INGENIERÍA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDADAntonio Mejía Umaña – Agosto de 2005

Ser ingeniero en Colombia en el siglo XXI es una labor compleja. Al estudiar la ingeniería en la universidad, el estudiante desarrolla un lenguaje físico y matemático con más de cuatro siglos de tradición y desarrollo en Europa, que sin embargo, en nuestro país se ha ido introduciendo muy lentamente y al cual sólo en los últimos años hemos estado en capacidad de aportar algo. Cuando el ingeniero se gradúa y trata de ejercer la ingeniería, se encuentra con un país, con una sociedad, totalmente segmentados y desarticulados a nivel tecnológico. En el país se encuentran las últimas tecnologías desarrolladas en el mundo y se encuentran a la vez modos de vida que no han cambiado en los últimos cinco mil años (Nukak, por ejemplo).

Aquellos sectores que usan las últimas tecnologías, en general, no las manejan, sino que para adquirirlas, aprender a usarlas y adaptarlas, tienen que acudir a actores externos al país. La mayoría de los dispositivos relacionados con esas tecnologías no los podemos fabricar, mantener o reparar. En las propias zonas urbanas es posible encontrar que conviven tecnologías de muy diferentes niveles de elaboración y complejidad, mezclándose de forma bastante desorganizada. Es difícil hablar en el país de una sola cultura tecnológica. La tecnología está íntimamente ligada a la sociedad en que se desarrolla. Cuando se trasplanta a otro sitio debe desarrollar una variedad nueva que - dependiendo de las circunstancias - puede adaptarse o no a su nuevo “hábitat”.

A principio del siglo veinte las tecnologías llegaban al país provenientes de un número limitado de países, Colombia pensaba en exportar un número limitado de productos y el intercambio de bienes y personas era bastante reducido. Esa situación cambió radicalmente en la segunda mitad del siglo y hoy parece abrumarnos. El país tiene que organizar hoy unos sistemas y una cultura tecnológica lo más coherentes y elaborados que sea posible para hacer frente a los retos del futuro.

Para eso debe “desatrasar el cuaderno” de tal forma que interiorice la necesidad de utilizar el conocimiento que progresivamente se ha ido apropiando, para poder integrarlo con el desarrollo de utensilios, dispositivos y sistemas cada vez más complejos en su sistema productivo. El país todavía no ha descubierto cómo hacer para que el conocimiento pueda ser útil. Ese descubrimiento por hacer aún en nuestro país, está en el corazón mismo del desarrollo tecnológico que primero fue europeo y luego americano, surafricano, australiano, asiático, etc. Una de las condiciones para que el país pueda desarrollar en la práctica social ese cambio en la relación entre el conocimiento teórico y las prácticas productivas es que se haga conciencia sobre ese vacío y sobre esa falencia y se haga el esfuerzo por entender de qué es lo que se trata cuando se habla de ciencia y cuando se habla de tecnología.

Es necesario que miremos cómo está construida la ciencia, como está construida la tecnología y como es la relación entre ellas y a su vez la relación de ambas con el resto de la sociedad. Como ingenieros, el primer impulso que nos asalta es el de tratar de desarmar esos sistemas y mirar y analizar sus piezas una a una para entender su funcionamiento. Desafortunadamente ni la sociedad, ni la ciencia, ni la tecnología son artefactos que

podamos analizar y entender de esa manera. Como cualquier organismo vivo, cuando se corta un pedazo para tratar de analizarlo ese pedazo muere y ya no se puede entender como parte del conjunto. Es necesario, entonces, tratar de acometer esa tarea metodológica con otros medios diferentes a los que usamos en el estudio de los objetos que manipulamos. En principio hablaremos de estudios sociales de la ciencia y la tecnología y en particular de la historia y la sociología de ellas.

El desarrollo de la ciencia y la tecnología, además, no es el único reto que enfrenta el país en su organización. Ese desarrollo no puede impulsarse olvidando el conjunto de lo que es la sociedad. Siempre tendremos que tener en cuenta la simplificación que hacemos al centrarnos en un aspecto de la sociedad, para luego tratar de incorporar esa perspectiva a una visión más integral que incluya los aspectos económicos, políticos, sociales y culturales.

Por eso en el desarrollo del curso empezaremos primero por mirar la ciencia occidental y la forma como se empezó a construir en Europa y luego a desarrollarse tanto allá como en el resto del mundo. Miraremos cómo se construye hoy la ciencia y cuál es el papel de las comunidades científicas dentro de esa construcción. Se discutirá qué tan universal es la ciencia y la posibilidad de su carácter local. Se mirará brevemente el panorama de la sociología de la ciencia.

Luego nos concentraremos en la tecnología ¿Cómo se realiza la construcción social de los artefactos, los dispositivos y los sistemas tecnológicos? ¿Qué tanto se han desarrollado los estudios sociales de la tecnología? ¿Qué es la ingeniería y cuál es su relación con la tecnología?¿Cómo ha sido su desarrollo en diferentes países?

Luego trataremos de integrar la tecnología a una visión política, a una visión económica, a una visión cultural y miraremos en particular cuales pueden ser las bases para una política de desarrollo científico y tecnológico en Colombia ¿Cómo construir tecnología en Colombia?

En el trabajo final que se realizará se tratará de escoger un tema de interés para los integrantes del grupo, bien sea por la carrera que estudian o por otro tipo de inquietud. Se espera que los conceptos estudiados y discutidos en el curso y la serie de lecturas que se van a realizar enriquezcan la visión que tenemos sobre la tecnología y sobre la ingeniería.