IMPORTANCIA DE DIBUJL O -...

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IMPORTANCIA DEL DIBUJO NECESIDAD DE REFORMAR SU ENSEÑANZA HACIÉNDOLA OBLIGATORIA EN LOS INSTITUTOS PROVINCIALES, POR J i E Ó N ^ B A D Í A S D E ^ANTOLARIA, PROFESOR DE PINTURA, ACADÉMICO CORRESPONSAL DE LA DE SAN FERNANDO, Y CATEDRÁTICO NUMERARIO POR OPOSICIÓN DE DIBUJO EN ESTE INSTITUTO PROVINCIAL. CORDOBA: 1882. ESTABLECIMIENTO TIPOGRAFICO «LA ACTIVIDAD!, LICEO, 41. fc-tm

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  • IMPORTANCIA DEL DIBUJO

    NECESIDAD DE R E F O R M A R SU ENSEÑANZA

    HACIÉNDOLA OBLIGATORIA EN LOS INSTITUTOS PROVINCIALES,

    P O R

    JiEÓN ^ B A D Í A S DE ^ A N T O L A R I A ,

    PROFESOR DE PINTURA,

    A C A D É M I C O CORRESPONSAL DE LA DE S A N FERNANDO,

    Y C A T E D R Á T I C O NUMERARIO POR OPOSICIÓN DE DIBUJO

    EN ESTE INSTITUTO PROVINCIAL.

    C O R D O B A : 1882.

    ESTABLECIMIENTO TIPOGRAFICO «LA ACTIVIDAD!,

    LICEO, 4 1 .

    fc-tm

  • I M P O R T A N C I A D E L H I B U J O ,

    Y NECESIDAD DE REFORMAR SU ENSEÑANZA HACIÉNDOLA OBLIGATORIA

    EN LOS INSTITUTOS PROVINCIALES.

    El pasado año publicamos nuestros Programas de Dibujo lineal, de adorno y de figura, y como prólogo de los mismos les acompañaba una exposición dirigida al Excmo. Sr. Mi-nistro de Fomento, en laque se consignaba ser nuestro tra-bajo hijo del deber ineludible de metodizar la enseñanza de la citada asignatura, según la medida de nuestras escasas fuerzas, y los caminos mas cortos que la esperiencia nos ha mostrado para su mejor y mas fácil consecución.

    Y en los momentos actuales creeríamos faltar á nuestra obligación, si, próxima una nueva Ley de instrucción pú-blica, no expusiéramos las razones de grandísimo peso que existen, para hacjr que las cátedras de Dibujo entren á for-mar parte en las de estudios generales, procediéndose in-mediatamente á proveer en propiedad las muchas vacantes, siendo esta euseñanza obligatoria, á fin de que se dé en las condiciones mas favorables y de mejores resultados.

    Sabemos que existe uu decreto de 13 de Agosto de 1880, que dispone lo mismo que pedimos precisamente; pero es lo cierto que deja al arbitrio de las corporaciones provin-ciales el hacerlo mas ó menos pronto ó quizá no hacerlo; y

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    cuando se tieue la conciencia de que es bueno y ha de con-tribuir al bien de la generalidad lo que se legisla, parece natural que la Ley se revista de to la su autoridad, sin dejar vacíos por los que pueda evadirse su cumplimiento.

    Es preciso convenir, que el pueblo español no está tan ade-lantado, que no sea preciso hacerle el bién por la f uerza.

    Esto ha dicho L). Bartolomé Teijeiro, catedrático de Dibu-jo en el Instituto provincial de Lugo, el primero que ha tomado la iniciativa en este asunto, y justo es que secun-demos y ampliemos su pensamiento los demás, para hacer llegar nuestra voz hasta los que Humados á legislar sobre asunto de tanto iuterés, deben ser los primeros en intere-sarse vivamente por el desarrollo moral, intelectual y ma-terial de todos, y muy particularmente de las clases po-pulares, que son las que m i s desean concurrir á nuestras cátedras.

    Porque con el estudio del Dibujo se desarrolla el entendi-miento, cuando resuelve problemas; el sentimiento de imita-ción. cuando copia; el de la pureza de las lineas y el de la belleza, al enriquecerse la imaginación con la vista de bue-nos modelos; el de la invención cuando se ha obtenido la fa-cilidad de la practica, y últimamente, el mas hermoso de todos los sentimientos, el que ha dado origen á tantas crea-ciones gigantescas, ese delicioso engaño, como le ha llamado uno de nuestros mejores poetas.... la gloria.

    Esto decíamos eu un discurso hace ya 14 aüos; pues nos es muy antiguo el a t or al arte, á la enseñanza y á los ade-lantos de nuestro país; y vamos á probar que las anteriores lineas no se refieren á una clase de alumnos solamente; sino que este estudio, durante el período de los cinco años hasta el Bachillerato, es muy á propósito para adquirir insensi-blemente conocimiento tan necesario á unos como útilísimo á todos.

    En efecto, con el Dibujo, y permítasenos empezar por lo

  • — 5 — menor, el pulso se afianza y asegura, y con él la letra, en la que se adquiere soltura y buen gusto; que si perdido este por algún tiempo era preciso hacer garrapatos ininteligi-bles para parecer hombre grande, hoy vamos comprendien-do que aquella moda es bastante ridicula y expuesta á la-mentables contrariedades.

    El grado de Bachiller es necesario en la mayor parte de las carreras, y desde luego sus estudios los mas cómodos para el que vive en la capital ó en la provincia. De aquí el que hoy hasta los hijos de padres artesanos y que desean seguir un oficio cualquiera, vayan á adquirir la generali-dad de las enseñanzas que se dan en los Institutos.

    Preocupados los Gobiernos con el excesivo número de abogados y médicos, por una parte, y siendo las cualidades climatológicas de nuestro suelo las mas apreciables para el desarrollo de la agricultura, esta enseñanza se ha hecho obligatoria, para que sus conocimientos hagan mas-amable de la generalidad un ramo, que pudiera por si solo el dia que adquiriese un verdadero y concienzudo desarrollo, ser perenne manantial de prosperidad y engrandecimiento para nuestra patria, y por consecuencia necesaria, que si los hijos de grandes hacendados olvidan la jurisprudencia que aprendieron en las universidades, y por falta de práctica en los asuntos propios, tienen que consultar á hombres mas expertos; en cambio el ejercicio diario de las labores del campo h a r á recordarles aquellos principios que obtuvieron, y deseando agrandarlos, llevarán las mejoras y los adelan-tos de la época á sus comarcas. Pues bien, he aquí desde luego una clase á la cual vendría perfectamente el conoci-miento del Dibujo lineal y el topográfico, que uuido á algu-nos de topografía les proporcionará el útil entretenimiento de representar sus fincas en el papel y estudiar la manera de mejorarlas, de dirigir su arbolado, de embellecerlas y hasta de ser los arquitectos desús pequeñas y bien dispues-tas construcciones rurales.

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    Y sin el Dibujo no puede haber Peritos agrónomos, ni Pe-ritos agrícolas, y estos últimos ómucho nos equivocamos, ó están llamados á tener un gran porvenir el dia en que todas las comarcas de España s ; persuadan de su utilidad, y los interesados tengan el convencimiento deque sus afanes han de ser largamente recompensados.

    Cuánto no facilitaría también á los alumnos de Matemá-ticas, Física é Historia natural el conocimiento del Dibu-jo liueal hasta las proyecciones inclusives, para poder com-prender mas fácilmente la geometría piaña, la del espacio y descriptiva, así coino los diferentes planos de una máqui-na, y con el de adorno y de figura la manera de delinear unas hojas, una flor, un reptil, ó hacer cualquiera otro apun-te que avivara su imaginación ó coadyuvase á la retención de su memoria?

    Respecto do los que siguen carreras militares, baste decir que en todas ellas se exigen conocimientos de Dibujo para su ingreso; pues tienen que practicar ejercicios de alguna ó algunas de las clases que abarca esta asignatura.

    Esto mismo sucede con las carreras civiles de Ingenieros de Caminos y Canales, de Minas, de Montes, Industriales y Agrónomos, álos cuales facilitaría muchísimo tiempo para el estudio tan árido y estenso que tienen que hacer, si con una buena suma de conocimientos se hubieran formado in-sensiblemente dibujantes en los cinco años de la segunda enseñanza.

    Podríamos seguir enumerando otras muchas carreras co-mo la de médico, á la cual el dibujo es eficacísimo auxiliar para el estudio tan complicado del cuerpo humano, y cono-cemos alguno que se hizo notable entre sus compañeros el cual, sirviéndose de sus diseños anatómicos copiados del natural, aprendía con uua facilidad extraordinaria las mas difíciles lecciones; puesto que habia sabido simplificarlas, aumentando el número de láminas del autor del testo.

  • El temor de dar demasiadaestensiónáestas ligeras consi-deraciones, nos obliga á concretarlas en las tres siguientes, que con toda inteución hemos guardado para dar ñu á este pequeño trabajo, hijo de nuestra pasiónpor la enseñanza.

    Las capitales de primer orden son muy pocas, y aún en las de segundo, no en todas hay establecidas escuelas de artes y oíicios, y en las mas numerosas que son la gene-ralidad de las de tercer orden, se hace difícil y costosísimo el planteamiento de dichas escuelas, las cuales ademas no surten los efectos académicos de las euseñanzas regla-mentarias de los Institutos, y estos cuentan con uu profe-sorado digno y entendido, que se completará indudablemente el (lia en que lleguen á proveerse en propiedad las muchas cátedras vacantes de Dibujo, cuyo profesorado puede sumi-nistrar cuantos conocimientos necesita esa clase tan mere-cedora de atención y de desvelos; esa clase popular que em-pieza á tener verdadero deseo de ilustrarse, y á la que se hace necesario que se le faciliten los medios, y a q u e es la que con menos pecuniarios cuenta para adquirir los cono-cimientos indispensables á sus respectivos oíicios ó artes.

    Ya se ha comenzado por este camino, y hoy pueden acu-dir á los Institutos á inscribirse sin los efectos académicos sin pago de matrícula todos aquellos que. dadas las con-diciones del local, puedan caber sin perjudicar á los matri-culados oficialmente.

    Mas esto no basta,y en otro lugar expondremos las refor-mas que en nuestro concepto pudieran hacerse.

    Réstanos hablar de los demás alumnos, que por 110 seguir ninguna de las carreras indicadas, y solo deseando alguna como motivo de representación social, pudiera decírsenos que para nada necesitaban el dibujo.

    Prescindimos de la pregunta igual que podrían hacer los alumnos que sin ser labradores, sin entender ni querer entender de labores del campo, se les obliga á estudiar uu

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    curso de Agricultura; á lo cual se puede contestar satis-factoriamente con uno de los primeros párrafos de estos apuntes, y vamos á ver qué perjuicios se les irrogarían con las obligaciones de este estudio, aúu á estos mismos.

    Ku primer lugar, la adquisición de estos conocimientos podría serles útil en muchas ocasiones, y pues se trata de íos favorecidos por la fortuna, este seria un motivo mas; ya porque, adquiriendo el sentimiento de lo bello, dirigi-rían con gusto sus posesiones de recreo y hasta el deco-rado de sus habitaciones, en las que muchas veces anda lo sublime disputando el lugar á lo ridículo; y a para desarro-llar, tal vez, una afición nobilísima y rendir culto a alguna bella arte; y a para considerar á estas en todo lo que se me-recen y protegerlas mas que hoy lo están por desgracia; y a para (pie con facilidad 110 les engañaran como sucede tantas veces, á los que sienten la afición, pero carecen de estudios adecuados, ora para conservar una obra de mérito, ora para restaurarla; y a contribuyendo, en suma, con su ilustración á demostrar mas y mas cada dia que se puede servir al arte sin menoscabo del nacimiento ni de la riqueza, coadyuvan-do á engrandecer las ideas de amor al trabajo, á la cultura y al adelantamiento de las artes de nuestra patria.

    Y no decimos nada de los servicios que el Dibujo puede prestar para matar funestos ocios; pues por este lado solo, serian altamente trascendentales y civilizadores.

    Pero es lo cierto que, aún cuando se comprenda la nece-sidad, y aún cuando esta necesidad sea ineludible para mu-chos por sus carreras, tal es la apatia de los unos y el poco amor al trabajo de los mas, que se hace preciso la imposi-ción del bien por la ley, y esto es lo que pedimos y desea-mos de todo corazón.

    Finalmente: si para el ejercicio de la gimnasia se ha crea-do una clase obligatoria, será posible que las cátedras de Dibujo queden en peores condiciones?

  • — 9 — Ahora vamos á indicar las reformas que en nuestro con-

    cepto deberían plantearse.

    1 H a c e r obligatorio el estudio de esta asignatura, tres cursos lo menos, estudiándose en el primero el dibujo lineal hasta las proyecciones inclusives; en el segundo, el de ador-no; y en el tercero el de figura; pudiendo continuar dos ó los tres aüos en cualquiera de ellos los que así lo conside-ren necesario á sus respectivas carreras ú oficios.

    2.a Un saludable rigor respecto al examen de ingreso, tanto en la edad como en la soltura en leer y escribir; pues difícilmente se enseña á resolver problemas al que no sabe deletrear las esplicaciones del autor, ni llevar regularmente el tiralíneas al que no acierta la manera de cojer la pluma.

    3.a (Consignar todos los años una cantidad regular, no solo para láminas de todos géneros, si además para colec-ciones de sólidos, pequeños arados úotras máquinas no muy complicadas de agricultura ó de artes mecánicas, cuyos modelos ejecutados en madera, para su mas fácil adquisi-ción. sirvieran para hacerlos dibujar en sus diferentes pro-yecciones y secciones; así como un material adecuado de pizarras para los dibujos á pulso y colecciones de ensambles de madera, corte de piedras, etc , etc. En una palabra, lo qne reunido en varios años podría formar un pequeño museo, en que el catedrático tuviera un arsenal para sus esplica-ciones. y los alumnos donde poder educarse sólidamente.

    4.* Local es acioso y adecuado, renovando el menage con relación á los últimos adelantos y necesidades del des-

    ' arrollo impreso á estas cátedras, así como el sistema de alumbrado.

    5.a Dedicar una pequeña cantidad anualmente para ma-

    terial gratuito á los alumnos que hubieran acreditado debi-

    damente su pobreza. 6.' Crear una plaza de auxiliar. (#) pues aún en Institu-

    (*) E n este Instituto se halla establecida esta plaza desde la crea-

    c i ó n de la cátedra de Dibujo.

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    tos locales de menor importancia la matrícula escederia

    desde luego de cuarenta alumnos. 7. ' Que los exámenes fueran inmediatamente á la ter-

    minación del curso de esta asignatura, que fiua en 30 de Abril, porque en el mes de Mayo, por la heterogeneidad de las clases que concurren á esta cátedra, no pueden asistir á ellas por la noche, habiéndose compensado este mes con la duración de media hora mas que las otras diariamente, y favoreciendo la preparación de todos para los exámenes de las demás asignaturas.

    8." Que terminados estos exámenes mediante presenta-ción de las láminas al tribunal, se encargara el catedrático de establecer convenientemente la exposición de todas ellas en el local de la cátedra, quedando abierto al público du-rante el resto del mes, á excepción de k>s dias que se hallara ocupado por los alumnos en los ejercicios para premios. (*)

    9.a Opción á premios extraordinarios consistentes en medallas de plata, diploma y matrícula gratis, á los alum-nos que hubieran obtenido la nota de sobresalientes.

    10. Dos accésit sin medalla, pero con diploma y pago de matrícula.

    11. Menciones honoríficas, dadas ,por el Sr. Directordel Instituto á propuesta del catedrático durante el curso, co-mo estímulo y recompensa de buenos diseños, aplicación y conducta ejemplar.

    12. Calificaciones por examen pero sin efectos académi-cos para los matricula los gratuitamente; pudiendo optar, sin embargo, á los premios extraordinarios sin diploma, y sí solo con una nota firmada por el Secretario y el sello del Instituto, en la que se hiciera constar pertenecerle por premio la medalla y la matrícula.

    Esto es lo que la pobreza de nuestro ingenio nos ha su-

    (*) Esta exposición la hacemos todos los años en nuestra cátedra,

    así c o m o tenemos establecidas con muy buenos resultados, las men-

    ciones de que trata la 11 de las reformas indicadas.

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    gerido, y que sujetamos al alto criterio de los que, con ma-yor representación y aptitud que la nuestra, emitan su ilus-trada opinión sobre este humilde pensamiento.

    Los dispendios que ocasionaran estas reformas, serian re-compensados por el considerable aumento en la matrícula de esta asignatura, así como el mayor trabajo habría de serlo indudablemente por los provechosos resultados que se ob-tuvieran, resultados á que han de aspirar los verdaderos amantes del bién y prosperidad de nuestra patria, y por los que sacrificado habernos con el mayor gusto y expontanei-dad todas nuestras fuerzas, deseando en el alma contribuir á la moralidad, instrucción y bienestar de todos los espa-ñoles.

    Córdoba 19 de Enero de 1882. El Catedrático,

    LEÓN ABADÍAS DE SANTOLARIA.