Informe sobre la declaración de la tortura como BICI. Plataforma Carles Pinazo.

13
1 Informe sobre la declaración de los espectáculos de tortura taurina como Bien de Interés Cultural Inmaterial por la Generalitat Valenciana. Autoria: Comisión redactora de la Plataforma Carles Pinazo pels drets dels animals. Aprobación: Domingo, 13 de mayo de 2012. Fotos: Jonás Amadeo Lucas. http://www.theanimalday.org Derechos reservados.

description

Informe sobre la declaración de los espectáculos de tortura taurina como Bien de Interés Cultural Inmaterial por la Generalitat Valenciana.Autoria:Comisión redactora de la Plataforma Carles Pinazo pels drets dels animals.Aprobación:Domingo, 13 de mayo de 2012.Fotos:Jonás Amadeo Lucas. http://www.theanimalday.orgDerechos reservados.1Plataforma Carlos Pinazo los derechos de los animales. Informe sobre la declaración de los espectáculos de tortura taurina como Bien de Interés Cultura

Transcript of Informe sobre la declaración de la tortura como BICI. Plataforma Carles Pinazo.

Page 1: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

1

Informe sobre la declaración de los

espectáculos de tortura taurina como Bien de Interés Cultural Inmaterial

por la Generalitat Valenciana.

Autoria: Comisión redactora de la

Plataforma Carles Pinazo pels drets dels animals.

Aprobación: Domingo, 13 de mayo de 2012.

Fotos: Jonás Amadeo Lucas.

http://www.theanimalday.org Derechos reservados.

Page 2: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

2

Plataforma Carlos Pinazo los derechos de los animales.

Informe sobre la declaración de los espectáculos de tortura taurina como Bien de Interés Cultural Inmaterial por la Generalitat Valenciana.

Antecedentes.

Las corridas de toros y las vaquillas, como dice el anexo del Decreto de la Generalitat Valenciana que apoya a su declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial1, son un patrimonio singular de España, una práctica muy antigua y que ha tenido mucha difusión en nuestra tierra.

Es una de las muchas prácticas antiguas, con tradición, que usan los animales, generan su sufrimiento o, peor aún, su tortura y matanza ante el público. Se trata de un hecho evidente que se puede contrastar a través de la actitud, los ojos y la sangre del individuo que es víctima de los espectáculos taurinos. Es un hecho objetivo, científicamente analizado y evidenciado por numerosas investigaciones publicadas2.

Esa evidencia impulsó una lucha que ya cuenta, también, con una larga tradición. Muchas personas se han comprometido por el progreso hacia una nueva sensibilidad moral que incluya el respeto por los individuos de otras especies y han conseguido avanzar con hitos como el castigo a la crueldad contra los animales domésticos establecido en el código penal de colonia de la bahía de Massachusetts, en 1641. En el siglo XIX se marcó un nuevo punto de inflexión en el Reino Unido y en EEUU, y el XX nació el movimiento por los derechos de los animales3.

Hace mucho que se trabaja por la abolición de los espectáculos con toros, que han sido comunes en toda Europa4. Los bull-baiting, por ejemplo, eran habituales en muchos lugares de Inglaterra y llegaron a hacerse dos veces por semana en Londres. Eran bous al carrer perseguidos y atacados por perros entrenados (la práctica llevó a la selección de los bulldog) y fueron prohibidos, fruto de esa nueva sensibilidad moral, por la Cruelty to Animales Act de 1835.

La tortura taurina es patrimonio singular de España porque España no siguió este camino de progreso, impulsado desde la Ilustración. Pero la sociedad valenciana si que le ha seguido mayoritariamente: el interés de la ciudadanía por estas prácticas es cada vez menor, y ha hecho que el gran negocio que gira a su

1 RESOLUCIÓN de 20 de febrero de 2012, de la Conselleria de Turisme, Cultura i Esport, por la que se incoa el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial a favor de los espectáculos taurinos, «las corridas de toros» y los festejos taurinos tradicionales, «els bous al carrer» en todo el ámbito territorial de la Comunidad Valenciana. DOGV 23.02.2012, nº 6.720. http://www.ara.cat/politica/Diari-Oficial-Pais-Valencia_ARAFIL20120223_0001.pdf 2 Comparecencia de Enrique Zaldívar, veterinario especialista en bóvidos, en relación a la Proposición de Ley de modificación del artículo 6 del texto refundido de la Leu de Protección de los animales, aprobado por el Decreto legislativo 2/2008 (tram. 353-00773/08). Diario de sesiones del Parlament de Catalunya, sesión 45 de 2010 (4 de marzo). Transcripción en catalán: http://www.parlament.cat/activitat/dspcc/08c757.pdf 3 Francione, Gary, Rain without Thunder. The ideology of Animal Rights Movement. Filadelfia, Temple University Press, 1996. Existe una traducción al castellano no autorizada que se puede descargar en http://iniciativaanimalista.cat/pdf/Lluvia_sin_truenos.pdf 4 Portabella, Jordi. L’engany de la corrida. Pel respecte als toros. Valencia, 3i4, 2010.

Page 3: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

3

alrededor dependa del apoyo de los poderes públicos a través de subvenciones de todo tipo y desde todos los niveles institucionales. Se trata de un enfermo terminal que sobrevive enganchado a la máquina del dinero público.

El activismo del movimiento a favor de los toros, de una fiesta sin tortura ni sangre, cuenta con un apoyo social que crece constantemente. Ha permitido llegar a metas como las reformas de las normativas de protección de los animales de las comunidades autónomas de Canarias (1991) y Cataluña (2010), que abolieron la tortura taurina en estos territorios. Ante esta realidad, el mundo taurino ha buscado nuevas formas de protección legal entre las que se encuentra la propuesta de declaración de estas prácticas como Bien de Interés Cultural Inmaterial.

Consideraciones.

Corridas de toros5. Los toros machos destinados a las corridas de toros y las vaquillas no viven más de 6 años. Normalmente, se encuentran con su destino poco después de tener la edad establecida, que es de 4 años si han sido elegidos para corridas de toros y de 2 si van a morir en las corridas a caballo o en las de novillos. Los bous al carrer debe contar con una autorización específica para utilizar animales de más de 2 años.

Desde pequeños, los jinetes los acosan con las garrochas para comprobar sus reacciones. Son sometidos a la tienta en recintos cerrados donde se valora el supuesto trapío que los puede llevar hasta la plaza de toros. Del desecho de tienta eligen los lotes de individuos que mueren como novillos, los que se van a los bous al carrer o los que son torturados con 1 año o incluso menos en espectáculos como las becerradas cadafaleras de Algemesí o en las escuelas taurinas, donde niños y niñas matan desde el 14 años.

En cuanto a las hembras, una parte es destinada a la cría con algún semental. Muchas acaban en el matadero cuando tienen 4 meses, como los machos que nunca pisarán una plaza. Algunas también sufren en los espectáculos taurinos, y una parte acaba las escuelas taurinas y los espectáculos de novilleros noveles, donde no tienen la más mínima oportunidad de defenderse.

Para la corrida, los someten a un largo viaje dentro de cajones individuales donde no se pueden mover, para evitar movimientos y golpes que podrían romper los preciados cuernos. En la plaza, los encierran cerca de los caballos, los toros cabestros y las mulas que los arrastrarán. En los corrales, los someten a un reconocimiento veterinario que sólo debe establecer si valen el precio pagado por ellos, y que se repetirá poco antes de ser lanzados a la plaza para comprobar que no han sufrido merma alguna.

De nuevo, los observa gente que quiere prever su actitud en la plaza y que hace con ellos lotes que adjudicar, por sorteo, a los toreros. No tardan en recibir el primer golpe con la divisa, el primer adorno de vivos colores que clavan en su carne, la primera herramienta de tortura que los hace sangrar. Según el reglamento taurino vigente6:

5 A partir del artículo en catalán Cultura sense tortura, patrimoni de la Humanitat, de Jesús Frare, publicado por Iniciativa Animalista. http://iniciativaanimalista.cat/index.php/antiespecisme/item/781-cultura-sense-tortura-patrimoni-de-la-humanitat-jesús-frare 6 Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, por el que se modifica i da nueva redacción al Reglamento de espectáculos taurinos. BOE 02.03.1996, nº 54. Todos los artículos citados posteriormente son de este decreto. http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/act.php?id=BOE-A-1996-4945.

Page 4: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

4

§59.5. Todas las reses que se lidien en plazas de primera y segunda categoría llevarán las divisas identificativas de la ganadería, que tendrá las siguientes medidas: serán de doble arpón de 80 milímetros de largo, de los que 30 milímetros serán destinados al doble arpón, que tendrá una anchura máxima de 16 milímetros.

Se quedan en los corrales, donde todo lo que pasa hasta el momento de la corrida queda entre los toros y sus captores. No se pueden manipular los cuernos de los animales para corridas de toros y de novillos picadas, pero está permitido en las de rejones y en las de novillos sin picadores. La libertad para manipular las defensas del toro es total en el resto de espectáculos, e incluso obligatoria cuando intervienen individuos de más de 2 años.

El reglamento no hace ninguna referencia y, por tanto, no establece ninguna limitación, a otras posibles "manipulaciones" como el uso de drogas y productos químicos o los malos tratos físicos, para que los toros salgan a la plaza debilitados y aturdidos. Sólo se penaliza la presentación de un toro manifiestamente inútil para la lidia, por padecer defectos ostensibles o adoptar conductas que impidan el normal desarrollo de la misma. Según la norma, se han de mantener las apariencias.

La luz cegadora que rompe la oscuridad del túnel es una trampa de gritos y ruidos extraños totalmente cerrada. Se encuentran con el torero y la cuadrilla de banderilleros, picadores y mozos, bien entrenados y organizados, con experiencia para aprovechar todas las ventajas que les da el espectáculo. Comienza el primer tercio, y el primer engaño deja claro todo lo que puede dar de sí esta danza ritual. El toro es un pacífico herbívoro que se intenta defender, que intenta apartar con los cuernos a quien la ataca para poder huir. Pensará que los capotes y la muleta que se mueven ante sus ojos son los más peligrosos, los que lo han rodeado y no le dejan encontrar lugar seguro. Hasta el final, pensará que los humanos no tienen la culpa, e incluso buscará su protección. Sólo alguna vez, entenderá que están detrás.

Si un reglamento prohíbe una práctica, es porque hay que hacerlo: llama la atención la de tapar la cabeza del toro con el capote para conseguir que choque contra la barrera o los burladeros) que se sanciona con una falta leve penada con multa de 30 a 150€7. Le absorben toda su fuerza con la pica, una lanza que le clavan desde un caballo y que está pensada para romper su musculatura, para hacer brotar la sangre sin parar:

§64.1. Las puyas tendrán la forma de pirámide triangular, con aristas o filos rectos; de acero cortante y punzante y sus dimensiones, apreciadas con el escantillón, serán: 29 milímetros de largo en cada arista por 19 de ancho en la base de cada cara o triángulo; estarán provistas en su base de un tope de madera, cubierta de cuerda encolada de tres milímetros de ancho en la parte correspondiente a cada arista, cinco a contar del centro de la base de cada

7 Ley 10/1991, de 4 de abril, sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos, art. 17. Según el artículo 13, la falta prescribe si no se abre el procedimiento de sanción en el plazo de 2 meses, i la sanción también prescribe si no se aplica en el plazo de los 2 meses posteriores a su resolución. http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/doc.php?id=BOE-A-1991-8266

Page 5: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

5

triángulo, 30 de diámetro en su base inferior y 60 milímetros de largo, terminada en una cruceta fija de acero, de brazos en forma cilíndrica, de 50 milímetros desde sus extremos a la base del tope y un grosor de ocho milímetros (anexo III).

Está prohibido que el picador bloquee la huida del toro si considera que aún no ha acabado con él, o que remueva la lanza dentro de la herida para hacer más daño (lo llaman barrinar). Si lo hace, recibirá todo el peso de la ley con una falta leve que le dejará sin cambio en los bolsillos. En una plaza de primera categoría, los toros deben recibir la pica, como mínimo, dos veces. En el resto de plazas, el torero puede decidir acabar con la tortura después de la primera. Si la presidencia considera que el toro no lo aguantará, le puede condenar con el pañuelo rojo a recibir las banderillas de castigo, llamadas banderillas negras. El animal no puede llegar entero al segundo tercio: cada individuo tiene reservados dos pares de estos utensilios:

§63.2. En las banderillas negras o de castigo, el arpón, en su parte visible, tendrá una longitud de ocho centímetros y un ancho de seis milímetros. La parte del arpón de la que sale el arponcillo será de 61 milímetros, con un ancho de 20, y la separación entre el terminal del arponcillo y el cuerpo del arpón será de 12 milímetros. Las banderillas negras tendrán el palo con una funda de color negro con una franja en blanco de siete centímetros en su parte media.

En el tercio de banderillas, le clavarán al animal un mínimo de dos pares de estos arpones, casi siempre los tres de rigor. Muchas veces, al recibir el pinchazo, el toro se volverá hacia atrás buscando a quien le ha hecho daño, levantará la cabeza hacia arriba y se olvidará del banderillero, que podrá huir más tranquilo.

§63.1. Las banderillas serán rectas y de material resistente, con empuñadura de madera de haya o fresno, con una longitud de palo no superior a 70 centímetros y de un grosor de 18 milímetros de diámetro. Introducido en un extremo estará el arpón, de acero cortante y punzante, que en su parte visible será de una longitud de 60 milímetros, de los que 40 milímetros serán destinados al arponcillo, que tendrá una anchura máxima de 16 milímetros.

Con el toro herido y gritando, comenzarán el tercer tercio. Los toreros tienen hasta 10 minutos para abusar del engaño antes de entrar a matar. El toro tiene que morir atravesado por una espada llamada estoque, sufriendo una larga agonía. Los toreros deberían aprovechar su impulso y el del toro en su embestida para acertar a clavar la espada en los hoyos de agujas, evitar la columna vertebral por la izquierda o por la derecha, cortar por lo sano venas y arterias principales y generar una muerte relativamente rápida. Esto no suele pasar: la mayor parte de las veces que aciertan a clavar el estoque a fondo, se desvía de la trayectoria y perfora los pulmones, el diafragma, el hígado... El toro todavía se está

Page 6: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

6

ahogando con su sangre cuando le cortan las orejas o, incluso, cuando las mulas lo arrastran hacia los corrales.

§66.1. Los estoques tendrán una longitud máxima de acero de 88 centímetros desde la empuñadura a la punta.

A menudo, clavan el estoque a medias porque se les escapa de la mano o porque topan con el hueso. Deben sacar la espada clavada y volver a probar con rapidez, para evitar los avisos y el fracaso de no matar al toro. Tienen que vencer la tentación de intentar apretar la espada clavada a medias, o de herir al animal con cualquier otra arma. De nuevo, cometerían falta leve.

En el rejoneo, la proeza consiste en clavar banderillas. Los ejecutores pueden utilizar hasta tres pares, además de 3 banderillas de castigo. Pueden elegir entre las específicas de esta modalidad, cortas y largas, y las que son idénticas a las del toreo a pie. Deben matar sin bajar del caballo y con las banderillas de muerte dotadas de un arpón mucho mayor.

§63.3. Las banderillas utilizadas a caballo en el toreo de rejones tendrán las características señaladas en el apartado 1 de este artículo, pudiendo el palo tener una longitud máxima de 80 centímetros.

§67.1. Los rejones de castigo serán de un largo total de 1,60 metros y la lanza estará compuesta por un cubillo de seis centímetros de largo y 15 de cuchilla de doble filo para novillos y 18 centímetros para los toros, con un ancho de hoja en ambos casos de 25 milímetros. En la parte superior del cubillo llevará una cruceta de seis centímetros de largo y siete centímetros de diámetro en sentido contrario a la cuchilla del rejón.

§67.2. Las farpas tendrán la misma longitud que los rejones, con un arpón de siete centímetros de largo por 16 milímetros de ancho.

§67.3. Los rejones de muerte tendrán las siguientes medidas máximas: 1,60 metros de largo, cubillo de 10 centímetros, y las hojas de doble filo 60 centímetros para los novillos y 65 para los toros, con 25 milímetros de ancho.

§67.4. En las corridas de rejones, las banderillas cortas tendrán una longitud de palo de 18 milímetros de diámetro por 20 centímetros de largo con el mismo arpón que las banderillas largas, pudiendo ser de hasta 35

centímetros. Las banderillas rosas consistirán en un cabo de hasta 20 centímetros de largo con un arpón de ocho milímetros de grosor.

Las estocadas y las banderillas de muerte se pueden ir repitiendo y hacer eterna la agonía del toro. El reglamento permite que, una vez se haya clavado correctamente el arma de matar, se pueda optar por seguir con el

Page 7: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

7

estoque de rematar, conocido como descabello, que se tiene que clavar entre los cuernos de un animal casi inmovilizado por el dolor, para romper la médula espinal:

§66.2. El estoque de descabellar irá provisto de un tope fijo en forma de cruz de 78 milímetros de largo, compuesto de tres cuerpos; uno central o de sujeción de 22 milímetros de largo por 15 de alto y 10 de grueso, biseladas sus aristas, y dos laterales de forma ovalada de 28 milímetros de largo por ocho de alto y cinco de grueso. El tope ha de estar situado a 10 centímetros de la punta del estoque.

Los errores continuos y sus gritos de sufrimiento pueden seguir hasta que, destrozado, deje caer la cabeza sobre el suelo. Es entonces cuando intentarán acabar la faena con el golpe de gracia, mediante un cuchillo que debe seccionar definitivamente la médula o destrozar el bulbo raquídeo. Si esta opción también falla, aprovechan que ha perdido el sentido para esconder el infierno en los corrales, donde será víctima de los cuchillos de los matarifes, que lo empezará a descuartizar cuando aún está vivo.

El mito del toro indultado nos habla de aquel que, en las plazas de 1 ª y 2 ª categoría, ha soportado todas las fases de la lidia, pica y banderillas incluidas, con excelente comportamiento y bravura. Será indultado con la esperanza de que pueda ser semental que dé fama a su ganadería y preserve la pureza de la raza. Como si fuera un gladiador romano, para recibir el pañuelo naranja debe ser aclamado por el público, reconocido por su rival a muerte y aceptado por quien lo vendió, que deberá compensar a quien lo compró. Es muy difícil que, con las heridas sufridas, las mejores cuidados veterinarios logren salvar un toro indultado.

Es lo mismo para los toros que, al otro extremo, son considerados indignos del circo. El pañuelo verde de castigo establece la salida de los cabestros y la vuelta del toro a los

corrales para que, fuera de la vista de la gente, sea conducido hasta el matadero de la plaza. Si el toro es "denunciado" por el torero por haber sido toreado antes, acaba de la misma manera, porque un toro no puede saber lo que el torero sabe. Sólo si los cabestros fallan en su tarea, y el toro atemorizado decide permanecer en la plaza, será matado delante de los ojos de todos, con el estoque de matar o directamente con el de rematar.

En el matadero acaban los toros muertos, los moribundos, los rechazados y los sobreros que nadie recuerda. También es el fin de los toros en los espectáculos donde hacen creer que no los matan, como los que utilizan el toreo cómico especialmente pensado para niños y niñas. El reglamento dice que no se les puede infringir daños cruentos ni matar en la arena, pero que se tienen que sacrificar cuando acaba el espectáculo.

Bous al carrer. El reglamento vigente en la Comunidad Valenciana8 los define como fiestas populares que acreditan su carácter

8 DECRETO 24/2007, de 23 de febrero, del Consell, por el que se aprueba el Reglamento de Festejos

Page 8: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

8

tradicional en el territorio, donde se conducen, corren o torean vacas y toros bravos, sin que haya lidia como la que se practica en las plazas por profesionales y aprendices.

La modalidad básica de bous al carrer es el bou de vila, que consiste en la suelta de individuos en plazas permanentes y portátiles o por un circuito de calles cerrado por barreras que, además, sirven de protecciones para las personas que asisten como público y para las que persiguen al toro y corren delante suyo, lo recortan, lo persiguen y lo citan, en solitario o formando grupos que lo acosan. Las vacas y vaquillas se hacen con hembras, vacas o terneras muy jóvenes.

Se hace, también, con animales llamados toros salvajes. Se trata de individuos que no han sido utilizados antes en ningún espectáculo taurino. Esta peculiaridad permite, de acuerdo con lo que se recoge en la reglamentación estatal, que esa primera vez el toro salga a la calle con los cuernos íntegros, sin manipular.

Entre las modalidades diferenciales más destacadas, se encuentra el bou de corda, lligat o capllaçat. El animal tiene la movilidad limitada por una cuerda de un mínimo de 14 metros de largo, que un grupo de gente aguanta desde un extremo. El toro es sujetado por los cuernos (según se establece en la normativa, con elementos de protección que evitan rozaduras y tensiones excesivas y que no le limitan la visión). El grupo actúa, especialmente, si alguna persona participante corre peligro de ser cogida y, por ello, se considera que el recorrido del toro no debe cerrarse necesariamente con barreras de protección.

Los encierros son traslados de toros de un punto a otro, a menudo con la gente corriendo ante ellos al estilo de los Sanfermines de Pamplona. El acto de este tipo que es emblemático en el país es la entrada de toros y caballos de Segorbe, que fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial9 a pesar del informe desfavorable del Consell Valencià de Cultura debido, entre otros motivos, del riesgo que representa para personas y animales10.

Los bous a la mar se llevan a cabo en un puerto o playa, en el seno de un recinto formado por barreras y abierto al mar por un lado. Generalmente, es un semicírculo donde la gente que participa se suele arrojar al agua para huir de la embestida del toro, que muchas veces cae también al agua. En los puertos, no es extraño que el animal no sea capaz de volver a tierra y termine muriendo ahogado. Los actos más emblemáticos son los de los puertos de Dénia (Marina Alta) y Benicarló (Alt Maestrat).

El bou embolat es el acto principal de los programas taurinos de muchos pueblos. Ya de noche, el animal es sacado del cajón por los cuernos con una cuerda e inmovilizado

Taurinos Tradicionales en la Comunidad Valenciana (Bous al carrer). DOGV 27.02.2007, nº 5.459. http://www.docv.gva.es/datos/2007/02/27/pdf/2007_2564.pdf 9 RESOLUCIÓN de 31 de agosto de 2010, de la Direcció General de Patrimoni Cultural Valencià de la Conselleria de Cultura i Esport, por la que se incoa el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial a favor de la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe. DOGV 03.09.2010, nº 6.347. http://www.docv.gva.es/datos/2010/09/03/pdf/2010_9531.pdf 10 Consell Valencià de Cultura. Informe sobre la posible declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe. http://cvc.gva.es/archivos/377.pdf

Page 9: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

9

contra un pilón situado dentro del recorrido. Ante la gente que participará y que verá el espectáculo, personas expertas le colocan un armazón metálico en los cuernos con las bolas que queman. Cuando acaban, cortan la cuerda que lo ata y el animal lucha contra el fuego que tiene junto a los ojos mientras se tiene que enfrentar a los participantes que la acosan.

Según el reglamento estatal, en las fiestas taurinas populares, los toros no tienen que sufrir maltrato ni sufrimiento "injustificado" ante el público, pero deben ser matados discretamente. Es habitual, sin embargo, que los animales que se utilizan en los bous al carrer sean propiedad de una empresa que los alquila una y otra vez, como es el caso del famoso toro Ratón, de la ganadería de Gregorio de Jesús. Así, los únicos toros vivos están manos de los ganaderos y son el futuro del negocio: un toro vendido es un toro muerto, de una manera u otra.

A pesar de lo que dicen los reglamentos, el sufrimiento de los animales en estas fiestas es enorme. Los grandes herbívoros están unos lugares que no conocen, corren sobre asfalto y les duelen las articulaciones y las pezuñas, son perseguidos por amenazas que les llegan de todas partes en forma de personas que les pasan por delante y por detrás, que los tocan en la cabeza, que les pegan, que les estiran de la cola. Lo que hacen es correr hasta la extenuación con la esperanza de encontrar una fuga, que no es otra que la siguiente esquina dentro del circuito cerrado, que la valla de la plaza.

No atacan, huyen. No embisten, intentan apartar la amenaza con sus cuernos, como hace un ciervo rodeado de lobos o un gran búfalo africano que se defiende de las leonas. El estrés es tan grande que muchos mueren de miedo y cansancio, de ataques cardíacos o por golpes contra las barreras, contra las paredes y las esquinas de las calle... Se rompen patas y cuernos, se destrozan la cara o, directamente, mueren ante la gente que mira.

El peligro para las personas es también muy grande. Cada año, se contabilizan cientos de heridas y hay que lamentar varias muertes, pese a las modificaciones de las normas destinadas a incrementar los estándares de seguridad11. En 2009, el Consell Valencià de Cultura emitió un informe que instaba al incremento de las medidas de seguridad12, pero las diversas memorias de la Conselleria de Governació de la Generalitat Valenciana13 muestran que estas cifras se mantienen casi inalterables. A pesar de este peligro, y frente a las exigencias de la normativa, es habitual ver cerca de los toros personas en estado de embriaguez o menores de edad. Nada más comenzar el 2012, una persona murió en el toro embolado de Navajas.

Y es que, como ocurre con las corridas de toros, se trata de un negocio parasitario de las ayudas públicas que no se puede sostener por sí mismo. No

11 DECRETO 120/2010, de 27 de agosto, del Consell, por el que se modifica el Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales en la Comunidad Valenciana (Bous al carrer), aprobado por el Decreto 24/2007, de 23 de febrero. DOGV 31.08.2010, nº 6.344. http://www.docv.gva.es/datos/2010/08/31/pdf/2010_9479.pdf 12 Consell Valencià de Cultura. Informe sobre la normativa de bous al carrer, 26.11.2009. http://cvc.gva.es/archivos/341.pdf 13 Memoria del 2009: http://www.mundotoro.com/auxiliar/galerias2010/memoriarokbous.pdf. Del 2010: http://www.gov.gva.es/lrportal/c/document_library/get_file?uuid=4bef38aa-857f-4bd2-b921-1352230268dc&groupId=10281. Del 2011: http://www.gov.gva.es/lrportal/c/document_library/get_file?uuid=fd73e7c2-e1d1-4d53-84e3-405fc2bb00d2&groupId=10281

Page 10: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

10

tiene capacidad para hacer frente al importante incremento de costes que generan medidas mínimas de vigilancia y seguridad, como se ha hecho evidente con propuestas políticas para que las diputaciones buscan formas de contratación que abaraten esta partida y, como no podría ser de otra manera, asuma la mayor parte con su presupuesto.

La Plataforma Stop our Shame14 realizó un gran esfuerzo de recopilación de datos para establecer el importe total que los espectáculos de tortura taurina recibían de las arcas públicas. Fue un trabajo minucioso, realizado a través de las publicaciones oficiales, que chocó una y otra vez con la negación de información y el oscurantismo de las instituciones implicadas en todo el estado. Consiguió valorar objetivamente más de 600 millones de euros anuales para corridas de toros y bous al carrer, sin que se pudieran concretar muchísimas partidas que salían sobre todo de las arcas municipales y que llegaban a peñas y grupos taurinos de forma directa o indirecta, a través de organizaciones pantalla (cofradías, asociaciones festivas, etc.) que servían para maquillar el destino final del dinero. Este trabajo dio los últimos datos del año 2008.

Los bous al carrer no son esa fiesta en expansión que quiere mostrar la publicidad de la Generalitat Valenciana. Como se puede ver en las memorias anuales, su supuesto crecimiento es en realidad, un declive en referencia al 2008, año que se empezaron a plasmar los efectos de la crisis económica. Una gran parte de estos espectáculos de tortura taurina pueden ver reducidas o eliminadas las subvenciones que los sostienen, lo que les aboca a la desaparición. La declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial es parte de la estrategia para blindar e incluso aumentar ese financiación pública.

Rechazo social. En 2003, la UNESCO aprobó la Convención de París para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial15, que define como crisol de la diversidad cultural y garante de un desarrollo sostenible, factor de acercamiento, intercambio y entendimiento entre los seres humanos. En el artículo primero de la Convención, se define como un elemento que infunde un sentimiento de identidad y continuidad y que debe ser compatible con el respeto a los derechos humanos, el respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y el desarrollo sostenible.

Las corridas de toros y los bous al carrer. Si, se trata de un conjunto de usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios que les son inherentes, con una larga historia. Pero, afortunadamente, la mayor parte de la gente a la que supuestamente representan no los reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural, porque la mayoría rechaza el linchamiento y sacrificio de alguien que no deja de pedir clemencia, que no deja de chillar de dolor hasta que se le escapa el último aliento de vida.

El apoyo al movimiento animalista contra la tortura taurina crece de forma constante, y las encuestas muestran este rechazo desde hace mucho tiempo. No es una realidad que se limita a España o a las tierras valencianas, sino que llega allí donde aún existe esta forma de crueldad extrema con los animales: los avances abolicionistas han llegado a Ecuador, Panamá y Nicaragua, y las iniciativas políticas han dado pasos muy importantes en Venezuela, Colombia y México.

El Consell Valencià de Cultura, en su informe sobre los bous al carrer, constata que el reconocimiento de los derechos de los animales es un hecho aceptado y que éstos no pueden ser objeto de maltrato. Cuando se puso en marcha la Iniciativa Legislativa Popular por la reforma de la Ley de protección animal de Cataluña que protege los toros de la tortura y muerte en las plazas, las muestras de apoyo llegaron de todo el estado

14 http://www.stopourshame.com/es/home.htm 15 http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001325/132540s.pdf

Page 11: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

11

español y, de forma destacada, de las tierras valencianas.

Este rechazo no implica ninguna falta de respeto por las minorías. Ese respeto debe fundamentarse en la aceptación mayoritaria por parte de la sociedad que acoge las prácticas o hechos minoritarios, y no puede pasar por encima de terceros, como los toros y vacas, sin ninguna consideración ni respeto por ellos. A menudo, la gente partidaria de la tauromaquia argumenta que quien no quiera toros, que no vaya. El toro, sin embargo, no puede elegir.

Conclusiones.

Todos los espectáculos de tortura taurina conllevan un enorme sufrimiento de los animales. Se trata, como se ha dicho, de un hecho objetivo, científicamente analizado y evidenciado por numerosas investigaciones publicadas. Además, implican un grave riesgo para las personas que participan o que acuden como espectadoras. La afición, el gusto o el deseo de muchas personas de entretenerse con estas prácticas no justifica ese sufrimiento y esos riesgos para la integridad y la salud de las personas.

Son la justificación de un negocio que no se sostiene por sus propios medios, y que absorbe gran cantidad de dinero público que le llega desde todos los niveles de la administración (europea, estatal, autonómica y local). Los fondos que faltan para la sanidad, la educación, la solidaridad social o las infraestructuras, los capitales que se recortan los sueldos del funcionariado o de las prestaciones a la ciudadanía, no deben servir para sostener las corridas de toros y los bous al carrer en la Comunidad Valenciana.

No representan a la mayor parte de la población, que rechaza abiertamente estas manifestaciones de crueldad extrema con los animales o no se siente identificada con ellas.

La cultura no es una realidad estática. Cambia para adaptarse al progreso de las sociedades, a la incorporación de nuevos valores como el reconocimiento de los derechos igualitarios de las mujeres, de las personas extranjeras o de las de otras razas y etnias, de los derechos de los demás animales. Por ello, la Plataforma Carlos Pinazo pels drets dels animals informa desfavorablemente la posible declaración de los espectáculos de tortura taurina como Bien de Interés Cultural Inmaterial.

La Plataforma Carlos Pinazo pels drets dels animals hará llegar este informe a la

Page 12: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

12

Conselleria de Cultura i Eports de la Generalitat Valenciana, para que sea incorporado al expediente de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial a favor de los espectáculos taurinos «las corridas de toros» y los festejos taurinos tradicionales «los bous al carrer» en todo el ámbito territorial de la Comunidad Valenciana. Bibliografia.

Bekoff, Marc. La vida emocional de los animales. Barcelona, Altarriba, 2008.

Bekoll, Marc. Pierce, Jessica. Justicia salvaje. La vida moral de los animales. Madrid, Turner, 2010.

Casamitjana, Jordi. ‘Suffering’ in bullfighting bulls; An ethologist’s perspective. http://www.cas-international.org/fileadmin/protestacties/Documenten/The_suffering_of_bulls_CAS_Jordi_Casamitjana.pdf

Clavero, Manuel. Tiko y Bengala. La historia de un toro. Barcelona, Tempestad, 2007.

Colita. Vicent, Manuel. Piel de toro. Barcelona, Edhasa, 2005.

Francione, Gary, Rain without Thunder. The ideology of Animal Rights Movement. Filadèlfia, Temple University Press, 1996.

Godall, Jane. 40 Years At Gombe. Nova York, Stewart, Tabori & Chang, 2000.

Patterson, Charles. ¿Por qué maltratamos tanto a los animales? Un modelo para la masacre de personas en los campos de exterminio nazis. Lleida, Milenio, 2008.

Portabella, Jordi. L’engany de la corrida. Pel respecte als toros. València, 3i4, 2010.

Ortega Fraile, Julio. Palabras para un toro sin voz. Castelló, Hades, 2011.

Regan, Tom. Jaulas vacías. El desafío de los derechos de los animales. Barcelona, Altarriba, 2006.

Singer, Peter. Liberación animal. Madrid, Trotta, 1999.

Spiegel, Marjorie. The dreaded comparison. Human and animal slavery. Nova York, Mirror, 1996.

Tamames, Kepa. Tu también eres un animal. 116 argumentos para la defensa de los animales. Madrid, Martínez Roca, 2007.

Diversos autors i autores. La cuestión de los toros. Barcelona, Altarriba, 2007.

Diversos autors i autores. El si y el no de la protección de los animales en Barcelona. Barcelona, Altarriba, 2007.

Diversos autors i autores. Razonar y actuar en defensa de los animales. Madrid, Catarata, 2008.

Diversos autors i autores. De animales y hombres. Studia Philosophica. Madrid, Biblioteca Nueva – Eds de la Universidad de Oviedo, 2007.

Proposició de llei de modificació de l’article 6 del text refós de la Llei de protecció dels animals de la Generalitat de Catalunya, aprovat pel Decret legislatiu 2/2008 (tram. 353-00759/08). Diari de Sesions del Parlament de Catalunya. Debat i votació al Ple del Parlament: - Sessió 67.3 (18.12.2009): http://www.parlament.cat/activitat/dspcp/08p105.pdf - Sessió 85.2 (28.07.2010): http://www.parlament.cat/activitat/dspcp/08p131.pdf Compareixences davant la Comissió de Medi Ambient i Habitatge del Parlament de Catalunya: - Sessió 43 (03.02.2010): http://www.parlament.cat/activitat/dspcc/08c720.pdf

Page 13: Informe sobre la declaración de la tortura como BICI.  Plataforma Carles Pinazo.

13

- Sessió 44 (03.03.2010): http://www.parlament.cat/activitat/dspcc/08c754.pdf - Sessió 45 (04.03.2010): http://www.parlament.cat/activitat/dspcc/08c757.pdf - Sessió 47 (17.03.2010): http://www.parlament.cat/activitat/dspcc/08c776.pdf - Sessió 51 (02.06.2010): http://www.parlament.cat/activitat/dspcc/08c858.pdf

Entidades que conforman la Plataforma Carles

Pinazo Pels drets de tots els animals

ACMAT-CERO - www.acmat-cero.es Asociación Contra el Maltrato Animal “Tolerancia Cero” AnimaNaturalis - www.AnimaNaturalis.org Comisión Els Gossets FEDENVA. Federación de asociaciones protectoras Comunidad Valenciana. Folgança antitaurina pels drets dels animals d’Algemesí (Folgança). [email protected]://becerradesalgemesi.blogspot.com/ Iniciativa Animalista - www.iniciativaanimalista.cat/ PACMA Partido Animalista - www.pacma.es PRODA Profesionales para la defensa animal - www.proda.es PUPA PlataformaUPV ProAnimales - http://pupa.upv.es QPAC - www.uv.es/gatos Colectivo Universitario para la Protección de los Animales del Campus RIBERCAN - www.protectoradecarcaixent.com Asociación Protectora de Animales de Carcaixent SPAPASM - www.spapasm.es Societat Protectora d’Animals i Plantes Arc de Sant Martí SPASAV Protectora de Picassent - www.spasav.com/ SVPAP - www.svpap.com/ Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas