Intercambiadores de Calor (Resumen)
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RESUMEN CAPITULO 11: INTERCAMBIADORES DE CALOR LIBRO: “Transferencia de calor y masa: FUNDAMENTOS Y APLICACIONES” de Yunus A., Cengel
Por: Edny Liliana Bautista Arroyo
Los intercambiadores de calor son aparatos que facilitan el intercambio de calor entre dos fluidos que se encuentran a temperaturas diferentes y evitan al mismo tiempo que se mezclen entre sí. Los intercambiadores de calor difieren de las cámaras de mezclado en el sentido de que no permiten que se combinen los dos fluidos que intervienen. En un intercambiador la transferencia de calor suele comprender convección en cada fluido y conducción a través de la pared que los separa. En el análisis de los intercambiadores de calor resulta conveniente trabajar con un coeficiente total de transferencia de calor U que toma en cuenta la contribución de todos estos efectos sobre dicha transferencia. La razón de la transferencia de calor entre los dos fluidos en un punto dado a un intercambiador depende de la magnitud de la diferencia de temperatura local, la cual varía a lo largo de dicho intercambiador. A continuación, se discute la determinación del coeficiente total de transferencia de calor en los intercambiadores y de la diferencia media logarítmica de temperatura para algunas configuraciones. En seguida, se introduce el factor de corrección F para tomar en cuenta la desviación de la diferencia media de temperatura respecto de la LMTD, en configuraciones complejas. Después, se discute el método de efectividad-NTU, el cual permite analizar los intercambiadores de calor cuando no se conocen las temperaturas de salida de los fluidos. Por último, se analiza la selección de los intercambiadores de calor.
11.1. Tipos de Intercambiadores de Calor El tipo más simple de intercambiador de calor consta de dos tubos concéntricos de diámetros diferentes llamado intercambiador de calor de doble tubo o tubos concéntricos. En un intercambiador de este tipo uno de los fluidos pasa por el tubo más pequeño, en tanto que el otro lo hace por el espacio anular entre los dos tubos.
En un intercambiador de calor de doble tubo son posibles dos tipos de disposición del flujo: en el flujo paralelo los dos fluidos, el frío y el caliente, entran en el intercambiador por el mismo extremo y se mueven en la misma dirección. Por otra parte, en el contraflujo los fluidos entran en el intercambiador por los extremos opuestos y fluyen en direcciones opuestas.
Fig. 11.1 (Diferentes regímenes de flujo y perfiles asociados de temperaturas en un intercambiador
de calor de doble tubo)
Otro tipo de intercambiador de calor, diseñado específicamente para lograr una gran área
superficial de transferencia de calor por unidad de volumen, es el compacto. La razón entre el área
superficial de transferencia de calor de un intercambiador y su volumen se llama densidad de área
β. Un intercambiador de calor con β > 700 m2/m3 (o 200 ft2/ft3) se clasifica como compacto. Los
intercambiadores compactos permiten lograr razones elevadas de transferencia de calor entre dos
fluidos en un volumen pequeño y son de uso común en aplicaciones con limitaciones estrictas con
respecto al peso y el volumen de esos aparatos.
En los intercambiadores compactos los dos fluidos suelen moverse de manera perpendicular entre
sí y a esa configuración de flujo se le conoce como flujo cruzado, el cual todavía se clasifica más
como flujo no mezclado o mezclado, dependiendo de su configuración; se dice que el flujo cruzado
es no mezclado en virtud de que las aletas de placa fuerzan al fluido a moverse por un espaciamiento
particular entre ellas e impiden su movimiento en la dirección transversal (es decir, paralelo a los
tubos).
Fig. 11.3 (Diferentes configuraciones de flujo en intercambiadores de calor de flujo cruzado)
Se dice que el flujo cruzado que se ilustra en b) es mezclado, dado que el fluido ahora tiene libertad
para moverse en la dirección transversal.
Quizás el tipo más común de intercambiador de calor en las aplicaciones industriales sea el de tubos
y coraza.
Fig. 11.4 (Esquema de un intercambiador de calor de coraza y tubos)
Estos intercambiadores de calor contienen un gran número de tubos empacados en una carcaza con
sus ejes paralelos al de éste. La transferencia de calor tiene lugar a medida que uno de los fluidos se
mueve por dentro de los tubos, en tanto que el otro se mueve por fuera de éstos, pasando por la
coraza.
Fig. 11.5 (Disposiciones del flujo en pasos múltiples en los intercambiadores de calor de coraza y
tubos)
El intercambiador de placas y armazón(o sólo de placas) consta de una serie de placas con pasos
corrugados y aplastados para el flujo. Los fluidos caliente y frío fluyen en pasos alternados, de este
modo cada corriente de fluido frío queda rodeada por dos corrientes de fluido caliente, lo que da
por resultado una transferencia muy eficaz de calor.
Otro tipo de intercambiador de calor que se relaciona con el paso alternado de las corrientes de los
fluidos caliente y frío a través de la misma área de flujo es el regenerativo del tipo estático, que
básicamente es una masa porosa que tiene una gran capacidad de almacenamiento de calor. Los
fluidos caliente y frío fluyen a través de esta masa porosa de manera alternada. El calor se transfiere
del fluido caliente hacia la matriz del regenerador durante el flujo del mismo, y de la matriz hacia el
fluido frío durante el paso de éste.
11.2. El Coeficiente Total de Transferencia de Calor Un intercambiador de calor está relacionado con dos fluidos que fluyen separados por una pared
sólida. En primer lugar, el calor se transfiere del fluido caliente hacia la pared por convección,
después a través de la pared por conducción y, por último, de la pared hacia el fluido frío de nuevo
por convección. Cualesquiera que sean los efectos de la radiación suelen incluirse en los coeficientes
de transferencia de calor por convección.
La red de resistencias térmicas asociada con este proceso de transferencia de calor comprende dos
resistencias por convección y una por conducción.
Fig. 11.7 (Red de resistencias térmicas asociada con la transferencia de calor en un intercambiador
de calor de doble tubo)
En este caso, los subíndices i y o representan las superficies interior y exterior del tubo interior. Para
un intercambiador de calor de doble tubo, la resistencia térmica de la pared del tubo es
𝑅𝑝𝑎𝑟𝑒𝑑 =𝑙𝑛 (𝐷𝑜/𝐷𝑖)
2𝜋𝑘𝐿 (11.1)
en donde k es la conductividad térmica del material de la pared y L es la longitud del tubo.
Entonces la resistencia térmica total queda
𝑅 = 𝑅𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙 = 𝑅𝑖 + 𝑅𝑝𝑎𝑟𝑒𝑑 + 𝑅𝑜 = 1
ℎ𝑖 𝐴𝑖+
𝐼𝑛 (𝐷𝑜/𝐷𝑖)
2𝜋𝑘𝐿+
1
ℎ𝑜 𝐴𝑜 (11.2)
Ai es el área de la superficie interior de la pared que separa los dos fluidos y Ao es el área de la
superficie exterior de esa misma pared. En otras palabras, Ai y Ao son las áreas superficiales de la
pared de separación mojada por los fluidos interior y exterior, respectivamente. Cuando uno de los
fluidos fluye adentro de un tubo circular y el otro afuera de éste, se tiene Ai = πDiL y Ao = πDoL.
Fig. 11.8 (Las dos áreas superficiales de transferencia de calor asociadas con un intercambiador de
calor de doble tubo (para tubos delgados, Di ≈ Do y, como consecuencia, Ai ≈ Ao)
En el análisis de los intercambiadores de calor resulta conveniente combinar todas las resistencias
térmicas que se encuentran en la trayectoria del flujo de calor del fluido caliente hacia el frío en una
sola resistencia R y expresar la razón de la transferencia de calor entre los dos fluidos como
𝑄 = 𝛥𝑇
𝑅= 𝑈𝐴𝑠𝛥𝑇 = 𝑈𝑖𝐴𝑖𝛥𝑇 = 𝑈𝑜𝐴𝑜𝛥𝑇 (11.3)
en donde U es el coeficiente total de transferencia de calor, cuya unidad es W/m2 · °C, la cual es
idéntica a la unidad del coeficiente de convección común, h. Cancelando 𝛥T, la ecuación 11.3 se
convierte en
1
𝑈𝐴𝑠=
1
𝑈𝑖𝐴𝑖=
1
𝑈𝑜𝐴𝑜= 𝑅 =
1
ℎ𝑖𝐴𝑖+ 𝑅𝑝𝑎𝑟𝑒𝑑 +
1
ℎ𝑜𝐴𝑜 (11.4)
La razón de tener dos coeficientes de transferencia de calor totales, Ui y Uo, para un intercambiador
de calor que todo intercambiador de calor tiene dos áreas superficiales para la transferencia de
calor, Ai y Ao, las cuales, en general, no son iguales entre sí. Nótese que UiAi = UoAo, pero Ui ≠Uo a
menos que Ai = Ao. Por lo tanto, el coeficiente de transferencia de calor total U de un intercambiador
de calor no tiene significado a menos que se especifique el área sobre la cual se basa.Cuando la
pared del tubo es pequeña y la conductividad térmica del material del mismo es alta, como suele
ser el caso, la resistencia térmica de dicho tubo es despreciable (Rpared ≈ 0) y las superficies interior
y exterior del mismo son semejantes (Ai ≈ Ao ≈ As). Entonces la ecuación 11.4 para el coeficiente de
transferencia de calor total se simplifica para quedar
1
𝑈 ≈
1
ℎ𝑖+
1
ℎ𝑜 (11.5)
donde U ≈ Ui ≈ Uo.
El coeficiente de transferencia de calor total U de la ecuación 11.5 es dominado por el coeficiente de
convección más pequeño. Cuando uno de los coeficientes de convección es mucho más pequeño
que el otro se tiene 1/hi* ≫ 1/ho y, por consiguiente, U ≈ hi.
En la tabla 11.1 se dan valores representativos del coeficiente de transferencia de calor total U.
Cuando el tubo tiene aletas en uno de los lados para mejorar la transferencia de calor, el área
superficial para la transferencia de calor total en ese lado queda
𝐴𝑠 = 𝐴𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 = 𝐴𝑓𝑖𝑛 + 𝐴sin 𝑎𝑙𝑒𝑡𝑎𝑠 (11.6)
en donde Aaleta es el área superficial de las aletas y Asin aletas es el área de la parte sin aletas de la
superficie del tubo. Para aletas cortas de alta conductividad térmica se puede usar esta área total
en la relación de la resistencia a la convección Rconv = 1/hAs ya que, en este caso, las aletas serán con
mucha aproximación isotérmicas. De lo contrario, debemos determinar el área superficial efectiva
A, a partir de
𝐴𝑠 = 𝐴sin 𝑎𝑙𝑒𝑡𝑎𝑠 + ƞ𝑎𝑙𝑒𝑡𝑎𝐴𝑎𝑙𝑒𝑡𝑎 (11.7)
donde ƞaleta es la eficiencia de la aleta.
Factor de incrustación El rendimiento de los intercambiadores de calor suele deteriorarse con el paso del tiempo como
resultado de la acumulación de depósitos sobre las superficies de transferencia de calor. La capa de
depósitos representa una resistencia adicional para esta transferencia y hace que disminuya la razón
de la misma en un intercambiador. El efecto neto de estas acumulaciones sobre la transferencia de
calor se representa por un factor de incrustación Rf el cual es una medida de la resistencia térmica
introducida por la incrustación.
El factor de incrustación es cero para un nuevo intercambiador, y aumenta con el tiempo a medida
que se acumulan los depósitos sólidos sobre la superficie del mismo. El factor de incrustación
depende de la temperatura de operación y de la velocidad de los fluidos, así como de la duración
del servicio. La incrustación se incrementa al aumentar la temperatura y disminuir la velocidad
La relación del coeficiente total de transferencia de calor dada con anterioridad es válida para
superficies limpias y es necesario modificarla para tomar en cuenta los efectos de la incrustación
sobre las superficies interior y exterior del tubo. Para un intercambiador de calor de casco y tubos,
sin aletas, se puede expresar como
1
𝑈𝐴𝑠=
1
𝑈𝑖𝐴𝑖=
1
𝑈𝑜𝐴𝑜= 𝑅 =
1
ℎ𝑖𝐴𝑖+
𝑅𝑓,𝑖
𝐴𝑖+
𝐼𝑛 (𝐷𝑜𝐷𝑖
)
2𝜋𝑘𝐿+
𝑅𝑓,𝑜
𝐴𝑜+
1
ℎ𝑜𝐴𝑜 (11.8)
en donde Rf, i y Rf, o son los factores de incrustación en esas superficies. En la tabla 11.2 se dan
valores representativos de factores de incrustación.
A falta de datos específicos se puede suponer, como punto de partida, que las superficies están
recubiertas con 0.2 mm de caliza para considerar los efectos de la incrustación.
11.3. Análisis de los Intercambiadores de Calor Los dos métodos usados en el análisis de los intercambiadores de calor son: el de la diferencia media
logarítmica de temperatura (o LMTD) y el método de la efectividad-NTU. En primer lugar se
presentan algunas consideraciones generales.
Los intercambiadores de calor se pueden considerar como aparatos de flujo estacionario. Como
tales, el gasto de masa de cada fluido permanece constante y las propiedades de los fluidos, como
la temperatura y la velocidad, en cualquier entrada o salida, siguen siendo las mismas. En general,
el calor específico de un fluido cambia con la temperatura; pero, en un intervalo específico de
temperaturas, se puede considerar como una constante en algún valor promedio.
Con estas suposiciones, la primera ley de la termodinámica requiere que la velocidad de la
transferencia de calor desde el fluido caliente sea igual a la transferencia de calor hacia el frío; es
decir:
𝑄 = 𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡) (11.9)
Y
𝑄 = 𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ(𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡) (11.10)
en donde los subíndices c y h se refieren a los fluidos frío y caliente, respectivamente, y
𝑚𝑐 , 𝑚ℎ = 𝑔𝑎𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑠𝑎
𝑐𝑝𝑐 , 𝑐𝑝ℎ = 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐í𝑓𝑖𝑐𝑜𝑠
𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 , 𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙 = 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑒𝑟𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎
𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡, 𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 = 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑒𝑟𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑎
Nótese que la razón de la transferencia de calor Q se toma como una cantidad positiva y se
sobreentiende que su dirección va del fluido caliente hacia el frío. En el análisis de los
intercambiadores resulta utilizar la razón de capacidad calorífica y se define para las corrientes de
los fluidos caliente y frío como
𝐶ℎ = 𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ 𝑦 𝐶𝑐 = 𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐 (11.11)
La razón de capacidad calorífica de una corriente de fluido representa la velocidad de la
transferencia de calor necesaria para cambiar la temperatura de esa corriente en 1°C conforme fluye
por el intercambiador de calor. Con la definición ya descrita de razón de capacidad calorífica, las
ecuaciones 11-9 y 11-10 también pueden expresarse como
𝑄 = 𝑐𝑐(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡) (11.12)
Y
𝑄 = 𝑐ℎ(𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡) (11.13)
Es decir, la razón de la transferencia de calor en un intercambiador es igual a la razón de capacidad
calorífica de cualquiera de los dos fluidos multiplicada por el cambio de temperatura en ese fluido.
Advierta que la única ocasión en que la elevación de la temperatura de un fluido frío es igual a la
caída de temperatura del fluido caliente es cuando las razones de capacidad calorífica de los dos
fluidos son iguales.
Fig. 11.12 (Dos flujos de fluidos que tienen las mismas razones de capacidad calorífica
experimentan el mismo cambio de temperatura en un intercambiador de calor bien aislado)
Dos tipos especiales de intercambiadores de calor de uso común en la práctica son los
condensadores y las calderas. En ellos uno de los fluidos pasa por un proceso de cambio de fase y la
razón de la transferencia de calor se expresa como
𝑄 = 𝑚ℎ𝑓,𝑔 (11.14)
en donde m es la rapidez de la evaporación o de la condensación del fluido y hfg es su entalpía de
vaporización a la temperatura o presión especificada.
La razón de la transferencia de calor en un intercambiador también se puede expresar de una
manera análoga a la ley de Newton del enfriamiento como
𝑄 = 𝑈𝐴𝑠∆𝑇𝑚 (11.15)
donde U es el coeficiente total de transferencia de calor, As es el área de transferencia del calor y
∆𝑇m es una apropiada diferencia promedio de temperatura entre los dos fluidos.
El valor promedio del coeficiente de transferencia de calor total se puede determinar utilizando los
coeficientes de convección promedio para cada fluido. Se debe observar que la diferencia de
temperatura promedio ∆𝑇𝑚 depende de la distribución de flujo del intercambiador de calor y su
tipo de construcción.
11.4. Método de la Diferencia Media Logarítmica de Temperatura Al principio se mencionó que la diferencia de temperatura entre los fluidos caliente y frío varía a lo
largo del intercambiador de calor y resulta conveniente tener una diferencia de temperatura
media ∆𝑇𝑚 para usarse la relación 𝑄 = 𝑈𝐴𝑠∆𝑇𝑚.
Nótese que la diferencia de temperatura ∆𝑇 entre los fluidos caliente y frío es grande en la entrada
del intercambiador, pero disminuye en forma exponencial hacia la salida.
Fig. 11.14 (Variación de las temperaturas de los fluidos en un intercambiador de calor de doble
tubo y flujo paralelo)
Si se supone que la superficie exterior del intercambiador está bien aislada, de modo que cualquier
transferencia de calor ocurre entre los dos fluidos y se descartan cualesquiera cambios en la energía
potencial y cinética, un balance de energía en cada fluido, en una sección diferencial del
intercambiador, se puede expresar como
𝛿𝑄 = −𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ𝑑𝑇ℎ (11.6)
Y
𝛿𝑄 = 𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐𝑑𝑇𝑐 (11.7)
Es decir, la razón de la pérdida de calor desde el fluido caliente, en cualquier sección del
intercambiador, es igual a la razón de la ganancia de calor por el fluido frío en esa sección. El cambio
en la temperatura del fluido caliente es una cantidad negativa y, por consiguiente, se añade un signo
negativo a la ecuación 11.16 para hacer que la razón de la transferencia de calor Q sea una cantidad
positiva. Si se despejan de las ecuaciones antes dadas dTh y dTc da
𝑑𝑇ℎ = − 𝛿𝑄
𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ (11.18)
Y
𝑑𝑇𝑐 = 𝛿𝑄
𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐 (11.19)
Al restar la segunda de la primera se obtiene
𝑑𝑇ℎ − 𝑇𝑐 = 𝑑(𝑇ℎ − 𝑇𝑐) = −𝛿𝑄(1
𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ+
1
𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐) (11.20)
La razón de la transferencia de calor en la sección diferencial del intercambiador también se puede
expresar como
𝛿𝑄 = 𝑈(𝑇ℎ − 𝑇𝑐)𝑑𝐴𝑠 (11.21)
Al sustituir esta ecuación en la 11-20 y reacomodar los términos da
𝑑(𝑇ℎ−𝑇𝑐)
𝑇ℎ−𝑇𝑐= −𝑈𝑑𝐴𝑠(
1
𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ+
1
𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐) (11.22)
Al hacer la integración desde la entrada del intercambiador hasta su salida, se obtiene
𝐼𝑛(𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙)
𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡= −𝑈𝐴𝑠(
1
𝑚ℎ𝑐𝑝ℎ+
1
𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐) (11.23)
Se despejan de las ecuaciones 11-19 y 11-20 mccpc y mhcph y se sustituyen en la ecuación 11-23, que
después de un poco de reacomodo produce
𝑄 = 𝑈𝐴𝑠∆𝑇𝑚𝑙 (11.21)
En donde
∆𝑇𝑚𝑙 =∆𝑇1−∆𝑇𝑠
𝐼𝑛(∆𝑇1/∆𝑇𝑠) (11.25)
es la diferencia media logarítmica de temperatura. ∆𝑇1 𝑦 ∆𝑇𝑠 representan la diferencia de
temperatura entre los dos fluidos en ambos extremos (de entrada y de salida) del intercambiador.
La diferencia media logarítmica de temperatura ∆𝑇𝑚𝑙 se obtiene siguiendo el perfil real de
temperaturas de los fluidos a lo largo del intercambiador y es una representación exacta de la
diferencia de temperatura promedio entre los fluidos caliente y frío.
Intercambiadores de calor a contraflujo
Fig. 11.16 (Variación de las temperaturas de los fluidos en un intercambiador de calor de doble
tubo, a contraflujo)
Nótese que los fluidos caliente y frío entran en el intercambiador por los extremos opuestos y, en
este caso, la temperatura de salida del fluido frío es posible que sobrepase la de salida del fluido
caliente. La temperatura de salida del fluido frío nunca puede ser mayor que la de entrada del fluido
caliente, ya que esto sería una violación de la segunda ley de la termodinámica.
Para temperaturas de entrada y de salida específicas, la diferencia media logarítmica de temperatura para un intercambiador a contraflujo siempre es mayor que la correspondiente a uno de flujo paralelo y, por ende, se necesita un área superficial más pequeña para lograr una razón específica de la transferencia de calor en un intercambiador de este tipo. En un intercambiador a contraflujo la diferencia de temperatura entre los fluidos caliente y frío permanecerá constante a lo largo del mismo cuando las razones de capacidad calorífica de los dos fluidos sean iguales. Entonces, se tiene ∆𝑇1 = ∆𝑇2 y la última relación para la diferencia de temperatura media logarítmica da
∆𝑇𝑚𝑙 =0
0. Mediante la aplicación de la regla de l’Hôpital, se puede demostrar que, en este caso, se
tiene ∆𝑇𝑚𝑙 = ∆𝑇1 = ∆𝑇2 .
Intercambiadores de calor de pasos múltiples y de flujo cruzado: uso de un factor de corrección
También se desarrollan relaciones similares para los intercambiadores de flujo cruzado y de tubos y coraza de pasos múltiples, pero las expresiones resultantes son demasiado complicadas debido a las complejas condiciones de flujo.
En esos casos resulta conveniente relacionar la diferencia equivalente de temperatura con la relación de la diferencia media logarítmica para el caso de contraflujo, como
∆𝑇𝑚𝑙 = 𝐹∆𝑇𝑚𝑙,𝐶𝐹 (11.26)
en donde F es el factor de corrección, el cual depende de la configuración geométrica del intercambiador y de las temperaturas de entrada y de salida de las corrientes de fluido caliente y frío. La ∆𝑇𝑚𝑙,𝐶𝐹 es la diferencia media logarítmica de temperatura para el caso del intercambiador a
contraflujo, con las mismas temperaturas de entrada y de salida, y se determina con base en la ecuación 11-25.
Para un intercambiador de flujo cruzado y uno de casco y tubos de pasos múltiples, el factor de corrección es menor que la unidad; es decir, F ≤ 1. El valor límite de F = 1 corresponde al intercambiador a contraflujo.
Fig. 11.18 (Diagramas del factor de corrección F para intercambiadores de calor comunes de tubos
y coraza de flujo cruzado (Tomada de Bowman, Mueller y Nagle, 1940.))
𝑃 =𝑡2−𝑡1
𝑇1−𝑡1 (11.27)
Y
𝑅 =𝑇1−𝑇2
𝑡2−𝑡1=
(𝑚𝑐𝑝)𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑢𝑏𝑜
(𝑚𝑐𝑝)𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑎 (11.28)
en donde los subíndices 1 y 2 se refieren a la entrada y la salida, respectivamente. La determinación del factor de corrección F requiere que se disponga de las temperaturas de entrada y de salida, tanto para el fluido frío como para el caliente.
Advierta también que el valor de P va desde 0 hasta 1. Por otra parte, el de R va desde 0 hasta infinito, R = 0 corresponde al cambio de fase (condensación o ebullición) del lado del casco y R → ∞ al cambio de fase del lado del tubo. El factor de corrección es F = 1 para estos dos casos límites.
11.5. Método de la Efectividad-NTU El método de la diferencia media logarítmica de temperatura (LMTD) es fácil de aplicar en el análisis
de los intercambiadores de calor cuando se conocen, o se pueden determinar, las temperaturas a
la entrada y a la salida de los fluidos caliente y frío a partir de un balance de energía. Una vez que
se dispone de la ∆𝑇𝑚𝑙, los gastos de masa y el coeficiente total de transferencia de calor se puede
determinar el área superficial de transferencia de calor a partir de
𝑄 = 𝑈𝐴𝑠∆𝑇𝑚𝑙
Con el método de la LMTD, la tarea es seleccionar un intercambiador que satisfaga los requisitos
prescritos de transferencia de calor. El método que debe seguirse en el proceso de selección es:
1. Seleccionar el tipo de intercambiador de calor apropiado para la aplicación.
2. Determinar cualquier temperatura desconocida de entrada o de salida y la razón de la
transferencia de calor mediante un balance de energía.
3. Calcular la diferencia de temperatura media logarítmica ∆𝑇𝑚𝑙 y el factor de corrección F si es
necesario.
4. Obtener el valor del coeficiente total de transferencia de calor U.
5. Calcular el área superficial As de transferencia de calor.
La tarea se completa al seleccionar un intercambiador de calor que tenga un área superficial de
transferencia de calor igual a As o mayor que ésta.
En un intento por eliminar las iteraciones de la resolución de esos problemas, Kays y London
presentaron en 1955 un procedimiento llamado método de la efectividad-NTU, el cual simplificó
mucho el análisis de los intercambiadores de calor. Este método se basa en un parámetro
adimensional llamado efectividad de la transferencia de calor e definido como
휀 =𝑄
𝑄𝑚á𝑥=
𝑅𝑎𝑧ó𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑟𝑒𝑎𝑙
𝑅𝑎𝑧ó𝑛 𝑚á𝑥𝑖𝑚𝑎 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 (11.29)
La razón de la transferencia de calor real de un intercambiador de calor se puede determinar con
base en un balance de energía en los fluidos caliente y frío y se puede expresar como
𝑄 = 𝐶𝑐(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡) = 𝐶ℎ(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 − 𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙) (11.30)
En donde 𝐶𝑐 = 𝑚𝑐𝑐𝑝𝑐 y 𝐶ℎ = 𝑚𝑐𝑐𝑝ℎ son las razones de capacidad calorífica de fluidos frío y caliente,
respectivamente.
Para determinar la razón máxima posible de la transferencia de calor de un intercambiador, en
primer lugar se reconoce que la diferencia de temperatura máxima que se produce en él es la
diferencia entre las temperaturas de entrada de los fluidos caliente y frío; es decir
∆𝑇𝑚á𝑥 = 𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡 (11.31)
La transferencia de calor en un intercambiador alcanzará su valor máximo cuando 1) el fluido frío se
caliente hasta la temperatura de entrada del caliente o 2) el fluido caliente se enfríe hasta la
temperatura de entrada del frío. La razón máxima posible de transferencia de calor en un
intercambiador es
𝑄𝑚á𝑥 = 𝐶𝑚í𝑛(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡) (11.32)
En donde 𝐶𝑚í𝑛 es el menor entre 𝐶ℎ y 𝐶𝑐.
Fig. 11.23 (Determinación de la razón máxima de transferencia de calor en un intercambiador)
La determinación de Qmáx requiere que se disponga de la temperatura de entrada de los fluidos
caliente y fría y de sus gastos de masa, los cuales suelen especificarse. Entonces, una vez que se
conoce la efectividad del intercambiador, se puede determinar la razón de la transferencia de calor
real, Q a partir de
𝑄 = 휀𝑄𝑚á𝑥 = 휀𝐶𝑚í𝑛(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡) (11.33)
Donde
Si 𝐶𝑐 = 𝐶𝑚á𝑥 휀 =𝑄
𝑄𝑚á𝑥=
𝐶𝑐(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡)
𝐶𝑐(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡)=
𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡
𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡
Si 𝐶ℎ = 𝐶𝑚á𝑥 휀 =𝑄
𝑄𝑚á𝑥=
𝐶ℎ(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙)
𝐶ℎ(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡)=
𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙−𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙
𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡
Por lo tanto, la efectividad de un intercambiador de calor permite determinar la razón de la
transferencia de calor sin conocer las temperaturas de salida de los fluidos.
La efectividad de un intercambiador de calor depende de su configuración geométrica así como de
la configuración del flujo. A continuación se ilustra el desarrollo de la relación de la efectividad para
un intercambiador de doble tubo y flujo paralelo. La ecuación 11-23 se puede reacomodar para quedar
𝐼𝑛𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙
𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙=
𝑈𝐴𝑠
𝐶𝑐(1 +
𝐶𝑐
𝐶ℎ) (11.34)
Asimismo, si se despeja Th, sal de la ecuación 11-30, da
𝑇ℎ,𝑠𝑎𝑙 = 𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 −𝐶𝑐
𝐶ℎ(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡) (11.35)
Al sustituir esta relación en la ecuación 11-34 después de sumar y restar Tc, ent da
𝐼𝑛𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡+𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙−
𝐶𝑐𝐶ℎ
(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡)
𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡=−
𝑈𝐴𝑠
𝐶𝑐(1 +
𝐶𝑐
𝐶ℎ)
la cual se simplifica a
𝐼𝑛 [1 − (1 +𝐶𝑐
𝐶ℎ)
𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡
𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡−𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡] = −
𝑈𝐴𝑠
𝐶𝑐(1 +
𝐶𝑐
𝐶ℎ) (11.36)
Ahora se manipula la definición de efectividad para obtener
휀 =𝑄
𝑄𝑚á𝑥=
𝐶𝑐(𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡)
𝐶𝑚í𝑛(𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡)→
𝑇𝑐,𝑠𝑎𝑙 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡
𝑇ℎ,𝑒𝑛𝑡 − 𝑇𝑐,𝑒𝑛𝑡= 휀
𝐶𝑚í𝑛
𝐶𝑐
Si se sustituye este resultado en la ecuación 11-36 y se despeja e se obtiene la siguiente relación
para la efectividad de un intercambiador de calor de flujo paralelo:
휀𝑓𝑙𝑢𝑗𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑙𝑒𝑙𝑜 =1−exp [−
𝑈𝐴𝑠𝐶𝑐
(1+𝐶𝑐𝐶ℎ
)]
(1+𝐶𝑐𝐶ℎ
)𝐶𝑚í𝑛
𝐶𝑐
(11.37)
Al tomar Cc o Ch para que sea Cmín, la relación que acaba de obtenerse se puede expresar de manera
más conveniente como
휀𝑓𝑙𝑢𝑗𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑙𝑒𝑙𝑜 =1−exp[−
𝑈𝐴𝑠𝐶𝑚í𝑛
(1+𝐶𝑚í𝑛𝐶𝑚á𝑥
)]
1+𝐶𝑚í𝑛𝐶𝑚á𝑥
(11.38)
Una vez más Cmín es la razón de capacidad calorífica menor y Cmáx es la mayor. Por lo común las
relaciones de la efectividad de los intercambiadores de calor incluyen el grupo adimensional
UAs/Cmín. Esta cantidad se llama número de unidades de transferencia, NTU y se expresa como
𝑁𝑇𝑈 =𝑈𝐴𝑠
𝐶𝑚í𝑛=
𝑈𝐴𝑠
(𝑚𝑐𝑝)𝑚í𝑛 (11.39)
en donde U es el coeficiente total de transferencia de calor y As es el área superficial de transferencia
del intercambiador. Por lo tanto, para valores específicos de U y Cmín, el valor del NTU es una medida
del área superficial de transferencia de calor. En el análisis de los intercambiadores de calor también
resulta conveniente definir otra cantidad adimensional llamada relación de capacidades c como
𝑐 =𝐶𝑚í𝑛
𝐶𝑚á𝑥 (11.40)
Se puede demostrar que la efectividad de un intercambiador de calor es una función del número de
unidades de transferencia NTU y de la relación de capacidades c; es decir,
휀 = 𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖ó𝑛 (𝑈𝐴𝑠/𝐶𝑚í𝑛,𝐶𝑚í𝑛/𝐶𝑚á𝑥) = 𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖ó𝑛(𝑁𝑇𝑈, 𝑐)
Se hacen las observaciones siguientes con base en las relaciones y diagramas de la efectividad que
ya se dieron:
1. El valor de la efectividad varía desde 0 hasta 1. Aumenta con rapidez para los valores
pequeños de NTU pero más bien con lentitud para valores más grandes.
2. Para un NTU y una relación de capacidades c=Cmín/Cmáx dados, el intercambiador a
contraflujo tiene la efectividad más elevada, seguido muy de cerca por los de flujo cruzado
con los dos fluidos en flujo no mezclado.
Fig. 11.27 (Para un NTU y una relación de capacidades c dados, el intercambiador de calor
a contraflujo tiene la efectividad más alta y el de flujo paralelo, la más baja)
3. La efectividad de un intercambiador de calor es independiente de la relación de capacidades
c para valores de NTU menores que 0.3.
4. El valor de la relación de capacidades c va desde 0 hasta 1. Para un NTU dado, la efectividad
se convierte en un máximo para c=0 y en un mínimo, para c=1. En este caso todas las
relaciones de la efectividad se reducen a
휀 = 휀𝑚á𝑥 = 1 − exp(−𝑁𝑇𝑈) (11.41)
11.6. Selección de los Intercambiadores de Calor La mejora en la transferencia de calor en los intercambiadores suele venir acompañada de un
aumento en la caída de presión y, como consecuencia, de una potencia más alta de bombeo. Por lo
tanto, cualquier ganancia proveniente de la mejora en la transferencia de calor debe valorarse con
el costo de la caída de presión que la acompaña. Asimismo, debe pensarse en cuál de los fluidos
debe pasar por el lado de los tubos y cuál por el lado de la coraza. En general, el objetivo es calentar
o enfriar cierto fluido con un gasto masa y una temperatura conocidos hasta una temperatura
deseada. Por lo tanto, la razón de la transferencia de calor del intercambiador en proyecto es
𝑄 = 𝑚𝑐𝑝(𝑇𝑒𝑛𝑡 − 𝑇𝑠𝑎𝑙)
lo cual determina el requisito de transferencia de calor antes de tener una idea del propio
intercambiador.
Razón de transferencia del calor
Es la cantidad más importante en la selección de un intercambiador. Un intercambiador debe ser
capaz de transferir el calor a una razón específica para lograr el cambio deseado en la temperatura
del fluido con el gasto masa determinado.
Costo
Las limitaciones en el presupuesto suelen desempeñar un papel importante en la selección de los
intercambiadores. Con frecuencia el caso cuando el intercambiador es parte integral de todo un
dispositivo que se va a fabricar, los costos de operación y mantenimiento del intercambiador
también son consideraciones importantes en la valoración del costo total.
Potencia para el bombeo
En un intercambiador los dos fluidos suelen forzarse para que fluyan por medio de bombas o
ventiladores que consumen energía eléctrica. El costo anual de la electricidad asociada con la
operación de las bombas y ventiladores se puede determinar a partir de
Costo de operación = (Potencia de bombeo, kW) X (Horas de operación, h) X (Precio de la
electricidad, dólares/kWh)
en donde la potencia de bombeo es la potencia eléctrica total consumida por los motores de las
bombas y los ventiladores.
La minimización de la caída de presión y del gasto masa de los fluidos abatirá el costo de operación
del intercambiador, pero maximizará su tamaño y, por consiguiente, el costo inicial. Por lo común,
las velocidades de los fluidos que se encuentran en los intercambiadores varían entre 0.7 y 7 m/s
para los líquidos y entre 3 y 30 m/s para los gases. Las velocidades bajas son útiles para evitar la
erosión, las vibraciones de los tubos y el ruido, así como la caída de presión.
Tamaño y peso
Normalmente, entre más pequeño y más ligero es el intercambiador, mejor es. Asimismo, lo normal
es que a un intercambiador más grande se le etiquete con un precio más alto. El espacio del que se
dispone para el intercambiador en algunos casos limita la longitud de los tubos que se pueden usar.
Tipo
El tipo de intercambiador que se debe seleccionar depende principalmente del tipo de fluidos que
intervienen, de las limitaciones de tamaño y peso y de la presencia de cualesquiera procesos de
cambio de fase.
Materiales
Los materiales que se usen en la construcción del intercambiador pueden constituir una
consideración importante en su selección. Una diferencia de temperatura de 50°C o más entre los
tubos y la coraza es posible que plantee problemas de expansión térmica diferencial que necesitan
considerarse. En el caso de fluidos corrosivos puede ser que tengan que seleccionarse materiales
costosos resistentes a la corrosión.
Otras consideraciones
Existen otras consideraciones en la selección de los intercambiadores de calor que pueden ser
importantes o no, dependiendo de la aplicación. Por ejemplo, ser herméticos es una consideración
importante cuando se trata con fluidos tóxicos o costosos, otras consideraciones importantes son
la facilidad para darles servicio, un bajo costo de mantenimiento y la seguridad y la confiabilidad.