para vuestra costa e mantenimientodemás e allende de los otros dineros de presentaciones de testigos y escripturas yotros autos que ante vos pasasen los quales ayais e lleveis conforme al aranzel nuevopor donde los escrivanos de nuestros reinos han de llevar sus dineros contantoque no lleveis derechos del registro que en vuestro poder quedase salvo sola-mente de lo que dieredes escripto en limpio e sygnado de vuestro sygno losquales dichos maravedís del dicho vuestro salario e salario e derechos mandamosque ayades e cobredes e vos sean dados e pagados por la persona e bienes deldicho Miguel de Herrera e para los aver e cobrar del e de sus bienes e parahazer sobre ello todas las prendas e premias, prisiones e execuciones, venciones,trances e remates de bienes que necesarios sean de se hazer vos damos podercomplido e mandamos a los sobredichos testigos e a cada uno de ellos que ven-gan e parezcan ante vos a vuestros llamamientos y emplazamientos e digan susdichos e depusiciones a los plazos e so las penas que vos de nuestra parte lespusieredes las quales nos por la presente les ponemos e avernos por puestas e vosdamos poder e facultad para las executar en los que rebeldes e ynobedientesfuesen y en sus bienes e para todo lo otro que dicho es con todas sus ynciden-cias, e dependencias, anexidades e conexidades e los unos ni los otros no fagades nifagan ende al por alguna manera so pena de la nuestra merced e de diez mil mara-vedís para la nuestra cámara. Dada en la cibdad de Burgos a diez e seys dias delmes de Junio de mil e quinientos e veinte e un años. El arzobispo. Santiago. Cabrero.Beltrán. Acuña. Tello. Secretario Gaspar Ramírez.

2. Archivo General de Simancas. Registro General del Sello. 26 de Junio de1521.

Recebtoria a pedimento de Miguel de Herrera.

Don Carlos, etc. A vos Fernand Sanchez, nuestro escrivano, salud e gracia.Sepades que pleito creminal está pendiente ante nos en el nuestro consejo entreel licenciado Pero Ruyz, nuestro procurador fiscal de la una parte e Miguel deHerrera alcaide que fué de la fortaleza de la cibdad de Pamplona de la otra sobre

528 [58]

Page 59: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO L Ó P E Z DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

razón quel dicho fiscal acusa creminalmente al dicho Miguel de Herrera diziendoque no avía guardado ni defendido la dicha fortaleza con la fedilidad e deligenciaque devía y hera obligado conforme a las leyes destos Reynos e que por ellodevía ser condenado en las penas en las dichas leys contenidas e por parte deldicho Miguel de Herrera fué dicho e alegado quel avía guardado y defendido ladicha fortaleza con toda fedilidad e avía fecho en la dicha defensión della todasu posibelidad e lo que bueno e fiel alcaide devía hazer de que estava presto dedar su descargo e ynformación, el qual nos suplicava que mandasemos recebire por amas las dichas partes fuéron dichas e alegadas muchas razones cada unodellos en guarda de su derecho fasta que concluyeron e por los del nuestro con-sejo fué avido el pleito por concluso e dieron en él sentencia en que recibierona amas las dichas partes a prueba de todo aquello a que de derecho devían serrecibidos a prueva y provado les aprovechara salvo jure impertinentis et nonadmitendo sententiam para la qual prueva hazer e lo traer e presentar ante ellospersonalmente los testigos de cada una de las dichas partes se entiende de apro-vechar les dieron e asignaron plazo e termino de veynte dias con ciertos aperci-bimientos segnd que mas largamente en la dicha sententia se contiene después delo qual el dicho Miguel de Herrera paresció ante los del nuestro consejo e dixoque Pedro de Malpaso, veedor de las obras y maestre Pedro, maestro de lashobras y un hermano del señor de Loyola y Sanpedro, mayordomo del artillería,y Santos, soldado, que entendían presentar por testigos en la dicha causa estavanheridos de tiros de artillería del combate que los franceses dieron a la dicha for-taleza y enfermos y ausentes de nuestra corte de manera que no podían venirpersonalmente a dezir sus dichos de lo qual estava presto de dar informacióne nos suplicó e pidió por merced la mandasemos recebir y enviar una persona deconfianza de nuestra corte que tomase los dichos e depusiciones a los susodichose que sobre ello proveyesemos como la nuestra merced fuése, lo qual visto porlos del nuestro consejo e la ynformación que sobre lo susodicho fué avida comoparesció por causa de las dichas heridas tener justo empedimento para no podervenir a nuestra corte e dezir sus dichos personalmente los dichos Pedro de Malpa-so y maestre Pedro y el hermano del señor de Loyola y Sampedro fué acordadoenque confiando de vos etc por la qual vos mandamos que luego que con ellafuéredes requerido vades a qualesquier partes e lugares donde el dicho Miguel deHerrera dixese que ha e tiene los sobredichos testigos e dentro del termino delos dichos veinte días los quales correrán e se contarán desde veinte e cincodías del mes de junio deste presente año tomeis e recibais juramento en formadevida de derecho a elos dichos e depusiciones de los sobredichos testigos quepor parte del dicho Miguel de Herrera ante vos fuésen presentados por descargoscada uno dellos por sí e sobre sí secreta e apartadamente preguntandoles por laspreguntas del interrogatorio que ante vos por su parte fuére presentado e al tes-tigo que alguna cosa dixere que sabe preguntadle cómo la sabe e al que dixereque lo cree cómo e porqué lo cree e al que dixere que lo oyó dezir que a quiene qué le oyó dezir por manera que cada uno de los dichos testigos dé razónsuficiente de su dicho e depusición por testimonio, les pregundad en principiode sus dichos qué hedad han e si son parientes de las dichas partes o de algunadellas en grado de consanguinidad o afinidad o en qué grado o si son amigoso enemigos de algunas dellas e qué es la enemistad e si son criados o familia-res o allegados o apaniaguados de las dichas partes e si han sido sobornados,dadivados o corrutos o atemorizados por alguna de ellas para que digan en susdichos el contrario de la verdad e lo que no sabe e si querían que la una parte

[59] 529

Page 60: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

más que la otra venciese este pleito aunque no tuviese justicia e otrosí les en-cargad que tengan e guarden secreto de sus dichos e depusiciones fasta tanto quesea fecha publicación en la dicha cabsa e lo que ansí los dichos testigos e cadauno de ellos dixere e depusiere escripto en limpio e signado de vuestro sino cerra-do e sellado en pública forma en manera (en manera) que faga fe lo dad e en-tregad a la parte del dicho Miguel de Herrera para que lo pueda traer e pre-sentar ante nos en el nuestro consejo para guarda de su derecho lo qual así facede cumplid hasta tanto que la parte del dicho licenciado Pero Ruyz, fiscal, antevos no paresca a ver presentar inviar e conocer los sobredichos testigos que porparte del dicho Miguel de Herrera ante vos fuesen presentados por quanto porlos del nuestro consejo le fue asignado el mismo plazo e término para ello e man-damos a los sobredichos testigos que digan sus dichos e depusiciones a los pla-zos e so las penas que vos de nuestra parte les pusieredes e mandaredes ponerlas quales nos por la presente les ponemos e avernos por puestas e vos damospoder e facultad para las executar en los (en los) que rebeldes e ynovedientesfueren/en sus bienes y es nuestra merced e mandamos que ayais y lleveis desalario por vuestra costa e misión dozientos maravedís demás e allende de losotros derechos de presentaciones de testigos e escripturas y otros autos que antevos pasasen los quales ayays y lleveis conforme al arancel nuevo por donde losescrivanos de nuestros reynos han de llevar sus derechos con tanto que no lleveisderechos de registro que en vuestro poder quedaren salvo solamente de lo quedieredes escripto en limpio e signado de vuestro sygno los quales derechos e ma-ravedís del dicho vuestro salario e derechos mandamos que ayades e cobredes e vossean dados e pagados por la persona e vienes del dicho Miguel de Herrera quepara los aver e cobrar dél e de sus bienes e para hazer sobre ellos todas las pren-das, premias, prisiones e execuciones, venciones, trances e remates bienes quenecesarios sean de se hazer vos damos poder complido con todas sus ynciden-cias e dependendencias anexidades e conexidades e mandamos que asenteys en fe dela probanza que sobre lo susodicho hizieredes los maravedís que por razón dellallevaredes e lo firmeis de vuestro nombre para que por allí conste si llevastesderechos demasiadose los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al por algunamanera so pena de la nuestra merced e de diez mil maravedpis para la nuestracámara. Dada en la cibdad de Burgos a veynte e seys dias del mes de Junio demill e quinientos e veinte e un años. Santiago. Franciscus licenciatus. Quoalla.Veltrán. Acuña. Secretario Johannes Ramírez.

530 [60]

Page 61: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO L Ó P E Z DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA M I G U E L DE HERRERA . . .

APENDICE II

CARTAS DE MIGUEL DE HERRERA. 1520 - 1522.

1. Pamplona, 21 de Setiembre. (1520). Archivo General de Simancas. Patro-nato Real. Leg. 2, fol. 31.

S.CCMag.

Muchas vezes supliqué a V.Mag. en Zaragoza y en Barcelona y postrera-mente en la coruña que mandasse proveher de lo necesario hesta su fortalezay segun las cosas van veo que está en necesidad de defenderse no solamente deFrancya mas aun despanya y el recaudo que ay en hella es que ay falta en hellamysma por no ser acabada y otras muchas cossas necessarias de municiones ybastymentos y dynero para pagar la gente porque a un anyo que la gente queestá en hesta cassa no saben que cosa es paga. Vea V.Mag. cómo se puede soste-ner una cossa de tanta inportancia con tal tratamyento. Aquí se dice por muycierto que las comunidades enbyan dos diputados para requerir a la gente deguerra que resyden en este reyno asy a los de las fortalezas como a los otrospara que se junten y juren con helios y si esto no hacen que no les pagarán niconsentyrán sacar dinero y porque yo moryré y venderé cuanto tengo que ya lohe comenzado a hacer antes que recyba la gente paga con condycyones que sonen tanto perjyzio de V.Mag. Suplico a V.Magestad lo mande proveher porque lascosas de acá se van danyando cada dya mas y de my puede V.Magestad tenertal confianza que haré lo que soy oblygado al servycyo de vra. Mag. y de lasnecessidades de acá por no henojar a vuestra magestad escryvolas más largo a donDyego de Guevara. Humilmente suplico a vuestra magestad le oya. Nuestro señorsu sacra magestad y estado real acrecyente en su servicio.

Desta prysyón donde vuestra magestad me dexó a XXI de Setiembre. Devuestra sacra cesárea católica magestad muy humil servydor que los reales piesy manos besa. Herrera.

A la sacra cesárea católica magestad.

2. Logroño, 19 de Mayo de 1521. Archivo General de Simancas. Cámara dede Castilla. Memoriales. Leg. 140, fol. 79.

A los visorreyes. De Herrera, en Logroño a tres horas de la noche. 1521años.

A los muy ilustres señores mis señores los gobernadores de España.

Muy ilustres señores. Ya vuestras señorías avrán savido quan desangradoestá el reino de Navarra por la poca resistencia que se ha hecho. Don Luis deBeamonte va a vuestras señorías para darles larga relación de lo que a pasadoporque fué el postrer hombre que salió de la cibdad de Pamplona, porque ha

[61] 531

Page 62: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Lui s FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

venido después de entradas algunas vanderas de los enemigos dentro. Los hizosalir y aun los de la cibdad le prometieron de no acogerlos con tal que se diesepriesa de venir a los socorrer. El reino está en calma que aún no se determina.Si vuestras señorías se dan priesa de socorrernos no ay nada perdido porque lasfortalezas del reino están todas por nosotros, salvo San Juan. No ay nueva quesu artillería sea pasada y nuestra gente que se salió de Pamplona se han despar-zido; quedan solos ciento y cinquenta soldados viejos con las banderas. Yo voya hablarles para ver si podemos juntarnos con el condestable de Navarra parair a hazar rostro en esta frontera y los de esta cibdad han aposentado a los sol-dados viejos alrededor della e ellos mueren de hambre. Vuestras señorías man-den proveer en lo uno y en lo otro y sea luego porque el remedio de esto estáen la brevedad. Yo fuéra ido a Pamplona a meterme en la fortaleza, sino quesaltean los caminos y desnudan a todos los que pasan y como yo sea tan conocidoen el reino aguardo tiempo para hazerlo más a mi salvo. Todas las cosas harésaber a vuestras señorías lo que sucedieren. Suplico a vuestras señorías que parael bien de los reinos y para la reputación de Su Magestad embien a la ora hilode gente para que vean que viene alguna manera de socorro para esforzar lo deacá porque lo avernos bien menester.

De Logroño, oy domingo, XIX de Mayo a las tres horas después de me-diodía.

Las ilustres manos de vuestras señorías besa. Herrera.

3. Pamplona, 5 de Setiembre de 1521. Archivo General de Simancas. Estado.Leg. 344, fol. 127.

S.C.CMag.

A Vuestra Magestad an ynformado que esta fortaleza se perdió por my cul-pa. Soy cyerto que vuestra Magestad tiene tal confyanza de my que avré hechoen la defensa della todo lo que hera obligado al servicio de vuestra Magestady honra mya que no he querido desculparme pues en la pérdyda no tube culpa yporque creo que ya vuestra Magestad tendrá verdadera ynformación de la pocaculpa que yo tengo no le quyero dar cuenta de cómo se perdió porque esperoen dios passada esta furia de franceses que estan en hesta frontera yr yo mysmoa bessar los reales pies y manos de vuestra Magestad para sy he hecho cossa queno deva me mande castigar y sy no que me tenga por el que hasta quí y estalycencia tomaré para que vuestra magestad sepa la verdad de mi lympieza.

Ya vuestra Magestad sabrá cómo el governador de aragón es muerto y puesvuestra alteza a de proveer este ofyzio en persona del reyno y criado no piensoque nadie en todo él me precede en servyzios y cryanza. Suplico a vuestra Ma-gestad que se acuerde que a veinte y cynco anyos que syrvo y que ya es tiempoque vuestra magestad me haga mercedes pues las tengo tan byen merecydas comoombre de todo el reyno de aragón. Tambien sabe vuestra magestad cómo el con-destable de castilla me proveyó (del) ofyzio de capi tn del artillería por la faltaque Diego de Vera hyzo al servizio de su magestad y en el dicho oficio pyensoaver hecho algunos servizios de calidad y vuestra magestad por algunos respetosa mandado quitarmele no mereciendolo porque a Diego de Vera se lo quitaronpor no andar en servizio de vuestra magestad y a mí me lo quita vuestra alteza

532 [62]

Page 63: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

IÑIGO LÓPEZ DE LOYOLA Y EL PROCESO CONTRA MIGUEL DE HERRERA . . .

hyziendole con él muy señalados servyzios. Estoy el más afrentado onbre delmundo porque sirviendo como es notorio en toda Castilla vuestra Magestad mehiziese un tan gran agravio. Suplico a vuestra Magestad me haga merced del oficiode governador de aragón porque hyziendolo será hacerme mercedes y desagra-viarme y honrarme a lo qual es obligado vuestra magestad.

El conde de myranda vino a este reyno por vissorey. Viene con voluntad deservyr a vuestra magestad con la vida y hazienda como siempre a hecho. Puedevuestra magestad estar cierto que no se dexará el reyno como la otra vez sy nofuése con la vida. El conde tiene tanta gana de servir y pone tan buena diligenciaen la guarda y defensa y justicia que vuestra magestad hallará ser muy bien ser-vido. El reino está contento. Vino a tyempo que hera bien menester porque losfranceses querían vengar la jornada passada. El conde está tan determinado derecebirlos que espero en dios no ganarán nada. Dyos nuestro señor la vyda y realestado de vuestra magestad acrecyente como todos desseamos.

De la fortaleza de Pamplona a V de Setiembre.De V.C.C.Mag. muy humyl cryado y servidor que los reales pies y manos

de vuestra magestad bessa. Herrera.

4. Vitoria 18 de Febrero de 1522. Archivo General de Simancas. Estado. Leg. 2,1.°, fol. 91.

S. C. C. M.

Pues vuestra magestad no me haze mercedes ni se acuerda de mi señal esque deve de estar mal informado de lo pasado. Suplico a vuestra magestad queesté satsifecho porque yo pienso aver hecho todo lo que devía al servicio devuestra magestad y onra mía. y crea vuestra magestad que si no lo oviera hechoque no pareciera en el mundo. Suplico a vuestra magestad se acuerde de losmuchos anyos y servicios que yo he hecho y las pocas mercedes que se me hazen.De todo esto no doy la culpa sino ausencia y para remedio desto suplico a vues-tra magestad me mande dar licencia para ir a besar sus reales pies y manos por-que acá yo no tengo manera de bibir.

Domingo de Mendoza suplicará a vuestra magestad algunas cosas de miparte. Suplico a vuestra magestad las mande oir y bien despachar. Dios nuestroseñor la vida y real estado de vuestra magestad acreciente como yo deseo.

De Vitoria a 18 de Hebrero. De vuestra sacra cesarea católica magestadmuy humil criado y vasallo que los reales pies y manos de vuestra magestadbesa. Herrera.

5. Vitoria, 21 de Marzo de 1522. Archivo General de Simancas. Patronato Real.Legajo 2. fol. 31.

S. C. C. M.

Bien creo Vuestra Magestad terna memoria cómo en la coruña me mandóque yo quedase en Espanya a su servicio y como mi fin no sea otro sino servira vuestra magestad que contra mi voluntad yo quise obedecer puesto que sabía

[63] 533

Page 64: Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de ...Miguel de Herrera, Alcaide de la Fortaleza de Pamplona Sobre la herida que recibió Iñigo de Loyola durante la defensa de

Luis FERNÁNDEZ MARTÍN, S. J .

Vuestra Alteza me dexaba en harto trabaxo y necsidad porque las cosas despanyano estavan en término que nadie olgasse de quedar en hella. Pospuesto todo estoque se me puso delante quedé a servir a Vuestra Alteza y así lo he puesto enobra como a todos es notorio. De lo que en Navarra pasó yo tengo la culpa quevuestra magestad sabe. De lo bien que las cosas de Castilla sucediesen en vuestrofavor yo pienso que fué tanta parte por el buen servicio dellos que criado deVuestra Alteza no me ha hecho ventaxa. Y estando yo sirviendo a vuestra ma-gestad llegó Bárcena con cédula de vuestra alteza en que mandava que me qui-tasen el oficio del artillería y se diese a quien fué causa de todo el mal que suce-dió en Castilla y de lo que sucederá a su causa no lo sabemos. A vuestra ma-gestad informarían de que os serviría en el oficio mejor que yo; de lo que a mítoca vuestra majestad es buen testigo y vuestros gobernadores de lo que hahecho y hará sus obras darán testimonio.

Suplico a vuestra magestad se acuerde del tiempo que en vuestro serviciohe gastado y de lo que os he servido y me hagais las mercedes que mis serviciostienen merecido. El Condestable y Almirante escrivieron con Don Alonso de laQueda suplicando a vuestra magestad rogasse y mandasse a Don Juan Manueltuviesse por bien que vuestra magestad me hiziese merced de la encomienda quedon Felipe su hijo tenía. Suplico a vuestra magestad que pues muchas veces meofrecido mercedes y lo que yo en las cosas pasadas he servido las merecen grandesme haga ésta. Y porque vuestra magestad vea si me las deve quanto a lo primerome quitó el artillería sirviendo como en hella serví y después de allanada Cas-tilla se conquistó Navarra y se ganó. Deste agravio yo me tengo muy agraviadoy siempre lo estaré hasta que vuestra alteza me restituya en la honra que nome dió y yo la gané. Tambien se acordará vuestra alteza que a muchas anyos queme prometió los oficios que su ijo de Almazán tenya en las Yndias el qual esmuerto y por estar yo ausente y en servicio de vuestra magestad los ha proveydo.La recompensa desto pido pues vuestra magestad sabe las pocas mercedes quehe recibido que en pago de todos mis anyos y servicios vuestra alteza no puededezir que me a dado sino carcel perpetua en que acabe mis días. Para dar detodo esto cuenta a vuestra magestad vine aquí a pedir licencia a los goberna-dores me dexasen ir a besar las manos de vuestra magestad. Helios no lo permi-tieron por parecelles que mi persona hera necesaria en Navarra.

Vuestra Magestad me hará muy gran merced en mandarmela dar pues miausencia hace tanto daño a mis servicios mandando a los gobernadores que medexen ir a do está vuestra magestad a dar cuenta de todo lo que es a mi cargoy de algo más que de mi oficio diré. Otros abrán dado testimonio de los quemucho an servido a vuestra magestad; yo como criado antiguo de vuestra cassasoy obligado a darle de lo que Don Pedro de la Cueba a servido y es verdad quenadie de sus prendas ni de más se a senyalado tan bien como él. Vuestra mages-tad tiene mucha obligación de hazerle mercedes porque a él sea gratificación y anosotros buen exemplo y esperanza. Yo digo bien aquí de Don Pedro porquesegún costumbre despanya él dirá mal de mí y aun de otros que ay más razónde decirlo.

Suplico a vuestra magestad le crea.Nuestro señor la muy real persona de vuestra alteza guarde con acrecenta-

miento de más reinos y señoríos.De Vitoria a XXI de Marzo. De V.S.C.C.M. muy humil criado y vassallo

que los reales pies y manos de vuestra magestad besa. Herrera.

534 [64]