CONCEPTOS Y MEDICION

MONICAPARADA VELIZ

I N T E L I G E N C I A

CONCEPTO POPULARCONCEPTO POPULAR Capacidad que subyace o hace posible un tipo de conducta “superior” que se distingue de otras más “primitivas” o inferiores como los instintos y hábitos.

Se acepta que tiene como base o sustrato a los centros superiores del sistema nervioso central, particularmente la corteza cerebral, y en sus manifestaciones más evolucionadas se muestra como forma de conducta exclusiva del hombre.

Se la ha considerado siempre como un factor de rendimiento, en el cual entran en juego y se combinan funciones complejas como la imaginación, juicio o razonamiento, abstracción, generalización, memoria, síntesis, etc.

En la interpretación popular se tiende a identificar la inteligencia con determinados procesos psíquicos tales como las habilidades, los talentos, el bagaje cultural acumulado y, muy corrientemente, con la memoria. La razón de esta interpretación obedece en gran parte a la importancia atribuida en nuestra cultura a esos contenidos

OTRAS DEFINICIONESLa conducta inteligente es una conducta adaptativa, en el sentido que habitualmente se manifiesta cuando un sujeto enfrenta un problema en su relación con el medio. En este caso, debe plantearse el problema, proponer y probar una solución y verificar su efectividad. Si ésta es adecuada, habrá solucionado el problema y con ello restablecido su relación armónica con el medio

Inteligencia es un constructo teórico, es decir, es un término abstracto creado para dar cuenta de un fenómeno que integra una serie de comportamientos que definimos como inteligentes; es por esto que existe consenso al pensar que no tiene sentido trabajar con este constructo, alejado o disociado de una consideración operativa.

- El término Inteligencia, proviene del latín intteligentia, entender o comprender. Fue acuñado por H. Spencer y F. Galton, a fines del siglo XIX, quienes aplican el concepto para referirse a las diferencias individuales en la capacidad mental.

- En 1916, Alfred Binet define inteligencia como “la capacidad para juzgar bien, razonar bien y entender bien” y que esta se manifiesta en el desempeño y en una variedad de tareas. Crea además el concepto de “Edad Mental”.

- Para Thorndike, 1921; inteligencia implica la capacidad de pensamiento abstracto.

Para Boring, 1923; inteligencia es: “simplemente lo que miden los tests de inteligencia, hasta que la observación científica permita ampliar la definición”.

Wechsler, define inteligencia como:

“La capacidad global o total del individuo para actuar con propósito, pensar racionalmente y relacionarse de modo efectivo y adaptativo con su entorno”.

La inteligencia es una capacidad total o global ya que está compuesta por una serie de elementos o habilidades interdependientes entre si y que al mismo tiempo, son cualitativamente distinguibles.

La inteligencia es global porque en el comportamiento inteligente están involucrados factores ajenos a lo intelectual, como son los impulsos, los incentivos, etc

- “El comportamiento inteligente es global porque debido a que involucra varias habilidades intelectuales, un aumento o exceso de cualquier cualidad específica aumentará relativamente poco la inteligencia como un todo”.

Introducción a la evaluación de la

Inteligencia

Antecedentes Históricos:

Desde tiempos inmemoriales el hombre ha hecho esfuerzos por conocer sus dones, habilidades y potencialidades, pero también para medirlas. Existen antecedentes de que ya por el año 2.200 A.C., los mandarines establecen el programa de medidas para el Servicio Civil en China, a fin de elegir a los más aptos para trabajar como funcionarios de Estado.

La evaluación de los atributos que poseemos como seres humanos, implica establecer ciertos parámetros en común, pero también trae consigo el establecimiento de las diferencias individuales.

El interés por indagar en aquellos elementos que nos caracterizan como seres humanos, lo podemos encontrar fuertemente desarrollado, a partir de la difusión de la teoría de la evolución de las especies, planteada por Charles Darwin en su trabajo “El origen de las especies”, publicado el 24 de noviembre de 1859.

El trabajo de Darwin, resulta motivador para el desarrollo de investigaciones posteriores a manos de sus discípulos, uno de ellos es Francis Galton, quien en 1869, publica su trabajo “Clasificación del hombre de acuerdo a sus dones naturales”.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EVALUACIÓN DE LA INTELIGENCIA

A partir de la consolidación de la Psicología como ciencia, en 1879, se comienzan a investigar los procesos cognitivos y atributos individuales a la base de aquellas conductas descritas como “inteligentes”.

Por primera vez, un constructo teórico psicológico tiene la oportunidad para comenzar a hacerse tangible, medible, y cuantificable.

No será sino hasta 1905, cuando logra materializarse la primera escala para la evaluación de la inteligencia, concebida e implementada en Francia, por Alfred Binet.

La escala, conocida con el nombre de Binet-Simon, se creó con la finalidad de detectar a los niños con retraso mental, a fin de insertarlos adecuadamente en programas especiales de educación.

No solo en Europa, existe el interés por la investigación en el ámbito de la inteligencia, también en norteamérica. Es así como en 1916, Lewis Terman, publica la Escala de Inteligencia Stanford-Binet.

En el año 1917, se implementan los famosos tests alfa y beta. Representan los primeros tests de inteligencia de aplicación grupal, y que fueron administrados a los reclutas del ejército de E.E.U.U.

Wechsler, que había trabajado en el ejército norteamericano, en el desarrollo de nuevos tests orientados a la selección de reclutas, se convirtió en psicólogo en jefe del Bellevue Psychiatric Hospital.

En el año 1939, se publicó la Escala de Inteligencia Wechsler-Bellevue.

En 1949, se publicó la Escala de Inteligencia para niños de Wechsler, WISC.

En 1981, se publicó la Escala de Inteligencia para Adultos de Wechsler, WAIS.

En 1989, se publicó la revisión de la Escala de Inteligencia para preescolares y primaria, WPPSI

Determinar las diferencias en las capacidades individuales, con fines de selección en el ámbito laboral y educacional.

Evaluar el potencial de aprendizaje inmediato de los sujetos, así como también destrezas específicas.

Detectar problemas en un área puntual del desarrollo cognitivo y psicomotor, o bien destrezas; lo que permite tener un conocimiento más específico del sujeto evaluado.

Constituir un elemento de diagnóstico y pronóstico en el ámbito educacional y clínico.

La inteligencia es un atributo que es parte de la personalidad del sujeto y susceptible de ser medida. Es de conocimiento general, que la medida de la inteligencia humana se ve representada a través del I.Q. o C.I., coeficiente o cuociente intelectual.

El nacimiento implícito del Coeficiente Intelectual, se le debe a Alfred Binet.

En 1912, el psicólogo alemán William Stern, introduce el concepto de C.I., el cual se deriva de la fórmula: edad mental dividido por edad cronológica multiplicado por cien

EM/EC x 100 El concepto de C.I., tal como fue

concebido, ya no es aplicable. Pierde precisión debido a que la

concepción inicial de inteligencia que está detrás del concepto de edad mental, supone un incremento uniforme y constante del C.I. con la edad; sabemos actualmente esto no ocurre así, por el contrario, alrededor de los 17 años este desarrollo se detiene, e incluso, comienza un proceso natural de deterioro de algunas funciones cognitivas asociadas a la capacidad intelectual.

Hoy utilizamos un concepto de C.I. que es conocido como C.I. de desviación, el cual representa el rendimiento del sujeto, comparado con el total de sujetos de una muestra, es decir; representa su ubicación relativa de acuerdo con la muestra de sujetos sobre la base de la cual se estandarizó el test.

Esto nos permite visualizar a cuántas desviaciones estándar se ubica el rendimiento del sujeto respecto a la media estadística.

Los tests se aplican bajo el supuesto que el C.I. tiene una distribución normal en la población, generalmente se asume el puntaje 100 como la media estadística para la evaluación del C.I.

El C.I. se considera una medida confiable de la inteligencia, siempre y cuando se respeten ciertos criterios y estándares respecto a su evaluación, sumado a la adecuada utilización de los instrumentos que tenemos para establecerlo.