Insurgencia magisterial 7

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facebook.com/groups/InsurgenciaMagisterial Búscanos en línea en jornadaveracruz.com.mx Suplemento Magisterial quincenal de La Jornada Veracruz Jueves 15 de mayo de 2014 Año 1 Número 7 Coordinador: Oswualdo Antonio González Foto AVC Noticias La Insurgencia VIVE

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Suplemento Magisterial quincenal de La Jornada Veracruz " Jueves 15 de mayo de 2014 " Año 1 " Número 7 " Coordinador: Oswualdo Antonio González

! Foto AVC Noticias

La Insurgencia VIVE

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Ed

ito

ria

lDirectorio! 15 DE MAYO DE 2014

DirectorTulio Moreno Alvarado

SubdirectorLeopoldo Gavito Nanson

CoordinadorOswualdo Antonio González

EdiciónMayra Licona Aguilar

CorrecciónArmando Preciado Vargas

Marco Antonio Larios

Contacto e interacción: [email protected]

www.facebook.com/groups/InsurgenciaMagisterial/

CONSEJO EDITORIAL NACIONALMiguel Ángel Díaz Delgado

(Jalisco)Juan Hurtado Chagoya

(Michoacán) Luis Albino Hernández Montalvo

(Puebla)

CONSEJO EDITORIAL INTERNACIONAL Herman Van de Velde

(Nicaragua)Carla Yeneris Caballero

(Nicaragua) Solange Cabrera Tapia

(Bolivia)José Raúl Flores Pérez

(Chile)Rosa Esther Cordero García

(Chile)María Pascuala Toledo Francisco

(Guatemala)Caridad Pérez García

(Cuba)

EQUIPO DE EDUCADORES-REPORTEROS

Jesus Assaf Díaz Hercila (Región Tantoyuca)

Libertad Leticia Martínez Téllez (Región Córdoba)

Isabel Castillo Méndez (Región Huatusco)

Juan Alberto Flores Rosales (Región Orizaba)

Gilberto González Colorado (Región Xalapa)

Martín Víctor Maldonado Rodríguez (Región Xalapa)

Marco Aurelio!Martínez Sánchez (Región Xalapa)

Adriana González Juárez (Región Xalapa)

Rubí Yadira Cuevas Cuevas (Región Xalapa)

Ethelvina López Romero (Región Xalapa)

Berenice Socorro Medina Andrade (Xalapa)

Arsenia Patricia Hernández y Pérez (Misantla)

Sayra Marín Becerra (Región Perote)

Luis Enrique Rainier Pozos Hernández (Región Xico)

Rosa Elena Sánchez Ortega (Región Naolinco)

Giovanna Claudia Liévano Navarro (Región Acayucan)

La insurgencia magisterial vive, se mueve, se reorganiza, aprende, evalúa, se es-pecializa. Ya no somos los mismos y cada día que pasa este dicho se con!rma, el miedo se ha traducido en coraje, la impotencia en creatividad y el ímpetu en

acción plani!cada.Los grupos movilizados se a!anzan, cubriendo distintos frentes y perfeccionando

sus estrategias. Lo que parecía hace algunos meses como un movimiento en deca-dencia, hoy se presenta como una oposición real al gobierno neoliberal.

Los antes especialistas en didáctica, planeación y evaluación de aprendizajes ahora exploran el campo de la política, desmontan las lógicas económicas, se su-mergen en la historia, la sociología y la antropología. Se arman con nuevas catego-rías, nuevas estrategias, parecen comprender el juego de la negociación simulada y elevan el costo por las decisiones que tomaron y toman diputados, senadores y autoridades públicas.

A casi un año de las primeras movilizaciones magisteriales masivas en Veracruz, la lección parece haberse aprendido, el enemigo es la clase política que se encuen-tra al servicio de los grandes grupos trasnacionales de interés, ya no está a discusión esta obviedad. Igualmente, se reconoce cada vez más que la existencia de diversos grupos movilizados responde a per!les, experiencias y círculos de con!anza, por tanto, la diversidad de frentes de lucha, no es una debilidad, sino una fortaleza. Los siguientes pasos parecen ser naturales, la con"uencia en los !nes y la diversi!cación en las tácticas y estrategias.

El primero de mayo fue un ensayo de la lucha que viene. Los que formamos parte de Insurgencia Magisterial nos declaramos listos para la jornada que ya se vislum-bra, con las armas intelectuales necesarias, con una coraza de amor por esta tierra que es nuestra y que hoy intentan arrebatarnos, con la valentía que da reconocer el miedo y a pesar de ello marchar y con la seguridad de tener al lado a mujeres y hombres dispuestos a gastar la vida por México, que es nuestro, no de ellos.

Damos la bienvenida a Insurgencia Magisterial a la doctora Caridad Pérez, edu-cadora de nuestro país hermano Cuba, quien a partir de esta edición se incorpora al Consejo Editorial Internacional, su experiencia será fundamental para imaginar una educación popular.

Finalmente abrazamos solidariamente a las compañeras y compañeros que han decidido pintar sus pasos de Insurgencia, creemos que no hay mejor forma de cele-brar el día del maestro que gritando “Ni un paso atrás en la defensa de la educación pública”, “Ni un paso atrás en la recuperación de nuestros derechos”, “Hasta la victo-ria”, “Unidos venceremos”.

Fotos AVC Noticias

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Han transcurrido 32 años desde que los neoconservadores en 1982 toma-ron por asalto la conducción de la Re-pública a manos de Miguel de la Ma-drid Hurtado y, desde entonces, este país ya no es el mismo, ya que se cerraba el ciclo de expansión econó-mica, la movilidad social de los conna-cionales y el respeto de nuestro país en su política exterior. Prometieron ha-cer de México una nación de primer mundo, con reconocida soberanía nacional, con crecimiento económico, desarrollo del campo, con un espec-tacular auge de la industria nacional, que se transformaría en el corto pla-zo en una extraordinaria generación de empleos dignos, mejores salarios y con ello una mejoría sustantiva en las condiciones de vida de las y los mexicanos.

Sin embargo, desde aquel mo-mento, se abrió un periodo de franca contrarevolución social, laboral, agra-ria y antinacional, que le fue dando contenido y forma a los subsecuen-tes gobiernos contrarios a los inte-reses nacionales y populares, y que hoy asume su expresión más vulgar y agresiva de traición nacional con Enri-que Peña Nieto, quien ha tenido como su centro político el aniquilamiento del Pacto Social de la República emanado de la revolución de 1917, por un lado, y, por el otro, permitiendo el asalto cultural, la ocupación de la nación y su neocolonización de sus bases te-rritoriales, sus bienes comunes, de la naturaleza y culturales, en su espacio radioeléctrico, su soberanía, además de permitir el colapso de la capacidad política, económica y militar de la Re-pública a favor de los Estados Unidos de Norteamérica.

Para alcanzar estos objetivos, des-de hace poco más de tres décadas (entre fraudes electorales, golpes de estado constitucionales y compras de la Presidencia de la República) en esta nación viene escalándose la vio-lencia estructural contra los pueblos de México en materia social, econó-mica, política, cultural y territorial, por parte de los grandes ricos y pudientes (articulados con el capital !nanciero, el narcotrá!co y los cárteles políticos), los gobiernos traidores a la patria (fe-deral, estatales y municipales), las oli-garquías partidistas, las grandes tele-visoras (Televisa y TV Azteca), la alta jerarquía eclesiástica, una élite de ge-nerales antipatriotas del Ejército Mexi-cano y las grandes transnacionales.

Esta gran alianza antinacional, an-tipopular y neoliberal ha in"igido una serie de acciones violentas, que van desde las jurídicas, con las violacio-nes a la Carta Magna con las contra reformas estructurales; hasta las mi-litares, como en Chiapas, Guerrero, Michoacán, Puebla, Veracruz, Hidal-go, Durango, Chihuahua, y otros más, para despojar y mercantilizar nuestros derechos sociales, nuestros territo-rios, recursos naturales y nuestros bienes comunes, para transferirlos a manos privadas, tanto locales como foráneas. Un dramático ejemplo de ello es la concesión de 54 millones de hectáreas a las mineras nacionales y extranjeras, lo que equivale a entregar una cuarta parte del territorio del país a manos particulares, principalmente al capital canadiense.

No obstante, existen otras tragedias sociales que ha venido construyendo la conducción neoliberal en México (en adecuación a los compromisos internacionales adquiridos desde ini-cios de los 80 con el Banco Mundial,

el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio y el Banco Interamericano de Desarro-llo) que promueven el daño a la so-beranía e integralidad nacionales y la catástrofe social que han generado en la mayoría de los mexicanos:

1.- Los y las trabajadoras han perdi-do el 80% de valor de sus salarios; 2.- Hay 102 millones de compatriotas que no tienen ingresos para adquirir la Ca-nasta Básica Constitucional Integral, que les garantice alimentación, salud, educación, vivienda, etc.; 3.- Existen 9 millones de jóvenes con formación técnica o universitaria sin opciones de trabajo o estudio; 4.- Hay cerca de 30 millones de compatriotas en la econo-mía informal; 5.- Los salarios mínimos sólo han crecido en promedio el 3%, en comparación con las alzas a la ga-solina, gas doméstico, luz, alimentos y el transporte público, que alcanzaron entre un 15 y 30%.

Por si fuera poco, en las distintas regiones del campo mexicano; 6.- Se han perdido cerca de 5 millones de empleos en la agricultura familiar; 7.- Alrededor de 6 millones de mujeres y hombres del campo han sido despla-zados vía la migración interna y hacia E.U.; 8.- El PIB agropecuario cayó dra-máticamente del 5% al 1.5%; 9.- Nues-tro país se ha convertido en el tercer importador mundial de alimentos; 10.- El mercado agropecuario mexicano lo controlan 30 transnacionales; 11.- Sólo el 10% de los agricultores del país son exitosos; 12.- El crédito al sector agropecuario se ha desplomado y se concentra en las manos de grandes

empresas; 13.- La tasa de interés que pagan los productores mexicanos es de alrededor de 200% más que lo que pagan los rancheros norteamerica-nos; 14.- El Departamento de Agricul-tura Norteamericano tiene proyeccio-nes para apoderarse en el 2015 de los mercados de granos, oleaginosas y cárnicos del país; 15.- Se ha dado un despojo acelerado de las tierras y el patrimonio campesino, especialmente de los pueblos indios en aras de un supuesto progreso energético, turísti-co, mineral o urbano; 16.- Más del 80% de los habitantes del campo viven en condiciones de pobreza y 17.- El rostro del campo es de devastación, se ha acentuado la precarización laboral, la degradación ambiental, el deterioro de la cohesión social y ha aumentado la violencia.

Aunado a esto vemos cómo se ha venido construyendo, no sólo el dra-ma social sino una vergonzosa condi-ción para la dignidad humana de las mayorías nacionales; 18.- La pobreza y la sobrevivencia de las familias mexi-canas se está feminizando; 19.- Como parte de la política contrainsurgente del gobierno federal, se acentúan los feminicidios, juvenicidios y la limpieza social.

Habrá que decirlo con claridad y energía patriótica, este modelo de país que nos han venido imponiendo, fue diseñado y se ha venido ejecutan-do con la intensión de destruir:

a)   El tejido comunitario de los pueblos, junto a sus riquezas genéti-cas, recursos estratégicos, materiales y culturales (idiomas, cosmovisiones,

tradiciones, santuarios); b) El mundo del trabajo y sus organizaciones sindi-cales, a quienes se les ha aniquilado su potencial liberador; c) Al mundo ru-ral y campesino, junto a su capacidad de preservar identidad nacional, senti-do de pertenencia y soberanía alimen-taria; d) A las y los jóvenes de nuestro país, a quienes se les niega el dere-cho y el acceso a la educación y al tra-bajo, quebrando nuestro potencial de renovación cultural, política y moral, y; e) Lo más grave y dramático, es el so-metimiento de nuestras niñas y niños a brutales procesos de desnutrición, que durante más de tres décadas, se traduce actualmente en la muerte de 24 pequeños al día por problemas asociados al hambre y desnutrición, drama que es una vergüenza nacional y que ha sido superada en otros pue-blos de América Latina como Cuba y Venezuela. En síntesis, el conjunto de esta ofensiva se encamina a la anula-ción, como pueblo y como nación, de nuestras condiciones y posibilidades para el futuro.

Por ello, desde los pueblos de México, desde sus trabajadores, sus campesinos, sus indios, sus mujeres y jóvenes, sus intelectuales, artistas, marinos y militares patriotas, organi-zaciones sociales, políticas, religio-sas, ambientalistas, sindicales y de-fensoras del territorio, es indispensa-ble llegar a la con"uencia unitaria de todas y todos nosotros, en un espa-cio en el que deberá replantearse lo común que nos une, en cuanto a las emergencias nacionales: soberanía e independencia nacional; gobierno de salvación nacional, con democra-cia participativa y soberanía comuni-tarias y populares; nueva economía con redistribución justa de la riqueza nacional; universalización de los dere-chos sociales, humanos, comunitarios y de la madre naturaleza. Bajo estos ejes habrá de constituirse la voluntad general de las mexicanas y los mexi-canos, para preservar la integridad y soberanía del estado nacional mexi-cano, frente a E.U.

Este proceso deberá ser la más cla-ra expresión para cubrir la necesidad estratégica, de nuestra unidad popu-lar; nuestra cohesión programática; nuestras rearticulaciones orgánicas, de movimientos, luchas y resistencias; nuestra unidad de acción, para de-sarrollar una lucha descolonizadora y despatriarcalizadora; que le dé curso a la conformación de una nueva ma-yoría nacional, que genere un nuevo ciclo de luchas por nuestra auténtica y legítima independencia, y que obli-gadamente tendrá que pasar por sa-car de la conducción de la República a los Gobiernos de Traición Nacio-nal. Urge nacionalizar al gobierno, construir una nueva institucionalidad, una nueva estatalidad, que supere el despotismo democrático liberal, que rompa la camisa de fuerza de la de-mocracia representativa y acentúe la gravitación de un modelo social en tor-no al bien común, lo comunitario y el buen vivir, que transforme el sistema de creencias individualistas, consu-mistas y depredadoras; que recons-truya la nación en sus bases territo-riales, económicas, políticas, sociales y de soberanía, para que logremos la osadía de tomar por asalto la historia y construir el sueño de articular lo na-cional con lo latinoamericano.

*El autor es integrante de la Red de Izquierda Revolucionaria y del Movimiento

de Liberación Nacional.

"15 DE MAYO DE 2014 INSURGENCIA MAGISTERIAL

La  unidad  popular  contra  losgobiernos  de  traición  nacional

DAVID ESCOBAR HERNÁNDEZ*

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# 15 DE MAYO DE 2014 INSURGENCIA MAGISTERIAL

“De ti partirán al campo a regar semillas de sa-ber, libertad y paz”, es una frase del canto a la Benemérita Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen, que hace unos días recordé y me hizo re"exionar sobre el gran compromiso que el maestro tiene con la sociedad y sus alumnos, no podemos ser indiferentes a la corrupción, la injus-ticia, la violencia, la marginación, la pobreza, la desigualdad, el hambre del pueblo, porque sim-plemente somos parte del pueblo y eso quedó de-mostrado este 1° de Mayo cuando observaba todo lo que sucedía en torno a la conmemoración inter-nacional del Día del Trabajo en Xalapa, Veracruz.

Por un lado, compañeros maestros, organizán-dose desde distintos puntos de la ciudad para marchar y llegar a la plaza Lerdo, con el único !n de demostrar que el maestro tiene dignidad, que sigue en pie de lucha, el rechazo a las reformas es-tructurales que afectan al pueblo y en desacuerdo con la forma autoritaria de gobernar, por el otro, el gobierno y sus aliados charros, haciendo todo lo posible para evitar lleguen los maestros inconfor-mes a manifestarse al des!le, deteniendo autobu-ses sin importar violar el derecho al libre tránsito, mandando patrullas con policías encapuchados y armados que vigilen, anoten y pasen el reporte al jefe sobre lo que dicen las lonas y mantas de los maestros que se están concentrando en distintos puntos de la ciudad y yo me pregunto ¿estas no son formas de provocar a los maestros? ¿Dónde quedan las garantías individuales al libre tránsito y la libre expresión consagradas en la Constitu-ción? ¿Cómo enseñar a los alumnos en la clase de cívica y ética sus garantías individuales si los profesores somos objetos de esas violaciones? ¿Dónde queda el estado de derecho?

Con lluvia y frío, en uno de los puntos de re-unión observamos llegar autobuses con personas de la tercera edad, niños, mujeres, discapacitados en silla de ruedas, personas de apariencia humil-de y vestimenta roja, obvio, del partido político o!cial, un compañero les pregunta ¿cuánto les

pagaron? y la respuesta fue 150 pesos, mientras continuábamos con los preparativos para empren-der la marcha, se escucha el frenar de un auto-bús y los gritos desesperados de un adulto, los compañeros corren a ver lo que había sucedido, el camión lo había atropellado frente al agente de tránsito y los policías, todo por unos cuantos pe-sos, tal vez necesarios para comer ese día y que de acuerdo a las circunstancias no le servirían de nada, ya que había quedado herido y no le alcan-zaría para las curaciones, en ese momento, los sentimientos y las emociones son encontradas, por la impotencia de observar como la clase polí-tica se aprovecha de la pobreza y necesidad del pueblo para manipularla y seguir manteniéndose en el poder, ¿cuál es el papel social del maestro ante estas realidades?

Se acerca uno de los contingentes, nos unimos a la marcha y a una sola voz, el grito “Primero de mayo con sangre derramada, ganaron derechos que hoy no valen nada”, al acercarnos a la plaza Lerdo, nos encontramos con un bloque de taxistas y a!liados a la CNOP que, al vernos, sus organi-zadores por alta voz dan la orden de cerrar !las. Había iniciado un momento de tensión para todos, la prensa ya esperaba la llegada de los maestros inconformes. Para evitar la confrontación, dobla-mos las lonas y se decidió caminar como buen ciudadano por la banqueta, algunos de los traba-jadores de la CNOP, principalmente mujeres, nos miraban asustados, abrían el paso. Lo que me hizo re"exionar sobre cómo podían creernos ca-paz de agredirlos, somos docentes, pero era obvio que los rumores que el mismo gobierno hizo co-rrer y con tanta seguridad policiaca, era razonable

que tuvieran temor a sus maestros.Al llegar al des!le, las vallas metálicas y el gru-

po de choque del gobierno del estado que junto a sus aliados había implementado impedían el paso, mientras tanto, seguían des!lando los cada vez menos, maestros alineados a la sección 32 del SNTE, todos formaditos, uniformados, al fren-te de cada delegación sindical, una bella maestra portando orgullosa el banderín de su sindicato, pareciera que todos están convencidos de que la reforma educativa no les afecta, y yo les pregun-taría ¿qué derechos nos quedan?

Nuestro contingente ya estaba dividido, algu-nos deciden otra vía alterna para llegar a la plaza Lerdo, en ese momento, al observar que nuestros propios hermanos maestros de!enden al opresor y están en contra de quienes luchamos por los derechos adquiridos de todo el magisterio, los sentimientos ya estaban acumulados y la deci-sión fue incidir rompiendo el contingente, mujeres y hombres valientes que, arriesgando su integri-dad física, entraron con dignidad, la reacción del grupo de choque fue inmediata, nos encapsularon en una esquina, hasta que dos maestras piden auxilio y llega la prensa, al ver a todos los medios de comunicación, la orden de alguno de sus jefes fue que nos dejaran pasar, fue así como el primer grupo inconforme de maestros entra al des!le a protestar frente al presídium que, por cierto, no era presidido por el gobernador del estado, sino por subalternos para evitar escuchar el reclamo de los trabajadores. ¿Ignorando la realidad es la mejor forma de gobernar? La utopía de que en Veracruz no pasa nada terminó.

Las inconformidades era muchas por parte del magisterio, la principal, el rechazo a las reformas estructurales, le seguían los adeudos de presta-ciones por parte del patrón, la Secretaría de Edu-cación de Veracruz y el repudio a la clase política corrupta, autoritaria y antidemocrática que sólo responde a los intereses de una minoría, y dejan-do en el olvido a la mayoría que es el pueblo. Los asistentes del presídium con su sonrisa !ngida, esperaban ansiosos que los manifestantes se re-tirarán, sin embargo, se sumaban más maestros a la protesta, después de 30 minutos aproximada-mente, se decidió liberar un carril para que con-tinuara el des!le de los alineados del SNTE, cuál fue nuestra sorpresa ver en sus !las a algunos compañeros de lucha, que meses atrás repudia-ban a su sindicato por haberlos traicionado al no defender sus derechos laborales, ahora, al escu-char los reclamos de sus compañeros sólo aga-chan la cabeza.

¡Qué pena me das maestro!, que por un bene-!cio económico, horas, plaza para tu hijo porque estás a punto de jubilarte, cambio de adscripción, un ascenso a una dirección o supervisión, vendes tu dignidad, ¿Tan poco te valoras? La reforma educativa viene para todos por igual, la energé-tica, la !scal, la laboral, de telecomunicaciones, entre otras. ¿Seguirás siendo indiferente?, ¿ha-ciendo lo mismo de siempre tu realidad cambiará?

Sin embargo, entre más trascurría el tiempo, los reclamos del magisterio eran mayores, cuando se ve a lo lejos, el mayor contingente de maes-tros, que a una sola voz grita, “Veracruz sin PRI”, al ver esto las autoridades del presídium corren a esconderse a las o!cinas del palacio de gobierno, como cobardes, que no le dan la cara a sus go-bernados y para no enfrentar las inconformidades de los trabajadores se da por terminado el des!le.

¡Qué grande eres maestro! Se demostró que eres la persona más peligrosa para el gobierno y que en tus manos está cambiar el futuro de tus hijos y alumnos, tú decides que México quieres para ellos.

*La autora es Maestra de EducaciónPreescolar que actualmente labora en la

Haciendita (Banderilla), Veracruz. México.

¿Qué México dejarás a tus hijos y alumnos?

RUBÍ YADIRA CUEVAS CUEVAS

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Después de un inicio de semana muy can-sado por el trayecto formativo, llegó el día tan esperado y planeado, yo en realidad me sentía agotada únicamente quería des-cansar, sin embargo, tomé fuerzas porque repaso en mi cabeza de vez en vez algu-nas preguntas ¿Quién puede ahora defen-der mis derechos? ¿Quién puede interce-der por mí? ¿Podré conservar mi empleo? ¿Qué futuro les espera a mis alumnos?

Eran como las 11:00 cuando llegué al lugar acordado, allí estaban ya mis compañeros UIM (Unidad para la Incidencia Magisterial) y del suplemento “Insurgencia Magisterial”, de La Jornada Veracruz, teníamos todo prepa-rado, las playeras, las consignas, las lonas pero de repente no estábamos solos, había algunos policías cercanos observando, ano-tando, comunicándose a través de los radios, otros en calles aledañas reportando “los que están aquí otra vez son maestros y están gri-tando”, en lugar de brindarme seguridad me causan descon!anza, tan peligrosos somos ahora que la fuerza pública tiene que cuidar nuestros movimientos.

Después de un rato inició la marcha, a pesar de la lluvia y del frío, quizá con las reformas realizadas en este gobierno en el papel se han perdido nuestros derechos, a veces pienso, ¿Qué nos falta por perder? o ¿Qué nos queda aún?, la dignidad, el de-seo de seguir luchando en contra de lo que en realidad es injusto. Es irónico celebrar un día internacional del trabajo en las con-diciones que imperan actualmente en el país, incertidumbre, inseguridad, violencia, imposición, pobreza, represión, etcétera, la consigna de hoy era acertada: “primero de mayo con sangre derramada, ganaron derechos que hoy no valen nada” ese grito verdaderamente cobraba signi!cado.

Logramos avanzar un buen tramo en ca-lle con gran entusiasmo pero al llegar a la altura de conocido periódico de Xalapa ha-bía taxis, camiones de la basura y gente del PRI, en ese momento no podíamos avan-zar más, tuvimos que guardar las lonas y seguir por la banqueta como cualquier transeúnte normal, cuando llegamos a la esquina de Clavijero con Ávila Camacho, el contingente del SNTE sección 32 estaba integrándose al des!le, en ese momento tratamos de integrarnos pero rápidamente los compañeros varones comenzaron a realizar una valla humana para impedirnos el paso, mi compañera Sayra y yo nos que-damos atrapadas en una esquina, ella lle-vaba un megáfono y pedimos auxilio a los compañeros de la prensa. En ese momen-to me sentí mal, ¿Cómo era posible que personas del mismo gremio nos impidieran el paso?, las leyes por las que estamos protestando son de aplicación general así que nos afectan a todos por igual. El “equi-po político” no se encuentra a salvo.

A pesar de algunos tropiezos pero con el auxilio de la prensa, logramos integrar-nos, portar nuestras lonas y llegar hasta el estrado, subieron el volumen a la música, detuvimos por unos minutos el des!le, la seguridad de gobierno estaba desconcer-tada, se decían y ahora ¿Cómo los qui-tamos?, no pudieron hacer nada porque nos instalamos allí gritando y gritando, los representantes del gobierno se reían, mi-raban hacia otro lado, murmuraban entre ellos, nos ignoraban, algunos tenían gesto de molestia, me atrevo a decir que pensa-ban “ash, otra vez esos revoltosos”.

Pasaron algunos minutos y se abrió un espacio para que los compañeros de la sección 32 y la sección 56 continuaran con su des!le, el conductor decía muchas co-sas pero las palabras que recuerdo perfec-tamente ahora son: “estos son los maestros que trabajan”, nosotros gritábamos “los que protestamos también trabajamos” como sí manifestarse fuera sinónimo de ser “"ojo” es indignante que nos cataloguen de esa manera, durante esa pasarela de compa-ñeros observé a muchos que estuvieron en las marchas así como en las protestas de septiembre y octubre del año pasado por-que ellos también se inconformaron, hoy gritaban a un solo coro “equipo” “equipo”, en esos minutos pensé: sí somos los mismos compañeros que hace meses nos unimos en un mismo !n, ¿Qué nos hace distintos ahora?, ¿Por qué algunos estamos de este lado y muchos del otro? será que algunos tenemos una corta memoria, de repente no entendía, algunos agachaban la mirada o volteaban la cara. Aun así algunos se inte-graron con nosotros.

A la protesta se sumaron sindicatos como SUMA y SDTEV, cuando terminaron de des!lar los contingentes magisteriales, aparecieron los del partido en el poder PRI, fue lastimoso observar en ese momento a personas humildes, de la tercera edad, mujeres, niños, discapacitados, des!lando con su playera roja, representaban a dife-rentes regiones, las bandas de música y la "amante dirigente estatal ex alcaldesa de la ciudad se integró al estrado, todo ese escán-dalo no lograba opacar los gritos. “MÉXICO SIN PRI” “VERACRUZ SIN PRI” re"ejando el hartazgo no solo del magisterio sino de miembros de la sociedad civil de los abusos y derroches del partido gobernante.

La protesta de hoy terminó, iba cami-nando rumbo a casa en compañía de mis compañeros de lucha, todavía recuerdo esa imagen en uno de los cruceros del Teatro del Estado, una niña con sandalias, humil-de junto con otro niño haciendo malabares en el semáforo para ganarse unos cuántos pesos, estampas que a veces parecen des-apercibidas porque estamos acostumbra-dos penosamente convivir con esa realidad, precisamente hoy vivir esa experiencia me brinda la razón, sé que mi inconformidad tiene razón de ser, es injusto, ¿Cuántos de esos niños están en posibilidad de sa-tisfacer sus necesidades básicas?, ¿Cuán-tos podrán tener acceso a la educación?, ¿Cuánta será su necesidad si ahora “tra-bajan” de esa manera?. Es injusto que la elite en el poder derroche en un simulacro de “festejo” del día del trabajo” y en tantos otros como es su costumbre. Desafortuna-damente la realidad los rebasa y es cruda.

Cada día que pasa, con un abuso de po-der, un atropello a los derechos de las per-sonas, corrupción, pobreza, marginación, discriminación, etc., las fechas históricas no están ahora para celebrarse porque la mayoría han perdido vigencia con nuevo “marco legal” que el gobierno impone ac-tualmente, es momento de reescribir esa historia. La lucha está más viva que nunca. ¡Gracias compañeros insurgentes! ¡Segui-mos en pie de lucha!

*La autora es Pasante de la Licenciatura en Derecho en la Universidad Veracruzana.

Es educadora y actualmente labora en Cardel, Veracruz. México.

$ 15 DE MAYO DE 2014 INSURGENCIA MAGISTERIAL

ETHELVINA LÓPEZ ROMERO*

Crónica de una protesta en el día del trabajo

RAÚL YONG VÁZQUEZ*

Enrique Peña Nieto hoy presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos logró llegar a este puesto a través de la com-pra de votos y la dilapidación de millones de dólares para conven-cer a un pueblo falto de cultura y crónicamente hambriento.

Una inversión tan grande debe tener un costo y ese costo lo estamos pagando todos, empezando por el presidente, quién aprovechando la inercia y “chamaqueando” a Zambrano y a Pan-cho Madero, logró sacar en un año reformas imposibles de sacar de otra manera.

Todo parecía ir sobre rieles, tenía menos de un año en el po-der y muchos mexicanos, pedían darle el bene!cio de la duda.

Hoy a poco más de un año, este gobierno nos muestra la mayor de las incapacidades, la violencia no solo no ha disminuido, prácti-camente se está generalizando en toda la República, existe una or-den por parte del ejecutivo para no dar difusión a hechos relaciona-dos con el narcotrá!co o crimen organizado, lo cual no permite al ciudadano común darse cuenta real de la gravedad del tema, hoy el Dr. Mireles, líder de los autodefensas busca un diálogo directo con el presidente Peña Nieto, lo que muestra un grave deterioro en las relaciones con el comisionado Castillo, algo crónico en nuestro sistema de gobierno, las decisiones la toma el presidente, y si algo sale mal, le echa la culpa al comisionado, Mireles sabe perfecta-mente esta situación, y tal parece que este intento por comunicarse de forma directa es para evitar ese juego del bueno y del malo, ade-más que muestra el preámbulo de que algo más grave se avecina. Chango viejo no aprende maroma nueva, quiero decir con esto que, el PRI no cambiará, son taimados y corruptos y su actuar sólo está regido por la ambición y el poder, si a esta grave inseguridad que sigue a la alza día con día, le sumamos la grave crisis econó-mica por la que atravesamos la gran mayoría de los mexicanos y además le agregamos un sistema corrupto bajo una mentalidad de sálvese quien pueda, no veo un buen horizonte para mi país.

Hoy este gobierno tiene la peor de las cali!caciones con res-pecto al grado de aceptación para con sus ciudadanos, los me-dios ya no tienen forma para disfrazar los graves problemas por los que pasamos a diario los mexicanos, están en marcha varias estrategias para mantener al pueblo enajenado y aprovechando la cercanía del mundial de futbol ya trabajan en el clásico co-cowash para ganar un poco más de tiempo.

México ya no tiene tiempo, es momento de que todos los mexi-canos tomemos conciencia del grave deterioro de nuestro siste-ma y nos atrevamos a dar un paso !rme y de!nitivo para detener esta locura, es momento de que toda la sociedad en su conjunto se una en una sola voz, YA BASTA , ya basta que una pandilla juegue a los dados con el futuro de nuestros hijos, ya basta de una pandilla que vive como potentados mientras millones y mi-llones de mexicanos se truenan los dedos para saber si come-rán el día de mañana, ¡YA BASTA! Que el crimen organizado no tenga un freno, lo que demuestra que crimen y gobierno son lo mismo, ¡YA BASTA! De ser mexicanos de segunda que no son escuchados por su gobierno, solo por no llevar el apellido Cua-rón, ¡YA BASTA! De un Videgaray que dice que las decisiones económicas no se toman por encuestas, lo que demuestra que les importa un cacahuate la opinión del pueblo, ¡YA BASTA! De tantas promesas que hablan de lo que se va a hacer y no vemos claro (hasta hoy) de lo que se ha hecho en bien del país.

Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originaria-mente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para bene!cio de éste. Y si el pueblo decide cambiar de forma de gobierno, tiene todo el derecho para lograrlo, no somos niños y podemos y debemos tomar las riendas de nuestro destino. No podemos esperar cuatro años para un futuro incierto, es hoy cuando debemos tomar una decisión !rme, es hoy cuando de-bemos poner en su lugar a funcionarios que cobran completo su salario y bien pueden esperar mucho más de 4 años, ¡ES HOY! Cuando nos debemos responsabilizar de nuestro desti-no y exigir la renuncia y remoción de todo un sistema que nos ahoga, ¡ES HOY! Cuando debemos tener en la dirección de este país a los mejores hombres que sean reconocidos a nivel inter-nacional por sus capacidades y no por ser amigos compadres del presidente, ¡ES HOY! Cuando debemos despedir a una pan-dilla de holgazanes que pululan en las cámaras de senadores y diputados que se erigen como nuestros amos, cuando son solo servidores y que por cierto ya no nos representan, pues-to que tiene mucho que le dieron la espalda a sus electores. ¡ES HOY ¡ CUANDO PODEMOS TOMAR UNA DECISIÓN Y UNIRNOS EN UNA SOLA VOZ, MAÑANA, TAL VEZ SEA DE-MASIADO TARDE.

*El autor es Primer Vigilante de la Resp. Log. Simb. CUAUHTÉMOC No. 8. ORIZABA, Veracruz.

Qué caro costó comprar el voto

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¿Por qué después de la “armoniza-ción” de las leyes secundarias de la reforma “educativa” los maestros de México nos encontramos en pie de lucha? La respuesta es simple: por una elemental cuestión de éti-ca personal y profesional… llamada dignidad.

Asistimos hoy a la escalada de una inusitada violencia desatada en contra de los maestros mexicanos por el propio Estado en su afán por someterlos a un régimen de excep-ción, en el contexto de una sui gé-neris reforma “educativa” impues-ta desde comienzos del presente sexenio, cuyas leyes secundarias han venido a despojarlos de sus derechos laborales (plasmados en la Constitución Política hasta antes de la promulgación de esa reforma), razón principal que los ha impulsa-do a resistir con todas sus fuerzas a la política de “ablandamiento” del gobierno mexicano, estrategia re-presiva conocida como “terapia de shock” (Naomi Klein) y aplicada con todo éxito en algunos países del cono sur y de Europa, y que ha llevado al magisterio nacional a protagonizar, como nunca antes se había visto, las movilizaciones más numerosas y combativas de que se tenga memoria en la historia de la clase trabajadora del México con-temporáneo. A no dudar, esta es la versión mexicana de la enconada lucha que en estos momentos se libra entre el capital y el trabajo a escala mundial.

La siguiente etapa es la de la re-presión. De que el estado mexicano es un estado autoritario y represi-vo, a nadie le cabe la menor duda; muchas son las evidencias que así lo prueban. Y es esta una conside-ración necesaria que no hay que perder de vista cuando la represión selectiva parece ser la etapa que si-gue en este modelo de gobierno au-toritario: se trata de una estrategia de riesgo calculado en las políticas de “tratamiento del shock”, seguidas hoy puntualmente por el actual gobierno mexicano (recuérdese la represión desatada por el régimen de Pinochet en Chile, por Videla en Argentina y por la Thatcher en Inglaterra, entre otros, como ejemplos emblemáticos de esa “terapia”). Es de esperar por tanto que, en la medida que se ra-dicalicen las medidas de los grupos magisteriales opositores, en esa mis-ma medida se habrá de agudizar el carácter represivo de un Estado al cual, asumiendo como ya lo hace, que sólo a él le compete el mono-polio de la violencia, no le importará gran cosa cargar con los costos polí-ticos que sea en su cometido por ins-taurar, por vía de la fuerza, un nue-vo régimen dictatorial en las nuevas relaciones contractuales que habrán de regir para los profesores de edu-cación básica en México.

Los maestros de México sabe-mos de sobra de ese riesgo, pero

sabemos también que los tiempos que corren nos imponen deberes inéditos en nuestros trayectos pro-fesionales y personales; sabemos igualmente que estos tiempos del pragmatismo económico neoliberal no pueden ser compatibles con al-gunos valores morales, muchos de ellos hoy en franca retirada cuando no ya en total desuso, pese a lo cual, las maestras y los maestros que hemos participado en estas jornadas de estoica lucha por la de-fensa de nuestros derechos, reivin-dicamos con nuestra protesta ese

valor que nos damos a nosotros mismos, como personas y como trabajadores, y que se llama DIG-NIDAD, (así, con mayúsculas).

Quienes hemos participado con nuestras marchas y protestas, con nuestra voz y nuestro coraje en este levantamiento magisterial, hemos experimentado algún sentimiento que nos ha hecho sentirnos herma-nados y valiosos para con nosotros mismos en tanto que colectivo, sin importarnos gran cosa nuestra vida material o status social. Y con esto quiero subrayar el valor de los se-

res humanos que, en cuanto seres racionales que somos, con historias de vida distintas entre sí, compar-tiendo nuestras fobias y nuestras aspiraciones, nuestras diferencias y nuestras coincidencias, hemos sido dotados de un sentimiento de genui-na libertad pues, de pronto, en me-dio aún de las incertidumbres pro-pias de quienes nos asomamos por vez primera a este tipo de batallas, nos descubrimos como personas solidarias; comprometidas con una causa a través de la cual queremos modelar nuestras propias vidas y las de los demás en tanto mentores que somos, para ser mejores personas mediante la toma de decisiones en el ejercicio de una autonomía que no conocíamos, de una autonomía combativa y responsable ligada a esa espontánea y repentina libertad, hoy tan nuestra, para descubrir que este sentimiento que no nos cabe en el pecho, aún sin de!nirlo con pala-bras, lo percibimos todos como una íntima grandeza personal que desde nuestras raíces más profundas nos articula, y que se llama Dignidad; dignidad que en esta lucha nada tiene que ver con vanos protagonis-mos, y sí con el aprecio del esfuer-zo del otro, sí con el aprecio de los anhelos de justicia que de manera empática compartimos todos como si fuésemos uno solo.

Cierto, quizá hoy la dignidad sea para muchos un valor más en reti-rada y prácticamente en extinción, pero no para los que hoy por hoy compartimos esta eventual trin-chera ideológica, pertrechada y ci-mentada con nuestras propias es-peranzas y aspiraciones, y que la vislumbramos como un sentimiento íntimamente ligado a la moral de cada cual en el grupo; dignidad que fácilmente puede reconocerse en los rostros ojerosos pero de mirada luminosa de quienes, hermanados en estas lides, nos brindamos en franca camaradería y en la solidari-dad que únicamente podría ser pro-ducto de pruebas cruciales como esta, a las que se ven sometidos los corazones nobles y generosos que se la juegan en lances plenos de anhelos de justicia como es este en el que hoy se fermenta un nuevo clamor revolucionario, tan genuina-mente nuestro; dignidad concebida, !nalmente, como el valor supremo que reclama de nosotros una acti-tud proporcionalmente adecuada, honesta y justa en las circunstan-cias sombrías que nos ha tocado en suerte vivir, acaso como el mejor antídoto en contra del “tratamiento de shock” que a los mexicanos se nos intenta imponer en estos tiem-pos modernos del “capitalismo del desastre” neoliberal.

*El autor es docente de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana

“Enrique C. Rébsamen” en Xalapa, Veracruz. México.

Ser maestro mexicano en tiempos del “capitalismo del desastre”

GILBERTO GONZÁLEZ COLORADO*

Fotos AVC Noticias

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&15 DE MAYO DE 2014 INSURGENCIA MAGISTERIAL

PRIMERA PARTE

INTRODUCCIÓN

La reforma educativa en México implementada en 2013 ha originado un movimiento social de im-portantes repercusiones, una insubordinación que sólo tenía referentes históricos muy focalizados en las entidades de mayores contradicciones sociales del sur del país (Guerrero, Oaxaca y Chiapas). Su origen se sitúa en la ejecución de las recomenda-ciones de organismos !nancieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM), que han tomado forma de po-líticas globales impulsadas desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)*.

La aplicación de dichas recomendaciones en distintos países miembros de ese organismo ha modi!cado de manera radical las relaciones labo-rales y administrativas de los cuerpos magisteria-les en cada sistema educativo. Los ejemplos cono-cidos arrojan resultados que van desde el despido de profesores del sistema público en España que despidió 17 mil 780 maestros en el tránsito del ciclo escolar 2012-2013, pero que suman en los últimos 5 años alrededor de 50 mil docentes del sistema de educación público. Las marchas se vienen sucediendo en San Juan de Puerto Rico, donde profesores en activo protestan por la rebaja de pensiones a jubilados que llegan hasta al 50%. Los reclamos en las plazas públicas, como es el caso de México ahora, afectan principalmente al capital humano del sistema de educación**.

Hace más de cincuenta años (1956-1958) que los maestros del país no se veían comprometidos en un movimiento tan grande y que los involu-crara tan intensivamente. En esa ocasión, como ahora, se trató de un gran movimiento social que confrontó al gobierno en el contexto del régimen revolucionario, a pesar de que en décadas ante-riores varios contingentes magisteriales habían sido parte del movimiento armado, no obstante, no habían sido incorporados como gremio a los bene!cios sociales de la construcción social que el Estado mexicano venía promoviendo.

En esos años, luego del proceso uni!cador de los maestros del país en una agrupación na-cional, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), las carencias sociales del gremio eran considerables y en su afán de su-perarlas, los llevó a demandar nueve pesos de aumento de salario al mes, jubilación a los treinta años de servicio y el aguinaldo a !n de año como reconocimiento de un año de trabajo; demandas que los confrontaron con el gobierno federal. En las acciones para lograr esa demanda, surgió como su líder Othón Salazar, quien dirigía la Sección 9. Ese grupo de maestros fue la vanguardia de esa em-blemática protesta que respondió al congelamiento de salarios decretado por Adolfo Ruiz Cortines, entonces presidente de México.

La respuesta del gobierno en 1958 fue la repre-sión, asesinó a varios docentes y dejó heridos a decenas. La respuesta política de los maestros fue la toma del edi!cio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), hecho que en ese entonces fue duramente reprobado por los políticos y los em-presarios de la época, a quienes el temor a que los gobiernos perdieran el control social los llevó a exigir mano dura a toda costa. Desde entonces, cuando los maestros protestan en la plaza pública, despiertan animadversión y grandes temores a empresarios y políticos encumbrados, sobre todo si quienes encabezan la protesta son los herederos de aquella gesta, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Es entonces cuando las fuerzas pagadas con gra-vámenes !scales imponen el dominio que se les reclama. Al hacerse escasa la capacidad para la acción política gubernamental, su per!l se trans-forma en una entidad violenta y acude a la fuerza pública, importando poco que se causen víctimas. En aquel entonces, el dirigente Salazar y los maes-tros que le secundaron fueron capturados, tortura-dos y encarcelados.

El sector magisterial más tarde fue conquistado como un conjunto social que los gobiernos del país han tenido en atención permanente en casi un siglo de polémica vigencia de la Revolución Mexicana. Algunos círculos de maestros hege-mónicos entablaron complicidades en torno de la reproducción del sistema priísta, lo que fue a la postre una de las causas fundamentales del des-cuido de la educación del país. De ahí se extraje-ron agentes permanentes para la operación de las campañas de miles de elecciones tanto en centros urbanos como en poblaciones rurales aisladas.

La red política que se construyó dejó sentir su in"uencia en comunidades de toda índole, permitió una relación entre un centro de poder generador de políticas y de organización que distribuyó desde ahí sus campañas al resto del territorio. Gobiernos y dirigentes sindicales son responsables de convertir una parte importante de los recursos presupuesta-les que correspondían a la educación en inversio-nes de grupos privados dedicados al control político, sucediendo así la desviación y malversación de recursos públicos más grande en la historia del país.

A diferencia de otros movimientos sociales, el magisterial, por la naturaleza del servicio público que presta, ha dado por resultado el surgimiento de elementos que lo hacen más complejo. La na-turaleza de la organización sindical impuesta para el manejo político indebido de los trabajadores se apoderó de puntos medulares de la administración del personal de la educación: ingreso, perma-nencia, movimientos de escalafón y adscripción. Al tiempo que abunda en experiencias, dada la dimensión de la tarea que tienen encomendada, el tamaño y la diversidad de la población que atiende, y por supuesto, la complejidad cultural y territorial de nuestro país. Si el Estado perdió la rectoría de la educación, se debió a su negociación política que consistió en la entrega del sistema educativo al sindicato. Para recuperar la rectoría debió sanear primero la perversa complicidad política entre go-bierno y burocracia sindical.

En el gran espacio físico que supone el país se han desarrollado una buena cantidad de mo-vimientos pedagógicos por la educación que son sumamente importantes y que han dado pres-tigio profesional a las escuelas formadoras de docentes, como es el caso de la Escuela Normal Veracruzana. También en otras entidades se die-ron movimientos innovadores de índole cientí!co siempre a partir de destacados profesores que, en

el dominio de la técnica y la teoría de la educación, innovaron concepciones o adoptaron la ciencia en un indudable bene!cio de alumnos, escuelas y co-munidades. Esa función creativa e innovadora del maestro mexicano ha dejado de ser estimulada por el insulso afán de hacer prevalecer a los centros de poder político.

Lo que hace diferentes a los cambios que se instrumentan en tiempos recientes es que las mo-di!caciones que se vienen imponiendo contienen políticas que se re!eren a la educación sólo de manera tangencial, que enfocan los asuntos de la enseñanza más bien desde la mirada adminis-trativa, como gestionar los elementos que inter-vienen en la educación incluyendo al magisterio, las aportaciones y la relación de padres en las escuelas con criterios económicos. Estos cambios marcan una gran distancia entre su verdadero propósito y la naturaleza de las innovaciones en la ciencia de la educación; aquí el niño no es el sujeto central, sino la administración y el uso dis-cutible de los recursos públicos.

La manera en que se desplegó la instrucción de reformar al sistema educativo mexicano revela, por un lado, una falta total de reconocimiento al magisterio nacional. Parece que el gobierno fede-ral consideró que los maestros no merecían ser escuchados y menospreció su capacidad de in-terlocución sobre la labor que realizan. Ese hecho revela, al mismo tiempo, que el autoritarismo con el que se implementó la ley respectiva no tuvo ningún respeto al maestro al tratarlos sólo como subordi-nados. Este comportamiento del gobierno muestra también una actitud sumisa a las recomendaciones de los organismos !nancieros internacionales.

¿Es correcto que organismos externos señalen qué debe hacer un gobierno con sus servicios públicos? ¿Puede considerarse que los que tienen más poder le digan a los gobernantes de la perife-ria cómo deben invertir los dineros, qué servicios deben conservar y de qué manera? ¿O si deben dirigir la aplicación de políticas públicas?, todo esto puede ser objeto de un debate, pero la manera de dirimirlos en una sociedad que se precie de sobe-rana y democrática debe ser motivo de un diálogo político que sea incluyente (aquí entran todas las reformas en un mismo paquete), sin embargo, lo que parece evitarlo es que quienes mandan ahora en el país viven al otro lado de la frontera.

Se debe analizar y responder, no sólo si es correcto que el gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Congreso permitan que los intereses de los empresarios internacionales tomen las decisiones de lo que se debe de hacer con los recursos pú-blicos del país; eso signi!ca que los impuestos de los mexicanos no sólo estarán al arbitrio de los políticos ahora es discutible su uso en políticas sociales.

En la próxima entrega el autor profundizará sobre el movimiento magisterial.

*El autor es Doctor en Historia por la Universidad del País Vasco. Actualmente es Investigador de

Tiempo Completo en el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad#Veracruzana

LEOPOLDO ALAFITA MÉNDEZ*

Referencias(*)Véase recomendaciones que la OCDE hizo al gobierno mexicano en OCDE (2012), Avances en las reformas de la educación básica en México: Una Perspectiva de la OCDE, OECD Publishing; Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación © OCDE 2010. (**)Léase López Arnal, Salvador, “Sobre economía y educación en España”, en Rebelión, 12 de diciembre de 2013; López Arnal, “La educación-formación profesional al servicio de los intereses empresariales”, en Rebelión, 21 de enero de 2014.

Reformas, educación y movimiento magisterial 2013

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Este primero de mayo nuevamente el grito de los maestros se escuchó, el llamado a la defensa de los derechos laborales y el repudio por las reformas estructurales no se hizo esperar más y como en esa consigna “¡ni el frío ni el viento detienen el movi-miento!”, la presencia del magisterio se dio a pesar de las condiciones climáticas; cuando algunos lo imaginaban, otros lo dudaban y quizá hubo quien ya ni lo esperaba.

Tal vez no fueron todos, no fueron los miles, pero fueron los decididos, los inconformes, los que creen, los que esperan, los que no se cansan de luchar, los que gritan rebeldías, los que buscan un cambio; los que añoran la lucha del maestro, del compañero que marchó hombro a hombro y hoy se ha quedado en su aula rendido, dudando, porque ha vuelto al viejo esquema charro del que un día creyó desper-tar y otros más en esta triste realidad de primero de mayo, estaban ahí, sirviendo al opresor… Porque no queda de otra, vaya conformismo.

Pudo haber sido un des!le como muchos otros, sin embargo, poco a poco los docentes nos agru-pamos en diferentes puntos, donde cada uno sintió su llamado. Iniciamos las consignas, “¡primero de mayo, con sangre derramada, ganaron derechos que hoy no valen nada! Y a pesar de ser un des!le del trabajador, donde debiera predominar la libertad de expresión, la escucha a las necesidades, la rea-lidad en el Estado muestra que esto no es posible, siempre habrá quien impida el paso a toda mani-festación de inconformidad ante la realidad que se enfrenta.

Mientras los compañeros esperábamos reunir-nos pudimos ver a los acarreados de las autorida-des, bajar de sus microbuses, observar algún acci-dentado por ahí; a los ancianos y niños ir a realizar su recorrido y regresar con su sombrilla roja. Ellos si tenían el libre tránsito por parte de autoridades, porque ante las cámaras de los reporteros y de la sociedad que veía el des!le dirían lo que conviene escuchar, la absurda imagen que se pretende dar al pueblo Veracruzano, el ser un estado donde no pasa nada.

La marcha la emprendimos en Ávila Camacho a la altura del Teatro del Estado, metiéndonos en-tre un sindicato y como se esperaba, los taxistas y seguridad obstruían el paso más adelante donde partían los demás contingentes, “los de la lista”, los seguros, los cómodos para el gobierno.

Tuvimos que guardar lonas, caminar por la ban-queta entre la gente que observaba, para que a la altura de Clavijero, justo cuando la sección 32 del SNTE pasaba, intentar ingresar, pero algo detuvo,

aún faltaban compañeros y ya deteniendo el paso de los charros, con los nervios, la zozobra y obser-vando quien faltaba, retrocedimos; las consignas fueron más fuertes.

Ahora había compañeros de extremo a extremo de las banquetas, la gente que contemplaba el des-!le era obvio que estaba asombrada y nadie que-ría perder el momento de tomar la foto de noticia, seguro para compartir en las redes. Y fue entonces cuando un grupo de profesores, en su mayoría de educación física se tomaron de los brazos, a la or-den de quien sabe quién, intentando encapsularnos e impedir paso; pero al grito de “¡Aquí hacemos la denuncia de un grupo de personas que están pro-vocando!” los reporteros pusieron mayor atención haciendo que los provocadores no llegaran a más; y entre empujones, "ashazos, por !n, entramos a la marcha y otros compañeros se sumaron.

La cara de asombro era más que evidente, la gente a las orillas tomaban fotos, los reporteros se-guían con las cámaras, pero lo realmente alentador, esas voces que bajo los portales del palacio munici-pal se escuchaban al unísono de ¡No más PRI! ¡No más PRI!, lo que para muchos ha sido el “otra vez los maestros”, para otros, quizá los más conscientes, ha signi!cado, “el que bueno que alguien se atreva” y en verdad, que bien que aún no nos rindamos y que digamos lo que otros callan.

Y estaban ahí en su templete blanco, como ni-ños que les arruinan la !esta; con un orador para quien no estábamos en su lista ¿Cómo nombrar-nos? ¿Qué decir?, pero esa gente se entrena para todo, para sonreír, para continuar, para !ngir y decir que no pasa nada, como siempre lo han hecho. Y ya plantados frente a ellos, con la cara en alto, con todo el coraje para decirles cada consigna, los encarga-dos en vigilar se decían unos a otros, ¡muévanlos!, ¡que ya no pasen! Y otros, ¿y ya como los quitas?, ¡que avancen, que avancen! (re!riéndose al SNTE).

Los maestros que estaban al otro lado de las va-llas se atrevieron a pasarlas y el grito de ¡No más PRI! fue tan fuerte que ni toda la música podía ca-llarnos, ni todo orador con su buen discurso podía siquiera encontrar palabra alguna que opacara el clamor de la gente, la voz que gritaba desde las en-

trañas, porque este era el grito de un pueblo dolido, engañado, tantas veces devastado, que ese mo-mento renació, sin importar, grupos, ni estrategias, ni más nada que el simple hecho de ser maestro.

Pasado unos minutos lograron abrir espacio para que su des!le continuara, con el resto de charros, pero ya nadie pudo callar la voz del magisterio, por más que subían la música, por más orquestas que dieron paso al grupo de Elizabeth Morales, aqué-lla que dijera “usted no está sólo” en tan conocido programa, y quien levantando el brazo incitaba a la gente que traía para replicar la porra a su partido.

Qué tristeza ver el uso que dan a las personas de las periferias, de comunidades, a los que tienen necesidades, para llevarlos a sus eventos y tener estos que agradecerles ¿Qué?, ¿qué presidentes, diputados, senadores y demás hagan su trabajo?, ¿que les den ayuda con recursos que no salen de sus bolsillos? Sería bueno ver un día un des!le de todos estos políticos, de esos que están en sus o!-cinas, en sus palcos, observando a la ciudadanía y con sólo risas cínicas contemplar las confrontacio-nes suscitadas para luego arreglar dicha informa-ción a su conveniencia.

Lo peor no será que continuemos observando a nuestras autoridades ser inmunes a las quejas de los ciudadanos, que voten leyes y las apliquen como deseen, lo peor será que el ciudadano se vuelva insensible a la realidad social, al daño patrimonial, que se continúe en la apatía de ver reducidos los recursos, las oportunidades para los que menos tie-nen y para los que realmente trabajan por este país, por este estado.

El momento histórico que enfrentamos nos obli-ga a realizar cambios de raíz, a evolucionar ante el desgaste político-social, éste ya no es sólo el mo-mento de los maestros, con su movimiento, sus necesidades, ni puede ser por otro lado el de los obreros o el de cualquier otro sector; más bien debe ser el clamor de los ciudadanos, del pueblo, de la sociedad en general.

Por la defensa de los derechos de todos, por la seguridad tan violentada, por una vida digna, por el futuro que anhelamos para nuestras familias, por quienes han levantado la voz y los han callado, por quienes han sufrido la injusticia.

Por ti, por todos…es el momento de no callar, es el momento de elegir. Y TÚ, ¿QUÉ ELIGES?

*La autora es Maestra de Educación Preescolar. Labora en la localidad

El Conejo, municipio de Perote, Veracruz

¡NI EL FRÍO NI EL VIENTO DETENDRÁN EL MOVIMIENTO!SAYRA MARÍN BECERRA*

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