INDEMNIZACIÓN POR ENFERMEDAD OCUPACIONAL. … · articulaciones; sufre de lagunas mentales;...

Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A. Jurisprudencia

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INDEMNIZACIÓN POR ENFERMEDAD OCUPACIONAL. INTOXICACIÓN

Los trabajadores podrán escoger en caso de accidentes de trabajo, entre acudir al sistema de responsabilidad especial establecido en la legislación laboral, o en su defecto fundamentar su pretensión en el sistema general de responsabilidad aplicable (Código Civil), a fin de demostrar la culpa del agente del daño y con ello pretender una indemnización superior a la prevista en la ley especial.

TSJ - Sala Político Administrativa (09-07-2013)

(Omissis)

I FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA

Acuden a esta instancia jurisdiccional los accionantes a fin de solicitar la

indemnización del daño moral padecido como consecuencia de la contaminación

químico – tóxica ocurrida el 20 de marzo de 1993 en el (…), cuya causa estuvo

relacionada con la indebida manipulación de unas sustancias empleadas para la

limpieza de los ductos de aire acondicionado.

En tal sentido exponen, que la fuga de gases tóxicos había comenzado desde horas de

la tarde del 20 de marzo de 1993 y que aproximadamente a las 10:00 p.m. “…la

mayoría de los médicos, enfermeras y pacientes presentes en las instalaciones del mismo,

debieron ser desalojados de sus áreas internas, reuniéndose todos en el área del

estacionamiento…”, situación que condujo a que uno de los médicos presentes

contactara “…telefónicamente a la Doctora (…), quien se desempeñaba como (…), a fin de

comunicarle lo que estaba aconteciendo (…), sin embargo, la referida doctora se mostró

indiferente…”; señalando que no fue hasta las 11:00 p.m., que se apersonó el (…) “…a

quien se le planteó la necesidad de evacuar el centro de salud ante el grave problema de

intoxicación que se había presentado y el grave estado de salud de los afectados quienes

requerían atención médica inmediata, pero este tampoco quiso responsabilizarse en tomar la

decisión de evacuar el centro de salud…”.(Sic)

En razón de ello advierten, que los síntomas se fueron agudizando al punto que los

familiares “…de los pacientes en estado de mayor gravedad, tuvieron que trasladarlos, por

sus propios medios, hasta otros centros asistenciales. A todas estas, la (…), seguía sin prestar


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atención a las distintas llamadas de emergencia que se le hicieron desde el centro que ella

dirigía, lo cual agravó aún más la situación, puesto que tanto los pacientes, como los médicos,

enfermeras y el resto del personal afectado (…) tuvieron que pernotar en el área de

estacionamiento del referido centro de salud. Y no es sino hasta, aproximadamente, las 5:00 de

la mañana del día siguiente, domingo 21 (…) cuando la (…), hizo acto de presencia en el

mismo y al verificar la gravedad de lo que estaba ocurriendo, decidió dar la orden de

evacuación, siendo algunos de los afectados (tanto pacientes como trabajadores) trasladados al

(…) y otros al (…).

Igualmente, manifestaron que en el lugar se hicieron presentes “…el entonces (…),

representante del Ejecutivo Regional y el Cuerpo de Bomberos representado por (…) quienes

recibieron a la representante de la Fiscalía del Ministerio Público, (…) y al ubicar a la (…)

tuvieron el conocimiento de que había sido necesario el traslado a otros centros hospitalarios

de los afectados por la intoxicación (…), todo ello trajo como consecuencia que la misma

Fiscal ordenara la clausura del (…)

De la misma forma precisaron, que el 31 de marzo de 1993, “…después de un supuesto

proceso de descontaminación (…) es reaperturado, sin embargo, a los pocos días ocurre un

nuevo episodio de contaminación química al poner en funcionamiento nuevamente las

unidades de aire acondicionado, lo cual trae como consecuencia una nueva clausura del

nosocomio y un segundo proceso de descontaminación, permaneciendo clausurado en esta

oportunidad hasta el mes de septiembre de ese mismo año (1993)…” , (sic) oportunidad en

la que, según menciona, fueron obligados a “…desempeñar sus funciones bajo amenaza

de despido y sin ningún tipo de protección, siendo que las áreas de (…) a pesar de haber sido

sometidas a dos (2) procesos descontaminantes, se encontraban aún contaminadas, puesto que

como el aire acondicionado, generador de la contaminación, era de tipo integral, el tóxico se

había esparcido por todos los ambientes del centro asistencial…” . (Sic)

En razón de dicha conducta, a su juicio negligente e imputable al (…), la apoderada

judicial de los demandantes indicó que sus poderdantes sufren graves secuelas

físicas, producto de la aludida exposición tóxica y la cual individualizó de la

siguiente forma:

1. El caso de la ciudadana (…).


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Sostiene que dicha ciudadana ingresó en abril de 1992, como (…) y a pesar de que el

20 de marzo de 1993 (fecha del accidente objeto de la presente demanda) no se

encontraba en el lugar donde se desarrollaron los sucesos (…), posteriormente fue

trasladada a dicho Centro Asistencial.

En efecto, refiere que para septiembre de 1993 el citado (…) abrió nuevamente sus

puertas, debido a que presuntamente ya había sido sometido a un segundo proceso

de descontaminación y en esa oportunidad la mencionada ciudadana fue traslada a

dicho centro, en donde, según alega su mandante, “…fue obligada a limpiar, bajo

amenaza de despido y sin ningún tipo de protección las distintas áreas de (…) , presentando

a las pocas horas “…cierto malestar generalizado, caracterizado por cefalea, resequedad en

la garganta y picazón en el cuerpo…”.

Asimismo, advierte que con los días el mencionado cuadro clínico se agudizó

apareciendo síntomas nuevos que empeoraban aún más su estado de salud,

obligándola en ocasiones a tomar reposos.

De igual forma alega, que el deterioro progresivo de su salud venía aparejado de

lagunas mentales, pérdida de la capacidad de concentración, irritabilidad y depresión

que, según expone, contribuyeron a la ruptura de la relación de pareja que para la

fecha mantenía con el ciudadano (…), con quien dijo haber procreado 5 hijos.

Paralelamente describe, de manera extensa y detallada los exámenes, intervenciones

y tratamientos a los que ha sido sometida su mandante, precisando que su estado

clínico llegó a un punto en el que tuvo que ser incapacitada.

Por otra parte, menciona que para la fecha de interposición de la demanda esta

ciudadana ha manifestado fundamentalmente patologías severas “…en su sistema óseo

de tipo degenerativa presentando marcada desmineralización ósea, Osteopenia con riesgo

severo de fractura, Osteoartrosis de la columna cervical, Inestabilidad de la columna cervical,

trastorno parenquimatoso hepático acompañado de Hígado Graso, obstrucción de las vías

respiratorias, frecuentes e intensas cefaleas, como también dolores musculares, patologías

cardíacas, Hipertensión Arterial, Anemia severa, Hipocalcemia, Fibromialgia severa,

Flebotrombosis profunda en la pierna izquierda, Poliartralgias de los miembros superiores e

inferiores, Tendinosis, Bursitis, Síndrome del Túnel del Carpo, Hemorroides Grado II,

Calcificaciones en los ovarios, Leiomiomatosis uterina, mamas fibroquísticas e hipertróficas,


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con tejido glandular en mayor proporción de lo esperado para su edad, Quistes Mamarios,

Encefalopatía Tóxica, Lagunas Mentales, acentuada sintomatología depresiva con ideación

suicida, entre otras…”. (Sic)

Finalmente destaca, que en el informe realizado el 09-08-2004 relativo al examen

mental de la aludida codemandante, el especialista concluye que la ciudadana

(…)“…tiene problemas para recordar nombres, personas y las cosas que tiene que hacer;

presenta desorientación geográfica y no reconoce lugares conocidos por ella; tiene una

percepción alterada de la realidad; escucha voces que la llaman y ve sombras; persiste en ella

la idea de agredir a su esposo y tiene dificultad para controlar sus impulsos agresivos; tiene

sentimientos de culpa e irritabilidad, cae en continuos estados depresivos, tristeza, tendencia

al llanto, a la rabia y a la ira por motivos mínimos…” .

Por último indica, que tomando en cuenta los padecimientos de la referida

ciudadana, así como el hecho de que para la fecha del accidente tenía 32 años de

edad, solicita como indemnización la cantidad de Un Mil Ochocientos Millones de

Bolívares (Bs. 1.800.000.000,00), ahora expresados en la cantidad de Un Millón

Ochocientos Mil Bolívares Exactos (Bs. 1.800.000,00).

2. El caso de la ciudadana (…).

Alega que se desempeñaba desde el año 1991 como (…) en el Área de (…) y para el

momento del accidente tenía 35 años de edad.

Asimismo expone, que el día de los sucesos recibió la guardia a las 7:00 p.m. y al

llegar a su puesto de trabajo “…se enc[ontró] con el hecho de que gran parte de sus

compañeros estaban enfermos…”.

Posteriormente describe, que su representada comenzó a presentar los síntomas de

intoxicación generalizados antes mencionados e incluso tuvo pérdida del

conocimiento, lo que condujo a que fuera trasladada al (…), donde permaneció

recluida por 45 días, luego de los cuales tampoco pudo reincorporarse a su puesto de

trabajo, dado que los síntomas continuaban y se agravaban con el pasar del tiempo.

Igualmente menciona, que el deterioro de su salud afectó sus relaciones familiares,

tanto con su concubino, el ciudadano (…), así como con sus dos hijos.


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Por otro lado refiere, que el citado accidente truncó las aspiraciones de su

representada de continuar con la carrera de (…), ya que sus impedimentos físicos y

mentales cada vez se hicieron más graves, al punto que finalmente fue incapacitada.

Paralelamente indica, que la evaluación psiquiátrica practicada a dicha ciudadana

arrojó como resultado que esta presenta “…tristeza, llanto fácil, temores asociados al

accidente y a las secuelas producidas por este (convulsiones), anhedonia, hipovulia, hiporexia

con pérdida de peso, ideas de desesperanza y munisvalía, insomnio de conciliación y

mantenimiento, falta de atención y concentración, hipertimia hacia la tristeza, bradipsiquia

con ideas de desesperanza…”. (Sic)

Asimismo destaca, que en la actualidad esta codemandante “…padece de innumerables

patologías en su Sistema Óseo de tipo degenerativa con marcada desmineralización ósea,

presentando Inestabilidad Cervical a nivel C4-C5, C5-C6 y C6-C7, Rectificación e Inversión

de la Curva Lordótica Cervical, rectificación de la Cifosis Dorsal Fisiológica, Discopatía

Degenerativa grado II a nivel C4-C5, Protusión Ventral a nivel C6-C7, prominencia de anillo

fibroso desde C3-C4 hasta C5-C&, disminución del receso lateral C5-C6, Artrosis

Degenerativa de la columna vertebral, Escoliosis, Osteoartrosis de tipo degenerativo de la

columna cervical, Osteopenia con riesgo severo de fractura; Osteoporosis, Descalcificación de

la columna y del cuerpo del fémur; Encefalopatía Tóxica; Neuropatía del Mediano Derecho;

frecuentes e intensos dolores de cabeza, como también dolores musculares y de las

articulaciones; sufre de lagunas mentales; Hipertensión; Hiperostrosis lobal con AC de

cráneo; Síndrome del Túnel de Carpo bilateral (en ambas manos); lesiones inespecíficas en la

piel; Anacusia del oído izquierdo e Hipoacusia Neurosensorial; y patologías card íacas como

disminución del ritmo sinusual; H.T.A. (Hipertensión Arterial)…” . (Sic)

En razón de ello, solicitan para dicha ciudadana por concepto de indemnización del

daño moral, la cantidad de Dos Mil Millones de Bolívares (Bs. 2.000.000.000,00),

actualmente expresados en la cantidad de Dos Millones de Bolívares (Bs.

2.000.000,00).

3. El caso de (…).

Alega que para la fecha del accidente tenía 42 años de edad y se desempeñaba como

(…), asignada al Departamento de (…) y aun cuando no se encontraba en las

instalaciones del (…) para el momento en que ocurrieron los acontecimientos fue


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obligada a trabajar sin protección cuatro días después de haberse presentado la

emergencia, esto es, el 24 de marzo de 1993, comenzó a manifestar los síntomas

generales y comunes a todas las personas intoxicadas.

Bajo esa premisa afirma, que el cuadro clínico de dicha ciudadana empeoró al punto

que tuvo que ser recluida en el aludido (…), lo cual contribuyó a que su estado de

salud se deteriorara, afectando, entre otros aspectos, su relación de pareja, por sus

graves y constantes padecimientos, que condujeron a que su esposo la abandonara,

así como que fuera incapacitada.

En la actualidad la mencionada co-demandante sufre “…de patologías en su Sistema

Óseo de tipo degenerativa, presentando Discopatía Degenerativa a nivel C5-C6 y C6-C7;

Esternosis de canal segmentaria entre C3 y C6; Artrosis degenerativa a nivel de la columna

vertebral; Inestabilidad Cervical; Lordosis Cervical; Radiculopatía C5 izquierda; Osteopenia

severa; Osteoporosis y Descalcificación generalizada; frecuentes e intensos dolores de cabeza;

como también dolores musculares y de las articulaciones; limitaciones funcionales; Síndrome

del Túnel del Carpo Bilateral; importantes patologías psico-físicas, tales como Lagunas

Mentales, Estado Confusional, Síndrome Depresivo; Encefalopatía Tóxica; patologías

respiratorias restrictivas, entre ellas, Fibroesclerosis Pulmonar, patologías cardíacas, como

Prolapso de la Válvula Mitral; Hipertensión arterial (H.T.A); Lesiones Escoriativas

generalizadas; Quistes ováricos; Mamas de condición Fibroadiposas; Patologías a nivel del

colon y del Hígado; Hipoacusia Neurosensorial Bilateral (patología auditiva); Litiasis Renal,

Cálculos Renales y esteatosis Hepática, Rinosinusopatía Inflamatoria y Rinopatía

Obstructiva; Hipercalciúrea; Quistes Ováricos y Mamas de condición fibroadiposa; Síndrome

del Tunel del Carpo e Hipoacusia Neurosensorial Bilateral, entre otros…” . (Sic)

Por otro lado, destaca que la señalada ciudadana también ha sido evaluada

psiquiátricamente, concluyéndose que “…tiene tendencia a perder objetos y olvidar

nombres, personas y las cosas que tiene que hacer; presenta ideas querellantes y de

retaliación; presenta desorientación espacial; tiene dificultad para realizar actividades físicas

que requieren esfuerzo, se le dificultan lo oficios manuales y los dolores musculares la

incapacitan para la realización de actividades cotidianas; tiene hipovulia, pero esta ha

mejorado con fármaco antidepresivo, sin embargo sigue la tendencia a la agresividad, la ira, la

tristeza, llanto fácil y temor a perder el control, con fuertes síntomas depresivos…” . (Sic).


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Con base en ello, solicita por concepto de indemnización del daño moral sufrido por

esta codemandante el pago de la cantidad de Dos Mil Millones de Bolívares exactos

(Bs. 2.000.000.000,00), actualmente expresados en la cantidad de Dos Millones de

Bolívares exactos (Bs. 2.000.000,00).

(Omissis)


Advierte que dicha ciudadana tenía 35 años de edad para la fecha en que fue

expuesta a la intoxicación química ocurrida en el (…) y se desempeñaba en el cargo

de (…).

Específicamente menciona, que la citada co-demandante a pesar de no estar presente

en el momento en que se produjeron los sucesos, fue obligada a trabajar en fecha 22

de marzo de 1993 en el (…) con un material (gorros, tapa bocas y batas) proveniente

del (…) en el que se desarrollaron los sucesos y el cual estaría igualmente

contaminado.

Adicionalmente, expresa que dicha ciudadana fue asignada “…al área donde se

encontraban recluidos los afectados de la contaminación tóxica de (…), puesto que el personal

fijo del (…) se negaba a prestarles la atención médica necesaria, por temor a ser

contaminados, por lo que necesariamente tuvieron que ser atendidos por el personal

transferido temporalmente de (…).

Igualmente indica, que “…a las pocas hora de haber iniciado su jornada de trabajo, (…)

comienza a prestar escozor en todo el cuerpo, siente resequedad y picor en la garganta. A

medida que transcurría la tarde fueron apareciendo nuevos síntomas: fuerte dolor de cabeza,

tos, disnea, palpitaciones, mareos, nauseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea, siendo

trasladada al área de emergencia, donde le colocaron tratamiento ambulatorio…” . (Sic)

Paralelamente describe, que en fecha 31 de marzo de 1993, a pesar del malestar físico

de su mandante, esta fue obligada a reincorporarse bajo amenaza de despido, lo cual

agravó aún más los síntomas.


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En esa línea destaca, que debido a su crítico cuadro de salud, su relación de pareja se

vio afectada al tiempo que se truncaron sus aspiraciones de continuar sus estudios en

el (…).

Igualmente refiere, que según el informe de incapacidad realizado en fecha 2 de

agosto de 2001, las patologías que dicha co-demandante presentaba y las cuales se

han ido agravando con el pasar del tiempo consistieron en “…Síndrome psico-orgánico.

Fibrosis pulmunar. Transtorno ventilatorio restrictivo moderado. Rinitis alérgica. Artritis

reumatoide. Obesidad. Hipertensión arterial…”. (Sic)

Asimismo señala, que a la edad de 36 años fue sometida a una histerectomía total

abdominal con enterectomía izquierda, situación que, según alega, estaba

acompañada de un fuerte cuadro depresivo, presentando “…llanto espontáneo,

intranquilidad, irritabilidad fácil, retro y hetero agresividad, pérdida de su ritmo de sueño,

cefaleas, mareos sensación de opresión. El proceso se acompaña de niveles elevados de

hipertimia (-) y alteraciones de su memoria de fijación. Su cuadro fue Dx (diagnosticado)

como una depresión endógena agitada y recibe el tratamiento en base de tranquilizantes,

antidepresivos y psicoterápia…”. (Sic).

Por otra parte menciona, que según “Evaluación de Incapacidad Residual” realizada

el 29 de abril de 1996, dicha ciudadana presentó “…pérdida de sus funciones

intelectuales, ruptura del esfuerzo laboral y social – ideación suicida…”.

Asimismo destaca, que otra de las patologías presentadas por la mencionada co-

demandante consistieron en “…inestabilidad a nivel del C2-C3, C3-C4, C4-C5 y C5-C6,

Acentuación de la lordosis fisiológica y Actitud escoliótica levo-convexa…”.

Adicionalmente refiere, que se le diagnosticó “…componente fibroglandular denso en

ambas mamas, a predominio de los cuadrantes supero-externos (…) Esofagitis grado II.

Gastritis erosiva de cuerpo y de antro. Hernia hiatal tipo I…” .

En razón de ello, solicita como indemnización del daño moral sufrido por dicha

ciudadana la cantidad de Dos Mil Millones de Bolívares Exactos (Bs.

2.000.000.000,00), actualmente expresados en la cantidad de Dos Millones de

Bolívares Exactos (Bs. 2.000.000,00)



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Sostiene que para la fecha del accidente su mandante tenía 37 años de edad y se

desempeñaba en el cargo de (…) y aun cuando no se encontraba en el lugar el día del

infortunio, en fecha 22 de marzo de 1993, fue obligada a prestar sus servicios en el

(…) con material contaminado (batas, gorros y tapas boca) proveniente del (…)

donde se desarrollaron los sucesos, lo cual conllevó a que empezara a presentar los

síntomas generales de intoxicación, pero a pesar de ello y después de haber requerido

un reposo médico se reincorporó a su puesto de trabajo, bajo amenaza de despido, en

fecha 31 de marzo de 1993, oportunidad en la cual sus dolencias se agravaron al verse

expuesta nuevamente al agente contaminante.

Consecuencia de ello, advierte que la mencionada co-demandante ha sufrido graves

dolencias físicas y mentales, al tiempo que se deterioró su relación de pareja y se

frustró su sueño de culminar una carrera en el área de salud.

Al igual que el resto de los demandantes tuvo que ser incapacitada por el Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales (I.V.S.S.) y en la actualidad presenta los

siguientes padecimientos: “…insomnio, cambios de carácter y de la afectividad:

‘sentimiento de rabia’. Persistía la debilidad y síntomas dolorosos, consulta a neurocirujano

que diagnostica: Discopatía degenerativa en C3-C4, comienza a presentar dolor e inflamación

en articulaciones y manos, rodillas y tobillos … presenta temores, expectación de sucesos

trágicos: miedo a morir, a desamparar a sus hijos, a lo que pueda suceder mañana, a cruzar

una calle (…). Desde hace cinco años presenta cambios de conducta con tendencia a la

agresividad, alteraciones de la memoria con olvidos, que se han ido acentuando: olvi da

diligencias bancarias que ya había realizado, …pierde dinero, deja hornillas de la cocina

prendidas. Presentaba sintomatología depresiva: tristeza, llanto. Medicada en una

oportunidad con fluoxetina (…) Discopatía degenerativa en la columna cervical C3-C4,

Osteopenia; anemia crónica; Microangiopatía Isquemica (diagnosticada en resonancia

magnética cerebral realizada el 23/11/99), Sinusopatía etmoidal; enfermedad fibroquística de

la mama; hipoacusia e hipertensión arterial. Con Doppler carotideo se evidenció arteria

vertebral izquierda con diámetro reducido. Destaca un Electroencefalograma Anormal

Moderado realizado en junio de 1998, fue medicada con carbamacepina y fenobarbital…” .

(Sic)


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En tal virtud, solicita como indemnización del daño moral padecido por esta co-

demandante la cantidad de Un Mil Ochocientos Millones Exactos (Bs.

1.800.000.000,00) actualmente expresados en la cantidad de Un Millón Ochocientos

Mil Bolívares Exactos (Bs. 1.800.000,00).

7. El caso (…).

Alega que esta co-demandante para la fecha del accidente tenía 32 años de edad y se

desempeñaba como (…).

Igualmente refiere, que el día del infortunio esta codemandante se encontraba

presente en el lugar y que en horas de la tarde comenzó a percibir un olor

desagradable y al poco tiempo empezó a evidenciar síntomas generales de

intoxicación, pero a pesar de ello culminó su jornada de trabajo.

De la misma forma destaca, que con el pasar de los días el malestar fue empeorando,

no obstante su mandante se vio obligada a reincorporarse a su puesto de trabajo bajo

amenaza de despido.

Posterior a ello aduce, que dicha ciudadana ha empeorado progresivamente su estado

de salud y “…se le han practicado un sin número de intervenciones quirúrgicas hasta el

momento: primeramente fue sometida a una Histerectomía total; igualmente, ha sido

intervenida para la reducción de la vejiga; en dos (2) oportunidades ha sido operada de

Eventración Abdominal Gigante; ha sido intervenida de Litiasis Vesicular; de Hernia

Umbilical e Inguinal. Actualmente, se encuentra bajo estricto tratamiento médico, puesto que

debe ser intervenida nuevamente de otra Eventración Abdominal Gigante y colocársele una

malla de Marlex, puesto que la musculatura del vientre y estómago la tiene totalmente

distendida…”. (Sic)

Al igual que la mayoría de los demandantes el referido incidente afectó su relación de

pareja y truncó sus aspiraciones de continuar una carrera en el área de salud.

Entre los síntomas y enfermedades más resaltantes destaca los siguiente: “…edema y

dolor en articulaciones de rodillas, tobillos, codos, muñeca y dolor de la región cervical (…).

Presenta síntomas somáticos de ansiedad (gastroinstestinales). Dificultad para seguir una

conversación. Otitis a repetición con rupturas de membrana timpánica y expulsión de

secreción. Ha presentado hipertensión arterial, aumento de cifras de glicemia, parestesia de

manos y pies, y trastorno degenerativo en columna cervical (…) se le ha diagnosticado :


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Osteoporosis de columna cervical, Exofitosis calcárea bilateral, signos de Mast oidinitis

crónica de oídos y los valores de ácido úrico elevados: presenta insomnio de varios años de

evolución y disminución de la libido y ha presentado impulsividad con dificultad para

controlar los impulsos: la invade la ira por motivos no justificados…”. (Sic)

En lo referente a la evaluación mental advierte que dicha ciudadana “…tiene

problemas para mantener la atención en las actividades que realiza y seguir una conversación.

Por otro lado, tiene tendencia a olvidar nombres, personas y las cosas que tiene que hacer;

presenta desorientación geográfica y no reconoce lugares conocido por ella; mantiene un

pensamiento persistente por las enfermedades y las intervenciones quirúrgicas; su lenguaje es

desarticulado; manifiesta tristeza por su sintomatología y limitaciones físicas; los dolores óseo

articulares la incapacitan para la realización de las actividades cotidianas; tiene hipobulia con

tendencia a la agresividad, la ira, la tristeza, llanto fácil y dificultad para controlar sus

impulsos, con fuertes síntomas depresivos…”. (Sic)

En razón de ello solicita se le cancele por concepto de indemnización la cantidad de

Un Mil Ochocientos Millones de Bolívares Exactos (Bs. 1.800.000.000,00), actualmente

expresados en la cantidad de Un Millón Ochocientos Mil Bolívares Exactos (Bs.

1.800.000,00).


Señala que dicha ciudadana para el momento del accidente tenía 43 años de edad y se

desempeñaba en el cargo de (…) en el área de consulta externa y el día de los sucesos

se encontraba laborando en el (…).

Asimismo sostiene, que su mandante al inicio presentó dolor de estómago y en la

medida que avanzaba la jornada de trabajo, se manifestaron los síntomas generales

de la intoxicación, sin embargo destaca que tales padecimientos se empeoraron el 22

de marzo de 1993, cuando fue obligada a trabajar con un material que se encontraba

contaminado (bata, gorros y tapa bocas), situación que la forzó a tomar un reposo

médico.

Sin embargo refiere, que en fecha 31 de marzo de 1993, su representada nuevamente,

fue obligada a reincorporarse a su puesto de trabajo, a pesar de que su estado de

salud empeoraba y en ese momento ocurre otro episodio de contaminación, una vez

que es encendido el aire acondicionado, lo cual agravó aún más su situación.


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Posterior a ello, advierte que su entorno familiar se vio afectado y debido a sus

limitaciones físicas el 1° de octubre de 1998 hizo efectivo el beneficio de jubilación.

Entre los síntomas y enfermedades que manifiesta dicha ciudadana se enuncian los

siguientes: “…innumerables patologías, como lo son: en su Sistema Óseo de tipo

degenerativa, presentando Artrosis Degenerativa a nivel de columna vertebral; Inestabilidad

Lumbar; Radiculopatía C5 izquierda, C6 izquierda, C7 derecha y C8 izquierda; Osteopenia

severa y Descalcificación generalizada, especialmente a nivel de hombro izquierdo;

Osteoartrosis de la columna cervical; Artrosis Cervical; Escoliosis en la columna dorso -

lumbar; frecuentes e intensos dolores de cabeza; como también dolores musculares y de las

articulaciones; limitaciones funcionales importantes, patologías psico – físicas, tales como

lagunas mentales, estado Confusional; Síndrome Depresivo, patologías cardíacas, como

prolapso de la válvula mitral, trastornos regionales de motilidad del ventrículo izquierdo,

derrame del pericardio anterior, Cardiomegalia y Cardiopatía Hipertensiva; trastornos

inmunológicos debido a la formación de nódulos tiroideos; Lupus Eritomatoso Sistémico;

Fibroesclerosis Pulmonar, Mamas Fibroquísticas; Patologías a nivel del Colon y del Hígado,

Hipoacusia Neurosensorial (patología auditiva); Litiasis Renal Izquierda, Quiste Renal

Derecho y cambios de infiltración de la grasa hepática; Adenomagalias Axilares de tipo

inflamatorio e Hipertensión Arterial – Pulmonar…”. (Sic)

Paralelamente advierte, que dicha ciudadana se encuentra bajo tratamiento

psiquiátrico, toda vez que tiene tendencia a la tristeza, fuertes y recurrentes crisis de

agresividad, sufre de insomnio y depresión.

En consecuencia solicita como indemnización del daño moral padecido por dicha

ciudadana se pague la cantidad de Dos Mil Millones de Bolívares (Bs.

2.000.000.000,00), actualmente expresados en la cantidad de Dos Millones de

Bolívares (Bs. 2.000.000,00).

(Omissis)


Para el momento del accidente dicha ciudadana tenía 48 años de edad y según lo

describe la apoderada judicial de los accionantes, se desempeñaba en el (…) como


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(…) en el servicio de retén de niños y al día siguiente del infortunio acudió, como

correspondía, a su puesto de trabajo, pero es el caso que dicho (…) estaba siendo

evacuado debido a los sucesos de contaminación descritos en el libelo.

Sin embargo, alega que se le ordenó atender a los pacientes contaminados, sintiendo

al poco tiempo de iniciada la faena los mismos síntomas de intoxicación, pero a pesar

de ello continuó trabajando.

Entre los padecimientos que aquejan a la citada co-demandante se encuentran

“…Síndrome Sofocante o Pseudoasfíctico, es decir, asfixia, asma y otras afecciones

respiratorias, que han dejado secuela a través del tiempo, como lo son el reiterado uso de

broncodilatadores y las patologías respiratorias de tipo restrictivo. Presentó el Síndrome

Pruriginoso, característico en todos los afectados por las sustancias tóxicas producidas en

(…). También presenta claros síntomas del Síndrome Osteoarticular evidenciado por la

degeneración que ha sufrido tanto en su sistema óseo como de sus articulaciones (…). (…)

presenta problemas de percepción, trastornos del sueño, de la memoria y del lenguaje,

síntomas estos del Síndrome Vertiginoso (…). Padece patologías respiratorias (…) síntomas

evidentes del Síndrome Respiratorio. Presenta además el Síndrome de Cardiotoxicidad,

caracterizado por alteración del ritmo cardíaco e hipertensión arterial (…) y finalmente,

presenta el Síndrome de Fatiga Fácil, puesto que (…) padece constantemente de mareos,

debilidad y fatiga muscular (…), lo cual da como resultado un cuadro incapacitante…” . (Sic).

Específicamente describe, las siguientes afecciones al sistema óseo de la aludida co-

demandante: “…Cervicoalgia Degenerativa, patología esta a nivel de la columna cervical la

cual consiste en una artropatía crónica caracterizada por la degeneración e hipertorfía de los

cartílagos y de los huesos (…). Rotoescoliosis dextro-convexa lumbar. Escoliosis de la

Columna Dorso – Lumbar. Cambios degenerativos de la columna Dorso – Lumbar. Cambios

Degenerativos de la Columna Cervical. Rectificación de la Sifosis Fisiológica. Acortamiento

de miembro inferior derecho. Inestabilidad Cervical (…). Osteopenia, patología esta que

consiste en la pérdida de la masa ósea, por lo que mi representada sufre de fracturas

espontáneas sin haberse caído. Osteoporosis generalizada, la cual consiste en una

descalcificación a nivel de todo el sistema óseo, especialmente a nivel de hombro izquierdo.

Discopatía Degenerativa severa a nivel cervical, es decir, el estrechamiento de los espacios

intervertebrales, causado por la degeneración de los discos cervicales. Estenosis Foraminales

parciales. Osteoartrosis Dorso-Lumbar, enfermedad ésta que le ha producido cambios


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degenerativos osteoarticulares (de los huesos y de las articulaciones), a consecuencia de lo

cual los huesos rozan entre sí, produciéndole dolores insoportables…” . (Sic).

Por otro lado, en lo atinente a su salud mental expone que dicha ciudadana, padece

de lo siguiente: “…Lagunas Mentales, las cuales le producen estado confusional, falta de

coordinación y pérdida temporal de la memoria, tan es así que olvida de un momento para

otro lo que pensaba hacer (…). Síndrome Psico-Orgánico, (trastorno del funcionamiento

mental y de la conducta), el cual involucra áreas cognoscitivas, afectivas y volitivas, con

trastornos de memoria, síntomas depresivos y grave alteración del control de los impulsos,

acompañado de Depresión Involutiva, enfermedades estas de tipo degenerativo, cuyos

síntomas son insomnio, alteración nerviosa, trastornos de la conducta (…). Encefalopatía

Tóxica, enfermedad de tipo degenerativa que produce trastorno global de la función cerebral,

por daño a nivel de las estructuras cerebrales…”. (Sic).

En tal virtud, solicitan como indemnización del daño moral padecido por dicha

ciudadana la cantidad de Un Mil Ochocientos Millones de Bolívares con Cero

Céntimos (Bs. 1.800.000.000,00), actualmente expresados en la cantidad de Un Millón

Ochocientos Mil Bolívares Exactos (Bs. 1.800.000,00).


Alega que dicha ciudadana para el momento del accidente tenía 42 años de edad y se

desempeñaba como (…) en el lugar de los sucesos.

Igualmente destaca, que en fecha 20 de marzo de 1993, siendo las 7:00 de la noche

recibió la guardia correspondiente a su turno y a las pocas horas de comenzar sus

labores empezó a evidenciar síntomas de la intoxicación, pero aun así continuó

laborando al punto que asistió el 22 de marzo de ese mismo año al (…) (lugar donde

fueron transferidos los pacientes que se encontraban en el (…).

Paralelamente describe, que en esa última oportunidad fue obligada a trabajar con un

material desechable (gorros, batas y tapa bocas) que se encontraban contaminados, lo

cual, según señala, empeoró su estado de salud.

Adicionalmente, la apoderada judicial de los accionantes menciona como patologías

físicas y mentales de dicha ciudadana, las siguientes:

“…Cervicoartrosis degenerativa a nivel de la columna cervical, la cual consiste en una artropatía crónica caracterizada por la degeneración e hipertrófia de los cartílagos y los huesos a nivel cervical (…). Cambios Escleróticos Degenerativos a


15

nivel de los huesos pélvicos. Inestabilidad Cervical la cual causa inestabi lidad en los miembros superiores (…) Oesteopenia, la cual consiste en la pérdida de la masa ósea, por lo que (…) sufre de fracturas espontáneas sin haberse caído. Prominencia Discal C4-C5 y C5 –C6, es decir, hernias discales. Osteoporosis generalizada es decir, descalcificación de los huesos. Discopatía Degenerativa Cervical (…): Modificación de la Lordosis Cervical con inestabildiad C4-C5. Escoliosis a nivel de la columna cervico – dorsal (…). Síndrome de impacto en el manguito rotador a nivel del hombro derecho (…) Patologías psíquicas: Lagunas Mentales, que le producen entre otros síntomas estado confusional, falta de coordinación y pérdida temporal de la memoria, tan es así que olvida de un momento para otro lo que pensaba hacer (…). Síndrome Mental Orgánico (trastorno del funcionamiento mental y de la conducta), acompañado de Depresión Involutiva enfermedades estas de tipo degenerativa, cuyos síntomas son insomnio, alteración nerviosa, trastorno de la conducta), acompañado de Depresión Involutiva (…). Encefalopatía Tóxica, enfermedad de tipo degenerativa que produce trastorno global de la función cerebral, por daño a nivel de las estructuras cerebrales (…). Otras Patologías: Hipertensión Arterial (H.A.), patología cardiaca esta que fue uno de los diagnósticos clínicos considerados para su incapacitación, caracterizada por aumento de la presión arterial por encima de sus valores normales (…). Mamas Fibroquísticas, es decir, presencia de gran número de quistes en las mamas. Litiasis Vesicular, presencia de cálculos en la vesícula. Nefropatía bilateral Grado I (…)”. (Sic). Consecuencia de ello solicita como indemnización del daño moral padecido la

cantidad de Dos Mil Millones de Bolívares Exactos (Bs. 2.000.000.000,00) actualmente

expresados en la cantidad de Dos Millones de Bolívares Exactos (Bs. 2.000.000,00).

(Omissis)

II DE LA CONTESTACIÓN A LA DEMANDA

El apoderado judicial del (...) al momento de contestar la demanda ratificó la defensa

relativa a la prescripción de la acción, la cual hizo valer con ocasión de la incidencia

de cuestiones previas, oportunidad en la que fue desestimada, por no revestir el

carácter evidente que conllevaría a la pretendida inadmisibilidad de la demanda.

Específicamente, mencionó que “…los hechos que se señalan en el libelo de la demanda

(…) como fundamento de la acción ocurrieron el día 20 de marzo de 1993, y la demanda fue

admitida por el Juzgado a su digno cargo el día 20 de mayo de dos mil cinco (2005)…” .

Asimismo agregó, que procedía a fundamentar dicha “…excepción perentoria en el

artículo 1.977 del Código Civil (prescripción decenal), por no haber constancia en autos de


16

que la acción fue interrumpida civilmente en virtud de demanda judicial, de conformidad al

artículo 1.969 del expresado Código Civil…” .

Por otro lado, indicó que en el supuesto que la Sala desestimara la señalada defensa

solicitaban se declarara la falta de cualidad pasiva, toda vez que de las propias

afirmaciones de la apoderada judicial de los demandantes se deducía, a su juicio, que

la empresas que manipularon las sustancias químicas que generaron la intoxicación

son personas jurídicas distintas a su representado.

Concretamente mencionó, que “…los autores de la tragedia del 20.03.93 fueron las

personas jurídicas (…); quienes habrían sido contratadas por el (...) para la limpieza de

los ductos de aire acondicionado.

De manera que, a su parecer, son las mencionadas sociedades mercantiles y no su

mandante, las que deben responder de cualquier eventual daño que haya podido

producirse a los demandantes.

(Omissis)

IV

MOTIVACIONES PARA DECIDIR

En la oportunidad de resolver el fondo de la demanda, advierte la Sala que las

partes han sido contestes en afirmar que en fecha 20 de marzo de 1993 ocurrió en el

(…) una contaminación químico – tóxica, producida mientras la empresa (…) y (…)

realizaban trabajos de mantenimiento de los ductos de aire acondicionado y

fumigación de dicho (…).

Bajo esa premisa la apoderada judicial de la parte actora solicitó la

indemnización del daño moral sufrido por sus mandantes como consecuencia de los

serios padecimientos físicos y mentales que han tenido que soportar, en virtud de la

referida intoxicación.

Ahora bien, con relación al régimen jurídico aplicable se advierte que la pretensión

de la parte actora se apoyó en los artículos 1.185, 1.191 y 1.196 del Código Civil, referidos

en el orden en que fueron nombrados a la responsabilidad por hecho ilícito, así como la

que se encuentra en cabeza de los dueños o principales y, por último, a la reparación por

daño moral.


17

No obstante, conviene advertir que los hechos denunciados como lesivos en el

libelo se circunscriben a lo siguiente:

a. Que el (…), creó condiciones de riesgo en perjuicio de la seguridad de los

demandantes con ocasión de los sucesos de intoxicación química masiva ocurridos en el

(…)

b. Que el demandado no prestó la atención oportuna y adecuada una vez verificada

la señalada intoxicación, entre otras razones, porque no procedió a la evacuación oportuna

del (…) y reanudó sus actividades sin cerciorarse de que las condiciones ambientales eran

óptimas.

Adicionalmente, debe tenerse en cuenta que la mayor parte de los demandantes

tenían una relación de empleo público o laboral - según el caso – con el ente demandado;

mientras que otros eran usuarios del servicio público prestado por el (…) donde

ocurrieron los hechos, o parientes de los primeros de los mencionados, situación que

obliga a esta Sala a efectuar una distinción en torno al régimen jurídico aplicable para cada

uno de los grupos de demandantes.

De esta manera se aprecia que respecto a aquellos accionantes que ostentaban la

categoría de trabajadores o empleados del ente demandado, este órgano jurisdiccional se

pronunció sobre el régimen legal aplicable en sentencia N° 2.176 del 5 de octubre de 2006,

señalando que en estos casos por tratarse de indemnizaciones derivadas de accidentes de

trabajo, los actores podían escoger, según su elección, entre acudir al sistema de

responsabilidad especial establecido en la legislación laboral que regula la materia o en su

defecto fundamentar su pretensión resarcitoria en el sistema general de responsabilidad

aplicable según la materia, a fin de demostrar la culpa del agente del daño y con ello

pretender una indemnización superior a la prevista en la ley especial. (Vid., sentencia N°

00023 del 11 de enero de 2007).

Ahora bien, visto que los demandantes invocaron como fundamento de la

demanda, entre otras normas, el referido artículo 1.185 del Código Civil, debe la Sala

concluir que para este grupo de co-demandantes (…) los requisitos de procedencia de la

responsabilidad se circunscriben a la existencia del daño, la demostración de la culpa y,

por último, la correspondiente relación de causalidad, toda vez que el supuesto analizado

sería el de responsabilidad por hecho ilícito.


18

(Omissis)

Sin embargo, consta en el expediente en los casos de las ciudadanas (…), que

tales co-demandantes para la fecha del accidente prestaban sus servicios para el (...)

y que como consecuencia de dicho episodio presentaron síntomas de progresivo

deterioro a su salud que conllevaron a que fueran evaluadas por las correspondientes

(…), concluyéndose que debido a las patologías registradas por tales pacientes éstas

debían permanecer de reposo indefinido, razón por la cual se rindieron los

respectivos informes de incapacidad que en algunos supuestos conllevaron a su

incapacitación y en otros casos, al reconocimiento de su beneficio a la jubilación.

Tales documentos fueron elaborados por las Dependencias competentes de los

organismos respectivos. De ahí que siendo el resultado del ejercicio de una atribución

legal dichos instrumentos pertenecen a la categoría de documentos administrativos.

Asimismo, se evidencia de los listados consignados en la pieza de Anexos B,

con los números (…) que tales ciudadanas aparecen mencionadas en dichas

documentales como parte de las personas afectadas por el episodio de intoxicación

acaecido en la ciudad de Maracay el 20 de marzo de 1993. Por lo tanto, respecto a

estas co-demandantes no existen dudas que se produjo un daño a su estado de salud

que afectó gravemente su esfera moral.

(Omissis)

En cuanto a la primera categoría (sujetos afectados de modo directo), se advierte

que en dicho grupo se encuentran las ciudadanas (…)

Tales ciudadanas, a excepción de la última de las mencionadas, entran en dicha

categoría debido a que las mismas prestaban sus servicios en el Hospital donde ocurrió el

lamentable episodio de intoxicación, y, por tanto, quedaron expuestas de manera directa a

los gases tóxicos que originaron las afecciones físicas descritas a lo largo del presente fallo,

bien sea por estar presentes el día del accidente o por “…haber sido forzadas a trabajar en días

posteriores…”, según lo reflejan los artículos de prensa consignados, así como el acta

levantada el 6 de noviembre de 1996, en la cual se decide poner fin a la huelga iniciada por

las personas afectadas por dicho accidente, debido al compromiso asumido por el (…) de

garantizar las condiciones óptimas del ambiente de trabajo, así como la asistencia médica


19

solicitada por tales ciudadanos (copia simple del documento marcado con el número IV-9

inserto en la segunda pieza de anexos).

Igualmente, consta en la mencionada pieza de anexos el informe toxicológico

marcado con el número (…), suscrito en “…agosto de 1997…” por los ciudadanos (…), en

su condición de médicos toxicológicos encargados de llevar a cabo la investigación del

accidente objeto de la demanda, de cuya lectura se refleja, entre otros aspectos, “…la

posibilidad de persistencia de sustancias tóxicas Fluorocarbonadas – residuales en el aire

atmosférico, procedentes del aire acondicionado y del ambiente en sí, que pueden estar afectando no

solamente a las distintas áreas que integran los departamentos conectados a las ducterías

procedentes de la UMA 3 y UMA 4 (afectadas por el accidente químico en 1993), y por ende al

personal profesional, empleados y obreros, que allá se encuentra laborando hasta la actualidad…”.

(Sic)

Paralelamente, se advierte que en los distintos informes de incapacidad y

resoluciones contentivas de las jubilaciones de algunos de los accionantes, se calificó el

hecho identificado como lesivo (accidente químico tóxico) como un accidente de trabajo.

Refuerza lo anterior, la circunstancia de que según lo indicado en el fallo N°

00128, dictado por este Órgano Jurisdiccional el 7 de febrero de 2013, “…al acordar[se]

la jubilación a todas estas trabajadoras (tal como consta de la documentación cursante en autos), el

(…) reconoció que los síndromes y enfermedades detectados en ellas tienen su etimología en el

lamentable suceso…” (sic), situación que refleja el nexo causal entre el daño padecido por los

actores que gozan de la condición de empleados o trabajadores y el agente del mismo.

(Omissis)

En efecto, ha indicado este Órgano Jurisdiccional que abstracción hecha de las

acciones de regreso que pudieran corresponder al (…) respecto a las empresas

contratistas por los daños causados con ocasión del mantenimiento de los ductos de

aire acondicionado, dicho ente debe responder de los daños producidos a los

terceros, tanto por la falla en la prestación del servicio público como por la falta de

garantía en la provisión de un ambiente de trabajo sano, para el supuesto de aquellos

sujetos afectados que mantienen una relación de trabajo o empleo público con el ente

demandado. (…).


20

En consecuencia, verificada también la imputabilidad del daño estima la Sala

que respecto a este grupo de co-demandantes (afectados de manera directa) hay

certeza de la procedencia de la reclamaciones realizadas en el libelo, debiendo

determinarse de acuerdo a los elementos que rodean cada caso concreto los montos

de las correspondientes indemnizaciones, lo cual se hará al final del presente fallo a

objeto de facilitar la comprensión de la decisión. Así se declara.

(Omissis)

Tal como se ha sostenido en casos precedentes en los cuales se ha pretendido una

indemnización por concepto de daño moral, el juez puede reducir o aumentar el monto de

la cantidad demandada, atendiendo a criterios o parámetros objetivos que tanto la

jurisprudencia como la doctrina han delineado, toda vez que el pago que se acuerda como

reparación de los daños morales no responde a la fijación de montos que impliquen una

forma de enriquecimiento para la víctima, sino que tiene el único propósito de otorgar un

verdadero resarcimiento al daño generado en su esfera moral. (…)

En vista de lo expuesto, y tomando en cuenta el monto de las indemnizaciones ya

acordados en causas precedentes instauradas contra el (…) en razón del evento acaecido

en el (...), se estima conveniente fijar los citados montos de las indemnizaciones, en los

términos siguientes:

(Omissis)

Por otro lado, se aprecia que las ciudadanas (…), quienes para la fecha del

accidente tenían 35, 42, 35, 43 y 42 años de edad respectivamente, solicitaron cada uno una

indemnización de Dos Millones de Bolívares con Cero Céntimos (Bs. 2.000.000,00), por lo

que tomando en cuenta la gravedad de las secuelas e intervenciones quirúrgicas

producidas como consecuencia de la exposición a agentes químicos se estima conveniente

otorgarles una indemnización de Doscientos Ochenta Mil Bolívares Exactos (Bs.

280.000,00) para cada una de dichas ciudadanas.

Por último, respecto a las co-demandantes (…), quienes contaban en el orden que

fueron nombradas con 32, 37, 32 y 48 años de edad, se observa que del grupo de co-

demandantes, tales ciudadanas evidenciaron las patologías menos severas, por lo que

solicitaron como monto de sus indemnizaciones la cantidad de Un Millón Ochocientos

Bolívares (Bs. 1.800.000,00). De ahí que esta Sala estima prudente fijar como indemnización


21

para cada una de dichas ciudadanas la cantidad de Doscientos Mil Exactos (Bs.

200.000,00).

(Omissis)

Adicionalmente, dado que esta Sala viene conociendo de varias acciones

relacionadas con los lamentables hechos que se registraron el 20 de marzo de 1993 en el

(…), en las cuales resulta común que se demande una atención médica inmediata a los

padecimientos que presentan las víctimas del señalado infortunio, es por lo que se

considera necesario ratificar – una vez más - el exhorto realizado en sentencia N° (…), y

por consiguiente, se insta al (…) a dirigir todos sus esfuerzos al seguimiento y tratamiento

de las enfermedades desarrolladas por los afectados en aquellos casos de comprobada

intoxicación, de acuerdo a las historias médicas llevadas a cada paciente, en resguardo de

los derechos a la salud y a la propia vida.

(Omissis)

Magistrado Ponente: Dr. Emilio Ramos González

Nota de la Organización Jurisprudencia del Trabajo: la LOPCYMAT

establece el régimen de indemnizaciones que el patrono deberá cubrir en caso de

accidentes o enfermedades de carácter ocupacional, sin embargo, incluso antes de la

entrada en vigencia de esta disposición legal los infortunios en el trabajo estaban regulados

por la LOT y por el Código Civil, por la teoría objetiva del daño. Fundamentado en esta

teoría que permanece vigente y conforme al criterio del magistrado ponente, los

demandantes en caso de accidentes o enfermedades de carácter ocupacional podrán

escoger entre el régimen civil y el laboral cuál aplicar para recibir el resarcimiento de los

daños morales sufridos por la prestación de servicio, esto con la finalidad de obtener una

mayor cantidad de dinero por concepto de la indemnización.

INDEMNIZACIÓN POR ENFERMEDAD OCUPACIONAL. … · articulaciones; sufre de lagunas mentales;...

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