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Imagen cedida por Juan Manuel López Fortes. Original Insomnio: Abordaje terapéutico desde Atención Primaria 27 Prevalencia de Disfagia tras Ictus. Visión desde Atención Primaria 38 Colaboración Proyecto Hombre 30 años de trabajo en Asturias 6 sumario Vol.5 nº1, invierno 2017 SOCIEDAD DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA DE ASTURIAS ISSN: 2254-8270 Original Relación de la Historia Familiar de Consumo de Alcohol y Consumo de Alcohol de los Adolescentes 15 Revisión Cuidado tópico del cordón umbilical: Una revisión de la evidencia 57

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Imagen cedida por Juan Manuel López Fortes.

Original

Insomnio: Abordaje

terapéutico desde

Atención Primaria 27

Prevalencia de Disfagia

tras Ictus. Visión desde

Atención Primaria 38

Colaboración

Proyecto Hombre 30 años de trabajo en

Asturias 6

sum

ario

Vol.5 nº1, invierno 2017 SOCIEDAD DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA DE ASTURIAS

ISSN: 2254-8270

Original

Relación de la Historia

Familiar de Consumo

de Alcohol y Consumo

de Alcohol de los

Adolescentes 15

Revisión

Cuidado tópico del

cordón umbilical:

Una revisión de la

evidencia 57

Entidad editora:

SEAPA (Sociedad de Enfermería Familiar y

Comunitaria de Asturias)

Directora:

Carmen Santano Vilchez SUAP. Centro de Salud El Quirinal (Avilés)

Comité Editorial:

Fernanda del Castillo Arévalo Centro de Salud de Contrueces (Gijón)

Ana González Pisano Centro de Salud de Vallobín – La Florida (Oviedo)

Carmen Santano Vilchez SUAP. Centro de Salud El Quirinal (Avilés)

Mª Ángeles González Fernández Subdirectora de Enfermería de Atención Primaria

del área del Bierzo (León)

Rosendo Argüelles Barbón

Coordinador de Continuidad de Cuidados (Gijón)

Francisco Javier Izurubieta Barragán Escuela Universitaria de Enfermería. Servicio

Riojano de Salud/Universidad de La Rioja (Logroño)

Sheila Sánchez Gómez

Centro de Salud Zaramaga. Presidenta de la

Subcomisión de Enfermería de la Unidad Docente de

Álava (Álava)

Manuel Rich Ruíz Vicedecano de Coordinación Académica y Extensión

Universitaria. Facultad de Medicina y Enfermería.

Universidad de Córdoba (Córdoba)

Cristina González Aller Centro de Salud de Llanera (Oviedo)

Ángel Martín García Centro de Salud San Blas (Parla).

Dirección Asistencial Sur. Gerencia de Atención

Primaria (Madrid)

Susana Navalpotro

Enfermera de UVI Móvil del SUMMA 112 (Madrid)

Comité de Redacción:

Fernanda del Castillo Arévalo Centro de Salud de Contrueces (Gijón)

Ana González Pisano Centro de Salud de Vallobín – La Florida (Oviedo)

Santiago González Sánchez Centro de Salud El Llano (Gijón)

Carmen Santano Vilchez SUAP. Centro de Salud El Quirinal (Avilés)

Marta Pisano González Coordinadora Escuela de Pacientes. Servicio de

Promoción de la Salud. Dirección General de Salud

Pública. Consejería de Salud del Principado de

Asturias (Oviedo)

Enrique Oltra Rodríguez Escuela Universitaria de Enfermería de Gijón

(Gijón)

Carmen Teresa Velasco González Jefa del Sección del Servicio de Calidad de la

D.G. de Planificación Sanitaria. Consejería de

Salud de Asturias (Oviedo)

Rosario Riestra Rodríguez Escuela Universitaria de Enfermería de Gijón (Gijón)

Fernando Alonso Pérez Escuela Universitaria de Enfermería de Gijón (Gijón)

Emilio Velasco Castañón Centro de Salud Llano Ponte (Avilés)

Dolores Mirón Ortega Centro de Salud de Mieres Sur (Mieres)

Rubén Martín Payo Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.

Universidad de Oviedo (Oviedo)

Emilia Romero de San Pio UCI. Hospital Universitario Central de Asturias

(Oviedo)

Sofía Osorio Álvarez Hospital de Cabueñes (Gijón)

Rosendo Argüelles Barbón Coordinador de Continuidad de Cuidados (Gijón)

Cristina González Aller Centro de Salud de Llanera (Oviedo)

ISSN: 2254-8270

Título Clave: Revista (SEAPA. Internet)

Depósito Legal: AS 2340-2002

Periodicidad: Trimestral

EDITA: SEAPA

Dirección: C/ Víctor Sáenz 5, bajo-33012 (Oviedo)

Teléfono: 615 761 501

E-mail: [email protected]

[email protected]

Web: www.seapaonline.org

Maqueta: Javier González Pisano

María Rodríguez Fernández

com

ités

Comité Científico:

Santiago González Sánchez Centro de Salud El Llano (Gijón)

Berna García Menéndez Centro de Salud de Sama de Langreo (Sama)

Belén Fernández Suárez Servicio de Planificación, Calidad y Aseguramiento.

D.G. de Innovación Sanitaria. Consejería de Salud

(Oviedo)

Marta Pisano González Coordinadora Escuela de Pacientes. Servicio de

Promoción de la Salud. Dirección General de Salud

Pública. Consejería de Salud del Principado de

Asturias (Oviedo)

Enrique Oltra Rodríguez Escuela Universitaria de Enfermería de Gijón

(Gijón)

Rosario Riestra Rodríguez Escuela Universitaria de Enfermería de Gijón

(Gijón)

Emilia Romero de San Pio UCI. Hospital Universitario Central de Asturias

(Oviedo)

Fernando Alonso Pérez Escuela Universitaria de Enfermería de Gijón

(Gijón)

Carmen Teresa Velasco González Jefa del Sección del Servicio de Calidad de la D.G.

de Planificación Sanitaria. Consejería de Salud de

Asturias (Oviedo)

Emilio Velasco Castañón Centro de Salud Llano Ponte (Avilés)

Dolores Mirón Ortega Centro de Salud de Mieres Sur (Mieres)

Rubén Martín Payo Escuela Universitaria de Enfermería de Oviedo

(Oviedo)

Sofía Osorio Álvarez Hospital Universitario de Cabueñes (Gijón)

Margarita Fernandez Garcia UGC de Sotrondio (Sotrondio)

Charo Gª-Cañedo Fernández

Centro de Salud Otero (Oviedo)

Mª Ángeles González Fernández Subdirectora de Enfermería de Atención Primaria

del área del Bierzo (León)

Susana Navalpotro

Enfermera de UVI Móvil del SUMMA 112 (Madrid)

Francisco Javier Izurubieta Barragán Escuela Universitaria de Enfermería. Servicio

Riojano de Salud/Universidad de La Rioja (Logroño)

Estefanía Vegas Pardavila Doctora por la Universidad de Alicante. Enfermera

en el HUCA, Oviedo.

Sheila Sánchez Gómez Centro de Salud Zaramaga. Presidenta de la

Subcomisión de Enfermería de la Unidad Docente

de Álava (Álava)

Manuel Rich Ruíz Vicedecano de Coordinación Académica y Extensión

Universitaria. Facultad de Medicina y Enfermería.

Universidad de Córdoba (Córdoba)

Ángel Martín García Centro de Salud San Blas (Parla).

Dirección Asistencial Sur. Gerencia de Atención

Primaria (Madrid)

Susana Fernández Pérez. Supervisora de Formación y Recursos Materiales

del Área V, Hospital de Cabueñes.

Jorge Minguez Arias Doctor por la Universidad de Alicante. Enfermero

Comunitario Centro de Salud Arnedo La Rioja.

Ricardo de Dios del Valle Médico de Admisión y Documentación Clínica.

HUCA

Luis Arantón Areosa Director de Procesos de Enfermería. Estructura

Organizativa de Gestión Integrada de Ferrol.

Servicio Gallego de Salud (SERGAS)

Sara Diez González Enfermera especialista en FyC. Servicio de

Epidemiología de Salud Medioambiental del

Principado de Asturias

Isabel Feria Raposo

Supervisora de enfermería.Coordinadora de

investigación en enfermería.Unidad de

agudos.Hospital Benito Menni (Barcelona).

M. Belén Suárez Mier Enfermera del Servicio de Medicina Preventiva y

Salud Pública del HUCA. ( Asturias)

Dolores Sánchez López Enfermera de A.P. de Burgos.Miembro de

Investén.isciii

Xosé Manuel Meijome Enfermero.Bloque quirúrgico.Hospital El Bierzo

(Ponferrada).Creador del blog cuadernillosanitario.

Beatriz Braña Marcos Enfermera de Atención Primaria de Asturias.

Miembro del Comité Científico del Centro

Colaborador Español del Instituto Joanna Briggs y

de Cochrane Nursing Care Network, del Centro

Cochrane Iberoamericano

José María Rumbo Prieto Doctor por la UDC. Supervisor de Cuidados,

Investigación e Innovación. Área Sanitaria de

Ferrol.

Visibilizando tu investigación

a Investigación en la disciplina enfermera surge de la necesidad de tener una base

científica para el desarrollo de nuestra práctica profesional. Una necesidad

indudablemente ligada al rigor en el trabajo enfermero, al desarrollo profesional y a la

mejora de todos los procesos asistenciales y de gestión.

La investigación enfermera, lejos de ser una moda, es un valor en alza, aunque no podemos obviar

que aún no es una cuestión prioritaria a desarrollar desde el punto de vista de un número

importante de profesionales La práctica asistencial abarca casi todo nuestro trabajo, la lectura

crítica no está realmente integrada en nuestro juicio clínico, la evidencia es cosa de los expertos,

las inercias tienen demasiado peso, la falta de apoyos nos aleja el interés.

En el Área Sanitaria III del Servicio de Salud del Principado de Asturias, se palpaba una necesidad.

Algo sentido y expresado. Eran pocas las profesionales que estaban ligadas a estudios de

investigación, la mayoría como apoyo a otros profesionales no enfermeros que necesitaban de su

participación, o como líderes de proyectos ligados a un proceso formativo o una iniciativa aislada.

Decidimos buscar una respuesta a la necesidad realizando una propuesta a diferentes profesionales

del Área Sanitaria que estuvieran interesados. La generación de referentes de investigación

voluntarios en todos los entornos asistenciales del Área, nos corroboraba el interés. Fue realmente

importante poner las cartas boca arriba, trabajar a nivel grupal y dar respuesta a parte de las

demandas.

Dar primeros pasos en el mundo de la investigación nos obliga a creer en el proyecto, no pensar

que es un mundo limitado a unos pocos y que no es extensible como posibilidad a todas las

enfermeras que quieran hacerlo. Sin olvidarnos de la participación de los profesionales en estudios

de ámbito institucional con apoyo exclusivo,la existencia de contar con alguien que ejerza una

función mentora tanto a nivel local como posibilidad virtual o 2.0 ha sido una de las grandes

ayudas para las profesionales.

Nuestros principios fueron: dar oportunidad, alejar la teoría de un mundo complejo, conservar el

rigor, dar formación, apoyo y practicar la motivación y el trabajo de equipo.

Hoy en día, generar espacios de encuentro para potenciar el conocimiento mutuo, la visibilidad y la

motivación, debe ser uno de los objetivos que mueva nuestra estructura convencional y dé un paso

adelante en una línea de trabajo que aprenda de la realidad y su análisis, del impacto de

intervenciones necesarias para el cambio y la mejora.

La participación de todos los profesionales en encuentros de este tipo fue evidente en la

celebración de la Jornada de Investigación Enfermera, del área I y III, donde se puso de manifiesto

la importancia de todos los momentos claves de un proyecto de investigación y su trascendencia en

la realidad asistencial. Además, las conferencias de Edurne Zabaleta del Olmo y Antonio Jesús

Ramos Morcillo, enfermeras con amplia experiencia en el tema y en Atención Primaria, nos

posicionaron en el presente y futuro. Del mismo modo, todas las compañeras que subieron a

contar su experiencia hicieron palpable el entusiasmo del proyecto. De sus proyectos.

Son muchas las ideas que brotaron de la Jornada. No voy a hablar de conclusión, no es el

concepto, concluir es acabar y este encuentro debe abrir camino: uno muy largo.

L

editorial

Edurne nos comentó que la investigación debe salir y volver a la práctica: la investigación

traslacional debe ser un término acuñado en la disciplina enfermera. Y que el motivo que nos ha de

mover para avanzar debe partir de la realidad que vivimos.

Hablando de Nursology (Enfermerología), concepto acuñado por Jacqueline Fawcett, Edurne nos

acercó al fundamento científico de nuestro trabajo, esencial para la práctica: Debemos alejarnos

del arte y la tradición y acercarnos a la ciencia.

También quedó claro que el concepto de “Nurseogyny”, haciendo referencia a los prejuicios hacia

las enfermeras, debe quedar neutralizado. No hay más.

Los consejos que nos lanza, son recomendaciones de cabecera: atreverse con las metodologías

emergentes, ir progresando en proyectos interrelacionados, cooperar, leer revistas de nuestra

disciplina, hacer clubes de lectura, escribir, difundir, ser agua para colarnos y filtrarnos en las

barreras, formarnos de manera continua, y creer sin lugar a dudas en la investigación traslacional.

Antonio Jesús, nos trasladó una definición clara del producto de la investigación como algo muy

nuestro. Investigar es un instrumento para ofrecer los mejores cuidados: hacer para obtener.

Es necesario para definir el rol y es estatus de las enfermeras. Porque es muy importante saber

que nuestro esfuerzo en la investigación obtiene resultados en los pacientes y en nosotras como

enfermeras.

Destacó lo necesario de tener una visión de conjunto, una estrategia global. Una necesaria

implicación a nivel macro para que a nivel político se apueste y se dote para investigar. Y una

colaboración estrecha con la Universidad.

También nos posicionó en la parte más práctica. ¿Cómo podemos empezar a investigar? Variedad

de recursos, y el horizonte de todas las herramientas virtuales de las que disponemos, formarnos,

huir de la soledad y trabajar y aprender con los que saben. Aumentar la capacidad con las

herramientas digitales, paciencia y constancia.

Y que podemos, no hay duda.

Y cuando llega el momento de hablar de futuro, la esperanza debe estar en abrir un camino claro

para que todos los profesionales que tengan interés por aprender a investigar puedan hacerlo, o

para que todos los que necesiten ayuda tras tener una pregunta en su cabeza o en su equipo,

puedan hacerlo. Quizás sea un motivo de investigación en sí mismo y sea el momento de

preguntar a todas las enfermeras qué opinan al respecto. Además, debemos abrir los ojos,

contextualizar y nadar en los entornos virtuales y de Redes Sociales, hay que compartir el

conocimiento, remover las inquietudes y buscar la colaboración y la ayuda de mentores 2.0. Y la

Red debe responder, que para eso es ese gran mundo donde todo es posible.

No debemos cerrar puertas a la investigación y menos en la ciencia enfermera. Marquemos impulso

desde el liderazgo, apoyo de quien tiene el conocimiento, demos posibilidad a la oportunidad y

hagamos camino entre todos.

Seguimos…

Ana Suárez Guerra

Directora de Gestión de Cuidados y Enfermería del Área Sanitaria III

Servicio de Salud del Principado de Asturias

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 6

Proyecto Hombre 30 años de trabajo en Asturias

Proyecto Hombre 30 years of work in Asturias

Juan Ramón Santos Fernández

Psicólogo. Director Técnico de la Fundación CESPA-Proyecto Hombre de Asturias

Manuscrito recibido: 7-01-2017

Manuscrito aceptado: 9-01-2017

Cómo citar este documento

Santos Fernández JR. Proyecto Hombre 30 años de trabajo en Asturias. RqR Enfermería Comunitaria

(Revista de SEAPA). 2017 Febrero; 5(1): 6-14

Resumen

La Asociación Proyecto Hombre, en el año 2015 ha cumplido 25 años desde su creación, en

este periodo ha realizado un trabajo ingente en paralelo a la evolución del fenómeno de las

adicciones, abordando desde una filosofía, una misión y unos valores centrados en las

personas, diferentes programas de tratamiento, prevención e incorporación social, según ha

ido variando la demanda misma, trabajando siempre en colaboración con las familias e

implicando a muchas personas en una encomiable labor del voluntariado. Además ha

participado en redes internacionales que abordan su trabajo en adicciones tanto en Europa

como en Latinoamérica y han desarrollado programas formativos.

Se recoge en este artículo el balance de la labor realizada en estos años así como las

metodologías empleadas.

Palabras Clave

Trastornos relacionados con sustancias, Centros de tratamiento de Abuso de Sustancias

Abstract

The Association Proyecto Hombre, in the year 2015 has been 25 years since its creation, in

this period has done a lot of work in parallel to the evolution of the phenomenon of

addictions, addressing from a philosophy, a mission and values centered on people, different

programs of treatment, prevention and social incorporation, always working in collaboration

with families and involving many people in a commendable work of volunteering.

In addition, he has participated in international networks that address his work in addictions

in Europe and Latin America and have developed training programs.

This article reviews the work done in these years as well as the methodologies used.

Keywords

Substance-Related Disordes, Substance Abuse Treatment Centers

Cola

bora

ció

n

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 7

Desarrollo

La proximidad a los treinta años de trabajo en Asturias que cumpliremos a finales de este

año 2017, es un buen momento en cualquier organización para recapitular y hacer balance

interno y externo de la tarea llevada a cabo en un periodo de tiempo en el que el ámbito de

las adicciones ha cambiado de manera sustancial desde los años ochenta, como lo ha hecho

la sociedad misma en este periodo.

En aquellos años de un débil estado de bienestar, en los que lo prioritario era construir

nuestro armazón como sociedad democrática, todas las políticas sanitarias y el desarrollo de

los recursos que las acompañaban eran sin duda frágiles en general y, en particular, en el

campo de las toxicomanías, empleando el término de la época, lo eran más si cabe por la

propia debilidad de la sociedad y del estado ante un frente en el que quizá no se tenía muy

claro cómo intervenir, desde qué supuestos teóricos y metodológicos y qué tipo de recursos

y estructuras crear para abordar la que entonces se llamó epidemia de la heroína, sustancia

que determinaría la futura política de drogas en España.

La creación en el año 1985 del Plan Nacional sobre Drogas, probablemente uno de los

aciertos más relevantes en este tema y fruto de un inteligente consenso entre las

organizaciones políticas del momento, articuló las políticas de drogas en nuestro país en

sentido amplio y particularmente en la ordenación de competencias de las diferentes

administraciones , trasladando a las comunidades autónomas y municipios la capacidad

legislativa en materia de prevención y tratamiento, así como la puesta en marcha de los

recursos necesarios, públicos y concertados.

La evolución del fenómeno de las adicciones en nuestro país ha transitado desde la eclosión

de la epidemia de la heroína, acompañada de la infección por VIH en muchas personas

consumidoras de la misma por vía parenteral, junto a una alta percepción del riesgo sobre

las consecuencias del consumo de sustancias y su ubicación en las encuestas del CIS como

uno de los principales problemas percibidos por la población española, hasta llegar en la

actualidad a situarse entre los puestos de cola de dicha encuesta.

Muchas cosas han pasado para llegar hasta aquí y, como en casi todos los fenómenos, unas

son verdaderamente positivas y otras, a juicio de quienes trabajamos en este campo, no

tanto. En estas casi tres décadas, se ha avanzado en aspectos tan relevantes como el

establecimiento de planes y estrategias a medio y largo plazo (Plan Nacional sobre Drogas,

planes regionales y leyes autonómicas) y la consiguiente evaluación de las mismas; el

establecimiento de observatorios para el estudio y evolución del fenómeno con el

imprescindible resultado de disponer de datos fiables sobre las prevalencias de consumo de

alcohol y drogas; la puesta en marcha de programas validados y evaluados orientados a la

abstinencia pero también a la reducción de daños y los tratamientos con sustitutivos

opiáceos; el desarrollo de la prevención en los ámbitos escolar, familiar comunitario, de ocio

y, más recientemente, en el laboral, situando el consumo de las sustancias legales como

alcohol y tabaco entre las principales destinatarias de los programas preventivos,

especialmente entre los y las jóvenes; la inclusión de la perspectiva de género en las

intervenciones; la disminución en la estigmatización de las personas consumidoras; el

establecimiento de protocolos de coordinación entre los diferentes sistemas, público y

concertado-social y la profesionalización de las personas que trabajan en este campo junto

al necesario trabajo de investigación y difusión del conocimiento. Todo esto en un marco

teórico global que define que los problemas adictivos deben abordarse desde la promoción

de la salud y desde una perspectiva biopsicosocial.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 8

Por contra, otros aspectos no pueden ser considerados como avances en una línea positiva y

de mejora, entre ellos destaca, a nuestro juicio, la disminución de la percepción del riesgo

del consumo de drogas, así como las prácticas de ingestas intensivas de alcohol por parte de

los y las más jóvenes, normalizadas por los adultos y algunas instituciones , la reducción de

recursos y medios para el desarrollo de acciones y programas; y principalmente, lo que

puede estar resultando más grave, la deriva biomédica que está adquiriendo la intervención

en adicciones, impulsada por la industria farmacéutica y, por tanto, la consiguiente

adscripción de los tratamientos de drogas a los recursos de salud mental, desde el débil

supuesto científico de que la adicción es una enfermedad cerebral, relegando a un plano

secundario los aspectos psicosociales de la adicción.

Con todo y como se puede ver, si la visión biomédica en drogodependencias no avanza hasta

sus últimas consecuencias, son muchos más los aspectos positivos de todo el trabajo

desarrollado estos años que los que lastran el avance, suponiendo estos últimos un reto más

que un obstáculo insalvable.

En esta clave ha desarrollado su trabajo la Asociación Proyecto Hombre, constituida por los

programas implantados en las comunidades autónomas de nuestro país. La Asociación, que

el 2015 cumplió también 25 años desde su creación, ha realizado un trabajo ingente en

paralelo a la evolución del fenómeno de las adicciones, abordando desde una filosofía, una

misión y unos valores centrados en las personas, diferentes programas de tratamiento,

prevención e incorporación social según ha ido variando la demanda misma, con diversos

perfiles de consumidores, en variados ámbitos, trabajando siempre en colaboración con las

familias e implicando a muchas personas en una encomiable labor del voluntariado. En cifras,

la Asociación Proyecto Hombre, según datos de 2014, dispone de 1053 profesionales que

atienden las diferentes áreas y 2688 personas voluntarias, atendiendo a un total de 16.666

personas en los Programas de Tratamiento y a 65.453 en los de Prevención Universal y

Selectiva1.

A la par, la evolución del fenómeno de las drogas ha necesitado de permanente formación de

los profesionales que constituyen los diferentes programas, poniendo en marcha, desde los

comienzos de la Asociación, el Centro de Formación que provee de los conocimientos

necesarios y actualizados a los profesionales y al voluntariado que trabaja en cada centro y

desembocando en la actualidad en el Máster en Adicciones dirigido a los profesionales de la

organización y al alumnado externo que lo demande, vinculado académicamente a la

Universidad de Oviedo.

Otros son los retos consolidados que se han alcanzado en estos años por la Asociación

Proyecto Hombre, como la participación en redes internacionales que abordan su trabajo en

adicciones tanto en Europa como en Latinoamérica, además de constituirse en consultores de

Naciones Unidas para el problema de las drogas, finamente, la puesta en marcha en los

últimos cinco años del Observatorio para las Adicciones de Proyecto Hombre que ha

permitido una recogida de datos de un alto valor para conocer la evolución de los aspectos

relacionados con la atención realizada por los programas de la organización, así como para la

puesta en marcha de los diferentes recursos que hoy demandan las personas y la sociedad

española, en los campos del tratamiento y la prevención.

Respecto de la metodología de intervención, inicialmente estaba fundamentada, en buena

medida, en el método desarrollado en las Comunidades Terapéuticas norteamericanas, que

resultó de la evolución de la práctica de autoayuda entre personas con la misma

problemática, en similar formato a los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, incorporando

asesoría de profesionales de la psiquiatría y dirigida, en aquel país, básicamente por ex-

adictos que formaban los equipos directivos de cada centro.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 9

El traspaso de este marco al espacio del sur de Europa (Italia, España y Portugal) propició

importantes modificaciones en cuanto a la estructura de los servicios pero no en la

metodología de base. A la Comunidad Terapéutica se añadieron dos etapas más, una al inicio

llamada de Acogida y otra al final de Reinserción Social, definiendo el abordaje que realiza

Proyecto Hombre como un método educativo –terapéutico. Con este marco se ha trabajado

en los 25 Centros que la Asociación Proyecto Hombre tiene en toda España, resultando muy

eficaz para atender la demanda de la heroína y con una implicación de las familias de las

personas afectadas y de un voluntariado muy implicado para resolver y apoyar hasta donde

los recursos de las administraciones no llegaban y añadiendo un componente social de valor

que conectaba el problema de las drogas con la tarea de la sociedad civil.

Cada centro de Proyecto Hombre ha ido evolucionando metodológicamente también en

función de los recursos que ha puesto en marcha en su comunidad autónoma o provincia

(Centros de Día, Programas de Prevención Universal y Selectiva, de Menores y Jóvenes,

Programas para Mujeres, Recursos de Incorporación Social, etc.), pero en el marco reflexivo

que provee el Centro de Formación para todos los centros asociados a través de la formación

permanente desarrollada en estos años. Esto ha permitido incorporar lo que la evidencia

científica y la investigación en adicciones se ha compartido en los foros especializados en los

últimos años relativo a las técnicas e intervenciones más eficaces, con la consiguiente

evaluación de resultados y teniendo en cuenta la eficiencia de los dispositivos.

En particular, Proyecto Hombre de Asturias, que comenzó su andadura fundacional por el

año 1987, ha ido en paralelo a esta evolución y ha formado parte de ella, participando en

diferentes foros y contribuyendo a ese cambio con la reflexión de las personas que

constituimos la Fundación C.E.S.P.A. (Centro Español de Solidaridad Principado de Asturias),

la forma jurídica de Proyecto Hombre en Asturias.

La eclosión de la heroína en Asturias fue a la par que en el resto del país. En los años

ochenta se llevó por delante a muchos jóvenes de nuestra comunidad autónoma y los

recursos de atención, públicos y concertados, eran siempre escasos, con pocos medios y con

una metodología basada en el ensayo y error respecto de lo que iba bien para el abordaje de

las adicciones. La puesta en marcha efectiva de Proyecto Hombre de Asturias en el año 1988

incorporó un abordaje metodológico estructurado, que aún sin estar asentado en criterios de

lo que hoy llamaos “evidencia científica”, resultó ser una herramienta muy eficaz, evaluada

externamente en el año 1999 tras más de diez años de funcionamiento2.

La demanda de atenciones creció rápidamente como se puede observar en la Gráfica 13.

Los primeros años de Proyecto Hombre de Asturias han estado definidos por la atención a

personas con problemas adictivos a los opiáceos, con un respaldo institucional de personas

y grupos de muy diferente orientación social y política (Gobierno del Principado de Asturias,

los principales Ayuntamientos de la región, asociaciones de vecinos, asociaciones religiosas,

grupos políticos, centrales sindicales, empresas y personas a título individual) lo que ha

definido el modo de estar y de relacionarse con la sociedad asturiana. Desde el principio hay

un enfoque comunitario del trabajo con las conductas adictivas, que comprende la

colaboración con las instituciones públicas de servicios sociales, sanitarias y educativas, así

como de la red de organizaciones no gubernamentales que trabajan en el ámbito de la

exclusión social y la pobreza. Este anclaje, que se ha mantenido hasta la actualidad, ha

permitido una buena colaboración y coordinación para abordar tanto las situaciones de las

personas usuarias a tratamiento y sus familias, como posteriormente, la puesta en marcha

de los programas de prevención.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 10

Gráfica 1: Evolución de las personas atendidas por año en los Programas de Proyecto Hombre de Asturias, periodo 1988-2015

La visión, misión y valores de Proyecto Hombre de Asturias están orientados a promover una

perspectiva social de las adicciones, como un problema compartido que teniendo aspectos

biológicos y psicológicos muy importantes, incide en los elementos antropológicos (visión de

las personas como capaces de desarrollarse, cambiar y empoderarse de su vida) y sociales

(la importancia de los contextos familiares, sociales y políticos), que permiten influir sobre el

cambio social y la visión que se tiene sobre la salud y el consumo de sustancias para una

sociedad determinada y sus individuos.

Creemos que en estos casi treinta años, nuestra organización ha contribuido a esta reflexión

y que el resultado es el de consolidar en Asturias, junto con otros agentes, una red solidaria

y profesional que atiende de manera adecuada, respetuosa y con dignidad a las personas

con problemas adictivos, así como de aportar a las familias y profesionales de diferentes

ámbitos, recursos para su vida y su trabajo en el acompañamiento de la rehabilitación o en

la prevención de conductas de consumo a través de los programas preventivos.

En la actualidad, trabajamos en torno a cincuenta personas de diferentes procedencias

profesionales, como corresponde al formato de nuestros equipos de trabajo y a la visión que

tenemos de la intervención en adicciones tanto en prevención como en tratamiento e

incorporación social. Los equipos de Proyecto Hombre los constituyen profesionales de la

psicología, el trabajo social, medicina u otras formaciones del ámbito social y se mantiene un

desarrollo formativo continuo que nos permite dar respuestas bastante eficaces a las

demandas actuales en drogodependencias. Estas respuestas vienen de la mano de las

políticas del Plan Regional sobre Drogas para Asturias y de los diferentes planes municipales

de los concejos de la región con los que se colabora o donde se desarrollan actividades.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 11

En lo relativo a la demanda en este periodo, ha habido un cambio constante en lo que

respecta a tratamiento. A los primeros programas de Comunidad Terapéutica para un perfil

de personas dependientes a los opiáceos, hemos ido llegando al desarrollo de otros

programas a medida que el fenómeno de las drogas ha ido cambiando en estos años. En la

actualidad, en los centros de Proyecto Hombre de Asturias, se desarrollan Programas para el

tratamiento a la cocaína, al alcohol y como venía siendo, a opiáceos, con objetivos

orientados a la abstinencia unos y a la reducción de daños otros, en diferentes itinerarios y

formatos, esto es, en Centro de Día, Ambulatorios o Residenciales. Esta propuesta de

recursos permite individualizar los procesos adaptándolos a las diferentes personas,

circunstancias de vida y objetivos.

En el año 2015, las nuevas demandas, 118 mujeres y 517 de hombres, se distribuyen según

puede verse en las Gráficas 2 y 33.

Gráfica 2: Distribución de la demanda de tratamiento en mujeres según sustancia de

referencia. Año 2015

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 12

Gráfica 3: Distribución de la demanda de tratamiento en hombres según sustancia de referencia. Año 2015

Estos datos de 2015 son el reflejo de la evolución en los tratamientos, , en el que hay un

incremento notable de las producidas demandas por dependencia al alcohol, de manera

especial en mujeres, una reducción importante que progresivamente se ha ido produciendo

de opiáceos, junto con un incremento que se mantiene de cocaína y cocaína más alcohol,

para devolvernos la realidad del THC que indica un constante crecimiento por los problemas

derivados de su abuso/dependencia y que con más frecuencia son referidos por las personas

como bastante problemáticos, en contraposición a la creciente banalización social de su

consumo y a la disminución progresiva de la percepción del riesgo para esta sustancia.

El resumen de atenciones que Proyecto Hombre de Asturias ha realizado en estos años en los

Programas de Tratamiento han sido, hasta finales del año 2015, de 8829 personas

diferentes, 7327 hombres y 1502 mujeres.

En lo referido al campo de la prevención, área que echó a andar más tarde y orientada

fundamentalmente al ámbito escolar, la intervención ha adquirido un desarrollo notable

relativo a los ámbitos de actuación, desarrollándose en la actualidad intervenciones en otros

espacios, además del escolar, como el familiar, comunitario, ocio y tiempo libre o laboral,

incluyendo el Programa de Prevención Indicada “Reciella” para Menores, Jóvenes y

Familiares.

La Fundación desarrolla los Planes Municipales de Oviedo y de Siero, con intervenciones en

los ámbitos indicados anteriormente, además de los programas de Ocio Juvenil de Oviedo y

organiza anualmente las Jornadas “Municipio y Drogodependencias” del Ayuntamiento de

Oviedo, que ya van por su decimoséptima edición. El alcance de todo este desarrollo,

solamente en el ámbito escolar ha sido de 9021 personas en 42 centros educativos.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 13

Es este espacio, el de la prevención, sobre el que se centran la mayoría de las políticas

actuales sobre drogas, y aunque es un campo en el que resulta complejo medir los

resultados, con seguridad no estaríamos donde estamos y la incidencia del consumo de

drogas sería notablemente mayor si no se hubieran puesto en marcha todos los programas

preventivos que lo han hecho en Asturias y en el resto de España, programas que deben

tener y tienen una evidencia científica mayor y una evaluación contrastada.

El capítulo de los recursos humanos, ha sido y será en el futuro más importante, y aquí,

además del equipo profesional, hemos contado con un grupo de voluntarios y voluntarias

que han realizado una tarea ingente y de un valor añadido difícil de estimar más allá de los

números. En la actualidad colaboran en tareas de voluntariado de lo más diversa unas 150

personas de muy diferentes procedencias,

edades formación y situación personal y laboral,

con lo que aportan valores que esta fundación

promueve y defiende relacionados con la

igualdad, el respeto a los derechos humanos y

la no materialización de las relaciones, entre

otros.

Por otro lado, hay un aspecto también de

creciente importancia y sin el que se no se

podría hacer una adecuada intervención en

adicciones en la actualidad, que tiene que ver

con la incorporación de la Perspectiva de

Género que de forma transversal está presente

en todas las acciones de la fundación. No se

puede intervenir en salud si no se tiene en

cuenta esta perspectiva que provee de

enfoques diferenciados para las mujeres y los

varones, como también debe estar presente en

las acciones relacionadas con el personal de la

organización (profesionales y voluntariado).

En el apartado económico, la Fundación CESPA-Proyecto Hombre, carece de recursos propios

orientados al beneficio económico y al ánimo de lucro, con lo que depende para el

mantenimiento de sus actividades de los ingresos externos y unos gastos que en el año 2015

superan los 2 millones de euros en ambos caos, resultando que la mayoría de las entradas

económicas proceden de las administraciones públicas mediante convenios, conciertos y

subvenciones, en torno al 70% completándose el resto mediante aportaciones de empresas,

particulares y familias y personas usuarios que voluntariamente aportan lo que estiman

conveniente.

Por último, el futuro, que como sabemos es tan estimulante como incierto, debería deparar

consensos importantes en aspectos como el afianzamiento y desarrollo del Modelo de

intervención en adicciones con una perspectiva biopsicosocial, así como el avance en las

políticas preventivas y de inclusión social referidas a las adicciones, a evitar que los recortes

en salud en general y en adicciones en particular se frenen y se dote de recursos a los

programas e iniciativas de eficacia probada y quizá lo más importante, a debatir sin juicios

previos sobre cuestiones que hoy tienen una gran carga ideológica y que contribuyen a

disminuir la percepción del riesgo que se tiene sobre las drogas y sus efectos.

“Hay un aspecto también de

creciente importancia y sin

el que se no se podría hacer

una adecuada intervención

en adicciones en la

actualidad, que tiene que

ver con la incorporación de

la Perspectiva de Género

que de forma transversal

está presente en todas las

acciones de la fundación”

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 14

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RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 15

Relación de la Historia Familiar de Consumo de

Alcohol y Consumo de Alcohol de los Adolescentes

Relationship of family history of alcohol use and alcohol

consumption among adolescents

Juan Yovani Telumbre Terrero, Manuel Antonio López Cisneros,

Alejandra Sánchez Becerra, Flor Magnolia Araujo Ligonio,

Mirna Eréndira Torres Castañón

Facultad de Ciencias de la Salud. Campus III. Universidad Autónoma del Carmen. CP.

24115. Ciudad del Carmen Campeche. México

Manuscrito recibido: 18-08-2016

Manuscrito aceptado: 01-10-2016

Cómo citar este documento

Telumbre Terrero JJ, López Cisneros MA, Sánchez Becerra A, Araujo Ligonio FM, Torres Castañón ME.

Relación de la Historia Familiar de Consumo de Alcohol y Consumo de Alcohol de los Adolescentes. RqR

Enfermería Comunitaria (Revista de SEAPA). 2017 Febrero; 5(1): 15-26.

Resumen

Objetivo

Determinar la relación de la historia familiar del consumo de alcohol y el consumo de alcohol

de los adolescentes.

Material y Métodos

Estudio descriptivo correlacional en 278 adolescentes de una institución pública de educación

básica de Ciudad del Carmen Campeche México, se llevó a cabo un muestreo aleatorio

estratificado; para la recolección de datos se utilizó el Inventario de Historia Familiar de

Consumo de Alcohol y el Cuestionario de Identificación de Trastornos debidos al Consumo de

Alcohol. Se realizó captura y análisis en el programa estadístico SPSS V 23.

Resultados

Se identificó una relación positiva y significativa de la historia familiar del consumo de

alcohol y la sumatoria del AUDIT (rs= 164, p=.025) y con la cantidad de bebidas alcohólicas

consumidas por los adolescentes (rs=.181, p=.005).

Conclusión

Los hallazgos del estudio ponen de manifiesto que la familia juega un papel primordial en la

adquisición de conductas saludables y no saludables de los adolescentes, por lo cual se

requiere que el profesional de enfermería diseñe e implemente intervenciones de enfermería

que incluyan a la familia y a los adolescentes en el fomento de estilos de vida saludable.

Palabras clave

Familia, consumo de bebidas alcohólicas, adolescente.

Origin

al

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 16

Abstract

Objective

To determine the relationship of the familiar history alcohol consumption and the teen

alcohol consumption.

Material and methods

Correlational-descriptive study in 278 adolescents of a public institute of basic education of

Ciudad del Carmen, Campeche, Mexico, it was conducted a stratified random sampling; for

data collection was used Alcohol Consumption Familiar History Inventory and Alcohol Use

Disorders Identification Test (AUDIT). Capture and analysis was performed in SPSS V 23.

Results

Was identified a positive and significant relationship of alcohol consumption familiar history

and the AUDIT sum (rs= 164, p=.025) and with the amount of alcohol consumed by teens

(rs=.181, p=.005).

Conclusion

The study findings show that the family plays a primary role in the acquisition of healthy and

unhealthy behaviors in adolescents. Therefore, it is required that the nursing professional

design and implement nursing interventions that include family and teenagers in promoting

healthy lifestyles.

Keywords

Family, Alcohol Drinking, Adolescent.

Introducción

El consumo de alcohol a través de los años ha representado un problema de gran

importancia para la salud pública, dado la adicción a la que conlleva, vinculado también a la

disponibilidad que se tiene para el público en general creando vulnerabilidad a los

adolescentes quienes cada vez comienzan a beber a menor edad. Siendo causante de

comportamientos de alto riesgo y consecuencias fisiológicas, emocionales y familiares

repercutiendo en la salud en los adolescentes, jóvenes y población adulta 1.

La Organización Mundial de la Salud 2 señala que 3.3 millones de personas mueren cada año

por esta adicción, siendo la sustancia psicoactiva más usada por los adolescentes. El uso y

abuso del alcohol es un factor causal de más de 200 enfermedades y trastornos, por lo tanto,

se considera que el 5.1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al

consumo de alcohol, calculado en términos de esperanza de vida ajustada en función de la

discapacidad (EVAD), provocando la defunción y discapacidad en edades tempranas,

encontrándose un 25% de defunciones en grupos etarios de 20 a 39 años. Así también se ha

identificado una estrecha relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de

trastornos mentales y comportamentales, sumándole las enfermedades transmisibles y los

traumatismos 3.

En México datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 20114, reporta un incremento

proporcionalmente mayor en la prevalencia del consumo de alguna vez en hombres, pasando

de 41.6% a 46.0%, en mujeres de 29.6% a 39.7%, así también según los datos en la

prevalencia en el último año en los hombres tuvo un incremento que se registró de 30.6% a

31.8%, y en la mujer un acrecentamiento que se registró de 20.9% a 28.1%. Mientras tanto

en la prevalencia de consumo de alcohol dentro del último mes aumentó en los hombres de

11.5% a 17.4%, y en las mujeres de 2.7% a 11.6%.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 17

Por su parte la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 20125, indica que el abuso de alcohol

en la adolescencia se encuentra con una ingesta de cinco copas o más por ocasión, en los

hombres, mientras que, en las mujeres, cuatro copas o más por ocasión. Siendo menos de

1% de los jóvenes que abusan del alcohol diariamente, 2.3% lo hacen de manera semanal,

5.8% mensual y 7.2% ocasionalmente, aunque existen índices bajos de consumo diario y

semanal, este no deja de ser un problema para los adolescentes, con su uso se exponen a

sus diversos efectos teniendo consecuencias que en numerosas ocasiones son irreversibles.

Por lo que respecta al Estado de Campeche se reporta una incidencia para el consumo del

alcohol diario, los hombres 0.6% y mujeres de 0.4%. En cuanto a consumo alto los hombres

se encuentran con 40.9% y mujeres de 16.6%. En consumo consuetudinario en los hombres

de 13.3% y en las mujeres de 1.1%, así también dentro de las estadísticas en relación con

abuso/dependencia se encuentran en hombres de 13.2% mientras que en las mujeres 3.0%.

Por otra parte, el consumo del alcohol surge a partir de argumentos como la familia, la

escuela y la comunidad, siendo estos tres de vital importancia para el adolescente 6.

La influencia familiar es la variable que con más insistencia se plantea en trabajos para

explicar la aparición de diversas conductas, los hábitos de familiares y personas cercanas al

adolescente influyen para fijar, mantener o eliminar sus pautas de comportamiento, así

como las circunstancias externas y exigencias de su entorno son un claro condicionante7. La

familia como punto principal es la encargada y responsable de forjar la personalidad y la

conducta del adolescente, donde las pautas de interacción familiar, como la comunicación

deficiente, la cohesión y adaptabilidad de los miembros y consumo de drogas de los propios

padres son factores protectores o de riesgo para la adquisición de conductas o

comportamientos8.

El modelado parental de consumo de alcohol es un factor relevante para entender el

comportamiento de los adolescentes en relación al consumo de alcohol, tabaco y otras

drogas; el adolescente que observa el consumo de alcohol en el entorno familiar como un

patrón normal, por lo tanto, entenderá como adecuado que él mismo lo pueda hacer en sus

relaciones de pareja, familiares y sociales9,10. Sin embargo, se desconoce con exactitud si el

adolescente al llegar a la edad adulta mantendrá una ingesta de alcohol o si en el transcurso

de ella abandonará este hábito sin necesidad de tratamiento o ayuda externa 11.

Investigaciones muestran una prevalencia alta de consumo de alcohol en los adolescentes,

donde el consumo es cada vez a edad más temprana poniendo en peligro la salud y la vida

misma del adolescente9,10,12, ahora bien, si el adolescente no ingiere alcohol no se exonera

de no hacerlo ya que constantemente encuentra los riesgos para realizarlo debido a

diferentes factores como es: la etapa por la que cursa, los amigos, la televisión la cual crea

curiosidad por el querer saber y conocer la sensación del ingerir alcohol, más sin embargo

también cuenta la educación fundada por parte de los padres lo cual influirá al momento de

la toma de decisión13.

Trabajos muestran que los antecedentes familiares de consumo de alcohol (mamá y papá) se

asocian positivamente con el consumo de alcohol del adolescente y joven14; se sustenta que

si en la familia se ingieren bebidas alcohólicas se eleva entonces el consumo de esta misma

automáticamente por parte de los hijos15. Cabe mencionar que las madres tienen un papel

importante para los adolescentes ya que supervisan las conductas de los hijos a diferencia de

los padres quienes en su mayoría de las veces desconocen las actividades de sus propios

hijos16.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 18

Objetivo

El objetivo del presente estudio es determinar la relación entre la historia familiar de

consumo de alcohol y el consumo de alcohol de los adolescentes, se espera que los

resultados del estudio sirvan para encaminar o fortalecer programas preventivos y/o

educativos que favorezcan la reducción del consumo del alcohol en los adolescentes en el

primer y segundo nivel de atención de la salud.

Método

1. Diseño del Estudio

Estudio de tipo transversal, descriptivo y correlacional17 llevado a cabo en adolescentes de

ambos sexos de una institución pública de educación básica de Ciudad del Carmen

Campeche, México.

2. Población y muestra

La población estuvo constituida por 738 adolescentes. El muestreo fue aleatorio estratificado

con asignación proporcional al tamaño del estrato (considerando como estrato el semestre

cursado por los participantes), dentro de cada estrato se utilizó un muestreo aleatorio

simple18. El tamaño de la muestra fue determinado a través del paquete estadístico n`Query

Advisor Versión 4.019, la cual fue estimada en base a la prueba de correlación con una

potencia del 90% y un nivel de significancia de .05, por lo que se obtuvo una muestra de

n=237, sin embargo, se consideró una tasa de no respuesta del 15%, quedando una

muestra final de n=278 adolescentes.

3. Instrumentos de Medición

Para la recolección de los datos se utilizó una cédula de datos personales y de consumo de

alcohol constituida por dos secciones, la primera evalúa características sociodemográficas y

la segunda indaga sobre el consumo de alcohol alguna vez en la vida, en el último año, en el

último mes y en la última semana. Se utilizó el Inventario de Historia Familiar de Consumo

de Alcohol20, que indaga sobre el consumo de alcohol del padre y madre en términos de

frecuencia, embriaguez y las circunstancias bajo las cuales consumen alcohol, se examina

también si el adolescente está presente cuando los padres ingieren bebidas alcohólicas. Este

cuestionario ha sido utilizado en población adolescente de México21 donde se reporta una

consisten­cia interna aceptable, en este obtuvo una confiablidad de α 0.79.

En relación al consumo de alcohol se utilizó la Prueba de Identificación de Desórdenes por

Uso de Alcohol (AUDIT), este instrumento consta de 10 preguntas de opción múltiple que

permite identificar a los individuos con patrones de consumo de alcohol perjudicial22. La

escala general es de 0 a 40 puntos, donde a mayor puntaje existe mayor implicación con el

consumo de alcohol. Puntuaciones de uno a tres se considera un consumo sensato, de cuatro

a siete puntos consumo dependiente y de ocho a 40 puntos se considera consumo dañino.

Los autores que adaptaron y validaron este cuestionario en población mexicana23 estimaron

una sensibilidad del 90% y una especificidad del 94%, en este estudio obtuvo un Alpha de

Cronbach de α= 0.87.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 19

4. Procedimiento de la Recolección de Datos

En primer término, se solicitó a las autoridades de la institución educativa, el listado de los

alumnos inscritos en el ciclo escolar, posteriormente los participantes fueron seleccionados

proporcionalmente y al azar a través de la lista de números aleatorios. Una vez que se

seleccionaron los participantes se contactaron para entregarles el consentimiento informado

para padres o tutores y el asentimiento informado. Una vez que se obtuvo la autorización de

los padres o tutores y asentimiento de los participantes se les entregó un sobre con los

cuestionarios, se les explicó de manera clara y sencilla el objetivo del estudio y se dio inicio

con la lectura de las instrucciones para el llenado de los mismos en el lugar designado por

los directivos de la institución educativa. Al finalizar el llenado de los instrumentos estos

fueron depositados en una urna ubicada a la salida del área de aplicación.

5. Análisis estadístico

Para el análisis de los datos utilizó el paquete estadístico Statistical Package for the Social

Sciences (SPSS), versión 23.0 para Windows, mediante el uso de estadística descriptiva e

inferencial. Se determinó la confiabilidad interna del instrumento a través del Alpha de

Cronbach, además se realizó la prueba de Kolmogorov Smirnov con corrección de Lilliefors

para determinar la normalidad de las variables continuas, y dado los resultados se decidió

utilizar pruebas paramétricas.

6. Aspectos éticos

El estudio se acopló a lo dispuesto en el Reglamento de la Ley General de Salud (LGS) en

Materia de Investigación para la Salud en seres Humanos en México24, también se contó con

la aprobación del Comité de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la

Universidad Autónoma del Carmen y con la autorización por escrito de la institución

educativa donde se llevó a cabo el estudio.

Resultados

1. Características sociodemográficas

Participaron 278 adolescentes con una media de edad de 13.4 años (DE= 1.3; 12-16), el

53.2% corresponde al sexo masculino y el 46.8 al sexo femenino, 33.8% de los participantes

se encuentran en primer y en el tercer grado escolar con el mismo porcentaje. 77.7% vive

con ambos padres y 12.9% solamente viven con mamá.

“En relación al consumo de alcohol se utilizó la Prueba de

Identificación de Desórdenes por Uso de Alcohol (AUDIT), este

instrumento consta de 10 preguntas de opción múltiple que

permite identificar a los individuos con patrones de consumo de

alcohol perjudicial”

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 20

2. Antecedentes familiares

56.8% de los adolescentes refieren que viven con alguna persona que ingiere bebidas

alcohólicas, siendo el padre (38.8%) el principal consumidor, seguido ambos padres

(24.5%), madre (13.7%) y hermanos (10.8%). El 20.9% de los padres bebe una o más

veces a la semana, 13.7% bebe una o dos veces al mes y el 10.8% bebe una vez a la

semana hasta llegar a un estado de embriaguez.

El 12.2% de las madres de los adolescentes bebe una vez al año o menos, 10% unas veces

al año, 6.5% una o dos veces al mes y el 1.4% más o menos una vez a la semana; 7.7% de

las madres en una ocasión han bebido hasta llegar a un estado de embriaguez, 4.3% en el

último año y el 1.4% en el último mes. El 18.7% de los adolescentes manifestó que solo su

padre bebe, 8.6% señaló que beben siempre separados y el 5.8% beben juntos; 31.7% de

los adolescentes contestó que no estaba presente cuando sus padres bebían, 23% de vez en

cuando y el 13.7% casi siempre estaban presentes.

3. Consumo de alcohol de los adolescentes

Los resultados muestran que los adolescentes se iniciaron a consumir bebidas alcohólicas a

los 12.4 años (DE= 2.7) llegando a consumir hasta 9.7 (DE= 2.6) bebidas alcohólicas en una

sola ocasión de consumo. El 68.3% de los adolescentes consumió alcohol alguna vez en la

vida, 67.6% en el último año, 28.8% en el último mes y el 9.4% en la última semana. En

relación al AUDIT el 46.8% presenta un consumo sensato, 11.9% consumo dependiente y el

41.3% consumo dañino.

Para dar respuesta al objetivo planteado se realizó una correlación de Spearman entre las

variables continuas, donde se identificó una relación positiva y significativa de la historia

familiar del consumo de alcohol con la sumatoria del AUDIT y con la cantidad de bebidas

alcohólicas consumidas por los adolescentes (Tabla 1).

Tabla 1. Coeficiente de correlación de Spearman para la historia familiar de consumo de alcohol y el consumo de alcohol en adolescentes de secundaria

Variable Sumatoria AUDIT 2 No. de bebidas alcohólicas

consumidas en un día típico 2

Sumatoria historia familiar de

consumo de alcohol 1

.164*

.025

.181**

.005

Nota: *p< .05, **p< .01, n1=278, n2= 188

Discusión

Se destaca que el padre consume alcohol de manera frecuente y en gran cantidad hasta

llegar a un estado de embriaguez, por otra parte, la madre presenta un consumo moderado

y de forma esporádica, estos resultados concuerdan con una investigación realizada en

Córdoba Argentina25 que señala que los hijos de padres alcohólicos tienen cuatro veces

mayor probabilidad de convertirse en alcohólicos en la edad adulta.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 21

Es importante mencionar que la convivencia con un padre alcohólico, permite que el

adolescente se exponga a un sistema familiar donde diariamente interactúan conductas

agresivas, abandono e insatisfacción, sometido a escenas de maltrato, violencia y escándalo

que provoca la embriaguez; estos hechos establecen una ruptura afectiva en el adolescente

expuesto con respecto a su progenitor, así como un sometimiento permanente de niveles de

estrés altos26,27.

Por lo que respecta a la edad de inicio del consumo de alcohol los datos son similares a lo

reportado en la Encuesta Nacional de Adicciones4, donde los adolescentes inician a consumir

bebidas alcohólicas a edad más temprana. Esto pudiera deberse a que el adolescente busca

en el alcohol un medio de evitación, de escape, de refugio o de aceptación social

principalmente ante sus amigos y grupo de pares28. Es así que la adolescencia representa

una etapa crítica, donde el individuo se encuentra en la búsqueda de su propia identidad y

tiende a rebelarse ante las figuras de autoridad; todo esto lo lleva a realizar conductas sin

evaluar las consecuencias que se pueden presentar en él mismo y en su entorno inmediato.

Las prevalencias del consumo de alcohol presentan concordancia con investigaciones

realizadas en Sur de México30,32 así también con lo estipulado en la Encuesta Nacional de

Salud y Nutrición 20125. En la actualidad el consumo de alcohol es una conducta

culturalmente aceptada, a la cual puede atribuirse el alto consumo por parte de los

adolescentes, aunado a esto las industrias realizan campañas publicitarias en las que se

incita a su consumo relacionándolo con la belleza física, el éxito económico y la capacidad de

seducción31. El consumo de alcohol generalmente se inicia en la adolescencia temprana, una

etapa donde las relaciones sociales con los iguales se convierten en el principal contexto de

influencia social e interpersonal. Así, los adolescentes tienden a desarrollar patrones de

consumo similares al de su grupo de amigos, siendo esta variable el predictor más

importante del consumo de alcohol.

En este estudio el consumo sensato y dañino fueron las formas de consumo de alcohol que

más presencia tuvieron en los adolescentes dentro de la muestra estudiada, lo cual coincide

con los hallazgos de Rivas y colaboradores en una investigación realizada en población rural

del municipio del Centro de Tabasco, México32. Estos autores mencionan que el consumo

perjudicial de alcohol existe cuando la persona sobrepasa los límites establecidos para un

consumo sin riesgo, este hábito en el consumo se hace de forma progresiva y pudiera

producir trastornos mentales y somáticos o conflictos en las relaciones personales, sociales o

laborales.

Otro aspecto relevante es que esta situación sucede particularmente los fines de semana,

cuando el consumo se intensifica de una manera más notoria, pues existen expendios y

lugares clandestinos que comercian con estas sustancias e inclusive buscan alternativas y

estrategias de venta que incitan a las personas a realizar un consumo más elevado.

Cadaveira33 puntualiza que la práctica de un consumo intensivo de alcohol en fin de semana

entraña un fuerte peligro para la salud de los adolescentes y le incorporan a una trayectoria

de muy alto riesgo para desarrollar alcoholismo, incluso en ausencia de vulnerabilidad

genética y factores socioculturales.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 22

Los resultados del estudio permitieron determinar la relación que existe de la historia familiar

del consumo de alcohol y el consumo de alcohol de los adolescentes, lo cual nos indica que a

mayores antecedentes familiares, mayor es el consumo de alcohol en los adolescentes, estos

resultados concuerdan con investigaciones nacionales11,20,21 realizadas en adolescentes y

jóvenes. Cabe destacar que los padres, intencionadamente o no, son la fuerza más poderosa

en la vida de sus hijos, específicamente en el caso de las drogas, la actitud más o menos

crítica de los padres ante ellas, así como sus propias pautas de consumo, pueden desviar o

reforzar la fuerza de los medios de comunicación o del grupo de iguales como agentes

desencadenantes de la conducta del consumo de alcohol en los adolescentes14,15.

Sin desestimar la importancia de la presión grupal, la influencia de la familia resulta ser la

variable que con más insistencia se plantea como mediadora de conductas saludable o no

saludables; esta influencia debe ser contemplada desde dos vertientes, en primer lugar, el

consumo de bebidas alcohólicas por parte de los padres puede propiciar el consumo de esta

misma sustancia por los hijos. Por otra parte, la existencia de problemas de relación en la

familia y sus consecuencias en el clima familiar y en diversas variables individuales de los

hijos, se puede considerar como uno de los principales desencadenantes del aumento de la

frecuencia del consumo de bebidas alcohólicas16.

Conclusión

En base a los resultados obtenidos se puede concluir que el consumo de alcohol en los

adolescentes representa un problema de salud pública debido a los daños que ocasiona en el

individuo, familia, grupo y comunidad a corto, mediano y largo plazo.

Además, se pudo constatar que los padres juegan un papel muy importante en el fomento de

conductas saludables o no saludables, dado que el adolescente trata de imitar el

comportamiento de sus padres, aunado a esto hay que considerar que dentro del género

masculino el consumo de alcohol es visualizado como algo “normal”, en el caso de la mujer

existe un estigma social sobre su consumo.

Pero hay que destacar que la madre representa un factor de protección ante el consumo de

alcohol de los hijos, dado que está más tiempo con ellos y establece reglas que deben ser

aceptadas dentro del ambiente familiar. Llama la atención que predomina un consumo

dependiente y dañino de alcohol en los adolescentes, esto representa un punto de partida

para los profesionales de la salud para encaminar acciones de prevención en aquellos

adolescentes que no han consumido alcohol, para el caso de los consumidores desarrollar y

ejecutar programas educativos de intervención para tratar de disminuir el consumo de

alcohol y evitar daños a futuro.

Específicamente el profesional de enfermería como vínculo principal entre los servicios de

salud y la población, debe contar con información relevante y actualizada sobre el fenómeno

de las drogas para poder identificar e intervenir de manera oportuna en los casos necesarios

de forma individual o colectiva a través de la identificación de factores de riesgo o de

protección que pudieran intervenir o no en el consumo de alcohol y otras drogas.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 23

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RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 27

Insomnio: Abordaje terapéutico desde Atención

Primaria

Insomnia: Therapeutic approach from Primary Care

Noelia Martínez Sebastiá, Carmen Anarte Ruiz, Ángel Masoliver Forés,

Abel Gargallo Monserrate, Irene López Ferreruela

Unidad Docente Multiprofesional Atención Familiar y Comunitaria Castellón

Manuscrito recibido: 08-08-2016

Manuscrito aceptado: 25-10-2016

Cómo citar este documento

Martínez Sebastiá N, Anarte Ruiz C, Masoliver Forés A, Gargallo Monserrate A, López Ferreruela I.

Insomnio: Abordaje terapéutico desde Atención Primaria. RqR Enfermería Comunitaria (Revista SEAPA).

2017 Febrero; 5(1): 27-37

Resumen

Objetivo

Conocer el abordaje terapéutico que se ha realizado en los pacientes diagnosticados de

insomnio en la población de Almazora (Castellón)

Método

Estudio descriptivo-observacional, longitudinal y retrospectivo.

Los sujetos son pacientes de 18 años y más pertenecientes al Centro de Salud Pio XII y al

Centro de Salud Almazora, ambos de la localidad de Almazora, diagnosticados de insomnio

(CIE 780.52 y 307.4) y/o que presentan un diagnóstico NANDA relacionado con este

problema (Deterioro del patrón del sueño: 00095, Deprivación del sueño: 00096 y/o

Trastorno del patrón del sueño: 00198) e incluidos en la Historia Clínica Informatizada

(Abucasis). Tras tener el listado de todos los pacientes de Almazora que presentan estos

diagnósticos en Abucasis, hemos extraído una muestra aleatoria estratificada según el sexo,

edad y cupo: 312 pacientes.

Resultados

La prevalencia de insomnio ha sido de 5,5% (IC 95%: 5,2-5,8).Únicamente el 10% (IC 95%:

5,40-13,93) habían recibido alguna intervención de tratamiento no farmacológico

Conclusiones

Con los datos obtenidos se evidencia la infrautilización de las medidas no farmacológicas, así

como un porcentaje muy elevado de pacientes que reciben tratamiento farmacológico el

primer día del diagnóstico en ausencia de estas medidas. En el abordaje terapéutico del

insomnio primario tiene un papel fundamental la enfermera ya que la primera línea de

tratamiento son las intervenciones no farmacológicas. La implicación del personal de

enfermería en el tratamiento del insomnio, junto con el médico favorecerá su crecimiento y

desarrollo profesional, y con ello mejoraremos el tratamiento dado a los pacientes que se

diagnostican con este problema.

Palabras clave

Trastornos del Inicio y del Mantenimiento del Sueño, terapéutica, terapia cognitiva,

promoción de la salud, atención de enfermería, hipnóticos y sedantes.

Origin

al

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 28

Abstract

Objective

To establish the therapeutic approach that has been performed in patients diagnosed with

insomnia in the town of Almazora (Castellón)

Method

It is a descriptive, observational, longitudinal and retrospective study.

Subjects are adult patients over 18 belonging the Health Center Pio XII and the Center for

Almazora Health, both in the town of Almazora. Patients were diagnosed with insomnia (ICD

780.52 and 307.4) and/or presented a NANDA diagnosis associated to this problem

(Impaired sleep pattern: 00095, Sleep Deprivation: 00096 and/or disorder sleep pattern:

00198) and included in the Computerized Medical Record (Abucasis). A stratified sample by

sex, age and quota (312 patients) was randomly selected out of the Almazora Abucasis

database.

Results

The prevalence of insomnia was 5.5 % (95% CI 5.2 to 5.8). Only10% (95% CI 5.40 to

13.93) of the patients had received some non-drug treatment.

Conclusions

According to the data, underutilization of non-pharmacological measuresis evident.

Moreover, a very high percentage of patients receiveddrug therapy on the first day of

diagnosis without previous attempt of non-drug treatment. Nursing care plays a fundamental

role in the therapeutic approach of primary insomnia, since the first line of treatment is

thenon-pharmacological therapy. Results suggest that an increased nursing role in

combination with medical care would promote professional development and subsequently

would improve the treatment of patients presenting this disease.

Keywords

Sleep Initiation and Maintenance Disorders, therapeutics, cognitive therapy, health

promotion, nursing care, Hypnotics and Sedatives.

Introducción

A principios del siglo XX, debido a que la luz artificial no estaba tan extendida, su población

dormía aproximadamente 1 o 2 horas más que la actual. Hoy en día el estilo de vida

hiperexigente, los continuos estímulos a los que estamos sometidos, la alta competitividad

socio-laboral, los horarios de trabajo nocturnos… ha modificado los hábitos de vida

saludables y ha acentuado los problemas del sueño1.

El ser humano invierte, aproximadamente, un tercio de su vida en dormir1,2. Durante ese

tiempo, mientras dormimos, en nuestro cuerpo se llevan a cabo varias funciones fisiológicas

imprescindibles para nuestro equilibrio psíquico y físico3,4.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 29

Los trastornos del sueño se encuentran entre los problemas de salud no declarados con

repercusión en los ámbitos individual, laboral, económico y social. Entre ellos, el más

frecuente es el insomnio, uno de los que presenta una mayor transcendencia tanto a nivel

sanitario como social. En función de la etiología el insomnio se puede clasificar en primario,

que es el que nos interesa en este estudio, o secundario. Centrándonos en el insomnio

primario, se define como aquel que no tiene un factor etiológico claramente identificable o no

está asociado a ningún otro cuadro clínico, y que puede estar relacionado con ciertos rasgos

de personalidad o estilos de afrontamiento3. Alrededor del 30% de la población2,3,4, según

varios estudios, se “queja” de la calidad del sueño con manifestaciones propias de insomnio.

Cuando además el paciente presenta problemas diurnos e insatisfacción, el porcentaje ronda

en torno al 9-15%. La prevalencia de estas personas que presentan diagnóstico por insomnio

disminuye al 6%. Se da más frecuentemente en el sexo femenino y en el rango de edad de

los 15 a los 65 años3.

Debido a las consecuencias que produce el insomnio en las personas es importante llevar a

cabo un buen diagnóstico y abordaje terapéutico. Son numerosos los estudios revisados5,6,7

que concluyen que las medidas no farmacológicas son eficaces y aportan muchos beneficios

como tratamiento del insomnio. A pesar de esto, hoy en día siguen estando infrautilizadas.

Al contrario ocurre con los ansiolíticos e hipnóticos que han sido uno de los grupos

farmacológicos más prescritos, como tratamiento del insomnio. La dependencia que suelen

producir las benzodiacepinas hace que el consumo se prolongue meses, años o incluso

décadas, en contraste a lo que aconsejan otros artículos revisados8,9,10 y la guía de práctica

clínica3, que recomiendan no más de 4 semanas. Esto se produce a pesar de los muchos

efectos secundarios que tienen los hipnóticos, y la tolerancia y dependencia que producen,

cuando se debería optar en primer lugar por las medidas no farmacológicas.

En concreto en España, según lo observado en varios artículos3,9, las terapias cognitivo-

conductuales están infrautilizadas en Atención Primaria(AP), a pesar de los beneficios que

aportarían, en términos coste-efectividad, de ponerse en práctica por enfermeras

entrenadas7.

Las terapias no farmacológicas aportan beneficios en términos de coste-efectividad, por lo

que deberían ser realizadas en AP como primera línea de tratamiento del insomnio.

Por tanto considero importante conocer hasta que punto el personal de enfermería utiliza las

medidas no farmacológicas y las terapias cognitivo-conductuales como primera línea de

tratamiento del insomnio en AP.

Objetivos

Objetivo general

Conocer el abordaje terapéutico que se ha realizado en los pacientes diagnosticados

de insomnio en la población de Almazora.

Objetivos específicos

Calcular la prevalencia de insomnio.

Definir el porcentaje de pacientes con tratamiento farmacológico y no farmacológico.

Conocer la frecuentación en las consultas de medicina y enfermería de los pacientes

con insomnio: específica y general.

Mostrar el porcentaje de pacientes con diagnóstico NANDA y/o CIE.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 30

Método

1. Tipo de estudio

Estudio observacional, descriptivo, longitudinal y retrospectivo

2. Variables

Tabla 1. Variables

VARIABLES TIPO MEDIDA

Diagnóstico Cualitativa nominal CIE/NANDA

Días de evolución Cuantitativa continua Días cumplidos

Tratamiento Cualitativa nominal Farmacológico/No farmacológico

Farmacológico Cualitativa nominal BZD/No BZD

No farmacológico Cualitativa nominal Higiene sueño, intervenciones

psicológicas

Nº Visitas enfermera Cuantitativa discreta Visitas realizadas

Nº Visitas médico Cuantitativa discreta Visitas realizadas

Motivo visita AP Cualitativa nominal Insomnio/No insomnio

Edad Cuantitativa continua Años cumplidos

Sexo Cualitativa dicotómica Hombre/Mujer

Tipo profesional que

pone el diagnóstico

Cualitativa nominal Enfermera, medico, psicologa…

Especialidad del

profesional

Cualitativa nominal Familiar y Comunitaria, Salud Mental,

Cardiología…

3. Criterios de inclusión y exclusión en el estudio

3.1. Criterio de inclusión

Pacientes asignados a uno de los dos centros de salud de Almazora.

Pacientes que presenten el CIE 780.5 y/o 307.4 (Insomnio) y/o presenten alguno de

los diagnósticos NANDA:

o Deterioro del patrón del sueño (00095).

o Deprivación del sueño (00096).

o Trastorno del patrón del sueño (00198).

Pacientes de 18 años o más.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 31

3.2. Criterio de exclusión

Pacientes que presenten alguna demencia o patología psiquiátrica grave (Enf.

Alzheimer, esquizofrenia…).

Pacientes con diagnóstico de Apnea Obstructiva del Sueño.

4. Tamaño de la muestra

Tras obtener un listado de todos los pacientes de Almazora que presenten los diagnósticos

estudiados en la Historia Clínica Informatizada (Abucasis), hemos extraído una muestra

aleatoria estratificada por grupo de edad, sexo y cupo. Para conseguir una precisión del 5%

en la estimación de una proporción mediante un intervalo de confianza para poblaciones

finitas al 95% bilateral, asumiendo que la proporción esperada es del 30% y que el tamaño

total de la población es de 1514, la muestra que nos sale es de 312 pacientes.

5. Método de captación y/o selección de los sujetos.

Se han incluido todos los pacientes que presenten los criterios de inclusión anteriormente

nombrados. Tras obtener el listado de todos los pacientes de Almazora que presentan los

diagnósticos estudiados en la Historia Clínica Informatizada (Abucasis), hemos extraído una

muestra aleatoria estratificada según el sexo, edad y cupo. De esta muestra hemos

estudiado en cada uno de los pacientes las variables antes comentadas, durante:

- El primer año tras la fecha de diagnóstico.

- El último año hasta la realización de la búsqueda (diciembre 2015-abril 2016).

6. Estrategia de análisis que se utilizará en el estudio.

Se crea una base de datos en el programa Acces de Microsoft Office donde se introducen los

datos que posteriormente analizamos mediante el programa EPIDAT. Las variables son

cualitativas o cuantitativas, las cualitativas se expresan como una proporción con intervalo

de confianza (IC 95%) y las variables cuantitativas con valor absoluto en media con el IC

95%. Respecto al análisis bivariante analizamos las 2 variables cualitativas con el Chi

cuadrado.

7. Aspectos éticos

Los datos referentes a las variables se obtienen por extracción de dichos datos de la historia

clínica; éstos se pasan a una base de datos creada a tal efecto sin que figure ningún dato

identificativo del paciente. Posteriormente se procede al análisis estadístico de la variable y

su discusión; finalmente la base de datos es destruida.

No existen conflictos de intereses.

No hay aportación económica

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 32

Resultados

De los 312 pacientes de la muestra se excluyeron 105 pacientes por presentar alguno de los

criterios de exclusión anteriormente nombrados: 85 pacientes por presentar Apnea

Obstructiva del Sueño, 8 por demencia, 4 por patología psiquiátrica y 8 por otros. Los datos

que se van a exponer a continuación son referentes a la muestra final estudiada (207

pacientes).

La prevalencia de insomnio diagnosticado ha sido de 5,5% (IC 95%: 5,2-5,8) El 63% (IC

95%: 56,5-70,1) de los pacientes diagnosticados son mujeres y el 37% (IC 95%: 29,9-

43,5) son hombres, siendo el promedio de edad de 59 años (entre 18-97años) revisados.

Respecto a la relación sexo-edad, el grupo más numeroso de pacientes es el comprendido

entre 35 y 54 (IC 95%: 27,6-41,0), seguido en importancia el grupo entre 55 y 74 años (IC

95%: 23,9-36,9), ambos grupos son mayoritarios en ambos sexos. En el grupo de edad

entre 18 y 34 en ambos sexos el insomnio parece darse por igual, no así en el resto de

grupos en el que se da más frecuente en las mujeres (Figura 1). En la bivariante sexo-grupo

de edad no hay diferencia significativa (Chi Cuadrado p= 0,4676).

La media de consultas realizadas en general y específica de insomnio durante el primer año

tras el diagnóstico son respectivamente: 5,51 y 0,03 para enfermería, y en el caso de

medicina 9,05 y 1,87; durante el segundo año de estudio, fueron 6,11 y 0,01 para

enfermería y para medicina 7,92 y 0,59.

Figura 1: Sexo –grupo de edad

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 33

El 90,8 % de los pacientes de la muestra presentaban diagnóstico CIE (IC 95%: 86,65-

95,0), mientras que sólo el 6,3% tenían algún diagnóstico NANDA (IC 95%: 2,7-9,8) y sólo

un 3% tenían tanto diagnóstico NANDA como CIE (IC 95%: 0,4-5,4). De los pacientes que

presentaban diagnóstico CIE, el 89,4% (IC 95%: 84,9-93,8) habían sido diagnosticados por

el médico de primaria. Respecto a los que tenían diagnóstico NANDA sólo el 2% (IC 95%:

0,5-4,9) había sido puesto por enfermería de atención primaria y el 90,8% (IC 95%: 86,6-

95,0) no presentaban ningún diagnóstico NANDA (Tabla 2).

Tabla 2: Especialidad enfermera que pone el diagnostico NANDA

DX NANDA/Especialidad enfermera % IC 95%

Familiar y Comunitaria 1,9 % 0,53 y 4,87

Matrona 1,4 % 0,30 y 4,18

Salud Mental 3,9 % ± 2,9

Sin Dx NANDA 90,8 % ± 4,2

Hospitalaria 1,9 % 0,53 y 4,8

Unicamente el 10% (IC 95%: 5,4-13,9) habían recibido alguna intervención con tratamiento

no farmacológico, mientras que el resto de pacientes,el 90% (IC 95%: 86,1-94,6), no habían

recibido ninguna medida no farmacológica. Todas las intervenciones no farmacológicas han

sido pautadas por el personal de medicina, ninguna por la enfermera. Las intervenciones

más dadas a los pacientes han sido la educación e higiene que se daban conjuntamente en el

3% (IC 95%: 0,4-5,4) de los casos (Figura 2). Del 10% del tratamiento no farmacológico

dado, el 7% (IC 95%: 3,1-10,4) fue dado el 1er día del diagnóstico y el 3% % (IC 95%: 0,4-

5,4) posteriormente. Con respecto al tratamiento farmacológico el 72,5 % (IC 95%: 66,1-

78,8) reciben tratamiento el primer día del diagnóstico y únicamente el 18,4% (IC 95%:

12,8-23,9) no reciben fármacos. Del tratamiento farmacológico, el 78,3% (IC 95%: 72,4-

84,1) ha sido prescrito por el médico de familia.

Figura 2: Utilización tratamiento no farmacológico

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 34

Resumiendo el tratamiento que se les ha proporcionado a los pacientes estudiados, la mayor

parte de ellos, el 76,3% (IC 95%: 70,3-82,4), han recibido sólo tratamiento farmacológico

mientras que únicamente el 4,3% (IC 95%: 1,3-7,4) han recibido como único tratamiento

las intervenciones no farmacológicas. El 5,3% (IC 95%: 2,0-8,6) han recibido tanto

tratamiento farmacológico como no farmacológico.

Comparando los grupos de edad según el tratamiento farmacológico dado el primer día del

diagnóstico observamos que los porcentajes son similares en todos los grupos de edad, así

como de los que no han recibido fármacos, que se da también de forma similar en todos los

grupos. Analizando estas 2 variables con el Chi Cuadrado, grupo de edad y tratamiento

farmacológico en el 1er día, obtenemos que no hay evidencias significativas entre ambos

grupos (p=0,1649). En la otra comparación realizada, grupo de edad y tratamiento No

farmacológico en el 1er día del diagnóstico, si que podemos observar que se realiza más

intervenciones no farmacológicas en los menores de 54 años que en mayores de esta edad.

El grupo en el que más se dan estas intervenciones es el comprendido entre 18 y 34 años,

seguido por el de 35 y 54 años (Figura 3). En este caso, entre las variables grupo de edad y

tratamiento No farmacológico el 1er día, sí que hay evidencia significativa, Chi Cuadrado (p<

0,0001).

Figura 3: Grupo de edad-Tto no farmacológico 1er dia

Discusión

1. Limitaciones del estudio

Las limitaciones de este estudio son:

1) La falta de registro de información por parte de los profesionales de salud en la

Historia Clínica Informatizada (Abucasis).

2) La asignación incorrecta de diagnósticos a la hora de pautar los hipnóticos, no

relacionados con el diagnóstico de insomnio.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 35

2. Aplicabilidad y utilidad práctica de los resultados

Tras finalizar el estudio y valorar los datos obtenidos en él, creo que se debería realizar e

implantar un protocolo en el centro de salud de Almazora para el abordaje terapéutico del

insomnio primario, en el que se siguiera el algoritmo de la Guía Clínica del Insomnio. Para

ello tanto el personal de medicina como de enfermería deberían trabajar conjuntamente,

pudiendo el médico derivar a enfermería aquellos pacientes que diagnóstica en la consulta

por este problema, para que enfermería llevará a cabo el tratamiento inicial, enseñando a

estos pacientes las medidas no farmacológicas y pautarles el médico únicamente tratamiento

farmacológico cuando no ha habido mejoría con estas intervenciones tras 2-4 semanas. De

igual forma el personal de enfermería podría

diagnosticar en su consulta el problema del

insomnio primario, e iniciar el tratamiento no

farmacológico en aquellos pacientes que presenten

este problema. Este protocolo también tendría

que ser extrapolable al resto de centros de salud.

Con ello conseguiríamos una disminución del

consumo de hipnóticos y que las intervenciones no

farmacológicas dejen de estar infrautilizadas, ya

que hay evidencia de los beneficios que aportan,

mejorando el tratamiento que se realiza en estos

pacientes.

Sería necesario estudios que nos diera a conocer

las causas de la infrautilización de las medidas no

farmacológicas, ya que a pesar de que hay

evidencia científica de la efectividad de estas

intervenciones éstas siguen estando poco

utilizadas en atención primaria.

La enfermera de Atención Primaria tiene un papel fundamental en el abordaje terapéutico del

insomnio primario, colaborando estrechamente con el médico de atención primaria, en el

tratamiento de estos pacientes. Enfermería tiene un papel importante en aquellos problemas

de salud en los que parte del tratamiento son las medidas no farmacológicas, y

concretamente en el insomnio, donde éstas deben ser la primera línea de tratamiento.

Realizando educación y facilitando el aprendizaje de estas intervenciones a los pacientes, la

mayor parte de éstos pueden mejorar su problema de insomnio y evitar que precisen la toma

de fármacos. La implicación de estos profesionales en el abordaje terapéutico del insomnio

favorecerá el crecimiento y desarrollo del papel de enfermería.

Conclusiones

En el abordaje terapéutico que se ha realizado en los pacientes diagnosticados de

Insomnio en la población de Almazora se evidencia una infrautilización de las

medidas no farmacológicas. A pesar de la efectividad de estas intervenciones y que

la Guía Clínica del Insomnio en Atención primaria comenta cómo estas medidas

deben ser el primer tratamiento en el insomnio primario las 2-4 primeras semanas

tras el diagnóstico.

La prevalencia de insomnio calculada ha sido de 5,5%

El porcentaje definido de pacientes con tratamiento farmacológico fue de un 90% y

sólo un 10% con tratamiento no farmacológico,

“La enfermera de Atención

Primaria tiene un papel

fundamental en el abordaje

terapéutico del insomnio

primario, colaborando

estrechamente con el

médico de atención

primaria, en el tratamiento

de estos pacientes”

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 36

La frecuentación de la media de consultas realizadas en general y específica de

insomnio durante el primer año tras el diagnóstico son mayores en medicina que en

enfermería.

Con respecto al porcentaje de pacientes con diagnósticos CIE fue del 90,8%,

mientras que sólo el 6,3% tenían algún diagnóstico NANDA y sólo un 3% tenían

tanto diagnóstico NANDA como CIE.

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RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 38

Prevalencia de Disfagia tras Ictus. Visión desde

Atención Primaria

Prevalence of Dysphagia after Stroke. View from Primary Care

Ana Isabel Díaz Fernández, Mª Arántzazu González Álvarez.

Atención Primaria del Área VIII (Langreo)

Manuscrito recibido: 01-03-2016

Manuscrito aceptado: 24-10-2016

Cómo citar este documento

Díaz Fernández AI, González Álvarez MA. Prevalencia de Disfagia tras Ictus. Visión desde Atención

Primaria. RqR Enfermería Comunitaria (Revista de SEAPA). 2017 Febrero; 5(1): 38-56

Resumen

La detección de la disfagia es una parte importante del manejo del Ictus en su fase aguda,

ya que constituye un marcador de mal pronóstico en términos de morbilidad y recuperación

funcional. Pese a ello, el cribaje tiende a realizarse sobre todo en el paciente con mayor

gravedad del Ictus.

El método de Exploración Clínica Volumen-Viscosidad (MECV-V) nos permite confirmar la

presencia de disfagia pudiendo así establecer planes de cuidados individualizados.

Objetivo

Estimar la prevalencia de disfagia en pacientes con Ictus y el perfil del paciente en relación

con el tipo de Ictus, grado de dependencia y red de apoyo familiar.

Metodología

Estudio descriptivo transversal.

Población: Altas Ictus Cabueñes (Neurología) del 1 de Julio al 30 de Noviembre de 2013 y

residentes en Área V.

Resultados

La prevalencia de disfagia estimada mediante análisis frecuentista fue de 12,8%

(IC95%:5,5-20,1). Utilizando inferencia bayesiana fue de 20,9% (ICred 95%:14,4-28,3). La

media de edad fue 74,76 años. Presentaron Ictus de origen isquémico 88 pacientes (93,6%)

y 6 (6,4%) Ictus hemorrágicos. Un tercio de la población estudiada estaba institucionalizada

y presentaban algún grado de dependencia un 56,4% (Barthel). La demora en la captación

en disfágicos fue de 28,3 días y en no disfágicos 19,8. De los pacientes con disfagia

precisaron espesante alimentario en fase aguda un 63,6%.

Conclusiones

Debería realizarse precozmente en el hospital el test de identificación de disfagia (MECV-V)

tras el Ictus, para llevar a cabo una intervención adecuada a las necesidades del paciente,

con un asesoramiento higiénico-dietético y prevenir así futuras complicaciones.

Palabras clave

Trastornos de deglución, Accidente Cerebrovascular, Prevalencia

Org

inal

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 39

Abstract

The detection of dysphagia is an important part of the management of stroke in its acute

phase, since it is a marker of poor prognosis in terms of morbidity and functional recovery.

Nevertheless, screening tends to be carried out mainly in patients with more severe.

The method Volume-Viscosity clinical examination (MECV-V) allows us to confirm the

presence of dysphagia and may establish individualized care plans.

The aim of our study was to estimate the prevalence of dysphagia in patients who have had

an episode of stroke and profile of the patient in relation to the type of stroke, dependency

and family support.

Methodology

A descriptive observational study of prevalence.

Results

The prevalence of dysphagia estimated by frequentist analysis was 12.8% (95% CI 5.5 to

20.1). Using Bayesian inference was 20.9% (95% ICred: 14.4 to 28.3). The mean age was

74.76 years. They presented Ischemic Stroke 88 patients (93.6%) and 6 (6.4%)

hemorrhagic stroke. One third of the study population was institutionalized and had some

degree of dependence 56.4% (Barthel). The delay in the capture in dysphagia was 28.3 days

and 19.8 in non dysphagia. Of patients with dysphagia They pointed acute phase food

thickener 63.6%.

Conclusions

The identification test for dysphagia (MECV-V) after stroke should be done early in the

hospital, to conduct an appropriate intervention to the patient's needs, with a hygienic-

dietary advice and prevent future complications.

Keywords

Swallowing disorders, stroke, Prevalence

Introducción

La disfagia es la alteración o dificultad en el proceso de la deglución tanto de alimentos

sólidos como líquidos. Es un término que describe un síntoma, que puede estar ocasionado

por alteraciones estructurales o funcionales que dificultan la formación, el manejo y el

transporte del bolo alimenticio1.

La deglución es un acto complejo en el que intervienen una serie de acciones voluntarias e

involuntarias cuyo gobierno corresponde al sistema nervioso central1 y en las que están

implicados 29 músculos y 6 pares craneales. Se trata de una actividad fisiológica compleja

que se produce más de 500 veces al día y de la que normalmente no somos conscientes2.

Entre los signos y síntomas que nos pueden hacer sospechar que un paciente presenta

disfagia se encuentran: toser o estornudar durante o tras la ingesta, emplear demasiado

tiempo para comer/beber manteniendo la comida más de cinco segundos en la boca,

presencia de residuos orales tras las ingestas, ronquera o afonía tras las comidas, fatiga o

cambios en el patrón respiratorio y babeo por falta de sello labial adecuado3. En algunos

casos, la disfagia proporciona claros signos de su presencia mientras que otras veces es

diagnosticada por sus complicaciones (se estima que un 40% de las disfagias son silentes)2.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 40

Las alteraciones de la deglución ocasionan una serie de complicaciones que pueden poner en

riesgo tanto la eficacia como la seguridad de la deglución. Respecto a la eficacia, nos

encontramos con la desnutrición y/o deshidratación, al verse dificultada la capacidad de

alimentación e hidratación óptimas, y en cuanto a la seguridad, el paciente puede sufrir

microaspiraciones durante las ingestas, que mantenidas en el tiempo, pueden desencadenar

procesos infecciosos respiratorios como neumonías4. Una tercera parte de los enfermos que

aspiran lo hacen de forma silenciosa, sin tos2.

Los accidentes cerebrovasculares (ACV), presentan una prevalencia de disfagia entre el 27%

y el 69% en la fase aguda3. Casi la mitad de los afectados por dicha secuela o fallecen o se

recuperan en los 14 días posteriores al Ictus5. El resto queda con algún grado de alteración

en la deglución. Apoyándonos en estos datos, cabría suponer que a partir de esas dos

semanas post-Ictus las prevalencias encontradas sean más bajas, entre el 13% y el 35%. El

47% de los pacientes que han sufrido un ACV padecen disfagia en algún momento de su

enfermedad6. En pacientes neurológicos, la disfagia a líquidos predomina sobre la disfagia a

sólidos, ya que se toleran peor las viscosidades líquidas7.

La detección de la disfagia es una parte importante del manejo del Ictus en su fase aguda,

ya que constituye un marcador de mal pronóstico en términos de morbilidad y recuperación

funcional, con alargamientos de la estancia hospitalaria y disminución de la calidad de vida

del paciente7. Pese a ello, el cribaje tiende a realizarse sobre todo en el paciente con mayor

gravedad del Ictus.

El mismo estudio7 refiere unas ratios de neumonías broncoaspirativas más altas en los

pacientes no explorados que en los que pasaron el test de cribaje correctamente y por tanto

no presentaban disfagia. Esto apuntaría a que la costumbre de realizar el cribado, sobre

todo, en los casos más graves, podría provocar un infradiagnóstico de casos de disfagia

presentes en episodios menos graves.

Existen diferentes métodos de detección de disfagia siendo el gold standard la

videofluoroscopia (VFC). Dicha prueba consiste en administrar volúmenes crecientes de bolo

alimenticio con distintas viscosidades y consistencias, permitiendo evaluar el trayecto del

bolo alimenticio, así como el efecto de los cambios posicionales para la protección de la vía

respiratoria. Es un recurso caro, puesto que se realiza en instalaciones de radioscopia,

requiere una alta inversión en tiempo y no está a disposición de todos los clínicos. Por todo

ello, es necesario disponer de un método de cribaje protocolizado y no instrumental que

ayude a optimizar el diagnóstico y el tratamiento de la disfagia en los pacientes con Ictus8.

Como alternativa a la VFC, contamos con un método clínico no invasivo de valoración de la

disfagia que consiste en administrar alimentos con diferentes volúmenes y viscosidades,

método definido como de Exploración Clínica de Volumen-Viscosidad (MECV-V) (Figura 1) por

Clavé8. Los cambios en cualquiera de los signos de seguridad (tono de voz, tos o

desaturación) etiquetan la prueba de positiva. Dicho método de exploración tiene una

sensibilidad del 100% y una especificidad del 13,6%8. Por tanto, la valoración del paciente

disfágico basado en los datos de exploración clínica y el MECV-V resulta un cribaje de bajo

coste, de fácil aplicación y muy sensible. Además, este test permite ajustar la dieta, en

cuanto a textura y viscosidad, para evitar complicaciones como las broncoaspiraciones.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 41

Figura 1: MECV-V: “Método de Exploración Clínica Volumen-Viscosidad”

Contamos con otro instrumento para el despitaje de la disfagia, el cuestionario EAT-109

(eating assessment tool) (Figura 2), que permite obtener del paciente y/o cuidador

información relacionada con su alimentación a través de 10 preguntas validadas y poder así

detectar alguna alteración en la deglución.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 42

Figura 2: EAT-10: “Eating Assessment Tool”. Despistaje de la Disfagia. Parte 1 (Continua en la página siguiente)

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Figura 2: EAT-10: “Eating Assessment Tool”. Despistaje de la Disfagia. Parte 1 (Viene de la página anterior)

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 44

Una vez confirmada la presencia de disfagia es importante establecer un plan de cuidados

por parte de enfermería adaptado a cada paciente en el patrón alimentario. Respecto a

texturas, lo más aconsejable es una consistencia semisólida en volúmenes pequeños e

ingestas frecuentes. Existen alimentos que entrañan especial peligro por presentar mezcla de

texturas (sopa de fideos, potajes con caldo), piel o semillas (frutas con piel) o ser fibrosos

y/o pegajosos como los espárragos, el jamón o los caramelos. Además es importante tener

en cuentas la higiene postural durante las ingestas, evitando la hiperextensión del cuello y

realizando una ligera flexión hacia delante acompañando el movimiento deglutorio2.

Tras la búsqueda bibliográfica realizada, hemos comprobado que apenas existen referencias

a estudios sobre la disfagia en el ámbito de la Atención Primaria, la mayor parte de los

estudios se realizan en el ámbito hospitalario o bien en residencias geriátricas, por lo que nos

parece justificado llevar a cabo este proyecto que tiene como objetivo estimar la prevalencia

de disfagia en pacientes que hayan sufrido un Ictus en el municipio de Gijón y el perfil de los

mismos.

Objetivo

Estimar la prevalencia de disfagia en pacientes que han sufrido un episodio de Ictus y el

perfil del paciente en relación con el tipo de Ictus, grado de dependencia y red de apoyo

familiar.

Material y métodos

1. Tipo de estudio

Descriptivo observacional.

2. Población estudiada

Pacientes dados de alta en la planta de Neurología del Hospital de Cabueñes (Gijón) del 1 de

julio al 30 de noviembre de 2013 con diagnóstico de Ictus residentes en Gijón.

3. Fuente de información

Registro hospitalario de altas del Servicio de Neurología y Unidad de Ictus del

Hospital de Cabueñes.

Registro del programa Omi-AP.

Registro del programa SELENE.

4. Criterios de exclusión

Pacientes de nuevo hospitalizados por enfermedad aguda grave no relacionada

con el Ictus en el momento del contacto.

Nutrición enteral por sonda al alta.

Accidente isquémico transitorio (AIT) y otros diagnósticos que no son el objeto del

estudio.

Situación terminal reflejada en historia clínica.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 45

5. Definición de pérdidas

Pacientes fallecidos en el momento del contacto.

Pacientes que no quieran o puedan participar.

Negativas a continuar en el estudio.

6. Selección de pacientes

No se realizó muestreo. Se estudiaron todos los casos referidos en “Población”.

Se obtuvo la autorización del Comité Ético de Investigación Clínica del Principado de Asturias

y de los responsables del Área Sanitaria V. Se prestó especial atención a la confidencialidad

de datos según lo determinado por la Ley Orgánica 157/1999.

7. Variables

Entrevistado: persona que responde a la entrevista.

o Cualitativa dicotómica: Paciente-Cuidador.

Sexo: apariencia según fenotipo.

o Cualitativa dicotómica: Hombre-Mujer.

Edad: tiempo transcurrido desde la fecha de nacimiento, según el documento

nacional de Identidad (DNI), hasta la fecha de realización de la entrevista.

o Cuantitativa (años cumplidos).

Régimen de convivencia: lugar y personas con las que reside el paciente y nivel

de autonomía del mismo.

o Cualitativa politómica (nominal):

Institucionalizado.

Vive solo.

Vive acompañado e Independiente para las actividades básicas de la

vida diaria (IABVD).

Vive acompañado y es Dependiente para las actividades básicas de la

vida diaria (DABVD).

Grado de dependencia: estado de autonomía funcional del paciente en cuanto a la

realización de la actividades básicas de la vida diaria.

o Cualitativa ordinal (Escala de Barthel):

< 20 = Dependencia Total.

20-35 = Dependencia Grave.

40-55 = Dependencia Moderada.

≥ 60 = Dependencia Leve.

100 = Independiente.

Tipo de Ictus: pérdida brusca de las funciones cerebrales causada por una

alteración vascular, ya sea por interrupción del flujo sanguíneo o por hemorragia.

o Cualitativa dicotómica (nominal): Ictus hemorrágico-Ictus isquémico.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 46

Ictus previos: diagnóstico de ictus o accidente cerebro-vascular (ACV) previo

registrado en el informe de alta o en la historia, o bien referido por el paciente.

o Cualitativa dicotómica (nominal): Si-No.

Tiempo en la captación: periodo comprendido entre la fecha del Ictus y la fecha

de realización de la entrevista o primer contacto con el paciente.

o Cuantitativa continua (días).

Uso de espesante en la fase aguda: necesidad del paciente de usar espesante

alimentario con las comidas durante su estancia hospitalaria.

o Cualitativa dicotómica (nominal): Si-No.

Disfagia: dificultad para la deglución manifestada por alteraciones en la seguridad

(tos, carraspeo, cambio de voz) o en la eficacia (sello labial, residuos orales,

degluciones fraccionadas).

o Variable cualitativa ordinal (test MECV-V realizado si el EAT-10 es ≥ a 3

puntos):

No disfagia.

Disfagia tipo néctar.

Disfagia tipo pudding.

Disfagia a sólidos.

8. Mediciones Principales

Barthel: escala diseñada por Mahoney y Barthel (1955), que valora la capacidad

funcional del individuo y su nivel de autonomía para ejecutar las actividades

básicas de la vida diaria como son: alimentación, baño, aseo, vestido, deposición,

micción, traslado sillón-cama, subir y bajar escaleras. La puntuación oscila

entre 0 y 100 puntos, con intervalos de 5 puntos, siendo 0 la situación de

dependencia total y 100 puntos la máxima autonomía.

Cuestionario EAT-10 (Tabla 1): despistaje de la disfagia que estima el riesgo de

padecer la misma. Si el resultado es mayor o igual a 3 puntos, estaría indicado

realizar el test clínico de la disfagia (MECV-V).

MECV-V: Método fácil y seguro de exploración clínica para la detección de

disfagia orofaríngea. Evalúa signos clínicos que se relacionan con alteraciones en

la eficacia (residuo faríngeo, residuo oral, deglución fraccionada y trastorno del

sello labial) y en la seguridad (tos, cambio de voz y desaturación de oxígeno en

pulsioxímetro > 5%) de la deglución. Utiliza una jeringuilla para administrar 3

volúmenes: 5, 10 y 20 ml, en tres viscosidades diferentes (néctar, líquido y

pudding) empezando por el bolo más seguro de viscosidad media y volumen bajo

(5 ml de néctar) e incrementando progresivamente la dificultad. El test se

detiene (y se considera positivo) si aparece un signo de alteración en la

seguridad. La interpretación de los resultados del MECV-V se estructura en:

o Paciente sin disfagia, (aunque el EAT-10 fuese sugestivo)

o Paciente con disfagia a líquidos. La prueba nos ayuda a saber cuál de los

dos tipos de viscosidad es la más segura en la alimentación del paciente: la

viscosidad tipo néctar (consistencia más líquida que un puré, se puede

tomar con pajita) y tipo pudding (consistencia más espesa, solo se puede

tomar con cuchara).

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 47

o Paciente con disfagia a sólidos. No es el tipo de disfagia característico de los

Ictus, pero puede existir o coexistir con la disfagia a líquidos. Identificamos

este tipo de disfagia a través de la entrevista con el paciente, conociendo el

tipo de dieta que realiza, y en la mayoría de los casos, suele aparecer por

otras causas distintas al episodio cerebrovascular, como la edad

(dificultades de masticación por pérdida de piezas dentales, xerostomías,

maloclusión dental, deterioro cognitivo), procesos tumorales (neo de

laringe), enfermedades neurodegenerativas, etc.

o Paciente con disfagia mixta: a sólidos y a líquidos.

9. Organización del trabajo

Se captaron todos los pacientes dados de alta tras Ictus de la planta de neurología del

hospital de Cabueñes durante un periodo de 150 días empezando el día 1 de Julio de 2013 y

terminando el día 30 de Noviembre de 2013. Al alta, se recogieron sistemáticamente de la

historia clínica, y de forma individualizada, datos clínicos y sociodemográficos de cada

paciente, para gestionar un primer contacto (telefónico para concertar visita en consulta,

domicilio o en el hospital de Cruz Roja) durante el primer mes y medio tras el suceso.

En dicha visita o contacto, se pasaba en primer lugar el cuestionario EAT-109-10, bien al

paciente, o bien al cuidador principal, en el caso de que las condiciones del primero no

fuesen óptimas para su realización. Este cuestionario servía como cribado inicial y si

resultaba positivo se procedía a realizar el test clínico de la disfagia conocido como MECV-V.

El grupo de pacientes con disfagia a líquidos es más frecuente tras el Ictus, por lo que se

realizó un seguimiento sólo a dichos pacientes después del primer contacto, dentro del

segundo y el tercer mes post-Ictus. El seguimiento se hizo vía telefónica y se realizaron las

preguntas 3, 4, 5 y 9 del cuestionario EAT-10 que son las más objetivas para identificar los

signos y síntomas del riesgo de disfagia.

Dichas preguntas iban encaminadas a conocer si la situación respecto a la deglución de

líquidos, sólidos y pastillas había mejorado y si persistía la tos durante o tras las comidas. Se

consideró que continuaban con alguna alteración en la deglución, aquellos pacientes con, al

menos, una respuesta afirmativa a las preguntas 3 y 9 del test (tragar líquidos me supone

un esfuerzo extra y toso cuando como, respectivamente). Dichas preguntas son las más

acordes con una disfagia a líquidos. Sin embargo, las preguntas 4 y 5 se corresponden

normalmente con una disfagia a sólidos.

Se determinó mediante la escala Barthel la situación de autonomía para actividades básicas

de la vida diaria (ABVD) del paciente, haciéndolo constar en la hoja de recogida de datos

(Tabla 1).

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 48

Tabla 1: Hoja de recogida de datos

HOJA DE RECOGIDA DE DATOS Nº DE REGISTRO ______________________

1. Fecha de realización _ _ / _ _ / _ _ _ _

2. Responde al

Cuestionario

Paciente (1) ( )

Cuidador (2)

3. Fecha de nacimiento

_ _ / _ _ / _ _ _ _

4. Sexo Hombre (1)

( ) Mujer (2)

5. Fecha del Ictus _ _ / _ _ / _ _ _ _

6. Ictus Previo si (1)

( )

no (2)

7. Tipo de Ictus

Isquémico (1)

( ) Hemorrágico (2)

Información ausente

(9)

8. Régimen de convivencia

Institucionalizado (1)

( )

Vive solo/a (2)

Vive acompañado pero Independiente para ABVD

(3)

Vive acompañado

pero dependiente para ABVD. Precisa cuidador

(4)

9. Resultado Escala EAT-10

≥3 puntos*

<3puntos *Si resultado ≥3 puntos realizar Método exploratorio clínico volumen-viscosidad (MECV-V)

( )

10. Realización del MECV-V si (1)

( ) no (2)

11.

Tipo de disfagia

No disfagia (1)

( ) Néctar (2)

Pudding (3)

12.

Dieta con espesante en Hospital de Cabueñes

Si (1)

( ) No (2)

Información ausente

(9)

13. Grado de dependencia Barthel (puntuación en nº)

( )

14.

Seguimiento 2º mes tras episodio

Pérdida Sí (0) No (1)

No

(0)

(1)

( )

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 49

Motivo de pérdida (en el caso de que la pregunta 14 sea sí)

No localizable (2)

Fallecimiento (3)

Otros motivos (4)

15.

Fecha 2º contacto: _ _ / _ _ / _ _

1.Tragar sólidos me supone

esfuerzo

2.Tragar líquidos me supone esfuerzo

3. Tragar pastillas supone esfuerzo

4. Toso cuando como

1

Si (1)

( )

No (2)

2 Sí (1)

No (2)

3 Sí (1)

No (2)

4 Si (1)

No (2)

16

Seguimiento 3º mes tras episodio

Pérdida Sí (0) No (1)

Motivo de pérdida (en el caso de que la pregunta 16 sea sí)

Sí (0)

( )

No (1)

No localizable (2)

Fallecimiento (3)

Otros motivos (4)

17.

Fecha 3º contacto: _ _ / _ _ / _ _

1.Tragar sólidos me supone

esfuerzo

2.Tragar líquidos me supone esfuerzo

3. Tragar pastillas supone esfuerzo

4. Toso cuando como

1

Si (1)

( )

No (2)

2 Si (1)

No (2)

3 Si (1)

No (2)

4 Si (1)

No (2)

Fuente: Elaboración propia

Finalmente, a todos los pacientes a los que se les detectó una disfagia tras realizar el MECV-

V, se hizo entrega al paciente o cuidador principal de unas recomendaciones dietéticas (Tabla

2), en las que se explicaban las texturas más adecuadas, formas de preparación de

alimentos, alimentos permitidos y/o desaconsejados, combinación de los mismos así como

una dieta con un menú semanal (Tabla 3).

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 50

Tabla 2: Recomendaciones dietéticas al paciente y/o cuidador.

Alimentos y texturas recomendados en la reeducación de la deglución

Fuente: Guía de nutrición para personas con disfagia. IMSERSO. 2012

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 51

Tabla 3: Recomendaciones dietéticas al paciente y/o cuidador

Ejemplo de dieta semanal para usuarios con disfagia, con alimentos y texturas

recomendados en la reeducación de la deglución.

Esta tabla es orientativa. Ante cualquier duda sobre su familiar, se recomienda consultar al

equipo responsable de su tratamiento (médico, enfermera, logopeda, etc.)

DESAYUNOS: Elegir entre las siguientes opciones:

El almíbar* debe ser retirando completamente de modo que no quede ningún resto de líquido.

MEDIAS MAÑANAS Y MERIENDAS:

Fruta en cualquiera de sus variedades (ver cuadro de alimentos permitidos) y Derivado o Postre Lácteo:

Yogur , Natillas, Flan.* (* Con la precaución de retirar cualquier líquido residual )

(*) El almíbar debe ser retirando completamente de modo que no quede ningún resto de líquido. (**)

Consultar cuadro de alimentos permitidos.

INFORMACIÓN NUTRICIONAL MEDIA: ENERGÍA:18OO KCAL, PROTEINAS: 70g, CARBOHIDRATOS: 220g, LÍPIDOS: 40g/

Fuente: Guía de nutrición para personas con disfagia IMSERSO 2012

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 52

10. Plan de análisis

Se construyó una matriz a partir de la hoja de recogida de datos con todas las variables. Se

realizó una depuración de la base de datos variable por variable comprobando outliers. Se

estimó la prevalencia de disfagia en el momento del primer contacto y la evolución de los

síntomas durante el segundo y tercer mes tras el Ictus en aquellos pacientes que padecían

disfagia a líquidos (ya fuese viscosidad néctar o pudding) tras realizar el MECV-V, en forma

de % y su intervalo de confianza. Dicha prevalencia se calculó mediante estadística

frecuentista y bayesiana. Para la estadística bayesiana se empleó la información previa sobre

prevalencia de disfagia para establecer los priors.

Se describió la población estudiada según el resto de las variables recogidas y su asociación

con la variable disfagia. Se utilizaron medias y porcentajes con sus intervalos de confianza y

pruebas de significación estadística: t de Student (para comparar variables cuantitativas

como la edad o el Barthel con la variable cualitativa principal del estudio, disfagia), ji-

cuadrado y test de Fisher para las proporciones.

Para el análisis estadístico se utilizaron los programas SPSS 15.0 y Epidat 4.0 en el análisis

bayesiano.

Resultados

1. Población Estudiada

Del Servicio de Neurología del Hospital de Cabueñes se recibieron los listados con todos los

pacientes dados de alta durante el periodo de estudio: 237 pacientes. Se revisaron todas

esas historias y se vio que 110 cumplían criterios de exclusión:

60 pacientes no presentaban Ictus (accidente isquémico transitorio, inestabilidad de

la marcha, epilepsia, etc.).

41 no pertenecían al área estudiada.

2 eran portadores de sonda nasogástrica.

1 tenía una gastrostomía percutánea.

5 estaban ingresados por otras causas distintas a la del estudio.

1 había fallecido.

Finalmente se estudiaron 94 casos ya que 33 no quisieron participar (negativas del propio

paciente o del cuidador principal).

2. Prevalencias Estimadas

Se estimó la prevalencia de disfagia mediante dos procedimientos diferentes. El valor de la

prevalencia de disfagia estimado mediante el método frecuentista fue de 12,8% (IC95%:

5,5-20,1). Utilizando inferencia bayesiana la estimación de esa prevalencia fue de 18,8%,

encontrándose el verdadero valor del parámetro entre 13,7 y 24,3 con una probabilidad del

95%.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 53

3. Descripción univariante

La distribución por sexo fue de 53 hombres (56,4 %) y 41 mujeres (43,6%). La media de

edad fue 74,76 años con una desviación estándar del 11,35 y la mediana 77.

Del total de pacientes estudiados, se concluyó que 88 (93,6%) presentaron Ictus de origen

isquémico y 6 (6,4%) fueron Ictus hemorrágicos. Más de dos tercios (68,1%) de los

pacientes estudiados no habían presentado episodios previos de Ictus.

La mayoría de los pacientes que participaron en el estudio vivían en su domicilio, 63 (67%);

de ellos vivían solos en el momento del contacto 5 pacientes (8%); eran independientes para

las ABVD, pero vivían acompañados, 39 (62%); y vivían en su domicilio, pero precisaban de

cuidador (formal o informal) por ser dependientes para ABVD, 19 (30%).

Uno de cada tres (33%) estaba institucionalizado en residencias geriátricas o en el Hospital

Cruz Roja, en la Unidad de recuperación funcional, siendo esta última localización la más

frecuente, con un total de 30 pacientes estudiados.

Valorando la capacidad para realizar las ABVD mediante la escala de Barthel, nos

encontramos que el 43,6 % de los pacientes con Ictus que visitamos eran independientes,

frente al 56,4 % que tenían algún grado de dependencia. Dentro de éstos, un 39,6%

presentaban dependencia leve, un 22,6% moderada, un 5,6 % grave y un 32% eran

dependientes totales.

Resultaron positivos para la escala EAT-10 un total de 16 casos (17%). A todos ellos se les

realizó como prueba posterior el MECV-V para diagnóstico de disfagia.

De los 94 casos de Ictus que cumplían los requisitos para el estudio, detectamos un total de

12 disfagias; 9 de ellos (el 75 %) presentaban una disfagia a líquidos, de los cuales 7 (el

58,3 %) precisaban una dieta de consistencia tipo néctar y 2 (el 16,7 %) de tipo pudding.

Los 3 casos restantes (el 25 %) eran disfagias a sólidos en pacientes con otras patologías

causantes de dicho problema como son los laringectomizados

Del total de pacientes estudiados utilizó espesantes en la fase aguda, mientras estaba

hospitalizado, el 21,3%.

Centrándonos en las disfagias a líquidos, por ser las más predominantes tras un episodio

ictal, se observó que todos los casos presentaban algún grado de dependencia para las ABVD

(Barthel < 80); concretamente, se registraron valores en dicha escala desde el 0,

dependencia total, hasta 65 puntos en pacientes con más autonomía, y además, la mitad de

ellos habían tenido algún episodio previo al actual. Vivían institucionalizados 7 de ellos

(77,7%) y el resto residían en su domicilio precisando cuidador. Antes del alta hospitalaria

precisaron espesante alimentario casi un 90% de ellos. Tras el alta, y al realizar el MECV-V,

la consistencia más adecuada en la dieta era tipo néctar en 7 de los pacientes y necesitaban

una consistencia más espesa, tipo pudding, 2 de ellos. Al realizar el seguimiento al 2º y 3º

mes post-Ictus de estos pacientes, para ver la evolución de los signos y síntomas, se

observó que en el 2º mes sólo uno de los pacientes había mejorado clínicamente por lo que

8 de ellos permanecían con alguna dificultad en la deglución. Al 3º mes continuaban 7 de

ellos con alteraciones y uno se había recuperado totalmente.

4. Análisis Bivariante

Entre los pacientes con disfagia el 66,7% se encontraban institucionalizados frente al 28%

en los no disfágicos (p=0.02). Respecto a la autonomía de los pacientes disfágicos un 83,3%

presentaba algún grado de dependencia frente a un 52,4% de los que no padecían

alteraciones en la deglución.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 54

Usaron espesante alimentario en la fase aguda un 63,6% de pacientes diagnosticados de

disfagia frente a un 16% que también lo necesitaron pero ya no padecían alteraciones en la

deglución en el momento de la visita domiciliaria.

El tiempo transcurrido (tiempo de captación) entre el Ictus y la entrevista tras el alta, en

disfágicos fue de 28,3 días y en no disfágicos 19,8.

Discusión

La prevalencia de disfagia tras el Ictus obtenida en el ámbito de la Atención Primaria, una

vez concluido nuestro estudio, fue menor a la esperada (un 12,8% mediante un análisis

frecuentista).

En la literatura revisada para la elaboración de este proyecto, se encuentra una gran

variabilidad en cuanto a la prevalencia de la misma (entre el 27% y 69% durante la fase

aguda)3. Durante esa fase aguda (14 días post-Ictus), la mitad de los pacientes o mueren o

se recuperan del episodio ictal5, por lo que a partir de ese período cabría encontrar

prevalencias en torno al 13-35%.

En base a los resultados obtenidos por la estadística frecuentista, y teniendo en cuenta la

información previa en la literatura (priors), la prevalencia según inferencia bayesiana es del

18,8% encontrándose el verdadero valor del parámetro entre 13,7 y 24,3 con una

probabilidad del 95%.

Esta variabilidad viene determinada por distintos factores:

El ámbito de realización del estudio: si se lleva a cabo en hospitales de agudos o

residencias geriátricas6, donde, por regla general, los pacientes presentan un mayor

grado de dependencia y/o un mayor número de secuelas tras el Ictus (entre ellas la

disfagia), encontrando así prevalencias más altas.

El tiempo que transcurre desde el episodio ictal hasta el inicio del estudio: la

literatura recoge porcentajes de disfagia más elevados durante la fase aguda tras el

Ictus, que generalmente coincide con la estancia hospitalaria3. La estancia

hospitalaria en los disfágicos fue de una mayor duración que en pacientes no

disfágicos probablemente debido a la asociación de la disfagia con una presencia

mayor de secuelas que ocasionan en el paciente una pérdida en su autonomía con

diferentes grados de dependencia para las ABVD.

Una de las variables recogidas a través de la entrevista fue el uso de espesantes durante la

fase aguda, en el hospital, para conocer si durante la estancia presentaron alguna alteración

en la deglución. Se observó que un 16% de pacientes sin disfagia en el momento del

contacto, sí habían utilizado espesantes los primeros días del ingreso, lo que hace

presuponer la existencia de problemas en la deglución en algún momento de la enfermedad,

tal y como se refleja en la bibliografía revisada6.

En cuanto a las limitaciones del estudio hay que destacar:

La pérdida de pacientes ingresados en otras plantas de hospitalización por cuestiones

de logística, no por diferencias en el diagnóstico ni en la gravedad del proceso.

Al realizarse en el ámbito de la Atención primaria, y proceder a la captación tras el

alta hospitalaria, la visita al paciente se retrasó en el tiempo y muchos de ellos ya

estaban recuperados completamente del ACV.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 55

Por cuestiones económicas y temporales sólo se captaron a los pacientes residentes

en Gijón, aunque no creemos que esta cuestión haya influido en el resultado del

estudio.

Se estudiaron más Ictus isquémicos que hemorrágicos, dado que la mayoría de estos

últimos son derivados al Hospital Central de Asturias (Oviedo). Esto sí podría haber

afectado a los resultados del estudio ya que los Ictus hemorrágicos generalmente

implican una mayor severidad del episodio con unas secuelas más importantes.

Hubo pérdidas por negativas a participar. (Tasa negativas 26%). Entre las negativas

nos encontramos a gente joven, familiares que no querían que el paciente recordase

de nuevo el cuadro ictal debido a la peor calidad de vida al alta…todo ello nos hizo

pensar que el estudio se vio afectado por las negativas (se pudieron perder casos de

disfagia).

Con respecto a la validez del instrumento empleado para identificar la disfagia en el estudio,

indicar que el test ideal debería responder a una sensibilidad del 100% y a una especificidad

lo más alta posible, cosa que no se dio en nuestro caso.

Pero, puestos a renunciar, mejor una alta sensibilidad que una alta especificidad, como

ocurre con el MECV-V8. Con una alta sensibilidad habrá pacientes sobretratados, pero un

ajuste de dieta y el uso de espesantes de forma temporal tienen menos riesgo que el pasar

desapercibido y presentar como complicación una neumonía broncoaspirativa.

En los informes de alta no existía en ningún

caso diagnóstico de disfagia tras el Ictus,

únicamente en alguno se recomendaba dieta

“pastosa”. El conocimiento de los pacientes y/o

cuidadores sobre el uso correcto del espesante

era escaso, pues aunque lo conocían, sólo lo

utilizaban para ciertos líquidos como el agua y

no en todas las ocasiones. No relacionaban su

uso con las comidas, por ejemplo, en la

merienda (café con leche y galletas), en la que

hay mezcla de texturas y un mayor riesgo de

sufrir broncoaspiración.

Por todo ello, estaría justificado un mayor

asesoramiento previo al alta del paciente con

una continuidad y seguimiento de los casos por

parte de la enfermera de atención primaria. En

el caso de las disfagias encontradas en este

estudio, la enfermera de primaria desconocía la

existencia del problema, ya que los pacientes se

encontraban aún institucionalizados,

concretamente en el hospital de Cruz Roja. La

mayoría de las disfagias a líquidos permanecían

con síntomas sugestivos de la misma en el segundo y tercer mes tras el episodio. El

seguimiento se hizo telefónicamente y esto condicionó a la hora de poder repetir el MECV-V

al paciente y determinar así, con una mayor precisión, si permanecían con disfagia o no.

Como conclusión final, parece justificada la necesidad de realizar precozmente en el hospital

el test de identificación de disfagia, para poder llevar a cabo una intervención adecuada a las

necesidades del paciente, con un asesoramiento higiénico-dietético y prevenir así futuras

complicaciones.

“Como conclusión final,

parece justificada la

necesidad de realizar

precozmente en el hospital

el test de identificación de

disfagia, para poder llevar a

cabo una intervención

adecuada a las necesidades

del paciente, con un

asesoramiento higiénico-

dietético y prevenir así

futuras complicaciones”

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 56

Bibliografía

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http://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/600077_guia_nutri

cion_disfagia.pdf. [acceso 20 de Junio de 2016].

2. Curto I, Calleja B, González R, Asensi JM, Aceves A. Manual básico de Neurología para

Enfermería. Enfoque Editorial; 2012: 353-357.

3. Guía de práctica clínica para el manejo de pacientes con Ictus en Atención

Primaria.2009 disponible en:

http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_466_Ictus_AP_Lain_Entr_compl.pdf . [acceso 22 de Junio

de 2016].

4. Foley NC, Martin RE, Salter KL, Teasell RW. A review of the relationship between

dysphagia and malnutrition following stroke. J Rehabil Med. 2009 [acceso el 15 de Junio de

2016];41(9):707-13. doi: 10.2340/16501977-0415 disponible en:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19774302. Saura E; Zanuy, E; Jbilou, A; Masferre, M;

Rodriguez, S; Romeral, G. Disfagia y broncoaspiración en pacientes con Ictus agudo, ¿Es

suficiente el test del agua? Rev Cient Soc Esp Enferm Neurol. 2010. 31:28-30

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en ancianos que viven en residencias geriátricas de Barcelona. Gerokomos.2011; 22(1): 13-

19

6. Campos Martin C, Rabat Restrepo JM. Alimentación de las personas con disfagia. Sociedad

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http://sancyd.es/comedores/discapacitados/menu.dieta.disfagia.php.

7. Guillén-Solàa A, Martínez-Orfilab J, Boza Gómeza R, Monleón Castellóa S, y Marcoa E.

Cribaje de la disfagia en el Ictus: utilidad de los signos clínicos y el método de exploración

clínica de volumen viscosidad en comparación con la videofluoroscopia. Rehabilitación, 2011;

45 (4): 292-300.

8. Burgos R, Sarto B, Segurota H, Romagosa A, Puiggrós C, Vázquez C et al. Traducción y

validación de la versión española de la escala EAT-10 (Eating Assessment tool-10) para el

despistaje de la disfagia. Nutrición Hospitalaria 2012; 27(6): 2048-2054

9. Belafsky PC, Mouadeb DA, Rees CJ, Pryor JC, Postma GN. Validity and reliability of the

Eating Assessment Tool (EAT-10). PubMedPMID: 19140539

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 57

Cuidado tópico del cordón umbilical: Una revisión de

la evidencia

Umbilical Cord Care: A bibliographic review

Antonio José Martínez Mellado, Enrique Jesús Meca Martínez

Estudiantes de Grado en Enfermería por la Universidad de Murcia

Manuscrito recibido: 25-08-2016

Manuscrito aceptado: 03-10-2016

Cómo citar este documento

Martínez Mellado AJ, Meca Martínez EJ. Cuidado tópico del cordón umbilical: Una revisión de la evidencia.

RqR Enfermería Comunitaria (Revista de SEAPA). 2017 Febrero; 5(1): 57-68.

Resumen

Objetivo

Evaluar la evidencia disponible sobre la efectividad de tratamientos tópicos (Clorhexidina y

Alcohol de 70º) en los recién nacidos frente a la cura limpia y seca para prevenir la infección

del cordón umbilical.

Método

Se realizó una revisión de la literatura de ensayos clínicos aleatorios publicados en los

últimos 5 años (2011-2015) que abordan el tratamiento tópico del cordón umbilical en el

recién nacido sano de cualquier edad gestacional, en países desarrollados y ambientes no

hospitalarios. La búsqueda se realizó en español e inglés.

Resultados

Se encontraron 118 registros que se ciñeron a 8 citas tras la lectura del título y resumen. De

ellos se incluyeron 5 en el estudio.

Conclusiones

La evidencia disponible no arroja diferencias significativas en cuanto a onfalitis o signos de

infección del cordón umbilical se refiere. Por tanto, la realización de la cura limpia y seca del

cordón umbilical no supone un riesgo de aumento de onfalitis en el recién nacido. Los

antisépticos (clorhexidina y alcohol de 70º) aumentan el tiempo de caída del cordón.

Palabras clave

Enfermería, cuidados, Atención Primaria de Salud, cordón umbilical, cura limpia y seca,

clorhexidina y alcohol 70º

Revis

ión

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 58

Abstract

Objectives

To review the available evidence on the effectiveness of topical treatments (Chlorhexidine

and Alcohol 70º) in newborns versus the dry core care to prevent infection of the umbilical

cord.

Methods

A systematic review of randomized clinical trials published in the last 5 years (2011-2015)

addressing the topical treatment of umbilical cord in healthy newborn of any gestational age

in developed countries and non-hospital environments was performed. The research was

conducted in Spanish and English.

Results

118 records that are girded to 8 appointments after reading the title and abstract were

found. Five of them were included in the study.

Conclusions

The available evidence shows no significant differences in onfalitis or signs of umbilical cord

infection. Thus making the cure clean and dry cord does not pose a risk of increased onfalitis

in the newborn. Antiseptics (chlorhexidine and alcohol 70º) increase the decay time of the

cord.

Keywords

Nursing, care, Primary Health Care, umbilical cord, dry core care, chlorhexidine, Ethanol

Introducción

En los últimos 40 años el cuidado del cordón umbilical, desde el nacimiento hasta su total

caída y curación, ha pasado por numerosas recomendaciones1: utilización de mercromina,

uso de povidona yodada (betadine), alcohol de 70º, clorhexidina, etc. y en la actualidad2

parece que la recomendación más extendida en nuestro ámbito es dejarlo limpio y seco sin

necesidad de utilizar ningún antiséptico. Sin embargo, y a pesar de los estudios existentes

no parece que se haya llegado a ningún consenso que permita unificar la recomendación y

trasmitirla desde todos los Centros de Salud de nuestra comunidad Autónoma.

Desde 1992 existe, en la Región de Murcia, un Programa Marco de Salud cuyo objeto es

servir de guía para la atención integral del niño desde el nacimiento hasta los 14 años de

vida; el "Programa de Atención al Niño y al Adolescente" (PANA)3. Este programa se enmarca

dentro de los programas preventivos y de promoción de la salud que se llevan a cabo en el

ámbito de Atención Primaria de Salud. En él se contemplan una serie de intervenciones

preventivas, fundamentalmente de prevención primaria y secundaria, dirigidas a mejorar la

salud de los individuos en la etapa de la infancia y adolescencia temprana. Este Programa de

Salud recomienda que la manipulación del cordón umbilical ha de realizarse siempre con las

manos muy limpias. Aconseja curarlo diariamente, a ser posible después del baño, con

alcohol de 70º o clorhexidina, no utilizar nunca compuestos con yodo o polvos para la cura

del ombligo, así como tampoco son recomendables los vendajes, fajas u ombligueros3.

A pesar de estas recomendaciones del PANA en la mayoría de los Centros de Salud de la

Región de Murcia parece que se está indicando la cura limpia y seca sin necesidad de utilizar

ningún antiséptico como propone el programa. Es por esta discordancia entre los

profesionales sanitarios y el programa por la que decidimos estudiar la cura del cordón

umbilical para conocer que beneficia más al recién nacido.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 59

Desarrollo

1. El papel de la enfermera de APS en la consulta pediátrica.

La enfermería como disciplina ha evolucionado a lo largo de la historia gracias a los

acontecimientos y a las diversas corrientes de pensamiento que la han ido moldeando desde

la aparición de la figura de Florence Nightingale, en el siglo XIX, como precursora del

movimiento de profesionalización con un salto importante en la formación académica y la

investigación sobre su propia especificidad hasta llegar a la enfermería moderna tal y como

la conocemos hoy4, 5. Se ha pasado de una enfermería centrada en la técnica a orientar el

cuidado basado en una metodología lógica y racional, lo que conocemos como el Proceso de

Atención de Enfermería (PAE) o metodología enfermera o de los cuidados.

Actualmente estudiar el desarrollo de la enfermería precisa un posicionamiento teórico

basado en lo que hoy se consideran competencias profesionales. Este posicionamiento

teórico del que hablamos tiene su origen en los numerosos modelos de enfermería que

permiten comprender, aplicar y explicar la práctica y el cuidado de enfermería, los que

ayudan a organizar, analizar e interpretar los datos del paciente y así facilitar la toma de

decisiones y favorecer la planificación, ejecución y evaluación del cuidado4.

A pesar de que es difícil encontrar un modelo teórico de enfermería puramente pediátrico son

varias las autoras como Callista Roy o Ramona T. Mercer que integran muy bien al niño en

su forma de entender los cuidados de enfermería.

El modelo de adaptación de Roy tiene gran utilidad en la valoración psicológica de la familia,

donde la enfermera como agente de cambio del entorno, podrá mejorar un sistema familiar

inadaptado. Por supuesto en la atención pediátrica la familia es el eslabón fundamental que

permite garantizar la pronta recuperación del paciente4. Este modelo contempla al

profesional del cuidado centrado en los procesos y situaciones humanas, y especialmente en

la promoción de la salud de las personas, las familias, los grupos y la sociedad como

conjunto5.

Por su parte, Mercer, en su modelo teórico promueve la adopción del rol materno en control

prenatal incluyendo no solo a la madre sino también al padre, asegurando un cuidado

integral holístico. Dicha adopción del rol permite establecer un vínculo afectivo con el niño, lo

que contribuye a la salud de la madre, el hijo y el grupo familiar6. En la consulta pediátrica

de Atención Primaria de Salud se promueve la adopción efectiva del rol materno fomentando

la estimulación temprana y la vinculación temprana con el fin de mejorar la salud física y

emocional del niño y de sus padres.

Para Mercer, la adopción del rol materno es un proceso interactivo y evolutivo que tiene

lugar a lo largo de un cierto periodo de tiempo, y durante el cual, la madre establece un

vínculo con el niño, adquiere competencia en la realización de los cuidados relacionados con

su rol y expresa placer y gratificación en el cumplimiento del mismo6.

1.1. La enfermera de APS y el PANA

La captación del recién nacido para el Programa de Atención al Niño y al Adolescente

comienza desde las primeras visitas de la madre a la consulta de la matrona. Es ella la que

tiene que introducir a los padres en el PANA, antes, durante y después del parto, informando

sobre su existencia, objetivos y beneficios que aportará al niño. Tras las primeras semanas

de vida del niño, y siempre antes del primer mes de vida, se llevará a cabo la primera visita

con la enfermera y pediatra, en la cual se realizará una valoración inicial del recién nacido.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 60

En esta primera visita se realizará una anamnesis sobre la evolución del embarazo, posibles

incidencias en el parto y en el periodo neonatal. Se comprobará la historia familiar y nos

interesaremos por las impresiones y preocupaciones de los padres. También deben valorarse

las pruebas de cribado pertinentes (detección precoz de hipoacusia neonatal y Detección

Precoz de Enfermedades Endocrinas y Metabólicas en periodo neonatal), así como, la

determinación de factores de riesgo (riesgo de hepatitis B, riesgo neurobiológico, riesgo

psicosocial, riesgo de déficit de vitamina D, valoración de riesgo de ferropenia, etc.). Por

último se realizará un examen físico completo donde hay que prestar especial atención al

cordón umbilical entre otras cosas.

La enfermera pediátrica es una pieza clave de todo el programa puesto que dirige y

acompaña a los padres en todo momento participando en el desarrollo del niño hasta que

abandona el programa con 14 años. Una vez que el niño está incorporado al PANA y, desde

la primera visita, el recién nacido sale de la consulta de la enfermera con la cita para el

siguiente control, ya sea para la consulta del pediatra, la suya propia o para ambas,

asegurando de este modo el correcto seguimiento del Programa. En caso de no acudir a un

control, se realizará una búsqueda activa y se contactará telefónicamente para interesarse

por la situación del niño y se posibilitará, en la medida de lo posible, una nueva cita3. Es por

esto que la mayoría de las consultas de la enfermera pediátrica son programadas.

La consulta de la enfermera pediátrica trata de llevar a cabo, conjuntamente con el pediatra,

todas las actividades propuestas en los controles de salud, además de atender las

necesidades a demanda como pueden ser dudas que surgen a los padres, curas al niño, etc.

Todos estos controles programados en el PANA se realizan coincidiendo con las edades a las

que es necesaria la administración de vacunas establecidas en el Calendario de Vacunación

de la Región de Murcia.

Las actividades realizadas en relación a la atención del niño y al adolescente en los Equipos

de Atención Primaria se registran mediante la aplicación informática OMI denominada

“Atención al Niño”. En ella aparecen una serie de pantallas, por grupos de edad, que son

las siguientes:

• Atención al niño de 0-1 meses.

• Atención al niño de 2 a 23 meses.

• Atención al niño de 2 a 5 años.

• Atención al niño de 6 a 14 años.

En cada pantalla existen distintas pestañas correspondientes a: anamnesis, pruebas de

cribado, exploración, desarrollo psicomotor, riesgo psicosocial y consejos de salud. En estos

apartados se encuentran los diversos ítems que hay que cumplimentar y que corresponden a

las distintas áreas de salud exploradas3.

2. Objetivo de la investigación

El propósito de esta revisión sistemática es evaluar la evidencia disponible sobre la

efectividad de tratamientos tópicos (Clorhexidina y Alcohol de 70º) en los recién nacidos

frente a la cura limpia y seca para prevenir la infección del cordón umbilical.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 61

3. Marco metodológico

3.1. Diseño del estudio

Realizaremos una revisión bibliográfica de ensayos clínicos aleatorios publicados en los

últimos 5 años (2011-2015) que abordan el tratamiento tópico del cordón umbilical en el

recién nacido sano de cualquier edad gestacional. La búsqueda se realizará en español e

inglés.

3.2. Fuentes de información y estrategias de búsquedas bibliográficas

Para crear una estrategia de búsqueda adecuada crearemos una pregunta en formato PICO.

La pregunta formato PICO «paciente-problema / intervención / comparación-tratamiento /

resultado» planteada es: “Efectividad de la cura limpia y seca del cordón umbilical en recién

nacidos sanos frente al uso de antisépticos”. La efectividad de dicha cura se evaluará en

función de la aparición o no de onfalitis o signos de infección en el cordón umbilical.

La búsqueda se efectuó en las siguientes bases de datos de ciencia de la salud: Pubmed,

Cochrane plus, Scielo, LILACS y Cuiden en inglés y español.

Para identificar los artículos más relevantes de manera correcta, se consultaron los

Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) y Medical Subject Heading (MeSH), y se

introdujeron como palabras clave en la búsqueda, junto con los operadores booleanos

necesarios para efectuar cada tipo de búsqueda. Las palabras clave que se utilizaron fueron

las siguientes (Tabla 1):

Tabla 1. Descriptores

Descriptor en Español Descriptor en Inglés

Cordón umbilical Umbilical Cord

Atención de Enfermería Nursing Care

Clorhexidina Chlorhexidine

No aparecen en los descriptores

Cura seca Dry cord care

Alcohol de 70º 70 % Alcohol

En cada base de datos se realizarán tres búsquedas, las ecuaciones de búsqueda quedaron

del siguiente modo:

(Umbilical Cord Care) AND Chlorhexidine

(Umbilical Cord Care) AND 70% Alcohol

(Umbilical Cord Care) AND Dry Cord Care

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 62

4. Criterios de inclusión

Ensayos clínicos publicados en los últimos 5 años (2011-2015), con muestra poblacional

mayor de 20 recién nacidos sanos en países desarrollados. Las curas del cordón umbilical

deberán hacerse fuera de un ambiente hospitalario para poder formar parte de este estudio.

Para centrar más el tema compararemos la cura limpia y seca con dos de los antisépticos

más utilizados, la clorhexidina y el alcohol de 70º. No estudiaremos la povidona yodada ya

que se ha demostrado en diversos estudios que el uso de este antiséptico en neonatos

provoca una sobrecarga de yodo en ellos. Tampoco la mercromina puesto que es un

antiséptico en desuso.

Se inspeccionaron los títulos y los resúmenes de las referencias identificadas para evaluar la

potencial elegibilidad según los criterios de búsqueda establecidos. La elección de los EC y la

lectura crítica de los textos completos se llevaron a cabo por un revisor de forma

independiente no cegada. Se utilizará la Guía de Valoración crítica de Ensayos Clínicos

Aleatorios del Critical Appraisal Skills Program en español (CASPe), teniendo en cuenta que

la puntuación máxima de CASPe es 11, se incluirán los estudios con puntuación superior a 7,

asegurando una calidad metodológica aceptable y bajo riesgo de sesgo. No se valorará si los

beneficios a obtener justifican los riesgos ya que no se puede deducir de los ensayos. (Tabla

2).

Tabla 2. Análisis de lectura crítica para evaluación de EC –CASPe

Artículo ¿Pre

gunta

cla

ram

ente

definid

a?

¿Fue a

leato

ria la a

sig

nació

n d

e

los p

acie

nte

s a

los t

rata

mie

nto

s?

¿Seguim

iento

com

ple

to?

¿D

oble

cie

go?

¿H

om

ogeneid

ad a

l sele

ccio

nar

los

gru

pos?

¿H

om

ogeneid

ad a

l tr

ata

r lo

s

gru

pos?

¿Es g

rande e

l efe

cto

del

trata

mie

nto

?

¿Son p

recis

os los r

esultados?

IC ≥

95%

¿Son a

plicable

s los r

esultados

¿Se t

uvie

ron e

n c

uenta

todos los

resultados d

e im

port

ancia

clínic

a?

Tota

l

Quattrin R, et

al2

(2016)

Si Si Si No Si Si No Si Si Si 8

Covas M C, et

al3

(2011)

Si Si Si No Si Si No Si Si Si 8

Golshan M,

Hoseein N4

(2013)

Si Si Si No Si Si No Si Si Si 8

Abbaszadeh F,

et al5

(2016)

Si Si Si No Si Si No Si Si Si 8

Aghamohamadi

A, et al6

(2012)

Si Si Si No Si Si No Si Si Si 8

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 63

Resultados

Se encontraron 118 registros que se ciñeron a 8 citas tras la lectura del título y resumen.

Dos ensayos fueron retirados por estar duplicados. Se seleccionaron 6 para su lectura

completa. Tras la lectura detallada de los artículos 5 fueron finalmente incluidos en el

estudio. Ver diagrama de flujo para la selección de artículos (Figura 1).

PubMed (48)

Cochrane (67)

LILACS (3)

Cuiden (0)

Scielo (0)

110 artículos excluidos tras lectura de

título y resumen

2 artículos duplicados

1 artículo excluido tras lectura

detallada

Figura 1. Diagrama de flujo para la selección de artículos

1. Calidad metodológica de los estudios

Todos los ensayos clínicos revisados exhaustivamente obtuvieron una puntuación de 8 en el

CASPe. En ninguno de ellos se hace referencia sobre el tipo de ciego a los que están

sometidos los estudios, por lo que suponemos que no existe ciego alguno. Tampoco obtienen

ninguno de los estudios el punto destinado al ítem “¿Es grande el efecto del tratamiento?”

pues no existen diferencias significativas en ningún estudio acerca de los diferentes

tratamientos tópicos para reducir la onfalitis en los recién nacidos. El intervalo de confianza

es > 95% para todos los estudios.

En todos los estudios, los grupos fueron homogéneos al comienzo del ensayo, se trataron de

igual forma y el seguimiento fue completo teniendo en cuenta todos los resultados

relevantes.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 64

2. Efectividad de las intervenciones

En la recogida de datos relevantes para el estudio se diseñó una tabla (Tabla 3) en la que se

incluyó: año de publicación, tipo de estudio, características de la muestra, intervención,

variables estudiadas, resultados y comentarios adicionales. En dos los cinco artículos

incluidos en la revisión se compara la cura seca con el alcohol de 70º. En los otros tres

artículos aparece una intervención que, a priori, no pensábamos incluir, el uso de “leche

materna”, pero dada la importancia que reflejan los artículos decidimos incluirlo en el

estudio.

Además, en todos los artículos incluidos en la revisión se habla del tiempo de caída del

cordón umbilical, dato importante que también procederemos a discutir.

Tabla 3. Cuadro de extracción de datos

Referencia

bibliográfica

Tipo de

estudio Intervención

Características

de la muestra

Resultados Comentarios

adicionales

Dura

ció

n

seguim

iento

Tam

año d

e

muestr

a

Quattrin

R,et al.

(2016)

Ensayo

Clínico

Aleatorizado

Cura Seca VS

Alcohol de

70º

1 mes 200

No hay

diferencias

significativas en

cuanto a

onfalitis o

signos de

infección entre

ambos grupos.

Si se aprecia una

diferencia

significativa en el

tiempo de caída del

cordón umbilical,

apreciándose un

aumento del

tiempo de caída en

el grupo que recibe

la intervención

“Alcohol de 70º”.

Covas M C,

et al.

(2011)

Ensayo

Clínico

Aleatorizado,

Prospectivo,

Controlado,

Abierto.

Cura Seca VS

Alcohol de

70º

Seguidos

hasta la

separaci

ón del

cordón

umbilical

362

No hay

diferencias

significativas en

cuanto a

onfalitis o

signos de

infección entre

ambos grupos

pero en el grupo

de la cura seca

se aprecia una

mayor

frecuencia de

colonización (E.

coli y S. Aureus)

respecto al

grupo del

Alcohol de 70%.

En este estudio el

grupo que recibe la

intervención “cura

seca” el muñón del

cordón umbilical

debe quedar fuera

del pañal.

En este estudio el

tiempo de caída del

cordón umbilical

también fue mayor

en el grupo que

recibió la

intervención

“Alcohol de 70º”.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 65

Golshan M,

Hoseein N.

(2013)

Ensayo

Clínico

Aleatorizado

Cura Seca VS

Alcohol de

70º VS Leche

Materna

Seguidos

hasta la

separaci

ón del

cordón

umbilical

300

No hay

diferencias

significativas en

cuanto a

onfalitis o

signos de

infección entre

los tres grupos.

En este ensayo

también existen

diferencias

significativas en

cuanto al tiempo

de caída del cordón

umbilical se refiere.

Los tiempos más

bajo y el más alto

de separación

pertenecían a la

leche humana y

grupos de etanol,

respectivamente

Abbaszadeh

F, et al.

(2016)

Ensayo

Clínico

Aleatorizado

Clorhexidina

VS Leche

Materna

Seguidos

hasta la

separaci

ón del

cordón

umbilical

162

Los signos de

onfalitis o

infección local

no mostraron

diferencias

significativas

entre los dos

grupos

Este estudio

también muestra

diferencias

significativas en el

tiempo de caída del

cordón umbilical.

(7.14±2.15 días en

la intervención

“Leche Materna”

respecto a los

13.28±6.79 días de

la intervención

“Clorhexidina”.

Aghamoham

adi A, et al.

(2012)

Ensayo

Clínico

Aleatorio

Cura seca VS

Leche

Materna

Seguidos

hasta

dos días

después

de la

caída del

cordón

umbilical

130

No hay

diferencias

significativas en

cuanto a

onfalitis o

signos de

infección entre

los tres grupos.

En este ensayo se

pidió a todas las

madres de los dos

grupos no cubrir el

cordón umbilical

con los pañales y

no bañar a los

recién nacidos en

la bañera la caída

del cordón.

Como en los

ensayos anteriores

también se

compara el tiempo

de caída del cordón

umbilical, siendo

significativa la

diferencia. La

mediana del

tiempo de

separación del

cordón en el grupo

“Leche Materna”

fue

significativamente

menor que en el

grupo de cuidado

del cordón en seco.

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 66

Discusión

La revisión sistemática de evidencias para el tratamiento tópico del cordón umbilical está

justificada, pues al no existir diferencias significativas entre los antisépticos y la cura limpia y

seca, los profesionales de los centros de Atención Primaria de Salud que están

recomendando esta última no solo no están poniendo en riesgo la salud de los recién

nacidos, sino que, también, al indicar la cura limpia y seca están acortando el tiempo de

caída del cordón umbilical y, por lo tanto, acortando un motivo de preocupación para los

padres.

De los cinco estudios, dos parecen más completos, pues Covas8 estudia la frecuencia de

colonización de ciertas bacterias (E. coli y S. Aureus), siendo estas las principales causas de

infección del cordón umbilical en los recién nacidos. Además, este ensayo es el que más

sujetos estudia (362) junto con Golshan y Hoseein9 que incluye 300 sujetos. El ensayo clínico

realizado por Golshan y Hoseein9 es el segundo que resulta más interesante ya que, como

hemos visto, compara tres intervenciones.

Algo que no esperábamos encontrar y que finalmente se decide incluir en esta revisión ha

sido la posibilidad de utilizar la leche materna humana como tratamiento tópico del cordón

umbilical, pudiendo ser una buena alternativa a los tratamientos actuales con coste cero.

Son tres los ensayos en los que se compara la leche materna con otra intervención, el de

Golshan y Hoseein9, Abbaszadeh10 y Aghamohamadi11.

La leche materna humana es la mejor fuente de nutrición para los niños y los protege de

infecciones. Contiene una cantidad significativa de los componentes del complemento que

actúan como agentes antimicrobianos naturales. Cuenta con factores de protección, así que

proporcionan inmunidad específica y no específica para los niños12.

Los agentes antimicrobianos en la leche materna se componen de diferentes materiales tales

como anticuerpos, lisozimas, leucocitos polimorfonucleares, y factores bífidus. Las IgAs son

unas inmunoglobulinas que particularmente protegen a los bebés de una variedad de

infecciones de la piel. Por su parte las lisozimas, son capaces de matar a bacterias como la

Enterobacteriaceae y las bacterias gram-negativas, mientras que los leucocitos tienen

efectos anti-inflamatorios. El factor bifidus estimula la producción de bacterias beneficiosas

para el crecimiento, así como los inhibe de adherirse a las células epiteliales y competir con

los receptores celulares para la unión a los patógenos12.

Es importante recordar que todos los estudios que forman parte de la revisión se han

realizado en países desarrollados y las curas del cordón umbilical se han realizado fuera de

un ambiente hospitalario, por lo que estas conclusiones no tendrán significación en países

subdesarrollados, en vías de desarrollos o en recién nacidos hospitalizados.

De hecho, en una revisión realizada en 2013, los autores concluyen que hay pruebas

significativas para sugerir que la aplicación tópica de clorhexidina en el cordón umbilical

reduce la mortalidad neonatal y la onfalitis en ámbitos no hospitalarios y de atención

primaria en países en vías de desarrollo13.

Todos los estudios incluidos en esta revisión cuentan con una calidad metodológica

aceptable, tal y como se muestra en la Tabla 1, por lo que no existen sesgos destacables.

“La leche materna humana es la mejor fuente de nutrición para

los niños y los protege de infecciones”

RqR – Vol. 5 Nº1, Invierno 2017 67

Implicación en la práctica clínica

La duda que nos impulsó a realizar este estudio era puramente práctica dado que en la

mayoría de los centros de salud de la Región de Murcia se está indicando la cura limpia y

seca frente a las recomendaciones del Programa de Atención al Niño y al Adolescente, que

aconseja curarlo diariamente a ser posible después del baño, con alcohol de 70º o

clorhexidina. Con este estudio, los profesionales podrán indicar la cura limpia y seca con un

cierto nivel de evidencia. Además como con la cura limpia y seca se acorta el tiempo de

caída del cordón umbilical, por ende, se acorta el tiempo del riesgo de infección del mismo.

Conclusión

Después de estudiar exhaustivamente los artículos escogidos tras la búsqueda realizada en

bases de datos de ciencias de la salud podemos concluir que;

La evidencia disponible no arroja diferencias significativas en cuanto a onfalitis o

signos de infección del cordón umbilical se refiere.

Por tanto, la realización de la cura limpia y seca del cordón umbilical no supone un

riesgo de aumento de onfalitis en el recién nacido.

Los antisépticos (clorhexidina y alcohol de 70º) aumentan el tiempo de caída del

cordón.

Todo lo anterior en cuanto a los objetivos que nuestro estudio se planteaba. Pero hemos

encontrado también que puede que existan otras alternativas, como el uso tópico de leche

materna humana en la cura del cordón umbilical, ya que según los estudios revisados no

aumenta el riesgo de onfalitis y sí que acorta significativamente el tiempo de caída del

muñón.

Pensamos que esta última opción no está muy extendida porque, si bien son muy conocidos

los beneficios de la leche materna como nutriente, no son tan conocidos sus beneficios en

otros ámbitos. Además entendemos que algo tan novedoso resulte extraño y pueda ser

cuestionado tanto por los padres como por otros profesionales que desconozcan estos

resultados. A pesar de que ya hay varios estudios que apoyan este tratamiento, no solo para

la cura del cordón umbilical, sino también para la dermatitis infantil, nuestra recomendación

sería la realización de nuevos estudios de investigación que nos ayuden a implementar o

desterrar definitivamente esta práctica.

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