INTERCAMBIO 7 Derechos Amenazados

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Órgano de difusión de la Red de Investigación de la RED-SEPA Intercambio Derechos amenazados: Movimientos sociales en defensa de la educación pública Año 6, No, 7, abril de 2015 ISSN 2368-7568 La Jornada. Profesores de Chicago que realizaron una huelga en septiembre pasado para exigir un contrato laboral justo. Foto Reuters

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Revista de la Red SEPA / IDEA Network referida a las amenazas actuales a la educación pública en varios países de las Américas.

Transcript of INTERCAMBIO 7 Derechos Amenazados

  • rgano de difusin de la Red de Investigacin de la RED-SEPA

    IntercambioDerechos amenazados:

    Movimientos sociales en defensa de la educacin pblica

    Ao 6, No, 7, abril de 2015ISSN 2368-7568

    La Jornada. Profesores de Chicago que realizaron una huelga en septiembre pasado para exigir un contrato laboral justo. Foto Reuters

  • Contenido

    Comit editorial Mara Trejos (Costa Rica), [email protected] de la Luz Arriaga (Mxico), [email protected] Isch (Ecuador), [email protected] Kuehn (Canad), [email protected] Duhalde (Argentina), [email protected] editorial: Steve Stewart Editora: Mara de Jess RamosDiseo y formacin: Toms Licea HernndezTraduccin: Ruth Leckie, Flor Montero, Wendy Mndez,Carmen Miranda, Tamara Isch Z., Eva Alejandra Chvez.Para conocer ms sobre la Red SEPA y los nmeros anteriores de la Revista Intercambio, consultar: www.idea-network.ca. Facebook (Idea Network- Red SEPA).Contacto Red SEPA: [email protected]

    Agradecemos a:La Federacin de Maestros de la Columbia Britnica (BCTF) y la Federacin de Maestros y Maestras de la Educacin Secundaria de Ontario (OSSTF) el apoyo otorgado para la publicacin de este nmero de "In-tercambio".We wish to thank the:British Columbia Teachers' Federation (BCTF) and the Ontario Secondary School Teachers Federation (OSSTF) for their support in the publication of this is-sue of "Intercambio".Intercambio es una publicacin de la Red Social para la Educacin Pblica en Amrica [Red SEPA], una alianza continental de organizaciones sindicales y populares que luchan para defender y fortalecer la educacin p-blica.

    Presentacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1Insurreccin magisterial: Mxico 2013. Mara de la Luz Arriaga Lemus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2La Educacin Pblica en California 2014: Apuesta con la empresa privadaSteve Miller, Steve Teixeira y Rosemary Lee . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6Elementos de la situacin educativa en Per. Hamer Eduardo Villena Ziga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10Las reformas educativas modernizadoras y el ataque a la organizacin de los maestros en el Ecuador. Edgar Isch L. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11Educacin pblica, movimientos sociales y recuperacin de la educacin popular en el BrasilRoberto Leher . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14La lucha de las y los maestros de Chicago para defender sus derechos y la educacin pblicaNorine Gutekanst . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18Paro de la bctf mayo a septiembre de 2014: La Solidaridad sostuvo la huelga magisterial ms larga en la historia de Canad. Larry Kuehn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21Un acercamiento a la realidad que vive Honduras, desde las propias voces de las docentes organizadas. Mara Trejos Montero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24El mal de la medicin estandarizada y estrategias para superarla (La experiencia Chilena)Jorge Inzunza H. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27El proceso de lucha docente en la Argentina conducido por la ctera. De la resistencia organizada a la incidencia en la construccin de polticas pblicas. Mara Dolores Abal, Miguel Duhalde y Mara Sormanni . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

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    La red sepa ha cumplido 15 aos de existencia como espacio de confluencia de las luchas de las y los tra-bajadores de la educacin de nuestra Amrica. En defen-sa de la educacin como derecho social, hemos construi-do un espacio de Intercambio, de anlisis y debate de las continuadas polticas privatizadoras de despojo de derechos, pero tambin avanzamos en la generacin de un programa de lucha por una educacin para la eman-cipacin, elemento central en la construccin de socie-dades democrticas.

    En ste nmero, el lector encontrar artculos y re-latos que dan cuenta de diez emblemticas experiencias de lucha de distintos sindicatos y organizaciones socia-les desde Canad hasta Argentina. Su lectura, permitir entender la importancia de las resistencias y los avan-ces en la construccin de alternativas, ante la ofensiva del capital financiero transnacional y sus gobiernos por apoderarse de la educacin y convertirla en una mer-canca.

    Las lneas centrales de las polticas privatizado-ras se han generalizado, en la mayora de nuestros pa-ses, encontrando recientemente formas exacerbadas de despojo de derechos y represin en Mxico con las reformas constitucionales sobre el derecho a la educa-cin, el derecho a ser maestro o maestra y el asesina-to de tres estudiantes normalistas y 43 ms desapare-cidos en Ayotzinapa. Pero los anlisis realizados sobre la situacin en California, y en Chicago, Estados Unidos y en Per, muestran que la voracidad del capital para apoderarse del sector educativo no tiene lmite y que las reformas neoliberales privatizadoras en el sector no slo continuarn sino que se refuncionalizarn para tratar de romper las resistencias.

    El ataque a nuestros derechos y a los de nuestros pueblos en todo el continente, nos han obligado a tran-sitar de una accin gremial de lucha por mejores sala-rios y condiciones de trabajo, a una accin social y po-ltica por mejores condiciones del proceso aprendizaje para nuestros nios y jvenes, por los contenidos y el sentido de la educacin como derecho social y emanci-padora. Hoy la lucha por nuestros derechos sociales y humanos nos obliga a alianzas sociales con el movimien-to popular.

    A las formas tradicionales de lucha de marchas, mtines, paros, huelgas, cierre de carreteras, hemos su-mado, seminarios, talleres, foros y congresos, locales, regionales, nacionales e internacionales, mostrando que el saber de los trabajadores de la educacin es funda-mental para la construccin de salidas a los problemas de la educacin y que sin ellos es imposible resolverlos.

    El uso de instrumentos de comunicacin radicados en las redes sociales, han sido un poderoso medio para agilizar las respuestas, para realizar consultas, para di-fundir y debatir nuestras propuestas. La campaa con-tra el simce en Chile y la experiencia de la huelga de la bctf son dos ejemplos aleccionadores.

    A pesar de las campaas de desprestigio promovidas con un uso abusivo de los medios masivos de comuni-cacin contra el magisterio, los y las docentes, seguimos siendo lderes sociales y referentes fundamentales en las luchas sociales y polticas por democracia y justicia so-cial. Conmovedor y ejemplar es el caso de la lucha del ma-gisterio hondureo contra el golpe de Estado en su pas.

    Los artculos sobre los problemas y condiciones de las luchas actuales en Brasil y Ecuador, contribuyen a esclarecer las limitaciones de gobiernos que arribaron al poder por el impulso de frentes polticos progresistas amplios y que en el camino retoman algunas polticas privatizadoras como el uso de fondos pblicos para fi-nanciar la educacin privada o la evaluacin estandari-zada, punitiva del trabajo docente.

    De las experiencias reseadas en este nmero, la de la ctera de Argentina, nos muestra que es posible inci-dir en polticas educativas alternativas a la privatizacin e instalarlas como programa de gobierno.

    Una de las aportaciones del anlisis de cada uno de los casos, es poner de relieve a la solidaridad internacio-nal como un elemento central para enfrentar los ataques a derechos sociales y humanos, pero sobre todo para la formulacin de programas y acciones de lucha comunes, que permitan arribar a una sociedad con justicia y liber-tad para todas y todos.

    Vivos se los llevaron, Vivos los queremos! Nos faltan 43 estudiantes normalistas desaparecidos

    en Ayotzinapa, Mxico.

    PRESENTACIN

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    Intensas y continuas fueron las manifestaciones de maes-tros y maestras mexicanos, a lo largo de todo el ao 2013 en contra del despojo de sus derechos y su desprofesionali-zacin con la imposicin de una mal llamada reforma educa-tiva, que no es sino una reforma administrativa privatizado-ra hecha ley, al cambiar el artculo 3 Constitucional.

    En este breve ensayo pretendo dar cuenta de la fuerza del movimiento, de los elementos nuevos de su estrategia de lucha, de sus alcances y los retos que enfrent.

    I.- Contenido de las reformas

    El 11 de diciembre de 2012, a diez das de su toma de pose-sin como presidente de la Repblica, Enrique Pea Nieto (epn)enva a la Cmara de Diputados una iniciativa para modificar los artculos 3 y 73 Constitucionales, el 20 de diciembre fue aprobada por la Cmara de Diputados y un da despus por el Senado1. El artculo tercero, es el que garantiza a la educacin como un derecho social y establece que sta debe ser pblica, laica y gratuita, por otro lado en el artculo 73 se norman las atribuciones del Congreso para instrumentar cambios en la Carta Magna.

    Los principales cambios son: 1) Establece el Servicio Profesional Docente, 2) Otorga autonoma al Instituto Na-cional para la Evaluacin Educativa, 3) Autonoma a las es-cuelas.

    Con esta iniciativa, el gobierno asuma como propias las demandas empresariales y de organismos internacionales como la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (ocde) para despojar de sus derechos laborales a maestros y maestras de educacin bsica2, imponer nue-vas regulaciones y controles a su trabajo, eliminar la estabi-lidad en el empleo, anular al sindicato en la negociacin de la gestin de la fuerza de trabajo y eliminar en los hechos la contratacin colectiva, todo justificado en una evalua-cin peridica del trabajo docente. Con esto culminan 30 aos de ataque a derechos laborales, sociales, polticos de los maestros y maestras.

    Pero el cambio constitucional y las leyes reglamentarias que se aprueban nueve meses despus, no slo son medi-das muy agresivas y depredadoras de los derechos labora-les, sino representan la desprofesionalizacin de la docen-cia, pretenden un cambio en el sentido del ser maestro o maestra y en el sentido de la educacin y avanzan ms en

    su privatizacin. Esto sumado a la terrible campaa que los medios de comunicacin que responden al poder hegem-nico, principalmente las televisoras instrumentaron para arremeter contra los maestros y maestras pretendiendo devaluarlos responsabilizndolos de los problemas de la educacin, pero adems presentndolos como ignorantes, rijosos, opuestos a la evaluacin de su trabajo, contribu-yeron para que miles de maestros indignados, decidieran pelear contra estas reformas.

    II.- Dinmica del movimiento

    Recordemos que en Mxico, como en muchos pases de Amrica Latina, los maestros son lderes sociales, compro-metidos con sus comunidades y esto se convierte en un estorbo cuando empresarios y organismos internacionales buscan convertir la educacin de derecho social en mercan-ca. Adicionalmente, en Mxico, las maestras y maestros, agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educacin (cnte), a lo largo de casi 35 aos han desarro-llado luchas muy importantes en defensa de la Educacin Pblica y sus derechos laborales y han participado junto con otros sectores sociales en movimientos populares, re-gionales como el de Oaxaca en 2006.

    Pero en el ao 2013, estamos frente a un movimiento magisterial histrico por la fuerza de masas, por la perma-nencia durante un ao de movilizaciones que se han expre-sado de manera creciente, por relevos, abarcando todo el territorio nacional. Es histrico por su rebelda, pues el go-bierno ha advertido a los maestros que no aceptar su re-clamo de abrogacin de las reformas, y el establecimiento de un verdadero dilogo nacional para realizar una trans-formacin educativa que resuelva los acuciantes problemas de la educacin, los criminaliza y les reprime y ellos no slo mantienen su lucha y sus demandas, sino renuevan la pro-testa. Tambin es histrico, porque en el Sindicato se abri un vaco poltico al ser encarcelada Elba Esther Gordillo, presidenta que permaneci en la direccin del sindicato 23 aos por decisin gubernamental y que tambin por deci-sin presidencial ahora la eliminan polticamente.

    Para que se tenga una idea de la amplitud del movimien-to, basta decir que cerca de 600 mil maestros y maestras participaron en paros parciales y/o indefinidos de hasta tres meses, marchas, mtines, plantones en el Zcalo de la ciudad de Mxico y en mltiples plazas de las distintas lo-calidades del pas; cierre de carreteras, cierre de accesos

    Insurreccin magisterial: Mxico 2013

    Mara de la Luz Arriaga Lemus*

    * Profesora de la Facultad de Economa de la unam, integrante de la Coali-cin Trinacional en Defensa de la Educacin Pblica y la red Social para la Educacin Pblica en las Amricas. [email protected]. Para ver con detalle el contenido de la iniciativa, vase, Mara de la Luz Arriaga L., compiladora., Propuesta empresarial para la mala medicin y el despojo de los derechos laborales Reforma al artculo 3 Constitucional. Editado por Coalicin Trinacional en Defensa de la Educacin Pblica, Sec-cin Mexicana, Mxico, enero de 2013

    2. En Mxico la educacin bsica incluye preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, quince aos de escolaridad, atiende a la poblacin entre 4 y 18 aos de edad cronolgica. En la propuesta de epn sus operadores se cuidaron de excluir por el momento a los trabajadores docentes de las uni-versidades, para que no se unieran en las protestas de los otros sectores de maestros.

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    a aeropuertos internacionales, como en la ciudad de Mxi-co, Cancn, Quintana Roo; Tuxtla Gutirrez, Chiapas; ocu-pacin de plantas petroleras, cerco a congresos, nacional y locales. Protestas frente a los edificios de los principales partidos polticos pri, pan, prd. Mtines frente a los mo-nopolios televisivos, frente a la Bolsa de Valores, cierre de centros comerciales, visita a embajadas. Pero tambin han realizado Foros regionales y locales, jornadas de lectura, clases masivas en plazas pblicas, conferencias nacionales e internacionales.

    III.- Lo nuevo

    Insurreccin magisterial

    Desde el inicio, con el paro del magisterio de Guerrero que inici el 25 de febrero, se deline lo que sera a la larga una de las caractersticas de este movimiento, se reconoca a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educacin3 (cnte) como el referente histrico nacional combativo, pero el magisterio movilizado rebasaba la accin de los contingentes que tradicionalmente se agrupan en la Coor-dinadora, emergan nuevos, muchos de ellos estaban bajo la influencia de los dirigentes oficiales. Era previsible esto porque la inconformidad en las bases magisteriales era muy grande.

    Tambin fue en este perodo en el cual se ensay la es-trategia gubernamental para enfrentar al movimiento: Ata-que desmedido en los medios de comunicacin para desca-lificar la lucha, presentando a los maestros como violentos, defensores de intereses mezquinos, simulacin de un di-logo con instancias estatales despus de que arreciaron las acciones de protesta, para posteriormente desconocer los acuerdos, represin selectiva para intimidar e inhibir la ac-cin de los docentes.

    Romper el cerco

    Cuando en mayo la cnte firma con la Secretara de Gober-nacin el acuerdo de realizar nueve foros regionales y uno nacional, la intencin del gobierno era encerrar a la cnte en la discusin de las leyes secundarias, Autonoma y nuevas atribuciones al Instituto Nacional de Evaluacin Educativa, Ley General de Educacin y Ley del Servicio Profesional Docente con esto se buscaba que en los hechos se acepta-ran las reformas, pero desde el inicio del paro de Guerrero y en sus congresos y asambleas nacionales la Coordinadora defini que su demanda era la abrogacin de las leyes y ser escuchados para definir una verdadera reforma educativa. Esta demanda est muy arraigada en las bases movilizadas y ha obligado a la direccin del movimiento a no aceptar negociacin alguna que pueda abrir un resquicio de acep-tacin del golpe.

    A medida que avanzaron los trabajos de los foros, se mostr que haba sido un acierto abrir esta posibilidad porque logr romper el cerco y estereotipo que los medios de comunicacin se encargaron de proyectar de maestros violentos, que slo estn preocupados por su puesto de tra-

    bajo, que no quieren ser evaluados. Mostrar que se tenan propuestas, que en Guerrero y Michoacn las secciones de-mocrticas, desde hace algunos aos han impulsado pro-gramas alternativos de educacin humanista, de desarrollo integral de nios y jvenes, que recupera la multiculturali-dad de nuestro pueblo y el carcter colectivo del proceso de enseanza aprendizaje. Y que por cierto incluyen verdade-ras opciones de evaluacin, no de medicin estandarizada, Estas escuelas Altamiranistas, en Guerrero4 y las escuelas Integrales en Michoacn5, ya funcionan. En Oaxaca existe la propuesta del Programa para la Transformacin Educativa del Estado de Oaxaca, actualmente en negociacin con el gobierno estatal.

    Pero adems, se obtenan dos logros polticos importan-tes: se reconoca a la Coordinadora como interlocutor y los foros le permita ampliar su rea de influencia hacia regio-nes del pas que poco haban actuado a su lado.

    Sin embargo, desde el inicio de los foros hubo claras se-ales de sus lmites, en el sentido de que el gobierno de epn no respetara los acuerdos, pues los diputados y senadores y los representantes gubernamentales federales y estata-les que asistan, lo hacan para cubrir las formas y justificar que escuchaban, pero en cuanto podan se iban.

    Otro lmite se muestra en el hecho de que a pesar de que se hacan convocatorias y declaraciones de que parti-ciparan en los Foros todos los interesados, la verdad es que poco se hizo para convocar ampliamente la participacin de sectores que han luchado por la educacin pblica, en particular estudiantes y profesores universitarios, y al con-junto de organizaciones sociales que podran ganarse a la lucha en defensa de la Educacin Pblica. Terminando por ser en lo fundamental foros de la cnte.

    Educacin para la emancipacin, la disputa

    No obstante el proceso de organizacin, elaboracin y discusin de documentos en los foros pactados con el go-bierno, represent un gran logro de reflexin colectiva con cerca de 10 mil participantes y elaboracin de cientos de ponencias con propuestas a partir de la realidad que viven los maestros y estudiantes de numerosas regiones del pas. Punto culminante en este movimiento, pues recupera todo el trabajo de estudio, anlisis y sistematizacin de expe-riencias que se vena desarrollando en distintas regiones, desde 2008 a raz de la insurgencia contra la Alianza por la Calidad Educativa (ace), el paro del magisterio de Morelos y las movilizaciones realizadas en muchos lugares del pas.

    3. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educacin, agrupa al magisterio democrtico del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Edu-cacin, (vase recuadro). Por ms de tres dcadas se ha movilizado tambin en defensa de la educacin pblica. 4. Las escuelas Altamiranistas, son proyectos educativos creados por el ma-gisterio democrtico que estn funcionando en 236 escuelas del Estado de Guerrero en cuatro regiones: Costa Chica, Montaa Alta y Baja y Tierra Ca-liente, participan ms de 850 maestros; se establecieron a partir del ciclo escolar 2011-2012, como un logro obtenido despus de un paro general de actividades de los 40 mil maestros del estado, en contra de la Alianza por la Calidad Educativa, en 2008, que impona a la evaluacin estandarizada como el paradigma para asignar recursos, calificar profesores y escuelas y

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    Sin reinicio del ciclo escolar, para defender la dignidad como docentes

    En el perodo que va del 19 de agosto al 13 de septiembre, se instala el plantn nacional en el Zcalo, paros indefini-dos en Oaxaca y Michoacn. Crece la insurgencia magiste-rial en todo el pas, ante el evidente engao del Gobierno y la miseria de la clase poltica mexicana, que ante el cerco al palacio legislativo, sesiona en un centro bancario habili-tado como recinto de la Cmara de diputados y senadores.

    La decisin de no iniciar el ciclo escolar declarando el paro indefinido en Oaxaca y Michoacn, adems de reforzar el plantn del zcalo de la ciudad de Mxico con contingen-tes masivos de esos estados, fue la primera muestra de que el magisterio democrtico no aceptara la imposicin de las reformas y sus leyes secundarias, que aunque trataron de engaarlo, gobierno, diputados y senadores, y todos los medios de comunicacin se empeaban en criminalizar-lo, los maestros que participan en l, estaban dispuestos a mostrar que tiene la razn y la fuerza para defender no slo sus derechos sino su dignidad como docentes.

    El cerco al Congreso mostr el grado de descomposicin de la clase poltica, y el desprecio que tienen los diputados y senadores por el Estado y las instituciones de la Repblica; el bloqueo al aeropuerto y la asistencia a embajadas hizo visible en el plano internacional el descontento magisterial.

    Una limitacin tctica del movimiento, en este perodo fue que desaprovech el gran potencial que representa la presencia de miles de maestros que se pueden convertir en brigadistas en la ciudad de Mxico, el centro poltico del pas, en ella se ubican las mayores universidades, los centros hospitalarios, y las oficinas de gran parte de la ad-ministracin pblica, pudiendo llegar a numerosos contin-gentes de trabajadores al servicio del Estado, a estudiantes y a poblacin abierta. No slo buscando solidaridad, sino propiciando la organizacin e inscribir las luchas locales en una lucha general en defensa de los derechos sociales. Es hasta despus del desalojo del plantn del zcalo de la ciudad de Mxico que se instrumentarn las brigadas a las universidades e instituciones de educacin superior.

    Una iniciativa muy importante y que gener amplias ex-pectativas, fue la convocatoria de la cnte al primer Encuentro Magisterial Nacional Popular. La fuerza de la iniciativa radica-ba en que la cnte asuma que el movimiento era mucho ms que ella misma en lucha, adems llamaba a organizaciones sociales a sumarse en la defensa de la educacin pblica y abra la vertiente de avanzar hacia la formacin de un fren-

    te nacional contra las reformas neoliberales. Sin embargo no pudo concretarse como una organizacin frentista nacional.

    El regreso a clases fue escalonado, y con un propsito de mantener la lucha para impedir la aplicacin de las re-formas.

    IV.- Impactos

    En primer lugar, el movimiento desnud la esencia del go-bierno de Pea Nieto que iniciaba su mandato: mostr la ilegalidad y el autoritarismo con que acta y la ilegitimidad en que se encuentra. Su subordinacin a las decisiones y demandas de los grandes empresarios del pas y a una em-presa transnacional lucrativa como la ocde, que es quien dicta las polticas pblicas.

    En segundo lugar, mostr una vez ms el carcter reac-cionario de los medios de comunicacin, su uso para el linchamiento y criminalizacin de las luchas sociales, en particular la de los maestros, rayando en actitudes facistoi-des de sus merolicos y falsos especialistas, que pretenden imponer una idea de consenso social a las reformas.

    Hoy es ms claro que estamos ante un gobierno sin legi-timidad, pretende aceptacin meditica y coercitiva. Cada vez ms frecuente el uso de la fuerza pblica y el ejrcito para intimidar y por supuesto reprimir.

    La lucha de las y los maestros, ha generado un cuestio-namiento social a los cambios constitucionales. Este cues-tionamiento, incluso rebasa las fronteras nacionales. Por la fuerza del movimiento y por el trabajo de solidaridad des-plegado de diversos mbitos, pero particular importancia tiene en esto la campaa de solidaridad desplegada por la Coalicin Trinacional en Defensa de la Educacin Pblica y la red Social para la Educacin Pblica en las Amricas, desde el inicio de las protestas y a lo largo de sus 20 aos de existencia6. No es gratuito que en todas las reuniones internacionales a las que acude epn, o funcionarios de su gobierno vinculados a la Secretara de Educacin Pblica, han tenido que referirse a las virtudes de la Reforma Edu-cativa.

    Finalmente, creemos que gracias a la lucha de los miles de maestros y maestras que a lo largo de todo el ao 2013 han arriesgado todo para impedir la depredacin del dere-cho a la educacin en nuestro pas, y las conquistas labo-rales a un trabajo digno, tenemos una mejor oportunidad para cambiar la correlacin de fuerzas a favor de las fuer-zas populares.

    6. La Coalicin Trinacional en Defensa de la Educacin Pblica, nace en 1993, como un esfuerzo de sindicalistas y acadmicos de Mxico, Estados Unidos y Canad, para enfrentar los previsibles efectos privatizadores de la educacin, con la firma del Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte. La red Social para la Educacin Pblica en las Amricas, nace en 1999. Fru-to de la campaa de solidaridad internacional, entre los meses de septiem-bre y octubre, se recibieron ms de 50 pronunciamientos de solidaridad de sindicatos y organizaciones sociales de Amrica, Inglaterra y Francia, hubo protestas en los consulados de Mxico en Los ngeles, California y Chicago, en Estados Unidos, en Vancouver y Toronto, en Canad, mltiples entrevis-tas en radio, una brigada de difusin en ciudades estadounidenses, asisten-cia a congresos internacionales, intensa campaa de difusin en las redes sociales, entre otras acciones. Para abundar en el tema, se puede acceder a la pgina electrnica www.forolaboral.com.mx

    cambiar el sentido de la educacin, arrasando con la multiculturalidad y la historia de los pueblos indgenas. Toman su nombre del Pensador liberal del siglo xix, educador y lder poltico, nacido en Tixtla Guerrero, Ignacio Manuel Altamirano.5. Una de las secciones democrticas pioneras en el impulso e instrumenta-cin de programas educativos alternativos generados a partir de una amplia y democrtica participacin de maestras y maestros desde las escuelas y regiones del estado de Michoacn es la xviii, del snte, que pertenece tam-bin a la cnte. El proyecto inici en 2002 y actualmente son 56 escuelas integrales, funcionando en los niveles de inicial (indgena no escolarizada) preescolar, primaria y secundaria, en ellas laboran 476 maestros en 30 mu-nicipios y asisten 7 040 estudiantes.

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    Las reformas estructurales que se han impuesto en Mxico (laboral, educativa, hacendaria, telecomunicaciones, fi-nanciera, fiscal, poltica y energtica) no han logrado el prometido crecimiento econmico y bienestar de la sociedad mexicana, que ofreca el gobierno. Lo que s han logrado es profundizar la crisis social, avanzar en la privatizacin de recursos pblicos y naturales, la violacin de derechos sociales, el alarmante aumento de la violencia, y la militari-zacin del pas.

    Una de las reformas ms agresivas es la educativa, que lejos de presentar un proyecto pedaggico orientado a mejorar las condiciones de la educacin pblica, se concentr en cambios constitucionales que hacen obligatorias las evaluaciones estandarizadas y sujetan la estabilidad laboral del magisterio a las mismas. Desde un inicio el gobierno mexicano declar una ofensiva contra la educacin pblica y el magisterio.

    En ste escenario el crimen de Estado contra estudiantes de la normal rural Ral Isidro Burgos de Ayotzinapa, ocurrido el 26 de septiembre de 2014, se suma a la lista de agravios contra el magisterio y la sociedad mexicana. La persecucin de los normalistas por policas uniformados, en la Ciudad de Iguala, Guerrero, muy cerca del 27 Batalln de Infantera del Ejrcito Mexicano, termin en el lamentable asesinato de Csar Ramrez Nava, Daniel Sols, Julio Csar Mondragn; lesiones graves a Aldo Gutirrez (quien tras un disparo, se encuentra en estado de coma), y Edgar Vargas (a l le destrozaron el maxilar derecho y la base de la nariz); y la desaparicin forzada de otros 43 normalistas.

    La noticia gener un revuelo internacional, colocando en el centro de las miradas a Mxico y el actuar del go-bierno del presidente Enrique Pea Nieto. A nivel nacional se dio una amplia respuesta respaldada por jvenes universitarios, el magisterio democrtico y organizaciones sociales, as como del pueblo en general que se sum a las distintas acciones convocadas por los normalistas y los padres, madres y familiares de los 43, entre las que destacan el acopio de vveres, marchas, plantones y paros de 24, 48 y 72 hrs, en diversas jornadas de lo que han denominado Accin Global por Ayotzinapa. En el plano internacional, los pronunciamientos en su apoyo no se hicieron esperar, muestras diversas de solidaridad, as como protestas en embajadas y consulados mexicanos en varios pases del mundo.

    Todas estas acciones han evidenciado la crisis de legitimidad y credibilidad del Estado mexicano y sus institucio-nes. La indignacin, fuerza y creatividad en las protestas del pueblo han dejado claro al gobierno, el respaldo a los normalistas y padres de familia y que se mantendrn firmes ante la exigencia de justicia y por la aparicin con vida de los 43, por el castigo a los culpables del asesinato de Cesar, Daniel y Julio Cesar, as como de las agresiones contra Aldo y Edgar.

    Un asunto de gran preocupacin ha sido la intervencin del gobierno de Estados Unidos, que desde la Iniciativa Mrida ha contribuido a la militarizacin del pas y a la instrumentacin de medidas de contrainsurgencia, por eso es muy importante la atencin nacional e internacional sobre lo sucedido en Ayotzinapa

    Ayotzinapa, deja al descubierto que en Mxico se ejerce una poltica criminal contra los jvenes, y contra todos aquellos que se oponen a la privatizacin, violacin de los derechos sociales y laborales, as como aquellos que exi-gen el cese a la entrega y depredacin de los recursos naturales del pas.

    Vivos se los llevaron, vivos los queremos!No estamos todos, nos faltan 43!

    Mara Ramos, Red SEPAMarzo 2015

    Ayotzinapa y la ofensiva contra el pueblo mexicano

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    El ao pasado se vio a una nueva generacin entrar en la arena poltica en California y en el resto de los Estados Unidos. Los mismos estudiantes a los que se les ha negado el derecho a la educacin superior, se han unido con sus compaeros en las calles para protestar por los asesinatos por parte de la polica, especialmente contra latinos y afro-americanos y en contra del aumento de la polica estatal militarizada en los Estados Unidos.

    Esta generacin conocida como precariat1, o sea la com-binacin entre precariedad y proletariado, est forzada a laborar trabajos temporales, trabajos contingentes, traba-jos a medio tiempo, trabajos por jornadas o lo que pue-dan conseguir. Muchos nunca van a encontrar trabajos que ofrezcan 40 horas a la semana, con beneficios, en donde puedan ganar suficiente dinero para poder comprarse una casa y obtener servicios de salud para su familia; tal como lo hicieran sus padres en el pasado. Pero esta nueva gene-racin no est esperando que los polticos arreglen la si-tuacin.

    En los Estados Unidos se est comenzando a manifestar un movimiento creciente paralelo a los movimientos na-

    cionales ms fuertes de Mxico. Los casos de Ferguson2 y Ayotzinapa demuestran que la lucha de clases, el asesinato a manos de la polica, la Guerra contra las Drogas y las leyes del Nuevo Jim Crow3 son inseparables de las crecientes ba-tallas para proteger y ampliar la educacin pblica.

    Dentro de la educacin pblica estamos muy familiari-zados con la expresin de la escuela a la crcel. Las polti-cas educativas sacan a los estudiantes de las escuelas pbli-cas en todos los niveles, para que luego sean arrestados por la polica y encarcelados, pasando varios aos bajo rejas. Las crceles en los Estados Unidos tiene ms gente que en cualquier otro pas en el mundo, la mayora por ofensas no violentas.

    Este histrico levantamiento poltico en los Estados Unidos est an en desarrollo. Se manifiesta en las protes-tas en contra de la privatizacin de la educacin pblica. En California en donde el aumento a la cuota escolar fuera anunciado en noviembre de 2014, miles de estudiantes de

    La Educacin Pblica en California 2014: Apuesta por la empresa privada

    Steve Miller, Steve Teixeira y Rosemary Lee*

    * Integrantes de la Coalicin Trinacional en Defensa de la Educacin Pblica, seccin estados Unidos.1. El trmino precariat se refiere al creciente nmero de trabajadores en Norte Amrica atrapados en el ciclo del empleo temporal mal pagado con un poco de cobertura mdica o sin cobertura mdica y sin ningn beneficio laboral.

    2. Es un pueblo cerca de San Luis Missouri que fue testigo de muchas pro-testas en 2014, luego de que el joven afro-estadounidense Michael Brown fuera asesinado a tiros por un polica.3.Se conoce como Jim Crow a una serie de leyes en el sur de Estados Unidos que reforzaron la segregacin de afro-estadounidense en todos los lugares pblicos, incluyendo las escuelas, hospitales, restaurantes y en el transpor-te pblico. Estas leyes tambin impedan al derecho al voto. Las leyes de Jim Crow fueron anuladas por la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1954, 1964 y 1965 sucesivamente.

    Foto: Latino California

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    todo el estado tomaron inmediatamente las calles en seal de protesta. Las protestas en contra de los asesinatos por parte de la polica en Ferguson, Missouri, Nueva York y Ca-lifornia tambin se dieron a nivel de colegios comunitarios4 y escuelas secundarias en todo el pas.

    En el condado de Jefferson, Colorado, los estudiantes de secundaria de varias escuelas salieron a las calles en pro-testa contra el nuevo y desinfectado (censurado) currculo que deja fuera la historia de disidencia civil y desobedien-cia civil por parte de afro-estadounidenses, pueblos ind-genas, latinos y gente de la clase trabajadora en los Esta-dos Unidos. Pero al mismo tiempo, estudiantes, maestros y maestras, junto con padres y madres de familia de los distritos escolares de El Rancho, Los ngeles y San Fran-cisco obtuvieron una victoria el ao pasado en su lucha por incluir y hacer que se imparta el curso de Estudios tnicos como requisito de graduacin.

    La situacin sigue desarrollndose y al mismo tiempo sigue siendo polarizada. Las grandes corporaciones conti-nan dominando la discusin e imponiendo su agenda!

    El auge de la privatizacin de la educacin pblica en California en 2014 refleja en cierto modo la situacin a nivel nacional en los Estados Unidos. Visto que las corpo-raciones con fines de lucro han penetrado y deformado la educacin pblica por ms de una dcada, ahora estn en condiciones de llevar las riendas.

    El tamao del mercado educativo para los niveles par-vulario, primario y secundario est proyectado para que al-cance un valor de $788.7 billones de dlares. Actualmente, mucho de ese dinero se asigna para los gastos del sector pblico. Realmente es el ltimo tesoro que le queda a Wall Street. Actualmente a nivel mundial, se estima que el mer-cado de la educacin alcanza los $6 trillones de dlares por ao. (1)

    Los billonarios como Bill Gates y las corporaciones como Pearson han forzado al pas a adoptar un currculo nacional estandarizado y un sistema de estndares de des-empeo conocidos como Ncleo Comn (Common Core). Ellos argumentan que estos cambios son reformas educati-vas necesarias. James Shelton, director adjunto del Depar-tamento de Educacin de los Estados Unidos (e inversor de la educacin desde hace tiempo), lo explica en una manera diferente:

    Los estndares de Ncleo Comn o Common Core per-mitirn a las compaas educativas producir productos que puedan escalar a travs de muchos mercados, superando el mercado fragmentado de licitacin que ha plagado de inversionistas que buscan contratos en el sector educati-vo desde los niveles parvulario, primario y secundario. Es ms, Shelton junto con su equipo gestionan un presupuesto educativo innovador, otorgando subvenciones a las escue-

    las charter5 y a centros de investigacin para estar al da con el prximo gran avance en la tecnologa de la educa-cin. Shelton escribi en un testimonio ante el Congreso que El avance en la investigacin y el desarrollo innovador de la educacin, ser la chispa que provocar algo equiva-lente a Google o Microsoft para liderar el mercado mundial de la tecnologa de aprendizaje. Y agreg: Yo quiero que sea una compaa de los Estados Unidos. (2)

    Las corporaciones en California tienen la iniciativa pol-tica y estn definiendo la reforma educativa. En noviem-bre de 2014, durante las elecciones del congreso en los Estados Unidos, el fundador de las escuelas chrter Green Dot (o Punto Verde) e inversor multimillonario Marshall Tuck fue candidato para el puesto de Superintendente de Educacin en California. Aunque perdi las elecciones, las corporaciones privadas gastaron ms de $20 millones de dlares en su campaa, mucho ms de lo que se gast para las elecciones al puesto de gobernador.

    Mientras tanto, en Los ngeles, sede de Green Dot, dio una muestra de cmo las corporaciones manejan la situa-cin cuando tienen el control de la educacin pblica. El superintendente escolar de Los ngeles gast $1.3 billones de dlares para comprar iPads de la compaa Apple. El FBI est ahora investigando el programa iPad porque el mismo superintendente tena la conviccin de hacer dinero de este contrato.

    Los billonarios del Valle Silicon cerca de San Francisco tambin han comenzado la cruzada por la reforma edu-cativa. Sus informes anuales demandan que las escuelas pblicas se conviertan en un mercado para beneficio de las corporaciones lucrativas.

    El billonario Reed Hastings, Director Ejecutivo de Net-flix, es un financiador de las corporaciones de las escuelas chrter como NewSchools.org, Aspire, Green Dot y kipp. Hastings est pidiendo que se acabe con las juntas escolares integradas por los miembros de las comunidades que han sido elegidos para ese trabajo y est promoviendo tambin que el 90% de los nios y nias de los Estados Unidos sean trasladados a escuelas chrter en los prximos 30 aos. La Fundacin New America (una fundacin privada que pro-mueve la innovacin tecnolgica en la educacin) es pro-minente en la actual ofensiva para privatizar los colegios pre-universitarios en California. El presidente de su junta directiva es Eric Schmidt, el Director Ejecutivo de Google.

    Otro billonario del Valle Silicon, David Welch gan un litigio en contra de profesores titulares y su derecho a un debido proceso en lugar de ser despedidos sin proteccin legal. Actualmente la decisin est siendo apelada. Otra de-manda adicional est en proceso, busca prohibir a los sin-dicatos magisteriales recibir automticamente las cuotas sindicales de sus miembros, esencialmente es un sabotaje a las finanzas sindicales. Despus de todo, el problema es que las escuelas pblicas gastan el 85% de su presupues-to en el pago al magisterio. La solucin: deshacerse de los maestros y maestras.

    5. Las escuelas Charter son administradas por corporaciones u organizacio-nes privadas, pero financiadas por el Estado.

    4. En ingls, los colegios comunitarios o colegios tcnicos se refieren a los centros de educacin pblica que ofrecen educacin superior y educacin terciaria. Estos colegios ofrecen diplomados en carreras cortas de dos aos. Despus de graduarse del colegio comunitario, los estudiantes pueden transferir los cursos estudiados en el colegio comunitario hacia una carrera universitaria.

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    Las y los maestros de California, al igual que otros traba-jadores pblicos que trabajan para el Estado y los gobier-nos locales en todo el pas estn siendo atacados. Nuestros derechos laborales estn siendo cercenados. Por ejemplo, California cuenta con dos fondos de jubilacin, uno para trabajadores pblicos y otro para el magisterio. Estos fon-dos son los ms grandes a nivel nacional. Las jubilaciones, que provienen de salarios diferidos, negociados como parte de contratos pasados, estn bajo la mira de Wall Street y sus aliados gubernamentales, incluyendo a Obama.

    El juego consiste en que primero los empleadores pblicos y gobiernos estatales rehsen hacer las contribu-ciones sindicales que segn la ley son obligatorias. Luego, los expertos declaran que las pensiones no estn gene-rando dinero suficiente para cubrir los gastos que se den en 20 aos. Despus, los financistas prometen generar un 8% de ganancia de estos fondos, si y slo si el dinero de las jubilaciones se invierten en inversiones arriesgadas para luego cobrar honorarios enormes que devorarn las ganancias.

    La Universidad de California, una de las universidades pblicas ms respetadas en el mundo, est demandando aumentar la cuota estudiantil para poder compensar la falta de pagos de jubilacin, debidos que la universidad no hizo. Esta situacin enfrenta a los estudiantes contra los profe-sores. Mientras tanto, en todos los niveles de educacin su-perior, California se ajusta al patrn nacional: el 70% del profesorado tienen contratos de trabajo como trabajadores contingentes que ensean semestre por semestre, viajan de campus a campus y carecen de proteccin laboral.

    Las escuelas Chrter estn financiadas por el estado, pero son de propiedad privada. Estas escuelas se estn ex-tendiendo en todo el pas en los niveles primarios y secun-darios. Estas escuelas se han convertido en industrias ex-tractivas para la industria financiera a nivel nacional que se enriquece de la materia prima es decir las y los alumnos. La corporacin de las escuelas chrter puede sacar para sus propios fines el 40% del dinero que recibe del Estado para la operacin de la escuela. A continuacin se demues-tra cmo: Los capitalistas financieros pueden quitar de sus impuestos 39% de lo que invierten en la construccin de escuelas chrter (New Market Tax Credit). Luego, estas escuelas pagan a los inversionistas la renta y los inters a la deuda para la construccin de la escuela. El dinero para pagar a los invesionistas viene de los subsidios que da el estado a los operadores de la escuela. (4)

    La corporacin Rocketship Schools fue el retrato publi-citario de la privatizacin de la educacin, pregonando un modelo de negocio que elimina a los maestros hasta que los resultados de los exmenes arruinaran sus brillantes promesas. Pero esto no detuvo al director ejecutivo John Danner a emprender una nueva empresa: un App para los telfonos inteligentes llamados Zeal que pone la escuela en su telfono. Estando conscientes del mercado potencial (5.3 billones de usuarios de telfono mvil a nivel mundial en 2010), los auto proclamados expertos hicieron un lla-mado para crear un distrito escolar completamente en

    lnea, con un potencial de acaparar a un milln de estudian-tes, el cual sera el ms grande del pas!

    Alguna vez, el estado de California cont con uno de los mejores sistemas de educacin pblica del mundo. Luego de completar la escuela secundaria, los estudiantes re-ciban apoyo para continuar sus estudios ya fuera a nivel universitario en uno de los 23 campus de la Universidad Estatal de California, o a travs de la red de colegios co-munitarios ms grande en el mundo, apoyando a los es-tudiantes que necesitasen ms preparacin para ingresar a la universidad o para un carrera especifica. Este sistema, cubierto bajo el Plan Maestro para la Educacin Superior de California (California Master Plan for Higher Education), est siendo ahora desarticulado por las empresas del sec-tor privado. Ms de un milln de estudiantes en el estado californiano han sido expulsados de la educacin pblica superior desde 2010.

    El Plan Maestro comenz a ser minado hace 35 aos cuando las escuelas primarias y secundarias fueron devas-tadas a consecuencia de los lmites legales que impedan a las municipales aumentar impuestos para poder financiar la educacin pblica. Luego los ataques a la educacin su-perior aumentaron en 2010 al aumentar la cuota estudian-til en todos los mbitos.

    En 2011, y sin previo aviso, el organismo privado en-cargado con la acreditacin de los colegios comunitarios pblicos anunci repentinamente que el Colegio Comunita-rio de la ciudad de San Francisco ccsf (City College of San Francisco) perdera su acreditacin legal. En ese momen-to el colegio contaba con 90 mil estudiantes, era el colegio comunitario ms grande de todo el pas y siempre recibi las notas ms altas a nivel nacional. El ataque a ccsf fue diseado para obligar la eliminacin de la educacin per-manente que los colegios comunitarios ofrecen. (5)

    Mientras que los polticos en San Francisco se quedaran callados, los estudiantes junto con los profesores salieron a las calles y realizaron reuniones pblicas bastante concu-rridas en seal de protesta. Sus investigaciones indepen-dientes revelaron un nmero de prcticas ilegales, cuestio-nables y sin tica de la organizacin de acreditacin. Esto forz a muchos de los polticos a responder a varios juicios que aun se estn dando. Mientras que estas disputas po-dran salvar el Colegio de San Francisco, la incertidumbre sobre el futuro ha causado que casi 20 mil estudiantes ha-yan abandonado sus estudios.

    Las corporaciones, junto a sus aliados polticos, han es-tado trabajando en otros frentes para poder alcanzar sus metas. La legislatura de California aprob una propuesta de ley que requiere que todos los estudiantes, en todos los campus, tienen que contar con planes de empleo compro-bados. El mismo esquema se utiliz para sacar a benefi-ciarios del programa de servicio social bajo la presidencia de Clinton en 1995. Tambin sin previo aviso, exigieron el pago de la matricula escolar por adelantado, o sea al inicio del semestre como requisito para poder asistir a los cole-gios comunitarios. Esto excluy a muchos estudiantes que antes pagaron un plan de pagos ms graduado.

  • Abril 2015, Intercambio 7 9

    Ahora el plan es rehacer el Plan Maestro para dirigir las realidades del Siglo xxi. Con ms de un tercio de la fuerza laboral ahora obligada a realizar trabajos temporales en el campo de la produccin electrnica que no necesita de mucha mano de obra, las corporaciones necesitan educar a menos trabajadores. La conclusin social significa poner fin a la oportunidad de una educacin asequible.

    Los colegios privados con fines de lucro como el llama-do University of Phoenix (Universidad de Phoenix), y otros mas, pelean por una cuota del mercado contra los cole-gios comunitarios pblicos por ms de una dcada. Estos colegios privados ven a los colegios comunitarios como una competencia directa. Los colegios privados enganchan a los estudiantes a prstamos estudiantiles de por vida, los cuales estn garantizados por el gobierno y por lo tanto ge-neran ganancias directamente. Sin embargo, solamente el 20% de los estudiantes se gradan y muchos de los que se gradan no estn preparados para el mercado laboral. Si se destruyen los colegios comunitarios, obviamente los cole-gios privados tienen como fin sacar ganancias.

    Los colegios privados y las universidades no solo han enfrentado ataques, sino que tambin han dado a luz a un movimiento inspirador de miles de estudiantes indocumen-tados que desafan su estatus como ciudadanos de segunda clase, al protestar en los campus universitarios, en las calles e incluso en la reuniones de las legislaturas del Estado y del congreso de los Estados Unidos. Este movimiento fue par-te esencial en la movilizacin a nivel nacional en contra de una propuesta de ley anti-inmigrante el primero de mayo de 2006. Solamente en Los ngeles, casi 500 mil personas tomaron las calles. Esta fue la protesta poltica ms grande en la historia de la ciudad. Casi un milln de personas mar-charon por las calles de San Jos con cientos de miles ms en todo el estado. Pero como reportara Alfonso Gonzales en su libro Reform Without Justice (Reforma Sin Justicia), las elites polticas muy hbilmente giraron mucha de esa energa en las campaas electorales para los candidatos demcratas como Barack Obama en las elecciones de 2008, utilizando el eslogan Hoy Marchamos, Maana Votamos (Today We March, Tomorrow We Vote).

    Las esperanzas se mantuvieron muy altas en los prime-ros aos de la Administracin de Obama, especialmente cuando el presidente emiti su iniciativa migratoria cono-cida como daca- Accin Diferida para personas que llega-ran al pas como nios (as) (Deferred Action for Childhood Arrivals). Esta iniciativa permite a cientos de miles de estu-diantes indocumentados estudiar e incluso trabajar en los Estados Unidos.

    Pero pronto los estudiantes activistas se dieron cuenta de que el gobierno no era su hroe, sino que al contrario, el gobierno estaba deportando a otras personas indocumen-tadas a un ritmo mayor que durante la administracin del presidente Bush. Luego de un periodo de debates intentos, los estudiantes volvieron a las calles en todo el pas.

    Luego en noviembre de 2014, Obama emiti una nueva orden ejecutiva y los estudiantes bajo daca se sorprendie-ron cuando se dieron cuenta de que el presidente los trai-

    cion a ellos y a sus familias al proteger nicamente a los padres indocumentados con hijos nacidos en los Estados Unidos. Al comienzo de 2015, los estudiantes indocumen-tados comenzaron a hacer planes para renovar su lucha y salvaguardar su independencia, lejos de los polticos y sus respectivos partidos.

    Sin duda, en 2015 el capital corporativo manipular la tecnologa, el dinero y a los polticos para continuar en su esfuerzo por privatizar la educacin pblica. Tambin es cierto que la resistencia continuar en aumento en cada re-gin del pas entre trabajadores, estudiantes y todo aquel que confa en la educacin pblica. Las lecciones aprendi-das en estas luchas, as como nuestras luchas histricas por la justicia, pueden inspirar a los padres de la clase trabaja-dora, estudiantes y maestros a mantener su independencia de las elites polticas y econmicas.

    As como los estudiantes indocumentados aprendieron la importancia de unirse con otros sectores sociales para pelear en contra de leyes anti-inmigrantes, estudiantes, padres y madres de familia y educadores deben continuar unindose al nmero creciente de trabajadores desplaza-dos para pelear en contra del aumento de la pobreza y la represin generada por la inestabilidad del capitalismo de la etapa de alta tecnologa. Nos encontramos en un cruce histrico. Ya sea que veamos a millones de personas des-plazadas y completamente despojadas de todos sus de-rechos o una nueva generacin nos llevar hacia la nue-va creacin de un mundo verdaderamente democrtico. Referencias bibliogrficas

    1. Venture Capitalists are Poised to Disrupt Everything About the Education Market September 25, 2014, www.thenation.com/.../venture-capitalists-are-poised-dis-rupt-...

    2. Ibid3. Silicon Valley Game Changers, http://svlg.org/wp-con-

    tent/uploadas/2013/09/Game_Changers_Digital.pd)4. Democracy Now. Leonard Isenberg. Theres Gold In Them

    Charters! Big Banks Making a Bundle On New Construc-tion as Schools Bear the Cost. (http://www.perdaily.com/2010/05/theres-gold-in-them-charters.html)

    5. Flipping the City the Battle for City College fo San Fran-cisco. Peoples Tribute, May 2014, www.peoplestribune.org

    Trabajadores de restaurantes de comida rpida y sus aliados marchan hacia un restau-rante de McDonalds en demanda de mejores salarios y el derecho a sindicalizarse.

    Foto: Associated Press

  • Abril 2015, Intercambio 710

    Hace 25 aos Amrica Latina se encontraba viviendo un proceso de resistencia contra la aplicacin del modelo econmico Neoliberal implementado por gobiernos civiles y dictatoriales. Este periodo provoc cambios en algunos pases que hoy tienen gobernantes que aplican modelos econmicos distintos al Neoliberal, como en los casos de Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y otros. Lamentablemente esto no ha ocurri-do en el Per, ya que por el contrario se mantiene el modelo econmico neoliberal desde hace 24 aos, acentuando conti-nuamente la crisis de la educacin, crisis que se arrastra des-de la fundacin de la Repblica, lo que nos lleva a decir que sta es coyuntural, estructural e histrica.

    Con la entrada al Gobierno de Ollanta Humala Tasso, se esperaba que, conforme lo ofreciera en campaa electoral, la situacin cambiara, pero esta se mantiene inalterable. Ms an, su gobierno ha profundizado el modelo econmico neoliberal, manteniendo tambin, de acuerdo a sus intere-ses, el modelo educativo del pas supeditado a ese modelo econmico.

    Una caracterstica de estos 24 aos ha sido la creacin de las condiciones para avanzar en la privatizacin de la educa-cin. Actualmente, la educacin bsica (Inicial, Primaria, se-cundaria) ya se encuentra privatizada en el 50% y en el 80%; y, en la Educacin Superior la privatizacin alcanza al 80%.

    Es decir que todos los gobiernos, desde la dcada de los aos 90 hasta la actualidad, han mantenido el mismo sistema educativo que sostiene el modelo econmico actual del pas, un modelo Primario Exportador.

    El gobierno de Humala inici su gestin educativa con una Sociloga desempeando el cargo de Ministra de Educa-cin para ahora designar a un economista como Ministro ac-tual, el Seor Jaime Saavedra Chanduvi. Se trata de un tcnico y especialista, formado y especializado en las canteras del FMI en la aplicacin e implementacin de las Alianzas Pblico Privadas (APP), Ministro que precisamente ha anun-ciado la implementacin de esta modalidad de privatizacin en el Per, partiendo con la construccin de infraestructura

    en algunas escuelas. Por supuesto, este anuncio ha sido bien recibido por los empresarios y ha merecido el lobby de to-dos los medios de comunicacin y la derecha en su conjunto, a lo largo del pas.

    Ante esta situacin, nuestro gremio sindical el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educacin del Per SUTEP-, ha profundizado la investigacin y el debate sobre las APP con todo el magisterio de las distintas regiones del pas, habiendo acordado la realizacin de eventos de informacin con el ma-gisterio, padres de familia, alumnos y sociedad en su conjunto. All se explica el peligro de la implementacin de las APP en la educacin peruana.

    La propuesta del SUTEP es generar un Movimiento Pedaggico Nacional en defensa de la Educacin Pblica Gratuita y de Calidad. No se trata slo de un movimiento de rechazo y de protesta contra las polticas neoliberales en edu-cacin, sino que es igualmente constructor de una propuesta alternativa, teniendo claro que ser una fuerte lucha consi-derando que los neoliberales hoy controlan el gobierno, todos los poderes del Estado y la mayora de la prensa nacional.

    Producto del inicio de esta propuesta, la participacin en los medios de comunicacin y la realizacin de jornadas de lucha, nuestro gremio sindical, el SUTEP, ha logrado resul-tados parciales pero importantes, como: el incremento del presupuesto al sector educacin al 3.00% del PIB; restitucin progresiva de la jornada escolar completa en mil colegios pilo-to; incremento de 35 dlares a los maestros contratados y del nivel secundario; pago de asignaciones especiales a los maes-tros contratados que trabajan en zonas de conflicto. En estas jornadas se ha logrado adems posicionar a nuestro gremio como un sindicato dialogante y propositivo.

    Nos queda claro que estos son resultados parciales y que el SUTEP continuar luchando por conseguir mejores reivin-dicaciones para el magisterio y que una confrontacin con este gobierno ser ms intensa si el Ministro profundiza la im-plementacin de las Alianza Publico Privadas en la Gestin de la Educacin.

    Elementos de la situacin educativa en PerHamer Eduardo Villena Ziga*

    * Secretario General del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educacin del Per (SUTEP)

    censutep. Foto: Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educacin del Per

  • Abril 2015, Intercambio 7 11

    En Ecuador las polticas neoliberales se impusieron de manera integral a partir de los aos 80 hasta el 2007. Pero como particularidad, las organizaciones populares e indgenas, incluyendo al sindicato nico de educadores (Unin Nacional de Educadores UNE) y organizaciones estudiantiles (principalmente las federaciones de estudian-tes universitarios FEUE- y de secundaria FESE-), fueron capaces de empujar una profunda resistencia que impidi la aplicacin del neoliberalismo en su totalidad.

    La lucha popular condujo tambin a la presidencia de Rafael Correa y el inicio de un gobierno que se plante antineoliberal y que se apoy en los movimientos populares. Este gobierno, en una primera etapa realiz importantes acciones y se establecieron principios constitucionales que recogieron las demandas sociales de las dcadas pasadas. Pero ms tarde, se identific en la bsqueda de una moder-nizacin que refuerza el capitalismo con algunas medidas de carcter socialdemcrata.

    Entre los aspectos destacables de los primeros aos, en educacin hay que valorar el crecimiento presupuestario. A esta decisin, sobre todo en las zonas urbanas margina-les, se suma el aumento de escuelas pblicas beneficiadas de los desayunos y almuerzos escolares, aunque en el ao 2013 se elimina el almuerzo para ofrecer un desayuno reforzado. Se entregaron igualmente uniformes gratuitos

    a los estudiantes de las escuelas rurales y textos escolares acerca de 3 millones de alumnos de la educacin general bsica.

    Pero la lnea de modernizar copiando a las potencias mundiales la expres el propio presidente Correa: Seamos globalizados para compararnos a los mejores... para aspirar a lo ms alto: un sistema de educacin superior que pueda estar entre los mejores del mundo (citado por: Vidoz, 2014). Tras ello ha orientado seguir las medidas hegemnicas de los pases desarrollados: exmenes de ingreso para las uni-versidades, pruebas estandarizadas, ingreso a programas privados como el Bachillerato Internacional, pruebas PISA, ranking de las universidades, la casi destruccin de la au-tonoma universitaria, reduccin de las importancia de las reas sociales para ampliar asignaturas tcnicas, segrega-cin entre estudiantes ganadores y perdedores, impor-tancia de las revistas indexadas por encima de libros cien-tficos, entre muchas otras. Contradictoriamente, esto se lo hace con un mayor financiamiento a la educacin pblica, que hoy reciben ms estudiantes que antes, y con un am-plio programa de becas para que jvenes ecuatorianos pue-dan estudiar en universidades del extranjero (al momento son ms de 8000).

    Lo que hereda del neoliberalismo es la idea de que la educacin debe estar al servicio de las empresas y sus ne-cesidades. Ello determina que los recursos estatales estn sirviendo a intereses privados. Incluso una nueva y costosa universidad creada como Ciudad del conocimiento est

    Las reformas educativas modernizadoras y el ataque a la organizacin de los maestros en el Ecuador

    Edgar Isch L.*

    une marcha en rechazo al aumento de horas. Foto: La Republica.ec

    *Profesor de la Universidad Central del Ecuador. Integrante de la Red de Investigacin Educativa de la Red sepa.

  • Abril 2015, Intercambio 712

    direccionada a realizar la investigacin que la industria necesita y a establecer un polo de desarrollo industrial de carcter privado.

    La situacin actual

    Hay muchos factores de conflicto que se mantienen. El pri-mero se presenta porque, a pesar de la decisin anunciada al pas de entregar nombramiento a 12.000 docentes con base en partidas creadas en el ao 2007, hay una alta flexi-bilizacin laboral. De los 147 mil 129 docentes del sistema nacional de educacin hasta el ao 2013, solo 99.611 tie-nen nombramiento que garantiza su estabilidad, mientras 47 mil 518 laboran bajo la modalidad de contrato tempo-ral, con un sueldo entre 430 y 530 dlares (por lo gene-ral, alrededor del 50% del salario de quien tienen nombra-miento con estabilidad laboral).

    En cuanto al presupuesto general del Estado, para 2014 se destin para la educacin $3.700 millones, que es el 4,9% del PIB. Esto significa que se incumple as el mandato constitucional que ordena asignar como mnimo el 6% del PIB.

    Otro aspecto crtico es la construccin de las llamadas Escuelas del Milenio, escuelas dotadas de toda la tecno-loga necesaria, pero que contrastan con el hecho de que en cerca de 30.000 instituciones educativas apenas existen 7.758 laboratorios de computacin; 1.280 laboratorios de ciencias y 205 laboratorios de idiomas (AMIE 2009-2010). Al mismo tiempo, se cierran continuamente escuelas ru-rales comunitarias e indgenas, bajo el pretexto que no se puede dar laboratorios a todas y se quiere reducir el uni-verso a unas 6.000 instituciones educativas. El tejido social comunitario alrededor de las escuelas se rompe, los nios deben viajar muchos kilmetros cada da, los viajes impli-can nuevos costos para educarse.

    En trminos de calidad, el gobierno resalta algunos he-chos (El Ciudadano, 2011) que suman cuestionamientos a los realizados por la falta de una propuesta educativa in-tegral al trmino de cuatro aos de gobierno. Se trata de proyectos curriculares (bachillerato Unificado, Bachillerato Internacional, actualizacin curricular de la educacin b-sica) que trabajan de manera aisladas, junto a otros para atender la excepcin y no la generalidad, con lo que el Es-tado construye nuevas formas de discriminacin educativa, todas bajo el impulso de una meritocracia que, en el caso de los docentes, estar reflejada en los estmulos por ren-dimiento. Premios y castigos son un claro mecanismo de disciplinamiento social.

    El ataque a la UNE

    En Ecuador existe un sindicato nico de los docentes que tiene una estructura nacional y que es reconocido como

    una de las organizaciones gremiales ms grandes del pas. Se trata de la Unin Nacional de Educadores (UNE), que rene maestros y maestras que trabajan en los distintos niveles educativos. Al inicio de su gestin, desde el gobier-no se la reconoci como aliada y proponente de reformas importantes.

    Cuando el gobierno de Rafael Correa inici las medidas en el propsito de debilitar a las organizaciones sociales, se debi desarrollar un proceso de re- afiliacin voluntaria que moviliz a la mayor parte del magisterio en el pas a defender su organizacin.

    Otra medida contra la UNE fue suspender los aportes econmicos directos que entregaban sus afiliados para mantenimiento del organizacin. En un proceso difcil, ha sido necesario establecer sistemas de pago a travs de la banca privada, ratificando el apoyo de las bases al sindicato y su dirigencia. Complementariamente, se prohibi el de-sarrollo de actividades sindicales en los establecimientos educativos estatales, calificndolos como actos polticos que desestabilizan al rgimen democrtico.

    De la misma manera, el gobierno elimin los permisos sindicales. Esto significa que los dirigentes deben trabajar cada da por ocho horas reloj en sus establecimientos edu-cativos y, tras ese periodo, dirigirse a la sede unionista para poder desarrollar sus actividades sindicales.

    Adicionalmente hay un proceso de criminalizacin de la protesta social que abarca a alrededor de 200 dirigentes populares acusados con cargos de rebelin o terrorismo. Cargos que se usan tambin contra estudiantes de base que participan en manifestaciones pblicas, en procesos acom-paados de mecanismos de degradacin pblica. En el caso del magisterio, tiene tres medidas en vigencia: la prohibi-cin de huelgas o de participacin de los maestros en ac-tividades de protesta durante horas laborables; la prohibi-cin a los directores de escuela de hacer pronunciamientos pblicos, razn por la cual se justific el despido del presi-dente de la UNE de la provincia de Guayas2; y, finalmente, el enjuiciamiento a los dirigentes que desarrollen actividades de crtica u oposicin a las polticas gubernamentales.

    Uno de los casos ms serios ha sido impulsado contra la compaera Mery Zamora, quien en su calidad de Presiden-ta Nacional de la UNE asisti un establecimiento educativo a cumplir con sus tareas coincidiendo con el 30 de septiem-bre de 2009, mientras se realizaba un levantamiento poli-cial. La compaera ha sido juzgada por sabotaje y terro-rismo y condenada a ocho aos de crcel, que iniciaran al concluir los ltimos recursos legales de su defensa. Luego de largos procesos la condena fue revisada y declarada ino-cente, pero el gobierno est procurando reabrir el caso, lo que puede suceder en los prximos das.

    Est tambin el caso contra los Tres de Cotopaxi, san-cionados a un ao de crcel, cuya condena termin en diciembre de 2014 y contra la maestra Rosaura Bastidas, acusada de terrorismo. En todos los casos, el supuesto crimen es participar en manifestaciones populares.

    Hace pocos meses una delegacin de la Internacio-nal de la Educacin de Amrica Latina (IE-AL) estuvo en

    1. Igualmente a los maestros por contrato, se les hace firmar una clusula de confidencialidad, con la que se prohbe que hagan pblica informacin institucional, la misma que de acuerdo a la Constitucin es de carcter p-blico por tratarse de una institucin estatal.

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    Ecuador para analizar el caso y, concluy, que existe un proceso de persecucin poltica que demanda de la solida-ridad internacional. Esta persecucin inici en medio de un paro docente que logr importantes victorias gremia-les (Isch Lpez, 2010) e impidi el intento de crear otra organizacin de maestros, a la cual llam el Presidente de la Repblica. Hoy anuncian que retoman la organizacin de un sindicato conformado desde el gobierno, sin autonoma y sin reconocimiento social.

    Es importante decir que las medidas anti sindicales fue-ron tomadas luego de que el gobierno optara por romper sus relaciones con la mayor parte de organizaciones popu-lares y cambiar su poltica. Esto a pesar de que Rafael Co-rrea mantiene en muchos foros un discurso izquierdizante. Pero, en otros, expresa abiertamente que no es anti capita-lista, ni antiimperialista (lo dijo con ocasin de la visita de Hilary Clinton a Ecuador), o dice que en trminos de acu-mulacin de riqueza el gobierno contina siendo lo mismo que antes pero mejor, o que no desea afectar a los ricos (El Telgrafo, 2012).

    Lecciones de la experiencia ecuatoriana

    La experiencia de la Unin Nacional de Educadores resal-ta la fortaleza alcanzada mediante mecanismos democr-ticos de funcionamiento y la importancia de la autonoma sindical frente al poder poltico y al poder econmico. Las recientes elecciones para nombrar a la actual directiva na-cional de la UNE (diciembre de 2013), en las que particip ms del 70% de profesores de la educacin pblica, fueron una demostracin de vida activa del sindicato y del respal-do de sus bases a nivel de todo el pas.

    La poltica del gobierno ecuatoriano en contra de las organizaciones populares y, de manera concreta contra la UNE, momentneamente debilit la capacidad de moviliza-cin, pero no ha sido suficiente para destruir a los sindi-catos independientes, tal y como ha sido su propsito en los ltimos aos. Esto se refleja tambin en las nuevas y grandes marchas convocadas por los sindicatos en contra de reformas laborales que eliminan derechos y de muchas organizaciones sociales por sus propias reivindicaciones, como es el caso del movimiento indgena.

    La experiencia, en lneas generales, demuestra la nece-sidad de un sindicato de maestros para defender los dere-chos humanos y laborales, pero tambin para desarrollar una capacidad de incidencia frente a las polticas educati-vas de los gobiernos y frenar las imposiciones de los secto-res neoliberales. La UNE est comprometida con una pro-puesta de Educacin para la Emancipacin que implica luchar tambin por la emancipacin social y nacional. Por ello su enfrentamiento a las polticas desarrollistas y ex-tractivistas que refuerzan la dependencia internacional del pas y que mantienen los mecanismos de acumulacin de la riqueza social en pocas manos.

    Es claro que en la lucha por los derechos existe un lar-go camino por recorrer. Mucho ms existiendo un gobierno que busca la modernizacin capitalista y que como objetivo se plantea imitar a los pases supuestamente exitosos. El reformismo engaa e incluso se presenta como nueva iz-quierda, pero no es ms que una nueva lnea para alimen-tar la acumulacin de capitales en manos de los poderosos.

    Referencias bibliogrficasAmie, 2009-2010. Archivo maestro de instituciones educa-

    tivas 2009-2010.Contrato social por la educacin. Indicadores educativos

    del Ecuador. 2011. Disponible en:

    El ciudadano. 2011, ao de la revolucin educativa. El ciu-dadano.gob.ec, (peridico digital del gobierno de la re-volucin ciudadana), 14 ene. 2011.

    El Telgrafo, 2012. Entrevista al presidente Rafael Correa. El Telgrafo, 15 de enero de 2012.

    El Telgrafo, 2013. Entrevista al presidente Rafael Correa. El Telgrafo, 13 de febrero de 2003.

    Isch Lpez, E. Apuntes sobre la lucha del magisterio ecuato-riano contra la evaluacin estandarizada. Intercambio, Mxico, DF, v. 3, n. 1, jul. 2010.

    Isch Lpez, E. Qu clase de gobierno es ste? Elementos para caracterizar al segundo gobierno de Rafael Correa. Revista Rupturas, Quito, 2011.

    Vidoz, Natalia, 2014. Ecuador y su nueva ley de educacin. En: www.red estrategia.com/Ecuador-y-su-nueva-ley-de-educacin.html.

    No al cierre de las escuelas. Unin Nacional de Educadores del Ecuador (une). Foto: Mara Ramos

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    En Brasil la revolucin burguesa fue interrumpida precoz-mente, favoreciendo la coexistencia de lo arcaico, de lo moderno y de lo ultramoderno. El poder del atraso es nutrido por una economa capitalista dependiente, por las expropia-ciones brutales y por la degradacin del trabajo.

    El pas ocupa la 8 posicin en el PIB mundial, sin embar-go, la ausencia de reformas universales republicanas, incluso la educacin bsica (12 aos, comprendiendo 9 de ensean-za fundamental y 3 de enseanza media) fue universalizada en el siglo xxi. El porcentaje de nios que frecuenta la ense-anza fundamental es de 97,3 % (ibge-pnad, 2012), pero son abismales las diferencias de escolaridad por clase, raza, etnia, campo y ciudad. El ausentismo escolar en la enseanza funda-mental en Brasil es de 24,3 % y solamente 67 % de los jvenes de 16 aos concluyen este nivel. El total de aos promedio de estudio de la poblacin brasilera es de 7,4 aos, una de las tres menores de Amrica del Sur. En la enseanza media, apenas 53% concluyen este nivel hasta los 17 aos 1. Menos de la mi-tad de la poblacin llega a la enseanza media y la modalidad reservada para los jvenes trabajadores en ese nivel de ense-anza es, cada vez ms, la educacin profesional. En el Censo Escolar de 2012 se confirm la trayectoria de expansin de la matrcula en la educacin profesional, que en 2007 era de 780.162 y alcanz, en 2012, a 1.362.200 matrculas creci-miento de 74,6 % en este periodo (inep/mec, 2012).

    El porcentaje de jvenes de 18 a 24 aos matriculados en alguna modalidad de la educacin superior (presencial, a distancia, cursos de corta duracin) es un irrisorio 15,4 % (2012) y la tasa bruta de matrculas es del 30,2 %: de los 7,3 millones que cursan la enseanza superior (2013), aproxima-damente 1,2 millones frecuentan cursos a distancia y 1 milln en cursos de corta duracin (2 a 3 aos). Los nmeros no son slo bajos, pues 77 % de las matrculas estn concentradas en grandes corporaciones controladas por fondos de inversin (private equity) que diversifican su cartera de inversiones en varios sectores, apuntando exclusivamente a las ganancias. Y la tendencia de crecimiento de las matrculas en el sector privado es de fuerte expansin, considerando que el porcen-tual de nuevas matrculas pblicas en relacin a las nuevas matrculas privadas es de nfimos 13,1 %, segn el pnad/ibge (2012).

    Al entender que las fracciones burguesas locales no lle-varan adelante reformas sociales como parte de su proyecto de clase, Florestan Fernandes2, defendi la necesidad de un nuevo punto de partida para las luchas en beneficio de la educacin pblica. En su apreciacin, la agenda educacional ya no podra estar guiada por la ciudadana (no realizable en

    el patrn de acumulacin del capital que se afirm en Brasil tras la dictadura, realidad que no fue alterada por las polticas neoliberales a partir de los aos 90). Las luchas educativas fueron protagonizadas por educadores y estudiantes, sin al-canzar fuerza social capaz de alterar el apartheid educativo entre las clases, diferencia que se expresa de modo ms dra-mtico cuando se considera a los negros, pueblos originarios y campesinos. Para revertir ese cuadro educativo, las luchas tendran que contar con el protagonismo del conjunto de la clase trabajadora para que los sectores dominantes pudiesen ser confrontados con sus objetivos particularistas.

    En los primeros aos de la dcada de 1960, la educa-cin popular en el Brasil dialog con los campesinos, pero, en aquel momento, sin una participacin ms sistemtica de los sindicatos y movimientos campesinos. Cuando la pedagoga de Paulo Freire pas a ser incorporada por dichos movimien-tos, la dictadura empresarial-militar de 1964 interrumpi esas experiencias, impuso una pedagoga tecnicista, referen-ciada en la llamada teora del capital humano de la Escuela de Chicago, especialmente en Schultz y Friedman. Desde enton-ces, la fractura entre los movimientos de los trabajadores y la lucha de los educadores no ha sido superada, a pesar de los esfuerzos en ese sentido y, por eso, los tecncratas siguieron fortalecindose, en especial, a partir de la dcada del 2000, cuando los sectores dominantes se unieron en una poderosa coalicin empresarial para definir el rumbo de la educacin pblica, denominada Todos por la Educacin (2007) 3.

    En el periodo final de la dictadura, en 1983, fue creada la Central nica de los Trabajadores (cut), concebida como Central autnoma clasista. Los trabajadores del sector pbli-co solo pudieron crear sindicatos despus de la Constitucin de 1988 y, rpidamente, se afiliaron a la nueva Central. En los primeros aos de la dcada de 1990, los sindicatos que re-presentaban a los trabajadores de la educacin defendieron la creacin de un espacio de articulacin de las luchas edu-cativas dentro de la cut nacional, el Departamento Nacional de los Trabajadores de la Educacin (dnte): una estructura horizontal para organizar una lucha unitaria en beneficio de la educacin pblica, rompiendo las segmentaciones bsica/tecnolgica/superior; docentes/tcnicos y administrati-vos, y trabajadores del sector pblico y privado, constituida por representaciones de base, rechazando la representacin verticalista en la forma de Federaciones y Confederaciones previstas en la estructura sindical establecida por el Estado desde la dictadura del Estado Nuevo (1935).

    Mientras tanto desde mediados de los aos 90, la defen-sa de estructuras horizontales de organizacin fue una tesis derrotada en la cut, dificultando la organizacin nacional de las luchas y, sobretodo el enraizamiento de las luchas educa-cionales por el conjunto de la clase trabajadora.

    Educacin pblica, movimientos sociales y recuperacin de la educacin popular en el Brasil

    Roberto Leher*

    * Professor Titular da Faculdade de Educao da UFRJ, pesquisador CNPq, Cientista de Nosso Estado/ Faperj, colaborador da ENFF. 1. Brasil tiene el menor promedio de aos de estudios de Amrica del Sur, dice Pnud, G-1, 14/03/2013 http://g1.globo.com/educacao/noti-cia/2013/03/brasil-tem-menor-media-de-anos-de-estudos-da-america-do-sul-diz-pnud.html

    2. Florestan Fernandes, O desafio educacional. SP: Cortez: Autores Associa-dos, 1989.

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    De ese modo, en Brasil los trabajadores de la educacin quedaron organizados as: los sindicatos de los trabajadores de la educacin bsica de mbito municipal o estatal cons-tituyeron la Confederacin Nacional de los Trabajadores de la Educacin (cnte); los sindicatos de los profesores de las instituciones privadas crearon la Confederacin Nacional de los Trabajadores de la Educacin en Establecimientos de Enseanza (contee); los docentes de las instituciones de en-seanza superior, organizados en secciones sindicales en las universidades formaron el Sindicato Nacional de los Docentes de las Instituciones de Enseanza Superior (andes-sn); los docentes y tcnicos y administrativos de las instituciones de enseanza tecnolgica federal se organizaron en el Sindicato Nacional de los Servidores Federales de la Educacin Bsica, Profesional y Tecnolgica (sinasefe), y los sindicatos de los trabajadores tcnicos y administrativos de las Instituciones Federales de Enseanza Superior, organizados en sindicatos por universidad, constituyeron la Federacin de los Sindicatos de los Trabajadores de las Universidades Pblicas Brasileras (fasubra).

    Ante la fragmentacin de las representaciones, el princi-pal espacio de unidad de accin se consolid en el Foro Nacio-nal en Defensa de la Escuela Pblica (fndep) que agreg en-tidades acadmicas, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil. El Foro fue un protagonista fundamental en el proceso constituyente de 1987-1988, obteniendo victorias parciales (gratuidad, deber del Estado en la garanta del derecho a la educacin, autonoma universitaria, etc.) y en la elaboracin del Proyecto de Ley de Directrices y Bases de la Educacin Na-cional que acab derrotado por otro proyecto apoyado por el entonces Presidente Fernando Henrique Cardoso (fhc).

    A pesar de su positivismo y, ciertamente, de su lugar des-tacado en la historia de la educacin brasilera en el periodo de post-dictadura, el Foro posea limites concretos. Siendo un espacio de unidad de accin encaminada por consenso, en muchas ocasiones las entidades acadmicas, por ejemplo, se mostraron poco dispuestas a encaminar las luchas contra las polticas neoliberales que se acumularon en el periodo Car-doso, restringiendo la unidad a la pauta especficamente edu-cacional. Cuando, en 1996, se propuso la convocatoria de un Congreso Nacional de Educacin (coned) con amplia partici-pacin de las entidades de base, de las escuelas y las universi-dades, una de las principales entidades acadmicas se rehus a participar en el Congreso, argumentando que eso politizara demasiado la cuestin educativa. A pesar de las dificultades, los coned fueron realizados con gran xito, aprobando una propuesta de Plan Nacional de Educacin: Propuesta de la So-ciedad Brasilera en la cual los educadores y estudiantes pre-sentaron al Congreso y a la sociedad una alternativa a la agen-da neoliberal de fhc. Aunque derrotado en 2001, el proyecto explicit el desacuerdo de los trabajadores con las directrices de la educacin en Brasil.

    En el plano ideolgico, la cut redefini su posicin so-bre la educacin pblica desde mediados de los aos 1990.

    Los metalrgicos pasaron a defender la tesis del desempleo tecnolgico, como si el cierre de puestos de trabajo fuese de-terminado por la calificacin profesional (como sostena, por ejemplo, Francis Fukuyama). La cut pas a apoyar los proyec-tos de formacin profesional del sistema patronal (Sistema S) y los sindicatos cutistas [afiliados a la cut] pasaron a pa-trocinar cursos de calificacin profesional de corta duracin. Dicha teora del capital humano conoci un nuevo periodo de esplendor. Hbilmente, fhc asegur generosas transferencias de recursos del Fondo de Amparo al Trabajador (fat) para el (ahora) sindicato ciudadano cutista. En lugar de defender la escuela pblica unitaria, la cut pas a patrocinar cursos de formacin profesional, inclusive cursos dirigidos por el em-presariado va Sistema S (Senai, Senac). En resumen, ya en el inicio de la primera dcada de 2000, hubo regresiones or-ganizativas, expresadas en el abandono del dnte, ideolgicas, cuando sindicatos cutistas asimilaron la agenda de formacin profesional empresarial y el fndep no consigui ampliar las luchas en beneficio de la educacin pblica adems de conflic-tos institucionales en el Congreso Nacional.

    Lo opuesto ocurri con los sectores dominantes. En los aos 1990, coaliciones del capital, como el Programa de Re-forma Educativa de Amrica Latina (preal), encaminado por la usaid, corporaciones, Banco Mundial, cepal encontr el camino abierto para disputar el rumbo de la educacin pbli-ca, centrando su intervencin en el tema de la calidad de la educacin pblica. Las entidades empresariales concluyeron que el principal problema era la resistencia de los profesores a las reformas (neoliberales) y que, por eso, sera fundamental quebrar el monopolio del conocimiento docente, lo que efec-tivamente fue concretado por medio de una expropiacin sis-temtica del trabajo, dirigida por la evaluacin por resultados, metas, remuneracin por desempeo y por la deconstruccin de la imagen de los profesores, presentndolos como profesio-nales mal preparados, poco comprometidos con la educacin de los pobres, resistentes a la evaluacin y corporativistas.

    Fortalecido por el apoyo empresarial y por las dificul-tades organizativas de los trabajadores de la educacin, fhc consigui aprobar el Plan Director de la Reforma del Estado que concibe la educacin como servicio competitivo y no ex-clusivo del Estado, abriendo camino para las grandes socieda-des pblico-privadas.

    En toda Amrica Latina, las resistencias a las polticas neoliberales crecieron, llevando a la destitucin de ms de una docena de presidentes. En el Brasil, la repercusin de los co-ned y de los Foros Sociales Mundiales, que contaron con am-plia participacin de las entidades sindicales de base y de mo-vimiento estudiantil, fue significativa, nutrieron la esperanza sobre la posibilidad de construir frentes de lucha nacionales. La huelga nacional de docentes, tcnicos y administrativos de las universidades y centros federales de educacin tecnolgi-ca de 2001, masiva y con amplio protagonismo, fren parte de la agenda neoliberal, al menos provisoriamente. Los bloqueos a convertir las universidades en organizaciones sociales de derecho privado y a la contratacin de los docentes fuera del servicio pblico fueron saldos positivos de esas luchas.

    En enero del 2005, en virtud de las divergencias en-tre las entidades sindicales sobre la agenda del coned, que rechazaba la transferencia de fondos pblicos para las em-

    3. Olinda Evangelista e Roberto Leher. Todos pela educao e o episdio Costin no MEC: a Pedagogia do capital em ao na poltica educacional bra-sileira, In: Trabalho Necessrio, Ano 10, n.15, 2012, disponvel em: http://www.uff.br/trabalhonecessario/images/TN1519%20Artigo%20Rober-to%20Leher%20e%20Olinda%20Evangelista.pdf

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    presas educativas, el plenario del fndep no logr nuevos consensos, pues parte del Foro sustent programas guber-namentales que transferan fondos pblicos para las institu-ciones privadas y, desde entonces, el Foro dej de congregar todas las entidades, lo cual en la prctica, llev a su disolu-cin. A partir de la crisis del Foro, las condiciones para los sectores dominantes avanzaron de la mejor forma posible. El sector financiero organizado como partido, en sentido gramsciano emprendi una amplia convocatoria y am-pli una coalicin empresarial para disputar la educacin, creando el Movimiento Compromiso Todos por la Educacin (tpe). El tpe asume que la reforma educacional es parte de su proyecto de nacin. Esa ambicin rpidamente se mostr factible, cuando el propio gobierno de Lula la present como su principal propuesta educativa, el Plan de Desarrollo de la Educacin (pde), afirma sin apremio, que el objetivo del Plan es implementar la agenda del TPE, nominndolo como Com-promiso Todos por la Educacin.

    En la educacin bsica, el tpe adapta y recontextualiza la agenda educativa del gobierno George W. Bush No Child Left Behind (Que ningn nio quede rezagado). Las escuelas y los docentes deben cumplir las metas del ndice de Desarrollo de la Educacin Bsica (ideb), sin lo cual se reducen los recursos y la remuneracin de los servidores deja de contar con grati-ficaciones por desempeo. En la educacin superior pblica, el gobierno Lula emprendi la Reestructuracin de las Univer-sidades Federales (reuni), un proyecto que combina precep-tos neoliberales del Proceso de Boloa y orientaciones de la usaid sobre la pertinencia del modelo de los community co-lleges en el Brasil. Al mismo tiempo, ha avanzado, aunque ms discretamente, la evaluacin estandarizada (pisa en educa-cin bsica / ranking mundial de universidades) y el Proyecto Tunning de unificacin de las competencias deseadas por el capital en todas las instituciones educativas de los pases ca-pitalistas dependientes.

    En el sector privado est en curso la mayor concentra-cin del capital en el rea educativa de la historia brasilea. Los fondos de inversin salieron de compras y estn forman-do gigantescos monopolios educativos, todo sin ninguna re-gulacin estatal. Se trata de una ofensiva que profundiza la heteronoma cultural y la colonialidad del saber. Entre 2008 y 2014, la concentracin de la educacin superior fue ex-traordinaria, pasando a ser controlada por un pequeo n-mero de corporaciones, por ejemplo la Kroton-Anhanguera, la mayor empresa educativa del mundo. Es necesario expli-car que gran parte de los nuevos clientes son costeados por fondos pblicos, en especial del Fondo de Financiamien-to Estudiantil (fies) y por un gran programa de exenciones tributarias denominado Programa Universidad para Todos (ProUni).

    El mec abraz las polticas empresariales convirtindolas en polticas de Estado, como en la ley 13.005/2014, que prev el Plan Nacional de Educacin, todo guiado por la agenda de las coaliciones empresariales, organizadas por el tpe y por la Confederacin Nacional de la Industria (en el caso de la for-macin profesional, toda sometida al Sistema S) y, tambin, de los sectores financieros que controlan la educacin superior privada y la produccin de material didctico, corporaciones que necesitan del subsidio permanente del Estado.

    Resistencias y luchas: Encuentro Nacional de Educacin

    Entre 2010 y 2012, los servidores (federales, estatales y mu-nicipales) protagonizaron la mayor parte de las huelgas bra-sileras. Aunque los servidores representan slo el 22% de los trabajadores con empleo, realizaron 52,5 % del total de huel-gas en 2010, 53,4 % en 2011 y 47 % en 2012, correspondien-do en este ao, a 75 % de las horas paradas (sag/dieese). Se destacaron, en 2011, trabajadores de la educacin bsica que realizaron huelgas radicalizadas en 19 estados superando las fronteras econmico-corporativas (criticando la meritocracia, ranking, evaluacin, metas). En 2012, Andes-sn, Fasubra y Sinasefe emprendieron la mayor huelga de las Instituciones Federales en los ltimos 10 aos, alterando cualitativamente la movilizacin y la fuerza de las entidades. El mst lanz la campaa contra el cierre de 38 mil escuelas rurales y tambin contribuy con la crtica al control de la educacin pblica por el capital.

    El anlisis de las luchas de la ltima dcada, no obstan-te, confirma que las luchas, aunque intensas en la educacin bsica, han sido fragmentadas, dirigidas contra los gobiernos municipales y estatales y, contra el gobierno federal en el caso de la educacin superior, pero con pautas distintas para do-centes, tcnicos y administrativos. Con el objetivo de revertir la fragmentacin, diversos sindicatos, movimientos por la educacin pblica y movimientos estudiantiles, convocaron para agosto de 2014 un Encuentro Nacional de Educacin, reuniendo ms de 2 mil 300 militantes, un promisorio punto de partida para las luchas masivas en beneficio de la educa-cin pblica. Todava quedan desafos organizativos, como su ampliacin con la participacin de sindicatos de la educacin bsica, entidades acadmicas y, sobretodo, movimientos so-ciales como el mst que ha compartido luchas y evaluaciones sobre el significado de la ofensiva empresarial y sobre el cie-rre de millares de escuelas rurales.

    El objetivo inicial del Encuentro fue unificar la lucha para rescatar la educacin pblica de las manos del capital, defen-diendo que el 10 % del pib para la educacin pblica sea apli-cado de manera inmediata y exclusivamente para la educa-cin pblica, extinguiendo las asociaciones pblico-privadas que vienen erosionando el sentido pblico de la educacin. El gasto por estudiante en el Brasil est dramticamente por de-bajo de los pases de la ocde, mucho menor a 1/3 de aquellos pases. Los docentes y dems trabajadores de la educacin no poseen una carrera digna, incluso el piso salarial, vergonzoso, ni siquiera est asegu