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Importancia delhospital Galán y Rocha

Introducción

Una mirada al Paysandú entre 1920 y 1930or varios motivos hemos decidido escribireste libro. En primer lugar, para comple-tar la historia de los hospitales dePaysandú, luego de culminar «Crónicasdel H. Pinilla», antecedente inmediato del

nuevo centro asistencial. En segundo término, pararescatar del olvido -que inevitablemente crece conel tiempo-, los hechos que marcaron la historia esen-cial de esta ciudad nuestra y de quienes la eligieron.Si no lo hacíamos ahora, cuando quedan pocossobrevivientes de aquél tiempo, hubiera sido cadavez mas difícil recopilar el valioso material que llegóa nuestras manos. En tercer lugar nos movió la ideade mirar hacia atrás y entender cómo era aquellamedicina; a los médicos de la época y su relacióncon los acontecimientos de la primera mitad del si-glo XX, plagados de hechos políticos, sociales yeconómicos tras las grandes guerras y las crisis delas que no escaparon los protagonistas de esta obra.

En este sentido, José Pedro Barrán escribió ensu libro Medicina y sociedad en el Uruguay delnovescientos. El poder de curar:

«Es probable que hoy el poder médico esté re-partido entre los laboratorios fabricantes de medica-mentos, los centros de análisis y diagnóstico y lasespecializaciones de la misma corporación. Este he-cho recién comenzaba a avizorarse en el novescientos.Este asistió al reinado médico de familia, del poderpersonal de los famosos patrones de la medicina uru-guaya, Pedro Visca y Francisco Soca en el diagnós-tico clínico; Augusto Turenne en la ginecología y obs-tetricia; Bernardo Etchepare en la psiquiatría; AlfredoNavarro en la cirugía. Los médicos de familia diag-nosticaban usando escasamente el laboratorio. Losanálisis más frecuentes de sangre y de orina, esputos,se vinculaban mas a la sífilis, la blenorragis y la tuber-culosis que al resto de las enfermedades. A veces sise tenía experiencia, con solo mirar bastaba. PedroVisca y Francisco Soca se habían ensayado en París.El último hacía sus diagnósticos in Pectore, y luego

Plos comparaba con los de sus maestros franceses,40 ,50, cien por día. El prestigio crecía con cada diag-nóstico, hubiese o no curación.

Los medicamentos se recetaban a menudo con lafórmula magistral, y en 1915 Pou de Orfila aconseja-ba a los médicos jóvenes, abstenerse en todo lo po-sible recetar los llamados específicos.

Había ya signos de un nuevo tipo de poder, (ysaber) médicos. Y percibieron ya en 1912 ArturoLussich y Mateo Legnani en 1922, que los específi-cos de los laboratorios de EEUU o europeos susti-tuían la receta magistral, el análisis con el diagnósticosólo por la observación clínica. Pero aún en los he-chos, en el 1900 todavía dominaba un poder médicopersonalizado.

El médico era recibido en la mayoría de las casasde familia como un Dios. Se le esperaba en la puerta,la cama recién tendida y con sábanas blancas einmaculadas. Tenían preparadas en la mesa de luz, lacuchara para el examen de garganta, y una toalla paraimpedir todo contacto del médico con el enfermo. Elmédico se sentaba y oía, auscultaba y expedía su re-ceta magistral, llena de latinazgos incomprensibles, osi era muy parco como Américo Ricaldoni, sólo dabavalor al reposo, la permanencia en cama, el régimendietético. Al levantarse la familia, le ofrecía ir al bañoa lavarse las manos y luego le echaba alcohol rectifi-cado encima de ellas.

Los médicos del novescientos supieron que habíallegado su hora y se había ido la del cura.»

Estas eran las enseñanzas que recibían los médi-cos de aquélla epoca, justificando las actitudes to-madas frente al paciente y la sociedad. Hoy, parabien o para mal, las cosas han cambiado totalmente.El poder del médico ya no es como lo pensabannuestros mayores. Estos conceptos tan bien expre-sados por Barrán, me lo han repetido infinidad deveces los colegas de esa generación aún vivos, con lacabeza lúcida y añorando aquellos tiempos.

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Fotografías de Paysandú,de 1920 a 1933

Calle 8 de Octubre mirando hacia el este.El río al oeste.

Calle Florida vista hacia el oeste.

Año 1930. Comenzó el hormigonado en calle 18 de Julio frente a París Londres.

Calle 18 de Julio desde la Plaza Constitución.Se aprecian París Londres y bar Verri. Al fondo,

la provincia de Entre Ríos.

Calle Montecaseros desde 18 de Julio mirandoal sur. Al fondo y la derecha se aprecia la

esquina del Hospital Pinilla (flecha).

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Vista aérea de la ciudad de Paysandúde 1933 tomada por el Padre

Baldomero Vidal con una cámara deaficionados, a nivel de plaza

Constitución. Al centro se aprecian lascalles de oeste a este. La ciudad tenía

sólo 8 cuadras de norte a sur.

El monumento a Artigas, inaugurado el25 de octubre de 1925 está emplazado

en el mismo sitio que actualmenteaunque las veredas que lo rodeaban

eran rectas. No existía la actual rotonda.Está en el origen de avenida Brasil y aunas 8 cuadras del río. Sin embargo

llegó hasta allí la creciente de 1941 y enla del 1959, el nivel de las aguas alcanzólos 2 metros. Cuando se produjo estacrecida del paterno (así suelen llamarlo

los sanduceros) y como lo explicó elpadre Larrañaga al llegar a Paysandú

en 1815, curiosamente la ciudad nollegaba mas allá de calle Piedras (CarlosAlbo). Existía un camino interno en elmonte nativo por el cual se llegaba alpuerto. Es que los habitantes conocíanlos riesgos de las crecidas intempestivasdel río Uruguay y dejaron deshabitado

lo que después se llamó barrio delPuerto. Este adquirió tal relevancia que

pasó a ser una zona residencial conhermosas casas, destacándose el palacio

Rizzo. Debido a las crecidas fuedeshabitándose progresivamente.

Se muestra el edificio de laIntendencia, situado en el mismo lugar

donde está actualmente aunque laconstrucción fue totalmente

modificada. Está en Zorrilla ySarandí.

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Foto de la plaza Constitución tomada seguramente desde las torres de la iglesia, mostrando ladisposición totalmente distinta a la actual. Está la gran fuente que finalmente fue sustituidapor otra con juego de aguas y de luces y por último demolida para colocar el Mausoleo del

General Leandro Gómez en la década del 80.

Comenzaban los trabajos dehormigonado de las calles 18 de Julioy Zorrilla, justo frente del edificio de

París Londres.

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Toma aérea captada por el padreBaldomero Vidal sobre el río

Uruguay.Se aprecia muy bien el puerto con

sus tres muelles.

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Recuerdos de Paysandúentre los años 1920 y 1940

Vemos el primer tranvía a caballo tracción asangre pero que iba sobre los rieles.

El mismo tranvía aunque con motor a nafta.Fueron los primeros de Uruguay, aún antes que

los de Montevideo.

Una vista del hermoso puertosanducero que en esa época

recibía más de 500 barcos poraño. Como se ve en la figura,

hay 4 o 5 de todos los tamañosdescargando mercadería. Eraconsiderado en esa época el

último puerto de ultramar del ríoUruguay, lo cual he corroborado

personalmente pues siemprevivimos en el barrio del Puerto y

a menudo los amigosdespachantes de aduanas nos

invitaban a cenar en los grandesbarcos holandeses.

Muestra un aspecto negativopara el barrio del Puerto:las crecientes. La de estecaso corresponde a 1929;

llegó casi hasta elMonumento a Artigas y fue

superada sólo por las de1941 y la mayor en la

historia de Paysandú, la de1959, que alcanzó los 2 mts.de altura en el Monumento a

Artigas.

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Fotos inéditas de AlassioLa foto superiorcorresponde a la

esquina de 18 de Julio yMontevideo en el año1940. La casa de la

esquina era la propiedaddonde vivía Galán yRocha con su madre.

Tenía un enorme jardínen la parte posterior,

actualmente estáocupada por una

propiedad horizontal yel Correo.

La imagen central es del año1940, de la esquina de 18 de Julioy Comercio (19 de Abril) en un díade lluvia. Se aprecia a la izquierda

la Mueblería de Laurenzo.

La foto inferior es el cruce de 18de Julio y Piedras, actual CarlosAlbo antes de ser hormigonada

(año 1925 ) con la calleempedrada y la vía del tranvía.

Se ven las casas de GenaroCóppola y de Pisano. Frente aésta, el terreno del liceo Nª 1

todavía sin construir. Al fondo, las manzanas de laplaza Artigas aún sin estar

culminada y el Monumento aArtigas.

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Esta foto documenta unrecuerdo clásico del

Paysandú de esa época. Nosreferimos a la nave MaríaMadre, todavía anclada

frente a la isla de Caridad ala altura de la actual playa

Municipal. Esta tomainédita se realizó sobre la

nave y la persona en primerplano es el siempre

recordado Angulin, quequedó a bordo del barco consu padre como cuidadores yvigilantes durante más de

40 años.

Esta imagen muestra laavenida España del año 1940

con el monumento de losEspañoles y el característico

jardín central.

Apreciamos un desfilemilitar por calle 18 de

Julio en el cruce deComercio, en el año 1930.Era habitual festejar lasfechas patrias con este

tipo de desfile.

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n el Album de 1920, editado por el fotó-grafo Amadeo Mauri, hay un informe de laciudad de esa época que transcribimos: «esla segunda ciudad del Uruguay por su im-portancia, siguiéndole a Montevideo en or-

den de categoría. Es la capital de un departamentoque tiene 13.252 km. cuadrados y 65.000 habitan-tes. En la ciudad hay 43.000 habitantes. Es célebrepor su actuación heroica en los sitios del año 1846,por el General Rivera y de 1864, por el GeneralVenancio Flores lo que le valió el título HeroicaPaysandú.

Su producción ganadera es considerada la más rica,con cabañas de renombre en el país. Es la primeraciudad uruguaya con tranvías tracción a sangre quefueron cambiados por coches de motores a nafta.

Posee dos grandes teatros, el moderno y elegan-te El Progreso (futuro Florencio Sánchez) y el deverano 18 de Julio.

Tiene dos hospitales: el Pinilla y el Galán y Rocha,además del sanatorio Koch. Entre ellos tienen unacapacidad para 300 enfermos.

Su prensa es ilustradísima y moderna, represen-tada por sus cuatro cotidianos: El Telégrafo y LaRepública (de la mañana) y dos de la tarde: El Diarioy El Paysandú.

ELas vías de comunicaciones son el Ferrocarril

Midland y la vía fluvial por el río Uruguay, que estre-cha vinculaciones con el litoral argentino desde Bue-nos Aires y con el litoral uruguayo, desde Montevi-deo a Salto».

A esta visión sanducera de 1920, el cronista aco-ta finalmente: «los hoteles restaurantes modernos, loscafés, le imprimen una característica de bullicio y deciudad, asimilada a los factores de progreso de lasgrandes y consagradas urbes».

La ciudad continuó creciendo, lenta pero ininte-rrumpidamente. Tras el final de la Segunda GuerraMundial, a partir de 1948 y como consecuencia dela gran Exposición Industrial se produjo una verda-dera explosión en su desarrollo. Son instaladas vein-te grandes fábricas, lo que originó un crecimiento encadena, que superó todas las expectativas.

Liceo Departamental Nro. 1(calle Leandro Gómez y Misiones)

Calle 8 de Octubre a la altura de Montevideo.Puede verse la Jefatura reconstruida y los

arcos voltaicos de luz eléctrica.

Gran edificio de la Sociedad Italiana delas Primeras Mutualistas.

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Dos vistas aéreas. La superior es una toma del hermoso puertosanducero y la inferior, de la playa Municipal recién construidamostrando la arena, el Teatro de Verano y las construcciones.

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aysandú le debe su renombre al hermosopuerto, donde llegan buques de ultramar; asu fértil suelo, que ha hecho del departa-mento una productiva zona agrícola; a supanorámica topografía, sus calles

adoquinadas y hormigonadas, sus sistemas de salu-bridad, su alumbrado eléctrico, a su intenso movi-miento comercial que se contrapone a una vida tran-quila y a la simpatía de sus pobladores. Tiene ade-más un servicio de ómnibus de la empresa LaSanducera y más de 1.500 automóviles particularesy de alquiler.

Otro álbum fotográfico del 1933 publicado porEl Diario, cuyo director era nuestro apreciado profe-sor de Filosofía Miguel Saralegui, ya hablaba de unPaysandú en pleno desarrollo. Tenía una población de45.000 habitantes. El 27 de noviembre de 1930 co-mienzan a hormigonarse las calles, llegando a comple-tarse 137.146 metros cuadrados y 26.828 metros li-neales de cordones a un precio de 539.551 pesos o/u.

La calle 18 de Julio desde el puerto a Entre Ríos(Avda. Brasil) está empedrada y tiene un enjardinadocentral. La calle Asamblea (Setembrino Pereda) aPlata (Zorrilla) era el centro financiero y comercialcon bancos y grandes comercios. De Plata aMontecaseros se ubica plaza Constitución. 18 deJulio llega a unirse con Cerrito y de allí nace Avda.España con un importante enjardinado en su centro.

La ciudad continuó creciendo, lenta pero ininte-rrumpidamente. Tras el final de la Segunda GuerraMundial, a partir de 1948 y como consecuencia dela gran Exposición Industrial se produjo una verda-dera explosión en su desarrollo. Son instaladas vein-te grandes fábricas, lo que originó un crecimiento encadena que superó todas las expectativas.

El fenómeno puede apreciarse al comparar la plazaConstitución y sus alrededores, documentado en lafoto anterior y que vemos en esta página.

Aparecen gran cantidad de edificios de variospisos, cines, propiedades horizontales, etc.

P

Foto de Paysandú de 1975 del libro editado alinaugurarse el puente Paysandú - Colón.

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La historia del Hospital de PaysandúGalán y Rocha - Hospital Escuela del Litoral

Origen y habilitaciónomo mostramos en nuestro anterior libro,«Crónicas del hospital Pinilla», primer hos-pital del interior del país y segundo del Uru-guay (solamente precedido por el Maciel),fue construido y administrado por una So-

ciedad de Beneficencia de damas sanduceras, en ungran esfuerzo de la comunidad para proporcionar alos pobres de la villa, un lugar donde atender sus en-fermedades, de acuerdo a un criterio de ayuda hu-manitaria.

No podemos olvidar las palabras del CoronelBasilio Antonio Pinilla, cuando anunció su decisiónde formar una Sociedad Filantrópica de Señoras, el15 de julio de 1858.

«Condolido el infrascrito de la situación des-graciada de las personas pobres de esta villa encaso de enfermedad, cuando en estado de saludapenas pueden proporcionarse el alimento parael día, y teniendo presente que ha fallecido unaanciana que podía haberse arrebatado a la muer-te si hubiera contado con los recursos para su asis-

Ctencia, y considerando que es innato en la mujerel sentimiento piadoso y humanitario. He creídoconveniente establecer una Sociedad Filantrópicade Señoras, en cuyo número se encuentra usted.

El que suscribe no tiene dudas que aprovecha-rá usted esta ocasión para ser útil

a sus semejantes, aceptando tan piadoso en-cargo.

Ofrece a la sociedad su más decidida coopera-ción, y a usted su más distinguida consideración yrespeto».

Posteriormente, Pinilla explica su situación frentea este problema humanitario:

«me encontré rodeado de infortunios, a los queno podía ser indiferente como hombre ni comofuncionario público.

Los recursos me faltaban y el clamor de lasfamilias pobres, de los huérfanos, de tantos des-validos afectaban profundamente mi alma».

Coronel BasilioPinilla.

Fundador delprimer hospitalde Paysandú

inaugurado el 25de mayo de 1862.

Don Luis Galány Rocha.

Su nombre serárecordado

siempre conrespetuosaadmiración.

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Una vez formada la Sociedad Filantrópica de Se-ñoras bajo la presidencia de Manuela Marote de Raña,se forman tres comisiones para organizar una colectapública a través de la cual se logra el dinero paracomprar la propiedad del saladerista -y recientementefallecido Sr. Larraud-, en la esquina de las callesMontecaseros y 8 de Octubre. Se inaugura el hospi-tal de Caridad, el 25 de mayo de 1862.

Ese mismo criterio humanitario fue el origen delfuturo hospital Galán y Rocha.

Por testamento otorgado el jueves 20 de diciem-bre de 1883, Luis Galán y Rocha confirmó el man-dato a una comisión para ejecutar las obras del asilode mendigos.

La formaron Tomás Agesta, Jose M. Guerin,Eduardo Mac Eachen, Germán Thevenet, AntonioLasarga, Bartolomé Saccarelo y DomingoMendilaharsu.

En el legado, Galán y Rocha solicitó para cons-truir el asilo, destinar una fracción de campo (estan-cia) situada en el paraje del Queguay y que fue ven-dida por el albacea Mac Eachen en la suma de$20.000 el día jueves 18 de octubre de 1889. Esteimporte se depositó en el Banco República al 3% deinterés anual. Además, donó una manzana de terreno

donde debía levantarse el edificio y múltiples mate-riales para su construcción.

Esta comisión no trabajó adecuadamente porvarios factores: el fallecimiento de tres de sus inte-grantes y la falta de concurrencia de otros. Fueimposible tomar decisiones que por reglamento de-bían ser adoptadas por unanimidad de sus miem-bros.

Esto llevó a la formación de una nueva, integradapor Eugenio Plottier, Dr. Lorenzo Lombardini, Dr.Martín Majó y el ingeniero Alfredo Mendivil, ase-sor técnico de la obra, mientras que Angel Carotiniactuaba como secretario.

Como tenían 24.000 pesos de capital más losintereses generados, solicitaron al Ministerio de ObrasPúblicas una contribución de 30.000 pesos para fi-nalizar la obra. La propuesta fue aceptada,obteniéndose un total de 54.000 pesos.

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La primera licitación ascendería a 49.000 pesos yfue deshechada por el ingeniero Mendivil quien laconsideró muy elevada. Se llamó a una segunda yganó la de Buscaglia y Constantino Civelli. Esta as-cendía a 39.066 pesos.

Hacemos notar que los primeros planos del asilofueron realizados por el arquitecto Tosi, de quienaportaremos datos personales. Los planos primiti-vos fueron estudiados por el arquitecto FilibertoGómez Ferrer, quien introduce modificaciones alproyecto original.

El 25 de mayo de 1915 se inaugura el primer pa-bellón que -lógicamente-, llevó el nombre del do-nante: Hospital Asilo Galán y Rocha. Fue nombradocomo director, el doctor

Lorenzo Lombardini quien -justo es decirlo-, fueuno de los principales impulsores del proyecto ya quela experiencia adquirida trabajando en el H. Pinilla, lepermitió ver con anterioridad las carencias del viejohospital y la necesidad de un nuevo edificio acordecon las épocas de la medicina que conoció cuandoestudiaba en París.

El primer enfermo ingresó tres días después deque se inauguró y llegó desde Piñera, localidad delinterior departamental. Se llamaba Fioravanti Nivian.

Mientras tanto seguía funcionando el H. Pinilladonde eran internados los enfermos de medicina ylos bacilares, muy numerosos en esa época y de unpronóstico extremadamente grave. La altísima tasade mortalidad contribuyó a acrecentar su mala fama.

La foto es de 1874. Muestra una antigua visión del cruce de las callesMontecaseros y 8 de Octubre, hoy llamada Leandro Gómez.

La ciudad tenía solamente 3 cuadras de 18 de Julio al sur. En el bajoexistía un pequeño arroyito y la calle subía hasta una arboleda al fondo,

donde está el Cementerio Viejo.Al centro y borde derecho de la foto se ve el hospital Pinilla.

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os primeros planos del asilo fueron realiza-dos por el arquitecto montevideanoLeopoldo J. Tossi. Debido a las demorasde la primera comisión, cuando se encara-ron las obras muchos años después, los pla-

nos se hicieron estudiar y modificar por otro arqui-tecto, Filiberto Gómez Ferrer.

Leopoldo Tossi nació en Montevideo el 17 deagosto de 1875. Sus padres italianos fueron Domin-go Tossi y Angela Corte. Cursó los estudios en Mon-tevideo en la llamada Facultad de Matemáticas don-de ingresó en 1895. Se recibió en 1903.

Ingresó al Departamento de Ingenieros, en la sec-ción Arquitectura.

Formó una empresa constructora, “LeopoldoTossi y Hnos.” que desde 1910 hasta 1950 constru-yó una gran cantidad de obras arquitectónicas y deIngeniería de las que señalaremos algunas para versu importancia.

Antes de 1912: puentes de Mercedes, Solís Chi-co, varias escuelas, hospital de Maternidad, edificiode la Liga Antituberculosa, Palacio Marexiano, Dia-rio Oficial, Quinta de Pocitos de Claudio Williman.

Entre 1912 y 1914: talleres gráficos de La Ra-zón, El Siglo, El Telégrafo y Montevideo, más de 10propiedades particulares, el cine Apolo.

Hasta 1925: edificio de Pablo Ferrando, CasaMateo Brunet, teatro Mació, en San José; la sucur-sal del Banco República en Paysandú y la propiedadde los Solari en Salto.

Estos datos fueron extraidos del libro del arqui-tecto Walter Domingo, “Arquitectos renovadores del900” que gentilmente buscó y me proporcionó el

El arquitecto Leopoldo J. Tossi

L

conocido historiador de las cosas sanduceras, arqui-tecto Rubens Stagno, autor de múltiples páginas endiario El Telégrafo de Paysandú sobre temas históri-cos. Para él, mi agradecimiento.

Si bien en ese estudio no cita en forma es-pecífica la obra del hospital Galán y Rocha,como de Tossi, es evidente que no ha podidoser otro el constructor de dicha obra, dadalas coincidencias de nombres y fechas. En lasimágenes se muestran algunas construccionesde J. L. Tossi realizadas en Montevideo.

Casa del Sr. Pedro Pollio,esquina de 18 de Julio y Minas.

Edificio de la Lucha Antituberculosa. Seobserva el enrejado perimetral con las

columnas similares a las construidas en elGalán y Rocha.

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Nuevas edificaciones y ampliacionesl hospital se había construido en dos man-zanas. Posteriormente adquirieron tres más,gracias al apoyo del pueblo sanducero y ala eficaz acción de la Comisión Popular querecaudó 200.000 pesos.

Se edificaron los pabellones, inaugurados simul-táneamente con el hospital en 1927: Pinilla y JuanGaynor, la cocina, la morgue, el horno de resi-duos y el laboratorio. El pabellón de infecciososy bacilares fue donado íntegramen-te por Luisa Cash de Gaynor, enmemoria de su esposo.

Todas estas construcciones fueronhabilitadas el 11 de junio de 1927, conlo cual se cerró definitivamente el viejohospital Pinilla, que quedó abandona-do hasta la década del 40 hasta quefue derruido para construir la EscuelaIndustrial.

Posteriormente, en la década del40 - nuevamente gracias a la generosi-dad del pueblo sanducero- se formóuna nueva comisión Pro Hospital querecaudó una importante suma de dinero para cons-truir la sala de niños, las policlínicas, la farmacia, ellavadero, el costurero, la lavandería, la colchonería,desinfección y el pabellón de las Hermanas.

En los últimos tiempos, el Asilo Hospital Galán yRocha cambió de nombre y en el año 1953pasó allamarse Hospital Escuela del Litoral (HEL), aun-que la fecha exacta no consta en ninguno de losarchivos disponibles. Seguiremos rastreando docu-

mentación hasta encontrarla porque la presencia dejóvenes médicos y estudiantes lograron una transfor-mación muy positiva para la asistencia médica y unafranca mejoría del nivel asistencial.

En 1963 y siempre con el apoyo invalorable de lacomunidad, se construirá el nuevo block quirúrgico,inaugurado ese mismo año cuando el jefe de cirugíaera el doctor Julio Piñeyrúa Saavedra y los cirujanosde sala, doctores Marcelino Pino, Jorge Burjel y Was-

hington Lanterna.Con este apretado resumen de la

historia del origen y fundación del HEL,salta a la vista la fundamental colabo-ración del pueblo en cada una de lasetapas que comenzaron con la funda-ción del Pinilla y terminan con el actualhospital, en todos sus proyectos deampliaciones.

En ese momento el periodista An-tonio Fidel Comín escribía en diario elTelégrafo del 20 de mayo de 1965, añode su cincuentenario:

«Hoy en día, el Hospital Galán yRocha, es sin lugar a dudas dentro de su índole, lainstitución más importante del interior del país y tam-bién de las ciudades del litoral argentino.

Además es un orgullo decir, que esta obra se debecasi exclusivamente al esfuerzo de los sanduceros cuyagenerosidad completó ampliamente la base de la obra,que fue la donación testamentaria de Don Luis Galány Rocha, cuyo nombre será recordado siempre conrespecto y admiración».

Primera foto conocida del hospital Galán y Rocha

E

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Inauguración del Asilo HospitalGalán Y Rocha

El espléndido edificio, principales dependencias y discursos pronunciados

ales eran los titulares de la primera páginade El Telégrafo publicados aquel lejano díamartes 25 de mayo de 1915, con motivode la inauguración del hospital.

«Terminadas las obras que estuvieron acargo de una prestigiosa comisión, fueron entrega-das a la asistencia pública nacional.

El edificio consta en la actualidad de un cuerpoprincipal destinado a la Administración, y perpendi-cular a este, arranca otro en el que están ubicadas lassalas de operaciones, de espera, de desinfección, dematernidad, etc., todas las que están comunicadascon una galería que da acceso a un cuerpo posterior,donde se encuentran dos salas de enfermos, una parahombres y otra para mujeres.

Cada una de estas salas tiene capacidad para vein-te camas, y terminan en cuerpos avanzados que sirvenpara pensionistas y para recreo, y donde también es-tán ubicados los baños, lavatorios, duchas, etc.»

El cuerpo principal tiene un subsuelo para el dor-mitorio del personal auxiliar (recordemos lo que re-lataba el enfermero practicante Carlos Vanzini: po-dría decirse que ellos vivían practicamente todo el

Tdía y la noche dentro del hospital, lo que tambiénocurrió en el Pinilla).

El cuerpo perpendicular tiene un subsuelo para de-pósito, ropería y otras dependencias necesarias. Deacuerdo con el proyecto se hace necesario completarel actual edificio con las salas de medicina destinadas alas enfermedades infecciosas y crónicas.

También se edificaron provisoriamente la cocinay la despensa. Mientras no se construyó el edificiode Medicina, se autorizó a continuar funcionando si-multáneamente a ambos.

Dirigirá los dos hospitales el doctor LorenzoLombardini, cuyo nombramiento a tal cargo es jus-ticia por su responsabilidad profesional como ver-dadero hombre de ciencia y de noble corazón. Elmismo acierto tuvo la designación del doctor Car-los Legnani como médico adjunto del H.Galán yRocha; del doctor Eduardo Pedoja como médicode sala y jefe de policlínicas del H.Pinilla. Comple-tan el cuadro médico, los doctores Juan Pisano (mé-dico honorario del Galán y Rocha), PérezMontebruno y Alberto Langón (médicos honora-rios del Pinilla).

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«Creemos necesario salvar del silencio al que que-rían relegar la modestia de los donantes, a un valiosoregalo de parte de los doctores L. Lombardini y C.Legnani, quienes han donado una notabilísima mesade operaciones como no hay mejor en los hospitalesde la capital y que costó 650 pesos (pesos oro). La

Un valioso regalomesa proviene de la casa M. Shaerer de Berna, Sui-za. El basamento es de hierro y de níquel, lo mismoque la parte superior. En su basamento hay una bom-ba automática a pedal, para levantar o bajar el planode operaciones. Tiene movimientos rotatorios que sepresta a los más complejos actos quirúrgicos».

«De acuerdo a las invitaciones llegadas a distin-guidos miembros de nuestra sociedad, el acto inau-gural del nuevo y notable establecimiento hospitala-rio se efectuó hoy a las 10 hs. de la mañana, revis-tiendo proporciones simpáticas. A la ceremonia decarácter sencillo aunque de contornos significativos,asistió el secretario de la Dirección General de Asis-tencia Pública, Carlos Gurméndez que llegó el do-mingo acompañado de su distinguida esposa. Ade-más, hicieron acto de presencia el director de los hos-pitales, el cuerpo médico y autoridades departamen-tales.

Las salas del suntuoso edificio ofrecieron una agra-dable impresión a los visitantes por el orden y aseo,destacándose los bonitos arreglos florales y con plan-

El acto inauguraltas, por una comisión compuesta por las señoritasSara Mundell, Celia Mendivil, Ercilia Núñez Ribeiro,Ofelia Mautone, Elida Núñez Ribeiro, Berta Heguito,Flora Quintana, etc. Las gentiles señoritas transfor-maron por el arte mágico de su buen gusto y sus de-licadas manos , las principales salas del hospital endeliciosos rincones paradisíacos, donde el espíritu re-cogía las exquisitas sensaciones.

También la sala dispuesta para la ceremonia es-taba decorada artísticamente. El acto se inició con unconceptuoso discurso del Dr. Gurméndez, inauguran-do y haciendo entrega del moderno establecimientoen nombre de la Asistencia Pública Nacional. Le si-guió en uso de la palabra el Director, LorenzoLombardini, cuyo discurso causó óptima impresiónentre los asistentes».

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Proyecto de habilitación de los establecimientoshospitalarios del interior del país entre 1860 - 1928

Extraído del libro de Nora Pons «Hospitales y Hospitalidad»

Localidades

Paysandú

Dolores

Salto

Tacuarembó

San José

Rocha

Mercedes

Fray Bentos

San Carlos

Florida

Rosario

Porongos

San Eugenio(Artigas)

Melo

Rivera

Santa Lucía

Treinta y Tres

Durazno

Canelones

Maldonado

Pan de Azúcar

Colonia

Establecimientos

Hospital de Caridad PinillaHospital Galán y RochaLazareto VariolososSanatorio Koch

Hospital

1º HospitalHospital actual

Sala de AuxiliosHospital

Hospital

1º Hospital

Hospital

Hospital

Hospital Florencio Alvariza

1º HospitalHospital Actual

1º Hospital

Hospital

Sala de Auxilio

Hospital

Hospital

Colonia Etchepare

Sala de AuxilioHospital

Hospital

Hospital

Hospital

Hospital

Hospital

1860 1907 1928Año

1862 - 1882 (Amp.)19151890 - ?1917

1873 - ?

18731883 o 1886

18841925

1884 o 1885

1885

1894

1896

1900 - 1928

19011903 o 1908

1909

1910

1911

1908 o 1911

1911 casa alquilada

1912

19121921

1915 (provis.) - 1922

1924

1925

1928

1909

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Inauguración del H. Galán y RochaDiscurso del Dr. Lorenzo Lombardini

eñoras y señores: tengo que agradecerle alDr. Gurméndez la forma amable e indulgen-te con que acaba de expresarse, y despuéssignificarle que ha sido muy sensible para no-sotros, que el distinguido Director de la Asis-

tencia Pública, no haya podido asistir a la inauguraciónde este hospital, retenido por las exigencias de su ele-vado cargo, como nos acaba de decir el Sr. Secreta-rio quien nos ha permitido apreciar en los sensatos jui-cios que acaba de emitir, los propósitos progresistasde que se encuentra animado para con nosotros. Y alagradecer al Dr. Gurméndez el sacrificio de este viaje,para acompañarnos en este día, y darnos la habilita-ción del hospital hago votos para que siga ayudándo-nos, hasta conseguir otra inauguración, es decir, la delnuevo pabellón proyectado bajo el mismo plano queel actual, el que reúne en medio de la suntuosidad pa-norámica en que se eleva, una profusión de aire y luzdentro y fuera de sus salas, que no pueden ser supera-das en ningún otro hospital. Aire y luz que nuestro fi-lántropo, don Luis Galán y Rocha comprendió antesque nosotros, ser factores importantísimos de salud yquiso asentar en este edificio un sitio donde el asiladoencontrara nuevas energías, sintiéndose reconfortadopor la grandiosidad de la naturaleza. Es cierto que susproyectos de edificación han sido suplantados por lacontrucción higiénica, moderna, pero en ello estriba laverdadera interpretación de lo que él deseaba realizar,que era proporcionar al desvalido el mejor bien posible.

Señores, la inauguración del nuevo pabellón queacabo de hablar debió haberse celebrado por esta fe-cha según los deseos del Sr. Director de la AsistenciaPública, pero al dar comienzo a las obras surgió elconflicto europeo, y ha sido momentáneamente apla-zado. Con este pabellón hubiéramos tenido muy am-pliado el ideal de nuestro fundador, pues presenta unenorme progreso sobre el proyecto primitivo, a cuyoproyecto faltaban a la construcción, cualidades que lahigiene de nuestros días considera imperiosas.

Pero lo importante, la idea era tan sana que llevabaconsigo la elevación de miras que toca el corazón yque al crecer y difundirse se abrieron otros horizontes,y en el porvenir no serán los irremisiblementes derro-tados por el peso de los años los que buscarán refugioaquí, sino también los caídos hoy que vendrán en bus-

Sca de fuerzas, para volver mañana a la lucha.

Señores, ya que habló de caídos, os quiero recor-dar que los que han intervenido en estas construccio-nes, hemos perdido a Don Antonio Lasarga, quien consu incomparable perseverancia, llevó a feliz términoestos trabajos y podemos decir que su actuación fuela potencialidad ejecutiva del testador. Hoy la obra pro-vista de sus útiles, está pronta para llenar sus fines,gracias al interés que ha tomado el Director de la Asis-tencia Pública, y si podemos inaugurarla en este malmomento económico, ha sido por resolución tomadaen su reciente visita por nuestro inteligente Ministro delInterior, Sr. Baltasar Brum.

Ahora que se inicia la marcha del establecimientotenemos todos el deber de anotar sus deficiencias y elmedio de corregirlas. Y estoy convencido de que seperderían los beneficios de esta hermosa obra de al-truismo, si cada uno de nosotros no pone un poco debuena voluntad para ayudarla. Y es con vuestra pre-sencia, honorables señoras y dignos caballeros, asícomo también con el brillo con que el Dr. Gurméndez,y su distinguidísima esposa han prestigiado este acto,que se inicia bajo los mejores auspicios, la apertura denuestro hospital. He dicho».

Acto seguido, habló el Jefe Político, Sr. Rodríguezy el administrador de los hospitales, Sr. Mundell. Trasla parte oratoria se labró un acta que fue firmada porlos presentes.

Luego la concurrencia fue servida de un espléndi-do lunch, atendido con todo esmero por el Café Cen-tral, que acreditó una vez más el viejo crédito que gozaen este género de servicios. Momentos después losasistentes recorrieron las distintas reparticiones delhospital reflejando en comentarios favorables las im-presiones recibidas. Los juicios altamente favorablesque se han expresado sobre el espléndido edificio, delnuevo Asilo-Hospital han sido corroboradas por el dis-tinguido secretario Don Carlos Gurméndez, quien enbreve conversación que mantuvimos, nos declaró sinambajes que Paysandú contaba desde la fecha conel mejor hospital de todos de la República, y noinferior por cierto a los más modernos estableci-mientos similares de la capital. En Montevideo hayhospitales más grandes pero no mejor constitui-dos ni mejor distribuidos».

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En esta fotografía mostramos el antiguo edificiodel Asilo Maternal y Escuela, inaugurado en el año1890 por la Sociedad Filantrópica de Paysandú quetambién recibía pupilas de familias adineradas. Cuan-do se inaugura el H.Galán y Rocha -al que le faltabatodavía parte de sus construcciones como ya vimos-

, el Pinilla queda para internación de los pacientesMédicos y Bacilares. Este edificio funcionará comopoliclínicas externas hasta la inauguración de laspoliclínicas del HEL en el año1945. Está situado encalle Zorrilla frente a la Intendencia Municipal. Ac-tualmente es el Museo Histórico Municipal.

En la figura de esta página se ve una imagen delhospital Galán y Rocha pero carecemos de la fechacertera. Correspondería a sus primeras épocas, pocotiempo después de la inauguración. Es una vista to-mada desde el norte del terreno que ahora ocupanlas policlínicas, viéndose la disposición primitiva deun cuerpo anterior donde estaban la Administracióny la Dirección. En la zona que luego fue ocupada porRx, existían habitaciones privadas para pacientes de

mayor poder adquisitivo. Relata el Dr. Etcheverrigarayque él nació en una de ellas. Evidentemente así debehaber sido pues hasta el año 1939 no se inauguró elsanatorio Modelo para alojar a los pacientes priva-dos o -como le decían en Paysandú-, «particulares».

En la imagen puede verse el pasillo y el cuerpoposterior de las salas de cirugía. Al fondo aún noexistía construcción alguna.

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Frente del H. Galán y Rochaen sus primeras épocas

e muestra la avanzada del frente con su es-calera de mármol, la puerta de entrada conlas verjas, el portón de hierro y su campa-na. Ya puede verse el parquizado al frentecon palmeras, pinos y unos particulares

adornos que pueden apreciarse en la parte inferiorizquierda de la foto.

Es éste el frente definitivo del Galán y Rocha, queseguramente es una modificación del proyecto primi-tivo del arquitecto Tossi.

En la lámina inferior mostramos un documentode inestimable valor publicado por al Album Oficialen conmemoración del 75o. aniversario de la decla-ratoria de Paysandú como ciudad.

S

Se trata éste de un dibujo en perspectiva -segura-mente del proyecto primitivo del hospital Galán y Ro-cha-, donde se ve una disposición semejante pero noidéntica al que finalmente se construyó. Se aprecianen perspectiva los distintos blockes, y el parquizado

del terreno original así como el tanque de agua deOSE, tal como se encuentra hoy. Entre otras cosasvemos que el cuerpo avanzado de la entrada tiene unaspecto muy diferente al que finalmente se constru-yó, que fue el de la foto superior.

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La foto superior es una vista aérea donde se mues-tra la zona de la ciudad y su relacionamiento con elcementerio viejo, la plaza de deportes y la terminalde ómnibus.

En la inferior se aprecia el aspecto de la entrada,muy magnificente, tomada desde la escalera inferior.Es posible ver el vestíbulo de la avanzada, donde seubicaba la admisión y el telefonista. En la puerta pos-terior está el pasillo que se une al central que condu-ce a las salas de operaciones y las de internación deCirugía. En este pasillo de entrada siempre estuvoubicado el famoso reloj campana proveniente del

hospital Pinilla que en su esfera tenía las dos marcasde balas recibidas durante el sitio de Paysandú, en-tre 1864 y 1865.

También se ve perfectamente sobre la puerta deentrada, el timbre usado para anunciar la llegada deldirector, L. Lombardini.

La estructura frontal del hospital fue demolida enla última reforma (década del 70) durante el gobier-no de facto, a pesar de la protesta de los médicos delhospital que tratamos por todos los medios de evitarsemejante desastre y conservar esta bella imagen ar-quitectónica.

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Imagen aérea del hospital del año 1945

Ambas fotos tienen un gran valor histórico. La superior es una toma aérea de 1945 cuando las policlínicas estaban siendo construidas.

Se aprecia perfectamente la estructura casi terminada de los pabellones anterior y posterior y lassalas de Medicina, aún no unidas por el corredor a las de Cirugía.

La imagen inferior es una fotografía muy antigua pero posterior a las vistas anteriormente,donde ya se aprecia el delineado de las calles y veredas y el terreno de la plaza de deportes limitado

por un tejido.

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En estas imágenes apreciamos dos elementos característicos y únicos del hospital Galán yRocha: el libro de actas confeccionado para su inauguración; la primer página y un texto quemostramos más abajo. Desgraciadamente fue lo único que se escribió ya que no figura en él

ninguna otra fecha o evento, para dejar documentada por siempre la rica historia del hospital.

Tapa en cuero con grabado de metal dellibro de Actas del H. Galán y Rocha del

año 1915.En su primer página una redacción muy

breve dice:«En la ciudad de Paysandú a los 25 días

del mes de mayo de mil novescientosquince, en el local del Asilo-Hospital

Galán y Rocha ante el Director, Médicosy Administrador del mismo, Dres.

Lorenzo Lombardini, Carlos Legnani,Juan Pisano y Sr. Juan Mundell

respectivamente y de las personas abajofirmadas, el Secretario de la DirecciónGeneral de la Asistencia Pública, Dr.

Carlos M. Gurméndes, a nombre de estainstitución declaro oficialmente

inaugurado el nombradoestablecimiento».

En esta fotografía seaprecia el portón con sutimbre, que cerraba laverja circundante al

terreno del hospital, decaracteristícas tan propiasy artísticas. Fue rescatado

de una venta de hierrosviejos por el arquitecto

Belvisi, quien lo destinó alcierre del terreno del

Museo de la Tradición delBalneario Municipal.

Creemos que este viejo yartístico portón debe serrescatado para el museo

que se está gestandodentro del HEL.

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Las primeras ampliaciones ediliciasel pasillo que une las salas de ci-rugía con las de medicina se cons-truyó el pabellón de niños quese proyecta hacia el sur. Luego,será ocupado por la nueva sala

de maternidad, pasando las de pediatría yneonatología al segundo piso, sobre lasdestinadas a cirugía, pero este es un hechomás reciente (Fig.1).

En la figura 2 se ve otra construccióndonada por la Sra. Parietti de Stirlingdestinada a una segunda sala de operacio-nes y que sale del pasillo frente a la salasprimitivas de operaciones. En la figura in-ferior se aprecia el interior del quirófano,totalmente equipado. En la década del 50era donde operaban los doctores V.Grille,G. Pignata y F. Burjel pues el doctor SosaGarcía, jefe de Cirugía en ese momentoera una persona extraña, incapaz de lograrbuenas relaciones con sus colegas. Traba-jaba solo, en la sala de enfrente. Estos da-tos surgen de mi experiencia propia ya queentre 1953 y 1954 fui practicante del hos-pital.

Actualmente en este edificio funcionael servicio de Transfusiones y Hemoterapiafundado por la Dra. Odila Martínez,quien trabajó intensamente para su desa-rrollo.

D

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Foto 3 - Corresponde al Salónde Actos, situado en el pasillode entrada hacia la izquierda.Tenía alrededor de 30 sillas.

Aquí se realizaban los ateneos,las reuniones de asambleas delos médicos y en un comienzo,

de COMEPA.También se dictaban cursos a

cargo de profesores de Serviciosde Montevideo.

Foto 2- Muestra el escritoriodel director del hospital

ocupada durante muchísimosaños por el Dr. Rómulo

Calegari. Estaba ubicada en elpasillo de entrada, a la

derecha.

Foto 1- Sala del AdministradorGeneral ubicada a la derecha

del pasillo de entrada junto a laDirección. Fue ocupada durante

casi 40 años por el Sr. RaúlRessio hasta su jubilación.Luego pasaría a ser jefe

administrativo de COMEPA.

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Compra de nuevos terrenos para laampliación del hospital

Se ven aquí dos documentos conser-vados en el archivo de la Administra-ción del HEL correspondientes a laescribanía del escribano JoaquínBrandao Sosa.

El primero es el título de un terreno de 8.361metros cuadrados ubicado entre las calles Ar-tes al oeste (Montecaseros), Convención al este( José Pedro Varela), Río Negro al norte y Solísal sur.

Actualmente, las calles Río Negro y Solísestán cortadas e incluidas en los predios queocupa el hospital.

Este terreno tiene 92 metros por 90 metros,es decir, que ocupa una mayor superficie queuna manzana actual. Al norte limita con el Ce-menterio Viejo y al sur con el propio hospital.

Correspondería a la zona donde se cons-truirán las policlínicas, la capilla y casa de lasmonjas y terrenos arbolados para estaciona-miento de los vehículos de los médicos.

Hay un tercer título en el cual resulta impo-sible ver con exactitud las referencias de callesadyacentes.

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Modificaciones y reformasa partir del año 1956

n un folleto publicado por la Comisión deFomento del Hospital Escuela del año1957, cuando se hace cargo de la Direc-ción el Dr. Rómulo Calegari, se documentauna serie de reformas financiadas por co-

lectas populares. Así comenzará a cambiar el aspec-to del hospital que había quedado estancado desdesu fundación, en 1915.

En el fascículo se dice:«Qué es y qué debe ser un hospital. Un hospi-

tal es el centro donde convergen todos los proble-mas referentes a la salud pública de una zona deter-

Eminada, que es la de su influencia y a la solución decuyos problemas debe atender en el doble aspectode la prevención y tratamiento de las enfermedades.

El Hospital Escuela de Paysandú es el elementobásico del centro de Salud Pública, hacia el que aflu-yen personas o pacientes de todo el departamento, yde las zonas próximas de los departamentos veci-nos».

Se plantean entonces las modificaciones que de-ben realizarse para cumplir con esos objetivos.

En las fotos que vemos, se muestra cómo es lacocina, cómo se transportan las comidas y cómodeberían ser modificadas para alcanzar un nivel acep-table.

Modificar la planta fisica y el uso de los carrostermicos.

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n la primera foto vemos al equipo de este-rilización más antiguo.Corresponde al mo-delo que se utilizó en la Segunda GuerraMundial cuando eran tirados en paracaidasdesde los aviones a las zonas de combate.

Fueron equipos de gran utilidad, que prestaron ser-vicios durante muchísimos años.

En la segunda foto hay uno más moderno que sus-tituyó al anterior. Ya tendría medidas y gráficas de las

presiones y temperaturas a que fueron sometidos losmateriales a esterilizar.

La tercer foto muestra otro de los excelentes ser-vicios del HEL: transfusiones y hemoterapia. Ese seráel comienzo porque posteriormente se fue perfeccio-nando bajo el control de la Dra. Odila Martínez.

Hoy todavía presta asistencia al hospital y a lasinstituciones mutuales como COMEPA.

E

Modificaciones de la planta deesterilización anexa ala sala de operaciones

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Avión ambulancia, un servicio del hospitalPoliclínicas aéreas

n estas imágenes puedeverse la Ambulancia Aé-rea, otro servicio del hos-pital, inaugurado en fe-brero de 1948 por inicia-

tiva del Aero Club Paysandú y com-prado por colecta popular.

Desgraciadamente, el 21 de ene-ro de 1951 se produjo un fatal ac-cidente cuando era trasladado unpaciente grave con su madre. Enplena tormenta chocó con la antenade transmisiones del aeródromo, fa-lleciendo todos los ocupantes: el pi-loto, Ricardo Romeo Falcone; unajoven enferma y su madre. Habíarealizado hasta entonces 350 vuelos para recoger en-fermos graves de la campaña sanducera.

En forma inmediata se organizó una nueva colectapopular con cuya recaudación pudo adquirirse un mo-derno aparato que comenzó sus operaciones aéreasel 9 de setiembre de 1951. Volaron como médicos laDra.Odila Martínez y el Dr. A. Lischinsky, entre mu-chos que los sucedieron.

No podemos dejar pasar la ocasión para relataruna anécdota: en un histórico día -el 27 de abril de1948-, el avión ambulancia tuvo que aterrizar en ca-lle Soriano, límite sur del hospital, con dos enfermosgraves heridos en una pelea. El piloto, conocido como

E

«Chala» Moreno relató: «como allí confluyen doscalles en cuesta arriba y porque tenía que esquivaruna sola línea eléctrica, bajé por Soriano de este aoeste».

Pero además, siguió la marcha hasta llegar a lapuerta misma del hospital, por calle Montecaseros;llamó al enfermero de guardia, le pidió una camilla yéste creyó que debía enviar la ambulancia al campode aterrizaje. No podía creer que cuando Moreno leseñalaba acá!, se refería al propio hospital. Sin em-bargo, el peor momento fue cuando tuvo que retirarel aparato porque «para mejor están los comedidos»,decía. Era improbable que lo dejaran decidir sin opi-

nar u obstaculizar. De yapa, Moreno fuesumariado por este hecho. Si bien justifi-caron las causas que lo hicieron tomar taldecisión, no sucedió lo mismo con eldecolage. Pero tenía que despegar «por-que de haberme quedado 10 minutos más,la gente me deshace el avión o bien alguiensalía lastimado y sin ir más lejos, al poner-lo en marcha, una persona señaló a la héli-ce con el dedo a tan poca distancia quecasi se lo vuela». Esta anécdota hasta po-dría figurar en los récords Guinnes, pueses necesaria una extraordinaria capacidadpara maniobrar un avión de esas caracte-rísticas en plena ciudad.

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La maternidad en un sótanol folleto ya citado, confeccionado por la Co-misión de Fomento del HEL explicaba: ’’laconstrucción de la Maternidad debe de serel primer esfuezo en el plan de ampliación yordenamiento del hospital. Actualmente está

Ecolocada en el subsuelo por lo tanto es un serviciomal situado, pues las enfermeras deben subir y bajara pulso a las enfermas quirúrgicas. Y las embaraza-das que deben desplazarse por sus propios medios,lo deben hacer bajando penosas escaleras».

En la foto 3 apreciamos ya en el año 1974 laculminación del esfuerzo excepcional del Dr.

Fernando Burjel, que está terminando deconstruir el nuevo servicio de Maternidad,

con todos los adelantos técnicos traídos de susmúltiples pasantías en los hospitales de

EEUU. La inauguracion definitiva según laSra. Ana Rivoir que trabajaba allí, fue en el

año 1975.La imagen documenta en el momento derecibir una visita del ministro de Salud

Pública, a los hermanos Jorge y FernandoBurjel -incansables trabajadores por el

hospital-, junto a las autoridades del MSP yal Dr. Gilberto Pignata, jefe del servicio de

Ginecología. Detrás del Dr. Pignata está el Dr.Alvarez Passeyro, médico psiquiatra del

hospital de larga trayectoria, quien tambiénfue director del HEL en la década del 80.

En la foto 1 se ve la sala de Maternidaden el subsuelo y el encierro casi total de

las pacientes internadas.

La figura número 2 muestra el trayecto de lasembarazadas por las escaleras.

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Confort de las salas generalesl confort del paciente» -decía el folleto delaño 1957-, «es fundamental para una tera-péutica exitosa y las grandes salas genera-les no proporcionan el confort deseado ypor lo tanto se propone separar las gran-

des salas en pequeñas unidades que fueron de 2 o 3camas por habitación». Esto se plasmó en Cirugía deMujeres, con 6 camas por pieza y en Cirugía de Hom-

bres, con 2 camas por unidad.Por eso fue relativamente sencillo y poco oneroso

subdividir las grandes salas generales en otras máspequeñas para otorgar el aislamiento requerido conel objetivo de aportar tranquilidad física y espiritual.

La comparación entre la foto superior y la inferiorilustran mejor que las palabras las ventajas del siste-ma propuesto.

E

Cómo son lassalas generales.

Salasproyectadas.

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Los grandes servicios del hospital

En la figura 2 puede verse una parte dellaboratorio de análisis clínicos donde en ese

mismo año se efectuaron 6867 análisis a los quese suman los 6494 de los servicios externos.A esto hay que agregar el Laboratorio deAnatomía Patológica , iniciado por el Dr.

Fontán, una destacada adquisición destinada aldepartamento de Paysandú y la región.

l servicio de Sangre y Plasma, indispensa-ble para la comunidad, es una de las con-quistas más valiosas del hospital. Medianteconvenios y siempre siguiendo el principiode COMEPA para evitar la duplicación de

Eservicios, contrata las transfusiones de esta institu-ción. En el año 1956 se realizaron 953 transfusionesen el nosocomio a las que se sumaron 221 de asis-tencia externa.

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Servicio de Radiología y Traumatologíaomo destacamos en «Crónicasdel Hospital Pinilla», resulta in-creíble pensar que el primerequipo de Rx fue traído aPaysandú en el año 1906, cuan-

do fue presentado por Roengen, en1892. El primero llegó a Montevideo en1898. Según relata el historiador BarriosPintos, fue traído desde Buenos Airespor el Dr. Cuenca y Lamas e instaladoen su consultorio de calle Sarandí.

No sabemos de manera ciertacuándo llegó este equipo al hospital Ga-lán y Rocha pero hemos visto que apa-rece como médico radiólogo en el librode Presupuesto, el Dr. Alberto Langóncon el cargo de médico Rx en 1921. Amodo de anécdota personal que me fuereferida por el Sr. Carlos Vanzini, prac-ticante del hospital, cuando tomaron lasprimeras radiografías, cometieron el errorde no retirar el papel amarillo que protege las pla-cas sino que lo colocaron dentro del chasis y co-menzaron a subir los valores del Kv y M,A hastalímites tan altos que hacían temer por la integridaddel equipo.

Las Rx no salían, ni siquiera podían ver los hue-

La foto inferior muestra unequipo de Traumatología pero

es evidente que estaespecialidad tuvo su origen enel año 1973 con el Dr. Jorge

Borsani, quien comienza con lastécnicas más desarrolladas:

prótesis de cadera, cirugía decolumna y osteosíntesis.

C

sos. Abrieron los chasis, retiraron los papeles ama-rillos e hicieron nuevas pruebas obteniendo enton-ces bonitas radiografías.

De esa manera comenzaron su experienciaradiológica, técnica que daba sus primeros pasosen el hospital Galán y Rocha.

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Los 75 años del HELnumerando otros serviciosprestados por el HEL, lle-gamos al festejo de sus 75años. Las fotos documen-tan las últimas adquisicio-

nes técnicas y edilicias. En la de arri-ba se muestra el Laboratorio deAnatomía Patológica, especialidadésta que fue muy difícil de integraren el interior del país, ya que siem-pre dependíamos de los servicios deMontevideo. Hasta que con la lle-gada del anátomo patólogo Fontánse crea este servicio imprescindiblepara el funcionamiento de todas las especialidades,principalmente las quirúrgicas.

Funciona dentro del hospital en el primer piso ytrabaja para COMEPA y hospitales vecinos. Se co-mienza con la aplicacion de las biopsiasextemporáneas,

En la foto central se muestra un laboratorio clí-nico mucho más desarrollado cubriendo ampliamen-te las necesidades del hospital.

La foto inferior documenta la estructura de laspoliclínicas.

E

Como se ve, el HEL ha llegado asu mayoría de edad funcionandocon casi todos los servicios de la

medicina moderna.

Datos que importanDirección: Marcelino Pino;Sub Dirección: Jorge Francolino.Funcionarios profesionales:

72 médicos;2 odontólogos;1 químico.

Profesionales honorarios:28 médicos;1 odontólogo;1 químico;

442 funcionarios;408 camas.Indice de ocupación: 61%.En 1888 egresaron del hospital 8.400 per-sonas; hubo 300 fallecimientos.En 1988 hubo 132.000 consultas y en 1989,129.000 consultas.

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Servicio de Emergencia y CTI

Una adquisición relevan-te fueron las Areas deEmergencia y de Cui-dados Intensivos, queprestan un servicio ines-

timable para los casos de acci-dentes graves u afecciones queponen la vida de los pacientes enpeligro.

Creo necesario hacer notaraquí la lucha emprendida por Dr.Jorge Burjel, jefe del Servicio deCirugía, quien dedicó tiempo yesfuerzos con el fin de concretarestos proyectos, imprescindiblespara la población del departa-mento. En este momento y des-pués de su fallecimiento, se ha reconocido su ac-tuación y se lo recuerda en una placa que lleva sunombre, colocada a la entrada de este sector.

La foto superior corresponde al área de entradade los pacientes quienes, de acuerdo a su grave-dad, pasan rápidamente al área próxima que es elCentro de Cuidados Intensivos. Esta especialidadha tenido un desarrollo espectacular en los últimosaños y se ha creado un grupo de trabajo de profe-sionales de muy alta calificación. El jefe actual es elDr. Mario Rodríguez Verde.

El desarrollo de estos CTI del hospital y deCOMEPA han permitido grandes avances en lastécnicas quirúrgicas altamente especializadas como

la Neurocirugía, Cirugía Vascular, Toáxica, etc., encontinuo desarrollo durante los últimos años en eldepartamento.

Un suplemento especial editado por diario El Te-légrafo expresaba: «enumerar todo cuanto ha reali-zado el hospital Escuela del Litoral, desde que na-ciera hasta el presente, requeriría la publicación devarios tomos para describir lo que ha sido en nues-tro medio la aventura de la salud y la solidaridad.Todo los tiempos han sido proficuos en obras y enavances científicos, lo que hace del hospitalsanducero un verdadero modelo en su género. Enlos últimos años, este empuje no ha cedido sino queal contrario, parece haberse intensificado en función

de los requerimientos de los tiem-pos que corren.

Sin embargo no podemos de-jar pasar la oportunidad de seña-lar la discordancia del desarrolloedilicio con el desarrollo de la tec-nología, que ha quedado muy re-trasada en relación a aquélla. Elhospital carece de elementos indis-pensables para una medicina mo-derna a través de equipamientos dealta tecnología, por ejemploTomógrafos, Resonancia Magné-tica Nuclear, Angiógrafos,Ecodoppler color, etc.

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Plano del hospital Galán y Rochaen el año 1980

Este plano fue realizado por el autor en base a lasfotografías estudiadas y recuerdos personales du-rante su desempeño como cirujano (1960-2002). Esuna visión anterior a noviembre de 1981 cuando laestructura frontal del cuerpo edilicio fue totalmenteremodelada.

1) El cuerpo anterior comprende la avanzada deentrada y su escalera con el primer cuerpo dondefuncionó Administración, Dirección, Salón de Actos

y cuartos de practicantes.2) El pasillo central con las salas de operaciones y

las dos de Cirugía.3) El pasillo que une las cuatro salas de Medicina4) Desde este pasillo salen hacia el norte, el Block

Quirúrgico con cuatro salas de operaciones y esteri-lización.

5) Frente a éstas y hacia el sur sale el cuerpo de lanueva Maternidad.

SalidaSalida

MedicinaMedicina MedicinaMedicina

PasillosPasillosPasillosPasillos

GinecologíaGinecología

MaternidadMaternidad

(1 2 3 4)(1 2 3 4)

Block quirúrgicoBlock quirúrgico

EsterilizaEsteriliza

Cirugía niñosCirugía niños

Sala de cirugíade hombres

Sala de cirugíade hombres

Sala de cirugíade mujeres

Sala de cirugíade mujeres

TransfusionesTransfusiones

Hospital Galán y Rocha - Planta BajaHospital Galán y Rocha - Planta Baja

Dr. W. LanternaDr. W. Lanterna

2º Cuerpodel edificioSalas deMedicina

1927

2º Cuerpodel edificioSalas deMedicina

1927

3ª Reforma4 salas de

operaciones ynueva

disposición delServicio de

Cirugía1963

3ª Reforma4 salas de

operaciones ynueva

disposición delServicio de

Cirugía1963

4ª ReformaNueva Maternidad

1974

4ª ReformaNueva Maternidad

1974

RXRX RXRX RXRX

RXRXBañoBaño

BañosBaños

5ª ReformaRemodelado total del frente,

CTI, Emergencia - 1981

5ª ReformaRemodelado total del frente,

CTI, Emergencia - 1981

1er. cuerpodel edificioAño 1915

1er. cuerpodel edificioAño 1915

DirecciónDirección

Admin.Admin.Salón de

ActosSalón de

Actos

Primeras salas deOperaciones

Primeras salas deOperaciones

SalidaSalida

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Internación y tratamiento depacientes bacilares

asta 1927 los pacien-tes tuberculosos eraninternados en las salasde Medicina del H.Pinilla ya que no esta-

ban terminadas las del Galán yRocha. Pero en el año 1945 seformó una Comisión de ColectaPro Hospital Paysandú presidi-da por el doctor Schweizer. Seabocaron a realizar gestiones antela viuda de Juan Gaynor, LuisaCash. Obtuvieron la donación deun pabellón para bacilares quellevaría el nombre de su difuntoesposo.

Se construyó el pabellón parabacilares infecciosos con capa-cidad para 44 camas en el cen-tro de los terrenos del hospital,inaugurado el 21 de julio de 1927 (fig. superior).

Pronto, el espacio sería insuficiente dada la grancantidad de enfermos tuberculosos de la época, lacarencia de una terapéutica específica y la necesidadde un lapso de internación de meses o años.

Ante esto, el MSP decidió construir un nuevo pa-bellón por calle Artigas (foto inferior) con capacidadpara 80 camas. Se inició la obra estando en la Direc-ción del nosocomio el doctor Pisano.

H

Su inauguración se concretó en octubre de 1943cuando el ministro de Salud Pública era el doctorMattiauda y el director, doctor Carzoglio.

Por lo tanto, entre ambas salas sumarían 120 ca-mas para bacilares; la mayor capacidad en el interiorde la República. Andrés Henderson donó un equipode Rx. Desde 1932, fue médico jefe del servicio eldoctor Mario Volonterio y los asistentes, doctoresRómulo Calegari y Raúl Rodríguez Legar.