INCAPACIDAD ABSOLUTA Y RELATIVA

Presentado a:

Dr. Fernando López Carrera

Presentado por:

Johanna Milena Quitiaquez Tapia

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIAFACULTAD DE DERCHO – OCTAVO SEMESTRE DIURNO

ASIGNATURA: CONTRATOS CIVILES Y MERCANTILES20 DE AGOSTO DE 2015

POPAYÁN INCAPACIDADES

Para hablar de incapacidad, comenzaremos hablando sobre La capacidad jurídica, la cual esta hace referencia a la aptitud de una persona para ser titular de derechos y obligaciones; de ejercer o exigir los primeros y contraer los segundos en forma personal y comparecer a juicio. La capacidad jurídica permite crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas de forma voluntaria y autónoma.

Ahora si bien es cierto, la capacidad jurídica está íntimamente relacionada con la voluntad, entendiéndose como aquella facultad psíquica que tiene el individuo o persona para elegir entre realizar o no un determinado acto.

¿QUIENES SON CAPACES Y QUIENES SON INCAPACES?

La ley parte de una presunción legal de capacidad, afirmando que toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la ley, declara incapaces (Código civil, Art., 1503); en estos casos se debe entender que una persona es incapaz para asumir responsabilidades o para ejercer o exigir derechos.

La ley declara incapaces a las siguientes personas:

INCAPACES ABSOLUTOS

El texto del código civil debe adaptarse a la ley 1306 de 2009, conforme a la cual el termino “demencia” debe sustituirse por “discapacidad mental absoluta”.

El Código civil, Art. 1504. Nos Señala la existencia de una incapacidad tanto absoluta como relativa. En él se afirma que: Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y sordomudos que no puedan darse a entender y sus actos no producen ni aun obligaciones naturales.

Estos incapaces requieren interpuesta persona para poder obligarse, es decir un representante legal, pues todo acto realizado por ellos no produce efecto alguno en derecho.

A) Personas con discapacidad mental absoluta o dementes

Aquellos que padecen de una pérdida habitual de la lucidez mental. No tienen función intelectual ni volitiva. Carecen de juicio, razón por la cual sus actos no producen ni

siquiera obligaciones naturales. Se considera con discapacidad mental absoluta quienes sufren una

afección o patología severa o profunda de aprendizaje, de comportamiento o de deterioro mental.

Interdicción judicial por demencia:

La interdicción judicial deberá ser decretada por el juez para efectos de declarar la demencia, es decir, para que le sea reconocida, y en consecuencia, someter al incapaz a la guarda y designarle un curador.

Esa declaración la hace el juez con base en el dictamen pericial que emiten médicos expertos.

El decreto de interdicción por demencia no es constitutivo de incapacidad, sino declarativo de ella. Es decir, que el juez al declararla, no produce la demencia sino que la reconoce, pues esta existe desde antes. El demente declarado en interdicción es incapaz antes de la interdicción.

Se debe tener en cuenta que los actos celebrados por el demente antes de la interdicción se presumen válidos, pero podrá desvirtuarse esa presunción probando que fueron celebrados por el demente en estado de demencia, y no en un estado de lucidez mental, para ello deberá probarse que la persona estaba en estado de demencia antes y después del acto, pues resulta difícil o imposible la prueba del estado de la persona en el momento mismo de manifestar su voluntad. Si bien es cierto los actos celebrados por el demente después de la interdicción se presume de derecho que son nulos, el demente no puede, después de la interdicción, celebrar válidamente actos jurídicos, ni siquiera en un intervalo de lucidez.

Prueba de la demencia para el decreto de la interdicción

La prueba de demencia de una persona ha de ser linaje científico, cuya demostración exige conocimientos especiales; y cuando se pretenda demostrar el estado de demencia de una persona, la prueba testimonial no es apta para hechos de esta naturaleza. Según la ley 1306 de 2009, la calificación de la discapacidad se hará siguiendo los parámetros científicos adoptados por el Comité Consultivo Nacional de las personas con Limitación y utilizando una nomenclatura internacionalmente aceptada.

¿Quién solicita la interdicción?

La interdicción de las personas con discapacidad mental absoluta es también una medida de restablecimiento de los derechos del discapacitado y, en consecuencia, cualquier persona podrá solicitarla. Tiene el deber de solicitarla: El cónyuge o compañero o compañera permanente y los parientes consanguíneos y civiles hasta el tercer grado (3°); Los directores de clínicas y establecimientos de tratamiento psiquiátrico y terapéutico, respecto de los pacientes que se encuentren internados en el establecimiento; El Defensor de Familia del lugar de residencia de la persona con discapacidad mental absoluta; y, El Ministerio Público del lugar de residencia de la persona con discapacidad mental absoluta. (Artículo 25 ley 1306 de 2009).

B) Sordomudos que no se pueden dar a entender (por escrito)

Sentencia C-983/02. Declaro inexequible las palabras “por escrito”. Aquellos que no puedan comunicarse por ninguno de los medios de

comunicación que ha desarrollado el ser humano y mucho menos darse a entender, es decir, no cualquier ser sordomudo es incapaz.

Si el sordomudo puede darse a entender por escrito o por otro medio, es capaz de ejercicio.

Con el avance en los sistemas de comunicación y en las formas de aprendizaje, muchas personas que padecen de esta deficiencia tienen la posibilidad de comunicarse; por lo tanto, si el sordomudo puede darse a entender por cualquier medio, no se le considera incapaz.

La ley establece las mismas reglas de la interdicción de las personas con discapacidad mental absoluta para el caso de los sordomudos, inclusive en cuanto a quienes pueden pedir su celebración.

Solamente pueden contraer los siguientes actos: matrimonio civil, si el sordomudo podía expresar con claridad su consentimiento por signos manifiestos.

C) Impúberes o niños:

Con la ley 1306 de 2009, los impúberes o niños son los menores de doce años.

Se los considera incapaces absolutos, ya que se presume una total ausencia de juicio y discernimiento.

No requieren declaración judicial de incapacidad

La absoluta es una incapacidad natural, en el sentido de que obedece a razones de la naturaleza.

Puede afirmarse que los incapaces absolutos, a partir de la ley 1306 de 2009, son los discapacitados mentales absolutos (entre los que figuran los sordomudos que no se dan a entender) y los impúberes o niños (menores de doce años).

El resumen del sistema del código civil y su cambio con la ley 1306 de 2009 es el siguiente:

Sujeto Código civil Ley 1306 de 2009

Impúber Incapaz absolutoIncapaz absoluto. Se llama también niño.

Demente Incapaz absolutoSe le llama discapacitado mental absoluto y es incapaz absoluto.

Sordomudo que no se puede dar a entender.

Incapaz absolutoQueda comprendido en los discapacitados metales absolutos.

INCAPACES RELATIVOS

Estamos frente a personas que no gozan de plena capacidad, pero cuyo estado orgánico hace presumir que tienen cierta capacidad para discernir.

Según el artículo 1504 del código civil párrafo 3, son incapaces relativos los menores adultos y los disipadores puestos en interdicción. Pero estos últimos según la ley 1306 de 2009, se deben someter a inhabilitación y no a interdicción.

La incapacidad de estas personas no es absoluta y sus actos pueden tener valor e ciertas circunstancias y bajo ciertos respectos determinados por las leyes.

La incapacidad relativa no es natural sino accidental.

Por señalamiento expreso del artículo 32 de la ley 1306 de 2009, se tratan como discapacitados mentales relativos a los individuos que padezcan de deficiencias de comportamiento, prodigalidad o inmadurez negocial y que en consecuencia de ello coloquen en riesgo su patrimonio.

El resumen del sistema del código civil y su cambio con la ley 1306 de 2009 es el siguiente:

Sujeto Código civil Ley 1306 de 2009

Menor adulto Incapaz relativoIncapaz relativo. Se llama también adolescente.

Disipador interdicto Incapaz relativo

Se le llama discapacitado mental relativo y se le llama disipador inhabilitado.

Los actos y contratos realizados directamente por un incapaz relativo están afectados de nulidad relativa, a menos que se trate de actos y contratos que la ley le autorice celebrar (artículos 1741 del C.C y 48 inciso 2 de la ley 1306 de 2009).

DE LA NULIDAD Y DE LA RESCISION

ART. 1740 C.C. Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o estado de las partes.

La nulidad puede ser absoluta o relativa.

NULIDAD ABSOLUTA

ART. 1741C.C. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.

Hay así mismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces. Caso particular el de las personas con discapacidad mental absoluta.

Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato.

Art. 1742 C.C. La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aún sin petición de parte, cuando aparezca de manifiesto en el acto o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés en ello; puede así mismo pedirse su declaración por el Ministerio Público en el interés de la moral o de la ley. Cuando no es generada por objeto o causa ilícitos, puede sanearse por la ratificación de las partes y en todo caso por prescripción extraordinaria.

NULIDAD RELATIVA

ARTICULO 1743. La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez o prefecto sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración por el Ministerio Público en el solo interés de la ley; ni puede alegarse sino por aquéllos en cuyo beneficio la han establecido las leyes, o por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por el lapso de tiempo o por ratificación de las partes.

ARTICULO 1745. Los actos y contratos de los incapaces, en que no se ha faltado a las formalidades y requisitos necesarios, no podrán declararse nulos ni rescindirse, sino por las causas en que gozarían de este beneficio las personas que administran libremente sus bienes.

Las corporaciones de derecho público y las personas jurídicas son asimiladas en cuanto a la nulidad de sus actos o contratos a las personas que están bajo tutela o curaduría.