Sistemas de ventilacióny refrigeración en granjasde vacuno lechero

Foto 1. Explotación construida recientemente.

INSTALACIONES. CLIMATIZACIÓN

Francesc Alboquers PuigdomenechVeterinario. Centre Veterinari Manileu SL.

Es difícil dar unas normas universales que sirvan para todas las instalaciones, pues dependeráde la zona donde estén ubicadas; no es lo mismo una granja situada en una zona montañosa a1.500 metros de altitud sobre el nivel del mar, con veranos cortos y frescos, que una ubicada enuna zona calurosa con humedad alta y con veranos largos. Estos son quizás los casos másextremos. En el primero con sólo un diseño bien hecho de la granja sería suficiente, y en elsegundo para tener los animales en condiciones necesitaremos unas instalaciones y sistemasforzados de ventilación más sofisticados.

L

a idea de tener los locales ven-tilados debe cumplir dosrequisitos fundamentales queestán ligados al bienestar ani-mal, y por supuesto, a la pro-

ducción láctea:• Evitar el acúmulo de gases (amo-

niaco, etc.) debidos a las deposicio-nes continuadas. Éstos son nocivospara el animal y las personas quetrabajan in situ, favoreciendo las

enfermedades de tipo respiratorio.Al mismo tiempo provoca un enve-jecimiento muy rápido de las insta-laciones, sobre todo en las estruc-turas de hierro.

• Evitar el estrés por calor, que se agra-va en épocas calurosas cuando nohay circulación de aire en los esta-blos. Los animales producen menos,la fertilidad baja acusadamente y losprocesos infecciosos aumentan.

¿Qué debemos tener en cuentaa la hora de diseñar una navepara ubicar a nuestras vacas?

OrientaciónCada zona tiene unas características dis-tintas, dependiendo de la climatologíalocal. Los vientos fuertes en según quezonas, son causa de estrés en el ganado,incluso exposiciones prolongadas almismo disminuyen la producción.

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De arriba hacia abajo y de derecha a izquierda: Foto 2. Carenado semiabierto de ventilación. Foto 3. Otro tipo de carenado de ven-

tilación. Foto 4. Sistema de aspersión en el tejado para refrescar el ambiente.Foto 5. Ventilación lateral, tejado con aislante en zonas

de clima frio.

Debemos pues protegernos de éstos,orientando la edificación en su contra.Por ejemplo, en zonas donde el viento delnorte es muy acusado orientaremos lanave de manera que las oberturas princi-pales se encuentren en la cara sur. Si noes posible levantaremos proteccionesmetálicas, ladrillo, natural (árboles quefrenen los vientos tipo ciprés, tuyas, etc.).

AlturaActualmente se construyen ya instala-ciones de grandes dimensiones, porvarios motivos:

• Evitamos el efecto del calentamien-to por radiación solar. El aire quehay entre el tejado y los animalesactúa de aislante.

• Las necesidades de aire (m 3 ) de losanimales quedan de esta manerasufragados, siempre y cuando nohaya densidades excesivas.

• La renovación de aire es más efecti-va, el calor de los animales favore-ce la subida del mismo, renovándo-se por los laterales.

• Si hemos de instalar sistemas deventilación forzada tendremosmenos impedimentos.

• Cada día se trabaja con maquinariade mayor tamaño. Una instalacióngrande y holgada facilitar la circu-lación de vehículos por la misma(Foto 1).

• La altura mínima recomendada es:laterales de 4 metros, subiendohasta el carenado, dependiendo dela anchura de la nave, a 5-6 metros.

TejadoEs por donde se recibe toda la radiaciónsolar y por donde tenemos que diseñaraberturas para disipar el calor animal yla salida de gases.

Se recomienda que el techo tengamaterial aislante, sobre todo si la alturade la granja no es la recomendable(explotaciones antiguas). Poliuretanosde densidad 30, con unos 3 cm unifor-mes, suelen ser suficientes para aportarun nivel de aislamiento correcto.

Las aberturas deberían ser a lo largode todo el carenado, para que haya unflujo constante de salida de aire, aunquees preferible que sea parcial a que nohaya de ningún tipo (Fotos 2 y 3).

En zonas donde el agua no sea unproblema, se pueden instalar sistemasde aspersión en el mismo tejado. La eva-poración del agua absorbe el calor, pro-porcionando un ambiente más fresco(Foto 4).

LateralesEn zonas muy frías se ven obligados atapar al 100% los laterales, aunque

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De arriba hacia abajo y de derecha a izquierda: Foto 6. Muro lateral de 2,5 m de hormigón y grandes aberturas fijas. Foto 7.

Protección natural con árboles. Evitamos la radiación solar y nos protege de los vientos. Foto 8. Foto 9. Ventilador pequeño. Suelen irmuy revolucionados y hacen bastante ruido.

muchas veces se vea comprometida laventilación; con sistemas de aperturaparcial a base de ventanales, lonascorrederas..., solucionaríamos esteinconveniente (Foto 5).

Por el contrario, en zonas de climamediterráneo, donde los inviernos sonfríos, pero no gélidos y los veranos másbien calurosos, son convenientes latera-les semiabiertos todo el ario, protegien-do al 100% el lado más proclive a vien-tos fuertes y fríos. Protecciones de unos1,70 a 2 metros, es una medida suficien-te que protege a la vaca de las inclemen-cias del tiempo y al mismo tiempo pro-porciona unas renovaciones de aireimportantes (Foto 6).

Protección con sistemas vegetalesPara la protección frente al viento y laradiación solar se utilizan cipreses,tuyas, etc. plantados muy espesos. Para

proteger frente a la radiación solar enverano son muy útiles los árboles dehoja caduca (moreras, tilos, etc.) que enverano dan sombra y en invierno dejanpasar la luz (Foto 7).

Sistemas forzados de ventilaciónEn zonas donde en verano tanto lastemperaturas como las humedades sonextremas, si queremos mantener lasproducciones nos vemos casi obligadosa instalar sistemas de ventilación forza-dos. La corriente de aire, tanto si esnatural como inducida artificialmentecon ventiladores, tiene el efecto de eva-porar la humedad de la piel del animalabsorbiendo energía del mismo y mejo-rando la sensación térmica. Asimismose consigue la renovación del aire juntocon los posibles gases nocivos acumula-dos, que con efecto de las altas tempera-turas se intensifican.

Los aerogeneradores pueden ser devarios tipos y variarán en función del:

• Tamaño. A mayor tamaño, menosruido para dar el mismo caudal queuno con las aspas pequeñas (Foto8).

• Revoluciones. Es preferible quevayan poco revolucionados, pues sila velocidad de giro es alta produ-cen mucho ruido, estresando alganado (Foto 9).

• Situación. Más que dar unasmedidas exactas, creo que es másconveniente dar una idea dedónde colocarlos y por qué. Laidea es crear una corriente de airede la cara más fresca, normalmen-te la cara norte, a la menos fresca.Si no es posible por la distribu-ción de la granja, entonces provo-caremos una corriente de este aoeste.

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Foto 10. Cuadro de control de ventilación por sensores de temperatura.

Cuadro I. Tabla orientativa de estrés por calor (temperatura-humedad)

Humedad (%) Temperatura (°C)

Sin estrés 0___

30

10 28

50 25

90 20

Estrés suave 0 31-40

10 29-36

50 25-30

90 23-27

Estrés 0 40-45

10 38-43

50 33-38

90 28-33

Estrés severo 30 45

90 38

Estrés crítico 60 45

90 40

No se deben crear remolinos,enfrentando los ventiladores o pro-duciendo choques innecesarios enparedes.No se pueden dar medidas exactasporque cada ventilador es distinto.Por lo tanto es mejor probar hastadonde llega el aire y cuando empe-zamos a notar que baja la intensi-dad, instalar otro.Dependerá del presupuesto, perodeberíamos dar prioridad a instalar-los en la zona donde comen los ani-males; tenemos que incentivar la

ingesta (el mayor problema delverano). Si el presupuesto nos lopermite, instalar también en zonasde descanso, sala de espera y sala deordeño.

• Automatización. La pregunta máshabitual una vez hecha la instala-ción es a partir de qué temperaturase deben activar. Lo que está claroes que el estrés por calor del animalviene dado por dos variables: tem-peratura y humedad. Por todos esconocido el concepto deTemperatura Real y Sensación

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Térmica. No es lo mismo 40 °C conuna humedad del 5%, que provoca-rá un estrés de poca intensidad, y lamisma temperatura con un 90% dehumedad, que dará lugar a unestrés severo. Para hacernos unaidea veamos el Cuadro I.

Más o menos podemos ver que enzonas de altas temperaturas con muybaja humedad, los animales padeceránmenos estrés que en zonas de altas tem-peraturas y humedad alta (comparandolos mismos valores termométricos), y ala inversa, temperaturas no alarmantescon humedades altas provocan descen-sos importantes de la producción.

Lo más práctico, y lo que se suelehacer, es poner sensores de temperaturay que la ventilación forzada se activecuando la temperatura supera los 23-24°C. En pleno verano funcionan práctica-mente siempre (Foto 10). Si queremossofisticar el dispositivo, hay equipos téc-nicos especializados en domótica que,incorporando los datos de humedad-temperatura en los diferentes sectores dela granja, optimizan los rendimientos delos ventiladores.

Combinar ventilación y aspersión deagua también es posible siempre se utili-ce en zonas donde la humedad ambien-tal es muy baja. El animal pierde calor yse refresca al evaporar el agua de laaspersión. En contrapartida podemoscrear una humedad ambiental más ele-vada, y como hemos visto en el CuadroI, puede ser preferible menos humedad,ya que así la temperatura alta se toleramejor. Una ducha en la sala de esperaantes de cada ordeño, no influirá apenasen la humedad ambiental y proporciona-rá unas horas de relax al conjunto delrebaño, que ayudará a pasar los largosdías calurosos del verano.

ConclusiónPodemos concluir, que en zonas de vera-nos severos no es fácil evitar el estréspor calor y que todos los mecanismos(económicamente viables) que utilice-mos sirven para mantener y evitar quesean peores los resultados de produc-ción y reproducción. Indudable-menteno reproduciremos las condiciones deun invierno suave, pero si que los resul-tados serán menos malos.

Intentaremos llegar a los veranos conporcentajes de gestación altos (60-70%), dado que la fertilidad en verano yotoño es bajísima; llegar a este períodocon el trabajo hecho nos garantizarámás litros de leche. •

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