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Page 1: Internet Archive€¦ · ¿Es la emancipación global una causa los perdida? valores ¿Son universales antiguos vestigios de una época pretérita? ¿Debemos someternos a una miserable

iquestEs la emancipacioacuten global una causa perdida iquestSon los valores universales antiguos vestigios de una eacutepoca preteacuterita iquestDebemos someternos a una miserable tercera viacutea de liberalismo econoacutemico y de gobierno miacutenimo por miedo a los horrores totalitarios

En esta obra magna el poleacutemico filoacutesofo Slavoj Zizek se enfrenta a la ideologiacutea predominante a propoacutesito del deber de reapropiacioacuten de varias laquocausas perdidasraquo y busca la semilla de verdad en la poliacute-tica laquototalitariaraquo del pasado No es de extrantildear por consiguiente que para los partidarios de la doxa laquoposmodernaraquo liberal la lista de causas perdidas que en ella se defienden sea un tuacutenel del terror pro-tagonizado por sus peores pesadillas un almaceacuten de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas Zizek argumenta que si bien el terror revolucionario se saldoacute con el fracaso y con atrocidades de todo tipo no es eacutesta toda la ver-dad hay de hecho un momento de redencioacuten que cae en el olvi-do con el categoacuterico rechazo liberal democraacutetico del autoritarismo revolucionario y con la valorizacioacuten de una poliacutetica blanda con-sensuada y descentralizada Reivindica igualmente el deber de reinventar el terror revolucionario y la dictadura del proletariado en la lucha en pro de la emancipacioacuten universal Necesitamos aceptar con coraje el retorno de esta causa exponieacuten-donos incluso al desastre maacutes catastroacutefico En palabras de Samuel Beckett laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo

Slavoj Zizek es Investigador Seacutenior en el Instituto de Estudios Sociales de Ljubljana Eslovenia Entre su amplia produccioacuten cabe destacar El acoso de las fantasiacuteas (1992) El sublime objeto de la ideologiacutea (1999) Repetir Lenin (2004) y Bienvenidos al desierto de lo Real (2005)

laquoAdjetivamente ecleacutectica Zizek se las ingenia para dejar al lector como de costumbre tan entusiasmado como desorientado abandonado en medio de un paacuteramo sembrado de los escombros de los iacutedolos caiacutedosraquo

Steven Poole The Guardian

laquoUn tesoro de perspicacia poliacutetica y filosoacuteficaraquo laquoAtroz provocadora y muy divertidaraquo

Terry Eagleton

reg akal

Este libro ha sido impreso en papel ecoloacutegica cuya materia prima proviene de una gestioacuten forestal sostenible laquo laquo gtiexclikalcom

62 C u e s t i o n e s d e a n t a g o n i s m o

Disentildeo de interior y cubierta RAG

Traduccioacuten de

Francisco Loacutepez Martiacuten

Reservados todos los derechos

De acuerdo a lo dispuesto en el art 270

del Coacutedigo Penal podraacuten ser castigados con penas

de multa y privacioacuten de libertad quienes sin la preceptiva autorizacioacuten

reproduzcan plagien distribuyan o comuniquen puacuteblicamente

en todo o en parte una obra literaria artiacutestica o cientiacutefica

fijada en cualquier tipo de soporte

Tiacutetulo original In Defense oLost Causes

copy Slavoj Zizek 2008

copy Ediciones Akal S A 2011

para lengua espantildeola

Sector Foresta 1

28760 Tres Cantos

Madrid - Espantildea

Tel 918 061 996

Fax 918 044 028

wwwakalcom

ISBN 978-84-460-2957-1

Depoacutesito legal M-8479-2011

Impreso en Cofaacutes S A

Moacutestoles (Madrid)

En defensa de causas perdidas

S l a v o j Z i z e k

aksl

En cierta ocasioacuten Alain Badiou estaba sentado entre el puacuteblico de una de mis conferencias cuando su teleacutefono moacutevil (que para colmo era el miacuteo se lo habiacutea

prestado) de pronto empezoacute a sonar En lugar de apagarlo me interrumpioacute amablemente y me preguntoacute si podiacutea bajar la voz para poder oiacuter mejor a su

interlocutor Si eso no es una demostracioacuten de verdadera amistad no seacute queacute puede serlo Asiacute pues este libro estaacute dedicado a Alain Badiou

Introduccioacuten Causa Locuta Roma Finita

Roma locuta causa finita eacutestas son las palabras de autoridad decisivas que ponen fin a una disputa en todas sus versiones desde laquoel siacutenodo eclesiaacutestico ha decididoraquo hasta laquoel Comiteacute Central ha aprobado una resolucioacutenraquo y por queacute no laquoel pueblo ha expresado claramente su decisioacuten en las urnasraquo Ahora bien iquestno apuesta el psi-coanaacutelisis exactamente por lo contrario por que la Causa hable por siacute misma (o como dijo Lacan laquoHablo yo la verdadraquo) y el Imperio (romano es decir el capita-lismo mundial contemporaacuteneo) se desplome Ablata causa tolluntur effectus cuan-do falta la causa prosperan los efectos (Les e f f e t s ne se portent bien quen absence de la cause) iquestPor queacute no damos la vuelta al proverbio Cuando interviene la causa se disipan los efectos1

Ahora bien iquestqueacute Causa debe hablar En los tiempos que corren las cosas no pin-tan bien para las grandes Causas en una eacutepoca en la que aunque la escena ideoloacutegica estaacute fragmentada en una panoplia de posiciones que luchan por la hegemoniacutea hay un consenso subyacente la eacutepoca de las grandes explicaciones ha terminado necesitamos un laquopensamiento deacutebilraquo opuesto a todo fundacionalismo un pensamiento atento a la textura rizomaacutetica de la realidad tampoco en el aacutembito de la poliacutetica debemos aspirar ya a sistemas que lo expliquen todo y a proyectos de emancipacioacuten mundial la impo-sicioacuten violenta de grandes soluciones debe dar paso a formas de intervencioacuten y resis-tencia especiacuteficas Si el lector simpatiza aunque sea miacutenimamente con tales ideas lo mejor es que deje de leer este libro

1 La inversioacuten obedece a la misma loacutegica que la acertada respuesta ilustrada de la izquierda a la tristemente ceacutelebre frase de Joseph Goebbels laquoCuando oigo la palabra cultura echo mano de la pistolaraquo laquoCuando oigo pistolas echo mano de la culturaraquo

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Hasta quienes tienden a desdentildear la teoriacutea posmoderna laquofrancesaraquo y su laquojergaraquo al considerarlas un caso ejemplar de laquoverborrearaquo tienden a compartir la aversioacuten de los partidarios de dicha teoriacutea por el laquopensamiento fuerteraquo y por sus explicaciones a gran escala De hecho la verborrea estaacute lejos de desaparecer No es de extrantildear que hasta quienes popularizaron la idea de la laquoverborrearaquo como Harry Frankfurt caigan en ella En la infinita complejidad del mundo contemporaacuteneo donde las co-sas se presentan casi siempre como sus opuestos - la intolerancia como tolerancia la religioacuten como sentido comuacuten etceacutetera- es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de cortar por lo sano y gritar con vehemencia laquoiexclBasta de verborrearaquo cosa que rara vez es algo maacutes que un impotente passage aacute lacte El deseo de trazar una liacutenea de demarcacioacuten clara entre la laquoverborrearaquo y el saludable lenguaje de la sinceridad no hace sino re-producir en ese mismo lenguaje la ideologiacutea predominante No sorprende que para el propio Frankfurt entre los poliacuteticos que han entonado ese laquobastaraquo se encuentren Harry Truman Dwight Eisenhower y en la actualidad John McCain2 como si la pose de la sinceridad personal autoproclamada fuera garantiacutea de veracidad

El sentido comuacuten de nuestra eacutepoca nos dice que ante la vieja distincioacuten entre doxa (opinioacuten accidental empiacuterica Sabiduriacutea) y Verdad o de forma auacuten maacutes radi-cal entre conocimiento empiacuterico positivo y Fe absoluta hay que trazar una frontera entre lo que se puede pensar y lo que se puede hacer en el mundo actual En el pla-no del sentido comuacuten a lo maacuteximo a lo que puede aspirarse es al liberalismo con-servador de raiacutez ilustrada desde luego no hay una solucioacuten de recambio para el capitalismo al mismo tiempo abandonada a su propio impulso la dinaacutemica capita-lista amenaza con socavar sus propios cimientos Eso es asiacute no soacutelo en lo tocante a la dinaacutemica econoacutemica (la necesidad de un poderoso aparato estatal que mantenga la competencia del mercado etc) sino tambieacuten y en mayor medida a la dinaacutemica ideoloacutegico-poliacutetica Los demoacutecratas conservadores inteligentes desde Daniel Bell hasta Francis Fukuyama son conscientes de que el capitalismo mundial contempo-raacuteneo tiende a socavar sus propias condiciones ideoloacutegicas (fenoacutemeno al que hace tiempo Bell denominoacute laquolas contradicciones culturales del capitalismoraquo) el capita-lismo soacutelo puede prosperar si hay un miacutenimo de estabilidad social si se mantiene intacta la confianza simboacutelica si los individuos no soacutelo aceptan la responsabilidad de su destino sino que ademaacutes pueden contar con la laquoequidadraquo baacutesica del sistema Este trasfondo ideoloacutegico ha de estar sustentado por un potente aparato educativo y cultural Dentro de este horizonte la respuesta por tanto no es ni el liberalismo radical de un Hayek ni el conservadurismo puro y duro ni mucho menos el mante-nimiento de los viejos ideales del Estado de bienestar sino una mezcla de liberalis-mo econoacutemico con un espiacuteritu comunitario miacutenimamente laquoautoritarioraquo (que ponga

2 Veacutease su entrevista laquoDemokratie befordert Bullshitraquo Cicero marzo de 2007 pp 38-41

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el eacutenfasis en la estabilidad social en los laquovaloresraquo etc) para contrarrestar los exce-sos del sistema dicho de otro modo lo que los socialdemoacutecratas de la Tercera Viacutea como Blair han fomentado

Este es pues el liacutemite del sentido comuacuten Lo que hay maacutes allaacute entrantildea un Salto a la Fe a la fe en las Causas perdidas las cuales desde el aacutembito de la sabiduriacutea es-ceacuteptica no pueden parecer sino uno locura En el presente libro se habla tras haber dado ese Salto pero iquestpor queacute El problema claro estaacute reside en que en una eacutepoca de crisis y rupturas la propia sabiduriacutea esceacuteptica empiacuterica limitada al horizonte de la forma dominante de sentido comuacuten no puede ofrecer respuestas asiacute que hay que arriesgarse a dar un Salto a la Fe

Este cambio es el cambio que va del laquoYo hablo [y al hacerlo digo] la verdadraquo a laquola propia verdad habla (en por medio de miacute)raquo (como en el laquomaternaraquo de Lacan del discurso del analista en el que el agente habla desde la posicioacuten de la verdad) hasta el punto en el que puedo decir como el Maestro Eckhart laquoes cierto y la propia verdad lo diceraquo3 Desde luego en el plano del conocimiento positivo nunca es posi-ble (estar seguros de haber) alcanza[do]r la verdad soacutelo cabe acercarse a ella cada vez un poco maacutes pues como el lenguaje siempre es a la postre autorreferencial no hay modo de fijar un liacutemite definitivo entre sofisma ejercicios sofistas y la propia Verdad (ahiacute radica el problema de Platoacuten) En lo que a esto hace la apuesta de Lacan es la misma que la de Pascal la apuesta por la Verdad Pero iquestcoacutemo hacer esa apues-ta Pues no corriendo tras la verdad laquoobjetivaraquo sino abrazando la verdad de la po-sicioacuten desde la que se habla4

Hay todaviacutea soacutelo dos teoriacuteas que entrantildean y ponen en praacutectica el compromiso con esa concepcioacuten de la verdad el marxismo y el psicoanaacutelisis No soacutelo son dos teoriacuteas acerca de la lucha sino que son teoriacuteas luchadoras comprometidas en una lucha su historia no consiste en una acumulacioacuten de conocimiento neutral sino que estaacute mar-cada por cismas herejiacuteas expulsiones Por eso en las dos la relacioacuten entre teoriacutea y

3 Del sermoacuten laquoJesuacutes Enteredraquo traducido al ingleacutes en R Schuermann Wandering Joy Great Barrin-gton (MA) Lindisfarne Books 2001 p 7

4 Asiacute pues iquestqueacute relacioacuten hay entre ese Salto a la Fe y la toma de postura ante asuntos poliacuteticos concretos iquestAcaso no le queda a uno otro remedio que apoyar las posturas habituales de la izquierda liberal con la salvedad de que laquono son la Cosa Realraquo de que falta por dar el Gran Paso Aquiacute estaacute la clave no existen otras opciones Aun cuando no parezca haber dentro de la constelacioacuten existente espacio para actos radicales de emancipacioacuten el Salto a la Fe nos da la posibilidad de adoptar una actitud absolutamente clara e inquebrantable ante toda clase de alianzas estrateacutegicas permite romper el ciacuterculo vicioso del chantaje del liberalismo de izquierdas (laquosiacute no nos votas la derecha restringiraacute el aborto aprobaraacute leyes racistasraquo) y aprovechar una vieja idea de Marx la de que los conservadores inteligentes a menudo ven maacutes allaacute (y son maacutes conscientes de los antagonismos del orden existente) que los progresistas liberales

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praacutectica es propiamente dialeacutectica o dicho de otro modo presenta una tensioacuten irre-ductible la teoriacutea no soacutelo es el fundamento conceptual de la praacutectica sino que al mismo tiempo explica por queacute la praacutectica estaacute irremediablemente condenada al fracaso como dijo Freud concisamente el psicoanaacutelisis soacutelo seriacutea plenamente realizable en una sociedad que ya no lo necesitara En su aspecto maacutes radical la teoriacutea teoriza una praacutectica fallida laquoPor eso han salido mal las cosasraquo Se suele olvidar que los cinco grandes informes cliacutenicos de Freud informan baacutesicamente de eacutexitos parciales y de un fracaso final asimismo los mejores anaacutelisis histoacutericos marxistas de acontecimientos revolucionarios lo son de grandes fracasos (el de la guerra de los campesinos alemanes el de los jacobinos en la Revolucioacuten francesa el de la Comuna de Pariacutes el de la Revo-lucioacuten de Octubre el de la Revolucioacuten Cultural china) El examen de dichos fraca-sos nos pone frente al problema de la fidelidad de coacutemo redimir el potencial emanci-patorio de esos acontecimientos evitando la doble trampa de la vinculacioacuten nostaacutelgica al pasado y de la acomodacioacuten facilona a las laquonuevas circunstanciasraquo

Ambas teoriacuteas parecen trasnochadas Como hace poco dijo Todd Dufresne nin-guna figura de la historia del pensamiento se equivocoacute tanto en los puntos funda-mentales de su teoriacutea como Freud5 (salvo Marx antildeadiriacutea alguno) Y de hecho en la conciencia liberal los dos aparecen actualmente como la gran laquopareja de criminalesraquo del siglo XX como era de suponer en 2005 el escandaloso El libro negro del comu-nismo en el que se detallaban todos los criacutemenes comunistas6 fue seguido por El libro negro del psicoanaacutelisis en el que se consignaban todos los errores teoacutericos y fraudes cliacutenicos del psicoanaacutelisis7 Asiacute quedoacute de relieve aunque fuera de forma ne-gativa la profunda solidaridad entre el marxismo y el psicoanaacutelisis

Sin embargo algunos signos perturban esta complacencia posmoderna Hablando de la resonancia cada vez mayor del pensamiento de Alain Badiou Alain Finkelkraut lo ha caracterizado recientemente como laquola filosofiacutea maacutes violenta sintomaacutetica de la vuelta de la radicalidad y del desplome del antitotalitarismoraquo8 admisioacuten franca y asombrada del fracaso de la larga y ardua obra de toda clase de laquoantitotalitariosraquo de-fensores de los derechos humanos luchadores contra los laquocaducos paradigmas iz-quierdistasraquo desde los nouveaux philosophes franceses hasta los partidarios de una laquosegunda modernidadraquo Lo que tendriacutea que haber muerto lo que tendriacutea que haberse abandonado viacutectima de un descreacutedito completo vuelve con aacutenimo de venganza La

5 Veacutease T Dufresne Killing Freud 20th Century Culture amp the Death of Psychoanalysis Londres Continuum 2004

6 Le Livre noir du communisme Paris Robert Laffont 1997 [ed cast -El libro negro del comunismo trad C Vidal et al Madrid Espasa-Calpe 1998]

Le Livre noir de la psychanalyse vivre penser et aller mieux sans Treud Paris Eacuteditions Les Aregravenes 2005

8 Cita extraiacuteda de E Aeschimann laquoMao en chairraquo Libeacuteration 10 de enero de 2007

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desesperacioacuten ante este hecho resulta comprensible iquestcoacutemo es posible que tras expli-car durante deacutecadas no soacutelo en los tratados universitarios sino tambieacuten en los medios de informacioacuten a todo el que quisiera escuchar (y a muchos que no queriacutean) los peli-gros de los totalitarios laquoMaestros del Pensamientoraquo esa clase de filosofiacutea vuelva en su forma maacutes violenta iquestNo ha quedado suficientemente claro que la eacutepoca de esas uto-piacuteas tan sumamente peligrosas ha terminado iquestO estamos ante una extrantildea ceguera incurable una constante antropoloacutegica innata una tendencia a sucumbir a la tenta-cioacuten del totalitarismo Nuestro propoacutesito es invertir la perspectiva como diriacutea Badiou con su inimitable estilo platoacutenico las verdaderas ideas son eternas indestructibles vuelven siempre que se anuncia su muerte Basta con que Badiou las vuelva a afirmar con claridad para que el pensamiento antitotalitario se muestre en toda su miseria como lo que realmente es un ejercicio sofista sin valor una pseudoteorizacioacuten de los maacutes bajos miedos e instintos de supervivencia y oportunismo un modo de pensar que no soacutelo es reaccionario sino tambieacuten profundamente reactivo en el sentido que Nietzsche da a este teacutermino

En relacioacuten con esto hace poco se ha producido (no soacutelo) en Francia un enfren-tamiento interesante (no soacutelo) entre lacanianos Dicho enfrentamiento tiene que ver con la categoriacutea del laquoUnoraquo como denominacioacuten de una subjetividad poliacutetica y ha roto muchos lazos personales (por ejemplo entre Badiou y Jean-Claude Milner) Lo iroacutenico es que la lucha se produzca entre exmaoiacutestas (Badiou Milner Leacutevy Miller Regnault Finkelkraut) y entre intelectuales laquojudiacuteosraquo y laquono judiacuteosraquo La pregunta es la siguiente iquestes el nombre del Uno el resultado de una lucha poliacutetica contingente o estaacute en cierto modo enraizado en una identidad particular maacutes sustancial La posi-cioacuten de los laquomaoiacutestas judiacuteosraquo es que el nombre que representa lo que en la actuali-dad resiste a la tendencia mundial a superar todas las limitaciones -incluida la pro-pia finitud de la condicioacuten humana- en la laquofluidificacioacutenraquo y laquodesterritorializacioacutenraquo radicales del capitalismo (tendencia que alcanza su apoteosis en el suentildeo gnoacutestico-digital de transformar a los propios seres humanos en programas informaacuteticos vir-tuales susceptibles de pasar de un ordenador a otro) es el de laquojudiacuteosraquo Por tanto ese nombre representa la fidelidad maacutes primordial a lo que uno es Al hilo de esto Franccedilois Regnault afirma que la izquierda contemporaacutenea exige de los judiacuteos (mucho maacutes que de cualquier otro grupo eacutetnico) que laquose rindan en lo tocante a su nombreraquo 9 en referencia a la maacutexima eacutetica de Lacan laquono hay que rendirse en lo tocante al de-seoraquo En este punto cabe recordar que el mismo giro el que lleva de la poliacutetica de emancipacioacuten radical a la fidelidad al nombre de laquojudiacuteoraquo resulta discernible en la evolucioacuten de la Escuela de Fraacutencfort sobre todo en los uacuteltimos textos de Horkhei-mer Los judiacuteos son la excepcioacuten desde la perspectiva liberal multicultural todos

9 F Regnault Notre objet a Pariacutes Verdier 2003 p 17

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los grupos pueden afirmar su identidad excepto los judiacuteos cuya autoafirmacioacuten es una muestra de racismo sionista En cambio Badiou y otros pensadores insisten en la fidelidad al Uno que aparece y queda constituido por la propia lucha poliacutetica depara darse nombre y que por tanto no puede cimentarse en contenido particu-lar determinado alguno (como las raiacuteces eacutetnicas o religiosas) Desde este punto de vista la fidelidad al nombre de laquojudiacuteosraquo es el reverso (el reconocimiento taacutecito) de la derrota de las luchas auteacutenticamente emancipatorias No es de extrantildear que quie-nes exigen fidelidad al nombre de laquojudiacuteosraquo sean tambieacuten quienes nos avisan de los peligros laquototalitariosraquo de todo movimiento de emancipacioacuten radical Su estrategia consiste en aceptar la limitacioacuten y finitud fundamentales de nuestra situacioacuten y como la Ley judiacutea es la marca uacuteltima de dicha finitud entienden que todos los inten-tos de ir maacutes allaacute de la Ley y tender a un Amor sin distinciones (del cristianismo al estalinismo pasando por el jacobinismo) desembocan en el terror totalitario Para decirlo sucintamente la uacutenica solucioacuten auteacutentica a la laquocuestioacuten judiacutearaquo es la laquosolu-cioacuten finalraquo (la aniquilacioacuten de los judiacuteos) pues los judiacuteos en cuanto objeto a son el uacuteltimo obstaacuteculo para la laquosolucioacuten finalraquo de la propia Historia para la superacioacuten de las divisiones en una unidad y flexibilidad sin distinciones

Sin embargo iquestno sucede maacutes bien que en la historia de la Europa moderna los partidarios de la lucha por la universalidad fueron precisamente judiacuteos ateos como Spinoza Marx y Freud Es iroacutenico que en la historia del antisemitismo haya judiacuteos que representen uno y otro polo a veces simbolizan la obstinada fidelidad a su forma de vida particular lo que les impide convertirse en ciudadanos del Estado en el que viven otras un cosmopolitismo universal sin raiacuteces laquosin hogarraquo indiferente a toda forma eacutetnica particular Por tanto lo primero que cabe recordar es que esta lucha es (tambieacuten) inherente a la identidad judiacutea Y tal vez esta lucha judiacutea sea la maacutes impor-tante que hemos de librar en el presente la lucha entre la fidelidad al impulso mesiaacute-nico y la reactiva (en sentido nietzscheano) laquopoliacutetica del miedoraquo centrada en preservar la identidad particular de cada cual

El papel privilegiado de los judiacuteos en el establecimiento de la esfera del laquouso puacutebli-co de la razoacutenraquo descansa en su apartamiento de todo poder estatal es esta posicioacuten la de la laquoparte de ninguna parteraquo de toda comunidad orgaacutenica nacional-estatal y no la naturaleza abstracto-universal de su monoteiacutesmo lo que los convierte en la encarna-cioacuten inmediata de la universalidad Por tanto no es de extrantildear que con el estableci-miento de la nacioacuten-Estado judiacutea apareciera un nuevo tipo de judiacuteo el que se resiste a identificarse con el Estado de Israel el que se niega a aceptar el Estado de Israel como su verdadero hogar el que se laquoapartaraquo a siacute mismo de ese Estado y lo incluye entre to-dos aquellos con los que insiste en mantener las distancias en vivir en sus intersticios este judiacuteo siniestro es el objeto de lo que soacutelo se puede denominar laquoantisemitismo sionistaraquo exceso foraacuteneo que perturba la comunidad de la nacioacuten-Estado Estos ju-

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dios los laquojudiacuteos de los propios judiacuteosraquo herederos cabales de Spinoza son hoy los uacutenicos judiacuteos que siguen insistiendo en el laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo y rechazan some-ter su razonamiento al aacutembito laquoprivadoraquo de la nacioacuten-Estado

Este libro abraza abiertamente el punto de vista laquomesiaacutenicoraquo de la lucha en pro de la emancipacioacuten universal Por consiguiente no es de extrantildear que para los par-tidarios de la doxa laquoposmodernaraquo la lista de Causas perdidas que en eacutel se defienden sea un tuacutenel del terror protagonizado por sus peores pesadillas un almaceacuten de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas la poliacutetica de Heidegger como caso extremo de filoacutesofo seducido por el totalitarismo el terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao el estalinismo la dictadura del prole-tariado En cada uno de esos casos la ideologiacutea predominante no soacutelo desdentildea la causa sino que proporciona un sustitutivo una versioacuten laquomaacutes blandaraquo en lugar del compromiso intelectual totalitario intelectuales que investigan el problema de la mun-dializacioacuten y luchan en la esfera puacuteblica a favor de los derechos humanos y la tole-rancia y contra el racismo y el sexismo en lugar del terror estatal revolucionario la multitud descentralizada autoorganizada en lugar de la dictadura del proletariado la colaboracioacuten entre muacuteltiples agentes (iniciativas de la sociedad civil dinero priva-do regulacioacuten estatal) El auteacutentico objetivo de la laquodefensa de causas perdidasraquo no es defender el terror estalinista etceacutetera como tal sino problematizar la facilona opcioacuten liberal-democraacutetica Los compromisos poliacuteticos de Foucault y sobre todo de Heidegger aunque aceptables en su motivacioacuten primera fueron claramente laquopa-sos adecuados en la direccioacuten erroacutenearaquo las desgracias acarreadas por el terror revo-lucionario nos enfrentan con la necesidad no de rechazar el terror in toto sino de reinventarlo la crisis ecoloacutegica que se perfila en el horizonte parece ofrecer una oportunidad uacutenica de aceptar una versioacuten reinventada de la dictadura del proletaria-do Por tanto el argumento es que aunque tales fenoacutemenos fueron cada cual a su modo una monstruosidad y un fracaso histoacutericos (el estalinismo fue una pesadilla que tal vez causoacute auacuten maacutes padecimientos que el fascismo los intentos de imponer la laquodictadura del proletariadoraquo produjeron una parodia ridicula de un reacutegimen en el que se redujo al silencio precisamente al proletariado) eacutesa no es toda la verdad en cada uno de ellos hubo un momento de redencioacuten que el rechazo liberal-democraacute-tico echa a perder y que es crucial aislar Hay que tener cuidado de no tirar al nintildeo con el agua sucia aunque es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de invertir la metaacutefora y afirmar que quien pretende hacer tal cosa es la criacutetica liberal-democraacutetica (es decir tirar el agua sucia del terror y retener al nintildeo limpio de la auteacutentica democracia so-cialista) olvidando en consecuencia que al principio el agua estaba limpia y que la suciedad proviene del nintildeo Lo que hay que hacer maacutes bien es tirar al nintildeo antes de que ensucie el agua cristalina con sus excreciones de modo que parafraseando a Mallarmeacute rien que leau naura eu lieu dans le bain de lhistoire

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Por consiguiente nuestra defensa de las Causas perdidas no estaacute dedicada a em-prender ninguna clase de juego deconstructivo del estilo de laquotoda Causa ha de desaparecer para ser eficiente como Causaraquo Al contrario el objetivo es superar con toda la violencia que se necesite eso a lo que Lacan se refirioacute burlonamente el laquonar-cisismo de la Causa perdidaraquo y aceptar con valentiacutea la plena actualizacioacuten de una Causa incluido el riesgo inevitable de un desastre catastroacutefico Badiou teniacutea razoacuten cuando a propoacutesito de la desintegracioacuten de los regiacutemenes comunistas propuso esta maacutexima mieux vaut un desastre quun deacutesetre Maacutes vale el desastre causado por la fidelidad al Acontecimiento que el no ser de la indiferencia ante el Acontecimiento Por parafrasear la memorable frase de Beckett que repetireacute muchas veces a lo largo de este libro tras fracasar es posible seguir adelante y fracasar mejor en cambio la indiferencia nos hunde cada vez maacutes en el cenagal del Ser estuacutepido

Hace un par de antildeos la revista Premiegravere publicoacute una ingeniosa investigacioacuten acerca de coacutemo se habiacutean traducido a otras lenguas los finales maacutes famosos de las peliacuteculas de Hollywood En Japoacuten la frase de Clark Gable a Vivien Leigh en Lo que el viento se llevoacute laquoFrankly my dear I dont give a damnraquo [laquoFrancamente querida iexclme importa un bledoraquo] se habiacutea traducido asiacute laquoMe temo querida que entre no-sotros se ha producido un pequentildeo malentendidoraquo concesioacuten a la cortesiacutea y cere-monia proverbiales de los japoneses En cambio los chinos (de la Repuacuteblica Popu-lar de China) tradujeron el laquoThis is the beginning of a beautiful friendshipraquo [laquoiexclEste es el principio de una hermosa amistadraquo] de Casablanca como laquoiexclEntre los dos for-maremos una nueva ceacutelula de lucha antifascistaraquo la lucha contra el enemigo era la prioridad maacutexima muy por encima de las relaciones personales

Aunque parezca que este libro deja caer afirmaciones demasiado agresivas y laquopro-vocativasraquo (iquestqueacute puede resultar hoy maacutes laquoprovocativoraquo que mostrar aunque soacutelo sea un poco de simpatiacutea o comprensioacuten por el terror revolucionario) maacutes bien efectuacutea un desplazamiento similar al de los ejemplos citados en Premiegravere aunque la verdad es que mi oponente me importa un bledo digo que se ha producido un pequentildeo malen-tendido aunque lo que estaacute en juego es un nuevo campo teoacuterico-poliacutetico de lucha com-partida puede parecer que hablo de alianzas y amistades entre profesores universita-rios En estos casos compete al lector descifrar las claves que tiene ante siacute

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I

El estado de las cosas

I Felicidad y tortura en el mundo atonal

Humano demasiado humano

En contraste con la oposicioacuten simplista entre buenos y malos los thrillers de espiacuteas con pretensiones artiacutesticas ponen de relieve toda la laquocomplejidad psicoloacutegica realraquo de los personajes de laquonuestroraquo bando Sin embargo este reconocimiento laquohonradoraquo de nues-tra laquocara oscuraraquo lejos de ser la prueba de una concepcioacuten equilibrada constituye exac-tamente lo contrario la afirmacioacuten encubierta de nuestra supremaciacutea somos laquopsicoloacutegi-camente complejosraquo estamos llenos de dudas mientras que nuestros opositores son fanaacuteticos unidimensionales puras maacutequinas de asesinar Ahiacute reside la mentira de Mu-nich dirigida por Spielberg pretende ser laquoobjetivaraquo mostrar la ambiguumledad y comple-jidad de las decisiones morales las dudas psicoloacutegicas la naturaleza problemaacutetica de la venganza la perspectiva israeliacute pero su laquorealismoraquo sirve para redimir todaviacutea maacutes a los agentes del Mossad laquoMira no matan a sangre friacutea son seres humanos que albergan dudas ellos a diferencia de los terroristas palestinos tienen dudasraquo Se entiende per-fectamente la hostilidad con que los agentes del Mossad encargados de la venganza que auacuten quedaban con vida reaccionaron ante la peliacutecula (laquono teniacuteamos dudas de ninguna clase hicimos lo que teniacuteamos que hacerraquo) pues su postura es mucho maacutes honrada1

1 Pese a todo en el filme hay un detalle ingenioso que constituye un perfecto ejemplo del laquosujeto supuesto saberraquo cuando los agentes del Mossad quieren enterarse del paradero de las personas que orga-nizaron los asesinatos de Munich (para matarlas) se ponen en contacto con un misterioso grupo franceacutes parecido a una familia extensa que lleva una vida ruacutestica en una enorme casa de campo con gallinas y nintildeos corriendo por el jardiacuten pero cuyos miembros masculinos parecen saberlo todo sobre el paradero de todos los terroristas y espiacuteas sin que la peliacutecula llegue nunca a aclarar de doacutende procede ese saber

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La primera leccioacuten que cabe extraer es que para luchar honradamente contra la demonizacioacuten del Otro hay que subjetivarlo escuchar su historia comprender coacutemo ve la situacioacuten o como dijo un partidario del diaacutelogo en Oriente Medio laquoUn ene-migo es alguien cuya historia no has escuchadoraquo2 Para poner en praacutectica este noble lema de la tolerancia multicultural las autoridades de Islandia impusieron reciente-mente una forma uacutenica de representar la subjetivacioacuten del Otro Para luchar contra el aumento de la xenofobia (resultado del incremento del nuacutemero de trabajadores inmigrantes) y la intolerancia sexual organizaron lo que dieron en llamar laquobibliote-cas vivasraquo se paga a miembros de minoriacuteas sexuales o eacutetnicas (homosexuales ne-gros o inmigrantes del Este de Europa) por visitar a una familia islandesa y contarle su historia familiarizaacutendola con su modo de vida sus costumbres cotidianas sus esperanzas etceacutetera asiacute el extranjero el exoacutetico considerado una amenaza a nues-tro modo de vida se convierte en alguien con quien podemos identificarnos duentildeo de un mundo propio y complejo

Sin embargo el meacutetodo presenta claras limitaciones iquestPodemos imaginar que invitamos a un matoacuten nazi para que nos cuente su historia iquestEstamos dispuestos a sostener que si Hitler fue nuestro enemigo tal cosa se debioacute a que no conociacuteamos su historia Recientemente un periodista serbio informoacute del extrantildeo caso de un poliacute-tico que tras largas y complicadas conversaciones convencioacute a Slobodan Milosevic en su quinta para que se entregara a la policiacutea y lo detuvieran Milosevic dijo que siacute y a continuacioacuten se disculpoacute debiacutea subir un momento al primer piso para ocupar-se de un asunto El negociador temiendo que Milosevic fuera a suicidarse se mostroacute renuente pero Milosevic lo tranquilizoacute habiacutea prometido a su mujer Mira Marko-vic que se lavariacutea el pelo antes de abandonar la casa iquestlaquoRedimeraquo este detalle los ho-rrores del reinado de Milosevic iquestLo vuelve laquomaacutes humanoraquo Podemos imaginar per-fectamente a Hitler lavando el pelo a Eva Braun ni siquiera hace falta recurrir a la imaginacioacuten pues sabemos que Heydrich el artiacutefice del Holocausto disfrutaba to-cando por la noche los uacuteltimos cuartetos de Beethoven con algunos amigos Recor-demos el par de liacuteneas laquopersonalesraquo con las que suele concluir la presentacioacuten del escritor que figura en la contraportada de un libro laquoEn su tiempo libre a X le en-canta jugar con su gato y cultivar tulipanesraquo dicho suplemento que laquohumanizaraquo al autor es ideologiacutea en estado puro la sentildeal de que laquoes humano como nosotrosraquo (Una vez me asaltoacute la tentacioacuten de proponer para la portada de uno de mis libros lo siguiente laquoEn su tiempo libre a Zizek le gusta navegar por internet para entrar en paacuteginas de pornografiacutea infantil y ensentildear a su hijo pequentildeo coacutemo arrancar las patas a las arantildeasraquo)

2 Epiacutegrafe de laquoLiving Room Dialogues on the Middle Eastraquo extraiacutedo de W Brown Regulating Aversion Princeton (NJ) Princeton University Press 2006

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Nuestra experiencia maacutes elemental de la subjetividad es la de la laquoriqueza de mi vida interiorraquo eso es lo que yo laquosoy de verdadraquo en contraste con las determinaciones y mandatos simboacutelicos que asumo en la vida puacuteblica (padre profesor filoacutesofo) Desde un punto de vista psicoanaliacutetico lo primero que cabe decir a este respecto es que esta laquoriqueza de nuestra vida interiorraquo es baacutesicamente una impostura una pantalla una falsa distancia cuya funcioacuten es por asiacute decirlo salvar mi apariencia volver palpable (accesible a mi narcisismo imaginario) mi verdadera identidad sociosimboacutelica Por consiguiente una de las formas de practicar la criacutetica de la ideologiacutea consiste en crear estrategias para desenmascarar esta hipocresiacutea de la laquovida interiorraquo y sus emociones laquosincerasraquo como hace sistemaacuteticamente Lars von Trier en sus peliacuteculas

Mi primer filme El jardinero de orquiacutedeas empezaba con un cartel en el que se

deciacutea que la peliacutecula estaba dedicada a una chica muerta de leucemia y se incluiacutean las

fechas de su nacimiento y de su muerte iexclEra todo mentira Y manipulador y ciacutenico

porque me di cuenta de que si una peliacutecula empieza asiacute el puacuteblico se la toma mucho

maacutes en serio3

Actuar asiacute es mucho maacutes que llevar a cabo una manipulacioacuten en su trilogiacutea feme-nina (Rompiendo las olas Bailar en la oscuridad Dogville) Von Trier apela a nuestro ser maacutes iacutentimo y despierta una compasioacuten espontaacutenea para con la imagen arquetiacutepi-ca de la mujer convertida en viacutectima quien con su corazoacuten de oro sufre y padece Mediante esta laquomanipulacioacutenraquo el director pone al descubierto la falacia de esta com-pasioacuten el placer obsceno que obtenemos al ver el sufrimiento de la viacutectima y con ello perturba nuestra autosatisfaccioacuten Ahora bien iquestentrantildea eso que mi laquoverdadraquo radi-ca sencillamente en mi identidad simboacutelica encubierta por mi laquovida interiorraquo ima-ginaria (como parece indicar una interpretacioacuten simplista de Lacan seguacuten la cual el sujeto del significante se opone al Yo imaginario)

Imaginemos a un hombre que en su fuero interno tiene fantasiacuteas saacutedicas mientras que en su vida puacuteblica es una persona educada observa las normas etc cuando por ejemplo entra en un chat para dar libre curso a esas fantasiacuteas estaacute expresando su verdad disfrazada de ficcioacuten Pero iquestno es tambieacuten cierto lo contrario que la persona educada es la verdad y las fantasiacuteas saacutedicas son una forma de defensa Parece una nueva versioacuten del viejo chiste judiacuteo laquoTuacute que eres tan educado iquestpor queacute te comportas como si lo fuerasraquo Asiacute pues iquestno es internet donde se supone que expresamos nues-tra verdad maacutes honda el lugar en el que en realidad representamos las fantasiacuteas defen-sivas que nos protegen de la normalidad banal que es nuestra verdad4

3 Von Trier on Von Trier Londres Faber and Faber 2003 p 252 4 Como (casi) siempre estoy en deuda con Eric Santner por la idea

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En este punto cabe distinguir dos tipos de casos No es lo mismo ser un ejecutivo brutal que en mi fuero interno siento que mi trabajo no es sino una maacutescara puacuteblica y que mi verdadero Yo se pone de manifiesto en mis meditaciones espirituales (y me imagino a mis amigos diciendo a otras personas laquoNo os dejeacuteis engantildear por su brutal eficacia en los negocios en realidad es un hombre muy amable y refinadoraquo) que ser en mis relaciones con quienes me rodean una persona educada que en internet da rienda suelta a sus fantasiacuteas violentas El lugar de la identificacioacuten subjetiva se des-plaza en el caso de internet creo que en realidad soy una persona educada y que me limito a jugar con fantasiacuteas violentas mientras que en el caso del ejecutivo de la Nue-va Era creo que en mis actividades empresariales estoy representando un simple pa-pel pero que mi verdadera identidad radica en mi Yo interno iluminado por la medi-tacioacuten Dicho de otro modo en ambos casos la verdad es una ficcioacuten pero esta ficcioacuten reside en un lugar distinto En el caso de internet es imaginable que llegado cierto punto laquome quite la caretaraquo y explote es decir realice mis fantasiacuteas violentas en la vida real explosioacuten que haga pasar al acto laquola verdad de mi Yoraquo En el caso del hombre de negocios mi verdad es mi persona puacuteblica y aquiacute laquoquitarse la caretaraquo hacer que mi yo de la Nueva Era pase al acto en la realidad es decir abandonar de veras lo que hace de miacute un hombre de negocios entrantildeariacutea un verdadero giro de mi posicioacuten subjetiva Asiacute pues el acto de laquoquitarse la caretaraquo es bien distinto en uno y otro caso En el caso de internet es lo mismo que hizo Hider con sus medidas antisemitas (realizacioacuten de fantasiacuteas antisemitas) a saber un falso acto mientras que en el caso del ejecutivo seriacutea un verdadero acto

Para resolver esta aparente contradiccioacuten habriacutea que reformular los dos casos atenieacutendose a las categoriacuteas de lo Imaginario lo Simboacutelico y lo Real propuestas por Lacan no estamos ante dos sino ante tres elementos Las fantasiacuteas guarras con las que juego en la red no tienen la misma categoriacutea que el laquoYo verdaderoraquo revelado en mis meditaciones el primero pertenece a lo Real el segundo a lo imaginario La triacuteada por tanto es la de I-S-R Para ser maacutes preciso en el caso de internet mi edu-cado personaje puacuteblico corresponde a lo Imaginario-Simboacutelico frente a lo Real de mis fantasiacuteas mientras que en el caso del ejecutivo mi personaje puacuteblico es lo Simboacutelico-Real frente a mi Imaginario laquoYo verdaderoraquo5 (Y para dar otro paso teoacuterico crucial si queremos que esta triacuteada funcione debemos antildeadir un cuarto

5 Para clarificar estas distinciones en mayor medida pongamos dos ejemplos poliacutetico-ideoloacutegicos Primero soy un funcionario comunista que observa el ritual ideoloacutegico sin que en mi fuero interno me convenza seguro de estar participando en un juego superficial que no concierne a mi Yo verdadero (laquola vida estaacute en otra parteraquo como dijo Kundera) o como en la novela de Eric Ambler estoy casado con una mujer rica y para fastidiar a sus familiares y amigos conservadores empiezo a leer libros comunistas y a fingir provocadoramente que creo en sus ideas pero poco a poco quedo atrapado en mi propio juego y acabo convirtieacutendome en un auteacutentico comunista

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teacutermino ni maacutes ni menos que el meollo vaciacuteo de la subjetividad el laquosujeto barradoraquo [$] de Lacan no es ni mi identidad simboacutelica ni mi verdadero laquoYo imaginarioraquo ni el obsceno nuacutecleo Real de mis fantasiacuteas sino el recipiente vaciacuteo que como un nudo ata las tres dimensiones)

Este laquonudoraquo complejo explica una famosa figura traacutegica de la Guerra Friacutea la del izquierdista occidental que desafiaba heroicamente y con toda sinceridad la histeria anticomunista desatada en su propio paiacutes Hasta estaban dispuestos a ir a la caacutercel por sus ideas comunistas y su defensa de la Unioacuten Sovieacutetica iquestNo es la propia natu-raleza ilusoria de su creencia lo que vuelve su posicioacuten subjetiva tan traacutegicamente sublime La triste realidad de la Unioacuten Sovieacutetica de Stalin hace que la fraacutegil belleza de sus convicciones iacutentimas resulte tanto maacutes majestuosa Esto nos lleva a una con-clusioacuten radical e inesperada no basta con decir que estamos ante una conviccioacuten eacutetica traacutegicamente fuera de lugar ante una confianza ciega que se niega a enfrentar-se a la realidad miserable y aterradora de su punto de referencia eacutetico iquestQueacute ocurri-riacutea si al contrario esa ceguera ese gesto violento de quien se niega a ver ese repudio de la realidad la actitud fetichista del laquoSeacute muy bien lo horribles que son las cosas en la Unioacuten Sovieacutetica pero a pesar de todo creo en el socialismo sovieacuteticoraquo fuera el elemento maacutes profundo de todo posicionamiento eacutetico Kant mismo era consciente de esta paradoja cuando en El conflicto entre las facultades (1795) aplicoacute su concep-to de entusiasmo a la Revolucioacuten francesa El verdadero sentido de la Revolucioacuten no residiacutea en lo que sucedioacute en Pariacutes -casi todo ello aterrador incluidos los estallidos de pasioacuten homicida- sino en el entusiasmo que los acontecimientos despertaron en el aacutenimo de los observadores solidarios de toda Europa

La reciente Revolucioacuten de un pueblo rico en espiacuteritu puede fracasar o triunfar

acumular miseria y atrocidades pero despierta en el corazoacuten de todos los espectado-

res (desde la distancia) un impulso de tomar partido conforme a su deseo [eine Teil-

nehmung dem Wunsche nach] que raya en el entusiasmo y que habida cuenta de los

riesgos entrantildeados por su manifestacioacuten soacutelo puede haber tenido como causa una

disposicioacuten moral presente en la especie humana6

El auteacutentico Acontecimiento la dimensioacuten de lo Real no radica en la realidad inme-diata de los violentos sucesos de Pariacutes sino en el modo en que apareciacutean a los ojos de los observadores y en la esperanza que despertaron en ellos La realidad de lo que sucedioacute en Pariacutes pertenece a la dimensioacuten temporal de la historia empiacuterica la sublime imagen que produjo entusiasmo pertenece a la Eternidad Mutatis mutandis lo mismo cabe

6 I Kant laquoThe Conflict of Facultiesraquo en Political Writings Cambridge Cambridge University Press 1991 p 182 [ed cast El conflicto de las facultades trad de R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2003]

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decir de los admiradores occidentales de la Unioacuten Sovieacutetica La experiencia sovieacutetica de laquoconstruir el socialismo en un paiacutesraquo sin duda laquoacumuloacute miseria y atrocidadesraquo pero tambieacuten despertoacute entusiasmo en el corazoacuten de los espectadores (desde la distancia)

La pregunta es la siguiente iquesttoda eacutetica ha de descansar en tal acto de repudio feti-chista iquestNi siquiera la eacutetica maacutes universal puede dejar de fijar un liacutemite y hacer caso omiso de cierta clase de sufrimiento iquestQueacute pasa con los animales sacrificados para consumo humano iquestQuieacuten seriacutea capaz de seguir comiendo chuletas de cerdo tras vi-sitar una granja industrial en la que los cerdos estaacuten medio ciegos y apenas pueden andar porque se los engorda para matarlos iquestY queacute decir por ejemplo de los casos de tortura de millones de personas cuyo sufrimiento conocemos perfectamente pero ante el que preferimos cerrar los ojos Imaginemos el efecto que nos produciriacutea ver una snuffmovie la filmacioacuten de las atrocidades cometidas miles de veces al diacutea en todo el planeta como sacar los ojos a la viacutectima o machacarle los testiacuteculos iquestSeguiriacuteamos viviendo como hasta entonces La respuesta es que siacute siempre y cuando fueacuteramos de un modo u otro capaces de olvidar (es decir de suspender la eficacia simboacutelica de) lo que hubieacuteramos presenciado

Asiacute que de nuevo cabe plantearse la pregunta iquestes que toda eacutetica ha de descansar en ese acto de repudio fetichista7 Pues siacute salvo la eacutetica del psicoanaacutelisis que viene a ser una antieacutetica precisamente se centra en lo que el entusiasmo eacutetico al uso excluye en la Cosa traumaacutetica que la tradicioacuten judeocristiana llama el laquoProacutejimoraquo Freud teniacutea buenas razones para mostrarse renuente ante el imperativo laquoAma al proacutejimoraquo hay que resistirse a la tentacioacuten de caer en una domesticacioacuten eacutetica del Proacutejimo Eso es lo que hizo Emmanuel Levinas al concebir al Proacutejimo como el punto abisal del que emana la llamada a la responsabilidad eacutetica con ello ocultoacute la monstruosidad del Proacutejimo monstruosidad por la que Lacan le aplicoacute el teacutermino laquoCosaraquo (das Ding) empleado por Freud para designar el objeto uacuteltimo de nuestros deseos en su intensidad e impenetra-bilidad insoportables En esa palabra se deja oiacuter el eco de todas las connotaciones que tiene en la literatura de terror el Proacutejimo es la (Maleacutevola) Cosa que puede anidar en todo rostro conocido como sucede con el protagonista de El resplandor de Stephen King el amable escritor fracasado que poco a poco se convierte en una bestia asesina y pretende matar con una maleacutevola sonrisa a toda su familia

Por tanto cuando Freud y Lacan insisten en la naturaleza problemaacutetica de un imperativo judeocristiano tan fundamental como el de laquoama al proacutejimoraquo no soacutelo

7 Hasta la solucioacuten ofrecida por la excepcioacuten maacutes evidente la eacutetica budista de la solidaridad con todos los seres vivos es maacutes bien algo parecido a una indiferencia unlversalizada consistente en aprender a no identificarse demasiado con nada (motivo por el que faacutecilmente puede convertirse en lo contrario de la compasioacuten universal en la justificacioacuten de una implacable actitud militar como demuestra la historia del budismo zen)

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plantean el conocido argumento criacutetico-ideoloacutegico seguacuten el cual toda idea de uni-versalidad estaacute tentildeida por nuestros valores particulares y en consecuencia entrantildea secretas exclusiones sino que afirman algo mucho maacutes radical la incompatibilidad del Proacutejimo con la propia dimensioacuten de universalidad Lo que se resiste a la univer-salidad es la dimensioacuten propiamente inhumana del Proacutejimo lo cual nos vuelve a plantear la pregunta decisiva iquestes que toda eacutetica universalista ha de descansar en ese acto de repudio fetichista La respuesta es que siacute toda eacutetica laquohumanistaraquo (en el senti-do de que evita el nuacutecleo inhumano que entrantildea el ser humano) repudia la dimen-sioacuten abisal del Proacutejimo laquoEl hombreraquo laquoel ser humanoraquo es una maacutescara que oculta la pura subjetividad del Proacutejimo

Por consiguiente cuando uno establece al Proacutejimo como la laquoCosaraquo impenetrable que elude todo intento de gentriiacuteicacioacuten de transformacioacuten en un entrantildeable cama-rada tal cosa no significa que el horizonte uacuteltimo de la eacutetica consista en respetar esa insondable Alteridad que subvierte toda universalidad abarcadora Siguiendo a Alain Badiou cabriacutea afirmar que por el contrario soacutelo una eacutetica laquoinhumanaraquo dirigida a un sujeto inhumano no a un camarada puede servir de sosteacuten a una universalidad auteacutentica Para la opinioacuten comuacuten lo maacutes difiacutecil es comprender esta inversioacuten dialeacute-ctico-especulativa de la singularidad del sujeto en cuanto Proacutejimo-Cosa elevado a una universalidad que no es la laquogeneralraquo sino una singularidad universal la univer-salidad fundada en la singularidad subjetiva resultante de todas las propiedades particulares algo asiacute como un atajo directo entre lo singular y lo universal que deja al margen lo particular

Debemos celebrar el genio de Walter Benjamiacuten deslumbrante ya en el tiacutetulo de una de sus primeras obras Sobre el lenguaje en general y el lenguaje humano en par-ticular Lo importante no es que el lenguaje humano sea una de las especies de un lenguaje universal en el que tambieacuten estariacutean incluidas otras (iquestla de los dioses y los aacutengeles iquestLa de los animales iquestLa de seres inteligentes del espacio exterior iquestLa de los ordenadores iquestLa del ADN) en realidad no existe ninguacuten lenguaje aparte del humano pero para comprender este lenguaje laquoparticularraquo hay que introducir una diferencia miacutenima y concebirlo en relacioacuten con la distancia que lo separa del lengua-je laquocomo talraquo (la pura estructura del lenguaje despojada de los distintivos de la fini-tud humana de las pasiones eroacuteticas y la mortalidad de las luchas por dominar y la obscenidad del poder)8 Esta diferencia miacutenima entre el lenguaje inhumano y el len-guaje humano es de clara raiacutez platoacutenica Tal vez entonces tengamos que invertir la relacioacuten al uso la cruz de la moneda de que Dios se haga plenamente humano en

8 La leccioacuten de Benjamin no es atendida por Habermas quien hace precisamente lo que no hay que hacer establecer directamente el laquolenguaje en generalraquo ideal -los universales pragmaacuteticos- como la norma del lenguaje existente en realidad

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Cristo es que nosotros los humanos no lo somos G K Chesterton puso al comienzo de El Napoleoacuten de Nothing HUI estas palabras laquoLa especie humana a la que perte-necen tantos de mis lectoresraquo las cuales desde luego no significan que algunos de nosotros no seamos humanos sino que en todos nosotros hay un nuacutecleo inhuma-no o que no somos laquocompletamente humanosraquo

La pantalla de la cortesiacutea

La forma maacutes generalizada de guardar las distancias ante la molesta proximidad del laquoinhumanoraquo Proacutejimo es la educacioacuten pero iquestqueacute es la educacioacuten Hay un chiste deliciosamente vulgar que juega con las argucias propias de la seduccioacuten un chico y una chica se despiden por la noche a las puertas de la casa de ella eacutel dubitativo dice laquoiquestTe apetece que suba a tomar un cafeacuteraquo a lo que ella responde laquoHoy no lo siento tengo la reglaraquo En una versioacuten maacutes educada la chica diriacutea laquoBuenas noticias ya no tengo la regla iexclSube a mi pisoraquo y el chico responderiacutea laquoLo siento pero ahora mismo no estoy de humor para tomarme un cafeacuteraquo Eso sin embargo nos pone de inmedia-to frente a la ambiguumledad de la educacioacuten en la educada respuesta del muchacho hay una brutalidad humillante que no podemos dejar de ver como dijo John Lennon en Working Class Hero laquoDebes aprender a sonreiacuter cuando matasraquo

La mejor muestra de la ambiguumledad de la educacioacuten se encuentra en las obras maestras de Henry James en ese universo en el que la discrecioacuten es la cualidad su-prema y la explosioacuten de las emociones se tiene por la maacutes grosera vulgaridad se dice todo se toman las decisiones maacutes dolorosas se transmiten los mensajes maacutes delica-das pero sin perder nunca las formas Hasta si chantajeo a mi pareja lo hago con una sonrisa educada ofrecieacutendole teacute y pastitas iquestOcurriraacute que asiacute como el brutal abordaje directo no alcanza el nuacutecleo del Otro en cambio una danza discreta puede llegar a eacutel En su Miacutenima moralia Adorno sentildealoacute la ambiguumledad de la discrecioacuten discernible ya en la obra de Henry James la respetuosa consideracioacuten para con la sensibilidad del otro el cuidado de no violar su intimidad pueden convertirse faacutecil-mente en insensibilidad brutal ante el dolor del otro9 El mismo espiacuteritu elevado al nivel de lo absurdo fue el que rigioacute la conducta del mariscal de campo Von Kluge jefe del Grupo de Ejeacutercitos Centro en el frente ruso En enero de 1943 un grupo de oficiales alemanes de Smolensk donde estaba la sede del grupo planeoacute el asesinato de Hitler cuando eacuteste los visitase la idea era que durante la comida los veintitantos oficiales desenfundaran al mismo tiempo sus pistolas y le disparasen con lo cual la

9 Veacutease Th W Adorno Miacutenima Moralia Fraacutencfort Suhrkamp 1997 pp 38-41 [ed cast Minima Moralia trad J Chamorro Madrid Akal 2004]

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responsabilidad seriacutea colectiva y ademaacutes se asegurariacutean de que los guardaespaldas de Hitler no pudieran protegerlo aunque soacutelo fuera de algunos de los disparos Por desgracia Von Kluge vetoacute el plan aunque era antinazi y queriacutea ver muerto a Hitler Argumentoacute que a tenor de los principios de los oficiales alemanes laquono era decoro-so matar a un hombre mientras comiacutearaquo10

Asiacute entendida la educacioacuten es cuestioacuten de cortesiacutea En una escena de Separados un nervioso Vince Vaughn reprocha enojado a Jennifer Anniston laquoQueriacuteas que lavara los platos y los he lavado iquestcuaacutel es el problemaraquo Ella responde laquoiexclYo no queriacutea que lavaras los platos sino que quisieras lavarlosraquo Aquiacute tenemos la reflexividad del deseo su demanda laquoterroristaraquo no soacutelo quiero que hagas lo que quiero sino que lo hagas porque quieres no soacutelo quiero regular tus actos sino tambieacuten tus deseos Lo peor que puedes hacer no es dejar de hacer lo que yo quiero sino hacerlo sin tuacute quererlo Lo cual nos lleva a la cortesiacutea un acto de cortesiacutea consiste precisamente en fingir que quiero hacer lo que el otro quiere que haga de modo que mi sumisioacuten al deseo del otro no ejerza presioacuten sobre eacutel Lo maacutes subversivo de Borat no radica en los momentos en que el protagonista es maleducado y ofensivo (para nuestros oiacutedos y ojos occiden-tales por lo menos) sino al contrario en aquellos otros en que intenta desesperada-mente ser educado En una cena celebrada en una casa de clase alta pregunta doacutende estaacute el lavabo vuelve con los excrementos metidos en una bolsa de plaacutestico y pregun-ta a la anfitriona en voz baja doacutende debe colocarla Aquiacute tenemos una metaacutefora ejem-plar de un acto poliacutetico auteacutenticamente subversivo llevar a los que mandan una bolsa de excrementos y preguntarles educadamente coacutemo deshacerse de ella

En un luacutecido ensayo breve sobre la cortesiacutea Robert Pippin explica el enigmaacutetico caraacutecter intermedio de este concepto en el que se recogen todos los actos cuya ac-titud subjetiva baacutesica es la de respeto a los otros en cuanto agentes libres y autoacuteno-mos iguales a nosotros la beneacutevola actitud de trascender el estricto caacutelculo utilitario o laquoracionalraquo de costes y beneficios en las relaciones con los otros el compromiso de confiar en ellos sin tratar de humillarlos etceacutetera11 Ahora bien juzgada a tenor de su caraacutecter obligatorio la cortesiacutea es algo maacutes que amabilidad o generosidad (no se puede obligar a nadie a ser generoso) pero algo menos que una obligacioacuten legal o

10 M Baigent y R Leigh Secret Germany Londres Arrow Books 2006 p 14 [ed cast Secret Germany trad de M E Cavaacutendoli Madrid Martiacutenez Roca 2009] iquestNo es esta educada renuencia el reverso de la memorable escena de El huevo de la serpiente (peliacutecula floja en otros aspectos) de Ingmar Bergman en la que un grupo de matones nazis se acerca al propietario judiacuteo de un club nocturno y le preguntan con toda amabilidad laquoPor favor iquestle importariacutea quitar los cristales de los escaparates Asiacute no se haraacuten antildeicosraquo Tras acceder a la peticioacuten le agarran brutalmente de la cabeza y la estampan contra la mesa hasta convertirla en un amasijo sanguinolento

11 Veacutease R Pippin laquoThe Ethical Status of Civilityraquo en The Persistence of Subjectivity Cambridge Cambridge University Press 2005 pp 223-238

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moral Eacutese es el error de los intentos respetuosos con la correccioacuten poliacutetica que tra-tan de moralizar o incluso de penalizar de forma directa modos de conducta que en lo esencial pertenecen al aacutembito de la cortesiacutea (como causar dantildeo a otras personas mediante un lenguaje vulgar etc) tales intentos socavan el valioso laquoterreno inter-medioraquo de la cortesiacutea la cual media entre las fantasiacuteas privadas incontroladas y las formas estrictamente reguladas de conducta intersubjetiva Por recurrir al vocabu-lario hegeliano lo que se pierde con la penalizacioacuten de la falta de cortesiacutea es la laquosus-tancia eacuteticaraquo como tal a diferencia de las leyes y las regulaciones normativas expliacute-citas la cortesiacutea es por definicioacuten laquosustancialraquo siempre se la experimenta como algo ya dado nunca como algo impuesto instituido12 Por eso la cortesiacutea participa de todas las paradojas de los laquoestados que son esencialmente subproductosraquo no se la puede poner en praacutectica a propoacutesito cuando eso sucede cabe decir que es falsa cortesiacutea no genuina Pippin tiene razoacuten al vincular el papel crucial de la cortesiacutea en las sociedades modernas con el surgimiento del individuo libre y autoacutenomo no soacutelo en el sentido de que la cortesiacutea consiste en tratar a los otros como sujetos iguales libres y autoacutenomos sino tambieacuten en otro maacutes refinado a saber el de que la fraacutegil red de la cortesiacutea es la laquosustancia socialraquo de los individuos libres e independientes su modo mismo de (inter) dependencia Si se desintegra esa sustancia el propio es-pacio social de la libertad individual queda forcluido

No se debe comprender el concepto marxista de laquobaseraquo (en contraste con el de laquosuperestructuraraquo) como un fundamento que determina y por tanto constrintildee el alcance de nuestra libertad (laquopensamos que somos libres pero en realidad estamos determinados por la baseraquo) maacutes bien cabe concebirlo como la propia base (el mar-co el terreno el espacio) de y para nuestra libertad La laquobaseraquo es una sustancia so-

12 La visioacuten respetuosa con la correccioacuten poliacutetica pone en praacutectica una extrantildea inversioacuten del odio racista a la Alteridad al escenificar algo parecido a una iroacutenica negacioacuten superacioacuten hegeliana del odio y el rechazo abiertamente racistas del Otro de la percepcioacuten del Otro como el Enemigo que amenaza nuestro modo de vida Desde este punto de vista la violencia del Otro contra nosotros por deplorable y cruel que pueda resultar es siempre una reaccioacuten contra el laquopecado originalraquo de nuestro (el del hombre blanco imperialista colonialista etc) rechazo y opresioacuten de la Alteridad Nosotros los hombres blancos somos responsables y culpables el Otro soacutelo reacciona como viacutectima a nosotros hay que condenarnos al Otro hay que comprenderlo nuestro dominio es el de la moral (la condena moral) el de los otros es el de la sociologiacutea (la explicacioacuten social) Desde luego resulta faacutecil discernir hasta queacute punto bajo la maacutescara de la autoculpabilidad y la autohumillacioacuten extremas esta postura resultante de un verdadero masoquismo eacutetico repite la foacutermula del racismo aunque entendida en sentido negativo la proverbial laquocarga del hombre blancoraquo sigue presente nosotros los hombres blancos somos los sujetos de la Historia mientras que los otros a fin de cuentas reaccionan a nuestros (infames) actos Dicho de otro modo es como si el auteacutentico mensaje de esta autoculpabilizacioacuten moralista viniera a decir laquoSi ya no podemos ser el modelo de la democracia y la civilizacioacuten para el resto del mundo al menos podemos ser el modelo del Malraquo

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cial que sostiene nuestra libertad en este sentido las reglas de la cortesiacutea no constri-ntildeen nuestra libertad sino que proporcionan el uacutenico espacio en el que eacutesta puede prosperar el orden legal impuesto por los aparatos del Estado es la base de los in-tercambios del libre mercado las reglas de la gramaacutetica son la base indispensable de nuestro pensar libre (para laquopensar librementeraquo debemos poner en praacutectica esas re-glas con los ojos cerrados) que la costumbre sea nuestra laquosegunda naturalezaraquo es la base de la cultura la comunidad de creyentes es la base el uacutenico terreno en que un cristiano puede ser libre etc Asiacute es tambieacuten como cabe comprender el tristemente ceacutelebre alegato marxista en defensa de la laquolibertad real y concretaraquo opuesta a la li-bertad burguesa laquolibertad abstracta y meramente formalraquo la laquolibertad concretaraquo no constrintildee el contenido (laquosoacutelo puedes ser libre de verdad si apoyas a nuestro ban-do el comunistaraquo) la cuestioacuten consiste maacutes bien en saber queacute laquobaseraquo habriacutea que garantizar para garantizar la libertad Por ejemplo aunque en el capitalismo los trabajadores son formalmente libres no hay laquobaseraquo que les permita actualizar su li-bertad como productores aunque existe una libertad laquoformalraquo de opinioacuten asocia-cioacuten etc la base de esta libertad estaacute sometida a constricciones

Por tanto lo que la cortesiacutea tiene de maacutes interesante desde un punto de vista teoacute-rico es que pone de manifiesto que la subjetividad libre se basa en un fingimiento Sin embargo frente a lo que seriacutea de esperar la cortesiacutea no consiste en fingir que actuacuteo libremente cuando en realidad hago soacutelo lo que me veo obligado a hacer (la forma maacutes elemental de esta actitud es desde luego el ritual del laquopotlatchraquo el intercambio de regalos en las sociedades laquoprimitivasraquo) Asiacute pues iquestcoacutemo se relaciona la cortesiacutea con el conjunto de reglas taacutecitas que de facto constrintildeen mi libertad pese a que en apariencia la hagan posible Imaginemos una situacioacuten en la que para ser educados y no humillar al otro formulo una orden (puesto que yo estoy en una posicioacuten de au-toridad sobre eacutel y eacutel debe obedecer mis oacuterdenes) como una amable peticioacuten laquoiquestSeriacuteas tan amable deraquo (En este mismo sentido cuando personas famosas o poderosas re-ciben a un desconocido una de las formas de ser educado es fingir que el desconocido les hace un gran favor al visitarlos laquoGracias por tener la amabilidad de venir a visitar-meraquo) Sin embargo la verdadera cortesiacutea no es eso la cortesiacutea no consiste soacutelo en fingir que la obligacioacuten es un acto libre sino maacutes bien en todo lo contrario en fingir que un acto libre es una obligacioacuten Volvamos a nuestro ejemplo el verdadero acto de cortesiacutea de quien estaacute en el poder seriacutea fingir que al llevar a cabo determinado acto se limita a cumplir con su deber aun cuando en realidad es una demostracioacuten de gene-rosidad por su parte Asiacute pues la libertad se apoya en una paradoja que vuelve del reveacutes la definicioacuten espinosista de la libertad como necesidad concebida la libertad es la necesidad fingida

Para expresarlo con el vocabulario hegeliano la libertad se apoya en la sustancia eacutetica de nuestro ser En una sociedad determinada ciertos rasgos actitudes y normas de

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existencia ya no se comprenden como marcados ideoloacutegicamente sino que se los consi-dera laquoneutralesraquo una forma de vida que responde a los dictados del sentido comuacuten y nada tiene de ideoloacutegico la ideologiacutea es la posicioacuten expliacutecitamente planteada (laquomarca-daraquo en el sentido de la semioacutetica) que se destaca sobre a partir de este teloacuten de fondo (como el extremo celo religioso la dedicacioacuten a una corriente poliacutetica dada etc) Desde un punto de vista hegeliano cabe argumentar que esta neutralizacioacuten de ciertos rasgos en el teloacuten de fondo aceptado de forma espontaacutenea es justamente la ideologiacutea par exce-llence (y a plena maacutequina) Aquiacute tenemos la laquocoincidencia de los opuestosraquo dialeacutectica la actualizacioacuten de un concepto (la ideologiacutea en este caso) que coincide con (o para ser maacutes precisos aparece como) su opuesto (lo carente de ideologiacutea) Mutatis mutandis lo mismo sucede con la violencia la violencia sociosimboacutelica en estado puro aparece como su opuesto la espontaneidad del medio en que vivimos del aire que respiramos

El concepto de cortesiacutea estaacute en el propio centro de los atolladeros del multicul-turalismo Hace un par de antildeos hubo un debate en Alemania sobre la Leitkultur (la cultura dominante) contra el multiculturalismo abstracto los conservadores insistiacutean en que todo Estado reposa en un espacio cultural predominante que han de respetar los miembros de otras culturas que vivan en eacutel Aunque los izquierdistas liberales ata-caron esta idea considerando que se trataba de una forma de racismo encubierto hay que admitir que por lo menos ofrece una descripcioacuten adecuada de la realidad El respeto de los derechos y las libertades individuales -aun en contra de los derechos de las comunidades- la plena emancipacioacuten de las mujeres la libertad de religioacuten (incluida la de no creer en ninguna) la libertad de orientacioacuten sexual y la de atacar puacuteblicamente a cualquier persona o cosa son elementos fundamentales de la Lei-tkultur liberal de Occidente que cabe recordar a los teoacutelogos musulmanes que viven en paiacuteses occidentales y protestan por el trato que reciben mientras que les parece normal que por ejemplo en Arabia Saudiacute soacutelo estaacute permitido el culto puacuteblico del islam Deben aceptar que la misma Leitkultur que les da libertad religiosa en Occi-dente exige de ellos que respeten el resto de libertades Para decirlo sucintamente la libertad de los musulmanes es una parte una parcela de la libertad de Salman Rushdie de escribir lo que quiera nadie se puede quedar soacutelo con la parte de liber-tad occidental que le convenga La respuesta a la criacutetica habitual seguacuten la cual el mul-ticulturalismo occidental no es absolutamente neutral sino que privilegia valores especiacuteficos es la de que hay que aceptar por completo esta paradoja la de que la propia apertura universal tiene sus raiacuteces en la modernidad occidental

Para evitar cualquier malentendido digamos que lo mismo es aplicable al propio cristianismo El 2 de mayo de 2007 LOsservatore Romano el perioacutedico oficial de El Vaticano acusoacute a Andrea Rivera un actor italiano de laquoterrorismoraquo por criticar al papa Rivera presentador de un concierto de rock celebrado con motivo del 1 de mayo y emitido por televisioacuten atacoacute la postura del papa sobre la evolucioacuten de las es-

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pecies (laquoEl papa dice que no cree en la evolucioacuten Coincido con eacutel en realidad la Iglesia no ha evolucionadoraquo) Tambieacuten criticoacute a la Iglesia por negarse a celebrar un funeral catoacutelico en memoria de Piergiorgio Welby una viacutectima de la distrofia muscular que hizo campantildea a favor de la eutanasia y murioacute en diciembre de 2006 despueacutes de que un meacutedico accediera a desconectar el respirador (laquoNo soporto que El Vaticano se negara a que se oficiara un funeral por Welby a diferencia de lo que hizo con Pinochet y Francoraquo) La reaccioacuten de El Vaticano fue la siguiente laquoEsto tambieacuten es terrorismo Es terrorismo lanzar ataques contra quien siempre habla en nombre del amor del amor a la vida y al ser humanoraquo La ecuacioacuten subyacente de criacutetica intelectual y ata-ques terroristas de tipo fiacutesico transgrede de forma brutal la Leitkultur de Europa occi-dental que insiste en la importancia de la esfera universal del laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo en el que todo puede ser objeto de criacutetica y problematizacioacuten A los ojos de nuestra Leitkultur compartida las afirmaciones de Rivera son completamente aceptables

En esto la cortesiacutea desempentildea un papel crucial la libertad multicultural tambieacuten funciona soacutelo cuando se apoya en las reglas de la cortesiacutea que nunca son abstractas sino que siempre forman parte de una Leitkultur Dentro de nuestra Leitkultur el laquoterroristaraquo no es Rivera sino LOsservatore Romano al despreciar sus objeciones sencillas y racionales como expresiones de laquorabia ciega e irracionalraquo La libertad de opinioacuten funciona cuando todas las partes siguen las mismas reglas taacutecitas de corte-siacutea las cuales establecen queacute tipo de ataques son impropios aunque no esteacuten prohi-bidos por la ley la cortesiacutea establece queacute caracteriacutesticas de un laquomodo de vidaraquo eacutetni-co o religioso dado son aceptables y cuaacuteles no Si todas las partes no comparten o respetan las mismas normas de cortesiacutea entonces el multiculturalismo se convierte en odio o ignorancia mutuos regulados legalmente

Uno de los nombres que da Lacan a esa cortesiacutea es el del laquoSignificante-Amoraquo el conjunto de reglas basadas uacutenicamente en ellas mismas (laquoes asiacute porque es asiacute por-que es nuestra costumbreraquo) y es esta dimensioacuten del Significante-Amo la que cada vez estaacute maacutes amenazada en nuestras sociedades

Regalo e intercambio

Asiacute pues iquestqueacute es un Significante-Amo En relacioacuten con los exaacutemenes Lacan sentildealoacute una cosa extrantildea ha de haber un pequentildeo desfase entre el caacutelculo de mi ca-lificacioacuten y el acto de anunciar el resultado Dicho de otro modo aun cuando seacute que he respondido perfectamente a todas las preguntas queda un pequentildeo elemento de inseguridad de azar hasta el anuncio de los resultados Este desfase es el que existe entre lo descriptivo y lo realizativo entre calcular los resultados y tomar nota de ellos (registrarlos) en el sentido pleno del acto simboacutelico La sublime miacutestica de la buro-

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cracia reposa en este desfase uno sabe lo que ha pasado pero nunca estaacute completa-mente seguro de coacutemo lo registraraacute la burocracia Sucede lo mismo con las eleccio-nes en el proceso electoral es crucial el momento de contingencia de azar de laquoloteriacutearaquo Unas elecciones totalmente laquoracionalesraquo dejariacutean de ser unas elecciones y seriacutean soacutelo un proceso transparente objetivado

Las sociedades tradicionales (premodernas) resolvieron este problema invocan-do una fuente trascendental que laquoverificabaraquo el resultado y le conferiacutea autoridad (Dios el rey) Ahiacute reside el problema de la modernidad las sociedades modernas se consideran autoacutenomas autorreguladas es decir ya no pueden reposar en una fuente de autoridad (trascendental) externa Sin embargo el momento azaroso no puede desaparecer del proceso electoral y por eso a los comentaristas les gusta in-sistir en el caraacutecter laquoirracionalraquo del voto (nunca se sabe si en los uacuteltimos diacuteas de campantildea los electores se inclinaraacuten en uno u otro sentido) Dicho de otro modo la democracia no funcionariacutea si se la redujera a un continuo preguntar a los votantes totalmente mecanizado y cuantificado despojado de su caraacutecter laquorealizativoraquo Como ha sentildealado Claude Lefort las votaciones deben seguir siendo un rito (sacrificial) una autodestruccioacuten ritual un renacimiento de la sociedad13 El motivo es que di-cho azar no debe traslucirse sino que ha de estar miacutenimamente exteriorizado rei-ficado la laquovoluntad del puebloraquo es nuestro equivalente de lo que los ancianos con-cibieron como la voluntad imponderable de Dios o la mano del Destino Lo que la gente no es capaz de aceptar como una eleccioacuten arbitraria suya el resultado de una pura contingencia lo acepta sin embargo siempre y cuando dicho azar quede refe-rido a un miacutenimo de laquorealidadraquo Hegel lo sabiacutea y de ahiacute su defensa de la monarquiacutea Por uacuteltimo cabe decir lo mismo del amor en eacutel ha de haber un elemento de la laquores-puesta de lo Realraquo (laquosiempre estaremos hechos el uno para el otroraquo) soy incapaz de aceptar que mi enamoramiento depende de procesos puramente aleatorios14

Soacutelo sobre ese teloacuten de fondo es posible determinar con precisioacuten la funcioacuten del Amo El Amo es quien recibe los regalos que se le hacen de tal modo que el sujeto que regala entiende esa aceptacioacuten como su propia recompensa El Amo es por tanto un correlato del sujeto atrapado en el doble movimiento de lo que Freud llamoacute la Versagung (renuncia) el acto por el que el sujeto da lo maacutes preciado para eacutel y en contraprestacioacuten se convierte en objeto de intercambio es el correlato del acto de dar en el propio recibir La negativa del Amo al intercambio es el correlato del inter-cambio redoblado autorreflexivo por parte del sujeto que intercambia (da lo maacutes preciado para eacutel) y es intercambiado

15 Veacutease C Lefort Essais sur la politique Paris Seuil 1986 [ed cast La incertidumbre democragravetica trad de E Molina Barcelona Anthropos]

14 Veacutease S Zizek Looking Awry Cambridge (MA) MIT Press 1991

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Desde luego la trampa del capitalismo consiste en ocultar esa disimetriacutea con el disfraz ideoloacutegico del intercambio equivalente el doble no intercambio se enmasca-ra como libre intercambio Por eso como Lacan vio con claridad el psicoanaacutelisis -no soacutelo como teoriacutea sino sobre todo como praacutectica intersubjetiva de caraacutecter especiacute-fico como forma sin parangoacuten de viacutenculo social- soacutelo pudo aparecer en la sociedad capitalista en la que las relaciones intersubjetivas estaacuten medidas por el dinero El dinero -el pago al analista- es necesario para mantenerlo fuera de circulacioacuten para evitar que se involucre en el enredo de pasiones que produjo la patologiacutea del paciente Por eso un psicoanalista no es un Amo sino maacutes bien algo asiacute como una laquoprostituta del espiacuterituraquo que cobra por las mismas razones por las que a algunas prostitutas les gusta que les paguen para tener relaciones sexuales sin compromisos personales manteniendo la distancia Tal es la funcioacuten del dinero en estado puro

Existen semejanzas entre la terapia analiacutetica y el rito del potlatch En su laquoEssai sur le donraquo15 Marcel Mauss describioacute por vez primera la loacutegica paradoacutejica del pot-latch del intercambio reciacuteproco de regalos Desde luego el regalo y el intercambio se oponen en su loacutegica inmanente un auteacutentico regalo es por definicioacuten un acto de generosidad dado sin esperar nada a cambio sin embargo el intercambio es reciacute-proco por necesidad doy algo y espero que a cambio me den algo El potlatch es un atajo (una interseccioacuten) entre los dos conjuntos un intercambio en la forma de su opuesto de dos regalos voluntarios (lo importante claro estaacute es que tales actos no son secundarios en relacioacuten con el intercambio sino que lo preceden y cimen-tan) Lo mismo vale para la terapia psicoanaliacutetica en la que al analista no se le paga por el trabajo que hace mediante intercambios equivalentes (tal cantidad por la in-terpretacioacuten de un suentildeo tal otra por la disolucioacuten de un siacutentoma etc con la iroacuteni-ca posibilidad de ofrecer un descuento especial laquocompre tres interpretaciones oniacute-ricas y consiga una gratuitaraquo) cuando la relacioacuten empieza a funcionar de esa manera ya no estamos en el discurso del analista (viacutenculo social) Pero el analista no devuelve la salud mental al paciente porque tenga un corazoacuten de oro de forma gra-tuita los actos del analista nada tienen que ver con la bondad con ayudar al proacuteji-mo cuando el paciente cree que el analista actuacutea por bondad hasta se puede desatar una crisis psicogravetica que desencadene un estallido paranoide Por tanto como en el potlatch el intercambio entre el analista y el analizado es el intercambio entre dos excesos inconmensurables al analista no se le paga en balde como un regalo su precio es siempre exorbitante (es habitual que los pacientes oscilen entre quejarse por lo elevado de la tarifa y manifestar una gratitud excesiva laquoiquestCoacutemo podreacute pagar-le nunca todo lo que ha hecho raquo) y el paciente recibe cierta ayuda una mejoriacutea de

15 Veacutease M Mauss laquoEssai sur le donraquo en Sociologie et anthropologie Pariacutes PUF 1973 [ed cast Sociologia y antropologia Madrid Tecnos 1979]

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su condicioacuten como resultado involuntario Como deja claro Lacan el problema con-siste en coacutemo determinar el precio de lo que no lo tiene

Pero entonces iquestcoacutemo resolver el enigma del potlatch La solucioacuten de Mauss es una X miacutestica que circula en el intercambio Claude Leacutevi-Strauss redujo esa miacutestica a su laquomeollo racionalraquo la reciprocidad el intercambio como tal el sentido del inter-cambio reciacuteproco de regalos es el propio intercambio entendido como la represen-tacioacuten del viacutenculo social16 Sin embargo algo falla en la solucioacuten de Leacutevi-Strauss17 fue Pierre Bourdieu18 quien planteoacute la pregunta laquomarxistaraquo crucial la del motivo por el que en palabras de Marx laquola economiacutea poliacutetica ha analizado ya aunque de forma incompleta el valor y su magnitud y ha descubierto lo que hay debajo de esas formas pero nunca se ha preguntado por queacute el trabajo estaacute representado por el valor de su producto y el tiempo de trabajo por la magnitud de ese valorraquo19 Si el meollo secreto del potlatch es la reciprocidad del intercambio iquestpor queacute esa recipro-cidad no se afirma directamente iquestPor queacute asume la forma laquomistificadaraquo de dos actos consecutivos que se escenifican como demostraciones voluntarias y libres de generosidad Hallamos aquiacute las paradojas de la eleccioacuten forzosa de la libertad para hacer lo necesario en lo que tiene de maacutes elemental he de hacer libremente lo que se espera que haga (Si tras recibir un regalo lo devuelvo inmediatamente a la per-sona que me lo ha dado dicha circulacioacuten directa constituye una humillacioacuten extre-madamente agresiva entrantildea que he rechazado el regalo del otro recordemos esos momentos tan embarazosos en que los ancianos por olvido nos vuelven a regalar lo mismo que el antildeo pasado) Sin embargo la solucioacuten de Bourdieu es demasiado marxista en el sentido maacutes vulgar habla de laquointeresesraquo econoacutemicos ocultos Marshall Sahlins propuso una solucioacuten maacutes pertinente la reciprocidad del intercambio resul-ta sumamente ambigua en siacute misma en lo que tiene de maacutes fundamental destruye el viacutenculo social es la loacutegica de la venganza del toma y daca20 Para disimular este as-pecto para volverlo beneacutevolo y paciacutefico hay que fingir que el regalo de cada cual estaacute dado con libertad y se sostiene en pie por siacute mismo Asiacute concebido el potlatch es la laquopreeconomiacutea de la economiacutearaquo su nivel cero es decir el intercambio entendi-do como la relacioacuten reciacuteproca de dos gastos no productivos Si el regalo pertenece al Amo y el intercambio al Esclavo el potlatch es el intercambio paradoacutejico entre Amos Por consiguiente el potlatch es al mismo tiempo el nivel cero de la cortesiacutea

16 Veacutease C Leacutevi-Strauss laquoIntroduction a lœuvre de Marcel Maussraquo en Mauss laquoEssai sur le donraquo cit 1 J- P Dupuy Aviom-nous oublieacute le mal Penser la politique aupregraves le 11 septembre Paris Bayard 2002 18 Veacutease P Bourdieu Esquisse dune theacuteorie de la pratique Ginebra Droz 1972 19 K Marx Capital Volume One Harmondsworth Penguin 1990 p 167 [ed cast El capital

trad de V Romano Madrid Akal 2000] 20 Veacutease M Sahlins Stone Age Economies Berliacuten y Nueva York Walter De Gruyter 1972 [ed

cast Economiacutea de la Edad de Piedra Madrid Akal 1983]

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el punto paradoacutejico en el que la reservada cortesiacutea y el consumo obsceno se super-ponen el punto en que resulta educado comportarse con falta de educacioacuten

La Realpolitik de Ulises

El fondo obsceno que amenaza la dignidad del Significante-Amo desde su propia concepcioacuten la secreta alianza entre la dignidad de la Ley y su transgresioacuten obscena aparece subrayado por vez primera en una pieza de Shakespeare Troilo y Creacutesida la maacutes extrantildea de todas las que escribioacute una auteacutentica obra posmoderna avant la lettre A C Bradley el gran hegeliano ingleacutes en su influyente Shakespearan Tragedy base de la interpretacioacuten tradicional de Shakespeare se habla de

cierta limitacioacuten una supresioacuten parcial de ese elemento espiritual de Shakespeare que

le une a los poetas miacutesticos y a los grandes muacutesicos y filoacutesofos En una o dos de sus

obras sobre todo en Troilo y Creacutesida somos casi dolorosamente conscientes de dicha

supresioacuten sentimos una intensa actividad intelectual pero al mismo tiempo cierta

frialdad y rigidez como si una potencia de su alma la maacutes alta y la maacutes dulce de todas

hubiera desaparecido temporalmente En otras obras sobre todo en La tempestad

somos siempre conscientes de dicha potencia21

El juicio resulta certero es como si en Troilo no tuviera cabida la cualidad reden-tora del eacutextasis y el sentimiento metafiacutesicos que en cierto modo podriacutea compensar los acontecimientos horribles y absurdos que suceden La primera dificultad es la de coacutemo categorizar Troilo aunque probablemente sea la maacutes negra de las obras de Shakespea-re suele consideraacutersela una comedia cosa correcta pues la pieza carece de dignidad traacutegica22 Dicho de otro modo si Troilo es una comedia es por lo mismo por lo que todas las buenas peliacuteculas sobre el Holocausto son tambieacuten comedias es una blasfe-mia afirmar que los aprietos de los prisioneros de un campo de concentracioacuten eran traacutegicos sus apuros eran tan aterradores que los prisioneros estaban despojados de la propia posibilidad de comportarse con grandeza traacutegica Troilo desempentildea el mismo papel estructural en la obra de Shakespeare que Cosifan tutte entre las oacuteperas de Mo-zart tan completa es su desesperanza que el uacutenico modo de sobreponerse a ella es

21 A C Bradley Shakespearan Tragedy Londres Macmillan 1978 p 150 22 En este sentido es tentador afirmar que de entre las grandes tragedias de Shakespeare soacutelo

Macheth y Otelo son auteacutenticas tragedias Hamlet es un melodrama semicoacutemico mientras que El rey Lear traspasa el umbral y es plenamente una comedia (comparable a Tito Androacutenico otra comedia soberbia)

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sumergirse en el mundo sobrenatural de los cuentos de hadas (La tempestad y algunas otras de las uacuteltimas piezas de Shakespeare La flauta maacutegica de Mozart)

Muchas obras de Shakespeare vuelven a relatar una gran historia ya conocida (como la de Julio Ceacutesar o los reyes de Inglaterra) lo excepcional de Troilo es que al volver a contar la famosa historia se centra en los personajes marginales del original Troilo no trata primordialmente de Aquiles y Heacutector Priacuteamo y Agamenoacuten la pareja de amantes no es la de Helena y Priacuteamo sino la de Creacutesida y Troilo En este sentido cabe decir que la pieza prefigura una de las teacutecnicas tiacutepicamente posmodernas la de volver a contar una historia claacutesica desde el punto de vista de un personaje secunda-rio Rosencranz y Gildenstern han muerto de Tom Stoppard lo hace con Hamlet mientras que en el caso de Troilo es el mismiacutesimo Shakespeare quien sigue ese meacute-todo Este desplazamiento socava la teacutecnica habitual en el dramaturgo ingleacutes la de sus croacutenicas monaacuterquicas consistente en antildeadir a las laquograndesraquo escenas regias es-cenificadas con la maacutexima dignidad otras protagonizadas por personas del pueblo llano que se guiacutean por el sentido comuacuten e introducen una perspectiva coacutemica En las croacutenicas monaacuterquicas los interludios coacutemicos contrastan con las escenas nobles y les dan maacutes fuerza en Troilo hasta los guerreros maacutes nobles estaacuten laquocontaminadosraquo por una perspectiva esperpeacutentica que nos los presenta o como personajes cortos de miras estuacutepidos y lamentables o como dedicados a crueles intrigas El laquoagenteraquo de la demolicioacuten de la dimensioacuten dramaacutetica el uacutenico cuyas intervenciones socavan una y otra vez el sentimiento traacutegico es Ulises La afirmacioacuten puede resultar sorpren-dente en vista de su primera intervencioacuten en la obra durante la reunioacuten del Acto I en la que los generales griegos tratan de explicar su fracaso a la hora de ocupar y destruir Troya tras ocho antildeos de lucha Ulises interviene abogando por los laquoviejos valoresraquo la verdadera causa del fracaso se debe al abandono del orden jeraacuterquico centralizado en el que cada individuo tiene el lugar que le corresponde

El principio del mando no se atiende

Y en el llano hay vaciacuteas tantas

Tiendas griegas cuantas vaciacuteas facciones

[] iexclAh sacudid la jerarquiacutea

Que es la escala de los altos cometidos

Y enfermaraacute toda empresa iquestCoacutemo pueden

Sociedades rangos escolares gremios

Ciudadanos el comercio paciacutefico entre orillas

El derecho de primogenitura

Prerrogativas de edad laureles cetros coronas

Guardar su puesto si no es gracias al rango

Quitad el rango desafinad esa cuerda

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Y vereacuteis queacute discordancia Todo chocaraacute

En pleno antagonismo Las aguas encerradas

Alzaraacuten su seno inundando las riberas

Hasta empapar la solidez del globo

Lo fuerte seraacute duentildeo de lo deacutebil

Y el hijo brutal mataraacute al padre

La fuerza seraacute justa o maacutes bien lo justo e injusto

(entre esa eterna pugna reside la justicia)

Perderaacuten con la justicia hasta su nombre

Asiacute todo se reduciraacute a poder []

(13)

Entonces iquestcuaacutel es la causa de esta desintegracioacuten que desemboca en el horror democraacutetico de ver participar a todos en el poder En un momento posterior de la obra cuando Ulises pretende convencer a Aquiles de que vuelva a la batalla recurre a la metaacutefora del tiempo como la fuerza destructiva que poco a poco socava el orden jeraacuterquico natural con el paso del tiempo las acciones heroicas que realizaste en el pasado caen raacutepidamente en el olvido y nuevos heacuteroes vienen a eclipsar tu gloria gue-rrera de modo que si quieres verla seguir resplandeciendo debes volver a la batalla

Sentildeor el tiempo lleva un morral a la espalda

En el que echa limosnas al olvido

Un monstruo colosal de ingratitudes

Esos restos son proezas del pasado

Que se emprenden y devoran se ejecutan

Y se olvidan Sentildeor el brillo de la gloria

Lo da el perseverar lo que se hizo estaacute anticuado

Y es malla enrobinada que ahora cuelga

Cual ridiacuteculo trofeo []

i Ah Que la excelencia

No aspire al galardoacuten por lo que ha sido

Pues buen juicio belleza

Fuerza fiacutesica meacuterito alta cuna

Amor amistad bondad todo estaacute sujeto

Al tiempo calumniante y envidioso

iexclIII 5

Extraiacutedo de W Shakespeare Troilo y Creacutesida trad A-L Pujante Madrid Espasa 2002 pp 70-71 [NdelTJ

Ibid pp 124-125 [N del T]

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La estrategia de Ulises es profundamente ambigua A primera vista se limita a repetir su argumento sobre la necesidad de los laquogradosraquo (la jerarquiacutea social ordena-da) y retrata el tiempo como la fuerza corrosiva que socava los antiguos valores los realmente verdaderos motivo archiconservador Sin embargo si leemos con maacutes aten-cioacuten veremos que Ulises imprime al argumento un giro ciacutenico iquestcoacutemo luchar contra el tiempo iquestCoacutemo conservar vivos los valores del pasado No aferraacutendonos a ellos sino completaacutendolos con la obscena Realpolitik de la manipulacioacuten cruel del enga-ntildeo del enfrentamiento Este fondo sucio esta discordia oculta es lo uacutenico que puede sostener la armoniacutea (Ulises juega con la envidia de Aquiles y habla de emula-cioacuten actitudes que desestabilizan el orden jeraacuterquico precisamente pues ponen de manifiesto la insatisfaccioacuten respecto al puesto subordinado que ha tocado desempe-ntildear en el orden social) La manipulacioacuten disimulada de la envidia -es decir la viola-cioacuten de los propios valores y reglas que Ulises saluda en su primera intervencioacuten-resulta necesaria para contrarrestar los efectos del tiempo y sostener el orden jeraacuterquico de los laquogradosraquo Eacutesta seriacutea la versioacuten de Ulises del famoso laquoLos tiempos se han dislocado Cruel conflicto Venir yo a este mundo para corregirlosraquo el uacuteni-co modo de laquocorregirlosraquo es contrarrestar la transgresioacuten del Viejo Orden con su transgresioacuten inherente con el crimen cometido en secreto para salvaguardar el Or-den El principio que pagamos es que el Orden asiacute salvaguardado es una mofa de siacute mismo una imitacioacuten blasfema del Orden

Por eso la ideologiacutea no actuacutea soacutelo a modo de clausura estableciendo los liacutemites entre lo incluido y lo excluido prohibido sino que es la regulacioacuten continua de la no clausura En el caso del matrimonio la ideologiacutea no soacutelo prohibe las aventuras extramatrimoniales lo crucial en este caso es que regula esas inevitables transgre-siones (pensemos por ejemplo en el consejo de un sacerdote catoacutelico a un marido promiscuo si realmente tienes necesidades que tu mujer no satisface ve discreta-mente a una prostituta fornica y luego arrepieacutentete pero no te divorcies) En este sentido la ideologiacutea admite siempre el fracaso de la clausura y regula la permeabili-dad del intercambio con lo que deja fuera

Sin embargo en nuestro mundo laquoposmodernoraquo la dialeacutectica de la Ley y su trans-gresioacuten inherente ha recibido un nuevo giro la transgresioacuten es cada vez maacutes objeto de goce directo por parte de la propia Ley

El mundo atonal

iquestPor queacute motivo el potlatch nos resulta tan misterioso o carente de sentido La caracteriacutestica baacutesica de nuestro mundo laquoposmodernoraquo es que intenta deshacerse de la instancia del Significante-Amo la laquocomplejidadraquo del mundo debe ser aseverada

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de forma incondicional hay que laquodeconstruirraquo dispersar laquodiseminarraquo todo Signifi-cante-Amo con el que se pretenda imponer algo de orden laquoLa apologiacutea moderna de la complejidad del mundo [] no es en realidad sino un deseo generalizado de atonalidadraquo23 El luacutecido ejemplo ofrecido por Badiou de ese mundo laquoatonalraquo es la concepcioacuten respetuosa con la correccioacuten poliacutetica de la sexualidad promovida por los estudios de geacutenero con su obsesivo rechazo de la laquoloacutegica binariaraquo este mundo es un mundo ramificado lleno de matices compuesto de muacuteltiples usos sexuales que no tolera decisioacuten ejemplo del Dos evaluacioacuten (en el sentido radical nietzs-cheano) algunas La suspensioacuten del Significante-Amo deja como uacutenica instancia de interpelacioacuten ideoloacutegica el laquoinnombrableraquo abismo del goce el imperativo uacuteltimo que regula nuestras vidas en la laquoposmodernidadraquo es laquoiexclGozaraquo realiza tu potencial dis-fruta de todas las formas posibles sea con la intensidad del placer sexual el eacutexito social o la autorrealizacioacuten espiritual

Sin embargo deshacerse del Significante-Amo lejos de liberarnos de la presioacuten de la culpa tiene un precio sentildealado por la precisioacuten que hace Lacan a propoacutesito de la orden del Superyoacute laquoNada fuerza a nadie a gozar salvo el Superyoacute El Superyoacute es el imperativo del goce iexclGozaraquo24 En suma el declive del Significante-Amo expone al sujeto a todas las trampas y ambiguumledades del Superyoacute el propio imperativo de gozar o dicho de otro modo el giro (a menudo imperceptible) por el que se pasa del permiso a gozar al imperativo (la obligacioacuten) de gozar sabotea el goce de forma que paradoacutejicamente cuanto maacutes se obedece la orden del Superyoacute maacutes culpable se siente uno La misma ambiguumledad afecta a la propia base de una sociedad laquopermi-sivaraquo y laquotoleranteraquo laquoDiacutea tras diacutea vemos que esta tolerancia es soacutelo fanatismo dado que soacutelo tolera su propia vacuidadraquo25 Y en efecto toda decisioacuten todo compromiso determinado es en potencia laquointoleranteraquo con todos los demaacutes

En sus Logiques des mondes Badiou desarrolla la idea de los mundos laquoatonalesraquo (monde atone)2b mundos a los que falta un laquopuntoraquo por emplear vocabulario laca-niano el laquopunto de almohadillado (point de capitoacuten) la intervencioacuten de un Signifi-cante-Amo que impone un principio de laquoordenacioacutenraquo en el mundo el punto de una simple decisioacuten (laquoo siacute o noraquo) en el que la confusa multiplicidad queda reducida de modo violento a una laquodiferencia miacutenimaraquo John F Kennedy ni maacutes ni menos pro-porcionoacute una concisa descripcioacuten de lo que decimos laquoLa esencia uacuteltima de la deci-

23 A Badiou Logiques des mondes Paris Seuil 2006 p 443 24 J Lacan On Feminine Sexuality (The Seminar Book XX) Nueva York Norton 1998 p 3 [ed

cast El seminario de jacques Lacan Libro 20 trad de J Sucre D Rabinovich y J L Delmont Mauri Barcelona Paidos 1998]

25 A Badiou op cit p 533 26 Ibid pp 442-445

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sioacuten es impenetrable para el observador y a menudo hasta para la propia persona que decideraquo Ese acto que nunca puede apoyarse por completo en razones es el de un Amo o como dijo el inimitable G K Chesterton laquoEl propoacutesito de una menta-lidad abierta es el mismo que el de una boca abierta cerrarla en torno a algo soacutelidoraquo

Si la lucha contra un mundo dado actuacutea socavando su laquopuntoraquo caracteriacutestica que lo mantiene unido y hace que forme una totalidad estable iquestcoacutemo actuar cuando (como sucede en el presente) habitamos en un mundo atonal un mundo de multi-plicidades carente de una tonalidad determinada La respuesta es que uno ha de oponerse a eacutel de forma que lo presione para que laquose haga tonalraquo por siacute mismo para que admita abiertamente la tonalidad secreta que sostiene su atonalidad Por ejem-plo cuando uno se enfrenta con un mundo que se presenta como tolerante y plura-lista diseminado sin centro hay que atacar el principio estructural subyacente que sostiene su atonalidad a saber las condiciones secretas de la laquotoleranciaraquo que ex-cluyen por laquointolerantesraquo ciertas cuestiones criacuteticas o las condiciones secretas que excluyen por ser una laquoamenaza para la libertadraquo las preguntas sobre los liacutemites de las libertades existentes

La paradoja la sentildeal de la complicidad oculta entre los fundamentalismos religio-sos actuales y el universo laquoposmodernoraquo que rechazan con tanta ferocidad es que el fundamentalismo tambieacuten pertenece al laquomundo atonalraquo motivo por el que un funda-mentalista no cree sino que directamente sabe Para decirlo de otra forma tanto el cinismo esceacuteptico-liberal como el fundamentalismo comparten una caracteriacutestica sub-yacente baacutesica la peacuterdida de la capacidad de creer en el sentido propio del teacutermino Para los dos las afirmaciones de la religioacuten son afirmaciones casi empiacutericas de conoci-miento directo los fundamentalistas las aceptan y los ciacutenicos esceacutepticos se burlan de ellas Lo que ni a los unos ni a los otros les cabe en la cabeza es el laquoabsurdoraquo acto de decisioacuten del que procede toda creencia auteacutentica decisioacuten que no se puede fundar en la cadena de laquorazonesraquo en el conocimiento positivo la laquosincera hipocresiacutearaquo de al-guien como Ana Frank quien ante la terrible depravacioacuten de los nazis afirmoacute en un auteacutentico acto de credo qua absurdum su creencia en que todos los seres humanos eran fundamentalmente buenos No es de extrantildear por tanto que los fundamentalis-tas religiosos se cuenten entre los mayores apasionados de la informaacutetica y siempre esteacuten dispuestos a combinar su religioacuten con los uacuteltimos descubrimientos de la ciencia para ellos las afirmaciones religiosas y las cientiacuteficas pertenecen a la misma modalidad de conocimiento positivo (En este sentido la categoriacutea de los laquoderechos humanos universalesraquo es tambieacuten la de una pura creencia no se pueden basar en nuestro cono-cimiento de la naturaleza humana sino que son un axioma sentado por nuestra deci-sioacuten) La aparicioacuten del teacutermino laquocienciaraquo en la propia denominacioacuten de algunas sectas fundamentalistas (la Ciencia Cristiana la Cienciologiacutea) no soacutelo es una broma obscena sino que pone de relieve la reduccioacuten de la creencia a conocimiento positivo El caso

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de la tuacutenica de Turiacuten resulta sintomaacutetico su autenticidad seriacutea espantosa para cual-quier auteacutentico creyente (una vez confirmada lo primero que habriacutea que hacer seriacutea analizar el ADN de las manchas de sangre y resolver empiacutericamente la cuestioacuten de la identidad del padre de Jesucristo) mientras que un verdadero fundamentalista se regocijariacutea con tamantildea oportunidad

Vemos el mismo fenoacutemeno en algunas modalidades contemporaacuteneas del islam cientos de libros escritos por cientiacuteficos laquodemuestranraquo que los uacuteltimos avances cientiacute-ficos confirman las intuiciones e imperativos del Coraacuten asiacute la prohibicioacuten divina del incesto encuentra confirmacioacuten en los recientes descubrimientos geneacuteticos sobre los nintildeos anormales nacidos de la coacutepula incestuosa etc (Algunos llegan al punto de de-cir que lo que el Coraacuten afirma como dogma de fe en razoacuten de su origen divino puede demostrarse como verdad cientiacutefica con lo que reducen el propio Coraacuten a una versioacuten miacutetica subordinada de lo que ha adquirido formulacioacuten apropiada en la ciencia con-temporaacutenea27) Con el budismo ocurre otro tanto muchos cientiacuteficos tejen variaciones a partir del motivo del laquoTao de la fiacutesica modernaraquo es decir de que la concepcioacuten cien-tiacutefica contemporaacutenea de la realidad como flujo insustancial de acontecimientos osci-lantes confirma la antigua ontologiacutea budista28 Todo esto obliga a extraer una conclusioacuten paradoacutejica en la oposicioacuten entre los humanistas tradicionales y los fundamentalistas religiosos los humanistas son los representantes de la creencia y los fundamentalis-tas los representantes del conocimiento En suma el auteacutentico peligro del fundamen-talismo no reside en que sea una amenaza para el conocimiento cientiacutefico laico sino en que lo es para la auteacutentica creencia

Lo que no debemos perder de vista es que la oposicioacuten entre saber y fe repite la oposicioacuten entre lo descriptivo y lo realizativo la fe (maacutes bien la confianza) es el in-grediente baacutesico del discurso entendido como el medio del viacutenculo social de la par-ticipacioacuten comprometida del sujeto en dicho viacutenculo mientras que la ciencia -como pone de relieve su formalizacioacuten- reduce el lenguaje a un registro neutral No olvi-demos que para Lacan la ciencia tiene la categoriacutea de laquoconocimiento en lo realraquo el lenguaje de la ciencia no es el lenguaje del compromiso subjetivo sino el lenguaje despojado de su dimensioacuten realizativa el lenguaje desubjetivado Asiacute pues el pre-dominio del discurso cientiacutefico entrantildea la retirada la suspensioacuten potencial de la propia funcioacuten simboacutelica comometaacutefora constitutiva de la subjetividad humana La autoridad paterna estaacute basada de forma irreductible en la fe en la confianza en la

2 Veacutease F Benslama La Psychanalyse agrave leacutepreuve de lIslam Pariacutes Aubier 2002 pp 77-85 28 Uno de los excesos maacutes ridiacuteculos de conjuncioacuten de fundamentalismo religioso y ciencia se encuentra

en Israel donde un grupo religioso convencido de la verdad de la profeciacutea del Viejo Testamento seguacuten la cual el Mesiacuteas vendraacute cuando nazca un ternero completamente rojo estaacute empleando ingentes energiacuteas para producir mediante manipulaciones geneacuteticas un ternero asiacute

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identidad del padre si tenemos padres (entendidos como funcioacuten simboacutelica Nom-bre-del-Padre metaacutefora paterna) es porque no sabemos directamente quieacuten es nues-tro padre de modo que debemos confiar en eacutel y en su palabra Digaacutemoslo sin mira-mientos cuando seacute con certeza cientiacutefica quieacuten es mi padre la paternidad deja de ser la funcioacuten que cimenta la Confianza sociosimboacutelica En el universo cientiacutefico no hay necesidad alguna de esa fe es posible establecer la verdad mediante un anaacutelisis de ADN Por tanto la hegemoniacutea del discurso cientiacutefico suspende potencialmente toda la red de la tradicioacuten simboacutelica que sostiene las identificaciones del sujeto Desde un punto de vista poliacutetico supone el paso del Poder basado en la autoridad simboacutelica tradicional a la biopoliacutetica

El caraacutecter laquosin mundoraquo del capitalismo estaacute vinculado con el papel hegemoacutenico del discurso cientiacutefico en la modernidad como ya vio claramente Hegel quien escri-bioacute que para nosotros los modernos el arte y la religioacuten han dejado de concitar respe-to absoluto podemos admirarlos pero no arrodillarnos ante ellos nuestro corazoacuten ya no les pertenece soacutelo la ciencia merece ahora ese respeto La laquoposmodernidadraquo en-tendida como laquoel fin de los grandes relatosraquo es uno de los nombres de esta situacioacuten problemaacutetica en la que la multitud de ficciones locales prospera sobre el teloacuten de fondo del discurso cientiacutefico como la uacutenica universalidad que auacuten no estaacute despojada de sentido En consecuencia la poliacutetica por la que en la actualidad abogan muchos izquierdistas la de contrarrestar los efectos devastadores de la modernizacioacuten capita-lista su disolucioacuten del mundo inventando nuevas ficciones e imaginando laquonuevos mundosraquo (como el eslogan de Porto Alegre laquoiexclEs posible otro mundoraquo) resulta in-adecuada o por lo menos profundamente ambigua todo depende del modo en que estas ficciones se vinculan con lo Real que subyace al capitalismo iquestlo suplementan con la multitud imaginaria como hacen los laquorelatos localesraquo posmodernos o perturban su funcionamiento Dicho de otro modo la tarea es producir una ficcioacuten simboacutelica (una verdad) que intervenga en lo Real que lo transforme29

Soacutelo el psicoanaacutelisis puede revelar en toda su amplitud el efecto aplastante de la modernidad (en sus dos aspectos la hegemoniacutea del discurso cientiacutefico y el capitalis-

29 Podemos ver tambieacuten lo equivocados que estaacuten quienes reprochan a Lacan haber fetichizado lo Simboacutelico convirtieacutendolo en un Orden casi trascendental Lacan ya teniacutea claro en 1938 cuando escribioacute sus Complexes familiaux que el propio nacimiento del psicoanaacutelisis estaacute vinculado con la crisis y desintegracioacuten de lo que entonces llamoacute laquoimagen paternaraquo o como dijo deacutecadas maacutes tarde que el sujeto del psicoanaacutelisis es el sujeto cartesiano de la ciencia moderna A quienes malinterpretan que este diagnoacutestico entrantildea una apelacioacuten a los felices tiempos en que la autoridad paterna no teniacutea oposicioacuten alguna y resultaba plenamente funcional -o como miacutenimo una admiracioacuten nostaacutelgica por aquella eacutepoca- debemos recordar que para Lacan la crisis de la autoridad paterna que hizo nacer al psicoanaacutelisis (v g que es la maacutexima condicioacuten histoacuterica de su surgimiento) es stricto sensu sintomaacutetica la uacutenica excepcioacuten que nos permite formular la ley universal subyacente

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mo) en el modo en que nuestra identidad se cimenta realizativamente en las identi-ficaciones simboacutelicas y en el que se cuenta con el orden simboacutelico para que nos pro-porcione el horizonte que nos permita situar todas las experiencias en una totalidad con sentido La otra cara de la modernidad es la laquocrisis de sentidoraquo la desintegra-cioacuten del viacutenculo -de la identidad incluso- entre Verdad y Sentido Como en Euro-pa la modernizacioacuten fue un proceso que duroacute siglos tuvimos tiempo de acostum-brarnos a esta ruptura de amortiguar sus tremendas repercusiones mediante la Kulturarbeit la formacioacuten de nuevos mitos y relatos sociales mientas que otras so-ciedades -las musulmanas sobre todo- quedaron directamente expuestas a esos efectos sin pantalla protectora o dilacioacuten alguna con lo que su universo simboacutelico resultoacute perturbado de manera mucho maacutes grave y perdieron sus cimientos (simboacute-licos) sin que tuvieran tiempo de establecer un nuevo equilibrio (simboacutelico) Por tanto no es de extrantildear que la uacutenica forma en que algunas de dichas sociedades evitaron derrumbarse por completo fuera la de erigir presas del paacutenico el escudo del laquofundamentalismoraquo la reafirmacioacuten psicoacutetico-delirante-incestuosa de la religioacuten como intuicioacuten directa en lo Real divino con todas las aterradoras consecuencias que dicha reafirmacioacuten conlleva incluida la vuelta de la obscena divinidad del Su-peryoacute clamando venganza y exigiendo sacrificios El auge del Superyoacute es otra carac-teriacutestica compartida por la permisividad moderna y el nuevo fundamentalismo lo que los distingue es el espacio del goce demandado el nuestro en el caso de la per-misividad el divino en el del fundamentalismo

Tanto entre la izquierda como entre la derecha abundan en la actualidad las la-mentaciones por la paulatina desintegracioacuten de los viacutenculos sociales en nuestras socie-dades posmodernas formadas por solipsistas hedonistas cada vez estamos en mayor medida reducidos a no ser sino aacutetomos sociales condicioacuten cuya imagen maacutes elocuente es la del solitario enganchado a la pantalla de ordenador que prefiere el intercambio virtual al contacto con otros seres de carne y hueso el cibersexo al contacto corporal etceacutetera Sin embargo este mismo ejemplo pone de manifiesto el yerro del diagnoacutesti-co sobre la suspensioacuten de los lazos sociales para que un individuo se sumerja en el espacio virtual alliacute ha de estar el Otro con mayuacutescula maacutes poderoso que nunca tras adoptar la forma del ciberespacio mismo forma social directamente universalizada que nos permite estar conectados con todo el mundo mientras estamos a solas ante la pantalla

Parece que la doxa de Lacan laquoNo hay Otro con mayuacutescularaquo ha perdido en la actualidad su parte subversiva y se ha convertido en un lugar comuacuten aceptado por doquier todo el mundo parece saber que no hay un laquoOtroraquo entendido como un conjunto sustancial y compartido de costumbres y valores lo que Hegel llamoacute laquoEs-piacuteritu objetivoraquo (la sustancia social de las costumbres) se desintegra en laquomundosraquo particulares (o estilos de vida) cuya coordinacioacuten estaacute regulada por reglas puramen-

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te formales Por eso no soacutelo los comunitaristas sino hasta los izquierdistas liberales abogan por la necesidad de establecer nuevos viacutenculos de solidaridad y otros valores compartidos Sin embargo el ejemplo del ciberespacio demuestra con claridad que el Otro estaacute maacutes presente que nunca el atomismo social soacutelo puede funcionar cuan-do estaacute regulado por un mecanismo (aparentemente) neutral los solipsistas digitales necesitan una maquinaria global sumamente compleja para perseverar en su espleacutendi-do aislamiento

iquestNo ha sido Richard Rorty el filoacutesofo por antonomasia de ese Otro carente de un viacutenculo privilegiado con los otros El Otro de Rorty es el conjunto de reglas puacutebli-cas neutrales que permiten a cada individuo laquonarrar su propia historiaraquo la de sus suentildeos y sufrimientos Estas reglas garantizan que el espacio laquoprivadoraquo de las idio-sincrasias las imperfecciones las fantasiacuteas violentas de cada cual etc no den paso a la dominacioacuten directa de los otros Recordemos una de las uacuteltimas manifestaciones de la liberacioacuten sexual la laquomaratoacuten masturbatoriaraquo [masturbate-a-thon] en la que cientos de hombres y mujeres se masturbaron con fines beneacuteficos para donar el dinero obtenido a asociaciones que trabajaban en el campo de la salud sexual y la reproduccioacuten alertar a las conciencias y contribuir ademaacutes -como deciacutean los pro-pios organizadores- a acabar con los tabuacutees que todaviacutea rodean a esta forma de actividad sexual la maacutes comuacuten natural y segura de todas La postura ideoloacutegica que subyace a la idea de la maratoacuten masturbatoria estaacute marcada por un conflicto entre su forma y su contenido compone un grupo a partir de individuos dispuestos a compartir con los otros el egoiacutesmo solipsista de su obtuso placer Sin embargo esta contradiccioacuten es maacutes aparente que real El propio Freud era consciente de la co-nexioacuten entre el narcisismo y la inmersioacuten en la masa perfectamente recogida en una frase acuntildeada en California laquosharing an experienceraquo [compartir una experiencia] Lo crucial aquiacute es el pacto simboacutelico subyacente por el que los masturbadores reuni-dos laquocomparten un espacioraquo sin invadir el del otro Cuanto maacutes atomista se quiere ser maacutes se necesita una figura del Otro para regular la distancia que nos separa de los otros Tal vez eso explique la impresioacuten tan certera como extrantildea que tenemos al encontrarnos con un auteacutentico solipsista hedonista a pesar de su tolerancia es-pontaacutenea ante las idiosincrasias personales nos choca por su tremenda falta de per-sonalidad le falta la propia idea de la laquoprofundidadraquo de la persona

Asiacute pues iquestde queacute carece el viacutenculo social dado que no es del Otro30 La respues-ta es evidente de un otro que seriacutea la encarnacioacuten el sustituto del Otro una persona que no es simplemente laquocomo las demaacutesraquo sino que encarna directamente la autori-dad En el universo posmoderno todos los otros estaacuten laquofinitizadosraquo (es decir se los considera falibles imperfectos laquomeramente humanosraquo ridiacuteculos) y resultan inade-

30 Debo esta idea a Alenka Zupanziz (Liubliacuteana)

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cuados para dar cuerpo al Otro con lo cual en este sentido preservan la pureza de ese Otro sin tacha Cuando dentro de unos diez antildeos maacutes o menos el dinero acabe convirtieacutendose en un punto de referencia puramente virtual que ya no esteacute materiali-zado en un objeto particular tal desmaterializacioacuten haraacute que su poder fetichista sea absoluto su propia invisibilidad lo volveraacute todopoderoso y omnipresente En con-secuencia la tarea de la poliacutetica radical no consiste en denunciar la incapacidad de los otros para sustituir al Otro (esa laquocriacuteticaraquo soacutelo refuerza el dominio del Otro sobre nosotros) sino en socavar el propio Otro y de esta forma deshacer el viacutenculo social al que sirve de base En la actualidad cuando todo el mundo se lamenta de la diso-lucioacuten de los viacutenculos sociales (y por tanto se deja de ver el dominio que tales viacuten-culos tienen sobre nosotros maacutes poderoso que nunca) el verdadero trabajo de des-hacerlos estaacute todaviacutea por hacer y resulta maacutes necesario que nunca

Seguacuten Lacan la angustia uacutenico afecto que no miente da testimonio de la proxi-midad de lo Real de la inexistencia del Otro a ella hay que enfrentarse con coraje ella ha de conducir a un acto propiamente dicho que por asiacute decirlo penetre en lo real de la situacioacuten Sin embargo en la actualidad predomina otro tipo de angustia la causada por la claustrofobia del mundo atonal carente de un solo laquopuntoraquo estruc-turados la angustia del laquoNarciso patoloacutegicoraquo frustrada por la circunstancia de estar atrapado en el infinito reflejo competitivo de sus colegas (a-a-a-a) de la serie de laquootrosraquo en la que nadie actuacutea como sustituto del laquoOtroraquo31 La causa de esta claustrofobia radica en que la falta de sustitutos de encarnaciones del Otro en lu-gar de abrir el espacio social despojaacutendolo de todo tipo de Amos vuelve tanto maacutes dominante al laquoOtroraquo invisible el mecanismo que regula la interaccioacuten de los laquootrosraquo

Instituto Serbsky (Malibuacute)

Con el giro al laquomundo atonalraquo la solidaridad obscena entre la Ley y su reverso superyoico queda suplantada por la solidaridad oculta entre la permisividad tole-rante y el fundamentalismo religioso Un reciente escaacutendalo acontecido en Malibuacute no soacutelo puso de manifiesto el obsceno pacto entre el enfoque laquoterapeacuteuticoraquo biopo-liacutetico y la reaccioacuten fundamentalista en su contra sino tambieacuten el catastroacutefico precio eacutetico que hemos de pagar por dicho pacto

En los viejos y felices tiempos de la Unioacuten Sovieacutetica el Instituto Serbsky de Moscuacute era el buque insignia de la psiquiatriacutea al servicio del control y el castigo poliacuteticos sus psiquiatras desarrollaron dolorosas teacutecnicas farmacoloacutegicas para hacer hablar a los dete-nidos y usar los testimonios asiacute obtenidos en las investigaciones relativas a la seguridad

51 Debo esta idea a Glyn Daly (Universidad de Northampton)

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nacional Con el fin de afianzar la capacidad de los psiquiatras para encerrar a las perso-nas en sanatorios se inventoacute una enfermedad mental poliacutetica conocida como laquoesquizo-frenia perezosa vilotekushchayaraquo Los psiquiacuteatras describieron siacutentomas como los si-guientes una persona podiacutea parecer normal la mayor parte del tiempo pero se derrumbaba ante la aparicioacuten de una grave laquoinflexibilidad de las conviccionesraquo un laquoagotamiento nervioso causado por su buacutesqueda de justiciaraquo una laquotendencia a litigarraquo o laquoilusiones reformistasraquo El tratamiento se haciacutea con inyecciones intravenosas de drogas psicoacuteticas tan dolorosas que los pacientes perdiacutean la conciencia La creencia de fondo era que una persona teniacutea que estar loca para oponerse al comunismo iquestEste enfoque psiquiaacutetrico de posiciones poliacuteticamente problemaacuteticas es una cosa del pasado Por desgracia no el Instituto Serbsky no soacutelo sigue prosperando en la Rusia de Putin sino que como indica un reciente incidente con Mel Gibson iexclpronto abriraacute otro centro en Malibuacute Eacutesta es la descripcioacuten de lo que le ocurrioacute a Gibson el 28 de julio de 2006

Me puse al volante en un momento en que no debiacutea haberlo hecho y la policiacutea del condado de Los Aacutengeles me paroacute El agente se limitoacute a hacer su trabajo y me sentiacute afortunado de que me detuvieran antes de que hiciera dantildeo a alguien Cuando me detuvieron me comporteacute como una persona completamente fuera de siacute y dije cosas que no creo que sean verdaderas y me parecen despreciables

Por lo visto Gibson dijo ltltJ judiacuteos [ ] Los judiacuteos son los causantes de todas las guerrasraquo Ademaacutes preguntoacute a uno de los policiacuteas laquoiquestEres judiacuteoraquo Maacutes tarde el actor se disculpoacute pero sus disculpas fueron rechazadas por la Liga Antidi-famacioacuten Esto es lo que escribioacute Abraham Foxman director de la Liga

Las disculpas de Mel Gibson no van acompantildeadas de ninguna muestra de arre-pentimiento y son insuficientes No son unas disculpas propiamente dichas porque no llegan al fondo de su intolerancia y antisemitismo Su salida revela su verdadero yo y pone de relieve que las afirmaciones que hizo durante la poleacutemica suscitada por su peliacutecula La pasioacuten de Cristo de ser una persona tolerante y amorosa eran una farsa

Maacutes adelante Gibson se disculpoacute de forma maacutes consistente y anuncioacute por medio de un portavoz que se someteriacutea a una terapia para dejar de beber Ademaacutes antildeadioacute laquoCualquier clase de odio es contrario a mi fe No pido perdoacuten Me gustariacutea dar un paso maacutes y reunirme con liacutederes de la comunidad judiacutea para tener con ellos una con-versacioacuten cara a cara y determinar cuaacutel es el mejor camino para la curacioacutenraquo Gibson dijo que laquoestaba comprendiendo de doacutende procediacutean esas palabras tan atroces du-rante la borracheraraquo En esta ocasioacuten Foxman aceptoacute sus disculpas al entender que eran sinceras

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Hace dos antildeos su publicista me dijo que queriacutea reunirse conmigo para llegar a un

entendimiento Sigo esperando No hay ninguacuten camino establecido ninguacuten plan prede-

terminado Necesitamos hablar las cosas a fondo Es una terapia y el paso maacutes impor-

tante en cualquier terapia es admitir que tienes un problema Eacutel ha dado ya ese paso

iquestPor queacute detenerse tanto rato en un episodio tan vulgar Para un observador de las corrientes ideoloacutegicas de los Estados Unidos en todo esto hay algo que pone los pelos de punta la hipocresiacutea de las dos partes los fundamentalistas cristianos anti-semitas y los sionistas se realimenta de tal forma que corta el aliento Desde un punto de vista poliacutetico la reconciliacioacuten entre Gibson y Foxman supone un pacto obsceno entre los fundamentalistas cristianos antisemitas y los sionistas radicales manifesta-do en el apoyo cada vez mayor que los primeros prestan al Estado de Israel (recueacuter-dese la afirmacioacuten de Pat Robertson de que el ataque de corazoacuten de Sharon fue la retribucioacuten divina por la evacuacioacuten de Gaza) El pueblo judiacuteo pagaraacute caro estos pactos con el diablo iquestcabe imaginar queacute impulso no adquiriraacute el antisemitismo precisamente gracias a la oferta de Foxman laquoDe modo que si critico a los judiacuteos me obligaraacuten a someterme a terapia psiquiaacutetricaraquo

Lo que subyace a la reconciliacioacuten final es obviamente un quid pro quo obsceno La reaccioacuten de Foxman al estallido de Gibson no fue excesivamente severa y exigen-te al contrario dejoacute suficiente margen de maniobra a Gibson para que saliera en seguida del apuro Supuso la aceptacioacuten de su negativa a responsabilizarse por en-tero de sus palabras (sus comentarios antisemitas) en realidad no eran suyas sino fruto de alguna patologiacutea de alguna fuerza desconocida que se habiacutea apoderado de eacutel por efecto del alcohol Sin embargo la respuesta a la pregunta formulada por Gibson -laquoiquestDe doacutende procediacutean esas palabras tan atrocesraquo- es ridiculamente sim-ple forman parte de su identidad ideoloacutegica El sosteacuten de sus observaciones no era la locura sino una ideologiacutea conocida por todos el antisemitismo

En nuestra vida cotidiana el racismo es una disposicioacuten espontaacutenea agazapada bajo la superficie a la espera de aferrarse a la menor cosa para colorearla a su antojo Hace poco leiacute El hombre es un lobo para el hombre las memorias de Janusz Bardach (un polaco judiacuteo) en las que relata la milagrosa historia de coacutemo logroacute sobrevivir en Kolima el maacutes duro campo de concentracioacuten estalinista durante la eacutepoca maacutes difiacutecil cuando las condiciones de vida eran especialmente atroces (es decir en la Segunda Guerra Mundial)32 A principios de 1945 de resultas de la amnistiacutea con la que se ce-lebroacute la victoria ante Alemania fue liberado pero no se le permitioacute abandonar la re-gioacuten Por tanto para dejar que pasara el tiempo y ganar algo de dinero aceptoacute un puesto en un hospital Alliacute aconsejado por un colega meacutedico organizoacute a la desespera-

52 J Bardach y K Gleeson Man is Wolfto Man Londres Scribner 2003

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da un sistema para proporcionar a los prisioneros enfermos y fameacutelicos vitaminas y viacuteveres El hospital contaba con enormes reservas de sangre para transfusiones tan grandes que pensaba deshacerse de ellas Bardach la reprocesoacute la enriquecioacute con vi-taminas procedentes de hierbas locales y la volvioacute a vender al hospital Cuando las autoridades se enteraron estuvieron a punto de detenerlo de nuevo le prohibieron volver a practicar lo que llamaron laquocanibalismo organizadoraquo Sin embargo Bardach encontroacute otra solucioacuten reemplazar la sangre humana por la de los ciervos que mata-ban los inuit de los alrededores con lo que pronto consiguioacute tener un negocio boyan-te Cuando leiacute esto mi primera asociacioacuten racista fue desde luego laquoiexclTiacutepico de los judiacuteos Hasta en el peor gulag en cuanto se les da un poco de libertad y espacio de maniobra empiezan a comerciar iexclaunque sea con sangre humanaraquo

Mucho maacutes estaacute en juego cuando este obsceno reverso ha quedado institucionali-zado como sucede con la pedofilia de los sacerdotes catoacutelicos fenoacutemeno inscrito en el propio modo de funcionamiento de la Iglesia en cuanto institucioacuten sociosimboacutelica Por consiguiente no se trata de un asunto limitado al inconsciente laquoprivadoraquo de los individuos sino al laquoinconscienteraquo de la propia institucioacuten no es algo que suceda por-que la Iglesia tenga que veacuterselas con las realidades patoloacutegicas de la vida libidinal para sobrevivir sino que se trata de una parte intriacutenseca del modo en que la institucioacuten se reproduce a siacute misma33 Este inconsciente institucional nada tiene que ver con ninguna clase de laquoinconsciente colectivoraquo de sustancia espiritual que abarque a todos los indi-viduos no pertenece a una categoriacutea psicoloacutegica sino estrictamente discursiva corre-lativa al laquoOtroraquo al sistema laquoreificadoraquo de coordenadas simboacutelicas Es el conjunto de presuposiciones y exclusiones creado por el discurso puacuteblico Por consiguiente la respuesta a la renuncia de la Iglesia a reconocer sus delitos tendriacutea que ser que tales hechos son constitutivos de delito y que por tanto si la Iglesia no contribuye a su completa aclaracioacuten se convierte en coacutemplice de ellos ademaacutes hay que obligar a la Iglesia en cuanto tal en cuanto institucioacuten a reconocer las formas en que crea sistemaacute-ticamente las condiciones para que tales delitos se produzcan No es de extrantildear que en la Irlanda del presente cuando los nintildeos pequentildeos salen de casa solos sus madres antildeadan a la advertencia tradicional laquoiexclNo hables con desconocidosraquo otra nueva y maacutes concreta laquo iexcl ni con curasraquo

Asiacute pues lo que Gibson necesita no es terapia mientras no admita la responsa-bilidad de sus comentarios y se pregunte hasta queacute punto su salida tiene que ver con

33 Eacuteste es ademaacutes el motivo por el que no basta con sentildealar que si las necesidades sexuales de los sacerdotes no hallan una salida adecuada explotan de manera patoloacutegica permitir que los sacerdotes se casasen no resolveriacutea nada no hariacutea que desarrollaran su trabajo sin acosar a los jovencitos ya que la pedofilia es el resultado de la institucioacuten catoacutelica del sacerdocio su laquotransgresioacuten inherenteraquo su obsceno suplemento secreto

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su catolicismo y constituye su reverso obsceno no basta con que admita que laquotiene un problemaraquo Cuando Foxman afirmoacute que el estallido de Gibson podiacutea tratarse como un caso patoloacutegico individual susceptible de abordaje terapeacuteutico no soacutelo cometioacute el mismo error que quienes pretenden reducir los casos de pedofilia a patologiacuteas individuales peor auacuten contribuyoacute al resurgimiento de la forma en que el Instituto Serbsky abordaba las actitudes poliacuteticas e ideoloacutegicas poleacutemicas a saber como fe-noacutemenos necesitados de la intervencioacuten de la psiquiatriacutea Del mismo modo que en la base de las medidas adoptadas por el Instituto Serbsky estaba la creencia de que una persona debiacutea estar loca para oponerse al comunismo la propuesta de Foxman entrantildea que una persona debe estar loca para ser antisemita Tan sencilla ocurrencia permite dejar de lado la cuestioacuten esencial la de que precisamente el antisemitismo de las sociedades occidentales no era -ni es- la ideologiacutea de los desquiciados sino un elemento de las actitudes ideoloacutegicas espontaacuteneas de personas perfectamente sanas incluso un elemento de nuestra propia salud ideoloacutegica Tal es entonces la situacioacuten que se plantea en la actualidad la triste eleccioacuten entre Gibson y Foxman entre la obscena intolerancia de las creencias fundamentalistas y la no menos obsce-na descalificacioacuten de las creencias poleacutemicas como casos de enfermedad mental ne-cesitados de terapia

Polonia como siacutentoma

La oculta complicidad entre el laquomundo atonalraquo posmoderno y la reaccioacuten funda-mentalista contra eacutel salta por los aires cuando la identidad simboacutelica de una socie-dad entra en crisis En marzo de 2007 un escaacutendalo el llamado laquoOleksygateraquo sacu-dioacute Polonia al hacerse puacuteblica una cinta con conversaciones privadas mantenidas por el antiguo primer ministro Joacutezef Oleksy una de las figuras prominentes de la Alianza Democraacutetica de Izquierdas (SLD ex comunistas) En la cinta Oleksy haciacutea observaciones despreciativas sobre los poliacuteticos de su partido a los que llamaba laquopandilla de fracasados y estafadoresraquo alardeaba ciacutenicamente de que el SLD habiacutea introducido el capitalismo en Polonia y afirmaba que a los liacutederes del SLD les traiacutea sin cuidado el paiacutes y que soacutelo les preocupaba su supervivencia y su fortuna Pero lo que maacutes sorprendioacute fue la siguiente coincidencia Oleksy empleaba exactamente las mismas palabras que sus oponentes de derechas anticomunistas que se negaban a aceptar la legitimidad del SLD y afirmaban que el partido careciacutea de programa dig-no de tal nombre y estaba uacutenicamente compuesto por una red de antiguos bribones de la nomenklatura cuyo uacutenico propoacutesito era velar por su patrimonio Pues bien tan despiadado retrato quedoacute confirmado por las ciacutenicas palabras del propio Oleksy No puede haber sentildeal maacutes segura de que lo primero que debe hacer la nueva iz-

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quierda en los Estados poscomunistas es rechazar todos los viacutenculos con los parti-dos ex comunistas laquode izquierdasraquo los cuales como norma suelen ser partidos controlados por el Gran Capital

El correlato de este escaacutendalo es que Polonia tiene el honor de ser el primer paiacutes occidental en que la reaccioacuten contra la modernidad ha triunfado y se ha convertido de verdad en una fuerza hegemoacutenica los llamamientos a la prohibicioacuten total del aborto a la laquolimpiezaraquo de los excomunistas a la exclusioacuten de la teoriacutea darwinista de la educacioacuten primaria y secundaria e incluso la estramboacutetica idea de abolir el cargo de presidente de la Repuacuteblica y proclamar a Jesucristo rey eterno de Polonia por mencionar soacutelo algunas iniciativas son medidas que pretenden crear una clara rup-tura y formar una nueva Polonia basada uacutenicamente en los valores cristianos opues-tos a la modernidad Ahora bien iquestes esta reaccioacuten verdaderamente tan violenta como para que la izquierda acepte el chantaje liberal laquoHa llegado el momento de unir nuestras fuerzas conjurar este peligro y reafirmar el proceso de modernizacioacuten liberal-laicaraquo (Cosa -digaacutemoslo de paso- que no puede por menos de traer a la memoria el caso de los evolucionistas socialdemoacutecratas quienes sosteniacutean que en los paiacuteses que auacuten no estaban plenamente desarrollados la izquierda teniacutea que apo-yar primero el proyecto burgueacutes de Estado democraacutetico moderno ya llegariacutea el momento de iniciar una laquosegunda faseraquo en la que pusiera en praacutectica una poliacutetica verdaderamente radical con la que derrotar al capitalismo y a la democracia bur-guesa Conviene recordar que Lenin se oponiacutea por completo a este enfoque laquopro-gresivoraquo reinstaurado por el estalinismo con su distincioacuten escolaacutestica entre estadios laquoinferioresraquo y laquosuperioresraquo de comunismo)

Al contrario el deber de la izquierda consiste maacutes que nunca en laquosustraerseraquo del campo de la oposicioacuten entre la modernizacioacuten liberal y la reaccioacuten contra la moderni-dad34 A pesar de su entusiasta buacutesqueda de un proyecto positivo para instaurar los estables valores cristianos en la vida social no hay que olvidar que la reaccioacuten funda-mentalista contra la modernidad es un fenoacutemeno profundamente reactivo (en sentido nietzscheano) en su raiacutez no constituye una poliacutetica positiva que procure promover un nuevo proyecto social sino una poliacutetica basada en el miedo cuyo motor es la defensa ante un supuesto peligro Aquiacute tenemos reducida a sus puntos esenciales la concepcioacuten conservadora que tanto nos inquieta cuya caracteriacutestica primordial es el convencimiento de que laquola cultura laica y progresista ha echado por tierra los valores tradicionalesraquo

34 El caso contemporaacuteneo de Turquiacutea es decisivo para la correcta comprensioacuten de la globalizacioacuten capitalista el proponente poliacutetico de la globalizacioacuten es el partido islamista laquomoderadoraquo del primer ministro Erdogan

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Como remedio para esta peacuterdida de espiritualidad millones de europeos han

abrazado la idea laica del laquorelativismoraquo Seguacuten esta corriente de pensamiento ni exis-

ten verdades absolutas ni es posible separar claramente lo malo de lo bueno Todo es

laquorelativoraquo Lo que a miacute me parece mal puede no pareceacutertelo a ti Conforme a esta

loacutegica hasta es posible encontrar explicacioacuten para los actos maacutes atroces por lo que

no se debe -y de hecho no se puede- condenarlos Dicho de otro modo es imposi-

ble establecer juicios definitivos sobre conducta alguna pues siempre existen circuns-

tancias atenuantes que justifican la negativa a adoptar una posicioacuten clara al respecto

La enorme aceptacioacuten del relativismo ha sembrado la debilidad la confusioacuten y el

caos en Europa Los gobiernos socialistas o casi socialistas proporcionan a los ciuda-

danos de sus Estados cuanto necesitan para vivir lo que permite a muchos europeos

vivir encerrados en siacute mismos Cuando a una persona le ocurre eso es difiacutecil recupe-

rarla para una causa de maacutes altas miras No hay objetivo digno de lucha como no sea

el de procurar el bienestar propio El uacutenico credo es el de la gratificacioacuten personal35

iquestCoacutemo unir esta oposicioacuten (la del tradicionalismo y el relativismo laico) con la otra gran oposicioacuten ideoloacutegica en la que descansa la entera legitimidad de Occidente y de su laquoGuerra contra el Terrorraquo la oposicioacuten entre los derechos individuales liberal-de-mocraacuteticos y el fundamentalismo religioso encarnado esencialmente por el laquofascismo islamistaraquo Ahiacute reside la sintomaacutetica inconsistencia de los neoconservadores estado-unidenses en la poliacutetica nacional dan prioridad a la lucha contra el laicismo liberal (el aborto los matrimonios entre homosexuales etc) es decir luchan por la llamada laquocultura de la vidaraquo y contra la laquocultura de la muerteraquo pero en el aacutembito internacional dan prioridad a los valores opuestos de la laquocultura de la muerteraquo liberal Una forma de resolver este dilema consiste en adoptar la solucioacuten extrema del cristianismo fun-damentalista expuesta en la obra de Tim LaHaye y compantildeiacutea subordinar sin ambi-guumledades la segunda oposicioacuten a la primera El tiacutetulo de una de las uacuteltimas novelas de LaHaye es un indicio en esa direccioacuten La conspiracioacuten de Europa En ella el verdade-ro enemigo de los Estados Unidos no es el terrorismo musulmaacuten pues quien maneja a eacuteste en la sombra son los laicos europeos enviados del Anticristo que intentan debi-litar a los Estados Unidos y crear un Nuevo Orden Mundial bajo el dominio de las Naciones Unidas A esta concepcioacuten minoritaria se opone la predominante de corte liberal-democraacutetico seguacuten la cual el principal enemigo se halla en todas las clases de fundamentalismo y que considera el fundamentalismo cristiano estadounidense una deplorable versioacuten patria del laquofascismo islamistaraquo

El caraacutecter reactivo del fundamentalismo religioso es discernible en su oculta reflexividad Abordemos esta reflexividad en uno de sus ejemplos maacutes extraordina-

35 B OReilly Culture Warrior Nueva York Broadway Books 2006 pp 175-176

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rios (desde un punto de vista artiacutestico) la obra de Andreacutei Tarkovski El propio Tarkovski no soacutelo los protagonistas de sus (uacuteltimas) peliacuteculas es partidario del re-greso a la inmediatez de la creencia auteacutentica opuesta a la duda intelectual y la dis-tancia autodestructiva propias de Occidente Pero iquesty si las cosas fueran maacutes com-plejas Stalker es el maacuteximo representante de la creencia directa En palabras del propio Tarkovski

Con frecuencia me preguntan sobre lo que la Zona representa Tan soacutelo es posible

una respuesta la Zona no existe El propio Stalker ha inventado su Zona La ha crea-

do eacutel para poder llevar alliacute a ciertas personas sumamente desgraciadas y obligarlas a

tener esperanza Tambieacuten la sala de los deseos es una creacioacuten de Stalker otra provo-

cacioacuten ante el mundo material Esta provocacioacuten concebida por Stalker corresponde

a un acto de fe36

Ahora bien iquestqueacute ocurririacutea si tomaacuteramos al pie de la letra la afirmacioacuten de que Stalker ha inventado la Zona iquestQueacute ocurririacutea si Stalker lejos de creer directamente manipulara y fingiera creer para fascinar a los intelectuales a los que lleva a la Zona despertando en ellos la aspiracioacuten de creer iquestQueacute ocurririacutea si lejos de ser un creyen-te directo asumiera el papel de un sujeto-supuesto-creer de cara a los decadentes intelectuales que lo observan iquestQueacute ocurririacutea si la posicioacuten realmente ingenua fuese la del espectador intelectual fascinado con la creencia ingenua de Stalker iquestY queacute ocurririacutea si cupiera decir lo mismo del propio Tarkovski es decir que lejos de ser un verdadero creyente de la Iglesia ortodoxa opuesto al escepticismo occidental desempentildeara ese papel con el propoacutesito de fascinar a los intelectuales occidentales37 John Gray tiene razoacuten al afirmar que laquolos fundamentalistas religiosos consideran que cuentan con soluciones para los males del mundo moderno cuando en realidad ellos mismos son siacutentomas del mal que pretenden curarraquo38

Para decirlo al modo de Nietzsche ellos son los nihilistas por antonomasia pues la propia forma de su actividad (movilizacioacuten espectacular de los medios de infor-macioacuten etc) socava su mensaje Uno de los primeros exponentes de la temprana modernidad en literatura Lautreacuteamont (Isidore Ducasse) escribioacute una extrantildea re-afirmacioacuten de la moral tradicional Poeacutesies tras sus provocadores Chants de Maldo-

36 Cita extraiacuteda de A de Baecque Andreacutei Tarkovski Cahiers du Cineacutema 1989 p 110 37 Dicho de otro modo iquesty si Tarkovski hiciera lo mismo que Nemanja (Emir) Kusturica aunque

en un plano diferente A los ojos de Occidente igual que Kusturica encarna al balcaacutenico perfecto atrapado en un verdadero ciacuterculo de violencia apasionada Tarkovski es la genuina encarnacioacuten de la ingenua espiritualidad rusa

38 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 18

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ror En los albores del arte moderno el escritor pone en escena su inversioacuten paradoacute-jica final agotadas todas las fuentes de transgresioacuten el uacutenico modo de romper con el hastiacuteo sofocante del Ultimo Hombre es proponer el tradicionalismo como la maacutexi-ma transgresioacuten Lo mismo cabe decir de nuestra cultura popular

iquestQueacute sucederaacute cuando nos cansemos de nuestros nuevos vicios iquestCoacutemo evitare-

mos la sensacioacuten de saciedad y banalidad cuando la violencia las drogas y las relacio-

nes sexuales de disentildeo ya no se coticen Entonces - n o cabe ninguna duda- la moral

volveraacute a estar de moda Tal vez no estemos lejos de unos tiempos en que se venda la

laquomoralraquo como un nuevo tipo de transgresioacuten39

Llegados a este punto es importante hilar fino esta inversioacuten no es la misma que la descrita por Chesterton en el que la moral aparece como la mayor de las transgre-siones o la ley y el orden como el mayor crimen (unlversalizado) En este caso a diferencia de lo que sucede con el modelo de Chesterton lo que da unidad al con-junto no es el crimen sino la ley no es que la moral sea la mayor transgresioacuten sino que la transgresioacuten es el imperativo laquomoralraquo baacutesico de la sociedad contemporaacutenea Asiacute pues la auteacutentica inversioacuten acontece en la identidad especulativa de los opues-tos de la moral y su transgresioacuten soacutelo hay que lograr que la unidad que abarca esos dos teacuterminos pase de la moral a la transgresioacuten Como esa unidad ha de presentarse como su opuesto debemos pasar de una sociedad en la que impera la Ley -disfra-zada de transgresioacuten permanente- a una sociedad en la que impere la transgresioacuten -disfrazada de nueva Ley40

39 Ibid pp 165-166 40 La inversioacuten es el correlato de lo que caracteriza la dialeacutectica hegeliana de la necesidad y la

contingencia A primera vista parece que su unidad abarcadora es necesidad v g que la propia necesidad se pone y sirve de mediadora a la contingencia como el campo externo en el que se expresa-actualiza a siacute misma la contingencia misma es necesaria como resultado de la autoexteriorizacioacuten y automediacioacuten de la necesidad conceptual Sin embargo es crucial suplementar esta unidad con la contraria con la contingencia como la unidad que abarca a ella misma y ala necesidad la propia elevacioacuten de una necesidad a principio estructurador del campo contingente de la multiplicidad es un acto contingente casi podriacuteamos decir que resultado de una lucha contingente (laquoabiertaraquo) por la hegemoniacutea Este cambio corresponde al que lleva de S a $ de la Sustancia al Sujeto El punto de partida es el de una multitud contingente por medio de su automediacioacuten (laquoautoorganizacioacuten espontaacutenearaquo) la contingencia engendra-pone su necesidad inmanente del mismo modo que la Esencia es el resultado de la automediacioacuten del Ser Cuando surge la Esencia laquopone sus propias presuposicionesraquo de manera retroactiva v g supera sus presuposiciones convirtieacutendolas en momentos subordinados de su autorreproduccioacuten (transustanciacioacuten del Ser en Apariencia) poner que sin embargo es retroactivo

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iquestLe gusta torturar

La elevacioacuten de la propia transgresioacuten a imperativo moral tiene un nombre preciso la felicidad como deber supremo No es de extrantildear que durante la pasada deacutecada el estudio de la felicidad se constituyera en disciplina cientiacutefica independiente en la ac-tualidad hay laquoprofesores de felicidadraquo en las universidades institutos de laquocalidad de vidaraquo agregados a ellas y numerosas revistas de investigacioacuten sobre el tema incluso se publica el Journal ofHappiness Studies Ruut Veenhoven su director escribioacute

Ahora estamos preparados para demostrar las conductas de riesgo en lo que res-

pecta a la felicidad del mismo modo que la investigacioacuten meacutedica nos ha mostrado lo

que es perjudicial para nuestra salud Con el paso del tiempo podremos mostrar cuaacutel

es el estilo de vida maacutes adecuado para cada tipo de persona41

Esta nueva disciplina tiene dos especialidades Por una parte hay una cuyo enfo-que es maacutes socioloacutegico y trabaja a partir de los datos obtenidos por cientos de investi-gaciones que han medido el grado de felicidad de distintos grupos culturales profe-sionales religiosos sociales y econoacutemicos No cabe objetar que en estas investigaciones exista sesgo cultural alguno todas muestran una perfecta conciencia de que la idea de lo que constituye la felicidad depende del marco cultural (tan soacutelo en los individualis-tas paiacuteses occidentales se considera que la felicidad es un reflejo de la realizacioacuten per-sonal) Tampoco cabe negar que los datos recogidos son con frecuencia interesantes la felicidad no es la satisfaccioacuten con la propia vida (en varias naciones en las que el nivel de satisfaccioacuten vital es bajo o medio hay sin embargo grandes porcentajes de personas felices) las naciones maacutes felices -sobre todo las occidentales e individualis-tas- suelen tener los niveles maacutes altos de suicidio y desde luego tambieacuten estaacute el papel esencial de la envidia lo que cuenta no es tanto lo que uno tiene como lo que tienen los demaacutes (las clases medias estaacuten menos satisfechas que los pobres ya que su punto de referencia son los maacutes ricos cuyos ingresos y categoriacutea social son muy difiacuteciles de alcanzar sin embargo los pobres tienen como punto de referencia los de los miem-bros de la clase media maacutes al alcance de la mano)

Por otra parte hay otro enfoque maacutes psicoloacutegico (o mejor dicho maacutes emparenta-do con las neurociencias) que combina la investigacioacuten cientiacutefica de tipo cognitivo con incursiones ocasionales en la sabiduriacutea meditativa de la Nueva Era encargado de la medicioacuten exacta de los procesos cerebrales que acompantildean a los sentimientos de felicidad y satisfaccioacuten etc La combinacioacuten de ciencia cognitiva y budismo (en abso-luto nueva su gran paladiacuten fue Francisco Varela) recibe un giro eacutetico lo que se ofrece

41 Veacutease M Bond laquoThe Pursuit of Happinessraquo New Scientist 4 de octubre de 2003

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como investigacioacuten cientiacutefica es una nueva moral a la que es tentador llamar biomoral verdadero correlato de la actual bipoliacutetica Y de hecho iquestno fue el propio Dalaacutei Lama quien escribioacute laquoEl propoacutesito de la vida es ser felizraquo42 Por mi parte direacute que para el psicoanaacutelisis eso no es verdad Seguacuten Kant el deber eacutetico es como un intruso traumaacuteti-co que perturba desde fuera el equilibrio homeostaacutetico del sujeto su presioacuten insopor-table fuerza al sujeto a actuar laquomaacutes allaacute del principio del placerraquo apartaacutendose de la buacutesqueda de la felicidad Lo mismo exactamente cabe decir de la concepcioacuten del de-seo que aparece en Lacan por eso el goce no es algo natural en el sujeto la realizacioacuten de un potencial interior sino el contenido de un imperativo superyoico traumaacutetico43

Por consiguiente si uno se adhiere hasta las uacuteltimas consecuencias al laquoprincipio del placerraquo es difiacutecil no llegar a una conclusioacuten radical El filoacutesofo Thomas Metzinger espe-cializado en la inteligencia artificial considera posible la subjetividad artificial sobre todo en el aacutembito de la biorroboacutetica hiacutebrida y por tanto piensa que se trata de una cuestioacuten laquoempiacuterica no filosoacuteficaraquo44 cuyo caraacutecter problemaacutetico subraya laquoNo estaacute nada claro que la forma bioloacutegica de la conciencia tal y como ha evolucionado en nuestro planeta sea una forma de experiencia deseable un verdadero bien en siacute mismoraquo Lo problemaacutetico tiene que ver con el sufrimiento y el dolor conscientes la evolucioacuten

ha creado un oceacuteano cada vez maacutes grande de sufrimiento y confusioacuten donde previa-

mente no habiacutea ninguno Tanto el nuacutemero de sujetos conscientes como las dimensio-

nes de sus espacios fenomeacutenicos aumentan sin cesar por lo que dicho oceacuteano es cada

vez maacutes profundo46

Y es razonable esperar que las nuevas formas de conciencia artificial den lugar a formas de sufrimiento laquomaacutes profundasraquo No hay que perder de vista que esta tesis eacutetica no se deriva de la idiosincrasia personal de Metzinger sino que es una conse-

42 laquoForeword by the Dalai Lamaraquo en M Epstein Thoughts Without a Thinker Nueva York Basic Books 1996 p xiii

45 La laquobuacutesqueda de la felicidadraquo es un elemento tan esencial del laquosuentildeo (ideoloacutegico) americanoraquo que se tiende a olvidar el origen contingente de esta frase laquoConsideramos evidentes estas verdades todos los hombres nacen iguales el Creador los dota de ciertos Derechos inalienables entre los que se cuentan la Vida la Libertad y la buacutesqueda de la Felicidadraquo iquestCuaacutel es el origen de esta extrantildea laquobuacutesqueda de la felicidadraquo que aparece en el famoso pasaje inicial de la Declaracioacuten de Independencia de los Estados Unidos La expresioacuten procede de John Locke quien afirmoacute que todos los hombres tienen derecho natural a la vida la libertad y la propiedad teacutermino sustituido por la laquobuacutesqueda de la felicidadraquo en las negociaciones a las que se sometioacute el borrador de la Declaracioacuten para negara los esclavos negros el derecho a la propiedad

44 T Metzinger Being No One The Self-Model Theory of Suhjetivity Cambridge (MA) MIT Press 2004 p 620

45 Ihid 46 Ibid p 621

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cuencia coherente de su marco teoacuterico cuando se apoya la completa naturalizacioacuten de la subjetividad humana la evitacioacuten del dolor y el sufrimiento no pueden por menos de aparecer como el maacuteximo punto de referencia eacutetico Lo uacutenico que cabe antildeadir a esto es que si se sigue este razonamiento hasta el final sacando todas las consecuencias de que la evolucioacuten laquoha [ya] creado un oceacuteano cada vez maacutes grande de sufrimiento y confusioacuten donde previamente no habiacutea ningunoraquo entonces tam-bieacuten hay que renunciar a la propia subjetividad humana sufririacuteamos mucho menos si hubieacuteramos seguido siendo animales y por ir maacutes lejos si los animales hubieran seguido siendo plantas las plantas organismos unicelulares y los organismos unice-lulares minerales

Una de las grandes ironiacuteas del aprieto en que nos encontramos es que esta misma biomoral centrada en la felicidad y en la evitacioacuten del sufrimiento se invoca en la actualidad como el principio subyacente para justificar la tortura debemos torturar -causar dolor y sufrimiento- para evitar que haya maacutes sufrimiento Es tentador vol-ver a parafrasear a De Quincey laquoiexclCuaacutenta gente empieza infligiendo una fugaz tor-tura y acaba abrazando la lucha contra el dolor y el sufrimientoraquo Desde luego la frase puede aplicarse a Sam Harris cuya defensa de la tortura en El fin de la fe se basa en la distincioacuten entre la impresioacuten inmediata que nos causa el sufrimiento de los otros y la idea abstracta que tenemos de dicho sufrimiento nos resulta mucho maacutes difiacutecil torturar a una sola persona que lanzar una bomba desde una gran distancia acto que sin embargo haraacute que miles de seres humanos mueran entre terribles dolores Por consiguiente somos presa de una ilusioacuten eacutetica similar a las ilusiones perceptivas La causa uacuteltima de esa ilusioacuten radica en que aunque nuestra facultad de razonamiento abstracto se ha desarrollado enormemente nuestras respuestas eacutetico-emocionales si-guen condicionadas por reacciones instintivas fraguadas hace milenios de compasioacuten ante el dolor y el sufrimiento que tenemos a la vista Por eso disparar a alguien a que-marropa es para la mayoriacutea de nosotros mucho maacutes repulsivo que apretar un botoacuten para matar a mil personas que no vemos

A tenor de lo que muchos de nosotros pensamos sobre lo que exige nuestra guerra

contra el terrorismo cabriacutea considerar que en ciertas circunstancias la praacutectica de la

tortura no soacutelo seriacutea admisible sino tambieacuten necesaria Sin embargo desde un punto

de vista eacutetico no parece maacutes aceptable que antes Pienso que las razones de tal cosa

tienen tanto que ver con la neurologiacutea como la ilusioacuten lunar [] Tal vez haya llegado el

momento de sacar a nuestros gobernantes a la luz [para que se vea bien coacutemo son]47

4 S Harris The End of Faith Nueva York Norton 2005 p 199 [ed cast El fin de la f e trad de L F Diaz Madrid Paradigma 2007]

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No es de extrantildear que Harris se refiera a Alan Dershowitz y a su legitimacioacuten de la tortura48 Para eliminar esta vulnerabilidad condicionada por la evolucioacuten ante el espectaacuteculo del sufrimiento ajeno Harris imagina una laquopildora de la verdadraquo una tortura efectiva equivalente al cafeacute descafeinado o a la Coca Cola sin caloriacuteas

Una droga que fuera tanto el instrumento de tortura como el medio de ponerle

fin La accioacuten de la pildora produciriacutea paraacutelisis transitoria y un sufrimiento transitorio

de tal calibre que ninguacuten ser humano querriacutea volver a experimentarlos Imaginemos

coacutemo nos sentiriacuteamos nosotros los torturadores tras dar estas pastillas a los terroris-

tas en nuestro poder tumbados como si estuvieran echaacutendose un suentildeecito y ver

que al cabo de una hora se despiertan y empiezan a confesar cuanto saben de su

organizacioacuten iquestNo estariacuteamos tentados de acabarla bautizando como laquo la pildora de

la verdadraquo49

Las primeras liacuteneas -laquouna droga que sea tanto el instrumento de tortura como el medio de ponerle finraquo- introduce la loacutegica tiacutepicamente posmoderna del chocolate laxante la tortura imaginada es como un cafeacute descafeinado que permite obtener lo que se quiere sin haber de sufrir los efectos secundarios En el Instituto Serbsky de Moscuacute inventaron una droga asiacute para torturar a los disidentes una inyeccioacuten en la zona del corazoacuten que aminoraba el ritmo cardiacuteaco y causaba una angustia terroriacutefi-ca Visto desde fuera pareciacutea que el prisionero estaba amodorrado cuando en rea-lidad viviacutea una pesadilla

Sin embargo aquiacute se abre una perspectiva mucho maacutes inquietante la proximidad (del sujeto torturado) que causa compasioacuten y vuelve inaceptable la tortura no radica en la mera proximidad fiacutesica sino en el fondo en la proximidad del Proacutejimo -con todo el peso que esa palabra tiene en la tradicioacuten judeo-cristiano-freudiana- la proxi-midad de la Cosa que sin importar la distancia fiacutesica estaacute siempre por definicioacuten laquodemasiado cercaraquo Lo que Harris se propone con su laquopildora de la verdadraquo es ni maacutes ni menos la abolicioacuten de la dimensioacuten del Proacutejimo El sujeto torturado ya no es un Proacutejimo sino un objeto cuyo dolor estaacute neutralizado reducido a una propiedad que hay que administrar mediante un caacutelculo utilitario de tipo racional (tanto dolor es to-lerable siempre y cuando evite una cantidad mayor) Asiacute se esfuma el abismo de la infinitud propio de todo sujeto Por tanto es llamativo que el libro que defiende la tortura se titule El fin de la f e no en el sentido evidente de que soacutelo nuestra creencia en Dios el mandamiento divino del amor al proacutejimo es lo que a la postre nos aparta de la tortura sino en otro mucho maacutes radical Para Lacan otro sujeto (y a la postre el

48 Ibid pp 192-193 49 Ibid p 197

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sujeto en cuanto tal) no es algo dado directamente sino una laquopresuposicioacutenraquo algo que se presume el objeto de una creencia iquestcoacutemo puedo tener nunca la seguridad de que lo que veo ante miacute es otro sujeto no una maacutequina bioloacutegica carente de profundidad

Sin embargo ante quienes se muestran preocupados por las torturas infringidas en tiempos recientes por los Estados Unidos a supuestos terroristas cabe esgrimir una reacute-plica que goza de popularidad y resulta aparentemente convincente Se trata de la si-guiente laquoiquestA queacute viene tanto alboroto Lo uacutenico que han hecho los Estados Unidos ha sido (medio) admitir no soacutelo lo que siempre han hecho sino lo que otros paiacuteses han hecho y siguen haciendo lo uacutenico que sucede es que ahora somos menos hipoacutecri-tas raquo Ante esto cabe responder con una simple pregunta laquoSi los altos representantes de los Estados Unidos tan soacutelo pretendiacutean eso iquestpor queacute nos han dado la informacioacuten iquestPor queacute no han seguido hacieacutendolo en silencio como hasta ahoraraquo Imaginemos a una pareja que ha llegado al acuerdo taacutecito de que pueden tener discretas aventuras extra-conyugales si de repente el marido le dice a la mujer abiertamente que estaacute teniendo una aventura es loacutegico que a ella le entre paacutenico laquoSi soacutelo es una aventura iquestpor queacute me lo cuentas iexclHa de tratarse de algo maacutesraquo50 El acto de informar puacuteblicamente de una cosa nunca es neutral sino que afecta al propio contenido del que se informa

Lo mismo cabe decir de la reciente admisioacuten de la tortura en noviembre de 2005 el vicepresidente Dick Cheney dijo que para derrotar al terrorismo laquotambieacuten he-mos de trabajar [] a oscuras por decirlo asiacute [] Muchas de las cosas que hay que hacer hay que hacerlas en silencio sin cuestionamientosraquo iquestNo hablaba como un Kurtz renacido Por tanto cuando oiacutemos a personas como Dick Cheney procla-mando obscenidades sobre la necesidad de torturar debemos preguntarles laquoSi quieres torturar en secreto a unos cuantos sospechosos de terrorismo iquestpor queacute lo dices en puacuteblicoraquo Es decir la cuestioacuten que hay que plantear es la siguiente iquestqueacute hay oculto tras las palabras que hace decir al que habla lo que dice

Tuvimos (algo maacutes que) algunos indicios cuando en marzo de 2007 la confesioacuten de Jalid Sheij Mohammed dominoacute los titulares de los medios de informacioacuten La indigna-cioacuten moral por sus criacutemenes no estaba exenta de duda iquestHabiacutea que fiarse de su confe-sioacuten iquestY si hubiera confesado maacutes criacutemenes de los que habiacutea cometido bien por un vano deseo de que se le recordase como el gran Cerebro terrorista bien porque estaba dispuesto a confesar lo que fuera con tal de dejar de padecer laquoteacutecnicas de interrogato-rios perfeccionadasraquo como el tormento de la toca Lo que llamoacute mucho menos la aten-cioacuten fue que por vez primera la tortura quedoacute normalizada presentada como si fuera aceptable Hay que reflexionar sobre las consecuencias eacuteticas y legales de tal cosa

50 Un ejemplo maacutes vulgar si un adolescente dijera en clase laquoMe masturbo con frecuenciaraquo sus compantildeeros asombrados le diriacutean laquoTodos lo hacemos y lo sabemos asiacute que iquestpor queacute lo dice en puacuteblicoraquo

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El clamor contra los espantosos criacutemenes de Mohammed hizo que se hablara muy poco del destino que nuestras sociedades reservan a los peores delincuentes que es el de ser juzgados y castigados con severidad Es como si en razoacuten de sus actos [y en razoacuten del tratamiento al que lo sometieron las autoridades estadounidenses) Moha-mmed no tuviera derecho a recibir el mismo trato que hasta los maacutes depravados asesinos de nintildeos es decir el de ser juzgados y castigados conforme a la sentencia Es como si no soacutelo la propia actividad terrorista sino tambieacuten la lucha contra ella hubieran de desarrollarse en una zona gris de la legalidad con medios ilegales Por consiguiente tenemos de facto criminales laquolegalesraquo e laquoilegalesraquo aquellos que hay que tratar conforme a la ley (con abogados etc) y aquellos que estaacuten fuera de la ley El juicio y el castigo legales de Mohammed ya no tienen sentido ninguacuten juzgado que actuacutee dentro del marco de nuestro sistema juriacutedico puede aceptar detenciones ilega-les confesiones obtenidas mediante el uso de la tortura etceacutetera

Tal circunstancia es maacutes grave de lo que podriacutea parecer Convierte a Mohammed casi literalmente en un muerto viviente al colocarlo en el lugar que seguacuten el filoacuteso-fo poliacutetico italiano Giorgio Agamben es el del homo sacer el de un ser humano le-galmente muerto (privado de toda categoriacutea juriacutedica concreta) pero bioloacutegicamente vivo Las autoridades estadounidenses que lo tratan de ese modo ocupan tambieacuten una categoriacutea intermedia que constituye el correlato del homo sacer actuacutean como un poder legal pero sus actos ya no estaacuten respaldados por la ley ni sujetos a ella se desenvuelven en un espacio vaciacuteo sostenido por ley pero ajeno a su imperio

Volvamos ahora al laquocontraargumentoraquo realista la laquoGuerra contra el Terrorraquo es una guerra sucia que nos coloca en situaciones en que las vidas de miles de personas dependen de la informacioacuten que saquemos a nuestros prisioneros (De paso sentildeale-mos que la tortura de Mohammed no obedeciacutea a la necesidad de obtener informa-cioacuten laquocontrarrelojraquo situacioacuten de la que hablan los partidarios de la tortura para promover su legitimacioacuten la confesioacuten de Mohammed no salvoacute ni una sola vida) Contra esta especie de laquosinceridadraquo hay que aferrarse a la aparente hipocresiacutea Pue-do imaginar perfectamente que en una situacioacuten muy concreta yo mismo recurririacutea a la tortura sin embargo llegado el caso lo crucial seriacutea que yo no elevase esa elec-cioacuten atroz a la categoriacutea de principio universal Movido por la terrible e inevitable urgencia del momento sencillamente lo hariacutea Soacutelo de ese modo ante la propia imposibilidad de elevar a la categoriacutea de principio universal lo que he tenido que hacer puedo conservar la sensacioacuten de horror por lo que he hecho

En cierto sentido quienes sin defender abiertamente la tortura la aceptan como una cuestioacuten sobre la que se puede debatir son maacutes peligrosos que quienes la apo-yan de manera expliacutecita La moral nunca depende soacutelo de la conciencia individual Soacutelo prospera siacute estaacute sostenida por lo que Hegel llamoacute laquoespiacuteritu subjetivoraquo el con-junto de reglas taacutecitas que constituyen el teloacuten de fondo de toda actividad individual

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y nos hacen distinguir lo aceptable de lo inaceptable Por ejemplo un signo de pro-greso en nuestras sociedades es que no se necesita argumentar en contra de la viola-cioacuten resulta laquodogmaacuteticamenteraquo claro para todo el mundo que la violacioacuten es un mal y no hay nadie a quien no le parezca que hasta debatir al respecto estaacute de sobra Si hubiera alguien dispuesto a defender la legitimidad de la violacioacuten seriacutea lamentable que nadie lo estuviera a debatir con eacutel esa cuestioacuten sencillamente pareceriacutea ridiacutecu-lo Lo mismo cabe decir de la tortura

Por eso las mayores viacutectimas de la tortura admitida a las claras somos todos no-sotros el puacuteblico al que se da la informacioacuten Debemos ser conscientes de que una parte valiosa de nuestra identidad colectiva se ha perdido sin remedio Estamos en medio de un proceso de corrupcioacuten moral quienes ocupan el poder estaacuten tratando de rompernos literalmente nuestra columna vertebral eacutetica echar por tierra y des-hacer el que muy probablemente sea el mayor logro de la civilizacioacuten el incremento de nuestra sensibilidad moral

En ninguna parte queda esto maacutes de manifiesto que en un detalle llamativo de la confesioacuten de Mohammed Se informoacute de que los agentes que lo habiacutean torturado se sometieron previamente al tormento de la toca y que aguantaron soacutelo entre diez y quin-ce segundos antes de confesar lo que fuera pero que Mohammed se ganoacute su admira-cioacuten pues aguantoacute durante dos minutos y medio maacutes que ninguna otra persona a la que hubieran sometido a la misma teacutecnica iquestSomos conscientes de que la uacuteltima vez en que declaraciones como eacutesas formaron parte del discurso puacuteblico fue en la Edad Media cuando la tortura era todaviacutea un espectaacuteculo puacuteblico una forma honorable de poner a prueba al enemigo capturado que obteniacutea la admiracioacuten de la multitud si sopor-taba el dolor con dignidad iquestDe verdad necesitamos esta clase de primitiva eacutetica guerrera

Asiacute pues iquestsomos conscientes de lo que nos aguarda al final de ese camino Cuan-do en la quinta temporada de 24 quedoacute claro que el cerebro de la trama terrorista era ni maacutes ni menos el presidente de los Estados Unidos muchos estaacutebamos deseo-sos de ver si Jack Bauer tambieacuten aplicariacutea al presidente -laquoel hombre maacutes poderoso de la Tierraraquo laquoel liacuteder del mundo libreraquo por citar soacutelo algunos de sus tiacutetulos dignos de Kim-Yong-Il- su meacutetodo habitual para tratar con terroristas poco dispuestos a divul-gar un secreto que tal vez podriacutea salvar miles de vidas iquest Torturariacutea al presidente

Por desgracia los guionistas de la serie no se arriesgaron a dar ese paso redentor Sin embargo podemos dejar volar la imaginacioacuten y hacer una propuesta modesta al estilo de Jonathan Swift iquestqueacute ocurririacutea si parte del procedimiento para poner a prue-ba a los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos fuese la tortura puacuteblica iquestPor queacute no organizar un tormento de la toca de los candidatos a la Casa Blanca transmitido en directo a millones de personas Soacutelo quienes aguantaran maacutes de dos minutos y medio podriacutean optar a ser el liacuteder del mundo libre

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II El mito familiar de la ideologiacutea

Muchos tratados han estudiado la percepcioacuten de un Real histoacuterico en teacuterminos de un relato familiar surgido de una operacioacuten ideoloacutegica elemental la historia del conflicto de grandes fuerzas sociales (las clases etc) se enmarca en las coordenadas de un drama familiar Desde luego tal ideologiacutea alcanza su expresioacuten maacutes niacutetida en Hollywood la maacutequina ideoloacutegica por antonomasia en un producto tiacutepicamente hollywoodiense todo desde el destino de las caballeros de la Mesa Redonda pasan-do por la Revolucioacuten de Octubre y hasta los asteroides que chocan con la Tierra se transpone a un relato ediacutepico (Un deleuziano no podriacutea resistir la tentacioacuten de se-ntildealar que la principal justificacioacuten teoacuterica de dicha operacioacuten es el psicoanaacutelisis que la convierte en el artefacto ideoloacutegico por excelencia)

laquoRealismo capitalistaraquo

Nuestro primer paso consistiraacute en analizar este relato familiar en su nivel maacutes ele-mental y kitsch El caso ejemplar es el de Michael Crichton sucesor del primer gran autor del laquorealismo capitalistaraquo Arthur Hailey (cuyos grandes eacutexitos de ventas allaacute por la deacutecada de los sesenta -Hotel Aeropuerto Ruedas- estaban siempre centra-dos en un lugar de produccioacuten industrial o en una compleja organizacioacuten y mezclaban una trama melodramaacutetica con extensas descripciones del funcionamiento de esos es-pacios en un inesperado eco de los claacutesicos estalinistas de finales de los antildeos veinte y de los antildeos treinta como Cemento de Gladkov)1 Crichton dio al geacutenero un toque

1 A esta serie hay que antildeadir Eacutexodo de Leoacuten Uris como ejercicio de laquorealismo sionistaraquo

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laquotecno-thri l l erraquo en consonancia con la poliacutetica imperante en la actualidad la poliacutetica del miedo Crichton es el novelista del miedo por antonomasia -miedo al pasado (Par-que Juraacutesico Devoradores de cadaacuteveres) al futuro nanotecnoloacutegico (Presa) al poder econoacutemico de Japoacuten (Sol naciente) al acoso sexual (Acoso) a la tecnologiacutea roboacutetica (Almas de metal) a la industria meacutedica (Coma) a las invasiones extraterrestres (La amenaza de Androacutemeda) a las cataacutestrofes ecoloacutegicas (Estado de miedo)- Su libro maacutes reciente Estado de miedo supone una inesperada adicioacuten a esta serie de fuerzas oscu-ras que viven agazapadas entre nosotros prestas a causar estragos los maacutes feroces ene-migos de Ameacuterica son ni maacutes ni menos los ecologistas2

Como ha sentildealado maacutes de un criacutetico los libros de Crichton no son novelas de verdad sino borradores proyectos de guiones para el cine sin embargo esa carac-teriacutestica los vuelve tanto maacutes interesantes para hacer un anaacutelisis de la ideologiacutea con-temporaacutenea la propia carencia de cualidades estiliacutesticas la laquotrasparenciaraquo total de la escritura permite poner en escena las fantasiacuteas ideoloacutegicas subyacentes comple-tamente desublimadas sin tapujos al desnudo por decirlo asiacute En este sentido Presa resulta ejemplar3 En ella un experimento nanotecnoloacutegico en un laboratorio del desierto de Nevada sale mal y se produce un escape de una nube de nanopartiacute-culas (millones de microrrobots) La nube cuyo aspecto es el de un oscuro enjam-bre se vale por siacute misma se autorreproduce es inteligente y aprende de la experien-cia con lo que evoluciona sin parar Fracasan todos los intentos de destruirla4 Ha sido programada para que se convierta en un depredador su presa son los seres humanos Soacutelo unos cuantos cientiacuteficos atrapados en el laboratorio pueden poner fin a esta plaga mecaacutenica en un mundo indefenso Como sucede siempre en esta clase de historias la laquotrama principalraquo (la cataacutestrofe que amenaza con acabar con la humanidad) se combina con la laquotrama secundariaraquo un conjunto de relaciones y tensiones dentro del grupo de cientiacuteficos en cuyo centro se encuentra una pareja con problemas en la que los papeles tradicionales estaacuten intercambiados Jack el narrador era directivo de la seccioacuten de programacioacuten informaacutetica de una empresa de tecnologiacutea avanzada antes de que lo convirtieran en el chivo expiatorio de un caso de corrupcioacuten y lo despidieran ahora se dedica a cuidar de la casa mientras su mujer Julia estaacute obsesionada por su trabajo de vicepresidente de Xymos la empre-sa de nanotecnologiacutea propietaria del laboratorio donde se produce la cataacutestrofe El

2 Recurrioacute ya a una inversioacuten similar en Acoso novela en la que una mujer acosa sexualmente a un hombre

3 M Crichton Prey Nueva York Avon Books 2003 (las paacuteginas indicadas entre corchetes se refieren a esta edicioacuten) [ed cast Presa trad C Milla Barcelona Ciacuterculo de Lectores 2004]

4 Si se hace una interpretacioacuten marxista vulgar surge la tentacioacuten de ver en el temor del grupo de nanopartiacuteculas que se organiza al margen del control de sus creadores un desplazamiento del miedo de que la clase obrera (u otros grupos oprimidos) cobre conciencia de clase

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erotismo el caraacutecter manipulador y la frialdad de Julia la convierten en la nueva versioacuten de la arpiacutea de Acoso Al principio de la novela Jack se las ve con sus tres hijos discute en el supermercado con otro papaacute sobre cuaacutel es la mejor marca de pantildeales e intenta no dar rienda suelta a sus sospechas de que su mujer lo engantildea

Lejos de ofrecer una mera subtrama con intereacutes humano esta trama familiar es lo que verdaderamente da impulso a la novela habriacutea que concebir la nube de nanopar-tiacuteculas como una materializacioacuten de las tensiones familiares Lo primero que asombra a cualquiera que conozca a Lacan es hasta queacute punto el enjambre recuerda a lo que Lacan en el Libro XI del seminario llamoacute laquolamellaraquo parece indestructible en su infi-nita plasticidad siempre se reagrupa capaz como es de metamorfosearse de mil for-mas la pura maldad de lo animal se superpone a la ciega insistencia de las maacutequinas La lamella es un ente que consiste en una pura superficie carente de la densidad de una sustancia un objeto de infinita plasticidad no soacutelo capaz de cambiar de forma sin cesar sino incluso de pasar de un medio a otro imaginemos laquoalgoraquo que primero oyeacute-ramos como un sonido estridente y luego se desplegara como un cuerpo monstruosa-mente distorsionado Una lamella es indivisible indestructible e inmortal o para ser maacutes precisos una laquono muertaraquo en el sentido de las peliacuteculas de terror no una sublime inmortalidad espiritual sino la obscena inmortalidad de los laquomuertos vivientesraquo que tras ser aniquilados se recomponen y vuelven a sus actividades como pueden Como dijo Lacan la lamella no existe sino que insiste es irreal una pura apariencia una multiplicidad de apariencias que parecen envolver un vaciacuteo fundamental su condi-cioacuten es puramente fantasmaacutetica Freud llamoacute laquopulsioacuten de muerteraquo a la ciega insistencia indestructible de la libido y no hay que perder de vista que dicha pulsioacuten es paradoacute-jicamente la denominacioacuten freudiana de su opuesto del modo en que la inmortalidad aparece en el psicoanaacutelisis la forma de nombrar un siniestro exceso de vida un deseo laquono muertoraquo que persiste maacutes allaacute del ciclo (bioloacutegico) de la vida y la muerte de la generacioacuten y la corrupcioacuten Freud equipara la pulsioacuten de muerte con la llamada laquocom-pulsioacuten a la repeticioacutenraquo el deseo siniestro de repetir experiencias dolorosas del pasa-do que parecen superar las limitaciones naturales del organismo afectado e insistir incluso maacutes allaacute de la muerte de eacuteste Como tal la lamella es laquolo sustraiacutedo al ser vivo en virtud de su sujecioacuten al ciclo de la reproduccioacuten sexuadaraquo5 precede a la diferencia sexual se multiplica y se reproduce mediante su autodivisioacuten asexual6 En la escena

5 J Lacan The Four Fundamental Concepts ofPsycho-analysis Harmondsworth Penguin 1979 p 198 [ed cast El seminario libro 11 trad J L Delmont-Mauri y j Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987]

6 No es de extrantildear que el primer punto culminante de la novela se produzca cuando un grupo de cientiacuteficos destruye el enjambre tras entrar en una cueva oculta en el desierto la sede del Mal donde el enjambre se regenera Asimismo en Devoradores de cadaacuteveres un grupo de guerreros vikingos penetra en la cueva de una tribu de caniacutebales neandertales para matar a la matriarca

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culminante de la novela Jack sostiene a Julia en sus brazos sin saber que ya estaacute infec-tada por el enjambre y vive en simbiosis con las nanopartiacuteculas de las que recibe un poder vital sobrehumano

La agarreacute fuerte La piel de su rostro empezoacute a estremecerse vibrando a mucha

velocidad Entonces fue como si sus rasgos aumentaran de tamantildeo se hincharan

Empezoacute a gritar Penseacute en el miedo que trasluciacutea su mirada Los temblores continua-

ron y empezaron a dar lugar a chorros y corrientes

Entonces de repente Julia se desintegroacute literalmente ante mis ojos La piel de su

cuerpo y su rostro completamente hinchados salioacute volando en corrientes de partiacutecu-

las como la arena de una duna impulsada por el viento Las partiacuteculas se curvaron en

el arco del campo magneacutetico hacia los extremos de la habitacioacuten

Sentiacutea coacutemo su cuerpo se iba volviendo cada vez maacutes ligero entre mis brazos Las

partiacuteculas no paraban de fluir y desperdigarse por todas partes emitiendo un sonido

como el de un chorro a presioacuten Cuando aquello acaboacute lo que quedoacute entre mis bra-

zos fue una forma paacutelida cadaveacuterica Sus ojos estaban hundidos en sus mejillas su

boca era una raya llena de grietas su piel se habiacutea vuelto trasluacutecida su cabello habiacutea

perdido el color y se habiacutea vuelto quebradizo Sus claviacuteculas sobresaliacutean del cuello

reducido a puro hueso Era como si hubiera muerto de caacutencer Su boca se movioacute Oiacute

apenas unas palabras poco maacutes que un suspiro Me inclineacute hacia ella y pegueacute el oiacutedo

a sus labios

mdashJack -susurroacute- me estaacute devorando [pp 468-469]

Entonces la separacioacuten queda revertida las partiacuteculas vuelven al cuerpo de Julia y la reaniman

Las partiacuteculas acumuladas en las paredes seguiacutean movieacutendose a capricho Ahora

pareciacutean emprender el camino de regreso volver a su rostro y a su cuerpo [] De re-

pente con un pffff todas las partiacuteculas volvieron al punto de partida y Julia volvioacute a ser

soacutelida bella y fuerte como antes y me apartoacute con mirada desdentildeosa [] [p 471]

En el duelo final las dos Julias aparecen una junto a otra la resplandeciente formada por el enjambre y la real exanguumle

Julia se me acercoacute girando en el aire movieacutendose en espirales como si fuera un

sacacorchos y cogioacute la escalera que habiacutea a mi lado Sin embargo aquello no era Ju-

lia sino el enjambre que por un momento se dispersoacute hasta el punto de que pude

ver a traveacutes de algunas partes de su cuerpo vi las partiacuteculas que la formaban y giraban

sin cesar Mireacute hacia abajo y vi a la Julia real mortalmente paacutelida quieta observaacutendo-

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me con su rostro cadaveacuterico Entonces el enjambre situado junto a miacute volvioacute a to-

mar una apariencia soacutelida como antes ideacutentica a Julia [p 476]

Aquiacute no hablamos de ciencia ni siquiera de algo que tal vez no merezca llamarse ciencia sino de uno de los guiones fantasmaacuteticos cruciales o para ser maacutes precisos el de la propia desintegracioacuten del viacutenculo entre fantasiacutea y realidad de manera que nos quedamos con las dos con la fantasiacutea y con la realidad con la Julia-enjambre y con la Julia laquorealraquo una junto a otra como en la maravillosa escena hacia el principio de Brazil de Terry Gilliam en la que un restaurante de lujo sirve la comida de ma-nera que en el mismo plato hay una masa informe que parece un excremento (y probablemente sepa como tal) y una foto en color que nos muestra lo que estamos laquocomiendo de verdadraquo a saber un delicioso solomillo

Asiacute es por tanto como hay que interpretar Presa todas las especulaciones (pseu-do) cientiacuteficas sobre la nanotecnologiacutea son un pretexto para narrar la historia de un marido reducido a un papel domeacutestico y frustrado por la zorra de su esposa obse-sionada por su carrera No es de extrantildear que al final de la novela reaparezca la pareja laquonormalraquo junto a Jack estaacute Mae la pasiva pero comprensiva colega china dedicada a la ciencia callada y fiel carente de la agresividad y ambicioacuten de Julia

La produccioacuten de la pareja en Hollywood

Una variante del mismo motivo el punto muerto en que se encuentra la autoridad paterna y su restauracioacuten cruza en secreto todas las peliacuteculas esenciales de Steven Spielberg (ET El imperio del Sol Parque Juraacutesico La lista deSchindler) Recordemos que el nintildeo ante el que se presenta ET habiacutea sido abandonado por su padre -como se nos dice al principio de la peliacutecula- de manera que ET es a la postre algo asiacute como un laquomediador evanescenteraquo que proporciona un nuevo padre (el cientiacutefico bueno que en el uacuteltimo plano de la peliacutecula abraza a la madre) la llegada de este nuevo pa-dre permite a ET marcharse partir a laquosu casaraquo El imperio del Sol se centra en un chico que en una China desgarrada por la guerra queda apartado de su familia y so-brevive gracias a la figura de algo parecido a un padre (interpretada por John Malko-vich) En la primera escena de Parque Juraacutesico vemos a la figura paterna (interpretada por Sam Neill) asustando juguetonamente a los dos nintildeos con un hueso de dinosaurio el minuacutesculo objeto-maacutecula que maacutes adelante estalla en gigantescos dinosaurios lo que permite formular la hipoacutetesis de que dentro del universo fantasmaacutetico de la peliacute-cula la destructiva furia de los dinosaurios tan soacutelo materializa la rabia del superyoacute paterno Maacutes tarde a mitad del filme hay un detalle apenas perceptible que confirma esta interpretacioacuten Neill y los dos nintildeos perseguidos por los monstruos se refugian

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de los mortiacuteferos dinosaurios carniacutevoros en un aacuterbol gigante donde muertos de can-sancio se quedan dormidos en el aacuterbol Neill pierde el hueso de dinosaurio que lle-vaba cogido con el cinturoacuten y es como si esta peacuterdida accidental tuviera un efecto maacutegico antes de dormirse Neill se reconcilia con los nintildeos y se muestra afectuoso y tierno con ellos Es elocuente que los dinosaurios que se acercan al aacuterbol a la mantildeana siguiente y los despiertan sean herbiacutevoros inofensivos La lista de Schindler es en el fondo una nueva versioacuten de Parque Juraacutesico (aunque peor auacuten) con los nazis en el papel de dinosaurios monstruosos Schindler (al principio de la peliacutecula) en el de la ciacutenica aprovechada y oportunista figura paterna y los judiacuteos del gueto en el de nintildeos amenazados (la infantilizacioacuten a la que los somete la peliacutecula resulta asombrosa) El filme nos cuenta la historia del redescubrimiento gradual por parte de Schindler de sus deberes paternos para con los judiacuteos y su transformacioacuten en un padre afectuoso y responsable iquestY no es La guerra de los mundos la uacuteltima entrega de esta saga Tom Cruise interpreta el papel de un padre divorciado de clase obrera que descuida a sus hijos la invasioacuten de los extraterrestres vuelve a despertar en eacutel instintos paternales y a convertirlo en un padre bondadoso no es de extrantildear que en la uacuteltima escena acabe obteniendo el reconocimiento de su hijo quien a lo largo de toda la peliacutecula se ha mostrado desdentildeoso con eacutel Al modo de las historias dieciochescas la peliacutecula podiacutea haber llevado el siguiente subtiacutetulo laquoRelato acerca de la reconciliacioacuten de un obrero y su hijoraquo No es difiacutecil imaginarse la peliacutecula sin los extraterrestres sedientos de sangre de manera que soacutelo quedara laquola historia de verdadraquo la de un padre divorciado de clase baja que trata de recuperar el respeto de sus dos hijos Ahiacute estaacute la carga ideo-loacutegica del filme en relacioacuten con los dos niveles de la historia (el ediacutepico de la peacuterdida y recuperacioacuten de la autoridad paterna el espectacular del conflicto con los extrate-rrestres invasores) hay una clara disimetriacutea pues el nivel ediacutepico es la historia laquode verdadraquo mientras que el espectacular es simplemente su extensioacuten metafoacuterica En la banda sonora de la peliacutecula existe un sutil detalle que pone de relieve el predominio de esta dimensioacuten ediacutepica los ataques de los extraterrestres se acompantildean por un aterrador tromboacuten bajo que suena extrantildeamente similar al bajo profundo y al sonido de la trompeta de los cantos budistas tibetanos la voz del padre malvado sufriente y moribundo (en claro contraste con el hermoso fragmento meloacutedico de cinco notas que identifica a los extraterrestres laquobuenosraquo en otra peliacutecula de Spielberg Encuentros en la tercera fase)

Por tanto no es de extrantildear que la misma clave revele el motivo que subyace en el mayor eacutexito cinematograacutefico de todos los tiempos Titanic de James Cameron iquestTrata realmente la peliacutecula de la cataacutestrofe de un barco que choca contra un iceberg Pres-temos atencioacuten al momento exacto en que se produce el desastre acontece cuando los dos joacutevenes enamorados (Leonardo Di Caprio y Kate Winslet) acaban de consumar el acto sexual y vuelven a la cubierta Sin embargo esto no es todo si lo fuera la cataacutes-

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trofe no seriacutea maacutes que el castigo del Destino por la doble transgresioacuten (el acto sexual ilegiacutetimo la transgresioacuten de las divisiones sociales) Lo maacutes importante es que en la cubierta Kate dice apasionadamente a su amante que cuando el barco atraque en Nueva York a la mantildeana siguiente se iraacute con eacutel optaraacute por una vida de pobreza junto a su auteacutentico amor y renunciaraacute a una vida acomodada pero falsa y corrupta enton-ces es cuando el barco choca con el iceberg para impedir lo que sin duda hubiera sido el auteacutentico desastre a saber la vida de la pareja en Nueva York No es difiacutecil adivinar que las miserias de la vida cotidiana habriacutean destruido su amor en poco tiem-po Por tanto el accidente se produce para salvarlo para mantener la ilusioacuten de que si no hubiera sucedido habriacutean vivido laquofelices para siempreraquo

Pero esto no es todo Los uacuteltimos momentos de Di Caprio proporcionan otra cla-ve Estaacute congelaacutendose en el agua helada mientras Winslet flota a salvo sobre una gran pieza de madera consciente de que le estaacute perdiendo entonces ella grita laquoiexclNunca te dejareacute marcharraquo sin dejar de apartarle con las manos iquestPor queacute Porque eacutel ya ha hecho todo lo que teniacutea que hacer Porque por debajo de la historia de amor Titanic narra otra la de una jovencita mimada de alta sociedad que atraviesa una crisis de identidad estaacute confusa no sabe queacute hacer con su vida y Di Caprio es maacutes que su amante algo asiacute como un laquomediador evanescenteraquo cuya funcioacuten es restaurar la identi-dad de Winslet su propoacutesito en la vida su autoimagen (literalmente Di Caprio hace un retrato de ella) cuando eacutel ha concluido su tarea puede desaparecer Por eso sus uacuteltimas palabras antes de hundirse en las heladas aguas del Atlaacutentico Norte no son las de un amante que se marcha sino maacutes bien el uacuteltimo mensaje de un predicador que le recuerda coacutemo debe conducir su vida que sea honrada y fiel a siacute misma etc Eso en-trantildea que no debemos dejarnos engantildear por el superficial marxismo hollywoodiense de Cameron (su retrato caricaturesco del cruel egoiacutesmo y oportunismo de los ricos el pri-vilegio que concede a las clases bajas todo ello de una obviedad pasmosa) bajo esa capa de compasioacuten por los pobres hay otro relato el mito profundamente reaccionario (lle-vado hasta sus uacuteltimas consecuencias por primera vez en una obra de Kipling Capitanes intreacutepidos) de un joven de clase alta en crisis que recobra la vitalidad gracias al contacto tan intenso como fugaz con la vigorosa vida de los pobres Lo que acecha tras la conmi-seracioacuten ante los pobres es su explotacioacuten vampiacuterica

La ridicula culminacioacuten de la estrategia hollywoodiense de utilizar grandes acon-tecimientos histoacutericos como teloacuten de fondo de la formacioacuten de una pareja se en-cuentra en Reds [Rojos] de Warren Beatty peliacutecula con la que Hollywood encontroacute el modo de rehabilitar la mismiacutesima Revolucioacuten de Octubre tal vez el episodio his-toacuterico maacutes traumaacutetico del siglo XX iquestCoacutemo aparece eacutesta representada en la peliacutecula La pareja formada por John Reed y Louise Bryant atraviesa una profunda crisis emocional su amor renace de sus cenizas cuando Louise ve a John pronunciando un apasionado discurso revolucionario desde una tarima A continuacioacuten vemos coacutemo

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hacen el amor mientras el montaje introduce insertos que nos muestran escenas revolucionarias arquetiacutepicas algunas de las cuales tienen claras correspondencias con el acto sexual por ejemplo cuando John penetra a Louise el montaje corta una calle en la que una oscura muchedumbre de manifestantes rodea y detiene el paso de un laquofaacutelicoraquo tranviacutea todo ello mientras suena de fondo laquoLa Internacionalraquo Cuan-do en el climax aparece el propio Lenin dirigieacutendose a una asamblea de delegados llena a rebosar maacutes parece un maestro que supervise la iniciacioacuten amorosa de la pareja que un friacuteo liacuteder revolucionario Incluso la Revolucioacuten de Octubre es acep-table siempre y cuando sirva a la reconstitucioacuten de una pareja

Cabriacutea preguntarse hasta queacute punto esta foacutermula hollywoodiense la de la crea-cioacuten de la pareja sobre el fondo de una gran epopeya histoacuterica aparece en otras culturas Echemos un vistazo a la obra de los hijos de la Revolucioacuten de Octubre nos espera maacutes de una sorpresa7

Detengaacutemonos en la tristemente ceacutelebre La caiacuteda de Berliacuten (1948) de Chiaureli maacuteximo ejemplo de la epopeya beacutelica estalinista la historia de la victoria sovieacutetica sobre la Alemania de Hitler La peliacutecula empieza en 1941 justo antes del ataque ale-maacuten a la URSS el protagonista un metaluacutergico estajanovista enamorado de la maestra local pero demasiado tiacutemido para confesarle su amor es premiado con el Premio Stalin y recibido por Stalin en su dacha En una escena eliminada en 1953 y que se ha perdido Stalin tras las felicitaciones oficiales advertiacutea que el protagonista estaba in-quieto y le preguntaba queacute le ocurriacutea Este le contaba sus cuitas amorosas y Stalin le daba consejo reciacutetale poemas asiacute se gana el corazoacuten de las mujeres etc De vuelta a casa el protagonista logra conquistar a la chica pero en el preciso instante en que la lleva en brazos por la hierba (para hacer el amor con toda probabilidad) empiezan a caer las bombas de los aviones alemanes es el 22 de junio de 1941 En el desorden resultante los alemanes capturan a la chica y se la llevan a un campo de trabajo cerca de Berliacuten mientras el protagonista se une al Ejeacutercito Rojo y lucha en el frente para recuperar a su amada Al final de la peliacutecula cuando la jubilosa multitud del campo de prisioneros liberado por el Ejeacutercito Rojo se mezcla con los soldados rusos un avioacuten aterriza en un prado cercano Stalin en persona se baja de eacutel y camina hasta la multi-tud que lo recibe con viacutetores En ese preciso instante como si Stalin hubiera mediado de nuevo se reuacutene la pareja la chica ve al protagonista en la multitud antes de abra-

De hecho no resulta tan sorprendente cuando se recuerda la fascinacioacuten estalinista por la produccioacuten cinematograacutefica al estilo hollywoodiense por la organizacioacuten de la faacutebrica de suentildeos Boris Shumyatsky maacuteximo dirigente de la produccioacuten cinematograacutefica sovieacutetica en los antildeos treinta fue a Hollywood y quedoacute tan impresionado que concibioacute el proyecto de crear un Hollywood sovieacutetico en el mar de Crimea por desgracia a finales de la deacutecada se descubrioacute que era un agente del imperialismo lo cual echoacute al traste la ejecucioacuten de tan noble proyecto la uacutenica ejecucioacuten fue la del propio Shumyatsky

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zarlo se acerca a Stalin y le pregunta si puede darle un beso Desde luego iexclqueacute tiempos aquellos La caiacuteda de Berliacuten es en realidad la historia de una pareja reunida la Segunda Guerra Mundial es el obstaacuteculo que hay que superar para que el protago-nista consiga a su amada como el dragoacuten que el caballero ha de matar para obtener a la princesa presa en el castillo El papel de Stalin es el de un mago y un casamentero que gracias a su saber logra que la pareja se reuacutena

La misma clave interpretativa es vaacutelida para las peliacuteculas catastrofistas de ciencia ficcioacuten En un reciente ejemplo de esta clase de filmes Deep Impact (1998) de Mimi Leder un cometa gigantesco amenaza con chocar contra la Tierra y extinguir hasta el menor rastro de vida durante milenios al final de la peliacutecula la Tierra se salva gracias a la accioacuten heroica y suicida de un grupo de astronautas con armas atoacutemicas soacutelo un pequentildeo fragmento del cometa cae al oceacuteano al este de Nueva York y pro-voca una ola colosal de cientos de metros de altura que inunda toda la costa nordes-te de los EEUU incluidos Nueva York y Washington El cometa-Cosa crea ademaacutes una pareja aunque inesperada una pareja incestuosa formada por la joven -obvia-mente neuroacutetica y sexualmente inactiva- reportera de televisioacuten (Tea Leoni) y su promiscuo padre (Maximilian Schell) que se ha divorciado de su madre y se ha ca-sado con una joven de la misma edad que su hija Evidentemente la peliacutecula es un drama sobre esta relacioacuten pendiente protoincestuosa entre padre e hija sin duda la amenaza del cometa da rienda suelta a la rabia autodestructiva de la protagonista soltera y fijada traumaacuteticamente al padre Atoacutenita por la nueva boda del padre no es capaz de aceptar que la ha abandonado por otra como ella El presidente (inter-pretado por Morgan Freeman la correccioacuten poliacutetica estaacute por encima de todo) que en un discurso a la nacioacuten anuncia la inminente cataacutestrofe es el correlato ideal del obsceno padre real una carintildeosa figura paterna (iexclnada se sabe de su mujer) que no en vano da a la reportera un papel de privilegio en la conferencia de prensa al per-mitirle preguntar en primer lugar El viacutenculo del cometa con el oscuro reverso obs-ceno de la autoridad paterna queda de relieve en la forma en que la protagonista se pone en contacto con el presidente en su labor de investigacioacuten descubre un escaacuten-dalo financiero (gastos irregulares de enormes sumas del presupuesto) en el que estaacute implicada laquoElleraquo lo primero que se le ocurre claro estaacute es que el presidente tiene un liacuteo de faldas que laquoElleraquo es su amante pero luego descubre la verdad laquoELEraquo es el nombre en clave de las medidas de emergencia que habraacute que tomar cuando se produzca un accidente que podriacutea acabar con la vida en la Tierra y el gobierno estaacute gastando en secreto fondos puacuteblicos para construir un gigantesco refugio subterraacute-neo en el que un milloacuten de americanos podraacute sobrevivir a la cataacutestrofe

Por consiguiente el cometa es con toda claridad un sustituto metafoacuterico de la infidelidad paterna de la cataacutestrofe libidinal de una hija que se enfrenta a la circuns-tancia de que su obsceno padre ha elegido a otra joven en lugar de a ella Toda la maqui-

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naria del desastre global se pone en marcha para que la joven esposa del padre lo abandone y eacuteste vuelva (no con su primera esposa la madre de la protagonista sino) con su hija en la escena culminante de la peliacutecula la protagonista se reuacutene con eacutel que aguarda a solas en su lujosa casa de la playa la llegada de la ola Cuando ella llega lo encuentra paseando por la orilla hacen las paces y se abrazan esperan a la ola en si-lencio y cuando eacutesta proyecta su sombra sobre ellos ella se acerca maacutes auacuten a eacutel y le dice dulcemente laquoiexclPapaacuteraquo como si buscara su proteccioacuten y volviera a poner en pie la escena infantil de la nintildea protegida por el abrazo amoroso de su padre un segundo despueacutes la gigantesca ola los arrastra No debemos dejarnos engantildear por la impoten-cia y vulnerabilidad de la protagonista en esta escena ella es el espiacuteritu maligno que en la maquinaria libidinal subyacente al relato del filme maneja los hilos y la muer-te en el abrazo protector del padre es su maacuteximo deseo Aquiacute estamos en el extremo opuesto de Planeta prohibido en los dos casos nos enfrentamos a la relacioacuten incestuo-sa entre un padre y una hija pero mientras que en Planeta prohibido el monstruo destructivo es la materializacioacuten del incestuoso deseo de muerte del padre en Deep Impact es la materializacioacuten del incestuoso deseo de muerte de la hija La escena en la playa con la gigantesca ola arrastrando a la hija y al padre abrazados hay que inter-pretarla sobre el fondo del motivo habitual en Hollywood (cuya muestra maacutes ceacutelebre se encuentra en De aquiacute a la eternidad de Fred Zinnemann) de la pareja haciendo el amor en la arena acariciada por las olas (Burt Lancaster y Deborah Kerr) en Deep Impact la pareja es incestuosa y por eso la ola es enorme y destructiva muy distinta de las suaves ondas relajantes que van a romper a la orilla

Curiosamente el otro supereacutexito de 1998 con el mismo tema Armageddon en la que un cometa gigante pone en peligro la Tierra tambieacuten se centra en la relacioacuten incestuosa entre un padre y una hija En este caso sin embargo es el padre (Bruce Willis) quien estaacute demasiado apegado a su hija la fuerza destructiva del cometa encar-na la furia que siente eacutel por sus relaciones con jovencitos de su misma edad Es elocuente que el desenlace sea tambieacuten maacutes laquopositivoraquo no autodestructivo el padre se sacrifica para salvar la Tierra es decir que en realidad -en el plano de la econo-miacutea libidinal subyacente- se quita de en medio como forma de dar su bendicioacuten al matrimonio de su hija con su joven enamorado

y fuera de Hollywood

Resulta sorprendente encontrar tan a menudo una versioacuten del mismo mito fami-liar subyacente incluso en las peliacuteculas de arte y ensayo ajenas al sistema de Ho-llywood Empecemos con ha vida de los otros de Florian Henckel von Donnersmarck con frecuencia comparada favorablemente con Goodbye Lenin de Ulrich Becker

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aqueacutella supone un correctivo necesario de la Ostalgie que permea eacutesta al mostrar hasta queacute punto el terror de la Stasi penetraba en la vida privada Sin embargo iquestde verdad cabe afirmar tal cosa

Si miramos maacutes de cerca nos encontraremos con una imagen casi completamente opuesta como sucede con muchos retratos de la dureza de los regiacutemenes comunistas La vida de los otros no recoge lo verdaderamente aterrador de la situacioacuten pese a que trate de hacerlo iquestPor queacute En primer lugar el desencadenante de los acontecimientos en la peliacutecula es el corrupto ministro de Cultura el cual quiere deshacerse del maacutes brillante autor teatral de la RDA Georg Dreyman para asiacute poder verse sin trabas con la compantildeera de eacuteste la actriz Christa-Maria Con ello el terror inscrito en la propia estructura formal del sistema se convierte en el mero efecto de un capricho personal Lo que se pasa por alto es que el sistema -aun sin la corrupcioacuten personal del ministro tan soacutelo con dedicados y devotos buroacutecratas- no seriacutea menos aterrador

El escritor cuya pareja quiere arrebatar el ministro aparece idealizado de la manera opuesta si tan buen escritor es tan honrado y tan sinceramente partidario del sistema comunista tan amigo de algunas personalidades de las altas esferas (nos enteramos de que Margot Honecker la mujer del liacuteder del Partido le ha dado un libro de Solzhenitsin prohibido en el paiacutes) iquestcoacutemo es que no ha entrado mucho antes en conflicto con el reacute-gimen iquestCoacutemo es que por lo menos eacuteste no lo ha considerado un poco problemaacutetico y ha tolerado sus excesos soacutelo a causa de su fama internacional como sucedioacute con to-dos los autores famosos de la RDA desde Bertolt Brecht hasta Heiner Muumlller y Christa Wolf No se puede dejar de recordar una ingeniosa frase sobre la vida bajo un reacutegimen comunista de entre tres rasgos -honradez personal sincero apoyo al reacutegimen inteli-gencia- soacutelo era posible combinar dos Si se era honrado y se apoyaba al reacutegimen es que no se era muy brillante si se era brillante y se daba apoyo al reacutegimen no se era hon-rado y si se era honrado y brillante no se apoyaba al reacutegimen El problema con Drey-man es que combina los tres elementos

En segundo lugar durante la recepcioacuten celebrada al principio de la peliacutecula un disidente se enfrenta directa y eneacutergicamente con el ministro sin que sufra ninguna consecuencia pero si tal cosa era posible iquesttan malo era entonces el reacutegimen Por uacuteltimo es Christa-Maria quien no soporta la presioacuten y traiciona a su marido lo que luego la lleva a marcharse del apartamento y morir aplastada bajo las ruedas de un camioacuten mientras que en la inmensa mayoriacutea de casos reales de matrimonios en los que un coacutenyuge traicionaba al otro y lo espiaba eran los hombres quienes se conver-tiacutean en laquoIMraquo laquoinformelle Mitarbeiterraquo (laquocolaboradores informalesraquo) de la Stasi8

8 Resulta iroacutenico sobremanera que la excepcioacuten la constituya el actor que interpretaba a Gerd Wiesler el agente de la Stasi encargado de colocar los microacutefonos y escuchar cuanto hace la pareja descubrioacute que su mujer le habiacutea espiado en los tiempos de la RDA

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La historia de amor maacutes extraordinaria de la Guerra Friacutea fue la que mantuvieron Vera Lengsfeld y Knud Wollenberger quienes se casaron y tuvieron dos hijos juntos en la ahora extinta Repuacuteblica Democraacutetica Alemana Tras la caiacuteda del muro cuando Vera una disidente de la RDA tuvo acceso a su archivo de la Stasi se enteroacute de que Knud un informador de la Stasi cuyo nombre en clave era Donald se habiacutea casado y habiacutea vivido con ella por orden de sus superiores para que informara de sus acti-vidades tras enterarse se divorcioacute de eacutel y no volvioacute a dirigirle la palabra Despueacutes Knud le envioacute una carta explicaacutendole que queriacutea protegerla y que su traicioacuten habiacutea sido en realidad un acto de amor Ahora eacutel estaacute murieacutendose de un Parkinson galo-pante y Vera ha anunciado que lo ha perdonado No es de extrantildear que Hollywo-od acaricie la posibilidad de hacer una peliacutecula con Meryl Streep en el papel de Vera9 La traicioacuten como acto de amor una foacutermula planteada ya en la obra maestra de John Le Carreacute Un espiacutea perfecto

El uacutenico modo de explicar la transformacioacuten que se produce en La vida de los otros es poner de relieve un extrantildeo aspecto de la historia en pasmosa contradiccioacuten con los hechos que se conocen iquestno radica el motivo de esta extrantildea distorsioacuten de la realidad en el secreto aspecto homosexual de la peliacutecula Es evidente que mientras espiacutea a la pareja Gerd Wiesler se siente libidinalmente atraiacutedo por Dreyman estaacute verdaderamente obsesionado por eacutel y es este afecto el que le impulsa poco a poco a ayudarle Tras die Wende Dreyman descubre lo que ha sucedido al acceder a sus ficheros tras lo cual corresponde con el mismo amor incluido el seguimiento a es-condidas que hace de Wiesler quien ahora trabaja de cartero La situacioacuten se invier-te la viacutectima observada se convierte en el observador En la uacuteltima escena Wiesler va a una libreriacutea (la legendaria Karl-Marx-Buchhandlung de la Stalin Allee desde luego) compra la nueva novela del escritor Sonata para un hombre honrado y des-cubre que le estaacute dedicada (con su nombre en clave de la Stasi) Por tanto aunque decirlo sea una cruel ironiacutea el final de La vida de los otros recuerda el de Casablanca el proverbial laquocomienzo de una hermosa amistadraquo entre Dreyman y Wiesler elimi-nado el inconveniente obstaacuteculo femenino en un verdadero gesto cristoloacutegico de sacrificio (iexclno es de extrantildear que la mujer se llame Christa-Maria)

En contraste con este idilio la propia apariencia de comedia nostaacutelgica y ligera de Goodbye Lenin es una fachada que cubre una realidad mucho maacutes dura (sentildeala-

9 R Boyes laquoFinal Forgiveness for Spy Who Betrayed his Wife to the Stasiraquo The Times 6 de enero de 2007 En la detencioacuten de Vera en la RDA ocurrioacute algo misterioso que hoy resulta faacutecil de explicar laquoCuando nos tomaban las huellas dactilares nos haciacutean sentarnos en un trozo de tela que luego metiacutean en un bote cerrado hermeacuteticamente a fin de capturar nuestro olor iquestMe puede decir por queacuteraquo Ahora lo sabemos para seguir el rastro de los disidentes que trataban de escapar la Stasi empleaba perros a los que daban la tela para que la olieran y se guiaran por el olfato

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da al inicio de la peliacutecula por la brutal intrusioacuten de la Stasi en el hogar familiar despueacutes de que el marido haya escapado a Occidente) Por tanto la leccioacuten es mu-cho maacutes atroz que la de La vida de los otros a la postre no habiacutea forma de resistir heroicamente al reacutegimen de la RDA el uacutenico medio de sobrevivir era desconectar de la realidad perderse en la locura

Desde luego tal cosa no entrantildea que Goodbye Lenin carezca de defectos Puede ser provechoso compararla con otro reciente thriller poliacutetico Pasos de baile de John Malkovich En ambas peliacuteculas la violencia tiene como marco una historia de amor el de un hijo por su madre (Goodbye Lenin) el de un hombre por una mujer (Pasos de baile) En los dos casos la funcioacuten del amor es stricto sensu ideoloacutegica mistifica y por tanto domestica vuelve tolerable la confrontacioacuten con lo Real de la violencia brutal y traumaacutetica la del reacutegimen de la RDA su derrumbamiento y el ingreso en Occidente la violencia del atroz terror revolucionario de Sendero Luminoso No es de extrantildear que aunque tanto Lenin como Pasos abordan un reciente pasado de laquoradicalismoraquo poliacutetico una fuera un gran eacutexito y la otra un fracaso de puacuteblico

Goodbye Lenin relata la historia de un hijo cuya madre honrada creyente en la RDA sufre un ataque al corazoacuten la agitada noche de las manifestaciones que acom-pantildearon las celebraciones del 45deg aniversario en 1991 sobrevive pero el meacutedico avisa a su hijo de que cualquier experiencia traumaacutetica podriacutea causarle la muerte Con ayuda de un amigo el hijo simula una farsa para su madre -a la que no se per-mite salir de su apartamento- en la que la RDA sigue como si nada hubiera cambia-do todas las mantildeanas le pone un viacutedeo para que vea en la televisioacuten falsas noticias sobre el paiacutes etc Hacia el final de la peliacutecula el protagonista dice que el juego ha llegado demasiado lejos la ficcioacuten escenificada para la moribunda ha llegado a con-vertirse en una RDA paralela reinventada para que sea como teniacutea que haber sido Esa es la clave poliacutetica del filme al margen del aburrido tema de la Ostalgie (que en realidad no es antildeoranza de la RDA sino la puesta en praacutectica de una auteacutentica se-paracioacuten de ella la adquisicioacuten de una distancia la destraumatizacioacuten) iquestera este suentildeo de una laquoRDA paralelaraquo intriacutenseco a la propia RDA Cuando en el uacuteltimo informativo ficticio el nuevo liacuteder del paiacutes (el primer astronauta de la RDA) decide abrir las fronteras y permitir que los ciudadanos de Alemania Occidental huyan del terror consumista el racismo y la desesperada lucha por la supervivencia es evidente que la necesidad de una huida utoacutepica como eacutesa es real Para decirlo de forma brus-ca asiacute como la Ostalgie se practica a gran escala en la Alemania actual sin que tal cosa provoque problemas eacuteticos en cambio es imposible (al menos de momento) imaginar que podriacutea ocurrir lo mismo con la nostalgia por la eacutepoca nazi laquoGoodbye Hitlerraquo en lugar de laquoGoodbye Leninraquo iquestNo pone esto de relieve que todaviacutea somos conscientes del potencial emancipador -pese a todas sus distorsiones y frustracio-nes- del comunismo del que el fascismo careciacutea por entero La epifaniacutea casi meta-

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fiacutesica que se produce hacia el final de la peliacutecula (cuando la madre sale del apartamen-to por primera vez se encuentra cara a cara con la estatua de Lenin transportada por un helicoacuteptero cuya mano extendida parece dirigirse directamente a ella interpelarla) merece que se la tome maacutes en serio de lo que a primera vista puede parecer

El punto deacutebil del filme es que (como en La vida es bella de Roberto Benigni) respalda una moral de la proteccioacuten de las ilusiones manipula la amenaza de un segundo ataque al corazoacuten como medio de chantajearnos para que aceptemos la necesidad de proteger las fantasiacuteas como si tal cosa fuera el maacutes alto ideal eacutetico iquestNo apoya asiacute la peliacutecula inesperadamente la tesis de Leo Strauss sobre la necesi-dad de una laquonoble mentiraraquo Pero iquestes verdad que el potencial emancipador del comunismo soacutelo es una laquonoble mentiraraquo que hay que escenificar y mantener para los creyentes ingenuos una mentira que en realidad soacutelo enmascara la despiadada violencia del dominio comunista Aquiacute la madre es el laquosujeto supuesto saberraquo por medio de ella otros mantienen su creencia (Lo iroacutenico del caso es que la figura que dispensa proteccioacuten y cuida de que sus hijos no padezcan la cruel realidad suele ser la de la madre) iquestNo es la madre de Goodbye Lenin la que impone la ley en nombre del padre (ausente) Por tanto -dado que para Lacan ahiacute reside la geacutenesis de la homosexualidad masculina- lo que de veras hay que preguntarse es lo siguiente iquestpor queacute el protagonista no es gay como tendriacutea que haberlo sido

A diferencia de Goodbye Lenin Pasos de baile no concede potencial redentor alguno a la figura del Mal por la que demuestra una extrantildea fascinacioacuten maacutes bien habriacutea que interpretarla como otra versioacuten del viaje de Conrad al laquocorazoacuten de las tinieblasraquo ejemplificado aquiacute por la crueldad y atrocidad excesivas de Sendero Lu-minoso movimiento que tal como se nos dice no mostraba intereacutes alguno en con-quistar a la opinioacuten puacuteblica mediante un programa ideoloacutegico sino que simplemen-te llevaba a cabo sus sanguinarias campantildeas El protagonista de la peliacutecula Rejas un laquohonrado liberalraquo que es agente de la policiacutea estaacute escindido entre la corrupcioacuten de los que ocupan el poder y el Mal absoluto de la Revolucioacuten Tal escisioacuten es la que se da entre la forma y el contenido Rejas apoya la forma del orden democraacutetico exis-tente Aunque se muestra criacutetico con su contenido real (el presidente es un corrupto yjun violador etc) rechaza la laquotransgresioacutenraquo revolucionaria de la forma el laquosalto a la feraquo que lleva a la dimensioacuten inhumana

Sin embargo el enigma que plantea la peliacutecula es doble No se trata tanto del enig-ma del laquoMal radicalraquo del terror de Sendero Luminoso como del enigma del objeto de amor de Rejas iquestcoacutemo es posible que una cultivada y hermosa bailarina de clase media sea una laquofanaacuteticaraquo miembro de Sendero Luminoso iquestPor queacute rechaza Yolan-da de plano a Rejas al final iquestCoacutemo explicar la distancia que separa a esta mujer bella y sensible de la fanaacutetica y despiadada revolucionaria que aparece al final Ahiacute reside lo que se podriacutea llamar la estupidez constitutiva del filme (y de la novela en

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que estaacute basado) publicitada como un intento de laquocomprenderraquo el fenoacutemeno de Sendero Luminoso es precisamente una defensa contra esa comprensioacuten un in-tento de perpetuar el laquoenigmaraquo al que se enfrenta No es de extrantildear que a la pos-tre Pasos de baile -que se precia de ser una peliacutecula antiHollywood- se sustente en la foacutermula baacutesica de Hollywood de la laquoproduccioacuten de la parejaraquo

La verdadera izquierda de Hollywood

Si hasta las peliacuteculas hechas al margen de Hollywood estaacuten determinadas por el motivo de la familia iquestdoacutende podemos encontrar auteacutenticas excepciones a esta regla

En marzo de 2005 El Vaticano emitioacute un comunicado que levantoacute mucha polva-reda en el que condenaba sin paliativos El coacutedigo Da Vina de Dan Brown por ser un libro basado en mentiras y que difundiacutea falsas ensentildeanzas (por ejemplo que Jesuacutes se casoacute con Mariacutea Magdalena y tuvieron descendencia iexclla verdadera identidad del Grial es la vagina de Mariacutea Magdalena) sobre todo se lamentaba de la popularidad del libro entre las joacutevenes generaciones que buscaban guiacutea espiritual Lo absurdo de esta intervencioacuten de El Vaticano que trasluciacutea una antildeoranza apenas disimulada por los viejos y felices tiempos en que el famoso iacutendice de libros prohibidos seguiacutea vi-gente no deberiacutea hacernos pasar por alto que aunque la forma no sea la adecuada (incluso cabe sospechar que El Vaticano se pusiera de acuerdo con la editorial para vender maacutes libros) el contenido es baacutesicamente correcto El coacutedigo Da Vinci propo-ne una reinterpretacioacuten laquoNueva Eraraquo del cristianismo entendido como el equilibrio de los principios masculino y femenino es decir el propoacutesito esencial de la novela es la reinscripcioacuten del cristianismo en una ontologiacutea pagana de caraacutecter sexual el principio femenino es sagrado la perfeccioacuten reside en el acoplamiento armonioso de los principios femenino y masculino La paradoja es que en este caso todas las feministas deberiacutean dar su apoyo a la Iglesia tan soacutelo por medio de la suspensioacuten laquomo-noteiacutestaraquo del significante femenino de la polaridad de los opuestos masculino y femeni-no aparece el espacio que podriacutea llamarse laquofeministaraquo en sentido propio y surge la subjetividad femenina La feminidad afirmada en el laquoprincipio coacutesmicoraquo femenino es siempre por el contrario un polo subordinado (pasivo receptivo) opuesto al activo laquoprincipio masculinoraquo

Por eso thrillers como El coacutedigo Da Vinci son uno de los grandes indicadores de las transformaciones ideoloacutegicas de nuestros tiempos el protagonista busca un anti-guo manuscrito que revelaraacute un secreto que haraacute temblar los cimientos del cristia-nismo (institucionalizado) la parte laquocriminalraquo procede de los intentos despiadados y desesperados de la Iglesia (o de una faccioacuten dura de ella) para destruir el docu-mento El secreto se centra en la dimensioacuten femenina laquoreprimidaraquo de la divinidad

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Jesucristo se casoacute con Mariacutea Magdalena el Grial es el cuerpo femenino iquestTan asombrosas son estas revelaciones iquestQue Jesucristo mantuvo relaciones sexuales con Mariacutea Magdalena no viene a ser algo asiacute como un obsceno secreto a voces del cristianismo un secret de Polichinelle cristiano Lo verdaderamente asombroso ha-briacutea sido ir un poco maacutes lejos y afirmar que Mariacutea fue un travestiacute iexcly que el amante de Jesucristo fue un hermoso efebo

El intereacutes de la novela (y contra el desprecio sospechosamente inmediato de la peliacutecula cabriacutea decir que maacutes auacuten del filme) reside en una caracteriacutestica que sor-prendentemente recuerda a Expediente X en la que la circunstancia de que ocurran tantas cosas laquoahiacute fueraraquo donde se supone que habita la verdad (los extraterrestres que invaden la Tierra etc) llena el vaciacuteo es decir la verdad mucho maacutes cercana de que nada (ninguna relacioacuten sexual) ocurre entre los dos agentes Mulder y Scully En El coacutedigo Da Vinci la vida sexual de Jesucristo y Mariacutea Magdalena es el exceso que invierte (cubre) el hecho de que la vida sexual de Sophie la protagonista el uacuteltimo descendiente de Cristo es inexistente es como una Mariacutea contemporaacutenea virginal pura asexual no hay ni un solo indicio de que se acueste con Robert Langdon

Sophie ha quedado traumatizada tras haber presenciado la escena fantasmaacutetica primordial de la coacutepula de los padres exceso de goce que laquoneutralizoacuteraquo por entero su sexualidad es como si en algo parecido a un bucle temporal hubiera estado pre-sente en el acto de su propia concepcioacuten de manera que para ella todas las relacio-nes sexuales son incestuosas y por tanto estaacuten prohibidas Aquiacute es donde entra Robert quien en lugar de ser su amante actuacutea como su laquoanalista silvestreraquo cuya tarea consiste en construir un marco narrativo un mito que permita a Sophie esca-par de su cautiverio fantasmaacutetico no llevando una vida heterosexual laquonormalraquo sino aceptando su asexualidad y laquonormalizaacutendolaraquo como parte del nuevo relato miacutetico En este sentido El coacutedigo Da Vinci pertenece a la serie que estamos analizando en realidad no trata de la religioacuten del secreto laquoreprimidoraquo del cristianismo sino de una joven friacutegida y traumatizada que queda redimida liberada de su trauma gracias a un marco miacutetico que le permite aceptar plenamente su asexualidad

El caraacutecter miacutetico de esta solucioacuten queda de manifiesto si comparamos a Robert su paladiacuten con siacuter Leigh su correlato del Opus Dei en la peliacutecula (y en la novela) sir Leigh quiere revelar el secreto de Mariacutea y por tanto salvar a la humanidad de la opresioacuten del cristianismo oficial La peliacutecula rechaza esta opcioacuten radical y opta por una solucioacuten de compromiso lo que importa no son los hechos (el ADN que proba-riacutea el viacutenculo genealoacutegico entre Sophie Mariacutea y Jesucristo) sino que Sophie crea Frente a los hechos genealoacutegicos la peliacutecula opta por la ficcioacuten simboacutelica El mito de ser descendiente de Cristo crea para Sophie una nueva identidad simboacutelica al final se convierte en la liacuteder de una comunidad En este nivel en el de los aconteci-mientos de la vida terrena El coacutedigo Da Vinci es una peliacutecula cristiana por medio de

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Sophie pone en praacutectica el paso del amor sexual al aacutegape desexualizado como amor poliacutetico amor que sirve como nexo de unioacuten de un grupo humano En esta solucioacuten no hay nada de laquoprefreudianoraquo soacutelo puede parecerlo si se acepta la rudimentaria versioacuten normativa heterosexual del psicoanaacutelisis seguacuten la cual para una mujer todo lo que no sea el deseo heterosexual laquonormalraquo es patoloacutegico En cambio para un auteacutentico freudiano laquono hay relacioacuten sexualraquo no hay un modelo de normalidad sino soacutelo un atolladero inevitable y la posicioacuten asexual de apartarse del comercio entre los sexos es tan buen siacutentoma (un laquonudoraquo sintomaacutetico que da consistencia al sujeto) para afrontar ese atolladero como cualquier otra posicioacuten10

A pesar de este interesante desplazamiento de la foacutermula hollywoodiense seriacutea ridiacuteculo desde luego afirmar que El coacutedigo Da Vinci pertenece a la izquierda de Hollywood A la izquierda de Hollywood hay que buscarla en otra parte Pero iquestdoacutende A una peliacutecula de Zack Snyder 300 la saga de los trescientos soldados es-partanos que se sacrificaron en las Termopilas para impedir la invasioacuten del ejeacutercito persa de Jerjes se la atacoacute por considerarla propaganda militarista y patriotera de la peor clase con evidentes alusiones a las recientes tensiones con Iraacuten y a los aconte-cimientos en Iraq Ahora bien iquestde verdad es todo tan evidente Lo cierto es que habriacutea que defender al filme de estas acusaciones

Hay que poner dos cosas de relieve La primera se refiere a la propia historia que relata la peliacutecula un paiacutes pequentildeo y pobre (Grecia) es invadido por el ejeacutercito de un Estado mucho maacutes grande (Persia) y por aquel entonces mucho maacutes desarrollado dotado de la maacutes avanzada tecnologiacutea militar de la eacutepoca (iquestno son los elefantes los gigantes y las enormes flechas de fuego de los persas una versioacuten antigua de las ar-mas de alta tecnologiacutea) Cuando el uacuteltimo grupo de espartanos y su rey Leoacutenidas mueren bajo cientos de flechas iquestno es como si los bombardearan soldados que dis-

10 A la interpretacioacuten que hace Hegel de Antiacutegona se le suele reprochar que pase por alto el caraacutecter potencialmente incestuoso del apego de Antiacutegona por su hermano como la razoacuten oculta por la que ella lo eleva a la categoriacutea de excepcioacuten (recueacuterdense las escandalosas liacuteneas -tan embarazosas que ciertos comentaristas con Goethe a la cabeza las desdentildean como una interpolacioacuten tardiacutea- en las que dice que soacutelo hariacutea lo que hace -arriesgar la vida para que se celebre el funeral- por su hermano no por sus padres ni sus hijos) Aunque esa sospecha estariacutea fuera de lugar si se tratara de una familia normal Hegel deberiacutea haber tenido presente que nos encontramos ante la familia del mismiacutesimo Edipo la cuna del incesto por antonomasia Sin embargo lo que deberiacutea volvernos suspicaces ante dicha criacutetica es que Lacan pase por alto ese mismo aspecto en su pormenorizada interpretacioacuten de Antiacutegona aunque insiste en el caraacutecter crucial de la laquoexcepcioacuten fraternaraquo de Antiacutegona nunca se aventura en especulaciones sobre su naturaleza incestuosa Asiacute pues iquestqueacute ocurre en realidad Leacutevi-Strauss habla de la existencia de una tribu cuyos miembros creen que todos los suentildeos tienen un significado sexual excepto aquellos cuyo contenido sexual es expliacutecito Lo mismo exactamente cabe decir de Antiacutegona para un auteacutentico freudiano ese apego tan fuerte de la hermana por el hermano seriacutea una sentildeal de deseo incestuoso salvo claro estaacute si se trata de Antiacutegona cuya familia ya estaacute marcada por el incesto

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pusieran de los uacuteltimos avances tecnoloacutegicos y manejaran sofisticadas armas desde la distancia completamente a salvo como los actuales soldados estadounidenses que con soacutelo apretar un botoacuten lanzan misiles desde barcos de guerra situados a muchos kiloacutemetros en el Golfo Peacutersico Por otro lado las palabras de Jerjes cuando intenta convencer a Leoacutenidas de que acepte la dominacioacuten persa no guardan pare-cido alguno con las de un fundamentalista musulmaacuten trata de seducir a Leoacutenidas prometieacutendole la paz y placeres sensuales si se une al Imperio persa y se convierte en su suacutebdito Lo uacutenico que le pide es el acto formal de arrodillarse en reconocimiento de la supremaciacutea persa si los espartanos acceden tendraacuten autoridad suprema sobre Grecia iquestNo es esto similar a lo que el presidente Reagan pidioacute al gobierno sandinis-ta de Nicaragua Lo uacutenico que debiacutea hacer era decir laquoiexclEh tiacuteo Samraquo a los Estados Unidos iquestY no aparece la corte de Jerjes retratada como un paraiacuteso multicultural donde conviven distintos estilo de vida iquestNo participan en las orgiacuteas personas de to-das las razas y condicioacuten sexual minusvaacutelidos etc iquestNo se parecen maacutes los esparta-nos con su disciplina y espiacuteritu de sacrificio a los tauumlbanes que defienden Afganistaacuten contra la ocupacioacuten de los Estados Unidos (o a una unidad de elite de la Guardia Revolucionaria Iraniacute dispuesta a sacrificarse si se produce una invasioacuten americana) Algunos historiadores perspicaces han sentildealado ya este paralelismo En la contrapor-tada de Fuego persa de Tom Holland se lee lo siguiente

En el siglo V aC una superpotencia global estaba determinada a llevar la ver-

dad y el orden a lo que consideraba dos Estados terroristas La superpotencia era Per-

sia incomparablemente rica en ambiciones oro y soldados Los Estados terroristas

eran Atenas y Esparta ciudades lejanas situadas en una tierra pobre y montantildeosa

Grecia11

La carga de racismo que Occidente ha puesto en la batalla de las Termopilas resul-ta evidente casi todo el mundo ha considerado que se tratoacute de la primera victoria decisiva del Occidente libre sobre el Oriente despoacutetico no es de extrantildear que Hitler y Goacutering compararan la derrota alemana de 1943 en Estalingrado con la heroica muerte de Leoacutenidas en las Termopilas Sin embargo por ese mismo motivo cabe in-vertir la perspectiva A los racistas culturales occidentales les gusta sostener que si los persas hubieran logrado someter a Grecia hoy habriacutea minaretes por toda Europa Esta estuacutepida afirmacioacuten yerra por dos razones si los griegos hubieran sido vencidos no habriacutea habido islam (pues no habriacutea habido pensamiento griego ni cristianismo dos presupuestos histoacutericos del islam) pero maacutes importante todaviacutea es el que en mu-

11 T Holland Persian Fire Londres Little Brown 2005 [ed cast Fuego persa trad D Hernaacutendez Barcelona Planeta 2007]

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chas ciudades europeas actuales hay minaretes y que la tolerancia multicultural que lo ha hecho posible fue precisamente el resultado de la victoria griega contra los persas

La principal arma que los griegos emplearon contra la aplastante superioridad militar de Jerjes fue la disciplina y el espiacuteritu de sacrificio Seguacuten Alain Badiou

Necesitamos una disciplina popular Diriacutea incluso [] que laquoquienes nada tienen soacutelo tienen su disciplinaraquo Los pobres los que no cuentan con medios financieros ni militares los que no tienen poder soacutelo cuentan con su disciplina con su capacidad para actuar juntos Esta disciplina es ya una forma de organizacioacuten12

En esta eacutepoca de permisividad hedonista que sirve de ideologiacutea dominante ya es hora de que la izquierda se (re)apropie de la disciplina y del espiacuteritu de sacrificio en estos valores no hay nada de intriacutensecamente laquofascistaraquo

Pero hasta la identidad fundamentalista de los espartanos resulta ambigua Hacia el final del filme se hace una afirmacioacuten que deja claro el programa griego laquoContra el reinado de la miacutestica y la tiraniacutea hacia el futuro brillanteraquo concretado ademaacutes como el imperio de la libertad y la razoacuten iexclun programa ilustrado elemental con un toque comunista Recordemos tambieacuten que al principio de la peliacutecula Leoacutenidas se niega a aceptar el mensaje de los laquooraacuteculosraquo corruptos seguacuten los cuales los dioses prohi-ben emprender una expedicioacuten militar para frenar a los persas maacutes adelante nos enteramos de que tales laquooraacuteculosraquo supuestos destinatarios del mensaje divino en trance estaacutetico habiacutean sido sobornados por los persas como el laquooraacuteculoraquo tibetano que en 1959 transmitioacute al Dalaacutei Lama el mensaje de que debiacutea abandonar el Tibet iexcly que estaba -como hemos llegado a saber- en la noacutemina de la CIA

Pero iquestqueacute decir del aparente disparate de que las ideas de dignidad libertad y razoacuten esteacuten apoyadas en una disciplina militar extrema incluida la praacutectica de desem-barazarse de los nintildeos con problemas de salud Tal laquodisparateraquo no es sino el precio de la libertad la libertad no es gratuita como se dice en el filme La libertad no es algo dado sino que se gana una y otra vez mediante una dura lucha en la que hay que estar dispuesto a arriesgarlo todo La implacable disciplina militar espartana no es soacutelo lo aparentemente opuesto a la laquodemocracia liberalraquo ateniense sino su condicioacuten in-triacutenseca su propia base el libre sujeto de la Razoacuten soacutelo puede aparecer mediante una autodisciplina despiadada La verdadera libertad no es la libertad de eleccioacuten ejercida desde una distancia de seguridad como la de elegir entre un pastel de fresa o de cho-colate la verdadera libertad se solapa con la necesidad se hace una eleccioacuten verdade-ramente libre cuando esa eleccioacuten pone en juego la existencia propia cuando senci-

12 F Del Lucehese y J Smith laquoWe Need a Popular Discipline Contemporary Politics and the Crisis of the Negativeraquo entrevista con Alain Badiou Los Angeles 2 de julio de 2007 (ineacutedita)

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llaacutemente laquono se puede hacer otra cosaraquo Cuando el paiacutes propio estaacute ocupado por extranjeros y un liacuteder de la resistencia hace un llamamiento para unirse a la lucha con-tra los ocupantes la razoacuten que se da no es la de laquoeres libre de elegirraquo sino la de laquoiquestno te das cuenta de que es lo uacutenico que puedes hacer si no quieres perder la dignidadraquo No es de extrantildear que todos los igualitaristas radicales del siglo XVIII desde Rousseau hasta los jacobinos imaginaran que una Francia republicana seriacutea una nueva Esparta en el espiacuteritu espartano de la disciplina militar hay un fondo emancipador que se con-serva aun cuando le quitemos toda la parafernalia histoacuterica del clasismo espartano su despiadada explotacioacuten de los esclavos el terror al que los sometiacutean etc tampoco es de extrantildear que el propio Trotski llamara a la Unioacuten Sovieacutetica de los difiacuteciles antildeos del laquocomunismo de guerraraquo una laquoEsparta proletariaraquo

Tal vez sea maacutes importante auacuten el aspecto formal del filme toda la peliacutecula se filmoacute en un almaceacuten de Montreal con el fondo y muchos personajes y objetos disentildeados por ordenador El caraacutecter artificial del fondo parece transmitirse a los actores laquorealesraquo que a menudo recuerdan a personajes de coacutemic (la peliacutecula se basa en la novela graacutefica de Frank Miller 300) Ademaacutes el caraacutecter artificial (digital) del fondo crea una atmoacutes-fera claustrofoacutebica como si la historia no se desarrollara en una realidad laquorealraquo con sus infinitos horizontes abiertos sino en un laquomundo cerradoraquo algo asiacute como un espa-cio cerrado en tres dimensiones Esteacuteticamente estamos a antildeos luz de las series de La guerra de las galaxias y El sentildeor de los anillos aunque en ellas muchos fondos y perso-nas son creaciones digitales la impresioacuten es la de tener a actores y objetos digitales y reales (elefantes Yoda urkhs palacios etc) en un mundo abierto y laquorealraquo en 300 por el contrario los personajes principales son actores laquorealesraquo situados sobre un fondo ar-tificial combinacioacuten que da lugar a un mundo laquocerradoraquo mucho maacutes siniestro a una mezcla laquocyborgraquo de personas reales integradas en un mundo artificial Soacutelo en 300 la combinacioacuten de actores y objetos laquorealesraquo en un entorno digital crea casi un espacio esteacutetico verdaderamente nuevo y autoacutenomo

La costumbre de combinar diversas artes de incluir en una forma esteacutetica refe-rencias a otra cuenta con una larga tradicioacuten sobre todo en lo tocante al cine mu-chos de los retratos de Hooper en los que una mujer mira por una ventana estaacuten claramente influidos por la experiencia del cine (seriacutean planos sin contraplano) Lo notable de 300 es que en ella (no por primera vez desde luego sino de un modo que artiacutesticamente es mucho maacutes interesante que por ejemplo el de Dick Tracy de Warren Beatty) una forma artiacutestica teacutecnicamente maacutes avanzada (el cine digital) re-mite a otra que lo estaacute menos (los coacutemics) El efecto resultante es la peacuterdida de la inocencia de la laquoauteacutentica realidadraquo al aparecer como parte de un universo artificial cerrado figuracioacuten exacta de nuestro gran problema socioideoloacutegico

Los criacuteticos que afirmaron que 300 fallaba en la laquosiacutentesisraquo de las dos artes esta-ban equivocados porque teniacutean razoacuten evidentemente la laquosiacutentesisraquo falla el universo

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que vemos en la pantalla estaacute atravesado por un profundo antagonismo y una pro-funda incoherencia pero ese mismo antagonismo es una sentildeal de verdad

Historia y familia en Frankenstein

Sin embargo cabe plantearse una pregunta maacutes fundamental en relacioacuten con el mito familiar como instrumento interpretativo Desde luego parece obvio que la pri-mera tarea de la criacutetica de la ideologiacutea consiste en tratar el relato familiar como un mito ideoloacutegico al que habriacutea que enfrentarse como al texto expliacutecito de un suentildeo que habriacutea que descifrar a partir de la auteacutentica lucha disimulada por el relato familiar Pero iquestqueacute ocurririacutea si llevaacuteramos hasta las uacuteltimas consecuencias la homologiacutea con la loacutegica freudiana de los suentildeos sin olvidarse de que el verdadero nuacutecleo del suentildeo su laquodeseo inconscienteraquo no son las ideas oniacutericas sino algo que paradoacutejicamente se inscribe en el texto oniacuterico a traveacutes de los propios mecanismos de transposicioacuten de las ideas en el texto Dicho de otro modo el deseo inconsciente de un suentildeo no es soacutelo ese nuacutecleo suyo que nunca se manifiesta directamente y que siempre queda distorsio-nado por su traslacioacuten al texto oniacuterico manifiesto sino el principio mismo de dicha distorsioacuten Freud formuloacute esta paradoja de un modo insuperable

Las ideas latentes son la materia prima que la elaboracioacuten oniacuterica transforma en el contenido manifiesto [] El uacutenico elemento esencial del suentildeo se halla constituido por la elaboracioacuten la cual actuacutea sobre la materia ideoloacutegica Aunque en determinados casos praacutecticos nos veamos obligados a prescindir de este hecho no nos es posible ignorarlo en la teoriacutea La observacioacuten analiacutetica muestra igualmente que la elaboracioacuten no se limita a dar a estas ideas la forma de expresioacuten arcaica o regresiva que conoce-mos sino que ademaacutes antildeade siempre a ellas algo que no pertenece a las ideas laten-tes del diacutea pero que constituye por decirlo asiacute la verdadera fuerza motriz de la for-macioacuten del suentildeo Este indispensable complemento [unentbehrliche Zutat] es el deseo tambieacuten inconsciente para cuya realizacioacuten sufre el contenido del suentildeo todas las transformaciones de que ya hemos hablado Limitaacutendonos a tender en el suentildeo a las ideas por eacutel representadas podemos desde luego atribuirle las maacutes diversas signifi-caciones tales como las de una advertencia un proyecto una preparacioacuten etc pero al mismo tiempo seraacute siempre la realizacioacuten de un deseo inconsciente y considerado como un producto de la elaboracioacuten no seraacute nunca cosa distinta de una tal realiza-cioacuten Asiacute pues un suentildeo no es nunca exclusivamente un proyecto una advertencia etc sino siempre un proyecto o una advertencia que han recibido merced a un deseo inconsciente una forma de expresioacuten arcaica y han sido transformados para servir a la realizacioacuten de dicho deseo Uno de estos caracteres la realizacioacuten de deseos es cons-

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tante En cambio el otro puede variar e incluso ser tambieacuten a veces un deseo caso en

el que el suentildeo representaraacute un deseo latente del diacutea realizado con ayuda de un deseo

inconsciente13

Vale la pena analizar todos los detalles de este maravilloso pasaje desde el moti-vo impliacutecito del inicio laquolo que basta en la praacutectica -a saber la buacutesqueda del signifi-cado de los suentildeos- no basta en la teoriacutea-raquo hasta la intensificacioacuten del deseo en la conclusioacuten La idea crucial es desde luego la de la laquotriangulacioacutenraquo de las ideas la-tentes el contenido manifiesto y el deseo inconsciente que limita el alcance -o por mejor decir socava- del modelo hermeneacuteutico de la interpretacioacuten de los suentildeos (el camino que lleva del contenido manifiesto a su significado oculto la idea latente) y remonta el camino de la formacioacuten del suentildeo (la transposicioacuten de la idea latente en contenido manifiesto por parte de la elaboracioacuten oniacuterica) La paradoja radica en que la elaboracioacuten oniacuterica no es soacutelo un proceso de enmascaramiento del laquoauteacutentico mensajeraquo del suentildeo el verdadero nuacutecleo de eacuteste su deseo inconsciente se inscribe soacutelo a traveacutes del propio proceso de enmascaramiento de manera que cuando vol-vemos a trasladar el contenido oniacuterico a la idea oniacuterica expresada en eacutel perdemos la laquoverdadera fuerza motrizraquo del suentildeo En suma es el propio proceso de enmascara-miento lo que inscribe en el suentildeo su auteacutentico secreto Por consiguiente habriacutea que invertir la idea aceptada de la posibilidad de penetrar cada vez con mayor pro-fundidad en el nuacutecleo del suentildeo no es que primero pasemos del contenido manifies-to al secreto de primer nivel la idea latente y luego dando un paso maacutes lleguemos maacutes adentro hasta el nuacutecleo inconsciente del suentildeo el deseo inconsciente sino que el deseo laquomaacutes profundoraquo se situacutea en el propio desfase entre la idea latente y el con-tenido manifiesto14

En el aacutembito de la literatura Frankenstein de Mary Shelley ofrece un ejemplo perfecto de esta loacutegica Desde un punto de vista marxista se suele criticar que la nove-la se centre en la densa red familiar y sexual con vistas a obliterar (o mejor dicho reprimir) su verdadera referencia histoacuterica la Historia se eterniza como si fuera un drama familiar grandes corrientes sociohistoacutericas (de la laquomonstruosidad del terror

13 S Freud Introductory Lectures on Psychoanalysis Harmondsworth Penguin 1973 pp 261-262 [ed cast Lecciones introductorias al psicoanaacutelisis trad L Loacutepez-Ballesteros Madrid Biblioteca Nueva 2006]

14 Similar procedimiento se despliega en la dimensioacuten metafoacuterica del lenguaje cotidiano Supongamos que soy un editor que quiere hacer una criacutetica negativa de un manuscrito que me han enviado en lugar de decir sin miramientos laquohay que reescribir el texto para eliminar por lo menos sus partes maacutes estuacutepidasraquo sentildealo iroacutenicamente que laquohabraacute que fumigar un poco el textoraquo iquestNo introduce esta sustitucioacuten metafoacuterica una referencia mucho maacutes ominosa a geacutermenes e insectos al acto de exterminar etceacutetera

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revolucionarioraquo a la repercusioacuten de las revoluciones cientiacuteficas y tecnoloacutegicas) se refle-jan se plasman de forma distorsionada en los problemas que Victor Frankenstein tiene con su padre su prometida y su monstruosa progenie Aunque todo ello sea cierto un sencillo experimento mental demuestra las limitaciones de este abordaje imaginemos la misma historia (la del Dr Frankenstein y su monstruo) narrada aten-diendo uacutenicamente al cientiacutefico y su experimento sin el melodrama familiar de acom-pantildeamiento (el monstruo como el ambiguo obstaacuteculo de la consumacioacuten sexual del matrimonio laquoEstareacute en tu noche de bodasraquo etc) lo que tendriacuteamos seriacutea una historia empobrecida despojada de la dimensioacuten en la que reside su extraordinario efecto li-bidinal Por tanto para decirlo con palabras propias de Freud es cierto que el relato expliacutecito es como un texto oniacuterico referido en clave a su verdadero referente a su laquoidea latenteraquo (la dimensioacuten sociohistoacuterica) de la que ofrece un reflejo distorsionado sin embargo es mediante esa distorsioacuten mediante ese desplazamiento como se inscri-be el laquodeseo inconscienteraquo (la fantasiacutea dotada de caraacutecter sexual) del texto

Hay que entender el concepto romaacutentico de monstruosidad a la luz de la distin-cioacuten establecida por Samuel Taylor Coleridge entre Imaginacioacuten y Fantasiacutea la Ima-ginacioacuten es un poder creativo que produce cuerpos orgaacutenicos y armoniosos en tan-to que la Fantasiacutea representa una reunioacuten mecaacutenica de partes que no encajan entre siacute con lo que da pie a una combinacioacuten monstruosa carente de unidad orgaacutenica En Frankenstein -relato de la historia de un monstruo- el tema de la monstruosidad no se limita al contenido narrativo sino que se desborda y penetra en otros niveles La monstruosidad fantasiacutea aparece en tres planos

1 En primer lugar como es obvio el monstruo reanimado por Victor es un com-puesto mecaacutenico de partes no un organismo armonioso

2 En segundo lugar el trasfondo social de la novela es el de una descomposicioacuten monstruosa de la sociedad fruto del malestar y la revolucioacuten con la llegada de la modernidad la armoniosa sociedad tradicional queda reemplazada por una sociedad industrial en la que las personan interactuacutean mecaacutenicamente como individuos siguiendo sus intereses egoiacutestas sin sentirse ya parte de un Todo maacutes amplio y a veces explotan en violentas rebeliones Las sociedades mo-dernas oscilan entre la opresioacuten y la anarquiacutea la uacutenica unidad que tiene cabida en ellas es una unidad artificial impuesta por un poder brutal

3 Por uacuteltimo estaacute la propia novela un compuesto monstruoso torpe incohe-rente de partes modalidades narrativas y geacuteneros distintos

Cabriacutea antildeadir a estos tres niveles un cuarto el de las interpretaciones a la que la novela ha dado origen iquestQueacute significa el monstruo iquestQueacute representa Puede signi-ficar la monstruosidad de la revolucioacuten social de la rebelioacuten de los hijos contra los

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padres de la moderna produccioacuten industrial de la reproduccioacuten asexual del cono-cimiento cientiacutefico Por consiguiente tenemos muacuteltiples significados que no forman un todo armonioso sino que coexisten unos junto a otros La interpretacioacuten de la monstruosidad desemboca en la monstruosa (fantasiacutea) de las interpretaciones

iquestCoacutemo abrirnos camino en esta monstruosidad Es faacutecil poner de manifiesto que el verdadero foco de intereacutes de Frankenstein es la laquomonstruosidadraquo de la Revolu-cioacuten francesa su degeneracioacuten en terror y dictadura Mary y Percy Shelley eran de-votos seguidores de las poleacutemicas y los libros suscitados por la Revolucioacuten francesa Viacutector crea su monstruo en la misma ciudad Ingolstadt que un historiador conser-vador de la Revolucioacuten Barruel -cuyo libro Mary leyoacute varias veces- cita como el origen de la Revolucioacuten francesa (alliacute fue donde la sociedad secreta de los Illuminati planeoacute la Revolucioacuten) Edmund Burke describioacute el caraacutecter monstruoso de la Revo-lucioacuten francesa precisamente como el de un Estado al que primero se hubiera dado muerte y al que luego se hubiera revivido en forma de monstruo

De la tumba de la monarquiacutea asesinada en Francia ha surgido un espectro enor-

me formidable e informe cuyo aspecto es mucho maacutes aterrador que el de cualquier

otro que haya abrumado la imaginacioacuten y domentildeado la fortaleza del hombre Cum-

pliendo su propoacutesito sin titubeos sin dejarse impresionar por ninguna clase de peli-

gros sin ser presa de los remordimientos despreciando todos los medios y las maacutexi-

mas del sentido comuacuten este espantoso fantasma ha abrumado a todos aquellos que

consideraban imposible su existencia15

Ademaacutes frankenstein estaacute dedicada al padre de Mary William Godwin conoci-do por sus ideas utoacutepicas sobre la regeneracioacuten de la raza humana Godwin expuso sus esperanzas milenaristas en su Investigacioacuten sobre los principios de la justicia poliacute-tica (1793) donde se regocijaba ni maacutes ni menos de la aparicioacuten de una nueva raza humana surgida despueacutes de que la ciencia hubiera controlado la superpoblacioacuten y fruto de la ingenieriacutea social no del coito En la novela Victor dice

Una nueva especie me bendeciraacute como su origen y creador muchas naturalezas

felices y excelentes me deberaacuten su existencia No habraacute padre que pueda afirmar la

gratitud de sus hijos tan plenamente como yo merecereacute la suya

15 E Burke Letters on the Proposals for Peace with the Regicide Directory of France Letter I (1796) en The Works and Correspondence of the Right Honorable Edmund Burke nueva edicioacuten (Londres 1852) vol V p 256

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La asociacioacuten simboacutelica entre Godwin y los monstruos se forjoacute entre 1796 y 1802 cuando la reaccioacuten conservadora en su contra estaba en su apogeo En esos antildeos se recurrioacute con frecuencia a los demonios y a lo grotesco para devaluar las teoriacuteas de Godwin sobre la regeneracioacuten utoacutepica de la humanidad Los conservadores deciacutean que Godwin y sus escritos eran un monstruo naciente con el que habiacutea que acabar de lo contrario Inglaterra seguiriacutea el mismo camino que la Francia revolucionaria Horace Walpole afirmoacute que Godwin era laquouno de los mayores monstruos de la His-toriaraquo En 1800 la Antijacobin Review al frente de los ataques contra William Go-dwin y Mary Wollstonecraft denuncioacute a los disciacutepulos de la pareja por considerar-los laquola semilla del monstruoraquo

Frankenstein no aborda directamente su verdadero tema sino que narra la historia como un drama o un mito familiares y despolitizados Los personajes de la novela vuelven a representar poleacutemicas poliacuteticas pasadas en el plano de la psicologiacutea perso-nal En la deacutecada de 1790 autores como Edmund Burke habiacutean alertado de los peli-gros de un monstruo colectivo y parricida el reacutegimen revolucionario de Francia tras la Revolucioacuten Mary Shelley reduce el siacutembolo a las dimensiones de un hogar Su no-vela vuelve a poner en escena el tropo del monstruo pero desde la perspectiva de unos narradores aislados subjetivos limitados a enfrentarse en sus propias luchas parrici-das Asiacute es como la novela logra mantener su verdadero tropo a distancia invisible Como ya hemos sentildealado tal es la criacutetica que los marxistas suelen formular contra Frankenstein la de que se centra en la densa red familiar y sexual para obliterar (o mejor dicho reprimir) su verdadera referencia histoacuterica

Pero iquestpor queacute debe ocultar Frankenstein su verdadero referente histoacuterico Pues porque su relacioacuten con su verdadero objeto de intereacutes tema (la Revolucioacuten francesa) es sumamente ambigua y contradictoria de suerte que la forma del mito familiar hace po-sible neutralizar dicha contradiccioacuten y reunir todas esas actitudes incompatibles como parte de la misma historia Frankenstein no soacutelo es un mito en el sentido de Leacutevi-Strauss una resolucioacuten imaginaria de las contradicciones reales Seguacuten Leacutevi-Strauss el anaacutelisis que hace Freud del mito de Edipo es otra versioacuten de ese mito y debe abordarse igual que el mito original las variaciones a partir de un mito tratan de desplazar y resolver de otra forma la contradiccioacuten que el mito original trataba de resolver En el caso de Frankens-tein habriacutea que tratar como parte del mismo mito como variaciones a partir de eacutel sus versiones cinematograacuteficas (maacutes de cincuenta) y el modo en que transforman la historia original Aquiacute tenemos los grandes hitos

l Frankenstein (la maacutes conocida el claacutesico dirigido por James Whale en 1931 con Boris Karloff en el papel del monstruo) destaca sobre todo porque deja de lado la subjetivacioacuten del monstruo (nunca se le permite narrar la historia en primera persona ni deja de ser un Otro monstruoso)

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2 En La verdadera historia de Frankenstein (1973) el doctor crea a un hermoso joven y lo educa para presentarlo en sociedad pero el cuerpo de la criatura empieza a degenerar y eacutesta se vuelve contra su artiacutefice

3 En La prometida (1985) despueacutes de que Frankenstein abandone su primera crea-cioacuten por considerarla un fracaso crea una hermosa joven y la educa para conver-tirla en su compantildeera ideal pero al final tambieacuten ella escapa a su control

4 En Frankenstein de Mary Shelley dirigida en 1994 por Kenneth Branagh despueacutes de que el monstruo mate a la novia de Viacutector eacuteste desesperado re-compone y reanima el cuerpo de ella (la escena culmina con Viacutector bailando con su mujer)

5 Por uacuteltimo aunque no se refiera directamente a Frankenstein en Blade Runner (1982) de Ridley Scott al teniente Deckard le asignan la misioacuten de buscar y eliminar a un grupo de laquoreplicantesraquo seres sobrehumanos creados para ser esclavos que se han rebelado contra sus creadores y se esconden en Los Aacutenge-les El enfrentamiento final entre Deckard y laquoBattyraquo el liacuteder del grupo se re-fiere obviamente al conflicto entre Frankenstein y el monstruo (en este caso Batty en un acto de reconciliacioacuten salva a Deckard de una muerte segura)

Lo que todas estas peliacuteculas tienen en comuacuten es que reproducen la prohibicioacuten primordial de la novela original ninguna aborda directamente el tema poliacutetico (la laquomonstruosidadraquo de la rebelioacuten social) todas cuentan la historia valieacutendose del marco de las relaciones familiares amorosas Asiacute pues iquesten queacute consiste la actitud contra-dictoria de la novela en relacioacuten con su tema

El motivo de la monstruosidad de la revolucioacuten es un elemento conservador y la forma de la novela (la confesioacuten del personaje principal a punto de morir) estaacute evi-dentemente relacionada con un geacutenero conservador popular en la eacutepoca de Shelley en el cual tras verse forzados a enfrentarse a las consecuencias catastroacuteficas de sus suentildeos de libertad y fraternidad universales los exradicales arrepentidos renun-cian a su obra reformadora Sin embargo Shelley hace algo que nunca habriacutea hecho un autor conservador en la parte central del libro da un paso maacutes y hace que el monstruo cuente la historia desde su propia perspectiva Dicho paso es una mani-festacioacuten radical de la creencia liberal en la libertad de opinioacuten hay que oiacuter todos los puntos de vista En Frankenstein el monstruo no es una Cosa un objeto aterra-dor al que nadie se atreve a enfrentarse sino que estaacute totalmente subjetivado Mary Shelley penetra en el espiacuteritu del monstruo y le pregunta coacutemo se siente al verse etiquetado definido oprimido excomulgado e incluso fiacutesicamente deformado por la sociedad Al criminal por antonomasia se le permite presentarse como la viacutectima por antonomasia El monstruoso asesino se revela como un individuo profunda-mente herido y desesperado que anhela amor y compantildeiacutea

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Por consiguiente es crucial ver en queacute consiste la historia del propio monstruo Este nos cuenta que su caraacutecter rebelde y asesino fue fruto de un aprendizaje no algo innato En directa contradiccioacuten con la tradicioacuten burkeana del monstruo como el mal encarnado la criatura dice a Frankenstein laquoYo era beneacutevolo y bueno la miseria me convirtioacute en un malvadoraquo Sorprendentemente el monstruo resulta ser un rebelde muy filosoacutefico explica sus acciones con las palabras que habriacutea empleado un republi-cano Afirma que si emprendioacute la rebelioacuten fue por las faltas del orden imperante Sus superiores y protectores se han zafado de sus responsabilidades para con eacutel y le han obligado a llevar a cabo una insurreccioacuten Los monstruos no se rebelan porque esteacuten infectados por los males o las impiedades de la filosofiacutea radical sino porque han sido objeto de la opresioacuten y el abuso del orden reinante La fuente de Mary Shelley fue un ensayo de su propia madre Visioacuten moral e histoacuterica del origen y progreso de la Revolu-cioacuten francesa (1794) en el que Mary Wollstonecraft tras mostrarse de acuerdo con los conservadores burkeanos en que los rebeldes son unos monstruos insiste decidida en la idea de que tales monstruos son el producto de la sociedad no son muertos vi-vientes ni espectros salidos de la tumba de la monarquiacutea asesinada sino productos de la opresioacuten el desgobierno y el despotismo bajo el Ancien Reacutegime Las capas maacutes bajas de la sociedad se ven impulsadas a la rebelioacuten se vuelven contra sus opresores de forma parricida En este aspecto es en el que la novela se acerca maacutes a la poliacutetica el monstruo expone una criacutetica radical de la opresioacuten y la desigualdad laquoSupe lo que era la divisioacuten de la propiedad la riqueza inmensa y la pobreza miserable la categoriacutea el linaje y la sangre nobleraquo Habla como los radicales de los tiempos revolucionarios

Supe lo que eran las posesiones maacutes estimadas por los vuestros la alta cuna sin

maacutecula unida con los ricos A un hombre soacutelo se lo respeta si posee alguna de esas ad-

quisiciones de lo contrario se lo considera con raras excepciones un vagabundo y un

esclavo condenado a malgastar sus facultades en beneficio de unos pocos elegidos

En este punto Mary Shelley desarrolla la laquodialeacutectica de la Ilustracioacutenraquo ciento cincuenta antildeos antes que Adorno y Horkheimer Va mucho maacutes allaacute de las habitua-les advertencias conservadoras sobre la pesadilla el caos y la violencia en los que desembocan el progreso cientiacutefico y poliacutetico y la consiguiente necesidad de que el hombre muestre humildad ante el misterio de la creacioacuten y no trate de convertirse en el duentildeo de la vida papel reservado a la divinidad

El monstruo es un sujeto de la Ilustracioacuten en estado puro tras su reanimacioacuten es un laquohombre naturalraquo su mente una tabula rasa Solo abandonado por su creador ha de volver a poner en praacutectica la teoriacutea ilustrada del desarrollo ha de aprenderlo todo desde cero mediante las lecturas y la experiencia propia Sus primeros meses son en efecto la realizacioacuten de una especie de experimento filosoacutefico Que fracase

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desde un punto de vista moral y se convierta en un monstruo asesino y vengativo no lo condena a eacutel sino a la sociedad a la que se acerca con las mejores intenciones necesitado de amar y ser amado Su triste destino ilustra perfectamente la tesis de Rousseau de que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe

El miedo al progreso no es necesariamente un motivo conservador Recordemos que en la Inglaterra de Mary Shelley los laquoludditasraquo bandas de obreros desespera-dos destruiacutean las maacutequinas de las industrias para protestar contra la peacuterdida de empleos y la mayor explotacioacuten a la que las maacutequinas los sometiacutean Por otra parte las feministas interpretan Frankenstein no como una advertencia conservadora so-bre los peligros del progreso sino como una criacutetica protofeminista de los peligros de la tecnologiacutea y el conocimiento masculinos cuyo objetivo es dominar el mundo y controlar la propia vida humana Este temor auacuten nos acompantildea es el miedo a que los cientiacuteficos creen una nueva forma de vida o seres dotados de inteligencia artifi-cial que escapen a nuestro control y se vuelvan en nuestra contra

Por uacuteltimo hay una ambiguumledad fundamental intriacutenseca al propio motivo de la rebe-lioacuten del hijo como monstruosidad iquestQuieacuten lleva a cabo dicha rebelioacuten en la novela La rebelioacuten se produce en dos aacutembitos el primero que se rebela contra el orden paterno es el propio Viacutector despueacutes el monstruo se rebela a su vez contra el rebelde hijo Viacutector se rebela contra el orden paterno en sentido estricto su creacioacuten del monstruo es fruto de una reproduccioacuten asexual no de la normal sucesioacuten de las generaciones en una familia

Esto nos lleva al concepto freudiano de lo Unheimliche (lo siniestro) iquestQueacute es la cosa maacutes unheimlich maacutes cercana a nosotros y al mismo tiempo que maacutes nos horro-riza y asquea El incesto el sujeto incestuoso habita en la propia casa no necesita buscar fuera un compantildeero sexual y desarrolla una actividad secreta que a todos nos inspira miedo y verguumlenza No es de extrantildear por tanto que en Frankenstein haya dos momentos en los que se vislumbre la amenaza del incesto Walton escribe cartas no a su mujer sino a su hermana (la cual es ademaacutes con quien decide volver al final del libro) en la primera edicioacuten de la novela la novia de Viacutector era su hermanastra (Asiacute pues cuando el monstruo asiste a la noche de bodas y mata a la novia impide en el uacuteltimo momento que se consume una unioacuten incestuosa)

Por consiguiente el impulso de Walton y de Viacutector a marcharse de casa y llevar a cabo un acto arriesgado y transgresor es maacutes ambiguo de lo que parece ninguno actuacutea movido por una ambicioacuten patoloacutegica y blasfema sino para huir del ambiente inces-tuoso que se respira en sus hogares Algo hay en la casa propia que no deberiacutea estar alliacute El marido de Mary Percy lo describioacute en su famoso soneto laquoInglaterra en 1819raquo

Rey viejo loco ciego odiado y moribundo

Priacutencipes convertidos en heces de su raza

Y aun en escarnio puacuteblico con fango hasta los dientes

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Gobernantes ineptos cegados e insensibles

Sanguijuelas colgadas de un paiacutes arruinado

Que repletas de sangre se caen por su peso

Un pueblo apuntildealado y hambriento sin cosechas

Un ejeacutercito espada de dos filos que en contra

Del tirano y sus viacutectimas podriacutea rebelarse

Leyes de oro cruentas que incitan y castigan

Religioacuten sin un Cristo sin Dios libro cerrado

Un senado que impone un injusto estatuto

Son tumbas de las cuales puede alzarse un Fantasma

Glorioso que ilumine nuestros tiempos convulsos

Un conservador responderiacutea por supuesto que ese fantasma que puede alzarse de una tumba para laquoilumin[ar] nuestros tiempos convulsosraquo tal vez no resulte tan glorio-so y en cambio esteacute dispuesto a cobrarse una venganza sangrienta como el monstruo de Frankensteiacuten Llegamos asiacute a la contradiccioacuten de Mary Shelley que es la contradic-cioacuten entre laquoopresioacuten y anarquiacutearaquo entre el hogar opresivo donde el ambiente es irres-pirable y las sangrientas consecuencias de nuestros intentos de romper los lazos que nos unen a eacutel La autora incapaz de resolver esta contradiccioacuten y renuente a enfren-tarse directamente a ella soacutelo pudo relatarla a modo de mito familiar

La leccioacuten que cabe extraer de todos estos puntos muertos no es la de que hay que dejar al margen el mito familiar y volverse directamente a la realidad social hay que ha-cer algo mucho maacutes difiacutecil socavar el mito familiar desde dentro El testimonio maacutes im-portante de la lucha para lograr ese objetivo es la carta de Kafka a su padre

Una carta que siacute llegoacute a su destino

El Premio Darwin 2001 al acto maacutes estuacutepido fue concedido a tiacutetulo postumo a una pobre mujer de la Rumania rural que se despertoacute durante su procesioacuten fuacutenebre Al salir del atauacuted y darse cuenta de lo que ocurriacutea huyoacute corriendo loca de terror y fue atropellada por un camioacuten murioacute al instante Asiacute que la volvieron a meter en el atauacuted y la procesioacuten continuoacute iquestHay mejor ejemplo de eso que llamamos el desti-no de una carta que llega a eacutel

Tambieacuten una carta puede llegar a su destino precisamente porque su destinatario se niega a recibirla como sucede hacia el final de Troilo y Creacutesida -la magistral pieza de

Cita extraiacuteda de P B Shelley No desperteacuteis a la serpiente Antologiacutea poeacutetica bilinguumle trad J Abeleira y A Valero Madrid Hyperioacuten 1991 p 79 [N delT]

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Shakespeare de la que ya hemos hablado- cuando el engantildeado Troilo hace pedazos la carta de su Creacutesida en la que trata de explicarle por queacute ha coqueteado con Dioacutemedes Nunca llegamos a saber lo que deciacutea la carta aunque la escena despierta nuestra expec-tacioacuten melodramaacutetica iquestse redimiraacute Creacutesida laquoexplicaacutendolo todoraquo La fuerza de esa ex-pectacioacuten explica que durante todo el siglo XVm la versioacuten de la obra que soliacutea inter-pretarse fuera la revisioacuten de Dryden de 1679 en la que Creacutesida queda completamente redimida Nos enteramos de que ha hecho ayudada por su padre planes para volver a Troya y a Troilo y de que su aparente rendicioacuten ante Dioacutemedes era soacutelo una estratagema para lograrlo Por tanto iquesty si Shakespeare hubiera querido demostrar algo -y no sim-plemente mantenernos en suspenso- al no divulgar el contenido de la carta iquestY si la carta debiacutea ser rechazada La escena a la que la carta se refiere ocurrioacute con anterioridad cuando despueacutes de que Creacutesida y Troilo pasaran su primera (y uacutenica) noche juntos su propio padre entregoacute a Creacutesida como parte de un simple trato a cambio de un guerre-ro troyano capturado por eacutestos En el bando griego se la entregan a Dioacutemedes como botiacuten en su tienda ella coquetea con eacutel y se le ofrece sin tapujos bajo la mirada de Troilo a quien Ulises ha llevado hasta alliacute Cuando Dioacutemedes se marcha ella reflexiona

Troilo adioacutes Si auacuten miro con un ojo

Con el corazoacuten ya estaacute mirando el otro

iexclPobre sexo el nuestro En eacutel veo esta falta

Que el error del ojo manda en nuestra alma

Yerra lo que guiacutea el error En consecuencia

Si el ojo la guiacutea cae el alma en verguumlenza

(V 2)

La pregunta crucial es la siguiente iquesty si Creacutesida hubiera sabido desde el primer momento que Troilo la observaba y simplemente hubiera fingido que reflexionaba a solas iquestY si toda la escena de la seduccioacuten su descarado intento de despertar el deseo de Dioacutemedes hubiera sido concebida para la mirada de Troilo No olvidemos que Creacutesida anuncia su naturaleza escindida en el primer y angustioso encuentro de los amantes cuando dirige a Troilo esta terrible advertencia

La mitad de miacute misma estaacute contigo

Una mitad ingrata que abandona mi ser

Para ser juguete de otro

(III 2)

W Shakespeare op cit p 170 [N delTj W Shakespeare op cit p 117 [N del T]

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Con lo que presagia la amarga conclusioacuten de Troilo tras verla coquetear con Dioacute-medes de que en Creacutesida laquola unidad [no] estaacute sujeta a normaraquo Esta extrantildea disloca-cioacuten interna de Creacutesida es maacutes compleja de lo que parece una parte de ella lo ama pero esa parte es laquoingrataraquo y con la misma necesidad con la que la impulsoacute hacia Troilo pronto la impulsaraacute hacia otro hombre La leccioacuten que cabe extraer es que para inter-pretar una escena o una frase a veces la clave estaacute en descubrir a su auteacutentico destinatario En una de las mejores novelas de Perry Masoacuten el abogado presencia el interrogatorio policial de una pareja sorprendentemente el marido cuenta a la policiacutea con todo lujo de detalles lo que ha ocurrido lo que ha visto y lo que cree que ha ocurrido iquestPor queacute este exceso de informacioacuten Solucioacuten la pareja cometioacute el asesinato pero como el ma-rido sabiacutea que pronto los detendriacutean como sospechosos y los separariacutean aprovechoacute la oportunidad para contar a su mujer la (falsa) historia a la que los dos debiacutean atenerse por tanto el verdadero destinatario de su extenso relato no era la policiacutea sino su mujer16

Asiacute llegamos a la carta que Franz Kafka escribioacute a su padre en la que se pone de mani-fiesto la crisis de la autoridad paterna en toda su ambiguumledad no es de extrantildear que la primera impresioacuten al leerla sea la de que falta algo el giro final como el de la paraacutebola de la Puerta de la Ley (laquoLa puerta existiacutea soacutelo para tiraquo) la exhibicioacuten de terror y rabia del padre existe soacutelo para ti la has investido tuacute la sostienes tuacute Podemos imaginarnos per-fectamente al verdadero Hermann Kafka como un caballero beneacutevolo e intachable abso-lutamente asombrado por el papel que representaba en la imaginacioacuten de su hijo17

Para decirlo al estilo californiano Kafka teniacutea un grave problema de actitud con su padre Cuando Kafka se identificaba como laquoLowyraquo es decir con el apellido ma-terno se situaba en una serie que incluye a Adorno (quien tambieacuten prefirioacute el ape-llido materno al paterno Wiesengrund) por no mencionar a Hitler (cuyo apellido paterno era Schickelgruber) todos ellos incoacutemodos con la idea de asumir el papel de depositario del apellido paterno Por eso una de las cosas que afirma Kafka en la carta es que habriacutea podido aceptar a (la persona de) su padre establecer una rela-

W Shakespeare op cit p 172 [N del T] 16 En 1937-1938 mientras esperaba la ejecucioacuten en la prisioacuten de Lubyanka de Moscuacute Nikolaacutei Bujarin

escribioacute muchiacutesimo y dejoacute completos cuatro manuscritos de peso (un ensayo sobre la filosofiacutea marxista otro sobre el socialismo y la cultura una novela y un poemario) que milagrosamente sobrevivieron y ahora estaacuten -al menos los tres primeros- disponibles en ingleacutes La clave de esta obra extraordinaria es la constdacioacuten en la que fue escrita y su destinatario Bujarin sabiacutea que pronto lo ejecutariacutean y que los libros nunca seriacutean publicados asiacute que daba los manuscritos a los guardias de la prisioacuten para que se los enviaran a Stalin quien los conservoacute Aunque escritos como libros dirigidos al puacuteblico general anoacutenimo su verdadero destinatario era soacutelo una persona el propio Stalin a quien Bujarin en este uacuteltimo gesto de desesperacioacuten trataba de fascinar con su brillantez intelectual

17 El impulso para esta interpretacioacuten de Kafka procede de la conferencia pronunciada por Avital Ronell en Sass-Fee el 10 de agosto de 2006

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cioacuten con eacutel que no hubiera sido traumaacutetica si hubiera sido su amigo su hermano su jefe incluso su suegro todo menos su padre

Lo que fastidia a Kafka es la presencia excesiva de su padre estaacute demasiado vivo es demasiado entrometido tanto que hasta resulta obsceno Sin embargo la presencia exce-siva de su padre no es una realidad directa soacutelo aparece como tal sobre el trasfondo de la suspensioacuten de la funcioacuten simboacutelica del padre Esta laquodemasiedadraquo (como diriacutea Eric Santner) del padre es en uacuteltima instancia la de la propia vida el caraacutecter humillante del exceso de vitalidad paterno que socava su autoridad Kafka advierte en su padre

una predileccioacuten por las expresiones indecentes que deciacuteas tan alto como podiacuteas rieacuten-

dote de ellas como si hubieras dicho algo sumamente ingenioso aunque en realidad

soacutelo fuera una obscenidad banal insignificante (cosa que al mismo tiempo volviacutea a ser

para miacute una manifestacioacuten humillante de tu vitalidad)

De nuevo no hay que perder de vista el orden de causalidad no es que la exce-siva vitalidad del padre socave su autoridad simboacutelica sino que maacutes bien sucede lo contrario es decir que a Kafka le moleste la vitalidad excesiva de su padre presupo-ne el fracaso de la autoridad simboacutelica

iquestCuaacutel es la auteacutentica funcioacuten del Nombre-del-Padre Pues justamente permitir que el sujeto laquomate simboacutelicamenteraquo al padre lo abandone (a eacutel y a su ciacuterculo fami-liar maacutes iacutentimo) y camine libremente por la vida No es de extrantildear por tanto que la renuencia de Kafka a asumir el Nombre del Padre constituya un indicativo de su fracaso a la hora de separarse de su padre la carta al padre muestra a un sujeto con-denado a estar siempre a la sombra paterna atrapado con eacutel en un atolladero libidi-nal En lugar de permitirle eludir el control del padre la negativa de Kafka a aceptar el nombre del padre es el signo maacutes evidente de su encarcelamiento

Kafka no era una viacutectima pasiva del terror sembrado por su padre en realidad quien manejaba los hilos era eacutel (recueacuterdese que en la larga conversacioacuten entre el hom-bre de campo y el sacerdote tras la paraacutebola sobre la Puerta de la Ley en El proceso de Kafka el sacerdote afirma que el hombre del campo estaba al mando y que el guardiaacuten de la puerta estaba subordinado a eacutel) iquestLa prueba Si alguna vez ha habido un recuer-do encubridor eacutese es el accidente sufrido por Kafka a los dos meses de edad el uacutenico episodio de su infancia del que dice tener laquomemoria directaraquo (y del que ademaacutes afir-ma que tambieacuten su padre debe de recordarlo) Probablemente el recuerdo proceda de lo que los padres le contaron al respecto Pero iquestqueacute encubre Como la escena originaria del Hombre de los lobos es una fantasiacutea retroactiva

Soacutelo guardo memoria directa de un episodio de mis primeros antildeos Quizaacute tambieacuten tuacute

lo recuerdes Una noche no cesaba de lloriquear pidiendo agua Estoy seguro de que no

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lo haciacutea porque tuviera sed sino tal vez en parte por incomodar y en parte para distraer-

me Como tus gritos de amenaza no teniacutean efecto me sacaste de la cama me llevaste a la

terraza y alliacute me dejaste un rato solo en camisoacuten ante la puerta cerrada No direacute que es-

tuvo mal hecho -tal vez no hubiera ninguna otra forma de restablecer la calma nocturna-

pero si lo menciono es porque resulta tiacutepico de tus meacutetodos educativos y de su efecto en

miacute Me atrevo a decir que despueacutes de aquello fui muy obediente durante ese periodo de

mi vida pero quedeacute herido en lo maacutes profundo Lo que para miacute era natural el pedir agua

sin maacutes ni maacutes y como resultado el extraordinario terror de que me sacasen afuera fue-

ron dos cosas que al ser yo como era en el fondo nunca pude relacionar Incluso al cabo

de los antildeos seguiacutea atormentaacutendome la idea de que el hombre gigantesco mi padre la

maacutexima autoridad veniacutea casi sin motivo me sacaba de la cama por la noche y me llevaba

a la terraza y que por tanto yo no significaba absolutamente nada para eacutel

El borboteo de la cadena significante del nintildeo que trata de provocar al padre se parece a los obscenos sonidos apagados en la liacutenea telefoacutenica del Castillo o a las canciones que entonan los marines cuando desfilan Asiacute pues hay un viacutenculo oculto entre el balbuceo laquosubversivoraquo presimboacutelico del nintildeo y el Poder inaccesible que aterroriza al protagonista kafkiano entre el Superyoacute y el Ello

El verdadero reproche subyacente al padre no es su poder y arrogante demostra-cioacuten de autoridad sino al contrario su impotencia su falta de autoridad simboacutelica iquestNo son los terribles estallidos de coacutelera (Wuten) del padre otros tantos signos de su impotencia fundamental de que su autoridad friacutea y eficiente es ineficaz El propio padre explicaba que su laquotemperamento imperiosoraquo se debiacutea a sus laquotrastornos car-diacuteacosraquo cosa que no constituye precisamente un signo de poder sino como ve el propio Kafka un meacutetodo de manipulacioacuten barata digno de un pelele laquoLos trastor-nos cardiacuteacos son un medio por el que ejerces tu dominio con maacutes rigor pues el solo hecho de pensar en ellos tiene que reprimir en el otro el menor intento de contrade-cirteraquo Aquiacute tenemos otra demostracioacuten ritual de poder por parte del padre laquoTam-bieacuten era horrible cuando corriacuteas dando voces en torno a la mesa para agarrarlo a uno por lo visto no queriacuteas hacerlo pero fingiacuteas quererloraquo demostracioacuten ridicu-la de poder que lo menoscababa Ademaacutes iquestqueacute clase de padre se siente tan amena-zado por su hijo de dos meses para tomar una medida a todas luces excesiva sacar-lo del apartamento Una figura con verdadera autoridad se habriacutea enfrentado al problema sin pestantildeear (Y por cierto en el tipo de familia patriarcal al que sin duda perteneciacutea Kafka iquestno es ya un signo de falta de autoridad que fuera el padre en lugar de la madre quien se ocupara del nintildeo) Tambieacuten resulta claro que la des-cripcioacuten del laquodominio intelectualraquo del padre se apoya en un miedo mal disimulado a que ese fraude evidente esa apariencia de autoridad se desinflara como un globo y dejara al descubierto la estupidez del padre

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Desde tu butaca gobernabas el mundo Tu opinioacuten era acertada cualquier otra

era absurda exaltada de locos anormal Y tu confianza en ti mismo era tan grande

que no necesitabas ser consecuente para tener siempre razoacuten Tambieacuten podiacutea suceder

que no tuvieses opinioacuten respecto a un tema y en tal caso todas las opiniones posibles

a ese respecto eran sin excepcioacuten erroacuteneas Podiacuteas por ejemplo echar pestes contra

los checos luego contra los alemanes luego contra los judiacuteos y eso no de una manera

selectiva sino en todos los aspectos hasta que al final el uacutenico que quedaba eras tuacute

Tuacute estabas dotado para miacute de eso tan enigmaacutetico que poseen los tiranos cuyo dere-

cho estaacute basado en la propia persona no en el pensamiento

No es de extrantildear que el laquoexclusivo sentimiento de culpabilidadraquo de Kafka diera paso al laquodescubrimiento de nuestra impotencia la tuya y la miacutearaquo

Asiacute pues hemos de ser muy precisos cuando abordamos el tema de la autoridad paterna no hay que confundir autoridad con presencia despoacutetica y violentamente entrometida Es decir un modo de interpretar el desconcierto de Kafka ante su pa-dre consiste en descifrarlo como si fuera la experiencia del desfase del contraste entre la figura impotente pretenciosa y ridicula que es en realidad su padre y el inmenso poder que sin embargo ejerce laquoiquestCoacutemo es posible que una figura tan dig-na de laacutestima ejerza sin embargo tamantildeo poderraquo La respuesta se encuentra en la red sociosimboacutelica que inviste con poder a una persona empiacuterica y el desfase seriacutea el de la castracioacuten simboacutelica Por los rituales de investidura tradicionales sabemos de objetos que no soacutelo laquosimbolizanraquo el poder sino que colocan al sujeto que los toma en posicioacuten de ejercer de verdad el poder si un rey sostiene el cetro entre las manos y lleva la corona se consideraraacute que sus palabras son las de un rey Estos distintivos son externos no forman parte de mi naturaleza me ataviacuteo con ellos me los pongo para ejercer el poder Como tales me laquocastranraquo introducen un desfase entre lo que soy de forma inmediata y la funcioacuten que ejerzo (es decir nunca estoy soacutelo en el pla-no de mi funcioacuten) Ahora bien no es asiacute como Kafka ve a su padre el problema para Kafka es maacutes bien que la presencia corpoacuterea de su padre altera la eficacia de la fun-cioacuten simboacutelica paterna Dicho de otro modo la presencia imponente excesiva casi espectral de su padre cuyo efecto excede la realidad inmediata de su persona no es el exceso de la autoridad simboacutelica sobre la realidad inmediata sino el exceso de la obscenidad fantasmaacutetica de lo Real Por emplear el vocabulario freudiano el pro-blema con el padre de Kafka es que a los ojos de Franz ha laquoretrocedidoraquo desde la instancia de la Ley simboacutelica hasta la del laquopadre primordialraquo [Ur-Vater]

Existen dos modelos de Amo el simboacutelico y puacuteblico por un lado y el Malvado Mago secreto que verdaderamente maneja los hilos y trabaja de noche Cuando al sujeto se lo dota de autoridad simboacutelica actuacutea como un apeacutendice de su tiacutetulo sim-boacutelico es decir es el Otro con mayuacutescula la institucioacuten simboacutelica lo que actuacutea a

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traveacutes de eacutel basta con recordar al juez que tal vez sea un corrupto y un miserable pero que en cuanto se pone la toga y el resto de sus distintivos habla en nombre de la Ley Por otra parte el Amo invisible (cuyo caso ejemplar es la figura antisemita del judiacuteo que invisible al ojo puacuteblico maneja los hilos de la vida social) es algo asiacute como un doble siniestro de la autoridad puacuteblica como ha de actuar en la sombra irradia una omnipotencia espectral casi fantasmagoacuterica La desintegracioacuten de la autoridad simboacutelica patriarcal del Nombre-del-Padre da lugar a una nueva figura de Amo que es al mismo tiempo nuestro semejante nuestro proacutejimo nuestro do-ble imaginario y que por ese mismo motivo estaacute dotado fantasmaacuteticamente con otra dimensioacuten del Genio Maligno Por emplear el vocabulario lacaniano la suspen-sioacuten del ideal del yo de la caracteriacutestica de la identificacioacuten simboacutelica es decir la reduccioacuten del Amo a un ideal imaginario da lugar inevitablemente a su monstruoso complemento a la figura superyoica del omnipotente Genio Maligno que controla nuestras vidas En ella (la apariencia de) lo Imaginario y lo Real (de la paranoia) se superponen a causa de la suspensioacuten de la eficacia simboacutelica propiamente dicha

La Ley kafkiana no es prohibitoria ni siquiera entrometida o impositiva el men-saje que repite una y otra vez al sujeto es laquoiexclEres libre de hacer lo que quieras iexclNo me pidas que te deacute oacuterdenesraquo palabras que por supuesto son la foacutermula del Superyoacute por antonomasia No es de extrantildear que el mensaje del padre de Kafka a su hijo fuera laquoHaz lo que quieras En lo que a miacute respecta tienes carta blanca Eres mayor de edad no tengo ninguacuten consejo que darteraquo La serie de los laquomeacutetodos retoacutericosraquo paternos enumerados por Kafka -laquoimproperios amenazas ironiacutea risa maliciosa y -por extrantildeo que parezca- autocompasioacutenraquo- son la caracterizacioacuten maacutes concisa de la ambiguumledad del Superyoacute Desde luego si alguna vez hubo un luder eacutese fue el padre de Kafka figura de la que emanaba una laquoorgiacutea de malicia y placer maliciosoraquo (Existe a este respecto un viacutenculo entre Kafka y David Lynch a saber las coacutemicas figuras que desbordan una autoridad aterradora en Terciopelo azulCorazoacuten salvaje Dune Carretera perdida)

La estratagema elemental del Superyoacute consiste en reprochar al sujeto que no esteacute a la altura de sus enormes esperanzas saboteando al mismo tiempo los intentos del sujeto para estarlo (o mofaacutendose increacutedulo de sus capacidades y rieacutendose de sus fracasos) Es evidente que Kafka advirtioacute esta paradoja cuando el padre le exigiacutea que se convirtiera en una persona autoacutenoma y saliera adelante por sus propios medios

Pero no era eso lo que queriacuteas pues debido a ese esfuerzo tuyo la situacioacuten era

diferente no habiacutea ocasioacuten de descollar como tuacute lo habiacuteas hecho Una ocasioacuten asiacute

habriacutea habido que hacerla surgir mediante la violencia y la subversioacuten uno habriacutea

tenido que escaparse de casa (suponiendo que se hubiese tenido la decisioacuten y la fuer-

za necesarias para ello y que la madre no lo hubiese impedido por otros medios) Pero

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tuacute no queriacuteas nada de eso todo eso tuacute lo llamabas ingratitud exaltacioacuten desobedien-

cia traicioacuten locura Es decir mientras que por un lado invitabas a ello ponieacutendote

como ejemplo contando historias y avergonzando a los demaacutes por otro lado lo pro-

hibiacuteas severiacutesimamente

Aquiacute tenemos al obsceno Superyoacute en contraste con el Nombre-del-Padre el mo-dus operandi del propio imperativo de laquoser autoacutenomoraquo sabotea ese objetivo el pro-pio imperativo de laquoiexclSeacute libreraquo encadena al sujeto para siempre al ciacuterculo vicioso de la dependencia

Hasta el comentario hecho supuestamente por Bertolt Brecht en relacioacuten con las farsas judiciales del Moscuacute de los antildeos treinta (laquoSi son inocentes merecen la muerte maacutes auacutenraquo) se puede interpretar desde este punto de vista superyoico El comentario es muy ambiguo cabe entenderlo como la afirmacioacuten del estalinismo radical (tu propia insisten-cia en tu inocencia individual tu negativa a sacrificarte por la Causa demuestra tu culpa que reside en poner tu individualidad por encima de los intereses del partido) o como todo lo contrario es decir de forma radicalmente antiestalinista si pudieron pla-near y llevar a cabo la ejecucioacuten de Stalin y su ciacuterculo y fueran inocentes (es decir no aprovecharon la oportunidad) mereciacutean morir por no librarnos de Stalin Por consi-guiente la verdadera culpabilidad de los acusados radica en que en lugar de rechazar el propio marco ideoloacutegico del estalinismo y actuar contra Stalin sin piedad caen como narcisos presos del hechizo de su fascinacioacuten y o bien proclaman su inocencia o bien quedan fascinados por el enorme sacrificio que ofreciacutean al partido confesando criacutemenes inexistentes Asiacute pues la forma propiamente dialeacutectica de abarcar la imbricacioacuten de esos dos sentidos seriacutea empezar con la primera interpretacioacuten seguida por la reaccioacuten moralista de Brecht nacida del sentido comuacuten laquoPero iquestcoacutemo puedes decir algo tan tremendo iquestAcaso una loacutegica que exige sacrificarse a ciegas por los caprichos acusato-rios del Liacuteder puede darse en parte alguna como no sea en un universo totalitario cri-minal aterrador En lugar de aceptar esas reglas iquestno es el deber de todo sujeto eacutetico luchar contra ese universo con todos los medios a su alcance incluida la eliminacioacuten fiacute-sica (el asesinato) del liacuteder totalitario Asiacute que si los acusados eran inocentes mereciacutean mucho maacutes la muerte estuvieron en disposicioacuten de organizar una conjura y librarnos de Stalin y sus verdugos y desperdiciaron esa oportunidad uacutenica de evitar que la humanidad padeciera criacutemenes horriblesraquo Aquiacute vemos una vez maacutes la retorcida loacutegica superyoica en estado puro cuanto maacutes inocente eres maacutes culpable eres tambieacuten pues tu propia inocen-cia (iquesta ojos de quieacuten iquestEn relacioacuten con queacute Pues en relacioacuten con el obsceno y criminal poder) es la prueba de tu culpabilidad (de tu complicidad con ese poder)

Aunque Freud emplea tres expresiones distintas para denominar la instancia que impulsa al sujeto a actuar de manera eacutetica -el Yo ideal (Idealich) el ideal del Yo (Ich-ideal) y el Superyoacute (Uumlberich)- suele mezclar los tres (a menudo emplea la expresioacuten

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Ich-ideal oder Idealich [Yo ideal o ideal del Yo] y el tiacutetulo del capiacutetulo III de El Yo y el Ello es laquoEl Yo y el Superyoacute (ideal del Yo)raquo Sin embargo Lacan diferencia con precisioacuten entre los tres el laquoYo idealraquo representa la autoimagen idealizada del sujeto (coacutemo me gustariacutea ser y que me vieran los otros) el ideal del Yo es la instancia cuya mirada trato de imprimir en mi imagen yoica el Otro con mayuacutescula que me vigila y me impulsa a dar lo mejor de miacute el ideal que trato de seguir y actualizar y el Su-peryoacute es esa misma instancia en su aspecto vengativo saacutedico punitivo Sin duda el principio estructural subyacente a esas tres palabras es la triacuteada lacaniana de lo Ima-ginario lo Simboacutelico y lo Real el Yo ideal es imaginario es eso que Lacan llama laquoel otro con minuacutescularaquo la idealizada imagen doble de mi Yo el ideal del Yo es simboacute-lico es el punto de mi identificacioacuten simboacutelica el punto del Otro desde el que me observo (y me juzgo) el Superyoacute es real es la instancia cruel e insaciable que me bombardea con demandas imposibles y que se burla de mis intentos fallidos de estar a su altura la instancia a cuyos ojos soy tanto maacutes culpable cuanto maacutes trato de eli-minar mis laquopecadosraquo y regirme por las exigencias que ella me impone

De esta distincioacuten resulta que para Lacan el Superyoacute laquonada tiene que ver con la conciencia moral en lo que respecta a sus exigencias maacutes apremiantesraquo18 Por el contra-rio el Superyoacute es la instancia antieacutetica la estigmatizacioacuten de nuestra traicioacuten eacutetica Por consiguiente iquestcuaacutel de las otras dos instancias es realmente la eacutetica iquestDebemos -como proponen algunos psicoanalistas americanos- oponer el ideal del Yo laquobuenoraquo (racional moderado protector) al Superyoacute laquomaloraquo (irracional excesivo cruel angustiante) para tratar de que el paciente se despoje del segundo y se guiacutee por el primero Lacan se opo-ne a esta sencilla solucioacuten para eacutel la uacutenica instancia verdaderamente eacutetica es la cuarta ausente en Freud a la que Lacan a veces llama laquola ley del deseoraquo la instancia que nos dice que actuemos en conformidad con nuestro deseo En este punto resulta crucial el desfase entre esta laquoley del deseoraquo y el ideal del Yo (la red de normas e ideales sociosim-boacutelicos que el sujeto interioriza durante el proceso educativo) Para Lacan el ideal del Yo esa instancia aparentemente beneacutevola que nos hace madurar desde un punto de vista moral nos obliga a cometer una traicioacuten contra la laquoley del deseoraquo para plegarnos a las demandas laquorazonablesraquo del orden sociosimboacutelico existente El Superyoacute con su sen-timiento de culpa excesivo soacutelo es el complemento necesario del ideal del Yo ejerce sobre nosotros su insoportable presioacuten en nombre de nuestra traicioacuten a laquola ley del de-seoraquo En suma para Lacan la culpa que experimentamos por la presioacuten del Superyoacute no es ilusoria sino real laquoDe lo uacutenico de lo que se puede ser culpable es de haber cedido terreno en relacioacuten con nuestro deseoraquo y la presioacuten del Superyoacute demuestra que en efec-to somos culpables de cometer una traicioacuten contra nuestro deseo

18 J Lacan The Ethics of Psychoanalysis Londres Routledge 1992 pp 182-310 [ed cast El seminario libro 7 trad D S Rabinovich Buenos Aires Paidos 2000]

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Volvamos a Kafka quien formula la misma idea a propoacutesito de las reacciones del padre ante sus intentos de casarse

La idea que sustentaba los dos proyectos matrimoniales fue totalmente correcta

fundar un hogar independizarme Una idea que te resulta simpaacutetica soacutelo que luego en

la realidad viene a ser como ese juego infantil en que uno coge la mano del otro y hasta

la aprieta diciendo a voz en grito laquoiexclEh maacuterchate maacuterchate iquestPor queacute no te vasraquo

Lo que el padre impediacutea era el matrimonio de Kafka en su caso el padre no actua-ba como garante del matrimonio como el agente de la autoridad simboacutelica (veacutease la tesis de Lacan de que soacutelo puede llegar a haber una relacioacuten sexual armoniosa bajo el manto del Nombre-del Padre) sino como su obstaacuteculo superyoico como eso que Freud en sus anaacutelisis de El hombre de la arena de E T A Hoffmann llama Eie-besstoacuterer el obstaacuteculo que altera impide la relacioacuten amorosa Aquiacute tenemos la pa-radoja del Superyoacute en estado puro el padre que impide la relacioacuten amorosa es precisamente el padre obsceno que nos alienta a laquohacerloraquo a ser promiscuos sin ninguna clase de limitaciones y a la inversa el padre que crea el espacio de una relacioacuten amorosa es el padre que constituye la instancia de la prohibicioacuten de la Ley simboacutelica Es decir el deseo de Kafka de tener un padre digno de ese nombre no es el deseo masoquista de subordinarse a una autoridad al contrario es un deseo de obtener libertad y autonomiacutea Asiacute pues la paradoja es que la libertad procedente de su padre entrantildea la asuncioacuten del nombre de su padre que lo coloca en el mismo nivel laquoEl matrimonio es sin duda garantiacutea de la maacutes radical autoliberacioacuten e indepen-dencia Yo tendriacutea una familia lo maacuteximo que se puede alcanzar seguacuten mi opinioacuten o sea tambieacuten lo maacuteximo que has alcanzado tuacuteraquo Kafka se enfrentaba a dos maneras de escapar de su padre dos modos de independencia el matrimonio o la escritura le peacutere ou pire su padre o laquolo iacutenfimoraquo de la literatura

Con mi quehacer literario y con todo lo relacionado con esa actividad he hecho

pequentildeas tentativas de independencia tentativas de evasioacuten de miacutenimo eacutexito que

apenas llevaraacuten maacutes lejos hay muchas cosas que me lo confirman Y sin embargo es

mi deber o mejor dicho la esencia misma de mi vida velar por ellas no dejar que se

acerque a ellas ninguacuten peligro que yo pueda ahuyentar y ni siquiera la posibilidad de

tal peligro El matrimonio es la posibilidad de ese peligro

Y continuacutea

La decisioacuten final estaacute clara tengo que renunciar La comparacioacuten del paacutejaro en

mano y ciento volando soacutelo se puede aplicar aquiacute muy relativamente En la mano no

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tengo nada volando estaacute todo y sin embargo -a s iacute lo determinan las condiciones del

combate y las necesidades de la vida- tengo que elegir la nada19

La autohumillacioacuten de Kafka que incluye la identificacioacuten excrementicia (laquoO sea que si el mundo constaba soacutelo de tu persona y la miacutea una idea que me resultaba muy familiar entonces la pureza del mundo terminaba contigo y conmigo en virtud de tu consejo empezaba la suciedadraquo) es por tanto profundamente engantildeosa en la afir-macioacuten de Kafka de que es laquoel resultado de tu educacioacuten y de mi obedienciaraquo es faacutecil discernir la estratagema de negar la participacioacuten libidinal propia en el triste destino de uno La estrategia es clara Asumo voluntariamente mi suciedad para que mi padre permanezca puro Tal cosa resulta especialmente evidente cuando se cae en la cuenta del momento preciso en que se produce esta autoidentificacioacuten con la suciedad en el punto exacto (y el maacutes traumaacutetico) de la carta en que Kafka informa de los (raros) momentos en que su padre le dio consejos laquorealistasraquo obscenos sobre coacutemo afrontar las relaciones sexuales (hazlo con discrecioacuten divieacutertete no te tomes las cosas demasia-do en serio no te enamores de la primera chica que se te insinuacutee saca partido y no te comprometas) Por ejemplo Kafka recuerda la laquobreve charlaraquo que siguioacute a

mi anuncio de mi uacuteltimo proyecto matrimonial Me dijiste maacutes o menos lo siguiente

laquoProbablemente se pensoacute muy bien la blusa que se poniacutea de eso entienden mucho las

judiacuteas de Praga y acto seguido tuacute decidiste casarte con ella naturalmente Y ademaacutes

lo antes posible la semana que viene mantildeana hoy No te comprendo eres una persona

adulta vives en una ciudad y no tienes otro recurso que casarte enseguida con la prime-

ra mujer que te sale al paso iquestNo hay otras posibilidades Si te da miedo yo mismo ireacute

contigoraquo Dijiste cosas maacutes claras y maacutes detalladas pero no me acuerdo de los porme-

nores tambieacuten es posible que tuviese como una nube delante de los ojos casi me inte-

resaba maacutes mi madre quien aunque totalmente de acuerdo contigo cogioacute no seacute queacute

cosa de la mesa y se marchoacute con ella de la habitacioacuten Creo que nunca me has humillado

maacutes con tus palabras y que nunca me has mostrado maacutes claramente tu desprecio

A Kafka no se le ocultoacute el laquoverdadero significadoraquo de este consejo laquoLo que tuacute me aconsejaste hacer entonces era en tu opinioacuten y mucho maacutes auacuten en mi opinioacuten de

19 iquestQueacute ocurre con figuras como la del laquoodradekraquo un objeto parcial similar al laquoinnombrableraquo de Beckett a quien tambieacuten se define como laquola verguumlenza de su padreraquo En una observacioacuten entre pareacutentesis deslizada por Kafka en la carta a su padre Kafka se identifica con el Joseph K de El proceso laquoFrente a ti yo habiacutea perdido la confianza en miacute mismo adquiriendo en su lugar un inmenso sentimiento de culpabilidad (Recordando esa inmensidad escribiacute yo una vez acertadamente sobre una determinada persona Tiene miedo de que la verguumlenza le sobreviva)raquo Sin embargo en laquoOdradekraquo la verguumlenza es la del padre y es el propio odradek lo que lo sobrevive a eacuteste como su verguumlenza objetivada

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entonces lo maacutes sucio que podiacutea haberraquo Para Kafka el desplazamiento de la laquosu-ciedadraquo al hijo formaba parte de la estrategia del padre de mantenerse puro y es en este punto en el que se produce la identificacioacuten de Kafka con la laquosuciedadraquo

Con ello te volviste auacuten maacutes puro te elevaste a una esfera auacuten maacutes alta La idea de que antes de casarte te hubieses podido dar a ti mismo un consejo semejante me resultaba completamente impensable Asiacute que en ti no quedaba ni siquiera un peque-ntildeo residuo de inmundicia terrestre Y fuiste precisamente tuacute quien con unas cuantas palabras claras me hundiste en esa inmundicia como si yo estuviese destinado a ella O sea que si el mundo constaba soacutelo de tu persona y la miacutea una idea que me resulta-ba muy familiar entonces la pureza del mundo terminaba contigo y conmigo en virtud de tu consejo empezaba la suciedad

Kafka vuelve a engantildear no es el padre quien intenta mantenerse puro es Kafka quien desesperadamente trata de mantener puro a su padre es para el propio Ka-fka para quien la mera idea de que su padre pudiera seguir un consejo similar (y por tanto hundirse en la laquoinmundiciaraquo) resulta laquocompletamente impensableraquo lo que significa completamente catastroacutefica forcluida de su universo

De todo ello se sigue una conclusioacuten extrantildea pero crucial la prosopopeya del pa-dre En la respuesta del padre imaginada por Kafka eacuteste le recrimina a Kafka que con independencia de coacutemo hubiera actuado eacutel (es decir de que el padre hubiera apoyado los planes matrimoniales de Kafka o se hubiera opuesto a ellos) el tiro le habriacutea salido por la culata y Kafka hubiera convertido lo que el padre hubiera dicho en un obstaacutecu-lo El padre evoca aquiacute la loacutegica al uso de la prohibicioacuten (paterna) y su transgresioacuten

Mi aversioacuten a ese casamiento no lo hubiera impedido al contrario habriacutea sido un estiacutemulo maacutes para que te casaras con esa muchacha pues la laquotentativa de evasioacutenraquo como tuacute lo llamas habriacutea sido asiacute perfecta

Llegados a este punto hay que ser muy preciso y no confundir la mezcla de la ley y su transgresioacuten (la ley sostenida por la apelacioacuten oculta a su propia transgresioacuten) con el Superyoacute en sentido propio su (casi) absoluto opuesto Por un lado lo que resuena en la prohibicioacuten expliacutecita es el imperativo oculto (no manifestado) laquoiexclGoza iexclViola la leyraquo por otro (mucho maacutes interesante e incoacutemodo) lo que reverbera en el permisivo llamamiento expliacutecito laquoiexclSeacute libre iexclGozaraquo es el imperativo ocultado (no manifestado) de fracasar

El uacuteltimo paacuterrafo rompe el ciacuterculo vicioso de acusaciones mutuas y en conse-cuencia es dubitativamente laquooptimistaraquo con lo que abre una posibilidad por pe-quentildea que sea de llegar a una tregua a un pacto simboacutelico

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A ello respondo que la totalidad de esa objecioacuten que en parte puede volverse

contra ti mismo no viene de ti sino de miacute precisamente Esa desconfianza que tuacute

tienes hacia todo no es sin embargo tan grande como la que yo tengo frente a miacute

mismo y en la que tuacute me has educado No le niego una cierta legitimidad a esa obje-

cioacuten tuya que ademaacutes aporta nuevos aspectos a la caracterizacioacuten de nuestras relacio-

nes Como es natural las cosas no pueden encajar unas con otras en la realidad como

encajan las pruebas en mi carta la vida es algo maacutes que un rompecabezas pero con la

correccioacuten que resulta de esa objecioacuten una correccioacuten que no puedo ni quiero expo-

ner con detalle se ha llegado a mi juicio a algo tan cercano a la verdad que nos puede

dar a ambos un poco de sosiego y hacernos maacutes faacuteciles la vida y la muerte

En efecto aquiacute tenemos algo asiacute como un (auto)anaacutelisis puntuado por la inter-vencioacuten imaginada del padre (es decir del analista) que desemboca en la conclusioacuten es como si el extenso e inconexo torrente de palabras acabara provocando la inter-vencioacuten del analista ante lo que Kafka (el analizado) acaba por poner en marcha un cambio en su posicioacuten subjetiva sentildealado por la afirmacioacuten -no por obvia menos extrantildea- de que laquoesa objecioacuten que en parte puede volverse contra ti mismo no viene de ti sino de miacuteraquo Es evidente el paralelismo con la conclusioacuten de la paraacutebola de la Puerta de la Ley cuando al hombre del campo se le dice que laquoesta puerta exis-tiacutea soacutelo para tiraquo aquiacute tambieacuten Kafka comprende que el espectaacuteculo de los estallidos del padre y todo lo demaacutes laquoexistiacutea soacutelo para eacutelraquo Asiacute pues la carta al padre siacute llegoacute a su destino pues el verdadero destinatario era el propio escritor

De este modo la identificacioacuten subjetiva experimenta una transformacioacuten -miacuteni-ma pero que lo hace cambiar todo- por la que pasa de laquolo iacutenfimoraquo de ser una inmun-dicia (la del padre) a laquola nadaraquo si todo laquoviene de miacuteraquo mi nulidad ya no puede ser una inmundicia (la del otro) Por consiguiente el movimiento con el que concluye la carta es el que lleva de la muerte a la sublimacioacuten la eleccioacuten de Kafka de la nada como el lugar propio la reduccioacuten de su existencia al miacutenimo en el que por parafrasear a Ma-llarmeacute laquonada tiene lugar salvo el lugarraquo crea el espacio de la sublimacioacuten creativa (la literatura) Por volver a parafrasear el motivo de La oacutepera de tres peniques de Brecht iquestqueacute es la inmundicia de llevar a cabo pequentildeas transgresiones sexuales en compara-cioacuten con la inmunda pureza de la escritura de la literatura como laquolitturaterreraquo (el re-trueacutecano es de Lacan) como la basura que corrompe la superficie de la Tierra

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Intelectuales radicales o las razones por las que Heidegger dio el paso adecuado (aunque en la direccioacuten erroacutenea) en 1933

Esconder el aacuterbol en un bosque

Cuando en laquoLa sentildeal de la espada rotaraquo (un relato de La inocencia del Padre Brown)1 el Padre Brown explica el misterio a su compantildeero Flambeau empieza con laquolo que todo el mundo saberaquo

Arthur St Clare fue un gran general ingleacutes [Todo el mundo] sabe que tras llevar

a cabo espleacutendidas campantildeas -dirigidas por otra parte con mucho tiento- tanto en

la India como en Aacutefrica estaba al mando contra Brasil cuando el gran patriota brasi-

lentildeo Olivier le envioacute un ultimaacutetum [Todo el mundo] sabe que en esa ocasioacuten St

Clare que contaba con muy pocos hombres atacoacute a Olivier numeacutericamente supe-

rior y fue capturado tras oponer una resistencia heroica Y [todo el mundo] sabe que

tras su captura y para horror del mundo civilizado a St Clare lo colgaron del primer

aacuterbol que vieron Tras la retirada de los brasilentildeos lo encontraron asiacute bamboleaacutendo-

se con su espada rota colgada alrededor del cuello

Sin embargo el Padre Brown advierte que algo no encaja en esta historia que todo el mundo conoce St Clare que siempre habiacutea sido un liacuteder prudente con maacutes apego al sentido del deber que a la gallardiacutea emprendioacute un ataque absurdo que acaboacute en un desastre Olivier tan magnaacutenimo como los heacuteroes de los libros de caba-lleriacuteas liberaba siempre a los prisioneros pero matoacute cruelmente a St Clare Para explicar este misterio el Padre Brown recurre a una metaacutefora

1 Disponible en internet en [httpbookseserverorgfictioninnoceneebrokenswordhtml]

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laquoiquestDoacutende esconde un hombre sabio una hoja En el bosque Pero iquestqueacute hace si no

hay bosque Plantar uno para esconderlaraquo dijo el sacerdote con voz casi inaudible

laquoUn pecado espantoso [ ] Y si un hombre hubiera de esconder un cadaacutever sem-

brariacutea un campo de cadaacuteveres para esconderlo en eacutelraquo

El desenlace se basa en la hipoacutetesis de que el heacuteroe ingleacutes teniacutea una cara oculta y corrupta sir Arthur St Clare

era un hombre que leiacutea su Biblia Eacutese era su problema iquestCuaacutendo comprenderaacute la

gente que de nada le sirve a un hombre leer su Biblia si no lee la de todos los demaacutes

Un impresor lee la Biblia para encontrar errores de impresioacuten Un mormoacuten lee su

Biblia y encuentra la poligamia un creyente en la Ciencia Cristiana lee la suya y en-

cuentra que no tenemos brazos ni piernas St Clare era un viejo soldado protestante

angloindio [ ] Desde luego encontroacute en el Antiguo Testamento todo lo que quiso

lujuria tiraniacutea traicioacuten Bueno me atreveriacutea a afirmar que era honrado como se dice

Pero iquestde queacute le sirve a un hombre ser honrado si rinde culto a la falta de honradez

En la selva brasilentildea justo antes de la batalla final el general se encontroacute con un problema inesperado el oficial maacutes joven que lo acompantildeaba el mayor Murray habiacutea adivinado la terrible verdad mientras se abriacutean lentamente paso por la selva lo matoacute con su sable Pero iquestqueacute hacer con ese cadaacutever por el que tendriacutea que rendir cuentas laquoPodiacutea hacer que nadie le pidiera cuentas por ese cadaacutever Podiacutea crear una colina de cadaacuteveres para tapar eacutese Al cabo de veinte minutos ochocientos soldados ingleses marchaban hacia la muerteraquo Sin embargo llegado este punto las cosas le salieron mal al general los soldados ingleses que sobrevivieron adivinaron lo que habiacutea hecho fueron ellos y no Olivier quienes lo mataron Olivier a quien los su-pervivientes se rindieron los dejoacute -generosamente- libres y retiroacute sus tropas los soldados supervivientes juzgaron a St Clare y lo colgaron luego para salvaguardar el prestigio del ejeacutercito ingleacutes ocultaron su acto con la historia de que habiacutea sido Olivier quien lo habiacutea matado

La historia acaba como esos westerns de John Ford en los que se prefiere la le-yenda heroica a la verdad (recueacuterdese el discurso final que John Wayne dirige a los periodistas sobre el despiadado general interpretado por Henry Fonda en Fort Apa-che) laquoMillones de personas que nunca lo conocieron amaraacuten como a un padre a un hombre a quien los uacuteltimos que conocieron trataron como escoria Seraacute un santo y nadie sabraacute nunca la verdad pues por fin he tomado una decisioacutenraquo

iquestCuaacutel es la leccioacuten hegeliana que cabe extraer de esta historia iquestQue hay que re-chazar la simple interpretacioacuten ciacutenico-denunciadora iquestQue la mirada que convierte la corrupcioacuten del general en la verdad de su persona es a su vez mendaz y baja Hace ya

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mucho que Hegel describioacute esta trampa como la del Alma Bella cuya mirada reduce los grandes hechos heroicos a los bajos motivos iacutentimos de sus artiacutefices

No hay ninguacuten heacuteroe para su ayuda de caacutemara pero no porque aqueacutel no sea un

heacuteroe sino porque el ayuda de caacutemara es su ayuda de caacutemara con el cual el heacuteroe

nada tiene que ver como heacuteroe sino soacutelo como alguien que come que bebe que se

viste y en general soacutelo en lo que respecta a la particularidad de la necesidad y de la

representacioacuten y asiacute tambieacuten para el enjuiciamiento de que venimos hablando no

hay accioacuten alguna en la que el lado de la particularidad individual no pudiera contra-

ponerse al lado general o universal de la accioacuten y contra el agente ese enjuiciamiento

no pudiera hacer de ayuda de caacutemara de la moralidad2

iquestEs entonces el Padre Brown si no algo parecido al laquoayuda de caacutemara moralraquo del general al menos siacute un ciacutenico que sabe que las verdades desagradables han de quedar ocultas en beneficio del bien puacuteblico La sutileza teoloacutegica de Chesterton queda pa-tente en coacutemo reparte la responsabilidad para explicar la gradual perdicioacuten del gene-ral eacutesta no se debe a que la corrupcioacuten moral fruto del predominio de bajos motivos materialistas le haya llevado a traicionar la fe cristiana Chesterton es lo bastante sabio para hacer ver que la causa de dicha corrupcioacuten es intriacutenseca al cristianismo el general laquoera un hombre que leiacutea su Biblia Ese era su problemaraquo La responsabilidad se coloca en esa interpretacioacuten particular -protestante en este caso- de la Biblia iquestY no cabe decir lo mismo del intento de Heidegger (y de Adorno y Horkheimer e incluso de Agamben) de colocar el peso de la culpa de las cataacutestrofes eacutetico-poliacuteticas del siglo XX sobre los hombros de toda la tradicioacuten de la laquoMetafiacutesica Occidentalraquo con su razoacuten instrumental etceacutetera en una liacutenea recta que lleva laquode Platoacuten a la OTANraquo (o maacutes bien al gulag) Sloterdijk ha escrito lo siguiente sobre la problematizacioacuten izquierdis-ta global de la laquocivilizacioacuten occidentalraquo

Mediante formas ilimitadas de criacutetica cultural - e s decir la reduccioacuten de Auschwitz

a Lutero y Platoacuten o la criminalizacioacuten de toda la civilizacioacuten occidental- tratamos de

desdibujar las huellas que traicionan hasta queacute punto eacuteramos los representantes de un

sistema basado en el genocidio de clase3

Lo uacutenico que se puede antildeadir es que lo mismo cabe decir de Heidegger y de otros antiguos fascistas tambieacuten ellos ocultaron su cadaacutever nazi en la montantildea de cadaacuteve-

2 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 404 [ed cast Fenomenologiacutea del Espiacuteritu trad MJimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 769]

3 P Sloterdijk Zorn undZeit Fraacutencfort Surkhamp 2006 p 260 [ed cast Ira y tiempo trad E Serrano y M Aacute Vega Madrid Siruela 2010]

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res llamada Metafiacutesica Occidental iquestY no habriacutea que rechazar en el mismo senti-do como una generalizacioacuten precipitada la popular doctrina liberal seguacuten la cual cuando los filoacutesofos se meten en poliacutetica el desastre estaacute asegurado Conforme a esta idea ya desde Platoacuten o fracasan miserablemente o triunfan apoyando a tira-nos El motivo -se nos dice- radica en que los filoacutesofos intentan imponer sus ideas a la realidad y en consecuencia la violentan no es de extrantildear que desde Platoacuten hasta Heidegger hayan sido resueltamente antidemoacutecratas (a excepcioacuten de unos cuantos empiacuteristas y pragmaacuteticos) hayan desdentildeado al laquopuebloraquo como una viacutectima de los sofistas a merced de una pluralidad contingente Asiacute pues cuando los par-tidarios de esta doctrina asimilada al sentido comuacuten oyen que los marxistas defien-den a Marx afirmando que el estalinismo no fue fiel a sus ideas contestan laquoiexclGracias a Dios iexclPeor habriacutea sido que las hubieran realizado de verdadraquo Por lo menos Heidegger estuvo dispuesto a extraer las consecuencias de su catastroacutefica experien-cia y a conceder que quienes piensan ontoloacutegicamente yerran oacutenticamente de forma inevitable que el desfase es irreductible que no hay una laquofilosofiacutea poliacuteticaraquo digna de ese nombre Por tanto parece que G K Chesterton teniacutea toda la razoacuten cuando plan-teoacute la iroacutenica propuesta de crear un laquocuerpo especial de policiacutea formado por poli-ciacuteas que ademaacutes sean filoacutesofosraquo

Su misioacuten es vigilar cualquier atisbo de esta conspiracioacuten no soacutelo en el sentido del delito sino tambieacuten de la controversia [] El trabajo del policiacutea filosoacutefico [] es a la vez maacutes audaz y maacutes sutil que el del investigador comuacuten El investigador comuacuten va a tabernuchas para detener a ladrones nosotros vamos a meriendas elegantes para descubrir pesimistas El investigador comuacuten deduce de un libro de contabilidad o de un diario que se ha cometido un delito nosotros deducimos a partir de un libro de sonetos que se va a cometer un delito Nuestra obligacioacuten es rastrear el origen de esos espantosos pensamientos que como poco arrastran a los hombres al fanatismo y al delito intelectuales4

iquestAcaso pensadores tan distintos como Popper Adorno y Levinas no suscribiriacutean una versioacuten ligeramente enmendada de esta idea en la que al delito poliacutetico se le llamara laquototalitarismoraquo y el delito filosoacutefico se condensara en el concepto de laquotota-lidadraquo Una liacutenea recta une la idea filosoacutefica de totalidad y el totalitarismo poliacutetico y la tarea de la laquopoliciacutea filosoacuteficaraquo es deducir por los diaacutelogos de Platoacuten o el tratado sobre el contrato social de Rousseau que va a cometerse un delito poliacutetico El policiacutea poliacutetico comuacuten se introduce en organizaciones secretas para detener a revoluciona-

4 G K Chesterton The Man Who Was Thursday Harmondsworth Penguin 1986 pp 44-45 [ed cast El hombre que era Jueves trad A Bleiberg Madrid Alianza 2010]

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rios el policiacutea filosoacutefico va a congresos de filosofiacutea para descubrir a paladines de la totalidad El policiacutea antiterrorista comuacuten trata de descubrir a quienes pretenden deconstruir los cimientos morales y filosoacuteficos de nuestras sociedades5

Esta posicioacuten es la de la laquosabiduriacutearaquo un hombre sabio sabe que no hay que laquofor-zarraquo la realidad que un poco de corrupcioacuten es la mejor defensa contra una gran co-rrupcioacuten En este sentido el cristianismo es una forma de antisabiduriacutea par excellence una apuesta loca por la Verdad que contrasta con el paganismo el cual a la postre se apoya en la sabiduriacutea (laquotodo vuelve a convertirse en polvo la Rueda de la Vida gira eternamenteraquo) Pero esta toma de partido por la sabiduriacutea tiene una limitacioacuten fatiacute-dica la del formalismo inherente a la idea de equilibrio de evitacioacuten de los extremos Cuando uno oye foacutermulas como laquono es conveniente ni un control estatal absoluto ni un liberalismo individualismo no regulado sino una justa medida entre los dos ex-tremosraquo el problema que al momento surge es el de la medicioacuten de esa medida el punto de equilibrio se da siempre por supuesto Supongamos que alguien dijera laquoNo es conveniente ni el respeto excesivo a los judiacuteos ni el Holocausto nazi sino una justa medida entre lo uno y lo otro cuotas en las universidades y prohibicioacuten de practicar su religioacuten en puacuteblico para impedir que ejerzan una influencia excesivaraquo no podriacutea-mos dar una respuesta que soacutelo tuviera en cuenta el plano formal Aquiacute tenemos el formalismo de la sabiduriacutea la verdadera tarea es transformar la propia medida no soacutelo oscilar entre los extremos

En su por otra parte admirable Terror Santo Terry Eagleton parece caer en la misma trampa cuando despliega la dialeacutectica del pharmakos del exceso de lo Sagra-do del Terror Santo como el exceso de lo Real que hay que respetar y satisfacer pero tambieacuten mantener a cierta distancia Lo Real es al mismo tiempo generador y destructor destructor si se le da curso libre pero tambieacuten si se lo niega pues su propia negacioacuten desencadena una furia que lo imita un nuevo caso de coincidencia de opuestos Eagle ve aquiacute la libertad como un pharmakos que se vuelve destructivo sin control Pero iquestno se parece mucho esto a una forma conservadora de sabiduriacutea iquestNo es una suprema ironiacutea que Eagleton tal vez el maacutes agudo y perspicaz criacutetico de la posmodernidad deje aquiacute al descubierto un sesgo posmoderno al respaldar uno de los grandes motivos de la posmodernidad el de la Cosa Real ante la que hay que mantener cierta distancia No es de extrantildear que Eagleton declare su simpatiacutea por conservadores como Burke y su criacutetica de la Revolucioacuten francesa no es que la Revo-

5 La misma idea ya fue formulada por Heinrich Heine en su Historia de la religioacuten y la filosofiacutea en Alemania de 1834 aunque como una circunstancia admirable y positiva laquoDaos cuenta orgullosos hombres de accioacuten de que no sois sino los verdugos inconscientes de los intelectuales los cuales han calculado -a menudo en la maacutes humilde reclusioacuten- todas vuestras acciones meticulosamenteraquo (cita procedente de D Hind The Threat to Reason Londres Verso 2005 pp 50-51)

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lucioacuten fuera injusta etceacutetera es que dejoacute al descubierto el exceso de violencia en que se cimenta el orden legal sacoacute a la luz y volvioacute a poner en praacutectica aquello que habiacutea que mantener oculto a toda costa tal es la funcioacuten de los mitos En consecuen-cia el rechazo de esos mitos la confianza en la Razoacuten pura criacutetica con la tradicioacuten desemboca por fuerza en la locura y la orgiacutea destructora de la Sinrazoacuten6

iquestCuaacutel es la posicioacuten de Lacan en relacioacuten con este tema tan complejo llamada estuacutepida y cansinamente laquoel papel social de los intelectualesraquo Desde luego se pue-de recurrir a la teoriacutea de Lacan para arrojar luz sobre numerosos fenoacutemenos poliacuteti-co-ideoloacutegicos y traer a primer plano la economiacutea libidinal oculta que los sostiene pero lo que ahora planteamos es una pregunta maacutes baacutesica e ingenua iquestentrantildea la teoriacutea de Lacan una toma de postura poliacutetica precisa Algunos lacanianos (y no soacutelo ellos) como Yannis Stavrakakis se esfuerzan en demostrar que la teoriacutea lacaniana cimenta directamente la poliacutetica democraacutetica La ecuacioacuten estaacute clara laquoNo hay Otro con mayuacutescularaquo significa que el orden sociosimboacutelico es incoherente que no existe una garantiacutea uacuteltima y que la democracia es el modo de integrar en el edificio del poder esta falta de fundamento uacuteltimo En la medida en que todas las visiones orgaacutenicas de un Todo armonioso de la sociedad descansan en una fantasiacutea la democracia parece ofrecer una postura poliacutetica que laquoatraviesa la fantasiacutearaquo es decir que renuncia al ideal imposible de una sociedad no antagonista

El teoacuterico poliacutetico de referencia en lo que a esto respecta es Claude Lefort que estuvo influido por Lacan y emplea teacuterminos lacanianos en su definicioacuten de demo-cracia la democracia acepta el hiato entre lo simboacutelico (el lugar vaciacuteo del poder) y lo real (el agente que ocupa ese lugar) al postular que ninguacuten agente empiacuterico enca-ja laquode manera naturalraquo en el lugar vaciacuteo del poder Otros sistemas estaacuten incompletos y para funcionar tienen que hacer determinadas concesiones reestructuraciones ocasionales la democracia eleva la falta de complecioacuten a la categoriacutea de principio institucionaliza la reestructuracioacuten ciacuteclica con la celebracioacuten de elecciones En suma el significante de la democracia es S(A barrada) La democracia va aquiacute maacutes allaacute de la panacea laquorealistaraquo seguacuten la cual para actualizar cierta visioacuten poliacutetica se ha de contar con la aparicioacuten de circunstancias concretas impredecibles y estar dispuesto a hacer concesiones dejar el espacio abierto a los vicios y las imperfecciones de la gente la democracia convierte la propia imperfeccioacuten en un concepto Sin embargo no hay que perder de vista que el sujeto democraacutetico surgido de la abstraccioacuten vio-lenta de todas sus raiacuteces y determinaciones particulares es el sujeto barrado lacania-no $ que en cuanto tal es ajeno al goce incompatible con eacutel

6 T Eagleton Holy Terror Oxford Oxford University Press 2005 pp 50-51 [ed cast Terror santo trad R Garcia Barcelona Debate 2008]

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Para nosotros que la democracia sea un lugar vaciacuteo significa que el sujeto de la

democracia es un sujeto barrado Nuestra aacutelgebra elemental nos permite comprender

al instante que eso deja fuera a la (a) con minuacutescula Es decir todo depende de la

particularidad de los goces El sujeto barrado vaciacuteo de la democracia encuentra difiacutecil

vincularse con todo lo que transcurre se forma a siacute mismo se estremece en definiti-

va con todo aquello que designamos mediante esta coacutemoda letra minuacutescula (a) Se

nos dice que al existir el lugar vaciacuteo todo el mundo puede introducir en eacutel sus tradi-

ciones y valores siempre y cuando respete las leyes [] Sin embargo lo que sabemos

es que en efecto cuanto maacutes vaciacutea estaacute la democracia menos goce hay en ella y co-

rrelativamente maacutes goce se condensa en ciertos elementos [] [Cluanto maacutes laquodes-

afectoraquo como otros dicen es el significado maacutes puro es maacutes se impone en la pura

forma de la ley de la democracia igualitaria de la mundializacioacuten del mercado [ ]

[Cluanto maacutes aumenta la pasioacuten maacutes fuerte se hace el odio maacutes se multiplican los

fundamentalismos maacutes se acrecienta la destruccioacuten maacutes se cometen matanzas sin

precedentes maacutes ocurren cataacutestrofes inauditas7

Esto significa que el espacio vaciacuteo democraacutetico y el discurso de la complecioacuten totalitaria son estrictamente correlativos como las dos caras de la misma moneda no tiene sentido contraponer el uno al otro y abogar por una democracia laquoradicalraquo que evite ese desagradable suplemento Por tanto cuando los izquierdistas deplo-ran que actualmente soacutelo la derecha tenga pasioacuten y pueda proponer un nuevo imagi-nario movilizador y que la izquierda soacutelo se comprometa con la administracioacuten pasan por alto la necesidad estructural de lo que consideran una mera debilidad taacutectica de la izquierda No es de extrantildear que el proyecto europeo del que tanto se habla en la actualidad no desate pasiones a la postre es un proyecto administrativo no uno que conlleve un compromiso ideoloacutegico La uacutenica pasioacuten es la de la reaccioacuten de la derecha contra Europa ninguno de los intentos de la izquierda de imbuir de pasioacuten poliacutetica la idea de una Europa unida (como la iniciativa Habermas-Derrida del verano de 2003) ha llegado a cobrar impulso La razoacuten de este fracaso es que el viacutenculo laquofundamentalistaraquo con el goce es el reverso el suplemento fantasmaacutetico de la propia democracia

iquestQueacute hacer entonces cuando se extraen las consecuencias de este Unbehagen de la democracia Algunos lacanianos (y no soacutelo ellos) se empentildean en atribuir a Lacan la posicioacuten de un criacutetico de la democracia situado en su interior un provocador que plantea preguntas incoacutemodas sin proponer ninguacuten proyecto poliacutetico positivo La poliacutetica queda devaluada como un aacutembito de identificaciones imaginarias y simboacute-licas pues la identidad entrantildea por definicioacuten un desconocimiento una forma de

7 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 146-147

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ceguera Asiacute pues Lacan es un provocador pertenece a la tradicioacuten que va de Soacutecra-tes a Kierkegaard discierne las ilusiones de la democracia y las presuposiciones meta-fiacutesicas ocultas La maacutexima defensora de esta segunda postura es Wendy Brown quien aunque no es lacaniana despliega una criacutetica nietzscheana extremadamente impor-tante y perspicaz de la poliacutetica de la victimizacioacuten -tan ajustada a la correccioacuten poliacuteti-ca- que lleva a basar la identidad propia en una herida

La domesticacioacuten de Nietzsche

Brown interpreta la poliacutetica posmoderna de la identidad basada en las injusticias cometidas contra ciertos grupos (la trinidad sexo-geacutenero-raza) como expresioacuten de la ambigua relacioacuten con el marco igualitarista democraacutetico-liberal de los derechos hu-manos uno se siente traicionado por eacutel (en relacioacuten con las mujeres los negros los homosexuales la retoacuterica liberal universalista no entrantildea liberacioacuten alguna sino que enmascara una explotacioacuten y exclusioacuten permanentes) pero al mismo tiempo permanece profundamente vinculado a esos propios ideales En un refinado anaacuteli-sis Brown demuestra que la sensacioacuten de ultraje moral desemboca en la adopcioacuten de una solucioacuten de compromiso precaria entre una multitud de actitudes opuestas e incoherentes (sadismo y masoquismo apego y rechazo culpar a los otros y sentir que la culpa es de uno mismo) Seguacuten Brown la moralizacioacuten de la poliacutetica laquono soacutelo es una sentildeal de que uno abraza obstinadamente cierta identificacioacuten de la verdad con la impotencia o el acting out de una voluntad dantildeada sino el siacutentoma de un relato histoacuterico fracturado para el que auacuten no tenemos soluciones de recambioraquo8 laquoCuando desvanecido el propoacutesito del bien se lo sigue antildeorando la moral parece convertirse en una moralizacioacuten de la poliacutetica9raquo Tras la desintegracioacuten de los gran-des relatos omniabarcantes del progreso elaborados por la izquierda la actividad poliacutetica se disolvioacute en multitud de cuestiones relativas a la identidad en la actuali-dad los excesos de esas luchas particulares soacutelo pueden encontrar una salida en el impotente ultraje moralista

Sin embargo Brown da un decisivo paso adelante y lleva a sus uacuteltimas consecuen-cias todas las paradojas de la democracia con mayor radicalidad que Chantal Mouffe y su laquoparadoja democraacuteticaraquo Ya con Spinoza y Tocqueville estaba claro que la demo-cracia es en siacute misma indeterminada -estaacute vaciacutea carece de un principio firme- nece-sita llenarse de un contenido antidemocraacutetico como tal es constitutivamente laquofor-malraquo El contenido antidemocraacutetico lo proporcionan la filosofiacutea la ideologiacutea la teoriacutea

8 W Brown Politics out of History Princeton (NJ) Princeton University Press 2001 pp 22-23 9 Ibid p 28

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no es de extrantildear que muchos de los grandes filoacutesofos desde Platoacuten hasta Heidegger desconfiasen de la democracia o fueran directamente antidemocraacuteticos

iquestQueacute ocurririacutea si la poliacutetica democraacutetica la menos teoacuterica de todas las formas poliacute-ticas requiriera paradoacutejicamente de la teoriacutea de la forma y la sustancia de la teoriacutea antiteacuteticas a ella para satisfacer su ambicioacuten de producir un orden libre e igualitario10

Brown extrae todas las paradojas de que laquola democracia requiera para ser salu-dable un elemento no democraacuteticoraquo la democracia necesita un flujo permanente de autocuestionamiento antidemocraacutetico para no dejar de ser una democracia viva La cura de los males de la democracia es homeopaacutetica

Si como sugieren las meditaciones de Spinoza y Tocqueville las democracias tien-den a una catexis de principios antiteacuteticos a ella entonces el escrutinio criacutetico de di-chos principios y de las formaciones poliacuteticas animadas por ellos es crucial para el proyecto de refundar o reanimar la democracia11

Brown define la tensioacuten entre la poliacutetica y la teoriacutea como la tensioacuten entre la nece-sidad poliacutetica de fijar el significado de suturar el desviacuteo textual mediante un princi-pio formal que soacutelo puede guiarnos en la accioacuten y la laquodeconstruccioacutenraquo permanente de la teoriacutea que nunca se puede recuperar en un nuevo programa positivo

Entre las actividades humanas la poliacutetica es particularmente ajena a la teoriacutea porque las luchas por el poder que forman parte constitutiva de ella son necesaria-mente ajenas al proyecto teoacuterico de despejar el significado de laquohacer que el significa-do se desliceraquo por emplear las palabras de Stuart Hall El poder discursivo funciona ocultando los teacuterminos de su produccioacuten y por consiguiente su maleabilidad y con-tingencia el discurso fija el significado al naturalizarlo si no cesa de tener influencia en un discurso Esta fijacioacuten o naturalizacioacuten de los significados es el lenguaje necesa-rio en el que se desarrolla la poliacutetica Incluso la poliacutetica del desplazamiento decons-tructivo entrantildea dicha normatividad al menos provisionalmente12

Los anaacutelisis teoacutericos que ponen al descubierto la naturaleza contingente e incohe-rente y la falta de fundamento uacuteltimo de todos los constructos normativos y proyectos poliacuteticos laquoson tentativas antipoliacuteticas en la medida en que todas ellas desestabilizan el

10 Ibid p 122 11 Ibid p 128 12 Ibid pp 122-123

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significado sin proponer oros coacutedigos o instituciones Sin embargo todas pueden ser tambieacuten esenciales para rejuvenecer un reacutegimen democraacutetico existente y por tanto para mantenerlo en pieraquo13 Asiacute pues es como si Brown propusiera algo parecido a una kantiana laquocriacutetica de la razoacuten deconstructiva (antidemocraacutetica)raquo y distinguiera entre un uso legiacutetimo y otro ilegiacutetimo de ella es legiacutetimo emplearla negativamente a modo de correctivo regulador de provocacioacuten etc en cambio es ilegiacutetimo emplearla como un principio constitutivo que aplicar directamente a la realidad a modo de programa o proyecto poliacutetico Brown discierne el mismo viacutenculo ambiguo en la relacioacuten entre el Estado y el pueblo para rejuvenecerse el Estado necesita de la resistencia del pueblo como la democracia necesita de lo antidemocraacutetico

El pueblo soacutelo se constituye como pueblo por medio del Estado soacutelo resistiendo

al Estado sigue el pueblo siendo pueblo Por tanto igual que la democracia requiere

de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir siendo democraacutetica el Estado democraacutetico

requiere de la resistencia democraacutetica maacutes que de la fidelidad si no quiere consumar

la muerte de la democracia Del mismo modo la democracia requiere de la provisioacuten

teoacuterica de criacuteticas insoportables e ideales inalcanzables14

Sin embargo aquiacute en el paralelismo entre estos dos pares democracia anti-democracia y Estado pueblo la argumentacioacuten de Brown queda atrapada en una extrantildea dinaacutemica de inversiones que resulta sintomaacutetica mientras que la demo-cracia necesita de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir viva y sacudirse de encima sus falsas certidumbres el Estado democraacutetico necesita de la resistencia democraacute-tica del pueblo no de la resistencia antidemocraacutetica iquestNo confunde aquiacute Brown dos (o maacutes bien toda una serie de) resistencias al Estado democraacutetico la antide-mocraacutetica de los teoacutericos laquoelitistasraquo (Platoacuten-Nietzsche-Heidegger) y la democraacuteti-co-popular frente al caraacutecter insuficientemente democraacutetico del Estado iquestNo estaacute incluso cada uno de estos dos tipos de resistencia acompantildeado de su vago y tene-broso doble el elitismo ciacutenico y brutal que justifica a quienes ejercen el poder y los estallidos violentos de la chusma iquestY queacute ocurririacutea si los dos unieran sus fuer-zas y nos encontraacuteramos con la resistencia antidemocraacutetica del propio pueblo (laquopo-pulismo autoritarioraquo)

Por otra parte iquestno desprecia Brown con demasiada ligereza las criacuteticas de la demo-cracia elaboradas por teoacutericos antidemocraacuteticos como Nietzsche al tacharlas de laquoin-soportablesraquo iquestCoacutemo responder a la aparicioacuten de un reacutegimen que se esfuerza en laquorea-lizarlasraquo como el nazismo iquestNo es demasiado simple descargar a Nietzsche de toda

13 lbid p 128 14 lbid p 137

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responsabilidad al afirmar que los nazis deformaron sus ideas Claro que lo hicieron como el estalinismo con Marx ya que toda teoriacutea cambia (es laquotraicionadaraquo) en su apli-cacioacuten praacutectico-poliacutetica y hay que sentildealar con Hegel que en esos casos la laquoverdadraquo no reside soacutelo en el lado de la teoriacutea iquestacaso el intento de actualizar una teoriacutea no vuelve visible su contenido objetivo oculto a la mirada del propio teoacuterico

La debilidad de la descripcioacuten de Brown tal vez radique en que localiza el elemen-to antidemocraacutetico que mantiene viva la democracia soacutelo en los teoacutericos laquochifladosraquo que cuestionan sus fundamentos a partir de premisas laquoinsoportablesraquo Pero iquestqueacute decir de los muy reales elementos antidemocraacuteticos que sostienen la democracia iquestNo reside ahiacute la premisa mayor de los anaacutelisis foucaultianos del poder moderno en los que Brown se basa la de que el poder democraacutetico ha de estar sostenido por una comple-ja red de mecanismos de control y regulacioacuten En sus Notas para una definicioacuten de la cultura T S Eliot el arquetipo del laquoilustre conservadorraquo expuso convincentemente que para que una democracia sea factible es necesario que cuente con una poderosa clase aristocraacutetica los maacutes altos valores culturales soacutelo prosperan si son transmitidos por un complejo entramado familiar y grupal Por tanto cuando Brown afirma que laquola democracia requiere de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir siendo democraacuteticaraquo un conservador liberal estariacutea profundamente de acuerdo con sus advertencias contra la laquodeMAScraciaraquo ha de haber una tensioacuten en la oposicioacuten entre Estado y democracia un Estado no puede disolverse en la democracia ha de conservar el exceso de poder incondicional sobre el pueblo el firme imperio de la ley para evitar su propia disolu-cioacuten Si el Estado por democraacutetico que sea no estaacute sostenido por el espectro del ejercicio incondicional del poder queda despojado de autoridad el poder radica por definicioacuten en el exceso de lo contrario no es poder

Llegados a este punto cabe plantearse lo siguiente iquestqueacute sirve de suplemento de queacute iquestEs la democracia un suplemento del poder estatal fundamentalmente no democraacutetico o es la teoriacutea antidemocraacutetica un suplemento de la democracia iquestEn queacute punto se invierten el predicado y el sujeto Maacutes auacuten en relacioacuten con el laquocese del deslizamiento del significadoraquo iquestno suele manifestar la teoriacutea no democraacutetica su ho-rror ante la democracia precisamente porque la considera demasiado laquosofistaraquo (para Platoacuten) demasiado comprometida con el deslizamiento del significado de modo que la teoriacutea en lugar de reprochar a la democracia la fijeza del significado trata desesperadamente de imponer un orden estable en la vida social Y dando un paso maacutes iquestno es este laquoincesante deslizamiento del significadoraquo algo que constituye ya una caracteriacutestica de la propia economiacutea capitalista la cual con su dinaacutemica con-temporaacutenea lleva a nuevas alturas la vieja descripcioacuten de Marx de su poder de diso-lucioacuten de todas las identidades fijas

Por tanto la loacutegica laquohomeopaacuteticaraquo de la que habla Brown resulta ambigua Por una parte el remedio para una democracia osificada es la criacutetica antidemocraacutetica

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teoacuterica que hace antildeicos sus certidumbres y la rejuvenece Pero al mismo tiempo estaacute la homeopatiacutea contraria como suele decirse el uacutenico remedio verdadero contra los males maacutes evidentes de la democracia pasa por tener maacutes democracia Esta de-fensa de la democracia es una variacioacuten sobre la famosa ocurrencia de Churchiacutell la democracia es el peor de los sistemas pero no hay otro mejor El proyecto democraacute-tico es incoherente lo es ya por su propia forma de concebirse como laquoproyecto in-acabadoraquo pero en su propia paradoja radica su fuerza la garantiacutea contra la tenta-cioacuten totalitaria En el concepto de democracia se incluye ya su propia imperfeccioacuten y por eso la uacutenica cura de las deficiencias democraacuteticas es maacutes democracia

Por tanto cabe considerar que todos los peligros que anidan en la democracia tienen su fundamento en estas incoherencias constitutivas del proyecto democraacutetico y son formas de intentar hacerles frente ahora bien por tratar de despojar a la de-mocracia de sus imperfecciones pagamos el precio de echar a perder sin darnos cuenta la propia democracia basta recordar que la apelacioacuten populista a la expre-sioacuten directa de la Voluntad General del pueblo al margen de todos los intereses particulares y de todos los conflictos mezquinos acaba por sofocar la propia vida democraacutetica Por tanto es tentador clasificar al modo hegeliano la versioacuten de Brown como la agravacioacuten extrema de la laquoparadoja democraacuteticaraquo hasta el punto de ser directamente incoherente consigo misma En consecuencia iquestcuaacutel seriacutea la (resolu-cioacuten de esta oposicioacuten entre laquotesisraquo (Lacan como teoacuterico de la democracia) y laquoantiacute-tesisraquo (Lacan como su criacutetica interna) Nosotros sugerimos que es el acto tan arries-gado como necesario de volver problemaacutetica la propia idea de laquodemocraciaraquo de pasar a otra parte de tener el valor de elaborar un proyecto positivo soportable laquomaacutes allaacute de la democraciaraquo

iquestNo es Brown demasiado antinietzscheana en su reduccioacuten de laquoNietzscheraquo a mera correccioacuten provocativa de la democracia que en virtud de su propio caraacutecter exagera-do vuelve palpables las incoherencias y debilidades del proyecto democraacutetico Cuando proclama que el proyecto antidemocraacutetico impliacutecito (y expliacutecito) en Nietzsche es laquoinso-portableraquo iquestno pasa por alto demasiado a la ligera que hubo proyectos poliacuteticos bien reales que tomaron como referencia directa a Nietzsche incluido el nazismo y que el propio Nietzsche haciacutea continua referencia a los acontecimientos poliacuteticos de su eacutepoca por ejemplo a la Comuna de Pariacutes esa laquorebelioacuten de esclavosraquo que le parecioacute tan asombrosa15 Por consiguiente lo que Brown lleva a cabo es una domesticacioacuten de

15 Curiosamente a Nietzsche lo suelen descontextualizar deshistorizar los mismos autores que se desviven por contextualizar historizar a Lacan y a otros para demostrar su sesgo metafiacutesico y represivo en la interpretacioacuten que de Nietzsche hace Deleuze paradigmaacutetica a este respecto desaparece por entero esta dimensioacuten (Sin embargo es habitual que esos mismos autores analicen en detalle el antisemitismo de Wagner -el gran oponente de Nietzsche- situaacutendolo en su marco histoacuterico)

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Nietzsche la transformacioacuten de su teoriacutea en un ejercicio de laquotransgresioacuten intriacutensecaraquo provocaciones que laquono van en serioraquo pero pretenden en virtud de su caraacutecter laquoprovo-cativoraquo despertarnos de nuestro suentildeo democragravetico-dogmagravetico y por tanto contribuir a la revitalizacioacuten de la propia democracia El establishment quiere que sus teoacutericos laquosubversivosraquo sean taacutebanos inofensivos que nos pican y de ese modo nos hacen cobrar conciencia de las incoherencias e imperfecciones de nuestra empresa democraacutetica Dios no quiera que se tomen el proyecto en serio y traten de realizarlo

Michel Foucault y el acontecimiento iraniacute

Uno de los muchos toacutepicos antitotaliacutetarios en circulacioacuten es el de los laquointelectua-lesraquo (en el tristemente ceacutelebre sentido que Paul Johnson dio al teacutermino) seducidos por el toque de laquoautenticidadraquo de los estallidos y espectaacuteculos violentos encandila-dos por el despiadado ejercicio del poder que sirve de suplemento de su inuacutetil exis-tencia extenso linaje que va desde Platoacuten hasta Rousseau y Heidegger por no ha-blar de la lista habitual de los que se dejaron embaucar por el estalinismo (Brecht Sartre) Contra esta acusacioacuten la defensa lacaniana maacutes faacutecil seriacutea sentildealar que lo menos que se puede decir del psicoanaacutelisis lacaniano es que nos hace inmunes a esas laquotentaciones totalitariasraquo ninguacuten lacaniano ha cometido el error poliacutetico de haber quedado seducido por una revolucioacuten totalitaria

Sin embargo en lugar de argumentar una cosa tan sencilla maacutes bien cabe acep-tar heroicamente esa laquopesada carga del intelectual blancoraquo Permiacutetasenos abordarla en lo que tiene de maacutes problemaacutetico Los contornos del debate sobre el caraacutecter del compromiso nazi de Heidegger (iquestfue un error pasajero sin relevancia teoacuterica o esta-ba fundado en su propio pensamiento iquestContribuyoacute al giro en el pensamiento de Heidegger que se produjo maacutes adelante) recuerdan extrantildeamente a los del debate sobre el breve compromiso de Michel Foucault con la revolucioacuten iraniacute16 iquestEs posi-ble que las liacuteneas siguientes no hagan pensar en un sorprendente paralelismo con el caso de Heidegger

Muchos estudiosos de la obra de Foucault consideran que estos textos [sobre

Iraacuten] son aberrantes o producto de un error poliacutetico Por nuestra parte nos parece

que de hecho estaacuten iacutentimamente vinculados con sus escritos teoacutericos generales sobre

16 Desde luego este paralelismo tiene sus liacutemites el maacutes evidente es que el apoyo de Foucault a la revolucioacuten iraniacute se consideroacute una actitud idiosincraacutetica absolutamente individual ajena al consenso democraacutetico-liberal hegemoacutenico mientras que el apoyo de Heidegger al nazismo formaba parte de la corriente dominante entre los intelectuales conservadores-radicales

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el discurso del poder y los peligros de la modernidad Asimismo sostenemos que las

experiencias de Foucault en Iraacuten dejaron una huella profunda en su obra posterior y

que no es posible comprender el repentino giro que experimentoacute en los antildeos ochenta

sin reconocer la importancia del episodio iraniacute y en general su intereacutes por Oriente17

En ambos casos hay que invertir el relato al uso seguacuten el cual el compromiso erroacuteneo hizo tomar conciencia al pensador de las limitaciones de su posicioacuten teoacuterica previa y lo implusoacute a radicalizar su pensamiento a poner en marcha un laquogiroraquo para impedir que tales errores se repitieran (el giro de Heidegger a la Gelassenheit el de Foucault a la esteacutetica del yo) el compromiso iraniacute de Foucault como el nazi de Heidegger fue en siacute mismo (en el plano de la forma) un gesto apropiado lo mejor que hizo nunca con la uacutenica salvedad de que constituyoacute (en el plano del contenido) un compromiso en la direccioacuten erroacutenea

En lugar de reprochar a Foucault su laquograve errorraquo hay que interpretar su giro a Kant un par de antildeos posterior como su respuesta a este compromiso fallido Foucault se interesa por el concepto de entusiasmo tal como Kant lo elabora en relacioacuten con la Revolucioacuten francesa (en El conflicto de las facultades que ya hemos citado en el capiacutetulo I) como ya hemos dicho para Kant el auteacutentico significado de la Revolu-cioacuten no reside en lo que verdaderamente ocurrioacute en Pariacutes -muchas cosas aterrado-ras estallidos de pasiones mortiacuteferas- sino en la respuesta entusiasta que los acon-tecimientos produjeron en los observadores solidarios de toda Europa Asiacute pues iquestacaso no propone Foucault algo parecido a una metateoriacutea de su propio entusias-mo por la revolucioacuten iraniacute de 1978-1979 Lo que importa no es la triste realidad que siguioacute a los levantamientos las sangrientas confrontaciones las nuevas medidas de opresioacuten etceacutetera sino el entusiasmo que los acontecimientos de Iraacuten despertaron en el observador externo (occidental) y que confirmaron sus esperanzas en la posi-bilidad de un nuevo tipo de grupo poliacutetico espiritualizado

iquestFue entonces Iraacuten para Foucault el objeto de la laquoautenticidad interpasivaraquo el Otro Lugar miacutetico en el que acontece lo auteacutentico -Cuba Nicaragua Bolivia hoy- y del que los intelectuales occidentales tienen una necesidad inagotable Y por cierto cabe redimir del mismo modo no soacutelo el entusiasmo despertado por la Rusia estalinis-ta en muchos artistas e intelectuales occidentales en los antildeos treinta y cuarenta sino incluso el atizado en los feroces criacuteticos del estalinismo por la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta lo que importa no es el terror y la violencia brutal desatados en China sino el entusiasmo que este espectaacuteculo despertoacute entre los observadores occidentales (iexclY -iquestpor queacute no- lo mismo cabriacutea afirmar de la fascinacioacuten que la Alemania nazi des-

17 J Afary y K B Anderson Foucault and the Iranian Revolution Chicago The University of Chicago Press 2005 pp 3-4

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pertoacute entre algunos observadores occidentales durante los primeros cuatro antildeos del gobierno de Hitler cuando el desempleo bajoacute de forma raacutepida etceacutetera)

Sin embargo el problema de esta interpretacioacuten es que Foucault ante los aconte-cimientos iraniacutees invierte esta perspectiva y opone el entusiasmo de quienes se com-prometen con el acontecimiento a la visioacuten friacutea del observador externo que discierne el marco causal maacutes amplio la interaccioacuten de clases e intereses etceacutetera El giro que lleva del entusiasmo del observador externo al entusiasmo de quien se ve envuelto en los acontecimientos es crucial iquestcoacutemo concebir el viacutenculo entre esas dos localizaciones del entusiasmo el entusiasmo de los participantes directos y el de los observadores externos y distantes (desinteresados) La uacutenica solucioacuten es laquodeconstruirraquo la propia inmediatez de la experiencia vivida por los participantes directos iquesty si esa inmediatez estuviera ya escenificada para un observador para una mirada del Otro imaginada iquestY si en lo maacutes iacutentimo de su vivencia los participantes se imaginaran ya que los observan Al hilo de esto Foucault opone en su uacuteltimo texto sobre Iraacuten (laquoiquestEs inuacutetil la revueltaraquo mayo de 1979) la realidad histoacuterica de un complejo proceso de trans-formaciones sociales culturales econoacutemicas poliacuteticas etc al acontecimiento maacutegi-co de la revuelta que de alguacuten modo suspende la red de la causalidad historia a la que es irreductible

El hombre que se revuelve es a fin de cuentas inexplicable Ha de haber un des-

arraigo que interrumpa el despliegue de la Historia y sus largas series de razones para

que un hombre prefiera laquorealmenteraquo el riesgo de la muerte a la certidumbre de tener

que obedecer18

No hay que pasar por alto la connotacioacuten kantiana de estas ideas la revuelta es un acto libre que suspende momentaacuteneamente el nexo de la causalidad histoacuterica es decir en la revuelta acontece la dimensioacuten noumeacutenica Desde luego la paradoja radica en que esta dimensioacuten noumeacutenica coincide con su opuesto con la pura superficie de un fenoacutemeno el nouacutemeno no soacutelo aparece lo noumeacutenico es aquello que en un fenoacutemeno hay de irreductible a la red causal de la realidad que produjo dicho fenoacutemeno en suma el nouacutemeno es el fenoacutemeno en cuanto fenoacutemeno Hay un claro viacutenculo entre este caraacutecter irreductible del fenoacutemeno y el concepto de Deleuze del acontecimiento como el flujo del devenir como la emergencia a la superficie que no es posible reducir a sus causas laquomaterialesraquo La respuesta de Deleuze a los criacuteticos conservadores que denun-cian los tristes -y aterradores incluso- resultados de los levantamientos revoluciona-rios es que son incapaces de ver la dimensioacuten del devenir

18 Cita extraiacuteda de ibid p 263

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En la actualidad estaacute de moda condenar los horrores de la revolucioacuten No es nada

nuevo el Romanticismo ingleacutes estaacute lleno de reflexiones sobre Cromwell muy similares

a las que hoy se hacen sobre Stalin Dicen que las revoluciones acaban mal Sin em-

bargo siempre confunden dos cosas distintas el modo en que las revoluciones aca-

ban histoacutericamente y el proceso por el que la gente se hace revolucionaria cada una

de las cuales se relaciona con dos clases diferentes de personas La uacutenica esperanza

del hombre radica en el proceso por el que se vuelve revolucionario es el uacutenico modo

de librarse de la verguumlenza o responder a lo intolerable19

Deleuze habla de las explosiones revolucionarias de una forma estrictamente para-lela a la de Foucault

El movimiento iraniacute no experimentoacute la laquo leyraquo de las revoluciones que seguacuten algu-

nos hizo que la tiraniacutea que ya habitaba inadvertida en ellos reapareciera por debajo del

ciego entusiasmo de las masas Lo que constituiacutea lo maacutes iacutentimo e intenso de la vivencia

del levantamiento descansaba de forma no mediada en un tablero poliacutetico ya de por siacute

sobrecargado pero estar en contacto con algo no equivale a ser ideacutentico a ello La espi-

ritualidad de quienes se encaminaban a la muerte no guarda parecido alguno con el

sangriento gobierno de un clero fundamentalista Los cleacuterigos iraniacutees quieren dar creacute-

dito a su reacutegimen apelando a la significacioacuten que tuvo el levantamiento Desacreditar el

levantamiento sobre la base de que hoy se ha establecido un gobierno de mulaacutes no es

muy distinto En ambos casos hay laquomiedoraquo miedo de lo que ocurrioacute la pasada prima-

vera en Iraacuten algo de lo que el mundo haciacutea tiempo que no habiacutea visto ninguacuten ejemplo20

Aquiacute Foucault es en efecto deleuziano lo que le interesa no son los aconteci-mientos iraniacutees en el plano de la realidad social y de sus interacciones causales sino la superficie del acontecimiento la pura virtualidad de la laquochispa de la vidaraquo la sola explicacioacuten del caraacutecter uacutenico del Acontecimiento Lo que ocurrioacute en Iraacuten en el instersticio de dos eacutepocas de la realidad social no fue la explosioacuten del Pueblo como entidad sustancial dotada de un conjunto de propiedades sino el acontecimiento del devenir-pueblo Por tanto lo que cuenta no es la transformacioacuten en las relacio-nes de poder y dominio entre los agentes sociopoliacuteticos reales la redistribucioacuten del control social etceacutetera sino el propio hecho de trascender -o maacutes bien de cancelar momentaacuteneamente- este propio dominio la aparicioacuten de un aacutembito enteramente diferente de laquovoluntad colectivaraquo como puro sentido-acontecimiento en el que to-das las diferencias se borran se vuelven irrelevantes Tal acontecimiento no soacutelo es

19 G Deleuze Negotiations Nueva York Columbia University Press 1995 p 171 20 Cita extraiacuteda de J Afary y K B Anderson op cit p 265

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nuevo en relacioacuten con lo que habiacutea ocurrido hasta ese momento sino tambieacuten laquoen siacute mismoraquo y en consecuencia sigue siendo nuevo para siempre21

Sin embargo aquiacute en lo que de maacutes sublime tienen las cosas empiezan a com-plicarse Foucault se ve obligado a conceder que esta divisioacuten era interna a los pro-pios participantes

Fijeacutemonos en el activista de un grupo poliacutetico Cuando tomaba parte en una de esas

manifestaciones se desdoblaba habiacutea hecho unos caacutelculos poliacuteticos estos o aquellos y

al mismo tiempo era un individuo inmerso en el movimiento revolucionario o maacutes

bien el iraniacute que se habiacutea levantado contra el rey Y esas dos cosas no entraban en con-

tacto esa persona no se habiacutea levantado contra el rey porque su partido hubiera hecho

estos o aquellos caacutelculos22

Y la misma divisioacuten cruza todo el cuerpo social en el plano de la realidad habiacutea por supuesto muacuteltiples agentes complejas interacciones de clases la sobredetermi-nacioacuten de luchas incompatibles sin embargo en el plano del acontecimiento revo-lucionario propiamente dicho todo eso estaba laquosuperadoraquo en laquouna voluntad abso-lutamente colectivaraquo que uniacutea a todo el cuerpo social contra el sha y su camarilla No habiacutea divisioacuten dentro del cuerpo social no habiacutea laquolucha de clasesraquo todos -des-de los ganaderos pobres hasta los estudiantes desde el clero hasta los capitalistas desencantados- queriacutean lo mismo

La voluntad colectiva es un mito poliacutetico con el que los juristas y los filoacutesofos

tratan de analizar o justificar las instituciones etc Es un instrumento teoacuterico nadie

ha visto nunca la laquovoluntad colectivaraquo y personalmente pensaba que la voluntad

colectiva era como Dios como el alma algo que nunca se llega a conocer No seacute si

estaraacuten de acuerdo conmigo pero en Teheraacuten y en todo Iraacuten conocimos la voluntad

colectiva de un pueblo23

En este punto Foucault opone revuelta y revolucioacuten laquorevolucioacutenraquo (en el sentido europeo moderno) designa la reinscripcioacuten de una revuelta en el proceso de un

21 Sin embargo iquestno es este momento maacutegico de unidad entusiasta de un grupo un caso ejemplar de lo que Lacan llama identificacioacuten imaginaria En este aspecto a propoacutesito de este caso se observa como en ninguacuten otro el giro experimentado por las ensentildeanzas lacanianas asiacute como el Lacan de los antildeos cincuenta hubiera desdentildeado sin duda esta unidad entusiasta como el desconocimiento imaginario de la sobredeterminacioacuten simboacutelica el Lacan de los uacuteltimos antildeos de su vida habriacutea visto en eacutel la erupcioacuten de lo Real

22 Cita extraiacuteda de J Afary y K B Anderson op cit p 256 23 Ibid p 253

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caacutelculo estrateacutegico-poliacutetico la revolucioacuten es un proceso por el que la revuelta queda laquocolonizada por la Realpolitikraquo

La laquorevolucioacutenraquo dio legitimidad a esos levantamientos separoacute sus buenas formas

de las malas y definioacute sus leyes de desarrollo [] Hasta quedoacute definida la profesioacuten

de revolucionario Se deciacutea que al repatriar la revuelta en el discurso de la revolucioacuten

resplandeceriacutea la verdad del levantamiento y eacuteste continuariacutea hasta su auteacutentica con-

clusioacuten24

No es de extrantildear que Foucault compare la aparicioacuten de una voluntad colectiva con dos de las manifestaciones noumeacutenicas de Kant (Dios el alma) Cuando lo noumeacute-nico aparece lo hace como el horror en estado sumo Foucault lo sabe

Llegados a este punto se mezclan lo maacutes vital y lo maacutes atroz la extraordinaria

esperanza de volver a convertir el islam en una gran civilizacioacuten viva y diversas formas

de xenofobia virulenta al igual que las apuestas mundiales y las rivalidades regiona-

les Y el problema de los imperialismos Y la subyugacioacuten de las mujeres etceacutetera25

Lo que ha dado al movimiento iraniacute su intensidad ha sido un doble registro Por

una parte una voluntad colectiva que ha recibido una expresioacuten poliacutetica muy intensa

y por otra el deseo de un cambio radical en la vida diaria Pero esta doble afirmacioacuten

soacutelo se puede basar en tradiciones en instituciones contra las que pesa la acusacioacuten

de chovinismo nacionalismo exclusividad que ejercen una atraccioacuten muy poderosa

en los individuos Para enfrentarse a un poder armado tan temible no hay que sentir-

se solo ni empezar desde cero26

Con ello la imagen se vuelve difusa Primero Foucault deja de dar su total apoyo a la revuelta iraniacute (sostenida por la esperanza de que de ella surgiriacutea una sociedad completamente diferente apartada de la modernidad europea y sus puntos muertos) para valorar uacutenicamente el momento entusiasta de la propia revuelta los europeos li-berales que quieren desacreditar los acontecimientos iraniacutees porque han acabado en una opresiva teocracia se mueven al mismo nivel que el clero que reclama la revuelta para justificar su dominio ya que ambos tratan de reducir el Acontecimiento a un factor en una lucha poliacutetica de intereses estrateacutegicos A continuacioacuten con un movi-miento maacutes sutil y sorprendente Foucault discierne otra ambiguumledad que no se puede reducir a la diferencia entre el nivel de la pura revuelta y el de la muacuteltiple interaccioacuten

24 Ibid p 264 25 Ibid p 265 26 Ibid p 260

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sociopoliacutetica el laquochovinismoraquo la laquoxenofobia virulentaraquo la laquosubyugacioacuten de las muje-resraquo etceacutetera no son signos de la contaminacioacuten del Acontecimiento por la realidad sociopoliacutetica sino fuerzas intriacutensecas al Acontecimiento mismo es decir la moviliza-cioacuten de tales elementos dio al Acontecimiento la fuerza para oponerse al reacutegimen po-liacutetico opresor y evitar quedar atrapado en el juego de los caacutelculos poliacuteticos Fue la propia confianza en los motivos laquomaacutes vilesraquo (el racismo el antifeminismo etc) lo que dio a la revolucioacuten iraniacute la fuerza para ir maacutes allaacute de la mera lucha pragmaacutetica por el poder Para expresarlo como lo hariacutea Badiou el auteacutentico Acontecimiento se vuelve por tanto indistinguible de un pseudo-Acontecimiento

iquestAcaso no estamos aquiacute ante algo asiacute como una triacuteada hegeliana en la que la opo-sicioacuten externa va interiorizaacutendose gradualmente reflejaacutendose a siacute misma En primer lugar la oposicioacuten externa de la revolucioacuten iraniacute en siacute misma (un acontecimiento uacutenico) y el modo en que se les aparece a los europeos estaacute interiorizado en los dos aspectos de los propios acontecimientos la cara pragmaacutetica de la lucha por el poder y la cara de un Acontecimiento poliacutetico-espiritual uacutenico Por uacuteltimo estos dos as-pectos aparecen identificados como la forma y el contenido del mismo aconteci-miento la opresiva ideologiacutea misoacutegina el antisemitismo etceacutetera son los uacutenicos materiales ideoloacutegicos a disposicioacuten de los iraniacutees que pueden sostener la elevacioacuten propiamente metafiacutesica del Acontecimiento el acontecimiento se convierte en una caracteriacutestica puramente formal indiferente a su contenido histoacuterico especiacutefico Di-cho de otro modo Foucault acaba en un punto en el que uno en efecto se plantea la cuestioacuten que habitualmente se plantea a Badiou iquestpor queacute entonces la laquorevolu-cioacutenraquo nazi de Hitler no es tambieacuten un Acontecimiento iquestNo comparte las mismas caracteriacutesticas atribuidas por Foucault a la revolucioacuten iraniacute iquestNo tenemos aquiacute tam-bieacuten la unidad espiritual del pueblo no dividido en subgrupos particulares separa-dos por intereses una unidad por la que los individuos estaban dispuestos a sacrifi-carse Y como en el caso de Iraacuten iquestno estaba sostenido este espiacuteritu de unidad por los laquomaacutes vilesraquo elementos de la tradicioacuten (el racismo etceacutetera)

Llegado este punto lo uacutenico que queda por hacer es renunciar a la forma misma por tanto no es de extrantildear que tras su experiencia iraniacute Foucault se dedicara al tema del cuidado de siacute de la esteacutetica de la existencia (y poliacuteticamente apoyara dife-rentes iniciativas destinadas a promover los derechos humanos lo cual hizo que en Francia los laquonuevos filoacutesofosraquo neoliberales-humanitarios lo adorasen) A este res-pecto soacutelo cabe aventurar la hipoacutetesis de que la raiacutez conceptual del atolladero al que Foucault se vio abocado radica en un concepto para eacutel crucial el de dispositivo A primera vista puede parecer que el Otro de Lacan es el pariente pobre del concep-to de dispositivo de Foucault mucho maacutes productivo para el anaacutelisis social Sin embargo estaacute el atolladero del dispositivo en relacioacuten con la categoriacutea de sujeto primero (en su historia de la locura) Foucault tendioacute a excluir de eacutel el nuacutecleo resis-

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tente de la subjetividad despueacutes cambioacute de posicioacuten y pasoacute a la opuesta a la inclu-sioacuten radical de la subjetividad resistente en el dispositivo (el poder crea resistencia etc los temas de Vigilar y castigar) por uacuteltimo tratoacute de subrayar el espacio del laquocuidado de siacuteraquo que permite al sujeto expresar gracias a la relacioacuten consigo mismo su propio laquomodo de vidaraquo dentro de un dispositivo y por tanto volver a distanciar-se de eacutel aunque soacutelo sea miacutenimamente El sujeto es aquiacute siempre una curva una alteracioacuten del dispositivo el proverbial grano de arena que altera su buen funciona-miento En el caso del laquoOtroraquo de Lacan la perspectiva es absolutamente la contra-ria el propio laquoponerraquo al Otro es un gesto subjetivo es decir el laquoOtroraquo es una enti-dad virtual que soacutelo existe gracias a la presuposicioacuten del sujeto (momento que falta en el concepto althusseriano de los laquoAparatos Ideoloacutegicos del Estadoraquo con su eacutenfa-sis en la laquomaterialidadraquo del Otro su existencia material en instituciones ideoloacutegicas y costumbres ritualizadas por el contrario el Otro de Lacan es a la postre virtual y como tal en su dimensioacuten maacutes baacutesica laquoinmaterialraquo)

Pero permiacutetasenos volver a Iraacuten El suentildeo de Foucault no entrantildea en modo algu-no que la revolucioacuten iraniacute fuera un pseudo-Acontecimiento (en el sentido de Ba-diou) comparable a la laquorevolucioacutenraquo nazi fue un auteacutentico Acontecimiento una apertura momentaacutenea que desencadenoacute fuerzas de transformacioacuten social sin prece-dentes un momento en el que laquotodo pareciacutea posibleraquo Para advertir esta dimensioacuten basta con seguir de cerca las transformaciones y reveses de los acontecimientos ira-niacutees la clausura gradual de los muacuteltiples modos de autoorganizacioacuten de las masas en pie de guerra que supuso la toma del poder poliacutetico por parte del nuevo clero islaacute-mico En Alemania no hubo nada comparable a la efervescencia de los primeros meses tras la caiacuteda del sha - la actividad freneacutetica los continuos debates los incesan-tes planes utoacutepicos etc- desde la toma del poder por parte de los nazis (aunque durante los primeros antildeos que siguieron a la Revolucioacuten de Octubre siacute se produjo algo comparable) No habriacutea que tomar esta diferencia cualitativa como algo que atantildee soacutelo al plano formal de los acontecimientos (o peor auacuten al de la psicologiacutea grupal como si la explosioacuten iraniacute fuera maacutes laquosinceraraquo que la nazi) su dimensioacuten crucial radica en el contenido sociopoliacutetico lo que convirtioacute a la explosioacuten iraniacute en un Acontecimiento fue la aparicioacuten momentaacutenea de algo nuevo que perteneciacutea a la lucha para formular una solucioacuten de recambio al margen de las opciones de la de-mocracia liberal occidental o de una vuelta a la tradicioacuten premoderna La laquorevolu-cioacutenraquo nazi nunca estuvo laquoabiertaraquo en sentido genuino

Foucault tambieacuten estaba plenamente justificado al recalcar el potencial del islam chiita para ser el vehiacuteculo ideoloacutegico del movimiento democraacutetico-igualitario la oposicioacuten de los sunitas y los chiitas es en teacuterminos poliacuteticos la de la organizacioacuten estatal jeraacuterquica y la apertura igualitaria del Acontecimiento En contraste tanto con el judaismo como con el cristianismo las otras dos religiones del Libro el islam

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excluye a Dios del dominio de la loacutegica paterna Alaacute no es un padre ni siquiera sim-boacutelico el Dios Uno ni ha nacido ni hace que nazcan criaturas en el islam no cabe la Sagrada Familia Por eso el islam recalca tanto que el propio Mahoma fuera hueacuterfa-no por eso en el islam Dios interviene precisamente en los momentos de suspen-sioacuten retraimiento fracaso laquodesmayoraquo de la funcioacuten paterna (cuando la madre o el hijo son abandonados o dejados de lado por el padre bioloacutegico) Lo que eso entrantildea es que Dios se mantiene siempre en el aacutembito de lo imposible-Real El es lo imposi-ble-Real al margen del padre y por eso hay un laquodesierto genealoacutegico entre el hombre y Diosraquo27 (Ahiacute radica el problema que el islam representaba para Freud ya que toda su teoriacutea de la religioacuten estaacute basada en el paralelismo entre Dios y el padre) Maacutes importante auacuten es que esto inscribe a la poliacutetica en el corazoacuten mismo del islam pues el laquodesierto genealoacutegicoraquo hace imposible cimentar la comunidad en las estructuras de parentesco o en otros viacutenculos de sangre laquoEl desierto entre Dios y el Padre es el lugar en el que lo poliacutetico se instituye a siacute mismoraquo28 Con el islam ya no es posible cimentar una comunidad al modo de Toacutetem y tabuacute mediante el asesinato del padre y la culpa resultante que une a los hermanos de ahiacute la inesperada actualidad del is-lam Este problema estaacute en el propio corazoacuten de la (tristemente) ceacutelebre umma la laquocomunidad de creyentesraquo musulmana explica no soacutelo la superposicioacuten de lo reli-gioso y lo poliacutetico (la comunidad deberiacutea cimentarse directamente en la palabra de Dios) sino tambieacuten que el islam laquodeacute lo mejor de siacuteraquo cuando cimenta la formacioacuten de una comunidad laquoen el vaciacuteoraquo en el desierto genealoacutegico como la fraternidad revolucionaria igualitaria no es de extrantildear que el islam tenga tanto eacutexito entre los joacutevenes privados de una red de seguridad familiar tradicional

Tambieacuten esto nos obliga a matizar y limitar la homologiacutea entre el compromiso de Foucault con Iraacuten y la devocioacuten de Heidegger por los nazis Foucault teniacutea razoacuten al comprometerse advirtioacute correctamente el potencial emancipador de los aconteci-mientos todas las insinuaciones formuladas por los criacuteticos liberales -seguacuten los cua-les este caso no era sino un capiacutetulo maacutes de la triste saga de intelectuales radicales occidentales que proyectaban sus fantasiacuteas en una exoacutetica zona de turbulencias lo cual les permite satisfacer al mismo tiempo sus deseos emancipadores y su secreta antildeoranza laquomasoquistaraquo de la opresioacuten y la disciplina despiadadas- son completa-mente erroacuteneas Asiacute pues iquesten queacute se equivocoacute Foucault Cabe afirmar que hizo lo correcto por el motivo equivocado el modo en que teorizoacute y justificoacute su compromi-so es engantildeoso El marco en el que se mueve su anaacutelisis de la situacioacuten iraniacute es el de la oposicioacuten entre por un lado el Acontecimiento revolucionario el sublime entu-siasmo del pueblo unido en el que todas las diferencias quedan momentaacuteneamente en

27 F Benslama La Psychanalyse agrave leacutepreuve de lIslam Pariacutes Aubier 2002 p 320 28 Ibid

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suspenso y por otro el aacutembito pragmaacutetico de los intereses poliacuteticos de los caacutelculos estrateacutegicos de poder etceacutetera oposicioacuten que como ya hemos visto evoca directa-mente la distincioacuten de Kant entre lo noumeacutenico (o para ser maacutes preciso lo sublime que evoca la dimensioacuten noumeacutenica) y lo fenomeacutenico A este respecto nuestra tesis es muy precisa este marco general es demasiado laquoabstractoraquo para explicar las dife-rentes modalidades del entusiasmo colectivo para distinguir por ejemplo entre el entusiasmo nazi del pueblo unido en su rechazo a los judiacuteos (cuyos efectos fueron reales sin duda) el entusiasmo del pueblo unido contra el anquilosado reacutegimen comunista o el entusiasmo propiamente revolucionario La diferencia radica senci-llamente en que los dos primeros no son Acontecimientos sino pseudo-Aconteci-mientos pues carecen del momento de la apertura verdaderamente utoacutepica Esta diferencia es estrictamente inmanente a la unidad entusiasta soacutelo en el uacuteltimo caso el denominador comuacuten de esta unidad fueron los laquooprimidosraquo laquola parte de ninguna parteraquo aquellos sin un lugar definido en la sociedad y por ello mismo la laquosingula-ridad universalraquo la encarnacioacuten directa de la dimensioacuten universal

Por eso tambieacuten la oposicioacuten entre entusiasmo noumeacutenico e intereses estrateacutegi-cos particulares no abarca todo el campo de lo contrario quedariacuteamos atrapados para siempre en la oposicioacuten entre los arrebatos emancipadores y la sobriedad de laquoel diacutea siguienteraquo en que la vida vuelve a ser como siempre Desde esta limitada perspectiva todo intento de evitar yo posponer esta aleccionadora vuelta al normal funcionamiento de las cosas desemboca en el terror en la conversioacuten del entusiasmo en monstruosidad Sin embargo iquesty si en un auteacutentico proceso emancipador lo que verdaderamente estuviera en juego fuera esto a saber -por expresarlo con los teacutermi-nos de Jacques Ranciegravere- coacutemo unir lo poliacutetico y lo policial coacutemo trasponer el es-tallido poliacutetico emancipador a la regulacioacuten concreta del mantenimiento del orden puacuteblico iquestQueacute puede haber maacutes sublime que crear un nuevo laquoterritorio liberadoraquo un orden positivo del ser que esteacute al margen del orden existente

Por eso Badiou tiene razoacuten al negar la categoriacutea de Acontecimiento al entusias-mo desatado por el derrumbamiento de los regiacutemenes comunistas Cuando en los uacuteltimos meses de 2001 el reacutegimen de Milosevic acaboacute por caer en Serbia muchos marxistas occidentales plantearon esta pregunta laquoiquestY queacute hay de los mineros cuya huelga interrumpioacute el suministro eleacutectrico y en consecuencia provocaron la caiacuteda de Milosevic iquestAcaso no fue eacutese un auteacutentico movimiento obrero manipulado lue-go por los poliacuteticos que o eran nacionalistas o estaban comprados por la CIAraquo El mismo argumento tan sintomaacutetico se plantea en relacioacuten con todo nuevo levanta-miento social en cada uno de esos casos esos marxistas identifican un movimiento de la clase obrera que supuestamente conteniacutea un potencial verdaderamente re-volucionario o por lo menos socialista pero que fue explotado y traicionado por las fuerzas procapitalistas yo nacionalistas De este modo uno puede seguir so-

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ntildeando que la Revolucioacuten estaacute a la vuelta de la esquina soacutelo necesitamos un verda-dero liderazgo que sepa organizar el potencial revolucionario de los trabajadores De creer tal cosa cabriacutea entender que Solidarnosc fue originariamente un movi-miento obrero laquotraicionadoraquo luego por sus liacutederes vendidos a la Iglesia y a la CIA Desde luego algo de verdad hay en este modo de pensar lo maacutes iroacutenico de la desintegracioacuten del comunismo radica en que las grandes revueltas (la RDA en 1953 Hungriacutea en 1956 Solidaridad en Polonia) fueron en origen levantamientos obreros que soacutelo maacutes adelante desbrozaron el camino a los movimientos laquoantico-munistasraquo al uso antes de sucumbir ante el enemigo laquoexternoraquo el reacutegimen supo de su falsedad por aquellos a quienes tales laquoEstados de obreros y campesinosraquo evocaban como su propia base social Sin embargo eso mismo tambieacuten demuestra que la revuelta de los trabajadores careciacutea de todo compromiso socialista sustan-cial en todos los casos cuando el movimiento explotoacute la ideologiacutea laquoburguesaraquo al uso (libertad poliacutetica propiedad privada soberaniacutea nacional etc) se apoderoacute de eacutel sin levantar revuelo

El problema con Heidegger

Entonces iquestqueacute pensar del compromiso de Heidegger iquestFue a diferencia del caso de Foucault no soacutelo un error sino un error cimentado en su filosofiacutea Hay algo profundamente sintomaacutetico en la forma compulsiva en que muchos criacuteticos libera-les-democraacuteticos de Heidegger intentan demostrar que su filiacioacuten nazi no fue un mero error ocasional sino que estaba en consonancia con los propios fundamentos de su pensamiento es como si esta consonancia nos permitiera desdentildear las teo-riacuteas de Heidegger y por tanto nos evitara el esfuerzo de pensar con y a traveacutes de Heidegger de enfrentarnos a las incoacutemodas preguntas que planteoacute sobre principios tan baacutesicos de la modernidad como laquoel humanismoraquo laquola democraciaraquo laquoel progre-soraquo etc Una vez borrado Heidegger de la fotografiacutea podemos seguir como si tal cosa con nuestra inquietud habitual sobre los problemas eacuteticos de la biogenegravetica sobre coacutemo reconciliar la mundializacioacuten capitalista con una vida en comuacuten y con sentido en suma podemos dejar de enfrentarnos a lo que hay de verdaderamente nuevo en la mundializacioacuten y los descubrimientos biogeneacuteticos y continuar cali-brando estos fenoacutemenos con las medidas de antantildeo con la loca esperanza de lograr una siacutentesis que nos permita conservar lo mejor de ambos mundos

Pero esto claro estaacute no significa en modo alguno que debamos rehabilitar la defen-sa habitual del episodio nazi de Heidegger la cual todaviacutea sigue -y no es de sorprender-la absurda foacutermula (1) Heidegger nunca fue en realidad un nazi soacutelo accedioacute a ciertos compromisos superficiales para salvaguardar lo que pudiera salvaguardarse de la auto-

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nomiacutea universitaria al advertir que esta taacutectica no funcionaba dimitioacute y se apartoacute de la vida puacuteblica (2) Heidegger fue durante cierto tiempo un nazi sinceramente compro-metido con la causa sin embargo no soacutelo se apartoacute de ella cuando se dio cuenta de su grave error sino que ademaacutes la familiaridad con el poder nazi le permitioacute precisa-mente penetrar en el nihilismo de la tecnologiacutea moderna entendido como el desplie-gue de la voluntad de poder incondicional (3) Heidegger fue un nazi y no se le puede hacer ninguacuten reproche por ello a principios de los antildeos treinta eacutesa era una eleccioacuten perfectamente legiacutetima y comprensible La uacuteltima posicioacuten es la de Ernst Nolte y vale la pena recordar en este punto su libro sobre Heidegger que volvioacute a dar impulso al interminable debate sobre laquoHeidegger y la poliacuteticaraquo lejos de buscar excusas para la tristemente famosa eleccioacuten poliacutetica de Heidegger en 1933 Nolte la justifica o como miacutenimo la desdemoniza convirtieacutendola en una eleccioacuten viable y con sentido Contra los defensores de Heidegger al uso quienes repiten sin cesar que el compromiso nazi de Heidegger fue un error personal sin consecuencias esenciales en su pensamiento Nolte acepta la tesis baacutesica de los criacuteticos de Heidegger seguacuten la cual esa eleccioacuten poliacutetica tuvo repercusiones en su obra pero introduce un pequentildeo giro en lugar de problematizar su pensamiento justifica esa eleccioacuten como una opcioacuten justificable a finales de los antildeos veinte y principios de los treinta ante el caos econoacutemico y la amena-za del comunismo

En la medida en que Heidegger se resistioacute al intento de solucioacuten [comunista]

tuvo como muchos otros razoacuten histoacuterica [ ] Al comprometerse con la solucioacuten

[nacionalsocialista] tal vez se convirtiera en un laquofascistaraquo pero de ninguacuten modo eso

le priva desde el principio de razoacuten histoacuterica29

Mark Wrathall ofrece una formulacioacuten modeacutelica de la segunda posicioacuten

La obra que Heidegger elaboroacute tras la guerra se dirigioacute en cierta medida a superar

la ingenuidad poliacutetica que desembocoacute en su desastroso compromiso con el nacional-

socialismo Lo hizo en primer lugar expresaacutendose con mayor claridad que hasta ese

momento sobre los peligros del mundo moderno los cuales le llevaron a pensar que

necesitamos una nueva apertura del mundo Cuando logroacute articular el peligro de la

29 E Nolte Martin Heidegger Politik und Geschichte im Lehen und Denken Berlin Propylaumlen 1992 p 296 [ed cast Heidegger poliacutetica e historia en su vida y pensamiento Madrid Tecnos 1998] Digamos de paso que la misma liacutenea de defensa del compromiso nazi de Heidegger fue ya propuesta por Jean Bauiacuteret en una carta publicada en 1963 (veacutease E Faye Heidegger Lntroduction du nazisme dans la philosophie Pariacutes Albin Michel 2005 p 502 [ed cast Heidegger la introduccioacuten del nazismo en la filosofiacutea trad Oacute Moro Madrid Akal 2009]

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modernidad de modo que descansara en la tecnologiacutea quedoacute claro que el nacional-

socialismo no habiacutea sido maacutes que otro movimiento tecnoloacutegico moderno (aun cuan-

do empleara la tecnologiacutea con propoacutesitos reaccionarios)30

Este pasaje es mucho maacutes rico de lo que parece a primera vista En eacutel las pala-bras cruciales son las inocuas laquomaacutes que otroraquo iquestacaso la premisa subyacente no es la de que laquoincluso el mejor de los proyectos poliacuteticos el intento maacutes radical de oponer-se al nihilismo no fue maacutes que otro movimiento nihilista atrapado en la tecnologiacutearaquo Aquiacute el nazismo pierde todo su horror no es laquomaacutes que otroraquo ejemplar de la serie la diferencia es ontologravegicamente insignificante (motivo por el cual seguacuten Heidegger la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial no decidioacute nada en reali-dad) Llegado este punto cabe recordar la referencia de Heidegger a las famosas liacuteneas de Houmllderlin laquoAlliacute donde estaacute el peligro crece tambieacuten la salvacioacuten [das Ret-tende]raquo- para superar el peligro hay que llevarlo al extremo en suma para llegar a la verdad ontologravegica Heidegger tuvo que errar oacutenticamente Por tanto cuando Wrathall afirma en relacioacuten con el compromiso nazi de Heidegger laquoEs como miacute-nimo desconcertante que Heidegger -quien afirmaba haber penetrado como nadie en el decurso de la Historia mundial- demostrase tal ceguera frente la magnitud de los acontecimientos que se desarrollaban ante sus ojosraquo31 un heideggeriano podriacutea faacutecilmente dar la vuelta al argumento la ceguera laquooacutenticaraquo a la verdad del reacutegimen nazi fue una condicioacuten positiva para la penetracioacuten laquoontologravegicaraquo Sin embargo cuando los defensores de Heidegger afirman que su familiaridad con el ejercicio nazi del poder fue precisamente lo que le permitioacute penetrar en el nihilismo de la tecnologiacutea moderna entendido como el despliegue de la voluntad de poder incon-dicional iquestno recuerda esta liacutenea de defensa a la actitud de la tiacutepica prostituta metida a predicadora la cual tras su conversioacuten ataca con ferocidad los pecados carnales afirmando que sabe por experiencia propia lo destructivos que son Steve Fuumlller escribe lo siguiente

Resulta iroacutenico que la talla intelectual de Heidegger haya quedado acrecentada

por la inveterada costumbre de laquoaprender del adversarioraquo en la que los vencedores se

complacen tras la guerra En este sentido el laquogenioraquo poliacutetico de Heidegger tal vez

radique en haberse mantenido fiel a los nazis el tiempo suficiente para que los ameri-

canos lo descubrieran durante la desnazificacioacuten pero sin que lo considerasen un

criminal de guerra intocable cuyas obras habiacutea que prohibir Los rivales existencia-

listas de Heidegger antinazis a ultranza coacutemodamente instalados en los paiacuteses alia-

30 M Wrathall How To Read Heidegger Londres Granta 2005 p 87 31 Ibid p 86

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dos nunca fueron objeto de un escrutinio tan minucioso ni tampoco se inclinaron luego por esa miacutestica de la profundidad y el peligro32

Hay verdad en estas liacuteneas pero es maacutes compleja que la afirmacioacuten de que Heidegger tuvo simplemente suerte a la hora de lograr que su compromiso con los nazis tuviera el calado justo la verdad que resulta difiacutecil de admitir es que Heidegger es laquogranderaquo no a pesar de su compromiso nazi sino a causa de eacutel y que dicho compromiso es un elemento esencial de su laquograndezaraquo Imagineacutemonos un Heidegger sin esa etapa o uno que tras la Segunda Guerra Mundial hubiera hecho lo que muchos colegas esperaban a saber renunciar puacuteblicamente a su compromiso con los nazis y pedir perdoacuten por eacutel iquestNo hu-biera eso ocultado en cierto modo la radicalidad de su discernimiento iquestNo le hubiera limitado a ocuparse de los problemas poliacuteticos humanitarios que tan implacablemente despreciaba Miguel de Beistegui hace una observacioacuten perspicaz sobre la ambiguumledad fundamental de la desilusioacuten de Heidegger respecto del nazismo su laquoresignacioacuten y su desilusioacuten ante lo que -hasta el final de sus diacuteas y un tanto apesadumbrado por no ha-berse desarrollado plenamente- llamoacute el movimientoraquo33 iquestNo es sin embargo por esta razoacuten por la que el posterior apartamiento de Heidegger de todo compromiso po-liacutetico no se puede concebir tampoco soacutelo desde el punto de vista de su penetracioacuten en el nihilismo de la poliacutetica contemporaacutenea De Beistegui concluye su libro con la afirma-cioacuten de que Heidegger

no tropezoacute dos veces con la misma piedra [la de la creencia en el poder redentor del compromiso poliacutetico] tras haberse quemado los dedos con la poliacutetica y haber perdi-do sus ilusiones con el fracaso del nazismo a la hora de llevar a teacutermino un proyecto de magnitud onto-fatiacutedica sus esperanzas quedaron depositadas en los recursos ocul-tos del pensamiento el arte y la poesiacutea cuyo poder histoacuterico y fatiacutedico consideraba mucho mayor que el de la poliacutetica34

Pero iquestno es la negativa de Heidegger a tropezar dos veces en la piedra del com-promiso poliacutetico y por consiguiente a volver a quemarse los dedos un modo nega-tivo de continuar melancoacutelicamente apegado al laquomovimientoraquo nazi (Su negativa a volver a participar en la poliacutetica fue por tanto similar a la del amante desengantildeado que tras el fracaso de la relacioacuten rechaza el amor como tal y evita todas las relacio-nes posteriores con lo que confirma de forma negativa que sigue apegado a la rela-cioacuten fallida) iquestNo descansa dicha negativa en la premisa de que el nazismo seguiacutea

32 S Fuumlller Kuhn vs Popper Cambridge Icon Books 2006 p 191 33 M De Beistegui The New Heidegger Londres Continuum 2005 p 7 34 Ibid pp 175-176

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siendo para Heidegger al final de sus diacuteas el uacutenico compromiso poliacutetico que al me-nos tratoacute de plantear el problema apropiado con lo que el fracaso del nazismo era el fracaso de la poliacutetica como tal A Heidegger nunca se le pasoacute por la cabeza pro-poner -quiero decir al modo liberal- que el fracaso del movimiento nazi fue simple-mente el fracaso de cierto tipo de compromiso que confiaba a la poliacutetica la tarea de realizar laquoun proyecto de magnitud onto-fatiacutedicaraquo de modo que la leccioacuten que cabiacutea extraer era sencillamente la de la conveniencia de un compromiso poliacutetico maacutes modesto Dicho de otro modo iquesty si a partir del fracaso de la experiencia poliacutetica de Heidegger se extrajera la conclusioacuten de que a lo que hay que renunciar es a la espe-ranza de que un compromiso poliacutetico tenga consecuencias ontoloacutegicas y fatiacutedicas y de que hay que limitarse a participar en la poliacutetica laquomeramente oacutenticaraquo la cual lejos de ocultar la necesidad de hacer una reflexioacuten ontologravegica maacutes profunda abre precisa-mente el espacio desde el que eacutesta puede llevarse a cabo iquestY si ni siquiera en sus uacuteltimos antildeos Heidegger hubiera aprendido la leccioacuten definitiva de su periodo nazi al expresar sus dudas acerca de si la democracia era el sistema poliacutetico maacutes ajustado a la esencia de la tecnologiacutea moderna y por tanto albergar auacuten la esperanza de encon-trar un compromiso poliacutetico (oacutentico) maacutes ajustado al proyecto ontologravegico de la tec-nologiacutea moderna es decir que estuviera al nivel de eacutesta (Nuestra premisa por su-puesto es que el compromiso liberal no es la uacutenica opcioacuten Heidegger teniacutea razoacuten al dudar de la democracia liberal lo que se negaba a considerar era la posibilidad de un compromiso izquierdista radical)

Ahiacute reside la importancia del viacutenculo entre Heidegger y Hannah Arendt lo impor-tante de la compleja relacioacuten entre ambos es la tan denostada aversioacuten de Heidegger por el liberalismo y la democracia (liberal) que siempre hasta su muerte rechazoacute por laquoinauteacutenticosraquo no la idiosincrasia de sus relaciones personales Arendt no soacutelo era el opuesto de Heidegger como la mujer lo es del hombre y el judiacuteo laquomundanoraquo lo es del alemaacuten laquoprovincianoraquo sino que ademaacutes (cosa mucho maacutes importante) fue la primera liberal heideggeriana la primera que tratoacute de unir las ideas de Heidegger con el universo democraacutetico-liberal Desde luego si nos fijamos con maacutes atencioacuten resulta faacutecil discernir lo que permitioacute a Arendt abrazar el liberalismo mantenieacutendo-se esencialmente fiel a las ideas de Heidegger su posicioacuten antiburguesa su despre-cio criacutetico de la poliacutetica entendida como la poliacutetica laquode un grupo de intereacutesraquo como la expresioacuten de la sociedad competitiva y de consumo de la burguesiacutea Compartiacutea con los conservadores su enorme insatisfaccioacuten con la falta de heroiacutesmo y la orien-tacioacuten pragmaacutetico-utilitaria de la sociedad burguesa

Tachar simplemente de arrebato nihilista esta insatisfaccioacuten violenta con el perio-

do prebeacutelico y con los intentos subsiguientes de restaurarlo (insatisfaccioacuten que abarca

desde Nietzsche hasta Sorel y Pareto desde Rimbaud y T H Lawrence hasta Juumlnger

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Brecht y Malraux desde Bakunin y Nechaacuteyev hasta Aleksandr Blok) es pasar por alto

hasta queacute punto puede estar justificado el asco ante una sociedad absolutamente im-

pregnada por las actitudes ideoloacutegicas y las normas morales de la burguesiacutea35

La oposicioacuten a la que Arendt apela en este texto es la existente entre el citoyen y el bourgeois el primero vive en la esfera poliacutetica del compromiso puacuteblico en pro del bien comuacuten participa en los asuntos puacuteblicos mientras que el segundo es el utilitario egoiacutesta absolutamente inmerso en el proceso de produccioacuten que reduce las otras dimensiones de la vida a su capacidad de permitir que este proceso se lleve a cabo sin problemas Para decirlo con Aristoacuteteles es la oposicioacuten que se da entre praxis y poacuteiesis entre el laquoaltoraquo ejercicio de las virtudes en la vida puacuteblica y el laquobajoraquo caraacutecter instrumental del trabajo cuyo eco no soacutelo reverbera en la distincioacuten de Habermas entre accioacuten comunicativa y actividad instrumental sino en el concepto de Acontecimiento elaborado por Badiou (y en su negativa concomitante de que en el aacutembito de la produccioacuten haya lugar para el Acontecimiento) Recueacuterdese que Arendt describe con palabras dignas de Badiou la suspensioacuten de la temporalidad como la caracteriacutestica ontologravegica definitoria de la accioacuten poliacutetica oacutentica la accioacuten comprendida como la capacidad del hombre para comenzar algo nuevo laquosurgido de la nadaraquo irreductible a una reaccioacuten estrateacutegica calculada ante una situacioacuten dada sucede en el desfase no temporal entre el pasado y el futuro en el hiato entre el final del viejo orden y el comienzo del nuevo que en la historia es justa-mente el momento de la revolucioacuten36 Desde luego tal oposicioacuten plantea una pregunta fundamental formulada por Robert Pippin

iquestCoacutemo puede Arendt separar lo que admira en la cultura burguesa (su constitu-

cionalismo su afirmacioacuten de los derechos humanos fundamentales su igualdad ante

la ley su insistencia en la existencia de un aacutembito privado de la vida humana al mar-

gen de lo poliacutetico su tolerancia religiosa) y condenar aquello con lo que no comulga

(su secularismo su asuncioacuten ciacutenica de la generalizacioacuten del intereacutes propio la perversa

influencia del dinero en los valores humanos sus tendencias despolitizadoras y la

amenaza que supone para la tradicioacuten y el sentido del arraigo)37

Dicho de otro modo iquestno estamos ante dos facetas del mismo fenoacutemeno Por tanto no es de extrantildear que cuando se presiona a Arendt para que ofrezca un bos-

35 H Arendt The Origins of Totalitarianism Nueva York Harcourt Brace Jovanovich 1973 p 328 [ed cast Los oriacutegenes del totalitarismo trad G Solana Madrid Alianza 2009]

36 H Arendt On Revolution Londres Penguin 1990 p 205 [ed cast Sobre la revolucioacuten trad P Bravo Madrid Alianza 2009]

37 R Pippin The Persistence of Subjectivity Cambridge Cambridge University Press 2005 p 165

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quejo del auteacutentico laquocuidado del mundoraquo como praacutectica poliacutetica no contaminada por el utilitario caacutelculo pragmaacutetico de intereses soacutelo pueda evocar formas de auto-organizacioacuten en situaciones revolucionarias desde la temprana tradicioacuten americana de las reuniones ciudadanas en los ayuntamientos hasta los consejos revoluciona-rios de la revolucioacuten alemana No es que no tenga justificacioacuten poliacutetica para evocar tales ejemplos el problema es que son laquoutoacutepicosraquo que no es posible reconciliarlos con el sistema poliacutetico democraacutetico-liberal al que Arendt permanece fiel Dicho de otro modo iquestno es en lo que respecta a la democracia liberal viacutectima Arendt de la misma ilusioacuten que los comunistas democraacuteticos quienes dentro del laquosocialismo realmente existenteraquo luchaban por su verdadera sustanciacioacuten democraacutetica Aren-dt tiene tambieacuten razoacuten cuando sentildeala (impliacutecitamente contra Heidegger) que el fascismo aunque sea una reaccioacuten a la banalidad burguesa sigue siendo su negacioacuten intriacutenseca es decir sigue dentro del horizonte de la sociedad burguesa el auteacutentico problema del nazismo no es que laquollegara demasiado lejosraquo en su hybris nihilista-subjetiva a la hora de ejercer el poder total sino en que no fue lo bastante lejos es decir en que su violencia fue un acting-out impotente que a la postre estaba al ser-vicio del propio orden que despreciaba (Sin embargo tambieacuten Heidegger tendriacutea razoacuten al rechazar la poliacutetica aristoteacutelica de Arendt por no tener radicalidad suficien-te para desligarse del espacio nihilista de la modernidad europea)

Por tanto Arendt habriacutea estado justificada al oponerse a la simplona versioacuten de Pippin de un hegelianismo poliacutetico contemporaacuteneo su afirmacioacuten baacutesica es la de que aunque por supuesto desde la perspectiva actual el concepto hegeliano de un Estado racional ya no es vaacutelido sus limitaciones son evidentes y habriacutea que abordar-las como lo habriacutea hecho Hegel

En un sentido perfectamente obvio y en unos teacuterminos histoacutericos que eacutel hubiera

aceptado como relevantes desde el punto de vista de su propia filosofiacutea estaba en un

error Ninguna de esas realizaciones institucionales parece ahora tan estable racional

o incluso receptiva a las reivindicaciones de los sujetos libres como Hegel afirmaba

aun cuando tales criacuteticas se hagan a menudo en nombre de esa libertad Pero sosten-

go que la naturaleza de ese error es tambieacuten hegeliana pues reside en una falta de

complecioacuten no en que sea un completo desatino38

En suma se trata de la Aufhebung de la autocriacutetica y la autosuperacioacuten inmanen-tes de tales soluciones no de su rechazo de plano Sin embargo no puede dejar de sorprender el caraacutecter laquoformalistaraquo de la foacutermula de Pippin no ofrece ninguacuten ejemplo concreto que la vuelva operativa Desde luego la pregunta que se plantea

38 Ibid p 22

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es la de hasta doacutende se ha de llegar en esta Aufhebung si queremos trasladar el pro-yecto hegeliano del Estado racional a las condiciones actuales iquestestaacute laquoarraigadaraquo la irra-cionalidad en la sociedad burguesa actual hasta un punto en que la criacutetica de dicha irracio-nalidad todaviacutea puede formularse como una defensa de la sociedad burguesa iquestHemos de permanecer dentro del capitalismo o debemos arriesgarnos a salir de eacutel Sin em-bargo no es eso lo que preocupa a Heidegger su paso fundamental en relacioacuten con nuestro criacutetico momento histoacuterico consiste en subrayar la identidad subyacente de las elecciones (ideoloacutegicas poliacuteticas econoacutemicas) a las que nos enfrentamos

Desde el punto de vista de su origen onto-histoacuterico no hay una diferencia real o

fundamental entre el cristianismo y el bolchevismo entre el biologismo y el imperialis-

mo caracteriacutesticos del nazismo y las fuerzas del capital (que en la actualidad han pene-

trado en todas las esferas vitales) y entre el vitalismo y el espiritualismo Ahiacute reside en

mi opinioacuten tanto la fuerza como la extraordinaria debilidad y limitacioacuten de la posicioacuten

de Heidegger Pues por un lado nos permite establecer continuidades y complicidades

donde pensaacutebamos que habiacutea incompatibilidades y trasladar el peso de la diferencia a

otro terreno (el del laquosignificadoraquo o la laquoverdadraquo del ser) pero por otro al revelar tales

diferencias como pseudodiferencias neutraliza las decisiones y elecciones a las que a

menudo nos abocan con lo que borran el espacio tradicional de la poliacutetica y la eacutetica39

Por desgracia la solucioacuten que Beistegui propone para salir de ese atolladero peca de un exceso de sentido comuacuten se trata de un enfoque equilibrado que tiene en cuenta las exigencias legiacutetimas de los dos niveles

Al margen de nuestro compromiso con la deconstruccioacuten de la Metafiacutesica y con la

lucha para crear nuevas posibilidades de pensamiento y accioacuten maacutes allaacute de ella o quizaacutes

en sus maacutergenes seguimos viviendo en un marco metafiacutesico tecnoloacutegico y en conse-

cuencia debemos seguir comprometidos con la tarea de tomarnos en serio y distinguir

correctamente las muacuteltiples diferencias opciones y situaciones a las que nos enfrenta-

mos en un nivel histoacuterico poliacutetico y religioso [ ] Al fin y al cabo la libre relacioacuten con

la tecnologiacutea por la que aboga Heidegger tambieacuten puede entrantildear una participacioacuten

activa en procesos intrametafiacutesicos y no soacutelo una mediacioacuten de su esencia Pues dentro

de la tecnologiacutea hay diferencias de calibre ante las que no podemos -n i debemos- per-

manecer ciegos Con un ojo criacutetico y otro deconstructivo estaremos mejor equipados

para navegar por las aguas de nuestro tiempo a menudo traicioneras40

39 De Beistegui op cit p 182 40 lbid

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Pero iquesty si hubiera una disconformidad fundamental entre lo ontologravegico y lo oacutentico de manera que como dijo Heidegger quienes alcanzan la verdad en lo onto-logravegico han de errar en lo oacutentico iquestY si para ver con el ojo ontologravegico hay que ser ciego del oacutentico

La diferencia ontoloacutegica

Cuando Heidegger habla de la no verdad-ocultacioacuten-retirada como inherente a la propia verdad-acontecimiento estaacute pensando en dos cosas diferentes

1 Por un lado el modo en que cuando un hombre estaacute ocupado con los asuntos mundanos olvida el horizonte de sentido en el que mora e incluso olvida el propio olvido (en este sentido resulta ejemplar la laquoregresioacutenraquo del pensamiento griego que acontece con la aparicioacuten de los sofistas la confrontacioacuten con el propio Fun-damento de nuestro Ser se convierte en un juego intrascendente con diversas liacuteneas de argumentacioacuten ninguna de las cuales guarda intriacutensecamente relacioacuten con la Verdad)

2 Por otro lado el modo en que este propio horizonte de sentido en la medida en que es un Acontecimiento propio de la eacutepoca aparece sobre el trasfondo del imponderable Misterio de su aparicioacuten -y por tanto lo oculta- como un claro en el bosque rodeado por la negra espesura de los aacuterboles

La misma ambiguumledad se repite en relacioacuten con la Tierra como aquello que se nos resiste siempre oscura e insondable laquoSiempre hay algo que se resiste a nuestros usos pero los apoya y ese algo es muy realraquo41 Asiacute que por un lado la Tierra desig-na aquello que se resiste a la totalidad con sentido de un mundo histoacuterico

Cuando un mundo trata de volver a la Tierra encuentra resistencia En el proceso

la Tierra aparece de una forma determinada por lo que hace a la resistencia con la que

se encuentra el mundo Al construir la catedral descubrimos formas particulares en las

que nuestros usos estaacuten limitados y constrentildeidos [] Nuestros mundos y por tanto

las relaciones dotadas de sentido con las cosas se basan siempre en algo imposible de

explicar desde la perspectiva de la estructura inteligible y dominante del mundo42

41 Wrathall How to Read Heidegger p 82 42 Ibid pp 79-80

131

Sin embargo por otra parte lo maacutes impenetrable es la estructura baacutesica del propio mundo Por ejemplo cuando sostenemos que la modernizacioacuten de Japoacuten fue desea-ble porque incrementoacute el producto interior bruto y la renta per caacutepita cabe plantear una pregunta maacutes esencial

Pero la cuestioacuten es precisamente por queacute hay que tener estas preferencias de pre-

ferir el ritmo y el estilo de la vida japonesa premoderna a un incremento de la renta per

caacutepita el argumento de que Japoacuten debe modernizarse para aumentar el promedio de su

renta no seriacutea persuasivo [] Por tanto parece que la fuerza del impulso de crear un

nuevo mundo y destruir el viejo depende de algo que se aparta de la vista algo que se

estaacute volviendo tan autoevidente como para que no sea objeto de cuestionamiento a

saber la deseabilidad del propio nuevo mundo Dicha deseabilidad es terrenal se apar-

ta del mundo al que sirve de base pero al mismo tiempo lo protege [] Nuestro mundo

descansa en nuestras preferencias maacutes baacutesicas - e l gusto por la eficiencia y la flexibili-

dad- las cuales se han apartado en gran medida de la vista4

Asiacute pues la Tierra es o el impenetrable abismo de lo oacutentico que aparta del des-ocultamiento ontologravegico o el propio horizonte de ese desocultamiento invisible por su excesiva autoevidencia no lo vemos al ser el propio medio a traveacutes del que lo vemos todo Habriacutea que dar el paso propiamente hegeliano de identificar los dos niveles el Maacutes Allaacute y la pantalla-obstaacuteculo que distorsiona nuestro acceso a eacutel Por tanto no se trata de un mero error o de una mera confusioacuten de Heidegger resoluble o corregible mediante la introduccioacuten de otra distincioacuten conceptual un teacutermino para la Tierra como la oscuridad de lo que se resiste al desocultamiento otro para la invisibilidad del propio horizonte de desocultamiento La oscilacioacuten entre ambos niveles define la Tierra

Eso tambieacuten significa que la diferencia ontologravegica no es laquomaximalraquo entre todos los seres el maacutes alto geacutenero y otra cosa algo maacutes allende sino maacutes bien laquominimalraquo el escaso miacutenimo de una diferencia que no se da entre cosas sino entre el miacutenimo de una entidad y el vaciacuteo la nada En la medida en que estaacute fundada en la finitud humana la diferencia ontologravegica es lo que vuelve imposible una totalizacioacuten de laquoTodos los seresraquo la diferencia ontologravegica entrantildea que el campo de la realidad es finito La diferencia ontologravegica es en este preciso sentido laquoreal imposibleraquo por citar la determinacioacuten del antagonismo de Ernesto Laclau en ella la diferencia externa se superpone a la interna La diferencia entre las cosas y su Ser es al mismo tiempo una diferencia entre las cosas mismas es decir la diferencia entre los seres las entidades y su Aper-tura su horizonte de sentido penetra siempre en el aacutembito de los propios seres y lo

45 Ibid pp 81-82

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vuelve incompleto finito Ahiacute reside la paradoja la diferencia entre los seres en su totalidad y su Ser precisamente laquopasa por alto la diferenciaraquo y reduce el Ser a no ser maacutes que una entidad laquomaacutes altaraquo El paralelismo entre las antinomias de Kant y la diferen-cia ontoloacutegica de Heidegger reside en que en los dos casos hay que remitir el des-fase (fenomeacutenico noumeacutenico oacutentico ontoloacutegico) al no-Todo del propio aacutembito oacutentico-fenomeacutenico Sin embargo la limitacioacuten de Kant consistioacute en que no fue ca-paz de asumir por completo esta paradoja de la finitud como constitutiva del hori-zonte ontoloacutegico a la postre redujo el horizonte trascendental al modo en que la realidad se presenta ante un ser finito (el hombre) todo ello situado en el aacutembito maacutes abarcador de la realidad noumeacutenica

Hay en esto un claro viacutenculo con lo Real lacaniano que en su nivel maacutes radical es la X repudiada que distorsiona anamoacuterficamente nuestra visioacuten de la realidad al mismo tiempo es la Cosa a la que no resulta posible acceder directamente la Cosa que elude nuestra comprensioacuten y la pantalla distorsionada que nos hace equivocar-nos de Cosa Para ser maacutes precisos lo Real es a la postre el propio cambio de perspectiva que lleva del primer punto de vista al segundo Recueacuterdese el conocido anaacutelisis adorniano del caraacutecter antagonista del concepto de sociedad en una prime-ra aproximacioacuten la divisioacuten entre los dos conceptos de sociedad (la versioacuten anglo-sajona individualista-nominalista y el concepto organicista durkheimiano de socie-dad como totalidad preexistente a los individuos) parece irreductible es como si estuvieacuteramos ante una verdadera antinomia kantiana que no se puede resolver me-diante una laquosiacutentesis dialeacutecticaraquo superior y que eleva a la sociedad a una inaccesible Cosa-en-siacute Sin embargo en una segunda aproximacioacuten soacutelo cabe tomar nota de que esta radical antinomia obstaacuteculo aparente para nuestro acceso a la Cosa es ya la cosa misma la caracteriacutestica fundamental de la sociedad actual es el antagonismo irreconciliable entre la Totalidad y el individuo Eso significa que a la postre la ca-tegoriacutea de lo Real es puramente paralaacutectica y en cuanto tal no sustancial en siacute misma no tiene densidad sustancial es un mero hiato entre dos puntos de perspec-tiva perceptible soacutelo al pasar de uno a otro Asiacute pues lo Real como paralaje es lo opuesto del concepto (lacaniano) al uso de lo Real entendido como aquello que laquosiempre vuelve a su sitioraquo es decir como aquello que permanece ideacutentico a siacute mis-mo en todos los universos (simboacutelicos) posibles lo Real como paralaje es maacutes bien lo que explica la propia multiplicidad de las apariencias de lo Real subyacente siem-pre ideacutentico a siacute mismo no es el nuacutecleo duro que siempre es lo Mismo sino el hueso duro de la contencioacuten que pulveriza la mismidad en una multitud de apariencias En un primer momento lo Real es el imposible nuacutecleo duro al que no podemos enfrentarnos directamente sino soacutelo a traveacutes de las lentes de una multitud de ficcio-nes simboacutelicas de formaciones virtuales En un segundo momento dicho nuacutecleo es puramente virtual realmente inexistente una X que soacutelo cabe reconstruir de modo

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retroactivo a partir de la multitud de formaciones simboacutelicas que constituyen laquotodo lo verdaderamente existenteraquo

Por lo visto Heidegger no estaba dispuesto a sacar todas las consecuencias de este necesario doble sentido de la laquodesocultacioacutenraquo cosa que para decirlo de forma tajante lo hubiera obligado a aceptar que la laquodiferencia ontologravegicaraquo no es en el fondo maacutes que una fisura en el orden oacutentico (idea por cierto estrictamente paralela a la crucial admi-sioacuten hecha por Badiou de que el Acontecimiento no es en el fondo maacutes que una tor-sioacuten en el orden del Ser) Esta limitacioacuten del pensamiento de Heidegger da lugar a diver-sas consecuencias filosoacuteficas y eacutetico-poliacuteticas Filosoacuteficamente conduce a Heidegger al concepto de destino histoacuterico que ofrece diferentes horizontes de desocultacioacuten del Ser destino que no puede ni debe estar influido o ser dependiente en modo alguno por ocurrencias oacutenticas Etico-poliacuteticamente explica la indiferencia de Heidegger (no meramente eacutetica sino propiamente ontologravegica) ante el Holocausto la idea de que se trata simplemente de un caso maacutes de enajenacioacuten tecnoloacutegica de la vida (como se afirma en el tristemente ceacutelebre pasaje de la conferencia sobre la teacutecnica) reconocer la cate-goriacutea extraordinaria excepcional del Holocausto equivaldriacutea a reconocer en eacutel un trauma que quebranta las propias coordenadas ontoloacutegicas del Ser iquestLo convierte di-cha indiferencia en un nazi

iquestLa huella del delito de Heidegger

Hay dos seminarios de Heidegger que rompen claramente con la imagen oficial de un Heidegger comprometido soacutelo externamente con el reacutegimen nazi para salvar lo que pudiera de la autonomiacutea universitaria Uber Wesen und Begriff von Natur Geschichte und Staat (Sobre la esencia y el concepto de Naturaleza Historia y Estado verano de 1933-1934 protocolo conservado en la Deutsches Literaturarchiv Mar-bach am Neckar) y Hegel uumlber den Staat (Hegel sobre el Estado verano de 1934-1935 protocolo conservado tambieacuten en la DLA) Es elocuente que el primero no esteacute incluido en las Gesamtausgabe oficiales de Klostermann Verlag cosa que vuelve problemaacutetico el tiacutetulo de laquoedicioacuten completaraquo Estos dos seminarios son lo maacutes pa-recido que puede haber a la huella del delito pues representan precisamente lo que seguacuten la doxa heideggeriana oficial ni ocurrioacute ni pudo ni debioacute haber sucedido un apoyo completo al nazismo formulado y cimentado en el proyecto filosoacutefico heide-ggeriano maacutes esencial (Sin embargo un filoacutesofo no tiene por queacute invertir demasia-do tiempo en la buacutesqueda de huellas del delito soacutelo confirman lo que ya estaacute pre-sente en la estructura formal de un pensamiento) Sin embargo no hay que perder la calma demasiado raacutepido y caer en la condena liberal al uso el error de Heidegger no es tan faacutecil de localizar como puede parecer La atmoacutesfera de las referencias po-

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liacuteticas que hace Heidegger en sus textos y cursos de los antildeos treinta (los ejemplos que emplea etc) es como cabe esperar ominosa baste recordar el principio del paacuterrafo en el que se pregunta por el ser de un Estado laquoUn Estado es iquestEn queacute con-siste su ser En que la policiacutea del Estado detiene a un sospechoso []raquo44 El propio ejemplo que emplea para ilustrar lo que Hegel quiere decir al afirmar la identidad especulativa de lo racional y lo real es de nuevo ominoso laquoEl tratado de Versalles es real pero no racionalraquo45

El punto de partida de Heidegger es una defensa de Hegel contra la famosa afir-macioacuten de Cari Schmitt de que Hegel murioacute en 1933 cuando Hitler tomoacute el poder laquoSe ha dicho que Hegel murioacute en 1933 al contrario soacutelo entonces empezoacute a vivirraquo46 iquestPor queacute Heidegger respalda la tesis de Hegel seguacuten la cual el Estado es la forma maacutes elevada de existencia social laquoLa maacutes alta actualizacioacuten del ser humano se produce dentro del Estadoraquo47 Incluso laquoontologizaraquo directamente el Estado al definir la rela-cioacuten entre el pueblo y el Estado como una diferencia ontoloacutegica laquoEl pueblo lo exis-tente tiene una relacioacuten completamente determinada con su ser con el Estadoraquo 48

Sin embargo en seguida queda claro que Heidegger soacutelo necesita a Hegel para afirmar el laquoEstado totalraquo nazi contra la idea liberal del Estado como el medio de regular la interaccioacuten de la sociedad civil da su visto bueno al despliegue hegeliano de la limitacioacuten del Estado laquoexternoraquo el laquoEstado de necesidadraquo el laquoEstado del Entendimientoraquo el sistema de la sociedad civil49 laquoNo podemos comprender lo que Hegel entiende por libertad si la concebimos como una determinacioacuten esencial de un Yo singular [] La libertad soacutelo es real alliacute donde hay una comunidad de yoes de sujetosraquo50 Ahora bien Hegel entiende por libertad tambieacuten eso insiste en el principio laquomodernoraquo del laquoderecho infinitoraquo del individuo Para Hegel la sociedad civil es el gran logro moderno la condicioacuten de la libertad real la laquobase materialraquo del reconocimiento mutuo y su problema es precisamente coacutemo unir la unidad del Esta-do y la mediacioacuten dinaacutemica de la sociedad civil sin restringir los derechos de la so-ciedad civil El joven Hegel sobre todo en su System der Sittlichkeit seguiacutea fascina-do por la polis griega concebida como la unidad orgaacutenica de individuo y sociedad en ella la sustancia social auacuten no se opone a los individuos como una legalidad friacutea abstracta objetiva impuesta desde fuera sino que es la unidad viva de las laquocostum-

44 M Heidegger Introduction to Metaphysics New Haven (CT) Yale University Press 2000 p 27 [ed cast Introduccioacuten a la Metafiacutesica trad Aacute Ackermann Barcelona Gedisa 1992]

45 E Faye op cit p 358 46 Ibid p 333 47 Ibid p 247 48 Ibid p 217 49 Ibid p 382 50 Ibid p 367

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bresraquo de una vida eacutetica colectiva en la que los individuos estaacuten laquoen casaraquo al reco-nocerla como su propia sustancia Desde esta perspectiva la friacutea legalidad universal es regresiva en comparacioacuten con la unidad orgaacutenica de las laquocostumbresraquo eacutesa es la regresioacuten que se produce al pasar de Grecia al Imperio romano Aunque Hegel con-cedioacute pronto que habiacutea que aceptar la libertad subjetiva de la modernidad y que la unidad orgaacutenica de la polis estaba perdida para siempre insistioacute sin embargo en la necesidad de alguacuten tipo de vuelta a la unidad orgaacutenica renovada a una nueva polis que en contrapartida ofreceriacutea a los individuos un sentido maacutes profundo de solidaridad social y unidad orgaacutenica por encima de la interaccioacuten laquomecanicistaraquo y la competitividad individualista de la sociedad civil

El paso crucial de Hegel a la madurez se produce cuando de verdad laquoabandona el paradigma de la polisraquo51 mediante una reconceptualizacioacuten del papel de la socie-dad civil En primer lugar la sociedad civil es para Hegel el laquoEstado del Acuerdoraquo el Estado reducido al aparato policial que regula la interaccioacuten caoacutetica de los indivi-duos dedicados a sus propios intereses egoiacutestas esta concepcioacuten individualista-atomista de la libertad y la concepcioacuten del orden legal como una imposicioacuten a los individuos destinada a limitar externamente su libertad son estrictamente correlati-vas Asiacute pues surge la necesidad de pasar de este laquoEstado del Acuerdoraquo a un ver-dadero laquoEstado de la Razoacutenraquo en el que las disposiciones subjetivas de los indivi-duos estaacuten en armoniacutea con el Todo social y los individuos reconocen la sustancia social como suya propia El paso crucial acontece cuando Hegel desarrolla plena-mente el papel mediador de la sociedad civil el laquosistema de dependencia multilate-ralraquo cuya forma moderna por antonomasia es la economiacutea de mercado el sistema en el que lo particular y lo universal estaacuten separados y opuestos en el que todos los individuos soacutelo persiguen sus objetivos privados en el que la unidad social orgaacutenica se descompone en una mecaacutenica interaccioacuten externa que es en siacute misma ya la recon-ciliacioacuten de lo particular y lo universal en forma de la famosa laquomano invisibleraquo del mercado gracias a la cual al perseguir el intereacutes a expensas de los demaacutes todos los individuos contribuyen al bienestar de todos Por tanto no es que sencillamente cada cual deba superar la interaccioacuten mecaacutenica externa de la sociedad civil en una unidad orgaacutenica maacutes alta la sociedad civil y su desintegracioacuten desempentildean un papel mediador crucial de modo que la auteacutentica reconciliacioacuten (que no aboacutele la libertad subjetiva moderna) debe reconocer que esta desintegracioacuten es ya en siacute misma su opuesto una fuerza de integracioacuten Asiacute pues la reconciliacioacuten es radicalmente in-manente entrantildea un cambio de perspectiva a lo que primero parece una desintegra-cioacuten Dicho de otro modo en la medida en que la sociedad civil es la esfera de la

51 J-F Kerveacutegan laquoLa vie eacutethique perdue dans ses extrecircmesraquo en O Tinland (dir) Lectures de Hegel Paris Livre de Poche 2005 p 283

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alienacioacuten de la separacioacuten entre la subjetividad persistente en su individualidad abstracta y el orden social objetivo que se opone a ella como una necesidad externa que coarta su libertad hay que encontrar los recursos para la reconciliacioacuten en esa misma esfera (en lo que en esa esfera parece laquoa primera vista lo menos espiritual lo maacutes alienante el sistema de necesidadesraquo52) no en el paso a una esfera laquosuperiorraquo La estructura de esta reconciliacioacuten en el Hegel de madurez vuelve a ser la del chiste de Rabinovich laquoHay dos razones por las que la sociedad moderna estaacute reconciliada consigo misma La primera es la interaccioacuten dentro de la sociedad civilraquo laquoiexclPero esa interaccioacuten es una lucha continua el propio mecanismo de desintegracioacuten de competencia despiadadaraquo laquoBueno eacutesa es la segunda razoacuten pues esa lucha y esa com-petencia hacen que los individuos sean completamente interdependientes y por tan-to crea el viacutenculo social por antonomasiaraquo

Ahora cambia todo el panorama ya no es que la Sittlichkeit de la polis se desin-tegre por la influencia corrosiva de la abstracta individualidad moderna en sus muacutel-tiples modalidades (la economiacutea de mercado el protestantismo etc) ya no es que haya que restaurar aunque no se sepa coacutemo esta unidad en un nivel superior lo esencial de los anaacutelisis de la Antiguumledad que hizo Hegel cuyo mejor ejemplo son sus repetidas interpretaciones de Antigona es que la propia polis griega estaba ya mar-cada atravesada por fatales antagonismos inmanentes (puacuteblico-privado masculi-no-femenino humano-divino hombres libres-esclavos etc) que desmienten su uni-dad orgaacutenica El individualismo universal abstracto (el cristianismo) lejos de causar la desintegracioacuten de la unidad orgaacutenica griega fue por el contrario el primer paso necesario hacia la auteacutentica reconciliacioacuten En relacioacuten con el mercado resulta que la interaccioacuten mercantil lejos de ser una mera fuerza corrosiva constituye el proce-so mediador que forma la base de la verdadera reconciliacioacuten entre lo universal y lo particular la competencia del mercado une de verdad al pueblo mientras que el orden orgaacutenico lo divide

El mejor indicativo de este giro en el Hegel de madurez es la oposicioacuten de cos-tumbres y ley para el Hegel de juventud la transformacioacuten de las costumbres en ley institucionalizada es una regresioacuten desde la unidad orgaacutenica hasta la alienacioacuten (la norma ya no se vive como parte de mi naturaleza eacutetica sustancial sino como una fuerza externa que constrintildee mi libertad) mientras que para el Hegel de madurez dicha transformacioacuten es un paso crucial hacia adelante que crea y sostiene el espa-cio de la libertad subjetiva moderna53 Es en completa oposicioacuten a estas ideas hege-lianas como Heidegger desarrolla su concepto de un laquoEstado totalraquo

52 Ibid p 291 53 Desde luego el problema radica aquiacute en si la dinaacutemica del mercado realmente proporciona lo

que promete iquestNo crea una desestabilizacioacuten permanente del cuerpo social sobre todo al hacer maacutes

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Estamos hablando de un Estado total Dicho Estado no es un dominio particular

(entre otros) un aparato que estaacute para proteger a la sociedad (del Estado mismo) un

dominio con el que soacutelo han de veacuterselas algunos54

[] por tanto el pueblo desea y ama al Estado como su propia forma y manera de

ser pueblo Al pueblo lo domina el esfuerzo por lograr el Estado el eros por el Estado55

Desde luego este Eros entrantildea una personificacioacuten el amor es siempre amor del Uacutenico del Liacuteder

El Estado -Fuumlhrer - e l que tenemos- entrantildea la realizacioacuten del desarrollo histoacuterico

la actualizacioacuten del pueblo en el Fuumlhrer36

La voluntad del liacuteder es lo uacutenico que convierte a otros en seguidores suyos la co-

munidad surge de esa relacioacuten de seguimiento El servicio y el sacrificio de los segui-

dores se originan en esta conexioacuten viva no en la obediencia a las obligaciones im-

puestas por las instituciones57

El liacuteder tiene algo que hacer con la voluntad del pueblo esta voluntad no es la

suma de las voluntades individuales sino el Todo de una autenticidad primordial La

cuestioacuten de la conciencia-de-la-voluntad de una comunidad constituye un problema

en todas las democracias que soacutelo es posible resolver de forma fructiacutefera cuando se

reconoce la voluntad del liacuteder y la voluntad del pueblo en su esencialidad En el pre-

sente nuestra tarea es orientar la relacioacuten fundadora de nuestro ser comuacuten en la di-

reccioacuten de esta realidad del pueblo y el liacuteder en la que como tal realidad no se puede

separar a uno del otro Soacutelo cuando esta idea baacutesica se afirma en su aspecto esencial

mediante su aplicacioacuten es posible el verdadero liderazgo58

De nuevo esto es absolutamente opuesto a Hegel para quien la maacutexima autori-dad de un Estado racional no debe ser un liacuteder sino un rey iquestPor queacute Examinemos

grandes las distinciones de clase y crear una laquomasaraquo privada de unas condiciones baacutesicas de vida En esto la solucioacuten de Hegel fue muy pragmaacutetica optoacute por adoptar medidas paliativas secundarias como la expansioacuten colonial y sobre todo el papel mediador de los estamentos [Stande] Doscientos antildeos despueacutes el dilema de Hegel sigue siendo el nuestro

La indicacioacuten maacutes clara de este liacutemite histoacuterico de Hegel es el doble uso que hace de la palabra Sitien (costumbres orden eacutetico social) que aplica tanto a la unidad orgaacutenica inmediata que hay que dejar atraacutes (el antiguo ideal griego) como a la unidad orgaacutenica superior que ha de actualizarse en el Estado Moderno

54 E Faye op cit p 376 55 Ibid p 221 56 Ibid p 247 57 Ibid p 240 58 Ibid p 238

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la (tristemente) ceacutelebre deduccioacuten que permite a Hegel afirmar la necesidad racio-nal de la monarquiacutea hereditaria hay que completar la cadena burocraacutetica del conoci-miento con la decisioacuten del rey entendida como la laquoobjetividad absolutamente concre-ta de la voluntadraquo que laquoreabsorbe todas las particularidades en su propia identidad pone fin a la consideracioacuten de los pros y de los contras en la que oscila perpetuamente -ahora en este sentido ahora en el otro- y al decir Es mi deseo toma su decisioacuten e inaugura toda actividad y realidadraquo59 Por eso laquola concepcioacuten del monarcaraquo es laquode todas las concepciones la maacutes ardua para el raciocinio v g para el meacutetodo de re-flexioacuten empleado por el Entendimientoraquo60 En el siguiente paacuterrafo Hegel elabora en mayor medida esta necesidad especulativa del monarca

Esta identidad suprema en la que se concentra la voluntad del Estado es conside-

rada en abstracto una identidad individual y por tanto individualidad inmediata Por

consiguiente su caraacutecter laquonaturalraquo procede de su propia concepcioacuten En consecuencia

el monarca se caracteriza principalmente por ser este individuo abstraiacutedo del resto de

sus caracteriacutesticas y este individuo queda elevado a la dignidad de la monarquiacutea de forma

inmediata y natural v g mediante su nacimiento en el curso de la naturaleza61

El momento especulativo que el Entendimiento no puede captar es laquola transicioacuten del concepto de autodeterminacioacuten pura a la inmediatez del Ser y por tanto al reino de la naturalezaraquo62 Dicho de otro modo asiacute como el Entendimiento puede captar bien la mediacioacuten universal de una totalidad viva lo que no puede captar es que para que esta totalidad se realice debe adquirir una existencia real en forma de inmediata singularidad laquonaturalraquo 63 Aquiacute hay que dar al teacutermino laquonaturalraquo todo su peso asiacute como al final de la Loacutegica la automediacioacuten completada de la Idea se libera a siacute misma de la Naturaleza se derrumba en la inmediatez externa de la Naturaleza la automediacioacuten racional del Estado ha de adquirir existencia real en una voluntad determinada como directamente natural no mediada laquoirracionalraquo stricto sensu

Al ver a Napoleoacuten cabalgando por las calles de Jena tras la batalla de 1807 Hegel observoacute que era como si hubiera visto al Espiacuteritu del Mundo a caballo Los ecos cris-

59 G W F Hegel Elements of the Philosophy ofRight Cambridge Cambridge University Press 1991 paraacutegrafo 279

60 Ibid 61 Ibid paraacutegrafo 280 62 Ibid 63 iquestAcaso los marxistas que se mofaban de Hegel no pagan el precio de su negligencia con este

liacuteder que de nuevo no soacutelo encarnaba la totalidad racional sino que lo haciacutea por completo como una figura del Saber total no meramente a la manera trivial de quien pone el punto sobre la laquoiraquo Dicho de otro modo un liacuteder estalinista no es un monarca lo cual le convierte en algo mucho peor

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toloacutegicos de esta observacioacuten resultan obvios con Jesucristo el propio Dios el crea-dor de todo nuestro universo se paseoacute entre nosotros como un individuo normal El misterio de la Encarnacioacuten es discernible a distintos niveles incluso en el del juicio especulativo que los padres hacen en relacioacuten con sus hijos cuando dicen laquoAhiacute va nuestro amorraquo ejemplo de la inversioacuten hegeliana por la cual se pasa de la reflexioacuten determinada a la determinacioacuten reflexiva ocurre lo mismo cuando un subdito ve pa-searse al rey y dice laquoAhiacute va nuestro Estadoraquo La evocacioacuten de Marx de la determina-cioacuten reflexiva (en su ceacutelebre nota a pie de paacutegina del primer capiacutetulo de El capital) se queda corta los individuos piensan que tratan a una persona como a un rey porque lo es mientras que en realidad soacutelo lo es porque lo tratan como tal Sin embargo lo crucial es que esta laquoreificacioacutenraquo de una relacioacuten social en una persona no se puede desechar como si se tratara de una simple laquomalinterpretacioacuten fetichistaraquo lo que ese des-echar pasa por alto es una cosa a la que a lo mejor cabriacutea llamar laquolo realizativo hege-lianoraquo claro que un rey es laquoen siacute mismoraquo un miserable individuo claro que soacutelo es un rey en la medida en que sus subditos lo tratan como tal sin embargo lo importante es que la laquoilusioacuten fetichistaraquo que sostiene nuestra veneracioacuten de un rey tiene una dimen-sioacuten realizativa en siacute misma la propia unidad de nuestro Estado eso que el rey laquoencar-naraquo soacutelo se realiza en la persona de un rey De ahiacute que no baste con insistir en la nece-sidad de no caer en la laquotrampa fetichistaraquo y distinguir entre la persona contingente de un rey y lo que representa lo que el rey representa soacutelo acontece en su persona al igual que sucede con el amor de una pareja el cual (al menos desde cierta perspectiva tra-dicional) soacutelo se vuelve real en su progenie

Hasta aquiacute parece que Hegel diga lo mismo que Heidegger existe sin embargo una diferencia crucial como pone de relieve la adicioacuten al paraacutegrafo 280

Adicioacuten Se suele alegar en contra de la monarquiacutea que vuelve el bienestar del

Estado dependiente de la suerte pues se insiste en que el monarca puede ser inculto

tal vez indigno de ocupar el maacutes alto cargo del Estado y carece de sentido que ese

estado de cosas se mantenga porque sea supuestamente racional Pero todo esto des-

cansa en un presupuesto trivial a saber que todo depende del caraacutecter particular del

monarca En un Estado completamente organizado se trata soacutelo del punto culminan-

te de la decisioacuten formal (y de un baluarte natural contra la pasioacuten En consecuencia

es un error exigir que un monarca tenga cualidades objetivas) soacutelo tiene que decir

laquos iacute raquo y poner el punto sobre la laquo i raquo pues el trono ha de ser tal que lo maacutes importante

de quien lo ocupa no sea su modo de ser particular [] En una monarquiacutea bien or-

ganizada el aspecto objetivo pertenece a la ley uacutenicamente y al monarca soacutelo le co-

rresponde dar a la ley el laquoEs mi deseoraquo64

64 G W F Hegel Elements of the Philosophy of Right paragrafo 280 adicion

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Lo que en Heidegger falta es esta reduccioacuten de la funcioacuten del monarca a la fun-cioacuten puramente formal de poner el punto sobre las iacutees es decir la separacioacuten entre lo que hoy llamariacuteamos los aspectos laquodescriptivosraquo y laquorealizativosraquo (o por decirlo al modo de Lacan la cadena del conocimiento y el laquoSignificante-Amoraquo) el laquoaspecto objetivoraquo del gobierno de un Estado el contenido de las leyes y medidas (asunto de la burocracia de los especialistas) y su transformacioacuten en una decisioacuten laquosubjetivaraquo del Estado que debe ser objeto de representacioacuten El concepto de Liacuteder presente en Heidegger confunde precisamente las dos dimensiones que Hegel se esfuerza por mantener separadas La maacutexima paradoja del concepto de la monarquiacutea elaborado por Hegel es la de que el rey es la excepcioacuten constitutiva que como tal garantiza la igualdad legal universal de todos los subditos no es de extrantildear que a diferencia de Hegel Heidegger rechace expliacutecitamente la igualdad en beneficio de una laquojerarquiacutea de categoriacuteasraquo impuesta por el Liacuteder

El poder pertenece a la dominacioacuten la cual crea una jerarquiacutea de categoriacuteas me-

diante la imposicioacuten de la voluntad de quien gobierna en la medida en que es real-

mente poderoso v g en la medida en que dispone de aquellos que se encuentran

bajo su dominio65

Heidegger -con todos mis respetos a quienes lo acusan de obviar los aspectos laquocruelesraquo de la vida en la antigua Grecia (el esclavismo etc)- llama abiertamente la atencioacuten sobre la circunstancia de que laquola categoriacutea y el dominioraquo se fundan direc-tamente en una apertura del ser y en que por tanto ofrecen un fundamento onto-loacutegico directo a las relaciones sociales de dominio

Quienes en la actualidad se ocupan de cuando en cuando y con entusiasmo des-

medido de la polis de los griegos no deberiacutean eliminar este aspecto de lo contrario el

concepto de polis se vuelve faacutecilmente inocuo y sentimental Lo que ocupa la catego-

riacutea maacutes alta es lo maacutes fuerte Por tanto el Ser el logos la armoniacutea reunida no es faacutecil-

mente alcanzable para todos los hombres al mismo precio sino que se oculta por

oposicioacuten con esa armoniacutea que es siempre una mera igualacioacuten una eliminacioacuten de la

tensioacuten una nivelacioacuten66

Asiacute pues iquestquieacuten es el enemigo de este orden jeraacuterquico La cabeza de Jano del igualitarismo no jeraacuterquico con sus dos caras el individualismo liberal-burgueacutes y el igualitarismo comunista fundado en la espiritualidad laquojudeocristianaraquo que por con-

65 E Faye op cit p 457 66 M Heidegger Introduction to Metaphysics cit p 102

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siguiente es el fundamento y la fuente comuacuten de las dos corrientes opuestas de la poliacutetica moderna

Conforme a su naturaleza el dominio judeocristiano juega a un doble juego pues

toma simultaacuteneamente partido por la laquodictadura del proletariadoraquo y por la lucha cultu-

ral democraacutetica-liberal durante cierto tiempo ese doble juego seguiraacute ocultando nues-

tra actual peacuterdida de raiacuteces y nuestra incapacidad para tomar decisiones esenciales67

Heidegger da incluso un paso maacutes contra la doxa democraacutetico-liberal en la alter-nativa entre el comunismo y el liberalismo el liberalismo democraacutetico laquoingleacutesraquo es la opcioacuten maacutes peligrosa laquoLa forma cristiano-burguesa del bolchevismo ingleacutes es la maacutes peligrosa Sin su aniquilacioacuten la eacutepoca moderna seguiraacute en pieraquo68

La desconfianza ante la democracia es un rasgo constante del pensamiento de Heidegger incluso tras la Kehre lo encontramos en sus conferencias sobre Nietzsche de 1936-1937 (en las que escribioacute que laquoEuropa siempre quiere aferrarse a la demo-cracia y no quiere ver que en ella encontrariacutea una muerte seguraraquo69) como tambieacuten en la entrevista con el Spiegel publicada postumamente en la que expresoacute sus dudas acerca de que la democracia fuera la forma poliacutetica que encajara mejor con la tecno-logiacutea moderna

Repeticioacuten y novedad

Volvemos a la idea de Chesterton de ocultar un muerto en una pila de cadaacuteveres cuando se condena todo el edificio filosoacutefico de Heidegger por laquofascistaraquo se enmas-cara la incapacidad para identificar un uacutenico cadaacutever - la caracteriacutestica ideoloacutegica singular que dio un toque fascista a todas los demaacutes- al amontonar una pila de ca-daacuteveres llamada laquoel pensamiento fascista de Heideggerraquo En este sentido se conce-de demasiado al enemigo no hay nada laquointriacutensecamente fascistaraquo en los conceptos de decisioacuten repeticioacuten aceptacioacuten del destino propio etc (o por centildeirse maacutes a la po-liacutetica laquonormalraquo en los conceptos de disciplina de las masas sacrificio del individuo en pro de la colectividad etc) En suma no hay que dejar que el enemigo delimite el terreno de la batalla y lo que en ella se juega pues de lo contrario acabaremos oponieacutendonos abstractamente a eacutel al apoyar una copia negativa de lo que desea

67 E Faye op cit p 467 68 Ibid p 467 69 M Heidegger Gesamtausgabe vol 43 Nietzsche Der Wille zur Macht als Kunst Fraumlncfort

Klostermann 1985 p 193

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Para ser absolutamente claro y brutal hay que aprender una ensentildeanza de la res-puesta que dio Goering a principios de los antildeos cuarenta a un fanaacutetico nazi que le preguntoacute por queacute protegiacutea a un conocido judiacuteo e impediacutea asiacute que lo deportaran laquoiexclEn esta ciudad yo decido quieacuten es judiacuteoraquo (respuesta por cierto atribuida ya a muchas otras autoridades alemanas que protegieron selectivamente a ciertos judiacuteos desde Bismarck hasta Karl Luumlger) En esta ciudad nosotros somos quienes decidi-mos lo que es la izquierda asiacute que haremos caso omiso de las acusaciones liberales de laquoincoherenciaraquo Por ejemplo en su resentildea de Diarios de motocicleta una peliacutecula sobre el Che Guevara Paul Berman planteoacute la siguiente criacutetica

Toda la peliacutecula tanto en su concepto como en su tono rezuma un culto cristoloacute-

gico del martirio un culto de la adoracioacuten de la persona espiritualmente superior que

camina hacia la muerte precisamente el tipo de adoracioacuten que la Iglesia catoacutelica lati-

noamericana promovioacute durante varios siglos con consecuencias lamentables La rebe-

lioacuten contra el catolicismo reaccionario que plantea la peliacutecula es una expresioacuten del ca-

tolicismo reaccionario Las iglesias de Latinoameacuterica estaacuten llenas de espantosas estatuas

de santos sangrantes Ese mismo aire masoquista aparece en las numerosas escenas de

la peliacutecula en las que vemos al joven Che tosiendo inconteniblemente a causa del asma

y bantildeaacutendose en agua friacutea para ponerse a prueba70

Ante esto cabriacutea responder sencillamente laquoDe acuerdo pero iquesty queacuteraquo iquestPor queacute la poliacutetica revolucionaria no deberiacutea apoderarse del culto catoacutelico del martirio Y no habriacutea que temer llegar hasta (lo que para muchos liberales seriacutea) el extremo y decir lo mismo acerca de Leni Riefenstahl Su obra parece prestarse a una interpre-tacioacuten teleoloacutegica avanzar hacia su negra conclusioacuten Empezoacute rodando Bergfilme que celebraba el heroiacutesmo y el esfuerzo fiacutesico del alpinismo en condiciones extre-mas siguioacute con sus dos documentales nazis que celebraban las modalidades poliacuteti-ca y deportiva de la disciplina corporal la concentracioacuten y la fuerza de voluntad luego tras la Segunda Guerra Mundial en sus libros de fotografiacuteas redescubrioacute su ideal de belleza corporal y elegante autodominio entre los nuba de Aacutefrica por uacutelti-mo en sus uacuteltimos decenios aprendioacute la difiacutecil teacutecnica del submarinismo de profun-didad y comenzoacute a rodar documentales sobre las extrantildeas formas de vida de las negras profundidades del mar

Asiacute pues parece que nos encontremos ante una trayectoria clara que va de arri-ba abajo empezamos con individuos que tratan de alcanzar cimas montantildeosas y descendemos gradualmente hasta llegar al amorfo florecimiento de la vida en los fondos marinos iquestY no era lo que en ellos encontroacute el objeto uacuteltimo de su buacutesqueda

70 Disponible en internet en [httpwwwslatecomid2107100]

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permanente la eterna vida obscena e irresistible iquestY no cabe afirmar eso mismo de su personalidad De hecho era como si el temor de sus admiradores ya no fuese el de cuaacutendo moririacutea sino el de si alguna vez lo hariacutea aunque sabiacuteamos racionalmente que su fin estaba proacuteximo en cierto modo no nos lo acabaacutebamos de creer y estaacuteba-mos convencidos en secreto de que seguiriacutea adelante para siempre asiacute que su muer-te nos causoacute verdadero asombro

A esta continuidad se le suele dar un giro laquoprotofascistaraquo como en el caso ejem-plar del famoso ensayo de Susan Sontag sobre Riefenstahl laquoFascismo fascinanteraquo La idea principal es que incluso en los filmes anteriores y posteriores a los tiempos del nazismo sus peliacuteculas articulan una visioacuten de la vida laquoprotofascistaraquo el fascismo de Riefenstahl es maacutes profundo que su celebracioacuten directa de la poliacutetica nazi radica ya en su poeacutetica vital previa a toda concepcioacuten poliacutetica en su fascinacioacuten por los cuerpos hermosos que se mueven con disciplina Quizaacute sea hora de problematizar este lugar comuacuten Tomemos Das blaue Licht iquestno es posible interpretar la peliacutecula de la forma exactamente opuesta iquestNo es Junta la solitaria y salvaje muchacha de las montantildeas una paria convertida casi en viacutectima de un pogromo de los aldeanos que no puede dejar de recordar a las matanzas antisemitas Tal vez no sea un acci-dente que Beacutela Balaacutezs que por aquel entonces era amante de Riefenstahl y la ayudoacute a escribir el guioacuten fuese marxista

El problema es mucho maacutes general va mucho maacutes allaacute de Riefenstahl Tomemos a una figura completamente opuesta a ella Arnold Schoenberg en la segunda parte de sus Harmonienlehre el gran manifiesto teoacuterico que escribioacute en 1911 desarrolla su oposicioacuten a la muacutesica tonal de una manera que de forma superficial casi recuer-da a la de ciertos panfletos antisemitas escritos con posterioridad la muacutesica tonal se ha convertido en un mundo laquoenfermoraquo laquodegeneradoraquo necesitado de limpieza el sistema tonal ha caiacutedo en la laquoendogamia y el incestoraquo los acordes romaacutenticos como la seacuteptima disminuida son laquohermafroditasraquo laquovagabundosraquo y laquocosmopolitasraquo Nada maacutes faacutecil que afirmar que una actitud tan mesiaacutenico-apocaliacuteptica forma parte de la misma laquosituacioacuten espiritualraquo de la que nacioacute la laquosolucioacuten finalraquo nazi Sin embargo tal es precisamente la conclusioacuten que se debe evitar lo que hace repulsivo al nazis-mo no es la solucioacuten retoacuterica de la solucioacuten final en cuanto tal sino el giro concreto que le dio

Otro tipo popular de esta clase de anaacutelisis maacutes cercano a Riefenstahl es el del caraacutec-ter supuestamente laquoprotofascistaraquo de la coreografiacutea de las masas en las que se muestran los movimientos disciplinados de miles de cuerpos (desfiles actuaciones de masas en los estadios etc) cuando se encuentra el mismo fenoacutemeno en el socialismo se llega raacutepida-mente a la conclusioacuten de la existencia de una laquosolidaridad de baseraquo entre los dos laquotota-litarismosraquo Tal proceder verdadero prototipo del liberalismo ideoloacutegico yerra en lo esencial no soacutelo esas actuaciones de las masas no son intriacutensecamente fascistas ni siquie-

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ra son laquoneutralesraquo como si estuvieran a la espera de que se apropiara de ellas la izquier-da o la derecha el nazismo se las roboacute al movimiento obrero su auteacutentico creador Ninguno de los elementos laquoprotofascistasraquo es fascista per se lo que los hace laquofascistasraquo soacutelo es su articulacioacuten conceta o para decirlo al modo de Stephen Jay Gould todos estos elementos fueron laquoexaptadosraquo por el fascismo Para decirlo de otra forma no hay un laquofascismo avant la lettreraquo pues es la propia letra (la nominaaacuteoacuten) lo que convierte ese amasijo de elementos en el fascismo propiamente dicho

En este mismo sentido hay que rechazar de plano la idea de que la disciplina (desde el autocontrol hasta el entrenamiento gimnaacutestico) es una caracteriacutestica laquopro-tofascistaraquo habriacutea que abandonar el propio predicado laquoprotofascistaraquo no hay me-jor ejemplo de pseudoconcepto cuya funcioacuten es impedir el anaacutelisis conceptual Cuan-do decimos que el espectaacuteculo organizado de miles de cuerpos (o digamos la admiracioacuten por deportes que exigen un esfuerzo intenso y un autocontrol enorme como el al-pinismo) es laquoprotofascistaraquo en realidad no decimos nada simplemente expresamos una vaga asociacioacuten que enmascara nuestra ignorancia Por tanto cuando hace tres deacutecadas las peliacuteculas de Kung Fu se hicieron populares (Bruce Lee etceacutetera) iquestno era obvio que trataacutebamos con una genuina ideologiacutea obrera de joacutevenes cuyo uacutenico medio para alcanzar el eacutexito era el entrenamiento disciplinado de su uacutenica posesioacuten sus cuerpos La espontaneidad el laquosoltarse la melenaraquo de las libertades excesivas son para quienes pueden permitiacuterselos quienes nada tienen soacutelo tienen su discipli-na Lo laquomaloraquo de la disciplina corporal -si es que tiene algo de malo- no es el entre-namiento colectivo sino maacutes bien el footing y el culturismo en cuanto parte del mito de la Nueva Era de la realizacioacuten del potencial interno del propio Yo no es de extrantildear que la obsesioacuten por el cuerpo sea una parte casi obligatoria del paso de los ex izquierdistas radicales a la laquomadurezraquo de la poliacutetica pragmaacutetica de Jane Fonda a Joschka Fischer el laquoperiodo de latenciaraquo entre las dos fases estaacute marcado por la concentracioacuten en el propio cuerpo

Si volvemos a Riefenstahl lo que esto significa no es que se deba pasar por alto su compromiso nazi y considerarlo un episodio aislado y desafortunado El verda-dero problema consiste en sostener la tensioacuten que traspasa su obra entera la tensioacuten entre la perfeccioacuten artiacutestica de sus procedimientos y el proyecto ideoloacutegico que los laquocooptaraquo iquestPor queacute habriacutea su caso de ser diferente del de Ezra Pound W B Yeats y otros artistas modernos con tendencias fascistas que desde hace mucho se han convertido en parte de nuestro canon Tal vez la buacutesqueda de la laquoauteacutentica identi-dad ideoloacutegicaraquo de Riefenstahl sea engantildeosa tal identidad no existe Riefenstahl fue genuinamente incoherente anduvo de aquiacute para allaacute atrapada como estaba en un campo de fuerzas en conflicto

Para volver a Heidegger eacuteste no estaba laquocompletamente equivocadoraquo cuando se comprometioacute con los nazis lo traacutegico es que casi acertoacute al desplegar la estructura de

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un acto revolucionario y a continuacioacuten distorsionarla daacutendole un giro fascista Don-de maacutes se acercoacute Heidegger a la verdad fue donde maacutes erroacute en sus escritos de finales de los antildeos veinte y principios de los antildeos treinta Asiacute pues nuestra tarea consiste en repetir a Heidegger y recuperar esta dimensioacuten potencial perdidos de su pensamien-to En 1937-1938 escribioacute

Lo conservador se queda hundido en lo historiograacutefico soacutelo lo revolucionario al-

canza la profundidad de la Historia Aquiacute revolucioacuten no significa mera subversioacuten y

destruccioacuten sino levantamiento y recreacioacuten de lo acostumbrado para asiacute poder re-

estructurar el comienzo Y como lo original pertenece al comienzo la reestructura-

cioacuten del comienzo nunca es la pobre imitacioacuten de lo que hubo antes es otra cosa com-

pletamente y sin embargo lo mismo71

iquestNo es en siacute mismo este pasaje una descripcioacuten absolutamente pertinente de la revolucioacuten entendida al modo de Benjamiacuten Recordemos el ejemplo que da Walter Benjamiacuten la Revolucioacuten de Octubre repitioacute la Revolucioacuten francesa y redimioacute su fraca-so al desenterrar y repetir el mismo impulso Ya seguacuten Kierkegaard la repeticioacuten es laquorecuerdo invertidoraquo movimiento hacia adelante produccioacuten de lo Nuevo no repro-duccioacuten de lo Viejo No hay contraste maacutes fuerte con el movimiento de la repeticioacuten que el de la frase laquoNada hay nuevo bajo el solraquo Por tanto no soacutelo es que la repeticioacuten sea (una de las modalidades de) la aparicioacuten de lo Nuevo sino que lo Nuevo soacutelo pue-de aparecer por medio de la repeticioacuten La clave de esta paradoja reside claro estaacuten en lo que Deleuze llama la diferencia entre lo virtual y lo real (diferencia que -iquestpor queacute no- cabe determinar tambieacuten como la existente entre el Espiacuteritu y la Letra) Pense-mos en un gran filoacutesofo como Kant hay dos maneras de repetirlo la primera consiste en atenerse a la letra y elaborar en mayor medida su sistema o introducir cambios en eacutel como hacen los neokantianos (incluidos Habermas y Luc Ferry) la segunda consis-te en tratar de recuperar el impulso creativo que el propio Kant traicionoacute en la reali-zacioacuten de su sistema (es decir conectar con lo que ya laquoen Kant era maacutes que Kantraquo maacutes que su sistema expliacutecito su nuacutecleo excesivo) Por consiguiente hay dos modos de traicionar el pasado La verdadera traicioacuten es un acto eacutetico-teoacuterico de la maacutes alta fide-lidad hay que traicionar la letra de Kant para ser fiel al laquoespiacuterituraquo de su pensamiento (y repetirlo) Cuando uno es fiel a la letra de Kant traiciona precisamente el nuacutecleo de su pensamiento el impulso creativo que subyace en eacutel Habriacutea que llevar esta parado-ja hasta su conclusioacuten al margen de que uno soacutelo puede ser realmente fiel a un autor traicionaacutendolo (es decir traicionando la letra real de su pensamiento) resulta que a

71 M Heidegger Gesamtausgabe vol 45 Grundprobleme der Philosophie Francfort Klostermann 1984 p 41 [ed cast Preguntas fundamentales de la filosofiacutea trad A Xolocotzi Granada Comares 2008]

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un nivel maacutes radical la afirmacioacuten inversa es todaviacutea maacutes certera es decir soacutelo se pue-de traicionar verdaderamente a un autor repitieacutendolo siendo fiel al nuacutecleo de su pen-samiento Si uno no repite a un autor (en el auteacutentico sentido kierkegaardiano del teacutermino) sino que se limita a laquocriticarloraquo toma otra direccioacuten le da la espalda etc en realidad permanece sin saberlo dentro de su horizonte de su campo conceptual72 Cuando G K Chesterton describe su conversioacuten al cristianismo afirma que laquotratoacute de adelantarse diez minutos a la verdad y me di cuenta de que llevaba dieciocho antildeos de retrasoraquo73 iquestNo cabe decir lo mismo aun con mayor motivo de quienes en la ac-tualidad tratan con desesperacioacuten de ir de la mano de lo Nuevo siguiendo la uacuteltima moda laquopostraquo y en consecuencia estaacuten condenados a ir siempre con dieciocho antildeos de retraso en relacioacuten con lo verdaderamente Nuevo

En sus iroacutenicos comentarios sobre la Revolucioacuten francesa Marx opone el entusiasmo revolucionario al efecto de laquola mantildeana siguienteraquo en la que se pasa la ebriedad el resul-tado real de la sublime explosioacuten revolucionaria del Acontecimiento de la libertad la igualdad y la fraternidad es el miserable universo utilitario egoiacutesta del caacutelculo mercan-til (Y por cierto iquestno es este hiato maacutes grande todaviacutea en el caso de la Revolucioacuten de Octubre) Sin embargo no hay que simplificar a Marx lo que expresa no es la idea maacutes bien de sentido comuacuten de que la vulgar realidad del comercio es la laquoverdadraquo del teatro del entusiasmo revolucionario En la explosioacuten revolucionaria entendida como Aconte-cimiento brilla otra dimensioacuten utoacutepica la de la emancipacioacuten universal la cual precisa-mente es el exceso traicionado por la realidad del mercado que se apodera de laquoel diacutea siguienteraquo como tal este exceso no queda simplemente abolido apartado por irrelevan-te sino por asiacute decirlo trasladado a un estado virtual con lo que sigue obsesionando al imaginario emancipador como un suentildeo a la espera de realizarse El exceso del entusias-mo revolucionario en relacioacuten con su laquobase social realraquo o sustancia es por tanto literal-

72 La auteacutentica fidelidad es la fidelidad al vaciacuteo mismo al propio acto de la peacuterdida del abandono borra-do del objeto Para empezar cabe preguntarse por queacute los muertos han de ser objeto de apego A esta fidelidad se la llama pulsioacuten de muerte A la hora de tratar con los muertos tal vez haya que afirmar -contra el trabajo del duelo y contra el apego melancoacutelico a los muertos que regresan como fantasmas- el lema cristiano laquoDejad que los muertos entierren a los muertosraquo Es evidente que el primer reproche que cabe dirigir a dicho lema es el siguiente iquesty queacute debemos hacer cuando resulta que son los muertos justamente quienes se niegan a seguir muertos y siguen viviendo en nuestro interior hechizaacutendonos con su presencia espectral En este punto es tentador afirmar que la dimensioacuten maacutes radical de la freudiana pulsioacuten de muerte brinda la clave para interpretar la frase laquoDejad que los muertos entierren a los muertosraquo lo que la pulsioacuten de muerte trata de obliterar no es la vida bioloacutegica sino la vida despueacutes de la muerte su propoacutesito es acabar por segunda vez con el objeto perdido no en el sentido de hacer el duelo (es decir aceptando la peacuterdida merced a la simbolizacioacuten) sino en otro maacutes radical el de obliterar la propia textura simboacutelica la letra en la que sobrevive el espiacuteritu del difunto

73 G K Chesterton Orthodoxy San Francisco Ignatius Press 1995 p 16 [ed cast Ortodoxia trad A Reyes Barcelona Altafulla 2005]

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mente el de un efecto-atributo en relacioacuten con su propia causa sustancial un Aconteci-miento espectral a la espera de su auteacutentica materializacioacuten

Soacutelo la repeticioacuten saca a la luz la pura diferencia Cuando en su famoso anaacutelisis de Ser y tiempo Heidegger describe la estructura ex-taacutetica de la temporalidad del Dasein como el movimiento circular que va del futuro al presente a traveacutes del pasado no basta con comprenderla como un movimiento en el que yo a partir del futuro (las posibilidades que se abren ante miacute mis proyectos etc) me remonto al pasado (anali-zo el tejido de la situacioacuten histoacuterica a la que fui laquoarrojadoraquo en la que me encuentro a miacute mismo) y desde alliacute me comprometo con mi presente para realizar mis proyectos Cuando Heidegger caracteriza el propio futuro como algo que laquoha sidoraquo (gewesene) o para ser maacutes precisos como algo que laquoes como si ya hubiera sidoraquo (gewesende) si-tuacutea el propio futuro en el pasado pero no desde luego en el sentido de que vivamos en un universo cerrado en el que toda posibilidad futura estaacute ya contenida en el pasa-do de modo que soacutelo podemos repetir realizar lo que ya estaacute presente en el tejido heredado sino en el sentido mucho maacutes radical de la laquoaperturaraquo del propio pasado el propio pasado no es soacutelo laquolo que ha habidoraquo contiene posibilidades ocultas sin rea-lizar y el verdadero futuro es la repeticioacuten recuperacioacuten de este pasado no del pasa-do tal como fue sino de aquellos elementos del pasado que el propio pasado en su realidad traicionoacute sofocoacute no logroacute realizar En este sentido cabe hoy laquorepetir a Leninraquo elegir a Lenin como al heacuteroe propio (parafraseando a Heidegger) no para seguirlo y hacer en la actualidad lo mismo sino para repetirlo recuperarlo en el pre-ciso sentido de sacar a la luz las posibilidades no realizadas del leninismo

Y no habriacutea que tener miedo de concebir en estos teacuterminos el delicadiacutesimo tema de la relacioacuten de Heidegger con el nazismo Si bien es verdad que a diferencia de lo que ocurre con el laquosocialismo realmente existenteraquo nadie habla del laquofascismo real-mente existenteraquo (ya que no nos parece que el fascismo laquorealraquo traicionara un poten-cial emancipador que le fuera inherente) hay un filoacutesofo que a pesar de todo llevoacute a cabo una criacutetica del laquonazismo realmente existenteraquo en nombre de su auteacutentico potencial (de su laquointriacutenseca grandezaraquo) traicionada por su nihilista realidad racista-tecnoloacutegica nada maacutes y nada menos que el propio Heidegger como es evidente Tras su debatidiacutesimo desencanto con la realidad del reacutegimen nazi en 1934 el empe-ntildeo de Heidegger durante el resto de esa deacutecada fue el de salvaguardar la laquointriacutenseca grandezaraquo traicionada el potencial histoacuterico mundial del movimiento nazi ahiacute resi-de la maacutexima apuesta poliacutetica de las infinitas variaciones heideggerianas sobre el tema de Houmllderlin y el destino de Alemania74

74 iquestY queacute decir de la insistencia de Heidegger en las raiacuteces eacutetnicas Aunque siempre subrayoacute su germanismo asiacute como el papel uacutenico del alemaacuten tuvo en cierto sentido que traicionar sus raiacuteces todo su pensamiento estaacute marcado por la tensioacuten entre los griegos y los alemanes Hay que remitir las

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Seguacuten las memorias de uno de los liacutederes del movimiento estudiantil alemaacuten de finales de los antildeos sesenta75 una delegacioacuten de manifestantes estudiantiles fue a ver a Heidegger en 1968 y eacuteste les brindoacute todo su apoyo y les expresoacute toda su simpatiacutea afirmando que estaban haciendo lo que eacutel habiacutea tratado de hacer en 1933 como rector en Friburgo aunque desde una posicioacuten poliacutetica distinta No hay que despreciar esta afirmacioacuten como una falsedad hipoacutecrita de Heidegger Lo que Heidegger bus-caba en el nazismo (no soacutelo -dejeacutemoslo claro- por un error accidental de su juicio personal sino tambieacuten por los defectos de su propio edificio teoacuterico) era un Acon-tecimiento revolucionario de modo que incluso ciertas medidas que impuso en la Universidad de Friburgo durante su breve periodo de rector atestiguan su intencioacuten de llevar a cabo algo asiacute como una revolucioacuten cultural (unir a los estudiantes con los trabajadores y los soldados una medida que en siacute misma no es fascista y que los maoiacutestas trataron de implementar con la Revolucioacuten Cultural) Por tanto es tenta-dor aplicar a Heidegger el sarcagravestico comentario de Andreacute Gide sobre Theacuteophile Gautier en 1933 desempentildeoacute un papel crucial en la poliacutetica universitaria alemana pero no era merecedor de ese papel

De Heidegger a la pulsioacuten

Aunque la hipersensibilidad de Heidegger -rayana con la fobia- ante la moral se puede explicar sencillamente como una admisioacuten impliacutecita de su propia conducta repul-siva y su falta de eacutetica la insistencia de sus oponentes en estos mismos rasgos de Heidegger como persona es tambieacuten falsa como si demostrando la falta de eacutetica de Heidegger pu-diera evitarse la ardua tarea de enfrentarse a las cuestiones planteadas por el pensamien-to de Heidegger Sin embargo hay algo perturbador en la proverbial alergia de Heideg-ger ante la mera mencioacuten de cualquier tipo de consideraciones morales en la interpretacioacuten de Platoacuten del seminario de 1931-1932 incluso tratoacute de purificar el platoacute-nico to agathoacuten de cualquier conexioacuten con el bien moral mediante una haacutebil referencia a uno de los usos cotidianos de la exclamacioacuten laquoiexclBienraquo laquoiexclBien significa que estaacute decidido asiacute lo haremos No tiene nada que ver con el bien moral la eacutetica ha arrui-nado el significado baacutesico de esta palabraraquo Por tanto no es difiacutecil imaginar a Heydrich

raiacuteces alemanas a los oriacutegenes griegos no cabe unirlas sin maacutes en una historia lineal del desarrollo de la metafiacutesica occidental Las raiacuteces alemanas tienen su propio contenido irreductible a los oriacutegenes griegos (veacutease por ejemplo en Unterwegs zur Sprache su anaacutelisis del Geist -laquoespiacuterituraquo- como laquouna llama que se enciende por siacute mismaraquo idea que prepara el terreno para el concepto propio del idealismo alemaacuten de la subjetividad que se pone a siacute misma seguacuten Heidegger este concepto del espiacuteritu no se da entre los griegos) ademaacutes y pese a todo el griego es una lengua extranjera que hay que descifrar

75 Comunicacioacuten personal del profesor Wolfgang Schirmacher Nueva YorkSaas-Fee

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exclamando en la conclusioacuten de la conferencia de Wahnsee laquoiexclBienraquo en el sentido laquoauteacutenticamenteraquo platoacutenico (laquoiexclEstaacute decidido iexclAsiacute lo haremosraquo) Que aquiacute hay un auteacutentico problema filosoacutefico se puede demostrar si leemos con atencioacuten el seminario de Heidegger acerca de las laquoInvestigaciones filosoacuteficas sobre la naturaleza de la libertad humanaraquo de Schelling en el que Heidegger admite la existencia de una dimensioacuten del Mal radical que no se puede historizar es decir reducir al nihilismo de la tecnologiacutea moderna Es meacuterito de Bret Davis haber analizado con detalle este atolladero del pensa-miento de Heidegger

En su pormenorizada interpretacioacuten de Heidegger Derrida tratoacute de demostrar que el laquoEspiacuterituraquo (Geist) es el punto sintomaacutetico no deconstruido del edificio filosoacute-fico de Heidegger76 lo mismo ha hecho Bret Davis con la idea de Voluntad77 En los estudios sobre Heidegger va quedando claro poco a poco que en su pensamiento no hay dos sino tres fases la primera correspondiente a la analiacutetica del Dasein (Sein undZeit) la segunda la de la afirmacioacuten de la historicidad heroica (desde la confe-rencia laquoiquestQueacute es Metafiacutesicaraquo hasta el manuscrito Vorn Ereignis texto crucial publi-cado en Introduccioacuten a la Metafiacutesica)- y la tercera la del apartamiento del nihilismo tecnoloacutegico y el paso a la poesiacutea y el pensamiento bajo el signo de la Gelassenheit En la primera fase Heidegger ignora el fenoacutemeno de la Voluntad en la segunda lo afirma con fuerza y esa afirmacioacuten va mucho maacutes allaacute del compromiso de Heidegger con el nazismo (en el manuscrito de Vom Ereignis que suele interpretarse como el comienzo de la uacuteltima etapa de Heidegger todaviacutea habla de la laquovoluntad de Ereig-nisraquo) en la tercera como resultado de la confrontacioacuten de Heidegger con Nietzsche la voluntad se plantea por el contrario como el nuacutecleo mismo de la subjetividad moderna y por tanto como aquello que debe superarse para que la humanidad deje atraacutes el nihilismo que amenaza su propia esencia Mediante un detallado y perspicaz anaacutelisis Davis muestra que esta divisioacuten tripartita no es autoevidente Aunque no aparezca expliacutecitamente tematizada la voluntad no soacutelo estaacute ya agazapada en la pri-mera fase sino que ademaacutes -cosa mucho maacutes importante- persiste hasta el final y aparece misteriosamente cuando menos se la espera

En lo que no estoy de acuerdo con Davis es en coacutemo interpretar esta extrantildea persistencia de la Voluntad que sigue obsesionando a Heidegger aun cuando su superacioacuten se convierte en el objetivo de su pensamiento Influido claramente por su profundo conocimiento del budismo zen japoneacutes Davis interpreta esta persisten-cia como un signo de laquola Gelassenheit como proyecto inacabadoraquo baacutesicamente lo que ella pone de manifiesto es que Heidegger no logroacute laquodeconstruirraquo por completo

76 Veacutease J Derrida Of Spirit Heidegger and the Question Chicago The University of Chicago Press 1991 [ed cast Del espiacuteritu Heidegger y la pregunta trad M Arranz Valencia Pre-Textos 1989]

77 Veacutease B W Davis Heidegger and the Will Evanston (IL) Northwestern University Press 2007

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la voluntad de manera que a nosotros que seguimos ese camino nos corresponde concluir la tarea y extraer todas las consecuencias de la Gelassenheit Sin embargo nuestra apuesta consistiraacute en afirmar que la persistencia de la Voluntad hasta en el uacuteltimo periodo de Heidegger -tan brillantemente elucidada por Davis- demuestra maacutes bien la insuficiencia del anaacutelisis criacutetico al que Heidegger sometioacute a la subjetivi-dad moderna no en el sentido de que laquoHeidegger no fue lo bastante lejos y por tanto siguioacute marcado por la subjetividadraquo sino en el de que pasoacute por alto un nuacutecleo no metafiacutesico de la propia subjetividad moderna la dimensioacuten maacutes fundamental del abismo de la subjetividad no se puede captar con las lentes de que la idea de subje-tividad es la manifestacioacuten del dominio tecnoloacutegico78 Dicho de otro modo es el siacutentoma de la Gelassenheit una indicacioacuten de la limitacioacuten de esta propia idea no soacutelo de nuestro fracaso a la hora de desarrollar todo su potencial79

Davis propone la distincioacuten

entre (1) lo que Heidegger llama laquola voluntadraquo de la subjetividad una (des)armoni-

zacioacuten fundamental que ha surgido y ha prevalecido en una eacutepoca particular de la

historia de la Metafiacutesica y (2) lo que hemos llamado (en nuestra interpretacioacuten tratan-

do de completar a Heidegger) la laquovoluntad primordialraquo un exceso ahistoacuterico diso-

nante que ronda en la propia esencia de la no voluntad80

Heidegger aborda directamente este punto en la interpretacioacuten que hace de un fragmento de Anaximandro sobre el orden y el desorden en el que considera la posi-bilidad de que un ente

insista [bestehen] en su pasar soacutelo para estar maacutes presente en el sentido de perdurar [Bestaumlndigen] Lo que dura persiste [beharrt] en su presentarse Asiacute se saca a siacute mis-mo de su transitorio pasar Alcanza la testaruda actitud de la persistencia sin ocupar-se ya maacutes del resto de lo presente Se endurece -como si ese fuera el uacutenico modo de durar- y su uacutenico propoacutesito es la continuacioacuten y la subsistencia81

78 Veacutease S Zizek The Ticklish Subject Londres Verso 1999 cap 1 79 Para evitar la impresioacuten de que pasamos por alto el modo en que el concepto de Voluntad no

soacutelo apoya la ofensiva tecnoloacutegica destinada a controlar y dominar sino tambieacuten el espiacuteritu militarista de lucha y sacrificio permiacutetasenos recordar que la Gelassenheit no nos protege de los compromisos militares y tecnoloacutegicos maacutes devastadores en este sentido la historia del budismo zen resulta sumamente elocuente

80 B W Davis op citf p 303 81 M Heidegger Gesamtausgabe vol 5 Holzwege Francfort Klostermann 1977 p 355 [ed cast

Caminos de bosque trad H Corteacutes y A Leyte Madrid Alianza 2008]

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La tesis de Davis es que este laquopasar rebelderaquo se refiere a una voluntad primordial ahistoacuterica una voluntad que no estaacute limitada a la eacutepoca de la subjetividad moderna y a su voluntad de poder sino que pertenece al nuacutecleo de su propio Ser Por eso Davis tiene razoacuten al rechazar la interpretacioacuten que hace Hannah Arendt de este laquoanhelo de persistirraquo su reduccioacuten al concepto teoloacutegico tradicional de una laquotesta-ruda rebelioacuten contra el orden de la Creacioacuten como talraquo82 esta voluntad primor-dial no es el egoiacutesta retiro en uno mismo de una criatura particular frente al Orden global sino una laquoperversioacutenraquo inscrita en este propio Orden

iquestNo hay un problema de laquovoluntadraquo que constituye un aspecto imposible de erra-

dicar de la finitud humana igualmente imposible de erradicar iquestNo habraacute siempre

un problema de voluntad -aunque no sea el de sus determinaciones exacerbaciones

histoacutericas especiacuteficas en la eacutepoca de la Metafiacutes ica- incluso en el otro comienzo83

Lo que Heidegger vio con claridad fue lo mismo que vieron los grandes miacutesticos de Renania (Eckhart Boumlhme) no basta con comprender el mal como la distancia o la Caiacuteda de la bondad divina lo que cabe preguntarse es coacutemo es posible que se abra esa distancia La uacutenica respuesta coherente es la de que ha de haber ya una laquoinver-sioacutenraquo en Dios mismo un conflicto una disonancia en el propio corazoacuten del Origen divino Del mismo modo Heidegger basa el exceso de subjetividad su descuido nihilista del Ser en un conflicto desacuerdo que se da en el propio corazoacuten del Ser Davis extrae la misma conclusioacuten a partir de las oscilaciones que muestra Heidegger en su interpretacioacuten del Tratado sobre la libertad de Schelling el Mal radical aparece expuesto con maacutes brutalidad

no en la anoacutenima destruccioacuten tecnoloacutegica de los campos de exterminio sino maacutes

bien en la posibilidad [ ] de que una persona mire a otra a la cara y sintiendo cla-

ramente la retirada de la interioridad apriete voluntariamente el gatillo o apunte ha-

cia las caacutemaras de gas La maldad de esta destruccioacuten cara a cara - l a malvada voluntad

de poder que desea asesinar al Otro en tanto Otro es decir que desea seguir recono-

ciendo al Otro precisamente para gozar del placer diaboacutelico de aniquilar su alteri-

d a d - excede de forma radical el mal de las maquinaciones calculadas de la tecnologiacutea

[] La desconsiderada reduccioacuten del Otro a la condicioacuten de un diente de la rueda

de la maquinacioacuten tecnoloacutegica no es la voluntad de poder malvada que mantiene el

reconocimiento de la alteridad del Otro precisamente para gozar del placer diaboacutelico

82 H Arendt The Life of the Mind San Diego Harcourt Brace 1978 p 194 [ed cast La vida del espiacuteritu trad F Biruleacutes y C Corral Barcelona Paidoacutes 2002]

83 B W Davis op cit p 282

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de conquistar su resistencia y ser testigo de su sufrimiento Este terrible acto de mal-

dad no puede explicarse recurriendo a la tecnologiacutea

La historia de la metafiacutesica que traza Heidegger cuya culminacioacuten se encuentra en

la voluntad de voluntad de la tecnologiacutea [] pasa por alto el abismo de esta maligna

voluntad de poder Por tanto despueacutes de Heidegger debemos volver atraacutes para re-

flexionar sobre el disonante exceso originario de la voluntad primordial como el po-

tencial que no soacutelo estaacute en la raiacutez de la voluntad -anoacutenima destructiva y tecnoloacutegica-

de voluntad sino tambieacuten de la voluntad -malvada destructiva y que actuacutea cara a

cara - de poder Maacutes auacuten en la medida en que la libertad humana no se puede separar

de la responsabilidad en relacioacuten con esta voluntad maligna y tecnoloacutegica de poder

que haya una limitacioacuten en la reflexioacuten de Heidegger sobre el mal entrantildea que tam-

bieacuten la hay en su reflexioacuten sobre la libertad humana84

En esto es por tanto en lo que Heidegger se equivocoacute en su tristemente ceacutelebre in-sercioacuten del Holocausto en la misma serie que la explotacioacuten agriacutecola de la naturaleza

Lo laquoescandalosamente inadecuadoraquo es que el pensamiento de Heidegger parece

incapaz de establecer una diferencia esencial entre la reduccioacuten de los vegetales a la

condicioacuten de reserva disponible para la produccioacuten y el consumo de alimentos y la

formacioacuten de colas de personas para asesinarlas de forma sistemaacutetica85

Por tanto iquestqueacute hay del argumento que trata de defender a Heidegger afirmando que quien reduce a los vegetales y a los seres humanos a la misma categoriacutea de objetos dispo-nibles desechables no es Heidegger sino la tecnologiacutea moderna La respuesta es clara Heidegger estaacute simplemente -y crucialmente- equivocado al reducir el Holocausto a una produccioacuten tecnoloacutegica de cadaacuteveres en acontecimientos como el Holocausto existe un elemento crucial la voluntad de humillar y dantildear al otro A la viacutectima se la trata como a un objeto de forma reflexiva para humillarla todaviacutea maacutes a diferencia es obvio de lo que sucede con los vegetales producidos industrialmente aacutembito en el que no hay esa intencioacuten de hacer dantildeo en la agricultura industrializada un vegetal queda reducido sin maacutes a la condicioacuten de objeto manipulable por la tecnologiacutea

Por eso la idea de trauma no cabe en el universo de Heidegger el concepto de trauma la idea de un encuentro traumaacutetico iquestno designan precisamente para decirlo al modo de Heidegger el punto impensable en que la intrusioacuten oacutentica se vuelve tan excesivamente poderosa que hace antildeicos el propio horizonte ontologravegico que propor-ciona las coordenadas en las que la realidad se nos revela Por eso un encuentro trau-

84 Ibid pp 297-298 85 Ibid p 297

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maacutetico entrantildea una laquopeacuterdida de realidadraquo que ha de entenderse en el sentido filosoacutefi-co fuerte de la peacuterdida del horizonte ontologravegico en el trauma estamos expuestos momentaacuteneamente a la cosa oacutentica laquoen crudoraquo sin la cobertura pantalla del horizon-te ontologravegico Tal cosa es desde luego lo que sucede cuando vivimos algo como el Holocausto el eclipse del Mundo mismo Hay que tomar esta afirmacioacuten en el sentido maacutes literal un acto de Mal absoluto amenaza la propia revelacioacuten del Mundo

La solucioacuten de Davis - la de laquodiferenciar con claridad [] entre la necesidad onto-logravegica de errar y el exceso desmesurado de dejarse llevar por el mal caminoraquo86- se parece peligrosamente a la simplona distincioacuten entre el nivel laquonormalraquo de Mal on-tologravegicamente necesario y el laquoexcesoraquo oacutentico que desborda este nivel laquonormalraquo (distincioacuten semejante a la establecida hace tiempo por Herbert Marcuse entre la represioacuten libidinal laquonecesariaraquo y el exceso innecesario de represioacuten) El problema de esta solucioacuten es que yerra doblemente En primer lugar yerra -es obvio- en rela-cioacuten con Heidegger para quien al contrario el verdadero exceso es el laquomalraquo onto-logravegico del nihilismo tecnoloacutegico en comparacioacuten con eacutel los excesos laquooacutenticosraquo son un mero contratiempo hasta el punto de que cabriacutea arriesgarse y parafrasear heide-ggerianamente a Brecht laquoiquestQueacute es el asesinato de miles de enemigos en compara-cioacuten con la reduccioacuten tecnoloacutegica del propio ser humano a la condicioacuten de objeto destinado a la manipulacioacuten tecnoloacutegicaraquo En segundo lugar yerra en lo tocante a un aspecto aislado ya por los miacutesticos alemanes de Eckhart en adelante el propio mal humano baacutesico laquoexcesivoraquo y ahistoacuterico (la intencioacuten de dantildear y humillar a otro ser humano) no es una simple disminucioacuten de la esencia ontologravegica del hombre sino que ha de cimentarse en ella misma

Llegados a este punto hay que plantear dos cuestiones maacutes conectadas entre siacute La primera -ingenua pero necesaria- es la siguiente y a la postre iquestno queda absuelto asiacute el ser humano de la responsabilidad del Mal concreto al estar el Mal cimentado en las circunvoluciones del propio Ser Dicho de otro modo la pregunta es la de laquosi Heide-gger al atribuir el origen del mal a una negatividad del propio ser no estaacute justificando de manera impliacutecita el mal como un errar ontologravegicamente necesarioraquo87 La segunda maacutes fundamental-ontoloacutegica dice asiacute este conflicto que se da en el corazoacuten del Ser iquestforma parte de su propia Armoniacutea en el sentido de que el ser es la concordancia oculta de los polos en conflicto o es un desacuerdo maacutes radical algo que desborda la propia Armoniacutea del Ser O como lo expresa Davis laquoiquestEs el ser una fuga en la que toda disonancia queda al final necesariamente armonizada iquestO el mal ronda el don del ser como su insuperable exceso disonanteraquo88 Sin embargo contra la afirmacioacuten de

86 Ibid p 299 87 Ibid p 289 88 Ibid p 294

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Davis de que la primera opcioacuten laquodevuelve al pensamiento de Heidegger a la sistema-ticidad del idealismoraquo89 cabriacutea insistir en que por el contrario se trata de un laquopaga-nismoraquo premoderno (preidealista) cuyo horizonte uacuteltimo es la suprema Armoniacutea de las fuerzas enfrentadas y que la subjetividad en lo que tiene de maacutes fundamental designa precisamente un laquoexceso disonanteraquo que no es posible asimilar en la suprema Armoniacutea del orden sustancial del Ser

Para responder a estas preguntas no basta con pensar laquocontra Heidegger con Heideggerraquo es decir con llevar hasta el final el laquoinacabado proyecto heideggeria-noraquo Dicho de otro modo aquiacute no basta con la criacutetica inmanente hay que abando-nar la premisa baacutesica de Heidegger la de una inversioacuten diaboacutelica de la laquofuga del serraquo Volvamos a la interpretacioacuten que hace Heidegger de Anaximandro Para cual-quiera miacutenimamente versado en Freud y Lacan la interpretacioacuten heideggeriana del laquodesordenraquo de Anaximandro no puede dejar de recordar a la pulsioacuten de Freud su formulacioacuten transmite perfectamente la laquopetrificacioacutenraquo la fijacioacuten de la pulsioacuten en un punto imposible alrededor del que circula obedeciendo a una laquocompulsioacuten a la repeticioacutenraquo La pulsioacuten es intriacutensecamente un laquopasar rebelderaquo que desborda el flujo laquonaturalraquo Por tanto iquesty si no hubiera stricto sensu ninguacuten mundo ninguna revela-cioacuten del ser anterior a esta laquopetrificacioacutenraquo iquestY si no hubiera una Gelassenheit per-turbada por el exceso de la voluntad y fuera este propio exceso-petrificacioacuten lo que crea el espacio de la Gelassenheit iquestY si el ser humano soacutelo pudiera experimentarse como finito mortal sobre el trasfondo de esta petrificacioacuten a diferencia de un ani-mal que es mortal sin maacutes

Asiacute pues lo esencial no es la fuga del ser (o la paz interior de la Gelassenheit) alterado pervertido luego por la aparicioacuten de la voluntad primordial sino esta misma voluntad su alteracioacuten de la fuga laquonaturalraquo Si queremos expresarlo de otra forma digamos que para que un ser humano pueda apartarse de la inmersioacuten en el mundo cotidiano y alcanzar la paz interior de la Gelassenheit esta inmersioacuten ha de quedar primero rota por la excesiva laquopetrificacioacutenraquo de la pulsioacuten

Cabe extraer de esto otras dos consecuencias La primera es que la finiacutetud huma-na equivale estrictamente a la infinitud la obscena laquoinmortalidadraquo infinitud de la pulsioacuten que insiste laquomaacutes allaacute de la vida y de la muerteraquo La segunda es que a este exceso diaboacutelico de la voluntad que laquopervierteraquo el orden del ser se le da el nombre de laquosujetoraquo Por consiguiente no se puede reducir el sujeto a una eacutepoca del Ser a la subjetividad moderna inclinada ante el dominio tecnoloacutegico por debajo de ella existe un sujeto laquoahistoacutericoraquo

89 Ibid p 294

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La laquoviolencia divinaraquo de Heidegger

Si hay una idea contra la que se dirige toda nuestra interpretacioacuten es la de que laquoHeidegger abandonoacute su fascinacioacuten romaacutentica por la lucha y por los sacrificios y actos miacutetico-poliacuteticos en beneficio de una forma de apertura maacutes moderada y recep-tiva a la Tierra y al Cielo a los mortales y los diosesraquo90 Este capiacutetulo podriacutea haber llevado el siguiente subtiacutetulo laquoiexclCuidado con las aperturas moderadasraquo

Lo que eso entrantildea en relacioacuten con las tres fases del pensamiento de Heidegger es que en la segunda fase hay una ruptura potencial hacia otra dimensioacuten que se pierde en la tercera fase cuando maacutes se equivocoacute Heidegger (su compromiso nazi) maacutes cerca estuvo de la verdad La tercera fase lejos de resolver las incoherencias de la segunda propone un nuevo paradigma que las hace invisibles Por tanto en con-traste con esta afirmacioacuten de la Gelassenheit tardiacutea y ecologista de Heidegger habriacutea que explorar el Heidegger de la violencia los actos y los sacrificios poliacuteticos en busca de nuevos horizontes En el nivel del anaacutelisis textual Gregory Fried91 ya ha llevado a cabo un extenso trabajo preparatorio en su profunda y pertinente inter-pretacioacuten de la obra entera de Heidegger hecha a la luz de su referencia al poacutelemos (conflicto en alemaacuten Krieg o Kampf y en Heidegger casi siempre Auseinanderset-zung) del famoso Fragmento 53 de Heraacuteclito laquoEl conflicto es padre y rey del univer-so a unos hace aparecer como dioses y a los otros como hombres hace a los unos libres y esclavos a los otrosraquo92

Como sabe todo especialista en Heraacuteclito hay que interpretar este fragmento como la inversioacuten de la visioacuten religiosa del universo creado y gobernado por una potencia divina iexclpara alguien como Hesiacuteodo Dios (Zeus) laquoes padre y rey del uni-versoraquo Si sustituimos a Zeus por el conflicto (la guerra) obtenemos un mapa del universo completamente diferente no un todo jeraacuterquico cuyas tensiones y conflic-tos estaacuten controlados por la fuerza paterna del aplastante Uno divino sino el proce-so en curso del propio conflicto como realidad uacuteltima como el proceso del que surgen todos los entes y su orden (temporal) No soacutelo es que cada identidad estable de cada ente sea soacutelo temporal que todas desaparezcan se desintegren vuelvan antes o despueacutes al caos primordial sino que su propia identidad temporal surge por

90 Wrathall op cit p 87 91 Veacutease Gregory Fried Heideggers Polemos From Being to Polities New Haven (CT) Yale

University Press 2000 92 Por cierto el propio comienzo del fragmento en griego con el verbo al final (al modo griego)

recuerda curiosamente lo que todo amante de la cultura popular del presente conoce como laquoel estilo de Yodaraquo asiacute llamado por el heracliteano gnomo de la saga de La guerra de las galaxias quien pro-nuncia profundas sentencias colocando el verbo al final por tanto habriacutea que traducir el principio (poacutelemos panton men pater esti) al modo de Yoda laquoPadre y rey del universo el conflicto esraquo

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medio del conflicto es decir que la identidad estable es algo que se debe conquistar con el suplicio del conflicto y que uno se afirma en confrontacioacuten con los demaacutes iquestNo nos resulta esto familiar Podemos insistir en ello cuando Heidegger en su interpretacioacuten del fragmento insiste en que el laquoconflicto es aquiacute el conflicto origina-rio pues permite a quienes luchan originarse como tales en primer lugarraquo93 iquestacaso no nos encontramos maacutes que ante el habitual Heidegger avec Hitler ante el inespe-rado Heidegger avec Staline Tambieacuten para Stalin la naturaleza y la historia son un gran proceso de eterno laquoconflicto entre los opuestosraquo

Al contrario que la metafiacutesica la dialeacutectica sostiene que las contradicciones inter-

nas son inherentes a todas las cosas y a todos los fenoacutemenos de la naturaleza pues

todos tienen una parte positiva y otra negativa un pasado y un futuro algo que se

apaga y algo que estaacute maduro y sostiene tambieacuten que el conflicto entre esos opuestos

el conflicto entre lo viejo y lo nuevo entre lo que se apaga y lo que nace entre lo que

desaparece y lo que madura constituye el contenido interno del proceso de desarro-

llo el contenido interno de la transformacioacuten de los cambios cuantitativos en cam-

bios cualitativos

Por tanto el meacutetodo dialeacutectico sostiene que el proceso de desarrollo que lleva de

lo inferior a lo superior no se produce como un despliegue armonioso de fenoacutemenos

sino como una revelacioacuten de las contradicciones inherentes a las cosas y a los fenoacuteme-

nos como un laquoconflictoraquo de tendencias opuestas que actuacutean sobre la base de estas

contradicciones94

Hasta la laquolucha de clasesraquo estaacute ya en Heraacuteclito en forma del conflicto que laquohace a los unos libres y esclavos a los otrosraquo Seguacuten algunas fuentes una persona que fue a ver a Heidegger en los uacuteltimos antildeos de la Segunda Guerra Mundial se sorprendioacute al en-contrar en su escritorio algunos libros sobre filosofiacutea marxista Heidegger dijo que como la Unioacuten Sovieacutetica iba a ganar la guerra estaba preparaacutendose para desempentildear su papel en una nueva sociedad Apoacutecrifa o no es posible apreciar la loacutegica interna de esta aneacutecdota que reside en la inesperada reverberacioacuten entre lo maacutes alto y lo maacutes bajo la tersa precisioacuten y belleza poeacuteticas de la antigua sabiduriacutea de Heraacuteclito y la sim-ple brutalidad de la laquovisioacuten del mundoraquo dialeacutectico-materialista de Stalin

El otro pasaje crucial de los griegos sobre la violencia al que Heidegger vuelve una y otra vez es el famoso Coro de Antiacutegona en el que se habla del caraacutecter laquosinies-

M Heidegger Introduction to Metaphysics cit p 47 94 J Stalin laquoDialectical and Historical Materialismraquo septiembre de 1938 disponible en internet en

[httpwwwmarxistsorgreferencearchivestalinworks193809htm] [ed cast Obras de] Stalin tr Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscuacute Madrid Vosa 1984]

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tro demoniacuteacoraquo del ser humano En la interpretacioacuten que de eacutel se hace en la Intro-duccioacuten a la metafiacutesica Heidegger despliega el concepto de una violencia laquoontoloacutegi-caraquo presente en todo gesto fundador del nuevo Mundo comunitario de un pueblo realizado por poetas pensadores y estadistas

Se suele juzgar la violencia desde el punto de vista del aacutembito en el que el compro-

miso coincidente y la ayuda mutua establecen la norma para el Dasein y en conse-

cuencia se considera que toda violencia soacutelo es una perturbacioacuten y una ofensa []

Lo violento lo creativo que muestra lo no dicho que penetra en lo no pensado que

obliga a lo que nunca ha sucedido y que hace aparecer lo no visto siempre resiste en

el peligro [] Por tanto quien emplea la violencia no conoce la consideracioacuten ni la

conciliacioacuten (en el sentido ordinario) el apaciguamiento ni el aplacamiento que traen

consigo el eacutexito o el prestigio o su confirmacioacuten [] Para eacutel el desastre es el maacutes

hondo y maacutes amplio laquoS iacute raquo a lo Incontenible [] Para que la de-cisioacuten esencial se

realice y resista a la presioacuten constante de la antildeagaza de lo cotidiano y de lo acostum-

brado ha de recurrir a la violencia Este acto de violencia este presentarse decidido

en el camino hacia el Ser de los seres hace salir a la humanidad de la familiaridad de

lo directamente cercano y de lo habitual95

El Creador es como tal laquohupsiacutepolis aacutepolisraquo (Antiacutegona verso 370) estaacute al margen y por encima de la polis y de su ethos no estaacute atado por ninguna regla de la laquomoralraquo (que soacutelo es una forma degenerativa de ethos)- soacutelo como tal puede sentar los ci-mientos de una nueva forma de ethos del Ser comuacuten en una polis desde luego aquiacute reverbera el tema de una violencia laquoilegalraquo que funda el imperio de la propia ley abordado en esos mismos antildeos aunque de distinta forma por Walter Benjamin y Cari Schmitt96 Lo que explica el caraacutecter escalofriante de estos pasajes es que en ellos Heidegger no soacutelo ofrece una nueva variacioacuten sobre una de sus figuras retoacuteri-cas habituales la de la inversioacuten (laquoLa esencia de la violencia nada tiene que ver con la violencia la guerra la destruccioacuten el sufrimiento oacutenticos la esencia de la violen-cia reside en el caraacutecter violento de la propia imposicioacuten fundamentacioacuten del nue-vo modo de la propia Esencia la revelacioacuten del Ser comunitarioraquo) aquiacute Heidegger interpreta (impliacutecita pero claramente) esta violencia esencial como algo que cimenta

95 M Heidegger Introduction to Metaphysics cit pp 115-128 96 Por supuesto Heidegger sigue una estrategia habitual y se apresura a antildeadir que la primera viacutectima

de esta violencia es el propio Creador el cual quedaraacute eliminado con la llegada del nuevo Orden cuyos cimientos ha puesto El mismo esta eliminacioacuten adopta diferentes formas desde la destruccioacuten fiacutesica -de Moiseacutes y Julio Ceacutesar en adelante sabemos que el fundador ha de morir asesinado- a la recaiacuteda en la locura como en el caso de Houmllderlin

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-o por lo menos crea el espacio de- las propias explosiones de violencia ondea A los criacuteticos liberales de Heidegger les gusta hacer hincapieacute en esto y subrayar que al suspender incluso los criterios morales miacutenimos Heidegger legitima la violencia laquooacutenticaraquo maacutes brutal del estadista-creador y por tanto desbroza el camino de su pro-pio compromiso nazi y de su apoyo a Hitler el estadista-creador que al margen y por encima del espacio comunitario de la moribunda Repuacuteblica de Weimar hizo antildeicos -impaacutevido- sus coordenadas y por tanto sentoacute violentamente los cimientos de un nuevo Ser comunitario el de la Alemania que volvioacute a despertar gracias a la revolucioacuten nacional socialista

Sin embargo es difiacutecil resistirse a la tentacioacuten de antildeadir que en el caso del nazismo (y del fascismo en general) la constelacioacuten de la violencia sigue maacutes bien el camino opuesto aunque parezca una locura incluso de mal gusto el problema de Hitler radi-coacute en que no fue suficientemente violento en que su violencia no fue suficientemente laquoesencialraquo El nazismo no fue lo bastante radical no se atrevioacute a alterar la estructura baacutesica del espacio social capitalista moderno (y por ello mismo hubo de centrarse en destruir a un enemigo externo imaginario los judiacuteos)

Por eso hay que oponerse a la fascinacioacuten que Hitler despierta en quienes sostie-nen que desde luego fue un malvado causante de la muerte de millones de perso-nas pero que sin duda teniacutea coraje y tratoacute de obtener lo que deseaba con una vo-luntad feacuterrea Lo importante no es soacutelo que eso resulta eacuteticamente repulsivo sino que es sencillamente erroacuteneo no Hitler no laquotuvo el corajeraquo de cambiar las cosas de verdad en realidad no actuoacute todas sus acciones fueron en esencia reacciones es decir actuoacute para que nada cambiara de verdad puso en escena el gran espectaacuteculo de una Revolucioacuten para que el capitalismo sobreviviera Si de verdad se quiere men-cionar un acto verdaderamente audaz para el que de verdad hubo que laquotener el corajeraquo de intentar lo imposible pero que al mismo tiempo fue un acto aterrador un acto que causoacute un sufrimiento inconcebible se podriacutea hablar de la colectivizacioacuten ordenada por Stalin a finales de los antildeos veinte en la Unioacuten Sovieacutetica pero aun en este caso cabriacutea hacer el mismo reproche la paradoja de la laquorevolucioacuten estalinistaraquo de 1928 fue maacutes bien la de que a pesar de su brutal radicalidad no fue suficiente-mente radical a la hora de transformar la sustancia social Hay que interpretar su brutal destructividad como un impotente passage aacute lacte Lejos de representar sen-cillamente una coercioacuten total de lo Real innombrable en pro de la Verdad el laquotota-litarismoraquo estalinista indica la absoluta implacabilidad del laquopragmatismoraquo la mani-pulacioacuten y el sacrificio de todos los laquoprincipiosraquo con tal de conservar el poder

Desde esta perspectiva lo iroacutenico del caso de Hitler fue que los aparatosos gestos con que despreciaba la autocomplacencia burguesa y otros por el estilo estaban desti-nados en el fondo a permitir que esa complacencia continuara lejos de cambiar de verdad el laquodecadenteraquo orden burgueacutes que tanto despreciaba lejos de despertar a los

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alemanes para que salieran de esa degeneracioacuten el nazismo fue un suentildeo que les per-mitioacute seguir revolcaacutendose en ella y postergar el momento de despertarse Alemania soacutelo se despertoacute realmente con la derrota de 1945 La inquietud que el concepto de laquocorajeraquo (necesario para ser fiel al Acontecimiento) propuesto por Badiou despierta en los espiacuteritus liberales es la siguiente pero iquestcoacutemo vamos a distinguir el coraje laquobue-noraquo (el adecuado al Acontecimiento) del laquomaloraquo iquestO acaso los nazis que defendieron Berliacuten en el invierno de 1944-1945 o los terroristas musulmanes que mueren cuando cometen atentados suicidas no son verdaderamente valerosos Pese a todo hay que insistir en la idea de que no existe el laquocoraje maloraquo el coraje malo es siempre una forma de cobardiacutea El laquocorajeraquo de los nazis descansaba en su cobardiacutea a la hora de atacar la caracteriacutestica decisiva de su sociedad las relaciones capitalistas de produc-cioacuten el laquocorajeraquo de los terroristas descansa en el laquoOtro con mayuacutescularaquo de quien creen ser instrumentos El verdadero coraje de un acto es siempre el coraje de aceptar la inexistencia del Otro con mayuacutescula es decir de atacar el orden existente en su nudo sintomaacutetico

Volvamos otra vez a Heidegger lo que todo esto entrantildea es que la violencia de Hitler incluso en su aspecto maacutes aterrador (el asesinato de millones de judiacuteos) era demasiado laquooacutenticaraquo es decir fue tambieacuten un impotente passage a lacte que reveloacute la incapacidad del movimiento nazi para ser realmente laquoaacutepolisraquo para cuestionar en-frentarse a hacer antildeicos las coordenadas baacutesicas del ser comunitario burgueacutes iquestY si el propio compromiso nazi de Heidegger tambieacuten pudiera interpretarse como un pas-sage agrave lacte un estallido violento que atestigua la incapacidad de Heidegger para salir del atolladero teoacuterico en el que se encontraba Asiacute pues hay que plantearse de otra forma la pregunta sobre la relacioacuten entre el compromiso nazi de Heidegger y su filo-sofiacutea ya no es una cuestioacuten de adequatio (correspondencia) entre el pensamiento de Heidegger y sus actos poliacuteticos sino de un atolladero intriacutensecamente teoacuterico (que en siacute mismo nada tiene que ver con el nazismo) del que soacutelo es posible salir mediante un violento passage

Asiacute es tambieacuten como hay que actualizar el viejo dilema sobre queacute fue primero si la Palabra o el Acto Loacutegicamente todo comenzoacute con la Palabra el Acto que la si-guioacute fue un agitado arrebato que atestigua el atolladero de la Palabra Y lo mismo cabe decir del Acto par excellence el divino acto de la Creacioacuten tambieacuten sentildeala el punto muerto de los raciocinios de Dios En suma tambieacuten aquiacute es aplicable el as-pecto negativo de la prueba ontologravegica la creacioacuten del mundo por parte de Dios no es una demostracioacuten de Su omnipotencia y exceso de bondad sino maacutes bien de Sus debilitantes limitaciones

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II Lecciones del pasado

El terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao

laquoiquestQueacute quieresraquo

En su Logiques des mondes Alain Badiou1 desarrolla la Idea eterna de la poliacutetica de la justicia revolucionaria presente desde en los laquolegistasraquo chinos de la Antiguumledad hasta en Lenin y Mao pasando por los jacobinos Consta de cuatro momentos volun-tarismo (la creencia de que uno puede laquomover montantildeasraquo sin hacer caso de las leyes y obstaacuteculos laquoobjetivosraquo) terror (la voluntad implacable de aplastar al enemigo del pueblo)justicia igualitaria (su brutal imposicioacuten inmediata sin atender a las laquocomple-jas circunstanciasraquo que supuestamente nos impulsan a actuar de forma gradual) y por uacuteltimo -pero no menos importante- confianza en el pueblo para la que debe bastar con traer a colacioacuten dos ejemplos el de Robespierre con su laquouna gran verdadraquo (laquolo que caracteriza al gobierno popular es la confianza en el pueblo y la severidad consigo mismoraquo) y la criacutetica de Mao a Problemas econoacutemicos del socialismo en la URSS de Stalin que le lleva a calificar el punto de vista de Stalin de laquocasi completamente erroacuteneo El error baacutesico es la desconfianza ante los campesinosraquo2

En la historia de la Europa moderna los primeros que pusieron en praacutectica la poliacutetica de la justicia revolucionaria fueron los jacobinos durante la Revolucioacuten fran-

1 Veacutease A Badiou Logique des mondes Pariacutes Eacuteditions du Seuil 2006 laquoIntroductionraquo 2 Por supuesto la trampa radica en la ambiguumledad de la expresioacuten laquoel puebloraquo iquestel pueblo en el que

hay que confiar es el pueblo compuesto por individuos laquoempiacutericosraquo o estamos hablando de el Pueblo en cuyo nombre uno puede transformar el terror del pueblo contra sus enemigos en el terror contra los propios individuos que componen el pueblo

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cesa3 Cuando en 1953 Zhou Enlai el primer ministro chino se encontraba en Gine-bra para participar en las negociaciones para poner fin a la Guerra de Corea un periodis-ta franceacutes le preguntoacute su opinioacuten sobre la Revolucioacuten francesa laquoTodaviacutea es demasiado pronto para pronunciarseraquo respondioacute Zhou En cierto sentido teniacutea razoacuten con la desintegracioacuten de las laquodemocracias popularesraquo a finales de los antildeos noventa volvioacute a estallar el debate sobre la significacioacuten histoacuterica de Revolucioacuten francesa Los revisio-nistas liberales trataron de imponer la idea de que la desaparicioacuten del comunismo en 1989 se produjo en el momento preciso marcaba el final de una era que habiacutea comen-zado en 1789 el fracaso definitivo del modelo estatista-revolucionario que habiacutea en-trado por primera vez en escena de la mano de los jacobinos

En ninguacuten otro caso la sentencia laquoToda Historia es una Historia del presenteraquo resulta maacutes acertada que en el de la Revolucioacuten francesa su recepcioacuten historiograacutefi-ca siempre ha sido un preciso reflejo de las vueltas y los giros de las luchas poliacuteticas La marca identificativa de todos los conservadores es su rechazo de plano la Revo-lucioacuten francesa fue una cataacutestrofe desde el primer momento un producto del peca-minoso espiacuteritu moderno que se debe interpretar como el castigo de Dios a la hu-manidad por sus maldades y cuyas huellas por consiguiente hay que borrar tanto como sea posible La actitud liberal tiacutepica es diferente su foacutermula es laquo1789 sin 1793raquo En suma los sensibles liberales desean una revolucioacuten descafeinada o que no huela a revolucioacuten Por tanto Franccedilois Furet y otros intentan despojar a la Revolu-cioacuten francesa de su categoriacutea de acontecimiento fundador de la democracia moder-na relegaacutendola a la condicioacuten de anomaliacutea histoacuterica habiacutea una necesidad histoacuterica de aseverar los principios modernos de la libertad personal etc pero como de-muestra el ejemplo ingleacutes se podiacutea haber logrado lo mismo con mayor eficiencia y de forma maacutes paciacutefica En cambio los radicales estaacuten poseiacutedos por lo que Alain Badiou llama la laquopasioacuten de lo Realraquo si afirmas A -igualdad derechos humanos y libertad- no debes esquivar las consecuencias sino que has de tener el coraje de afirmar B -el terror necesario para defender y afirmar realmente A4

Y lo mismo cabe decir de la memoria de mayo del 68 Unos diacuteas antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de mayo de 2007 Nicolas Sarkozy formuloacute la idea de que la verdadera decisioacuten que debiacutea tomar el electorado era la de exorcizar el fantas-ma de mayo del 68 laquoEn estas elecciones debemos aclarar si se va a perpetuar la herencia de mayo del 68 o si se la va a liquidar de una vez por todas Quiero pasar la paacutegina de mayo del 68raquo Aunque cabe defender la memoria del 68 tampoco hay que perder de vista que

3 Desde luego sus elementos ya resultaban discernibles en los primeros revolucionarios laquomilenaristasraquo (de los husitas griegos a Thomas Muumlnzer) y en la Commonwealth de Cromwell

4 Para una visioacuten histoacuterica ecuaacutenime del terror veacutease D Andress The Terror Civil War in the French Kevolution Londres Little Brown 2005

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el contenido de eacutesta es el objeto de una lucha poliacutetica como hace poco sentildealaron Daniel Bensaiacuted y Alain Krivine laquoEllos tienen su mayo y nosotros el nuestroraquo5 El discurso libe-ral imperante se ha apropiado de los acontecimientos de mayo del 68 y los ha convertido en el principio del fin de la izquierda tradicional en la explosioacuten de la creatividad y la energiacutea juveniles en la laquotardiacutea entrada [de Francia] en la hedonista modernidadraquo En cambio para la izquierda mayo del 68 fue el momento extraordinario en que una huel-ga general paralizoacute toda Francia y evocoacute el espectro de la desintegracioacuten del poder esta-tal el momento de la unificacioacuten de las protestas de los estudiantes y de los trabajadores parte de un movimiento maacutes amplio que abarcoacute los movimientos estudiantiles de los Estados Unidos Alemania e Italia

Sin embargo es demasiado simple afirmar que la izquierda actual debe continuar sencillamente este camino En 1990 se produjo algo parecido a una ruptura histoacuterica todo el mundo incluida la laquoizquierda radicalraquo contemporaacutenea se averguumlenza en cier-to modo del legado jacobino del terror revolucionario y de su caraacutecter estatista-centra-lizado de ahiacute que la doxa comuacuten sea la de que si la izquierda quiere volver a tener eficacia poliacutetica debe reinventarse por completo a siacute misma y acabar abandonando el llamado laquoparadigma jacobinoraquo En nuestra era posmoderna de laquopropiedades emer-gentesraquo de interaccioacuten caoacutetica de subjetividades muacuteltiples de interaccioacuten libre y no de jerarquiacutea centralizada de multitud de opiniones y no de una sola Verdad la dicta-dura jacobina ya laquono es de nuestro gustoraquo (palabra esta uacuteltima laquogustoraquo a la que se debe dar todo su peso histoacuterico puesto que expresa una disposicioacuten ideoloacutegica baacutesi-ca) iquestCabe imaginar una cosa maacutes ajena a nuestro universo de libertad de opinioacuten de competencia mercantil de interaccioacuten pluralista noacutemada etc que la poliacutetica de la Verdad (con laquoVraquo mayuacutescula por supuesto) de Robespierre cuyo objetivo manifiesto es laquodevolver el destino de la libertad a las manos de la verdadraquo Esa Verdad soacutelo se puede imponer mediante el terrorismo

Si en tiempos de paz el principal resorte del gobierno popular es la virtud en

medio de la revolucioacuten es tanto la virtud como el terror la virtud sin la que el terror

es fatal y el terror sin el que la virtud es impotente El terror no es maacutes que la justicia

raacutepida severa e inflexible por tanto es una emanacioacuten de la virtud Es menos un

principio especial que una consecuencia del principio general de democracia aplica-

da a las necesidades maacutes apremiantes de nuestro paiacutes6

Esta liacutenea de argumentacioacuten llega a su punto culminante con la identificacioacuten paradoacutejica de los opuestos el terror revolucionario laquosupera dialeacutecticamenteraquo la

5 Veacutease laquoDe quoi Mai est-il coupableraquo Libeacuteration 3 de mayo de 2007 6 M Robespierre Virtue and Terror Londres Verso 2007 p 115

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oposicioacuten entre castigo y clemencia el castigo justo y severo de los enemigos es la maacutes alta forma de clemencia por lo que el rigor y la caridad coinciden en el terror

Castigar a los opresores de la humanidad es clemencia perdonarlos es una barba-

ridad El rigor de los tiranos tiene el rigor como uacutenico principio el rigor del gobierno

republicano procede de la caridad

iquestTodaviacutea sabemos escuchar esa revolucionaria laquocoincidencia de los opuestosraquo del castigo y la caridad del terror y la libertad La imagen popular de Robespierre es la de alguien semejante a un Hombre Elefante al reveacutes en el cuerpo terriblemen-te deformado de eacuteste se ocultaba un alma inteligente y bondadosa mientras que en la amable y educada persona de aqueacutel se escondiacutea una cruel determinacioacuten friacutea como el hielo que se trasluciacutea en sus verdes ojos Como tal Robespierre sirve muy bien a los propoacutesitos de los liberales antitotalitarios del presente quienes ya no necesitan retratarlo como un monstruo cruel de sonrisa maligna y llena de desprecio como hicieron los reaccionarios del siglo XIX todo el mundo estaacute dispuesto a reconocer su integridad moral y su absoluta devocioacuten por la causa revolucionaria pues el proble-ma radica en la propia pureza del personaje fuente de todos los males como queda claro en el tiacutetulo de la uacuteltima biografiacutea de Robespierre Fatal Purity de Ruth Scurr8 Y para que nadie se despiste Antonia Fraser en la resentildea que hace de la obra ex-trae laquouna escalofriante leccioacuten para nuestro presenteraquo Robespierre era una persona honrada y sincera pero laquo[las] carniceriacuteas provocadas por este hombre sincero nos avisan sin ninguacuten geacutenero de duda de que creer en la rectitud propia al margen de todos los demaacutes puede ser tan peligroso como la motivacioacuten ciacutenica de un tirano consciente de serloraquo9 Felices quienes vivimos bajo el imperio de ciacutenicos manipula-dores de la opinioacuten puacuteblica en lugar de bajo el de los sinceros fundamentalistas musulmanes dispuestos a comprometerse plenamente con sus proyectos iexclQueacute mejor prueba de la miseria eacutetico-poliacutetica de nuestro tiempo cuyo maacuteximo lema movi-lizador es la desconfianza en la virtud

Asiacute pues iquestqueacute han de hacer frente a todo esto quienes siguen siendo fieles al legado de la izquierda radical Dos cosas por lo menos Primero hay que aceptar que el pasado terrorista es nuestro aun cuando -o por ello mismo precisamente- se lo rechace de manera criacutetica La uacutenica opcioacuten a la tibia posicioacuten defensiva consisten-te en sentirnos culpables ante nuestros criacuteticos liberales o derechistas es la de hacer esa criacutetica mejor que nuestros oponentes Sin embargo ahiacute no acaba todo tampoco

7 Ibid p 117 8 R Scurr Fatal Purity Londres Chatto and Windus 2006 9 A Fraser laquoHead of the Revolutionraquo The Times Books 22 de abril de 2006 p 9

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hay que permitir a nuestros adversarios determinar los teacuterminos y el terreno de la batalla Eso entrantildea que la autocriacutetica implacable ha de ir de la mano de la valiente admisioacuten de lo que por parafrasear el juicio de Marx sobre la dialeacutectica de Hegel es tentador llamar el laquomeollo racionalraquo del Terror jacobino

La dialeacutectica materialista asume sin ninguacuten placer particular que hasta hoy nin-guacuten sujeto poliacutetico ha sido capaz de alcanzar la eternidad de la verdad que desplegaba sin momentos de terror Pues como se preguntoacute Saint-Just laquoiquestQueacute quieren los que no quieren ni la Virtud ni el Terrorraquo Su respuesta es de sobra conocida la corrupcioacuten otra forma de llamar a la derrota del sujeto10

O como sucintamente expresoacute Saint-Just en otra parte de su obra laquoLo que produce el bien general siempre es terribleraquo11 No hay que interpretar estas palabras como una advertencia contra la tentacioacuten de imponer violentamente el bien general en la sociedad sino al contrario como una amarga verdad que hay que respaldar por entero

Otra cosa crucial que no hay que perder de vista es que para Robespierre el terror revolucionario es el opuesto absoluto de la guerra Robespierre era un pacifis-ta no por hipocresiacutea o sensibilidad humanitaria sino porque sabiacutea bien que la gue-rra entre las naciones suele servir como medio de ocultar la lucha revolucionaria dentro de cada nacioacuten El discurso de Robespierre laquoSobre la guerraraquo reviste especial importancia en la actualidad lo muestra como un auteacutentico entusiasta de la paz que denuncia implacablemente los llamamientos patrioacuteticos a la guerra aun cuando se la conciba como la defensa de la revolucioacuten pues la guerra es el intento de desviar la radicalizacioacuten del proceso revolucionario por parte de quienes quieren una laquorevolu-cioacuten sin revolucioacutenraquo Por tanto su postura es exactamente la opuesta de la de quie-nes necesitan la guerra para militarizar la vida social y controlarla de modo dictato-rial12 Por eso Robespierre tambieacuten denuncioacute la tentacioacuten de exportar la revolucioacuten a otros paiacuteses y de laquoliberarlosraquo a la fuerza

Los franceses no estaacuten afectados por la maniacutea de lograr que todas las naciones sean felices y libres contra su voluntad Si todos los reyes hubieran respetado la inde-

10 A Badiou Logique des mondes cit p 98 11 L-A-L Saint-Just Œuvres choisies Pariacutes Gallimard 1968 p 330 12 Y teniacutea razoacuten actualmente sabemos que durante los uacuteltimos diacuteas de su libertad el rey Luis XVI

conspiraba con fuerzas extranjeras para empezar una guerra de dimensiones descomunales entre Francia y las potencias europeas en la que el rey fingiendo ser un patriota estariacutea al frente del ejeacutercito franceacutes y a continuacioacuten negociariacutea una paz honorable para Francia con lo que lograriacutea recuperar toda su autoridad en resumen el laquogentilraquo Luis XVI estaba dispuesto a sumir a Europa en una guerra con tal de salvar su trono

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pendencia del pueblo franceacutes podriacutean haber vegetado o muerto sin castigo en sus

tronos manchados de sangre13

A veces se (medio) justifica el terror revolucionario jacobino como el laquocrimen fun-dadorraquo del universo burgueacutes de la ley y el orden en el que a los ciudadanos se les permite perseguir en paz sus intereses pero hay que rechazar esta afirmacioacuten por dos motivos No soacutelo es objetivamente erroacutenea (muchos conservadores tuvieron razoacuten al sentildealar que se pueden lograr el orden y la ley burgueses sin excesos terroristas como sucedioacute en Gran Bretantildea aunque no conviene olvidar a Cromwell) sino que -cosa mucho maacutes importante- el Terror revolucionario de 1792-1794 no fue un caso de lo que Walter Benjamiacuten y otros autores denominan la violencia fundadora del Estado sino de laquoviolencia divinaraquo14 Los inteacuterpretes de Benjamiacuten se preguntan por el signifi-cado real de la laquoviolencia divinaraquo (iquestseraacute tal vez otra ensontildeacioacuten izquierdista sobre un acontecimiento laquoen estado puroraquo que nunca acontece en la realidad) Llegados a este punto cabe recordar la referencia de Friedrich Engels a la Comuna de Pariacutes como un ejemplo de dictadura del proletariado

Uacuteltimamente a los filisteos socialdemoacutecratas les ha invadido un saludable terror

ante las palabras laquoDictadura del Proletariadoraquo Muy bien sentildeores iquestdesean saber

coacutemo es dicha dictadura Observen la Comuna de Pariacutes Ahiacute tienen la dictadura del

Proletariado15

Lo mismo cabe repetir mutatis mutandis a propoacutesito de la violencia divina laquoMuy bien sentildeores criacuteticos y teoacutericos iquestquieren saber coacutemo es la violencia divina Observen el Terror revolucionario de 1792-1794 Ahiacute tienen la Violencia Divinaraquo (La serie pue-de continuar el Terror Rojo de 1919) Es decir no hay que tener miedo a la hora de identificar la violencia divina con fenoacutemenos histoacutericos positivamente existentes con lo cual se evita toda clase de mistificacioacuten oscurantista Cuando quienes estaacuten al mar-gen del campo social estructurado golpean laquoa ciegasraquo exigiendo y poniendo en praacutec-tica una venganza justicia inmediata estamos ante la laquoviolencia divinaraquo recordemos el paacutenico desatado en Riacuteo de Janeiro hace unos diez antildeos cuando una muchedumbre bajoacute de las favelas a la parte acomodada de la ciudad y empezoacute a saquear y quemar

13 M Robespierre Virtue and Terror cit p 94 14 VeaseW Benjamin laquoCritique of Violenceraquo en SelectedWritings Volume1 1913-1926 Cambridge

(MA) Harvard University Press 1996 [ed cast Para una critica de la violencia trad H A Murena Buenos Aires Leviataumln 1995]

15 F Engels laquoIntroductionraquo (1891) a K Marx The Civil War in Trance en Marx Engels Lenin On Historical Materialism Nueva York International Publishers 1974 p 242

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supermercados eacutese fue un caso de laquoviolencia divinaraquo Como las plagas biacuteblicas -el castigo divino por los pecados del hombre- se abate como salida de la nada es un medio sin un fin o como dijo Robespierre en el discurso en el que pidioacute la ejecucioacuten de Luis XVI

Los pueblos no juzgan como los tribunales no dictan sentencias sino que lanzan rayos no condenan a reyes sino que los enviacutean al vaciacuteo y esta justicia es tan valiosa como la de los tribunales16

En consecuencia la laquodictadura del proletariadoraquo es otro nombre de la laquoviolencia divinaraquo de Benjamiacuten situada al margen de la ley y ejercida a modo de brutal vengan-za justicia Pero iquestpor queacute laquodivinaraquo El adjetivo sentildeala a la dimensioacuten de lo laquoinhu-manoraquo por tanto hay que plantear una doble ecuacioacuten violencia divina = terror inhumano = dictadura del proletariado Habriacutea que concebir la laquoviolencia divinaraquo de Benjamiacuten como divina en el preciso sentido del viejo lema latino vox populi vox dei no en el sentido perverso de laquolo hacemos como meros instrumentos de la Vo-luntad del Puebloraquo sino como la asuncioacuten heroica de la soledad de una decisioacuten soberana Es una decisioacuten (matar arriesgar o perder la propia vida) tomada en ab-soluta soledad sin la proteccioacuten del Otro Si bien es extramoral no es laquoinmoralraquo no da al agente licencia para matar con una suerte de inocencia angeacutelica El lema de la violencia divina es fiacuteat iustitia pereat mundus es por medio de la justicia -en el pun-to en que no se distingue de la venganza- como el laquopuebloraquo (la parte anoacutenima de ninguna parte) impone su terror y hace pagar el precio a las otras partes -el Diacutea del Juicio Final por la larga historia de opresioacuten explotacioacuten sufrimiento- o como el propio Robespierre dijo de manera elocuente

iquestQueacute quereacuteis vosotros a quienes os gustariacutea que la verdad fuera impotente en los labios de los representantes del pueblo franceacutes Sin duda la Verdad tiene su poder su ira su propio despotismo presenta acentos conmovedores y terribles que resue-nan con fuerza tanto en los corazones puros como en las conciencias culpables y que la mentira no sabe imitar mejor de lo que Salomeacute sabe imitar los rayos del cielo pero acusemos de ellos a la naturaleza acusemos al pueblo que la ama y la desea17

Y eacutese es el blanco de Robespierre en la famosa acusacioacuten que vertioacute contra los moderados la de que en realidad quieren una laquorevolucioacuten sin revolucioacutenraquo quieren una revolucioacuten privada del exceso en que la democracia y el terror coinciden una

16 M Robespierre Virtue and Terror cit p 59 17 Ibid p 130

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revolucioacuten que respete las reglas sociales subordinada a las normas preexistentes una revolucioacuten en la que la violencia esteacute despojada de la dimensioacuten laquodivinaraquo y por tanto quede reducida a una intervencioacuten estrateacutegica al servicio de objetivos precisos y limitados

Ciudadanos iquestquereacuteis una revolucioacuten sin revolucioacuten iquestQueacute es este espiacuteritu de

persecucioacuten que ha venido a revisar por asiacute decirlo al que rompioacute nuestras cadenas

Pero iquestqueacute juicio seguro puede hacerse sobre los posibles efectos de estas grandes

conmociones iquestQuieacuten puede sentildealar tras el acontecimiento el punto exacto contra

el que deberiacutean romper las olas de la insurreccioacuten popular A ese precio iquestqueacute pueblo

habriacutea podido nunca sacudirse el yugo del despotismo Pues si bien es cierto que

una gran nacioacuten no puede alzarse en un movimiento simultaacuteneo y que la tiraniacutea soacutelo

puede ser golpeada por la porcioacuten de ciudadanos que maacutes cerca estaacute de ella iquestcoacutemo

se atreveriacutean estos a atacarla si tras la victoria delegados de partes remotas pudieran

hacerlos responsables de la duracioacuten o la violencia del tormento poliacutetico que salvoacute a

la patria Habriacutea que considerarlos justificados por los poderes taacutecitamente otorga-

dos por toda la sociedad Los franceses amigos de la libertad que se reunieron en

Pariacutes el pasado agosto desempentildearon ese papel en nombre de todos los departamen-

tos Hay que aprobar su conducta o repudiarla por entero Hacerlos criminalmente

responsables de unos cuantos desoacuterdenes reales o aparentes inseparables de una con-

mocioacuten tan grande seriacutea castigarlos por su devocioacuten18

Esta genuina loacutegica revolucionaria se puede discernir ya en el plano de las figuras retoacutericas en el que a Robespierre le complace invertir el meacutetodo habitual de evocar primero una posicioacuten aparentemente laquorealistaraquo para revelar a continuacioacuten su ca-raacutecter ilusorio suele empezar presentando una posicioacuten o una descripcioacuten de una situacioacuten como si fuera una exageracioacuten absurda una ficcioacuten y a continuacioacuten nos recuerda que lo que a primera vista soacutelo puede parecer una ficcioacuten es en realidad la verdad misma laquoPero iquestqueacute digo Lo que acabo de presentar como una absurda hipoacutetesis es en realidad una realidad muy ciertaraquo Esta misma posicioacuten revolucio-naria radical permite a Robespierre denunciar la preocupacioacuten laquohumanitariaraquo por las viacutectimas de la laquoviolencia divinaraquo revolucionaria laquoUna sensibilidad que se lamen-ta casi en exclusiva por la suerte de los enemigos de la libertad me parece sospecho-sa Basta ya de agitar la sangrienta tuacutenica del tirano ante miacute o creereacute que quieres encadenar a Romaraquo19

18 Ibid p 43 19 Ibid p 47

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Afirmar lo inhumano

El anaacutelisis criacutetico y la aceptacioacuten de la herencia histoacuterica de los jacobinos se super-ponen en la pregunta que verdaderamente se debe plantear iquestha de obligarnos la realidad (a menudo deplorable) del terror revolucionario a rechazar la propia idea de Terror o existe un modo de repetirla hoy en una constelacioacuten histoacuterica diferente para redimir su contenido virtual de su realizacioacuten Nuestra respuesta es que se puede y se debe hacer tal cosa y que la foacutermula maacutes concisa para repetir el acontecimiento desig-nado con el nombre de laquoRobespierreraquo es pasar del terror humanista (de Robespierre) al terror antihumanista (o maacutes bien inhumano)

En su Le SiegravecleAlain Badiou advierte una sentildeal de la regresioacuten poliacutetica habida hacia finales del siglo XX en el giro que lleva de laquohumanismo y terrorraquo a laquohumanismo o terrorraquo20 En 1946 Maurice Merleau-Ponty escribioacute Humanismo y terror una defensa del comunismo sovieacutetico que entrantildeaba algo asiacute como una apuesta pascaliana anuncia-dora del tropo que Bernard Williams llamoacute maacutes adelante suerte moral el terror del presente quedaraacute retroactivamente justificado si la sociedad que surja de eacutel es verdade-ramente humana en la actualidad tal unioacuten de terror y humanismo es verdaderamente inconcebible la concepcioacuten liberal imperante sustituye laquoyraquo por laquooraquo o humanismo o te-rror Para ser maacutes precisos este motivo presenta cuatro variaciones humanismo y te-rror humanismo o terror cada una de ellas en sentido laquopositivoraquo o laquonegativoraquo Merleau-Ponty desarrolloacute laquohumanismo y terrorraquo en sentido positivo esta combinacioacuten sostiene el estalinismo (la creacioacuten forzada mdashlaquoterroristaraquo- del Nuevo Hombre) y ya resulta clara-mente discernible en la Revolucioacuten francesa en la amalgama que hace Robespierre de virtud y terror Hay dos formas de negar esta combinacioacuten Una es elegir entre laquohuma-nismo o terrorraquo es decir lo que plantea el proyecto liberal-humanista en todas sus ver-siones desde el humanismo antiestalinista disidente hasta los actuales neohabermasia-nos (como Luc Ferry y Alain Renault en Francia) y otros defensores de los derechos humanos contra el terror (totalitario fundamentalista) Otra es conservar la amalgama de laquohumanismo y terrorraquo pero de forma negativa como hacen todas estas orientaciones ideoloacutegicas y filosoacuteficas -desde la de Heidegger y los cristianos conservadores hasta la de los partidarios de la espiritualidad oriental y de la ecologiacutea radical- para las que el terror es la verdad -la consecuencia uacuteltima- del propio proyecto humanista o su hybris

Hay sin embargo una variacioacuten maacutes a la que no se suele tener en cuenta la eleccioacuten entre laquohumanismo o terrorraquo pero en la que el terror no el humanismo es el teacutermino positivo Se trata de una postura radical difiacutecil de sostener pero en la que tal vez radique nuestra uacutenica esperanza no equivale a la obscena locura de perseguir abiertamente una

20 Veacutease A Badiou The Century Cambridge Polity 2007

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laquopoliacutetica terrorista e inhumanaraquo sino que es algo sobre lo que resulta mucho maacutes difiacutecil reflexionar a fondo En el pensamiento contemporaacuteneo laquoposdeconstruccionistaraquo (si nos atrevemos a usar una denominacioacuten tan ridicula que soacutelo puede sonar como su propia parodia) el teacutermino laquoinhumanoraquo ha adquirido un nuevo peso sobre todo gracias a la obra de Agamben y Badiou La mejor forma de acercarse a eacutel es por medio de la renuen-cia a abrazar el imperativo laquoiexclAma al proacutejimoraquo hay que resistir la tentacioacuten de dulci-ficacioacuten eacutetica del proacutejimo que ya hemos sentildealado en la obra de Emmanuel Levinas En una paradoja verdaderamente dialeacutectica lo que Levinas a pesar de su celebracioacuten de la Alteridad no tiene en cuenta no es una Identidad subyacente a todos los humanos sino la propia Alteridad radicalmente laquoinhumanaraquo la Alteridad de un ser humano reducido a la inhumanidad la Alteridad ejemplificada por la figura aterradora del Muselmann el laquomuerto en vidaraquo de los campos de concentracioacuten En un plano dife-rente cabe decir lo mismo del comunismo estalinista En el relato estalinista al uso incluso los campos de concentracioacuten fueron lugares de lucha contra el fascismo en los que los comunistas detenidos organizaban redes de resistencia heroica desde luego en un universo asiacute no hay lugar para la experiencia-liacutemite del Muselmann el muerto en vida despojado de la capacidad de compromiso humano no es de extrantildear que los estalinistas tuvieran tanto intereacutes en laquonormalizarraquo los campos y convertirlos en un lu-gar maacutes de la lucha antifascista despreciando a los Muselmaumlnner por ser personas de-masiado deacutebiles para soportar la lucha

Sobre este trasfondo se puede comprender por queacute habla Lacan del meollo inhuma-no del proacutejimo En los sesenta la eacutepoca del estructuralismo Louis Althusser lanzoacute la escandalosa foacutermula del laquoantihumanismo teoacutericoraquo que permitiacutea y hasta exigiacutea que se la suplementara con un humanismo praacutectico En la praacutectica debemos actuar como huma-nistas respetar a los otros tratarlos como personas libres plenamente dignas creadoras de su mundo sin embargo en la teoriacutea nunca debemos perder de vista que el humanis-mo es una ideologiacutea el modo en que espontaacuteneamente experimentamos nuestros apu-ros y que el verdadero conocimiento de los seres humanos y de su historia debe tratar a los individuos no como sujetos autoacutenomos sino como elementos de una estructura que sigue sus propias leyes A diferencia de Althusser Lacan da el paso que lleva del antihu-manismo teoacuterico al antihumanismo praacutectico es decir a una eacutetica que va maacutes allaacute de la dimensioacuten que Nietzsche llamoacute laquohumana demasiado humanaraquo y se enfrenta al meollo inhumano de la humanidad Eso no soacutelo entrantildea una eacutetica que ya no niega la monstruo-sidad latente del ser humano la dimensioacuten diaboacutelica que explotoacute en fenoacutemenos usual-mente recogidos por el nombre-concepto laquoAuschwitzraquo sino que la tiene en cuenta sin temores una eacutetica todaviacutea posible despueacutes de Auschwitz por parafrasear a Adorno Para Lacan esta dimensioacuten inhumana es al mismo tiempo la base uacuteltima de la eacutetica

Desde un punto de vista filosoacutefico se puede definir esta dimensioacuten laquoinhumanaraquo como la de un sujeto sustraiacutedo de todas las formas de laquopersonalidadraquo o laquoindividua-

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lidadraquo humanas (motivo por el cual en la cultura popular contemporaacutenea una de las figuras ejemplares del sujeto puro es un ser que no es humano -un extraterrestre un cyborg- y que muestra maacutes fidelidad a su cometido maacutes dignidad y libertad que sus correlatos humanos desde el androide interpretado por Rutger Hauer en Blade Runner hasta el personaje encarnado por Schwarzenegger en Terminator) Sobre el trasfondo de este tema de la aceptacioacuten soberana de la muerte es posible reinterpretar el giro retoacuterico que a menudo se presenta como la prueba de la manipulacioacuten laquototali-tariaraquo del puacuteblico por parte de Robespierre21 Este giro se produjo en mitad del dis-curso pronunciado por Robespierre ante la Asamblea Nacional el 11 de Germinal del Antildeo II (31 de marzo de 1794) la noche anterior se habiacutea detenido a Danton Camille Desmoulins y algunos otros por lo que muchos miembros de la Asamblea temiacutean loacutegicamente que les llegara su turno Robespierre plantea directamente ese momento como fundamental laquoCiudadanos ha llegado el momento de decir la verdadraquo A con-tinuacioacuten evoca el miedo que se respira en la sala

Se pretende Ion veut] haceros temer los abusos del poder del poder nacional que

habeacuteis ejercido [] Se pretende hacernos temer que el pueblo sea viacutectima de los

comiteacutes [] Se teme que se oprima a los prisioneros []22

La oposicioacuten se da entre el laquoseraquo impersonal (a los instigadores del miedo no se los personifica) y el grupo bajo presioacuten que casi imperceptiblemente pasa de la segunda persona del plural laquovosotrosraquo (vous) a la primera persona laquonosotrosraquo (Robespierre se incluye corteacutesmente dentro del grupo) Sin embargo la uacuteltima frase introduce un giro ominoso ya que no es que laquose pretenda haceros hacernos temerraquo sino que laquose temeraquo cosa que significa que el enemigo que fomenta el miedo ya no estaacute fuera de laquovosotros nosotrosraquo miembros de la Asamblea sino aquiacute entre nosotros entre el laquovosotrosraquo al que se dirige Robespierre y corroe nuestra unidad desde dentro En ese preciso mo-mento Robespierre en un golpe verdaderamente magistral asume la plena subjetiva-cioacuten se detiene un instante para que el puacuteblico sienta el efecto ominoso de sus palabras y luego continuacutea en la primera persona del singular

Yo digo que cualquiera que tiemble en este momento es culpable pues la inocen-

cia nunca teme el escrutinio puacuteblico23

21 Veacutease el detallado anaacutelisis de C Lefort laquoThe Revolutionary Terrorraquo en Democracy and Political Theory Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 1988 pp 50-88

22 Cita extraiacuteda de ibid p 63 23 Cita extraiacuteda de ibid p 65

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iquestQueacute puede haber maacutes laquototalitarioraquo que rizar el rizo al decir que laquovuestro propio miedo de ser culpables os vuelve culpablesraquo extrantildea versioacuten -con un toque super-yoico- del conocido lema laquoa lo uacutenico a lo que hay que tener miedo es al propio miedoraquo Aun asiacute habriacutea que ir maacutes allaacute del simploacuten rechazo de la estrategia retoacuterica de Robespierre que la considera una estrategia de laquoculpabilizacioacuten terroristaraquo y discernir su momento de verdad no hay testigos inocentes en los momentos crucia-les de la decisioacuten revolucionaria porque en tales momentos la propia inocencia -al eximirse de la decisioacuten al seguir adelante como si la lucha que presencio en realidad no me concerniera- es la maacutes alta traicioacuten Es decir el temor a ser acusado de traicioacuten es mi traicioacuten pues aun cuando yo laquono haya hecho nada contra la revolucioacutenraquo este propio temor el que haya surgido en miacute demuestra que mi posicioacuten subjetiva es ex-terna a la revolucioacuten que yo experimento la laquorevolucioacutenraquo como una fuerza externa que me amenaza

Pero lo que luego sucede en este discurso uacutenico es auacuten maacutes revelador Robespierre plantea directamente la delicada pregunta que ha de aparecer en el espiacuteritu de su puacute-blico iquestcoacutemo puede estar seguro de que eacutel no seraacute el proacuteximo al que acusen Robes-pierre no es el amo al margen del grupo el laquoYoraquo al margen del laquonosotrosraquo al fin y al cabo antantildeo pertenecioacute al ciacuterculo iacutentimo de Danton una figura poderosa que ahora ha sido detenida asiacute que iquesty si mantildeana esa proximidad con Danton se usa contra eacutel En suma iquestcoacutemo puede estar seguro de que el proceso que ha desencadenado no lo devoraraacute Llegado este punto su exposicioacuten alcanza una grandeza sublime acepta por entero que el peligro que amenaza hoy a Danton lo amenazaraacute mantildeana a eacutel Si se muestra tan sereno si no teme a su destino no es porque Danton sea un traidor y eacutel Robespierre sea un ser puro una encarnacioacuten directa de la Voluntad del Pueblo sino porque eacutel Robespierre no teme a la muerte si al final muere su muerte seraacute un mero accidente sin importancia alguna

iquestQueacute me importa el peligro Mi vida pertenece a la Patria mi corazoacuten estaacute libre

de miedo y si muriera lo hariacutea sin reproches ni ignominia24

Por consiguiente en la medida en que cabe determinar que el giro del laquonosotrosraquo al laquoyoraquo es el momento en que cae la maacutescara democraacutetica y Robespierre se afirma abierta-mente como un Amo (hasta aquiacute seguimos el anaacutelisis de Lefort) hay que dar a esa pala-bra laquoAmoraquo todo el peso que tiene en Hegel el Amo es la figura de la soberaniacutea aquel que no teme a la muerte que estaacute dispuesto a arriesgarlo todo Dicho de otro modo el significado uacuteltimo del empleo que Robespierre hace de la primera persona del singular (laquoYoraquo) es el de que laquoYo no tengo miedo de morirraquo Eso es sencillamente lo que le con-

24 Cita extraiacuteda de ibid p 64

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fiere autoridad y no nada parecido al acceso al Otro es decir Robespierre no afirma que tenga acceso directo a la Voluntad del pueblo ni que eacutesta se manifieste por sus labios Sobre este fondo cabe recordar el mensaje que Mao dirigioacute a los cientos de millones de oprimidos un sencillo y conmovedor mensaje de coraje No hay que temer a las Gran-des Potencias laquoNo hay que tener miedo de lo grande Lo grande seraacute derrocado por lo pequentildeo Lo pequentildeo llegaraacute a ser granderaquo El mismo mensaje de coraje sostiene tam-bieacuten la (tristemente) ceacutelebre afirmacioacuten de Mao ante la perspectiva de una nueva guerra mundial atoacutemica

Estamos firmemente a favor de la paz y en contra de la guerra pero si el impe-

rialismo insiste en desatar otra guerra no debemos temerla Nuestra actitud al res-

pecto es la misma que ante todo tipo de alteracioacuten en primer lugar estamos en

contra de ella en segundo lugar no la tememos A la Primera Guerra Mundial le

siguioacute el nacimiento de la Unioacuten Sovieacutetica cuya poblacioacuten era de 200 millones de

personas A la Segunda Guerra Mundial le siguioacute la aparicioacuten del bloque socialista

con una poblacioacuten total de 900 millones de personas Si los imperialistas insisten en

desatar una Tercera Guerra Mundial no cabe duda de que varios cientos de millo-

nes de personas abrazaraacuten el socialismo y apenas habraacute lugar en el mundo para los

imperialistas []25

Es demasiado simploacuten desdentildear este fragmento como la mera pose de un liacuteder dispuesto a sacrificar a millones de seres humanos para alcanzar sus objetivos poliacute-ticos (extensioacuten ad absurdum de la despiadada decisioacuten de Mao de matar de hambre a decenas de millones de personas a finales de los antildeos cincuenta) la otra cara de este desdeacuten es el mensaje elemental de que laquono debemos tener miedoraquo iquestAcaso no es eacutesta la uacutenica actitud correcta ante la guerra laquoEn primer lugar estamos en contra de ella en segundo lugar no la tememosraquo (La loacutegica del argumento de Mao es muy precisa en lo que a esto respecta su laquoaunque estamos en contra de la guerra no la tememosraquo invierte la verdadera actitud de los laquoimperialistasraquo la de que laquoaunque estamos a favor de la guerra la tememosraquo los imperialistas son esclavos nietzschea-nos necesitan guerras pero temen perder las posesiones a las que tan apegados es-taacuten mientras que los proletarios son los auteacutenticos Amos aristocraacuteticos que no de-sean la guerra [no la necesitan] pero no la temen pues nada tienen que perder) El argumento de Mao continuacutea hasta llegar a su aterradora conclusioacuten

Los Estados Unidos no pueden aniquilar a la nacioacuten china con su pequentildeo arsenal

de bombas atoacutemicas Aunque eacutestas fueran tan poderosas que cuando las lanzaran

25 Mao Tse-Tung On Practice and Contradiction Londres Verso 2007 p 109

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sobre China atravesaran el planeta de parte a parte o incluso lo hicieran volar por los aires eso apenas afectariacutea al universo en su conjunto aunque seriacutea un gran aconteci-miento dentro del Sistema Solar26

Es obvio que en este argumento hay una laquolocura inhumanaraquo que la destruccioacuten del planeta Tierra laquoapenas afectariacutea al universo en su conjuntoraquo iquestno es un consuelo maacutes bien magro si se piensa en la extincioacuten de la humanidad El argumento soacutelo es efectivo si se presupone al modo kantiano un sujeto trascendental puro inmutable ante esta cataacutestrofe un sujeto que aunque en realidad no exista es operativo como punto de referencia virtual Recueacuterdese el oscuro suentildeo de Husserl extraiacutedo de sus Meditaciones cartesianas seguacuten el cual el cogito trascendental permaneceriacutea inmuta-ble ante una plaga que aniquilara a toda la humanidad ante este ejemplo nada maacutes sencillo que sentildealar el trasfondo autodestructivo de la subjetividad trascendental y poner de relieve que Husserl pasa por alto la paradoja de lo que Foucault en su Les Mots et les choses llamoacute el laquodoblete empiacuterico-trascendentalraquo el viacutenculo que une siempre el yo trascendental con el yo empiacuterico motivo por el cual la aniquilacioacuten del uacuteltimo conduce por definicioacuten a la desaparicioacuten del primero Ahora bien iquesty si a pesar de reconocer que dicha dependencia es un hecho (y nada maacutes un mero hecho del ser) se insiste pese a todo en la verdad de su negacioacuten la verdad de la asercioacuten de la independencia del sujeto en relacioacuten con los individuos empiacutericos en cuanto seres vivos El Che Guevara se acercoacute a la misma liacutenea de pensamiento cuando en medio de la tensioacuten insoportable de la crisis de los misiles en Cuba abogoacute por un enfoque audaz que corriera el riesgo de desatar una nueva guerra mundial la cual habriacutea entrantildeado (como miacutenimo) la completa aniquilacioacuten del pueblo cubano y alaboacute la disposicioacuten heroica del pueblo cubano de arriesgarse a desaparecer

De nuevo hay sin duda algo terroriacutefico en esta actitud sin embargo este terror es nada maacutes y nada menos la condicioacuten de la libertad Yamamoto Jocho un sacerdote zen describioacute asiacute la actitud propia de un guerrero laquoTodos los diacuteas sin falta debe darse por muerto Los antiguos teniacutean un dicho Sal de los aleros y eres hombre muerto Abandona la puerta y el enemigo te espera No se trata de ser precavido sino de darse por muerto de antemanoraquo27 Por eso seguacuten Hillis Lory muchos soldados japo-neses de la Segunda Guerra Mundial celebraban sus propios funerales antes de partir al campo de batalla

Muchos soldados de esta guerra estaacuten tan determinados a morir en el campo de batalla que celebran sus propios funerales antes de partir al frente Nada tiene tal cosa

26 Ibid p 87 27 Cita extraiacuteda de B Daizen Victoria Zen War Stories Londres Routledge 2003 p 132

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de ridicula para los japoneses al contrario en ella admiran el espiacuteritu del auteacutentico

samuraacutei que entra en batalla sin idea de regresar de ella28

Desde luego la autoexclusioacuten por adelantado del mundo de los vivos hace del soldado una figura verdaderamente sublime En lugar de desecharla como propia del militarismo fascista habriacutea que afirmarla como constitutiva de una posicioacuten re-volucionaria radical que como hace mucho dijo Seacuteneca en su Edipo exige que el sujeto laquobusque un camino apartado de los vivos por el que vagar pero sin mezclarse con los muertosraquo29

Cuando en el flashback de Sospechosos habituales de Bryan Singer el misterioso Keyser Soeze vuelve a casa y encuentra que los miembros de otra banda apuntan con sus pistolas a su mujer y a su hijita las mata eacutel mismo y a continuacioacuten dice que los perseguiraacute implacablemente se enteraraacute del paradero de sus padres familias y amigos para matarlos a todos En una situacioacuten de eleccioacuten forzada el sujeto-Soeze toma la decisioacuten imposible loca de en cierto sentido dantildearse infligir un dantildeo a lo maacutes pre-ciado para eacutel y a partir de ese acto en lugar de considerar que se trata de un caso de agresioacuten impotente dirigida contra uno mismo cambiar las coordenadas de la situa-cioacuten en la que se ha visto envuelto al deshacerse del preciado objeto merced a cuya posesioacuten el enemigo lo teniacutea bajo control el sujeto conquista el terreno en el que es posible actuar con libertad Desde luego el precio de esta libertad es terrible el uacutenico modo de que el sujeto neutralice la culpa de sacrificar su(s) objeto(s) maacutes preciados es convertirse en el rey de los laquomuertos en vidaraquo renunciar a todos los placeres e idiosin-crasias personales y dedicar toda su vida a destruir a quienes lo forzaron a realizar ese sacrificio Tal vez sea esa laquoinhumanaraquo libertad absoluta (en mi soledad soy libre para hacer lo que deseo nadie tiene poder alguno sobre miacute) unida a la sujecioacuten absoluta a una Tarea (el uacutenico propoacutesito de mi vida es la venganza) lo que en el fondo caracteri-ce al sujeto revolucionario

Otra dimensioacuten laquoinhumanaraquo de la pareja Virtud-Terror promovida por Robespierre es el rechazo de la costumbre (entendida como lo que invita a admitir componendas realistas) Todo orden legal (o todo orden de normatividad expliacutecita) ha de descansar en una compleja red laquoreflexivaraquo de reglas informales que nos informan de coacutemo debemos relacionarnos con las normas expliacutecitas y aplicarlas hasta queacute punto debemos tomarlas literalmente coacutemo y cuaacutendo se nos permite se nos exige incluso desatenderlas etc tal es el aacutembito de la costumbre Conocer las costumbres de una sociedad es conocer las metarreglas que indican coacutemo aplicar sus normas expliacutecitas cuaacutendo usarlas o no usarlas

28 Ibid pp 106-107 29 En latiacuten laquoQuaeratur via qua nec sepultis mixtus et viviacutes tamen exemptus erresraquo (Seacuteneca Oedi-

pus 949-951)

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cuaacutendo transgredidas cuaacutendo no optar por lo que se nos ofrece cuando estamos efectivamente obligados a hacer algo pero hemos de fingir que lo hacemos por volun-tad propia (como en el caso delpot la t ch ) Permiacutetasenos mencionar el caso del educado ofrecimiento que se hace soacutelo con el propoacutesito de que se lo rechace rechazar tal ofre-cimiento es una laquocostumbreraquo y todo aquel que lo acepte comete un grosero error Lo mismo cabe decir de muchas situaciones poliacuteticas en las que se nos permite elegir a condicioacuten de que elijamos lo que corresponde se nos recuerda solemnemente que pode-mos decir laquonoraquo pero se espera que rechacemos esa posibilidad y digamos laquosiacuteraquo con entusiasmo En el caso de muchas prohibiciones sexuales la situacioacuten es la contrariacutea el laquonoraquo expliacutecito funciona impliacutecitamente como el imperativo impliacutecito de que laquolo hagamos iexclpero discretamenteraquo Frente a todo esto las figuras revolucionario-iguali-tarias desde Robespierre hasta John Brown son (al menos potencialmente) figuras sin costumbres se niegan a tener en cuenta las costumbres que condicionan el funcio-namiento de una regla universal

Tal es el dominio natural de la costumbre que consideramos que las convenciones maacutes arbitrarias y a veces hasta las instituciones maacutes deficientes son medidas absolutas de la verdad o la falsedad la justicia o la injusticia Ni siquiera se nos ocurre pensar que la mayoriacutea estaacuten auacuten conectadas con los prejuicios que nos transmitioacute el despotismo Durante tanto tiempo hemos andado agachados bajo ese yugo que tenemos ciertas di-ficultades para elevarnos a los eternos principios de la razoacuten cuanto se refiere a la sagra-da fuente de toda ley nos parece de caraacutecter ilegal y el orden de la naturaleza nos parece desorden Los movimientos majestuosos de un gran pueblo el fervor sublime de la virtud suelen aparecer ante nuestros tiacutemidos ojos como algo similar a un volcaacuten en erupcioacuten o al derrocamiento de una sociedad poliacutetica y sin duda esta contradiccioacuten entre la debilidad de nuestra moral la depravacioacuten de nuestro espiacuteritu y la pureza de los principios y la energiacutea de caraacutecter exigidas por el libre gobierno al que nos hemos atre-vido a aspirar no es el menor de todos los problemas que nos preocupan30

Romper el yugo del haacutebito entrantildea que si todos los hombres son iguales enton-ces hay que tratar efectivamente a todos los hombres como iguales si los negros son tambieacuten seres humanos hay que tratarlos al punto como tales Permiacutetasenos recor-dar las primeras fases de la lucha contra la esclavitud en los Estados Unidos que culminaron antes incluso de la Guerra Civil en el conflicto armado entre el enfoque gradual de los liberales compasivos y la figura incomparable de John Brown

30 M Robespierre Virtue and Terror cit p 103

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Los afroamericanos eran caricaturescos se los caracterizaba como bufones y

minstrels eran el hazmerreiacuter de la sociedad americana e incluso la mayoriacutea de los

abolicionistas pese a estar en contra de la esclavitud no los consideraban sus iguales

Casi todos -cosa de la que no dejaban de quejarse los afroamericanos- estaban dis-

puestos a consagrar sus fuerzas a acabar con la esclavitud en el sur pero no a acabar

con la discriminacioacuten en el norte [] John Brown no era como ellos Para eacutel el

igualitarismo constituiacutea el primer paso para poner fin a la esclavitud Y los afroame-

ricanos que entraban en contacto con eacutel enseguida se daban cuenta de ello Dejaba

muy claro que para eacutel no habiacutea diferencias pero no con palabras sino con actos31

Por este motivo John Brown es una figura poliacutetica crucial en la historia de los Es-tados Unidos el fervor con el que practicoacute su laquoabolicionismo radicalraquo estuvo a punto de lograr introducir la loacutegica jacobina en el panorama poliacutetico americano

John Brown se consideraba absolutamente igualitarista Y para eacutel era muy impor-

tante poner en praacutectica el igualitarismo en todos los niveles [] Dejaba muy claro

que para eacutel no habiacutea diferencias pero no con palabras sino con actos32

Aun en la actualidad mucho despueacutes de que la esclavitud haya quedado abolida Brown es la figura polarizadora de la memoria colectiva americana los blancos que lo apoyan son valiosiacutesimos entre ellos se encuentra -cosa sorprendente- Henry David Thoreau el gran enemigo de la violencia frente al rechazo habitual de Brown por sanguinario insensato y loco Thoreau pintoacute el retrato de un hombre intachable cuyo compromiso con una causa no tiene parangoacuten llega al punto de comparar la ejecucioacuten de Brown (afirma que para eacutel Brown estaba muerto antes de que se produjera su muerte fiacutesica) con la de Cristo33 Thoreau descarga su rabia contra quienes proclama-ron su desprecio por John Brown las posturas inflexibles y las existencias laquomuertasraquo de esas gentes haciacutean imposible que lo comprendieran personas asiacute no estaacuten realmen-te vivas soacutelo de unos pocos hombres cabe decir que lo hayan estado

Sin embargo este igualitarismo tan coherente constituye tambieacuten la limitacioacuten de la poliacutetica jacobina Recueacuterdese la idea fundamental de Marx acerca de la limitacioacuten laquobur-guesaraquo de la loacutegica de la igualdad las desigualdades capitalistas (laquoexplotacioacutenraquo) no cons-tituyen laquoviolaciones sin escruacutepulos del principio de igualdadraquo sino que son absoluta-

31 M Washington en [httpwwwpbsorgwgbhamexbrownfilmmorereferenceinterview washington05 html]

32 Ibid 33 Veacutease H D Thoreau CivilDesobedience and Other Essays Nueva York Dover 1993 [ed cast

Desobediencia civil y otros escritos trad M E Diacuteaz Madrid Alianza 2005]

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mente intriacutensecas a la loacutegica de la igualdad el resultado paradoacutejico de su realizacioacuten coherente Aquiacute no soacutelo tenemos presente el aburrido y viejo motivo seguacuten el cual el intercambio mercantil presupone sujetos formalmente legalmente iguales que interac-tuacutean en el mercado lo crucial de la criacutetica que Marx hace de los socialistas laquoburguesesraquo es que la explotacioacuten capitalista no entrantildea ninguacuten tipo de intercambio laquodesigualitarioraquo entre el obrero y el capitalista este intercambio es plenamente igualitario y laquojustoraquo idealmente (en principio) al trabajador se le paga el valor total del bien que vende (su fuerza de trabajo) Desde luego los revolucionarios burgueses radicales son conscientes de esta limitacioacuten sin embargo tratan de contrarrestarla mediante la laquoterroristaraquo impo-sicioacuten directa de una igualdad de jacto cada vez mayor (igualdad salarial igualdad de acceso a los servicios sanitarios) que soacutelo puede imponerse mediante nuevas formas de desigualdad formal (diferentes tipos de tratamientos preferenciales para los desfavo-recidos) En suma el axioma de la laquoigualdadraquo entrantildea o la insuficiencia (por cuanto no deja de ser la forma abstracta de la desigualdad real) o la demasiacutea (pues obliga a una igualdad laquoterroristaraquo) es un concepto formalista en sentido estrictamente dialeacutectico es decir su limitacioacuten reside precisamente en que su forma no es lo bastante concreta sino que soacutelo es un mero recipiente neutral de un contenido que la elude

Aquiacute el problema no es el terror como tal en la actualidad nuestra tarea consiste precisamente en reinventar el terror emancipador El problema reside en otra cosa siempre hay que interpretar el laquoextremismoraquo o el laquoexcesivo radicalismoraquo poliacutetico igua-litario como un fenoacutemeno de desplazamiento ideoloacutegico-poliacutetico como un iacutendice de su opuesto de una limitacioacuten de un rechazo a laquoir hasta el finalraquo realmente iquestQueacute fue el recurso de los jacobinos al laquoterrorraquo radical sino algo asiacute como un acting-out histeacuterico que puso de relieve su incapacidad para alterar los fundamentos mismos del orden eco-noacutemico (la propiedad privada etc) iquestY no cabe decir lo mismo incluso de los llamados laquoexcesosraquo de la correccioacuten poliacutetica iquestNo muestran ellos tambieacuten la renuncia a alterar las causas efectivas (econoacutemicas y de otro tipo) del racismo y el sexismo Por consiguiente tal vez haya llegado el momento de problematizar los lugares comunes que comparten casi todos los izquierdistas laquoposmodernosraquo seguacuten los cuales el laquototalitarismoraquo poliacutetico es en cierto modo el resultado del predominio de la produccioacuten material y la tecnologiacutea sobre la comunicacioacuten intersubjetiva yo la praacutectica simboacutelica como si la raiacutez del terror poliacutetico residiera en que el laquoprincipioraquo de la razoacuten instrumental de la explotacioacuten tec-noloacutegica de la naturaleza se ha extendido tambieacuten a la sociedad y ha convertido a la gente en la materia prima que hay transformar en el Nuevo Hombre iquestY si en realidad sucediera exactamente lo contrario iquestY si el laquoterrorraquo poliacutetico fuera precisamente la sentildeal de que a la esfera de la produccioacuten (material) se le niega su autonomiacutea y se le subordina a la loacutegica poliacutetica iquestAcaso casi todo el laquoterrorraquo poliacutetico desde los jacobinos hasta la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta no presupone la forclusioacuten de la produccioacuten propiamente dicha su reduccioacuten al terreno de la lucha poliacutetica Dicho de otro modo a lo que esta

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perspectiva posmoderna equivale en realidad es nada maacutes y nada menos al abandono de la idea crucial de Marx de que la lucha poliacutetica es un espectaacuteculo cuyo desciframien-to pasa por la esfera de la economiacutea (laquosi el marxismo tuvo alguacuten valor analiacutetico para la teoriacutea poliacutetica iquestno consistiacutea en la insistencia en que el problema de la libertad estaba comprendido en las relaciones sociales impliacutecitamente declaradas apoliacuteticas -es decir naturalizadas- en el discurso liberalraquo34)

Es ahiacute donde hay que buscar el momento decisivo de un proceso revolucionario por ejemplo en el caso de la Revolucioacuten de Octubre dicho momento no se encuentra en la explosioacuten de 1917-1918 ni siquiera en la guerra civil que la siguioacute sino en la intensa experimentacioacuten de principios de los antildeos veinte en los intentos (desespera-dos y a menudo ridiacuteculos) de inventar nuevos rituales para la vida cotidiana iquestcon queacute sustituir los ritos de boda y los funerales prerrevolucionarios iquestCoacutemo organizar la interaccioacuten diaria en una factoriacutea en un edificio de apartamentos Es en este plano -al cual en oposicioacuten con el laquoterror abstractoraquo de la laquogranraquo revolucioacuten poliacutetica es tenta-dor llamar el laquoterror concretoraquo de la imposicioacuten de un nuevo orden en la realidad cotidiana- en el que los jacobinos y las revoluciones sovieacutetica y china fracasaron a la postre y no porque no hicieran numerosas pruebas al respecto desde luego Los jaco-binos dieron lo mejor de siacute mismos no en el teatro del Terror sino en las explosiones utoacutepicas de la imaginacioacuten poliacutetica dedicada a la reorganizacioacuten de lo cotidiano todo estaba alliacute propuesto durante la freneacutetica actividad desarrollada a lo largo de dos antildeos desde la autoorganizacioacuten de las mujeres hasta las casas comunitarias en que los ancianos pasariacutean los uacuteltimos antildeos de su vida en paz y dignamente35 La dura conse-cuencia que hay que aceptar de todo lo dicho es que este exceso de democracia igua-litaria situado por encima del meacutetodo democraacutetico no puede sino laquoinstitucionalizar-seraquo como su opuesto como terror revolucionario-democraacutetico

Transustanciaciones del marxismo

En la historia moderna la poliacutetica del terror revolucionario proyectoacute su sombra sobre la eacutepoca que va de Robespierre a Mao o maacutes en general a la desintegracioacuten del bloque comunista en 1990 y su uacuteltima entrega fue la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta

34 W Brown States o f l n j u r y Princeton (NJ) Princeton University Press 1995 p 14 3gt iquestY queacute hay del maacutes bien ridiacuteculo intento de Robespierre de imponer una nueva religioacuten ciacutevica en

honor a un Ser Supremo El propio Robespierre formuloacute sucintamente su principal razoacuten para oponerse al ateiacutesmo laquoEl ateiacutesmo es aristocraacuteticoraquo (M Robespierre Œuvres Completes Pariacutes Ernest Leroux 1910-1967 vol 10 p 195) El ateiacutesmo era para eacutel la ideologiacutea de los aristoacutecratas ciacutenico-hedonistas que habiacutean perdido por completo la conciencia de su misioacuten histoacuterica

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Obviamente el marco sociohistoacuterico habiacutea cambiado de forma radical entre la Revolucioacuten francesa y la Revolucioacuten Cultural para decirlo al modo platonista lo que ambas tienen en comuacuten es precisa y uacutenicamente la misma Idea laquoeternaraquo de Justicia revolucionaria En el caso de Mao incluso cabe preguntarse si se lo puede considerar marxista de modo legiacutetimo puesto que la base social de la revolucioacuten maoiacutesta no fue la clase obrera

Una de las trampas maacutes arteras que los teoacutericos marxistas deben evitar es la de la buacutesqueda del momento de la Caiacuteda aqueacutel en que las cosas empezaron a tomar un rumbo erroacuteneo en la historia del marxismo iquestocurrioacute en los uacuteltimos antildeos de Engels con su comprensioacuten maacutes positivista-evolucionista del materialismo histoacuterico iquestLlegoacute con el revisionismo y la ortodoxia de la Segunda Internacional iquestVino de la mano de Lenin36 iquestO acontecioacute ya en los uacuteltimos trabajos de Marx tras el abandono de su humanismo juvenil (como ciertos laquomarxistas humanistasraquo sostuvieron hace algunos decenios) Hay que rechazar este clicheacute aquiacute no hay oposicioacuten alguna la Caiacuteda estaacute en los oriacutegenes mismos (Para decirlo con maacutes mordacidad incluso esa buacutesqueda del intruso que infectoacute el modelo original y desencadenoacute su degeneracioacuten soacutelo puede re-producir la loacutegica del antisemitismo) Esto significa que aun cuando -o maacutes bien en especial cuando- sometamos el pasado marxista a una criacutetica despiadada debemos reconocerlo como laquonuestroraquo aceptar toda su responsabilidad en lugar de rechazar coacutemodamente la parte laquonocivaraquo de las cosas atribuyeacutendola a un elemento extrantildeo (el laquonocivoraquo Engels demasiado estuacutepido para comprender la dialeacutectica de Marx el laquono-civoraquo Lenin que no comprendioacute el meollo de la teoriacutea de Marx el laquonocivoraquo Stalin que echoacute a perder los nobles planes del laquobenignoraquo Lenin etceacutetera)

Lo primero que debemos hacer es respaldar por entero el desplazamiento en la historia del marxismo que se concentra en dos grandes transiciones (o por mejor decir cortes violentos) las que llevan de Marx a Lenin y de Lenin a Mao En cada caso hay un desplazamiento de la constelacioacuten original desde el paiacutes maacutes avanzado (como esperaba Marx) hasta uno relativamente atrasado (la revolucioacuten laquoocurrioacute en un paiacutes en el que no deberiacutea haber ocurridoraquo) desde los obreros hasta los campesi-nos (pobres) como principal agente revolucionario De igual modo que Cristo nece-sitaba la laquotraicioacutenraquo de Pablo para que el cristianismo se convirtiera en una Iglesia universal (recordemos que entre los doce apoacutestoles Pablo ocupa el lugar de Judas el traidor iexcly lo reemplaza) Marx necesitaba la laquotraicioacutenraquo de Lenin para poner en

36 Entre eacutestos algunos marxistas occidentales atribuyeron el estalinismo al laquomodo asiaacutetico de produccioacutenraquo y consideraban que el primero era una nueva forma de laquodespotismo orientalraquo lo iroacutenico era que los rusos tradicionales pensaban exactamente lo contrario laquoFigurarse que Lenin y Stalin fueron deacutespotas orientales ha sido una fantasiacutea occidental Los grandes tiranos rusos del XVIII y el XIX eran occidentalizantesraquo (L Chamberlain The Philosophy Steamer Londres Atlantic Books 2006 p 270)

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marcha la primera revolucioacuten marxista la ensentildeanza laquooriginalraquo tiene la necesidad interna de someterse y sobrevivir a esta laquotraicioacutenraquo de sobrevivir a este violento acto por el que se la arranca de su marco original y se la lanza a un paisaje extrantildeo en el que debe reinventarse soacutelo asiacute nace la universalidad

Por tanto en relacioacuten con la segunda transposicioacuten violenta la de Mao es dema-siado faacutecil condenar su reinvencioacuten del marxismo por ser laquoinadecuadaraquo desde un punto de vista teoacuterico como una regresioacuten respecto de los principios de Marx (es faacutecil demostrar que el campesinado carece de la subjetividad sin sustancia del proletaria-do) pero es tambieacuten demasiado faacutecil empantildear la violencia del corte y aceptar la refor-mulacioacuten de Mao como una continuacioacuten loacutegica o laquoaplicacioacutenraquo del marxismo (basa-da como suele ocurrir en la simple expansioacuten metafoacuterica de la lucha de clases laquoEn la actualidad la lucha de clases predominante no es ya la que se da en cada paiacutes entre los capitalistas y el proletariado sino que se ha transformado en la lucha entre el Tercer Mundo y el Primer Mundo entre las naciones burguesas y las naciones proletariasraquo) En lo tocante a esto el logro de Mao es formidable su nombre simboliza la moviliza-cioacuten poliacutetica de los cientos de millones de anoacutenimos estratos tercermundistas cuyo tra-bajo proporciona la laquosustanciaraquo invisible el trasfondo del desarrollo histoacuterico la mo-vilizacioacuten de todos aquellos a los que hasta un poeta de la laquoalteridadraquo como Levinas desdentildeoacute como el laquopeligro amarilloraquo como comprobamos en el que posiblemente sea su texto maacutes extrantildeo laquoEl debate ruso-chino y la dialeacutecticaraquo (1960) un comentario sobre el conflicto entre la Unioacuten Sovieacutetica y China

iexclEl peligro amarillo No es racial sino espiritual No entrantildea valores inferiores

sino una extrantildeeza radical ajena al peso de su pasado en el que no resuena ninguna

voz o inflexioacuten familiar como un pasado lunar o marciano37

iquestNo recuerda esto a la insistencia mostrada por Heidegger durante los antildeos treinta en que la tarea fundamental del pensamiento occidental consistiacutea en defender el avan-ce griego el gesto fundador de laquoOccidenteraquo la superacioacuten del universo prefilosoacutefico miacutetico laquoasiaacuteticoraquo en lucha contra la amenaza laquoasiaacuteticaraquo renovada puesto que el ma-yor enemigo de Occidente era laquolo miacutetico en general y lo asiaacutetico en particularraquo38 El movimiento comunista de Mao moviliza esta laquoextrantildeeza radicalraquo En su Fenomenolo-giacutea del Espiacuteritu Hegel presenta su tristemente famosa idea de que las mujeres son laquola eterna ironiacutea de las repuacuteblicasraquo el conjunto de las mujeres laquocambia mediante intriga

37 E Levinas Les Impreacutevus de lhistoire Pariacutes Fata Morgana 1994 p 172 [ed cast Los imprevistos de la historia trad T Checchi Salamanca Siguacuteeme 2006]

38 M Heidegger Schellings Treatise on Human Freedom Athens (OH) Ohio University Press 1985 p 146

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el fin general del gobierno en un fin privado metamorfosea la actividad universal del gobierno en obra de un determinado individuo y pervierte lo que es posesioacuten univer-sal del Estado trocaacutendolo en posesioacuten y lustre de una familiaraquo39 En contraste con la ambicioacuten masculina una mujer quiere el poder para promover sus limitados intereses familiares o peor auacuten su capricho personal incapaz como es de comprender la di-mensioacuten universal de la poliacutetica de Estado iquestCoacutemo no recordar la afirmacioacuten de F W J Schelling seguacuten la cual laquoel mismo principio cuya ineficacia nos sustenta y nos ampa-ra nos consumiriacutea y destruiriacutea si fuera eficazraquo40 Un poder que mantenido en el lugar apropiado puede ser benigno y pacificador se convierte en todo lo contrario en la maacutes destructiva de las furias cuando interviene en un nivel superior que no es el suyo propio la misma feminidad que dentro del ciacuterculo cerrado de la vida familiar es el poder del amor protector se convierte en un obsceno frenesiacute cuando se despliega en el plano de los asuntos puacuteblicos y del Estado En suma que una mujer proteste contra el poder puacuteblico del Estado en nombre de los derechos de la familia y la sangre es aceptable pero pobre la sociedad en que una mujer trate de influir directamente en decisiones relativas a los asuntos del Estado manipule a sus deacutebiles compantildeeros los castre iquestNo hay algo parecido en el terror que produce la idea de que las anoacutenimas masas asiaacuteticas acaben despertando Si protestan por el destino que les ha tocado en gracia y nos permiten ayudarlas (mediante acciones humanitarias a gran escala) resul-tan aceptables pero si se laquohacen con el poderraquo los compasivos liberales se muestran horrorizados dispuestos como estaacuten a apoyar la revuelta de los pobres y los desposeiacute-dos siempre y cuando reinen las buenas formas

En el libro de Georgi M Derluguian El admirador secreto de Bourdieu en el Caacuteu-caso se relata la extraordinaria historia de Musa Shanib el maacutes grande intelectual de la turbulenta regioacuten de Abjasia cuya increiacuteble carrera le hizo ser disidente intelec-tual sovieacutetico reformador poliacutetico democraacutetico liacuteder beacutelico del fundamentalismo musulmaacuten y respetado profesor de Filosofiacutea y estuvo siempre marcado por una extrantildea admiracioacuten por el pensamiento de Pierre Bourdieu41 Hay dos formas de acercarse a esta figura La primera es desdentildearla como una excentricidad local tra-tarla con beneacutevola ironiacutea (laquoqueacute eleccioacuten maacutes extrantildea la de Bourdieu a saber lo que ve en eacutel un tipo tan pintorescoraquo) La segunda es afirmar directamente el alcance universal de la teoriacutea (laquomira lo universal que es la teoriacutea de Pariacutes a Chechenia y Abja-

39 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford Universiacutety Press 1977 p 288 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 576]

40 F W J Schelling Die Weltalter Fragmente In den Urfassungen von 1811 und 1813 [1946] M Schroeter (ed) Munich Biederstein 1979 p 105 [ed cast Las edades del mundo textos de 1811 a 1815 trad J Navarro Madrid Akal 2002]

41 G M Derluguian Bourdieu s Secret Admirer in the Caucasus Chicago The University of Chicago Press 2005

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sia todos los intelectuales pueden debatir los conceptos de Bourdieuraquo) Desde luego lo que hay que hacer de verdad es evitar ambas opciones y afirmar la univer-salidad de una teoriacutea como resultado de un duro trabajo y esfuerzo teoacuterico un es-fuerzo que no es externo a la teoriacutea no (soacutelo) es que Shanib tuviera que trabajar enormemente para superar las limitaciones de su marco local y comprender a Bour-dieu sino que la apropiacioacuten de Bourdieu por parte de un intelectual abjasio tam-bieacuten afecta a la sustancia de la propia teoriacutea al trasladarla a un universo diferente iquestY no hizo -mutatis mutandis- Lenin algo similar con Marx La transformacioacuten introducida por Mao en relacioacuten con Lenin y Stalin tiene que ver con la relacioacuten entre la clase obrera y el campesinado Tanto Lenin como Stalin desconfiaban pro-fundamente de eacutel y consideraban que una de las tareas esenciales del poder sovieacutetico era romper con la inercia que lo dominaba arrancar de raiacutez su apego sustancial a la tierra laquoproletarizarloraquo y de ese modo exponerlo por completo a la dinaacutemica de la modernizacioacuten esta posicioacuten contraste claramente con la de Mao quien como ya hemos sentildealado en sus comentarios criacuteticos a la obra de Stalin Problemas econoacutemi-cos del socialismo en la Unioacuten Sovieacutetica (de 1958) observoacute que laquoel punto de vista de Stalin [] es casi completamente erroacuteneo El error baacutesico es la desconfianza en los campesinosraquo Las consecuencias teoacutericas y poliacuteticas de esa transformacioacuten son ver-daderamente pasmosas entrantildean nada maacutes y nada menos una reelaboracioacuten a fon-do del concepto hegeliano presentado por Marx del proletariado como laquosubjetivi-dad sin sustanciaraquo de aquellos reducidos al abismo de su subjetividad

Como saben bien quienes auacuten se acuerdan de lo que aprendieron sobre el mar-xismo el ambiguo punto esencial de su estructura teoacuterica tiene que ver con la pre-misa de que el propio capitalismo crea las condiciones de su superacioacuten mediante la revolucioacuten proletaria iquestCoacutemo interpretar esta idea iquestHay que hacerlo pensando en una evolucioacuten lineal como si la revolucioacuten se produjera cuando el capitalismo desa-rrolla todo su potencial y agota todas sus posibilidades en el momento miacutetico en el que se enfrenta con su antagonismo (laquocontradiccioacutenraquo) fundamental de la forma maacutes cruda y descarnada iquestY basta con antildeadir el aspecto laquosubjetivoraquo y poner de relieve que la clase obrera no debe sentarse y esperar a que laquoel fruto esteacute maduroraquo sino laquoeducarseraquo mediante una larga lucha Como tambieacuten se sabe la teoriacutea de Lenin acerca de laquoel viacutenculo maacutes deacutebil de la cadenaraquo es algo asiacute como una solucioacuten de com-promiso aunque acepta que la primera revolucioacuten se puede producir no en el paiacutes maacutes desarrollado sino en uno en que los antagonismos del desarrollo capitalista esteacuten maacutes agravados aun cuando el desarrollo en siacute mismo sea menor (Rusia donde algunas islas capitalistas-industriales modernas conviviacutean con el atraso agrario y un gobierno autoritario predemocraacutetico) todaviacutea considera que la Revolucioacuten de Oc-tubre era un avance arriesgado que soacutelo podiacutea tener eacutexito si iba pronto acompantildea-da por una revolucioacuten a gran escala en Europa occidental (en este sentido todas las

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miradas se concentraban en Alemania) El abandono completo de este modelo soacutelo se produjo con Mao para quien la revolucioacuten proletaria debiacutea producirse en la zona menos desarrollada del planeta entre las grandes masas de campesinos obreros e incluso laquoburgueses patrioacuteticosraquo empobrecidos del Tercer Mundo las cuales viacutecti-mas de las consecuencias de la mundializacioacuten capitalista organizariacutean de esa forma su rabia y desesperacioacuten Invirtiendo completamente (pervirtiendo incluso) el mo-delo de Marx la lucha de clases se reformula asiacute como la lucha entre las laquonaciones burguesasraquo del Primer Mundo y las laquonaciones proletariasraquo del Tercer Mundo En la que tal vez sea la aplicacioacuten uacuteltima de la ensentildeanza de Mao sobre las contradiccio-nes la paradoja es propiamente dialeacutectica su propio subdesarrollo (y por tanto laquofalta de madurezraquo para la revolucioacuten) hace que un paiacutes esteacute laquomaduroraquo para la re-volucioacuten Sin embargo como dichas condiciones econoacutemicas laquoinmadurasraquo no per-miten la construccioacuten de un socialismo poscapitalista propiamente dicho el corre-lato necesario es la afirmacioacuten de la laquoprimaciacutea de la poliacutetica sobre la economiacutearaquo el sujeto revolucionario victorioso no actuacutea como instrumento de la necesidad econoacute-mica que libera un potencial cuyo posterior desarrollo queda desbaratado por las contradicciones capitalistas es maacutes bien un agente voluntarista que actuacutea contra la necesidad econoacutemica laquoespontaacutenearaquo e impone su visioacuten de la realidad mediante el terror revolucionario

Llegados a este punto no hay que perder de vista la leccioacuten fundamental de la laquouniversalidad concretaraquo hegeliana la necesidad universal no es una fuerza teoloacutegi-ca que operativa desde el principio maneje los hilos y dirija el proceso es decir que garantice su feliz desenlace al contrario esta necesidad universal siempre es retro-activa surge de la contingencia radical del proceso y sentildeala el momento de la auto-Aufhebung de la contingencia Por consiguiente cabe decir que cuando se produjo el paso (contingente) del leninismo al maoiacutesmo soacutelo podiacutea aparecer como laquonecesa-rioraquo es decir se podiacutea (re)construir la laquonecesidad internaraquo del maoiacutesmo como la laquofaseraquo siguiente del desarrollo del marxismo Para comprender esta inversioacuten de la contingencia en necesidad hay que superar la concepcioacuten habitual del tiempo histoacute-rico un tiempo lineal y estructurado que consiste en la realizacioacuten de posibilidades (en el momento temporal X la Historia puede tomar muchas direcciones posibles y lo que acontece en realidad es la realizacioacuten de una de ellas) ese tiempo lineal es incapaz de dar cabida a la paradoja de una aparicioacuten real contingente que retroacti-vamente crea su propia posibilidad soacutelo cuando tal cosa acontece es posible laquoverraquo que era posible El debate maacutes bien aburrido sobre los oriacutegenes del maoiacutesmo (o del estalinismo) oscila entre tres grandes opciones (1) los anticomunistas laquoradicalesraquo y los partidarios del estalinismo laquoradicalesraquo afirman la existencia directa de una loacutegica inmanente que lleva de Marx a Lenin y de Lenin a Stalin (y maacutes adelante de Stalin a Mao) (2) los criacuteticos laquomoderadosraquo sostienen que el giro estalinista (o con anterio-

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ridad el leninista) es una de las posibilidades histoacutericas presentes en la estructura teoacuterica de Marx las cosas podiacutean haber tomado otro rumbo pero a pesar de todo la cataacutestrofe estalinista es una opcioacuten inscrita en la propia teoriacutea original (3) por uacuteltimo los defensores de la pureza de la laquoensentildeanza original de Marxraquo desdentildean el estalinismo (e incluso el leninismo) como una mera distorsioacuten o traicioacuten e insisten en la ruptura radical entre las dos Lenin yo Stalin sencillamente laquosecuestraronraquo la teoriacutea de Marx y la usaron con propoacutesitos completamente ajenos a Marx Hay que rechazar las tres opciones pues reposan en la misma idea subyacente de una tempo-ralidad historicista-lineal y optar por una cuarta que vaya maacutes allaacute de la falsa pre-gunta laquoiquesthasta queacute punto es responsable Marx de la cataacutestrofe estalinistaraquo Marx es completamente responsable pero lo es de forma retroactiva es decir de Stalin cabe afirmar lo mismo que Borges dijo de Kafka creoacute a sus propios predecesores

El movimiento de la laquouniversalidad concretaraquo consiste en esto en esta radical laquotransustanciacioacutenraquo mediante la que la teoriacutea original ha de reinventarse en un nue-vo marco soacutelo sobreviviendo a este trasplante puede surgir como efectivamente universal Y desde luego lo relevante no es que estemos ante el proceso pseudohe-geliano de la laquoalienacioacutenraquo y la laquodesalienacioacutenraquo de que la teoriacutea original esteacute laquoaliena-daraquo y en consecuencia haya de incorporar el marco ajeno reapropiaacuterselo subordi-narlo a ella misma lo que esta concepcioacuten pseudohegeliana pasa por alto es el modo en que este violento trasplante a un nuevo marco afecta radicalmente a la propia teoriacutea original de manera que cuando la teoriacutea laquovuelve a siacute misma en su alteridadraquo (se reinventa a siacute misma en el marco ajeno) su propia sustancia cambia pero pese a todo esta transformacioacuten no es soacutelo la reaccioacuten a una impresioacuten externa sino que no deja de ser una transformacioacuten intriacutenseca a la propia teoriacutea de la superacioacuten del capitalismo El capitalismo es asiacute una laquouniversalidad concretaraquo no se trata de aislar lo que todas las formas particulares de capitalismo tienen en comuacuten los rasgos uni-versales que comparten sino de comprender esta matriz como una fuerza positiva en siacute misma como algo que todas las formas reales particulares tratan de contrarres-tar cuyos efectos destructivos tratan de contener

Los liacutemites de la dialeacutectica de Mao

El signo maacutes seguro del triunfo ideoloacutegico del capitalismo es la praacutectica desapari-cioacuten de la propia palabra en las dos o tres uacuteltimas deacutecadas en los antildeos ochenta laquopraacutec-ticamente nadie con la excepcioacuten de unos cuantos marxistas supuestamente arcaicos (una especie en peligro de extincioacuten) haciacutea mencioacuten del capitalismo Sencillamen-te la palabra fue expulsada del vocabulario de los poliacuteticos los sindicalistas los escri-tores y los periodistas por no hablar de los cientiacuteficos sociales quienes la habiacutean se-

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pultado en el olvido histoacutericoraquo42 Asiacute pues iquestqueacute decir del renacimiento del movimiento antimundializacioacuten durante los uacuteltimos antildeos iquestNo contradice claramente este diag-noacutestico En absoluto examinado maacutes de cerca vemos enseguida que este movimien-to tambieacuten sucumbe a laquola tentacioacuten de transformar una criacutetica del propio capitalismo (centrada en mecanismos econoacutemicos formas de organizacioacuten del trabajo y extrac-cioacuten de beneficios) en una criacutetica del imperialismoraquo43 En este sentido cuando se habla acerca de la globalizacioacuten y sus agentes al enemigo se lo exterioriza (a menudo en la forma de un vulgar antiamericanismo) Desde esta perspectiva la gran tarea del presente es la de luchar laquocontra el imperio americanoraquo y para ello vale cualquier alia-do siempre y cuando sea antiamericano motivo por el que el desenfrenado capitalis-mo laquocomunistaraquo chino el violento islamismo antimoderno o el obsceno reacutegimen de Lukashenko en Bielorrusia (veacutease la visita que Chaacutevez hizo a ese paiacutes en 2006) apare-cen como camaradas progresistas en la lucha contra la mundializacioacuten En conse-cuencia estamos ante otra versioacuten de la desprestigiada idea de laquomodernidad de re-cambioraquo en lugar de la criacutetica del capitalismo en cuanto tal en lugar de enfrentarse a su mecanismo baacutesico tenemos la criacutetica del laquoexcesoraquo imperialista con la idea (taacutecita) de movilizar mecanismos capitalistas dentro de otro marco maacutes laquoprogresistaraquo

Asiacute es como hay que abordar lo que probablemente sea la contribucioacuten fundamen-tal de Mao a la filosofiacutea marxista sus trabajos sobre el concepto de contradiccioacuten no hay que desdentildearlos como si se tratara de una regresioacuten filosoacutefica sin valor alguno (y que como es faacutecil demostrar estaacute basada en una vaga nocioacuten de laquocontradiccioacutenraquo que significa simplemente laquolucha de tendencias opuestasraquo) La tesis principal de su gran texto laquoSobre la contradiccioacutenraquo acerca de las dos facetas de la contradiccioacuten laquolas contradicciones principales y secundarias de un proceso y los aspectos principales y secundarios de una contradiccioacutenraquo merece una lectura atenta El reproche de Mao a los laquomarxistas dogmaacuteticosraquo es que laquono comprenden que es precisamente en la parti-cularidad de la contradiccioacuten donde reside la universalidad de la contradiccioacutenraquo

Por ejemplo en la sociedad capitalista las dos fuerzas en contradiccioacuten el prole-

tariado y la burguesiacutea forman la contradiccioacuten principal Las otras como las existen-

tes entre la clase feudal remanente y la burguesiacutea entre el proletariado y la pequentildea

burguesiacutea campesina entre los capitalistas no monopoliacutesticos y los capitalistas mono-

poliacutesticos entre la democracia burguesa y el fascismo burgueacutes entre los diversos

paiacuteses capitalistas y entre el imperialismo y las colonias estaacuten determinadas o influi-

das por esta contradiccioacuten principal

42 L Boltanski y E Chiapello The New Spirit of Capitalism Londres Verso 2005 p IX [ed cast El nuevo espiacuteritu del capitalismo trad A Riesco M Peacuterez y R Saacutenchez Madrid Akal 2002]

43 Ibid p XVII

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Cuando el imperialismo desata una guerra de agresioacuten contra un paiacutes todas sus

clases a excepcioacuten de algunos traidores se pueden unir temporalmente en una gue-

rra nacional contra e] imperialismo En ese momento la contradiccioacuten entre el impe-

rialismo y el paiacutes del que se trate se convierte en la contradiccioacuten principal mientras

que todas las contradicciones entre las diversas clases que hay en el paiacutes (incluida la

contradiccioacuten principal la existente entre el sistema feudal y las grandes masas del

pueblo) quedan temporalmente relegadas a una posicioacuten secundaria y subordinada44

Tal es el argumento principal de Mao la contradiccioacuten principal (universal) no se superpone a la contradiccioacuten que habriacutea que tratar como dominante en una situacioacuten particular la dimensioacuten universal reside literalmente en esta contradiccioacuten particular En cada situacioacuten concreta la contradiccioacuten predominante es una contradiccioacuten laquoparticu-larraquo diferente en el preciso sentido de que para ganar la batalla de la resolucioacuten de la contradiccioacuten principal hay que tratar una contradiccioacuten particular como si fuera la predominante a la que hay que subordinar las demaacutes luchas En China bajo la ocupa-cioacuten japonesa habiacutea que considerar como rasgo predominante la unidad patrioacutetica con-tra los japoneses si es que los comunistas queriacutean vencer en la lucha de clases pues en condiciones asiacute centrarse sin maacutes en la lucha de clases es perjudicial para la propia lucha de clases (Ahiacute tal vez radique la caracteriacutestica principal del laquooportunismo dogmaacuteticoraquo insistir en la prioridad de la contradiccioacuten principal en el momento inconveniente)

El otro aspecto crucial del argumento de Mao tiene que ver con el aspecto prin-cipal de una contradiccioacuten por ejemplo en relacioacuten con la contradiccioacuten entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccioacuten

las fuerzas productivas la praacutectica y la base econoacutemica suelen desempentildear el papel

principal y decisivo quien lo niegue no es un materialista Pero tambieacuten hay que

admitir que en ciertas condiciones aspectos tales como las relaciones de produccioacuten

la teoriacutea y la superestructura se manifiestan a su vez en el papel principal y decisivo

Cuando es imposible que las fuerzas productivas se desarrollen sin que haya cambios

en las relaciones de produccioacuten entonces el cambio en las relaciones de produccioacuten

desempentildea el papel principal y decisivo45

Las apuestas poliacuteticas de este debate son decisivas el propoacutesito de Mao es afir-mar el papel crucial en la lucha poliacutetica de lo que la tradicioacuten marxista suele llamar el laquofactor subjetivoraquo es decir la teoriacutea la superestructura Eso es lo que seguacuten Mao Stalin desatendioacute

44 Mao Tse-Tung op cit p 87 45 Ibid p 92

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De la primera a la uacuteltima paacutegina de la obra de Stalin [Problemas econoacutemicos del

socialismo en la URSS] nada se dice sobre la superestructura No se ocupa del pue-

blo tiene en cuenta a las cosas pero no a la gente [] [Habla] soacutelo de las relaciones

de produccioacuten no de la superestructura de la poliacutetica o del papel del pueblo No se

puede alcanzar el comunismo si no hay un movimiento comunista46

Alain Badiou en esto un verdadero maoiacutesta aplica estas ideas a la constelacioacuten contemporaacutenea evita centrarse en la lucha contra el capitalismo ridiculiza incluso la forma principal que ha tomado hoy diacutea (el movimiento antimundializacioacuten) y define la lucha emancipadora en teacuterminos estrictamente poliacuteticos como la lucha contra la democracia (liberal) la forma ideoloacutegico-poliacutetica imperante en la actuali-dad laquoHoy diacutea el enemigo no se llama Imperio o Capital Se llama Democraciaraquo47 Lo que en el presente impide el cuestionamiento radical del propio capitalismo es precisamente la creencia en la forma democraacutetica de la lucha contra el capitalismo La posicioacuten de Lenin contra el laquoeconomicismoraquo y la poliacutetica laquopuraraquo reviste una impor-tancia crucial en la actualidad en relacioacuten con la actitud escindida ante la economiacutea mostrada por (lo que queda de) la izquierda por una parte los laquopoliacuteticos purosraquo abandonan la economiacutea como el lugar de la lucha y la intervencioacuten por otro lado los laquoeconomistasraquo fascinados por el funcionamiento de la economiacutea global contem-poraacutenea excluyen toda posibilidad de realizar una intervencioacuten propiamente poliacuteti-ca En lo tocante a esta escisioacuten hoy maacutes que nunca debemos volver a Lenin siacute la economiacutea es el terreno decisivo la batalla se decidiraacute ahiacute hay que acabar con el en-cantamiento del capitalismo global pero la intervencioacuten ha de ser propiamente poliacute-tica no econoacutemica En la actualidad cuando todo el mundo es laquoanticapitalistaraquo hasta las peliacuteculas hollywoodienses laquocon contenido de criacutetica socialraquo sobre conspi-raciones (de Enemigo puacuteblico a El dilema) en las que el enemigo son las grandes compantildeiacuteas con su implacable buacutesqueda del beneficio el significante laquoanticapitalis-moraquo ha perdido su mordiente subversiva Hay que problematizar el opuesto eviden-te de este laquoanticapitalismoraquo la confianza en la democracia por parte de los honrados norteamericanos que desbaratan la conspiracioacuten Este es el nuacutecleo duro del universo capitalista global actual su auteacutentico Significante-Amo la propia democracia48

46 Ibid pp 117-118 4 A Badiou laquoPrefazione alledizione italianaraquo en Metapolitica Naacutepoles Cronopio 2002 p 14 48 iquestY no suponen las uacuteltimas declaraciones de Toni Negri y Michael Hardt algo asiacute como una

confirmacioacuten inesperada de esta idea de Badiou Conforme a una paradoacutejica necesidad su propio (centrarse en el) anticapitalismo los lleva a reconocer la fuerza revolucionaria del capitalismo de manera que como han expresado hace poco ya no hace falta luchar contra el capitalismo pues el capitalismo ya estaacute creando por siacute mismo un potencial comunista el laquodevenir comunista del capitalismoraquo para decirlo al modo de Deleuze

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Tampoco la posterior elaboracioacuten del concepto de contradiccioacuten hecha por Mao en su laquoSobre la forma correcta de afrontar las contradicciones entre el Puebloraquo (1957) se puede reducir a su caracteriacutestica mejor conocida la idea -maacutes bien de sentido comuacuten- de distinguir entre contradicciones antagonistas y no antagonistas

Las contradicciones entre nosotros y el enemigo son contradicciones antagonistas Dentro de las filas del pueblo las contradicciones entre los trabajadores son no anta-gonistas mientras que las contradicciones entre las clases explotadas y las clases ex-plotadoras tienen un aspecto no antagonista y un aspecto antagonista [] [E]n la dictadura democraacutetica del pueblo hay que emplear dos meacutetodos diferentes -uno dic-tatorial otro democraacutetico- para resolver los dos tipos de contradicciones cuya natu-raleza es diferente a saber las contradicciones existentes entre nosotros y el enemigo y las contradicciones entre el pueblo49

Esta distincioacuten siempre se deberiacutea interpretar junto con su suplemento maacutes laquoomi-nosoraquo la advertencia sobre la posibilidad de que los dos aspectos se superpongan laquoEn circunstancias normales las contradicciones entre el pueblo no son antagonistas pero si no se las afronta adecuadamente o si relajamos la vigilancia y bajamos la guar-dia pueden surgir los antagonismosraquo El diaacutelogo democraacutetico la coexistencia paciacutefica de diferentes orientaciones en la clase obrera no estaacute dado sin maacutes no es un estado de cosas natural sino que se conquista y se sostiene mediante la vigilancia y la lucha Aquiacute tambieacuten la lucha tiene prioridad sobre la unidad hay que conquistar el propio espacio de la unidad a traveacutes de la lucha

Asiacute pues iquestqueacute hacer con esas elaboraciones Hay que ser muy preciso a la hora de diagnosticar en el plano abstracto de la teoriacutea en queacute teniacutea razoacuten y en queacute se equivocaba Mao Teniacutea razoacuten al rechazar la idea habitual de que la laquosiacutentesis dialeacutec-ticaraquo es la laquoreconciliacioacutenraquo de los opuestos una unidad maacutes alta que abarca su lu-cha se equivocaba al formular este rechazo esta insistencia en la prioridad de la lucha de la divisioacuten por encima de cualquier siacutentesis o unidad a modo de una cosmologiacutea-ontologiacutea general de la laquoeterna lucha de los opuestosraquo lo cual le hizo quedar atrapado en la idea simplista verdaderamente no dialeacutectica de la laquoinfinitud nocivaraquo de la lucha Es evidente que Mao retrocede aquiacute a las laquosabiduriacuteasraquo paganas primitivas en las que toda criatura toda forma determinada de vida encuentra maacutes pronto o maacutes tarde su final laquoUna cosa destruye a otra las cosas surgen se desarro-llan y son destruidas en todas partes es asiacute Si otros no las destruyen se destruyen a siacute mismasraquo En este sentido hay que reconocer que Mao llega hasta el final y aplica este principio al propio comunismo veacutease el siguiente pasaje en el que Mao da un

49 Mao Tse-Tung op cit p 87

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gigantesco laquosaltoraquo ontoloacutegico desde la divisioacuten del nuacutecleo atoacutemico en protones anti-protones etc hasta la inevitable divisioacuten del comunismo en fases

No creo que el comunismo no esteacute dividido en fases y que no haya cambios cuali-tativos Lenin dijo que era posible dividir todas las cosas Puso el aacutetomo como ejem-plo y dijo que no soacutelo es posible dividir el aacutetomo sino tambieacuten el electroacuten Sin embar-go antantildeo se deciacutea que no era posible dividirlo la rama de la ciencia dedicada a la divisioacuten del nuacutecleo atoacutemico es auacuten muy joven apenas tiene veinte o treinta antildeos En las uacuteltimas deacutecadas los cientiacuteficos han dividido el nuacutecleo atoacutemico en sus elementos constituyentes como los protones los antiprotones los neutrones los antineutrones los mesones y los antimesones50

Incluso da otro paso y va maacutes allaacute de la propia humanidad pronosticando a la manera de Nietzsche la laquosuperacioacutenraquo del ser humano

La vida de la dialeacutectica es el continuo movimiento hacia los opuestos La humani-dad acabaraacute hallando la perdicioacuten Cuando los teoacutelogos hablan del Diacutea del Juicio Final son pesimistas y aterrorizan al pueblo Nosotros decimos que el final de la hu-manidad produciraacute algo maacutes avanzado que la humanidad La humanidad auacuten estaacute en su infancia51

Ademaacutes imagina que (ciertos) animales se elevaraacuten al nivel (que hoy considera-mos exclusivamente humano) de la conciencia

En el futuro los animales seguiraacuten desarrollaacutendose No creo que los hombres sean los uacutenicos seres capaces de tener dos manos iquestEs que no pueden evolucionar los ca-ballos las vacas las ovejas iquestSoacutelo pueden los monos iquestY acaso puede ser que ade-maacutes de entre todos los monos soacutelo pueda evolucionar una especie y las demaacutes sean incapaces de hacerlo En un milloacuten de antildeos en diez millones de antildeos iquestseraacuten los ca-ballos las vacas y las ovejas exactamente como ahora Yo creo que seguiraacuten cambian-do Los caballos las vacas las ovejas y los insectos seguiraacuten cambiando52

Hay que antildeadir dos cosas a esta laquoperspectiva coacutesmicaraquo en primer lugar hay que recordar que Mao estaacute hablando aquiacute al ciacuterculo de ideoacutelogos del partido Eso expli-

50 Ibid p 183 51 Ibid p 182 52 Ibid p 176

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ca el tono de sus palabras que es el de quien comparte un secreto que no se puede revelar en puacuteblico como si Mao estuviera divulgando su laquoensentildeanza secretaraquo de hecho las especulaciones de Mao se parecen mucho a las del llamado laquobiocosmis-moraquo la extrantildea combinacioacuten de materialismo vulgar y espiritualidad gnoacutestica que constituyoacute una ideologiacutea en la sombra la obscena ensentildeanza secreta del marxismo sovieacutetico El biocosmismo oculto a los ojos del puacuteblico durante el principal periodo del Estado sovieacutetico soacutelo se propagoacute abiertamente en el primero y en los uacuteltimos dos decenios del poder sovieacutetico sus tesis principales eran las siguientes los propoacute-sitos de la religioacuten (el paraiacuteso colectivo la superacioacuten de todos los sufrimientos la inmortalidad individual absoluta la resurreccioacuten de los muertos la victoria sobre el tiempo y la muerte la conquista del espacio maacutes allaacute del Sistema Solar) se pueden realizar en la vida terrestre mediante el desarrollo de la ciencia y la tecnologiacutea mo-dernas En el futuro no soacutelo desapareceraacute la diferencia sexual dada la aparicioacuten de castos seres posthumanos que se reproduciraacuten mediante reproduccioacuten bioteacutecnica directa tambieacuten seraacute posible resucitar a todos los muertos del pasado (establecien-do sus foacutermulas bioloacutegicas -por aquel entonces todaviacutea no se sabiacutea nada del ADN -por medio de sus restos mortales y volvieacutendolos a engendrar) lo que permitiraacute bo-rrar todas las injusticias del pasado laquodeshacerraquo el sufrimiento y la destruccioacuten que trajo consigo En este brillante futuro comunista biopoliacutetico no soacutelo los seres huma-nos sino tambieacuten los animales todos los seres vivos participaraacuten de una Razoacuten del cosmos directamente colectivizada Se diga lo que se diga contra la despiadada criacutetica a la que Lenin sometioacute a la laquocreacioacuten de Diosraquo (bogograditelkstvo) de Mak-sim Gorki la deificacioacuten directa del ser humano no hay que perder de vista que el propio Gorki colaboroacute con los biocosmistas Es interesante sentildealar los parecidos entre este laquobiocosmismoraquo y la tecnognosis contemporaacutenea

En segundo lugar esta laquoperspectiva coacutesmicaraquo no soacutelo es para Mao una adverten-cia filosoacutefica irrelevante sino que tiene precisas consecuencias eacutetico-poliacuteticas Cuan-do Mao desdentildea arbitrariamente la amenaza de la bomba atoacutemica no estaacute quitando importancia al alcance del peligro sabe perfectamente que una guerra asiacute conduci-riacutea a la destruccioacuten de la humanidad de modo que para justificar su actitud desa-fiante debe adoptar la laquoperspectiva coacutesmicaraquo desde la que la destruccioacuten de la vida en la Tierra laquoapenas afectariacutea al universo en su conjuntoraquo Esta laquoperspectiva coacutesmi-caraquo se basa tambieacuten en el desdeacuten de Mao por el coste humano de las empresas econoacutemicas y poliacuteticas De creer lo que se dice en la uacuteltima biografiacutea de Mao53 fue

53 J Chang y J Halliday Mao The Unknown History Nueva York Knopf 2005 [ed cast Mao la historia desconocida trad A Dieacuteguez y V Gordo Madrid Taurus 2006] Desde luego la obra es claramente tendenciosa y ha sido objeto de duras criacuteticas veacutease en particular A Nathan laquoJade and Plasticraquo London Review of Books 17 de noviembre de 2005

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el causante de la mayor hambruna de la Historia al exportar comida a Rusia para comprar armas atoacutemicas y de otros tipos 38 millones de chinos sufrieron o murie-ron de hambre entre 1958 y 1961 Al parecer Mao sabiacutea exactamente lo que estaba ocurriendo y dijo laquoEs posible que haya de morir la mitad de Chinaraquo Aquiacute tenemos la versioacuten maacutes radical de la actitud instrumental el asesinato como parte del despia-dado intento de alcanzar un objetivo la reduccioacuten de las personas a medios dispo-nibles pero no hay que perder de vista que el Holocausto nazi no fue lo mismo el asesinato de los judiacuteos no formaba parte de una estrategia racional sino que era laquoautoteacutelicaraquo un exceso laquoirracionalraquo meticulosamente planeado (recueacuterdese la de-portacioacuten de los uacuteltimos judiacuteos desde las islas griegas en 1944 justo antes de la reti-rada alemana o el uso masivo de los trenes para transportar a judiacuteos en lugar de ma-terial beacutelico en 1944) Por eso Heidegger se equivocoacute cuando redujo el Holocausto a la produccioacuten industrial de cadaacuteveres el Holocausto no fue eso su descripcioacuten resulta maacutes acertada para referirse al comunismo estalinista54

La consecuencia conceptual de esta laquoinfinitud nocivaraquo propia del evolucionismo vulgar es el coherente rechazo de la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo como ley dialeacutectica universal por parte de Mao De ahiacute la poleacutemica expliacutecita con Engels (formulada por cierto tras la de Stalin quien en su laquoSobre el materialismo histoacuterico y dialeacutecticoraquo tampoco menciona la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo entre los laquocuatro rasgos principales de la dialeacutectica marxistaraquo)

Engels habloacute de tres categoriacuteas pero por lo que a miacute respecta yo no creo en dos

de ellas (La unidad de los opuestos es la ley maacutes baacutesica la transformacioacuten de la cali-

dad en cantidad y de la cantidad en calidad es la unidad de esos opuestos y la nega-

cioacuten de la negacioacuten no existe en absoluto) [ ] No existe nada parecido a la negacioacuten

de la negacioacuten Afirmacioacuten negacioacuten afirmacioacuten negacioacuten en el desarrollo de las

cosas cada eslaboacuten de la cadena de acontecimientos es tanto afirmacioacuten como nega-

cioacuten La sociedad esclavista negoacute la sociedad primitiva pero en relacioacuten con la socie-

dad feudal constituyoacute en cambio una afirmacioacuten La sociedad feudal constituyoacute una

negacioacuten en relacioacuten con la sociedad esclavista pero a su vez fue una afirmacioacuten en

relacioacuten con la sociedad capitalista La sociedad capitalista fue una negacioacuten en rela-

cioacuten con la sociedad feudal pero es a su vez una afirmacioacuten en relacioacuten con la socie-

dad socialista55

54 Heidegger tambieacuten se equivoca cuando en la carta a Marcuse compara el Holocausto con la deportacioacuten de alemanes de la Europa del Este que se produjo en 1946-1947 Marcuse teniacutea razoacuten al responder que la diferencia entre el destino de los judiacuteos y de los alemanes de la Europa del Este era en ese momento la delgada liacutenea que separaba la barbarie de la civilizacioacuten

55 Mao Tse-Tung op cit p 181

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En este mismo sentido Mao desdentildeoacute con mordacidad la categoriacutea de la laquosiacutentesis dialeacutecticaraquo de opuestos y presentoacute su propia versioacuten de la laquodialeacutectica negativaraquo seguacuten eacutel toda siacutentesis era a la postre lo que Adorno en su criacutetica a Lukaacutecs llamoacute laquoerpresste Versoumlhnungraquo (reconciliacioacuten forzada) en el mejor de los casos una pausa momentaacute-nea en la lucha en curso que se produce no cuando se unen los opuestos sino simple-mente cuando una parte se impone a la otra

iquestQueacute es la siacutentesis Todos habeacuteis sido testigos de coacutemo los dos opuestos el Kuo-

mintang y el Partido Comunista quedaron sintetizados en el continente La siacutentesis

se produjo asiacute sus ejeacutercitos vinieron y los devoramos nos los comimos bocado a bo-

cado [] Una cosa que se come a otra el pez grande que se come al pequentildeo eso es

la siacutentesis Esta idea nunca se ha expresado asiacute en un libro Tampoco yo la he expre-

sado asiacute en mis libros Por su parte Yang Hsien-chen cree que dos forman uno y que

la siacutentesis es la unioacuten indisoluble de dos opuestos iquestQueacute uniones indisolubles existen

en este mundo Es posible unir cosas pero al final hay que separarlas No hay nada

que no se pueda separar56

(Obseacutervese de nuevo que el tono de las palabras es el de quien comparte un secreto que no se puede revelar en puacuteblico la leccioacuten cruel-realista que socava el alegre optimismo puacuteblico) A finales de los antildeos cincuenta eacuteste era el meollo del famoso debate sobre el Uno y el Dos (iquestUno se divide en Dos o Dos forman Uno) laquoEn cualquier cosa dada la unidad de los opuestos es condicional temporal y tran-sitoria y por tanto relativa mientras que la lucha de los opuestos es absolutaraquo Eso nos conduce a lo que es tentador denominar el imperativo eacutetico-poliacutetico de Mao parafraseando las uacuteltimas palabras de El innombrable de Beckett laquoEn el silencio no sabes debes seguir cortando no puedo seguir seguireacute cortandoraquo5 La paradoja de la poliacutetica radical de Mao de la divisioacuten eternamente en curso que nunca alcanza la paz final es que se reuacutene con su opuesto con la revisioacuten socialdemoacutecrata derechista cuyo fundador Bernstein propuso la conocida foacutermula laquoEl objetivo no es nada el movimiento lo es todoraquo

Asiacute pues iquesten queacute yerra Mao En el modo en que opone este imperativo de cor-tar de separar a la siacutentesis dialeacutectica

Cuando Mao se refiere burlonamente al laquosintetizarraquo como a la destruccioacuten del enemigo o su subordinacioacuten su error radica en esa actitud burlona no se da cuenta de que la verdadera siacutentesis hegeliana es eso A fin de cuentas iquestqueacute es la laquonegacioacuten

56 Ibid pp 179-180 5 S Beckett Trilogy Londres Calder 2003 p 418 [ed cast El innombrable trad R Santos Ma-

drid Alianza 2001]

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de la negacioacutenraquo hegeliana En primer lugar el viejo orden queda negado dentro de su propia forma poliacutetico-ideoloacutegica a continuacioacuten hay que negar la propia forma Quienes vacilan quienes temen dar el segundo paso superar a la propia forma son quienes (por repetir las palabras de Robespierre) quieren una laquorevolucioacuten sin revo-lucioacutenraquo Lenin exhibe toda la fuerza de su laquohermeneacuteutica de la sospecharaquo a la hora de discernir las diferentes formas de ese rechazo La auteacutentica victoria (la verdadera laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo) ocurre cuando el enemigo habla tu lenguaje En este sentido una auteacutentica victoria es una victoria en la derrota ocurre cuando el men-saje especiacutefico propio se aceptado como un marco universal incluso por parte del enemigo Por ejemplo en el caso de la lucha entre la ciencia racional y la creencia la verdadera victoria de la ciencia se produce cuando la Iglesia empieza a defender-se con el lenguaje de la ciencia en el caso de la poliacutetica contemporaacutenea del Reino Unido la revolucioacuten thatcheriana fue -como maacutes de un observador perspicaz ha comentado- en siacute caoacutetica impulsiva estuvo marcada por contingencias impredeci-bles y soacutelo la laquoTercera Viacutearaquo del gobierno de Blair fue capaz de institucionalizarla de estabilizarla en nuevas formas institucionales o para decirlo al modo de Hegel de elevar (lo que primero aparecioacute como) una contingencia un accidente histoacuterico a necesidad En este sentido Blair repitioacute el thatcherismo lo elevoacute a concepto tal como seguacuten Hegel Augusto repitioacute a Ceacutesar transformando-superando dialeacutectica-mente un (contingente) nombre personal en un concepto un tiacutetulo Thatcher no era thatcherista soacutelo era ella y fue Blair (maacutes que John Major) quien de verdad forjoacute el thatcherismo como concepto La ironiacutea dialeacutectica de la Historia es que soacutelo un ene-migo poliacutetico-ideoloacutegico (nominal) puede prestarte este servicio elevarte a concep-to mientras que el instigador empiacuterico ha de caer (Julio Ceacutesar hubo de ser asesina-do Thatcher hubo de ser depuesta ignominiosamente)

Esta es la sorprendente leccioacuten de las uacuteltimas deacutecadas la leccioacuten de la Tercera Viacutea socialdemoacutecrata occidental europea pero tambieacuten de los comunistas chinos que estaacuten al frente del que probablemente sea el desarrollo maacutes explosivo del capitalis-mo en toda la historia de la humanidad nosotros podemos hacerlo mejor Recueacuterdese el claacutesico relato marxista de la superacioacuten del capitalismo el capitalismo desencade-noacute la vertiginosa dinaacutemica de la productividad autoenriquecedora en el capitalismo laquotodo lo soacutelido se desvanece en el aireraquo el capitalismo es el mayor agente revolucio-nario de la Historia de la humanidad por otra parte esta dinaacutemica capitalista estaacute impulsada por su propio obstaacuteculo o antagonismo internos el liacutemite uacuteltimo del ca-pitalismo (de la productividad capitalista que se autoimpulsa) es el propio Capital es decir el incesante desarrollo del capitalismo y la revolucioacuten de sus propias condi-ciones materiales la loca danza de su espiral de productividad incondicional no es a la postre sino una desesperada fuite en avant para escapar de las debilitantes con-tradicciones que le son intriacutensecas En lo que a esto respecta el error fundamental

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de Marx fue el de sacar a partir de estas premisas la conclusioacuten de que era posible un orden social nuevo superior (el comunismo) un orden que no soacutelo mantendriacutea sino que elevariacutea a un nivel superior y liberariacutea por completo el potencial de la espi-ral ascendente de productividad sin que en su camino se interpusieran crisis econoacute-micas socialmente destructivas En suma lo que Marx pasoacute por alto fue -para decir-lo con el vocabulario derrideano al uso- que este obstaacuteculo antagonismo entendido como la laquocondicioacuten de imposibilidadraquo del pleno despliegue de las fuerzas producti-vas es al mismo tiempo su laquocondicioacuten de posibilidadraquo si eliminamos el obstaacuteculo la contradiccioacuten intriacutenseca al capitalismo no obtenemos el impulso completamente desencadenado finalmente liberado de sus grilletes sino que maacutes bien perdemos precisamente esta propia productividad que pareciacutea estar al mismo tiempo generada y ahogada por el capitalismo pues simplemente se disipa Y es como si esta loacutegica del laquoobstaacuteculo como condicioacuten positivaraquo que subyace al fracaso de los intentos so-cialistas de superar el capitalismo vuelva ahora con propoacutesito vengativo en el propio capitalismo el capitalismo puede desarrollarse plenamente no en el reino sin trabas del mercado sino soacutelo cuando un obstaacuteculo (desde la intervencioacuten miacutenima del Es-tado del bienestar hasta el dominio poliacutetico directo del Partido Comunista como sucede en China) pone liacutemite a sus tropeliacuteas

Por consiguiente eacutesta es - lo que no deja de ser iroacutenico- la laquosiacutentesisraquo del capi-talismo y del comunismo en el sentido de Mao con una justicia poeacutetica uacutenica a escala histoacuterica el capitalismo laquosintetizoacuteraquo el comunismo maoista La novedad cru-cial aparecida en China durante los uacuteltimos antildeos ha sido el surgimiento de un movimiento obrero a gran escala que protestaba contra las condiciones laborales que son el precio que China paga por convertirse raacutepidamente en la primera po-tencia industrial del mundo un movimiento que ha sufrido una brutal represioacuten aquiacute tenemos una nueva prueba -s i es que haciacutea falta maacutes- de que China es en la actualidad el Estado capitalista ideal el capital es libre y el Estado se encarga del laquotrabajo sucioraquo de controlar a los obreros Por tanto China en cuanto superpo-tencia en ascenso del siglo XXI parece materializar un nuevo tipo de capitalismo indiferencia ante las consecuencias ecoloacutegicas desprecio por los derechos de los trabajadores todo ello subordinado al impulso despiadado de desarrollarse y con-vertirse en la nueva fuerza mundial La gran pregunta es la siguiente iquestqueacute haraacuten los chinos en relacioacuten con la revolucioacuten biogenegravetica iquestAcaso no jugamos sobre seguro si apostamos que se lanzaraacuten a la libre manipulacioacuten geneacutetica de plantas animales y seres humanos al margen de todos nuestros prejuicios y liacutemites mora-les laquooccidentalesraquo

Este es el precio uacuteltimo que hay que pagar por el error teoacuterico cometido por Mao al rechazar la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo por su incapacidad de comprender que la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo no es un compromiso entre una posicioacuten y su negacioacuten

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excesivamente radical sino al contrario la uacutenica negacioacuten verdadera58 Y como Mao es incapaz de formular teoacutericamente esta negacioacuten de la propia forma en relacioacuten consigo misma cae en las redes de la laquoinfinitud nocivaraquo de las interminables nega-ciones escisiones en dos subdivisiones Para decirlo con el lenguaje hegeliano la dialeacutectica de Mao se queda en el nivel del Entendimiento de las oposiciones con-ceptuales fijas es incapaz de formular el autorreferirse propiamente dialeacutectico de las determinaciones conceptuales Este laquograve errorraquo (por emplear una expresioacuten esta-linista) condujo a Mao cuando tuvo valor suficiente para extraer todas las conse-cuencias de sus posturas a la conclusioacuten -verdaderamente sin sentido- de que para dar nuevo iacutempetu a la lucha de clases hay que abrir las puertas al enemigo

Dejeacutemosles ir en pos del capitalismo La sociedad es muy compleja iquestNo es demasiado

simple ir soacutelo en pos del socialismo pero no del capitalismo iquestNo careceremos entonces

de la unidad de los opuestos y seremos meramente unilaterales Dejeacutemosles hacerlo

Dejeacutemosles atacarnos como locos manifestarse en las calles tomar las armas para rebelar-

se apruebo todo eso La sociedad es muy compleja no hay una sola comuna un solo

hsien un solo departamento del Comiteacute Central que no se pueda dividir en dos59

Esta concepcioacuten de la dialeacutectica constituye la matriz baacutesica de la poliacutetica de Mao de su repetida oscilacioacuten entre la apertura laquoliberalraquo y luego la purga laquoradicalraquo primero dejemos que laquoflorezcan las cien floresraquo del proverbio para que los enemigos manifiesten y expresen por completo sus tendencias reaccionarias ocultas despueacutes cuando todas las posiciones esteacuten claramente definidas emprendamos una lucha despiadada De nuevo Mao vuelve a dejar al margen la laquoidentidad de los opuestosraquo verdaderamente hegeliana a no reconocer en la fuerza contra la que la revolucioacuten lucha y a la que intenta aniquilar su propia esencia como en El hombre que fue jueves de G K Chesterton en el que el jefe de la policiacutea secreta que organiza la buacutesqueda del liacuteder anarquista y el misterioso liacute-der mismo al final resultan ser la misma persona (el propio Dios por cierto) iquestY a la postre no desempentildeoacute Mao un papel similar el de un Dios secular que es al mismo tiempo quien maacutes se rebela contra siacute mismo Esta identidad chestertoniana del buen Sentildeor con el Rebelde anarquista representa la loacutegica del carnaval social llevada al extre-mo de la autorreflexioacuten los arrebatos anarquistas no son una transgresioacuten de la Ley y el

58 Por tanto no es de extrantildear que cuando describe el laquomeacutetodo democraacutetico de resolver las contradicciones del puebloraquo Mao se vea obligado a evocar su propia versioacuten de precisamente la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo por medio de la foacutermula laquounidad-criacutetica-unidadraquo laquoEmpezar por el deseo de unidad resolver las contradicciones mediante la criacutetica o la lucha y llegar a una nueva unidad sobre una nueva base Seguacuten nuestra experiencia tal es el meacutetodo correcto de resolver las contradicciones del puebloraquo

59 Mao Tse-Tung op cit pp 172-173

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Orden en nuestras sociedades el anarquismo ya es un poder oculto tras la maacutescara de la Ley y el Orden nuestra Justicia es la parodia de la Justicia el espectaacuteculo de la Ley y el Orden es un carnaval obsceno Eso es lo que deja claro el que probablemente sea el maacutes brillante poema poliacutetico en ingleacutes laquoLa maacutescara de la Anarquiacutearaquo de Shelley en el que se describe el obsceno desfile de las figuras del poder

Y muchas maacutes destrucciones actuaron

En esta horrenda mascarada

Disfrazadas todas incluso hasta los ojos

De obispos abogados pares o espiacuteas

La uacuteltima fue la Anarquiacutea cabalgaba

Un caballo blanco salpicado de sangre

Traiacutea palidez hasta en los labios

Como la muerte en el Apocalipsis

Y llevaba una corona real

Y en su puntildeo brillaba un cetro

Le vi una marca en la frente

laquoSOY DIOS EL REY Y LA LEYraquo

Esta identidad es difiacutecil de asumir incluso en el cine Aunque V de Vendetta recibioacute elogios (por parte de autores como Toni Negri nada maacutes y nada menos) y maacutes auacuten criacuteticas por su postura laquoradicalraquo -proterrorista incluso- la peliacutecula no lleva la loacutegica hasta el final no extrae las debidas consecuencias de los paralelismos entre Sutler y V el dictador totalitario y el rebelde anarco-terrorista Se nos dice que el partido laquoFuego Noacuterdicoraquo es el instigador del terror contra el que lucha pero iquestqueacute hay de la identidad uacuteltima de Sutler y V En ambos casos nunca vemos sus rostros reales (excepto el del aterrorizado Sutler al final cuando estaacute a punto de morir) a Sutler soacutelo lo vemos en pantallas de televisioacuten y V es un especialista en manipular pantallas Ademaacutes el cadaacute-ver de V se coloca en el tren lleno de explosivos en algo parecido a un funeral vikingo extrantildeamente semejante al nombre del partido gobernante laquoFuego Noacuterdicoraquo Asiacute pues cuando Evey estaacute preso y V lo tortura para aprender a superar el miedo y ser libre iquestno es esto un correlato de lo que Sutler hace con toda la poblacioacuten inglesa aterrorizarla para que se vuelva libre y rebelde Sin embargo el filme no extrae la leccioacuten chestertoniana de la identidad uacuteltima entre V y Suder60

60 A mitad de la peliacutecula hay un breve amago en esa direccioacuten sin embargo no pasa de ser eso

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Revolucioacuten Cultural y poder

iquestNo representa directamente Mao este giro hegeliano-chestertoniano por el que de la transgresioacuten criminal de la Ley y el Orden se pasa a la consideracioacuten de la Ley y el Orden como la mayor transgresioacuten criminal Por eso aunque puso en marcha y manejaba en la sombra los hilos del carnaval autodestructivo Mao quedoacute al margen de ese proceso en ninguacuten momento existioacute una amenaza real de que al propio Mao se lo depusiera de forma ritual se lo tratara como laquoel rey de ayer el mendigo de hoyraquo Mao no era el Amo tradicional sino el laquoSentildeor del Desgobiernoraquo

En Europa durante la Edad Media era costumbre que las grandes casas eligieran un laquoSentildeor del Desgobiernoraquo Se esperaba que el elegido encabezara las fiestas que du-rante un breve lapso volviacutean del reveacutes o parodiaban las jerarquiacuteas econoacutemicas y sociales convencionales [] Cuando acababa el breve reinado del desgobierno se restauraba el orden normal de las cosas los Sentildeores del Desgobierno volviacutean a servir mientras que sus superiores sociales ocupaban de nuevo su categoriacutea de siempre [] [A] veces la idea del Sentildeor del Desgobierno pasaba del aacutembito de la fiesta al de la poliacutetica [] [L]os aprendices ocupaban imprudentes el lugar de sus maestros de oficio durante un diacutea o dos [] los papeles de los sexos se invertiacutean por un diacutea al hacerse cargo las mujeres de tareas y actitudes asociadas normalmente soacutelo con los hombres

A los filoacutesofos chinos tambieacuten les encantaban las paradojas de la inversioacuten de las categoriacuteas las formas en que el ingenio o la verguumlenza podiacutean bajar los humos a la pre-tenciosidad y conducir a cambios suacutebitos de ideas [] El terrible logro de Mao fue el de aprovechar estas ideas de los primeros filoacutesofos chinos combinarlas con elementos extraiacutedos del pensamiento socialista occidental y emplearlas al uniacutesono para convertir la concepcioacuten limitada del desgobierno en una aventura de agitacioacuten interminable Se-guacuten Mao nunca habiacutea que permitir la vuelta de los antiguos sentildeores y amos estaba se-guro de que no eran sus superiores y de que su eliminacioacuten liberariacutea a la sociedad Tambieacuten pensaba que nunca se debiacutea restaurar el orden habitual de las cosas61

Sin embargo iquestno es un laquoterrible logroraquo como eacuteste el acto primordial de todo revo-lucionario auteacutentico iquestPara queacute hacer una revolucioacuten si no pensamos que laquonunca se debe restaurar el orden habitual de las cosasraquo Lo que hizo Mao fue despojar la trans-gresioacuten de su caraacutecter ritual y luacutedico tomaacutendosela en serio la revolucioacuten no es una mera vaacutelvula de seguridad temporal una explosioacuten carnavalesca a la que debe seguir una vuelta a la normalidad El problema de Mao era precisamente la ausencia de la

61 J Spence Mao Londres Weidenfeld and Nicolson 1999 p p XII-XIV

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laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo el fracaso de los intentos de transponer la negatividad re-volucionaria a un orden positivo verdaderamente nuevo todas las estabilizaciones temporales equivalieron a otras tantas restauraciones del viejo orden por lo que el uacutenico modo de mantener viva la revolucioacuten era la laquoespuria infinitudraquo de la negacioacuten repetida sin cesar que alcanzoacute su apogeo con la Gran Revolucioacuten Cultural En su Logi-ques des mondes Badiou ha expuesto con detalle la existencia de dos actitudes subjetivas que iban en contra del acontecimiento la del laquosujeto reactivoraquo y la del laquosujeto oscuroraquo62 En la medida en que se estaacute dispuesto a aceptar el riesgo de designar obscenamente la reintroduccioacuten del capitalismo en China como algo parecido a un acontecimiento cabe afirmar que la Revolucioacuten Cultural y el revisionismo al que va ligado el nombre de laquoDeng Xiaopingraquo representan respectivamente el sujeto oscuro y el sujeto reactivo Deng orquestoacute el renacimiento del capitalismo en la China comunista mientras que la Revolucioacuten Cultural se propuso su total aniquilacioacuten y por tanto constituyoacute lo que Ba-diou llama un deacutesastre obscur El propio Badiou admite que el resultado final de la Revo-lucioacuten Cultural fue negativo

Todo empezoacute cuando entre 1966 y 1968 empapaacutendose en lo real de las hipoacutetesis

previas los Guardias Rojos -estudiantes de ensentildeanza secundaria y universitarios- y

despueacutes los obreros de Shanghaacutei prescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten

afirmativa de este comienzo del que ellos mismos -presa su furia de aquello contra lo

que se levantaban- exploraron soacutelo la cara de la negacioacuten pura63

Aquiacute hay que dar un paso maacutes iquesty si la Revolucioacuten Cultural fue laquonegativaraquo no soacutelo en el sentido de desbrozar el terreno y abrir el camino para un nuevo comienzo sino en siacute misma como sentildeal de su impotencia para engendrar lo Nuevo Esto nos lleva de vuelta al principal defecto del pensamiento y la poliacutetica de Mao Maacutes de un comenta-rista ha hecho observaciones iroacutenicas sobre la aparente torpeza estiliacutestica de los tiacutetulos de los libros y artiacuteculos del comunismo sovieacutetico manifiesto por ejemplo en su caraacutec-ter tautoloacutegico en el uso repetido de la misma palabra (como en laquodinaacutemica revolucio-naria en las primeras fases de la revolucioacuten rusaraquo o laquocontradicciones econoacutemicas del desarrollo de la economiacutea sovieacuteticaraquo) Pero iquesty si esa tautologiacutea pusiera de relieve una conciencia de la loacutegica de la traicioacuten cuyo mejor ejemplo es el de la reacuteplica ya claacutesica dirigida por Robespierre a los oportunistas dantonianos laquoQuereacuteis una revolucioacuten sin revolucioacutenraquo Por consiguiente la repeticioacuten tautoloacutegica pone de manifiesto el impul-so de repetir la negacioacuten de referirla a siacute misma la verdadera revolucioacuten es una laquore-volucioacuten con revolucioacutenraquo una revolucioacuten que en su desarrollo revoluciona sus pro-

62 A Badiou Logiques des mondes pp 62-70 63 Ibid pp 543-544

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piacuteos presupuestos iniciales Hegel presentiacutea esta necesidad cuando escribioacute laquoEs una locura moderna alterar un sistema eacutetico corrupto su constitucioacuten y su legislacioacuten sin cambiar la religioacuten tener en suma una revolucioacuten sin una reformaraquo64 Asiacute pues anuncioacute la necesidad de una revolucioacuten cultural como condicioacuten del eacutexito social de una revolucioacuten social Por tanto eacutesta ha de ser nuestra precisa versioacuten de la reacuteplica de Robespierre laquoiexclQuereacuteis una revolucioacuten sin reformaraquo En consecuencia el problema de los intentos revolucionarios habidos hasta ahora no es que hayan sido laquodemasiado radi-calesraquo sino que no lo han sido bastante que no han cuestionado sus propios presupues-tos En un ensayo maravilloso sobre Chevengur la gran utopiacutea campesina escrita por Platonov en 1927 y 1928 (justo antes de la colectivizacioacuten forzada) Fredric Jameson describe los dos momentos del proceso revolucionario

El primer momento de reduccioacuten del mundo de la destruccioacuten de los iacutedolos y la

eliminacioacuten del viejo mundo con violencia y dolor es la precondicioacuten de la recons-

truccioacuten de otra cosa Es necesario un primer momento de inmanencia absoluta la

pizarra en blanco de la ignorancia o la inmanencia campesinas absolutas antes de que

aparezcan sensaciones y sentimientos nuevos y nunca sontildeados65

A continuacioacuten viene una segunda fase la invencioacuten de una nueva vida no soacutelo la construccioacuten de la nueva realidad social en la que se realizaraacuten nuestros suentildeos utoacutepi-cos sino la (re)construccioacuten de esos propios suentildeos

Proceso que seriacutea demasiado simple y engantildeoso llamar reconstruccioacuten o construc-

cioacuten utoacutepica pues en efecto entrantildea el propio intento de hallar un modo de comen-

zar a imaginar la Utopiacutea para empezar Tal vez si empleamos un lenguaje psicoanaliacute-

tico maacutes propio de Occidente [] podamos concebir el nuevo principio del proceso

utoacutepico como algo parecido a desear desear aprender a desear inventar el deseo lla-

mado Utopiacutea en primer lugar junto con nuevas reglas para fantasear o sontildear despier-

tos con una cosa asiacute un conjunto de protocolos narrativos sin precedentes en nues-

tras instituciones literarias66

La referencia al psicoanaacutelisis es tan crucial como precisa en una revolucioacuten radi-cal la gente no soacutelo laquorealiza sus viejos suentildeos (emancipadores etc)raquo sino que maacutes

64 G W F Hegel Enzyklopaumldie der philosophischen Wissenschaften Hamburgo Franz Heiner 1959 p 436 [ed cast Enciclopedia de las ciencias filosoacuteficas trad R Valls Madrid Alianza 1997]

65 FJameson The Seeds of Time Nueva York Columbia University Press 1994 p 89 [ed cast Las semillas del tiempo trad A Goacutemez Madrid Trotta 2000]

66 Ibid p 90

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bien ha de reinventar sus propias formas de sontildear iquestNo es eacutesta la foacutermula exacta del viacutenculo entre la pulsioacuten de muerte y la sublimacioacuten Ahiacute reside la necesidad de la Revolucioacuten Cultural perfectamente comprendida por Mao como Herbert Marcuse expresoacute en otra maravillosa foacutermula circular de la misma eacutepoca la libertad (respecto de las limitaciones ideoloacutegicas respecto del modo de sontildear imperante) es la condi-cioacuten de la liberacioacuten es decir si soacutelo cambiamos la realidad para realizar nuestros suentildeos y no cambiamos los propios suentildeos antes o despueacutes volveremos a la vieja rea-lidad Aquiacute estaacute presente un hegeliano laquoponerse de las presuposicionesraquo la ardua tarea de la liberacioacuten forma retroactivamente su propia presuposicioacuten

Soacutelo esta referencia a lo que sucede tras la revolucioacuten a la laquomantildeana siguienteraquo nos permite distinguir entre los estallidos libertarios que resultan lamentables y los auteacutenticos levantamientos revolucionarios los primeros pierden fuerza cuando hay que empezar el prosaico trabajo de la reconstruccioacuten social en ese momento el le-targo se apodera de la situacioacuten En cambio recueacuterdese la inmensa creatividad de los jacobinos justo antes de su caiacuteda las numerosas propuestas relativas a una nueva religioacuten ciacutevica a la defensa de la dignidad de los ancianos etc Ahiacute radica tambieacuten el intereacutes de leer los informes sobre la vida cotidiana en la Unioacuten Sovieacutetica de los primeros antildeos veinte en los que se pone de manifiesto el impulso entusiasta de in-ventar nuevas reglas de existencia cotidiana iquestcuaacuteles son las nuevas reglas de corte-jo iquestCoacutemo se debe celebrar un cumpleantildeos67

En lo tocante a esto la Revolucioacuten Cultural fracasoacute miserablemente Es difiacutecil pa-sar por alto la ironiacutea de que Badiou rotundamente opuesto a la idea de que se tratara de una accioacuten negativa situacutee la importancia histoacuterica de la Revolucioacuten Cultural maoiacutes-ta precisamente en el gesto negativo de suponer laquoel final del partido de Estado como centro de produccioacuten de la actividad poliacutetica revolucionariaraquo en este punto deberiacutea haber sido coherente y negado a la Revolucioacuten Cultural la categoriacutea de acontecimien-to lejos de ser un Acontecimiento fue maacutes bien una muestra suprema de lo que a Badiou le gusta llamar laquola moacuterbida pulsioacuten de muerteraquo Destruir monumentos anti-guos no fue una verdadera negacioacuten del pasado sino de nuevo un impotente passage a lacte que atestigua el fracaso del intento de eliminar el pasado

Por tanto en cierto sentido que el resultado final de la Revolucioacuten Cultural de Mao sea la inaudita explosioacuten de la dinaacutemica capitalista en la China actual parece casi fruto de la justicia poeacutetica Es decir con el pleno despliegue del capitalismo

67 iquestFue el abandono del Che Guevara de todo cargo oficial en 1965 -e incluso su renuncia a la ciudadaniacutea cubana- para dedicarse a la revolucioacuten mundial -el gesto suicida de cortar los lazos con el universo de las instituciones- un acto de verdad iquestNo fue una huida de la imposible tarea de construccioacuten positiva del socialismo de la fidelidad a las consecuencias de la revolucioacuten es decir una admisioacuten impliacutecita de fracaso

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sobre todo en el actual laquotardocapitalismoraquo es el modo de vida laquonormalraquo predomi-nante lo que en cierto sentido se convierte en laquoobjeto de carnavalraquo mediante con-tinuas autorrevoluciones inversiones crisis y reinvenciones Brian Massumi ha ex-plicado con claridad en queacute consiste este atolladero creado por la superacioacuten de la normalidad totalizadora y la adopcioacuten del exceso erraacutetico por parte del capitalismo contemporaacuteneo

Cuanto maacutes variado y erraacutetico mejor La normalidad empieza a perder su influen-

cia Las regularidades empiezan a flexibilizarse Esta flexibilizacioacuten de la normalidad

forma parte de la dinaacutemica capitalista No es una simple liberacioacuten Es la forma mis-

ma del poder capitalista Lo que lo determina todo ya no es el poder institucional

disciplinario sino el poder capitalista de producir variedad los mercados se saturan

Si produces variedad abres un hueco en el mercado Las maacutes extrantildeas tendencias

afectivas son aceptables siempre y cuando sean rentables El capitalismo empieza a

intensificar o a diversificar los afectos pero soacutelo para extraer plusvaliacutea Se apropia de

los afectos para intensificar las posibilidades de beneficio Valoriza los afectos literal-

mente La loacutegica capitalista de la produccioacuten de plusvaliacutea empieza a aduentildearse del

campo relacional que es tambieacuten el dominio de la ecologiacutea poliacutetica el campo eacutetico de

la resistencia a la identidad y a los caminos predecibles Es muy problemaacutetico y con-

fuso porque tal y como yo lo veo se ha producido algo asiacute como una convergencia

entre la dinaacutemica del poder capitalista y la dinaacutemica de la resistencia68

Por tanto al margen de todas las burlas superficiales y analogiacuteas baratas hay una profunda homologiacutea estructural entre la permanente autorrevolucioacuten maoiacutesta la con-tinua lucha contra la osificacioacuten de las estructuras estatales y la dinaacutemica inherente al capitalismo Dan ganas de volver a parafrasear una vez maacutes la frase de Brecht laquoiquestQueacute es el atraco de un banco comparado con la fundacioacuten de un nuevo bancoraquo iquestQueacute son los estallidos destructivos y violentos de un guardia roja inmerso en la Revolucioacuten Cultural comparados con la auteacutentica Revolucioacuten Cultural con la disolucioacuten perma-nente de todas las formas de vida necesaria para la reproduccioacuten capitalista En la actualidad la tragedia del Gran Salto Adelante se repite como la farsa del Gran Salto Adelante capitalista en pos de la modernizacioacuten en el que el viejo eslogan laquouna fundi-cioacuten de acero en cada puebloraquo reaparece como laquoun rascacielos en cada calleraquo

El reinado del capitalismo global contemporaacuteneo es el verdadero Sentildeor del Des-gobierno Por tanto no es de extrantildear que para poner freno al exceso de desinte-gracioacuten social causado por la explosioacuten capitalista los dirigentes chinos hayan cele-

68 B Massumi laquoNavigating Movementsraquo en M Zournazi (ed) Hope Nueva York Routledge 2002 p 224

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brado las religiones e ideologiacuteas tradicionales que sustentan la estabilidad social del budismo al confucianismo es decir las propias ideologiacuteas que estuvieron en el pun-to de mira de la Revolucioacuten Cultural En abril de 2006 Ye Xiaowen la maacutexima au-toridad religiosa de China declaroacute a la agencia de noticias Xinhua que laquola religioacuten es una de las grandes fuerzas de las que China extrae su energiacutearaquo y subrayoacute la im-portancia del budismo por su laquopapel uacutenico en el fomento de una sociedad armonio-saraquo la foacutermula oficial para combinar la expansioacuten econoacutemica con el cuidado y el desarrollo social esa misma semana China fue la sede del Congreso Budista Mun-dial69 Asiacute el papel de la religioacuten como fuerza estabilizadora contra la turbulencia capitalista queda sancionado de manera oficial el temor de las autoridades chinas ante sectas como Faluacuten Gong es puramente su independencia del control del Esta-do (Por eso tambieacuten cabe rechazar el argumento de que la Revolucioacuten Cultural fortalecioacute las actitudes socialistas entre el pueblo y por tanto contribuyoacute a domentildear los peores excesos desintegradores del actual desarrollo capitalista al contrario como socavoacute ideologiacuteas tradicionales estabilizadoras -el confucianismo por ejem-plo- volvioacute al pueblo maacutes vulnerable a los vertiginosos efectos del capitalismo)

Ese es el teloacuten de fondo sobre el que se debe interpretar la gran campantildea desa-rrollada recientemente en China para resucitar el marxismo como ideologiacutea efectiva del Estado (proyecto en el que se han invertido literalmente cientos de millones de doacutelares) Quienes ven en esta operacioacuten una amenaza para la liberalizacioacuten capita-lista una sentildeal de que los partidarios de la liacutenea dur^ pretenden reafirmar su hege-moniacutea se equivocan de plano Por paradoacutejico que suene esta vuelta del marxismo es la sentildeal del triunfo definitivo del capitalismola sentildeal de su completa instituciona-lizacioacuten (Las recientes medidas legales que garantizan la propiedad privada saluda-das por Occidente como un paso crucial en pos de la estabilidad legal forman parte del mismo impulso) Es decir iquestqueacute tipo de marxismo es el que se ofrece -por con-siderarlo apropiado- a la China actual Hay que subrayar la distincioacuten entre marxis-mo e laquoizquierdismoraquo el marxismo no es lo mismo que el laquoizquierdismoraquo teacutermino que se refiere a cualquier asunto relativo a la liberacioacuten de los obreros desde los sindicatos libres hasta la superacioacuten del capitalismo A partir de la tesis marxista sobre el desarrollo de las fuerzas de produccioacuten como el factor crucial del progreso social la tarea principal de las fuerzas progresistas queda definida como la creacioacuten de las condiciones para una laquomodernizacioacutenraquo progresivamente acelerada y la evita-cioacuten de toda forma de inestabilidad causada por el laquoizquierdismoraquo o por el laquodere-chismoraquo (campantildeas en pro de la democracia pluripartidista etceacutetera) que traeriacutean el caos y por tanto pondriacutean trabas al propio proceso de modernizacioacuten La con-clusioacuten resulta clara en la China actual soacutelo el papel dirigente del Partido Comu-

69 Veacutease el reportaje laquoRenewed Faithraquo Time 8 de mayo de 2006 pp 34-35

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nista puede sostener una raacutepida transformacioacuten de las condiciones de estabilidad social eso se expresa oficialmente (confucianamente) diciendo que China deberiacutea convertirse en una laquosociedad armoniosaraquo

Por consiguiente para expresarlo con el viejo vocabulario marxista aunque puede parecer que el principal enemigo es la amenaza laquoburguesaraquo en realidad la laquoprincipal contradiccioacutenraquo es a los ojos de la elite gobernante la que se da entre el laquoarmoniosoraquo orden existente (el desarrollo capitalista sin trabas promovido por el gobierno del Partido Comunista) y la amenaza de las revueltas obreras y campesinas por eso el reciente endurecimiento de los aparatos represores (la formacioacuten de unidades especia-les de policiacutea antidisturbios para aplastar las muestras de malestar popular etc) es la actual expresioacuten social de lo que en el plano de la ideologiacutea aparece como un renaci-miento del marxismo El problema de este renacimiento es que para decirlo al modo kantiano subordina completamente el marxismo al laquouso privado de la razoacutenraquo Para Kant el espacio puacuteblico de la laquosociedad civil mundialraquo designa la paradoja de la sin-gularidad universal de un sujeto singular que mediante algo asiacute como un atajo dejan-do de lado la mediacioacuten de lo particular participa directamente de lo universal Eso es lo que Kant en el famoso pasaje de laquoiquestQueacute es Ilustracioacutenraquo quiere decir cuando opo-ne laquopuacuteblicoraquo a laquoprivadoraquo lo laquoprivadoraquo no son los viacutenculos de un individuo en oposi-cioacuten a los comunitarios sino el propio orden comunitario-institucional de la identifi-cacioacuten particular de uno en cambio lo laquopuacuteblicoraquo es la universalidad transnacional del ejercicio de la Razoacuten

El uso puacuteblico de la razoacuten propia siempre ha de ser libre y soacutelo eacutel puede traer la

ilustracioacuten a los hombres Por otra parte el uso privado de la razoacuten propia a menudo

puede estar muy estrechamente restringido sin que tal cosa impida en especial el

progreso de la ilustracioacuten Por uso puacuteblico de la razoacuten propia entiendo el uso que una

persona le da como erudito ante el puacuteblico lector Llamo uso privado al que uno

puede hacer en una oficina o puesto de la administracioacuten que le haya sido confiado70

La paradoja de la foacutermula de Kant laquoiexclPiensa libremente pero obedeceraquo reside por tanto en que uno participa de la dimensioacuten universal de la esfera laquopuacuteblicaraquo precisamente como un individuo singular apartado de la identificacioacuten comunitaria sustancial o incluso opuesto a ella soacutelo se es radicalmente universal cuando se es radicalmente singular en los intersticios de las identidades comunitarias Volvamos

70 I Kant laquoWhat is Enlightenmentraquo en I Kramnick (ed) The Portable Enlightenment Reader Nueva York Penguin 1995 p 5 [ed cast iquestQueacutees la ilustracioacuten trad R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2004]

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a la China contemporaacutenea el marxismo que se ha resucitado -una forma artificial de eacutel- es un caso ejemplar de uso privado de la razoacuten si se lo moviliza no es a causa de su verdad universal intriacutenseca sino para legitimar el intereacutes actual del Estado chino en mantener el poder del Partido Comunista y por tanto en garantizar la estabilidad durante un periodo de desarrollo econoacutemico acelerado tal uso del marxismo es laquoobjetivamente ciacutenicoraquo carece de todo valor cognitivo La tragedia es que antes o despueacutes el Estado chino tropezaraacute con los liacutemites de la foacutermula laquocapitalismo con valores confucianosraquo y en ese momento soacutelo el laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo sin trabas seraacute capaz de crear nuevas soluciones No es de extrantildear que en la China actual las autoridades vean con muy malos ojos las expresiones laquointelectual comprometidoraquo y laquosociedad civilraquo aunque no esteacuten prohibidas de manera expliacutecita todos los intelec-tuales saben que lo mejor es evitarlas si se quieren mantener buenas relaciones con los que ocupan el poder Todo (o casi todo) estaacute permitido pero siempre que se debata en ciacuterculos universitarios restringidos es decir mientras no llegue a oiacutedos del gran puacuteblico

El caraacutecter paradoacutejico del marxismo chino contemporaacuteneo estaacute condicionado por la circunstancia de que la China del siglo XXI ya no es en realidad un estado totalita-rio sino maacutes bien lo que algunos llamariacutean un estado autoritario hay acalorados de-bates puacuteblicos se defienden abiertamente diferentes opiniones sobre temas cruciales pero dentro de unos liacutemites muy precisos (no se puede poner directamente en cues-tioacuten el monopolio poliacutetico del Partido Comunista) aunque se puede llamar la aten-cioacuten sobre los problemas ecoloacutegicos se estaacute obligado a hacerlo con mucha reserva y a evitar temas candentes como el de la gigantesca presa del Riacuteo Amarillo aunque se puede escribir sobre las terribles condiciones de vida de los obreros manuales no es-pecializados hay que tratar el tema como una anomaliacutea local y no proponer nunca la formacioacuten de ninguacuten tipo de organizacioacuten de defensa de los trabajadores como por ejemplo un sindicato independiente y a menudo uno se ve obligado a emplear un lenguaje en clave como formular una criacutetica del socialismo para apoyar determinada orientacioacuten socialista frente a otra

Por tanto iquestcoacutemo reaccionan los teoacutericos comunistas maacutes importantes ante esta contradiccioacuten tan obvia un Partido Comunista que sigue legitimaacutendose con el vo-cabulario del marxismo pero que renuncia a la premisa baacutesica de eacuteste a saber la de la autoorganizacioacuten de los obreros en una fuerza revolucionaria con el fin de derro-tar al capitalismo Es difiacutecil no tener la impresioacuten de que en lo tocante a esto se echa mano de todos los recursos de la legendaria cortesiacutea china se considera descor-teacutes plantear directamente estas cuestiones (o insistir en ellas) Este recurso a la cor-tesiacutea es necesario pues es la uacutenica forma de combinar lo incombinable imponer el marxismo como ideologiacutea oficial mientras se prohiben a las claras sus axiomas fun-damentales haraacute que se derrumbe todo el edificio ideoloacutegico y lo volveraacute carente de

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sentido Por consiguiente el resultado es que mientras que hay ciertas cosas clara-mente prohibidas esta prohibicioacuten no se puede afirmar puacuteblicamente sino que estaacute a su vez prohibida no soacutelo estaacute prohibido plantear la cuestioacuten de la autoorga-nizacioacuten obrera contra la explotacioacuten capitalista como principio esencial del marxis-mo sino que tambieacuten estaacute prohibido sostener en puacuteblico que estaacute prohibido plan-tear esa cuestioacuten (Lo que se suele oiacuter de labios de los teoacutericos es la admisioacuten privada de que por supuesto eso es contradictorio pero que pese a todo ese edificio ideo-loacutegico contradictorio funciona y ademaacutes lo hace de manera espectacular es la uacutenica forma de garantizar el raacutepido crecimiento econoacutemico y la estabilidad en China iquestEs necesario antildeadir que aquiacute tenemos el laquouso privado de la razoacutenraquo en estado puro)

Esta paradoja queda perfectamente de manifiesto en el tiacutetulo de un reciente in-forme sobre China laquoHasta lo que es secreto es un secreto en Chinaraquo71 Muchos in-telectuales molestos que denuncian la opresioacuten poliacutetica las cataacutestrofes ecoloacutegicas la pobreza rural etc (por ejemplo una mujer china que envioacute a su marido residen-te en el extranjero recortes de un perioacutedico local chino) sufren antildeos de encarcela-miento por revelar secretos de Estado Sin embargo laquomuchas de las leyes y regula-ciones que establecen en queacute consiste el secreto de Estado son a su vez secretas lo que hace difiacutecil que las personas sepan coacutemo y cuaacutendo las violanraquo El caraacutecter secre-to de la propia prohibicioacuten sirve a dos propoacutesitos diferentes que no hay que con-fundir entre siacute El papel que se les suele otorgar es el de generalizar la culpa y el miedo si no sabes lo que estaacute prohibido ni siquiera puedes saber cuaacutendo transgre-des una prohibicioacuten lo que hace que seas siempre potencialmente culpable

Por supuesto en este caso las cosas son maacutes precisas excepto en el punto culminan-te de las purgas estalinistas cuando en efecto todo el mundo podiacutea ser considerado culpable la gente sabe cuaacutendo hace algo molesto para el poder Asiacute pues si se prohiben las prohibiciones no es para provocar miedos laquoirracionalesraquo sino para dejar que los di-sidentes potenciales (quienes piensan que nada puede impedirles continuar con su acti-vidad criacutetica pues con ella no transgreden ley alguna sino que se limitan a ejercer lo que las leyes les garantizan la libertad de opinioacuten etc) sepan que si fastidian demasiado a quienes ocupan el poder eacutestos los pueden castigar como les plazca laquoiexclNo nos provo-ques iexclPodemos hacerte lo que queramos iexclAquiacute no te protegen las leyesraquo En la ex Yugoslavia siempre se podiacutea invocar el tristemente ceacutelebre artiacuteculo 133 del Coacutedigo Pe-nal para perseguir a los escritores y los periodistas Ese artiacuteculo criminalizaba todo texto que falseara los logros de la revolucioacuten socialista o que pudiera sembrar la tensioacuten y el descontento entre el puacuteblico por el modo en que abordaba cuestiones poliacuteticas sociales o de otro tipo Desde luego esta uacuteltima categoriacutea no soacutelo presentaba una plasticidad infi-nita sino que era convenientemente autorreferencial iquestacaso no es evidente que la pro-

71 Veacutease laquoEven Whats Secret is a Secret in Chinaraquo The Japan Times 16 de junio de 2007 p 17

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pia circunstancia de que a uno lo acusen quienes ocupan el poder significa que has laquosembrado la tensioacuten y el descontento entre el puacuteblicoraquo Recuerdo que durante aquellos antildeos pregunteacute a un poliacutetico esloveno queacute justificacioacuten daba a esta ley Se limitoacute a sonreiacuter y guintildeaacutendome el ojo me dijo laquoBueno alguacuten instrumento hemos de tener para discipli-nar cuando nos conviene a los que nos molestanraquo

Pero la prohibicioacuten de las prohibiciones sirve para otra cosa no menos importante guardar las apariencias y ya sabemos hasta queacute punto eran cruciales las apariencias en el estalinismo el reacutegimen estalinista reaccionaba con paacutenico ante el riesgo de que las apariencias sufrieran menoscabo alguno (por ejemplo podiacutea existir la posibilidad de que los medios de informacioacuten puacuteblicos informaran de un accidente que mostrase a las claras el fracaso del reacutegimen en los medios de informacioacuten sovieacuteticos no habiacutea noticias de sucesos informes sobre criacutemenes y prostitucioacuten por no hablar de protes-tas obreras o puacuteblicas de cualquier otro tipo) Por eso la prohibicioacuten de las prohibicio-nes no es ni mucho menos privativa de los regiacutemenes comunistas tambieacuten estaacute pre-sente en el laquopermisivoraquo capitalismo actual Un jefe laquoposmodernoraquo insiste en que no es un amo sino un mero coordinador de nuestros esfuerzos creativos un primero entre pares no ha de haber formalidades entre nosotros debemos llamarlo por su nombre de pila nos cuenta un chiste verde Sin embargo mientras nos comportamos de esta forma sigue siendo nuestro amo En ese viacutenculo social las relaciones de dominio fun-cionan por medio de su negacioacuten para que sean operativas hay que pasarlas por alto No soacutelo estamos obligados a obedecer a nuestros amos sino tambieacuten a actuar como si fueacuteramos libres e iguales como si no existiera dominio alguno lo cual desde luego vuelve la situacioacuten auacuten maacutes humillante Paradoacutejicamente en una situacioacuten asiacute el pri-mer acto de liberacioacuten consiste en pedir al amo que actuacutee como tal hay que rechazar la falsa idea de que el amo es nuestro colega e insistir en que nos trate de manera friacutea y distante como un amo (Lo mismo cabe decir del dominio patriarcal sobre las mu-jeres en las sociedades modernas este dominio ya no se admite como tal motivo por el que una de las taacutecticas subversivas de la resistencia femenina es actuar burlonamen-te como si estuvieran subordinadas a eacutel)

En lo tocante a esto las cosas tienen incluso maacutes calado la base uacuteltima de esta paradoja consiste en la transformacioacuten de las relaciones sociales que acontece con el auge del propio capitalismo Aquiacute cabriacutea recurrir a la vieja foacutermula de Marx del fe-tichismo de la mercanciacutea en el que las relaciones entre personas aparecen como relaciones entre cosas por eso en el capitalismo todos somos iguales como perso-nas todos tenemos la misma dignidad y libertad las relaciones de dominio que en las antiguas sociedades eran relaciones directamente jeraacuterquicas entre personas ahora se trasladan a las relaciones entre laquocosasraquo (mercanciacuteas) La loacutegica del dominio que se niega necesariamente a siacute mismo como dominio estaacute inscrita en el propio meollo de las relaciones capitalistas

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Lo que no hay que perder de vista es que aunque toda estructura social descan-sa en ciertas exclusiones y prohibiciones esta loacutegica de la exclusioacuten presenta un doble aspecto no soacutelo se excluye reprime al Otro subordinado (los homosexuales las razas que no son blancas) sino que el propio poder excluyente y represivo descansa en un contenido laquoobscenoraquo excluido reprimido (por ejemplo el ejercicio del poder que se legitima como legal tolerante cristiano descansa en un conjunto de ritos obscenos -puacuteblicamente repudiados- en los que se somete a los subordina-dos a una violenta humillacioacuten) Desde un punto de vista maacutes general estamos ante lo que resulta tentador llamar la praacutectica ideoloacutegica de la desidentificacioacuten Es decir hay que invertir la concepcioacuten habitual de la ideologiacutea seguacuten la cual eacutesta proporcio-na a sus objetos una identificacioacuten soacutelida al limitarlos a sus laquopapeles socialesraquo iquesty si en otro -pero no menos irrevocable y estructuralmente necesario- nivel la ideologiacutea es efectiva precisamente al crear un espacio para la falsa desidentificacioacuten para la falsa distancia ante las coordenadas reales de la existencia social del sujeto iquestNo es discernible esta loacutegica de la desidentificacioacuten desde en el caso maacutes elemental -el de laquoNo soacutelo soy americano (casado trabajador demoacutecrata homosexual) sino que por debajo de todos esos papeles y de todas esas maacutescaras soy un ser humano una personalidad uacutenica y complejaraquo caso en el que la propia distancia ante la caracteriacutes-tica simboacutelica que determina mi lugar social garantiza la efectividad de esta determi-nacioacuten- hasta en el maacutes complejo el del juego en el ciberespacio con nuestras muacutel-tiples identidades La mistificacioacuten operativa en el laquojuegoraquo perverso del ciberespacio es por tanto doble no soacutelo es que los juegos que en eacutel jugamos sean maacutes serios de lo que a menudo suponemos (iquestacaso bajo el disfraz de una ficcioacuten del laquosoacutelo es un juegoraquo no puede un sujeto articular y escenificar caracteriacutesticas saacutedicas laquoperver-sasraquo etc de su identidad simboacutelica que nunca seriacutea capaz de admitir en sus contac-tos intersubjetivos laquorealesraquo) sino que tambieacuten es cierto lo contrario a saber que el celebrado juego con las muacuteltiples y cambiantes maacutescaras (identidades libremente construidas) tiende a ocultar las limitaciones del espacio social en el que nuestra existencia estaacute atrapada (y por tanto a liberarnos falsamente de ellas)

Con este largo rodeo volvemos a la paradoja del marxismo chino contemporaacuteneo desde el punto de vista del marxismo occidental libertario es faacutecil burlarse de un mar-xismo que prescinde de la premisa emancipadora esencial del marxismo (un marxis-mo verdaderamente descafeinado despojado de su meollo subversivo) Sin embargo toda criacutetica iroacutenica directa de esta nueva ideologiacutea estatal marxista china pasa por alto lo esencial pues lo esencial es que no estamos ante una simple traicioacuten del marxismo sino literalmente ante su siacutentoma una foacutermula para solucionar su incoherencia En efecto en el propio marxismo habiacutea una dimensioacuten que potencialmente convertiacutea a los obreros en esclavos del laquoprogresoraquo (el raacutepido desarrollo de las fuerzas de produc-cioacuten) mientras que en el estalinismo dicho laquoprogresoraquo se organizaba dentro del mar-

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co de la economiacutea estatal centralizada en la actualidad China extrae la conclusioacuten loacute-gica de que el motor maacutes eficiente del desarrollo son las relaciones capitalistas de produccioacuten La premisa del marxismo claacutesico (hasta Toni Negri e incluido eacutel) era que laquola Historia estaacute de nuestra parteraquo la resistencia de los obreros al capitalismo sirve laquoobjetivamenteraquo a un desarrollo incluso maacutes raacutepido de las fuerzas de produccioacuten se-ntildeal de que el capitalismo ya no es el motor de dicho desarrollo sino un obstaacuteculo cada vez en mayor medida iquestQueacute hacer entonces cuando el capitalismo demuestra ser de facto el motor maacutes efectivo de las relaciones sociales La respuesta es la solucioacuten china admitir francamente que en esta fase de la Historia mundial debemos abrazar plena-mente el capitalismo El marxismo aparece en la afirmacioacuten de que soacutelo el papel diri-gente del Partido Comunista puede sostener esa modernizacioacuten y al mismo tiempo conservar una laquosociedad armoniosaraquo es decir impedir la desintegracioacuten social que caracteriza al liberalismo capitalista occidental

Esta reapropiacioacuten capitalista de la dinaacutemica revolucionaria no carece de coacutemi-cos efectos secundarios Recientemente se hizo puacuteblico que para conceptualizar la guerra urbana que las Fuerzas Armadas Israeliacutees (FAI) mantienen contra los pales-tinos en academias militares de las propias FAI se refieren sistemaacuteticamente a las ideas de Deleuze y Guattari en especial a Mil mesetas utilizaacutendolas como laquoteoriacutea operacionalraquo los reclamos son laquoEntidades Rivales Informesraquo laquoManiobra Fractalraquo laquoVelocidad vs Ritmosraquo laquoLa Maacutequina de Guerra Wahabiraquo laquoAnarquistas Posmoder-nosraquo laquoTerroristas Noacutemadasraquo Una de sus distinciones esenciales es la que estable-cen entre espacio laquolisoraquo y laquoestriadoraquo reflejo de los conceptos organizativos laquomaacutequi-na de guerraraquo y laquoaparato del Estadoraquo Las FAI suelen emplear la expresioacuten laquoalisar el espacioraquo cuando quieren referirse a una operacioacuten realizada en un espacio que parece no tener fronteras Las zonas palestinas se conciben como laquoestriadasraquo en el sentido de que estaacuten rodeadas de cercas muros zanjas etc

El ataque realizado por unidades de la FAI en la ciudad de Nabluacutes en abril de 2002

fue descrito por su oficial al mando el general de brigada Aviv Kokhavi como una

operacioacuten de laquogeometriacutea inversaraquo consistente en sus propias palabras en la laquoreorgani-

zacioacuten de la sintaxis urbana mediante una serie de acciones microtaacutecticasraquo Durante la

batalla los soldados entraron en la ciudad por tuacuteneles subterraacuteneos de cientos de me-

tros cavados en una estructura urbana densa y contigua Aunque en la ciudad habiacutea al

mismo tiempo varios miles de soldados y guerrilleros palestinos estaban hasta tal punto

laquosaturadosraquo en el tejido urbano que muy pocos resultaban visibles desde el aire Ade-

maacutes no se moviacutean por las calles las calzadas los paseos o los patios ni utilizaban las

puertas exteriores los huecos de las escaleras y las ventanas sino que se desplazaban

horizontalmente a traveacutes de los muros y verticalmente a traveacutes de agujeros practicados

en los techos y los suelos Esta forma de movimiento descrita por el militar como laquoin-

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festacioacutenraquo intenta convertir lo interior en exterior los espacios domeacutesticos en viacuteas puacute-

blicas La estrategia de las FAI de laquocaminar a traveacutes de los murosraquo entrantildea una concep-

cioacuten de la ciudad en la que no soacutelo es el lugar de la batalla sino su propio medio laquoun

medio flexible casi liacutequido siempre contingente y en permanente flujoraquo2

iquestQueacute se sigue de todo esto No claro estaacute la acusacioacuten carente de sentido de que Deleuze y Guattari son teoacutericos de la colonizacioacuten militarista sino la conclusioacuten de que la maquinaria conceptual puesta a punto por Deleuze y Guattari lejos de ser simplemente laquosubversivaraquo se acomoda tambieacuten al modo operativo (militar econoacutemi-co e ideoloacutegico-poliacutetico) del capitalismo contemporaacuteneo Asiacute pues iquestcoacutemo vamos a revolucionar un orden cuyo propio principio es el de la constante autorrevolucioacuten

Aunque acabara en un fracaso la Gran Revolucioacuten Cultural Proletaria (GRCP) fue uacutenica a la hora de enfrentarse a lo esencial no soacutelo la toma del poder estatal sino la nueva organizacioacuten econoacutemica y la reorganizacioacuten de la vida cotidiana En lo que fraca-soacute fue precisamente en la creacioacuten de una nueva forma de vida cotidiana continuoacute siendo un exceso carnavalesco en el que el aparato del Estado (bajo el control de Zhou Enlai) garantizaba la reproduccioacuten y el mantenimiento de la vida cotidiana de la pro-duccioacuten En el plano de la realidad social obviamente hay algo de verdad en la afirma-cioacuten de que Mao desatoacute la Revolucioacuten Cultural para recuperar su poder (que habiacutea quedado enormemente limitado a principios de los antildeos sesenta tras el espectacular fracaso del Gran Salto Adelante cuando la mayor parte de la nomenklatura organizoacute dentro del partido un golpe silencioso contra eacutel) es cierto que la Revolucioacuten Cultural trajo consigo un sufrimiento incalculable que causoacute profundas heridas en el tejido social que es posible contar su historia como la de fanaacuteticas multitudes entonando esloacuteganes sin embargo eacutesa simplemente no es la historia completa A pesar de (o maacutes bien a causa de) todos sus horrores la Revolucioacuten Cultural contiene indudable-mente elementos de una utopiacutea llevada a la realidad En sus postrimeriacuteas antes de que la agitacioacuten fuera frenada por el propio Mao (pues para entonces Mao ya habiacutea logrado su objetivo de restablecer su influencia y librarse de los maacuteximos competido-res de la nomenklatura) surgioacute la laquoComuna de Shanghaacuteiraquo un milloacuten de obreros que sencillamente se tomaron en serio los lemas oficiales reclamaron la abolicioacuten del Es-tado e incluso del propio Partido y la organizacioacuten directamente comunitaria de la sociedad Es elocuente que fuera en ese preciso momento cuando Mao ordenoacute al ejeacutercito intervenir y restablecer el orden La paradoja es la de un liacuteder que desata un levantamiento incontrolado mientras intenta ejercer todo su poder personal la super-posicioacuten de la extrema dictadura y de la extrema emancipacioacuten de las masas El argu-

72 E Weizman laquoIsraeli Military Using Post-Structuralism as Operational Theoryraquo disponible en internet en [httpwwwfriezecom] Veacutease tambieacuten Hollow Land Londres Verso 2007 cap 7

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mentoacute de que Mao desatoacute la GRCP para deshacerse de sus rivales en el partido y re-afirmar su autoridad y de que fue amansada por el ejeacutercito en cuanto amenazoacute con irse de las manos es ahora irrelevante aunque sea cierto simplemente confirma que los acontecimientos adquirieron su propia dinaacutemica Este aspecto genuinamente revolu-cionario de la Revolucioacuten Cultural es admitido a veces hasta por criacuteticos conservado-res obligados a tomar nota de la laquoparadojaraquo del liacuteder laquototalitarioraquo que ensentildea al pue-blo a laquopensar y actuar por siacute mismoraquo a rebelarse y destruir el propio aparato del laquodominio totalitarioraquo aquiacute tenemos lo que Gordon Chang escribioacute hace poco en la revista con-servadora Commentary

Aunque sea paradoacutejico fue el propio Mao el gran tirano quien a su propio modo

ensentildeoacute al pueblo chino a pensar y actuar por siacute mismo En la Revolucioacuten Cultural alen-

toacute a diez millones de joacutevenes radicales [] a ir a todos los rincones del paiacutes para derribar

antiguos templos destruir reliquias culturales y denunciar a sus mayores incluidos no

soacutelo sus padres y sus madres sino tambieacuten autoridades de la administracioacuten y miem-

bros del Partido Comunista [] Tal vez la Revolucioacuten Cultural fuera un intento de

Mao de acabar con sus enemigos pero se convirtioacute en un frenesiacute que destruyoacute el tejido

social Cuando la administracioacuten se vino abajo y sus funciones fueron asumidas por

comiteacutes revolucionarios y laquocomunas popularesraquo las estrictas limitaciones y los mecanis-

mos represivos del Estado se disolvieron La gente ya no teniacutea que esperar a que alguien

le ordenara queacute hacer Mao le habiacutea dicho que teniacutea laquoel derecho de rebelarseraquo Para la

juventud radical fue sobre todo una eacutepoca de pasioacuten sin trabas Con un magniacutefico gol-

pe el Gran Timonel habiacutea deslegitimado casi todas las formas de autoridad73

Eso entrantildea que podemos interpretar la Revolucioacuten Cultural en dos planos diferen-tes Si la interpretamos como parte de la realidad histoacuterica (el ser) podemos someterla faacutecilmente a un anaacutelisis laquodialeacutecticoraquo para el que el resultado final de un proceso histoacuteri-co es su laquoverdadraquo el fracaso uacuteltimo de la Revolucioacuten Cultural da testimonio de la in-coherencia intriacutenseca del propio proyecto (laquoconceptoraquo) de una revolucioacuten cultural es la explicacioacuten-despliegue-realizacioacuten de esas incoherencias (de igual modo que para Marx la realidad cotidiana capitalista vulgar de la buacutesqueda del beneficio que nada tiene de heroica es la laquoverdadraquo del noble heroiacutesmo revolucionario jacobino) Ahora bien si la analizamos como un Acontecimiento como la representacioacuten de la eterna Idea de la justicia igualitaria entonces el resultado faacutectico uacuteltimo de la Revolucioacuten Cul-tural su catastroacutefico fracaso y la catastroacutefica inversioacuten que ha padecido con la reciente

73 G G Chang laquoChina in Revoltraquo Commentary diciembre de 2006 disponible en internet en [httpwwwcommentarymagazinecomprintarticlecfmarticle=com-commentarymagazinecontent Article10798]

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transformacioacuten capitalista no agota lo real de la Revolucioacuten Cultural la eterna Idea de la Revolucioacuten Cultural sobrevive a su derrota en la realidad sociohistoacuterica sigue llevando la subterraacutenea vida espectral de los fantasmas de las utopiacuteas fallidas que se aparecen a las generaciones futuras y aguardan con paciencia su proacutexima resurreccioacuten Esto nos lleva de vuelta a Robespierre quien expresoacute de forma conmovedora su sencilla fe en la Idea eterna de la libertad que persiste a pesar de todas las derrotas y sin la que como Robes-pierre teniacutea claro una revolucioacuten laquoes soacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimenraquo fe que recibioacute su expresioacuten maacutes elocuente en el uacuteltimo discurso pronunciado por Robes-pierre el 8 de Termidor de 1794 un diacutea antes de su detencioacuten y ejecucioacuten

Pero existen os lo puedo asegurar almas sensibles y puras existe esa pasioacuten deli-

cada imperiosa e irresistible el tormento y la delicia de los corazones magnaacutenimos

ese horror profundo a la tiraniacutea ese celo compasivo por los oprimidos ese amor sa-

grado a la patria ese amor auacuten maacutes sublime y sagrado a la humanidad sin el que una

gran revolucioacuten es soacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimen existe esa ambi-

cioacuten generosa de establecer aquiacute en la Tierra la primera Repuacuteblica del mundo74

iquestNo son estas mismas palabras aplicables e incluso en mayor medida al uacuteltimo gran episodio en la historia de esta Idea la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta Sin esa Idea que sosteniacutea el entusiasmo revolucionario iquestno habriacutea sido la Revolucioacuten Cul-tural incluso en mayor grado laquosoacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimenraquo Llegados a este punto hay que recordar las sublimes palabras de Hegel sobre la Revolucioacuten francesa que encontramos en sus Lecciones sobre la filosofiacutea de la historia universal

Se ha dicho que la Revolucioacuten francesa fue el resultado de la filosofiacutea y no sin

motivo se ha llamado a la filosofiacutea Weltweisheit [sabiduriacutea universal] pues no soacutelo es

verdadera en y para siacute como la pura esencia de las cosas sino que tambieacuten es verda-

dera en su forma viva tal y como aparece en los asuntos del mundo En consecuencia

no debemos contradecir la afirmacioacuten de que la revolucioacuten recibioacute su primer impulso

de la filosofiacutea [] Desde que el Sol estaacute en el firmamento y los planetas giran en tor-

no a eacutel no se habiacutea visto que la existencia del hombre se centrase en su cabeza v g

en el pensamiento por cuya inspiracioacuten crea el mundo de la realidad [] Hasta en-

tonces el hombre no habiacutea avanzado hasta el reconocimiento del principio de que el

pensamiento deberiacutea gobernar la realidad espiritual Gloriosa alba mental por tanto

la de aquella jubilosa eacutepoca en la que ni un solo pensamiento quedoacute sin compartir

Nobles emociones conmovieron los espiacuteritus de los hombres un entusiasmo espiri-

74 M Robespierre Virtue and Terror cit p 129

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tual estremecioacute al mundo entero como si la reconciliacioacuten de lo divino y de lo secular

se consiguiera entonces por vez primera75

Esto desde luego no impide que Hegel analice friacuteamente la necesidad interna de que esta explosioacuten de la libertad abstracta se convirtiera en su opuesto en el autodes-tructivo terror revolucionario sin embargo no hay que olvidar que la criacutetica de Hegel es inmanente y que acepta los principios baacutesicos de la Revolucioacuten francesa (y de su suplemento esencial la Revolucioacuten de Haitiacute) Y hay que actuar exactamente del mis-mo modo en relacioacuten con la Revolucioacuten de Octubre (y maacutes adelante con la china) fue como ha sentildealado Badiou el primer caso en toda la Historia de la humanidad en que la rebelioacuten de los pobres y los explotados tuvo eacutexito ellos fueron el nivel cero de los miembros de la nueva sociedad ellos establecieron los principios morales La revolu-cioacuten se estabilizoacute en un nuevo orden social se creoacute un nuevo mundo que milagrosa-mente sobrevivioacute durante decenios en medio de un aislamiento y una presioacuten milita-res y econoacutemicos inconcebibles En efecto fue laquouna gloriosa alba mentalraquo en la que laquoni un solo pensamiento quedoacute sin compartirraquo Contra todos los oacuterdenes jeraacuterquicos la universalidad igualitaria llegoacute directamente al poder

En esta alternativa subyace un dilema filosoacutefico baacutesico puede parecer que el uacutenico punto de vista hegeliano coherente es el que mide el Concepto por el eacutexito o el fracaso de su realizacioacuten de manera que desde la perspectiva de la mediacioacuten total de la Esencia por su Apariencia toda trascendencia de la Idea sobre su realiza-cioacuten queda desacreditada La consecuencia de tal cosa es que si insistimos en la Idea eterna que sobrevive a su derrota histoacuterica esta necesidad entrantildea -por emplear la terminologiacutea de Hegel- una regresioacuten desde el nivel del Concepto como la unidad plenamente realizada de Esencia y Apariencia hasta el nivel de la Esencia que su-puestamente debe trascender a su Apariencia Ahora bien iquestes realmente asiacute Tam-bieacuten cabe sostener que el exceso de la Idea utoacutepica que sobrevive a su derrota his-toacuterica no contradice la mediacioacuten total de la Idea y su Apariencia la idea hegeliana baacutesica de que el fracaso de la realidad a la hora de realizar plenamente una Idea es al mismo tiempo el fracaso (la limitacioacuten) de esa Idea sigue siendo vaacutelida Soacutelo que-da antildeadir que el hiato que separa a la Idea de su realizacioacuten sentildeala un hiato dentro de la propia Idea Por eso la Idea espectral que sigue obsesionando a la realidad histoacuterica sentildeala la falsedad de la nueva realidad histoacuterica su falta de adecuacioacuten a su propio Concepto el fracaso de la utopiacutea jacobina su realizacioacuten en la realidad bur-guesa utilitaria es al mismo tiempo la limitacioacuten de esa realidad

75 G W F Hegel Lectures on the Philosophy of World History Cambridge Cambridge University Press 1980 p 263 [ed cast Lecciones sobre la filosofiacutea de la historia universal trad J Gaos Madrid Alianza 2004]

215

Por consiguiente hay que invertir la interpretacioacuten habitual de laquoKant avec Saderaquo de Lacan seguacuten la cual la perversioacuten sadiana es la laquoverdadraquo de Kant maacutes laquoradicalraquo que Kant que extrae las consecuencias a las que el propio Kant no tuvo el valor de enfrentarse Por nuestra parte diriacuteamos lo contrario la perversioacuten sadiana aparece como resultado del compromiso kantiano de la determinacioacuten de Kant de evitar las consecuencias de su avance Sade es el siacutentoma de Kant aunque es cierto que Kant no se atrevioacute a sacar todas las consecuencias de su revolucioacuten eacutetica el espacio para la aparicioacuten de la figura de Sade surge gracias a ese compromiso kantiano a su falta de inclinacioacuten a llegar hasta el final a ser absolutamente fiel a su avance filosoacutefico Lejos de ser simple y directamente laquola verdad de Kantraquo Sade es el siacutentoma de la traicioacuten de Kant a la verdad de su propio descubrimiento el obsceno jouisseur sa-diano es un estigma que da testimonio del compromiso eacutetico de Kant la aparente radicalidad de esa figura (la disposicioacuten del heacuteroe sadiano a llegar hasta el final en su Voluntad-de-Gozar) es una maacutescara de su exacto opuesto Dicho de otro modo el verdadero horror no es una orgiacutea sadiana sino el meollo real de la propia eacutetica kan-tiana si se nos disculpa una nueva paraacutefrasis de Brecht iquestqueacute es el miserable Mal de una orgiacutea sadiana comparado con el laquoMal diaboacutelicoraquo del acto eacutetico puro Y mutatis mutandis lo mismo cabe decir de la relacioacuten entre la Revolucioacuten Cultural china y la actual explosioacuten del desarrollo capitalista como su laquoverdadraquo esta explosioacuten es tam-bieacuten un signo de que Mao no se atrevioacute a sacar todas las consecuencias de la Revo-lucioacuten Cultural esto es de que el espacio para la explosioacuten capitalista surgioacute en virtud de ese compromiso de la falta de inclinacioacuten de Mao a llegar hasta el final a ser plenamente fiel a la idea de la Revolucioacuten Cultural Y la leccioacuten tanto en el caso de Kant como en el de Mao es la misma a saber la que se extrae de Rumbo a peor de Beckett laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo76

76 S Beckett Nohow On Londres Clader 1992 p 101 [ed cast Rumbo a peor trad M Martiacutenez-Lage Barcelona Lumen 2001]

216

El estalinismo revisitado o sobre coacutemo Stalin salvoacute la humanidad del hombre

La contrarrevolucioacuten cultural estalinista

Se puede argumentar de manera coherente y desde un punto de vista conservador que el estalinismo lejos de ser la mayor cataacutestrofe que pudo haber ocurrido a Rusia en realidad salvoacute lo que entendemos por humanidad del hombre En este aspecto es cru-cial el gran giro dado a principios y mediados de los antildeos treinta por el que se pasoacute del igualitarismo proletario a la plena afirmacioacuten del legado ruso En la esfera cultural se situoacute a figuras como Pushkin y Chaikovski muy por encima del arte moderno se reafir-maron las normas esteacuteticas de belleza tradicionales se ilegalizoacute la homosexualidad se condenoacute la promiscuidad sexual y se proclamoacute que el matrimonio era la ceacutelula elemental de la nueva sociedad Fue el final del breve matrimonio de conveniencia entre el poder sovieacutetico y los cientiacuteficos y artistas modernos En el cine este paso resulta claramente discernible en el contraste entre las peliacuteculas mudas de Eisenstein con su montaje de laquoatraccionesraquo y las sonoras de caraacutecter laquoorgaacutenicoraquo en la muacutesica se aprecia en el con-traste entre la obra de Shostakoacutevich de los antildeos veinte provocativa paroacutedica y violenta en la que incorporaba elementos del circo y el jazz y la de los antildeos treinta con su vuelta a formas maacutes tradicionales

La interpretacioacuten habitual de este giro lo considera el laquoTermidor culturalraquo la trai-cioacuten de la revolucioacuten auteacutentica Sin embargo antes de aceptar este juicio tal cual conviene examinar con mayor detenimiento la concepcioacuten ideoloacutegica que sosteniacutea el igualitarismo radical de nuevo nos referimos al llamado laquobiocosmismoraquo1 Un buen ejemplo al respecto es este pasaje de Trotski

1 Veacutease supra capiacutetulo 4

217

iquestQueacute es el hombre En absoluto es un ser acabado o armonioso No auacuten es una

criatura sumamente extrantildea El hombre en cuanto animal no ha evolucionado en

virtud de un plan sino de forma espontaacutenea y ha acumulado numerosas contradic-

ciones La cuestioacuten de coacutemo educar y regular de coacutemo mejorar y completar la cons-

titucioacuten fiacutesica y espiritual del hombre es un problema colosal que soacutelo se puede

comprender sobre la base del socialismo [] Crear una laquoversioacuten mejoradaraquo nueva

del hombre eacutesa es la tarea del comunismo Y para ello primero hemos de descubrir-

lo todo sobre el hombre su anatomiacutea su fisiologiacutea y esa parte de su fisiologiacutea llamada

psicologiacutea Hay que contemplar y ver al hombre como un material en bruto o como

mucho como un producto semimanufacturado y decir laquoPor fin mi querido homo

sapiens voy a trabajar en t i raquo 2

Estos no soacutelo eran principios teoacutericos idiosincraacutesicos sino expresiones de un ver-dadero movimiento de masas en el arte la arquitectura la psicologiacutea la pedagogiacutea y las ciencias organizativas que abarcaba cientos de miles de personas El culto ofi-cialmente respaldado del taylorismo cuyo exponente maacutes radical fue Alekseacutei Gas-tev un ingeniero y poeta bolchevique que empleoacute el teacutermino laquobiomecaacutenicaraquo en una fecha tan temprana como 1922 exploroacute una concepcioacuten de la sociedad en la que el hombre y la maacutequina acabariacutean por fundirse Gastev dirigiacutea el Instituto del Trabajo que llevaba a cabo experimentos para ensentildear a los obreros a actuar como maacutequi-nas Para Gastev la mecanizacioacuten del hombre era el siguiente paso de la evolucioacuten se imaginaba

una utopiacutea en la que al laquopuebloraquo lo sustituiriacutean laquounidades proletariasraquo identificadas

por cifras como laquoA B C o 355 075 0 etcraquo [] Un laquocolectivismo mecanizadoraquo

ocupariacutea laquoel lugar de la personalidad individual en la psicologiacutea del proletariadoraquo Ya

no habriacutea necesidad de emociones ni que medir el alma humana laquopor un grito o una

sonrisa sino mediante una vaacutelvula de presioacuten o un velociacutemetroraquo3

iquestNo es este suentildeo la primera formulacioacuten radical de lo que en la actualidad se suele llamar biopoliacutetica Por maacutes contrario a la intuicioacuten que pueda resultar cabe sostener que si esta visioacuten hubiera llegado a imponerse habriacutea sido mucho maacutes te-rroriacutefica que el estalinismo La poliacutetica cultural estalinista fue una reaccioacuten contra esta amenaza de mecanizacioacuten moderna a gran escala no soacutelo exigioacute una vuelta a formas artiacutesticas que resultaran atractivas a las grandes masas sino tambieacuten -aun-

2 Cita extraida de O Figes Natashas Dance Londres Allen Lane 2001 p 447 [ed cast El baile de Natacha trad E Hojman Barcelona Edhasa 2006]

3 iumlbid p 464

218

que parezca ciacutenico- el retorno a formas elementales de moral En las farsas judicia-les estalinistas se consideraba a las viacutectimas responsables de ciertos actos se las forza-ba a confesar En suma aunque parezca obsceno (y lo fuera) las trataban como sujetos eacuteticos autoacutenomos no como objetos de la biopoliacutetica Contra la utopiacutea del laquocolectivismo mecanizadoraquo el estalinismo exacerbado de los antildeos treinta represen-toacute la vuelta a la eacutetica en lo que eacutesta tiene de maacutes violento como medida extrema para contrarrestar la amenaza de que las categoriacuteas morales tradicionales quedaran des-pojadas de sentido y se considerase que una conducta inaceptable no entrantildeaba culpa alguna por parte del sujeto sino un error de funcionamiento mesurable me-diante una vaacutelvula de presioacuten o un velociacutemetro especiales

Por eso la imposicioacuten del laquorealismo socialistaraquo fue sinceramente bienvenida por la mayoriacutea de la gente era la sentildeal de que

el reacutegimen [habiacutea] abandonado por completo su compromiso con la idea revolucio-naria de establecer una forma de cultura laquoproletariaraquo o laquosovieacuteticaraquo que se pudiera distinguir de la cultura del pasado [] Escritores contemporaacuteneos como Ajmaacutetova no podiacutean encontrar editor pero se editaron millones de ejemplares de las obras completas de Pushkin y Turgueacuteniev de Chejov y Tolstoacutei (aunque no de Dostoievksi) destinadas a un nuevo puacuteblico lector4

Esta vuelta a la cultura claacutesica alcanzoacute su punto culminante en 1937 centenario de la muerte de Pushkin cuando

[t]odo el paiacutes participoacute en la celebracioacuten los pequentildeos teatros de provincias pusie-ron obras en escena las escuelas organizaron celebraciones especiales los Joacutevenes Comunistas peregrinaron a lugares vinculados a la vida del poeta las factoriacuteas or-ganizaron grupos de estudio y clubes de laquopushkinistasraquo las granjas colectivas orga-nizaron carnavales Pushkin con figuras ataviadas como los personajes de sus cuen-tos de hadas5

Estos hechos son dignos de mencioacuten pues nos situacutean ante otra paradoja la de que la propia resistencia al estalinismo por marginal y oprimida que fuera siguioacute esta tendencia cultural Es decir esta reintroduccioacuten masiva de la herencia cultural claacutesica rusa por maacutes hipoacutecrita que fuese y por maacutes censurada que estuviera fue algo maacutes que una medida para formar a las masas semiiletradas el universo de grandes claacutesicos como Pushkin y Tolstoacutei conteniacutea toda una concepcioacuten de la cultura con su

4 Ibid pp 480-481 5 Ibid p 482

219

propia eacutetica de la responsabilidad social de la solidaridad con los oprimidos frente al poder autocragravetico

La disidencia en la URSS representaba la veracidad la realidad sin expurgar y los

valores eacuteticos frente a la realidad fantaseada del realismo socialista y la falsedad ge-

neralizada del discurso puacuteblico sovieacutetico con su correspondiente negacioacuten de la mo-

ral tradicional (ingrediente expliacutecitamente declarado y verdaderamente fundamental

en el fomento del laquodesarrollo culturalraquo por parte del reacutegimen sovieacutetico)6

En este sentido Solzhenitsyn es hijo de la poliacutetica cultural estalinista de los antildeos treinta Por ese mismo motivo las obras laquoprivadasraquo de Shostakoacutevich llenas de me-lancoliacutea desesperacioacuten y angustia iacutentima (centradas en los cuartetos de cuerda) no son menos parte orgaacutenica de la cultura estalinista que sus grandes obras laquopuacuteblicasraquo (centradas en las sinfoniacuteas celebradas por las autoridades la Quinta la Seacuteptima y la Undeacutecima)

Y eso nos lleva a la tercera paradoja Wilhelm Furtwaacutengler observoacute a propoacutesito de La consagracioacuten de la primavera de Stravinski que mostraba la limitacioacuten de la espiritualidad rusa se regocija con las explosiones riacutetmicas brillantes y mecaacutenicas pero no alcanza el nivel de unidad viva orgaacutenica caracteriacutestico de la espiritualidad alemana La primera ironiacutea es la de que los mismos compositores a los que Furtwaacuten-gler se referiacutea eran considerados por los tradicionalistas rusos modernizadores occi-dentales que poniacutean en peligro la orgaacutenica herencia rusa Sin embargo en cierto sentido Furtwaacutengler teniacutea razoacuten En los siglos XVIII y XIX muchos occidentales via-jaron a Rusia en busca de una sociedad orgaacutenica de un Todo social vivo opuesto a las sociedades occidentales individualistas que se manteniacutean unidas por la presioacuten externa de las leyes pronto descubrieron que Rusia era en realidad un vasto impe-rio caoacutetico carente precisamente de toda forma orgaacutenica interna y en consecuencia gobernado con mano de hierro por la brutal autocracia imperial Dicho de otro modo la idea de una laquovieja Rusiaraquo cuyo equilibrio armoacutenico resultoacute alterado por la modernizacioacuten occidental no era sino un mito la violenta laquomodernidadraquo la brutal imposicioacuten de un orden central al tejido caoacutetico de la vida social es por tanto un componente decisivo de la identidad social rusa tradicional Stalin no se equivocaba al saludar a Ivaacuten el Terrible como su precursor

iquestCabe por tanto concluir de todo esto que por penoso que sea hay que respal-dar el estalinismo en cuanto defensa contra una amenaza mucho peor iquestY si aplica-mos aquiacute tambieacuten el lema de Lacan laquole peacutere ou le pireraquo y nos arriesgamos a elegir lo peor iquestY si el resultado efectivo de optar por seguir hasta el final el suentildeo biopoliacuteti-

6 I MacDonald The New Shostakovich Londres Pimlico 2006 p 299

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co hubiera sido algo impredecible que hubiera hecho temblar las propias coordena-das de este suentildeo

Una carta que no llegoacute a su destino (y por tanto tal vez salvara el mundo)

El terror estalinista de los antildeos treinta fue un terror humanista su adhesioacuten a un meollo laquohumanistaraquo no fue lo que puso liacutemites a su horror sino lo que lo sustentoacute su condicioacuten intriacutenseca de posibilidad iquestY si la herencia de la tradicioacuten humanista resucitada por el estalinismo exacerbado no soacutelo hubiera creado los presupuestos ideoloacutegicos para la resistencia disidente sino que tambieacuten se hubiera laquosalvado el mundoraquo en sentido muy literal a saber impidiendo que se produjera una cataacutestro-fe nuclear mundial durante la crisis de los misiles en Cuba

Hasta donde hoy diacutea podemos reconstruir los acontecimientos dos elementos se aliaron para propiciar el feliz desenlace De creer en recientes revelaciones al respecto el primero fue el tacto de la buena educacioacuten el ritual de la educada ignorancia fingi-da El golpe de genio de Kennedy crucial en la resolucioacuten de la crisis fue fingir que una carta decisiva no habiacutea llegado a su destino actuar como si esa carta no existiera estratagema que desde luego soacutelo dio resultado porque el remitente (Jrushchov) par-ticipoacute de ella El viernes 26 de octubre de 1962 una carta de Jrushchov a Kennedy confirmoacute el ofrecimiento hecho previamente por medio de intermediarios se llevariacutean los misiles si los EEUU se comprometiacutean puacuteblicamente a no invadir Cuba El saacutebado 27 de octubre antes de recibir respuesta por parte de los americanos llegoacute otra carta de Jrushchov maacutes dura y exigente que antildeadiacutea como condicioacuten que los EEUU retira-ran sus misiles de Turquiacutea y entrantildeaba la posibilidad de que en la URSS se hubiera producido un golpe de mano poliacutetico A las 805 de la tarde de ese mismo diacutea Ken-nedy envioacute una respuesta a Jrushchov informaacutendole de que aceptaba la propuesta del 26 de octubre es decir actuando como si la carta del 27 de octubre no hubiera existido El domingo 28 de octubre Kennedy recibioacute una carta de Jrushchov en la que aceptaba el trato La leccioacuten es que en momentos de crisis en los que el destino de todo estaacute en juego guardar las apariencias conservar la educacioacuten la conciencia de que laquose estaacute jugandoraquo es maacutes importante que nunca

Tambieacuten cabe afirmar que el desencadenante de la crisis fue un hecho simeacutetrico una carta que tampoco llegoacute a su destinatario pero en esta ocasioacuten porque no se envioacute Los misiles sovieacuteticos estaban instalados en Cuba como resultado del pacto secreto de seguridad mutua entre Cuba y la URSS muchos observadores (sobre todo Ted Sorensen) han sugerido que la reaccioacuten de los EEUU hubiese sido mucho menos decidida si ese pacto se hubiera hecho puacuteblico por adelantado (iexclcomo por cierto

221

queriacutea Castro) El secretismo en el que los sovieacuteticos habiacutean insistido hizo creer a los EEUU que el emplazamiento de los misiles no podiacutea tener otro propoacutesito que atacarlos si el proceso de firmar el pacto e instalar los misiles hubiera sido abierto y transparente se habriacutea considerado mucho menos amenazador no como la prepa-racioacuten de un ataque real sino sencillamente como una pose demostrativa que no suponiacutea ninguna amenaza militar real

Las altas esferas militares estadounidenses no aprendieron la leccioacuten e interpre-taron la resolucioacuten paciacutefica de la crisis de forma muy distinta7 Raymond Gathoff entonces analista de inteligencia en el Departamento de Estado transmite perfecta-mente la opinioacuten que se formaron

Si algo hemos aprendido de esta experiencia es que la debilidad aunque soacutelo sea

aparente invita a los sovieacuteticos a la transgresioacuten Al mismo tiempo un anaacutelisis porme-

norizado indica que la firmeza forzaraacute a los sovieacuteticos a abstenerse de emprender

iniciativas temerarias8

En consecuencia la crisis se entendioacute como la confrontacioacuten cara a cara de los dos jugadores un juego viril para ver quieacuten es laquoel gallinaraquo en el que quien sea maacutes duro inflexible y resuelto gana Esta visioacuten claro estaacute no se corresponde con la realidad muchos detalles demuestran la flexibilidad de Kennedy y sus concesiones a los sovieacuteticos necesitados de quedar bien sacando algo positivo de la crisis Para ganar tiempo y evitar un enfrentamiento directo el 25 de octubre permitioacute que un buque cisterna sovieacutetico franqueara el bloqueo el 28 de octubre ordenoacute que no se concediera ninguna entrevista ni se hiciese ninguna declaracioacuten en la que se hablase de victoria ademaacutes ofrecioacute la retirada de los misiles estadounidenses de Turquiacutea como tambieacuten una garantiacutea de que los Estados Unidos no invadiriacutean Cuba a cam-bio de que los sovieacuteticos se llevaran sus misiles de la isla

La visioacuten sovieacutetica de la crisis era diferente para ellos le que la puso fin no fue la amenaza de la fuerza Los liacutederes sovieacuteticos creiacutean que la crisis habiacutea terminado porque tanto las autoridades americanas como las sovieacuteticas se habiacutean dado cuenta de que estaban al borde del precipicio y de que la crisis amenazaba con destruir a la humanidad No soacutelo habiacutean sentido miedo por su seguridad inmediata y no soacutelo les habiacutea preocupado perder una batalla en Cuba De lo que habiacutean tenido miedo era de decidir el destino de millones de personas incluso de la propia civilizacioacuten Este miedo sentido por ambas partes en el punto culminante de la crisis les habiacutea per-

J G Blight y P Brenner Sad and Luminous Days Cubas Secret Struggles ivith the Superpowers after the Cuban Missile Crisis Nueva York Rowman and Littlefield 2002

8 Cita extraiacuteda de ibid p 23

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mitido alcanzar una solucioacuten paciacutefica y era dicho miedo el que estaba en el meollo mismo del famoso intercambio de misivas entre Jrushchov y Fidel Castro en el apogeo de la crisis9 En una carta fechada el 26 de octubre Castro escribioacute a Jrushchov que

si los imperialistas invaden Cuba con el propoacutesito de ocuparla el peligro que esa poliacutetica agresiva supone para la humanidad es tan grande que tras ese acontecimien-to la Unioacuten Sovieacutetica no debe permitir nunca que se den las circunstancias para que los imperialistas puedan lanzar el primer golpe nuclear contra ella Le digo esto por-que creo que la agresividad de los imperialistas es extremadamente peligrosa y si fi-nalmente llevan a cabo el brutal acto de invadir Cuba violando la legalidad interna-cional y la moral habraacute llegado el momento de eliminar ese peligro para siempre mediante un acto de evidente defensa legiacutetima por dura y terrible que sea la solucioacuten puesto que no hay otra

Jrushchov respondioacute a Castro el 30 de octubre

En su cable del 27 de octubre propuso que seamos los primeros en lanzar un gol-

pe nuclear contra el territorio del enemigo Usted sabe perfectamente a doacutende con-

duciriacutea eso Maacutes que un solo golpe seriacutea el inicio de una guerra termonuclear mun-

dial Querido camarada Fidel Castro esta propuesta suya me parece incorrecta

aunque entiendo sus motivos Ha pasado el momento maacutes grave en el que se podiacutea

haber desencadenado una guerra nuclear mundial Obviamente en ese caso los Es-

tados Unidos hubieran sufrido enormes peacuterdidas pero la Unioacuten Sovieacutetica y todo el

bando socialista habriacutea sufrido mucho Por lo que respecta a Cuba seriacutea difiacutecil decir

incluso hablando en general lo que habriacutea significado para ella En primer lugar en

Cuba habriacutea prendido la mecha de la guerra No cabe duda de que el pueblo cubano

habriacutea combatido con valentiacutea o muerto con heroicidad Pero no luchamos contra el

imperialismo para morir sino para aprovechar al maacuteximo nuestras posibilidades

para perder menos en la batalla y ganar maacutes hasta vencer y lograr la victoria del co-

munismo

Lo esencial del argumento de Jrushchov se puede resumir en el que dio Neil Kinnock cuando era el liacuteder del Partido Laborista a favor del desarme unilateral laquoEstoy dispuesto a morir por mi paiacutes pero no a permitir que mi paiacutes muera por miacuteraquo Es importante sentildealar que a pesar del caraacutecter laquototalitarioraquo del reacutegimen sovieacutetico este miedo estaba mucho maacutes extendido entre los liacutederes sovieacuteticos que entre los americanos asiacute pues tal vez haya llegado el momento de rehabilitar a Jrushchov y

9 Las cartas se encuentran en internet [httpwwwcubanetorgrefdis10110201htm]

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no a Kennedy como el auteacutentico heacuteroe de la crisis de los misiles en Cuba Castro res-pondioacute a Jrushchov el 31 de octubre

Cuando las escribiacute me di cuenta de que las palabras de mi carta se podiacutean malin-

terpretar y eso es lo que ha sucedido tal vez porque no las haya leiacutedo con atencioacuten

tal vez a causa de la traduccioacuten tal vez porque yo tratase de decir demasiado en de-

masiadas pocas liacuteneas Sin embargo no dudeacute en hacerlo iquestCree usted camarada Jrush-

chov que pensaacutebamos egoiacutestamente en nosotros mismos en nuestro generoso pueblo

dispuesto a sacrificarse y ademaacutes a hacerlo en absoluto de forma inconsciente sino

sabiendo bien el peligro que corriacutean No camarada Jrushchov Pocas veces en la

historia -y hasta podriacutea decirse que ninguna pues ninguacuten pueblo ha afrontado nunca

tamantildeo peligro- hubo un pueblo maacutes dispuesto a luchar y a morir movido por tal

sentido del deber universal [] Sabiacuteamos -y no suponga que lo ignoraacutebamos- que

en caso de guerra nuclear habriacuteamos sido aniquilados como insinuacutea en su carta Sin

embargo tal cosa no nos impulsoacute a pedirle que retirara los misiles no nos impulsoacute a

pedirle que cediera iquestCree que deseaacutebamos esa guerra Pero iquestcoacutemo habriacuteamos po-

dido impedirla de haberse producido la invasioacuten [] Y si hubiera estallado la gue-

rra iquestqueacute habriacuteamos podido hacer con el insensato pueblo que la habriacutea desatado

Usted mismo ha dicho que en condiciones normales una guerra asiacute habriacutea desembo-

cado inevitablemente en una guerra nuclear Comprendo que una vez desatada la

agresioacuten no hay que conceder al agresor el privilegio de decidir ademaacutes cuaacutendo

emplear armas nucleares El poder destructivo de este armamento es tan grande la

velocidad de su accioacuten es tan grande que el agresor contariacutea con una ventaja inicial

considerable Y yo no le sugeriacutea camarada Jrushchov que la URSS fuera la agresora

pues tal cosa no soacutelo hubiera sido incorrecta sino inmoral y despreciable por mi

parte Pero desde el momento en que los imperialistas atacasen Cuba y mientras

hubiera fuerzas armadas sovieacuteticas emplazadas en Cuba para ayudarnos a defender-

nos en caso de un ataque externo los imperialistas se convertiriacutean en virtud de ese

acto en agresores de Cuba y de la Unioacuten Sovieacutetica y nosotros responderiacuteamos con

un golpe que los aniquilariacutea [] No sugiero camarada Jrushchov que en medio de

esta crisis fuese la Unioacuten Sovieacutetica la que atacase que es lo que su carta parece decir

sino que tras un ataque imperialista la Unioacuten Sovieacutetica deberiacutea actuar sin vacilacioacuten

y en ninguacuten caso deberiacutea cometer el error de permitir que se dieran las circunstancias

necesarias para que fuera el enemigo quien lanzara el primer golpe nuclear contra la

Unioacuten Sovieacutetica Y en este sentido camarada Jrushchov mantengo mi punto de vista

pues entiendo que se trata de una evaluacioacuten justa y veraz de una situacioacuten especiacutefica

Tal vez sea usted capaz de convencerme de que estoy en un error pero no me puede

decir que estoy en un error sin convencerme de ello

224

Es evidente que fue el propio Castro quien malinterpretoacute (a propoacutesito) a Jrushchov eacuteste comprendioacute muy bien lo que Castro queriacutea que la URSS hiciera no que atacase a los EEUU laquosin maacutesraquo sino que en caso de que los EEUU invadieran Cuba (lo que no habriacutea dejado de ser un acto de guerra convencional limitado por lo demaacutes pues atacar a un reciente aliado de la URSS no habriacutea sido atacar a la propia URSS) res-pondieran con un contraataque completamente nuclear Por eso la advertencia de que la URSS laquoen ninguacuten caso deberiacutea cometer el error de permitir que se dieran las circunstancias necesarias para que fuera el enemigo quien lanzara el primer golpe nuclear contra la Unioacuten Sovieacuteticaraquo soacutelo puede significar que la URSS deberiacutea ser la primera en lanzar un golpe nuclear decisivo (laquouna vez desatada la agresioacuten no hay que conceder al agresor el privilegio de decidir ademaacutes cuaacutendo emplear armas nuclearesraquo) Para decirlo sin cortapisas Castro pediacutea a Jrushchov que eligiera aca-bar con la vida civilizada en la Tierra antes que perder Cuba10

Asiacute que una vez maacutes somos testigos de un enfrentamiento entre las considera-ciones humanistas de Jrushchov (a la postre el legado de la cultura tradicional resu-citada por el estalinismo exacerbado) y la implacable apuesta total de Castro que recuerda a la reflexioacuten de Mao sobre la posible aniquilacioacuten de la especie humana Como ya hemos sentildealado el Che Guevara se acercoacute a la misma liacutenea de pensamien-to cuando alaboacute la heroica disposicioacuten del pueblo cubano a correr el peligro de su propia destruccioacuten

Kremlinologiacutea

El papel del estalinismo en la salvacioacuten de laquola humanidad del hombreraquo es discer-nible en el nivel maacutes elemental de la lengua Si la lengua del nuevo ser posthumano teniacutea que haber sido una lengua de signos que ya no representara propiamente al sujeto no es de extrantildear que la lengua estalinista sea lo maacutes violentamente opuesto

10 La premisa de la que parte Castro la de que laquoEl poder destructivo de este armamento [el nuclear] es tan grande la velocidad de su accioacuten es tan grande que el agresor contariacutea con una ventaja inicial considerableraquo es muy problemaacutetica cabe pensar -y asiacute lo presupone la loacutegica de la Destruccioacuten Mutua Asegurada- que el ataque nuclear por sorpresa de una de las superpotencias nucleares no destruiriacutea todas las armas nucleares del oponente y que eacuteste habriacutea preservado un nuacutemero suficiente para devolver el golpe Sin embargo hay un camino que permite interpretar la peticioacuten de Castro como un caso de razonamiento estrateacutegico laquoracionalraquo iquestno podriacutea partir de un caacutelculo ciacutenico y despiadado basado en la perspectiva de que el ejeacutercito estadounidense invadiera Cuba con fuerzas convencionales y que a continuacioacuten los Estados Unidos y la Unioacuten Sovieacutetica se destruyeran entre siacute (y tal vez Europa) con armas nucleares con lo que la ocupacioacuten de Cuba careceriacutea de sentido y la isla (como la mayor parte del Tercer Mundo) sobreviviriacutea y venceriacutea

225

que quepa imaginar Lo que caracteriza al lenguaje humano en contraste con los signos de las abejas maacutes complejos es lo que Lacan llamoacute laquodiscurso vaciacuteoraquo discur-so cuyo valor denotativo (contenido expliacutecito) queda suspendido en nombre de su funcioacuten como iacutendice de las relaciones intersubjetivas entre quien habla y quien es-cucha y esta suspensioacuten es una caracteriacutestica primordial de la jerga estalinista el objeto de la ciencia de la laquokremlinologiacutearaquo

Antes de que los archivos de la era sovieacutetica fueran accesibles se despreciaba a los

investigadores extranjeros que trataban de descifrar lo que habiacutea ocurrido y lo que

podriacutea ocurrir por basarse en los rumores fulanito sabiacutea por menganito que a su

vez se lo habiacutea oiacutedo en los campos a zutanito que con toda seguridad [inseacutertense

aquiacute los maacutes extrantildeos particulares] A los criacuteticos de esos especialistas en rumorologiacutea

no les faltaba razoacuten pero poca gente parece darse cuenta incluso en la actualidad de

que lo digno de atencioacuten no era la fiabilidad en la Unioacuten Sovieacutetica de Stalin del boca

a oiacutedo y de la adivinacioacuten poliacutetica sino su grado de generalizacioacuten La kremlinologiacutea

no surgioacute en Harvard sino en el Kremlin y alrededores [] Asiacute actuaba el reacutegimen

entero y era lo que todo el mundo haciacutea en la Unioacuten Sovieacutetica al menos hasta cierto

punto que aumentaba conforme se ascendiacutea en la sociedad En medio de la guerra

interministerial y de interminables intrigas la vida y la muerte estalinista resultaban

opacas fuera cual fuese el puesto que se ocupara o a quieacuten se conociera Era algo al

mismo tiempo formulario e indeterminado

En abril de 1939 [el liacuteder nominal del Cominterm Georgi] Dimitrov quedoacute muy

preocupado porque en un reportaje del Pravda habiacutea visto omitido de improvisto

su nombre de entre los miembros de un presidium honoriacutefico y en otro publicado en

el Izvestia habiacutea ocurrido lo mismo Su agitacioacuten cesoacute al enterarse de que sus retratos

figuraban en el desfile del Primero de Mayo lo que acalloacute las inquietantes habladuriacuteas

sobre su figura Pero maacutes adelante el episodio volvioacute a repetirse laquoPor primera vez

no me han elegido para el presidium de honor del Diacutea Internacional de la Mujerraquo

escribioacute el 8 de marzo de 1941 laquoDesde luego no se trata de algo accidentalraquo Ah

pero iquestqueacute significaba aquello Dimitrov -que difiacutecilmente podriacutea haber sido maacutes

cercano al Kremlin- era un inveterado kremlinologista un estudioso de la coreografiacutea

del Mausoleo un adivinador de presagios una persona ahogada por los rumores11

Citemos a este respecto otro detalle coacutemico el fiscal de la farsa judicial contra el laquoCentro Trotskista-Zinovievita Unidoraquo publicoacute una lista de las personas a las que este laquoCentroraquo planeaba asesinar (Stalin Kirov Zhdanov) aparecer en esa lista se convirtioacute en laquoun extrantildeo honor pues figurar en ella significaba ser un hombre proacutexi-

1 S Kotkin laquoA Conspiracy So Immenseraquo The New Republic Online 13 de febrero de 2006

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mo a Stalinraquo12 Aunque la relacioacuten personal de Molotov con Stalin era buena se quedoacute de piedra al descubrir que su nombre no estaba en la lista iquestde queacute era eso sentildeal iquestSe trataba de una simple advertencia de Stalin o de una indicacioacuten de que pronto lo detendriacutean a eacutel Aquiacute de hecho los secretos de los egipcios eran secretos tambieacuten para los propios egipcios El auteacutentico laquoimperio de los signosraquo fue la Unioacuten Sovieacutetica estalinista

Una historia relatada por el linguumlista sovieacutetico Eric Han-Pira proporciona un ejemplo perfecto de la absoluta saturacioacuten semaacutentica de este laquoimperio de los sig-nosraquo saturacioacuten que precisamente descansaba en el vaciado del significado directo denotativo Durante muchos antildeos cuando los medios de comunicacioacuten sovieacuteticos anunciaban los funerales de un miembro de la antigua nomenklatura empleaban una foacutermula consabida laquoEnterrado en la Plaza Roja junto al muro del Kremlinraquo Sin embargo en los antildeos sesenta la falta de espacio obligoacute a incinerar los restos morta-les de casi todos los dignatarios fallecidos recientemente y a colocar en nichos exca-vados en el propio muro las urnas con sus cenizas sin que ello fuera oacutebice para que los medios de comunicacioacuten cambiaran de foacutermula Esta incongruencia hizo que quince miembros del Instituto de Lengua Rusa de la Academia Sovieacutetica de Ciencias escri-bieran una carta al Comiteacute Central del Partido Comunista en la que sugeriacutean que la frase se modificara para adecuarse a la realidad laquoSe ha colocado en el muro del Kremlin la urna con sus cenizasraquo Algunas semanas maacutes tarde un representante del Comiteacute Central telefoneoacute al Instituto y les informoacute de que el Comiteacute Central habiacutea examinado su sugerencia y habiacutea decidido mantener la vieja foacutermula no dio las ra-zones de esa decisioacuten13 Seguacuten las reglas que regulaban el laquoimperio de los signosraquo sovieacutetico el CC habiacutea hecho lo correcto nadie habriacutea considerado que el cambio obedeciacutea solamente a la circunstancia de que ahora se incinerara a los dignatarios y de que sus cenizas se colocaran en el propio muro toda desviacioacuten de la foacutermula habitual se habriacutea interpretado como un signo y hubiera desatado una febril activi-dad interpretativa Por tanto como no habiacutea que enviar mensaje alguno iquestpor queacute cambiar las cosas Cabe oponer a esta conclusioacuten la posibilidad de optar por una simple solucioacuten laquoracionalraquo iquestpor queacute no cambiar la formulacioacuten y antildeadir una ex-plicacioacuten que no entrantildeara nada y que soacutelo registrara una nueva realidad Este abor-daje laquoracionalraquo es ciego a la loacutegica del laquoimperio de los signosraquo sovieacutetico puesto que en eacutel todo teniacutea alguacuten significado incluso y en especial una negacioacuten del sig-nificado dicha negacioacuten habriacutea desatado una actividad interpretativa auacuten maacutes fre-

12 S Montefiore Stalin The Court of the Red Tsar Londres Weidenfeld and Nicolson 2003 p 168 [ed east La corte del zar rojo trad T de Lozoya Barcelona Criacutetica 2004]

13 Veacutease el maravilloso libro de A Yurchak Everything Was Forever Until it Was No More Princeton (NJ) Princeton University Press 2006 p 52

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neacutetica no soacutelo se habriacutea considerado un signo lleno de sentido en un espacio se-miotico determinado y bien establecido sino una indicacioacuten metasemioacutetica mucho maacutes poderosa de que las propias reglas elementales de ese espacio semiotico se estaban transformando lo que hubiera causado una absoluta perplejidad iexclpaacutenico incluso Ciertos liacutederes sovieacuteticos nunca dejaron de mostrarse iroacutenicos y de dar pruebas de un negro sentido del humor ante esta total plasticidad de los hechos cuando a principios de 1956 Anastas Mikoyan voloacute a Budapest para informar al liacuteder huacutengaro ultraestalinista Maacutetyaacutes Raacutekosi de la decisioacuten de Moscuacute de destituir-lo le dijo laquoEl mando sovieacutetico ha decidido que estaacutes enfermo Vas a necesitar que te traten en Moscuacuteraquo14

Seriacutea interesante reinterpretar desde esta perspectiva el libro de texto sovieacutetico canoacutenico sobre el materialismo dialeacutectico de los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial El meacutetodo dialeacutectico marxista de Mark Rozental cuya primera edicioacuten se publicoacute en 1951 En posteriores reimpresiones se omitieron o reescribie-ron largos pasajes sin embargo dichos cambios nada teniacutean que ver con las reflexio-nes sobre problemas filosoacuteficos inmanentes que el autor hubiera hecho desde la primera edicioacuten todos ellos hay que interpretarlos estrictamente a la luz de la kremli-nologiacutea como sentildeales de las transformaciones en la liacutenea ideoloacutegico-poliacutetica Desde luego el libro descansa en la laquosistematizacioacutenraquo llevada a cabo por Stalin de las cua-tro laquocaracteriacutesticas principalesraquo del meacutetodo dialeacutectico (la unidad de todos los fenoacute-menos la naturaleza dinaacutemica de la realidad el desarrollo permanente de la reali-dad y la naturaleza laquorevolucionariaraquo de dicho desarrollo que actuacutea mediante saltos repentinos y no soacutelo mediante un continuo cambio gradual) en la que -cosa elo-cuente- falta la laquoleyraquo de la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo (Veacutease laquoSobre materialismo histoacuterico y dialeacutecticoraquo de Stalin) En las subsiguientes ediciones del libro de Rozen-tal la descripcioacuten de estas cuatro laquocaracteriacutesticas principalesraquo cambia de manera sutil en cierto momento se readmite taacutecitamente la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo y asiacute sucesivamente Estos cambios son sentildeales kremlinoloacutegicas de las transformaciones en la constelacioacuten ideoloacutegico-poliacutetica promovidas por la desestalinizacioacuten la cual paradoacutejicamente comenzoacute a instancias del propio Stalin (veacuteanse sus dos uacuteltimos ensayos sobre linguumliacutestica y economiacutea que desbrozaron el camino para reconocer la relativa autonomiacutea e independencia de algunas ciencias respecto de la lucha de cla-ses) Si la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo llegoacute a plantearse como un rasgo ontologravegico baacutesico de la realidad tal cosa nada teniacutea que ver con el conocimiento del mundo sino soacutelo con las transformaciones de la constelacioacuten ideoloacutegico-poliacutetica

Asiacute pues iquestno es la kremlinologiacutea -en cuanto obscuro sistema semiotico- algo asiacute como un doble obsceno de la sovietologia dedicada al estudio objetivo del reacutegimen

14 Cita extraiacuteda de V Sebestyen Twelve Days Nueva York Pantheon 2006

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sovieacutetico por medio de datos socioloacutegicos estadiacutesticos de la observacioacuten de los giros en el poder etceacutetera15

De la culpa objetiva a la culpa subjetiva

iquestQueacute clase de posicioacuten subjetiva entrantildea un universo asiacute Permiacutetasenos comen-zar por una laquoobra didaacutecticaraquo de Brecht La decisioacuten en la que un joven revoluciona-rio que forma parte de un grupo de agitadores comunistas enviados a China para estimular la actividad revolucionaria es asesinado por sus compantildeeros comunistas pues consideran que es un riesgo para la seguridad (y eacutel mismo movido por su sen-tido del deber consiente en su ejecucioacuten) Aunque la obra a menudo se presenta como una justificacioacuten de las farsas judiciales estalinistas hay un elemento crucial que las diferencia

Lo que separaba a los agitadores ficticios de Brecht de fiscales como Vyshinsky y

de policiacuteas como Beria -f iguras reales que actuaban a las oacuterdenes de Stal in- era la

banal insistencia de estos uacuteltimos en que los acusados realmente habiacutean cometido tal

o cual acto malvado conspirativo sediento de sangre en lugar de centildeirse a la idea de

una paradoacutejica laquoculparaquo objetiva independiente de los hechos reales [] Brecht dis-

pone las cartas de tal forma que el puacuteblico se siente impulsado a adherirse al heacuteroe

ejecutado [El inteacuterprete criacutetico de Brecht Herbet] Luthy admitioacute que la obra nunca

se habiacutea representado en ninguacuten paiacutes u organizacioacuten comunistas16 - laquo A l propio Parti-

15 Hasta hace poco en el discurso oficial chino sobreviviacutean trazas de un espacio asiacute de saturado semaacutenticamente en filosofiacutea a veces se combina coacutemicamente con otros rasgos que atestiguan el caraacutecter ordenado y organizado de la investigacioacuten filosoacutefica Un amigo que visitoacute el Instituto de Filosofiacutea de una de esas anoacutenimas (para nosotros los europeos) ciudades chinas de entre dos y cuatro millones de habitantes me dijo que se habiacutea quedado asombrado al descubrir en la entrada un enorme cartel en el que se informaba de los logros del uacuteltimo plan quinquenal de investigacioacuten filosoacutefica y se detallaban los problemas ontoloacutegicos epistemoloacutegicos esteacuteticos etc dilucidados En una conversacioacuten con un miembro del instituto le preguntoacute si la mesa que teniacutea delante existiacutea independientemente de su mente el investigador se excusoacute laquoLo siento auacuten no puedo darle la respuesta definitiva seguacuten nuestro plan quinquenal iexclhabraacute que esperar a 2008 para abordar este problemaraquo

16 Tal cosa -digaacutemoslo de paso- no es cierta a principios de los antildeos treinta como parte de la actividad cultural y propagandiacutestica del Partido Comunista alemaacuten ha decisioacuten se representoacute en numerosas ocasiones ante masas de trabajadores con una nutrida orquesta y un enorme coro tocando y cantando la muacutesica compuesta por Hanns Eisler Lo que siacute es cierto es que la obra provocoacute una respuesta muy criacutetica en la prensa oficial del partido aunque tuvieron mucho cuidado para no asustar a Brecht -un autor muy popular y prestigioso que apoyaba desde haciacutea poco a los comunistas- expresaron su incomodidad ante la laquoliacutenea poliacutetica erroacutenearaquo de la obra Y ademaacutes la obra en efecto no volvioacute a

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do no le agrada tanta sinceridadraquomdash pero no advirtioacute que la laquos inceridadraquo de Brecht

a la hora de exponer la crueldad de la liacutenea oficial del partido es incompatible con la

adhesioacuten a ella Los auteacutenticos creyentes nunca dejan de guardarse lo que saben1

El problema de esta interpretacioacuten es que falsifica la postura de Brecht en dos aspectos cruciales (1) Brecht no justifica el asesinato del joven camarada a partir de una laquoculpa objetivaraquo sino de una conveniencia pragmaacutetica (el joven camarada se habiacutea quitado la maacutescara y habiacutea dejado el rostro al descubierto con lo que los habiacutea comprometido a todos) su asesinato no era un castigo (2) Para Brecht la exposi-cioacuten abierta del mecanismo no es incompatible con su adhesioacuten a eacutel la gran tensioacuten dramaacutetica de la pieza reside en que muestra sin cortapisas la dureza de la laquodecisioacutenraquo tomada el cruel sacrificio de la vida del infeliz joven pero al mismo tiempo la to-lera18 Lo que realmente cabe preguntarse es lo siguiente iquestpor queacute no se puede afirmar de forma expliacutecita la loacutegica de la laquoculpa objetivaraquo iquestPor queacute ha de quedar como algo parecido a un secreto obsceno admitido soacutelo en ciacuterculos semiprivados iquestPor queacute su plena afirmacioacuten puacuteblica seriacutea autodestructiva Aquiacute encontramos en estado puro el misterio de las apariencias la laquoculpa objetivaraquo - la circunstancia de que laquocuanto mayor es la inocencia subjetiva (en relacioacuten con acusaciones faacutecticas) mayor es la culpabilidad (objetiva)raquo- no debe aparecer como tal

Asiacute pues la pregunta es la siguiente iquestqueacute clase de eacutetica nos permite hablar de una laquoculpa objetivaraquo Una eacutetica inmoral como es obvio El filoacutesofo de la eacutetica in-moral fue Friedrich Nietzsche y no hemos de olvidar que el tiacutetulo de su obra maestra es La genealogiacutea de la moral de la moral no de la eacutetica no son lo mismo La moral tiene que ver con la simetriacutea de mis relaciones con otros seres humanos su regla baacutesica es laquono me hagas lo que no quieras que yo te hagaraquo I9 en cambio la eacutetica tiene que ver con mi coherencia conmigo mismo con mi fidelidad a mis propios deseos

subir a escena durante maacutes de medio siglo aparte de unas cuantas representaciones organizadas por el Berliner Ensemble a principios de los antildeos cincuenta su primera interpretacioacuten en puacuteblico (gracias de nuevo al Berliner Ensemble) se produjo a finales de los antildeos noventa El propio Brecht y sus albaceas literarios (su mujer Helene Weigel y su hija Barbara) rechazaron todas las peticiones de representarla

D Caute The Dancer Defects Oxford Oxford University Press 2003 p 295 18 Cabe argumentar que Brecht solo pretende sumarse al mecanismo exigido por un asesinato

poliacuteticamente justificado y que la estrategia dialeacutectica subyacente consiste en hacer que los espectadores piensen por su cuenta en llevarlos a rechazar la tesis expliacutecita de la obra y en que se solidaricen plenamente con la viacutectima sin embargo si se lleva esta interpretacioacuten hasta sus uacuteltimas consecuencias desemboca en la conclusioacuten absurda de que durante deacutecadas Brecht fingioacute ser un estalinista para crear en su puacuteblico un sentimiento de repulsa ante el estalinismo

19 Por eso la mejor respuesta psicoanaliacutetica a esta maacutexima moral consiste en imaginar lo que seriacutea para un masoquista prometernos que obrariacutea de acuerdo con ella en su relacioacuten con nosotros

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En la uacuteltima guarda de una edicioacuten de 1939 de Materialismo y empirocriacuteticismo de Lenin Stalin anotoacute en rojo lo siguiente

1) Debilidad

2) Ociosidad

3) Estupidez

Soacutelo a eso cabe llamar vicio Todo lo demaacutes en ausencia de lo anterior es sin

duda virtud

iexclNB Si un hombre es 1) fuerte (espiritualmente) 2) activo 3) inteligente (o ca-

paz) entonces es bueno iexclal margen de otros laquoviciosraquo

1) maacutes 3) suma 2)20

Imposible hallar formulacioacuten maacutes concisa de una eacutetica inmoral en cambio un debilucho que obedece reglas morales y se preocupa de su culpa representa la moral sin eacutetica el blanco de la criacutetica del ressentiment formulada por Nietzsche

Sin embargo el estalinismo tiene una limitacioacuten no es que sea demasiado inmo-ral sino que secretamente es demasiado moral atado como sigue a la figura del Otro con mayuacutescula Como hemos visto en Humanismo y terror escrito por Merleau-Ponty en 1946 -y probablemente la legitimacioacuten maacutes inteligente del terror estali-nista- el terror se justifica como algo parecido a una apuesta sobre el futuro casi al modo de la teologiacutea de Pascal quien nos exige que apostemos sobre la existencia de Dios si el resultado final del horror del presente es el resplandor del futuro comu-nista este resultado redimiraacute retroactivamente las cosas terribles que hoy ha de ha-cer un revolucionario En este mismo sentido incluso algunos estalinistas -cuando (medio en privado por lo comuacuten) se veiacutean obligados a admitir que muchas viacutectimas de las purgas eran inocentes y que si se las habiacutea acusado y asesinado era porque laquoel partido necesitaba su sangre para fortalecer su unidadraquo- teniacutean la mirada fija en el momento futuro de la victoria final en el que se hariacutea justicia con todas las viacutecti-mas necesarias y se reconoceriacutea su inocencia y su sacrifico supremo por la causa A eso es a lo que Lacan en su seminario sobre Etica llama laquola perspectiva del Juicio Finalraquo todaviacutea maacutes claramente discernible en una de las expresiones cruciales del discurso estalinista la de la laquoculpa objetivaraquo y el laquosignificado objetivoraquo de tus actos aunque seas un individuo honesto que actuacutee con la mejor fe no por ello dejas de ser laquoobjetivamente culpableraquo si tus actos sirven a las fuerzas reaccionarias y desde luego

20 Publicado por vez primera en ruso en Pravda el 21 de diciembre de 1994 Bajo esta nota Stalin antildeadioacute con un boliacutegrafo azul laquoiexclAy iquestQueacute es lo que vemos iquestQueacute es lo que vemosraquo La traduccioacuten estaacute extraiacuteda de D Rayfield Stalin and His Hangmen Londres Penguin 2004 p 22 [ed cast Stalin y los verdugos trad A Dieacuteguez Madrid Taurus 2003]

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quien tiene acceso directo a lo que tus actos laquosignifican objetivamenteraquo es el par-tido Aquiacute de nuevo no soacutelo nos encontramos con la perspectiva del Juicio Final (que formula el laquosignificado objetivoraquo de tus actos) sino tambieacuten con el agente ac-tual que tiene la capacidad uacutenica de juzgar los acontecimientos y actos del presente desde dicha perspectiva21

Ahora podemos ver por queacute el lema de Lacan laquoil ny a pas de grand Autreraquo (no hay Otro con mayuacutescula) nos conduce al propio nuacutecleo de la problemaacutetica de la eacutetica lo que excluye es precisamente esta laquoperspectiva del Juicio Finalraquo la idea de que en alguna parte -aunque soacutelo sea como un punto de referencia completamente virtual aunque concedamos que nunca podremos estar en ese lugar y superar el juicio real- ha de haber un rasero que nos permita medir nuestros actos y dictaminar su laquoauteacutentico significadoraquo su auteacutentica categoriacutea eacutetica Incluso la laquodeconstruccioacuten como justiciaraquo de Jacques Derrida parece descansar en una esperanza utoacutepica que susten-ta el espectro de la laquojusticia infinitaraquo pospuesta eternamente siempre postergada pero sin embargo presente como horizonte uacuteltimo de nuestra actividad

La severidad de la eacutetica lacaniana radica en su exigencia de que renunciemos por completo a esta referencia su apuesta es la de que esa abdicacioacuten no soacutelo no nos haraacute caer en la inseguridad o el relativismo eacuteticos no soacutelo no socavaraacute los propios cimientos de la actividad eacutetica sino que la renuncia a la garantiacutea del Otro es la condicioacuten misma de una eacutetica verdaderamente autoacutenoma Recordemos que el suentildeo de la inyeccioacuten de Irma que Freud empleaba como caso ejemplar para ilustrar su meacutetodo de anaacutelisis oniacuterico es un suentildeo acerca de la responsabilidad (la responsabilidad del propio Freud por el fracaso de su tratamiento de Irma) ya soacutelo esto indica que la responsabilidad es una idea crucial para Freud Ahora bien iquestcoacutemo concebirla iquestCoacutemo evitar la malinterpre-tacioacuten habitual seguacuten la cual el mensaje eacutetico primordial del psicoanaacutelisis es justa-mente el de liberarme de mi responsabilidad el de culpar al Otro laquoComo el incons-ciente es el discurso del Otro no soy responsable de mis formaciones inconscientes es el Otro quien habla por medio de miacute yo no soy maacutes que su instrumentoraquo El pro-pio Lacan indicoacute coacutemo salir de este atolladero al referirse a la filosofiacutea de Kant como el antecedente maacutes importante de la eacutetica psicoanaliacutetica

Seguacuten la criacutetica formulada habitualmente la limitacioacuten de la eacutetica universalista kantiana del laquoimperativo categoacutericoraquo (el mandato incondicional de cumplir con nues-tro deber) reside en su indeterminacioacuten formal la Ley moral no me dice cuaacutel es mi

21 Lo mismo cabe decir de un hedonista ateo radical como el Marqueacutes de Sade algunos inteacuterpretes perspicaces de su obra (como Pierre Klossowski) sentildealaron hace mucho que la compulsioacuten de gozar que mueve al libertino sadiano entrantildea una referencia oculta a una divinidad oculta a lo que Lacan llamoacute laquoSer Supremo del Malraquo un dios tenebroso que exige que se lo alimente con el sufrimiento de los inocentes

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deber sino soacutelo que debo cumplir con eacutel y en consecuencia deja libre espacio al vo-luntarismo vaciacuteo (lo que yo decida que es mi deber es mi deber) Sin embargo lejos de ser una limitacioacuten esta propia caracteriacutestica nos conduce al meollo de la autonomiacutea eacutetica kantiana no es posible inferir las normas concretas que debo seguir en mi situa-cioacuten especiacutefica de la propia Ley moral lo cual entrantildea que es el propio sujeto quien debe aceptar la responsabilidad de trasladar el mandato abstracto de la Ley moral a una serie de obligaciones concretas La plena aceptacioacuten de esta paradoja nos obliga a rechazar toda referencia al deber como excusa laquoSeacute que esto es pesado y puede resul-tar doloroso pero queacute otra cosa puedo hacer es mi deberraquo La eacutetica de Kant del deber incondicional a menudo se toma como una justificacioacuten de esa actitud no es de extrantildear que el propio Adolf Eichmann se refiriera a la eacutetica kantiana cuando tratoacute de justificar su papel en la planificacioacuten y la ejecucioacuten del Holocausto se limitaba a cum-plir con su deber y a obedecer las oacuterdenes del Fuumlhrer Sin embargo el propoacutesito del eacutenfasis de Kant en la completa autonomiacutea moral y en la total responsabilidad del suje-to es precisamente impedir esa maniobra por la que la culpa se traslada a un Otro

Ahora permiacutetasenos volver a Stalin La condena que se suele hacer de Stalin in-cluye dos proposiciones (1) era un ciacutenico que sabiacutea muy bien cuaacutel era el estado de las cosas (que los acusados en las farsas judiciales eran en realidad inocentes etc) y (2) sabiacutea lo que haciacutea es decir teniacutea pleno control de los acontecimientos Los do-cumentos de los nuevos archivos accesibles maacutes bien indican lo contrario Stalin baacutesicamente creiacutea (en la ideologiacutea oficial en su papel de honrado liacuteder en la culpa de los acusados etc) y no controlaba los acontecimientos (los resultados reales de sus propias medidas e intervenciones a menudo lo asombraban)22 Lars T Lih pro-poniacutea una dolorosa conclusioacuten laquoProbablemente el pueblo de la Unioacuten Sovieacutetica hubiera corrido mejor suerte si Stalin hubiera sido maacutes ciacutenico de lo que eraraquo23 Sin embargo hay otra forma de interpretar la laquocreenciaraquo de Stalin no es que creyese personalmente sino que queriacutea creer en el Otro El propio Lih sentildeala en esta direc-cioacuten cuando justifica el asombro de Robert Tucker ante

todo el dolor y el sufrimiento que entrantildeoacute la produccioacuten industrial de confesiones

durante 1937 Estas confesiones no teniacutean ninguacuten propoacutesito praacutectico pronto se ar-

chivaban y se olvidaban Tucker especula con la posibilidad de que Stalin insistiera en

la necesidad de obtenerlas para legar a la posteridad pruebas de que su visioacuten de un

mundo repleto de enemigos era esencialmente correcta24

22 Veacutease la soberbia laquoIntroduccioacutenraquo de Lars T Lih en Stalins Letters to Molotov New Haven (CT) Yale University Press 1995 pp 60-64

23 Ibid p 48 24 Ibid

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Ahora bien iquesty si interpretamos de forma maacutes literal la afirmacioacuten de que las con-fesiones forzadas laquono teniacutean ninguacuten propoacutesito praacutecticoraquo Si en aquella eacutepoca laquose ar-chivaban y se olvidabanraquo era porque su auteacutentico destinatario era el laquoOtroraquo virtual el mismo Otro al que hay que recurrir para explicar el famoso episodio de la gran enciclopedia sovieacutetica de 1954 nada maacutes producirse la defenestracioacuten de Beria Cuan-do los suscriptores sovieacuteticos recibieron el volumen correspondiente a la letra B se incluiacutea por supuesto un artiacuteculo a doble paacutegina sobre Beria en el que se lo elogiaba como el gran heacuteroe de la Unioacuten Sovieacutetica tras su caiacuteda y denuncia por traidor y espiacutea todos los suscriptores recibieron una carta de la editorial en la que les pediacutea que cor-taran y devolvieran las paacuteginas sobre Beria a cambio les enviaron enseguida una en-trada a doble paacutegina (con fotos incluidas) del estrecho de Bering de manera que al insertarla en el volumen eacuteste volviacutea a estar completo sin que ninguacuten vaciacuteo diera testi-monio de la repentina reescritura de la Historia Aquiacute el misterio es el de para quieacuten se manteniacutea esa (apariencia de) totalidad si todos los suscriptores eran conscientes de la manipulacioacuten (puesto que eran ellos mismos quienes la llevaban a cabo) La uacutenica respuesta posible claro estaacute es que se manteniacutea para la inocente mirada del Otro Por eso la estructura del estalinismo es intriacutensecamente teoloacutegica por eso el estalinismo trataba tan desesperadamente de mantener las apariencias Esta solucioacuten del enigma nos permite ademaacutes rechazar como falso el dilema de determinar si Stalin era un cre-yente o un ciacutenico era las dos cosas al mismo tiempo Personalmente eacutel desde luego a menudo era consciente de la mentira de la postura oficial asiacute que personalmente era un ciacutenico pero al mismo tiempo era muy sincero en sus intentos de salvaguardar la inocencia y sinceridad del Otro El nombre moderno para ese Otro que cree (su-puestamente) en nuestro lugar es el laquopuebloraquo cuando le preguntaron a Golda Meir si creiacutea en Dios contestoacute laquoCreo en el pueblo judiacuteo y el pueblo judiacuteo cree en Diosraquo Hay que ser muy precisos en la interpretacioacuten de esta frase no entrantildea que la mayoriacutea de los judiacuteos crea en Dios (de hecho el Estado de Israel probablemente sea el paiacutes maacutes ateo de todo el planeta el uacutenico en el que una clara mayoriacutea de sus ciudadanos no cree en Dios) sino cierta fetichizacioacuten del pueblo aun cuando ninguacuten ciudadano israeliacute crea todos presuponen que el laquopuebloraquo cree y dicha presuposicioacuten basta para hacerlo actuar como si creyera

Un estalinista no actuacutea en nombre de individuos reales sino del laquopuebloraquo ese Otro virtual que cree aun cuando ninguacuten individuo empiacuterico lo haga En este senti-do puede combinar su cinismo individual con su sinceridad laquoobjetivaraquo no ha de creer en una Causa soacutelo cree en el laquopueblo supuesto creerraquo Eso nos coloca ante la posicioacuten subjetiva subyacente del estalinista la del perverso Un auteacutentico poliacuteti-co comunista ama a la humanidad pero a pesar de ello lleva a cabo terribles purgas y ejecuciones actuar asiacute le rompe el corazoacuten pero no puede hacer otra cosa ha de cumplir con su Deber para con el Progreso de la Humanidad En eso consiste la

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actitud perversa de convertirse en puro instrumento de la Voluntad del Otro no es mi responsabilidad no soy yo quien actuacutea en realidad soy un mero instrumento de una Necesidad Histoacuterica maacutes alta Sobre la geacutenesis de esta posicioacuten perversa seriacutea revelador explicar pormenorizadamente la relacioacuten que el movimiento bolchevique manteniacutea con la medicina con los doctores que velaban por la salud de los liacutederes En este sentido hay tres documentos cruciales

En primer lugar estaacuten las cartas que Lenin escribioacute a Gorki en el otontildeo de 19 1 325 en las cuales muy molesto por el apoyo de Gorki a la ideologiacutea humanista de laquola construccioacuten de Diosraquo Lenin insinuacutea que ha sucumbido a esta desviacioacuten a causa de su estado nervioso y le recomienda ir a Suiza y recibir alliacute el mejor tratamiento meacutedico En una de sus cartas tras dejar claro el asombro que le causan las ideas de Gorki dice laquoQuerido Alekseacutei Maksiacutemovich pero iquestqueacute estaacute haciendo De verdad es terrible iexclsencillamente terrible iquestPor queacute hace esto Es terriblemente doloroso Suyo V Iraquo y antildeade un extrantildeo post scriptum laquoPS Cuiacutedese maacutes en serio pero de verdad para que pueda viajar en invierno sin resfriarse (cosa peligrosa en invier-no)raquo Obviamente a Lenin le preocupa que aparte de resfriarse Gorki sufra una enfer-medad mucho maacutes grave de tipo ideoloacutegico como queda claro en la siguiente carta (enviada junto con la anterior) laquoiquestEs posible que yo no lo haya comprendido bien iquestPuede ser que estuviera usted bromeando cuando escribioacute por el momento En cuanto a la construccioacuten de Dios iquestcabe la posibilidad de que usted no dijera tal cosa en serio iexclCaramba cuiacutedese un poco maacutes Suyo Leninraquo Lo que deberiacutea sor-prendernos de todo esto es que la raiacutez de la desviacioacuten ideoloacutegica se situacutee en una afeccioacuten corporal (sobreexcitacioacuten nerviosa) que precisa de tratamiento meacutedico iquestNo es una suprema ironiacutea que en el suentildeo que en 1935 tuvo Trotski en el cual el di-funto Lenin se le apareciacutea le diera exactamente el mismo consejo

Me preguntaba preocupado por mi enfermedad laquoParece que tiene mucha fatiga

nerviosa acumulada debe descansar raquo Le respondiacutea que siempre me habiacutea recupera-

do raacutepidamente de la fatiga gracias a mi Schwungkraft nativo pero que en esta ocasioacuten

el problema pareciacutea deberse a procesos maacutes profundos [] laquoEn ese caso deberiacutea con-

sultar en serio (subrayoacute la palabra) a los doctores (citoacute varios nombres) raquo26

Por tanto para llevar esta loacutegica hasta sus uacuteltimas consecuencias es tentador ima-ginar una escena entre Lenin y Stalin en el uacuteltimo antildeo de vida de Lenin tras su ataque y su colapso en la que con sus uacuteltimas fuerzas atacase ferozmente a Stalin y eacuteste condescendiente respondiera laquoiexclCaramba camarada Lenin Parece que tiene mu-

25 Disponible en internet en [httpwwwmarxistsorgarehiveleninworks1913] 26 L Trotski Diary in Exile 1935 Cambridge (MA) Harvard University Press 1976 pp 145-146

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cha fatiga acumulada iexclDebe descansar iexclDebe consultar a los meacutedicos maacutes en se-rioraquo Asiacute Lenin recibiriacutea su propio mensaje en su forma invertida verdadera como justo castigo por su error

En segundo lugar estaacute el discurso pronunciado por Stalin en el funeral de Lenin (laquoA la muerte de Leninraquo) el 26 de enero de 1924 que empieza asiacute

Camaradas nosotros los comunistas somos especiales Estamos hechos de una

pasta especial Formamos el ejeacutercito del gran estratega proletario el ejeacutercito del ca-

ntarada Lenin Nada hay maacutes alto que el honor de pertenecer a eacutel Nada hay maacutes alto

que el tiacutetulo de miembro del partido fundado y liacutederado por el camarada Lenin No

todo el mundo puede ser miembro de un partido como eacuteste No todo el mundo pue-

de soportar las tensiones y tormentas que conlleva ser miembro de este partido2

La obsesioacuten de Lenin con el cuerpo del revolucionario que para eacutel era una mera idiosincrasia queda aquiacute por asiacute decirlo elevada a concepto un bolchevique del laquocua-droraquo posee un cuerpo especial que no es como el de los demaacutes y por eso hay que cui-darlo de manera especial (y en uacuteltima instancia preservarlo en un mausoleo)

En tercer lugar estaacute el hecho de que la uacuteltima obsesioacuten paranoide de Stalin fuera la llamada laquotrama de los meacutedicosraquo todos los meacutedicos que lo trataban y los altos man-dos sovieacuteticos fueron detenidos y torturados para hacerlos confesar que formaban parte de una conspiracioacuten judeoamericana destinada a acabar con el liderazgo sovieacuteti-co28 De nuevo la continuidad con los dos puntos anteriores resulta clara el crimen de los meacutedicos no consistiacutea soacutelo en asesinar a sus pacientes normales y corrientes sino en acabar con la vida de los cuerpos sagrados de los cuadros revolucionarios

Asiacute pues iquestqueacute es un laquocuadroraquo Resulta tentador jugar por un momento al mismo juego que Heidegger y decir que laquocuadroraquo procede del griego antiguo tetraacutegonos tal como se emplea esta palabra al comienzo de un poema de Simoacutenides del siglo V aC laquoEs arduo ser un hombre capaz verdaderamente capaz con las manos y con los pies tanto como con el cuadrado de la mente [tetraacutegonos] sin faltaraquo (El viacutenculo inter-medio entre este concepto griego y el comunista es ni maacutes ni menos la obra de Kazimir Maleacutevich Cuadrado negro sobre superficie blanca un cuadrado sobre un fondo de color indefinido) Por tanto para decirlo al modo de Heidegger la esencia del cuadro es pro-porcionar un cadre (un cuadrado un marco) para la propia esencia

Lejos de ser una mera laquometaacuteforaraquo esta idea del cuerpo especial del cuadro se basa en la loacutegica del laquosignificado objetivoraquo compartida por Lenin y Stalin asiacute como los individuos normales y corrientes se ven inmersos en acontecimientos histoacutericos

27 Disponible en internet en [httpvwwmarxistsorgreferencearchivestalinworks19240130htm] 28 Veacutease J Brent y V P Naumov Stalins Last Crime Nueva York HarperCollins 2003

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que los superan ciegos a su auteacutentico significado de manera que tienen una laquofalsaraquo conciencia un cuadro revolucionario tiene acceso al significado auteacutentico (laquoobjeti-voraquo) de los acontecimientos es decir su conciencia es la autoconciencia directa de la propia necesidad histoacuterica (Esta posicioacuten especial le permite criticar a los otros en el consabido estilo de laquotal vez tus intenciones sean buenas y tu deseo de ayudar al pueblo sea sincero pero a pesar de todo objetivamente lo que sostienes entrantildea en este preciso momento de la lucha el apoyo a las fuerzas reaccionariasraquo Por decirlo al modo de Hegel lo que esta posicioacuten pasa por alto es que el significado laquoobjetivoraquo ya estaacute mediado subjetivamente Por ejemplo cuando el partido decide cambiar su liacutenea poliacutetica la poliacutetica misma puede cambiar radicalmente de significado laquoobjetivoraquo has-ta el pacto entre Hitler y Stalin de 1939 el fascismo habiacutea sido el principal enemigo pero si despueacutes del pacto uno continuaba centrado en la lucha antifascista serviacutea laquoobjetivamenteraquo a la reaccioacuten imperialista) Y el sublime cuerpo del cuadro es el eteacute-reo soporte de esta autoconciencia directa del Sujeto absoluto histoacuterico

Pese a todo aquiacute se da una ruptura crucial entre Lenin y Stalin Lenin permanecioacute en ese nivel y reivindicoacute el acceso al laquosignificado objetivoraquo de los acontecimientos pero Stalin dio un -decisivo- paso adelante y volvioacute a subjetivar el significado objetivo En el universo estalinista no hay paradoacutejicamente inocentes todo el mundo conoce el laquosignificado objetivoraquo de sus actos de modo que en lugar de una conciencia iluso-ria estamos frente a un engantildeo a una hipocresiacutea el laquosignificado objetivoraquo de tus actos es lo que de verdad queriacuteas y tus buenas intenciones no son maacutes que una maacutescara hi-poacutecrita Por otra parte es imposible reducir a Lenin a esta posicioacuten subjetiva de acce-so privilegiado al laquosignificado objetivoraquo en sus escritos se encuentra otra posicioacuten mucho maacutes laquoabiertaraquo la posicioacuten subjetiva de la completa exposicioacuten a la contingen-cia histoacuterica Desde esta posicioacuten no hay una laquoverdaderaraquo liacutenea del partido por des-cubrir ninguacuten criterio laquoobjetivoraquo que la determine el partido laquocomete todos los erro-res posiblesraquo y la laquoverdaderaraquo liacutenea del partido surge del zigzag de las oscilaciones es decir la laquonecesidadraquo se va constituyendo con la praxis surge por la mutua interaccioacuten de las decisiones subjetivas

A los historiadores que tratan de demostrar la continuidad entre la poliacutetica de Lenin y el estalinismo les gusta centrarse en la figura de Feliks Dzerzhinski el fun-dador de la Cheka (llamada maacutes adelante GPU NKVD KGB) la policiacutea secreta bolchevique casi siempre se lo retrata como lo que Deleuze habriacutea llamado el laquopre-cursor oscuroraquo del estalinismo en el sentido preciso que Ian Buchanan da a esa expresioacuten laquoLos precursores oscuros son esos momentos de un texto que hay que interpretar a la inversa si no queremos tomar las causas por efectosraquo29 En el marco del desarrollo preestalinista de la Unioacuten Sovieacutetica durante el primer decenio tras la

19 I Buchanan Deleuzism Durham (NC) Duke University Press 2000 p 5

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Revolucioacuten de Octubre hay que laquointerpretar a la inversaraquo a Dzerzhinski como un viajero que se remontoacute en el tiempo desde el futuro estalinista posterior en diez antildeos Esta interpretacioacuten suele adquirir dimensiones verdaderamente fantasmaacuteticas como en el caso de esos historiadores que subrayan la mirada friacutea e inexpresiva de Dzerzhinski supuesta expresioacuten fiacutesica de su espiacuteritu implacable privado de todo calor y compasioacuten humanos Por tanto no es de extrantildear que Occidente recibiera con una mezcla de asombro y escalofriacuteo las noticias de que el gobierno de Putin habiacutea decidido volver a colocar la estatua de Dzerzhinski en la plaza que hay delan-te del tristemente ceacutelebre palacio Lubyanka sede de la temida KGB Sin embargo a quienes se aferran a esta imagen heredada les aguardan algunas sorpresas En The Philosophy Steamer de Lesley Chamberlain -un libro sobre la expulsioacuten de la Unioacuten Sovieacutetica del grupo de intelectuales no marxistas maacutes prominentes en el que se in-siste precisamente en los estrechos viacutenculos (si no en la continuidad directa) entre el leninismo y el estalinismo- se incluye un Apeacutendice con breves notas biograacuteficas sobre todas las personas de las que se habla Esta es la entrada sobre Dzerzhinski

FELIKS DZERZHINSKI (1877-1926) Jefe de la Cheka maacutes adelante GPU nacido en

Polonia que supervisoacute las expulsiones Dzerzhinski se pasoacute la cuarta parte de su vida

-once antildeos- en prisiones zaristas y en el exilio siberiano incluidos tres antildeos de traba-

jos forzosos laquoSu defensa de los desfavorecidos y los oprimidos su identificacioacuten con

ellosraquo (Legget30) fue incuestionable Dzerzhinski es una figura enigmaacutetica31

Hay otros muchos detalles que arrojan una luz inesperada sobre esta enigmaacutetica figura sin embargo lo maacutes importante no es subrayar hasta queacute punto los primeros bolcheviques eran laquomaacutes blandosraquo laquomaacutes humanosraquo No hay que disimular de nin-guacuten modo la severidad de su gobierno lo relevante es que cuando recurrieron al terror (y lo hicieron a menudo abiertamente llamando a la bestia por su nombre laquoTerror Rojoraquo) ese terror era distinto del estalinista Desde luego muchos historia-dores aunque dispuestos a conceder tal cosa insistiriacutean en la existencia de una ne-cesidad maacutes profunda que llevariacutea del primero al segundo iquestno es el paso de la im-placable pureza revolucionaria al terror corrupto un lugar comuacuten en la historia de las revoluciones Desde luego los primeros bolcheviques se habriacutean quedado im-presionados al ver en lo que se convirtioacute la Unioacuten Sovieacutetica en los antildeos treinta (y asiacute se quedaron muchos despiadadamente exterminados en las grandes purgas) sin embargo su tragedia consistiacutea en que no podiacutean concebir que el terror estalinista fuera

30 La referenda es a G Leggett The Cheka Lenins Political Police Oxford Oxford University Press 1981

51 L Chamberlain The Philosophy Steamer Londres Atlantic Books 2006 pp 315-316

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el resultado uacuteltimo de sus propios actos Lo que necesitaban era su propia versioacuten de la vieja idea oriental laquotatvam asiraquo (laquoeso eres tuacuteraquo) Este saber aceptado (el cual -permiacutetaseme decirlo claramente- no se puede desdentildear como anticomunismo ba-rato tiene su propia loacutegica y reconoce una grandeza traacutegica en la vieja guardia bol-chevique) es pese a todo lo que hay que problematizar Aquiacute la izquierda deberiacutea proponer su propia alternativa a las historias derechistas del laquoy si raquo tan en boga la respuesta a la eterna pregunta de la izquierda la de queacute habriacutea sucedido si Lenin hubiera vivido diez antildeos maacutes con la salud intacta y hubiera logrado deponer a Stalin no es tan evidente como puede parecer (un liberal diriacutea que baacutesicamente no habriacutea ocurrido nada es decir nada verdaderamente diferente el mismo estalinismo aun-que sin sus peores excesos) a pesar de todos los buenos argumentos que se pueden esgrimir en su defensa (iquestacaso la propia Rosa Luxemburgo no predijo ya en 1918 el triunfo del estalinismo burocraacutetico)

Por tanto aunque estaacute claro que el estalinismo surgioacute a partir de las condiciones iniciales de la Revolucioacuten de Octubre y sus consecuencias inmediatas no cabe descar-tar a priori la posibilidad de que si Lenin hubiera conservado la salud unos antildeos maacutes y hubiera apartado a Stalin habriacutea ocurrido algo completamente distinto no desde luego la utopiacutea del laquosocialismo democraacuteticoraquo pero pese a todo algo sustancialmente diferente del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo estalinista resultado de una serie de decisio-nes econoacutemicas y poliacuteticas mucho maacutes laquopragmaacuteticasraquo e improvisadas plenamente consciente de sus propias limitaciones La desesperada lucha final de Lenin contra el nacionalismo ruso resucitado su apoyo a los laquonacionalistasraquo georgianos su visioacuten de una federacioacuten mucho maacutes descentralizada etceacutetera no eran meros compromisos taacutecticos sino que entrantildeaban una visioacuten del Estado y de la sociedad completamente incompatible con la perspectiva estalinista

Ahiacute reside la importancia de Trotski Aunque el trotskismo suele funcionar como algo parecido a un obstaacuteculo poliacutetico-teoacuterico que impide el anaacutelisis autocriacutetico ra-dical necesitado por la izquierda contemporaacutenea la figura de Trotski es sin embar-go crucial en la medida en que representa un elemento perturbador para la alter-nativa laquoo socialismo (social)democraacutetico o totalitarismo estalinistaraquo en Trotski en sus escritos y en su praacutectica revolucionaria durante los primeros antildeos de la Unioacuten Sovieacutetica encontramos el terror revolucionario el gobierno del partido etc pero de manera diferente a como los encontramos en el estalinismo Por tanto para ser fiel a los auteacutenticos logros de Trotski hay que disipar los mitos populares sobre un Trotski caacutelido democraacutetico partidario del psicoanaacutelisis que se mezclaba con artis-tas surrealistas y tuvo un romance con Frida Kahlo Y de nuevo concluir que laquoaun cuando hubiera ganado Trotski el resultado final habriacutea sido baacutesicamente el mis-moraquo (o maacutes auacuten afirmar que Trotski estaacute en el origen del estalinismo es decir que desde finales de los antildeos veinte Stalin se limitoacute a aplicar y desarrollar medidas con-

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cebidas por Trotksi en los antildeos del laquocomunismo de guerraraquo32) es un error la histo-ria estaacute abierta no se puede decir lo que habriacutea pasado si Trotski hubiese ganado El problema reside en otra parte en que la actitud de Trotski hizo imposible que su orientacioacuten venciera en la lucha por el poder del Estado

La diferencia entre el leninismo de los antildeos veinte y el estalinismo propiamente dicho de los antildeos treinta es discernible incluso en el tipo de humor de los debates in-ternos del partido33 En los debates bolcheviques siempre habiacutea tiempo para el hu-mor el propio Lenin dijo en el Undeacutecimo Congreso del Partido celebrado en 1922 que laquolos chistes son una cosa muy buena no podemos dar discursos sin deslizar de vez en cuando un chisteraquo34 A veces el humor era de trazo grueso sarcagravestico sazonado con toques de una ironiacutea glacial pero formaba parte del diaacutelogo entre los camaradas del partido por citar a Hamlet en el Acto III cuando piensa en ir a ver a su madre laquoLe direacute venablos pero sin herirlaraquo Por otro lado el humor y el sarcasmo en los in-tercambios poleacutemicos eran estrictamente simeacutetricos por ejemplo durante el debate entre la mayoriacutea leninista y la oposicioacuten obrera en 1921 ambas partes no soacutelo recurrie-ron a comentarios sarcaacutesticos e iroacutenicos sino que tambieacuten replicaron del mismo modo a los comentarios de sus oponentes daacutendoles la vuelta extrapolaacutendolos hasta volver-los ridiacuteculos etc Sin embargo en los antildeos treinta predominaba una forma de sarcas-mo mucho maacutes cruel que la propia prensa sovieacutetica llamoacute laquola risa de los vencedoresraquo consistiacutea en divertirse y burlarse de las ridiculas excusas de las viacutectimas impotentes y humilladas que trataban de convencer a los demaacutes de su honradez Los ejemplos abun-dan Vishinski el fiscal gritoacute a Kamenev y Zinoviev durante la famosa farsa judicial laquoiexcl Acaben de una vez con esta comedia bufaraquo Cuando Smirnov acusado en el mismo juicio negoacute que fuera un terrorista recibioacute esta respuesta laquoQueacute coacutemico resulta su la-mentable intento de escurrir el bultoraquo En este mismo sentido el caraacutecter kafkiano de la sobrecogedora risa que estalloacute entre el puacuteblico durante el uacuteltimo discurso de Buja-rin ante el Comiteacute Central el 23 de febrero de 1937 radica en la radical disonancia entre la absoluta seriedad del orador (que estaacute hablando acerca de su posible suicidio de por queacute no deberiacutea cometerlo -con ello podriacutea dantildear al partido- pero tambieacuten de que podriacutea seguir con la huelga de hambre hasta morir) y la reaccioacuten de los miembros del Comiteacute Central

32 Como se sabe tras la muerte de Stalin se encontroacute en su biblioteca Terrorismo y comunismo de Trotski lleno de notas en las que Stalin mostraba su aprobacioacuten

33 Veacutease I Halfin laquoThe Bolsheviks Gallows Laughterraquo journal of Political Ideologies 11 nuacutem 3 (octubre de 2006) pp 247-268

34 Ibid p 247

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BUJARINmdash No me pegareacute un tiro porque la gente diriacutea que me mateacute para perju-

dicar al partido pero si muero por ejemplo de una enfermedad iquestqueacute perdereacuteis con

ello (Risas) VOCESmdash iexclChantajista

VOROSHILOVmdash iexclSinverguumlenza iexclCierra la boca iexclMiserable iexclCoacutemo te atreves a

hablar asiacute

BUJARINmdash Pero teneacuteis que comprenderme seguir viviendo es para miacute muy duro

STALINmdash iexclComo si fuera faacutecil para nosotros

VOROSHILOVmdash iquestLo habeacuteis oiacutedo iexcllaquoNo me disparareacute pero morireacuteraquo dice

BUJARINmdash Para vosotros es muy faacutecil hablar de miacute iquestQueacute perdereacuteis vosotros al

fin y al cabo Bueno si fuera un saboteador un hijo de perra iquestpor queacute iba a refrenar-

me Soacutelo describo lo que se me pasa por la cabeza lo que estoy padeciendo Si tal

cosa entrantildea un dantildeo poliacutetico por pequentildeo que sea entonces no hay nada maacutes que

hablar hareacute lo que me digaacuteis (Risas) iquestPor queacute os reiacutes Todo esto no tiene absoluta-

mente nada de divertido35

La misma risa siniestra aparece en otras partes

BUJARINmdash Declaren lo que declaren contra miacute no es cierto (Risas bullicio en la sala) iquestPor queacute os reiacutes Todo esto no tiene nada de divertido36

iquestNo tenemos aquiacute representada en la vida real la siniestra loacutegica del primer in-terrogatorio de Josef K en El proceso

laquoBuenoraquo dijo el juez hojeoacute el cuaderno y se dirigioacute a K en tono afirmativo laquoiquestEs

usted pintor de brocha gordaraquo laquoNoraquo dijo K laquoSoy apoderado general de un banco

importanteraquo A esa respuesta siguieron en el bando situado abajo a la derecha unas

carcajadas tan cordiales que K tuvo que reiacuterse tambieacuten La gente apoyaba las manos

en las rodillas y se agitaba como si tuviera un fuerte acceso de tos37

Desde luego en un universo asiacute ni siquiera tiene cabida el derecho maacutes formal y vaciacuteo de la subjetividad en el que Bujarin continuacutea insistiendo

35 J A Getty y O V Naumov The Road to Terror Stalin and the Self-Destruction of the Bolsheviks 1932-39 New Hacen y Londres Yale University Press 1999 p 370 [ed cast La loacutegica del terror trad SJordaacuten Barcelona Criacutetica 2001]

36 Ibid p 384 37 F Kafka The Trial Harmondsworth Penguin Books 1985 p 48 [ed cast El proceso en Obras

completas vol I trad M Saenz Galaxia Gutenberg Ciacuterculo de Lectores 1999 p 499]

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BUJARINmdash [] He confesado que entre 1930 y 1932 cometiacute muchos pecados poliacuteticos He llegado a ser consciente de ello Pero con la misma contundencia con la que confieso mi verdadera culpa con la misma contundencia niego la culpa de la que se me acusa y la negareacute siempre Y no soacutelo porque tenga relevancia para miacute sino porque creo que nadie en ninguna circunstancia debe asumir una responsabilidad que no le corresponda sobre todo cuando el Partido no lo necesita cuando el paiacutes no lo necesita cuando yo no lo necesito (Ruido en la sala risas) []

Toda la tragedia de mi situacioacuten radica en eso en que ese tal Piakatov y otros como eacutel han envenenado el ambiente hasta el punto de que ya nadie cree en los sen-timientos humanos en las emociones en los impulsos del corazoacuten en las laacutegrimas (Risas) Numerosas manifestaciones del sentimiento humano que antes representa-ban una forma de prueba -y nada habiacutea de vergonzoso en ello- han perdido hoy su fuerza y validez

KAGANOVICHmdash iexclHas jugado demasiado a dos bandas BUJARINmdash Camaradas permitidme decir lo siguiente en relacioacuten con lo que ocu-

rrioacute JLOPLIANKINmdash iexclYa es hora de que te metan entre rejas

BUJARINmdash iquestQueacute JLOPLIANKINmdash iexclTendriacutean que haberlo hecho hace mucho BUJARINmdash Pues adelante metedme entre rejas iquestAsiacute que pensaacuteis que si gritaacuteis

laquoiexclQue le metan entre rejasraquo yo hablareacute de forma distinta No eso no ocurriraacute38

Es faacutecil ver que la transformacioacuten del humor depende del paso de la idea leninista del laquosignificado objetivoraquo de los propios actos a su resubjetivacioacuten estalinista como en el universo estalinista a la postre no hay inocentes y todo el mundo conoce el laquosignificado objetivoraquo de sus actos el desacuerdo con la liacutenea oficial del partido soacutelo puede ser el resultado de la hipocresiacutea y el engantildeo directos Lo maacutes sorprendente es la disposicioacuten de los comunistas occidentales a considerar esa hipocresiacutea como una auteacutentica caracteriacutesti-ca psicoloacutegica del acusado En una carta dirigida a Benjamiacuten en 1938 Adorno informa de una conversacioacuten que habiacutea tenido con Hanns Eisler en Nueva York

Escucheacute con no poca paciencia su deacutebil defensa de los juicios de Moscuacute y con considerable repugnancia el chiste que hizo sobre el asesinato de Bujarin Me dijo que lo habiacutea conocido en Moscuacute y que teniacutea tan mala conciencia que ya ni siquiera podiacutea mirar a Eisler a los ojos39

38 J A Getty y O V Naumov op tit p 322 39 T W Adorno y W Benjamin The Complete Correspondence 1928-1940 Cambridge (MA)

Harvard University Press 1999 p 252

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La ceguera psicoloacutegica de Eisler es pasmosa malinterpreta el terror de Bujarin -temeroso de entablar contacto con extranjeros sabedor de que lo vigilan y de que pronto lo detendraacuten- como un sentimiento de culpa

Shostakoacutevich en Casablanca

Aunque desde luego la posicioacuten perversa de instrumento del Otro quedaba reser-vada a los miembros de la nomenklatura los ciudadanos sovieacuteticos normales y corrien-tes no soacutelo disponiacutean de la mera posibilidad de elegir entre ser creyentes o no creyen-tes la escisioacuten que caracterizaba su posicioacuten subjetiva predominante era de otra naturaleza Recueacuterdese el debate sobre el verdadero mensaje de la obra de Shostakoacute-vich que hasta hace poco se desarrolloacute en los ciacuterculos musicales iquestcuaacutel era la verdade-ra postura del compositor en esta relacioacuten (obviamente tortuosa) con el comunismo Hay dos posiciones contrapuestas la de que a pesar de todas sus (evidentes) dudas y oscilaciones Shostakoacutevich fue un compositor sovieacutetico fiel y la de que en realidad Shostakoacutevich fue un disidente secreto cuya muacutesica presenta laquodesafiacuteos disimulados o en clave al propio sistema poliacutetico que fingiacutea apoyarraquo En el segundo caso quedamos presos de una locura interpretativa en la que cada rasgo se puede interpretar como un signo de lo contrario laquoSi uno se lamenta de que el final triunfante de la Sinfoniacutea Leningrado es banal te diraacuten iexcl Ah pero es que pretendiacutea ser banal Lo importan-te era el mensaje transmitidoraquo40 Asiacute pues soacutelo una fina liacutenea de reflexividad separa las dos interpretaciones si la banalidad es autoevidente si estaacute concebida para que resulte banal entonces se anula a siacute misma y se convierte en ironiacutea Por consiguiente iquestdoacutende radica la verdad Por mi parte propongo una laquosiacutentesisraquo hegeliana de estas perspectivas opuestas aunque una siacutentesis con un giro inusual iquesty si lo que hace que la muacutesica de Shostakoacutevich sea laquoestalinistaraquo parte del universo sovieacutetico sea su propia distancia ante ella iquestY si la distancia ante el universo ideoloacutegico oficial lejos de soca-varlo era un componente esencial de su funcionamiento Tal vez la mejor expresioacuten de la actitud que en su fuero interno albergaba Shostakoacutevich de forma espontaacutenea ante la poliacutetica se encuentra en este comentario que hizo a un amigo laquoiquestNo te parece que la historia es una auteacutentica putaraquo41 Esta desconfianza generalizada ante toda clase de poliacutetica (que tambieacuten estaacute en la base de su distancia ante disidentes como Solzhenit-sin) hizo que la supervivencia de Shostakoacutevich fuese mucho maacutes faacutecil42 Esta idea

40 S Johnson laquoThe Eight Wonderraquo The Gramophone julio de 2006 p 28 41 Cita extraiacuteda de I MaeDonald op cit p 1 42 En el extremo opuesto la carencia de esa distancia explica el traacutegico destino de Evald Ilyenkov

probablemente el filoacutesofo marxista sovieacutetico de maacutes talento se tomoacute en serio el marxismo como un

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crucial nos obliga a matizar de forma muy concreta el argumento al uso sobre la laquodi-sidenciaraquo de Shostakovich

Incluso los escritores maacutes laquooficialesraquo [] soliacutean mostrarse esceacutepticos en privado ante el reacutegimen sovieacutetico y se sabiacutea que formaban parte de la cultura disidente De hecho es raro encontrar autores rusos bajo el gobierno sovieacutetico que aunque con-taran con el respaldo oficial o fueran ostensiblemente conformistas no expresaran en un momento dado una visioacuten criacutetica sobre la laquorealidad sovieacuteticaraquo [] [Shos-takovich] se mostroacute tambieacuten [] excepcionalmente activo a la hora de fomentar los valores de la disidencia con su obra (empresa considerablemente protegida por la capacidad de la disidencia no verbal para negar su propoacutesito) pero en ninguacuten caso cabe decir que fuera el uacutenico que manteniacutea en privado una mirada criacutetica ante la vida sovieacutetica y que al mismo tiempo daba -como era necesario- una impresioacuten puacuteblica contraria de conformismo43

Asiacute pues iquestpor queacute Stalin no liquidoacute a Shostakovich (y a muchas otras figuras de primer rango como Ajmaacutetova o Pasternak cuyas ideas eran laquoclaramenteraquo disiden-tes) laquoEn el caso de los poetas la supersticioacuten de Stalin parece que tuvo algo que ver pero el principal motivo es que no se podiacutea liquidar a las grandes figuras sin cau-sar un estallido en el extranjero raquo44 no parece que una argumentacioacuten en la que se llega al punto de mencionar el caraacutecter supersticioso de Stalin cuente con demasia-do peso iquestNo resulta mucho maacutes faacutecil y loacutegico admitir que el hiato entre la lealtad laquopuacuteblicaraquo al reacutegimen y la disidencia laquoprivadaraquo formaba parte de la propia identidad del sujeto estalinista Si algo hay que aprender del funcionamiento de la ideologiacutea esta-linista es que las apariencias (puacuteblicas) importan motivo por el que hay que reservar exclusivamente la categoriacutea de laquodisidenciaraquo a su manifestacioacuten puacuteblica los uacutenicos laquodisidentesraquo fueron quienes alteraron el perfecto funcionamiento del discurso puacute-blico y dijeron puacuteblicamente -de uno u otro modo- lo que todo el mundo sabiacutea ya en privado

iquestEra sin embargo esa posicioacuten subjetiva la uacutenica posible (si se queriacutea sobrevivir claro estaacute) El destino de Sergeacutei Prokoacutefiev la otra gran figura de la muacutesica sovieacute-

profundo compromiso personal y el precio que pagoacute fue que en 1979 desesperado se suicidoacute Por cierto Ilyenkov era tambieacuten un apasionado wagneriano para quien laquoEl anillo de los nibelungos es El capital de Marx convertido en muacutesicaraquo

43 I MacDonald op cit p 300 Noacutetese la extrantildea categoriacutea de laquodisidencia no verbalraquo es decir disidencia sostenida por medio del tono aniacutemico de la muacutesica que cabe negar verbalmente de manera que la misma obra que de manera oficial celebra el socialismo -caso de la Quinta y la Seacuteptima sinfoniacuteas de Shostakoacutevich- iexclen realidad manifiesta el rechazo de un disidente

44 Ibid p 304

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tica siguioacute un camino radicalmente diferente En sus (discutidas) memorias Dmitri Shostakoacutevich desdentildeaba a Sergeacutei Prokoacutefiev su gran competidor por negarse a to-mar en serio los horrores de la Historia y desempentildear en cambio el papel de laquogra-ciosilloraquo No obstante -por poner un solo ejemplo palmario- en la primera sonata para violiacuten de Prokoacutefiev (opus 80) se pone claramente de manifiesto el reverso de la (tristemente) ceacutelebre laquoironiacutearaquo de Prokoacutefiev

A lo largo de sus cuatro movimientos [] se siente la fuerte resaca de una lucha Sin embargo no es la lucha de una obra contra algo ajeno a ella sino maacutes bien la lucha contra algo que estaacute en su interior sin manifestar que trata desesperadamente de estallar pero que se ve siempre laquobloqueadoraquo por la forma y el lenguaje externos reales de la pieza Este bloqueo de laquolo que hay dentroraquo [] tiene que ver con la frus-tracioacuten de un deseo de lograr una catarsis que conduzca a un estado supremamente positivo en el que el significado -musical y supramusical- sea transparente y no que-pa ironizar sobre eacutel en suma un aacutembito de laquopurezaraquo espiritual45

Aquiacute paga Prokoacutefiev el precio de su postura iroacutenica pasajes como eacutestos atesti-guan su integridad artiacutestica esta postura iroacutenica lejos de poner de manifiesto una vana superioridad intelectual son el reverso falsamente brillante del fracaso de la continua lucha de Prokoacutefiev para sacar a la luz la laquoCosa del espacio interiorraquo (ese laquolo que hay dentroraquo) La alegriacutea laquosuperficialraquo de algunas obras de Prokoacutefiev (como su popular primera sinfoniacutea) meramente sentildeala de forma negativa que Prokoacutefiev es el antiMozart por antonomasia algo asiacute como un Beethoven cuya laquolucha titaacutenicaraquo aca-boacute en una derrota si Mozart fue el genio musical por antonomasia tal vez el uacuteltimo compositor con el que la Cosa musical se transpuso en notas musicales de manera espontaacutenea y si en Beethoven una pieza soacutelo alcanzaba su forma definitiva tras una larga lucha heroica con el material musical las grandes obras de Prokoacutefiev son mo-numentos a la derrota sufrida en esa lucha46

45 R Woodley texto de acompantildeamiento a la grabacioacuten de Martha Argerich y Gidon Kremer (Deutsche Grammophon 431 803-2)

46 En esto Shostakoacutevich es maacutes tradicional que Prokoacutefiev el caso ejemplar de laquoexplosioacuten de la Cosaraquo de toda su obra es sin duda el segundo movimiento de la Deacutecima sinfoniacutea un scherzo breve pero de una violencia tremenda con acordes lacerantes del que se suele decir que es un laquoretrato de Stalinraquo (aunque uno no puede dejar de preguntarse si no podriacutea tratarse simplemente de una explosioacuten de vitalidad excesiva) Es interesante sentildealar que el movimiento el de menor duracioacuten de toda la obra (poco maacutes de cuatro minutos frente a los veintitreacutes del primero y los doce del tercero y el cuarto) constituye sin embargo su centro de energiacutea su desquiciado motivo reverbera en otros movimientos su excesiva energiacutea se desborda a los demaacutes como si fuera aquiacute en este segundo movimiento en el que estamos expuestos al peligro de quedar laquoquemados por el solraquo

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Shostakoacutevich jamaacutes alcanzoacute el nivel de ese fracaso inmanente La uacutenica obra suya que se puede comparar con la primera sonata para violiacuten por la intensidad excep-cional de su compromiso subjetivo es por supuesto el octavo cuarteto de cuerda y la diferencia entre ambas piezas es llamativa Al margen de la angustia subjetiva apre-ciable bajo la superficie del cuarteto su expresioacuten musical fluye sin trabas y de ella brota una impresioacuten emotiva faacutecil de reconocer tal vez la vida y la experiencia sub-jetiva de Shostakoacutevich estuvieran llenas de frustraciones marcadas por depresiones y compromisos terribles y degradantes pero ese bloqueo no afecta a su expresioacuten musical Sin embargo en la sonata de Prokoacutefiev nos encontramos ante un bloqueo de la propia expresioacuten musical mucho maacutes inmanente y radical el fracaso traacutegico es en ella el fracaso de la propia forma y en ese fracaso se trasluce la verdad interna ausente en Shostakoacutevich

En sus uacuteltimos quince antildeos de vida Prokoacutefiev fue viacutectima del Superyoacute estalinista en estado puro hiciera lo que hiciera estaba mal Cuando se aferroacute a sus raiacuteces las de la modernidad se lo acusoacute de laquoformalismo antipopularraquo y decadencia burguesa Cuando en consecuencia tratoacute de doblar la cerviz y cedioacute a la presioacuten en su tristemente ceacutelebre Cantata para el Vigeacutesimo Aniversario de la Revolucioacuten de Octubre empleando textos de Marx Lenin y Stalin a la obra se la criticoacute por ser laquouna vulgaridad y una desviacioacuten iz-quierdistaraquo (es decir por deslizar a Marx y a Lenin en ella) Desesperado por aportar algo -lo que fuera- al vigeacutesimo aniversario mezcloacute a toda prisa un mejunje de melodiacuteas populares e himnos del partido titulado Cantos de Nuestros Diacuteas a la que se criticoacute por su laquogrisura y falta de personalidadraquo definicioacuten absolutamente cierta

A esas alturas Prokoacutefiev debiacutea de sentirse terriblemente desconcertado Si escri-biacutea como un idiota era un izquierdista desviado y sin personalidad si escribiacutea como Prokoacutefiev era un formalista y un mercenario O personal o falto de personalidad [bullbullbull] aquello no pareciacutea tener ni ton ni son y desde luego no lo teniacutea47

Sin embargo definitivamente habiacutea laquoton y sonraquo el ton y el son del Superyoacute esta-linista a cuyos ojos siempre se es culpable Ahora bien el problema era maacutes pro-fundo la paradoja del estilo de la uacuteltima parte de la obra de Prokoacutefiev era que la loacutegica de su desarrollo musical inmanente que le habiacutea conducido desde el patetis-mo expresionista hasta la laquonueva simplicidadraquo guardaba una extrantildea relacioacuten con las demandas oficial de crear muacutesica faacutecil de oiacuter y accesible al comuacuten sovieacutetico

En el caso de Prokoacutefiev como en el de Shostakoacutevich el motivo por el que los criacute-ticos buscaban desesperados la prueba uacuteltima de su disidencia secreta era el de eludir

47 I MacDonald laquoProkofiev Prisoner of the Stateraquo disponible en internet en [httpwwwsiue edu ~ ahomusovprokoprokofiev2 html]

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una verdad sumamente embarazosa sus obras hoy maacutes populares en Occidente coin-ciden en un grado sorprendente con las que recibieron el mayor apoyo oficial (y no soacutelo popular) por parte del reacutegimen las sinfoniacuteas quinta seacuteptima y undeacutecima de Shostako-vich Pedro y el lobo y el ballet Romeo y Julieta de Prokoacutefiev iexclIncluso entre la muacutesica de caacutemara de Shostakovich la obra maacutes popular es el quinteto con piano que obtuvo el premio Stalin en 1940 iquestCoacutemo es posible En este punto interviene la hermeneacuteutica de la disidencia para mostrar la escapatoria iquestQue la Quinta Sinfoniacutea de Shostakovich es tambieacuten la sinfoniacutea de todo el siglo XX maacutes interpretada en Occidente Ha de ser porque el triunfal uacuteltimo movimiento es iroacutenico iexcluna burla del triunfalismo estalinis-ta iquestLa duradera popularidad de la Seacuteptima Sinfoniacutea (la Leningrado) Ha de ser que la marcha brutal e inexorable del primer movimiento laquoen realidadraquo no se refiere a la con-quista alemana de Rusia en 1941 iexclsino a la conquista comunista de Rusia iquestUn eacutexito la Undeacutecima Sinfoniacutea (laquo1905raquo) Enseguida hay que confirmar que 1905 era soacutelo un pretexto iexclla explosioacuten revolucionaria se refiere laquoen realidadraquo a la Hungriacutea de 1956 iquestY queacute hay de las sinfoniacuteas de Shostakovich inaceptables para el poder como la decimo-tercera (Babi-Yar) y la uacuteltima la decimoquinta La respuesta es evidente en una muestra suprema de ironiacutea la decimotercera causoacute tal revuelo en el estreno justa y uacutenicamente a causa de las circunstancias poliacuteticas que la convirtieron en un acto de resistencia poliacute-tica pero no por su calidad artiacutestica Hoy en diacutea son obras respetadas y admiradas pero no amadas

El texto publicitario de una reciente grabacioacuten del primer Concierto para Violin de Shostakovich interpretado por Leila Josefowiacutecz dice que la inteacuterprete laquorinde homenaje a las luchas que Shostakovich hubo de afrontar bajo el reacutegimen de Stalinraquo La patente absurdidad de esta afirmacioacuten confirma la tesis de Michael Tanner laquoPraacutecticamente no hay otro compositor en el que la mezcla de vida y obra haya al-canzado una categoriacutea tan ortodoxaraquo48 Tanner tiene toda la razoacuten cuando sentildeala que los interminables debates sobre coacutemo hay que interpretar algunos movimientos de las sinfoniacuteas si como una muestra de patetismo real o de subversioacuten iroacutenica o sobre queacute finales victoriosos tratan de hacer que las victorias sean piacuterricas laquonos di-cen de hecho lo que la muacutesica no logra alcanzarraquo No hay mayor muestra del fraca-so artiacutestico de Shostakovich que la buacutesqueda obsesiva de un documento privado (extraartiacutestico) que pruebe su anticomunismo de una vez por todas Poraquo eso en las ambiguumledades en las que no reverbera el trasfondo del compromiso poliacutetico la muacute-sica de Shostakovich es simplemente laquoun enigma sin intereacutesraquo como las referencias a Rossini y Wagner de la uacuteltima sinfoniacutea no ocultan un significado maacutes profundo el laquoenigmaraquo es musicalmente plano Lo iroacutenico es que la propia buacutesqueda de una laquoprueba irrefutableraquo extramusical demuestra el acierto de la acusacioacuten estalinista

48 M Tanner laquoA Dissenting Viewraquo The Gramophone julio de 2006 p 23

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contra el caraacutecter laquoformalistaraquo de la muacutesica de Shostakoacutevich no claro estaacute en el sentido en que la formulaban Zhdanov et consortes sino en el de que su muacutesica es neutral en relacioacuten con los compromisos sociales (motivo por el que hay que buscar signos extramusicales para adheriacuterselos)

Asiacute pues iquesty si interpretamos las sinfoniacuteas populares de Shostakoacutevich tal como po-driacuteamos interpretar uno de los grandes claacutesicos de Hollywood En la famosa y breve escena que se ve a los tres cuartos de CasablanccP lisa Lund (Ingrid Bergman) va al cuar-to de Rick Blaine (Humphrey Bogart) para tratar de obtener los visados que les permi-tiraacuten a ella y a su marido Viacutector Laszlo escapar de Casablanca a Portugal y desde alliacute a Ameacuterica Rick se niega a conseguiacuterselos asiacute que ella saca una pistola y lo amenaza El le dice laquoVamos dispara Me haraacutes un favorraquo Ella se viene abajo y entre laacutegrimas empieza a contarle por queacute lo abandonoacute en Pariacutes Cuando ella dice laquoSi supieras cuaacutento te amaba cuanto te amo todaviacutearaquo se abrazan en un primer plano La secuencia se funde con un plano de tres segundos y medio de la torre de control del aeropuerto de noche mientras gira el reflector y luego vuelve a fundirse con un plano tomado desde el exterior de la ventana del cuarto de Rick por la que eacuteste mira mientras se fuma un cigarrillo Rick se da la vuelta y dice laquoY iquestentoncesraquo Ella reanuda su historia

Desde luego la pregunta que inmediatamente se plantea es la siguiente iquestqueacute ha ocurrido en medio durante el plano de tres segundos y medio del aeropuerto iquestLo han hecho o no Maltby tiene razoacuten al subrayar que en este punto la peliacutecula no soacutelo es ambigua sino que produce dos significados muy claros pero mutuamente excluyentes el de que lo han hecho y el de que no lo han hecho es decir la peliacutecula ofrece sentildeales evidentes de que lo han hecho y al mismo tiempo sentildeales tambieacuten evidentes de que no pueden haberlo hecho Por una parte una serie de elementos codificados sentildealan que lo han hecho en especial el plano de tres segundos y medio de duracioacuten representa un periodo mayor de tiempo (el encadenado de la pareja fundida en un abrazo apasionado suele sentildealar que a continuacioacuten se produce el coito el cigarrillo es tambieacuten un signo habitual de la relajacioacuten que lo sigue por no hablar de la vulgar connotacioacuten faacutelica de la torre) por otra parte una serie paralela de elementos sentildeala que no lo han hecho en especial el plano de tres segundos y medio de la torre de control corresponde al tiempo diacuteegeacutetico real (la cama que apa-rece al fondo de la imagen estaacute sin deshacer la propia conversacioacuten parece desarro-llarse sin interrupciones etc) Aun cuando en la uacuteltima conversacioacuten entre Rick y Laszlo en el aeropuerto abordan directamente los acontecimientos de esa noche sus palabras se pueden interpretar de las dos formas

49 Veacutease R Maltby laquoBrief Romantic Interlude Dick and Jane Go to 3 12 Seconds of the Classic Hollywood Cinemaraquo en D Bordwell y N Carroll (eds) Post-Theory Madison (WI) University of Wisconsin Press 1996 pp 434-459

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RlCKmdash iquestDice que sabe todo lo que ha pasado entre Elsa y yo

VIacuteCTORmdash SIacute

RlCKmdash Pues lo que no sabe es que vino ayer a mi habitacioacuten cuando usted

Vino por los visados iquestNo es cierto l isa

ILSAmdash Siacute

RlCKmdash Tratoacute de conseguirlos por todos los medios y no le salioacute bien Intentoacute

convencerme de que seguiacutea enamorada de miacute Hace tiempo que todo se acaboacute pero

para salvarlo a usted ella fingioacute que no se habiacutea acabado y yo dejeacute que lo hiciera

VICTORmdash Comprendo

Bueno pues yo no iquestle dice Rick a Viacutector que hizo el amor con su mujer o que no lo hizo La solucioacuten de Maltby es insistir en que esta escena constituye un caso ejemplar de coacutemo Casablanca laquose construye deliberadamente de tal forma que ofrece diversas fuen-tes de placer para dos personas sentadas una junto a otra en el cineraquo es decir que laquoatrae tanto al puacuteblico inocente como al avisadoraquo50 Mientras que en el nivel superficial de la liacutenea narrativa el primero puede entender la peliacutecula como si obedeciera a los maacutes estrictos coacutedigos morales el segundo encuentra en el filme claves suficientes para crear otra liacutenea narrativa mucho maacutes atrevida desde el punto de vista de la sexualidad Esta estrategia es maacutes compleja de lo que puede parecer precisamente porque sabes que es-taacutes por asiacute decirlo laquocubiertoraquo o laquoabsuelto de todo impulso culpableraquo51 por el argumen-to oficial se te permite entregarte a fantasiacuteas impuacutedicas sabes que estas fantasiacuteas no son laquoseriasraquo que no cuentan a los ojos del Otro Asiacute pues lo uacutenico que matizariacuteamos a Maltby seriacutea que no necesitamos a dos espectadores sentados uno junto a otro basta con un solo espectador dividido en dos

Para decirlo al modo de Lacan en el escandaloso plano de tres segundos y me-dio lisa y Rick no lo hacen para el Otro para el orden de la apariencia puacuteblica sino para nuestra impuacutedica imaginacioacuten fantasmaacutetica aquiacute tenemos la estructura de la transgresioacuten intriacutenseca en estado puro es decir Hollywood necesita ambos niveles para funcionar Para expresarlo con el vocabulario de la teoriacutea discursiva elaborada por Oswald Ducrot aquiacute tenemos la oposicioacuten entre presuposicioacuten y conjetura la presuposicioacuten de un enunciado estaacute directamente respaldada por el Otro nosotros no somos responsables de ella mientras que la responsabilidad de la conjetura de un enunciado descansa exclusivamente en las espaldas del lector (o del espectador) el autor del texto siempre puede afirmar laquoiexclYo no soy responsable de que los espec-tadores extraigan conclusiones impuacutedicas de la textura del filmeraquo Y para unir todo esto con el vocabulario psicoanaliacutetico esta oposicioacuten es claro estaacute la que se da entre

50 Ibid p 443 51 Ibid p 441

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la Ley simboacutelica (el ideal del Yo) y el obsceno Superyoacute en el plano de la Ley simboacute-lica puacuteblica no sucede nada el texto es liacutempido mientras que en otro plano bom-bardea al espectador con el mandato del Superyoacute laquoiexclGozaraquo es decir da libre curso a tu impuacutedica imaginacioacuten Para decirlo de otro modo aquiacute tenemos un claro ejem-plo de la escisioacuten fetichista de la estructura forcluida del laquoje sais bien mais quand mecircmeraquo la propia conciencia de que no lo han hecho da libre curso a nuestra impuacutedica imaginacioacuten podemos sumirnos en ella absueltos como estamos de toda culpa pues para el Otro no lo han hecho Y esta doble interpretacioacuten no soacutelo es un compromiso por parte de la Ley en el sentido de que la Ley simboacutelica soacutelo estaacute interesada en mantener las apariencias y nos da libertad para explayarnos con nues-tras fantasiacuteas siempre y cuando no traspasen los liacutemites del dominio puacuteblico a sa-ber siempre y cuando guarden las apariencias la propia Ley necesita de su obsceno suplemento se sustenta en eacutel y por eso lo produce

Asiacute pues Maltby tiene razoacuten al subrayar que el tristemente ceacutelebre Coacutedigo de Produccioacuten de Hollywood de los antildeos treinta y cuarenta no soacutelo era un coacutedigo nega-tivo un coacutedigo de censura sino tambieacuten una codificacioacuten y regulacioacuten positivas (pro-ductivas como habriacutea dicho Foucault) que generaban el propio exceso cuya plasma-cioacuten directa impediacutean En lo tocante a esto resulta reveladora una conversacioacuten entre Joseph von Sternberg y Breen de la que informa Maltby cuando Sternberg dijo laquoLle-gado este punto los dos protagonistas tienen un breve interludio romaacutenticoraquo Breen lo interrumpioacute laquoLo que trata de decir es que los dos se revolcaron en el heno Folla-ronraquo Indignado Sternberg lo interrumpioacute laquoSr Breen me ofenderaquo Breen laquoOh por el amor de Dios deacutejese de gilipolleces y afronte el problema Si quiere podemos ayu-darle a hacer una peliacutecula sobre un adulterio pero soacutelo si deja de llamar interludio romaacutentico a un buen mete y saca Porque a ver iquestqueacute hacen esos dos iquestSe dan un beso y se van a casaraquo laquoNoraquo dijo Sternberg laquofolianraquo laquoBienraquo aulloacute Breen dando un golpe encima de la mesa laquoahora su historia me resulta comprensibleraquo El director acaboacute el borrador y Breen le dijo coacutemo teniacutea que enfocarlo para que pasara el Coacutedi-go12 Por consiguiente para que la prohibicioacuten misma funcione como es debido ha de contar con que en el plano de la liacutenea narrativa prohibida las cosas estaacuten perfecta-mente claras maacutes que prohibir determinados contenidos el Coacutedigo de Produccioacuten codificaba su articulacioacuten en clave

Volvamos a Shostakoacutevich iquestY si lo mismo pudiera decirse de sus sinfoniacuteas maacutes populares iquestY si tambieacuten ellas funcionasen al mismo tiempo en dos niveles uno puacuteblico dirigido a la mirada ideoloacutegica gobernante y otro que transgrede las reglas puacuteblicas pero que por tanto constituye su suplemento intriacutenseco A partir de lo dicho podemos apreciar la ambiguumledad de estas liacuteneas

52 Veacutease ibid p 445

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Desde el ataque estalinista contra su muacutesica en 1936 Shostakovich habiacutea desarrolla-

do algo asiacute como una doble lengua en su lenguaje musical con una complaciacutea a sus

amos del Kremlin y con otra satisfaciacutea su propia conciencia moral de artista y ciudada-

no Aparentemente hablaba con voz triunfante pero bajo los sonidos rituales del re-

gocijo sovieacutetico habiacutea una voz maacutes suave y melancoacutelica la voz cuidadosamente oculta

de la saacutetira y la disidencia audible soacutelo para quienes habiacutean sentido el sufrimiento ex-

presado por su muacutesica Ambas voces son claramente audibles en la Quinta Sinfoniacutea de

Shostakovich [] que en su estreno recibioacute una ovacioacuten electrizante de media hora []

Bajo las interminables fanfarrias del uacuteltimo movimiento con las que se anunciaba a los

cuatro vientos la victoria sovieacutetica [] el puacuteblico debioacute de sentir la tristeza de esa muacutesi-

ca [bullbullbull] y respondioacute a ella como si se tratase de una liberacioacuten espiritual53

Extrantildea hermeneacuteutica iquestuna laquovoz cuidadosamente ocultaraquo claramente percibida por miles de personas iquestTan estuacutepidos eran los censores oficiales iquestY si interpretamos la fraacutegil coexistencia de ambos idiomas en el sentido de la ambiguumledad inscrita en la escena del encuentro nocturno de Casablanca iquestY si el rechazo estalinista de las obras propagandiacutesticas e iacutentimas de Prokoacutefiev era acertado desde sus propias coordenadas iquestY si lo que queriacutean de eacutel era precisamente la coexistencia de los dos niveles el pro-pagandiacutestico y el iacutentimo mientras que eacutel les ofreciacutea o el primero o el segundo Tras la Segunda Guerra Mundial Prokoacutefiev se retiroacute cada vez maacutes al aacutembito de la muacutesica de caacutemara un aacutembito iacutentimo en el que podiacutea expresar su propia tristeza Escribir muacutesica laquopara el cajoacutenraquo -como habriacutea dicho Shostakovich- iquestera un acto de desafiacuteo silencio-so Pero entonces iquestcoacutemo es que la maacutes conmovedora y desesperada de todas esas obras la Sonata para Violin en re mayor cuyo obsesivo primer movimiento debe sonar laquocomo el viento en un camposantoraquo obtuvo el Premio Stalin en 1947 Seguacuten Orlando Figes la concesioacuten del premio se hizo laquocon propoacutesito iroacutenicoraquo pero iquestante queacute extra-ntildea ironiacutea estariacuteamos entonces54

Permiacutetasenos volver a Shostakovich iquestDe veras podemos estar tan seguros de que la rimbombante muacutesica puacuteblica es iroacutenica y de que el tono de confesioacuten iacutentima es sincero iquestY si la ironiacutea fuera objetiva y hubieacuteramos de interpretar esta muacutesica como Marx interpretoacute la actitud del Partido del Orden en el Parlamento franceacutes tras la revolucioacuten de 1858 Recueacuterdese el chispeante anaacutelisis ofrecido por Marx sobre coacutemo este partido conservador-republicano era la coalicioacuten de las dos ramas del rega-lismo (la orleanista y la legitimista) en el laquoreino anoacutenimo de la Repuacuteblicaraquo55 Los dipu-

53 O Figes op cit pp 492-493 54 Ibid p 57 55 Veacutease K Marx laquoClass Struggles in Franceraquo Collected Works vol 10 Londres Lawrence and

Wishart 1978 p 95

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tados parlamentarios del Partido del Orden consideraban su republicanismo una farsa en los debates parlamentarios teniacutean lapsus monaacuterquicos y ridiculizaban a la Repuacuteblica para que quedara claro que su auteacutentico objetivo era la restauracioacuten del rey Sin embargo no eran conscientes de que se engantildeaban sobre las verdaderas consecuencias sociales de su gobierno Sin saberlo crearon las condiciones del or-den republicano burgueacutes que tanto despreciaban (por ejemplo al garantizar la pro-piedad privada) Asiacute pues no eran monaacuterquicos con maacutescaras republicanas aun-que asiacute se creiacutean sus convicciones monaacuterquicas laquointernasraquo eran la engantildeosa fachada que ocultaba su verdadero papel social En suma lejos de ser la verdad oculta por su repu-blicanismo puacuteblico su sincero regalismo era el soporte fantasmaacutetico de su republica-nismo real era la pasioacuten que los alentaba en su actividad Asiacute pues iquestno fingiacutean que fingiacutean ser republicanos para ser lo que realmente eran exactamente como Shos-takoacutevich fingiacutea que fingiacutea ser un comunista fiel

Aun asiacute la posicioacuten subjetiva de Prokoacutefiev es en lo tocante a esto radicalmente dis-tinta de la de Shostakoacutevich cabe proponer la tesis de que a diferencia de Shostakoacutevich Prokoacutefiev no era realmente un laquocompositor sovieacuteticoraquo aun cuando escribiera maacutes can-tatas oficiales en honor de Stalin y su reacutegimen que Shostakoacutevich Prokoacutefiev adoptoacute algo asiacute como una posicioacuten protopsicoacutetica de exclusioacuten interna ante el estalinismo no lo afectaba o lo perturbaba interiormente es decir lo trataba soacutelo como un fastidio exter-no De hecho Prokoacutefiev teniacutea algo de infantil como si fuera un nintildeo mimado que se negara a aceptar el lugar que le correspondiacutea en el orden social de las cosas volvioacute a la Unioacuten Sovieacutetica en 1936 cuando las purgas estalinistas estaban en pleno auge condu-ciendo su coche americano de importacioacuten vestido exceacutentricamente a la moda de Pariacutes y pediacutea libros y comida de Occidente haciendo caso omiso de la locura y la pobreza que lo rodeaba Por eso a diferencia de Shostakoacutevich nunca laquohabloacuteraquo la doble lengua del Superyoacute estalinista esa mezcla de acomodacioacuten externa y tristeza y amargura internas Ni siquiera la melancoliacutea y desesperacioacuten de su sonata para violiacuten compuesta en los uacutel-timos antildeos de su vida es una reaccioacuten a la opresioacuten estalinista ideacutenticos tono y estilo se encuentran ya en sus obras prerrevolucionarias Llegados a este punto la reaccioacuten tan diferente de los dos compositores ante los ataques de Zhdanov de 1946-1947 resulta ejemplar Prokoacutefiev sencillamente no comprendioacute de queacute se lo acusaba no interiorizoacute la tensioacuten Cuando en 1947 lo obligaron a asistir a una reunioacuten de la Unioacuten de Compo-sitores y a oiacuter el discurso de Zhdanov en el que se lo atacaba lo mismo que a otros compositores sovieacuteticos llegoacute borracho interrumpioacute el discurso con groseros comenta-rios en voz alta y se quedoacute dormido a mitad fue un milagro que no ocurriera nada pero asiacute de aceptada estaba su excentricidad

iquestY Shostakoacutevich La popularidad y resonancia puacuteblica de su muacutesica experimen-toacute un cambio extrantildeo hace un par de deacutecadas la mayor parte de los criacuteticos lo desdentildeaban por ser un laquorealista socialistaraquo sin contacto con el verdadero desarrollo

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de la muacutesica moderna sin embargo en la actualidad los grandes representantes de la modernidad en muacutesica como Schoenberg o Webern se consideran una cosa del pasado a la que se respeta pero sin prestarle atencioacuten mientras que Shostakoacutevich se ha convertido probablemente en el compositor de muacutesica laquoseriaraquo maacutes popular del siglo XX se han escrito docenas de libros no soacutelo sobre su muacutesica sino tambieacuten so-bre su disidencia encubierta Ahora bien iquesty si esta popularidad fuera el signo de un no acontecimiento de la ocultacioacuten del auteacutentico Acontecimiento de la muacutesica mo-derna y -en dos palabras- formara parte de una vasta contrarrevolucioacuten cultural cuya sentildeal poliacutetica es la renuncia a la poliacutetica radical de emancipacioacuten y un intereacutes renovado en los derechos humanos y la prevencioacuten del sufrimiento

El carnaval estalinista

iquestQueacute supuso para la muacutesica de Shostakoacutevich el trauma de 1935 (la campantildea puacutebli-ca contra su laquoLady Macbethraquo desencadenada por el artiacuteculo del Pravda titulado laquoConfusioacuten en lugar de muacutesicaraquo) Tal vez el indicador maacutes claro de la ruptura sea la transformacioacuten del papel de los scherzi en su obra de los antildeos cuarenta y principios de los cincuenta Los scherzi anteriores a 1935 auacuten se pueden considerar la expresioacuten explosiva de una vitalidad de una joie de vivre nuevas grotescas y agresivas en ellos hay algo de la fuerza liberadora del carnaval de la locura del poder creativo que barre alegremente todos los obstaacuteculos y hace caso omiso de todas las jerarquiacuteas y reglas establecidas Sin embargo a partir de 1935 resulta claro que sus scherzi han laquoperdido la inocenciaraquo su explosiva energiacutea adquiere un caraacutecter brutal amenazador y tiene algo de mecaacutenica como los movimientos forzados de una marioneta O bien transmi-ten la energiacutea salvaje de la violencia social de las matanzas de viacutectimas inocentes o si son la explosioacuten de la laquoalegriacutea de vivirraquo presentan una intencioacuten claramente sarcagravestica o son como el impotente estallido maniacuteaco de la agresividad de la viacutectima indefensa El laquocarnavalraquo ya no es una experiencia liberadora sino el destello de la agresioacuten frus-trada reprimida el laquocarnavalraquo de los pogromos racistas y de las violaciones en grupo cometidas por borrachos (Los casos maacutes sobresalientes son los del segundo y el tercer movimiento de la Octava Sinfoniacutea el famoso segundo movimiento de la Deacutecima -laquoRe-trato de Stalinraquo- y entre los cuartetos de cuerda el tercer movimiento del tercer cuar-teto (el cual actualmente casi parece la banda sonora que Herrmann compuso para Psicosis) y el laquofuriosoraquo del deacutecimo cuarteto56)

56 Veacutease B Feuchtner Dmitri Schostakowitsch Kassel Stuttgart y Weimar Barenreiter Metzler 2002 pp 125-126 [ed cast Shostakoacutevich el arte amordazado por la autoridad trad I Garciacutea Madrid Turner 2004]

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iquestSignifica eso que la experiencia traumaacutetica de la condena estalinista ayudoacute -cosa perturbadora- a Shostakoacutevich a alcanzar su amarga madurez iquestNo habriacutea seguido siendo sin ella un compositor de la nueva joie de vivre sovieacutetica que mezclaba jazz y agresivos ritmos modernos iquestY si la mezcla de opresivo drama melancoacutelico por un lado y destructivas explosiones en los scherzi por otro no fuera la uacutenica respuesta posible a la experiencia del terror estalinista sino maacutes bien una respuesta acorde con el humanismo estalinista con su reafirmacioacuten de la antigua tradicioacuten rusa iquestY si hu-biera otra forma de hacer lo mismo tambieacuten prefigurada en esa misma tradicioacuten consistente en superponer el horror y el humor forma especiacuteficamente rusa de repre-sentacioacuten de lo grotesco cuyo primer gran representante fue Goacutegol iquestQueacute es laquoLa narizraquo su relato corto maacutes ceacutelebre sobre un buroacutecrata de bajo nivel cuya nariz se in-dependiza y adquiere vida propia sino una comedia grotesca o una historia de terror A este respecto es elocuente la recepcioacuten de la laquoabsurdaraquo oacutepera breve que Shostakoacutevich compuso en su juventud (1930) a partir del relato de Goacutegol se suele interpretar como una saacutetira o incluso como una farsa freneacutetica pero el propio Shostakoacutevich dijo que se trataba de una laquohistoria de terrorraquo laquoEn La nariz trateacute de no hacer ninguacuten chiste [] Es demasiado cruelraquo Por tanto cuando en el folleto con que se acompantildeaba el reciente montaje de The Opera Group se deciacutea que era laquola oacutepera maacutes divertida de la Historia una versioacuten operiacutestica de las peliacuteculas de los Monty Pythonraquo tales palabras deben hacernos recordar el aspecto de pesadilla subyacente en las comedias de los Monty Python Tal mezcla de terror y humor es propia del universo de los campos de concentracioacuten Asiacute describe Primo Levi en Si esto es un hombre la aterradora laquosele-kcjaraquo el examen que determinaba quieacuten sobreviviacutea en el campo y quieacuten no

El Blockaltester [el prisionero maacutes anciano del barracoacuten] ha cerrado la puerta del Tagesraum [la sala de diacutea] que da al dormitorio y ha abierto las otras dos que del Tages-raum y del dormitorio dan al exterior Aquiacute delante de las dos puertas estaacute el aacuterbitro de nuestro destino que es un suboficial de las SS Tiene a la derecha al Blockaltester a la izquierda al furriel de la barraca Cada uno de nosotros saliendo desnudos del Tages-raum al friacuteo aire de octubre debe dar corriendo los pocos pasos que hay entre las puer-tas delante de los tres entregar la ficha al SS y entrar por la puerta del dormitorio El SS en la fraccioacuten de segundo entre las dos pasadas sucesivas con una mirada de frente y de espaldas decide la suerte de cada uno y entrega a su vez la ficha al hombre que estaacute a su derecha o al hombre que estaacute a su izquierda y esto es la vida o la muerte de cada uno de nosotros En tres o cuatro minutos una barraca de doscientos hombres estaacute laquoterminadaraquo y durante la tarde el campo entero de doce mil hombres57

5 P Levi If This Is a Man y The Truce Londres Abacus 1987 pp 133-134 [ed cast Si esto es un homhre trad P Goacutemez Barcelona Muchnik Editores 22002 pp 76 y 77]

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La derecha es la supervivencia la izquierda la caacutemara de gas iquestNo hay algo verda-deramente coacutemico en esto en el ridiacuteculo espectaacuteculo de tratar de parecer fuerte y sa-ludable de atraer por un momento la mirada indiferente del administrador nazi que manda sobre la vida y la muerte Aquiacute coinciden la comedia y el horror imaginemos a los prisioneros practicando tratando de erguir la cabeza y sacar pecho caminando a paso raacutepido pellizcaacutendose las mejillas para parecer menos paacutelidos intercambiando consejos sobre coacutemo impresionar al tipo de las SS imaginemos que una tonta confu-sioacuten de las tarjetas o una falta de atencioacuten por parte del hombre de las SS puede deci-dir el destino de los prisioneros No es de extrantildear por tanto que el humor obsceno sea tambieacuten un indicador crucial de la dimensioacuten carnavalesca del terror estalinista Recueacuterdese la aventura vivida por Shostakoacutevich cuando la KGB lo interrogoacute en 1937

Me entregaron un pase [de seguridad] y fui a las oficinas [de la NKVD] Cuando

llegueacute el investigador se levantoacute y me saludoacute Era muy amable y me pidioacute que me sen-

tara Empezoacute preguntaacutendome por mi salud mi familia en queacute trabajaba yo todo tipo

de preguntas Hablaba de una forma muy amable cordial y educada Entonces de re-

pente me preguntoacute laquoBueno diacutegame iquestConoce a Tujashevskiraquo Dije que siacute y eacutel me dijo

laquoiquestCoacutemo lo conocioacuteraquo Asiacute que yo le dije laquoEn uno de mis conciertos Tras un concierto

Tujashevski fue a los camerinos para felicitarme Dijo que le gustaba mi muacutesica que la

admiraba Dijo que cuando yo fuera a Leningrado le gustariacutea verme y hablar conmigo

sobre muacutesica Dijo que seriacutea un placer hablar de muacutesica conmigo Dijo que si yo iba a Mos-

cuacute le encantariacutea vermeraquo laquo iquestY con queacute frecuencia se veiacuteanraquo laquoSoacutelo cuando Tujashevski

veniacutea aquiacute Soliacutea invitarme a cenarraquo laquoiquestQuieacuten maacutes estaba a la mesaraquo laquoSoacutelo su fami-

lia Su familia y algunos allegadosraquo mdash laquo iquest Y de queacute hablabanraquo laquoDe muacutesica sobre

todoraquo mdash laquo iquestY de poliacutetica noraquo laquoNo nunca hablaacutebamos de poliacutetica Sabiacutea a queacute atener-

meraquo mdash laquoDmitri Dmitrievich esto es muy serio Haga memoria Hoy es saacutebado Firma-

reacute su pase y podraacute irse a casa pero el lunes a mediodiacutea debe estar aquiacute No lo olvide

Esto es muy serio muy importanteraquo Me di cuenta de que habiacutea llegado el final Aque-

llos dos diacuteas hasta el lunes fueron una pesadilla Le dije a mi mujer que probablemen-

te no volveriacutea a casa Hasta me preparoacute una maleta como las que se preparaban a

aquellos a los que se los llevaban Metioacute en ella mudas de invierno Ella sabiacutea que yo no

volveriacutea a casa Al mediodiacutea [del lunes] me presenteacute en las oficinas y me dirigiacute a recep-

cioacuten Alliacute habiacutea un soldado Le di mi pasaporte [interno] Le dije que me habiacutean citado

Buscoacute mi nombre primera segunda tercera lista Dijo laquoiquestQuieacuten lo ha citadoraquo Dije

laquoEl inspector Zakovskiraquo Dijo laquoHoy no podraacute verlo vaacuteyase a casa Nos pondremos en

contacto con ustedraquo Me devolvioacute el pasaporte y volviacute a casa Soacutelo por la tarde me ente-

reacute de que habiacutean detenido al inspector58

58 Disponible en internet en [httpwurwsiueedu~ahomusovbasnerbasnerhtml]

255

Si alguna vez hubo un carnaval en el que un diacutea se fue rey y al siguiente mendigo iexclfue eacutese59 Sin embargo aquiacute se impone un reproche de sentido comuacuten iquestes que no hay una diferencia fundamental evidente entre el auteacutentico carnaval y las purgas estalinistas En el primer caso toda la jerarquiacutea social queda momentaacuteneamente en suspenso los que estaacuten arriba pasan abajo y viceversa mientras que en el caso del estalinismo los cambios de fortuna inesperados e laquoirracionalesraquo afectan solamente a quienes estaacuten sujetos al poder lejos de estar amenazada lejos de que su poder quede siquiera simboacutelicamente en suspenso la nomenklatura comunista emplea los cambios laquoirracionalesraquo del terror arbitrario para fortalecer su imperio Sin embar-go hay momentos de paroxismo en que el terror revolucionario alcanza dimensio-nes verdaderamente carnavalescas momentos en los que como dice el proverbio de la serpiente el partido gobernante empieza a devorarse a engullir poco a poco su propia cola La asombrosa particularidad de que laquolo maacutes peligroso fuera estar cerca de los centros de poderraquo diferencia claramente al estalinismo de los regiacutemenes fas-cistas Aquiacute tenemos los resultados de dos simples antildeos de yezhovshchina

Fueron asesinados cinco colegas del Politburoacute de Stalin y 98 de los 130 miembros

del Comiteacute Central En el Comiteacute Central de la Repuacuteblica de Ucrania soacutelo sobrevivie-

ron tres entre 200 72 de los 93 miembros de la organizacioacuten Komsomol del Comiteacute

Central perecieron De los 1996 liacutederes del partido reunidos en el Decimoseacuteptimo

Congreso en 1934 se encarceloacute o asesinoacute a 1108 En las provincias murieron 319 de

los 385 secretarios regionales del partido y 2210 de los 2750 secretarios de distrito60

En su anaacutelisis de la paranoia del juez alemaacuten Schreber Freud nos recuerda que lo que solemos considerar locura (el guioacuten paranoico de la conspiracioacuten contra el sujeto) en realidad es ya un intento de recuperacioacuten tras el completo hundimiento psicoacutetico el constructo paranoide es un intento por parte del sujeto de restablecer en su univer-so algo parecido al orden un marco de referencia que le permita adquirir cierto laquomapa cognitivoraquo En este mismo sentido es tentador afirmar que cuando a finales de 1937 el paranoide discurso estalinista llegoacute a su apogeo y puso en marcha su propia disolu-cioacuten como viacutenculo social la detencioacuten y liquidacioacuten en 1938 del mismiacutesimo Yezhov principal verdugo de Stalin en 1937 fue en realidad un intento de recuperacioacuten de estabilizacioacuten de la descontrolada furia autodestructiva desatada en 1937 la purga de Yezhov fue algo asiacute como una metapurga la purga de todas las purgas (se lo acusoacute precisamente de asesinar a miles de bolcheviques inocentes en beneficio de potencias

59 Veacutease B Groys laquoTotalitarizm karnavalaraquo Bakhtinskiizbornik vol Ill Moscuacute Labiacuterinth 1997 60 R Overy The Dictators Londres Penguin 2004 pp 100-101 [ed cast Dictadores Barcelona

Tusquets 2006]

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extranjeras acusacioacuten -cosa iroacutenica- literalmente cierta organizoacute el asesinato de miles de bolcheviques inocentes) Sin embargo lo crucial es que aunque al llegar aquiacute tocamos los liacutemites de lo social el nivel en que el propio viacutenculo sociosimboacutelico se acerca a su autodestructiva disolucioacuten este exceso fue sin embargo el resultado de una dinaacutemica concreta de lucha social de una serie de alineamientos y realineamien-tos cambiantes en la propia cima del reacutegimen (Stalin y su ciacuterculo iacutentimo) en la alta nomenklatura y en las bases de los miembros del partido

Por tanto en 1933 y 1935 Stalin y el Politburo se unieron con todos los niveles de la

eacutelite de la nomenklatura para investigar o purgar a unas bases indefensas Los liacutederes

regionales utilizaron esas purgas para consolidar sus maquinarias y expulsar a la gente

laquoincoacutemodaraquo Eso a su vez dio lugar a otro alineamiento en 1936 en el que Stalin y la

nomenklatura de Moscuacute se pusieron del lado de las bases que se quejaban de la repre-

sioacuten de las eacutelites regionales En 1937 Stalin movilizoacute abiertamente a las laquomasas del

partidoraquo contra toda la nomenklatura se dio asiacute un paso importante en la destruccioacuten

de la eacutelite durante el Gran Terror Sin embargo en 1938 el Politburo cambioacute de alinea-

miento y reforzoacute la autoridad de la nomenklatura regional como parte de un intento de

restaurar el orden en el partido durante el terror61

Asiacute pues la situacioacuten explotoacute cuando Stalin hizo la arriesgada jugada de apelar directamente a las propias bases para que articularan una protesta contra el gobierno arbitrario de los jefes locales del partido (jugada similar a la de Mao con la Revolucioacuten Cultural) la furia de las bases contra el reacutegimen incapaz de manifestarse directamen-te estalloacute con tanto maacutes encono contra chivos expiatorios con nombres y apellidos Como al mismo tiempo la alta nomenklatura conservaba el poder ejecutor en las propias purgas se puso en marcha un autodestructivo ciacuterculo vicioso verdaderamen-te carnavalesco en el que casi todo el mundo estaba amenazado (por ejemplo se fusi-loacute a 79 de los 82 secretarios de distrito del partido) Otro aspecto de este ciacuterculo vicio-so era el de las propias fluctuaciones en las disposiciones de la maacutexima autoridad sobre la rigurosidad de las purgas se exigiacutean medidas severas pero al mismo tiempo se advertiacutea contra los excesos lo que colocaba a los verdugos en una posicioacuten insoste-nible a la postre hicieran lo que hicieran erraban Si no deteniacutean a un nuacutemero sufi-ciente de traidores y descubriacutean un nuacutemero suficiente de conspiraciones se los consi-deraba indulgentes y partidarios de la contrarrevolucioacuten bajo esta presioacuten y para alcanzar la cuota requerida por asiacute decirlo teniacutean que fabricar pruebas e inventar tramas con lo que se exponiacutean a las criacuteticas de que eran unos saboteadores de que destruiacutean a miles de comunistas honrados en beneficio de potencias extranjeras Asiacute

61 J A Getty y O V Naumov op cit p 14

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pues la estrategia de Stalin de dirigirse directamente a las masas del partido apropiaacuten-dose de su actitud antiburocraacutetica presentaba grandes peligros

Con ello no soacutelo se planteaba la amenaza de dejar a la eacutelite poliacutetica expuesta al

escrutinio puacuteblico sino tambieacuten la de desacreditar a todo el reacutegimen bolchevique del

que el propio Stalin formaba parte [] Por uacuteltimo en 1937 Stalin rompioacute todas las

reglas del juego -en realidad lo destruyoacute por completo- y desatoacute el terror del laquotodos

contra todosraquo62

Es posible discernir con suma precisioacuten la dimensioacuten superyoica de estos aconteci-mientos la violencia misma infligida por el Partido Comunista a sus propios miem-bros da testimonio de la autocontradiccioacuten radical del reacutegimen sobre todo de la cir-cunstancia de que en sus oriacutegenes hubo un proyecto revolucionario laquoauteacutenticoraquo fueron necesarias incesantes purgas no soacutelo para borrar las huellas de dichos oriacutegenes sino tambieacuten a modo de laquoretorno de lo reprimidoraquo de recordatorio de la radical ne-gatividad que anidaba en el corazoacuten del reacutegimen Las purgas estalinistas de las altas esferas del partido obedeciacutean a esa traicioacuten fundamental los acusados eran en efecto culpables en la medida en que como miembros de la nueva nomenklatura habiacutean traicionado la Revolucioacuten Asiacute pues el terror estalinista no es soacutelo la traicioacuten de la Revolucioacuten es decir el intento de borrar las huellas del auteacutentico pasado revoluciona-rio sino que maacutes bien da testimonio de algo parecido a un laquodemonio de la perversi-dadraquo que obligoacute al nuevo orden posrevolucionario a (re)inscribir su traicioacuten de la Revolucioacuten dentro de ella misma a laquoreflejarlaraquo o laquocomentarlaraquo mediante detenciones y muertes arbitrarias que amenazaban a todos los miembros de la nomenklatura como sucede en el psicoanaacutelisis la confesioacuten estalinista de la culpa ocultaba la verdadera culpa (Como todo el mundo sabe Stalin tuvo la habilidad de reclutar para el NKVD a personas de baja extraccioacuten social capaces de sacar a relucir su odio a la nomenkla-tura deteniendo y torturando a apparatchiks veteranos) Esta tensioacuten intriacutenseca entre la estabilidad del gobierno de la nueva nomenklatura y el perverso laquoretorno de lo re-primidoraquo que acontecioacute mediante las repetidas purgas de las altas esferas de la no-menklatura anida en el meollo del fenoacutemeno estalinista las purgas son la forma en que la herencia revolucionaria traicionada sobrevive y tortura al reacutegimen Como ya hemos sentildealado a propoacutesito de Mao hay que precisar el papel del liacuteder estaba al margen de los giros de la fortuna porque no era el Amo tradicional sino el laquoSentildeor del Desgobier-noraquo el propio agente de la subversioacuten carnavalesca

Esta autodestructiva dinaacutemica carnavalesca impide caracterizar a la nomenklatu-ra como la laquoNueva Claseraquo como ha observado Andrzej Walicki la estabilizacioacuten de

62 Ibid

258

la nomenklatura en una nueva clase era paradoacutejicamente incompatible con el au-teacutentico laquototalitarismoraquo estalinista y soacutelo en los antildeos de Breacutezhnev se produjo

la consolidacioacuten de la nomenklatura sovieacutetica que por primera vez en la historia sovieacute-

tica laquologroacute emanciparse de la sumisioacuten a las autoridades superioresraquo y se constituyoacute en

una privilegiada capa estable que no soacutelo disfrutaba de seguridad fiacutesica (obtenida en

tiempos de Jrushchov) sino tambieacuten laboral con independencia de los resultados ob-

tenidos una categoriacutea en efecto similar a la de la nueva clase dirigente [] El punto

culminante del totalitarismo fue el periodo de las purgas permanentes dirigido a la

eliminacioacuten absoluta no soacutelo de todas las desviaciones posibles sino tambieacuten de grupos

de intereses estables cuya propia existencia podiacutea poner en peligro la pureza ideoloacutegica

y socavar la estructura monoliacutetica del poder63

Cabe extraer otras dos conclusiones paradoacutejicas a causa de la naturaleza ideoloacutegi-ca especiacutefica del reacutegimen estalinista (su compromiso nominal con el objetivo de una sociedad comunista justa e igualitaria) el terror y las purgas de la nomenklatura no soacutelo estaban inscritos en su propia naturaleza (la propia existencia de la nomenklatura traicionaba sus propoacutesitos manifiestos) sino que tambieacuten eran la venganza de la pro-pia ideologiacutea del reacutegimen contra su nomenklatura la cual era de hecho culpable de laquotraicionar al socialismoraquo Por otra parte eacutese es el motivo por el que la plena estabili-zacioacuten de la nomenklatura en una nueva clase soacutelo fue posible cuando sus miembros dejaron de tomarse en serio los objetivos ideoloacutegicos del reacutegimen eacutese es el papel de la expresioacuten laquosocialismo realmente existenteraquo surgida en tiempos de Breacutezhnev sentildeala que el reacutegimen habiacutea renunciado a su concepcioacuten comunista y se habiacutea limitado a cultivar una pragmaacutetica poliacutetica de fuerza Esto tambieacuten confirma -como a menudo se ha sentildealado- que los antildeos de Jrushchov fueron los uacuteltimos en los que la clase dirigen-te sovieacutetica auacuten estuvo poseiacuteda por un genuino entusiasmo histoacuterico -aunque no re-volucionario- por su propia misioacuten despueacutes de Jrushchov nada parecido a su mensa-je laquoiexclOs enterraremos iexclVuestros nietos seraacuten comunistasraquo resultoacute ya imaginable

en las peliacuteculas de Sergeacutei Eisenstein

Junto con El cuarto mandamiento de Welles El prado de Bezhin y la tercera parte de Ivaacuten el Terrible de Eisenstein forman parte de las obras maestras malogradas del cine

63 A Walicki Marxism and the Leap to the Kingdom of Freedom Stanford CA Stanford University Press 1995 p 522

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La suprema ironiacutea de El prado de Bezhin radica en su propio tiacutetulo procede de un relato breve de Ivaacuten Turgeacutenev incluido en los Esbozos del aacutelbum de un cazador en el que unos muchachos campesinos hablan acerca de las sentildeales sobrenaturales de la muerte iquestQueacute tiene esto que ver con el argumento de la peliacutecula basado en el (tristemente) ceacutelebre caso de Pavlik Morozov sobre un muchacho de un pueblo de campesinos durante los antildeos de la dekulakizacioacuten a quien su contrarrevolucionario padre asesina porque estaba a favor de las granjas colectivas Es difiacutecil resistirse a la tentacioacuten de repetir la pregunta del espectador perplejo ante ese cuadro en el que se ve a Nadhezda Krupskaya en su oficina haciendo el amor apasionadamente con un joven miembro del Komsomol titulado Lenin en Varsovia laquoiquestDoacutende estaacute Leninraquo (A lo que el guiacutea responde tranquilamente laquoEn Varsoviaraquo) iquestDoacutende estaacute el prado de Bezhin Hay ciertas similitudes entre las dos historias pero no en el plano narrativo expliacutecito sino en el fantasmaacutetico subyacente laquovirtualraquo Tambieacuten en la peliacutecula un grupo de muchachos se mide contra el representante terreno de lo sobrenatural la Iglesia pero laquohablan acerca de las sentildeales sobrenaturales de la muerteraquo destruyeacuten-dola en una orgiacutea carnavalesca64

La grandeza de Eisenstein hizo que en sus peliacuteculas transmitiera el giro en la economiacutea libidinal por el que se pasoacute del fervor revolucionario leninista al laquoTermi-dorraquo estalinista Recueacuterdese la escena eisensteiniana arquetiacutepica en la que se mues-tra la orgiacutea exuberante de la destructiva violencia revolucionaria (a la que el propio Eisenstein llamoacute laquouna auteacutentica bacanal destructivaraquo) cuando en Octubre los vic-toriosos revolucionarios entran en las bodegas del Palacio de Invierno se entregan a una extaacutetica orgiacutea en la que destrozan miles de cariacutesimas botellas de vino en El prado de Bezhin los Pioneros del pueblo entran por la fuerza en la iglesia local y la profanan la despojan de sus reliquias se pelean por un icono se prueban sacrilega-mente las vestiduras se mofan hereacuteticamente de las esculturas En esta suspensioacuten de la actividad instrumental orientada a un propoacutesito realmente encontramos algo similar al laquogasto improductivoraquo de Bataille el piadoso deseo de despojar a la revo-lucioacuten de ese exceso no es sino el deseo de una revolucioacuten sin revolucioacuten Compaacute-rese esto con lo que hace Eisenstein en la segunda parte de Ivaacuten el Terrible cuya uacutenica escena rodada en color (la penuacuteltima bobina) es la orgiacutea carnavalesca que se desarrolla en el gran saloacuten de la corte bajtiniano espacio fantasmaacutetico en el que las relaciones de poder laquonormalesraquo estaacuten invertidas aquiacute el zar es el esclavo del idiota al que proclama nuevo zar Ivaacuten proporciona al imbeacutecil de Vladiacutemir todos los dis-tintivos imperiales y a continuacioacuten se postra humildemente ante eacutel y le besa la

64 El otro aspecto asombrosamente iroacutenico es que cuando se rechazoacute la primera versioacuten de la peliacutecula por no representar la vida campesina sovieacutetica con el espiacuteritu francamente optimista del realismo socialista el estudio llamoacute a Isaac Babel para que reescribiera el guioacuten

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mano La escena comienza con el obsceno baile y coro de los laquooprichniksraquo (el ejeacuter-cito personal de Ivaacuten) escenificado de forma completamente laquoirrealraquo una extrantildea mezcla de estilo hollywoodiense y teatro japoneacutes un nuacutemero musical cuya letra re-lata una extrantildea historia (se celebra el hacha que corta las cabezas de los enemigos de Ivaacuten) La cancioacuten describe en primer lugar a un grupo de boyardos en un ban-quete laquoEn el medio las copas doradas pasan de mano en manoraquo A continua-cioacuten el coro pregunta divertido nervioso y expectante laquoVamos vamos iquestqueacute ocu-rre despueacutesraquo Y el oprichnik que hace de solista se inclina silba y lanza la respuesta laquoiexclLos golpean con las hachasraquo Aquiacute tenemos el lugar obsceno en que el goce mu-sical se da la mano con la liquidacioacuten poliacutetica Y si tenemos en cuenta que la peliacutecu-la se rodoacute en 1944 iquestno confirma tal cosa el caraacutecter carnavalesco de las purgas esta-linistas Una orgiacutea nocturna similar figura en la tercera parte de Ivaacuten que no llegoacute a rodarse consuacuteltese el guioacuten65 donde la obscenidad sacrilega es expliacutecita Ivaacuten y sus oprichniks celebran su nocturna juerga etiacutelica como si fuera una misa negra cubier-tos con tuacutenicas monaacutesticas Ahiacute radica la auteacutentica grandeza de Eisenstein en su capacidad para advertir (y mostrar) el cambio fundamental experimentado por la violencia poliacutetica que llevoacute del liberador estallido (laquoleninistaraquo) de una energiacutea des-tructiva al obsceno reverso (laquoestalinistaraquo) de la Ley

Curiosamente el gran adversario de Ivaacuten en las dos partes de la peliacutecula no es un hombre sino una mujer la anciana y poderosa Eufrosina Staritskaya tiacutea de Ivaacuten que quiere reemplazarlo por su hijo el imbeacutecil de Vladiacutemir para asiacute poder reinar ella A diferencia de Ivaacuten quien quiere el poder total pero lo considera una laquopesada cargaraquo y lo ejerce como medio para conseguir un fin (la creacioacuten de un Estado ruso grande y poderoso) Eufrosina es viacutectima de una pasioacuten moacuterbida para ella el poder es un fin en siacute mismo El pasaje ya citado de la Fenomenologiacutea del Espiacuteritu en el que Hegel habla de la idea de feminidad66 encaja perfectamente con la Ortrud de Lohen-grin para Wagner no hay nada maacutes horrible y repulsivo que una mujer que intervie-ne en la vida poliacutetica impulsada por el deseo de poder A diferencia de la ambicioacuten masculina la mujer quiere el poder para satisfacer sus estrechos intereses familiares o peor auacuten su capricho personal incapaz como es de comprender la dimensioacuten universal de la poliacutetica de Estado Y iquestno sucede lo mismo en Ivaacuten el Terrible iquestNo es Eufrosina el contrapunto necesario de la esposa de Ivaacuten una mujer doacutecil com-pletamente dedicada y sometida a su marido que murioacute envenenada67

65 Veacutease S Eisenstein Ivan the Terrible Londres Faber and Faber 1989 pp 225-264 66 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 288 [ed

cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006] 67 A menudo se ha sentildealado la fluidez e intercambiabilidad de la identidad sexual en Ivaacuten Fioacutedor

Basmanov sustituye a la envenenada Anastasia como pareja de Ivaacuten Vladiacutemir es afeminado y su madre

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El gesto paradigmaacutetico de Ivaacuten es el de mostrar horror y arrepentimiento ante el bantildeo de sangre que acaba de desencadenar y a continuacioacuten con imprevisto gesto reflexivo abrazar por entero su crueldad y exigir maacutes En un momento tiacutepico de la tercera parte inspecciona los cadaacuteveres de los boyardos asesinados por sus oprich-niks y se santigua humildemente De pronto se detiene apunta al suelo en sus ojos brilla la furia y dice con voz ronca laquoiexclNo son suficientesraquo Estos cambios tan impre-sionantes se reflejan perfectamente en un rasgo de expresioacuten elemental una y otra vez lo vemos mirando de frente con una expresioacuten conmovedora en el rostro como si estuviera absorto en una noble misioacuten de repente mira suspicazmente a uno y otro lado con una expresioacuten poco menos que paranoide Encontramos una varia-cioacuten de ese cambio en el famoso plano de la primera parte durante la escena de su enfermedad en que los sacerdotes empiezan a ejecutar con excesiva precipitacioacuten y entusiasmo los ritos para los moribundos cubren su cabeza con un gigantesco Li-bro Sagrado Ivaacuten sostiene una vela ardiendo sobre su pecho y participa en el ritual murmurando plegarias sin embargo de repente saca con gran esfuerzo la cabeza de debajo de la Biblia mira por toda la habitacioacuten como si tratara desesperadamen-te de formarse una idea exacta de la situacioacuten y a continuacioacuten agotado deja caer sobre la almohada la cabeza cubierta de nuevo por el libro

Eso nos lleva a una escena que Eisenstein habiacutea pensado situar en la donneacutee (el momento culminante desde un punto de vista emocional y dramaacutetico) de toda la trilogiacutea A mitad de la tercera parte tras el asedio y la destruccioacuten de Novgood una ciudad que se habiacutea rebelado contra su dominio Ivaacuten desgarrado por las dudas y los escruacutepulos pide un sacerdote se quiere confesar Se trata de un extenso primer plano la cabeza de Ivaacuten ocupa la mitad de la pantalla y en la otra mitad vemos col-gar la cruz del confesor mientras Ivaacuten enumera los horribles actos que se ha visto forzado a cometer por el bien de la madre patria De repente Eustaquio el confe-sor empieza a interesarse excesivamente por los nombres de los asesinados (la cruz empieza a temblar una idea brillante) y a preguntar ansioso para saber si hay otros nombres entre los muertos laquoiquestY Felipe Y iquestTimoteo iquestY Miguelraquo Tras tranqui-lizarlo (laquoiexclLos atraparemosraquo) Ivaacuten de pronto se queda desconcertado agarra la cruz de Eustaquio y tira de ella hacia abajo hasta estar frente a frente con su confe-sor Entonces agarra la cadena a la altura del cuello del confesor y empieza a acusar-lo con tono amenazador laquoiquestY no seraacute que tuacute tambieacuten perteneces a esa maldita estir-peraquo Al final explota laquoiexclDetenedlo iexclInterrogadlo iexclHacedlo hablarraquo68

Euphrosina casi parece un hombre la corte polaca presenta un aspecto ridiculamente afeminado etc El afeminamiento culmina en la escena en la corte de Inglaterra de la Tercera Parte (dirigida por Mijaiacutel Romm) en la que un actor interpreta el papel de Elisabeth

68 S Eisenstein op cit pp 240-241

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Maacutes adelante en otro punto culminante de la tercera parte Ivaacuten incluye a Dios en esta dialeacutectica En la iglesia un monje lee con calma los nombres de los muertos en Noacute-vgorod Ivaacuten estaacute postrado en el suelo ante un gran retablo del Juicio Final en el que saltan chispas de los ojos del Juez celestial cuyo luacutegubre rostro desborda rabia Ivaacuten reflexiona sobre sus sangrientas acciones y trata de justificarse laquoNo es maldad No es ira No es crueldad Es un castigo a la traicioacuten A la traicioacuten de la causa comuacutenraquo A continua-cioacuten angustiado se dirige directamente a Dios

mdash iquestNo dices nada Zar celestial

Espera No hay respuesta Airado como si lanzara un desafiacuteo el Zar terrenal repite amenazadoramente al Zar celestial

mdash iquestNo dices nada Zar celestial

Con un gesto violento y repentino el Zar terrenal lanza su enjoyado cetro contra el Zar celestial El cetro se hace pedazos contra la superficie plana69

iquestEn queacute reside exactamente la economiacutea libidinal de este extrantildeo giro No en que Ivaacuten esteacute simplemente desgarrado por un conflicto interno entre sus escruacutepu-los eacuteticos y el deber del gobernante que ha de realizar actos crueles por el bien de su comunidad ni en que esteacute haciendo teatro fingiendo hipoacutecritamente que padece un tormento moral Aunque su voluntad de arrepentirse es completamente sincera no se identifica subjetivamente con ella Habita en la escisioacuten subjetiva introducida por el orden simboacutelico quiere el ritual de la confesioacuten celebrado como un ritual ade-cuadamente exteriorizado y juega al juego de la confesioacuten con total sinceridad mientras que al mismo tiempo ocupa la posicioacuten de un suspicaz observador exter-no de todo el espectaacuteculo continuamente vigilante para intentar impedir que de repente lo acuchillen por la espalda Todo lo que desea es que el agente al que apela y del que espera perdoacuten haga su trabajo como corresponde y no se entrometa en la poliacutetica En suma la paranoia de Ivaacuten radica en que no puede confiar en el agente a quien estaacute dispuesto a confesar sus pecados sospecha que este agente (en uacuteltima instancia el propio Dios) abriga planes poliacuteticos ocultos contra eacutel Por eso Stalin se apresuroacute cuando en la famosa conversacioacuten nocturna con Eiacutesenstein redujo la reli-giosidad de Ivaacuten a un obstaacuteculo moral que le impidioacute ser implacable y destruir por completo a sus enemigos

Ivaacuten el Terrible fue extremadamente cruel Es posible mostrar por queacute tuvo que

serlo Uno de sus errores fue el de no liquidar por completo a las cinco grandes fami-

lias feudales Si las hubiera destruido no habriacutea llegado el Periacuteodo Tumultuoso

69 Ibtd p 237

263

Cuando ejecutaba a alguien se arrepentiacutea y rezaba durante mucho tiempo En esos

asuntos Dios era un estorbo para eacutel [] Era necesario ser decisivo70

Lo que Stalin a pesar de su brillantez no comprendioacute es que el espectaacuteculo del arrepentimiento no era un obstaacuteculo para la eliminacioacuten despiadada de los enemi-gos sino que al contrario ayudaba a formar la espiral autopropulsada de la oscila-cioacuten incesante entre el asesinato y el arrepentimiento Esta espiral habriacutea alcanzado su insoportable culminacioacuten en la tercera parte de Ivaacuten el Terrible En el guioacuten hay una escena que se desarrolla en el gran saloacuten de la corte y en la que Ivaacuten lleva a ca-bo una purga protoestalinista entre sus propios oprichniks Dirigieacutendose a eacutestos afirma ominosamente que laquouno de nosotros ha traicionado la causa por ororaquo sin nombrar a nadie continuacutea laquoEntre vosotros hay uno venerable y que goza de la maacutexima confianza [] Y ese miserable ha traicionado la confianza que habiacutea depo-sitado en eacutelraquo Todas las miradas siguen a la de Ivaacuten y se clavan en la del fiel Alekseacutei Basmaacutenov tambieacuten la dolorida de su hijo Fioacutedor A continuacioacuten Ivaacuten pregunta laquoiquestQuieacuten vale lo bastante para cortar una cabeza tan sensataraquo Posa la mirada en Fioacutedor que tiene la cabeza gacha Fioacutedor nota que Ivaacuten lo mira y se yergue para mirarlo directamente a los ojos Con un movimiento poco menos que imperceptible Ivaacuten asiente con la cabeza Fioacutedor se levanta de la mesa se acerca a su padre y se lo lleva fuera

Fuera en un rincoacuten oscuro Alekseacutei confiesa a su hijo que es culpable pero le dice que ha acumulado cantidades ingentes de oro para eacutel Fioacutedor y para la familia con el fin de que laquonuestro linaje pervivaraquo a continuacioacuten le implora para que le prometa que despueacutes de matarlo conservaraacute todo el oro para sus descendientes Fioacutedor lo jura padre e hijo se besan y eacuteste lo decapita al punto A continuacioacuten la escena vuelve al gran saloacuten donde Ivaacuten cada vez maacutes tenso y atormentado mira hacia la puerta Esta por fin se abre y Fioacutedor reaparece con la cabeza gacha y el pelo pegado a la frente Levanta la cabeza Ivaacuten clava la mirada en sus ojos

Pero la mirada de Fioacutedor ya es impura no puede soportar la de Ivaacuten Los labios

de Ivaacuten se contraen mientras dice con voz impostada laquoNo has tenido piedad de tu

padre Fioacutedor iquestPor queacute vas a tenerla de miacute o a defendermeraquo Fioacutedor comprende que

el Zar ha adivinado la conversacioacuten que ha mantenido con su padre

Ivaacuten ordena laquoiexclDetenedloraquo Fioacutedor trata de abalanzarse como un loco contra Ivaacuten pero Staden (un oprichnik alemaacuten) lo acuchilla con su daga laquoUna sola laacutegrima se desliza por la barba grisaacutecea del Zar Ivaacuten y pende de la punta como una gota de

70 Disponible en internet en [httpwwwrevolutionarydemocracyorgrdv3n2ivanthtm]

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lluvia en una corona fuacutenebre IVAacuteNmdash Apiaacutedate de miacute Sentildeor apiaacutedateraquo Con su uacuteltimo suspiro Fioacutedor avisa a Ivaacuten laquoiexclNo confiacutees en el alemaacuten mi Zarraquo Ivaacuten le-vanta sus pesados paacuterpados y mira a Staden de hito en hito laquoiexclCon queacute presteza el extranjero acude en defensa del Zar contra sus propios oprichniksraquo El fiel Maliuta agarra raacutepidamente con su fuerte mano a Staden por el hombro71 Incluso llegado a este punto continuacutea la cadena de traicioacuten y sospecha de Alekseacutei a Fioacutedor de Fioacutedor a Staden En ambos casos la sospecha de Ivaacuten recae en la propia persona que ha cometido un asesinato para defender al zar

iquestEn quieacuten puede confiar Ivaacuten si incluso la pareja de fieles servidores Alekseacutei Basmaacutenov y su hijo Fioacutedor acaba traicionaacutendolo (robaacutendole y amasando una fortu-na para enriquecer y glorificar a su propia familia) Maliuta Skuraacutetov el verdugo en quien tiene maacutes confianza y que le es maacutes insobornablemente fiel se encontroacute por primera vez con eacutel cuando encabezaba con intenciones asesinas la multitud que irrumpioacute en la iglesia durante la coronacioacuten de Ivaacuten Al final de la tercera parte Maliuta nombra por asiacute decirlo a su sucesor (la persona en la que Ivaacuten puede tener absoluta confianza) Peter Volynets el joven que al final de la segunda parte habiacutea matado a cuchilladas a Vladiacutemir pensando que era Ivaacuten es como si Ivaacuten soacutelo pudie-ra confiar en antiguos traidores

La diferencia miacutenima

Es posible imaginar una auteacutentica tragedia estalinista el acusado en una farsa judicial (un ex miembro de la nomenklatura) se ve obligado a admitir que el injusto castigo que cae sobre eacutel es el resultado de su actividad poliacutetica anterior y en este sentido es un signo de una justicia iroacutenica es decir que en este sentido realmente es laquoobjetivamente culpableraquo Ahora bien iquestcabe imaginar a Stalin en una situacioacuten similar reconociendo en la locura de los complots contrarrevolucionarios que por todas parte se ciernen sobre eacutel el resultado de su propia locura No por razones estructurales Lo que cabe imaginar es un golpe de Estado organizado contra Stalin por la alta nomenklatura (por ejemplo en sus uacuteltimos cinco antildeos de vida cuando todos volvieron a estar amenazados por la paranoia antisemita de Stalin) pero ha-briacutea sido imposible organizar una farsa judicial contra el propio Stalin en la que se le obligara a confesar que habiacutea encabezado una conspiracioacuten contra el verdadero socialismo Lo maacuteximo que habriacutean podido hacer hubiera sido matarlo discreta-mente mientras al mismo tiempo lo elevaban a la categoriacutea de intocable Amo muerto En cierto sentido eso es lo que ocurrioacute a finales de los antildeos treinta Nunca

71 S Eisenstein op cit pp 249-253

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hay que perder de vista que la idea de la infalibilidad del papa surgioacute a finales del siglo XIX no para incrementar su poder sino para ponerle freno un papa no puede anular las decisiones de sus predecesores pues son por definicioacuten infalibles Simi-lar paradoja es aplicable a Stalin su deificacioacuten su elevacioacuten a la categoriacutea de Liacuteder supremo e intocable coincide con la limitacioacuten de su poder laquorealraquo En el apogeo de las grandes purgas cuando la espiral de autodestruccioacuten carnavalesca amenazaba con devorar a la alta nomenklatura elPolitburoacute hizo frente a Stalin y lo forzoacute a com-partir su autoridad con eacutel

La habitual caracterizacioacuten de los regiacutemenes estalinistas como laquosocialismo buro-craacuteticoraquo es totalmente engantildeosa y (auto)mistificadora asiacute es como el propio reacutegimen estalinista entendiacutea sus problemas la causa de sus fracasos y dificultades si no habiacutea bastantes productos en las tiendas si las autoridades no respondiacutean a las exigencias del pueblo etc iquesthabiacutea algo maacutes faacutecil que culpar a la actitud de indiferencia a la mez-quina arrogancia laquoburocraacuteticaraquo No es de extrantildear que a partir de finales de los antildeos veinte Stalin escribiera ataques contra la burocracia contra las actitudes burocraacuteticas El laquoburocratismoraquo no era maacutes que un efecto del funcionamiento de los regiacutemenes es-talinistas y la paradoja reside en que no hay denominacioacuten maacutes inapropiada de lo que los regiacutemenes estalinistas verdaderamente careciacutean era precisamente de una laquoburocra-ciaraquo eficiente (un aparato administrativo despolitizado y competente)

Uno de los argumentos de aquellos que insisten en que la verdadera cataacutestrofe eacutetico-poliacutetica del siglo XX fue el comunismo no el fascismo es el de que en toda la Alemania nazi soacutelo habiacutea 25000 policiacuteas secretos de la Gestapo para controlar a la poblacioacuten mientras que en la minuacutescula RDA habiacutea 100000 para controlar a una poblacioacuten mucho menor clara prueba de la naturaleza mucho maacutes opresiva del reacutegi-men comunista Ahora bien iquesty si uno interpreta esa circunstancia de una forma dife-rente Se necesitaban menos agentes de la Gestapo porque la poblacioacuten alemana es-taba mucho maacutes corrupta moralmente en su apoyo a los nazis (y por tanto colaboraba con el reacutegimen) que la de la RDA iquestPor queacute iquestPor queacute la poblacioacuten de la RDA resistioacute mucho maacutes La respuesta es paradoacutejica no soacutelo es que la gente se limitara a conservar su independencia eacutetica de modo que el reacutegimen permanecioacute alienado de la laquovida eacutetica sustancialraquo de la mayoriacutea al contrario la resistencia era una indicacioacuten del eacutexito de la ideologiacutea dominante Para resistir al reacutegimen comunista la gente echaba mano de la propia ideologiacutea oficial que a menudo contradeciacutea la realidad verdadera libertad solidaridad social auteacutentica democracia Nunca hay que perder de vista hasta queacute punto la resistencia disidente estaba en deuda con la ideologiacutea oficial

Por esta precisa razoacuten en la actualidad cabe afirmar que Corea del Norte ya no es un paiacutes comunista ni siquiera en el sentido estalinista ha cortado todo viacutenculo con el legado de la Ilustracioacuten cuya idea de universalidad obliga a un reacutegimen a exponer a todos los ciudadanos a la propaganda oficial Shin Dong Hyok que huyoacute

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de una laquozona de control totalraquo de Corea del Norte y alcanzoacute Corea del Sur a traveacutes de China ha informado de que los prisioneros enviados a esas zonas nunca pueden salir de ellas se los hace trabajar en minas o explotaciones forestales hasta que mue-ren Las autoridades ni siquiera se molestan en darles una educacioacuten ideoloacutegica a los nintildeos nacidos en esas zonas (y destinados a pasar alliacute su vida entera) soacutelo se les ensentildea lo necesario para bajar a la mina y trabajar en granjas En el Valle nuacutemero dos la parte del campo en la que viviacutea Shin habiacutea unos mil nintildeos pero ni un solo libro de texto en la escuela Los pueblos de toda Corea del Norte estaacuten decorados con lemas comunistas y retratos de Kim Jong II En el Valle nuacutemero dos soacutelo habiacutea un eslogan grabado en una placa de madera laquoiexclTodo el mundo debe obedecer las normasraquo72 Asiacute pues aquiacute tenemos el mecanismo disciplinario en estado puro despojado de toda justificacioacuten ideoloacutegica Se espera que todos los norcoreanos al-cen la vista para mirar a su amado liacuteder (cuando unos periodistas occidentales pre-guntaron a unos pacientes ciegos por queacute queriacutean curarse todos afirmaron que era para poder contemplar a Kim Jong II a quien todo se lo debiacutean) todos los norco-reanos excepto aquellos prisioneros que en esas condiciones de vida estaacuten literal-mente reducidos a una categoriacutea subhumana excluida de la comunidad social

Llegados a este punto merece la pena volver al libro de Emst Nolte sobre Heideg-ger pues trata seriamente de comprender el nazismo como un proyecto poliacutetico facti-ble de recrear laquola historia que los nazis contaban sobre ellos mismosraquo condicioacuten sine qua non para una criacutetica efectiva del nazismo hay que hacer lo mismo con el estalinis-mo73 Nolte formuloacute tambieacuten los teacuterminos y temas baacutesicos del debate laquorevisionistaraquo cuyo primer principio es el de laquocomparar objetivamenteraquo el fascismo y el comunismo el fascismo e incluso el nazismo fue al fin y al cabo una reaccioacuten a la amenaza comu-nista y una repeticioacuten de sus peores meacutetodos (campos de concentracioacuten liquidacioacuten en masa de los enemigos poliacuteticos)

Tal vez los nacionalsocialistas y Hitler llevaran a cabo una accioacuten laquoasiaacuteticaraquo [el

Holocausto] soacutelo porque se consideraban a siacute mismos y a los de su especie como

viacutectimas posibles o reales de una accioacuten laquoasiaacuteticaraquo [bolchevique] iquestNo precedioacute el

laquoArchipieacutelago Gulagraquo a Auschwitz74

72 Veacutease Choe Sang-Hun laquoBorn and Raised in a North Korean Gulagraquo International Herald Tribuumlne 9 de julio de 2007 disponible en internet en [httpwwwn5ftimescom20070709world asia09iht-korea46569853html_r=l]

73 iquestNo encontramos lo contrario de la negativa a pensar el nazismo como proyecto poliacutetico en el escaacutendalo teoacuterico de Adorno (y en general de la Escuela de Fraacutencfort) por antonomasia a saber la total ausencia de un anaacutelisis del estalinismo en su obra (por no hablar de la de Habermas y otros)

74 E Nolte Martin Heidegger Politik und Geschichte im Leben und Denken Berlin Propylaumlen 1992 p 277 [ed cast Heidegger poliacutetica e historia en su vida y pensamiento Madrid Tecnos 1998]

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Pese a ser censurable el nazismo fue temporalmente lo que aparecioacute tras el co-munismo tambieacuten fue en relacioacuten con su contenido una reaccioacuten excesiva a la ame-naza comunista Por otra parte todos los horrores del nazismo fueron una mera copia de los que habiacutea cometido el comunismo sovieacutetico el reinado de la policiacutea secreta los campos de concentracioacuten el terror genocida La conclusioacuten de Nolte es que el comunismo y el nazismo comparten la misma forma totalitaria y que la diferencia soacutelo tiene que ver con los agentes empiacutericos que llenaron los mismos lu-gares estructurales (laquojudiacuteosraquo en lugar de laquoenemigos de claseraquo etc) La reaccioacuten li-beral-izquierdista ante Nolte fue mayoritariamente la de un clamor moralista Nolte relativiza el nazismo lo reduce a un eco secundario del Mal Comunista pero iquestcoacutemo es posible comparar el comunismo frustrado intento de liberacioacuten con el Mal radi-cal del nazismo En contraste con este rechazo hay que reconocer que Nolte tiene razoacuten en lo esencial siacute el nazismo fue en realidad una reaccioacuten a la amenaza comu-nista de hecho soacutelo sustituyoacute la lucha de clases por la lucha entre arios y judiacuteos sin embargo el problema reside en ese laquosoacuteloraquo que no es de ninguacuten modo tan inocen-te como parece Aquiacute estamos ante un desplazamiento (Verschiebung) en el sentido freudiano de la palabra el nazismo desplaza la lucha de clases y la convierte en lucha racial con lo que impide ver su auteacutentico lugar Lo que cambia en el paso del comu-nismo al nazismo es la forma y en este cambio de la forma reside la mistificacioacuten ideoloacutegica nazi la lucha poliacutetica queda naturalizada en el conflicto racial el antagonis-mo (de clase) intriacutenseco a la estructura social queda reducido a la invasioacuten de un cuerpo extrantildeo (judiacuteo) que perturba la armoniacutea de la comunidad aria Asiacute pues la diferencia entre el fascismo y el comunismo es laquoontoloacutegico-formalraquo no es que -como afirma Nolte- tengamos en ambos casos la misma estructura antagonista en la que soacutelo se introduce un elemento positivo diferente en el lugar del enemigo (clase raza) En el caso de la raza estamos ante un elemento positivo naturalizado (la supuesta unidad orgaacutenica de la sociedad se ve alterada por la intrusioacuten del cuerpo extrantildeo) mientras que el antagonismo de clase es un elemento absolutamente inherente al cam-po social por consiguiente el fascismo impide ver el antagonismo lo convierte en un conflicto de teacuterminos opuestos positivos75

Aquiacute es donde hay que elegir la postura liberal laquopuraraquo de equidistancia ante el totalitarismo de izquierdas y de derechas (ambos son malos estaacuten basados en la in-

75 Por cierto Karl Kautsky el principal teoacuterico de la Segunda Internacional veiacutea ya a principios de los antildeos veinte cuando se oponiacutea a la dictadura bolchevique que los fascistas eran laquoimitacionesraquo de terroristas laquoadversarios fraternosraquo de los bolcheviques y afirmaba que el bolchevismo habiacutea sido la escuela de las teacutecnicas represivas del fascismo laquoEl fascismo no es maacutes que el correlato del bolchevismo Mussolini no es maacutes que un remedo de Leninraquo (cita procedente de M Salvadori Karl Kautsky and the Socialist Revolution Londres Verso 1979 p 290)

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tolerancia ante las diferencias poliacuteticas y de otro tipo en el rechazo de los valores humanistas y democraacuteticos etc) es falsa a priori hay que tomar partido y proclamar que una es mucho laquopeorraquo que la otra por este motivo la paulatina laquorelativizacioacutenraquo del fascismo la idea de que es necesario comparar de forma racional los dos totali-tarismos etc entrantildea siempre la tesis -impliacutecita o expliacutecita- de que el fascismo era laquomejorraquo que el comunismo de que fue una reaccioacuten comprensible a la amenaza comunista76

En una carta (a la que ya me he referido en el capiacutetulo III) dirigida a Herbert Mar-cuse el 20 de enero de 1948 Heidegger escribioacute

A las graves y legiacutetimas acusaciones que hace usted laquocontra un reacutegimen que asesi-

noacute a millones de judiacuteos raquo soacutelo puedo antildeadir que si en lugar de laquojudiacuteosraquo hubiera

escrito usted laquoalemanes orientalesraquo cabriacutea decir lo mismo de uno de los aliados con

la diferencia de que todo lo ocurrido desde 1945 es de conocimiento puacuteblico mien-

tras que el sangriento terror de los nazis se mantuvo de hecho en secreto y era des-

conocido para el pueblo alemaacuten7

Marcuse teniacutea toda la razoacuten al replicar que la pequentildea diferencia entre expatriar brutalmente a la gente y quemarla en un campo de concentracioacuten era la liacutenea que en aquel momento separaba a la civilizacioacuten de la barbarie No hay que vacilar en dar un paso maacutes allaacute la pequentildea diferencia entre el gulag estalinista y el campo de aniquilacioacuten nazi era tambieacuten en aquel momento histoacuterico la diferencia entre la civilizacioacuten y la barbarie

Observemos el comunismo en su faceta maacutes brutal la deskulakizacioacuten de los primeros antildeos treinta El lema de Stalin era laquoHay que liquidar a los kulaks como claseraquo iquestQueacute significa eso Puede significar muchas cosas -desde quitarles sus pro-piedades (sus tierras) hasta obligarlos a desplazarse a otras zonas (por ejemplo de Ucrania a Siberia) o simplemente llevarlos a un gulag- pero no significa simple-mente matarlos a todos El objetivo era liquidarlos como clase no como individuos Aunque cuando se dejoacute morir de hambre a la poblacioacuten rural (hubo millones de muertos de nuevo en Ucrania) el objetivo no era matarlos a todos sino romperles el espinazo aplastar brutalmente su resistencia mostrarles quieacuten mandaba Aquiacute

76 A los autores anticomunistas que como Nolte insisten en el paralelismo entre el nazismo y el comunismo les gusta sentildealar que el nazismo tambieacuten se consideraba (y se proclamaba) un tipo de socialismo (laquonacionalsocialismoraquo) en el que la nacioacuten era el sustituto de la clase Sin embargo a este respecto cabe poner de relieve todas las diferencias existentes entre el socialismo y el comunismo no es difiacutecil imaginar un laquonacionalsocialismoraquo pero (al margen de monstruos histoacutericos como la Rumania de Ceausectescu o los jemeres rojos en Kampuchea) nunca hubo un laquonacionalcomunismoraquo

77 Cita extraiacuteda deB Lang Heideggers Silence Ithaca (NY) Cornell University Press 1996 p 21

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radica la diferencia -miacutenima pero crucial- respecto de la desjudeizacioacuten nazi cuyo objetivo uacuteltimo era aniquilarlos realmente como individuos hacerlos desaparecer como raza

Por consiguiente en este sentido Ernst Nolte tiene razoacuten el nazismo fue una repeticioacuten una copia del bolchevismo por emplear palabras de Nietzsche fue un fenoacutemeno profundamente re-activo

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Razones por las que el populismo basta (a veces) en la praacutectica pero no en la teoriacutea

Gerald Fitzgerald ex primer ministro de Irlanda dijo en cierta ocasioacuten algo que su-poniacutea una auteacutentica inversioacuten hegeliana del lugar comuacuten seguacuten el cual laquoEsto puede bastar en la teoriacutea pero no basta en la praacutecticaraquo laquoEsto puede bastar en la praacutectica pero no basta en la teoriacutearaquo Esta inversioacuten resume perfectamente la ambigua posicioacuten de la po-liacutetica populista aunque a veces cabe respaldarla como parte de un compromiso pragmaacute-tico a corto plazo hay que rechazarla criacuteticamente en lo que tiene de maacutes fundamental

La dimensioacuten positiva del populismo es su suspensioacuten potencial de las reglas de-mocraacuteticas La democracia -tal como se emplea en la actualidad el teacutermino- tiene que ver por encima de todo con el legalismo formal su definicioacuten miacutenima es la adhesioacuten incondicional a cierto conjunto de reglas formales que garantizan que todos los anta-gonismos se dirimen en el juego agonista laquoDemocraciaraquo significa que con indepen-dencia de las manipulaciones electorales que se produzcan todos los agentes poliacuteticos respetaraacuten de forma incondicional los resultados En este sentido las presidenciales estadounidenses del antildeo 2000 fueron efectivamente laquodemocraacuteticasraquo a pesar de la evidente manipulacioacuten electoral y la patente falta de sentido de que un par de cientos de voces de Florida decidieran quieacuten seriacutea el presidente el candidato demoacutecrata acep-toacute su derrota En las semanas laquotie incertidumbre que siguieron a las elecciones Bill Clinton hizo un comentario caacuteustico y muy apropiado laquoEl pueblo americano ha ha-blado pero no sabemos lo que ha dichoraquo Habriacutea que tomarse el comentario maacutes en serio de lo que Clinton pretendiacutea ni siquiera hoy diacutea lo sabemos tal vez porque detraacutes del resultado no habiacutea ninguacuten laquomensajeraquo sustancial Jacques-Alain Miller ha demos-trado que la democracia entrantildea al Otro laquobarradoraquo1 sin embargo el ejemplo de Flo-

1 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 146-147

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rida demuestra que a pesar de todo hay un laquoOtroraquo que continuacutea existiendo en la de-mocracia el laquoOtroraquo procedimental de las reglas electorales que se deben acatar sea cual sea el resultado es este laquoOtroraquo esta fe incondicional en las reglas lo que el populismo (amenaza con) deja(r) en suspenso Por eso en el populismo siempre hay algo violento amenazador desde el punto de vista liberal una presioacuten manifiesta o latente un aviso de que si hay una manipulacioacuten electoral la laquovoluntad del puebloraquo tendraacute que hallar otra forma de imponerse aun cuando se respete la legitimacioacuten electoral del poder queda claro que las elecciones desempentildean un papel secundario que soacutelo sirven como confir-macioacuten de un proceso poliacutetico cuyo peso sustancial radica en otro lado Eso es lo que hace que el reacutegimen de Hugo Chaacutevez sea genuinamente populista aunque quedoacute legiti-mado por las elecciones estaacute claro que su ejercicio del poder se fundamenta en otra di-naacutemica (organizacioacuten directa de los pobres en las favelas y otros modos de autoorgani-zacioacuten local) Ahiacute radica lo laquoemocionanteraquo de los regiacutemenes populistas las reglas democraacuteticas nunca se aceptan por entero siempre presentan una incertidumbre intriacuten-seca siempre pesa la posibilidad de que se las vuelva a definir de que haya laquoun cambio improcedente a mitad de partidoraquo Hay que apoyar sin reservas este aspecto del popu-lismo el problema no radica en su caraacutecter laquoantidemocraacuteticoraquo sino en su dependencia de una idea sustancial del laquopuebloraquo en el populismo el laquoOtroraquo aunque (potencialmen-te) suspendido bajo el disfraz del formalismo procedimental vuelve bajo el disfraz del Pueblo como agente sustancial de legitimacioacuten del poder

Asiacute pues la democracia presenta dos caras elementales e irreductibles el violento ascenso igualitario de la loacutegica de los laquosupernumerariosraquo de la laquoparte de ninguna par-teraquo de aquellos que pese a estar incluidos formalmente en el edificio social no tienen un lugar determinado en eacutel y el procedimiento regulado (maacutes o menos) universal por el que se elige a quienes ejerceraacuten el poder iquestCoacutemo se relacionan ambas caras entre siacute iquestY si la democracia en el segundo sentido (el procedimiento regulado de registrar la laquovoz del puebloraquo) no fuera al cabo sino una defensa contra siacute misma contra la democracia en el sentido de la violenta intrusioacuten de la loacutegica igualitaria que perturba el funcionamiento jeraacuterquico del edificio social un intento de volver a dar funcionalidad a este exceso de hacer que forme parte del normal funcionamiento del edificio social

Sin embargo no hay que caer en la trampa de oponer estos dos polos como si uno fuera laquobuenoraquo y el otro laquomaloraquo es decir no hay que desdentildear el procedimiento democraacutetico institucionalizado por no ser maacutes que una laquoosificacioacutenraquo de la experien-cia democraacutetica primordial Lo que importa en realidad es justamente el grado en el que tal explosioacuten democraacutetica logra su institucionalizacioacuten su traslacioacuten al orden social Las explosiones democraacuteticas no soacutelo son objetos de faacutecil recuperacioacuten por parte de quienes ocupan el poder desde que laquoal diacutea siguienteraquo la gente despierta a la cruda realidad de las relaciones de poder vigorizadas con nueva sangre democraacute-tica (motivo por el que quienes estaacuten en el poder adoran las laquoexplosiones de creati-

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vidadraquo como la de mayo del 68) a menudo el laquoosificadoraquo procedimiento democraacute-tico al que la mayoriacutea sigue aferrada como a una laquoletra muertaraquo es la uacutenica defensa que queda contra la avalancha de las pasiones laquototalitariasraquo de la masa

El problema radica por tanto en coacutemo regular institucionalizar el violento impulso democraacutetico igualitario y en coacutemo impedir que lo engulla la democracia en el segundo sentido del teacutermino (procedimiento regulado) Si no hay modo alguno de hacerlo en-tonces la democracia laquoauteacutenticaraquo no es maacutes que un momentaacuteneo estallido utoacutepico que a la consabida mantildeana siguiente ha de ser normalizado A este respecto la dura conse-cuencia que hay que aceptar es la de que este exceso de la democracia igualitaria en re-lacioacuten con el procedimiento democraacutetico soacutelo puede laquoinstitucionalizarseraquo bajo la apa-riencia de su opuesto el terror revolucionario democraacutetico

Basta en la praacutectica

En 2005 los laquonoesraquo de Francia y Holanda al proyecto de Constitucioacuten Europea fueron casos evidentes de lo que la laquoteoriacutea francesaraquo denomina significante flotante un laquonoraquo de significados confusos inconsistentes sobredeterminados algo asiacute como un re-cipiente en el que la defensa de los derechos de los trabajadores coexiste con el racis-mo en que la reaccioacuten ciega ante una amenaza imaginada y el miedo al cambio coexis-ten con vagas esperanzas utoacutepicas Se nos dice que el laquonoraquo franceacutes fue en realidad un laquonoraquo a muchas otras cosas al neoliberalismo anglosajoacuten a Chirac y su gobierno al influjo de los obreros procedentes de Polonia que hace que los salarios de los trabaja-dores franceses bajen etc La verdadera lucha se desarrolla ahora a saber la lucha por el significado de este laquonoraquo iquestquieacuten se apropiaraacute de eacutel iquestQuieacuten lo plasmaraacute -si es que alguien lo hace- en una visioacuten poliacutetica coherente que sirva de recambio

Si hay una interpretacioacuten predominante del laquonoraquo es una nueva variacioacuten del viejo lema de Clinton laquoiexclSe trata de la economiacutea idiotaraquo supuestamente el laquonoraquo fue una reaccioacuten al letargo econoacutemico de una Europa rezagada en relacioacuten con nuevos blo-ques de poder econoacutemico en ascenso atrapada por una inercia econoacutemica social e ideoloacutegico-poliacutetica pero paradoacutejicamente fue una reaccioacuten inapropiada beneficiosa para esta propia inercia de europeos privilegiados de quienes queriacutean aferrarse a los viejos privilegios del Estado de bienestar Fue la reaccioacuten de la laquovieja Europaraquo desata-da por el miedo ante cualquier cambio real por el rechazo de las incertidumbres del Mundo Feliz de la modernizacioacuten globalizadora2 No es de extrantildear que la reaccioacuten

2 Muchos comentaristas proeuropeos establecieron una contraposicioacuten entre la disposicioacuten de los nuevos miembros de la Unioacuten Europea a soportar sacrificios econoacutemicos y la conducta egoiacutesta e intransigente del Reino Unido Francia Alemania y otros antiguos miembros sin embargo no hay que pasar por alto la

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de la Europa laquooficialraquo fuera casi de paacutenico ante las pasiones peligrosas laquoirracionalesraquo racistas e aislacionistas que sustentaban el laquonoraquo ante un rechazo provinciano de la apertura y del multiculturalismo liberal Se suelen oiacuter quejas sobre la apatiacutea cada vez mayor de los votantes sobre el declive de la participacioacuten popular en la poliacutetica de manera que los liberales preocupados no paran de hablar de la necesidad de movili-zar a la gente mediante iniciativas de la sociedad civil de hacer que participe maacutes en la vida poliacutetica Sin embargo cuando la gente despierta de su letargo apoliacutetico suele ser por medio de una revuelta populista de derechas no es de extrantildear que muchos tecnoacutecratas liberales ilustrados se pregunten entonces si la anterior forma de laquoapatiacutearaquo no era en el fondo una bendicioacuten

En este punto hay que tomar conciencia de que hasta esos elementos que apare-cen como puro racismo de derechas no son en realidad maacutes que una versioacuten des-plazada de las protestas de la clase obrera desde luego la exigencia de poner fin a la inmigracioacuten de los trabajadores extranjeros que suponen una amenaza para el empleo es una forma de racismo sin embargo no hay que perder de vista que el in-flujo de los trabajadores inmigrantes llegados de los paiacuteses poscomunistas no es una consecuencia de la tolerancia multicultural sino parte de la estrategia del capital para tener bajo control las exigencias de los obreros por eso en los Estados Unidos Bush hizo maacutes por la legalizacioacuten de los inmigrantes ilegales mexicanos que los de-moacutecratas atrapados por las presiones de los sindicatos Por tanto iroacutenicamente el populismo racista de derechas constituye hoy el mejor argumento de que la laquolucha de clasesraquo lejos de estar laquoobsoletaraquo sigue viva la leccioacuten que la izquierda deberiacutea extraer de ello es que no hay que cometer el error simeacutetrico al de la mistificacioacuten el desplazamiento racista y populista del odio a los extranjeros y laquotirar al nintildeo con el agua suciaraquo es decir oponer simplemente el racismo populista contra los inmigrantes a la apertura multicultural borrando su contenido de clase desplazado la mera insis-tencia en la tolerancia por beneacutevola que pretenda ser constituye la forma maacutes peacuter-fida de la lucha de clases antiproletaria

En lo que a esto respecta la reaccioacuten de los poliacuteticos alemanes tradicionales a la formacioacuten en las elecciones de 2005 del nuevo Linkspartei (coalicioacuten formada por el PDS de la Alemania del Este y algunos disidentes izquierdistas del SPD) resulta sinto-maacutetica el propio Joschka Fischer alcanzoacute uno de los puntos maacutes bajos de su carrera cuando llamoacute a Oskar Lafontaine laquoun Haider alemaacutenraquo (y todo porque Lafontaine protestoacute por la importacioacuten de mano de obra barata procedente de los paiacuteses del Este para bajar los salarios de los trabajadores alemanes) El paacutenico y la exageracioacuten con

hipocresiacutea de Eslovenia y otros paiacuteses del Este que se comportaron como si fueran los uacuteltimos miembros de un club selecto que tras acogerlos a ellos debiera impedir la entrada de cualquier otra nacioacuten Acusaban a Francia de racismo pero ellos mismos se oponiacutean a la entrada de Turquiacutea

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que la clase poliacutetica (y hasta la cultural) reaccionoacute cuando Lafontaine habloacute de laquotraba-jadores extranjerosraquo o cuando el secretario del SPD llamoacute laquolangostasraquo a los especula-dores financieros resultan sintomaacuteticos es como si se hubiera estado ante un auteacutentico renacimiento neonazi Esta absoluta ceguera poliacutetica esta peacuterdida de la propia capa-cidad de distinguir a la izquierda de la derecha traiciona el paacutenico que produce la politizacioacuten en cuanto tal El desprecio automaacutetico de cualquier iniciativa encaminada a defender ideas al margen de las coordenadas postpoliacuteticas establecidas tachada al punto de laquodemagogia populistaraquo es hasta el momento la prueba maacutes clara de que efectivamente vivimos bajo un nuevo Denkverboiacute

No soacutelo es que en la actualidad el dominio de la poliacutetica esteacute polarizado entre la admi-nistracioacuten postpoliacutetica y la politizacioacuten populista fenoacutemenos como el de Berlusconi demuestran que los dos opuestos incluso pueden coexistir en el mismo partido iquestno constituye el movimiento de Berlusconi Forza Italia un caso de populismo posmo-derno es decir de un gobierno mediaacutetico-administrativo que se autolegitima en teacuter-minos populistas iquestY no cabe decir lo mismo hasta cierto punto del gobierno del Nuevo Laborismo en el Reino Unido o del gobierno de Bush en los Estados Unidos Dicho de otro modo iquestno estaacute reemplazando paulatinamente el populismo a la tole-rancia multicultural como el suplemento ideoloacutegico laquoespontaacuteneoraquo de la administra-cioacuten postpoliacutetica como su laquopseudomaterializacioacutenraquo como su plasmacioacuten en una for-ma que puede apelar a la experiencia inmediata de los individuos Aquiacute el factor decisivo radica en que hasta la pura postpoliacutetica (un reacutegimen cuya autolegitimacioacuten seriacutea completamente laquotecnocraacuteticaraquo y que se presentariacutea a siacute mismo como un gobierno competente) es intriacutensecamente imposible todo reacutegimen poliacutetico necesita un nivel de autolegitimacioacuten suplementario de caraacutecter laquopopulistaraquo

Por eso el populismo actual es diferente del tradicional lo que lo distingue es el oponente contra el que moviliza al pueblo el ascenso de la laquopostpoliacuteticaraquo la reduc-cioacuten acelerada de la poliacutetica genuina a la administracioacuten racional de los intereses en conflicto En los paiacuteses industrializados de Ameacuterica del Norte y de Europa occiden-tal como miacutenimo el laquopopulismoraquo estaacute surgiendo como el oscuro doble intriacutenseco de la postpoliacutetica institucionalizada e incluso -decirlo resulta tentador- como su suplemento en el sentido derridiano de la palabra como la palestra en la que es posible articular las exigencias poliacuteticas que no encajan en el espacio institucionali-zado En este sentido en el populismo hay una laquomistificacioacutenraquo constitutiva su acti-tud baacutesica consiste en no enfrentarse a la complejidad de la situacioacuten en reducirla a una lucha clara contra un laquoenemigoraquo pseudoconcreto (desde la laquoburocracia de Bru-selasraquo hasta los inmigrantes ilegales) Por tanto el laquopopulismoraquo es por definicioacuten

3 Por supuesto la tragedia radica en que al menos hasta ahora el Linkspartei es de hecho tan soacutelo un partido dedicado a protestar sin un programa de cambio global viable

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un fenoacutemeno negativo fundado en un rechazo incluso en una admisioacuten impliacutecita de impotencia Todos conocemos el viejo chiste del hombre que busca las llaves bajo la farola cuando le preguntan doacutende las ha perdido admite que en un sitio mal ilumi-nado entonces iquestpor queacute las busca alliacute justo debajo de la farola Pues porque ahiacute se ve mucho mejor El populismo siempre tiene algo de ese ardid Asiacute pues no soacutelo el populismo no es la palestra en la que se deben inscribir los proyectos emancipa-dores del presente sino que cabe ir un poco maacutes lejos y proponer que la principal tarea de la poliacutetica emancipadora contemporaacutenea su problema vital radica en en-contrar una forma de movilizacioacuten poliacutetica que por un lado sea (como el populis-mo) criacutetica con la poliacutetica institucionalizada pero que por otro no caiga en la ten-tacioacuten populista

iquestDoacutende nos deja todo esto en relacioacuten con el embrollo de Europa A los votan-tes franceses no se les dio una posibilidad de eleccioacuten claramente simeacutetrica pues los propios teacuterminos de la eleccioacuten privilegiaban el laquosiacuteraquo la elite propuso a la gente una eleccioacuten que en realidad no lo era en absoluto se la llamoacute para que ratificara lo inevitable el resultado de las deliberaciones de los expertos ilustrados Los medios de comunicacioacuten y la elite poliacutetica presentaron la eleccioacuten como si hubiera que op-tar entre el conocimiento y la ignorancia entre el saber de los expertos y la ideolo-giacutea entre el gobierno pospoliacutetico y las arcaicas pasiones poliacuteticas de la izquierda y la derecha4 Por consiguiente se desprecioacute el laquonoraquo como una reaccioacuten que denotaba cortedad de miras e ignoraba sus propias consecuencias una turbia reaccioacuten dicta-da por el miedo ante el nuevo orden global postindustrial la manifestacioacuten de un instinto de conservacioacuten cuyo objetivo era proteger las vacilantes estructuras del Estado de bienestar un rechazo carente de cualquier otro programa de recambio No es de extrantildear que los uacutenicos partidos poliacuteticos que se posicionaron oficialmen-te con el laquonoraquo fueran los de los extremos del espectro poliacutetico en la derecha el Frente Nacional de Le Pen y en la izquierda los comunistas y los trotskistas

Sin embargo aun cuando en todo esto haya algo de verdad la mayor condena que cabe hacer de la elite poliacutetica y de los medios de comunicacioacuten radica en que el laquonoraquo careciera de una visioacuten poliacutetica de recambio coherente aquiacute tenemos un monumento a su incapacidad para articular para plasmar en una visioacuten poliacutetica las esperanzas e insatisfacciones de la gente En su lugar su reaccioacuten ante el laquonoraquo fue la de tratarla como pupilos sin muchas luces que no habiacutean aprendido la leccioacuten dictada por los

4 La limitacioacuten de la postpoliacutetica tiene su mejor ejemplo no soacutelo en el eacutexito del populismo de derechas sino en las elecciones celebradas en 2005 en el Reino Unido a pesar de que la impopularidad de Tony Blair no dejaba de ir en aumento (una y otra vez apareciacutea en las encuestas como la figura maacutes impopular del paiacutes) no hubo manera de que este descontento encontrara una viacutea de expresioacuten poliacutetica efectiva esa frustracioacuten soacutelo puede fomentar peligrosas explosiones extraparlamentarias

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expertos su autocriacutetica fue la del profesor que admite haber fracasado a la hora de instruir realmente a sus alumnos Lo que los defensores de la tesis laquocomunicativaraquo (seguacuten la cual el laquonoraquo franceacutes y holandeacutes significa que la elite ilustrada no ha logrado comunicarse adecuadamente con las masas) no ven es que al contrario el laquonoraquo en cuestioacuten era un perfecto ejemplo de comunicacioacuten en el que como dijo Lacan el ha-blante recibe del destinatario el mensaje que habiacutea emitido soacutelo que en su forma in-vertida es decir verdadera los ilustrados buroacutecratas europeos recibieron del electo-rado la vacuidad del mensaje que le habiacutean enviado soacutelo que en su forma verdadera El proyecto de Unioacuten Europea rechazado por Francia y Holanda era poco menos que una broma de mal gusto como si Europa pudiera redimirse y derrotar a sus competi-dores limitaacutendose a combinar lo mejor de los dos mundos la idea era derrotar a los Estados Unidos China y Japoacuten en el campo de la modernizacioacuten cientiacutefico-tecnoloacutegi-ca manteniendo vivas las tradiciones culturales europeas Llegados a este punto hay que insistir en que si Europa ha de redimirse deberiacutea por el contrario estar dispues-ta a asumir el riesgo de perder (en el sentido de un cuestionamiento radical) tanto lo uno como lo otro para ello ha de disipar el fetiche del progreso cientiacutefico-tecnoloacutegico y dejar de contar con la superioridad de su herencia cultural

Por consiguiente aunque la eleccioacuten no era entre dos opciones poliacuteticas tampo-co se trataba de elegir entre la visioacuten ilustrada de una Europa moderna dispuesta a ajustarse al nuevo orden global y las viejas y confusas pasiones poliacuteticas Cuando los observadores describieron el laquonoraquo como un mensaje de perplejidad y miedo se equivocaban Aquiacute el gran miedo era el que el propio laquonoraquo provocoacute en la nueva elite poliacutetica europea el miedo de que la gente ya no se tragara su visioacuten laquopostpoliacute-ticaraquo Para el resto de nosotros el laquonoraquo es un mensaje y una expresioacuten de esperanza esperanza de que la poliacutetica sigue viva y es posible de que el debate sobre lo que la nueva Europa deberiacutea y debe ser estaacute auacuten lejos de concluir Por eso nosotros desde la izquierda debemos rechazar la despreciativa insinuacioacuten liberal de que con nues-tro laquonoraquo nos encontramos con extrantildeos compantildeeros de viaje los neofascistas La nueva derecha populista y la izquierda soacutelo comparten una cosa la conciencia de que la poliacutetica realmente dicha sigue viva

En el laquonoraquo habiacutea una eleccioacuten positiva la eleccioacuten de la propia eleccioacuten el recha-zo del chantaje de la nueva elite que soacutelo nos ofrece la posibilidad de confirmar su conocimiento el conocimiento de los expertos o de demostrar nuestra inmadurez laquoirracionalraquo El laquonoraquo constituye la decisioacuten positiva de empezar un auteacutentico deba-te poliacutetico sobre queacute clase de Europa queremos de verdad Al final de su vida Freud formuloacute la famosa pregunta laquoWas will das Weibraquo laquoiquestQueacute quiere la mujerraquo una admisioacuten de su perplejidad ante el enigma de la sexualidad femenina El embrollo de la Constitucioacuten Europea iquestno da testimonio de la misma perplejidad la de saber queacute tipo de Europa queremos

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El himno extraoficial de la Unioacuten Europea oiacutedo en numerosos acontecimientos deportivos culturales y poliacuteticos es la laquoOda a la alegriacutearaquo del uacuteltimo movimiento de la Novena Sinfoniacutea de Beethoven verdadero laquosignificante vaciacuteoraquo que puede repre-sentar cualquier cosa En Francia Romain Rolland la elevoacute a la categoriacutea de oda humanista a la fraternidad entre todos los pueblos (laquola Marsellesa de la humani-dadraquo) en 1938 se la interpretoacute como colofoacuten de los Reichsmusikstage y con posterio-ridad en el cumpleantildeos de Hider en la China de la Revolucioacuten Cultural en el febril marco del rechazo en masa de los claacutesicos europeos se la redimioacute por considerarla una pieza de lucha de clases progresista en el Japoacuten contemporaacuteneo se ha convertido en un objeto de culto entretejido en la estructura social en virtud de su supuesto mensa-je de laquojuacutebilo a traveacutes del sufrimientoraquo hasta los antildeos setenta es decir durante el pe-riodo en el que los equipos oliacutempicos de las dos Alemanias teniacutean que actuar como uno solo el himno que se interpretaba cuando un deportista alemaacuten lograba una me-dalla de oro era la Oda y al mismo tiempo el reacutegimen racista de Ian Smith en Rodesia que proclamoacute la independencia a finales de los antildeos sesenta para mantener el apar-theid se apropioacute de ella y la convirtioacute en su himno nacional Incluso Abimael Guz-maacuten el liacuteder de Sendero Luminoso (hoy en prisioacuten) mencionoacute cuando le pregunta-ron por su muacutesica preferida el cuarto movimiento de la Novena de Beethoven Asiacute pues no resulta difiacutecil imaginar una interpretacioacuten de la pieza en la que los enemigos maacutes encarnizados de Hitler a Stalin y de Bush a Saddam olvidasen sus diferencias y participaran en el mismo momento maacutegico de extaacutetica fraternidad5

Sin embargo antes de desdentildear el cuarto movimiento como una pieza laquodestrui-da por el uso socialraquo permiacutetasenos sentildealar ciertas peculiaridades de su estructura A mitad del movimiento tras escuchar la melodiacutea principal (el tema de la laquoAlegriacutearaquo) en tres variaciones orquestales y vocales algo inesperado ocurre en este primer cli-max algo que ha molestado a los criacuteticos durante ciento ochenta antildeos ya desde la primera interpretacioacuten de la obra en el compaacutes 331 el tono cambia por entero y en lugar de ofrecernos una solemne progresioacuten hiacutemnica el tema de la laquoAlegriacutearaquo se re-pite pero al estilo de una marcia turca procedente de la muacutesica militar para viento y percusioacuten que los ejeacutercitos del siglo XVIII habiacutean tomado de los jeniacutezaros el tono es el de un carnavalesco desfile popular el de un espectaacuteculo burloacuten6 Y a partir de ese

5 Veacutease N Cook Beethoven Symphony No 9 Cambridge Cambrige University Press 2003 6 Algunos criacuteticos han llegado a comparar los laquoabsurdos gruntildeidosraquo de los fagotes y el bombo que

acompantildean el inicio de la marcia turca con pedos veacutease N Cook op cit p 103 La historia de la buacutesqueda de ecos de obscenidades en las obras musicales es larga e interesante Veacutease lo que en 1881 escribioacute Eduard Hanslick sobre el Concierto para violiacuten de Chaikovski laquoEl finale nos transporta al regocijo brutal y horrible de una fiesta rusa Vemos rostros vulgares y salvajes oiacutemos maldiciones obscenas y olemos el vodka [ ] El Concierto para violiacuten de Chaikovksi nos confronta con una espantosa idea que quizaacute haya muacutesica cuyo hedor se pueda oiacuterraquo (cita extraiacuteda de Classic fm octubre de 2005 p 68) Obviamente

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punto todo se descabala la dignidad sencilla y solemne de la primera parte ya no vuelve a aparecer y en un claro movimiento de oposicioacuten a esta laquoturqueidadraquo en algo asiacute como una retirada a una religiosidad interior un a modo de coral (despreciado por ciertos criacuteticos como un laquofoacutesil gregorianoraquo) trata de representar la eteacuterea ima-gen de millones de personas que se arrodillan se abrazan contemplan asombradas el cielo en la distancia y buscan al amoroso Dios paterno que ha de morar sobre el dosel de las estrellas (laquouumlberm Sternzelt muss ein lieber Vater wohnenraquo) sin embar-go la muacutesica se queda por asiacute decirlo varada cuando la palabra muss pronunciada primero por los bajos es repetida por los tenores y las contraltos y finalmente por las sopranos como si este conjuro repetido fuera un desesperado intento de conven-cernos (y de convencerse) de lo que se sabe que no es cierto con lo que la frase laquoha de morar un amoroso padreraquo se convierte en una suacuteplica desesperada y por tanto da fe de que tras el dosel de estrellas no hay nada ninguacuten padre amoroso que nos proteja o garantice nuestra fraternidad A continuacioacuten se intenta volver a un tono de celebracioacuten mediante una doble fuga cuya brillantez excesivamente artificial no puede sino parecer falsa una siacutentesis desesperadamente mendaz un intento deses-perado de ocultar el vaciacuteo del Dios ausente que la seccioacuten previa ha puesto de relieve Sin embargo la cadenza final es lo maacutes extrantildeo de todo suena menos a Beethoven que a una versioacuten inflada del final de El rapto en el serrallo en el que los elementos laquoturcosraquo se combinan con el disipado espectaacuteculo rococoacute (Y no olvidemos la prin-cipal leccioacuten de esta oacutepera de Mozart la figura del deacutespota oriental aparece en ella como la de un auteacutentico Amo ilustrado) Asiacute pues el final es una extrantildea mezcla de orientalismo y regresioacuten al clasicismo de finales del siglo XVIII una doble retirada del presente histoacuterico una admisioacuten silenciosa del caraacutecter puramente fantasmaacutetico de la alegriacutea de la fraternidad universal Si hay una muacutesica que literalmente laquose deconstruye a siacute mismaraquo es eacutesta el contraste entre la ordenadiacutesima progresioacuten lineal de la primera parte del movimiento y el caraacutecter precipitado heterogeacuteneo e incohe-rente de la segunda no puede ser maacutes acusado no es de extrantildear que ya en 1826 dos antildeos despueacutes del estreno algunos criacuteticos describieran el final como laquoun festival de odio a todo lo que se puede llamar alegriacutea humana La peligrosa horda surge con fuerza colosal desgarra los corazones y nubla el destello de los dioses con su mofa alborotada y monstruosaraquo7

la respuesta analiacutetica espontaacutenea ante esto es que Hanslick se ve confrontado con sus propias fantasiacuteas espantosas reprimidas

7 Palabras atribuidas a Gottfried Frank cita procedente de N Cook op cit p 93 Desde luego dichas palabras no son una criacutetica a Beethoven al contrario en el caraacutecter fallido del cuarto movimien-to cabriacutea discernir al modo de Adorno la integridad artiacutestica de Beethoven el verdadero iacutendice del caraacutecter fallido del propio proyecto ilustrado de fraternidad universal

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Asiacute pues la Novena de Beethoven estaacute llena de lo que Nicholas Cook ha llamado laquosiacutembolos sin consumarraquo elementos excesivos en relacioacuten con el significado global de la obra (o del movimiento al que pertenecen) que no encajan con eacutel aunque no estaacute claro cuaacutel aportan8 Cook cita la laquomarcha fuacutenebreraquo del compaacutes 513 del primer movi-miento el abrupto final del segundo los tintes militares del tercero las llamadas laquofan-farrias del horrorraquo la marcha turca y muchos otros momentos del cuarto todos esos elementos laquovibran con un significado impliacutecito que desborda el guioacuten musicalraquo9 No soacutelo es que haya que revelar su significado mediante una interpretacioacuten atenta sino que la propia relacioacuten entre textura y significado se invierte si el laquoguioacuten musicalraquo predominante parece imponer a la muacutesica un significado claro y preestablecido (la celebracioacuten de la alegriacutea la fraternidad universal) aquiacute el significado no se da por adelantado sino que parece flotar en algo asiacute como una indeterminacioacuten virtual como si supieacuteramos que ahiacute hay (o mejor ha de haber) un significado pero no determinar cuaacuteles

Entonces iquestcuaacutel es la solucioacuten La uacutenica solucioacuten radical consiste en invertir toda la perspectiva y problematizar la propia primera parte del cuarto movimiento en rea-lidad las cosas no se descabalan soacutelo en el compaacutes 331 con la entrada de la marcia turca sino que estaacuten echadas a perder desde el principio debemos aceptar que en la Oda hay como una insiacutepida impostura de modo que el caos que se desata tras el com-paacutes 331 viene a ser un laquoretorno de lo reprimidoraquo un siacutentoma de lo que estaba mal desde el principio mismo iquestNo habremos domesticado en exceso la Oda a la Alegriacutea iquestNo estaremos demasiado acostumbrados a verla como un siacutembolo de gozosa frater-nidad iquestNo deberiacuteamos enfrentarnos otra vez a ella y rechazar lo que tenga de falso A muchos oyentes actuales la Oda no puede sino chocarles por su vacua pomposidad y pretenciosidad por esa solemnidad suya que no deja de tener algo de ridiacuteculo recor-demos lo que vemos cuando la retransmiten por televisioacuten cantantes rechonchos im-pecablemente vestidos y pagados de siacute con las venas hinchadas por el descomunal esfuerzo que se acompantildean con ridiacuteculos gestos de las manos para proclamar tan alto como puedan su sublime mensaje iquestNo tendraacuten razoacuten esos oyentes iquestNo estaraacute la auteacutentica obscenidad en lo que precede a la marcia turca y no en lo que la sigue iquestPor queacute no cambiamos completamente de perspectiva y vemos en la marcia una vuelta a la normalidad cotidiana que interrumpe la exhibicioacuten de tan ridicula pedanteriacutea y por tanto nos devuelve a la Tierra como si nos dijera laquoAsiacute que quereacuteis celebrar la frater-nidad entre los Hombres Pues aquiacute la teneacuteis asiacute es la humanidad realraquo

iquestY no cabe decir los mismo de la Europa actual Tras invitar a millones de seres -desde los maacutes miserables (los gusanos) hasta los maacutes nobles- a ser hermanos la se-

8 N Cook op cit p 93 9 Maynard Solomon cita extraiacuteda de N Cook op cit p 93

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gunda estrofa tiene un final ominoso laquoMas quien no lo haya logrado apaacutertese llo-rando de esa unioacutenraquo (Und wers nie gekonnt der stehle weinend sich aus dem Bund) La ironiacutea de que la Oda a la Alegriacutea de Beethoven sea el himno extraoficial de Eu-ropa radica por supuesto en que la principal causa de la actual crisis de la Unioacuten es precisamente Turquiacutea seguacuten la mayor parte de las encuestas una de las razones de los votantes del laquonoraquo en los referendums de Francia y Holanda fue su oposicioacuten al ingreso de Turquiacutea El laquonoraquo se puede explicar desde un punto de vista derechista-populista (laquonoraquo a la amenaza que Turquiacutea representa para nuestra cultura laquonoraquo a la barata mano de obra turca) o liberal-multicultural (no se debe permitir el ingreso de Turquiacutea porque da a los kurdos un tratamiento que no muestra respeto suficiente por los derechos humanos) Y el punto de vista opuesto el laquosiacuteraquo es tan falso como la cadenza final de Beethoven El caso de la actual Turquiacutea es crucial para compren-der la mundializacioacuten capitalista de manera cabal el defensor poliacutetico de la mundia-lizacioacuten es el partido islamista laquomoderadoraquo del primer ministro Erdogan10 Son los kemalistas ferozmente nacionalistas y laicos quienes centrados en la plena sobera-niacutea del Estado-nacioacuten se resisten a integrarse plenamente en el espacio mundial (y tienen sus dudas sobre el ingreso de Turquiacutea en la Unioacuten Europea) mientras que para los islamistas es faacutecil combinar su identidad religioso-cultural con la mundiali-zacioacuten econoacutemica La insistencia en la identidad cultural propia no supone un obs-taacuteculo para la mundializacioacuten el verdadero obstaacuteculo es el universalismo transcul-tural del Estado-nacioacuten

Asiacute pues iquesthabriacutea que permitir el ingreso de Turquiacutea en la Unioacuten o habriacutea que dejarla laquoapartarse llorando de esta unioacutenraquo (Bund) iquestPuede Europa sobrevivir a la laquomarcha turcaraquo iquestY si como sucede en el final de la Novena de Beethoven el ver-dadero problema no es Turquiacutea sino la melodiacutea baacutesica el canto de la unidad euro-pea tal como lo entona la elite tecnocraacutetica postpoliacutetica de Bruselas Lo que nece-sitamos es una melodiacutea completamente nueva una nueva definicioacuten de la propia Europa El problema de Turquiacutea la perplejidad de la Unioacuten Europa sobre queacute ha-cer con Turquiacutea no guardan relacioacuten alguna con Turquiacutea sino con la confusioacuten acer-ca de lo que es la propia Europa

iquestCuaacutel es por tanto el aprieto en que se encuentra la Europa del presente Europa estaacute atrapada entre las grandes pinzas de Ameacuterica por un lado y de China por otro Desde un punto de vista metafiacutesico Ameacuterica y China son lo mismo el vano frenesiacute de la carrera tecnoloacutegica y de la desarraigada organizacioacuten del hombre medio Cuando hasta el uacuteltimo rincoacuten de la tierra se ha conquistado con la teacutecnica y se puede explotar econoacutemicamente cuando es posible acceder a cualquier suceso en cualquier lugar y en cualquier momento tan raacutepidamente como se quiera cuando gracias al laquodirecto

10 Veacutease C Tugal laquoNATOs Islamistsraquo New Left Review II 44 (marzo-abril 2007)

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televisivoraquo es posible laquoexperimentarraquo al mismo tiempo una batalla en el desierto de Iraq y una oacutepera en Pekiacuten cuando en la red digital global el tiempo soacutelo es velocidad instantaneidad y simultaneidad cuando el ganador de un reality show televisivo es considerado un heacuteroe del pueblo entonces siacute por sobre todo este alboroto aparecen espectros en forma de pregunta laquoiquestpara queacuteraquo laquoiquesta doacutende vamosraquo laquoiquestqueacute hacerraquo11

Por tanto existe entre nosotros los europeos una necesidad de lo que Heidegger llamoacute Auseinandersetzung (confrontacioacuten interpretativa) con otros y con el propio pasado de Europa en su totalidad desde sus raiacuteces antiguas y judeocristianas hasta la idea del Estado de bienestar recientemente fenecida En la actualidad Europa estaacute escindida entre el llamado modelo anglosajoacuten -que predica la aceptacioacuten de la laquomo-dernizacioacutenraquo (la adaptacioacuten a las reglas del nuevo orden mundial)- y el modelo fran-coalemaacuten -que aboga por salvar todo lo que sea posible del Estado de bienestar laquode la vieja Europaraquomdash Aunque opuestas estas opciones son las dos caras de la misma moneda y el camino que debemos seguir no es el de volver a ninguna forma idealizada del pasado pues esos dos modelos estaacuten claramente agotados ni convencer a los eu-ropeos de que si queremos seguir siendo una potencia mundial debemos adaptarnos cuanto antes a las uacuteltimas tendencias de la mundializacioacuten Tampoco ha de tentarnos la que probablemente sea la peor opcioacuten la buacutesqueda de una laquosiacutentesis creativaraquo entre las tradiciones europeas y la mundializacioacuten con el propoacutesito de crear algo a lo que no resulta faacutecil resistirse a llamar laquomundializacioacuten con rostro europeoraquo

En siacute misma toda crisis constituye un estiacutemulo para un nuevo comienzo todo de-rrumbamiento de las medidas pragmaacuteticas y estrateacutegicas de corto plazo (para la reor-ganizacioacuten financiera de la Unioacuten etc) es una bendicioacuten secreta una oportunidad para volver a reflexionar sobre sus propios fundamentos Lo que necesitamos es una recu-peracioacuten-mediante-la-repeticioacuten (Wieder-Holung) mediante una confrontacioacuten criacuteti-ca con toda la tradicioacuten europea hay que repetir la pregunta laquoiquestQueacute es Europaraquo o maacutes bien laquoiquestQueacute significa para nosotros ser europeosraquo y de ese modo proponer un nuevo comienzo La tarea es difiacutecil nos obliga a aceptar el enorme riesgo de adentrar-nos en lo desconocido sin embargo la otra uacutenica opcioacuten es la lenta decadencia la transformacioacuten gradual de Europa en lo que fue Grecia para el maduro Imperio ro-mano un destino para el turismo cultural nostaacutelgico sin ninguna relevancia efectiva12

11 Cualquiera miacutenimamente familiarizado con el pensamiento de Heidegger reconoceraacute sin problemas en este paacuterrafo una paraacutefrasis iroacutenica del conocido pasaje de M Heidegger Introduction to Metaphysics New Haven (CT) Yale University Press 2000 p 27 [ed cast Introduccioacuten a la Metafiacutesica trad A Ackermann Barcelona Gedisa 1992]

12 En marzo de 2005 el Pentaacutegono hizo puacuteblico el sumario de un documento secreto en el que se esbozan los planes estadounidenses para lograr un dominio militar mundial En eacutel se apela a un enfoque maacutes laquoproactivoraquo de la guerra que vaya maacutes allaacute de las acciones laquopreventivasraquo y defensivas consideradas poco eficaces Se centra en cuatro tareas cruciales establecer asociaciones con Estados

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El conflicto en torno a Europa se suele representar como un conflicto entre cristia-nos euroceacutentricos intransigentes y multiculturalistas liberales que quieren abrir auacuten maacutes las puertas de la Unioacuten Europea a Turquiacutea y maacutes allaacute iquestNo se trataraacute de un falso conflicto iquestNo nos obligan casos como el de Polonia a restringir el acceso a redefinir Europa para que excluya el fundamentalismo cristiano polaco Tal vez haya llegado la hora de aplicar a Polonia los mismos criterios que a Turquiacutea no habriacutea que ser menos suspicaces ante la sentildeorial mazurka que ante la grosera marcha turca

Por tanto la leccioacuten estaacute clara el populismo fundamentalista estaacute llenando el vaciacuteo de la ausencia de un suentildeo de izquierdas La tristemente ceacutelebre afirmacioacuten de Donald Rumsfeld sobre la Vieja y la Nueva Europa estaacute cobrando una actualidad inesperada van apareciendo los contornos de la laquonuevaraquo Europa formada por la mayoriacutea de los paiacuteses poscomunistas (Polonia los paiacuteses baacutelticos Rumania Hungriacutea) con su fun-damentalismo cristiano populista su anticomunismo a deshora su homofobia y xeno-fobia etceacutetera

Otro punto sobre el que deberiacuteamos plantear la hipoacutetesis de que Heidegger teniacutea razoacuten -aunque no en el sentido en que eacutel pensaba- es el de si la democracia es la respuesta a este problema En sus Notas para la definicioacuten de cultura el gran conser-vador T S Eliot observoacute que habiacutea momentos en los que soacutelo cabe elegir entre el sectarismo y la no creencia en los que soacutelo se puede mantener viva la religioacuten parti-cipando en una escisioacuten sectaria de su cuerpo principal Esa es la uacutenica posibilidad que tenemos hoy soacutelo mediante una laquoescisioacuten sectariaraquo del legado europeo tradicio-nal soacutelo amputaacutendonos del cadaacutever putrefacto de la vieja Europa podemos mante-ner vivo el legado europeo renovado Esa escisioacuten debe volver problemaacuteticas las propias premisas que tendemos a aceptar como nuestro destino como hechos inne-gociables de nuestro problema el fenoacutemeno al que se suele denominar Nuevo Or-den Mundial y la necesidad de adaptarnos a eacutel mediante la laquomodernizacioacutenraquo Para decirlo a las claras si el Nuevo Orden Mundial en ascenso es el marco irrefutable para todos nosotros entonces Europa estaacute perdida y la uacutenica solucioacuten que le queda es arriesgarse y romper el hechizo del destino En esta nueva refundacioacuten no hay que aceptar nada como inviolable ni la necesidad de laquomodernizacioacutenraquo econoacutemica ni los maacutes sagrados fetiches liberales y democraacuteticos

En consecuencia aunque el laquonoraquo franceacutes y holandeacutes no se sustente en una solu-cioacuten de recambio detallada y coherente al menos desbroza el camino para ella crea

en decadencia para hacer frente a la amenaza del terrorismo interno defender la patria lo cual incluye lanzar golpes ofensivos contra los grupos terroristas que planeen atacarla influir en las decisiones de paiacuteses que deban hacer frente a encrucijadas estrateacutegicas como China y Rusia e impedir que los Estados hostiles y los grupos terroristas adquieran armas de destruccioacuten masiva iquestAceptaraacute esto Europa satisfecha con el papel de Grecia aneacutemica bajo el dominio del poderoso Imperio romano

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un vaciacuteo que exige ser llenado con nuevos proyectos a diferencia de la postura a favor de la Constitucioacuten que en efecto excluye el pensamiento y nos presenta un hecho administrativo-poliacutetico consumado El mensaje del laquonoraquo franceacutes para todos los que nos preocupamos por Europa es no los expertos anoacutenimos que nos venden su mercanciacutea en paquetes liberales-multiculturalistas de colores chillones no nos impedi-raacuten pensar Ha llegado la hora de que nosotros ciudadanos de Europa seamos cons-cientes de que hemos de tomar una decisioacuten propiamente poliacutetica acerca de lo que queremos Ninguacuten gobernante ilustrado haraacute el trabajo por nosotros

pero no en la teoriacutea

Asiacute pues el laquonoraquo francoholandeacutes nos presenta el uacuteltimo capiacutetulo en la historia del populismo Para la elite liberal-tecnocraacutetica ilustrada el populismo es intriacutense-camente laquoprotofascistaraquo constituye la desaparicioacuten de la razoacuten poliacutetica una revuel-ta que adopta la forma de un estallido de ciegas pasiones utoacutepicas La respuesta maacutes sencilla a este recelo consistiriacutea en afirmar que el populismo es intriacutensecamente neu-tral algo asiacute como un dispositivo formal-trascendental de tipo poliacutetico que se puede incorporar a diferentes compromisos poliacuteticos Ernesto Laclau ha analizado porme-norizadamente esta posibilidad13

Para Laclau en un bonito caso de autorreferencialidad la propia loacutegica de la arti-culacioacuten hegemoacutenica tambieacuten se aplica a la oposicioacuten conceptual entre el populismo y la poliacutetica el laquopopulismoraquo es el lacaniano objeto a de la poliacutetica la figura particular que representa la dimensioacuten universal de lo poliacutetico y por eso es laquoel camino regioraquo para la comprensioacuten de lo poliacutetico Hegel fraguoacute una expresioacuten para referirse a esta superposicioacuten de lo universal con una parte de su contenido particular laquodetermina-cioacuten antiteacuteticaraquo (gegensaumltzliche Bestimmung) el punto en el que el geacutenero universal se cuenta entre sus especies particulares El populismo no es un movimiento poliacutetico especiacutefico sino lo poliacutetico en estado puro la laquoinflexioacutenraquo del espacio social que puede afectar a todo contenido poliacutetico Sus elementos son puramente formales laquotrascen-dentalesraquo no oacutenticos el populismo surge cuando una serie de exigencias laquodemocraacuteti-casraquo particulares (mayores coberturas sociales mejores servicios de salud bajadas de impuestos oposicioacuten a la guerra etc) se encadena con una serie de equivalencias y de ese encadenamiento surge el laquopuebloraquo como sujeto poliacutetico universal Lo que caracte-riza al populismo no es el contenido oacutentico de esas exigencias sino el mero hecho formal de que en virtud de su encadenamiento surja laquoel puebloraquo como sujeto poliacutetico y todas las luchas y los antagonismos particulares aparezcan como partes de una lucha

13 Veacutease E Laclau On Populist Reason Londres Verso 2005

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antagonista global entre laquonosotrosraquo (el pueblo) y laquoellosraquo De nuevo el contenido del laquonosotrosraquo y del laquoellosraquo no estaacute prescrito por adelantado sino que precisamente es lo que se juega en la lucha por la hegemoniacutea hasta elementos ideoloacutegicos como el antisemitismo y el racismo maacutes violentos se pueden encadenar en una serie populista de equivalencias tal como se construye el laquoellosraquo

Ahora estaacute claro por queacute Laclau prefiere el populismo a la lucha de clases el populismo proporciona una matriz laquotrascendentalraquo neutral para una lucha abierta cuyo contenido y cuyas apuestas estaacuten a su vez determinados por la lucha contin-gente en pos de la hegemoniacutea mientras que la laquolucha de clasesraquo presupone un gru-po social particular (la clase obrera) como agente poliacutetico privilegiado dicho privi-legio no constituye eacutel mismo el resultado de la lucha hegemoacutenica sino que estaacute cimentado en la laquoposicioacuten social objetivaraquo de este grupo por tanto la lucha poliacuteti-co-ideoloacutegica queda reducida en el fondo a no ser sino un epifenoacutemeno de proce-sos poderes y conflictos sociales laquoobjetivosraquo En cambio para Laclau que determi-nada lucha particular se eleve a la categoriacutea de laquoequivalente universalraquo de todas las luchas no es un hecho predeterminado sino el resultado de la lucha poliacutetica contingente por lograr la hegemoniacutea en ciertas constelaciones tal lucha puede ser la lucha de los trabajadores en otras la lucha patrioacutetica contra el colonialismo en otras la lucha anti-rracista por la tolerancia cultural No hay nada en las cualidades positivas intriacutensecas de una lucha particular que la predestine a ocupar el papel hegemoacutenico de laquoequivalente gene-ralraquo de todas las luchas Asiacute pues la lucha por la hegemoniacutea no soacutelo presupone un hiato irreductible entre la forma universal y la multiplicidad de los contenidos particulares sino tambieacuten el proceso contingente por el que uno de esos contenidos experimenta una laquotransubstanciacioacutenraquo en la encarnacioacuten inmediata de la dimensioacuten universal pensemos (el ejemplo es de Laclau) en la Polonia de 1980 cuando las demandas particulares de Solidarnosc pasaron a encarnar el rechazo global del pueblo al reacutegimen comunista de mane-ra que las diferentes versiones de la oposicioacuten anticomunista (desde la conservadora-nacionalista pasando por la liberal-democraacutetica y por la disidencia cultural hasta las protestas de los trabajadores de izquierdas) se reconocieron a siacute mismas en el significan-te vaciacuteo laquoSolidarnoscraquo

Asiacute trata Laclau de distinguir su postura tanto del gradualismo (el cual reduce la propia dimensioacuten de lo poliacutetico todo lo que queda es la realizacioacuten gradual de exi-gencias laquodemocraacuteticasraquo particulares dentro del espacio social diferencial) como de la idea opuesta de una revolucioacuten total de la que surgiriacutea una sociedad completa-mente autorreconciliada Lo que pasan por alto ambos extremos es la lucha por la hegemoniacutea en la que una exigencia particular laquose eleva a la dignidad de la Cosaraquo es decir llega a representar la universalidad del laquopuebloraquo De este modo el campo de la poliacutetica queda inmerso en una tensioacuten irreductible entre significantes laquovaciacuteosraquo y laquoflotantesraquo ciertos significantes particulares empiezan a funcionar como laquovaciacuteosraquo a

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encarnar directamente la dimensioacuten universal a incorporar un gran nuacutemero de sig-nificantes laquoflotantesraquo a la cadena de equivalencias que totaliza14 Para explicar el supuesto giro de muchos votantes franceses que hasta los antildeos setenta apoyaron al Partido Comunista en lugar de al populismo derechista del Frente Nacional15 Laclau moviliza este hiato entre la necesidad laquoontoloacutegicaraquo de un voto de protesta populista (condicionada por la circunstancia de que el discurso de poder hegemoacutenico no pue-de incorporar diversas demandas populares) y el contenido oacutentico contingente al que ese voto se adhiere la elegancia de esta solucioacuten radica en que nos libera del aburrido toacutepico de la supuesta laquosolidaridad (totalitaria claro estaacute) de fondoraquo entre la derecha radical y la laquoextremaraquo izquierda

Aunque la teoriacutea del populismo formulada por Laclau destaca como uno de los grandes (y por desgracia para la teoriacutea social escasos) ejemplos actuales de verdadero rigor conceptual hay que sentildealar un par de aspectos problemaacuteticos El primero tiene que ver con su propia definicioacuten de populismo la serie de condiciones formales que enumera no basta para justificar que a un fenoacutemeno se lo denomine laquopopulistaraquo hay que antildeadir el modo en que el discurso populista desplaza el antagonismo y crea al enemigo en el populismo al enemigo se lo exterioriza reifica en una entidad ontoloacute-gica positiva (aun cuando esta entidad sea espectral) cuya aniquilacioacuten restableceriacutea el equilibrio y la justicia simeacutetricamente se considera que nuestra propia identidad -la del agente poliacutetico populista- es anterior al ataque del enemigo Tomemos el pre-ciso anaacutelisis que hace Laclau sobre por queacute el cartismo es un populismo

Su Leitmotiv dominante consiste en situar los males de la sociedad no en algo in-triacutenseco al sistema econoacutemico sino maacutes bien en lo contrario en el abuso de poder de grupos parasitarios y especulativos que controlan la poliacutetica la laquovieja corrupcioacutenraquo como dijo Cobbett [] Por este motivo el aspecto de la clase dirigente que maacutes re-saltaban era su ociosidad y parasitismo16

14 Tal distincioacuten es anaacuteloga a la planteada por Michael Walzer entre moral laquotenueraquo y laquodensaraquo (veacutease M Walzer Thick and Thin Notre Dame (IN) University of Notre Dame Press 1994) Pone como ejemplo la gran manifestacioacuten por las calles de Praga en 1989 que provocoacute el derrumbamiento del reacutegimen comunista en casi todos los carteles se leiacutea tan soacutelo laquoVerdadraquo laquoJusticiaraquo o laquoLibertadraquo lemas generales con los que incluso los dirigentes comunistas teniacutean que comulgar la trampa estaba clara estaacute en la red subyacente de exigencias (libertad de prensa elecciones con pluralidad de partidos) laquodensasraquo (especiacuteficas determinadas) que indicaba lo que la gente pretendiacutea con esos esloacuteganes generales En suma no soacutelo se luchaba por la libertad y la justicia sino por el significado de dichas palabras

15 E Laclau On Populist Reason cit p 88 16 Ibid p 90

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Dicho de otro modo para un populista la causa del problema no es nunca en el fondo el sistema como tal sino el intruso que lo ha corrompido (los especuladores financieros no los capitalistas como tales etc) no una tara fatal inscrita en la estruc-tura como tal sino un elemento que no desempentildea adecuadamente su papel dentro de la estructura En cambio para un marxista (como para un freudiano) lo patoloacute-gico (el funcionamiento desviado de algunos elementos) es el siacutentoma de la norma-lidad un indicador de lo que no va bien en la propia estructura amenazada por los estallidos laquopatoloacutegicosraquo para Marx las crisis econoacutemicas son la clave que permite comprender el funcionamiento laquonormalraquo del capitalismo para Freud fenoacutemenos patoloacutegicos como los estallidos histeacutericos brindan la clave de la constitucioacuten (y de los antagonismos ocultos que sustentan el funcionamiento) de un sujeto laquonormalraquo Por eso el fascismo es tambieacuten sin duda un populismo en el fascismo la figura del judiacuteo es el punto equivalente de la serie de amenazas (heterogeacuteneas incoherentes incluso) experimentadas por los individuos el judiacuteo es al mismo tiempo demasiado intelectual sucio lujurioso trabajador explotador Aquiacute encontramos otra carac-teriacutestica esencial del populismo que Laclau no menciona el Significante-Amo popu-lista que se atribuye al enemigo no soacutelo es -como Laclau subraya con razoacuten- vago e impreciso no soacutelo estaacute vaciacuteo etc

Decir que la oligarquiacutea es responsable de la frustracioacuten de las exigencias sociales

no es afirmar algo que posiblemente se pueda inferir de ellas mismas ese decir pro-

cede del exterior de esas demandas lo proporciona un discurso en el que se las puede

inscribir [] Aquiacute es donde aparece necesariamente la vacuidad tras el estableci-

miento de los viacutenculos de equivalencia Ergo laquovanidadraquo e laquoimprecisioacutenraquo las cuales

sin embargo no son el resultado de ninguna situacioacuten marginal o primitiva sino que

estaacuten inscritas en la propia naturaleza de lo poliacutetico17

En el populismo propiamente dicho este caraacutecter laquoabstractoraquo viene siempre ademaacutes suplementado por la pseudoconcrecioacuten de la figura seleccionada como el enemigo el agente singular que existe tras todas las amenazas que pesan sobre el pueblo En la actualidad es posible comprar ordenadores portaacutetiles con un teclado que imita artificialmente la resistencia que las viejas maacutequinas de escribir oponiacutean a los dedos y el sonido que haciacutean cuando el tipo golpeaba el papel iquestExiste mejor ejemplo de la reciente necesidad de pseudoconcrecioacuten que eacutese Hoy cuando no soacutelo las relaciones sociales sino tambieacuten la tecnologiacutea son cada vez maacutes opacas (iquestquieacuten sabe visualizar lo que sucede dentro de un ordenador) hay un gran afaacuten por recrear una concrecioacuten artificial que permita a los individuos relacionarse con

17 lbid pp 98-99

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sus complejos medios como si fueran un laquomundo de la vidaraquo con sentido Eacutese fue el paso que dio Appel en el campo de la programacioacuten informaacutetica la pseudoconcre-cioacuten de los iconos en el escritorio Con todo ello la vieja foacutermula de Guy Debord sobre la laquosociedad del espectaacuteculoraquo recibe ahora un nuevo giro las imaacutegenes se crean para llenar el hiato entre el nuevo universo artificial y nuestros viejos laquomundos de la vidaraquo es decir para laquodomesticarraquo este nuevo universo Pero iquestno es anaacuteloga la pseudoconcreta figura populista del laquojudiacuteoraquo en la que se condensa la vasta multitud de fuerzas anoacutenimas que nos determinan al teclado de ordenador que imita a las viejas maacutequinas de escribir Sin duda el judiacuteo como enemigo surge del exterior del aacutembito de las exigencias sociales que se ven frustradas

Este suplemento a la definicioacuten de populismo que da Laclau no entrantildea en modo alguno una regresioacuten al plano oacutentico seguimos en el plano ontoloacutegico-formal y aunque aceptamos la tesis de Laclau seguacuten la cual el populismo es una loacutegica poliacuteti-ca formal desligada de todo contenido concreto simplemente la suplementamos con la caracteriacutestica (no menos laquotrascendentalraquo que sus otros rasgos) de laquoreificarraquo el antagonismo en una entidad positiva Como tal el populismo contiene por defini-cioacuten un miacutenimo una forma elemental de mistificacioacuten ideoloacutegica por eso aunque se trata efectivamente de una matriz un marco formal de loacutegica poliacutetica al que se pueden dar diferentes giros poliacuteticos (reaccionario-nacionalista progresista-nacio-nalista) en la medida en que desplaza en su propio concepto el antagonismo so-cial inmanente al antagonismo entre el laquopuebloraquo unificado y su enemigo externo oculta laquoen uacuteltima instanciaraquo una duradera tendencia protofascista18

En resumen estoy de acuerdo con el intento de Laclau de definir el populismo de manera formal-conceptual y tomo nota de que en su uacuteltimo libro ha cambiado claramente de postura y ha pasado de la laquodemocracia radicalraquo al populismo (ahora Laclau reduce la democracia al momento de exigencia democraacutetica dentro del siste-

18 A muchos simpatizantes del reacutegimen de Hugo Chaacutevez les gusta oponer su extravagante y a veces ridiacuteculo estilo caudillista con el vasto movimiento popular que predicaba la autoorganizacioacuten de los pobres y desposeiacutedos y que sorprendentemente le hizo recuperar el poder despueacutes de que fuera derrocado por un golpe de Estado apoyado por los Estados Unidos el error de esta forma de argumentar radica en pensar que lo segundo es posible sin lo primero el movimiento popular necesita la figura de un liacuteder carismagravetico con el que identificarse La limitacioacuten de Chaacutevez estaacute en otra parte precisamente en aquello mismo que le permite desempentildear su papel el dinero procedente del petroacuteleo Parece que el petroacuteleo siempre sea una bendicioacuten a medias cuando no una maldicioacuten sin maacutes Las reservas le permiten seguir comportaacutendose como un populista sin laquopagar por elloraquo sin crear nada realmente nuevo en el plano socioeconoacutemico El dinero hace posible la poliacutetica incoherente (las populistas medidas anticapitalistas que mantienen baacutesicamente incoacutelume el edificio del capitalismo) en lugar de actuar se pospone la accioacuten el cambio radical (A pesar de su retoacuterica antiestadounidense Chaacutevez se cuida mucho de cumplir puntualmente los contratos venezolanos con los Estados Unidos de hecho es un laquoFidel con petroacuteleoraquo)

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ma) sin embargo como ve perfectamente el populismo puede ser tambieacuten muy reaccionario en consecuencia iquestcoacutemo fijar un liacutemite al respecto19 Asiacute que una vez maacutes debemos preguntarnos si hay un modo de fijar un liacutemite en el plano formal-conceptual Apuesto a que la respuesta es laquosiacuteraquo

Ni toda construccioacuten del pueblo como sujeto poliacutetico ni toda actuacioacuten en su nom-bre son eo ipso populistas Del mismo modo que a Laclau le gusta subrayar que la Sociedad no existe tampoco existe el Pueblo y el problema con el populismo es que dentro de su horizonte el pueblo existe su existencia estaacute garantizada por su excep-cioacuten constitutiva por la exteriorizacioacuten del Enemigo convertido en un obstaacuteculo intru-so positivo Por tanto la foacutermula de una auteacutentica referencia democraacutetica al pueblo deberiacutea parafrasear la definicioacuten que Kant dio de la belleza Zweckmaumlssigkeit ohne Zweck lo popular sin el pueblo es decir lo popular hendido desbaratado por un antagonismo constitutivo que le impide adquirir la plena identidad sustancial de un Pue-blo Por eso el populismo lejos de representar lo poliacutetico como tal entrantildea siempre un miacutenimo de des-politizacioacuten de laquonaturalizacioacutenraquo de lo poliacutetico

Eso explica la paradoja fundamental del fascismo autoritario su inversioacuten casi simeacutetrica de lo que Chantal Mouffe denomina laquola paradoja democraacuteticaraquo si la apuesta de la democracia (institucionalizada) es integrar la lucha antagoacutenica en el espacio diferencial institucional para transformarla en un agonismo regulado el fascismo sigue la direccioacuten contraria Aunque el fascismo en su modo de actividad lleva la lucha antagoacutenica hasta el extremo (pues habla de una laquolucha a muerteraquo con sus enemigos y mantiene siempre -aunque no consume- un miacutenimo de amenaza de violencia extrainstitucional de laquopresioacuten directa del puebloraquo al margen de los com-plejos cauces legales-institucionales) plantea como objetivo poliacutetico precisamente lo contrario un cuerpo social jeraacuterquico extremadamente ordenado (no es de extra-ntildear que el fascismo se apoye siempre en metaacuteforas organicistas-corporativistas) Este contraste se puede explicar perfectamente gracias a la oposicioacuten establecida por Lacan entre el laquosujeto de la enunciacioacutenraquo y el laquosujeto del (contenido) enuncia-doraquo la democracia admite la lucha antagonista como su objetivo (como su enuncia-do como su contenido para decirlo con Lacan) pero su procedimiento es sistemaacute-tico-regulado en cambio el fascismo trata de imponer el objetivo de la armoniacutea jeraacuterquicamente estructurada mediante un antagonismo desenfrenado

De manera homologa no hay mejor ejemplo de la ambiguumledad de la clase media -esa contradiccioacuten encarnada como dijo Marx a propoacutesito de Proudhon- que su

19 Es faacutecil imaginar una situacioacuten desencadenada por la tensioacuten entre un bloque de poder democraacutetico institucionalizado y un bloque populista opositor en la que optariacuteamos sin duda por el primero por ejemplo una situacioacuten en la que un reacutegimen liberal-democraacutetico se viera amenazado por un movimiento racista-populista a gran escala

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forma de relacionarse con la poliacutetica por un lado estaacute en contra de la politizacioacuten soacutelo le interesa mantener su modo de vida que la dejen trabajar y vivir en paz motivo por el cual tiende a apoyar los golpes autoritarios que prometen poner fin a la desen-frenada movilizacioacuten poliacutetica de la sociedad de modo que todos puedan volver a su trabajo por otro lado los miembros de la clase media -bajo la apariencia de esforzada y patrioacutetica mayoriacutea moral amenazada- son los principales instigadores de la moviliza-cioacuten masiva de las capas inferiores que da lugar al populismo de derechas por ejem-plo en la actual Francia la uacutenica fuerza verdaderamente molesta para el gobierno pospoliacutetico tecnocraacutetico y humanitario es el Frente Nacional de Le Pen

En el fondo el populismo siempre se sustenta en la frustrada exasperacioacuten de la gente comuacuten y corriente en el grito de laquoiexcl No seacute lo que pasa soacutelo seacute que ya he tenido bastante iexclLas cosas no pueden seguir asiacute iexclHay que poner fin a todo estoraquo un es-tallido de impaciencia una negativa a comprender una exasperacioacuten ante la com-plejidad y la consiguiente conviccioacuten de que alguien ha de ser el responsable de todo ese liacuteo motivo por el que se necesita de un agente entre bambalinas que lo explique todo Aquiacute en esa negativa-a-saber reside la dimensioacuten propiamente fetichista del populismo Es decir aunque en un plano puramente formal el fetiche entrantildea una trasferencia (al objeto fetichizado) constituye una inversioacuten exacta de la foacutermula habitual de la trasferencia (con el sujeto supuesto saber) el fetiche materializa justa-mente mi repudio del saber mi rechazo a aceptar subjetivamente lo que seacute Ahiacute ra-dica el contraste entre el fetiche y el siacutentoma un siacutentoma encarna un saber reprimi-do la verdad sobre el sujeto que el sujeto no estaacute dispuesto a aceptar Por eso Freud especuloacute con la idea de que el fetiche es el uacuteltimo objeto que se ve antes de descubrir que la mujer no tiene pene es el uacuteltimo soporte de la ignorancia del sujeto20

En relacioacuten con todo esto el anaacutelisis de Laclau presenta varias debilidades La unidad maacutes pequentildea de su anaacutelisis del populismo es la categoriacutea de la laquodemanda socialraquo (en el doble sentido de la expresioacuten una solicitud y una reclamacioacuten) La razoacuten estrateacutegica que lleva a elegir esta palabra es clara el sujeto de la demanda se constituye a traveacutes del planteamiento de la demanda por tanto el laquopuebloraquo se cons-tituye mediante una cadena equivalente de demandas es el resultado realizativo del planteamiento de tales demandas no un grupo preexistente Laclau llama laquodemo-craacuteticaraquo a esa demanda elemental anterior a su eventual encadenamiento en una serie de equivalencias en este uso -ligeramente idiosincraacutetico- de la palabra eacutesta se refiere a una demanda que funciona dentro del sistema sociopoliacutetico dicho de otro

20 En La edad de la inocencia de Edith Wharton la joven esposa de Newland es el fetiche de eacuteste soacutelo puede continuar su aventura con la condesa Oienska en la medida en que suponga que su mujer no lo sabe en cuanto Newland se entera de que su mujer estaacute al tanto de todo es incapaz de seguir a la condesa aunque su mujer haya muerto y no haya obstaacuteculos para casarse con ella

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modo se la encuentra como una demanda particular en lugar de resultar frustrada y en consecuencia forzada a inscribirse en una serie antagoacutenica de equivalencias Aunque Laclau subraya que en un espacio poliacutetico institucionalizado laquonormalraquo existen desde luego muacuteltiples conflictos los cuales sin embargo son abordados uno por uno sin poner en marcha antagonismos alianzas transversales nuestro autor es bien consciente de que las cadenas de equivalencias tambieacuten pueden formarse den-tro de un espacio democraacutetico institucionalizado recueacuterdese que en el Reino Uni-do del gobierno conservador de John Major la figura de la laquomadre soltera desem-pleadaraquo se convirtioacute a finales de los antildeos ochenta en el siacutembolo universal de lo que funcionaba mal en el viejo sistema del Estado del bienestar todos los laquomales socia-lesraquo quedaron -no se sabe coacutemo- reducidos a esta figura (iquestPor queacute el Estado atra-vesaba una crisis econoacutemica Porque gastaba demasiado dinero en subvenciones destinadas a esas madres y a sus hijos iquestPor queacute habiacutea delincuencia juvenil Porque las madres solteras no ejerciacutean autoridad suficiente para proporcionar la debida disciplina etceacutetera)

Lo que Laclau deja sin subrayar es no soacutelo el caraacutecter uacutenico de la democracia en relacioacuten con su oposicioacuten conceptual baacutesica entre la loacutegica de las diferencias (la so-ciedad como un sistema global regulado) y la loacutegica de las equivalencias (el espacio social como un espacio dividido en dos bandos antagoacutenicos cuyas diferencias inter-nas se equiparan) sino tambieacuten el total entrelazamiento de ambas loacutegicas Lo primero que cabe observar es que soacutelo en un sistema poliacutetico democraacutetico la loacutegica antago-nista de las equivalencias estaacute inscrita en el propio sistema poliacutetico como la caracte-riacutestica estructural baacutesica de eacuteste Parece que el trabajo de Mouffe es maacutes pertinente a este respecto con su heroico intento de unir la democracia y el espiacuteritu de la lucha agonista rechazando ambos extremos por una parte la celebracioacuten de la lucha-confron-tacioacuten heroica que deja en suspenso la democracia y sus reglas (Nietzsche Heidegger Schmitt) por otra la evacuacioacuten del espacio democraacutetico a la que se somete a la verdadera lucha con lo que todo lo que queda de ella es una aneacutemica rivalidad re-gulada (Habermas)21 Mouffe tiene razoacuten al sentildealar que la violencia vuelve en forma de venganza al excluir a quienes no se ajustan a las reglas de la libre comunicacioacuten Sin embargo la gran amenaza que pesa sobre la democracia en los paiacuteses democraacute-ticos actuales no reside en ninguno de esos extremos sino en la muerte de lo poliacuteti-co propiciada por la laquomercantiliacutezacioacutenraquo de la poliacutetica Lo que aquiacute estaacute en juego no es primordialmente el modo en que se empaqueta y se vende a los poliacuteticos en las elecciones mucho maacutes grave es que las propias elecciones se conciban como la com-pra de una mercanciacutea (el poder en este caso) entrantildean una competicioacuten entre dife-

21 Veacutease en particular C Mouffe The Democratic Paradox Londres Verso 2000 [ed cast La paradoja democraacutetica trad B Eguibar y T Fernaacutendez Barcelona Gedisa 2003]

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rentes partidos-mercanciacutea y nuestros votos son como dinero que compra el gobier-no que queremos Lo que desaparece en esa concepcioacuten de la poliacutetica convertida en un servicio maacutes que compramos es la poliacutetica en cuanto debate puacuteblico compartido de problemas y decisiones que nos conciernen a todos

Por tanto la democracia al parecer no soacutelo puede incluir el antagonismo sino que es la uacutenica forma poliacutetica que lo exige y lo presupone que lo institucionaliza Lo que otros sistemas poliacuteticos consideran una amenaza (la falta de un pretendiente laquonatu-ralraquo al poder) ella lo eleva a condicioacuten positiva laquonormalraquo de su funcionamiento el lugar del poder estaacute vaciacuteo no tiene un pretendiente natural el poacutelemos la lucha es irreductible y hay que competir hay que ganar por medio del poacutelemos todo gobier-no positivo Por eso la criacutetica de Laclau a Lefort no es acertada

[PJara Lefort el lugar del poder estaacute vaciacuteo en las democracias Para miacute la cuestioacuten

se plantea de forma diferente se trata de crear un vaciacuteo a partir de la operacioacuten de la

loacutegica hegemoacutenica Para miacute el vaciacuteo es un tipo de identidad no un emplazamiento

estructural22

Sencillamente esos dos vaciacuteos no son comparables el vaciacuteo del laquopuebloraquo es el vaciacuteo del significante hegemoacutenico que totaliza la cadena de equivalencias es decir cuyo contenido particular es objeto de una laquotransustanciacioacutenraquo en una encarnacioacuten de la totalidad social mientras que el vaciacuteo del lugar del poder es una distancia por la que todo poseedor empiacuterico del poder es laquodeficienteraquo contingente y temporal

En conclusioacuten el populismo (tal como hemos suplementado la definicioacuten que da Laclau de eacutel) no es el uacutenico modo de existencia del exceso de antagonismo en rela-cioacuten con el marco institucional-democraacutetico de la lucha agonista regulada ni a las organizaciones revolucionarias comunistas (hoy extintas) ni a los fenoacutemenos de pro-testa poliacutetica y social no institucionalizados que surgen a gran escala (desde los mo-vimientos estudiantiles de finales de los sesenta y principios de los setenta hasta las posteriores protestas contra la guerra y el maacutes reciente movimiento contra la mun-dializacioacuten) se los puede llamar laquopopulistasraquo en sentido estricto A este respecto es ejemplar el caso del movimiento contra la segregacioacuten de los Estados Unidos de fi-nales de los cincuenta y principios de los sesenta personificado en el nombre de Martin Luther Kiacuteng aunque dirigido a articular una demanda que las instituciones democraacuteticas existentes no satisfaciacutean como era debido es imposible llamarlo po-pulista en sentido alguno sencillamente el modo en que organizoacute la lucha y formoacute a su oponente no era laquopopulistaraquo En este punto cabe hacer una observacioacuten de caraacutecter maacutes general sobre los movimientos populares con un propoacutesito especiacutefico

22 E Laclau On Populist Reason cit p 166

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como -por citar un ejemplo- las laquorevueltas contra los impuestosraquo de los Estados Unidos aunque funcionan de forma populista y movilizan a la gente en torno a una demanda que las instituciones democraacuteticas no satisfacen no parecen sustentadas en una completa cadena de equivalencias sino que permanecen centradas en una demanda particular

El laquopapel determinante de la economiacutearaquo Marx en el mundo de Freud

El tema de la contraposicioacuten del populismo y de la lucha de clases plantea tam-bieacuten diversos problemas conceptuales de la maacutexima importancia Empecemos con una argumentacioacuten teoacuterica precisa sobre la categoriacutea de la universalidad estamos aquiacute ante dos loacutegicas de la universalidad opuestas que es necesario distinguir con exactitud Por un lado tenemos la burocracia estatal en cuanto clase universal de una sociedad (o para ampliar el panorama a los Estados Unidos como policiacutea del mundo garante y ejecutor universal de los derechos humanos y de la democracia) el agente directo del Orden global por otro tenemos una universalidad laquosupernu-merariaraquo encarnada en el elemento que asoma por sobre el Orden existente un elemento interno a ese Orden pero que no tiene cabida en eacutel (a eso lo llama Jacques Ranciegravere la laquoparte de ninguna parteraquo) No soacutelo es que las dos no sean ideacutenticas23 sino que la lucha es en el fondo una lucha entre ambas universalidades no soacutelo entre los elementos particulares de la universalidad no se trata simplemente de queacute con-tenido particular se crearaacute con la hegemoniacutea de la forma vaciacutea de la universalidad sino de una lucha ente dos formas exclusivas de universalidad

Pero eso Laclau yerra al oponer a la laquoclase obreraraquo y al laquopuebloraquo en el eje del contenido conceptual frente al efecto del nombramiento radical24 la laquoclase obreraraquo designa un grupo social preexistente caracterizado por su contenido sustancial mientras que el laquopuebloraquo aparece como un agente unificado gracias al propio acto del nombramiento en la heterogeneidad de las demandas no hay nada que las pre-disponga a quedar unificadas en un laquopuebloraquo Sin embargo Marx distingue entre la

23 El mejor ejemplo de lo que falla en la primera forma de universalidad es el de la historia ambientada en la Primera Guerra Mundial del soldado ingleacutes de clase obrera que regresa del frente y se enfurece al ver a un joven de clase alta que lleva una vida muelle exquisitamente laquobritaacutenicaraquo (el ritual del teacute etc) en absoluto perturbada por la guerra Cuando explota y le pregunta laquoiquestCoacutemo puedes quedarte sentado sin maacutes y vivir a cuerpo de rey mientras nos estamos sacrificando para defender nuestro modo de vidaraquo el otro le contesta laquoPero iexclsi yo soy el modo de vida que defendeacuteis en las trincherasraquo

24 E Laclau On Vopulist Reason cit p 183

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laquoclase obreraraquo y el laquoproletariadoraquo de hecho la laquoclase obreraraquo es un grupo social particular mientras que el proletariado designa una posicioacuten subjetiva

Por eso el debate criacutetico de Laclau sobre la oposicioacuten de Marx entre proletariado y lumpenproletariado tampoco da en el blanco no se trata de una distincioacuten entre un grupo social objetivo y un no-grupo un exceso-remanente sin cabida en el edificio social sino de una distincioacuten entre dos modalidades de ese exceso-remanente que producen dos posiciones subjetivas distintas Del anaacutelisis de Marx se deduce paradoacute-jicamente que aunque el lumpenproletariado parece maacutes radicalmente laquodesplazadoraquo respecto del cuerpo social que el proletariado de hecho encaja mucho mejor en el edificio social por emplear la distincioacuten kantiana entre juicio negativo y juicio infinito el lumpenproletariado no es verdaderamente un no-grupo (la negacioacuten inmanente de un grupo un grupo que es un no-grupo) pero tampoco es un grupo y su exclusioacuten de todos los estratos sociales no soacutelo consolida la identidad de otros grupos sino que lo convierte en un elemento libre a disposicioacuten de cualquier estrato o clase puede ser el elemento laquocarnavalescoraquo radicalizador de la lucha obrera que la haga pasar de las estra-tegias moderadas a la confrontacioacuten abierta o el elemento utilizado por la clase dirigen-te para desnaturalizar desde dentro la oposicioacuten a su dominio (la larga tradicioacuten de la banda criminal al servicio del poder) En cambio la clase obrera es un grupo que en siacute mismo como grupo dentro de la estructura social es un no-grupo es decir cuya posicioacuten es en siacute misma laquocontradictoriaraquo se trata de una fuerza productiva es necesaria para la reproduccioacuten de la sociedad y de quienes ocupan el poder (y de su dominio) pero sin embargo eacutestos no encuentran un laquolugar apropiadoraquo para ella

A partir de esta confusioacuten Laclau presenta un argumento general que Oliver Mar-chart resume asiacute

En un plano formal toda poliacutetica - n o soacutelo la fascista- se basa en la loacutegica articu-

ladora de laquouna combinacioacuten y condensacioacuten de actitudes incoherentesraquo Por consi-

guiente el antagonismo social fundamental siempre resultaraacute desplazado en cierto

grado pues como ya hemos dicho el plano ontologravegico - en este caso el antagonis-

m o - nunca se puede abordar directamente y sin mediacioacuten poliacutetica De ahiacute se sigue

que la distorsioacuten es constitutiva de toda poliacutetica la poliacutetica en cuanto tal -no soacutelo la

fascista- actuacutea por medio de la laquodistorsioacutenraquo25

Este enfoque no se libera de la tensioacuten laquobinariaraquo entre esencia y apariencia el antagonismo fundamental nunca se presenta como tal directamente de forma tras-parente (o para decirlo al modo de Marx la situacioacuten revolucionaria laquopuraraquo en la

25 O Marchart laquoActing and the Act On Slavoj Zizeks Political Ontologyraquo en P Bowman y R Stamp (eds) Truth ofZiiek Londres Continuum 2007 p 174

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que todas las tensiones sociales quedariacutean simplificadas reducidas a la lucha de clases nunca se produce siempre estaacute mediada por otros antagonismos -eacutetnicos religio-sos etc-) Por tanto la laquoesenciaraquo nunca aparece directamente sino siempre me-diante un desplazamiento una distorsioacuten Aunque esta afirmacioacuten es en principio verdadera al menos hay dos cosas que antildeadirle En primer lugar si esto es asiacute iquestpor queacute seguir hablando siquiera de un laquoantagonismo social fundamentalraquo Lo uacutenico que tenemos aquiacute son diversos antagonismos que producen (o pueden producir) una cadena de equivalencias que se laquocontaminenraquo -metafoacutericamente- entre siacute de modo que el antagonismo laquoesencialraquo es el resultado contingente de una lucha por la hege-moniacutea iquestSignifica eso que debemos rechazar el propio concepto de un laquoantagonis-mo fundamentalraquo (como hace Laclau)

Yo propondriacutea una respuesta hegeliana permiacutetaseme aclarar este punto refirieacutendo-me (una vez maacutes) a uno de mis ejemplos habituales el anaacutelisis ejemplar que en su Antro-pologiacutea estructural hace Leacutevi-Strauss de la disposicioacuten espacial de los edificios entre los winnebago una de las tribus del Gran Lago La tribu estaacute dividida en dos subgrupos (laquomoietiesraquo) laquolos de arribaraquo y laquolos de abajoraquo cuando se pide a un individuo que dibuje en un trozo de papel o en la arena el plano de su poblado (la disposicioacuten espacial de las barracas) obtenemos dos respuestas muy diferentes en funcioacuten de la relacioacuten del indi-viduo con uno u otro subgrupo Los dos creen que el poblado es un ciacuterculo pero seguacuten un subgrupo dentro de ese ciacuterculo hay otro de casas centrales con lo que tenemos dos ciacuterculos conceacutentricos mientras que seguacuten el otro subgrupo el ciacuterculo estaacute dividido en dos por una clara liacutenea divisoria Dicho de otro modo un miembro del primer subgrupo (llameacutemoslo laquoconservador-corporativistaraquo) percibe el plano del poblado como un anillo de casas dispuestas maacutes o menos simeacutetricamente en torno al templo central mientras que un miembro del segundo (laquorevolucionario-antagonistaraquo) lo percibe como dos mon-tones distintos de casas separados por una frontera invisible26

Lo que Leacutevi-Strauss quiere dejar claro es que el ejemplo no debe tentarnos a abra-zar el relativismo cultural seguacuten el cual la percepcioacuten del espacio social depende del grupo de pertenencia del observador la propia escisioacuten en dos percepciones laquorelati-vasraquo entrantildea una referencia oculta a una constante que no es la disposicioacuten objetiva real de las construcciones sino un meollo traumaacutetico un antagonismo fundamental que los habitantes del poblado eran incapaces de simbolizar de explicar de laquointerio-rizarraquo de aceptar un desequilibrio en las relaciones sociales que impediacutea a la comuni-dad estabilizarse en una totalidad armoniosa Las dos percepciones del plano son simplemente dos intentos mutuamente excluyentes de afrontar este antagonismo trau-maacutetico de curar su herida mediante la imposicioacuten de una estructura simboacutelica equili-

26 C Leacutevi-Strauss laquoDo Dual Organizations Existraquo en Structural Anthropology Nueva York Basic Books 1963 pp 131-163 los dibujos estaacuten en las pp 133-134

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brada Aquiacute se ve el sentido exacto en que lo Real interviene por medio de la anamor-fosis En primer lugar tenemos la disposicioacuten laquoobjetivaraquo de las casas y luego sus diferentes simbolizaciones que distorsionan mediante una anamorfosis la disposicioacuten real Sin embargo lo laquorealraquo no es la disposicioacuten objetiva sino el nuacutecleo traumaacutetico del antagonismo social que distorsiona la concepcioacuten que los miembros de la tribu tienen del antagonismo existente Por tanto lo Real es la X repudiada por la que nuestra vi-sioacuten de la realidad estaacute anamoacuterficamente distorsionada Es al mismo tiempo la Cosa a la que no se puede acceder directamente y el obstaacuteculo que impide el acceso directo la Cosa que elude nuestra comprensioacuten y la pantalla distorsionadora que nos impide captar la Cosa Para ser maacutes precisos lo Real es en el fondo el propio cambio de pers-pectiva que lleva del primer punto de vista al segundo lo Real lacaniano no soacutelo estaacute distorsionado sino que es el propio principio de distorsioacuten de la realidad

Este dispositivo articulado en tres niveles es estrictamente homoacutelogo al de la inter-pretacioacuten de los suentildeos propuesto por Freud el deseo inconsciente de los suentildeos no es soacutelo el nuacutecleo que nunca aparece directamente distorsionado por la plasmacioacuten en el texto manifiesto del suentildeo sino el propio principio de dicha distorsioacuten Asiacute es como para Deleuze en una estricta homologiacutea conceptual la economiacutea determina laquoen uacuteltima instanciaraquo la estructura social cuando desempentildea este papel la economiacutea nunca se pre-senta directamente como un agente causal real sino que su presencia es puramente vir-tual es la laquopseudocausaraquo social que precisamente en cuanto tal es absoluta no relacio-na la causa ausente algo que no estaacute nunca laquoen su lugarraquo laquopor eso lo econoacutemico nunca estaacute dado hablando estrictamente sino que designa una virtualidad diferencial que hay que interpretar siempre cubierta por sus formas de actualizacioacutenraquo2 Es la X ausente que circula entre las muacuteltiples series del campo social (la econoacutemica la poliacutetica la ideoloacutegica la legal ) y las distribuye en su articulacioacuten especiacutefica Por tanto hay que insistir en la diferencia radical entre lo econoacutemico en cuanto X virtual punto de referen-cia absoluto del campo social y lo econoacutemico en su realidad existente en cuanto uno de los elementos (laquosubsistemasraquo) de la totalidad social real cuando se encuentran el uno con el otro a saber (para decirlo con Hegel) cuando lo econoacutemico virtual se encuentra bajo el aspecto de su correlato real a siacute mismo en su laquodeterminacioacuten antiteacuteticaraquo esta identidad coincide con la (auto)contradiccioacuten absoluta

Como en el Seminario XI dijo Lacan ilny a de cause que de ce quicloche soacutelo hay causa de lo que tropieza resbala falta28 tesis cuyo evidente caraacutecter paradoacutejico se

27 G Deleuze Difference and Repetition Nueva York Columbia University Press 1995 p 186 [ed cast Diferencia y repeticioacuten Gijoacuten Juacutecar 1987]

28 Veacutease el capiacutetulo 1 dej Lacan The FourFundamentalConcepts of Psycho-analysis Harmondsworth Penguin 1979 p 198 [ed cast El seminario libro 11 trad J L Delmont-Mauri y J Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987]

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explica cuando se tiene en cuenta la oposicioacuten entre causa y causalidad para Lacan en absoluto son lo mismo pues una laquocausaraquo en el sentido estricto del teacutermino es precisamente algo que interviene alliacute donde la red de la causalidad (la cadena de cau-sas y efectos) falta cuando hay un corte un hiato en la cadena causal En este sentido una causa es para Lacan por definicioacuten una causa distante (una laquocausa ausenteraquo como soliacutea decirse en la jerga de los felices laquoestructuralistasraquo de los sesenta y setenta) actuacutea en los intersticios de la red causal directa Concretamente aquiacute Lacan piensa en el trabajo del inconsciente Imaginemos un lapsus linguae en un congreso sobre quiacute-mica alguien lee una ponencia en la que se habla por ejemplo del intercambio de fluidos de repente se confunde y en un desliz deja escapar algo relativo al paso del esperma en el acto sexual Aquiacute interviene un laquoelemento de atraccioacutenraquo procedente de lo que Freud llamoacute laquola Otra Escenaraquo a modo de fuerza gravitatoria que ejerce su influencia invisible desde la distancia curvando el espacio del discurso e introducien-do en eacutel un hiato Lo que hace tan interesante esta tesis lacaniana desde una perspec-tiva filosoacutefica es que nos permite abordar de una forma nueva el viejo tema de laquola causalidad y la libertadraquo la libertad se opone a la causalidad pero no a la causa El tropo poliacutetico de laquola causa de la libertadraquo deberiacutea ser objeto de una interpretacioacuten maacutes literal de lo habitual que abarcara los dos significados principales del teacutermino laquocau-saraquo una causa que produce efectos y una causa poliacutetica que nos moviliza Quizaacute los dos significados no sean tan distintos como puede parecer la Causa que nos moviliza (la laquocausa de la libertadraquo) actuacutea como la Causa ausente que perturba la red de la cau-salidad Es una causa que me hace libre al sacarme de la red de causas-y-efectos Y tal vez tambieacuten sea asiacute como haya que entender la tristemente ceacutelebre foacutermula marxista de la laquodeterminacioacuten en uacuteltima instanciaraquo la instancia laquoeconoacutemicaraquo sobredetermi-nante es tambieacuten una causa distante nunca es una causa directa es decir interviene en los hiatos de la causalidad social directa

Con la lucha de clases sucede en la actualidad algo un poco parecido a la respuesta que un paciente le dio a Freud cuando eacuteste le preguntoacute por la identidad de la mujer con la que habiacutea sontildeado laquoSea lo que sea esa pelea no se trata de la lucha de clases [sino de sexismo intolerancia cultural fundamentalismo religioso]raquo Uno de los temas ha-bituales del postmarxismo es el de que en la actualidad la clase obrera ya no es el sujeto revolucionario laquopredestinadoraquo las luchas emancipadoras contemporaacuteneas son plurales y ninguacuten agente particular puede afirmar que ocupa un lugar privilegiado Ante este reproche hay que conceder incluso algo maacutes la clase obrera nunca tuvo ese privilegio el decisivo papel estructural de la clase obrera no entrantildea esta clase de prioridad

Asiacute pues iquestcoacutemo funciona el laquopapel determinante de la economiacutearaquo si no es el referente uacuteltimo del campo social Imaginemos una lucha poliacutetica librada en el cam-po de batalla de la muacutesica popular como ocurrioacute en algunos paiacuteses laquopostsocialistasraquo de la Europa del Este donde la tensioacuten entre el pseudofolk y el rock funcionaba

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como un desplazamiento de la tensioacuten entre la derecha nacional-conservadora y la izquierda liberal Para decirlo de manera anticuada una lucha popular-cultural laquoex-presabaraquo (proporcionaba los teacuterminos en los que se libraba) una lucha poliacutetica (como sucede hoy en los Estados Unidos donde la muacutesica country es predominan-temente conservadora y el rock predominantemente izquierdista-liberal) Seguacuten Freud no basta con decir que la lucha librada en la muacutesica popular era soacutelo una expresioacuten secundaria un siacutentoma una traduccioacuten en clave de la lucha poliacutetica la cual en realidad constituiacutea laquoel meollo del asuntoraquo Ambas luchas tienen su propio peso especiacutefico la lucha cultural no es soacutelo un fenoacutemeno secundario un campo de batalla de sombras que hay que laquodescifrarraquo a partir de sus connotaciones poliacuteticas (normalmente obvias por lo demaacutes)

El laquopapel determinante de la economiacutearaquo no entrantildea que en este caso laquoel meollo del asuntoraquo fuera en realidad la lucha econoacutemica de modo que habriacutea que imaginar la economiacutea como una metaesencia oculta que se laquoexpresaraquo con una distancia de do-ble nivel en una lucha cultural (primero determina a la poliacutetica la cual a su vez deter-mina a la cultura) Al contrario la economiacutea se inscribe en el proceso de la propia plasmacioacuten transposicioacuten de la lucha poliacutetica en la lucha cultural-popular al hacer que dicha transposicioacuten nunca sea directa sino que siempre esteacute desplazada y sea asimeacutetrica La connotacioacuten de laquoclaseraquo codificada en las laquoformas de vidaraquo culturales a menudo puede invertir la connotacioacuten poliacutetica expliacutecita recueacuterdese que en el famoso debate televisado de 1959 que le costoacute a Nixon las elecciones al liberal Kennedy se lo percibioacute como a un patricio mientras que el derechista Nixon aparecioacute como un opo-nente de oriacutegenes maacutes humildes Por supuesto tal cosa no entrantildea que la segunda oposicioacuten desmienta sin maacutes a la primera que represente la laquoverdadraquo disimulada por la primera a saber que el Kennedy que en sus declaraciones puacuteblicas se presentaba como el oponente progresista-liberal de Nixon mostraba en su estilo de vida rasgos indicativos -como se puso de relieve en el debate- de que laquoen realidadraquo no era maacutes que un patricio lo que entrantildea es que el desplazamiento da testimonio de la limitacioacuten del progresismo de Kennedy es decir sentildeala la naturaleza contradictoria de la posi-cioacuten ideoloacutegico-poliacutetica de Kennedy29 Y aquiacute es donde entra la instancia de la laquoeco-nomiacutearaquo lo econoacutemico es la causa ausente que explica el desplazamiento en el plano de la representacioacuten la asimetriacutea (en este caso la inversioacuten) entre las dos series el par laquopoliacutetica conservadora poliacutetica progresistaraquo y el par laquoclase alta clase mediaraquo

Laclau diriacutea que la solucioacuten consiste en concebir estas laquocontaminacionesraquo como el encadenamiento de los antagonismos en una serie contingente de equivalencias

29 La misma inversioacuten estaacute aconteciendo en el presente cuando la oposicioacuten de las feministas de izquierdas-liberales y los populistas conservadores tambieacuten se concibe como la oposicioacuten entre las feministas y multiculturalistas de clase media y alta y los gantildeanes de clase baja

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la laquocontaminacioacutenraquo que la oposicioacuten poliacutetica izquierda derecha introduce en la oposicioacuten entre muacutesica rock y muacutesica country es un resultado contingente de la lu-cha por la hegemoniacutea es decir no hay ninguna necesidad intriacutenseca por la que el rock haya de ser progresivo o el country conservador Sin embargo esta solucioacuten tan sencilla oculta una asimetriacutea la lucha poliacutetica no es una lucha maacutes entre otras (la artiacutestica la econoacutemica la religiosa etc) es el principio puramente formal de la lucha antagonista como tal Es decir la poliacutetica no tiene un contenido propio todas las decisiones y luchas poliacuteticas tienen que ver con otras esferas especiacuteficas de la vida social (los impuestos la regulacioacuten de los usos sexuales y de la procreacioacuten los ser-vicios de salud etc) la laquopoliacuteticaraquo es un modo puramente formal de abordar esos temas en la medida en que estaacuten sometidos a una lucha y una decisioacuten puacuteblicas Por eso laquotodo es (o maacutes bien puede llegar a ser) poliacuteticaraquo en la medida en que se con-vierte en objeto de una lucha poliacutetica Por otra parte la laquoeconomiacutearaquo no es soacutelo una de las esferas de la lucha poliacutetica sino la laquocausaraquo de la contaminacioacuten-expresioacuten mutua de las luchas Para decirlo de forma sucinta la oposicioacuten izquierda-derecha es el Significante-Amo laquocontaminadoraquo por la serie donde se incluyen las otras opo-siciones mientras que la economiacutea es el objeto a el objeto elusivo que sustenta esta contaminacioacuten (y cuando la contaminacioacuten es directamente econoacutemica la econo-miacutea se encuentra en su determinacioacuten antiteacutetica)

Asiacute pues la poliacutetica es el teacutermino con el que se nombra la distancia de la laquoeco-nomiacutearaquo respecto de siacute misma Su espacio es el producto del hiato por el que la eco-nomiacutea como Causa ausente queda separada de la economiacutea en su laquodeterminacioacuten antiteacuteticaraquo como uno de los elementos de la totalidad social hay poliacutetica porque la economiacutea laquono lo es todoraquo porque lo econoacutemico es una pseudocausa laquoimpotenteraquo Por tanto lo econoacutemico es aquiacute objeto de una doble inscripcioacuten en el preciso sen-tido que define lo Real lacaniano es el meollo laquoexpresadoraquo en otras luchas median-te desplazamientos y otras formas de distorsioacuten y al mismo tiempo es el propio prin-cipio estructurador de esas distorsiones30

En su larga y tortuosa historia la hermeneacuteutica social marxista se ha apoyado en dos loacutegicas que aunque muchas veces confundidas con la ambigua denominacioacuten de laquolucha econoacutemica de clasesraquo son completamente diferentes Por un lado estaacute la (tristemente) ceacutelebre laquointerpretacioacuten econoacutemica de la Historiaraquo todas las luchas -artiacutesticas ideoloacutegi-

30 iquestCabe decir entonces que la poliacutetica es el Todo una serie de totalizaciones de imposiciones de Significantes-Amo que totalizan determinado campo por medio de excepciones Pero iquestqueacute hay del No-Todo como poliacutetica La frase laquoTodo es poliacuteticaraquo es engantildeosa la verdadera foacutermula es laquoNo hay nada que no sea poliacuteticaraquo por eso Stalin fue quien totalizoacute la poliacutetica y tuvo que pagar el precio de afirmar que la excepcioacuten (la tecnologiacutea el lenguaje etc) era apoliacutetica neutral desde el punto de vista de las clases Dicho de otro modo iquestno es la poliacutetica la pseudocausa impasible el teatro de sombras en el que sin embargo todo se decide

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cas poliacuteticas- estaacuten en el fondo condicionadas por la econoacutemica (laquode clasesraquo) en ella reside el significado secreto de todas las demaacutes la clave que hay que descifrar Por otro lado laquotodo es poliacuteticaraquo es decir la concepcioacuten marxista de la Historia estaacute completa-mente politizada no hay fenoacutemeno social ideoloacutegico cultural o de otro tipo que no esteacute laquocontaminadoraquo por la lucha primordial la poliacutetica y ese principio es aplicable hasta a la economiacutea la ilusioacuten del laquosindicalismoraquo radica precisamente en la idea de que es posible despolitizar la lucha obrera reducirla a una pura negociacioacuten econoacutemica para obtener mejores condiciones laborales etc Sin embargo estas dos laquocontaminacionesraquo -lo eco-noacutemico lo determina laquoen uacuteltima instanciaraquo todo laquotodo es poliacuteticaraquomdash no obedecen a la misma loacutegica Sin el ex-timado meollo poliacutetico (la laquolucha de clasesraquo) la economiacutea seriacutea una matriz social positiva de desarrollo como lo es en la idea de desarrollo historicista-evolutiva (pseudo)marxista en la que el propio Marx estaacute a punto de quedar enredado en su laquoPrefacioraquo a la Criacutetica de la economiacutea poliacutetica

En la produccioacuten social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones

necesarias e independientes de su voluntad relaciones de produccioacuten que correspon-

den a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales El

conjunto de estas relaciones de produccioacuten forma la estructura econoacutemica de la socie-

dad la base real sobre la que se levanta la superestructura juriacutedica y poliacutetica y a la que

corresponden determinadas formas de conciencia social El modo de produccioacuten de la

vida material condiciona el proceso de la vida social poliacutetica y espiritual en general No

es la conciencia del hombre la que determina su ser sino que el ser social es lo que deter-

mina su conciencia Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas

materiales de la sociedad entran en contradiccioacuten con las relaciones de produccioacuten exis-

tentes o lo que no es maacutes que la expresioacuten juriacutedica de esto con las relaciones de propie-

dad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta alliacute De formas de desarrollo de las

fuerzas productivas estas relaciones se convierten en trabas suyas y se abre asiacute una eacutepoca

de revolucioacuten social Al cambiar la base econoacutemica se transforma maacutes o menos raacutepida-

mente toda la inmensa superestructura erigida sobre ella

Cuando se estudian esas transformaciones hay que distinguir siempre entre los

cambios materiales ocurridos en las condiciones econoacutemicas de produccioacuten y que

pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales y las formas juriacute-

dicas poliacuteticas religiosas artiacutesticas o filosoacuteficas en una palabra las formas ideoloacutegi-

cas en que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolver-

lo Y del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que eacutel piensa de

siacute no podemos juzgar tampoco estas eacutepocas de transformacioacuten por su conciencia

sino que por el contrario hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones

de la vida material por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y

las relaciones de produccioacuten Ninguna formacioacuten social desaparece antes de que se

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desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella y jamaacutes aparecen

relaciones de produccioacuten nuevas y maacutes elevadas antes de que las condiciones materia-

les para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua31

La loacutegica evolucionista del fragmento es clara el laquomotorraquo del progreso social es el desarrollo apoliacutetico de las fuerzas y los medios de produccioacuten ellos determinan las relaciones de produccioacuten etceacutetera

Por otra parte la poliacutetica laquopuraraquo laquodescontaminadaraquo de la economiacutea no es me-nos ideoloacutegica el economicismo vulgar y el idealismo ideoloacutegico-poliacutetico son las dos caras de la misma moneda Aquiacute la estructura es la de un bucle hacia dentro la laquolucha de clasesraquo es la poliacutetica en el meollo mismo de lo econoacutemico O por decirlo de for-ma paradoacutejica es posible reducir todo el contenido poliacutetico juriacutedico cultural a la laquobase econoacutemicaraquo laquodescifrarloraquo como su laquoexpresioacutenraquo excepto la lucha de clases que es lo poliacutetico en la propia economiacutea

Mutatis mutandis cabe decir lo mismo del psicoanaacutelisis todos los suentildeos presen-tan un contenido sexual excepto los expliacutecitamente sexuales iquestPor queacute Pues porque la sexualizacioacuten de un contexto es formal es el principio de su distorsioacuten mediante la repeticioacuten el abordaje oblicuo etc todos los temas -hasta la propia sexualidad-adquieren un caraacutecter sexual La maacutexima leccioacuten freudiana es la de que la explosioacuten de las capacidades simboacutelicas humanas no soacutelo expande el alcance metafoacuterico de la sexualidad (actividades que son en siacute mismas completamente asexuales pueden ad-quirir un caraacutecter laquosexualraquo laquoeroacuteticoraquo y empezar a laquosignificar esoraquo) sino que -cosa mucho maacutes importante- esta explosioacuten sexualiza la propia sexualidad la cualidad especiacutefica de la sexualidad humana nada tiene que ver con la realidad inmediata maacutes bien estuacutepida de la copulacioacuten incluidos los rituales previos soacutelo cuando el acoplamiento animal queda inmerso en el vicioso ciacuterculo autorreferencial de la pul-sioacuten en la repeticioacuten prolongada de su fracaso para alcanzar la imposible Cosa te-nemos lo que se llama sexualidad es decir la propia actividad sexual adquiere ca-raacutecter sexual Dicho de otro modo la capacidad de la sexualidad para desbordarse y funcionar como un contenido metafoacuterico de cualquier (otra) actividad humana no es un signo de su poder sino al contrario una sentildeal de su impotencia de su fracaso de su bloqueo inherente Por tanto la lucha de clases es una expresioacuten mediadora uacutenica por la que la poliacutetica amarra en la economiacutea (toda poliacutetica es laquoen el fondoraquo una expresioacuten de la lucha de clases) pero que al mismo tiempo representa el mo-mento poliacutetico irreductible en el propio corazoacuten de lo econoacutemico

31 K Marx laquoPrefaceraquo A Contribution to the Critique of Political Economy Moscuacute Progress Publishers 1977 pp 7-8 [ed cast Contribucioacuten a la criacutetica de la economiacutea poliacutetica trad J L Monereo Granada Comares 2004]

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Fijar los liacutemites

Las consecuencias de esta elaboracioacuten conceptual del dilema de laquola expresioacuten directa de lo universal o su distorsioacuten constitutivaraquo son claras El argumento poliacutetico baacutesico de Laclau en mi contra es que a causa de mi riacutegida concepcioacuten pseudorrevo-lucionaria y de mi reduccionismo de clase estoy condenado a laquoesperar a los marcia-nosraquo en la medida en que las condiciones que pongo a los agentes revolucionarios laquoestaacuten establecidas dentro de una geometriacutea tan riacutegida de los efectos sociales que ninguacuten agente empiacuterico puede cumplirlasraquo Sin embargo para mantener la aparien-cia de que hablo de agentes reales tengo que recurrir al laquoproceso de marcianiza-cioacutenraquo laquoAtribuir a sujetos realmente existentes las caracteriacutesticas maacutes absurdas conservando sus nombres para mantener la ilusioacuten de un contacto con la realidadraquo No hay que dejar de sentildealar el parecido entre ese proceso que Laclau describe bur-lonamente como laquomarcianizacioacutenraquo y su propia teoriacutea de la hegemoniacutea en la que un acontecimiento empiacuterico laquose eleva a la dignidad de la Cosaraquo y empieza a funcionar como la encarnacioacuten de la complecioacuten imposible de la Sociedad Refirieacutendose a Joan Copjec Laclau compara la hegemoniacutea con el laquovalor de pechoraquo que se concede a los objetos parciales asiacute pues mutatis mutandis iquestno es su tesis la de que como es im-posible que los marcianos existan pero son necesarios un elemento social empiacuterico queda investido en el proceso de la hegemoniacutea con un laquovalor marcianoraquo con lo cual la uacutenica diferencia entre eacutel y yo es que yo (supuestamente) creo en marcianos reales mientras que eacutel sabe que el lugar de los marcianos siempre estaacute vaciacuteo y que lo uacutenico que podemos hacer es investir a los agentes reales con un laquovalor marcianoraquo32

Quien es aquiacute demasiado ingenuo en su postura criacutetica a saber en su asercioacuten del hiato irreductible entre la universalidad vaciacutea y su representacioacuten distorsionada es (como Kant) Laclau Desde mi punto de vista hegeliano es posible superar este hiato iquestCoacutemo No porque acontezca una presentacioacuten directa y veraz de lo univer-sal sino gracias a que la distorsioacuten en cuanto tal se afirma como el lugar de la univer-salidad la universalidad aparece como la distorsioacuten de lo particular en exacta homo-logiacutea con la loacutegica oniacuterica de Freud en la que el deseo inconsciente laquouniversalraquo (el cual para decirlo al modo de Marx determina laquoen uacuteltima instanciaraquo al suentildeo) no es

32 E Laclau laquoWhy Constructing a People Is The Main Task of Radical Politicsraquo Critical Enquiry 32 (verano 2006) pp 657 680 Ademaacutes Laclau soacutelo desarrolla la hegemoniacutea como lo particular ele-vado a la representacioacuten encarnacioacuten de la Cosa imposible queda por explicar coacutemo el elemento particular que representa el Todo soacutelo pude hacer tal cosa negando la cualidad unificadora del Todo Baste aquiacute con dos ejemplos trillados para Marx la uacutenica forma de ser laquomonaacuterquico en generalraquo es ser republicano para Hegel el hombre (que se crea a siacute mismo) en general es un rey (que es lo que es por naturaleza) Esta tensioacuten precede a la tensioacuten amigo enemigo tal como se refleja en la lucha por la hegemoniacutea

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el meollo del suentildeo expresado en el texto oniacuterico de manera desplazada distorsio-nada sino el proceso de la propia distorsioacuten En este preciso sentido es erroacuteneo afir-mar que el antagonismo social laquofundamentalraquo (la laquolucha de clasesraquo) siempre estaacute expresado articulado de una forma distorsionada desplazada eacutel es el principio mis-mo de esta distorsioacuten En consecuencia la verdadera laquopoliacutetica de claseraquo nada tiene que ver con centrarse exclusivamente en la lucha de clases y reducir todas las luchas particulares a no ser maacutes que expresiones y efectos secundarios de la uacutenica lucha laquover-daderaraquo Volvamos al laquoSobre la contradiccioacutenraquo de Mao su principal afirmacioacuten es que en cada situacioacuten concreta la contradiccioacuten predominante es una contradiccioacuten laquoparticularraquo diferente en el sentido preciso de que para ganar la batalla de la resolu-cioacuten de la contradiccioacuten principal hay que tratar una contradiccioacuten particular como la predominante a la que hay que subordinar las demaacutes luchas

Sin embargo la pregunta se mantiene en pie iquestpor queacute ocupa lo econoacutemico este papel estructurador De nuevo la homologiacutea con el psicoanaacutelisis podriacutea ayudarnos a clarificar las cosas en la medida en que es posible plantear (como se hace a menudo) exactamente la misma objecioacuten a Freud iquestpor queacute es el deseo inconsciente lo que laquosobredeterminaraquo la marantildea de los demaacutes deseos oniacutericos de naturaleza sexual iquestPor queacute no debemos afirmar una interaccioacuten abierta en la que el papel predominante de un deseo especiacutefico es a su vez el resultado de una laquolucha por la hegemoniacutearaquo entre deseos diferentes iquestNo es el papel esencial de la sexualidad un claro recordatorio del laquoesencialismo sexualraquo de Freud exactamente paralelo al laquoesencialismo econoacutemicoraquo de Marx Para un auteacutentico freudiano la respuesta es sencilla la sexualidad se des-borda por el resto de contenidos todo contenido puede adquirir un caraacutecter sexual a causa del fracaso inherente a la sexualidad (laquono hay relacioacuten sexualraquo) es decir el acontecimiento fundamental por el que los humanoides se convirtieron en seres hu-manos fue la laquocastracioacuten simboacutelicaraquo la imposicioacuten de la barra de la imposibilidad que extrajo a la sexualidad del dominio de las satisfacciones instintivas reguladas por los ritmos de las estaciones y la transformoacute en una buacutesqueda laquometafiacutesicaraquo infinita en pos de la imposible Cosa Por consiguiente seguacuten la hipoacutetesis freudiana la sexualidad no es simplemente una maacutes entre las posibles insinuaciones (connotaciones) de todo dis-curso sino que es en mucha mayor medida inherente a la forma de la connotacioacuten como tal la circunstancia misma de que algo laquosignifique mucho maacutes de lo que pareceraquo le da un caraacutecter sexual es decir la castracioacuten simboacutelica sustenta la propia indetermi-nacioacuten del espacio en el que las connotaciones pueden circular33 Y la hipoacutetesis mar-

33 De ahiacute que por ejemplo cuando alguien se dedica a posponer la revelacioacuten del contenido al que se refiere dando muestras repetidas de que estaacute a punto de hacerlo y luego echaacutendose atraacutes podemos acusarlo de jugar a un juego de iacutendole sexual aun cuando el contenido cuya revelacioacuten se pospone indefinidamente sea banal y asexual

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xista es que mutatis mutandis lo mismo cabe decir de la laquoeconomiacutearaquo del proceso productivo de produccioacuten la organizacioacuten social de la produccioacuten (el laquomodo de pro-duccioacutenraquo) no es uno maacutes entre los muacuteltiples niveles de la organizacioacuten social sino el lugar de la laquocontradiccioacutenraquo de la inestabilidad estructural del antagonismo social fundamental (laquono hay relacioacuten de claseraquo) que en cuanto tal se desborda por los de-maacutes niveles

Ahora tambieacuten podemos comprender el reproche de que el fetichismo de la mer-canciacutea descansa sobre la oposicioacuten entre la expresioacuten directa de una idea (o de un asunto) y su representacioacuten metafoacuterica distorsionada Permiacutetaseme aclarar este punto refirieacutendome a la tesis de que en la actualidad vivimos en un mundo postideoloacutegico Hay dos formas de comprender esta tesis o la tomamos en un ingenuo sentido pos-tpoliacutetico (liberados finalmente de la carga de las grandes causas y de los grandes rela-tos ideoloacutegicos podemos dedicarnos a resolver pragmaacuteticamente problemas reales) o somos maacutes criacuteticos y la vemos como un signo de la forma de cinismo predominante en nuestros tiempos (el poder ya no necesita una estructura ideoloacutegica coherente para legitimar su dominio puede permitirse afirmar directamente la verdad obvia la buacutes-queda del beneficio la imposicioacuten brutal de los intereses econoacutemicos) Conforme a la segunda interpretacioacuten ya no hay necesidad de recurrir al refinado procedimiento de la Ideologiekritik de una laquointerpretacioacuten sintomaacuteticaraquo que detecte las grietas del edi-ficio ideoloacutegico ese procedimiento llama a una puerta abierta pues el discurso del poder absolutamente ciacutenico concede todo esto por adelantado como el analizando del presente que acepta con serenidad las sugerencias del analista sobre los deseos obscenos que alberga en su interior sin que nada le choque ya

iquestAsiacute son de verdad las cosas Siacute lo son entonces la Ideologiekritik y el psicoanaacute-lisis no sirven en el fondo para nada pues la apuesta de su meacutetodo interpretativo consiste en que el sujeto no puede admitir abiertamente y aceptar de veras la verdad acerca de lo que hace Sin embargo el psicoanaacutelisis inaugura una forma de desen-mascarar esta aparente prueba de su inutilidad al advertir bajo la engantildeosa fran-queza del cinismo postideoloacutegico el perfil del fetichismo y por consiguiente opo-ner la modalidad fetichista de la ideologiacutea imperante en nuestra supuesta era laquopostideoloacutegicaraquo a su modalidad sintomaacutetica tradicional en la que la mentira ideo-loacutegica que estructura nuestra percepcioacuten de la realidad estaacute amenazada por siacutento-mas qua laquoretornos de lo reprimidoraquo desgarros en el tejido de la mentira ideoloacutegica En efecto el fetiche es algo asiacute como un envers del siacutentoma Es decir el siacutentoma es la excepcioacuten que perturba la superficie de la falsa apariencia el punto en el que es-talla la Otra Escena reprimida en cambio el fetiche es la encarnacioacuten de la mentira que nos permite sostener la insoportable verdad Tomemos el caso de la muerte de una persona amada en el caso de un siacutentoma laquoreprimoraquo esta muerte trato de no pensar en ella pero el trauma reprimido retorna en el siacutentoma por el contrario en

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el caso de un fetiche acepto completa y laquoracionalmenteraquo esa muerte pero me aferroacute al fetiche a cierto elemento que encarna para miacute el repudio de esa muerte En este sentido un fetiche puede desempentildear un papel muy constructivo al permitirnos hacer frente a la cruda realidad Los fetichistas no son sontildeadores perdidos en sus mundos privados sino personas totalmente laquorealistasraquo capaces de aceptar las cosas tal como son siempre y cuando cuenten con su fetiche al que pueden aferrase para anular todas las consecuencias de la realidad

Al principio de su carrera Patricia Highsmith escribioacute un maravilloso relato bre-ve titulado laquoBotoacutenraquo sobre un neoyorquino de clase media que vive con su hijo de nueve antildeos un deficiente mental que balbucea continuamente sonidos sin sentido y que babea al sonreiacuter Una noche muy tarde incapaz de aguantar maacutes tiempo la si-tuacioacuten el protagonista decide salir a dar un paseo por las solitarias calles de Man-hattan y se tropieza con un indigente que extiende el brazo para pedir limosna En un acto de furia inexplicable el protagonista le da una paliza de muerte y le arranca un botoacuten de la chaqueta Despueacutes vuelve a casa transformado soporta con serenidad su pesadilla familiar y hasta es capaz de sonreiacuter carintildeosamente a su hijo lleva el bo-toacuten metido en un bolsillo el fetiche perfecto el repudio materializado de su triste realidad el recordatorio constante de que al menos por una vez ha sido capaz de devolver el golpe a su miserable destino

En Stasiland Anna Funder describe un caso real de fetichismo todaviacutea maacutes aluci-nante el de Hagen Koch agente de la Stasi que atrajo la atencioacuten de los medios de comunicacioacuten de todo el mundo el 13 de agosto de 1961 cuando las autoridades de la RDA empezaron a construir el Muro de Berliacuten34 Koch teniacutea el (dudoso) honor de ser el hombre que literalmente trazoacute la liacutenea del Muro trabajaba en el departamento de mapas de la Stasi y recibioacute la orden de sentildealar con pintura blanca el punto exacto que separaba Berliacuten Oriental de Berliacuten Occidental para construir el Muro en el lugar apropiado Se lo vio y fotografioacute durante todo un diacutea movieacutendose lentamente con un pie en el Este y otro en el Oeste mientras pintaba la liacutenea Es como si esa posicioacuten intermedia simbolizara en cierto modo su actitud baacutesica ante la realidad poliacutetica en su vida habiacutea llegado a muchos arreglos albergaba muchas dudas oscilaba entre la fidelidad al reacutegimen de la RDA y pequentildeos actos de rebeldiacutea (entre otras cosas se casoacute con la hija de una familia que no era comunista a pesar de la oposicioacuten de sus supe-riores) Al final se hartoacute de trabajar para la Stasi pidioacute el traslado y se le permitioacute ocupar un puesto en el ejeacutercito

En ese preciso momento de su vida realizoacute algo parecido a un acto Mientras va-ciaba su despacho del edificio de la Stasi reparoacute por vez primera en una placa de plaacutestico barata y kitsch de color dorado que colgaba en la pared junto a su escritorio

54 Veacutease A Funder Stasiland Londres Granta Books 2003 pp 177-182

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un ridiacuteculo reconocimiento oficial del honorable tercer lugar que habiacutea obtenido su unidad en el ranking de la Stasi por su trabajo en el aacutembito de la cultura Se metioacute la placa debajo del abrigo a modo de laquopequentildea venganza privadaraquo por todos los arre-glos y por todas las humillaciones de su vida robarla era la uacutenica cosa para la que tuvo valor suficiente Fue aquiacute donde fijoacute el liacutemite esta vez literalmente y tuvo que conservar todo el aplomo pues para su sorpresa y como corresponde a la burocra-cia alemana el acto acarreoacute consecuencias y reacciones maacutes numerosas de lo que habiacutea esperado

Primero tres semanas maacutes tarde dos superiores de la Stasi fueron a su casa lo acusaron de robar la placa y le exigieron que la devolviera El lo negoacute todo y a peti-cioacuten propia firmoacute una declaracioacuten jurada en la que afirmaba que no la habiacutea roba-do Luego antildeos despueacutes tras die Wende improvisoacute en su apartamento un peque-ntildeo museo privado sobre el Muro en el que las cosas se presentaban desde la perspectiva oriental Como ya era conocido por ser la persona que habiacutea pintado la liacutenea del Muro en 1961 la iniciativa atrajo cierta atencioacuten y en 1993 le hicieron una entrevista televisiva en su apartamento con la placa robada colgada en la pa-red que habiacutea detraacutes de eacutel Un teacutecnico le pidioacute que la quitara pues reflejaba la luz y brillaba demasiado Koch se puso hecho una furia y se negoacute laquoHareacute todo lo que me pidan pero la placa se queda ahiacuteraquo Y alliacute se quedoacute Sin embargo al cabo de unos diacuteas despueacutes de la emisioacuten de la entrevista se presentoacute en su casa un agente de la Treuhand (la Treuhand era la agencia federal encargada de gestionar las pro-piedades estatales de la RDA) y volvioacute a pedirle la placa conforme a la nueva ley la propiedad estatal de la RDA perteneciacutea ahora a la Repuacuteblica Federal de Alema-nia y como habiacutea robado la placa teniacutea que devolverla Koch lo echoacute con cajas destempladas el agente se marchoacute y amenazoacute con presentar una denuncia Al cabo de unas semanas el agente volvioacute y le informoacute de que las acusaciones por robo de propiedad del Estado habiacutean sido sobreseiacutedas (el objeto robado era de un valor iacutenfimo y el delito se habiacutea cometido tiempo atraacutes por lo que ya habiacutea pres-crito) Sin embargo el agente le informoacute de que ahora pesaba sobre eacutel otra acusa-cioacuten la de falso testimonio (a la Stasi puesto que deacutecadas atraacutes habiacutea firmado la declaracioacuten en la que afirmaba que no habiacutea cometido el robo) falso juramento que todaviacutea era punible Koch volvioacute a echar al agente de su casa pero sus problemas no acabaron ahiacute los rumores de que era un ladroacuten hicieron que su carrera se resintiera y su mujer hasta perdioacute el trabajo Como dijo Koch a Anna Funder laquoTodo el valor que tengo se encuentra en esa placa en esa puta tonteriacutea de mierda Es todo lo que tengo asiacute que la placa se queda donde estaacuteraquo Esto es el fetiche en estado puro un objeto insignificante y estuacutepido al que me aferroacute y que me permite soportar todas las componendas de mi vida iquestAcaso no tenemos todos de una forma o de otra feti-ches como eacutesos Pueden ser nuestras experiencias espirituales (que nos dicen que

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nuestra realidad social es una mera apariencia carente de importancia) nuestros hijos (en cuyo beneficio nos humillamos en nuestro trabajo) etceacutetera

Volvamos al reproche habitual de que el fetichismo de la mercanciacutea se basa en la oposicioacuten entre la expresioacuten directa de una idea (o de un asunto) y su representacioacuten metafoacuterica distorsionada este reproche soacutelo es vaacutelido si uno se aferra a una concep-cioacuten simplista de fetiche y lo considera una ilusioacuten que oculta el verdadero estado de las cosas En los ciacuterculos psiquiaacutetricos se cuenta una historia sobre un hombre a cuya mujer le diagnosticaron un caacutencer de mama muy avanzado y que murioacute al cabo de tres meses el marido la sobrevivioacute como si tal cosa hablaba con naturalidad sobre los traumaacuteticos momentos finales que habiacutea pasado con ella iquestCoacutemo era posible aque-llo iquestAcaso se trataba de un monstruo friacuteo distante sin sentimientos Al poco sus amigos se dieron cuenta de que mientras hablaba de su mujer siempre teniacutea entre las manos un haacutemster la mascota de la difunta convertida en el fetiche del viudo en la materializacioacuten del repudio de su muerte No es de extrantildear por tanto que cuando un par de meses despueacutes murioacute el haacutemster el hombre se derrumbara y tuvieran que hospitalizarlo durante un largo periodo por depresioacuten aguda Asiacute pues cuando nos bombardean con afirmaciones de que en nuestra ciacutenica era postideoloacutegica nadie cree en los ideales que se proclaman cuando nos encontramos con una persona que afirma no creer ya en nada que asegura aceptar la realidad social tal como es realmente hay que hacer frente a tales afirmaciones diciendo laquoDe acuerdo pero iquestdoacutende estaacute tu haacute-mster el fetiche que te permite aceptar (fingidamente) la realidad laquotal como esraquo iquestY no cabe decir lo mismo del concepto marxiano de fetichismo de la mercanciacutea Aquiacute te-nemos el propio comienzo de la famosa subdivisioacuten 4 del primer capiacutetulo de El capital sobre laquoEl fetichismo de la mercanciacutea y su secretoraquo

A primera vista una mercanciacutea parece algo extremadamente obvio y trivial pero

su anaacutelisis pone de manifiesto que es una cosa muy extrantildea llena de sutilezas metafiacute-

sicas y filigranas teoloacutegicas35

Estas liacuteneas deberiacutean sorprendernos pues invierten el meacutetodo empleado normal-mente para desmitificar un mito teoloacutegico el de reducirlo a su base terrena Marx no afirma como suele hacer la criacutetica ilustrada que el anaacutelisis criacutetico deba demostrar que lo que parece una misteriosa entidad teoloacutegica es en realidad el resultado de un pro-ceso vital laquonormal y corrienteraquo al contrario afirma que la tarea del anaacutelisis criacutetico es descubrir las laquosutilezas metafiacutesicas y filigranas teoloacutegicasraquo de lo que a primera vista parece un objeto normal y corriente Dicho de otro modo cuando un marxista se

35 K Marx Capital Volume One Harmondsworth Penguin 1990 p 163 [ed cast El capital trad de V Romano Madrid Akal 2000]

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encuentra con un sujeto burgueacutes sumido en el fetichismo de la mercanciacutea el reproche que le hace no es laquoTe puede parecer que la mercanciacutea es un objeto maacutegico dotado de poderes especiales pero en realidad es una expresioacuten reificada de las relaciones entre personasraquo sino maacutes bien este otro laquoPuedes pensar que la mercanciacutea te parece una mera materializacioacuten de las relaciones sociales (que por ejemplo el dinero es algo asiacute como un vale que te da derecho a una parte del producto social) pero en realidad no es asiacute como las cosas te parecen en tu realidad social en virtud de tu participacioacuten en el intercambio social das testimonio de la extrantildea circunstancia de que una mercanciacutea te parezca verdaderamente un objeto maacutegico dotado de poderes especialesraquo

En este preciso sentido la eacutepoca contemporaacutenea es tal vez menos atea que cual-quier otra todos estamos dispuestos a permitirnos un profundo escepticismo una distancia ciacutenica una explotacioacuten de los demaacutes laquosin ilusionesraquo violaciones de todos los liacutemites eacuteticos praacutecticas sexuales extremas etc pero protegidos por la muda conciencia de que el Otro lo ignora Niels Bohr ha proporcionado el ejemplo per-fecto de coacutemo funciona en la ideologiacutea este repudio fetichista de la creencia Al ver una herradura colgada sobre la entrada de la casa de campo de Bohr un visitante dijo sorprendido que no creiacutea en la supersticioacuten de que la herradura mantuviera alejados a los malos espiacuteritus y trajera suerte a lo que Bohr respondioacute con brusque-dad laquoNi yo iexclLa tengo ahiacute porque me dijeron que funciona aunque uno no crea en ellaraquo El fetichismo no actuacutea en el nivel de la laquomistificacioacutenraquo y el laquoconocimiento distorsionadoraquo lo que en el fetiche se encuentra literalmente laquodesplazadoraquo transfe-rido a eacutel no es el conocimiento sino la ilusioacuten misma la creencia amenazada por el conocimiento Lejos de impedir el conocimiento laquorealistaraquo de coacutemo son las cosas el fetiche es por el contrario el medio que permite al sujeto aceptar este conoci-miento sin pagar por eacutel el elevado precio que exige laquoSeacute muy bien coacutemo son las cosas y puedo soportar esta verdad amarga gracias a un fetiche (un haacutemster un botoacuten) que materializa la ilusioacuten a la que me aferroacuteraquo

Aunque en un plano puramente formal el fetiche tambieacuten entrantildea una trasferen-cia (al objeto fetichizado) constituye una inversioacuten exacta de la foacutermula habitual de la trasferencia (al sujeto supuesto saber) el fetiche es justamente la encarnacioacuten de mi repudio del conocimiento de mi rechazo a aceptar subjetivamente lo que seacute Ahiacute resi-de -por subrayar una cosa que ya he dicho antes- el contraste entre el fetiche y el siacutentoma un siacutentoma encarna un conocimiento reprimido la verdad sobre el sujeto que el sujeto no estaacute dispuesto a aceptar En cierto tipo de cristianismo el propio Cristo queda elevado a la condicioacuten de fetiche en la medida en que se supone que es el sujeto inocente ignorante de la maldad del mundo

La dialeacutectica del fetichismo alcanza su apogeo en el laquocapitalismo virtualraquo del presente El capitalismo como tal entrantildea la secularizacioacuten radical de la vida social desgarra sin piedad toda aura de auteacutentica nobleza sacralidad honradez etceacutetera

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Ha ahogado los maacutes celestiales eacutextasis del fervor religioso del ardor caballeresco

del sentimentalismo filisteo en las aguas heladas del caacutelculo egoiacutesta Ha convertido la

valiacutea personal en un valor de cambio y en el lugar de las innumerables e irrevocables

libertades legales ha colocado una sola e inadmisible el Libre Comercio En una pala-

bra ha sustituido la explotacioacuten disimulada mediante ilusiones poliacuteticas y religiosas

por una explotacioacuten desnuda descarada directa y brutal36

Sin embargo la leccioacuten fundamental que cabe extraer de la laquocriacutetica de la econo-miacutea poliacuteticaraquo elaborada por el maduro Marx tras el Manifiesto es que esta reduccioacuten de todas las quimeras celestiales a la brutal realidad econoacutemica crea su propia fan-tasmagoriacutea Cuando Marx describe la autoestimulante circulacioacuten del capital -cuya demenciacuteal trayectoria solipsista de autofecundacioacuten ha alcanzado su apogeo en la actual especulacioacuten autorreflexiva sobre los mercados de futuros- es demasiado simplista afirmar que el espectro de este monstruo autoengendrado que sigue su camino al margen de toda preocupacioacuten humana o medioambiental es una abstrac-cioacuten ideoloacutegica y que nunca hay que olvidarse de que detraacutes de esa abstraccioacuten hay personas reales y objetos naturales en cuyas capacidades y recursos productivos se basa la circulacioacuten del capital y de los que se alimenta como un colosal paraacutesito El problema reside en que esta laquoabstraccioacutenraquo no soacutelo pertenece a nuestra erroacutenea con-cepcioacuten (la del especulador financiero) de la realidad social sino en que es laquorealraquo en el preciso sentido de que determina la estructura de los propios procesos mate-riales el destino de estratos enteros de la poblacioacuten y en ocasiones de paiacuteses ente-ros puede estar en manos del laquosolipsistaraquo baile especulativo del capital que persi-gue el objetivo de la rentabilidad con una bendita indiferencia ante el modo en que este movimiento afectaraacute a la realidad social iquestNo es hoy maacutes cierto esto que nunca iquestNo sentildealan los fenoacutemenos a los que suele denominarse laquocapitalismo virtualraquo (con-tratos de futuros y otras especulaciones financieras igual de abstractas) al reino de la laquoabstraccioacuten realraquo en estado puro mucho maacutes radicalmente que en la eacutepoca de Marx En suma la forma suprema de ideologiacutea no consiste en quedar atrapado por la fantasmagoriacutea ideoloacutegica y olvidar que tiene sus fundamentos en las personas reales y en las relaciones entre ellas sino precisamente en pasar por alto lo Real de la fantasmagoriacutea y fingir que nos dirigimos directamente a laquopersonas reales con preocupaciones realesraquo A los visitantes de la Bolsa de Londres se les entrega un folleto en el que se les explica que el mercado de valores no gira alrededor de miste-riosas fluctuaciones sino de personas reales y de aquello que producen aquiacute tene-mos la ideologiacutea en estado puro

36 K Marx y E Engels The Communist Manifesto Harmondsworth Penguin 1985 p 82 [ed cast Manifiesto comunista trad Ediciones en Lenguas Extranjeras de Moscuacute Madrid Akal 2004]

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El habitual motivo marxista de la laquoreificacioacutenraquo y del laquofetichismo de la mercan-ciacutearaquo auacuten descansa en la idea de que el fetiche es un objeto soacutelido cuya presencia es-table oculta su mediacioacuten social Paradoacutejicamente el fetichismo llega a su apogeo cuando el fetiche se laquodesmaterializaraquo se convierte en una entidad virtual fluida laquoin-materialraquo el fetichismo del dinero culminaraacute con su transformacioacuten en una entidad electroacutenica cuando desaparezcan las uacuteltimas huellas de su materialidad el dinero elec-troacutenico es la tercera forma tras el dinero real -encarnacioacuten directa de su valor (oro plata)- y el papel moneda -laquomero signoraquo sin valor intriacutenseco pero aferrado auacuten a su existencia material- Y es soacutelo en esta fase en la que el dinero se convierte en un pun-to de referencia meramente virtual cuando asume finalmente la forma de una indes-tructible presencia fantasmagoacuterica te debo 1000 doacutelares y da igual los pagareacutes mate-riales que queme te sigo debiendo 1000 doacutelares la deuda estaacute inscrita en alguna parte del espacio digital virtual Soacutelo con esta laquodesmaterializacioacutenraquo absoluta la afir-macioacuten de Marx en el Manifiesto seguacuten la cual en el capitalismo laquotodo lo soacutelido se desvanece en el aireraquo adquiere un significado mucho maacutes literal que el que Marx teniacutea en la cabeza soacutelo en este punto queda plenamente realizado lo que Derrida llamoacute el aspecto espectral del capitalismo

En consecuencia cabe rechazar las afirmaciones entusiastas en relacioacuten con nues-tra entrada en una nueva era de capitalismo virtual lo que esta laquonueva eraraquo hace visi-ble es una dimensioacuten virtual que siempre estuvo ahiacute Recueacuterdese el rechazo de Kant de la prueba ontologravegica de la existencia de Dios que parte de la tesis de que el ser no es un predicado por maacutes que se conozcan todos los predicados de una entidad de ello no se sigue su ser (existencia) es decir el ser no se puede deducir a partir de una idea (Aquiacute resulta claro el alejamiento en relacioacuten con Leibniz para quien dos objetos son indistinguibles si todos sus predicados son los mismos) Las consecuencias que eso tiene para la prueba ontologravegica de Dios resultan claras asiacute como puedo tener una idea perfecta de 100 taacuteleros sin por ello tenerlos en mi bolsillo puedo tener una idea perfecta de Dios sin que por ello Dios exista lo iroacutenico es que Kant habla de taacuteleros de dinero cuya existencia como dinero no es laquoobjetivaraquo sino que depende de deter-minaciones laquoconceptualesraquo Ciertamente como dice Kant tener la idea de 100 taacuteleros no es lo mismo que tenerlos en el bolsillo pero imaginemos un proceso de inflacioacuten galopante que devaluacutee completamente los taacuteleros siacute todaviacutea los tengo en el bolsillo pero ya no son dinero soacutelo son monedas sin valor carentes de sentido Dicho de otro modo el dinero es precisamente un objeto cuya categoriacutea depende de nuestro laquopen-samientoraquo sobre eacutel siacute la gente deja de tratar esta pieza de metal como dinero si ya no laquocreeraquo en ella como dinero ya no es dinero

La leccioacuten de estas paradojas es la extrantildea superposicioacuten de cinismo y creencia El capitalismo es resueltamente laquomaterialistaraquo (lo que a la postre importa es la ri-queza el poder real los placeres lo demaacutes son laquonobles mentirasraquo quimeras que

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disimulan esta dura verdad) pero esta propia sabiduriacutea ciacutenica ha de descansar en una vasta red de creencias todo el sistema capitalista funciona soacutelo en la medida en que uno juega al juego y laquocreeraquo en el dinero se lo toma en serio y tiene una confianza fundamental en otros que supuestamente tambieacuten participan en el juego Los mer-cados de capitales cuyo valor actual es de 83 billones de doacutelares existen en un sis-tema basado puramente en el autointereacutes en que la conducta gregaria a menudo basada en rumores puede inflar o destruir el valor de las empresas -o de economiacuteas enteras- en cuestioacuten de horas

En esta propia imbricacioacuten de cinismo brutal y caacutendida creencia radica la ironiacutea objetiva del capitalismo En consecuencia cabe imaginar como contrapunto de este capitalismo virtual en el que las laquocosas realesraquo se desarrollan en el plano puramente virtual de las transferencias financieras totalmente desconectadas de nuestra reali-dad ordinaria un derrumbamiento puramente virtual el derrumbamiento de los mercados virtuales como un laquofin del mundoraquo en el que nuestra realidad material no experimentariacutea laquorealmente cambioraquo alguno de repente la gente se negariacutea a prestar su confianza a participar en el juego Es decir la categoriacutea virtual del dinero signifi-ca que funciona como una nacioacuten la nacioacuten es la sustancia del pueblo la causa por la que (a veces) estaacute dispuesta a sacrificarlo todo pero no tiene realidad sustancial propia existe soacutelo en la medida en que el pueblo laquocreeraquo que existe es una Causa puesta retroactivamente por sus propios efectos En consecuencia cabe imaginar un panorama similar al descrito por Saramago en su Ensayo sobre la lucidez (en el que de repente un pueblo se niega a participar en las elecciones) pero transpuesto al aacutembito econoacutemico la gente se niega a participar en el juego financiero virtual Tal vez ese rechazo fuera hoy el acto poliacutetico por antonomasia

En laquoMurder in the Mewsraquo uno de los primeros relatos de Agatha Christie Heacutercu-les Poirot investiga el fallecimiento de la sentildeorita Alien a la que han encontrado muerta en su apartamento la noche en que se celebraba el aniversario de la Conspi-racioacuten de la Poacutelvora Aunque por una parte parece que se ha tratado de un suici-dio por otra hay muacuteltiples detalles que invitan a pensar que lo maacutes probable es que se trate de un asesinato y que se haya hecho un burdo intento de hacerlo pasar por un suicidio La sentildeorita Alien compartiacutea el apartamento con la sentildeora Plenderleith que estaba fuera cuando ocurrieron los hechos No pasa mucho tiempo hasta que se encuentran unos gemelos en el lugar del crimen y su duentildeo el comandante Eustace queda implicado en el caso La solucioacuten de Poirot es una de las mejores de toda la obra de Christie invierte la trama habitual del asesinato al que se intenta hacer pasar por un suicidio La viacutectima que antildeos antes se habiacutea visto envuelta en un escaacutendalo en la India donde tambieacuten habiacutea conocido a Eustace estaba prometida con un di-putado conservador Consciente de que si el escaacutendalo saliacutea a la luz sus posibilida-des de casarse quedariacutean arruinadas Eustace la habiacutea estado chantajeando Deses-

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perada la sentildeorita Alien se pegoacute un tiro La sentildeora Plenderleith -que estaba al corriente del chantaje y detestaba a Eustace- habiacutea llegado a casa nada maacutes come-terse el suicidio asiacute que retocoacute raacutepidamente ciertos detalles de la escena del crimen para que pareciera que el asesino habiacutea tratado de ocultar su crimen hacieacutendolo pasar por un suicidio y Eustace recibiera el castigo que se mereciacutea por haber provo-cado la muerte de la sentildeorita Alien El relato le da la vuelta a la pregunta iquestcoacutemo hay que interpretar las incoherencias presentes en la escena del crimen iquestEs un asesina-to disfrazado de suicidio o un suicidio disfrazado de asesinato El relato funciona porque en lugar de tratarse de un asesinato encubierto (como suele ser lo habitual) estamos ante una escenificacioacuten de esa apariencia es decir ante un crimen falsifica-do para que sirva de sentildeuelo

iquestNo es eso lo que hacen los instigadores de la violencia populista Para (re)dirigir la ira de la masa engantildeada hacen pasar el suicidio por un crimen dicho de otro modo falsifican las pistas con lo que la cataacutestrofe que constituye un laquosuicidioraquo (el resultado de antagonismos inmanentes) aparece como la obra de un agente criminal Por eso para decirlo con palabras de Nietzsche muy apropiadas para el caso la diferencia uacutel-tima entre la auteacutentica poliacutetica radical-emancipadora y la poliacutetica populista es que la auteacutentica poliacutetica radical es activa impone hace valer su visioacuten mientras que el popu-lismo es esencialmente reactivo es una reaccioacuten ante un intruso perturbador Dicho de otro modo el populismo es una versioacuten de la poliacutetica del miedo moviliza a la masa invocando el miedo al intruso corrupto

El acto

Ahora bien iquestes esta criacutetica de Laclau realmente lacaniana Yannis Stavrakakis en La izquierda lacaniana1 -un intento de suplementar el proyecto de laquodemocracia radi-calraquo propuesto por Laclau y de Mouffe con la teoriacutea lacaniana- lo pone en duda Se-guacuten Stavrakakis empeceacute bien pero luego a lo largo de mi obra me he laquomovido continuamente en direcciones cada vez maacutes estrafalarias e insondablesraquo38 El maacuteximo reproche que se me hace es mi supuesta idealizacioacuten de Antiacutegona de la radical auto-nomiacutea de su deseo suicida laquopuroraquo esta posicioacuten la excluye del campo sociopoliacutetico Afirmo que el sujeto de un acto laquose arriesgaraquo a encontrarse con la muerte y suspende laquomomentaacuteneamenteraquo el marco legal simboacutelico pero es evidente que Antiacutegona no cumple esos criterios no soacutelo es que se arriesgue a morir es que lo desea

37 Y Stavrakakis The Lacanian Left Edimburgo Edinburgh University Press 2007 38 Ibid p 30

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El riesgo entrantildea un miacutenimo de caacutelculo estrateacutegico o pragmaacutetico cosa ajena al

puro deseo de Antiacutegona La suspensioacuten presupone un antes y un despueacutes pero para

Antiacutegona no hay un despueacutes En este sentido Antiacutegona no llevoacute a cabo un acto que

produzca un cambio en el statu quo Su acto es un caso uacutenico y a ella le trae sin cui-

dado lo que pase en la polis tras su suicidio39

iquestDe verdad Lejos de lanzarse en los brazos de la muerte la Antiacutegona de Soacutefocles insiste hasta el final en realizar un gesto simboacutelico preciso enterrar a su hermano tal como es debido Antiacutegona es igual que Hamlet un drama acerca de un ritual simboacute-lico fallido Lacan insistioacute en esa continuidad (analizoacute Hamlet en el seminario que precede a La eacutetica del psicoanaacutelisis) Antiacutegona no representa un real extrasimboacutelico sino el puro significante su laquopurezaraquo es la del significante Por eso aunque su acto es suicida lo que estaacute en juego es simboacutelico y su insistencia hasta la muerte produce un efecto cataacutertico no soacutelo en nosotros el puacuteblico sino tambieacuten en el propio pueblo te-bano encarnado en el Coro Seguacuten Stavrakakis yo convierto el radical acto suicida de Antiacutegona por el que queda apartada de la comunidad simboacutelica en el modelo del acto poliacutetico con lo que no soacutelo paso por alto que Lacan nunca entendioacute a Antiacutegona de ese modo sino tambieacuten los cambios que maacutes adelante introdujo en su postura

Centrarse exclusivamente en el comentario que Lacan hace sobre Antiacutegona su-

pondriacutea pasar por alto el giro radical que la posicioacuten del propio Lacan experimentoacute

tras el seminario sobre la Etica Evidentemente Antiacutegona no es la uacuteltima palabra de

Lacan -n i la maacutes perspicaz- sobre la cuestioacuten de la eacutetica y el agente Su posicioacuten con-

tinuoacute evolucionando en una direccioacuten que socavoacute el caraacutecter primordial que hasta

entonces habiacutea dado al deseo puro de Antiacutegona [ ] Cualquiera que se tome en serio

el importante giro experimentado por la posicioacuten de Lacan debe abandonar Antiacutego-

na como modelo del acto eacutetico-poliacutetico cosa que no hace Zizek40

Stavrakakis ve en mi obra una extrantildea regresioacuten en mis primeros libros yo insis-tiacutea en que la idea fundamental de Lacan era la laquofalta en el Otroraquo mientras que en mi obra maacutes reciente critico esta idea como propia del deconstruccionismo con lo que cedo a eacuteste la idea maacutes valiosa de Lacan Mi concepcioacuten del acto entrantildea la aparicioacuten milagrosa de una positividad incondicional que suspende la falta es decir dependo de una laquoestricta oposicioacuten entre la falta que denota finitud y negatividad y el mila-gro divino que denota inmortalidad y positividadraquo41 Aceptar la falta significa acep-

39 Ibid p 115 40 Ibid pp 116-119 41 Ibid p 122

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tar la negatividad y la finitud mientras que yo concibo el acto como absoluto-posi-tivo-eterno externo a lo Simboacutelico o como afirman Pluth and Hoens citados por Stavrakakis con tono aprobatorio laquoal descuidar la importancia del compromiso de un acto con lo simboacutelico Zizek parece decir que lo real de un acto acontece sin lo simboacutelicoraquo42 (laquoPareceraquo es una palabra crucial aquiacute y como veremos lo es tambieacuten en el libro de Stavrakakis deja constancia de sus propias dudas sobre la exactitud de su propia interpretacioacuten) Esta absolutizacioacuten del acto que lo arranca de su teji-do sociosimboacutelico hace ademaacutes imposible distinguir entre actos o acontecimientos falsos y verdaderos entre acontecimientos y sus simulacros (argumento habitual-mente esgrimido contra Badiou) iexclComo si yo no hubiera dedicado paacuteginas y maacutes paacuteginas a explicar coacutemo se puede distinguir un acontecimiento de su simulacro ana-lizando coacutemo se relaciona el acontecimiento con el nudo sintomaacutetico la inscripcioacuten de la falta en una situacioacuten

Asiacute que aunque la liacutenea general de la argumentacioacuten de Stavrakakis es la de que me aparto de Lacan por influencia de Badiou lo maacutes gracioso es que como era previsible hasta Badiou es maacutes lacaniano que yo lo que no veo -pero siacute Badiou- es que laquola auteacutentica positividad de un argumento real depende de su inextricable rela-cioacuten con el vaciacuteo del lugar del acontecimiento con un registro de la negatividadraquo43 No es de extrantildear que yo critique a Badiou cuando eacutel avisa del peligro totalitario de laquoimponerraquo una verdad a una situacioacuten de hacer caso omiso de lo laquosin nombreraquo del exceso de la multiplicidad de la realidad que resiste a que se la subsuma en un pro-ceso de produccioacuten de una verdad Eso es lo que hizo el estalinismo al imponer la colectivizacioacuten forzada y una economiacutea planificada y centralizada impuso su volun-tarismo ignorante de la inercia de la realidad y de forma coherente como el estali-nismo no admitiacutea este exceso de lo laquosin nombreraquo tuvo que interpretar la resistencia de la realidad a sus proyectos como una contrarrevolucioacuten intencionada44 Y como era de esperar seguacuten Stavrakakis eso tambieacuten es aplicable a mi idea de que el acto es incondicional en la medida en que no conoce limitacioacuten alguna (cosa reconocida por Badiou al avisar sobre los excesos de la imposicioacuten) conduce necesariamente a una postura totalitaria

Si en este punto me parece que el argumento de Badiou resulta problemaacutetico es porque en mi opinioacuten algo falla en la propia idea de que uno puede laquoimponerraquo

42 Ibid p 126 4J Ibid p 154 44 Desde un punto de vista loacutegico el estalinismo confundioacute la negacioacuten externa e interna el que

la mayoriacutea de la poblacioacuten no compartiera la voluntad revolucionaria de crear una sociedad nueva de que fuera simplemente indiferente se interpretoacute como una voluntad negativa dicho de otro modo la no voluntad se convirtioacute en la voluntad del laquonoraquo la negacioacuten activa del orden sovieacutetico

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excesivamente una verdad es tentador aplicar aquiacute la loacutegica del chiste citado por Lacan laquomi prometida nunca llega tarde a una cita pues si llegara tarde ya no seriacutea mi prometidaraquo una Verdad nunca se impone pues cuando la fidelidad a la Verdad funciona como una imposicioacuten excesiva ya no estamos ante una Verdad ya no se es fiel a un Acontecimiento-Verdad En el caso del estalinismo su problema no radica-ba simplemente en que laquoimpusieraraquo implacablemente la Verdad a la situacioacuten sino maacutes bien en que la laquoverdadraquo impuesta -la visioacuten de una economiacutea planificada y cen-tralizada etc- no era en siacute una Verdad con lo que la resistencia que la realidad le oponiacutea era un signo de su falsedad45

La historia continuacutea de una manera previsible mi idea de un acto milagroso momentaacuteneo entrantildea laquoun acto sin un despueacutesraquo46 es decir ignoro los efectos del acto su inscripcioacuten en la situacioacuten como si yo no hubiera escrito muchas paacuteginas explicando que importante no es el acto en siacute sino laquoel diacutea siguienteraquo el modo en que un acto articula de nuevo la situacioacuten (Por otra parte se me acusa de privilegiar la positividad de obliterar la negatividad pero tal laquoacto sin un despueacutesraquo una mera ruptura un corte habriacutea sido precisamente una pura negatividad no positivizada) Asiacute pues desconozco la laquopositivacioacuten institucionalizacioacuten de la faltaraquo laquoZizek parece [sic] negar la propia posibilidad de institucionalizar la falta y la divisioacuten de articular un orden poliacutetico positivo que abarque -pero no neutralice- la negatividad y la imposibilidadraquo47 iexcl Como si lo importante de mi interpretacioacuten del pensamien-to de Hegel no fuera que el Estado hegeliano es una negatividad institucionalizada iexclComo si mi preferencia por el Lenin de 1919-1922 frente al Lenin de 1917 no fue-ra precisamente una preferencia por el Lenin de la institucionalizacioacuten de un nuevo orden que positiviza la negatividad revolucionariacutea Ademaacutes como ignoro la negati-vidad no me doy cuenta de que el gesto negativo de crear un espacio vaciacuteo es con-dicioacuten de todo acto positivo

Paul Klee dijo en cierta ocasioacuten a propoacutesito de Mondrian laquoCrear el vaciacuteo es el

acto principal Y esto es creacioacuten auteacutentica porque este vaciacuteo es positivoraquo [ ] En el

terreno de la poliacutetica tal es la estrategia democraacutetica radical y eso es lo que Zizek

parece [sic] incapaz de comprender48

45 Desde luego no toda resistencia a un proceso de produccioacuten de una verdad es un signo de falsedad Mao teniacutea razoacuten cuando dijo que es bueno -un signo de que nuestra posicioacuten es la correcta-ser atacado por el enemigo El problema planteado por la resistencia a la imposicioacuten estalinista de la laquoVerdadraquo radicaba en que procediacutea del pueblo la propia fuente de legitimidad del reacutegimen

46 Y Stavrakakis op cit p 143 47 Ibid p 141 48 Ibid p 142

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Como si yo no hubiera escrito paacuteginas y paacuteginas sobre la apertura de un espacio vaciacuteo sobre alcanzar el punto en el que rien naura eu lieu que le lieu por ejemplo a propoacutesito de la relacioacuten entre la pulsioacuten de muerte y la sublimacioacuten (la negatividad de la pulsioacuten de muerte como condicioacuten de la sublimacioacuten positiva) iquestCoacutemo reacciona entonces Stavrakakis ante la prueba masiva de que he desarrollado ampliamente todo lo que me reprocha que he pasado por alto (la falta en el otro la negatividad la deter-minacioacuten simboacutelica del acto) En lugar de cuestionar su propia interpretacioacuten de mi idea de acto proclama que yo soy un perverso (en lo tocante a la teoriacutea)

Mi intencioacuten no es instruir a Zizek en ciertas ideas lacanianas de todos conocidas

Doy por supuesto que eacutel tambieacuten las conoce muy bien mejor que yo Pero por eso mis-

mo me preocupa tanto que el propio Zizek parezca olvidarlas o abandonarlas No es casua-

lidad que yo haya recurrido a un teacutermino psicoanaliacutetico laquorepudioraquo para describir esta

actitud Como es bien sabido el repudio en cuanto operacioacuten fundamental de la per-

versioacuten entrantildea el reconocimiento y la negacioacuten simultaacuteneos de algo en la cliacutenica de la

castracioacuten De hecho la respuesta de Zizek parece [sic] ajustarse a esta descripcioacuten49

Este ejercicio de prestidigitacioacuten es verdaderamente asombroso cualquier con-traargumento que yo plantee queda devaluado de antemano Se me acusa de afirmar A cito una prueba de que no he afirmado A y la respuesta es que me limito a repudiar que me aferroacute a A que mi razonamiento es laquoSeacute muy bien que A no se sostiene pero a pesar de todo sigo actuando como si A se sostuvieraraquo Asiacute que cuando al final del capiacutetulo que dedica a mi obra Stavrakakis escribe laquoiquestPor queacute deja al margen toda la teorizacioacuten lacaniana sobre otro goce (el femenino)raquo50 es absurdo que me defienda sentildealando las docenas de paacuteginas en las que he abordado justamente el goce femeni-no pues dicha defensa quedariacutea devaluada por adelantado como un perverso laquorecital de disparatesraquo1 Aquiacute el uacutenico perverso es el propio Stavrakakis iquesty si su loacutegica sub-yacente fuera laquoSeacute muy bien que mis reproches a Zizek carecen de sentido pero con-tinuacuteo aferraacutendome a ellosraquo Pero iquesty si Stavrakakis tuviera simplemente razoacuten en lo que afirma sobre mi concepcioacuten del acto iquestEn queacute pruebas se basan esas afirmacio-nes Aquiacute tenemos un pasaje en el que supuestamente queda demostrado que mi obra despliega laquoel mecanismo del repudio en su inequiacutevoca purezaraquo

Consideremos estas dos citas Primero Zizek argumenta que laquoen una situacioacuten

como la actual el uacutenico modo de estar realmente abiertos a una posibilidad revolu-

49 Ibid p 130 50 Ibid p 144 51 Ibid p 133

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donariacutea es renunciar a las apelaciones facilonas a la accioacuten directa [] El uacutenico

modo de poner los cimientos de un verdadero cambio radical es apartarse de la com-

pulsioacuten de actuar no hacer nada y de ese modo crear el espacio para otra forma

de actividadraquo [] Tres paacuteginas despueacutes condena la resistencia a los actos poliacuteticos y

la obsesioacuten por el laquoMal radicalraquo laquoEs como si el Bien supremo consistiera hoy diacutea en

que no pase nadaraquo [] iquestQueacute se supone que debemos concluir de todo ello Desde

luego laquono hacer nadaraquo no tiene sentido como remedio frente a quienes supuestamen-

te abogan por que laquono pase nadaraquo52

La conclusioacuten que en realidad se saca de ese pasaje es la de que ejemplifica la mala interpretacioacuten laquoen su inequiacutevoca purezaraquo la apariencia de contradiccioacuten se disipa en cuanto tenemos en cuenta que opongo -cosa maacutes bien obvia- sistemaacutetica-mente la verdadera actividad (la fidelidad al acto propiamente dicho) a la falsa acti-vidad (que simplemente reproduce la constelacioacuten existente plus ccedila change plus ccedila reste le mecircme estamos continuamente activos para asegurarnos de que nada cam-bie) La condicioacuten del verdadero cambio (un verdadero acto) es poner fin a la falsa actividad o como ha dicho Badiou en una frase que no me canso de citar laquoEs mejor no hacer nada que contribuir a la invencioacuten de maneras formales de volver visible lo que el Imperio ya reconoce como existenteraquo53

Otro caso tras citar pasajes en los que afirmo la contingencia (todo acto estaacute laquoembutidoraquo en una situacioacuten histoacuterica contingente) y otros en los que afirmo el ca-raacutecter laquoincondicionalraquo del acto Stavrakakis se pregunta

iquestCoacutemo es posible que la conciencia de la contingencia sea una condicioacuten necesa-

ria de algo que en realidad presupone que lo abandonamos y que se localiza maacutes allaacute

de toda condicionalidad a saber el acto revolucionario incondicional54

Por desgracia yo (como hegeliano que soy) no veo aquiacute contradiccioacuten alguna a lo que me refiero como al laquoacto incondicionalraquo no es al sinsentido que se me impu-ta (un acto fuera de la historia fuera de lo simboacutelico) sino simplemente el acto irreductible a sus condiciones Un acto asiacute no soacutelo estaacute arraigado en sus condiciones contingentes sino que esas propias condiciones lo convierten en un acto el mismo gesto realizado en el momento erroacuteneo (demasiado pronto o demasiado tarde) deja de ser un acto Aquiacute la paradoja propiamente dialeacutectica radica en que lo que vuelve

52 Ibid 55 A Badiou laquoFifteen Theses on Contemporary Artraquo disponible en internet en [httpwwwla-

cancomframeXXIII7 htm] 54 Y Stavrakakis op tit p 143

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laquoincondicionalraquo un acto es su propia contingencia si el acto fuera necesario eso en-trantildeariacutea que estaacute absolutamente determinado por sus condiciones que se puede de-ducir a partir de ellas (como la versioacuten oacuteptima a la que se llega por medio del razona-miento estrateacutegico o de la teoriacutea de la eleccioacuten racional) Ni siquiera es necesario mencionar a Hegel aquiacute basta con citar los nombres de Derrida y Laclau (en su inter-pretacioacuten de Kierkegaard Derrida habloacute de la laquolocuraraquo del acto de eleccioacuten deci-sioacuten) Por consiguiente el viacutenculo entre la decisioacuten y el acto resulta claro lejos de estar determinados por la situacioacuten los actos son posibles a causa de la no clausura de la inconsistencia de los hiatos ontoloacutegicos de una situacioacuten

Otro laquopruebaraquo de mi repudio fetichista es la supuesta laquoparadoja perversaraquo entre por una parte mi rechazo de las utopiacuteas y por otra mi afirmacioacuten de que hoy laquoes maacutes importante que nunca conservar abierto el lugar utoacutepico de la solucioacuten de re-cambio globalraquo55 como si yo no hubiera propuesto una y otra vez diferentes signi-ficados de la idea de utopiacutea la utopiacutea como simple imposibilidad imaginaria (la utopiacutea de un perfecto orden social sin antagonismos la utopiacutea consumista del capi-talismo contemporaacuteneo) y la utopiacutea en el sentido maacutes radical de promulgar lo que dentro del marco de las relaciones sociales existentes aparece como laquoimposibleraquo uto-piacutea laquoa-toacutepicaraquo soacutelo en lo tocante a esas relaciones56 Etceacutetera todas las laquopruebasraquo de Stavrakakis se basan en malinterpretaciones como eacutesas A propoacutesito de mi laquoafirma-cioacuten de que en las uacuteltimas versiones que Lacan da del acto se conserva este momen-to de locura al margen de la intervencioacuten estrateacutegicaraquo escribe laquoiquestEs esta idea del acto real supuestamente incondicional de un acto desligado de toda relacioacuten con el campo simboacutelico lo que define el concepto lacaniano de actoraquo57 Noacutetese la asom-brosa falsedad de la paraacutefrasis de la afirmacioacuten de que todo acto auteacutentico contiene un laquomomento de locura al margen de la intervencioacuten estrateacutegicaraquo afirmacioacuten que tambieacuten se encuentra en Derrida o en Laclau se salta a laquoun acto desligado de toda relacioacuten con el campo simboacutelicoraquo iexclCon paraacutefrasis asiacute se puede demostrar cual-quier cosa

Como Stavrakakis tambieacuten me acusa de ignorar completamente la historia del marxismo permiacutetaseme recordar la defensa que Karl Kautsky hizo de la democracia multiacutepartidista Kautsky concebiacutea la victoria del socialismo como la victoria parla-mentaria del Partido Socialdemoacutecrata e incluso sugeriacutea que la forma poliacutetica apro-

55 Ibid p 142 56 Del mismo modo cuando afirmo que Stavrakakis no tiene en cuenta la utopiacutea capitalista

eacutel furioso replica que ha examinado con todo detalle la utopiacutea consumista capitalista como si no quedara claro por el contexto que me refiero a la naturaleza utoacutepica del funcionamiento del mercado discernible en los paladines del capitalismo

57 Ibid p 135

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piada de pasar del capitalismo al socialismo seriacutea la de la coalicioacuten parlamentaria de los partidos burgueses progresistas y los partidos socialistas (Resulta tentador llevar esa loacutegica al liacutemite y sugerir que para Kautsky la uacutenica revolucioacuten aceptable habriacutea sido la que se produjera tras un refereacutendum en el que al menos el 51 por 100 de los votantes la aprobara) En sus escritos de 1917 Lenin guardoacute su ironiacutea maacutes aacutecida para quienes se dedican a la buacutesqueda interminable de alguna laquogarantiacutearaquo para la revolucioacuten Tal garantiacutea adopta dos formas principales o la idea reificada de la Ne-cesidad social (no hay que arriesgarse a hacer la revolucioacuten demasiado pronto hay que esperar al momento apropiado cuando la situacioacuten esteacute laquomaduraraquo en relacioacuten con las leyes del desarrollo histoacuterico laquoEs demasiado pronto para la revolucioacuten so-cialista la clase obrera todaviacutea no estaacute maduraraquo) o la legitimidad normativa (a saber la normatividad laquodemocraacuteticaraquo laquoLa mayoriacutea de la poblacioacuten no estaacute de nuestra parte asiacute que la revolucioacuten no seriacutea verdaderamente democraacuteticaraquo) Como Lenin dijo una y otra vez con otras palabras es como si antes de que el agente revolucio-nario se arriesgue a apoderarse del poder del Estado debiera obtener el permiso de alguacuten representante del Otro (organizar un refereacutendum que determinara que la ma-yoriacutea apoya la revolucioacuten) Con Lenin como con Lacan lo crucial es que una revo-lucioacuten ne sautorise que delle mecircme habriacutea que aceptar el acto revolucionario que no contara con la cobertura del Otro el miedo a tomar el poder laquoprematuramenteraquo la buacutesqueda de la garantiacutea es el miedo al abismo del acto

Asiacute pues la democracia no es soacutelo la laquoinstitucionalizacioacuten de la falta en el Otroraquo (por cierto toda la importancia de la teoriacutea hegeliana de la monarquiacutea constitucio-nal radica en que es exactamente eso mismo) Al institucionalizar la falta la neutra-liza - la normaliza- con lo que la inexistencia del Otro (el il ny a pas de grand Autre de Lacan) queda de nuevo en suspenso el Otro vuelve a aparecer bajo el disfraz de la autorizacioacuten legitimacioacuten democraacutetica de nuestros actos en una democracia mis actos cuentan con la laquocoberturaraquo de ser actos legiacutetimos que transmiten la volun-tad de la mayoriacutea En contraste con esta loacutegica el papel de las fuerzas emancipado-ras no es el de laquoreflejarraquo pasivamente la opinioacuten de la mayoriacutea sino el de instigar a las clases obreras a movilizar sus fuerzas y por tanto a crear una nueva mayoriacutea como dijo Trotski en Terrorismo y comunismo

Si el reacutegimen parlamentario incluso en el periodo de desarrollo laquopaciacuteficoraquo y esta-

bleraquo fue un meacutetodo bastante burdo de descubrir la opinioacuten del paiacutes y en la eacutepoca de

la tormenta revolucionaria perdioacute completamente su capacidad de seguir el curso de

la lucha y el desarrollo de la conciencia revolucionaria el Reacutegimen Sovieacutetico maacutes

iacutentima directa y honradamente ligado a la mayoriacutea trabajadora del pueblo alcanza el

significado no porque r e f l e j e estadiacutesticamente una mayoriacutea sino porque la crea dinaacutemi-

camente

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La uacuteltima observacioacuten descansa en una observacioacuten filosoacutefica crucial que vuelve profundamente problemaacutetica la teoriacutea dialeacutectico-materialista habitual del conoci-miento como laquoreflejoraquo (propagada por el propio Lenin en su Materialismo y empirio-criticismo) La preocupacioacuten de Kautsky de que la clase obrera rusa tomara el poder laquodemasiado prontoraquo trasluce una visioacuten positivista de la historia en la que eacutesta se concibe como un proceso laquoobjetivoraquo que determina por adelantado las posibles coor-denadas de las intervenciones poliacuteticas dentro de este horizonte es inimaginable que una intervencioacuten poliacutetica radical cambiase esas propias coordenadas laquoobjetivasraquo y por tanto en cierto sentido crease las condiciones de su propio triunfo Un verdadero acto no es soacutelo una intervencioacuten estrateacutegica en una situacioacuten limitado por sus condi-ciones sino que crea de forma retroactiva sus propias condiciones Recueacuterdese la precisa formulacioacuten de Borges de la relacioacuten entre Kafka y sus numerosos precurso-res desde ciertos autores chinos de la Antiguumledad hasta Robert Browning

En cada uno de esos textos estaacute la idiosincrasia de Kafka en grado mayor o me-nor pero si Kafka no hubiera escrito no la percibiriacuteamos vale decir no existiriacutea [] [C]ada escritor crea a sus precursores Su labor modifica nuestra concepcioacuten del pa-sado como ha de modificar el futuro58

Por consiguiente la solucioacuten propiamente dialeacutectica del dilema laquoiquestEstaacute realmen-te alliacute en las fuentes o somos nosotros quienes interpretamos que estaacute en ellasraquo consiste en sostener que estaacute alliacute pero que soacutelo lo podemos percibir y afirmar de forma retroactiva desde la perspectiva actual Deleuze articuloacute esta retroactividad Cuando Deleuze habla sobre la geacutenesis (de lo real a partir de lo virtual) no se refiere a la geacutenesis temporal-evolutiva al proceso del devenir espacio-temporal de una cosa sino a una laquogeacutenesis sin dinamismo que se desarrolla necesariamente en el ele-mento de una suprahistoricidad una geacutenesis estaacuteticaraquo59 Este caraacutecter estaacutetico del campo virtual encuentra su expresioacuten maacutes radical en la idea de Deleuze del pasado puro un pasado virtual que ya contiene cosas todaviacutea presentes Un presente se puede convertir en pasado porque en cierto sentido ya lo es se puede percibir como parte del pasado laquoLo que ahora estamos haciendo es (llegaraacute a ser) historiaraquo

[El] presente antiguo resulta ser reproducible y el actual presente puede reflejarse gracias al elemento puro del pasado como pasado en general como pasado a priort

58 J L Borges Other inquisitions 1937-52 Nueva York Washington Square Press 1966 p 113 [ed cast Otras inquisiciones Madrid Alianza 1997]

59 G Deleuze op cit p 183 60 Ibid p 81

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iquestSignifica eso que este pasado puro entrantildea una idea completamente determinis-ta del universo en la que todo lo que ocurre (lo que acontece) todo el despliegue espacio-temporal real forma ya parte de una red virtual inmemorial-atemporal No y por un motivo muy preciso porque el pasado puro ha de ser laquosusceptible de cam-biar mediante la existencia de todo nuevo presenteraquo61 El primero que formuloacute con claridad este viacutenculo entre nuestra dependencia de la tradicioacuten y nuestro poder para cambiar el pasado fue nada maacutes y nada menos que T S Eliot

[La tradicioacuten] no se puede heredar si la quieres debes obtenerla con gran esfuerzo

En primer lugar entrantildea el sentido de la Historia del que podemos decir que resulta

poco menos que indispensable para cualquiera que pretenda seguir siendo un poeta a

partir de los veinticinco antildeos y el sentido de la Historia entrantildea la percepcioacuten no soacutelo

de lo pasado del pasado sino de su presencia el sentido de la Historia impulsa a escri-

bir no soacutelo llevando en las venas la generacioacuten propia sino sintiendo que toda la litera-

tura de Europa a partir de Homero y dentro de ella toda la literatura del paiacutes propio

tiene una existencia simultaacutenea y compone un orden simultaacuteneo [] [L]o que sucede

cuando se crea una nueva obra de arte es algo que le sucede al mismo tiempo a todas las

obras de arte que la han precedido Los monumentos existentes forman un orden ideal

entre ellos mismos que queda modificado por la introduccioacuten de la nueva (la verdade-

ramente nueva) obra de arte entre ellos El orden existente estaacute completo antes de que

llegue la nueva obra para que el orden persista tras la adicioacuten de la novedad todo el

orden existente ha de quedar modificado aunque soacutelo sea ligeramente con ello las

relaciones las proporciones los valores de cada obra de arte en relacioacuten con el conjun-

to experimentan un reajuste en eso consiste la conformidad entre lo antiguo y lo nuevo

Quien haya dado su aprobacioacuten a esta idea de orden de la forma de la literatura euro-

pea inglesa no encontraraacute absurdo que el presente modifique el pasado en la misma

medida en que el pasado orienta al presente62

Cuando Eliot escribe que al juzgar a un poeta vivo laquodebes colocarlo entre los muertosraquo proporciona un ejemplo preciso del pasado puro de Deleuze Cuando escribe que laquoEl orden existente estaacute completo antes de que llegue la nueva obra para que el orden persista tras la adicioacuten de la novedad todo el orden existente ha de quedar modificado aunque soacutelo sea ligeramenteraquo formula con no menos clari-

61 J Williams Gilles Deleuzes laquoDifference and Repetitionraquo A Critical Introduction and Guide Edimburgo Edinburgh University Press 2003 p 26

62 T S Eliot laquoTradition and the Individual Talentraquo publicado originalmente en The Sacred Wood Essays on Poetry and Criticism 1922 [ed cast El bosque sagrado trad J L Palomares Madrid Cuadernos de Sangre 2004]

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dad el viacutenculo paradoacutejico entre la complecioacuten del pasado y nuestra capacidad de cambiarlo retroactivamente precisamente porque el pasado puro estaacute completo cada nueva obra modifica todo su equilibrio Recueacuterdese la idea de Borges de que Kafka creoacute a sus predecesores esta causalidad retroactiva ejercida por el propio efecto sobre sus causas es el sine qua non miacutenimo de la libertad

Peter Hallward yerra a este respecto en su por otra parte excelente Out of this World en el que soacutelo subraya el aspecto del pasado puro consistente en ser el campo virtual donde el destino de todos los acontecimientos reales estaacute determinado por adelantado puesto que laquotodo estaacute escrito yaraquo en eacutel En este punto en el que vemos la realidad sub specie aeternitatis la libertad absoluta coincide con la necesidad ab-soluta y su puro automatismo ser libre significa dejarse llevar libremente por la ne-cesidad sustancial Pero aunque Hallward tiene razoacuten al subrayar que para Deleuze la libertad laquono tiene que ver con la libertad humana sino con liberarse de la humanidadraquo63 con sumergirse totalmente en el flujo creativo de la Vida absoluta la conclusioacuten poliacutetica que extrae de ello parece demasiado simple

[Clomo una moacutenada o un modo libre es simplemente aquel que ha eliminado su

resistencia a la voluntad soberana que actuacutea a traveacutes de eacutel se sigue entonces que

cuanto maacutes absoluto es el poder del soberano maacutes laquol ibresraquo son quienes estaacuten sujetos

a eacutel64

Hallward pasa por alto el movimiento retroactivo en el que tambieacuten insiste De-leuze el modo en que este eterno pasado puro que nos determina plenamente estaacute sujeto a su vez al cambio retroactivo Somos al mismo tiempo menos libres y maacutes libres de lo que pensamos somos absolutamente pasivos completamente depen-dientes del pasado estamos absolutamente determinados por eacutel pero tenemos la libertad de establecer el alcance de esta determinacioacuten es decir de (sobre)determi-nar el pasado que nos determinaraacute En esto Deleuze presenta un asombroso pareci-do con Kant para quien estoy determinado por causas pero determino (o puedo determinar) retroactivamente queacute causas me determinaraacuten nosotros los sujetos estamos afectados pasivamente por motivaciones y objetos patoloacutegicos pero de for-ma reflexiva tenemos el poder miacutenimo de aceptar (o rechazar) ser afectados de esta forma dicho de otro modo determinamos retroactivamente las causas que nos pueden determinar o como miacutenimo el modo de esta determinacioacuten lineal Asiacute pues la laquoliber-tadraquo es inherentemente retroactiva en lo que tiene de maacutes elemental no es un acto libre que surgido de la nada da comienzo a un nuevo eslaboacuten causal sino un acto retroacti-

63 P Hallward Out of this World Londres Verso 2005 p 135 64 Ibid p 139

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vo por el que se respalda el eslaboacuten la secuencia de necesidades que me determi-naraacute En este punto hay que dar a Spinoza un giro hegeliano la libertad no es soacutelo laquonecesidad sabida reconocidaraquo sino necesidad asumida reconocida necesidad constituida realizada mediante este reconocimiento Por tanto cuando Deleuze menciona la descripcioacuten que hace Proust de la melodiacutea de Vinteuil que obsesiona a Swann -laquocomo si los muacutesicos no tocaran aquella breve frase sino que ejecutaran los ritos necesarios para que aparecieraraquo- estaacute evocando la ilusioacuten necesaria la creacioacuten del acontecimiento-sentido se experimenta como una evocacioacuten ritual de un acon-tecimiento preexistente como si el acontecimiento ya estuviera aquiacute esperando a que apelemos a eacutel en su presencia virtual

Lo que resuena directamente en este tema es desde luego el tropo protestante de la predestinacioacuten lejos de ser un tropo teoloacutegico reaccionario la predestinacioacuten es un elemento esencial de la teoriacutea materialista del sentido a condicioacuten de que lo interpretemos conforme a la oposicioacuten deleuziana entre lo virtual y lo real Es decir la predestinacioacuten no entrantildea que nuestro destino esteacute sellado en un texto actual que existe eternamente en la mente divina el tejido que nos predestina pertenece al pa-sado eterno puramente virtual que como tal nuestro acto puede reescribir retroac-tivamente Tal vez sea eacuteste el significado uacuteltimo de la singularidad de la Encarnacioacuten de Cristo es un acto que cambia de forma radical nuestro destino Antes de Cristo estamos determinados por el destino atrapados en el ciclo del pecado y de su pago mientras que a supresioacuten de nuestros pecados del pasado que se produce gracias a Cristo cambia nuestro pasado virtual y en consecuencia nos hace libres Cuando Deleuze escribe que laquomi herida existiacutea antes que yo yo naciacute para encarnarlaraquo iquestno proporciona esta variacioacuten del tema del gato Cheshire y su sonrisa perteneciente a Alicia en el paiacutes de las maravillas (el gato nacioacute para encarnar su sonrisa) una foacutermu-la perfecta del sacrificio de Cristo Cristo nacioacute para encarnar su herida para que lo crucificaran El problema reside en la interpretacioacuten teoloacutegica literal de esta pro-puesta seguacuten la cual las acciones reales de una persona se limitan a actualizar su destino atemporal-eterno inscrito en su idea virtual

La uacutenica tarea real de Ceacutesar es llegar a ser digno de los acontecimientos para cuya

encarnacioacuten ha sido creado Amor fati Lo que Ceacutesar hace realmente nada antildeade a lo

que es virtualmente Cuando Ceacutesar cruza realmente el Rubicoacuten no hay en ello deli-

beracioacuten o eleccioacuten pues soacutelo es parte de la completa de la inmediata expresioacuten de

la cesaridad simplemente desenrolla o laquodespliegaraquo algo incluido desde siempre en la

idea de Ceacutesar65

65 Ibid p 54

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Sin embargo iquestqueacute hay de la retroactividad de un gesto que (re)constituye este propio pasado Puede que eacutesta sea la definicioacuten maacutes sucinta de lo que es un auteacuten-tico acto en nuestra actividad cotidiana nos limitamos efectivamente a seguir las coordenadas (virtuales-fantasmaacuteticas) de nuestra identidad mientras que un acto auteacutentico es la paradoja de un movimiento real que cambia (retroactivamente) las propias coordenadas virtuales laquotrascendentalesraquo del ser de su agente o para decir-lo con Freud que no soacutelo cambia la realidad de nuestro mundo sino que tambieacuten laquodespierta a sus regiones infernalesraquo Por tanto tenemos algo asiacute como un reflexivo laquoreplegarse de la condicioacuten a aquello de lo que era condicioacutenraquo66 el pasado puro es la condicioacuten trascendental de nuestros actos mientras que nuestros actos no soacutelo crean una nueva realidad actual sino que modifican retroactivamente esta propia condicioacuten En la predestinacioacuten el destino se sustancializa en una decisioacuten que pre-cede al proceso y por eso lo que en las actividades de los individuos estaacute en juego no es constituir realizativamente su destino sino descubrir (o adivinar) el destino preexistente de uno mismo Lo que en consecuencia queda oculto es la inversioacuten dialeacutectica de la contingencia en necesidad o coacutemo el resultado de un proceso con-tingente es la apariencia de la necesidad las cosas laquohabraacuten sidoraquo retroactivamente necesarias Jean-Pierre Dupuy ha descrito esta inversioacuten

El acontecimiento catastroacutefico se inscribe en el futuro como un destino desde

luego pero tambieacuten como un accidente contingente podriacutea no haber ocurrido aun

cuando en el futur anteacuterieur aparezca como necesario [] [S]i ocurre un aconteci-

miento extraordinario una cataacutestrofe por ejemplo no podriacutea haber dejado de ocu-

rrir sin embargo en la medida en que no ocurre no es inevitable Por tanto la actua-

lizacioacuten del acontecimiento -e l hecho de que ocurra- es lo que retroactivamente crea

su necesidad67

Dupuy toma como ejemplo las elecciones presidenciales francesas de mayo de 1995 aquiacute tenemos la prediccioacuten que el principal instituto de sondeos hizo en ene-ro laquoSi el 8 de mayo sale elegido el sentildeor Balladur seraacute posible decir que las eleccio-nes presidenciales quedaron decididas incluso antes de que tuvieran lugarraquo Si -ac-cidentalmente- se produce un acontecimiento crea la cadena precedente que lo hace parecer inevitable esto -y no los toacutepicos sobre coacutemo la necesidad subyacente se expresa a siacute misma en y por medio del juego accidental de las apariencias- es in nuce la dialeacutectica hegeliana de la contingencia y la necesidad Lo mismo cabe decir de la Revolucioacuten de Octubre (cuando los bolcheviques ganaron y aseguraron su

66 J Williams op cit p 109 67 J-P Dupuy Petite meacutetaphysique des tsunami Pariacutes Editions du Seuil 2005 p 19

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control del poder su victoria aparecioacute como el resultado y la expresioacuten de una ne-cesidad histoacuterica maacutes profunda) e incluso de la discutidiacutesima primera victoria presi-dencial de Bush (tras la contingente y discutida mayoriacutea de Florida su victoria apa-rece retroactivamente como la expresioacuten de una corriente poliacutetica estadounidense maacutes profunda) En este sentido aunque estamos determinados por el destino so-mos sin embargo libres de elegirlo Asiacute seguacuten Dupuy es tambieacuten como debemos abordar la crisis ecoloacutegica no evaluando laquode manera realistaraquo las posibilidades de la cataacutestrofe sino aceptaacutendola como un Destino en el preciso sentido hegeliano como en el caso de la eleccioacuten de Balladur laquosi se produce la cataacutestrofe cabe decir que estaba decidida antes de que ocurrieraraquo Asiacute pues el destino y la libre accioacuten (al bloquear el laquosiraquo) van de la mano la libertad es en lo que de maacutes radical tiene la libertad de cambiar el Destino propio

Lo Real

Llegados a este punto cabe mencionar otra cosa curiosa el reproche de Stavrakakis de que yo borro la negatividad (en mi obra la negatividad desaparece maacutegicamente en la positividad del Acto) es como sentildeala el propio Stavrakakis lo opuesto exactamente de la criacutetica que me hace Peter Hallward seguacuten el cual supuestamente hay en mi tra-bajo una fascinacioacuten moacuterbida por la negatividad la pulsioacuten de muerte etc que me lleva a pasar por alto la positividad del Acontecimiento iquestNo resulta extrantildeo encon-trarse con dos interpretaciones criacuteticas de una misma obra que me atribuyen posicio-nes completamente opuestas iquestNo se impone la conclusioacuten de que mis dos criacuteticos se limitan a utilizar mi teoriacutea como algo parecido a una ficha que colocan en un lugar preestablecido de su matriz de posiciones laquoerroacuteneasraquo68

iquestPor queacute entonces ha de aferrarse Stavrakakis tan testarudamente a la ridicula concepcioacuten del acto que me imputa Evidentemente la diferencia no es soacutelo verbal un mero malentendido no es que afirmemos la misma cosa y eacutel me haya malinter-pretado Su perversioacuten estaacute condicionada por una debilidad de su aparato teoacuterico baacutesico una falla que ademaacutes le impide articular un proyecto poliacutetico viable con lo que todo lo que ofrece es una nueva versioacuten de los viejos toacutepicos freudomarxistas Esta debilidad baacutesica es discernible ya en la breve reflexioacuten metodoloacutegica incluida en la laquoIntroduccioacutenraquo donde llama la atencioacuten sobre la circularidad de las ciencias

68 En el caso Stavrakakis mi excesiva afirmacioacuten de la positividad se contrasta con la excesiva afirmacioacuten de la negatividad discursiva por parte de Laclau y como era de esperar el resultado es que mi pensamiento experimenta una involucioacuten y el de Laclau un progreso en su uacuteltima obra ha llenado ya esa laguna asiacute que ahora soacutelo yo soy laquoel malo de la peliacutecularaquo

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positivas las cuales afirman que sus teoriacuteas reflejan plenamente la realidad y estaacuten demostradas por los hechos con lo que pasan por alto que los laquohechos objetivosraquo a los que se refieren no son lo Real pre-Simboacutelico directo sino un Real que ya estaacute mediado construido por lo Simboacutelico

Frente al optimismo ilustrado popular e incondicional el conocimiento en gene-

ral nunca es adecuado siempre hay algo que se le escapa Es como si la teoriacutea fuera

una camisa de fuerza incapaz de contener el vibrante e impredecible campo de nues-

tra experiencia real69

Aquiacute la premisa subyacente es la identificacioacuten de la pareja conocimiento-expe-riencia con la pareja Simboacutelico-Real hay que afirmar la laquotensioacuten constitutiva entre el conocimiento y la experiencia lo simboacutelico y lo realraquo70 Con ello la pareja laca-niana simboacutelico real queda reducida a no ser maacutes que un motivo empirista de sentido comuacuten laquoLas teoriacuteas son grises pero el aacuterbol de la vida es verderaquo nuestro conocimiento siempre es limitado nunca puede abarcar y explicar la experiencia en toda su riqueza Sin embargo como no podemos salimos del conocimiento y asir directamente lo Real hay que seguir adelante y proseguir la interminable tarea de simbolizar lo Real con plena conciencia de que toda simbolizacioacuten determinada es inestable temporal de que maacutes pronto o maacutes tarde quedaraacute desestabilizada por al-guacuten encuentro traumaacutetico con lo Real

Frente a la irreductibilidad de lo real de la experiencia parece que no nos queda

maacutes opcioacuten que simbolizar que seguir simbolizando tratando de rodear de forma

positiva la negatividad Ahora bien esto no deberiacutea ser una simbolizacioacuten fantasmaacute-

tica que trate de mortificar lo real de la experiencia [] Tendraacute que articular un

conjunto de gestos (positivaciones) simboacutelicos que incluya un reconocimiento de los

liacutemites reales de lo simboacutelico los liacutemites reales de la teoriacutea y que trate simboacutelicamen-

te de laquoinstitucionalizarraquo la falta real la huella (negativa) de la experiencia o maacutes bien

nuestro fracaso para neutralizar la experiencia1

Por tanto acabamos con lo que Hegel llamoacute laquofalsa infinitudraquo el sujeto trata de llenar su falta constitutiva y de proporcionarse una identidad mediante identificaciones simboacute-licas e imaginarias sin embargo ninguna identificacioacuten puede producir una identidad plena la falta reaparece siempre Llegado este punto Stavrakakis no es lo bastante

69 Y Stavrakakis op cit p 8 70 Ibid p 8 71 Ibid pp 9-10

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J

radical para seguir su premisa hasta sus uacuteltimas consecuencias todo campo Simboacutelico necesita un significante de la falta para suturarse como ya vio Spinoza en la religioacuten tradicional ese significante es laquoDiosraquo (desde el punto de vista del verdadero conocimien-to laquoDiosraquo no tiene un contenido positivo el significante positiviza uacutenicamente nuestra ignorancia) En suma aunque Stavrakakis teje variaciones interminables a partir del motivo de que yo no tengo en cuenta la posibilidad de que la falta quede simbolizada-positivizada-institucionalizada eacutel mismo no la ve alliacute donde se encuentra operativa

En la idea del laquosignificante de la faltaraquo no hay nada intriacutensecamente laquosubversivoraquo o laquoprogresistaraquo iquestNo es la figura del judiacuteo en el antisemitismo su ejemplo ideoloacutegico por antonomasia La figura no tiene un contenido positivo coherente lo que la mantiene en pie es la palabra laquojudiacuteoraquo como significante vaciacuteo Es decir la estructura es aquiacute la misma que la del viejo chiste polaco anticomunista de la eacutepoca del laquosocia-lismo realmente existenteraquo laquoEl socialismo es la siacutentesis de los grandes logros de todos los modos de produccioacuten anteriores de la sociedad tribal sin clases toma el primitivismo del modo asiaacutetico de produccioacuten el despotismo de la Antiguumledad la esclavitud del feudalismo la dominacioacuten social de los sentildeores sobre los siervos del capitalismo la explotacioacuten y del socialismo el nombreraquo La figura antisemita del judiacuteo toma de los grandes capitalistas su riqueza y control social de los hedonistas su liber-tinaje sexual de la cultura popular comercializada y de la prensa amarilla su vulgari-dad de las clases humildes su suciedad y mal olor de los intelectuales su corrupta sofisteriacutea y de los judiacuteos el nombre Esta intervencioacuten del significante puro vaciacuteo en-gendra la misteriosa X el je ne sais quoi que hace judiacuteos a los judiacuteos para un auteacutentico antisemita un judiacuteo no es soacutelo un ser corrupto promiscuo etc sino que lo es por ser judiacuteo En este sentido el judiacuteo es claramente -dentro del discurso antisemita- un sig-nificante de la falta la falta en el Otro

Por consiguiente la ecuacioacuten establecida por Stavrakakis entre lo Real y la expe-riencia del exceso de realidad respecto de su simbolizacioacuten nada tiene que ver con lo Real de Lacan (o en lo que a esto respecta de Laclau) El antagonismo de Laclau no es la positividad de lo Real fuera de lo Simboacutelico sino que es completamente inherente a lo Simboacutelico es su grieta o imposibilidad inmanente Lo Real no es la realidad sustancial trascendente que desde fuera perturba el equilibrio Simboacutelico sino el obstaacuteculo inmanente del propio orden Simboacutelico el impedimento con el que tropieza Esta mala interpretacioacuten empirista de lo Real lacaniano explica el extrantildeo uso que Stavrakakis hace de la laquonegatividadraquo lo Real entendido como el exceso de la experiencia en relacioacuten con su simbolizacioacuten soacutelo es laquonegativoraquo en el sentido su-perficial de que socava la simbolizacioacuten pues funciona como la Alteridad que se resiste a ella sin embargo en siacute mismo este Real es una positividad de la riqueza exuberante de la experiencia Para Lacan sucede todo lo contrario Es cierto que el Lacan de los primeros seminarios a veces se refiere a laquolo Realraquo para designar la rea-

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lidad pre-Simboacutelica sin embargo este Real es la pura positividad de ser sin falta alguna como Lacan repitioacute una y otra vez durante esos antildeos riacuteen ne manque dans le reacuteel la falta queda uacutenicamente introducida por lo Simboacutelico De ahiacute que para La-can la negatividad no sea lo Real que socava lo simboacutelico desde fuera sino lo Sim-boacutelico mismo el proceso de simbolizacioacuten con su violenta abstraccioacuten con su vio-lenta reduccioacuten de la riqueza de la experiencia al trait unaire significante Lacan cita a Hegel la palabra es el asesinato de la cosa que designa su mortificacioacuten

Asiacute pues para Lacan la forma elemental de la negatividad no es el exceso de la ex-periencia en relacioacuten con su simbolizacioacuten sino el hiato mismo que separa a la simbo-lizacioacuten de la realidad experimentada Recueacuterdese la enorme foto del elefante que figuraba en la cubierta de la edicioacuten francesa de su primer seminario el elefante estaacute ahiacute en su significante aun cuando no haya rondando un laquoelefante realraquo esta brutal reduccioacuten del elefante laquorealraquo a su significante es la negatividad (o la pulsioacuten de muerte) en estado puro Aunque el propio Lacan cambioacute maacutes delante de postura (la laquopulsioacuten de muerteraquo queda luego definida como el sistema Simboacutelico en su operar autoacutenomo ajeno a la realidad y por uacuteltimo como lo Real que no admite simboliza-cioacuten) lo Real sigue siendo inmanente a lo Simboacutelico es su meollo traumaacutetico inhe-rente lo Real no existe sin lo Simboacutelico es la aparicioacuten de lo simboacutelico lo que intro-duce en la realidad el hiato de lo Real

En consecuencia resulta conmovedor encontrarse con alguien que todaviacutea pue-de (pensar y) escribir como si Hegel no hubiera existido72 y no soacutelo Hegel pues iquestqueacute hay del concepto lacaniano de materna de lo real cientiacutefico como el conjunto de foacutermulas matematizadas que se oponen a la experiencia imaginaria Por eso Lacan opone estrictamente el conocimiento cientiacutefico laquoen lo realraquo a la comprensioacuten her-meneacuteutica imaginaria Ademaacutes el abordaje de Stavrakakis tambieacuten pasa por alto la relacioacuten dialeacutectica adecuada entre la teoriacutea y la praacutectica en el psicoanaacutelisis Freud sosteniacutea que el psicoanaacutelisis soacutelo seriacutea plenamente posible en una sociedad que ya no lo necesitara con lo que la teoriacutea psicoanaliacutetica no es soacutelo la teoriacutea de lo que ocurre en la praacutectica analiacutetica la teoriacutea sobre las condiciones de posibilidad de la praacutectica sino al mismo tiempo la teoriacutea de su imposibilidad de por queacute la praacutectica siempre es susceptible de fracasar e incluso estaacute condenada a ello En este sentido no soacutelo es que en la praacutectica haya un exceso en relacioacuten con la teoriacutea sino que la teoriacutea conceptualiza el liacutemite de la praacutectica su Real

72 Para cualquiera miacutenimamente familiarizado con Hegel la ecuacioacuten impliacutecita que hace Stavrakakis entre positividad e infinitud (inmortalidad) por un lado y negatividad y finitud (mortalidad) por otro es verdaderamente asombrosa si hay algo que aprender de Hegel por encima de cualquier otra cosa es que la negatividad (la negacioacuten de todo ser finito positivo determinado) es el uacutenico poder infinito que existe

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Al pasar por alto la categoriacutea real (y no meramente simboacutelica) del conocimiento cientiacutefico Stavrakakis identifica conocimiento y comprensioacuten en la misma liacutenea de pen-samiento relativa a la limitacioacuten del conocimiento menciona esta advertencia de La-can laquoDe una de las cosas de la que maacutes debemos guardarnos es de comprender demasia-doraquo Sin embargo lo que Lacan quiere decir con esto no es como afirma Stavrakakis que laquola determinacioacuten de los liacutemites de la comprensioacuten permite un tipo de compren-sioacuten mejor o maacutes bien diferenteraquo73 Cuando Lacan habla sobre laquoalgo asiacute como un rechazo de la comprensioacutenraquo opone comprensioacuten y conocimiento analiacutetico el objetivo del psicoanaacutelisis no es comprender al paciente proporcionar los significados ocultos de sus significantes sino al contrario reducir el significado al laquosignificante sin senti-doraquo como dice en el Seminario XI

Aquiacute la clave es que lo Real lacaniano en su oposicioacuten a lo simboacutelico nada tiene que ver con el habitual motivo empirista (o fenomenoloacutegico o historicista o de la Lebensphilosophie) de que no se puede reducir la riqueza de la realidad a determi-naciones conceptuales abstractas Lo Real lacaniano es auacuten maacutes laquoreduccionistaraquo que cualquier estructura simboacutelica lo rozamos cuando sustraemos de un campo simboacute-lico toda la riqueza de sus diferencias y con ello lo reducimos a un antagonismo miacutenimo Esta condicioacuten laquominimalistaraquo -puramente formal e insustancial- de lo Real hace que para Lacan la repeticioacuten preceda a la represioacuten o como afirma Deleuze sucintamente laquoNo repetimos porque reprimamos reprimimos porque repetimosraquo74 No es que primero reprimamos un contenido traumaacutetico y luego como somos inca-paces de recordarlo y por tanto de clarificar nuestra relacioacuten con eacutel dicho conteni-do siga obsesionaacutendonos repitieacutendose con diversos disfraces Si lo Real es una dife-rencia miacutenima entonces la repeticioacuten (la cual establece esta diferencia) es primordial la primaciacutea de la represioacuten aparece con la laquoreificacioacutenraquo de lo Real en una Cosa que se resiste a la simbolizacioacuten soacutelo entonces lo Real excluido reprimido insiste y se repite Lo Real no es primordialmente sino el hiato que separa a una cosa de siacute mis-ma el hiato de la repeticioacuten Esto tiene tambieacuten como consecuencia la inversioacuten de la relacioacuten entre la repeticioacuten y la re-memoracioacuten Por tanto habriacutea que invertir el famoso lema de Freud laquoestamos obligados a repetir lo que no recordamosraquo y decir estamos obsesionados y obligados a recordar lo que no podemos repetir Para deshacer-se de un trauma del pasado no hay que recordarlo sino repetirlo plenamente en el sentido que da Kierkegaard a la palabra

iquestCuaacutel es la laquopura diferenciaraquo deleuziana en estado puro si se nos permite la tautologiacutea Es la diferencia puramente virtual de una entidad que se repite a siacute mis-ma de manera totalmente ideacutentica en relacioacuten con sus propiedades reales

73 Y Stavrakakis op cit p 12 74 G Deleuze op cit p 105

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[] hay diferencias importantes en las intensidades virtuales expresadas en nuestras

sensaciones reales Estas diferencias no corresponden a diferencias reales reconoci-

bles Que la tonalidad del rosa haya cambiado de manera identificable no es de suma

importancia El cambio es una sentildeal de la reordenacioacuten de una infinidad de otras re-

laciones reales y virtuales75

iquestNo es esa diferencia pura la que aparece en la repeticioacuten de la misma liacutenea meloacute-dica real en Humoresque de Robert Schumann Hay que interpretar esta pieza sobre el trasfondo de la desaparicioacuten gradual de la voz en las canciones de Schumann no es una simple obra para piano sino una cancioacuten sin la liacutenea vocal con la liacutenea vocal re-ducida a silencio por lo que en realidad soacutelo oiacutemos el acompantildeamiento pianiacutestico Asiacute hay que interpretar la famosa laquovoz interiorraquo (innere Stimme) antildeadida por Schumann (en la partitura) entre las dos del piano la superior y la inferior como la liacutenea meloacutedi-ca vocal que se conserva como una laquovoz interiorraquo que no se interpreta (pues existe soacutelo como Augenmusik muacutesica para los ojos a modo de notas escritas) Hay que re-construir esta melodiacutea ausente a partir de la base de que el primer y el tercer nivel (las partes pianiacutesticas de la mano izquierda y de la mano derecha) no se relacionan direc-tamente entre siacute es decir su relacioacuten no es la de un reflejo inmediato para explicar su interconexioacuten uno se ve entonces obligado a (re)construir un tercer nivel (una tercera liacutenea meloacutedica) laquovirtualraquo e intermedio que por razones estructurales no se puede tocar Schumann lleva el procedimiento de la melodiacutea ausente a un grado autorrefe-rencial aparentemente absurdo cuando maacutes adelante en el mismo fragmento de la pieza repite las dos liacuteneas meloacutedicas que se interpretan al piano pero sin que en la partitura aparezca una tercera liacutenea meloacutedica ausente una voz interior aquiacute lo ausen-te es la melodiacutea ausente a saber la propia ausencia iquestCoacutemo vamos a interpretar esas notas cuando en el plano de lo que en realidad se retoca repiten exactamente las anteriores Las notas que se tocan soacutelo estaacuten privadas de lo que no estaacute alliacute de su falta constitutiva o por referirse a la Biblia incluso pierden lo que nunca tuvieron Por tanto un pianista cabal ha de tener el savoir-faire de tocar las notas existentes positi-vas de manera que se pueda discernir el eco del acompantildeamiento de las notas virtua-les laquomudasraquo Aquiacute tenemos por tanto la diferencia pura la nada-real el trasfondo virtual que explica la diferencia de las dos liacuteneas meloacutedicas

La loacutegica de la diferencia virtual tambieacuten se puede discernir en otra paradoja La versioacuten cinematograacutefica de Billy Bathgate de E L Doctorow es baacutesicamente un malogro pero un malogro interesante que evoca en el espectador el espectro de la novela muy superior a la peliacutecula Sin embargo cuando luego leemos la novela en que se basa la peliacutecula nos sentimos defraudados eacutesta no es la novela evocada por el filme

75 J Williams op cit p 27

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como el rasero con el que se mediacutea la peliacutecula y saliacutea perdiendo En consecuencia la repeticioacuten (de una novela malograda en la malograda peliacutecula) da lugar a un tercer elemento puramente virtual la novela lograda Aquiacute tenemos un caso ejemplar de lo que Deleuze desarrolla en las paacuteginas cruciales de Diferencia y repeticioacuten

Aunque pueda parecer que los dos presentes son sucesivos que estaacuten a una dis-tancia variable en la serie de reales en realidad forman maacutes bien dos series reales que coexisten en relacioacuten con un objeto virtual de otro tipo un objeto que circula continua-mente y estaacute desplazado en ellos [] La repeticioacuten no se constituye de un presente a otro sino entre las dos series coexistentes que estos presentes forman en funcioacuten del objeto virtual (objeto = x)76

En relacioacuten con Billy Bathgate la peliacutecula no laquorepiteraquo la novela en la que estaacute basada maacutes bien ambas laquorepitenraquo la irrepetible x virtual la laquoverdaderaraquo novela cuyo espectro ha sido engendrado en la traslacioacuten de la novela real a la peliacutecula El movimiento subyacente que se da aquiacute es maacutes complejo de lo que puede parecer No es que debamos simplemente concebir el punto de partida (la novela) como una laquoobra abiertaraquo llena de posibilidades que se puedan desplegar maacutes adelante actua-lizadas en versiones posteriores o -peor auacuten- que debamos concebir la obra origi-nal como un pre-texto que maacutes adelante se pueda incorporar a otros con-textos y al que asiacute se pueda dar un significado completamente diferente del original Lo que aquiacute falta es el movimiento hacia atraacutes retroactivo descrito por vez primera por Henri Bergson referencia crucial para Deleuze En sus laquoDos fuentes de la moral y de la religioacutenraquo Bergson describe la extrantildea sensacioacuten que experimentoacute el 4 de agos-to de 1914 cuando se declaroacute la guerra entre Francia y Alemania

A pesar de mi confusioacuten y de que una guerra incluso una victoriosa me pareciacutea una cataacutestrofe experimenteacute una cosa de la que habla [William] James un sentimien-to de admiracioacuten por la facilidad con que se habiacutea pasado de lo abstracto a lo concre-to iquestquieacuten habriacutea pensado que un acontecimiento tan formidable podiacutea ocurrir en la realidad con tan poco escaacutendalo77

Aquiacute es crucial la modalidad de la ruptura entre el antes y el despueacutes antes de su estallido la guerra le pareciacutea a Bergson laquoal mismo tiempo probable e imposible una idea compleja y contradictoria que se mantuvo hasta el finalraquo78 despueacutes de su esta-

76 G Deleuze op cit pp 104-105 77 H Bergson Œuvres Pariacutes PUF 1991 p 1110-1111 78 Ibid

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llido de repente todo se volvioacute real y posible y la paradoja radica en esta aparicioacuten retroactiva de la probabilidad

Nunca he pretendido que la realidad se pueda introducir en el pasado y que de

ese modo sea posible retroceder en el tiempo Sin embargo no cabe duda de que en

eacutel se puede introducir lo posible o maacutes bien de que en cualquier momento lo posible

se introduce a siacute mismo en eacutel En la medida en que una realidad nueva e impredecible

se crea a siacute misma su imagen se refleja detraacutes de siacute misma en el pasado indefinido esta

nueva realidad se encuentra con que siempre ha sido posible pero soacutelo en el preciso

momento de su aparicioacuten real empieza a haber sido siempre y por eso digo que esta posibilidad que no precede a su realidad la habraacute precedido cuando esta realidad

surja79

Esto es lo que ocurre en el ejemplo de Billy Bathgate la peliacutecula introduce en la novela la posibilidad de una novela diferente y mucho mejor iquestAcaso no encontra-mos una loacutegica similar en la relacioacuten entre el estalinismo y el leninismo Aquiacute tam-bieacuten hay tres momentos en juego la poliacutetica de Lenin antes de la toma del poder por parte de Stalin la poliacutetica estalinista el espectro del laquoleninismoraquo creado retroactiva-mente por el estalinismo (en su versioacuten estalinista oficial pero tambieacuten en la versioacuten criacutetica del estalinismo como cuando en el proceso de laquodesestalinizacioacutenraquo de la URSS el lema evocado fue el de la laquovuelta a los principios leninistas originalesraquo) Por con-siguiente hay que poner fin al ridiacuteculo juego de oponer el terror estalinista al laquoau-teacutenticoraquo legado leninista traicionado por el estalinismo el laquoleninismoraquo es un con-cepto completamente estalinista Proyectar el potencial utoacutepico-emancipador del estalinismo hacia atraacutes hacia el tiempo precedente muestra la incapacidad de la liacute-nea de pensamiento para soportar la laquocontradiccioacuten absolutaraquo la tensioacuten insoporta-ble inherente al propio proyecto estalinista Por tanto es crucial distinguir el laquoleni-nismoraquo (entendido como el meollo auteacutentico del estalinismo) de la ideologiacutea y la praacutectica poliacuteticas reales del periodo de Lenin la auteacutentica grandeza de Lenin no es la del auteacutentico mito estalinista del leninismo

Lo iroacutenico es que esta loacutegica de la repeticioacuten formulada por Deleuze el antihe-geliano par excellence estaacute en el propio meollo de la dialeacutectica hegeliana descansa en la relacioacuten propiamente dialeacutectica entre la realidad temporal y el absoluto eterno El absoluto eterno es el punto inmoacutevil de referencia en torno al que circulan las fi-guraciones temporales el presupuesto de tales figuraciones sin embargo justamen-te como tal son esas figuraciones temporales las que lo ponen puesto que eacutel no existe antes que ellas surge en el hiato entre la primera y la segunda en el caso de

79 Ibid p 1340

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Billy Bathgate entre la novela y su repeticioacuten en la peliacutecula Volvamos a Humores-que el absoluto eterno es la tercera liacutenea meloacutedica la que no se interpreta pero que sirve de punto de referencia de las otras dos liacuteneas las que siacute se tocan Es un abso-luto pero es fraacutegil si las dos liacuteneas positivas no se tocan como es debido desapare-ce Resulta tentador hablar a este respecto de una laquoteologiacutea materialistaraquo la idea de que la propia sucesioacuten temporal crea la eternidad

La vacuidad de la poliacutetica del goce

No es difiacutecil adivinar que entre la ontologiacutea y la poliacutetica de Stavrakakis se produ-ce un cortocircuito la aceptacioacuten del agujero constitutivo en lo simboacutelico la laquofalta en el Otroraquo proporciona el espacio para la teorizacioacuten de la democracia como la institucionalizacioacuten de la contingencia Asiacute llegamos a la apuesta poliacutetica del libro de Stavrakakis

Combinar una actitud eacutetica que revigoriza la democracia moderna con una auteacuten-

tica pasioacuten por la transformacioacuten capaz de estimular el cuerpo poliacutetico sin volver a

ocupar la obsoleta posicioacuten utoacutepica de la izquierda tradicional80

Esta combinacioacuten ha de realizar un laquodelicado acto de equilibrioraquo81 que evite los extremos de la democracia igualitaria desapasionada a lo Habermas y del apa-sionado compromiso totalitario El equilibrio es el que se da entre la falta y el ex-ceso la falta se articula en la teoriacutea del discurso mientras que el exceso sentildeala al goce como factor poliacutetico Por ejemplo en los recientes debates sobre la identidad europea laquoel descuido de la parte afectiva de la identificacioacuten ha conducido a un desplazamiento de la energiacutea de catexis investida ahora en los discursos ideoloacutegi-cos y poliacuteticos antieuropeosraquo82

La sociedad moderna se define por la falta de una garantiacutea trascendental uacuteltima o en teacuterminos libidinales del goce total Hay tres formas principales de enfrentarse a esta negatividad la utoacutepica la democraacutetica y la postdemocraacutetica La primera (to-talitarismo fundamentalismo) trata de volver a ocupar el terreno del goce absoluto alcanzando una sociedad utoacutepica y armoacutenica que elimina la negatividad La segun-da la democraacutetica pone en marcha un equivalente poliacutetico del laquoatravesar la fanta-siacutearaquo institucionaliza la propia falta creando el espacio de los antagonismos poliacuteticos

80 Y Stavrakakis op cit p 16 81 Ibid p 18 82 Ibid p 222

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La tercera la postdemocracia consumista trata de neutralizar la negatividad trans-formando la poliacutetica en una administracioacuten apoliacutetica los individuos persiguen sus fantasiacuteas consumistas en el espacio regulado por la administracioacuten social de los ex-pertos En la actualidad cuando la democracia va convirtieacutendose en una postdemo-cracia consumista hay que insistir en que el potencial democraacutetico no estaacute agotado aquiacute el lema de Stavrakakis podriacutea haber sido laquola democracia como proyecto incon-clusoraquo La clave para resucitar este potencial democraacutetico es volver a movilizar el goce laquoLo que se necesita dicho de otro modo es una eacutetica democraacutetica de la poliacuteti-ca con la que se pueda gozarraquoreg

Es sumamente sintomaacutetico que Stavrakakis guarde silencio acerca del giro esen-cial experimentado por los escritos de Laclau de unos antildeos a esta parte en su La razoacuten populista Laclau cambioacute claramente de postura y pasoacute de la laquodemocracia ra-dicalraquo al populismo con lo que redujo la democracia a no ser maacutes que el momento de la demanda democraacutetica dentro del sistema Esta transformacioacuten tiene unas con-secuencias y unos fundamentos poliacuteticos claros baste mencionar el apoyo de Laclau a Hugo Chaacutevez No es difiacutecil imaginar una situacioacuten determinada por la tensioacuten entre el bloque de poder democraacutetico institucionalizado y el bloque populista de la oposicioacuten en la que Laclau (y -permiacutetaseme evitar la posibilidad de que se produz-ca un malentendido- en esto yo lo apoyariacutea) optase por el bloque populista cuando Stavrakakis critica mi afirmacioacuten de que una laquodictadura militar progresistaraquo puede desempentildear un papel positivo evidentemente no estaacute al tanto de que estoy refirieacuten-dome a Laclau de forma impliacutecita84

Ahora bien aquiacute lo decisivo es por supuesto saber de queacute clase de goce estamos hablando

La investidura libidinal y la movilizacioacuten del goce son el prerrequisito necesario

de toda identificacioacuten sostenible (desde el nacionalismo hasta el consumismo) Lo

mismo cabe decir de la eacutetica democraacutetica radical de lo poliacutetico Pero todaviacutea hay que

decidir el tipo de investidura85

La solucioacuten de Stavrakakis consiste en rechazar tanto el goce faacutelico del poder como la utopiacutea del goce pleno incestuoso y en optar por un goce parcial no faacutelico (no completo) Como era de esperar yo encajo en ese esquema como representante

83 Ibid p 269 84 Y por cierto dado que como es evidente para Lacan el populismo tambieacuten puede ser reaccionario

iquestcoacutemo establecer un liacutemite El problema de distinguir entre Acontecimientos verdaderos y falsos atribuido a Badiou vuelve a aparecer aquiacute

85 Y Stavrakakis op cit p 282

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de la utopiacutea incestuosa entre los laquoizquierdistas desilusionados que incapaces de hacer el duelo por la revolucioacuten proletaria y la utopiacutea optan por una vuelta nos-taacutelgica a la vieja -derrotada y peligrosa- poliacutetica de la reocupacioacutenraquo86 una vez maacutes como si mi libro sobre Lenin La revolucioacuten a las puertas no fuese precisamente un libro de duelo no de apego melancoacutelico sino de despedida de Lenin

En consecuencia REPETIR a Lenin NO significa VOLVER a Lenin repetir a

Lenin es aceptar que laquoLenin ha muertoraquo que su solucioacuten particular fue un fracaso incluso un fracaso monstruoso pero que en ella habiacutea una chispa utoacutepica digna de

salvacioacuten Repetir a Lenin significa que hay que distinguir entre lo que Lenin hizo

efectivamente y el campo de posibilidades que inauguroacute la tensioacuten en Lenin entre lo

que efectivamente hizo y otra dimensioacuten lo que laquoen Lenin era maacutes que el propio

Leninraquo Repetir a Lenin es repetir no lo que Lenin HIZO sino lo que DEJO DE

HACER sus oportunidades PERDIDAS87

En las uacuteltimas paacuteginas de su libro Stavrakakis trata de demostrar que la laquosubje-tividad democraacutetica es capaz de inspirar altas pasionesraquo88 y menciona el otro goce lacaniano laquoun goce maacutes allaacute de la acumulacioacuten de la dominacioacuten y de la fantasiacutea un goce de lo no pleno o de lo no completoraquo89 iquestCoacutemo alcanzar este goce Pues me-diante laquoel sacrificio del fantasmaacutetico objeto araquo uacutenico modo de que laquoeste otro goce resulte alcanzableraquo90

La tarea central del psicoanaacutelisis -y de la poliacutet ica- es desligar el objeto a del signi-

ficante de la falta en el Otro [] desligar la fantasiacutea (antidemocraacutetica y postdemocraacute-

tica) de la institucionalizacioacuten democraacutetica de la falta con lo que el acceso a un goce

parcial maacutes allaacute de la fantasiacutea seriacutea posible [] Soacutelo asiacute seremos capaces de gozar

realmente de nuestro goce parcial sin subordinarlo al catastroacutefico deseo de la fanta-

siacutea Maacutes allaacute de su dialeacutectica del repudio eacuteste es el problema concreto que la izquier-

da lacaniana nos plantea91

La idea subyacente es asombrosamente simple en absoluta contradiccioacuten con Lacan Stavrakakis reduce el objeto a a su papel en la fantasiacutea el objeto a es esa X excesiva

86 Ibid p 275 87 S Zizek Reacutevolution at the Gates Londres Verso 2004 p 329 88 Y Stavrakakis op cit p 278 89 Ibid p 279 90 Ibid 91 Ibid pp 280-282

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por la cual los objetos parciales que ocupan el lugar de la falta en el Otro quedan maacute-gicamente transformados en la promesa utoacutepica de la imposible plenitud del goce Asiacute pues lo que propone Stavrakakis es la visioacuten de una sociedad en que el deseo funcione sin un objeto a sin el exceso desestabilizador que lo transforma en un laquoca-tastroacutefico deseo de la fantasiacutearaquo como afirma Stavrakakis de manera sintomaacuteticamente tautoloacutegica debemos aprender a laquogozar realmente de nuestro goce parcialraquo

En cambio para Lacan el objeto a es una otra denominacioacuten del laquoobjeto par-cialraquo de Freud motivo por el que no se lo puede reducir a su papel en la fantasiacutea que sostiene el deseo por eso como subraya Lacan hay que distinguir su papel en el deseo y en la pulsioacuten Seguacuten Jacques-Alain Miller aquiacute hay que introducir una dis-tincioacuten entre dos tipos de falta la falta propiamente dicha y el agujero la falta es espacial designa un vaciacuteo dentro de un espacio mientras que el agujero es maacutes radi-cal designa el punto en el que se derrumba el propio orden espacial (como en los laquoagujeros negrosraquo de la fiacutesica)92 Ahiacute reside la diferencia entre el deseo y la pulsioacuten el deseo se cimenta en la falta constitutiva mientras que la pulsioacuten circula alrededor de un agujero de un hiato en el orden del ser Dicho de otro modo el movimiento circular del deseo obedece a la extrantildea loacutegica del espacio curvo donde la distancia maacutes corta entre dos puntos no es una liacutenea recta sino una curva la pulsioacuten laquosaberaquo que el camino maacutes corto para alcanzar su satisfaccioacuten es circular alrededor de su objeto-meta (A este respecto no hay que olvidar la conocida distincioacuten de Lacan entre aim y goal de la pulsioacuten el objeto en torno al que circula la pulsioacuten es su goal pero su -verdadero- aim es la continuacioacuten interminable de esta circulacioacuten)

Miller tambieacuten ha propuesto una distincioacuten benjaminiana entre laquoangustia constitui-daraquo y laquoangustia constituyenteraquo crucial en relacioacuten con el paso del deseo a la pulsioacuten la primera designa la idea habitual del aterrador y fascinante abismo de la angustia que nos obsesiona su ciacuterculo infernal que amenaza con engullirnos la segunda representa la confrontacioacuten laquopuraraquo con el objeto a constituido por su propia peacuterdida93 Miller tiene razoacuten al subrayar aquiacute dos caracteriacutesticas la diferencia que separa la angustia cons-tituida de la constituyente tiene que ver con la categoriacutea del objeto en relacioacuten con

92 Veacutease J-A Miller laquoLe nom-du-peacutere sen passer sen servirraquo disponible en internet en [http wwwlaeancom]

Recuerde el lector que Lacan recurre a estos teacuterminos en su Seminario XI para examinar los dos sentidos del teacutermino laquometaraquo laquoPara diferenciarlos he elegido una lengua en la que son particularmente expresivos el ingleacutes Aim si se encarga a alguien una misioacuten aim se refiere a lo que ha de traernos se refiere al camino que tiene que recorrer The aim es el trayecto La meta tiene tambieacuten otra forma the goal Goal en el tiro al arco no es tampoco el blanco no es el paacutejaro que derribamos es maacutes bien haber marcado un punto y con ello haber alcanzado una metaraquo (J Lacan Seminario XI libro 11 trad J L Delmont-Mauri y j Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987 p 186) [N del T]

93 Veacutease ibid

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la fantasiacutea En un caso de angustia constituida el objeto mora dentro de los confines de una fantasiacutea mientras que soacutelo hay angustia constituyente cuando el sujeto laquoatra-viesa la fantasiacutearaquo y se enfrenta al vaciacuteo al hiato llenado por el objeto fantasmaacutetico Sin embargo pese a ser clara y convincente esta foacutermula de Miller pasa por alto la verdadera paradoja o maacutes bien la ambiguumledad del objeto a Al definir el objeto a como aquel que se superpone a su peacuterdida que aparece en el momento mismo de su peacuterdida (con lo que todas sus encarnaciones fantasmaacuteticas desde los pechos hasta la voz y la mirada son figuraciones metoniacutemicas del vaciacuteo de la nada) Miller permanece dentro del horizonte del deseo la verdadera causa-objeto del deseo es el vaciacuteo llenado por sus encarnaciones fantasmaacuteticas Mientras que como subraya La-can el objeto a es tambieacuten el objeto de la pulsioacuten aquiacute la relacioacuten es completamen-te diferente aunque en ambos casos el viacutenculo entre el objeto y la peacuterdida sea crucial en el del objeto a como causa-objeto del deseo tenemos un objeto originalmente perdido que coincide con su propia peacuterdida que surge como perdido mientras que en el caso del objeto a como objeto de la pulsioacuten el laquoobjetoraquo es directamente la propia peacuterdida en el paso del deseo a la pulsioacuten pasamos del objeto perdido a la propia peacuterdi-da como objeto Es decir el extrantildeo movimiento llamado laquopulsioacutenraquo no estaacute impulsado por la buacutesqueda laquoimposibleraquo del objeto perdido es un empujoacuten para representar direc-tamente la laquopeacuterdidaraquo -el hiato el corte la distancia- misma Asiacute pues hay que trazar aquiacute una doble distincioacuten no soacutelo entre el objeto a en su condicioacuten fantasmaacutetica y postfantasmaacutetica sino ademaacutes dentro de ese propio dominio postfantasmaacutetico entre el objeto-causa perdido del deseo y el objeto-peacuterdida de la pulsioacuten94

Lo llamativo es que la idea de Stavrakakis de sostener el deseo sin el objeto a no soacutelo contradice a Lacan sino tambieacuten el concepto de hegemoniacutea de Laclau eacuteste tiene razoacuten al subrayar el papel necesario del objeto a a la hora de volver operativo un edificio ideoloacutegico En la hegemoniacutea un objeto empiacuterico particular se laquoeleva a la dignidad de la Cosaraquo empieza a funcionar como el sustituto como la encarnacioacuten imposible de la complecioacuten de la Sociedad Como ya hemos sentildealado Laclau cita a Joan Copjec y compara la hegemoniacutea con el laquovalor de pechoraquo agregado a los objetos parciales que sustituye a la Cosa materna incestuosa (el pecho) De hecho habriacutea que criticar a Laclau por confundir el deseo (sostenido por la fantasiacutea) con la pul-sioacuten (una de cuyas definiciones es tambieacuten la de laquolo que queda del deseo cuando el sujeto atraviesa la fantasiacutearaquo) seguacuten eacutel estamos condenados a buscar una comple-cioacuten imposible La pulsioacuten en la que gozamos directamente de la falta misma sim-plemente no aparece en su horizonte Sin embargo eso no entrantildea en absoluto que en la pulsioacuten laquogocemos realmente de nuestro goce parcialraquo sin el exceso perturba-

94 Para un examen maacutes detallado de coacutemo se relaciona con el capitalismo la distincioacuten entre deseo y pulsioacuten veacutease el capiacutetulo 1 de mi Parallax View Cambridge (MA) MIT Press 2006

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dor para Lacan la falta y el exceso son estrictamente correlativos las dos caras de la misma moneda Precisamente en la medida en que circula alrededor de un aguje-ro la pulsioacuten es el nombre del exceso propio del ser humano es la desmesura del esfuerzo que persiste maacutes allaacute de la vida y la muerte (por eso Lacan a veces llega a identificar directamente la pulsioacuten con el objeto a como plus-de-gozar)

Al hacer caso omiso de este exceso de la pulsioacuten Stavrakakis trabaja ademaacutes con una idea simplificada de lo que es laquoatravesar la fantasiacutearaquo en la que la fantasiacutea viene a ser una pantalla ilusoria que empantildea nuestra relacioacuten con los objetos parciales Esta idea encaja perfectamente con otra de sentido comuacuten la de que el psicoanaacutelisis debe-riacutea liberarnos del yugo de las fantasiacuteas idiosincraacutesicas y permitirnos enfrentarnos a la realidad tal como es Sin embargo esto precisamente es lo que no tiene intereacutes para Lacan su propoacutesito es casi el exactamente opuesto En nuestra existencia cotidiana estamos inmersos en la laquorealidadraquo (estructurada-sustentada por la fantasiacutea) y esta in-mersioacuten queda alterada por los siacutentomas los cuales dan testimonio de que otro nivel reprimido de nuestro psiquismo se resiste a esa inmersioacuten Asiacute pues laquoatravesar la fantasiacutearaquo significa paradoacutejicamente identificarse plenamente con la fantasiacutea a saber con la fantasiacutea que estructura el exceso que se resiste a nuestra inmersioacuten en la reali-dad cotidiana o por citar una formulacioacuten sucinta de Richard Boothby

Por tanto laquoatravesar la fantasiacutearaquo no significa que el sujeto abandona -no se sabe

coacutemo- sus fantasiosos caprichos y se acomoda a una realidad laquopragmaacuteticaraquo sino preci-

samente lo contrario el sujeto se somete a ese efecto de la falta simboacutelica que revela el

liacutemite de la realidad cotidiana Atravesar la fantasiacutea en el sentido lacaniano entrantildea que

el reclamo de la fantasiacutea sea maacutes fuerte que nunca y que entremos en una relacioacuten maacutes

iacutentima con ese meollo real de la fantasiacutea que rebasa a la imaginacioacuten95

Boothby tiene razoacuten al subrayar que la fantasiacutea tiene una estructura poco menos que bifronte es al mismo tiempo tranquilizadora cautivadora (puesto que propor-ciona un guioacuten imaginario que nos permite soportar el abismo del deseo del Otro) y aplastante perturbadora inasimilable a nuestra realidad La dimensioacuten poliacutetico-ideoloacutegica de esta concepcioacuten de lo que es laquoatravesar la fantasiacutearaquo quedoacute perfecta-mente clara en el papel uacutenico que el grupo de rock Top Lista Nadrealista (La Lista de Exitos de los Surrealistas) desempentildeoacute durante la guerra de Bosnia en la sitiada Sarajevo sus iroacutenicas actuaciones que en medio de la guerra y el hambre satiriza-ban los apuros de la poblacioacuten de la ciudad se convirtieron en objeto de culto no soacutelo entre la contracultura sino tambieacuten entre los ciudadanos de Sarajevo en gene-ral (el espectaacuteculo que la banda ofreciacutea una vez a la semana por la televisioacuten no dejoacute

95 R Boothby Freud as Philosopher Nueva York Routledge 2001 pp 275-276

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de emitirse durante todo el conflicto beacutelico y era extremadamente popular) En lu-gar de lamentarse por el traacutegico destino de los bosnios el grupo se atrevioacute a movili-zar todos los toacutepicos sobre los laquoestuacutepidos bosniosraquo que circulaban por toda Yugos-lavia y se identificoacute totalmente con ellos asiacute dejaron claro que el camino de la auteacutentica solidaridad pasaba por la confrontacioacuten directa con las obscenas fantasiacuteas racistas que circulaban en el espacio simboacutelico de Bosnia y que esa confrontacioacuten exigiacutea identificarse juguetonamente con ellas en lugar de negarlas en nombre del laquocoacutemo es la gente en realidadraquo

No es de extrantildear por tanto que cuando Stavrakakis trata de proporcionar al-gunos ejemplos concretos de esta nueva poliacutetica del goce parcial las cosas se vuel-van verdaderamente laquoestrafalariasraquo Empieza con la tesis de Marshall Sahlins de que las comunidades paleoliacuteticas siguieron laquoun camino zen hacia la riquezaraquo aunque profundamente marcadas por las divisiones los intercambios la diferencia sexual la violencia y la guerra careciacutean del laquosantuario de lo Inalcanzableraquo de laquoNecesida-des infinitasraquo y por tanto del laquodeseo de acumularraquo En ellas

parece que se goza sin la mediacioacuten de las fantasiacuteas de acumulacioacuten complecioacuten y

exceso [] [Mluestran que en principio otro mundo es posible en la medida en

que el goce (parcial) se desvincule de los suentildeos de complecioacuten y del deseo fantasmaacute-

tico [] iquestNo sucede algo similar en la cliacutenica psicoanaliacutetica iquestY no es eacutese tambieacuten el

reto de la eacutetica democraacutetica radical96

iquestNo estamos de nuevo ante la idea de una sociedad sin falta Los hombres del Paleoliacutetico evitaban la acumulacioacuten cancelando la propia falta la idea de una socie-dad asiacute en la que no se da el exceso de las laquoNecesidades infinitasraquo es verdadera-mente utoacutepica la fantasiacutea por antonomasia la fantasiacutea de una sociedad anterior a la Caiacuteda97 Viene a continuacioacuten una serie de ejemplos acerca de coacutemo laquolos analistas y teoacutericos poliacuteticos los economistas y los ciudadanos activos -algunos de ellos inspi-rados directamente por la teoriacutea lacaniana- estaacuten tratando en la actualidad de poner en marcha esta orientacioacuten democraacutetica radical en multitud de marcos empiacutericosraquo98 Por ejemplo laquoUn grupo de cooperativistas [Byrne y Healy] ha examinado y ha tra-tado de reestructurar su goce de una manera no fantasmaacuteticaraquo99 iexcldesde luego seriacutea

96 Y Stavrakakis op cit p 281 97 Como Leacutevi-Strauss Foucault fue viacutectima de una fantasiacutea similar cuando en sus uacuteltimas obras

creoacute una imagen de la antigua eacutetica griega en la que eacutesta quedaba por encima de la matriz cristiana de la Caiacuteda el pecado y la confesioacuten

98 Y Stavrakakis op cit p 281 99 Ibid p 281

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interesante saber con todo detalle coacutemo se llevoacute a cabo esa laquoreestructuracioacutenraquo Lue-go estaacute la propuesta de Robin Blackburn para la democratizacioacuten de los fondos de pensiones la de Roberto Unger para pasar de un sistema de herencia familiar a otro social la de Toni Negri para que los ciudadanos tengan una renta miacutenima asegura-da los proyectos de presupuestos participativos en el Brasil100 Queacute tenga todo eso que ver con la jouissancefeacuteminine es un misterio La vaga idea subyacente es la de que en todos esos casos estamos ante modestas propuestas pragmaacuteticas soluciones par-ciales que evitan el exceso de la utoacutepica re-fundacioacuten radical cosa que no basta desde luego para verlos como casos de jouissance feacuteminine precisamente el nombre que da Lacan al exceso absoluto

Asiacute pues el intento de Stavrakakis de relacionar conceptos lacanianos como el del goce femenino el significante de la falta en el Otro etc con ejemplos sociopo-liacuteticos concretos no es nada convincente Cuando cita la precisa tesis de Joan Copjec sobre coacutemo la suppleacuteance laquonos permite hablar adecuadamente de nuestro deseo en lugar de traducir nuestro goce al lenguaje lo formaliza en un significante que no transmite su significado sino del que maacutes bien se goza directamenteraquo101 Stavrakakis la interpreta como laquoun modo de pensar en el goce y en la produccioacuten de un signifi-cante de la falta desde una perspectiva democraacuteticaraquo102 pero iquestno encaja tambieacuten perfectamente con el nacionalismo la descripcioacuten de Copjec iquestNo constituye el nom-bre de la nacioacuten tal suppleacuteance Cuando un apasionado patriota exclama laquoiexclAmeacuteri-caraquo iquestno produce un significante que laquoen lugar de traducir nuestro goce al lenguaje lo formaliza en un significante que no transmite su significado sino del que maacutes bien se goza directamenteraquo

La concepcioacuten poliacutetica de Stavrakakis es trivial No es que su llamamiento a po-ner maacutes pasioacuten en la poliacutetica carezca de sentido (es obvio que la izquierda contem-poraacutenea necesita ser maacutes apasionada) el problema radica maacutes bien en que se pare-ce demasiado al chiste que cita Lacan sobre el meacutedico al que un amigo pide que le haga un reconocimiento gratuito el meacutedico poco dispuesto a prestar sus servicios sin cobrar por ellos lo examina y luego dice con toda la tranquilidad del mundo laquoiexclNecesita un reconocimientoraquo Paradoacutejicamente pese a todas sus criacuteticas (justifi-cadas) contra el freudomarxismo a la posicioacuten de Stavrakakis se le podriacutea dar el nom-bre de laquodemocracia freudorradicalraquo permanece dentro del freudomarxismo a la espera de que el psicoanaacutelisis suplemente la teoriacutea de la democracia radical tal como Wilhelm Reich entre otros esperaba que el psicoanaacutelisis suplementara al marxismo El problema es exactamente el mismo en uno y otro caso contamos con la teoriacutea so-

100 Ibid p 282 101 Ibid p 279 102 Ibid

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cial adecuada pero falta el laquofactor subjetivoraquo es decir iquestcoacutemo vamos a movilizar a la gente para que se dedique a una lucha poliacutetica apasionada Aquiacute entra el psicoa-naacutelisis para explicar los mecanismos libidinales que emplea el enemigo (Reich tratoacute de aclarar esto en el caso del fascismo Stavrakakis en el del consumismo y el naciona-lismo) y el modo en que la izquierda puede poner en praacutectica su propia laquopoliacutetica del goceraquo El problema radica en que ese abordaje es un pseudoanaacutelisis poliacutetico hay que explicar la falta de pasioacuten en la teoriacutea y en la praacutectica poliacuteticas en sus propios teacuterminos es decir en los del anaacutelisis poliacutetico Lo que de verdad hay que preguntarse es si hay algo por lo que apasionarse cuaacuteles son las opciones poliacuteticas que la gente considera laquorealistasraquo y factibles

Cuando planteamos la cuestioacuten asiacute los contornos de nuestra constelacioacuten ideo-loacutegica aparecen de forma diferente y dan la razoacuten a la famosa frase de W B Yeats laquoLo excelente carece de convicciones pero lo iacutenfimo desborda vehemencia apasio-nadaraquo Esta frase parece ser una descripcioacuten perfecta de la divisioacuten actual entre li-berales aneacutemicos y fundamentalistas apasionados (laquolos excelentesraquo ya no pueden comprometerse por entero laquolos iacutenfimosraquo abrazan el fanatismo racista religioso y sexual) Ahora bien iquestson los terroristas fundamentalistas -cristianos o musulma-nes- verdaderamente fundamentalistas en el sentido genuino del teacutermino iquestCreen de verdad Lo que les falta es un rasgo faacutecil de encontrar en todos los fundamenta-listas auteacutenticos desde los budistas tibetanos hasta los amish estadounidenses la ausencia de resentimiento y envidia la profunda indiferencia ante el modo de vida del no creyente Sin embargo en la actualidad si los llamados fundamentalistas creen realmente que han hallado el camino que lleva a la Verdad iquestpor queacute deberiacutean sentirse amenazados por los no creyentes y envidiarlos Cuando un budista se en-cuentra con un hedonista occidental es raro que lo condene se limita a sentildealar con benevolencia que su buacutesqueda de la felicidad es un autoengantildeo A diferencia de los verdaderos fundamentalistas los pseudofundamentalistas terroristas estaacuten profun-damente molestos intrigados fascinados por la pecaminosa vida de los no creyen-tes Intuimos que al luchar contra el pecador luchan contra su propia tentacioacuten Por eso los llamados fundamentalistas cristianos o musulmanes son una deshonra para el auteacutentico fundamentalismo

Llegados a este punto el diagnoacutestico de Yeats no acierta plenamente en lo que hace a los apuros del presente la vehemencia apasionada de una masa muestra una falta de verdadera conviccioacuten En lo maacutes profundo de siacute mismos a los fundamentalis-tas terroristas tambieacuten les falta auteacutentica conviccioacuten como demuestran sus estallidos de violencia iexcl Queacute fraacutegil ha de ser la fe de un musulmaacuten si se siente amenazado por una estuacutepida caricatura en un perioacutedico daneacutes de escasa tirada El terror islamista fundamentalista no estaacute cimentado en la conviccioacuten de los terroristas de su superiori-dad y en su deseo de salvaguardar su identidad religioso-cultural de la carniceriacutea de la

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civilizacioacuten consumista mundializada Lo que ocurre con los fundamentalistas no es que los consideremos inferiores a nosotros sino maacutes bien que ellos mismos se consi-deran en secreto inferiores Por eso nuestra condescendiente correccioacuten poliacutetica que nos llega a asegurar que no nos sentimos superiores a ellos consigue soacutelo enfurecerlos maacutes y alimentar su resentimiento El problema no es la diferencia cultural sus intentos de preservar su identidad sino la circunstancia exactamente contraria de que los fundamentalistas ya son como nosotros de que secretamente han interiorizado ya nuestros valores y se miden a siacute mismos por ellos (Eso es evidentemente lo que ocu-rre con el Dalaacutei Lama que justifica el budismo tibetano desde un punto de vista occi-dental como la buacutesqueda de la felicidad y la evitacioacuten del dolor) Paradoacutejicamente lo que a los fundamentalistas les falta en realidad es precisamente una dosis de esa auteacuten-tica conviccioacuten laquoracistaraquo en la superioridad propia

Seriacutea instructivo citar aquiacute a Rousseau quien describioacute la inversioacuten de la investidu-ra libidinal desde el objeto hasta el obstaacuteculo que nos impide acceder a eacutel Ese es el motivo por el que el nunca debemos aceptar el igualitarismo guiaacutendonos por las meras apariencias en la medida en que la idea (y la realizacioacuten) de la justicia igualitaria estaacute sostenida por la envidia descansa en la inversioacuten de la renuncia habitual hecha en beneficio de otros laquoEstoy dispuesto a renunciar a ello para que los otros no lo ten-ganraquo Por tanto el Mal lejos de ser lo opuesto al espiacuteritu de sacrificio es el espiacuteritu de sacrificio mismo dispuesto a ignorar el bienestar propio siempre y cuando con mi sacrificio pueda privar al Otro de su goce103 iquestY no encontramos tambieacuten la misma pasioacuten negativa en el liberalismo multicultural y en su correccioacuten poliacutetica iquestNo es su buacutesqueda inquisitorial de toda huella de racismo o de sexismo en los detalles de la conducta personal indicativa en siacute misma de la pasioacuten del resentimiento La pasioacuten del fundamentalismo es falsa mientras que la aneacutemica tolerancia liberal descansa en una pasioacuten perversa repudiada La distincioacuten entre fundamentalismo y liberalismo se sustenta en una caracteriacutestica subyacente comuacuten ambas estaacuten perneadas por la pa-sioacuten negativa del resentimiento

103 Seriacutea interesante volver a leer desde esta perspectiva Milestones de Sayid Qutb manifiesto del fundamentalismo islamista Qutb estudioacute en los Estados Unidos a principios de los antildeos cincuenta el libro revela su inmenso resentimiento ante la libertad sexual y la actividad puacuteblica de las mujeres con la que se encontroacute alliacute

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III iquest Queacute hacer

J

VII La crisis de la negacioacuten determinada

Si nos remontamos a los antildeos cincuenta y sesenta cuando la Escuela de Franc-fort adoptoacute una actitud cada vez maacutes criacutetica ante el concepto marxista claacutesico de la necesidad histoacuterica de la revolucioacuten dicha actitud culminoacute ademaacutes con el abando-no del concepto hegeliano de la laquonegacioacuten determinadaraquo cuyo reverso es el auge del concepto de lo laquototalmente Otroraquo (das ganz Andere) como la perspectiva de la superacioacuten utoacutepica del orden tecnocapitalista global La idea es que con la laquodialeacutec-tica de la Ilustracioacutenraquo que tiende al punto-cero de la sociedad completamente laquoad-ministradaraquo ya no es posible conceptualizar la ruptura de la mortiacutefera espiral de esta dialeacutectica con la nocioacuten marxista claacutesica de que lo Nuevo surgiraacute de las propias contradicciones de la sociedad presente en virtud de su autosuperacioacuten inmanente el impulso para dicha superacioacuten soacutelo puede proceder de un Afuera no mediado1

Este abandono de la laquonegacioacuten determinadaraquo es desde luego la otra cara de la aceptacioacuten del triunfo del capitalismo Como ya hemos dicho el signo maacutes fiable del triunfo ideoloacutegico del capitalismo fue la praacutectica desaparicioacuten del propio teacutermino en las uacuteltimas dos o tres deacutecadas2

La izquierda contemporaacutenea ha reaccionado de muchas formas (que se superpo-nen en parte) ante la hegemoniacutea absoluta del capitalismo global y de su suplemento poliacutetico la democracia liberal

1 Para una criacutetica de este concepto desde una perspectiva marxista tradicional veacutease W F Haug laquoDas Ganze und das ganz Andere Zur Kritik der reinen revolutionaumlren Transzendenzraquo en Antworten auf Herbert Marcuse J Habermas (ed) Francfort Suhrkamp 1968 pp 50-72 y tambieacuten W F Haug Bestimmte Negation Francfort Suhrkamp 1973

2 Veacutease capiacutetulo IV

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1 Plena aceptacioacuten de este marco seguir luchando en pro de la emancipacioacuten respetando las reglas de ese marco (Tercera Viacutea de la democracia liberal)

2 aceptacioacuten de este marco como algo que perduraraacute pero a lo cual pese a todo hay que oponerse alejaacutendose de su aacutembito de accioacuten y actuando desde sus laquoin-tersticiosraquo (Simon Critchley por ejemplo)

3 aceptacioacuten de la futilidad de toda lucha puesto que en la actualidad el marco lo abarca absolutamente todo y coincide con su opuesto (la loacutegica de los cam-pos de concentracioacuten el estado de emergencia permanente) por lo que nada se puede hacer en realidad salvo esperar el estallido de la laquoviolencia divinaraquo versioacuten revolucionaria del laquosoacutelo Dios puede auacuten salvarnosraquo de Heidegger (perspectiva ejemplificada hoy por Giorgio Agamben y en cierto sentido an-teriormente por Adorno en sus uacuteltimos antildeos)

4 aceptacioacuten de la futilidad temporal de la lucha (laquoante el triunfo actual del ca-pitalismo global no es posible oponer una auteacutentica resistencia al menos no en la metroacutepolis del capitalismo asiacute que lo uacutenico que podemos hacer hasta que se produzca la renovacioacuten del espiacuteritu revolucionario en la lucha obrera global es defender lo que todaviacutea queda del Estado de bienestar bombardeando a quienes estaacuten en el poder con demandas que como sabemos no pueden hacer realidad y ademaacutes retiraacutendonos a los estudios culturales donde es posible continuar calladamente el trabajo de la criacuteticaraquo)

5 eacutenfasis en que el problema es maacutes fundamental en que el capitalismo global es a la postre un efecto oacutentico del principio ontologravegico subyacente de la tec-nologiacutea o de la laquorazoacuten instrumentalraquo (Heidegger pero tambieacuten en cierto sen-tido de nuevo Adorno)

6 creencia en la posibilidad de socavar el capitalismo global y el poder estatal pero no atacaacutendolos directamente sino convirtiendo nuestras costumbres co-tidianas -donde es posible laquoconstruir un nuevo mundoraquo- en el nuevo campo de batalla asiacute los fundamentos del poder del capital y del Estado quedaraacuten paulatinamente socavados y llegado cierto punto el Estado se derrumbaraacute como el gato que se despentildea por el precipicio en los dibujos animados (a este respecto cabe pensar en el movimiento zapatista)

7 un giro laquoposmodernoraquo del hincapieacute que haga pasar de la lucha anticapitalista a las muacuteltiples formas de la lucha poliacutetico-ideoloacutegica por la hegemoniacutea conceptualiza-da como un proceso contingente de rearticulacioacuten discursiva (Ernesto Laclau)

8 la apuesta por la posibilidad de repetir en el plano posmoderno el gesto marxis-ta claacutesico y poner en praacutectica la laquonegacioacuten determinadaraquo del capitalismo con el auge actual del laquotrabajo cognitivoraquo la contradiccioacuten entre la produccioacuten social y las relaciones capitalistas ha alcanzado una altura sin precedentes y por prime-ra vez ha hecho que la laquodemocracia absolutaraquo sea posible (Hardt y Negri)

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Es tentador eategorizar estas versiones como otros tantos modos de negacioacuten de la poliacutetica en sentido propio correlato de los diferentes modos de evitar lo Real traumaacute-tico en el psicoanaacutelisis aceptacioacuten-mediante-la-negacioacuten Verneinung una versioacuten del laquoquien quiera que sea la mujer con la que he sontildeado no es mi madreraquo laquocualesquiera que sean los nuevos antagonismos no son la lucha de clasesraquo) forclusioacuten psicoacutetica (Verwer-fung la lucha de clases forcluida vuelve en lo real con la apariencia paranoide de un Enemigo invisible y todopoderoso como la laquoconfabulacioacuten judiacutearaquo) represioacuten neuroacute-tica (Verdraumlngungbull la lucha de clases reprimida vuelve como una multiplicidad de laquonuevos antagonismosraquo) y repudio fetichista (Verleugnung la elevacioacuten a Causa princi-pal de cierta imitacioacuten fetichista de la lucha de clases como laquolo uacuteltimo que vemosraquo antes de enfrentarnos con el antagonismo de clase)

Aquiacute no estamos ante diversas formas de evitar una toma de postura izquierdista laquoverdaderaraquo y radical maacutes bien el trauma que todas ellas tratan de borrar es la falta de dicha postura Si las uacuteltimas deacutecadas nos ensentildean algo es la indestructibilidad del capitalismo (ya) Marx lo comparaba con un vampiro y no debemos olvidar que los vampiros son muertos en vida por maacutes puntildealadas que les demos vuelven a levantarse una y otra vez Hasta el intento radical de acabar con toda huella del capitalismo que Mao llevoacute a cabo con la Revolucioacuten Cultural acaboacute con su regreso triunfante

El coacutemico Superyoacute

Un miedo se cierne sobre (lo que queda de) la izquierda contemporaacutenea el mie-do a enfrentarse directamente con el poder del Estado Quienes insisten en luchar contra el poder estatal por no hablar de quienes hablan directamente de tomarlo son acusados al punto de estar atascados en el laquoviejo paradigmaraquo en la actualidad la tarea consiste en resistir al poder del Estado apartaacutendose de su aacutembito de accioacuten sustrayeacutendose de eacutel creando nuevos espacios al margen de su control El mejor ejemplo de este dogma de la izquierda universitaria contemporaacutenea se encuentra en el tiacutetulo del libro-entrevista con Negri Goodbye Mister Socialism La idea es la de que la eacutepoca de la vieja izquierda en sus dos versiones la reformista y la revolucio-naria cuyo propoacutesito comuacuten era tomar el poder del Estado y proteger los derechos colectivos de la clase obrera ha tocado a su fin En la actualidad la forma predomi-nante de explotacioacuten es la explotacioacuten del conocimiento etc hay en marcha un nuevo desarrollo social laquoposmodernoraquo que la vieja izquierda se niega a tener en cuenta y para renovarse a siacute misma la izquierda tiene que leer a Deleuze y a Negri y empezar a practicar la resistencia de los noacutemadas a abrazar la teoriacutea de la hegemo-niacutea etc Pero iquesty si este propio modo de definir el problema es parte del problema Como la izquierda institucionalizada (los socialdemoacutecratas de la Tercera Viacutea los

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sindicatos y otros agentes) se niega tan insistentemente a aprender esta leccioacuten el pro-blema ha de estar (tambieacuten) en sus criacuteticos laquoposmodernosraquo

Dentro de este campo laquoposmodernoraquo La demanda infinita de Simoacuten Critchley es una encarnacioacuten casi perfecta de la postura a la que mi obra se opone por com-pleto3 y eso en dos planos distintos pero interconectados el de la explicacioacuten de la subjetividad como producto del compromiso eacutetico con un Bien y el de la poliacutetica de la resistencia Cuando Critchley se incluye entre los laquopostkantianos criacuteticos laicos bien vestidos y metrosexualesraquo4 lo iroacutenico de esta autocaracterizacioacuten encubre su gravedad no es de extrantildear que Critchley incluyera en la lista de quienes se laquoresis-tenraquo a caer en las garras del poder del Estado a la mismiacutesima princesa Diana5

El punto de partida de Critchley es el laquodeacuteficit motivacionalraquo de nuestras instituciones liberaldemoacutecratas Dicho deacuteficit estaacute en la base de dos grandes actitudes poliacuteticas la del nihilismo laquopasivoraquo y la del nihilismo laquoactivoraquo por una parte una indiferencia ciacutenica una huida al hedonismo consumista etc y por otra un fundamentalismo violento cuyo propoacutesito es destruir el corrupto universo liberal El problema de Critchley es coacutemo salir de este atolladero coacutemo resucitar la pasioacuten poliacutetica emancipadora Este problema es real en nuestra eacutepoca supuestamente laquopostideoloacutegicaraquo tras el final autoproclamado de los grandes proyectos emancipadores el hiato entre significado y verdad parece insu-perable iquestquieacuten se atreve auacuten a reclamar acceso a un laquomapa cognitivoraquo de nuestra cons-telacioacuten que al mismo tiempo creara un espacio para una transformacioacuten social radical y con sentido Por consiguiente en la actualidad la propia idea de una laquopoliacutetica de la verdadraquo se desdentildea por ser totalitaria por encima y al margen de la administracioacuten so-cial eficiente los principales objetivos poliacuteticos aceptables son negativos evitar el dolor y el sufrimiento crear las condiciones miacutenimas para la tolerancia de otras formas de vida Cada uno tiene su verdad y la tarea de la poliacutetica se concibe como el arte del compromiso pragmaacutetico de la coordinacioacuten de intereses de la garantiacutea de la coexisten-cia paciacutefica de modos de vida como si la uniformidad econoacutemica y la diversidad cultural fueran las dos caras del mismo proceso Sin embargo esta perspectiva liberal-democraacute-tica sigue obsesionada con el espectro del laquofundamentalismoraquo Recueacuterdese la reaccioacuten puacuteblica ante la muerte del papa iquestQuieacuten querriacutea vivir en un Estado que prohibe el abor-to y el divorcio Y sin embargo las mismas personas que rechazan las concepciones del papa lo admiran por la firmeza e integridad de su postura eacutetica y por su mensaje de es-peranza lo cual pone de relieve la necesidad de un principio firme de Verdad al margen de todo relativismo pragmaacutetico

3 Veacutease S Critchley Infinitely Demanding Londres Verso 2007 [ed cast La demanda infinita trad S Gimeacutenez Barcelona Marbot 20101

4 Ibid p 139 5 Veacutease S Critchley laquoDi and Dodi Dieraquo Theory amp Event vol 1 nuacutemero 4 (1997)

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Entonces iquestcoacutemo salir de esta viacutea muerta Critchley da dos pasos Primero me-diante una combinacioacuten de Levinas Badiou y Lacan despliega la idea de que el sujeto es el producto de su reconocimiento en una Llamada eacutetica incondicional engendrada por la experiencia de la injusticia y los males A continuacioacuten propone una idea de poliacutetica en la que eacutesta se concibe como la resistencia al poder del Estado en nombre de esa Llamada eacutetica

El sujeto aparece como reaccioacuten ante el traumaacutetico encuentro con el indefenso Otro (Proacutejimo) sufriente motivo por el cual estaacute constitutivamente descentrado no es autoacutenomo estaacute dividido por la Llamada eacutetica es laquoun sujeto caracterizado por la experiencia de una demanda interiorizada que nunca puede satisfacer una deman-da que lo superaraquo6 por consiguiente la paradoja constitutiva del sujeto es la deman-da que el sujeto no puede satisfacer de modo que el sujeto estaacute constitutivamente dividido y su autonomiacutea queda laquousurpada siempre por la experiencia heteroacutenoma de la demanda del otroraquo Soacutelo un Dios infinito y omnipotente habriacutea podido satis-facer esa demanda por tanto laquosabedores de que Dios no existe debemos someter-nos a la demanda de ser como Dios conscientes de que sin duda fracasaremos a causa de nuestra condicioacuten finitaraquo8 Llegado este punto Critchley se refiere a la afirmacioacuten de Levinas seguacuten la cual

mi relacioacuten con el otro no consiste en una benigna benevolencia en un cuidado com-

pasivo o en el respeto de su autonomiacutea sino que es la obsesiva experiencia de una

responsabilidad que me persigue con todo su peso Soy el reheacuten del otro9

Asiacute pues iquestcoacutemo puede el sujeto atenuar el peso aplastante del Superyoacute laquoiquestCoacutemo puedo responder con responsabilidad infinita al otro sin extinguirme como sujeto10raquo Aquiacute Critchley acude a Lacan al modo en que Lacan elaboroacute el concepto freudiano de sublimacioacuten la sublimacioacuten esteacutetica permite al sujeto alcanzar un miacutenimo de felici-dad11 Lo Bello se interpone entre el sujeto y el Bien laquocoloca al sujeto en relacioacuten con la fuente de la demanda eacutetica pero protegieacutendolo de la mirada directa de la Cosaraquo12

Critchley antildeade el humor a la lista de las sublimaciones que constituyen el aspecto benevolente del Superyoacute en contraste con el duro y malvado Superyoacute ese severo juez que nos aplasta con el peso de la culpa infinita por no estar a la altura de su Llamada

6 S Critchley lnfinitely Demanding cit p 10 7 Ibid p 11 8 Ibtd p 55 9 Ibid pp 60-61 10 Ibid p 69 11 Ibid p 71 12 Ibid p 74

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en el humor -en el que tambieacuten observamos nuestra finitud y nuestro ridiacuteculo fracaso desde el punto de vista del Superyoacute- nuestra finitud aparece como una cosa graciosa ridicula en sus fracasos En lugar de crear angustia y desesperacioacuten este Superyoacute nos permite reiacuternos de nuestros fracasos de nuestras limitaciones y vanas pretensiones No obstante es extrantildeo que Critchley no tenga en cuenta el brutal aspecto laquosaacutedicoraquo del humor mismo el humor puede ser extremadamente cruel y denigrante Pongamos un ejemplo extremo el tristemente ceacutelebre laquoArbeit mach freiacuteraquo sobre las puertas de Aus-chwitz no es ninguacuten argumento contra la dignidad del trabajo Es verdad que el traba-jo nos hace libres como dijo Hegel en el famoso pasaje de la fenomenologiacutea del espiacute-ritu sobre el Amo y el Esclavo lo que los nazis hicieron con el lema en las puertas de Auschwitz es sencillamente una burla cruel anaacuteloga a la de cometer una violacioacuten con una camiseta donde se leyera laquoiexclEl sexo da placerraquo

Asiacute pues resulta extrantildea la afirmacioacuten de Critchley de que laquociertas versiones del psicoanaacutelisis en especial la de Lacan tienen un problema con el Superyoacuteraquo13 Lacan era plenamente consciente no soacutelo del viacutenculo entre el humor y el Superyoacute sino tambieacuten del aspecto saacutedico brutal del humor A la obra maestra de los hermanos Marx Sopa de ganso se la considera una peliacutecula que se mofa de los ridiacuteculos ritua-les de los Estados totalitarios que denuncia su vacuidad etc la risa es el arma maacutes poderosa y no es de extrantildear que los regiacutemenes totalitarios la teman tanto Habriacutea que invertir completamente el lugar comuacuten si Sopa de ganso surte un efecto tan poderoso no es porque se burle de la maquinaria y la parafernalia del Estado totali-tario sino porque exhibe abiertamente la locura la laquodiversioacutenraquo la cruel ironiacutea que ya estaacuten presentes en el Estado totalitario El laquocarnavalraquo de los hermanos Marx es el del propio totalitarismo

iquestQueacute es el Superyoacute Recordemos la extrantildea circunstancia sentildealada a menudo por Primo Levi y otros supervivientes del Holocausto de que sobrevivieron con una pro-funda divisioacuten interna conscientemente sabiacutean muy bien que su supervivencia era un accidente sin sentido que de ninguna forma eran responsables de ella que los uacutenicos culpables habiacutean sido los nazis al mismo tiempo estaban (profundamente) obsesio-nados por un sentimiento de culpa laquoirracionalraquo como si hubieran sobrevivido a ex-pensas de otros que habiacutean muerto y por tanto fueran en cierto modo responsables de esas muertes como es bien sabido este insoportable sentimiento de culpa hizo que muchos supervivientes se suicidaran En este sentimiento de culpa aparece en estado puro el Superyoacute la obscena instancia que nos lleva a caer en una espiral autodestruc-tiva Esto significa que la funcioacuten del Superyoacute consiste precisamente en ocultar la causa del terror constitutivo de nuestro ser humanos el meollo inhumano de ser hu-manos la dimensioacuten a la que los idealistas alemanes llamaron negatividad y Freud pul-

13 Ibid p 82

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sioacuten de muerte El Superyoacute lejos de ser el meollo traumaacutetico de lo Real del que las sublimaciones nos protegen es la pantalla que enmascara lo Real

El coacutemico Superyoacute es la instancia cruel e insaciable que me bombardea con exigen-cias imposibles y se mofa de mis fallidos intentos de satisfacerlas la instancia a cuyos ojos soy tanto maacutes culpable cuanto maacutes trato de acabar con mis conatos laquopecamino-sosraquo y satisfacer sus exigencias Como ya he sentildealado en el ciacutenico lema estalinista so-bre los acusados en las farsas judiciales que manifestaban su inocencia (laquocuanto maacutes inocentes son maacutes merecido tienen que se los fusileraquo) aparece el Superyoacute en estado puro Por consiguiente seguacuten Lacan el Superyoacute laquonada tiene que ver con la conciencia moral en lo tocante a sus exigencias maacutes apremiantesraquo14 por el contrario el Superyoacute es en lo que tiene de maacutes elemental no una instancia prohibitiva sino productiva laquoNada fuerza a nadie a gozar salvo el Superyoacute El Superyoacute es el imperativo del goce iexclGozaraquo15 Aunque jouissance se puede traducir al ingleacutes como laquoenjoymentraquo (laquogoceraquo) los traductores angloacutefonos suelen dejar la palabra en franceacutes para volver palpable su caraacutecter excesivo verdaderamente traumaacutetico no estamos antes meros placeres sino ante una intrusioacuten violenta que proporciona maacutes dolor que placer Por tanto no es de extrantildear que Lacan planteara una ecuacioacuten entre el goce y el Superyoacute gozar no es seguir las tendencias espontaacuteneas que hay dentro de uno mismo sino ac-tuar conforme a un extrantildeo y retorcido deber eacutetico

Cuando siguiendo a Badiou Critchley define al sujeto como el producto de la fi-delidad al Bien (laquoUn sujeto es el nombre del modo en que un yo se vincula a cierta concepcioacuten del bien y da forma a su subjetividad en relacioacuten con dicho bienraquo16) con-funde desde una estricta perspectiva lacaniana sujeto y subjetivacioacuten Aquiacute hay que oponer a Lacan con la doxa teoacuterico-discursiva sobre el sujeto como efecto del proceso de subjetivacioacuten seguacuten Lacan el sujeto precede a la subjetivacioacuten y la subjetivacioacuten (la constitucioacuten de la laquovida interiorraquo del sujeto de la experiencia) es una defensa ante el sujeto El sujeto como tal es una (pre)condicioacuten del proceso de subjetivacioacuten en el mis-mo sentido en el que en los antildeos sesenta Herbert Marcuse afirmaba que la libertad es la condicioacuten de la liberacioacuten En la medida en que en cierto sentido el sujeto en su contenido sin duda soacutelo laquoesraquo el resultado del proceso de subjetivacioacuten tambieacuten cabe decir que el sujeto se precede para llegar a ser un sujeto ha de ser ya un sujeto de manera que en el proceso por el que llega a serlo se convierte en lo que ya es (Y por

14 J Lacan The Ethics of Psychoanalysts Londres Routledge 1992 p 310 [ed cast El seminario libro 1 trad D S Rabinovich Buenos Aires Paidoacutes 2000]

15 J Lacan On Feminine Sexuality (The Seminar Book XX) Nueva York Norton 1998 p 3 [ed cast El seminario de Jacques Lacan Libro 20 trad de J Sucre D Rabinovich y J L Delmont Mauri Barcelona Paidoacutes 1998]

16 S Critchley Infinitely Demanding cit p 10

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cierto esta caracteriacutestica distingue al proceso dialeacutectico propiamente hegeliano de la laquoevolucioacuten dialeacutecticaraquo pseudohegeliana) El argumento maacutes evidente que cabe opo-ner es el de que estamos ante el caso arquetiacutepico de ilusioacuten ideoloacutegica no hay un suje-to anterior al proceso de subjetivacioacuten su preexistencia es justamente la inversioacuten que atestigua el eacutexito de la constitucioacuten ideoloacutegica del sujeto una vez constituido el sujeto se experimenta necesariamente como la causa del propio proceso que lo constituye es decir considera este proceso como una laquoexpresioacutenraquo de siacute Eacuteste es precisamente el razo-namiento que se debe rechazar pero exactamente iquestpor queacute

Volvamos por un momento a Althusser Desde su punto de vista el sujeto se cons-tituye en virtud de su asuncioacuten de una Llamada ideoloacutegica de su reconocimiento de una interpelacioacuten ideoloacutegica reconocimiento que subjetiviza al individuo preideo-loacutegico Desde luego como Critchley tiene claro esta interpelacioacuten la asuncioacuten de la llamada del Bien en el fondo siempre queda malograda el sujeto nunca puede ac-tuar al nivel de esa Llamada sus esfuerzos nunca son suficientes Es aquiacute donde desde una perspectiva lacaniana hay que suplementar la explicacioacuten de Althusser en cierto sentido el sujeto es el fracaso de la subjetivacioacuten el fracaso de la asuncioacuten del mandato simboacutelico de la identificacioacuten plena con la Llamada eacutetica Por parafra-sear la celebrada foacutermula de Althusser a un individuo se lo interpela a la subjetivi-dad la interpelacioacuten fracasa y el laquosujetoraquo es ese fracaso Por eso el sujeto estaacute irreme-diablemente dividido dividido entre su tarea y el fracaso a la hora de serle fiel Es en este sentido en el que para Lacan el sujeto como tal es histeacuterico la histeria en lo que tiene de maacutes elemental es el fracaso de la interpelacioacuten el voraz gusano que cuestiona la identidad impuesta al sujeto por la interpelacioacuten laquoiquestpor queacute soy yo ese nombreraquo iquestpor queacute soy yo lo que el Otro dice que soy

Cuando Critchley subraya que el sujeto fracasa siempre en relacioacuten con la Llamada de la Cosa eacutetica parece respaldar por completo esta dimensioacuten este fracaso como cons-titutivos de la subjetividad Sin embargo hay que antildeadir algo crucial es completamente erroacuteneo identificar sin maacutes este fracaso de la interpelacioacuten -la circunstancia de que el sujeto no esteacute nunca a la altura de su responsabilidad ante la Llamada del Bien- con el sujeto La razoacuten de ese fracaso no se halla soacutelo en la limitacioacuten de la finitud del sujeto en su falta de adecuacioacuten a la tarea laquoinfinitamente exigenteraquo es decir aquiacute no estamos ante el simple hiato entre la infinita tarea eacutetica del sujeto y su realidad finita por el que esta tarea resulta siempre inadecuada El laquosujeto anterior a la subjetivacioacutenraquo es en siacute mismo una fuerza positiva la infinita fuerza de la negatividad a la que Freud llamoacute laquopul-sioacuten de muerteraquo Por eso desde la perspectiva lacaniana es problemaacutetico afirmar que los seres humanos laquoparecemos tener una dificultad enorme a la hora de aceptar nuestra limitacioacuten nuestra finitud fracaso que estaacute en la base de muchas tragediasraquo17 al contra-

17 Ibid p 1

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rio los seres humanos experimentamos enormes dificultades a la hora de aceptar la laquoinfinitudraquo (la imposibilidad de morir el exceso de vida) en el propio meollo de nuestro ser la extrantildea laquoinmortalidadraquo cuyo nombre freudiano es la pulsioacuten de muerte

La Llamada eacutetica no interviene directamente en el animal humano no perturba su equilibrio con su mandato laquoinfinitamente exigenteraquo al contrario la Llamada eacutetica presupone ya que el equilibrio de la reproduccioacuten animal se ha salido de sus raiacuteles de sus goznes con la transformacioacuten del instinto animal en la pulsioacuten de muerte En consecuencia la eacutetica para Lacan no es directamente el grado cero del encuentro con la Cosa Real sino maacutes bien una pantalla que nos protege de las consecuencias destructivas de lo Real En este punto Critchley falsifica de manera extrantildea las ideas sobre el Bien y la Belleza que Lacan expuso en la Etica del psicoa-naacutelisis al plantear que la Belleza es la pantalla que nos protege de la exposicioacuten di-recta a la Cosa Real mientras que para Lacan el Bien ocupa precisamente el mismo lugar estructural es decir no es la propia Cosa Real sino la pantalla que nos protege de su efecto cegador

Seguacuten Critchley la intrusioacuten traumaacutetica de la Cosa Real radicalmente heterogeacutenea que descentra al sujeto es ideacutentica a la Llamada Eacutetica del Bien mientras que para Lacan la Cosa radicalmente heterogeacutenea cuyo efecto traumaacutetico descentra al sujeto es al contrario la laquoCosa maleacuteficaraquo primordial algo que nunca es posible superar dia-leacutecticamente (aufgehoben) en una versioacuten del Bien algo que nunca deja de ser un corte perturbador De ahiacute que la referencia a Sade que hace Critchley no sea acertada afirma que el proyecto sadiano se mantiene auacuten dentro de las coordenadas del com-promiso con el Bien pues Sade se limita a colocar en el lugar del Bien lo que nosotros percibimos como laquomalignoraquo dicho de otro modo para Sade el uso desenfrenado de otras personas como medio de goce sexual es el Bien al que se entrega por entero (o por citar al Satanaacutes del Paraiacuteso perdido de Milton laquoiexclMal seacute tuacute mi Bienraquo) Habriacutea que invertir maacutes bien esta idea del laquomalraquo como un contenido cuya propia forma (el com-promiso eacutetico incondicional) sigue siendo la del Bien la diferencia entre el Bien y el Mal no radica en el contenido sino en la forma aunque de nuevo no en el sentido de que el Bien sea la forma del compromiso incondicional con una Causa y el Mal la traicioacuten de ese compromiso Al contrario el propio compromiso laquofanaacuteticoraquo incondi-cional con una Causa es la laquopulsioacuten de muerteraquo en estado puro y como tal la forma primordial del Mal introduce en el flujo de la vida (social) un corte violento que lo saca de sus goznes El Bien viene despueacutes es un intento de laquogentrificarraquo de domesti-car el efecto traumaacutetico de la Cosa Maligna En suma el Bien es el Mal domesticado tamizado (iquestNo quedoacute el propio Kant preso de esta paradoja en el atolladero al que le llevaron sus ideas sobre el Mal radical y diaboacutelico)

Rousseau habiacutea observado ya que el egoiacutesmo o la preocupacioacuten por el propio bienestar no se oponiacutean al bien comuacuten pues es faacutecil deducir normas altruistas a

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partir de intereses egoiacutestas La oposicioacuten entre el individualismo y el comunitaris-mo el utilitarismo y la asercioacuten de normas universales es una falsa oposicioacuten pues las dos opciones que se oponen conducen al mismo resultado quienes se lamentan de que en la sociedad hedonista-egoiacutesta contemporaacutenea hay una carencia de auteacuten-ticos valores se equivocan de plano El verdadero opuesto del egotismo no es el al-truismo el intereacutes por el Bien comuacuten sino la envidia el ressentiment que me hace actuar contra mis propios intereses Los criacuteticos conservadores o comunitaristas se lamentan de que la laquoeacuteticaraquo que es posible crear a partir de premisas individualistas utilitarias no responde a una solidaridad y altruismo genuinos sino que soacutelo puede ser un laquopacto entre lobosraquo que llegan a la conclusioacuten de que lo que maacutes les interesa a cada uno de ellos es controlar su agresividad Sin embargo al pensar asiacute pasan por alto una cosa bien iroacutenica lo que la eacutetica utilitaria no puede explicar adecuadamen-te no es el verdadero Bien sino el propio Mal el cual a la postre va en contra de mis intereses

y su poliacutetica de resistencia

iquestQueacute forma de praacutectica poliacutetica encaja mejor en esta idea de subjetividad Como por un lado el Estado liberal-democraacutetico ha venido para quedarse es decir como los intentos de abolir el Estado han fallado miserablemente y como por otro lado el deacuteficit motivacional en relacioacuten con las instituciones de la democracia liberal es irreductible hay que situar la nueva poliacutetica a cierta distancia del Estado ha de ser una poliacutetica de resistencia al Estado que lo bombardee con exigencias imposibles que denuncie las limitaciones de los mecanismos estatales El principal argumento a favor de la categoriacutea extraestatal de la poliacutetica de resistencia es su viacutenculo con la di-mensioacuten eacutetica metapoliacutetica de la demanda de justicia laquoinfinitamente exigenteraquo toda poliacutetica estatal ha de traicionar esa infinitud pues su objetivo uacuteltimo es propio de la laquopoliacutetica realraquo y consiste en asegurar la reproduccioacuten estatal (su crecimiento econoacute-mico su seguridad puacuteblica etc) Aquiacute tenemos a Antiacutegona frente a Creonte Creon-te representa la raison dEtat su intereacutes es absolutamente respetable consiste en intentar que no estalle otra guerra civil que tal vez destruyera la ciudad en conse-cuencia ha de oponerse a Antiacutegona cuya exigencia eacutetica incondicional ignora la mortal amenaza que su cumplimiento supone para la ciudad18

18 Por eso seriacutea interesante imaginar Antiacutegona reescrita al estilo de Jasager y Neinsager desde el punto de vista de Creonte presentaacutendola como una criacutea testaruda que no estaacute dispuesta a escuchar los razonables argumentos que eacutel expone (acaba de terminar una sangrienta guerra civil si entierran como es debido a Polyneikos el traidor que atacoacute la ciudad es posible que vuelva a desatarse la violencia y

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Critchley elogia la criacutetica que el joven Marx hizo de Hegel en la que opuso la laquoverdaderaraquo democracia del viacutenculo social del pueblo libre al Estado en cuanto unidad impuesta19 sin embargo a diferencia de Marx cuyo objetivo era abolir el Es-tado por ese mismo motivo la verdadera democracia soacutelo es posible para Critchley laquocomo la distancia entre los intersticios del Estadoraquo una democracia como eacutesa

cuestiona el Estado y pide cuentas al orden establecido no para acabar con el Estado

deseable aunque soacutelo sea en un sentido utoacutepico sino para mejorarlo o atenuar su

efecto maleacutefico20

Tal poliacutetica es negativa en el sentido de que

no debe tratar de convertirse en el nuevo principio hegemoacutenico de la organizacioacuten

poliacutetica sino seguir siendo la negacioacuten de la totalidad en lugar de ser la afirmacioacuten de

una nueva totalidad La anarquiacutea es una perturbacioacuten radical del Estado un trastorno

del intento del Estado de convertirse o erigirse en una totalidad21

Asiacute pues la democracia no es una forma poliacutetica fija de sociedad sino maacutes bien

[] la deformacioacuten de la sociedad mediante el acto de la manifestacioacuten poliacutetica mate-

rial22

Si entonces la poliacutetica (en cuanto manifestacioacuten carnavalesca-esteacutetica del demos anaacuterquico) y la democracia son laquodos nombres de una misma cosaraquo23 iquestqueacute significa eso para la democracia en cuanto forma del Estado Cuando Critchley escribe que el deacuteficit motivacional en relacioacuten con las instituciones de la democracia liberal (la pau-latina indiferencia ante las elecciones etc) laquotambieacuten ha tenido efectos positivosraquo24 al dar lugar a diversas actividades poliacuteticas no electorales ONG movimientos sociales como el de la antimundializacioacuten o los indigenistas de Meacutexico y Australia etc su posicioacuten se vuelve ambigua iquestes realmente mejor para la poliacutetica emancipadora que la

mueran cientos de personas) o imaginar otra realidad para Antiacutegona que empezase con la ciudad en ruinas devastada por una guerra fratricida en la que el pueblo maldijera a una criacutea mimada y testaruda de la corte por ser la culpable de la destruccioacuten poco a poco nos enterariacuteamos de que se trata de Antiacutegona quien persuadioacute a Creonte para que la permitiera enterrar a su hermano como era debido lo cual acarreoacute una nueva guerra

19 S Critchley Infinitely Demanding cit pp 115-118 20 Ibtd p 117 21 Ibid p 122 22 lbid p 129 23 Ibid 24 Ibid p 151

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gente no esteacute comprometida con las instituciones democraacuteticas De ser asiacute iquestqueacute de-beriacutean hacer los simpatizantes del Partido Demoacutecrata en los Estados Unidos iquestDe-beriacutean retirarse (laquosustraerseraquo) de la competicioacuten por el poder a los intersticios del Estado dejar el poder del Estado al Partido Republicano y dedicarse a la resistencia anaacuterquica

Desde luego quienes suelen escribir la Historia son quienes blanden los palos y

las pistolas y no se puede esperar derrotarlos con saacutetiras burlonas y plumeros Sin

embargo como muestra perfectamente la historia del nihilismo activo ultraizquier-

dista desde el momento en que uno coge las pistolas y los palos estaacute perdido La

resistencia poliacutetica anaacuterquica no deberiacutea tratar de imitar y reflejar la violenta sobera-

niacutea aacuterquica a la que se opone25

Pero Critchley sin duda apoyariacutea laquocoger las pistolas y los palosraquo frente a un adversario como Hitler iquestverdad En un caso como eacutese no cabriacutea duda de la nece-sidad de laquoimitar y reflejar la violenta soberaniacutea aacuterquica a la que uno se oponeraquo En-tonces iquestqueacute debe hacer la izquierda iquestDistinguir los casos en los que cabe unir sus fuerzas con las del Estado para enfrentarse a la violencia de los casos en los que lo uacutenico que puede y debe hacer es emplear laquolas saacutetiras burlonas y los plumerosraquo

Cuando Critchley escribe que laquohay que acercarse a al-Qaeda de tal modo que las palabras y las acciones de Bin Laden resuenen sobre las de Lenin Blanqui y Maoraquo26 y repite la misma idea en la conclusioacuten del libro cuando afirma que laquola expresioacuten praacutectica del neoleninismo [] es el vanguardismo de grupos como al-Qaedaraquo27 in-curre en el formalismo ideoloacutegico maacutes puro al difuminar la diferencia crucial existen-te entre dos loacutegicas poliacuteticas opuestas la violencia radical igualitaria (lo que Badiou llama la laquoIdea eternaraquo de la poliacutetica de la justicia revolucionaria presente en los antiguos laquolegalistasraquo chinos los jacobinos Lenin y Mao) y la violencia laquofundamen-talistaraquo antimoderna una nueva versioacuten de la vieja identificacioacuten liberal-conserva-dora de los laquototalitarismosraquo de derechas y de izquierdas

Ademaacutes seguacuten Critchley no soacutelo perduraraacute el Estado sino tambieacuten el capitalis-mo mismo

Con su despiadada destruccioacuten de los viacutenculos de la tradicioacuten la pertenencia al

lugar la familia y las estructuras de parentesco que se podriacutean considerar naturales la

dislocacioacuten capitalista revela la contingencia de la vida social es decir su caraacutecter

25 Ibid p 124 26 Ibid pp 5-6 27 Ibid p 146

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estructurado a saber su articulacioacuten poliacutetica [] Descartadas las ilusiones ideoloacutegi-

cas de lo natural y reveladas como formaciones contingentes por la dislocacioacuten capi-

talista en la que la libertad por ejemplo queda reducida a una precaria experiencia

de inseguridad cuando uno se vende en el mercado laboral la uacutenica argamasa que man-

tiene unidas las identidades poliacuteticas es la de un viacutenculo hegemoacutenico28

La consecuencia (imprevista) de este razonamiento es que la propia experiencia laquoantiesencialistaraquo de la vida social como contingente en la que todas las identidades son el resultado de la articulacioacuten discursiva el producto de una lucha abierta por la hegemoniacutea se cimenta en el predominio laquoesencialistaraquo del capitalismo el cual a su vez ya no aparece como uno de los posibles modos de produccioacuten sino sim-plemente como el laquotrasfondoraquo neutral del proceso manifiesto de (re)articulaciones contingentes

Desde este punto de vista el capitalismo entrantildea muacuteltiples dislocaciones perma-nentes y esta dislocacioacuten crea el espacio necesario para la formacioacuten de nuevas subje-tividades poliacuteticas sin embargo ya no es posible abarcarlas todas bajo el roacutetulo de laquoproletariadoraquo Muacuteltiples dislocaciones desbrozan el terreno para muacuteltiples subjetivi-dades (poblaciones indiacutegenas amenazadas minoriacuteas eacutetnicas y sexuales habitantes de los barrios pobres etc) y nuestras miras han de estar puestas en la laquocadena de equiva-lenciasraquo entre estas series de exigencias-quejas Como caso ejemplar de creacioacuten de una nueva subjetividad poliacutetica mediante un acto de nominacioacuten Critchley celebra la reinvencioacuten de los campesinos mexicanos empobrecidos como pueblo laquoindiacutegenaraquo Sin embargo iquestno demuestra este ejemplo mismo sus propias limitaciones Como el propio anaacutelisis deja claro los campesinos pobres han de reinventarse renombrarse como pueblo laquoindiacutegenaraquo porque el eacutexito de la ofensiva ideoloacutegica neoliberal ha hecho que cualquier referencia directa a la explotacioacuten econoacutemica sea insostenible e ineficaz en nuestra eacutepoca laquopostpoliacuteticaraquo de la culturalizacioacuten de lo poliacutetico soacutelo es posible formular una queja en el plano de las exigencias culturales yo eacutetnicas los obreros explotados se convierten en inmigrantes cuya laquoalteridadraquo queda oprimida etc El precio que pagamos por esta operacioacuten es como miacutenimo una pequentildea mistificacioacuten ideoloacutegica lo que los campesinos pobres defienden se presenta como su identidad sustancial laquonaturalraquo eacutetnica

Asiacute pues el actual Estado liberal-democraacutetico y la poliacutetica anarquista laquoinfinita-mente exigenteraquo establecen una relacioacuten de parasitismo mutuo el Estado exteriori-za su autoconciencia eacutetica en una instancia eacutetico-poliacutetica extraestatal y esta instancia exterioriza en el Estado su exigencia de eficacia los agentes anaacuterquicos piensan eacuteticamente por el Estado y el Estado organiza y regula realmente la sociedad

28 Ibid pp 100-101

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El agente anaacuterquico eacutetico-poliacutetico de Critchley se relaciona con el Superyoacute de dos maneras no soacutelo estaacute aplastado por eacutel sino que el propio agente actuacutea como un enviado del Superyoacute al bombardear -como si tal cosa- al Estado con exigencias superyoicas cuanto maacutes trata el Estado de satisfacerlas maacutes culpable es (En con-formidad con esta loacutegica superyoica los agentes anaacuterquicos extraestatales centran sus protestas no en las dictaduras manifiestas sino en la hipocresiacutea de las democra-cias liberales a las que acusan de no ser coherentes con sus propias normas ideoloacute-gicas) Por consiguiente la propuesta de Critchley es la de una democracia-liberal-capitalista con rostro humano no nos alejamos ni un solo paso del universo de Fukuyama o por parafrasear Del asesinato considerado como una de las bellas artes de De Quiacutencey fijeacutemonos en cuaacutenta gente empezoacute interpretando mal a Lacan y acaboacute celebrando a la princesa Diana como a una figura de la insurgencia

La leccioacuten que debemos extraer es que lo verdaderamente subversivo no es insis-tir en exigencias laquoinfinitasraquo que como sabemos perfectamente quienes estaacuten en el poder no pueden satisfacer (como ellos tambieacuten saben que nosotros lo sabemos aceptan sin problemas la actitud que lleva a plantear esas laquoexigencias infinitasraquo laquoes estupendo que con sus exigencias criacuteticas nos recuerden en queacute mundo nos gusta-riacutea vivir a todos sin embargo por desgracia vivimos en el mundo real donde sin-ceramente tratamos de hacer todo lo posibleraquo) sino al contrario bombardearlos con exigencias precisas y finitas seleccionadas estrateacutegicamente ante las que no que-pa aducir la misma excusa

laquoAdioacutes sentildeor Noacutemada Resistenteraquo

A diferencia de Critchley Toni Negri es el representante maacutes conspicuo del he-roico intento de aferrarse a las coordenadas marxistas fundamentales y demostrar que el propio giro laquoposmodernoraquo del capitalismo el auge de la sociedad laquoposindus-trialraquo con su tendencia al trabajo informativo crea las condiciones para una revolu-cioacuten social auacuten maacutes radical de lo que Marx imaginoacute y crea la posibilidad de alcanzar una laquodemocracia absolutaraquo

El punto de partida de Negri nada tiene de extraordinario en la actualidad el trabajo inmaterial cognitivo desempentildea el papel crucial en la creacioacuten de nuevo va-lor y como los aspectos cognitivos del trabajo son los predominantes ya no es posi-ble calcular el valor en relacioacuten con el tiempo (tiempo de trabajo) por la que la idea marxista de la explotacioacuten ya no nos sirve

Pues bien hay que sentildealar sin dilacioacuten que en la actualidad no hay ya produccioacuten

de valor que no sea la de valor inmaterial llevada a cabo por cerebros libres capaces

358

de innovar la libertad es el uacutenico valor que no reproduce simplemente la riqueza

sino que la pone en circulacioacuten29

En la actualidad la fuerza productiva baacutesica es por tanto el laquocognitariadoraquo la multitud de trabajadores cognitivos su trabajo produce libertad y su libertad es productiva laquoLa libertad es el capital fijo que estaacute dentro del cerebro del puebloraquo30 Asiacute pues nuestra situacioacuten es la siguiente

Las clases subalternas atesoran un capital fijo maacutes cuantioso que la clase de los

jefes un patrimonio espiritual maacutes importante que aquel del que los otros hacen os-

tentacioacuten y un arma incuestionable el conocimiento esencial para la reproduccioacuten

del mundo31

Sin embargo en la actualidad cuando el Intelecto General se vuelve hegemoacutenico

en la produccioacuten capitalista es decir cuando el trabajo cognitivo e inmaterial se vuel-

ve inmediatamente productivo el poder del trabajo intelectual se libera de esta rela-

cioacuten de sujecioacuten y el sujeto productivo se apropia por siacute mismo de los instrumentos

de trabajo preconstituidos anteriormente por el capital Podemos decir que el capital

variable se representa a siacute mismo como capital fijo [] Soy productivo al margen de

mi relacioacuten con el capital y el flujo de capital social y cognitivo ya no tiene nada que

ver con el capital como estructura fiacutesica en manos de los jefes52

Por consiguiente la idea es la de que en virtud del papel hegemoacutenico del intelecto general el capital pierde su funcioacuten de organizar la produccioacuten socialmente de unir el capital fijo y el variable los medios de produccioacuten y la fuerza de trabajo su funcioacuten es ahora puramente parasitaria motivo por el cual es al fin posible prescindir de eacutel Ni siquiera se trata ya de un corte violento en el tejido social como la produccioacuten y la propia vida (social) estaacuten progresivamente organizadas a la multitud le basta con proseguir su obra de autoorganizacioacuten para que el capital llegue a un punto en el que de repente se deacute cuenta de que pende en el vaciacuteo y se derrumbe como los gatos de los dibujos animados que caminan maacutes allaacute del precipicio y cuando miran abajo y se dan cuenta de que no tocan suelo firme caen en el abismo que hay bajo sus pies

En este caso la categoriacutea crucial es la de la subsuncioacuten formal y real de la produc-cioacuten por parte del capital En claro contraste con la loacutegica evolutiva de los cambios en

29 A Negri Goodbye Mister Socialism Nueva York Seven Stories Press 2008 p 137 [ed cast Goodbye Mr Socialism trad R Rius y C Castells Barcelona Paidoumls 2007]

30 Ibid p 185 31 Ibid p 180 52 Ibid pp 169-170

359

las relaciones de produccioacuten fruto del desarrollo de los medios productivos Marx subraya que la subsuncioacuten formal precede a la forma real al principio los capitalistas subsumieron soacutelo formalmente el proceso de produccioacuten (proporcionando las mate-rias brutas y comprando el producto de los artesanos individuales que seguiacutean produ-ciendo como lo habiacutean hecho con anterioridad a esa subsuncioacuten) soacutelo con posteriori-dad adquirioacute dicha subsuncioacuten caraacutecter material es decir los medios y la organizacioacuten de la produccioacuten quedaron directamente formados por el capital (la introduccioacuten de las maacutequinas la divisioacuten fabril del trabajo el fordismo etc) El proceso llegoacute a su cul-minacioacuten con la produccioacuten fabril mecanizada a gran escala en la que la subordina-cioacuten del obrero al capital quedoacute directamente reproducida en la propia organizacioacuten material del proceso de produccioacuten el obrero fue materialmente reducido a no ser sino un pintildeoacuten en la maacutequina encargado de realizar una tarea concreta sin tener una idea general de todo el proceso de produccioacuten ni del conocimiento cientiacutefico que lo sustenta -tanto el conocimiento como la organizacioacuten pertenecen al capital- aquiacute te-nemos la descripcioacuten de Marx en sus Grundrisse

La acumulacioacuten de conocimientos y habilidades de las fuerzas productivas ge-

nerales del cerebro social quedan absorbidas por el capital como opuestas al traba-

jo y en consecuencia parecen un atributo del capital y maacutes en concreto del capital

fijo en la medida en que eacuteste entra en el proceso de produccioacuten como un verdade-

ro medio de produccioacuten Por tanto la maquinaria se presenta como la forma maacutes

adecuada del capital fijo y el capital fijo se presenta en la medida en que afecta a las

relaciones del capital consigo mismo como la forma maacutes adecuada del capital en

cuanto tal33

Sin embargo con el giro posfordista en virtud del cual el trabajo cognitivo ad-quiere el papel hegemoacutenico los trabajadores vuelven a apropiarse del conocimiento y de la organizacioacuten de modo que en algo asiacute como una laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo el capital vuelve a subsumir la produccioacuten de una manera puramente formal su papel es cada vez maacutes parasitario trata de controlar y regular un proceso que se puede regir por siacute mismo Aquiacute el problema de Negri y Hardt es que son demasia-do marxistas al aceptar el esquema marxista subyacente del progreso histoacuterico como Marx celebran el potencial revolucionario laquodesterritorializadorraquo del capita-lismo como Marx situacutean la contradiccioacuten dentro del capitalismo en el hiato entre dicho potencial y la forma del capital de la apropiacioacuten de la plusvaliacutea por parte de la propiedad privada En suma rehabilitan la vieja idea marxista de la tensioacuten entre

33 K Marx Grundrisse Harmondsworth Penguin 1973 p 694 [ed cast Elementos fundamentales para la criacutetica de la economiacutea poliacutetica (borrador) trad P Scaron Madrid Siglo XXI 1976]

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fuerzas productivas y relaciones de produccioacuten el capitalismo crea ya el laquogermen de las nuevas formas de vida del futuro produce incesantemente los nuevos laquobienes comunesraquo de manera que en una explosioacuten revolucionaria sencillamente hay que liberar eso Nuevo de la vieja forma social En esto son deleuzianos cuando Deleuze y Guattari escriben en el Anti-Edipo que al tratar de alcanzar el liacutemite uacuteltimo de la desterritorializacioacuten un esquizofreacutenico laquobusca el liacutemite mismo del capitalismo el esquizofreacutenico es la consumacioacuten de la tendencia intriacutenseca del capitalismoraquo34 iquestno ofrecen la confirmacioacuten de que su propio proyecto sociopoliacutetico es un intento deses-perado de realizar la fantasiacutea inherente al capitalismo sus coordinadas virtuales En consecuencia iquestno queda el comunismo reducido a lo que Bill Gates -nada maacutes y nada menos- llamoacute laquoel capitalismo sin friccionesraquo el capitalismo elevado e intensi-ficado a una velocidad de circulacioacuten infinita No es de extrantildear que Negri haya elogiado hace poco el capitalismo digital laquoposmodernoraquo afirmando que ese capita-lismo es ya comunista y soacutelo necesita un empujoncito un gesto formal para conver-tirse abiertamente en tal La estrategia baacutesica del capital contemporaacuteneo es disimu-lar su caraacutecter superfluo encontrando nuevas formas de volver a subsumir a la multitud productiva libre

Aunque el capital fijo presenta en la actualidad una singular capacidad de imagi-

nacioacuten para ponerla en marcha se necesita una nueva maacutequina Este es el paradoacutejico

laquocomunismo del capitalraquo el intento de cerrar por medios financieros la maacutequina

global de produccioacuten por encima y maacutes allaacute de las singularidades productivas que la

componen Es el intento de subsumir a la multitud35

En esta explicacioacuten hay una cosa que llama la atencioacuten Seguacuten el sentido comuacuten filosoacutefico cuando uno desdentildea la reflexioacuten filosoacutefica el resultado es que uno acaba preso del peor marco filosoacutefico del maacutes ingenuo de todos Mutatis mutandis la misma regla se aplica a los antihegelianos feroces es como si su completo rechazo de Hegel hiciera que como venganza acabaron empleando sin saberlo las categoriacuteas hege-lianas maacutes superficiales36 Esto explica un detalle que de hecho constituye un siacuten-toma en la obra de Negri su uso ilimitado e irreflexivo (resulta tentador decir que laquosilvestreraquo en el sentido del laquopsicoanaacutelisis silvestreraquo) de categoriacuteas hegelianas que

54 G Deleuze y F Guattari Anti-Oedipus Nueva York Viking Press 1977 p 35 [ed cast Elanti-Edipo trad F Monge Barcelona Paidoacutes 1998]

35 A Negri op cit p 170 36 Hay una extrantildea -pero interesante- inversioacuten de esta regla cuando los feroces antihegelianos

atacan a laquoHegelraquo (el Hegel simplificado de los manuales de filosofiacutea) afirman sin saberlo un elemento fundamental del pensamiento de Hegel tal vez sea Deleuze el mejor ejemplo a este respecto

361

tan flagrantemente contradice su manifiesto antihegelianismo3 Por ejemplo la mul-titud contemporaacutenea

es en siacute pero no para siacute y la transicioacuten no es sencilla Es una alternancia de momen-

tos de tomar conciencia de unos y no de otros de una totalidad de transiciones in-

terrupciones de tendencias y derivas38

iquestNo se da aquiacute una extrantildea dependencia del par hegeliano del laquoen siacuteraquo y el laquopara siacuteraquo

Asiacute pues iquestpor queacute habriacutea de sorprendernos que cuando en Imperio Negri y Hardt se refieren a Bartleby como a la figura de la resistencia del laquoiexclNoraquo al univer-so existente de la maquinaria social interpreten el laquoPrefeririacutea no hacerloraquo de Bartleby como el primer movimiento encaminado por asiacute decirlo a despejar el camino a adquirir una distancia ante el universo social existente Lo que se necesita entonces es un movimiento hacia la extensa obra de construccioacuten de una nueva comunidad si nos quedamos en la fase Bartleby acabaremos en una posicioacuten marginal suicida sin consecuencia alguna En suma para ellos el laquoPrefeririacutea no hacerloraquo de Bartle-by es una laquonegacioacuten abstractaraquo hegeliana que habriacutea que superar mediante el pa-ciente trabajo positivo de la laquonegacioacuten determinadaraquo del universo social existente El recurso a las foacutermulas hegelianas no es arbitrario Negri y Hardt los dos grandes antihegelianos hacen a propoacutesito de Bartleby la observacioacuten criacutetica maacutes elemental-mente (pseudo)hegeliana39

Lo iroacutenico es que Negri se refiere aquiacute al proceso que los ideoacutelogos del capitalis-mo posmoderno laquocontemporaacuteneoraquo celebran como el paso de la produccioacuten mate-rial a la simboacutelica de la loacutegica jeraacuterquico-centralista a la loacutegica de la autoorganiza-cioacuten poieacutetica de la cooperacioacuten con muacuteltiples centros etc De hecho Negri es en esto fiel a Marx lo que intenta demostrar es que Marx teniacutea razoacuten y que el auge del laquointelecto generalraquo es a largo plazo incompatible con el capitalismo Los ideoacutelogos del capitalismo posmoderno afirman exactamente lo contrariacuteo es la teoriacutea (y la praacutectica) marxista la que permanece sujeta a las limitaciones de la loacutegica jeraacuterquica

37 La versioacuten de Negri de la lucha entre idealismo y materialismo es la de la lucha entre el materialismo radicalmente democraacutetico de Maquiavelo-Spinoza-Marx y los paladines idealistas del capitalismo de Descartes a Hegel lbid p 22

38 lbid p 168 39 Lo mismo vale para el propio Deleuze su mentor filosoacutefico Fredric Jameson ha puesto de relieve

que la referencia fundamental de El antiacute-Edipo el esquema que subyace a su inmenso marco histoacuterico es el de laquoLos modos precapitalistas de produccioacutenraquo el extenso fragmento de los manuscritos de los Grundrisse en los que Marx se muestra maacutes hegeliano que nunca (todo su proyecto de movimiento histoacuterico global descansa en el proceso hegeliano que lleva de la sustancia al sujeto)

362

centralizada y controlada por el Estado lo que le impide hacerse cargo de los efec-tos sociales de la nueva revolucioacuten informativa Hay buenas razones empiacutericas para afirmar tal cosa de nuevo la suprema ironiacutea de la historia es que la desintegracioacuten del comunismo es el ejemplo maacutes convincente de la validez de la dialeacutectica marxista tradicional de las fuerzas y de las relaciones de produccioacuten una dialeacutectica con la que el marxismo contaba en su intento de superar el capitalismo Lo que en realidad trajo la ruina a los regiacutemenes comunistas fue su incapacidad para acomodar la nueva loacutegica social sustentada en la laquorevolucioacuten informativaraquo trataron de dirigir esa revo-lucioacuten como si fuera otro proyecto a gran escala centralizado y planeado por el Es-tado Por tanto resulta paradoacutejico que Negri celebre como una oportunidad uacutenica de superar el capitalismo lo que los ideoacutelogos de la laquorevolucioacuten informativaraquo elogian como la aparicioacuten del nuevo capitalismo laquosin friccionesraquo

Asiacute pues iquestquieacuten tiene razoacuten iquestCuaacutel es el papel del capital en la laquosociedad de la informacioacutenraquo Merece la pena citar in extenso la referencia baacutesica de Negri los fa-mosos pasajes sobre el laquointelecto generalraquo que aparecen en los Grundrisse de Marx en ellos Marx despliega una loacutegica de la autosuperacioacuten del capitalismo que hace total abstraccioacuten de la lucha revolucionaria activa y se plantea en teacuterminos puramen-te econoacutemicos

El propio capital es la contradiccioacuten en movimiento pues por un lado presiona

para reducir el tiempo de trabajo al miacutenimo mientras que por otro plantea el tiempo

de trabajo como uacutenica medida y fuente de riqueza En consecuencia la laquocontradic-

cioacutenraquo que arruinaraacute el capitalismo es la contradiccioacuten entre la explotacioacuten capitalista

basada en el tiempo de trabajo como uacutenica fuente de valor (y por tanto como uacutenica

fuente de plusvaliacutea) y el progreso cientiacutefico-tecnoloacutegico que lleva a una reduccioacuten

cualitativa y cuantitativa del papel del trabajo directo este trabajo se reduce cuantita-

tivamente a una menor proporcioacuten y cualitativamente como un momento indispen-

sable desde luego pero subordinado en comparacioacuten por un lado con el trabajo

cientiacutefico general la aplicacioacuten tecnoloacutegica de las ciencias naturales y por otro con

la fuerza productiva general que surge de la combinacioacuten [Gliederung] social en la

produccioacuten total combinacioacuten que se presenta como el fruto natural del trabajo so-

cial (aunque es un producto histoacuterico) Asiacute pues el capital trabaja para su propia

disolucioacuten como la forma de produccioacuten dominante []

En la medida en que la gran industria se desarrolla la creacioacuten de auteacutentica rique-

za depende menos del tiempo de trabajo y de la cantidad de trabajo empleado que del

poder de las instancias puestas en marcha en el tiempo de trabajo cuya laquopoderosa

eficaciaraquo no guarda a su vez proporcioacuten alguna con el tiempo de trabajo directo

empleado en su produccioacuten sino que maacutes bien depende del estado general de la

ciencia y del progreso de la tecnologiacutea o de la aplicacioacuten de la ciencia a la produccioacuten

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Aquiacute la visioacuten de Marx es la de un proceso de produccioacuten completamente auto-matizado en el que el ser humano (el obrero) laquoempieza a identificarse maacutes con un vigilante y regulador del propio proceso de produccioacutenraquo

El obrero ya no coloca una cosa natural modificada [Naturgegenstand] como esla-

boacuten intermedio entre el objeto [Object] y eacutel mismo maacutes bien coloca el proceso de la

naturaleza transformado en un proceso industrial como un medio entre eacutel mismo y

la naturaleza inorgaacutenica y lo domina Se queda del lado del proceso de produccioacuten

en lugar de ser su protagonista Con esta transformacioacuten lo que se presenta como el

gran fundamento de la produccioacuten y de la riqueza no es el trabajo humano directo

que el obrero realiza ni el tiempo durante el que trabaja sino la apropiacioacuten de su

propio poder productivo su comprensioacuten de la naturaleza y su dominio de ella en

virtud de su presencia como cuerpo social en una palabra el desarrollo del individuo

social El robo del tiempo de trabajo ajeno en el que se basa la riqueza del presente

aparece como un fundamento miserable frente a este otro creado por la propia in-

dustria a gran escala

En cuanto el trabajo en forma directa deja de ser el gran manantial de la riqueza

el tiempo de trabajo deja y ha de dejar de ser su medida

En este punto es crucial la radical transformacioacuten de la categoriacutea del laquocapital fijoraquo

El desarrollo del capital fijo indica hasta queacute punto el conocimiento social general

se ha convertido en una fuerza directa de produccioacuten y por tanto hasta queacute punto el

proceso de la propia vida social estaacute controlado por el intelecto general y se ha trans-

formado de acuerdo con eacutel hasta queacute punto los poderes de la produccioacuten social han

sido producidos no soacutelo como conocimiento sino tambieacuten como oacuterganos inmediatos

de la praacutectica social del proceso de la vida real

Lo que eso entrantildea es que con el desarrollo del conocimiento social general el laquopoder productivo del trabajoraquo es laquoen siacute mismo el mayor poder productivo Desde el punto de vista del proceso de produccioacuten directa se puede considerar como la produccioacuten de capital fijo capital fijo que es el propio ser humanoraquo40 Y de nuevo como el capital organiza su explotacioacuten al presentarse como laquocapital fijoraquo contra trabajo vivo cuando el componente esencial del capital fijo es laquoel propio ser huma-noraquo su laquoconocimiento social generalraquo el propio fundamento social de la explota-cioacuten capitalista queda socavado y el papel del capital resulta puramente parasitario

40 K Marx op cit pp 694-712

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En la actualidad el capital ya no puede explotar al obrero soacutelo puede explotar la

cooperacioacuten entre los obreros entre los trabajadores En la actualidad el capital ya

no tiene la funcioacuten interna en virtud de la cual se convirtioacute en el alma del trabajo co-

muacuten que produciacutea esa abstraccioacuten dentro de la cual era posible el progreso En la

actualidad el capital es parasitario porque ya no estaacute dentro sino fuera de la capaci-

dad creativa de la multitud

La idea de Negri es que este trabajo inmaterial crea la posibilidad de una laquodemo-cracia absolutaraquo no es posible esclavizarla porque es inmediatamente en siacute misma la forma (y la praacutectica) de la libertad social En ella coinciden forma y contenido es inmediatamente libre (inventiva creativa expresioacuten de la productividad del sujeto activa no reactiva) y estaacute inmediatamente socializada (siempre participa en lo co-muacuten es cooperativa en su propio contenido) Por eso hace que el capital sea parasi-tario como estaacute directamente socializada ya no necesita que el capital le confiera la forma de la universalidad En la actualidad la explotacioacuten es en esencia laquola expro-piacioacuten capitalista del poder cooperativo que las singularidades del trabajo cogniti-vo despliegan en el proceso social Ya no es el capital el que organiza el trabajo sino el trabajo el que se organiza a siacute mismo en siacute mismoraquo41

Esta idea de la productividad directa de la propia vida social lleva a Negri a afirmar la laquobiopoliacuteticaraquo de forma diferente a como lo hace Agamben la laquobiopoliacuteticaraquo significa que la propia vida humana es el producto y el objeto directos del trabajo colectivo Es justamente el caraacutecter directamente biopoliacutetico de la produccioacuten lo que brinda la po-sibilidad de la laquodemocracia absolutaraquo laquoEn consecuencia se establece un contraste entre el poder [potenza] biopoliacutetico y el biopoderraquo42

iquestNo es este gesto de Negri como ya hemos sentildealado la uacuteltima identificacioacuten dentro una extensa serie de identificaciones marxistas de un momento en las rela-ciones sociales de produccioacuten yo de la propia tecnologiacutea como el momento que el capitalismo ya no seraacute capaz de integrar y que por tanto a la larga conduciraacute a su derrota Para Negri lo novedoso del capitalismo laquoposmodernoraquo actual es la propia superposicioacuten directa de las dos dimensiones (la produccioacuten material y su forma social) la esencia y el objetivo de la produccioacuten con las nuevas relaciones sociales Dicho de otro modo la produccioacuten estaacute socializada de forma cada vez maacutes laquodirec-taraquo socializada en su propio contenido motivo por el cual ya no necesita que la

41 A Negri op cit p 215 42 Ibid p 178 Lo primero que cabe poner de relieve es la oscilacioacuten del laquobiopoderraquo entre la

caracteriacutestica general que seguacuten Foucault caracteriza la modernidad (en que el objetivo del poder ya no es la prohibicioacuten legal sino la regulacioacuten productiva de la vida) y el aacutembito especiacutefico creado por los descubrimientos biogeneacuteticos la perspectiva de la produccioacuten directa de (nuevas) formas de vida

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forma social del capital se imponga sobre ella Negri no presta la atencioacuten debida a que lo caracteriacutestico de nuestra eacutepoca es el biocapitalismo el cual en sentido estric-to designa el inmenso campo de las nuevas inversiones capitalistas en la produccioacuten directa de nuevas formas de vida bioloacutegica (desde cultivos modificados bioloacutegica-mente hasta el genoma humano)

iquestDe veras ha de ser la primera tarea del abordaje marxista de esta cuestioacuten rede-finir en teacuterminos maacutes estrictos la idea de la explotacioacuten del laquotrabajo intelectualraquo iquestEn queacute preciso sentido teoacuterico estaacute digamos laquoexplotandoraquo Bill Gates a miles de programadores que trabajan para eacutel si esa explotacioacuten ya no es el laquorobo del tiempo de trabajo ajenoraquo iquestEs su papel realmente soacutelo laquoparasitarioraquo de la autoorganizacioacuten de los programadores iquestAcaso el capital de Bill Gates no proporciona de forma maacutes sustancial el propio espacio social para la cooperacioacuten de los programadores iquestY exactamente en queacute sentido es el trabajo intelectual la laquofuente de valorraquo si la medi-da uacuteltima del valor ya no es el tiempo iquestSigue siendo aplicable aquiacute la categoriacutea de valor

La tesis de Negri reducida a lo esencial es la de que con el desarrollo de las ci-bertecnologiacuteas el medio primario de produccioacuten de beneficio ya no es la explota-cioacuten del trabajo sino la laquorecoleccioacutenraquo de informacioacuten gracias a esta transformacioacuten resulta posible liberar el trabajo desde dentro de los liacutemites de la produccioacuten capita-lista puesto que el intercambio de la informacioacuten laquorecolectadaraquo en el mercado ya no descansa en la explotacioacuten del trabajo es decir en la apropiacioacuten de la plusvaliacutea

El problema al que se enfrenta la economiacutea poliacutetica actual es el de estudiar a los

seres humanos cuando viven y no cuando trabajan pues los seres humanos son siem-

pre productores Decir laquosiempreraquo es decir laquoen todo momento de la vidaraquo iquestAcaso es

concebible la explotacioacuten de la vida No no lo es

Con la actual globalizacioacuten de los medios de comunicacioacuten interactivos la crea-tividad ya no es un asunto individual queda inmediatamente colectivizada se con-vierte en parte de los laquobienes comunesraquo por lo que todo intento de privatizarla mediante los derechos de autor es problemaacutetico cada vez maacutes literalmente laquola pro-piedad es [objeto de] un roboraquo iquestQueacute decir entonces de una compantildeiacutea como Mi-crosoft que hace precisamente eso organizar y explotar la sinergia colectiva de singu-laridades cognitivas creativas La uacutenica tarea que queda por hacer es concebir coacutemo podraacuten los obreros cognitivos laquodeshacerse de los jefes puesto que el dominio indus-trial del trabajo cognitivo estaacute completamente deacutepasseacuteraquo4 Lo que sentildealan los nuevos movimientos sociales es que

45 Ibid p 189

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la eacutepoca del trabajo asalariado ha tocado a su fin y la lucha no es ya la que se da entre

el trabajo y el capital por el salario sino la que se da entre la multitud y el Estado por

los ingresos del ciudadano44

Ahiacute reside la caracteriacutestica baacutesica de la laquotransicioacuten revolucionaria social del pre-senteraquo laquoEs necesario que el capital cobre consciencia del bien comuacuten y si no quiere darse por enterado es necesario imponerloraquo45 (Noacutetese la exacta formulacioacuten de Negri no se trata de abolir el capital sino de obligarlo a reconocer el bien comuacuten con lo que se permanece dentro del capitalismo)

Por esta breve descripcioacuten se puede ver tanto la proximidad como la diferencia entre Marx y Negri Lo que no estaacute en Marx lo que Negri proyecta en el laquointelecto generalraquo de Marx es la concepcioacuten de la laquobiopoliacuteticaraquo como produccioacuten directa de la propia vida en su dimensioacuten social Donde Negri ve una fusioacuten directa (con el laquotraba-jo cognitivoraquo los objetos uacuteltimos de la produccioacuten son las propias relaciones socia-les) Marx plantea un hiato radical la exclusioacuten del trabajador del proceso de produccioacuten Marx se imagina un proceso de produccioacuten completamente automatizado en el que el trabajador laquose hace a un ladoraquo y queda reducido a ser su laquovigilante y reguladorraquo lo que eso entrantildea inequiacutevocamente es que aquiacute la loacutegica subyacente es la de la laquoAstucia de la Razoacutenraquo en lugar de participar directamente en el proceso de produccioacuten el hom-bre se hace a un lado y deja que la naturaleza actuacutee sobre siacute misma Cuando el obrero ya no laquocoloca una cosa natural modificada como eslaboacuten intermedio entre el objeto y eacutel mismoraquo es decir cuando ya no emplea herramientas para trabajar los objetos que quiere transformar cuando en su lugar laquocoloca el proceso de la naturaleza transfor-mado en un proceso industrial como un medio entre eacutel mismo y la naturaleza inorgaacute-nica y lo dominaraquo se convierte en un manipulador experto que regula el proceso de produccioacuten a una distancia segura El uso sistemaacutetico que hace Marx del singular (laquoel ser humanoraquo laquoel obreroraquo) es un indicador crucial de que el laquointelecto generalraquo no es intersubjetivo sino laquomonoloacutegicoraquo Por eso en esta visioacuten marxiana los objetos del proceso de produccioacuten no son precisamente las propias relaciones sociales la laquoadmi-nistracioacuten de las cosasraquo (el control y la dominacioacuten de la naturaleza) se separa de las relaciones entre las personas constituye un aacutembito de la laquoadministracioacuten de las cosasraquo que ya no se ha de cimentar en la dominacioacuten sobre la gente

Desde un punto de vista laquoposmodernoraquo seriacutea tentador interpretar esta discrepancia entre Marx y Negri como una indicacioacuten de que Marx quedoacute atrapado en el laquoviejo pa-radigmaraquo de la laquorazoacuten instrumentalraquo centralizada que controla y regula desde fuera el proceso de produccioacuten sin embargo hay tambieacuten un momento de verdad en la descrip-

44 Ibid p 164 45 Ibid pp 189-190

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cioacuten de Marx que Negri no ve la radical dualidad restante del proceso de produccioacuten46 En la actualidad esta dualidad ha adquirido una forma con la que Marx no contaba el laquoreino de la libertadraquo (el dominio de la laquoobra cognitivaraquo) y el laquoreino de la necesidadraquo (el dominio de la produccioacuten material) estaacuten separados fiacutesicamente a menudo incluso por fronteras estatales Por un lado estaacuten las compantildeiacuteas laquoposmodernasraquo que ejemplifican los criterios de Negri (comunidades libres de laquomultitudes expresivasraquo que producen inmediatamente formas de vida etc) por otro lado estaacute el proceso de produccioacuten ma-terial en el que la plena automatizacioacuten estaacute lejos de haber quedado consumada con lo cual tenemos -a menudo literalmente en la otra punta del mundo- lugares con una estricta organizacioacuten laquofordistaraquo del trabajo en los que se explota a miles de trabajadores que montan ordenadores y juguetes recogen plaacutetanos o granos de cafeacute bajan a las minas para buscar carboacuten o diamantes etc Aquiacute no hay laquoteleologiacutearaquo alguna ninguna perspec-tiva de que esos lugares de explotacioacuten se integren gradualmente en el libre espacio del laquotrabajo cognitivoraquo Como la subcontratacioacuten es la regla y no la excepcioacuten los dos as-pectos ni siquiera se relacionan directamente entre siacute quedan reunidos laquomediadosraquo precisamente por el capital Para cada una de las partes la otra aparece como el Capital para las masas de trabajadores explotados el Capital es el poder que en pro del laquotraba-jo cognitivoraquo los emplea para materializar sus resultados para los laquoobreros cognitivosraquo el Capital es el poder que los emplea para emplear sus resultados como modelo de la produccioacuten material A causa de esta dualidad que Negri pasa por alto el Capital no es auacuten puramente parasitario sino que sigue desempentildeando un papel decisivo en la orga-nizacioacuten de la produccioacuten el de unir a las dos partes

Negri en Davos

Negri tiene razoacuten en lo tocante a foros como Davos son el laquointelecto generalraquo ilustrado de los capitalistas el espacio en que formulan sus intereses generales en el que laquooyen otras vocesraquo se enfrentan a la ecologiacutea la pobreza etc disertan sobre problemas espirituales y de todo tipo con la idea de combinar la lucha contra la con-taminacioacuten y la pobreza o lo que sea con el capitalismo Verdaderamente aquiacute te-nemos el laquocapitalismo comunistaraquo el capitalismo que intenta abarcar el tema comu-nista del peligro que pesa sobre los bienes comunes La propia importancia del Foro de Davos (mucho mayor que la de su predecesor la vieja Comisioacuten Trilateral) la

46 Tal dualidad tambieacuten adopta la forma general de la persistencia del desfase entre el laquoreino de la necesidadraquo y el laquoreino de la libertadraquo a diferencia de Negri quien concibe el proceso productivo del intelecto general como la puesta en praacutectica directa de la libertad Marx insiste en que libertad y necesidad han de permanecer separadas y en que el trabajo no puede convertirse en juego

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necesidad de un foro como Davos es una prueba de la crisis del capitalismo de la amenaza de los bienes comunes Davos es el Cerebro Colectivo del Imperio su laquofactoriacutea de pensamientoraquo Negri llegoacute al punto de proponer a Davos un pacto es-trateacutegico contra el proyecto americano aunque a la larga la multitud y Davos sean enemigos a corto plazo tienen en comuacuten el intereacutes de impedir el golpe de Estado estadounidense contra el Imperio global47 iexclMenudo razonamiento En lugar de explotar la incoherencia del enemigo le ayuda a establecerse de la forma maacutes efec-tiva Para decirlo de otro modo iquesty si la propia idea de un Imperio laquopuroraquo que deje atraacutes la forma del Estado-nacioacuten y en el que el intelecto general capitalista controle directamente las cosas fuera una abstraccioacuten imposible iquestY si el papel de los Esta-dos-nacioacuten fuera irreductible y crucial (y de ahiacute la tentacioacuten de algunos de ellos de dar golpes de Estado contra el Imperio) de manera que la excepcioacuten -el papel ex-cesivo del Estado-nacioacuten en el Imperio- fuese en realidad la regla

En este punto Negri no es lo bastante leninista Para decirlo con los teacuterminos de-leuzianos a los que ya hemos hecho referencia el momento de Lenin es el del laquooscuro precursorraquo el mediador evanescente el objeto desplazado que nunca ocupa el lugar que le corresponde entre las dos series la serie inicial marxiana laquoortodoxaraquo de la re-volucioacuten en los paiacuteses maacutes desarrollados y la nueva serie laquoortodoxaraquo del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo estalinista y luego la identificacioacuten maoiacutesta de las naciones del Tercer Mundo con el nuevo proletariado mundial El giro que lleva de Lenin al estalinismo resulta claro y faacutecil de determinar Lenin vio que la situacioacuten era desesperada inespe-rada pero como tal habiacutea que explotarla creativamente conforme a nuevas opciones poliacuteticas con la idea del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo Stalin volvioacute a dar normalidad a la situacioacuten insertaacutendola en un nuevo relato de desarrollo lineal en laquofasesraquo Es decir que aunque Lenin era plenamente consciente de que se habiacutea producido una laquoano-maliacutearaquo (la revolucioacuten habiacutea acontecido en un paiacutes carente de los supuestos que permi-tiriacutean desarrollar una sociedad socialista) rechazoacute la vulgar conclusioacuten evolucionista de que la revolucioacuten se habiacutea producido laquoprematuramenteraquo y por tanto habiacutea que dar un paso atraacutes para desarrollar una sociedad capitalista moderna y democraacutetica que lentamente engendrariacutea las condiciones necesarias para que se produjera la revo-lucioacuten socialista al afirmar -por volver a citar el pasaje crucial al que nos hemos refe-rido antes- que el propio laquocaraacutecter completamente desesperado de la situacioacutenraquo ofre-ciacutea laquola oportunidad de crear los requisitos fundamentales de la civilizacioacuten al margen de la de los paiacuteses occidentalesraquo48 Lo que aquiacute propone Lenin es en realidad una teoriacutea impliacutecita de la laquoHistoria alternativaraquo bajo la dominacioacuten laquoprematuraraquo de la

47 Ibid pp 216-217 48 V I Lenin laquoOur Revolutionraquo en Collected Works Moscuacute Progress Publishers 1965 vol 33 p 479

[ed cast Obras completas Madrid Akal 1975-1978]

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fuerza del futuro es posible (re)desarrollar de otra manera el mismo proceso histoacuterico laquonecesarioraquo (de la civilizacioacuten moderna)

Es posible que esta actitud sea hoy maacutes importante que nunca la situacioacuten es laquocompletamente desesperadaraquo no hay una perspectiva revolucionaria laquorealistaraquo ahora bien iquestno nos da eso algo asiacute como una extrantildea libertad una libertad para experimentar Basta con deshacerse del modelo determinista de las laquonecesidades objetivasraquo y las laquofasesraquo obligatorias de desarrollo con preservar un miacutenimo de anti-determinismo nunca estaacute todo predeterminado en una laquosituacioacuten objetivaraquo que descarta todo tipo de acto y nos condena como poco a la vegetacioacuten de la biopoliacuteti-ca Siempre queda espacio para un acto precisamente porque parafraseando la criacute-tica vertida contra el reformismo por Rosa Luxemburgo no basta con esperar pa-cientemente al laquomomento adecuadoraquo de la revolucioacuten Si uno se limita a esperarlo nunca llegaraacute pues hay que empezar con intentos laquoprematurosraquo que -y ahiacute reside la pedagogiacutea de la revolucioacuten- con su propio fracaso a la hora de alcanzar su objetivo manifiesto creen las condiciones (subjetivas) del momento laquoadecuadoraquo Recueacuterdese el lema de Mao laquode derrota en derrota hasta la victoria finalraquo que recuerda esta frase de Beckett ya citada laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo

En este preciso sentido Leniacuten fue un beckettiacuteano avant la lettre lo que baacutesica-mente propuso que debiacutean hacer los bolcheviques en la desesperada situacioacuten en la que se encontraban al final de la Guerra Civil no era laquoconstruir el socialismoraquo directa-mente sino fracasar mejor que un Estado burgueacutes laquonormalraquo Lo mismo cabe decir del proceso revolucionario por parafrasear de nuevo el conocido dictum de Derrida la condicioacuten de imposibilidad es la condicioacuten de posibilidad la condicioacuten de imposibi-lidad -el retraso y el aislamiento de Rusia que haciacutean imposible el socialismo- forma parte de la misma situacioacuten excepcional que hizo posible la primera revolucioacuten socia-lista Dicho de otro modo en lugar de lamentarse de la anomaliacutea histoacuterica de una re-volucioacuten acontecida en una situacioacuten excepcional e laquoinmaduraraquo (con la esperanza de que la revolucioacuten se desencadenariacutea en los paiacuteses capitalistas maacutes desarrollados) no hay que perder de vista que la revolucioacuten nunca se produce laquoa su horaraquo cuando el proceso social objetivo crea las condiciones laquomadurasraquo para ella lo que Lenin queriacutea decir con su famosa idea del laquoeslaboacuten maacutes deacutebil de la cadenaraquo era de nuevo que ha-biacutea que emplear la anomaliacutea como una palanca para exacerbar los antagonismos y con ello hacer posible una explosioacuten revolucionaria49

49 Lo mismo cabe decir actualmente de Chaacutevez en Venezuela desde luego resulta posible afirmar que Venezuela es una anomaliacutea que puede perseverar en su postura ante el Imperio precisamente porque obtiene miles de millones de doacutelares de eacutel (por el petroacuteleo) sin embargo tal anomaliacutea permite no soacutelo que Venezuela movilice movimientos sociales dentro de sus propias fronteras sino que introduce tambieacuten una dinaacutemica emancipadora en otros paiacuteses latinoamericanos menos laquoanoacutemalosraquo

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Negri tambieacuten tiene razoacuten al sentildealar que en este nuevo orden global las guerras en el viejo sentido de la expresioacuten son cada vez menos factibles cuando hablamos de laquoguerrasraquo nos referimos a intervenciones policiales de un Estado laquoglobalraquo en una zona a la que se considera una amenaza para el orden global La guerra y la poliacutetica se combinan en la laquolabor policialraquo de las fuerzas militares en la imposicioacuten del orden en una zona caoacutetica Paradoacutejicamente la poliacutetica de Bush ha continuado la tradicioacuten de las viejas guerras al ser un intento por parte de un Estado-nacioacuten de dar un golpe de Estado contra el Imperio de subordinar al Imperio En relacioacuten con el Imperio la laquorepuacuteblica bananeraraquo son los Estados Unidos Sin embargo llegado a este punto Negri adopta una postura ambigua por una parte deja claro que el in-telecto general capitalista es a la larga el auteacutentico enemigo por otra en relacioacuten con Lula apoya las poliacuteticas encaminadas a acabar con la hegemoniacutea de los Estados Unidos y a establecer un capitalismo global pluricentralista (los Estados Unidos Europa -incluida tal vez Rusia- China y el Lejano Oriente Latinoameacuterica etc)

Las apariencias engantildean el laquosiglo americanoraquo ha terminado y estamos entrando en el periodo de la formacioacuten de muacuteltiples centros del capitalismo global iquestQue en la visita a los Estados Unidos de abril de 2006 el presidente de China viera en primer lugar a Bill Gates no es una sentildeal de que los tiempos han cambiado Asiacute que quizaacute en esta nueva eacutepoca cada uno de los nuevos centros representaraacute un capitalismo de distinto signo los Estados Unidos el capitalismo neoliberal Europa -incluida tal vez Rusia- lo que queda del Estado del bienestar China los laquovalores orientalesraquo y el capitalismo autoritario Latinoameacuterica el capitalismo populista Tras el fracaso del intento estadounidense de imponerse como la uacutenica superpotencia (el policiacutea universal) existe la necesidad de crear unas reglas de interaccioacuten entre estos centros locales en caso de conflicto de intereses50

Aunque la concepcioacuten de Emmanuel Todd del orden global contemporaacuteneo es claramente unilateral53 es difiacutecil negar que contiene un momento de verdad a sa-ber que los Estados Unidos son un imperio en declive Su balanza comercial cada vez maacutes negativa demuestra que dicho paiacutes es un depredador improductivo ha de absorber un flujo diario de mil millones de doacutelares de otras naciones para satisfacer sus necesidades de consumo y es por tanto el consumidor universal keynesiano que mantiene en marcha la economiacutea mundial (iexclQueacute desastre para la ideologiacutea econoacute-

50 iquestNo son las uacuteltimas corrientes cinematograacuteficas un indicador de este giro gradual hacia la pluricentralidad iquestNo va quedando menoscabada la hegemoniacutea de Hollywood poco a poco por algunos eacutexitos mundiales procedentes de Europa del Este de Latinoameacuterica y hasta de China la cual con peliacuteculas como Hero superoacute a Hollywood en su propio campo el de los grandes espectaacuteculos histoacutericos y el de los combates llenos de efectos especiales

51 Veacutease E Todd After the Empire LondresvConstable 2004 [ed cast Despueacutes del imperio trad J L Saacutenchez Madrid Foca 2003]

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mica antikeynesiana que parece predominar en la actualidad) Este flujo que en efecto es como el diezmo pagado a Roma en la Antiguumledad descansa en un comple-jo mecanismo econoacutemico laquose tiene confianzaraquo en que los Estados Unidos son el centro estable y seguro por lo que todos los demaacutes desde los paiacuteses aacuterabes produc-tores de petroacuteleo hasta Europa occidental y Japoacuten -y en la actualidad incluso Chi-na- invierten su plusvaliacutea extra en los Estados Unidos Como esta laquoconfianzaraquo es ante todo ideoloacutegica y militar no econoacutemica el problema de los Estados Unidos es justificar su papel imperial necesita un estado de guerra permanente y por eso tuvo que inventar la laquoGuerra contra el Terrorraquo para ofrecerse como protector universal de todos los Estados laquonormalesraquo (es decir que no son laquoforajidosraquo)

Asiacute pues todo el planeta tiende a funcionar como una Esparta universal con tres clases que ahora se presentan en la forma del Primer el Segundo y el Tercer Mundo (1) los Estados Unidos como la potencia militar-poliacutetico-ideoloacutegica (2) Europa y ciertas partes de Asia y Latinoameacuterica como la regioacuten industrial-manufacturera (aquiacute desempe-ntildean un papel crucial Alemania y Japoacuten los primeros exportadores mundiales maacutes la China en ascenso) (3) el resto subdesarrollado los ilotas del presente Dicho de otro modo el capitalismo global ha traiacutedo consigo una nueva tendencia general hacia la oli-garquiacutea enmascarada como la celebracioacuten de la laquodiversidad de las culturasraquo la igualdad y el universalismo estaacuten desapareciendo raacutepidamente como principios poliacuteticos reales Sin embargo aun antes de haberse establecido plenamente el sistema mundial neoes-partano se estaacute derrumbando a diferencia de lo que ocurrioacute en 1945 el mundo no ne-cesita a los Estados Unidos ahora son los Estados Unidos los que necesitan al mundo Como el mundo actual se compone de demasiados centros regionales que es imposible controlar lo uacutenico que pueden hacer los Estados Unidos para afirmarse como la poten-cia militar global es dedicarse a guerras o laquocrisisraquo teatrales con adversarios deacutebiles (Irak Cuba Corea Iraacuten) no con verdaderos centros de poder alternativos (China Rusia) Por consiguiente los violentos arranques del gobierno de Bush en tiempos recientes no son demostraciones de poder sino de paacutenico passages aacute lacte irracionales52

Tal vez la importancia concedida a la necesidad de frustrar los golpes de Estado de los americanos contra el Imperio explique la extrantildea elevacioacuten de la figura de Lula que hace Negri a expensas de Chaacutevez

En Latinoameacuterica no existen soluciones de recambio al proyecto poliacutetico prome-

tido por Lula y el Partido de los Trabajadores brasilentildeo Ahora bien a la Venezuela

52 iquestNo apoyan los actuales resultados de la poliacutetica estadounidense en Oriente Medio (en vista de que la ocupacioacuten de Iraq ha dado como resultado el predominio en ese paiacutes de las fuerzas poliacuteticas proiraniacutees y baacutesicamente lo ha entregado a la influencia iraniacute) la idea de que Bush es laquoobjetivamenteraquo un agente iraniacute

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bolivariana de Chaacutevez se la ha presentado sobre todo en los uacuteltimos tiempos como

una opcioacuten frente al proyecto de Lula Sin embargo es evidente que dicha opcioacuten es

puramente ideoloacutegica muy abstracta [] Sobre todo en Venezuela la relacioacuten entre

el poder poliacutetico y la capacidad de desarrollar otras opciones econoacutemico-productivas

parece todaviacutea insuficiente53

Asiacute pues iquestcuaacuteles son esos logros de Lula Negri soacutelo menciona dos Lula go-bierna en diaacutelogo directo con los movimientos sociales y estaacute poniendo en praacutectica nuevas medidas (pagar la deuda contraiacuteda con el FMI etc) para asegurar la autono-miacutea del gobierno en relacioacuten con el capital (internacional) el propio Negri admite que este objetivo de crear un nuevo equilibrio internacional tiene prioridad sobre la lucha contra las desigualdades sociales54

A Negri op cit p 154 54 Ibid Otra interpretacioacuten suya extrantildeamente deficiente es la de su nota sobre la guerra en la ex

Yugoslavia en la que abraza la idea de que la desintegracioacuten del paiacutes fue el resultado de una oscura conjura tramada por Alemania Austria y El Vaticano que sostuvo financiera y econoacutemicamente nacionalismos mortiacuteferos ademaacutes como era de esperar insiste en distribuir la culpa a partes iguales laquoMilosevic no era peor que Tudjman y los kosovares no eran mejores que los serbios [ ] Las cosas llegaron a un punto en que se desatoacute una lucha caniacutebal entre faccionesraquo La deficiencia de la interpretacioacuten al igual que su sesgo proserbio llama forzosamente la atencioacuten si los agentes de la desintegracioacuten de Yugoslavia fueron los separatistas croatas y eslovenos entonces los serbios son menos culpables Ademaacutes no estaacute nada claro que sea posible explicar en estos teacuterminos la crisis que estuvo en el origen de todo el problema kosovar y el ascenso al poder de Milosevic En este contexto incluso yo merezco una breve mencioacuten laquoRecuerdo a Kusturica el gran director de cine un viejo amigo miacuteo Habiacutea organizado un debate sobre la historia de Yugoslavia Tambieacuten participaba el profesor Grmek muy vinculado con el reacutegimen derechista croata Bueno Kusturica le dio unos cuantos rapapolvos Y luego estaba Zizek el esloveno que se ha convertido en algo asiacute como un trotskista y no sabiacutea queacute decir A Kusturica lo acusaron de simpatizar con Milosevic aun cuando toda su obra ha sido siempre libertaria desde sus espleacutendidos iniciosraquo (pp 50-51)

Debo admitir que este pasaje me deja algo perplejo Queacute se quiere decir al afirmar que soy laquoalgo asiacute como un trotskistaraquo supera mi comprensioacuten Recuerdo bien aquel acto unas cuantas personas se habiacutean reunido en un apartamento Cuando llegoacute Kusturica (muy tarde como corresponde a una estrella) se quedoacute mucho tiempo ante la entrada del apartamento mientras el organizador del debate (que no era ni Negri ni Kusturica sino un serbio de Vojvodina) trataba de calmarlo y disuadirlo de que empezara una pelea (Kusturica habiacutea amenazado con partirnos la cara a unos cuantos) Cuando finalmente se sentoacute ante la mesa se perdioacute en interminables e histeacutericas divagaciones poeacuteticas ante las que la mayoriacutea de nosotros la verdad laquono sabiacuteamos queacute decirraquo pues no teniacutean un hilo de argumentacioacuten claro En cuanto a Kusturica y Milosevic Kusturica viajoacute durante la guerra a donde quiso con un pasaporte diplomaacutetico serbio-yugoslavo Serbia financioacute IJnderground etceacutetera por no hablar de que la persona llamada Emir Kusturica ya no existe puesto que hace poco se bautizoacute por el rito ortodoxo y cambio su nombre laquoEmirraquo de origen musulmaacuten por el resueltamente serbio laquoNemanjaraquo (nombre de algunos antiguos santos y reyes de la historia de Serbia entre otras cosas) Por cierto cuando hace un par

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Por tanto iquestqueacute ocurriraacute cuando el golpe de Estado de los americanos sea derro-tado y el intelecto general dirija el Imperio Aquiacute se pone de manifiesto otro rasgo misterioso el inesperado eurocentrismo de Negri

En un periodo posterior cuando el multilateralismo global se haya estabilizado y

las representaciones globales aristocraacuteticas esteacuten determinadas por una base conti-

nental Europa se convertiraacute en el uacutenico mediador democraacutetico dentro de esta nueva

constitucioacuten global Por eso necesitamos a Europa [] Europa es la uacutenica posibili-

dad de dar un impulso pluralista y democraacutetico con vistas a la transformacioacuten real y

dinaacutemica global55

Aquiacute el problema no es el eurocentrismo como tal sino maacutes bien la falta de jus-tificacioacuten conceptual iquestexactamente por queacute Europa es la uacutenica capaz de laquodar un im-pulso pluralista y democraacutetico con vistas a la transformacioacuten real y dinaacutemica globalraquo

Deleuze sin Negri

El eurocentrismo de Negri resulta ya discernible en la oposicioacuten entre expresioacuten y representacioacuten en la que se basa todo su pensamiento la loacutegica de la representa-cioacuten poliacutetica (el Estado -o los partidos poliacuteticos- como representante del pueblo) frente a la loacutegica de la expresioacuten (los movimientos sociales como expresioacuten de la li-bre creatividad de la multitud) La representacioacuten tiene que ver con individuos laquore-presentadosraquo en la esfera universal marcados por el hiato entre su particularidad empiacuterica y su universalidad legal o trascendental las singularidades son aacutetomos di-rectamente interactivos y productivos que expresan su potencia creativa Filosoacutefi-camente se trata de Descartes Kant frente a Spinoza (Aquiacute hay ecos claramente discernibles del concepto de Sartre de lo laquopraacutectico-inerteraquo expuesto en su Criacutetica de la razoacuten dialeacutectica) El problema teoacuterico es el siguiente iquestcabe imaginar una socie-dad plenamente organizada en teacuterminos de la expresioacuten de la multitud una socie-dad de laquodemocracia absolutaraquo una sociedad sin representacioacuten iquestUna sociedad de movilizacioacuten permanente una sociedad en la que toda estructura objetiva sea una expresioacuten directa de la productividad subjetiva Aquiacute nos encontramos con la vieja

de antildeos un director montenegrino montoacute a partir de numerosos viacutedeos un documental en el que quedaban demostradas las simpatiacuteas de Kusturica por Milosevic y su sesgo proserbio (y en el que habiacutea muchos momentos que poniacutean los pelos de punta) Kusturica lo llevoacute a juicio y por toda Yugoslavia se recogieron firmas de apoyo

55 A Negri op cit p 245

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loacutegica filosoacutefica del Devenir frente al Ser (la productividad viva frente a la esterilidad de una estructura inerte de re-presentacioacuten) en la que toda re-presentacioacuten es para-sitaria de una expresividad productiva

Llegados a este punto tal vez haya que dejar de poner el eacutenfasis en la idea de laquoningu-na representacioacuten sin productividad expresivaraquo para ponerlo en la de laquoninguna produc-tividad expresiva sin representacioacutenraquo Es estructuralmente imposible laquototalizarraquo la mul-titud de movimientos la laquodemocracia absolutaraquo el reino pleno y directo de la multitud es una ilusioacuten perspectiva una imagen compuesta del falso solapamiento de dos dimen-siones heterogeacuteneas Solaris de Tarkovski concluye con la fantasiacutea arquetiacutepica del direc-tor la de combinar dentro del mismo plano la Alteridad a la que el protagonista ha sido arrojado (la superficie caoacutetica de Solaris) y el objeto de su antildeoranza la dacha a la que desea volver la casa cuyos contornos estaacuten rodeados por el maleable limo de la superfi-cie de Solaris dentro de la Alteridad radical descubrimos el objeto perdido que maacutes profundamente anhelamos La misma puesta en escena fantasmaacutetica se encuentra al fi-nal de otra peliacutecula de Tarkovski Nostalgia en medio del campo italiano rodeados por los fragmentos de una catedral en ruinas es decir del lugar en el que el protagonista va a la deriva separado de sus raiacuteces se levanta un elemento completamente fuera de lugar la dacha rusa la materia de los suentildeos del protagonista tambieacuten en este caso vemos al principio en primer plano soacutelo al protagonista tumbado frente a su dacha de manera que por un momento parece que haya regresado a casa entonces la caacutemara retrocede lentamente para revelar el escenario propiamente fantasmaacutetico de la dacha sobre el teloacuten de fondo del campo italiano Esta fantasiacutea conclusiva es una condensacioacuten artificial de perspectivas opuestas incompatibles parecida a la prueba del oftalmoacutelogo en la que con un ojo vemos una jaula por el otro un loro y si la coordinacioacuten entre ambos ojos es la correcta vemos al loro en la jaula iquestY si con la laquodemocracia absolutaraquo de Negri con la multitud que se dirige a siacute misma ocurriera lo mismo iquestY si el hiato entre la multitud y el poder fuera indisoluble

Tal cosa no significa que debamos prescindir de Deleuze de lo uacutenico que hay que prescindir es de la apropiacioacuten unilateral que Negri hace de eacutel y que deja fuera la ra-dical dualidad del pensamiento de Deleuze56 En la obra de Deleuze encontramos dos ontologiacuteas incompatibles a la que celebra el poder productivo del flujo virtual no deja de rondarla nunca la que concibe el flujo virtual de sentido como efecto inmaterial esteacuteril lo que plantea un hiato irreductible entre la productividad material y el flujo virtual de Sentido

Las coordenadas elementales de la ontologiacutea de Deleuze quedan de manifiesto en la oposicioacuten entre lo Virtual y lo Real el espacio de lo real (actos reales en el

56 Veacutease S Zizek Organs Without Bodies Nueva York Routledge 2003 [ed cast Oacuterganos sin cuerpo trad A Gimeno Valencia Pre-Textos 2006]

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presente realidad experimentada y sujetos como personas qua individuos forma-dos) acompantildeado por su sombra virtual (el aacutembito de la protorrealidad de las sin-gularidades muacuteltiples elementos impersonales sintetizados maacutes adelante en nuestra experiencia de la realidad) Este es el Deleuze del laquoempirismo trascendentalraquo el De-leuze que da a lo trascendental kantiano un giro uacutenico el espacio verdaderamente trascendental es el espacio virtual de las muacuteltiples potencialidades singulares de los laquopurosraquo gestos afectos y percepciones singulares impersonales que no son los ges-tos-afectos-percepciones de un sujeto preexistente estable y autoideacutentico De ahiacute que por ejemplo Deleuze celebre el arte del cine laquoliberaraquo la mirada las imaacutegenes los movimientos y a la postre el propio tiempo de su atribucioacuten a un sujeto dado cuando vemos una peliacutecula contemplamos el flujo de imaacutegenes desde la perspectiva de la caacutemara laquomecaacutenicaraquo una perspectiva que no es la de sujeto alguno gracias al arte del montaje el movimiento queda abstraiacutedo liberado de su atribucioacuten a un sujeto o a un objeto dados es un movimiento impersonal que soacutelo secundariamente a posteriori se atribuye a ciertas entidades positivas

Sin embargo en este punto aparece la primera grieta del edificio en un movimien-to que estaacute lejos de ser autoevidente Deleuze vincula este espacio conceptual con la oposicioacuten tradicional entre produccioacuten y representacioacuten El aacutembito virtual se (re)in-terpreta como el de las fuerzas productivas generadoras opuesto al espacio de las representaciones Aquiacute nos encontramos con los temas habituales de los lugares muacutel-tiples moleculares de productividad limitados por las organizaciones totalizadoras molares etc Asiacute pues bajo el roacutetulo de la oposicioacuten entre devenir y ser Deleuze pa-rece identificar estas dos loacutegicas aunque son esencialmente incompatibles (es tenta-dor atribuir a Feacutelix Guattari57 la laquomalaraquo influencia que le impulsoacute a adoptar la segun-da loacutegica) El verdadero lugar de la produccioacuten no es el espacio virtual como tal sino maacutes bien el paso que lleva desde dicho espacio hasta la realidad constituida el desmorona-miento de la multitud y sus oscilaciones en una realidad la produccioacuten es baacutesicamente una limitacioacuten del espacio abierto de las virtualidades la determinacioacuten negacioacuten de la multi-tud virtual (asiacute es como Deleuze interpreta contra Hegel el omni determinatio est negatio de Spinoza)

La verdadera liacutenea de Deleuze es la de las grandes monografiacuteas del principio (las cruciales son Diferencia y repeticioacuten y Loacutegica del sentido) asiacute como la de ciertas intro-ducciones cortas (como Prousty los signos y la Introduccioacuten a Sacher-Masoch) De su obra posterior los dos libros sobre cine sentildealan la vuelta a los temas de Loacutegica del sentido Hay que distinguir esta serie de los libros que Deleuze escribioacute con Guattari y hay que lamentar que la recepcioacuten anglosajona de Deleuze (y tambieacuten su reper-

57 Sigo en esto a Alain Badiou en cuya interpretacioacuten de Deleuze he basado en gran medida la miacutea veacutease A Badiou Deleuze The Glamour ofBeing Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 2000

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cusioacuten poliacutetica) haya sido predominantemente la de un Deleuze laquoguattarizadoraquo Es muy importante sentildealar que ni uno solo de los textos que Deleuze escribioacute en soli-tario es directamente poliacutetico laquoen siacute mismoraquo Deleuze era un autor muy elitista in-diferente a la poliacutetica Asiacute pues la uacutenica pregunta filosoacutefica pertinente es eacutesta iquestqueacute atolladero movioacute a Deleuze a unirse a Guattari iquestNo es el Anti-Edipo -probable-mente el peor libro de Deleuze- el resultado de huir de la confrontacioacuten de lleno con un atolladero mediante una solucioacuten laquoplanaraquo simplificada como Schelling sa-lioacute del atolladero de su proyecto de Las edades del mundo volvieacutendose hacia la dua-lidad de la filosofiacutea laquopositivaraquo y laquonegativaraquo o como Habermas salioacute del de la laquodia-leacutectica de la Ilustracioacutenraquo volvieacutendose hacia la dualidad de la razoacuten instrumental y comunicativa Nuestra tarea es volver a enfrentarnos a ese atolladero Por tanto iquestno cayoacute Deleuze en brazos de Guattari porque eacuteste proporcionaba una coartada una faacutecil escapatoria del atolladero de su posicioacuten previa iquestNo descansa la estructu-ra conceptual de Deleuze en dos loacutegicas en dos oposiciones conceptuales coexis-tentes en su obra La idea parece tan obvia hasta tal punto resulta una lapalissade como dicen los franceses que resulta asombroso que apenas haya sido advertida

En primer lugar por una parte estaacute la loacutegica del sentido del devenir inmaterial como sentido-acontecimiento como efecto de causas-procesos corporales-materiales la loacutegica del hiato radical entre el proceso generador y su sentido-efecto inmaterial

Las multiplicidades en cuanto efectos incorpoacutereos de causas materiales son enti-

dades impasibles o causalmente esteacuteriles El tiempo de un puro devenir siempre pa-

sado y eternamente por venir forma la dimensioacuten temporal de esta impasibilidad o

esterilidad de las multiplicidades58

iquestY no es el cine el caso por antonomasia del flujo esteacuteril del devenir de las super-ficies La imagen cinematograacutefica es intriacutensecamente esteacuteril e impasible puro efecto de causas corpoacutereas aunque a pesar de todo adquiere una pseudoautonomiacutea

En segundo lugar por otra parte estaacute la loacutegica del devenir como la produccioacuten de Seres

Hay que tratar la aparicioacuten de propiedades meacutetricas o de extensioacuten como un solo

proceso en el que un espacio-tiempo virtual continuo va diferenciaacutendose paulatina-

mente en estructuras espacio-temporales discontinuas y reales59

8 M DeLanda Intensive Science and Virtual Philosophy Nueva York Continuum 2002 pp 107-108 59 Ibid p 102

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Por ejemplo en sus anaacutelisis de obras cinematograacuteficas y literarias Deleuze subraya la desustancializacioacuten de los afectos en una obra de arte un afecto (el hastiacuteo por ejemplo) ya no es atribuible a personas reales sino que se convierte en un acontecimiento que flota libremente Entonces iquestcoacutemo se relaciona esta intensidad impersonal de un afecto-acontecimiento con cuerpos o personas Aquiacute encontramos la misma ambiguumledad o bien este afecto inmaterial es el producto de cuerpos en interaccioacuten que lo generan como una superficie esteacuteril de Devenir puro o bien es parte de las intensidades virtuales de las que surgen los cuerpos en virtud de una actualizacioacuten (el paso del Devenir al Ser)

Y iquestacaso no es otra vez esta oposicioacuten la que se da entre el materialismo y el idealis-mo En el caso de Deleuze es la oposicioacuten entre la Loacutegica del sentido y el Anti-Edipo O bien el Sentido-Acontecimiento el flujo del puro Devenir es el efecto inmaterial (neu-tral ni activo ni pasivo) del entrelazamiento de causas corporales-materiales o bien las entidades corporales positivas son ellas mismas el producto del puro flujo del Devenir O bien el aacutembito infinito de la virtualidad es un afecto inmaterial de cuerpos en interac-cioacuten o bien los propios cuerpos surgen se actualizan a siacute mismos desde el aacutembito de la virtualidad En Loacutegica del sentido el propio Deleuze desarrolla esta oposicioacuten como si fuera la de dos modos posibles de geacutenesis de la realidad la geacutenesis formal (la aparicioacuten de la realidad desde la inmanencia de la conciencia impersonal en cuanto puro flujo del Devenir) estaacute suplementada por la geacutenesis real que explica la aparicioacuten de la propia superficie-acontecimiento inmaterial a partir de la interaccioacuten corporal

iquestNo es esta oposicioacuten entre lo virtual considerado como el lugar del Devenir productivo y lo virtual entendido como el lugar del Sentido-Acontecimiento esteacuteril tambieacuten la oposicioacuten entre el laquocuerpo sin oacuterganosraquo (CsO) y los laquooacuterganos sin cuer-poraquo (OsC) iquestAcaso por un lado el flujo productivo del puro Devenir no es el CsO el cuerpo todaviacutea no estructurado o determinado en oacuterganos funcionales iquestY acaso por otro lado los OsC no son la virtualidad del puro afecto extraiacuteda de su encarna-cioacuten en un cuerpo como la sonrisa de Alicia en el Paiacutes de las Maravillas que persis-te aun cuando el cuerpo del gato Cheshire ya no esteacute presente

laquoDe acuerdoraquo dijo el gato y esta vez se evaporoacute muy lentamente primero el ex-

tremo de la cola y por uacuteltimo la sonrisa que permanecioacute durante cierto tiempo des-

pueacutes de que el resto hubiera desaparecido laquoiexclVaya iexclCasi nunca he visto a un gato con

una sonrisaraquo pensoacute Alicia laquopero iexcluna sonrisa sin un gato iexclEs lo maacutes curioso que

he visto en mi vidaraquo

La idea de OsC extraiacutedos vuelve a aparecer con fuerza en La imagen-tiempo como la propia mirada oacutergano autoacutenomo que ya no estaacute atado a un cuerpo Estas dos loacutegicas (el Acontecimiento como potencia que genera realidad el Acontecimiento como puro efecto esteacuteril de interacciones corporales) entrantildean ademaacutes dos postu-

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ras psicoloacutegicas privilegiadas el Acontecimiento creador del devenir descansa en la fuerza productiva del laquoesquizoraquo explosioacuten del sujeto unificado en la multitud im-personal de intensidades deseantes intensidades limitadas luego por la matriz ediacute-pica el Acontecimiento como efecto inmaterial esteacuteril descansa en la figura del ma-soquista el cual encuentra satisfaccioacuten en el tedioso juego repetitivo de unos rituales escenificados cuya funcioacuten consiste en posponer indefinidamente el passage aacute lacte sexual iquestCabe imaginar un contraste maacutes fuerte que el que se da entre el esquizo que se lanza sin reserva alguna al flujo de las pasiones muacuteltiples y el masoquista que se aferra al teatro de sombras en el que sus actuaciones meticulosamente escenifica-das repiten una y otra vez el mismo gesto esteacuteril

Entonces iquestqueacute ocurririacutea si concibieacuteramos la oposicioacuten deleuziana entre la interac-cioacuten de cuerpos materiales y el efecto inmaterial de sentido como similar a la oposicioacuten marxista de base y superestructura iquestAcaso el flujo del devenir no es la superestructu-ra par excellence el esteacuteril teatro de sombras ontoloacutegicamente separado del lugar de la produccioacuten material que precisamente en cuanto tal es el uacutenico espacio posible del Acontecimiento La tensioacuten entre las dos ontologiacuteas de Deleuze se plasma claramente en dos loacutegicas y praacutecticas poliacuteticas diferentes La ontologiacutea del productivo Devenir conduce claramente al motivo izquierdista de la autoorganizacioacuten de la multitud de grupos moleculares que resisten a los sistemas de poder totalizadores molares y los socavan la vieja idea de la multitud viva espontaacutenea no jerarquizada que se opone al opresivo sistema reificado caso ejemplar de radicalismo izquierdista ligado al subjeti-vismo filosoacutefico idealista El problema es que eacuteste es el uacutenico modelo disponible de la politizacioacuten del pensamiento de Deleuze la otra ontologiacutea la de la esterilidad del Sentido-Acontecimiento parece laquoapoliacuteticaraquo Ahora bien iquesty si esa otra ontologiacutea en-trantildease tambieacuten sus propias praacutectica y loacutegica poliacuteticas inadvertidas hasta para el pro-pio Deleuze iquestNo tendriacuteamos que actuar entonces como el Lenin de 1915 cuando para cimentar una nueva praacutectica revolucionaria volvioacute a Hegel no al de los escritos directamente poliacuteticos sino primordialmente al de la Loacutegica iquestY si del mismo modo aquiacute hubiera que descubrir otra poliacutetica deleuziana La primera pista en esa direccioacuten tal vez radique en el paralelismo arriba mencionado entre el par causas corporalesflujo inmaterial del devenir y el viejo par marxista base superestructura esta poliacutetica tendriacutea en cuenta tanto la irreductible dualidad de los procesos materiales socioeconoacutemicos laquoobjetivosraquo que se dan en la realidad como la explosioacuten de los Acontecimientos revo-lucionarios de la loacutegica poliacutetica en sentido estricto iquestY si el aacutembito de la poliacutetica fuera intriacutensecamente esteacuteril el dominio de las pseudocausas un teatro de sombras pero a pesar de todo resultara crucial para transformar la realidad

Eso significa que se debe aceptar el hiato entre los esteacuteriles movimientos virtuales y la realidad del poder Dicha solucioacuten es maacutes paradoacutejica de lo que puede parecer no hay que perder de vista que la virtualidad representa la productividad expresiva

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mientras que el poder del Estado real actuacutea en el plano de la representacioacuten la pro-ductividad es laquorealraquo el Estado es representativo Asiacute se sale del paradigma filosoacutefico en el que la productividad se opone al orden positivo del Ser el verdadero hiato no se da entre la realidad y su representacioacuten realidad y representacioacuten no son opues-tos estaacuten del mismo lado forman el mismo orden del Ser positivo Por tanto la productividad no es el principio metafiacutesico o la fuente de la realidad que hay que oponer a la mera apariencia del Ser sustancial el Ser sustancial es laquotodo lo que hay en realidadraquo mientras que la causalidad de la productividad es una pseudocausali-dad al actuar la productividad en un dominio virtual oscuro y laquoesteacuterilraquo

iquestAcaso esta dualidad no estaacute prefigurada en la lucha heideggeriana entre el Mundo y la Tierra que hoy en diacutea encontramos en la antinomia que define nuestra experien-cia Por un lado tenemos la fluidificacioacuten (volatilizacioacuten) de nuestra experiencia su desustancializacioacuten esta laquoligereza del serraquo exponencialmente explosiva culmina en el cibersuentildeo de la transformacioacuten de nuestra propia identidad de seres humanos por la que dejamos de ser un hardware y nos convertimos en un software en un programa recargable de un soporte a otro La realidad se vuelve virtual cualquier fallo se puede solventar rebobinando y volvieacutendolo a intentar Sin embargo el mundo virtualizado en el que moramos estaacute amenazado por la sombra de lo que solemos llamar la perspec-tiva de la cataacutestrofe ecoloacutegica - la imponderable gravedad y complejidad la inercia de la Tierra en la que estamos atrapados que nos recuerda el fraacutegil equilibrio del teloacuten de fondo invisible que permite nuestra supervivencia en la Tierra y que podemos des-truir (destruyeacutendonos con ello a nosotros mismos)- acarreada por el calentamiento global la aparicioacuten de nuevos virus el choque de un asteroide colosal contra la Tie-rra Nunca en la historia de la humanidad ha sido hasta tal punto palpable la tensioacuten entre la insoportable ligereza de nuestro ser (los medios de informacioacuten nos ofrecen las maacutes curiosas sensaciones con un solo clic vencen la resistencia de la realidad pro-meten un mundo laquosin friccionesraquo) y el impredecible teloacuten de fondo de la Tierra

En el plano poliacutetico propiamente dicho iquestno es el propio Negri partidario de la solu-cioacuten de afirmar el hiato irreductible cuando propone como foacutermula del laquobuen gobier-noraquo la tensioacuten el diaacutelogo entre el poder del Estado y los movimientos multitudinarios autoorganizados Mao era plenamente consciente de esa dualidad y por eso intervino en el punto culminante de la Revolucioacuten Cultural cuando la comuna de Shanghaacutei tratoacute de librarse del propio aparato del partido y reemplazarlo con una autoorganizacioacuten comu-nal Mao avisoacute de que una organizacioacuten asiacute seriacutea laquodemasiado deacutebil para suprimir la contrarrevolucioacutenraquo 60 ante una amenaza como eacutesa se necesita poder en estado puro

60 Cita extraiacuteda de R MacFarquhar y M Schoenhals Maos Last Revolution Cambridge (MA) Harvard University Press 2006 p 168 [ed cast La revolucioacuten cultural china trad D Martiacutenez Bar-celona Criacutetica 2009]

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De todas las cosas importantes tener poder es la maacutes importante de todas Al ser eso

asiacute las masas revolucionarias que odian profundamente al enemigo de clase se deciden

a unirse a formar una gran alianza iexcly a tomar el poder iexclTomar el poder iexcl iexcl iexclTomar el

poder Hay que recuperar todo el poder del partido todo el poder poliacutetico todo el

poder financiero usurpado por los revisionistas contrarrevolucionarios y por esos recal-

citrantes que persisten en aferrarse a la reaccionaria liacutenea burguesa61

Se suele citar esta intervencioacuten de Mao como la prueba de su despiadada mani-pulacioacuten de los Guardias Rojos uacutenicamente los necesitaba para aplastar a sus adver-sarios en la nomenklatura del partido asiacute que cuando el trabajo estuvo hecho -si bien los guardistas continuaban en pie y pretendiacutean disolver el aparato del partido y tomar el poder- mandoacute al ejeacutercito -el uacutenico aparato estatal estable que todaviacutea funcionaba- intervenir aplastar la resistencia de la Guardia Roja y enviar a millones de guardistas al campo para laquoreeducarlosraquo Pero iquesty si esa interpretacioacuten fuera demasiado simple y pasara por alto lo esencial iquestY si Mao era consciente de que el propio florecimiento de movimientos multitudinarios teniacutea siempre ya que cimen-tarse en un dispositivo de Poder que estructura y sostiene el propio espacio dentro del que actuacutea En la actualidad los movimientos en pro de los derechos de las per-sonas homosexuales de los derechos humanos etc se apoyan en aparatos estatales que no soacutelo son los destinatarios de sus exigencias sino que ademaacutes proporcionan el marco para su actividad (la vida civil estable)

El mayor reproche que cabe hacer a Mao es el que la izquierda posmoderna sue-le hacer a los marxistas laquoleninistasraquo tradicionales el de centrarse en el poder estatal en la toma del poder estatal Sin embargo los diversos eacutexitos obtenidos en la toma de ese poder fracasaron miserablemente a la hora de lograr sus objetivos motivo por el que la izquierda deberiacutea adoptar una estrategia diferente aparentemente maacutes modesta pero de hecho mucho maacutes radical apartarse del poder del Estado y cen-trarse en la transformacioacuten directa del propio tejido de la vida social de los usos cotidianos que sustentan toda la estructura social Esta postura ha encontrado su forma maacutes elaborada en la obra de John Holloway Cambiar el mundo sin tomar el podeh2 La separacioacuten siempre discutida entre laquoel hacerraquo (la actividad humana el trabajo vivo) y laquolo hechoraquo (el capital el trabajo muerto) entrantildea que las relaciones entre las personas quedan reducidas a relaciones entre cosas El flujo social del ha-cer al que Holloway llama laquopoder-pararaquo humano queda roto por el laquopoder-sobreraquo

61 Citado de ibid pp 168-169 62 Veacutease J Holloway Change the World Without Taking Power Londres Pluto 2002 [ed cast

Cambiar el mundo sin tomar el poder trad M Zangaro Mataroacute Ediciones de Intervencioacuten Cultural 2003]

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Nuestra existencia cotidiana consiste en una serie de luchas sordas y abiertas vio-lentas y sofocadas conscientes e inconscientes laquoNo somos una Bella Durmiente una humanidad paralizada en nuestra alienacioacuten hasta que nuestro priacutencipe-partido viene a besarnos sino que vivimos en una lucha continua para liberarnos de la maldicioacutenraquo63 En consecuencia todo cambio social radical ha de tener un enfoque antifetiacutechista ahora bien lo opuesto al fetichismo es justamente el laquooscuro vaciacuteoraquo que no se puede ver o determinar el camino que hacemos al andarlo las preguntas que formulamos al preguntarle

En este enfoque hay un momento de verdad cuya primera formulacioacuten claacutesica se encuentra en el tratado de La Boeacutetie sobre la servidumbre voluntaria nuestra entre-ga voluntaria al poder lo constituye no obedecemos ni tememos al poder porque en siacute mismo sea tan poderoso al contrario el poder parece poderoso porque nos rela-cionamos con eacutel como si lo fuera Asiacute se crea el espacio para una maacutegica revolucioacuten pasiva que en lugar de enfrentarse directamente con el poder lo socave poco a poco mediante un trabajo de zapa abstenieacutendonos de participar en los rituales de la vida cotidiana y en los usos que lo sustentan En cierto sentido iquestno actuoacute Mahatma Gandhiacute exactamente asiacute cuando estuvo al frente de la resistencia contra los britaacuteni-cos en la India En lugar de atacar directamente el Estado colonial organizoacute movi-mientos de desobediencia civil de boicot a los productos britaacutenicos de creacioacuten de un espacio social fuera del aacutembito del Estado colonial

Otro aacutembito en el que cabe socavar el dominio del capital es el de la autoorgani-zacioacuten de los consumidores Desde este punto de vista hay que abandonar el privi-legio que la izquierda ha concedido tradicionalmente a la produccioacuten como uacutenica realidad sustancial de la vida social la posicioacuten del obrero-productor y la del consu-midor han de ser preservadas en su divergencia irreductible sin conceder a ninguna el privilegio de ser la laquoverdad maacutes profundaraquo de la otra64 El valor se crea en el pro-ceso de produccioacuten sin embargo soacutelo se crea por asiacute decirlo potencialmente puesto que soacutelo se actualiza como valor cuando se vende la mercanciacutea producida y se completa el ciacuterculo M-C-M Aquiacute resulta crucial el hiato temporal entre la pro-duccioacuten de valor y su actualizacioacuten aun cuando el valor se produzca en la produc-

65 Ibid p 31 64 Y por cierto iquestno pagoacute la economiacutea planificada del socialismo de Estado un precio terrible por

privilegiar la produccioacuten a expensas del consumo y no proporcionar a los consumidores los bienes que necesitaban y queriacutean Cuando los izquierdistas postmarxistas hablan del laquoconsumariadoraquo como la nueva forma de proletariado (veacutease A Bard y J Soderqvist Netrocracy The New Power Elite and Life after Capitalism Londres Reuters 2002 [ed cast La netocracia el nuevo poder en la red y la vida despueacutes del capitalismo trad F Ortiz Madrid Pearson Alhambra 2002]) lo que ponen de manifiesto es la identidad uacuteltima del trabajador y el consumidor por esa razoacuten los trabajadores han de ser en el capitalismo libres formalmente

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cioacuten sin que el proceso de produccioacuten se haya completado con eacutexito no hay stricto sensu valor alguno aquiacute la temporalidad es la del futur anteacuterieur o dicho de otro modo el valor no laquoesraquo de forma inmediata soacutelo laquohabraacute sidoraquo se actualiza retroac-tivamente se realiza performativamente En la produccioacuten el valor se genera laquoen siacuteraquo mientras que soacutelo a traveacutes del proceso de circulacioacuten completa llega a ser laquopara siacuteraquo Asiacute es como Kojin Karatani resuelve la antinomia kantiana del valor que es y no es generado en el proceso de produccioacuten en eacutel soacutelo es generado laquoen siacuteraquo Y es a causa de ese hiato entre el en siacute y el para siacute por lo que el capitalismo necesita la democracia y la igualdad formales

Lo que precisamente distingue al capital de la relacioacuten amo-esclavo es que el obre-

ro se enfrenta a eacutel como consumidor y poseedor de valores de cambio y que en la

forma del poseedor de dinero en la forma del dinero se convierte en un simple cen-

tro de circulacioacuten uno de sus infinitamente muacuteltiples centros en el que su especifici-

dad como trabajador se extingue65

Lo que eso significa es que para completar el ciacuterculo de su reproduccioacuten el ca-pital ha de pasar por ese punto criacutetico en el que los papeles se invierten laquo[ ] en principio soacutelo hay plusvaliacutea cuando los obreros compran la totalidad de lo que producenraquo66 Este aspecto es crucial para Karatani proporciona la palanca decisiva desde la que oponerse en la actualidad al dominio del capital iquestAcaso no es natural que los proletarios centren su ataque en ese uacutenico punto en el que se acercan al ca-pital desde la posicioacuten de un comprador y en consecuencia en el que es el capital el que resulta forzado a cortejarlos laquo[S]i los obreros se pueden convertir en sujetos es soacutelo como consumidoresraquo67

Actualmente el papel crucial del consumo ha quedado reafirmado de una mane-ra inesperada En relacioacuten con el concepto de la laquoeconomiacutea generalraquo del gasto sobe-rano de Georges Bataille a la que opone la laquoeconomiacutea limitadaraquo de la infinita espe-culacioacuten del capitalismo el filoacutesofo posthumanista alemaacuten Peter Sloterdijk presenta los contornos de la divisioacuten intriacutenseca del capitalismo de su autosuperacioacuten inma-nente el capitalismo llega a su punto culminante cuando laquocrea a partir de siacute mismo su opuesto maacutes radical -y el uacutenico fructiacutefero- completamente diferente de aquel con el que la izquierda claacutesica atrapada en su miserabilismo fue capaz de sontildearraquo68

65 K Marx op cit pp 420-421 66 K Karatani Transcritique On Kant and Marx Cambridge (MA) MIT Press 2003 p 20 67 Ibid p 290 68 P Sloterdijk Zorn und Zeit Francfort Surkhamp 2006 p 55 [ed cast Ira y tiempo trad E Serrano

y M A Vega Madrid Siruela 2010]

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Su mencioacuten positiva de Andrew Carnegie muestra el camino que se debe seguir el soberano gesto autonegador de la acumulacioacuten sin fin de riqueza consiste en gastar-la en cosas que no tienen precio y estaacuten fuera de la circulacioacuten del mercado el bien puacuteblico las artes y las ciencias la salud etc Este gesto concluyente y laquosoberanoraquo permite salir al capitalista del ciacuterculo vicioso de la reproduccioacuten infinitamente ex-pandida de la ganancia de dinero para ganar maacutes dinero Al donar la riqueza acu-mulada para contribuir al bien puacuteblico el capitalista se niega a siacute mismo como mera personificacioacuten del capital y de su circulacioacuten reproductiva su vida adquiere senti-do deja de ser una reproduccioacuten expandida cuyo objetivo es autoteacutelico Ademaacutes el capitalista consuma asiacute el giro que lleva del eros al thymos de la perversa loacutegica laquoeroacuteticaraquo de la acumulacioacuten a la reputacioacuten y el reconocimiento puacuteblicos Tal cosa lleva nada maacutes y nada menos a elevar a figuras como Soros o Gates a la condicioacuten de personificaciones de la autonegacioacuten inherente al propio proceso capitalista sus obras de caridad -las inmensas donaciones que hacen para contribuir al bienestar puacuteblico- son algo maacutes que pura idiosincrasia Sinceras o hipoacutecritas son el punto loacutegico conclusivo de la circulacioacuten capitalista necesario desde el punto de vista es-trictamente econoacutemico pues permite al sistema capitalista posponer sus crisis De ese modo se restablece el equilibrio -algo asiacute como una redistribucioacuten de la riqueza entre los verdaderamente necesitados- sin caer en una trampa fatal la loacutegica des-tructiva del resentimiento y la forzada redistribucioacuten estatista de la riqueza que soacutelo puede acabar en la miseria generalizada Ademaacutes con ello se evita -antildeadamos- el otro modo de restablecer algo parecido al equilibrio y afirmar el thymos por medio del gasto soberano a saber las guerras Esta paradoja pone de relieve que nos encontramos en un grave aprieto el capitalismo contemporaacuteneo no se puede repro-ducir por siacute mismo necesita que la caridad extraeconoacutemica sostenga el ciclo de la reproduccioacuten social

El buen gobierno y los movimientos sociales

Por tanto toda revolucioacuten abarca dos aspectos diferentes el de la revolucioacuten faacutectica y el de la reforma espiritual es decir el de la lucha real por el poder estatal y el de la lucha virtual por la transformacioacuten de las costumbres de la sustancia de la vida cotidiana eso que Hegel llamoacute el laquomudo seguir tejiendo del Espiacuterituraquo que socava los cimientos invisibles del poder por lo que el cambio formal es el acto final en el que se toma nota de lo que ya ha sucedido basta con recordar a la forma muer-ta que estaacute muerta para que se desintegre En su fenomenologiacutea de nuevo Hegel cita el famoso pasaje de El sobrino de Kameau de Diderot acerca del laquomudo seguir tejiendo del espiacuteritu en el simple interior de su sustanciaraquo

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Se desliza cada vez maacutes profunda y penetrantemente por el interior de las partes

nobles y pronto se ha aduentildeado profundamente de todas las entrantildeas y [los] miem-

bros del iacutedolo inconsciente y laquoun buen diacutea empuja con el codo a su camarada y

iexclpatapaf he ahiacute el iacutedolo en el sueloraquo un buen diacutea cuyo mediodiacutea no es sangriento

cuando el contagio ha penetrado ya en todos los oacuterganos de la vida espiritual69

Sin embargo eacutesta no es la uacuteltima palabra de Hegel a continuacioacuten sentildeala que esa sustancia del Espiacuteritu laquoa la que se le oculta ese hacer del Espiacuteritu es soacutelo un lado de la realizacioacuten de la inteleccioacuten puraraquo al mismo tiempo como es un acto cons-ciente este Espiacuteritu laquoha de exponer sus momentos en determinada existencia mani-fiesta y hacerse presente como una pura trifulca y una violenta pugna con lo contra-puesto como talraquo0 En la transicioacuten a lo Nuevo se libra una lucha apasionada que termina cuando la fuerza que se opone advierte que su propia oposicioacuten ya estaacute impregnada de la loacutegica del oponente1 Asiacute por tanto es como tenemos que inter-pretar las dos caracteriacutesticas aparentemente opuestas (la prioridad de la forma la laquosilenciosa obra del Espiacuterituraquo) juntas la segunda no tiene que ver con el contenido sino con la propia forma de nuevo en el caso de un telepredicador esta laquoobra si-lenciosaraquo socava su mensaje en el plano de la propia forma (el modo en que trans-mite su mensaje subvierte el contenido de eacuteste)

Lo que ensentildean fracasos como el de la Revolucioacuten Cultural es que habriacutea que dejar de centrarse en el objetivo utoacutepico del reino pleno de la expresividad productiva que ya no necesita de la representacioacuten el orden estatal el capital etc y centrarse en esta pre-gunta laquoiquestQueacute tipo de representacioacuten debe reemplazar al Estado liberal-democraacutetico representativo existenteraquo iquestNo va en ese sentido la propuesta de Negri de proporcionar una laquorenta por ciudadanoraquo Se trata de una medida institucional-representativa (no para hominisacer para plenos ciudadanos pues entrantildea representacioacuten estatal) no estaacute vinculada con la productividad de un individuo sino que es la condicioacuten y el marco re-presentativos para crear un espacio donde la productividad expresiva sea posible

Negri caracteriza la situacioacuten contemporaacutenea como la del laquobuen gobierno per-manenteraquo

69 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 332 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad MJimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 647]

70 Ibid 1 Cuando por ejemplo los argumentos reaccionarios antiilustrados descansan encubiertamente

en las premisas ideoloacutegicas de la Ilustracioacuten -como sucede desde con los que Robert Filmer desplegaba contra John Locke hasta con los que proponen los evangelistas televisivos del presente cuyo mensaje queda socavado por la forma de trasmitirlo- muestran las mismas caracteriacutesticas que critican con tanta ferocidad en sus opositores liberales desde la autoindulgencia narcisista hasta los espectaacuteculos comercializados en los medios de comunicacioacuten

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El poder estaacute partido en dos Para consumarse ya no tiene la posibilidad de de-

terminar una norma y ejecutarla luego mediante un acto administrativo concreto La

norma no se puede realizar si no hay consenso por el que hay que entender la parti-

cipacioacuten de los sujetos2

Por cierto la idea del laquopoder dualraquo del laquobuen gobiernoraquo entendida como la interaccioacuten entre los representantes del poder estatal y los consejos de los movimien-tos sociales laquoexpresivosraquo cuenta en la izquierda con una larga tradicioacuten fue defen-dida entre otros por Karl Kautsky cuando rechazoacute la alternativa laquoo la asamblea nacional o la asamblea de consejoraquo y apostoacute por una integracioacuten de ambas en la que cada una cumpliera tareas diferentes y especiacuteficas

Seguacuten Kautsky no habiacutea que elegir a los consejos como uacutenica forma de represen-

tacioacuten electoral aun cuando contaran con el apoyo de la mayoriacutea de la poblacioacuten

pues tanto teacutecnica como poliacuteticamente eran deficientes Optar en exclusiva por la

forma del consejo equivaliacutea a introducir un sistema basado en la ocupacioacuten y el lugar

de trabajo que exacerbariacutea las tendencias particularistas y corporativistas [] Por

otra parte en las elecciones parlamentarias a una asamblea nacional los intereses

nacionales se volviacutean homogeacuteneos y los grandes partidos poliacuteticos ocupaban el pri-

mer plano3

Trotsky blanco de la criacutetica de Kautsky aboga por la misma dualidad cuando hace un alegato a favor de la interaccioacuten entre autoorganizacioacuten de clase y liderazgo poliacutetico del partido revolucionario de vanguardia4

La principal forma de democracia directa de la multitud laquoexpresivaraquo en el siglo XX fueron los llamados consejos (laquosovietsraquo) en Occidente a casi todo el mundo le entu-siasmaba incluidos liberales como Hannah Arendt quien vio en ellos el eco de la vida de la polis de la antigua Grecia En la eacutepoca del laquosocialismo realmente existenteraquo la esperanza secreta de los laquosocialistas democraacuteticosraquo fue la democracia directa de los laquosovietsraquo los consejos locales como forma de autoorganizacioacuten del pueblo y es pro-fundamente sintomaacutetico que con el declive del laquosocialismo realmente existenteraquo esta

72 A Negri op ctt pp 139-140 Cita extraiacuteda de M Salvadori Karl Kautsky and the Socialist Revolution Londres Verso 1979

p 237) 4 Resulta especialmente interesante uno de los argumentos de Trotski sobre la necesidad de que

exista un partido de vanguardia la autoorganizacioacuten en los consejos no puede reemplazar el papel del partido entre otras cosas por un motivo psicoloacutegico-poliacutetico el de que el pueblo laquono puede vivir durante antildeos en un continuo estado de gran tensioacuten e intensa actividadraquo Veacutease E Mandel Trotsky as Alternative Londres Verso 1995 p 81

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sombra emancipadora que no dejoacute de rondarla tambieacuten haya desaparecido iquestacaso no tenemos aquiacute la confirmacioacuten uacuteltima de que el modelo conciliar de laquosocialismo democraacuteticoraquo no era maacutes que un doble fantasmagoacuterico del laquosocialismo realmente existenteraquo laquoburocraacuteticoraquo su transgresioacuten intriacutenseca sin contenido positivo sustancial propio es decir incapaz de servir como principio organizativo baacutesico y permanente de una sociedad Lo que tanto el laquosocialismo realmente existenteraquo como la democra-cia conciliar compartiacutean era la creencia en la posibilidad de una organizacioacuten auto-transparente de la sociedad que excluiriacutea la laquoalienacioacutenraquo poliacutetica (aparatos del Esta-do reglas institucionalizadas de la vida poliacutetica orden legal policiacutea etc) iquestY no es la experiencia baacutesica del fin del laquosocialismo realmente existenteraquo precisamente el recha-zo de esta caracteriacutestica compartida la resignada aceptacioacuten laquoposmodernaraquo de que la sociedad es una red compleja de laquosubsistemasraquo motivo por el que cierto nivel de alienacioacuten es indisociable de la vida social de modo que una sociedad completamente autotransparente es una utopiacutea con un potencial totalitario3 En consecuencia no es de extrantildear que lo mismo valga para los usos actuales de la laquodemocracia directaraquo desde las favelas hasta la cultura digital laquopostindustrialraquo (iquestacaso las descripciones de las nuevas comunidades laquotribalesraquo de piratas informaacuteticos no suelen traer a la memo-ria la loacutegica de la democracia conciliar) todas tienen que descansar en un aparato estatal es decir hay razones estructurales por las que no pueden aduentildearse de todo el campo de accioacuten

En consecuencia al lema de Negri laquoninguacuten gobierno sin movimientos socialesraquo habriacutea que oponerle eacuteste laquoNinguacuten movimiento social sin gobiernoraquo sin un poder estatal que sustente el espacio de los movimientos sociales Negri desdentildea el sistema democraacutetico-representativo laquoEl sistema parlamentario de representacioacuten ha ido mal en eacutel no se puede hacer nada Hay que inventar nuevas cosasraquo6 Sin embargo en la medida en que los movimientos laquoexpresivosraquo han de cimentarse en un Terreno presupuesto cabe defender la democracia (no la forma directa sino precisamente la representativa) pues proporciona el Terreno necesario para que los movimientos sociales ejerzan la libertad expresiva su caraacutecter formal abstracto-universal (una persona un voto etc) es el uacutenico apropiado para proporcionar ese terreno neutral

La tensioacuten entre la democracia representativa y la expresioacuten directa de los laquomo-vimientosraquo nos permite formular la diferencia entre un partido poliacutetico democraacutetico al uso y el Partido (con mayuacutescula) laquomaacutes fuerteraquo (por ejemplo el Partido Comunis-ta) un partido poliacutetico al uso asume plenamente la funcioacuten representativa toda su legitimacioacuten procede de las elecciones mientras que el Partido considera que el

Para una articulacioacuten clara de esta postura veacutease M Jay laquoNo Power to the Sovietsraquo en Cultural Semantics Amherst (MA) University of Massachusetts Press 1998

76 A Negri op cit p 143

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procedimiento formal de las elecciones democraacuteticas es secundario en relacioacuten con la verdadera dinaacutemica poliacutetica de los movimientos que laquoexpresan su fuerzaraquo Desde luego tal cosa no entrantildea que el Partido busque su legitimacioacuten en movimientos externos a eacutel maacutes bien el Partido se concibe se pone como la Selbst-Aufhebung (autosuperacioacuten) de los movimientos sociales no negocia con los movimientos es un movimiento que en virtud de una transustanciacioacuten se ha convertido en univer-salidad poliacutetica estaacute dispuesto a asumir todo el poder del Estado y como tal ne sautorise que de lui-mecircme

En lo que no basta con la democracia es en relacioacuten con lo que Badiou ha llama-do el exceso constitutivo de la representacioacuten sobre lo representado En el plano de la ley el poder del Estado soacutelo representa los intereses etc de sus suacutebditos los sirve es responsable de ellos y estaacute a su vez sujeto a su control sin embargo en el plano del enveacutes superyoico el mensaje puacuteblico de responsabilidad y todo lo demaacutes estaacute suplementado por el mensaje obsceno del ejercicio incondicional del Poder las leyes no me obligan realmente puedo hacerte lo que quiera tratarte como a un cul-pable si asiacute lo decido destruirte si digo que lo hareacute Este exceso obsceno es un elemento necesario de la idea de soberaniacutea (cuyo significante es el Significante-Amo) la asimetriacutea es aquiacute estructural es decir la ley soacutelo puede sustentar su autoridad si el sujeto oye en ella el eco de la obscena autoafirmacioacuten incondicional

La democracia presupone un miacutenimo de alienacioacuten a quienes ejercen el poder soacutelo se les puede considerar responsables ante el pueblo si existe una distancia miacute-nima de re-presentacioacuten entre ellos y la gente En el laquototalitarismoraquo dicha distancia queda abolida se supone que el Liacuteder presenta directamente la voluntad del pueblo y el resultado claro estaacute es que el pueblo (empiacuterico) queda alienado de manera auacuten maacutes radical en su Liacuteder eacuteste es directamente lo que ellos laquoson de verdadraquo su verda-dera identidad sus verdaderos deseos e intereses opuestos a sus confusos deseos e intereses laquoempiacutericosraquo En contraste con el poder autoritario alienado de sus sujetos del pueblo aquiacute el pueblo laquoempiacutericoraquo estaacute alienado de siacute mismo

Desde luego tal cosa no entrantildea en absoluto un alegato en pro de la democracia y un rechazo del totalitarismo al contrario en el laquototalitarismoraquo hay un momento de verdad Ya Hegel habiacutea sentildealado que la representacioacuten poliacutetica no entrantildeaba que el pueblo supiera por adelantado lo que queriacutea y luego encargara a sus representan-tes la defensa de sus intereses el pueblo soacutelo conoce dichos intereses laquoen siacuteraquo son sus representantes quienes formulan sus intereses y objetivos para ellos y los vuelven laquopara siacuteraquo Por tanto la loacutegica laquototalitariaraquo vuelve expliacutecita plantea laquocomo talraquo una escisioacuten que separa ya-siempre desde dentro al laquopuebloraquo representado

Llegado este punto no hay que temer sacar una conclusioacuten radical sobre la figu-ra del liacuteder como norma la democracia no puede ir maacutes allaacute de la pragmaacutetica iner-cia utilitaria no puede dejar en suspenso la loacutegica del laquosuministro de bienesraquo (laquoser-

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vice des biensraquo) por consiguiente asiacute como no hay autoanaacutelisis pues el cambio analiacutetico soacutelo puede darse en la relacioacuten transferencial con la figura externa del ana-lista se necesita un Liacuteder para desencadenar el entusiasmo por una Causa para provocar el cambio radical en la posicioacuten subjetiva de sus seguidores para la laquotran-sustanciacioacutenraquo de su identidad77

Eso significa que la pregunta uacuteltima del poder no es la de si laquoestaacute legitimado democraacuteticamente o noraquo sino la de laquocuaacutel es el caraacutecter especiacutefico (el contenido so-cial) del exceso totalitario que pertenece al poder soberano como tal independien-temente de su caraacutecter democraacutetico o antidemocraacuteticoraquo El concepto de laquodictadura del proletariadoraquo funciona a este nivel en ella el laquoexceso totalitarioraquo del poder estaacute en el lado de la laquoparte de ninguna parteraquo no en el del orden jeraacuterquico social para decirlo sin rodeos en el fondo el pueblo tiene el poder en el pleno sentido soberano del teacutermino o dicho de otro modo no soacutelo es que sus representantes ocupen tem-poralmente el lugar vaciacuteo del poder sino que de forma mucho maacutes radical laquoretuer-cenraquo el propio espacio de la representacioacuten estatal en su direccioacuten

Cabe argumentar que Chaacutevez y Morales estaacuten muy cerca de lo que podriacutea deno-minarse la forma contemporaacutenea de la laquodictadura del proletariadoraquo aunque inte-ractuacutean con muchos agentes y movimientos sociales que los apoyan es obvio que sus gobiernos han dado la maacutexima importancia a los viacutenculos que los unen con los desposeiacutedos de las favelas en el fondo Chaacutevez es su presidente ellos son la fuerza hegemoacutenica que hay detraacutes de su poder y aunque Chaacutevez respeta todaviacutea el proceso democraacutetico electoral estaacute claro que su compromiso fundamental y su fuente de legitimacioacuten no radica en eacutel sino en la relacioacuten privilegiada con los pobres Aquiacute tenemos la laquodictadura del proletariadoraquo en forma de democracia78

No es descabellado hablar de hipocresiacutea a propoacutesito de la postura que la mayor parte de la izquierda occidental ha adoptado en relacioacuten con el sorprendente laquorena-cimiento liberalraquo que estaacute experimentando la sociedad civil iraniacute como las referen-cias intelectuales occidentales de este laquorenacimientoraquo son figuras como Habermas Arendt y Rorty -e incluso Giddens- es decir no la pandilla habitual de antiimpe-rialistas laquoradicalesraquo la izquierda no causa alboroto cuando las principales figuras de

n La figura del Liacuteder no garantiza en modo alguno la coherencia del programa poliacutetico maacutes bien sucede lo contrario Como demuestra el fascismo la presencia carismaacutetica del Liacuteder tambieacuten puede funcionar como un fetiche cuya funcioacuten es disimular la incoherencia el caraacutecter autocontradictorio de la poliacutetica que el Liacuteder representa la verdadera poliacutetica del fascismo consistiacutea en ir haciendo concesiones a diferentes grupos de presioacuten y esa incoherencia esa falta de un programa claro quedaba enmascarada por el carisma del Liacuteder

8 Desde luego hay que refrenar las esperanzas utoacutepicas en la actual constelacioacuten mundial lo maacutes probable es que el experimento de Chaacutevez acabe fracasando sin embargo como habriacutea dicho Beckett seraacute laquoun fracaso mejorraquo

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este movimiento pierden su trabajo y son detenidas etc Su defensa de asuntos tan laquoaburridosraquo como la divisioacuten de poderes la legitimacioacuten democraacutetica la defensa legal de los derechos humanos etc hace que se los mire con recelo no parecen suficien-temente laquoantiimperialistasraquo y antiamericanos79 Sin embargo hay que plantear una pregunta maacutes fundamental iquestaporta la democracia liberal la auteacutentica solucioacuten para librarse de los regiacutemenes religiosos-fundamentalistas o son maacutes bien esos regiacutemenes un siacutentoma de la propia democracia liberal iquestQueacute hacer en casos como el de Argelia o los territorios palestinos donde las elecciones democraacuteticas laquolibresraquo llevan al po-der a laquofundamentalistasraquo

Cuando Rosa Luxemburgo escribioacute que laquola dictadura consiste en el modo en que la democracia se utiliza y no en su abolicioacutenraquo no queriacutea decir que la democracia fuera un marco vaciacuteo a disposicioacuten de diversos agentes poliacuteticos (tambieacuten Hitler llegoacute al poder gracias a unas elecciones -maacutes o menos- democraacuteticas y libres) sino que habiacutea un laquosesgo de claseraquo inscrito en el propio marco (procedimental) vaciacuteo Por eso cuando los izquierdistas radicales llegan al poder por medio de las eleccio-nes su signe de reconnaissance es que intentan laquocambiar las reglasraquo transformar no soacutelo los mecanismos electorales y otros instrumentos estatales sino tambieacuten toda la loacutegica del espacio poliacutetico (basarse directamente en el poder de los movimientos que han movilizado imponer diversas formas de autoorganizacioacuten local etc) en suma que para garantizar la hegemoniacutea de sus bases actuacutean conforme a una intui-cioacuten correcta sobre el laquosesgo de claseraquo de la democracia

79 Veacutease D Postel Reading laquoLegitimation Crisisraquo in Tehran Chicago Prickly Paradigm Press 2006

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Alain Badiou o la violencia de la sustraccioacuten

Materialismo democraacutetico y dialeacutectico

En su Logiques des mondes Badiou ofrece una definicioacuten sucinta de laquomaterialis-mo democraacuteticoraquo y de su opuesto laquodialeacutectica materialistaraquo el axioma que condensa el primero es laquoSoacutelo hay cuerpos y lenguajesraquo a lo que la dialeacutectica materialista antildeade laquoy ademaacutes verdadesraquo1 Esta oposicioacuten no es tanto la oposicioacuten entre dos ideologiacuteas o filosofiacuteas como la oposicioacuten entre las creencias presuposiciones no-re-flexivas a las que nos vemos laquoarrojadosraquo cuando estamos inmersos en nuestro mun-do vital y la actitud reflexiva del pensamiento propiamente dicho por la que nos sustraemos a esa inmersioacuten o nos laquodesconectamosraquo como habriacutea dicho Morfeo en Matrix peliacutecula que a Badiou le entusiasma y en la que tambieacuten hallamos una pre-cisa explicacioacuten de la necesidad mencionada por Badiou de controlarse a uno mis-mo (cuando Morfeo le habla a Neo de la inmensa cantidad de gente atrapada en Matrix [es decir laquoconectadaraquo a ella] dice laquoTodo el que estaacute desconectado es un po-sible agenteraquo) Por eso el axioma de Badiou sobre el laquomaterialismo democraacuteticoraquo es su respuesta a la pregunta sobre nuestras creencias ideoloacutegicas espontaacuteneas (no re-flexivas) laquoiquestQueacute pienso cuando estoy fuera de miacuteraquo O maacutes bien laquoiquestCuaacutel es nuestra (mi) experiencia espontaacutenearaquo Ademaacutes esta oposicioacuten estaacute directamente relacionada con lo que se llamaba la laquolucha de clases en filosofiacutearaquo orientacioacuten identificada sobre todo con Lenin Mao y Althusser recordemos la sucinta foacutermula de Mao laquoSoacutelo puede haber filosofiacutea cuando hay lucha de clasesraquo La clase dirigente (cuyas ideas son las

1 A Badiou Logiques des mondes Pariacutes Eacuteditions du Seuil 2006 p 9

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imperantes) estaacute representada en la ideologiacutea espontaacutenea mientras que la clase do-minada ha de abrirse camino mediante un intenso trabajo conceptual motivo por el cual para Badiou la referencia crucial a este respecto es la de Platoacuten pero no el Platoacuten caricaturesco el filoacutesofo antidemocraacutetico de la reaccioacuten aristocraacutetica contra la democracia ateniense sino el Platoacuten que fue el primero en afirmar claramente el campo de la racionalidad liberada de las creencias heredadas Tras todos los juicios negativos sobre el caraacutecter laquofonologoceacutentricoraquo de la criacutetica de la escritura formula-da por Platoacuten tal vez sea hora de afirmar su aspecto positivo igualitario-democraacuteti-co en el Estado despoacutetico predemocraacutetico la escritura era monopolio de la clase dirigente su caraacutecter era sagrado el laquoasiacute estaacute escritoraquo era el sello maacuteximo de autori-dad el supuesto significado misterioso del texto escrito era el objeto de creencia par excellence Asiacute pues el objetivo de la criacutetica de Platoacuten de la escritura era doble privar a la escritura de su caraacutecter sagrado y afirmar el campo de la racionalidad li-berada de las creencias o dicho de otro modo distinguir el logos (el dominio de la dialeacutectica del razonamiento racional que no admite autoridad externa alguna) del mythos (las creencias tradicionales)

En eso reside la importancia de la criacutetica de Platoacuten en despojar a la escritura de su

caraacutecter sagrado El camino a la verdad no es la escritura sino la dialeacutectica v g la

palabra hablada que entrantildea la presencia de dos o maacutes bien tres partes el hablante

el oyente y el lenguaje que comparten Con su criacutetica Platoacuten por primera vez en la

Historia del ser humano destiloacute la idea de racionalidad como tal libre de toda mezcla

con la creencia2

La otra paradoja es que la idea de la pura Voz autopresente que la escritura -sopor-te uacuteltimo de la laquometafiacutesica de la presenciaraquo sometida a la deconstruccioacuten de Derrida-copia representa es un producto de la escritura cuando los filoacutesofos atacaban la primaciacutea que Platoacuten concediacutea al habla sobre la escritura

criticaban un derivado de la escritura foneacutetica Es poco menos que imposible conce-

bir que una filosofiacutea como el platonismo apareciera en una cultura oral Es igualmen-

te difiacutecil imaginar que hubiera surgido en Sumeria iquestCoacutemo habriacutea sido posible repre-

sentar mediante pictogramas un mundo de Formas incorpoacutereas iquestCoacutemo habriacutea sido

posible representar las entidades abstractas como realidades uacuteltimas en una modali-

dad de escritura que invocara todaviacutea el reino de los sentidos3

2 M Safouan laquoWhy Are the Arabs Not Free The Politics of Writingraquo (texto inedito) 3 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 57

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Lo importante no es que el habla esteacute ya-siempre afectada constituida por la escritura etc sino que el habla se convierte en el Mundo metafiacutesico en el medio puro eteacutereo de la autoafeccioacuten de la autopresencia espiritual gracias a la escritura foneacutetica laquoabstractaraquo antes de la escritura foneacutetica el habla se concibe como un uso que forma parte de un mundo vital material y complejo la escritura foneacutetica la laquopu-rificaraquo (No me resulta faacutecil resistir a la tentacioacuten de afirmar que esto es asiacute pero con la salvedad de que tal vez habriacutea que dejar en suspenso la comprensible descon-fianza de Badiou ante el laquomaterialismo dialeacutecticoraquo e invertir la relacioacuten sujeto-pre-dicado entre los dos opuestos laquodemocracia materialistaraquo frente a laquomaterialismo dialeacutecticoraquo) Una versioacuten antropoloacutegica menos amplia de ese mismo axioma seriacutea la siguiente laquoSoacutelo hay individuos y comunidadesraquo a lo que la dialeacutectica materialista antildeade laquoEn la medida en que hay una verdad un sujeto se sustrae de toda comunidad y destruye todo individualismoraquo

Aquiacute el paso del Dos al Tres resulta crucial y no hay que perder de vista todo su impulso platoacutenico propiamente meta-fiacutesico en la direccioacuten de lo que prima facie no puede dejar de parecer un gesto protoiacutedealista de afirmacioacuten de que la realidad mate-rial no es lo uacutenico existente y de que hay otro plano de verdades incorpoacutereas En este sentido es tentador suplementar a Badiou de dos formas En primer lugar iquestno son los lenguajes y los cuerpos sinoacutenimos del ser de su multiplicidad y de los mundos Por tanto el Tres ante el que estamos es el Tres formado por el ser los mundos y las ver-dades para el materialismo democraacutetico soacutelo existe la multiplicidad del ser (la reali-dad infinitamente diferenciada) y los mundos diversos -los universos linguumliacutesticos-dentro de los cuales las comunidades y los individuos experimentan la realidad5 iquestNo es eacutesa de hecho nuestra ideologiacutea espontaacutenea Existe una realidad infinitamente di-ferenciada y compleja que nosotros los individuos y las comunidades inmersos en ella experimentamos siempre desde la perspectiva finita y particular de nuestro mundo histoacuterico Lo que el materialismo democraacutetico rechaza ferozmente es la idea de que pueda existir una Verdad universal infinita que trascienda a esa multitud de mundos en el aacutembito de la poliacutetica tal cosa entrantildea el laquototalitarismoraquo que impone su verdad como universal Por eso cabe rechazar por ejemplo a los jacobinos quienes impusie-ron sus ideas universales de igualdad y otras verdades a la pluralidad de la sociedad francesa con lo cual necesariamente acabaron desembocando en el terror

4 A Badiou Logiques des mondes cit pp 9-17 En una de sus viejas canciones Wolf Biermann se preguntaba laquoiquestHay vida antes de la muerteraquo apropiada inversioacuten materialista de la pregunta idealista al uso laquoiquestHay vida despueacutes de la muerteraquo Lo que a un materialista le preocupa es saber si estaacute real-mente vivo aquiacute y ahora o se limita a vegetar como un simple animal humano que se limita a sobrevivir

5 Entonces habriacutea que insistir frente a Badiou en la estricta equivalencia entre mundo y lenguaje todo mundo se sostiene en un lenguaje y todo lenguaje laquohabladoraquo sostiene un mundo como Heidegger dio a entender cuando dijo que el lenguaje era laquola casa del serraquo

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Eso nos lleva al segundo suplemento existe una versioacuten maacutes restringida auacuten poliacutetica del axioma materialista-democraacutetico laquoCuanto ocurre en la sociedad actual obedece a la dinaacutemica de la globalizacioacuten posmoderna y las reacciones y resistencias (nostaacutelgico-conservadoras fundamentalistas de la vieja izquierda nacionalistas re-ligiosas) a ellaraquo a lo cual desde luego la dialeacutectica materialista antildeade su condi-cioacuten laquo salvo la poliacutetica de la verdad radical-emancipadora (comunista)raquo

En este punto el paso dialeacutectico-materialista del Dos al Tres adquiere todo su peso el axioma de la poliacutetica comunista no es soacutelo la laquolucha de clasesraquo dualista sino maacutes exactamente el Tercer momento en cuanto substraccioacuten del Dos de la poliacutetica hegemoacutenica Es decir el campo ideoloacutegico hegemoacutenico nos impone un campo de visibilidad (ideoloacutegica) que incluye su propia laquocontradiccioacuten principal (en la actua-lidad la oposicioacuten de la democracia libremercantil y el totalitarismo terrorista fun-damentalista el laquofascismo islamistaraquo etc) y lo primero que hay que hacer es recha-zar (sustraernos a) esa oposicioacuten concebirla como una falsa oposicioacuten destinada a ocultar la verdadera liacutenea divisoria La foacutermula de Lacan para esta intensificacioacuten es 1 + 1 + a el antagonismo laquooficialraquo (el Dos) estaacute siempre suplementado por un laquore-manente invisibleraquo que indica su dimensioacuten forcluida Dicho de otra forma el verda-dero antagonismo es siempre reflexivo es el antagonismo entre el antagonismo laquoofi-cialraquo y lo forcluido por eacutel (por eso en las matemaacuteticas de Lacan 1 + 1 = 3) En la actualidad por ejemplo el verdadero antagonismo no se da entre el multiculturalismo liberal y el fundamentalismo sino entre el propio campo de su oposicioacuten y el Tercero excluido (la poliacutetica emancipadora radical)

Incluso resulta tentador vincular este triacuteo con tres mecanismos diferentes para mantener unido el cuerpo social

1 La matriz tradicional de autoridad en la que el sacrificio crea una comunidad o eacutesta se cimenta en alguacuten crimen primordial con lo que la culpa mantiene unidos a sus miembros y los subordina a un liacuteder

2 la laquomano invisibleraquo del mercado a saber un campo social en el que por la Astucia de la Razoacuten la propia competicioacuten entre individuos que persiguen intereses egoiacutestas da como resultado un equilibrio misterioso que redunda en bien de todos

3 el proceso poliacutetico abierto de cooperacioacuten social en el que las decisiones no proceden de una autoridad suprema ni son fruto de un mecanismo ciego sino que se llega a ellas mediante la interaccioacuten consciente de los individuos

Y ademaacutes iquestacaso esos tres modos no forman algo asiacute como un triaacutengulo leviestrau-siano Tanto el liberalismo de mercado como el espacio propiamente democraacutetico de la accioacuten puacuteblica civil y de la cooperacioacuten social planificada son modos de autoorga-

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nizacioacuten societaria opuestos a una autoridad impuesta exteriormente iquestCoacutemo se rela-cionan estas tres modalidades con las tres fuentes de autoridad social la autoritaria la tecnocraacutetica y la democraacutetica La autoridad tecnocraacutetica descansa en la capacidad (quienes deben ejercer la autoridad son los que saben) cosa que la diferencia de las formas de autoridad democraacutetica y autoritaria en la que la capacidad no tiene relevan-cia (si el rey reina es en virtud de su linaje no de sus cualidades personales en demo-cracia todo el mundo tiene derecho a una cuota de poder independientemente de lo que sepa hacer) Por otro lado tanto la autoridad autoritaria como la autoridad de los expertos son selectivas (soacutelo aquellos capaces de gobernar -por su posicioacuten o su sa-ber- deben hacerlo) lo que las diferencia de la democracia en la que cualquiera pue-de gobernar Y por uacuteltimo tanto el gobierno democraacutetico como el tecnocraacutetico son en cierto sentido igualitarios6 a diferencia de la autoridad tradicional para la que todo se reduce a quieacuten dice queacute Claro estaacute que las dos triacuteadas no se superponen sin maacutes motivo por el que cabe defender la conveniencia de ampliar el triaacutengulo para formar un cuadrado semioacutetico greimasiano puesto que el tercer modo estaacute dividido entre la autoorganizacioacuten democraacutetica propiamente dicha y el poder estatal impuesto a la sociedad desde arriba laquoautogestioacuten frente a burocraciaraquo Asiacute pues los dos ejes del cuadrado semioacutetico son autoridad central (autoridad tradicional poder estatal) frente a autoorganizacioacuten desde abajo (mercado autogestioacuten) y organizacioacuten externa (autoridad simboacutelica mercado) frente a organizacioacuten democraacutetica (poder estatal mo-derno autogestioacuten)

Esto nos permite abordar de otra forma el concepto de laquopuntoraquo entendido por Badiou como el punto de decisioacuten como el momento en que la complejidad de una situacioacuten se laquofiltraraquo a traveacutes de una disposicioacuten binaria y en consecuencia queda reducida a no ser maacutes que una simple eleccioacuten si lo tenemos todo en cuenta iquestesta-mos a favor o en contra (debemos atacar o retirarnos apoyar esa proclamacioacuten u oponernos a ella etc) En relacioacuten con el Tercer momento como la sustraccioacuten del Dos de la poliacutetica hegemoacutenica nunca hay que perder de vista que una de las opera-ciones baacutesicas de la ideologiacutea hegemoacutenica consiste en hacer valer un falso punto en imponernos una falsa eleccioacuten como cuando en la laquoGuerra contra el Terrorraquo cual-quiera que llamase la atencioacuten sobre la complejidad y ambiguumledad de la situacioacuten se veiacutea tarde o temprano interrumpido por una voz brutal que le deciacutea laquoBasta ya de tanto barullo estamos en medio de una lucha difiacutecil y el destino del mundo libre estaacute en juego asiacute que por favor deja claro de queacute parte estaacutes iquestapoyas la libertad y

6 El conocimiento es tambieacuten en siacute mismo accesible a todos sin que haya nadie excluido a priori como Platoacuten demostroacute un esclavo puede aprender matemaacuteticas al igual que un noble el razonamiento y las demostraciones loacutegicas excluyen la autoridad en ellas el sujeto de la enunciacioacuten es por definicioacuten universal no importa quieacuten esteacute razonando

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la democracia o noraquo7 El reverso de esta imposicioacuten de una falsa eleccioacuten es desde luego el desdibujado de la verdadera liacutenea divisoria en lo que a esto respecta nadie ha superado nunca al nazismo para quien el enemigo judiacuteo era el agente de la laquotrama plu-tocraacutetica-bolcheviqueraquo En esta designacioacuten el mecanismo queda praacutecticamente al des-cubierto la verdadera oposicioacuten (laquoplutoacutecratasraquo contra laquobolcheviquesraquo es decir capita-listas contras proletarios) queda literalmente obliterada desdibujada en Uno y en eso consiste la funcioacuten del nombre laquojudiacuteoraquo en servir de operador de esta obliteracioacuten

Asiacute pues la primera tarea de la poliacutetica emancipadora es distinguir entre puntos laquofalsosraquo y laquoverdaderosraquo entre elecciones laquofalsasraquo y laquoverdaderasraquo es decir en traer de vuelta el tercer elemento cuya obliteracioacuten sustenta la falsa eleccioacuten tal como en la actualidad la falsa eleccioacuten entre laquodemocracia liberal o fascismo islamistaraquo estaacute sus-tentada en la oclusioacuten de la poliacutetica emancipadora radical-secular Asiacute pues hay que ser muy claros a la hora de rechazar el peligroso lema laquoel enemigo de mi enemigo es mi amigoraquo que ha llevado a algunos a descubrir un potencial antiimperialista laquoprogre-sistaraquo en los movimientos islamistas fundamentalistas El universo ideoloacutegico de mo-vimientos como Hezbollah estaacute basado en el desdibujado de las distinciones entre el neoliberalismo capitalista y la emancipacioacuten laica y progresista en el espacio ideoloacutegi-co de Hezbollah la emancipacioacuten de las mujeres los derechos de los homosexuales etc no son sino el laquodecadenteraquo aspecto moral del imperialismo occidental

Esta es por tanto la situacioacuten actual el antagonismo que nos impone el espacio de la ideologiacutea dominante es el antagonismo secundario entre (lo que Badiou deno-mina) sujetos laquoreactivosraquo y laquooscurosraquo cuya lucha se desarrolla sobre el trasfondo del Acontecimiento obliterado iquestQueacute otras respuestas al Acontecimiento son posibles En lugar de apartarse del compromiso poliacutetico habriacutea que recordar el lema seguacuten el cual detraacutes de todo fascismo hay una revolucioacuten fracasada lema sobre todo impor-tante de recordar en la actualidad cuando nos enfrentamos a lo que algunos llaman laquofascismo islamistaraquo Una vez maacutes la oposicioacuten de democracia liberal y fundamen-talismo religioso es engantildeosa hay un tercer teacutermino que falta

Respuestas al Acontecimiento

En una de las primeras novelas sobre Hannibal Lecter se rechaza la afirmacioacuten de que su monstruosidad es el resultado de unas circunstancias desafortunadas laquoA

1 Tambieacuten cabe imaginar una versioacuten humanitaria de esa forma pseudoeacutetica de chantaje laquoVale ya estaacute bien de llenarse la boca con el neocolonialismo la responsabilidad de Occidente etc iquestDe verdad quieres ayudar a los millones de personas que sufren en Aacutefrica o simplemente quieres utilizarlos para apuntarte puntos en tu lucha ideoloacutegicaraquo

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eacutel no le ha ocurrido nada Lo que ha ocurrido es eacutelraquo Aquiacute tenemos la foacutermula maacutes concisa para hablar del acontecimiento en el sentido de Badiou una aparicioacuten de lo Nuevo que no se puede reducir a sus causas o condiciones o por citar la vieja y sabia sentencia con la que empieza uno de los juegos goacuteticos de deuvedeacute laquoTodo Acontecimiento estaacute precedido por una Profeciacutea pero sin un Heacuteroe no hay Acon-tecimientoraquo No es difiacutecil traducir esta oscura sabiduriacutea en teacuterminos marxistas laquoLos teoacutericos sociales pueden predecir las caracteriacutesticas generales de todo acontecimien-to revolucionario pero eacuteste soacutelo se puede producir si hay un sujeto revolucionarioraquo o como podriacutea decir Badiou laquoSoacutelo si hay un sujeto puede producirse un Aconteci-miento en el lugar del acontecimientoraquo Por eso para Badiou los diferentes modos de la subjetividad son al mismo tiempo las modalidades por las que el sujeto se relaciona con el Acontecimiento idea en la que resuena la tesis de Kant de que las condiciones de nuestra experiencia del objeto son al mismo tiempo las condiciones del propio objeto Badiou presenta cuatro respuestas el sujeto fiel el sujeto reactivo el sujeto oscuro y la resurreccioacuten Tal vez habriacutea que complicar un poco esta lista para que hubiera seis respuestas

Las respuestas al Acontecimiento-Freud fueron (1) fidelidad (Lacan) (2) norma-lizacioacuten reintegracioacuten reactivas en el campo predominante (psicologiacutea del Yo laquopsico-terapia dinaacutemicaraquo) (3) negacioacuten rotunda (cognitivismo) (4) mistificacioacuten oscurantista en un pseudo-Acontecimiento (Jung) (5) imposicioacuten total (Reich freudomarxismo) (6) resurreccioacuten del mensaje del Freud laquoeternoraquo en diversos laquoretorno a Freudraquo

Las respuestas a un Acontecimiento-amor son (1) fidelidad (2) normalizacioacuten reintegracioacuten (matrimonio) (3) rechazo rotundo de la categoriacutea de acontecimiento (libertinaje transformacioacuten del Acontecimiento en aventura sexual) (4) rechazo com-pleto del amor sexual (abstinencia) (5) pasioacuten oscurantista suicida mortal a lo Tris-taacuten (6) amor resucitado (reencuentro)

Las respuestas al Acontecimiento-Marxismo son (1) fidelidad (comunismo laquoleni-nismoraquo) (2) reintegracioacuten reactiva (socialdemocracia) (3) negacioacuten rotunda de la ca-tegoriacutea de acontecimiento (liberalismo Furet) (4) catastroacutefico contraataque total a modo de pseudo-Acontecimiento (fascismo) (5) imposicioacuten total del Acontecimiento que acaba en un laquooscuro desastreraquo (el estalinismo los jemeres rojos) (6) renovacioacuten del marxismo (Lenin Mao)

Por consiguiente iquestcoacutemo coexisten la (1) y la (6) (en figuras como Lenin o Lacan) Esto nos lleva a aventurar otra hipoacutetesis el Acontecimiento pasa necesariamente inadvertido la primera vez por lo que la auteacutentica fidelidad soacutelo es posible en forma de resurreccioacuten como una defensa contra el laquorevisionismoraquo Freud no reconocioacute la verdadera dimensioacuten de su descubrimiento soacutelo el laquoretorno a Freudraquo de Lacan nos permitioacute discernir el meollo del descubrimiento freudiano o como ha dicho Stanley Cavell acerca de las comedias de Hollywood donde los protagonistas volviacutean a ca-

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sarse el uacutenico matrimonio auteacutentico es el segundo (con la misma persona) Jacques-Alain Miller reiteroacute hace poco eso mismo

Es posible pensar que no hay herejiacutea sin ortodoxia pero a menudo se observa que la aparicioacuten de discursos que luego seraacuten hereacuteticos conlleva el surgimiento de las or-todoxias del futuro y que la ortodoxia toma cuerpo mediante un efecto a posteriori8

La conclusioacuten no es soacutelo que la ortodoxia es la herejiacutea triunfante la que ha logra-do aplastar a las demaacutes sino una cosa maacutes compleja Cuando aparece una nueva doctrina del cristianismo al marxismo o el psicoanaacutelisis lo primero que hay es con-fusioacuten ceguera ante el verdadero alcance de su propio acto las herejiacuteas son intentos de aclarar esta confusioacuten plasmando la nueva ensentildeanza en las viejas coordenadas y soacutelo sobre ese trasfondo es posible formular el meollo de la nueva ensentildeanza

Sobre este trasfondo de respuestas muacuteltiples a un Acontecimiento Adriaacuten Johnston9

ha discernido hace poco el potencial criacutetico-ideoloacutegico del tema badiouano de las rup-turas provocadas por los acontecimientos cuando el equilibrio de una situacioacuten ideoloacute-gica dada resulta alterado por la aparicioacuten de laquonudos sintomaacuteticosraquo -elementos que formalmente son parte de la situacioacuten pero que no encajan en ella- el mecanismo de defensa ideoloacutegico puede adoptar fundamentalmente dos estrategias la falsa conver-sioacuten en acontecimiento de una dinaacutemica que permanece absolutamente integrada en la situacioacuten existente o el repudio de las sentildeales que perfilan verdaderas posibilidades de aparicioacuten de un acontecimiento interpretaacutendolas como accidentes sin importancia o perturbaciones externas

Primero haciendo que meras modificaciones parezcan prometer novedades en el plano de los acontecimientos (taacutectica que se pone de manifiesto en la ideologiacutea tardo-capitalista cuya laquorevolucioacuten perpetuaraquo -como la anuncia a bombo y platillo- no es sino un ejemplo del clicheacute laquotodo tiene que cambiar para que nada cambieraquo como dice Badiou laquoel capitalismo es la obsesioacuten de la novedad y la renovacioacuten perpetua de las formasraquo) segundo haciendo que los lugares que abrigan perturbaciones cuyo potencial explosivo puede desencadenar un acontecimiento parezcan como miacutenimo caracteriacutesticas anodinas del banal paisaje cotidiano y como maacuteximo fallos tempora-les y corregibles en el funcionamiento del sistema establecido

8 J-A Miller laquoA Reading of the Seminar From an Other to the otherraquo lacanian ink 28 (2007) p 40 9 Veacutease AJohnston laquoThe Quick and the Dead Alain Badiou and the Split Speeds of Transformationraquo

(texto ineacutedito)

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Tal vez haya que hacer una salvedad a esta liacutenea de pensamiento Johnston escri-be que

la ideologiacutea del Estado mundano oculta mediante algo asiacute como un montaje o una mascarada sus puntos deacutebiles no integrados sus talones de Aquiles como si fueran engranajes y componentes perfectamente integrados en su funcionamiento supuesta-mente armonioso en lugar de dejarlos al descubierto como espacios con el potencial de poner palos en sus ruedas y en consecuencia de crear disfunciones propias de los acontecimientos en un reacutegimen que nunca estaacute tan afianzado como le gustariacutea que lo vieran quienes estaacuten sometidos a eacutel

iquestNo sucede maacutes bien que una de las estrategias ideoloacutegicas consiste en admitir plenamente el caraacutecter amenazador de una disfuncioacuten y tratarla como una intrusioacuten externa no como el resultado necesario de la dinaacutemica interna del sistema En lo que a esto respecta el modelo es desde luego la idea fascista de los antagonismos sociales como resultado de la intrusioacuten de un extranjero -los judiacuteos- que altera la totalidad orgaacutenica del edificio social

Recueacuterdese la diferencia entre la concepcioacuten capitalista tiacutepica de la crisis econoacutemica y la concepcioacuten marxista desde el punto de vista del capitalismo las crisis son laquofallos temporales y corregiblesraquo en el funcionamiento del sistema mientras que desde la pers-pectiva marxista son su momento de verdad la laquoexcepcioacutenraquo que nos permite compren-der el funcionamiento del sistema (del mismo modo en que para Freud los suentildeos y los siacutentomas no son disfunciones secundarias de nuestro aparato psiacutequico sino momentos en los que resulta posible discernir el funcionamiento baacutesico reprimido de nuestro apa-rato psiacutequico) No es de extrantildear que Johnston emplee aquiacute el concepto de laquodiferencia miacutenimaraquo propuesto por Deleuze laquoUna diferencia minuacutescula miacutenima (interpretada aquiacute como la diferencia entre los cambios de condicioacuten categorial dictados simultaacuteneamente a una sola multiplicidad intrasituacional tanto por la ideologiacutea del Estado como por contraposicioacuten por un marco ajeno al Estadoraquo) cuando dejamos de concebir las crisis como una disfuncioacuten contingente y ocasional del sistema y pasamos a comprenderlas como un punto sintomaacutetico en el que la laquoverdadraquo del sistema se vuelve visible seguimos hablando del mismo acontecimiento real la diferencia es puramente virtual nada tiene que ver con sus propiedades reales sino soacutelo con el modo en que este acontecimiento queda suplementado por el tapiz virtual de su trasfondo ideoloacutegico y conceptual (como la melodiacutea para piano de Schumann interpretada primero con y luego sin la tercera parte escrita soacutelo para los ojos) Johnston tiene razoacuten al sentildealar en tono criacutetico

el apresurado rechazo por parte de Badiou de medidas aparentemente gradualistas de ajuste y reforma poliacuteticas en el aacutembito de la legislacioacuten y la socioeconomiacutea que a

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primera vista pueden parecer menores (v g gestos sin el peso propio del aconteci-miento) a la espera de una intervencioacuten casi divina del acontecimiento que introduz-ca una ruptura destroce el sistema y lleve a una revolucioacuten resueltamente laquoperfectaraquo Sin embargo los anaacutelisis precedentes ponen en cuestioacuten la posibilidad de que Badiou pueda tener una confianza y seguridad absolutas en que lo que parece gradual o me-nor realmente lo sea pues tal vez soacutelo lo parezca a la sombra de la asignacioacuten ideoloacute-gica estatal de los cambios en las condiciones categoriales

Ni siquiera cabe estar seguro por anticipado de si lo que parecen (en el registro y el espacio de visibilidad de la ideologiacutea dominante) medidas laquomenoresraquo no pon-draacuten en marcha un proceso que lleve a la transformacioacuten radical (propia del Acon-tecimiento) de todo el campo Hay situaciones en las que una reforma social miacutenima puede tener consecuencias mucho maacutes amplias que cambios autoproclamados laquora-dicalesraquo y este laquocaraacutecter intriacutensecamente incalculable de los factores necesarios para desencadenar la cadencia del cambio sociopoliacuteticoraquo apuntan a la dimensioacuten de lo que Badiou tratoacute de capturar con el tiacutetulo de la laquoidea materialista de graciaraquo Johnston plantea la siguiente pregunta iquesty si los agentes que propician al acontecimiento

no supieran exactamente lo que estaacuten haciendo o a doacutende van iquestY si bajo la influen-cia de la ideologiacutea del Estado anticiparan que un gesto particular introduciriacutea una modificacioacuten destinada a preservar el sistema pero con posterioridad descubrieran que su intervencioacuten aceleroacute (en lugar de demorar) inesperadamente la desaparicioacuten del propio sistema

iquestAcaso la primera asociacioacuten que nos viene a la cabeza no es la de la perestroika de Mijaiacutel Gorbachov dirigida a introducir pequentildeas mejoras para volver maacutes efi-ciente el sistema pero que desencadenoacute su completa desintegracioacuten Por tanto aquiacute tenemos los dos extremos entre los que las intervenciones poliacuteticas han de abrirse camino la Escila de las reformas laquomenoresraquo que acaban conduciendo a un derrumbamiento total (recueacuterdese tambieacuten el miedo -justificado como hemos com-probado- de Mao a que la miacutenima concesioacuten a la economiacutea de mercado desbrozara el camino que acabariacutea con la rendicioacuten total al capitalismo) y la Caribdis de los cambios laquoradicalesraquo que a la larga no hacen sino fortalecer al sistema (el New Deal de Roosevelt etceacutetera)

Entre otras cosas esto tambieacuten plantea la pregunta sobre la laquoradicalidadraquo de las diversas formas de resistencia lo que puede parecer como una laquopostura criacutetica radi-calraquo o una actividad subversiva en realidad puede funcionar como la laquotransgresioacuten inherenteraquo al sistema de manera que a menudo una reforma legal miacutenima uacutenica-mente dirigida a que el sistema se ajuste a los objetivos ideoloacutegicos que profesa puede

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ser maacutes subversiva que el cuestionamiento manifiesto de los presupuestos baacutesicos del sistema Estas consideraciones nos permiten definir el arte de una laquopoliacutetica de diferencias miacutenimasraquo saber identificar y centrarse en una medida (ideoloacutegica legis-lativa etc) miacutenima que prima facie no soacutelo no cuestiona las premisas del sistema sino que hasta parece aplicar sus propios principios a su funcionamiento real y por tanto volverlo maacutes coherente consigo mismo sin embargo una laquovisioacuten de paralajeraquo criacutetico-ideoloacutegica nos lleva a conjeturar que esta medida miacutenima aunque no pertur-ba en modo alguno el modo expliacutecito de funcionamiento del sistema en realidad laquose mueve por el subsueloraquo introduce una grieta en sus fundamentos En la actua-lidad necesitamos maacutes que nunca lo que Johnston denomina una laquodisciplina tempo-ral anterior al acontecimientoraquo

Esta otra clase de disciplina temporal no seriacutea ni la impaciencia indisciplinada de quien apresuradamente hace lo que sea con tal de poner en praacutectica alguna idea mal definida y pobremente concebida de cambiar las cosas ni la paciencia quietista de re-signarse a que el actual estado de las cosas vaya interminablemente a la deriva yo espe-rar a la llegada impredecible de una laquoxraquo que no habriacutea que promover activamente y que suscitariacutea un cambio genuino (la filosofiacutea de Badiou a veces parece correr el riesgo de autorizar una versioacuten de esta uacuteltima forma de quietismo) Quienes estaacuten sometidos a las freneacuteticas modalidades actuales de tardocapitalismo siempre corren el riesgo de sucum-bir a diversas formas de lo que cabriacutea denominar en teacuterminos generales laquotrastorno por deacuteficit de atencioacutenraquo es decir un saltar freneacutetico e irreflexivo desde el presente hasta un presente siempre nuevo En el plano poliacutetico hay que contrarrestar esta impaciencia capitalista con la disciplina de lo que cabriacutea designar como una paciencia especiacutefica-mente comunista (siguiendo por tanto la afirmacioacuten de Badiou seguacuten la cual todas las formas auteacutenticas de poliacutetica son laquocomunistasraquo en el sentido de que son tanto emanci-padoras como laquogeneacutericasraquo en cuanto radicalmente igualitarias y no identitarias) no la paciencia quietista condenada maacutes arriba sino la contemplacioacuten calma de los detalles de las situaciones los estados y los mundos para tratar de descubrir puntos deacutebiles ocultos por la ideologiacutea en la arquitectura estructural del sistema estatista Dada la vali-dez teoacuterica de asumir que esos talones de Aquiles camuflados (lugares ocultos donde puede surgir el acontecimiento) deben de existir y han de existir en nuestro aacutembito cotidiano hay que esperar pacientemente a que nuestros gestos aparentemente maacutes pe-quentildeos dictados por la vigilancia de la situacioacuten previa al acontecimiento que busca los nuacutecleos ocultos de transformacioacuten real pueden llegar a tener grandes repercusiones en el estado de la situacioacuten yo en el reacutegimen trascendental del mundo

Sin embargo esta estrategia tiene un liacutemite si se la sigue hasta sus uacuteltimas conse-cuencias desemboca en algo asiacute como un laquoquietismo activoraquo al posponer una y otra

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vez el Gran Acto lo uacutenico que se logra es participar en pequentildeas intervenciones con la secreta esperanza de que de alguacuten modo inexplicablemente mediante un laquosalto de la cantidad a la calidadraquo maacutegico conduzcan a un cambio global radical Hay que suple-mentar esta estrategia con la preparacioacuten y la capacidad para discernir el momento en que se acerca la posibilidad del Gran Cambio y en ese punto modificar raacutepidamente la estrategia asumir el riesgo y participar en la lucha total Dicho de otro modo no hay que olvidar que en la poliacutetica las laquograndes repercusionesraquo no llegan por siacute mismas es verdad que hay que preparar pacientemente el terreno pero ademaacutes no hay que de-jar escapar el momento en que ese Gran Cambio resulta posible

La laquoforma de paciencia especiacuteficamente comunistaraquo no es soacutelo la paciencia que espera al momento en que el cambio radical explotaraacute a semejanza de lo que la teo-riacutea de sistemas llama una laquopropiedad emergenteraquo tambieacuten es la paciencia para per-der batallas para ganar la guerra (recueacuterdese de nuevo el eslogan de Mao laquoDe de-rrota en derrota hasta la victoria finalraquo) o para expresarlo de una manera maacutes propia de Badiou que la irrupcioacuten del acontecimiento funcione como una ruptura en el tiempo e introduzca un orden temporal completamente diferente (la temporalidad de la laquoobra amorosaraquo la fidelidad al acontecimiento) entrantildea que desde la perspec-tiva del tiempo de la evolucioacuten histoacuterica ajena al acontecimiento nunca es el laquomo-mento apropiadoraquo para el acontecimiento revolucionario la situacioacuten nunca estaacute lo laquobastante maduraraquo para un acto revolucionario el acto es siempre por definicioacuten laquoprematuroraquo Recueacuterdese la auteacutentica repeticioacuten de la Revolucioacuten francesa la Revo-lucioacuten haitiana liderada por Toussaint LOuverture claramente laquoadelantada a su eacutepo-caraquo laquoprematuraraquo y por tanto condenada al fracaso pero precisamente por eso maacutes un Acontecimiento que la propia Revolucioacuten francesa Estas derrotas del pasa-do acumulan la energiacutea utoacutepica que explotaraacute en la uacuteltima batalla la laquomaduracioacutenraquo no estaacute a la espera de circunstancias laquoobjetivasraquo para alcanzar la madurez sino de la acumulacioacuten de las derrotas

Los liberales progresistas de nuestro tiempo se quejan con frecuencia de que les gustariacutea formar parte de una laquorevolucioacutenraquo (un movimiento poliacutetico emancipador maacutes radical) pero por maacutes desesperadamente que lo buscan sencillamente laquono lo venraquo (en parte alguna del espacio social ven un agente poliacutetico con la voluntad y la fuerza para dedicarse en serio a esa actividad) Aunque hay aquiacute un momento de verdad pese a todo habriacutea que antildeadir que la propia actitud de estos liberales es parte del problema si uno espera a laquoverraquo un movimiento revolucionario eacuteste desde luego nunca surgiraacute y nadie lo veraacute jamaacutes Lo que dice Hegel sobre la cortina que separa las apariencias de la verdadera realidad (tras el velo de las apariencias no hay nada soacutelo lo que el sujeto que busca ha puesto en eacutel) vale tambieacuten para un proceso revolucionario laquoverraquo y laquodesearraquo estaacuten aquiacute inextricablemente vinculados o dicho de otro modo el potencial revolucionario no estaacute ahiacute para que se lo descubra como

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un hecho social objetivo uno laquolo veraquo soacutelo en la medida en que lo laquodesearaquo (se com-promete con el movimiento) No es de extrantildear que los mencheviques y quienes se opusieron a la llamada de Lenin en 1917 para tomar el poder mediante la revolucioacuten laquono vieranraquo que las condiciones estaban laquomadurasraquo y se opusieran a ella por consi-derarla laquoprematuraraquo sencillamente no queriacutean la revolucioacuten Otra versioacuten de este argumento esceacuteptico sobre el laquoverraquo es que los liberales afirman que el capitalismo es en la actualidad tan global y abarcador que no pueden laquoverraquo que exista ninguna solucioacuten de recambio seria no pueden imaginar un laquoafueraraquo factible La respuesta a esto es que en la medida en que eso sea verdad simplemente no ven la tarea no es ver el afuera sino ante todo ver (para comprender la naturaleza del capitalismo contemporaacuteneo) la apuesta marxista es la de que cuando laquovemosraquo eso ya hemos visto lo bastante incluido coacutemo ir maacutes allaacute Por tanto nuestra respuesta a los pre-ocupados liberales progresistas deseosos por unirse a la revolucioacuten pero que en ninguna parte ven una oportunidad para ello deberiacutea ser como la respuesta al tiacutepico ecologista preocupado por la perspectiva de una cataacutestrofe no te preocupes la ca-taacutestrofe ocurriraacute

Para complicar auacuten maacutes las cosas a menudo nos encontramos con un Aconteci-miento que se produce a traveacutes del autoborrado de su dimensioacuten de acontecimiento como sucedioacute con los jacobinos en la Revolucioacuten francesa cuando hubieron cum-plido con su (necesario) trabajo no soacutelo los derrocaron y los liquidaron sino que ademaacutes los privaron retroactivamente de su categoriacutea de Acontecimiento los redu-jeron a un accidente histoacuterico a una abominacioacuten grotesca a un exceso (evitable) del desarrollo histoacuterico10 Marx y Engels tocaron a menudo el tema cuando la vida cotidiana burguesa pragmaacutetico-utilitaria laquonormalraquo quedaba consolidada se repu-diaban sus oriacutegenes heroicos y violentos Esta posibilidad -no soacutelo la (obvia) de una secuencia de acontecimientos que alcance su objetivo sino otra mucho maacutes pertur-badora la de un Acontecimiento que se repudia a siacute mismo y borra sus propias huellas como sentildeal uacuteltima de su triunfo- Badiou no la tiene en cuenta

La posibilidad y las ramificaciones de que haya rupturas y discontinuidades radi-cales que puedan -en parte a causa de sus propias reverberaciones- desplegarse en el futuro resultan invisibles para quienes viven en realidades fundadas en esos puntos de origen eclipsados

10 Fue nada menos que Hegel quien en su propia laquocriacuteticaraquo de la laquolibertad abstractaraquo jacobina se dio cuenta de la necesidad de ese momento y disipoacute el suentildeo liberal de pasar por alto 1794 para ir directamente desde 1789 hasta la realidad burguesa establecida y cotidiana El suentildeo denunciado por Robespierre como el suentildeo de quienes quieren laquorevolucioacuten sin revolucioacutenraquo es el suentildeo de tener 1789 sin 1795 de querer nadar y guardar la ropa

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El autoborrado del Acontecimiento crea el espacio para lo que al modo benjaminia-no es tentador llamar la poliacutetica izquierdista de la melancoliacutea A primera vista la expre-sioacuten no puede sino parecer un oxiacutemoron iquestacaso una orientacioacuten revolucionaria hacia el futuro no es el opuesto mismo del apego melancoacutelico al pasado iquestY si no obstante el fu-turo al que hay que ser fiel fuera el futuro del propio pasado o dicho de otro modo el potencial emancipador que no se realizoacute a causa del fracaso de los intentos pasados y que por esa razoacuten continuacutea obsesionaacutendonos En sus iroacutenicos comentarios a la Revo-lucioacuten francesa Marx opone el entusiasmo revolucionario al efecto de laquola mantildeana si-guienteraquo en la que se disipa la ebriedad la resultado real de la sublime explosioacuten revo-lucionaria del Acontecimiento de la libertad la igualdad y la fraternidad es el miserable universo utilitario egoiacutesta del caacutelculo mercantil (Y por cierto iquestno es este hiato maacutes grande todaviacutea en el caso de la Revolucioacuten de Octubre) Sin embargo no hay que sim-plificar a Marx lo que intenta poner de manifiesto no es la idea maacutes bien de sentido comuacuten de que la vulgar realidad del comercio es la laquoverdadraquo del teatro del entusiasmo revolucionario laquoaquello en lo que realmente quedoacuteraquo En la explosioacuten revolucionaria entendida como Acontecimiento brilla otra dimensioacuten utoacutepica la de la emancipacioacuten universal la cual precisamente es el exceso traicionado por la realidad del mercado que se apodera de laquoel diacutea siguienteraquo como tal este exceso no queda simplemente abolido desdentildeado por irrelevante sino por asiacute decirlo trasladado a un estado virtual con lo que sigue obsesionando al imaginario emancipador como un suentildeo a la espera de realizarse El exceso del entusiasmo revolucionario en relacioacuten con su laquobase social realraquo o sustancia es por tanto literalmente el del futuro de en el pasado un Acontecimiento espectral a la espera de su auteacutentica materializacioacuten

La mayor parte de los entusiastas liberales romaacutenticos que recibieron con los bra-zos abiertos la Revolucioacuten francesa quedaron horrorizados por el Terror por la laquomons-truosidadraquo que desatoacute la revolucioacuten y empezaron a dudar de su propia base racio-nal La distinguida excepcioacuten fue Shelley quien permanecioacute fiel a la revolucioacuten hasta el final sin idealizarla sin barrer el terror debajo de la alfombra en su poema The Revolt of Islam rechazoacute la idea reaccionaria de que el traacutegico y violento resulta-do era en cierto modo la laquoverdadraquo de las vivas aspiraciones y los brillantes ideales revolucionarios de libertad universal Para Shelley la historia es una serie de resul-tados posibles la posibilidad tiene prioridad sobre la realidad hay un excedente en ella maacutes allaacute de su realizacioacuten la llama que persiste bajo tierra por lo que el propio fracaso inmediato de los intentos de emancipacioacuten sentildeala a quienes abrigan aspira-ciones revolucionarias futuras que hay que repetirlas con maacutes radicalidad maacutes ex-haustivamente

Tal vez la razoacuten por la que Badiou desatiende esta dimensioacuten sea su oposicioacuten demasiado burda entre la repeticioacuten y el corte del Acontecimiento su rechazo de la repeticioacuten como un obstaacuteculo para el surgimiento de lo Nuevo como la pulsioacuten de

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muerte a la postre moacuterbido apego a un goce oscuro que atrapa al sujeto en un ciacuterculo vicioso autodestructivo En este sentido laquola vidaraquo entendida como categoriacutea subje-tiva de fidelidad a un Acontecimiento laquomantiene a distancia tanto la pulsioacuten de con-servacioacuten (el mal llamado instinto vital) como la pulsioacuten mortificadora (el instinto de muerte) La vida es la que rompe con las pulsionesraquo11 Lo que Badiou pasa por alto es que Freud llama laquopulsioacuten de muerteraquo paradoacutejicamente a su opuesto al modo en que la inmortalidad se hace presente en el psicoanaacutelisis a un exceso de vida siniestro a un impulso laquono muertoraquo que persiste maacutes allaacute del ciclo (bioloacutegico) de la vida y la muerte de la generacioacuten y la corrupcioacuten Como tal la pulsioacuten de muer-te estaacute en los antiacutepodas de la oscura tendencia a la autoaniquilacioacuten o la autodestruc-cioacuten como queda de manifiesto en la obra de Wagner tan admirada por Badiou Precisamente la referencia a Wagner nos permite ver que la pulsioacuten de muerte freudia-na nada tiene que ver con el anhelo de autoexterminio con una vuelta a la ausencia inorgaacutenica de toda tensioacuten vital La pulsioacuten de muerte no radica en el anhelo de muer-te de hallar la paz con la muerte manifestado por los heacuteroes es al contrario el propio reverso de la muerte una forma de nombrar la eterna vida laquono muertaraquo el horrible destino de estar atrapado en el ciclo infinitamente repetitivo de ir de un lado a otro con el peso de la culpa y el dolor Por consiguiente el deceso final del heacuteroe wagneria-no (el Holandeacutes Wotan Tristaacuten Amfortas) es el momento en que se libera de las ga-rras de la pulsioacuten de muerte En el Acto III Tristaacuten no estaacute desesperado por el miedo a morir sino porque sin Isolda no puede morir y estaacute condenado a sentir una antildeoran-za infinita si espera ansioso la llegada de Isolda es para poder morir A lo que le teme no es a morir sin Isolda (queja habitual de un enamorado) sino maacutes bien a una vida sin ella que nunca toque a su fin

La leccioacuten uacuteltima que cabe extraer del psicoanaacutelisis es que la vida humana nunca es laquosoacutelo vidaraquo los seres humanos no soacutelo estaacuten vivos sino que ademaacutes estaacuten poseiacutedos por la extrantildea pulsioacuten de disfrutar la vida con exceso apasionadamente apegados a un excedente que sobresale y desbarata el curso normal de las cosas Este exceso se ins-cribe en el propio cuerpo humano a modo de una herida que convierte al sujeto en un laquono muertoraquo y lo despoja de la capacidad de morir (aparte de la herida de Tristaacuten y Amfortas estaacute por supuesto la herida la de laquoUn meacutedico ruralraquo de Kafka) cuando esta herida sana el heacuteroe puede morir en paz Esta idea de la pulsioacuten incorporada en un oacutergano tambieacuten nos permite proponer una correccioacuten a la idea de Badiou del cuer-po como meacutetodo de la verdad no hay cuerpo de la verdad la verdad tiene sus oacuterganos (sin cuerpos) dicho de otro modo una verdad se inscribe en un cuerpo mediante su(s) oacutergano(s) independizado(s) La herida del nintildeo en el costado de laquoUn meacutedico ruralraquo es un oacutergano asiacute una parte del cuerpo que sobresale de ella y lleva una vida

11 A Badiou Logiques des mondes cit p 531

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inmortal (no muerta) independiente que no deja de expulsar sangre pero que por ese mismo motivo impide al nintildeo hallar la paz en la muerte

Llegados a este punto hay que volver a Deleuze contra Badiou a las precisas ela-boraciones deleuzianas sobre la repeticioacuten como la forma misma de la aparicioacuten de lo Nuevo Desde luego Badiou es un pensador demasiado refinado para no advertir que la repeticioacuten tiene una dimensioacuten de acontecimiento cuando en Logiques des mondes despliega los tres laquodestinos subjetivosraquo de un acontecimiento (el fiel el reactivo y el oscuro) antildeade un cuarto el de la laquoresurreccioacutenraquo la reactivacioacuten subjetiva de un acon-tecimiento cuyas huellas habiacutean quedado obliteradas laquoreprimidasraquo en el inconsciente histoacuterico-ideoloacutegico laquoPor consiguiente todo sujeto fiel puede reincorporar en el pre-sente del acontecimiento un fragmento de verdad que en el antiguo presente estaba bajo la barra de la ocultacioacuten A esta reincorporacioacuten es a lo que llamamos resurreccioacutenraquo12 El ejemplo que desarrolla -magniacuteficamente- es el de Espartaco su nombre borrado de la historia oficial fue resucitado primero por la rebelioacuten de los esclavos negros en Haitiacute (el gobernador progresista Laveux llamoacute laquoEspartaco negroraquo a Toussaint LOuverture) y un siglo despueacutes por dos laquoespartaquistasraquo alemanes Rosa Luxem-burgo y Karl Liebknecht Sin embargo lo importante es que Badiou no llama repeti-cioacuten a esa resurreccioacuten

iquestNecesitamos un mundo nuevo

La ambiguumledad de Badiou en relacioacuten con este punto crucial descansa en su triacuteada Ser-Mundo-Acontecimiento que funciona del mismo modo que la triacuteada de Kierkegaard Esteacutetica-Etica-Religioacuten la eleccioacuten se hace siempre entre dos teacuterminos un oo es decir los tres teacuterminos no se situacutean en el mismo plano ontoloacutegico Lo mismo sucede con la triacuteada Imaginario (I) Simboacutelico (S) Real (R) de Lacan o con el Yo Superyoacute Ello de Freud cuando nos centramos en un teacutermino los otros dos se condensan en uno (bajo la hegemoniacutea de uno de los dos) Si nos centramos en lo Imaginario entonces lo Real y lo Simboacutelico se contraen en el opuesto de lo Imaginario bajo el dominio de lo Simboacutelico si nos centramos en lo Real entonces lo Imaginario y lo Simboacutelico se contraen bajo el dominio de lo Simboacutelico (de ahiacute el giro de Lacan anunciado en el Seminario VII sobre la eacutetica del psicoanaacutelisis el giro desde el eje I-S hasta el eje S-R) en el caso de Freud si nos centramos en el Yo su opuesto es el Ello (que abarca el Superyoacute) etceacutetera13

12 lbid p 75 13 Lo iroacutenico por tanto es que el tiacutetulo del primer gran libro del que Logiques des mondes es la

continuacioacuten Ser y acontecimiento deberiacutea interpretarse al igual que El Yo y el Ello de Freud como una referencia impliacutecita a un tercer teacutermino que falta Mundo o en el caso de Freud Superyoacute

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En Logiques des mondes se realiza el giro desde el eje Ser-Acontecimiento hasta el eje Mundo-Acontecimiento Lo que eso significa es que Ser Mundo y Acontecimiento no forman una triada tenemos o la oposicioacuten de Ser y Mundo (apariencia) o la oposi-cioacuten de Mundo y Acontecimiento De todo esto cabe extraer una conclusioacuten inespe-rada en la medida en que (como Badiou subraya una y otra vez) un verdadero Acon-tecimiento no es soacutelo un gesto negativo sino que abre una dimensioacuten positiva de lo Nuevo un Acontecimiento es la imposicioacuten de un nuevo mundo un nuevo Significan-te-Amo (una nueva Nominacioacuten como dice Badiou o eso que Lacan llamaba laquovers un nouveau significantraquo) El auteacutentico cambio en el plano del acontecimiento es el que lleva a pasar del viejo al nuevo mundo

Incluso cabriacutea ir un poco maacutes lejos e introducir la dimensioacuten de la dialeacutectica es posible explicar un Acontecimiento a partir de la tensioacuten entre la multiplicidad del Ser y el Mundo su lugar es el de la torsioacuten sintomaacutetica de un Mundo surge como resulta-do del exceso del Ser en relacioacuten con el Mundo (de la presencia sobre la re-presenta-cioacuten) A este respecto el enigma propiamente hegeliano no es el de coacutemo es posible que surja un Acontecimiento algo verdaderamente Nuevo sino el de coacutemo pasamos del Ser al Mundo a la apariencia (finita) es decir coacutemo es posible que el Ser su plana multiplicidad infinita aparezca (ante siacute misma) iquestAcaso no presupone esto algo asiacute como una laquonegatividadraquo que en cierto modo ha de ser operativa en medio del propio Ser una fuerza (no infinita sino al contrario) de finitizacioacuten lo que Hegel llamoacute el laquopoder absolutoraquo de separar lo que en la realidad se da junto de dar autonomiacutea a la apariencia Antes de cualquier laquosiacutentesisraquo el Espiacuteritu es lo que Kant llamoacute laquoimagina-cioacuten trascendentalraquo el poder de abstraer simplificar mortificar reducir una cosa a su laquorasgo unarioraquo (le train unaire der einzige Zug) borrar su riqueza empiacuterica El Espiacuteri-tu es el poder para decir cuando se ve enfrentado a la confusa riqueza de los rasgos empiacutericos laquoiexclNada de esto importa de verdad iexclDime simplemente si el rasgo X estaacute o noraquo Y en la medida en que el mundo como tal estaacute sostenido por un laquopuntoraquo por la violenta imposicioacuten de un laquorasgo unarioraquo iquestno es el mundo atonal el mundo sin punto una forma de nombrar la carencia de mundo El propio Badiou ha afirmado hace poco que nuestra eacutepoca estaacute privada de mundaneidad refirieacutendose al conocido pasaje del Manifiesto Comunista en el que Marx habla de la fuerza laquodesterritorializa-doraraquo del capitalismo que disuelve todas las formas sociales fijadas

El pasaje en el que Marx habla de la desacralizacioacuten de todos los viacutenculos sagra-dos en las heladas aguas del capitalismo presenta un tono entusiasta es el entusiasmo de Marx ante el poder de disolucioacuten del Capital Que el Capital se revele como el poder material capaz de descargarnos de las figuras laquosuperyoicasraquo del Uno y de los viacutenculos sagrados que lo acompantildean pone de relieve su caraacutecter positivamente pro-gresista y es algo que sigue manifestaacutendose en el presente Dicho esto el atomismo

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generalizado el individualismo recurrente y por uacuteltimo la degradacioacuten del pensa-miento al servicio de los propoacutesitos praacutecticos de la administracioacuten del gobierno de las cosas o de la manipulacioacuten teacutecnica nunca podraacuten satisfacerme como filoacutesofo Sencillamente pienso que es por medio del propio elemento desacralizador como de-bemos volver a conectar con la vocacioacuten de pensar14

Por tanto Badiou reconoce el excepcional estatuto ontoloacutegico del capitalismo cuya dinaacutemica socava todo marco estable de representacioacuten la tarea que deberiacutea rea-lizar la actividad criacutetico-poliacutetica (a saber la de socavar el marco de representaciones estatal) la lleva a cabo el propio capitalismo y eso constituye un problema para el con-cepto de Badiou de una poliacutetica de los acontecimientos En las formaciones precapi-talistas todo Estado toda totalizacioacuten de las representaciones entrantildean una exclusioacuten fundacional un punto de laquotorsioacuten sintomaacuteticaraquo una laquoparte de ninguna parteraquo un ele-mento que aunque forma parte del sistema no tiene cabida en eacutel la poliacutetica emanci-padora ha de intervenir a partir de este elemento excesivo (laquosupernumerarioraquo) que aunque forma parte de la situacioacuten no se puede explicar desde el punto de vista de la situacioacuten Sin embargo iquestqueacute ocurre cuando el sistema ya no excluye el exceso sino que lo plantea directamente como la fuerza que lo impulsa como sucede con el capi-talismo que soacutelo puede reproducirse mediante su autorrevolucioacuten constante median-te la constante superacioacuten de sus propios liacutemites Para decirlo de modo simplificado si un acontecimiento poliacutetico una intervencioacuten revolucionaria emancipadora en un mundo histoacuterico determinado estaacuten siempre vinculados al punto excesivo de su laquotor-sioacuten sintomaacuteticaraquo y si por definicioacuten socavan siempre los contornos de ese mundo iquestcoacutemo vamos a definir la intervencioacuten poliacutetica emancipadora en un universo que en siacute mismo carece de mundo y que para reproducirse ya no necesita ajustarse a los liacutemites de un laquomundoraquo Como Alberto Toscano ha sentildealado en su perspicaz anaacutelisis aquiacute Badiou no es coherente extrae la conclusioacuten laquoloacutegicaraquo de que en un universo laquosin mundoraquo (el universo contemporaacuteneo del capitalismo global) el objetivo de la poliacutetica emancipadora deberiacutea ser el exacto opuesto de su modus operandi laquotradicionalraquo la tarea del presente consiste en crear un nuevo mundo en proponer nuevos Significan-tes-Amos que proporcionen un laquomapa cognitivoraquo

[] mientras que en los escritos teoacutericos de Badiou sobre la aparicioacuten de mundos sostiene convincentemente que los acontecimientos engendran la disfuncioacuten de los mundos y de sus regiacutemenes trascendentales en su laquoontologiacutea del presenteraquo aboga por la necesidad de crear un mundo en nuestros tiempos laquointervaacutelicosraquo o sin mundo de modo que quienes ahora estaacuten excluidos puedan inventar nuevos nombres capaces

14 A Badiou laquoLentretien de Bruxellesraquo Les Temps Modernes 526 (1990) p 6

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de sostener nuevos meacutetodos de verdad Como dice laquoSostengo que estamos en un momento muy especial un momento en el que no hay mundo algunoraquo [] Por tanto laquola filosofiacutea ya no tiene maacutes propoacutesito legiacutetimo que el de ayudar en la buacutesqueda de los nuevos nombres que haraacuten nacer ese mundo desconocido que nos espera soacutelo porque nosotros lo esperamosraquo En una curiosa inversioacuten de algunas de las caracteriacutesticas fundamentales de su doctrina parece que Badiou abogue aquiacute hasta cierto punto por una tarea laquoobligatoriaraquo que inevitablemente -aunque tal vez sin auteacutentica ra-zoacuten- traeraacute a la memoria de algunos el ubicuo eslogan laquoOtro Mundo es Posibleraquo15

Esta incoherencia nos hace volver al tema de la laquonegacioacuten determinadaraquo la tarea laquoobligatoriaraquo de crear un nuevo mundo es algo asiacute como un laquoretorno de lo reprimi-doraquo no soacutelo en la teoriacutea de Badiou sino tambieacuten en el propio acontecimiento poliacute-tico que Badiou toma como principal punto de referencia y que como hemos visto fracasoacute precisamente en esa tarea laquoobligatoriaraquo la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta

Las lecciones de la Revolucioacuten Cultural

Entonces iquestcuaacutel es para Badiou la consecuencia (la leccioacuten) histoacuterica de la Revo-lucioacuten Cultural Es difiacutecil pasar por alto lo iroacutenico de que Badiou tan firmemente opuesto a la idea de acto por considerarla negativa localice el significado histoacuterico de la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta precisamente en que marca

el fin del Estado-partido como la produccioacuten fundamental de la actividad poliacutetica revolucionaria Maacutes en general la Revolucioacuten Cultural demostroacute que ya no era posi-ble asignar ni las acciones de las masas revolucionarias ni los fenoacutemenos organizativos a la loacutegica estricta de la representacioacuten de clase Por eso es un episodio poliacutetico de la maacutexima importancia

El fragmento pertenece a laquoLa Revolucioacuten Cultural iquestla uacuteltima revolucioacutenraquo16 cuyo propio tiacutetulo manifiesta un paralelismo inesperado con Heidegger la Revolucioacuten Cul-tural desempentildea en la obra de Badiou el mismo papel estructural que la Revolucioacuten nazi en la de Heidegger la del compromiso poliacutetico maacuteximamente radical cuyo fraca-so sentildeala el fin del (modo tradicional de) compromiso poliacutetico como tal En la conclu-sioacuten del texto Badiou lo subraya enfaacuteticamente

15 A Toscano laquoFrom the State to the World Badiou and Anti-Capitalismraquo Communication amp Cognition vol 36 (2003) pp 1-2

16 Conferencia de 2002 traducida por Bruno Bosteels

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Al final la Revolucioacuten Cultural aun en su propio atolladero atestigua la imposi-bilidad de liberar verdadera y globalmente a la poliacutetica del marco del Estado-partido que la aprisiona sentildeala una experiencia de saturacioacuten irreemplazable pues la volun-tad violenta de hallar un nuevo camino poliacutetico de reactivar la revolucioacuten y de encon-trar nuevas modalidades de lucha obrera bajo las condiciones formales del socialismo acaboacute fracasando cuando se vio confrontada con el necesario mantenimiento por razones de orden puacuteblico y por el rechazo a una guerra civil del marco general del Estado-partido

Asiacute pues la importancia crucial de la uacuteltima gran explosioacuten verdaderamente revo-lucionaria del siglo XX presenta un caraacutecter negativo reside en su propio fracaso que sentildeala el agotamiento de la loacutegica del partido Estado del proceso revolucionario Ahora bien iquesty si dieacuteramos otro paso y concibieacuteramos ambos polos el de la presenta-cioacuten (autoorganizacioacuten extraestatal laquodirectaraquo de las masas revolucionarias) y el de la re-presentacioacuten como mutuamente dependientes de modo que en virtud de una auteacutentica paradoja hegeliana el final de la modalidad de actividad revolucionaria regi-da por el Estado-partido y guiada por el fin de laquotomar el poder estatalraquo fuera al mismo tiempo el final de todas las formas de autoorganizacioacuten laquodirectaraquo (es decir no repre-sentativa los consejos obreros y otras formas de laquodemocracia directaraquo)

Cuando en un texto maacutes reciente Logiques des mondes Badiou hizo la misma observacioacuten acerca de la Revolucioacuten Cultural el tono cambioacute casi imperceptible-mente

En efecto la Revolucioacuten Cultural puso a prueba para todos los revolucionarios del mundo los liacutemites del leninismo No les ensentildeoacute que la poliacutetica de la emancipacioacuten ya no puede estar sujeta al paradigma de la revolucioacuten o seguir cautiva de la modali-dad de partido De forma simeacutetrica no se la puede inscribir en el aparato parlamen-tario y electoral Todo empieza -y ahiacute radica el caraacutecter sombriacuteo de la Revolucioacuten Cultural- cuando al saturar las hipoacutetesis previas en lo real los Guardias Rojos -estu-diantes universitarios y de ensentildeanza secundariacutea- y despueacutes los obreros de Shanghaacutei prescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten afirtnaiacuteiva de este comienzo sin embargo su furia estaba hasta tal punto limitada a aquello contra lo que se levanta-ban que soacutelo exploraron ese comienzo desde el punto de vista de la pura negacioacuten1

Existe una tensioacuten entre esas dos interpretaciones En laquoLa Revolucioacuten Cultural iquestla uacuteltima revolucioacutenraquo el fracaso de la Revolucioacuten Cultural laquoatestigua la imposibi-lidad de liberar verdadera y globalmente a la poliacutetica del marco del Estado-partido

A Badiou Logiques des mondes cit pp 543-544

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que la aprisionaraquo y se situacutea la causa de ese fracaso en un nivel que es maacutes bien de sentido comuacuten (laquocon el necesario mantenimiento por razones de orden puacuteblico y por el rechazo a una guerra civil del marco general del Estado-partidoraquo en suma la exigencia del laquoservicio al bien comuacutenraquo con independencia de todas las perturbacio-nes revolucionarias la vida debe seguir su curso la gente ha de trabajar consumir etc y la uacutenica instancia que puede garantizar tal cosa es el Estado-partido en teacuterminos personales no hay un Mao Tse-Tung sin un Zhou Enlai que se asegure de que el Estado funcionaba en cierto modo durante las turbulencias de la Revolucioacuten Cultural) Frente a esta afirmacioacuten acerca de la imposibilidad de liberar a la poliacutetica del marco del Estado-partido el pasaje de Logiques des mondes avisa de que la lec-cioacuten de la Revolucioacuten Cultural radica en la imposibilidad de proseguir una actividad poliacutetica dentro del marco del Estado-partido (laquola poliacutetica de la emancipacioacuten ya no puede estar sujeta al paradigma de la revolucioacuten o seguir cautiva de la modalidad de partidoraquo) Por tanto no podemos llevar a cabo una poliacutetica revolucionaria ni fuera del marco del Estado-partido ni dentro de eacutel No es de extrantildear que cuando en Logiques des mondes Badiou se enfrente a la pregunta decisiva laquoiquestEstaacute la Idea eterna de la poliacutetica igualitaria-revolucionaria (con sus cuatro componentes igual-dad terror voluntarismo confianza en el pueblo) arraigada en el modelo del parti-do-Estado cimentada en un Estado revolucionario que agotoacute sus posibilidades en la Revolucioacuten Cultural y que por ello mismo debemos abandonar o es esa Idea ver-daderamente eterna y por tanto espera que la reinventemos en nuestra eacutepoca posrevolucionariaraquo18 ofrezca una respuesta que no es convincente

En efecto lo que constituye la subjetividad transmundana de la figura del revolu-cionario estatal es precisamente que intenta que la separacioacuten entre el Estado y la poliacutetica revolucionaria prevalezca pero con el matiz de que trata de hacerlo desde el interior del poder estatal En consecuencia la figura en cuestioacuten existe soacutelo si presu-ponemos esa separacioacuten Por eso soacutelo es filosoacuteficamente factible en la actualidad despueacutes de que una nueva reflexioacuten sobre la poliacutetica haya hecho concebible y practi-cable situarse a uno mismo para pensar la accioacuten en el interior de una poliacutetica para la que el poder del Estado no es ni un objetivo ni una norma19

18 Cuando Badiou habla de laquoverdades eternasraquo verdades transhistoacutericas cuya universalidad rebasa los mundos histoacutericos especiacuteficos los horizontes de sentido particulares dicha universalidad no tiene el caraacutecter miacutetico de un arquetipo junguiano (aun cuando su descripcioacuten de la Idea del caballo desde las pinturas rupestres hasta Picasso a veces corre el riesgo de ser muy parecida) sino a la universalidad sin sentido de lo Real eso a lo que Lacan llama laquomaternaraquo

19 A Badiou Logiques des mondes cit p 547

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Para salir de este atolladero (ni dentro ni fuera de la forma estatal) Badiou propo-ne lo siguiente a cierta distancia de la forma estatal afuera pero no en un afuera des-tructivo de la forma estatal maacutes bien se trata de un gesto por el que uno se laquosustraeraquo de la forma estatal sin destruirla A este respecto lo que de verdad hay que preguntar-se es lo siguiente iquestcoacutemo hay que operativizar esta exterioridad en relacioacuten con el Es-tado Si la Revolucioacuten Cultural sentildeala el fracaso del intento de destruir el Estado desde dentro de abolirlo iquestconsiste la otra opcioacuten en aceptar simplemente el Estado como un hecho como el aparato que se ocupa de laquoprestar los servicios necesariosraquo y actuar a cierta distancia de eacutel (bombardeaacutendolo con exigencias y proclamaciones prescripti-vas) Ahora bien esa postura parece muy cercana a la de Simoacuten Critchley quien como ya hemos visto sostiene que la poliacutetica emancipadora

se representa o se ejecuta -praacutecticamente localmente situacionalmente- a cierta dis-tancia del Estado [] Cuestiona el Estado y pide cuentas al orden establecido no para acabar con el Estado deseable aunque soacutelo sea en un sentido utoacutepico sino para mejorarlo o atenuar su efecto maleacutefico

La principal ambiguumledad de esta postura radica en un extrantildeo non sequitur si el Estado estaacute llamado a perdurar si es imposible abolir el Estado (y el capitalismo) iquestpor queacute actuar a cierta distancia de eacutel iquestPor queacute no actuar con (dentro de) el Esta-do iquestPor queacute no aceptar la premisa baacutesica de la Tercera Viacutea

Dicho de otro modo iquestno descansa la posicioacuten de Critchley (y de Badiou) en la circunstancia de que alguien asumiraacute la tarea de hacer funcionar la maquinaria del Estado permitieacutendonos adoptar una distancia criacutetica ante eacutel Ademaacutes si el espacio de la poliacutetica emancipadora se define por la distancia a la que actuacutea del Estado iquestno cedemos demasiado faacutecilmente al enemigo el campo (del Estado) iquestNo es crucial la forma que adopta el poder estatal iquestNo lleva esta postura a colocar en segundo pla-no una pregunta crucial a saber la de si verdaderamente no importa queacute Estado tenemos20

Por tanto cuando Badiou afirma que los Guardias Rojos laquoprescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten afirmativa de este comienzo sin embargo su furia estaba hasta tal punto limitada a aquello contra lo que se levantaban que soacutelo ex-ploraron ese comienzo desde el punto de vista de la pura negacioacutenraquo iquestconsistiraacute esa laquorealizacioacuten afirmativaraquo en inventar un nuevo modo de prescindir del Estado de

20 A lo cual hay que sumar la tentacioacuten de ir un paso maacutes allaacute y decir que es mejor tener un laquomalraquo Estado pues asiacute las liacuteneas de demarcacioacuten estaacuten perfectamente establecidas conforme a la misma loacutegica que impulsoacute a los comunistas alemanes en 1933 a afirmar que Hitler era mejor que la democracia de Weimar con Hitler sabemos a queacute atenernos la lucha estaacute perfectamente clara

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laquoabolirloraquo en situarse simplemente a cierta distancia de eacutel o -cosa mucho maacutes ra-dical- en apropiarse nuevamente de los aparatos del Estado

Sin embargo en el fracaso de la Revolucioacuten Cultural hay otro aspecto que tal vez sea maacutes importante Badiou interpreta ese fracaso -y maacutes en general la desaparicioacuten del comunismo- como el final de la eacutepoca en que era posible por medio de la poliacutetica crear verdad en el plano universal a modo de proyecto global (revolucionario) en la actualidad tras esta histoacuterica derrota soacutelo es posible crear verdad poliacutetica a modo de (fidelidad a) un acontecimiento local a una lucha local a una intervencioacuten con una constelacioacuten especiacutefica Sin embargo iquestno suscribe Badiou al afirmar tal cosa su propia versioacuten de la posmodernidad de la idea de que en la actualidad soacutelo son posibles los actos locales de laquoresistenciaraquo Lo que a Badiou (como a Laclau y Butler) parece fal-tarle es una metateoriacutea de la Historia que proporcione una respuesta clara a la solu-cioacuten de recambio que obsesiona a las teorizaciones laquoposmodernasraquo de lo poliacutetico iquestconstituye el paso de los laquograndesraquo a los laquopequentildeosraquo relatos del esencialismo a la contingencia de la poliacutetica global a la local etc un giro histoacuterico de manera que con anterioridad era posible la poliacutetica universal o es la comprensioacuten del caraacutecter local de las intervenciones poliacuteticas una comprensioacuten de la propia esencia de la poliacutetica por lo que la creencia previa en la posibilidad de una intervencioacuten poliacutetica universal era una ilusioacuten ideoloacutegica

En este sentido Badiou ha relegado recientemente el capitalismo a la categoriacutea de laquotrasfondoraquo naturalizado de nuestra constelacioacuten histoacuterica el capitalismo laquosin mun-doraquo no forma parte de una situacioacuten especiacutefica es el trasfondo que todo lo abarca y sobre el que aparece las situaciones particulares Por eso carece de sentido continuar con una laquopoliacutetica anticapitalistaraquo la poliacutetica es siempre una intervencioacuten en una situa-cioacuten particular contra unos agentes especiacuteficos no se puede laquocombatirraquo directamente el trasfondo neutral No se lucha contra el laquocapitalismoraquo sino contra el gobierno es-tadounidense sus decisiones sus medidas etceacutetera

Sin embargo iquestacaso este trasfondo global no se deja pese a todo sentir de vez en cuando como una limitacioacuten muy palpable y brutal La historia recurrente de la izquierda contemporaacutenea es la de un liacuteder o partido elegido con un entusiasmo uni-versal que promete un laquonuevo mundoraquo (Mandela Lula) pero que maacutes tarde o maacutes temprano -al cabo de un par de antildeos casi siempre- tropieza con un dilema crucial iquestnos atrevemos a tocar los mecanismos capitalistas o decidimos laquoparticipar en el jue-goraquo Si introducimos modificaciones en los mecanismos enseguida se sufre el laquocas-tigoraquo de las perturbaciones del mercado el caos econoacutemico y todo lo demaacutes Por tanto aunque es cierto que el anticapitalismo no puede ser directamente el objetivo de la accioacuten poliacutetica (en la poliacutetica uno se opone a agentes poliacuteticos concretos y a sus acciones no a un laquosistemaraquo anoacutenimo) a este respecto habriacutea que aplicar la dis-tincioacuten lacaniana entre los sentidos de laquometaraquo que para eacutel tienen los teacuterminos ingle-

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ses goal y aim aunque el anticapitalismo no sea el goal inmediato de la poliacutetica emanci-padora deberiacutea ser su aim uacuteltimo el horizonte de toda su actividad iquestNo es eacutesta la leccioacuten que cabe extraer de la idea de Marx de la laquocriacutetica de la economiacutea poliacuteticaraquo (com-pletamente ausente en Badiou) Aunque la esfera de la economiacutea parece laquoapoliacuteticaraquo es el secreto punto de referencia y el principio estructurador de las luchas poliacuteticas

Pocos diacuteas antes de las elecciones municipales y al Senado celebradas en Chequia el 16 de octubre de 2006 el ministro del Interior de la Repuacuteblica Checa ilegalizoacute la Liga de Juventudes Comunistas (KSM) iquestEn virtud de queacute laquoidea criminalraquo el KSM mereciacutea seguacuten el ministro del Interior que se la ilegalizara Pues a tenor de que su programa abogaba por la transformacioacuten de la propiedad privada de los medios de produccioacuten en propiedad social cosa que entraba en contradiccioacuten con la Constitu-cioacuten Afirmar que la exigencia de socializar los medios de produccioacuten es un crimen es decir que la izquierda moderna tiene unas raiacuteces criminales21

El verdadero acto es justamente una intervencioacuten que no actuacutea soacutelo dentro de un trasfondo dado sino que altera sus coordenadas y por tanto lo vuelve visible como trasfondo Asiacute pues en la poliacutetica contemporaacutenea un sine qua non de un acto es que altere la categoriacutea de trasfondo de la economiacutea volviendo palpable su dimensioacuten poliacutetica (por eso Marx escribioacute una economiacutea poliacutetica) Recueacuterdese la mordaz obser-vacioacuten de Wendy Brown laquoSi el marxismo tuvo algo de valor para la teoriacutea poliacutetica iquestno era la insistencia en que el problema de la libertad estaba contenido en las rela-ciones sociales impliacutecitamente declaradas apoliacuteticas -es decir naturalizadas- en el discurso liberalraquo22 Por eso laquola adquisicioacuten poliacutetica de la poliacutetica de la identidad americana contemporaacutenea parece haberse logrado en parte gracias a una nueva na-turalizacioacuten del capitalismoraquo23 En consecuencia la pregunta fundamental es la si-guiente

[] hasta queacute punto el repudio a toda criacutetica del capitalismo radica en la actual con-figuracioacuten de la poliacutetica de oposicioacuten y no simplemente en la laquopeacuterdida de la opcioacuten socialistaraquo o en el ostensible laquotriunfo del liberalismoraquo en el orden global iquestHasta queacute

21 Esta estrategia forma parte de un fenoacutemeno curioso pero sintomaacutetico el del laquoanticomunismo tardiacuteoraquo aparecido a partir de 2000 en muchos paiacuteses postcomunistas de la Europa del Este (Lituania Polonia la Repuacuteblica Checa Hungriacutea Eslovenia) el intento de criminalizar directamente el comunismo de ponerlo al mismo nivel que el fascismo y el nazismo (mediante la prohibicioacuten de la exhibicioacuten puacuteblica de sus siacutembolos incluida la Estrella Roja) Es faacutecil demostrar que dicha laquoigualdadraquo es una impostura es decir que impliacutecitamente el comunismo queda asiacute elevado a la categoriacutea de Crimen primordial y el fascismo reducido a algo asiacute como un asesinato poliacutetico de pacotilla a una reaccioacuten ante el comunismo a una imitacioacuten del comunismo

22 W Brown States o f l n j u r y Princeton (NJ) Princeton University Press 1995 p 14 2 Ibid p 60

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punto la poliacutetica de la identidad requiere -a diferencia de la criacutetica marxista de la

sociedad y de la vision marxista de la transformacioacuten tota l- una medida interna a la

sociedad existente con la que comparar sus reclamaciones que no soacutelo preserva al

capitalismo de toda criacutetica sino que ademaacutes sustenta la invisibilidad y la falta de

articulacioacuten del concepto de clase no episoacutedica sino endeacutemicamente iquestHabremos

dado con la razoacuten por la que la cantinela multicultural laquoraza clase geacutenero sexuali-

dadraquo siempre menciona el concepto de clase pero nunca lo elabora o desarrolla

teacuteo ricamente24

Aunque el universalismo de Badiou se opone radicalmente desde luego a la poliacute-tica de la identidad iquestno comparte con ella su laquonueva naturalizacioacutenraquo del capitalismo mediante la reduccioacuten del capitalismo a un trasfondo omnipresente de luchas poliacuteti-cas Ademaacutes lo iroacutenico del caso es que esta laquonueva naturalizacioacutenraquo del capitalismo en un trasfondo presupuesto es el elemento ideoloacutegico esencial de lo que Fukuyama lla-moacute el Fin de la Historia La eleccioacuten obvia en relacioacuten con Fukuyama parece ser la siguiente o bien uno acepta su tesis pseudohegeliana sobre el Fin de la Historia sobre la forma racional de vida social finalmente alcanzada o bien uno subraya que las lu-chas y la contingencia histoacuterica no han desaparecido y que estamos lejos de cualquier Fin de la Historia Por mi parte sentildealo que ninguna de las dos opciones es verdadera-mente hegeliana Desde luego habriacutea que rechazar la idea ingenua del Final de la Historia en el sentido de la reconciliacioacuten lograda de la batalla en principio ya ganada sin embargo con el actual orden democraacutetico-liberal capitalista global con este reacutegi-men de laquoreflexividad globalraquo hemos alcanzado una ruptura cualitativa con todo el curso de la Historia la Historia ha llegado en cierto sentido a su final verdaderamen-te vivimos en una sociedad posthistoacuterica La globalizacioacuten del historicismo y la contin-gencia son indicadores definitivos de este laquofin de la Historiaraquo Por tanto se puede decir que deberiacuteamos afirmar que en la actualidad aunque la Historia no ha tocado a su fin la idea misma de laquohistoricidadraquo ya no funciona como antes Lo que eso signifi-ca es que paradoacutejicamente la laquonueva naturalizacioacutenraquo del capitalismo y la experiencia de nuestra sociedad como una sociedad del riesgo reflexiva en la que los fenoacutemenos se experimentan como contingentes como el resultado de una construccioacuten histoacuterica-mente contingente son las dos caras de la misma moneda2^

Lo maacutes relevante del concepto de ideologiacutea es que fija o laquonaturalizaraquo lo que en realidad es el resultado contingente de un proceso histoacuterico por tanto el antiacutedoto

24 lbid p 61 25 Doy las gracias a Saroj Giri (Nueva Delhi) que ha desarrollado con detalle el viacutenculo entre la

afirmacioacuten de la contingencia sociopolitica y la elevacioacuten del capitalismo a la categoriacutea de necesidad natural(izada)

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consiste en ver las cosas como si fueran dinaacutemicas como si formaran parte de un pro-ceso histoacuterico Sin embargo en la actualidad cuando la idea de la contingencia y la historicidad universales forma parte de la ideologiacutea hegemoacutenica hay que invertir com-pletamente la perspectiva criacutetico-ideoloacutegica y preguntarse queacute es lo que no ha cambia-do en el celebradiacutesimo dinamismo noacutemada de la sociedad contemporaacutenea La res-puesta es desde luego el capitalismo las relaciones capitalistas Y la relacioacuten entre lo Mismo y lo que ha cambiado es aquiacute propiamente dialeacutectica lo que no ha cambiado -las relaciones capitalistas- es la propia constelacioacuten que promueve el cambio ince-sante ya que la caracteriacutestica maacutes arraigada del capitalismo es su dinaacutemica de autorre-volucioacuten permanente Para llevar a cabo un cambio verdaderamente radical un cam-bio en las propias relaciones capitalistas precisamente hay que acabar de raiacutez con la incesante dinaacutemica social de la vida capitalista

iquestQueacute sustraccioacuten

Siempre hay que estar atentos al momento en que los adversarios empiezan a hablar el mismo lenguaje a compartir una premisa pues ese punto compartido suele ser sintomaacutetico Pensemos en tres filoacutesofos contemporaacuteneos tan distintos como Badiou Critchley y Negri como hemos visto comparten la premisa de que la eacutepoca de la poliacutetica del Estado-partido en la que el objetivo uacuteltimo consiste en to-mar el control de los aparatos estatales ha terminado a partir de ahora la poliacutetica debe sustraerse del aacutembito del Estado crear espacios laquolugares de resistenciaraquo fue-ra de eacutel El reverso de este giro es la aceptacioacuten del capitalismo como el laquotrasfondoraquo de nuestras vidas la leccioacuten que cabe extraer del derrumbamiento de los Estados comunistas es que carece de sentido laquoluchar contra el capitalismoraquo Es de ese es-pacio compartido del que hay que laquosustraerseraquo laquoLa resistencia se presenta como un eacutexodo como un huida del mundoraquo26

En una entrevista reciente Alain Badiou expuso lo esencial de su diagnoacutestico poliacutetico acerca de nuestros apuros27 Primero establecioacute una liacutenea de separacioacuten entre el comunismo y el marxismo auacuten se considera un comunista (laquoComunista en sentido geneacuterico significa sencillamente que todo el mundo es igual dentro de la multiplicidad y diversidad de las funciones socialesraquo) laquoSin embargo el mar-xismo es algo maacutesraquo El meollo del marxismo es lo que Lenin denominoacute el laquoabeceda-

26 A Negri Goodbye Mister Socialism Nueva York Seven Stories Press 2008 p 125 [ed cast Goodbye Mr Socialism trad R Rius y C Castells Barcelona Paidos 2007]

2 F Del Lucchese y J Smith laquoWe Need a Popular Discipline Contemporary Politics and the Crisis of the Negativeraquo entrevista con A Badiou Los Angeles 2 de julio de 2007

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rio del comunismoraquo laquolas masas se dividen en clases las clases estaacuten representadas por partidos y los partidos estaacuten dirigidos por liacutederesraquo Ese abecedario ya no vale para el presente Las masas desorganizadas del capitalismo global ya no estaacuten divi-didas en clases al modo marxista tradicional asiacute que aunque la tarea consiste toda-viacutea en organizar poliacuteticamente a las masas ya no puede hacerse a la manera del viejo partido de clase

El modelo de partido centralizado hizo posible una nueva forma de poder que era ni maacutes ni menos el poder del propio partido Ahora nos encontramos laquoa cierta distancia del Estadoraquo como me gusta decir La causa de ello radica sobre todo en que la cuestioacuten del poder ya no es laquoinmediataraquo en la actualidad no hay lugar alguno donde una laquotoma del poderraquo por medio de una insurreccioacuten parezca posible

En relacioacuten con esto cabe hacer tres observaciones En primer lugar la definicioacuten de comunismo es ambigua la igualdad laquodentro de la multiplicidad y diversidad de las fun-ciones socialesraquo Esa definicioacuten pasa por alto la desigualdad creada por la propia laquomul-tiplicidad y diversidad de las funciones socialesraquo En segundo lugar entender el antago-nismo de clase como que laquolas masas se dividen en clasesraquo lo reduce a una subdivisioacuten dentro del cuerpo social e ignora que se trata de un corte que cruza todo el cuerpo social En tercer lugar iquestcuaacutel es la categoriacutea exacta de la imposibilidad de una toma revolucio-naria del poder iquestSe trata de un mero contratiempo temporal de una sentildeal de que vivi-mos en una situacioacuten no revolucionaria o es indicativa de las limitaciones del modelo de revolucioacuten del Estado-partido Badiou opta por la segunda versioacuten

En esta nueva situacioacuten necesitamos una nueva forma de poliacutetica la laquopoliacutetica de la sustraccioacutenraquo procesos poliacuteticos laquoindependientes -sustraiacutedos- del poder del Esta-do A diferencia de la forma insurreccional del partido esta poliacutetica de la sustrac-cioacuten no es inmediatamente destructiva antagonista o militarizadaraquo Esta poliacutetica se situacutea a cierta distancia del Estado ya no estaacute laquoestructurada o polarizada en torno a un calendario y a unos plazos fijados por el Estadoraquo iquestCoacutemo pensar esta exteriori-dad en relacioacuten con el Estado Llegado este punto Badiou propone su distincioacuten conceptual maacutes importante la que se da entre destruccioacuten y sustraccioacuten

[Una sustraccioacuten] ya no depende de las leyes dominantes de la realidad poliacutetica de una situacioacuten Sin embargo es irreductible a la destruccioacuten de esas mismas leyes Una sustraccioacuten puede dejar las leyes de la situacioacuten en su lugar La sustraccioacuten trae apa-rejada un punto de autonomiacutea Es una negacioacuten pero no se la puede identificar con la parte propiamente destructiva de la negacioacuten [] Necesitamos una laquosustraccioacuten originariaraquo capaz de crear un nuevo espacio de independencia y autonomiacutea respecto de las leyes dominantes de la situacioacuten

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La categoriacutea filosoacutefica subyacente que Badiou problematiza aquiacute es el concepto hegeliano de la laquonegacioacuten determinadaraquo de una negacioacuten destruccioacuten cuyo resul-tado no es cero

A diferencia de Hegel para quien la negacioacuten de la negacioacuten crea una nueva afir-macioacuten pienso que debemos afirmar que la negatividad actual hablando propiamen-te no crea nada nuevo Destruye lo viejo por supuesto pero no da lugar a una nueva creacioacuten

El viacutenculo entre la poliacutetica revolucionaria y la dialeacutectica hegeliana resulta crucial laquoAsiacute como el partido que una vez fue la forma victoriosa de la insurreccioacuten estaacute hoy diacutea desfasado asiacute tambieacuten lo estaacute la teoriacutea dialeacutectica de la negacioacutenraquo Por desgracia eso lleva a Badiou a plantearse el pseudoproblema de laquoel ajuste o la calibracioacuten entre la parte propiamente negativa de la negacioacuten y la parte a la que yo llamo sustractivaraquo

Lo que llamo laquonegacioacuten deacutebilraquo la reduccioacuten de la poliacutetica a la oposicioacuten democraacute-tica se puede comprender como una sustraccioacuten que ha llegado a estar tan despegada de la negacioacuten destructiva que ya no se puede distinguir de lo que Habermas llama laquoconsensoraquo Por otra parte somos testigos de un intento desesperado de mantener la destruccioacuten como una figura pura de creacioacuten y de lo nuevo Este siacutentoma suele pre-sentar una dimensioacuten religiosa y nihilista

En suma la tarea consiste en encontrar la justa medida entre la sustraccioacuten demo-craacutetica pura despojada de potencial destructivo y una negacioacuten puramente destruc-tiva (laquoterroristaraquo) sin embargo el problema radica en que esta laquodisyuncioacuten interna de la negacioacutenraquo en sus aspectos destructivos y sustractivos reproduce exactamente la disyuncioacuten que el concepto de laquonegacioacuten determinadaraquo elaborado por Hegel trataba de resolver (Badiou es perfectamente consciente de que no se debe renunciar a la violencia maacutes bien hay que volver a conceptualizarla como violencia defensiva como defensa del espacio autoacutenomo creado por la destruccioacuten como los zapatistas que de-fienden su territorio liberado) El ejemplo de esta laquojusta medidaraquo que Badiou propone plantea maacutes preguntas que respuestas el del movimiento polaco Solidaridad que puso en praacutectica

una nueva dialeacutectica entre los medios de acciones claacutesicamente comprendidas como negativas -la huelga las manifestaciones etc- y algo asiacute como un espacio de autono-miacutea en las faacutebricas El objetivo no era tomar el poder reemplazar un poder existente sino forzar al Estado a crear una nueva relacioacuten con los obreros

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Sin embargo el motivo por el que este experimentoacute duroacute tan poco como el propio Badiou sentildeala fue que funcionaba claramente como la segunda de las tres fases de la disidencia (1) criticar al reacutegimen en sus propios teacuterminos (laquoiexclQueremos socialismo au-teacutenticoraquo reproche contra el partido gobernante laquoHas traicionado tus propias raiacuteces socialistasraquo) (2) ante el reproche correspondiente del partido gobernante seguacuten el cual esta adhesioacuten al socialismo es hipoacutecrita admitir abiertamente laquoSiacute estamos al margen de la ideologiacutea socialista imperante pero no queremos el poder sino soacutelo nuestra autono-miacutea ademaacutes exigimos que quienes estaacuten en el poder respeten ciertas reglas eacuteticas ele-mentales (derechos humanos etc)raquo (3) ante el reproche del partido dirigente de que esa falta de intereacutes en tomar el poder es hipoacutecrita y de que los disidentes en realidad quieren conquistarlo admitir abiertamente laquoSiacute por queacute no queremos el poderraquo

El otro ejemplo que pone Badiou el de Hezbollah en el Liacutebano con su ambigua relacioacuten con el poder estatal (por una parte participa en eacutel pero por otra se man-tiene a distancia con lo que resucita algo asiacute como la vieja idea leninista del laquopoder dualraquo que para Lenin era tambieacuten una taacutectica temporal destinada a poner los ci-mientos para la posterior toma del poder) da lugar a otro problema el fundamento religioso de estos movimientos Badiou sentildeala que laquoen estos movimientos existe una limitacioacuten interna ligados como estaacuten a la particularidad religiosaraquo Sin embargo iquestse da esta limitacioacuten soacutelo a corto plazo como parece deducirse de las palabras de Badiou iquestEs algo que estos movimientos habraacuten de superar (o superaraacuten) en la con-sabida laquosegundaraquo fase (laquosuperiorraquo) de su desarrollo cuando hayan de unlversalizar-se (se unlversalicen) a siacute mismos Badiou tiene razoacuten al sentildealar que aquiacute el problema no es la religioacuten como tal sino su particularidad ahora bien iquestno es en la actualidad esa particularidad una limitacioacuten fatal de esos movimientos cuya ideologiacutea adopta una forma directamente contrailustrada

La respuesta que cabe dar a la versioacuten formulada por Badiou de la poliacutetica de Bartleby deberiacutea ser la hegeliana todo el problema de la laquojusta medidaraquo es falso La sustraccioacuten es la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo (o la laquonegacioacuten determinadaraquo) dicho de otro modo en lugar de negar-destruir directamente el poder imperante permaneciendo dentro de su aacutembito socava su propio terreno y crea un nuevo espacio positivo Lo importan-te es que hay sustracciones y sustracciones el propio Badiou incurre en una regresioacuten conceptual sintomaacutetica cuando califica la posicioacuten socialdemoacutecrata de pura abstrac-cioacuten la sustraccioacuten democraacutetica no es una sustraccioacuten en absoluto Quienes sustraen son maacutes bien los terroristas laquonihilistasraquo al crear el espacio donde construir su iden-tidad religiosa fundamentalista en ellos la destruccioacuten radical se superpone a la sus-traccioacuten radical Otra sustraccioacuten laquopuraraquo es la del retiro meditativo que lleva a cabo la Nueva Era al crear un espacio independiente mientras deja tal cual la esfera de la reali-dad social (Tambieacuten existe la destruccioacuten pura los estallidos de violencia laquosin senti-doraquo como la quema de coches en las banlieues francesas de 2005) Asiacute pues iquestcuaacutendo

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crea realmente la sustraccioacuten un nuevo espacio La uacutenica respuesta adecuada es la siguiente cuando socava las coordenadas del propio sistema del que se sustrae y golpea en el punto de su laquotorsioacuten sintomaacuteticaraquo Imaginemos el tiacutepico castillo de naipes o una pila de lentildeos cuya disposicioacuten es tan compleja que basta con retirar -sustraer- una sola carta o un solo lentildeo para que la construccioacuten se venga abajo aquiacute tenemos el ver-dadero arte de la sustraccioacuten

Recueacuterdese el argumento del Ensayo sobre la lucidez de Saramago en el que la mayoriacutea de los votantes se niega a votar y emite votos invaacutelidos lo que causa el paacute-nico entre toda la clase dirigente (los gobernantes y la oposicioacuten) este acto la coloca en una situacioacuten de responsabilidad radical ante los ciudadanos En un acto asiacute la sustraccioacuten aparece en estado puro el mero gesto de retirarse de la participacioacuten en un ritual de legitimacioacuten hace que el poder estatal parezca suspendido en el aire sobre el precipicio Sus actos ya no cuentan con el respaldo de la legitimacioacuten demo-craacutetica quienes estaacuten en el poder se ven de repente despojados de la opcioacuten de responder a quienes protestan laquoiquestQuieacutenes sois para criticarnos Somos un gobierno elegido democraacuteticamente iexclpodemos hacer lo que nos plazcaraquo Al faltarles legiti-midad han de obtenerla con su esfuerzo por medio de sus actos Recuerdo los uacutelti-mos antildeos del poder comunista en Eslovenia nunca hubo un gobierno tan deseoso de ganarse la legitimidad y hacer algo por la gente tratando de complacer a todo el mundo precisamente porque detentaban un poder (como sabiacutea todo el mundo incluidos ellos mismos) sin legitimacioacuten democraacutetica Los comunistas sabiacutean que su fin estaba proacuteximo y eran conscientes de que se los juzgariacutea con severidad

Surge aquiacute un reproche evidente iquestno pasa eso ya en la actualidad a causa de la indiferencia y la abstencioacuten de los votantes cada vez mayores Quienes ejercen el poder no ven en este fenoacutemeno amenaza alguna por tanto iquestqueacute tiene de subversi-vo La respuesta es que habriacutea que centrarse en el Otro la mayor parte de quienes no votan no lo hace para protestar de forma activa sino porque confiacutea en los demaacutes laquoYo no voto pero cuento con que otros lo hagan en mi lugarraquo No votar se con-vierte en un acto cuando afecta al Otro

En este preciso sentido la sustraccioacuten ya es la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo hegelia-na la primera negacioacuten es una destruccioacuten directa laquoniegaraquo destruye violentamen-te el contenido positivo al que se opone dentro del mismo campo compartido con la realidad al contrario el poder de sustraccioacuten modifica las coordenadas del propio campo en que la lucha se desarrolla En ciertas formulaciones de Badiou este aspec-to crucial no estaacute presente Peter Hallward ha llamado la atencioacuten sobre la multi-plicidad de significados de la sustraccioacuten laquobadiouanaraquo como si el concepto abarca-ra una familia laquowittgensteinianaraquo de significados28 El principal eje es el que se

28 VeacuteaseP Hallward Badiou A Subject to Truth Minneapolis (MN) Minnesota University Press 2003

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establece entre la sustraccioacuten como laquoforma de retiradaraquo (del aacutembito estatal para crear un espacio autoacutenomo) y la sustraccioacuten como laquoreduccioacuten a una diferencia miacute-nimaraquo (al pasar de la multiplicidad al antagonismo baacutesico y en consecuencia trazar la verdadera liacutenea de divisioacuten) Lo difiacutecil es obrar de tal forma que esas dos dimen-siones se superpongan

Hay que hacer una sustraccioacuten del campo hegemoacutenico que al mismo tiempo intervenga eneacutergicamente en eacutel y lo reduzca a su oculta diferencia miacutenima Esa sus-traccioacuten es extremadamente violenta maacutes auacuten que la destruccioacuten purificacioacuten es una reduccioacuten a una diferencia miacutenima a una diferencia de parte(s) ninguna parte 1 y 0 los grupos y el proletariado No soacutelo es una sustraccioacuten del campo hegemoacuteni-co llevada a cabo por el sujeto sino una sustraccioacuten que afecta violentamente al propio campo y pone al descubierto sus verdaderas coordenadas Una sustraccioacuten asiacute no antildeade una tercera posicioacuten a las dos cuya tensioacuten caracteriza al campo hegemoacute-nico (con lo que tendriacuteamos ademaacutes del liberalismo y el fundamentalismo tambieacuten la poliacutetica emancipadora radical de la izquierda) el tercer teacutermino laquodesnaturalizaraquo maacutes bien todo el campo hegemoacutenico con lo que pone de relieve la complicidad subyacente de los polos opuestos que lo constituyen

Tomemos Romeo y Julieta de Shakespeare en esta obra la oposicioacuten hegemoacutenica es la que se da entre capuletos y montescos se trata de la oposicioacuten en el orden po-sitivo del Ser la estuacutepida cuestioacuten de pertenecer a un clan familiar concreto eacuteste o aqueacutel Convertir esta cuestioacuten en una laquodiferencia miacutenimaraquo subordinar el resto de elecciones a eacutesta soacutelo como si fuera la uacutenica que de verdad importa es obrar erroacute-neamente El gesto de Romeo y Julieta en relacioacuten con esta oposicioacuten hegemoacutenica es precisamente el de la sustraccioacuten su amor los singulariza se sustraen de su poder crean un espacio autoacutenomo para su amor el cual cuando deja de ser una secreta aventura transgresora y se materializa en el matrimonio altera la oposicioacuten hegemoacute-nica Aquiacute es crucial tomar nota de que ese gesto de sustraccioacuten en nombre del amor soacutelo laquofuncionaraquo en relacioacuten con las diferencias laquosustancialesraquo de aacutembitos par-ticulares (eacutetnicos religiosos) no con las de clase las diferencias de clase no son sustractivas no cabe sustraerse de ellas ya que no son diferencias entre regiones particulares del ser social sino que cruzan todo el espacio social Cuando se ve con-frontado con una diferencia de clase el viacutenculo amoroso ha de optar entre dos solu-ciones es decir la pareja ha de tomar partido o quien procede de la extraccioacuten so-cial maacutes baja es aceptado graciosamente por la clase maacutes alta o quien procede de eacutesta renuncia a ella en un gesto poliacutetico de solidaridad con la clase subalterna

Ahiacute radica el dilema de la sustraccioacuten iquestes una sustraccioacuten retirada que deja intacto el aacutembito del que se sustrae (o incluso que funciona como su suplemento intriacutenseco como la laquosustraccioacutenraquo de la realidad social para alcanzar nuestro verda-dero Yo como propugna la meditacioacuten de la Nueva Era) o lo sacude violentamen-

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te La primera sustraccioacuten encaja perfectamente con la biopolitica postpoliacutetica iquestqueacute seriacutea entonces lo contrario de la biopolitica

iexclDemos una oportunidad a la dictadura del proletariado

iquestY si aceptamos el riesgo de resucitar la buena y vieja laquodictadura del proletaria-doraquo como uacutenico medio de romper con la biopolitica En la actualidad tal cosa soacutelo puede parecer ridicula como si se tratara de dos teacuterminos incompatibles pertene-cientes a diferentes campos y no compartieran espacio alguno el uacuteltimo anaacutelisis del poder poliacutetico frente a la arcaica y desacreditada mitologiacutea comunista Y sin em-bargo eacutesta la uacutenica opcioacuten auteacutentica que tenemos La expresioacuten laquodictadura del proletariadoraquo continuacutea sentildealando al problema crucial

Llegados a este punto surge un reproche de sentido comuacuten iquestpor queacute una dictadu-ra iquestPor queacute no una verdadera democracia o simplemente el poder del proletariado La expresioacuten laquodictadura del proletariadoraquo sigue poniendo de relieve el meollo de la cuestioacuten La laquodictaduraraquo no es lo opuesto de la democracia sino el modo de funciona-miento subyacente de la propia democracia desde el principio la tesis de la laquodictadura del proletariadoraquo entrantildeaba la presuposicioacuten de que era lo opuesto de otra(s) forma(s) de dictadura pues todo el campo del poder estatal es el de la dictadura Cuando Lenin dijo que la democracia liberal era una forma de dictadura burguesa con ello no preten-diacutea introducir la idea simplista de que la democracia en realidad estaacute manipulada es una mera fachada y de que hay un grupo secreto que domina el poder y que controla el curso de las cosas y que ante la amenaza de perder el poder en unas elecciones demo-craacuteticas mostrariacutea su verdadero rostro y asumiriacutea directamente el poder Lo que Lenin pretende sentildealar es que la propia forma del Estado democraacutetico-burgueacutes la soberaniacutea de su poder en sus presuposiciones poliacutetico-ideoloacutegicas entrantildea una loacutegica laquoburguesaraquo

Asiacute pues es posible emplear el teacutermino laquodictaduraraquo en el preciso sentido en que la democracia es tambieacuten una forma de dictadura es decir una determinacioacuten pura-mente formal Se suele sentildealar que el autocuestionamiento es constitutivo de la demo-cracia que la democracia permite siempre y hasta exige una autointerrogacioacuten cons-tante acerca de sus caracteriacutesticas Sin embargo en alguacuten punto ha de cesar esta autorreferencialidad ni siquiera las elecciones maacutes laquolibresraquo pueden poner en cuestioacuten los procedimiento legales que las legitiman y las organizan los aparatos estatales que garantizan (por la fuerza caso de ser necesario) el proceso electoral etc En su aspec-to institucional el Estado es una presencia masiva que no se puede explicar desde el punto de vista de la representacioacuten de intereses la ilusioacuten democraacutetica consiste en la posibilidad de hacer tal cosa Badiou ha conceptualizado este exceso como el exceso de la representacioacuten estatal sobre aquello que representa Cabe expresar la misma idea

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al modo benjaminiano la democracia puede eliminar en mayor o menor medida la violencia constituida pero no puede dejar de apoyarse en la violencia constitutiva29

Recordemos la leccioacuten de la laquouniversalidad concretaraquo hegeliana Imaginemos un debate filosoacutefico entre un hermeneuta un deconstructivista y un filoacutesofo analiacutetico Antes o despueacutes descubriraacuten que no soacutelo ocupan posiciones dentro de un espacio comuacuten compartido llamado laquofilosofiacutearaquo lo que los diferencia es la propia concepcioacuten de lo que es la filosofiacutea es decir un filoacutesofo analiacutetico concibe el campo global de la filosofiacutea y las respectivas diferencias entre los participantes en eacutel de manera distinta a un hermeneuta lo que los diferencia son las propias diferencias que son las que hacen que sus verdaderas diferencias resulten a primera vista invisibles la loacutegica clasificato-ria gradual del laquocompartimos tal y tal cosa y nuestras diferencias empiezan a partir de tal puntoraquo se viene abajo Para el filoacutesofo analiacutetico cognitiviacutesta contemporaacuteneo la filo-sofiacutea ha alcanzado finalmente gracias al giro cognitiviacutesta la madurez del razonamien-to serio y ha dejado atraacutes la especulacioacuten metafiacutesica En cambio la filosofiacutea analiacutetica es para un hermeneuta el final de la filosofiacutea la peacuterdida definitiva de una auteacutentica pos-tura filosoacutefica la transformacioacuten de la filosofiacutea en otra ciencia positiva Por consi-guiente cuando los participantes en el debate advierten ese hiato maacutes fundamental que los separa tropiezan con el momento de la laquodictaduraraquo Y de forma homologa cabe decir lo mismo de la democracia poliacutetica su dimensioacuten dictatorial se vuelve pal-pable cuando la lucha se convierte en la lucha sobre el terreno de la propia lucha30

iquestY queacute ocurre con el proletariado En la medida en que designa la laquoparte de ningu-na parteraquo que representa a la universalidad la laquodictadura del proletariadoraquo es el poder

29 Esta limitacioacuten de la democracia no tiene nada que ver con la preocupacioacuten habitual de los exportadores liberales de la democracia rv si el resultado es la victoria de quienes se oponen a la democracia y por tanto la autocancelacioacuten de eacutesta laquoDebemos enfrentarnos a una verdad terrible lo uacutenico que actualmente nos separa del agitado oceacuteano de la sinrazoacuten musulmana es un muro de tiraniacutea y abusos de los derechos humanos que hemos ayudado a construirraquo (S Harris The End ofTaith Nueva York Norton 2005 p 132 [ed cast El fin de la fe trad de L F Diacuteaz Madrid Paradigma 2007]) Aquiacute tenemos el lema de Harris laquoCuando tu enemigo no tiene escruacutepulos tus propios escruacutepulos son otra arma en su manoraquo (ibid p 202) Y a partir de aquiacute se dedica como era de esperar a justificar la tortura Aunque este razonamiento puede parecer convincente no se lo lleva hasta el final atorado como queda en el pesado debate liberal laquoiquestTienen las masas musulmanas madurez suficiente (una cultura apropiada) para la democracia o debemos apoyar el despotismo ilustrado entre sus gobernantesraquo Las dos opciones subyacentes (o les imponemos nuestra democracia o nos aprovechamos de su atraso) son falsas Lo que de verdad hay que preguntarse es lo siguiente iquest y si el muro de tiraniacutea y abusos de los derechos humanos que hemos ayudado a construir es precisamente lo que sostiene y crea el laquoagitado oceacuteano de la sinrazoacuten musulmanaraquo

30 Dicho de otro modo en un debate libre la laquodictaduraraquo es el elemento de las laquodeclaraciones finalesraquo cuya mencioacuten se considera concluyeme Actualmente en el deconstruccionismo posmoderno es la evocacioacuten de lo noacutemada frente a la identidad fija del cambio frente a la estasis de lo muacuteltiple frente a lo Uno etc eacutese es el momento de la dictadura

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de la universalidad en el que aquellos que son la laquoparte de ninguna parteraquo marcan la pauta iquestPor queacute son universalistas-igualitarios De nuevo por motivos puramente for-males porque como parte de ninguna parte carecen de las caracteriacutesticas particulares que legitimariacutean su lugar dentro del cuerpo social pertenecen al conjunto de la sociedad sin pertenecer a ninguno de sus subconjuntos Como tal su pertenencia es directamente universal Aquiacute la loacutegica de la representacioacuten de muacuteltiples intereses particulares y su mediacioacuten por medio de compromisos llega a su liacutemite Todas las dictaduras rompen con esta loacutegica de la representacioacuten por eso la definicioacuten simplista del fascismo como la dictadura del capital financiero es erroacutenea el propio Marx reconocioacute que Napoleoacuten III ese protofascista habiacutea roto con la loacutegica de la representacioacuten

La palabra laquodictaduraraquo designa el papel hegemoacutenico en el espacio poliacutetico y el teacutermino laquoproletariadoraquo se refiere a los laquodislocadosraquo dentro del espacio social a la laquoparte de ninguna parteraquo Por eso es erroacuteneo rechazar de manera demasiado apresu-rada que el proletariado sea la laquoclase universalraquo el proletariado no es la laquoclase univer-salraquo en el mismo sentido en el que para Hegel la burocracia estatal era la laquoclase uni-versalraquo representante directa de los intereses universales de la sociedad (en contraste con otros laquoestamentosraquo que representan sus intereses particulares) Lo que da dere-cho a que el proletariado ocupe esa posicioacuten es en uacuteltimo teacutermino una caracteriacutestica negativa todas las demaacutes clases son (potencialmente) capaces de convertirse en laquoclase dirigenteraquo pero el proletariado soacutelo puede lograrlo abolieacutendose como clase

Lo que dota a la clase obrera de capacidad para la accioacuten y le otorga una misioacuten no es su pobreza su organizacioacuten militante y pseudomilitar su proximidad a los medios de produccioacuten (industriales sobre todo) Soacutelo su incapacidad estructural para organizarse en otra clase dirigente otorga a la clase obrera una misioacuten asiacute El proletariado es la uacutenica clase (revolucionaria) de la historia que se aboacutele en el acto de abolir a su opuesto Por otra parte laquoel puebloraquo formado por una miriacuteada de clases y subclases de estratos so-ciales y econoacutemicos no puede llevar a cabo estructuralmente esa misioacuten Al contrario cuando al laquopuebloraquo como tal se le asigna una laquotarea histoacutericaraquo el resultado ha sido siempre o que una burguesiacutea incipiente se destacaba del resto mediante un proceso de crecimiento acelerado y se organizaba en una clase dirigente (como en el caso de los laquomovimientos de liberacioacuten nacionalesraquo) o que un nuacutecleo poliacutetico-ideoloacutegico se auto-designaba gobierno laquotutelarraquo (del pueblo o maacutes especiacuteficamente de la clase obrera) durante un periodo indeterminado cosa que indefectiblemente acababa dando lugar a un imperio (como sucedioacute con los jacobinos y los bolcheviques)31

31 Buumllent Somay carta personal 28 de enero de 2007 Estoy tanto maacutes satisfecho de citar este pasaje cuanto que la carta de Somay es muy criacutetica conmigo

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Asiacute pues que en el punto culminante del estalinismo con todo el edificio social destrozado por las purgas la nueva constitucioacuten proclamara el final del caraacutecter de laquocla-seraquo del poder sovieacutetico (se devolvioacute el derecho a voto a los miembros de las clases a los que previamente se habiacutea despojado de eacutel) y los regiacutemenes socialistas pasaran a llamarse laquodemocracias popularesraquo revela algo maacutes que pura hipocresiacutea A este respecto es cru-cial la oposicioacuten del proletariado y el laquopuebloraquo para decirlo al modo hegeliano su oposicioacuten es la oposicioacuten misma de la universalidad laquoverdaderaraquo y de la universalidad laquofalsaraquo El pueblo es inclusivo mientras que el proletariado es exclusivo el pueblo comba-te a los intrusos a los paraacutesitos a quienes son un obstaacuteculo para su plena autoafirmacioacuten mientras que el proletariado lleva a cabo una lucha que divide al pueblo en su propio nuacute-cleo El pueblo quiere afirmarse mientras que el proletariado quiere abolir se

Asiacute pues hay que desmitificar por completo el espantapaacutejaros de la laquodictadura del proletariadoraquo en lo que tiene de maacutes baacutesico representa el momento vacilante en que la compleja red de representaciones queda en suspenso a causa de la intrusioacuten directa de la universalidad en el aacutembito poliacutetico En relacioacuten con la Revolucioacuten francesa fue -cosa elocuente- Danton no Robespierre quien proporcionoacute la foacutermula maacutes concisa del giro imperceptible desde la laquodictadura del proletariadoraquo hasta la violencia estatis-ta o para decirlo con Benjamiacuten desde la violencia divina hasta la violencia miacutetica laquoPermiacutetasenos ser terribles para que no lo tenga que ser el puebloraquo32 Para Danton el terror del Estado revolucionario jacobino era algo asiacute como una accioacuten preventiva cuyo auteacutentico objetivo no era vengarse de los enemigos sino impedir la violencia di-vina laquodirectaraquo de los sans-culottes del propio pueblo Dicho de otro modo permiacuteta-senos hacer lo que el pueblo nos pide para que no lo haga eacutel mismo

Desde la antigua Grecia tenemos un nombre para esa intrusioacuten democracia Es decir iquestqueacute es la democracia en lo que tiene de maacutes elemental Se trata de un fenoacute-meno que por vez primera aparecioacute en la antigua Grecia cuando los miembros del demos (aquellos que no ocupaban un lugar firmemente determinado en la estructu-ra jeraacuterquica social) no soacutelo exigieron que se oyera su voz frente a la de quienes ocupaban el poder no soacutelo protestaron por los males que padeciacutean y quisieran que su voz fuera reconocida e incluida en la esfera puacuteblica en pie de igualdad con la aristocracia y la oligarquiacutea dirigentes sino que ellos los excluidos se presentaron como la encarnacioacuten de Toda la Sociedad de la verdadera Universalidad laquoNosotros - la nada con la que no se cuenta en el orden- somos el pueblo Todos frente a quienes soacutelo representan sus privilegios e intereses particularesraquo El conflicto poliacuteti-co propiamente dicho sentildeala la tensioacuten entre el cuerpo social estructurado en el que cada parte tiene su lugar propio y la laquoparte de ninguna parteraquo que altera ese orden a causa del principio vaciacuteo de universalidad de lo que Etienne Balibar llama eacutegali-

32 Citado en S Schama Citizens Nueva York Viking Penguin 1989 pp 706-707

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berteacute la igualdad de principio de todos los seres humanos en cuanto seres que ha-blan incluidos los liumang los laquorufianesraquo de la China actual desplazados que vagan libremente de un lugar a otro sin un trabajo o un hogar pero tambieacuten sin una iden-tidad cultural y sexual al margen del Estado

La identificacioacuten de esa parte de la sociedad que no tiene un lugar propiamente definido dentro de ella (o rechaza el lugar subordinado que se le asigna) con el Todo es el gesto de politizacioacuten elemental discernible en todos los grandes acontecimientos democraacuteticos desde la Revolucioacuten francesa (en la que le troisiegraveme eacutetat se proclamoacute ideacutentico a la Nacioacuten frente a la aristocracia y al clero) hasta la caiacuteda del socialismo en la Europa del Este (en que los disidentes laquoforaraquo se proclamaron representativos de toda la sociedad contra la nomenklatura del partido) En este sentido preciso poliacutetica y democracia son sinoacutenimos el objetivo baacutesico de la poliacutetica antidemocraacutetica es y fue siempre por definicioacuten la despolitizacioacuten la exigencia de que laquolas cosas han de volver a la normalidadraquo y de que cada individuo se dedique a su trabajo Eso nos lleva a una conclusioacuten inevitablemente paradoacutejica la laquodictadura del proletariadoraquo es otra expresioacuten para referirse a la violencia de la propia explosioacuten democraacutetica Por tanto la laquodictadura del proletariadoraquo es el nivel cero en que la diferencia entre el poder estatal legiacutetimo e ilegiacutetimo queda en suspenso o dicho de otro modo en que el poder del Estado como tal es ilegiacutetimo En noviembre de 1792 Saint-Just dijo laquoTodos los reyes son unos rebeldes y unos usurpadoresraquo Esta frase es una piedra angular de la poliacutetica emancipadora no existe un rey laquolegiacutetimoraquo opuesto al usurpa-dor puesto que ser rey es en si mismo una usurpacioacuten en el mismo sentido en que para Proudhon la propiedad como tal es un robo Aquiacute tenemos la hegeliana laquone-gacioacuten de la negacioacutenraquo el paso de la negacioacuten simple y directa (laquoeste rey no es legiacute-timo es un usurpadorraquo) a la autonegacioacuten intriacutenseca (la expresioacuten laquorey auteacutenticoraquo es un oxiacutemoron ser rey es una usurpacioacuten) De ahiacute que para Robespierre el juicio del rey no fuera un juicio en absoluto

Aquiacute no hay que celebrar juicio alguno Luis no es un acusado Vosotros no sois jueces No sois no podeacuteis ser sino hombres de Estado y representantes de la nacioacuten No teneacuteis que presentar una sentencia a favor o en contra de un hombre sino tomar una medida de salvacioacuten puacuteblica hacer un acto de providencia nacional [] Luis era rey y ahora se ha fundado una Repuacuteblica esas simples palabras plantean la famosa cuestioacuten que estaacuteis sopesando Luis fue destronado por sus criacutemenes Luis acusoacute al pueblo franceacutes de rebeldiacutea para castigarlo recurrioacute a las armas de otros tiranos como eacutel la victoria y el pueblo decidieron que la uacutenica rebeldiacutea era la de Luis en conse-cuencia no se lo puede juzgar o ya estaacute condenado o la Repuacuteblica no es tal Proponer que se lo juzgue sea cual sea la forma que ese juicio adoptase seriacutea volver al despo-tismo real y constitucional es una idea contrarrevolucionaria pues entrantildea poner en

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duda la propia revolucioacuten En realidad si auacuten es posible juzgar a Luis es que se pue-de absolverlo tal vez sea inocente (pero iexclqueacute digo) y se lo presume tal hasta que se lo juzgue Pero si se lo absuelve si es posible presumir su inocencia iquestqueacute seraacute de la revolucioacuten33

El extrantildeo emparejamiento de democracia y dictadura se cimenta en la tensioacuten que anida en la propia democracia La democracia presenta dos facetas elementales e irreductibles la de la violenta imposicioacuten igualitaria por parte de los laquosupernume-rariosraquo y el meacutetodo regulado (maacutes o menos) universal de elegir a quienes ejerceraacuten el poder iquestCoacutemo se relacionan ambas entre siacute iquestY si la democracia en el segundo sentido (el meacutetodo regulado de registro de la laquovoz del puebloraquo) fuera en realidad una defensa contra ella misma contra la democracia en el sentido de la intrusioacuten violenta de la loacutegica igualitaria que perturba el funcionamiento jeraacuterquico del siste-ma social un intento de volver a dar funcionalidad a ese exceso de convertirlo en parte del curso normal de las cosas

Asiacute pues el problema es el siguiente iquestcoacutemo regular institucionalizar el violen-tiacutesimo impulso democraacutetico igualitario iquestCoacutemo impedir que quede ahogado en la democracia entendida en el segundo sentido (meacutetodo regulado) Si no hay forma de hacerlo entonces la democracia laquoauteacutenticaraquo no es maacutes que un estallido utoacutepico momentaacuteneo que a la proverbial mantildeana siguiente debe ser normalizado

Orwell deciacutea que laquola democracia es el terrorraquo cosa que entrantildea el laquoinfinito juicio de la democraciaraquo su maacutes alta identidad especulativa Esta dimensioacuten desaparece en la idea de democracia propuesta por Claude Lefort Seguacuten Lefort la democracia entrantildea el lugar vaciacuteo del poder el hiato constitutivo entre el lugar del poder y los agentes contingentes que lo ocupan durante cierto tiempo Es paradoacutejico que la premisa subyacente a la democracia no soacutelo sea que no hay agente poliacutetico con de-recho laquonaturalraquo al poder sino ademaacutes -cosa mucho maacutes radical- que la fuente uacutel-tima del poder soberano en democracia no existe como entidad sustancial Seguacuten Kant el concepto democraacutetico de laquopuebloraquo es un concepto negativo cuya funcioacuten consiste soacutelo en designar cierto liacutemite prohibe que ninguacuten agente determinado go-bierne con total soberaniacutea34 La afirmacioacuten de que el pueblo existe es el axioma baacute-sico del totalitarismo y su error es estrictamente homoacutelogo al abuso (laquoparalogismoraquo) kantiano de la razoacuten poliacutetica laquoel Pueblo existeraquo gracias a un agente poliacutetico deter-minado que actuacutea como si encarnase directamente (y no soacutelo re-presentase) al Pue-

33 M Robespierre Virtue and Terror Londres Verso 2007 p 42 34 El uacutenico momento en el que laquoexiste el puebloraquo es en una eleccioacuten precisamente el momento

en el que se desintegra toda la estructura social en las elecciones el laquopuebloraquo queda reducido a una agrupacioacuten mecaacutenica de individuos

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blo su verdadera Voluntad (el Partido totalitario y su Liacuteder) o para decirlo en los teacuterminos de la criacutetica trascendental como una encarnacioacuten fenomeacutenica directa del Pueblo noumeacutenico Permiacutetasenos volver a citar a Jacques-Alain Miller cuando for-mula el viacutenculo entre este concepto de democracia y el concepto de la incoherencia del Otro formulado por Lacan

iquestEs la laquodemocraciaraquo un Significante-Amo Sin duda Es el Significante-Amo que dice que no hay ninguacuten Significante-Amo por lo menos no uno que estariacutea solo y que todo Significante-Amo ha de insertarse prudentemente entre otros La democracia es la S de la A barrada que dice yo soy el significante de que el Otro tiene un agujero o de que no existe35

Desde luego Miller es consciente de que todo Significante-Amo da testimonio de que no hay Significante-Amo Otro del Otro de que en el Otro hay una falta etc el propio hiato entre y S2 existe a causa de esa falta (como ocurre con Dios en Spinoza el Significante-Amo llena por definicioacuten el hiato en la serie de significan-tes laquocomunesraquo) La diferencia radica en que con la democracia esta falta se inscribe directamente en la estructura social queda institucionalizada en un conjunto de procedimientos y regulaciones en consecuencia no es de extrantildear que Miller cite en tono de aprobacioacuten a Marcel Gauchet en relacioacuten con coacutemo en la democracia la libertad se ofrece soacutelo a siacute misma laquoen divisioacuten y descomposicioacutenraquo (y soacutelo cabe observar con ironiacutea que Stalin y Mao hicieron la misma afirmacioacuten aunque daacutendole un giro laquototalitarioraquo en poliacutetica la verdad aparece uacutenicamente mediante las divisio-nes implacables de la lucha de clases)

No es difiacutecil observar que desde el interior del horizonte democraacutetico kantiano el aspecto laquoterroristaraquo de la democracia soacutelo puede aparecer como su distorsioacuten laquototalitariaraquo o para expresarlo de otra forma que dentro de ese horizonte la liacutenea de divisioacuten entre la auteacutentica explosioacuten democraacutetica del terror revolucionario y el reacutegimen totalitario del Estado-partido (o para decirlo de un modo reaccionario la liacutenea que separa laquoel gobierno de la chusma de los desposeiacutedosraquo de la brutal opresioacuten que el Estado-partido ejerce sobre la laquochusmaraquo) queda obliterada36

Sobre este trasfondo cabe formular una criacutetica de la esteacutetica poliacutetica de Jacques Ranciegravere de su idea de la dimensioacuten esteacutetica del acto propiamente politico una

35 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 270 36 Desde luego cabe argumentar que el laquogobierno directo de la masaraquo es intriacutensecamente inestable

y que necesariamente se convierte en su opuesto en una tiraniacutea sobre la propia masa sin embargo esta transformacioacuten no cambia en absoluto el hecho de que justamente estamos ante una transformacioacuten ante una inversioacuten radical

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explosioacuten democraacutetica reconfigura el orden laquopolicialraquo jeraacuterquico establecido del espacio social pone en escena el espectaacuteculo de un orden diferente de un partage diferente del espacio puacuteblico Peter Hallward tiene razoacuten al sentildealar que en la actual laquosociedad del espectaacuteculoraquo esa reconfiguracioacuten esteacutetica ha perdido su dimensioacuten subversiva el orden existente se la puede apropiar sin dificultad37 La auteacutentica ta-rea no estaacute al nivel de las explosiones democraacuteticas momentaacuteneas que socavan el orden laquopolicialraquo establecido sino en esa dimensioacuten que Badiou designa como la de la laquofidelidadraquo al Acontecimiento plasmar inscribir la explosioacuten democraacutetica en el orden laquopolicialraquo positivo imponer en la realidad social un nuevo orden perdurable Esa es la dimensioacuten propiamente laquoterroristaraquo de toda verdadera explosioacuten demo-craacutetica la imposicioacuten brutal de un nuevo orden Y por eso aunque a todo el mundo le entusiasman las rebeliones democraacuteticas las explosiones carnavalescas especta-culares de la voluntad popular somos presa de la angustia cuando esa voluntad trata de persistir de institucionalizarse ahora bien cuanto maacutes auteacutentica es la rebe-lioacuten maacutes laquoterroristaraquo es esta institucionalizacioacuten

A quienes ponen en cuestioacuten la laquomano invisibleraquo del mercado que controla nues-tros destinos los liberales suelen responder lo siguiente si para que nos liberen de la invisible mano del mercado hay que estar controlados por la mano visible de los nuevos gobernantes iquestestamos auacuten dispuestos a pagar ese precio La respuesta de-beriacutea ser que siacute siempre y cuando esa mano sea visible para la laquoparte de ninguna parteraquo y esteacute controlada por ella

3 Veacutease P Hallward laquoStaging Qualityraquo New Left Review II 37 (enero-febrero 2006)

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IX Unbehagen in der Natur

Aparte de Fukuyama

Asiacute pues iquesten queacute punto estamos en la actualidad iquestCoacutemo podemos salir de la crisis de la negacioacuten determinada y representarnos una sustraccioacuten que conserve toda su violencia Gerald A Coheacuten ha enumerado las cuatro caracteriacutesticas de la concepcioacuten marxista claacutesica de la clase obrera (1) forma la mayoriacutea de la sociedad (2) produce la riqueza de la sociedad (3) abarca a los miembros explotados de la sociedad (4) sus miembros son las personas necesitadas de la sociedad Cuando esas caracteriacutesticas se combinan dan lugar a otras dos (5) la clase obrera no tiene nada que perder con la revolucioacuten (6) puede participar y participaraacute en la transforma-cioacuten revolucionaria de la sociedad1 Ninguna de las cuatro resulta aplicable a la ac-tual clase obrera y por eso las caracteriacutesticas (5) y (6) son inexistentes Aun cuando ciertas caracteriacutesticas continuacuteen siendo aplicables a ciertas partes de la sociedad ya no estaacuten unidas en un solo agente los necesitados ya no son los obreros etc Pese a que esta enumeracioacuten es correcta habriacutea que suplementaria mediante una deduc-cioacuten teoacuterica sistemaacutetica para Marx todas esas caracteriacutesticas se deducen de la posi-cioacuten baacutesica del obrero que soacutelo puede vender su fuerza de trabajo Los obreros son por definicioacuten objeto de explotacioacuten con la expansioacuten progresiva del capitalismo forman la mayoriacutea que tambieacuten produce la riqueza etc Asiacute pues iquestcoacutemo volver a definir una perspectiva revolucionaria en las condiciones actuales iquestRadica la salida

1 G A Cohen If Youre an Egalitarian How Come Youre So Rich Cambridge (MA) Harvard University Press 2001 [ed cast Si eres igualitarista iquestcomo es que eres tan rico trad O Arenas yL Arenas Barcelona Paidos 2001]

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de este apuro en la combinatoire de muacuteltiples antagonismos en sus solapamientos potenciales

El problema subyacente es el de coacutemo concebir la universalidad singular del su-jeto emancipador sin que sea puramente formal es decir como determinada objeti-va-materialmente pero sin que la clase obrera forme su base sustancial La solucioacuten es negativa el propio capitalismo ofrece una negacioacuten sustancial determinada pues el sistema capitalista global es la laquobaseraquo sustancial que media y crea los excesos (su-burbios amenazas ecoloacutegicas etc) y produce espacios de resistencia

Es faacutecil burlarse de la idea de Fukuyama del Final de la Historia pero en la ac-tualidad el ethos imperante es laquofukuyamianoraquo se acepta que el capitalismo demo-craacutetico-liberal constituye a fin de cuentas la mejor foacutermula hallada para la mejor sociedad posible y que lo uacutenico que cabe hacer es volverla maacutes justa tolerante etc En la actualidad la uacutenica pregunta auteacutentica es la de si abrazamos esta laquonaturaliza-cioacutenraquo del capitalismo o la de si el capitalismo global contemporaacuteneo contiene anta-gonismos lo bastante poderosos para impedir su reproduccioacuten indefinida Permiacuteta-senos citar cuatro de esos antagonismos

1 Ecologiacutea a pesar de la infinita adaptabilidad del capitalismo el cual en caso de una grave cataacutestrofe o crisis ecoloacutegica faacutecilmente puede convertir la ecologiacutea en un nuevo campo de inversioacuten y competencia capitalista la propia naturaleza de ese riesgo excluye esencialmente una solucioacuten mercantil iquestPor queacute El capitalismo ac-tuacutea soacutelo en unas condiciones sociales precisas entrantildea confianza en el mecanismo objetivado laquoreificadoraquo de la laquomano invisibleraquo del mercado la cual garantiza como algo parecido a la Astucia de la Razoacuten que la competicioacuten de los egoiacutesmos indivi-duales desemboca en el bien comuacuten Sin embargo asistimos actualmente a un cam-bio radical Hasta ahora la Sustancia histoacuterica - la historia como proceso objetivo que obedece a ciertas leyes- desempentildeaba su papel a modo de medio y cimiento de todas las intervenciones subjetivas fueran cuales fuesen las acciones de los sujetos poliacuteticos estaban mediadas y a la postre dominadas sobredeterminadas por la Sustancia histoacuterica Lo que en la actualidad se cierne en el horizonte es la posibili-dad inaudita de que una intervencioacuten subjetiva actuacutee directamente en la Sustancia histoacuterica y perturbe de manera catastroacutefica su curso al desencadenar un desastre eco-loacutegico una aciaga mutacioacuten ecoloacutegica una cataacutestrofe nuclear o militar-social anaacutelo-ga etc Ya no podemos confiar en el papel de salvaguardia del limitado alcance de nuestros actos la idea de que hagamos lo que hagamos la Historia seguiraacute su curso ya no tiene sentido Por primera vez en la Historia de la humanidad el acto de un solo agente sociopolitico puede alterar e interrumpir de veras incluso el proceso histoacuterico global con lo cual iroacutenicamente soacutelo en la actualidad podemos decir que cabe concebir realmente el proceso histoacuterico laquono soacutelo como Sustancia sino tambieacuten como Sujetoraquo Por eso cuando nos enfrentamos con perspectivas catastroacuteficas sin-

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guiares (por ejemplo un grupo poliacutetico que intenta a atacar a su enemigo con armas nucleares o bioloacutegicas) ya no podemos confiar en la loacutegica habitual de la laquoAstucia de la Razoacutenraquo la cual precisamente presupone la primaciacutea de la Sustancia histoacuterica sobre los sujetos de la accioacuten ya no podemos adoptar el lema laquopongamos en eviden-cia al enemigo que nos amenaza pues eacutel mismo se autodestruiraacuteraquo el precio de per-mitir que la Razoacuten histoacuterica haga su trabajo es demasiado alto pues entretanto podemos perecer todos con el enemigo

Recueacuterdese un detalle aterrador de la crisis de los misiles de Cuba soacutelo con poste-rioridad nos enteramos de lo cerca que estuvimos de una guerra nuclear durante una escaramuza naval entre un destructor americano y un submarino Soviet B-59 frente a las costas de Cuba el 27 de octubre de 1962 El destructor lanzoacute cargas de profundi-dad cerca del submarino para tratar de obligarlo a emerger sin saber que estaba dota-do de torpedos con cabeza nuclear Vadim Orlov miembro de la tripulacioacuten del sub-marino dijo en la conferencia celebrada en La Habana que se habiacutea autorizado a disparar siempre y cuando tres oficiales estuvieran de acuerdo Los oficiales empeza-ron a discutir a voz en cuello sobre si hundir el barco o no dos de los tres eran parti-darios de hacerlo laquoUn tipo llamado Arjipov salvoacute al mundoraquo eacutese fue el amargo co-mentario de un historiador acerca del incidente2

2 La inadecuacioacuten de la propiedad privada para la llamada laquopropiedad intelec-tualraquo El antagonismo por antonomasia de las nuevas industrias (digitales) es el de coacutemo mantener la forma de propiedad (privada) en la que cabe conservar la loacutegica del beneficio (veacutease tambieacuten el problema de Napster la libre circulacioacuten de la muacutesi-ca) iquestAcaso las complicaciones legales que se plantean en el campo de la biogenegravetica no sentildealan en la misma direccioacuten Un elemento decisivo de los nuevos acuerdos comerciales internacionales es el de la laquoproteccioacuten de la propiedad intelectualraquo cuando en una fusioacuten una gran compantildeiacutea del Primer Mundo se apodera de una del Tercer Mundo lo primero que hace es cerrar el departamento de investigacioacuten Aparecen aquiacute fenoacutemenos que llevan la idea de propiedad a extraordinarias parado-jas dialeacutecticas en la India las comunidades locales descubren de repente que mate-riales y usos meacutedicos empleados secularmente son ahora propiedad de compantildeiacuteas americanas por lo que han de compraacuterselos con las compantildeiacuteas biogeneacuteticas que patentan genes estamos descubriendo que partes de nosotros mismos nuestros componentes geneacuteticos son objeto de copyright propiedad de otros

La fecha maacutes importante en la historia del ciberespacio fue el 3 de febrero de 1976 Ese diacutea Bill Gates publicoacute su (tristemente) ceacutelebre laquoCarta abierta a los aficio-nadosraquo la afirmacioacuten de la propiedad privada en el mundo de los programas infor-

2 D Rennie laquoHow Soviet Sub officer Saved World from Nuclear Conflictraquo Daily Telegraph 14 de octubre de 2002

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maacuteticos laquoLa mayor parte de aficionados debe saber que casi todos robaacuteis vuestros programas informaacuteticos [] Para decirlo sin rodeos lo que haceacuteis es un roboraquo Bill Gates ha creado su imperio y su reputacioacuten gracias a sus ideas extremistas sobre la necesidad de considerar el conocimiento una propiedad tangible Esa fue la sentildeal decisiva que desencadenoacute la batalla por la laquoclausuraraquo del dominio comuacuten de los programas informaacuteticos

3 Las consecuencias socioeacuteticas de los nuevos avances teacutecnico-cientiacuteficos (sobre todo en el aacutembito de la biogenegravetica) El propio Fukuyama se vio obligado a admitir que las intervenciones biogeneacuteticas en la naturaleza humana eran la amenaza maacutes grave para su concepcioacuten del Final de la Historia

La falsedad del actual debate sobre las laquoconsecuencias eacuteticas de la biogenegraveticaraquo (y otros asuntos similares) radica en que se estaacute convirtiendo raacutepidamente en lo que los alemanes denominan Bindenstrich-Ethik la eacutetica del guioacuten eacutetica de la tecnolo-giacutea eacutetica del medio ambiente etceacutetera Esta eacutetica tiene un papel que desempentildear un papel homoacutelogo al de la laquoeacutetica provisionalraquo Al principio del Discurso del meacuteto-do Descartes menciona que cuando emprendemos un nuevo camino lleno de peli-gros y descubrimientos asombrosos necesitamos aferramos a las normas estableci-das como guiacutea praacutectica para la vida cotidiana aunque sepamos perfectamente que los nuevos descubrimientos nos forzaraacuten a dar nuevos cimientos a todo nuestro edificio eacutetico (en el caso de Descartes los nuevos cimientos fueron los de la eacutetica de la autonomiacutea subjetiva formulada por Kant) En la actualidad estamos ante el mis-mo problema laquola eacutetica provisionalraquo no puede hacernos renunciar a la necesidad de reflexionar a fondo sobre lo Nuevo que aparece

En suma lo que en la eacutetica del guioacuten se esfuma es la eacutetica como tal El problema no reside en que la eacutetica universal se disuelva en temas particulares sino al contra-rio en que los avances cientiacuteficos particulares estaacuten directamente enfrentados con los viejos laquovaloresraquo humanistas (por ejemplo la biogenegravetica afecta a nuestro sentido de la dignidad y de la autonomiacutea) Asiacute pues eacutesa es la eleccioacuten a la que nos enfren-tamos en la actualidad o elegimos la postura moderada tiacutepicamente posmoderna (laquono lleguemos hasta el final mantengamos una distancia apropiada ante la Cosa cientiacutefica para no quedar atrapados en su agujero negro y preservar nuestras ideas humanas y moralesraquo) o nos atrevemos a laquopermanecer en lo negativo (das Verweilen beim Negativen)raquo es decir nos atrevemos a aceptar plenamente las consecuencias de la modernidad cientiacutefica de manera que la apuesta de que laquonuestro Espiacuteritu es un genomaraquo funcione tambieacuten como un juicio infinito

Tanto en ingleacutes como en alemaacuten para decir lo que nosotros expresamos como laquoeacutetica de la tecnologiacutearaquo o laquoeacutetica del medio ambienteraquo se emplea un tipo de construccioacuten en la que el adjetivo va unido al sustantivo por un guioacuten laquotechnology-ethicsraquo laquoenvironment-ethicsraquo [N del T]

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4 Por uacuteltimo aunque no por ello menos importante las nuevas formas de laquoapar-theidraquo los nuevos muros y suburbios El 11 de septiembre de 2001 se atentoacute contra las Torres Gemelas doce antildeos antes el 9 de noviembre de 1989 cayoacute el Muro de Berliacuten El 9 de noviembre anuncioacute los laquofelices noventaraquo el suentildeo de Fukuyama de que la democracia liberal habiacutea ganado de que la buacutesqueda habiacutea tocado a su fin de que el advenimiento de una comunidad mundial global y liberal estaba a la vuelta de la esquina de que los obstaacuteculos a este ultrahollywoodiense final feliz eran soacutelo empiacutericos y contingentes (nuacutecleos locales de resistencia cuyos liacutederes auacuten no habiacutean comprendido que su tiempo habiacutea terminado) En cambio el 11 de septiem-bre es el siacutembolo maacutes importante del final de los felices noventa clintonianos de la eacutepoca en la que por doquier aparecen nuevos muros entre Israel y Cisjordania en torno a la Unioacuten Europea por toda la frontera entre los Estados Unidos y Meacutexico

iquestY si la nueva posicioacuten del proletariado fuera la de los habitantes de los subur-bios de las nuevas megaloacutepolis El explosivo incremento del nuacutemero de suburbios en los uacuteltimos decenios sobre todo en las megaciudades del Tercer Mundo desde Ciudad de Meacutexico y otras capitales latinoamericanas pasando por Aacutefrica (Lagos Chad) y hasta la India China las Filipinas e Indonesia tal vez sea el acontecimiento poliacutetico crucial de nuestros tiempos3 El caso de Lagos el mayor nudo en el corredor chabolista de 70 millones de personas que se extiende desde Abiyaacuten hasta Ibadaacuten es ejemplar a este respecto seguacuten las propias fuentes oficiales aproximadamente dos terceras partes de todo el territorio del Estado de Lagos cuya extensioacuten es de 3577 kiloacutemetros cuadrados estaacuten ocupadas por suburbios o poblados de chabolas nadie conoce ni siquiera el tamantildeo de su poblacioacuten oficialmente es de seis millones de per-sonas pero ciertos expertos calculan que en realidad es de diez Como dentro de muy poco (o tal vez -dada la imprecisioacuten de los censos del Tercer Mundo- ya) la poblacioacuten urbana de la Tierra superaraacute a la rural y como los habitantes de los subur-bios constituiraacuten la mayor parte de la poblacioacuten urbana no estamos ante un fenoacuteme-no marginal Asiacute pues somos testigos del raacutepido incremento de una poblacioacuten que vive al margen del control estatal medio fuera de la ley con una necesidad terrible de formas miacutenimas de autoorganizacioacuten Aunque esta poblacioacuten se compone de obreros marginados funcionarios a los que han despedido y ex campesinos no son soacutelo un excedente redundante estaacute incorporada a la economiacutea global de numerosas formas muchos de ellos constituyen parte de la economiacutea sumergida o son autoacuteno-mos emprendedores carentes de seguro meacutedico o social (El principal motivo de su ascenso es la inclusioacuten de los paiacuteses del Tercer Mundo en la economiacutea global y la ruina que para la agricultura local suponen las importaciones baratas de productos

Veacutease el excelente trabajo de M Davis laquoPlanet of Slums Urban Revolution and the Informal Proletariatraquo New Left Review II 26 (marzo-abril 2004)

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alimenticios procedentes del Primer Mundo) Ellos son los verdaderos siacutentomas de esloacuteganes como laquoDesarrolloraquo laquoModernizacioacutenraquo y laquoMercado Mundialraquo no un acci-dente desafortunado sino un producto necesario de la loacutegica interna del capitalis-mo global4

No es de extrantildear que la forma hegemoacutenica de ideologiacutea en los suburbios sea la del pentecostalismo con su mezcla de fundamentalismo carismaacutetico (en el que abundan los milagros y los espectaacuteculos) y programas sociales (como las cocinas comunitarias y el cuidado de los nintildeos y de los ancianos) Aunque desde luego no hay que caer en la tentacioacuten de elevar e idealizar a los moradores de los suburbios a la categoriacutea de nueva clase revolucionaria pese a todo hay que concebir dichos suburbios para decirlo con Badiou como uno de los escasos lugares donde en la sociedad contemporaacutenea es po-sible que surja el acontecimiento sus habitantes son literalmente la agrupacioacuten de quienes son laquoparte de ninguna parteraquo del elemento laquosupernumerarioraquo de la sociedad excluido de los beneficios de la soberaniacutea de los desarraigados y desposeiacutedos de aquellos que de verdad laquonada tienen excepto sus cadenasraquo De hecho es sorprenden-te la cantidad de caracteriacutesticas de estas gentes que se ajustan a la vieja determinacioacuten marxista del sujeto revolucionario proletario son laquolibresraquo en el doble sentido de la palabra maacutes auacuten que el proletariado claacutesico (estaacuten laquoliberadosraquo de todo viacutenculo social y moran en un espacio libre al margen de las regulaciones policiales del Estado) son un grupo enorme apintildeados contra su propia voluntad laquoarrojadosraquo a una situacioacuten en la que han tenido que inventar una forma de estar juntos y al mismo tiempo despoja-dos del soporte de las formas tradicionales de vida de las religiones heredadas o de las tradiciones vitales de sus pueblos

Desde luego hay una diferencia crucial entre los habitantes de los suburbios y la clase obrera del marxismo claacutesico esta uacuteltima se define en los precisos teacuterminos de la laquoex-plotacioacutenraquo econoacutemica (la apropiacioacuten de la plusvaliacutea creada por la situacioacuten de tener que vender la fuerza de trabajo propia como una mercanciacutea en el mercado) mientras que la caracteriacutestica maacutes definitoria de aqueacutellos es sociopoliacutetica y tiene que ver con su (falta de) integracioacuten en el espacio legal de la ciudadaniacutea y en la carencia de (la mayoriacutea de) los derechos que se derivan de ella para decirlo de forma un poco simplificada un habitante de los suburbios es en mucha mayor medida que un refugiado un homo sacer el laquomuerto en vidaraquo creado sistemaacuteticamente por el capitalismo global El habitante de

4 Entonces iquestno hay que clasificar a los habitantes de los suburbios entre aquellos a los que Marx con desprecio mal disimulado desdentildeoacute como laquolumpenproletariadoraquo el degenerado laquodespojoraquo de todas las clases sociales que politizado serviacutea de soporte de los regiacutemenes protofascistas o fascistas (en el caso de Marx el de Napoleoacuten III) Un anaacutelisis maacutes pormenorizado deberiacutea centrarse en el nuevo papel estructural de esos elementos laquolumpenraquo en las condiciones del capitalismo mundial (sobre todo con la migracioacuten a gran escala)

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los suburbios es algo asiacute como un negativo del refugiado un refugiado de su propia co-munidad la figura a la que el poder estatal no trata de controlar mediante la concentra-cioacuten -alliacute donde (por repetir el inolvidable chiste de Ser o no ser de Lubitsch) quienes estaacuten en el poder se concentran mientras los refugiados acampan- sino a la que coloca en un espacio al margen de todo control en contraste con las micropraacutecticas disciplina-rias de las que habloacute Foucault el poder estatal renuncia en lo tocante a estas gentes a su derecho de ejercer pleno control e imponer disciplina pues le parece maacutes apropiado dejarlos vegetar en la laquozona grisraquo5

Lo que se encuentra en los laquosuburbios realmente existentesraquo es desde luego una mezcla de modos improvisados de vida social desde bandas criminales y grupos religiosos laquofundamentalistasraquo fundados en torno a un liacuteder carismagravetico hasta semi-llas de nuevas formas de solidaridad laquosocialistaraquo Los habitantes de los suburbios son la con tra clase de las otras clases en ascenso la llamada laquoclase simboacutelicaraquo (direc-tivos periodistas relaciones puacuteblicas profesores universitarios artistas etc) que tambieacuten estaacute desarraigada y se cree directamente universal (un profesor de Nueva York tiene maacutes que ver con uno de Eslovenia que con los negros de Harlem que viven a menos de un kiloacutemetro de su universidad) iquestEs eacuteste el nuevo eje de la lucha de clases o estaacute la laquoclase simboacutelicaraquo dividida en su interior con lo que cabe basar la apuesta emancipadora en una coalicioacuten entre los habitantes de los suburbios y la par-te laquoprogresivaraquo de la clase simboacutelica Debemos estar atentos a las sentildeales de las nuevas formas de conciencia social que surjan de los suburbios en ellas radican los geacutermenes del futuro

Peter Hallward teniacutea razoacuten al sentildealar que no basta con la poeacutetica de la laquoresisten-ciaraquo de la movilidad noacutemada desterritorializada de la creacioacuten de lignes de fuite de no estar nunca donde se espera de uno ha llegado la hora de empezar a crear lo que es tentador llamar territorios liberados espacios sociales bien definidos y delineados en los que el reinado del Sistema quede en suspenso una comunidad religiosa o

5 Exactamente la definicioacuten marxiana del proletariado es eacutesta subjetividad sin sustancia que apa-rece cuando se produce cierto cortocircuito estructural no soacutelo es que los productores intercambien sus productos en el mercado sino que hay productores forzados a vender en el mercado no el produc-to de su trabajo sino directamente su fuerza de trabajo Es entonces mediante esta alienacioacuten inten-sificada reflejada cuando aparece el objeto-plusvaliacutea el valor-plusvaliacutea es literalmente correlativo al sujeto vaciado es el correlato objetual de $ Esta alienacioacuten intensificada no soacutelo entrantildea que laquolas rela-ciones sociales apare[zcan]cen como relaciones entre cosasraquo como en toda economiacutea de mercado sino que el propio nuacutecleo de la subjetividad misma se ponga como algo equivalente a una cosa Llegados a este punto no hay que perder de vista la paradoja de la universalizacioacuten la economiacutea de mercado soacutelo puede llegar a ser universal cuando la propia fuerza de trabajo tambieacuten se vende en el mercado como una mercanciacutea es decir que si la mayor parte de los productores vendiera sus propios productos no habriacutea una economiacutea de mercado universal

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artiacutestica una organizacioacuten poliacutetica y otras formas de contar con laquoun lugar propioraquo Eso es lo que hace tan interesantes los suburbios su caraacutecter territorial Aunque a la sociedad contemporaacutenea se la suele caracterizar como la sociedad del control total los suburbios son territorios dentro de las fronteras del Estado en los que eacuteste ha decidido no ejercer (al menos parcialmente) su control territorios que funcionan como puntos blancos como vaciacuteos en el mapa oficial de un territorio estatal Aun-que de facto estaacuten incluidos en un Estado por los viacutenculos de la economiacutea sumergi-da el crimen organizado los grupos religiosos etc pese a todo el control estatal queda en suspenso son territorios al margen de la ley En el mapa de Berliacuten que se podiacutea comprar en la hoy extinta RDA la zona de Berliacuten occidental estaba en blanco era un extrantildeo agujero en la detallada estructura de la gran ciudad cuando Christa Wolf la conocida escritora medio disidente de Alemania del Este llevoacute a su nintildea a la torre de televisioacuten de Berliacuten oriental desde la que se teniacutea una vista estupenda de Berliacuten occidental la pequentildea gritoacute feliz laquoiexclMira madre no es blanca hay casas con gente como aquiacuteraquo como si descubriera un suburbio oculto

Por eso las masas laquodesestructuradasraquo pobres y despojadas de todo situadas en un ambiente urbano no proletarizado constituyen uno de los principales horizontes de la poliacutetica del futuro En consecuencia estas masas son un factor importante en el fenoacutemeno de la mundializacioacuten En la actualidad seriacutea posible encontrar una forma genuina de globalizacioacuten en la organizacioacuten de esas masas -a escala mundial de ser posible- cuyas condiciones de existencia son esencialmente las mismas Los habitantes de las banlieues de Bamako o Shanghaacutei no son esencialmente diferentes de los de la banlieue de Pariacutes o los guetos de Chicago De hecho si la principal tarea de la poliacutetica emancipadora del siglo XIX fue la de acabar con el monopolio de los libe-rales burgueses politizando a la clase obrera y si la del siglo XX fue la de despertar poliacuteticamente a las inmensas poblaciones rurales de Asia y Aacutefrica la principal tarea del siglo XXI consiste en politizar -organizar y disciplinar- a las laquomasas desestructu-radasraquo de los habitantes de los suburbios

El mayor logro de Hugo Chaacutevez en los primeros antildeos de su mandato fue precisa-mente la politizacioacuten (la inclusioacuten en la vida poliacutetica la movilizacioacuten social) de esas gentes que en otros paiacuteses siguen presas mayoritariamente de la inercia poliacutetica La movilizacioacuten poliacutetica de los habitantes de los suburbios fue la que lo salvoacute del golpe promovido por los Estados Unidos para asombro de todos incluido Chaacutevez bajaron en masa al acomodado centro de la ciudad e inclinaron a su favor la balanza del poder

El camino que tomoacute Chaacutevez a partir de 2006 es el exacto opuesto de la cantinela de la izquierda posmoderna sobre la desterritorializacioacuten el rechazo de la poliacutetica estatal etc en lugar de laquoresistir al poder estatalraquo se apropioacute del poder (primero mediante un intento de golpe de Estado luego democraacuteticamente) aprovechando ferozmente las intervenciones y los aparatos estatales para promover sus objetivos

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ademaacutes estaacute militarizando las favelas organizando el entrenamiento de unidades armadas Y el uacuteltimo tabuacute ahora que estaacute notando los efectos econoacutemicos de la laquore-sistenciaraquo que el capital opone a su gobierno (escasez temporal de ciertas mercan-ciacuteas en los supermercados subvencionados por el Estado) iexclha anunciado la consti-tucioacuten de un partido poliacutetico propio Incluso algunos de sus aliados se muestran esceacutepticos ante esta idea iquestsignifica una vuelta a la poliacutetica del Estado de partido uacutenico Sin embargo hay que respaldar completamente esta arriesgada apuesta la tarea es lograr que este partido no funcione como los partidos (populistas o libera-les-parlamentarios) al uso sino como un centro de movilizacioacuten de nuevas formas de poliacutetica (como los comiteacutes de base) Asiacute pues iquestqueacute deberiacuteamos decir a alguien como Chaacutevez iquestlaquoNo no se apodere del poder estatal limiacutetese a sustraerse a eacutel deje las leyes de la situacioacuten (del Estado) en su lugarraquo Se suele rechazar a Chaacutevez como si soacutelo fuera un payaso pero iquestno lo reduciriacutea en realidad esa sustraccioacuten a una nue-va versioacuten del subcomandante Marcos del movimiento zapatista de Meacutexico a quien muchos izquierdistas llaman y con razoacuten laquosubcomediante Marcosraquo En la actuali-dad son los grandes capitalistas desde Bill Gates hasta los contaminadores ecolo-gistas quienes laquoresistenraquo al Estado

Las cuatro caracteriacutesticas presupuestas en la idea marxista del proletariado se fundan desde luego en el mecanismo propiamente capitalista son cuatro efectos de la misma causa estructural iquestEs posible hacer lo mismo con los cuatro antagonis-mos que amenazan la autorreproduccioacuten indefinida del capital global a saber laquode-ducirlosraquo de la misma causa La tarea puede parecer casi tan difiacutecil como la gran tarea de la fiacutesica contemporaacutenea el desarrollo de una laquoteoriacutea unificadaraquo que deduz-ca las cuatro fuerzas fundamentales (gravedad electricidad magnetismo fuerza atoacutemica deacutebil y fuerza atoacutemica fuerte) de una sola caracteriacutestica o ley subyacentes

Tal vez hasta cabriacutea la posibilidad de cartografiar las cuatro caracteriacutesticas de Co-hen en la segunda teacutetrada el principio de la laquomayoriacutearaquo se presenta como ecologiacutea un asunto que nos concierne a todos la laquopobrezaraquo caracteriza a los excluidos que viven en los suburbios la laquoproduccioacuten de riquezaraquo depende cada vez maacutes de los avances cientiacuteficos y tecnoloacutegicos como los que se dan en la biogenegravetica y por uacutelti-mo la laquoexplotacioacutenraquo reaparece en las viacuteas muertas de la propiedad intelectual con la que el propietario explota los resultados del trabajo colectivo Las cuatro caracte-riacutesticas forman algo asiacute como un cuadrado semiotico la interseccioacuten de dos oposi-ciones que giran alrededor de los paraacutemetros sociedad naturaleza e interior exte-rior del muro social de un nuevo apartheid la ecologiacutea designa el exterior de la naturaleza los suburbios el exterior social la biogenegravetico el interior natural y la pro-piedad intelectual el interior social

iquestPor queacute la superposicioacuten de los cuatro antagonismos no es el significante vaciacuteo de Laclau (el laquopuebloraquo) llenado en el proceso de la lucha por la hegemoniacutea iquestPor

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queacute no es eacuteste un intento maacutes en la liacutenea de las laquocoaliciones arcoirisraquo de las minoriacuteas oprimidas sexuales eacutetnicas religiosas etc Pues porque seguimos necesitando una posicioacuten proletaria la posicioacuten de la laquoparte de ninguna parteraquo Dicho de otro modo si se quiere un modelo anterior es maacutes bien el de la leal foacutermula comunista de la alianza de laquoobreros campesinos pobres pequentildeoburgueses patrioacuteticos e intelectua-les honradosraquo advieacutertase que los cuatro teacuterminos no estaacuten en el mismo plano soacutelo los obreros aparecen mencionados sin reservas de ninguacuten tipo a diferencia de lo que ocurre con los demaacutes elementos de la enumeracioacuten (laquocampesinos pobres pe-quentildeoburgueses patrioacuteticos e intelectuales honradosraquo0) Lo mismo sucede exacta-mente con los cuatro antagonismos actuales el antagonismo entre lo Excluido y lo Incluido es el antagonismo por antonomasia y tintildee todo el terreno de la lucha En consecuencia soacutelo se incluye a aquellos ecologistas que no usan la ecologiacutea para le-gitimar la opresioacuten de los pobres laquoque contaminanraquo y tratan de disciplinar a los paiacuteses del Tercer Mundo soacutelo a aquellos criacuteticos de los meacutetodos biogeneacuteticos al margen de la ideologiacutea (religioso-humanista) conservadora que suele cimentar esa criacutetica soacutelo a aquellos criacuteticos de la propiedad intelectual privada que no reducen el problema a un asunto juriacutedico

Asiacute pues existe una diferencia cualitativa entre el hiato que separa a lo Excluido de lo Incluido y los otros tres antagonismos que designan tres aacutembitos de lo que Hardt y Negri llaman laquolos bienes comunesraquo la sustancia compartida de nuestro ser social cuya privatizacioacuten es un acto violento al que hay que resistir con violencia si es necesario los bienes comunes de la cultura las formas inmediatamente socializa-das de capital laquocognitivoraquo primordialmente el lenguaje nuestros medios de comu-nicacioacuten y educacioacuten (si se permitiera que Bill Gates tuviese un monopolio llegariacutea-mos a la situacioacuten absurda en la que un individuo privado poseeriacutea literalmente la textura informaacutetica de nuestra red baacutesica de comunicacioacuten) pero tambieacuten las infra-estructuras compartidas del transporte puacuteblico la electricidad los correos etc los bienes comunes de caraacutecter externo amenazados por la polucioacuten y la explotacioacuten (desde el petroacuteleo hasta los bosques y el propio haacutebitat natural) los bienes comunes de caraacutecter interno (la herencia biogenegravetica de la humanidad) Lo que todas estas

6 La semioacutetica que sostiene tales requisitos obedece una loacutegica muy precisa y merece un anaacutelisis dedicado uacutenicamente a ella no basta con mezclar los teacuterminos y proponer digamos una alianza de laquoobreros campesinos patrioacuteticos pequentildeoburgueses honrados e intelectuales pobresraquo En cada caso la liacutenea de demarcacioacuten resulta clara soacutelo los granjeros pobres no los ricos que pertenecen a la clase dirigente o establecen pactos con ella soacutelo los pequentildeoburgueses patrioacuteticos no los burgueses que estaacuten al servicio del imperialismo capitalista soacutelo los intelectuales honrados no los que se han vendido a la clase dirigente y legitiman su dominio Por tanto iquestcabe decir que lo que en la actualidad necesitamos es una alianza entre los Excluidos los ecologistas pobres los trabajadores intelectuales patrioacuteticos y los biogenetistas honrados

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luchas tienen en comuacuten es la conciencia del potencial destructivo -incluida la autoa-niquilacioacuten de la propia humanidad- que se desatariacutea si no se pusiera liacutemites a la loacutegica capitalista del cercamiento de estos bienes La referencia a los laquobienes comu-nesraquo -sustancia de la productividad que no es ni privada ni puacuteblica- justifica la re-surreccioacuten de la idea de comunismo Por consiguiente cabe vincular los bienes comu-nes con lo que Hegel desplegoacute en la fenomenologiacutea como die Sache la causa-cosa social comuacuten laquola obra de todos y cada unoraquo la sustancia que se mantiene viva me-diante la incesante productividad subjetiva7

Del temor al temblor

Aquiacute cabe antildeadir otra reserva la solucioacuten no consiste en limitar el mercado y la propiedad privada mediante intervenciones directas del Estado y de la propiedad estatal El propio aacutembito del Estado es a su modo laquoprivadoraquo en el preciso sentido kantiano del laquouso privado de la Razoacutenraquo en los aparatos ideoloacutegicos y administrati-vos estatales

El uso puacuteblico de la razoacuten propia siempre ha de ser libre y soacutelo eacutel puede traer la ilustracioacuten a los hombres Por otra parte el uso privado de la razoacuten propia a menudo puede estar muy estrechamente restringido sin que tal cosa impida en especial el progreso de la ilustracioacuten Por uso puacuteblico de la razoacuten propia entiendo el uso que una persona le da como erudito ante el puacuteblico lector Llamo uso privado al que uno puede hacer en una oficina o puesto de la administracioacuten que le haya sido confiado8

Debemos ir maacutes lejos que Kant y antildeadir que hay un grupo social privilegiado que a causa de la falta de un lugar determinado en el orden laquoprivadoraquo de la jerarquiacutea social -o dicho de otro modo como una laquoparte de ninguna parteraquo del cuerpo social- re-presenta directamente a la universalidad soacutelo la referencia a los Excluidos a quienes moran en los huecos del espacio estatal permite alcanzar la auteacutentica universalidad Nada hay maacutes laquoprivadoraquo que una comunidad estatal que concibe a los Excluidos como una amenaza y se preocupa de mantenerlos a la debida distancia Dicho de otro

La pregunta es la de coacutemo distinguir estos bienes comunes de los premodernos de la propiedad colectiva

8 I Kant laquoWhat is Enligthenmentraquo en I Kramnick (ed) The Portable Enlightenment Reader Nueva York Penguin 1995 p 5 [ed cast iquestQueacutees la ilustracioacuten trad R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2004]

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modo como ya hemos visto en la serie de los cuatro antagonismos el que se da entre los Incluidos y los Excluidos es el crucial el que sirve de punto de referencia al resto sin eacutel todos los demaacutes pierden su toque subversivo la ecologiacutea se convierte en un laquoproblema de desarrollo sostenibleraquo la propiedad intelectual en un laquocomplejo asunto legalraquo y la biogenegravetica en una cuestioacuten laquoeacuteticaraquo Es posible luchar sinceramente en pro de la ecologiacutea defender una nocioacuten maacutes amplia de propiedad intelectual oponerse al registro de los derechos de los genes sin cuestionar el antagonismo entre lo Incluido y lo Excluido maacutes auacuten es posible explicar algunas de estas luchas a partir de la idea de lo Incluido amenazado por lo Excluido contaminante De este modo no realiza-mos una verdadera universalidad sino soacutelo intereses laquoprivadosraquo en el sentido kantia-no de la expresioacuten Empresas como Whole Foods y Starbucks siguen gozando del favor de los liberales aun cuando ambas llevan a cabo acciones contra los sindicatos el truco estaacute en que venden productos que dicen ser actos poliacuteticamente progresistas en y por siacute mismos Bebemos cafeacute hecho con granos adquiridos a un precio justo conducimos un vehiacuteculo con motor hiacutebrido compramos a compantildeiacuteas que reparten los beneficios entre sus empleados (seguacuten las propias normas de la empresa) etc La accioacuten poliacutetica y el consumo se funden por entero En suma sin el antagonismo entre lo Incluido y lo Excluido podemos encontrarnos con que vivimos en un mundo en que Bill Gates es el gran benefactor gracias a su lucha contra la pobreza y las enferme-dades y Rupert Murdoch el gran ecologista gracias a su capacidad de movilizar a millones de personas valieacutendose de su imperio de telecomunicaciones9

Ademaacutes -hay que ser claro a este respecto- la expresioacuten poliacutetica de este antago-nismo radical el modo en que la presioacuten de los Excluidos se experimenta dentro del espacio poliacutetico establecido siempre tiene algo de aterrador Por tanto la leccioacuten es la misma que expresoacute hace mucho Atenea hacia el final de Eumeacutenides de Esquilo

En cuanto al terror

No lo prohibas completamente en la ciudad

iquestQueacute hombre mortal es verdaderamente justo

Si no tiene miedo Quienes sienten el miedo

Reverencian lo que es correcto Con ciudadanos como eacutesos

Tu paiacutes y tu ciudad estaraacuten a salvo

Seraacuten maacutes fuertes que cualquier otra posesioacuten humana10

9 Veacutease laquoMurdoch Im proud to be green News Corp boss orders his entire empire to convert and become a worldwide enthusiast for the environmentraquo Independent on Sunday 13 de mayo de 2007 p 3

10 Esquilo Eumeacutenides traduccioacuten de Ian Johnstons (2003) disponible en internet en [http recordsiuca~johnstoiaeschylusaeschylus_eumenideshtm] [Ed cast La Orestea Agamenoacuten Coeacuteforos Eumeacutenides trad J L de Miguel Madrid Akal 1998]

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iquestCoacutemo interpretar estas famosas liacuteneas iquestDe verdad sentildealan a la manipulacioacuten de la poliacutetica del miedo que conocemos en la actualidad11 El primer obstaacuteculo para esa interpretacioacuten es la evidencia de que Atenea no evoca el miedo de un enemigo externo cuya amenaza justifica la unidad disciplinada y las posibles laquomedidas defen-sivasraquo de la ciudad-Estado el miedo es aquiacute el inspirado por la propia Justicia divi-na por su autoridad ciega desde la perspectiva de la subjetividad moderna (que es aquiacute nuestra perspectiva) el objeto de ese miedo es el abismo de la propia subjetivi-dad el poder aterrador de su negatividad referida a siacute misma es el encuentro aterra-dor de este nuacutecleo traumaacutetico lo que Heidegger teniacutea presente cuando afirmaba que el terror (Schrecken) era necesario para despertar al laquohombre modernoraquo de su suentildeo metafisico-tecnologravegico y crear la posibilidad de un nuevo comienzo

Ante todo debemos preocuparnos de preparar para el hombre la propia base y la dimensioacuten sobre la que y en la que es posible volver a encontrarse con algo asiacute como un misterio de su Dasein No ha de asombrarnos que el hombre contemporaacuteneo me-dio se sienta perturbado o a veces tal vez confundido y se aferre tanto maacutes obstina-damente a sus iacutedolos cuando se enfrenta con este reto y con el esfuerzo requerido para aproximarse a este misterio Seriacutea un error esperar otra cosa Primero hemos de apelar a alguien capaz de volver a infundir terror en nuestro Dasein12

Asiacute pues Heidegger opone el asombro como disposicioacuten baacutesica del primer co-mienzo (el griego) al terror como disposicioacuten baacutesica del segundo comienzo laquoEn el asombro la disposicioacuten baacutesica del primer comienzo los seres primeros se hacen presentes en su forma propia El terror la disposicioacuten baacutesica del otro comienzo revela tras todo el progreso y todo el dominio sobre los seres una negra vacuidad de irrelevanciaraquo13 (Obseacutervese que Heidegger habla de laquoterrorraquo y no de laquoangustiaraquo)

Hegel dijo algo similar en su anaacutelisis del sentildeor y el siervo (en la servidumbre) cuando subraya que como el siervo es tambieacuten una autoconciencia

11 Es extrantildeo que Simon Critchley quien cita estas liacuteneas en Infinitely Demanding Londres Verso 2007 [ed cast La demanda infinita trad S Gimeacutenez Barcelona Marbot 2010] las interprete como una prefiguracioacuten de la poliacutetica del miedo aunque encajan mucho mejor con el principal motivo de su libro la presioacuten de laquola demanda infinitaraquo del Superyoacute

12 M Heidegger Gesamtausgabe vol 2930 Die Grundbegriffe der Metaphysik Welt - Endlichkeit - Einsamkeit Francfort Klostermann 2004 p 255 [ed cast Los conceptos fundamentales de la Metafiacutesica mundo finitud soledad trad J A Ciria Madrid Alianza 2007]

13 M Heidegger Gesamtausgabe vol 45 Grundprobleme der Philosophie Francfort Klostermann 1984 p 41 [ed cast Preguntas fundamentales de la filosofiacutea trad Aacute Xolocotzi Granada Comares 2008]

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[piara la servidumbre la esencia es el sentildeor por tanto la conciencia autoacutenoma que es para siacute es para la conciencia servil la verdad que sin embargo para ella no estaacute toda-viacutea en ella Soacutelo que en realidad tambieacuten ella tiene en ella misma esta verdad de la pura negatividad y del ser-para-siacute pues ella ha hecho en ella misma experiencia de tal cosa Pues esta conciencia ha sentido angustia o miedo no acerca de esto o aquello no en este o aquel instante sino acerca de su ser completo pues ha tenido el miedo a la muerte al sentildeor absoluto Y en ese miedo ha quedado interiormente disuelta ha temblado y se ha estremecido por entero en siacute misma y todo lo fijo ha experimentado estremecimiento y conmocioacuten Pero este puro universal movimiento la fluidificacioacuten absoluta de todo lo soacutelido y estable no es sino el simple ser de la autoconciencia es decir la absoluta negatividad el puro ser-para-siacute que en tales teacuterminos y de esta for-ma estaacute en esta conciencia Y este momento del puro ser-para-siacute es tambieacuten para ella Aparte de eso esa conciencia la conciencia servil no es ya soacutelo esta universal disolu-cioacuten en general sino que al estar sirviendo la conciencia servil lleva a cabo esa diso-lucioacuten de modo real y efectivo pues en ese su servir la conciencia servil suprime y supera en todos sus registros y aspectos y momentos particulares ese su depender de la existencia natural y ese su estar colgada de ella y la trabaja y retrabaja aduentildeaacutendo-se de ella y eliminaacutendola asiacute14

Asiacute pues el siervo es en siacute mismo ya libre su libertad se encarna fuera de siacute en su sentildeor Es en este sentido que Jesuacutes es nuestro sentildeor y al mismo tiempo la fuente de nuestra libertad El sacrificio de Jesuacutes nos hace libres iquestCoacutemo Ni como pago por nuestros pecados ni como rescate legal sino como cuando tememos algo (y el miedo a la muerte es el miedo uacuteltimo que nos convierte en esclavos) y un amigo de verdad dice laquoNo temas mira lo hareacute yo por ti iquestA queacute tienes miedo Lo hareacute yo no porque tenga que hacerlo sino porque te quiero iexclYo no tengo miedoraquo Lo hace y asiacute nos libera al demostrar in actu que es posible hacerlo que nosotros tambieacuten podemos que no somos esclavos Recueacuterdese la descripcioacuten que en El manantial de Ayn Rand se hace del efecto momentaacuteneo causado por Howard Roark entre el puacuteblico asisten-te a su juicio

Roark estaba ante ellos como cada uno de nosotros en la inocencia de su propio espiacuteritu Pero Roark se encontraba ante una multitud hostil y comprendieron de re-pente que era incapaz de odiar Durante un instante calibraron la clase de hombre que era Cada uno de ellos se preguntoacute entonces si necesitaba la aprobacioacuten de al-guien si importaba contar con ella si algo lo ataba Y durante ese instante fueron li-

14 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 189 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 pp 297-298]

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bres lo suficiente para sentir benevolencia por todos los demaacutes presentes Fue soacutelo un momento el del silencio antes de que Roark empezase a hablar15

Asiacute es como Cristo da la libertad cuando lo tenemos frente a frente somos conscien-tes de nuestra propia libertad iquestY no cabe decir lo mismo mutatis mutandis del Che Guevara De las fotos que lo muestran detenido en Bolivia rodeado por soldados del gobierno emana una curiosa aura cristoloacutegica como si vieacutesemos a un Jesuacutes cansado pero desafiante camino de la cruz no es de extrantildear que justo antes de morir cuando la temblorosa mano del verdugo lo apuntaba ya con la pistola Guevara lo mirase y le dijera laquoApunta bien Vas a matar a un hombreraquo16 su versioacuten del ecce homo Y de hecho iquestno es el mensaje baacutesico de Guevara exactamente eacutese el de que a pesar de todos sus fracasos persistioacute siguioacute adelante No es difiacutecil imaginarlo pensando durante sus desesperados uacuteltimos diacuteas en Bolivia en las palabras con que concluye El innombrable de Beckett laquoEn el silencio no sabes debes seguir no puedo seguir seguireacuteraquo17 Resulta de una ironiacutea histoacuterica insuperable que tras el triunfo de la Revolucioacuten cubana todo lo que hiciera fuese un fracaso su poliacutetica econoacutemica como ministro de Economiacutea (al cabo de un antildeo habiacutea que racionar la comida) su aventura congolentildea su uacuteltima misioacuten en Bolivia sin embargo todos estos fracasos laquohumanos demasiado humanosraquo en cierto modo quedaron en segundo plano como el trasfondo sobre el que aparecen los contor-nos de su figura auteacutenticamente sobrehumana (o por queacute no inhumana) lo cual con-firma el lema de Badiou de que la uacutenica forma de ser verdaderamente humano es exce-der la humanidad corriente tender a la dimensioacuten de lo inhumano

Ecologiacutea contra naturaleza

iquestAcaso hoy en diacutea no volvemos a necesitar una experiencia de la negatividad asiacute de aplastante Es decir iquesty si en la actualidad entre lo que verdaderamente hay que

15 A Rand The Fountainhead Nueva York Signet 1992 p 677 [ed cast El manantial trad L de Paola Madrid Aguilar 2004]

16 Hay muchas otras variantes de las supuestas laquouacuteltimas palabrasraquo del Che Guevara Estas son algunas laquoSeacute que habeacuteis venido a matarme Disparad soacutelo vais a matar a un hombreraquo laquoDisparad cobardes soacutelo vais a matar a un hombreraquo laquoSabed que estaacuteis matando a un hombreraquo laquoSabiacutea que vendriacuteais a pegarme un tiro nunca me habriacuteais cogido vivoraquo laquoDecid a Fidel que este fracaso no es el final de la revolucioacuten que la revolucioacuten triunfaraacute en otra parte Decid a Aleida que se olvide de esto que se vuelva a casar y sea feliz y haga que los nintildeos sigan estudiando Decid a los soldados que apunten bienraquo laquoNo dispareacuteis soy el Che Guevara y valgo maacutes vivo que muertoraquo

S Beckett Trilogy Londres Calder 2003 p 418 [ed cast El innombrable trad R Santos Madrid Alianza 2001]

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elegir fuera entre el miedo y el terror La expresioacuten laquotemor y temblorraquo acepta la identidad de los dos teacuterminos como si sentildealara a dos aspectos de un mismo fenoacute-meno pero iquesty si hubiera que introducir un hiato entre ambos de manera que el temblor (el estar aterrorizados) fuera en lo que tiene de maacutes radical lo uacutenico verda-deramente opuesto al miedo Dicho de otro modo es posible evadirse de ese miedo no mediante una buacutesqueda desesperada de seguridad sino al contrario llegando hasta el final aceptando la nulidad de lo que tenemos miedo a perder Isaac Asimov dijo en alguna parte que hay dos posibilidades que o estamos solos en el universo y nadie nos observa o hay alguien ahiacute fuera y que ambas son igual de insoportables Asiacute pues del miedo a perder nuestro anclaje en el Otro debemos pasar el terror de que no haya otro Por consiguiente la vieja foacutermula laquono hay que temer maacutes que al propio miedoraquo adquiere un sentido nuevo e inesperado lo maacutes aterrador que cabe concebir es que no haya nada que temer El terror es este miedo laquoreferido a siacute mis-moraquo o laquoautonegadoraquo es aquello en lo que el miedo se transforma cuando acepta-mos que no hay vuelta atraacutes que lo que tenemos miedo de perder lo amenazado por lo que tememos (la naturaleza el mundo de la vida la sustancia simboacutelica de nuestra comunidad) ha estado siempre ya perdido Este terror cuyos contornos esbozoacute Hegel en su descripcioacuten de la experiencia subjetiva del siervo de encontrarse con la amenaza de la muerte deberiacutea servirnos como trasfondo sobre el que interpretar la famosa descripcioacuten de la dinaacutemica capitalista que Marx y Engels hacen en el Mani-fiesto comunista

La eacutepoca de la burguesiacutea se caracteriza y distingue de todas las demaacutes por el cons-tante y agitado desplazamiento de la produccioacuten por la conmocioacuten ininterrumpida de todas las relaciones sociales por una inquietud y una dinaacutemica incesantes Las relacio-nes inconmovibles y mohosas del pasado con todo su seacutequito de ideas y creencias viejas y venerables se derrumban y las nuevas envejecen antes de echar raiacuteces Todo lo que se creiacutea permanente y perenne se esfuma lo santo es profanado y al fin el hombre se ve constrentildeido por la fuerza de las cosas a contemplar con mirada friacutea su vida y sus rela-ciones con los demaacutes [] Ya no reina aquel mercado local y nacional que se bastaba a siacute mismo y donde no entraba nada de fuera ahora la red del comercio es universal y en ella entran unidas por viacutenculos de interdependencia todas las naciones Y lo que acon-tece con la produccioacuten material acontece tambieacuten con la del espiacuteritu Los productos espirituales de las diferentes naciones vienen a formar un acervo comuacuten Las limitacio-nes y peculiaridades del caraacutecter nacional van pasando a segundo plano y las literaturas locales y nacionales confluyen todas en una literatura universal18

18 K Marx y F Engels The Communist Manifesto Harmondsworth Penguin 1985 p 82 [ed east Manifiesto comunista trad Ediciones en Lenguas Extranjeras de Moscuacute Madrid Akal 2004]

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iquestNo es eacutesta maacutes que nunca nuestra realidad en el presente Los teleacutefonos Erics-son ya no son suecos el 60 por 100 de los coches de Toyota se fabrican en los Estados Unidos la cultura de Hollywood llega a los rincones maacutes lejanos del planeta Ade-maacutes iquestno cabe decir tambieacuten lo mismo de todas las formas de identidad eacutetnica y sexual iquestNo debemos suplementar la descripcioacuten de Marx en este sentido y antildeadir que tambieacuten laquolas limitaciones y peculiaridades [sexuales] van pasando a segundo pla-noraquo y que en lo tocante a las praacutecticas sexuales tambieacuten es cierto que laquotodo lo que se creiacutea permanente y perenne se esfuma lo santo es profanadoraquo por lo que el capitalis-mo tiende a reemplazar la heterosexualidad normativa con una proliferacioacuten de iden-tidades yu orientaciones cambiantes e inestables Y en la actualidad con los uacuteltimos avances biogeneacuteticos estamos entrando en una nueva fase en la que simplemente es la propia naturaleza la que se esfuma la principal consecuencia de los avances cientiacuteficos en la biogenegravetica es el final de la naturaleza Una vez conocidos los mecanismos que rigen su construccioacuten los organismos naturales quedan transformados en objetos sus-ceptibles de manipulacioacuten La naturaleza humana e inhumana queda por tanto laquodesustancializadaraquo despojada de su densidad impenetrable de lo que Heidegger llamoacute la laquoTierraraquo Todo esto nos obliga a dar una vuelta de tuerca al Unbehagen in der Kultur el malestar la desazoacuten en la cultura19 Con los uacuteltimos avances el malestar pasa de la cultura a la propia naturaleza la naturaleza ya no es laquonaturalraquo ya no es el fiable trasfondo laquodensoraquo de nuestras vidas ahora parece un mecanismo fraacutegil que en un momento dado puede explotar de manera catastroacutefica

La biogenegravetica con su reduccioacuten de la propia psique humana a objeto de mani-pulacioacuten tecnoloacutegica es por tanto en realidad algo asiacute como una ejemplificacioacuten empiacuterica de lo que Heidegger concibioacute como el laquopeligroraquo intriacutenseco a la tecnologiacutea moderna Aquiacute es crucial la interdependencia del ser humano y de la naturaleza al reducir al ser humano a la condicioacuten de mero objeto natural cuyas propiedades se pueden manipular lo que perdemos no es (soacutelo) la humanidad sino la propia natu-raleza En este sentido tiene razoacuten Francis Fukuyama la humanidad descansa en cierta idea de la laquonaturaleza humanaraquo como aquello que hemos heredado algo que simplemente se nos ha dado esa impenetrable dimensioacuten nuestra en la que nace-mos o a la que somos arrojados Por tanto la paradoja es que el ser humano soacutelo existe en la medida en que hay naturaleza inhumana impenetrable (la laquoTierraraquo de Heidegger) abierto el horizonte de las intervenciones biogeneacuteticas con el acceso al

19 En ingleacutes este tiacutetulo se suele traducir como laquoCivilization and Its Discontentsraquo con lo que se pierde la oportunidad de poner en juego la oposicioacuten de cultura y civilizacioacuten el malestar estaacute en la cultura en su violenta ruptura con la naturaleza en tanto que se puede concebir la civilizacioacuten precisamente como un intento secundario de arreglar provisionalmente las cosas de laquocivilizarraquo el corte de reintroducir el equilibrio perdido y una apariencia de armoniacutea

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genoma la propia especie se transforma redefine libremente transforma redefine sus propias coordenadas este horizonte emancipa de hecho a la humanidad de las limitaciones de una especie finita de su esclavitud a los laquogenes egoiacutestasraquo Por esta emancipacioacuten sin embargo hay que pagar un precio

Con las intervenciones en la herencia geneacutetica del ser humano el dominio sobre

la naturaleza revierte en un acto de toma de control sobre uno mismo que modifica

nuestra autocomprensioacuten eacutetico-geneacuterica y puede alterar las condiciones necesarias

para un estilo de vida autoacutenomo y para un entendimiento universalista de la moral20

Asiacute pues iquestcoacutemo debemos reaccionar ante esta amenaza A este respecto la loacutegica de Habermas es la siguiente como los resultados de la ciencia plantean una amenaza a nuestra (idea predominante de) autonomiacutea y libertad hay que ponerle coto El pre-cio que pagamos por esta solucioacuten es la escisioacuten fetichista entre la ciencia y la eacutetica laquoSeacute muy bien lo que afirma la ciencia pero a pesar de todo para conservar (la apariencia de) mi autonomiacutea prefiero darle la espalda y actuar como si la ignoraseraquo Esto nos impide enfrentarnos a la auteacutentica pregunta iquestcoacutemo nos obligan estas nuevas condicio-nes a transformar y reinventar las propias nociones de libertad autonomiacutea y responsabi-lidad eacutetica

En la actualidad la ciencia y la tecnologiacutea no soacutelo tratan de entender y reprodu-cir los procesos naturales sino tambieacuten de crear nuevas formas de vida asombrosas para nosotros el objetivo ya no es soacutelo dominar la naturaleza (tal como es) sino crear algo nuevo maacutes grande maacutes fuerte que la naturaleza normal y corriente in-cluidos nosotros mismos en este sentido resulta ejemplar la obsesioacuten con la inteli-gencia artificial cuyo propoacutesito es crear un cerebro maacutes potente que el humano El suentildeo que sustenta la empresa cientiacutefico-tecnoloacutegica es el de desencadenar un pro-ceso sin vuelta atraacutes que se reproduzca exponencialmente y siga delante de forma autoacutenoma Por consiguiente la idea de laquosegunda naturalezaraquo es hoy maacutes pertinente que nunca en sus dos significados esenciales en primer lugar literalmente como la nueva naturaleza creada artificialmente monstruos de la naturaleza aacuterboles y vacas deformes u -suentildeo maacutes positivo- organismos manipulados geneacuteticamente laquomejora-dosraquo para nuestro beneficio en segundo lugar en el sentido al uso de la autonomi-zacioacuten de los resultados de nuestra propia actividad el modo en que las consecuen-cias de nuestros actos se nos escapan el modo en que crean un monstruo con vida propia Es este horror ante los resultados imprevistos de nuestros propios actos lo que causa asombro y espanto no el poder de la naturaleza sobre el que no tenemos control es este horror el que la religioacuten trata de aplacar La novedad de nuestros diacuteas

20 Cita extraiacuteda de T Jantschek laquoEin ausgezehrter Haseraquo Die Zeit Feuilleton 5 de julio de 2001 p 26

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es el cortocircuito entre estos dos sentidos de la laquosegunda naturalezaraquo la laquosegunda naturalezaraquo en el sentido de Destino objetivo de proceso social autonomizado estaacute creando la laquosegunda naturalezaraquo en el sentido de naturaleza creada artificialmente de monstruos naturales es decir el proceso que amenaza con escapar a nuestro control ya no es el proceso social de desarrollo econoacutemico y poliacutetico sino nuevas formas de procesos naturales desde cataacutestrofes nucleares impredecibles hasta el calentamiento global y las consecuencias inconcebibles de la manipulacioacuten biogenegrave-tica iquestCabe imaginar siquiera el resultado sin precedentes de los experimentos na-notecnoloacutegicos nuevas formas de vida que se reproduciriacutean sin control como un caacutencer por ejemplo21 Aquiacute tenemos una descripcioacuten al uso de este miedo

Es probable que una nueva clase de organismos surja de aquiacute a cincuenta o cien antildeos Estos organismos seraacuten artificiales en el sentido de que estaraacuten disentildeados origi-nariamente por seres humanos Sin embargo se reproduciraacuten y laquoevolucionaraacutenraquo hasta convertirse en algo diferente de lo que eran estaraacuten laquovivosraquo en cualquier sentido razo-nable que se deacute a la palabra [] [E]l ritmo del cambio evolutivo seraacute extremadamente raacutepido [] Los efectos en la humanidad y la biosfera podriacutea ser enormes mayores que los de la revolucioacuten industrial las armas nucleares o la contaminacioacuten atmosfeacuterica22

Este miedo presenta tambieacuten una dimensioacuten claramente libidinal se trata del miedo a la reproduccioacuten asexual de la Vida a la vida que no muere indestructible en expansioacuten continua reproducieacutendose mediante autodivisioacuten23 Y como ha ocu-rrido siempre en la Historia durante los dos uacuteltimos milenios quien con mayor maestriacutea explota ese miedo es la Iglesia catoacutelica En la actualidad su estrategia pre-dominante consiste en intentar contener lo real cientiacutefico dentro de los confines del significado la religioacuten estaacute encontrando su nueva raison degravetre en la respuesta a lo real cientiacutefico (materializado en las amenazas biogeneacuteticas)

Lejos de haber quedado borrada por la ciencia la religioacuten -e incluso el consorcio de las religiones que estaacute formaacutendose- evoluciona de diacutea en diacutea Lacan dijo que el

21 De forma similar mientras los cientiacuteficos del acelerador de partiacuteculas CERN preparan las condiciones necesarias para recrear la explosioacuten del Big Bang algunos esceacutepticos alertan de la posibilidad de que el experimento salga tan bien que desencadene un nuevo Big Bang que acabe con el planeta tal como lo conocemos

22 D Farmer y A Belin laquoArtificial Life The Coming Evolutionraquo en C G Langton C Taylor J D Farmer y S Rasmussen (eds) Artificial Life Reading (MA) Addison-Wesley 1992 p 815

23 En la uacuteltima deacutecada el tema ha dado lugar a muchos thrillers de ciencia ficcioacuten como por ejemplo M Crichton Prey Nueva York Avon Books 2003 [ed cast Presa trad C Milla Barcelona Ciacuterculo de Lectores 2004]

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ecumenismo era para los pobres de espiacuteritu Es asombroso el acuerdo que sobre estas cuestiones existe entre las autoridades laicas y religiosas ellas mismas se dicen que deberiacutean llegar a un pacto en alguna materia para crear resonancias igualmente mara-villosas afirmando incluso que a fin de cuentas lo laico es una religioacuten como las de-maacutes Nos damos cuenta de tal cosa porque en efecto ha quedado patente que el discurso de la ciencia tiene cierta conexioacuten con la pulsioacuten de muerte La religioacuten despliega una defensa incondicional de los seres vivos de la vida de la humanidad es la guardiana de la vida vuelve la vida un absoluto y eso se extiende a la proteccioacuten de la naturaleza humana [] Eso es [] lo que brinda un futuro a la religioacuten por medio del significado sobre todo levantando barreras -a la clonacioacuten a la explota-cioacuten de las ceacutelulas humanas- y para inscribir a la ciencia en el camino de un progreso moderado Queacute maravilloso esfuerzo queacute vigor recobrado el de la religioacuten en su in-tento de dotar proacutedigamente a lo real de significado24

Asiacute pues el mensaje de esperanza enviado por la Iglesia descansa en un miedo previo evoca y formula el miedo para el que a continuacioacuten ofrece la solucioacuten de la fe y de la esperanza25 La Vida que promete en su defensa de la laquocultura de la vidaraquo no es una vida positiva sino reactiva una defensa de la muerte Estamos ante la versioacuten maacutes reciente del miedo que formuloacute por primera vez Mary Shelley en Frankenstein El dilema al que se enfrentan muchos inteacuterpretes de Frankenstein tiene que ver con el evidente paralelo entre Viacutector y Dios por un lado y el monstruo y Adaacuten por otro en ambos casos estamos ante un solo progenitor que crea una progenie masculina de manera no sexual en ambos casos a eso le sigue la creacioacuten de una esposa de una pareja femenina El paralelo viene claramente sentildealado en el epiacutegrafe de la novela el lamento que Adaacuten dirige a Dios

iquestAcaso Artiacutefice te pediacute yo que de mi barro Me hicieras hombre iquestSoliciteacute Que me alzaras desde la oscuridad (Paraiacuteso perdido X 743-745)

24 J-A Miller laquoReligioacuten Psychoanalysisraquo lacanian ink2b (2004) pp 18-19 25 En el transcurso de la modernidad la Iglesia se ha presentado como el guardiaacuten que defiende

del peligro de saber demasiado Cuando en la actualidad se presenta como una baliza del respeto por la libertad y la dignidad humana es aconsejable llevar a cabo un sencillo experimento mental Hasta principios de los antildeos sesenta la Iglesia mantuvo el (tristemente) ceacutelebre Indice de obras cuya lectura estaba prohibida a (el comuacuten de) los fieles basta imaginar el aspecto de la historia intelectual y artiacutestica de la Europa moderna si borraacutesemos de ella todos los libros que en uno u otro momento estuvieron incluidos en el Indice la Europa moderna se quedariacutea sin Descartes Spinoza Leibniz Hume Kant Hegel Marx Nietzsche Sartre por no hablar de la inmensa mayoriacutea de claacutesicos de la literatura moderna

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No es difiacutecil observar el caraacutecter problemaacutetico de este paralelismo si Viacutector se asocia a Dios iquestcoacutemo puede ser tambieacuten el Prometeo que se rebela contra El (re-cueacuterdese el subtiacutetulo de la novela laquo o El moderno Prometeoraquo) La respuesta parece simple y Shelley la explica con detalle el pecado de Viacutector es precisamente el de la presuncioacuten el de laquoactuar como Diosraquo al llevar a cabo un acto de creacioacuten (de la vida humana la corona de la creacioacuten divina) que es y deberiacutea ser prerrogati-va exclusiva de Dios si el ser humano trata de imitar a Dios y hace algo para lo que no estaacute preparado el resultado soacutelo puede ser monstruoso

Sin embargo es posible hacer otra interpretacioacuten (al estilo de Chesterton) en realidad no hay problema alguno Viacutector es laquocomo Diosraquo precisamente cuando comete la transgresioacuten criminal por antonomasia y se enfrenta al horror de sus con-secuencias pues Dios es tambieacuten el mayor Rebelde contra siacute mismo al cabo El Rey del universo es el supremo Anarquista criminal Como Viacutector con la creacioacuten del hombre Dios cometioacute el crimen supremo de apuntar demasiado alto al crear a una criatura laquoa Su imagen y semejanzaraquo una nueva vida espiritual precisamente igual que los cientiacuteficos actuales quienes suentildean con crear un ser vivo con inteligencia artificial no es de extrantildear que Su propia criatura escapase a Su control y se volvie-ra en Su contra Por tanto iquesty si la muerte de Jesuacutes (es decir de El mismo) fuera el precio que Dios tuvo que pagar por su crimen

Es precisamente en el terreno de la ecologiacutea donde cabe trazar la liacutenea que sepa-ra a la poliacutetica del terror emancipador de la poliacutetica del miedo en estado puro Con mucho la versioacuten predominante de la ecologiacutea es la ecologiacutea del miedo del miedo a una cataacutestrofe -provocada por el ser humano o natural- que pueda perturbar de raiacutez destruir incluso la civilizacioacuten humana del miedo que nos impulsa a idear medidas para salvaguardar nuestra seguridad Este miedo y pesimismo son por lo general una pura farsa como ha sentildealado Hans-Georg Gadamer laquoEl pesimista es poco honrado pues trata de engantildearse con su propia queja Precisamente al actuar como pesimista desea en secreto que las cosas no vayan tan mal como temeraquo26 iquestAcaso el actual pesimismo ecoloacutegico no estaacute caracterizado por la misma tensioacuten entre el enunciado y la posicioacuten de la enunciacioacuten cuando maacutes insisten quienes predicen una cataacutestrofe maacutes desean en secreto que no ocurra

Lo primero que llama la atencioacuten acerca de este medio es lo condicionado que estaacute por las modas ideoloacutegicas Hace dos decenios todo el mundo sobre todo en Europa hablaba del Waldsterben la muerte de los bosques el tema apareciacutea en las revistas de todos los semanarios de eacutexito Pues bien hoy casi ya no queda huella de

26 J Grondin Hans-Georg Gadamer New Haumlven (CT) Yale University Press 2003 p 329 [ed cast Hans-Georg Gadamer una biografia trad E Martin-Mora R Heraldo y A Ackermann Barcelona Herder 2000]

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eacutel Aunque la inquietud por el calentamiento global explota de vez en cuando y cada vez goza de mayor credibilidad cientiacutefica la ecologiacutea como movimiento sociopoliacutetico praacutecticamente ha desaparecido Ademaacutes la ecologiacutea suele prestarse a mistificacio-nes ideoloacutegicas sirve de pretexto para los oscurantismos de la Nueva Era (el elogio de los laquoparadigmasraquo premodernos etc) o para el neocolonialismo (las quejas del Primer Mundo de que el raacutepido desarrollo de paiacuteses del Tercer Mundo como Brasil o China son una amenaza para todos laquoAl destruir las selvas tropicales los brasilentildeos estaacuten matando los pulmones de la Tierraraquo) o se convierte en la honorable causa de los laquocomunistas liberalesraquo (laquocompre productos ecoloacutegicos recicleraquo como si tener en cuenta la ecologiacutea justificase la explotacioacuten capitalista)

Es muy probable que esta ecologiacutea del miedo se convierta en la forma predomi-nante de ideologiacutea del capitalismo global en el nuevo opio de las masas como sus-tituiacutea de la religioacuten que ha entrado en declive27 se apodera de la vieja funcioacuten de la religioacuten la de tener una autoridad incuestionable con capacidad para imponer liacutemi-tes La leccioacuten en que esta ecologiacutea insiste una y otra vez es la de nuestra finitud no somos sujetos cartesianos abstraiacutedos de la realidad sino seres finitos inmersos en una biosfera que trasciende con mucho nuestro horizonte Al explotar los recursos naturales tomamos prestado del futuro asiacute que deberiacuteamos empezar a tratar a la Tierra con respeto como algo Sagrado al fin y al cabo que no debe ser revelado por entero que debe ser y seguiraacute siendo un Misterio siempre un poder susceptible de confianza no de dominio Aunque no podemos dominar por entero nuestra biosfe-ra desgraciadamente siacute podemos desbaratarla alterar su equilibrio de manera que se vuelva loca y acabe con nosotros Por eso aunque los ecologistas no dejan de pedir que cambiemos radicalmente nuestro modo de vida en esa exigencia subyace otra de signo contrario una profunda desconfianza ante el cambio el desarrollo el progreso cualquier cambio radical puede tener la consecuencia imprevista de desen-cadenar una cataacutestrofe

Esta desconfianza convierte a la ecologiacutea en el candidato ideal a la hegemoniacutea ideoloacutegica pues en ella reverbera la desconfianza antitotalitaria y postpoliacutetica ante los grandes actos colectivos Una de las ficciones maacutes efectivas de esta desconfianza se encuentra en Haciendo historia de Stephen Fry28 sobre un cientiacutefico traumatiza-do por Hitler y los criacutemenes nazis que en los antildeos cincuenta descubre un modo de superar la barrera del tiempo e intervenir en el pasado de forma limitada Decide cambiar la composicioacuten quiacutemica de las aguas del pueblo de los padres de Hitler para que las mujeres sean infeacutertiles el experimento funciona y Hitler no nace Sin

2 Tomo esta expresioacuten de Alain Badiou 28 Veacutease S Fry Making History Nueva York Arrow Books 2005 [ed east Haciendo historia

trad C Mimiaga Madrid Espasa-Calpe 2000]

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embargo al dar a paso a otra realidad el cientiacutefico descubre con espanto las conse-cuencias de su accioacuten en lugar de Hitler un oficial de clase alta y alto rango lleva a los nazis a la victoria eacutestos ganan la guerra y matan a muchos maacutes judiacuteos de los que perecieron en el Holocausto ademaacutes logran que no quede ni un rastro que permita recordar sus matanzas El cientiacutefico dedica el resto de su vida a tratar de intervenir de nuevo en el pasado para deshacer el cambio y devolvernos al viejo y feliz mundo en el que Hitler existiacutea

A esta desconfianza le dio nuevo impulso la biogenegravetica que estaacute a punto de dar un paso decisivo29 Hasta ahora los genetistas no podiacutean sino

juguetear y entretenerse con lo que la naturaleza ya habiacutea producido por ejemplo

tomando un gen de una bacteria e insertaacutendolo en el cromosoma de un cereal o de un

cerdo De lo que hablamos ahora es de crear vida desde cero vida que no es en modo

alguno descendiente geneacutetica de la Ceacutelula Madre primordial Los primeros miembros

de cada especie de nueva creacioacuten no tendraacuten ni un solo antepasado

El propio genoma del organismo se crearaacute de forma artificial primero se fabri-caraacuten los ladrillos bioloacutegicos individuales luego se combinaraacuten para dar lugar a un organismo sinteacutetico completamente nuevo y con capacidad para autorreproducirse Los cientiacuteficos denominan a esta nueva forma de vida laquoVida 20raquo y lo que resulta tan perturbador de ella es que la propia vida laquonaturalraquo quedaraacute convertida en laquoVida 10raquo es decir que retroactivamente eacutesta perderaacute su caraacutecter natural-espontaacuteneo y se convertiraacute en un proyecto sinteacutetico maacutes Eso es lo que significa el laquofinal de la na-turalezaraquo la vida sinteacutetica no soacutelo suplementa a la natural sino que convierte a la propia vida natural en una especie (confusa imperfecta) de vida sinteacutetica

Desde luego las perspectivas son impresionantes desde microorganismos que detecten ceacutelulas canceriacutegenas y las eliminen hasta laquofactoriacuteasraquo completas que trans-formen la energiacutea solar en combustible utilizable Sin embargo no es menos eviden-te la principal limitacioacuten de esta empresa el ADN de los organismos naturales exis-tentes es laquoun revoltijo de segmentos superpuestos y de sobras cuyo objetivo no alcanzan a comprender los cientiacuteficosraquo de manera que cuando los genetistas jugue-tean con ese revoltijo no soacutelo no pueden estar seguros de cuaacutel seraacute el resultado sino tampoco de coacutemo se ha producido exactamente por tanto la conclusioacuten loacutegica es que hay que tratar de laquocrear nuevos sistemas bioloacutegicos maacutes faacuteciles de comprender porque asiacute los hemos hechoraquo Sin embargo este proyecto soacutelo funcionaraacute si acepta-mos plenamente la tesis de que laquoal menos el 90 por 100 del genoma humano son sobras de ADN sin funcioacuten clararaquo (La principal funcioacuten descubierta por los cien-

29 Veacutease el informe laquoLife 20raquo en Newsweek 4 de junio de 2007 pp 3 -43

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tiacuteficos es la de que esas sobras sirven de garantiacutea contra el peligro de errores en la copia algo parecido a una copia de reserva) Uacutenicamente en este caso podemos es-perar que el proyecto de deshacernos de esas laquosobrasraquo repetitivas y crear el organis-mo soacutelo a partir de su foacutermula geneacutetica laquopuraraquo funcione Ahora bien iquesty si esas laquosobrasraquo desempentildearan un papel crucial desconocido para nosotros porque somos incapaces de comprender la extraordinaria complejidad de la interaccioacuten de los genes uacutenica explicacioacuten de coacutemo a partir de un conjunto (finito) de elementos surge una estructura orgaacutenica laquoinfinitaraquo (referida a siacute misma) a modo de laquopropiedad emergenteraquo

Quienes con mayor ferocidad se oponen a esta perspectiva son los liacutederes religio-sos y los ecologistas tanto para unos como para otros la idea de crear una nueva forma de vida desde cero entrantildea algo asiacute como una transgresioacuten la entrada en te-rritorio prohibido Volvemos asiacute a la idea de ecologiacutea como nuevo opio de las masas el mensaje subyacente vuelve a ser profundamente conservador cualquier cambio soacutelo puede ser para peor

Tras muchas de las resistencias a la idea de vida sinteacutetica estaacute la intuicioacuten de que la naturaleza (o Dios) han creado el mejor de los mundos posibles Charles Darwin creiacutea que la miriacuteada de disentildeos de las creaciones de la naturaleza estaacute perfeccionada para cumplir su cometido traacutetese de animales que ven oyen cantan nadan o vuelan o de plantas que se alimentan con los rayos solares y presentan flores de colores vivos para atraer a los polinizadores30

Esta referencia a Darwin resulta profundamente engantildeosa la leccioacuten uacuteltima del darwinismo es exactamente la contraria a saber que la naturaleza juguetea y que todo pequentildeo logro se acompantildea de grandes peacuterdidas y cataacutestrofes iquestQue el 90 por 100 del genoma humano sean laquosobras de ADNraquo sin funcioacuten clara no es la maacutexima prueba al respecto En consecuencia la primera leccioacuten que hay que sacar es la que una y otra vez ha repetido Stephen Jay Gould la de la contingencia absoluta de nuestra existencia No hay Evolucioacuten las cataacutestrofes los equilibrios rotos forman parte de la historia natural muchas son las veces que en el pasado la vida podiacutea haber tomado un giro completamente distinto Nuestra principal fuente de energiacutea (el petroacuteleo) es el resultado de un cataclismo de dimensiones inimaginables

En este sentido el laquoterrorraquo significa aceptar la completa falta de base de nuestra existencia no hay un fundamento firme un lugar de retiro con el que quepa contar de manera segura Entrantildea aceptar plenamente que laquola naturaleza no existeraquo o dicho de otro modo no tender puentes sobre el hiato que separa la idea de naturaleza propia

30 Ibid p 41

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del mundo de la vida y el concepto de realidad natural propio de la ciencia la laquonatu-ralezaraquo entendida como el aacutembito de la reproduccioacuten equilibrada del despligeue or-gaacutenico en que la humanidad interviene con su hybris desbaratando brutalmente su movimiento circular es una fantasiacutea humana la naturaleza es ya siempre en siacute misma laquosegunda naturalezaraquo su equilibrio es siempre secundario un intento de dar existen-cia a un laquohaacutebitoraquo que restaure cierto orden tras las interrupciones catastroacuteficas31 Por consiguiente la ensentildeanza que hay que abrazar por entero es la del cientiacutefico ecologis-ta que llega a la conclusioacuten de que aunque no se puede estar seguro de cuaacutel seraacute el resultado uacuteltimo de las intervenciones de la humanidad en la geoesfera siacute hay una cosa indudable si la humanidad detuviera en seco su inmensa actividad industrial y dejara que la naturaleza siguiera libremente su curso sobre la Tierra este cese causariacutea un desequilibrio catastroacutefico32 Eso es lo que se quiere decir cuando se afirma que la hu-manidad no tiene sitio alguno al que retirarse no soacutelo no hay un laquoOtroraquo (un orden simboacutelico completo como uacuteltima garantiacutea de Significado) sino que ademaacutes tampoco hay Naturaleza entendida como un orden equilibrado de autorreproduccioacuten cuya ho-meostasis queda alterada desviada por las desequilibradas intervenciones humanas No soacutelo estaacute barrado el Otro sino tambieacuten la Naturaleza Por tanto hay que tomar conciencia no meramente de la limitacioacuten de la ideologiacutea del progreso sino tambieacuten de la limitacioacuten de la idea benjaminiana de la revolucioacuten como el freno de emergencia del tren del progreso para eso es tambieacuten demasiado tarde

31 En laquoEl ecologismo como religioacutenraquo conferencia pronunciada en el Commonwealth Club de California Michael Crichton describe las analogiacuteas entre la estructura de diversas ideas erroacuteneas sobre el DDT los peligros de las concepciones religiosas (en especial el dogma judeocristiano) y las creencias de muchos ateos modernos urbanos que seguacuten eacutel albergan ideas romaacutenticas sobre la Naturaleza y nuestro pasado y creen en el jardiacuten del Edeacuten el pecado original y el Juicio Final Los ecologistas actuales tienden a aferrarse obstinadamente a elementos propios de su fe pese a que existan pruebas cientiacuteficas en su contra (como ejemplo al respecto Crichton cita las ideas erroacuteneas sobre el DDT los peligros a los que estaacuten expuestos los fumadores pasivos y el calentamiento global) Aunque Crichton sea poco fiable -sus eacutexitos de ventas son uno de los ejemplos perfectos de la ideologiacutea tardocapitalista imperante- en esto lleva razoacuten

32 Otro ejemplo para contrarrestar la despiadada poliacutetica de destruccioacuten forestal los ecologistas suelen conseguir que se impongan estrictas medidas de supresioacuten del fuego con el inesperado resultado de que las selvas viacutergenes sufrieron una alteracioacuten auacuten maacutes radical (ya que los fuegos ocasionales desempentildeaban un papel crucial en su autorreproduccioacuten) O en un plano maacutes anecdoacutetico estaacute la historia sobre un valle del Reino Unido sumamente contaminado por el humo del carboacuten Cuando cesoacute la quema de carboacuten los resultados inmediatos fueron catastroacuteficos los paacutejaros y otros organismos estaban tan acostumbrados a la contaminacioacuten del carboacuten que no podiacutean sobrevivir en las nuevas condiciones de modo que se marcharon del lugar lo que alteroacute el fraacutegil equilibrio ecoloacutegico del valle iquestY queacute decir de animales como los cerdos criados en granjas industriales incapaces de sobrevivir por su cuenta ni siquiera un par de diacuteas (porque estaacuten medio ciegos no se sostienen sobre sus patas)

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En sus Keflections at the Edge of Askja Pall Skulason cuenta la impresioacuten que le causoacute Askja un valle y un lago volcaacutenicos en mitad de Islandia rodeados de monta-ntildeas cubiertas de nieve

Askja es el siacutembolo de la realidad objetiva independiente de todo pensamiento de toda creencia y expresioacuten independiente de la existencia humana Es un sistema natural uacutenico en el que las montantildeas los lagos y el cielo convergen en un craacuteter vol-caacutenico En suma Askja simboliza la propia Tierra es la Tierra tal y como fue y como seraacute mientras el planeta siga girando en el espacio hagamos lo que hagamos y sigamos o no en ella [] Llegar a Askja es como llegar a la Tierra misma por vez primera es encontrar nuestra base terrestre33

Giliacutees Deleuze soliacutea jugar con el motivo de que al convertirnos en posthumanos deberemos aprender a usar laquola percepcioacuten tal y como era antes (o despueacutes) de los seres humanos [] liberada de sus coordenadas humanasraquo34 Skulason parece des-cribir una experiencia asiacute la de sustraerse de la inmersioacuten inmediata en el mundo de objetos circundantes que laquoestaacuten a manoraquo momentos de nuestra relacioacuten participa-tiva con la realidad iquestO no Examinemos maacutes de cerca el tipo de experiencia que transmite

[D]e repente el mundo nos asombra de tal forma que la realidad se presenta como un todo inseparable La pregunta que se plantea entonces tiene que ver con el propio mundo y con la realidad que ordena en una totalidad iquestEs el mundo realmen-te una totalidad unificada iquestNo es la realidad una multiplicidad infinitamente abiga-rrada de fenoacutemenos particulares35

En este punto hay que ser hegelianos iquesty si esta propia experiencia de la realidad como un Todo continuo fuera una violenta imposicioacuten por nuestra parte algo que laquoproyectamos en ellaraquo (por emplear esa vieja e inapropiada expresioacuten) para no en-frentarnos directamente con la laquomultiplicidad infinitamente abigarrada de fenoacuteme-nos particularesraquo (la multiplicidad primordial del Ser como la llama Alain Badiou) completamente carente de sentido iquestNo debemos aplicar aquiacute la leccioacuten fundamen-

33 P Skulason Reflections at the Edge of Askja Reikiavik The University of Iceland Press 2005 p 21

34 G Deleuze Cinema 1 The Movement-Image Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 1986 p 122 [ed cast La imagen-movimiento estudios sobre cine 2 trad I Agoff Barcelona Paidoacutes 2003]

3 P Skulason op cit p 11

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tal del idealismo trascendental kantiano la de que el mundo como un Todo no es una Cosa-en-siacute sino uacutenicamente una Idea reguladora de nuestra mente algo que ella impone a la multitud en bruto de sensaciones para experimentarla como un Todo ordenado y con sentido Lo paradoacutejico es que el propio En-siacute de la Naturale-za como un Todo independiente de nosotros es el resultado de nuestra laquoactividad sinteacuteticaraquo (subjetiva) iquestacaso las propias palabras de Skulason si las interpretamos pormenorizadamente (v g literalmente) no sentildealan ya en esa direccioacuten laquoEn este texto Askja es el siacutembolo de una experiencia uacutenica y valiosa del mundo y sus mora-dores Los hombres emplean muchos otros siacutembolos para hablar de las cosas maacutes importantesraquo36 Por tanto exactamente igual que en el caso de lo Sublime kantiano la presencia insondable de la cruda Naturaleza-en-siacute acaba reducida a no ser maacutes que el pretexto material (sustituible por otros) de una laquoexperiencia uacutenica y valiosaraquo iquestPor queacute es necesaria esta experiencia

Para vivir para poder existir la mente ha de conectar con un orden de uno u otro tipo Ha de aprehender la realidad como un todo independiente [] y vincularse de manera estable a ciertas caracteriacutesticas de lo que llamamos realidad No puede vincu-larse con el mundo ordinario de la experiencia cotidiana salvo si confiacutea en que la realidad forma un todo objetivo un todo que existe con independencia de nuestra mente La mente vive como nosotros en una relacioacuten de fe en la propia realidad Esta relacioacuten es tambieacuten de confianza en una realidad aparte diferente y distinta a la de la mente Vivimos y existimos en esa relacioacuten de confianza que siempre es por naturaleza incierta e insegura [] [L]a relacioacuten de confianza [] siempre es en ori-gen y verdaderamente una relacioacuten con la realidad como totalidad natural es decir como Naturaleza37

A este respecto cabe sentildealar el refinado anaacutelisis de la tensioacuten entre lo habitable y lo inhabitable para habitar una pequentildea parte de la realidad que aparece en nues-tro horizonte de sentido hemos de presuponer que la Realidad-en-siacute laquodiferente y distinta a la [realidad] de la menteraquo que sostiene nuestro mundo forma parte de una realidad que es un Todo ordenado y continuo En resumen hemos de tener fe y confianza en la Realidad la naturaleza-en-siacute no soacutelo es un compuesto de multipli-cidades carente de sentido sino que es la Naturaleza Ahora bien iquesty si la posicioacuten verdaderamente materialista empezase (y en cierto sentido acabase) con la acepta-cioacuten del En-siacute como una multiplicidad caoacutetica y sin sentido Llegados a este punto es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de volver al extraordinario paisaje natural de Islandia

36 Ibid p 19 37 Ibid pp 31-33

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la soberbia llanura costera verde y brumosa en el sur donde menudean enormes pentildeas cubiertas con musgo verde-pardo da la impresioacuten de que la naturaleza se ha vuelta loca llena como estaacute de patoloacutegicas protuberancias canceriacutegenas iquesty si tal cosa estuviera mucho maacutes cerca de la laquonaturaleza-en-siacuteraquo que las sublimes imaacutegenes de los Todos continuos De hecho lo que necesitamos es una ecologiacutea sin naturale-za el maacuteximo obstaacuteculo para proteger a la naturaleza es la propia idea que nos he-mos formado de ella38

El verdadero origen de nuestros problemas no es laquoel acontecimiento maacutes impor-tante que afecta a la cultura occidental durante los uacuteltimos siglosraquo a saber la laquorup-tura de la relacioacuten entre el ser humano y la naturalezaraquo39 el fin de la relacioacuten de confianza Al contrario esta propia laquorelacioacuten de fe en la realidad mismaraquo es el prin-cipal obstaacuteculo que nos impide enfrentarnos a la crisis ecoloacutegica en lo que de maacutes radical tiene Es decir en lo tocante a la perspectiva de una cataacutestrofe ecoloacutegica es demasiado faacutecil atribuir nuestra incredulidad a que nuestro espiacuteritu estaacute impregna-do de ideologiacutea cientiacutefica la cual nos lleva a despreciar las sanas preocupaciones de nuestro sentido comuacuten a saber esa sensacioacuten en el estoacutemago que nos dice que en la actitud cientiacutefico-tecnoloacutegica hay algo fundamentalmente erroacuteneo El problema es mucho maacutes profundo radica en la falta de fiabilidad de nuestro sentido comuacuten el cual habituado como estaacute a nuestro mundo vital cotidiano encuentra difiacutecil aceptar de veras que el flujo de la realidad cotidiana pueda sufrir perturbacioacuten alguna A este respecto nuestra actitud es la de la escisioacuten fetichista laquoSeacute muy bien que el ca-lentamiento global constituye una amenaza para toda la humanidad pero sin em-bargo no puedo creer realmente en ella Basta con ver el mundo natural al que estaacute conectado mi mente los verdes aacuterboles y prados el murmullo de la brisa el sol al alzarse iquestDe verdad es posible concebir que todo esto pueda sufrir alteracioacuten alguna Me hablan de la capa de ozono pero por maacutes que miro al cielo no la veo iexclsoacutelo veo el cielo azul o grisraquo

Asiacute pues el problema radica en que ni podemos confiar en lo que dice la men-talidad cientiacutefica ni en nuestro sentido comuacuten ambos refuerzan mutuamente su ceguera La primera aboga por una evaluacioacuten friacutea y objetiva de los riesgos y peli-gros potenciales cuando en realidad no es posible una evaluacioacuten asiacute mientras que para el segundo resulta difiacutecil aceptar que de verdad pueda ocurrir una cataacutestrofe En consecuencia la difiacutecil tarea eacutetica que se plantea es la de laquodes-aprenderraquo las co-ordenadas maacutes baacutesicas de nuestra inmersioacuten en nuestro mundo vital lo que habi-tualmente serviacutea como recurso a la Sabiduriacutea (confianza baacutesica en el trasfondo de las

38 Veacutease el extraordinario T Morton Ecology Without Nature Cambridge (MA) Harvard University Press 2007

39 Ibid p 35

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coordenadas de nuestro mundo) no es el origen del peligro Tenemos que madurar de verdad y aprender a cortar este uacuteltimo cordoacuten umbilical con nuestra esfera vital Lo problemaacutetico de la actitud cientiacutefico-tecnoloacutegica no es su desapego de nuestro mundo vital sino el caraacutecter abstracto de dicho desapego que la obliga a juntarse con los peores elementos de la inmersioacuten en nuestro mundo vital Los cientiacuteficos se consideran seres racionales capaces de evaluar objetivamente los posibles riesgos para ellos los uacutenicos elementos impredecibles-irracionales son las reacciones de paacutenico de las masas incultas con las personas comunes y corrientes siempre cabe la posibilidad de que un riesgo pequentildeo y controlable se extienda y desencadene un paacutenico global ya que proyectan en la situacioacuten sus miedos y fantasiacuteas repudiados Lo que los cientiacuteficos son incapaces de comprender es el caraacutecter laquoirracionalraquo ina-decuado de su propia evaluacioacuten laquofriacutea y distanteraquo La ciencia contemporaacutenea sirve a dos necesidades propiamente ideoloacutegicas laquola esperanza y la censuraraquo de las que tradicionalmente se ocupaba la religioacuten

[S]oacutelo la ciencia tiene el poder de silenciar a los herejes En la actualidad es la uacutenica institucioacuten que puede proclamar su autoridad Como la Iglesia en el pasado tiene el poder de destruir o marginar a los pensadores independientes [] Desde el punto de vista de cualquiera que valore la libertad de pensamiento tal cosa puede ser una desgracia pero sin duda ahiacute reside el mayor atractivo de la ciencia Para noso-tros la ciencia es un refugio de las incertidumbres y promete -y hasta cierto punto proporciona- el milagro de liberarnos del pensamiento mientas que las iglesias se han convertido en santuarios de la duda40

De hecho como escribioacute Nietzsche hace maacutes de un siglo laquoiexclAh cuaacutentas cosas oculta hoy la ciencia iexclAh cuaacutentas se espera que oculteraquo41 Sin embargo aquiacute no hablamos de la ciencia como tal por lo que la idea de que con la ciencia podemos laquolibrarnos del pensamientoraquo no es una variacioacuten de la idea de Heidegger de que laquola ciencia no piensaraquo De lo que hablamos es del modo en que la ciencia funciona como fuerza social como institucioacuten ideoloacutegica en este plano su funcioacuten consiste en proporcionar certidumbre en ser el punto de referencia en el que cabe apoyarse y en ofrecer esperanza (las nuevas creaciones tecnoloacutegicas nos ayudaraacuten a luchar contra las enfermedades etc) En esta dimensioacuten la ciencia es -para decirlo al modo de Lacan- el discurso universitario en estado puro un S2 (saber) cuya laquoverdadraquo es Sj (Significante-Amo poder) En realidad la paradoja radica en que hoy diacutea la ciencia

40 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 19 41 F Nietzsche On the Genealogy of Morals Oxford Oxford University Press 1998 p 97 [ed

cast La genealogiacutea de la moral trad A Saacutenchez Madrid Alianza 2006]

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proporciona la seguridad ofrecida antantildeo por la religioacuten y en una curiosa inversioacuten la religioacuten es uno de los posibles lugares desde donde se pueden plantear dudas criacuteticas acerca de la sociedad contemporaacutenea (es uno de los laquolugares de resistenciaraquo por decirlo asiacute)

Louis Dumont42 sentildealoacute la paradoja de la reduccioacuten-naturalizacioacuten cognitivista el hombre finalmente alcanza pleno dominio de siacute mismo recrea su propio genoma pero iquieacuten es aquiacute el agente iquestEl ciego circuito neuronal En este punto la tensioacuten entre el contenido enunciado y la posicioacuten de la enunciacioacuten (lo que Foucault llamaba el laquodoblete empiacuterico-trascendentalraquo) alcanza su ceacutenit cuanto maacutes se limita el enuncia-do a un proceso material objetivo maacutes reducida queda la posicioacuten de la enunciacioacuten a un puro laquocogitoraquo el hueco del sujeto vaciacuteo Esto nos lleva al problema del libre albe-driacuteo Compatibilistas como Daniel Dennett43 tienen una solucioacuten elegante para las quejas de los incompatibilistas sobre el determinismo cuando los incompatibilistas se lamentan de que nuestra libertad no se puede combinar con la circunstancia de que todos nuestros actos forman parte de la gran cadena del determinismo natural hacen subrepticiamente una asuncioacuten injustificada Primero asumen que nosotros (el Yo el agente libre) en cierto modo estamos fuera de la realidad y a continuacioacuten se lamen-tan de la presioacuten ejercida por la idea de que la realidad con su determinismo los controla por entero Ahiacute radica la incomodidad de la idea de que estamos laquoaprisiona-dosraquo por las cadenas del determinismo natural en consecuencia ocultamos que so-mos parte de la realidad y que el conflicto (posible local) entre nuestros laquolibresraquo es-fuerzos y la realidad externa que se resiste a ella es un conflicto inherente a la realidad misma Es decir no hay nada laquoopresivoraquo o laquolimitadorraquo en que nuestros afanes maacutes iacutentimos esteacuten (pre) determinados cuando sentimos frustrada nuestra libertad por la presioacuten limitadora de la realidad externa ha de haber algo en nosotros mismos ciertos deseos ciertos afanes que quedan frustrados y iquestde doacutende proceden tales afanes sino de esa misma realidad Nuestro libre albedriacuteo no altera de forma misteriosa laquoel curso natural de las cosasraquo sino que forma parte de eacutel Para nosotros ser laquoverdaderaraquo y laquoradicalmenteraquo libres entrantildeariacutea la inexistencia de contenido positivo alguno que qui-sieacuteramos imponer como libre acto nuestro si no queremos que nada laquoexternoraquo y particular dado determine nuestra conducta laquotenemos que liberarnos de nosotros mismosraquo44 Cuando un determinista afirma que nuestra libre eleccioacuten estaacute laquodetermi-

42 Veacutease L Dumont Homo Aequalis Pariacutes Gallimard 1977 [ed cast Homo equalis trad J R Aranzadi Madrid Taurus 1999] y Essais sur lindividualisme Pariacutes Editions du Seuil 1983 [ed cast Ensayos sobre el individualismo trad R Tusoacuten Madrid Alianza 1987]

43 Veacutease D Dennett Freedom Evolves Harmondsworth Penguin 2003 [ed cast La evolucioacuten de la libertad trad R Vila Barcelona Paidoacutes 2004]

44 N Fearn Philosophy The Latest Answers to the Oldest Questions Londres Atlantic Books 2005 p 24

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nadaraquo tal cosa no significa que nuestro libre albedriacuteo esteacute en cierto modo limitado que estemos forzados a actuar contra nuestra libre voluntad lo laquodeterminadoraquo es aque-llo mismo que queremos hacer laquolibrementeraquo es decir sin la frustracioacuten que nos cau-san los obstaacuteculos externos

Usos y abusos de Heidegger

Por tanto lo que la ecologiacutea del miedo oculta es una dimensioacuten terroriacutefica mucho maacutes radical En la actualidad con la perspectiva de la manipulacioacuten biogenegravetica de ca-racteriacutesticas fiacutesicas y psiacutequicas humanas la idea del laquopeligroraquo que conlleva la tecnologiacutea moderna formulada por Heidegger se ha convertido en un lugar comuacuten Heidegger subraya que el auteacutentico peligro no radica en la autodestruccioacuten fiacutesica de la humani-dad en la amenaza de que algo saldraacute muy mal en las intervenciones biogeneacuteticas sino precisamente en que nada saldraacute mal en que la manipulacioacuten geneacutetica iraacute como la seda entonces el ciacuterculo en cierto modo se habraacute cerrado y al apertura especiacutefica que caracteriza al ser humano habraacute quedado abolida Asiacute pues iquestno es el peligro (Gefahr) heideggeriano precisamente el peligro de que lo oacutentico laquodevoreraquo a lo ontolograve-gico (con la reduccioacuten del ser humano el da [aquiacute] del Ser a otro objeto maacutes de la ciencia) iquestNo volvemos a encontrar aquiacute la foacutermula del miedo de lo imposible de lo que tenemos miedo es de que aquello que no puede ocurrir (puesto que la dimensioacuten ontologravegica es irreductible a la oacutentica) ocurra a pesar de todo

Lo mismo sentildealan de manera maacutes cruda criacuteticos culturales como Fukuyama Haber-mas o Bill McKibben preocupados por coacutemo afectaraacuten nuestros uacuteltimos avances cientiacutefico-tecnoloacutegicos (gracias a los cuales la especie humana adquiere la posibilidad de redisentildearse y redefinirse) a nuestro ser humanos la apelacioacuten que resuena en nues-tros oiacutedos estaacute perfectamente resumida en el tiacutetulo del libro de McKibben Basta ya [Enough] La humanidad como sujeto colectivo ha de establecer liacutemites y renunciar libremente a seguir laquoprogresandoraquo en esa direccioacuten McKibben trata de especificar empiacutericamente tales liacutemites la terapia geneacutetica somaacutetica estaacute todaviacutea dentro de lo aceptable podemos llevarla a cabo sin dejar atraacutes el mundo tal como lo conocemos ya que simplemente entrantildea la intervencioacuten en un cuerpo formado al viejo modo laquonatu-ralraquo en cambio las manipulaciones de la liacutenea germinal no resultan aceptables perte-necen a un mundo sin sentido45 Cuando manipulamos propiedades corporales y psi-coloacutegicas de los individuos incluso antes de que hayan sido concebidos traspasamos el umbral de la completa planificacioacuten convertimos a los individuos en productos

45 B McKibben Enough Staying Human in an Engineered Age Nueva York Henry Holt 2004 p 127

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impedimos que se experimenten a siacute mismos como agentes responsables que deben educarse formarse centraacutendose en su voluntad y obteniendo de ese modo la satis-faccioacuten de lo que se logra con el esfuerzo propio esos individuos ya no se relacionan consigo mismos como agentes responsables

La insuficiencia de este razonamiento es doble Primero como habriacutea dicho Hei-degger la supervivencia de la humanidad de los seres humanos no puede depender de una decisioacuten oacutentiacuteca tomada por ellos mismos Aun cuando tratemos de determinar el liacutemite de lo permisible de esta forma la auteacutentica cataacutestrofe se ha producido ya nos experimentamos ya como en principio manipulables aunque renunciamos libremente a la posibilidad de desplegar por entero ese potencial laquoEn la eacutepoca de la tecnologiacutea lo que maacutes nos importa es dar el mayor uso posible a todoraquo46 iquestNo arroja tal cosa nueva luz al modo en que las inquietudes tecnoloacutegicas permanecen por lo menos en su aspecto predominante dentro del horizonte tecnoloacutegico iquestEl objetivo de usar los recursos con moderacioacuten de reciclar etc no es precisamente el de maximizar el uso de todo

Sin embargo lo crucial es que con la planificacioacuten biogenegravetica no soacutelo desapare-ceraacute nuestro universo de sentido -o dicho de otro modo no soacutelo las descripciones utoacutepicas del paraiacuteso digital estaacuten erradas pues entrantildean la supervivencia del sentido- sino que ademaacutes resulta que las descripciones opuestas criacuteticas y negativas del uni-verso laquosin sentidoraquo de la automanipulacioacuten tecnoloacutegica tambieacuten son viacutectimas de una falacia en el modo de ver las cosas pues tambieacuten ellas miden el futuro conforme a los inadecuados paraacutemetros del presente Es decir el futuro de la automanipulacioacuten tec-noloacutegica soacutelo aparece laquodespojado de sentidoraquo si se lo mide con (o maacutes bien dentro del horizonte de) la idea tradicional de lo que es un universo con sentido iquestQuieacuten sabe lo que este universo laquoposthumanoraquo revelaraacute ser laquoen siacute mismoraquo iquestY si no hubiera una respuesta simple y uacutenica iquestY si las tendencias contemporaacuteneas (digitalizacioacuten auto-manipulacioacuten biogenegravetica) estuvieran abiertas a la posibilidad de recibir diversas sim-bolizaciones iquestY si la utopiacutea -el suentildeo pervertido del paso de los equipos fijos a los programas de una subjetividad que navega libremente entre diversas materializacio-nes- y la distopiacutea - la pesadilla de que los seres humanos se transformen voluntaria-mente en seres programados- no fueran sino el aspecto positivo y negativo de la mis-ma fantasiacutea ideoloacutegica iquestY si fuera soacutelo y justamente esta perspectiva tecnoloacutegica las que nos confrontase con la dimensioacuten maacutes radical de nuestra finitud47

46 M Wrathall How To Read Heidegger Londres Granta 2005 p 102 47 Giorgio Agamben se niega a viajar a los Estados Unidos no quiere que tomen sus huellas

dactilares accioacuten por la que laquoel aspecto maacutes iacutentimo e incomunicable de la subjetividadraquo pasa a formar parte del sistema de control estatal Ahora bien cabe preguntarse por queacute la forma accidental de las liacuteneas de los extremos de los dedos seriacutea laquoel aspecto maacutes iacutentimo e incomunicable de la subjetividadraquo

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El propio Heidegger es ambiguo al respecto Es verdad que su respuesta a la tecnologiacutea

no es la de la antildeoranza nostaacutelgica por laquoobjetos del pasado que tal vez estuvieron a punto de convertirse en cosas e incluso de presentarse verdaderamente como talesraquo (laquoLa cosaraquo) sino maacutes bien la de permitirnos que nuestro mundo nos condicione y luego aprendamos a laquomantener la cuaternidad en las cosasraquo creando y alimentando aquellas cosas que convienen particularmente a nuestra cuaternidad Cuando la cua-ternidad se incorpora a lo que hacemos a nuestras vidas y a cuanto nos rodea tiene una importancia muy superior a la de los recursos pues ellas y soacutelo ellas estaacuten orien-tadas a nuestro modo de habitar el mundo48

Sin embargo todos los ejemplos que proporciona Heidegger de laquomantener la cuaternidad en las cosasraquo desde los templos griegos y los zuecos de Van Gogh has-ta numerosos ejemplos extraiacutedos de sus montantildeas de la Selva Negra son nostaacutelgi-cos es decir pertenecen a un mundo desaparecido y que ya no es el nuestro por ejemplo opone la agricultura tradicional a la actual tecnologizada o la casa de la-branza de la Selva Negra a un bloque moderno de apartamentos iquestQueacute ejemplos seriacutean apropiados para nuestros tiempos tecnoloacutegicos Tal vez habriacutea que tomar muy en serio la idea de Fredric Jameson de ver en la California de Raymond Chandler un laquomundoraquo heideggeriano en el que Phillip Marlowe se debatiriacutea entre el cielo y la tierra entre su mortalidad y la laquodivinidadraquo que resplandece en los pateacuteticos anhe-los de sus personajes etc iquestAcaso no cabe decir lo mismo de Ruth Rendell y de sus suburbios britaacutenicos con sus desolados jardines traseros sus grises centros comer-ciales etc Por eso tambieacuten la idea de Hubert Dreyfus de que si queremos prepa-rarnos para la llegada del Kehre de nuevos dioses hemos de participar en proyectos que funcionen como lugares de resistencia a la movilizacioacuten tecnoloacutegica total resul-ta demasiado simple

Heidegger explora algo asiacute como un encuentro que nos permita resistir a los usos tecnoloacutegicos posmodernos [] [PJasa del encuentro cultural que habiacutea explorado en laquoEl origen de la obra de arteraquo (que convoca diferencias con sentido compartidas y por tanto unifica una cultura entera) a encuentros locales que organizan mundos locales Esos mundos locales surgen en torno a cierto objeto cotidiano que de mane-ra temporal hace que tanto el objeto como quienes lo emplean alcancen su plenitud Heidegger llama a este acontecimiento cosa que hace cosa y a la tendencia de los usos a hacer que las cosas y a las personas alcancen su plenitud apropiacioacuten [] Los ejem-

48 M Wrathall op cit p 117

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piacuteos que Heidegger pone de cosas alrededor de las que gira ese encuentro local son una jarra de vino y una vieja piedra de molino Esos objetos reuacutenen los usos campesi-nos de la Selva Negra [] la comida familiar actuacutea como una cosa focal al nutrirse de las habilidades sociales y culinarias de la familia y exigir que los padres las madres los maridos las mujeres los nintildeos el calor famntildeiar el buen humor y la lealtad pasen a primer plano en lo que tienen de maacutes excelente o como diriacutea Heidegger de modo maacutes propio de ser49

Desde una posicioacuten estrictamente heideggeriana estos usos pueden funcionar -y normalmente funcionan- como lo opuesto de la resistencia como algo incluido ya en el perfecto funcionamiento de la movilizacioacuten tecnoloacutegica (por ejemplo los cursos de meditacioacuten trascendental para rendir maacutes en el trabajo) motivo por el que el camino a la salvacioacuten acaba soacutelo en la completa participacioacuten en la movilizacioacuten tecnoloacutegica

La otra cara de la constante innovacioacuten capitalista es desde luego la produccioacuten permanente de montones de residuos

El principal producto de la industria capitalista moderna y posmoderna son pre-cisamente los residuos Somos seres posmodernos porque nos damos cuenta de que todos nuestros artefactos de consumo esteacuteticamente atractivos acabaraacuten convertidos en deshechos hasta el punto de que transformaraacuten el planeta en una enorme tierra baldiacutea Perdemos el sentido de la tragedia concebimos el progreso como irrisorio50

En estas acumulaciones cada vez maacutes grandes de laquomateriaraquo inerte disfuncional -desperdicios inuacutetiles montantildeas de coches usados ordenadores etc como el fa-moso laquocementerioraquo de aviones del desierto del Mojave- la cual no puede dejar de asombrarnos con su vana presencia es posible por asiacute decirlo percibir la pulsioacuten capitalista en reposo Ahiacute estriba el intereacutes de las peliacuteculas de Andrei Tarkovski de su obra maestra Stalker con su paacuteramo postindustrial donde la vegetacioacuten salvaje crece en factoriacuteas abandonadas con sus liacuteneas ferroviarias y sus tuacuteneles de hormi-goacuten con sus albercas de agua putrefacta con sus gatos y perros callejeros yendo de un lado a otro La naturaleza y la civilizacioacuten industrial vuelven a quedar aquiacute super-puestas pero en virtud de un proceso de decadencia comuacuten la civilizacioacuten en deca-dencia es reclamada (no por una idealizada Naturaleza armoniosa sino) por la na-turaleza en estado de descomposicioacuten El paisaje tarkovskiano por antonomasia es

49 Veacutease H L Dreyfus laquoHighway Bridges and Feastsraquo disponible en internet en [httpwww focusingorgapm_papersdreyfushtml]

50 J-A Miller laquoThe Desire of Lacanraquo en lacanian ink 14 (1999) p 19

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un riacuteo o una alberca situados en los lindes de un bosque y repletos de los deshechos de las obras humanas de piezas de metal oxidadas y bloques de hormigoacuten arruina-dos El paacuteramo postindustrial del Segundo mundo es de hecho el privilegiado laquolu-gar del acontecimientoraquo el punto sintomaacutetico a partir del cual es posible socavar todo el capitalismo global contemporaacuteneo Hay que amar este mundo incluidas sus grises construcciones decadentes y su olor a azufre todo ello representa la Historia amenazada con desaparecer bajo el peso del Primer Mundo posthistoacuterico y del Ter-cer Mundo prehistoacuterico

Benjamiacuten formuloacute la idea de que la laquoHistoria naturalraquo era Historia renaturaliza-da eacutesta acontece cuando los artefactos histoacutericos pierden su vitalidad y su sentido y se los percibe como objetos muertos reclamados por la naturaleza o en el mejor de los casos como monumentos de una cultura muerta y perteneciente al pasado (Se-guacuten Benjamiacuten experimentamos la Historia en estado puro cuando nos enfrentemos con los monumentos muertos de la Historia humana reclamados por la naturaleza) Aquiacute la paradoja radica en que esta renaturalizacioacuten se superpone con su opuesto con la desnaturalizacioacuten como para nosotros la cultura humana es una laquosegunda naturalezaraquo la experimentamos como nuestro haacutebitat natural Una vez despojados de su funcioacuten dentro de una totalidad viva de sentido los artefactos culturales mo-ran en un espacio a medio camino entre la naturaleza y la cultura entre la vida y la muerte llevan una existencia fantasmagoacuterica no pertenecen ni a la naturaleza ni a la cultura aparecen como algo emparentado con la monstruosidad de los engendros naturales como una vaca con dos cabezas y tres piernas

Otra estrategia menos penosa pero tal vez no menos eficiente es la del shindo-gu un movimiento que se hizo popular en Japoacuten hace maacutes o menos diez antildeos y que fabricaba objetos inuacutetiles a causa de su exceso de funcionalidad (por ejemplo gafas con pequentildeos limpiaparabrisas para ver mejor al caminar bajo la lluvia o laquolaacutepices de mantequillaraquo similares a los de labios para untar el pan cuando no se tiene a mano un cuchillo o un paraguas invertido con un depoacutesito de agua que te protege de la lluvia y al mismo tiempo te proporciona agua fresca) esta contrapartida tecnoloacutegica a la sobreidentificacioacuten ideoloacutegica convierte nuestro entusiasmo por la tecnologiacutea en una forma de distanciarse de ella y liberarnos de su yugo

Por tanto el problema que plantea la tecnologiacutea no es el de la necesidad de (re) descubrir que toda nuestra actividad ha de estar arraigada de forma irreductible (unhintergehbare) en nuestro mundo vital sino al contrario el de cortar esas raiacuteces y aceptar el radical abismo de la existencia propia A ese terror ni siquiera Heidegger se atrevioacute a enfrentarse Para decirlo mediante una comparacioacuten problemaacutetica iquestno somos en la medida en que seguimos siendo seres humanos arraigados en un mun-do vital simboacutelico y prerreflexivo algo parecido a laquoplantas simboacutelicasraquo En su Filo-sofiacutea de la naturaleza Hegel dice que las raiacuteces de una planta son sus entrantildeas que

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a diferencia de un animal la planta ha exteriorizado y ha hundido en la tierra para no poder apartarse de ellas y vagar de un lado a otro para ella esa ruptura equival-driacutea a la muerte Asiacute pues iquestno se parece nuestro mundo vital presimboacutelico en el que ya hemos estado siempre arraigados prerreflexivamente a algo asiacute como la ex-teriorizacioacuten de nuestras entrantildeas simboacutelicas iquestY no es el auteacutentico problema que plantea la tecnologiacutea el de repetir el paso que lleva de la planta al animal cortando simboacutelicamente nuestras raiacuteces y aceptando el abismo de la libertad En este senti-do tan preciso cabe aceptar la foacutermula de que la humanidad se transformaraacute debe-riacutea transformarse en posthumanidad estar arraigado en un mundo simboacutelico es una definicioacuten de ser humano Y en este sentido tambieacuten la tecnologiacutea es una promesa de liberacioacuten por el terror El sujeto que emerge con y a traveacutes de esta experiencia de terror es a la postre el propio cogito el abismo de la negatividad referida a siacute misma que forma el corazoacuten de la subjetividad trascendental el sujeto aceacutefalo de la pulsioacuten (de muerte) El sujeto propiamente in-humano

iquestQueacute hacer

Lo que desencadena este terror es la conciencia de que estamos en medio de un cambio radical Aunque los actos individuales pueden mediante un cortocircuito de niveles afectar a la constelacioacuten social laquomaacutes elevadaraquo coacutemo logren eso resulta impredecible La constelacioacuten es francamente frustrante aunque nosotros (indivi-duos o agentes colectivos) sabemos que todo estaacute en nuestras manos no podemos predecir las consecuencias de nuestros actos no somos impotentes sino al contrario omnipotentes pero no sabemos determinar el alcance de nuestros poderes El hiato entre las causas y los efectos es irreductible y no hay un laquoOtroraquo que garantice ni la armoniacutea entre los niveles ni el caraacutecter satisfactorio del resultado global de nuestras interacciones

El atolladero es maacutes profundo de lo que puede parecer (como ha mostrado repe-tidamente Dupuy51) el problema estriba en que el Otro sigue en pie como laquosegunda naturalezaraquo como el sistema social miacutenimamente laquoreificadoraquo al que se concibe como un En-siacute Cada individuo considera que el mercado es un sistema objetivo que se enfrenta con eacutel aunque no haya mercado laquoobjetivoraquo alguno sino soacutelo la interac-cioacuten de la multitud de individuos por tanto aunque cada individuo sabe perfecta-mente tal cosa el espectro del mercado laquoobjetivoraquo es el propio hecho-de-experien-cia del individuo aquello que determina sus creencias y actos Toda nuestra vida social -y no soacutelo el mercado- estaacute determinada por esos mecanismos reificados Sin

51 J-P Dupuy Retour de Tchernobyl Pariacutes Editions du Seuil 2006

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embargo los cientiacuteficos y los especialistas en tecnologiacutea que con su incesante acti-vidad alimentan el progreso cientiacutefico-tecnoloacutegico experimentan este progreso como un liacutemite objetivo que determina y gobierna sus vidas se considera que esta limitacioacuten es laquosistegravemicaraquo nadie es responsable personalmente de ella todo el mun-do siente tan soacutelo la necesidad de adaptarse a ella Y lo mismo cabe decir del capi-talismo como tal nadie es responsable todos estaacuten atrapados en el impulso objeti-vado de competir y sacar beneficios de mantener la circulacioacuten del capital52

Se suele considerar que la prosopopeya es una mistificacioacuten a la que es propensa la conciencia ingenua es decir algo susceptible de laquodesmitificacioacutenraquo Al comienzo del Orfeo de Monteverdi la diosa de la muacutesica se presenta con las palabras laquoIo sono la musicaraquo iquestno fue eso al cabo de poco tiempo cuando los sujetos laquopsicoloacutegicosraquo hubieron invadido el escenario inconcebible o maacutes bien irrepresentable Por consi-guiente es tanto maacutes asombroso ver a cientiacuteficos sociales laquoobjetivosraquo poniendo en praacutectica el arte laquoprimitivoraquo de la prosopopeya Dupuy subraya coacutemo interpretan los socioacutelogos los resultados electorales por ejemplo cuando el gobierno conserva la mayoriacutea pero por un escaso margen la interpretacioacuten del resultado es que laquolos votan-tes han vuelto a depositar su confianza en el gobierno pero avisaacutendole de que ha de hacer mejor su trabajoraquo como si el resultado electoral fuera fruto de la decisioacuten de un uacutenico meta-Sujeto (laquolos votantesraquo) que quisiera enviar un laquomensajeraquo a quienes estaacuten en el poder Y aunque a Hegel se lo suele rechazar como el modelo mismo de prosopo-peya idealista (el Espiacuteritu habla a traveacutes de nosotros finitos mortales o en la inversioacuten de la laquocriacutetica materialistaraquo de Hegel nosotros mortales humanos proyectamos trans-ponemos los resultados de nuestra actividad en el Espiacuteritu autoacutenomo) la idea de Hegel de un laquoEspiacuteritu objetivoraquo socava precisamente esa mistificacioacuten prosopopeacuteyica el laquoEspiacuteritu objetivoraquo no es un metasujeto que gobierna la Historia

Es crucial no confundir el laquoespiacuteritu objetivoraquo de Hegel con la idea diltheyana de una forma vital de un mundo histoacuterico concreto como laquoespiacuteritu objetivadoraquo el producto de un pueblo su genio colectivo Cuando hacemos tal cosa malentendemos el laquoespiacuteritu objetivoraquo de Hegel que precisamente consiste en ser espiacuteritu de mane-ra objetiva experimentado por los individuos como una imposicioacuten externa incluso como una limitacioacuten no hay un suacuteper-Sujeto colectivo o espiritual que seriacutea el autor del laquoespiacuteritu objetivoraquo cuya laquoobjetivacioacutenraquo seriacutea dicho espiacuteritu Para Hegel no hay Sujeto colectivo Espiacuteritu-Sujeto maacutes allaacute y por encima de los individuos humanos Ahiacute estriba la paradoja del laquoespiacuteritu objetivoraquo es independiente de los individuos

52 Desde luego la experiencia de los paiacuteses comunistas demuestra que el papel fundamental del Estado no garantiza un mayor cuidado de los laquobienes comunesraquo las cataacutestrofes ecoloacutegicas fueron mucho peores en los paiacuteses comunistas La oposicioacuten entre el Estado y los bienes comunes vuelve a cobrar aquiacute todo su sentido

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ellos se lo encuentran como algo dado preexistente como la presuposicioacuten de su ac-tividad pero a pesar de todo es espiacuteritu es decir algo que existe soacutelo en la medida en que los individuos refieren su actividad a eacutel soacutelo como (pre)suposiacutecioacuten de ellos53

Asiacute pues iquestcuaacutel es el problema en la actualidad Pues que aunque nuestros actos (a veces incluso los individuales) pueden tener consecuencias catastroacuteficas (ecoloacutegi-cas etcX seguimos considerando tales consecuencias como sisteacuteniicasanoacutenimas como ago oacuteeo que no somos responsables deacutelo que noliay un agente claro Para ser maacutes precisos -y aquiacute volvemos a la loacutegica del loco que sabe que no es un grano de maiacutez pero estaacute preocupado de que las gallinas no se hayan dado cuenta de ello- sabemos que somos responsables pero la gallina (el Otro) no lo ha captado Por decirlo de otra forma en la medida en que el conocimiento es la funcioacuten del Yo y la creencia es la funcioacuten del Otro conocemos perfectamente el estado real de las cosas pero no nos lo creemos el Otro nos impide creer en eacutel aceptar ese conocimiento y la responsabilidad que entrantildea laquoAl contrario de lo que piensan los adalides del principio de precaucioacuten la causa de nuestra inaccioacuten no es la incertidumbre cientiacute-fica Lo sabemos pero no logramos creer en lo que sabemosraquo54 Volvamos a pensar en el calentamiento global con todos los datos que tenemos al respecto el problema no es que los hechos conduzcan a la incertidumbre (como afirman quienes dicen que no debemos tener paacutenico) sino nuestra incapacidad de creer que realmente puede producirse miramos por la ventana vemos que la verde hierba y el cielo azul siguen ahiacute que la vida continuacutea que el ritmo de la naturaleza sigue en marcha Y ahiacute reside el horror del accidente de Chernoacutebil cuando se visita el lugar todo -ex-cepto los sarcoacutefagos- presenta el mismo aspecto que antes la vida parece haber huido dejando todo como estaba y a pesar de ello notamos que ha ocurrido algo terrible No es en el plano de la realidad visible en el que ha habido un cambio se trata de algo maacutes fundamental que afecta a la propia textura de la realidad No es de extrantildear que ciertos granjeros solitarios sigan en los alrededores de Chernoacutebil viviendo como lo han hecho siempre sencillamente hacen oiacutedos sordos a la incom-prensible abundancia de palabras sobre la radiacioacuten

Esta situacioacuten nos coloca delante del atolladero de la laquosociedad de la eleccioacutenraquo contemporaacutenea en su forma maacutes radical Normalmente cuando me enfrento a una eleccioacuten forzada soy libre de elegir siempre y cuando elija lo correcto por lo que soacutelo puedo hacer el gesto vaciacuteo de fingir que llevo a cabo libremente lo que en rea-lidad se me impone Aquiacute en cambio la eleccioacuten es verdaderamente libre y por ese mismo motivo se la experimenta incluso como maacutes frustrante nos vemos continua-

53 Veacutease M Bienenstock laquoQuest-ce que lesprit objectif selon Hegelraquo en O Tinland (ed) Lectures de Hegel Paris Livre de Poche 2005

4 J-P Dupuy Retour de Tchernobyl cit p 147

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mente en posicioacuten de tener que decidir sobre asuntos cuyas consecuencias seraacuten importantiacutesimas para nosotros mismos pero sin que esa decisioacuten esteacute verdaderamente fundamentada en el conocimiento

[H]emos sido arrojados a una eacutepoca en la que todo es provisional Las nuevas

tecnologiacuteas transforman nuestras vidas a diario Es imposible recuperar las tradicio-

nes Al mismo tiempo apenas tenemos una idea de lo que depararaacute el futuro Se nos

obliga a vivir como si fueacuteramos libres^

Asiacute pues no basta con introducir una variacioacuten en uno de los motivos recurren-tes de la criacutetica marxista laquoAunque supuestamente vivimos en una sociedad donde es posible elegir las elecciones entre las que podemos optar son triviales y su proli-feracioacuten enmascara la falta de verdaderas elecciones de elecciones que afectariacutean a aspectos baacutesicos de nuestras vidasraquo Aunque tal cosa sea verdad el problema ra-dica maacutes bien en que nos vemos forzados a elegir sin disponer del conocimiento que nos permitiriacutea tomar una decisioacuten informada

Tal vez Dupuy se apresure al afirmar que la incredulidad que nos produce pensar que la cataacutestrofe pueda producirse es atribuible a la ideologiacutea cientiacutefica en la que esta-mos inmersos motivo por el que hacemos caso omiso de las saludables sentildeales de alerta que nos enviacutea el sentido comuacuten y que desde nuestras propias entrantildeas nos avisan de que en la actitud cientiacutefica algo no encaja El problema como hemos subra-yado es mucho maacutes profundo reside en la falta de fiabilidad de nuestro sentido co-muacuten que habituado como estaacute a nuestro mundo vital de todos los diacuteas nos impide aceptar que el curso de la realidad cotidiana pueda sufrir alteracioacuten alguna Por tanto el problema radica en que no podemos fiarnos ni de la actitud cientiacutefica ni de nuestro sentido comuacuten pues ambos refuerzan reciacuteprocamente la cortedad de miras del otro La mentalidad cientiacutefica aboga por una friacutea evaluacioacuten objetiva de los peligros y los riesgos alliacute donde esa evaluacioacuten no es realmente posible mientras que el sentido co-muacuten no puede aceptar la idea de que realmente pueda producirse una cataacutestrofe

Dupuy se refiere a la teoriacutea de los sistemas complejos la cual explica las dos carac-teriacutesticas opuestas de tales sistemas su caraacutecter estable y robusto y su extrema vulne-rabilidad Esos sistemas pueden soportar grandes perturbaciones integrarlas y encon-trar un nuevo equilibrio y estabilidad al menos hasta cierto umbral (un laquopunto sin retornoraquo) a partir del cual toda pequentildea perturbacioacuten puede causar un completo desastre y desembocar en la creacioacuten de un orden completamente diferente Durante muchos siglos la humanidad no tuvo que preocuparse por los efectos en el medio ambiente de su actividad productiva la naturaleza se acomodaba a la deforestacioacuten al

55 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 110

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uso del carboacuten y del petroacuteleo etc Sin embargo no se puede estar seguro de si en la actualidad no nos estamos acercando a un punto sin retorno puesto que si se llegara al punto en el que la certeza seriacutea posible resultariacutea ser demasiado tarde Tocamos aquiacute el nuacutecleo paradoacutejico de la moralidad al que Bernard Williams ha dado el nombre de laquosuerte moralraquo56 Williams habla de un pintor llamado iroacutenicamente laquoGauguinraquo que abandonoacute a su mujer y a sus hijos y se marchoacute a Tahitiacute con el objetivo de desarro-llar plenamente su talento artiacutestico iquestestaba moralmente justificado para hacer tal cosa o no La respuesta de Williams es que soacutelo podemos contestar a esta pregunta retros-pectivamente tras conocer el resultado final de su arriesgada decisioacuten iquestllegoacute a ser un artista de talento o no Como ha sentildealado Dupuy57 encontramos el mismo dilema a propoacutesito de la urgencia de hacer algo ante la amenaza contemporaacutenea de que se pro-duzcan diversas cataacutestrofes ecoloacutegicas o tomamos esta amenaza en serio y nos decidi-mos a adoptar medidas que en caso de que no se produzca la cataacutestrofe pareceraacuten ridiculas o no hacemos nada y si ocurre una cataacutestrofe lo perdemos todo la peor eleccioacuten es la intermedia consistente en adoptar soacutelo ciertas medidas pues entonces ocurra lo que ocurra fracasamos (es decir no hay teacutermino medio cuando se trata de una cataacutestrofe ecoloacutegica o sucede o no sucede) En una situacioacuten asiacute cuanto se diga acerca de la anticipacioacuten la precaucioacuten y el control de riesgos tiende a carecer de sentido pues aquiacute estamos ante lo que cabriacutea llamar para decirlo al modo de la epis-temologiacutea de Rumsfeld los laquodesconocimientos desconocidosraquo no soacutelo no sabemos doacutende estaacute el punto sin retorno sino que ni siquiera sabemos exactamente queacute sabe-mos El aspecto maacutes perturbador de la crisis ecoloacutegica tiene que ver con el llamado laquoconocimiento de lo realraquo el cual puede volverse loco cuando el invierno es demasia-do caacutelido las plantas y los animales malinterpretan el calor de febrero como una sentildeal de que la primavera ya ha empezado y comienzan a comportarse de forma acorde con ello con lo que no soacutelo se vuelven vulnerables a la posterior llegada del tiempo caacutelido sino que ademaacutes alteran todo el ritmo de la reproduccioacuten natural En mayo de 2007 se informoacute de que una misteriosa enfermedad que estaba diezmando a las abejas americanas podriacutea tener un efecto devastador en el suministro alimentario del paiacutes cerca de una tercera parte de la dieta humana procede de plantas polinizadas por in-sectos y las abejas llevan a cabo el 80 por 100 de esas polinizaciones incluso el ganado que se alimenta de alfalfa depende de las abejas Aunque no todos los cientiacuteficos pro-nostican una crisis alimentaria y sentildealan que en el pasado se han registrado muertes de abeja a gran escala el caso actual parece particularmente incomprensible y alarmante Asiacute es como hay que imaginar una posible cataacutestrofe una pequentildea alteracioacuten con consecuencias globales devastadoras

56 Veacutease B Williams Moral Luck Cambridge Cambridge University Press 1981 57 Veacutease J-P Dupuy Pour un catastrophisme eacuteclaireacute Paris Editions du Seuil 2002 pp 124-126

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Hasta es posible aprender maacutes cosas de la epistemologiacutea rumsfeldiana (expresioacuten que como es evidente hace referencia al ceacutelebre episodio de marzo de 2003 en el que Donald Rumsfeld empezoacute a filosofar sobre la relacioacuten entre lo que sabemos y lo que no) laquoHay saberes sabidos Son cosas que sabemos que sabemos Hay desconocimien-tos sabidos es decir hay cosas que sabemos que no sabemos Pero tambieacuten hay des-conocimientos desconocidos cosas que no sabemos que no sabemosraquo Se le olvidoacute antildeadir un cuarto elemento crucial laquosaberes desconocidosraquo cosas que no sabemos que sabemos el inconsciente freudiano precisamente el laquosaber que se desconoceraquo como soliacutea decir Lacan Si Rumsfeld pensaba que los principales peligros de la con-frontacioacuten con Irak eran los laquodesconocidos desconocidosraquo las amenazas de Saddam cuya naturaleza ni siquiera sospechaacutebamos lo que deberiacuteamos responder es que los principales peligros son por el contrario los laquosabidos desconocidosraquo las suposicio-nes y creencias repudiadas que ni siquiera somos conscientes de abrazar En el caso de la ecologiacutea esas suposiciones y creencias repudiadas son las que nos impiden creer realmente en la posibilidad de un desastre y se combinan con los laquodesconocimientos desconocidosraquo La situacioacuten es como la del punto ciego de nuestro campo visual no vemos el hiato la imagen parece continua

Nuestra ceguera ante los resultados del laquomal sistegravemicoraquo tal vez resulte maacutes claramente perceptible en relacioacuten con los debates sobre los criacutemenes comunistas en ellos es faacutecil determinar las responsabilidades estamos ante el mal subjetivo ante los agentes que lo cometieron y hasta podemos identificar sus fuentes ideoloacutegicas (la ideologiacutea totalitaria el Manifiesto comunista Rousseau) Cuando se llama la atencioacuten sobre los millones de personas que han muerto a consecuencia de la mundializacioacuten capitalista desde la tragedia de Meacutexico en el siglo XVI hasta el holocausto en el Congo belga hace cien antildeos se niega la existencia de responsabilidad alguna todo eso ocurrioacute uacutenicamente como resultado de un proceso laquoobjetivoraquo nadie lo planeoacute y lo ejecutoacute no hubo un Manifiesto capitalista (Ayn Rand no estuvo lejos de elaborar uno) Y ahiacute tambieacuten reside la limitacioacuten de los laquocomiteacutes eacuteticosraquo que surgen por todas partes para contrarrestar los peligros del desarrollo cientiacutefico-tecnoloacutegico descontrolado pese a todas sus buenas intenciones consideraciones eacuteticas etc no prestan atencioacuten a la violencia maacutes baacutesica de todas la laquosistegravemicaraquo

Que el rey Leopoldo de Beacutelgica responsable del genocidio cometido en el Con-go fuese un gran adalid de los derechos humanos y que el papa lo proclamase santo no son datos que se puedan despreciar por ser una pura muestra de cinismo e hipo-cresiacutea ideoloacutegicos cabe argumentar que subjetivamente es muy probable que de-fendiera sinceramente los derechos humanos e incluso que en cierta medida con-trarrestase las consecuencias catastroacuteficas del gigantesco proyecto econoacutemico de despiadada explotacioacuten de los recursos naturales del Congo sobre el que reinaba (iexclera su feudo personal) la gran ironiacutea es que casi todos los beneficios de la empre-sa fueron a parar al pueblo belga a las obras puacuteblicas a los museos etceacutetera

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A principios del siglo XVII tras la implantacioacuten del shogunato Japoacuten tomoacute una decisioacuten colectiva uacutenica con vistas a aislarse de la cultura extranjera y proseguir su propia senda de comedimiento y reproduccioacuten equilibrada centrada en el refina-miento cultural y apartada de la tentacioacuten de expandirse sin control iquestDe verdad fue el periodo subsiguiente que duroacute hasta finales del siglo XIX soacutelo un suentildeo aislacio-nista del que Japoacuten despertoacute cruelmente a causa de la armada americana al mando del Comodoro Perry iquestY si el suentildeo fuera que podemos seguir indefinidamente con nuestra poliacutetica expansionista iquestY si todos necesitaacuteramos repetir mutatis mutandis la decisioacuten japonesa y decidieacuteramos intervenir colectivamente en nuestro desarrollo pseudonatural cambiar su direccioacuten La tragedia es que la propia idea de dicha deci-sioacuten colectiva estaacute desacreditada en la actualidad Por lo que respecta a la desinte-gracioacuten del socialismo de Estado de hace dos decenios no debe olvidarse que aproximadamente al mismo tiempo la ideologiacutea del Estado de bienestar socialde-moacutecrata occidental recibioacute tambieacuten un golpe decisivo dejoacute tambieacuten de ser lo imagi-nario susceptible de despertar un apasionado compromiso colectivo La idea de que laquola eacutepoca del Estado de bienestar es cosa del pasadoraquo se acepta hoy por lo comuacuten sin maacutes Lo que esas dos ideologiacuteas derrotadas teniacutean en comuacuten era la idea de que la humanidad como sujeto colectivo estaba dotada de la capacidad de limitar en cierto modo el desarrollo sociohistoacuterico anoacutenimo e impersonal de orientarlo en la direccioacuten conveniente En el presente esa idea en seguida es rechazada por laquoideo-loacutegicaraquo yo laquototalitariaraquo el proceso social se vuelve a concebir como dominado por un Destino anoacutenimo que escapa al control social El auge del capitalismo global se nos presenta como ese Destino contra el que es imposible luchar o nos adaptamos a eacutel o nos quedamos fuera de la Historia y resultamos aplastados Lo uacutenico que se puede hacer es intentar que el capitalismo global sea lo maacutes humano posible luchar por un laquocapitalismo global con rostro humanoraquo (al cabo tal es -o maacutes bien era- el propoacutesito de la Tercera Viacutea) Habraacute que romper la barrera del sonido habraacute que aceptar el riesgo de volver a abrazar las grandes decisiones colectivas

Si de verdad queremos volver a conceptualizar la idea de revolucioacuten en el sentido benjaminiano de detener el laquotren de la Historiaraquo que avanza hacia la cataacutestrofe no basta con someter la idea de progreso histoacuterico a un anaacutelisis criacutetico tambieacuten hay que centrarse en la limitacioacuten de la idea de tiempo laquohistoacutericoraquo habitual en cada momento hay muacuteltiples posibilidades a la espera de realizacioacuten cuando se realiza una de ellas las otras quedan canceladas El caso supremo de un agente asiacute del tiempo histoacuterico es el Dios leibniziano creador del mejor de los mundos posibles antes de la creacioacuten El teniacutea presentes toda la panoplia de mundos posibles y su decisioacuten consistioacute en elegir la mejor entre todas Aquiacute la posibilidad precede a la eleccioacuten la eleccioacuten es una elec-cioacuten entre posibilidades Lo impensable dentro de este horizonte de evolucioacuten histoacute-rica lineal es la idea de un acto una eleccioacuten que retroactivamente crea su propia

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posibilidad la idea de que la aparicioacuten de algo radicalmente nuevo transforma de manera retroactiva el pasado no desde luego el pasado real (no estamos en el terreno de la ciencia ficcioacuten) sino las posibilidades pasadas o para decirlo de un modo maacutes formal el valor de las proposiciones modales sobre el pasado Lo que Dupuy quiere decir es que para enfrentarnos como es debido a la amenaza de un desastre (coacutesmico o medioambiental) necesitamos romper con esta nocioacuten laquohistoacutericaraquo de temporalidad e introducir una nueva idea de tiempo al que Dupuy llama laquoel tiempo de un proyec-toraquo de un circuito cerrado entre pasado y futuro el futuro es el producto causal de nuestros actos en el pasado mientras que el modo en que actuamos estaacute determinado por nuestra anticipacioacuten del futuro y nuestra reaccioacuten a esta anticipacioacuten Asiacute es por tanto como Dupuy propone enfrentarse a la cataacutestrofe venidera primero debemos concebirla como nuestro destino como inevitable y a continuacioacuten tras proyectar-nos en ella y adoptar su punto de vista debemos insertarla retroactivamente en el pasado (el pasado del futuro) de sus posibilidades contrafaacutecticas (laquoSi hubieacuteramos he-cho esto y aquello iexclla cataacutestrofe que ahora padecemos no habriacutea sucedidoraquo) para realizarlas en el presente58 De ahiacute la foacutermula paradoacutejica de Dupuy debemos aceptar que en el plano de las posibilidades nuestro futuro estaacute perdido que la cataacutestrofe ocurriraacute que eacutese es nuestro destino para acto seguido sobre el trasfondo de esta aceptacioacuten movilizarnos llevar a cabo el acto que cambiaraacute el propio destino y con ello insertaraacute una nueva posibilidad en el pasado Para Badiou el tiempo de la fideli-dad a un acontecimiento es el futur anteacuterieur al adelantarnos al futuro actuamos en el presente como siacute el futuro que queremos propiciar ya estuviera aquiacute La misma estra-tegia circular del futur anteacuterieur es tambieacuten la uacutenica realmente efectiva ante una cala-midad (por ejemplo un desastre ecoloacutegico) en lugar de decir laquoel futuro sigue abierto auacuten tenemos tiempo para actuar e impedir que ocurra lo peorraquo debemos aceptar la cataacutestrofe como inevitable y a continuacioacuten actuar para deshacer de forma retroacti-va el destino que ya estaacute laquodictado por los astrosraquo

iquestY no es un caso supremo de la inversioacuten del destino positivo en destino negati-vo el paso del materialismo histoacuterico claacutesico a la actitud de la laquodialeacutectica de la Ilus-tracioacutenraquo de Adorno y Horkheimer El marxismo tradicional nos obligaba a com-prometernos y actuar para propiciar la necesidad (del comunismo) en cambio Adorno y Horkheimer se proyectaban en el catastroacutefico resultado final concebido como inamovible (la llegada de la laquosociedad administradaraquo de la absoluta manipu-lacioacuten y el final de la subjetividad) para estimularnos a actuar en el presente contra eacutel E iroacutenicamente iquestno cabe decir lo mismo de la propia derrota del comunismo en 1990 Desde la perspectiva actual es faacutecil burlarse de los laquopesimistasraquo de derechas o de izquierdas de Solzhenitsyn a Castoriadis que deploraban la ceguera y las com-

58 Ibid

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ponencias del Occidente democraacutetico su falta de fuerza y de coraje eacutetico-poliacuteticos a la hora de tratar con la amenaza comunista y de quienes predeciacutean que Occidente habiacutea perdido ya la Guerra Friacutea que el bloque comunista ya habiacutea ganado que la caiacuteda de Occidente estaba a punto de producirse pero fue precisamente su actitud la que resultoacute maacutes efectiva para propiciar la caiacuteda del comunismo En palabras de Dupuy la propia prediccioacuten laquopesimistaraquo en el plano de las posibilidades de la evo-lucioacuten histoacuterica lineal los movilizoacute para actuar contra ella Por tanto debemos abandonar sin maacutes el prejuicio de que el tiempo lineal de la evolucioacuten estaacute laquode nues-tro ladoraquo de que la Historia laquoobra a favor nuestroraquo como el famoso topo que cava bajo tierra y en el que se manifiesta la Astucia de la Razoacuten59 Pero entonces iquestcoacutemo vamos a contrarrestar la amenaza de la cataacutestrofe ecoloacutegica Llegados a este punto debemos volver a los cuatro momentos de lo que Badiou llama la laquoIdea eternaraquo de la Justicia revolucionaria-igualitaria Lo que se pide es lo siguiente

1 Estricta justicia igualitaria (todo el mundo deberiacutea pagar el mismo precio en las hipoteacuteticas renuncias es decir habriacutea que imponer a escala mundial las mismas normas de consumo y emisioacuten de dioacutexido de carbono per caacutepita etc a las na-ciones desarrolladas no se les deberiacutea permitir envenenar el medio ambiente al ritmo actual mientras culpan a los paiacuteses en ascenso del Tercer Mundo de Bra-sil a China por arruinar nuestro planeta con su raacutepido desarrollo)

2 terror (castigo implacable de cuantos violen las medidas de proteccioacuten impues-tas severas limitaciones de las laquolibertadesraquo liberales control tecnoloacutegico de posibles transgresores de la ley)

3 voluntarismo (el uacutenico modo de enfrentarse a la amenaza de la cataacutestrofe eco-loacutegica es mediante decisiones colectivas a gran escala que vayan contra la laquoes-pontaacutenearaquo loacutegica inmanente del desarrollo capitalista)

4 y por uacuteltimo aunque no por ello menos importante todo esto ha de combinarse con la confianza en el pueblo (la apuesta de que una gran mayoriacutea de personas apoya estas severas medidas las ve como propias y estaacute dispuesta a participar en su imposicioacuten) No habriacutea que tener miedo de afirmar como resultado de la

59 Sin embargo habriacutea que completar esta imagen con su aparente opuesto Permiacutetasenos volver al uacuteltimo decenio de la Guerra Friacutea los anticomunistas radicales estaban a pesar de todo equivocados cuando desdentildeaban los derechos humanos y otros acuerdos entre Occidente y Oriente (como la Declaracioacuten de Helsinki sobre los derechos humanos etc) como una estratagema de los comunistas que en realidad no haciacutean concesioacuten alguna Aunque ellos desde luego lo consideraran una estratagema el movimiento disidente de los paiacuteses comunistas empleoacute la Declaracioacuten de Helsinki -adoptada como un documento legalmente vinculante- como instrumento de una vasta movilizacioacuten prodemocraacutetica Como suele ocurrir los dirigentes comunistas cometieron el fatiacutedico error de infravalorar el poder de las apariencias quedaron atrapados en el juego de lo que les pareciacutea una mera salvaguarda de las apariencias

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combinacioacuten de terror y confianza en el pueblo la reactivacioacuten de una de las fi-guras de los terrores igualitario-revolucionarios el laquodelatorraquo que denuncia a los corruptos a la autoridad competente (En el caso del escaacutendalo Enron la revista Time tuvo el acierto de celebrar como verdaderos heacuteroes puacuteblicos a quienes desde dentro dieron el soplo a las autoridades financieras60)

Asiacute pues iquestno ofrece el problema ecoloacutegico una oportunidad uacutenica para reinven-tar la laquoIdea eternaraquo del terror igualitario

60 Sin embargo la tentacioacuten en la que no debemos caer bajo ninguacuten concepto es la de pensar que las cataacutestrofes ecoloacutegicas sean en siacute mismas una laquoviolencia divinaraquo de la naturaleza la justicia venganza de la naturaleza dicha conclusioacuten seriacutea una inaceptable proyeccioacuten obscurantista que dotariacutea de sentido a la naturaleza

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iacute n d i c e g e n e r a l

Introduccioacuten Causa Locuta Roma Finita

PRIMERA PARTE

EL ESTADO DE LAS COSAS

I Felicidad y tortura en el mundo atonal 17

Humano demasiado humano 17 - La pantalla de la cortesiacutea 24 - Regalo e

intercambio 29 - La Realpolitik de Ulises 33 - El mundo atonal 36 - Instituto

Serbsky (Malibuacute) 43 - Polonia como siacutentoma 47 - iquestLe gusta torturar 52

II El mito familiar de la ideologiacutea 59

laquoRealismo capitalistaraquo 59 - La produccioacuten de la pareja en Hollywood 63

- y fuera de Hollywood 68 - La verdadera izquierda de Hollywood 73 -

Historia y familia en Frankenstein 79 - Una carta que siacute llegoacute a su destino 87

III Intelectuales radicales o las razones por las que Heidegger dio el paso adecuado (aunque en la direccioacuten erroacutenea) en 1933 101

Esconder el aacuterbol en un bosque 101 - La domesticacioacuten de Nietzsche 108 -

Michel Foucault y el acontecimiento iraniacute 113 - El problema con Heidegger

123 - La diferencia ontoloacutegica 131 - iquestLa huella del delito de Heidegger 134

- Repeticioacuten y novedad 142 - De Heidegger a la pulsioacuten 149 - La laquoviolencia

divinaraquo de Heidegger 156

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SEGUNDA PARTE

LECCIONES DEL PASADO

IV El terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao 163

laquoiquestQueacute quieresraquo 163 - Afirmar lo inhumano 171 - Transustanciaciones del

marxismo 181 - Los liacutemites de la dialeacutectica de Mao 187 - Revolucioacuten Cultural

y poder 200

V El estalinismo revisitado o sobre coacutemo Stalin salvoacute la humanidad del

La contrarrevolucioacuten cultural estalinista 217 - Una carta que no llegoacute a su

destino (y por tanto tal vez salvara el mundo) 221 - Kremliacutenologiacutea 225 - De

la culpa objetiva a la culpa subjetiva 229 - Shostakoacutevich en Casablanca 243

- El carnaval estalinista 253 - en las peliacuteculas de Sergeacutei Eisenstein 259

- La diferencia miacutenima 265

VI Razones por las que el populismo basta (a veces) en la praacutectica pero no en la teoriacutea 271

Basta en la praacutectica 273 - pero no en la teoriacutea 284 - El laquopapel determinante

de la economiacutearaquo Marx en el mundo de Freud 293 - Fijar los liacutemites 302 - El

acto 312 - Lo Real 325 - La vacuidad de la poliacutetica del goce 333

hombre 217

TERCERA PARTE

iquest Q U Eacute HACER

VII La crisis de la negacioacuten determinada

El coacutemico Superyoacute 347 - y su poliacutetica de resistencia 354 - laquoAdioacutes sentildeor

Noacutemada Resistenteraquo 358 - Negri en Davos 368 - Deleuze sin Negri 374 - El

buen gobierno y los movimientos sociales 384

345

Vi l i Alain Badiou o la violencia de la sustraccioacuten 391

Materialismo democraacutetico y dialeacutectico 391 - Respuestas al Acontecimien-to 396 -

iquestNecesitamos un mundo nuevo 406 - Las lecciones de la Revolucioacuten Cultural

409 - iquestQueacute sustraccioacuten 416 - iexclDemos una oportunidad a la dictadura del

proletariado 422

478

IX Unbehagen in der Natur

Aparte de Fukuyama 431 - Del temor al temblor 441 - Ecologiacutea contra

naturaleza 445 - Usos y abusos de Heidegger 461 - iquestQueacute hacer 466

479

Page 2: Internet Archive€¦ · ¿Es la emancipación global una causa los perdida? valores ¿Son universales antiguos vestigios de una época pretérita? ¿Debemos someternos a una miserable

62 C u e s t i o n e s d e a n t a g o n i s m o

Disentildeo de interior y cubierta RAG

Traduccioacuten de

Francisco Loacutepez Martiacuten

Reservados todos los derechos

De acuerdo a lo dispuesto en el art 270

del Coacutedigo Penal podraacuten ser castigados con penas

de multa y privacioacuten de libertad quienes sin la preceptiva autorizacioacuten

reproduzcan plagien distribuyan o comuniquen puacuteblicamente

en todo o en parte una obra literaria artiacutestica o cientiacutefica

fijada en cualquier tipo de soporte

Tiacutetulo original In Defense oLost Causes

copy Slavoj Zizek 2008

copy Ediciones Akal S A 2011

para lengua espantildeola

Sector Foresta 1

28760 Tres Cantos

Madrid - Espantildea

Tel 918 061 996

Fax 918 044 028

wwwakalcom

ISBN 978-84-460-2957-1

Depoacutesito legal M-8479-2011

Impreso en Cofaacutes S A

Moacutestoles (Madrid)

En defensa de causas perdidas

S l a v o j Z i z e k

aksl

En cierta ocasioacuten Alain Badiou estaba sentado entre el puacuteblico de una de mis conferencias cuando su teleacutefono moacutevil (que para colmo era el miacuteo se lo habiacutea

prestado) de pronto empezoacute a sonar En lugar de apagarlo me interrumpioacute amablemente y me preguntoacute si podiacutea bajar la voz para poder oiacuter mejor a su

interlocutor Si eso no es una demostracioacuten de verdadera amistad no seacute queacute puede serlo Asiacute pues este libro estaacute dedicado a Alain Badiou

Introduccioacuten Causa Locuta Roma Finita

Roma locuta causa finita eacutestas son las palabras de autoridad decisivas que ponen fin a una disputa en todas sus versiones desde laquoel siacutenodo eclesiaacutestico ha decididoraquo hasta laquoel Comiteacute Central ha aprobado una resolucioacutenraquo y por queacute no laquoel pueblo ha expresado claramente su decisioacuten en las urnasraquo Ahora bien iquestno apuesta el psi-coanaacutelisis exactamente por lo contrario por que la Causa hable por siacute misma (o como dijo Lacan laquoHablo yo la verdadraquo) y el Imperio (romano es decir el capita-lismo mundial contemporaacuteneo) se desplome Ablata causa tolluntur effectus cuan-do falta la causa prosperan los efectos (Les e f f e t s ne se portent bien quen absence de la cause) iquestPor queacute no damos la vuelta al proverbio Cuando interviene la causa se disipan los efectos1

Ahora bien iquestqueacute Causa debe hablar En los tiempos que corren las cosas no pin-tan bien para las grandes Causas en una eacutepoca en la que aunque la escena ideoloacutegica estaacute fragmentada en una panoplia de posiciones que luchan por la hegemoniacutea hay un consenso subyacente la eacutepoca de las grandes explicaciones ha terminado necesitamos un laquopensamiento deacutebilraquo opuesto a todo fundacionalismo un pensamiento atento a la textura rizomaacutetica de la realidad tampoco en el aacutembito de la poliacutetica debemos aspirar ya a sistemas que lo expliquen todo y a proyectos de emancipacioacuten mundial la impo-sicioacuten violenta de grandes soluciones debe dar paso a formas de intervencioacuten y resis-tencia especiacuteficas Si el lector simpatiza aunque sea miacutenimamente con tales ideas lo mejor es que deje de leer este libro

1 La inversioacuten obedece a la misma loacutegica que la acertada respuesta ilustrada de la izquierda a la tristemente ceacutelebre frase de Joseph Goebbels laquoCuando oigo la palabra cultura echo mano de la pistolaraquo laquoCuando oigo pistolas echo mano de la culturaraquo

7

Hasta quienes tienden a desdentildear la teoriacutea posmoderna laquofrancesaraquo y su laquojergaraquo al considerarlas un caso ejemplar de laquoverborrearaquo tienden a compartir la aversioacuten de los partidarios de dicha teoriacutea por el laquopensamiento fuerteraquo y por sus explicaciones a gran escala De hecho la verborrea estaacute lejos de desaparecer No es de extrantildear que hasta quienes popularizaron la idea de la laquoverborrearaquo como Harry Frankfurt caigan en ella En la infinita complejidad del mundo contemporaacuteneo donde las co-sas se presentan casi siempre como sus opuestos - la intolerancia como tolerancia la religioacuten como sentido comuacuten etceacutetera- es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de cortar por lo sano y gritar con vehemencia laquoiexclBasta de verborrearaquo cosa que rara vez es algo maacutes que un impotente passage aacute lacte El deseo de trazar una liacutenea de demarcacioacuten clara entre la laquoverborrearaquo y el saludable lenguaje de la sinceridad no hace sino re-producir en ese mismo lenguaje la ideologiacutea predominante No sorprende que para el propio Frankfurt entre los poliacuteticos que han entonado ese laquobastaraquo se encuentren Harry Truman Dwight Eisenhower y en la actualidad John McCain2 como si la pose de la sinceridad personal autoproclamada fuera garantiacutea de veracidad

El sentido comuacuten de nuestra eacutepoca nos dice que ante la vieja distincioacuten entre doxa (opinioacuten accidental empiacuterica Sabiduriacutea) y Verdad o de forma auacuten maacutes radi-cal entre conocimiento empiacuterico positivo y Fe absoluta hay que trazar una frontera entre lo que se puede pensar y lo que se puede hacer en el mundo actual En el pla-no del sentido comuacuten a lo maacuteximo a lo que puede aspirarse es al liberalismo con-servador de raiacutez ilustrada desde luego no hay una solucioacuten de recambio para el capitalismo al mismo tiempo abandonada a su propio impulso la dinaacutemica capita-lista amenaza con socavar sus propios cimientos Eso es asiacute no soacutelo en lo tocante a la dinaacutemica econoacutemica (la necesidad de un poderoso aparato estatal que mantenga la competencia del mercado etc) sino tambieacuten y en mayor medida a la dinaacutemica ideoloacutegico-poliacutetica Los demoacutecratas conservadores inteligentes desde Daniel Bell hasta Francis Fukuyama son conscientes de que el capitalismo mundial contempo-raacuteneo tiende a socavar sus propias condiciones ideoloacutegicas (fenoacutemeno al que hace tiempo Bell denominoacute laquolas contradicciones culturales del capitalismoraquo) el capita-lismo soacutelo puede prosperar si hay un miacutenimo de estabilidad social si se mantiene intacta la confianza simboacutelica si los individuos no soacutelo aceptan la responsabilidad de su destino sino que ademaacutes pueden contar con la laquoequidadraquo baacutesica del sistema Este trasfondo ideoloacutegico ha de estar sustentado por un potente aparato educativo y cultural Dentro de este horizonte la respuesta por tanto no es ni el liberalismo radical de un Hayek ni el conservadurismo puro y duro ni mucho menos el mante-nimiento de los viejos ideales del Estado de bienestar sino una mezcla de liberalis-mo econoacutemico con un espiacuteritu comunitario miacutenimamente laquoautoritarioraquo (que ponga

2 Veacutease su entrevista laquoDemokratie befordert Bullshitraquo Cicero marzo de 2007 pp 38-41

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el eacutenfasis en la estabilidad social en los laquovaloresraquo etc) para contrarrestar los exce-sos del sistema dicho de otro modo lo que los socialdemoacutecratas de la Tercera Viacutea como Blair han fomentado

Este es pues el liacutemite del sentido comuacuten Lo que hay maacutes allaacute entrantildea un Salto a la Fe a la fe en las Causas perdidas las cuales desde el aacutembito de la sabiduriacutea es-ceacuteptica no pueden parecer sino uno locura En el presente libro se habla tras haber dado ese Salto pero iquestpor queacute El problema claro estaacute reside en que en una eacutepoca de crisis y rupturas la propia sabiduriacutea esceacuteptica empiacuterica limitada al horizonte de la forma dominante de sentido comuacuten no puede ofrecer respuestas asiacute que hay que arriesgarse a dar un Salto a la Fe

Este cambio es el cambio que va del laquoYo hablo [y al hacerlo digo] la verdadraquo a laquola propia verdad habla (en por medio de miacute)raquo (como en el laquomaternaraquo de Lacan del discurso del analista en el que el agente habla desde la posicioacuten de la verdad) hasta el punto en el que puedo decir como el Maestro Eckhart laquoes cierto y la propia verdad lo diceraquo3 Desde luego en el plano del conocimiento positivo nunca es posi-ble (estar seguros de haber) alcanza[do]r la verdad soacutelo cabe acercarse a ella cada vez un poco maacutes pues como el lenguaje siempre es a la postre autorreferencial no hay modo de fijar un liacutemite definitivo entre sofisma ejercicios sofistas y la propia Verdad (ahiacute radica el problema de Platoacuten) En lo que a esto hace la apuesta de Lacan es la misma que la de Pascal la apuesta por la Verdad Pero iquestcoacutemo hacer esa apues-ta Pues no corriendo tras la verdad laquoobjetivaraquo sino abrazando la verdad de la po-sicioacuten desde la que se habla4

Hay todaviacutea soacutelo dos teoriacuteas que entrantildean y ponen en praacutectica el compromiso con esa concepcioacuten de la verdad el marxismo y el psicoanaacutelisis No soacutelo son dos teoriacuteas acerca de la lucha sino que son teoriacuteas luchadoras comprometidas en una lucha su historia no consiste en una acumulacioacuten de conocimiento neutral sino que estaacute mar-cada por cismas herejiacuteas expulsiones Por eso en las dos la relacioacuten entre teoriacutea y

3 Del sermoacuten laquoJesuacutes Enteredraquo traducido al ingleacutes en R Schuermann Wandering Joy Great Barrin-gton (MA) Lindisfarne Books 2001 p 7

4 Asiacute pues iquestqueacute relacioacuten hay entre ese Salto a la Fe y la toma de postura ante asuntos poliacuteticos concretos iquestAcaso no le queda a uno otro remedio que apoyar las posturas habituales de la izquierda liberal con la salvedad de que laquono son la Cosa Realraquo de que falta por dar el Gran Paso Aquiacute estaacute la clave no existen otras opciones Aun cuando no parezca haber dentro de la constelacioacuten existente espacio para actos radicales de emancipacioacuten el Salto a la Fe nos da la posibilidad de adoptar una actitud absolutamente clara e inquebrantable ante toda clase de alianzas estrateacutegicas permite romper el ciacuterculo vicioso del chantaje del liberalismo de izquierdas (laquosiacute no nos votas la derecha restringiraacute el aborto aprobaraacute leyes racistasraquo) y aprovechar una vieja idea de Marx la de que los conservadores inteligentes a menudo ven maacutes allaacute (y son maacutes conscientes de los antagonismos del orden existente) que los progresistas liberales

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praacutectica es propiamente dialeacutectica o dicho de otro modo presenta una tensioacuten irre-ductible la teoriacutea no soacutelo es el fundamento conceptual de la praacutectica sino que al mismo tiempo explica por queacute la praacutectica estaacute irremediablemente condenada al fracaso como dijo Freud concisamente el psicoanaacutelisis soacutelo seriacutea plenamente realizable en una sociedad que ya no lo necesitara En su aspecto maacutes radical la teoriacutea teoriza una praacutectica fallida laquoPor eso han salido mal las cosasraquo Se suele olvidar que los cinco grandes informes cliacutenicos de Freud informan baacutesicamente de eacutexitos parciales y de un fracaso final asimismo los mejores anaacutelisis histoacutericos marxistas de acontecimientos revolucionarios lo son de grandes fracasos (el de la guerra de los campesinos alemanes el de los jacobinos en la Revolucioacuten francesa el de la Comuna de Pariacutes el de la Revo-lucioacuten de Octubre el de la Revolucioacuten Cultural china) El examen de dichos fraca-sos nos pone frente al problema de la fidelidad de coacutemo redimir el potencial emanci-patorio de esos acontecimientos evitando la doble trampa de la vinculacioacuten nostaacutelgica al pasado y de la acomodacioacuten facilona a las laquonuevas circunstanciasraquo

Ambas teoriacuteas parecen trasnochadas Como hace poco dijo Todd Dufresne nin-guna figura de la historia del pensamiento se equivocoacute tanto en los puntos funda-mentales de su teoriacutea como Freud5 (salvo Marx antildeadiriacutea alguno) Y de hecho en la conciencia liberal los dos aparecen actualmente como la gran laquopareja de criminalesraquo del siglo XX como era de suponer en 2005 el escandaloso El libro negro del comu-nismo en el que se detallaban todos los criacutemenes comunistas6 fue seguido por El libro negro del psicoanaacutelisis en el que se consignaban todos los errores teoacutericos y fraudes cliacutenicos del psicoanaacutelisis7 Asiacute quedoacute de relieve aunque fuera de forma ne-gativa la profunda solidaridad entre el marxismo y el psicoanaacutelisis

Sin embargo algunos signos perturban esta complacencia posmoderna Hablando de la resonancia cada vez mayor del pensamiento de Alain Badiou Alain Finkelkraut lo ha caracterizado recientemente como laquola filosofiacutea maacutes violenta sintomaacutetica de la vuelta de la radicalidad y del desplome del antitotalitarismoraquo8 admisioacuten franca y asombrada del fracaso de la larga y ardua obra de toda clase de laquoantitotalitariosraquo de-fensores de los derechos humanos luchadores contra los laquocaducos paradigmas iz-quierdistasraquo desde los nouveaux philosophes franceses hasta los partidarios de una laquosegunda modernidadraquo Lo que tendriacutea que haber muerto lo que tendriacutea que haberse abandonado viacutectima de un descreacutedito completo vuelve con aacutenimo de venganza La

5 Veacutease T Dufresne Killing Freud 20th Century Culture amp the Death of Psychoanalysis Londres Continuum 2004

6 Le Livre noir du communisme Paris Robert Laffont 1997 [ed cast -El libro negro del comunismo trad C Vidal et al Madrid Espasa-Calpe 1998]

Le Livre noir de la psychanalyse vivre penser et aller mieux sans Treud Paris Eacuteditions Les Aregravenes 2005

8 Cita extraiacuteda de E Aeschimann laquoMao en chairraquo Libeacuteration 10 de enero de 2007

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desesperacioacuten ante este hecho resulta comprensible iquestcoacutemo es posible que tras expli-car durante deacutecadas no soacutelo en los tratados universitarios sino tambieacuten en los medios de informacioacuten a todo el que quisiera escuchar (y a muchos que no queriacutean) los peli-gros de los totalitarios laquoMaestros del Pensamientoraquo esa clase de filosofiacutea vuelva en su forma maacutes violenta iquestNo ha quedado suficientemente claro que la eacutepoca de esas uto-piacuteas tan sumamente peligrosas ha terminado iquestO estamos ante una extrantildea ceguera incurable una constante antropoloacutegica innata una tendencia a sucumbir a la tenta-cioacuten del totalitarismo Nuestro propoacutesito es invertir la perspectiva como diriacutea Badiou con su inimitable estilo platoacutenico las verdaderas ideas son eternas indestructibles vuelven siempre que se anuncia su muerte Basta con que Badiou las vuelva a afirmar con claridad para que el pensamiento antitotalitario se muestre en toda su miseria como lo que realmente es un ejercicio sofista sin valor una pseudoteorizacioacuten de los maacutes bajos miedos e instintos de supervivencia y oportunismo un modo de pensar que no soacutelo es reaccionario sino tambieacuten profundamente reactivo en el sentido que Nietzsche da a este teacutermino

En relacioacuten con esto hace poco se ha producido (no soacutelo) en Francia un enfren-tamiento interesante (no soacutelo) entre lacanianos Dicho enfrentamiento tiene que ver con la categoriacutea del laquoUnoraquo como denominacioacuten de una subjetividad poliacutetica y ha roto muchos lazos personales (por ejemplo entre Badiou y Jean-Claude Milner) Lo iroacutenico es que la lucha se produzca entre exmaoiacutestas (Badiou Milner Leacutevy Miller Regnault Finkelkraut) y entre intelectuales laquojudiacuteosraquo y laquono judiacuteosraquo La pregunta es la siguiente iquestes el nombre del Uno el resultado de una lucha poliacutetica contingente o estaacute en cierto modo enraizado en una identidad particular maacutes sustancial La posi-cioacuten de los laquomaoiacutestas judiacuteosraquo es que el nombre que representa lo que en la actuali-dad resiste a la tendencia mundial a superar todas las limitaciones -incluida la pro-pia finitud de la condicioacuten humana- en la laquofluidificacioacutenraquo y laquodesterritorializacioacutenraquo radicales del capitalismo (tendencia que alcanza su apoteosis en el suentildeo gnoacutestico-digital de transformar a los propios seres humanos en programas informaacuteticos vir-tuales susceptibles de pasar de un ordenador a otro) es el de laquojudiacuteosraquo Por tanto ese nombre representa la fidelidad maacutes primordial a lo que uno es Al hilo de esto Franccedilois Regnault afirma que la izquierda contemporaacutenea exige de los judiacuteos (mucho maacutes que de cualquier otro grupo eacutetnico) que laquose rindan en lo tocante a su nombreraquo 9 en referencia a la maacutexima eacutetica de Lacan laquono hay que rendirse en lo tocante al de-seoraquo En este punto cabe recordar que el mismo giro el que lleva de la poliacutetica de emancipacioacuten radical a la fidelidad al nombre de laquojudiacuteoraquo resulta discernible en la evolucioacuten de la Escuela de Fraacutencfort sobre todo en los uacuteltimos textos de Horkhei-mer Los judiacuteos son la excepcioacuten desde la perspectiva liberal multicultural todos

9 F Regnault Notre objet a Pariacutes Verdier 2003 p 17

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los grupos pueden afirmar su identidad excepto los judiacuteos cuya autoafirmacioacuten es una muestra de racismo sionista En cambio Badiou y otros pensadores insisten en la fidelidad al Uno que aparece y queda constituido por la propia lucha poliacutetica depara darse nombre y que por tanto no puede cimentarse en contenido particu-lar determinado alguno (como las raiacuteces eacutetnicas o religiosas) Desde este punto de vista la fidelidad al nombre de laquojudiacuteosraquo es el reverso (el reconocimiento taacutecito) de la derrota de las luchas auteacutenticamente emancipatorias No es de extrantildear que quie-nes exigen fidelidad al nombre de laquojudiacuteosraquo sean tambieacuten quienes nos avisan de los peligros laquototalitariosraquo de todo movimiento de emancipacioacuten radical Su estrategia consiste en aceptar la limitacioacuten y finitud fundamentales de nuestra situacioacuten y como la Ley judiacutea es la marca uacuteltima de dicha finitud entienden que todos los inten-tos de ir maacutes allaacute de la Ley y tender a un Amor sin distinciones (del cristianismo al estalinismo pasando por el jacobinismo) desembocan en el terror totalitario Para decirlo sucintamente la uacutenica solucioacuten auteacutentica a la laquocuestioacuten judiacutearaquo es la laquosolu-cioacuten finalraquo (la aniquilacioacuten de los judiacuteos) pues los judiacuteos en cuanto objeto a son el uacuteltimo obstaacuteculo para la laquosolucioacuten finalraquo de la propia Historia para la superacioacuten de las divisiones en una unidad y flexibilidad sin distinciones

Sin embargo iquestno sucede maacutes bien que en la historia de la Europa moderna los partidarios de la lucha por la universalidad fueron precisamente judiacuteos ateos como Spinoza Marx y Freud Es iroacutenico que en la historia del antisemitismo haya judiacuteos que representen uno y otro polo a veces simbolizan la obstinada fidelidad a su forma de vida particular lo que les impide convertirse en ciudadanos del Estado en el que viven otras un cosmopolitismo universal sin raiacuteces laquosin hogarraquo indiferente a toda forma eacutetnica particular Por tanto lo primero que cabe recordar es que esta lucha es (tambieacuten) inherente a la identidad judiacutea Y tal vez esta lucha judiacutea sea la maacutes impor-tante que hemos de librar en el presente la lucha entre la fidelidad al impulso mesiaacute-nico y la reactiva (en sentido nietzscheano) laquopoliacutetica del miedoraquo centrada en preservar la identidad particular de cada cual

El papel privilegiado de los judiacuteos en el establecimiento de la esfera del laquouso puacutebli-co de la razoacutenraquo descansa en su apartamiento de todo poder estatal es esta posicioacuten la de la laquoparte de ninguna parteraquo de toda comunidad orgaacutenica nacional-estatal y no la naturaleza abstracto-universal de su monoteiacutesmo lo que los convierte en la encarna-cioacuten inmediata de la universalidad Por tanto no es de extrantildear que con el estableci-miento de la nacioacuten-Estado judiacutea apareciera un nuevo tipo de judiacuteo el que se resiste a identificarse con el Estado de Israel el que se niega a aceptar el Estado de Israel como su verdadero hogar el que se laquoapartaraquo a siacute mismo de ese Estado y lo incluye entre to-dos aquellos con los que insiste en mantener las distancias en vivir en sus intersticios este judiacuteo siniestro es el objeto de lo que soacutelo se puede denominar laquoantisemitismo sionistaraquo exceso foraacuteneo que perturba la comunidad de la nacioacuten-Estado Estos ju-

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dios los laquojudiacuteos de los propios judiacuteosraquo herederos cabales de Spinoza son hoy los uacutenicos judiacuteos que siguen insistiendo en el laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo y rechazan some-ter su razonamiento al aacutembito laquoprivadoraquo de la nacioacuten-Estado

Este libro abraza abiertamente el punto de vista laquomesiaacutenicoraquo de la lucha en pro de la emancipacioacuten universal Por consiguiente no es de extrantildear que para los par-tidarios de la doxa laquoposmodernaraquo la lista de Causas perdidas que en eacutel se defienden sea un tuacutenel del terror protagonizado por sus peores pesadillas un almaceacuten de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas la poliacutetica de Heidegger como caso extremo de filoacutesofo seducido por el totalitarismo el terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao el estalinismo la dictadura del prole-tariado En cada uno de esos casos la ideologiacutea predominante no soacutelo desdentildea la causa sino que proporciona un sustitutivo una versioacuten laquomaacutes blandaraquo en lugar del compromiso intelectual totalitario intelectuales que investigan el problema de la mun-dializacioacuten y luchan en la esfera puacuteblica a favor de los derechos humanos y la tole-rancia y contra el racismo y el sexismo en lugar del terror estatal revolucionario la multitud descentralizada autoorganizada en lugar de la dictadura del proletariado la colaboracioacuten entre muacuteltiples agentes (iniciativas de la sociedad civil dinero priva-do regulacioacuten estatal) El auteacutentico objetivo de la laquodefensa de causas perdidasraquo no es defender el terror estalinista etceacutetera como tal sino problematizar la facilona opcioacuten liberal-democraacutetica Los compromisos poliacuteticos de Foucault y sobre todo de Heidegger aunque aceptables en su motivacioacuten primera fueron claramente laquopa-sos adecuados en la direccioacuten erroacutenearaquo las desgracias acarreadas por el terror revo-lucionario nos enfrentan con la necesidad no de rechazar el terror in toto sino de reinventarlo la crisis ecoloacutegica que se perfila en el horizonte parece ofrecer una oportunidad uacutenica de aceptar una versioacuten reinventada de la dictadura del proletaria-do Por tanto el argumento es que aunque tales fenoacutemenos fueron cada cual a su modo una monstruosidad y un fracaso histoacutericos (el estalinismo fue una pesadilla que tal vez causoacute auacuten maacutes padecimientos que el fascismo los intentos de imponer la laquodictadura del proletariadoraquo produjeron una parodia ridicula de un reacutegimen en el que se redujo al silencio precisamente al proletariado) eacutesa no es toda la verdad en cada uno de ellos hubo un momento de redencioacuten que el rechazo liberal-democraacute-tico echa a perder y que es crucial aislar Hay que tener cuidado de no tirar al nintildeo con el agua sucia aunque es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de invertir la metaacutefora y afirmar que quien pretende hacer tal cosa es la criacutetica liberal-democraacutetica (es decir tirar el agua sucia del terror y retener al nintildeo limpio de la auteacutentica democracia so-cialista) olvidando en consecuencia que al principio el agua estaba limpia y que la suciedad proviene del nintildeo Lo que hay que hacer maacutes bien es tirar al nintildeo antes de que ensucie el agua cristalina con sus excreciones de modo que parafraseando a Mallarmeacute rien que leau naura eu lieu dans le bain de lhistoire

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Por consiguiente nuestra defensa de las Causas perdidas no estaacute dedicada a em-prender ninguna clase de juego deconstructivo del estilo de laquotoda Causa ha de desaparecer para ser eficiente como Causaraquo Al contrario el objetivo es superar con toda la violencia que se necesite eso a lo que Lacan se refirioacute burlonamente el laquonar-cisismo de la Causa perdidaraquo y aceptar con valentiacutea la plena actualizacioacuten de una Causa incluido el riesgo inevitable de un desastre catastroacutefico Badiou teniacutea razoacuten cuando a propoacutesito de la desintegracioacuten de los regiacutemenes comunistas propuso esta maacutexima mieux vaut un desastre quun deacutesetre Maacutes vale el desastre causado por la fidelidad al Acontecimiento que el no ser de la indiferencia ante el Acontecimiento Por parafrasear la memorable frase de Beckett que repetireacute muchas veces a lo largo de este libro tras fracasar es posible seguir adelante y fracasar mejor en cambio la indiferencia nos hunde cada vez maacutes en el cenagal del Ser estuacutepido

Hace un par de antildeos la revista Premiegravere publicoacute una ingeniosa investigacioacuten acerca de coacutemo se habiacutean traducido a otras lenguas los finales maacutes famosos de las peliacuteculas de Hollywood En Japoacuten la frase de Clark Gable a Vivien Leigh en Lo que el viento se llevoacute laquoFrankly my dear I dont give a damnraquo [laquoFrancamente querida iexclme importa un bledoraquo] se habiacutea traducido asiacute laquoMe temo querida que entre no-sotros se ha producido un pequentildeo malentendidoraquo concesioacuten a la cortesiacutea y cere-monia proverbiales de los japoneses En cambio los chinos (de la Repuacuteblica Popu-lar de China) tradujeron el laquoThis is the beginning of a beautiful friendshipraquo [laquoiexclEste es el principio de una hermosa amistadraquo] de Casablanca como laquoiexclEntre los dos for-maremos una nueva ceacutelula de lucha antifascistaraquo la lucha contra el enemigo era la prioridad maacutexima muy por encima de las relaciones personales

Aunque parezca que este libro deja caer afirmaciones demasiado agresivas y laquopro-vocativasraquo (iquestqueacute puede resultar hoy maacutes laquoprovocativoraquo que mostrar aunque soacutelo sea un poco de simpatiacutea o comprensioacuten por el terror revolucionario) maacutes bien efectuacutea un desplazamiento similar al de los ejemplos citados en Premiegravere aunque la verdad es que mi oponente me importa un bledo digo que se ha producido un pequentildeo malen-tendido aunque lo que estaacute en juego es un nuevo campo teoacuterico-poliacutetico de lucha com-partida puede parecer que hablo de alianzas y amistades entre profesores universita-rios En estos casos compete al lector descifrar las claves que tiene ante siacute

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I

El estado de las cosas

I Felicidad y tortura en el mundo atonal

Humano demasiado humano

En contraste con la oposicioacuten simplista entre buenos y malos los thrillers de espiacuteas con pretensiones artiacutesticas ponen de relieve toda la laquocomplejidad psicoloacutegica realraquo de los personajes de laquonuestroraquo bando Sin embargo este reconocimiento laquohonradoraquo de nues-tra laquocara oscuraraquo lejos de ser la prueba de una concepcioacuten equilibrada constituye exac-tamente lo contrario la afirmacioacuten encubierta de nuestra supremaciacutea somos laquopsicoloacutegi-camente complejosraquo estamos llenos de dudas mientras que nuestros opositores son fanaacuteticos unidimensionales puras maacutequinas de asesinar Ahiacute reside la mentira de Mu-nich dirigida por Spielberg pretende ser laquoobjetivaraquo mostrar la ambiguumledad y comple-jidad de las decisiones morales las dudas psicoloacutegicas la naturaleza problemaacutetica de la venganza la perspectiva israeliacute pero su laquorealismoraquo sirve para redimir todaviacutea maacutes a los agentes del Mossad laquoMira no matan a sangre friacutea son seres humanos que albergan dudas ellos a diferencia de los terroristas palestinos tienen dudasraquo Se entiende per-fectamente la hostilidad con que los agentes del Mossad encargados de la venganza que auacuten quedaban con vida reaccionaron ante la peliacutecula (laquono teniacuteamos dudas de ninguna clase hicimos lo que teniacuteamos que hacerraquo) pues su postura es mucho maacutes honrada1

1 Pese a todo en el filme hay un detalle ingenioso que constituye un perfecto ejemplo del laquosujeto supuesto saberraquo cuando los agentes del Mossad quieren enterarse del paradero de las personas que orga-nizaron los asesinatos de Munich (para matarlas) se ponen en contacto con un misterioso grupo franceacutes parecido a una familia extensa que lleva una vida ruacutestica en una enorme casa de campo con gallinas y nintildeos corriendo por el jardiacuten pero cuyos miembros masculinos parecen saberlo todo sobre el paradero de todos los terroristas y espiacuteas sin que la peliacutecula llegue nunca a aclarar de doacutende procede ese saber

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La primera leccioacuten que cabe extraer es que para luchar honradamente contra la demonizacioacuten del Otro hay que subjetivarlo escuchar su historia comprender coacutemo ve la situacioacuten o como dijo un partidario del diaacutelogo en Oriente Medio laquoUn ene-migo es alguien cuya historia no has escuchadoraquo2 Para poner en praacutectica este noble lema de la tolerancia multicultural las autoridades de Islandia impusieron reciente-mente una forma uacutenica de representar la subjetivacioacuten del Otro Para luchar contra el aumento de la xenofobia (resultado del incremento del nuacutemero de trabajadores inmigrantes) y la intolerancia sexual organizaron lo que dieron en llamar laquobibliote-cas vivasraquo se paga a miembros de minoriacuteas sexuales o eacutetnicas (homosexuales ne-gros o inmigrantes del Este de Europa) por visitar a una familia islandesa y contarle su historia familiarizaacutendola con su modo de vida sus costumbres cotidianas sus esperanzas etceacutetera asiacute el extranjero el exoacutetico considerado una amenaza a nues-tro modo de vida se convierte en alguien con quien podemos identificarnos duentildeo de un mundo propio y complejo

Sin embargo el meacutetodo presenta claras limitaciones iquestPodemos imaginar que invitamos a un matoacuten nazi para que nos cuente su historia iquestEstamos dispuestos a sostener que si Hitler fue nuestro enemigo tal cosa se debioacute a que no conociacuteamos su historia Recientemente un periodista serbio informoacute del extrantildeo caso de un poliacute-tico que tras largas y complicadas conversaciones convencioacute a Slobodan Milosevic en su quinta para que se entregara a la policiacutea y lo detuvieran Milosevic dijo que siacute y a continuacioacuten se disculpoacute debiacutea subir un momento al primer piso para ocupar-se de un asunto El negociador temiendo que Milosevic fuera a suicidarse se mostroacute renuente pero Milosevic lo tranquilizoacute habiacutea prometido a su mujer Mira Marko-vic que se lavariacutea el pelo antes de abandonar la casa iquestlaquoRedimeraquo este detalle los ho-rrores del reinado de Milosevic iquestLo vuelve laquomaacutes humanoraquo Podemos imaginar per-fectamente a Hitler lavando el pelo a Eva Braun ni siquiera hace falta recurrir a la imaginacioacuten pues sabemos que Heydrich el artiacutefice del Holocausto disfrutaba to-cando por la noche los uacuteltimos cuartetos de Beethoven con algunos amigos Recor-demos el par de liacuteneas laquopersonalesraquo con las que suele concluir la presentacioacuten del escritor que figura en la contraportada de un libro laquoEn su tiempo libre a X le en-canta jugar con su gato y cultivar tulipanesraquo dicho suplemento que laquohumanizaraquo al autor es ideologiacutea en estado puro la sentildeal de que laquoes humano como nosotrosraquo (Una vez me asaltoacute la tentacioacuten de proponer para la portada de uno de mis libros lo siguiente laquoEn su tiempo libre a Zizek le gusta navegar por internet para entrar en paacuteginas de pornografiacutea infantil y ensentildear a su hijo pequentildeo coacutemo arrancar las patas a las arantildeasraquo)

2 Epiacutegrafe de laquoLiving Room Dialogues on the Middle Eastraquo extraiacutedo de W Brown Regulating Aversion Princeton (NJ) Princeton University Press 2006

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Nuestra experiencia maacutes elemental de la subjetividad es la de la laquoriqueza de mi vida interiorraquo eso es lo que yo laquosoy de verdadraquo en contraste con las determinaciones y mandatos simboacutelicos que asumo en la vida puacuteblica (padre profesor filoacutesofo) Desde un punto de vista psicoanaliacutetico lo primero que cabe decir a este respecto es que esta laquoriqueza de nuestra vida interiorraquo es baacutesicamente una impostura una pantalla una falsa distancia cuya funcioacuten es por asiacute decirlo salvar mi apariencia volver palpable (accesible a mi narcisismo imaginario) mi verdadera identidad sociosimboacutelica Por consiguiente una de las formas de practicar la criacutetica de la ideologiacutea consiste en crear estrategias para desenmascarar esta hipocresiacutea de la laquovida interiorraquo y sus emociones laquosincerasraquo como hace sistemaacuteticamente Lars von Trier en sus peliacuteculas

Mi primer filme El jardinero de orquiacutedeas empezaba con un cartel en el que se

deciacutea que la peliacutecula estaba dedicada a una chica muerta de leucemia y se incluiacutean las

fechas de su nacimiento y de su muerte iexclEra todo mentira Y manipulador y ciacutenico

porque me di cuenta de que si una peliacutecula empieza asiacute el puacuteblico se la toma mucho

maacutes en serio3

Actuar asiacute es mucho maacutes que llevar a cabo una manipulacioacuten en su trilogiacutea feme-nina (Rompiendo las olas Bailar en la oscuridad Dogville) Von Trier apela a nuestro ser maacutes iacutentimo y despierta una compasioacuten espontaacutenea para con la imagen arquetiacutepi-ca de la mujer convertida en viacutectima quien con su corazoacuten de oro sufre y padece Mediante esta laquomanipulacioacutenraquo el director pone al descubierto la falacia de esta com-pasioacuten el placer obsceno que obtenemos al ver el sufrimiento de la viacutectima y con ello perturba nuestra autosatisfaccioacuten Ahora bien iquestentrantildea eso que mi laquoverdadraquo radi-ca sencillamente en mi identidad simboacutelica encubierta por mi laquovida interiorraquo ima-ginaria (como parece indicar una interpretacioacuten simplista de Lacan seguacuten la cual el sujeto del significante se opone al Yo imaginario)

Imaginemos a un hombre que en su fuero interno tiene fantasiacuteas saacutedicas mientras que en su vida puacuteblica es una persona educada observa las normas etc cuando por ejemplo entra en un chat para dar libre curso a esas fantasiacuteas estaacute expresando su verdad disfrazada de ficcioacuten Pero iquestno es tambieacuten cierto lo contrario que la persona educada es la verdad y las fantasiacuteas saacutedicas son una forma de defensa Parece una nueva versioacuten del viejo chiste judiacuteo laquoTuacute que eres tan educado iquestpor queacute te comportas como si lo fuerasraquo Asiacute pues iquestno es internet donde se supone que expresamos nues-tra verdad maacutes honda el lugar en el que en realidad representamos las fantasiacuteas defen-sivas que nos protegen de la normalidad banal que es nuestra verdad4

3 Von Trier on Von Trier Londres Faber and Faber 2003 p 252 4 Como (casi) siempre estoy en deuda con Eric Santner por la idea

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En este punto cabe distinguir dos tipos de casos No es lo mismo ser un ejecutivo brutal que en mi fuero interno siento que mi trabajo no es sino una maacutescara puacuteblica y que mi verdadero Yo se pone de manifiesto en mis meditaciones espirituales (y me imagino a mis amigos diciendo a otras personas laquoNo os dejeacuteis engantildear por su brutal eficacia en los negocios en realidad es un hombre muy amable y refinadoraquo) que ser en mis relaciones con quienes me rodean una persona educada que en internet da rienda suelta a sus fantasiacuteas violentas El lugar de la identificacioacuten subjetiva se des-plaza en el caso de internet creo que en realidad soy una persona educada y que me limito a jugar con fantasiacuteas violentas mientras que en el caso del ejecutivo de la Nue-va Era creo que en mis actividades empresariales estoy representando un simple pa-pel pero que mi verdadera identidad radica en mi Yo interno iluminado por la medi-tacioacuten Dicho de otro modo en ambos casos la verdad es una ficcioacuten pero esta ficcioacuten reside en un lugar distinto En el caso de internet es imaginable que llegado cierto punto laquome quite la caretaraquo y explote es decir realice mis fantasiacuteas violentas en la vida real explosioacuten que haga pasar al acto laquola verdad de mi Yoraquo En el caso del hombre de negocios mi verdad es mi persona puacuteblica y aquiacute laquoquitarse la caretaraquo hacer que mi yo de la Nueva Era pase al acto en la realidad es decir abandonar de veras lo que hace de miacute un hombre de negocios entrantildeariacutea un verdadero giro de mi posicioacuten subjetiva Asiacute pues el acto de laquoquitarse la caretaraquo es bien distinto en uno y otro caso En el caso de internet es lo mismo que hizo Hider con sus medidas antisemitas (realizacioacuten de fantasiacuteas antisemitas) a saber un falso acto mientras que en el caso del ejecutivo seriacutea un verdadero acto

Para resolver esta aparente contradiccioacuten habriacutea que reformular los dos casos atenieacutendose a las categoriacuteas de lo Imaginario lo Simboacutelico y lo Real propuestas por Lacan no estamos ante dos sino ante tres elementos Las fantasiacuteas guarras con las que juego en la red no tienen la misma categoriacutea que el laquoYo verdaderoraquo revelado en mis meditaciones el primero pertenece a lo Real el segundo a lo imaginario La triacuteada por tanto es la de I-S-R Para ser maacutes preciso en el caso de internet mi edu-cado personaje puacuteblico corresponde a lo Imaginario-Simboacutelico frente a lo Real de mis fantasiacuteas mientras que en el caso del ejecutivo mi personaje puacuteblico es lo Simboacutelico-Real frente a mi Imaginario laquoYo verdaderoraquo5 (Y para dar otro paso teoacuterico crucial si queremos que esta triacuteada funcione debemos antildeadir un cuarto

5 Para clarificar estas distinciones en mayor medida pongamos dos ejemplos poliacutetico-ideoloacutegicos Primero soy un funcionario comunista que observa el ritual ideoloacutegico sin que en mi fuero interno me convenza seguro de estar participando en un juego superficial que no concierne a mi Yo verdadero (laquola vida estaacute en otra parteraquo como dijo Kundera) o como en la novela de Eric Ambler estoy casado con una mujer rica y para fastidiar a sus familiares y amigos conservadores empiezo a leer libros comunistas y a fingir provocadoramente que creo en sus ideas pero poco a poco quedo atrapado en mi propio juego y acabo convirtieacutendome en un auteacutentico comunista

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teacutermino ni maacutes ni menos que el meollo vaciacuteo de la subjetividad el laquosujeto barradoraquo [$] de Lacan no es ni mi identidad simboacutelica ni mi verdadero laquoYo imaginarioraquo ni el obsceno nuacutecleo Real de mis fantasiacuteas sino el recipiente vaciacuteo que como un nudo ata las tres dimensiones)

Este laquonudoraquo complejo explica una famosa figura traacutegica de la Guerra Friacutea la del izquierdista occidental que desafiaba heroicamente y con toda sinceridad la histeria anticomunista desatada en su propio paiacutes Hasta estaban dispuestos a ir a la caacutercel por sus ideas comunistas y su defensa de la Unioacuten Sovieacutetica iquestNo es la propia natu-raleza ilusoria de su creencia lo que vuelve su posicioacuten subjetiva tan traacutegicamente sublime La triste realidad de la Unioacuten Sovieacutetica de Stalin hace que la fraacutegil belleza de sus convicciones iacutentimas resulte tanto maacutes majestuosa Esto nos lleva a una con-clusioacuten radical e inesperada no basta con decir que estamos ante una conviccioacuten eacutetica traacutegicamente fuera de lugar ante una confianza ciega que se niega a enfrentar-se a la realidad miserable y aterradora de su punto de referencia eacutetico iquestQueacute ocurri-riacutea si al contrario esa ceguera ese gesto violento de quien se niega a ver ese repudio de la realidad la actitud fetichista del laquoSeacute muy bien lo horribles que son las cosas en la Unioacuten Sovieacutetica pero a pesar de todo creo en el socialismo sovieacuteticoraquo fuera el elemento maacutes profundo de todo posicionamiento eacutetico Kant mismo era consciente de esta paradoja cuando en El conflicto entre las facultades (1795) aplicoacute su concep-to de entusiasmo a la Revolucioacuten francesa El verdadero sentido de la Revolucioacuten no residiacutea en lo que sucedioacute en Pariacutes -casi todo ello aterrador incluidos los estallidos de pasioacuten homicida- sino en el entusiasmo que los acontecimientos despertaron en el aacutenimo de los observadores solidarios de toda Europa

La reciente Revolucioacuten de un pueblo rico en espiacuteritu puede fracasar o triunfar

acumular miseria y atrocidades pero despierta en el corazoacuten de todos los espectado-

res (desde la distancia) un impulso de tomar partido conforme a su deseo [eine Teil-

nehmung dem Wunsche nach] que raya en el entusiasmo y que habida cuenta de los

riesgos entrantildeados por su manifestacioacuten soacutelo puede haber tenido como causa una

disposicioacuten moral presente en la especie humana6

El auteacutentico Acontecimiento la dimensioacuten de lo Real no radica en la realidad inme-diata de los violentos sucesos de Pariacutes sino en el modo en que apareciacutean a los ojos de los observadores y en la esperanza que despertaron en ellos La realidad de lo que sucedioacute en Pariacutes pertenece a la dimensioacuten temporal de la historia empiacuterica la sublime imagen que produjo entusiasmo pertenece a la Eternidad Mutatis mutandis lo mismo cabe

6 I Kant laquoThe Conflict of Facultiesraquo en Political Writings Cambridge Cambridge University Press 1991 p 182 [ed cast El conflicto de las facultades trad de R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2003]

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decir de los admiradores occidentales de la Unioacuten Sovieacutetica La experiencia sovieacutetica de laquoconstruir el socialismo en un paiacutesraquo sin duda laquoacumuloacute miseria y atrocidadesraquo pero tambieacuten despertoacute entusiasmo en el corazoacuten de los espectadores (desde la distancia)

La pregunta es la siguiente iquesttoda eacutetica ha de descansar en tal acto de repudio feti-chista iquestNi siquiera la eacutetica maacutes universal puede dejar de fijar un liacutemite y hacer caso omiso de cierta clase de sufrimiento iquestQueacute pasa con los animales sacrificados para consumo humano iquestQuieacuten seriacutea capaz de seguir comiendo chuletas de cerdo tras vi-sitar una granja industrial en la que los cerdos estaacuten medio ciegos y apenas pueden andar porque se los engorda para matarlos iquestY queacute decir por ejemplo de los casos de tortura de millones de personas cuyo sufrimiento conocemos perfectamente pero ante el que preferimos cerrar los ojos Imaginemos el efecto que nos produciriacutea ver una snuffmovie la filmacioacuten de las atrocidades cometidas miles de veces al diacutea en todo el planeta como sacar los ojos a la viacutectima o machacarle los testiacuteculos iquestSeguiriacuteamos viviendo como hasta entonces La respuesta es que siacute siempre y cuando fueacuteramos de un modo u otro capaces de olvidar (es decir de suspender la eficacia simboacutelica de) lo que hubieacuteramos presenciado

Asiacute que de nuevo cabe plantearse la pregunta iquestes que toda eacutetica ha de descansar en ese acto de repudio fetichista7 Pues siacute salvo la eacutetica del psicoanaacutelisis que viene a ser una antieacutetica precisamente se centra en lo que el entusiasmo eacutetico al uso excluye en la Cosa traumaacutetica que la tradicioacuten judeocristiana llama el laquoProacutejimoraquo Freud teniacutea buenas razones para mostrarse renuente ante el imperativo laquoAma al proacutejimoraquo hay que resistirse a la tentacioacuten de caer en una domesticacioacuten eacutetica del Proacutejimo Eso es lo que hizo Emmanuel Levinas al concebir al Proacutejimo como el punto abisal del que emana la llamada a la responsabilidad eacutetica con ello ocultoacute la monstruosidad del Proacutejimo monstruosidad por la que Lacan le aplicoacute el teacutermino laquoCosaraquo (das Ding) empleado por Freud para designar el objeto uacuteltimo de nuestros deseos en su intensidad e impenetra-bilidad insoportables En esa palabra se deja oiacuter el eco de todas las connotaciones que tiene en la literatura de terror el Proacutejimo es la (Maleacutevola) Cosa que puede anidar en todo rostro conocido como sucede con el protagonista de El resplandor de Stephen King el amable escritor fracasado que poco a poco se convierte en una bestia asesina y pretende matar con una maleacutevola sonrisa a toda su familia

Por tanto cuando Freud y Lacan insisten en la naturaleza problemaacutetica de un imperativo judeocristiano tan fundamental como el de laquoama al proacutejimoraquo no soacutelo

7 Hasta la solucioacuten ofrecida por la excepcioacuten maacutes evidente la eacutetica budista de la solidaridad con todos los seres vivos es maacutes bien algo parecido a una indiferencia unlversalizada consistente en aprender a no identificarse demasiado con nada (motivo por el que faacutecilmente puede convertirse en lo contrario de la compasioacuten universal en la justificacioacuten de una implacable actitud militar como demuestra la historia del budismo zen)

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plantean el conocido argumento criacutetico-ideoloacutegico seguacuten el cual toda idea de uni-versalidad estaacute tentildeida por nuestros valores particulares y en consecuencia entrantildea secretas exclusiones sino que afirman algo mucho maacutes radical la incompatibilidad del Proacutejimo con la propia dimensioacuten de universalidad Lo que se resiste a la univer-salidad es la dimensioacuten propiamente inhumana del Proacutejimo lo cual nos vuelve a plantear la pregunta decisiva iquestes que toda eacutetica universalista ha de descansar en ese acto de repudio fetichista La respuesta es que siacute toda eacutetica laquohumanistaraquo (en el senti-do de que evita el nuacutecleo inhumano que entrantildea el ser humano) repudia la dimen-sioacuten abisal del Proacutejimo laquoEl hombreraquo laquoel ser humanoraquo es una maacutescara que oculta la pura subjetividad del Proacutejimo

Por consiguiente cuando uno establece al Proacutejimo como la laquoCosaraquo impenetrable que elude todo intento de gentriiacuteicacioacuten de transformacioacuten en un entrantildeable cama-rada tal cosa no significa que el horizonte uacuteltimo de la eacutetica consista en respetar esa insondable Alteridad que subvierte toda universalidad abarcadora Siguiendo a Alain Badiou cabriacutea afirmar que por el contrario soacutelo una eacutetica laquoinhumanaraquo dirigida a un sujeto inhumano no a un camarada puede servir de sosteacuten a una universalidad auteacutentica Para la opinioacuten comuacuten lo maacutes difiacutecil es comprender esta inversioacuten dialeacute-ctico-especulativa de la singularidad del sujeto en cuanto Proacutejimo-Cosa elevado a una universalidad que no es la laquogeneralraquo sino una singularidad universal la univer-salidad fundada en la singularidad subjetiva resultante de todas las propiedades particulares algo asiacute como un atajo directo entre lo singular y lo universal que deja al margen lo particular

Debemos celebrar el genio de Walter Benjamiacuten deslumbrante ya en el tiacutetulo de una de sus primeras obras Sobre el lenguaje en general y el lenguaje humano en par-ticular Lo importante no es que el lenguaje humano sea una de las especies de un lenguaje universal en el que tambieacuten estariacutean incluidas otras (iquestla de los dioses y los aacutengeles iquestLa de los animales iquestLa de seres inteligentes del espacio exterior iquestLa de los ordenadores iquestLa del ADN) en realidad no existe ninguacuten lenguaje aparte del humano pero para comprender este lenguaje laquoparticularraquo hay que introducir una diferencia miacutenima y concebirlo en relacioacuten con la distancia que lo separa del lengua-je laquocomo talraquo (la pura estructura del lenguaje despojada de los distintivos de la fini-tud humana de las pasiones eroacuteticas y la mortalidad de las luchas por dominar y la obscenidad del poder)8 Esta diferencia miacutenima entre el lenguaje inhumano y el len-guaje humano es de clara raiacutez platoacutenica Tal vez entonces tengamos que invertir la relacioacuten al uso la cruz de la moneda de que Dios se haga plenamente humano en

8 La leccioacuten de Benjamin no es atendida por Habermas quien hace precisamente lo que no hay que hacer establecer directamente el laquolenguaje en generalraquo ideal -los universales pragmaacuteticos- como la norma del lenguaje existente en realidad

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Cristo es que nosotros los humanos no lo somos G K Chesterton puso al comienzo de El Napoleoacuten de Nothing HUI estas palabras laquoLa especie humana a la que perte-necen tantos de mis lectoresraquo las cuales desde luego no significan que algunos de nosotros no seamos humanos sino que en todos nosotros hay un nuacutecleo inhuma-no o que no somos laquocompletamente humanosraquo

La pantalla de la cortesiacutea

La forma maacutes generalizada de guardar las distancias ante la molesta proximidad del laquoinhumanoraquo Proacutejimo es la educacioacuten pero iquestqueacute es la educacioacuten Hay un chiste deliciosamente vulgar que juega con las argucias propias de la seduccioacuten un chico y una chica se despiden por la noche a las puertas de la casa de ella eacutel dubitativo dice laquoiquestTe apetece que suba a tomar un cafeacuteraquo a lo que ella responde laquoHoy no lo siento tengo la reglaraquo En una versioacuten maacutes educada la chica diriacutea laquoBuenas noticias ya no tengo la regla iexclSube a mi pisoraquo y el chico responderiacutea laquoLo siento pero ahora mismo no estoy de humor para tomarme un cafeacuteraquo Eso sin embargo nos pone de inmedia-to frente a la ambiguumledad de la educacioacuten en la educada respuesta del muchacho hay una brutalidad humillante que no podemos dejar de ver como dijo John Lennon en Working Class Hero laquoDebes aprender a sonreiacuter cuando matasraquo

La mejor muestra de la ambiguumledad de la educacioacuten se encuentra en las obras maestras de Henry James en ese universo en el que la discrecioacuten es la cualidad su-prema y la explosioacuten de las emociones se tiene por la maacutes grosera vulgaridad se dice todo se toman las decisiones maacutes dolorosas se transmiten los mensajes maacutes delica-das pero sin perder nunca las formas Hasta si chantajeo a mi pareja lo hago con una sonrisa educada ofrecieacutendole teacute y pastitas iquestOcurriraacute que asiacute como el brutal abordaje directo no alcanza el nuacutecleo del Otro en cambio una danza discreta puede llegar a eacutel En su Miacutenima moralia Adorno sentildealoacute la ambiguumledad de la discrecioacuten discernible ya en la obra de Henry James la respetuosa consideracioacuten para con la sensibilidad del otro el cuidado de no violar su intimidad pueden convertirse faacutecil-mente en insensibilidad brutal ante el dolor del otro9 El mismo espiacuteritu elevado al nivel de lo absurdo fue el que rigioacute la conducta del mariscal de campo Von Kluge jefe del Grupo de Ejeacutercitos Centro en el frente ruso En enero de 1943 un grupo de oficiales alemanes de Smolensk donde estaba la sede del grupo planeoacute el asesinato de Hitler cuando eacuteste los visitase la idea era que durante la comida los veintitantos oficiales desenfundaran al mismo tiempo sus pistolas y le disparasen con lo cual la

9 Veacutease Th W Adorno Miacutenima Moralia Fraacutencfort Suhrkamp 1997 pp 38-41 [ed cast Minima Moralia trad J Chamorro Madrid Akal 2004]

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responsabilidad seriacutea colectiva y ademaacutes se asegurariacutean de que los guardaespaldas de Hitler no pudieran protegerlo aunque soacutelo fuera de algunos de los disparos Por desgracia Von Kluge vetoacute el plan aunque era antinazi y queriacutea ver muerto a Hitler Argumentoacute que a tenor de los principios de los oficiales alemanes laquono era decoro-so matar a un hombre mientras comiacutearaquo10

Asiacute entendida la educacioacuten es cuestioacuten de cortesiacutea En una escena de Separados un nervioso Vince Vaughn reprocha enojado a Jennifer Anniston laquoQueriacuteas que lavara los platos y los he lavado iquestcuaacutel es el problemaraquo Ella responde laquoiexclYo no queriacutea que lavaras los platos sino que quisieras lavarlosraquo Aquiacute tenemos la reflexividad del deseo su demanda laquoterroristaraquo no soacutelo quiero que hagas lo que quiero sino que lo hagas porque quieres no soacutelo quiero regular tus actos sino tambieacuten tus deseos Lo peor que puedes hacer no es dejar de hacer lo que yo quiero sino hacerlo sin tuacute quererlo Lo cual nos lleva a la cortesiacutea un acto de cortesiacutea consiste precisamente en fingir que quiero hacer lo que el otro quiere que haga de modo que mi sumisioacuten al deseo del otro no ejerza presioacuten sobre eacutel Lo maacutes subversivo de Borat no radica en los momentos en que el protagonista es maleducado y ofensivo (para nuestros oiacutedos y ojos occiden-tales por lo menos) sino al contrario en aquellos otros en que intenta desesperada-mente ser educado En una cena celebrada en una casa de clase alta pregunta doacutende estaacute el lavabo vuelve con los excrementos metidos en una bolsa de plaacutestico y pregun-ta a la anfitriona en voz baja doacutende debe colocarla Aquiacute tenemos una metaacutefora ejem-plar de un acto poliacutetico auteacutenticamente subversivo llevar a los que mandan una bolsa de excrementos y preguntarles educadamente coacutemo deshacerse de ella

En un luacutecido ensayo breve sobre la cortesiacutea Robert Pippin explica el enigmaacutetico caraacutecter intermedio de este concepto en el que se recogen todos los actos cuya ac-titud subjetiva baacutesica es la de respeto a los otros en cuanto agentes libres y autoacuteno-mos iguales a nosotros la beneacutevola actitud de trascender el estricto caacutelculo utilitario o laquoracionalraquo de costes y beneficios en las relaciones con los otros el compromiso de confiar en ellos sin tratar de humillarlos etceacutetera11 Ahora bien juzgada a tenor de su caraacutecter obligatorio la cortesiacutea es algo maacutes que amabilidad o generosidad (no se puede obligar a nadie a ser generoso) pero algo menos que una obligacioacuten legal o

10 M Baigent y R Leigh Secret Germany Londres Arrow Books 2006 p 14 [ed cast Secret Germany trad de M E Cavaacutendoli Madrid Martiacutenez Roca 2009] iquestNo es esta educada renuencia el reverso de la memorable escena de El huevo de la serpiente (peliacutecula floja en otros aspectos) de Ingmar Bergman en la que un grupo de matones nazis se acerca al propietario judiacuteo de un club nocturno y le preguntan con toda amabilidad laquoPor favor iquestle importariacutea quitar los cristales de los escaparates Asiacute no se haraacuten antildeicosraquo Tras acceder a la peticioacuten le agarran brutalmente de la cabeza y la estampan contra la mesa hasta convertirla en un amasijo sanguinolento

11 Veacutease R Pippin laquoThe Ethical Status of Civilityraquo en The Persistence of Subjectivity Cambridge Cambridge University Press 2005 pp 223-238

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moral Eacutese es el error de los intentos respetuosos con la correccioacuten poliacutetica que tra-tan de moralizar o incluso de penalizar de forma directa modos de conducta que en lo esencial pertenecen al aacutembito de la cortesiacutea (como causar dantildeo a otras personas mediante un lenguaje vulgar etc) tales intentos socavan el valioso laquoterreno inter-medioraquo de la cortesiacutea la cual media entre las fantasiacuteas privadas incontroladas y las formas estrictamente reguladas de conducta intersubjetiva Por recurrir al vocabu-lario hegeliano lo que se pierde con la penalizacioacuten de la falta de cortesiacutea es la laquosus-tancia eacuteticaraquo como tal a diferencia de las leyes y las regulaciones normativas expliacute-citas la cortesiacutea es por definicioacuten laquosustancialraquo siempre se la experimenta como algo ya dado nunca como algo impuesto instituido12 Por eso la cortesiacutea participa de todas las paradojas de los laquoestados que son esencialmente subproductosraquo no se la puede poner en praacutectica a propoacutesito cuando eso sucede cabe decir que es falsa cortesiacutea no genuina Pippin tiene razoacuten al vincular el papel crucial de la cortesiacutea en las sociedades modernas con el surgimiento del individuo libre y autoacutenomo no soacutelo en el sentido de que la cortesiacutea consiste en tratar a los otros como sujetos iguales libres y autoacutenomos sino tambieacuten en otro maacutes refinado a saber el de que la fraacutegil red de la cortesiacutea es la laquosustancia socialraquo de los individuos libres e independientes su modo mismo de (inter) dependencia Si se desintegra esa sustancia el propio es-pacio social de la libertad individual queda forcluido

No se debe comprender el concepto marxista de laquobaseraquo (en contraste con el de laquosuperestructuraraquo) como un fundamento que determina y por tanto constrintildee el alcance de nuestra libertad (laquopensamos que somos libres pero en realidad estamos determinados por la baseraquo) maacutes bien cabe concebirlo como la propia base (el mar-co el terreno el espacio) de y para nuestra libertad La laquobaseraquo es una sustancia so-

12 La visioacuten respetuosa con la correccioacuten poliacutetica pone en praacutectica una extrantildea inversioacuten del odio racista a la Alteridad al escenificar algo parecido a una iroacutenica negacioacuten superacioacuten hegeliana del odio y el rechazo abiertamente racistas del Otro de la percepcioacuten del Otro como el Enemigo que amenaza nuestro modo de vida Desde este punto de vista la violencia del Otro contra nosotros por deplorable y cruel que pueda resultar es siempre una reaccioacuten contra el laquopecado originalraquo de nuestro (el del hombre blanco imperialista colonialista etc) rechazo y opresioacuten de la Alteridad Nosotros los hombres blancos somos responsables y culpables el Otro soacutelo reacciona como viacutectima a nosotros hay que condenarnos al Otro hay que comprenderlo nuestro dominio es el de la moral (la condena moral) el de los otros es el de la sociologiacutea (la explicacioacuten social) Desde luego resulta faacutecil discernir hasta queacute punto bajo la maacutescara de la autoculpabilidad y la autohumillacioacuten extremas esta postura resultante de un verdadero masoquismo eacutetico repite la foacutermula del racismo aunque entendida en sentido negativo la proverbial laquocarga del hombre blancoraquo sigue presente nosotros los hombres blancos somos los sujetos de la Historia mientras que los otros a fin de cuentas reaccionan a nuestros (infames) actos Dicho de otro modo es como si el auteacutentico mensaje de esta autoculpabilizacioacuten moralista viniera a decir laquoSi ya no podemos ser el modelo de la democracia y la civilizacioacuten para el resto del mundo al menos podemos ser el modelo del Malraquo

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cial que sostiene nuestra libertad en este sentido las reglas de la cortesiacutea no constri-ntildeen nuestra libertad sino que proporcionan el uacutenico espacio en el que eacutesta puede prosperar el orden legal impuesto por los aparatos del Estado es la base de los in-tercambios del libre mercado las reglas de la gramaacutetica son la base indispensable de nuestro pensar libre (para laquopensar librementeraquo debemos poner en praacutectica esas re-glas con los ojos cerrados) que la costumbre sea nuestra laquosegunda naturalezaraquo es la base de la cultura la comunidad de creyentes es la base el uacutenico terreno en que un cristiano puede ser libre etc Asiacute es tambieacuten como cabe comprender el tristemente ceacutelebre alegato marxista en defensa de la laquolibertad real y concretaraquo opuesta a la li-bertad burguesa laquolibertad abstracta y meramente formalraquo la laquolibertad concretaraquo no constrintildee el contenido (laquosoacutelo puedes ser libre de verdad si apoyas a nuestro ban-do el comunistaraquo) la cuestioacuten consiste maacutes bien en saber queacute laquobaseraquo habriacutea que garantizar para garantizar la libertad Por ejemplo aunque en el capitalismo los trabajadores son formalmente libres no hay laquobaseraquo que les permita actualizar su li-bertad como productores aunque existe una libertad laquoformalraquo de opinioacuten asocia-cioacuten etc la base de esta libertad estaacute sometida a constricciones

Por tanto lo que la cortesiacutea tiene de maacutes interesante desde un punto de vista teoacute-rico es que pone de manifiesto que la subjetividad libre se basa en un fingimiento Sin embargo frente a lo que seriacutea de esperar la cortesiacutea no consiste en fingir que actuacuteo libremente cuando en realidad hago soacutelo lo que me veo obligado a hacer (la forma maacutes elemental de esta actitud es desde luego el ritual del laquopotlatchraquo el intercambio de regalos en las sociedades laquoprimitivasraquo) Asiacute pues iquestcoacutemo se relaciona la cortesiacutea con el conjunto de reglas taacutecitas que de facto constrintildeen mi libertad pese a que en apariencia la hagan posible Imaginemos una situacioacuten en la que para ser educados y no humillar al otro formulo una orden (puesto que yo estoy en una posicioacuten de au-toridad sobre eacutel y eacutel debe obedecer mis oacuterdenes) como una amable peticioacuten laquoiquestSeriacuteas tan amable deraquo (En este mismo sentido cuando personas famosas o poderosas re-ciben a un desconocido una de las formas de ser educado es fingir que el desconocido les hace un gran favor al visitarlos laquoGracias por tener la amabilidad de venir a visitar-meraquo) Sin embargo la verdadera cortesiacutea no es eso la cortesiacutea no consiste soacutelo en fingir que la obligacioacuten es un acto libre sino maacutes bien en todo lo contrario en fingir que un acto libre es una obligacioacuten Volvamos a nuestro ejemplo el verdadero acto de cortesiacutea de quien estaacute en el poder seriacutea fingir que al llevar a cabo determinado acto se limita a cumplir con su deber aun cuando en realidad es una demostracioacuten de gene-rosidad por su parte Asiacute pues la libertad se apoya en una paradoja que vuelve del reveacutes la definicioacuten espinosista de la libertad como necesidad concebida la libertad es la necesidad fingida

Para expresarlo con el vocabulario hegeliano la libertad se apoya en la sustancia eacutetica de nuestro ser En una sociedad determinada ciertos rasgos actitudes y normas de

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existencia ya no se comprenden como marcados ideoloacutegicamente sino que se los consi-dera laquoneutralesraquo una forma de vida que responde a los dictados del sentido comuacuten y nada tiene de ideoloacutegico la ideologiacutea es la posicioacuten expliacutecitamente planteada (laquomarca-daraquo en el sentido de la semioacutetica) que se destaca sobre a partir de este teloacuten de fondo (como el extremo celo religioso la dedicacioacuten a una corriente poliacutetica dada etc) Desde un punto de vista hegeliano cabe argumentar que esta neutralizacioacuten de ciertos rasgos en el teloacuten de fondo aceptado de forma espontaacutenea es justamente la ideologiacutea par exce-llence (y a plena maacutequina) Aquiacute tenemos la laquocoincidencia de los opuestosraquo dialeacutectica la actualizacioacuten de un concepto (la ideologiacutea en este caso) que coincide con (o para ser maacutes precisos aparece como) su opuesto (lo carente de ideologiacutea) Mutatis mutandis lo mismo sucede con la violencia la violencia sociosimboacutelica en estado puro aparece como su opuesto la espontaneidad del medio en que vivimos del aire que respiramos

El concepto de cortesiacutea estaacute en el propio centro de los atolladeros del multicul-turalismo Hace un par de antildeos hubo un debate en Alemania sobre la Leitkultur (la cultura dominante) contra el multiculturalismo abstracto los conservadores insistiacutean en que todo Estado reposa en un espacio cultural predominante que han de respetar los miembros de otras culturas que vivan en eacutel Aunque los izquierdistas liberales ata-caron esta idea considerando que se trataba de una forma de racismo encubierto hay que admitir que por lo menos ofrece una descripcioacuten adecuada de la realidad El respeto de los derechos y las libertades individuales -aun en contra de los derechos de las comunidades- la plena emancipacioacuten de las mujeres la libertad de religioacuten (incluida la de no creer en ninguna) la libertad de orientacioacuten sexual y la de atacar puacuteblicamente a cualquier persona o cosa son elementos fundamentales de la Lei-tkultur liberal de Occidente que cabe recordar a los teoacutelogos musulmanes que viven en paiacuteses occidentales y protestan por el trato que reciben mientras que les parece normal que por ejemplo en Arabia Saudiacute soacutelo estaacute permitido el culto puacuteblico del islam Deben aceptar que la misma Leitkultur que les da libertad religiosa en Occi-dente exige de ellos que respeten el resto de libertades Para decirlo sucintamente la libertad de los musulmanes es una parte una parcela de la libertad de Salman Rushdie de escribir lo que quiera nadie se puede quedar soacutelo con la parte de liber-tad occidental que le convenga La respuesta a la criacutetica habitual seguacuten la cual el mul-ticulturalismo occidental no es absolutamente neutral sino que privilegia valores especiacuteficos es la de que hay que aceptar por completo esta paradoja la de que la propia apertura universal tiene sus raiacuteces en la modernidad occidental

Para evitar cualquier malentendido digamos que lo mismo es aplicable al propio cristianismo El 2 de mayo de 2007 LOsservatore Romano el perioacutedico oficial de El Vaticano acusoacute a Andrea Rivera un actor italiano de laquoterrorismoraquo por criticar al papa Rivera presentador de un concierto de rock celebrado con motivo del 1 de mayo y emitido por televisioacuten atacoacute la postura del papa sobre la evolucioacuten de las es-

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pecies (laquoEl papa dice que no cree en la evolucioacuten Coincido con eacutel en realidad la Iglesia no ha evolucionadoraquo) Tambieacuten criticoacute a la Iglesia por negarse a celebrar un funeral catoacutelico en memoria de Piergiorgio Welby una viacutectima de la distrofia muscular que hizo campantildea a favor de la eutanasia y murioacute en diciembre de 2006 despueacutes de que un meacutedico accediera a desconectar el respirador (laquoNo soporto que El Vaticano se negara a que se oficiara un funeral por Welby a diferencia de lo que hizo con Pinochet y Francoraquo) La reaccioacuten de El Vaticano fue la siguiente laquoEsto tambieacuten es terrorismo Es terrorismo lanzar ataques contra quien siempre habla en nombre del amor del amor a la vida y al ser humanoraquo La ecuacioacuten subyacente de criacutetica intelectual y ata-ques terroristas de tipo fiacutesico transgrede de forma brutal la Leitkultur de Europa occi-dental que insiste en la importancia de la esfera universal del laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo en el que todo puede ser objeto de criacutetica y problematizacioacuten A los ojos de nuestra Leitkultur compartida las afirmaciones de Rivera son completamente aceptables

En esto la cortesiacutea desempentildea un papel crucial la libertad multicultural tambieacuten funciona soacutelo cuando se apoya en las reglas de la cortesiacutea que nunca son abstractas sino que siempre forman parte de una Leitkultur Dentro de nuestra Leitkultur el laquoterroristaraquo no es Rivera sino LOsservatore Romano al despreciar sus objeciones sencillas y racionales como expresiones de laquorabia ciega e irracionalraquo La libertad de opinioacuten funciona cuando todas las partes siguen las mismas reglas taacutecitas de corte-siacutea las cuales establecen queacute tipo de ataques son impropios aunque no esteacuten prohi-bidos por la ley la cortesiacutea establece queacute caracteriacutesticas de un laquomodo de vidaraquo eacutetni-co o religioso dado son aceptables y cuaacuteles no Si todas las partes no comparten o respetan las mismas normas de cortesiacutea entonces el multiculturalismo se convierte en odio o ignorancia mutuos regulados legalmente

Uno de los nombres que da Lacan a esa cortesiacutea es el del laquoSignificante-Amoraquo el conjunto de reglas basadas uacutenicamente en ellas mismas (laquoes asiacute porque es asiacute por-que es nuestra costumbreraquo) y es esta dimensioacuten del Significante-Amo la que cada vez estaacute maacutes amenazada en nuestras sociedades

Regalo e intercambio

Asiacute pues iquestqueacute es un Significante-Amo En relacioacuten con los exaacutemenes Lacan sentildealoacute una cosa extrantildea ha de haber un pequentildeo desfase entre el caacutelculo de mi ca-lificacioacuten y el acto de anunciar el resultado Dicho de otro modo aun cuando seacute que he respondido perfectamente a todas las preguntas queda un pequentildeo elemento de inseguridad de azar hasta el anuncio de los resultados Este desfase es el que existe entre lo descriptivo y lo realizativo entre calcular los resultados y tomar nota de ellos (registrarlos) en el sentido pleno del acto simboacutelico La sublime miacutestica de la buro-

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cracia reposa en este desfase uno sabe lo que ha pasado pero nunca estaacute completa-mente seguro de coacutemo lo registraraacute la burocracia Sucede lo mismo con las eleccio-nes en el proceso electoral es crucial el momento de contingencia de azar de laquoloteriacutearaquo Unas elecciones totalmente laquoracionalesraquo dejariacutean de ser unas elecciones y seriacutean soacutelo un proceso transparente objetivado

Las sociedades tradicionales (premodernas) resolvieron este problema invocan-do una fuente trascendental que laquoverificabaraquo el resultado y le conferiacutea autoridad (Dios el rey) Ahiacute reside el problema de la modernidad las sociedades modernas se consideran autoacutenomas autorreguladas es decir ya no pueden reposar en una fuente de autoridad (trascendental) externa Sin embargo el momento azaroso no puede desaparecer del proceso electoral y por eso a los comentaristas les gusta in-sistir en el caraacutecter laquoirracionalraquo del voto (nunca se sabe si en los uacuteltimos diacuteas de campantildea los electores se inclinaraacuten en uno u otro sentido) Dicho de otro modo la democracia no funcionariacutea si se la redujera a un continuo preguntar a los votantes totalmente mecanizado y cuantificado despojado de su caraacutecter laquorealizativoraquo Como ha sentildealado Claude Lefort las votaciones deben seguir siendo un rito (sacrificial) una autodestruccioacuten ritual un renacimiento de la sociedad13 El motivo es que di-cho azar no debe traslucirse sino que ha de estar miacutenimamente exteriorizado rei-ficado la laquovoluntad del puebloraquo es nuestro equivalente de lo que los ancianos con-cibieron como la voluntad imponderable de Dios o la mano del Destino Lo que la gente no es capaz de aceptar como una eleccioacuten arbitraria suya el resultado de una pura contingencia lo acepta sin embargo siempre y cuando dicho azar quede refe-rido a un miacutenimo de laquorealidadraquo Hegel lo sabiacutea y de ahiacute su defensa de la monarquiacutea Por uacuteltimo cabe decir lo mismo del amor en eacutel ha de haber un elemento de la laquores-puesta de lo Realraquo (laquosiempre estaremos hechos el uno para el otroraquo) soy incapaz de aceptar que mi enamoramiento depende de procesos puramente aleatorios14

Soacutelo sobre ese teloacuten de fondo es posible determinar con precisioacuten la funcioacuten del Amo El Amo es quien recibe los regalos que se le hacen de tal modo que el sujeto que regala entiende esa aceptacioacuten como su propia recompensa El Amo es por tanto un correlato del sujeto atrapado en el doble movimiento de lo que Freud llamoacute la Versagung (renuncia) el acto por el que el sujeto da lo maacutes preciado para eacutel y en contraprestacioacuten se convierte en objeto de intercambio es el correlato del acto de dar en el propio recibir La negativa del Amo al intercambio es el correlato del inter-cambio redoblado autorreflexivo por parte del sujeto que intercambia (da lo maacutes preciado para eacutel) y es intercambiado

15 Veacutease C Lefort Essais sur la politique Paris Seuil 1986 [ed cast La incertidumbre democragravetica trad de E Molina Barcelona Anthropos]

14 Veacutease S Zizek Looking Awry Cambridge (MA) MIT Press 1991

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Desde luego la trampa del capitalismo consiste en ocultar esa disimetriacutea con el disfraz ideoloacutegico del intercambio equivalente el doble no intercambio se enmasca-ra como libre intercambio Por eso como Lacan vio con claridad el psicoanaacutelisis -no soacutelo como teoriacutea sino sobre todo como praacutectica intersubjetiva de caraacutecter especiacute-fico como forma sin parangoacuten de viacutenculo social- soacutelo pudo aparecer en la sociedad capitalista en la que las relaciones intersubjetivas estaacuten medidas por el dinero El dinero -el pago al analista- es necesario para mantenerlo fuera de circulacioacuten para evitar que se involucre en el enredo de pasiones que produjo la patologiacutea del paciente Por eso un psicoanalista no es un Amo sino maacutes bien algo asiacute como una laquoprostituta del espiacuterituraquo que cobra por las mismas razones por las que a algunas prostitutas les gusta que les paguen para tener relaciones sexuales sin compromisos personales manteniendo la distancia Tal es la funcioacuten del dinero en estado puro

Existen semejanzas entre la terapia analiacutetica y el rito del potlatch En su laquoEssai sur le donraquo15 Marcel Mauss describioacute por vez primera la loacutegica paradoacutejica del pot-latch del intercambio reciacuteproco de regalos Desde luego el regalo y el intercambio se oponen en su loacutegica inmanente un auteacutentico regalo es por definicioacuten un acto de generosidad dado sin esperar nada a cambio sin embargo el intercambio es reciacute-proco por necesidad doy algo y espero que a cambio me den algo El potlatch es un atajo (una interseccioacuten) entre los dos conjuntos un intercambio en la forma de su opuesto de dos regalos voluntarios (lo importante claro estaacute es que tales actos no son secundarios en relacioacuten con el intercambio sino que lo preceden y cimen-tan) Lo mismo vale para la terapia psicoanaliacutetica en la que al analista no se le paga por el trabajo que hace mediante intercambios equivalentes (tal cantidad por la in-terpretacioacuten de un suentildeo tal otra por la disolucioacuten de un siacutentoma etc con la iroacuteni-ca posibilidad de ofrecer un descuento especial laquocompre tres interpretaciones oniacute-ricas y consiga una gratuitaraquo) cuando la relacioacuten empieza a funcionar de esa manera ya no estamos en el discurso del analista (viacutenculo social) Pero el analista no devuelve la salud mental al paciente porque tenga un corazoacuten de oro de forma gra-tuita los actos del analista nada tienen que ver con la bondad con ayudar al proacuteji-mo cuando el paciente cree que el analista actuacutea por bondad hasta se puede desatar una crisis psicogravetica que desencadene un estallido paranoide Por tanto como en el potlatch el intercambio entre el analista y el analizado es el intercambio entre dos excesos inconmensurables al analista no se le paga en balde como un regalo su precio es siempre exorbitante (es habitual que los pacientes oscilen entre quejarse por lo elevado de la tarifa y manifestar una gratitud excesiva laquoiquestCoacutemo podreacute pagar-le nunca todo lo que ha hecho raquo) y el paciente recibe cierta ayuda una mejoriacutea de

15 Veacutease M Mauss laquoEssai sur le donraquo en Sociologie et anthropologie Pariacutes PUF 1973 [ed cast Sociologia y antropologia Madrid Tecnos 1979]

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su condicioacuten como resultado involuntario Como deja claro Lacan el problema con-siste en coacutemo determinar el precio de lo que no lo tiene

Pero entonces iquestcoacutemo resolver el enigma del potlatch La solucioacuten de Mauss es una X miacutestica que circula en el intercambio Claude Leacutevi-Strauss redujo esa miacutestica a su laquomeollo racionalraquo la reciprocidad el intercambio como tal el sentido del inter-cambio reciacuteproco de regalos es el propio intercambio entendido como la represen-tacioacuten del viacutenculo social16 Sin embargo algo falla en la solucioacuten de Leacutevi-Strauss17 fue Pierre Bourdieu18 quien planteoacute la pregunta laquomarxistaraquo crucial la del motivo por el que en palabras de Marx laquola economiacutea poliacutetica ha analizado ya aunque de forma incompleta el valor y su magnitud y ha descubierto lo que hay debajo de esas formas pero nunca se ha preguntado por queacute el trabajo estaacute representado por el valor de su producto y el tiempo de trabajo por la magnitud de ese valorraquo19 Si el meollo secreto del potlatch es la reciprocidad del intercambio iquestpor queacute esa recipro-cidad no se afirma directamente iquestPor queacute asume la forma laquomistificadaraquo de dos actos consecutivos que se escenifican como demostraciones voluntarias y libres de generosidad Hallamos aquiacute las paradojas de la eleccioacuten forzosa de la libertad para hacer lo necesario en lo que tiene de maacutes elemental he de hacer libremente lo que se espera que haga (Si tras recibir un regalo lo devuelvo inmediatamente a la per-sona que me lo ha dado dicha circulacioacuten directa constituye una humillacioacuten extre-madamente agresiva entrantildea que he rechazado el regalo del otro recordemos esos momentos tan embarazosos en que los ancianos por olvido nos vuelven a regalar lo mismo que el antildeo pasado) Sin embargo la solucioacuten de Bourdieu es demasiado marxista en el sentido maacutes vulgar habla de laquointeresesraquo econoacutemicos ocultos Marshall Sahlins propuso una solucioacuten maacutes pertinente la reciprocidad del intercambio resul-ta sumamente ambigua en siacute misma en lo que tiene de maacutes fundamental destruye el viacutenculo social es la loacutegica de la venganza del toma y daca20 Para disimular este as-pecto para volverlo beneacutevolo y paciacutefico hay que fingir que el regalo de cada cual estaacute dado con libertad y se sostiene en pie por siacute mismo Asiacute concebido el potlatch es la laquopreeconomiacutea de la economiacutearaquo su nivel cero es decir el intercambio entendi-do como la relacioacuten reciacuteproca de dos gastos no productivos Si el regalo pertenece al Amo y el intercambio al Esclavo el potlatch es el intercambio paradoacutejico entre Amos Por consiguiente el potlatch es al mismo tiempo el nivel cero de la cortesiacutea

16 Veacutease C Leacutevi-Strauss laquoIntroduction a lœuvre de Marcel Maussraquo en Mauss laquoEssai sur le donraquo cit 1 J- P Dupuy Aviom-nous oublieacute le mal Penser la politique aupregraves le 11 septembre Paris Bayard 2002 18 Veacutease P Bourdieu Esquisse dune theacuteorie de la pratique Ginebra Droz 1972 19 K Marx Capital Volume One Harmondsworth Penguin 1990 p 167 [ed cast El capital

trad de V Romano Madrid Akal 2000] 20 Veacutease M Sahlins Stone Age Economies Berliacuten y Nueva York Walter De Gruyter 1972 [ed

cast Economiacutea de la Edad de Piedra Madrid Akal 1983]

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el punto paradoacutejico en el que la reservada cortesiacutea y el consumo obsceno se super-ponen el punto en que resulta educado comportarse con falta de educacioacuten

La Realpolitik de Ulises

El fondo obsceno que amenaza la dignidad del Significante-Amo desde su propia concepcioacuten la secreta alianza entre la dignidad de la Ley y su transgresioacuten obscena aparece subrayado por vez primera en una pieza de Shakespeare Troilo y Creacutesida la maacutes extrantildea de todas las que escribioacute una auteacutentica obra posmoderna avant la lettre A C Bradley el gran hegeliano ingleacutes en su influyente Shakespearan Tragedy base de la interpretacioacuten tradicional de Shakespeare se habla de

cierta limitacioacuten una supresioacuten parcial de ese elemento espiritual de Shakespeare que

le une a los poetas miacutesticos y a los grandes muacutesicos y filoacutesofos En una o dos de sus

obras sobre todo en Troilo y Creacutesida somos casi dolorosamente conscientes de dicha

supresioacuten sentimos una intensa actividad intelectual pero al mismo tiempo cierta

frialdad y rigidez como si una potencia de su alma la maacutes alta y la maacutes dulce de todas

hubiera desaparecido temporalmente En otras obras sobre todo en La tempestad

somos siempre conscientes de dicha potencia21

El juicio resulta certero es como si en Troilo no tuviera cabida la cualidad reden-tora del eacutextasis y el sentimiento metafiacutesicos que en cierto modo podriacutea compensar los acontecimientos horribles y absurdos que suceden La primera dificultad es la de coacutemo categorizar Troilo aunque probablemente sea la maacutes negra de las obras de Shakespea-re suele consideraacutersela una comedia cosa correcta pues la pieza carece de dignidad traacutegica22 Dicho de otro modo si Troilo es una comedia es por lo mismo por lo que todas las buenas peliacuteculas sobre el Holocausto son tambieacuten comedias es una blasfe-mia afirmar que los aprietos de los prisioneros de un campo de concentracioacuten eran traacutegicos sus apuros eran tan aterradores que los prisioneros estaban despojados de la propia posibilidad de comportarse con grandeza traacutegica Troilo desempentildea el mismo papel estructural en la obra de Shakespeare que Cosifan tutte entre las oacuteperas de Mo-zart tan completa es su desesperanza que el uacutenico modo de sobreponerse a ella es

21 A C Bradley Shakespearan Tragedy Londres Macmillan 1978 p 150 22 En este sentido es tentador afirmar que de entre las grandes tragedias de Shakespeare soacutelo

Macheth y Otelo son auteacutenticas tragedias Hamlet es un melodrama semicoacutemico mientras que El rey Lear traspasa el umbral y es plenamente una comedia (comparable a Tito Androacutenico otra comedia soberbia)

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sumergirse en el mundo sobrenatural de los cuentos de hadas (La tempestad y algunas otras de las uacuteltimas piezas de Shakespeare La flauta maacutegica de Mozart)

Muchas obras de Shakespeare vuelven a relatar una gran historia ya conocida (como la de Julio Ceacutesar o los reyes de Inglaterra) lo excepcional de Troilo es que al volver a contar la famosa historia se centra en los personajes marginales del original Troilo no trata primordialmente de Aquiles y Heacutector Priacuteamo y Agamenoacuten la pareja de amantes no es la de Helena y Priacuteamo sino la de Creacutesida y Troilo En este sentido cabe decir que la pieza prefigura una de las teacutecnicas tiacutepicamente posmodernas la de volver a contar una historia claacutesica desde el punto de vista de un personaje secunda-rio Rosencranz y Gildenstern han muerto de Tom Stoppard lo hace con Hamlet mientras que en el caso de Troilo es el mismiacutesimo Shakespeare quien sigue ese meacute-todo Este desplazamiento socava la teacutecnica habitual en el dramaturgo ingleacutes la de sus croacutenicas monaacuterquicas consistente en antildeadir a las laquograndesraquo escenas regias es-cenificadas con la maacutexima dignidad otras protagonizadas por personas del pueblo llano que se guiacutean por el sentido comuacuten e introducen una perspectiva coacutemica En las croacutenicas monaacuterquicas los interludios coacutemicos contrastan con las escenas nobles y les dan maacutes fuerza en Troilo hasta los guerreros maacutes nobles estaacuten laquocontaminadosraquo por una perspectiva esperpeacutentica que nos los presenta o como personajes cortos de miras estuacutepidos y lamentables o como dedicados a crueles intrigas El laquoagenteraquo de la demolicioacuten de la dimensioacuten dramaacutetica el uacutenico cuyas intervenciones socavan una y otra vez el sentimiento traacutegico es Ulises La afirmacioacuten puede resultar sorpren-dente en vista de su primera intervencioacuten en la obra durante la reunioacuten del Acto I en la que los generales griegos tratan de explicar su fracaso a la hora de ocupar y destruir Troya tras ocho antildeos de lucha Ulises interviene abogando por los laquoviejos valoresraquo la verdadera causa del fracaso se debe al abandono del orden jeraacuterquico centralizado en el que cada individuo tiene el lugar que le corresponde

El principio del mando no se atiende

Y en el llano hay vaciacuteas tantas

Tiendas griegas cuantas vaciacuteas facciones

[] iexclAh sacudid la jerarquiacutea

Que es la escala de los altos cometidos

Y enfermaraacute toda empresa iquestCoacutemo pueden

Sociedades rangos escolares gremios

Ciudadanos el comercio paciacutefico entre orillas

El derecho de primogenitura

Prerrogativas de edad laureles cetros coronas

Guardar su puesto si no es gracias al rango

Quitad el rango desafinad esa cuerda

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Y vereacuteis queacute discordancia Todo chocaraacute

En pleno antagonismo Las aguas encerradas

Alzaraacuten su seno inundando las riberas

Hasta empapar la solidez del globo

Lo fuerte seraacute duentildeo de lo deacutebil

Y el hijo brutal mataraacute al padre

La fuerza seraacute justa o maacutes bien lo justo e injusto

(entre esa eterna pugna reside la justicia)

Perderaacuten con la justicia hasta su nombre

Asiacute todo se reduciraacute a poder []

(13)

Entonces iquestcuaacutel es la causa de esta desintegracioacuten que desemboca en el horror democraacutetico de ver participar a todos en el poder En un momento posterior de la obra cuando Ulises pretende convencer a Aquiles de que vuelva a la batalla recurre a la metaacutefora del tiempo como la fuerza destructiva que poco a poco socava el orden jeraacuterquico natural con el paso del tiempo las acciones heroicas que realizaste en el pasado caen raacutepidamente en el olvido y nuevos heacuteroes vienen a eclipsar tu gloria gue-rrera de modo que si quieres verla seguir resplandeciendo debes volver a la batalla

Sentildeor el tiempo lleva un morral a la espalda

En el que echa limosnas al olvido

Un monstruo colosal de ingratitudes

Esos restos son proezas del pasado

Que se emprenden y devoran se ejecutan

Y se olvidan Sentildeor el brillo de la gloria

Lo da el perseverar lo que se hizo estaacute anticuado

Y es malla enrobinada que ahora cuelga

Cual ridiacuteculo trofeo []

i Ah Que la excelencia

No aspire al galardoacuten por lo que ha sido

Pues buen juicio belleza

Fuerza fiacutesica meacuterito alta cuna

Amor amistad bondad todo estaacute sujeto

Al tiempo calumniante y envidioso

iexclIII 5

Extraiacutedo de W Shakespeare Troilo y Creacutesida trad A-L Pujante Madrid Espasa 2002 pp 70-71 [NdelTJ

Ibid pp 124-125 [N del T]

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La estrategia de Ulises es profundamente ambigua A primera vista se limita a repetir su argumento sobre la necesidad de los laquogradosraquo (la jerarquiacutea social ordena-da) y retrata el tiempo como la fuerza corrosiva que socava los antiguos valores los realmente verdaderos motivo archiconservador Sin embargo si leemos con maacutes aten-cioacuten veremos que Ulises imprime al argumento un giro ciacutenico iquestcoacutemo luchar contra el tiempo iquestCoacutemo conservar vivos los valores del pasado No aferraacutendonos a ellos sino completaacutendolos con la obscena Realpolitik de la manipulacioacuten cruel del enga-ntildeo del enfrentamiento Este fondo sucio esta discordia oculta es lo uacutenico que puede sostener la armoniacutea (Ulises juega con la envidia de Aquiles y habla de emula-cioacuten actitudes que desestabilizan el orden jeraacuterquico precisamente pues ponen de manifiesto la insatisfaccioacuten respecto al puesto subordinado que ha tocado desempe-ntildear en el orden social) La manipulacioacuten disimulada de la envidia -es decir la viola-cioacuten de los propios valores y reglas que Ulises saluda en su primera intervencioacuten-resulta necesaria para contrarrestar los efectos del tiempo y sostener el orden jeraacuterquico de los laquogradosraquo Eacutesta seriacutea la versioacuten de Ulises del famoso laquoLos tiempos se han dislocado Cruel conflicto Venir yo a este mundo para corregirlosraquo el uacuteni-co modo de laquocorregirlosraquo es contrarrestar la transgresioacuten del Viejo Orden con su transgresioacuten inherente con el crimen cometido en secreto para salvaguardar el Or-den El principio que pagamos es que el Orden asiacute salvaguardado es una mofa de siacute mismo una imitacioacuten blasfema del Orden

Por eso la ideologiacutea no actuacutea soacutelo a modo de clausura estableciendo los liacutemites entre lo incluido y lo excluido prohibido sino que es la regulacioacuten continua de la no clausura En el caso del matrimonio la ideologiacutea no soacutelo prohibe las aventuras extramatrimoniales lo crucial en este caso es que regula esas inevitables transgre-siones (pensemos por ejemplo en el consejo de un sacerdote catoacutelico a un marido promiscuo si realmente tienes necesidades que tu mujer no satisface ve discreta-mente a una prostituta fornica y luego arrepieacutentete pero no te divorcies) En este sentido la ideologiacutea admite siempre el fracaso de la clausura y regula la permeabili-dad del intercambio con lo que deja fuera

Sin embargo en nuestro mundo laquoposmodernoraquo la dialeacutectica de la Ley y su trans-gresioacuten inherente ha recibido un nuevo giro la transgresioacuten es cada vez maacutes objeto de goce directo por parte de la propia Ley

El mundo atonal

iquestPor queacute motivo el potlatch nos resulta tan misterioso o carente de sentido La caracteriacutestica baacutesica de nuestro mundo laquoposmodernoraquo es que intenta deshacerse de la instancia del Significante-Amo la laquocomplejidadraquo del mundo debe ser aseverada

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de forma incondicional hay que laquodeconstruirraquo dispersar laquodiseminarraquo todo Signifi-cante-Amo con el que se pretenda imponer algo de orden laquoLa apologiacutea moderna de la complejidad del mundo [] no es en realidad sino un deseo generalizado de atonalidadraquo23 El luacutecido ejemplo ofrecido por Badiou de ese mundo laquoatonalraquo es la concepcioacuten respetuosa con la correccioacuten poliacutetica de la sexualidad promovida por los estudios de geacutenero con su obsesivo rechazo de la laquoloacutegica binariaraquo este mundo es un mundo ramificado lleno de matices compuesto de muacuteltiples usos sexuales que no tolera decisioacuten ejemplo del Dos evaluacioacuten (en el sentido radical nietzs-cheano) algunas La suspensioacuten del Significante-Amo deja como uacutenica instancia de interpelacioacuten ideoloacutegica el laquoinnombrableraquo abismo del goce el imperativo uacuteltimo que regula nuestras vidas en la laquoposmodernidadraquo es laquoiexclGozaraquo realiza tu potencial dis-fruta de todas las formas posibles sea con la intensidad del placer sexual el eacutexito social o la autorrealizacioacuten espiritual

Sin embargo deshacerse del Significante-Amo lejos de liberarnos de la presioacuten de la culpa tiene un precio sentildealado por la precisioacuten que hace Lacan a propoacutesito de la orden del Superyoacute laquoNada fuerza a nadie a gozar salvo el Superyoacute El Superyoacute es el imperativo del goce iexclGozaraquo24 En suma el declive del Significante-Amo expone al sujeto a todas las trampas y ambiguumledades del Superyoacute el propio imperativo de gozar o dicho de otro modo el giro (a menudo imperceptible) por el que se pasa del permiso a gozar al imperativo (la obligacioacuten) de gozar sabotea el goce de forma que paradoacutejicamente cuanto maacutes se obedece la orden del Superyoacute maacutes culpable se siente uno La misma ambiguumledad afecta a la propia base de una sociedad laquopermi-sivaraquo y laquotoleranteraquo laquoDiacutea tras diacutea vemos que esta tolerancia es soacutelo fanatismo dado que soacutelo tolera su propia vacuidadraquo25 Y en efecto toda decisioacuten todo compromiso determinado es en potencia laquointoleranteraquo con todos los demaacutes

En sus Logiques des mondes Badiou desarrolla la idea de los mundos laquoatonalesraquo (monde atone)2b mundos a los que falta un laquopuntoraquo por emplear vocabulario laca-niano el laquopunto de almohadillado (point de capitoacuten) la intervencioacuten de un Signifi-cante-Amo que impone un principio de laquoordenacioacutenraquo en el mundo el punto de una simple decisioacuten (laquoo siacute o noraquo) en el que la confusa multiplicidad queda reducida de modo violento a una laquodiferencia miacutenimaraquo John F Kennedy ni maacutes ni menos pro-porcionoacute una concisa descripcioacuten de lo que decimos laquoLa esencia uacuteltima de la deci-

23 A Badiou Logiques des mondes Paris Seuil 2006 p 443 24 J Lacan On Feminine Sexuality (The Seminar Book XX) Nueva York Norton 1998 p 3 [ed

cast El seminario de jacques Lacan Libro 20 trad de J Sucre D Rabinovich y J L Delmont Mauri Barcelona Paidos 1998]

25 A Badiou op cit p 533 26 Ibid pp 442-445

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sioacuten es impenetrable para el observador y a menudo hasta para la propia persona que decideraquo Ese acto que nunca puede apoyarse por completo en razones es el de un Amo o como dijo el inimitable G K Chesterton laquoEl propoacutesito de una menta-lidad abierta es el mismo que el de una boca abierta cerrarla en torno a algo soacutelidoraquo

Si la lucha contra un mundo dado actuacutea socavando su laquopuntoraquo caracteriacutestica que lo mantiene unido y hace que forme una totalidad estable iquestcoacutemo actuar cuando (como sucede en el presente) habitamos en un mundo atonal un mundo de multi-plicidades carente de una tonalidad determinada La respuesta es que uno ha de oponerse a eacutel de forma que lo presione para que laquose haga tonalraquo por siacute mismo para que admita abiertamente la tonalidad secreta que sostiene su atonalidad Por ejem-plo cuando uno se enfrenta con un mundo que se presenta como tolerante y plura-lista diseminado sin centro hay que atacar el principio estructural subyacente que sostiene su atonalidad a saber las condiciones secretas de la laquotoleranciaraquo que ex-cluyen por laquointolerantesraquo ciertas cuestiones criacuteticas o las condiciones secretas que excluyen por ser una laquoamenaza para la libertadraquo las preguntas sobre los liacutemites de las libertades existentes

La paradoja la sentildeal de la complicidad oculta entre los fundamentalismos religio-sos actuales y el universo laquoposmodernoraquo que rechazan con tanta ferocidad es que el fundamentalismo tambieacuten pertenece al laquomundo atonalraquo motivo por el que un funda-mentalista no cree sino que directamente sabe Para decirlo de otra forma tanto el cinismo esceacuteptico-liberal como el fundamentalismo comparten una caracteriacutestica sub-yacente baacutesica la peacuterdida de la capacidad de creer en el sentido propio del teacutermino Para los dos las afirmaciones de la religioacuten son afirmaciones casi empiacutericas de conoci-miento directo los fundamentalistas las aceptan y los ciacutenicos esceacutepticos se burlan de ellas Lo que ni a los unos ni a los otros les cabe en la cabeza es el laquoabsurdoraquo acto de decisioacuten del que procede toda creencia auteacutentica decisioacuten que no se puede fundar en la cadena de laquorazonesraquo en el conocimiento positivo la laquosincera hipocresiacutearaquo de al-guien como Ana Frank quien ante la terrible depravacioacuten de los nazis afirmoacute en un auteacutentico acto de credo qua absurdum su creencia en que todos los seres humanos eran fundamentalmente buenos No es de extrantildear por tanto que los fundamentalis-tas religiosos se cuenten entre los mayores apasionados de la informaacutetica y siempre esteacuten dispuestos a combinar su religioacuten con los uacuteltimos descubrimientos de la ciencia para ellos las afirmaciones religiosas y las cientiacuteficas pertenecen a la misma modalidad de conocimiento positivo (En este sentido la categoriacutea de los laquoderechos humanos universalesraquo es tambieacuten la de una pura creencia no se pueden basar en nuestro cono-cimiento de la naturaleza humana sino que son un axioma sentado por nuestra deci-sioacuten) La aparicioacuten del teacutermino laquocienciaraquo en la propia denominacioacuten de algunas sectas fundamentalistas (la Ciencia Cristiana la Cienciologiacutea) no soacutelo es una broma obscena sino que pone de relieve la reduccioacuten de la creencia a conocimiento positivo El caso

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de la tuacutenica de Turiacuten resulta sintomaacutetico su autenticidad seriacutea espantosa para cual-quier auteacutentico creyente (una vez confirmada lo primero que habriacutea que hacer seriacutea analizar el ADN de las manchas de sangre y resolver empiacutericamente la cuestioacuten de la identidad del padre de Jesucristo) mientras que un verdadero fundamentalista se regocijariacutea con tamantildea oportunidad

Vemos el mismo fenoacutemeno en algunas modalidades contemporaacuteneas del islam cientos de libros escritos por cientiacuteficos laquodemuestranraquo que los uacuteltimos avances cientiacute-ficos confirman las intuiciones e imperativos del Coraacuten asiacute la prohibicioacuten divina del incesto encuentra confirmacioacuten en los recientes descubrimientos geneacuteticos sobre los nintildeos anormales nacidos de la coacutepula incestuosa etc (Algunos llegan al punto de de-cir que lo que el Coraacuten afirma como dogma de fe en razoacuten de su origen divino puede demostrarse como verdad cientiacutefica con lo que reducen el propio Coraacuten a una versioacuten miacutetica subordinada de lo que ha adquirido formulacioacuten apropiada en la ciencia con-temporaacutenea27) Con el budismo ocurre otro tanto muchos cientiacuteficos tejen variaciones a partir del motivo del laquoTao de la fiacutesica modernaraquo es decir de que la concepcioacuten cien-tiacutefica contemporaacutenea de la realidad como flujo insustancial de acontecimientos osci-lantes confirma la antigua ontologiacutea budista28 Todo esto obliga a extraer una conclusioacuten paradoacutejica en la oposicioacuten entre los humanistas tradicionales y los fundamentalistas religiosos los humanistas son los representantes de la creencia y los fundamentalis-tas los representantes del conocimiento En suma el auteacutentico peligro del fundamen-talismo no reside en que sea una amenaza para el conocimiento cientiacutefico laico sino en que lo es para la auteacutentica creencia

Lo que no debemos perder de vista es que la oposicioacuten entre saber y fe repite la oposicioacuten entre lo descriptivo y lo realizativo la fe (maacutes bien la confianza) es el in-grediente baacutesico del discurso entendido como el medio del viacutenculo social de la par-ticipacioacuten comprometida del sujeto en dicho viacutenculo mientras que la ciencia -como pone de relieve su formalizacioacuten- reduce el lenguaje a un registro neutral No olvi-demos que para Lacan la ciencia tiene la categoriacutea de laquoconocimiento en lo realraquo el lenguaje de la ciencia no es el lenguaje del compromiso subjetivo sino el lenguaje despojado de su dimensioacuten realizativa el lenguaje desubjetivado Asiacute pues el pre-dominio del discurso cientiacutefico entrantildea la retirada la suspensioacuten potencial de la propia funcioacuten simboacutelica comometaacutefora constitutiva de la subjetividad humana La autoridad paterna estaacute basada de forma irreductible en la fe en la confianza en la

2 Veacutease F Benslama La Psychanalyse agrave leacutepreuve de lIslam Pariacutes Aubier 2002 pp 77-85 28 Uno de los excesos maacutes ridiacuteculos de conjuncioacuten de fundamentalismo religioso y ciencia se encuentra

en Israel donde un grupo religioso convencido de la verdad de la profeciacutea del Viejo Testamento seguacuten la cual el Mesiacuteas vendraacute cuando nazca un ternero completamente rojo estaacute empleando ingentes energiacuteas para producir mediante manipulaciones geneacuteticas un ternero asiacute

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identidad del padre si tenemos padres (entendidos como funcioacuten simboacutelica Nom-bre-del-Padre metaacutefora paterna) es porque no sabemos directamente quieacuten es nues-tro padre de modo que debemos confiar en eacutel y en su palabra Digaacutemoslo sin mira-mientos cuando seacute con certeza cientiacutefica quieacuten es mi padre la paternidad deja de ser la funcioacuten que cimenta la Confianza sociosimboacutelica En el universo cientiacutefico no hay necesidad alguna de esa fe es posible establecer la verdad mediante un anaacutelisis de ADN Por tanto la hegemoniacutea del discurso cientiacutefico suspende potencialmente toda la red de la tradicioacuten simboacutelica que sostiene las identificaciones del sujeto Desde un punto de vista poliacutetico supone el paso del Poder basado en la autoridad simboacutelica tradicional a la biopoliacutetica

El caraacutecter laquosin mundoraquo del capitalismo estaacute vinculado con el papel hegemoacutenico del discurso cientiacutefico en la modernidad como ya vio claramente Hegel quien escri-bioacute que para nosotros los modernos el arte y la religioacuten han dejado de concitar respe-to absoluto podemos admirarlos pero no arrodillarnos ante ellos nuestro corazoacuten ya no les pertenece soacutelo la ciencia merece ahora ese respeto La laquoposmodernidadraquo en-tendida como laquoel fin de los grandes relatosraquo es uno de los nombres de esta situacioacuten problemaacutetica en la que la multitud de ficciones locales prospera sobre el teloacuten de fondo del discurso cientiacutefico como la uacutenica universalidad que auacuten no estaacute despojada de sentido En consecuencia la poliacutetica por la que en la actualidad abogan muchos izquierdistas la de contrarrestar los efectos devastadores de la modernizacioacuten capita-lista su disolucioacuten del mundo inventando nuevas ficciones e imaginando laquonuevos mundosraquo (como el eslogan de Porto Alegre laquoiexclEs posible otro mundoraquo) resulta in-adecuada o por lo menos profundamente ambigua todo depende del modo en que estas ficciones se vinculan con lo Real que subyace al capitalismo iquestlo suplementan con la multitud imaginaria como hacen los laquorelatos localesraquo posmodernos o perturban su funcionamiento Dicho de otro modo la tarea es producir una ficcioacuten simboacutelica (una verdad) que intervenga en lo Real que lo transforme29

Soacutelo el psicoanaacutelisis puede revelar en toda su amplitud el efecto aplastante de la modernidad (en sus dos aspectos la hegemoniacutea del discurso cientiacutefico y el capitalis-

29 Podemos ver tambieacuten lo equivocados que estaacuten quienes reprochan a Lacan haber fetichizado lo Simboacutelico convirtieacutendolo en un Orden casi trascendental Lacan ya teniacutea claro en 1938 cuando escribioacute sus Complexes familiaux que el propio nacimiento del psicoanaacutelisis estaacute vinculado con la crisis y desintegracioacuten de lo que entonces llamoacute laquoimagen paternaraquo o como dijo deacutecadas maacutes tarde que el sujeto del psicoanaacutelisis es el sujeto cartesiano de la ciencia moderna A quienes malinterpretan que este diagnoacutestico entrantildea una apelacioacuten a los felices tiempos en que la autoridad paterna no teniacutea oposicioacuten alguna y resultaba plenamente funcional -o como miacutenimo una admiracioacuten nostaacutelgica por aquella eacutepoca- debemos recordar que para Lacan la crisis de la autoridad paterna que hizo nacer al psicoanaacutelisis (v g que es la maacutexima condicioacuten histoacuterica de su surgimiento) es stricto sensu sintomaacutetica la uacutenica excepcioacuten que nos permite formular la ley universal subyacente

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mo) en el modo en que nuestra identidad se cimenta realizativamente en las identi-ficaciones simboacutelicas y en el que se cuenta con el orden simboacutelico para que nos pro-porcione el horizonte que nos permita situar todas las experiencias en una totalidad con sentido La otra cara de la modernidad es la laquocrisis de sentidoraquo la desintegra-cioacuten del viacutenculo -de la identidad incluso- entre Verdad y Sentido Como en Euro-pa la modernizacioacuten fue un proceso que duroacute siglos tuvimos tiempo de acostum-brarnos a esta ruptura de amortiguar sus tremendas repercusiones mediante la Kulturarbeit la formacioacuten de nuevos mitos y relatos sociales mientas que otras so-ciedades -las musulmanas sobre todo- quedaron directamente expuestas a esos efectos sin pantalla protectora o dilacioacuten alguna con lo que su universo simboacutelico resultoacute perturbado de manera mucho maacutes grave y perdieron sus cimientos (simboacute-licos) sin que tuvieran tiempo de establecer un nuevo equilibrio (simboacutelico) Por tanto no es de extrantildear que la uacutenica forma en que algunas de dichas sociedades evitaron derrumbarse por completo fuera la de erigir presas del paacutenico el escudo del laquofundamentalismoraquo la reafirmacioacuten psicoacutetico-delirante-incestuosa de la religioacuten como intuicioacuten directa en lo Real divino con todas las aterradoras consecuencias que dicha reafirmacioacuten conlleva incluida la vuelta de la obscena divinidad del Su-peryoacute clamando venganza y exigiendo sacrificios El auge del Superyoacute es otra carac-teriacutestica compartida por la permisividad moderna y el nuevo fundamentalismo lo que los distingue es el espacio del goce demandado el nuestro en el caso de la per-misividad el divino en el del fundamentalismo

Tanto entre la izquierda como entre la derecha abundan en la actualidad las la-mentaciones por la paulatina desintegracioacuten de los viacutenculos sociales en nuestras socie-dades posmodernas formadas por solipsistas hedonistas cada vez estamos en mayor medida reducidos a no ser sino aacutetomos sociales condicioacuten cuya imagen maacutes elocuente es la del solitario enganchado a la pantalla de ordenador que prefiere el intercambio virtual al contacto con otros seres de carne y hueso el cibersexo al contacto corporal etceacutetera Sin embargo este mismo ejemplo pone de manifiesto el yerro del diagnoacutesti-co sobre la suspensioacuten de los lazos sociales para que un individuo se sumerja en el espacio virtual alliacute ha de estar el Otro con mayuacutescula maacutes poderoso que nunca tras adoptar la forma del ciberespacio mismo forma social directamente universalizada que nos permite estar conectados con todo el mundo mientras estamos a solas ante la pantalla

Parece que la doxa de Lacan laquoNo hay Otro con mayuacutescularaquo ha perdido en la actualidad su parte subversiva y se ha convertido en un lugar comuacuten aceptado por doquier todo el mundo parece saber que no hay un laquoOtroraquo entendido como un conjunto sustancial y compartido de costumbres y valores lo que Hegel llamoacute laquoEs-piacuteritu objetivoraquo (la sustancia social de las costumbres) se desintegra en laquomundosraquo particulares (o estilos de vida) cuya coordinacioacuten estaacute regulada por reglas puramen-

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te formales Por eso no soacutelo los comunitaristas sino hasta los izquierdistas liberales abogan por la necesidad de establecer nuevos viacutenculos de solidaridad y otros valores compartidos Sin embargo el ejemplo del ciberespacio demuestra con claridad que el Otro estaacute maacutes presente que nunca el atomismo social soacutelo puede funcionar cuan-do estaacute regulado por un mecanismo (aparentemente) neutral los solipsistas digitales necesitan una maquinaria global sumamente compleja para perseverar en su espleacutendi-do aislamiento

iquestNo ha sido Richard Rorty el filoacutesofo por antonomasia de ese Otro carente de un viacutenculo privilegiado con los otros El Otro de Rorty es el conjunto de reglas puacutebli-cas neutrales que permiten a cada individuo laquonarrar su propia historiaraquo la de sus suentildeos y sufrimientos Estas reglas garantizan que el espacio laquoprivadoraquo de las idio-sincrasias las imperfecciones las fantasiacuteas violentas de cada cual etc no den paso a la dominacioacuten directa de los otros Recordemos una de las uacuteltimas manifestaciones de la liberacioacuten sexual la laquomaratoacuten masturbatoriaraquo [masturbate-a-thon] en la que cientos de hombres y mujeres se masturbaron con fines beneacuteficos para donar el dinero obtenido a asociaciones que trabajaban en el campo de la salud sexual y la reproduccioacuten alertar a las conciencias y contribuir ademaacutes -como deciacutean los pro-pios organizadores- a acabar con los tabuacutees que todaviacutea rodean a esta forma de actividad sexual la maacutes comuacuten natural y segura de todas La postura ideoloacutegica que subyace a la idea de la maratoacuten masturbatoria estaacute marcada por un conflicto entre su forma y su contenido compone un grupo a partir de individuos dispuestos a compartir con los otros el egoiacutesmo solipsista de su obtuso placer Sin embargo esta contradiccioacuten es maacutes aparente que real El propio Freud era consciente de la co-nexioacuten entre el narcisismo y la inmersioacuten en la masa perfectamente recogida en una frase acuntildeada en California laquosharing an experienceraquo [compartir una experiencia] Lo crucial aquiacute es el pacto simboacutelico subyacente por el que los masturbadores reuni-dos laquocomparten un espacioraquo sin invadir el del otro Cuanto maacutes atomista se quiere ser maacutes se necesita una figura del Otro para regular la distancia que nos separa de los otros Tal vez eso explique la impresioacuten tan certera como extrantildea que tenemos al encontrarnos con un auteacutentico solipsista hedonista a pesar de su tolerancia es-pontaacutenea ante las idiosincrasias personales nos choca por su tremenda falta de per-sonalidad le falta la propia idea de la laquoprofundidadraquo de la persona

Asiacute pues iquestde queacute carece el viacutenculo social dado que no es del Otro30 La respues-ta es evidente de un otro que seriacutea la encarnacioacuten el sustituto del Otro una persona que no es simplemente laquocomo las demaacutesraquo sino que encarna directamente la autori-dad En el universo posmoderno todos los otros estaacuten laquofinitizadosraquo (es decir se los considera falibles imperfectos laquomeramente humanosraquo ridiacuteculos) y resultan inade-

30 Debo esta idea a Alenka Zupanziz (Liubliacuteana)

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cuados para dar cuerpo al Otro con lo cual en este sentido preservan la pureza de ese Otro sin tacha Cuando dentro de unos diez antildeos maacutes o menos el dinero acabe convirtieacutendose en un punto de referencia puramente virtual que ya no esteacute materiali-zado en un objeto particular tal desmaterializacioacuten haraacute que su poder fetichista sea absoluto su propia invisibilidad lo volveraacute todopoderoso y omnipresente En con-secuencia la tarea de la poliacutetica radical no consiste en denunciar la incapacidad de los otros para sustituir al Otro (esa laquocriacuteticaraquo soacutelo refuerza el dominio del Otro sobre nosotros) sino en socavar el propio Otro y de esta forma deshacer el viacutenculo social al que sirve de base En la actualidad cuando todo el mundo se lamenta de la diso-lucioacuten de los viacutenculos sociales (y por tanto se deja de ver el dominio que tales viacuten-culos tienen sobre nosotros maacutes poderoso que nunca) el verdadero trabajo de des-hacerlos estaacute todaviacutea por hacer y resulta maacutes necesario que nunca

Seguacuten Lacan la angustia uacutenico afecto que no miente da testimonio de la proxi-midad de lo Real de la inexistencia del Otro a ella hay que enfrentarse con coraje ella ha de conducir a un acto propiamente dicho que por asiacute decirlo penetre en lo real de la situacioacuten Sin embargo en la actualidad predomina otro tipo de angustia la causada por la claustrofobia del mundo atonal carente de un solo laquopuntoraquo estruc-turados la angustia del laquoNarciso patoloacutegicoraquo frustrada por la circunstancia de estar atrapado en el infinito reflejo competitivo de sus colegas (a-a-a-a) de la serie de laquootrosraquo en la que nadie actuacutea como sustituto del laquoOtroraquo31 La causa de esta claustrofobia radica en que la falta de sustitutos de encarnaciones del Otro en lu-gar de abrir el espacio social despojaacutendolo de todo tipo de Amos vuelve tanto maacutes dominante al laquoOtroraquo invisible el mecanismo que regula la interaccioacuten de los laquootrosraquo

Instituto Serbsky (Malibuacute)

Con el giro al laquomundo atonalraquo la solidaridad obscena entre la Ley y su reverso superyoico queda suplantada por la solidaridad oculta entre la permisividad tole-rante y el fundamentalismo religioso Un reciente escaacutendalo acontecido en Malibuacute no soacutelo puso de manifiesto el obsceno pacto entre el enfoque laquoterapeacuteuticoraquo biopo-liacutetico y la reaccioacuten fundamentalista en su contra sino tambieacuten el catastroacutefico precio eacutetico que hemos de pagar por dicho pacto

En los viejos y felices tiempos de la Unioacuten Sovieacutetica el Instituto Serbsky de Moscuacute era el buque insignia de la psiquiatriacutea al servicio del control y el castigo poliacuteticos sus psiquiatras desarrollaron dolorosas teacutecnicas farmacoloacutegicas para hacer hablar a los dete-nidos y usar los testimonios asiacute obtenidos en las investigaciones relativas a la seguridad

51 Debo esta idea a Glyn Daly (Universidad de Northampton)

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nacional Con el fin de afianzar la capacidad de los psiquiatras para encerrar a las perso-nas en sanatorios se inventoacute una enfermedad mental poliacutetica conocida como laquoesquizo-frenia perezosa vilotekushchayaraquo Los psiquiacuteatras describieron siacutentomas como los si-guientes una persona podiacutea parecer normal la mayor parte del tiempo pero se derrumbaba ante la aparicioacuten de una grave laquoinflexibilidad de las conviccionesraquo un laquoagotamiento nervioso causado por su buacutesqueda de justiciaraquo una laquotendencia a litigarraquo o laquoilusiones reformistasraquo El tratamiento se haciacutea con inyecciones intravenosas de drogas psicoacuteticas tan dolorosas que los pacientes perdiacutean la conciencia La creencia de fondo era que una persona teniacutea que estar loca para oponerse al comunismo iquestEste enfoque psiquiaacutetrico de posiciones poliacuteticamente problemaacuteticas es una cosa del pasado Por desgracia no el Instituto Serbsky no soacutelo sigue prosperando en la Rusia de Putin sino que como indica un reciente incidente con Mel Gibson iexclpronto abriraacute otro centro en Malibuacute Eacutesta es la descripcioacuten de lo que le ocurrioacute a Gibson el 28 de julio de 2006

Me puse al volante en un momento en que no debiacutea haberlo hecho y la policiacutea del condado de Los Aacutengeles me paroacute El agente se limitoacute a hacer su trabajo y me sentiacute afortunado de que me detuvieran antes de que hiciera dantildeo a alguien Cuando me detuvieron me comporteacute como una persona completamente fuera de siacute y dije cosas que no creo que sean verdaderas y me parecen despreciables

Por lo visto Gibson dijo ltltJ judiacuteos [ ] Los judiacuteos son los causantes de todas las guerrasraquo Ademaacutes preguntoacute a uno de los policiacuteas laquoiquestEres judiacuteoraquo Maacutes tarde el actor se disculpoacute pero sus disculpas fueron rechazadas por la Liga Antidi-famacioacuten Esto es lo que escribioacute Abraham Foxman director de la Liga

Las disculpas de Mel Gibson no van acompantildeadas de ninguna muestra de arre-pentimiento y son insuficientes No son unas disculpas propiamente dichas porque no llegan al fondo de su intolerancia y antisemitismo Su salida revela su verdadero yo y pone de relieve que las afirmaciones que hizo durante la poleacutemica suscitada por su peliacutecula La pasioacuten de Cristo de ser una persona tolerante y amorosa eran una farsa

Maacutes adelante Gibson se disculpoacute de forma maacutes consistente y anuncioacute por medio de un portavoz que se someteriacutea a una terapia para dejar de beber Ademaacutes antildeadioacute laquoCualquier clase de odio es contrario a mi fe No pido perdoacuten Me gustariacutea dar un paso maacutes y reunirme con liacutederes de la comunidad judiacutea para tener con ellos una con-versacioacuten cara a cara y determinar cuaacutel es el mejor camino para la curacioacutenraquo Gibson dijo que laquoestaba comprendiendo de doacutende procediacutean esas palabras tan atroces du-rante la borracheraraquo En esta ocasioacuten Foxman aceptoacute sus disculpas al entender que eran sinceras

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Hace dos antildeos su publicista me dijo que queriacutea reunirse conmigo para llegar a un

entendimiento Sigo esperando No hay ninguacuten camino establecido ninguacuten plan prede-

terminado Necesitamos hablar las cosas a fondo Es una terapia y el paso maacutes impor-

tante en cualquier terapia es admitir que tienes un problema Eacutel ha dado ya ese paso

iquestPor queacute detenerse tanto rato en un episodio tan vulgar Para un observador de las corrientes ideoloacutegicas de los Estados Unidos en todo esto hay algo que pone los pelos de punta la hipocresiacutea de las dos partes los fundamentalistas cristianos anti-semitas y los sionistas se realimenta de tal forma que corta el aliento Desde un punto de vista poliacutetico la reconciliacioacuten entre Gibson y Foxman supone un pacto obsceno entre los fundamentalistas cristianos antisemitas y los sionistas radicales manifesta-do en el apoyo cada vez mayor que los primeros prestan al Estado de Israel (recueacuter-dese la afirmacioacuten de Pat Robertson de que el ataque de corazoacuten de Sharon fue la retribucioacuten divina por la evacuacioacuten de Gaza) El pueblo judiacuteo pagaraacute caro estos pactos con el diablo iquestcabe imaginar queacute impulso no adquiriraacute el antisemitismo precisamente gracias a la oferta de Foxman laquoDe modo que si critico a los judiacuteos me obligaraacuten a someterme a terapia psiquiaacutetricaraquo

Lo que subyace a la reconciliacioacuten final es obviamente un quid pro quo obsceno La reaccioacuten de Foxman al estallido de Gibson no fue excesivamente severa y exigen-te al contrario dejoacute suficiente margen de maniobra a Gibson para que saliera en seguida del apuro Supuso la aceptacioacuten de su negativa a responsabilizarse por en-tero de sus palabras (sus comentarios antisemitas) en realidad no eran suyas sino fruto de alguna patologiacutea de alguna fuerza desconocida que se habiacutea apoderado de eacutel por efecto del alcohol Sin embargo la respuesta a la pregunta formulada por Gibson -laquoiquestDe doacutende procediacutean esas palabras tan atrocesraquo- es ridiculamente sim-ple forman parte de su identidad ideoloacutegica El sosteacuten de sus observaciones no era la locura sino una ideologiacutea conocida por todos el antisemitismo

En nuestra vida cotidiana el racismo es una disposicioacuten espontaacutenea agazapada bajo la superficie a la espera de aferrarse a la menor cosa para colorearla a su antojo Hace poco leiacute El hombre es un lobo para el hombre las memorias de Janusz Bardach (un polaco judiacuteo) en las que relata la milagrosa historia de coacutemo logroacute sobrevivir en Kolima el maacutes duro campo de concentracioacuten estalinista durante la eacutepoca maacutes difiacutecil cuando las condiciones de vida eran especialmente atroces (es decir en la Segunda Guerra Mundial)32 A principios de 1945 de resultas de la amnistiacutea con la que se ce-lebroacute la victoria ante Alemania fue liberado pero no se le permitioacute abandonar la re-gioacuten Por tanto para dejar que pasara el tiempo y ganar algo de dinero aceptoacute un puesto en un hospital Alliacute aconsejado por un colega meacutedico organizoacute a la desespera-

52 J Bardach y K Gleeson Man is Wolfto Man Londres Scribner 2003

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da un sistema para proporcionar a los prisioneros enfermos y fameacutelicos vitaminas y viacuteveres El hospital contaba con enormes reservas de sangre para transfusiones tan grandes que pensaba deshacerse de ellas Bardach la reprocesoacute la enriquecioacute con vi-taminas procedentes de hierbas locales y la volvioacute a vender al hospital Cuando las autoridades se enteraron estuvieron a punto de detenerlo de nuevo le prohibieron volver a practicar lo que llamaron laquocanibalismo organizadoraquo Sin embargo Bardach encontroacute otra solucioacuten reemplazar la sangre humana por la de los ciervos que mata-ban los inuit de los alrededores con lo que pronto consiguioacute tener un negocio boyan-te Cuando leiacute esto mi primera asociacioacuten racista fue desde luego laquoiexclTiacutepico de los judiacuteos Hasta en el peor gulag en cuanto se les da un poco de libertad y espacio de maniobra empiezan a comerciar iexclaunque sea con sangre humanaraquo

Mucho maacutes estaacute en juego cuando este obsceno reverso ha quedado institucionali-zado como sucede con la pedofilia de los sacerdotes catoacutelicos fenoacutemeno inscrito en el propio modo de funcionamiento de la Iglesia en cuanto institucioacuten sociosimboacutelica Por consiguiente no se trata de un asunto limitado al inconsciente laquoprivadoraquo de los individuos sino al laquoinconscienteraquo de la propia institucioacuten no es algo que suceda por-que la Iglesia tenga que veacuterselas con las realidades patoloacutegicas de la vida libidinal para sobrevivir sino que se trata de una parte intriacutenseca del modo en que la institucioacuten se reproduce a siacute misma33 Este inconsciente institucional nada tiene que ver con ninguna clase de laquoinconsciente colectivoraquo de sustancia espiritual que abarque a todos los indi-viduos no pertenece a una categoriacutea psicoloacutegica sino estrictamente discursiva corre-lativa al laquoOtroraquo al sistema laquoreificadoraquo de coordenadas simboacutelicas Es el conjunto de presuposiciones y exclusiones creado por el discurso puacuteblico Por consiguiente la respuesta a la renuncia de la Iglesia a reconocer sus delitos tendriacutea que ser que tales hechos son constitutivos de delito y que por tanto si la Iglesia no contribuye a su completa aclaracioacuten se convierte en coacutemplice de ellos ademaacutes hay que obligar a la Iglesia en cuanto tal en cuanto institucioacuten a reconocer las formas en que crea sistemaacute-ticamente las condiciones para que tales delitos se produzcan No es de extrantildear que en la Irlanda del presente cuando los nintildeos pequentildeos salen de casa solos sus madres antildeadan a la advertencia tradicional laquoiexclNo hables con desconocidosraquo otra nueva y maacutes concreta laquo iexcl ni con curasraquo

Asiacute pues lo que Gibson necesita no es terapia mientras no admita la responsa-bilidad de sus comentarios y se pregunte hasta queacute punto su salida tiene que ver con

33 Eacuteste es ademaacutes el motivo por el que no basta con sentildealar que si las necesidades sexuales de los sacerdotes no hallan una salida adecuada explotan de manera patoloacutegica permitir que los sacerdotes se casasen no resolveriacutea nada no hariacutea que desarrollaran su trabajo sin acosar a los jovencitos ya que la pedofilia es el resultado de la institucioacuten catoacutelica del sacerdocio su laquotransgresioacuten inherenteraquo su obsceno suplemento secreto

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su catolicismo y constituye su reverso obsceno no basta con que admita que laquotiene un problemaraquo Cuando Foxman afirmoacute que el estallido de Gibson podiacutea tratarse como un caso patoloacutegico individual susceptible de abordaje terapeacuteutico no soacutelo cometioacute el mismo error que quienes pretenden reducir los casos de pedofilia a patologiacuteas individuales peor auacuten contribuyoacute al resurgimiento de la forma en que el Instituto Serbsky abordaba las actitudes poliacuteticas e ideoloacutegicas poleacutemicas a saber como fe-noacutemenos necesitados de la intervencioacuten de la psiquiatriacutea Del mismo modo que en la base de las medidas adoptadas por el Instituto Serbsky estaba la creencia de que una persona debiacutea estar loca para oponerse al comunismo la propuesta de Foxman entrantildea que una persona debe estar loca para ser antisemita Tan sencilla ocurrencia permite dejar de lado la cuestioacuten esencial la de que precisamente el antisemitismo de las sociedades occidentales no era -ni es- la ideologiacutea de los desquiciados sino un elemento de las actitudes ideoloacutegicas espontaacuteneas de personas perfectamente sanas incluso un elemento de nuestra propia salud ideoloacutegica Tal es entonces la situacioacuten que se plantea en la actualidad la triste eleccioacuten entre Gibson y Foxman entre la obscena intolerancia de las creencias fundamentalistas y la no menos obsce-na descalificacioacuten de las creencias poleacutemicas como casos de enfermedad mental ne-cesitados de terapia

Polonia como siacutentoma

La oculta complicidad entre el laquomundo atonalraquo posmoderno y la reaccioacuten funda-mentalista contra eacutel salta por los aires cuando la identidad simboacutelica de una socie-dad entra en crisis En marzo de 2007 un escaacutendalo el llamado laquoOleksygateraquo sacu-dioacute Polonia al hacerse puacuteblica una cinta con conversaciones privadas mantenidas por el antiguo primer ministro Joacutezef Oleksy una de las figuras prominentes de la Alianza Democraacutetica de Izquierdas (SLD ex comunistas) En la cinta Oleksy haciacutea observaciones despreciativas sobre los poliacuteticos de su partido a los que llamaba laquopandilla de fracasados y estafadoresraquo alardeaba ciacutenicamente de que el SLD habiacutea introducido el capitalismo en Polonia y afirmaba que a los liacutederes del SLD les traiacutea sin cuidado el paiacutes y que soacutelo les preocupaba su supervivencia y su fortuna Pero lo que maacutes sorprendioacute fue la siguiente coincidencia Oleksy empleaba exactamente las mismas palabras que sus oponentes de derechas anticomunistas que se negaban a aceptar la legitimidad del SLD y afirmaban que el partido careciacutea de programa dig-no de tal nombre y estaba uacutenicamente compuesto por una red de antiguos bribones de la nomenklatura cuyo uacutenico propoacutesito era velar por su patrimonio Pues bien tan despiadado retrato quedoacute confirmado por las ciacutenicas palabras del propio Oleksy No puede haber sentildeal maacutes segura de que lo primero que debe hacer la nueva iz-

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quierda en los Estados poscomunistas es rechazar todos los viacutenculos con los parti-dos ex comunistas laquode izquierdasraquo los cuales como norma suelen ser partidos controlados por el Gran Capital

El correlato de este escaacutendalo es que Polonia tiene el honor de ser el primer paiacutes occidental en que la reaccioacuten contra la modernidad ha triunfado y se ha convertido de verdad en una fuerza hegemoacutenica los llamamientos a la prohibicioacuten total del aborto a la laquolimpiezaraquo de los excomunistas a la exclusioacuten de la teoriacutea darwinista de la educacioacuten primaria y secundaria e incluso la estramboacutetica idea de abolir el cargo de presidente de la Repuacuteblica y proclamar a Jesucristo rey eterno de Polonia por mencionar soacutelo algunas iniciativas son medidas que pretenden crear una clara rup-tura y formar una nueva Polonia basada uacutenicamente en los valores cristianos opues-tos a la modernidad Ahora bien iquestes esta reaccioacuten verdaderamente tan violenta como para que la izquierda acepte el chantaje liberal laquoHa llegado el momento de unir nuestras fuerzas conjurar este peligro y reafirmar el proceso de modernizacioacuten liberal-laicaraquo (Cosa -digaacutemoslo de paso- que no puede por menos de traer a la memoria el caso de los evolucionistas socialdemoacutecratas quienes sosteniacutean que en los paiacuteses que auacuten no estaban plenamente desarrollados la izquierda teniacutea que apo-yar primero el proyecto burgueacutes de Estado democraacutetico moderno ya llegariacutea el momento de iniciar una laquosegunda faseraquo en la que pusiera en praacutectica una poliacutetica verdaderamente radical con la que derrotar al capitalismo y a la democracia bur-guesa Conviene recordar que Lenin se oponiacutea por completo a este enfoque laquopro-gresivoraquo reinstaurado por el estalinismo con su distincioacuten escolaacutestica entre estadios laquoinferioresraquo y laquosuperioresraquo de comunismo)

Al contrario el deber de la izquierda consiste maacutes que nunca en laquosustraerseraquo del campo de la oposicioacuten entre la modernizacioacuten liberal y la reaccioacuten contra la moderni-dad34 A pesar de su entusiasta buacutesqueda de un proyecto positivo para instaurar los estables valores cristianos en la vida social no hay que olvidar que la reaccioacuten funda-mentalista contra la modernidad es un fenoacutemeno profundamente reactivo (en sentido nietzscheano) en su raiacutez no constituye una poliacutetica positiva que procure promover un nuevo proyecto social sino una poliacutetica basada en el miedo cuyo motor es la defensa ante un supuesto peligro Aquiacute tenemos reducida a sus puntos esenciales la concepcioacuten conservadora que tanto nos inquieta cuya caracteriacutestica primordial es el convencimiento de que laquola cultura laica y progresista ha echado por tierra los valores tradicionalesraquo

34 El caso contemporaacuteneo de Turquiacutea es decisivo para la correcta comprensioacuten de la globalizacioacuten capitalista el proponente poliacutetico de la globalizacioacuten es el partido islamista laquomoderadoraquo del primer ministro Erdogan

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Como remedio para esta peacuterdida de espiritualidad millones de europeos han

abrazado la idea laica del laquorelativismoraquo Seguacuten esta corriente de pensamiento ni exis-

ten verdades absolutas ni es posible separar claramente lo malo de lo bueno Todo es

laquorelativoraquo Lo que a miacute me parece mal puede no pareceacutertelo a ti Conforme a esta

loacutegica hasta es posible encontrar explicacioacuten para los actos maacutes atroces por lo que

no se debe -y de hecho no se puede- condenarlos Dicho de otro modo es imposi-

ble establecer juicios definitivos sobre conducta alguna pues siempre existen circuns-

tancias atenuantes que justifican la negativa a adoptar una posicioacuten clara al respecto

La enorme aceptacioacuten del relativismo ha sembrado la debilidad la confusioacuten y el

caos en Europa Los gobiernos socialistas o casi socialistas proporcionan a los ciuda-

danos de sus Estados cuanto necesitan para vivir lo que permite a muchos europeos

vivir encerrados en siacute mismos Cuando a una persona le ocurre eso es difiacutecil recupe-

rarla para una causa de maacutes altas miras No hay objetivo digno de lucha como no sea

el de procurar el bienestar propio El uacutenico credo es el de la gratificacioacuten personal35

iquestCoacutemo unir esta oposicioacuten (la del tradicionalismo y el relativismo laico) con la otra gran oposicioacuten ideoloacutegica en la que descansa la entera legitimidad de Occidente y de su laquoGuerra contra el Terrorraquo la oposicioacuten entre los derechos individuales liberal-de-mocraacuteticos y el fundamentalismo religioso encarnado esencialmente por el laquofascismo islamistaraquo Ahiacute reside la sintomaacutetica inconsistencia de los neoconservadores estado-unidenses en la poliacutetica nacional dan prioridad a la lucha contra el laicismo liberal (el aborto los matrimonios entre homosexuales etc) es decir luchan por la llamada laquocultura de la vidaraquo y contra la laquocultura de la muerteraquo pero en el aacutembito internacional dan prioridad a los valores opuestos de la laquocultura de la muerteraquo liberal Una forma de resolver este dilema consiste en adoptar la solucioacuten extrema del cristianismo fun-damentalista expuesta en la obra de Tim LaHaye y compantildeiacutea subordinar sin ambi-guumledades la segunda oposicioacuten a la primera El tiacutetulo de una de las uacuteltimas novelas de LaHaye es un indicio en esa direccioacuten La conspiracioacuten de Europa En ella el verdade-ro enemigo de los Estados Unidos no es el terrorismo musulmaacuten pues quien maneja a eacuteste en la sombra son los laicos europeos enviados del Anticristo que intentan debi-litar a los Estados Unidos y crear un Nuevo Orden Mundial bajo el dominio de las Naciones Unidas A esta concepcioacuten minoritaria se opone la predominante de corte liberal-democraacutetico seguacuten la cual el principal enemigo se halla en todas las clases de fundamentalismo y que considera el fundamentalismo cristiano estadounidense una deplorable versioacuten patria del laquofascismo islamistaraquo

El caraacutecter reactivo del fundamentalismo religioso es discernible en su oculta reflexividad Abordemos esta reflexividad en uno de sus ejemplos maacutes extraordina-

35 B OReilly Culture Warrior Nueva York Broadway Books 2006 pp 175-176

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rios (desde un punto de vista artiacutestico) la obra de Andreacutei Tarkovski El propio Tarkovski no soacutelo los protagonistas de sus (uacuteltimas) peliacuteculas es partidario del re-greso a la inmediatez de la creencia auteacutentica opuesta a la duda intelectual y la dis-tancia autodestructiva propias de Occidente Pero iquesty si las cosas fueran maacutes com-plejas Stalker es el maacuteximo representante de la creencia directa En palabras del propio Tarkovski

Con frecuencia me preguntan sobre lo que la Zona representa Tan soacutelo es posible

una respuesta la Zona no existe El propio Stalker ha inventado su Zona La ha crea-

do eacutel para poder llevar alliacute a ciertas personas sumamente desgraciadas y obligarlas a

tener esperanza Tambieacuten la sala de los deseos es una creacioacuten de Stalker otra provo-

cacioacuten ante el mundo material Esta provocacioacuten concebida por Stalker corresponde

a un acto de fe36

Ahora bien iquestqueacute ocurririacutea si tomaacuteramos al pie de la letra la afirmacioacuten de que Stalker ha inventado la Zona iquestQueacute ocurririacutea si Stalker lejos de creer directamente manipulara y fingiera creer para fascinar a los intelectuales a los que lleva a la Zona despertando en ellos la aspiracioacuten de creer iquestQueacute ocurririacutea si lejos de ser un creyen-te directo asumiera el papel de un sujeto-supuesto-creer de cara a los decadentes intelectuales que lo observan iquestQueacute ocurririacutea si la posicioacuten realmente ingenua fuese la del espectador intelectual fascinado con la creencia ingenua de Stalker iquestY queacute ocurririacutea si cupiera decir lo mismo del propio Tarkovski es decir que lejos de ser un verdadero creyente de la Iglesia ortodoxa opuesto al escepticismo occidental desempentildeara ese papel con el propoacutesito de fascinar a los intelectuales occidentales37 John Gray tiene razoacuten al afirmar que laquolos fundamentalistas religiosos consideran que cuentan con soluciones para los males del mundo moderno cuando en realidad ellos mismos son siacutentomas del mal que pretenden curarraquo38

Para decirlo al modo de Nietzsche ellos son los nihilistas por antonomasia pues la propia forma de su actividad (movilizacioacuten espectacular de los medios de infor-macioacuten etc) socava su mensaje Uno de los primeros exponentes de la temprana modernidad en literatura Lautreacuteamont (Isidore Ducasse) escribioacute una extrantildea re-afirmacioacuten de la moral tradicional Poeacutesies tras sus provocadores Chants de Maldo-

36 Cita extraiacuteda de A de Baecque Andreacutei Tarkovski Cahiers du Cineacutema 1989 p 110 37 Dicho de otro modo iquesty si Tarkovski hiciera lo mismo que Nemanja (Emir) Kusturica aunque

en un plano diferente A los ojos de Occidente igual que Kusturica encarna al balcaacutenico perfecto atrapado en un verdadero ciacuterculo de violencia apasionada Tarkovski es la genuina encarnacioacuten de la ingenua espiritualidad rusa

38 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 18

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ror En los albores del arte moderno el escritor pone en escena su inversioacuten paradoacute-jica final agotadas todas las fuentes de transgresioacuten el uacutenico modo de romper con el hastiacuteo sofocante del Ultimo Hombre es proponer el tradicionalismo como la maacutexi-ma transgresioacuten Lo mismo cabe decir de nuestra cultura popular

iquestQueacute sucederaacute cuando nos cansemos de nuestros nuevos vicios iquestCoacutemo evitare-

mos la sensacioacuten de saciedad y banalidad cuando la violencia las drogas y las relacio-

nes sexuales de disentildeo ya no se coticen Entonces - n o cabe ninguna duda- la moral

volveraacute a estar de moda Tal vez no estemos lejos de unos tiempos en que se venda la

laquomoralraquo como un nuevo tipo de transgresioacuten39

Llegados a este punto es importante hilar fino esta inversioacuten no es la misma que la descrita por Chesterton en el que la moral aparece como la mayor de las transgre-siones o la ley y el orden como el mayor crimen (unlversalizado) En este caso a diferencia de lo que sucede con el modelo de Chesterton lo que da unidad al con-junto no es el crimen sino la ley no es que la moral sea la mayor transgresioacuten sino que la transgresioacuten es el imperativo laquomoralraquo baacutesico de la sociedad contemporaacutenea Asiacute pues la auteacutentica inversioacuten acontece en la identidad especulativa de los opues-tos de la moral y su transgresioacuten soacutelo hay que lograr que la unidad que abarca esos dos teacuterminos pase de la moral a la transgresioacuten Como esa unidad ha de presentarse como su opuesto debemos pasar de una sociedad en la que impera la Ley -disfra-zada de transgresioacuten permanente- a una sociedad en la que impere la transgresioacuten -disfrazada de nueva Ley40

39 Ibid pp 165-166 40 La inversioacuten es el correlato de lo que caracteriza la dialeacutectica hegeliana de la necesidad y la

contingencia A primera vista parece que su unidad abarcadora es necesidad v g que la propia necesidad se pone y sirve de mediadora a la contingencia como el campo externo en el que se expresa-actualiza a siacute misma la contingencia misma es necesaria como resultado de la autoexteriorizacioacuten y automediacioacuten de la necesidad conceptual Sin embargo es crucial suplementar esta unidad con la contraria con la contingencia como la unidad que abarca a ella misma y ala necesidad la propia elevacioacuten de una necesidad a principio estructurador del campo contingente de la multiplicidad es un acto contingente casi podriacuteamos decir que resultado de una lucha contingente (laquoabiertaraquo) por la hegemoniacutea Este cambio corresponde al que lleva de S a $ de la Sustancia al Sujeto El punto de partida es el de una multitud contingente por medio de su automediacioacuten (laquoautoorganizacioacuten espontaacutenearaquo) la contingencia engendra-pone su necesidad inmanente del mismo modo que la Esencia es el resultado de la automediacioacuten del Ser Cuando surge la Esencia laquopone sus propias presuposicionesraquo de manera retroactiva v g supera sus presuposiciones convirtieacutendolas en momentos subordinados de su autorreproduccioacuten (transustanciacioacuten del Ser en Apariencia) poner que sin embargo es retroactivo

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iquestLe gusta torturar

La elevacioacuten de la propia transgresioacuten a imperativo moral tiene un nombre preciso la felicidad como deber supremo No es de extrantildear que durante la pasada deacutecada el estudio de la felicidad se constituyera en disciplina cientiacutefica independiente en la ac-tualidad hay laquoprofesores de felicidadraquo en las universidades institutos de laquocalidad de vidaraquo agregados a ellas y numerosas revistas de investigacioacuten sobre el tema incluso se publica el Journal ofHappiness Studies Ruut Veenhoven su director escribioacute

Ahora estamos preparados para demostrar las conductas de riesgo en lo que res-

pecta a la felicidad del mismo modo que la investigacioacuten meacutedica nos ha mostrado lo

que es perjudicial para nuestra salud Con el paso del tiempo podremos mostrar cuaacutel

es el estilo de vida maacutes adecuado para cada tipo de persona41

Esta nueva disciplina tiene dos especialidades Por una parte hay una cuyo enfo-que es maacutes socioloacutegico y trabaja a partir de los datos obtenidos por cientos de investi-gaciones que han medido el grado de felicidad de distintos grupos culturales profe-sionales religiosos sociales y econoacutemicos No cabe objetar que en estas investigaciones exista sesgo cultural alguno todas muestran una perfecta conciencia de que la idea de lo que constituye la felicidad depende del marco cultural (tan soacutelo en los individualis-tas paiacuteses occidentales se considera que la felicidad es un reflejo de la realizacioacuten per-sonal) Tampoco cabe negar que los datos recogidos son con frecuencia interesantes la felicidad no es la satisfaccioacuten con la propia vida (en varias naciones en las que el nivel de satisfaccioacuten vital es bajo o medio hay sin embargo grandes porcentajes de personas felices) las naciones maacutes felices -sobre todo las occidentales e individualis-tas- suelen tener los niveles maacutes altos de suicidio y desde luego tambieacuten estaacute el papel esencial de la envidia lo que cuenta no es tanto lo que uno tiene como lo que tienen los demaacutes (las clases medias estaacuten menos satisfechas que los pobres ya que su punto de referencia son los maacutes ricos cuyos ingresos y categoriacutea social son muy difiacuteciles de alcanzar sin embargo los pobres tienen como punto de referencia los de los miem-bros de la clase media maacutes al alcance de la mano)

Por otra parte hay otro enfoque maacutes psicoloacutegico (o mejor dicho maacutes emparenta-do con las neurociencias) que combina la investigacioacuten cientiacutefica de tipo cognitivo con incursiones ocasionales en la sabiduriacutea meditativa de la Nueva Era encargado de la medicioacuten exacta de los procesos cerebrales que acompantildean a los sentimientos de felicidad y satisfaccioacuten etc La combinacioacuten de ciencia cognitiva y budismo (en abso-luto nueva su gran paladiacuten fue Francisco Varela) recibe un giro eacutetico lo que se ofrece

41 Veacutease M Bond laquoThe Pursuit of Happinessraquo New Scientist 4 de octubre de 2003

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como investigacioacuten cientiacutefica es una nueva moral a la que es tentador llamar biomoral verdadero correlato de la actual bipoliacutetica Y de hecho iquestno fue el propio Dalaacutei Lama quien escribioacute laquoEl propoacutesito de la vida es ser felizraquo42 Por mi parte direacute que para el psicoanaacutelisis eso no es verdad Seguacuten Kant el deber eacutetico es como un intruso traumaacuteti-co que perturba desde fuera el equilibrio homeostaacutetico del sujeto su presioacuten insopor-table fuerza al sujeto a actuar laquomaacutes allaacute del principio del placerraquo apartaacutendose de la buacutesqueda de la felicidad Lo mismo exactamente cabe decir de la concepcioacuten del de-seo que aparece en Lacan por eso el goce no es algo natural en el sujeto la realizacioacuten de un potencial interior sino el contenido de un imperativo superyoico traumaacutetico43

Por consiguiente si uno se adhiere hasta las uacuteltimas consecuencias al laquoprincipio del placerraquo es difiacutecil no llegar a una conclusioacuten radical El filoacutesofo Thomas Metzinger espe-cializado en la inteligencia artificial considera posible la subjetividad artificial sobre todo en el aacutembito de la biorroboacutetica hiacutebrida y por tanto piensa que se trata de una cuestioacuten laquoempiacuterica no filosoacuteficaraquo44 cuyo caraacutecter problemaacutetico subraya laquoNo estaacute nada claro que la forma bioloacutegica de la conciencia tal y como ha evolucionado en nuestro planeta sea una forma de experiencia deseable un verdadero bien en siacute mismoraquo Lo problemaacutetico tiene que ver con el sufrimiento y el dolor conscientes la evolucioacuten

ha creado un oceacuteano cada vez maacutes grande de sufrimiento y confusioacuten donde previa-

mente no habiacutea ninguno Tanto el nuacutemero de sujetos conscientes como las dimensio-

nes de sus espacios fenomeacutenicos aumentan sin cesar por lo que dicho oceacuteano es cada

vez maacutes profundo46

Y es razonable esperar que las nuevas formas de conciencia artificial den lugar a formas de sufrimiento laquomaacutes profundasraquo No hay que perder de vista que esta tesis eacutetica no se deriva de la idiosincrasia personal de Metzinger sino que es una conse-

42 laquoForeword by the Dalai Lamaraquo en M Epstein Thoughts Without a Thinker Nueva York Basic Books 1996 p xiii

45 La laquobuacutesqueda de la felicidadraquo es un elemento tan esencial del laquosuentildeo (ideoloacutegico) americanoraquo que se tiende a olvidar el origen contingente de esta frase laquoConsideramos evidentes estas verdades todos los hombres nacen iguales el Creador los dota de ciertos Derechos inalienables entre los que se cuentan la Vida la Libertad y la buacutesqueda de la Felicidadraquo iquestCuaacutel es el origen de esta extrantildea laquobuacutesqueda de la felicidadraquo que aparece en el famoso pasaje inicial de la Declaracioacuten de Independencia de los Estados Unidos La expresioacuten procede de John Locke quien afirmoacute que todos los hombres tienen derecho natural a la vida la libertad y la propiedad teacutermino sustituido por la laquobuacutesqueda de la felicidadraquo en las negociaciones a las que se sometioacute el borrador de la Declaracioacuten para negara los esclavos negros el derecho a la propiedad

44 T Metzinger Being No One The Self-Model Theory of Suhjetivity Cambridge (MA) MIT Press 2004 p 620

45 Ihid 46 Ibid p 621

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cuencia coherente de su marco teoacuterico cuando se apoya la completa naturalizacioacuten de la subjetividad humana la evitacioacuten del dolor y el sufrimiento no pueden por menos de aparecer como el maacuteximo punto de referencia eacutetico Lo uacutenico que cabe antildeadir a esto es que si se sigue este razonamiento hasta el final sacando todas las consecuencias de que la evolucioacuten laquoha [ya] creado un oceacuteano cada vez maacutes grande de sufrimiento y confusioacuten donde previamente no habiacutea ningunoraquo entonces tam-bieacuten hay que renunciar a la propia subjetividad humana sufririacuteamos mucho menos si hubieacuteramos seguido siendo animales y por ir maacutes lejos si los animales hubieran seguido siendo plantas las plantas organismos unicelulares y los organismos unice-lulares minerales

Una de las grandes ironiacuteas del aprieto en que nos encontramos es que esta misma biomoral centrada en la felicidad y en la evitacioacuten del sufrimiento se invoca en la actualidad como el principio subyacente para justificar la tortura debemos torturar -causar dolor y sufrimiento- para evitar que haya maacutes sufrimiento Es tentador vol-ver a parafrasear a De Quincey laquoiexclCuaacutenta gente empieza infligiendo una fugaz tor-tura y acaba abrazando la lucha contra el dolor y el sufrimientoraquo Desde luego la frase puede aplicarse a Sam Harris cuya defensa de la tortura en El fin de la fe se basa en la distincioacuten entre la impresioacuten inmediata que nos causa el sufrimiento de los otros y la idea abstracta que tenemos de dicho sufrimiento nos resulta mucho maacutes difiacutecil torturar a una sola persona que lanzar una bomba desde una gran distancia acto que sin embargo haraacute que miles de seres humanos mueran entre terribles dolores Por consiguiente somos presa de una ilusioacuten eacutetica similar a las ilusiones perceptivas La causa uacuteltima de esa ilusioacuten radica en que aunque nuestra facultad de razonamiento abstracto se ha desarrollado enormemente nuestras respuestas eacutetico-emocionales si-guen condicionadas por reacciones instintivas fraguadas hace milenios de compasioacuten ante el dolor y el sufrimiento que tenemos a la vista Por eso disparar a alguien a que-marropa es para la mayoriacutea de nosotros mucho maacutes repulsivo que apretar un botoacuten para matar a mil personas que no vemos

A tenor de lo que muchos de nosotros pensamos sobre lo que exige nuestra guerra

contra el terrorismo cabriacutea considerar que en ciertas circunstancias la praacutectica de la

tortura no soacutelo seriacutea admisible sino tambieacuten necesaria Sin embargo desde un punto

de vista eacutetico no parece maacutes aceptable que antes Pienso que las razones de tal cosa

tienen tanto que ver con la neurologiacutea como la ilusioacuten lunar [] Tal vez haya llegado el

momento de sacar a nuestros gobernantes a la luz [para que se vea bien coacutemo son]47

4 S Harris The End of Faith Nueva York Norton 2005 p 199 [ed cast El fin de la f e trad de L F Diaz Madrid Paradigma 2007]

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No es de extrantildear que Harris se refiera a Alan Dershowitz y a su legitimacioacuten de la tortura48 Para eliminar esta vulnerabilidad condicionada por la evolucioacuten ante el espectaacuteculo del sufrimiento ajeno Harris imagina una laquopildora de la verdadraquo una tortura efectiva equivalente al cafeacute descafeinado o a la Coca Cola sin caloriacuteas

Una droga que fuera tanto el instrumento de tortura como el medio de ponerle

fin La accioacuten de la pildora produciriacutea paraacutelisis transitoria y un sufrimiento transitorio

de tal calibre que ninguacuten ser humano querriacutea volver a experimentarlos Imaginemos

coacutemo nos sentiriacuteamos nosotros los torturadores tras dar estas pastillas a los terroris-

tas en nuestro poder tumbados como si estuvieran echaacutendose un suentildeecito y ver

que al cabo de una hora se despiertan y empiezan a confesar cuanto saben de su

organizacioacuten iquestNo estariacuteamos tentados de acabarla bautizando como laquo la pildora de

la verdadraquo49

Las primeras liacuteneas -laquouna droga que sea tanto el instrumento de tortura como el medio de ponerle finraquo- introduce la loacutegica tiacutepicamente posmoderna del chocolate laxante la tortura imaginada es como un cafeacute descafeinado que permite obtener lo que se quiere sin haber de sufrir los efectos secundarios En el Instituto Serbsky de Moscuacute inventaron una droga asiacute para torturar a los disidentes una inyeccioacuten en la zona del corazoacuten que aminoraba el ritmo cardiacuteaco y causaba una angustia terroriacutefi-ca Visto desde fuera pareciacutea que el prisionero estaba amodorrado cuando en rea-lidad viviacutea una pesadilla

Sin embargo aquiacute se abre una perspectiva mucho maacutes inquietante la proximidad (del sujeto torturado) que causa compasioacuten y vuelve inaceptable la tortura no radica en la mera proximidad fiacutesica sino en el fondo en la proximidad del Proacutejimo -con todo el peso que esa palabra tiene en la tradicioacuten judeo-cristiano-freudiana- la proxi-midad de la Cosa que sin importar la distancia fiacutesica estaacute siempre por definicioacuten laquodemasiado cercaraquo Lo que Harris se propone con su laquopildora de la verdadraquo es ni maacutes ni menos la abolicioacuten de la dimensioacuten del Proacutejimo El sujeto torturado ya no es un Proacutejimo sino un objeto cuyo dolor estaacute neutralizado reducido a una propiedad que hay que administrar mediante un caacutelculo utilitario de tipo racional (tanto dolor es to-lerable siempre y cuando evite una cantidad mayor) Asiacute se esfuma el abismo de la infinitud propio de todo sujeto Por tanto es llamativo que el libro que defiende la tortura se titule El fin de la f e no en el sentido evidente de que soacutelo nuestra creencia en Dios el mandamiento divino del amor al proacutejimo es lo que a la postre nos aparta de la tortura sino en otro mucho maacutes radical Para Lacan otro sujeto (y a la postre el

48 Ibid pp 192-193 49 Ibid p 197

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sujeto en cuanto tal) no es algo dado directamente sino una laquopresuposicioacutenraquo algo que se presume el objeto de una creencia iquestcoacutemo puedo tener nunca la seguridad de que lo que veo ante miacute es otro sujeto no una maacutequina bioloacutegica carente de profundidad

Sin embargo ante quienes se muestran preocupados por las torturas infringidas en tiempos recientes por los Estados Unidos a supuestos terroristas cabe esgrimir una reacute-plica que goza de popularidad y resulta aparentemente convincente Se trata de la si-guiente laquoiquestA queacute viene tanto alboroto Lo uacutenico que han hecho los Estados Unidos ha sido (medio) admitir no soacutelo lo que siempre han hecho sino lo que otros paiacuteses han hecho y siguen haciendo lo uacutenico que sucede es que ahora somos menos hipoacutecri-tas raquo Ante esto cabe responder con una simple pregunta laquoSi los altos representantes de los Estados Unidos tan soacutelo pretendiacutean eso iquestpor queacute nos han dado la informacioacuten iquestPor queacute no han seguido hacieacutendolo en silencio como hasta ahoraraquo Imaginemos a una pareja que ha llegado al acuerdo taacutecito de que pueden tener discretas aventuras extra-conyugales si de repente el marido le dice a la mujer abiertamente que estaacute teniendo una aventura es loacutegico que a ella le entre paacutenico laquoSi soacutelo es una aventura iquestpor queacute me lo cuentas iexclHa de tratarse de algo maacutesraquo50 El acto de informar puacuteblicamente de una cosa nunca es neutral sino que afecta al propio contenido del que se informa

Lo mismo cabe decir de la reciente admisioacuten de la tortura en noviembre de 2005 el vicepresidente Dick Cheney dijo que para derrotar al terrorismo laquotambieacuten he-mos de trabajar [] a oscuras por decirlo asiacute [] Muchas de las cosas que hay que hacer hay que hacerlas en silencio sin cuestionamientosraquo iquestNo hablaba como un Kurtz renacido Por tanto cuando oiacutemos a personas como Dick Cheney procla-mando obscenidades sobre la necesidad de torturar debemos preguntarles laquoSi quieres torturar en secreto a unos cuantos sospechosos de terrorismo iquestpor queacute lo dices en puacuteblicoraquo Es decir la cuestioacuten que hay que plantear es la siguiente iquestqueacute hay oculto tras las palabras que hace decir al que habla lo que dice

Tuvimos (algo maacutes que) algunos indicios cuando en marzo de 2007 la confesioacuten de Jalid Sheij Mohammed dominoacute los titulares de los medios de informacioacuten La indigna-cioacuten moral por sus criacutemenes no estaba exenta de duda iquestHabiacutea que fiarse de su confe-sioacuten iquestY si hubiera confesado maacutes criacutemenes de los que habiacutea cometido bien por un vano deseo de que se le recordase como el gran Cerebro terrorista bien porque estaba dispuesto a confesar lo que fuera con tal de dejar de padecer laquoteacutecnicas de interrogato-rios perfeccionadasraquo como el tormento de la toca Lo que llamoacute mucho menos la aten-cioacuten fue que por vez primera la tortura quedoacute normalizada presentada como si fuera aceptable Hay que reflexionar sobre las consecuencias eacuteticas y legales de tal cosa

50 Un ejemplo maacutes vulgar si un adolescente dijera en clase laquoMe masturbo con frecuenciaraquo sus compantildeeros asombrados le diriacutean laquoTodos lo hacemos y lo sabemos asiacute que iquestpor queacute lo dice en puacuteblicoraquo

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El clamor contra los espantosos criacutemenes de Mohammed hizo que se hablara muy poco del destino que nuestras sociedades reservan a los peores delincuentes que es el de ser juzgados y castigados con severidad Es como si en razoacuten de sus actos [y en razoacuten del tratamiento al que lo sometieron las autoridades estadounidenses) Moha-mmed no tuviera derecho a recibir el mismo trato que hasta los maacutes depravados asesinos de nintildeos es decir el de ser juzgados y castigados conforme a la sentencia Es como si no soacutelo la propia actividad terrorista sino tambieacuten la lucha contra ella hubieran de desarrollarse en una zona gris de la legalidad con medios ilegales Por consiguiente tenemos de facto criminales laquolegalesraquo e laquoilegalesraquo aquellos que hay que tratar conforme a la ley (con abogados etc) y aquellos que estaacuten fuera de la ley El juicio y el castigo legales de Mohammed ya no tienen sentido ninguacuten juzgado que actuacutee dentro del marco de nuestro sistema juriacutedico puede aceptar detenciones ilega-les confesiones obtenidas mediante el uso de la tortura etceacutetera

Tal circunstancia es maacutes grave de lo que podriacutea parecer Convierte a Mohammed casi literalmente en un muerto viviente al colocarlo en el lugar que seguacuten el filoacuteso-fo poliacutetico italiano Giorgio Agamben es el del homo sacer el de un ser humano le-galmente muerto (privado de toda categoriacutea juriacutedica concreta) pero bioloacutegicamente vivo Las autoridades estadounidenses que lo tratan de ese modo ocupan tambieacuten una categoriacutea intermedia que constituye el correlato del homo sacer actuacutean como un poder legal pero sus actos ya no estaacuten respaldados por la ley ni sujetos a ella se desenvuelven en un espacio vaciacuteo sostenido por ley pero ajeno a su imperio

Volvamos ahora al laquocontraargumentoraquo realista la laquoGuerra contra el Terrorraquo es una guerra sucia que nos coloca en situaciones en que las vidas de miles de personas dependen de la informacioacuten que saquemos a nuestros prisioneros (De paso sentildeale-mos que la tortura de Mohammed no obedeciacutea a la necesidad de obtener informa-cioacuten laquocontrarrelojraquo situacioacuten de la que hablan los partidarios de la tortura para promover su legitimacioacuten la confesioacuten de Mohammed no salvoacute ni una sola vida) Contra esta especie de laquosinceridadraquo hay que aferrarse a la aparente hipocresiacutea Pue-do imaginar perfectamente que en una situacioacuten muy concreta yo mismo recurririacutea a la tortura sin embargo llegado el caso lo crucial seriacutea que yo no elevase esa elec-cioacuten atroz a la categoriacutea de principio universal Movido por la terrible e inevitable urgencia del momento sencillamente lo hariacutea Soacutelo de ese modo ante la propia imposibilidad de elevar a la categoriacutea de principio universal lo que he tenido que hacer puedo conservar la sensacioacuten de horror por lo que he hecho

En cierto sentido quienes sin defender abiertamente la tortura la aceptan como una cuestioacuten sobre la que se puede debatir son maacutes peligrosos que quienes la apo-yan de manera expliacutecita La moral nunca depende soacutelo de la conciencia individual Soacutelo prospera siacute estaacute sostenida por lo que Hegel llamoacute laquoespiacuteritu subjetivoraquo el con-junto de reglas taacutecitas que constituyen el teloacuten de fondo de toda actividad individual

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y nos hacen distinguir lo aceptable de lo inaceptable Por ejemplo un signo de pro-greso en nuestras sociedades es que no se necesita argumentar en contra de la viola-cioacuten resulta laquodogmaacuteticamenteraquo claro para todo el mundo que la violacioacuten es un mal y no hay nadie a quien no le parezca que hasta debatir al respecto estaacute de sobra Si hubiera alguien dispuesto a defender la legitimidad de la violacioacuten seriacutea lamentable que nadie lo estuviera a debatir con eacutel esa cuestioacuten sencillamente pareceriacutea ridiacutecu-lo Lo mismo cabe decir de la tortura

Por eso las mayores viacutectimas de la tortura admitida a las claras somos todos no-sotros el puacuteblico al que se da la informacioacuten Debemos ser conscientes de que una parte valiosa de nuestra identidad colectiva se ha perdido sin remedio Estamos en medio de un proceso de corrupcioacuten moral quienes ocupan el poder estaacuten tratando de rompernos literalmente nuestra columna vertebral eacutetica echar por tierra y des-hacer el que muy probablemente sea el mayor logro de la civilizacioacuten el incremento de nuestra sensibilidad moral

En ninguna parte queda esto maacutes de manifiesto que en un detalle llamativo de la confesioacuten de Mohammed Se informoacute de que los agentes que lo habiacutean torturado se sometieron previamente al tormento de la toca y que aguantaron soacutelo entre diez y quin-ce segundos antes de confesar lo que fuera pero que Mohammed se ganoacute su admira-cioacuten pues aguantoacute durante dos minutos y medio maacutes que ninguna otra persona a la que hubieran sometido a la misma teacutecnica iquestSomos conscientes de que la uacuteltima vez en que declaraciones como eacutesas formaron parte del discurso puacuteblico fue en la Edad Media cuando la tortura era todaviacutea un espectaacuteculo puacuteblico una forma honorable de poner a prueba al enemigo capturado que obteniacutea la admiracioacuten de la multitud si sopor-taba el dolor con dignidad iquestDe verdad necesitamos esta clase de primitiva eacutetica guerrera

Asiacute pues iquestsomos conscientes de lo que nos aguarda al final de ese camino Cuan-do en la quinta temporada de 24 quedoacute claro que el cerebro de la trama terrorista era ni maacutes ni menos el presidente de los Estados Unidos muchos estaacutebamos deseo-sos de ver si Jack Bauer tambieacuten aplicariacutea al presidente -laquoel hombre maacutes poderoso de la Tierraraquo laquoel liacuteder del mundo libreraquo por citar soacutelo algunos de sus tiacutetulos dignos de Kim-Yong-Il- su meacutetodo habitual para tratar con terroristas poco dispuestos a divul-gar un secreto que tal vez podriacutea salvar miles de vidas iquest Torturariacutea al presidente

Por desgracia los guionistas de la serie no se arriesgaron a dar ese paso redentor Sin embargo podemos dejar volar la imaginacioacuten y hacer una propuesta modesta al estilo de Jonathan Swift iquestqueacute ocurririacutea si parte del procedimiento para poner a prue-ba a los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos fuese la tortura puacuteblica iquestPor queacute no organizar un tormento de la toca de los candidatos a la Casa Blanca transmitido en directo a millones de personas Soacutelo quienes aguantaran maacutes de dos minutos y medio podriacutean optar a ser el liacuteder del mundo libre

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II El mito familiar de la ideologiacutea

Muchos tratados han estudiado la percepcioacuten de un Real histoacuterico en teacuterminos de un relato familiar surgido de una operacioacuten ideoloacutegica elemental la historia del conflicto de grandes fuerzas sociales (las clases etc) se enmarca en las coordenadas de un drama familiar Desde luego tal ideologiacutea alcanza su expresioacuten maacutes niacutetida en Hollywood la maacutequina ideoloacutegica por antonomasia en un producto tiacutepicamente hollywoodiense todo desde el destino de las caballeros de la Mesa Redonda pasan-do por la Revolucioacuten de Octubre y hasta los asteroides que chocan con la Tierra se transpone a un relato ediacutepico (Un deleuziano no podriacutea resistir la tentacioacuten de se-ntildealar que la principal justificacioacuten teoacuterica de dicha operacioacuten es el psicoanaacutelisis que la convierte en el artefacto ideoloacutegico por excelencia)

laquoRealismo capitalistaraquo

Nuestro primer paso consistiraacute en analizar este relato familiar en su nivel maacutes ele-mental y kitsch El caso ejemplar es el de Michael Crichton sucesor del primer gran autor del laquorealismo capitalistaraquo Arthur Hailey (cuyos grandes eacutexitos de ventas allaacute por la deacutecada de los sesenta -Hotel Aeropuerto Ruedas- estaban siempre centra-dos en un lugar de produccioacuten industrial o en una compleja organizacioacuten y mezclaban una trama melodramaacutetica con extensas descripciones del funcionamiento de esos es-pacios en un inesperado eco de los claacutesicos estalinistas de finales de los antildeos veinte y de los antildeos treinta como Cemento de Gladkov)1 Crichton dio al geacutenero un toque

1 A esta serie hay que antildeadir Eacutexodo de Leoacuten Uris como ejercicio de laquorealismo sionistaraquo

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laquotecno-thri l l erraquo en consonancia con la poliacutetica imperante en la actualidad la poliacutetica del miedo Crichton es el novelista del miedo por antonomasia -miedo al pasado (Par-que Juraacutesico Devoradores de cadaacuteveres) al futuro nanotecnoloacutegico (Presa) al poder econoacutemico de Japoacuten (Sol naciente) al acoso sexual (Acoso) a la tecnologiacutea roboacutetica (Almas de metal) a la industria meacutedica (Coma) a las invasiones extraterrestres (La amenaza de Androacutemeda) a las cataacutestrofes ecoloacutegicas (Estado de miedo)- Su libro maacutes reciente Estado de miedo supone una inesperada adicioacuten a esta serie de fuerzas oscu-ras que viven agazapadas entre nosotros prestas a causar estragos los maacutes feroces ene-migos de Ameacuterica son ni maacutes ni menos los ecologistas2

Como ha sentildealado maacutes de un criacutetico los libros de Crichton no son novelas de verdad sino borradores proyectos de guiones para el cine sin embargo esa carac-teriacutestica los vuelve tanto maacutes interesantes para hacer un anaacutelisis de la ideologiacutea con-temporaacutenea la propia carencia de cualidades estiliacutesticas la laquotrasparenciaraquo total de la escritura permite poner en escena las fantasiacuteas ideoloacutegicas subyacentes comple-tamente desublimadas sin tapujos al desnudo por decirlo asiacute En este sentido Presa resulta ejemplar3 En ella un experimento nanotecnoloacutegico en un laboratorio del desierto de Nevada sale mal y se produce un escape de una nube de nanopartiacute-culas (millones de microrrobots) La nube cuyo aspecto es el de un oscuro enjam-bre se vale por siacute misma se autorreproduce es inteligente y aprende de la experien-cia con lo que evoluciona sin parar Fracasan todos los intentos de destruirla4 Ha sido programada para que se convierta en un depredador su presa son los seres humanos Soacutelo unos cuantos cientiacuteficos atrapados en el laboratorio pueden poner fin a esta plaga mecaacutenica en un mundo indefenso Como sucede siempre en esta clase de historias la laquotrama principalraquo (la cataacutestrofe que amenaza con acabar con la humanidad) se combina con la laquotrama secundariaraquo un conjunto de relaciones y tensiones dentro del grupo de cientiacuteficos en cuyo centro se encuentra una pareja con problemas en la que los papeles tradicionales estaacuten intercambiados Jack el narrador era directivo de la seccioacuten de programacioacuten informaacutetica de una empresa de tecnologiacutea avanzada antes de que lo convirtieran en el chivo expiatorio de un caso de corrupcioacuten y lo despidieran ahora se dedica a cuidar de la casa mientras su mujer Julia estaacute obsesionada por su trabajo de vicepresidente de Xymos la empre-sa de nanotecnologiacutea propietaria del laboratorio donde se produce la cataacutestrofe El

2 Recurrioacute ya a una inversioacuten similar en Acoso novela en la que una mujer acosa sexualmente a un hombre

3 M Crichton Prey Nueva York Avon Books 2003 (las paacuteginas indicadas entre corchetes se refieren a esta edicioacuten) [ed cast Presa trad C Milla Barcelona Ciacuterculo de Lectores 2004]

4 Si se hace una interpretacioacuten marxista vulgar surge la tentacioacuten de ver en el temor del grupo de nanopartiacuteculas que se organiza al margen del control de sus creadores un desplazamiento del miedo de que la clase obrera (u otros grupos oprimidos) cobre conciencia de clase

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erotismo el caraacutecter manipulador y la frialdad de Julia la convierten en la nueva versioacuten de la arpiacutea de Acoso Al principio de la novela Jack se las ve con sus tres hijos discute en el supermercado con otro papaacute sobre cuaacutel es la mejor marca de pantildeales e intenta no dar rienda suelta a sus sospechas de que su mujer lo engantildea

Lejos de ofrecer una mera subtrama con intereacutes humano esta trama familiar es lo que verdaderamente da impulso a la novela habriacutea que concebir la nube de nanopar-tiacuteculas como una materializacioacuten de las tensiones familiares Lo primero que asombra a cualquiera que conozca a Lacan es hasta queacute punto el enjambre recuerda a lo que Lacan en el Libro XI del seminario llamoacute laquolamellaraquo parece indestructible en su infi-nita plasticidad siempre se reagrupa capaz como es de metamorfosearse de mil for-mas la pura maldad de lo animal se superpone a la ciega insistencia de las maacutequinas La lamella es un ente que consiste en una pura superficie carente de la densidad de una sustancia un objeto de infinita plasticidad no soacutelo capaz de cambiar de forma sin cesar sino incluso de pasar de un medio a otro imaginemos laquoalgoraquo que primero oyeacute-ramos como un sonido estridente y luego se desplegara como un cuerpo monstruosa-mente distorsionado Una lamella es indivisible indestructible e inmortal o para ser maacutes precisos una laquono muertaraquo en el sentido de las peliacuteculas de terror no una sublime inmortalidad espiritual sino la obscena inmortalidad de los laquomuertos vivientesraquo que tras ser aniquilados se recomponen y vuelven a sus actividades como pueden Como dijo Lacan la lamella no existe sino que insiste es irreal una pura apariencia una multiplicidad de apariencias que parecen envolver un vaciacuteo fundamental su condi-cioacuten es puramente fantasmaacutetica Freud llamoacute laquopulsioacuten de muerteraquo a la ciega insistencia indestructible de la libido y no hay que perder de vista que dicha pulsioacuten es paradoacute-jicamente la denominacioacuten freudiana de su opuesto del modo en que la inmortalidad aparece en el psicoanaacutelisis la forma de nombrar un siniestro exceso de vida un deseo laquono muertoraquo que persiste maacutes allaacute del ciclo (bioloacutegico) de la vida y la muerte de la generacioacuten y la corrupcioacuten Freud equipara la pulsioacuten de muerte con la llamada laquocom-pulsioacuten a la repeticioacutenraquo el deseo siniestro de repetir experiencias dolorosas del pasa-do que parecen superar las limitaciones naturales del organismo afectado e insistir incluso maacutes allaacute de la muerte de eacuteste Como tal la lamella es laquolo sustraiacutedo al ser vivo en virtud de su sujecioacuten al ciclo de la reproduccioacuten sexuadaraquo5 precede a la diferencia sexual se multiplica y se reproduce mediante su autodivisioacuten asexual6 En la escena

5 J Lacan The Four Fundamental Concepts ofPsycho-analysis Harmondsworth Penguin 1979 p 198 [ed cast El seminario libro 11 trad J L Delmont-Mauri y j Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987]

6 No es de extrantildear que el primer punto culminante de la novela se produzca cuando un grupo de cientiacuteficos destruye el enjambre tras entrar en una cueva oculta en el desierto la sede del Mal donde el enjambre se regenera Asimismo en Devoradores de cadaacuteveres un grupo de guerreros vikingos penetra en la cueva de una tribu de caniacutebales neandertales para matar a la matriarca

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culminante de la novela Jack sostiene a Julia en sus brazos sin saber que ya estaacute infec-tada por el enjambre y vive en simbiosis con las nanopartiacuteculas de las que recibe un poder vital sobrehumano

La agarreacute fuerte La piel de su rostro empezoacute a estremecerse vibrando a mucha

velocidad Entonces fue como si sus rasgos aumentaran de tamantildeo se hincharan

Empezoacute a gritar Penseacute en el miedo que trasluciacutea su mirada Los temblores continua-

ron y empezaron a dar lugar a chorros y corrientes

Entonces de repente Julia se desintegroacute literalmente ante mis ojos La piel de su

cuerpo y su rostro completamente hinchados salioacute volando en corrientes de partiacutecu-

las como la arena de una duna impulsada por el viento Las partiacuteculas se curvaron en

el arco del campo magneacutetico hacia los extremos de la habitacioacuten

Sentiacutea coacutemo su cuerpo se iba volviendo cada vez maacutes ligero entre mis brazos Las

partiacuteculas no paraban de fluir y desperdigarse por todas partes emitiendo un sonido

como el de un chorro a presioacuten Cuando aquello acaboacute lo que quedoacute entre mis bra-

zos fue una forma paacutelida cadaveacuterica Sus ojos estaban hundidos en sus mejillas su

boca era una raya llena de grietas su piel se habiacutea vuelto trasluacutecida su cabello habiacutea

perdido el color y se habiacutea vuelto quebradizo Sus claviacuteculas sobresaliacutean del cuello

reducido a puro hueso Era como si hubiera muerto de caacutencer Su boca se movioacute Oiacute

apenas unas palabras poco maacutes que un suspiro Me inclineacute hacia ella y pegueacute el oiacutedo

a sus labios

mdashJack -susurroacute- me estaacute devorando [pp 468-469]

Entonces la separacioacuten queda revertida las partiacuteculas vuelven al cuerpo de Julia y la reaniman

Las partiacuteculas acumuladas en las paredes seguiacutean movieacutendose a capricho Ahora

pareciacutean emprender el camino de regreso volver a su rostro y a su cuerpo [] De re-

pente con un pffff todas las partiacuteculas volvieron al punto de partida y Julia volvioacute a ser

soacutelida bella y fuerte como antes y me apartoacute con mirada desdentildeosa [] [p 471]

En el duelo final las dos Julias aparecen una junto a otra la resplandeciente formada por el enjambre y la real exanguumle

Julia se me acercoacute girando en el aire movieacutendose en espirales como si fuera un

sacacorchos y cogioacute la escalera que habiacutea a mi lado Sin embargo aquello no era Ju-

lia sino el enjambre que por un momento se dispersoacute hasta el punto de que pude

ver a traveacutes de algunas partes de su cuerpo vi las partiacuteculas que la formaban y giraban

sin cesar Mireacute hacia abajo y vi a la Julia real mortalmente paacutelida quieta observaacutendo-

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me con su rostro cadaveacuterico Entonces el enjambre situado junto a miacute volvioacute a to-

mar una apariencia soacutelida como antes ideacutentica a Julia [p 476]

Aquiacute no hablamos de ciencia ni siquiera de algo que tal vez no merezca llamarse ciencia sino de uno de los guiones fantasmaacuteticos cruciales o para ser maacutes precisos el de la propia desintegracioacuten del viacutenculo entre fantasiacutea y realidad de manera que nos quedamos con las dos con la fantasiacutea y con la realidad con la Julia-enjambre y con la Julia laquorealraquo una junto a otra como en la maravillosa escena hacia el principio de Brazil de Terry Gilliam en la que un restaurante de lujo sirve la comida de ma-nera que en el mismo plato hay una masa informe que parece un excremento (y probablemente sepa como tal) y una foto en color que nos muestra lo que estamos laquocomiendo de verdadraquo a saber un delicioso solomillo

Asiacute es por tanto como hay que interpretar Presa todas las especulaciones (pseu-do) cientiacuteficas sobre la nanotecnologiacutea son un pretexto para narrar la historia de un marido reducido a un papel domeacutestico y frustrado por la zorra de su esposa obse-sionada por su carrera No es de extrantildear que al final de la novela reaparezca la pareja laquonormalraquo junto a Jack estaacute Mae la pasiva pero comprensiva colega china dedicada a la ciencia callada y fiel carente de la agresividad y ambicioacuten de Julia

La produccioacuten de la pareja en Hollywood

Una variante del mismo motivo el punto muerto en que se encuentra la autoridad paterna y su restauracioacuten cruza en secreto todas las peliacuteculas esenciales de Steven Spielberg (ET El imperio del Sol Parque Juraacutesico La lista deSchindler) Recordemos que el nintildeo ante el que se presenta ET habiacutea sido abandonado por su padre -como se nos dice al principio de la peliacutecula- de manera que ET es a la postre algo asiacute como un laquomediador evanescenteraquo que proporciona un nuevo padre (el cientiacutefico bueno que en el uacuteltimo plano de la peliacutecula abraza a la madre) la llegada de este nuevo pa-dre permite a ET marcharse partir a laquosu casaraquo El imperio del Sol se centra en un chico que en una China desgarrada por la guerra queda apartado de su familia y so-brevive gracias a la figura de algo parecido a un padre (interpretada por John Malko-vich) En la primera escena de Parque Juraacutesico vemos a la figura paterna (interpretada por Sam Neill) asustando juguetonamente a los dos nintildeos con un hueso de dinosaurio el minuacutesculo objeto-maacutecula que maacutes adelante estalla en gigantescos dinosaurios lo que permite formular la hipoacutetesis de que dentro del universo fantasmaacutetico de la peliacute-cula la destructiva furia de los dinosaurios tan soacutelo materializa la rabia del superyoacute paterno Maacutes tarde a mitad del filme hay un detalle apenas perceptible que confirma esta interpretacioacuten Neill y los dos nintildeos perseguidos por los monstruos se refugian

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de los mortiacuteferos dinosaurios carniacutevoros en un aacuterbol gigante donde muertos de can-sancio se quedan dormidos en el aacuterbol Neill pierde el hueso de dinosaurio que lle-vaba cogido con el cinturoacuten y es como si esta peacuterdida accidental tuviera un efecto maacutegico antes de dormirse Neill se reconcilia con los nintildeos y se muestra afectuoso y tierno con ellos Es elocuente que los dinosaurios que se acercan al aacuterbol a la mantildeana siguiente y los despiertan sean herbiacutevoros inofensivos La lista de Schindler es en el fondo una nueva versioacuten de Parque Juraacutesico (aunque peor auacuten) con los nazis en el papel de dinosaurios monstruosos Schindler (al principio de la peliacutecula) en el de la ciacutenica aprovechada y oportunista figura paterna y los judiacuteos del gueto en el de nintildeos amenazados (la infantilizacioacuten a la que los somete la peliacutecula resulta asombrosa) El filme nos cuenta la historia del redescubrimiento gradual por parte de Schindler de sus deberes paternos para con los judiacuteos y su transformacioacuten en un padre afectuoso y responsable iquestY no es La guerra de los mundos la uacuteltima entrega de esta saga Tom Cruise interpreta el papel de un padre divorciado de clase obrera que descuida a sus hijos la invasioacuten de los extraterrestres vuelve a despertar en eacutel instintos paternales y a convertirlo en un padre bondadoso no es de extrantildear que en la uacuteltima escena acabe obteniendo el reconocimiento de su hijo quien a lo largo de toda la peliacutecula se ha mostrado desdentildeoso con eacutel Al modo de las historias dieciochescas la peliacutecula podiacutea haber llevado el siguiente subtiacutetulo laquoRelato acerca de la reconciliacioacuten de un obrero y su hijoraquo No es difiacutecil imaginarse la peliacutecula sin los extraterrestres sedientos de sangre de manera que soacutelo quedara laquola historia de verdadraquo la de un padre divorciado de clase baja que trata de recuperar el respeto de sus dos hijos Ahiacute estaacute la carga ideo-loacutegica del filme en relacioacuten con los dos niveles de la historia (el ediacutepico de la peacuterdida y recuperacioacuten de la autoridad paterna el espectacular del conflicto con los extrate-rrestres invasores) hay una clara disimetriacutea pues el nivel ediacutepico es la historia laquode verdadraquo mientras que el espectacular es simplemente su extensioacuten metafoacuterica En la banda sonora de la peliacutecula existe un sutil detalle que pone de relieve el predominio de esta dimensioacuten ediacutepica los ataques de los extraterrestres se acompantildean por un aterrador tromboacuten bajo que suena extrantildeamente similar al bajo profundo y al sonido de la trompeta de los cantos budistas tibetanos la voz del padre malvado sufriente y moribundo (en claro contraste con el hermoso fragmento meloacutedico de cinco notas que identifica a los extraterrestres laquobuenosraquo en otra peliacutecula de Spielberg Encuentros en la tercera fase)

Por tanto no es de extrantildear que la misma clave revele el motivo que subyace en el mayor eacutexito cinematograacutefico de todos los tiempos Titanic de James Cameron iquestTrata realmente la peliacutecula de la cataacutestrofe de un barco que choca contra un iceberg Pres-temos atencioacuten al momento exacto en que se produce el desastre acontece cuando los dos joacutevenes enamorados (Leonardo Di Caprio y Kate Winslet) acaban de consumar el acto sexual y vuelven a la cubierta Sin embargo esto no es todo si lo fuera la cataacutes-

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trofe no seriacutea maacutes que el castigo del Destino por la doble transgresioacuten (el acto sexual ilegiacutetimo la transgresioacuten de las divisiones sociales) Lo maacutes importante es que en la cubierta Kate dice apasionadamente a su amante que cuando el barco atraque en Nueva York a la mantildeana siguiente se iraacute con eacutel optaraacute por una vida de pobreza junto a su auteacutentico amor y renunciaraacute a una vida acomodada pero falsa y corrupta enton-ces es cuando el barco choca con el iceberg para impedir lo que sin duda hubiera sido el auteacutentico desastre a saber la vida de la pareja en Nueva York No es difiacutecil adivinar que las miserias de la vida cotidiana habriacutean destruido su amor en poco tiem-po Por tanto el accidente se produce para salvarlo para mantener la ilusioacuten de que si no hubiera sucedido habriacutean vivido laquofelices para siempreraquo

Pero esto no es todo Los uacuteltimos momentos de Di Caprio proporcionan otra cla-ve Estaacute congelaacutendose en el agua helada mientras Winslet flota a salvo sobre una gran pieza de madera consciente de que le estaacute perdiendo entonces ella grita laquoiexclNunca te dejareacute marcharraquo sin dejar de apartarle con las manos iquestPor queacute Porque eacutel ya ha hecho todo lo que teniacutea que hacer Porque por debajo de la historia de amor Titanic narra otra la de una jovencita mimada de alta sociedad que atraviesa una crisis de identidad estaacute confusa no sabe queacute hacer con su vida y Di Caprio es maacutes que su amante algo asiacute como un laquomediador evanescenteraquo cuya funcioacuten es restaurar la identi-dad de Winslet su propoacutesito en la vida su autoimagen (literalmente Di Caprio hace un retrato de ella) cuando eacutel ha concluido su tarea puede desaparecer Por eso sus uacuteltimas palabras antes de hundirse en las heladas aguas del Atlaacutentico Norte no son las de un amante que se marcha sino maacutes bien el uacuteltimo mensaje de un predicador que le recuerda coacutemo debe conducir su vida que sea honrada y fiel a siacute misma etc Eso en-trantildea que no debemos dejarnos engantildear por el superficial marxismo hollywoodiense de Cameron (su retrato caricaturesco del cruel egoiacutesmo y oportunismo de los ricos el pri-vilegio que concede a las clases bajas todo ello de una obviedad pasmosa) bajo esa capa de compasioacuten por los pobres hay otro relato el mito profundamente reaccionario (lle-vado hasta sus uacuteltimas consecuencias por primera vez en una obra de Kipling Capitanes intreacutepidos) de un joven de clase alta en crisis que recobra la vitalidad gracias al contacto tan intenso como fugaz con la vigorosa vida de los pobres Lo que acecha tras la conmi-seracioacuten ante los pobres es su explotacioacuten vampiacuterica

La ridicula culminacioacuten de la estrategia hollywoodiense de utilizar grandes acon-tecimientos histoacutericos como teloacuten de fondo de la formacioacuten de una pareja se en-cuentra en Reds [Rojos] de Warren Beatty peliacutecula con la que Hollywood encontroacute el modo de rehabilitar la mismiacutesima Revolucioacuten de Octubre tal vez el episodio his-toacuterico maacutes traumaacutetico del siglo XX iquestCoacutemo aparece eacutesta representada en la peliacutecula La pareja formada por John Reed y Louise Bryant atraviesa una profunda crisis emocional su amor renace de sus cenizas cuando Louise ve a John pronunciando un apasionado discurso revolucionario desde una tarima A continuacioacuten vemos coacutemo

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hacen el amor mientras el montaje introduce insertos que nos muestran escenas revolucionarias arquetiacutepicas algunas de las cuales tienen claras correspondencias con el acto sexual por ejemplo cuando John penetra a Louise el montaje corta una calle en la que una oscura muchedumbre de manifestantes rodea y detiene el paso de un laquofaacutelicoraquo tranviacutea todo ello mientras suena de fondo laquoLa Internacionalraquo Cuan-do en el climax aparece el propio Lenin dirigieacutendose a una asamblea de delegados llena a rebosar maacutes parece un maestro que supervise la iniciacioacuten amorosa de la pareja que un friacuteo liacuteder revolucionario Incluso la Revolucioacuten de Octubre es acep-table siempre y cuando sirva a la reconstitucioacuten de una pareja

Cabriacutea preguntarse hasta queacute punto esta foacutermula hollywoodiense la de la crea-cioacuten de la pareja sobre el fondo de una gran epopeya histoacuterica aparece en otras culturas Echemos un vistazo a la obra de los hijos de la Revolucioacuten de Octubre nos espera maacutes de una sorpresa7

Detengaacutemonos en la tristemente ceacutelebre La caiacuteda de Berliacuten (1948) de Chiaureli maacuteximo ejemplo de la epopeya beacutelica estalinista la historia de la victoria sovieacutetica sobre la Alemania de Hitler La peliacutecula empieza en 1941 justo antes del ataque ale-maacuten a la URSS el protagonista un metaluacutergico estajanovista enamorado de la maestra local pero demasiado tiacutemido para confesarle su amor es premiado con el Premio Stalin y recibido por Stalin en su dacha En una escena eliminada en 1953 y que se ha perdido Stalin tras las felicitaciones oficiales advertiacutea que el protagonista estaba in-quieto y le preguntaba queacute le ocurriacutea Este le contaba sus cuitas amorosas y Stalin le daba consejo reciacutetale poemas asiacute se gana el corazoacuten de las mujeres etc De vuelta a casa el protagonista logra conquistar a la chica pero en el preciso instante en que la lleva en brazos por la hierba (para hacer el amor con toda probabilidad) empiezan a caer las bombas de los aviones alemanes es el 22 de junio de 1941 En el desorden resultante los alemanes capturan a la chica y se la llevan a un campo de trabajo cerca de Berliacuten mientras el protagonista se une al Ejeacutercito Rojo y lucha en el frente para recuperar a su amada Al final de la peliacutecula cuando la jubilosa multitud del campo de prisioneros liberado por el Ejeacutercito Rojo se mezcla con los soldados rusos un avioacuten aterriza en un prado cercano Stalin en persona se baja de eacutel y camina hasta la multi-tud que lo recibe con viacutetores En ese preciso instante como si Stalin hubiera mediado de nuevo se reuacutene la pareja la chica ve al protagonista en la multitud antes de abra-

De hecho no resulta tan sorprendente cuando se recuerda la fascinacioacuten estalinista por la produccioacuten cinematograacutefica al estilo hollywoodiense por la organizacioacuten de la faacutebrica de suentildeos Boris Shumyatsky maacuteximo dirigente de la produccioacuten cinematograacutefica sovieacutetica en los antildeos treinta fue a Hollywood y quedoacute tan impresionado que concibioacute el proyecto de crear un Hollywood sovieacutetico en el mar de Crimea por desgracia a finales de la deacutecada se descubrioacute que era un agente del imperialismo lo cual echoacute al traste la ejecucioacuten de tan noble proyecto la uacutenica ejecucioacuten fue la del propio Shumyatsky

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zarlo se acerca a Stalin y le pregunta si puede darle un beso Desde luego iexclqueacute tiempos aquellos La caiacuteda de Berliacuten es en realidad la historia de una pareja reunida la Segunda Guerra Mundial es el obstaacuteculo que hay que superar para que el protago-nista consiga a su amada como el dragoacuten que el caballero ha de matar para obtener a la princesa presa en el castillo El papel de Stalin es el de un mago y un casamentero que gracias a su saber logra que la pareja se reuacutena

La misma clave interpretativa es vaacutelida para las peliacuteculas catastrofistas de ciencia ficcioacuten En un reciente ejemplo de esta clase de filmes Deep Impact (1998) de Mimi Leder un cometa gigantesco amenaza con chocar contra la Tierra y extinguir hasta el menor rastro de vida durante milenios al final de la peliacutecula la Tierra se salva gracias a la accioacuten heroica y suicida de un grupo de astronautas con armas atoacutemicas soacutelo un pequentildeo fragmento del cometa cae al oceacuteano al este de Nueva York y pro-voca una ola colosal de cientos de metros de altura que inunda toda la costa nordes-te de los EEUU incluidos Nueva York y Washington El cometa-Cosa crea ademaacutes una pareja aunque inesperada una pareja incestuosa formada por la joven -obvia-mente neuroacutetica y sexualmente inactiva- reportera de televisioacuten (Tea Leoni) y su promiscuo padre (Maximilian Schell) que se ha divorciado de su madre y se ha ca-sado con una joven de la misma edad que su hija Evidentemente la peliacutecula es un drama sobre esta relacioacuten pendiente protoincestuosa entre padre e hija sin duda la amenaza del cometa da rienda suelta a la rabia autodestructiva de la protagonista soltera y fijada traumaacuteticamente al padre Atoacutenita por la nueva boda del padre no es capaz de aceptar que la ha abandonado por otra como ella El presidente (inter-pretado por Morgan Freeman la correccioacuten poliacutetica estaacute por encima de todo) que en un discurso a la nacioacuten anuncia la inminente cataacutestrofe es el correlato ideal del obsceno padre real una carintildeosa figura paterna (iexclnada se sabe de su mujer) que no en vano da a la reportera un papel de privilegio en la conferencia de prensa al per-mitirle preguntar en primer lugar El viacutenculo del cometa con el oscuro reverso obs-ceno de la autoridad paterna queda de relieve en la forma en que la protagonista se pone en contacto con el presidente en su labor de investigacioacuten descubre un escaacuten-dalo financiero (gastos irregulares de enormes sumas del presupuesto) en el que estaacute implicada laquoElleraquo lo primero que se le ocurre claro estaacute es que el presidente tiene un liacuteo de faldas que laquoElleraquo es su amante pero luego descubre la verdad laquoELEraquo es el nombre en clave de las medidas de emergencia que habraacute que tomar cuando se produzca un accidente que podriacutea acabar con la vida en la Tierra y el gobierno estaacute gastando en secreto fondos puacuteblicos para construir un gigantesco refugio subterraacute-neo en el que un milloacuten de americanos podraacute sobrevivir a la cataacutestrofe

Por consiguiente el cometa es con toda claridad un sustituto metafoacuterico de la infidelidad paterna de la cataacutestrofe libidinal de una hija que se enfrenta a la circuns-tancia de que su obsceno padre ha elegido a otra joven en lugar de a ella Toda la maqui-

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naria del desastre global se pone en marcha para que la joven esposa del padre lo abandone y eacuteste vuelva (no con su primera esposa la madre de la protagonista sino) con su hija en la escena culminante de la peliacutecula la protagonista se reuacutene con eacutel que aguarda a solas en su lujosa casa de la playa la llegada de la ola Cuando ella llega lo encuentra paseando por la orilla hacen las paces y se abrazan esperan a la ola en si-lencio y cuando eacutesta proyecta su sombra sobre ellos ella se acerca maacutes auacuten a eacutel y le dice dulcemente laquoiexclPapaacuteraquo como si buscara su proteccioacuten y volviera a poner en pie la escena infantil de la nintildea protegida por el abrazo amoroso de su padre un segundo despueacutes la gigantesca ola los arrastra No debemos dejarnos engantildear por la impoten-cia y vulnerabilidad de la protagonista en esta escena ella es el espiacuteritu maligno que en la maquinaria libidinal subyacente al relato del filme maneja los hilos y la muer-te en el abrazo protector del padre es su maacuteximo deseo Aquiacute estamos en el extremo opuesto de Planeta prohibido en los dos casos nos enfrentamos a la relacioacuten incestuo-sa entre un padre y una hija pero mientras que en Planeta prohibido el monstruo destructivo es la materializacioacuten del incestuoso deseo de muerte del padre en Deep Impact es la materializacioacuten del incestuoso deseo de muerte de la hija La escena en la playa con la gigantesca ola arrastrando a la hija y al padre abrazados hay que inter-pretarla sobre el fondo del motivo habitual en Hollywood (cuya muestra maacutes ceacutelebre se encuentra en De aquiacute a la eternidad de Fred Zinnemann) de la pareja haciendo el amor en la arena acariciada por las olas (Burt Lancaster y Deborah Kerr) en Deep Impact la pareja es incestuosa y por eso la ola es enorme y destructiva muy distinta de las suaves ondas relajantes que van a romper a la orilla

Curiosamente el otro supereacutexito de 1998 con el mismo tema Armageddon en la que un cometa gigante pone en peligro la Tierra tambieacuten se centra en la relacioacuten incestuosa entre un padre y una hija En este caso sin embargo es el padre (Bruce Willis) quien estaacute demasiado apegado a su hija la fuerza destructiva del cometa encar-na la furia que siente eacutel por sus relaciones con jovencitos de su misma edad Es elocuente que el desenlace sea tambieacuten maacutes laquopositivoraquo no autodestructivo el padre se sacrifica para salvar la Tierra es decir que en realidad -en el plano de la econo-miacutea libidinal subyacente- se quita de en medio como forma de dar su bendicioacuten al matrimonio de su hija con su joven enamorado

y fuera de Hollywood

Resulta sorprendente encontrar tan a menudo una versioacuten del mismo mito fami-liar subyacente incluso en las peliacuteculas de arte y ensayo ajenas al sistema de Ho-llywood Empecemos con ha vida de los otros de Florian Henckel von Donnersmarck con frecuencia comparada favorablemente con Goodbye Lenin de Ulrich Becker

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aqueacutella supone un correctivo necesario de la Ostalgie que permea eacutesta al mostrar hasta queacute punto el terror de la Stasi penetraba en la vida privada Sin embargo iquestde verdad cabe afirmar tal cosa

Si miramos maacutes de cerca nos encontraremos con una imagen casi completamente opuesta como sucede con muchos retratos de la dureza de los regiacutemenes comunistas La vida de los otros no recoge lo verdaderamente aterrador de la situacioacuten pese a que trate de hacerlo iquestPor queacute En primer lugar el desencadenante de los acontecimientos en la peliacutecula es el corrupto ministro de Cultura el cual quiere deshacerse del maacutes brillante autor teatral de la RDA Georg Dreyman para asiacute poder verse sin trabas con la compantildeera de eacuteste la actriz Christa-Maria Con ello el terror inscrito en la propia estructura formal del sistema se convierte en el mero efecto de un capricho personal Lo que se pasa por alto es que el sistema -aun sin la corrupcioacuten personal del ministro tan soacutelo con dedicados y devotos buroacutecratas- no seriacutea menos aterrador

El escritor cuya pareja quiere arrebatar el ministro aparece idealizado de la manera opuesta si tan buen escritor es tan honrado y tan sinceramente partidario del sistema comunista tan amigo de algunas personalidades de las altas esferas (nos enteramos de que Margot Honecker la mujer del liacuteder del Partido le ha dado un libro de Solzhenitsin prohibido en el paiacutes) iquestcoacutemo es que no ha entrado mucho antes en conflicto con el reacute-gimen iquestCoacutemo es que por lo menos eacuteste no lo ha considerado un poco problemaacutetico y ha tolerado sus excesos soacutelo a causa de su fama internacional como sucedioacute con to-dos los autores famosos de la RDA desde Bertolt Brecht hasta Heiner Muumlller y Christa Wolf No se puede dejar de recordar una ingeniosa frase sobre la vida bajo un reacutegimen comunista de entre tres rasgos -honradez personal sincero apoyo al reacutegimen inteli-gencia- soacutelo era posible combinar dos Si se era honrado y se apoyaba al reacutegimen es que no se era muy brillante si se era brillante y se daba apoyo al reacutegimen no se era hon-rado y si se era honrado y brillante no se apoyaba al reacutegimen El problema con Drey-man es que combina los tres elementos

En segundo lugar durante la recepcioacuten celebrada al principio de la peliacutecula un disidente se enfrenta directa y eneacutergicamente con el ministro sin que sufra ninguna consecuencia pero si tal cosa era posible iquesttan malo era entonces el reacutegimen Por uacuteltimo es Christa-Maria quien no soporta la presioacuten y traiciona a su marido lo que luego la lleva a marcharse del apartamento y morir aplastada bajo las ruedas de un camioacuten mientras que en la inmensa mayoriacutea de casos reales de matrimonios en los que un coacutenyuge traicionaba al otro y lo espiaba eran los hombres quienes se conver-tiacutean en laquoIMraquo laquoinformelle Mitarbeiterraquo (laquocolaboradores informalesraquo) de la Stasi8

8 Resulta iroacutenico sobremanera que la excepcioacuten la constituya el actor que interpretaba a Gerd Wiesler el agente de la Stasi encargado de colocar los microacutefonos y escuchar cuanto hace la pareja descubrioacute que su mujer le habiacutea espiado en los tiempos de la RDA

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La historia de amor maacutes extraordinaria de la Guerra Friacutea fue la que mantuvieron Vera Lengsfeld y Knud Wollenberger quienes se casaron y tuvieron dos hijos juntos en la ahora extinta Repuacuteblica Democraacutetica Alemana Tras la caiacuteda del muro cuando Vera una disidente de la RDA tuvo acceso a su archivo de la Stasi se enteroacute de que Knud un informador de la Stasi cuyo nombre en clave era Donald se habiacutea casado y habiacutea vivido con ella por orden de sus superiores para que informara de sus acti-vidades tras enterarse se divorcioacute de eacutel y no volvioacute a dirigirle la palabra Despueacutes Knud le envioacute una carta explicaacutendole que queriacutea protegerla y que su traicioacuten habiacutea sido en realidad un acto de amor Ahora eacutel estaacute murieacutendose de un Parkinson galo-pante y Vera ha anunciado que lo ha perdonado No es de extrantildear que Hollywo-od acaricie la posibilidad de hacer una peliacutecula con Meryl Streep en el papel de Vera9 La traicioacuten como acto de amor una foacutermula planteada ya en la obra maestra de John Le Carreacute Un espiacutea perfecto

El uacutenico modo de explicar la transformacioacuten que se produce en La vida de los otros es poner de relieve un extrantildeo aspecto de la historia en pasmosa contradiccioacuten con los hechos que se conocen iquestno radica el motivo de esta extrantildea distorsioacuten de la realidad en el secreto aspecto homosexual de la peliacutecula Es evidente que mientras espiacutea a la pareja Gerd Wiesler se siente libidinalmente atraiacutedo por Dreyman estaacute verdaderamente obsesionado por eacutel y es este afecto el que le impulsa poco a poco a ayudarle Tras die Wende Dreyman descubre lo que ha sucedido al acceder a sus ficheros tras lo cual corresponde con el mismo amor incluido el seguimiento a es-condidas que hace de Wiesler quien ahora trabaja de cartero La situacioacuten se invier-te la viacutectima observada se convierte en el observador En la uacuteltima escena Wiesler va a una libreriacutea (la legendaria Karl-Marx-Buchhandlung de la Stalin Allee desde luego) compra la nueva novela del escritor Sonata para un hombre honrado y des-cubre que le estaacute dedicada (con su nombre en clave de la Stasi) Por tanto aunque decirlo sea una cruel ironiacutea el final de La vida de los otros recuerda el de Casablanca el proverbial laquocomienzo de una hermosa amistadraquo entre Dreyman y Wiesler elimi-nado el inconveniente obstaacuteculo femenino en un verdadero gesto cristoloacutegico de sacrificio (iexclno es de extrantildear que la mujer se llame Christa-Maria)

En contraste con este idilio la propia apariencia de comedia nostaacutelgica y ligera de Goodbye Lenin es una fachada que cubre una realidad mucho maacutes dura (sentildeala-

9 R Boyes laquoFinal Forgiveness for Spy Who Betrayed his Wife to the Stasiraquo The Times 6 de enero de 2007 En la detencioacuten de Vera en la RDA ocurrioacute algo misterioso que hoy resulta faacutecil de explicar laquoCuando nos tomaban las huellas dactilares nos haciacutean sentarnos en un trozo de tela que luego metiacutean en un bote cerrado hermeacuteticamente a fin de capturar nuestro olor iquestMe puede decir por queacuteraquo Ahora lo sabemos para seguir el rastro de los disidentes que trataban de escapar la Stasi empleaba perros a los que daban la tela para que la olieran y se guiaran por el olfato

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da al inicio de la peliacutecula por la brutal intrusioacuten de la Stasi en el hogar familiar despueacutes de que el marido haya escapado a Occidente) Por tanto la leccioacuten es mu-cho maacutes atroz que la de La vida de los otros a la postre no habiacutea forma de resistir heroicamente al reacutegimen de la RDA el uacutenico medio de sobrevivir era desconectar de la realidad perderse en la locura

Desde luego tal cosa no entrantildea que Goodbye Lenin carezca de defectos Puede ser provechoso compararla con otro reciente thriller poliacutetico Pasos de baile de John Malkovich En ambas peliacuteculas la violencia tiene como marco una historia de amor el de un hijo por su madre (Goodbye Lenin) el de un hombre por una mujer (Pasos de baile) En los dos casos la funcioacuten del amor es stricto sensu ideoloacutegica mistifica y por tanto domestica vuelve tolerable la confrontacioacuten con lo Real de la violencia brutal y traumaacutetica la del reacutegimen de la RDA su derrumbamiento y el ingreso en Occidente la violencia del atroz terror revolucionario de Sendero Luminoso No es de extrantildear que aunque tanto Lenin como Pasos abordan un reciente pasado de laquoradicalismoraquo poliacutetico una fuera un gran eacutexito y la otra un fracaso de puacuteblico

Goodbye Lenin relata la historia de un hijo cuya madre honrada creyente en la RDA sufre un ataque al corazoacuten la agitada noche de las manifestaciones que acom-pantildearon las celebraciones del 45deg aniversario en 1991 sobrevive pero el meacutedico avisa a su hijo de que cualquier experiencia traumaacutetica podriacutea causarle la muerte Con ayuda de un amigo el hijo simula una farsa para su madre -a la que no se per-mite salir de su apartamento- en la que la RDA sigue como si nada hubiera cambia-do todas las mantildeanas le pone un viacutedeo para que vea en la televisioacuten falsas noticias sobre el paiacutes etc Hacia el final de la peliacutecula el protagonista dice que el juego ha llegado demasiado lejos la ficcioacuten escenificada para la moribunda ha llegado a con-vertirse en una RDA paralela reinventada para que sea como teniacutea que haber sido Esa es la clave poliacutetica del filme al margen del aburrido tema de la Ostalgie (que en realidad no es antildeoranza de la RDA sino la puesta en praacutectica de una auteacutentica se-paracioacuten de ella la adquisicioacuten de una distancia la destraumatizacioacuten) iquestera este suentildeo de una laquoRDA paralelaraquo intriacutenseco a la propia RDA Cuando en el uacuteltimo informativo ficticio el nuevo liacuteder del paiacutes (el primer astronauta de la RDA) decide abrir las fronteras y permitir que los ciudadanos de Alemania Occidental huyan del terror consumista el racismo y la desesperada lucha por la supervivencia es evidente que la necesidad de una huida utoacutepica como eacutesa es real Para decirlo de forma brus-ca asiacute como la Ostalgie se practica a gran escala en la Alemania actual sin que tal cosa provoque problemas eacuteticos en cambio es imposible (al menos de momento) imaginar que podriacutea ocurrir lo mismo con la nostalgia por la eacutepoca nazi laquoGoodbye Hitlerraquo en lugar de laquoGoodbye Leninraquo iquestNo pone esto de relieve que todaviacutea somos conscientes del potencial emancipador -pese a todas sus distorsiones y frustracio-nes- del comunismo del que el fascismo careciacutea por entero La epifaniacutea casi meta-

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fiacutesica que se produce hacia el final de la peliacutecula (cuando la madre sale del apartamen-to por primera vez se encuentra cara a cara con la estatua de Lenin transportada por un helicoacuteptero cuya mano extendida parece dirigirse directamente a ella interpelarla) merece que se la tome maacutes en serio de lo que a primera vista puede parecer

El punto deacutebil del filme es que (como en La vida es bella de Roberto Benigni) respalda una moral de la proteccioacuten de las ilusiones manipula la amenaza de un segundo ataque al corazoacuten como medio de chantajearnos para que aceptemos la necesidad de proteger las fantasiacuteas como si tal cosa fuera el maacutes alto ideal eacutetico iquestNo apoya asiacute la peliacutecula inesperadamente la tesis de Leo Strauss sobre la necesi-dad de una laquonoble mentiraraquo Pero iquestes verdad que el potencial emancipador del comunismo soacutelo es una laquonoble mentiraraquo que hay que escenificar y mantener para los creyentes ingenuos una mentira que en realidad soacutelo enmascara la despiadada violencia del dominio comunista Aquiacute la madre es el laquosujeto supuesto saberraquo por medio de ella otros mantienen su creencia (Lo iroacutenico del caso es que la figura que dispensa proteccioacuten y cuida de que sus hijos no padezcan la cruel realidad suele ser la de la madre) iquestNo es la madre de Goodbye Lenin la que impone la ley en nombre del padre (ausente) Por tanto -dado que para Lacan ahiacute reside la geacutenesis de la homosexualidad masculina- lo que de veras hay que preguntarse es lo siguiente iquestpor queacute el protagonista no es gay como tendriacutea que haberlo sido

A diferencia de Goodbye Lenin Pasos de baile no concede potencial redentor alguno a la figura del Mal por la que demuestra una extrantildea fascinacioacuten maacutes bien habriacutea que interpretarla como otra versioacuten del viaje de Conrad al laquocorazoacuten de las tinieblasraquo ejemplificado aquiacute por la crueldad y atrocidad excesivas de Sendero Lu-minoso movimiento que tal como se nos dice no mostraba intereacutes alguno en con-quistar a la opinioacuten puacuteblica mediante un programa ideoloacutegico sino que simplemen-te llevaba a cabo sus sanguinarias campantildeas El protagonista de la peliacutecula Rejas un laquohonrado liberalraquo que es agente de la policiacutea estaacute escindido entre la corrupcioacuten de los que ocupan el poder y el Mal absoluto de la Revolucioacuten Tal escisioacuten es la que se da entre la forma y el contenido Rejas apoya la forma del orden democraacutetico exis-tente Aunque se muestra criacutetico con su contenido real (el presidente es un corrupto yjun violador etc) rechaza la laquotransgresioacutenraquo revolucionaria de la forma el laquosalto a la feraquo que lleva a la dimensioacuten inhumana

Sin embargo el enigma que plantea la peliacutecula es doble No se trata tanto del enig-ma del laquoMal radicalraquo del terror de Sendero Luminoso como del enigma del objeto de amor de Rejas iquestcoacutemo es posible que una cultivada y hermosa bailarina de clase media sea una laquofanaacuteticaraquo miembro de Sendero Luminoso iquestPor queacute rechaza Yolan-da de plano a Rejas al final iquestCoacutemo explicar la distancia que separa a esta mujer bella y sensible de la fanaacutetica y despiadada revolucionaria que aparece al final Ahiacute reside lo que se podriacutea llamar la estupidez constitutiva del filme (y de la novela en

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que estaacute basado) publicitada como un intento de laquocomprenderraquo el fenoacutemeno de Sendero Luminoso es precisamente una defensa contra esa comprensioacuten un in-tento de perpetuar el laquoenigmaraquo al que se enfrenta No es de extrantildear que a la pos-tre Pasos de baile -que se precia de ser una peliacutecula antiHollywood- se sustente en la foacutermula baacutesica de Hollywood de la laquoproduccioacuten de la parejaraquo

La verdadera izquierda de Hollywood

Si hasta las peliacuteculas hechas al margen de Hollywood estaacuten determinadas por el motivo de la familia iquestdoacutende podemos encontrar auteacutenticas excepciones a esta regla

En marzo de 2005 El Vaticano emitioacute un comunicado que levantoacute mucha polva-reda en el que condenaba sin paliativos El coacutedigo Da Vina de Dan Brown por ser un libro basado en mentiras y que difundiacutea falsas ensentildeanzas (por ejemplo que Jesuacutes se casoacute con Mariacutea Magdalena y tuvieron descendencia iexclla verdadera identidad del Grial es la vagina de Mariacutea Magdalena) sobre todo se lamentaba de la popularidad del libro entre las joacutevenes generaciones que buscaban guiacutea espiritual Lo absurdo de esta intervencioacuten de El Vaticano que trasluciacutea una antildeoranza apenas disimulada por los viejos y felices tiempos en que el famoso iacutendice de libros prohibidos seguiacutea vi-gente no deberiacutea hacernos pasar por alto que aunque la forma no sea la adecuada (incluso cabe sospechar que El Vaticano se pusiera de acuerdo con la editorial para vender maacutes libros) el contenido es baacutesicamente correcto El coacutedigo Da Vinci propo-ne una reinterpretacioacuten laquoNueva Eraraquo del cristianismo entendido como el equilibrio de los principios masculino y femenino es decir el propoacutesito esencial de la novela es la reinscripcioacuten del cristianismo en una ontologiacutea pagana de caraacutecter sexual el principio femenino es sagrado la perfeccioacuten reside en el acoplamiento armonioso de los principios femenino y masculino La paradoja es que en este caso todas las feministas deberiacutean dar su apoyo a la Iglesia tan soacutelo por medio de la suspensioacuten laquomo-noteiacutestaraquo del significante femenino de la polaridad de los opuestos masculino y femeni-no aparece el espacio que podriacutea llamarse laquofeministaraquo en sentido propio y surge la subjetividad femenina La feminidad afirmada en el laquoprincipio coacutesmicoraquo femenino es siempre por el contrario un polo subordinado (pasivo receptivo) opuesto al activo laquoprincipio masculinoraquo

Por eso thrillers como El coacutedigo Da Vinci son uno de los grandes indicadores de las transformaciones ideoloacutegicas de nuestros tiempos el protagonista busca un anti-guo manuscrito que revelaraacute un secreto que haraacute temblar los cimientos del cristia-nismo (institucionalizado) la parte laquocriminalraquo procede de los intentos despiadados y desesperados de la Iglesia (o de una faccioacuten dura de ella) para destruir el docu-mento El secreto se centra en la dimensioacuten femenina laquoreprimidaraquo de la divinidad

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Jesucristo se casoacute con Mariacutea Magdalena el Grial es el cuerpo femenino iquestTan asombrosas son estas revelaciones iquestQue Jesucristo mantuvo relaciones sexuales con Mariacutea Magdalena no viene a ser algo asiacute como un obsceno secreto a voces del cristianismo un secret de Polichinelle cristiano Lo verdaderamente asombroso ha-briacutea sido ir un poco maacutes lejos y afirmar que Mariacutea fue un travestiacute iexcly que el amante de Jesucristo fue un hermoso efebo

El intereacutes de la novela (y contra el desprecio sospechosamente inmediato de la peliacutecula cabriacutea decir que maacutes auacuten del filme) reside en una caracteriacutestica que sor-prendentemente recuerda a Expediente X en la que la circunstancia de que ocurran tantas cosas laquoahiacute fueraraquo donde se supone que habita la verdad (los extraterrestres que invaden la Tierra etc) llena el vaciacuteo es decir la verdad mucho maacutes cercana de que nada (ninguna relacioacuten sexual) ocurre entre los dos agentes Mulder y Scully En El coacutedigo Da Vinci la vida sexual de Jesucristo y Mariacutea Magdalena es el exceso que invierte (cubre) el hecho de que la vida sexual de Sophie la protagonista el uacuteltimo descendiente de Cristo es inexistente es como una Mariacutea contemporaacutenea virginal pura asexual no hay ni un solo indicio de que se acueste con Robert Langdon

Sophie ha quedado traumatizada tras haber presenciado la escena fantasmaacutetica primordial de la coacutepula de los padres exceso de goce que laquoneutralizoacuteraquo por entero su sexualidad es como si en algo parecido a un bucle temporal hubiera estado pre-sente en el acto de su propia concepcioacuten de manera que para ella todas las relacio-nes sexuales son incestuosas y por tanto estaacuten prohibidas Aquiacute es donde entra Robert quien en lugar de ser su amante actuacutea como su laquoanalista silvestreraquo cuya tarea consiste en construir un marco narrativo un mito que permita a Sophie esca-par de su cautiverio fantasmaacutetico no llevando una vida heterosexual laquonormalraquo sino aceptando su asexualidad y laquonormalizaacutendolaraquo como parte del nuevo relato miacutetico En este sentido El coacutedigo Da Vinci pertenece a la serie que estamos analizando en realidad no trata de la religioacuten del secreto laquoreprimidoraquo del cristianismo sino de una joven friacutegida y traumatizada que queda redimida liberada de su trauma gracias a un marco miacutetico que le permite aceptar plenamente su asexualidad

El caraacutecter miacutetico de esta solucioacuten queda de manifiesto si comparamos a Robert su paladiacuten con siacuter Leigh su correlato del Opus Dei en la peliacutecula (y en la novela) sir Leigh quiere revelar el secreto de Mariacutea y por tanto salvar a la humanidad de la opresioacuten del cristianismo oficial La peliacutecula rechaza esta opcioacuten radical y opta por una solucioacuten de compromiso lo que importa no son los hechos (el ADN que proba-riacutea el viacutenculo genealoacutegico entre Sophie Mariacutea y Jesucristo) sino que Sophie crea Frente a los hechos genealoacutegicos la peliacutecula opta por la ficcioacuten simboacutelica El mito de ser descendiente de Cristo crea para Sophie una nueva identidad simboacutelica al final se convierte en la liacuteder de una comunidad En este nivel en el de los aconteci-mientos de la vida terrena El coacutedigo Da Vinci es una peliacutecula cristiana por medio de

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Sophie pone en praacutectica el paso del amor sexual al aacutegape desexualizado como amor poliacutetico amor que sirve como nexo de unioacuten de un grupo humano En esta solucioacuten no hay nada de laquoprefreudianoraquo soacutelo puede parecerlo si se acepta la rudimentaria versioacuten normativa heterosexual del psicoanaacutelisis seguacuten la cual para una mujer todo lo que no sea el deseo heterosexual laquonormalraquo es patoloacutegico En cambio para un auteacutentico freudiano laquono hay relacioacuten sexualraquo no hay un modelo de normalidad sino soacutelo un atolladero inevitable y la posicioacuten asexual de apartarse del comercio entre los sexos es tan buen siacutentoma (un laquonudoraquo sintomaacutetico que da consistencia al sujeto) para afrontar ese atolladero como cualquier otra posicioacuten10

A pesar de este interesante desplazamiento de la foacutermula hollywoodiense seriacutea ridiacuteculo desde luego afirmar que El coacutedigo Da Vinci pertenece a la izquierda de Hollywood A la izquierda de Hollywood hay que buscarla en otra parte Pero iquestdoacutende A una peliacutecula de Zack Snyder 300 la saga de los trescientos soldados es-partanos que se sacrificaron en las Termopilas para impedir la invasioacuten del ejeacutercito persa de Jerjes se la atacoacute por considerarla propaganda militarista y patriotera de la peor clase con evidentes alusiones a las recientes tensiones con Iraacuten y a los aconte-cimientos en Iraq Ahora bien iquestde verdad es todo tan evidente Lo cierto es que habriacutea que defender al filme de estas acusaciones

Hay que poner dos cosas de relieve La primera se refiere a la propia historia que relata la peliacutecula un paiacutes pequentildeo y pobre (Grecia) es invadido por el ejeacutercito de un Estado mucho maacutes grande (Persia) y por aquel entonces mucho maacutes desarrollado dotado de la maacutes avanzada tecnologiacutea militar de la eacutepoca (iquestno son los elefantes los gigantes y las enormes flechas de fuego de los persas una versioacuten antigua de las ar-mas de alta tecnologiacutea) Cuando el uacuteltimo grupo de espartanos y su rey Leoacutenidas mueren bajo cientos de flechas iquestno es como si los bombardearan soldados que dis-

10 A la interpretacioacuten que hace Hegel de Antiacutegona se le suele reprochar que pase por alto el caraacutecter potencialmente incestuoso del apego de Antiacutegona por su hermano como la razoacuten oculta por la que ella lo eleva a la categoriacutea de excepcioacuten (recueacuterdense las escandalosas liacuteneas -tan embarazosas que ciertos comentaristas con Goethe a la cabeza las desdentildean como una interpolacioacuten tardiacutea- en las que dice que soacutelo hariacutea lo que hace -arriesgar la vida para que se celebre el funeral- por su hermano no por sus padres ni sus hijos) Aunque esa sospecha estariacutea fuera de lugar si se tratara de una familia normal Hegel deberiacutea haber tenido presente que nos encontramos ante la familia del mismiacutesimo Edipo la cuna del incesto por antonomasia Sin embargo lo que deberiacutea volvernos suspicaces ante dicha criacutetica es que Lacan pase por alto ese mismo aspecto en su pormenorizada interpretacioacuten de Antiacutegona aunque insiste en el caraacutecter crucial de la laquoexcepcioacuten fraternaraquo de Antiacutegona nunca se aventura en especulaciones sobre su naturaleza incestuosa Asiacute pues iquestqueacute ocurre en realidad Leacutevi-Strauss habla de la existencia de una tribu cuyos miembros creen que todos los suentildeos tienen un significado sexual excepto aquellos cuyo contenido sexual es expliacutecito Lo mismo exactamente cabe decir de Antiacutegona para un auteacutentico freudiano ese apego tan fuerte de la hermana por el hermano seriacutea una sentildeal de deseo incestuoso salvo claro estaacute si se trata de Antiacutegona cuya familia ya estaacute marcada por el incesto

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pusieran de los uacuteltimos avances tecnoloacutegicos y manejaran sofisticadas armas desde la distancia completamente a salvo como los actuales soldados estadounidenses que con soacutelo apretar un botoacuten lanzan misiles desde barcos de guerra situados a muchos kiloacutemetros en el Golfo Peacutersico Por otro lado las palabras de Jerjes cuando intenta convencer a Leoacutenidas de que acepte la dominacioacuten persa no guardan pare-cido alguno con las de un fundamentalista musulmaacuten trata de seducir a Leoacutenidas prometieacutendole la paz y placeres sensuales si se une al Imperio persa y se convierte en su suacutebdito Lo uacutenico que le pide es el acto formal de arrodillarse en reconocimiento de la supremaciacutea persa si los espartanos acceden tendraacuten autoridad suprema sobre Grecia iquestNo es esto similar a lo que el presidente Reagan pidioacute al gobierno sandinis-ta de Nicaragua Lo uacutenico que debiacutea hacer era decir laquoiexclEh tiacuteo Samraquo a los Estados Unidos iquestY no aparece la corte de Jerjes retratada como un paraiacuteso multicultural donde conviven distintos estilo de vida iquestNo participan en las orgiacuteas personas de to-das las razas y condicioacuten sexual minusvaacutelidos etc iquestNo se parecen maacutes los esparta-nos con su disciplina y espiacuteritu de sacrificio a los tauumlbanes que defienden Afganistaacuten contra la ocupacioacuten de los Estados Unidos (o a una unidad de elite de la Guardia Revolucionaria Iraniacute dispuesta a sacrificarse si se produce una invasioacuten americana) Algunos historiadores perspicaces han sentildealado ya este paralelismo En la contrapor-tada de Fuego persa de Tom Holland se lee lo siguiente

En el siglo V aC una superpotencia global estaba determinada a llevar la ver-

dad y el orden a lo que consideraba dos Estados terroristas La superpotencia era Per-

sia incomparablemente rica en ambiciones oro y soldados Los Estados terroristas

eran Atenas y Esparta ciudades lejanas situadas en una tierra pobre y montantildeosa

Grecia11

La carga de racismo que Occidente ha puesto en la batalla de las Termopilas resul-ta evidente casi todo el mundo ha considerado que se tratoacute de la primera victoria decisiva del Occidente libre sobre el Oriente despoacutetico no es de extrantildear que Hitler y Goacutering compararan la derrota alemana de 1943 en Estalingrado con la heroica muerte de Leoacutenidas en las Termopilas Sin embargo por ese mismo motivo cabe in-vertir la perspectiva A los racistas culturales occidentales les gusta sostener que si los persas hubieran logrado someter a Grecia hoy habriacutea minaretes por toda Europa Esta estuacutepida afirmacioacuten yerra por dos razones si los griegos hubieran sido vencidos no habriacutea habido islam (pues no habriacutea habido pensamiento griego ni cristianismo dos presupuestos histoacutericos del islam) pero maacutes importante todaviacutea es el que en mu-

11 T Holland Persian Fire Londres Little Brown 2005 [ed cast Fuego persa trad D Hernaacutendez Barcelona Planeta 2007]

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chas ciudades europeas actuales hay minaretes y que la tolerancia multicultural que lo ha hecho posible fue precisamente el resultado de la victoria griega contra los persas

La principal arma que los griegos emplearon contra la aplastante superioridad militar de Jerjes fue la disciplina y el espiacuteritu de sacrificio Seguacuten Alain Badiou

Necesitamos una disciplina popular Diriacutea incluso [] que laquoquienes nada tienen soacutelo tienen su disciplinaraquo Los pobres los que no cuentan con medios financieros ni militares los que no tienen poder soacutelo cuentan con su disciplina con su capacidad para actuar juntos Esta disciplina es ya una forma de organizacioacuten12

En esta eacutepoca de permisividad hedonista que sirve de ideologiacutea dominante ya es hora de que la izquierda se (re)apropie de la disciplina y del espiacuteritu de sacrificio en estos valores no hay nada de intriacutensecamente laquofascistaraquo

Pero hasta la identidad fundamentalista de los espartanos resulta ambigua Hacia el final del filme se hace una afirmacioacuten que deja claro el programa griego laquoContra el reinado de la miacutestica y la tiraniacutea hacia el futuro brillanteraquo concretado ademaacutes como el imperio de la libertad y la razoacuten iexclun programa ilustrado elemental con un toque comunista Recordemos tambieacuten que al principio de la peliacutecula Leoacutenidas se niega a aceptar el mensaje de los laquooraacuteculosraquo corruptos seguacuten los cuales los dioses prohi-ben emprender una expedicioacuten militar para frenar a los persas maacutes adelante nos enteramos de que tales laquooraacuteculosraquo supuestos destinatarios del mensaje divino en trance estaacutetico habiacutean sido sobornados por los persas como el laquooraacuteculoraquo tibetano que en 1959 transmitioacute al Dalaacutei Lama el mensaje de que debiacutea abandonar el Tibet iexcly que estaba -como hemos llegado a saber- en la noacutemina de la CIA

Pero iquestqueacute decir del aparente disparate de que las ideas de dignidad libertad y razoacuten esteacuten apoyadas en una disciplina militar extrema incluida la praacutectica de desem-barazarse de los nintildeos con problemas de salud Tal laquodisparateraquo no es sino el precio de la libertad la libertad no es gratuita como se dice en el filme La libertad no es algo dado sino que se gana una y otra vez mediante una dura lucha en la que hay que estar dispuesto a arriesgarlo todo La implacable disciplina militar espartana no es soacutelo lo aparentemente opuesto a la laquodemocracia liberalraquo ateniense sino su condicioacuten in-triacutenseca su propia base el libre sujeto de la Razoacuten soacutelo puede aparecer mediante una autodisciplina despiadada La verdadera libertad no es la libertad de eleccioacuten ejercida desde una distancia de seguridad como la de elegir entre un pastel de fresa o de cho-colate la verdadera libertad se solapa con la necesidad se hace una eleccioacuten verdade-ramente libre cuando esa eleccioacuten pone en juego la existencia propia cuando senci-

12 F Del Lucehese y J Smith laquoWe Need a Popular Discipline Contemporary Politics and the Crisis of the Negativeraquo entrevista con Alain Badiou Los Angeles 2 de julio de 2007 (ineacutedita)

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llaacutemente laquono se puede hacer otra cosaraquo Cuando el paiacutes propio estaacute ocupado por extranjeros y un liacuteder de la resistencia hace un llamamiento para unirse a la lucha con-tra los ocupantes la razoacuten que se da no es la de laquoeres libre de elegirraquo sino la de laquoiquestno te das cuenta de que es lo uacutenico que puedes hacer si no quieres perder la dignidadraquo No es de extrantildear que todos los igualitaristas radicales del siglo XVIII desde Rousseau hasta los jacobinos imaginaran que una Francia republicana seriacutea una nueva Esparta en el espiacuteritu espartano de la disciplina militar hay un fondo emancipador que se con-serva aun cuando le quitemos toda la parafernalia histoacuterica del clasismo espartano su despiadada explotacioacuten de los esclavos el terror al que los sometiacutean etc tampoco es de extrantildear que el propio Trotski llamara a la Unioacuten Sovieacutetica de los difiacuteciles antildeos del laquocomunismo de guerraraquo una laquoEsparta proletariaraquo

Tal vez sea maacutes importante auacuten el aspecto formal del filme toda la peliacutecula se filmoacute en un almaceacuten de Montreal con el fondo y muchos personajes y objetos disentildeados por ordenador El caraacutecter artificial del fondo parece transmitirse a los actores laquorealesraquo que a menudo recuerdan a personajes de coacutemic (la peliacutecula se basa en la novela graacutefica de Frank Miller 300) Ademaacutes el caraacutecter artificial (digital) del fondo crea una atmoacutes-fera claustrofoacutebica como si la historia no se desarrollara en una realidad laquorealraquo con sus infinitos horizontes abiertos sino en un laquomundo cerradoraquo algo asiacute como un espa-cio cerrado en tres dimensiones Esteacuteticamente estamos a antildeos luz de las series de La guerra de las galaxias y El sentildeor de los anillos aunque en ellas muchos fondos y perso-nas son creaciones digitales la impresioacuten es la de tener a actores y objetos digitales y reales (elefantes Yoda urkhs palacios etc) en un mundo abierto y laquorealraquo en 300 por el contrario los personajes principales son actores laquorealesraquo situados sobre un fondo ar-tificial combinacioacuten que da lugar a un mundo laquocerradoraquo mucho maacutes siniestro a una mezcla laquocyborgraquo de personas reales integradas en un mundo artificial Soacutelo en 300 la combinacioacuten de actores y objetos laquorealesraquo en un entorno digital crea casi un espacio esteacutetico verdaderamente nuevo y autoacutenomo

La costumbre de combinar diversas artes de incluir en una forma esteacutetica refe-rencias a otra cuenta con una larga tradicioacuten sobre todo en lo tocante al cine mu-chos de los retratos de Hooper en los que una mujer mira por una ventana estaacuten claramente influidos por la experiencia del cine (seriacutean planos sin contraplano) Lo notable de 300 es que en ella (no por primera vez desde luego sino de un modo que artiacutesticamente es mucho maacutes interesante que por ejemplo el de Dick Tracy de Warren Beatty) una forma artiacutestica teacutecnicamente maacutes avanzada (el cine digital) re-mite a otra que lo estaacute menos (los coacutemics) El efecto resultante es la peacuterdida de la inocencia de la laquoauteacutentica realidadraquo al aparecer como parte de un universo artificial cerrado figuracioacuten exacta de nuestro gran problema socioideoloacutegico

Los criacuteticos que afirmaron que 300 fallaba en la laquosiacutentesisraquo de las dos artes esta-ban equivocados porque teniacutean razoacuten evidentemente la laquosiacutentesisraquo falla el universo

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que vemos en la pantalla estaacute atravesado por un profundo antagonismo y una pro-funda incoherencia pero ese mismo antagonismo es una sentildeal de verdad

Historia y familia en Frankenstein

Sin embargo cabe plantearse una pregunta maacutes fundamental en relacioacuten con el mito familiar como instrumento interpretativo Desde luego parece obvio que la pri-mera tarea de la criacutetica de la ideologiacutea consiste en tratar el relato familiar como un mito ideoloacutegico al que habriacutea que enfrentarse como al texto expliacutecito de un suentildeo que habriacutea que descifrar a partir de la auteacutentica lucha disimulada por el relato familiar Pero iquestqueacute ocurririacutea si llevaacuteramos hasta las uacuteltimas consecuencias la homologiacutea con la loacutegica freudiana de los suentildeos sin olvidarse de que el verdadero nuacutecleo del suentildeo su laquodeseo inconscienteraquo no son las ideas oniacutericas sino algo que paradoacutejicamente se inscribe en el texto oniacuterico a traveacutes de los propios mecanismos de transposicioacuten de las ideas en el texto Dicho de otro modo el deseo inconsciente de un suentildeo no es soacutelo ese nuacutecleo suyo que nunca se manifiesta directamente y que siempre queda distorsio-nado por su traslacioacuten al texto oniacuterico manifiesto sino el principio mismo de dicha distorsioacuten Freud formuloacute esta paradoja de un modo insuperable

Las ideas latentes son la materia prima que la elaboracioacuten oniacuterica transforma en el contenido manifiesto [] El uacutenico elemento esencial del suentildeo se halla constituido por la elaboracioacuten la cual actuacutea sobre la materia ideoloacutegica Aunque en determinados casos praacutecticos nos veamos obligados a prescindir de este hecho no nos es posible ignorarlo en la teoriacutea La observacioacuten analiacutetica muestra igualmente que la elaboracioacuten no se limita a dar a estas ideas la forma de expresioacuten arcaica o regresiva que conoce-mos sino que ademaacutes antildeade siempre a ellas algo que no pertenece a las ideas laten-tes del diacutea pero que constituye por decirlo asiacute la verdadera fuerza motriz de la for-macioacuten del suentildeo Este indispensable complemento [unentbehrliche Zutat] es el deseo tambieacuten inconsciente para cuya realizacioacuten sufre el contenido del suentildeo todas las transformaciones de que ya hemos hablado Limitaacutendonos a tender en el suentildeo a las ideas por eacutel representadas podemos desde luego atribuirle las maacutes diversas signifi-caciones tales como las de una advertencia un proyecto una preparacioacuten etc pero al mismo tiempo seraacute siempre la realizacioacuten de un deseo inconsciente y considerado como un producto de la elaboracioacuten no seraacute nunca cosa distinta de una tal realiza-cioacuten Asiacute pues un suentildeo no es nunca exclusivamente un proyecto una advertencia etc sino siempre un proyecto o una advertencia que han recibido merced a un deseo inconsciente una forma de expresioacuten arcaica y han sido transformados para servir a la realizacioacuten de dicho deseo Uno de estos caracteres la realizacioacuten de deseos es cons-

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tante En cambio el otro puede variar e incluso ser tambieacuten a veces un deseo caso en

el que el suentildeo representaraacute un deseo latente del diacutea realizado con ayuda de un deseo

inconsciente13

Vale la pena analizar todos los detalles de este maravilloso pasaje desde el moti-vo impliacutecito del inicio laquolo que basta en la praacutectica -a saber la buacutesqueda del signifi-cado de los suentildeos- no basta en la teoriacutea-raquo hasta la intensificacioacuten del deseo en la conclusioacuten La idea crucial es desde luego la de la laquotriangulacioacutenraquo de las ideas la-tentes el contenido manifiesto y el deseo inconsciente que limita el alcance -o por mejor decir socava- del modelo hermeneacuteutico de la interpretacioacuten de los suentildeos (el camino que lleva del contenido manifiesto a su significado oculto la idea latente) y remonta el camino de la formacioacuten del suentildeo (la transposicioacuten de la idea latente en contenido manifiesto por parte de la elaboracioacuten oniacuterica) La paradoja radica en que la elaboracioacuten oniacuterica no es soacutelo un proceso de enmascaramiento del laquoauteacutentico mensajeraquo del suentildeo el verdadero nuacutecleo de eacuteste su deseo inconsciente se inscribe soacutelo a traveacutes del propio proceso de enmascaramiento de manera que cuando vol-vemos a trasladar el contenido oniacuterico a la idea oniacuterica expresada en eacutel perdemos la laquoverdadera fuerza motrizraquo del suentildeo En suma es el propio proceso de enmascara-miento lo que inscribe en el suentildeo su auteacutentico secreto Por consiguiente habriacutea que invertir la idea aceptada de la posibilidad de penetrar cada vez con mayor pro-fundidad en el nuacutecleo del suentildeo no es que primero pasemos del contenido manifies-to al secreto de primer nivel la idea latente y luego dando un paso maacutes lleguemos maacutes adentro hasta el nuacutecleo inconsciente del suentildeo el deseo inconsciente sino que el deseo laquomaacutes profundoraquo se situacutea en el propio desfase entre la idea latente y el con-tenido manifiesto14

En el aacutembito de la literatura Frankenstein de Mary Shelley ofrece un ejemplo perfecto de esta loacutegica Desde un punto de vista marxista se suele criticar que la nove-la se centre en la densa red familiar y sexual con vistas a obliterar (o mejor dicho reprimir) su verdadera referencia histoacuterica la Historia se eterniza como si fuera un drama familiar grandes corrientes sociohistoacutericas (de la laquomonstruosidad del terror

13 S Freud Introductory Lectures on Psychoanalysis Harmondsworth Penguin 1973 pp 261-262 [ed cast Lecciones introductorias al psicoanaacutelisis trad L Loacutepez-Ballesteros Madrid Biblioteca Nueva 2006]

14 Similar procedimiento se despliega en la dimensioacuten metafoacuterica del lenguaje cotidiano Supongamos que soy un editor que quiere hacer una criacutetica negativa de un manuscrito que me han enviado en lugar de decir sin miramientos laquohay que reescribir el texto para eliminar por lo menos sus partes maacutes estuacutepidasraquo sentildealo iroacutenicamente que laquohabraacute que fumigar un poco el textoraquo iquestNo introduce esta sustitucioacuten metafoacuterica una referencia mucho maacutes ominosa a geacutermenes e insectos al acto de exterminar etceacutetera

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revolucionarioraquo a la repercusioacuten de las revoluciones cientiacuteficas y tecnoloacutegicas) se refle-jan se plasman de forma distorsionada en los problemas que Victor Frankenstein tiene con su padre su prometida y su monstruosa progenie Aunque todo ello sea cierto un sencillo experimento mental demuestra las limitaciones de este abordaje imaginemos la misma historia (la del Dr Frankenstein y su monstruo) narrada aten-diendo uacutenicamente al cientiacutefico y su experimento sin el melodrama familiar de acom-pantildeamiento (el monstruo como el ambiguo obstaacuteculo de la consumacioacuten sexual del matrimonio laquoEstareacute en tu noche de bodasraquo etc) lo que tendriacuteamos seriacutea una historia empobrecida despojada de la dimensioacuten en la que reside su extraordinario efecto li-bidinal Por tanto para decirlo con palabras propias de Freud es cierto que el relato expliacutecito es como un texto oniacuterico referido en clave a su verdadero referente a su laquoidea latenteraquo (la dimensioacuten sociohistoacuterica) de la que ofrece un reflejo distorsionado sin embargo es mediante esa distorsioacuten mediante ese desplazamiento como se inscri-be el laquodeseo inconscienteraquo (la fantasiacutea dotada de caraacutecter sexual) del texto

Hay que entender el concepto romaacutentico de monstruosidad a la luz de la distin-cioacuten establecida por Samuel Taylor Coleridge entre Imaginacioacuten y Fantasiacutea la Ima-ginacioacuten es un poder creativo que produce cuerpos orgaacutenicos y armoniosos en tan-to que la Fantasiacutea representa una reunioacuten mecaacutenica de partes que no encajan entre siacute con lo que da pie a una combinacioacuten monstruosa carente de unidad orgaacutenica En Frankenstein -relato de la historia de un monstruo- el tema de la monstruosidad no se limita al contenido narrativo sino que se desborda y penetra en otros niveles La monstruosidad fantasiacutea aparece en tres planos

1 En primer lugar como es obvio el monstruo reanimado por Victor es un com-puesto mecaacutenico de partes no un organismo armonioso

2 En segundo lugar el trasfondo social de la novela es el de una descomposicioacuten monstruosa de la sociedad fruto del malestar y la revolucioacuten con la llegada de la modernidad la armoniosa sociedad tradicional queda reemplazada por una sociedad industrial en la que las personan interactuacutean mecaacutenicamente como individuos siguiendo sus intereses egoiacutestas sin sentirse ya parte de un Todo maacutes amplio y a veces explotan en violentas rebeliones Las sociedades mo-dernas oscilan entre la opresioacuten y la anarquiacutea la uacutenica unidad que tiene cabida en ellas es una unidad artificial impuesta por un poder brutal

3 Por uacuteltimo estaacute la propia novela un compuesto monstruoso torpe incohe-rente de partes modalidades narrativas y geacuteneros distintos

Cabriacutea antildeadir a estos tres niveles un cuarto el de las interpretaciones a la que la novela ha dado origen iquestQueacute significa el monstruo iquestQueacute representa Puede signi-ficar la monstruosidad de la revolucioacuten social de la rebelioacuten de los hijos contra los

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padres de la moderna produccioacuten industrial de la reproduccioacuten asexual del cono-cimiento cientiacutefico Por consiguiente tenemos muacuteltiples significados que no forman un todo armonioso sino que coexisten unos junto a otros La interpretacioacuten de la monstruosidad desemboca en la monstruosa (fantasiacutea) de las interpretaciones

iquestCoacutemo abrirnos camino en esta monstruosidad Es faacutecil poner de manifiesto que el verdadero foco de intereacutes de Frankenstein es la laquomonstruosidadraquo de la Revolu-cioacuten francesa su degeneracioacuten en terror y dictadura Mary y Percy Shelley eran de-votos seguidores de las poleacutemicas y los libros suscitados por la Revolucioacuten francesa Viacutector crea su monstruo en la misma ciudad Ingolstadt que un historiador conser-vador de la Revolucioacuten Barruel -cuyo libro Mary leyoacute varias veces- cita como el origen de la Revolucioacuten francesa (alliacute fue donde la sociedad secreta de los Illuminati planeoacute la Revolucioacuten) Edmund Burke describioacute el caraacutecter monstruoso de la Revo-lucioacuten francesa precisamente como el de un Estado al que primero se hubiera dado muerte y al que luego se hubiera revivido en forma de monstruo

De la tumba de la monarquiacutea asesinada en Francia ha surgido un espectro enor-

me formidable e informe cuyo aspecto es mucho maacutes aterrador que el de cualquier

otro que haya abrumado la imaginacioacuten y domentildeado la fortaleza del hombre Cum-

pliendo su propoacutesito sin titubeos sin dejarse impresionar por ninguna clase de peli-

gros sin ser presa de los remordimientos despreciando todos los medios y las maacutexi-

mas del sentido comuacuten este espantoso fantasma ha abrumado a todos aquellos que

consideraban imposible su existencia15

Ademaacutes frankenstein estaacute dedicada al padre de Mary William Godwin conoci-do por sus ideas utoacutepicas sobre la regeneracioacuten de la raza humana Godwin expuso sus esperanzas milenaristas en su Investigacioacuten sobre los principios de la justicia poliacute-tica (1793) donde se regocijaba ni maacutes ni menos de la aparicioacuten de una nueva raza humana surgida despueacutes de que la ciencia hubiera controlado la superpoblacioacuten y fruto de la ingenieriacutea social no del coito En la novela Victor dice

Una nueva especie me bendeciraacute como su origen y creador muchas naturalezas

felices y excelentes me deberaacuten su existencia No habraacute padre que pueda afirmar la

gratitud de sus hijos tan plenamente como yo merecereacute la suya

15 E Burke Letters on the Proposals for Peace with the Regicide Directory of France Letter I (1796) en The Works and Correspondence of the Right Honorable Edmund Burke nueva edicioacuten (Londres 1852) vol V p 256

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La asociacioacuten simboacutelica entre Godwin y los monstruos se forjoacute entre 1796 y 1802 cuando la reaccioacuten conservadora en su contra estaba en su apogeo En esos antildeos se recurrioacute con frecuencia a los demonios y a lo grotesco para devaluar las teoriacuteas de Godwin sobre la regeneracioacuten utoacutepica de la humanidad Los conservadores deciacutean que Godwin y sus escritos eran un monstruo naciente con el que habiacutea que acabar de lo contrario Inglaterra seguiriacutea el mismo camino que la Francia revolucionaria Horace Walpole afirmoacute que Godwin era laquouno de los mayores monstruos de la His-toriaraquo En 1800 la Antijacobin Review al frente de los ataques contra William Go-dwin y Mary Wollstonecraft denuncioacute a los disciacutepulos de la pareja por considerar-los laquola semilla del monstruoraquo

Frankenstein no aborda directamente su verdadero tema sino que narra la historia como un drama o un mito familiares y despolitizados Los personajes de la novela vuelven a representar poleacutemicas poliacuteticas pasadas en el plano de la psicologiacutea perso-nal En la deacutecada de 1790 autores como Edmund Burke habiacutean alertado de los peli-gros de un monstruo colectivo y parricida el reacutegimen revolucionario de Francia tras la Revolucioacuten Mary Shelley reduce el siacutembolo a las dimensiones de un hogar Su no-vela vuelve a poner en escena el tropo del monstruo pero desde la perspectiva de unos narradores aislados subjetivos limitados a enfrentarse en sus propias luchas parrici-das Asiacute es como la novela logra mantener su verdadero tropo a distancia invisible Como ya hemos sentildealado tal es la criacutetica que los marxistas suelen formular contra Frankenstein la de que se centra en la densa red familiar y sexual para obliterar (o mejor dicho reprimir) su verdadera referencia histoacuterica

Pero iquestpor queacute debe ocultar Frankenstein su verdadero referente histoacuterico Pues porque su relacioacuten con su verdadero objeto de intereacutes tema (la Revolucioacuten francesa) es sumamente ambigua y contradictoria de suerte que la forma del mito familiar hace po-sible neutralizar dicha contradiccioacuten y reunir todas esas actitudes incompatibles como parte de la misma historia Frankenstein no soacutelo es un mito en el sentido de Leacutevi-Strauss una resolucioacuten imaginaria de las contradicciones reales Seguacuten Leacutevi-Strauss el anaacutelisis que hace Freud del mito de Edipo es otra versioacuten de ese mito y debe abordarse igual que el mito original las variaciones a partir de un mito tratan de desplazar y resolver de otra forma la contradiccioacuten que el mito original trataba de resolver En el caso de Frankens-tein habriacutea que tratar como parte del mismo mito como variaciones a partir de eacutel sus versiones cinematograacuteficas (maacutes de cincuenta) y el modo en que transforman la historia original Aquiacute tenemos los grandes hitos

l Frankenstein (la maacutes conocida el claacutesico dirigido por James Whale en 1931 con Boris Karloff en el papel del monstruo) destaca sobre todo porque deja de lado la subjetivacioacuten del monstruo (nunca se le permite narrar la historia en primera persona ni deja de ser un Otro monstruoso)

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2 En La verdadera historia de Frankenstein (1973) el doctor crea a un hermoso joven y lo educa para presentarlo en sociedad pero el cuerpo de la criatura empieza a degenerar y eacutesta se vuelve contra su artiacutefice

3 En La prometida (1985) despueacutes de que Frankenstein abandone su primera crea-cioacuten por considerarla un fracaso crea una hermosa joven y la educa para conver-tirla en su compantildeera ideal pero al final tambieacuten ella escapa a su control

4 En Frankenstein de Mary Shelley dirigida en 1994 por Kenneth Branagh despueacutes de que el monstruo mate a la novia de Viacutector eacuteste desesperado re-compone y reanima el cuerpo de ella (la escena culmina con Viacutector bailando con su mujer)

5 Por uacuteltimo aunque no se refiera directamente a Frankenstein en Blade Runner (1982) de Ridley Scott al teniente Deckard le asignan la misioacuten de buscar y eliminar a un grupo de laquoreplicantesraquo seres sobrehumanos creados para ser esclavos que se han rebelado contra sus creadores y se esconden en Los Aacutenge-les El enfrentamiento final entre Deckard y laquoBattyraquo el liacuteder del grupo se re-fiere obviamente al conflicto entre Frankenstein y el monstruo (en este caso Batty en un acto de reconciliacioacuten salva a Deckard de una muerte segura)

Lo que todas estas peliacuteculas tienen en comuacuten es que reproducen la prohibicioacuten primordial de la novela original ninguna aborda directamente el tema poliacutetico (la laquomonstruosidadraquo de la rebelioacuten social) todas cuentan la historia valieacutendose del marco de las relaciones familiares amorosas Asiacute pues iquesten queacute consiste la actitud contra-dictoria de la novela en relacioacuten con su tema

El motivo de la monstruosidad de la revolucioacuten es un elemento conservador y la forma de la novela (la confesioacuten del personaje principal a punto de morir) estaacute evi-dentemente relacionada con un geacutenero conservador popular en la eacutepoca de Shelley en el cual tras verse forzados a enfrentarse a las consecuencias catastroacuteficas de sus suentildeos de libertad y fraternidad universales los exradicales arrepentidos renun-cian a su obra reformadora Sin embargo Shelley hace algo que nunca habriacutea hecho un autor conservador en la parte central del libro da un paso maacutes y hace que el monstruo cuente la historia desde su propia perspectiva Dicho paso es una mani-festacioacuten radical de la creencia liberal en la libertad de opinioacuten hay que oiacuter todos los puntos de vista En Frankenstein el monstruo no es una Cosa un objeto aterra-dor al que nadie se atreve a enfrentarse sino que estaacute totalmente subjetivado Mary Shelley penetra en el espiacuteritu del monstruo y le pregunta coacutemo se siente al verse etiquetado definido oprimido excomulgado e incluso fiacutesicamente deformado por la sociedad Al criminal por antonomasia se le permite presentarse como la viacutectima por antonomasia El monstruoso asesino se revela como un individuo profunda-mente herido y desesperado que anhela amor y compantildeiacutea

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Por consiguiente es crucial ver en queacute consiste la historia del propio monstruo Este nos cuenta que su caraacutecter rebelde y asesino fue fruto de un aprendizaje no algo innato En directa contradiccioacuten con la tradicioacuten burkeana del monstruo como el mal encarnado la criatura dice a Frankenstein laquoYo era beneacutevolo y bueno la miseria me convirtioacute en un malvadoraquo Sorprendentemente el monstruo resulta ser un rebelde muy filosoacutefico explica sus acciones con las palabras que habriacutea empleado un republi-cano Afirma que si emprendioacute la rebelioacuten fue por las faltas del orden imperante Sus superiores y protectores se han zafado de sus responsabilidades para con eacutel y le han obligado a llevar a cabo una insurreccioacuten Los monstruos no se rebelan porque esteacuten infectados por los males o las impiedades de la filosofiacutea radical sino porque han sido objeto de la opresioacuten y el abuso del orden reinante La fuente de Mary Shelley fue un ensayo de su propia madre Visioacuten moral e histoacuterica del origen y progreso de la Revolu-cioacuten francesa (1794) en el que Mary Wollstonecraft tras mostrarse de acuerdo con los conservadores burkeanos en que los rebeldes son unos monstruos insiste decidida en la idea de que tales monstruos son el producto de la sociedad no son muertos vi-vientes ni espectros salidos de la tumba de la monarquiacutea asesinada sino productos de la opresioacuten el desgobierno y el despotismo bajo el Ancien Reacutegime Las capas maacutes bajas de la sociedad se ven impulsadas a la rebelioacuten se vuelven contra sus opresores de forma parricida En este aspecto es en el que la novela se acerca maacutes a la poliacutetica el monstruo expone una criacutetica radical de la opresioacuten y la desigualdad laquoSupe lo que era la divisioacuten de la propiedad la riqueza inmensa y la pobreza miserable la categoriacutea el linaje y la sangre nobleraquo Habla como los radicales de los tiempos revolucionarios

Supe lo que eran las posesiones maacutes estimadas por los vuestros la alta cuna sin

maacutecula unida con los ricos A un hombre soacutelo se lo respeta si posee alguna de esas ad-

quisiciones de lo contrario se lo considera con raras excepciones un vagabundo y un

esclavo condenado a malgastar sus facultades en beneficio de unos pocos elegidos

En este punto Mary Shelley desarrolla la laquodialeacutectica de la Ilustracioacutenraquo ciento cincuenta antildeos antes que Adorno y Horkheimer Va mucho maacutes allaacute de las habitua-les advertencias conservadoras sobre la pesadilla el caos y la violencia en los que desembocan el progreso cientiacutefico y poliacutetico y la consiguiente necesidad de que el hombre muestre humildad ante el misterio de la creacioacuten y no trate de convertirse en el duentildeo de la vida papel reservado a la divinidad

El monstruo es un sujeto de la Ilustracioacuten en estado puro tras su reanimacioacuten es un laquohombre naturalraquo su mente una tabula rasa Solo abandonado por su creador ha de volver a poner en praacutectica la teoriacutea ilustrada del desarrollo ha de aprenderlo todo desde cero mediante las lecturas y la experiencia propia Sus primeros meses son en efecto la realizacioacuten de una especie de experimento filosoacutefico Que fracase

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desde un punto de vista moral y se convierta en un monstruo asesino y vengativo no lo condena a eacutel sino a la sociedad a la que se acerca con las mejores intenciones necesitado de amar y ser amado Su triste destino ilustra perfectamente la tesis de Rousseau de que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe

El miedo al progreso no es necesariamente un motivo conservador Recordemos que en la Inglaterra de Mary Shelley los laquoludditasraquo bandas de obreros desespera-dos destruiacutean las maacutequinas de las industrias para protestar contra la peacuterdida de empleos y la mayor explotacioacuten a la que las maacutequinas los sometiacutean Por otra parte las feministas interpretan Frankenstein no como una advertencia conservadora so-bre los peligros del progreso sino como una criacutetica protofeminista de los peligros de la tecnologiacutea y el conocimiento masculinos cuyo objetivo es dominar el mundo y controlar la propia vida humana Este temor auacuten nos acompantildea es el miedo a que los cientiacuteficos creen una nueva forma de vida o seres dotados de inteligencia artifi-cial que escapen a nuestro control y se vuelvan en nuestra contra

Por uacuteltimo hay una ambiguumledad fundamental intriacutenseca al propio motivo de la rebe-lioacuten del hijo como monstruosidad iquestQuieacuten lleva a cabo dicha rebelioacuten en la novela La rebelioacuten se produce en dos aacutembitos el primero que se rebela contra el orden paterno es el propio Viacutector despueacutes el monstruo se rebela a su vez contra el rebelde hijo Viacutector se rebela contra el orden paterno en sentido estricto su creacioacuten del monstruo es fruto de una reproduccioacuten asexual no de la normal sucesioacuten de las generaciones en una familia

Esto nos lleva al concepto freudiano de lo Unheimliche (lo siniestro) iquestQueacute es la cosa maacutes unheimlich maacutes cercana a nosotros y al mismo tiempo que maacutes nos horro-riza y asquea El incesto el sujeto incestuoso habita en la propia casa no necesita buscar fuera un compantildeero sexual y desarrolla una actividad secreta que a todos nos inspira miedo y verguumlenza No es de extrantildear por tanto que en Frankenstein haya dos momentos en los que se vislumbre la amenaza del incesto Walton escribe cartas no a su mujer sino a su hermana (la cual es ademaacutes con quien decide volver al final del libro) en la primera edicioacuten de la novela la novia de Viacutector era su hermanastra (Asiacute pues cuando el monstruo asiste a la noche de bodas y mata a la novia impide en el uacuteltimo momento que se consume una unioacuten incestuosa)

Por consiguiente el impulso de Walton y de Viacutector a marcharse de casa y llevar a cabo un acto arriesgado y transgresor es maacutes ambiguo de lo que parece ninguno actuacutea movido por una ambicioacuten patoloacutegica y blasfema sino para huir del ambiente inces-tuoso que se respira en sus hogares Algo hay en la casa propia que no deberiacutea estar alliacute El marido de Mary Percy lo describioacute en su famoso soneto laquoInglaterra en 1819raquo

Rey viejo loco ciego odiado y moribundo

Priacutencipes convertidos en heces de su raza

Y aun en escarnio puacuteblico con fango hasta los dientes

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Gobernantes ineptos cegados e insensibles

Sanguijuelas colgadas de un paiacutes arruinado

Que repletas de sangre se caen por su peso

Un pueblo apuntildealado y hambriento sin cosechas

Un ejeacutercito espada de dos filos que en contra

Del tirano y sus viacutectimas podriacutea rebelarse

Leyes de oro cruentas que incitan y castigan

Religioacuten sin un Cristo sin Dios libro cerrado

Un senado que impone un injusto estatuto

Son tumbas de las cuales puede alzarse un Fantasma

Glorioso que ilumine nuestros tiempos convulsos

Un conservador responderiacutea por supuesto que ese fantasma que puede alzarse de una tumba para laquoilumin[ar] nuestros tiempos convulsosraquo tal vez no resulte tan glorio-so y en cambio esteacute dispuesto a cobrarse una venganza sangrienta como el monstruo de Frankensteiacuten Llegamos asiacute a la contradiccioacuten de Mary Shelley que es la contradic-cioacuten entre laquoopresioacuten y anarquiacutearaquo entre el hogar opresivo donde el ambiente es irres-pirable y las sangrientas consecuencias de nuestros intentos de romper los lazos que nos unen a eacutel La autora incapaz de resolver esta contradiccioacuten y renuente a enfren-tarse directamente a ella soacutelo pudo relatarla a modo de mito familiar

La leccioacuten que cabe extraer de todos estos puntos muertos no es la de que hay que dejar al margen el mito familiar y volverse directamente a la realidad social hay que ha-cer algo mucho maacutes difiacutecil socavar el mito familiar desde dentro El testimonio maacutes im-portante de la lucha para lograr ese objetivo es la carta de Kafka a su padre

Una carta que siacute llegoacute a su destino

El Premio Darwin 2001 al acto maacutes estuacutepido fue concedido a tiacutetulo postumo a una pobre mujer de la Rumania rural que se despertoacute durante su procesioacuten fuacutenebre Al salir del atauacuted y darse cuenta de lo que ocurriacutea huyoacute corriendo loca de terror y fue atropellada por un camioacuten murioacute al instante Asiacute que la volvieron a meter en el atauacuted y la procesioacuten continuoacute iquestHay mejor ejemplo de eso que llamamos el desti-no de una carta que llega a eacutel

Tambieacuten una carta puede llegar a su destino precisamente porque su destinatario se niega a recibirla como sucede hacia el final de Troilo y Creacutesida -la magistral pieza de

Cita extraiacuteda de P B Shelley No desperteacuteis a la serpiente Antologiacutea poeacutetica bilinguumle trad J Abeleira y A Valero Madrid Hyperioacuten 1991 p 79 [N delT]

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Shakespeare de la que ya hemos hablado- cuando el engantildeado Troilo hace pedazos la carta de su Creacutesida en la que trata de explicarle por queacute ha coqueteado con Dioacutemedes Nunca llegamos a saber lo que deciacutea la carta aunque la escena despierta nuestra expec-tacioacuten melodramaacutetica iquestse redimiraacute Creacutesida laquoexplicaacutendolo todoraquo La fuerza de esa ex-pectacioacuten explica que durante todo el siglo XVm la versioacuten de la obra que soliacutea inter-pretarse fuera la revisioacuten de Dryden de 1679 en la que Creacutesida queda completamente redimida Nos enteramos de que ha hecho ayudada por su padre planes para volver a Troya y a Troilo y de que su aparente rendicioacuten ante Dioacutemedes era soacutelo una estratagema para lograrlo Por tanto iquesty si Shakespeare hubiera querido demostrar algo -y no sim-plemente mantenernos en suspenso- al no divulgar el contenido de la carta iquestY si la carta debiacutea ser rechazada La escena a la que la carta se refiere ocurrioacute con anterioridad cuando despueacutes de que Creacutesida y Troilo pasaran su primera (y uacutenica) noche juntos su propio padre entregoacute a Creacutesida como parte de un simple trato a cambio de un guerre-ro troyano capturado por eacutestos En el bando griego se la entregan a Dioacutemedes como botiacuten en su tienda ella coquetea con eacutel y se le ofrece sin tapujos bajo la mirada de Troilo a quien Ulises ha llevado hasta alliacute Cuando Dioacutemedes se marcha ella reflexiona

Troilo adioacutes Si auacuten miro con un ojo

Con el corazoacuten ya estaacute mirando el otro

iexclPobre sexo el nuestro En eacutel veo esta falta

Que el error del ojo manda en nuestra alma

Yerra lo que guiacutea el error En consecuencia

Si el ojo la guiacutea cae el alma en verguumlenza

(V 2)

La pregunta crucial es la siguiente iquesty si Creacutesida hubiera sabido desde el primer momento que Troilo la observaba y simplemente hubiera fingido que reflexionaba a solas iquestY si toda la escena de la seduccioacuten su descarado intento de despertar el deseo de Dioacutemedes hubiera sido concebida para la mirada de Troilo No olvidemos que Creacutesida anuncia su naturaleza escindida en el primer y angustioso encuentro de los amantes cuando dirige a Troilo esta terrible advertencia

La mitad de miacute misma estaacute contigo

Una mitad ingrata que abandona mi ser

Para ser juguete de otro

(III 2)

W Shakespeare op cit p 170 [N delTj W Shakespeare op cit p 117 [N del T]

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Con lo que presagia la amarga conclusioacuten de Troilo tras verla coquetear con Dioacute-medes de que en Creacutesida laquola unidad [no] estaacute sujeta a normaraquo Esta extrantildea disloca-cioacuten interna de Creacutesida es maacutes compleja de lo que parece una parte de ella lo ama pero esa parte es laquoingrataraquo y con la misma necesidad con la que la impulsoacute hacia Troilo pronto la impulsaraacute hacia otro hombre La leccioacuten que cabe extraer es que para inter-pretar una escena o una frase a veces la clave estaacute en descubrir a su auteacutentico destinatario En una de las mejores novelas de Perry Masoacuten el abogado presencia el interrogatorio policial de una pareja sorprendentemente el marido cuenta a la policiacutea con todo lujo de detalles lo que ha ocurrido lo que ha visto y lo que cree que ha ocurrido iquestPor queacute este exceso de informacioacuten Solucioacuten la pareja cometioacute el asesinato pero como el ma-rido sabiacutea que pronto los detendriacutean como sospechosos y los separariacutean aprovechoacute la oportunidad para contar a su mujer la (falsa) historia a la que los dos debiacutean atenerse por tanto el verdadero destinatario de su extenso relato no era la policiacutea sino su mujer16

Asiacute llegamos a la carta que Franz Kafka escribioacute a su padre en la que se pone de mani-fiesto la crisis de la autoridad paterna en toda su ambiguumledad no es de extrantildear que la primera impresioacuten al leerla sea la de que falta algo el giro final como el de la paraacutebola de la Puerta de la Ley (laquoLa puerta existiacutea soacutelo para tiraquo) la exhibicioacuten de terror y rabia del padre existe soacutelo para ti la has investido tuacute la sostienes tuacute Podemos imaginarnos per-fectamente al verdadero Hermann Kafka como un caballero beneacutevolo e intachable abso-lutamente asombrado por el papel que representaba en la imaginacioacuten de su hijo17

Para decirlo al estilo californiano Kafka teniacutea un grave problema de actitud con su padre Cuando Kafka se identificaba como laquoLowyraquo es decir con el apellido ma-terno se situaba en una serie que incluye a Adorno (quien tambieacuten prefirioacute el ape-llido materno al paterno Wiesengrund) por no mencionar a Hitler (cuyo apellido paterno era Schickelgruber) todos ellos incoacutemodos con la idea de asumir el papel de depositario del apellido paterno Por eso una de las cosas que afirma Kafka en la carta es que habriacutea podido aceptar a (la persona de) su padre establecer una rela-

W Shakespeare op cit p 172 [N del T] 16 En 1937-1938 mientras esperaba la ejecucioacuten en la prisioacuten de Lubyanka de Moscuacute Nikolaacutei Bujarin

escribioacute muchiacutesimo y dejoacute completos cuatro manuscritos de peso (un ensayo sobre la filosofiacutea marxista otro sobre el socialismo y la cultura una novela y un poemario) que milagrosamente sobrevivieron y ahora estaacuten -al menos los tres primeros- disponibles en ingleacutes La clave de esta obra extraordinaria es la constdacioacuten en la que fue escrita y su destinatario Bujarin sabiacutea que pronto lo ejecutariacutean y que los libros nunca seriacutean publicados asiacute que daba los manuscritos a los guardias de la prisioacuten para que se los enviaran a Stalin quien los conservoacute Aunque escritos como libros dirigidos al puacuteblico general anoacutenimo su verdadero destinatario era soacutelo una persona el propio Stalin a quien Bujarin en este uacuteltimo gesto de desesperacioacuten trataba de fascinar con su brillantez intelectual

17 El impulso para esta interpretacioacuten de Kafka procede de la conferencia pronunciada por Avital Ronell en Sass-Fee el 10 de agosto de 2006

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cioacuten con eacutel que no hubiera sido traumaacutetica si hubiera sido su amigo su hermano su jefe incluso su suegro todo menos su padre

Lo que fastidia a Kafka es la presencia excesiva de su padre estaacute demasiado vivo es demasiado entrometido tanto que hasta resulta obsceno Sin embargo la presencia exce-siva de su padre no es una realidad directa soacutelo aparece como tal sobre el trasfondo de la suspensioacuten de la funcioacuten simboacutelica del padre Esta laquodemasiedadraquo (como diriacutea Eric Santner) del padre es en uacuteltima instancia la de la propia vida el caraacutecter humillante del exceso de vitalidad paterno que socava su autoridad Kafka advierte en su padre

una predileccioacuten por las expresiones indecentes que deciacuteas tan alto como podiacuteas rieacuten-

dote de ellas como si hubieras dicho algo sumamente ingenioso aunque en realidad

soacutelo fuera una obscenidad banal insignificante (cosa que al mismo tiempo volviacutea a ser

para miacute una manifestacioacuten humillante de tu vitalidad)

De nuevo no hay que perder de vista el orden de causalidad no es que la exce-siva vitalidad del padre socave su autoridad simboacutelica sino que maacutes bien sucede lo contrario es decir que a Kafka le moleste la vitalidad excesiva de su padre presupo-ne el fracaso de la autoridad simboacutelica

iquestCuaacutel es la auteacutentica funcioacuten del Nombre-del-Padre Pues justamente permitir que el sujeto laquomate simboacutelicamenteraquo al padre lo abandone (a eacutel y a su ciacuterculo fami-liar maacutes iacutentimo) y camine libremente por la vida No es de extrantildear por tanto que la renuencia de Kafka a asumir el Nombre del Padre constituya un indicativo de su fracaso a la hora de separarse de su padre la carta al padre muestra a un sujeto con-denado a estar siempre a la sombra paterna atrapado con eacutel en un atolladero libidi-nal En lugar de permitirle eludir el control del padre la negativa de Kafka a aceptar el nombre del padre es el signo maacutes evidente de su encarcelamiento

Kafka no era una viacutectima pasiva del terror sembrado por su padre en realidad quien manejaba los hilos era eacutel (recueacuterdese que en la larga conversacioacuten entre el hom-bre de campo y el sacerdote tras la paraacutebola sobre la Puerta de la Ley en El proceso de Kafka el sacerdote afirma que el hombre del campo estaba al mando y que el guardiaacuten de la puerta estaba subordinado a eacutel) iquestLa prueba Si alguna vez ha habido un recuer-do encubridor eacutese es el accidente sufrido por Kafka a los dos meses de edad el uacutenico episodio de su infancia del que dice tener laquomemoria directaraquo (y del que ademaacutes afir-ma que tambieacuten su padre debe de recordarlo) Probablemente el recuerdo proceda de lo que los padres le contaron al respecto Pero iquestqueacute encubre Como la escena originaria del Hombre de los lobos es una fantasiacutea retroactiva

Soacutelo guardo memoria directa de un episodio de mis primeros antildeos Quizaacute tambieacuten tuacute

lo recuerdes Una noche no cesaba de lloriquear pidiendo agua Estoy seguro de que no

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lo haciacutea porque tuviera sed sino tal vez en parte por incomodar y en parte para distraer-

me Como tus gritos de amenaza no teniacutean efecto me sacaste de la cama me llevaste a la

terraza y alliacute me dejaste un rato solo en camisoacuten ante la puerta cerrada No direacute que es-

tuvo mal hecho -tal vez no hubiera ninguna otra forma de restablecer la calma nocturna-

pero si lo menciono es porque resulta tiacutepico de tus meacutetodos educativos y de su efecto en

miacute Me atrevo a decir que despueacutes de aquello fui muy obediente durante ese periodo de

mi vida pero quedeacute herido en lo maacutes profundo Lo que para miacute era natural el pedir agua

sin maacutes ni maacutes y como resultado el extraordinario terror de que me sacasen afuera fue-

ron dos cosas que al ser yo como era en el fondo nunca pude relacionar Incluso al cabo

de los antildeos seguiacutea atormentaacutendome la idea de que el hombre gigantesco mi padre la

maacutexima autoridad veniacutea casi sin motivo me sacaba de la cama por la noche y me llevaba

a la terraza y que por tanto yo no significaba absolutamente nada para eacutel

El borboteo de la cadena significante del nintildeo que trata de provocar al padre se parece a los obscenos sonidos apagados en la liacutenea telefoacutenica del Castillo o a las canciones que entonan los marines cuando desfilan Asiacute pues hay un viacutenculo oculto entre el balbuceo laquosubversivoraquo presimboacutelico del nintildeo y el Poder inaccesible que aterroriza al protagonista kafkiano entre el Superyoacute y el Ello

El verdadero reproche subyacente al padre no es su poder y arrogante demostra-cioacuten de autoridad sino al contrario su impotencia su falta de autoridad simboacutelica iquestNo son los terribles estallidos de coacutelera (Wuten) del padre otros tantos signos de su impotencia fundamental de que su autoridad friacutea y eficiente es ineficaz El propio padre explicaba que su laquotemperamento imperiosoraquo se debiacutea a sus laquotrastornos car-diacuteacosraquo cosa que no constituye precisamente un signo de poder sino como ve el propio Kafka un meacutetodo de manipulacioacuten barata digno de un pelele laquoLos trastor-nos cardiacuteacos son un medio por el que ejerces tu dominio con maacutes rigor pues el solo hecho de pensar en ellos tiene que reprimir en el otro el menor intento de contrade-cirteraquo Aquiacute tenemos otra demostracioacuten ritual de poder por parte del padre laquoTam-bieacuten era horrible cuando corriacuteas dando voces en torno a la mesa para agarrarlo a uno por lo visto no queriacuteas hacerlo pero fingiacuteas quererloraquo demostracioacuten ridicu-la de poder que lo menoscababa Ademaacutes iquestqueacute clase de padre se siente tan amena-zado por su hijo de dos meses para tomar una medida a todas luces excesiva sacar-lo del apartamento Una figura con verdadera autoridad se habriacutea enfrentado al problema sin pestantildeear (Y por cierto en el tipo de familia patriarcal al que sin duda perteneciacutea Kafka iquestno es ya un signo de falta de autoridad que fuera el padre en lugar de la madre quien se ocupara del nintildeo) Tambieacuten resulta claro que la des-cripcioacuten del laquodominio intelectualraquo del padre se apoya en un miedo mal disimulado a que ese fraude evidente esa apariencia de autoridad se desinflara como un globo y dejara al descubierto la estupidez del padre

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Desde tu butaca gobernabas el mundo Tu opinioacuten era acertada cualquier otra

era absurda exaltada de locos anormal Y tu confianza en ti mismo era tan grande

que no necesitabas ser consecuente para tener siempre razoacuten Tambieacuten podiacutea suceder

que no tuvieses opinioacuten respecto a un tema y en tal caso todas las opiniones posibles

a ese respecto eran sin excepcioacuten erroacuteneas Podiacuteas por ejemplo echar pestes contra

los checos luego contra los alemanes luego contra los judiacuteos y eso no de una manera

selectiva sino en todos los aspectos hasta que al final el uacutenico que quedaba eras tuacute

Tuacute estabas dotado para miacute de eso tan enigmaacutetico que poseen los tiranos cuyo dere-

cho estaacute basado en la propia persona no en el pensamiento

No es de extrantildear que el laquoexclusivo sentimiento de culpabilidadraquo de Kafka diera paso al laquodescubrimiento de nuestra impotencia la tuya y la miacutearaquo

Asiacute pues hemos de ser muy precisos cuando abordamos el tema de la autoridad paterna no hay que confundir autoridad con presencia despoacutetica y violentamente entrometida Es decir un modo de interpretar el desconcierto de Kafka ante su pa-dre consiste en descifrarlo como si fuera la experiencia del desfase del contraste entre la figura impotente pretenciosa y ridicula que es en realidad su padre y el inmenso poder que sin embargo ejerce laquoiquestCoacutemo es posible que una figura tan dig-na de laacutestima ejerza sin embargo tamantildeo poderraquo La respuesta se encuentra en la red sociosimboacutelica que inviste con poder a una persona empiacuterica y el desfase seriacutea el de la castracioacuten simboacutelica Por los rituales de investidura tradicionales sabemos de objetos que no soacutelo laquosimbolizanraquo el poder sino que colocan al sujeto que los toma en posicioacuten de ejercer de verdad el poder si un rey sostiene el cetro entre las manos y lleva la corona se consideraraacute que sus palabras son las de un rey Estos distintivos son externos no forman parte de mi naturaleza me ataviacuteo con ellos me los pongo para ejercer el poder Como tales me laquocastranraquo introducen un desfase entre lo que soy de forma inmediata y la funcioacuten que ejerzo (es decir nunca estoy soacutelo en el pla-no de mi funcioacuten) Ahora bien no es asiacute como Kafka ve a su padre el problema para Kafka es maacutes bien que la presencia corpoacuterea de su padre altera la eficacia de la fun-cioacuten simboacutelica paterna Dicho de otro modo la presencia imponente excesiva casi espectral de su padre cuyo efecto excede la realidad inmediata de su persona no es el exceso de la autoridad simboacutelica sobre la realidad inmediata sino el exceso de la obscenidad fantasmaacutetica de lo Real Por emplear el vocabulario freudiano el pro-blema con el padre de Kafka es que a los ojos de Franz ha laquoretrocedidoraquo desde la instancia de la Ley simboacutelica hasta la del laquopadre primordialraquo [Ur-Vater]

Existen dos modelos de Amo el simboacutelico y puacuteblico por un lado y el Malvado Mago secreto que verdaderamente maneja los hilos y trabaja de noche Cuando al sujeto se lo dota de autoridad simboacutelica actuacutea como un apeacutendice de su tiacutetulo sim-boacutelico es decir es el Otro con mayuacutescula la institucioacuten simboacutelica lo que actuacutea a

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traveacutes de eacutel basta con recordar al juez que tal vez sea un corrupto y un miserable pero que en cuanto se pone la toga y el resto de sus distintivos habla en nombre de la Ley Por otra parte el Amo invisible (cuyo caso ejemplar es la figura antisemita del judiacuteo que invisible al ojo puacuteblico maneja los hilos de la vida social) es algo asiacute como un doble siniestro de la autoridad puacuteblica como ha de actuar en la sombra irradia una omnipotencia espectral casi fantasmagoacuterica La desintegracioacuten de la autoridad simboacutelica patriarcal del Nombre-del-Padre da lugar a una nueva figura de Amo que es al mismo tiempo nuestro semejante nuestro proacutejimo nuestro do-ble imaginario y que por ese mismo motivo estaacute dotado fantasmaacuteticamente con otra dimensioacuten del Genio Maligno Por emplear el vocabulario lacaniano la suspen-sioacuten del ideal del yo de la caracteriacutestica de la identificacioacuten simboacutelica es decir la reduccioacuten del Amo a un ideal imaginario da lugar inevitablemente a su monstruoso complemento a la figura superyoica del omnipotente Genio Maligno que controla nuestras vidas En ella (la apariencia de) lo Imaginario y lo Real (de la paranoia) se superponen a causa de la suspensioacuten de la eficacia simboacutelica propiamente dicha

La Ley kafkiana no es prohibitoria ni siquiera entrometida o impositiva el men-saje que repite una y otra vez al sujeto es laquoiexclEres libre de hacer lo que quieras iexclNo me pidas que te deacute oacuterdenesraquo palabras que por supuesto son la foacutermula del Superyoacute por antonomasia No es de extrantildear que el mensaje del padre de Kafka a su hijo fuera laquoHaz lo que quieras En lo que a miacute respecta tienes carta blanca Eres mayor de edad no tengo ninguacuten consejo que darteraquo La serie de los laquomeacutetodos retoacutericosraquo paternos enumerados por Kafka -laquoimproperios amenazas ironiacutea risa maliciosa y -por extrantildeo que parezca- autocompasioacutenraquo- son la caracterizacioacuten maacutes concisa de la ambiguumledad del Superyoacute Desde luego si alguna vez hubo un luder eacutese fue el padre de Kafka figura de la que emanaba una laquoorgiacutea de malicia y placer maliciosoraquo (Existe a este respecto un viacutenculo entre Kafka y David Lynch a saber las coacutemicas figuras que desbordan una autoridad aterradora en Terciopelo azulCorazoacuten salvaje Dune Carretera perdida)

La estratagema elemental del Superyoacute consiste en reprochar al sujeto que no esteacute a la altura de sus enormes esperanzas saboteando al mismo tiempo los intentos del sujeto para estarlo (o mofaacutendose increacutedulo de sus capacidades y rieacutendose de sus fracasos) Es evidente que Kafka advirtioacute esta paradoja cuando el padre le exigiacutea que se convirtiera en una persona autoacutenoma y saliera adelante por sus propios medios

Pero no era eso lo que queriacuteas pues debido a ese esfuerzo tuyo la situacioacuten era

diferente no habiacutea ocasioacuten de descollar como tuacute lo habiacuteas hecho Una ocasioacuten asiacute

habriacutea habido que hacerla surgir mediante la violencia y la subversioacuten uno habriacutea

tenido que escaparse de casa (suponiendo que se hubiese tenido la decisioacuten y la fuer-

za necesarias para ello y que la madre no lo hubiese impedido por otros medios) Pero

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tuacute no queriacuteas nada de eso todo eso tuacute lo llamabas ingratitud exaltacioacuten desobedien-

cia traicioacuten locura Es decir mientras que por un lado invitabas a ello ponieacutendote

como ejemplo contando historias y avergonzando a los demaacutes por otro lado lo pro-

hibiacuteas severiacutesimamente

Aquiacute tenemos al obsceno Superyoacute en contraste con el Nombre-del-Padre el mo-dus operandi del propio imperativo de laquoser autoacutenomoraquo sabotea ese objetivo el pro-pio imperativo de laquoiexclSeacute libreraquo encadena al sujeto para siempre al ciacuterculo vicioso de la dependencia

Hasta el comentario hecho supuestamente por Bertolt Brecht en relacioacuten con las farsas judiciales del Moscuacute de los antildeos treinta (laquoSi son inocentes merecen la muerte maacutes auacutenraquo) se puede interpretar desde este punto de vista superyoico El comentario es muy ambiguo cabe entenderlo como la afirmacioacuten del estalinismo radical (tu propia insisten-cia en tu inocencia individual tu negativa a sacrificarte por la Causa demuestra tu culpa que reside en poner tu individualidad por encima de los intereses del partido) o como todo lo contrario es decir de forma radicalmente antiestalinista si pudieron pla-near y llevar a cabo la ejecucioacuten de Stalin y su ciacuterculo y fueran inocentes (es decir no aprovecharon la oportunidad) mereciacutean morir por no librarnos de Stalin Por consi-guiente la verdadera culpabilidad de los acusados radica en que en lugar de rechazar el propio marco ideoloacutegico del estalinismo y actuar contra Stalin sin piedad caen como narcisos presos del hechizo de su fascinacioacuten y o bien proclaman su inocencia o bien quedan fascinados por el enorme sacrificio que ofreciacutean al partido confesando criacutemenes inexistentes Asiacute pues la forma propiamente dialeacutectica de abarcar la imbricacioacuten de esos dos sentidos seriacutea empezar con la primera interpretacioacuten seguida por la reaccioacuten moralista de Brecht nacida del sentido comuacuten laquoPero iquestcoacutemo puedes decir algo tan tremendo iquestAcaso una loacutegica que exige sacrificarse a ciegas por los caprichos acusato-rios del Liacuteder puede darse en parte alguna como no sea en un universo totalitario cri-minal aterrador En lugar de aceptar esas reglas iquestno es el deber de todo sujeto eacutetico luchar contra ese universo con todos los medios a su alcance incluida la eliminacioacuten fiacute-sica (el asesinato) del liacuteder totalitario Asiacute que si los acusados eran inocentes mereciacutean mucho maacutes la muerte estuvieron en disposicioacuten de organizar una conjura y librarnos de Stalin y sus verdugos y desperdiciaron esa oportunidad uacutenica de evitar que la humanidad padeciera criacutemenes horriblesraquo Aquiacute vemos una vez maacutes la retorcida loacutegica superyoica en estado puro cuanto maacutes inocente eres maacutes culpable eres tambieacuten pues tu propia inocen-cia (iquesta ojos de quieacuten iquestEn relacioacuten con queacute Pues en relacioacuten con el obsceno y criminal poder) es la prueba de tu culpabilidad (de tu complicidad con ese poder)

Aunque Freud emplea tres expresiones distintas para denominar la instancia que impulsa al sujeto a actuar de manera eacutetica -el Yo ideal (Idealich) el ideal del Yo (Ich-ideal) y el Superyoacute (Uumlberich)- suele mezclar los tres (a menudo emplea la expresioacuten

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Ich-ideal oder Idealich [Yo ideal o ideal del Yo] y el tiacutetulo del capiacutetulo III de El Yo y el Ello es laquoEl Yo y el Superyoacute (ideal del Yo)raquo Sin embargo Lacan diferencia con precisioacuten entre los tres el laquoYo idealraquo representa la autoimagen idealizada del sujeto (coacutemo me gustariacutea ser y que me vieran los otros) el ideal del Yo es la instancia cuya mirada trato de imprimir en mi imagen yoica el Otro con mayuacutescula que me vigila y me impulsa a dar lo mejor de miacute el ideal que trato de seguir y actualizar y el Su-peryoacute es esa misma instancia en su aspecto vengativo saacutedico punitivo Sin duda el principio estructural subyacente a esas tres palabras es la triacuteada lacaniana de lo Ima-ginario lo Simboacutelico y lo Real el Yo ideal es imaginario es eso que Lacan llama laquoel otro con minuacutescularaquo la idealizada imagen doble de mi Yo el ideal del Yo es simboacute-lico es el punto de mi identificacioacuten simboacutelica el punto del Otro desde el que me observo (y me juzgo) el Superyoacute es real es la instancia cruel e insaciable que me bombardea con demandas imposibles y que se burla de mis intentos fallidos de estar a su altura la instancia a cuyos ojos soy tanto maacutes culpable cuanto maacutes trato de eli-minar mis laquopecadosraquo y regirme por las exigencias que ella me impone

De esta distincioacuten resulta que para Lacan el Superyoacute laquonada tiene que ver con la conciencia moral en lo que respecta a sus exigencias maacutes apremiantesraquo18 Por el contra-rio el Superyoacute es la instancia antieacutetica la estigmatizacioacuten de nuestra traicioacuten eacutetica Por consiguiente iquestcuaacutel de las otras dos instancias es realmente la eacutetica iquestDebemos -como proponen algunos psicoanalistas americanos- oponer el ideal del Yo laquobuenoraquo (racional moderado protector) al Superyoacute laquomaloraquo (irracional excesivo cruel angustiante) para tratar de que el paciente se despoje del segundo y se guiacutee por el primero Lacan se opo-ne a esta sencilla solucioacuten para eacutel la uacutenica instancia verdaderamente eacutetica es la cuarta ausente en Freud a la que Lacan a veces llama laquola ley del deseoraquo la instancia que nos dice que actuemos en conformidad con nuestro deseo En este punto resulta crucial el desfase entre esta laquoley del deseoraquo y el ideal del Yo (la red de normas e ideales sociosim-boacutelicos que el sujeto interioriza durante el proceso educativo) Para Lacan el ideal del Yo esa instancia aparentemente beneacutevola que nos hace madurar desde un punto de vista moral nos obliga a cometer una traicioacuten contra la laquoley del deseoraquo para plegarnos a las demandas laquorazonablesraquo del orden sociosimboacutelico existente El Superyoacute con su sen-timiento de culpa excesivo soacutelo es el complemento necesario del ideal del Yo ejerce sobre nosotros su insoportable presioacuten en nombre de nuestra traicioacuten a laquola ley del de-seoraquo En suma para Lacan la culpa que experimentamos por la presioacuten del Superyoacute no es ilusoria sino real laquoDe lo uacutenico de lo que se puede ser culpable es de haber cedido terreno en relacioacuten con nuestro deseoraquo y la presioacuten del Superyoacute demuestra que en efec-to somos culpables de cometer una traicioacuten contra nuestro deseo

18 J Lacan The Ethics of Psychoanalysis Londres Routledge 1992 pp 182-310 [ed cast El seminario libro 7 trad D S Rabinovich Buenos Aires Paidos 2000]

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Volvamos a Kafka quien formula la misma idea a propoacutesito de las reacciones del padre ante sus intentos de casarse

La idea que sustentaba los dos proyectos matrimoniales fue totalmente correcta

fundar un hogar independizarme Una idea que te resulta simpaacutetica soacutelo que luego en

la realidad viene a ser como ese juego infantil en que uno coge la mano del otro y hasta

la aprieta diciendo a voz en grito laquoiexclEh maacuterchate maacuterchate iquestPor queacute no te vasraquo

Lo que el padre impediacutea era el matrimonio de Kafka en su caso el padre no actua-ba como garante del matrimonio como el agente de la autoridad simboacutelica (veacutease la tesis de Lacan de que soacutelo puede llegar a haber una relacioacuten sexual armoniosa bajo el manto del Nombre-del Padre) sino como su obstaacuteculo superyoico como eso que Freud en sus anaacutelisis de El hombre de la arena de E T A Hoffmann llama Eie-besstoacuterer el obstaacuteculo que altera impide la relacioacuten amorosa Aquiacute tenemos la pa-radoja del Superyoacute en estado puro el padre que impide la relacioacuten amorosa es precisamente el padre obsceno que nos alienta a laquohacerloraquo a ser promiscuos sin ninguna clase de limitaciones y a la inversa el padre que crea el espacio de una relacioacuten amorosa es el padre que constituye la instancia de la prohibicioacuten de la Ley simboacutelica Es decir el deseo de Kafka de tener un padre digno de ese nombre no es el deseo masoquista de subordinarse a una autoridad al contrario es un deseo de obtener libertad y autonomiacutea Asiacute pues la paradoja es que la libertad procedente de su padre entrantildea la asuncioacuten del nombre de su padre que lo coloca en el mismo nivel laquoEl matrimonio es sin duda garantiacutea de la maacutes radical autoliberacioacuten e indepen-dencia Yo tendriacutea una familia lo maacuteximo que se puede alcanzar seguacuten mi opinioacuten o sea tambieacuten lo maacuteximo que has alcanzado tuacuteraquo Kafka se enfrentaba a dos maneras de escapar de su padre dos modos de independencia el matrimonio o la escritura le peacutere ou pire su padre o laquolo iacutenfimoraquo de la literatura

Con mi quehacer literario y con todo lo relacionado con esa actividad he hecho

pequentildeas tentativas de independencia tentativas de evasioacuten de miacutenimo eacutexito que

apenas llevaraacuten maacutes lejos hay muchas cosas que me lo confirman Y sin embargo es

mi deber o mejor dicho la esencia misma de mi vida velar por ellas no dejar que se

acerque a ellas ninguacuten peligro que yo pueda ahuyentar y ni siquiera la posibilidad de

tal peligro El matrimonio es la posibilidad de ese peligro

Y continuacutea

La decisioacuten final estaacute clara tengo que renunciar La comparacioacuten del paacutejaro en

mano y ciento volando soacutelo se puede aplicar aquiacute muy relativamente En la mano no

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tengo nada volando estaacute todo y sin embargo -a s iacute lo determinan las condiciones del

combate y las necesidades de la vida- tengo que elegir la nada19

La autohumillacioacuten de Kafka que incluye la identificacioacuten excrementicia (laquoO sea que si el mundo constaba soacutelo de tu persona y la miacutea una idea que me resultaba muy familiar entonces la pureza del mundo terminaba contigo y conmigo en virtud de tu consejo empezaba la suciedadraquo) es por tanto profundamente engantildeosa en la afir-macioacuten de Kafka de que es laquoel resultado de tu educacioacuten y de mi obedienciaraquo es faacutecil discernir la estratagema de negar la participacioacuten libidinal propia en el triste destino de uno La estrategia es clara Asumo voluntariamente mi suciedad para que mi padre permanezca puro Tal cosa resulta especialmente evidente cuando se cae en la cuenta del momento preciso en que se produce esta autoidentificacioacuten con la suciedad en el punto exacto (y el maacutes traumaacutetico) de la carta en que Kafka informa de los (raros) momentos en que su padre le dio consejos laquorealistasraquo obscenos sobre coacutemo afrontar las relaciones sexuales (hazlo con discrecioacuten divieacutertete no te tomes las cosas demasia-do en serio no te enamores de la primera chica que se te insinuacutee saca partido y no te comprometas) Por ejemplo Kafka recuerda la laquobreve charlaraquo que siguioacute a

mi anuncio de mi uacuteltimo proyecto matrimonial Me dijiste maacutes o menos lo siguiente

laquoProbablemente se pensoacute muy bien la blusa que se poniacutea de eso entienden mucho las

judiacuteas de Praga y acto seguido tuacute decidiste casarte con ella naturalmente Y ademaacutes

lo antes posible la semana que viene mantildeana hoy No te comprendo eres una persona

adulta vives en una ciudad y no tienes otro recurso que casarte enseguida con la prime-

ra mujer que te sale al paso iquestNo hay otras posibilidades Si te da miedo yo mismo ireacute

contigoraquo Dijiste cosas maacutes claras y maacutes detalladas pero no me acuerdo de los porme-

nores tambieacuten es posible que tuviese como una nube delante de los ojos casi me inte-

resaba maacutes mi madre quien aunque totalmente de acuerdo contigo cogioacute no seacute queacute

cosa de la mesa y se marchoacute con ella de la habitacioacuten Creo que nunca me has humillado

maacutes con tus palabras y que nunca me has mostrado maacutes claramente tu desprecio

A Kafka no se le ocultoacute el laquoverdadero significadoraquo de este consejo laquoLo que tuacute me aconsejaste hacer entonces era en tu opinioacuten y mucho maacutes auacuten en mi opinioacuten de

19 iquestQueacute ocurre con figuras como la del laquoodradekraquo un objeto parcial similar al laquoinnombrableraquo de Beckett a quien tambieacuten se define como laquola verguumlenza de su padreraquo En una observacioacuten entre pareacutentesis deslizada por Kafka en la carta a su padre Kafka se identifica con el Joseph K de El proceso laquoFrente a ti yo habiacutea perdido la confianza en miacute mismo adquiriendo en su lugar un inmenso sentimiento de culpabilidad (Recordando esa inmensidad escribiacute yo una vez acertadamente sobre una determinada persona Tiene miedo de que la verguumlenza le sobreviva)raquo Sin embargo en laquoOdradekraquo la verguumlenza es la del padre y es el propio odradek lo que lo sobrevive a eacuteste como su verguumlenza objetivada

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entonces lo maacutes sucio que podiacutea haberraquo Para Kafka el desplazamiento de la laquosu-ciedadraquo al hijo formaba parte de la estrategia del padre de mantenerse puro y es en este punto en el que se produce la identificacioacuten de Kafka con la laquosuciedadraquo

Con ello te volviste auacuten maacutes puro te elevaste a una esfera auacuten maacutes alta La idea de que antes de casarte te hubieses podido dar a ti mismo un consejo semejante me resultaba completamente impensable Asiacute que en ti no quedaba ni siquiera un peque-ntildeo residuo de inmundicia terrestre Y fuiste precisamente tuacute quien con unas cuantas palabras claras me hundiste en esa inmundicia como si yo estuviese destinado a ella O sea que si el mundo constaba soacutelo de tu persona y la miacutea una idea que me resulta-ba muy familiar entonces la pureza del mundo terminaba contigo y conmigo en virtud de tu consejo empezaba la suciedad

Kafka vuelve a engantildear no es el padre quien intenta mantenerse puro es Kafka quien desesperadamente trata de mantener puro a su padre es para el propio Ka-fka para quien la mera idea de que su padre pudiera seguir un consejo similar (y por tanto hundirse en la laquoinmundiciaraquo) resulta laquocompletamente impensableraquo lo que significa completamente catastroacutefica forcluida de su universo

De todo ello se sigue una conclusioacuten extrantildea pero crucial la prosopopeya del pa-dre En la respuesta del padre imaginada por Kafka eacuteste le recrimina a Kafka que con independencia de coacutemo hubiera actuado eacutel (es decir de que el padre hubiera apoyado los planes matrimoniales de Kafka o se hubiera opuesto a ellos) el tiro le habriacutea salido por la culata y Kafka hubiera convertido lo que el padre hubiera dicho en un obstaacutecu-lo El padre evoca aquiacute la loacutegica al uso de la prohibicioacuten (paterna) y su transgresioacuten

Mi aversioacuten a ese casamiento no lo hubiera impedido al contrario habriacutea sido un estiacutemulo maacutes para que te casaras con esa muchacha pues la laquotentativa de evasioacutenraquo como tuacute lo llamas habriacutea sido asiacute perfecta

Llegados a este punto hay que ser muy preciso y no confundir la mezcla de la ley y su transgresioacuten (la ley sostenida por la apelacioacuten oculta a su propia transgresioacuten) con el Superyoacute en sentido propio su (casi) absoluto opuesto Por un lado lo que resuena en la prohibicioacuten expliacutecita es el imperativo oculto (no manifestado) laquoiexclGoza iexclViola la leyraquo por otro (mucho maacutes interesante e incoacutemodo) lo que reverbera en el permisivo llamamiento expliacutecito laquoiexclSeacute libre iexclGozaraquo es el imperativo ocultado (no manifestado) de fracasar

El uacuteltimo paacuterrafo rompe el ciacuterculo vicioso de acusaciones mutuas y en conse-cuencia es dubitativamente laquooptimistaraquo con lo que abre una posibilidad por pe-quentildea que sea de llegar a una tregua a un pacto simboacutelico

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A ello respondo que la totalidad de esa objecioacuten que en parte puede volverse

contra ti mismo no viene de ti sino de miacute precisamente Esa desconfianza que tuacute

tienes hacia todo no es sin embargo tan grande como la que yo tengo frente a miacute

mismo y en la que tuacute me has educado No le niego una cierta legitimidad a esa obje-

cioacuten tuya que ademaacutes aporta nuevos aspectos a la caracterizacioacuten de nuestras relacio-

nes Como es natural las cosas no pueden encajar unas con otras en la realidad como

encajan las pruebas en mi carta la vida es algo maacutes que un rompecabezas pero con la

correccioacuten que resulta de esa objecioacuten una correccioacuten que no puedo ni quiero expo-

ner con detalle se ha llegado a mi juicio a algo tan cercano a la verdad que nos puede

dar a ambos un poco de sosiego y hacernos maacutes faacuteciles la vida y la muerte

En efecto aquiacute tenemos algo asiacute como un (auto)anaacutelisis puntuado por la inter-vencioacuten imaginada del padre (es decir del analista) que desemboca en la conclusioacuten es como si el extenso e inconexo torrente de palabras acabara provocando la inter-vencioacuten del analista ante lo que Kafka (el analizado) acaba por poner en marcha un cambio en su posicioacuten subjetiva sentildealado por la afirmacioacuten -no por obvia menos extrantildea- de que laquoesa objecioacuten que en parte puede volverse contra ti mismo no viene de ti sino de miacuteraquo Es evidente el paralelismo con la conclusioacuten de la paraacutebola de la Puerta de la Ley cuando al hombre del campo se le dice que laquoesta puerta exis-tiacutea soacutelo para tiraquo aquiacute tambieacuten Kafka comprende que el espectaacuteculo de los estallidos del padre y todo lo demaacutes laquoexistiacutea soacutelo para eacutelraquo Asiacute pues la carta al padre siacute llegoacute a su destino pues el verdadero destinatario era el propio escritor

De este modo la identificacioacuten subjetiva experimenta una transformacioacuten -miacuteni-ma pero que lo hace cambiar todo- por la que pasa de laquolo iacutenfimoraquo de ser una inmun-dicia (la del padre) a laquola nadaraquo si todo laquoviene de miacuteraquo mi nulidad ya no puede ser una inmundicia (la del otro) Por consiguiente el movimiento con el que concluye la carta es el que lleva de la muerte a la sublimacioacuten la eleccioacuten de Kafka de la nada como el lugar propio la reduccioacuten de su existencia al miacutenimo en el que por parafrasear a Ma-llarmeacute laquonada tiene lugar salvo el lugarraquo crea el espacio de la sublimacioacuten creativa (la literatura) Por volver a parafrasear el motivo de La oacutepera de tres peniques de Brecht iquestqueacute es la inmundicia de llevar a cabo pequentildeas transgresiones sexuales en compara-cioacuten con la inmunda pureza de la escritura de la literatura como laquolitturaterreraquo (el re-trueacutecano es de Lacan) como la basura que corrompe la superficie de la Tierra

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Intelectuales radicales o las razones por las que Heidegger dio el paso adecuado (aunque en la direccioacuten erroacutenea) en 1933

Esconder el aacuterbol en un bosque

Cuando en laquoLa sentildeal de la espada rotaraquo (un relato de La inocencia del Padre Brown)1 el Padre Brown explica el misterio a su compantildeero Flambeau empieza con laquolo que todo el mundo saberaquo

Arthur St Clare fue un gran general ingleacutes [Todo el mundo] sabe que tras llevar

a cabo espleacutendidas campantildeas -dirigidas por otra parte con mucho tiento- tanto en

la India como en Aacutefrica estaba al mando contra Brasil cuando el gran patriota brasi-

lentildeo Olivier le envioacute un ultimaacutetum [Todo el mundo] sabe que en esa ocasioacuten St

Clare que contaba con muy pocos hombres atacoacute a Olivier numeacutericamente supe-

rior y fue capturado tras oponer una resistencia heroica Y [todo el mundo] sabe que

tras su captura y para horror del mundo civilizado a St Clare lo colgaron del primer

aacuterbol que vieron Tras la retirada de los brasilentildeos lo encontraron asiacute bamboleaacutendo-

se con su espada rota colgada alrededor del cuello

Sin embargo el Padre Brown advierte que algo no encaja en esta historia que todo el mundo conoce St Clare que siempre habiacutea sido un liacuteder prudente con maacutes apego al sentido del deber que a la gallardiacutea emprendioacute un ataque absurdo que acaboacute en un desastre Olivier tan magnaacutenimo como los heacuteroes de los libros de caba-lleriacuteas liberaba siempre a los prisioneros pero matoacute cruelmente a St Clare Para explicar este misterio el Padre Brown recurre a una metaacutefora

1 Disponible en internet en [httpbookseserverorgfictioninnoceneebrokenswordhtml]

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laquoiquestDoacutende esconde un hombre sabio una hoja En el bosque Pero iquestqueacute hace si no

hay bosque Plantar uno para esconderlaraquo dijo el sacerdote con voz casi inaudible

laquoUn pecado espantoso [ ] Y si un hombre hubiera de esconder un cadaacutever sem-

brariacutea un campo de cadaacuteveres para esconderlo en eacutelraquo

El desenlace se basa en la hipoacutetesis de que el heacuteroe ingleacutes teniacutea una cara oculta y corrupta sir Arthur St Clare

era un hombre que leiacutea su Biblia Eacutese era su problema iquestCuaacutendo comprenderaacute la

gente que de nada le sirve a un hombre leer su Biblia si no lee la de todos los demaacutes

Un impresor lee la Biblia para encontrar errores de impresioacuten Un mormoacuten lee su

Biblia y encuentra la poligamia un creyente en la Ciencia Cristiana lee la suya y en-

cuentra que no tenemos brazos ni piernas St Clare era un viejo soldado protestante

angloindio [ ] Desde luego encontroacute en el Antiguo Testamento todo lo que quiso

lujuria tiraniacutea traicioacuten Bueno me atreveriacutea a afirmar que era honrado como se dice

Pero iquestde queacute le sirve a un hombre ser honrado si rinde culto a la falta de honradez

En la selva brasilentildea justo antes de la batalla final el general se encontroacute con un problema inesperado el oficial maacutes joven que lo acompantildeaba el mayor Murray habiacutea adivinado la terrible verdad mientras se abriacutean lentamente paso por la selva lo matoacute con su sable Pero iquestqueacute hacer con ese cadaacutever por el que tendriacutea que rendir cuentas laquoPodiacutea hacer que nadie le pidiera cuentas por ese cadaacutever Podiacutea crear una colina de cadaacuteveres para tapar eacutese Al cabo de veinte minutos ochocientos soldados ingleses marchaban hacia la muerteraquo Sin embargo llegado este punto las cosas le salieron mal al general los soldados ingleses que sobrevivieron adivinaron lo que habiacutea hecho fueron ellos y no Olivier quienes lo mataron Olivier a quien los su-pervivientes se rindieron los dejoacute -generosamente- libres y retiroacute sus tropas los soldados supervivientes juzgaron a St Clare y lo colgaron luego para salvaguardar el prestigio del ejeacutercito ingleacutes ocultaron su acto con la historia de que habiacutea sido Olivier quien lo habiacutea matado

La historia acaba como esos westerns de John Ford en los que se prefiere la le-yenda heroica a la verdad (recueacuterdese el discurso final que John Wayne dirige a los periodistas sobre el despiadado general interpretado por Henry Fonda en Fort Apa-che) laquoMillones de personas que nunca lo conocieron amaraacuten como a un padre a un hombre a quien los uacuteltimos que conocieron trataron como escoria Seraacute un santo y nadie sabraacute nunca la verdad pues por fin he tomado una decisioacutenraquo

iquestCuaacutel es la leccioacuten hegeliana que cabe extraer de esta historia iquestQue hay que re-chazar la simple interpretacioacuten ciacutenico-denunciadora iquestQue la mirada que convierte la corrupcioacuten del general en la verdad de su persona es a su vez mendaz y baja Hace ya

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mucho que Hegel describioacute esta trampa como la del Alma Bella cuya mirada reduce los grandes hechos heroicos a los bajos motivos iacutentimos de sus artiacutefices

No hay ninguacuten heacuteroe para su ayuda de caacutemara pero no porque aqueacutel no sea un

heacuteroe sino porque el ayuda de caacutemara es su ayuda de caacutemara con el cual el heacuteroe

nada tiene que ver como heacuteroe sino soacutelo como alguien que come que bebe que se

viste y en general soacutelo en lo que respecta a la particularidad de la necesidad y de la

representacioacuten y asiacute tambieacuten para el enjuiciamiento de que venimos hablando no

hay accioacuten alguna en la que el lado de la particularidad individual no pudiera contra-

ponerse al lado general o universal de la accioacuten y contra el agente ese enjuiciamiento

no pudiera hacer de ayuda de caacutemara de la moralidad2

iquestEs entonces el Padre Brown si no algo parecido al laquoayuda de caacutemara moralraquo del general al menos siacute un ciacutenico que sabe que las verdades desagradables han de quedar ocultas en beneficio del bien puacuteblico La sutileza teoloacutegica de Chesterton queda pa-tente en coacutemo reparte la responsabilidad para explicar la gradual perdicioacuten del gene-ral eacutesta no se debe a que la corrupcioacuten moral fruto del predominio de bajos motivos materialistas le haya llevado a traicionar la fe cristiana Chesterton es lo bastante sabio para hacer ver que la causa de dicha corrupcioacuten es intriacutenseca al cristianismo el general laquoera un hombre que leiacutea su Biblia Ese era su problemaraquo La responsabilidad se coloca en esa interpretacioacuten particular -protestante en este caso- de la Biblia iquestY no cabe decir lo mismo del intento de Heidegger (y de Adorno y Horkheimer e incluso de Agamben) de colocar el peso de la culpa de las cataacutestrofes eacutetico-poliacuteticas del siglo XX sobre los hombros de toda la tradicioacuten de la laquoMetafiacutesica Occidentalraquo con su razoacuten instrumental etceacutetera en una liacutenea recta que lleva laquode Platoacuten a la OTANraquo (o maacutes bien al gulag) Sloterdijk ha escrito lo siguiente sobre la problematizacioacuten izquierdis-ta global de la laquocivilizacioacuten occidentalraquo

Mediante formas ilimitadas de criacutetica cultural - e s decir la reduccioacuten de Auschwitz

a Lutero y Platoacuten o la criminalizacioacuten de toda la civilizacioacuten occidental- tratamos de

desdibujar las huellas que traicionan hasta queacute punto eacuteramos los representantes de un

sistema basado en el genocidio de clase3

Lo uacutenico que se puede antildeadir es que lo mismo cabe decir de Heidegger y de otros antiguos fascistas tambieacuten ellos ocultaron su cadaacutever nazi en la montantildea de cadaacuteve-

2 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 404 [ed cast Fenomenologiacutea del Espiacuteritu trad MJimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 769]

3 P Sloterdijk Zorn undZeit Fraacutencfort Surkhamp 2006 p 260 [ed cast Ira y tiempo trad E Serrano y M Aacute Vega Madrid Siruela 2010]

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res llamada Metafiacutesica Occidental iquestY no habriacutea que rechazar en el mismo senti-do como una generalizacioacuten precipitada la popular doctrina liberal seguacuten la cual cuando los filoacutesofos se meten en poliacutetica el desastre estaacute asegurado Conforme a esta idea ya desde Platoacuten o fracasan miserablemente o triunfan apoyando a tira-nos El motivo -se nos dice- radica en que los filoacutesofos intentan imponer sus ideas a la realidad y en consecuencia la violentan no es de extrantildear que desde Platoacuten hasta Heidegger hayan sido resueltamente antidemoacutecratas (a excepcioacuten de unos cuantos empiacuteristas y pragmaacuteticos) hayan desdentildeado al laquopuebloraquo como una viacutectima de los sofistas a merced de una pluralidad contingente Asiacute pues cuando los par-tidarios de esta doctrina asimilada al sentido comuacuten oyen que los marxistas defien-den a Marx afirmando que el estalinismo no fue fiel a sus ideas contestan laquoiexclGracias a Dios iexclPeor habriacutea sido que las hubieran realizado de verdadraquo Por lo menos Heidegger estuvo dispuesto a extraer las consecuencias de su catastroacutefica experien-cia y a conceder que quienes piensan ontoloacutegicamente yerran oacutenticamente de forma inevitable que el desfase es irreductible que no hay una laquofilosofiacutea poliacuteticaraquo digna de ese nombre Por tanto parece que G K Chesterton teniacutea toda la razoacuten cuando plan-teoacute la iroacutenica propuesta de crear un laquocuerpo especial de policiacutea formado por poli-ciacuteas que ademaacutes sean filoacutesofosraquo

Su misioacuten es vigilar cualquier atisbo de esta conspiracioacuten no soacutelo en el sentido del delito sino tambieacuten de la controversia [] El trabajo del policiacutea filosoacutefico [] es a la vez maacutes audaz y maacutes sutil que el del investigador comuacuten El investigador comuacuten va a tabernuchas para detener a ladrones nosotros vamos a meriendas elegantes para descubrir pesimistas El investigador comuacuten deduce de un libro de contabilidad o de un diario que se ha cometido un delito nosotros deducimos a partir de un libro de sonetos que se va a cometer un delito Nuestra obligacioacuten es rastrear el origen de esos espantosos pensamientos que como poco arrastran a los hombres al fanatismo y al delito intelectuales4

iquestAcaso pensadores tan distintos como Popper Adorno y Levinas no suscribiriacutean una versioacuten ligeramente enmendada de esta idea en la que al delito poliacutetico se le llamara laquototalitarismoraquo y el delito filosoacutefico se condensara en el concepto de laquotota-lidadraquo Una liacutenea recta une la idea filosoacutefica de totalidad y el totalitarismo poliacutetico y la tarea de la laquopoliciacutea filosoacuteficaraquo es deducir por los diaacutelogos de Platoacuten o el tratado sobre el contrato social de Rousseau que va a cometerse un delito poliacutetico El policiacutea poliacutetico comuacuten se introduce en organizaciones secretas para detener a revoluciona-

4 G K Chesterton The Man Who Was Thursday Harmondsworth Penguin 1986 pp 44-45 [ed cast El hombre que era Jueves trad A Bleiberg Madrid Alianza 2010]

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rios el policiacutea filosoacutefico va a congresos de filosofiacutea para descubrir a paladines de la totalidad El policiacutea antiterrorista comuacuten trata de descubrir a quienes pretenden deconstruir los cimientos morales y filosoacuteficos de nuestras sociedades5

Esta posicioacuten es la de la laquosabiduriacutearaquo un hombre sabio sabe que no hay que laquofor-zarraquo la realidad que un poco de corrupcioacuten es la mejor defensa contra una gran co-rrupcioacuten En este sentido el cristianismo es una forma de antisabiduriacutea par excellence una apuesta loca por la Verdad que contrasta con el paganismo el cual a la postre se apoya en la sabiduriacutea (laquotodo vuelve a convertirse en polvo la Rueda de la Vida gira eternamenteraquo) Pero esta toma de partido por la sabiduriacutea tiene una limitacioacuten fatiacute-dica la del formalismo inherente a la idea de equilibrio de evitacioacuten de los extremos Cuando uno oye foacutermulas como laquono es conveniente ni un control estatal absoluto ni un liberalismo individualismo no regulado sino una justa medida entre los dos ex-tremosraquo el problema que al momento surge es el de la medicioacuten de esa medida el punto de equilibrio se da siempre por supuesto Supongamos que alguien dijera laquoNo es conveniente ni el respeto excesivo a los judiacuteos ni el Holocausto nazi sino una justa medida entre lo uno y lo otro cuotas en las universidades y prohibicioacuten de practicar su religioacuten en puacuteblico para impedir que ejerzan una influencia excesivaraquo no podriacutea-mos dar una respuesta que soacutelo tuviera en cuenta el plano formal Aquiacute tenemos el formalismo de la sabiduriacutea la verdadera tarea es transformar la propia medida no soacutelo oscilar entre los extremos

En su por otra parte admirable Terror Santo Terry Eagleton parece caer en la misma trampa cuando despliega la dialeacutectica del pharmakos del exceso de lo Sagra-do del Terror Santo como el exceso de lo Real que hay que respetar y satisfacer pero tambieacuten mantener a cierta distancia Lo Real es al mismo tiempo generador y destructor destructor si se le da curso libre pero tambieacuten si se lo niega pues su propia negacioacuten desencadena una furia que lo imita un nuevo caso de coincidencia de opuestos Eagle ve aquiacute la libertad como un pharmakos que se vuelve destructivo sin control Pero iquestno se parece mucho esto a una forma conservadora de sabiduriacutea iquestNo es una suprema ironiacutea que Eagleton tal vez el maacutes agudo y perspicaz criacutetico de la posmodernidad deje aquiacute al descubierto un sesgo posmoderno al respaldar uno de los grandes motivos de la posmodernidad el de la Cosa Real ante la que hay que mantener cierta distancia No es de extrantildear que Eagleton declare su simpatiacutea por conservadores como Burke y su criacutetica de la Revolucioacuten francesa no es que la Revo-

5 La misma idea ya fue formulada por Heinrich Heine en su Historia de la religioacuten y la filosofiacutea en Alemania de 1834 aunque como una circunstancia admirable y positiva laquoDaos cuenta orgullosos hombres de accioacuten de que no sois sino los verdugos inconscientes de los intelectuales los cuales han calculado -a menudo en la maacutes humilde reclusioacuten- todas vuestras acciones meticulosamenteraquo (cita procedente de D Hind The Threat to Reason Londres Verso 2005 pp 50-51)

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lucioacuten fuera injusta etceacutetera es que dejoacute al descubierto el exceso de violencia en que se cimenta el orden legal sacoacute a la luz y volvioacute a poner en praacutectica aquello que habiacutea que mantener oculto a toda costa tal es la funcioacuten de los mitos En consecuen-cia el rechazo de esos mitos la confianza en la Razoacuten pura criacutetica con la tradicioacuten desemboca por fuerza en la locura y la orgiacutea destructora de la Sinrazoacuten6

iquestCuaacutel es la posicioacuten de Lacan en relacioacuten con este tema tan complejo llamada estuacutepida y cansinamente laquoel papel social de los intelectualesraquo Desde luego se pue-de recurrir a la teoriacutea de Lacan para arrojar luz sobre numerosos fenoacutemenos poliacuteti-co-ideoloacutegicos y traer a primer plano la economiacutea libidinal oculta que los sostiene pero lo que ahora planteamos es una pregunta maacutes baacutesica e ingenua iquestentrantildea la teoriacutea de Lacan una toma de postura poliacutetica precisa Algunos lacanianos (y no soacutelo ellos) como Yannis Stavrakakis se esfuerzan en demostrar que la teoriacutea lacaniana cimenta directamente la poliacutetica democraacutetica La ecuacioacuten estaacute clara laquoNo hay Otro con mayuacutescularaquo significa que el orden sociosimboacutelico es incoherente que no existe una garantiacutea uacuteltima y que la democracia es el modo de integrar en el edificio del poder esta falta de fundamento uacuteltimo En la medida en que todas las visiones orgaacutenicas de un Todo armonioso de la sociedad descansan en una fantasiacutea la democracia parece ofrecer una postura poliacutetica que laquoatraviesa la fantasiacutearaquo es decir que renuncia al ideal imposible de una sociedad no antagonista

El teoacuterico poliacutetico de referencia en lo que a esto respecta es Claude Lefort que estuvo influido por Lacan y emplea teacuterminos lacanianos en su definicioacuten de demo-cracia la democracia acepta el hiato entre lo simboacutelico (el lugar vaciacuteo del poder) y lo real (el agente que ocupa ese lugar) al postular que ninguacuten agente empiacuterico enca-ja laquode manera naturalraquo en el lugar vaciacuteo del poder Otros sistemas estaacuten incompletos y para funcionar tienen que hacer determinadas concesiones reestructuraciones ocasionales la democracia eleva la falta de complecioacuten a la categoriacutea de principio institucionaliza la reestructuracioacuten ciacuteclica con la celebracioacuten de elecciones En suma el significante de la democracia es S(A barrada) La democracia va aquiacute maacutes allaacute de la panacea laquorealistaraquo seguacuten la cual para actualizar cierta visioacuten poliacutetica se ha de contar con la aparicioacuten de circunstancias concretas impredecibles y estar dispuesto a hacer concesiones dejar el espacio abierto a los vicios y las imperfecciones de la gente la democracia convierte la propia imperfeccioacuten en un concepto Sin embargo no hay que perder de vista que el sujeto democraacutetico surgido de la abstraccioacuten vio-lenta de todas sus raiacuteces y determinaciones particulares es el sujeto barrado lacania-no $ que en cuanto tal es ajeno al goce incompatible con eacutel

6 T Eagleton Holy Terror Oxford Oxford University Press 2005 pp 50-51 [ed cast Terror santo trad R Garcia Barcelona Debate 2008]

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Para nosotros que la democracia sea un lugar vaciacuteo significa que el sujeto de la

democracia es un sujeto barrado Nuestra aacutelgebra elemental nos permite comprender

al instante que eso deja fuera a la (a) con minuacutescula Es decir todo depende de la

particularidad de los goces El sujeto barrado vaciacuteo de la democracia encuentra difiacutecil

vincularse con todo lo que transcurre se forma a siacute mismo se estremece en definiti-

va con todo aquello que designamos mediante esta coacutemoda letra minuacutescula (a) Se

nos dice que al existir el lugar vaciacuteo todo el mundo puede introducir en eacutel sus tradi-

ciones y valores siempre y cuando respete las leyes [] Sin embargo lo que sabemos

es que en efecto cuanto maacutes vaciacutea estaacute la democracia menos goce hay en ella y co-

rrelativamente maacutes goce se condensa en ciertos elementos [] [Cluanto maacutes laquodes-

afectoraquo como otros dicen es el significado maacutes puro es maacutes se impone en la pura

forma de la ley de la democracia igualitaria de la mundializacioacuten del mercado [ ]

[Cluanto maacutes aumenta la pasioacuten maacutes fuerte se hace el odio maacutes se multiplican los

fundamentalismos maacutes se acrecienta la destruccioacuten maacutes se cometen matanzas sin

precedentes maacutes ocurren cataacutestrofes inauditas7

Esto significa que el espacio vaciacuteo democraacutetico y el discurso de la complecioacuten totalitaria son estrictamente correlativos como las dos caras de la misma moneda no tiene sentido contraponer el uno al otro y abogar por una democracia laquoradicalraquo que evite ese desagradable suplemento Por tanto cuando los izquierdistas deplo-ran que actualmente soacutelo la derecha tenga pasioacuten y pueda proponer un nuevo imagi-nario movilizador y que la izquierda soacutelo se comprometa con la administracioacuten pasan por alto la necesidad estructural de lo que consideran una mera debilidad taacutectica de la izquierda No es de extrantildear que el proyecto europeo del que tanto se habla en la actualidad no desate pasiones a la postre es un proyecto administrativo no uno que conlleve un compromiso ideoloacutegico La uacutenica pasioacuten es la de la reaccioacuten de la derecha contra Europa ninguno de los intentos de la izquierda de imbuir de pasioacuten poliacutetica la idea de una Europa unida (como la iniciativa Habermas-Derrida del verano de 2003) ha llegado a cobrar impulso La razoacuten de este fracaso es que el viacutenculo laquofundamentalistaraquo con el goce es el reverso el suplemento fantasmaacutetico de la propia democracia

iquestQueacute hacer entonces cuando se extraen las consecuencias de este Unbehagen de la democracia Algunos lacanianos (y no soacutelo ellos) se empentildean en atribuir a Lacan la posicioacuten de un criacutetico de la democracia situado en su interior un provocador que plantea preguntas incoacutemodas sin proponer ninguacuten proyecto poliacutetico positivo La poliacutetica queda devaluada como un aacutembito de identificaciones imaginarias y simboacute-licas pues la identidad entrantildea por definicioacuten un desconocimiento una forma de

7 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 146-147

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ceguera Asiacute pues Lacan es un provocador pertenece a la tradicioacuten que va de Soacutecra-tes a Kierkegaard discierne las ilusiones de la democracia y las presuposiciones meta-fiacutesicas ocultas La maacutexima defensora de esta segunda postura es Wendy Brown quien aunque no es lacaniana despliega una criacutetica nietzscheana extremadamente impor-tante y perspicaz de la poliacutetica de la victimizacioacuten -tan ajustada a la correccioacuten poliacuteti-ca- que lleva a basar la identidad propia en una herida

La domesticacioacuten de Nietzsche

Brown interpreta la poliacutetica posmoderna de la identidad basada en las injusticias cometidas contra ciertos grupos (la trinidad sexo-geacutenero-raza) como expresioacuten de la ambigua relacioacuten con el marco igualitarista democraacutetico-liberal de los derechos hu-manos uno se siente traicionado por eacutel (en relacioacuten con las mujeres los negros los homosexuales la retoacuterica liberal universalista no entrantildea liberacioacuten alguna sino que enmascara una explotacioacuten y exclusioacuten permanentes) pero al mismo tiempo permanece profundamente vinculado a esos propios ideales En un refinado anaacuteli-sis Brown demuestra que la sensacioacuten de ultraje moral desemboca en la adopcioacuten de una solucioacuten de compromiso precaria entre una multitud de actitudes opuestas e incoherentes (sadismo y masoquismo apego y rechazo culpar a los otros y sentir que la culpa es de uno mismo) Seguacuten Brown la moralizacioacuten de la poliacutetica laquono soacutelo es una sentildeal de que uno abraza obstinadamente cierta identificacioacuten de la verdad con la impotencia o el acting out de una voluntad dantildeada sino el siacutentoma de un relato histoacuterico fracturado para el que auacuten no tenemos soluciones de recambioraquo8 laquoCuando desvanecido el propoacutesito del bien se lo sigue antildeorando la moral parece convertirse en una moralizacioacuten de la poliacutetica9raquo Tras la desintegracioacuten de los gran-des relatos omniabarcantes del progreso elaborados por la izquierda la actividad poliacutetica se disolvioacute en multitud de cuestiones relativas a la identidad en la actuali-dad los excesos de esas luchas particulares soacutelo pueden encontrar una salida en el impotente ultraje moralista

Sin embargo Brown da un decisivo paso adelante y lleva a sus uacuteltimas consecuen-cias todas las paradojas de la democracia con mayor radicalidad que Chantal Mouffe y su laquoparadoja democraacuteticaraquo Ya con Spinoza y Tocqueville estaba claro que la demo-cracia es en siacute misma indeterminada -estaacute vaciacutea carece de un principio firme- nece-sita llenarse de un contenido antidemocraacutetico como tal es constitutivamente laquofor-malraquo El contenido antidemocraacutetico lo proporcionan la filosofiacutea la ideologiacutea la teoriacutea

8 W Brown Politics out of History Princeton (NJ) Princeton University Press 2001 pp 22-23 9 Ibid p 28

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no es de extrantildear que muchos de los grandes filoacutesofos desde Platoacuten hasta Heidegger desconfiasen de la democracia o fueran directamente antidemocraacuteticos

iquestQueacute ocurririacutea si la poliacutetica democraacutetica la menos teoacuterica de todas las formas poliacute-ticas requiriera paradoacutejicamente de la teoriacutea de la forma y la sustancia de la teoriacutea antiteacuteticas a ella para satisfacer su ambicioacuten de producir un orden libre e igualitario10

Brown extrae todas las paradojas de que laquola democracia requiera para ser salu-dable un elemento no democraacuteticoraquo la democracia necesita un flujo permanente de autocuestionamiento antidemocraacutetico para no dejar de ser una democracia viva La cura de los males de la democracia es homeopaacutetica

Si como sugieren las meditaciones de Spinoza y Tocqueville las democracias tien-den a una catexis de principios antiteacuteticos a ella entonces el escrutinio criacutetico de di-chos principios y de las formaciones poliacuteticas animadas por ellos es crucial para el proyecto de refundar o reanimar la democracia11

Brown define la tensioacuten entre la poliacutetica y la teoriacutea como la tensioacuten entre la nece-sidad poliacutetica de fijar el significado de suturar el desviacuteo textual mediante un princi-pio formal que soacutelo puede guiarnos en la accioacuten y la laquodeconstruccioacutenraquo permanente de la teoriacutea que nunca se puede recuperar en un nuevo programa positivo

Entre las actividades humanas la poliacutetica es particularmente ajena a la teoriacutea porque las luchas por el poder que forman parte constitutiva de ella son necesaria-mente ajenas al proyecto teoacuterico de despejar el significado de laquohacer que el significa-do se desliceraquo por emplear las palabras de Stuart Hall El poder discursivo funciona ocultando los teacuterminos de su produccioacuten y por consiguiente su maleabilidad y con-tingencia el discurso fija el significado al naturalizarlo si no cesa de tener influencia en un discurso Esta fijacioacuten o naturalizacioacuten de los significados es el lenguaje necesa-rio en el que se desarrolla la poliacutetica Incluso la poliacutetica del desplazamiento decons-tructivo entrantildea dicha normatividad al menos provisionalmente12

Los anaacutelisis teoacutericos que ponen al descubierto la naturaleza contingente e incohe-rente y la falta de fundamento uacuteltimo de todos los constructos normativos y proyectos poliacuteticos laquoson tentativas antipoliacuteticas en la medida en que todas ellas desestabilizan el

10 Ibid p 122 11 Ibid p 128 12 Ibid pp 122-123

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significado sin proponer oros coacutedigos o instituciones Sin embargo todas pueden ser tambieacuten esenciales para rejuvenecer un reacutegimen democraacutetico existente y por tanto para mantenerlo en pieraquo13 Asiacute pues es como si Brown propusiera algo parecido a una kantiana laquocriacutetica de la razoacuten deconstructiva (antidemocraacutetica)raquo y distinguiera entre un uso legiacutetimo y otro ilegiacutetimo de ella es legiacutetimo emplearla negativamente a modo de correctivo regulador de provocacioacuten etc en cambio es ilegiacutetimo emplearla como un principio constitutivo que aplicar directamente a la realidad a modo de programa o proyecto poliacutetico Brown discierne el mismo viacutenculo ambiguo en la relacioacuten entre el Estado y el pueblo para rejuvenecerse el Estado necesita de la resistencia del pueblo como la democracia necesita de lo antidemocraacutetico

El pueblo soacutelo se constituye como pueblo por medio del Estado soacutelo resistiendo

al Estado sigue el pueblo siendo pueblo Por tanto igual que la democracia requiere

de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir siendo democraacutetica el Estado democraacutetico

requiere de la resistencia democraacutetica maacutes que de la fidelidad si no quiere consumar

la muerte de la democracia Del mismo modo la democracia requiere de la provisioacuten

teoacuterica de criacuteticas insoportables e ideales inalcanzables14

Sin embargo aquiacute en el paralelismo entre estos dos pares democracia anti-democracia y Estado pueblo la argumentacioacuten de Brown queda atrapada en una extrantildea dinaacutemica de inversiones que resulta sintomaacutetica mientras que la demo-cracia necesita de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir viva y sacudirse de encima sus falsas certidumbres el Estado democraacutetico necesita de la resistencia democraacute-tica del pueblo no de la resistencia antidemocraacutetica iquestNo confunde aquiacute Brown dos (o maacutes bien toda una serie de) resistencias al Estado democraacutetico la antide-mocraacutetica de los teoacutericos laquoelitistasraquo (Platoacuten-Nietzsche-Heidegger) y la democraacuteti-co-popular frente al caraacutecter insuficientemente democraacutetico del Estado iquestNo estaacute incluso cada uno de estos dos tipos de resistencia acompantildeado de su vago y tene-broso doble el elitismo ciacutenico y brutal que justifica a quienes ejercen el poder y los estallidos violentos de la chusma iquestY queacute ocurririacutea si los dos unieran sus fuer-zas y nos encontraacuteramos con la resistencia antidemocraacutetica del propio pueblo (laquopo-pulismo autoritarioraquo)

Por otra parte iquestno desprecia Brown con demasiada ligereza las criacuteticas de la demo-cracia elaboradas por teoacutericos antidemocraacuteticos como Nietzsche al tacharlas de laquoin-soportablesraquo iquestCoacutemo responder a la aparicioacuten de un reacutegimen que se esfuerza en laquorea-lizarlasraquo como el nazismo iquestNo es demasiado simple descargar a Nietzsche de toda

13 lbid p 128 14 lbid p 137

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responsabilidad al afirmar que los nazis deformaron sus ideas Claro que lo hicieron como el estalinismo con Marx ya que toda teoriacutea cambia (es laquotraicionadaraquo) en su apli-cacioacuten praacutectico-poliacutetica y hay que sentildealar con Hegel que en esos casos la laquoverdadraquo no reside soacutelo en el lado de la teoriacutea iquestacaso el intento de actualizar una teoriacutea no vuelve visible su contenido objetivo oculto a la mirada del propio teoacuterico

La debilidad de la descripcioacuten de Brown tal vez radique en que localiza el elemen-to antidemocraacutetico que mantiene viva la democracia soacutelo en los teoacutericos laquochifladosraquo que cuestionan sus fundamentos a partir de premisas laquoinsoportablesraquo Pero iquestqueacute decir de los muy reales elementos antidemocraacuteticos que sostienen la democracia iquestNo reside ahiacute la premisa mayor de los anaacutelisis foucaultianos del poder moderno en los que Brown se basa la de que el poder democraacutetico ha de estar sostenido por una comple-ja red de mecanismos de control y regulacioacuten En sus Notas para una definicioacuten de la cultura T S Eliot el arquetipo del laquoilustre conservadorraquo expuso convincentemente que para que una democracia sea factible es necesario que cuente con una poderosa clase aristocraacutetica los maacutes altos valores culturales soacutelo prosperan si son transmitidos por un complejo entramado familiar y grupal Por tanto cuando Brown afirma que laquola democracia requiere de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir siendo democraacuteticaraquo un conservador liberal estariacutea profundamente de acuerdo con sus advertencias contra la laquodeMAScraciaraquo ha de haber una tensioacuten en la oposicioacuten entre Estado y democracia un Estado no puede disolverse en la democracia ha de conservar el exceso de poder incondicional sobre el pueblo el firme imperio de la ley para evitar su propia disolu-cioacuten Si el Estado por democraacutetico que sea no estaacute sostenido por el espectro del ejercicio incondicional del poder queda despojado de autoridad el poder radica por definicioacuten en el exceso de lo contrario no es poder

Llegados a este punto cabe plantearse lo siguiente iquestqueacute sirve de suplemento de queacute iquestEs la democracia un suplemento del poder estatal fundamentalmente no democraacutetico o es la teoriacutea antidemocraacutetica un suplemento de la democracia iquestEn queacute punto se invierten el predicado y el sujeto Maacutes auacuten en relacioacuten con el laquocese del deslizamiento del significadoraquo iquestno suele manifestar la teoriacutea no democraacutetica su ho-rror ante la democracia precisamente porque la considera demasiado laquosofistaraquo (para Platoacuten) demasiado comprometida con el deslizamiento del significado de modo que la teoriacutea en lugar de reprochar a la democracia la fijeza del significado trata desesperadamente de imponer un orden estable en la vida social Y dando un paso maacutes iquestno es este laquoincesante deslizamiento del significadoraquo algo que constituye ya una caracteriacutestica de la propia economiacutea capitalista la cual con su dinaacutemica con-temporaacutenea lleva a nuevas alturas la vieja descripcioacuten de Marx de su poder de diso-lucioacuten de todas las identidades fijas

Por tanto la loacutegica laquohomeopaacuteticaraquo de la que habla Brown resulta ambigua Por una parte el remedio para una democracia osificada es la criacutetica antidemocraacutetica

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teoacuterica que hace antildeicos sus certidumbres y la rejuvenece Pero al mismo tiempo estaacute la homeopatiacutea contraria como suele decirse el uacutenico remedio verdadero contra los males maacutes evidentes de la democracia pasa por tener maacutes democracia Esta de-fensa de la democracia es una variacioacuten sobre la famosa ocurrencia de Churchiacutell la democracia es el peor de los sistemas pero no hay otro mejor El proyecto democraacute-tico es incoherente lo es ya por su propia forma de concebirse como laquoproyecto in-acabadoraquo pero en su propia paradoja radica su fuerza la garantiacutea contra la tenta-cioacuten totalitaria En el concepto de democracia se incluye ya su propia imperfeccioacuten y por eso la uacutenica cura de las deficiencias democraacuteticas es maacutes democracia

Por tanto cabe considerar que todos los peligros que anidan en la democracia tienen su fundamento en estas incoherencias constitutivas del proyecto democraacutetico y son formas de intentar hacerles frente ahora bien por tratar de despojar a la de-mocracia de sus imperfecciones pagamos el precio de echar a perder sin darnos cuenta la propia democracia basta recordar que la apelacioacuten populista a la expre-sioacuten directa de la Voluntad General del pueblo al margen de todos los intereses particulares y de todos los conflictos mezquinos acaba por sofocar la propia vida democraacutetica Por tanto es tentador clasificar al modo hegeliano la versioacuten de Brown como la agravacioacuten extrema de la laquoparadoja democraacuteticaraquo hasta el punto de ser directamente incoherente consigo misma En consecuencia iquestcuaacutel seriacutea la (resolu-cioacuten de esta oposicioacuten entre laquotesisraquo (Lacan como teoacuterico de la democracia) y laquoantiacute-tesisraquo (Lacan como su criacutetica interna) Nosotros sugerimos que es el acto tan arries-gado como necesario de volver problemaacutetica la propia idea de laquodemocraciaraquo de pasar a otra parte de tener el valor de elaborar un proyecto positivo soportable laquomaacutes allaacute de la democraciaraquo

iquestNo es Brown demasiado antinietzscheana en su reduccioacuten de laquoNietzscheraquo a mera correccioacuten provocativa de la democracia que en virtud de su propio caraacutecter exagera-do vuelve palpables las incoherencias y debilidades del proyecto democraacutetico Cuando proclama que el proyecto antidemocraacutetico impliacutecito (y expliacutecito) en Nietzsche es laquoinso-portableraquo iquestno pasa por alto demasiado a la ligera que hubo proyectos poliacuteticos bien reales que tomaron como referencia directa a Nietzsche incluido el nazismo y que el propio Nietzsche haciacutea continua referencia a los acontecimientos poliacuteticos de su eacutepoca por ejemplo a la Comuna de Pariacutes esa laquorebelioacuten de esclavosraquo que le parecioacute tan asombrosa15 Por consiguiente lo que Brown lleva a cabo es una domesticacioacuten de

15 Curiosamente a Nietzsche lo suelen descontextualizar deshistorizar los mismos autores que se desviven por contextualizar historizar a Lacan y a otros para demostrar su sesgo metafiacutesico y represivo en la interpretacioacuten que de Nietzsche hace Deleuze paradigmaacutetica a este respecto desaparece por entero esta dimensioacuten (Sin embargo es habitual que esos mismos autores analicen en detalle el antisemitismo de Wagner -el gran oponente de Nietzsche- situaacutendolo en su marco histoacuterico)

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Nietzsche la transformacioacuten de su teoriacutea en un ejercicio de laquotransgresioacuten intriacutensecaraquo provocaciones que laquono van en serioraquo pero pretenden en virtud de su caraacutecter laquoprovo-cativoraquo despertarnos de nuestro suentildeo democragravetico-dogmagravetico y por tanto contribuir a la revitalizacioacuten de la propia democracia El establishment quiere que sus teoacutericos laquosubversivosraquo sean taacutebanos inofensivos que nos pican y de ese modo nos hacen cobrar conciencia de las incoherencias e imperfecciones de nuestra empresa democraacutetica Dios no quiera que se tomen el proyecto en serio y traten de realizarlo

Michel Foucault y el acontecimiento iraniacute

Uno de los muchos toacutepicos antitotaliacutetarios en circulacioacuten es el de los laquointelectua-lesraquo (en el tristemente ceacutelebre sentido que Paul Johnson dio al teacutermino) seducidos por el toque de laquoautenticidadraquo de los estallidos y espectaacuteculos violentos encandila-dos por el despiadado ejercicio del poder que sirve de suplemento de su inuacutetil exis-tencia extenso linaje que va desde Platoacuten hasta Rousseau y Heidegger por no ha-blar de la lista habitual de los que se dejaron embaucar por el estalinismo (Brecht Sartre) Contra esta acusacioacuten la defensa lacaniana maacutes faacutecil seriacutea sentildealar que lo menos que se puede decir del psicoanaacutelisis lacaniano es que nos hace inmunes a esas laquotentaciones totalitariasraquo ninguacuten lacaniano ha cometido el error poliacutetico de haber quedado seducido por una revolucioacuten totalitaria

Sin embargo en lugar de argumentar una cosa tan sencilla maacutes bien cabe acep-tar heroicamente esa laquopesada carga del intelectual blancoraquo Permiacutetasenos abordarla en lo que tiene de maacutes problemaacutetico Los contornos del debate sobre el caraacutecter del compromiso nazi de Heidegger (iquestfue un error pasajero sin relevancia teoacuterica o esta-ba fundado en su propio pensamiento iquestContribuyoacute al giro en el pensamiento de Heidegger que se produjo maacutes adelante) recuerdan extrantildeamente a los del debate sobre el breve compromiso de Michel Foucault con la revolucioacuten iraniacute16 iquestEs posi-ble que las liacuteneas siguientes no hagan pensar en un sorprendente paralelismo con el caso de Heidegger

Muchos estudiosos de la obra de Foucault consideran que estos textos [sobre

Iraacuten] son aberrantes o producto de un error poliacutetico Por nuestra parte nos parece

que de hecho estaacuten iacutentimamente vinculados con sus escritos teoacutericos generales sobre

16 Desde luego este paralelismo tiene sus liacutemites el maacutes evidente es que el apoyo de Foucault a la revolucioacuten iraniacute se consideroacute una actitud idiosincraacutetica absolutamente individual ajena al consenso democraacutetico-liberal hegemoacutenico mientras que el apoyo de Heidegger al nazismo formaba parte de la corriente dominante entre los intelectuales conservadores-radicales

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el discurso del poder y los peligros de la modernidad Asimismo sostenemos que las

experiencias de Foucault en Iraacuten dejaron una huella profunda en su obra posterior y

que no es posible comprender el repentino giro que experimentoacute en los antildeos ochenta

sin reconocer la importancia del episodio iraniacute y en general su intereacutes por Oriente17

En ambos casos hay que invertir el relato al uso seguacuten el cual el compromiso erroacuteneo hizo tomar conciencia al pensador de las limitaciones de su posicioacuten teoacuterica previa y lo implusoacute a radicalizar su pensamiento a poner en marcha un laquogiroraquo para impedir que tales errores se repitieran (el giro de Heidegger a la Gelassenheit el de Foucault a la esteacutetica del yo) el compromiso iraniacute de Foucault como el nazi de Heidegger fue en siacute mismo (en el plano de la forma) un gesto apropiado lo mejor que hizo nunca con la uacutenica salvedad de que constituyoacute (en el plano del contenido) un compromiso en la direccioacuten erroacutenea

En lugar de reprochar a Foucault su laquograve errorraquo hay que interpretar su giro a Kant un par de antildeos posterior como su respuesta a este compromiso fallido Foucault se interesa por el concepto de entusiasmo tal como Kant lo elabora en relacioacuten con la Revolucioacuten francesa (en El conflicto de las facultades que ya hemos citado en el capiacutetulo I) como ya hemos dicho para Kant el auteacutentico significado de la Revolu-cioacuten no reside en lo que verdaderamente ocurrioacute en Pariacutes -muchas cosas aterrado-ras estallidos de pasiones mortiacuteferas- sino en la respuesta entusiasta que los acon-tecimientos produjeron en los observadores solidarios de toda Europa Asiacute pues iquestacaso no propone Foucault algo parecido a una metateoriacutea de su propio entusias-mo por la revolucioacuten iraniacute de 1978-1979 Lo que importa no es la triste realidad que siguioacute a los levantamientos las sangrientas confrontaciones las nuevas medidas de opresioacuten etceacutetera sino el entusiasmo que los acontecimientos de Iraacuten despertaron en el observador externo (occidental) y que confirmaron sus esperanzas en la posi-bilidad de un nuevo tipo de grupo poliacutetico espiritualizado

iquestFue entonces Iraacuten para Foucault el objeto de la laquoautenticidad interpasivaraquo el Otro Lugar miacutetico en el que acontece lo auteacutentico -Cuba Nicaragua Bolivia hoy- y del que los intelectuales occidentales tienen una necesidad inagotable Y por cierto cabe redimir del mismo modo no soacutelo el entusiasmo despertado por la Rusia estalinis-ta en muchos artistas e intelectuales occidentales en los antildeos treinta y cuarenta sino incluso el atizado en los feroces criacuteticos del estalinismo por la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta lo que importa no es el terror y la violencia brutal desatados en China sino el entusiasmo que este espectaacuteculo despertoacute entre los observadores occidentales (iexclY -iquestpor queacute no- lo mismo cabriacutea afirmar de la fascinacioacuten que la Alemania nazi des-

17 J Afary y K B Anderson Foucault and the Iranian Revolution Chicago The University of Chicago Press 2005 pp 3-4

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pertoacute entre algunos observadores occidentales durante los primeros cuatro antildeos del gobierno de Hitler cuando el desempleo bajoacute de forma raacutepida etceacutetera)

Sin embargo el problema de esta interpretacioacuten es que Foucault ante los aconte-cimientos iraniacutees invierte esta perspectiva y opone el entusiasmo de quienes se com-prometen con el acontecimiento a la visioacuten friacutea del observador externo que discierne el marco causal maacutes amplio la interaccioacuten de clases e intereses etceacutetera El giro que lleva del entusiasmo del observador externo al entusiasmo de quien se ve envuelto en los acontecimientos es crucial iquestcoacutemo concebir el viacutenculo entre esas dos localizaciones del entusiasmo el entusiasmo de los participantes directos y el de los observadores externos y distantes (desinteresados) La uacutenica solucioacuten es laquodeconstruirraquo la propia inmediatez de la experiencia vivida por los participantes directos iquesty si esa inmediatez estuviera ya escenificada para un observador para una mirada del Otro imaginada iquestY si en lo maacutes iacutentimo de su vivencia los participantes se imaginaran ya que los observan Al hilo de esto Foucault opone en su uacuteltimo texto sobre Iraacuten (laquoiquestEs inuacutetil la revueltaraquo mayo de 1979) la realidad histoacuterica de un complejo proceso de trans-formaciones sociales culturales econoacutemicas poliacuteticas etc al acontecimiento maacutegi-co de la revuelta que de alguacuten modo suspende la red de la causalidad historia a la que es irreductible

El hombre que se revuelve es a fin de cuentas inexplicable Ha de haber un des-

arraigo que interrumpa el despliegue de la Historia y sus largas series de razones para

que un hombre prefiera laquorealmenteraquo el riesgo de la muerte a la certidumbre de tener

que obedecer18

No hay que pasar por alto la connotacioacuten kantiana de estas ideas la revuelta es un acto libre que suspende momentaacuteneamente el nexo de la causalidad histoacuterica es decir en la revuelta acontece la dimensioacuten noumeacutenica Desde luego la paradoja radica en que esta dimensioacuten noumeacutenica coincide con su opuesto con la pura superficie de un fenoacutemeno el nouacutemeno no soacutelo aparece lo noumeacutenico es aquello que en un fenoacutemeno hay de irreductible a la red causal de la realidad que produjo dicho fenoacutemeno en suma el nouacutemeno es el fenoacutemeno en cuanto fenoacutemeno Hay un claro viacutenculo entre este caraacutecter irreductible del fenoacutemeno y el concepto de Deleuze del acontecimiento como el flujo del devenir como la emergencia a la superficie que no es posible reducir a sus causas laquomaterialesraquo La respuesta de Deleuze a los criacuteticos conservadores que denun-cian los tristes -y aterradores incluso- resultados de los levantamientos revoluciona-rios es que son incapaces de ver la dimensioacuten del devenir

18 Cita extraiacuteda de ibid p 263

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En la actualidad estaacute de moda condenar los horrores de la revolucioacuten No es nada

nuevo el Romanticismo ingleacutes estaacute lleno de reflexiones sobre Cromwell muy similares

a las que hoy se hacen sobre Stalin Dicen que las revoluciones acaban mal Sin em-

bargo siempre confunden dos cosas distintas el modo en que las revoluciones aca-

ban histoacutericamente y el proceso por el que la gente se hace revolucionaria cada una

de las cuales se relaciona con dos clases diferentes de personas La uacutenica esperanza

del hombre radica en el proceso por el que se vuelve revolucionario es el uacutenico modo

de librarse de la verguumlenza o responder a lo intolerable19

Deleuze habla de las explosiones revolucionarias de una forma estrictamente para-lela a la de Foucault

El movimiento iraniacute no experimentoacute la laquo leyraquo de las revoluciones que seguacuten algu-

nos hizo que la tiraniacutea que ya habitaba inadvertida en ellos reapareciera por debajo del

ciego entusiasmo de las masas Lo que constituiacutea lo maacutes iacutentimo e intenso de la vivencia

del levantamiento descansaba de forma no mediada en un tablero poliacutetico ya de por siacute

sobrecargado pero estar en contacto con algo no equivale a ser ideacutentico a ello La espi-

ritualidad de quienes se encaminaban a la muerte no guarda parecido alguno con el

sangriento gobierno de un clero fundamentalista Los cleacuterigos iraniacutees quieren dar creacute-

dito a su reacutegimen apelando a la significacioacuten que tuvo el levantamiento Desacreditar el

levantamiento sobre la base de que hoy se ha establecido un gobierno de mulaacutes no es

muy distinto En ambos casos hay laquomiedoraquo miedo de lo que ocurrioacute la pasada prima-

vera en Iraacuten algo de lo que el mundo haciacutea tiempo que no habiacutea visto ninguacuten ejemplo20

Aquiacute Foucault es en efecto deleuziano lo que le interesa no son los aconteci-mientos iraniacutees en el plano de la realidad social y de sus interacciones causales sino la superficie del acontecimiento la pura virtualidad de la laquochispa de la vidaraquo la sola explicacioacuten del caraacutecter uacutenico del Acontecimiento Lo que ocurrioacute en Iraacuten en el instersticio de dos eacutepocas de la realidad social no fue la explosioacuten del Pueblo como entidad sustancial dotada de un conjunto de propiedades sino el acontecimiento del devenir-pueblo Por tanto lo que cuenta no es la transformacioacuten en las relacio-nes de poder y dominio entre los agentes sociopoliacuteticos reales la redistribucioacuten del control social etceacutetera sino el propio hecho de trascender -o maacutes bien de cancelar momentaacuteneamente- este propio dominio la aparicioacuten de un aacutembito enteramente diferente de laquovoluntad colectivaraquo como puro sentido-acontecimiento en el que to-das las diferencias se borran se vuelven irrelevantes Tal acontecimiento no soacutelo es

19 G Deleuze Negotiations Nueva York Columbia University Press 1995 p 171 20 Cita extraiacuteda de J Afary y K B Anderson op cit p 265

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nuevo en relacioacuten con lo que habiacutea ocurrido hasta ese momento sino tambieacuten laquoen siacute mismoraquo y en consecuencia sigue siendo nuevo para siempre21

Sin embargo aquiacute en lo que de maacutes sublime tienen las cosas empiezan a com-plicarse Foucault se ve obligado a conceder que esta divisioacuten era interna a los pro-pios participantes

Fijeacutemonos en el activista de un grupo poliacutetico Cuando tomaba parte en una de esas

manifestaciones se desdoblaba habiacutea hecho unos caacutelculos poliacuteticos estos o aquellos y

al mismo tiempo era un individuo inmerso en el movimiento revolucionario o maacutes

bien el iraniacute que se habiacutea levantado contra el rey Y esas dos cosas no entraban en con-

tacto esa persona no se habiacutea levantado contra el rey porque su partido hubiera hecho

estos o aquellos caacutelculos22

Y la misma divisioacuten cruza todo el cuerpo social en el plano de la realidad habiacutea por supuesto muacuteltiples agentes complejas interacciones de clases la sobredetermi-nacioacuten de luchas incompatibles sin embargo en el plano del acontecimiento revo-lucionario propiamente dicho todo eso estaba laquosuperadoraquo en laquouna voluntad abso-lutamente colectivaraquo que uniacutea a todo el cuerpo social contra el sha y su camarilla No habiacutea divisioacuten dentro del cuerpo social no habiacutea laquolucha de clasesraquo todos -des-de los ganaderos pobres hasta los estudiantes desde el clero hasta los capitalistas desencantados- queriacutean lo mismo

La voluntad colectiva es un mito poliacutetico con el que los juristas y los filoacutesofos

tratan de analizar o justificar las instituciones etc Es un instrumento teoacuterico nadie

ha visto nunca la laquovoluntad colectivaraquo y personalmente pensaba que la voluntad

colectiva era como Dios como el alma algo que nunca se llega a conocer No seacute si

estaraacuten de acuerdo conmigo pero en Teheraacuten y en todo Iraacuten conocimos la voluntad

colectiva de un pueblo23

En este punto Foucault opone revuelta y revolucioacuten laquorevolucioacutenraquo (en el sentido europeo moderno) designa la reinscripcioacuten de una revuelta en el proceso de un

21 Sin embargo iquestno es este momento maacutegico de unidad entusiasta de un grupo un caso ejemplar de lo que Lacan llama identificacioacuten imaginaria En este aspecto a propoacutesito de este caso se observa como en ninguacuten otro el giro experimentado por las ensentildeanzas lacanianas asiacute como el Lacan de los antildeos cincuenta hubiera desdentildeado sin duda esta unidad entusiasta como el desconocimiento imaginario de la sobredeterminacioacuten simboacutelica el Lacan de los uacuteltimos antildeos de su vida habriacutea visto en eacutel la erupcioacuten de lo Real

22 Cita extraiacuteda de J Afary y K B Anderson op cit p 256 23 Ibid p 253

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caacutelculo estrateacutegico-poliacutetico la revolucioacuten es un proceso por el que la revuelta queda laquocolonizada por la Realpolitikraquo

La laquorevolucioacutenraquo dio legitimidad a esos levantamientos separoacute sus buenas formas

de las malas y definioacute sus leyes de desarrollo [] Hasta quedoacute definida la profesioacuten

de revolucionario Se deciacutea que al repatriar la revuelta en el discurso de la revolucioacuten

resplandeceriacutea la verdad del levantamiento y eacuteste continuariacutea hasta su auteacutentica con-

clusioacuten24

No es de extrantildear que Foucault compare la aparicioacuten de una voluntad colectiva con dos de las manifestaciones noumeacutenicas de Kant (Dios el alma) Cuando lo noumeacute-nico aparece lo hace como el horror en estado sumo Foucault lo sabe

Llegados a este punto se mezclan lo maacutes vital y lo maacutes atroz la extraordinaria

esperanza de volver a convertir el islam en una gran civilizacioacuten viva y diversas formas

de xenofobia virulenta al igual que las apuestas mundiales y las rivalidades regiona-

les Y el problema de los imperialismos Y la subyugacioacuten de las mujeres etceacutetera25

Lo que ha dado al movimiento iraniacute su intensidad ha sido un doble registro Por

una parte una voluntad colectiva que ha recibido una expresioacuten poliacutetica muy intensa

y por otra el deseo de un cambio radical en la vida diaria Pero esta doble afirmacioacuten

soacutelo se puede basar en tradiciones en instituciones contra las que pesa la acusacioacuten

de chovinismo nacionalismo exclusividad que ejercen una atraccioacuten muy poderosa

en los individuos Para enfrentarse a un poder armado tan temible no hay que sentir-

se solo ni empezar desde cero26

Con ello la imagen se vuelve difusa Primero Foucault deja de dar su total apoyo a la revuelta iraniacute (sostenida por la esperanza de que de ella surgiriacutea una sociedad completamente diferente apartada de la modernidad europea y sus puntos muertos) para valorar uacutenicamente el momento entusiasta de la propia revuelta los europeos li-berales que quieren desacreditar los acontecimientos iraniacutees porque han acabado en una opresiva teocracia se mueven al mismo nivel que el clero que reclama la revuelta para justificar su dominio ya que ambos tratan de reducir el Acontecimiento a un factor en una lucha poliacutetica de intereses estrateacutegicos A continuacioacuten con un movi-miento maacutes sutil y sorprendente Foucault discierne otra ambiguumledad que no se puede reducir a la diferencia entre el nivel de la pura revuelta y el de la muacuteltiple interaccioacuten

24 Ibid p 264 25 Ibid p 265 26 Ibid p 260

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sociopoliacutetica el laquochovinismoraquo la laquoxenofobia virulentaraquo la laquosubyugacioacuten de las muje-resraquo etceacutetera no son signos de la contaminacioacuten del Acontecimiento por la realidad sociopoliacutetica sino fuerzas intriacutensecas al Acontecimiento mismo es decir la moviliza-cioacuten de tales elementos dio al Acontecimiento la fuerza para oponerse al reacutegimen po-liacutetico opresor y evitar quedar atrapado en el juego de los caacutelculos poliacuteticos Fue la propia confianza en los motivos laquomaacutes vilesraquo (el racismo el antifeminismo etc) lo que dio a la revolucioacuten iraniacute la fuerza para ir maacutes allaacute de la mera lucha pragmaacutetica por el poder Para expresarlo como lo hariacutea Badiou el auteacutentico Acontecimiento se vuelve por tanto indistinguible de un pseudo-Acontecimiento

iquestAcaso no estamos aquiacute ante algo asiacute como una triacuteada hegeliana en la que la opo-sicioacuten externa va interiorizaacutendose gradualmente reflejaacutendose a siacute misma En primer lugar la oposicioacuten externa de la revolucioacuten iraniacute en siacute misma (un acontecimiento uacutenico) y el modo en que se les aparece a los europeos estaacute interiorizado en los dos aspectos de los propios acontecimientos la cara pragmaacutetica de la lucha por el poder y la cara de un Acontecimiento poliacutetico-espiritual uacutenico Por uacuteltimo estos dos as-pectos aparecen identificados como la forma y el contenido del mismo aconteci-miento la opresiva ideologiacutea misoacutegina el antisemitismo etceacutetera son los uacutenicos materiales ideoloacutegicos a disposicioacuten de los iraniacutees que pueden sostener la elevacioacuten propiamente metafiacutesica del Acontecimiento el acontecimiento se convierte en una caracteriacutestica puramente formal indiferente a su contenido histoacuterico especiacutefico Di-cho de otro modo Foucault acaba en un punto en el que uno en efecto se plantea la cuestioacuten que habitualmente se plantea a Badiou iquestpor queacute entonces la laquorevolu-cioacutenraquo nazi de Hitler no es tambieacuten un Acontecimiento iquestNo comparte las mismas caracteriacutesticas atribuidas por Foucault a la revolucioacuten iraniacute iquestNo tenemos aquiacute tam-bieacuten la unidad espiritual del pueblo no dividido en subgrupos particulares separa-dos por intereses una unidad por la que los individuos estaban dispuestos a sacrifi-carse Y como en el caso de Iraacuten iquestno estaba sostenido este espiacuteritu de unidad por los laquomaacutes vilesraquo elementos de la tradicioacuten (el racismo etceacutetera)

Llegado este punto lo uacutenico que queda por hacer es renunciar a la forma misma por tanto no es de extrantildear que tras su experiencia iraniacute Foucault se dedicara al tema del cuidado de siacute de la esteacutetica de la existencia (y poliacuteticamente apoyara dife-rentes iniciativas destinadas a promover los derechos humanos lo cual hizo que en Francia los laquonuevos filoacutesofosraquo neoliberales-humanitarios lo adorasen) A este res-pecto soacutelo cabe aventurar la hipoacutetesis de que la raiacutez conceptual del atolladero al que Foucault se vio abocado radica en un concepto para eacutel crucial el de dispositivo A primera vista puede parecer que el Otro de Lacan es el pariente pobre del concep-to de dispositivo de Foucault mucho maacutes productivo para el anaacutelisis social Sin embargo estaacute el atolladero del dispositivo en relacioacuten con la categoriacutea de sujeto primero (en su historia de la locura) Foucault tendioacute a excluir de eacutel el nuacutecleo resis-

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tente de la subjetividad despueacutes cambioacute de posicioacuten y pasoacute a la opuesta a la inclu-sioacuten radical de la subjetividad resistente en el dispositivo (el poder crea resistencia etc los temas de Vigilar y castigar) por uacuteltimo tratoacute de subrayar el espacio del laquocuidado de siacuteraquo que permite al sujeto expresar gracias a la relacioacuten consigo mismo su propio laquomodo de vidaraquo dentro de un dispositivo y por tanto volver a distanciar-se de eacutel aunque soacutelo sea miacutenimamente El sujeto es aquiacute siempre una curva una alteracioacuten del dispositivo el proverbial grano de arena que altera su buen funciona-miento En el caso del laquoOtroraquo de Lacan la perspectiva es absolutamente la contra-ria el propio laquoponerraquo al Otro es un gesto subjetivo es decir el laquoOtroraquo es una enti-dad virtual que soacutelo existe gracias a la presuposicioacuten del sujeto (momento que falta en el concepto althusseriano de los laquoAparatos Ideoloacutegicos del Estadoraquo con su eacutenfa-sis en la laquomaterialidadraquo del Otro su existencia material en instituciones ideoloacutegicas y costumbres ritualizadas por el contrario el Otro de Lacan es a la postre virtual y como tal en su dimensioacuten maacutes baacutesica laquoinmaterialraquo)

Pero permiacutetasenos volver a Iraacuten El suentildeo de Foucault no entrantildea en modo algu-no que la revolucioacuten iraniacute fuera un pseudo-Acontecimiento (en el sentido de Ba-diou) comparable a la laquorevolucioacutenraquo nazi fue un auteacutentico Acontecimiento una apertura momentaacutenea que desencadenoacute fuerzas de transformacioacuten social sin prece-dentes un momento en el que laquotodo pareciacutea posibleraquo Para advertir esta dimensioacuten basta con seguir de cerca las transformaciones y reveses de los acontecimientos ira-niacutees la clausura gradual de los muacuteltiples modos de autoorganizacioacuten de las masas en pie de guerra que supuso la toma del poder poliacutetico por parte del nuevo clero islaacute-mico En Alemania no hubo nada comparable a la efervescencia de los primeros meses tras la caiacuteda del sha - la actividad freneacutetica los continuos debates los incesan-tes planes utoacutepicos etc- desde la toma del poder por parte de los nazis (aunque durante los primeros antildeos que siguieron a la Revolucioacuten de Octubre siacute se produjo algo comparable) No habriacutea que tomar esta diferencia cualitativa como algo que atantildee soacutelo al plano formal de los acontecimientos (o peor auacuten al de la psicologiacutea grupal como si la explosioacuten iraniacute fuera maacutes laquosinceraraquo que la nazi) su dimensioacuten crucial radica en el contenido sociopoliacutetico lo que convirtioacute a la explosioacuten iraniacute en un Acontecimiento fue la aparicioacuten momentaacutenea de algo nuevo que perteneciacutea a la lucha para formular una solucioacuten de recambio al margen de las opciones de la de-mocracia liberal occidental o de una vuelta a la tradicioacuten premoderna La laquorevolu-cioacutenraquo nazi nunca estuvo laquoabiertaraquo en sentido genuino

Foucault tambieacuten estaba plenamente justificado al recalcar el potencial del islam chiita para ser el vehiacuteculo ideoloacutegico del movimiento democraacutetico-igualitario la oposicioacuten de los sunitas y los chiitas es en teacuterminos poliacuteticos la de la organizacioacuten estatal jeraacuterquica y la apertura igualitaria del Acontecimiento En contraste tanto con el judaismo como con el cristianismo las otras dos religiones del Libro el islam

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excluye a Dios del dominio de la loacutegica paterna Alaacute no es un padre ni siquiera sim-boacutelico el Dios Uno ni ha nacido ni hace que nazcan criaturas en el islam no cabe la Sagrada Familia Por eso el islam recalca tanto que el propio Mahoma fuera hueacuterfa-no por eso en el islam Dios interviene precisamente en los momentos de suspen-sioacuten retraimiento fracaso laquodesmayoraquo de la funcioacuten paterna (cuando la madre o el hijo son abandonados o dejados de lado por el padre bioloacutegico) Lo que eso entrantildea es que Dios se mantiene siempre en el aacutembito de lo imposible-Real El es lo imposi-ble-Real al margen del padre y por eso hay un laquodesierto genealoacutegico entre el hombre y Diosraquo27 (Ahiacute radica el problema que el islam representaba para Freud ya que toda su teoriacutea de la religioacuten estaacute basada en el paralelismo entre Dios y el padre) Maacutes importante auacuten es que esto inscribe a la poliacutetica en el corazoacuten mismo del islam pues el laquodesierto genealoacutegicoraquo hace imposible cimentar la comunidad en las estructuras de parentesco o en otros viacutenculos de sangre laquoEl desierto entre Dios y el Padre es el lugar en el que lo poliacutetico se instituye a siacute mismoraquo28 Con el islam ya no es posible cimentar una comunidad al modo de Toacutetem y tabuacute mediante el asesinato del padre y la culpa resultante que une a los hermanos de ahiacute la inesperada actualidad del is-lam Este problema estaacute en el propio corazoacuten de la (tristemente) ceacutelebre umma la laquocomunidad de creyentesraquo musulmana explica no soacutelo la superposicioacuten de lo reli-gioso y lo poliacutetico (la comunidad deberiacutea cimentarse directamente en la palabra de Dios) sino tambieacuten que el islam laquodeacute lo mejor de siacuteraquo cuando cimenta la formacioacuten de una comunidad laquoen el vaciacuteoraquo en el desierto genealoacutegico como la fraternidad revolucionaria igualitaria no es de extrantildear que el islam tenga tanto eacutexito entre los joacutevenes privados de una red de seguridad familiar tradicional

Tambieacuten esto nos obliga a matizar y limitar la homologiacutea entre el compromiso de Foucault con Iraacuten y la devocioacuten de Heidegger por los nazis Foucault teniacutea razoacuten al comprometerse advirtioacute correctamente el potencial emancipador de los aconteci-mientos todas las insinuaciones formuladas por los criacuteticos liberales -seguacuten los cua-les este caso no era sino un capiacutetulo maacutes de la triste saga de intelectuales radicales occidentales que proyectaban sus fantasiacuteas en una exoacutetica zona de turbulencias lo cual les permite satisfacer al mismo tiempo sus deseos emancipadores y su secreta antildeoranza laquomasoquistaraquo de la opresioacuten y la disciplina despiadadas- son completa-mente erroacuteneas Asiacute pues iquesten queacute se equivocoacute Foucault Cabe afirmar que hizo lo correcto por el motivo equivocado el modo en que teorizoacute y justificoacute su compromi-so es engantildeoso El marco en el que se mueve su anaacutelisis de la situacioacuten iraniacute es el de la oposicioacuten entre por un lado el Acontecimiento revolucionario el sublime entu-siasmo del pueblo unido en el que todas las diferencias quedan momentaacuteneamente en

27 F Benslama La Psychanalyse agrave leacutepreuve de lIslam Pariacutes Aubier 2002 p 320 28 Ibid

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suspenso y por otro el aacutembito pragmaacutetico de los intereses poliacuteticos de los caacutelculos estrateacutegicos de poder etceacutetera oposicioacuten que como ya hemos visto evoca directa-mente la distincioacuten de Kant entre lo noumeacutenico (o para ser maacutes preciso lo sublime que evoca la dimensioacuten noumeacutenica) y lo fenomeacutenico A este respecto nuestra tesis es muy precisa este marco general es demasiado laquoabstractoraquo para explicar las dife-rentes modalidades del entusiasmo colectivo para distinguir por ejemplo entre el entusiasmo nazi del pueblo unido en su rechazo a los judiacuteos (cuyos efectos fueron reales sin duda) el entusiasmo del pueblo unido contra el anquilosado reacutegimen comunista o el entusiasmo propiamente revolucionario La diferencia radica senci-llamente en que los dos primeros no son Acontecimientos sino pseudo-Aconteci-mientos pues carecen del momento de la apertura verdaderamente utoacutepica Esta diferencia es estrictamente inmanente a la unidad entusiasta soacutelo en el uacuteltimo caso el denominador comuacuten de esta unidad fueron los laquooprimidosraquo laquola parte de ninguna parteraquo aquellos sin un lugar definido en la sociedad y por ello mismo la laquosingula-ridad universalraquo la encarnacioacuten directa de la dimensioacuten universal

Por eso tambieacuten la oposicioacuten entre entusiasmo noumeacutenico e intereses estrateacutegi-cos particulares no abarca todo el campo de lo contrario quedariacuteamos atrapados para siempre en la oposicioacuten entre los arrebatos emancipadores y la sobriedad de laquoel diacutea siguienteraquo en que la vida vuelve a ser como siempre Desde esta limitada perspectiva todo intento de evitar yo posponer esta aleccionadora vuelta al normal funcionamiento de las cosas desemboca en el terror en la conversioacuten del entusiasmo en monstruosidad Sin embargo iquesty si en un auteacutentico proceso emancipador lo que verdaderamente estuviera en juego fuera esto a saber -por expresarlo con los teacutermi-nos de Jacques Ranciegravere- coacutemo unir lo poliacutetico y lo policial coacutemo trasponer el es-tallido poliacutetico emancipador a la regulacioacuten concreta del mantenimiento del orden puacuteblico iquestQueacute puede haber maacutes sublime que crear un nuevo laquoterritorio liberadoraquo un orden positivo del ser que esteacute al margen del orden existente

Por eso Badiou tiene razoacuten al negar la categoriacutea de Acontecimiento al entusias-mo desatado por el derrumbamiento de los regiacutemenes comunistas Cuando en los uacuteltimos meses de 2001 el reacutegimen de Milosevic acaboacute por caer en Serbia muchos marxistas occidentales plantearon esta pregunta laquoiquestY queacute hay de los mineros cuya huelga interrumpioacute el suministro eleacutectrico y en consecuencia provocaron la caiacuteda de Milosevic iquestAcaso no fue eacutese un auteacutentico movimiento obrero manipulado lue-go por los poliacuteticos que o eran nacionalistas o estaban comprados por la CIAraquo El mismo argumento tan sintomaacutetico se plantea en relacioacuten con todo nuevo levanta-miento social en cada uno de esos casos esos marxistas identifican un movimiento de la clase obrera que supuestamente conteniacutea un potencial verdaderamente re-volucionario o por lo menos socialista pero que fue explotado y traicionado por las fuerzas procapitalistas yo nacionalistas De este modo uno puede seguir so-

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ntildeando que la Revolucioacuten estaacute a la vuelta de la esquina soacutelo necesitamos un verda-dero liderazgo que sepa organizar el potencial revolucionario de los trabajadores De creer tal cosa cabriacutea entender que Solidarnosc fue originariamente un movi-miento obrero laquotraicionadoraquo luego por sus liacutederes vendidos a la Iglesia y a la CIA Desde luego algo de verdad hay en este modo de pensar lo maacutes iroacutenico de la desintegracioacuten del comunismo radica en que las grandes revueltas (la RDA en 1953 Hungriacutea en 1956 Solidaridad en Polonia) fueron en origen levantamientos obreros que soacutelo maacutes adelante desbrozaron el camino a los movimientos laquoantico-munistasraquo al uso antes de sucumbir ante el enemigo laquoexternoraquo el reacutegimen supo de su falsedad por aquellos a quienes tales laquoEstados de obreros y campesinosraquo evocaban como su propia base social Sin embargo eso mismo tambieacuten demuestra que la revuelta de los trabajadores careciacutea de todo compromiso socialista sustan-cial en todos los casos cuando el movimiento explotoacute la ideologiacutea laquoburguesaraquo al uso (libertad poliacutetica propiedad privada soberaniacutea nacional etc) se apoderoacute de eacutel sin levantar revuelo

El problema con Heidegger

Entonces iquestqueacute pensar del compromiso de Heidegger iquestFue a diferencia del caso de Foucault no soacutelo un error sino un error cimentado en su filosofiacutea Hay algo profundamente sintomaacutetico en la forma compulsiva en que muchos criacuteticos libera-les-democraacuteticos de Heidegger intentan demostrar que su filiacioacuten nazi no fue un mero error ocasional sino que estaba en consonancia con los propios fundamentos de su pensamiento es como si esta consonancia nos permitiera desdentildear las teo-riacuteas de Heidegger y por tanto nos evitara el esfuerzo de pensar con y a traveacutes de Heidegger de enfrentarnos a las incoacutemodas preguntas que planteoacute sobre principios tan baacutesicos de la modernidad como laquoel humanismoraquo laquola democraciaraquo laquoel progre-soraquo etc Una vez borrado Heidegger de la fotografiacutea podemos seguir como si tal cosa con nuestra inquietud habitual sobre los problemas eacuteticos de la biogenegravetica sobre coacutemo reconciliar la mundializacioacuten capitalista con una vida en comuacuten y con sentido en suma podemos dejar de enfrentarnos a lo que hay de verdaderamente nuevo en la mundializacioacuten y los descubrimientos biogeneacuteticos y continuar cali-brando estos fenoacutemenos con las medidas de antantildeo con la loca esperanza de lograr una siacutentesis que nos permita conservar lo mejor de ambos mundos

Pero esto claro estaacute no significa en modo alguno que debamos rehabilitar la defen-sa habitual del episodio nazi de Heidegger la cual todaviacutea sigue -y no es de sorprender-la absurda foacutermula (1) Heidegger nunca fue en realidad un nazi soacutelo accedioacute a ciertos compromisos superficiales para salvaguardar lo que pudiera salvaguardarse de la auto-

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nomiacutea universitaria al advertir que esta taacutectica no funcionaba dimitioacute y se apartoacute de la vida puacuteblica (2) Heidegger fue durante cierto tiempo un nazi sinceramente compro-metido con la causa sin embargo no soacutelo se apartoacute de ella cuando se dio cuenta de su grave error sino que ademaacutes la familiaridad con el poder nazi le permitioacute precisa-mente penetrar en el nihilismo de la tecnologiacutea moderna entendido como el desplie-gue de la voluntad de poder incondicional (3) Heidegger fue un nazi y no se le puede hacer ninguacuten reproche por ello a principios de los antildeos treinta eacutesa era una eleccioacuten perfectamente legiacutetima y comprensible La uacuteltima posicioacuten es la de Ernst Nolte y vale la pena recordar en este punto su libro sobre Heidegger que volvioacute a dar impulso al interminable debate sobre laquoHeidegger y la poliacuteticaraquo lejos de buscar excusas para la tristemente famosa eleccioacuten poliacutetica de Heidegger en 1933 Nolte la justifica o como miacutenimo la desdemoniza convirtieacutendola en una eleccioacuten viable y con sentido Contra los defensores de Heidegger al uso quienes repiten sin cesar que el compromiso nazi de Heidegger fue un error personal sin consecuencias esenciales en su pensamiento Nolte acepta la tesis baacutesica de los criacuteticos de Heidegger seguacuten la cual esa eleccioacuten poliacutetica tuvo repercusiones en su obra pero introduce un pequentildeo giro en lugar de problematizar su pensamiento justifica esa eleccioacuten como una opcioacuten justificable a finales de los antildeos veinte y principios de los treinta ante el caos econoacutemico y la amena-za del comunismo

En la medida en que Heidegger se resistioacute al intento de solucioacuten [comunista]

tuvo como muchos otros razoacuten histoacuterica [ ] Al comprometerse con la solucioacuten

[nacionalsocialista] tal vez se convirtiera en un laquofascistaraquo pero de ninguacuten modo eso

le priva desde el principio de razoacuten histoacuterica29

Mark Wrathall ofrece una formulacioacuten modeacutelica de la segunda posicioacuten

La obra que Heidegger elaboroacute tras la guerra se dirigioacute en cierta medida a superar

la ingenuidad poliacutetica que desembocoacute en su desastroso compromiso con el nacional-

socialismo Lo hizo en primer lugar expresaacutendose con mayor claridad que hasta ese

momento sobre los peligros del mundo moderno los cuales le llevaron a pensar que

necesitamos una nueva apertura del mundo Cuando logroacute articular el peligro de la

29 E Nolte Martin Heidegger Politik und Geschichte im Lehen und Denken Berlin Propylaumlen 1992 p 296 [ed cast Heidegger poliacutetica e historia en su vida y pensamiento Madrid Tecnos 1998] Digamos de paso que la misma liacutenea de defensa del compromiso nazi de Heidegger fue ya propuesta por Jean Bauiacuteret en una carta publicada en 1963 (veacutease E Faye Heidegger Lntroduction du nazisme dans la philosophie Pariacutes Albin Michel 2005 p 502 [ed cast Heidegger la introduccioacuten del nazismo en la filosofiacutea trad Oacute Moro Madrid Akal 2009]

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modernidad de modo que descansara en la tecnologiacutea quedoacute claro que el nacional-

socialismo no habiacutea sido maacutes que otro movimiento tecnoloacutegico moderno (aun cuan-

do empleara la tecnologiacutea con propoacutesitos reaccionarios)30

Este pasaje es mucho maacutes rico de lo que parece a primera vista En eacutel las pala-bras cruciales son las inocuas laquomaacutes que otroraquo iquestacaso la premisa subyacente no es la de que laquoincluso el mejor de los proyectos poliacuteticos el intento maacutes radical de oponer-se al nihilismo no fue maacutes que otro movimiento nihilista atrapado en la tecnologiacutearaquo Aquiacute el nazismo pierde todo su horror no es laquomaacutes que otroraquo ejemplar de la serie la diferencia es ontologravegicamente insignificante (motivo por el cual seguacuten Heidegger la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial no decidioacute nada en reali-dad) Llegado este punto cabe recordar la referencia de Heidegger a las famosas liacuteneas de Houmllderlin laquoAlliacute donde estaacute el peligro crece tambieacuten la salvacioacuten [das Ret-tende]raquo- para superar el peligro hay que llevarlo al extremo en suma para llegar a la verdad ontologravegica Heidegger tuvo que errar oacutenticamente Por tanto cuando Wrathall afirma en relacioacuten con el compromiso nazi de Heidegger laquoEs como miacute-nimo desconcertante que Heidegger -quien afirmaba haber penetrado como nadie en el decurso de la Historia mundial- demostrase tal ceguera frente la magnitud de los acontecimientos que se desarrollaban ante sus ojosraquo31 un heideggeriano podriacutea faacutecilmente dar la vuelta al argumento la ceguera laquooacutenticaraquo a la verdad del reacutegimen nazi fue una condicioacuten positiva para la penetracioacuten laquoontologravegicaraquo Sin embargo cuando los defensores de Heidegger afirman que su familiaridad con el ejercicio nazi del poder fue precisamente lo que le permitioacute penetrar en el nihilismo de la tecnologiacutea moderna entendido como el despliegue de la voluntad de poder incon-dicional iquestno recuerda esta liacutenea de defensa a la actitud de la tiacutepica prostituta metida a predicadora la cual tras su conversioacuten ataca con ferocidad los pecados carnales afirmando que sabe por experiencia propia lo destructivos que son Steve Fuumlller escribe lo siguiente

Resulta iroacutenico que la talla intelectual de Heidegger haya quedado acrecentada

por la inveterada costumbre de laquoaprender del adversarioraquo en la que los vencedores se

complacen tras la guerra En este sentido el laquogenioraquo poliacutetico de Heidegger tal vez

radique en haberse mantenido fiel a los nazis el tiempo suficiente para que los ameri-

canos lo descubrieran durante la desnazificacioacuten pero sin que lo considerasen un

criminal de guerra intocable cuyas obras habiacutea que prohibir Los rivales existencia-

listas de Heidegger antinazis a ultranza coacutemodamente instalados en los paiacuteses alia-

30 M Wrathall How To Read Heidegger Londres Granta 2005 p 87 31 Ibid p 86

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dos nunca fueron objeto de un escrutinio tan minucioso ni tampoco se inclinaron luego por esa miacutestica de la profundidad y el peligro32

Hay verdad en estas liacuteneas pero es maacutes compleja que la afirmacioacuten de que Heidegger tuvo simplemente suerte a la hora de lograr que su compromiso con los nazis tuviera el calado justo la verdad que resulta difiacutecil de admitir es que Heidegger es laquogranderaquo no a pesar de su compromiso nazi sino a causa de eacutel y que dicho compromiso es un elemento esencial de su laquograndezaraquo Imagineacutemonos un Heidegger sin esa etapa o uno que tras la Segunda Guerra Mundial hubiera hecho lo que muchos colegas esperaban a saber renunciar puacuteblicamente a su compromiso con los nazis y pedir perdoacuten por eacutel iquestNo hu-biera eso ocultado en cierto modo la radicalidad de su discernimiento iquestNo le hubiera limitado a ocuparse de los problemas poliacuteticos humanitarios que tan implacablemente despreciaba Miguel de Beistegui hace una observacioacuten perspicaz sobre la ambiguumledad fundamental de la desilusioacuten de Heidegger respecto del nazismo su laquoresignacioacuten y su desilusioacuten ante lo que -hasta el final de sus diacuteas y un tanto apesadumbrado por no ha-berse desarrollado plenamente- llamoacute el movimientoraquo33 iquestNo es sin embargo por esta razoacuten por la que el posterior apartamiento de Heidegger de todo compromiso po-liacutetico no se puede concebir tampoco soacutelo desde el punto de vista de su penetracioacuten en el nihilismo de la poliacutetica contemporaacutenea De Beistegui concluye su libro con la afirma-cioacuten de que Heidegger

no tropezoacute dos veces con la misma piedra [la de la creencia en el poder redentor del compromiso poliacutetico] tras haberse quemado los dedos con la poliacutetica y haber perdi-do sus ilusiones con el fracaso del nazismo a la hora de llevar a teacutermino un proyecto de magnitud onto-fatiacutedica sus esperanzas quedaron depositadas en los recursos ocul-tos del pensamiento el arte y la poesiacutea cuyo poder histoacuterico y fatiacutedico consideraba mucho mayor que el de la poliacutetica34

Pero iquestno es la negativa de Heidegger a tropezar dos veces en la piedra del com-promiso poliacutetico y por consiguiente a volver a quemarse los dedos un modo nega-tivo de continuar melancoacutelicamente apegado al laquomovimientoraquo nazi (Su negativa a volver a participar en la poliacutetica fue por tanto similar a la del amante desengantildeado que tras el fracaso de la relacioacuten rechaza el amor como tal y evita todas las relacio-nes posteriores con lo que confirma de forma negativa que sigue apegado a la rela-cioacuten fallida) iquestNo descansa dicha negativa en la premisa de que el nazismo seguiacutea

32 S Fuumlller Kuhn vs Popper Cambridge Icon Books 2006 p 191 33 M De Beistegui The New Heidegger Londres Continuum 2005 p 7 34 Ibid pp 175-176

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siendo para Heidegger al final de sus diacuteas el uacutenico compromiso poliacutetico que al me-nos tratoacute de plantear el problema apropiado con lo que el fracaso del nazismo era el fracaso de la poliacutetica como tal A Heidegger nunca se le pasoacute por la cabeza pro-poner -quiero decir al modo liberal- que el fracaso del movimiento nazi fue simple-mente el fracaso de cierto tipo de compromiso que confiaba a la poliacutetica la tarea de realizar laquoun proyecto de magnitud onto-fatiacutedicaraquo de modo que la leccioacuten que cabiacutea extraer era sencillamente la de la conveniencia de un compromiso poliacutetico maacutes modesto Dicho de otro modo iquesty si a partir del fracaso de la experiencia poliacutetica de Heidegger se extrajera la conclusioacuten de que a lo que hay que renunciar es a la espe-ranza de que un compromiso poliacutetico tenga consecuencias ontoloacutegicas y fatiacutedicas y de que hay que limitarse a participar en la poliacutetica laquomeramente oacutenticaraquo la cual lejos de ocultar la necesidad de hacer una reflexioacuten ontologravegica maacutes profunda abre precisa-mente el espacio desde el que eacutesta puede llevarse a cabo iquestY si ni siquiera en sus uacuteltimos antildeos Heidegger hubiera aprendido la leccioacuten definitiva de su periodo nazi al expresar sus dudas acerca de si la democracia era el sistema poliacutetico maacutes ajustado a la esencia de la tecnologiacutea moderna y por tanto albergar auacuten la esperanza de encon-trar un compromiso poliacutetico (oacutentico) maacutes ajustado al proyecto ontologravegico de la tec-nologiacutea moderna es decir que estuviera al nivel de eacutesta (Nuestra premisa por su-puesto es que el compromiso liberal no es la uacutenica opcioacuten Heidegger teniacutea razoacuten al dudar de la democracia liberal lo que se negaba a considerar era la posibilidad de un compromiso izquierdista radical)

Ahiacute reside la importancia del viacutenculo entre Heidegger y Hannah Arendt lo impor-tante de la compleja relacioacuten entre ambos es la tan denostada aversioacuten de Heidegger por el liberalismo y la democracia (liberal) que siempre hasta su muerte rechazoacute por laquoinauteacutenticosraquo no la idiosincrasia de sus relaciones personales Arendt no soacutelo era el opuesto de Heidegger como la mujer lo es del hombre y el judiacuteo laquomundanoraquo lo es del alemaacuten laquoprovincianoraquo sino que ademaacutes (cosa mucho maacutes importante) fue la primera liberal heideggeriana la primera que tratoacute de unir las ideas de Heidegger con el universo democraacutetico-liberal Desde luego si nos fijamos con maacutes atencioacuten resulta faacutecil discernir lo que permitioacute a Arendt abrazar el liberalismo mantenieacutendo-se esencialmente fiel a las ideas de Heidegger su posicioacuten antiburguesa su despre-cio criacutetico de la poliacutetica entendida como la poliacutetica laquode un grupo de intereacutesraquo como la expresioacuten de la sociedad competitiva y de consumo de la burguesiacutea Compartiacutea con los conservadores su enorme insatisfaccioacuten con la falta de heroiacutesmo y la orien-tacioacuten pragmaacutetico-utilitaria de la sociedad burguesa

Tachar simplemente de arrebato nihilista esta insatisfaccioacuten violenta con el perio-

do prebeacutelico y con los intentos subsiguientes de restaurarlo (insatisfaccioacuten que abarca

desde Nietzsche hasta Sorel y Pareto desde Rimbaud y T H Lawrence hasta Juumlnger

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Brecht y Malraux desde Bakunin y Nechaacuteyev hasta Aleksandr Blok) es pasar por alto

hasta queacute punto puede estar justificado el asco ante una sociedad absolutamente im-

pregnada por las actitudes ideoloacutegicas y las normas morales de la burguesiacutea35

La oposicioacuten a la que Arendt apela en este texto es la existente entre el citoyen y el bourgeois el primero vive en la esfera poliacutetica del compromiso puacuteblico en pro del bien comuacuten participa en los asuntos puacuteblicos mientras que el segundo es el utilitario egoiacutesta absolutamente inmerso en el proceso de produccioacuten que reduce las otras dimensiones de la vida a su capacidad de permitir que este proceso se lleve a cabo sin problemas Para decirlo con Aristoacuteteles es la oposicioacuten que se da entre praxis y poacuteiesis entre el laquoaltoraquo ejercicio de las virtudes en la vida puacuteblica y el laquobajoraquo caraacutecter instrumental del trabajo cuyo eco no soacutelo reverbera en la distincioacuten de Habermas entre accioacuten comunicativa y actividad instrumental sino en el concepto de Acontecimiento elaborado por Badiou (y en su negativa concomitante de que en el aacutembito de la produccioacuten haya lugar para el Acontecimiento) Recueacuterdese que Arendt describe con palabras dignas de Badiou la suspensioacuten de la temporalidad como la caracteriacutestica ontologravegica definitoria de la accioacuten poliacutetica oacutentica la accioacuten comprendida como la capacidad del hombre para comenzar algo nuevo laquosurgido de la nadaraquo irreductible a una reaccioacuten estrateacutegica calculada ante una situacioacuten dada sucede en el desfase no temporal entre el pasado y el futuro en el hiato entre el final del viejo orden y el comienzo del nuevo que en la historia es justa-mente el momento de la revolucioacuten36 Desde luego tal oposicioacuten plantea una pregunta fundamental formulada por Robert Pippin

iquestCoacutemo puede Arendt separar lo que admira en la cultura burguesa (su constitu-

cionalismo su afirmacioacuten de los derechos humanos fundamentales su igualdad ante

la ley su insistencia en la existencia de un aacutembito privado de la vida humana al mar-

gen de lo poliacutetico su tolerancia religiosa) y condenar aquello con lo que no comulga

(su secularismo su asuncioacuten ciacutenica de la generalizacioacuten del intereacutes propio la perversa

influencia del dinero en los valores humanos sus tendencias despolitizadoras y la

amenaza que supone para la tradicioacuten y el sentido del arraigo)37

Dicho de otro modo iquestno estamos ante dos facetas del mismo fenoacutemeno Por tanto no es de extrantildear que cuando se presiona a Arendt para que ofrezca un bos-

35 H Arendt The Origins of Totalitarianism Nueva York Harcourt Brace Jovanovich 1973 p 328 [ed cast Los oriacutegenes del totalitarismo trad G Solana Madrid Alianza 2009]

36 H Arendt On Revolution Londres Penguin 1990 p 205 [ed cast Sobre la revolucioacuten trad P Bravo Madrid Alianza 2009]

37 R Pippin The Persistence of Subjectivity Cambridge Cambridge University Press 2005 p 165

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quejo del auteacutentico laquocuidado del mundoraquo como praacutectica poliacutetica no contaminada por el utilitario caacutelculo pragmaacutetico de intereses soacutelo pueda evocar formas de auto-organizacioacuten en situaciones revolucionarias desde la temprana tradicioacuten americana de las reuniones ciudadanas en los ayuntamientos hasta los consejos revoluciona-rios de la revolucioacuten alemana No es que no tenga justificacioacuten poliacutetica para evocar tales ejemplos el problema es que son laquoutoacutepicosraquo que no es posible reconciliarlos con el sistema poliacutetico democraacutetico-liberal al que Arendt permanece fiel Dicho de otro modo iquestno es en lo que respecta a la democracia liberal viacutectima Arendt de la misma ilusioacuten que los comunistas democraacuteticos quienes dentro del laquosocialismo realmente existenteraquo luchaban por su verdadera sustanciacioacuten democraacutetica Aren-dt tiene tambieacuten razoacuten cuando sentildeala (impliacutecitamente contra Heidegger) que el fascismo aunque sea una reaccioacuten a la banalidad burguesa sigue siendo su negacioacuten intriacutenseca es decir sigue dentro del horizonte de la sociedad burguesa el auteacutentico problema del nazismo no es que laquollegara demasiado lejosraquo en su hybris nihilista-subjetiva a la hora de ejercer el poder total sino en que no fue lo bastante lejos es decir en que su violencia fue un acting-out impotente que a la postre estaba al ser-vicio del propio orden que despreciaba (Sin embargo tambieacuten Heidegger tendriacutea razoacuten al rechazar la poliacutetica aristoteacutelica de Arendt por no tener radicalidad suficien-te para desligarse del espacio nihilista de la modernidad europea)

Por tanto Arendt habriacutea estado justificada al oponerse a la simplona versioacuten de Pippin de un hegelianismo poliacutetico contemporaacuteneo su afirmacioacuten baacutesica es la de que aunque por supuesto desde la perspectiva actual el concepto hegeliano de un Estado racional ya no es vaacutelido sus limitaciones son evidentes y habriacutea que abordar-las como lo habriacutea hecho Hegel

En un sentido perfectamente obvio y en unos teacuterminos histoacutericos que eacutel hubiera

aceptado como relevantes desde el punto de vista de su propia filosofiacutea estaba en un

error Ninguna de esas realizaciones institucionales parece ahora tan estable racional

o incluso receptiva a las reivindicaciones de los sujetos libres como Hegel afirmaba

aun cuando tales criacuteticas se hagan a menudo en nombre de esa libertad Pero sosten-

go que la naturaleza de ese error es tambieacuten hegeliana pues reside en una falta de

complecioacuten no en que sea un completo desatino38

En suma se trata de la Aufhebung de la autocriacutetica y la autosuperacioacuten inmanen-tes de tales soluciones no de su rechazo de plano Sin embargo no puede dejar de sorprender el caraacutecter laquoformalistaraquo de la foacutermula de Pippin no ofrece ninguacuten ejemplo concreto que la vuelva operativa Desde luego la pregunta que se plantea

38 Ibid p 22

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es la de hasta doacutende se ha de llegar en esta Aufhebung si queremos trasladar el pro-yecto hegeliano del Estado racional a las condiciones actuales iquestestaacute laquoarraigadaraquo la irra-cionalidad en la sociedad burguesa actual hasta un punto en que la criacutetica de dicha irracio-nalidad todaviacutea puede formularse como una defensa de la sociedad burguesa iquestHemos de permanecer dentro del capitalismo o debemos arriesgarnos a salir de eacutel Sin em-bargo no es eso lo que preocupa a Heidegger su paso fundamental en relacioacuten con nuestro criacutetico momento histoacuterico consiste en subrayar la identidad subyacente de las elecciones (ideoloacutegicas poliacuteticas econoacutemicas) a las que nos enfrentamos

Desde el punto de vista de su origen onto-histoacuterico no hay una diferencia real o

fundamental entre el cristianismo y el bolchevismo entre el biologismo y el imperialis-

mo caracteriacutesticos del nazismo y las fuerzas del capital (que en la actualidad han pene-

trado en todas las esferas vitales) y entre el vitalismo y el espiritualismo Ahiacute reside en

mi opinioacuten tanto la fuerza como la extraordinaria debilidad y limitacioacuten de la posicioacuten

de Heidegger Pues por un lado nos permite establecer continuidades y complicidades

donde pensaacutebamos que habiacutea incompatibilidades y trasladar el peso de la diferencia a

otro terreno (el del laquosignificadoraquo o la laquoverdadraquo del ser) pero por otro al revelar tales

diferencias como pseudodiferencias neutraliza las decisiones y elecciones a las que a

menudo nos abocan con lo que borran el espacio tradicional de la poliacutetica y la eacutetica39

Por desgracia la solucioacuten que Beistegui propone para salir de ese atolladero peca de un exceso de sentido comuacuten se trata de un enfoque equilibrado que tiene en cuenta las exigencias legiacutetimas de los dos niveles

Al margen de nuestro compromiso con la deconstruccioacuten de la Metafiacutesica y con la

lucha para crear nuevas posibilidades de pensamiento y accioacuten maacutes allaacute de ella o quizaacutes

en sus maacutergenes seguimos viviendo en un marco metafiacutesico tecnoloacutegico y en conse-

cuencia debemos seguir comprometidos con la tarea de tomarnos en serio y distinguir

correctamente las muacuteltiples diferencias opciones y situaciones a las que nos enfrenta-

mos en un nivel histoacuterico poliacutetico y religioso [ ] Al fin y al cabo la libre relacioacuten con

la tecnologiacutea por la que aboga Heidegger tambieacuten puede entrantildear una participacioacuten

activa en procesos intrametafiacutesicos y no soacutelo una mediacioacuten de su esencia Pues dentro

de la tecnologiacutea hay diferencias de calibre ante las que no podemos -n i debemos- per-

manecer ciegos Con un ojo criacutetico y otro deconstructivo estaremos mejor equipados

para navegar por las aguas de nuestro tiempo a menudo traicioneras40

39 De Beistegui op cit p 182 40 lbid

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Pero iquesty si hubiera una disconformidad fundamental entre lo ontologravegico y lo oacutentico de manera que como dijo Heidegger quienes alcanzan la verdad en lo onto-logravegico han de errar en lo oacutentico iquestY si para ver con el ojo ontologravegico hay que ser ciego del oacutentico

La diferencia ontoloacutegica

Cuando Heidegger habla de la no verdad-ocultacioacuten-retirada como inherente a la propia verdad-acontecimiento estaacute pensando en dos cosas diferentes

1 Por un lado el modo en que cuando un hombre estaacute ocupado con los asuntos mundanos olvida el horizonte de sentido en el que mora e incluso olvida el propio olvido (en este sentido resulta ejemplar la laquoregresioacutenraquo del pensamiento griego que acontece con la aparicioacuten de los sofistas la confrontacioacuten con el propio Fun-damento de nuestro Ser se convierte en un juego intrascendente con diversas liacuteneas de argumentacioacuten ninguna de las cuales guarda intriacutensecamente relacioacuten con la Verdad)

2 Por otro lado el modo en que este propio horizonte de sentido en la medida en que es un Acontecimiento propio de la eacutepoca aparece sobre el trasfondo del imponderable Misterio de su aparicioacuten -y por tanto lo oculta- como un claro en el bosque rodeado por la negra espesura de los aacuterboles

La misma ambiguumledad se repite en relacioacuten con la Tierra como aquello que se nos resiste siempre oscura e insondable laquoSiempre hay algo que se resiste a nuestros usos pero los apoya y ese algo es muy realraquo41 Asiacute que por un lado la Tierra desig-na aquello que se resiste a la totalidad con sentido de un mundo histoacuterico

Cuando un mundo trata de volver a la Tierra encuentra resistencia En el proceso

la Tierra aparece de una forma determinada por lo que hace a la resistencia con la que

se encuentra el mundo Al construir la catedral descubrimos formas particulares en las

que nuestros usos estaacuten limitados y constrentildeidos [] Nuestros mundos y por tanto

las relaciones dotadas de sentido con las cosas se basan siempre en algo imposible de

explicar desde la perspectiva de la estructura inteligible y dominante del mundo42

41 Wrathall How to Read Heidegger p 82 42 Ibid pp 79-80

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Sin embargo por otra parte lo maacutes impenetrable es la estructura baacutesica del propio mundo Por ejemplo cuando sostenemos que la modernizacioacuten de Japoacuten fue desea-ble porque incrementoacute el producto interior bruto y la renta per caacutepita cabe plantear una pregunta maacutes esencial

Pero la cuestioacuten es precisamente por queacute hay que tener estas preferencias de pre-

ferir el ritmo y el estilo de la vida japonesa premoderna a un incremento de la renta per

caacutepita el argumento de que Japoacuten debe modernizarse para aumentar el promedio de su

renta no seriacutea persuasivo [] Por tanto parece que la fuerza del impulso de crear un

nuevo mundo y destruir el viejo depende de algo que se aparta de la vista algo que se

estaacute volviendo tan autoevidente como para que no sea objeto de cuestionamiento a

saber la deseabilidad del propio nuevo mundo Dicha deseabilidad es terrenal se apar-

ta del mundo al que sirve de base pero al mismo tiempo lo protege [] Nuestro mundo

descansa en nuestras preferencias maacutes baacutesicas - e l gusto por la eficiencia y la flexibili-

dad- las cuales se han apartado en gran medida de la vista4

Asiacute pues la Tierra es o el impenetrable abismo de lo oacutentico que aparta del des-ocultamiento ontologravegico o el propio horizonte de ese desocultamiento invisible por su excesiva autoevidencia no lo vemos al ser el propio medio a traveacutes del que lo vemos todo Habriacutea que dar el paso propiamente hegeliano de identificar los dos niveles el Maacutes Allaacute y la pantalla-obstaacuteculo que distorsiona nuestro acceso a eacutel Por tanto no se trata de un mero error o de una mera confusioacuten de Heidegger resoluble o corregible mediante la introduccioacuten de otra distincioacuten conceptual un teacutermino para la Tierra como la oscuridad de lo que se resiste al desocultamiento otro para la invisibilidad del propio horizonte de desocultamiento La oscilacioacuten entre ambos niveles define la Tierra

Eso tambieacuten significa que la diferencia ontologravegica no es laquomaximalraquo entre todos los seres el maacutes alto geacutenero y otra cosa algo maacutes allende sino maacutes bien laquominimalraquo el escaso miacutenimo de una diferencia que no se da entre cosas sino entre el miacutenimo de una entidad y el vaciacuteo la nada En la medida en que estaacute fundada en la finitud humana la diferencia ontologravegica es lo que vuelve imposible una totalizacioacuten de laquoTodos los seresraquo la diferencia ontologravegica entrantildea que el campo de la realidad es finito La diferencia ontologravegica es en este preciso sentido laquoreal imposibleraquo por citar la determinacioacuten del antagonismo de Ernesto Laclau en ella la diferencia externa se superpone a la interna La diferencia entre las cosas y su Ser es al mismo tiempo una diferencia entre las cosas mismas es decir la diferencia entre los seres las entidades y su Aper-tura su horizonte de sentido penetra siempre en el aacutembito de los propios seres y lo

45 Ibid pp 81-82

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vuelve incompleto finito Ahiacute reside la paradoja la diferencia entre los seres en su totalidad y su Ser precisamente laquopasa por alto la diferenciaraquo y reduce el Ser a no ser maacutes que una entidad laquomaacutes altaraquo El paralelismo entre las antinomias de Kant y la diferen-cia ontoloacutegica de Heidegger reside en que en los dos casos hay que remitir el des-fase (fenomeacutenico noumeacutenico oacutentico ontoloacutegico) al no-Todo del propio aacutembito oacutentico-fenomeacutenico Sin embargo la limitacioacuten de Kant consistioacute en que no fue ca-paz de asumir por completo esta paradoja de la finitud como constitutiva del hori-zonte ontoloacutegico a la postre redujo el horizonte trascendental al modo en que la realidad se presenta ante un ser finito (el hombre) todo ello situado en el aacutembito maacutes abarcador de la realidad noumeacutenica

Hay en esto un claro viacutenculo con lo Real lacaniano que en su nivel maacutes radical es la X repudiada que distorsiona anamoacuterficamente nuestra visioacuten de la realidad al mismo tiempo es la Cosa a la que no resulta posible acceder directamente la Cosa que elude nuestra comprensioacuten y la pantalla distorsionada que nos hace equivocar-nos de Cosa Para ser maacutes precisos lo Real es a la postre el propio cambio de perspectiva que lleva del primer punto de vista al segundo Recueacuterdese el conocido anaacutelisis adorniano del caraacutecter antagonista del concepto de sociedad en una prime-ra aproximacioacuten la divisioacuten entre los dos conceptos de sociedad (la versioacuten anglo-sajona individualista-nominalista y el concepto organicista durkheimiano de socie-dad como totalidad preexistente a los individuos) parece irreductible es como si estuvieacuteramos ante una verdadera antinomia kantiana que no se puede resolver me-diante una laquosiacutentesis dialeacutecticaraquo superior y que eleva a la sociedad a una inaccesible Cosa-en-siacute Sin embargo en una segunda aproximacioacuten soacutelo cabe tomar nota de que esta radical antinomia obstaacuteculo aparente para nuestro acceso a la Cosa es ya la cosa misma la caracteriacutestica fundamental de la sociedad actual es el antagonismo irreconciliable entre la Totalidad y el individuo Eso significa que a la postre la ca-tegoriacutea de lo Real es puramente paralaacutectica y en cuanto tal no sustancial en siacute misma no tiene densidad sustancial es un mero hiato entre dos puntos de perspec-tiva perceptible soacutelo al pasar de uno a otro Asiacute pues lo Real como paralaje es lo opuesto del concepto (lacaniano) al uso de lo Real entendido como aquello que laquosiempre vuelve a su sitioraquo es decir como aquello que permanece ideacutentico a siacute mis-mo en todos los universos (simboacutelicos) posibles lo Real como paralaje es maacutes bien lo que explica la propia multiplicidad de las apariencias de lo Real subyacente siem-pre ideacutentico a siacute mismo no es el nuacutecleo duro que siempre es lo Mismo sino el hueso duro de la contencioacuten que pulveriza la mismidad en una multitud de apariencias En un primer momento lo Real es el imposible nuacutecleo duro al que no podemos enfrentarnos directamente sino soacutelo a traveacutes de las lentes de una multitud de ficcio-nes simboacutelicas de formaciones virtuales En un segundo momento dicho nuacutecleo es puramente virtual realmente inexistente una X que soacutelo cabe reconstruir de modo

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retroactivo a partir de la multitud de formaciones simboacutelicas que constituyen laquotodo lo verdaderamente existenteraquo

Por lo visto Heidegger no estaba dispuesto a sacar todas las consecuencias de este necesario doble sentido de la laquodesocultacioacutenraquo cosa que para decirlo de forma tajante lo hubiera obligado a aceptar que la laquodiferencia ontologravegicaraquo no es en el fondo maacutes que una fisura en el orden oacutentico (idea por cierto estrictamente paralela a la crucial admi-sioacuten hecha por Badiou de que el Acontecimiento no es en el fondo maacutes que una tor-sioacuten en el orden del Ser) Esta limitacioacuten del pensamiento de Heidegger da lugar a diver-sas consecuencias filosoacuteficas y eacutetico-poliacuteticas Filosoacuteficamente conduce a Heidegger al concepto de destino histoacuterico que ofrece diferentes horizontes de desocultacioacuten del Ser destino que no puede ni debe estar influido o ser dependiente en modo alguno por ocurrencias oacutenticas Etico-poliacuteticamente explica la indiferencia de Heidegger (no meramente eacutetica sino propiamente ontologravegica) ante el Holocausto la idea de que se trata simplemente de un caso maacutes de enajenacioacuten tecnoloacutegica de la vida (como se afirma en el tristemente ceacutelebre pasaje de la conferencia sobre la teacutecnica) reconocer la cate-goriacutea extraordinaria excepcional del Holocausto equivaldriacutea a reconocer en eacutel un trauma que quebranta las propias coordenadas ontoloacutegicas del Ser iquestLo convierte di-cha indiferencia en un nazi

iquestLa huella del delito de Heidegger

Hay dos seminarios de Heidegger que rompen claramente con la imagen oficial de un Heidegger comprometido soacutelo externamente con el reacutegimen nazi para salvar lo que pudiera de la autonomiacutea universitaria Uber Wesen und Begriff von Natur Geschichte und Staat (Sobre la esencia y el concepto de Naturaleza Historia y Estado verano de 1933-1934 protocolo conservado en la Deutsches Literaturarchiv Mar-bach am Neckar) y Hegel uumlber den Staat (Hegel sobre el Estado verano de 1934-1935 protocolo conservado tambieacuten en la DLA) Es elocuente que el primero no esteacute incluido en las Gesamtausgabe oficiales de Klostermann Verlag cosa que vuelve problemaacutetico el tiacutetulo de laquoedicioacuten completaraquo Estos dos seminarios son lo maacutes pa-recido que puede haber a la huella del delito pues representan precisamente lo que seguacuten la doxa heideggeriana oficial ni ocurrioacute ni pudo ni debioacute haber sucedido un apoyo completo al nazismo formulado y cimentado en el proyecto filosoacutefico heide-ggeriano maacutes esencial (Sin embargo un filoacutesofo no tiene por queacute invertir demasia-do tiempo en la buacutesqueda de huellas del delito soacutelo confirman lo que ya estaacute pre-sente en la estructura formal de un pensamiento) Sin embargo no hay que perder la calma demasiado raacutepido y caer en la condena liberal al uso el error de Heidegger no es tan faacutecil de localizar como puede parecer La atmoacutesfera de las referencias po-

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liacuteticas que hace Heidegger en sus textos y cursos de los antildeos treinta (los ejemplos que emplea etc) es como cabe esperar ominosa baste recordar el principio del paacuterrafo en el que se pregunta por el ser de un Estado laquoUn Estado es iquestEn queacute con-siste su ser En que la policiacutea del Estado detiene a un sospechoso []raquo44 El propio ejemplo que emplea para ilustrar lo que Hegel quiere decir al afirmar la identidad especulativa de lo racional y lo real es de nuevo ominoso laquoEl tratado de Versalles es real pero no racionalraquo45

El punto de partida de Heidegger es una defensa de Hegel contra la famosa afir-macioacuten de Cari Schmitt de que Hegel murioacute en 1933 cuando Hitler tomoacute el poder laquoSe ha dicho que Hegel murioacute en 1933 al contrario soacutelo entonces empezoacute a vivirraquo46 iquestPor queacute Heidegger respalda la tesis de Hegel seguacuten la cual el Estado es la forma maacutes elevada de existencia social laquoLa maacutes alta actualizacioacuten del ser humano se produce dentro del Estadoraquo47 Incluso laquoontologizaraquo directamente el Estado al definir la rela-cioacuten entre el pueblo y el Estado como una diferencia ontoloacutegica laquoEl pueblo lo exis-tente tiene una relacioacuten completamente determinada con su ser con el Estadoraquo 48

Sin embargo en seguida queda claro que Heidegger soacutelo necesita a Hegel para afirmar el laquoEstado totalraquo nazi contra la idea liberal del Estado como el medio de regular la interaccioacuten de la sociedad civil da su visto bueno al despliegue hegeliano de la limitacioacuten del Estado laquoexternoraquo el laquoEstado de necesidadraquo el laquoEstado del Entendimientoraquo el sistema de la sociedad civil49 laquoNo podemos comprender lo que Hegel entiende por libertad si la concebimos como una determinacioacuten esencial de un Yo singular [] La libertad soacutelo es real alliacute donde hay una comunidad de yoes de sujetosraquo50 Ahora bien Hegel entiende por libertad tambieacuten eso insiste en el principio laquomodernoraquo del laquoderecho infinitoraquo del individuo Para Hegel la sociedad civil es el gran logro moderno la condicioacuten de la libertad real la laquobase materialraquo del reconocimiento mutuo y su problema es precisamente coacutemo unir la unidad del Esta-do y la mediacioacuten dinaacutemica de la sociedad civil sin restringir los derechos de la so-ciedad civil El joven Hegel sobre todo en su System der Sittlichkeit seguiacutea fascina-do por la polis griega concebida como la unidad orgaacutenica de individuo y sociedad en ella la sustancia social auacuten no se opone a los individuos como una legalidad friacutea abstracta objetiva impuesta desde fuera sino que es la unidad viva de las laquocostum-

44 M Heidegger Introduction to Metaphysics New Haven (CT) Yale University Press 2000 p 27 [ed cast Introduccioacuten a la Metafiacutesica trad Aacute Ackermann Barcelona Gedisa 1992]

45 E Faye op cit p 358 46 Ibid p 333 47 Ibid p 247 48 Ibid p 217 49 Ibid p 382 50 Ibid p 367

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bresraquo de una vida eacutetica colectiva en la que los individuos estaacuten laquoen casaraquo al reco-nocerla como su propia sustancia Desde esta perspectiva la friacutea legalidad universal es regresiva en comparacioacuten con la unidad orgaacutenica de las laquocostumbresraquo eacutesa es la regresioacuten que se produce al pasar de Grecia al Imperio romano Aunque Hegel con-cedioacute pronto que habiacutea que aceptar la libertad subjetiva de la modernidad y que la unidad orgaacutenica de la polis estaba perdida para siempre insistioacute sin embargo en la necesidad de alguacuten tipo de vuelta a la unidad orgaacutenica renovada a una nueva polis que en contrapartida ofreceriacutea a los individuos un sentido maacutes profundo de solidaridad social y unidad orgaacutenica por encima de la interaccioacuten laquomecanicistaraquo y la competitividad individualista de la sociedad civil

El paso crucial de Hegel a la madurez se produce cuando de verdad laquoabandona el paradigma de la polisraquo51 mediante una reconceptualizacioacuten del papel de la socie-dad civil En primer lugar la sociedad civil es para Hegel el laquoEstado del Acuerdoraquo el Estado reducido al aparato policial que regula la interaccioacuten caoacutetica de los indivi-duos dedicados a sus propios intereses egoiacutestas esta concepcioacuten individualista-atomista de la libertad y la concepcioacuten del orden legal como una imposicioacuten a los individuos destinada a limitar externamente su libertad son estrictamente correlati-vas Asiacute pues surge la necesidad de pasar de este laquoEstado del Acuerdoraquo a un ver-dadero laquoEstado de la Razoacutenraquo en el que las disposiciones subjetivas de los indivi-duos estaacuten en armoniacutea con el Todo social y los individuos reconocen la sustancia social como suya propia El paso crucial acontece cuando Hegel desarrolla plena-mente el papel mediador de la sociedad civil el laquosistema de dependencia multilate-ralraquo cuya forma moderna por antonomasia es la economiacutea de mercado el sistema en el que lo particular y lo universal estaacuten separados y opuestos en el que todos los individuos soacutelo persiguen sus objetivos privados en el que la unidad social orgaacutenica se descompone en una mecaacutenica interaccioacuten externa que es en siacute misma ya la recon-ciliacioacuten de lo particular y lo universal en forma de la famosa laquomano invisibleraquo del mercado gracias a la cual al perseguir el intereacutes a expensas de los demaacutes todos los individuos contribuyen al bienestar de todos Por tanto no es que sencillamente cada cual deba superar la interaccioacuten mecaacutenica externa de la sociedad civil en una unidad orgaacutenica maacutes alta la sociedad civil y su desintegracioacuten desempentildean un papel mediador crucial de modo que la auteacutentica reconciliacioacuten (que no aboacutele la libertad subjetiva moderna) debe reconocer que esta desintegracioacuten es ya en siacute misma su opuesto una fuerza de integracioacuten Asiacute pues la reconciliacioacuten es radicalmente in-manente entrantildea un cambio de perspectiva a lo que primero parece una desintegra-cioacuten Dicho de otro modo en la medida en que la sociedad civil es la esfera de la

51 J-F Kerveacutegan laquoLa vie eacutethique perdue dans ses extrecircmesraquo en O Tinland (dir) Lectures de Hegel Paris Livre de Poche 2005 p 283

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alienacioacuten de la separacioacuten entre la subjetividad persistente en su individualidad abstracta y el orden social objetivo que se opone a ella como una necesidad externa que coarta su libertad hay que encontrar los recursos para la reconciliacioacuten en esa misma esfera (en lo que en esa esfera parece laquoa primera vista lo menos espiritual lo maacutes alienante el sistema de necesidadesraquo52) no en el paso a una esfera laquosuperiorraquo La estructura de esta reconciliacioacuten en el Hegel de madurez vuelve a ser la del chiste de Rabinovich laquoHay dos razones por las que la sociedad moderna estaacute reconciliada consigo misma La primera es la interaccioacuten dentro de la sociedad civilraquo laquoiexclPero esa interaccioacuten es una lucha continua el propio mecanismo de desintegracioacuten de competencia despiadadaraquo laquoBueno eacutesa es la segunda razoacuten pues esa lucha y esa com-petencia hacen que los individuos sean completamente interdependientes y por tan-to crea el viacutenculo social por antonomasiaraquo

Ahora cambia todo el panorama ya no es que la Sittlichkeit de la polis se desin-tegre por la influencia corrosiva de la abstracta individualidad moderna en sus muacutel-tiples modalidades (la economiacutea de mercado el protestantismo etc) ya no es que haya que restaurar aunque no se sepa coacutemo esta unidad en un nivel superior lo esencial de los anaacutelisis de la Antiguumledad que hizo Hegel cuyo mejor ejemplo son sus repetidas interpretaciones de Antigona es que la propia polis griega estaba ya mar-cada atravesada por fatales antagonismos inmanentes (puacuteblico-privado masculi-no-femenino humano-divino hombres libres-esclavos etc) que desmienten su uni-dad orgaacutenica El individualismo universal abstracto (el cristianismo) lejos de causar la desintegracioacuten de la unidad orgaacutenica griega fue por el contrario el primer paso necesario hacia la auteacutentica reconciliacioacuten En relacioacuten con el mercado resulta que la interaccioacuten mercantil lejos de ser una mera fuerza corrosiva constituye el proce-so mediador que forma la base de la verdadera reconciliacioacuten entre lo universal y lo particular la competencia del mercado une de verdad al pueblo mientras que el orden orgaacutenico lo divide

El mejor indicativo de este giro en el Hegel de madurez es la oposicioacuten de cos-tumbres y ley para el Hegel de juventud la transformacioacuten de las costumbres en ley institucionalizada es una regresioacuten desde la unidad orgaacutenica hasta la alienacioacuten (la norma ya no se vive como parte de mi naturaleza eacutetica sustancial sino como una fuerza externa que constrintildee mi libertad) mientras que para el Hegel de madurez dicha transformacioacuten es un paso crucial hacia adelante que crea y sostiene el espa-cio de la libertad subjetiva moderna53 Es en completa oposicioacuten a estas ideas hege-lianas como Heidegger desarrolla su concepto de un laquoEstado totalraquo

52 Ibid p 291 53 Desde luego el problema radica aquiacute en si la dinaacutemica del mercado realmente proporciona lo

que promete iquestNo crea una desestabilizacioacuten permanente del cuerpo social sobre todo al hacer maacutes

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Estamos hablando de un Estado total Dicho Estado no es un dominio particular

(entre otros) un aparato que estaacute para proteger a la sociedad (del Estado mismo) un

dominio con el que soacutelo han de veacuterselas algunos54

[] por tanto el pueblo desea y ama al Estado como su propia forma y manera de

ser pueblo Al pueblo lo domina el esfuerzo por lograr el Estado el eros por el Estado55

Desde luego este Eros entrantildea una personificacioacuten el amor es siempre amor del Uacutenico del Liacuteder

El Estado -Fuumlhrer - e l que tenemos- entrantildea la realizacioacuten del desarrollo histoacuterico

la actualizacioacuten del pueblo en el Fuumlhrer36

La voluntad del liacuteder es lo uacutenico que convierte a otros en seguidores suyos la co-

munidad surge de esa relacioacuten de seguimiento El servicio y el sacrificio de los segui-

dores se originan en esta conexioacuten viva no en la obediencia a las obligaciones im-

puestas por las instituciones57

El liacuteder tiene algo que hacer con la voluntad del pueblo esta voluntad no es la

suma de las voluntades individuales sino el Todo de una autenticidad primordial La

cuestioacuten de la conciencia-de-la-voluntad de una comunidad constituye un problema

en todas las democracias que soacutelo es posible resolver de forma fructiacutefera cuando se

reconoce la voluntad del liacuteder y la voluntad del pueblo en su esencialidad En el pre-

sente nuestra tarea es orientar la relacioacuten fundadora de nuestro ser comuacuten en la di-

reccioacuten de esta realidad del pueblo y el liacuteder en la que como tal realidad no se puede

separar a uno del otro Soacutelo cuando esta idea baacutesica se afirma en su aspecto esencial

mediante su aplicacioacuten es posible el verdadero liderazgo58

De nuevo esto es absolutamente opuesto a Hegel para quien la maacutexima autori-dad de un Estado racional no debe ser un liacuteder sino un rey iquestPor queacute Examinemos

grandes las distinciones de clase y crear una laquomasaraquo privada de unas condiciones baacutesicas de vida En esto la solucioacuten de Hegel fue muy pragmaacutetica optoacute por adoptar medidas paliativas secundarias como la expansioacuten colonial y sobre todo el papel mediador de los estamentos [Stande] Doscientos antildeos despueacutes el dilema de Hegel sigue siendo el nuestro

La indicacioacuten maacutes clara de este liacutemite histoacuterico de Hegel es el doble uso que hace de la palabra Sitien (costumbres orden eacutetico social) que aplica tanto a la unidad orgaacutenica inmediata que hay que dejar atraacutes (el antiguo ideal griego) como a la unidad orgaacutenica superior que ha de actualizarse en el Estado Moderno

54 E Faye op cit p 376 55 Ibid p 221 56 Ibid p 247 57 Ibid p 240 58 Ibid p 238

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la (tristemente) ceacutelebre deduccioacuten que permite a Hegel afirmar la necesidad racio-nal de la monarquiacutea hereditaria hay que completar la cadena burocraacutetica del conoci-miento con la decisioacuten del rey entendida como la laquoobjetividad absolutamente concre-ta de la voluntadraquo que laquoreabsorbe todas las particularidades en su propia identidad pone fin a la consideracioacuten de los pros y de los contras en la que oscila perpetuamente -ahora en este sentido ahora en el otro- y al decir Es mi deseo toma su decisioacuten e inaugura toda actividad y realidadraquo59 Por eso laquola concepcioacuten del monarcaraquo es laquode todas las concepciones la maacutes ardua para el raciocinio v g para el meacutetodo de re-flexioacuten empleado por el Entendimientoraquo60 En el siguiente paacuterrafo Hegel elabora en mayor medida esta necesidad especulativa del monarca

Esta identidad suprema en la que se concentra la voluntad del Estado es conside-

rada en abstracto una identidad individual y por tanto individualidad inmediata Por

consiguiente su caraacutecter laquonaturalraquo procede de su propia concepcioacuten En consecuencia

el monarca se caracteriza principalmente por ser este individuo abstraiacutedo del resto de

sus caracteriacutesticas y este individuo queda elevado a la dignidad de la monarquiacutea de forma

inmediata y natural v g mediante su nacimiento en el curso de la naturaleza61

El momento especulativo que el Entendimiento no puede captar es laquola transicioacuten del concepto de autodeterminacioacuten pura a la inmediatez del Ser y por tanto al reino de la naturalezaraquo62 Dicho de otro modo asiacute como el Entendimiento puede captar bien la mediacioacuten universal de una totalidad viva lo que no puede captar es que para que esta totalidad se realice debe adquirir una existencia real en forma de inmediata singularidad laquonaturalraquo 63 Aquiacute hay que dar al teacutermino laquonaturalraquo todo su peso asiacute como al final de la Loacutegica la automediacioacuten completada de la Idea se libera a siacute misma de la Naturaleza se derrumba en la inmediatez externa de la Naturaleza la automediacioacuten racional del Estado ha de adquirir existencia real en una voluntad determinada como directamente natural no mediada laquoirracionalraquo stricto sensu

Al ver a Napoleoacuten cabalgando por las calles de Jena tras la batalla de 1807 Hegel observoacute que era como si hubiera visto al Espiacuteritu del Mundo a caballo Los ecos cris-

59 G W F Hegel Elements of the Philosophy ofRight Cambridge Cambridge University Press 1991 paraacutegrafo 279

60 Ibid 61 Ibid paraacutegrafo 280 62 Ibid 63 iquestAcaso los marxistas que se mofaban de Hegel no pagan el precio de su negligencia con este

liacuteder que de nuevo no soacutelo encarnaba la totalidad racional sino que lo haciacutea por completo como una figura del Saber total no meramente a la manera trivial de quien pone el punto sobre la laquoiraquo Dicho de otro modo un liacuteder estalinista no es un monarca lo cual le convierte en algo mucho peor

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toloacutegicos de esta observacioacuten resultan obvios con Jesucristo el propio Dios el crea-dor de todo nuestro universo se paseoacute entre nosotros como un individuo normal El misterio de la Encarnacioacuten es discernible a distintos niveles incluso en el del juicio especulativo que los padres hacen en relacioacuten con sus hijos cuando dicen laquoAhiacute va nuestro amorraquo ejemplo de la inversioacuten hegeliana por la cual se pasa de la reflexioacuten determinada a la determinacioacuten reflexiva ocurre lo mismo cuando un subdito ve pa-searse al rey y dice laquoAhiacute va nuestro Estadoraquo La evocacioacuten de Marx de la determina-cioacuten reflexiva (en su ceacutelebre nota a pie de paacutegina del primer capiacutetulo de El capital) se queda corta los individuos piensan que tratan a una persona como a un rey porque lo es mientras que en realidad soacutelo lo es porque lo tratan como tal Sin embargo lo crucial es que esta laquoreificacioacutenraquo de una relacioacuten social en una persona no se puede desechar como si se tratara de una simple laquomalinterpretacioacuten fetichistaraquo lo que ese des-echar pasa por alto es una cosa a la que a lo mejor cabriacutea llamar laquolo realizativo hege-lianoraquo claro que un rey es laquoen siacute mismoraquo un miserable individuo claro que soacutelo es un rey en la medida en que sus subditos lo tratan como tal sin embargo lo importante es que la laquoilusioacuten fetichistaraquo que sostiene nuestra veneracioacuten de un rey tiene una dimen-sioacuten realizativa en siacute misma la propia unidad de nuestro Estado eso que el rey laquoencar-naraquo soacutelo se realiza en la persona de un rey De ahiacute que no baste con insistir en la nece-sidad de no caer en la laquotrampa fetichistaraquo y distinguir entre la persona contingente de un rey y lo que representa lo que el rey representa soacutelo acontece en su persona al igual que sucede con el amor de una pareja el cual (al menos desde cierta perspectiva tra-dicional) soacutelo se vuelve real en su progenie

Hasta aquiacute parece que Hegel diga lo mismo que Heidegger existe sin embargo una diferencia crucial como pone de relieve la adicioacuten al paraacutegrafo 280

Adicioacuten Se suele alegar en contra de la monarquiacutea que vuelve el bienestar del

Estado dependiente de la suerte pues se insiste en que el monarca puede ser inculto

tal vez indigno de ocupar el maacutes alto cargo del Estado y carece de sentido que ese

estado de cosas se mantenga porque sea supuestamente racional Pero todo esto des-

cansa en un presupuesto trivial a saber que todo depende del caraacutecter particular del

monarca En un Estado completamente organizado se trata soacutelo del punto culminan-

te de la decisioacuten formal (y de un baluarte natural contra la pasioacuten En consecuencia

es un error exigir que un monarca tenga cualidades objetivas) soacutelo tiene que decir

laquos iacute raquo y poner el punto sobre la laquo i raquo pues el trono ha de ser tal que lo maacutes importante

de quien lo ocupa no sea su modo de ser particular [] En una monarquiacutea bien or-

ganizada el aspecto objetivo pertenece a la ley uacutenicamente y al monarca soacutelo le co-

rresponde dar a la ley el laquoEs mi deseoraquo64

64 G W F Hegel Elements of the Philosophy of Right paragrafo 280 adicion

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Lo que en Heidegger falta es esta reduccioacuten de la funcioacuten del monarca a la fun-cioacuten puramente formal de poner el punto sobre las iacutees es decir la separacioacuten entre lo que hoy llamariacuteamos los aspectos laquodescriptivosraquo y laquorealizativosraquo (o por decirlo al modo de Lacan la cadena del conocimiento y el laquoSignificante-Amoraquo) el laquoaspecto objetivoraquo del gobierno de un Estado el contenido de las leyes y medidas (asunto de la burocracia de los especialistas) y su transformacioacuten en una decisioacuten laquosubjetivaraquo del Estado que debe ser objeto de representacioacuten El concepto de Liacuteder presente en Heidegger confunde precisamente las dos dimensiones que Hegel se esfuerza por mantener separadas La maacutexima paradoja del concepto de la monarquiacutea elaborado por Hegel es la de que el rey es la excepcioacuten constitutiva que como tal garantiza la igualdad legal universal de todos los subditos no es de extrantildear que a diferencia de Hegel Heidegger rechace expliacutecitamente la igualdad en beneficio de una laquojerarquiacutea de categoriacuteasraquo impuesta por el Liacuteder

El poder pertenece a la dominacioacuten la cual crea una jerarquiacutea de categoriacuteas me-

diante la imposicioacuten de la voluntad de quien gobierna en la medida en que es real-

mente poderoso v g en la medida en que dispone de aquellos que se encuentran

bajo su dominio65

Heidegger -con todos mis respetos a quienes lo acusan de obviar los aspectos laquocruelesraquo de la vida en la antigua Grecia (el esclavismo etc)- llama abiertamente la atencioacuten sobre la circunstancia de que laquola categoriacutea y el dominioraquo se fundan direc-tamente en una apertura del ser y en que por tanto ofrecen un fundamento onto-loacutegico directo a las relaciones sociales de dominio

Quienes en la actualidad se ocupan de cuando en cuando y con entusiasmo des-

medido de la polis de los griegos no deberiacutean eliminar este aspecto de lo contrario el

concepto de polis se vuelve faacutecilmente inocuo y sentimental Lo que ocupa la catego-

riacutea maacutes alta es lo maacutes fuerte Por tanto el Ser el logos la armoniacutea reunida no es faacutecil-

mente alcanzable para todos los hombres al mismo precio sino que se oculta por

oposicioacuten con esa armoniacutea que es siempre una mera igualacioacuten una eliminacioacuten de la

tensioacuten una nivelacioacuten66

Asiacute pues iquestquieacuten es el enemigo de este orden jeraacuterquico La cabeza de Jano del igualitarismo no jeraacuterquico con sus dos caras el individualismo liberal-burgueacutes y el igualitarismo comunista fundado en la espiritualidad laquojudeocristianaraquo que por con-

65 E Faye op cit p 457 66 M Heidegger Introduction to Metaphysics cit p 102

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siguiente es el fundamento y la fuente comuacuten de las dos corrientes opuestas de la poliacutetica moderna

Conforme a su naturaleza el dominio judeocristiano juega a un doble juego pues

toma simultaacuteneamente partido por la laquodictadura del proletariadoraquo y por la lucha cultu-

ral democraacutetica-liberal durante cierto tiempo ese doble juego seguiraacute ocultando nues-

tra actual peacuterdida de raiacuteces y nuestra incapacidad para tomar decisiones esenciales67

Heidegger da incluso un paso maacutes contra la doxa democraacutetico-liberal en la alter-nativa entre el comunismo y el liberalismo el liberalismo democraacutetico laquoingleacutesraquo es la opcioacuten maacutes peligrosa laquoLa forma cristiano-burguesa del bolchevismo ingleacutes es la maacutes peligrosa Sin su aniquilacioacuten la eacutepoca moderna seguiraacute en pieraquo68

La desconfianza ante la democracia es un rasgo constante del pensamiento de Heidegger incluso tras la Kehre lo encontramos en sus conferencias sobre Nietzsche de 1936-1937 (en las que escribioacute que laquoEuropa siempre quiere aferrarse a la demo-cracia y no quiere ver que en ella encontrariacutea una muerte seguraraquo69) como tambieacuten en la entrevista con el Spiegel publicada postumamente en la que expresoacute sus dudas acerca de que la democracia fuera la forma poliacutetica que encajara mejor con la tecno-logiacutea moderna

Repeticioacuten y novedad

Volvemos a la idea de Chesterton de ocultar un muerto en una pila de cadaacuteveres cuando se condena todo el edificio filosoacutefico de Heidegger por laquofascistaraquo se enmas-cara la incapacidad para identificar un uacutenico cadaacutever - la caracteriacutestica ideoloacutegica singular que dio un toque fascista a todas los demaacutes- al amontonar una pila de ca-daacuteveres llamada laquoel pensamiento fascista de Heideggerraquo En este sentido se conce-de demasiado al enemigo no hay nada laquointriacutensecamente fascistaraquo en los conceptos de decisioacuten repeticioacuten aceptacioacuten del destino propio etc (o por centildeirse maacutes a la po-liacutetica laquonormalraquo en los conceptos de disciplina de las masas sacrificio del individuo en pro de la colectividad etc) En suma no hay que dejar que el enemigo delimite el terreno de la batalla y lo que en ella se juega pues de lo contrario acabaremos oponieacutendonos abstractamente a eacutel al apoyar una copia negativa de lo que desea

67 E Faye op cit p 467 68 Ibid p 467 69 M Heidegger Gesamtausgabe vol 43 Nietzsche Der Wille zur Macht als Kunst Fraumlncfort

Klostermann 1985 p 193

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Para ser absolutamente claro y brutal hay que aprender una ensentildeanza de la res-puesta que dio Goering a principios de los antildeos cuarenta a un fanaacutetico nazi que le preguntoacute por queacute protegiacutea a un conocido judiacuteo e impediacutea asiacute que lo deportaran laquoiexclEn esta ciudad yo decido quieacuten es judiacuteoraquo (respuesta por cierto atribuida ya a muchas otras autoridades alemanas que protegieron selectivamente a ciertos judiacuteos desde Bismarck hasta Karl Luumlger) En esta ciudad nosotros somos quienes decidi-mos lo que es la izquierda asiacute que haremos caso omiso de las acusaciones liberales de laquoincoherenciaraquo Por ejemplo en su resentildea de Diarios de motocicleta una peliacutecula sobre el Che Guevara Paul Berman planteoacute la siguiente criacutetica

Toda la peliacutecula tanto en su concepto como en su tono rezuma un culto cristoloacute-

gico del martirio un culto de la adoracioacuten de la persona espiritualmente superior que

camina hacia la muerte precisamente el tipo de adoracioacuten que la Iglesia catoacutelica lati-

noamericana promovioacute durante varios siglos con consecuencias lamentables La rebe-

lioacuten contra el catolicismo reaccionario que plantea la peliacutecula es una expresioacuten del ca-

tolicismo reaccionario Las iglesias de Latinoameacuterica estaacuten llenas de espantosas estatuas

de santos sangrantes Ese mismo aire masoquista aparece en las numerosas escenas de

la peliacutecula en las que vemos al joven Che tosiendo inconteniblemente a causa del asma

y bantildeaacutendose en agua friacutea para ponerse a prueba70

Ante esto cabriacutea responder sencillamente laquoDe acuerdo pero iquesty queacuteraquo iquestPor queacute la poliacutetica revolucionaria no deberiacutea apoderarse del culto catoacutelico del martirio Y no habriacutea que temer llegar hasta (lo que para muchos liberales seriacutea) el extremo y decir lo mismo acerca de Leni Riefenstahl Su obra parece prestarse a una interpre-tacioacuten teleoloacutegica avanzar hacia su negra conclusioacuten Empezoacute rodando Bergfilme que celebraba el heroiacutesmo y el esfuerzo fiacutesico del alpinismo en condiciones extre-mas siguioacute con sus dos documentales nazis que celebraban las modalidades poliacuteti-ca y deportiva de la disciplina corporal la concentracioacuten y la fuerza de voluntad luego tras la Segunda Guerra Mundial en sus libros de fotografiacuteas redescubrioacute su ideal de belleza corporal y elegante autodominio entre los nuba de Aacutefrica por uacutelti-mo en sus uacuteltimos decenios aprendioacute la difiacutecil teacutecnica del submarinismo de profun-didad y comenzoacute a rodar documentales sobre las extrantildeas formas de vida de las negras profundidades del mar

Asiacute pues parece que nos encontremos ante una trayectoria clara que va de arri-ba abajo empezamos con individuos que tratan de alcanzar cimas montantildeosas y descendemos gradualmente hasta llegar al amorfo florecimiento de la vida en los fondos marinos iquestY no era lo que en ellos encontroacute el objeto uacuteltimo de su buacutesqueda

70 Disponible en internet en [httpwwwslatecomid2107100]

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permanente la eterna vida obscena e irresistible iquestY no cabe afirmar eso mismo de su personalidad De hecho era como si el temor de sus admiradores ya no fuese el de cuaacutendo moririacutea sino el de si alguna vez lo hariacutea aunque sabiacuteamos racionalmente que su fin estaba proacuteximo en cierto modo no nos lo acabaacutebamos de creer y estaacuteba-mos convencidos en secreto de que seguiriacutea adelante para siempre asiacute que su muer-te nos causoacute verdadero asombro

A esta continuidad se le suele dar un giro laquoprotofascistaraquo como en el caso ejem-plar del famoso ensayo de Susan Sontag sobre Riefenstahl laquoFascismo fascinanteraquo La idea principal es que incluso en los filmes anteriores y posteriores a los tiempos del nazismo sus peliacuteculas articulan una visioacuten de la vida laquoprotofascistaraquo el fascismo de Riefenstahl es maacutes profundo que su celebracioacuten directa de la poliacutetica nazi radica ya en su poeacutetica vital previa a toda concepcioacuten poliacutetica en su fascinacioacuten por los cuerpos hermosos que se mueven con disciplina Quizaacute sea hora de problematizar este lugar comuacuten Tomemos Das blaue Licht iquestno es posible interpretar la peliacutecula de la forma exactamente opuesta iquestNo es Junta la solitaria y salvaje muchacha de las montantildeas una paria convertida casi en viacutectima de un pogromo de los aldeanos que no puede dejar de recordar a las matanzas antisemitas Tal vez no sea un acci-dente que Beacutela Balaacutezs que por aquel entonces era amante de Riefenstahl y la ayudoacute a escribir el guioacuten fuese marxista

El problema es mucho maacutes general va mucho maacutes allaacute de Riefenstahl Tomemos a una figura completamente opuesta a ella Arnold Schoenberg en la segunda parte de sus Harmonienlehre el gran manifiesto teoacuterico que escribioacute en 1911 desarrolla su oposicioacuten a la muacutesica tonal de una manera que de forma superficial casi recuer-da a la de ciertos panfletos antisemitas escritos con posterioridad la muacutesica tonal se ha convertido en un mundo laquoenfermoraquo laquodegeneradoraquo necesitado de limpieza el sistema tonal ha caiacutedo en la laquoendogamia y el incestoraquo los acordes romaacutenticos como la seacuteptima disminuida son laquohermafroditasraquo laquovagabundosraquo y laquocosmopolitasraquo Nada maacutes faacutecil que afirmar que una actitud tan mesiaacutenico-apocaliacuteptica forma parte de la misma laquosituacioacuten espiritualraquo de la que nacioacute la laquosolucioacuten finalraquo nazi Sin embargo tal es precisamente la conclusioacuten que se debe evitar lo que hace repulsivo al nazis-mo no es la solucioacuten retoacuterica de la solucioacuten final en cuanto tal sino el giro concreto que le dio

Otro tipo popular de esta clase de anaacutelisis maacutes cercano a Riefenstahl es el del caraacutec-ter supuestamente laquoprotofascistaraquo de la coreografiacutea de las masas en las que se muestran los movimientos disciplinados de miles de cuerpos (desfiles actuaciones de masas en los estadios etc) cuando se encuentra el mismo fenoacutemeno en el socialismo se llega raacutepida-mente a la conclusioacuten de la existencia de una laquosolidaridad de baseraquo entre los dos laquotota-litarismosraquo Tal proceder verdadero prototipo del liberalismo ideoloacutegico yerra en lo esencial no soacutelo esas actuaciones de las masas no son intriacutensecamente fascistas ni siquie-

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ra son laquoneutralesraquo como si estuvieran a la espera de que se apropiara de ellas la izquier-da o la derecha el nazismo se las roboacute al movimiento obrero su auteacutentico creador Ninguno de los elementos laquoprotofascistasraquo es fascista per se lo que los hace laquofascistasraquo soacutelo es su articulacioacuten conceta o para decirlo al modo de Stephen Jay Gould todos estos elementos fueron laquoexaptadosraquo por el fascismo Para decirlo de otra forma no hay un laquofascismo avant la lettreraquo pues es la propia letra (la nominaaacuteoacuten) lo que convierte ese amasijo de elementos en el fascismo propiamente dicho

En este mismo sentido hay que rechazar de plano la idea de que la disciplina (desde el autocontrol hasta el entrenamiento gimnaacutestico) es una caracteriacutestica laquopro-tofascistaraquo habriacutea que abandonar el propio predicado laquoprotofascistaraquo no hay me-jor ejemplo de pseudoconcepto cuya funcioacuten es impedir el anaacutelisis conceptual Cuan-do decimos que el espectaacuteculo organizado de miles de cuerpos (o digamos la admiracioacuten por deportes que exigen un esfuerzo intenso y un autocontrol enorme como el al-pinismo) es laquoprotofascistaraquo en realidad no decimos nada simplemente expresamos una vaga asociacioacuten que enmascara nuestra ignorancia Por tanto cuando hace tres deacutecadas las peliacuteculas de Kung Fu se hicieron populares (Bruce Lee etceacutetera) iquestno era obvio que trataacutebamos con una genuina ideologiacutea obrera de joacutevenes cuyo uacutenico medio para alcanzar el eacutexito era el entrenamiento disciplinado de su uacutenica posesioacuten sus cuerpos La espontaneidad el laquosoltarse la melenaraquo de las libertades excesivas son para quienes pueden permitiacuterselos quienes nada tienen soacutelo tienen su discipli-na Lo laquomaloraquo de la disciplina corporal -si es que tiene algo de malo- no es el entre-namiento colectivo sino maacutes bien el footing y el culturismo en cuanto parte del mito de la Nueva Era de la realizacioacuten del potencial interno del propio Yo no es de extrantildear que la obsesioacuten por el cuerpo sea una parte casi obligatoria del paso de los ex izquierdistas radicales a la laquomadurezraquo de la poliacutetica pragmaacutetica de Jane Fonda a Joschka Fischer el laquoperiodo de latenciaraquo entre las dos fases estaacute marcado por la concentracioacuten en el propio cuerpo

Si volvemos a Riefenstahl lo que esto significa no es que se deba pasar por alto su compromiso nazi y considerarlo un episodio aislado y desafortunado El verda-dero problema consiste en sostener la tensioacuten que traspasa su obra entera la tensioacuten entre la perfeccioacuten artiacutestica de sus procedimientos y el proyecto ideoloacutegico que los laquocooptaraquo iquestPor queacute habriacutea su caso de ser diferente del de Ezra Pound W B Yeats y otros artistas modernos con tendencias fascistas que desde hace mucho se han convertido en parte de nuestro canon Tal vez la buacutesqueda de la laquoauteacutentica identi-dad ideoloacutegicaraquo de Riefenstahl sea engantildeosa tal identidad no existe Riefenstahl fue genuinamente incoherente anduvo de aquiacute para allaacute atrapada como estaba en un campo de fuerzas en conflicto

Para volver a Heidegger eacuteste no estaba laquocompletamente equivocadoraquo cuando se comprometioacute con los nazis lo traacutegico es que casi acertoacute al desplegar la estructura de

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un acto revolucionario y a continuacioacuten distorsionarla daacutendole un giro fascista Don-de maacutes se acercoacute Heidegger a la verdad fue donde maacutes erroacute en sus escritos de finales de los antildeos veinte y principios de los antildeos treinta Asiacute pues nuestra tarea consiste en repetir a Heidegger y recuperar esta dimensioacuten potencial perdidos de su pensamien-to En 1937-1938 escribioacute

Lo conservador se queda hundido en lo historiograacutefico soacutelo lo revolucionario al-

canza la profundidad de la Historia Aquiacute revolucioacuten no significa mera subversioacuten y

destruccioacuten sino levantamiento y recreacioacuten de lo acostumbrado para asiacute poder re-

estructurar el comienzo Y como lo original pertenece al comienzo la reestructura-

cioacuten del comienzo nunca es la pobre imitacioacuten de lo que hubo antes es otra cosa com-

pletamente y sin embargo lo mismo71

iquestNo es en siacute mismo este pasaje una descripcioacuten absolutamente pertinente de la revolucioacuten entendida al modo de Benjamiacuten Recordemos el ejemplo que da Walter Benjamiacuten la Revolucioacuten de Octubre repitioacute la Revolucioacuten francesa y redimioacute su fraca-so al desenterrar y repetir el mismo impulso Ya seguacuten Kierkegaard la repeticioacuten es laquorecuerdo invertidoraquo movimiento hacia adelante produccioacuten de lo Nuevo no repro-duccioacuten de lo Viejo No hay contraste maacutes fuerte con el movimiento de la repeticioacuten que el de la frase laquoNada hay nuevo bajo el solraquo Por tanto no soacutelo es que la repeticioacuten sea (una de las modalidades de) la aparicioacuten de lo Nuevo sino que lo Nuevo soacutelo pue-de aparecer por medio de la repeticioacuten La clave de esta paradoja reside claro estaacuten en lo que Deleuze llama la diferencia entre lo virtual y lo real (diferencia que -iquestpor queacute no- cabe determinar tambieacuten como la existente entre el Espiacuteritu y la Letra) Pense-mos en un gran filoacutesofo como Kant hay dos maneras de repetirlo la primera consiste en atenerse a la letra y elaborar en mayor medida su sistema o introducir cambios en eacutel como hacen los neokantianos (incluidos Habermas y Luc Ferry) la segunda consis-te en tratar de recuperar el impulso creativo que el propio Kant traicionoacute en la reali-zacioacuten de su sistema (es decir conectar con lo que ya laquoen Kant era maacutes que Kantraquo maacutes que su sistema expliacutecito su nuacutecleo excesivo) Por consiguiente hay dos modos de traicionar el pasado La verdadera traicioacuten es un acto eacutetico-teoacuterico de la maacutes alta fide-lidad hay que traicionar la letra de Kant para ser fiel al laquoespiacuterituraquo de su pensamiento (y repetirlo) Cuando uno es fiel a la letra de Kant traiciona precisamente el nuacutecleo de su pensamiento el impulso creativo que subyace en eacutel Habriacutea que llevar esta parado-ja hasta su conclusioacuten al margen de que uno soacutelo puede ser realmente fiel a un autor traicionaacutendolo (es decir traicionando la letra real de su pensamiento) resulta que a

71 M Heidegger Gesamtausgabe vol 45 Grundprobleme der Philosophie Francfort Klostermann 1984 p 41 [ed cast Preguntas fundamentales de la filosofiacutea trad A Xolocotzi Granada Comares 2008]

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un nivel maacutes radical la afirmacioacuten inversa es todaviacutea maacutes certera es decir soacutelo se pue-de traicionar verdaderamente a un autor repitieacutendolo siendo fiel al nuacutecleo de su pen-samiento Si uno no repite a un autor (en el auteacutentico sentido kierkegaardiano del teacutermino) sino que se limita a laquocriticarloraquo toma otra direccioacuten le da la espalda etc en realidad permanece sin saberlo dentro de su horizonte de su campo conceptual72 Cuando G K Chesterton describe su conversioacuten al cristianismo afirma que laquotratoacute de adelantarse diez minutos a la verdad y me di cuenta de que llevaba dieciocho antildeos de retrasoraquo73 iquestNo cabe decir lo mismo aun con mayor motivo de quienes en la ac-tualidad tratan con desesperacioacuten de ir de la mano de lo Nuevo siguiendo la uacuteltima moda laquopostraquo y en consecuencia estaacuten condenados a ir siempre con dieciocho antildeos de retraso en relacioacuten con lo verdaderamente Nuevo

En sus iroacutenicos comentarios sobre la Revolucioacuten francesa Marx opone el entusiasmo revolucionario al efecto de laquola mantildeana siguienteraquo en la que se pasa la ebriedad el resul-tado real de la sublime explosioacuten revolucionaria del Acontecimiento de la libertad la igualdad y la fraternidad es el miserable universo utilitario egoiacutesta del caacutelculo mercan-til (Y por cierto iquestno es este hiato maacutes grande todaviacutea en el caso de la Revolucioacuten de Octubre) Sin embargo no hay que simplificar a Marx lo que expresa no es la idea maacutes bien de sentido comuacuten de que la vulgar realidad del comercio es la laquoverdadraquo del teatro del entusiasmo revolucionario En la explosioacuten revolucionaria entendida como Aconte-cimiento brilla otra dimensioacuten utoacutepica la de la emancipacioacuten universal la cual precisa-mente es el exceso traicionado por la realidad del mercado que se apodera de laquoel diacutea siguienteraquo como tal este exceso no queda simplemente abolido apartado por irrelevan-te sino por asiacute decirlo trasladado a un estado virtual con lo que sigue obsesionando al imaginario emancipador como un suentildeo a la espera de realizarse El exceso del entusias-mo revolucionario en relacioacuten con su laquobase social realraquo o sustancia es por tanto literal-

72 La auteacutentica fidelidad es la fidelidad al vaciacuteo mismo al propio acto de la peacuterdida del abandono borra-do del objeto Para empezar cabe preguntarse por queacute los muertos han de ser objeto de apego A esta fidelidad se la llama pulsioacuten de muerte A la hora de tratar con los muertos tal vez haya que afirmar -contra el trabajo del duelo y contra el apego melancoacutelico a los muertos que regresan como fantasmas- el lema cristiano laquoDejad que los muertos entierren a los muertosraquo Es evidente que el primer reproche que cabe dirigir a dicho lema es el siguiente iquesty queacute debemos hacer cuando resulta que son los muertos justamente quienes se niegan a seguir muertos y siguen viviendo en nuestro interior hechizaacutendonos con su presencia espectral En este punto es tentador afirmar que la dimensioacuten maacutes radical de la freudiana pulsioacuten de muerte brinda la clave para interpretar la frase laquoDejad que los muertos entierren a los muertosraquo lo que la pulsioacuten de muerte trata de obliterar no es la vida bioloacutegica sino la vida despueacutes de la muerte su propoacutesito es acabar por segunda vez con el objeto perdido no en el sentido de hacer el duelo (es decir aceptando la peacuterdida merced a la simbolizacioacuten) sino en otro maacutes radical el de obliterar la propia textura simboacutelica la letra en la que sobrevive el espiacuteritu del difunto

73 G K Chesterton Orthodoxy San Francisco Ignatius Press 1995 p 16 [ed cast Ortodoxia trad A Reyes Barcelona Altafulla 2005]

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mente el de un efecto-atributo en relacioacuten con su propia causa sustancial un Aconteci-miento espectral a la espera de su auteacutentica materializacioacuten

Soacutelo la repeticioacuten saca a la luz la pura diferencia Cuando en su famoso anaacutelisis de Ser y tiempo Heidegger describe la estructura ex-taacutetica de la temporalidad del Dasein como el movimiento circular que va del futuro al presente a traveacutes del pasado no basta con comprenderla como un movimiento en el que yo a partir del futuro (las posibilidades que se abren ante miacute mis proyectos etc) me remonto al pasado (anali-zo el tejido de la situacioacuten histoacuterica a la que fui laquoarrojadoraquo en la que me encuentro a miacute mismo) y desde alliacute me comprometo con mi presente para realizar mis proyectos Cuando Heidegger caracteriza el propio futuro como algo que laquoha sidoraquo (gewesene) o para ser maacutes precisos como algo que laquoes como si ya hubiera sidoraquo (gewesende) si-tuacutea el propio futuro en el pasado pero no desde luego en el sentido de que vivamos en un universo cerrado en el que toda posibilidad futura estaacute ya contenida en el pasa-do de modo que soacutelo podemos repetir realizar lo que ya estaacute presente en el tejido heredado sino en el sentido mucho maacutes radical de la laquoaperturaraquo del propio pasado el propio pasado no es soacutelo laquolo que ha habidoraquo contiene posibilidades ocultas sin rea-lizar y el verdadero futuro es la repeticioacuten recuperacioacuten de este pasado no del pasa-do tal como fue sino de aquellos elementos del pasado que el propio pasado en su realidad traicionoacute sofocoacute no logroacute realizar En este sentido cabe hoy laquorepetir a Leninraquo elegir a Lenin como al heacuteroe propio (parafraseando a Heidegger) no para seguirlo y hacer en la actualidad lo mismo sino para repetirlo recuperarlo en el pre-ciso sentido de sacar a la luz las posibilidades no realizadas del leninismo

Y no habriacutea que tener miedo de concebir en estos teacuterminos el delicadiacutesimo tema de la relacioacuten de Heidegger con el nazismo Si bien es verdad que a diferencia de lo que ocurre con el laquosocialismo realmente existenteraquo nadie habla del laquofascismo real-mente existenteraquo (ya que no nos parece que el fascismo laquorealraquo traicionara un poten-cial emancipador que le fuera inherente) hay un filoacutesofo que a pesar de todo llevoacute a cabo una criacutetica del laquonazismo realmente existenteraquo en nombre de su auteacutentico potencial (de su laquointriacutenseca grandezaraquo) traicionada por su nihilista realidad racista-tecnoloacutegica nada maacutes y nada menos que el propio Heidegger como es evidente Tras su debatidiacutesimo desencanto con la realidad del reacutegimen nazi en 1934 el empe-ntildeo de Heidegger durante el resto de esa deacutecada fue el de salvaguardar la laquointriacutenseca grandezaraquo traicionada el potencial histoacuterico mundial del movimiento nazi ahiacute resi-de la maacutexima apuesta poliacutetica de las infinitas variaciones heideggerianas sobre el tema de Houmllderlin y el destino de Alemania74

74 iquestY queacute decir de la insistencia de Heidegger en las raiacuteces eacutetnicas Aunque siempre subrayoacute su germanismo asiacute como el papel uacutenico del alemaacuten tuvo en cierto sentido que traicionar sus raiacuteces todo su pensamiento estaacute marcado por la tensioacuten entre los griegos y los alemanes Hay que remitir las

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Seguacuten las memorias de uno de los liacutederes del movimiento estudiantil alemaacuten de finales de los antildeos sesenta75 una delegacioacuten de manifestantes estudiantiles fue a ver a Heidegger en 1968 y eacuteste les brindoacute todo su apoyo y les expresoacute toda su simpatiacutea afirmando que estaban haciendo lo que eacutel habiacutea tratado de hacer en 1933 como rector en Friburgo aunque desde una posicioacuten poliacutetica distinta No hay que despreciar esta afirmacioacuten como una falsedad hipoacutecrita de Heidegger Lo que Heidegger bus-caba en el nazismo (no soacutelo -dejeacutemoslo claro- por un error accidental de su juicio personal sino tambieacuten por los defectos de su propio edificio teoacuterico) era un Acon-tecimiento revolucionario de modo que incluso ciertas medidas que impuso en la Universidad de Friburgo durante su breve periodo de rector atestiguan su intencioacuten de llevar a cabo algo asiacute como una revolucioacuten cultural (unir a los estudiantes con los trabajadores y los soldados una medida que en siacute misma no es fascista y que los maoiacutestas trataron de implementar con la Revolucioacuten Cultural) Por tanto es tenta-dor aplicar a Heidegger el sarcagravestico comentario de Andreacute Gide sobre Theacuteophile Gautier en 1933 desempentildeoacute un papel crucial en la poliacutetica universitaria alemana pero no era merecedor de ese papel

De Heidegger a la pulsioacuten

Aunque la hipersensibilidad de Heidegger -rayana con la fobia- ante la moral se puede explicar sencillamente como una admisioacuten impliacutecita de su propia conducta repul-siva y su falta de eacutetica la insistencia de sus oponentes en estos mismos rasgos de Heidegger como persona es tambieacuten falsa como si demostrando la falta de eacutetica de Heidegger pu-diera evitarse la ardua tarea de enfrentarse a las cuestiones planteadas por el pensamien-to de Heidegger Sin embargo hay algo perturbador en la proverbial alergia de Heideg-ger ante la mera mencioacuten de cualquier tipo de consideraciones morales en la interpretacioacuten de Platoacuten del seminario de 1931-1932 incluso tratoacute de purificar el platoacute-nico to agathoacuten de cualquier conexioacuten con el bien moral mediante una haacutebil referencia a uno de los usos cotidianos de la exclamacioacuten laquoiexclBienraquo laquoiexclBien significa que estaacute decidido asiacute lo haremos No tiene nada que ver con el bien moral la eacutetica ha arrui-nado el significado baacutesico de esta palabraraquo Por tanto no es difiacutecil imaginar a Heydrich

raiacuteces alemanas a los oriacutegenes griegos no cabe unirlas sin maacutes en una historia lineal del desarrollo de la metafiacutesica occidental Las raiacuteces alemanas tienen su propio contenido irreductible a los oriacutegenes griegos (veacutease por ejemplo en Unterwegs zur Sprache su anaacutelisis del Geist -laquoespiacuterituraquo- como laquouna llama que se enciende por siacute mismaraquo idea que prepara el terreno para el concepto propio del idealismo alemaacuten de la subjetividad que se pone a siacute misma seguacuten Heidegger este concepto del espiacuteritu no se da entre los griegos) ademaacutes y pese a todo el griego es una lengua extranjera que hay que descifrar

75 Comunicacioacuten personal del profesor Wolfgang Schirmacher Nueva YorkSaas-Fee

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exclamando en la conclusioacuten de la conferencia de Wahnsee laquoiexclBienraquo en el sentido laquoauteacutenticamenteraquo platoacutenico (laquoiexclEstaacute decidido iexclAsiacute lo haremosraquo) Que aquiacute hay un auteacutentico problema filosoacutefico se puede demostrar si leemos con atencioacuten el seminario de Heidegger acerca de las laquoInvestigaciones filosoacuteficas sobre la naturaleza de la libertad humanaraquo de Schelling en el que Heidegger admite la existencia de una dimensioacuten del Mal radical que no se puede historizar es decir reducir al nihilismo de la tecnologiacutea moderna Es meacuterito de Bret Davis haber analizado con detalle este atolladero del pensa-miento de Heidegger

En su pormenorizada interpretacioacuten de Heidegger Derrida tratoacute de demostrar que el laquoEspiacuterituraquo (Geist) es el punto sintomaacutetico no deconstruido del edificio filosoacute-fico de Heidegger76 lo mismo ha hecho Bret Davis con la idea de Voluntad77 En los estudios sobre Heidegger va quedando claro poco a poco que en su pensamiento no hay dos sino tres fases la primera correspondiente a la analiacutetica del Dasein (Sein undZeit) la segunda la de la afirmacioacuten de la historicidad heroica (desde la confe-rencia laquoiquestQueacute es Metafiacutesicaraquo hasta el manuscrito Vorn Ereignis texto crucial publi-cado en Introduccioacuten a la Metafiacutesica)- y la tercera la del apartamiento del nihilismo tecnoloacutegico y el paso a la poesiacutea y el pensamiento bajo el signo de la Gelassenheit En la primera fase Heidegger ignora el fenoacutemeno de la Voluntad en la segunda lo afirma con fuerza y esa afirmacioacuten va mucho maacutes allaacute del compromiso de Heidegger con el nazismo (en el manuscrito de Vom Ereignis que suele interpretarse como el comienzo de la uacuteltima etapa de Heidegger todaviacutea habla de la laquovoluntad de Ereig-nisraquo) en la tercera como resultado de la confrontacioacuten de Heidegger con Nietzsche la voluntad se plantea por el contrario como el nuacutecleo mismo de la subjetividad moderna y por tanto como aquello que debe superarse para que la humanidad deje atraacutes el nihilismo que amenaza su propia esencia Mediante un detallado y perspicaz anaacutelisis Davis muestra que esta divisioacuten tripartita no es autoevidente Aunque no aparezca expliacutecitamente tematizada la voluntad no soacutelo estaacute ya agazapada en la pri-mera fase sino que ademaacutes -cosa mucho maacutes importante- persiste hasta el final y aparece misteriosamente cuando menos se la espera

En lo que no estoy de acuerdo con Davis es en coacutemo interpretar esta extrantildea persistencia de la Voluntad que sigue obsesionando a Heidegger aun cuando su superacioacuten se convierte en el objetivo de su pensamiento Influido claramente por su profundo conocimiento del budismo zen japoneacutes Davis interpreta esta persisten-cia como un signo de laquola Gelassenheit como proyecto inacabadoraquo baacutesicamente lo que ella pone de manifiesto es que Heidegger no logroacute laquodeconstruirraquo por completo

76 Veacutease J Derrida Of Spirit Heidegger and the Question Chicago The University of Chicago Press 1991 [ed cast Del espiacuteritu Heidegger y la pregunta trad M Arranz Valencia Pre-Textos 1989]

77 Veacutease B W Davis Heidegger and the Will Evanston (IL) Northwestern University Press 2007

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la voluntad de manera que a nosotros que seguimos ese camino nos corresponde concluir la tarea y extraer todas las consecuencias de la Gelassenheit Sin embargo nuestra apuesta consistiraacute en afirmar que la persistencia de la Voluntad hasta en el uacuteltimo periodo de Heidegger -tan brillantemente elucidada por Davis- demuestra maacutes bien la insuficiencia del anaacutelisis criacutetico al que Heidegger sometioacute a la subjetivi-dad moderna no en el sentido de que laquoHeidegger no fue lo bastante lejos y por tanto siguioacute marcado por la subjetividadraquo sino en el de que pasoacute por alto un nuacutecleo no metafiacutesico de la propia subjetividad moderna la dimensioacuten maacutes fundamental del abismo de la subjetividad no se puede captar con las lentes de que la idea de subje-tividad es la manifestacioacuten del dominio tecnoloacutegico78 Dicho de otro modo es el siacutentoma de la Gelassenheit una indicacioacuten de la limitacioacuten de esta propia idea no soacutelo de nuestro fracaso a la hora de desarrollar todo su potencial79

Davis propone la distincioacuten

entre (1) lo que Heidegger llama laquola voluntadraquo de la subjetividad una (des)armoni-

zacioacuten fundamental que ha surgido y ha prevalecido en una eacutepoca particular de la

historia de la Metafiacutesica y (2) lo que hemos llamado (en nuestra interpretacioacuten tratan-

do de completar a Heidegger) la laquovoluntad primordialraquo un exceso ahistoacuterico diso-

nante que ronda en la propia esencia de la no voluntad80

Heidegger aborda directamente este punto en la interpretacioacuten que hace de un fragmento de Anaximandro sobre el orden y el desorden en el que considera la posi-bilidad de que un ente

insista [bestehen] en su pasar soacutelo para estar maacutes presente en el sentido de perdurar [Bestaumlndigen] Lo que dura persiste [beharrt] en su presentarse Asiacute se saca a siacute mis-mo de su transitorio pasar Alcanza la testaruda actitud de la persistencia sin ocupar-se ya maacutes del resto de lo presente Se endurece -como si ese fuera el uacutenico modo de durar- y su uacutenico propoacutesito es la continuacioacuten y la subsistencia81

78 Veacutease S Zizek The Ticklish Subject Londres Verso 1999 cap 1 79 Para evitar la impresioacuten de que pasamos por alto el modo en que el concepto de Voluntad no

soacutelo apoya la ofensiva tecnoloacutegica destinada a controlar y dominar sino tambieacuten el espiacuteritu militarista de lucha y sacrificio permiacutetasenos recordar que la Gelassenheit no nos protege de los compromisos militares y tecnoloacutegicos maacutes devastadores en este sentido la historia del budismo zen resulta sumamente elocuente

80 B W Davis op citf p 303 81 M Heidegger Gesamtausgabe vol 5 Holzwege Francfort Klostermann 1977 p 355 [ed cast

Caminos de bosque trad H Corteacutes y A Leyte Madrid Alianza 2008]

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La tesis de Davis es que este laquopasar rebelderaquo se refiere a una voluntad primordial ahistoacuterica una voluntad que no estaacute limitada a la eacutepoca de la subjetividad moderna y a su voluntad de poder sino que pertenece al nuacutecleo de su propio Ser Por eso Davis tiene razoacuten al rechazar la interpretacioacuten que hace Hannah Arendt de este laquoanhelo de persistirraquo su reduccioacuten al concepto teoloacutegico tradicional de una laquotesta-ruda rebelioacuten contra el orden de la Creacioacuten como talraquo82 esta voluntad primor-dial no es el egoiacutesta retiro en uno mismo de una criatura particular frente al Orden global sino una laquoperversioacutenraquo inscrita en este propio Orden

iquestNo hay un problema de laquovoluntadraquo que constituye un aspecto imposible de erra-

dicar de la finitud humana igualmente imposible de erradicar iquestNo habraacute siempre

un problema de voluntad -aunque no sea el de sus determinaciones exacerbaciones

histoacutericas especiacuteficas en la eacutepoca de la Metafiacutes ica- incluso en el otro comienzo83

Lo que Heidegger vio con claridad fue lo mismo que vieron los grandes miacutesticos de Renania (Eckhart Boumlhme) no basta con comprender el mal como la distancia o la Caiacuteda de la bondad divina lo que cabe preguntarse es coacutemo es posible que se abra esa distancia La uacutenica respuesta coherente es la de que ha de haber ya una laquoinver-sioacutenraquo en Dios mismo un conflicto una disonancia en el propio corazoacuten del Origen divino Del mismo modo Heidegger basa el exceso de subjetividad su descuido nihilista del Ser en un conflicto desacuerdo que se da en el propio corazoacuten del Ser Davis extrae la misma conclusioacuten a partir de las oscilaciones que muestra Heidegger en su interpretacioacuten del Tratado sobre la libertad de Schelling el Mal radical aparece expuesto con maacutes brutalidad

no en la anoacutenima destruccioacuten tecnoloacutegica de los campos de exterminio sino maacutes

bien en la posibilidad [ ] de que una persona mire a otra a la cara y sintiendo cla-

ramente la retirada de la interioridad apriete voluntariamente el gatillo o apunte ha-

cia las caacutemaras de gas La maldad de esta destruccioacuten cara a cara - l a malvada voluntad

de poder que desea asesinar al Otro en tanto Otro es decir que desea seguir recono-

ciendo al Otro precisamente para gozar del placer diaboacutelico de aniquilar su alteri-

d a d - excede de forma radical el mal de las maquinaciones calculadas de la tecnologiacutea

[] La desconsiderada reduccioacuten del Otro a la condicioacuten de un diente de la rueda

de la maquinacioacuten tecnoloacutegica no es la voluntad de poder malvada que mantiene el

reconocimiento de la alteridad del Otro precisamente para gozar del placer diaboacutelico

82 H Arendt The Life of the Mind San Diego Harcourt Brace 1978 p 194 [ed cast La vida del espiacuteritu trad F Biruleacutes y C Corral Barcelona Paidoacutes 2002]

83 B W Davis op cit p 282

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de conquistar su resistencia y ser testigo de su sufrimiento Este terrible acto de mal-

dad no puede explicarse recurriendo a la tecnologiacutea

La historia de la metafiacutesica que traza Heidegger cuya culminacioacuten se encuentra en

la voluntad de voluntad de la tecnologiacutea [] pasa por alto el abismo de esta maligna

voluntad de poder Por tanto despueacutes de Heidegger debemos volver atraacutes para re-

flexionar sobre el disonante exceso originario de la voluntad primordial como el po-

tencial que no soacutelo estaacute en la raiacutez de la voluntad -anoacutenima destructiva y tecnoloacutegica-

de voluntad sino tambieacuten de la voluntad -malvada destructiva y que actuacutea cara a

cara - de poder Maacutes auacuten en la medida en que la libertad humana no se puede separar

de la responsabilidad en relacioacuten con esta voluntad maligna y tecnoloacutegica de poder

que haya una limitacioacuten en la reflexioacuten de Heidegger sobre el mal entrantildea que tam-

bieacuten la hay en su reflexioacuten sobre la libertad humana84

En esto es por tanto en lo que Heidegger se equivocoacute en su tristemente ceacutelebre in-sercioacuten del Holocausto en la misma serie que la explotacioacuten agriacutecola de la naturaleza

Lo laquoescandalosamente inadecuadoraquo es que el pensamiento de Heidegger parece

incapaz de establecer una diferencia esencial entre la reduccioacuten de los vegetales a la

condicioacuten de reserva disponible para la produccioacuten y el consumo de alimentos y la

formacioacuten de colas de personas para asesinarlas de forma sistemaacutetica85

Por tanto iquestqueacute hay del argumento que trata de defender a Heidegger afirmando que quien reduce a los vegetales y a los seres humanos a la misma categoriacutea de objetos dispo-nibles desechables no es Heidegger sino la tecnologiacutea moderna La respuesta es clara Heidegger estaacute simplemente -y crucialmente- equivocado al reducir el Holocausto a una produccioacuten tecnoloacutegica de cadaacuteveres en acontecimientos como el Holocausto existe un elemento crucial la voluntad de humillar y dantildear al otro A la viacutectima se la trata como a un objeto de forma reflexiva para humillarla todaviacutea maacutes a diferencia es obvio de lo que sucede con los vegetales producidos industrialmente aacutembito en el que no hay esa intencioacuten de hacer dantildeo en la agricultura industrializada un vegetal queda reducido sin maacutes a la condicioacuten de objeto manipulable por la tecnologiacutea

Por eso la idea de trauma no cabe en el universo de Heidegger el concepto de trauma la idea de un encuentro traumaacutetico iquestno designan precisamente para decirlo al modo de Heidegger el punto impensable en que la intrusioacuten oacutentica se vuelve tan excesivamente poderosa que hace antildeicos el propio horizonte ontologravegico que propor-ciona las coordenadas en las que la realidad se nos revela Por eso un encuentro trau-

84 Ibid pp 297-298 85 Ibid p 297

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maacutetico entrantildea una laquopeacuterdida de realidadraquo que ha de entenderse en el sentido filosoacutefi-co fuerte de la peacuterdida del horizonte ontologravegico en el trauma estamos expuestos momentaacuteneamente a la cosa oacutentica laquoen crudoraquo sin la cobertura pantalla del horizon-te ontologravegico Tal cosa es desde luego lo que sucede cuando vivimos algo como el Holocausto el eclipse del Mundo mismo Hay que tomar esta afirmacioacuten en el sentido maacutes literal un acto de Mal absoluto amenaza la propia revelacioacuten del Mundo

La solucioacuten de Davis - la de laquodiferenciar con claridad [] entre la necesidad onto-logravegica de errar y el exceso desmesurado de dejarse llevar por el mal caminoraquo86- se parece peligrosamente a la simplona distincioacuten entre el nivel laquonormalraquo de Mal on-tologravegicamente necesario y el laquoexcesoraquo oacutentico que desborda este nivel laquonormalraquo (distincioacuten semejante a la establecida hace tiempo por Herbert Marcuse entre la represioacuten libidinal laquonecesariaraquo y el exceso innecesario de represioacuten) El problema de esta solucioacuten es que yerra doblemente En primer lugar yerra -es obvio- en rela-cioacuten con Heidegger para quien al contrario el verdadero exceso es el laquomalraquo onto-logravegico del nihilismo tecnoloacutegico en comparacioacuten con eacutel los excesos laquooacutenticosraquo son un mero contratiempo hasta el punto de que cabriacutea arriesgarse y parafrasear heide-ggerianamente a Brecht laquoiquestQueacute es el asesinato de miles de enemigos en compara-cioacuten con la reduccioacuten tecnoloacutegica del propio ser humano a la condicioacuten de objeto destinado a la manipulacioacuten tecnoloacutegicaraquo En segundo lugar yerra en lo tocante a un aspecto aislado ya por los miacutesticos alemanes de Eckhart en adelante el propio mal humano baacutesico laquoexcesivoraquo y ahistoacuterico (la intencioacuten de dantildear y humillar a otro ser humano) no es una simple disminucioacuten de la esencia ontologravegica del hombre sino que ha de cimentarse en ella misma

Llegados a este punto hay que plantear dos cuestiones maacutes conectadas entre siacute La primera -ingenua pero necesaria- es la siguiente y a la postre iquestno queda absuelto asiacute el ser humano de la responsabilidad del Mal concreto al estar el Mal cimentado en las circunvoluciones del propio Ser Dicho de otro modo la pregunta es la de laquosi Heide-gger al atribuir el origen del mal a una negatividad del propio ser no estaacute justificando de manera impliacutecita el mal como un errar ontologravegicamente necesarioraquo87 La segunda maacutes fundamental-ontoloacutegica dice asiacute este conflicto que se da en el corazoacuten del Ser iquestforma parte de su propia Armoniacutea en el sentido de que el ser es la concordancia oculta de los polos en conflicto o es un desacuerdo maacutes radical algo que desborda la propia Armoniacutea del Ser O como lo expresa Davis laquoiquestEs el ser una fuga en la que toda disonancia queda al final necesariamente armonizada iquestO el mal ronda el don del ser como su insuperable exceso disonanteraquo88 Sin embargo contra la afirmacioacuten de

86 Ibid p 299 87 Ibid p 289 88 Ibid p 294

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Davis de que la primera opcioacuten laquodevuelve al pensamiento de Heidegger a la sistema-ticidad del idealismoraquo89 cabriacutea insistir en que por el contrario se trata de un laquopaga-nismoraquo premoderno (preidealista) cuyo horizonte uacuteltimo es la suprema Armoniacutea de las fuerzas enfrentadas y que la subjetividad en lo que tiene de maacutes fundamental designa precisamente un laquoexceso disonanteraquo que no es posible asimilar en la suprema Armoniacutea del orden sustancial del Ser

Para responder a estas preguntas no basta con pensar laquocontra Heidegger con Heideggerraquo es decir con llevar hasta el final el laquoinacabado proyecto heideggeria-noraquo Dicho de otro modo aquiacute no basta con la criacutetica inmanente hay que abando-nar la premisa baacutesica de Heidegger la de una inversioacuten diaboacutelica de la laquofuga del serraquo Volvamos a la interpretacioacuten que hace Heidegger de Anaximandro Para cual-quiera miacutenimamente versado en Freud y Lacan la interpretacioacuten heideggeriana del laquodesordenraquo de Anaximandro no puede dejar de recordar a la pulsioacuten de Freud su formulacioacuten transmite perfectamente la laquopetrificacioacutenraquo la fijacioacuten de la pulsioacuten en un punto imposible alrededor del que circula obedeciendo a una laquocompulsioacuten a la repeticioacutenraquo La pulsioacuten es intriacutensecamente un laquopasar rebelderaquo que desborda el flujo laquonaturalraquo Por tanto iquesty si no hubiera stricto sensu ninguacuten mundo ninguna revela-cioacuten del ser anterior a esta laquopetrificacioacutenraquo iquestY si no hubiera una Gelassenheit per-turbada por el exceso de la voluntad y fuera este propio exceso-petrificacioacuten lo que crea el espacio de la Gelassenheit iquestY si el ser humano soacutelo pudiera experimentarse como finito mortal sobre el trasfondo de esta petrificacioacuten a diferencia de un ani-mal que es mortal sin maacutes

Asiacute pues lo esencial no es la fuga del ser (o la paz interior de la Gelassenheit) alterado pervertido luego por la aparicioacuten de la voluntad primordial sino esta misma voluntad su alteracioacuten de la fuga laquonaturalraquo Si queremos expresarlo de otra forma digamos que para que un ser humano pueda apartarse de la inmersioacuten en el mundo cotidiano y alcanzar la paz interior de la Gelassenheit esta inmersioacuten ha de quedar primero rota por la excesiva laquopetrificacioacutenraquo de la pulsioacuten

Cabe extraer de esto otras dos consecuencias La primera es que la finiacutetud huma-na equivale estrictamente a la infinitud la obscena laquoinmortalidadraquo infinitud de la pulsioacuten que insiste laquomaacutes allaacute de la vida y de la muerteraquo La segunda es que a este exceso diaboacutelico de la voluntad que laquopervierteraquo el orden del ser se le da el nombre de laquosujetoraquo Por consiguiente no se puede reducir el sujeto a una eacutepoca del Ser a la subjetividad moderna inclinada ante el dominio tecnoloacutegico por debajo de ella existe un sujeto laquoahistoacutericoraquo

89 Ibid p 294

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La laquoviolencia divinaraquo de Heidegger

Si hay una idea contra la que se dirige toda nuestra interpretacioacuten es la de que laquoHeidegger abandonoacute su fascinacioacuten romaacutentica por la lucha y por los sacrificios y actos miacutetico-poliacuteticos en beneficio de una forma de apertura maacutes moderada y recep-tiva a la Tierra y al Cielo a los mortales y los diosesraquo90 Este capiacutetulo podriacutea haber llevado el siguiente subtiacutetulo laquoiexclCuidado con las aperturas moderadasraquo

Lo que eso entrantildea en relacioacuten con las tres fases del pensamiento de Heidegger es que en la segunda fase hay una ruptura potencial hacia otra dimensioacuten que se pierde en la tercera fase cuando maacutes se equivocoacute Heidegger (su compromiso nazi) maacutes cerca estuvo de la verdad La tercera fase lejos de resolver las incoherencias de la segunda propone un nuevo paradigma que las hace invisibles Por tanto en con-traste con esta afirmacioacuten de la Gelassenheit tardiacutea y ecologista de Heidegger habriacutea que explorar el Heidegger de la violencia los actos y los sacrificios poliacuteticos en busca de nuevos horizontes En el nivel del anaacutelisis textual Gregory Fried91 ya ha llevado a cabo un extenso trabajo preparatorio en su profunda y pertinente inter-pretacioacuten de la obra entera de Heidegger hecha a la luz de su referencia al poacutelemos (conflicto en alemaacuten Krieg o Kampf y en Heidegger casi siempre Auseinanderset-zung) del famoso Fragmento 53 de Heraacuteclito laquoEl conflicto es padre y rey del univer-so a unos hace aparecer como dioses y a los otros como hombres hace a los unos libres y esclavos a los otrosraquo92

Como sabe todo especialista en Heraacuteclito hay que interpretar este fragmento como la inversioacuten de la visioacuten religiosa del universo creado y gobernado por una potencia divina iexclpara alguien como Hesiacuteodo Dios (Zeus) laquoes padre y rey del uni-versoraquo Si sustituimos a Zeus por el conflicto (la guerra) obtenemos un mapa del universo completamente diferente no un todo jeraacuterquico cuyas tensiones y conflic-tos estaacuten controlados por la fuerza paterna del aplastante Uno divino sino el proce-so en curso del propio conflicto como realidad uacuteltima como el proceso del que surgen todos los entes y su orden (temporal) No soacutelo es que cada identidad estable de cada ente sea soacutelo temporal que todas desaparezcan se desintegren vuelvan antes o despueacutes al caos primordial sino que su propia identidad temporal surge por

90 Wrathall op cit p 87 91 Veacutease Gregory Fried Heideggers Polemos From Being to Polities New Haven (CT) Yale

University Press 2000 92 Por cierto el propio comienzo del fragmento en griego con el verbo al final (al modo griego)

recuerda curiosamente lo que todo amante de la cultura popular del presente conoce como laquoel estilo de Yodaraquo asiacute llamado por el heracliteano gnomo de la saga de La guerra de las galaxias quien pro-nuncia profundas sentencias colocando el verbo al final por tanto habriacutea que traducir el principio (poacutelemos panton men pater esti) al modo de Yoda laquoPadre y rey del universo el conflicto esraquo

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medio del conflicto es decir que la identidad estable es algo que se debe conquistar con el suplicio del conflicto y que uno se afirma en confrontacioacuten con los demaacutes iquestNo nos resulta esto familiar Podemos insistir en ello cuando Heidegger en su interpretacioacuten del fragmento insiste en que el laquoconflicto es aquiacute el conflicto origina-rio pues permite a quienes luchan originarse como tales en primer lugarraquo93 iquestacaso no nos encontramos maacutes que ante el habitual Heidegger avec Hitler ante el inespe-rado Heidegger avec Staline Tambieacuten para Stalin la naturaleza y la historia son un gran proceso de eterno laquoconflicto entre los opuestosraquo

Al contrario que la metafiacutesica la dialeacutectica sostiene que las contradicciones inter-

nas son inherentes a todas las cosas y a todos los fenoacutemenos de la naturaleza pues

todos tienen una parte positiva y otra negativa un pasado y un futuro algo que se

apaga y algo que estaacute maduro y sostiene tambieacuten que el conflicto entre esos opuestos

el conflicto entre lo viejo y lo nuevo entre lo que se apaga y lo que nace entre lo que

desaparece y lo que madura constituye el contenido interno del proceso de desarro-

llo el contenido interno de la transformacioacuten de los cambios cuantitativos en cam-

bios cualitativos

Por tanto el meacutetodo dialeacutectico sostiene que el proceso de desarrollo que lleva de

lo inferior a lo superior no se produce como un despliegue armonioso de fenoacutemenos

sino como una revelacioacuten de las contradicciones inherentes a las cosas y a los fenoacuteme-

nos como un laquoconflictoraquo de tendencias opuestas que actuacutean sobre la base de estas

contradicciones94

Hasta la laquolucha de clasesraquo estaacute ya en Heraacuteclito en forma del conflicto que laquohace a los unos libres y esclavos a los otrosraquo Seguacuten algunas fuentes una persona que fue a ver a Heidegger en los uacuteltimos antildeos de la Segunda Guerra Mundial se sorprendioacute al en-contrar en su escritorio algunos libros sobre filosofiacutea marxista Heidegger dijo que como la Unioacuten Sovieacutetica iba a ganar la guerra estaba preparaacutendose para desempentildear su papel en una nueva sociedad Apoacutecrifa o no es posible apreciar la loacutegica interna de esta aneacutecdota que reside en la inesperada reverberacioacuten entre lo maacutes alto y lo maacutes bajo la tersa precisioacuten y belleza poeacuteticas de la antigua sabiduriacutea de Heraacuteclito y la sim-ple brutalidad de la laquovisioacuten del mundoraquo dialeacutectico-materialista de Stalin

El otro pasaje crucial de los griegos sobre la violencia al que Heidegger vuelve una y otra vez es el famoso Coro de Antiacutegona en el que se habla del caraacutecter laquosinies-

M Heidegger Introduction to Metaphysics cit p 47 94 J Stalin laquoDialectical and Historical Materialismraquo septiembre de 1938 disponible en internet en

[httpwwwmarxistsorgreferencearchivestalinworks193809htm] [ed cast Obras de] Stalin tr Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscuacute Madrid Vosa 1984]

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tro demoniacuteacoraquo del ser humano En la interpretacioacuten que de eacutel se hace en la Intro-duccioacuten a la metafiacutesica Heidegger despliega el concepto de una violencia laquoontoloacutegi-caraquo presente en todo gesto fundador del nuevo Mundo comunitario de un pueblo realizado por poetas pensadores y estadistas

Se suele juzgar la violencia desde el punto de vista del aacutembito en el que el compro-

miso coincidente y la ayuda mutua establecen la norma para el Dasein y en conse-

cuencia se considera que toda violencia soacutelo es una perturbacioacuten y una ofensa []

Lo violento lo creativo que muestra lo no dicho que penetra en lo no pensado que

obliga a lo que nunca ha sucedido y que hace aparecer lo no visto siempre resiste en

el peligro [] Por tanto quien emplea la violencia no conoce la consideracioacuten ni la

conciliacioacuten (en el sentido ordinario) el apaciguamiento ni el aplacamiento que traen

consigo el eacutexito o el prestigio o su confirmacioacuten [] Para eacutel el desastre es el maacutes

hondo y maacutes amplio laquoS iacute raquo a lo Incontenible [] Para que la de-cisioacuten esencial se

realice y resista a la presioacuten constante de la antildeagaza de lo cotidiano y de lo acostum-

brado ha de recurrir a la violencia Este acto de violencia este presentarse decidido

en el camino hacia el Ser de los seres hace salir a la humanidad de la familiaridad de

lo directamente cercano y de lo habitual95

El Creador es como tal laquohupsiacutepolis aacutepolisraquo (Antiacutegona verso 370) estaacute al margen y por encima de la polis y de su ethos no estaacute atado por ninguna regla de la laquomoralraquo (que soacutelo es una forma degenerativa de ethos)- soacutelo como tal puede sentar los ci-mientos de una nueva forma de ethos del Ser comuacuten en una polis desde luego aquiacute reverbera el tema de una violencia laquoilegalraquo que funda el imperio de la propia ley abordado en esos mismos antildeos aunque de distinta forma por Walter Benjamin y Cari Schmitt96 Lo que explica el caraacutecter escalofriante de estos pasajes es que en ellos Heidegger no soacutelo ofrece una nueva variacioacuten sobre una de sus figuras retoacuteri-cas habituales la de la inversioacuten (laquoLa esencia de la violencia nada tiene que ver con la violencia la guerra la destruccioacuten el sufrimiento oacutenticos la esencia de la violen-cia reside en el caraacutecter violento de la propia imposicioacuten fundamentacioacuten del nue-vo modo de la propia Esencia la revelacioacuten del Ser comunitarioraquo) aquiacute Heidegger interpreta (impliacutecita pero claramente) esta violencia esencial como algo que cimenta

95 M Heidegger Introduction to Metaphysics cit pp 115-128 96 Por supuesto Heidegger sigue una estrategia habitual y se apresura a antildeadir que la primera viacutectima

de esta violencia es el propio Creador el cual quedaraacute eliminado con la llegada del nuevo Orden cuyos cimientos ha puesto El mismo esta eliminacioacuten adopta diferentes formas desde la destruccioacuten fiacutesica -de Moiseacutes y Julio Ceacutesar en adelante sabemos que el fundador ha de morir asesinado- a la recaiacuteda en la locura como en el caso de Houmllderlin

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-o por lo menos crea el espacio de- las propias explosiones de violencia ondea A los criacuteticos liberales de Heidegger les gusta hacer hincapieacute en esto y subrayar que al suspender incluso los criterios morales miacutenimos Heidegger legitima la violencia laquooacutenticaraquo maacutes brutal del estadista-creador y por tanto desbroza el camino de su pro-pio compromiso nazi y de su apoyo a Hitler el estadista-creador que al margen y por encima del espacio comunitario de la moribunda Repuacuteblica de Weimar hizo antildeicos -impaacutevido- sus coordenadas y por tanto sentoacute violentamente los cimientos de un nuevo Ser comunitario el de la Alemania que volvioacute a despertar gracias a la revolucioacuten nacional socialista

Sin embargo es difiacutecil resistirse a la tentacioacuten de antildeadir que en el caso del nazismo (y del fascismo en general) la constelacioacuten de la violencia sigue maacutes bien el camino opuesto aunque parezca una locura incluso de mal gusto el problema de Hitler radi-coacute en que no fue suficientemente violento en que su violencia no fue suficientemente laquoesencialraquo El nazismo no fue lo bastante radical no se atrevioacute a alterar la estructura baacutesica del espacio social capitalista moderno (y por ello mismo hubo de centrarse en destruir a un enemigo externo imaginario los judiacuteos)

Por eso hay que oponerse a la fascinacioacuten que Hitler despierta en quienes sostie-nen que desde luego fue un malvado causante de la muerte de millones de perso-nas pero que sin duda teniacutea coraje y tratoacute de obtener lo que deseaba con una vo-luntad feacuterrea Lo importante no es soacutelo que eso resulta eacuteticamente repulsivo sino que es sencillamente erroacuteneo no Hitler no laquotuvo el corajeraquo de cambiar las cosas de verdad en realidad no actuoacute todas sus acciones fueron en esencia reacciones es decir actuoacute para que nada cambiara de verdad puso en escena el gran espectaacuteculo de una Revolucioacuten para que el capitalismo sobreviviera Si de verdad se quiere men-cionar un acto verdaderamente audaz para el que de verdad hubo que laquotener el corajeraquo de intentar lo imposible pero que al mismo tiempo fue un acto aterrador un acto que causoacute un sufrimiento inconcebible se podriacutea hablar de la colectivizacioacuten ordenada por Stalin a finales de los antildeos veinte en la Unioacuten Sovieacutetica pero aun en este caso cabriacutea hacer el mismo reproche la paradoja de la laquorevolucioacuten estalinistaraquo de 1928 fue maacutes bien la de que a pesar de su brutal radicalidad no fue suficiente-mente radical a la hora de transformar la sustancia social Hay que interpretar su brutal destructividad como un impotente passage aacute lacte Lejos de representar sen-cillamente una coercioacuten total de lo Real innombrable en pro de la Verdad el laquotota-litarismoraquo estalinista indica la absoluta implacabilidad del laquopragmatismoraquo la mani-pulacioacuten y el sacrificio de todos los laquoprincipiosraquo con tal de conservar el poder

Desde esta perspectiva lo iroacutenico del caso de Hitler fue que los aparatosos gestos con que despreciaba la autocomplacencia burguesa y otros por el estilo estaban desti-nados en el fondo a permitir que esa complacencia continuara lejos de cambiar de verdad el laquodecadenteraquo orden burgueacutes que tanto despreciaba lejos de despertar a los

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alemanes para que salieran de esa degeneracioacuten el nazismo fue un suentildeo que les per-mitioacute seguir revolcaacutendose en ella y postergar el momento de despertarse Alemania soacutelo se despertoacute realmente con la derrota de 1945 La inquietud que el concepto de laquocorajeraquo (necesario para ser fiel al Acontecimiento) propuesto por Badiou despierta en los espiacuteritus liberales es la siguiente pero iquestcoacutemo vamos a distinguir el coraje laquobue-noraquo (el adecuado al Acontecimiento) del laquomaloraquo iquestO acaso los nazis que defendieron Berliacuten en el invierno de 1944-1945 o los terroristas musulmanes que mueren cuando cometen atentados suicidas no son verdaderamente valerosos Pese a todo hay que insistir en la idea de que no existe el laquocoraje maloraquo el coraje malo es siempre una forma de cobardiacutea El laquocorajeraquo de los nazis descansaba en su cobardiacutea a la hora de atacar la caracteriacutestica decisiva de su sociedad las relaciones capitalistas de produc-cioacuten el laquocorajeraquo de los terroristas descansa en el laquoOtro con mayuacutescularaquo de quien creen ser instrumentos El verdadero coraje de un acto es siempre el coraje de aceptar la inexistencia del Otro con mayuacutescula es decir de atacar el orden existente en su nudo sintomaacutetico

Volvamos otra vez a Heidegger lo que todo esto entrantildea es que la violencia de Hitler incluso en su aspecto maacutes aterrador (el asesinato de millones de judiacuteos) era demasiado laquooacutenticaraquo es decir fue tambieacuten un impotente passage a lacte que reveloacute la incapacidad del movimiento nazi para ser realmente laquoaacutepolisraquo para cuestionar en-frentarse a hacer antildeicos las coordenadas baacutesicas del ser comunitario burgueacutes iquestY si el propio compromiso nazi de Heidegger tambieacuten pudiera interpretarse como un pas-sage agrave lacte un estallido violento que atestigua la incapacidad de Heidegger para salir del atolladero teoacuterico en el que se encontraba Asiacute pues hay que plantearse de otra forma la pregunta sobre la relacioacuten entre el compromiso nazi de Heidegger y su filo-sofiacutea ya no es una cuestioacuten de adequatio (correspondencia) entre el pensamiento de Heidegger y sus actos poliacuteticos sino de un atolladero intriacutensecamente teoacuterico (que en siacute mismo nada tiene que ver con el nazismo) del que soacutelo es posible salir mediante un violento passage

Asiacute es tambieacuten como hay que actualizar el viejo dilema sobre queacute fue primero si la Palabra o el Acto Loacutegicamente todo comenzoacute con la Palabra el Acto que la si-guioacute fue un agitado arrebato que atestigua el atolladero de la Palabra Y lo mismo cabe decir del Acto par excellence el divino acto de la Creacioacuten tambieacuten sentildeala el punto muerto de los raciocinios de Dios En suma tambieacuten aquiacute es aplicable el as-pecto negativo de la prueba ontologravegica la creacioacuten del mundo por parte de Dios no es una demostracioacuten de Su omnipotencia y exceso de bondad sino maacutes bien de Sus debilitantes limitaciones

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II Lecciones del pasado

El terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao

laquoiquestQueacute quieresraquo

En su Logiques des mondes Alain Badiou1 desarrolla la Idea eterna de la poliacutetica de la justicia revolucionaria presente desde en los laquolegistasraquo chinos de la Antiguumledad hasta en Lenin y Mao pasando por los jacobinos Consta de cuatro momentos volun-tarismo (la creencia de que uno puede laquomover montantildeasraquo sin hacer caso de las leyes y obstaacuteculos laquoobjetivosraquo) terror (la voluntad implacable de aplastar al enemigo del pueblo)justicia igualitaria (su brutal imposicioacuten inmediata sin atender a las laquocomple-jas circunstanciasraquo que supuestamente nos impulsan a actuar de forma gradual) y por uacuteltimo -pero no menos importante- confianza en el pueblo para la que debe bastar con traer a colacioacuten dos ejemplos el de Robespierre con su laquouna gran verdadraquo (laquolo que caracteriza al gobierno popular es la confianza en el pueblo y la severidad consigo mismoraquo) y la criacutetica de Mao a Problemas econoacutemicos del socialismo en la URSS de Stalin que le lleva a calificar el punto de vista de Stalin de laquocasi completamente erroacuteneo El error baacutesico es la desconfianza ante los campesinosraquo2

En la historia de la Europa moderna los primeros que pusieron en praacutectica la poliacutetica de la justicia revolucionaria fueron los jacobinos durante la Revolucioacuten fran-

1 Veacutease A Badiou Logique des mondes Pariacutes Eacuteditions du Seuil 2006 laquoIntroductionraquo 2 Por supuesto la trampa radica en la ambiguumledad de la expresioacuten laquoel puebloraquo iquestel pueblo en el que

hay que confiar es el pueblo compuesto por individuos laquoempiacutericosraquo o estamos hablando de el Pueblo en cuyo nombre uno puede transformar el terror del pueblo contra sus enemigos en el terror contra los propios individuos que componen el pueblo

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cesa3 Cuando en 1953 Zhou Enlai el primer ministro chino se encontraba en Gine-bra para participar en las negociaciones para poner fin a la Guerra de Corea un periodis-ta franceacutes le preguntoacute su opinioacuten sobre la Revolucioacuten francesa laquoTodaviacutea es demasiado pronto para pronunciarseraquo respondioacute Zhou En cierto sentido teniacutea razoacuten con la desintegracioacuten de las laquodemocracias popularesraquo a finales de los antildeos noventa volvioacute a estallar el debate sobre la significacioacuten histoacuterica de Revolucioacuten francesa Los revisio-nistas liberales trataron de imponer la idea de que la desaparicioacuten del comunismo en 1989 se produjo en el momento preciso marcaba el final de una era que habiacutea comen-zado en 1789 el fracaso definitivo del modelo estatista-revolucionario que habiacutea en-trado por primera vez en escena de la mano de los jacobinos

En ninguacuten otro caso la sentencia laquoToda Historia es una Historia del presenteraquo resulta maacutes acertada que en el de la Revolucioacuten francesa su recepcioacuten historiograacutefi-ca siempre ha sido un preciso reflejo de las vueltas y los giros de las luchas poliacuteticas La marca identificativa de todos los conservadores es su rechazo de plano la Revo-lucioacuten francesa fue una cataacutestrofe desde el primer momento un producto del peca-minoso espiacuteritu moderno que se debe interpretar como el castigo de Dios a la hu-manidad por sus maldades y cuyas huellas por consiguiente hay que borrar tanto como sea posible La actitud liberal tiacutepica es diferente su foacutermula es laquo1789 sin 1793raquo En suma los sensibles liberales desean una revolucioacuten descafeinada o que no huela a revolucioacuten Por tanto Franccedilois Furet y otros intentan despojar a la Revolu-cioacuten francesa de su categoriacutea de acontecimiento fundador de la democracia moder-na relegaacutendola a la condicioacuten de anomaliacutea histoacuterica habiacutea una necesidad histoacuterica de aseverar los principios modernos de la libertad personal etc pero como de-muestra el ejemplo ingleacutes se podiacutea haber logrado lo mismo con mayor eficiencia y de forma maacutes paciacutefica En cambio los radicales estaacuten poseiacutedos por lo que Alain Badiou llama la laquopasioacuten de lo Realraquo si afirmas A -igualdad derechos humanos y libertad- no debes esquivar las consecuencias sino que has de tener el coraje de afirmar B -el terror necesario para defender y afirmar realmente A4

Y lo mismo cabe decir de la memoria de mayo del 68 Unos diacuteas antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de mayo de 2007 Nicolas Sarkozy formuloacute la idea de que la verdadera decisioacuten que debiacutea tomar el electorado era la de exorcizar el fantas-ma de mayo del 68 laquoEn estas elecciones debemos aclarar si se va a perpetuar la herencia de mayo del 68 o si se la va a liquidar de una vez por todas Quiero pasar la paacutegina de mayo del 68raquo Aunque cabe defender la memoria del 68 tampoco hay que perder de vista que

3 Desde luego sus elementos ya resultaban discernibles en los primeros revolucionarios laquomilenaristasraquo (de los husitas griegos a Thomas Muumlnzer) y en la Commonwealth de Cromwell

4 Para una visioacuten histoacuterica ecuaacutenime del terror veacutease D Andress The Terror Civil War in the French Kevolution Londres Little Brown 2005

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el contenido de eacutesta es el objeto de una lucha poliacutetica como hace poco sentildealaron Daniel Bensaiacuted y Alain Krivine laquoEllos tienen su mayo y nosotros el nuestroraquo5 El discurso libe-ral imperante se ha apropiado de los acontecimientos de mayo del 68 y los ha convertido en el principio del fin de la izquierda tradicional en la explosioacuten de la creatividad y la energiacutea juveniles en la laquotardiacutea entrada [de Francia] en la hedonista modernidadraquo En cambio para la izquierda mayo del 68 fue el momento extraordinario en que una huel-ga general paralizoacute toda Francia y evocoacute el espectro de la desintegracioacuten del poder esta-tal el momento de la unificacioacuten de las protestas de los estudiantes y de los trabajadores parte de un movimiento maacutes amplio que abarcoacute los movimientos estudiantiles de los Estados Unidos Alemania e Italia

Sin embargo es demasiado simple afirmar que la izquierda actual debe continuar sencillamente este camino En 1990 se produjo algo parecido a una ruptura histoacuterica todo el mundo incluida la laquoizquierda radicalraquo contemporaacutenea se averguumlenza en cier-to modo del legado jacobino del terror revolucionario y de su caraacutecter estatista-centra-lizado de ahiacute que la doxa comuacuten sea la de que si la izquierda quiere volver a tener eficacia poliacutetica debe reinventarse por completo a siacute misma y acabar abandonando el llamado laquoparadigma jacobinoraquo En nuestra era posmoderna de laquopropiedades emer-gentesraquo de interaccioacuten caoacutetica de subjetividades muacuteltiples de interaccioacuten libre y no de jerarquiacutea centralizada de multitud de opiniones y no de una sola Verdad la dicta-dura jacobina ya laquono es de nuestro gustoraquo (palabra esta uacuteltima laquogustoraquo a la que se debe dar todo su peso histoacuterico puesto que expresa una disposicioacuten ideoloacutegica baacutesi-ca) iquestCabe imaginar una cosa maacutes ajena a nuestro universo de libertad de opinioacuten de competencia mercantil de interaccioacuten pluralista noacutemada etc que la poliacutetica de la Verdad (con laquoVraquo mayuacutescula por supuesto) de Robespierre cuyo objetivo manifiesto es laquodevolver el destino de la libertad a las manos de la verdadraquo Esa Verdad soacutelo se puede imponer mediante el terrorismo

Si en tiempos de paz el principal resorte del gobierno popular es la virtud en

medio de la revolucioacuten es tanto la virtud como el terror la virtud sin la que el terror

es fatal y el terror sin el que la virtud es impotente El terror no es maacutes que la justicia

raacutepida severa e inflexible por tanto es una emanacioacuten de la virtud Es menos un

principio especial que una consecuencia del principio general de democracia aplica-

da a las necesidades maacutes apremiantes de nuestro paiacutes6

Esta liacutenea de argumentacioacuten llega a su punto culminante con la identificacioacuten paradoacutejica de los opuestos el terror revolucionario laquosupera dialeacutecticamenteraquo la

5 Veacutease laquoDe quoi Mai est-il coupableraquo Libeacuteration 3 de mayo de 2007 6 M Robespierre Virtue and Terror Londres Verso 2007 p 115

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oposicioacuten entre castigo y clemencia el castigo justo y severo de los enemigos es la maacutes alta forma de clemencia por lo que el rigor y la caridad coinciden en el terror

Castigar a los opresores de la humanidad es clemencia perdonarlos es una barba-

ridad El rigor de los tiranos tiene el rigor como uacutenico principio el rigor del gobierno

republicano procede de la caridad

iquestTodaviacutea sabemos escuchar esa revolucionaria laquocoincidencia de los opuestosraquo del castigo y la caridad del terror y la libertad La imagen popular de Robespierre es la de alguien semejante a un Hombre Elefante al reveacutes en el cuerpo terriblemen-te deformado de eacuteste se ocultaba un alma inteligente y bondadosa mientras que en la amable y educada persona de aqueacutel se escondiacutea una cruel determinacioacuten friacutea como el hielo que se trasluciacutea en sus verdes ojos Como tal Robespierre sirve muy bien a los propoacutesitos de los liberales antitotalitarios del presente quienes ya no necesitan retratarlo como un monstruo cruel de sonrisa maligna y llena de desprecio como hicieron los reaccionarios del siglo XIX todo el mundo estaacute dispuesto a reconocer su integridad moral y su absoluta devocioacuten por la causa revolucionaria pues el proble-ma radica en la propia pureza del personaje fuente de todos los males como queda claro en el tiacutetulo de la uacuteltima biografiacutea de Robespierre Fatal Purity de Ruth Scurr8 Y para que nadie se despiste Antonia Fraser en la resentildea que hace de la obra ex-trae laquouna escalofriante leccioacuten para nuestro presenteraquo Robespierre era una persona honrada y sincera pero laquo[las] carniceriacuteas provocadas por este hombre sincero nos avisan sin ninguacuten geacutenero de duda de que creer en la rectitud propia al margen de todos los demaacutes puede ser tan peligroso como la motivacioacuten ciacutenica de un tirano consciente de serloraquo9 Felices quienes vivimos bajo el imperio de ciacutenicos manipula-dores de la opinioacuten puacuteblica en lugar de bajo el de los sinceros fundamentalistas musulmanes dispuestos a comprometerse plenamente con sus proyectos iexclQueacute mejor prueba de la miseria eacutetico-poliacutetica de nuestro tiempo cuyo maacuteximo lema movi-lizador es la desconfianza en la virtud

Asiacute pues iquestqueacute han de hacer frente a todo esto quienes siguen siendo fieles al legado de la izquierda radical Dos cosas por lo menos Primero hay que aceptar que el pasado terrorista es nuestro aun cuando -o por ello mismo precisamente- se lo rechace de manera criacutetica La uacutenica opcioacuten a la tibia posicioacuten defensiva consisten-te en sentirnos culpables ante nuestros criacuteticos liberales o derechistas es la de hacer esa criacutetica mejor que nuestros oponentes Sin embargo ahiacute no acaba todo tampoco

7 Ibid p 117 8 R Scurr Fatal Purity Londres Chatto and Windus 2006 9 A Fraser laquoHead of the Revolutionraquo The Times Books 22 de abril de 2006 p 9

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hay que permitir a nuestros adversarios determinar los teacuterminos y el terreno de la batalla Eso entrantildea que la autocriacutetica implacable ha de ir de la mano de la valiente admisioacuten de lo que por parafrasear el juicio de Marx sobre la dialeacutectica de Hegel es tentador llamar el laquomeollo racionalraquo del Terror jacobino

La dialeacutectica materialista asume sin ninguacuten placer particular que hasta hoy nin-guacuten sujeto poliacutetico ha sido capaz de alcanzar la eternidad de la verdad que desplegaba sin momentos de terror Pues como se preguntoacute Saint-Just laquoiquestQueacute quieren los que no quieren ni la Virtud ni el Terrorraquo Su respuesta es de sobra conocida la corrupcioacuten otra forma de llamar a la derrota del sujeto10

O como sucintamente expresoacute Saint-Just en otra parte de su obra laquoLo que produce el bien general siempre es terribleraquo11 No hay que interpretar estas palabras como una advertencia contra la tentacioacuten de imponer violentamente el bien general en la sociedad sino al contrario como una amarga verdad que hay que respaldar por entero

Otra cosa crucial que no hay que perder de vista es que para Robespierre el terror revolucionario es el opuesto absoluto de la guerra Robespierre era un pacifis-ta no por hipocresiacutea o sensibilidad humanitaria sino porque sabiacutea bien que la gue-rra entre las naciones suele servir como medio de ocultar la lucha revolucionaria dentro de cada nacioacuten El discurso de Robespierre laquoSobre la guerraraquo reviste especial importancia en la actualidad lo muestra como un auteacutentico entusiasta de la paz que denuncia implacablemente los llamamientos patrioacuteticos a la guerra aun cuando se la conciba como la defensa de la revolucioacuten pues la guerra es el intento de desviar la radicalizacioacuten del proceso revolucionario por parte de quienes quieren una laquorevolu-cioacuten sin revolucioacutenraquo Por tanto su postura es exactamente la opuesta de la de quie-nes necesitan la guerra para militarizar la vida social y controlarla de modo dictato-rial12 Por eso Robespierre tambieacuten denuncioacute la tentacioacuten de exportar la revolucioacuten a otros paiacuteses y de laquoliberarlosraquo a la fuerza

Los franceses no estaacuten afectados por la maniacutea de lograr que todas las naciones sean felices y libres contra su voluntad Si todos los reyes hubieran respetado la inde-

10 A Badiou Logique des mondes cit p 98 11 L-A-L Saint-Just Œuvres choisies Pariacutes Gallimard 1968 p 330 12 Y teniacutea razoacuten actualmente sabemos que durante los uacuteltimos diacuteas de su libertad el rey Luis XVI

conspiraba con fuerzas extranjeras para empezar una guerra de dimensiones descomunales entre Francia y las potencias europeas en la que el rey fingiendo ser un patriota estariacutea al frente del ejeacutercito franceacutes y a continuacioacuten negociariacutea una paz honorable para Francia con lo que lograriacutea recuperar toda su autoridad en resumen el laquogentilraquo Luis XVI estaba dispuesto a sumir a Europa en una guerra con tal de salvar su trono

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pendencia del pueblo franceacutes podriacutean haber vegetado o muerto sin castigo en sus

tronos manchados de sangre13

A veces se (medio) justifica el terror revolucionario jacobino como el laquocrimen fun-dadorraquo del universo burgueacutes de la ley y el orden en el que a los ciudadanos se les permite perseguir en paz sus intereses pero hay que rechazar esta afirmacioacuten por dos motivos No soacutelo es objetivamente erroacutenea (muchos conservadores tuvieron razoacuten al sentildealar que se pueden lograr el orden y la ley burgueses sin excesos terroristas como sucedioacute en Gran Bretantildea aunque no conviene olvidar a Cromwell) sino que -cosa mucho maacutes importante- el Terror revolucionario de 1792-1794 no fue un caso de lo que Walter Benjamiacuten y otros autores denominan la violencia fundadora del Estado sino de laquoviolencia divinaraquo14 Los inteacuterpretes de Benjamiacuten se preguntan por el signifi-cado real de la laquoviolencia divinaraquo (iquestseraacute tal vez otra ensontildeacioacuten izquierdista sobre un acontecimiento laquoen estado puroraquo que nunca acontece en la realidad) Llegados a este punto cabe recordar la referencia de Friedrich Engels a la Comuna de Pariacutes como un ejemplo de dictadura del proletariado

Uacuteltimamente a los filisteos socialdemoacutecratas les ha invadido un saludable terror

ante las palabras laquoDictadura del Proletariadoraquo Muy bien sentildeores iquestdesean saber

coacutemo es dicha dictadura Observen la Comuna de Pariacutes Ahiacute tienen la dictadura del

Proletariado15

Lo mismo cabe repetir mutatis mutandis a propoacutesito de la violencia divina laquoMuy bien sentildeores criacuteticos y teoacutericos iquestquieren saber coacutemo es la violencia divina Observen el Terror revolucionario de 1792-1794 Ahiacute tienen la Violencia Divinaraquo (La serie pue-de continuar el Terror Rojo de 1919) Es decir no hay que tener miedo a la hora de identificar la violencia divina con fenoacutemenos histoacutericos positivamente existentes con lo cual se evita toda clase de mistificacioacuten oscurantista Cuando quienes estaacuten al mar-gen del campo social estructurado golpean laquoa ciegasraquo exigiendo y poniendo en praacutec-tica una venganza justicia inmediata estamos ante la laquoviolencia divinaraquo recordemos el paacutenico desatado en Riacuteo de Janeiro hace unos diez antildeos cuando una muchedumbre bajoacute de las favelas a la parte acomodada de la ciudad y empezoacute a saquear y quemar

13 M Robespierre Virtue and Terror cit p 94 14 VeaseW Benjamin laquoCritique of Violenceraquo en SelectedWritings Volume1 1913-1926 Cambridge

(MA) Harvard University Press 1996 [ed cast Para una critica de la violencia trad H A Murena Buenos Aires Leviataumln 1995]

15 F Engels laquoIntroductionraquo (1891) a K Marx The Civil War in Trance en Marx Engels Lenin On Historical Materialism Nueva York International Publishers 1974 p 242

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supermercados eacutese fue un caso de laquoviolencia divinaraquo Como las plagas biacuteblicas -el castigo divino por los pecados del hombre- se abate como salida de la nada es un medio sin un fin o como dijo Robespierre en el discurso en el que pidioacute la ejecucioacuten de Luis XVI

Los pueblos no juzgan como los tribunales no dictan sentencias sino que lanzan rayos no condenan a reyes sino que los enviacutean al vaciacuteo y esta justicia es tan valiosa como la de los tribunales16

En consecuencia la laquodictadura del proletariadoraquo es otro nombre de la laquoviolencia divinaraquo de Benjamiacuten situada al margen de la ley y ejercida a modo de brutal vengan-za justicia Pero iquestpor queacute laquodivinaraquo El adjetivo sentildeala a la dimensioacuten de lo laquoinhu-manoraquo por tanto hay que plantear una doble ecuacioacuten violencia divina = terror inhumano = dictadura del proletariado Habriacutea que concebir la laquoviolencia divinaraquo de Benjamiacuten como divina en el preciso sentido del viejo lema latino vox populi vox dei no en el sentido perverso de laquolo hacemos como meros instrumentos de la Vo-luntad del Puebloraquo sino como la asuncioacuten heroica de la soledad de una decisioacuten soberana Es una decisioacuten (matar arriesgar o perder la propia vida) tomada en ab-soluta soledad sin la proteccioacuten del Otro Si bien es extramoral no es laquoinmoralraquo no da al agente licencia para matar con una suerte de inocencia angeacutelica El lema de la violencia divina es fiacuteat iustitia pereat mundus es por medio de la justicia -en el pun-to en que no se distingue de la venganza- como el laquopuebloraquo (la parte anoacutenima de ninguna parte) impone su terror y hace pagar el precio a las otras partes -el Diacutea del Juicio Final por la larga historia de opresioacuten explotacioacuten sufrimiento- o como el propio Robespierre dijo de manera elocuente

iquestQueacute quereacuteis vosotros a quienes os gustariacutea que la verdad fuera impotente en los labios de los representantes del pueblo franceacutes Sin duda la Verdad tiene su poder su ira su propio despotismo presenta acentos conmovedores y terribles que resue-nan con fuerza tanto en los corazones puros como en las conciencias culpables y que la mentira no sabe imitar mejor de lo que Salomeacute sabe imitar los rayos del cielo pero acusemos de ellos a la naturaleza acusemos al pueblo que la ama y la desea17

Y eacutese es el blanco de Robespierre en la famosa acusacioacuten que vertioacute contra los moderados la de que en realidad quieren una laquorevolucioacuten sin revolucioacutenraquo quieren una revolucioacuten privada del exceso en que la democracia y el terror coinciden una

16 M Robespierre Virtue and Terror cit p 59 17 Ibid p 130

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revolucioacuten que respete las reglas sociales subordinada a las normas preexistentes una revolucioacuten en la que la violencia esteacute despojada de la dimensioacuten laquodivinaraquo y por tanto quede reducida a una intervencioacuten estrateacutegica al servicio de objetivos precisos y limitados

Ciudadanos iquestquereacuteis una revolucioacuten sin revolucioacuten iquestQueacute es este espiacuteritu de

persecucioacuten que ha venido a revisar por asiacute decirlo al que rompioacute nuestras cadenas

Pero iquestqueacute juicio seguro puede hacerse sobre los posibles efectos de estas grandes

conmociones iquestQuieacuten puede sentildealar tras el acontecimiento el punto exacto contra

el que deberiacutean romper las olas de la insurreccioacuten popular A ese precio iquestqueacute pueblo

habriacutea podido nunca sacudirse el yugo del despotismo Pues si bien es cierto que

una gran nacioacuten no puede alzarse en un movimiento simultaacuteneo y que la tiraniacutea soacutelo

puede ser golpeada por la porcioacuten de ciudadanos que maacutes cerca estaacute de ella iquestcoacutemo

se atreveriacutean estos a atacarla si tras la victoria delegados de partes remotas pudieran

hacerlos responsables de la duracioacuten o la violencia del tormento poliacutetico que salvoacute a

la patria Habriacutea que considerarlos justificados por los poderes taacutecitamente otorga-

dos por toda la sociedad Los franceses amigos de la libertad que se reunieron en

Pariacutes el pasado agosto desempentildearon ese papel en nombre de todos los departamen-

tos Hay que aprobar su conducta o repudiarla por entero Hacerlos criminalmente

responsables de unos cuantos desoacuterdenes reales o aparentes inseparables de una con-

mocioacuten tan grande seriacutea castigarlos por su devocioacuten18

Esta genuina loacutegica revolucionaria se puede discernir ya en el plano de las figuras retoacutericas en el que a Robespierre le complace invertir el meacutetodo habitual de evocar primero una posicioacuten aparentemente laquorealistaraquo para revelar a continuacioacuten su ca-raacutecter ilusorio suele empezar presentando una posicioacuten o una descripcioacuten de una situacioacuten como si fuera una exageracioacuten absurda una ficcioacuten y a continuacioacuten nos recuerda que lo que a primera vista soacutelo puede parecer una ficcioacuten es en realidad la verdad misma laquoPero iquestqueacute digo Lo que acabo de presentar como una absurda hipoacutetesis es en realidad una realidad muy ciertaraquo Esta misma posicioacuten revolucio-naria radical permite a Robespierre denunciar la preocupacioacuten laquohumanitariaraquo por las viacutectimas de la laquoviolencia divinaraquo revolucionaria laquoUna sensibilidad que se lamen-ta casi en exclusiva por la suerte de los enemigos de la libertad me parece sospecho-sa Basta ya de agitar la sangrienta tuacutenica del tirano ante miacute o creereacute que quieres encadenar a Romaraquo19

18 Ibid p 43 19 Ibid p 47

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Afirmar lo inhumano

El anaacutelisis criacutetico y la aceptacioacuten de la herencia histoacuterica de los jacobinos se super-ponen en la pregunta que verdaderamente se debe plantear iquestha de obligarnos la realidad (a menudo deplorable) del terror revolucionario a rechazar la propia idea de Terror o existe un modo de repetirla hoy en una constelacioacuten histoacuterica diferente para redimir su contenido virtual de su realizacioacuten Nuestra respuesta es que se puede y se debe hacer tal cosa y que la foacutermula maacutes concisa para repetir el acontecimiento desig-nado con el nombre de laquoRobespierreraquo es pasar del terror humanista (de Robespierre) al terror antihumanista (o maacutes bien inhumano)

En su Le SiegravecleAlain Badiou advierte una sentildeal de la regresioacuten poliacutetica habida hacia finales del siglo XX en el giro que lleva de laquohumanismo y terrorraquo a laquohumanismo o terrorraquo20 En 1946 Maurice Merleau-Ponty escribioacute Humanismo y terror una defensa del comunismo sovieacutetico que entrantildeaba algo asiacute como una apuesta pascaliana anuncia-dora del tropo que Bernard Williams llamoacute maacutes adelante suerte moral el terror del presente quedaraacute retroactivamente justificado si la sociedad que surja de eacutel es verdade-ramente humana en la actualidad tal unioacuten de terror y humanismo es verdaderamente inconcebible la concepcioacuten liberal imperante sustituye laquoyraquo por laquooraquo o humanismo o te-rror Para ser maacutes precisos este motivo presenta cuatro variaciones humanismo y te-rror humanismo o terror cada una de ellas en sentido laquopositivoraquo o laquonegativoraquo Merleau-Ponty desarrolloacute laquohumanismo y terrorraquo en sentido positivo esta combinacioacuten sostiene el estalinismo (la creacioacuten forzada mdashlaquoterroristaraquo- del Nuevo Hombre) y ya resulta clara-mente discernible en la Revolucioacuten francesa en la amalgama que hace Robespierre de virtud y terror Hay dos formas de negar esta combinacioacuten Una es elegir entre laquohuma-nismo o terrorraquo es decir lo que plantea el proyecto liberal-humanista en todas sus ver-siones desde el humanismo antiestalinista disidente hasta los actuales neohabermasia-nos (como Luc Ferry y Alain Renault en Francia) y otros defensores de los derechos humanos contra el terror (totalitario fundamentalista) Otra es conservar la amalgama de laquohumanismo y terrorraquo pero de forma negativa como hacen todas estas orientaciones ideoloacutegicas y filosoacuteficas -desde la de Heidegger y los cristianos conservadores hasta la de los partidarios de la espiritualidad oriental y de la ecologiacutea radical- para las que el terror es la verdad -la consecuencia uacuteltima- del propio proyecto humanista o su hybris

Hay sin embargo una variacioacuten maacutes a la que no se suele tener en cuenta la eleccioacuten entre laquohumanismo o terrorraquo pero en la que el terror no el humanismo es el teacutermino positivo Se trata de una postura radical difiacutecil de sostener pero en la que tal vez radique nuestra uacutenica esperanza no equivale a la obscena locura de perseguir abiertamente una

20 Veacutease A Badiou The Century Cambridge Polity 2007

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laquopoliacutetica terrorista e inhumanaraquo sino que es algo sobre lo que resulta mucho maacutes difiacutecil reflexionar a fondo En el pensamiento contemporaacuteneo laquoposdeconstruccionistaraquo (si nos atrevemos a usar una denominacioacuten tan ridicula que soacutelo puede sonar como su propia parodia) el teacutermino laquoinhumanoraquo ha adquirido un nuevo peso sobre todo gracias a la obra de Agamben y Badiou La mejor forma de acercarse a eacutel es por medio de la renuen-cia a abrazar el imperativo laquoiexclAma al proacutejimoraquo hay que resistir la tentacioacuten de dulci-ficacioacuten eacutetica del proacutejimo que ya hemos sentildealado en la obra de Emmanuel Levinas En una paradoja verdaderamente dialeacutectica lo que Levinas a pesar de su celebracioacuten de la Alteridad no tiene en cuenta no es una Identidad subyacente a todos los humanos sino la propia Alteridad radicalmente laquoinhumanaraquo la Alteridad de un ser humano reducido a la inhumanidad la Alteridad ejemplificada por la figura aterradora del Muselmann el laquomuerto en vidaraquo de los campos de concentracioacuten En un plano dife-rente cabe decir lo mismo del comunismo estalinista En el relato estalinista al uso incluso los campos de concentracioacuten fueron lugares de lucha contra el fascismo en los que los comunistas detenidos organizaban redes de resistencia heroica desde luego en un universo asiacute no hay lugar para la experiencia-liacutemite del Muselmann el muerto en vida despojado de la capacidad de compromiso humano no es de extrantildear que los estalinistas tuvieran tanto intereacutes en laquonormalizarraquo los campos y convertirlos en un lu-gar maacutes de la lucha antifascista despreciando a los Muselmaumlnner por ser personas de-masiado deacutebiles para soportar la lucha

Sobre este trasfondo se puede comprender por queacute habla Lacan del meollo inhuma-no del proacutejimo En los sesenta la eacutepoca del estructuralismo Louis Althusser lanzoacute la escandalosa foacutermula del laquoantihumanismo teoacutericoraquo que permitiacutea y hasta exigiacutea que se la suplementara con un humanismo praacutectico En la praacutectica debemos actuar como huma-nistas respetar a los otros tratarlos como personas libres plenamente dignas creadoras de su mundo sin embargo en la teoriacutea nunca debemos perder de vista que el humanis-mo es una ideologiacutea el modo en que espontaacuteneamente experimentamos nuestros apu-ros y que el verdadero conocimiento de los seres humanos y de su historia debe tratar a los individuos no como sujetos autoacutenomos sino como elementos de una estructura que sigue sus propias leyes A diferencia de Althusser Lacan da el paso que lleva del antihu-manismo teoacuterico al antihumanismo praacutectico es decir a una eacutetica que va maacutes allaacute de la dimensioacuten que Nietzsche llamoacute laquohumana demasiado humanaraquo y se enfrenta al meollo inhumano de la humanidad Eso no soacutelo entrantildea una eacutetica que ya no niega la monstruo-sidad latente del ser humano la dimensioacuten diaboacutelica que explotoacute en fenoacutemenos usual-mente recogidos por el nombre-concepto laquoAuschwitzraquo sino que la tiene en cuenta sin temores una eacutetica todaviacutea posible despueacutes de Auschwitz por parafrasear a Adorno Para Lacan esta dimensioacuten inhumana es al mismo tiempo la base uacuteltima de la eacutetica

Desde un punto de vista filosoacutefico se puede definir esta dimensioacuten laquoinhumanaraquo como la de un sujeto sustraiacutedo de todas las formas de laquopersonalidadraquo o laquoindividua-

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lidadraquo humanas (motivo por el cual en la cultura popular contemporaacutenea una de las figuras ejemplares del sujeto puro es un ser que no es humano -un extraterrestre un cyborg- y que muestra maacutes fidelidad a su cometido maacutes dignidad y libertad que sus correlatos humanos desde el androide interpretado por Rutger Hauer en Blade Runner hasta el personaje encarnado por Schwarzenegger en Terminator) Sobre el trasfondo de este tema de la aceptacioacuten soberana de la muerte es posible reinterpretar el giro retoacuterico que a menudo se presenta como la prueba de la manipulacioacuten laquototali-tariaraquo del puacuteblico por parte de Robespierre21 Este giro se produjo en mitad del dis-curso pronunciado por Robespierre ante la Asamblea Nacional el 11 de Germinal del Antildeo II (31 de marzo de 1794) la noche anterior se habiacutea detenido a Danton Camille Desmoulins y algunos otros por lo que muchos miembros de la Asamblea temiacutean loacutegicamente que les llegara su turno Robespierre plantea directamente ese momento como fundamental laquoCiudadanos ha llegado el momento de decir la verdadraquo A con-tinuacioacuten evoca el miedo que se respira en la sala

Se pretende Ion veut] haceros temer los abusos del poder del poder nacional que

habeacuteis ejercido [] Se pretende hacernos temer que el pueblo sea viacutectima de los

comiteacutes [] Se teme que se oprima a los prisioneros []22

La oposicioacuten se da entre el laquoseraquo impersonal (a los instigadores del miedo no se los personifica) y el grupo bajo presioacuten que casi imperceptiblemente pasa de la segunda persona del plural laquovosotrosraquo (vous) a la primera persona laquonosotrosraquo (Robespierre se incluye corteacutesmente dentro del grupo) Sin embargo la uacuteltima frase introduce un giro ominoso ya que no es que laquose pretenda haceros hacernos temerraquo sino que laquose temeraquo cosa que significa que el enemigo que fomenta el miedo ya no estaacute fuera de laquovosotros nosotrosraquo miembros de la Asamblea sino aquiacute entre nosotros entre el laquovosotrosraquo al que se dirige Robespierre y corroe nuestra unidad desde dentro En ese preciso mo-mento Robespierre en un golpe verdaderamente magistral asume la plena subjetiva-cioacuten se detiene un instante para que el puacuteblico sienta el efecto ominoso de sus palabras y luego continuacutea en la primera persona del singular

Yo digo que cualquiera que tiemble en este momento es culpable pues la inocen-

cia nunca teme el escrutinio puacuteblico23

21 Veacutease el detallado anaacutelisis de C Lefort laquoThe Revolutionary Terrorraquo en Democracy and Political Theory Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 1988 pp 50-88

22 Cita extraiacuteda de ibid p 63 23 Cita extraiacuteda de ibid p 65

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iquestQueacute puede haber maacutes laquototalitarioraquo que rizar el rizo al decir que laquovuestro propio miedo de ser culpables os vuelve culpablesraquo extrantildea versioacuten -con un toque super-yoico- del conocido lema laquoa lo uacutenico a lo que hay que tener miedo es al propio miedoraquo Aun asiacute habriacutea que ir maacutes allaacute del simploacuten rechazo de la estrategia retoacuterica de Robespierre que la considera una estrategia de laquoculpabilizacioacuten terroristaraquo y discernir su momento de verdad no hay testigos inocentes en los momentos crucia-les de la decisioacuten revolucionaria porque en tales momentos la propia inocencia -al eximirse de la decisioacuten al seguir adelante como si la lucha que presencio en realidad no me concerniera- es la maacutes alta traicioacuten Es decir el temor a ser acusado de traicioacuten es mi traicioacuten pues aun cuando yo laquono haya hecho nada contra la revolucioacutenraquo este propio temor el que haya surgido en miacute demuestra que mi posicioacuten subjetiva es ex-terna a la revolucioacuten que yo experimento la laquorevolucioacutenraquo como una fuerza externa que me amenaza

Pero lo que luego sucede en este discurso uacutenico es auacuten maacutes revelador Robespierre plantea directamente la delicada pregunta que ha de aparecer en el espiacuteritu de su puacute-blico iquestcoacutemo puede estar seguro de que eacutel no seraacute el proacuteximo al que acusen Robes-pierre no es el amo al margen del grupo el laquoYoraquo al margen del laquonosotrosraquo al fin y al cabo antantildeo pertenecioacute al ciacuterculo iacutentimo de Danton una figura poderosa que ahora ha sido detenida asiacute que iquesty si mantildeana esa proximidad con Danton se usa contra eacutel En suma iquestcoacutemo puede estar seguro de que el proceso que ha desencadenado no lo devoraraacute Llegado este punto su exposicioacuten alcanza una grandeza sublime acepta por entero que el peligro que amenaza hoy a Danton lo amenazaraacute mantildeana a eacutel Si se muestra tan sereno si no teme a su destino no es porque Danton sea un traidor y eacutel Robespierre sea un ser puro una encarnacioacuten directa de la Voluntad del Pueblo sino porque eacutel Robespierre no teme a la muerte si al final muere su muerte seraacute un mero accidente sin importancia alguna

iquestQueacute me importa el peligro Mi vida pertenece a la Patria mi corazoacuten estaacute libre

de miedo y si muriera lo hariacutea sin reproches ni ignominia24

Por consiguiente en la medida en que cabe determinar que el giro del laquonosotrosraquo al laquoyoraquo es el momento en que cae la maacutescara democraacutetica y Robespierre se afirma abierta-mente como un Amo (hasta aquiacute seguimos el anaacutelisis de Lefort) hay que dar a esa pala-bra laquoAmoraquo todo el peso que tiene en Hegel el Amo es la figura de la soberaniacutea aquel que no teme a la muerte que estaacute dispuesto a arriesgarlo todo Dicho de otro modo el significado uacuteltimo del empleo que Robespierre hace de la primera persona del singular (laquoYoraquo) es el de que laquoYo no tengo miedo de morirraquo Eso es sencillamente lo que le con-

24 Cita extraiacuteda de ibid p 64

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fiere autoridad y no nada parecido al acceso al Otro es decir Robespierre no afirma que tenga acceso directo a la Voluntad del pueblo ni que eacutesta se manifieste por sus labios Sobre este fondo cabe recordar el mensaje que Mao dirigioacute a los cientos de millones de oprimidos un sencillo y conmovedor mensaje de coraje No hay que temer a las Gran-des Potencias laquoNo hay que tener miedo de lo grande Lo grande seraacute derrocado por lo pequentildeo Lo pequentildeo llegaraacute a ser granderaquo El mismo mensaje de coraje sostiene tam-bieacuten la (tristemente) ceacutelebre afirmacioacuten de Mao ante la perspectiva de una nueva guerra mundial atoacutemica

Estamos firmemente a favor de la paz y en contra de la guerra pero si el impe-

rialismo insiste en desatar otra guerra no debemos temerla Nuestra actitud al res-

pecto es la misma que ante todo tipo de alteracioacuten en primer lugar estamos en

contra de ella en segundo lugar no la tememos A la Primera Guerra Mundial le

siguioacute el nacimiento de la Unioacuten Sovieacutetica cuya poblacioacuten era de 200 millones de

personas A la Segunda Guerra Mundial le siguioacute la aparicioacuten del bloque socialista

con una poblacioacuten total de 900 millones de personas Si los imperialistas insisten en

desatar una Tercera Guerra Mundial no cabe duda de que varios cientos de millo-

nes de personas abrazaraacuten el socialismo y apenas habraacute lugar en el mundo para los

imperialistas []25

Es demasiado simploacuten desdentildear este fragmento como la mera pose de un liacuteder dispuesto a sacrificar a millones de seres humanos para alcanzar sus objetivos poliacute-ticos (extensioacuten ad absurdum de la despiadada decisioacuten de Mao de matar de hambre a decenas de millones de personas a finales de los antildeos cincuenta) la otra cara de este desdeacuten es el mensaje elemental de que laquono debemos tener miedoraquo iquestAcaso no es eacutesta la uacutenica actitud correcta ante la guerra laquoEn primer lugar estamos en contra de ella en segundo lugar no la tememosraquo (La loacutegica del argumento de Mao es muy precisa en lo que a esto respecta su laquoaunque estamos en contra de la guerra no la tememosraquo invierte la verdadera actitud de los laquoimperialistasraquo la de que laquoaunque estamos a favor de la guerra la tememosraquo los imperialistas son esclavos nietzschea-nos necesitan guerras pero temen perder las posesiones a las que tan apegados es-taacuten mientras que los proletarios son los auteacutenticos Amos aristocraacuteticos que no de-sean la guerra [no la necesitan] pero no la temen pues nada tienen que perder) El argumento de Mao continuacutea hasta llegar a su aterradora conclusioacuten

Los Estados Unidos no pueden aniquilar a la nacioacuten china con su pequentildeo arsenal

de bombas atoacutemicas Aunque eacutestas fueran tan poderosas que cuando las lanzaran

25 Mao Tse-Tung On Practice and Contradiction Londres Verso 2007 p 109

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sobre China atravesaran el planeta de parte a parte o incluso lo hicieran volar por los aires eso apenas afectariacutea al universo en su conjunto aunque seriacutea un gran aconteci-miento dentro del Sistema Solar26

Es obvio que en este argumento hay una laquolocura inhumanaraquo que la destruccioacuten del planeta Tierra laquoapenas afectariacutea al universo en su conjuntoraquo iquestno es un consuelo maacutes bien magro si se piensa en la extincioacuten de la humanidad El argumento soacutelo es efectivo si se presupone al modo kantiano un sujeto trascendental puro inmutable ante esta cataacutestrofe un sujeto que aunque en realidad no exista es operativo como punto de referencia virtual Recueacuterdese el oscuro suentildeo de Husserl extraiacutedo de sus Meditaciones cartesianas seguacuten el cual el cogito trascendental permaneceriacutea inmuta-ble ante una plaga que aniquilara a toda la humanidad ante este ejemplo nada maacutes sencillo que sentildealar el trasfondo autodestructivo de la subjetividad trascendental y poner de relieve que Husserl pasa por alto la paradoja de lo que Foucault en su Les Mots et les choses llamoacute el laquodoblete empiacuterico-trascendentalraquo el viacutenculo que une siempre el yo trascendental con el yo empiacuterico motivo por el cual la aniquilacioacuten del uacuteltimo conduce por definicioacuten a la desaparicioacuten del primero Ahora bien iquesty si a pesar de reconocer que dicha dependencia es un hecho (y nada maacutes un mero hecho del ser) se insiste pese a todo en la verdad de su negacioacuten la verdad de la asercioacuten de la independencia del sujeto en relacioacuten con los individuos empiacutericos en cuanto seres vivos El Che Guevara se acercoacute a la misma liacutenea de pensamiento cuando en medio de la tensioacuten insoportable de la crisis de los misiles en Cuba abogoacute por un enfoque audaz que corriera el riesgo de desatar una nueva guerra mundial la cual habriacutea entrantildeado (como miacutenimo) la completa aniquilacioacuten del pueblo cubano y alaboacute la disposicioacuten heroica del pueblo cubano de arriesgarse a desaparecer

De nuevo hay sin duda algo terroriacutefico en esta actitud sin embargo este terror es nada maacutes y nada menos la condicioacuten de la libertad Yamamoto Jocho un sacerdote zen describioacute asiacute la actitud propia de un guerrero laquoTodos los diacuteas sin falta debe darse por muerto Los antiguos teniacutean un dicho Sal de los aleros y eres hombre muerto Abandona la puerta y el enemigo te espera No se trata de ser precavido sino de darse por muerto de antemanoraquo27 Por eso seguacuten Hillis Lory muchos soldados japo-neses de la Segunda Guerra Mundial celebraban sus propios funerales antes de partir al campo de batalla

Muchos soldados de esta guerra estaacuten tan determinados a morir en el campo de batalla que celebran sus propios funerales antes de partir al frente Nada tiene tal cosa

26 Ibid p 87 27 Cita extraiacuteda de B Daizen Victoria Zen War Stories Londres Routledge 2003 p 132

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de ridicula para los japoneses al contrario en ella admiran el espiacuteritu del auteacutentico

samuraacutei que entra en batalla sin idea de regresar de ella28

Desde luego la autoexclusioacuten por adelantado del mundo de los vivos hace del soldado una figura verdaderamente sublime En lugar de desecharla como propia del militarismo fascista habriacutea que afirmarla como constitutiva de una posicioacuten re-volucionaria radical que como hace mucho dijo Seacuteneca en su Edipo exige que el sujeto laquobusque un camino apartado de los vivos por el que vagar pero sin mezclarse con los muertosraquo29

Cuando en el flashback de Sospechosos habituales de Bryan Singer el misterioso Keyser Soeze vuelve a casa y encuentra que los miembros de otra banda apuntan con sus pistolas a su mujer y a su hijita las mata eacutel mismo y a continuacioacuten dice que los perseguiraacute implacablemente se enteraraacute del paradero de sus padres familias y amigos para matarlos a todos En una situacioacuten de eleccioacuten forzada el sujeto-Soeze toma la decisioacuten imposible loca de en cierto sentido dantildearse infligir un dantildeo a lo maacutes pre-ciado para eacutel y a partir de ese acto en lugar de considerar que se trata de un caso de agresioacuten impotente dirigida contra uno mismo cambiar las coordenadas de la situa-cioacuten en la que se ha visto envuelto al deshacerse del preciado objeto merced a cuya posesioacuten el enemigo lo teniacutea bajo control el sujeto conquista el terreno en el que es posible actuar con libertad Desde luego el precio de esta libertad es terrible el uacutenico modo de que el sujeto neutralice la culpa de sacrificar su(s) objeto(s) maacutes preciados es convertirse en el rey de los laquomuertos en vidaraquo renunciar a todos los placeres e idiosin-crasias personales y dedicar toda su vida a destruir a quienes lo forzaron a realizar ese sacrificio Tal vez sea esa laquoinhumanaraquo libertad absoluta (en mi soledad soy libre para hacer lo que deseo nadie tiene poder alguno sobre miacute) unida a la sujecioacuten absoluta a una Tarea (el uacutenico propoacutesito de mi vida es la venganza) lo que en el fondo caracteri-ce al sujeto revolucionario

Otra dimensioacuten laquoinhumanaraquo de la pareja Virtud-Terror promovida por Robespierre es el rechazo de la costumbre (entendida como lo que invita a admitir componendas realistas) Todo orden legal (o todo orden de normatividad expliacutecita) ha de descansar en una compleja red laquoreflexivaraquo de reglas informales que nos informan de coacutemo debemos relacionarnos con las normas expliacutecitas y aplicarlas hasta queacute punto debemos tomarlas literalmente coacutemo y cuaacutendo se nos permite se nos exige incluso desatenderlas etc tal es el aacutembito de la costumbre Conocer las costumbres de una sociedad es conocer las metarreglas que indican coacutemo aplicar sus normas expliacutecitas cuaacutendo usarlas o no usarlas

28 Ibid pp 106-107 29 En latiacuten laquoQuaeratur via qua nec sepultis mixtus et viviacutes tamen exemptus erresraquo (Seacuteneca Oedi-

pus 949-951)

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cuaacutendo transgredidas cuaacutendo no optar por lo que se nos ofrece cuando estamos efectivamente obligados a hacer algo pero hemos de fingir que lo hacemos por volun-tad propia (como en el caso delpot la t ch ) Permiacutetasenos mencionar el caso del educado ofrecimiento que se hace soacutelo con el propoacutesito de que se lo rechace rechazar tal ofre-cimiento es una laquocostumbreraquo y todo aquel que lo acepte comete un grosero error Lo mismo cabe decir de muchas situaciones poliacuteticas en las que se nos permite elegir a condicioacuten de que elijamos lo que corresponde se nos recuerda solemnemente que pode-mos decir laquonoraquo pero se espera que rechacemos esa posibilidad y digamos laquosiacuteraquo con entusiasmo En el caso de muchas prohibiciones sexuales la situacioacuten es la contrariacutea el laquonoraquo expliacutecito funciona impliacutecitamente como el imperativo impliacutecito de que laquolo hagamos iexclpero discretamenteraquo Frente a todo esto las figuras revolucionario-iguali-tarias desde Robespierre hasta John Brown son (al menos potencialmente) figuras sin costumbres se niegan a tener en cuenta las costumbres que condicionan el funcio-namiento de una regla universal

Tal es el dominio natural de la costumbre que consideramos que las convenciones maacutes arbitrarias y a veces hasta las instituciones maacutes deficientes son medidas absolutas de la verdad o la falsedad la justicia o la injusticia Ni siquiera se nos ocurre pensar que la mayoriacutea estaacuten auacuten conectadas con los prejuicios que nos transmitioacute el despotismo Durante tanto tiempo hemos andado agachados bajo ese yugo que tenemos ciertas di-ficultades para elevarnos a los eternos principios de la razoacuten cuanto se refiere a la sagra-da fuente de toda ley nos parece de caraacutecter ilegal y el orden de la naturaleza nos parece desorden Los movimientos majestuosos de un gran pueblo el fervor sublime de la virtud suelen aparecer ante nuestros tiacutemidos ojos como algo similar a un volcaacuten en erupcioacuten o al derrocamiento de una sociedad poliacutetica y sin duda esta contradiccioacuten entre la debilidad de nuestra moral la depravacioacuten de nuestro espiacuteritu y la pureza de los principios y la energiacutea de caraacutecter exigidas por el libre gobierno al que nos hemos atre-vido a aspirar no es el menor de todos los problemas que nos preocupan30

Romper el yugo del haacutebito entrantildea que si todos los hombres son iguales enton-ces hay que tratar efectivamente a todos los hombres como iguales si los negros son tambieacuten seres humanos hay que tratarlos al punto como tales Permiacutetasenos recor-dar las primeras fases de la lucha contra la esclavitud en los Estados Unidos que culminaron antes incluso de la Guerra Civil en el conflicto armado entre el enfoque gradual de los liberales compasivos y la figura incomparable de John Brown

30 M Robespierre Virtue and Terror cit p 103

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Los afroamericanos eran caricaturescos se los caracterizaba como bufones y

minstrels eran el hazmerreiacuter de la sociedad americana e incluso la mayoriacutea de los

abolicionistas pese a estar en contra de la esclavitud no los consideraban sus iguales

Casi todos -cosa de la que no dejaban de quejarse los afroamericanos- estaban dis-

puestos a consagrar sus fuerzas a acabar con la esclavitud en el sur pero no a acabar

con la discriminacioacuten en el norte [] John Brown no era como ellos Para eacutel el

igualitarismo constituiacutea el primer paso para poner fin a la esclavitud Y los afroame-

ricanos que entraban en contacto con eacutel enseguida se daban cuenta de ello Dejaba

muy claro que para eacutel no habiacutea diferencias pero no con palabras sino con actos31

Por este motivo John Brown es una figura poliacutetica crucial en la historia de los Es-tados Unidos el fervor con el que practicoacute su laquoabolicionismo radicalraquo estuvo a punto de lograr introducir la loacutegica jacobina en el panorama poliacutetico americano

John Brown se consideraba absolutamente igualitarista Y para eacutel era muy impor-

tante poner en praacutectica el igualitarismo en todos los niveles [] Dejaba muy claro

que para eacutel no habiacutea diferencias pero no con palabras sino con actos32

Aun en la actualidad mucho despueacutes de que la esclavitud haya quedado abolida Brown es la figura polarizadora de la memoria colectiva americana los blancos que lo apoyan son valiosiacutesimos entre ellos se encuentra -cosa sorprendente- Henry David Thoreau el gran enemigo de la violencia frente al rechazo habitual de Brown por sanguinario insensato y loco Thoreau pintoacute el retrato de un hombre intachable cuyo compromiso con una causa no tiene parangoacuten llega al punto de comparar la ejecucioacuten de Brown (afirma que para eacutel Brown estaba muerto antes de que se produjera su muerte fiacutesica) con la de Cristo33 Thoreau descarga su rabia contra quienes proclama-ron su desprecio por John Brown las posturas inflexibles y las existencias laquomuertasraquo de esas gentes haciacutean imposible que lo comprendieran personas asiacute no estaacuten realmen-te vivas soacutelo de unos pocos hombres cabe decir que lo hayan estado

Sin embargo este igualitarismo tan coherente constituye tambieacuten la limitacioacuten de la poliacutetica jacobina Recueacuterdese la idea fundamental de Marx acerca de la limitacioacuten laquobur-guesaraquo de la loacutegica de la igualdad las desigualdades capitalistas (laquoexplotacioacutenraquo) no cons-tituyen laquoviolaciones sin escruacutepulos del principio de igualdadraquo sino que son absoluta-

31 M Washington en [httpwwwpbsorgwgbhamexbrownfilmmorereferenceinterview washington05 html]

32 Ibid 33 Veacutease H D Thoreau CivilDesobedience and Other Essays Nueva York Dover 1993 [ed cast

Desobediencia civil y otros escritos trad M E Diacuteaz Madrid Alianza 2005]

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mente intriacutensecas a la loacutegica de la igualdad el resultado paradoacutejico de su realizacioacuten coherente Aquiacute no soacutelo tenemos presente el aburrido y viejo motivo seguacuten el cual el intercambio mercantil presupone sujetos formalmente legalmente iguales que interac-tuacutean en el mercado lo crucial de la criacutetica que Marx hace de los socialistas laquoburguesesraquo es que la explotacioacuten capitalista no entrantildea ninguacuten tipo de intercambio laquodesigualitarioraquo entre el obrero y el capitalista este intercambio es plenamente igualitario y laquojustoraquo idealmente (en principio) al trabajador se le paga el valor total del bien que vende (su fuerza de trabajo) Desde luego los revolucionarios burgueses radicales son conscientes de esta limitacioacuten sin embargo tratan de contrarrestarla mediante la laquoterroristaraquo impo-sicioacuten directa de una igualdad de jacto cada vez mayor (igualdad salarial igualdad de acceso a los servicios sanitarios) que soacutelo puede imponerse mediante nuevas formas de desigualdad formal (diferentes tipos de tratamientos preferenciales para los desfavo-recidos) En suma el axioma de la laquoigualdadraquo entrantildea o la insuficiencia (por cuanto no deja de ser la forma abstracta de la desigualdad real) o la demasiacutea (pues obliga a una igualdad laquoterroristaraquo) es un concepto formalista en sentido estrictamente dialeacutectico es decir su limitacioacuten reside precisamente en que su forma no es lo bastante concreta sino que soacutelo es un mero recipiente neutral de un contenido que la elude

Aquiacute el problema no es el terror como tal en la actualidad nuestra tarea consiste precisamente en reinventar el terror emancipador El problema reside en otra cosa siempre hay que interpretar el laquoextremismoraquo o el laquoexcesivo radicalismoraquo poliacutetico igua-litario como un fenoacutemeno de desplazamiento ideoloacutegico-poliacutetico como un iacutendice de su opuesto de una limitacioacuten de un rechazo a laquoir hasta el finalraquo realmente iquestQueacute fue el recurso de los jacobinos al laquoterrorraquo radical sino algo asiacute como un acting-out histeacuterico que puso de relieve su incapacidad para alterar los fundamentos mismos del orden eco-noacutemico (la propiedad privada etc) iquestY no cabe decir lo mismo incluso de los llamados laquoexcesosraquo de la correccioacuten poliacutetica iquestNo muestran ellos tambieacuten la renuncia a alterar las causas efectivas (econoacutemicas y de otro tipo) del racismo y el sexismo Por consiguiente tal vez haya llegado el momento de problematizar los lugares comunes que comparten casi todos los izquierdistas laquoposmodernosraquo seguacuten los cuales el laquototalitarismoraquo poliacutetico es en cierto modo el resultado del predominio de la produccioacuten material y la tecnologiacutea sobre la comunicacioacuten intersubjetiva yo la praacutectica simboacutelica como si la raiacutez del terror poliacutetico residiera en que el laquoprincipioraquo de la razoacuten instrumental de la explotacioacuten tec-noloacutegica de la naturaleza se ha extendido tambieacuten a la sociedad y ha convertido a la gente en la materia prima que hay transformar en el Nuevo Hombre iquestY si en realidad sucediera exactamente lo contrario iquestY si el laquoterrorraquo poliacutetico fuera precisamente la sentildeal de que a la esfera de la produccioacuten (material) se le niega su autonomiacutea y se le subordina a la loacutegica poliacutetica iquestAcaso casi todo el laquoterrorraquo poliacutetico desde los jacobinos hasta la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta no presupone la forclusioacuten de la produccioacuten propiamente dicha su reduccioacuten al terreno de la lucha poliacutetica Dicho de otro modo a lo que esta

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perspectiva posmoderna equivale en realidad es nada maacutes y nada menos al abandono de la idea crucial de Marx de que la lucha poliacutetica es un espectaacuteculo cuyo desciframien-to pasa por la esfera de la economiacutea (laquosi el marxismo tuvo alguacuten valor analiacutetico para la teoriacutea poliacutetica iquestno consistiacutea en la insistencia en que el problema de la libertad estaba comprendido en las relaciones sociales impliacutecitamente declaradas apoliacuteticas -es decir naturalizadas- en el discurso liberalraquo34)

Es ahiacute donde hay que buscar el momento decisivo de un proceso revolucionario por ejemplo en el caso de la Revolucioacuten de Octubre dicho momento no se encuentra en la explosioacuten de 1917-1918 ni siquiera en la guerra civil que la siguioacute sino en la intensa experimentacioacuten de principios de los antildeos veinte en los intentos (desespera-dos y a menudo ridiacuteculos) de inventar nuevos rituales para la vida cotidiana iquestcon queacute sustituir los ritos de boda y los funerales prerrevolucionarios iquestCoacutemo organizar la interaccioacuten diaria en una factoriacutea en un edificio de apartamentos Es en este plano -al cual en oposicioacuten con el laquoterror abstractoraquo de la laquogranraquo revolucioacuten poliacutetica es tenta-dor llamar el laquoterror concretoraquo de la imposicioacuten de un nuevo orden en la realidad cotidiana- en el que los jacobinos y las revoluciones sovieacutetica y china fracasaron a la postre y no porque no hicieran numerosas pruebas al respecto desde luego Los jaco-binos dieron lo mejor de siacute mismos no en el teatro del Terror sino en las explosiones utoacutepicas de la imaginacioacuten poliacutetica dedicada a la reorganizacioacuten de lo cotidiano todo estaba alliacute propuesto durante la freneacutetica actividad desarrollada a lo largo de dos antildeos desde la autoorganizacioacuten de las mujeres hasta las casas comunitarias en que los ancianos pasariacutean los uacuteltimos antildeos de su vida en paz y dignamente35 La dura conse-cuencia que hay que aceptar de todo lo dicho es que este exceso de democracia igua-litaria situado por encima del meacutetodo democraacutetico no puede sino laquoinstitucionalizar-seraquo como su opuesto como terror revolucionario-democraacutetico

Transustanciaciones del marxismo

En la historia moderna la poliacutetica del terror revolucionario proyectoacute su sombra sobre la eacutepoca que va de Robespierre a Mao o maacutes en general a la desintegracioacuten del bloque comunista en 1990 y su uacuteltima entrega fue la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta

34 W Brown States o f l n j u r y Princeton (NJ) Princeton University Press 1995 p 14 3gt iquestY queacute hay del maacutes bien ridiacuteculo intento de Robespierre de imponer una nueva religioacuten ciacutevica en

honor a un Ser Supremo El propio Robespierre formuloacute sucintamente su principal razoacuten para oponerse al ateiacutesmo laquoEl ateiacutesmo es aristocraacuteticoraquo (M Robespierre Œuvres Completes Pariacutes Ernest Leroux 1910-1967 vol 10 p 195) El ateiacutesmo era para eacutel la ideologiacutea de los aristoacutecratas ciacutenico-hedonistas que habiacutean perdido por completo la conciencia de su misioacuten histoacuterica

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Obviamente el marco sociohistoacuterico habiacutea cambiado de forma radical entre la Revolucioacuten francesa y la Revolucioacuten Cultural para decirlo al modo platonista lo que ambas tienen en comuacuten es precisa y uacutenicamente la misma Idea laquoeternaraquo de Justicia revolucionaria En el caso de Mao incluso cabe preguntarse si se lo puede considerar marxista de modo legiacutetimo puesto que la base social de la revolucioacuten maoiacutesta no fue la clase obrera

Una de las trampas maacutes arteras que los teoacutericos marxistas deben evitar es la de la buacutesqueda del momento de la Caiacuteda aqueacutel en que las cosas empezaron a tomar un rumbo erroacuteneo en la historia del marxismo iquestocurrioacute en los uacuteltimos antildeos de Engels con su comprensioacuten maacutes positivista-evolucionista del materialismo histoacuterico iquestLlegoacute con el revisionismo y la ortodoxia de la Segunda Internacional iquestVino de la mano de Lenin36 iquestO acontecioacute ya en los uacuteltimos trabajos de Marx tras el abandono de su humanismo juvenil (como ciertos laquomarxistas humanistasraquo sostuvieron hace algunos decenios) Hay que rechazar este clicheacute aquiacute no hay oposicioacuten alguna la Caiacuteda estaacute en los oriacutegenes mismos (Para decirlo con maacutes mordacidad incluso esa buacutesqueda del intruso que infectoacute el modelo original y desencadenoacute su degeneracioacuten soacutelo puede re-producir la loacutegica del antisemitismo) Esto significa que aun cuando -o maacutes bien en especial cuando- sometamos el pasado marxista a una criacutetica despiadada debemos reconocerlo como laquonuestroraquo aceptar toda su responsabilidad en lugar de rechazar coacutemodamente la parte laquonocivaraquo de las cosas atribuyeacutendola a un elemento extrantildeo (el laquonocivoraquo Engels demasiado estuacutepido para comprender la dialeacutectica de Marx el laquono-civoraquo Lenin que no comprendioacute el meollo de la teoriacutea de Marx el laquonocivoraquo Stalin que echoacute a perder los nobles planes del laquobenignoraquo Lenin etceacutetera)

Lo primero que debemos hacer es respaldar por entero el desplazamiento en la historia del marxismo que se concentra en dos grandes transiciones (o por mejor decir cortes violentos) las que llevan de Marx a Lenin y de Lenin a Mao En cada caso hay un desplazamiento de la constelacioacuten original desde el paiacutes maacutes avanzado (como esperaba Marx) hasta uno relativamente atrasado (la revolucioacuten laquoocurrioacute en un paiacutes en el que no deberiacutea haber ocurridoraquo) desde los obreros hasta los campesi-nos (pobres) como principal agente revolucionario De igual modo que Cristo nece-sitaba la laquotraicioacutenraquo de Pablo para que el cristianismo se convirtiera en una Iglesia universal (recordemos que entre los doce apoacutestoles Pablo ocupa el lugar de Judas el traidor iexcly lo reemplaza) Marx necesitaba la laquotraicioacutenraquo de Lenin para poner en

36 Entre eacutestos algunos marxistas occidentales atribuyeron el estalinismo al laquomodo asiaacutetico de produccioacutenraquo y consideraban que el primero era una nueva forma de laquodespotismo orientalraquo lo iroacutenico era que los rusos tradicionales pensaban exactamente lo contrario laquoFigurarse que Lenin y Stalin fueron deacutespotas orientales ha sido una fantasiacutea occidental Los grandes tiranos rusos del XVIII y el XIX eran occidentalizantesraquo (L Chamberlain The Philosophy Steamer Londres Atlantic Books 2006 p 270)

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marcha la primera revolucioacuten marxista la ensentildeanza laquooriginalraquo tiene la necesidad interna de someterse y sobrevivir a esta laquotraicioacutenraquo de sobrevivir a este violento acto por el que se la arranca de su marco original y se la lanza a un paisaje extrantildeo en el que debe reinventarse soacutelo asiacute nace la universalidad

Por tanto en relacioacuten con la segunda transposicioacuten violenta la de Mao es dema-siado faacutecil condenar su reinvencioacuten del marxismo por ser laquoinadecuadaraquo desde un punto de vista teoacuterico como una regresioacuten respecto de los principios de Marx (es faacutecil demostrar que el campesinado carece de la subjetividad sin sustancia del proletaria-do) pero es tambieacuten demasiado faacutecil empantildear la violencia del corte y aceptar la refor-mulacioacuten de Mao como una continuacioacuten loacutegica o laquoaplicacioacutenraquo del marxismo (basa-da como suele ocurrir en la simple expansioacuten metafoacuterica de la lucha de clases laquoEn la actualidad la lucha de clases predominante no es ya la que se da en cada paiacutes entre los capitalistas y el proletariado sino que se ha transformado en la lucha entre el Tercer Mundo y el Primer Mundo entre las naciones burguesas y las naciones proletariasraquo) En lo tocante a esto el logro de Mao es formidable su nombre simboliza la moviliza-cioacuten poliacutetica de los cientos de millones de anoacutenimos estratos tercermundistas cuyo tra-bajo proporciona la laquosustanciaraquo invisible el trasfondo del desarrollo histoacuterico la mo-vilizacioacuten de todos aquellos a los que hasta un poeta de la laquoalteridadraquo como Levinas desdentildeoacute como el laquopeligro amarilloraquo como comprobamos en el que posiblemente sea su texto maacutes extrantildeo laquoEl debate ruso-chino y la dialeacutecticaraquo (1960) un comentario sobre el conflicto entre la Unioacuten Sovieacutetica y China

iexclEl peligro amarillo No es racial sino espiritual No entrantildea valores inferiores

sino una extrantildeeza radical ajena al peso de su pasado en el que no resuena ninguna

voz o inflexioacuten familiar como un pasado lunar o marciano37

iquestNo recuerda esto a la insistencia mostrada por Heidegger durante los antildeos treinta en que la tarea fundamental del pensamiento occidental consistiacutea en defender el avan-ce griego el gesto fundador de laquoOccidenteraquo la superacioacuten del universo prefilosoacutefico miacutetico laquoasiaacuteticoraquo en lucha contra la amenaza laquoasiaacuteticaraquo renovada puesto que el ma-yor enemigo de Occidente era laquolo miacutetico en general y lo asiaacutetico en particularraquo38 El movimiento comunista de Mao moviliza esta laquoextrantildeeza radicalraquo En su Fenomenolo-giacutea del Espiacuteritu Hegel presenta su tristemente famosa idea de que las mujeres son laquola eterna ironiacutea de las repuacuteblicasraquo el conjunto de las mujeres laquocambia mediante intriga

37 E Levinas Les Impreacutevus de lhistoire Pariacutes Fata Morgana 1994 p 172 [ed cast Los imprevistos de la historia trad T Checchi Salamanca Siguacuteeme 2006]

38 M Heidegger Schellings Treatise on Human Freedom Athens (OH) Ohio University Press 1985 p 146

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el fin general del gobierno en un fin privado metamorfosea la actividad universal del gobierno en obra de un determinado individuo y pervierte lo que es posesioacuten univer-sal del Estado trocaacutendolo en posesioacuten y lustre de una familiaraquo39 En contraste con la ambicioacuten masculina una mujer quiere el poder para promover sus limitados intereses familiares o peor auacuten su capricho personal incapaz como es de comprender la di-mensioacuten universal de la poliacutetica de Estado iquestCoacutemo no recordar la afirmacioacuten de F W J Schelling seguacuten la cual laquoel mismo principio cuya ineficacia nos sustenta y nos ampa-ra nos consumiriacutea y destruiriacutea si fuera eficazraquo40 Un poder que mantenido en el lugar apropiado puede ser benigno y pacificador se convierte en todo lo contrario en la maacutes destructiva de las furias cuando interviene en un nivel superior que no es el suyo propio la misma feminidad que dentro del ciacuterculo cerrado de la vida familiar es el poder del amor protector se convierte en un obsceno frenesiacute cuando se despliega en el plano de los asuntos puacuteblicos y del Estado En suma que una mujer proteste contra el poder puacuteblico del Estado en nombre de los derechos de la familia y la sangre es aceptable pero pobre la sociedad en que una mujer trate de influir directamente en decisiones relativas a los asuntos del Estado manipule a sus deacutebiles compantildeeros los castre iquestNo hay algo parecido en el terror que produce la idea de que las anoacutenimas masas asiaacuteticas acaben despertando Si protestan por el destino que les ha tocado en gracia y nos permiten ayudarlas (mediante acciones humanitarias a gran escala) resul-tan aceptables pero si se laquohacen con el poderraquo los compasivos liberales se muestran horrorizados dispuestos como estaacuten a apoyar la revuelta de los pobres y los desposeiacute-dos siempre y cuando reinen las buenas formas

En el libro de Georgi M Derluguian El admirador secreto de Bourdieu en el Caacuteu-caso se relata la extraordinaria historia de Musa Shanib el maacutes grande intelectual de la turbulenta regioacuten de Abjasia cuya increiacuteble carrera le hizo ser disidente intelec-tual sovieacutetico reformador poliacutetico democraacutetico liacuteder beacutelico del fundamentalismo musulmaacuten y respetado profesor de Filosofiacutea y estuvo siempre marcado por una extrantildea admiracioacuten por el pensamiento de Pierre Bourdieu41 Hay dos formas de acercarse a esta figura La primera es desdentildearla como una excentricidad local tra-tarla con beneacutevola ironiacutea (laquoqueacute eleccioacuten maacutes extrantildea la de Bourdieu a saber lo que ve en eacutel un tipo tan pintorescoraquo) La segunda es afirmar directamente el alcance universal de la teoriacutea (laquomira lo universal que es la teoriacutea de Pariacutes a Chechenia y Abja-

39 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford Universiacutety Press 1977 p 288 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 576]

40 F W J Schelling Die Weltalter Fragmente In den Urfassungen von 1811 und 1813 [1946] M Schroeter (ed) Munich Biederstein 1979 p 105 [ed cast Las edades del mundo textos de 1811 a 1815 trad J Navarro Madrid Akal 2002]

41 G M Derluguian Bourdieu s Secret Admirer in the Caucasus Chicago The University of Chicago Press 2005

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sia todos los intelectuales pueden debatir los conceptos de Bourdieuraquo) Desde luego lo que hay que hacer de verdad es evitar ambas opciones y afirmar la univer-salidad de una teoriacutea como resultado de un duro trabajo y esfuerzo teoacuterico un es-fuerzo que no es externo a la teoriacutea no (soacutelo) es que Shanib tuviera que trabajar enormemente para superar las limitaciones de su marco local y comprender a Bour-dieu sino que la apropiacioacuten de Bourdieu por parte de un intelectual abjasio tam-bieacuten afecta a la sustancia de la propia teoriacutea al trasladarla a un universo diferente iquestY no hizo -mutatis mutandis- Lenin algo similar con Marx La transformacioacuten introducida por Mao en relacioacuten con Lenin y Stalin tiene que ver con la relacioacuten entre la clase obrera y el campesinado Tanto Lenin como Stalin desconfiaban pro-fundamente de eacutel y consideraban que una de las tareas esenciales del poder sovieacutetico era romper con la inercia que lo dominaba arrancar de raiacutez su apego sustancial a la tierra laquoproletarizarloraquo y de ese modo exponerlo por completo a la dinaacutemica de la modernizacioacuten esta posicioacuten contraste claramente con la de Mao quien como ya hemos sentildealado en sus comentarios criacuteticos a la obra de Stalin Problemas econoacutemi-cos del socialismo en la Unioacuten Sovieacutetica (de 1958) observoacute que laquoel punto de vista de Stalin [] es casi completamente erroacuteneo El error baacutesico es la desconfianza en los campesinosraquo Las consecuencias teoacutericas y poliacuteticas de esa transformacioacuten son ver-daderamente pasmosas entrantildean nada maacutes y nada menos una reelaboracioacuten a fon-do del concepto hegeliano presentado por Marx del proletariado como laquosubjetivi-dad sin sustanciaraquo de aquellos reducidos al abismo de su subjetividad

Como saben bien quienes auacuten se acuerdan de lo que aprendieron sobre el mar-xismo el ambiguo punto esencial de su estructura teoacuterica tiene que ver con la pre-misa de que el propio capitalismo crea las condiciones de su superacioacuten mediante la revolucioacuten proletaria iquestCoacutemo interpretar esta idea iquestHay que hacerlo pensando en una evolucioacuten lineal como si la revolucioacuten se produjera cuando el capitalismo desa-rrolla todo su potencial y agota todas sus posibilidades en el momento miacutetico en el que se enfrenta con su antagonismo (laquocontradiccioacutenraquo) fundamental de la forma maacutes cruda y descarnada iquestY basta con antildeadir el aspecto laquosubjetivoraquo y poner de relieve que la clase obrera no debe sentarse y esperar a que laquoel fruto esteacute maduroraquo sino laquoeducarseraquo mediante una larga lucha Como tambieacuten se sabe la teoriacutea de Lenin acerca de laquoel viacutenculo maacutes deacutebil de la cadenaraquo es algo asiacute como una solucioacuten de com-promiso aunque acepta que la primera revolucioacuten se puede producir no en el paiacutes maacutes desarrollado sino en uno en que los antagonismos del desarrollo capitalista esteacuten maacutes agravados aun cuando el desarrollo en siacute mismo sea menor (Rusia donde algunas islas capitalistas-industriales modernas conviviacutean con el atraso agrario y un gobierno autoritario predemocraacutetico) todaviacutea considera que la Revolucioacuten de Oc-tubre era un avance arriesgado que soacutelo podiacutea tener eacutexito si iba pronto acompantildea-da por una revolucioacuten a gran escala en Europa occidental (en este sentido todas las

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miradas se concentraban en Alemania) El abandono completo de este modelo soacutelo se produjo con Mao para quien la revolucioacuten proletaria debiacutea producirse en la zona menos desarrollada del planeta entre las grandes masas de campesinos obreros e incluso laquoburgueses patrioacuteticosraquo empobrecidos del Tercer Mundo las cuales viacutecti-mas de las consecuencias de la mundializacioacuten capitalista organizariacutean de esa forma su rabia y desesperacioacuten Invirtiendo completamente (pervirtiendo incluso) el mo-delo de Marx la lucha de clases se reformula asiacute como la lucha entre las laquonaciones burguesasraquo del Primer Mundo y las laquonaciones proletariasraquo del Tercer Mundo En la que tal vez sea la aplicacioacuten uacuteltima de la ensentildeanza de Mao sobre las contradiccio-nes la paradoja es propiamente dialeacutectica su propio subdesarrollo (y por tanto laquofalta de madurezraquo para la revolucioacuten) hace que un paiacutes esteacute laquomaduroraquo para la re-volucioacuten Sin embargo como dichas condiciones econoacutemicas laquoinmadurasraquo no per-miten la construccioacuten de un socialismo poscapitalista propiamente dicho el corre-lato necesario es la afirmacioacuten de la laquoprimaciacutea de la poliacutetica sobre la economiacutearaquo el sujeto revolucionario victorioso no actuacutea como instrumento de la necesidad econoacute-mica que libera un potencial cuyo posterior desarrollo queda desbaratado por las contradicciones capitalistas es maacutes bien un agente voluntarista que actuacutea contra la necesidad econoacutemica laquoespontaacutenearaquo e impone su visioacuten de la realidad mediante el terror revolucionario

Llegados a este punto no hay que perder de vista la leccioacuten fundamental de la laquouniversalidad concretaraquo hegeliana la necesidad universal no es una fuerza teoloacutegi-ca que operativa desde el principio maneje los hilos y dirija el proceso es decir que garantice su feliz desenlace al contrario esta necesidad universal siempre es retro-activa surge de la contingencia radical del proceso y sentildeala el momento de la auto-Aufhebung de la contingencia Por consiguiente cabe decir que cuando se produjo el paso (contingente) del leninismo al maoiacutesmo soacutelo podiacutea aparecer como laquonecesa-rioraquo es decir se podiacutea (re)construir la laquonecesidad internaraquo del maoiacutesmo como la laquofaseraquo siguiente del desarrollo del marxismo Para comprender esta inversioacuten de la contingencia en necesidad hay que superar la concepcioacuten habitual del tiempo histoacute-rico un tiempo lineal y estructurado que consiste en la realizacioacuten de posibilidades (en el momento temporal X la Historia puede tomar muchas direcciones posibles y lo que acontece en realidad es la realizacioacuten de una de ellas) ese tiempo lineal es incapaz de dar cabida a la paradoja de una aparicioacuten real contingente que retroacti-vamente crea su propia posibilidad soacutelo cuando tal cosa acontece es posible laquoverraquo que era posible El debate maacutes bien aburrido sobre los oriacutegenes del maoiacutesmo (o del estalinismo) oscila entre tres grandes opciones (1) los anticomunistas laquoradicalesraquo y los partidarios del estalinismo laquoradicalesraquo afirman la existencia directa de una loacutegica inmanente que lleva de Marx a Lenin y de Lenin a Stalin (y maacutes adelante de Stalin a Mao) (2) los criacuteticos laquomoderadosraquo sostienen que el giro estalinista (o con anterio-

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ridad el leninista) es una de las posibilidades histoacutericas presentes en la estructura teoacuterica de Marx las cosas podiacutean haber tomado otro rumbo pero a pesar de todo la cataacutestrofe estalinista es una opcioacuten inscrita en la propia teoriacutea original (3) por uacuteltimo los defensores de la pureza de la laquoensentildeanza original de Marxraquo desdentildean el estalinismo (e incluso el leninismo) como una mera distorsioacuten o traicioacuten e insisten en la ruptura radical entre las dos Lenin yo Stalin sencillamente laquosecuestraronraquo la teoriacutea de Marx y la usaron con propoacutesitos completamente ajenos a Marx Hay que rechazar las tres opciones pues reposan en la misma idea subyacente de una tempo-ralidad historicista-lineal y optar por una cuarta que vaya maacutes allaacute de la falsa pre-gunta laquoiquesthasta queacute punto es responsable Marx de la cataacutestrofe estalinistaraquo Marx es completamente responsable pero lo es de forma retroactiva es decir de Stalin cabe afirmar lo mismo que Borges dijo de Kafka creoacute a sus propios predecesores

El movimiento de la laquouniversalidad concretaraquo consiste en esto en esta radical laquotransustanciacioacutenraquo mediante la que la teoriacutea original ha de reinventarse en un nue-vo marco soacutelo sobreviviendo a este trasplante puede surgir como efectivamente universal Y desde luego lo relevante no es que estemos ante el proceso pseudohe-geliano de la laquoalienacioacutenraquo y la laquodesalienacioacutenraquo de que la teoriacutea original esteacute laquoaliena-daraquo y en consecuencia haya de incorporar el marco ajeno reapropiaacuterselo subordi-narlo a ella misma lo que esta concepcioacuten pseudohegeliana pasa por alto es el modo en que este violento trasplante a un nuevo marco afecta radicalmente a la propia teoriacutea original de manera que cuando la teoriacutea laquovuelve a siacute misma en su alteridadraquo (se reinventa a siacute misma en el marco ajeno) su propia sustancia cambia pero pese a todo esta transformacioacuten no es soacutelo la reaccioacuten a una impresioacuten externa sino que no deja de ser una transformacioacuten intriacutenseca a la propia teoriacutea de la superacioacuten del capitalismo El capitalismo es asiacute una laquouniversalidad concretaraquo no se trata de aislar lo que todas las formas particulares de capitalismo tienen en comuacuten los rasgos uni-versales que comparten sino de comprender esta matriz como una fuerza positiva en siacute misma como algo que todas las formas reales particulares tratan de contrarres-tar cuyos efectos destructivos tratan de contener

Los liacutemites de la dialeacutectica de Mao

El signo maacutes seguro del triunfo ideoloacutegico del capitalismo es la praacutectica desapari-cioacuten de la propia palabra en las dos o tres uacuteltimas deacutecadas en los antildeos ochenta laquopraacutec-ticamente nadie con la excepcioacuten de unos cuantos marxistas supuestamente arcaicos (una especie en peligro de extincioacuten) haciacutea mencioacuten del capitalismo Sencillamen-te la palabra fue expulsada del vocabulario de los poliacuteticos los sindicalistas los escri-tores y los periodistas por no hablar de los cientiacuteficos sociales quienes la habiacutean se-

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pultado en el olvido histoacutericoraquo42 Asiacute pues iquestqueacute decir del renacimiento del movimiento antimundializacioacuten durante los uacuteltimos antildeos iquestNo contradice claramente este diag-noacutestico En absoluto examinado maacutes de cerca vemos enseguida que este movimien-to tambieacuten sucumbe a laquola tentacioacuten de transformar una criacutetica del propio capitalismo (centrada en mecanismos econoacutemicos formas de organizacioacuten del trabajo y extrac-cioacuten de beneficios) en una criacutetica del imperialismoraquo43 En este sentido cuando se habla acerca de la globalizacioacuten y sus agentes al enemigo se lo exterioriza (a menudo en la forma de un vulgar antiamericanismo) Desde esta perspectiva la gran tarea del presente es la de luchar laquocontra el imperio americanoraquo y para ello vale cualquier alia-do siempre y cuando sea antiamericano motivo por el que el desenfrenado capitalis-mo laquocomunistaraquo chino el violento islamismo antimoderno o el obsceno reacutegimen de Lukashenko en Bielorrusia (veacutease la visita que Chaacutevez hizo a ese paiacutes en 2006) apare-cen como camaradas progresistas en la lucha contra la mundializacioacuten En conse-cuencia estamos ante otra versioacuten de la desprestigiada idea de laquomodernidad de re-cambioraquo en lugar de la criacutetica del capitalismo en cuanto tal en lugar de enfrentarse a su mecanismo baacutesico tenemos la criacutetica del laquoexcesoraquo imperialista con la idea (taacutecita) de movilizar mecanismos capitalistas dentro de otro marco maacutes laquoprogresistaraquo

Asiacute es como hay que abordar lo que probablemente sea la contribucioacuten fundamen-tal de Mao a la filosofiacutea marxista sus trabajos sobre el concepto de contradiccioacuten no hay que desdentildearlos como si se tratara de una regresioacuten filosoacutefica sin valor alguno (y que como es faacutecil demostrar estaacute basada en una vaga nocioacuten de laquocontradiccioacutenraquo que significa simplemente laquolucha de tendencias opuestasraquo) La tesis principal de su gran texto laquoSobre la contradiccioacutenraquo acerca de las dos facetas de la contradiccioacuten laquolas contradicciones principales y secundarias de un proceso y los aspectos principales y secundarios de una contradiccioacutenraquo merece una lectura atenta El reproche de Mao a los laquomarxistas dogmaacuteticosraquo es que laquono comprenden que es precisamente en la parti-cularidad de la contradiccioacuten donde reside la universalidad de la contradiccioacutenraquo

Por ejemplo en la sociedad capitalista las dos fuerzas en contradiccioacuten el prole-

tariado y la burguesiacutea forman la contradiccioacuten principal Las otras como las existen-

tes entre la clase feudal remanente y la burguesiacutea entre el proletariado y la pequentildea

burguesiacutea campesina entre los capitalistas no monopoliacutesticos y los capitalistas mono-

poliacutesticos entre la democracia burguesa y el fascismo burgueacutes entre los diversos

paiacuteses capitalistas y entre el imperialismo y las colonias estaacuten determinadas o influi-

das por esta contradiccioacuten principal

42 L Boltanski y E Chiapello The New Spirit of Capitalism Londres Verso 2005 p IX [ed cast El nuevo espiacuteritu del capitalismo trad A Riesco M Peacuterez y R Saacutenchez Madrid Akal 2002]

43 Ibid p XVII

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Cuando el imperialismo desata una guerra de agresioacuten contra un paiacutes todas sus

clases a excepcioacuten de algunos traidores se pueden unir temporalmente en una gue-

rra nacional contra e] imperialismo En ese momento la contradiccioacuten entre el impe-

rialismo y el paiacutes del que se trate se convierte en la contradiccioacuten principal mientras

que todas las contradicciones entre las diversas clases que hay en el paiacutes (incluida la

contradiccioacuten principal la existente entre el sistema feudal y las grandes masas del

pueblo) quedan temporalmente relegadas a una posicioacuten secundaria y subordinada44

Tal es el argumento principal de Mao la contradiccioacuten principal (universal) no se superpone a la contradiccioacuten que habriacutea que tratar como dominante en una situacioacuten particular la dimensioacuten universal reside literalmente en esta contradiccioacuten particular En cada situacioacuten concreta la contradiccioacuten predominante es una contradiccioacuten laquoparticu-larraquo diferente en el preciso sentido de que para ganar la batalla de la resolucioacuten de la contradiccioacuten principal hay que tratar una contradiccioacuten particular como si fuera la predominante a la que hay que subordinar las demaacutes luchas En China bajo la ocupa-cioacuten japonesa habiacutea que considerar como rasgo predominante la unidad patrioacutetica con-tra los japoneses si es que los comunistas queriacutean vencer en la lucha de clases pues en condiciones asiacute centrarse sin maacutes en la lucha de clases es perjudicial para la propia lucha de clases (Ahiacute tal vez radique la caracteriacutestica principal del laquooportunismo dogmaacuteticoraquo insistir en la prioridad de la contradiccioacuten principal en el momento inconveniente)

El otro aspecto crucial del argumento de Mao tiene que ver con el aspecto prin-cipal de una contradiccioacuten por ejemplo en relacioacuten con la contradiccioacuten entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccioacuten

las fuerzas productivas la praacutectica y la base econoacutemica suelen desempentildear el papel

principal y decisivo quien lo niegue no es un materialista Pero tambieacuten hay que

admitir que en ciertas condiciones aspectos tales como las relaciones de produccioacuten

la teoriacutea y la superestructura se manifiestan a su vez en el papel principal y decisivo

Cuando es imposible que las fuerzas productivas se desarrollen sin que haya cambios

en las relaciones de produccioacuten entonces el cambio en las relaciones de produccioacuten

desempentildea el papel principal y decisivo45

Las apuestas poliacuteticas de este debate son decisivas el propoacutesito de Mao es afir-mar el papel crucial en la lucha poliacutetica de lo que la tradicioacuten marxista suele llamar el laquofactor subjetivoraquo es decir la teoriacutea la superestructura Eso es lo que seguacuten Mao Stalin desatendioacute

44 Mao Tse-Tung op cit p 87 45 Ibid p 92

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De la primera a la uacuteltima paacutegina de la obra de Stalin [Problemas econoacutemicos del

socialismo en la URSS] nada se dice sobre la superestructura No se ocupa del pue-

blo tiene en cuenta a las cosas pero no a la gente [] [Habla] soacutelo de las relaciones

de produccioacuten no de la superestructura de la poliacutetica o del papel del pueblo No se

puede alcanzar el comunismo si no hay un movimiento comunista46

Alain Badiou en esto un verdadero maoiacutesta aplica estas ideas a la constelacioacuten contemporaacutenea evita centrarse en la lucha contra el capitalismo ridiculiza incluso la forma principal que ha tomado hoy diacutea (el movimiento antimundializacioacuten) y define la lucha emancipadora en teacuterminos estrictamente poliacuteticos como la lucha contra la democracia (liberal) la forma ideoloacutegico-poliacutetica imperante en la actuali-dad laquoHoy diacutea el enemigo no se llama Imperio o Capital Se llama Democraciaraquo47 Lo que en el presente impide el cuestionamiento radical del propio capitalismo es precisamente la creencia en la forma democraacutetica de la lucha contra el capitalismo La posicioacuten de Lenin contra el laquoeconomicismoraquo y la poliacutetica laquopuraraquo reviste una impor-tancia crucial en la actualidad en relacioacuten con la actitud escindida ante la economiacutea mostrada por (lo que queda de) la izquierda por una parte los laquopoliacuteticos purosraquo abandonan la economiacutea como el lugar de la lucha y la intervencioacuten por otro lado los laquoeconomistasraquo fascinados por el funcionamiento de la economiacutea global contem-poraacutenea excluyen toda posibilidad de realizar una intervencioacuten propiamente poliacuteti-ca En lo tocante a esta escisioacuten hoy maacutes que nunca debemos volver a Lenin siacute la economiacutea es el terreno decisivo la batalla se decidiraacute ahiacute hay que acabar con el en-cantamiento del capitalismo global pero la intervencioacuten ha de ser propiamente poliacute-tica no econoacutemica En la actualidad cuando todo el mundo es laquoanticapitalistaraquo hasta las peliacuteculas hollywoodienses laquocon contenido de criacutetica socialraquo sobre conspi-raciones (de Enemigo puacuteblico a El dilema) en las que el enemigo son las grandes compantildeiacuteas con su implacable buacutesqueda del beneficio el significante laquoanticapitalis-moraquo ha perdido su mordiente subversiva Hay que problematizar el opuesto eviden-te de este laquoanticapitalismoraquo la confianza en la democracia por parte de los honrados norteamericanos que desbaratan la conspiracioacuten Este es el nuacutecleo duro del universo capitalista global actual su auteacutentico Significante-Amo la propia democracia48

46 Ibid pp 117-118 4 A Badiou laquoPrefazione alledizione italianaraquo en Metapolitica Naacutepoles Cronopio 2002 p 14 48 iquestY no suponen las uacuteltimas declaraciones de Toni Negri y Michael Hardt algo asiacute como una

confirmacioacuten inesperada de esta idea de Badiou Conforme a una paradoacutejica necesidad su propio (centrarse en el) anticapitalismo los lleva a reconocer la fuerza revolucionaria del capitalismo de manera que como han expresado hace poco ya no hace falta luchar contra el capitalismo pues el capitalismo ya estaacute creando por siacute mismo un potencial comunista el laquodevenir comunista del capitalismoraquo para decirlo al modo de Deleuze

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Tampoco la posterior elaboracioacuten del concepto de contradiccioacuten hecha por Mao en su laquoSobre la forma correcta de afrontar las contradicciones entre el Puebloraquo (1957) se puede reducir a su caracteriacutestica mejor conocida la idea -maacutes bien de sentido comuacuten- de distinguir entre contradicciones antagonistas y no antagonistas

Las contradicciones entre nosotros y el enemigo son contradicciones antagonistas Dentro de las filas del pueblo las contradicciones entre los trabajadores son no anta-gonistas mientras que las contradicciones entre las clases explotadas y las clases ex-plotadoras tienen un aspecto no antagonista y un aspecto antagonista [] [E]n la dictadura democraacutetica del pueblo hay que emplear dos meacutetodos diferentes -uno dic-tatorial otro democraacutetico- para resolver los dos tipos de contradicciones cuya natu-raleza es diferente a saber las contradicciones existentes entre nosotros y el enemigo y las contradicciones entre el pueblo49

Esta distincioacuten siempre se deberiacutea interpretar junto con su suplemento maacutes laquoomi-nosoraquo la advertencia sobre la posibilidad de que los dos aspectos se superpongan laquoEn circunstancias normales las contradicciones entre el pueblo no son antagonistas pero si no se las afronta adecuadamente o si relajamos la vigilancia y bajamos la guar-dia pueden surgir los antagonismosraquo El diaacutelogo democraacutetico la coexistencia paciacutefica de diferentes orientaciones en la clase obrera no estaacute dado sin maacutes no es un estado de cosas natural sino que se conquista y se sostiene mediante la vigilancia y la lucha Aquiacute tambieacuten la lucha tiene prioridad sobre la unidad hay que conquistar el propio espacio de la unidad a traveacutes de la lucha

Asiacute pues iquestqueacute hacer con esas elaboraciones Hay que ser muy preciso a la hora de diagnosticar en el plano abstracto de la teoriacutea en queacute teniacutea razoacuten y en queacute se equivocaba Mao Teniacutea razoacuten al rechazar la idea habitual de que la laquosiacutentesis dialeacutec-ticaraquo es la laquoreconciliacioacutenraquo de los opuestos una unidad maacutes alta que abarca su lu-cha se equivocaba al formular este rechazo esta insistencia en la prioridad de la lucha de la divisioacuten por encima de cualquier siacutentesis o unidad a modo de una cosmologiacutea-ontologiacutea general de la laquoeterna lucha de los opuestosraquo lo cual le hizo quedar atrapado en la idea simplista verdaderamente no dialeacutectica de la laquoinfinitud nocivaraquo de la lucha Es evidente que Mao retrocede aquiacute a las laquosabiduriacuteasraquo paganas primitivas en las que toda criatura toda forma determinada de vida encuentra maacutes pronto o maacutes tarde su final laquoUna cosa destruye a otra las cosas surgen se desarro-llan y son destruidas en todas partes es asiacute Si otros no las destruyen se destruyen a siacute mismasraquo En este sentido hay que reconocer que Mao llega hasta el final y aplica este principio al propio comunismo veacutease el siguiente pasaje en el que Mao da un

49 Mao Tse-Tung op cit p 87

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gigantesco laquosaltoraquo ontoloacutegico desde la divisioacuten del nuacutecleo atoacutemico en protones anti-protones etc hasta la inevitable divisioacuten del comunismo en fases

No creo que el comunismo no esteacute dividido en fases y que no haya cambios cuali-tativos Lenin dijo que era posible dividir todas las cosas Puso el aacutetomo como ejem-plo y dijo que no soacutelo es posible dividir el aacutetomo sino tambieacuten el electroacuten Sin embar-go antantildeo se deciacutea que no era posible dividirlo la rama de la ciencia dedicada a la divisioacuten del nuacutecleo atoacutemico es auacuten muy joven apenas tiene veinte o treinta antildeos En las uacuteltimas deacutecadas los cientiacuteficos han dividido el nuacutecleo atoacutemico en sus elementos constituyentes como los protones los antiprotones los neutrones los antineutrones los mesones y los antimesones50

Incluso da otro paso y va maacutes allaacute de la propia humanidad pronosticando a la manera de Nietzsche la laquosuperacioacutenraquo del ser humano

La vida de la dialeacutectica es el continuo movimiento hacia los opuestos La humani-dad acabaraacute hallando la perdicioacuten Cuando los teoacutelogos hablan del Diacutea del Juicio Final son pesimistas y aterrorizan al pueblo Nosotros decimos que el final de la hu-manidad produciraacute algo maacutes avanzado que la humanidad La humanidad auacuten estaacute en su infancia51

Ademaacutes imagina que (ciertos) animales se elevaraacuten al nivel (que hoy considera-mos exclusivamente humano) de la conciencia

En el futuro los animales seguiraacuten desarrollaacutendose No creo que los hombres sean los uacutenicos seres capaces de tener dos manos iquestEs que no pueden evolucionar los ca-ballos las vacas las ovejas iquestSoacutelo pueden los monos iquestY acaso puede ser que ade-maacutes de entre todos los monos soacutelo pueda evolucionar una especie y las demaacutes sean incapaces de hacerlo En un milloacuten de antildeos en diez millones de antildeos iquestseraacuten los ca-ballos las vacas y las ovejas exactamente como ahora Yo creo que seguiraacuten cambian-do Los caballos las vacas las ovejas y los insectos seguiraacuten cambiando52

Hay que antildeadir dos cosas a esta laquoperspectiva coacutesmicaraquo en primer lugar hay que recordar que Mao estaacute hablando aquiacute al ciacuterculo de ideoacutelogos del partido Eso expli-

50 Ibid p 183 51 Ibid p 182 52 Ibid p 176

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ca el tono de sus palabras que es el de quien comparte un secreto que no se puede revelar en puacuteblico como si Mao estuviera divulgando su laquoensentildeanza secretaraquo de hecho las especulaciones de Mao se parecen mucho a las del llamado laquobiocosmis-moraquo la extrantildea combinacioacuten de materialismo vulgar y espiritualidad gnoacutestica que constituyoacute una ideologiacutea en la sombra la obscena ensentildeanza secreta del marxismo sovieacutetico El biocosmismo oculto a los ojos del puacuteblico durante el principal periodo del Estado sovieacutetico soacutelo se propagoacute abiertamente en el primero y en los uacuteltimos dos decenios del poder sovieacutetico sus tesis principales eran las siguientes los propoacute-sitos de la religioacuten (el paraiacuteso colectivo la superacioacuten de todos los sufrimientos la inmortalidad individual absoluta la resurreccioacuten de los muertos la victoria sobre el tiempo y la muerte la conquista del espacio maacutes allaacute del Sistema Solar) se pueden realizar en la vida terrestre mediante el desarrollo de la ciencia y la tecnologiacutea mo-dernas En el futuro no soacutelo desapareceraacute la diferencia sexual dada la aparicioacuten de castos seres posthumanos que se reproduciraacuten mediante reproduccioacuten bioteacutecnica directa tambieacuten seraacute posible resucitar a todos los muertos del pasado (establecien-do sus foacutermulas bioloacutegicas -por aquel entonces todaviacutea no se sabiacutea nada del ADN -por medio de sus restos mortales y volvieacutendolos a engendrar) lo que permitiraacute bo-rrar todas las injusticias del pasado laquodeshacerraquo el sufrimiento y la destruccioacuten que trajo consigo En este brillante futuro comunista biopoliacutetico no soacutelo los seres huma-nos sino tambieacuten los animales todos los seres vivos participaraacuten de una Razoacuten del cosmos directamente colectivizada Se diga lo que se diga contra la despiadada criacutetica a la que Lenin sometioacute a la laquocreacioacuten de Diosraquo (bogograditelkstvo) de Mak-sim Gorki la deificacioacuten directa del ser humano no hay que perder de vista que el propio Gorki colaboroacute con los biocosmistas Es interesante sentildealar los parecidos entre este laquobiocosmismoraquo y la tecnognosis contemporaacutenea

En segundo lugar esta laquoperspectiva coacutesmicaraquo no soacutelo es para Mao una adverten-cia filosoacutefica irrelevante sino que tiene precisas consecuencias eacutetico-poliacuteticas Cuan-do Mao desdentildea arbitrariamente la amenaza de la bomba atoacutemica no estaacute quitando importancia al alcance del peligro sabe perfectamente que una guerra asiacute conduci-riacutea a la destruccioacuten de la humanidad de modo que para justificar su actitud desa-fiante debe adoptar la laquoperspectiva coacutesmicaraquo desde la que la destruccioacuten de la vida en la Tierra laquoapenas afectariacutea al universo en su conjuntoraquo Esta laquoperspectiva coacutesmi-caraquo se basa tambieacuten en el desdeacuten de Mao por el coste humano de las empresas econoacutemicas y poliacuteticas De creer lo que se dice en la uacuteltima biografiacutea de Mao53 fue

53 J Chang y J Halliday Mao The Unknown History Nueva York Knopf 2005 [ed cast Mao la historia desconocida trad A Dieacuteguez y V Gordo Madrid Taurus 2006] Desde luego la obra es claramente tendenciosa y ha sido objeto de duras criacuteticas veacutease en particular A Nathan laquoJade and Plasticraquo London Review of Books 17 de noviembre de 2005

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el causante de la mayor hambruna de la Historia al exportar comida a Rusia para comprar armas atoacutemicas y de otros tipos 38 millones de chinos sufrieron o murie-ron de hambre entre 1958 y 1961 Al parecer Mao sabiacutea exactamente lo que estaba ocurriendo y dijo laquoEs posible que haya de morir la mitad de Chinaraquo Aquiacute tenemos la versioacuten maacutes radical de la actitud instrumental el asesinato como parte del despia-dado intento de alcanzar un objetivo la reduccioacuten de las personas a medios dispo-nibles pero no hay que perder de vista que el Holocausto nazi no fue lo mismo el asesinato de los judiacuteos no formaba parte de una estrategia racional sino que era laquoautoteacutelicaraquo un exceso laquoirracionalraquo meticulosamente planeado (recueacuterdese la de-portacioacuten de los uacuteltimos judiacuteos desde las islas griegas en 1944 justo antes de la reti-rada alemana o el uso masivo de los trenes para transportar a judiacuteos en lugar de ma-terial beacutelico en 1944) Por eso Heidegger se equivocoacute cuando redujo el Holocausto a la produccioacuten industrial de cadaacuteveres el Holocausto no fue eso su descripcioacuten resulta maacutes acertada para referirse al comunismo estalinista54

La consecuencia conceptual de esta laquoinfinitud nocivaraquo propia del evolucionismo vulgar es el coherente rechazo de la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo como ley dialeacutectica universal por parte de Mao De ahiacute la poleacutemica expliacutecita con Engels (formulada por cierto tras la de Stalin quien en su laquoSobre el materialismo histoacuterico y dialeacutecticoraquo tampoco menciona la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo entre los laquocuatro rasgos principales de la dialeacutectica marxistaraquo)

Engels habloacute de tres categoriacuteas pero por lo que a miacute respecta yo no creo en dos

de ellas (La unidad de los opuestos es la ley maacutes baacutesica la transformacioacuten de la cali-

dad en cantidad y de la cantidad en calidad es la unidad de esos opuestos y la nega-

cioacuten de la negacioacuten no existe en absoluto) [ ] No existe nada parecido a la negacioacuten

de la negacioacuten Afirmacioacuten negacioacuten afirmacioacuten negacioacuten en el desarrollo de las

cosas cada eslaboacuten de la cadena de acontecimientos es tanto afirmacioacuten como nega-

cioacuten La sociedad esclavista negoacute la sociedad primitiva pero en relacioacuten con la socie-

dad feudal constituyoacute en cambio una afirmacioacuten La sociedad feudal constituyoacute una

negacioacuten en relacioacuten con la sociedad esclavista pero a su vez fue una afirmacioacuten en

relacioacuten con la sociedad capitalista La sociedad capitalista fue una negacioacuten en rela-

cioacuten con la sociedad feudal pero es a su vez una afirmacioacuten en relacioacuten con la socie-

dad socialista55

54 Heidegger tambieacuten se equivoca cuando en la carta a Marcuse compara el Holocausto con la deportacioacuten de alemanes de la Europa del Este que se produjo en 1946-1947 Marcuse teniacutea razoacuten al responder que la diferencia entre el destino de los judiacuteos y de los alemanes de la Europa del Este era en ese momento la delgada liacutenea que separaba la barbarie de la civilizacioacuten

55 Mao Tse-Tung op cit p 181

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En este mismo sentido Mao desdentildeoacute con mordacidad la categoriacutea de la laquosiacutentesis dialeacutecticaraquo de opuestos y presentoacute su propia versioacuten de la laquodialeacutectica negativaraquo seguacuten eacutel toda siacutentesis era a la postre lo que Adorno en su criacutetica a Lukaacutecs llamoacute laquoerpresste Versoumlhnungraquo (reconciliacioacuten forzada) en el mejor de los casos una pausa momentaacute-nea en la lucha en curso que se produce no cuando se unen los opuestos sino simple-mente cuando una parte se impone a la otra

iquestQueacute es la siacutentesis Todos habeacuteis sido testigos de coacutemo los dos opuestos el Kuo-

mintang y el Partido Comunista quedaron sintetizados en el continente La siacutentesis

se produjo asiacute sus ejeacutercitos vinieron y los devoramos nos los comimos bocado a bo-

cado [] Una cosa que se come a otra el pez grande que se come al pequentildeo eso es

la siacutentesis Esta idea nunca se ha expresado asiacute en un libro Tampoco yo la he expre-

sado asiacute en mis libros Por su parte Yang Hsien-chen cree que dos forman uno y que

la siacutentesis es la unioacuten indisoluble de dos opuestos iquestQueacute uniones indisolubles existen

en este mundo Es posible unir cosas pero al final hay que separarlas No hay nada

que no se pueda separar56

(Obseacutervese de nuevo que el tono de las palabras es el de quien comparte un secreto que no se puede revelar en puacuteblico la leccioacuten cruel-realista que socava el alegre optimismo puacuteblico) A finales de los antildeos cincuenta eacuteste era el meollo del famoso debate sobre el Uno y el Dos (iquestUno se divide en Dos o Dos forman Uno) laquoEn cualquier cosa dada la unidad de los opuestos es condicional temporal y tran-sitoria y por tanto relativa mientras que la lucha de los opuestos es absolutaraquo Eso nos conduce a lo que es tentador denominar el imperativo eacutetico-poliacutetico de Mao parafraseando las uacuteltimas palabras de El innombrable de Beckett laquoEn el silencio no sabes debes seguir cortando no puedo seguir seguireacute cortandoraquo5 La paradoja de la poliacutetica radical de Mao de la divisioacuten eternamente en curso que nunca alcanza la paz final es que se reuacutene con su opuesto con la revisioacuten socialdemoacutecrata derechista cuyo fundador Bernstein propuso la conocida foacutermula laquoEl objetivo no es nada el movimiento lo es todoraquo

Asiacute pues iquesten queacute yerra Mao En el modo en que opone este imperativo de cor-tar de separar a la siacutentesis dialeacutectica

Cuando Mao se refiere burlonamente al laquosintetizarraquo como a la destruccioacuten del enemigo o su subordinacioacuten su error radica en esa actitud burlona no se da cuenta de que la verdadera siacutentesis hegeliana es eso A fin de cuentas iquestqueacute es la laquonegacioacuten

56 Ibid pp 179-180 5 S Beckett Trilogy Londres Calder 2003 p 418 [ed cast El innombrable trad R Santos Ma-

drid Alianza 2001]

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de la negacioacutenraquo hegeliana En primer lugar el viejo orden queda negado dentro de su propia forma poliacutetico-ideoloacutegica a continuacioacuten hay que negar la propia forma Quienes vacilan quienes temen dar el segundo paso superar a la propia forma son quienes (por repetir las palabras de Robespierre) quieren una laquorevolucioacuten sin revo-lucioacutenraquo Lenin exhibe toda la fuerza de su laquohermeneacuteutica de la sospecharaquo a la hora de discernir las diferentes formas de ese rechazo La auteacutentica victoria (la verdadera laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo) ocurre cuando el enemigo habla tu lenguaje En este sentido una auteacutentica victoria es una victoria en la derrota ocurre cuando el men-saje especiacutefico propio se aceptado como un marco universal incluso por parte del enemigo Por ejemplo en el caso de la lucha entre la ciencia racional y la creencia la verdadera victoria de la ciencia se produce cuando la Iglesia empieza a defender-se con el lenguaje de la ciencia en el caso de la poliacutetica contemporaacutenea del Reino Unido la revolucioacuten thatcheriana fue -como maacutes de un observador perspicaz ha comentado- en siacute caoacutetica impulsiva estuvo marcada por contingencias impredeci-bles y soacutelo la laquoTercera Viacutearaquo del gobierno de Blair fue capaz de institucionalizarla de estabilizarla en nuevas formas institucionales o para decirlo al modo de Hegel de elevar (lo que primero aparecioacute como) una contingencia un accidente histoacuterico a necesidad En este sentido Blair repitioacute el thatcherismo lo elevoacute a concepto tal como seguacuten Hegel Augusto repitioacute a Ceacutesar transformando-superando dialeacutectica-mente un (contingente) nombre personal en un concepto un tiacutetulo Thatcher no era thatcherista soacutelo era ella y fue Blair (maacutes que John Major) quien de verdad forjoacute el thatcherismo como concepto La ironiacutea dialeacutectica de la Historia es que soacutelo un ene-migo poliacutetico-ideoloacutegico (nominal) puede prestarte este servicio elevarte a concep-to mientras que el instigador empiacuterico ha de caer (Julio Ceacutesar hubo de ser asesina-do Thatcher hubo de ser depuesta ignominiosamente)

Esta es la sorprendente leccioacuten de las uacuteltimas deacutecadas la leccioacuten de la Tercera Viacutea socialdemoacutecrata occidental europea pero tambieacuten de los comunistas chinos que estaacuten al frente del que probablemente sea el desarrollo maacutes explosivo del capitalis-mo en toda la historia de la humanidad nosotros podemos hacerlo mejor Recueacuterdese el claacutesico relato marxista de la superacioacuten del capitalismo el capitalismo desencade-noacute la vertiginosa dinaacutemica de la productividad autoenriquecedora en el capitalismo laquotodo lo soacutelido se desvanece en el aireraquo el capitalismo es el mayor agente revolucio-nario de la Historia de la humanidad por otra parte esta dinaacutemica capitalista estaacute impulsada por su propio obstaacuteculo o antagonismo internos el liacutemite uacuteltimo del ca-pitalismo (de la productividad capitalista que se autoimpulsa) es el propio Capital es decir el incesante desarrollo del capitalismo y la revolucioacuten de sus propias condi-ciones materiales la loca danza de su espiral de productividad incondicional no es a la postre sino una desesperada fuite en avant para escapar de las debilitantes con-tradicciones que le son intriacutensecas En lo que a esto respecta el error fundamental

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de Marx fue el de sacar a partir de estas premisas la conclusioacuten de que era posible un orden social nuevo superior (el comunismo) un orden que no soacutelo mantendriacutea sino que elevariacutea a un nivel superior y liberariacutea por completo el potencial de la espi-ral ascendente de productividad sin que en su camino se interpusieran crisis econoacute-micas socialmente destructivas En suma lo que Marx pasoacute por alto fue -para decir-lo con el vocabulario derrideano al uso- que este obstaacuteculo antagonismo entendido como la laquocondicioacuten de imposibilidadraquo del pleno despliegue de las fuerzas producti-vas es al mismo tiempo su laquocondicioacuten de posibilidadraquo si eliminamos el obstaacuteculo la contradiccioacuten intriacutenseca al capitalismo no obtenemos el impulso completamente desencadenado finalmente liberado de sus grilletes sino que maacutes bien perdemos precisamente esta propia productividad que pareciacutea estar al mismo tiempo generada y ahogada por el capitalismo pues simplemente se disipa Y es como si esta loacutegica del laquoobstaacuteculo como condicioacuten positivaraquo que subyace al fracaso de los intentos so-cialistas de superar el capitalismo vuelva ahora con propoacutesito vengativo en el propio capitalismo el capitalismo puede desarrollarse plenamente no en el reino sin trabas del mercado sino soacutelo cuando un obstaacuteculo (desde la intervencioacuten miacutenima del Es-tado del bienestar hasta el dominio poliacutetico directo del Partido Comunista como sucede en China) pone liacutemite a sus tropeliacuteas

Por consiguiente eacutesta es - lo que no deja de ser iroacutenico- la laquosiacutentesisraquo del capi-talismo y del comunismo en el sentido de Mao con una justicia poeacutetica uacutenica a escala histoacuterica el capitalismo laquosintetizoacuteraquo el comunismo maoista La novedad cru-cial aparecida en China durante los uacuteltimos antildeos ha sido el surgimiento de un movimiento obrero a gran escala que protestaba contra las condiciones laborales que son el precio que China paga por convertirse raacutepidamente en la primera po-tencia industrial del mundo un movimiento que ha sufrido una brutal represioacuten aquiacute tenemos una nueva prueba -s i es que haciacutea falta maacutes- de que China es en la actualidad el Estado capitalista ideal el capital es libre y el Estado se encarga del laquotrabajo sucioraquo de controlar a los obreros Por tanto China en cuanto superpo-tencia en ascenso del siglo XXI parece materializar un nuevo tipo de capitalismo indiferencia ante las consecuencias ecoloacutegicas desprecio por los derechos de los trabajadores todo ello subordinado al impulso despiadado de desarrollarse y con-vertirse en la nueva fuerza mundial La gran pregunta es la siguiente iquestqueacute haraacuten los chinos en relacioacuten con la revolucioacuten biogenegravetica iquestAcaso no jugamos sobre seguro si apostamos que se lanzaraacuten a la libre manipulacioacuten geneacutetica de plantas animales y seres humanos al margen de todos nuestros prejuicios y liacutemites mora-les laquooccidentalesraquo

Este es el precio uacuteltimo que hay que pagar por el error teoacuterico cometido por Mao al rechazar la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo por su incapacidad de comprender que la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo no es un compromiso entre una posicioacuten y su negacioacuten

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excesivamente radical sino al contrario la uacutenica negacioacuten verdadera58 Y como Mao es incapaz de formular teoacutericamente esta negacioacuten de la propia forma en relacioacuten consigo misma cae en las redes de la laquoinfinitud nocivaraquo de las interminables nega-ciones escisiones en dos subdivisiones Para decirlo con el lenguaje hegeliano la dialeacutectica de Mao se queda en el nivel del Entendimiento de las oposiciones con-ceptuales fijas es incapaz de formular el autorreferirse propiamente dialeacutectico de las determinaciones conceptuales Este laquograve errorraquo (por emplear una expresioacuten esta-linista) condujo a Mao cuando tuvo valor suficiente para extraer todas las conse-cuencias de sus posturas a la conclusioacuten -verdaderamente sin sentido- de que para dar nuevo iacutempetu a la lucha de clases hay que abrir las puertas al enemigo

Dejeacutemosles ir en pos del capitalismo La sociedad es muy compleja iquestNo es demasiado

simple ir soacutelo en pos del socialismo pero no del capitalismo iquestNo careceremos entonces

de la unidad de los opuestos y seremos meramente unilaterales Dejeacutemosles hacerlo

Dejeacutemosles atacarnos como locos manifestarse en las calles tomar las armas para rebelar-

se apruebo todo eso La sociedad es muy compleja no hay una sola comuna un solo

hsien un solo departamento del Comiteacute Central que no se pueda dividir en dos59

Esta concepcioacuten de la dialeacutectica constituye la matriz baacutesica de la poliacutetica de Mao de su repetida oscilacioacuten entre la apertura laquoliberalraquo y luego la purga laquoradicalraquo primero dejemos que laquoflorezcan las cien floresraquo del proverbio para que los enemigos manifiesten y expresen por completo sus tendencias reaccionarias ocultas despueacutes cuando todas las posiciones esteacuten claramente definidas emprendamos una lucha despiadada De nuevo Mao vuelve a dejar al margen la laquoidentidad de los opuestosraquo verdaderamente hegeliana a no reconocer en la fuerza contra la que la revolucioacuten lucha y a la que intenta aniquilar su propia esencia como en El hombre que fue jueves de G K Chesterton en el que el jefe de la policiacutea secreta que organiza la buacutesqueda del liacuteder anarquista y el misterioso liacute-der mismo al final resultan ser la misma persona (el propio Dios por cierto) iquestY a la postre no desempentildeoacute Mao un papel similar el de un Dios secular que es al mismo tiempo quien maacutes se rebela contra siacute mismo Esta identidad chestertoniana del buen Sentildeor con el Rebelde anarquista representa la loacutegica del carnaval social llevada al extre-mo de la autorreflexioacuten los arrebatos anarquistas no son una transgresioacuten de la Ley y el

58 Por tanto no es de extrantildear que cuando describe el laquomeacutetodo democraacutetico de resolver las contradicciones del puebloraquo Mao se vea obligado a evocar su propia versioacuten de precisamente la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo por medio de la foacutermula laquounidad-criacutetica-unidadraquo laquoEmpezar por el deseo de unidad resolver las contradicciones mediante la criacutetica o la lucha y llegar a una nueva unidad sobre una nueva base Seguacuten nuestra experiencia tal es el meacutetodo correcto de resolver las contradicciones del puebloraquo

59 Mao Tse-Tung op cit pp 172-173

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Orden en nuestras sociedades el anarquismo ya es un poder oculto tras la maacutescara de la Ley y el Orden nuestra Justicia es la parodia de la Justicia el espectaacuteculo de la Ley y el Orden es un carnaval obsceno Eso es lo que deja claro el que probablemente sea el maacutes brillante poema poliacutetico en ingleacutes laquoLa maacutescara de la Anarquiacutearaquo de Shelley en el que se describe el obsceno desfile de las figuras del poder

Y muchas maacutes destrucciones actuaron

En esta horrenda mascarada

Disfrazadas todas incluso hasta los ojos

De obispos abogados pares o espiacuteas

La uacuteltima fue la Anarquiacutea cabalgaba

Un caballo blanco salpicado de sangre

Traiacutea palidez hasta en los labios

Como la muerte en el Apocalipsis

Y llevaba una corona real

Y en su puntildeo brillaba un cetro

Le vi una marca en la frente

laquoSOY DIOS EL REY Y LA LEYraquo

Esta identidad es difiacutecil de asumir incluso en el cine Aunque V de Vendetta recibioacute elogios (por parte de autores como Toni Negri nada maacutes y nada menos) y maacutes auacuten criacuteticas por su postura laquoradicalraquo -proterrorista incluso- la peliacutecula no lleva la loacutegica hasta el final no extrae las debidas consecuencias de los paralelismos entre Sutler y V el dictador totalitario y el rebelde anarco-terrorista Se nos dice que el partido laquoFuego Noacuterdicoraquo es el instigador del terror contra el que lucha pero iquestqueacute hay de la identidad uacuteltima de Sutler y V En ambos casos nunca vemos sus rostros reales (excepto el del aterrorizado Sutler al final cuando estaacute a punto de morir) a Sutler soacutelo lo vemos en pantallas de televisioacuten y V es un especialista en manipular pantallas Ademaacutes el cadaacute-ver de V se coloca en el tren lleno de explosivos en algo parecido a un funeral vikingo extrantildeamente semejante al nombre del partido gobernante laquoFuego Noacuterdicoraquo Asiacute pues cuando Evey estaacute preso y V lo tortura para aprender a superar el miedo y ser libre iquestno es esto un correlato de lo que Sutler hace con toda la poblacioacuten inglesa aterrorizarla para que se vuelva libre y rebelde Sin embargo el filme no extrae la leccioacuten chestertoniana de la identidad uacuteltima entre V y Suder60

60 A mitad de la peliacutecula hay un breve amago en esa direccioacuten sin embargo no pasa de ser eso

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Revolucioacuten Cultural y poder

iquestNo representa directamente Mao este giro hegeliano-chestertoniano por el que de la transgresioacuten criminal de la Ley y el Orden se pasa a la consideracioacuten de la Ley y el Orden como la mayor transgresioacuten criminal Por eso aunque puso en marcha y manejaba en la sombra los hilos del carnaval autodestructivo Mao quedoacute al margen de ese proceso en ninguacuten momento existioacute una amenaza real de que al propio Mao se lo depusiera de forma ritual se lo tratara como laquoel rey de ayer el mendigo de hoyraquo Mao no era el Amo tradicional sino el laquoSentildeor del Desgobiernoraquo

En Europa durante la Edad Media era costumbre que las grandes casas eligieran un laquoSentildeor del Desgobiernoraquo Se esperaba que el elegido encabezara las fiestas que du-rante un breve lapso volviacutean del reveacutes o parodiaban las jerarquiacuteas econoacutemicas y sociales convencionales [] Cuando acababa el breve reinado del desgobierno se restauraba el orden normal de las cosas los Sentildeores del Desgobierno volviacutean a servir mientras que sus superiores sociales ocupaban de nuevo su categoriacutea de siempre [] [A] veces la idea del Sentildeor del Desgobierno pasaba del aacutembito de la fiesta al de la poliacutetica [] [L]os aprendices ocupaban imprudentes el lugar de sus maestros de oficio durante un diacutea o dos [] los papeles de los sexos se invertiacutean por un diacutea al hacerse cargo las mujeres de tareas y actitudes asociadas normalmente soacutelo con los hombres

A los filoacutesofos chinos tambieacuten les encantaban las paradojas de la inversioacuten de las categoriacuteas las formas en que el ingenio o la verguumlenza podiacutean bajar los humos a la pre-tenciosidad y conducir a cambios suacutebitos de ideas [] El terrible logro de Mao fue el de aprovechar estas ideas de los primeros filoacutesofos chinos combinarlas con elementos extraiacutedos del pensamiento socialista occidental y emplearlas al uniacutesono para convertir la concepcioacuten limitada del desgobierno en una aventura de agitacioacuten interminable Se-guacuten Mao nunca habiacutea que permitir la vuelta de los antiguos sentildeores y amos estaba se-guro de que no eran sus superiores y de que su eliminacioacuten liberariacutea a la sociedad Tambieacuten pensaba que nunca se debiacutea restaurar el orden habitual de las cosas61

Sin embargo iquestno es un laquoterrible logroraquo como eacuteste el acto primordial de todo revo-lucionario auteacutentico iquestPara queacute hacer una revolucioacuten si no pensamos que laquonunca se debe restaurar el orden habitual de las cosasraquo Lo que hizo Mao fue despojar la trans-gresioacuten de su caraacutecter ritual y luacutedico tomaacutendosela en serio la revolucioacuten no es una mera vaacutelvula de seguridad temporal una explosioacuten carnavalesca a la que debe seguir una vuelta a la normalidad El problema de Mao era precisamente la ausencia de la

61 J Spence Mao Londres Weidenfeld and Nicolson 1999 p p XII-XIV

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laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo el fracaso de los intentos de transponer la negatividad re-volucionaria a un orden positivo verdaderamente nuevo todas las estabilizaciones temporales equivalieron a otras tantas restauraciones del viejo orden por lo que el uacutenico modo de mantener viva la revolucioacuten era la laquoespuria infinitudraquo de la negacioacuten repetida sin cesar que alcanzoacute su apogeo con la Gran Revolucioacuten Cultural En su Logi-ques des mondes Badiou ha expuesto con detalle la existencia de dos actitudes subjetivas que iban en contra del acontecimiento la del laquosujeto reactivoraquo y la del laquosujeto oscuroraquo62 En la medida en que se estaacute dispuesto a aceptar el riesgo de designar obscenamente la reintroduccioacuten del capitalismo en China como algo parecido a un acontecimiento cabe afirmar que la Revolucioacuten Cultural y el revisionismo al que va ligado el nombre de laquoDeng Xiaopingraquo representan respectivamente el sujeto oscuro y el sujeto reactivo Deng orquestoacute el renacimiento del capitalismo en la China comunista mientras que la Revolucioacuten Cultural se propuso su total aniquilacioacuten y por tanto constituyoacute lo que Ba-diou llama un deacutesastre obscur El propio Badiou admite que el resultado final de la Revo-lucioacuten Cultural fue negativo

Todo empezoacute cuando entre 1966 y 1968 empapaacutendose en lo real de las hipoacutetesis

previas los Guardias Rojos -estudiantes de ensentildeanza secundaria y universitarios- y

despueacutes los obreros de Shanghaacutei prescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten

afirmativa de este comienzo del que ellos mismos -presa su furia de aquello contra lo

que se levantaban- exploraron soacutelo la cara de la negacioacuten pura63

Aquiacute hay que dar un paso maacutes iquesty si la Revolucioacuten Cultural fue laquonegativaraquo no soacutelo en el sentido de desbrozar el terreno y abrir el camino para un nuevo comienzo sino en siacute misma como sentildeal de su impotencia para engendrar lo Nuevo Esto nos lleva de vuelta al principal defecto del pensamiento y la poliacutetica de Mao Maacutes de un comenta-rista ha hecho observaciones iroacutenicas sobre la aparente torpeza estiliacutestica de los tiacutetulos de los libros y artiacuteculos del comunismo sovieacutetico manifiesto por ejemplo en su caraacutec-ter tautoloacutegico en el uso repetido de la misma palabra (como en laquodinaacutemica revolucio-naria en las primeras fases de la revolucioacuten rusaraquo o laquocontradicciones econoacutemicas del desarrollo de la economiacutea sovieacuteticaraquo) Pero iquesty si esa tautologiacutea pusiera de relieve una conciencia de la loacutegica de la traicioacuten cuyo mejor ejemplo es el de la reacuteplica ya claacutesica dirigida por Robespierre a los oportunistas dantonianos laquoQuereacuteis una revolucioacuten sin revolucioacutenraquo Por consiguiente la repeticioacuten tautoloacutegica pone de manifiesto el impul-so de repetir la negacioacuten de referirla a siacute misma la verdadera revolucioacuten es una laquore-volucioacuten con revolucioacutenraquo una revolucioacuten que en su desarrollo revoluciona sus pro-

62 A Badiou Logiques des mondes pp 62-70 63 Ibid pp 543-544

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piacuteos presupuestos iniciales Hegel presentiacutea esta necesidad cuando escribioacute laquoEs una locura moderna alterar un sistema eacutetico corrupto su constitucioacuten y su legislacioacuten sin cambiar la religioacuten tener en suma una revolucioacuten sin una reformaraquo64 Asiacute pues anuncioacute la necesidad de una revolucioacuten cultural como condicioacuten del eacutexito social de una revolucioacuten social Por tanto eacutesta ha de ser nuestra precisa versioacuten de la reacuteplica de Robespierre laquoiexclQuereacuteis una revolucioacuten sin reformaraquo En consecuencia el problema de los intentos revolucionarios habidos hasta ahora no es que hayan sido laquodemasiado radi-calesraquo sino que no lo han sido bastante que no han cuestionado sus propios presupues-tos En un ensayo maravilloso sobre Chevengur la gran utopiacutea campesina escrita por Platonov en 1927 y 1928 (justo antes de la colectivizacioacuten forzada) Fredric Jameson describe los dos momentos del proceso revolucionario

El primer momento de reduccioacuten del mundo de la destruccioacuten de los iacutedolos y la

eliminacioacuten del viejo mundo con violencia y dolor es la precondicioacuten de la recons-

truccioacuten de otra cosa Es necesario un primer momento de inmanencia absoluta la

pizarra en blanco de la ignorancia o la inmanencia campesinas absolutas antes de que

aparezcan sensaciones y sentimientos nuevos y nunca sontildeados65

A continuacioacuten viene una segunda fase la invencioacuten de una nueva vida no soacutelo la construccioacuten de la nueva realidad social en la que se realizaraacuten nuestros suentildeos utoacutepi-cos sino la (re)construccioacuten de esos propios suentildeos

Proceso que seriacutea demasiado simple y engantildeoso llamar reconstruccioacuten o construc-

cioacuten utoacutepica pues en efecto entrantildea el propio intento de hallar un modo de comen-

zar a imaginar la Utopiacutea para empezar Tal vez si empleamos un lenguaje psicoanaliacute-

tico maacutes propio de Occidente [] podamos concebir el nuevo principio del proceso

utoacutepico como algo parecido a desear desear aprender a desear inventar el deseo lla-

mado Utopiacutea en primer lugar junto con nuevas reglas para fantasear o sontildear despier-

tos con una cosa asiacute un conjunto de protocolos narrativos sin precedentes en nues-

tras instituciones literarias66

La referencia al psicoanaacutelisis es tan crucial como precisa en una revolucioacuten radi-cal la gente no soacutelo laquorealiza sus viejos suentildeos (emancipadores etc)raquo sino que maacutes

64 G W F Hegel Enzyklopaumldie der philosophischen Wissenschaften Hamburgo Franz Heiner 1959 p 436 [ed cast Enciclopedia de las ciencias filosoacuteficas trad R Valls Madrid Alianza 1997]

65 FJameson The Seeds of Time Nueva York Columbia University Press 1994 p 89 [ed cast Las semillas del tiempo trad A Goacutemez Madrid Trotta 2000]

66 Ibid p 90

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bien ha de reinventar sus propias formas de sontildear iquestNo es eacutesta la foacutermula exacta del viacutenculo entre la pulsioacuten de muerte y la sublimacioacuten Ahiacute reside la necesidad de la Revolucioacuten Cultural perfectamente comprendida por Mao como Herbert Marcuse expresoacute en otra maravillosa foacutermula circular de la misma eacutepoca la libertad (respecto de las limitaciones ideoloacutegicas respecto del modo de sontildear imperante) es la condi-cioacuten de la liberacioacuten es decir si soacutelo cambiamos la realidad para realizar nuestros suentildeos y no cambiamos los propios suentildeos antes o despueacutes volveremos a la vieja rea-lidad Aquiacute estaacute presente un hegeliano laquoponerse de las presuposicionesraquo la ardua tarea de la liberacioacuten forma retroactivamente su propia presuposicioacuten

Soacutelo esta referencia a lo que sucede tras la revolucioacuten a la laquomantildeana siguienteraquo nos permite distinguir entre los estallidos libertarios que resultan lamentables y los auteacutenticos levantamientos revolucionarios los primeros pierden fuerza cuando hay que empezar el prosaico trabajo de la reconstruccioacuten social en ese momento el le-targo se apodera de la situacioacuten En cambio recueacuterdese la inmensa creatividad de los jacobinos justo antes de su caiacuteda las numerosas propuestas relativas a una nueva religioacuten ciacutevica a la defensa de la dignidad de los ancianos etc Ahiacute radica tambieacuten el intereacutes de leer los informes sobre la vida cotidiana en la Unioacuten Sovieacutetica de los primeros antildeos veinte en los que se pone de manifiesto el impulso entusiasta de in-ventar nuevas reglas de existencia cotidiana iquestcuaacuteles son las nuevas reglas de corte-jo iquestCoacutemo se debe celebrar un cumpleantildeos67

En lo tocante a esto la Revolucioacuten Cultural fracasoacute miserablemente Es difiacutecil pa-sar por alto la ironiacutea de que Badiou rotundamente opuesto a la idea de que se tratara de una accioacuten negativa situacutee la importancia histoacuterica de la Revolucioacuten Cultural maoiacutes-ta precisamente en el gesto negativo de suponer laquoel final del partido de Estado como centro de produccioacuten de la actividad poliacutetica revolucionariaraquo en este punto deberiacutea haber sido coherente y negado a la Revolucioacuten Cultural la categoriacutea de acontecimien-to lejos de ser un Acontecimiento fue maacutes bien una muestra suprema de lo que a Badiou le gusta llamar laquola moacuterbida pulsioacuten de muerteraquo Destruir monumentos anti-guos no fue una verdadera negacioacuten del pasado sino de nuevo un impotente passage a lacte que atestigua el fracaso del intento de eliminar el pasado

Por tanto en cierto sentido que el resultado final de la Revolucioacuten Cultural de Mao sea la inaudita explosioacuten de la dinaacutemica capitalista en la China actual parece casi fruto de la justicia poeacutetica Es decir con el pleno despliegue del capitalismo

67 iquestFue el abandono del Che Guevara de todo cargo oficial en 1965 -e incluso su renuncia a la ciudadaniacutea cubana- para dedicarse a la revolucioacuten mundial -el gesto suicida de cortar los lazos con el universo de las instituciones- un acto de verdad iquestNo fue una huida de la imposible tarea de construccioacuten positiva del socialismo de la fidelidad a las consecuencias de la revolucioacuten es decir una admisioacuten impliacutecita de fracaso

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sobre todo en el actual laquotardocapitalismoraquo es el modo de vida laquonormalraquo predomi-nante lo que en cierto sentido se convierte en laquoobjeto de carnavalraquo mediante con-tinuas autorrevoluciones inversiones crisis y reinvenciones Brian Massumi ha ex-plicado con claridad en queacute consiste este atolladero creado por la superacioacuten de la normalidad totalizadora y la adopcioacuten del exceso erraacutetico por parte del capitalismo contemporaacuteneo

Cuanto maacutes variado y erraacutetico mejor La normalidad empieza a perder su influen-

cia Las regularidades empiezan a flexibilizarse Esta flexibilizacioacuten de la normalidad

forma parte de la dinaacutemica capitalista No es una simple liberacioacuten Es la forma mis-

ma del poder capitalista Lo que lo determina todo ya no es el poder institucional

disciplinario sino el poder capitalista de producir variedad los mercados se saturan

Si produces variedad abres un hueco en el mercado Las maacutes extrantildeas tendencias

afectivas son aceptables siempre y cuando sean rentables El capitalismo empieza a

intensificar o a diversificar los afectos pero soacutelo para extraer plusvaliacutea Se apropia de

los afectos para intensificar las posibilidades de beneficio Valoriza los afectos literal-

mente La loacutegica capitalista de la produccioacuten de plusvaliacutea empieza a aduentildearse del

campo relacional que es tambieacuten el dominio de la ecologiacutea poliacutetica el campo eacutetico de

la resistencia a la identidad y a los caminos predecibles Es muy problemaacutetico y con-

fuso porque tal y como yo lo veo se ha producido algo asiacute como una convergencia

entre la dinaacutemica del poder capitalista y la dinaacutemica de la resistencia68

Por tanto al margen de todas las burlas superficiales y analogiacuteas baratas hay una profunda homologiacutea estructural entre la permanente autorrevolucioacuten maoiacutesta la con-tinua lucha contra la osificacioacuten de las estructuras estatales y la dinaacutemica inherente al capitalismo Dan ganas de volver a parafrasear una vez maacutes la frase de Brecht laquoiquestQueacute es el atraco de un banco comparado con la fundacioacuten de un nuevo bancoraquo iquestQueacute son los estallidos destructivos y violentos de un guardia roja inmerso en la Revolucioacuten Cultural comparados con la auteacutentica Revolucioacuten Cultural con la disolucioacuten perma-nente de todas las formas de vida necesaria para la reproduccioacuten capitalista En la actualidad la tragedia del Gran Salto Adelante se repite como la farsa del Gran Salto Adelante capitalista en pos de la modernizacioacuten en el que el viejo eslogan laquouna fundi-cioacuten de acero en cada puebloraquo reaparece como laquoun rascacielos en cada calleraquo

El reinado del capitalismo global contemporaacuteneo es el verdadero Sentildeor del Des-gobierno Por tanto no es de extrantildear que para poner freno al exceso de desinte-gracioacuten social causado por la explosioacuten capitalista los dirigentes chinos hayan cele-

68 B Massumi laquoNavigating Movementsraquo en M Zournazi (ed) Hope Nueva York Routledge 2002 p 224

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brado las religiones e ideologiacuteas tradicionales que sustentan la estabilidad social del budismo al confucianismo es decir las propias ideologiacuteas que estuvieron en el pun-to de mira de la Revolucioacuten Cultural En abril de 2006 Ye Xiaowen la maacutexima au-toridad religiosa de China declaroacute a la agencia de noticias Xinhua que laquola religioacuten es una de las grandes fuerzas de las que China extrae su energiacutearaquo y subrayoacute la im-portancia del budismo por su laquopapel uacutenico en el fomento de una sociedad armonio-saraquo la foacutermula oficial para combinar la expansioacuten econoacutemica con el cuidado y el desarrollo social esa misma semana China fue la sede del Congreso Budista Mun-dial69 Asiacute el papel de la religioacuten como fuerza estabilizadora contra la turbulencia capitalista queda sancionado de manera oficial el temor de las autoridades chinas ante sectas como Faluacuten Gong es puramente su independencia del control del Esta-do (Por eso tambieacuten cabe rechazar el argumento de que la Revolucioacuten Cultural fortalecioacute las actitudes socialistas entre el pueblo y por tanto contribuyoacute a domentildear los peores excesos desintegradores del actual desarrollo capitalista al contrario como socavoacute ideologiacuteas tradicionales estabilizadoras -el confucianismo por ejem-plo- volvioacute al pueblo maacutes vulnerable a los vertiginosos efectos del capitalismo)

Ese es el teloacuten de fondo sobre el que se debe interpretar la gran campantildea desa-rrollada recientemente en China para resucitar el marxismo como ideologiacutea efectiva del Estado (proyecto en el que se han invertido literalmente cientos de millones de doacutelares) Quienes ven en esta operacioacuten una amenaza para la liberalizacioacuten capita-lista una sentildeal de que los partidarios de la liacutenea dur^ pretenden reafirmar su hege-moniacutea se equivocan de plano Por paradoacutejico que suene esta vuelta del marxismo es la sentildeal del triunfo definitivo del capitalismola sentildeal de su completa instituciona-lizacioacuten (Las recientes medidas legales que garantizan la propiedad privada saluda-das por Occidente como un paso crucial en pos de la estabilidad legal forman parte del mismo impulso) Es decir iquestqueacute tipo de marxismo es el que se ofrece -por con-siderarlo apropiado- a la China actual Hay que subrayar la distincioacuten entre marxis-mo e laquoizquierdismoraquo el marxismo no es lo mismo que el laquoizquierdismoraquo teacutermino que se refiere a cualquier asunto relativo a la liberacioacuten de los obreros desde los sindicatos libres hasta la superacioacuten del capitalismo A partir de la tesis marxista sobre el desarrollo de las fuerzas de produccioacuten como el factor crucial del progreso social la tarea principal de las fuerzas progresistas queda definida como la creacioacuten de las condiciones para una laquomodernizacioacutenraquo progresivamente acelerada y la evita-cioacuten de toda forma de inestabilidad causada por el laquoizquierdismoraquo o por el laquodere-chismoraquo (campantildeas en pro de la democracia pluripartidista etceacutetera) que traeriacutean el caos y por tanto pondriacutean trabas al propio proceso de modernizacioacuten La con-clusioacuten resulta clara en la China actual soacutelo el papel dirigente del Partido Comu-

69 Veacutease el reportaje laquoRenewed Faithraquo Time 8 de mayo de 2006 pp 34-35

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nista puede sostener una raacutepida transformacioacuten de las condiciones de estabilidad social eso se expresa oficialmente (confucianamente) diciendo que China deberiacutea convertirse en una laquosociedad armoniosaraquo

Por consiguiente para expresarlo con el viejo vocabulario marxista aunque puede parecer que el principal enemigo es la amenaza laquoburguesaraquo en realidad la laquoprincipal contradiccioacutenraquo es a los ojos de la elite gobernante la que se da entre el laquoarmoniosoraquo orden existente (el desarrollo capitalista sin trabas promovido por el gobierno del Partido Comunista) y la amenaza de las revueltas obreras y campesinas por eso el reciente endurecimiento de los aparatos represores (la formacioacuten de unidades especia-les de policiacutea antidisturbios para aplastar las muestras de malestar popular etc) es la actual expresioacuten social de lo que en el plano de la ideologiacutea aparece como un renaci-miento del marxismo El problema de este renacimiento es que para decirlo al modo kantiano subordina completamente el marxismo al laquouso privado de la razoacutenraquo Para Kant el espacio puacuteblico de la laquosociedad civil mundialraquo designa la paradoja de la sin-gularidad universal de un sujeto singular que mediante algo asiacute como un atajo dejan-do de lado la mediacioacuten de lo particular participa directamente de lo universal Eso es lo que Kant en el famoso pasaje de laquoiquestQueacute es Ilustracioacutenraquo quiere decir cuando opo-ne laquopuacuteblicoraquo a laquoprivadoraquo lo laquoprivadoraquo no son los viacutenculos de un individuo en oposi-cioacuten a los comunitarios sino el propio orden comunitario-institucional de la identifi-cacioacuten particular de uno en cambio lo laquopuacuteblicoraquo es la universalidad transnacional del ejercicio de la Razoacuten

El uso puacuteblico de la razoacuten propia siempre ha de ser libre y soacutelo eacutel puede traer la

ilustracioacuten a los hombres Por otra parte el uso privado de la razoacuten propia a menudo

puede estar muy estrechamente restringido sin que tal cosa impida en especial el

progreso de la ilustracioacuten Por uso puacuteblico de la razoacuten propia entiendo el uso que una

persona le da como erudito ante el puacuteblico lector Llamo uso privado al que uno

puede hacer en una oficina o puesto de la administracioacuten que le haya sido confiado70

La paradoja de la foacutermula de Kant laquoiexclPiensa libremente pero obedeceraquo reside por tanto en que uno participa de la dimensioacuten universal de la esfera laquopuacuteblicaraquo precisamente como un individuo singular apartado de la identificacioacuten comunitaria sustancial o incluso opuesto a ella soacutelo se es radicalmente universal cuando se es radicalmente singular en los intersticios de las identidades comunitarias Volvamos

70 I Kant laquoWhat is Enlightenmentraquo en I Kramnick (ed) The Portable Enlightenment Reader Nueva York Penguin 1995 p 5 [ed cast iquestQueacutees la ilustracioacuten trad R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2004]

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a la China contemporaacutenea el marxismo que se ha resucitado -una forma artificial de eacutel- es un caso ejemplar de uso privado de la razoacuten si se lo moviliza no es a causa de su verdad universal intriacutenseca sino para legitimar el intereacutes actual del Estado chino en mantener el poder del Partido Comunista y por tanto en garantizar la estabilidad durante un periodo de desarrollo econoacutemico acelerado tal uso del marxismo es laquoobjetivamente ciacutenicoraquo carece de todo valor cognitivo La tragedia es que antes o despueacutes el Estado chino tropezaraacute con los liacutemites de la foacutermula laquocapitalismo con valores confucianosraquo y en ese momento soacutelo el laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo sin trabas seraacute capaz de crear nuevas soluciones No es de extrantildear que en la China actual las autoridades vean con muy malos ojos las expresiones laquointelectual comprometidoraquo y laquosociedad civilraquo aunque no esteacuten prohibidas de manera expliacutecita todos los intelec-tuales saben que lo mejor es evitarlas si se quieren mantener buenas relaciones con los que ocupan el poder Todo (o casi todo) estaacute permitido pero siempre que se debata en ciacuterculos universitarios restringidos es decir mientras no llegue a oiacutedos del gran puacuteblico

El caraacutecter paradoacutejico del marxismo chino contemporaacuteneo estaacute condicionado por la circunstancia de que la China del siglo XXI ya no es en realidad un estado totalita-rio sino maacutes bien lo que algunos llamariacutean un estado autoritario hay acalorados de-bates puacuteblicos se defienden abiertamente diferentes opiniones sobre temas cruciales pero dentro de unos liacutemites muy precisos (no se puede poner directamente en cues-tioacuten el monopolio poliacutetico del Partido Comunista) aunque se puede llamar la aten-cioacuten sobre los problemas ecoloacutegicos se estaacute obligado a hacerlo con mucha reserva y a evitar temas candentes como el de la gigantesca presa del Riacuteo Amarillo aunque se puede escribir sobre las terribles condiciones de vida de los obreros manuales no es-pecializados hay que tratar el tema como una anomaliacutea local y no proponer nunca la formacioacuten de ninguacuten tipo de organizacioacuten de defensa de los trabajadores como por ejemplo un sindicato independiente y a menudo uno se ve obligado a emplear un lenguaje en clave como formular una criacutetica del socialismo para apoyar determinada orientacioacuten socialista frente a otra

Por tanto iquestcoacutemo reaccionan los teoacutericos comunistas maacutes importantes ante esta contradiccioacuten tan obvia un Partido Comunista que sigue legitimaacutendose con el vo-cabulario del marxismo pero que renuncia a la premisa baacutesica de eacuteste a saber la de la autoorganizacioacuten de los obreros en una fuerza revolucionaria con el fin de derro-tar al capitalismo Es difiacutecil no tener la impresioacuten de que en lo tocante a esto se echa mano de todos los recursos de la legendaria cortesiacutea china se considera descor-teacutes plantear directamente estas cuestiones (o insistir en ellas) Este recurso a la cor-tesiacutea es necesario pues es la uacutenica forma de combinar lo incombinable imponer el marxismo como ideologiacutea oficial mientras se prohiben a las claras sus axiomas fun-damentales haraacute que se derrumbe todo el edificio ideoloacutegico y lo volveraacute carente de

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sentido Por consiguiente el resultado es que mientras que hay ciertas cosas clara-mente prohibidas esta prohibicioacuten no se puede afirmar puacuteblicamente sino que estaacute a su vez prohibida no soacutelo estaacute prohibido plantear la cuestioacuten de la autoorga-nizacioacuten obrera contra la explotacioacuten capitalista como principio esencial del marxis-mo sino que tambieacuten estaacute prohibido sostener en puacuteblico que estaacute prohibido plan-tear esa cuestioacuten (Lo que se suele oiacuter de labios de los teoacutericos es la admisioacuten privada de que por supuesto eso es contradictorio pero que pese a todo ese edificio ideo-loacutegico contradictorio funciona y ademaacutes lo hace de manera espectacular es la uacutenica forma de garantizar el raacutepido crecimiento econoacutemico y la estabilidad en China iquestEs necesario antildeadir que aquiacute tenemos el laquouso privado de la razoacutenraquo en estado puro)

Esta paradoja queda perfectamente de manifiesto en el tiacutetulo de un reciente in-forme sobre China laquoHasta lo que es secreto es un secreto en Chinaraquo71 Muchos in-telectuales molestos que denuncian la opresioacuten poliacutetica las cataacutestrofes ecoloacutegicas la pobreza rural etc (por ejemplo una mujer china que envioacute a su marido residen-te en el extranjero recortes de un perioacutedico local chino) sufren antildeos de encarcela-miento por revelar secretos de Estado Sin embargo laquomuchas de las leyes y regula-ciones que establecen en queacute consiste el secreto de Estado son a su vez secretas lo que hace difiacutecil que las personas sepan coacutemo y cuaacutendo las violanraquo El caraacutecter secre-to de la propia prohibicioacuten sirve a dos propoacutesitos diferentes que no hay que con-fundir entre siacute El papel que se les suele otorgar es el de generalizar la culpa y el miedo si no sabes lo que estaacute prohibido ni siquiera puedes saber cuaacutendo transgre-des una prohibicioacuten lo que hace que seas siempre potencialmente culpable

Por supuesto en este caso las cosas son maacutes precisas excepto en el punto culminan-te de las purgas estalinistas cuando en efecto todo el mundo podiacutea ser considerado culpable la gente sabe cuaacutendo hace algo molesto para el poder Asiacute pues si se prohiben las prohibiciones no es para provocar miedos laquoirracionalesraquo sino para dejar que los di-sidentes potenciales (quienes piensan que nada puede impedirles continuar con su acti-vidad criacutetica pues con ella no transgreden ley alguna sino que se limitan a ejercer lo que las leyes les garantizan la libertad de opinioacuten etc) sepan que si fastidian demasiado a quienes ocupan el poder eacutestos los pueden castigar como les plazca laquoiexclNo nos provo-ques iexclPodemos hacerte lo que queramos iexclAquiacute no te protegen las leyesraquo En la ex Yugoslavia siempre se podiacutea invocar el tristemente ceacutelebre artiacuteculo 133 del Coacutedigo Pe-nal para perseguir a los escritores y los periodistas Ese artiacuteculo criminalizaba todo texto que falseara los logros de la revolucioacuten socialista o que pudiera sembrar la tensioacuten y el descontento entre el puacuteblico por el modo en que abordaba cuestiones poliacuteticas sociales o de otro tipo Desde luego esta uacuteltima categoriacutea no soacutelo presentaba una plasticidad infi-nita sino que era convenientemente autorreferencial iquestacaso no es evidente que la pro-

71 Veacutease laquoEven Whats Secret is a Secret in Chinaraquo The Japan Times 16 de junio de 2007 p 17

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pia circunstancia de que a uno lo acusen quienes ocupan el poder significa que has laquosembrado la tensioacuten y el descontento entre el puacuteblicoraquo Recuerdo que durante aquellos antildeos pregunteacute a un poliacutetico esloveno queacute justificacioacuten daba a esta ley Se limitoacute a sonreiacuter y guintildeaacutendome el ojo me dijo laquoBueno alguacuten instrumento hemos de tener para discipli-nar cuando nos conviene a los que nos molestanraquo

Pero la prohibicioacuten de las prohibiciones sirve para otra cosa no menos importante guardar las apariencias y ya sabemos hasta queacute punto eran cruciales las apariencias en el estalinismo el reacutegimen estalinista reaccionaba con paacutenico ante el riesgo de que las apariencias sufrieran menoscabo alguno (por ejemplo podiacutea existir la posibilidad de que los medios de informacioacuten puacuteblicos informaran de un accidente que mostrase a las claras el fracaso del reacutegimen en los medios de informacioacuten sovieacuteticos no habiacutea noticias de sucesos informes sobre criacutemenes y prostitucioacuten por no hablar de protes-tas obreras o puacuteblicas de cualquier otro tipo) Por eso la prohibicioacuten de las prohibicio-nes no es ni mucho menos privativa de los regiacutemenes comunistas tambieacuten estaacute pre-sente en el laquopermisivoraquo capitalismo actual Un jefe laquoposmodernoraquo insiste en que no es un amo sino un mero coordinador de nuestros esfuerzos creativos un primero entre pares no ha de haber formalidades entre nosotros debemos llamarlo por su nombre de pila nos cuenta un chiste verde Sin embargo mientras nos comportamos de esta forma sigue siendo nuestro amo En ese viacutenculo social las relaciones de dominio fun-cionan por medio de su negacioacuten para que sean operativas hay que pasarlas por alto No soacutelo estamos obligados a obedecer a nuestros amos sino tambieacuten a actuar como si fueacuteramos libres e iguales como si no existiera dominio alguno lo cual desde luego vuelve la situacioacuten auacuten maacutes humillante Paradoacutejicamente en una situacioacuten asiacute el pri-mer acto de liberacioacuten consiste en pedir al amo que actuacutee como tal hay que rechazar la falsa idea de que el amo es nuestro colega e insistir en que nos trate de manera friacutea y distante como un amo (Lo mismo cabe decir del dominio patriarcal sobre las mu-jeres en las sociedades modernas este dominio ya no se admite como tal motivo por el que una de las taacutecticas subversivas de la resistencia femenina es actuar burlonamen-te como si estuvieran subordinadas a eacutel)

En lo tocante a esto las cosas tienen incluso maacutes calado la base uacuteltima de esta paradoja consiste en la transformacioacuten de las relaciones sociales que acontece con el auge del propio capitalismo Aquiacute cabriacutea recurrir a la vieja foacutermula de Marx del fe-tichismo de la mercanciacutea en el que las relaciones entre personas aparecen como relaciones entre cosas por eso en el capitalismo todos somos iguales como perso-nas todos tenemos la misma dignidad y libertad las relaciones de dominio que en las antiguas sociedades eran relaciones directamente jeraacuterquicas entre personas ahora se trasladan a las relaciones entre laquocosasraquo (mercanciacuteas) La loacutegica del dominio que se niega necesariamente a siacute mismo como dominio estaacute inscrita en el propio meollo de las relaciones capitalistas

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Lo que no hay que perder de vista es que aunque toda estructura social descan-sa en ciertas exclusiones y prohibiciones esta loacutegica de la exclusioacuten presenta un doble aspecto no soacutelo se excluye reprime al Otro subordinado (los homosexuales las razas que no son blancas) sino que el propio poder excluyente y represivo descansa en un contenido laquoobscenoraquo excluido reprimido (por ejemplo el ejercicio del poder que se legitima como legal tolerante cristiano descansa en un conjunto de ritos obscenos -puacuteblicamente repudiados- en los que se somete a los subordina-dos a una violenta humillacioacuten) Desde un punto de vista maacutes general estamos ante lo que resulta tentador llamar la praacutectica ideoloacutegica de la desidentificacioacuten Es decir hay que invertir la concepcioacuten habitual de la ideologiacutea seguacuten la cual eacutesta proporcio-na a sus objetos una identificacioacuten soacutelida al limitarlos a sus laquopapeles socialesraquo iquesty si en otro -pero no menos irrevocable y estructuralmente necesario- nivel la ideologiacutea es efectiva precisamente al crear un espacio para la falsa desidentificacioacuten para la falsa distancia ante las coordenadas reales de la existencia social del sujeto iquestNo es discernible esta loacutegica de la desidentificacioacuten desde en el caso maacutes elemental -el de laquoNo soacutelo soy americano (casado trabajador demoacutecrata homosexual) sino que por debajo de todos esos papeles y de todas esas maacutescaras soy un ser humano una personalidad uacutenica y complejaraquo caso en el que la propia distancia ante la caracteriacutes-tica simboacutelica que determina mi lugar social garantiza la efectividad de esta determi-nacioacuten- hasta en el maacutes complejo el del juego en el ciberespacio con nuestras muacutel-tiples identidades La mistificacioacuten operativa en el laquojuegoraquo perverso del ciberespacio es por tanto doble no soacutelo es que los juegos que en eacutel jugamos sean maacutes serios de lo que a menudo suponemos (iquestacaso bajo el disfraz de una ficcioacuten del laquosoacutelo es un juegoraquo no puede un sujeto articular y escenificar caracteriacutesticas saacutedicas laquoperver-sasraquo etc de su identidad simboacutelica que nunca seriacutea capaz de admitir en sus contac-tos intersubjetivos laquorealesraquo) sino que tambieacuten es cierto lo contrario a saber que el celebrado juego con las muacuteltiples y cambiantes maacutescaras (identidades libremente construidas) tiende a ocultar las limitaciones del espacio social en el que nuestra existencia estaacute atrapada (y por tanto a liberarnos falsamente de ellas)

Con este largo rodeo volvemos a la paradoja del marxismo chino contemporaacuteneo desde el punto de vista del marxismo occidental libertario es faacutecil burlarse de un mar-xismo que prescinde de la premisa emancipadora esencial del marxismo (un marxis-mo verdaderamente descafeinado despojado de su meollo subversivo) Sin embargo toda criacutetica iroacutenica directa de esta nueva ideologiacutea estatal marxista china pasa por alto lo esencial pues lo esencial es que no estamos ante una simple traicioacuten del marxismo sino literalmente ante su siacutentoma una foacutermula para solucionar su incoherencia En efecto en el propio marxismo habiacutea una dimensioacuten que potencialmente convertiacutea a los obreros en esclavos del laquoprogresoraquo (el raacutepido desarrollo de las fuerzas de produc-cioacuten) mientras que en el estalinismo dicho laquoprogresoraquo se organizaba dentro del mar-

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co de la economiacutea estatal centralizada en la actualidad China extrae la conclusioacuten loacute-gica de que el motor maacutes eficiente del desarrollo son las relaciones capitalistas de produccioacuten La premisa del marxismo claacutesico (hasta Toni Negri e incluido eacutel) era que laquola Historia estaacute de nuestra parteraquo la resistencia de los obreros al capitalismo sirve laquoobjetivamenteraquo a un desarrollo incluso maacutes raacutepido de las fuerzas de produccioacuten se-ntildeal de que el capitalismo ya no es el motor de dicho desarrollo sino un obstaacuteculo cada vez en mayor medida iquestQueacute hacer entonces cuando el capitalismo demuestra ser de facto el motor maacutes efectivo de las relaciones sociales La respuesta es la solucioacuten china admitir francamente que en esta fase de la Historia mundial debemos abrazar plena-mente el capitalismo El marxismo aparece en la afirmacioacuten de que soacutelo el papel diri-gente del Partido Comunista puede sostener esa modernizacioacuten y al mismo tiempo conservar una laquosociedad armoniosaraquo es decir impedir la desintegracioacuten social que caracteriza al liberalismo capitalista occidental

Esta reapropiacioacuten capitalista de la dinaacutemica revolucionaria no carece de coacutemi-cos efectos secundarios Recientemente se hizo puacuteblico que para conceptualizar la guerra urbana que las Fuerzas Armadas Israeliacutees (FAI) mantienen contra los pales-tinos en academias militares de las propias FAI se refieren sistemaacuteticamente a las ideas de Deleuze y Guattari en especial a Mil mesetas utilizaacutendolas como laquoteoriacutea operacionalraquo los reclamos son laquoEntidades Rivales Informesraquo laquoManiobra Fractalraquo laquoVelocidad vs Ritmosraquo laquoLa Maacutequina de Guerra Wahabiraquo laquoAnarquistas Posmoder-nosraquo laquoTerroristas Noacutemadasraquo Una de sus distinciones esenciales es la que estable-cen entre espacio laquolisoraquo y laquoestriadoraquo reflejo de los conceptos organizativos laquomaacutequi-na de guerraraquo y laquoaparato del Estadoraquo Las FAI suelen emplear la expresioacuten laquoalisar el espacioraquo cuando quieren referirse a una operacioacuten realizada en un espacio que parece no tener fronteras Las zonas palestinas se conciben como laquoestriadasraquo en el sentido de que estaacuten rodeadas de cercas muros zanjas etc

El ataque realizado por unidades de la FAI en la ciudad de Nabluacutes en abril de 2002

fue descrito por su oficial al mando el general de brigada Aviv Kokhavi como una

operacioacuten de laquogeometriacutea inversaraquo consistente en sus propias palabras en la laquoreorgani-

zacioacuten de la sintaxis urbana mediante una serie de acciones microtaacutecticasraquo Durante la

batalla los soldados entraron en la ciudad por tuacuteneles subterraacuteneos de cientos de me-

tros cavados en una estructura urbana densa y contigua Aunque en la ciudad habiacutea al

mismo tiempo varios miles de soldados y guerrilleros palestinos estaban hasta tal punto

laquosaturadosraquo en el tejido urbano que muy pocos resultaban visibles desde el aire Ade-

maacutes no se moviacutean por las calles las calzadas los paseos o los patios ni utilizaban las

puertas exteriores los huecos de las escaleras y las ventanas sino que se desplazaban

horizontalmente a traveacutes de los muros y verticalmente a traveacutes de agujeros practicados

en los techos y los suelos Esta forma de movimiento descrita por el militar como laquoin-

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festacioacutenraquo intenta convertir lo interior en exterior los espacios domeacutesticos en viacuteas puacute-

blicas La estrategia de las FAI de laquocaminar a traveacutes de los murosraquo entrantildea una concep-

cioacuten de la ciudad en la que no soacutelo es el lugar de la batalla sino su propio medio laquoun

medio flexible casi liacutequido siempre contingente y en permanente flujoraquo2

iquestQueacute se sigue de todo esto No claro estaacute la acusacioacuten carente de sentido de que Deleuze y Guattari son teoacutericos de la colonizacioacuten militarista sino la conclusioacuten de que la maquinaria conceptual puesta a punto por Deleuze y Guattari lejos de ser simplemente laquosubversivaraquo se acomoda tambieacuten al modo operativo (militar econoacutemi-co e ideoloacutegico-poliacutetico) del capitalismo contemporaacuteneo Asiacute pues iquestcoacutemo vamos a revolucionar un orden cuyo propio principio es el de la constante autorrevolucioacuten

Aunque acabara en un fracaso la Gran Revolucioacuten Cultural Proletaria (GRCP) fue uacutenica a la hora de enfrentarse a lo esencial no soacutelo la toma del poder estatal sino la nueva organizacioacuten econoacutemica y la reorganizacioacuten de la vida cotidiana En lo que fraca-soacute fue precisamente en la creacioacuten de una nueva forma de vida cotidiana continuoacute siendo un exceso carnavalesco en el que el aparato del Estado (bajo el control de Zhou Enlai) garantizaba la reproduccioacuten y el mantenimiento de la vida cotidiana de la pro-duccioacuten En el plano de la realidad social obviamente hay algo de verdad en la afirma-cioacuten de que Mao desatoacute la Revolucioacuten Cultural para recuperar su poder (que habiacutea quedado enormemente limitado a principios de los antildeos sesenta tras el espectacular fracaso del Gran Salto Adelante cuando la mayor parte de la nomenklatura organizoacute dentro del partido un golpe silencioso contra eacutel) es cierto que la Revolucioacuten Cultural trajo consigo un sufrimiento incalculable que causoacute profundas heridas en el tejido social que es posible contar su historia como la de fanaacuteticas multitudes entonando esloacuteganes sin embargo eacutesa simplemente no es la historia completa A pesar de (o maacutes bien a causa de) todos sus horrores la Revolucioacuten Cultural contiene indudable-mente elementos de una utopiacutea llevada a la realidad En sus postrimeriacuteas antes de que la agitacioacuten fuera frenada por el propio Mao (pues para entonces Mao ya habiacutea logrado su objetivo de restablecer su influencia y librarse de los maacuteximos competido-res de la nomenklatura) surgioacute la laquoComuna de Shanghaacuteiraquo un milloacuten de obreros que sencillamente se tomaron en serio los lemas oficiales reclamaron la abolicioacuten del Es-tado e incluso del propio Partido y la organizacioacuten directamente comunitaria de la sociedad Es elocuente que fuera en ese preciso momento cuando Mao ordenoacute al ejeacutercito intervenir y restablecer el orden La paradoja es la de un liacuteder que desata un levantamiento incontrolado mientras intenta ejercer todo su poder personal la super-posicioacuten de la extrema dictadura y de la extrema emancipacioacuten de las masas El argu-

72 E Weizman laquoIsraeli Military Using Post-Structuralism as Operational Theoryraquo disponible en internet en [httpwwwfriezecom] Veacutease tambieacuten Hollow Land Londres Verso 2007 cap 7

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mentoacute de que Mao desatoacute la GRCP para deshacerse de sus rivales en el partido y re-afirmar su autoridad y de que fue amansada por el ejeacutercito en cuanto amenazoacute con irse de las manos es ahora irrelevante aunque sea cierto simplemente confirma que los acontecimientos adquirieron su propia dinaacutemica Este aspecto genuinamente revolu-cionario de la Revolucioacuten Cultural es admitido a veces hasta por criacuteticos conservado-res obligados a tomar nota de la laquoparadojaraquo del liacuteder laquototalitarioraquo que ensentildea al pue-blo a laquopensar y actuar por siacute mismoraquo a rebelarse y destruir el propio aparato del laquodominio totalitarioraquo aquiacute tenemos lo que Gordon Chang escribioacute hace poco en la revista con-servadora Commentary

Aunque sea paradoacutejico fue el propio Mao el gran tirano quien a su propio modo

ensentildeoacute al pueblo chino a pensar y actuar por siacute mismo En la Revolucioacuten Cultural alen-

toacute a diez millones de joacutevenes radicales [] a ir a todos los rincones del paiacutes para derribar

antiguos templos destruir reliquias culturales y denunciar a sus mayores incluidos no

soacutelo sus padres y sus madres sino tambieacuten autoridades de la administracioacuten y miem-

bros del Partido Comunista [] Tal vez la Revolucioacuten Cultural fuera un intento de

Mao de acabar con sus enemigos pero se convirtioacute en un frenesiacute que destruyoacute el tejido

social Cuando la administracioacuten se vino abajo y sus funciones fueron asumidas por

comiteacutes revolucionarios y laquocomunas popularesraquo las estrictas limitaciones y los mecanis-

mos represivos del Estado se disolvieron La gente ya no teniacutea que esperar a que alguien

le ordenara queacute hacer Mao le habiacutea dicho que teniacutea laquoel derecho de rebelarseraquo Para la

juventud radical fue sobre todo una eacutepoca de pasioacuten sin trabas Con un magniacutefico gol-

pe el Gran Timonel habiacutea deslegitimado casi todas las formas de autoridad73

Eso entrantildea que podemos interpretar la Revolucioacuten Cultural en dos planos diferen-tes Si la interpretamos como parte de la realidad histoacuterica (el ser) podemos someterla faacutecilmente a un anaacutelisis laquodialeacutecticoraquo para el que el resultado final de un proceso histoacuteri-co es su laquoverdadraquo el fracaso uacuteltimo de la Revolucioacuten Cultural da testimonio de la in-coherencia intriacutenseca del propio proyecto (laquoconceptoraquo) de una revolucioacuten cultural es la explicacioacuten-despliegue-realizacioacuten de esas incoherencias (de igual modo que para Marx la realidad cotidiana capitalista vulgar de la buacutesqueda del beneficio que nada tiene de heroica es la laquoverdadraquo del noble heroiacutesmo revolucionario jacobino) Ahora bien si la analizamos como un Acontecimiento como la representacioacuten de la eterna Idea de la justicia igualitaria entonces el resultado faacutectico uacuteltimo de la Revolucioacuten Cul-tural su catastroacutefico fracaso y la catastroacutefica inversioacuten que ha padecido con la reciente

73 G G Chang laquoChina in Revoltraquo Commentary diciembre de 2006 disponible en internet en [httpwwwcommentarymagazinecomprintarticlecfmarticle=com-commentarymagazinecontent Article10798]

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transformacioacuten capitalista no agota lo real de la Revolucioacuten Cultural la eterna Idea de la Revolucioacuten Cultural sobrevive a su derrota en la realidad sociohistoacuterica sigue llevando la subterraacutenea vida espectral de los fantasmas de las utopiacuteas fallidas que se aparecen a las generaciones futuras y aguardan con paciencia su proacutexima resurreccioacuten Esto nos lleva de vuelta a Robespierre quien expresoacute de forma conmovedora su sencilla fe en la Idea eterna de la libertad que persiste a pesar de todas las derrotas y sin la que como Robes-pierre teniacutea claro una revolucioacuten laquoes soacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimenraquo fe que recibioacute su expresioacuten maacutes elocuente en el uacuteltimo discurso pronunciado por Robes-pierre el 8 de Termidor de 1794 un diacutea antes de su detencioacuten y ejecucioacuten

Pero existen os lo puedo asegurar almas sensibles y puras existe esa pasioacuten deli-

cada imperiosa e irresistible el tormento y la delicia de los corazones magnaacutenimos

ese horror profundo a la tiraniacutea ese celo compasivo por los oprimidos ese amor sa-

grado a la patria ese amor auacuten maacutes sublime y sagrado a la humanidad sin el que una

gran revolucioacuten es soacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimen existe esa ambi-

cioacuten generosa de establecer aquiacute en la Tierra la primera Repuacuteblica del mundo74

iquestNo son estas mismas palabras aplicables e incluso en mayor medida al uacuteltimo gran episodio en la historia de esta Idea la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta Sin esa Idea que sosteniacutea el entusiasmo revolucionario iquestno habriacutea sido la Revolucioacuten Cul-tural incluso en mayor grado laquosoacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimenraquo Llegados a este punto hay que recordar las sublimes palabras de Hegel sobre la Revolucioacuten francesa que encontramos en sus Lecciones sobre la filosofiacutea de la historia universal

Se ha dicho que la Revolucioacuten francesa fue el resultado de la filosofiacutea y no sin

motivo se ha llamado a la filosofiacutea Weltweisheit [sabiduriacutea universal] pues no soacutelo es

verdadera en y para siacute como la pura esencia de las cosas sino que tambieacuten es verda-

dera en su forma viva tal y como aparece en los asuntos del mundo En consecuencia

no debemos contradecir la afirmacioacuten de que la revolucioacuten recibioacute su primer impulso

de la filosofiacutea [] Desde que el Sol estaacute en el firmamento y los planetas giran en tor-

no a eacutel no se habiacutea visto que la existencia del hombre se centrase en su cabeza v g

en el pensamiento por cuya inspiracioacuten crea el mundo de la realidad [] Hasta en-

tonces el hombre no habiacutea avanzado hasta el reconocimiento del principio de que el

pensamiento deberiacutea gobernar la realidad espiritual Gloriosa alba mental por tanto

la de aquella jubilosa eacutepoca en la que ni un solo pensamiento quedoacute sin compartir

Nobles emociones conmovieron los espiacuteritus de los hombres un entusiasmo espiri-

74 M Robespierre Virtue and Terror cit p 129

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tual estremecioacute al mundo entero como si la reconciliacioacuten de lo divino y de lo secular

se consiguiera entonces por vez primera75

Esto desde luego no impide que Hegel analice friacuteamente la necesidad interna de que esta explosioacuten de la libertad abstracta se convirtiera en su opuesto en el autodes-tructivo terror revolucionario sin embargo no hay que olvidar que la criacutetica de Hegel es inmanente y que acepta los principios baacutesicos de la Revolucioacuten francesa (y de su suplemento esencial la Revolucioacuten de Haitiacute) Y hay que actuar exactamente del mis-mo modo en relacioacuten con la Revolucioacuten de Octubre (y maacutes adelante con la china) fue como ha sentildealado Badiou el primer caso en toda la Historia de la humanidad en que la rebelioacuten de los pobres y los explotados tuvo eacutexito ellos fueron el nivel cero de los miembros de la nueva sociedad ellos establecieron los principios morales La revolu-cioacuten se estabilizoacute en un nuevo orden social se creoacute un nuevo mundo que milagrosa-mente sobrevivioacute durante decenios en medio de un aislamiento y una presioacuten milita-res y econoacutemicos inconcebibles En efecto fue laquouna gloriosa alba mentalraquo en la que laquoni un solo pensamiento quedoacute sin compartirraquo Contra todos los oacuterdenes jeraacuterquicos la universalidad igualitaria llegoacute directamente al poder

En esta alternativa subyace un dilema filosoacutefico baacutesico puede parecer que el uacutenico punto de vista hegeliano coherente es el que mide el Concepto por el eacutexito o el fracaso de su realizacioacuten de manera que desde la perspectiva de la mediacioacuten total de la Esencia por su Apariencia toda trascendencia de la Idea sobre su realiza-cioacuten queda desacreditada La consecuencia de tal cosa es que si insistimos en la Idea eterna que sobrevive a su derrota histoacuterica esta necesidad entrantildea -por emplear la terminologiacutea de Hegel- una regresioacuten desde el nivel del Concepto como la unidad plenamente realizada de Esencia y Apariencia hasta el nivel de la Esencia que su-puestamente debe trascender a su Apariencia Ahora bien iquestes realmente asiacute Tam-bieacuten cabe sostener que el exceso de la Idea utoacutepica que sobrevive a su derrota his-toacuterica no contradice la mediacioacuten total de la Idea y su Apariencia la idea hegeliana baacutesica de que el fracaso de la realidad a la hora de realizar plenamente una Idea es al mismo tiempo el fracaso (la limitacioacuten) de esa Idea sigue siendo vaacutelida Soacutelo que-da antildeadir que el hiato que separa a la Idea de su realizacioacuten sentildeala un hiato dentro de la propia Idea Por eso la Idea espectral que sigue obsesionando a la realidad histoacuterica sentildeala la falsedad de la nueva realidad histoacuterica su falta de adecuacioacuten a su propio Concepto el fracaso de la utopiacutea jacobina su realizacioacuten en la realidad bur-guesa utilitaria es al mismo tiempo la limitacioacuten de esa realidad

75 G W F Hegel Lectures on the Philosophy of World History Cambridge Cambridge University Press 1980 p 263 [ed cast Lecciones sobre la filosofiacutea de la historia universal trad J Gaos Madrid Alianza 2004]

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Por consiguiente hay que invertir la interpretacioacuten habitual de laquoKant avec Saderaquo de Lacan seguacuten la cual la perversioacuten sadiana es la laquoverdadraquo de Kant maacutes laquoradicalraquo que Kant que extrae las consecuencias a las que el propio Kant no tuvo el valor de enfrentarse Por nuestra parte diriacuteamos lo contrario la perversioacuten sadiana aparece como resultado del compromiso kantiano de la determinacioacuten de Kant de evitar las consecuencias de su avance Sade es el siacutentoma de Kant aunque es cierto que Kant no se atrevioacute a sacar todas las consecuencias de su revolucioacuten eacutetica el espacio para la aparicioacuten de la figura de Sade surge gracias a ese compromiso kantiano a su falta de inclinacioacuten a llegar hasta el final a ser absolutamente fiel a su avance filosoacutefico Lejos de ser simple y directamente laquola verdad de Kantraquo Sade es el siacutentoma de la traicioacuten de Kant a la verdad de su propio descubrimiento el obsceno jouisseur sa-diano es un estigma que da testimonio del compromiso eacutetico de Kant la aparente radicalidad de esa figura (la disposicioacuten del heacuteroe sadiano a llegar hasta el final en su Voluntad-de-Gozar) es una maacutescara de su exacto opuesto Dicho de otro modo el verdadero horror no es una orgiacutea sadiana sino el meollo real de la propia eacutetica kan-tiana si se nos disculpa una nueva paraacutefrasis de Brecht iquestqueacute es el miserable Mal de una orgiacutea sadiana comparado con el laquoMal diaboacutelicoraquo del acto eacutetico puro Y mutatis mutandis lo mismo cabe decir de la relacioacuten entre la Revolucioacuten Cultural china y la actual explosioacuten del desarrollo capitalista como su laquoverdadraquo esta explosioacuten es tam-bieacuten un signo de que Mao no se atrevioacute a sacar todas las consecuencias de la Revo-lucioacuten Cultural esto es de que el espacio para la explosioacuten capitalista surgioacute en virtud de ese compromiso de la falta de inclinacioacuten de Mao a llegar hasta el final a ser plenamente fiel a la idea de la Revolucioacuten Cultural Y la leccioacuten tanto en el caso de Kant como en el de Mao es la misma a saber la que se extrae de Rumbo a peor de Beckett laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo76

76 S Beckett Nohow On Londres Clader 1992 p 101 [ed cast Rumbo a peor trad M Martiacutenez-Lage Barcelona Lumen 2001]

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El estalinismo revisitado o sobre coacutemo Stalin salvoacute la humanidad del hombre

La contrarrevolucioacuten cultural estalinista

Se puede argumentar de manera coherente y desde un punto de vista conservador que el estalinismo lejos de ser la mayor cataacutestrofe que pudo haber ocurrido a Rusia en realidad salvoacute lo que entendemos por humanidad del hombre En este aspecto es cru-cial el gran giro dado a principios y mediados de los antildeos treinta por el que se pasoacute del igualitarismo proletario a la plena afirmacioacuten del legado ruso En la esfera cultural se situoacute a figuras como Pushkin y Chaikovski muy por encima del arte moderno se reafir-maron las normas esteacuteticas de belleza tradicionales se ilegalizoacute la homosexualidad se condenoacute la promiscuidad sexual y se proclamoacute que el matrimonio era la ceacutelula elemental de la nueva sociedad Fue el final del breve matrimonio de conveniencia entre el poder sovieacutetico y los cientiacuteficos y artistas modernos En el cine este paso resulta claramente discernible en el contraste entre las peliacuteculas mudas de Eisenstein con su montaje de laquoatraccionesraquo y las sonoras de caraacutecter laquoorgaacutenicoraquo en la muacutesica se aprecia en el con-traste entre la obra de Shostakoacutevich de los antildeos veinte provocativa paroacutedica y violenta en la que incorporaba elementos del circo y el jazz y la de los antildeos treinta con su vuelta a formas maacutes tradicionales

La interpretacioacuten habitual de este giro lo considera el laquoTermidor culturalraquo la trai-cioacuten de la revolucioacuten auteacutentica Sin embargo antes de aceptar este juicio tal cual conviene examinar con mayor detenimiento la concepcioacuten ideoloacutegica que sosteniacutea el igualitarismo radical de nuevo nos referimos al llamado laquobiocosmismoraquo1 Un buen ejemplo al respecto es este pasaje de Trotski

1 Veacutease supra capiacutetulo 4

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iquestQueacute es el hombre En absoluto es un ser acabado o armonioso No auacuten es una

criatura sumamente extrantildea El hombre en cuanto animal no ha evolucionado en

virtud de un plan sino de forma espontaacutenea y ha acumulado numerosas contradic-

ciones La cuestioacuten de coacutemo educar y regular de coacutemo mejorar y completar la cons-

titucioacuten fiacutesica y espiritual del hombre es un problema colosal que soacutelo se puede

comprender sobre la base del socialismo [] Crear una laquoversioacuten mejoradaraquo nueva

del hombre eacutesa es la tarea del comunismo Y para ello primero hemos de descubrir-

lo todo sobre el hombre su anatomiacutea su fisiologiacutea y esa parte de su fisiologiacutea llamada

psicologiacutea Hay que contemplar y ver al hombre como un material en bruto o como

mucho como un producto semimanufacturado y decir laquoPor fin mi querido homo

sapiens voy a trabajar en t i raquo 2

Estos no soacutelo eran principios teoacutericos idiosincraacutesicos sino expresiones de un ver-dadero movimiento de masas en el arte la arquitectura la psicologiacutea la pedagogiacutea y las ciencias organizativas que abarcaba cientos de miles de personas El culto ofi-cialmente respaldado del taylorismo cuyo exponente maacutes radical fue Alekseacutei Gas-tev un ingeniero y poeta bolchevique que empleoacute el teacutermino laquobiomecaacutenicaraquo en una fecha tan temprana como 1922 exploroacute una concepcioacuten de la sociedad en la que el hombre y la maacutequina acabariacutean por fundirse Gastev dirigiacutea el Instituto del Trabajo que llevaba a cabo experimentos para ensentildear a los obreros a actuar como maacutequi-nas Para Gastev la mecanizacioacuten del hombre era el siguiente paso de la evolucioacuten se imaginaba

una utopiacutea en la que al laquopuebloraquo lo sustituiriacutean laquounidades proletariasraquo identificadas

por cifras como laquoA B C o 355 075 0 etcraquo [] Un laquocolectivismo mecanizadoraquo

ocupariacutea laquoel lugar de la personalidad individual en la psicologiacutea del proletariadoraquo Ya

no habriacutea necesidad de emociones ni que medir el alma humana laquopor un grito o una

sonrisa sino mediante una vaacutelvula de presioacuten o un velociacutemetroraquo3

iquestNo es este suentildeo la primera formulacioacuten radical de lo que en la actualidad se suele llamar biopoliacutetica Por maacutes contrario a la intuicioacuten que pueda resultar cabe sostener que si esta visioacuten hubiera llegado a imponerse habriacutea sido mucho maacutes te-rroriacutefica que el estalinismo La poliacutetica cultural estalinista fue una reaccioacuten contra esta amenaza de mecanizacioacuten moderna a gran escala no soacutelo exigioacute una vuelta a formas artiacutesticas que resultaran atractivas a las grandes masas sino tambieacuten -aun-

2 Cita extraida de O Figes Natashas Dance Londres Allen Lane 2001 p 447 [ed cast El baile de Natacha trad E Hojman Barcelona Edhasa 2006]

3 iumlbid p 464

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que parezca ciacutenico- el retorno a formas elementales de moral En las farsas judicia-les estalinistas se consideraba a las viacutectimas responsables de ciertos actos se las forza-ba a confesar En suma aunque parezca obsceno (y lo fuera) las trataban como sujetos eacuteticos autoacutenomos no como objetos de la biopoliacutetica Contra la utopiacutea del laquocolectivismo mecanizadoraquo el estalinismo exacerbado de los antildeos treinta represen-toacute la vuelta a la eacutetica en lo que eacutesta tiene de maacutes violento como medida extrema para contrarrestar la amenaza de que las categoriacuteas morales tradicionales quedaran des-pojadas de sentido y se considerase que una conducta inaceptable no entrantildeaba culpa alguna por parte del sujeto sino un error de funcionamiento mesurable me-diante una vaacutelvula de presioacuten o un velociacutemetro especiales

Por eso la imposicioacuten del laquorealismo socialistaraquo fue sinceramente bienvenida por la mayoriacutea de la gente era la sentildeal de que

el reacutegimen [habiacutea] abandonado por completo su compromiso con la idea revolucio-naria de establecer una forma de cultura laquoproletariaraquo o laquosovieacuteticaraquo que se pudiera distinguir de la cultura del pasado [] Escritores contemporaacuteneos como Ajmaacutetova no podiacutean encontrar editor pero se editaron millones de ejemplares de las obras completas de Pushkin y Turgueacuteniev de Chejov y Tolstoacutei (aunque no de Dostoievksi) destinadas a un nuevo puacuteblico lector4

Esta vuelta a la cultura claacutesica alcanzoacute su punto culminante en 1937 centenario de la muerte de Pushkin cuando

[t]odo el paiacutes participoacute en la celebracioacuten los pequentildeos teatros de provincias pusie-ron obras en escena las escuelas organizaron celebraciones especiales los Joacutevenes Comunistas peregrinaron a lugares vinculados a la vida del poeta las factoriacuteas or-ganizaron grupos de estudio y clubes de laquopushkinistasraquo las granjas colectivas orga-nizaron carnavales Pushkin con figuras ataviadas como los personajes de sus cuen-tos de hadas5

Estos hechos son dignos de mencioacuten pues nos situacutean ante otra paradoja la de que la propia resistencia al estalinismo por marginal y oprimida que fuera siguioacute esta tendencia cultural Es decir esta reintroduccioacuten masiva de la herencia cultural claacutesica rusa por maacutes hipoacutecrita que fuese y por maacutes censurada que estuviera fue algo maacutes que una medida para formar a las masas semiiletradas el universo de grandes claacutesicos como Pushkin y Tolstoacutei conteniacutea toda una concepcioacuten de la cultura con su

4 Ibid pp 480-481 5 Ibid p 482

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propia eacutetica de la responsabilidad social de la solidaridad con los oprimidos frente al poder autocragravetico

La disidencia en la URSS representaba la veracidad la realidad sin expurgar y los

valores eacuteticos frente a la realidad fantaseada del realismo socialista y la falsedad ge-

neralizada del discurso puacuteblico sovieacutetico con su correspondiente negacioacuten de la mo-

ral tradicional (ingrediente expliacutecitamente declarado y verdaderamente fundamental

en el fomento del laquodesarrollo culturalraquo por parte del reacutegimen sovieacutetico)6

En este sentido Solzhenitsyn es hijo de la poliacutetica cultural estalinista de los antildeos treinta Por ese mismo motivo las obras laquoprivadasraquo de Shostakoacutevich llenas de me-lancoliacutea desesperacioacuten y angustia iacutentima (centradas en los cuartetos de cuerda) no son menos parte orgaacutenica de la cultura estalinista que sus grandes obras laquopuacuteblicasraquo (centradas en las sinfoniacuteas celebradas por las autoridades la Quinta la Seacuteptima y la Undeacutecima)

Y eso nos lleva a la tercera paradoja Wilhelm Furtwaacutengler observoacute a propoacutesito de La consagracioacuten de la primavera de Stravinski que mostraba la limitacioacuten de la espiritualidad rusa se regocija con las explosiones riacutetmicas brillantes y mecaacutenicas pero no alcanza el nivel de unidad viva orgaacutenica caracteriacutestico de la espiritualidad alemana La primera ironiacutea es la de que los mismos compositores a los que Furtwaacuten-gler se referiacutea eran considerados por los tradicionalistas rusos modernizadores occi-dentales que poniacutean en peligro la orgaacutenica herencia rusa Sin embargo en cierto sentido Furtwaacutengler teniacutea razoacuten En los siglos XVIII y XIX muchos occidentales via-jaron a Rusia en busca de una sociedad orgaacutenica de un Todo social vivo opuesto a las sociedades occidentales individualistas que se manteniacutean unidas por la presioacuten externa de las leyes pronto descubrieron que Rusia era en realidad un vasto impe-rio caoacutetico carente precisamente de toda forma orgaacutenica interna y en consecuencia gobernado con mano de hierro por la brutal autocracia imperial Dicho de otro modo la idea de una laquovieja Rusiaraquo cuyo equilibrio armoacutenico resultoacute alterado por la modernizacioacuten occidental no era sino un mito la violenta laquomodernidadraquo la brutal imposicioacuten de un orden central al tejido caoacutetico de la vida social es por tanto un componente decisivo de la identidad social rusa tradicional Stalin no se equivocaba al saludar a Ivaacuten el Terrible como su precursor

iquestCabe por tanto concluir de todo esto que por penoso que sea hay que respal-dar el estalinismo en cuanto defensa contra una amenaza mucho peor iquestY si aplica-mos aquiacute tambieacuten el lema de Lacan laquole peacutere ou le pireraquo y nos arriesgamos a elegir lo peor iquestY si el resultado efectivo de optar por seguir hasta el final el suentildeo biopoliacuteti-

6 I MacDonald The New Shostakovich Londres Pimlico 2006 p 299

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co hubiera sido algo impredecible que hubiera hecho temblar las propias coordena-das de este suentildeo

Una carta que no llegoacute a su destino (y por tanto tal vez salvara el mundo)

El terror estalinista de los antildeos treinta fue un terror humanista su adhesioacuten a un meollo laquohumanistaraquo no fue lo que puso liacutemites a su horror sino lo que lo sustentoacute su condicioacuten intriacutenseca de posibilidad iquestY si la herencia de la tradicioacuten humanista resucitada por el estalinismo exacerbado no soacutelo hubiera creado los presupuestos ideoloacutegicos para la resistencia disidente sino que tambieacuten se hubiera laquosalvado el mundoraquo en sentido muy literal a saber impidiendo que se produjera una cataacutestro-fe nuclear mundial durante la crisis de los misiles en Cuba

Hasta donde hoy diacutea podemos reconstruir los acontecimientos dos elementos se aliaron para propiciar el feliz desenlace De creer en recientes revelaciones al respecto el primero fue el tacto de la buena educacioacuten el ritual de la educada ignorancia fingi-da El golpe de genio de Kennedy crucial en la resolucioacuten de la crisis fue fingir que una carta decisiva no habiacutea llegado a su destino actuar como si esa carta no existiera estratagema que desde luego soacutelo dio resultado porque el remitente (Jrushchov) par-ticipoacute de ella El viernes 26 de octubre de 1962 una carta de Jrushchov a Kennedy confirmoacute el ofrecimiento hecho previamente por medio de intermediarios se llevariacutean los misiles si los EEUU se comprometiacutean puacuteblicamente a no invadir Cuba El saacutebado 27 de octubre antes de recibir respuesta por parte de los americanos llegoacute otra carta de Jrushchov maacutes dura y exigente que antildeadiacutea como condicioacuten que los EEUU retira-ran sus misiles de Turquiacutea y entrantildeaba la posibilidad de que en la URSS se hubiera producido un golpe de mano poliacutetico A las 805 de la tarde de ese mismo diacutea Ken-nedy envioacute una respuesta a Jrushchov informaacutendole de que aceptaba la propuesta del 26 de octubre es decir actuando como si la carta del 27 de octubre no hubiera existido El domingo 28 de octubre Kennedy recibioacute una carta de Jrushchov en la que aceptaba el trato La leccioacuten es que en momentos de crisis en los que el destino de todo estaacute en juego guardar las apariencias conservar la educacioacuten la conciencia de que laquose estaacute jugandoraquo es maacutes importante que nunca

Tambieacuten cabe afirmar que el desencadenante de la crisis fue un hecho simeacutetrico una carta que tampoco llegoacute a su destinatario pero en esta ocasioacuten porque no se envioacute Los misiles sovieacuteticos estaban instalados en Cuba como resultado del pacto secreto de seguridad mutua entre Cuba y la URSS muchos observadores (sobre todo Ted Sorensen) han sugerido que la reaccioacuten de los EEUU hubiese sido mucho menos decidida si ese pacto se hubiera hecho puacuteblico por adelantado (iexclcomo por cierto

221

queriacutea Castro) El secretismo en el que los sovieacuteticos habiacutean insistido hizo creer a los EEUU que el emplazamiento de los misiles no podiacutea tener otro propoacutesito que atacarlos si el proceso de firmar el pacto e instalar los misiles hubiera sido abierto y transparente se habriacutea considerado mucho menos amenazador no como la prepa-racioacuten de un ataque real sino sencillamente como una pose demostrativa que no suponiacutea ninguna amenaza militar real

Las altas esferas militares estadounidenses no aprendieron la leccioacuten e interpre-taron la resolucioacuten paciacutefica de la crisis de forma muy distinta7 Raymond Gathoff entonces analista de inteligencia en el Departamento de Estado transmite perfecta-mente la opinioacuten que se formaron

Si algo hemos aprendido de esta experiencia es que la debilidad aunque soacutelo sea

aparente invita a los sovieacuteticos a la transgresioacuten Al mismo tiempo un anaacutelisis porme-

norizado indica que la firmeza forzaraacute a los sovieacuteticos a abstenerse de emprender

iniciativas temerarias8

En consecuencia la crisis se entendioacute como la confrontacioacuten cara a cara de los dos jugadores un juego viril para ver quieacuten es laquoel gallinaraquo en el que quien sea maacutes duro inflexible y resuelto gana Esta visioacuten claro estaacute no se corresponde con la realidad muchos detalles demuestran la flexibilidad de Kennedy y sus concesiones a los sovieacuteticos necesitados de quedar bien sacando algo positivo de la crisis Para ganar tiempo y evitar un enfrentamiento directo el 25 de octubre permitioacute que un buque cisterna sovieacutetico franqueara el bloqueo el 28 de octubre ordenoacute que no se concediera ninguna entrevista ni se hiciese ninguna declaracioacuten en la que se hablase de victoria ademaacutes ofrecioacute la retirada de los misiles estadounidenses de Turquiacutea como tambieacuten una garantiacutea de que los Estados Unidos no invadiriacutean Cuba a cam-bio de que los sovieacuteticos se llevaran sus misiles de la isla

La visioacuten sovieacutetica de la crisis era diferente para ellos le que la puso fin no fue la amenaza de la fuerza Los liacutederes sovieacuteticos creiacutean que la crisis habiacutea terminado porque tanto las autoridades americanas como las sovieacuteticas se habiacutean dado cuenta de que estaban al borde del precipicio y de que la crisis amenazaba con destruir a la humanidad No soacutelo habiacutean sentido miedo por su seguridad inmediata y no soacutelo les habiacutea preocupado perder una batalla en Cuba De lo que habiacutean tenido miedo era de decidir el destino de millones de personas incluso de la propia civilizacioacuten Este miedo sentido por ambas partes en el punto culminante de la crisis les habiacutea per-

J G Blight y P Brenner Sad and Luminous Days Cubas Secret Struggles ivith the Superpowers after the Cuban Missile Crisis Nueva York Rowman and Littlefield 2002

8 Cita extraiacuteda de ibid p 23

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mitido alcanzar una solucioacuten paciacutefica y era dicho miedo el que estaba en el meollo mismo del famoso intercambio de misivas entre Jrushchov y Fidel Castro en el apogeo de la crisis9 En una carta fechada el 26 de octubre Castro escribioacute a Jrushchov que

si los imperialistas invaden Cuba con el propoacutesito de ocuparla el peligro que esa poliacutetica agresiva supone para la humanidad es tan grande que tras ese acontecimien-to la Unioacuten Sovieacutetica no debe permitir nunca que se den las circunstancias para que los imperialistas puedan lanzar el primer golpe nuclear contra ella Le digo esto por-que creo que la agresividad de los imperialistas es extremadamente peligrosa y si fi-nalmente llevan a cabo el brutal acto de invadir Cuba violando la legalidad interna-cional y la moral habraacute llegado el momento de eliminar ese peligro para siempre mediante un acto de evidente defensa legiacutetima por dura y terrible que sea la solucioacuten puesto que no hay otra

Jrushchov respondioacute a Castro el 30 de octubre

En su cable del 27 de octubre propuso que seamos los primeros en lanzar un gol-

pe nuclear contra el territorio del enemigo Usted sabe perfectamente a doacutende con-

duciriacutea eso Maacutes que un solo golpe seriacutea el inicio de una guerra termonuclear mun-

dial Querido camarada Fidel Castro esta propuesta suya me parece incorrecta

aunque entiendo sus motivos Ha pasado el momento maacutes grave en el que se podiacutea

haber desencadenado una guerra nuclear mundial Obviamente en ese caso los Es-

tados Unidos hubieran sufrido enormes peacuterdidas pero la Unioacuten Sovieacutetica y todo el

bando socialista habriacutea sufrido mucho Por lo que respecta a Cuba seriacutea difiacutecil decir

incluso hablando en general lo que habriacutea significado para ella En primer lugar en

Cuba habriacutea prendido la mecha de la guerra No cabe duda de que el pueblo cubano

habriacutea combatido con valentiacutea o muerto con heroicidad Pero no luchamos contra el

imperialismo para morir sino para aprovechar al maacuteximo nuestras posibilidades

para perder menos en la batalla y ganar maacutes hasta vencer y lograr la victoria del co-

munismo

Lo esencial del argumento de Jrushchov se puede resumir en el que dio Neil Kinnock cuando era el liacuteder del Partido Laborista a favor del desarme unilateral laquoEstoy dispuesto a morir por mi paiacutes pero no a permitir que mi paiacutes muera por miacuteraquo Es importante sentildealar que a pesar del caraacutecter laquototalitarioraquo del reacutegimen sovieacutetico este miedo estaba mucho maacutes extendido entre los liacutederes sovieacuteticos que entre los americanos asiacute pues tal vez haya llegado el momento de rehabilitar a Jrushchov y

9 Las cartas se encuentran en internet [httpwwwcubanetorgrefdis10110201htm]

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no a Kennedy como el auteacutentico heacuteroe de la crisis de los misiles en Cuba Castro res-pondioacute a Jrushchov el 31 de octubre

Cuando las escribiacute me di cuenta de que las palabras de mi carta se podiacutean malin-

terpretar y eso es lo que ha sucedido tal vez porque no las haya leiacutedo con atencioacuten

tal vez a causa de la traduccioacuten tal vez porque yo tratase de decir demasiado en de-

masiadas pocas liacuteneas Sin embargo no dudeacute en hacerlo iquestCree usted camarada Jrush-

chov que pensaacutebamos egoiacutestamente en nosotros mismos en nuestro generoso pueblo

dispuesto a sacrificarse y ademaacutes a hacerlo en absoluto de forma inconsciente sino

sabiendo bien el peligro que corriacutean No camarada Jrushchov Pocas veces en la

historia -y hasta podriacutea decirse que ninguna pues ninguacuten pueblo ha afrontado nunca

tamantildeo peligro- hubo un pueblo maacutes dispuesto a luchar y a morir movido por tal

sentido del deber universal [] Sabiacuteamos -y no suponga que lo ignoraacutebamos- que

en caso de guerra nuclear habriacuteamos sido aniquilados como insinuacutea en su carta Sin

embargo tal cosa no nos impulsoacute a pedirle que retirara los misiles no nos impulsoacute a

pedirle que cediera iquestCree que deseaacutebamos esa guerra Pero iquestcoacutemo habriacuteamos po-

dido impedirla de haberse producido la invasioacuten [] Y si hubiera estallado la gue-

rra iquestqueacute habriacuteamos podido hacer con el insensato pueblo que la habriacutea desatado

Usted mismo ha dicho que en condiciones normales una guerra asiacute habriacutea desembo-

cado inevitablemente en una guerra nuclear Comprendo que una vez desatada la

agresioacuten no hay que conceder al agresor el privilegio de decidir ademaacutes cuaacutendo

emplear armas nucleares El poder destructivo de este armamento es tan grande la

velocidad de su accioacuten es tan grande que el agresor contariacutea con una ventaja inicial

considerable Y yo no le sugeriacutea camarada Jrushchov que la URSS fuera la agresora

pues tal cosa no soacutelo hubiera sido incorrecta sino inmoral y despreciable por mi

parte Pero desde el momento en que los imperialistas atacasen Cuba y mientras

hubiera fuerzas armadas sovieacuteticas emplazadas en Cuba para ayudarnos a defender-

nos en caso de un ataque externo los imperialistas se convertiriacutean en virtud de ese

acto en agresores de Cuba y de la Unioacuten Sovieacutetica y nosotros responderiacuteamos con

un golpe que los aniquilariacutea [] No sugiero camarada Jrushchov que en medio de

esta crisis fuese la Unioacuten Sovieacutetica la que atacase que es lo que su carta parece decir

sino que tras un ataque imperialista la Unioacuten Sovieacutetica deberiacutea actuar sin vacilacioacuten

y en ninguacuten caso deberiacutea cometer el error de permitir que se dieran las circunstancias

necesarias para que fuera el enemigo quien lanzara el primer golpe nuclear contra la

Unioacuten Sovieacutetica Y en este sentido camarada Jrushchov mantengo mi punto de vista

pues entiendo que se trata de una evaluacioacuten justa y veraz de una situacioacuten especiacutefica

Tal vez sea usted capaz de convencerme de que estoy en un error pero no me puede

decir que estoy en un error sin convencerme de ello

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Es evidente que fue el propio Castro quien malinterpretoacute (a propoacutesito) a Jrushchov eacuteste comprendioacute muy bien lo que Castro queriacutea que la URSS hiciera no que atacase a los EEUU laquosin maacutesraquo sino que en caso de que los EEUU invadieran Cuba (lo que no habriacutea dejado de ser un acto de guerra convencional limitado por lo demaacutes pues atacar a un reciente aliado de la URSS no habriacutea sido atacar a la propia URSS) res-pondieran con un contraataque completamente nuclear Por eso la advertencia de que la URSS laquoen ninguacuten caso deberiacutea cometer el error de permitir que se dieran las circunstancias necesarias para que fuera el enemigo quien lanzara el primer golpe nuclear contra la Unioacuten Sovieacuteticaraquo soacutelo puede significar que la URSS deberiacutea ser la primera en lanzar un golpe nuclear decisivo (laquouna vez desatada la agresioacuten no hay que conceder al agresor el privilegio de decidir ademaacutes cuaacutendo emplear armas nuclearesraquo) Para decirlo sin cortapisas Castro pediacutea a Jrushchov que eligiera aca-bar con la vida civilizada en la Tierra antes que perder Cuba10

Asiacute que una vez maacutes somos testigos de un enfrentamiento entre las considera-ciones humanistas de Jrushchov (a la postre el legado de la cultura tradicional resu-citada por el estalinismo exacerbado) y la implacable apuesta total de Castro que recuerda a la reflexioacuten de Mao sobre la posible aniquilacioacuten de la especie humana Como ya hemos sentildealado el Che Guevara se acercoacute a la misma liacutenea de pensamien-to cuando alaboacute la heroica disposicioacuten del pueblo cubano a correr el peligro de su propia destruccioacuten

Kremlinologiacutea

El papel del estalinismo en la salvacioacuten de laquola humanidad del hombreraquo es discer-nible en el nivel maacutes elemental de la lengua Si la lengua del nuevo ser posthumano teniacutea que haber sido una lengua de signos que ya no representara propiamente al sujeto no es de extrantildear que la lengua estalinista sea lo maacutes violentamente opuesto

10 La premisa de la que parte Castro la de que laquoEl poder destructivo de este armamento [el nuclear] es tan grande la velocidad de su accioacuten es tan grande que el agresor contariacutea con una ventaja inicial considerableraquo es muy problemaacutetica cabe pensar -y asiacute lo presupone la loacutegica de la Destruccioacuten Mutua Asegurada- que el ataque nuclear por sorpresa de una de las superpotencias nucleares no destruiriacutea todas las armas nucleares del oponente y que eacuteste habriacutea preservado un nuacutemero suficiente para devolver el golpe Sin embargo hay un camino que permite interpretar la peticioacuten de Castro como un caso de razonamiento estrateacutegico laquoracionalraquo iquestno podriacutea partir de un caacutelculo ciacutenico y despiadado basado en la perspectiva de que el ejeacutercito estadounidense invadiera Cuba con fuerzas convencionales y que a continuacioacuten los Estados Unidos y la Unioacuten Sovieacutetica se destruyeran entre siacute (y tal vez Europa) con armas nucleares con lo que la ocupacioacuten de Cuba careceriacutea de sentido y la isla (como la mayor parte del Tercer Mundo) sobreviviriacutea y venceriacutea

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que quepa imaginar Lo que caracteriza al lenguaje humano en contraste con los signos de las abejas maacutes complejos es lo que Lacan llamoacute laquodiscurso vaciacuteoraquo discur-so cuyo valor denotativo (contenido expliacutecito) queda suspendido en nombre de su funcioacuten como iacutendice de las relaciones intersubjetivas entre quien habla y quien es-cucha y esta suspensioacuten es una caracteriacutestica primordial de la jerga estalinista el objeto de la ciencia de la laquokremlinologiacutearaquo

Antes de que los archivos de la era sovieacutetica fueran accesibles se despreciaba a los

investigadores extranjeros que trataban de descifrar lo que habiacutea ocurrido y lo que

podriacutea ocurrir por basarse en los rumores fulanito sabiacutea por menganito que a su

vez se lo habiacutea oiacutedo en los campos a zutanito que con toda seguridad [inseacutertense

aquiacute los maacutes extrantildeos particulares] A los criacuteticos de esos especialistas en rumorologiacutea

no les faltaba razoacuten pero poca gente parece darse cuenta incluso en la actualidad de

que lo digno de atencioacuten no era la fiabilidad en la Unioacuten Sovieacutetica de Stalin del boca

a oiacutedo y de la adivinacioacuten poliacutetica sino su grado de generalizacioacuten La kremlinologiacutea

no surgioacute en Harvard sino en el Kremlin y alrededores [] Asiacute actuaba el reacutegimen

entero y era lo que todo el mundo haciacutea en la Unioacuten Sovieacutetica al menos hasta cierto

punto que aumentaba conforme se ascendiacutea en la sociedad En medio de la guerra

interministerial y de interminables intrigas la vida y la muerte estalinista resultaban

opacas fuera cual fuese el puesto que se ocupara o a quieacuten se conociera Era algo al

mismo tiempo formulario e indeterminado

En abril de 1939 [el liacuteder nominal del Cominterm Georgi] Dimitrov quedoacute muy

preocupado porque en un reportaje del Pravda habiacutea visto omitido de improvisto

su nombre de entre los miembros de un presidium honoriacutefico y en otro publicado en

el Izvestia habiacutea ocurrido lo mismo Su agitacioacuten cesoacute al enterarse de que sus retratos

figuraban en el desfile del Primero de Mayo lo que acalloacute las inquietantes habladuriacuteas

sobre su figura Pero maacutes adelante el episodio volvioacute a repetirse laquoPor primera vez

no me han elegido para el presidium de honor del Diacutea Internacional de la Mujerraquo

escribioacute el 8 de marzo de 1941 laquoDesde luego no se trata de algo accidentalraquo Ah

pero iquestqueacute significaba aquello Dimitrov -que difiacutecilmente podriacutea haber sido maacutes

cercano al Kremlin- era un inveterado kremlinologista un estudioso de la coreografiacutea

del Mausoleo un adivinador de presagios una persona ahogada por los rumores11

Citemos a este respecto otro detalle coacutemico el fiscal de la farsa judicial contra el laquoCentro Trotskista-Zinovievita Unidoraquo publicoacute una lista de las personas a las que este laquoCentroraquo planeaba asesinar (Stalin Kirov Zhdanov) aparecer en esa lista se convirtioacute en laquoun extrantildeo honor pues figurar en ella significaba ser un hombre proacutexi-

1 S Kotkin laquoA Conspiracy So Immenseraquo The New Republic Online 13 de febrero de 2006

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mo a Stalinraquo12 Aunque la relacioacuten personal de Molotov con Stalin era buena se quedoacute de piedra al descubrir que su nombre no estaba en la lista iquestde queacute era eso sentildeal iquestSe trataba de una simple advertencia de Stalin o de una indicacioacuten de que pronto lo detendriacutean a eacutel Aquiacute de hecho los secretos de los egipcios eran secretos tambieacuten para los propios egipcios El auteacutentico laquoimperio de los signosraquo fue la Unioacuten Sovieacutetica estalinista

Una historia relatada por el linguumlista sovieacutetico Eric Han-Pira proporciona un ejemplo perfecto de la absoluta saturacioacuten semaacutentica de este laquoimperio de los sig-nosraquo saturacioacuten que precisamente descansaba en el vaciado del significado directo denotativo Durante muchos antildeos cuando los medios de comunicacioacuten sovieacuteticos anunciaban los funerales de un miembro de la antigua nomenklatura empleaban una foacutermula consabida laquoEnterrado en la Plaza Roja junto al muro del Kremlinraquo Sin embargo en los antildeos sesenta la falta de espacio obligoacute a incinerar los restos morta-les de casi todos los dignatarios fallecidos recientemente y a colocar en nichos exca-vados en el propio muro las urnas con sus cenizas sin que ello fuera oacutebice para que los medios de comunicacioacuten cambiaran de foacutermula Esta incongruencia hizo que quince miembros del Instituto de Lengua Rusa de la Academia Sovieacutetica de Ciencias escri-bieran una carta al Comiteacute Central del Partido Comunista en la que sugeriacutean que la frase se modificara para adecuarse a la realidad laquoSe ha colocado en el muro del Kremlin la urna con sus cenizasraquo Algunas semanas maacutes tarde un representante del Comiteacute Central telefoneoacute al Instituto y les informoacute de que el Comiteacute Central habiacutea examinado su sugerencia y habiacutea decidido mantener la vieja foacutermula no dio las ra-zones de esa decisioacuten13 Seguacuten las reglas que regulaban el laquoimperio de los signosraquo sovieacutetico el CC habiacutea hecho lo correcto nadie habriacutea considerado que el cambio obedeciacutea solamente a la circunstancia de que ahora se incinerara a los dignatarios y de que sus cenizas se colocaran en el propio muro toda desviacioacuten de la foacutermula habitual se habriacutea interpretado como un signo y hubiera desatado una febril activi-dad interpretativa Por tanto como no habiacutea que enviar mensaje alguno iquestpor queacute cambiar las cosas Cabe oponer a esta conclusioacuten la posibilidad de optar por una simple solucioacuten laquoracionalraquo iquestpor queacute no cambiar la formulacioacuten y antildeadir una ex-plicacioacuten que no entrantildeara nada y que soacutelo registrara una nueva realidad Este abor-daje laquoracionalraquo es ciego a la loacutegica del laquoimperio de los signosraquo sovieacutetico puesto que en eacutel todo teniacutea alguacuten significado incluso y en especial una negacioacuten del sig-nificado dicha negacioacuten habriacutea desatado una actividad interpretativa auacuten maacutes fre-

12 S Montefiore Stalin The Court of the Red Tsar Londres Weidenfeld and Nicolson 2003 p 168 [ed east La corte del zar rojo trad T de Lozoya Barcelona Criacutetica 2004]

13 Veacutease el maravilloso libro de A Yurchak Everything Was Forever Until it Was No More Princeton (NJ) Princeton University Press 2006 p 52

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neacutetica no soacutelo se habriacutea considerado un signo lleno de sentido en un espacio se-miotico determinado y bien establecido sino una indicacioacuten metasemioacutetica mucho maacutes poderosa de que las propias reglas elementales de ese espacio semiotico se estaban transformando lo que hubiera causado una absoluta perplejidad iexclpaacutenico incluso Ciertos liacutederes sovieacuteticos nunca dejaron de mostrarse iroacutenicos y de dar pruebas de un negro sentido del humor ante esta total plasticidad de los hechos cuando a principios de 1956 Anastas Mikoyan voloacute a Budapest para informar al liacuteder huacutengaro ultraestalinista Maacutetyaacutes Raacutekosi de la decisioacuten de Moscuacute de destituir-lo le dijo laquoEl mando sovieacutetico ha decidido que estaacutes enfermo Vas a necesitar que te traten en Moscuacuteraquo14

Seriacutea interesante reinterpretar desde esta perspectiva el libro de texto sovieacutetico canoacutenico sobre el materialismo dialeacutectico de los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial El meacutetodo dialeacutectico marxista de Mark Rozental cuya primera edicioacuten se publicoacute en 1951 En posteriores reimpresiones se omitieron o reescribie-ron largos pasajes sin embargo dichos cambios nada teniacutean que ver con las reflexio-nes sobre problemas filosoacuteficos inmanentes que el autor hubiera hecho desde la primera edicioacuten todos ellos hay que interpretarlos estrictamente a la luz de la kremli-nologiacutea como sentildeales de las transformaciones en la liacutenea ideoloacutegico-poliacutetica Desde luego el libro descansa en la laquosistematizacioacutenraquo llevada a cabo por Stalin de las cua-tro laquocaracteriacutesticas principalesraquo del meacutetodo dialeacutectico (la unidad de todos los fenoacute-menos la naturaleza dinaacutemica de la realidad el desarrollo permanente de la reali-dad y la naturaleza laquorevolucionariaraquo de dicho desarrollo que actuacutea mediante saltos repentinos y no soacutelo mediante un continuo cambio gradual) en la que -cosa elo-cuente- falta la laquoleyraquo de la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo (Veacutease laquoSobre materialismo histoacuterico y dialeacutecticoraquo de Stalin) En las subsiguientes ediciones del libro de Rozen-tal la descripcioacuten de estas cuatro laquocaracteriacutesticas principalesraquo cambia de manera sutil en cierto momento se readmite taacutecitamente la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo y asiacute sucesivamente Estos cambios son sentildeales kremlinoloacutegicas de las transformaciones en la constelacioacuten ideoloacutegico-poliacutetica promovidas por la desestalinizacioacuten la cual paradoacutejicamente comenzoacute a instancias del propio Stalin (veacuteanse sus dos uacuteltimos ensayos sobre linguumliacutestica y economiacutea que desbrozaron el camino para reconocer la relativa autonomiacutea e independencia de algunas ciencias respecto de la lucha de cla-ses) Si la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo llegoacute a plantearse como un rasgo ontologravegico baacutesico de la realidad tal cosa nada teniacutea que ver con el conocimiento del mundo sino soacutelo con las transformaciones de la constelacioacuten ideoloacutegico-poliacutetica

Asiacute pues iquestno es la kremlinologiacutea -en cuanto obscuro sistema semiotico- algo asiacute como un doble obsceno de la sovietologia dedicada al estudio objetivo del reacutegimen

14 Cita extraiacuteda de V Sebestyen Twelve Days Nueva York Pantheon 2006

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sovieacutetico por medio de datos socioloacutegicos estadiacutesticos de la observacioacuten de los giros en el poder etceacutetera15

De la culpa objetiva a la culpa subjetiva

iquestQueacute clase de posicioacuten subjetiva entrantildea un universo asiacute Permiacutetasenos comen-zar por una laquoobra didaacutecticaraquo de Brecht La decisioacuten en la que un joven revoluciona-rio que forma parte de un grupo de agitadores comunistas enviados a China para estimular la actividad revolucionaria es asesinado por sus compantildeeros comunistas pues consideran que es un riesgo para la seguridad (y eacutel mismo movido por su sen-tido del deber consiente en su ejecucioacuten) Aunque la obra a menudo se presenta como una justificacioacuten de las farsas judiciales estalinistas hay un elemento crucial que las diferencia

Lo que separaba a los agitadores ficticios de Brecht de fiscales como Vyshinsky y

de policiacuteas como Beria -f iguras reales que actuaban a las oacuterdenes de Stal in- era la

banal insistencia de estos uacuteltimos en que los acusados realmente habiacutean cometido tal

o cual acto malvado conspirativo sediento de sangre en lugar de centildeirse a la idea de

una paradoacutejica laquoculparaquo objetiva independiente de los hechos reales [] Brecht dis-

pone las cartas de tal forma que el puacuteblico se siente impulsado a adherirse al heacuteroe

ejecutado [El inteacuterprete criacutetico de Brecht Herbet] Luthy admitioacute que la obra nunca

se habiacutea representado en ninguacuten paiacutes u organizacioacuten comunistas16 - laquo A l propio Parti-

15 Hasta hace poco en el discurso oficial chino sobreviviacutean trazas de un espacio asiacute de saturado semaacutenticamente en filosofiacutea a veces se combina coacutemicamente con otros rasgos que atestiguan el caraacutecter ordenado y organizado de la investigacioacuten filosoacutefica Un amigo que visitoacute el Instituto de Filosofiacutea de una de esas anoacutenimas (para nosotros los europeos) ciudades chinas de entre dos y cuatro millones de habitantes me dijo que se habiacutea quedado asombrado al descubrir en la entrada un enorme cartel en el que se informaba de los logros del uacuteltimo plan quinquenal de investigacioacuten filosoacutefica y se detallaban los problemas ontoloacutegicos epistemoloacutegicos esteacuteticos etc dilucidados En una conversacioacuten con un miembro del instituto le preguntoacute si la mesa que teniacutea delante existiacutea independientemente de su mente el investigador se excusoacute laquoLo siento auacuten no puedo darle la respuesta definitiva seguacuten nuestro plan quinquenal iexclhabraacute que esperar a 2008 para abordar este problemaraquo

16 Tal cosa -digaacutemoslo de paso- no es cierta a principios de los antildeos treinta como parte de la actividad cultural y propagandiacutestica del Partido Comunista alemaacuten ha decisioacuten se representoacute en numerosas ocasiones ante masas de trabajadores con una nutrida orquesta y un enorme coro tocando y cantando la muacutesica compuesta por Hanns Eisler Lo que siacute es cierto es que la obra provocoacute una respuesta muy criacutetica en la prensa oficial del partido aunque tuvieron mucho cuidado para no asustar a Brecht -un autor muy popular y prestigioso que apoyaba desde haciacutea poco a los comunistas- expresaron su incomodidad ante la laquoliacutenea poliacutetica erroacutenearaquo de la obra Y ademaacutes la obra en efecto no volvioacute a

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do no le agrada tanta sinceridadraquomdash pero no advirtioacute que la laquos inceridadraquo de Brecht

a la hora de exponer la crueldad de la liacutenea oficial del partido es incompatible con la

adhesioacuten a ella Los auteacutenticos creyentes nunca dejan de guardarse lo que saben1

El problema de esta interpretacioacuten es que falsifica la postura de Brecht en dos aspectos cruciales (1) Brecht no justifica el asesinato del joven camarada a partir de una laquoculpa objetivaraquo sino de una conveniencia pragmaacutetica (el joven camarada se habiacutea quitado la maacutescara y habiacutea dejado el rostro al descubierto con lo que los habiacutea comprometido a todos) su asesinato no era un castigo (2) Para Brecht la exposi-cioacuten abierta del mecanismo no es incompatible con su adhesioacuten a eacutel la gran tensioacuten dramaacutetica de la pieza reside en que muestra sin cortapisas la dureza de la laquodecisioacutenraquo tomada el cruel sacrificio de la vida del infeliz joven pero al mismo tiempo la to-lera18 Lo que realmente cabe preguntarse es lo siguiente iquestpor queacute no se puede afirmar de forma expliacutecita la loacutegica de la laquoculpa objetivaraquo iquestPor queacute ha de quedar como algo parecido a un secreto obsceno admitido soacutelo en ciacuterculos semiprivados iquestPor queacute su plena afirmacioacuten puacuteblica seriacutea autodestructiva Aquiacute encontramos en estado puro el misterio de las apariencias la laquoculpa objetivaraquo - la circunstancia de que laquocuanto mayor es la inocencia subjetiva (en relacioacuten con acusaciones faacutecticas) mayor es la culpabilidad (objetiva)raquo- no debe aparecer como tal

Asiacute pues la pregunta es la siguiente iquestqueacute clase de eacutetica nos permite hablar de una laquoculpa objetivaraquo Una eacutetica inmoral como es obvio El filoacutesofo de la eacutetica in-moral fue Friedrich Nietzsche y no hemos de olvidar que el tiacutetulo de su obra maestra es La genealogiacutea de la moral de la moral no de la eacutetica no son lo mismo La moral tiene que ver con la simetriacutea de mis relaciones con otros seres humanos su regla baacutesica es laquono me hagas lo que no quieras que yo te hagaraquo I9 en cambio la eacutetica tiene que ver con mi coherencia conmigo mismo con mi fidelidad a mis propios deseos

subir a escena durante maacutes de medio siglo aparte de unas cuantas representaciones organizadas por el Berliner Ensemble a principios de los antildeos cincuenta su primera interpretacioacuten en puacuteblico (gracias de nuevo al Berliner Ensemble) se produjo a finales de los antildeos noventa El propio Brecht y sus albaceas literarios (su mujer Helene Weigel y su hija Barbara) rechazaron todas las peticiones de representarla

D Caute The Dancer Defects Oxford Oxford University Press 2003 p 295 18 Cabe argumentar que Brecht solo pretende sumarse al mecanismo exigido por un asesinato

poliacuteticamente justificado y que la estrategia dialeacutectica subyacente consiste en hacer que los espectadores piensen por su cuenta en llevarlos a rechazar la tesis expliacutecita de la obra y en que se solidaricen plenamente con la viacutectima sin embargo si se lleva esta interpretacioacuten hasta sus uacuteltimas consecuencias desemboca en la conclusioacuten absurda de que durante deacutecadas Brecht fingioacute ser un estalinista para crear en su puacuteblico un sentimiento de repulsa ante el estalinismo

19 Por eso la mejor respuesta psicoanaliacutetica a esta maacutexima moral consiste en imaginar lo que seriacutea para un masoquista prometernos que obrariacutea de acuerdo con ella en su relacioacuten con nosotros

230

En la uacuteltima guarda de una edicioacuten de 1939 de Materialismo y empirocriacuteticismo de Lenin Stalin anotoacute en rojo lo siguiente

1) Debilidad

2) Ociosidad

3) Estupidez

Soacutelo a eso cabe llamar vicio Todo lo demaacutes en ausencia de lo anterior es sin

duda virtud

iexclNB Si un hombre es 1) fuerte (espiritualmente) 2) activo 3) inteligente (o ca-

paz) entonces es bueno iexclal margen de otros laquoviciosraquo

1) maacutes 3) suma 2)20

Imposible hallar formulacioacuten maacutes concisa de una eacutetica inmoral en cambio un debilucho que obedece reglas morales y se preocupa de su culpa representa la moral sin eacutetica el blanco de la criacutetica del ressentiment formulada por Nietzsche

Sin embargo el estalinismo tiene una limitacioacuten no es que sea demasiado inmo-ral sino que secretamente es demasiado moral atado como sigue a la figura del Otro con mayuacutescula Como hemos visto en Humanismo y terror escrito por Merleau-Ponty en 1946 -y probablemente la legitimacioacuten maacutes inteligente del terror estali-nista- el terror se justifica como algo parecido a una apuesta sobre el futuro casi al modo de la teologiacutea de Pascal quien nos exige que apostemos sobre la existencia de Dios si el resultado final del horror del presente es el resplandor del futuro comu-nista este resultado redimiraacute retroactivamente las cosas terribles que hoy ha de ha-cer un revolucionario En este mismo sentido incluso algunos estalinistas -cuando (medio en privado por lo comuacuten) se veiacutean obligados a admitir que muchas viacutectimas de las purgas eran inocentes y que si se las habiacutea acusado y asesinado era porque laquoel partido necesitaba su sangre para fortalecer su unidadraquo- teniacutean la mirada fija en el momento futuro de la victoria final en el que se hariacutea justicia con todas las viacutecti-mas necesarias y se reconoceriacutea su inocencia y su sacrifico supremo por la causa A eso es a lo que Lacan en su seminario sobre Etica llama laquola perspectiva del Juicio Finalraquo todaviacutea maacutes claramente discernible en una de las expresiones cruciales del discurso estalinista la de la laquoculpa objetivaraquo y el laquosignificado objetivoraquo de tus actos aunque seas un individuo honesto que actuacutee con la mejor fe no por ello dejas de ser laquoobjetivamente culpableraquo si tus actos sirven a las fuerzas reaccionarias y desde luego

20 Publicado por vez primera en ruso en Pravda el 21 de diciembre de 1994 Bajo esta nota Stalin antildeadioacute con un boliacutegrafo azul laquoiexclAy iquestQueacute es lo que vemos iquestQueacute es lo que vemosraquo La traduccioacuten estaacute extraiacuteda de D Rayfield Stalin and His Hangmen Londres Penguin 2004 p 22 [ed cast Stalin y los verdugos trad A Dieacuteguez Madrid Taurus 2003]

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quien tiene acceso directo a lo que tus actos laquosignifican objetivamenteraquo es el par-tido Aquiacute de nuevo no soacutelo nos encontramos con la perspectiva del Juicio Final (que formula el laquosignificado objetivoraquo de tus actos) sino tambieacuten con el agente ac-tual que tiene la capacidad uacutenica de juzgar los acontecimientos y actos del presente desde dicha perspectiva21

Ahora podemos ver por queacute el lema de Lacan laquoil ny a pas de grand Autreraquo (no hay Otro con mayuacutescula) nos conduce al propio nuacutecleo de la problemaacutetica de la eacutetica lo que excluye es precisamente esta laquoperspectiva del Juicio Finalraquo la idea de que en alguna parte -aunque soacutelo sea como un punto de referencia completamente virtual aunque concedamos que nunca podremos estar en ese lugar y superar el juicio real- ha de haber un rasero que nos permita medir nuestros actos y dictaminar su laquoauteacutentico significadoraquo su auteacutentica categoriacutea eacutetica Incluso la laquodeconstruccioacuten como justiciaraquo de Jacques Derrida parece descansar en una esperanza utoacutepica que susten-ta el espectro de la laquojusticia infinitaraquo pospuesta eternamente siempre postergada pero sin embargo presente como horizonte uacuteltimo de nuestra actividad

La severidad de la eacutetica lacaniana radica en su exigencia de que renunciemos por completo a esta referencia su apuesta es la de que esa abdicacioacuten no soacutelo no nos haraacute caer en la inseguridad o el relativismo eacuteticos no soacutelo no socavaraacute los propios cimientos de la actividad eacutetica sino que la renuncia a la garantiacutea del Otro es la condicioacuten misma de una eacutetica verdaderamente autoacutenoma Recordemos que el suentildeo de la inyeccioacuten de Irma que Freud empleaba como caso ejemplar para ilustrar su meacutetodo de anaacutelisis oniacuterico es un suentildeo acerca de la responsabilidad (la responsabilidad del propio Freud por el fracaso de su tratamiento de Irma) ya soacutelo esto indica que la responsabilidad es una idea crucial para Freud Ahora bien iquestcoacutemo concebirla iquestCoacutemo evitar la malinterpre-tacioacuten habitual seguacuten la cual el mensaje eacutetico primordial del psicoanaacutelisis es justa-mente el de liberarme de mi responsabilidad el de culpar al Otro laquoComo el incons-ciente es el discurso del Otro no soy responsable de mis formaciones inconscientes es el Otro quien habla por medio de miacute yo no soy maacutes que su instrumentoraquo El pro-pio Lacan indicoacute coacutemo salir de este atolladero al referirse a la filosofiacutea de Kant como el antecedente maacutes importante de la eacutetica psicoanaliacutetica

Seguacuten la criacutetica formulada habitualmente la limitacioacuten de la eacutetica universalista kantiana del laquoimperativo categoacutericoraquo (el mandato incondicional de cumplir con nues-tro deber) reside en su indeterminacioacuten formal la Ley moral no me dice cuaacutel es mi

21 Lo mismo cabe decir de un hedonista ateo radical como el Marqueacutes de Sade algunos inteacuterpretes perspicaces de su obra (como Pierre Klossowski) sentildealaron hace mucho que la compulsioacuten de gozar que mueve al libertino sadiano entrantildea una referencia oculta a una divinidad oculta a lo que Lacan llamoacute laquoSer Supremo del Malraquo un dios tenebroso que exige que se lo alimente con el sufrimiento de los inocentes

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deber sino soacutelo que debo cumplir con eacutel y en consecuencia deja libre espacio al vo-luntarismo vaciacuteo (lo que yo decida que es mi deber es mi deber) Sin embargo lejos de ser una limitacioacuten esta propia caracteriacutestica nos conduce al meollo de la autonomiacutea eacutetica kantiana no es posible inferir las normas concretas que debo seguir en mi situa-cioacuten especiacutefica de la propia Ley moral lo cual entrantildea que es el propio sujeto quien debe aceptar la responsabilidad de trasladar el mandato abstracto de la Ley moral a una serie de obligaciones concretas La plena aceptacioacuten de esta paradoja nos obliga a rechazar toda referencia al deber como excusa laquoSeacute que esto es pesado y puede resul-tar doloroso pero queacute otra cosa puedo hacer es mi deberraquo La eacutetica de Kant del deber incondicional a menudo se toma como una justificacioacuten de esa actitud no es de extrantildear que el propio Adolf Eichmann se refiriera a la eacutetica kantiana cuando tratoacute de justificar su papel en la planificacioacuten y la ejecucioacuten del Holocausto se limitaba a cum-plir con su deber y a obedecer las oacuterdenes del Fuumlhrer Sin embargo el propoacutesito del eacutenfasis de Kant en la completa autonomiacutea moral y en la total responsabilidad del suje-to es precisamente impedir esa maniobra por la que la culpa se traslada a un Otro

Ahora permiacutetasenos volver a Stalin La condena que se suele hacer de Stalin in-cluye dos proposiciones (1) era un ciacutenico que sabiacutea muy bien cuaacutel era el estado de las cosas (que los acusados en las farsas judiciales eran en realidad inocentes etc) y (2) sabiacutea lo que haciacutea es decir teniacutea pleno control de los acontecimientos Los do-cumentos de los nuevos archivos accesibles maacutes bien indican lo contrario Stalin baacutesicamente creiacutea (en la ideologiacutea oficial en su papel de honrado liacuteder en la culpa de los acusados etc) y no controlaba los acontecimientos (los resultados reales de sus propias medidas e intervenciones a menudo lo asombraban)22 Lars T Lih pro-poniacutea una dolorosa conclusioacuten laquoProbablemente el pueblo de la Unioacuten Sovieacutetica hubiera corrido mejor suerte si Stalin hubiera sido maacutes ciacutenico de lo que eraraquo23 Sin embargo hay otra forma de interpretar la laquocreenciaraquo de Stalin no es que creyese personalmente sino que queriacutea creer en el Otro El propio Lih sentildeala en esta direc-cioacuten cuando justifica el asombro de Robert Tucker ante

todo el dolor y el sufrimiento que entrantildeoacute la produccioacuten industrial de confesiones

durante 1937 Estas confesiones no teniacutean ninguacuten propoacutesito praacutectico pronto se ar-

chivaban y se olvidaban Tucker especula con la posibilidad de que Stalin insistiera en

la necesidad de obtenerlas para legar a la posteridad pruebas de que su visioacuten de un

mundo repleto de enemigos era esencialmente correcta24

22 Veacutease la soberbia laquoIntroduccioacutenraquo de Lars T Lih en Stalins Letters to Molotov New Haven (CT) Yale University Press 1995 pp 60-64

23 Ibid p 48 24 Ibid

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Ahora bien iquesty si interpretamos de forma maacutes literal la afirmacioacuten de que las con-fesiones forzadas laquono teniacutean ninguacuten propoacutesito praacutecticoraquo Si en aquella eacutepoca laquose ar-chivaban y se olvidabanraquo era porque su auteacutentico destinatario era el laquoOtroraquo virtual el mismo Otro al que hay que recurrir para explicar el famoso episodio de la gran enciclopedia sovieacutetica de 1954 nada maacutes producirse la defenestracioacuten de Beria Cuan-do los suscriptores sovieacuteticos recibieron el volumen correspondiente a la letra B se incluiacutea por supuesto un artiacuteculo a doble paacutegina sobre Beria en el que se lo elogiaba como el gran heacuteroe de la Unioacuten Sovieacutetica tras su caiacuteda y denuncia por traidor y espiacutea todos los suscriptores recibieron una carta de la editorial en la que les pediacutea que cor-taran y devolvieran las paacuteginas sobre Beria a cambio les enviaron enseguida una en-trada a doble paacutegina (con fotos incluidas) del estrecho de Bering de manera que al insertarla en el volumen eacuteste volviacutea a estar completo sin que ninguacuten vaciacuteo diera testi-monio de la repentina reescritura de la Historia Aquiacute el misterio es el de para quieacuten se manteniacutea esa (apariencia de) totalidad si todos los suscriptores eran conscientes de la manipulacioacuten (puesto que eran ellos mismos quienes la llevaban a cabo) La uacutenica respuesta posible claro estaacute es que se manteniacutea para la inocente mirada del Otro Por eso la estructura del estalinismo es intriacutensecamente teoloacutegica por eso el estalinismo trataba tan desesperadamente de mantener las apariencias Esta solucioacuten del enigma nos permite ademaacutes rechazar como falso el dilema de determinar si Stalin era un cre-yente o un ciacutenico era las dos cosas al mismo tiempo Personalmente eacutel desde luego a menudo era consciente de la mentira de la postura oficial asiacute que personalmente era un ciacutenico pero al mismo tiempo era muy sincero en sus intentos de salvaguardar la inocencia y sinceridad del Otro El nombre moderno para ese Otro que cree (su-puestamente) en nuestro lugar es el laquopuebloraquo cuando le preguntaron a Golda Meir si creiacutea en Dios contestoacute laquoCreo en el pueblo judiacuteo y el pueblo judiacuteo cree en Diosraquo Hay que ser muy precisos en la interpretacioacuten de esta frase no entrantildea que la mayoriacutea de los judiacuteos crea en Dios (de hecho el Estado de Israel probablemente sea el paiacutes maacutes ateo de todo el planeta el uacutenico en el que una clara mayoriacutea de sus ciudadanos no cree en Dios) sino cierta fetichizacioacuten del pueblo aun cuando ninguacuten ciudadano israeliacute crea todos presuponen que el laquopuebloraquo cree y dicha presuposicioacuten basta para hacerlo actuar como si creyera

Un estalinista no actuacutea en nombre de individuos reales sino del laquopuebloraquo ese Otro virtual que cree aun cuando ninguacuten individuo empiacuterico lo haga En este senti-do puede combinar su cinismo individual con su sinceridad laquoobjetivaraquo no ha de creer en una Causa soacutelo cree en el laquopueblo supuesto creerraquo Eso nos coloca ante la posicioacuten subjetiva subyacente del estalinista la del perverso Un auteacutentico poliacuteti-co comunista ama a la humanidad pero a pesar de ello lleva a cabo terribles purgas y ejecuciones actuar asiacute le rompe el corazoacuten pero no puede hacer otra cosa ha de cumplir con su Deber para con el Progreso de la Humanidad En eso consiste la

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actitud perversa de convertirse en puro instrumento de la Voluntad del Otro no es mi responsabilidad no soy yo quien actuacutea en realidad soy un mero instrumento de una Necesidad Histoacuterica maacutes alta Sobre la geacutenesis de esta posicioacuten perversa seriacutea revelador explicar pormenorizadamente la relacioacuten que el movimiento bolchevique manteniacutea con la medicina con los doctores que velaban por la salud de los liacutederes En este sentido hay tres documentos cruciales

En primer lugar estaacuten las cartas que Lenin escribioacute a Gorki en el otontildeo de 19 1 325 en las cuales muy molesto por el apoyo de Gorki a la ideologiacutea humanista de laquola construccioacuten de Diosraquo Lenin insinuacutea que ha sucumbido a esta desviacioacuten a causa de su estado nervioso y le recomienda ir a Suiza y recibir alliacute el mejor tratamiento meacutedico En una de sus cartas tras dejar claro el asombro que le causan las ideas de Gorki dice laquoQuerido Alekseacutei Maksiacutemovich pero iquestqueacute estaacute haciendo De verdad es terrible iexclsencillamente terrible iquestPor queacute hace esto Es terriblemente doloroso Suyo V Iraquo y antildeade un extrantildeo post scriptum laquoPS Cuiacutedese maacutes en serio pero de verdad para que pueda viajar en invierno sin resfriarse (cosa peligrosa en invier-no)raquo Obviamente a Lenin le preocupa que aparte de resfriarse Gorki sufra una enfer-medad mucho maacutes grave de tipo ideoloacutegico como queda claro en la siguiente carta (enviada junto con la anterior) laquoiquestEs posible que yo no lo haya comprendido bien iquestPuede ser que estuviera usted bromeando cuando escribioacute por el momento En cuanto a la construccioacuten de Dios iquestcabe la posibilidad de que usted no dijera tal cosa en serio iexclCaramba cuiacutedese un poco maacutes Suyo Leninraquo Lo que deberiacutea sor-prendernos de todo esto es que la raiacutez de la desviacioacuten ideoloacutegica se situacutee en una afeccioacuten corporal (sobreexcitacioacuten nerviosa) que precisa de tratamiento meacutedico iquestNo es una suprema ironiacutea que en el suentildeo que en 1935 tuvo Trotski en el cual el di-funto Lenin se le apareciacutea le diera exactamente el mismo consejo

Me preguntaba preocupado por mi enfermedad laquoParece que tiene mucha fatiga

nerviosa acumulada debe descansar raquo Le respondiacutea que siempre me habiacutea recupera-

do raacutepidamente de la fatiga gracias a mi Schwungkraft nativo pero que en esta ocasioacuten

el problema pareciacutea deberse a procesos maacutes profundos [] laquoEn ese caso deberiacutea con-

sultar en serio (subrayoacute la palabra) a los doctores (citoacute varios nombres) raquo26

Por tanto para llevar esta loacutegica hasta sus uacuteltimas consecuencias es tentador ima-ginar una escena entre Lenin y Stalin en el uacuteltimo antildeo de vida de Lenin tras su ataque y su colapso en la que con sus uacuteltimas fuerzas atacase ferozmente a Stalin y eacuteste condescendiente respondiera laquoiexclCaramba camarada Lenin Parece que tiene mu-

25 Disponible en internet en [httpwwwmarxistsorgarehiveleninworks1913] 26 L Trotski Diary in Exile 1935 Cambridge (MA) Harvard University Press 1976 pp 145-146

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cha fatiga acumulada iexclDebe descansar iexclDebe consultar a los meacutedicos maacutes en se-rioraquo Asiacute Lenin recibiriacutea su propio mensaje en su forma invertida verdadera como justo castigo por su error

En segundo lugar estaacute el discurso pronunciado por Stalin en el funeral de Lenin (laquoA la muerte de Leninraquo) el 26 de enero de 1924 que empieza asiacute

Camaradas nosotros los comunistas somos especiales Estamos hechos de una

pasta especial Formamos el ejeacutercito del gran estratega proletario el ejeacutercito del ca-

ntarada Lenin Nada hay maacutes alto que el honor de pertenecer a eacutel Nada hay maacutes alto

que el tiacutetulo de miembro del partido fundado y liacutederado por el camarada Lenin No

todo el mundo puede ser miembro de un partido como eacuteste No todo el mundo pue-

de soportar las tensiones y tormentas que conlleva ser miembro de este partido2

La obsesioacuten de Lenin con el cuerpo del revolucionario que para eacutel era una mera idiosincrasia queda aquiacute por asiacute decirlo elevada a concepto un bolchevique del laquocua-droraquo posee un cuerpo especial que no es como el de los demaacutes y por eso hay que cui-darlo de manera especial (y en uacuteltima instancia preservarlo en un mausoleo)

En tercer lugar estaacute el hecho de que la uacuteltima obsesioacuten paranoide de Stalin fuera la llamada laquotrama de los meacutedicosraquo todos los meacutedicos que lo trataban y los altos man-dos sovieacuteticos fueron detenidos y torturados para hacerlos confesar que formaban parte de una conspiracioacuten judeoamericana destinada a acabar con el liderazgo sovieacuteti-co28 De nuevo la continuidad con los dos puntos anteriores resulta clara el crimen de los meacutedicos no consistiacutea soacutelo en asesinar a sus pacientes normales y corrientes sino en acabar con la vida de los cuerpos sagrados de los cuadros revolucionarios

Asiacute pues iquestqueacute es un laquocuadroraquo Resulta tentador jugar por un momento al mismo juego que Heidegger y decir que laquocuadroraquo procede del griego antiguo tetraacutegonos tal como se emplea esta palabra al comienzo de un poema de Simoacutenides del siglo V aC laquoEs arduo ser un hombre capaz verdaderamente capaz con las manos y con los pies tanto como con el cuadrado de la mente [tetraacutegonos] sin faltaraquo (El viacutenculo inter-medio entre este concepto griego y el comunista es ni maacutes ni menos la obra de Kazimir Maleacutevich Cuadrado negro sobre superficie blanca un cuadrado sobre un fondo de color indefinido) Por tanto para decirlo al modo de Heidegger la esencia del cuadro es pro-porcionar un cadre (un cuadrado un marco) para la propia esencia

Lejos de ser una mera laquometaacuteforaraquo esta idea del cuerpo especial del cuadro se basa en la loacutegica del laquosignificado objetivoraquo compartida por Lenin y Stalin asiacute como los individuos normales y corrientes se ven inmersos en acontecimientos histoacutericos

27 Disponible en internet en [httpvwwmarxistsorgreferencearchivestalinworks19240130htm] 28 Veacutease J Brent y V P Naumov Stalins Last Crime Nueva York HarperCollins 2003

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que los superan ciegos a su auteacutentico significado de manera que tienen una laquofalsaraquo conciencia un cuadro revolucionario tiene acceso al significado auteacutentico (laquoobjeti-voraquo) de los acontecimientos es decir su conciencia es la autoconciencia directa de la propia necesidad histoacuterica (Esta posicioacuten especial le permite criticar a los otros en el consabido estilo de laquotal vez tus intenciones sean buenas y tu deseo de ayudar al pueblo sea sincero pero a pesar de todo objetivamente lo que sostienes entrantildea en este preciso momento de la lucha el apoyo a las fuerzas reaccionariasraquo Por decirlo al modo de Hegel lo que esta posicioacuten pasa por alto es que el significado laquoobjetivoraquo ya estaacute mediado subjetivamente Por ejemplo cuando el partido decide cambiar su liacutenea poliacutetica la poliacutetica misma puede cambiar radicalmente de significado laquoobjetivoraquo has-ta el pacto entre Hitler y Stalin de 1939 el fascismo habiacutea sido el principal enemigo pero si despueacutes del pacto uno continuaba centrado en la lucha antifascista serviacutea laquoobjetivamenteraquo a la reaccioacuten imperialista) Y el sublime cuerpo del cuadro es el eteacute-reo soporte de esta autoconciencia directa del Sujeto absoluto histoacuterico

Pese a todo aquiacute se da una ruptura crucial entre Lenin y Stalin Lenin permanecioacute en ese nivel y reivindicoacute el acceso al laquosignificado objetivoraquo de los acontecimientos pero Stalin dio un -decisivo- paso adelante y volvioacute a subjetivar el significado objetivo En el universo estalinista no hay paradoacutejicamente inocentes todo el mundo conoce el laquosignificado objetivoraquo de sus actos de modo que en lugar de una conciencia iluso-ria estamos frente a un engantildeo a una hipocresiacutea el laquosignificado objetivoraquo de tus actos es lo que de verdad queriacuteas y tus buenas intenciones no son maacutes que una maacutescara hi-poacutecrita Por otra parte es imposible reducir a Lenin a esta posicioacuten subjetiva de acce-so privilegiado al laquosignificado objetivoraquo en sus escritos se encuentra otra posicioacuten mucho maacutes laquoabiertaraquo la posicioacuten subjetiva de la completa exposicioacuten a la contingen-cia histoacuterica Desde esta posicioacuten no hay una laquoverdaderaraquo liacutenea del partido por des-cubrir ninguacuten criterio laquoobjetivoraquo que la determine el partido laquocomete todos los erro-res posiblesraquo y la laquoverdaderaraquo liacutenea del partido surge del zigzag de las oscilaciones es decir la laquonecesidadraquo se va constituyendo con la praxis surge por la mutua interaccioacuten de las decisiones subjetivas

A los historiadores que tratan de demostrar la continuidad entre la poliacutetica de Lenin y el estalinismo les gusta centrarse en la figura de Feliks Dzerzhinski el fun-dador de la Cheka (llamada maacutes adelante GPU NKVD KGB) la policiacutea secreta bolchevique casi siempre se lo retrata como lo que Deleuze habriacutea llamado el laquopre-cursor oscuroraquo del estalinismo en el sentido preciso que Ian Buchanan da a esa expresioacuten laquoLos precursores oscuros son esos momentos de un texto que hay que interpretar a la inversa si no queremos tomar las causas por efectosraquo29 En el marco del desarrollo preestalinista de la Unioacuten Sovieacutetica durante el primer decenio tras la

19 I Buchanan Deleuzism Durham (NC) Duke University Press 2000 p 5

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Revolucioacuten de Octubre hay que laquointerpretar a la inversaraquo a Dzerzhinski como un viajero que se remontoacute en el tiempo desde el futuro estalinista posterior en diez antildeos Esta interpretacioacuten suele adquirir dimensiones verdaderamente fantasmaacuteticas como en el caso de esos historiadores que subrayan la mirada friacutea e inexpresiva de Dzerzhinski supuesta expresioacuten fiacutesica de su espiacuteritu implacable privado de todo calor y compasioacuten humanos Por tanto no es de extrantildear que Occidente recibiera con una mezcla de asombro y escalofriacuteo las noticias de que el gobierno de Putin habiacutea decidido volver a colocar la estatua de Dzerzhinski en la plaza que hay delan-te del tristemente ceacutelebre palacio Lubyanka sede de la temida KGB Sin embargo a quienes se aferran a esta imagen heredada les aguardan algunas sorpresas En The Philosophy Steamer de Lesley Chamberlain -un libro sobre la expulsioacuten de la Unioacuten Sovieacutetica del grupo de intelectuales no marxistas maacutes prominentes en el que se in-siste precisamente en los estrechos viacutenculos (si no en la continuidad directa) entre el leninismo y el estalinismo- se incluye un Apeacutendice con breves notas biograacuteficas sobre todas las personas de las que se habla Esta es la entrada sobre Dzerzhinski

FELIKS DZERZHINSKI (1877-1926) Jefe de la Cheka maacutes adelante GPU nacido en

Polonia que supervisoacute las expulsiones Dzerzhinski se pasoacute la cuarta parte de su vida

-once antildeos- en prisiones zaristas y en el exilio siberiano incluidos tres antildeos de traba-

jos forzosos laquoSu defensa de los desfavorecidos y los oprimidos su identificacioacuten con

ellosraquo (Legget30) fue incuestionable Dzerzhinski es una figura enigmaacutetica31

Hay otros muchos detalles que arrojan una luz inesperada sobre esta enigmaacutetica figura sin embargo lo maacutes importante no es subrayar hasta queacute punto los primeros bolcheviques eran laquomaacutes blandosraquo laquomaacutes humanosraquo No hay que disimular de nin-guacuten modo la severidad de su gobierno lo relevante es que cuando recurrieron al terror (y lo hicieron a menudo abiertamente llamando a la bestia por su nombre laquoTerror Rojoraquo) ese terror era distinto del estalinista Desde luego muchos historia-dores aunque dispuestos a conceder tal cosa insistiriacutean en la existencia de una ne-cesidad maacutes profunda que llevariacutea del primero al segundo iquestno es el paso de la im-placable pureza revolucionaria al terror corrupto un lugar comuacuten en la historia de las revoluciones Desde luego los primeros bolcheviques se habriacutean quedado im-presionados al ver en lo que se convirtioacute la Unioacuten Sovieacutetica en los antildeos treinta (y asiacute se quedaron muchos despiadadamente exterminados en las grandes purgas) sin embargo su tragedia consistiacutea en que no podiacutean concebir que el terror estalinista fuera

30 La referenda es a G Leggett The Cheka Lenins Political Police Oxford Oxford University Press 1981

51 L Chamberlain The Philosophy Steamer Londres Atlantic Books 2006 pp 315-316

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el resultado uacuteltimo de sus propios actos Lo que necesitaban era su propia versioacuten de la vieja idea oriental laquotatvam asiraquo (laquoeso eres tuacuteraquo) Este saber aceptado (el cual -permiacutetaseme decirlo claramente- no se puede desdentildear como anticomunismo ba-rato tiene su propia loacutegica y reconoce una grandeza traacutegica en la vieja guardia bol-chevique) es pese a todo lo que hay que problematizar Aquiacute la izquierda deberiacutea proponer su propia alternativa a las historias derechistas del laquoy si raquo tan en boga la respuesta a la eterna pregunta de la izquierda la de queacute habriacutea sucedido si Lenin hubiera vivido diez antildeos maacutes con la salud intacta y hubiera logrado deponer a Stalin no es tan evidente como puede parecer (un liberal diriacutea que baacutesicamente no habriacutea ocurrido nada es decir nada verdaderamente diferente el mismo estalinismo aun-que sin sus peores excesos) a pesar de todos los buenos argumentos que se pueden esgrimir en su defensa (iquestacaso la propia Rosa Luxemburgo no predijo ya en 1918 el triunfo del estalinismo burocraacutetico)

Por tanto aunque estaacute claro que el estalinismo surgioacute a partir de las condiciones iniciales de la Revolucioacuten de Octubre y sus consecuencias inmediatas no cabe descar-tar a priori la posibilidad de que si Lenin hubiera conservado la salud unos antildeos maacutes y hubiera apartado a Stalin habriacutea ocurrido algo completamente distinto no desde luego la utopiacutea del laquosocialismo democraacuteticoraquo pero pese a todo algo sustancialmente diferente del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo estalinista resultado de una serie de decisio-nes econoacutemicas y poliacuteticas mucho maacutes laquopragmaacuteticasraquo e improvisadas plenamente consciente de sus propias limitaciones La desesperada lucha final de Lenin contra el nacionalismo ruso resucitado su apoyo a los laquonacionalistasraquo georgianos su visioacuten de una federacioacuten mucho maacutes descentralizada etceacutetera no eran meros compromisos taacutecticos sino que entrantildeaban una visioacuten del Estado y de la sociedad completamente incompatible con la perspectiva estalinista

Ahiacute reside la importancia de Trotski Aunque el trotskismo suele funcionar como algo parecido a un obstaacuteculo poliacutetico-teoacuterico que impide el anaacutelisis autocriacutetico ra-dical necesitado por la izquierda contemporaacutenea la figura de Trotski es sin embar-go crucial en la medida en que representa un elemento perturbador para la alter-nativa laquoo socialismo (social)democraacutetico o totalitarismo estalinistaraquo en Trotski en sus escritos y en su praacutectica revolucionaria durante los primeros antildeos de la Unioacuten Sovieacutetica encontramos el terror revolucionario el gobierno del partido etc pero de manera diferente a como los encontramos en el estalinismo Por tanto para ser fiel a los auteacutenticos logros de Trotski hay que disipar los mitos populares sobre un Trotski caacutelido democraacutetico partidario del psicoanaacutelisis que se mezclaba con artis-tas surrealistas y tuvo un romance con Frida Kahlo Y de nuevo concluir que laquoaun cuando hubiera ganado Trotski el resultado final habriacutea sido baacutesicamente el mis-moraquo (o maacutes auacuten afirmar que Trotski estaacute en el origen del estalinismo es decir que desde finales de los antildeos veinte Stalin se limitoacute a aplicar y desarrollar medidas con-

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cebidas por Trotksi en los antildeos del laquocomunismo de guerraraquo32) es un error la histo-ria estaacute abierta no se puede decir lo que habriacutea pasado si Trotski hubiese ganado El problema reside en otra parte en que la actitud de Trotski hizo imposible que su orientacioacuten venciera en la lucha por el poder del Estado

La diferencia entre el leninismo de los antildeos veinte y el estalinismo propiamente dicho de los antildeos treinta es discernible incluso en el tipo de humor de los debates in-ternos del partido33 En los debates bolcheviques siempre habiacutea tiempo para el hu-mor el propio Lenin dijo en el Undeacutecimo Congreso del Partido celebrado en 1922 que laquolos chistes son una cosa muy buena no podemos dar discursos sin deslizar de vez en cuando un chisteraquo34 A veces el humor era de trazo grueso sarcagravestico sazonado con toques de una ironiacutea glacial pero formaba parte del diaacutelogo entre los camaradas del partido por citar a Hamlet en el Acto III cuando piensa en ir a ver a su madre laquoLe direacute venablos pero sin herirlaraquo Por otro lado el humor y el sarcasmo en los in-tercambios poleacutemicos eran estrictamente simeacutetricos por ejemplo durante el debate entre la mayoriacutea leninista y la oposicioacuten obrera en 1921 ambas partes no soacutelo recurrie-ron a comentarios sarcaacutesticos e iroacutenicos sino que tambieacuten replicaron del mismo modo a los comentarios de sus oponentes daacutendoles la vuelta extrapolaacutendolos hasta volver-los ridiacuteculos etc Sin embargo en los antildeos treinta predominaba una forma de sarcas-mo mucho maacutes cruel que la propia prensa sovieacutetica llamoacute laquola risa de los vencedoresraquo consistiacutea en divertirse y burlarse de las ridiculas excusas de las viacutectimas impotentes y humilladas que trataban de convencer a los demaacutes de su honradez Los ejemplos abun-dan Vishinski el fiscal gritoacute a Kamenev y Zinoviev durante la famosa farsa judicial laquoiexcl Acaben de una vez con esta comedia bufaraquo Cuando Smirnov acusado en el mismo juicio negoacute que fuera un terrorista recibioacute esta respuesta laquoQueacute coacutemico resulta su la-mentable intento de escurrir el bultoraquo En este mismo sentido el caraacutecter kafkiano de la sobrecogedora risa que estalloacute entre el puacuteblico durante el uacuteltimo discurso de Buja-rin ante el Comiteacute Central el 23 de febrero de 1937 radica en la radical disonancia entre la absoluta seriedad del orador (que estaacute hablando acerca de su posible suicidio de por queacute no deberiacutea cometerlo -con ello podriacutea dantildear al partido- pero tambieacuten de que podriacutea seguir con la huelga de hambre hasta morir) y la reaccioacuten de los miembros del Comiteacute Central

32 Como se sabe tras la muerte de Stalin se encontroacute en su biblioteca Terrorismo y comunismo de Trotski lleno de notas en las que Stalin mostraba su aprobacioacuten

33 Veacutease I Halfin laquoThe Bolsheviks Gallows Laughterraquo journal of Political Ideologies 11 nuacutem 3 (octubre de 2006) pp 247-268

34 Ibid p 247

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BUJARINmdash No me pegareacute un tiro porque la gente diriacutea que me mateacute para perju-

dicar al partido pero si muero por ejemplo de una enfermedad iquestqueacute perdereacuteis con

ello (Risas) VOCESmdash iexclChantajista

VOROSHILOVmdash iexclSinverguumlenza iexclCierra la boca iexclMiserable iexclCoacutemo te atreves a

hablar asiacute

BUJARINmdash Pero teneacuteis que comprenderme seguir viviendo es para miacute muy duro

STALINmdash iexclComo si fuera faacutecil para nosotros

VOROSHILOVmdash iquestLo habeacuteis oiacutedo iexcllaquoNo me disparareacute pero morireacuteraquo dice

BUJARINmdash Para vosotros es muy faacutecil hablar de miacute iquestQueacute perdereacuteis vosotros al

fin y al cabo Bueno si fuera un saboteador un hijo de perra iquestpor queacute iba a refrenar-

me Soacutelo describo lo que se me pasa por la cabeza lo que estoy padeciendo Si tal

cosa entrantildea un dantildeo poliacutetico por pequentildeo que sea entonces no hay nada maacutes que

hablar hareacute lo que me digaacuteis (Risas) iquestPor queacute os reiacutes Todo esto no tiene absoluta-

mente nada de divertido35

La misma risa siniestra aparece en otras partes

BUJARINmdash Declaren lo que declaren contra miacute no es cierto (Risas bullicio en la sala) iquestPor queacute os reiacutes Todo esto no tiene nada de divertido36

iquestNo tenemos aquiacute representada en la vida real la siniestra loacutegica del primer in-terrogatorio de Josef K en El proceso

laquoBuenoraquo dijo el juez hojeoacute el cuaderno y se dirigioacute a K en tono afirmativo laquoiquestEs

usted pintor de brocha gordaraquo laquoNoraquo dijo K laquoSoy apoderado general de un banco

importanteraquo A esa respuesta siguieron en el bando situado abajo a la derecha unas

carcajadas tan cordiales que K tuvo que reiacuterse tambieacuten La gente apoyaba las manos

en las rodillas y se agitaba como si tuviera un fuerte acceso de tos37

Desde luego en un universo asiacute ni siquiera tiene cabida el derecho maacutes formal y vaciacuteo de la subjetividad en el que Bujarin continuacutea insistiendo

35 J A Getty y O V Naumov The Road to Terror Stalin and the Self-Destruction of the Bolsheviks 1932-39 New Hacen y Londres Yale University Press 1999 p 370 [ed cast La loacutegica del terror trad SJordaacuten Barcelona Criacutetica 2001]

36 Ibid p 384 37 F Kafka The Trial Harmondsworth Penguin Books 1985 p 48 [ed cast El proceso en Obras

completas vol I trad M Saenz Galaxia Gutenberg Ciacuterculo de Lectores 1999 p 499]

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BUJARINmdash [] He confesado que entre 1930 y 1932 cometiacute muchos pecados poliacuteticos He llegado a ser consciente de ello Pero con la misma contundencia con la que confieso mi verdadera culpa con la misma contundencia niego la culpa de la que se me acusa y la negareacute siempre Y no soacutelo porque tenga relevancia para miacute sino porque creo que nadie en ninguna circunstancia debe asumir una responsabilidad que no le corresponda sobre todo cuando el Partido no lo necesita cuando el paiacutes no lo necesita cuando yo no lo necesito (Ruido en la sala risas) []

Toda la tragedia de mi situacioacuten radica en eso en que ese tal Piakatov y otros como eacutel han envenenado el ambiente hasta el punto de que ya nadie cree en los sen-timientos humanos en las emociones en los impulsos del corazoacuten en las laacutegrimas (Risas) Numerosas manifestaciones del sentimiento humano que antes representa-ban una forma de prueba -y nada habiacutea de vergonzoso en ello- han perdido hoy su fuerza y validez

KAGANOVICHmdash iexclHas jugado demasiado a dos bandas BUJARINmdash Camaradas permitidme decir lo siguiente en relacioacuten con lo que ocu-

rrioacute JLOPLIANKINmdash iexclYa es hora de que te metan entre rejas

BUJARINmdash iquestQueacute JLOPLIANKINmdash iexclTendriacutean que haberlo hecho hace mucho BUJARINmdash Pues adelante metedme entre rejas iquestAsiacute que pensaacuteis que si gritaacuteis

laquoiexclQue le metan entre rejasraquo yo hablareacute de forma distinta No eso no ocurriraacute38

Es faacutecil ver que la transformacioacuten del humor depende del paso de la idea leninista del laquosignificado objetivoraquo de los propios actos a su resubjetivacioacuten estalinista como en el universo estalinista a la postre no hay inocentes y todo el mundo conoce el laquosignificado objetivoraquo de sus actos el desacuerdo con la liacutenea oficial del partido soacutelo puede ser el resultado de la hipocresiacutea y el engantildeo directos Lo maacutes sorprendente es la disposicioacuten de los comunistas occidentales a considerar esa hipocresiacutea como una auteacutentica caracteriacutesti-ca psicoloacutegica del acusado En una carta dirigida a Benjamiacuten en 1938 Adorno informa de una conversacioacuten que habiacutea tenido con Hanns Eisler en Nueva York

Escucheacute con no poca paciencia su deacutebil defensa de los juicios de Moscuacute y con considerable repugnancia el chiste que hizo sobre el asesinato de Bujarin Me dijo que lo habiacutea conocido en Moscuacute y que teniacutea tan mala conciencia que ya ni siquiera podiacutea mirar a Eisler a los ojos39

38 J A Getty y O V Naumov op tit p 322 39 T W Adorno y W Benjamin The Complete Correspondence 1928-1940 Cambridge (MA)

Harvard University Press 1999 p 252

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La ceguera psicoloacutegica de Eisler es pasmosa malinterpreta el terror de Bujarin -temeroso de entablar contacto con extranjeros sabedor de que lo vigilan y de que pronto lo detendraacuten- como un sentimiento de culpa

Shostakoacutevich en Casablanca

Aunque desde luego la posicioacuten perversa de instrumento del Otro quedaba reser-vada a los miembros de la nomenklatura los ciudadanos sovieacuteticos normales y corrien-tes no soacutelo disponiacutean de la mera posibilidad de elegir entre ser creyentes o no creyen-tes la escisioacuten que caracterizaba su posicioacuten subjetiva predominante era de otra naturaleza Recueacuterdese el debate sobre el verdadero mensaje de la obra de Shostakoacute-vich que hasta hace poco se desarrolloacute en los ciacuterculos musicales iquestcuaacutel era la verdade-ra postura del compositor en esta relacioacuten (obviamente tortuosa) con el comunismo Hay dos posiciones contrapuestas la de que a pesar de todas sus (evidentes) dudas y oscilaciones Shostakoacutevich fue un compositor sovieacutetico fiel y la de que en realidad Shostakoacutevich fue un disidente secreto cuya muacutesica presenta laquodesafiacuteos disimulados o en clave al propio sistema poliacutetico que fingiacutea apoyarraquo En el segundo caso quedamos presos de una locura interpretativa en la que cada rasgo se puede interpretar como un signo de lo contrario laquoSi uno se lamenta de que el final triunfante de la Sinfoniacutea Leningrado es banal te diraacuten iexcl Ah pero es que pretendiacutea ser banal Lo importan-te era el mensaje transmitidoraquo40 Asiacute pues soacutelo una fina liacutenea de reflexividad separa las dos interpretaciones si la banalidad es autoevidente si estaacute concebida para que resulte banal entonces se anula a siacute misma y se convierte en ironiacutea Por consiguiente iquestdoacutende radica la verdad Por mi parte propongo una laquosiacutentesisraquo hegeliana de estas perspectivas opuestas aunque una siacutentesis con un giro inusual iquesty si lo que hace que la muacutesica de Shostakoacutevich sea laquoestalinistaraquo parte del universo sovieacutetico sea su propia distancia ante ella iquestY si la distancia ante el universo ideoloacutegico oficial lejos de soca-varlo era un componente esencial de su funcionamiento Tal vez la mejor expresioacuten de la actitud que en su fuero interno albergaba Shostakoacutevich de forma espontaacutenea ante la poliacutetica se encuentra en este comentario que hizo a un amigo laquoiquestNo te parece que la historia es una auteacutentica putaraquo41 Esta desconfianza generalizada ante toda clase de poliacutetica (que tambieacuten estaacute en la base de su distancia ante disidentes como Solzhenit-sin) hizo que la supervivencia de Shostakoacutevich fuese mucho maacutes faacutecil42 Esta idea

40 S Johnson laquoThe Eight Wonderraquo The Gramophone julio de 2006 p 28 41 Cita extraiacuteda de I MaeDonald op cit p 1 42 En el extremo opuesto la carencia de esa distancia explica el traacutegico destino de Evald Ilyenkov

probablemente el filoacutesofo marxista sovieacutetico de maacutes talento se tomoacute en serio el marxismo como un

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crucial nos obliga a matizar de forma muy concreta el argumento al uso sobre la laquodi-sidenciaraquo de Shostakovich

Incluso los escritores maacutes laquooficialesraquo [] soliacutean mostrarse esceacutepticos en privado ante el reacutegimen sovieacutetico y se sabiacutea que formaban parte de la cultura disidente De hecho es raro encontrar autores rusos bajo el gobierno sovieacutetico que aunque con-taran con el respaldo oficial o fueran ostensiblemente conformistas no expresaran en un momento dado una visioacuten criacutetica sobre la laquorealidad sovieacuteticaraquo [] [Shos-takovich] se mostroacute tambieacuten [] excepcionalmente activo a la hora de fomentar los valores de la disidencia con su obra (empresa considerablemente protegida por la capacidad de la disidencia no verbal para negar su propoacutesito) pero en ninguacuten caso cabe decir que fuera el uacutenico que manteniacutea en privado una mirada criacutetica ante la vida sovieacutetica y que al mismo tiempo daba -como era necesario- una impresioacuten puacuteblica contraria de conformismo43

Asiacute pues iquestpor queacute Stalin no liquidoacute a Shostakovich (y a muchas otras figuras de primer rango como Ajmaacutetova o Pasternak cuyas ideas eran laquoclaramenteraquo disiden-tes) laquoEn el caso de los poetas la supersticioacuten de Stalin parece que tuvo algo que ver pero el principal motivo es que no se podiacutea liquidar a las grandes figuras sin cau-sar un estallido en el extranjero raquo44 no parece que una argumentacioacuten en la que se llega al punto de mencionar el caraacutecter supersticioso de Stalin cuente con demasia-do peso iquestNo resulta mucho maacutes faacutecil y loacutegico admitir que el hiato entre la lealtad laquopuacuteblicaraquo al reacutegimen y la disidencia laquoprivadaraquo formaba parte de la propia identidad del sujeto estalinista Si algo hay que aprender del funcionamiento de la ideologiacutea esta-linista es que las apariencias (puacuteblicas) importan motivo por el que hay que reservar exclusivamente la categoriacutea de laquodisidenciaraquo a su manifestacioacuten puacuteblica los uacutenicos laquodisidentesraquo fueron quienes alteraron el perfecto funcionamiento del discurso puacute-blico y dijeron puacuteblicamente -de uno u otro modo- lo que todo el mundo sabiacutea ya en privado

iquestEra sin embargo esa posicioacuten subjetiva la uacutenica posible (si se queriacutea sobrevivir claro estaacute) El destino de Sergeacutei Prokoacutefiev la otra gran figura de la muacutesica sovieacute-

profundo compromiso personal y el precio que pagoacute fue que en 1979 desesperado se suicidoacute Por cierto Ilyenkov era tambieacuten un apasionado wagneriano para quien laquoEl anillo de los nibelungos es El capital de Marx convertido en muacutesicaraquo

43 I MacDonald op cit p 300 Noacutetese la extrantildea categoriacutea de laquodisidencia no verbalraquo es decir disidencia sostenida por medio del tono aniacutemico de la muacutesica que cabe negar verbalmente de manera que la misma obra que de manera oficial celebra el socialismo -caso de la Quinta y la Seacuteptima sinfoniacuteas de Shostakoacutevich- iexclen realidad manifiesta el rechazo de un disidente

44 Ibid p 304

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tica siguioacute un camino radicalmente diferente En sus (discutidas) memorias Dmitri Shostakoacutevich desdentildeaba a Sergeacutei Prokoacutefiev su gran competidor por negarse a to-mar en serio los horrores de la Historia y desempentildear en cambio el papel de laquogra-ciosilloraquo No obstante -por poner un solo ejemplo palmario- en la primera sonata para violiacuten de Prokoacutefiev (opus 80) se pone claramente de manifiesto el reverso de la (tristemente) ceacutelebre laquoironiacutearaquo de Prokoacutefiev

A lo largo de sus cuatro movimientos [] se siente la fuerte resaca de una lucha Sin embargo no es la lucha de una obra contra algo ajeno a ella sino maacutes bien la lucha contra algo que estaacute en su interior sin manifestar que trata desesperadamente de estallar pero que se ve siempre laquobloqueadoraquo por la forma y el lenguaje externos reales de la pieza Este bloqueo de laquolo que hay dentroraquo [] tiene que ver con la frus-tracioacuten de un deseo de lograr una catarsis que conduzca a un estado supremamente positivo en el que el significado -musical y supramusical- sea transparente y no que-pa ironizar sobre eacutel en suma un aacutembito de laquopurezaraquo espiritual45

Aquiacute paga Prokoacutefiev el precio de su postura iroacutenica pasajes como eacutestos atesti-guan su integridad artiacutestica esta postura iroacutenica lejos de poner de manifiesto una vana superioridad intelectual son el reverso falsamente brillante del fracaso de la continua lucha de Prokoacutefiev para sacar a la luz la laquoCosa del espacio interiorraquo (ese laquolo que hay dentroraquo) La alegriacutea laquosuperficialraquo de algunas obras de Prokoacutefiev (como su popular primera sinfoniacutea) meramente sentildeala de forma negativa que Prokoacutefiev es el antiMozart por antonomasia algo asiacute como un Beethoven cuya laquolucha titaacutenicaraquo aca-boacute en una derrota si Mozart fue el genio musical por antonomasia tal vez el uacuteltimo compositor con el que la Cosa musical se transpuso en notas musicales de manera espontaacutenea y si en Beethoven una pieza soacutelo alcanzaba su forma definitiva tras una larga lucha heroica con el material musical las grandes obras de Prokoacutefiev son mo-numentos a la derrota sufrida en esa lucha46

45 R Woodley texto de acompantildeamiento a la grabacioacuten de Martha Argerich y Gidon Kremer (Deutsche Grammophon 431 803-2)

46 En esto Shostakoacutevich es maacutes tradicional que Prokoacutefiev el caso ejemplar de laquoexplosioacuten de la Cosaraquo de toda su obra es sin duda el segundo movimiento de la Deacutecima sinfoniacutea un scherzo breve pero de una violencia tremenda con acordes lacerantes del que se suele decir que es un laquoretrato de Stalinraquo (aunque uno no puede dejar de preguntarse si no podriacutea tratarse simplemente de una explosioacuten de vitalidad excesiva) Es interesante sentildealar que el movimiento el de menor duracioacuten de toda la obra (poco maacutes de cuatro minutos frente a los veintitreacutes del primero y los doce del tercero y el cuarto) constituye sin embargo su centro de energiacutea su desquiciado motivo reverbera en otros movimientos su excesiva energiacutea se desborda a los demaacutes como si fuera aquiacute en este segundo movimiento en el que estamos expuestos al peligro de quedar laquoquemados por el solraquo

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Shostakoacutevich jamaacutes alcanzoacute el nivel de ese fracaso inmanente La uacutenica obra suya que se puede comparar con la primera sonata para violiacuten por la intensidad excep-cional de su compromiso subjetivo es por supuesto el octavo cuarteto de cuerda y la diferencia entre ambas piezas es llamativa Al margen de la angustia subjetiva apre-ciable bajo la superficie del cuarteto su expresioacuten musical fluye sin trabas y de ella brota una impresioacuten emotiva faacutecil de reconocer tal vez la vida y la experiencia sub-jetiva de Shostakoacutevich estuvieran llenas de frustraciones marcadas por depresiones y compromisos terribles y degradantes pero ese bloqueo no afecta a su expresioacuten musical Sin embargo en la sonata de Prokoacutefiev nos encontramos ante un bloqueo de la propia expresioacuten musical mucho maacutes inmanente y radical el fracaso traacutegico es en ella el fracaso de la propia forma y en ese fracaso se trasluce la verdad interna ausente en Shostakoacutevich

En sus uacuteltimos quince antildeos de vida Prokoacutefiev fue viacutectima del Superyoacute estalinista en estado puro hiciera lo que hiciera estaba mal Cuando se aferroacute a sus raiacuteces las de la modernidad se lo acusoacute de laquoformalismo antipopularraquo y decadencia burguesa Cuando en consecuencia tratoacute de doblar la cerviz y cedioacute a la presioacuten en su tristemente ceacutelebre Cantata para el Vigeacutesimo Aniversario de la Revolucioacuten de Octubre empleando textos de Marx Lenin y Stalin a la obra se la criticoacute por ser laquouna vulgaridad y una desviacioacuten iz-quierdistaraquo (es decir por deslizar a Marx y a Lenin en ella) Desesperado por aportar algo -lo que fuera- al vigeacutesimo aniversario mezcloacute a toda prisa un mejunje de melodiacuteas populares e himnos del partido titulado Cantos de Nuestros Diacuteas a la que se criticoacute por su laquogrisura y falta de personalidadraquo definicioacuten absolutamente cierta

A esas alturas Prokoacutefiev debiacutea de sentirse terriblemente desconcertado Si escri-biacutea como un idiota era un izquierdista desviado y sin personalidad si escribiacutea como Prokoacutefiev era un formalista y un mercenario O personal o falto de personalidad [bullbullbull] aquello no pareciacutea tener ni ton ni son y desde luego no lo teniacutea47

Sin embargo definitivamente habiacutea laquoton y sonraquo el ton y el son del Superyoacute esta-linista a cuyos ojos siempre se es culpable Ahora bien el problema era maacutes pro-fundo la paradoja del estilo de la uacuteltima parte de la obra de Prokoacutefiev era que la loacutegica de su desarrollo musical inmanente que le habiacutea conducido desde el patetis-mo expresionista hasta la laquonueva simplicidadraquo guardaba una extrantildea relacioacuten con las demandas oficial de crear muacutesica faacutecil de oiacuter y accesible al comuacuten sovieacutetico

En el caso de Prokoacutefiev como en el de Shostakoacutevich el motivo por el que los criacute-ticos buscaban desesperados la prueba uacuteltima de su disidencia secreta era el de eludir

47 I MacDonald laquoProkofiev Prisoner of the Stateraquo disponible en internet en [httpwwwsiue edu ~ ahomusovprokoprokofiev2 html]

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una verdad sumamente embarazosa sus obras hoy maacutes populares en Occidente coin-ciden en un grado sorprendente con las que recibieron el mayor apoyo oficial (y no soacutelo popular) por parte del reacutegimen las sinfoniacuteas quinta seacuteptima y undeacutecima de Shostako-vich Pedro y el lobo y el ballet Romeo y Julieta de Prokoacutefiev iexclIncluso entre la muacutesica de caacutemara de Shostakovich la obra maacutes popular es el quinteto con piano que obtuvo el premio Stalin en 1940 iquestCoacutemo es posible En este punto interviene la hermeneacuteutica de la disidencia para mostrar la escapatoria iquestQue la Quinta Sinfoniacutea de Shostakovich es tambieacuten la sinfoniacutea de todo el siglo XX maacutes interpretada en Occidente Ha de ser porque el triunfal uacuteltimo movimiento es iroacutenico iexcluna burla del triunfalismo estalinis-ta iquestLa duradera popularidad de la Seacuteptima Sinfoniacutea (la Leningrado) Ha de ser que la marcha brutal e inexorable del primer movimiento laquoen realidadraquo no se refiere a la con-quista alemana de Rusia en 1941 iexclsino a la conquista comunista de Rusia iquestUn eacutexito la Undeacutecima Sinfoniacutea (laquo1905raquo) Enseguida hay que confirmar que 1905 era soacutelo un pretexto iexclla explosioacuten revolucionaria se refiere laquoen realidadraquo a la Hungriacutea de 1956 iquestY queacute hay de las sinfoniacuteas de Shostakovich inaceptables para el poder como la decimo-tercera (Babi-Yar) y la uacuteltima la decimoquinta La respuesta es evidente en una muestra suprema de ironiacutea la decimotercera causoacute tal revuelo en el estreno justa y uacutenicamente a causa de las circunstancias poliacuteticas que la convirtieron en un acto de resistencia poliacute-tica pero no por su calidad artiacutestica Hoy en diacutea son obras respetadas y admiradas pero no amadas

El texto publicitario de una reciente grabacioacuten del primer Concierto para Violin de Shostakovich interpretado por Leila Josefowiacutecz dice que la inteacuterprete laquorinde homenaje a las luchas que Shostakovich hubo de afrontar bajo el reacutegimen de Stalinraquo La patente absurdidad de esta afirmacioacuten confirma la tesis de Michael Tanner laquoPraacutecticamente no hay otro compositor en el que la mezcla de vida y obra haya al-canzado una categoriacutea tan ortodoxaraquo48 Tanner tiene toda la razoacuten cuando sentildeala que los interminables debates sobre coacutemo hay que interpretar algunos movimientos de las sinfoniacuteas si como una muestra de patetismo real o de subversioacuten iroacutenica o sobre queacute finales victoriosos tratan de hacer que las victorias sean piacuterricas laquonos di-cen de hecho lo que la muacutesica no logra alcanzarraquo No hay mayor muestra del fraca-so artiacutestico de Shostakovich que la buacutesqueda obsesiva de un documento privado (extraartiacutestico) que pruebe su anticomunismo de una vez por todas Poraquo eso en las ambiguumledades en las que no reverbera el trasfondo del compromiso poliacutetico la muacute-sica de Shostakovich es simplemente laquoun enigma sin intereacutesraquo como las referencias a Rossini y Wagner de la uacuteltima sinfoniacutea no ocultan un significado maacutes profundo el laquoenigmaraquo es musicalmente plano Lo iroacutenico es que la propia buacutesqueda de una laquoprueba irrefutableraquo extramusical demuestra el acierto de la acusacioacuten estalinista

48 M Tanner laquoA Dissenting Viewraquo The Gramophone julio de 2006 p 23

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contra el caraacutecter laquoformalistaraquo de la muacutesica de Shostakoacutevich no claro estaacute en el sentido en que la formulaban Zhdanov et consortes sino en el de que su muacutesica es neutral en relacioacuten con los compromisos sociales (motivo por el que hay que buscar signos extramusicales para adheriacuterselos)

Asiacute pues iquesty si interpretamos las sinfoniacuteas populares de Shostakoacutevich tal como po-driacuteamos interpretar uno de los grandes claacutesicos de Hollywood En la famosa y breve escena que se ve a los tres cuartos de CasablanccP lisa Lund (Ingrid Bergman) va al cuar-to de Rick Blaine (Humphrey Bogart) para tratar de obtener los visados que les permi-tiraacuten a ella y a su marido Viacutector Laszlo escapar de Casablanca a Portugal y desde alliacute a Ameacuterica Rick se niega a conseguiacuterselos asiacute que ella saca una pistola y lo amenaza El le dice laquoVamos dispara Me haraacutes un favorraquo Ella se viene abajo y entre laacutegrimas empieza a contarle por queacute lo abandonoacute en Pariacutes Cuando ella dice laquoSi supieras cuaacutento te amaba cuanto te amo todaviacutearaquo se abrazan en un primer plano La secuencia se funde con un plano de tres segundos y medio de la torre de control del aeropuerto de noche mientras gira el reflector y luego vuelve a fundirse con un plano tomado desde el exterior de la ventana del cuarto de Rick por la que eacuteste mira mientras se fuma un cigarrillo Rick se da la vuelta y dice laquoY iquestentoncesraquo Ella reanuda su historia

Desde luego la pregunta que inmediatamente se plantea es la siguiente iquestqueacute ha ocurrido en medio durante el plano de tres segundos y medio del aeropuerto iquestLo han hecho o no Maltby tiene razoacuten al subrayar que en este punto la peliacutecula no soacutelo es ambigua sino que produce dos significados muy claros pero mutuamente excluyentes el de que lo han hecho y el de que no lo han hecho es decir la peliacutecula ofrece sentildeales evidentes de que lo han hecho y al mismo tiempo sentildeales tambieacuten evidentes de que no pueden haberlo hecho Por una parte una serie de elementos codificados sentildealan que lo han hecho en especial el plano de tres segundos y medio de duracioacuten representa un periodo mayor de tiempo (el encadenado de la pareja fundida en un abrazo apasionado suele sentildealar que a continuacioacuten se produce el coito el cigarrillo es tambieacuten un signo habitual de la relajacioacuten que lo sigue por no hablar de la vulgar connotacioacuten faacutelica de la torre) por otra parte una serie paralela de elementos sentildeala que no lo han hecho en especial el plano de tres segundos y medio de la torre de control corresponde al tiempo diacuteegeacutetico real (la cama que apa-rece al fondo de la imagen estaacute sin deshacer la propia conversacioacuten parece desarro-llarse sin interrupciones etc) Aun cuando en la uacuteltima conversacioacuten entre Rick y Laszlo en el aeropuerto abordan directamente los acontecimientos de esa noche sus palabras se pueden interpretar de las dos formas

49 Veacutease R Maltby laquoBrief Romantic Interlude Dick and Jane Go to 3 12 Seconds of the Classic Hollywood Cinemaraquo en D Bordwell y N Carroll (eds) Post-Theory Madison (WI) University of Wisconsin Press 1996 pp 434-459

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RlCKmdash iquestDice que sabe todo lo que ha pasado entre Elsa y yo

VIacuteCTORmdash SIacute

RlCKmdash Pues lo que no sabe es que vino ayer a mi habitacioacuten cuando usted

Vino por los visados iquestNo es cierto l isa

ILSAmdash Siacute

RlCKmdash Tratoacute de conseguirlos por todos los medios y no le salioacute bien Intentoacute

convencerme de que seguiacutea enamorada de miacute Hace tiempo que todo se acaboacute pero

para salvarlo a usted ella fingioacute que no se habiacutea acabado y yo dejeacute que lo hiciera

VICTORmdash Comprendo

Bueno pues yo no iquestle dice Rick a Viacutector que hizo el amor con su mujer o que no lo hizo La solucioacuten de Maltby es insistir en que esta escena constituye un caso ejemplar de coacutemo Casablanca laquose construye deliberadamente de tal forma que ofrece diversas fuen-tes de placer para dos personas sentadas una junto a otra en el cineraquo es decir que laquoatrae tanto al puacuteblico inocente como al avisadoraquo50 Mientras que en el nivel superficial de la liacutenea narrativa el primero puede entender la peliacutecula como si obedeciera a los maacutes estrictos coacutedigos morales el segundo encuentra en el filme claves suficientes para crear otra liacutenea narrativa mucho maacutes atrevida desde el punto de vista de la sexualidad Esta estrategia es maacutes compleja de lo que puede parecer precisamente porque sabes que es-taacutes por asiacute decirlo laquocubiertoraquo o laquoabsuelto de todo impulso culpableraquo51 por el argumen-to oficial se te permite entregarte a fantasiacuteas impuacutedicas sabes que estas fantasiacuteas no son laquoseriasraquo que no cuentan a los ojos del Otro Asiacute pues lo uacutenico que matizariacuteamos a Maltby seriacutea que no necesitamos a dos espectadores sentados uno junto a otro basta con un solo espectador dividido en dos

Para decirlo al modo de Lacan en el escandaloso plano de tres segundos y me-dio lisa y Rick no lo hacen para el Otro para el orden de la apariencia puacuteblica sino para nuestra impuacutedica imaginacioacuten fantasmaacutetica aquiacute tenemos la estructura de la transgresioacuten intriacutenseca en estado puro es decir Hollywood necesita ambos niveles para funcionar Para expresarlo con el vocabulario de la teoriacutea discursiva elaborada por Oswald Ducrot aquiacute tenemos la oposicioacuten entre presuposicioacuten y conjetura la presuposicioacuten de un enunciado estaacute directamente respaldada por el Otro nosotros no somos responsables de ella mientras que la responsabilidad de la conjetura de un enunciado descansa exclusivamente en las espaldas del lector (o del espectador) el autor del texto siempre puede afirmar laquoiexclYo no soy responsable de que los espec-tadores extraigan conclusiones impuacutedicas de la textura del filmeraquo Y para unir todo esto con el vocabulario psicoanaliacutetico esta oposicioacuten es claro estaacute la que se da entre

50 Ibid p 443 51 Ibid p 441

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la Ley simboacutelica (el ideal del Yo) y el obsceno Superyoacute en el plano de la Ley simboacute-lica puacuteblica no sucede nada el texto es liacutempido mientras que en otro plano bom-bardea al espectador con el mandato del Superyoacute laquoiexclGozaraquo es decir da libre curso a tu impuacutedica imaginacioacuten Para decirlo de otro modo aquiacute tenemos un claro ejem-plo de la escisioacuten fetichista de la estructura forcluida del laquoje sais bien mais quand mecircmeraquo la propia conciencia de que no lo han hecho da libre curso a nuestra impuacutedica imaginacioacuten podemos sumirnos en ella absueltos como estamos de toda culpa pues para el Otro no lo han hecho Y esta doble interpretacioacuten no soacutelo es un compromiso por parte de la Ley en el sentido de que la Ley simboacutelica soacutelo estaacute interesada en mantener las apariencias y nos da libertad para explayarnos con nues-tras fantasiacuteas siempre y cuando no traspasen los liacutemites del dominio puacuteblico a sa-ber siempre y cuando guarden las apariencias la propia Ley necesita de su obsceno suplemento se sustenta en eacutel y por eso lo produce

Asiacute pues Maltby tiene razoacuten al subrayar que el tristemente ceacutelebre Coacutedigo de Produccioacuten de Hollywood de los antildeos treinta y cuarenta no soacutelo era un coacutedigo nega-tivo un coacutedigo de censura sino tambieacuten una codificacioacuten y regulacioacuten positivas (pro-ductivas como habriacutea dicho Foucault) que generaban el propio exceso cuya plasma-cioacuten directa impediacutean En lo tocante a esto resulta reveladora una conversacioacuten entre Joseph von Sternberg y Breen de la que informa Maltby cuando Sternberg dijo laquoLle-gado este punto los dos protagonistas tienen un breve interludio romaacutenticoraquo Breen lo interrumpioacute laquoLo que trata de decir es que los dos se revolcaron en el heno Folla-ronraquo Indignado Sternberg lo interrumpioacute laquoSr Breen me ofenderaquo Breen laquoOh por el amor de Dios deacutejese de gilipolleces y afronte el problema Si quiere podemos ayu-darle a hacer una peliacutecula sobre un adulterio pero soacutelo si deja de llamar interludio romaacutentico a un buen mete y saca Porque a ver iquestqueacute hacen esos dos iquestSe dan un beso y se van a casaraquo laquoNoraquo dijo Sternberg laquofolianraquo laquoBienraquo aulloacute Breen dando un golpe encima de la mesa laquoahora su historia me resulta comprensibleraquo El director acaboacute el borrador y Breen le dijo coacutemo teniacutea que enfocarlo para que pasara el Coacutedi-go12 Por consiguiente para que la prohibicioacuten misma funcione como es debido ha de contar con que en el plano de la liacutenea narrativa prohibida las cosas estaacuten perfecta-mente claras maacutes que prohibir determinados contenidos el Coacutedigo de Produccioacuten codificaba su articulacioacuten en clave

Volvamos a Shostakoacutevich iquestY si lo mismo pudiera decirse de sus sinfoniacuteas maacutes populares iquestY si tambieacuten ellas funcionasen al mismo tiempo en dos niveles uno puacuteblico dirigido a la mirada ideoloacutegica gobernante y otro que transgrede las reglas puacuteblicas pero que por tanto constituye su suplemento intriacutenseco A partir de lo dicho podemos apreciar la ambiguumledad de estas liacuteneas

52 Veacutease ibid p 445

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Desde el ataque estalinista contra su muacutesica en 1936 Shostakovich habiacutea desarrolla-

do algo asiacute como una doble lengua en su lenguaje musical con una complaciacutea a sus

amos del Kremlin y con otra satisfaciacutea su propia conciencia moral de artista y ciudada-

no Aparentemente hablaba con voz triunfante pero bajo los sonidos rituales del re-

gocijo sovieacutetico habiacutea una voz maacutes suave y melancoacutelica la voz cuidadosamente oculta

de la saacutetira y la disidencia audible soacutelo para quienes habiacutean sentido el sufrimiento ex-

presado por su muacutesica Ambas voces son claramente audibles en la Quinta Sinfoniacutea de

Shostakovich [] que en su estreno recibioacute una ovacioacuten electrizante de media hora []

Bajo las interminables fanfarrias del uacuteltimo movimiento con las que se anunciaba a los

cuatro vientos la victoria sovieacutetica [] el puacuteblico debioacute de sentir la tristeza de esa muacutesi-

ca [bullbullbull] y respondioacute a ella como si se tratase de una liberacioacuten espiritual53

Extrantildea hermeneacuteutica iquestuna laquovoz cuidadosamente ocultaraquo claramente percibida por miles de personas iquestTan estuacutepidos eran los censores oficiales iquestY si interpretamos la fraacutegil coexistencia de ambos idiomas en el sentido de la ambiguumledad inscrita en la escena del encuentro nocturno de Casablanca iquestY si el rechazo estalinista de las obras propagandiacutesticas e iacutentimas de Prokoacutefiev era acertado desde sus propias coordenadas iquestY si lo que queriacutean de eacutel era precisamente la coexistencia de los dos niveles el pro-pagandiacutestico y el iacutentimo mientras que eacutel les ofreciacutea o el primero o el segundo Tras la Segunda Guerra Mundial Prokoacutefiev se retiroacute cada vez maacutes al aacutembito de la muacutesica de caacutemara un aacutembito iacutentimo en el que podiacutea expresar su propia tristeza Escribir muacutesica laquopara el cajoacutenraquo -como habriacutea dicho Shostakovich- iquestera un acto de desafiacuteo silencio-so Pero entonces iquestcoacutemo es que la maacutes conmovedora y desesperada de todas esas obras la Sonata para Violin en re mayor cuyo obsesivo primer movimiento debe sonar laquocomo el viento en un camposantoraquo obtuvo el Premio Stalin en 1947 Seguacuten Orlando Figes la concesioacuten del premio se hizo laquocon propoacutesito iroacutenicoraquo pero iquestante queacute extra-ntildea ironiacutea estariacuteamos entonces54

Permiacutetasenos volver a Shostakovich iquestDe veras podemos estar tan seguros de que la rimbombante muacutesica puacuteblica es iroacutenica y de que el tono de confesioacuten iacutentima es sincero iquestY si la ironiacutea fuera objetiva y hubieacuteramos de interpretar esta muacutesica como Marx interpretoacute la actitud del Partido del Orden en el Parlamento franceacutes tras la revolucioacuten de 1858 Recueacuterdese el chispeante anaacutelisis ofrecido por Marx sobre coacutemo este partido conservador-republicano era la coalicioacuten de las dos ramas del rega-lismo (la orleanista y la legitimista) en el laquoreino anoacutenimo de la Repuacuteblicaraquo55 Los dipu-

53 O Figes op cit pp 492-493 54 Ibid p 57 55 Veacutease K Marx laquoClass Struggles in Franceraquo Collected Works vol 10 Londres Lawrence and

Wishart 1978 p 95

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tados parlamentarios del Partido del Orden consideraban su republicanismo una farsa en los debates parlamentarios teniacutean lapsus monaacuterquicos y ridiculizaban a la Repuacuteblica para que quedara claro que su auteacutentico objetivo era la restauracioacuten del rey Sin embargo no eran conscientes de que se engantildeaban sobre las verdaderas consecuencias sociales de su gobierno Sin saberlo crearon las condiciones del or-den republicano burgueacutes que tanto despreciaban (por ejemplo al garantizar la pro-piedad privada) Asiacute pues no eran monaacuterquicos con maacutescaras republicanas aun-que asiacute se creiacutean sus convicciones monaacuterquicas laquointernasraquo eran la engantildeosa fachada que ocultaba su verdadero papel social En suma lejos de ser la verdad oculta por su repu-blicanismo puacuteblico su sincero regalismo era el soporte fantasmaacutetico de su republica-nismo real era la pasioacuten que los alentaba en su actividad Asiacute pues iquestno fingiacutean que fingiacutean ser republicanos para ser lo que realmente eran exactamente como Shos-takoacutevich fingiacutea que fingiacutea ser un comunista fiel

Aun asiacute la posicioacuten subjetiva de Prokoacutefiev es en lo tocante a esto radicalmente dis-tinta de la de Shostakoacutevich cabe proponer la tesis de que a diferencia de Shostakoacutevich Prokoacutefiev no era realmente un laquocompositor sovieacuteticoraquo aun cuando escribiera maacutes can-tatas oficiales en honor de Stalin y su reacutegimen que Shostakoacutevich Prokoacutefiev adoptoacute algo asiacute como una posicioacuten protopsicoacutetica de exclusioacuten interna ante el estalinismo no lo afectaba o lo perturbaba interiormente es decir lo trataba soacutelo como un fastidio exter-no De hecho Prokoacutefiev teniacutea algo de infantil como si fuera un nintildeo mimado que se negara a aceptar el lugar que le correspondiacutea en el orden social de las cosas volvioacute a la Unioacuten Sovieacutetica en 1936 cuando las purgas estalinistas estaban en pleno auge condu-ciendo su coche americano de importacioacuten vestido exceacutentricamente a la moda de Pariacutes y pediacutea libros y comida de Occidente haciendo caso omiso de la locura y la pobreza que lo rodeaba Por eso a diferencia de Shostakoacutevich nunca laquohabloacuteraquo la doble lengua del Superyoacute estalinista esa mezcla de acomodacioacuten externa y tristeza y amargura internas Ni siquiera la melancoliacutea y desesperacioacuten de su sonata para violiacuten compuesta en los uacutel-timos antildeos de su vida es una reaccioacuten a la opresioacuten estalinista ideacutenticos tono y estilo se encuentran ya en sus obras prerrevolucionarias Llegados a este punto la reaccioacuten tan diferente de los dos compositores ante los ataques de Zhdanov de 1946-1947 resulta ejemplar Prokoacutefiev sencillamente no comprendioacute de queacute se lo acusaba no interiorizoacute la tensioacuten Cuando en 1947 lo obligaron a asistir a una reunioacuten de la Unioacuten de Compo-sitores y a oiacuter el discurso de Zhdanov en el que se lo atacaba lo mismo que a otros compositores sovieacuteticos llegoacute borracho interrumpioacute el discurso con groseros comenta-rios en voz alta y se quedoacute dormido a mitad fue un milagro que no ocurriera nada pero asiacute de aceptada estaba su excentricidad

iquestY Shostakoacutevich La popularidad y resonancia puacuteblica de su muacutesica experimen-toacute un cambio extrantildeo hace un par de deacutecadas la mayor parte de los criacuteticos lo desdentildeaban por ser un laquorealista socialistaraquo sin contacto con el verdadero desarrollo

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de la muacutesica moderna sin embargo en la actualidad los grandes representantes de la modernidad en muacutesica como Schoenberg o Webern se consideran una cosa del pasado a la que se respeta pero sin prestarle atencioacuten mientras que Shostakoacutevich se ha convertido probablemente en el compositor de muacutesica laquoseriaraquo maacutes popular del siglo XX se han escrito docenas de libros no soacutelo sobre su muacutesica sino tambieacuten so-bre su disidencia encubierta Ahora bien iquesty si esta popularidad fuera el signo de un no acontecimiento de la ocultacioacuten del auteacutentico Acontecimiento de la muacutesica mo-derna y -en dos palabras- formara parte de una vasta contrarrevolucioacuten cultural cuya sentildeal poliacutetica es la renuncia a la poliacutetica radical de emancipacioacuten y un intereacutes renovado en los derechos humanos y la prevencioacuten del sufrimiento

El carnaval estalinista

iquestQueacute supuso para la muacutesica de Shostakoacutevich el trauma de 1935 (la campantildea puacutebli-ca contra su laquoLady Macbethraquo desencadenada por el artiacuteculo del Pravda titulado laquoConfusioacuten en lugar de muacutesicaraquo) Tal vez el indicador maacutes claro de la ruptura sea la transformacioacuten del papel de los scherzi en su obra de los antildeos cuarenta y principios de los cincuenta Los scherzi anteriores a 1935 auacuten se pueden considerar la expresioacuten explosiva de una vitalidad de una joie de vivre nuevas grotescas y agresivas en ellos hay algo de la fuerza liberadora del carnaval de la locura del poder creativo que barre alegremente todos los obstaacuteculos y hace caso omiso de todas las jerarquiacuteas y reglas establecidas Sin embargo a partir de 1935 resulta claro que sus scherzi han laquoperdido la inocenciaraquo su explosiva energiacutea adquiere un caraacutecter brutal amenazador y tiene algo de mecaacutenica como los movimientos forzados de una marioneta O bien transmi-ten la energiacutea salvaje de la violencia social de las matanzas de viacutectimas inocentes o si son la explosioacuten de la laquoalegriacutea de vivirraquo presentan una intencioacuten claramente sarcagravestica o son como el impotente estallido maniacuteaco de la agresividad de la viacutectima indefensa El laquocarnavalraquo ya no es una experiencia liberadora sino el destello de la agresioacuten frus-trada reprimida el laquocarnavalraquo de los pogromos racistas y de las violaciones en grupo cometidas por borrachos (Los casos maacutes sobresalientes son los del segundo y el tercer movimiento de la Octava Sinfoniacutea el famoso segundo movimiento de la Deacutecima -laquoRe-trato de Stalinraquo- y entre los cuartetos de cuerda el tercer movimiento del tercer cuar-teto (el cual actualmente casi parece la banda sonora que Herrmann compuso para Psicosis) y el laquofuriosoraquo del deacutecimo cuarteto56)

56 Veacutease B Feuchtner Dmitri Schostakowitsch Kassel Stuttgart y Weimar Barenreiter Metzler 2002 pp 125-126 [ed cast Shostakoacutevich el arte amordazado por la autoridad trad I Garciacutea Madrid Turner 2004]

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iquestSignifica eso que la experiencia traumaacutetica de la condena estalinista ayudoacute -cosa perturbadora- a Shostakoacutevich a alcanzar su amarga madurez iquestNo habriacutea seguido siendo sin ella un compositor de la nueva joie de vivre sovieacutetica que mezclaba jazz y agresivos ritmos modernos iquestY si la mezcla de opresivo drama melancoacutelico por un lado y destructivas explosiones en los scherzi por otro no fuera la uacutenica respuesta posible a la experiencia del terror estalinista sino maacutes bien una respuesta acorde con el humanismo estalinista con su reafirmacioacuten de la antigua tradicioacuten rusa iquestY si hu-biera otra forma de hacer lo mismo tambieacuten prefigurada en esa misma tradicioacuten consistente en superponer el horror y el humor forma especiacuteficamente rusa de repre-sentacioacuten de lo grotesco cuyo primer gran representante fue Goacutegol iquestQueacute es laquoLa narizraquo su relato corto maacutes ceacutelebre sobre un buroacutecrata de bajo nivel cuya nariz se in-dependiza y adquiere vida propia sino una comedia grotesca o una historia de terror A este respecto es elocuente la recepcioacuten de la laquoabsurdaraquo oacutepera breve que Shostakoacutevich compuso en su juventud (1930) a partir del relato de Goacutegol se suele interpretar como una saacutetira o incluso como una farsa freneacutetica pero el propio Shostakoacutevich dijo que se trataba de una laquohistoria de terrorraquo laquoEn La nariz trateacute de no hacer ninguacuten chiste [] Es demasiado cruelraquo Por tanto cuando en el folleto con que se acompantildeaba el reciente montaje de The Opera Group se deciacutea que era laquola oacutepera maacutes divertida de la Historia una versioacuten operiacutestica de las peliacuteculas de los Monty Pythonraquo tales palabras deben hacernos recordar el aspecto de pesadilla subyacente en las comedias de los Monty Python Tal mezcla de terror y humor es propia del universo de los campos de concentracioacuten Asiacute describe Primo Levi en Si esto es un hombre la aterradora laquosele-kcjaraquo el examen que determinaba quieacuten sobreviviacutea en el campo y quieacuten no

El Blockaltester [el prisionero maacutes anciano del barracoacuten] ha cerrado la puerta del Tagesraum [la sala de diacutea] que da al dormitorio y ha abierto las otras dos que del Tages-raum y del dormitorio dan al exterior Aquiacute delante de las dos puertas estaacute el aacuterbitro de nuestro destino que es un suboficial de las SS Tiene a la derecha al Blockaltester a la izquierda al furriel de la barraca Cada uno de nosotros saliendo desnudos del Tages-raum al friacuteo aire de octubre debe dar corriendo los pocos pasos que hay entre las puer-tas delante de los tres entregar la ficha al SS y entrar por la puerta del dormitorio El SS en la fraccioacuten de segundo entre las dos pasadas sucesivas con una mirada de frente y de espaldas decide la suerte de cada uno y entrega a su vez la ficha al hombre que estaacute a su derecha o al hombre que estaacute a su izquierda y esto es la vida o la muerte de cada uno de nosotros En tres o cuatro minutos una barraca de doscientos hombres estaacute laquoterminadaraquo y durante la tarde el campo entero de doce mil hombres57

5 P Levi If This Is a Man y The Truce Londres Abacus 1987 pp 133-134 [ed cast Si esto es un homhre trad P Goacutemez Barcelona Muchnik Editores 22002 pp 76 y 77]

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La derecha es la supervivencia la izquierda la caacutemara de gas iquestNo hay algo verda-deramente coacutemico en esto en el ridiacuteculo espectaacuteculo de tratar de parecer fuerte y sa-ludable de atraer por un momento la mirada indiferente del administrador nazi que manda sobre la vida y la muerte Aquiacute coinciden la comedia y el horror imaginemos a los prisioneros practicando tratando de erguir la cabeza y sacar pecho caminando a paso raacutepido pellizcaacutendose las mejillas para parecer menos paacutelidos intercambiando consejos sobre coacutemo impresionar al tipo de las SS imaginemos que una tonta confu-sioacuten de las tarjetas o una falta de atencioacuten por parte del hombre de las SS puede deci-dir el destino de los prisioneros No es de extrantildear por tanto que el humor obsceno sea tambieacuten un indicador crucial de la dimensioacuten carnavalesca del terror estalinista Recueacuterdese la aventura vivida por Shostakoacutevich cuando la KGB lo interrogoacute en 1937

Me entregaron un pase [de seguridad] y fui a las oficinas [de la NKVD] Cuando

llegueacute el investigador se levantoacute y me saludoacute Era muy amable y me pidioacute que me sen-

tara Empezoacute preguntaacutendome por mi salud mi familia en queacute trabajaba yo todo tipo

de preguntas Hablaba de una forma muy amable cordial y educada Entonces de re-

pente me preguntoacute laquoBueno diacutegame iquestConoce a Tujashevskiraquo Dije que siacute y eacutel me dijo

laquoiquestCoacutemo lo conocioacuteraquo Asiacute que yo le dije laquoEn uno de mis conciertos Tras un concierto

Tujashevski fue a los camerinos para felicitarme Dijo que le gustaba mi muacutesica que la

admiraba Dijo que cuando yo fuera a Leningrado le gustariacutea verme y hablar conmigo

sobre muacutesica Dijo que seriacutea un placer hablar de muacutesica conmigo Dijo que si yo iba a Mos-

cuacute le encantariacutea vermeraquo laquo iquestY con queacute frecuencia se veiacuteanraquo laquoSoacutelo cuando Tujashevski

veniacutea aquiacute Soliacutea invitarme a cenarraquo laquoiquestQuieacuten maacutes estaba a la mesaraquo laquoSoacutelo su fami-

lia Su familia y algunos allegadosraquo mdash laquo iquest Y de queacute hablabanraquo laquoDe muacutesica sobre

todoraquo mdash laquo iquestY de poliacutetica noraquo laquoNo nunca hablaacutebamos de poliacutetica Sabiacutea a queacute atener-

meraquo mdash laquoDmitri Dmitrievich esto es muy serio Haga memoria Hoy es saacutebado Firma-

reacute su pase y podraacute irse a casa pero el lunes a mediodiacutea debe estar aquiacute No lo olvide

Esto es muy serio muy importanteraquo Me di cuenta de que habiacutea llegado el final Aque-

llos dos diacuteas hasta el lunes fueron una pesadilla Le dije a mi mujer que probablemen-

te no volveriacutea a casa Hasta me preparoacute una maleta como las que se preparaban a

aquellos a los que se los llevaban Metioacute en ella mudas de invierno Ella sabiacutea que yo no

volveriacutea a casa Al mediodiacutea [del lunes] me presenteacute en las oficinas y me dirigiacute a recep-

cioacuten Alliacute habiacutea un soldado Le di mi pasaporte [interno] Le dije que me habiacutean citado

Buscoacute mi nombre primera segunda tercera lista Dijo laquoiquestQuieacuten lo ha citadoraquo Dije

laquoEl inspector Zakovskiraquo Dijo laquoHoy no podraacute verlo vaacuteyase a casa Nos pondremos en

contacto con ustedraquo Me devolvioacute el pasaporte y volviacute a casa Soacutelo por la tarde me ente-

reacute de que habiacutean detenido al inspector58

58 Disponible en internet en [httpwurwsiueedu~ahomusovbasnerbasnerhtml]

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Si alguna vez hubo un carnaval en el que un diacutea se fue rey y al siguiente mendigo iexclfue eacutese59 Sin embargo aquiacute se impone un reproche de sentido comuacuten iquestes que no hay una diferencia fundamental evidente entre el auteacutentico carnaval y las purgas estalinistas En el primer caso toda la jerarquiacutea social queda momentaacuteneamente en suspenso los que estaacuten arriba pasan abajo y viceversa mientras que en el caso del estalinismo los cambios de fortuna inesperados e laquoirracionalesraquo afectan solamente a quienes estaacuten sujetos al poder lejos de estar amenazada lejos de que su poder quede siquiera simboacutelicamente en suspenso la nomenklatura comunista emplea los cambios laquoirracionalesraquo del terror arbitrario para fortalecer su imperio Sin embar-go hay momentos de paroxismo en que el terror revolucionario alcanza dimensio-nes verdaderamente carnavalescas momentos en los que como dice el proverbio de la serpiente el partido gobernante empieza a devorarse a engullir poco a poco su propia cola La asombrosa particularidad de que laquolo maacutes peligroso fuera estar cerca de los centros de poderraquo diferencia claramente al estalinismo de los regiacutemenes fas-cistas Aquiacute tenemos los resultados de dos simples antildeos de yezhovshchina

Fueron asesinados cinco colegas del Politburoacute de Stalin y 98 de los 130 miembros

del Comiteacute Central En el Comiteacute Central de la Repuacuteblica de Ucrania soacutelo sobrevivie-

ron tres entre 200 72 de los 93 miembros de la organizacioacuten Komsomol del Comiteacute

Central perecieron De los 1996 liacutederes del partido reunidos en el Decimoseacuteptimo

Congreso en 1934 se encarceloacute o asesinoacute a 1108 En las provincias murieron 319 de

los 385 secretarios regionales del partido y 2210 de los 2750 secretarios de distrito60

En su anaacutelisis de la paranoia del juez alemaacuten Schreber Freud nos recuerda que lo que solemos considerar locura (el guioacuten paranoico de la conspiracioacuten contra el sujeto) en realidad es ya un intento de recuperacioacuten tras el completo hundimiento psicoacutetico el constructo paranoide es un intento por parte del sujeto de restablecer en su univer-so algo parecido al orden un marco de referencia que le permita adquirir cierto laquomapa cognitivoraquo En este mismo sentido es tentador afirmar que cuando a finales de 1937 el paranoide discurso estalinista llegoacute a su apogeo y puso en marcha su propia disolu-cioacuten como viacutenculo social la detencioacuten y liquidacioacuten en 1938 del mismiacutesimo Yezhov principal verdugo de Stalin en 1937 fue en realidad un intento de recuperacioacuten de estabilizacioacuten de la descontrolada furia autodestructiva desatada en 1937 la purga de Yezhov fue algo asiacute como una metapurga la purga de todas las purgas (se lo acusoacute precisamente de asesinar a miles de bolcheviques inocentes en beneficio de potencias

59 Veacutease B Groys laquoTotalitarizm karnavalaraquo Bakhtinskiizbornik vol Ill Moscuacute Labiacuterinth 1997 60 R Overy The Dictators Londres Penguin 2004 pp 100-101 [ed cast Dictadores Barcelona

Tusquets 2006]

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extranjeras acusacioacuten -cosa iroacutenica- literalmente cierta organizoacute el asesinato de miles de bolcheviques inocentes) Sin embargo lo crucial es que aunque al llegar aquiacute tocamos los liacutemites de lo social el nivel en que el propio viacutenculo sociosimboacutelico se acerca a su autodestructiva disolucioacuten este exceso fue sin embargo el resultado de una dinaacutemica concreta de lucha social de una serie de alineamientos y realineamien-tos cambiantes en la propia cima del reacutegimen (Stalin y su ciacuterculo iacutentimo) en la alta nomenklatura y en las bases de los miembros del partido

Por tanto en 1933 y 1935 Stalin y el Politburo se unieron con todos los niveles de la

eacutelite de la nomenklatura para investigar o purgar a unas bases indefensas Los liacutederes

regionales utilizaron esas purgas para consolidar sus maquinarias y expulsar a la gente

laquoincoacutemodaraquo Eso a su vez dio lugar a otro alineamiento en 1936 en el que Stalin y la

nomenklatura de Moscuacute se pusieron del lado de las bases que se quejaban de la repre-

sioacuten de las eacutelites regionales En 1937 Stalin movilizoacute abiertamente a las laquomasas del

partidoraquo contra toda la nomenklatura se dio asiacute un paso importante en la destruccioacuten

de la eacutelite durante el Gran Terror Sin embargo en 1938 el Politburo cambioacute de alinea-

miento y reforzoacute la autoridad de la nomenklatura regional como parte de un intento de

restaurar el orden en el partido durante el terror61

Asiacute pues la situacioacuten explotoacute cuando Stalin hizo la arriesgada jugada de apelar directamente a las propias bases para que articularan una protesta contra el gobierno arbitrario de los jefes locales del partido (jugada similar a la de Mao con la Revolucioacuten Cultural) la furia de las bases contra el reacutegimen incapaz de manifestarse directamen-te estalloacute con tanto maacutes encono contra chivos expiatorios con nombres y apellidos Como al mismo tiempo la alta nomenklatura conservaba el poder ejecutor en las propias purgas se puso en marcha un autodestructivo ciacuterculo vicioso verdaderamen-te carnavalesco en el que casi todo el mundo estaba amenazado (por ejemplo se fusi-loacute a 79 de los 82 secretarios de distrito del partido) Otro aspecto de este ciacuterculo vicio-so era el de las propias fluctuaciones en las disposiciones de la maacutexima autoridad sobre la rigurosidad de las purgas se exigiacutean medidas severas pero al mismo tiempo se advertiacutea contra los excesos lo que colocaba a los verdugos en una posicioacuten insoste-nible a la postre hicieran lo que hicieran erraban Si no deteniacutean a un nuacutemero sufi-ciente de traidores y descubriacutean un nuacutemero suficiente de conspiraciones se los consi-deraba indulgentes y partidarios de la contrarrevolucioacuten bajo esta presioacuten y para alcanzar la cuota requerida por asiacute decirlo teniacutean que fabricar pruebas e inventar tramas con lo que se exponiacutean a las criacuteticas de que eran unos saboteadores de que destruiacutean a miles de comunistas honrados en beneficio de potencias extranjeras Asiacute

61 J A Getty y O V Naumov op cit p 14

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pues la estrategia de Stalin de dirigirse directamente a las masas del partido apropiaacuten-dose de su actitud antiburocraacutetica presentaba grandes peligros

Con ello no soacutelo se planteaba la amenaza de dejar a la eacutelite poliacutetica expuesta al

escrutinio puacuteblico sino tambieacuten la de desacreditar a todo el reacutegimen bolchevique del

que el propio Stalin formaba parte [] Por uacuteltimo en 1937 Stalin rompioacute todas las

reglas del juego -en realidad lo destruyoacute por completo- y desatoacute el terror del laquotodos

contra todosraquo62

Es posible discernir con suma precisioacuten la dimensioacuten superyoica de estos aconteci-mientos la violencia misma infligida por el Partido Comunista a sus propios miem-bros da testimonio de la autocontradiccioacuten radical del reacutegimen sobre todo de la cir-cunstancia de que en sus oriacutegenes hubo un proyecto revolucionario laquoauteacutenticoraquo fueron necesarias incesantes purgas no soacutelo para borrar las huellas de dichos oriacutegenes sino tambieacuten a modo de laquoretorno de lo reprimidoraquo de recordatorio de la radical ne-gatividad que anidaba en el corazoacuten del reacutegimen Las purgas estalinistas de las altas esferas del partido obedeciacutean a esa traicioacuten fundamental los acusados eran en efecto culpables en la medida en que como miembros de la nueva nomenklatura habiacutean traicionado la Revolucioacuten Asiacute pues el terror estalinista no es soacutelo la traicioacuten de la Revolucioacuten es decir el intento de borrar las huellas del auteacutentico pasado revoluciona-rio sino que maacutes bien da testimonio de algo parecido a un laquodemonio de la perversi-dadraquo que obligoacute al nuevo orden posrevolucionario a (re)inscribir su traicioacuten de la Revolucioacuten dentro de ella misma a laquoreflejarlaraquo o laquocomentarlaraquo mediante detenciones y muertes arbitrarias que amenazaban a todos los miembros de la nomenklatura como sucede en el psicoanaacutelisis la confesioacuten estalinista de la culpa ocultaba la verdadera culpa (Como todo el mundo sabe Stalin tuvo la habilidad de reclutar para el NKVD a personas de baja extraccioacuten social capaces de sacar a relucir su odio a la nomenkla-tura deteniendo y torturando a apparatchiks veteranos) Esta tensioacuten intriacutenseca entre la estabilidad del gobierno de la nueva nomenklatura y el perverso laquoretorno de lo re-primidoraquo que acontecioacute mediante las repetidas purgas de las altas esferas de la no-menklatura anida en el meollo del fenoacutemeno estalinista las purgas son la forma en que la herencia revolucionaria traicionada sobrevive y tortura al reacutegimen Como ya hemos sentildealado a propoacutesito de Mao hay que precisar el papel del liacuteder estaba al margen de los giros de la fortuna porque no era el Amo tradicional sino el laquoSentildeor del Desgobier-noraquo el propio agente de la subversioacuten carnavalesca

Esta autodestructiva dinaacutemica carnavalesca impide caracterizar a la nomenklatu-ra como la laquoNueva Claseraquo como ha observado Andrzej Walicki la estabilizacioacuten de

62 Ibid

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la nomenklatura en una nueva clase era paradoacutejicamente incompatible con el au-teacutentico laquototalitarismoraquo estalinista y soacutelo en los antildeos de Breacutezhnev se produjo

la consolidacioacuten de la nomenklatura sovieacutetica que por primera vez en la historia sovieacute-

tica laquologroacute emanciparse de la sumisioacuten a las autoridades superioresraquo y se constituyoacute en

una privilegiada capa estable que no soacutelo disfrutaba de seguridad fiacutesica (obtenida en

tiempos de Jrushchov) sino tambieacuten laboral con independencia de los resultados ob-

tenidos una categoriacutea en efecto similar a la de la nueva clase dirigente [] El punto

culminante del totalitarismo fue el periodo de las purgas permanentes dirigido a la

eliminacioacuten absoluta no soacutelo de todas las desviaciones posibles sino tambieacuten de grupos

de intereses estables cuya propia existencia podiacutea poner en peligro la pureza ideoloacutegica

y socavar la estructura monoliacutetica del poder63

Cabe extraer otras dos conclusiones paradoacutejicas a causa de la naturaleza ideoloacutegi-ca especiacutefica del reacutegimen estalinista (su compromiso nominal con el objetivo de una sociedad comunista justa e igualitaria) el terror y las purgas de la nomenklatura no soacutelo estaban inscritos en su propia naturaleza (la propia existencia de la nomenklatura traicionaba sus propoacutesitos manifiestos) sino que tambieacuten eran la venganza de la pro-pia ideologiacutea del reacutegimen contra su nomenklatura la cual era de hecho culpable de laquotraicionar al socialismoraquo Por otra parte eacutese es el motivo por el que la plena estabili-zacioacuten de la nomenklatura en una nueva clase soacutelo fue posible cuando sus miembros dejaron de tomarse en serio los objetivos ideoloacutegicos del reacutegimen eacutese es el papel de la expresioacuten laquosocialismo realmente existenteraquo surgida en tiempos de Breacutezhnev sentildeala que el reacutegimen habiacutea renunciado a su concepcioacuten comunista y se habiacutea limitado a cultivar una pragmaacutetica poliacutetica de fuerza Esto tambieacuten confirma -como a menudo se ha sentildealado- que los antildeos de Jrushchov fueron los uacuteltimos en los que la clase dirigen-te sovieacutetica auacuten estuvo poseiacuteda por un genuino entusiasmo histoacuterico -aunque no re-volucionario- por su propia misioacuten despueacutes de Jrushchov nada parecido a su mensa-je laquoiexclOs enterraremos iexclVuestros nietos seraacuten comunistasraquo resultoacute ya imaginable

en las peliacuteculas de Sergeacutei Eisenstein

Junto con El cuarto mandamiento de Welles El prado de Bezhin y la tercera parte de Ivaacuten el Terrible de Eisenstein forman parte de las obras maestras malogradas del cine

63 A Walicki Marxism and the Leap to the Kingdom of Freedom Stanford CA Stanford University Press 1995 p 522

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La suprema ironiacutea de El prado de Bezhin radica en su propio tiacutetulo procede de un relato breve de Ivaacuten Turgeacutenev incluido en los Esbozos del aacutelbum de un cazador en el que unos muchachos campesinos hablan acerca de las sentildeales sobrenaturales de la muerte iquestQueacute tiene esto que ver con el argumento de la peliacutecula basado en el (tristemente) ceacutelebre caso de Pavlik Morozov sobre un muchacho de un pueblo de campesinos durante los antildeos de la dekulakizacioacuten a quien su contrarrevolucionario padre asesina porque estaba a favor de las granjas colectivas Es difiacutecil resistirse a la tentacioacuten de repetir la pregunta del espectador perplejo ante ese cuadro en el que se ve a Nadhezda Krupskaya en su oficina haciendo el amor apasionadamente con un joven miembro del Komsomol titulado Lenin en Varsovia laquoiquestDoacutende estaacute Leninraquo (A lo que el guiacutea responde tranquilamente laquoEn Varsoviaraquo) iquestDoacutende estaacute el prado de Bezhin Hay ciertas similitudes entre las dos historias pero no en el plano narrativo expliacutecito sino en el fantasmaacutetico subyacente laquovirtualraquo Tambieacuten en la peliacutecula un grupo de muchachos se mide contra el representante terreno de lo sobrenatural la Iglesia pero laquohablan acerca de las sentildeales sobrenaturales de la muerteraquo destruyeacuten-dola en una orgiacutea carnavalesca64

La grandeza de Eisenstein hizo que en sus peliacuteculas transmitiera el giro en la economiacutea libidinal por el que se pasoacute del fervor revolucionario leninista al laquoTermi-dorraquo estalinista Recueacuterdese la escena eisensteiniana arquetiacutepica en la que se mues-tra la orgiacutea exuberante de la destructiva violencia revolucionaria (a la que el propio Eisenstein llamoacute laquouna auteacutentica bacanal destructivaraquo) cuando en Octubre los vic-toriosos revolucionarios entran en las bodegas del Palacio de Invierno se entregan a una extaacutetica orgiacutea en la que destrozan miles de cariacutesimas botellas de vino en El prado de Bezhin los Pioneros del pueblo entran por la fuerza en la iglesia local y la profanan la despojan de sus reliquias se pelean por un icono se prueban sacrilega-mente las vestiduras se mofan hereacuteticamente de las esculturas En esta suspensioacuten de la actividad instrumental orientada a un propoacutesito realmente encontramos algo similar al laquogasto improductivoraquo de Bataille el piadoso deseo de despojar a la revo-lucioacuten de ese exceso no es sino el deseo de una revolucioacuten sin revolucioacuten Compaacute-rese esto con lo que hace Eisenstein en la segunda parte de Ivaacuten el Terrible cuya uacutenica escena rodada en color (la penuacuteltima bobina) es la orgiacutea carnavalesca que se desarrolla en el gran saloacuten de la corte bajtiniano espacio fantasmaacutetico en el que las relaciones de poder laquonormalesraquo estaacuten invertidas aquiacute el zar es el esclavo del idiota al que proclama nuevo zar Ivaacuten proporciona al imbeacutecil de Vladiacutemir todos los dis-tintivos imperiales y a continuacioacuten se postra humildemente ante eacutel y le besa la

64 El otro aspecto asombrosamente iroacutenico es que cuando se rechazoacute la primera versioacuten de la peliacutecula por no representar la vida campesina sovieacutetica con el espiacuteritu francamente optimista del realismo socialista el estudio llamoacute a Isaac Babel para que reescribiera el guioacuten

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mano La escena comienza con el obsceno baile y coro de los laquooprichniksraquo (el ejeacuter-cito personal de Ivaacuten) escenificado de forma completamente laquoirrealraquo una extrantildea mezcla de estilo hollywoodiense y teatro japoneacutes un nuacutemero musical cuya letra re-lata una extrantildea historia (se celebra el hacha que corta las cabezas de los enemigos de Ivaacuten) La cancioacuten describe en primer lugar a un grupo de boyardos en un ban-quete laquoEn el medio las copas doradas pasan de mano en manoraquo A continua-cioacuten el coro pregunta divertido nervioso y expectante laquoVamos vamos iquestqueacute ocu-rre despueacutesraquo Y el oprichnik que hace de solista se inclina silba y lanza la respuesta laquoiexclLos golpean con las hachasraquo Aquiacute tenemos el lugar obsceno en que el goce mu-sical se da la mano con la liquidacioacuten poliacutetica Y si tenemos en cuenta que la peliacutecu-la se rodoacute en 1944 iquestno confirma tal cosa el caraacutecter carnavalesco de las purgas esta-linistas Una orgiacutea nocturna similar figura en la tercera parte de Ivaacuten que no llegoacute a rodarse consuacuteltese el guioacuten65 donde la obscenidad sacrilega es expliacutecita Ivaacuten y sus oprichniks celebran su nocturna juerga etiacutelica como si fuera una misa negra cubier-tos con tuacutenicas monaacutesticas Ahiacute radica la auteacutentica grandeza de Eisenstein en su capacidad para advertir (y mostrar) el cambio fundamental experimentado por la violencia poliacutetica que llevoacute del liberador estallido (laquoleninistaraquo) de una energiacutea des-tructiva al obsceno reverso (laquoestalinistaraquo) de la Ley

Curiosamente el gran adversario de Ivaacuten en las dos partes de la peliacutecula no es un hombre sino una mujer la anciana y poderosa Eufrosina Staritskaya tiacutea de Ivaacuten que quiere reemplazarlo por su hijo el imbeacutecil de Vladiacutemir para asiacute poder reinar ella A diferencia de Ivaacuten quien quiere el poder total pero lo considera una laquopesada cargaraquo y lo ejerce como medio para conseguir un fin (la creacioacuten de un Estado ruso grande y poderoso) Eufrosina es viacutectima de una pasioacuten moacuterbida para ella el poder es un fin en siacute mismo El pasaje ya citado de la Fenomenologiacutea del Espiacuteritu en el que Hegel habla de la idea de feminidad66 encaja perfectamente con la Ortrud de Lohen-grin para Wagner no hay nada maacutes horrible y repulsivo que una mujer que intervie-ne en la vida poliacutetica impulsada por el deseo de poder A diferencia de la ambicioacuten masculina la mujer quiere el poder para satisfacer sus estrechos intereses familiares o peor auacuten su capricho personal incapaz como es de comprender la dimensioacuten universal de la poliacutetica de Estado Y iquestno sucede lo mismo en Ivaacuten el Terrible iquestNo es Eufrosina el contrapunto necesario de la esposa de Ivaacuten una mujer doacutecil com-pletamente dedicada y sometida a su marido que murioacute envenenada67

65 Veacutease S Eisenstein Ivan the Terrible Londres Faber and Faber 1989 pp 225-264 66 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 288 [ed

cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006] 67 A menudo se ha sentildealado la fluidez e intercambiabilidad de la identidad sexual en Ivaacuten Fioacutedor

Basmanov sustituye a la envenenada Anastasia como pareja de Ivaacuten Vladiacutemir es afeminado y su madre

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El gesto paradigmaacutetico de Ivaacuten es el de mostrar horror y arrepentimiento ante el bantildeo de sangre que acaba de desencadenar y a continuacioacuten con imprevisto gesto reflexivo abrazar por entero su crueldad y exigir maacutes En un momento tiacutepico de la tercera parte inspecciona los cadaacuteveres de los boyardos asesinados por sus oprich-niks y se santigua humildemente De pronto se detiene apunta al suelo en sus ojos brilla la furia y dice con voz ronca laquoiexclNo son suficientesraquo Estos cambios tan impre-sionantes se reflejan perfectamente en un rasgo de expresioacuten elemental una y otra vez lo vemos mirando de frente con una expresioacuten conmovedora en el rostro como si estuviera absorto en una noble misioacuten de repente mira suspicazmente a uno y otro lado con una expresioacuten poco menos que paranoide Encontramos una varia-cioacuten de ese cambio en el famoso plano de la primera parte durante la escena de su enfermedad en que los sacerdotes empiezan a ejecutar con excesiva precipitacioacuten y entusiasmo los ritos para los moribundos cubren su cabeza con un gigantesco Li-bro Sagrado Ivaacuten sostiene una vela ardiendo sobre su pecho y participa en el ritual murmurando plegarias sin embargo de repente saca con gran esfuerzo la cabeza de debajo de la Biblia mira por toda la habitacioacuten como si tratara desesperadamen-te de formarse una idea exacta de la situacioacuten y a continuacioacuten agotado deja caer sobre la almohada la cabeza cubierta de nuevo por el libro

Eso nos lleva a una escena que Eisenstein habiacutea pensado situar en la donneacutee (el momento culminante desde un punto de vista emocional y dramaacutetico) de toda la trilogiacutea A mitad de la tercera parte tras el asedio y la destruccioacuten de Novgood una ciudad que se habiacutea rebelado contra su dominio Ivaacuten desgarrado por las dudas y los escruacutepulos pide un sacerdote se quiere confesar Se trata de un extenso primer plano la cabeza de Ivaacuten ocupa la mitad de la pantalla y en la otra mitad vemos col-gar la cruz del confesor mientras Ivaacuten enumera los horribles actos que se ha visto forzado a cometer por el bien de la madre patria De repente Eustaquio el confe-sor empieza a interesarse excesivamente por los nombres de los asesinados (la cruz empieza a temblar una idea brillante) y a preguntar ansioso para saber si hay otros nombres entre los muertos laquoiquestY Felipe Y iquestTimoteo iquestY Miguelraquo Tras tranqui-lizarlo (laquoiexclLos atraparemosraquo) Ivaacuten de pronto se queda desconcertado agarra la cruz de Eustaquio y tira de ella hacia abajo hasta estar frente a frente con su confe-sor Entonces agarra la cadena a la altura del cuello del confesor y empieza a acusar-lo con tono amenazador laquoiquestY no seraacute que tuacute tambieacuten perteneces a esa maldita estir-peraquo Al final explota laquoiexclDetenedlo iexclInterrogadlo iexclHacedlo hablarraquo68

Euphrosina casi parece un hombre la corte polaca presenta un aspecto ridiculamente afeminado etc El afeminamiento culmina en la escena en la corte de Inglaterra de la Tercera Parte (dirigida por Mijaiacutel Romm) en la que un actor interpreta el papel de Elisabeth

68 S Eisenstein op cit pp 240-241

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Maacutes adelante en otro punto culminante de la tercera parte Ivaacuten incluye a Dios en esta dialeacutectica En la iglesia un monje lee con calma los nombres de los muertos en Noacute-vgorod Ivaacuten estaacute postrado en el suelo ante un gran retablo del Juicio Final en el que saltan chispas de los ojos del Juez celestial cuyo luacutegubre rostro desborda rabia Ivaacuten reflexiona sobre sus sangrientas acciones y trata de justificarse laquoNo es maldad No es ira No es crueldad Es un castigo a la traicioacuten A la traicioacuten de la causa comuacutenraquo A continua-cioacuten angustiado se dirige directamente a Dios

mdash iquestNo dices nada Zar celestial

Espera No hay respuesta Airado como si lanzara un desafiacuteo el Zar terrenal repite amenazadoramente al Zar celestial

mdash iquestNo dices nada Zar celestial

Con un gesto violento y repentino el Zar terrenal lanza su enjoyado cetro contra el Zar celestial El cetro se hace pedazos contra la superficie plana69

iquestEn queacute reside exactamente la economiacutea libidinal de este extrantildeo giro No en que Ivaacuten esteacute simplemente desgarrado por un conflicto interno entre sus escruacutepu-los eacuteticos y el deber del gobernante que ha de realizar actos crueles por el bien de su comunidad ni en que esteacute haciendo teatro fingiendo hipoacutecritamente que padece un tormento moral Aunque su voluntad de arrepentirse es completamente sincera no se identifica subjetivamente con ella Habita en la escisioacuten subjetiva introducida por el orden simboacutelico quiere el ritual de la confesioacuten celebrado como un ritual ade-cuadamente exteriorizado y juega al juego de la confesioacuten con total sinceridad mientras que al mismo tiempo ocupa la posicioacuten de un suspicaz observador exter-no de todo el espectaacuteculo continuamente vigilante para intentar impedir que de repente lo acuchillen por la espalda Todo lo que desea es que el agente al que apela y del que espera perdoacuten haga su trabajo como corresponde y no se entrometa en la poliacutetica En suma la paranoia de Ivaacuten radica en que no puede confiar en el agente a quien estaacute dispuesto a confesar sus pecados sospecha que este agente (en uacuteltima instancia el propio Dios) abriga planes poliacuteticos ocultos contra eacutel Por eso Stalin se apresuroacute cuando en la famosa conversacioacuten nocturna con Eiacutesenstein redujo la reli-giosidad de Ivaacuten a un obstaacuteculo moral que le impidioacute ser implacable y destruir por completo a sus enemigos

Ivaacuten el Terrible fue extremadamente cruel Es posible mostrar por queacute tuvo que

serlo Uno de sus errores fue el de no liquidar por completo a las cinco grandes fami-

lias feudales Si las hubiera destruido no habriacutea llegado el Periacuteodo Tumultuoso

69 Ibtd p 237

263

Cuando ejecutaba a alguien se arrepentiacutea y rezaba durante mucho tiempo En esos

asuntos Dios era un estorbo para eacutel [] Era necesario ser decisivo70

Lo que Stalin a pesar de su brillantez no comprendioacute es que el espectaacuteculo del arrepentimiento no era un obstaacuteculo para la eliminacioacuten despiadada de los enemi-gos sino que al contrario ayudaba a formar la espiral autopropulsada de la oscila-cioacuten incesante entre el asesinato y el arrepentimiento Esta espiral habriacutea alcanzado su insoportable culminacioacuten en la tercera parte de Ivaacuten el Terrible En el guioacuten hay una escena que se desarrolla en el gran saloacuten de la corte y en la que Ivaacuten lleva a ca-bo una purga protoestalinista entre sus propios oprichniks Dirigieacutendose a eacutestos afirma ominosamente que laquouno de nosotros ha traicionado la causa por ororaquo sin nombrar a nadie continuacutea laquoEntre vosotros hay uno venerable y que goza de la maacutexima confianza [] Y ese miserable ha traicionado la confianza que habiacutea depo-sitado en eacutelraquo Todas las miradas siguen a la de Ivaacuten y se clavan en la del fiel Alekseacutei Basmaacutenov tambieacuten la dolorida de su hijo Fioacutedor A continuacioacuten Ivaacuten pregunta laquoiquestQuieacuten vale lo bastante para cortar una cabeza tan sensataraquo Posa la mirada en Fioacutedor que tiene la cabeza gacha Fioacutedor nota que Ivaacuten lo mira y se yergue para mirarlo directamente a los ojos Con un movimiento poco menos que imperceptible Ivaacuten asiente con la cabeza Fioacutedor se levanta de la mesa se acerca a su padre y se lo lleva fuera

Fuera en un rincoacuten oscuro Alekseacutei confiesa a su hijo que es culpable pero le dice que ha acumulado cantidades ingentes de oro para eacutel Fioacutedor y para la familia con el fin de que laquonuestro linaje pervivaraquo a continuacioacuten le implora para que le prometa que despueacutes de matarlo conservaraacute todo el oro para sus descendientes Fioacutedor lo jura padre e hijo se besan y eacuteste lo decapita al punto A continuacioacuten la escena vuelve al gran saloacuten donde Ivaacuten cada vez maacutes tenso y atormentado mira hacia la puerta Esta por fin se abre y Fioacutedor reaparece con la cabeza gacha y el pelo pegado a la frente Levanta la cabeza Ivaacuten clava la mirada en sus ojos

Pero la mirada de Fioacutedor ya es impura no puede soportar la de Ivaacuten Los labios

de Ivaacuten se contraen mientras dice con voz impostada laquoNo has tenido piedad de tu

padre Fioacutedor iquestPor queacute vas a tenerla de miacute o a defendermeraquo Fioacutedor comprende que

el Zar ha adivinado la conversacioacuten que ha mantenido con su padre

Ivaacuten ordena laquoiexclDetenedloraquo Fioacutedor trata de abalanzarse como un loco contra Ivaacuten pero Staden (un oprichnik alemaacuten) lo acuchilla con su daga laquoUna sola laacutegrima se desliza por la barba grisaacutecea del Zar Ivaacuten y pende de la punta como una gota de

70 Disponible en internet en [httpwwwrevolutionarydemocracyorgrdv3n2ivanthtm]

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lluvia en una corona fuacutenebre IVAacuteNmdash Apiaacutedate de miacute Sentildeor apiaacutedateraquo Con su uacuteltimo suspiro Fioacutedor avisa a Ivaacuten laquoiexclNo confiacutees en el alemaacuten mi Zarraquo Ivaacuten le-vanta sus pesados paacuterpados y mira a Staden de hito en hito laquoiexclCon queacute presteza el extranjero acude en defensa del Zar contra sus propios oprichniksraquo El fiel Maliuta agarra raacutepidamente con su fuerte mano a Staden por el hombro71 Incluso llegado a este punto continuacutea la cadena de traicioacuten y sospecha de Alekseacutei a Fioacutedor de Fioacutedor a Staden En ambos casos la sospecha de Ivaacuten recae en la propia persona que ha cometido un asesinato para defender al zar

iquestEn quieacuten puede confiar Ivaacuten si incluso la pareja de fieles servidores Alekseacutei Basmaacutenov y su hijo Fioacutedor acaba traicionaacutendolo (robaacutendole y amasando una fortu-na para enriquecer y glorificar a su propia familia) Maliuta Skuraacutetov el verdugo en quien tiene maacutes confianza y que le es maacutes insobornablemente fiel se encontroacute por primera vez con eacutel cuando encabezaba con intenciones asesinas la multitud que irrumpioacute en la iglesia durante la coronacioacuten de Ivaacuten Al final de la tercera parte Maliuta nombra por asiacute decirlo a su sucesor (la persona en la que Ivaacuten puede tener absoluta confianza) Peter Volynets el joven que al final de la segunda parte habiacutea matado a cuchilladas a Vladiacutemir pensando que era Ivaacuten es como si Ivaacuten soacutelo pudie-ra confiar en antiguos traidores

La diferencia miacutenima

Es posible imaginar una auteacutentica tragedia estalinista el acusado en una farsa judicial (un ex miembro de la nomenklatura) se ve obligado a admitir que el injusto castigo que cae sobre eacutel es el resultado de su actividad poliacutetica anterior y en este sentido es un signo de una justicia iroacutenica es decir que en este sentido realmente es laquoobjetivamente culpableraquo Ahora bien iquestcabe imaginar a Stalin en una situacioacuten similar reconociendo en la locura de los complots contrarrevolucionarios que por todas parte se ciernen sobre eacutel el resultado de su propia locura No por razones estructurales Lo que cabe imaginar es un golpe de Estado organizado contra Stalin por la alta nomenklatura (por ejemplo en sus uacuteltimos cinco antildeos de vida cuando todos volvieron a estar amenazados por la paranoia antisemita de Stalin) pero ha-briacutea sido imposible organizar una farsa judicial contra el propio Stalin en la que se le obligara a confesar que habiacutea encabezado una conspiracioacuten contra el verdadero socialismo Lo maacuteximo que habriacutean podido hacer hubiera sido matarlo discreta-mente mientras al mismo tiempo lo elevaban a la categoriacutea de intocable Amo muerto En cierto sentido eso es lo que ocurrioacute a finales de los antildeos treinta Nunca

71 S Eisenstein op cit pp 249-253

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hay que perder de vista que la idea de la infalibilidad del papa surgioacute a finales del siglo XIX no para incrementar su poder sino para ponerle freno un papa no puede anular las decisiones de sus predecesores pues son por definicioacuten infalibles Simi-lar paradoja es aplicable a Stalin su deificacioacuten su elevacioacuten a la categoriacutea de Liacuteder supremo e intocable coincide con la limitacioacuten de su poder laquorealraquo En el apogeo de las grandes purgas cuando la espiral de autodestruccioacuten carnavalesca amenazaba con devorar a la alta nomenklatura elPolitburoacute hizo frente a Stalin y lo forzoacute a com-partir su autoridad con eacutel

La habitual caracterizacioacuten de los regiacutemenes estalinistas como laquosocialismo buro-craacuteticoraquo es totalmente engantildeosa y (auto)mistificadora asiacute es como el propio reacutegimen estalinista entendiacutea sus problemas la causa de sus fracasos y dificultades si no habiacutea bastantes productos en las tiendas si las autoridades no respondiacutean a las exigencias del pueblo etc iquesthabiacutea algo maacutes faacutecil que culpar a la actitud de indiferencia a la mez-quina arrogancia laquoburocraacuteticaraquo No es de extrantildear que a partir de finales de los antildeos veinte Stalin escribiera ataques contra la burocracia contra las actitudes burocraacuteticas El laquoburocratismoraquo no era maacutes que un efecto del funcionamiento de los regiacutemenes es-talinistas y la paradoja reside en que no hay denominacioacuten maacutes inapropiada de lo que los regiacutemenes estalinistas verdaderamente careciacutean era precisamente de una laquoburocra-ciaraquo eficiente (un aparato administrativo despolitizado y competente)

Uno de los argumentos de aquellos que insisten en que la verdadera cataacutestrofe eacutetico-poliacutetica del siglo XX fue el comunismo no el fascismo es el de que en toda la Alemania nazi soacutelo habiacutea 25000 policiacuteas secretos de la Gestapo para controlar a la poblacioacuten mientras que en la minuacutescula RDA habiacutea 100000 para controlar a una poblacioacuten mucho menor clara prueba de la naturaleza mucho maacutes opresiva del reacutegi-men comunista Ahora bien iquesty si uno interpreta esa circunstancia de una forma dife-rente Se necesitaban menos agentes de la Gestapo porque la poblacioacuten alemana es-taba mucho maacutes corrupta moralmente en su apoyo a los nazis (y por tanto colaboraba con el reacutegimen) que la de la RDA iquestPor queacute iquestPor queacute la poblacioacuten de la RDA resistioacute mucho maacutes La respuesta es paradoacutejica no soacutelo es que la gente se limitara a conservar su independencia eacutetica de modo que el reacutegimen permanecioacute alienado de la laquovida eacutetica sustancialraquo de la mayoriacutea al contrario la resistencia era una indicacioacuten del eacutexito de la ideologiacutea dominante Para resistir al reacutegimen comunista la gente echaba mano de la propia ideologiacutea oficial que a menudo contradeciacutea la realidad verdadera libertad solidaridad social auteacutentica democracia Nunca hay que perder de vista hasta queacute punto la resistencia disidente estaba en deuda con la ideologiacutea oficial

Por esta precisa razoacuten en la actualidad cabe afirmar que Corea del Norte ya no es un paiacutes comunista ni siquiera en el sentido estalinista ha cortado todo viacutenculo con el legado de la Ilustracioacuten cuya idea de universalidad obliga a un reacutegimen a exponer a todos los ciudadanos a la propaganda oficial Shin Dong Hyok que huyoacute

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de una laquozona de control totalraquo de Corea del Norte y alcanzoacute Corea del Sur a traveacutes de China ha informado de que los prisioneros enviados a esas zonas nunca pueden salir de ellas se los hace trabajar en minas o explotaciones forestales hasta que mue-ren Las autoridades ni siquiera se molestan en darles una educacioacuten ideoloacutegica a los nintildeos nacidos en esas zonas (y destinados a pasar alliacute su vida entera) soacutelo se les ensentildea lo necesario para bajar a la mina y trabajar en granjas En el Valle nuacutemero dos la parte del campo en la que viviacutea Shin habiacutea unos mil nintildeos pero ni un solo libro de texto en la escuela Los pueblos de toda Corea del Norte estaacuten decorados con lemas comunistas y retratos de Kim Jong II En el Valle nuacutemero dos soacutelo habiacutea un eslogan grabado en una placa de madera laquoiexclTodo el mundo debe obedecer las normasraquo72 Asiacute pues aquiacute tenemos el mecanismo disciplinario en estado puro despojado de toda justificacioacuten ideoloacutegica Se espera que todos los norcoreanos al-cen la vista para mirar a su amado liacuteder (cuando unos periodistas occidentales pre-guntaron a unos pacientes ciegos por queacute queriacutean curarse todos afirmaron que era para poder contemplar a Kim Jong II a quien todo se lo debiacutean) todos los norco-reanos excepto aquellos prisioneros que en esas condiciones de vida estaacuten literal-mente reducidos a una categoriacutea subhumana excluida de la comunidad social

Llegados a este punto merece la pena volver al libro de Emst Nolte sobre Heideg-ger pues trata seriamente de comprender el nazismo como un proyecto poliacutetico facti-ble de recrear laquola historia que los nazis contaban sobre ellos mismosraquo condicioacuten sine qua non para una criacutetica efectiva del nazismo hay que hacer lo mismo con el estalinis-mo73 Nolte formuloacute tambieacuten los teacuterminos y temas baacutesicos del debate laquorevisionistaraquo cuyo primer principio es el de laquocomparar objetivamenteraquo el fascismo y el comunismo el fascismo e incluso el nazismo fue al fin y al cabo una reaccioacuten a la amenaza comu-nista y una repeticioacuten de sus peores meacutetodos (campos de concentracioacuten liquidacioacuten en masa de los enemigos poliacuteticos)

Tal vez los nacionalsocialistas y Hitler llevaran a cabo una accioacuten laquoasiaacuteticaraquo [el

Holocausto] soacutelo porque se consideraban a siacute mismos y a los de su especie como

viacutectimas posibles o reales de una accioacuten laquoasiaacuteticaraquo [bolchevique] iquestNo precedioacute el

laquoArchipieacutelago Gulagraquo a Auschwitz74

72 Veacutease Choe Sang-Hun laquoBorn and Raised in a North Korean Gulagraquo International Herald Tribuumlne 9 de julio de 2007 disponible en internet en [httpwwwn5ftimescom20070709world asia09iht-korea46569853html_r=l]

73 iquestNo encontramos lo contrario de la negativa a pensar el nazismo como proyecto poliacutetico en el escaacutendalo teoacuterico de Adorno (y en general de la Escuela de Fraacutencfort) por antonomasia a saber la total ausencia de un anaacutelisis del estalinismo en su obra (por no hablar de la de Habermas y otros)

74 E Nolte Martin Heidegger Politik und Geschichte im Leben und Denken Berlin Propylaumlen 1992 p 277 [ed cast Heidegger poliacutetica e historia en su vida y pensamiento Madrid Tecnos 1998]

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Pese a ser censurable el nazismo fue temporalmente lo que aparecioacute tras el co-munismo tambieacuten fue en relacioacuten con su contenido una reaccioacuten excesiva a la ame-naza comunista Por otra parte todos los horrores del nazismo fueron una mera copia de los que habiacutea cometido el comunismo sovieacutetico el reinado de la policiacutea secreta los campos de concentracioacuten el terror genocida La conclusioacuten de Nolte es que el comunismo y el nazismo comparten la misma forma totalitaria y que la diferencia soacutelo tiene que ver con los agentes empiacutericos que llenaron los mismos lu-gares estructurales (laquojudiacuteosraquo en lugar de laquoenemigos de claseraquo etc) La reaccioacuten li-beral-izquierdista ante Nolte fue mayoritariamente la de un clamor moralista Nolte relativiza el nazismo lo reduce a un eco secundario del Mal Comunista pero iquestcoacutemo es posible comparar el comunismo frustrado intento de liberacioacuten con el Mal radi-cal del nazismo En contraste con este rechazo hay que reconocer que Nolte tiene razoacuten en lo esencial siacute el nazismo fue en realidad una reaccioacuten a la amenaza comu-nista de hecho soacutelo sustituyoacute la lucha de clases por la lucha entre arios y judiacuteos sin embargo el problema reside en ese laquosoacuteloraquo que no es de ninguacuten modo tan inocen-te como parece Aquiacute estamos ante un desplazamiento (Verschiebung) en el sentido freudiano de la palabra el nazismo desplaza la lucha de clases y la convierte en lucha racial con lo que impide ver su auteacutentico lugar Lo que cambia en el paso del comu-nismo al nazismo es la forma y en este cambio de la forma reside la mistificacioacuten ideoloacutegica nazi la lucha poliacutetica queda naturalizada en el conflicto racial el antagonis-mo (de clase) intriacutenseco a la estructura social queda reducido a la invasioacuten de un cuerpo extrantildeo (judiacuteo) que perturba la armoniacutea de la comunidad aria Asiacute pues la diferencia entre el fascismo y el comunismo es laquoontoloacutegico-formalraquo no es que -como afirma Nolte- tengamos en ambos casos la misma estructura antagonista en la que soacutelo se introduce un elemento positivo diferente en el lugar del enemigo (clase raza) En el caso de la raza estamos ante un elemento positivo naturalizado (la supuesta unidad orgaacutenica de la sociedad se ve alterada por la intrusioacuten del cuerpo extrantildeo) mientras que el antagonismo de clase es un elemento absolutamente inherente al cam-po social por consiguiente el fascismo impide ver el antagonismo lo convierte en un conflicto de teacuterminos opuestos positivos75

Aquiacute es donde hay que elegir la postura liberal laquopuraraquo de equidistancia ante el totalitarismo de izquierdas y de derechas (ambos son malos estaacuten basados en la in-

75 Por cierto Karl Kautsky el principal teoacuterico de la Segunda Internacional veiacutea ya a principios de los antildeos veinte cuando se oponiacutea a la dictadura bolchevique que los fascistas eran laquoimitacionesraquo de terroristas laquoadversarios fraternosraquo de los bolcheviques y afirmaba que el bolchevismo habiacutea sido la escuela de las teacutecnicas represivas del fascismo laquoEl fascismo no es maacutes que el correlato del bolchevismo Mussolini no es maacutes que un remedo de Leninraquo (cita procedente de M Salvadori Karl Kautsky and the Socialist Revolution Londres Verso 1979 p 290)

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tolerancia ante las diferencias poliacuteticas y de otro tipo en el rechazo de los valores humanistas y democraacuteticos etc) es falsa a priori hay que tomar partido y proclamar que una es mucho laquopeorraquo que la otra por este motivo la paulatina laquorelativizacioacutenraquo del fascismo la idea de que es necesario comparar de forma racional los dos totali-tarismos etc entrantildea siempre la tesis -impliacutecita o expliacutecita- de que el fascismo era laquomejorraquo que el comunismo de que fue una reaccioacuten comprensible a la amenaza comunista76

En una carta (a la que ya me he referido en el capiacutetulo III) dirigida a Herbert Mar-cuse el 20 de enero de 1948 Heidegger escribioacute

A las graves y legiacutetimas acusaciones que hace usted laquocontra un reacutegimen que asesi-

noacute a millones de judiacuteos raquo soacutelo puedo antildeadir que si en lugar de laquojudiacuteosraquo hubiera

escrito usted laquoalemanes orientalesraquo cabriacutea decir lo mismo de uno de los aliados con

la diferencia de que todo lo ocurrido desde 1945 es de conocimiento puacuteblico mien-

tras que el sangriento terror de los nazis se mantuvo de hecho en secreto y era des-

conocido para el pueblo alemaacuten7

Marcuse teniacutea toda la razoacuten al replicar que la pequentildea diferencia entre expatriar brutalmente a la gente y quemarla en un campo de concentracioacuten era la liacutenea que en aquel momento separaba a la civilizacioacuten de la barbarie No hay que vacilar en dar un paso maacutes allaacute la pequentildea diferencia entre el gulag estalinista y el campo de aniquilacioacuten nazi era tambieacuten en aquel momento histoacuterico la diferencia entre la civilizacioacuten y la barbarie

Observemos el comunismo en su faceta maacutes brutal la deskulakizacioacuten de los primeros antildeos treinta El lema de Stalin era laquoHay que liquidar a los kulaks como claseraquo iquestQueacute significa eso Puede significar muchas cosas -desde quitarles sus pro-piedades (sus tierras) hasta obligarlos a desplazarse a otras zonas (por ejemplo de Ucrania a Siberia) o simplemente llevarlos a un gulag- pero no significa simple-mente matarlos a todos El objetivo era liquidarlos como clase no como individuos Aunque cuando se dejoacute morir de hambre a la poblacioacuten rural (hubo millones de muertos de nuevo en Ucrania) el objetivo no era matarlos a todos sino romperles el espinazo aplastar brutalmente su resistencia mostrarles quieacuten mandaba Aquiacute

76 A los autores anticomunistas que como Nolte insisten en el paralelismo entre el nazismo y el comunismo les gusta sentildealar que el nazismo tambieacuten se consideraba (y se proclamaba) un tipo de socialismo (laquonacionalsocialismoraquo) en el que la nacioacuten era el sustituto de la clase Sin embargo a este respecto cabe poner de relieve todas las diferencias existentes entre el socialismo y el comunismo no es difiacutecil imaginar un laquonacionalsocialismoraquo pero (al margen de monstruos histoacutericos como la Rumania de Ceausectescu o los jemeres rojos en Kampuchea) nunca hubo un laquonacionalcomunismoraquo

77 Cita extraiacuteda deB Lang Heideggers Silence Ithaca (NY) Cornell University Press 1996 p 21

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radica la diferencia -miacutenima pero crucial- respecto de la desjudeizacioacuten nazi cuyo objetivo uacuteltimo era aniquilarlos realmente como individuos hacerlos desaparecer como raza

Por consiguiente en este sentido Ernst Nolte tiene razoacuten el nazismo fue una repeticioacuten una copia del bolchevismo por emplear palabras de Nietzsche fue un fenoacutemeno profundamente re-activo

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Razones por las que el populismo basta (a veces) en la praacutectica pero no en la teoriacutea

Gerald Fitzgerald ex primer ministro de Irlanda dijo en cierta ocasioacuten algo que su-poniacutea una auteacutentica inversioacuten hegeliana del lugar comuacuten seguacuten el cual laquoEsto puede bastar en la teoriacutea pero no basta en la praacutecticaraquo laquoEsto puede bastar en la praacutectica pero no basta en la teoriacutearaquo Esta inversioacuten resume perfectamente la ambigua posicioacuten de la po-liacutetica populista aunque a veces cabe respaldarla como parte de un compromiso pragmaacute-tico a corto plazo hay que rechazarla criacuteticamente en lo que tiene de maacutes fundamental

La dimensioacuten positiva del populismo es su suspensioacuten potencial de las reglas de-mocraacuteticas La democracia -tal como se emplea en la actualidad el teacutermino- tiene que ver por encima de todo con el legalismo formal su definicioacuten miacutenima es la adhesioacuten incondicional a cierto conjunto de reglas formales que garantizan que todos los anta-gonismos se dirimen en el juego agonista laquoDemocraciaraquo significa que con indepen-dencia de las manipulaciones electorales que se produzcan todos los agentes poliacuteticos respetaraacuten de forma incondicional los resultados En este sentido las presidenciales estadounidenses del antildeo 2000 fueron efectivamente laquodemocraacuteticasraquo a pesar de la evidente manipulacioacuten electoral y la patente falta de sentido de que un par de cientos de voces de Florida decidieran quieacuten seriacutea el presidente el candidato demoacutecrata acep-toacute su derrota En las semanas laquotie incertidumbre que siguieron a las elecciones Bill Clinton hizo un comentario caacuteustico y muy apropiado laquoEl pueblo americano ha ha-blado pero no sabemos lo que ha dichoraquo Habriacutea que tomarse el comentario maacutes en serio de lo que Clinton pretendiacutea ni siquiera hoy diacutea lo sabemos tal vez porque detraacutes del resultado no habiacutea ninguacuten laquomensajeraquo sustancial Jacques-Alain Miller ha demos-trado que la democracia entrantildea al Otro laquobarradoraquo1 sin embargo el ejemplo de Flo-

1 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 146-147

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rida demuestra que a pesar de todo hay un laquoOtroraquo que continuacutea existiendo en la de-mocracia el laquoOtroraquo procedimental de las reglas electorales que se deben acatar sea cual sea el resultado es este laquoOtroraquo esta fe incondicional en las reglas lo que el populismo (amenaza con) deja(r) en suspenso Por eso en el populismo siempre hay algo violento amenazador desde el punto de vista liberal una presioacuten manifiesta o latente un aviso de que si hay una manipulacioacuten electoral la laquovoluntad del puebloraquo tendraacute que hallar otra forma de imponerse aun cuando se respete la legitimacioacuten electoral del poder queda claro que las elecciones desempentildean un papel secundario que soacutelo sirven como confir-macioacuten de un proceso poliacutetico cuyo peso sustancial radica en otro lado Eso es lo que hace que el reacutegimen de Hugo Chaacutevez sea genuinamente populista aunque quedoacute legiti-mado por las elecciones estaacute claro que su ejercicio del poder se fundamenta en otra di-naacutemica (organizacioacuten directa de los pobres en las favelas y otros modos de autoorgani-zacioacuten local) Ahiacute radica lo laquoemocionanteraquo de los regiacutemenes populistas las reglas democraacuteticas nunca se aceptan por entero siempre presentan una incertidumbre intriacuten-seca siempre pesa la posibilidad de que se las vuelva a definir de que haya laquoun cambio improcedente a mitad de partidoraquo Hay que apoyar sin reservas este aspecto del popu-lismo el problema no radica en su caraacutecter laquoantidemocraacuteticoraquo sino en su dependencia de una idea sustancial del laquopuebloraquo en el populismo el laquoOtroraquo aunque (potencialmen-te) suspendido bajo el disfraz del formalismo procedimental vuelve bajo el disfraz del Pueblo como agente sustancial de legitimacioacuten del poder

Asiacute pues la democracia presenta dos caras elementales e irreductibles el violento ascenso igualitario de la loacutegica de los laquosupernumerariosraquo de la laquoparte de ninguna par-teraquo de aquellos que pese a estar incluidos formalmente en el edificio social no tienen un lugar determinado en eacutel y el procedimiento regulado (maacutes o menos) universal por el que se elige a quienes ejerceraacuten el poder iquestCoacutemo se relacionan ambas caras entre siacute iquestY si la democracia en el segundo sentido (el procedimiento regulado de registrar la laquovoz del puebloraquo) no fuera al cabo sino una defensa contra siacute misma contra la democracia en el sentido de la violenta intrusioacuten de la loacutegica igualitaria que perturba el funcionamiento jeraacuterquico del edificio social un intento de volver a dar funcionalidad a este exceso de hacer que forme parte del normal funcionamiento del edificio social

Sin embargo no hay que caer en la trampa de oponer estos dos polos como si uno fuera laquobuenoraquo y el otro laquomaloraquo es decir no hay que desdentildear el procedimiento democraacutetico institucionalizado por no ser maacutes que una laquoosificacioacutenraquo de la experien-cia democraacutetica primordial Lo que importa en realidad es justamente el grado en el que tal explosioacuten democraacutetica logra su institucionalizacioacuten su traslacioacuten al orden social Las explosiones democraacuteticas no soacutelo son objetos de faacutecil recuperacioacuten por parte de quienes ocupan el poder desde que laquoal diacutea siguienteraquo la gente despierta a la cruda realidad de las relaciones de poder vigorizadas con nueva sangre democraacute-tica (motivo por el que quienes estaacuten en el poder adoran las laquoexplosiones de creati-

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vidadraquo como la de mayo del 68) a menudo el laquoosificadoraquo procedimiento democraacute-tico al que la mayoriacutea sigue aferrada como a una laquoletra muertaraquo es la uacutenica defensa que queda contra la avalancha de las pasiones laquototalitariasraquo de la masa

El problema radica por tanto en coacutemo regular institucionalizar el violento impulso democraacutetico igualitario y en coacutemo impedir que lo engulla la democracia en el segundo sentido del teacutermino (procedimiento regulado) Si no hay modo alguno de hacerlo en-tonces la democracia laquoauteacutenticaraquo no es maacutes que un momentaacuteneo estallido utoacutepico que a la consabida mantildeana siguiente ha de ser normalizado A este respecto la dura conse-cuencia que hay que aceptar es la de que este exceso de la democracia igualitaria en re-lacioacuten con el procedimiento democraacutetico soacutelo puede laquoinstitucionalizarseraquo bajo la apa-riencia de su opuesto el terror revolucionario democraacutetico

Basta en la praacutectica

En 2005 los laquonoesraquo de Francia y Holanda al proyecto de Constitucioacuten Europea fueron casos evidentes de lo que la laquoteoriacutea francesaraquo denomina significante flotante un laquonoraquo de significados confusos inconsistentes sobredeterminados algo asiacute como un re-cipiente en el que la defensa de los derechos de los trabajadores coexiste con el racis-mo en que la reaccioacuten ciega ante una amenaza imaginada y el miedo al cambio coexis-ten con vagas esperanzas utoacutepicas Se nos dice que el laquonoraquo franceacutes fue en realidad un laquonoraquo a muchas otras cosas al neoliberalismo anglosajoacuten a Chirac y su gobierno al influjo de los obreros procedentes de Polonia que hace que los salarios de los trabaja-dores franceses bajen etc La verdadera lucha se desarrolla ahora a saber la lucha por el significado de este laquonoraquo iquestquieacuten se apropiaraacute de eacutel iquestQuieacuten lo plasmaraacute -si es que alguien lo hace- en una visioacuten poliacutetica coherente que sirva de recambio

Si hay una interpretacioacuten predominante del laquonoraquo es una nueva variacioacuten del viejo lema de Clinton laquoiexclSe trata de la economiacutea idiotaraquo supuestamente el laquonoraquo fue una reaccioacuten al letargo econoacutemico de una Europa rezagada en relacioacuten con nuevos blo-ques de poder econoacutemico en ascenso atrapada por una inercia econoacutemica social e ideoloacutegico-poliacutetica pero paradoacutejicamente fue una reaccioacuten inapropiada beneficiosa para esta propia inercia de europeos privilegiados de quienes queriacutean aferrarse a los viejos privilegios del Estado de bienestar Fue la reaccioacuten de la laquovieja Europaraquo desata-da por el miedo ante cualquier cambio real por el rechazo de las incertidumbres del Mundo Feliz de la modernizacioacuten globalizadora2 No es de extrantildear que la reaccioacuten

2 Muchos comentaristas proeuropeos establecieron una contraposicioacuten entre la disposicioacuten de los nuevos miembros de la Unioacuten Europea a soportar sacrificios econoacutemicos y la conducta egoiacutesta e intransigente del Reino Unido Francia Alemania y otros antiguos miembros sin embargo no hay que pasar por alto la

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de la Europa laquooficialraquo fuera casi de paacutenico ante las pasiones peligrosas laquoirracionalesraquo racistas e aislacionistas que sustentaban el laquonoraquo ante un rechazo provinciano de la apertura y del multiculturalismo liberal Se suelen oiacuter quejas sobre la apatiacutea cada vez mayor de los votantes sobre el declive de la participacioacuten popular en la poliacutetica de manera que los liberales preocupados no paran de hablar de la necesidad de movili-zar a la gente mediante iniciativas de la sociedad civil de hacer que participe maacutes en la vida poliacutetica Sin embargo cuando la gente despierta de su letargo apoliacutetico suele ser por medio de una revuelta populista de derechas no es de extrantildear que muchos tecnoacutecratas liberales ilustrados se pregunten entonces si la anterior forma de laquoapatiacutearaquo no era en el fondo una bendicioacuten

En este punto hay que tomar conciencia de que hasta esos elementos que apare-cen como puro racismo de derechas no son en realidad maacutes que una versioacuten des-plazada de las protestas de la clase obrera desde luego la exigencia de poner fin a la inmigracioacuten de los trabajadores extranjeros que suponen una amenaza para el empleo es una forma de racismo sin embargo no hay que perder de vista que el in-flujo de los trabajadores inmigrantes llegados de los paiacuteses poscomunistas no es una consecuencia de la tolerancia multicultural sino parte de la estrategia del capital para tener bajo control las exigencias de los obreros por eso en los Estados Unidos Bush hizo maacutes por la legalizacioacuten de los inmigrantes ilegales mexicanos que los de-moacutecratas atrapados por las presiones de los sindicatos Por tanto iroacutenicamente el populismo racista de derechas constituye hoy el mejor argumento de que la laquolucha de clasesraquo lejos de estar laquoobsoletaraquo sigue viva la leccioacuten que la izquierda deberiacutea extraer de ello es que no hay que cometer el error simeacutetrico al de la mistificacioacuten el desplazamiento racista y populista del odio a los extranjeros y laquotirar al nintildeo con el agua suciaraquo es decir oponer simplemente el racismo populista contra los inmigrantes a la apertura multicultural borrando su contenido de clase desplazado la mera insis-tencia en la tolerancia por beneacutevola que pretenda ser constituye la forma maacutes peacuter-fida de la lucha de clases antiproletaria

En lo que a esto respecta la reaccioacuten de los poliacuteticos alemanes tradicionales a la formacioacuten en las elecciones de 2005 del nuevo Linkspartei (coalicioacuten formada por el PDS de la Alemania del Este y algunos disidentes izquierdistas del SPD) resulta sinto-maacutetica el propio Joschka Fischer alcanzoacute uno de los puntos maacutes bajos de su carrera cuando llamoacute a Oskar Lafontaine laquoun Haider alemaacutenraquo (y todo porque Lafontaine protestoacute por la importacioacuten de mano de obra barata procedente de los paiacuteses del Este para bajar los salarios de los trabajadores alemanes) El paacutenico y la exageracioacuten con

hipocresiacutea de Eslovenia y otros paiacuteses del Este que se comportaron como si fueran los uacuteltimos miembros de un club selecto que tras acogerlos a ellos debiera impedir la entrada de cualquier otra nacioacuten Acusaban a Francia de racismo pero ellos mismos se oponiacutean a la entrada de Turquiacutea

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que la clase poliacutetica (y hasta la cultural) reaccionoacute cuando Lafontaine habloacute de laquotraba-jadores extranjerosraquo o cuando el secretario del SPD llamoacute laquolangostasraquo a los especula-dores financieros resultan sintomaacuteticos es como si se hubiera estado ante un auteacutentico renacimiento neonazi Esta absoluta ceguera poliacutetica esta peacuterdida de la propia capa-cidad de distinguir a la izquierda de la derecha traiciona el paacutenico que produce la politizacioacuten en cuanto tal El desprecio automaacutetico de cualquier iniciativa encaminada a defender ideas al margen de las coordenadas postpoliacuteticas establecidas tachada al punto de laquodemagogia populistaraquo es hasta el momento la prueba maacutes clara de que efectivamente vivimos bajo un nuevo Denkverboiacute

No soacutelo es que en la actualidad el dominio de la poliacutetica esteacute polarizado entre la admi-nistracioacuten postpoliacutetica y la politizacioacuten populista fenoacutemenos como el de Berlusconi demuestran que los dos opuestos incluso pueden coexistir en el mismo partido iquestno constituye el movimiento de Berlusconi Forza Italia un caso de populismo posmo-derno es decir de un gobierno mediaacutetico-administrativo que se autolegitima en teacuter-minos populistas iquestY no cabe decir lo mismo hasta cierto punto del gobierno del Nuevo Laborismo en el Reino Unido o del gobierno de Bush en los Estados Unidos Dicho de otro modo iquestno estaacute reemplazando paulatinamente el populismo a la tole-rancia multicultural como el suplemento ideoloacutegico laquoespontaacuteneoraquo de la administra-cioacuten postpoliacutetica como su laquopseudomaterializacioacutenraquo como su plasmacioacuten en una for-ma que puede apelar a la experiencia inmediata de los individuos Aquiacute el factor decisivo radica en que hasta la pura postpoliacutetica (un reacutegimen cuya autolegitimacioacuten seriacutea completamente laquotecnocraacuteticaraquo y que se presentariacutea a siacute mismo como un gobierno competente) es intriacutensecamente imposible todo reacutegimen poliacutetico necesita un nivel de autolegitimacioacuten suplementario de caraacutecter laquopopulistaraquo

Por eso el populismo actual es diferente del tradicional lo que lo distingue es el oponente contra el que moviliza al pueblo el ascenso de la laquopostpoliacuteticaraquo la reduc-cioacuten acelerada de la poliacutetica genuina a la administracioacuten racional de los intereses en conflicto En los paiacuteses industrializados de Ameacuterica del Norte y de Europa occiden-tal como miacutenimo el laquopopulismoraquo estaacute surgiendo como el oscuro doble intriacutenseco de la postpoliacutetica institucionalizada e incluso -decirlo resulta tentador- como su suplemento en el sentido derridiano de la palabra como la palestra en la que es posible articular las exigencias poliacuteticas que no encajan en el espacio institucionali-zado En este sentido en el populismo hay una laquomistificacioacutenraquo constitutiva su acti-tud baacutesica consiste en no enfrentarse a la complejidad de la situacioacuten en reducirla a una lucha clara contra un laquoenemigoraquo pseudoconcreto (desde la laquoburocracia de Bru-selasraquo hasta los inmigrantes ilegales) Por tanto el laquopopulismoraquo es por definicioacuten

3 Por supuesto la tragedia radica en que al menos hasta ahora el Linkspartei es de hecho tan soacutelo un partido dedicado a protestar sin un programa de cambio global viable

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un fenoacutemeno negativo fundado en un rechazo incluso en una admisioacuten impliacutecita de impotencia Todos conocemos el viejo chiste del hombre que busca las llaves bajo la farola cuando le preguntan doacutende las ha perdido admite que en un sitio mal ilumi-nado entonces iquestpor queacute las busca alliacute justo debajo de la farola Pues porque ahiacute se ve mucho mejor El populismo siempre tiene algo de ese ardid Asiacute pues no soacutelo el populismo no es la palestra en la que se deben inscribir los proyectos emancipa-dores del presente sino que cabe ir un poco maacutes lejos y proponer que la principal tarea de la poliacutetica emancipadora contemporaacutenea su problema vital radica en en-contrar una forma de movilizacioacuten poliacutetica que por un lado sea (como el populis-mo) criacutetica con la poliacutetica institucionalizada pero que por otro no caiga en la ten-tacioacuten populista

iquestDoacutende nos deja todo esto en relacioacuten con el embrollo de Europa A los votan-tes franceses no se les dio una posibilidad de eleccioacuten claramente simeacutetrica pues los propios teacuterminos de la eleccioacuten privilegiaban el laquosiacuteraquo la elite propuso a la gente una eleccioacuten que en realidad no lo era en absoluto se la llamoacute para que ratificara lo inevitable el resultado de las deliberaciones de los expertos ilustrados Los medios de comunicacioacuten y la elite poliacutetica presentaron la eleccioacuten como si hubiera que op-tar entre el conocimiento y la ignorancia entre el saber de los expertos y la ideolo-giacutea entre el gobierno pospoliacutetico y las arcaicas pasiones poliacuteticas de la izquierda y la derecha4 Por consiguiente se desprecioacute el laquonoraquo como una reaccioacuten que denotaba cortedad de miras e ignoraba sus propias consecuencias una turbia reaccioacuten dicta-da por el miedo ante el nuevo orden global postindustrial la manifestacioacuten de un instinto de conservacioacuten cuyo objetivo era proteger las vacilantes estructuras del Estado de bienestar un rechazo carente de cualquier otro programa de recambio No es de extrantildear que los uacutenicos partidos poliacuteticos que se posicionaron oficialmen-te con el laquonoraquo fueran los de los extremos del espectro poliacutetico en la derecha el Frente Nacional de Le Pen y en la izquierda los comunistas y los trotskistas

Sin embargo aun cuando en todo esto haya algo de verdad la mayor condena que cabe hacer de la elite poliacutetica y de los medios de comunicacioacuten radica en que el laquonoraquo careciera de una visioacuten poliacutetica de recambio coherente aquiacute tenemos un monumento a su incapacidad para articular para plasmar en una visioacuten poliacutetica las esperanzas e insatisfacciones de la gente En su lugar su reaccioacuten ante el laquonoraquo fue la de tratarla como pupilos sin muchas luces que no habiacutean aprendido la leccioacuten dictada por los

4 La limitacioacuten de la postpoliacutetica tiene su mejor ejemplo no soacutelo en el eacutexito del populismo de derechas sino en las elecciones celebradas en 2005 en el Reino Unido a pesar de que la impopularidad de Tony Blair no dejaba de ir en aumento (una y otra vez apareciacutea en las encuestas como la figura maacutes impopular del paiacutes) no hubo manera de que este descontento encontrara una viacutea de expresioacuten poliacutetica efectiva esa frustracioacuten soacutelo puede fomentar peligrosas explosiones extraparlamentarias

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expertos su autocriacutetica fue la del profesor que admite haber fracasado a la hora de instruir realmente a sus alumnos Lo que los defensores de la tesis laquocomunicativaraquo (seguacuten la cual el laquonoraquo franceacutes y holandeacutes significa que la elite ilustrada no ha logrado comunicarse adecuadamente con las masas) no ven es que al contrario el laquonoraquo en cuestioacuten era un perfecto ejemplo de comunicacioacuten en el que como dijo Lacan el ha-blante recibe del destinatario el mensaje que habiacutea emitido soacutelo que en su forma in-vertida es decir verdadera los ilustrados buroacutecratas europeos recibieron del electo-rado la vacuidad del mensaje que le habiacutean enviado soacutelo que en su forma verdadera El proyecto de Unioacuten Europea rechazado por Francia y Holanda era poco menos que una broma de mal gusto como si Europa pudiera redimirse y derrotar a sus competi-dores limitaacutendose a combinar lo mejor de los dos mundos la idea era derrotar a los Estados Unidos China y Japoacuten en el campo de la modernizacioacuten cientiacutefico-tecnoloacutegi-ca manteniendo vivas las tradiciones culturales europeas Llegados a este punto hay que insistir en que si Europa ha de redimirse deberiacutea por el contrario estar dispues-ta a asumir el riesgo de perder (en el sentido de un cuestionamiento radical) tanto lo uno como lo otro para ello ha de disipar el fetiche del progreso cientiacutefico-tecnoloacutegico y dejar de contar con la superioridad de su herencia cultural

Por consiguiente aunque la eleccioacuten no era entre dos opciones poliacuteticas tampo-co se trataba de elegir entre la visioacuten ilustrada de una Europa moderna dispuesta a ajustarse al nuevo orden global y las viejas y confusas pasiones poliacuteticas Cuando los observadores describieron el laquonoraquo como un mensaje de perplejidad y miedo se equivocaban Aquiacute el gran miedo era el que el propio laquonoraquo provocoacute en la nueva elite poliacutetica europea el miedo de que la gente ya no se tragara su visioacuten laquopostpoliacute-ticaraquo Para el resto de nosotros el laquonoraquo es un mensaje y una expresioacuten de esperanza esperanza de que la poliacutetica sigue viva y es posible de que el debate sobre lo que la nueva Europa deberiacutea y debe ser estaacute auacuten lejos de concluir Por eso nosotros desde la izquierda debemos rechazar la despreciativa insinuacioacuten liberal de que con nues-tro laquonoraquo nos encontramos con extrantildeos compantildeeros de viaje los neofascistas La nueva derecha populista y la izquierda soacutelo comparten una cosa la conciencia de que la poliacutetica realmente dicha sigue viva

En el laquonoraquo habiacutea una eleccioacuten positiva la eleccioacuten de la propia eleccioacuten el recha-zo del chantaje de la nueva elite que soacutelo nos ofrece la posibilidad de confirmar su conocimiento el conocimiento de los expertos o de demostrar nuestra inmadurez laquoirracionalraquo El laquonoraquo constituye la decisioacuten positiva de empezar un auteacutentico deba-te poliacutetico sobre queacute clase de Europa queremos de verdad Al final de su vida Freud formuloacute la famosa pregunta laquoWas will das Weibraquo laquoiquestQueacute quiere la mujerraquo una admisioacuten de su perplejidad ante el enigma de la sexualidad femenina El embrollo de la Constitucioacuten Europea iquestno da testimonio de la misma perplejidad la de saber queacute tipo de Europa queremos

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El himno extraoficial de la Unioacuten Europea oiacutedo en numerosos acontecimientos deportivos culturales y poliacuteticos es la laquoOda a la alegriacutearaquo del uacuteltimo movimiento de la Novena Sinfoniacutea de Beethoven verdadero laquosignificante vaciacuteoraquo que puede repre-sentar cualquier cosa En Francia Romain Rolland la elevoacute a la categoriacutea de oda humanista a la fraternidad entre todos los pueblos (laquola Marsellesa de la humani-dadraquo) en 1938 se la interpretoacute como colofoacuten de los Reichsmusikstage y con posterio-ridad en el cumpleantildeos de Hider en la China de la Revolucioacuten Cultural en el febril marco del rechazo en masa de los claacutesicos europeos se la redimioacute por considerarla una pieza de lucha de clases progresista en el Japoacuten contemporaacuteneo se ha convertido en un objeto de culto entretejido en la estructura social en virtud de su supuesto mensa-je de laquojuacutebilo a traveacutes del sufrimientoraquo hasta los antildeos setenta es decir durante el pe-riodo en el que los equipos oliacutempicos de las dos Alemanias teniacutean que actuar como uno solo el himno que se interpretaba cuando un deportista alemaacuten lograba una me-dalla de oro era la Oda y al mismo tiempo el reacutegimen racista de Ian Smith en Rodesia que proclamoacute la independencia a finales de los antildeos sesenta para mantener el apar-theid se apropioacute de ella y la convirtioacute en su himno nacional Incluso Abimael Guz-maacuten el liacuteder de Sendero Luminoso (hoy en prisioacuten) mencionoacute cuando le pregunta-ron por su muacutesica preferida el cuarto movimiento de la Novena de Beethoven Asiacute pues no resulta difiacutecil imaginar una interpretacioacuten de la pieza en la que los enemigos maacutes encarnizados de Hitler a Stalin y de Bush a Saddam olvidasen sus diferencias y participaran en el mismo momento maacutegico de extaacutetica fraternidad5

Sin embargo antes de desdentildear el cuarto movimiento como una pieza laquodestrui-da por el uso socialraquo permiacutetasenos sentildealar ciertas peculiaridades de su estructura A mitad del movimiento tras escuchar la melodiacutea principal (el tema de la laquoAlegriacutearaquo) en tres variaciones orquestales y vocales algo inesperado ocurre en este primer cli-max algo que ha molestado a los criacuteticos durante ciento ochenta antildeos ya desde la primera interpretacioacuten de la obra en el compaacutes 331 el tono cambia por entero y en lugar de ofrecernos una solemne progresioacuten hiacutemnica el tema de la laquoAlegriacutearaquo se re-pite pero al estilo de una marcia turca procedente de la muacutesica militar para viento y percusioacuten que los ejeacutercitos del siglo XVIII habiacutean tomado de los jeniacutezaros el tono es el de un carnavalesco desfile popular el de un espectaacuteculo burloacuten6 Y a partir de ese

5 Veacutease N Cook Beethoven Symphony No 9 Cambridge Cambrige University Press 2003 6 Algunos criacuteticos han llegado a comparar los laquoabsurdos gruntildeidosraquo de los fagotes y el bombo que

acompantildean el inicio de la marcia turca con pedos veacutease N Cook op cit p 103 La historia de la buacutesqueda de ecos de obscenidades en las obras musicales es larga e interesante Veacutease lo que en 1881 escribioacute Eduard Hanslick sobre el Concierto para violiacuten de Chaikovski laquoEl finale nos transporta al regocijo brutal y horrible de una fiesta rusa Vemos rostros vulgares y salvajes oiacutemos maldiciones obscenas y olemos el vodka [ ] El Concierto para violiacuten de Chaikovksi nos confronta con una espantosa idea que quizaacute haya muacutesica cuyo hedor se pueda oiacuterraquo (cita extraiacuteda de Classic fm octubre de 2005 p 68) Obviamente

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punto todo se descabala la dignidad sencilla y solemne de la primera parte ya no vuelve a aparecer y en un claro movimiento de oposicioacuten a esta laquoturqueidadraquo en algo asiacute como una retirada a una religiosidad interior un a modo de coral (despreciado por ciertos criacuteticos como un laquofoacutesil gregorianoraquo) trata de representar la eteacuterea ima-gen de millones de personas que se arrodillan se abrazan contemplan asombradas el cielo en la distancia y buscan al amoroso Dios paterno que ha de morar sobre el dosel de las estrellas (laquouumlberm Sternzelt muss ein lieber Vater wohnenraquo) sin embar-go la muacutesica se queda por asiacute decirlo varada cuando la palabra muss pronunciada primero por los bajos es repetida por los tenores y las contraltos y finalmente por las sopranos como si este conjuro repetido fuera un desesperado intento de conven-cernos (y de convencerse) de lo que se sabe que no es cierto con lo que la frase laquoha de morar un amoroso padreraquo se convierte en una suacuteplica desesperada y por tanto da fe de que tras el dosel de estrellas no hay nada ninguacuten padre amoroso que nos proteja o garantice nuestra fraternidad A continuacioacuten se intenta volver a un tono de celebracioacuten mediante una doble fuga cuya brillantez excesivamente artificial no puede sino parecer falsa una siacutentesis desesperadamente mendaz un intento deses-perado de ocultar el vaciacuteo del Dios ausente que la seccioacuten previa ha puesto de relieve Sin embargo la cadenza final es lo maacutes extrantildeo de todo suena menos a Beethoven que a una versioacuten inflada del final de El rapto en el serrallo en el que los elementos laquoturcosraquo se combinan con el disipado espectaacuteculo rococoacute (Y no olvidemos la prin-cipal leccioacuten de esta oacutepera de Mozart la figura del deacutespota oriental aparece en ella como la de un auteacutentico Amo ilustrado) Asiacute pues el final es una extrantildea mezcla de orientalismo y regresioacuten al clasicismo de finales del siglo XVIII una doble retirada del presente histoacuterico una admisioacuten silenciosa del caraacutecter puramente fantasmaacutetico de la alegriacutea de la fraternidad universal Si hay una muacutesica que literalmente laquose deconstruye a siacute mismaraquo es eacutesta el contraste entre la ordenadiacutesima progresioacuten lineal de la primera parte del movimiento y el caraacutecter precipitado heterogeacuteneo e incohe-rente de la segunda no puede ser maacutes acusado no es de extrantildear que ya en 1826 dos antildeos despueacutes del estreno algunos criacuteticos describieran el final como laquoun festival de odio a todo lo que se puede llamar alegriacutea humana La peligrosa horda surge con fuerza colosal desgarra los corazones y nubla el destello de los dioses con su mofa alborotada y monstruosaraquo7

la respuesta analiacutetica espontaacutenea ante esto es que Hanslick se ve confrontado con sus propias fantasiacuteas espantosas reprimidas

7 Palabras atribuidas a Gottfried Frank cita procedente de N Cook op cit p 93 Desde luego dichas palabras no son una criacutetica a Beethoven al contrario en el caraacutecter fallido del cuarto movimien-to cabriacutea discernir al modo de Adorno la integridad artiacutestica de Beethoven el verdadero iacutendice del caraacutecter fallido del propio proyecto ilustrado de fraternidad universal

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Asiacute pues la Novena de Beethoven estaacute llena de lo que Nicholas Cook ha llamado laquosiacutembolos sin consumarraquo elementos excesivos en relacioacuten con el significado global de la obra (o del movimiento al que pertenecen) que no encajan con eacutel aunque no estaacute claro cuaacutel aportan8 Cook cita la laquomarcha fuacutenebreraquo del compaacutes 513 del primer movi-miento el abrupto final del segundo los tintes militares del tercero las llamadas laquofan-farrias del horrorraquo la marcha turca y muchos otros momentos del cuarto todos esos elementos laquovibran con un significado impliacutecito que desborda el guioacuten musicalraquo9 No soacutelo es que haya que revelar su significado mediante una interpretacioacuten atenta sino que la propia relacioacuten entre textura y significado se invierte si el laquoguioacuten musicalraquo predominante parece imponer a la muacutesica un significado claro y preestablecido (la celebracioacuten de la alegriacutea la fraternidad universal) aquiacute el significado no se da por adelantado sino que parece flotar en algo asiacute como una indeterminacioacuten virtual como si supieacuteramos que ahiacute hay (o mejor ha de haber) un significado pero no determinar cuaacuteles

Entonces iquestcuaacutel es la solucioacuten La uacutenica solucioacuten radical consiste en invertir toda la perspectiva y problematizar la propia primera parte del cuarto movimiento en rea-lidad las cosas no se descabalan soacutelo en el compaacutes 331 con la entrada de la marcia turca sino que estaacuten echadas a perder desde el principio debemos aceptar que en la Oda hay como una insiacutepida impostura de modo que el caos que se desata tras el com-paacutes 331 viene a ser un laquoretorno de lo reprimidoraquo un siacutentoma de lo que estaba mal desde el principio mismo iquestNo habremos domesticado en exceso la Oda a la Alegriacutea iquestNo estaremos demasiado acostumbrados a verla como un siacutembolo de gozosa frater-nidad iquestNo deberiacuteamos enfrentarnos otra vez a ella y rechazar lo que tenga de falso A muchos oyentes actuales la Oda no puede sino chocarles por su vacua pomposidad y pretenciosidad por esa solemnidad suya que no deja de tener algo de ridiacuteculo recor-demos lo que vemos cuando la retransmiten por televisioacuten cantantes rechonchos im-pecablemente vestidos y pagados de siacute con las venas hinchadas por el descomunal esfuerzo que se acompantildean con ridiacuteculos gestos de las manos para proclamar tan alto como puedan su sublime mensaje iquestNo tendraacuten razoacuten esos oyentes iquestNo estaraacute la auteacutentica obscenidad en lo que precede a la marcia turca y no en lo que la sigue iquestPor queacute no cambiamos completamente de perspectiva y vemos en la marcia una vuelta a la normalidad cotidiana que interrumpe la exhibicioacuten de tan ridicula pedanteriacutea y por tanto nos devuelve a la Tierra como si nos dijera laquoAsiacute que quereacuteis celebrar la frater-nidad entre los Hombres Pues aquiacute la teneacuteis asiacute es la humanidad realraquo

iquestY no cabe decir los mismo de la Europa actual Tras invitar a millones de seres -desde los maacutes miserables (los gusanos) hasta los maacutes nobles- a ser hermanos la se-

8 N Cook op cit p 93 9 Maynard Solomon cita extraiacuteda de N Cook op cit p 93

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gunda estrofa tiene un final ominoso laquoMas quien no lo haya logrado apaacutertese llo-rando de esa unioacutenraquo (Und wers nie gekonnt der stehle weinend sich aus dem Bund) La ironiacutea de que la Oda a la Alegriacutea de Beethoven sea el himno extraoficial de Eu-ropa radica por supuesto en que la principal causa de la actual crisis de la Unioacuten es precisamente Turquiacutea seguacuten la mayor parte de las encuestas una de las razones de los votantes del laquonoraquo en los referendums de Francia y Holanda fue su oposicioacuten al ingreso de Turquiacutea El laquonoraquo se puede explicar desde un punto de vista derechista-populista (laquonoraquo a la amenaza que Turquiacutea representa para nuestra cultura laquonoraquo a la barata mano de obra turca) o liberal-multicultural (no se debe permitir el ingreso de Turquiacutea porque da a los kurdos un tratamiento que no muestra respeto suficiente por los derechos humanos) Y el punto de vista opuesto el laquosiacuteraquo es tan falso como la cadenza final de Beethoven El caso de la actual Turquiacutea es crucial para compren-der la mundializacioacuten capitalista de manera cabal el defensor poliacutetico de la mundia-lizacioacuten es el partido islamista laquomoderadoraquo del primer ministro Erdogan10 Son los kemalistas ferozmente nacionalistas y laicos quienes centrados en la plena sobera-niacutea del Estado-nacioacuten se resisten a integrarse plenamente en el espacio mundial (y tienen sus dudas sobre el ingreso de Turquiacutea en la Unioacuten Europea) mientras que para los islamistas es faacutecil combinar su identidad religioso-cultural con la mundiali-zacioacuten econoacutemica La insistencia en la identidad cultural propia no supone un obs-taacuteculo para la mundializacioacuten el verdadero obstaacuteculo es el universalismo transcul-tural del Estado-nacioacuten

Asiacute pues iquesthabriacutea que permitir el ingreso de Turquiacutea en la Unioacuten o habriacutea que dejarla laquoapartarse llorando de esta unioacutenraquo (Bund) iquestPuede Europa sobrevivir a la laquomarcha turcaraquo iquestY si como sucede en el final de la Novena de Beethoven el ver-dadero problema no es Turquiacutea sino la melodiacutea baacutesica el canto de la unidad euro-pea tal como lo entona la elite tecnocraacutetica postpoliacutetica de Bruselas Lo que nece-sitamos es una melodiacutea completamente nueva una nueva definicioacuten de la propia Europa El problema de Turquiacutea la perplejidad de la Unioacuten Europa sobre queacute ha-cer con Turquiacutea no guardan relacioacuten alguna con Turquiacutea sino con la confusioacuten acer-ca de lo que es la propia Europa

iquestCuaacutel es por tanto el aprieto en que se encuentra la Europa del presente Europa estaacute atrapada entre las grandes pinzas de Ameacuterica por un lado y de China por otro Desde un punto de vista metafiacutesico Ameacuterica y China son lo mismo el vano frenesiacute de la carrera tecnoloacutegica y de la desarraigada organizacioacuten del hombre medio Cuando hasta el uacuteltimo rincoacuten de la tierra se ha conquistado con la teacutecnica y se puede explotar econoacutemicamente cuando es posible acceder a cualquier suceso en cualquier lugar y en cualquier momento tan raacutepidamente como se quiera cuando gracias al laquodirecto

10 Veacutease C Tugal laquoNATOs Islamistsraquo New Left Review II 44 (marzo-abril 2007)

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televisivoraquo es posible laquoexperimentarraquo al mismo tiempo una batalla en el desierto de Iraq y una oacutepera en Pekiacuten cuando en la red digital global el tiempo soacutelo es velocidad instantaneidad y simultaneidad cuando el ganador de un reality show televisivo es considerado un heacuteroe del pueblo entonces siacute por sobre todo este alboroto aparecen espectros en forma de pregunta laquoiquestpara queacuteraquo laquoiquesta doacutende vamosraquo laquoiquestqueacute hacerraquo11

Por tanto existe entre nosotros los europeos una necesidad de lo que Heidegger llamoacute Auseinandersetzung (confrontacioacuten interpretativa) con otros y con el propio pasado de Europa en su totalidad desde sus raiacuteces antiguas y judeocristianas hasta la idea del Estado de bienestar recientemente fenecida En la actualidad Europa estaacute escindida entre el llamado modelo anglosajoacuten -que predica la aceptacioacuten de la laquomo-dernizacioacutenraquo (la adaptacioacuten a las reglas del nuevo orden mundial)- y el modelo fran-coalemaacuten -que aboga por salvar todo lo que sea posible del Estado de bienestar laquode la vieja Europaraquomdash Aunque opuestas estas opciones son las dos caras de la misma moneda y el camino que debemos seguir no es el de volver a ninguna forma idealizada del pasado pues esos dos modelos estaacuten claramente agotados ni convencer a los eu-ropeos de que si queremos seguir siendo una potencia mundial debemos adaptarnos cuanto antes a las uacuteltimas tendencias de la mundializacioacuten Tampoco ha de tentarnos la que probablemente sea la peor opcioacuten la buacutesqueda de una laquosiacutentesis creativaraquo entre las tradiciones europeas y la mundializacioacuten con el propoacutesito de crear algo a lo que no resulta faacutecil resistirse a llamar laquomundializacioacuten con rostro europeoraquo

En siacute misma toda crisis constituye un estiacutemulo para un nuevo comienzo todo de-rrumbamiento de las medidas pragmaacuteticas y estrateacutegicas de corto plazo (para la reor-ganizacioacuten financiera de la Unioacuten etc) es una bendicioacuten secreta una oportunidad para volver a reflexionar sobre sus propios fundamentos Lo que necesitamos es una recu-peracioacuten-mediante-la-repeticioacuten (Wieder-Holung) mediante una confrontacioacuten criacuteti-ca con toda la tradicioacuten europea hay que repetir la pregunta laquoiquestQueacute es Europaraquo o maacutes bien laquoiquestQueacute significa para nosotros ser europeosraquo y de ese modo proponer un nuevo comienzo La tarea es difiacutecil nos obliga a aceptar el enorme riesgo de adentrar-nos en lo desconocido sin embargo la otra uacutenica opcioacuten es la lenta decadencia la transformacioacuten gradual de Europa en lo que fue Grecia para el maduro Imperio ro-mano un destino para el turismo cultural nostaacutelgico sin ninguna relevancia efectiva12

11 Cualquiera miacutenimamente familiarizado con el pensamiento de Heidegger reconoceraacute sin problemas en este paacuterrafo una paraacutefrasis iroacutenica del conocido pasaje de M Heidegger Introduction to Metaphysics New Haven (CT) Yale University Press 2000 p 27 [ed cast Introduccioacuten a la Metafiacutesica trad A Ackermann Barcelona Gedisa 1992]

12 En marzo de 2005 el Pentaacutegono hizo puacuteblico el sumario de un documento secreto en el que se esbozan los planes estadounidenses para lograr un dominio militar mundial En eacutel se apela a un enfoque maacutes laquoproactivoraquo de la guerra que vaya maacutes allaacute de las acciones laquopreventivasraquo y defensivas consideradas poco eficaces Se centra en cuatro tareas cruciales establecer asociaciones con Estados

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El conflicto en torno a Europa se suele representar como un conflicto entre cristia-nos euroceacutentricos intransigentes y multiculturalistas liberales que quieren abrir auacuten maacutes las puertas de la Unioacuten Europea a Turquiacutea y maacutes allaacute iquestNo se trataraacute de un falso conflicto iquestNo nos obligan casos como el de Polonia a restringir el acceso a redefinir Europa para que excluya el fundamentalismo cristiano polaco Tal vez haya llegado la hora de aplicar a Polonia los mismos criterios que a Turquiacutea no habriacutea que ser menos suspicaces ante la sentildeorial mazurka que ante la grosera marcha turca

Por tanto la leccioacuten estaacute clara el populismo fundamentalista estaacute llenando el vaciacuteo de la ausencia de un suentildeo de izquierdas La tristemente ceacutelebre afirmacioacuten de Donald Rumsfeld sobre la Vieja y la Nueva Europa estaacute cobrando una actualidad inesperada van apareciendo los contornos de la laquonuevaraquo Europa formada por la mayoriacutea de los paiacuteses poscomunistas (Polonia los paiacuteses baacutelticos Rumania Hungriacutea) con su fun-damentalismo cristiano populista su anticomunismo a deshora su homofobia y xeno-fobia etceacutetera

Otro punto sobre el que deberiacuteamos plantear la hipoacutetesis de que Heidegger teniacutea razoacuten -aunque no en el sentido en que eacutel pensaba- es el de si la democracia es la respuesta a este problema En sus Notas para la definicioacuten de cultura el gran conser-vador T S Eliot observoacute que habiacutea momentos en los que soacutelo cabe elegir entre el sectarismo y la no creencia en los que soacutelo se puede mantener viva la religioacuten parti-cipando en una escisioacuten sectaria de su cuerpo principal Esa es la uacutenica posibilidad que tenemos hoy soacutelo mediante una laquoescisioacuten sectariaraquo del legado europeo tradicio-nal soacutelo amputaacutendonos del cadaacutever putrefacto de la vieja Europa podemos mante-ner vivo el legado europeo renovado Esa escisioacuten debe volver problemaacuteticas las propias premisas que tendemos a aceptar como nuestro destino como hechos inne-gociables de nuestro problema el fenoacutemeno al que se suele denominar Nuevo Or-den Mundial y la necesidad de adaptarnos a eacutel mediante la laquomodernizacioacutenraquo Para decirlo a las claras si el Nuevo Orden Mundial en ascenso es el marco irrefutable para todos nosotros entonces Europa estaacute perdida y la uacutenica solucioacuten que le queda es arriesgarse y romper el hechizo del destino En esta nueva refundacioacuten no hay que aceptar nada como inviolable ni la necesidad de laquomodernizacioacutenraquo econoacutemica ni los maacutes sagrados fetiches liberales y democraacuteticos

En consecuencia aunque el laquonoraquo franceacutes y holandeacutes no se sustente en una solu-cioacuten de recambio detallada y coherente al menos desbroza el camino para ella crea

en decadencia para hacer frente a la amenaza del terrorismo interno defender la patria lo cual incluye lanzar golpes ofensivos contra los grupos terroristas que planeen atacarla influir en las decisiones de paiacuteses que deban hacer frente a encrucijadas estrateacutegicas como China y Rusia e impedir que los Estados hostiles y los grupos terroristas adquieran armas de destruccioacuten masiva iquestAceptaraacute esto Europa satisfecha con el papel de Grecia aneacutemica bajo el dominio del poderoso Imperio romano

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un vaciacuteo que exige ser llenado con nuevos proyectos a diferencia de la postura a favor de la Constitucioacuten que en efecto excluye el pensamiento y nos presenta un hecho administrativo-poliacutetico consumado El mensaje del laquonoraquo franceacutes para todos los que nos preocupamos por Europa es no los expertos anoacutenimos que nos venden su mercanciacutea en paquetes liberales-multiculturalistas de colores chillones no nos impedi-raacuten pensar Ha llegado la hora de que nosotros ciudadanos de Europa seamos cons-cientes de que hemos de tomar una decisioacuten propiamente poliacutetica acerca de lo que queremos Ninguacuten gobernante ilustrado haraacute el trabajo por nosotros

pero no en la teoriacutea

Asiacute pues el laquonoraquo francoholandeacutes nos presenta el uacuteltimo capiacutetulo en la historia del populismo Para la elite liberal-tecnocraacutetica ilustrada el populismo es intriacutense-camente laquoprotofascistaraquo constituye la desaparicioacuten de la razoacuten poliacutetica una revuel-ta que adopta la forma de un estallido de ciegas pasiones utoacutepicas La respuesta maacutes sencilla a este recelo consistiriacutea en afirmar que el populismo es intriacutensecamente neu-tral algo asiacute como un dispositivo formal-trascendental de tipo poliacutetico que se puede incorporar a diferentes compromisos poliacuteticos Ernesto Laclau ha analizado porme-norizadamente esta posibilidad13

Para Laclau en un bonito caso de autorreferencialidad la propia loacutegica de la arti-culacioacuten hegemoacutenica tambieacuten se aplica a la oposicioacuten conceptual entre el populismo y la poliacutetica el laquopopulismoraquo es el lacaniano objeto a de la poliacutetica la figura particular que representa la dimensioacuten universal de lo poliacutetico y por eso es laquoel camino regioraquo para la comprensioacuten de lo poliacutetico Hegel fraguoacute una expresioacuten para referirse a esta superposicioacuten de lo universal con una parte de su contenido particular laquodetermina-cioacuten antiteacuteticaraquo (gegensaumltzliche Bestimmung) el punto en el que el geacutenero universal se cuenta entre sus especies particulares El populismo no es un movimiento poliacutetico especiacutefico sino lo poliacutetico en estado puro la laquoinflexioacutenraquo del espacio social que puede afectar a todo contenido poliacutetico Sus elementos son puramente formales laquotrascen-dentalesraquo no oacutenticos el populismo surge cuando una serie de exigencias laquodemocraacuteti-casraquo particulares (mayores coberturas sociales mejores servicios de salud bajadas de impuestos oposicioacuten a la guerra etc) se encadena con una serie de equivalencias y de ese encadenamiento surge el laquopuebloraquo como sujeto poliacutetico universal Lo que caracte-riza al populismo no es el contenido oacutentico de esas exigencias sino el mero hecho formal de que en virtud de su encadenamiento surja laquoel puebloraquo como sujeto poliacutetico y todas las luchas y los antagonismos particulares aparezcan como partes de una lucha

13 Veacutease E Laclau On Populist Reason Londres Verso 2005

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antagonista global entre laquonosotrosraquo (el pueblo) y laquoellosraquo De nuevo el contenido del laquonosotrosraquo y del laquoellosraquo no estaacute prescrito por adelantado sino que precisamente es lo que se juega en la lucha por la hegemoniacutea hasta elementos ideoloacutegicos como el antisemitismo y el racismo maacutes violentos se pueden encadenar en una serie populista de equivalencias tal como se construye el laquoellosraquo

Ahora estaacute claro por queacute Laclau prefiere el populismo a la lucha de clases el populismo proporciona una matriz laquotrascendentalraquo neutral para una lucha abierta cuyo contenido y cuyas apuestas estaacuten a su vez determinados por la lucha contin-gente en pos de la hegemoniacutea mientras que la laquolucha de clasesraquo presupone un gru-po social particular (la clase obrera) como agente poliacutetico privilegiado dicho privi-legio no constituye eacutel mismo el resultado de la lucha hegemoacutenica sino que estaacute cimentado en la laquoposicioacuten social objetivaraquo de este grupo por tanto la lucha poliacuteti-co-ideoloacutegica queda reducida en el fondo a no ser sino un epifenoacutemeno de proce-sos poderes y conflictos sociales laquoobjetivosraquo En cambio para Laclau que determi-nada lucha particular se eleve a la categoriacutea de laquoequivalente universalraquo de todas las luchas no es un hecho predeterminado sino el resultado de la lucha poliacutetica contingente por lograr la hegemoniacutea en ciertas constelaciones tal lucha puede ser la lucha de los trabajadores en otras la lucha patrioacutetica contra el colonialismo en otras la lucha anti-rracista por la tolerancia cultural No hay nada en las cualidades positivas intriacutensecas de una lucha particular que la predestine a ocupar el papel hegemoacutenico de laquoequivalente gene-ralraquo de todas las luchas Asiacute pues la lucha por la hegemoniacutea no soacutelo presupone un hiato irreductible entre la forma universal y la multiplicidad de los contenidos particulares sino tambieacuten el proceso contingente por el que uno de esos contenidos experimenta una laquotransubstanciacioacutenraquo en la encarnacioacuten inmediata de la dimensioacuten universal pensemos (el ejemplo es de Laclau) en la Polonia de 1980 cuando las demandas particulares de Solidarnosc pasaron a encarnar el rechazo global del pueblo al reacutegimen comunista de mane-ra que las diferentes versiones de la oposicioacuten anticomunista (desde la conservadora-nacionalista pasando por la liberal-democraacutetica y por la disidencia cultural hasta las protestas de los trabajadores de izquierdas) se reconocieron a siacute mismas en el significan-te vaciacuteo laquoSolidarnoscraquo

Asiacute trata Laclau de distinguir su postura tanto del gradualismo (el cual reduce la propia dimensioacuten de lo poliacutetico todo lo que queda es la realizacioacuten gradual de exi-gencias laquodemocraacuteticasraquo particulares dentro del espacio social diferencial) como de la idea opuesta de una revolucioacuten total de la que surgiriacutea una sociedad completa-mente autorreconciliada Lo que pasan por alto ambos extremos es la lucha por la hegemoniacutea en la que una exigencia particular laquose eleva a la dignidad de la Cosaraquo es decir llega a representar la universalidad del laquopuebloraquo De este modo el campo de la poliacutetica queda inmerso en una tensioacuten irreductible entre significantes laquovaciacuteosraquo y laquoflotantesraquo ciertos significantes particulares empiezan a funcionar como laquovaciacuteosraquo a

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encarnar directamente la dimensioacuten universal a incorporar un gran nuacutemero de sig-nificantes laquoflotantesraquo a la cadena de equivalencias que totaliza14 Para explicar el supuesto giro de muchos votantes franceses que hasta los antildeos setenta apoyaron al Partido Comunista en lugar de al populismo derechista del Frente Nacional15 Laclau moviliza este hiato entre la necesidad laquoontoloacutegicaraquo de un voto de protesta populista (condicionada por la circunstancia de que el discurso de poder hegemoacutenico no pue-de incorporar diversas demandas populares) y el contenido oacutentico contingente al que ese voto se adhiere la elegancia de esta solucioacuten radica en que nos libera del aburrido toacutepico de la supuesta laquosolidaridad (totalitaria claro estaacute) de fondoraquo entre la derecha radical y la laquoextremaraquo izquierda

Aunque la teoriacutea del populismo formulada por Laclau destaca como uno de los grandes (y por desgracia para la teoriacutea social escasos) ejemplos actuales de verdadero rigor conceptual hay que sentildealar un par de aspectos problemaacuteticos El primero tiene que ver con su propia definicioacuten de populismo la serie de condiciones formales que enumera no basta para justificar que a un fenoacutemeno se lo denomine laquopopulistaraquo hay que antildeadir el modo en que el discurso populista desplaza el antagonismo y crea al enemigo en el populismo al enemigo se lo exterioriza reifica en una entidad ontoloacute-gica positiva (aun cuando esta entidad sea espectral) cuya aniquilacioacuten restableceriacutea el equilibrio y la justicia simeacutetricamente se considera que nuestra propia identidad -la del agente poliacutetico populista- es anterior al ataque del enemigo Tomemos el pre-ciso anaacutelisis que hace Laclau sobre por queacute el cartismo es un populismo

Su Leitmotiv dominante consiste en situar los males de la sociedad no en algo in-triacutenseco al sistema econoacutemico sino maacutes bien en lo contrario en el abuso de poder de grupos parasitarios y especulativos que controlan la poliacutetica la laquovieja corrupcioacutenraquo como dijo Cobbett [] Por este motivo el aspecto de la clase dirigente que maacutes re-saltaban era su ociosidad y parasitismo16

14 Tal distincioacuten es anaacuteloga a la planteada por Michael Walzer entre moral laquotenueraquo y laquodensaraquo (veacutease M Walzer Thick and Thin Notre Dame (IN) University of Notre Dame Press 1994) Pone como ejemplo la gran manifestacioacuten por las calles de Praga en 1989 que provocoacute el derrumbamiento del reacutegimen comunista en casi todos los carteles se leiacutea tan soacutelo laquoVerdadraquo laquoJusticiaraquo o laquoLibertadraquo lemas generales con los que incluso los dirigentes comunistas teniacutean que comulgar la trampa estaba clara estaacute en la red subyacente de exigencias (libertad de prensa elecciones con pluralidad de partidos) laquodensasraquo (especiacuteficas determinadas) que indicaba lo que la gente pretendiacutea con esos esloacuteganes generales En suma no soacutelo se luchaba por la libertad y la justicia sino por el significado de dichas palabras

15 E Laclau On Populist Reason cit p 88 16 Ibid p 90

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Dicho de otro modo para un populista la causa del problema no es nunca en el fondo el sistema como tal sino el intruso que lo ha corrompido (los especuladores financieros no los capitalistas como tales etc) no una tara fatal inscrita en la estruc-tura como tal sino un elemento que no desempentildea adecuadamente su papel dentro de la estructura En cambio para un marxista (como para un freudiano) lo patoloacute-gico (el funcionamiento desviado de algunos elementos) es el siacutentoma de la norma-lidad un indicador de lo que no va bien en la propia estructura amenazada por los estallidos laquopatoloacutegicosraquo para Marx las crisis econoacutemicas son la clave que permite comprender el funcionamiento laquonormalraquo del capitalismo para Freud fenoacutemenos patoloacutegicos como los estallidos histeacutericos brindan la clave de la constitucioacuten (y de los antagonismos ocultos que sustentan el funcionamiento) de un sujeto laquonormalraquo Por eso el fascismo es tambieacuten sin duda un populismo en el fascismo la figura del judiacuteo es el punto equivalente de la serie de amenazas (heterogeacuteneas incoherentes incluso) experimentadas por los individuos el judiacuteo es al mismo tiempo demasiado intelectual sucio lujurioso trabajador explotador Aquiacute encontramos otra carac-teriacutestica esencial del populismo que Laclau no menciona el Significante-Amo popu-lista que se atribuye al enemigo no soacutelo es -como Laclau subraya con razoacuten- vago e impreciso no soacutelo estaacute vaciacuteo etc

Decir que la oligarquiacutea es responsable de la frustracioacuten de las exigencias sociales

no es afirmar algo que posiblemente se pueda inferir de ellas mismas ese decir pro-

cede del exterior de esas demandas lo proporciona un discurso en el que se las puede

inscribir [] Aquiacute es donde aparece necesariamente la vacuidad tras el estableci-

miento de los viacutenculos de equivalencia Ergo laquovanidadraquo e laquoimprecisioacutenraquo las cuales

sin embargo no son el resultado de ninguna situacioacuten marginal o primitiva sino que

estaacuten inscritas en la propia naturaleza de lo poliacutetico17

En el populismo propiamente dicho este caraacutecter laquoabstractoraquo viene siempre ademaacutes suplementado por la pseudoconcrecioacuten de la figura seleccionada como el enemigo el agente singular que existe tras todas las amenazas que pesan sobre el pueblo En la actualidad es posible comprar ordenadores portaacutetiles con un teclado que imita artificialmente la resistencia que las viejas maacutequinas de escribir oponiacutean a los dedos y el sonido que haciacutean cuando el tipo golpeaba el papel iquestExiste mejor ejemplo de la reciente necesidad de pseudoconcrecioacuten que eacutese Hoy cuando no soacutelo las relaciones sociales sino tambieacuten la tecnologiacutea son cada vez maacutes opacas (iquestquieacuten sabe visualizar lo que sucede dentro de un ordenador) hay un gran afaacuten por recrear una concrecioacuten artificial que permita a los individuos relacionarse con

17 lbid pp 98-99

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sus complejos medios como si fueran un laquomundo de la vidaraquo con sentido Eacutese fue el paso que dio Appel en el campo de la programacioacuten informaacutetica la pseudoconcre-cioacuten de los iconos en el escritorio Con todo ello la vieja foacutermula de Guy Debord sobre la laquosociedad del espectaacuteculoraquo recibe ahora un nuevo giro las imaacutegenes se crean para llenar el hiato entre el nuevo universo artificial y nuestros viejos laquomundos de la vidaraquo es decir para laquodomesticarraquo este nuevo universo Pero iquestno es anaacuteloga la pseudoconcreta figura populista del laquojudiacuteoraquo en la que se condensa la vasta multitud de fuerzas anoacutenimas que nos determinan al teclado de ordenador que imita a las viejas maacutequinas de escribir Sin duda el judiacuteo como enemigo surge del exterior del aacutembito de las exigencias sociales que se ven frustradas

Este suplemento a la definicioacuten de populismo que da Laclau no entrantildea en modo alguno una regresioacuten al plano oacutentico seguimos en el plano ontoloacutegico-formal y aunque aceptamos la tesis de Laclau seguacuten la cual el populismo es una loacutegica poliacuteti-ca formal desligada de todo contenido concreto simplemente la suplementamos con la caracteriacutestica (no menos laquotrascendentalraquo que sus otros rasgos) de laquoreificarraquo el antagonismo en una entidad positiva Como tal el populismo contiene por defini-cioacuten un miacutenimo una forma elemental de mistificacioacuten ideoloacutegica por eso aunque se trata efectivamente de una matriz un marco formal de loacutegica poliacutetica al que se pueden dar diferentes giros poliacuteticos (reaccionario-nacionalista progresista-nacio-nalista) en la medida en que desplaza en su propio concepto el antagonismo so-cial inmanente al antagonismo entre el laquopuebloraquo unificado y su enemigo externo oculta laquoen uacuteltima instanciaraquo una duradera tendencia protofascista18

En resumen estoy de acuerdo con el intento de Laclau de definir el populismo de manera formal-conceptual y tomo nota de que en su uacuteltimo libro ha cambiado claramente de postura y ha pasado de la laquodemocracia radicalraquo al populismo (ahora Laclau reduce la democracia al momento de exigencia democraacutetica dentro del siste-

18 A muchos simpatizantes del reacutegimen de Hugo Chaacutevez les gusta oponer su extravagante y a veces ridiacuteculo estilo caudillista con el vasto movimiento popular que predicaba la autoorganizacioacuten de los pobres y desposeiacutedos y que sorprendentemente le hizo recuperar el poder despueacutes de que fuera derrocado por un golpe de Estado apoyado por los Estados Unidos el error de esta forma de argumentar radica en pensar que lo segundo es posible sin lo primero el movimiento popular necesita la figura de un liacuteder carismagravetico con el que identificarse La limitacioacuten de Chaacutevez estaacute en otra parte precisamente en aquello mismo que le permite desempentildear su papel el dinero procedente del petroacuteleo Parece que el petroacuteleo siempre sea una bendicioacuten a medias cuando no una maldicioacuten sin maacutes Las reservas le permiten seguir comportaacutendose como un populista sin laquopagar por elloraquo sin crear nada realmente nuevo en el plano socioeconoacutemico El dinero hace posible la poliacutetica incoherente (las populistas medidas anticapitalistas que mantienen baacutesicamente incoacutelume el edificio del capitalismo) en lugar de actuar se pospone la accioacuten el cambio radical (A pesar de su retoacuterica antiestadounidense Chaacutevez se cuida mucho de cumplir puntualmente los contratos venezolanos con los Estados Unidos de hecho es un laquoFidel con petroacuteleoraquo)

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ma) sin embargo como ve perfectamente el populismo puede ser tambieacuten muy reaccionario en consecuencia iquestcoacutemo fijar un liacutemite al respecto19 Asiacute que una vez maacutes debemos preguntarnos si hay un modo de fijar un liacutemite en el plano formal-conceptual Apuesto a que la respuesta es laquosiacuteraquo

Ni toda construccioacuten del pueblo como sujeto poliacutetico ni toda actuacioacuten en su nom-bre son eo ipso populistas Del mismo modo que a Laclau le gusta subrayar que la Sociedad no existe tampoco existe el Pueblo y el problema con el populismo es que dentro de su horizonte el pueblo existe su existencia estaacute garantizada por su excep-cioacuten constitutiva por la exteriorizacioacuten del Enemigo convertido en un obstaacuteculo intru-so positivo Por tanto la foacutermula de una auteacutentica referencia democraacutetica al pueblo deberiacutea parafrasear la definicioacuten que Kant dio de la belleza Zweckmaumlssigkeit ohne Zweck lo popular sin el pueblo es decir lo popular hendido desbaratado por un antagonismo constitutivo que le impide adquirir la plena identidad sustancial de un Pue-blo Por eso el populismo lejos de representar lo poliacutetico como tal entrantildea siempre un miacutenimo de des-politizacioacuten de laquonaturalizacioacutenraquo de lo poliacutetico

Eso explica la paradoja fundamental del fascismo autoritario su inversioacuten casi simeacutetrica de lo que Chantal Mouffe denomina laquola paradoja democraacuteticaraquo si la apuesta de la democracia (institucionalizada) es integrar la lucha antagoacutenica en el espacio diferencial institucional para transformarla en un agonismo regulado el fascismo sigue la direccioacuten contraria Aunque el fascismo en su modo de actividad lleva la lucha antagoacutenica hasta el extremo (pues habla de una laquolucha a muerteraquo con sus enemigos y mantiene siempre -aunque no consume- un miacutenimo de amenaza de violencia extrainstitucional de laquopresioacuten directa del puebloraquo al margen de los com-plejos cauces legales-institucionales) plantea como objetivo poliacutetico precisamente lo contrario un cuerpo social jeraacuterquico extremadamente ordenado (no es de extra-ntildear que el fascismo se apoye siempre en metaacuteforas organicistas-corporativistas) Este contraste se puede explicar perfectamente gracias a la oposicioacuten establecida por Lacan entre el laquosujeto de la enunciacioacutenraquo y el laquosujeto del (contenido) enuncia-doraquo la democracia admite la lucha antagonista como su objetivo (como su enuncia-do como su contenido para decirlo con Lacan) pero su procedimiento es sistemaacute-tico-regulado en cambio el fascismo trata de imponer el objetivo de la armoniacutea jeraacuterquicamente estructurada mediante un antagonismo desenfrenado

De manera homologa no hay mejor ejemplo de la ambiguumledad de la clase media -esa contradiccioacuten encarnada como dijo Marx a propoacutesito de Proudhon- que su

19 Es faacutecil imaginar una situacioacuten desencadenada por la tensioacuten entre un bloque de poder democraacutetico institucionalizado y un bloque populista opositor en la que optariacuteamos sin duda por el primero por ejemplo una situacioacuten en la que un reacutegimen liberal-democraacutetico se viera amenazado por un movimiento racista-populista a gran escala

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forma de relacionarse con la poliacutetica por un lado estaacute en contra de la politizacioacuten soacutelo le interesa mantener su modo de vida que la dejen trabajar y vivir en paz motivo por el cual tiende a apoyar los golpes autoritarios que prometen poner fin a la desen-frenada movilizacioacuten poliacutetica de la sociedad de modo que todos puedan volver a su trabajo por otro lado los miembros de la clase media -bajo la apariencia de esforzada y patrioacutetica mayoriacutea moral amenazada- son los principales instigadores de la moviliza-cioacuten masiva de las capas inferiores que da lugar al populismo de derechas por ejem-plo en la actual Francia la uacutenica fuerza verdaderamente molesta para el gobierno pospoliacutetico tecnocraacutetico y humanitario es el Frente Nacional de Le Pen

En el fondo el populismo siempre se sustenta en la frustrada exasperacioacuten de la gente comuacuten y corriente en el grito de laquoiexcl No seacute lo que pasa soacutelo seacute que ya he tenido bastante iexclLas cosas no pueden seguir asiacute iexclHay que poner fin a todo estoraquo un es-tallido de impaciencia una negativa a comprender una exasperacioacuten ante la com-plejidad y la consiguiente conviccioacuten de que alguien ha de ser el responsable de todo ese liacuteo motivo por el que se necesita de un agente entre bambalinas que lo explique todo Aquiacute en esa negativa-a-saber reside la dimensioacuten propiamente fetichista del populismo Es decir aunque en un plano puramente formal el fetiche entrantildea una trasferencia (al objeto fetichizado) constituye una inversioacuten exacta de la foacutermula habitual de la trasferencia (con el sujeto supuesto saber) el fetiche materializa justa-mente mi repudio del saber mi rechazo a aceptar subjetivamente lo que seacute Ahiacute ra-dica el contraste entre el fetiche y el siacutentoma un siacutentoma encarna un saber reprimi-do la verdad sobre el sujeto que el sujeto no estaacute dispuesto a aceptar Por eso Freud especuloacute con la idea de que el fetiche es el uacuteltimo objeto que se ve antes de descubrir que la mujer no tiene pene es el uacuteltimo soporte de la ignorancia del sujeto20

En relacioacuten con todo esto el anaacutelisis de Laclau presenta varias debilidades La unidad maacutes pequentildea de su anaacutelisis del populismo es la categoriacutea de la laquodemanda socialraquo (en el doble sentido de la expresioacuten una solicitud y una reclamacioacuten) La razoacuten estrateacutegica que lleva a elegir esta palabra es clara el sujeto de la demanda se constituye a traveacutes del planteamiento de la demanda por tanto el laquopuebloraquo se cons-tituye mediante una cadena equivalente de demandas es el resultado realizativo del planteamiento de tales demandas no un grupo preexistente Laclau llama laquodemo-craacuteticaraquo a esa demanda elemental anterior a su eventual encadenamiento en una serie de equivalencias en este uso -ligeramente idiosincraacutetico- de la palabra eacutesta se refiere a una demanda que funciona dentro del sistema sociopoliacutetico dicho de otro

20 En La edad de la inocencia de Edith Wharton la joven esposa de Newland es el fetiche de eacuteste soacutelo puede continuar su aventura con la condesa Oienska en la medida en que suponga que su mujer no lo sabe en cuanto Newland se entera de que su mujer estaacute al tanto de todo es incapaz de seguir a la condesa aunque su mujer haya muerto y no haya obstaacuteculos para casarse con ella

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modo se la encuentra como una demanda particular en lugar de resultar frustrada y en consecuencia forzada a inscribirse en una serie antagoacutenica de equivalencias Aunque Laclau subraya que en un espacio poliacutetico institucionalizado laquonormalraquo existen desde luego muacuteltiples conflictos los cuales sin embargo son abordados uno por uno sin poner en marcha antagonismos alianzas transversales nuestro autor es bien consciente de que las cadenas de equivalencias tambieacuten pueden formarse den-tro de un espacio democraacutetico institucionalizado recueacuterdese que en el Reino Uni-do del gobierno conservador de John Major la figura de la laquomadre soltera desem-pleadaraquo se convirtioacute a finales de los antildeos ochenta en el siacutembolo universal de lo que funcionaba mal en el viejo sistema del Estado del bienestar todos los laquomales socia-lesraquo quedaron -no se sabe coacutemo- reducidos a esta figura (iquestPor queacute el Estado atra-vesaba una crisis econoacutemica Porque gastaba demasiado dinero en subvenciones destinadas a esas madres y a sus hijos iquestPor queacute habiacutea delincuencia juvenil Porque las madres solteras no ejerciacutean autoridad suficiente para proporcionar la debida disciplina etceacutetera)

Lo que Laclau deja sin subrayar es no soacutelo el caraacutecter uacutenico de la democracia en relacioacuten con su oposicioacuten conceptual baacutesica entre la loacutegica de las diferencias (la so-ciedad como un sistema global regulado) y la loacutegica de las equivalencias (el espacio social como un espacio dividido en dos bandos antagoacutenicos cuyas diferencias inter-nas se equiparan) sino tambieacuten el total entrelazamiento de ambas loacutegicas Lo primero que cabe observar es que soacutelo en un sistema poliacutetico democraacutetico la loacutegica antago-nista de las equivalencias estaacute inscrita en el propio sistema poliacutetico como la caracte-riacutestica estructural baacutesica de eacuteste Parece que el trabajo de Mouffe es maacutes pertinente a este respecto con su heroico intento de unir la democracia y el espiacuteritu de la lucha agonista rechazando ambos extremos por una parte la celebracioacuten de la lucha-confron-tacioacuten heroica que deja en suspenso la democracia y sus reglas (Nietzsche Heidegger Schmitt) por otra la evacuacioacuten del espacio democraacutetico a la que se somete a la verdadera lucha con lo que todo lo que queda de ella es una aneacutemica rivalidad re-gulada (Habermas)21 Mouffe tiene razoacuten al sentildealar que la violencia vuelve en forma de venganza al excluir a quienes no se ajustan a las reglas de la libre comunicacioacuten Sin embargo la gran amenaza que pesa sobre la democracia en los paiacuteses democraacute-ticos actuales no reside en ninguno de esos extremos sino en la muerte de lo poliacuteti-co propiciada por la laquomercantiliacutezacioacutenraquo de la poliacutetica Lo que aquiacute estaacute en juego no es primordialmente el modo en que se empaqueta y se vende a los poliacuteticos en las elecciones mucho maacutes grave es que las propias elecciones se conciban como la com-pra de una mercanciacutea (el poder en este caso) entrantildean una competicioacuten entre dife-

21 Veacutease en particular C Mouffe The Democratic Paradox Londres Verso 2000 [ed cast La paradoja democraacutetica trad B Eguibar y T Fernaacutendez Barcelona Gedisa 2003]

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rentes partidos-mercanciacutea y nuestros votos son como dinero que compra el gobier-no que queremos Lo que desaparece en esa concepcioacuten de la poliacutetica convertida en un servicio maacutes que compramos es la poliacutetica en cuanto debate puacuteblico compartido de problemas y decisiones que nos conciernen a todos

Por tanto la democracia al parecer no soacutelo puede incluir el antagonismo sino que es la uacutenica forma poliacutetica que lo exige y lo presupone que lo institucionaliza Lo que otros sistemas poliacuteticos consideran una amenaza (la falta de un pretendiente laquonatu-ralraquo al poder) ella lo eleva a condicioacuten positiva laquonormalraquo de su funcionamiento el lugar del poder estaacute vaciacuteo no tiene un pretendiente natural el poacutelemos la lucha es irreductible y hay que competir hay que ganar por medio del poacutelemos todo gobier-no positivo Por eso la criacutetica de Laclau a Lefort no es acertada

[PJara Lefort el lugar del poder estaacute vaciacuteo en las democracias Para miacute la cuestioacuten

se plantea de forma diferente se trata de crear un vaciacuteo a partir de la operacioacuten de la

loacutegica hegemoacutenica Para miacute el vaciacuteo es un tipo de identidad no un emplazamiento

estructural22

Sencillamente esos dos vaciacuteos no son comparables el vaciacuteo del laquopuebloraquo es el vaciacuteo del significante hegemoacutenico que totaliza la cadena de equivalencias es decir cuyo contenido particular es objeto de una laquotransustanciacioacutenraquo en una encarnacioacuten de la totalidad social mientras que el vaciacuteo del lugar del poder es una distancia por la que todo poseedor empiacuterico del poder es laquodeficienteraquo contingente y temporal

En conclusioacuten el populismo (tal como hemos suplementado la definicioacuten que da Laclau de eacutel) no es el uacutenico modo de existencia del exceso de antagonismo en rela-cioacuten con el marco institucional-democraacutetico de la lucha agonista regulada ni a las organizaciones revolucionarias comunistas (hoy extintas) ni a los fenoacutemenos de pro-testa poliacutetica y social no institucionalizados que surgen a gran escala (desde los mo-vimientos estudiantiles de finales de los sesenta y principios de los setenta hasta las posteriores protestas contra la guerra y el maacutes reciente movimiento contra la mun-dializacioacuten) se los puede llamar laquopopulistasraquo en sentido estricto A este respecto es ejemplar el caso del movimiento contra la segregacioacuten de los Estados Unidos de fi-nales de los cincuenta y principios de los sesenta personificado en el nombre de Martin Luther Kiacuteng aunque dirigido a articular una demanda que las instituciones democraacuteticas existentes no satisfaciacutean como era debido es imposible llamarlo po-pulista en sentido alguno sencillamente el modo en que organizoacute la lucha y formoacute a su oponente no era laquopopulistaraquo En este punto cabe hacer una observacioacuten de caraacutecter maacutes general sobre los movimientos populares con un propoacutesito especiacutefico

22 E Laclau On Populist Reason cit p 166

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como -por citar un ejemplo- las laquorevueltas contra los impuestosraquo de los Estados Unidos aunque funcionan de forma populista y movilizan a la gente en torno a una demanda que las instituciones democraacuteticas no satisfacen no parecen sustentadas en una completa cadena de equivalencias sino que permanecen centradas en una demanda particular

El laquopapel determinante de la economiacutearaquo Marx en el mundo de Freud

El tema de la contraposicioacuten del populismo y de la lucha de clases plantea tam-bieacuten diversos problemas conceptuales de la maacutexima importancia Empecemos con una argumentacioacuten teoacuterica precisa sobre la categoriacutea de la universalidad estamos aquiacute ante dos loacutegicas de la universalidad opuestas que es necesario distinguir con exactitud Por un lado tenemos la burocracia estatal en cuanto clase universal de una sociedad (o para ampliar el panorama a los Estados Unidos como policiacutea del mundo garante y ejecutor universal de los derechos humanos y de la democracia) el agente directo del Orden global por otro tenemos una universalidad laquosupernu-merariaraquo encarnada en el elemento que asoma por sobre el Orden existente un elemento interno a ese Orden pero que no tiene cabida en eacutel (a eso lo llama Jacques Ranciegravere la laquoparte de ninguna parteraquo) No soacutelo es que las dos no sean ideacutenticas23 sino que la lucha es en el fondo una lucha entre ambas universalidades no soacutelo entre los elementos particulares de la universalidad no se trata simplemente de queacute con-tenido particular se crearaacute con la hegemoniacutea de la forma vaciacutea de la universalidad sino de una lucha ente dos formas exclusivas de universalidad

Pero eso Laclau yerra al oponer a la laquoclase obreraraquo y al laquopuebloraquo en el eje del contenido conceptual frente al efecto del nombramiento radical24 la laquoclase obreraraquo designa un grupo social preexistente caracterizado por su contenido sustancial mientras que el laquopuebloraquo aparece como un agente unificado gracias al propio acto del nombramiento en la heterogeneidad de las demandas no hay nada que las pre-disponga a quedar unificadas en un laquopuebloraquo Sin embargo Marx distingue entre la

23 El mejor ejemplo de lo que falla en la primera forma de universalidad es el de la historia ambientada en la Primera Guerra Mundial del soldado ingleacutes de clase obrera que regresa del frente y se enfurece al ver a un joven de clase alta que lleva una vida muelle exquisitamente laquobritaacutenicaraquo (el ritual del teacute etc) en absoluto perturbada por la guerra Cuando explota y le pregunta laquoiquestCoacutemo puedes quedarte sentado sin maacutes y vivir a cuerpo de rey mientras nos estamos sacrificando para defender nuestro modo de vidaraquo el otro le contesta laquoPero iexclsi yo soy el modo de vida que defendeacuteis en las trincherasraquo

24 E Laclau On Vopulist Reason cit p 183

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laquoclase obreraraquo y el laquoproletariadoraquo de hecho la laquoclase obreraraquo es un grupo social particular mientras que el proletariado designa una posicioacuten subjetiva

Por eso el debate criacutetico de Laclau sobre la oposicioacuten de Marx entre proletariado y lumpenproletariado tampoco da en el blanco no se trata de una distincioacuten entre un grupo social objetivo y un no-grupo un exceso-remanente sin cabida en el edificio social sino de una distincioacuten entre dos modalidades de ese exceso-remanente que producen dos posiciones subjetivas distintas Del anaacutelisis de Marx se deduce paradoacute-jicamente que aunque el lumpenproletariado parece maacutes radicalmente laquodesplazadoraquo respecto del cuerpo social que el proletariado de hecho encaja mucho mejor en el edificio social por emplear la distincioacuten kantiana entre juicio negativo y juicio infinito el lumpenproletariado no es verdaderamente un no-grupo (la negacioacuten inmanente de un grupo un grupo que es un no-grupo) pero tampoco es un grupo y su exclusioacuten de todos los estratos sociales no soacutelo consolida la identidad de otros grupos sino que lo convierte en un elemento libre a disposicioacuten de cualquier estrato o clase puede ser el elemento laquocarnavalescoraquo radicalizador de la lucha obrera que la haga pasar de las estra-tegias moderadas a la confrontacioacuten abierta o el elemento utilizado por la clase dirigen-te para desnaturalizar desde dentro la oposicioacuten a su dominio (la larga tradicioacuten de la banda criminal al servicio del poder) En cambio la clase obrera es un grupo que en siacute mismo como grupo dentro de la estructura social es un no-grupo es decir cuya posicioacuten es en siacute misma laquocontradictoriaraquo se trata de una fuerza productiva es necesaria para la reproduccioacuten de la sociedad y de quienes ocupan el poder (y de su dominio) pero sin embargo eacutestos no encuentran un laquolugar apropiadoraquo para ella

A partir de esta confusioacuten Laclau presenta un argumento general que Oliver Mar-chart resume asiacute

En un plano formal toda poliacutetica - n o soacutelo la fascista- se basa en la loacutegica articu-

ladora de laquouna combinacioacuten y condensacioacuten de actitudes incoherentesraquo Por consi-

guiente el antagonismo social fundamental siempre resultaraacute desplazado en cierto

grado pues como ya hemos dicho el plano ontologravegico - en este caso el antagonis-

m o - nunca se puede abordar directamente y sin mediacioacuten poliacutetica De ahiacute se sigue

que la distorsioacuten es constitutiva de toda poliacutetica la poliacutetica en cuanto tal -no soacutelo la

fascista- actuacutea por medio de la laquodistorsioacutenraquo25

Este enfoque no se libera de la tensioacuten laquobinariaraquo entre esencia y apariencia el antagonismo fundamental nunca se presenta como tal directamente de forma tras-parente (o para decirlo al modo de Marx la situacioacuten revolucionaria laquopuraraquo en la

25 O Marchart laquoActing and the Act On Slavoj Zizeks Political Ontologyraquo en P Bowman y R Stamp (eds) Truth ofZiiek Londres Continuum 2007 p 174

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que todas las tensiones sociales quedariacutean simplificadas reducidas a la lucha de clases nunca se produce siempre estaacute mediada por otros antagonismos -eacutetnicos religio-sos etc-) Por tanto la laquoesenciaraquo nunca aparece directamente sino siempre me-diante un desplazamiento una distorsioacuten Aunque esta afirmacioacuten es en principio verdadera al menos hay dos cosas que antildeadirle En primer lugar si esto es asiacute iquestpor queacute seguir hablando siquiera de un laquoantagonismo social fundamentalraquo Lo uacutenico que tenemos aquiacute son diversos antagonismos que producen (o pueden producir) una cadena de equivalencias que se laquocontaminenraquo -metafoacutericamente- entre siacute de modo que el antagonismo laquoesencialraquo es el resultado contingente de una lucha por la hege-moniacutea iquestSignifica eso que debemos rechazar el propio concepto de un laquoantagonis-mo fundamentalraquo (como hace Laclau)

Yo propondriacutea una respuesta hegeliana permiacutetaseme aclarar este punto refirieacutendo-me (una vez maacutes) a uno de mis ejemplos habituales el anaacutelisis ejemplar que en su Antro-pologiacutea estructural hace Leacutevi-Strauss de la disposicioacuten espacial de los edificios entre los winnebago una de las tribus del Gran Lago La tribu estaacute dividida en dos subgrupos (laquomoietiesraquo) laquolos de arribaraquo y laquolos de abajoraquo cuando se pide a un individuo que dibuje en un trozo de papel o en la arena el plano de su poblado (la disposicioacuten espacial de las barracas) obtenemos dos respuestas muy diferentes en funcioacuten de la relacioacuten del indi-viduo con uno u otro subgrupo Los dos creen que el poblado es un ciacuterculo pero seguacuten un subgrupo dentro de ese ciacuterculo hay otro de casas centrales con lo que tenemos dos ciacuterculos conceacutentricos mientras que seguacuten el otro subgrupo el ciacuterculo estaacute dividido en dos por una clara liacutenea divisoria Dicho de otro modo un miembro del primer subgrupo (llameacutemoslo laquoconservador-corporativistaraquo) percibe el plano del poblado como un anillo de casas dispuestas maacutes o menos simeacutetricamente en torno al templo central mientras que un miembro del segundo (laquorevolucionario-antagonistaraquo) lo percibe como dos mon-tones distintos de casas separados por una frontera invisible26

Lo que Leacutevi-Strauss quiere dejar claro es que el ejemplo no debe tentarnos a abra-zar el relativismo cultural seguacuten el cual la percepcioacuten del espacio social depende del grupo de pertenencia del observador la propia escisioacuten en dos percepciones laquorelati-vasraquo entrantildea una referencia oculta a una constante que no es la disposicioacuten objetiva real de las construcciones sino un meollo traumaacutetico un antagonismo fundamental que los habitantes del poblado eran incapaces de simbolizar de explicar de laquointerio-rizarraquo de aceptar un desequilibrio en las relaciones sociales que impediacutea a la comuni-dad estabilizarse en una totalidad armoniosa Las dos percepciones del plano son simplemente dos intentos mutuamente excluyentes de afrontar este antagonismo trau-maacutetico de curar su herida mediante la imposicioacuten de una estructura simboacutelica equili-

26 C Leacutevi-Strauss laquoDo Dual Organizations Existraquo en Structural Anthropology Nueva York Basic Books 1963 pp 131-163 los dibujos estaacuten en las pp 133-134

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brada Aquiacute se ve el sentido exacto en que lo Real interviene por medio de la anamor-fosis En primer lugar tenemos la disposicioacuten laquoobjetivaraquo de las casas y luego sus diferentes simbolizaciones que distorsionan mediante una anamorfosis la disposicioacuten real Sin embargo lo laquorealraquo no es la disposicioacuten objetiva sino el nuacutecleo traumaacutetico del antagonismo social que distorsiona la concepcioacuten que los miembros de la tribu tienen del antagonismo existente Por tanto lo Real es la X repudiada por la que nuestra vi-sioacuten de la realidad estaacute anamoacuterficamente distorsionada Es al mismo tiempo la Cosa a la que no se puede acceder directamente y el obstaacuteculo que impide el acceso directo la Cosa que elude nuestra comprensioacuten y la pantalla distorsionadora que nos impide captar la Cosa Para ser maacutes precisos lo Real es en el fondo el propio cambio de pers-pectiva que lleva del primer punto de vista al segundo lo Real lacaniano no soacutelo estaacute distorsionado sino que es el propio principio de distorsioacuten de la realidad

Este dispositivo articulado en tres niveles es estrictamente homoacutelogo al de la inter-pretacioacuten de los suentildeos propuesto por Freud el deseo inconsciente de los suentildeos no es soacutelo el nuacutecleo que nunca aparece directamente distorsionado por la plasmacioacuten en el texto manifiesto del suentildeo sino el propio principio de dicha distorsioacuten Asiacute es como para Deleuze en una estricta homologiacutea conceptual la economiacutea determina laquoen uacuteltima instanciaraquo la estructura social cuando desempentildea este papel la economiacutea nunca se pre-senta directamente como un agente causal real sino que su presencia es puramente vir-tual es la laquopseudocausaraquo social que precisamente en cuanto tal es absoluta no relacio-na la causa ausente algo que no estaacute nunca laquoen su lugarraquo laquopor eso lo econoacutemico nunca estaacute dado hablando estrictamente sino que designa una virtualidad diferencial que hay que interpretar siempre cubierta por sus formas de actualizacioacutenraquo2 Es la X ausente que circula entre las muacuteltiples series del campo social (la econoacutemica la poliacutetica la ideoloacutegica la legal ) y las distribuye en su articulacioacuten especiacutefica Por tanto hay que insistir en la diferencia radical entre lo econoacutemico en cuanto X virtual punto de referen-cia absoluto del campo social y lo econoacutemico en su realidad existente en cuanto uno de los elementos (laquosubsistemasraquo) de la totalidad social real cuando se encuentran el uno con el otro a saber (para decirlo con Hegel) cuando lo econoacutemico virtual se encuentra bajo el aspecto de su correlato real a siacute mismo en su laquodeterminacioacuten antiteacuteticaraquo esta identidad coincide con la (auto)contradiccioacuten absoluta

Como en el Seminario XI dijo Lacan ilny a de cause que de ce quicloche soacutelo hay causa de lo que tropieza resbala falta28 tesis cuyo evidente caraacutecter paradoacutejico se

27 G Deleuze Difference and Repetition Nueva York Columbia University Press 1995 p 186 [ed cast Diferencia y repeticioacuten Gijoacuten Juacutecar 1987]

28 Veacutease el capiacutetulo 1 dej Lacan The FourFundamentalConcepts of Psycho-analysis Harmondsworth Penguin 1979 p 198 [ed cast El seminario libro 11 trad J L Delmont-Mauri y J Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987]

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explica cuando se tiene en cuenta la oposicioacuten entre causa y causalidad para Lacan en absoluto son lo mismo pues una laquocausaraquo en el sentido estricto del teacutermino es precisamente algo que interviene alliacute donde la red de la causalidad (la cadena de cau-sas y efectos) falta cuando hay un corte un hiato en la cadena causal En este sentido una causa es para Lacan por definicioacuten una causa distante (una laquocausa ausenteraquo como soliacutea decirse en la jerga de los felices laquoestructuralistasraquo de los sesenta y setenta) actuacutea en los intersticios de la red causal directa Concretamente aquiacute Lacan piensa en el trabajo del inconsciente Imaginemos un lapsus linguae en un congreso sobre quiacute-mica alguien lee una ponencia en la que se habla por ejemplo del intercambio de fluidos de repente se confunde y en un desliz deja escapar algo relativo al paso del esperma en el acto sexual Aquiacute interviene un laquoelemento de atraccioacutenraquo procedente de lo que Freud llamoacute laquola Otra Escenaraquo a modo de fuerza gravitatoria que ejerce su influencia invisible desde la distancia curvando el espacio del discurso e introducien-do en eacutel un hiato Lo que hace tan interesante esta tesis lacaniana desde una perspec-tiva filosoacutefica es que nos permite abordar de una forma nueva el viejo tema de laquola causalidad y la libertadraquo la libertad se opone a la causalidad pero no a la causa El tropo poliacutetico de laquola causa de la libertadraquo deberiacutea ser objeto de una interpretacioacuten maacutes literal de lo habitual que abarcara los dos significados principales del teacutermino laquocau-saraquo una causa que produce efectos y una causa poliacutetica que nos moviliza Quizaacute los dos significados no sean tan distintos como puede parecer la Causa que nos moviliza (la laquocausa de la libertadraquo) actuacutea como la Causa ausente que perturba la red de la cau-salidad Es una causa que me hace libre al sacarme de la red de causas-y-efectos Y tal vez tambieacuten sea asiacute como haya que entender la tristemente ceacutelebre foacutermula marxista de la laquodeterminacioacuten en uacuteltima instanciaraquo la instancia laquoeconoacutemicaraquo sobredetermi-nante es tambieacuten una causa distante nunca es una causa directa es decir interviene en los hiatos de la causalidad social directa

Con la lucha de clases sucede en la actualidad algo un poco parecido a la respuesta que un paciente le dio a Freud cuando eacuteste le preguntoacute por la identidad de la mujer con la que habiacutea sontildeado laquoSea lo que sea esa pelea no se trata de la lucha de clases [sino de sexismo intolerancia cultural fundamentalismo religioso]raquo Uno de los temas ha-bituales del postmarxismo es el de que en la actualidad la clase obrera ya no es el sujeto revolucionario laquopredestinadoraquo las luchas emancipadoras contemporaacuteneas son plurales y ninguacuten agente particular puede afirmar que ocupa un lugar privilegiado Ante este reproche hay que conceder incluso algo maacutes la clase obrera nunca tuvo ese privilegio el decisivo papel estructural de la clase obrera no entrantildea esta clase de prioridad

Asiacute pues iquestcoacutemo funciona el laquopapel determinante de la economiacutearaquo si no es el referente uacuteltimo del campo social Imaginemos una lucha poliacutetica librada en el cam-po de batalla de la muacutesica popular como ocurrioacute en algunos paiacuteses laquopostsocialistasraquo de la Europa del Este donde la tensioacuten entre el pseudofolk y el rock funcionaba

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como un desplazamiento de la tensioacuten entre la derecha nacional-conservadora y la izquierda liberal Para decirlo de manera anticuada una lucha popular-cultural laquoex-presabaraquo (proporcionaba los teacuterminos en los que se libraba) una lucha poliacutetica (como sucede hoy en los Estados Unidos donde la muacutesica country es predominan-temente conservadora y el rock predominantemente izquierdista-liberal) Seguacuten Freud no basta con decir que la lucha librada en la muacutesica popular era soacutelo una expresioacuten secundaria un siacutentoma una traduccioacuten en clave de la lucha poliacutetica la cual en realidad constituiacutea laquoel meollo del asuntoraquo Ambas luchas tienen su propio peso especiacutefico la lucha cultural no es soacutelo un fenoacutemeno secundario un campo de batalla de sombras que hay que laquodescifrarraquo a partir de sus connotaciones poliacuteticas (normalmente obvias por lo demaacutes)

El laquopapel determinante de la economiacutearaquo no entrantildea que en este caso laquoel meollo del asuntoraquo fuera en realidad la lucha econoacutemica de modo que habriacutea que imaginar la economiacutea como una metaesencia oculta que se laquoexpresaraquo con una distancia de do-ble nivel en una lucha cultural (primero determina a la poliacutetica la cual a su vez deter-mina a la cultura) Al contrario la economiacutea se inscribe en el proceso de la propia plasmacioacuten transposicioacuten de la lucha poliacutetica en la lucha cultural-popular al hacer que dicha transposicioacuten nunca sea directa sino que siempre esteacute desplazada y sea asimeacutetrica La connotacioacuten de laquoclaseraquo codificada en las laquoformas de vidaraquo culturales a menudo puede invertir la connotacioacuten poliacutetica expliacutecita recueacuterdese que en el famoso debate televisado de 1959 que le costoacute a Nixon las elecciones al liberal Kennedy se lo percibioacute como a un patricio mientras que el derechista Nixon aparecioacute como un opo-nente de oriacutegenes maacutes humildes Por supuesto tal cosa no entrantildea que la segunda oposicioacuten desmienta sin maacutes a la primera que represente la laquoverdadraquo disimulada por la primera a saber que el Kennedy que en sus declaraciones puacuteblicas se presentaba como el oponente progresista-liberal de Nixon mostraba en su estilo de vida rasgos indicativos -como se puso de relieve en el debate- de que laquoen realidadraquo no era maacutes que un patricio lo que entrantildea es que el desplazamiento da testimonio de la limitacioacuten del progresismo de Kennedy es decir sentildeala la naturaleza contradictoria de la posi-cioacuten ideoloacutegico-poliacutetica de Kennedy29 Y aquiacute es donde entra la instancia de la laquoeco-nomiacutearaquo lo econoacutemico es la causa ausente que explica el desplazamiento en el plano de la representacioacuten la asimetriacutea (en este caso la inversioacuten) entre las dos series el par laquopoliacutetica conservadora poliacutetica progresistaraquo y el par laquoclase alta clase mediaraquo

Laclau diriacutea que la solucioacuten consiste en concebir estas laquocontaminacionesraquo como el encadenamiento de los antagonismos en una serie contingente de equivalencias

29 La misma inversioacuten estaacute aconteciendo en el presente cuando la oposicioacuten de las feministas de izquierdas-liberales y los populistas conservadores tambieacuten se concibe como la oposicioacuten entre las feministas y multiculturalistas de clase media y alta y los gantildeanes de clase baja

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la laquocontaminacioacutenraquo que la oposicioacuten poliacutetica izquierda derecha introduce en la oposicioacuten entre muacutesica rock y muacutesica country es un resultado contingente de la lu-cha por la hegemoniacutea es decir no hay ninguna necesidad intriacutenseca por la que el rock haya de ser progresivo o el country conservador Sin embargo esta solucioacuten tan sencilla oculta una asimetriacutea la lucha poliacutetica no es una lucha maacutes entre otras (la artiacutestica la econoacutemica la religiosa etc) es el principio puramente formal de la lucha antagonista como tal Es decir la poliacutetica no tiene un contenido propio todas las decisiones y luchas poliacuteticas tienen que ver con otras esferas especiacuteficas de la vida social (los impuestos la regulacioacuten de los usos sexuales y de la procreacioacuten los ser-vicios de salud etc) la laquopoliacuteticaraquo es un modo puramente formal de abordar esos temas en la medida en que estaacuten sometidos a una lucha y una decisioacuten puacuteblicas Por eso laquotodo es (o maacutes bien puede llegar a ser) poliacuteticaraquo en la medida en que se con-vierte en objeto de una lucha poliacutetica Por otra parte la laquoeconomiacutearaquo no es soacutelo una de las esferas de la lucha poliacutetica sino la laquocausaraquo de la contaminacioacuten-expresioacuten mutua de las luchas Para decirlo de forma sucinta la oposicioacuten izquierda-derecha es el Significante-Amo laquocontaminadoraquo por la serie donde se incluyen las otras opo-siciones mientras que la economiacutea es el objeto a el objeto elusivo que sustenta esta contaminacioacuten (y cuando la contaminacioacuten es directamente econoacutemica la econo-miacutea se encuentra en su determinacioacuten antiteacutetica)

Asiacute pues la poliacutetica es el teacutermino con el que se nombra la distancia de la laquoeco-nomiacutearaquo respecto de siacute misma Su espacio es el producto del hiato por el que la eco-nomiacutea como Causa ausente queda separada de la economiacutea en su laquodeterminacioacuten antiteacuteticaraquo como uno de los elementos de la totalidad social hay poliacutetica porque la economiacutea laquono lo es todoraquo porque lo econoacutemico es una pseudocausa laquoimpotenteraquo Por tanto lo econoacutemico es aquiacute objeto de una doble inscripcioacuten en el preciso sen-tido que define lo Real lacaniano es el meollo laquoexpresadoraquo en otras luchas median-te desplazamientos y otras formas de distorsioacuten y al mismo tiempo es el propio prin-cipio estructurador de esas distorsiones30

En su larga y tortuosa historia la hermeneacuteutica social marxista se ha apoyado en dos loacutegicas que aunque muchas veces confundidas con la ambigua denominacioacuten de laquolucha econoacutemica de clasesraquo son completamente diferentes Por un lado estaacute la (tristemente) ceacutelebre laquointerpretacioacuten econoacutemica de la Historiaraquo todas las luchas -artiacutesticas ideoloacutegi-

30 iquestCabe decir entonces que la poliacutetica es el Todo una serie de totalizaciones de imposiciones de Significantes-Amo que totalizan determinado campo por medio de excepciones Pero iquestqueacute hay del No-Todo como poliacutetica La frase laquoTodo es poliacuteticaraquo es engantildeosa la verdadera foacutermula es laquoNo hay nada que no sea poliacuteticaraquo por eso Stalin fue quien totalizoacute la poliacutetica y tuvo que pagar el precio de afirmar que la excepcioacuten (la tecnologiacutea el lenguaje etc) era apoliacutetica neutral desde el punto de vista de las clases Dicho de otro modo iquestno es la poliacutetica la pseudocausa impasible el teatro de sombras en el que sin embargo todo se decide

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cas poliacuteticas- estaacuten en el fondo condicionadas por la econoacutemica (laquode clasesraquo) en ella reside el significado secreto de todas las demaacutes la clave que hay que descifrar Por otro lado laquotodo es poliacuteticaraquo es decir la concepcioacuten marxista de la Historia estaacute completa-mente politizada no hay fenoacutemeno social ideoloacutegico cultural o de otro tipo que no esteacute laquocontaminadoraquo por la lucha primordial la poliacutetica y ese principio es aplicable hasta a la economiacutea la ilusioacuten del laquosindicalismoraquo radica precisamente en la idea de que es posible despolitizar la lucha obrera reducirla a una pura negociacioacuten econoacutemica para obtener mejores condiciones laborales etc Sin embargo estas dos laquocontaminacionesraquo -lo eco-noacutemico lo determina laquoen uacuteltima instanciaraquo todo laquotodo es poliacuteticaraquomdash no obedecen a la misma loacutegica Sin el ex-timado meollo poliacutetico (la laquolucha de clasesraquo) la economiacutea seriacutea una matriz social positiva de desarrollo como lo es en la idea de desarrollo historicista-evolutiva (pseudo)marxista en la que el propio Marx estaacute a punto de quedar enredado en su laquoPrefacioraquo a la Criacutetica de la economiacutea poliacutetica

En la produccioacuten social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones

necesarias e independientes de su voluntad relaciones de produccioacuten que correspon-

den a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales El

conjunto de estas relaciones de produccioacuten forma la estructura econoacutemica de la socie-

dad la base real sobre la que se levanta la superestructura juriacutedica y poliacutetica y a la que

corresponden determinadas formas de conciencia social El modo de produccioacuten de la

vida material condiciona el proceso de la vida social poliacutetica y espiritual en general No

es la conciencia del hombre la que determina su ser sino que el ser social es lo que deter-

mina su conciencia Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas

materiales de la sociedad entran en contradiccioacuten con las relaciones de produccioacuten exis-

tentes o lo que no es maacutes que la expresioacuten juriacutedica de esto con las relaciones de propie-

dad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta alliacute De formas de desarrollo de las

fuerzas productivas estas relaciones se convierten en trabas suyas y se abre asiacute una eacutepoca

de revolucioacuten social Al cambiar la base econoacutemica se transforma maacutes o menos raacutepida-

mente toda la inmensa superestructura erigida sobre ella

Cuando se estudian esas transformaciones hay que distinguir siempre entre los

cambios materiales ocurridos en las condiciones econoacutemicas de produccioacuten y que

pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales y las formas juriacute-

dicas poliacuteticas religiosas artiacutesticas o filosoacuteficas en una palabra las formas ideoloacutegi-

cas en que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolver-

lo Y del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que eacutel piensa de

siacute no podemos juzgar tampoco estas eacutepocas de transformacioacuten por su conciencia

sino que por el contrario hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones

de la vida material por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y

las relaciones de produccioacuten Ninguna formacioacuten social desaparece antes de que se

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desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella y jamaacutes aparecen

relaciones de produccioacuten nuevas y maacutes elevadas antes de que las condiciones materia-

les para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua31

La loacutegica evolucionista del fragmento es clara el laquomotorraquo del progreso social es el desarrollo apoliacutetico de las fuerzas y los medios de produccioacuten ellos determinan las relaciones de produccioacuten etceacutetera

Por otra parte la poliacutetica laquopuraraquo laquodescontaminadaraquo de la economiacutea no es me-nos ideoloacutegica el economicismo vulgar y el idealismo ideoloacutegico-poliacutetico son las dos caras de la misma moneda Aquiacute la estructura es la de un bucle hacia dentro la laquolucha de clasesraquo es la poliacutetica en el meollo mismo de lo econoacutemico O por decirlo de for-ma paradoacutejica es posible reducir todo el contenido poliacutetico juriacutedico cultural a la laquobase econoacutemicaraquo laquodescifrarloraquo como su laquoexpresioacutenraquo excepto la lucha de clases que es lo poliacutetico en la propia economiacutea

Mutatis mutandis cabe decir lo mismo del psicoanaacutelisis todos los suentildeos presen-tan un contenido sexual excepto los expliacutecitamente sexuales iquestPor queacute Pues porque la sexualizacioacuten de un contexto es formal es el principio de su distorsioacuten mediante la repeticioacuten el abordaje oblicuo etc todos los temas -hasta la propia sexualidad-adquieren un caraacutecter sexual La maacutexima leccioacuten freudiana es la de que la explosioacuten de las capacidades simboacutelicas humanas no soacutelo expande el alcance metafoacuterico de la sexualidad (actividades que son en siacute mismas completamente asexuales pueden ad-quirir un caraacutecter laquosexualraquo laquoeroacuteticoraquo y empezar a laquosignificar esoraquo) sino que -cosa mucho maacutes importante- esta explosioacuten sexualiza la propia sexualidad la cualidad especiacutefica de la sexualidad humana nada tiene que ver con la realidad inmediata maacutes bien estuacutepida de la copulacioacuten incluidos los rituales previos soacutelo cuando el acoplamiento animal queda inmerso en el vicioso ciacuterculo autorreferencial de la pul-sioacuten en la repeticioacuten prolongada de su fracaso para alcanzar la imposible Cosa te-nemos lo que se llama sexualidad es decir la propia actividad sexual adquiere ca-raacutecter sexual Dicho de otro modo la capacidad de la sexualidad para desbordarse y funcionar como un contenido metafoacuterico de cualquier (otra) actividad humana no es un signo de su poder sino al contrario una sentildeal de su impotencia de su fracaso de su bloqueo inherente Por tanto la lucha de clases es una expresioacuten mediadora uacutenica por la que la poliacutetica amarra en la economiacutea (toda poliacutetica es laquoen el fondoraquo una expresioacuten de la lucha de clases) pero que al mismo tiempo representa el mo-mento poliacutetico irreductible en el propio corazoacuten de lo econoacutemico

31 K Marx laquoPrefaceraquo A Contribution to the Critique of Political Economy Moscuacute Progress Publishers 1977 pp 7-8 [ed cast Contribucioacuten a la criacutetica de la economiacutea poliacutetica trad J L Monereo Granada Comares 2004]

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Fijar los liacutemites

Las consecuencias de esta elaboracioacuten conceptual del dilema de laquola expresioacuten directa de lo universal o su distorsioacuten constitutivaraquo son claras El argumento poliacutetico baacutesico de Laclau en mi contra es que a causa de mi riacutegida concepcioacuten pseudorrevo-lucionaria y de mi reduccionismo de clase estoy condenado a laquoesperar a los marcia-nosraquo en la medida en que las condiciones que pongo a los agentes revolucionarios laquoestaacuten establecidas dentro de una geometriacutea tan riacutegida de los efectos sociales que ninguacuten agente empiacuterico puede cumplirlasraquo Sin embargo para mantener la aparien-cia de que hablo de agentes reales tengo que recurrir al laquoproceso de marcianiza-cioacutenraquo laquoAtribuir a sujetos realmente existentes las caracteriacutesticas maacutes absurdas conservando sus nombres para mantener la ilusioacuten de un contacto con la realidadraquo No hay que dejar de sentildealar el parecido entre ese proceso que Laclau describe bur-lonamente como laquomarcianizacioacutenraquo y su propia teoriacutea de la hegemoniacutea en la que un acontecimiento empiacuterico laquose eleva a la dignidad de la Cosaraquo y empieza a funcionar como la encarnacioacuten de la complecioacuten imposible de la Sociedad Refirieacutendose a Joan Copjec Laclau compara la hegemoniacutea con el laquovalor de pechoraquo que se concede a los objetos parciales asiacute pues mutatis mutandis iquestno es su tesis la de que como es im-posible que los marcianos existan pero son necesarios un elemento social empiacuterico queda investido en el proceso de la hegemoniacutea con un laquovalor marcianoraquo con lo cual la uacutenica diferencia entre eacutel y yo es que yo (supuestamente) creo en marcianos reales mientras que eacutel sabe que el lugar de los marcianos siempre estaacute vaciacuteo y que lo uacutenico que podemos hacer es investir a los agentes reales con un laquovalor marcianoraquo32

Quien es aquiacute demasiado ingenuo en su postura criacutetica a saber en su asercioacuten del hiato irreductible entre la universalidad vaciacutea y su representacioacuten distorsionada es (como Kant) Laclau Desde mi punto de vista hegeliano es posible superar este hiato iquestCoacutemo No porque acontezca una presentacioacuten directa y veraz de lo univer-sal sino gracias a que la distorsioacuten en cuanto tal se afirma como el lugar de la univer-salidad la universalidad aparece como la distorsioacuten de lo particular en exacta homo-logiacutea con la loacutegica oniacuterica de Freud en la que el deseo inconsciente laquouniversalraquo (el cual para decirlo al modo de Marx determina laquoen uacuteltima instanciaraquo al suentildeo) no es

32 E Laclau laquoWhy Constructing a People Is The Main Task of Radical Politicsraquo Critical Enquiry 32 (verano 2006) pp 657 680 Ademaacutes Laclau soacutelo desarrolla la hegemoniacutea como lo particular ele-vado a la representacioacuten encarnacioacuten de la Cosa imposible queda por explicar coacutemo el elemento particular que representa el Todo soacutelo pude hacer tal cosa negando la cualidad unificadora del Todo Baste aquiacute con dos ejemplos trillados para Marx la uacutenica forma de ser laquomonaacuterquico en generalraquo es ser republicano para Hegel el hombre (que se crea a siacute mismo) en general es un rey (que es lo que es por naturaleza) Esta tensioacuten precede a la tensioacuten amigo enemigo tal como se refleja en la lucha por la hegemoniacutea

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el meollo del suentildeo expresado en el texto oniacuterico de manera desplazada distorsio-nada sino el proceso de la propia distorsioacuten En este preciso sentido es erroacuteneo afir-mar que el antagonismo social laquofundamentalraquo (la laquolucha de clasesraquo) siempre estaacute expresado articulado de una forma distorsionada desplazada eacutel es el principio mis-mo de esta distorsioacuten En consecuencia la verdadera laquopoliacutetica de claseraquo nada tiene que ver con centrarse exclusivamente en la lucha de clases y reducir todas las luchas particulares a no ser maacutes que expresiones y efectos secundarios de la uacutenica lucha laquover-daderaraquo Volvamos al laquoSobre la contradiccioacutenraquo de Mao su principal afirmacioacuten es que en cada situacioacuten concreta la contradiccioacuten predominante es una contradiccioacuten laquoparticularraquo diferente en el sentido preciso de que para ganar la batalla de la resolu-cioacuten de la contradiccioacuten principal hay que tratar una contradiccioacuten particular como la predominante a la que hay que subordinar las demaacutes luchas

Sin embargo la pregunta se mantiene en pie iquestpor queacute ocupa lo econoacutemico este papel estructurador De nuevo la homologiacutea con el psicoanaacutelisis podriacutea ayudarnos a clarificar las cosas en la medida en que es posible plantear (como se hace a menudo) exactamente la misma objecioacuten a Freud iquestpor queacute es el deseo inconsciente lo que laquosobredeterminaraquo la marantildea de los demaacutes deseos oniacutericos de naturaleza sexual iquestPor queacute no debemos afirmar una interaccioacuten abierta en la que el papel predominante de un deseo especiacutefico es a su vez el resultado de una laquolucha por la hegemoniacutearaquo entre deseos diferentes iquestNo es el papel esencial de la sexualidad un claro recordatorio del laquoesencialismo sexualraquo de Freud exactamente paralelo al laquoesencialismo econoacutemicoraquo de Marx Para un auteacutentico freudiano la respuesta es sencilla la sexualidad se des-borda por el resto de contenidos todo contenido puede adquirir un caraacutecter sexual a causa del fracaso inherente a la sexualidad (laquono hay relacioacuten sexualraquo) es decir el acontecimiento fundamental por el que los humanoides se convirtieron en seres hu-manos fue la laquocastracioacuten simboacutelicaraquo la imposicioacuten de la barra de la imposibilidad que extrajo a la sexualidad del dominio de las satisfacciones instintivas reguladas por los ritmos de las estaciones y la transformoacute en una buacutesqueda laquometafiacutesicaraquo infinita en pos de la imposible Cosa Por consiguiente seguacuten la hipoacutetesis freudiana la sexualidad no es simplemente una maacutes entre las posibles insinuaciones (connotaciones) de todo dis-curso sino que es en mucha mayor medida inherente a la forma de la connotacioacuten como tal la circunstancia misma de que algo laquosignifique mucho maacutes de lo que pareceraquo le da un caraacutecter sexual es decir la castracioacuten simboacutelica sustenta la propia indetermi-nacioacuten del espacio en el que las connotaciones pueden circular33 Y la hipoacutetesis mar-

33 De ahiacute que por ejemplo cuando alguien se dedica a posponer la revelacioacuten del contenido al que se refiere dando muestras repetidas de que estaacute a punto de hacerlo y luego echaacutendose atraacutes podemos acusarlo de jugar a un juego de iacutendole sexual aun cuando el contenido cuya revelacioacuten se pospone indefinidamente sea banal y asexual

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xista es que mutatis mutandis lo mismo cabe decir de la laquoeconomiacutearaquo del proceso productivo de produccioacuten la organizacioacuten social de la produccioacuten (el laquomodo de pro-duccioacutenraquo) no es uno maacutes entre los muacuteltiples niveles de la organizacioacuten social sino el lugar de la laquocontradiccioacutenraquo de la inestabilidad estructural del antagonismo social fundamental (laquono hay relacioacuten de claseraquo) que en cuanto tal se desborda por los de-maacutes niveles

Ahora tambieacuten podemos comprender el reproche de que el fetichismo de la mer-canciacutea descansa sobre la oposicioacuten entre la expresioacuten directa de una idea (o de un asunto) y su representacioacuten metafoacuterica distorsionada Permiacutetaseme aclarar este punto refirieacutendome a la tesis de que en la actualidad vivimos en un mundo postideoloacutegico Hay dos formas de comprender esta tesis o la tomamos en un ingenuo sentido pos-tpoliacutetico (liberados finalmente de la carga de las grandes causas y de los grandes rela-tos ideoloacutegicos podemos dedicarnos a resolver pragmaacuteticamente problemas reales) o somos maacutes criacuteticos y la vemos como un signo de la forma de cinismo predominante en nuestros tiempos (el poder ya no necesita una estructura ideoloacutegica coherente para legitimar su dominio puede permitirse afirmar directamente la verdad obvia la buacutes-queda del beneficio la imposicioacuten brutal de los intereses econoacutemicos) Conforme a la segunda interpretacioacuten ya no hay necesidad de recurrir al refinado procedimiento de la Ideologiekritik de una laquointerpretacioacuten sintomaacuteticaraquo que detecte las grietas del edi-ficio ideoloacutegico ese procedimiento llama a una puerta abierta pues el discurso del poder absolutamente ciacutenico concede todo esto por adelantado como el analizando del presente que acepta con serenidad las sugerencias del analista sobre los deseos obscenos que alberga en su interior sin que nada le choque ya

iquestAsiacute son de verdad las cosas Siacute lo son entonces la Ideologiekritik y el psicoanaacute-lisis no sirven en el fondo para nada pues la apuesta de su meacutetodo interpretativo consiste en que el sujeto no puede admitir abiertamente y aceptar de veras la verdad acerca de lo que hace Sin embargo el psicoanaacutelisis inaugura una forma de desen-mascarar esta aparente prueba de su inutilidad al advertir bajo la engantildeosa fran-queza del cinismo postideoloacutegico el perfil del fetichismo y por consiguiente opo-ner la modalidad fetichista de la ideologiacutea imperante en nuestra supuesta era laquopostideoloacutegicaraquo a su modalidad sintomaacutetica tradicional en la que la mentira ideo-loacutegica que estructura nuestra percepcioacuten de la realidad estaacute amenazada por siacutento-mas qua laquoretornos de lo reprimidoraquo desgarros en el tejido de la mentira ideoloacutegica En efecto el fetiche es algo asiacute como un envers del siacutentoma Es decir el siacutentoma es la excepcioacuten que perturba la superficie de la falsa apariencia el punto en el que es-talla la Otra Escena reprimida en cambio el fetiche es la encarnacioacuten de la mentira que nos permite sostener la insoportable verdad Tomemos el caso de la muerte de una persona amada en el caso de un siacutentoma laquoreprimoraquo esta muerte trato de no pensar en ella pero el trauma reprimido retorna en el siacutentoma por el contrario en

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el caso de un fetiche acepto completa y laquoracionalmenteraquo esa muerte pero me aferroacute al fetiche a cierto elemento que encarna para miacute el repudio de esa muerte En este sentido un fetiche puede desempentildear un papel muy constructivo al permitirnos hacer frente a la cruda realidad Los fetichistas no son sontildeadores perdidos en sus mundos privados sino personas totalmente laquorealistasraquo capaces de aceptar las cosas tal como son siempre y cuando cuenten con su fetiche al que pueden aferrase para anular todas las consecuencias de la realidad

Al principio de su carrera Patricia Highsmith escribioacute un maravilloso relato bre-ve titulado laquoBotoacutenraquo sobre un neoyorquino de clase media que vive con su hijo de nueve antildeos un deficiente mental que balbucea continuamente sonidos sin sentido y que babea al sonreiacuter Una noche muy tarde incapaz de aguantar maacutes tiempo la si-tuacioacuten el protagonista decide salir a dar un paseo por las solitarias calles de Man-hattan y se tropieza con un indigente que extiende el brazo para pedir limosna En un acto de furia inexplicable el protagonista le da una paliza de muerte y le arranca un botoacuten de la chaqueta Despueacutes vuelve a casa transformado soporta con serenidad su pesadilla familiar y hasta es capaz de sonreiacuter carintildeosamente a su hijo lleva el bo-toacuten metido en un bolsillo el fetiche perfecto el repudio materializado de su triste realidad el recordatorio constante de que al menos por una vez ha sido capaz de devolver el golpe a su miserable destino

En Stasiland Anna Funder describe un caso real de fetichismo todaviacutea maacutes aluci-nante el de Hagen Koch agente de la Stasi que atrajo la atencioacuten de los medios de comunicacioacuten de todo el mundo el 13 de agosto de 1961 cuando las autoridades de la RDA empezaron a construir el Muro de Berliacuten34 Koch teniacutea el (dudoso) honor de ser el hombre que literalmente trazoacute la liacutenea del Muro trabajaba en el departamento de mapas de la Stasi y recibioacute la orden de sentildealar con pintura blanca el punto exacto que separaba Berliacuten Oriental de Berliacuten Occidental para construir el Muro en el lugar apropiado Se lo vio y fotografioacute durante todo un diacutea movieacutendose lentamente con un pie en el Este y otro en el Oeste mientras pintaba la liacutenea Es como si esa posicioacuten intermedia simbolizara en cierto modo su actitud baacutesica ante la realidad poliacutetica en su vida habiacutea llegado a muchos arreglos albergaba muchas dudas oscilaba entre la fidelidad al reacutegimen de la RDA y pequentildeos actos de rebeldiacutea (entre otras cosas se casoacute con la hija de una familia que no era comunista a pesar de la oposicioacuten de sus supe-riores) Al final se hartoacute de trabajar para la Stasi pidioacute el traslado y se le permitioacute ocupar un puesto en el ejeacutercito

En ese preciso momento de su vida realizoacute algo parecido a un acto Mientras va-ciaba su despacho del edificio de la Stasi reparoacute por vez primera en una placa de plaacutestico barata y kitsch de color dorado que colgaba en la pared junto a su escritorio

54 Veacutease A Funder Stasiland Londres Granta Books 2003 pp 177-182

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un ridiacuteculo reconocimiento oficial del honorable tercer lugar que habiacutea obtenido su unidad en el ranking de la Stasi por su trabajo en el aacutembito de la cultura Se metioacute la placa debajo del abrigo a modo de laquopequentildea venganza privadaraquo por todos los arre-glos y por todas las humillaciones de su vida robarla era la uacutenica cosa para la que tuvo valor suficiente Fue aquiacute donde fijoacute el liacutemite esta vez literalmente y tuvo que conservar todo el aplomo pues para su sorpresa y como corresponde a la burocra-cia alemana el acto acarreoacute consecuencias y reacciones maacutes numerosas de lo que habiacutea esperado

Primero tres semanas maacutes tarde dos superiores de la Stasi fueron a su casa lo acusaron de robar la placa y le exigieron que la devolviera El lo negoacute todo y a peti-cioacuten propia firmoacute una declaracioacuten jurada en la que afirmaba que no la habiacutea roba-do Luego antildeos despueacutes tras die Wende improvisoacute en su apartamento un peque-ntildeo museo privado sobre el Muro en el que las cosas se presentaban desde la perspectiva oriental Como ya era conocido por ser la persona que habiacutea pintado la liacutenea del Muro en 1961 la iniciativa atrajo cierta atencioacuten y en 1993 le hicieron una entrevista televisiva en su apartamento con la placa robada colgada en la pa-red que habiacutea detraacutes de eacutel Un teacutecnico le pidioacute que la quitara pues reflejaba la luz y brillaba demasiado Koch se puso hecho una furia y se negoacute laquoHareacute todo lo que me pidan pero la placa se queda ahiacuteraquo Y alliacute se quedoacute Sin embargo al cabo de unos diacuteas despueacutes de la emisioacuten de la entrevista se presentoacute en su casa un agente de la Treuhand (la Treuhand era la agencia federal encargada de gestionar las pro-piedades estatales de la RDA) y volvioacute a pedirle la placa conforme a la nueva ley la propiedad estatal de la RDA perteneciacutea ahora a la Repuacuteblica Federal de Alema-nia y como habiacutea robado la placa teniacutea que devolverla Koch lo echoacute con cajas destempladas el agente se marchoacute y amenazoacute con presentar una denuncia Al cabo de unas semanas el agente volvioacute y le informoacute de que las acusaciones por robo de propiedad del Estado habiacutean sido sobreseiacutedas (el objeto robado era de un valor iacutenfimo y el delito se habiacutea cometido tiempo atraacutes por lo que ya habiacutea pres-crito) Sin embargo el agente le informoacute de que ahora pesaba sobre eacutel otra acusa-cioacuten la de falso testimonio (a la Stasi puesto que deacutecadas atraacutes habiacutea firmado la declaracioacuten en la que afirmaba que no habiacutea cometido el robo) falso juramento que todaviacutea era punible Koch volvioacute a echar al agente de su casa pero sus problemas no acabaron ahiacute los rumores de que era un ladroacuten hicieron que su carrera se resintiera y su mujer hasta perdioacute el trabajo Como dijo Koch a Anna Funder laquoTodo el valor que tengo se encuentra en esa placa en esa puta tonteriacutea de mierda Es todo lo que tengo asiacute que la placa se queda donde estaacuteraquo Esto es el fetiche en estado puro un objeto insignificante y estuacutepido al que me aferroacute y que me permite soportar todas las componendas de mi vida iquestAcaso no tenemos todos de una forma o de otra feti-ches como eacutesos Pueden ser nuestras experiencias espirituales (que nos dicen que

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nuestra realidad social es una mera apariencia carente de importancia) nuestros hijos (en cuyo beneficio nos humillamos en nuestro trabajo) etceacutetera

Volvamos al reproche habitual de que el fetichismo de la mercanciacutea se basa en la oposicioacuten entre la expresioacuten directa de una idea (o de un asunto) y su representacioacuten metafoacuterica distorsionada este reproche soacutelo es vaacutelido si uno se aferra a una concep-cioacuten simplista de fetiche y lo considera una ilusioacuten que oculta el verdadero estado de las cosas En los ciacuterculos psiquiaacutetricos se cuenta una historia sobre un hombre a cuya mujer le diagnosticaron un caacutencer de mama muy avanzado y que murioacute al cabo de tres meses el marido la sobrevivioacute como si tal cosa hablaba con naturalidad sobre los traumaacuteticos momentos finales que habiacutea pasado con ella iquestCoacutemo era posible aque-llo iquestAcaso se trataba de un monstruo friacuteo distante sin sentimientos Al poco sus amigos se dieron cuenta de que mientras hablaba de su mujer siempre teniacutea entre las manos un haacutemster la mascota de la difunta convertida en el fetiche del viudo en la materializacioacuten del repudio de su muerte No es de extrantildear por tanto que cuando un par de meses despueacutes murioacute el haacutemster el hombre se derrumbara y tuvieran que hospitalizarlo durante un largo periodo por depresioacuten aguda Asiacute pues cuando nos bombardean con afirmaciones de que en nuestra ciacutenica era postideoloacutegica nadie cree en los ideales que se proclaman cuando nos encontramos con una persona que afirma no creer ya en nada que asegura aceptar la realidad social tal como es realmente hay que hacer frente a tales afirmaciones diciendo laquoDe acuerdo pero iquestdoacutende estaacute tu haacute-mster el fetiche que te permite aceptar (fingidamente) la realidad laquotal como esraquo iquestY no cabe decir lo mismo del concepto marxiano de fetichismo de la mercanciacutea Aquiacute te-nemos el propio comienzo de la famosa subdivisioacuten 4 del primer capiacutetulo de El capital sobre laquoEl fetichismo de la mercanciacutea y su secretoraquo

A primera vista una mercanciacutea parece algo extremadamente obvio y trivial pero

su anaacutelisis pone de manifiesto que es una cosa muy extrantildea llena de sutilezas metafiacute-

sicas y filigranas teoloacutegicas35

Estas liacuteneas deberiacutean sorprendernos pues invierten el meacutetodo empleado normal-mente para desmitificar un mito teoloacutegico el de reducirlo a su base terrena Marx no afirma como suele hacer la criacutetica ilustrada que el anaacutelisis criacutetico deba demostrar que lo que parece una misteriosa entidad teoloacutegica es en realidad el resultado de un pro-ceso vital laquonormal y corrienteraquo al contrario afirma que la tarea del anaacutelisis criacutetico es descubrir las laquosutilezas metafiacutesicas y filigranas teoloacutegicasraquo de lo que a primera vista parece un objeto normal y corriente Dicho de otro modo cuando un marxista se

35 K Marx Capital Volume One Harmondsworth Penguin 1990 p 163 [ed cast El capital trad de V Romano Madrid Akal 2000]

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encuentra con un sujeto burgueacutes sumido en el fetichismo de la mercanciacutea el reproche que le hace no es laquoTe puede parecer que la mercanciacutea es un objeto maacutegico dotado de poderes especiales pero en realidad es una expresioacuten reificada de las relaciones entre personasraquo sino maacutes bien este otro laquoPuedes pensar que la mercanciacutea te parece una mera materializacioacuten de las relaciones sociales (que por ejemplo el dinero es algo asiacute como un vale que te da derecho a una parte del producto social) pero en realidad no es asiacute como las cosas te parecen en tu realidad social en virtud de tu participacioacuten en el intercambio social das testimonio de la extrantildea circunstancia de que una mercanciacutea te parezca verdaderamente un objeto maacutegico dotado de poderes especialesraquo

En este preciso sentido la eacutepoca contemporaacutenea es tal vez menos atea que cual-quier otra todos estamos dispuestos a permitirnos un profundo escepticismo una distancia ciacutenica una explotacioacuten de los demaacutes laquosin ilusionesraquo violaciones de todos los liacutemites eacuteticos praacutecticas sexuales extremas etc pero protegidos por la muda conciencia de que el Otro lo ignora Niels Bohr ha proporcionado el ejemplo per-fecto de coacutemo funciona en la ideologiacutea este repudio fetichista de la creencia Al ver una herradura colgada sobre la entrada de la casa de campo de Bohr un visitante dijo sorprendido que no creiacutea en la supersticioacuten de que la herradura mantuviera alejados a los malos espiacuteritus y trajera suerte a lo que Bohr respondioacute con brusque-dad laquoNi yo iexclLa tengo ahiacute porque me dijeron que funciona aunque uno no crea en ellaraquo El fetichismo no actuacutea en el nivel de la laquomistificacioacutenraquo y el laquoconocimiento distorsionadoraquo lo que en el fetiche se encuentra literalmente laquodesplazadoraquo transfe-rido a eacutel no es el conocimiento sino la ilusioacuten misma la creencia amenazada por el conocimiento Lejos de impedir el conocimiento laquorealistaraquo de coacutemo son las cosas el fetiche es por el contrario el medio que permite al sujeto aceptar este conoci-miento sin pagar por eacutel el elevado precio que exige laquoSeacute muy bien coacutemo son las cosas y puedo soportar esta verdad amarga gracias a un fetiche (un haacutemster un botoacuten) que materializa la ilusioacuten a la que me aferroacuteraquo

Aunque en un plano puramente formal el fetiche tambieacuten entrantildea una trasferen-cia (al objeto fetichizado) constituye una inversioacuten exacta de la foacutermula habitual de la trasferencia (al sujeto supuesto saber) el fetiche es justamente la encarnacioacuten de mi repudio del conocimiento de mi rechazo a aceptar subjetivamente lo que seacute Ahiacute resi-de -por subrayar una cosa que ya he dicho antes- el contraste entre el fetiche y el siacutentoma un siacutentoma encarna un conocimiento reprimido la verdad sobre el sujeto que el sujeto no estaacute dispuesto a aceptar En cierto tipo de cristianismo el propio Cristo queda elevado a la condicioacuten de fetiche en la medida en que se supone que es el sujeto inocente ignorante de la maldad del mundo

La dialeacutectica del fetichismo alcanza su apogeo en el laquocapitalismo virtualraquo del presente El capitalismo como tal entrantildea la secularizacioacuten radical de la vida social desgarra sin piedad toda aura de auteacutentica nobleza sacralidad honradez etceacutetera

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Ha ahogado los maacutes celestiales eacutextasis del fervor religioso del ardor caballeresco

del sentimentalismo filisteo en las aguas heladas del caacutelculo egoiacutesta Ha convertido la

valiacutea personal en un valor de cambio y en el lugar de las innumerables e irrevocables

libertades legales ha colocado una sola e inadmisible el Libre Comercio En una pala-

bra ha sustituido la explotacioacuten disimulada mediante ilusiones poliacuteticas y religiosas

por una explotacioacuten desnuda descarada directa y brutal36

Sin embargo la leccioacuten fundamental que cabe extraer de la laquocriacutetica de la econo-miacutea poliacuteticaraquo elaborada por el maduro Marx tras el Manifiesto es que esta reduccioacuten de todas las quimeras celestiales a la brutal realidad econoacutemica crea su propia fan-tasmagoriacutea Cuando Marx describe la autoestimulante circulacioacuten del capital -cuya demenciacuteal trayectoria solipsista de autofecundacioacuten ha alcanzado su apogeo en la actual especulacioacuten autorreflexiva sobre los mercados de futuros- es demasiado simplista afirmar que el espectro de este monstruo autoengendrado que sigue su camino al margen de toda preocupacioacuten humana o medioambiental es una abstrac-cioacuten ideoloacutegica y que nunca hay que olvidarse de que detraacutes de esa abstraccioacuten hay personas reales y objetos naturales en cuyas capacidades y recursos productivos se basa la circulacioacuten del capital y de los que se alimenta como un colosal paraacutesito El problema reside en que esta laquoabstraccioacutenraquo no soacutelo pertenece a nuestra erroacutenea con-cepcioacuten (la del especulador financiero) de la realidad social sino en que es laquorealraquo en el preciso sentido de que determina la estructura de los propios procesos mate-riales el destino de estratos enteros de la poblacioacuten y en ocasiones de paiacuteses ente-ros puede estar en manos del laquosolipsistaraquo baile especulativo del capital que persi-gue el objetivo de la rentabilidad con una bendita indiferencia ante el modo en que este movimiento afectaraacute a la realidad social iquestNo es hoy maacutes cierto esto que nunca iquestNo sentildealan los fenoacutemenos a los que suele denominarse laquocapitalismo virtualraquo (con-tratos de futuros y otras especulaciones financieras igual de abstractas) al reino de la laquoabstraccioacuten realraquo en estado puro mucho maacutes radicalmente que en la eacutepoca de Marx En suma la forma suprema de ideologiacutea no consiste en quedar atrapado por la fantasmagoriacutea ideoloacutegica y olvidar que tiene sus fundamentos en las personas reales y en las relaciones entre ellas sino precisamente en pasar por alto lo Real de la fantasmagoriacutea y fingir que nos dirigimos directamente a laquopersonas reales con preocupaciones realesraquo A los visitantes de la Bolsa de Londres se les entrega un folleto en el que se les explica que el mercado de valores no gira alrededor de miste-riosas fluctuaciones sino de personas reales y de aquello que producen aquiacute tene-mos la ideologiacutea en estado puro

36 K Marx y E Engels The Communist Manifesto Harmondsworth Penguin 1985 p 82 [ed cast Manifiesto comunista trad Ediciones en Lenguas Extranjeras de Moscuacute Madrid Akal 2004]

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El habitual motivo marxista de la laquoreificacioacutenraquo y del laquofetichismo de la mercan-ciacutearaquo auacuten descansa en la idea de que el fetiche es un objeto soacutelido cuya presencia es-table oculta su mediacioacuten social Paradoacutejicamente el fetichismo llega a su apogeo cuando el fetiche se laquodesmaterializaraquo se convierte en una entidad virtual fluida laquoin-materialraquo el fetichismo del dinero culminaraacute con su transformacioacuten en una entidad electroacutenica cuando desaparezcan las uacuteltimas huellas de su materialidad el dinero elec-troacutenico es la tercera forma tras el dinero real -encarnacioacuten directa de su valor (oro plata)- y el papel moneda -laquomero signoraquo sin valor intriacutenseco pero aferrado auacuten a su existencia material- Y es soacutelo en esta fase en la que el dinero se convierte en un pun-to de referencia meramente virtual cuando asume finalmente la forma de una indes-tructible presencia fantasmagoacuterica te debo 1000 doacutelares y da igual los pagareacutes mate-riales que queme te sigo debiendo 1000 doacutelares la deuda estaacute inscrita en alguna parte del espacio digital virtual Soacutelo con esta laquodesmaterializacioacutenraquo absoluta la afir-macioacuten de Marx en el Manifiesto seguacuten la cual en el capitalismo laquotodo lo soacutelido se desvanece en el aireraquo adquiere un significado mucho maacutes literal que el que Marx teniacutea en la cabeza soacutelo en este punto queda plenamente realizado lo que Derrida llamoacute el aspecto espectral del capitalismo

En consecuencia cabe rechazar las afirmaciones entusiastas en relacioacuten con nues-tra entrada en una nueva era de capitalismo virtual lo que esta laquonueva eraraquo hace visi-ble es una dimensioacuten virtual que siempre estuvo ahiacute Recueacuterdese el rechazo de Kant de la prueba ontologravegica de la existencia de Dios que parte de la tesis de que el ser no es un predicado por maacutes que se conozcan todos los predicados de una entidad de ello no se sigue su ser (existencia) es decir el ser no se puede deducir a partir de una idea (Aquiacute resulta claro el alejamiento en relacioacuten con Leibniz para quien dos objetos son indistinguibles si todos sus predicados son los mismos) Las consecuencias que eso tiene para la prueba ontologravegica de Dios resultan claras asiacute como puedo tener una idea perfecta de 100 taacuteleros sin por ello tenerlos en mi bolsillo puedo tener una idea perfecta de Dios sin que por ello Dios exista lo iroacutenico es que Kant habla de taacuteleros de dinero cuya existencia como dinero no es laquoobjetivaraquo sino que depende de deter-minaciones laquoconceptualesraquo Ciertamente como dice Kant tener la idea de 100 taacuteleros no es lo mismo que tenerlos en el bolsillo pero imaginemos un proceso de inflacioacuten galopante que devaluacutee completamente los taacuteleros siacute todaviacutea los tengo en el bolsillo pero ya no son dinero soacutelo son monedas sin valor carentes de sentido Dicho de otro modo el dinero es precisamente un objeto cuya categoriacutea depende de nuestro laquopen-samientoraquo sobre eacutel siacute la gente deja de tratar esta pieza de metal como dinero si ya no laquocreeraquo en ella como dinero ya no es dinero

La leccioacuten de estas paradojas es la extrantildea superposicioacuten de cinismo y creencia El capitalismo es resueltamente laquomaterialistaraquo (lo que a la postre importa es la ri-queza el poder real los placeres lo demaacutes son laquonobles mentirasraquo quimeras que

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disimulan esta dura verdad) pero esta propia sabiduriacutea ciacutenica ha de descansar en una vasta red de creencias todo el sistema capitalista funciona soacutelo en la medida en que uno juega al juego y laquocreeraquo en el dinero se lo toma en serio y tiene una confianza fundamental en otros que supuestamente tambieacuten participan en el juego Los mer-cados de capitales cuyo valor actual es de 83 billones de doacutelares existen en un sis-tema basado puramente en el autointereacutes en que la conducta gregaria a menudo basada en rumores puede inflar o destruir el valor de las empresas -o de economiacuteas enteras- en cuestioacuten de horas

En esta propia imbricacioacuten de cinismo brutal y caacutendida creencia radica la ironiacutea objetiva del capitalismo En consecuencia cabe imaginar como contrapunto de este capitalismo virtual en el que las laquocosas realesraquo se desarrollan en el plano puramente virtual de las transferencias financieras totalmente desconectadas de nuestra reali-dad ordinaria un derrumbamiento puramente virtual el derrumbamiento de los mercados virtuales como un laquofin del mundoraquo en el que nuestra realidad material no experimentariacutea laquorealmente cambioraquo alguno de repente la gente se negariacutea a prestar su confianza a participar en el juego Es decir la categoriacutea virtual del dinero signifi-ca que funciona como una nacioacuten la nacioacuten es la sustancia del pueblo la causa por la que (a veces) estaacute dispuesta a sacrificarlo todo pero no tiene realidad sustancial propia existe soacutelo en la medida en que el pueblo laquocreeraquo que existe es una Causa puesta retroactivamente por sus propios efectos En consecuencia cabe imaginar un panorama similar al descrito por Saramago en su Ensayo sobre la lucidez (en el que de repente un pueblo se niega a participar en las elecciones) pero transpuesto al aacutembito econoacutemico la gente se niega a participar en el juego financiero virtual Tal vez ese rechazo fuera hoy el acto poliacutetico por antonomasia

En laquoMurder in the Mewsraquo uno de los primeros relatos de Agatha Christie Heacutercu-les Poirot investiga el fallecimiento de la sentildeorita Alien a la que han encontrado muerta en su apartamento la noche en que se celebraba el aniversario de la Conspi-racioacuten de la Poacutelvora Aunque por una parte parece que se ha tratado de un suici-dio por otra hay muacuteltiples detalles que invitan a pensar que lo maacutes probable es que se trate de un asesinato y que se haya hecho un burdo intento de hacerlo pasar por un suicidio La sentildeorita Alien compartiacutea el apartamento con la sentildeora Plenderleith que estaba fuera cuando ocurrieron los hechos No pasa mucho tiempo hasta que se encuentran unos gemelos en el lugar del crimen y su duentildeo el comandante Eustace queda implicado en el caso La solucioacuten de Poirot es una de las mejores de toda la obra de Christie invierte la trama habitual del asesinato al que se intenta hacer pasar por un suicidio La viacutectima que antildeos antes se habiacutea visto envuelta en un escaacutendalo en la India donde tambieacuten habiacutea conocido a Eustace estaba prometida con un di-putado conservador Consciente de que si el escaacutendalo saliacutea a la luz sus posibilida-des de casarse quedariacutean arruinadas Eustace la habiacutea estado chantajeando Deses-

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perada la sentildeorita Alien se pegoacute un tiro La sentildeora Plenderleith -que estaba al corriente del chantaje y detestaba a Eustace- habiacutea llegado a casa nada maacutes come-terse el suicidio asiacute que retocoacute raacutepidamente ciertos detalles de la escena del crimen para que pareciera que el asesino habiacutea tratado de ocultar su crimen hacieacutendolo pasar por un suicidio y Eustace recibiera el castigo que se mereciacutea por haber provo-cado la muerte de la sentildeorita Alien El relato le da la vuelta a la pregunta iquestcoacutemo hay que interpretar las incoherencias presentes en la escena del crimen iquestEs un asesina-to disfrazado de suicidio o un suicidio disfrazado de asesinato El relato funciona porque en lugar de tratarse de un asesinato encubierto (como suele ser lo habitual) estamos ante una escenificacioacuten de esa apariencia es decir ante un crimen falsifica-do para que sirva de sentildeuelo

iquestNo es eso lo que hacen los instigadores de la violencia populista Para (re)dirigir la ira de la masa engantildeada hacen pasar el suicidio por un crimen dicho de otro modo falsifican las pistas con lo que la cataacutestrofe que constituye un laquosuicidioraquo (el resultado de antagonismos inmanentes) aparece como la obra de un agente criminal Por eso para decirlo con palabras de Nietzsche muy apropiadas para el caso la diferencia uacutel-tima entre la auteacutentica poliacutetica radical-emancipadora y la poliacutetica populista es que la auteacutentica poliacutetica radical es activa impone hace valer su visioacuten mientras que el popu-lismo es esencialmente reactivo es una reaccioacuten ante un intruso perturbador Dicho de otro modo el populismo es una versioacuten de la poliacutetica del miedo moviliza a la masa invocando el miedo al intruso corrupto

El acto

Ahora bien iquestes esta criacutetica de Laclau realmente lacaniana Yannis Stavrakakis en La izquierda lacaniana1 -un intento de suplementar el proyecto de laquodemocracia radi-calraquo propuesto por Laclau y de Mouffe con la teoriacutea lacaniana- lo pone en duda Se-guacuten Stavrakakis empeceacute bien pero luego a lo largo de mi obra me he laquomovido continuamente en direcciones cada vez maacutes estrafalarias e insondablesraquo38 El maacuteximo reproche que se me hace es mi supuesta idealizacioacuten de Antiacutegona de la radical auto-nomiacutea de su deseo suicida laquopuroraquo esta posicioacuten la excluye del campo sociopoliacutetico Afirmo que el sujeto de un acto laquose arriesgaraquo a encontrarse con la muerte y suspende laquomomentaacuteneamenteraquo el marco legal simboacutelico pero es evidente que Antiacutegona no cumple esos criterios no soacutelo es que se arriesgue a morir es que lo desea

37 Y Stavrakakis The Lacanian Left Edimburgo Edinburgh University Press 2007 38 Ibid p 30

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El riesgo entrantildea un miacutenimo de caacutelculo estrateacutegico o pragmaacutetico cosa ajena al

puro deseo de Antiacutegona La suspensioacuten presupone un antes y un despueacutes pero para

Antiacutegona no hay un despueacutes En este sentido Antiacutegona no llevoacute a cabo un acto que

produzca un cambio en el statu quo Su acto es un caso uacutenico y a ella le trae sin cui-

dado lo que pase en la polis tras su suicidio39

iquestDe verdad Lejos de lanzarse en los brazos de la muerte la Antiacutegona de Soacutefocles insiste hasta el final en realizar un gesto simboacutelico preciso enterrar a su hermano tal como es debido Antiacutegona es igual que Hamlet un drama acerca de un ritual simboacute-lico fallido Lacan insistioacute en esa continuidad (analizoacute Hamlet en el seminario que precede a La eacutetica del psicoanaacutelisis) Antiacutegona no representa un real extrasimboacutelico sino el puro significante su laquopurezaraquo es la del significante Por eso aunque su acto es suicida lo que estaacute en juego es simboacutelico y su insistencia hasta la muerte produce un efecto cataacutertico no soacutelo en nosotros el puacuteblico sino tambieacuten en el propio pueblo te-bano encarnado en el Coro Seguacuten Stavrakakis yo convierto el radical acto suicida de Antiacutegona por el que queda apartada de la comunidad simboacutelica en el modelo del acto poliacutetico con lo que no soacutelo paso por alto que Lacan nunca entendioacute a Antiacutegona de ese modo sino tambieacuten los cambios que maacutes adelante introdujo en su postura

Centrarse exclusivamente en el comentario que Lacan hace sobre Antiacutegona su-

pondriacutea pasar por alto el giro radical que la posicioacuten del propio Lacan experimentoacute

tras el seminario sobre la Etica Evidentemente Antiacutegona no es la uacuteltima palabra de

Lacan -n i la maacutes perspicaz- sobre la cuestioacuten de la eacutetica y el agente Su posicioacuten con-

tinuoacute evolucionando en una direccioacuten que socavoacute el caraacutecter primordial que hasta

entonces habiacutea dado al deseo puro de Antiacutegona [ ] Cualquiera que se tome en serio

el importante giro experimentado por la posicioacuten de Lacan debe abandonar Antiacutego-

na como modelo del acto eacutetico-poliacutetico cosa que no hace Zizek40

Stavrakakis ve en mi obra una extrantildea regresioacuten en mis primeros libros yo insis-tiacutea en que la idea fundamental de Lacan era la laquofalta en el Otroraquo mientras que en mi obra maacutes reciente critico esta idea como propia del deconstruccionismo con lo que cedo a eacuteste la idea maacutes valiosa de Lacan Mi concepcioacuten del acto entrantildea la aparicioacuten milagrosa de una positividad incondicional que suspende la falta es decir dependo de una laquoestricta oposicioacuten entre la falta que denota finitud y negatividad y el mila-gro divino que denota inmortalidad y positividadraquo41 Aceptar la falta significa acep-

39 Ibid p 115 40 Ibid pp 116-119 41 Ibid p 122

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tar la negatividad y la finitud mientras que yo concibo el acto como absoluto-posi-tivo-eterno externo a lo Simboacutelico o como afirman Pluth and Hoens citados por Stavrakakis con tono aprobatorio laquoal descuidar la importancia del compromiso de un acto con lo simboacutelico Zizek parece decir que lo real de un acto acontece sin lo simboacutelicoraquo42 (laquoPareceraquo es una palabra crucial aquiacute y como veremos lo es tambieacuten en el libro de Stavrakakis deja constancia de sus propias dudas sobre la exactitud de su propia interpretacioacuten) Esta absolutizacioacuten del acto que lo arranca de su teji-do sociosimboacutelico hace ademaacutes imposible distinguir entre actos o acontecimientos falsos y verdaderos entre acontecimientos y sus simulacros (argumento habitual-mente esgrimido contra Badiou) iexclComo si yo no hubiera dedicado paacuteginas y maacutes paacuteginas a explicar coacutemo se puede distinguir un acontecimiento de su simulacro ana-lizando coacutemo se relaciona el acontecimiento con el nudo sintomaacutetico la inscripcioacuten de la falta en una situacioacuten

Asiacute que aunque la liacutenea general de la argumentacioacuten de Stavrakakis es la de que me aparto de Lacan por influencia de Badiou lo maacutes gracioso es que como era previsible hasta Badiou es maacutes lacaniano que yo lo que no veo -pero siacute Badiou- es que laquola auteacutentica positividad de un argumento real depende de su inextricable rela-cioacuten con el vaciacuteo del lugar del acontecimiento con un registro de la negatividadraquo43 No es de extrantildear que yo critique a Badiou cuando eacutel avisa del peligro totalitario de laquoimponerraquo una verdad a una situacioacuten de hacer caso omiso de lo laquosin nombreraquo del exceso de la multiplicidad de la realidad que resiste a que se la subsuma en un pro-ceso de produccioacuten de una verdad Eso es lo que hizo el estalinismo al imponer la colectivizacioacuten forzada y una economiacutea planificada y centralizada impuso su volun-tarismo ignorante de la inercia de la realidad y de forma coherente como el estali-nismo no admitiacutea este exceso de lo laquosin nombreraquo tuvo que interpretar la resistencia de la realidad a sus proyectos como una contrarrevolucioacuten intencionada44 Y como era de esperar seguacuten Stavrakakis eso tambieacuten es aplicable a mi idea de que el acto es incondicional en la medida en que no conoce limitacioacuten alguna (cosa reconocida por Badiou al avisar sobre los excesos de la imposicioacuten) conduce necesariamente a una postura totalitaria

Si en este punto me parece que el argumento de Badiou resulta problemaacutetico es porque en mi opinioacuten algo falla en la propia idea de que uno puede laquoimponerraquo

42 Ibid p 126 4J Ibid p 154 44 Desde un punto de vista loacutegico el estalinismo confundioacute la negacioacuten externa e interna el que

la mayoriacutea de la poblacioacuten no compartiera la voluntad revolucionaria de crear una sociedad nueva de que fuera simplemente indiferente se interpretoacute como una voluntad negativa dicho de otro modo la no voluntad se convirtioacute en la voluntad del laquonoraquo la negacioacuten activa del orden sovieacutetico

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excesivamente una verdad es tentador aplicar aquiacute la loacutegica del chiste citado por Lacan laquomi prometida nunca llega tarde a una cita pues si llegara tarde ya no seriacutea mi prometidaraquo una Verdad nunca se impone pues cuando la fidelidad a la Verdad funciona como una imposicioacuten excesiva ya no estamos ante una Verdad ya no se es fiel a un Acontecimiento-Verdad En el caso del estalinismo su problema no radica-ba simplemente en que laquoimpusieraraquo implacablemente la Verdad a la situacioacuten sino maacutes bien en que la laquoverdadraquo impuesta -la visioacuten de una economiacutea planificada y cen-tralizada etc- no era en siacute una Verdad con lo que la resistencia que la realidad le oponiacutea era un signo de su falsedad45

La historia continuacutea de una manera previsible mi idea de un acto milagroso momentaacuteneo entrantildea laquoun acto sin un despueacutesraquo46 es decir ignoro los efectos del acto su inscripcioacuten en la situacioacuten como si yo no hubiera escrito muchas paacuteginas explicando que importante no es el acto en siacute sino laquoel diacutea siguienteraquo el modo en que un acto articula de nuevo la situacioacuten (Por otra parte se me acusa de privilegiar la positividad de obliterar la negatividad pero tal laquoacto sin un despueacutesraquo una mera ruptura un corte habriacutea sido precisamente una pura negatividad no positivizada) Asiacute pues desconozco la laquopositivacioacuten institucionalizacioacuten de la faltaraquo laquoZizek parece [sic] negar la propia posibilidad de institucionalizar la falta y la divisioacuten de articular un orden poliacutetico positivo que abarque -pero no neutralice- la negatividad y la imposibilidadraquo47 iexcl Como si lo importante de mi interpretacioacuten del pensamien-to de Hegel no fuera que el Estado hegeliano es una negatividad institucionalizada iexclComo si mi preferencia por el Lenin de 1919-1922 frente al Lenin de 1917 no fue-ra precisamente una preferencia por el Lenin de la institucionalizacioacuten de un nuevo orden que positiviza la negatividad revolucionariacutea Ademaacutes como ignoro la negati-vidad no me doy cuenta de que el gesto negativo de crear un espacio vaciacuteo es con-dicioacuten de todo acto positivo

Paul Klee dijo en cierta ocasioacuten a propoacutesito de Mondrian laquoCrear el vaciacuteo es el

acto principal Y esto es creacioacuten auteacutentica porque este vaciacuteo es positivoraquo [ ] En el

terreno de la poliacutetica tal es la estrategia democraacutetica radical y eso es lo que Zizek

parece [sic] incapaz de comprender48

45 Desde luego no toda resistencia a un proceso de produccioacuten de una verdad es un signo de falsedad Mao teniacutea razoacuten cuando dijo que es bueno -un signo de que nuestra posicioacuten es la correcta-ser atacado por el enemigo El problema planteado por la resistencia a la imposicioacuten estalinista de la laquoVerdadraquo radicaba en que procediacutea del pueblo la propia fuente de legitimidad del reacutegimen

46 Y Stavrakakis op cit p 143 47 Ibid p 141 48 Ibid p 142

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Como si yo no hubiera escrito paacuteginas y paacuteginas sobre la apertura de un espacio vaciacuteo sobre alcanzar el punto en el que rien naura eu lieu que le lieu por ejemplo a propoacutesito de la relacioacuten entre la pulsioacuten de muerte y la sublimacioacuten (la negatividad de la pulsioacuten de muerte como condicioacuten de la sublimacioacuten positiva) iquestCoacutemo reacciona entonces Stavrakakis ante la prueba masiva de que he desarrollado ampliamente todo lo que me reprocha que he pasado por alto (la falta en el otro la negatividad la deter-minacioacuten simboacutelica del acto) En lugar de cuestionar su propia interpretacioacuten de mi idea de acto proclama que yo soy un perverso (en lo tocante a la teoriacutea)

Mi intencioacuten no es instruir a Zizek en ciertas ideas lacanianas de todos conocidas

Doy por supuesto que eacutel tambieacuten las conoce muy bien mejor que yo Pero por eso mis-

mo me preocupa tanto que el propio Zizek parezca olvidarlas o abandonarlas No es casua-

lidad que yo haya recurrido a un teacutermino psicoanaliacutetico laquorepudioraquo para describir esta

actitud Como es bien sabido el repudio en cuanto operacioacuten fundamental de la per-

versioacuten entrantildea el reconocimiento y la negacioacuten simultaacuteneos de algo en la cliacutenica de la

castracioacuten De hecho la respuesta de Zizek parece [sic] ajustarse a esta descripcioacuten49

Este ejercicio de prestidigitacioacuten es verdaderamente asombroso cualquier con-traargumento que yo plantee queda devaluado de antemano Se me acusa de afirmar A cito una prueba de que no he afirmado A y la respuesta es que me limito a repudiar que me aferroacute a A que mi razonamiento es laquoSeacute muy bien que A no se sostiene pero a pesar de todo sigo actuando como si A se sostuvieraraquo Asiacute que cuando al final del capiacutetulo que dedica a mi obra Stavrakakis escribe laquoiquestPor queacute deja al margen toda la teorizacioacuten lacaniana sobre otro goce (el femenino)raquo50 es absurdo que me defienda sentildealando las docenas de paacuteginas en las que he abordado justamente el goce femeni-no pues dicha defensa quedariacutea devaluada por adelantado como un perverso laquorecital de disparatesraquo1 Aquiacute el uacutenico perverso es el propio Stavrakakis iquesty si su loacutegica sub-yacente fuera laquoSeacute muy bien que mis reproches a Zizek carecen de sentido pero con-tinuacuteo aferraacutendome a ellosraquo Pero iquesty si Stavrakakis tuviera simplemente razoacuten en lo que afirma sobre mi concepcioacuten del acto iquestEn queacute pruebas se basan esas afirmacio-nes Aquiacute tenemos un pasaje en el que supuestamente queda demostrado que mi obra despliega laquoel mecanismo del repudio en su inequiacutevoca purezaraquo

Consideremos estas dos citas Primero Zizek argumenta que laquoen una situacioacuten

como la actual el uacutenico modo de estar realmente abiertos a una posibilidad revolu-

49 Ibid p 130 50 Ibid p 144 51 Ibid p 133

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donariacutea es renunciar a las apelaciones facilonas a la accioacuten directa [] El uacutenico

modo de poner los cimientos de un verdadero cambio radical es apartarse de la com-

pulsioacuten de actuar no hacer nada y de ese modo crear el espacio para otra forma

de actividadraquo [] Tres paacuteginas despueacutes condena la resistencia a los actos poliacuteticos y

la obsesioacuten por el laquoMal radicalraquo laquoEs como si el Bien supremo consistiera hoy diacutea en

que no pase nadaraquo [] iquestQueacute se supone que debemos concluir de todo ello Desde

luego laquono hacer nadaraquo no tiene sentido como remedio frente a quienes supuestamen-

te abogan por que laquono pase nadaraquo52

La conclusioacuten que en realidad se saca de ese pasaje es la de que ejemplifica la mala interpretacioacuten laquoen su inequiacutevoca purezaraquo la apariencia de contradiccioacuten se disipa en cuanto tenemos en cuenta que opongo -cosa maacutes bien obvia- sistemaacutetica-mente la verdadera actividad (la fidelidad al acto propiamente dicho) a la falsa acti-vidad (que simplemente reproduce la constelacioacuten existente plus ccedila change plus ccedila reste le mecircme estamos continuamente activos para asegurarnos de que nada cam-bie) La condicioacuten del verdadero cambio (un verdadero acto) es poner fin a la falsa actividad o como ha dicho Badiou en una frase que no me canso de citar laquoEs mejor no hacer nada que contribuir a la invencioacuten de maneras formales de volver visible lo que el Imperio ya reconoce como existenteraquo53

Otro caso tras citar pasajes en los que afirmo la contingencia (todo acto estaacute laquoembutidoraquo en una situacioacuten histoacuterica contingente) y otros en los que afirmo el ca-raacutecter laquoincondicionalraquo del acto Stavrakakis se pregunta

iquestCoacutemo es posible que la conciencia de la contingencia sea una condicioacuten necesa-

ria de algo que en realidad presupone que lo abandonamos y que se localiza maacutes allaacute

de toda condicionalidad a saber el acto revolucionario incondicional54

Por desgracia yo (como hegeliano que soy) no veo aquiacute contradiccioacuten alguna a lo que me refiero como al laquoacto incondicionalraquo no es al sinsentido que se me impu-ta (un acto fuera de la historia fuera de lo simboacutelico) sino simplemente el acto irreductible a sus condiciones Un acto asiacute no soacutelo estaacute arraigado en sus condiciones contingentes sino que esas propias condiciones lo convierten en un acto el mismo gesto realizado en el momento erroacuteneo (demasiado pronto o demasiado tarde) deja de ser un acto Aquiacute la paradoja propiamente dialeacutectica radica en que lo que vuelve

52 Ibid 55 A Badiou laquoFifteen Theses on Contemporary Artraquo disponible en internet en [httpwwwla-

cancomframeXXIII7 htm] 54 Y Stavrakakis op tit p 143

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laquoincondicionalraquo un acto es su propia contingencia si el acto fuera necesario eso en-trantildeariacutea que estaacute absolutamente determinado por sus condiciones que se puede de-ducir a partir de ellas (como la versioacuten oacuteptima a la que se llega por medio del razona-miento estrateacutegico o de la teoriacutea de la eleccioacuten racional) Ni siquiera es necesario mencionar a Hegel aquiacute basta con citar los nombres de Derrida y Laclau (en su inter-pretacioacuten de Kierkegaard Derrida habloacute de la laquolocuraraquo del acto de eleccioacuten deci-sioacuten) Por consiguiente el viacutenculo entre la decisioacuten y el acto resulta claro lejos de estar determinados por la situacioacuten los actos son posibles a causa de la no clausura de la inconsistencia de los hiatos ontoloacutegicos de una situacioacuten

Otro laquopruebaraquo de mi repudio fetichista es la supuesta laquoparadoja perversaraquo entre por una parte mi rechazo de las utopiacuteas y por otra mi afirmacioacuten de que hoy laquoes maacutes importante que nunca conservar abierto el lugar utoacutepico de la solucioacuten de re-cambio globalraquo55 como si yo no hubiera propuesto una y otra vez diferentes signi-ficados de la idea de utopiacutea la utopiacutea como simple imposibilidad imaginaria (la utopiacutea de un perfecto orden social sin antagonismos la utopiacutea consumista del capi-talismo contemporaacuteneo) y la utopiacutea en el sentido maacutes radical de promulgar lo que dentro del marco de las relaciones sociales existentes aparece como laquoimposibleraquo uto-piacutea laquoa-toacutepicaraquo soacutelo en lo tocante a esas relaciones56 Etceacutetera todas las laquopruebasraquo de Stavrakakis se basan en malinterpretaciones como eacutesas A propoacutesito de mi laquoafirma-cioacuten de que en las uacuteltimas versiones que Lacan da del acto se conserva este momen-to de locura al margen de la intervencioacuten estrateacutegicaraquo escribe laquoiquestEs esta idea del acto real supuestamente incondicional de un acto desligado de toda relacioacuten con el campo simboacutelico lo que define el concepto lacaniano de actoraquo57 Noacutetese la asom-brosa falsedad de la paraacutefrasis de la afirmacioacuten de que todo acto auteacutentico contiene un laquomomento de locura al margen de la intervencioacuten estrateacutegicaraquo afirmacioacuten que tambieacuten se encuentra en Derrida o en Laclau se salta a laquoun acto desligado de toda relacioacuten con el campo simboacutelicoraquo iexclCon paraacutefrasis asiacute se puede demostrar cual-quier cosa

Como Stavrakakis tambieacuten me acusa de ignorar completamente la historia del marxismo permiacutetaseme recordar la defensa que Karl Kautsky hizo de la democracia multiacutepartidista Kautsky concebiacutea la victoria del socialismo como la victoria parla-mentaria del Partido Socialdemoacutecrata e incluso sugeriacutea que la forma poliacutetica apro-

55 Ibid p 142 56 Del mismo modo cuando afirmo que Stavrakakis no tiene en cuenta la utopiacutea capitalista

eacutel furioso replica que ha examinado con todo detalle la utopiacutea consumista capitalista como si no quedara claro por el contexto que me refiero a la naturaleza utoacutepica del funcionamiento del mercado discernible en los paladines del capitalismo

57 Ibid p 135

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piada de pasar del capitalismo al socialismo seriacutea la de la coalicioacuten parlamentaria de los partidos burgueses progresistas y los partidos socialistas (Resulta tentador llevar esa loacutegica al liacutemite y sugerir que para Kautsky la uacutenica revolucioacuten aceptable habriacutea sido la que se produjera tras un refereacutendum en el que al menos el 51 por 100 de los votantes la aprobara) En sus escritos de 1917 Lenin guardoacute su ironiacutea maacutes aacutecida para quienes se dedican a la buacutesqueda interminable de alguna laquogarantiacutearaquo para la revolucioacuten Tal garantiacutea adopta dos formas principales o la idea reificada de la Ne-cesidad social (no hay que arriesgarse a hacer la revolucioacuten demasiado pronto hay que esperar al momento apropiado cuando la situacioacuten esteacute laquomaduraraquo en relacioacuten con las leyes del desarrollo histoacuterico laquoEs demasiado pronto para la revolucioacuten so-cialista la clase obrera todaviacutea no estaacute maduraraquo) o la legitimidad normativa (a saber la normatividad laquodemocraacuteticaraquo laquoLa mayoriacutea de la poblacioacuten no estaacute de nuestra parte asiacute que la revolucioacuten no seriacutea verdaderamente democraacuteticaraquo) Como Lenin dijo una y otra vez con otras palabras es como si antes de que el agente revolucio-nario se arriesgue a apoderarse del poder del Estado debiera obtener el permiso de alguacuten representante del Otro (organizar un refereacutendum que determinara que la ma-yoriacutea apoya la revolucioacuten) Con Lenin como con Lacan lo crucial es que una revo-lucioacuten ne sautorise que delle mecircme habriacutea que aceptar el acto revolucionario que no contara con la cobertura del Otro el miedo a tomar el poder laquoprematuramenteraquo la buacutesqueda de la garantiacutea es el miedo al abismo del acto

Asiacute pues la democracia no es soacutelo la laquoinstitucionalizacioacuten de la falta en el Otroraquo (por cierto toda la importancia de la teoriacutea hegeliana de la monarquiacutea constitucio-nal radica en que es exactamente eso mismo) Al institucionalizar la falta la neutra-liza - la normaliza- con lo que la inexistencia del Otro (el il ny a pas de grand Autre de Lacan) queda de nuevo en suspenso el Otro vuelve a aparecer bajo el disfraz de la autorizacioacuten legitimacioacuten democraacutetica de nuestros actos en una democracia mis actos cuentan con la laquocoberturaraquo de ser actos legiacutetimos que transmiten la volun-tad de la mayoriacutea En contraste con esta loacutegica el papel de las fuerzas emancipado-ras no es el de laquoreflejarraquo pasivamente la opinioacuten de la mayoriacutea sino el de instigar a las clases obreras a movilizar sus fuerzas y por tanto a crear una nueva mayoriacutea como dijo Trotski en Terrorismo y comunismo

Si el reacutegimen parlamentario incluso en el periodo de desarrollo laquopaciacuteficoraquo y esta-

bleraquo fue un meacutetodo bastante burdo de descubrir la opinioacuten del paiacutes y en la eacutepoca de

la tormenta revolucionaria perdioacute completamente su capacidad de seguir el curso de

la lucha y el desarrollo de la conciencia revolucionaria el Reacutegimen Sovieacutetico maacutes

iacutentima directa y honradamente ligado a la mayoriacutea trabajadora del pueblo alcanza el

significado no porque r e f l e j e estadiacutesticamente una mayoriacutea sino porque la crea dinaacutemi-

camente

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La uacuteltima observacioacuten descansa en una observacioacuten filosoacutefica crucial que vuelve profundamente problemaacutetica la teoriacutea dialeacutectico-materialista habitual del conoci-miento como laquoreflejoraquo (propagada por el propio Lenin en su Materialismo y empirio-criticismo) La preocupacioacuten de Kautsky de que la clase obrera rusa tomara el poder laquodemasiado prontoraquo trasluce una visioacuten positivista de la historia en la que eacutesta se concibe como un proceso laquoobjetivoraquo que determina por adelantado las posibles coor-denadas de las intervenciones poliacuteticas dentro de este horizonte es inimaginable que una intervencioacuten poliacutetica radical cambiase esas propias coordenadas laquoobjetivasraquo y por tanto en cierto sentido crease las condiciones de su propio triunfo Un verdadero acto no es soacutelo una intervencioacuten estrateacutegica en una situacioacuten limitado por sus condi-ciones sino que crea de forma retroactiva sus propias condiciones Recueacuterdese la precisa formulacioacuten de Borges de la relacioacuten entre Kafka y sus numerosos precurso-res desde ciertos autores chinos de la Antiguumledad hasta Robert Browning

En cada uno de esos textos estaacute la idiosincrasia de Kafka en grado mayor o me-nor pero si Kafka no hubiera escrito no la percibiriacuteamos vale decir no existiriacutea [] [C]ada escritor crea a sus precursores Su labor modifica nuestra concepcioacuten del pa-sado como ha de modificar el futuro58

Por consiguiente la solucioacuten propiamente dialeacutectica del dilema laquoiquestEstaacute realmen-te alliacute en las fuentes o somos nosotros quienes interpretamos que estaacute en ellasraquo consiste en sostener que estaacute alliacute pero que soacutelo lo podemos percibir y afirmar de forma retroactiva desde la perspectiva actual Deleuze articuloacute esta retroactividad Cuando Deleuze habla sobre la geacutenesis (de lo real a partir de lo virtual) no se refiere a la geacutenesis temporal-evolutiva al proceso del devenir espacio-temporal de una cosa sino a una laquogeacutenesis sin dinamismo que se desarrolla necesariamente en el ele-mento de una suprahistoricidad una geacutenesis estaacuteticaraquo59 Este caraacutecter estaacutetico del campo virtual encuentra su expresioacuten maacutes radical en la idea de Deleuze del pasado puro un pasado virtual que ya contiene cosas todaviacutea presentes Un presente se puede convertir en pasado porque en cierto sentido ya lo es se puede percibir como parte del pasado laquoLo que ahora estamos haciendo es (llegaraacute a ser) historiaraquo

[El] presente antiguo resulta ser reproducible y el actual presente puede reflejarse gracias al elemento puro del pasado como pasado en general como pasado a priort

58 J L Borges Other inquisitions 1937-52 Nueva York Washington Square Press 1966 p 113 [ed cast Otras inquisiciones Madrid Alianza 1997]

59 G Deleuze op cit p 183 60 Ibid p 81

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iquestSignifica eso que este pasado puro entrantildea una idea completamente determinis-ta del universo en la que todo lo que ocurre (lo que acontece) todo el despliegue espacio-temporal real forma ya parte de una red virtual inmemorial-atemporal No y por un motivo muy preciso porque el pasado puro ha de ser laquosusceptible de cam-biar mediante la existencia de todo nuevo presenteraquo61 El primero que formuloacute con claridad este viacutenculo entre nuestra dependencia de la tradicioacuten y nuestro poder para cambiar el pasado fue nada maacutes y nada menos que T S Eliot

[La tradicioacuten] no se puede heredar si la quieres debes obtenerla con gran esfuerzo

En primer lugar entrantildea el sentido de la Historia del que podemos decir que resulta

poco menos que indispensable para cualquiera que pretenda seguir siendo un poeta a

partir de los veinticinco antildeos y el sentido de la Historia entrantildea la percepcioacuten no soacutelo

de lo pasado del pasado sino de su presencia el sentido de la Historia impulsa a escri-

bir no soacutelo llevando en las venas la generacioacuten propia sino sintiendo que toda la litera-

tura de Europa a partir de Homero y dentro de ella toda la literatura del paiacutes propio

tiene una existencia simultaacutenea y compone un orden simultaacuteneo [] [L]o que sucede

cuando se crea una nueva obra de arte es algo que le sucede al mismo tiempo a todas las

obras de arte que la han precedido Los monumentos existentes forman un orden ideal

entre ellos mismos que queda modificado por la introduccioacuten de la nueva (la verdade-

ramente nueva) obra de arte entre ellos El orden existente estaacute completo antes de que

llegue la nueva obra para que el orden persista tras la adicioacuten de la novedad todo el

orden existente ha de quedar modificado aunque soacutelo sea ligeramente con ello las

relaciones las proporciones los valores de cada obra de arte en relacioacuten con el conjun-

to experimentan un reajuste en eso consiste la conformidad entre lo antiguo y lo nuevo

Quien haya dado su aprobacioacuten a esta idea de orden de la forma de la literatura euro-

pea inglesa no encontraraacute absurdo que el presente modifique el pasado en la misma

medida en que el pasado orienta al presente62

Cuando Eliot escribe que al juzgar a un poeta vivo laquodebes colocarlo entre los muertosraquo proporciona un ejemplo preciso del pasado puro de Deleuze Cuando escribe que laquoEl orden existente estaacute completo antes de que llegue la nueva obra para que el orden persista tras la adicioacuten de la novedad todo el orden existente ha de quedar modificado aunque soacutelo sea ligeramenteraquo formula con no menos clari-

61 J Williams Gilles Deleuzes laquoDifference and Repetitionraquo A Critical Introduction and Guide Edimburgo Edinburgh University Press 2003 p 26

62 T S Eliot laquoTradition and the Individual Talentraquo publicado originalmente en The Sacred Wood Essays on Poetry and Criticism 1922 [ed cast El bosque sagrado trad J L Palomares Madrid Cuadernos de Sangre 2004]

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dad el viacutenculo paradoacutejico entre la complecioacuten del pasado y nuestra capacidad de cambiarlo retroactivamente precisamente porque el pasado puro estaacute completo cada nueva obra modifica todo su equilibrio Recueacuterdese la idea de Borges de que Kafka creoacute a sus predecesores esta causalidad retroactiva ejercida por el propio efecto sobre sus causas es el sine qua non miacutenimo de la libertad

Peter Hallward yerra a este respecto en su por otra parte excelente Out of this World en el que soacutelo subraya el aspecto del pasado puro consistente en ser el campo virtual donde el destino de todos los acontecimientos reales estaacute determinado por adelantado puesto que laquotodo estaacute escrito yaraquo en eacutel En este punto en el que vemos la realidad sub specie aeternitatis la libertad absoluta coincide con la necesidad ab-soluta y su puro automatismo ser libre significa dejarse llevar libremente por la ne-cesidad sustancial Pero aunque Hallward tiene razoacuten al subrayar que para Deleuze la libertad laquono tiene que ver con la libertad humana sino con liberarse de la humanidadraquo63 con sumergirse totalmente en el flujo creativo de la Vida absoluta la conclusioacuten poliacutetica que extrae de ello parece demasiado simple

[Clomo una moacutenada o un modo libre es simplemente aquel que ha eliminado su

resistencia a la voluntad soberana que actuacutea a traveacutes de eacutel se sigue entonces que

cuanto maacutes absoluto es el poder del soberano maacutes laquol ibresraquo son quienes estaacuten sujetos

a eacutel64

Hallward pasa por alto el movimiento retroactivo en el que tambieacuten insiste De-leuze el modo en que este eterno pasado puro que nos determina plenamente estaacute sujeto a su vez al cambio retroactivo Somos al mismo tiempo menos libres y maacutes libres de lo que pensamos somos absolutamente pasivos completamente depen-dientes del pasado estamos absolutamente determinados por eacutel pero tenemos la libertad de establecer el alcance de esta determinacioacuten es decir de (sobre)determi-nar el pasado que nos determinaraacute En esto Deleuze presenta un asombroso pareci-do con Kant para quien estoy determinado por causas pero determino (o puedo determinar) retroactivamente queacute causas me determinaraacuten nosotros los sujetos estamos afectados pasivamente por motivaciones y objetos patoloacutegicos pero de for-ma reflexiva tenemos el poder miacutenimo de aceptar (o rechazar) ser afectados de esta forma dicho de otro modo determinamos retroactivamente las causas que nos pueden determinar o como miacutenimo el modo de esta determinacioacuten lineal Asiacute pues la laquoliber-tadraquo es inherentemente retroactiva en lo que tiene de maacutes elemental no es un acto libre que surgido de la nada da comienzo a un nuevo eslaboacuten causal sino un acto retroacti-

63 P Hallward Out of this World Londres Verso 2005 p 135 64 Ibid p 139

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vo por el que se respalda el eslaboacuten la secuencia de necesidades que me determi-naraacute En este punto hay que dar a Spinoza un giro hegeliano la libertad no es soacutelo laquonecesidad sabida reconocidaraquo sino necesidad asumida reconocida necesidad constituida realizada mediante este reconocimiento Por tanto cuando Deleuze menciona la descripcioacuten que hace Proust de la melodiacutea de Vinteuil que obsesiona a Swann -laquocomo si los muacutesicos no tocaran aquella breve frase sino que ejecutaran los ritos necesarios para que aparecieraraquo- estaacute evocando la ilusioacuten necesaria la creacioacuten del acontecimiento-sentido se experimenta como una evocacioacuten ritual de un acon-tecimiento preexistente como si el acontecimiento ya estuviera aquiacute esperando a que apelemos a eacutel en su presencia virtual

Lo que resuena directamente en este tema es desde luego el tropo protestante de la predestinacioacuten lejos de ser un tropo teoloacutegico reaccionario la predestinacioacuten es un elemento esencial de la teoriacutea materialista del sentido a condicioacuten de que lo interpretemos conforme a la oposicioacuten deleuziana entre lo virtual y lo real Es decir la predestinacioacuten no entrantildea que nuestro destino esteacute sellado en un texto actual que existe eternamente en la mente divina el tejido que nos predestina pertenece al pa-sado eterno puramente virtual que como tal nuestro acto puede reescribir retroac-tivamente Tal vez sea eacuteste el significado uacuteltimo de la singularidad de la Encarnacioacuten de Cristo es un acto que cambia de forma radical nuestro destino Antes de Cristo estamos determinados por el destino atrapados en el ciclo del pecado y de su pago mientras que a supresioacuten de nuestros pecados del pasado que se produce gracias a Cristo cambia nuestro pasado virtual y en consecuencia nos hace libres Cuando Deleuze escribe que laquomi herida existiacutea antes que yo yo naciacute para encarnarlaraquo iquestno proporciona esta variacioacuten del tema del gato Cheshire y su sonrisa perteneciente a Alicia en el paiacutes de las maravillas (el gato nacioacute para encarnar su sonrisa) una foacutermu-la perfecta del sacrificio de Cristo Cristo nacioacute para encarnar su herida para que lo crucificaran El problema reside en la interpretacioacuten teoloacutegica literal de esta pro-puesta seguacuten la cual las acciones reales de una persona se limitan a actualizar su destino atemporal-eterno inscrito en su idea virtual

La uacutenica tarea real de Ceacutesar es llegar a ser digno de los acontecimientos para cuya

encarnacioacuten ha sido creado Amor fati Lo que Ceacutesar hace realmente nada antildeade a lo

que es virtualmente Cuando Ceacutesar cruza realmente el Rubicoacuten no hay en ello deli-

beracioacuten o eleccioacuten pues soacutelo es parte de la completa de la inmediata expresioacuten de

la cesaridad simplemente desenrolla o laquodespliegaraquo algo incluido desde siempre en la

idea de Ceacutesar65

65 Ibid p 54

323

Sin embargo iquestqueacute hay de la retroactividad de un gesto que (re)constituye este propio pasado Puede que eacutesta sea la definicioacuten maacutes sucinta de lo que es un auteacuten-tico acto en nuestra actividad cotidiana nos limitamos efectivamente a seguir las coordenadas (virtuales-fantasmaacuteticas) de nuestra identidad mientras que un acto auteacutentico es la paradoja de un movimiento real que cambia (retroactivamente) las propias coordenadas virtuales laquotrascendentalesraquo del ser de su agente o para decir-lo con Freud que no soacutelo cambia la realidad de nuestro mundo sino que tambieacuten laquodespierta a sus regiones infernalesraquo Por tanto tenemos algo asiacute como un reflexivo laquoreplegarse de la condicioacuten a aquello de lo que era condicioacutenraquo66 el pasado puro es la condicioacuten trascendental de nuestros actos mientras que nuestros actos no soacutelo crean una nueva realidad actual sino que modifican retroactivamente esta propia condicioacuten En la predestinacioacuten el destino se sustancializa en una decisioacuten que pre-cede al proceso y por eso lo que en las actividades de los individuos estaacute en juego no es constituir realizativamente su destino sino descubrir (o adivinar) el destino preexistente de uno mismo Lo que en consecuencia queda oculto es la inversioacuten dialeacutectica de la contingencia en necesidad o coacutemo el resultado de un proceso con-tingente es la apariencia de la necesidad las cosas laquohabraacuten sidoraquo retroactivamente necesarias Jean-Pierre Dupuy ha descrito esta inversioacuten

El acontecimiento catastroacutefico se inscribe en el futuro como un destino desde

luego pero tambieacuten como un accidente contingente podriacutea no haber ocurrido aun

cuando en el futur anteacuterieur aparezca como necesario [] [S]i ocurre un aconteci-

miento extraordinario una cataacutestrofe por ejemplo no podriacutea haber dejado de ocu-

rrir sin embargo en la medida en que no ocurre no es inevitable Por tanto la actua-

lizacioacuten del acontecimiento -e l hecho de que ocurra- es lo que retroactivamente crea

su necesidad67

Dupuy toma como ejemplo las elecciones presidenciales francesas de mayo de 1995 aquiacute tenemos la prediccioacuten que el principal instituto de sondeos hizo en ene-ro laquoSi el 8 de mayo sale elegido el sentildeor Balladur seraacute posible decir que las eleccio-nes presidenciales quedaron decididas incluso antes de que tuvieran lugarraquo Si -ac-cidentalmente- se produce un acontecimiento crea la cadena precedente que lo hace parecer inevitable esto -y no los toacutepicos sobre coacutemo la necesidad subyacente se expresa a siacute misma en y por medio del juego accidental de las apariencias- es in nuce la dialeacutectica hegeliana de la contingencia y la necesidad Lo mismo cabe decir de la Revolucioacuten de Octubre (cuando los bolcheviques ganaron y aseguraron su

66 J Williams op cit p 109 67 J-P Dupuy Petite meacutetaphysique des tsunami Pariacutes Editions du Seuil 2005 p 19

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control del poder su victoria aparecioacute como el resultado y la expresioacuten de una ne-cesidad histoacuterica maacutes profunda) e incluso de la discutidiacutesima primera victoria presi-dencial de Bush (tras la contingente y discutida mayoriacutea de Florida su victoria apa-rece retroactivamente como la expresioacuten de una corriente poliacutetica estadounidense maacutes profunda) En este sentido aunque estamos determinados por el destino so-mos sin embargo libres de elegirlo Asiacute seguacuten Dupuy es tambieacuten como debemos abordar la crisis ecoloacutegica no evaluando laquode manera realistaraquo las posibilidades de la cataacutestrofe sino aceptaacutendola como un Destino en el preciso sentido hegeliano como en el caso de la eleccioacuten de Balladur laquosi se produce la cataacutestrofe cabe decir que estaba decidida antes de que ocurrieraraquo Asiacute pues el destino y la libre accioacuten (al bloquear el laquosiraquo) van de la mano la libertad es en lo que de maacutes radical tiene la libertad de cambiar el Destino propio

Lo Real

Llegados a este punto cabe mencionar otra cosa curiosa el reproche de Stavrakakis de que yo borro la negatividad (en mi obra la negatividad desaparece maacutegicamente en la positividad del Acto) es como sentildeala el propio Stavrakakis lo opuesto exactamente de la criacutetica que me hace Peter Hallward seguacuten el cual supuestamente hay en mi tra-bajo una fascinacioacuten moacuterbida por la negatividad la pulsioacuten de muerte etc que me lleva a pasar por alto la positividad del Acontecimiento iquestNo resulta extrantildeo encon-trarse con dos interpretaciones criacuteticas de una misma obra que me atribuyen posicio-nes completamente opuestas iquestNo se impone la conclusioacuten de que mis dos criacuteticos se limitan a utilizar mi teoriacutea como algo parecido a una ficha que colocan en un lugar preestablecido de su matriz de posiciones laquoerroacuteneasraquo68

iquestPor queacute entonces ha de aferrarse Stavrakakis tan testarudamente a la ridicula concepcioacuten del acto que me imputa Evidentemente la diferencia no es soacutelo verbal un mero malentendido no es que afirmemos la misma cosa y eacutel me haya malinter-pretado Su perversioacuten estaacute condicionada por una debilidad de su aparato teoacuterico baacutesico una falla que ademaacutes le impide articular un proyecto poliacutetico viable con lo que todo lo que ofrece es una nueva versioacuten de los viejos toacutepicos freudomarxistas Esta debilidad baacutesica es discernible ya en la breve reflexioacuten metodoloacutegica incluida en la laquoIntroduccioacutenraquo donde llama la atencioacuten sobre la circularidad de las ciencias

68 En el caso Stavrakakis mi excesiva afirmacioacuten de la positividad se contrasta con la excesiva afirmacioacuten de la negatividad discursiva por parte de Laclau y como era de esperar el resultado es que mi pensamiento experimenta una involucioacuten y el de Laclau un progreso en su uacuteltima obra ha llenado ya esa laguna asiacute que ahora soacutelo yo soy laquoel malo de la peliacutecularaquo

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positivas las cuales afirman que sus teoriacuteas reflejan plenamente la realidad y estaacuten demostradas por los hechos con lo que pasan por alto que los laquohechos objetivosraquo a los que se refieren no son lo Real pre-Simboacutelico directo sino un Real que ya estaacute mediado construido por lo Simboacutelico

Frente al optimismo ilustrado popular e incondicional el conocimiento en gene-

ral nunca es adecuado siempre hay algo que se le escapa Es como si la teoriacutea fuera

una camisa de fuerza incapaz de contener el vibrante e impredecible campo de nues-

tra experiencia real69

Aquiacute la premisa subyacente es la identificacioacuten de la pareja conocimiento-expe-riencia con la pareja Simboacutelico-Real hay que afirmar la laquotensioacuten constitutiva entre el conocimiento y la experiencia lo simboacutelico y lo realraquo70 Con ello la pareja laca-niana simboacutelico real queda reducida a no ser maacutes que un motivo empirista de sentido comuacuten laquoLas teoriacuteas son grises pero el aacuterbol de la vida es verderaquo nuestro conocimiento siempre es limitado nunca puede abarcar y explicar la experiencia en toda su riqueza Sin embargo como no podemos salimos del conocimiento y asir directamente lo Real hay que seguir adelante y proseguir la interminable tarea de simbolizar lo Real con plena conciencia de que toda simbolizacioacuten determinada es inestable temporal de que maacutes pronto o maacutes tarde quedaraacute desestabilizada por al-guacuten encuentro traumaacutetico con lo Real

Frente a la irreductibilidad de lo real de la experiencia parece que no nos queda

maacutes opcioacuten que simbolizar que seguir simbolizando tratando de rodear de forma

positiva la negatividad Ahora bien esto no deberiacutea ser una simbolizacioacuten fantasmaacute-

tica que trate de mortificar lo real de la experiencia [] Tendraacute que articular un

conjunto de gestos (positivaciones) simboacutelicos que incluya un reconocimiento de los

liacutemites reales de lo simboacutelico los liacutemites reales de la teoriacutea y que trate simboacutelicamen-

te de laquoinstitucionalizarraquo la falta real la huella (negativa) de la experiencia o maacutes bien

nuestro fracaso para neutralizar la experiencia1

Por tanto acabamos con lo que Hegel llamoacute laquofalsa infinitudraquo el sujeto trata de llenar su falta constitutiva y de proporcionarse una identidad mediante identificaciones simboacute-licas e imaginarias sin embargo ninguna identificacioacuten puede producir una identidad plena la falta reaparece siempre Llegado este punto Stavrakakis no es lo bastante

69 Y Stavrakakis op cit p 8 70 Ibid p 8 71 Ibid pp 9-10

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J

radical para seguir su premisa hasta sus uacuteltimas consecuencias todo campo Simboacutelico necesita un significante de la falta para suturarse como ya vio Spinoza en la religioacuten tradicional ese significante es laquoDiosraquo (desde el punto de vista del verdadero conocimien-to laquoDiosraquo no tiene un contenido positivo el significante positiviza uacutenicamente nuestra ignorancia) En suma aunque Stavrakakis teje variaciones interminables a partir del motivo de que yo no tengo en cuenta la posibilidad de que la falta quede simbolizada-positivizada-institucionalizada eacutel mismo no la ve alliacute donde se encuentra operativa

En la idea del laquosignificante de la faltaraquo no hay nada intriacutensecamente laquosubversivoraquo o laquoprogresistaraquo iquestNo es la figura del judiacuteo en el antisemitismo su ejemplo ideoloacutegico por antonomasia La figura no tiene un contenido positivo coherente lo que la mantiene en pie es la palabra laquojudiacuteoraquo como significante vaciacuteo Es decir la estructura es aquiacute la misma que la del viejo chiste polaco anticomunista de la eacutepoca del laquosocia-lismo realmente existenteraquo laquoEl socialismo es la siacutentesis de los grandes logros de todos los modos de produccioacuten anteriores de la sociedad tribal sin clases toma el primitivismo del modo asiaacutetico de produccioacuten el despotismo de la Antiguumledad la esclavitud del feudalismo la dominacioacuten social de los sentildeores sobre los siervos del capitalismo la explotacioacuten y del socialismo el nombreraquo La figura antisemita del judiacuteo toma de los grandes capitalistas su riqueza y control social de los hedonistas su liber-tinaje sexual de la cultura popular comercializada y de la prensa amarilla su vulgari-dad de las clases humildes su suciedad y mal olor de los intelectuales su corrupta sofisteriacutea y de los judiacuteos el nombre Esta intervencioacuten del significante puro vaciacuteo en-gendra la misteriosa X el je ne sais quoi que hace judiacuteos a los judiacuteos para un auteacutentico antisemita un judiacuteo no es soacutelo un ser corrupto promiscuo etc sino que lo es por ser judiacuteo En este sentido el judiacuteo es claramente -dentro del discurso antisemita- un sig-nificante de la falta la falta en el Otro

Por consiguiente la ecuacioacuten establecida por Stavrakakis entre lo Real y la expe-riencia del exceso de realidad respecto de su simbolizacioacuten nada tiene que ver con lo Real de Lacan (o en lo que a esto respecta de Laclau) El antagonismo de Laclau no es la positividad de lo Real fuera de lo Simboacutelico sino que es completamente inherente a lo Simboacutelico es su grieta o imposibilidad inmanente Lo Real no es la realidad sustancial trascendente que desde fuera perturba el equilibrio Simboacutelico sino el obstaacuteculo inmanente del propio orden Simboacutelico el impedimento con el que tropieza Esta mala interpretacioacuten empirista de lo Real lacaniano explica el extrantildeo uso que Stavrakakis hace de la laquonegatividadraquo lo Real entendido como el exceso de la experiencia en relacioacuten con su simbolizacioacuten soacutelo es laquonegativoraquo en el sentido su-perficial de que socava la simbolizacioacuten pues funciona como la Alteridad que se resiste a ella sin embargo en siacute mismo este Real es una positividad de la riqueza exuberante de la experiencia Para Lacan sucede todo lo contrario Es cierto que el Lacan de los primeros seminarios a veces se refiere a laquolo Realraquo para designar la rea-

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lidad pre-Simboacutelica sin embargo este Real es la pura positividad de ser sin falta alguna como Lacan repitioacute una y otra vez durante esos antildeos riacuteen ne manque dans le reacuteel la falta queda uacutenicamente introducida por lo Simboacutelico De ahiacute que para La-can la negatividad no sea lo Real que socava lo simboacutelico desde fuera sino lo Sim-boacutelico mismo el proceso de simbolizacioacuten con su violenta abstraccioacuten con su vio-lenta reduccioacuten de la riqueza de la experiencia al trait unaire significante Lacan cita a Hegel la palabra es el asesinato de la cosa que designa su mortificacioacuten

Asiacute pues para Lacan la forma elemental de la negatividad no es el exceso de la ex-periencia en relacioacuten con su simbolizacioacuten sino el hiato mismo que separa a la simbo-lizacioacuten de la realidad experimentada Recueacuterdese la enorme foto del elefante que figuraba en la cubierta de la edicioacuten francesa de su primer seminario el elefante estaacute ahiacute en su significante aun cuando no haya rondando un laquoelefante realraquo esta brutal reduccioacuten del elefante laquorealraquo a su significante es la negatividad (o la pulsioacuten de muerte) en estado puro Aunque el propio Lacan cambioacute maacutes delante de postura (la laquopulsioacuten de muerteraquo queda luego definida como el sistema Simboacutelico en su operar autoacutenomo ajeno a la realidad y por uacuteltimo como lo Real que no admite simboliza-cioacuten) lo Real sigue siendo inmanente a lo Simboacutelico es su meollo traumaacutetico inhe-rente lo Real no existe sin lo Simboacutelico es la aparicioacuten de lo simboacutelico lo que intro-duce en la realidad el hiato de lo Real

En consecuencia resulta conmovedor encontrarse con alguien que todaviacutea pue-de (pensar y) escribir como si Hegel no hubiera existido72 y no soacutelo Hegel pues iquestqueacute hay del concepto lacaniano de materna de lo real cientiacutefico como el conjunto de foacutermulas matematizadas que se oponen a la experiencia imaginaria Por eso Lacan opone estrictamente el conocimiento cientiacutefico laquoen lo realraquo a la comprensioacuten her-meneacuteutica imaginaria Ademaacutes el abordaje de Stavrakakis tambieacuten pasa por alto la relacioacuten dialeacutectica adecuada entre la teoriacutea y la praacutectica en el psicoanaacutelisis Freud sosteniacutea que el psicoanaacutelisis soacutelo seriacutea plenamente posible en una sociedad que ya no lo necesitara con lo que la teoriacutea psicoanaliacutetica no es soacutelo la teoriacutea de lo que ocurre en la praacutectica analiacutetica la teoriacutea sobre las condiciones de posibilidad de la praacutectica sino al mismo tiempo la teoriacutea de su imposibilidad de por queacute la praacutectica siempre es susceptible de fracasar e incluso estaacute condenada a ello En este sentido no soacutelo es que en la praacutectica haya un exceso en relacioacuten con la teoriacutea sino que la teoriacutea conceptualiza el liacutemite de la praacutectica su Real

72 Para cualquiera miacutenimamente familiarizado con Hegel la ecuacioacuten impliacutecita que hace Stavrakakis entre positividad e infinitud (inmortalidad) por un lado y negatividad y finitud (mortalidad) por otro es verdaderamente asombrosa si hay algo que aprender de Hegel por encima de cualquier otra cosa es que la negatividad (la negacioacuten de todo ser finito positivo determinado) es el uacutenico poder infinito que existe

328

Al pasar por alto la categoriacutea real (y no meramente simboacutelica) del conocimiento cientiacutefico Stavrakakis identifica conocimiento y comprensioacuten en la misma liacutenea de pen-samiento relativa a la limitacioacuten del conocimiento menciona esta advertencia de La-can laquoDe una de las cosas de la que maacutes debemos guardarnos es de comprender demasia-doraquo Sin embargo lo que Lacan quiere decir con esto no es como afirma Stavrakakis que laquola determinacioacuten de los liacutemites de la comprensioacuten permite un tipo de compren-sioacuten mejor o maacutes bien diferenteraquo73 Cuando Lacan habla sobre laquoalgo asiacute como un rechazo de la comprensioacutenraquo opone comprensioacuten y conocimiento analiacutetico el objetivo del psicoanaacutelisis no es comprender al paciente proporcionar los significados ocultos de sus significantes sino al contrario reducir el significado al laquosignificante sin senti-doraquo como dice en el Seminario XI

Aquiacute la clave es que lo Real lacaniano en su oposicioacuten a lo simboacutelico nada tiene que ver con el habitual motivo empirista (o fenomenoloacutegico o historicista o de la Lebensphilosophie) de que no se puede reducir la riqueza de la realidad a determi-naciones conceptuales abstractas Lo Real lacaniano es auacuten maacutes laquoreduccionistaraquo que cualquier estructura simboacutelica lo rozamos cuando sustraemos de un campo simboacute-lico toda la riqueza de sus diferencias y con ello lo reducimos a un antagonismo miacutenimo Esta condicioacuten laquominimalistaraquo -puramente formal e insustancial- de lo Real hace que para Lacan la repeticioacuten preceda a la represioacuten o como afirma Deleuze sucintamente laquoNo repetimos porque reprimamos reprimimos porque repetimosraquo74 No es que primero reprimamos un contenido traumaacutetico y luego como somos inca-paces de recordarlo y por tanto de clarificar nuestra relacioacuten con eacutel dicho conteni-do siga obsesionaacutendonos repitieacutendose con diversos disfraces Si lo Real es una dife-rencia miacutenima entonces la repeticioacuten (la cual establece esta diferencia) es primordial la primaciacutea de la represioacuten aparece con la laquoreificacioacutenraquo de lo Real en una Cosa que se resiste a la simbolizacioacuten soacutelo entonces lo Real excluido reprimido insiste y se repite Lo Real no es primordialmente sino el hiato que separa a una cosa de siacute mis-ma el hiato de la repeticioacuten Esto tiene tambieacuten como consecuencia la inversioacuten de la relacioacuten entre la repeticioacuten y la re-memoracioacuten Por tanto habriacutea que invertir el famoso lema de Freud laquoestamos obligados a repetir lo que no recordamosraquo y decir estamos obsesionados y obligados a recordar lo que no podemos repetir Para deshacer-se de un trauma del pasado no hay que recordarlo sino repetirlo plenamente en el sentido que da Kierkegaard a la palabra

iquestCuaacutel es la laquopura diferenciaraquo deleuziana en estado puro si se nos permite la tautologiacutea Es la diferencia puramente virtual de una entidad que se repite a siacute mis-ma de manera totalmente ideacutentica en relacioacuten con sus propiedades reales

73 Y Stavrakakis op cit p 12 74 G Deleuze op cit p 105

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[] hay diferencias importantes en las intensidades virtuales expresadas en nuestras

sensaciones reales Estas diferencias no corresponden a diferencias reales reconoci-

bles Que la tonalidad del rosa haya cambiado de manera identificable no es de suma

importancia El cambio es una sentildeal de la reordenacioacuten de una infinidad de otras re-

laciones reales y virtuales75

iquestNo es esa diferencia pura la que aparece en la repeticioacuten de la misma liacutenea meloacute-dica real en Humoresque de Robert Schumann Hay que interpretar esta pieza sobre el trasfondo de la desaparicioacuten gradual de la voz en las canciones de Schumann no es una simple obra para piano sino una cancioacuten sin la liacutenea vocal con la liacutenea vocal re-ducida a silencio por lo que en realidad soacutelo oiacutemos el acompantildeamiento pianiacutestico Asiacute hay que interpretar la famosa laquovoz interiorraquo (innere Stimme) antildeadida por Schumann (en la partitura) entre las dos del piano la superior y la inferior como la liacutenea meloacutedi-ca vocal que se conserva como una laquovoz interiorraquo que no se interpreta (pues existe soacutelo como Augenmusik muacutesica para los ojos a modo de notas escritas) Hay que re-construir esta melodiacutea ausente a partir de la base de que el primer y el tercer nivel (las partes pianiacutesticas de la mano izquierda y de la mano derecha) no se relacionan direc-tamente entre siacute es decir su relacioacuten no es la de un reflejo inmediato para explicar su interconexioacuten uno se ve entonces obligado a (re)construir un tercer nivel (una tercera liacutenea meloacutedica) laquovirtualraquo e intermedio que por razones estructurales no se puede tocar Schumann lleva el procedimiento de la melodiacutea ausente a un grado autorrefe-rencial aparentemente absurdo cuando maacutes adelante en el mismo fragmento de la pieza repite las dos liacuteneas meloacutedicas que se interpretan al piano pero sin que en la partitura aparezca una tercera liacutenea meloacutedica ausente una voz interior aquiacute lo ausen-te es la melodiacutea ausente a saber la propia ausencia iquestCoacutemo vamos a interpretar esas notas cuando en el plano de lo que en realidad se retoca repiten exactamente las anteriores Las notas que se tocan soacutelo estaacuten privadas de lo que no estaacute alliacute de su falta constitutiva o por referirse a la Biblia incluso pierden lo que nunca tuvieron Por tanto un pianista cabal ha de tener el savoir-faire de tocar las notas existentes positi-vas de manera que se pueda discernir el eco del acompantildeamiento de las notas virtua-les laquomudasraquo Aquiacute tenemos por tanto la diferencia pura la nada-real el trasfondo virtual que explica la diferencia de las dos liacuteneas meloacutedicas

La loacutegica de la diferencia virtual tambieacuten se puede discernir en otra paradoja La versioacuten cinematograacutefica de Billy Bathgate de E L Doctorow es baacutesicamente un malogro pero un malogro interesante que evoca en el espectador el espectro de la novela muy superior a la peliacutecula Sin embargo cuando luego leemos la novela en que se basa la peliacutecula nos sentimos defraudados eacutesta no es la novela evocada por el filme

75 J Williams op cit p 27

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como el rasero con el que se mediacutea la peliacutecula y saliacutea perdiendo En consecuencia la repeticioacuten (de una novela malograda en la malograda peliacutecula) da lugar a un tercer elemento puramente virtual la novela lograda Aquiacute tenemos un caso ejemplar de lo que Deleuze desarrolla en las paacuteginas cruciales de Diferencia y repeticioacuten

Aunque pueda parecer que los dos presentes son sucesivos que estaacuten a una dis-tancia variable en la serie de reales en realidad forman maacutes bien dos series reales que coexisten en relacioacuten con un objeto virtual de otro tipo un objeto que circula continua-mente y estaacute desplazado en ellos [] La repeticioacuten no se constituye de un presente a otro sino entre las dos series coexistentes que estos presentes forman en funcioacuten del objeto virtual (objeto = x)76

En relacioacuten con Billy Bathgate la peliacutecula no laquorepiteraquo la novela en la que estaacute basada maacutes bien ambas laquorepitenraquo la irrepetible x virtual la laquoverdaderaraquo novela cuyo espectro ha sido engendrado en la traslacioacuten de la novela real a la peliacutecula El movimiento subyacente que se da aquiacute es maacutes complejo de lo que puede parecer No es que debamos simplemente concebir el punto de partida (la novela) como una laquoobra abiertaraquo llena de posibilidades que se puedan desplegar maacutes adelante actua-lizadas en versiones posteriores o -peor auacuten- que debamos concebir la obra origi-nal como un pre-texto que maacutes adelante se pueda incorporar a otros con-textos y al que asiacute se pueda dar un significado completamente diferente del original Lo que aquiacute falta es el movimiento hacia atraacutes retroactivo descrito por vez primera por Henri Bergson referencia crucial para Deleuze En sus laquoDos fuentes de la moral y de la religioacutenraquo Bergson describe la extrantildea sensacioacuten que experimentoacute el 4 de agos-to de 1914 cuando se declaroacute la guerra entre Francia y Alemania

A pesar de mi confusioacuten y de que una guerra incluso una victoriosa me pareciacutea una cataacutestrofe experimenteacute una cosa de la que habla [William] James un sentimien-to de admiracioacuten por la facilidad con que se habiacutea pasado de lo abstracto a lo concre-to iquestquieacuten habriacutea pensado que un acontecimiento tan formidable podiacutea ocurrir en la realidad con tan poco escaacutendalo77

Aquiacute es crucial la modalidad de la ruptura entre el antes y el despueacutes antes de su estallido la guerra le pareciacutea a Bergson laquoal mismo tiempo probable e imposible una idea compleja y contradictoria que se mantuvo hasta el finalraquo78 despueacutes de su esta-

76 G Deleuze op cit pp 104-105 77 H Bergson Œuvres Pariacutes PUF 1991 p 1110-1111 78 Ibid

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llido de repente todo se volvioacute real y posible y la paradoja radica en esta aparicioacuten retroactiva de la probabilidad

Nunca he pretendido que la realidad se pueda introducir en el pasado y que de

ese modo sea posible retroceder en el tiempo Sin embargo no cabe duda de que en

eacutel se puede introducir lo posible o maacutes bien de que en cualquier momento lo posible

se introduce a siacute mismo en eacutel En la medida en que una realidad nueva e impredecible

se crea a siacute misma su imagen se refleja detraacutes de siacute misma en el pasado indefinido esta

nueva realidad se encuentra con que siempre ha sido posible pero soacutelo en el preciso

momento de su aparicioacuten real empieza a haber sido siempre y por eso digo que esta posibilidad que no precede a su realidad la habraacute precedido cuando esta realidad

surja79

Esto es lo que ocurre en el ejemplo de Billy Bathgate la peliacutecula introduce en la novela la posibilidad de una novela diferente y mucho mejor iquestAcaso no encontra-mos una loacutegica similar en la relacioacuten entre el estalinismo y el leninismo Aquiacute tam-bieacuten hay tres momentos en juego la poliacutetica de Lenin antes de la toma del poder por parte de Stalin la poliacutetica estalinista el espectro del laquoleninismoraquo creado retroactiva-mente por el estalinismo (en su versioacuten estalinista oficial pero tambieacuten en la versioacuten criacutetica del estalinismo como cuando en el proceso de laquodesestalinizacioacutenraquo de la URSS el lema evocado fue el de la laquovuelta a los principios leninistas originalesraquo) Por con-siguiente hay que poner fin al ridiacuteculo juego de oponer el terror estalinista al laquoau-teacutenticoraquo legado leninista traicionado por el estalinismo el laquoleninismoraquo es un con-cepto completamente estalinista Proyectar el potencial utoacutepico-emancipador del estalinismo hacia atraacutes hacia el tiempo precedente muestra la incapacidad de la liacute-nea de pensamiento para soportar la laquocontradiccioacuten absolutaraquo la tensioacuten insoporta-ble inherente al propio proyecto estalinista Por tanto es crucial distinguir el laquoleni-nismoraquo (entendido como el meollo auteacutentico del estalinismo) de la ideologiacutea y la praacutectica poliacuteticas reales del periodo de Lenin la auteacutentica grandeza de Lenin no es la del auteacutentico mito estalinista del leninismo

Lo iroacutenico es que esta loacutegica de la repeticioacuten formulada por Deleuze el antihe-geliano par excellence estaacute en el propio meollo de la dialeacutectica hegeliana descansa en la relacioacuten propiamente dialeacutectica entre la realidad temporal y el absoluto eterno El absoluto eterno es el punto inmoacutevil de referencia en torno al que circulan las fi-guraciones temporales el presupuesto de tales figuraciones sin embargo justamen-te como tal son esas figuraciones temporales las que lo ponen puesto que eacutel no existe antes que ellas surge en el hiato entre la primera y la segunda en el caso de

79 Ibid p 1340

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Billy Bathgate entre la novela y su repeticioacuten en la peliacutecula Volvamos a Humores-que el absoluto eterno es la tercera liacutenea meloacutedica la que no se interpreta pero que sirve de punto de referencia de las otras dos liacuteneas las que siacute se tocan Es un abso-luto pero es fraacutegil si las dos liacuteneas positivas no se tocan como es debido desapare-ce Resulta tentador hablar a este respecto de una laquoteologiacutea materialistaraquo la idea de que la propia sucesioacuten temporal crea la eternidad

La vacuidad de la poliacutetica del goce

No es difiacutecil adivinar que entre la ontologiacutea y la poliacutetica de Stavrakakis se produ-ce un cortocircuito la aceptacioacuten del agujero constitutivo en lo simboacutelico la laquofalta en el Otroraquo proporciona el espacio para la teorizacioacuten de la democracia como la institucionalizacioacuten de la contingencia Asiacute llegamos a la apuesta poliacutetica del libro de Stavrakakis

Combinar una actitud eacutetica que revigoriza la democracia moderna con una auteacuten-

tica pasioacuten por la transformacioacuten capaz de estimular el cuerpo poliacutetico sin volver a

ocupar la obsoleta posicioacuten utoacutepica de la izquierda tradicional80

Esta combinacioacuten ha de realizar un laquodelicado acto de equilibrioraquo81 que evite los extremos de la democracia igualitaria desapasionada a lo Habermas y del apa-sionado compromiso totalitario El equilibrio es el que se da entre la falta y el ex-ceso la falta se articula en la teoriacutea del discurso mientras que el exceso sentildeala al goce como factor poliacutetico Por ejemplo en los recientes debates sobre la identidad europea laquoel descuido de la parte afectiva de la identificacioacuten ha conducido a un desplazamiento de la energiacutea de catexis investida ahora en los discursos ideoloacutegi-cos y poliacuteticos antieuropeosraquo82

La sociedad moderna se define por la falta de una garantiacutea trascendental uacuteltima o en teacuterminos libidinales del goce total Hay tres formas principales de enfrentarse a esta negatividad la utoacutepica la democraacutetica y la postdemocraacutetica La primera (to-talitarismo fundamentalismo) trata de volver a ocupar el terreno del goce absoluto alcanzando una sociedad utoacutepica y armoacutenica que elimina la negatividad La segun-da la democraacutetica pone en marcha un equivalente poliacutetico del laquoatravesar la fanta-siacutearaquo institucionaliza la propia falta creando el espacio de los antagonismos poliacuteticos

80 Y Stavrakakis op cit p 16 81 Ibid p 18 82 Ibid p 222

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La tercera la postdemocracia consumista trata de neutralizar la negatividad trans-formando la poliacutetica en una administracioacuten apoliacutetica los individuos persiguen sus fantasiacuteas consumistas en el espacio regulado por la administracioacuten social de los ex-pertos En la actualidad cuando la democracia va convirtieacutendose en una postdemo-cracia consumista hay que insistir en que el potencial democraacutetico no estaacute agotado aquiacute el lema de Stavrakakis podriacutea haber sido laquola democracia como proyecto incon-clusoraquo La clave para resucitar este potencial democraacutetico es volver a movilizar el goce laquoLo que se necesita dicho de otro modo es una eacutetica democraacutetica de la poliacuteti-ca con la que se pueda gozarraquoreg

Es sumamente sintomaacutetico que Stavrakakis guarde silencio acerca del giro esen-cial experimentado por los escritos de Laclau de unos antildeos a esta parte en su La razoacuten populista Laclau cambioacute claramente de postura y pasoacute de la laquodemocracia ra-dicalraquo al populismo con lo que redujo la democracia a no ser maacutes que el momento de la demanda democraacutetica dentro del sistema Esta transformacioacuten tiene unas con-secuencias y unos fundamentos poliacuteticos claros baste mencionar el apoyo de Laclau a Hugo Chaacutevez No es difiacutecil imaginar una situacioacuten determinada por la tensioacuten entre el bloque de poder democraacutetico institucionalizado y el bloque populista de la oposicioacuten en la que Laclau (y -permiacutetaseme evitar la posibilidad de que se produz-ca un malentendido- en esto yo lo apoyariacutea) optase por el bloque populista cuando Stavrakakis critica mi afirmacioacuten de que una laquodictadura militar progresistaraquo puede desempentildear un papel positivo evidentemente no estaacute al tanto de que estoy refirieacuten-dome a Laclau de forma impliacutecita84

Ahora bien aquiacute lo decisivo es por supuesto saber de queacute clase de goce estamos hablando

La investidura libidinal y la movilizacioacuten del goce son el prerrequisito necesario

de toda identificacioacuten sostenible (desde el nacionalismo hasta el consumismo) Lo

mismo cabe decir de la eacutetica democraacutetica radical de lo poliacutetico Pero todaviacutea hay que

decidir el tipo de investidura85

La solucioacuten de Stavrakakis consiste en rechazar tanto el goce faacutelico del poder como la utopiacutea del goce pleno incestuoso y en optar por un goce parcial no faacutelico (no completo) Como era de esperar yo encajo en ese esquema como representante

83 Ibid p 269 84 Y por cierto dado que como es evidente para Lacan el populismo tambieacuten puede ser reaccionario

iquestcoacutemo establecer un liacutemite El problema de distinguir entre Acontecimientos verdaderos y falsos atribuido a Badiou vuelve a aparecer aquiacute

85 Y Stavrakakis op cit p 282

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de la utopiacutea incestuosa entre los laquoizquierdistas desilusionados que incapaces de hacer el duelo por la revolucioacuten proletaria y la utopiacutea optan por una vuelta nos-taacutelgica a la vieja -derrotada y peligrosa- poliacutetica de la reocupacioacutenraquo86 una vez maacutes como si mi libro sobre Lenin La revolucioacuten a las puertas no fuese precisamente un libro de duelo no de apego melancoacutelico sino de despedida de Lenin

En consecuencia REPETIR a Lenin NO significa VOLVER a Lenin repetir a

Lenin es aceptar que laquoLenin ha muertoraquo que su solucioacuten particular fue un fracaso incluso un fracaso monstruoso pero que en ella habiacutea una chispa utoacutepica digna de

salvacioacuten Repetir a Lenin significa que hay que distinguir entre lo que Lenin hizo

efectivamente y el campo de posibilidades que inauguroacute la tensioacuten en Lenin entre lo

que efectivamente hizo y otra dimensioacuten lo que laquoen Lenin era maacutes que el propio

Leninraquo Repetir a Lenin es repetir no lo que Lenin HIZO sino lo que DEJO DE

HACER sus oportunidades PERDIDAS87

En las uacuteltimas paacuteginas de su libro Stavrakakis trata de demostrar que la laquosubje-tividad democraacutetica es capaz de inspirar altas pasionesraquo88 y menciona el otro goce lacaniano laquoun goce maacutes allaacute de la acumulacioacuten de la dominacioacuten y de la fantasiacutea un goce de lo no pleno o de lo no completoraquo89 iquestCoacutemo alcanzar este goce Pues me-diante laquoel sacrificio del fantasmaacutetico objeto araquo uacutenico modo de que laquoeste otro goce resulte alcanzableraquo90

La tarea central del psicoanaacutelisis -y de la poliacutet ica- es desligar el objeto a del signi-

ficante de la falta en el Otro [] desligar la fantasiacutea (antidemocraacutetica y postdemocraacute-

tica) de la institucionalizacioacuten democraacutetica de la falta con lo que el acceso a un goce

parcial maacutes allaacute de la fantasiacutea seriacutea posible [] Soacutelo asiacute seremos capaces de gozar

realmente de nuestro goce parcial sin subordinarlo al catastroacutefico deseo de la fanta-

siacutea Maacutes allaacute de su dialeacutectica del repudio eacuteste es el problema concreto que la izquier-

da lacaniana nos plantea91

La idea subyacente es asombrosamente simple en absoluta contradiccioacuten con Lacan Stavrakakis reduce el objeto a a su papel en la fantasiacutea el objeto a es esa X excesiva

86 Ibid p 275 87 S Zizek Reacutevolution at the Gates Londres Verso 2004 p 329 88 Y Stavrakakis op cit p 278 89 Ibid p 279 90 Ibid 91 Ibid pp 280-282

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por la cual los objetos parciales que ocupan el lugar de la falta en el Otro quedan maacute-gicamente transformados en la promesa utoacutepica de la imposible plenitud del goce Asiacute pues lo que propone Stavrakakis es la visioacuten de una sociedad en que el deseo funcione sin un objeto a sin el exceso desestabilizador que lo transforma en un laquoca-tastroacutefico deseo de la fantasiacutearaquo como afirma Stavrakakis de manera sintomaacuteticamente tautoloacutegica debemos aprender a laquogozar realmente de nuestro goce parcialraquo

En cambio para Lacan el objeto a es una otra denominacioacuten del laquoobjeto par-cialraquo de Freud motivo por el que no se lo puede reducir a su papel en la fantasiacutea que sostiene el deseo por eso como subraya Lacan hay que distinguir su papel en el deseo y en la pulsioacuten Seguacuten Jacques-Alain Miller aquiacute hay que introducir una dis-tincioacuten entre dos tipos de falta la falta propiamente dicha y el agujero la falta es espacial designa un vaciacuteo dentro de un espacio mientras que el agujero es maacutes radi-cal designa el punto en el que se derrumba el propio orden espacial (como en los laquoagujeros negrosraquo de la fiacutesica)92 Ahiacute reside la diferencia entre el deseo y la pulsioacuten el deseo se cimenta en la falta constitutiva mientras que la pulsioacuten circula alrededor de un agujero de un hiato en el orden del ser Dicho de otro modo el movimiento circular del deseo obedece a la extrantildea loacutegica del espacio curvo donde la distancia maacutes corta entre dos puntos no es una liacutenea recta sino una curva la pulsioacuten laquosaberaquo que el camino maacutes corto para alcanzar su satisfaccioacuten es circular alrededor de su objeto-meta (A este respecto no hay que olvidar la conocida distincioacuten de Lacan entre aim y goal de la pulsioacuten el objeto en torno al que circula la pulsioacuten es su goal pero su -verdadero- aim es la continuacioacuten interminable de esta circulacioacuten)

Miller tambieacuten ha propuesto una distincioacuten benjaminiana entre laquoangustia constitui-daraquo y laquoangustia constituyenteraquo crucial en relacioacuten con el paso del deseo a la pulsioacuten la primera designa la idea habitual del aterrador y fascinante abismo de la angustia que nos obsesiona su ciacuterculo infernal que amenaza con engullirnos la segunda representa la confrontacioacuten laquopuraraquo con el objeto a constituido por su propia peacuterdida93 Miller tiene razoacuten al subrayar aquiacute dos caracteriacutesticas la diferencia que separa la angustia cons-tituida de la constituyente tiene que ver con la categoriacutea del objeto en relacioacuten con

92 Veacutease J-A Miller laquoLe nom-du-peacutere sen passer sen servirraquo disponible en internet en [http wwwlaeancom]

Recuerde el lector que Lacan recurre a estos teacuterminos en su Seminario XI para examinar los dos sentidos del teacutermino laquometaraquo laquoPara diferenciarlos he elegido una lengua en la que son particularmente expresivos el ingleacutes Aim si se encarga a alguien una misioacuten aim se refiere a lo que ha de traernos se refiere al camino que tiene que recorrer The aim es el trayecto La meta tiene tambieacuten otra forma the goal Goal en el tiro al arco no es tampoco el blanco no es el paacutejaro que derribamos es maacutes bien haber marcado un punto y con ello haber alcanzado una metaraquo (J Lacan Seminario XI libro 11 trad J L Delmont-Mauri y j Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987 p 186) [N del T]

93 Veacutease ibid

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la fantasiacutea En un caso de angustia constituida el objeto mora dentro de los confines de una fantasiacutea mientras que soacutelo hay angustia constituyente cuando el sujeto laquoatra-viesa la fantasiacutearaquo y se enfrenta al vaciacuteo al hiato llenado por el objeto fantasmaacutetico Sin embargo pese a ser clara y convincente esta foacutermula de Miller pasa por alto la verdadera paradoja o maacutes bien la ambiguumledad del objeto a Al definir el objeto a como aquel que se superpone a su peacuterdida que aparece en el momento mismo de su peacuterdida (con lo que todas sus encarnaciones fantasmaacuteticas desde los pechos hasta la voz y la mirada son figuraciones metoniacutemicas del vaciacuteo de la nada) Miller permanece dentro del horizonte del deseo la verdadera causa-objeto del deseo es el vaciacuteo llenado por sus encarnaciones fantasmaacuteticas Mientras que como subraya La-can el objeto a es tambieacuten el objeto de la pulsioacuten aquiacute la relacioacuten es completamen-te diferente aunque en ambos casos el viacutenculo entre el objeto y la peacuterdida sea crucial en el del objeto a como causa-objeto del deseo tenemos un objeto originalmente perdido que coincide con su propia peacuterdida que surge como perdido mientras que en el caso del objeto a como objeto de la pulsioacuten el laquoobjetoraquo es directamente la propia peacuterdida en el paso del deseo a la pulsioacuten pasamos del objeto perdido a la propia peacuterdi-da como objeto Es decir el extrantildeo movimiento llamado laquopulsioacutenraquo no estaacute impulsado por la buacutesqueda laquoimposibleraquo del objeto perdido es un empujoacuten para representar direc-tamente la laquopeacuterdidaraquo -el hiato el corte la distancia- misma Asiacute pues hay que trazar aquiacute una doble distincioacuten no soacutelo entre el objeto a en su condicioacuten fantasmaacutetica y postfantasmaacutetica sino ademaacutes dentro de ese propio dominio postfantasmaacutetico entre el objeto-causa perdido del deseo y el objeto-peacuterdida de la pulsioacuten94

Lo llamativo es que la idea de Stavrakakis de sostener el deseo sin el objeto a no soacutelo contradice a Lacan sino tambieacuten el concepto de hegemoniacutea de Laclau eacuteste tiene razoacuten al subrayar el papel necesario del objeto a a la hora de volver operativo un edificio ideoloacutegico En la hegemoniacutea un objeto empiacuterico particular se laquoeleva a la dignidad de la Cosaraquo empieza a funcionar como el sustituto como la encarnacioacuten imposible de la complecioacuten de la Sociedad Como ya hemos sentildealado Laclau cita a Joan Copjec y compara la hegemoniacutea con el laquovalor de pechoraquo agregado a los objetos parciales que sustituye a la Cosa materna incestuosa (el pecho) De hecho habriacutea que criticar a Laclau por confundir el deseo (sostenido por la fantasiacutea) con la pul-sioacuten (una de cuyas definiciones es tambieacuten la de laquolo que queda del deseo cuando el sujeto atraviesa la fantasiacutearaquo) seguacuten eacutel estamos condenados a buscar una comple-cioacuten imposible La pulsioacuten en la que gozamos directamente de la falta misma sim-plemente no aparece en su horizonte Sin embargo eso no entrantildea en absoluto que en la pulsioacuten laquogocemos realmente de nuestro goce parcialraquo sin el exceso perturba-

94 Para un examen maacutes detallado de coacutemo se relaciona con el capitalismo la distincioacuten entre deseo y pulsioacuten veacutease el capiacutetulo 1 de mi Parallax View Cambridge (MA) MIT Press 2006

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dor para Lacan la falta y el exceso son estrictamente correlativos las dos caras de la misma moneda Precisamente en la medida en que circula alrededor de un aguje-ro la pulsioacuten es el nombre del exceso propio del ser humano es la desmesura del esfuerzo que persiste maacutes allaacute de la vida y la muerte (por eso Lacan a veces llega a identificar directamente la pulsioacuten con el objeto a como plus-de-gozar)

Al hacer caso omiso de este exceso de la pulsioacuten Stavrakakis trabaja ademaacutes con una idea simplificada de lo que es laquoatravesar la fantasiacutearaquo en la que la fantasiacutea viene a ser una pantalla ilusoria que empantildea nuestra relacioacuten con los objetos parciales Esta idea encaja perfectamente con otra de sentido comuacuten la de que el psicoanaacutelisis debe-riacutea liberarnos del yugo de las fantasiacuteas idiosincraacutesicas y permitirnos enfrentarnos a la realidad tal como es Sin embargo esto precisamente es lo que no tiene intereacutes para Lacan su propoacutesito es casi el exactamente opuesto En nuestra existencia cotidiana estamos inmersos en la laquorealidadraquo (estructurada-sustentada por la fantasiacutea) y esta in-mersioacuten queda alterada por los siacutentomas los cuales dan testimonio de que otro nivel reprimido de nuestro psiquismo se resiste a esa inmersioacuten Asiacute pues laquoatravesar la fantasiacutearaquo significa paradoacutejicamente identificarse plenamente con la fantasiacutea a saber con la fantasiacutea que estructura el exceso que se resiste a nuestra inmersioacuten en la reali-dad cotidiana o por citar una formulacioacuten sucinta de Richard Boothby

Por tanto laquoatravesar la fantasiacutearaquo no significa que el sujeto abandona -no se sabe

coacutemo- sus fantasiosos caprichos y se acomoda a una realidad laquopragmaacuteticaraquo sino preci-

samente lo contrario el sujeto se somete a ese efecto de la falta simboacutelica que revela el

liacutemite de la realidad cotidiana Atravesar la fantasiacutea en el sentido lacaniano entrantildea que

el reclamo de la fantasiacutea sea maacutes fuerte que nunca y que entremos en una relacioacuten maacutes

iacutentima con ese meollo real de la fantasiacutea que rebasa a la imaginacioacuten95

Boothby tiene razoacuten al subrayar que la fantasiacutea tiene una estructura poco menos que bifronte es al mismo tiempo tranquilizadora cautivadora (puesto que propor-ciona un guioacuten imaginario que nos permite soportar el abismo del deseo del Otro) y aplastante perturbadora inasimilable a nuestra realidad La dimensioacuten poliacutetico-ideoloacutegica de esta concepcioacuten de lo que es laquoatravesar la fantasiacutearaquo quedoacute perfecta-mente clara en el papel uacutenico que el grupo de rock Top Lista Nadrealista (La Lista de Exitos de los Surrealistas) desempentildeoacute durante la guerra de Bosnia en la sitiada Sarajevo sus iroacutenicas actuaciones que en medio de la guerra y el hambre satiriza-ban los apuros de la poblacioacuten de la ciudad se convirtieron en objeto de culto no soacutelo entre la contracultura sino tambieacuten entre los ciudadanos de Sarajevo en gene-ral (el espectaacuteculo que la banda ofreciacutea una vez a la semana por la televisioacuten no dejoacute

95 R Boothby Freud as Philosopher Nueva York Routledge 2001 pp 275-276

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de emitirse durante todo el conflicto beacutelico y era extremadamente popular) En lu-gar de lamentarse por el traacutegico destino de los bosnios el grupo se atrevioacute a movili-zar todos los toacutepicos sobre los laquoestuacutepidos bosniosraquo que circulaban por toda Yugos-lavia y se identificoacute totalmente con ellos asiacute dejaron claro que el camino de la auteacutentica solidaridad pasaba por la confrontacioacuten directa con las obscenas fantasiacuteas racistas que circulaban en el espacio simboacutelico de Bosnia y que esa confrontacioacuten exigiacutea identificarse juguetonamente con ellas en lugar de negarlas en nombre del laquocoacutemo es la gente en realidadraquo

No es de extrantildear por tanto que cuando Stavrakakis trata de proporcionar al-gunos ejemplos concretos de esta nueva poliacutetica del goce parcial las cosas se vuel-van verdaderamente laquoestrafalariasraquo Empieza con la tesis de Marshall Sahlins de que las comunidades paleoliacuteticas siguieron laquoun camino zen hacia la riquezaraquo aunque profundamente marcadas por las divisiones los intercambios la diferencia sexual la violencia y la guerra careciacutean del laquosantuario de lo Inalcanzableraquo de laquoNecesida-des infinitasraquo y por tanto del laquodeseo de acumularraquo En ellas

parece que se goza sin la mediacioacuten de las fantasiacuteas de acumulacioacuten complecioacuten y

exceso [] [Mluestran que en principio otro mundo es posible en la medida en

que el goce (parcial) se desvincule de los suentildeos de complecioacuten y del deseo fantasmaacute-

tico [] iquestNo sucede algo similar en la cliacutenica psicoanaliacutetica iquestY no es eacutese tambieacuten el

reto de la eacutetica democraacutetica radical96

iquestNo estamos de nuevo ante la idea de una sociedad sin falta Los hombres del Paleoliacutetico evitaban la acumulacioacuten cancelando la propia falta la idea de una socie-dad asiacute en la que no se da el exceso de las laquoNecesidades infinitasraquo es verdadera-mente utoacutepica la fantasiacutea por antonomasia la fantasiacutea de una sociedad anterior a la Caiacuteda97 Viene a continuacioacuten una serie de ejemplos acerca de coacutemo laquolos analistas y teoacutericos poliacuteticos los economistas y los ciudadanos activos -algunos de ellos inspi-rados directamente por la teoriacutea lacaniana- estaacuten tratando en la actualidad de poner en marcha esta orientacioacuten democraacutetica radical en multitud de marcos empiacutericosraquo98 Por ejemplo laquoUn grupo de cooperativistas [Byrne y Healy] ha examinado y ha tra-tado de reestructurar su goce de una manera no fantasmaacuteticaraquo99 iexcldesde luego seriacutea

96 Y Stavrakakis op cit p 281 97 Como Leacutevi-Strauss Foucault fue viacutectima de una fantasiacutea similar cuando en sus uacuteltimas obras

creoacute una imagen de la antigua eacutetica griega en la que eacutesta quedaba por encima de la matriz cristiana de la Caiacuteda el pecado y la confesioacuten

98 Y Stavrakakis op cit p 281 99 Ibid p 281

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interesante saber con todo detalle coacutemo se llevoacute a cabo esa laquoreestructuracioacutenraquo Lue-go estaacute la propuesta de Robin Blackburn para la democratizacioacuten de los fondos de pensiones la de Roberto Unger para pasar de un sistema de herencia familiar a otro social la de Toni Negri para que los ciudadanos tengan una renta miacutenima asegura-da los proyectos de presupuestos participativos en el Brasil100 Queacute tenga todo eso que ver con la jouissancefeacuteminine es un misterio La vaga idea subyacente es la de que en todos esos casos estamos ante modestas propuestas pragmaacuteticas soluciones par-ciales que evitan el exceso de la utoacutepica re-fundacioacuten radical cosa que no basta desde luego para verlos como casos de jouissance feacuteminine precisamente el nombre que da Lacan al exceso absoluto

Asiacute pues el intento de Stavrakakis de relacionar conceptos lacanianos como el del goce femenino el significante de la falta en el Otro etc con ejemplos sociopo-liacuteticos concretos no es nada convincente Cuando cita la precisa tesis de Joan Copjec sobre coacutemo la suppleacuteance laquonos permite hablar adecuadamente de nuestro deseo en lugar de traducir nuestro goce al lenguaje lo formaliza en un significante que no transmite su significado sino del que maacutes bien se goza directamenteraquo101 Stavrakakis la interpreta como laquoun modo de pensar en el goce y en la produccioacuten de un signifi-cante de la falta desde una perspectiva democraacuteticaraquo102 pero iquestno encaja tambieacuten perfectamente con el nacionalismo la descripcioacuten de Copjec iquestNo constituye el nom-bre de la nacioacuten tal suppleacuteance Cuando un apasionado patriota exclama laquoiexclAmeacuteri-caraquo iquestno produce un significante que laquoen lugar de traducir nuestro goce al lenguaje lo formaliza en un significante que no transmite su significado sino del que maacutes bien se goza directamenteraquo

La concepcioacuten poliacutetica de Stavrakakis es trivial No es que su llamamiento a po-ner maacutes pasioacuten en la poliacutetica carezca de sentido (es obvio que la izquierda contem-poraacutenea necesita ser maacutes apasionada) el problema radica maacutes bien en que se pare-ce demasiado al chiste que cita Lacan sobre el meacutedico al que un amigo pide que le haga un reconocimiento gratuito el meacutedico poco dispuesto a prestar sus servicios sin cobrar por ellos lo examina y luego dice con toda la tranquilidad del mundo laquoiexclNecesita un reconocimientoraquo Paradoacutejicamente pese a todas sus criacuteticas (justifi-cadas) contra el freudomarxismo a la posicioacuten de Stavrakakis se le podriacutea dar el nom-bre de laquodemocracia freudorradicalraquo permanece dentro del freudomarxismo a la espera de que el psicoanaacutelisis suplemente la teoriacutea de la democracia radical tal como Wilhelm Reich entre otros esperaba que el psicoanaacutelisis suplementara al marxismo El problema es exactamente el mismo en uno y otro caso contamos con la teoriacutea so-

100 Ibid p 282 101 Ibid p 279 102 Ibid

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cial adecuada pero falta el laquofactor subjetivoraquo es decir iquestcoacutemo vamos a movilizar a la gente para que se dedique a una lucha poliacutetica apasionada Aquiacute entra el psicoa-naacutelisis para explicar los mecanismos libidinales que emplea el enemigo (Reich tratoacute de aclarar esto en el caso del fascismo Stavrakakis en el del consumismo y el naciona-lismo) y el modo en que la izquierda puede poner en praacutectica su propia laquopoliacutetica del goceraquo El problema radica en que ese abordaje es un pseudoanaacutelisis poliacutetico hay que explicar la falta de pasioacuten en la teoriacutea y en la praacutectica poliacuteticas en sus propios teacuterminos es decir en los del anaacutelisis poliacutetico Lo que de verdad hay que preguntarse es si hay algo por lo que apasionarse cuaacuteles son las opciones poliacuteticas que la gente considera laquorealistasraquo y factibles

Cuando planteamos la cuestioacuten asiacute los contornos de nuestra constelacioacuten ideo-loacutegica aparecen de forma diferente y dan la razoacuten a la famosa frase de W B Yeats laquoLo excelente carece de convicciones pero lo iacutenfimo desborda vehemencia apasio-nadaraquo Esta frase parece ser una descripcioacuten perfecta de la divisioacuten actual entre li-berales aneacutemicos y fundamentalistas apasionados (laquolos excelentesraquo ya no pueden comprometerse por entero laquolos iacutenfimosraquo abrazan el fanatismo racista religioso y sexual) Ahora bien iquestson los terroristas fundamentalistas -cristianos o musulma-nes- verdaderamente fundamentalistas en el sentido genuino del teacutermino iquestCreen de verdad Lo que les falta es un rasgo faacutecil de encontrar en todos los fundamenta-listas auteacutenticos desde los budistas tibetanos hasta los amish estadounidenses la ausencia de resentimiento y envidia la profunda indiferencia ante el modo de vida del no creyente Sin embargo en la actualidad si los llamados fundamentalistas creen realmente que han hallado el camino que lleva a la Verdad iquestpor queacute deberiacutean sentirse amenazados por los no creyentes y envidiarlos Cuando un budista se en-cuentra con un hedonista occidental es raro que lo condene se limita a sentildealar con benevolencia que su buacutesqueda de la felicidad es un autoengantildeo A diferencia de los verdaderos fundamentalistas los pseudofundamentalistas terroristas estaacuten profun-damente molestos intrigados fascinados por la pecaminosa vida de los no creyen-tes Intuimos que al luchar contra el pecador luchan contra su propia tentacioacuten Por eso los llamados fundamentalistas cristianos o musulmanes son una deshonra para el auteacutentico fundamentalismo

Llegados a este punto el diagnoacutestico de Yeats no acierta plenamente en lo que hace a los apuros del presente la vehemencia apasionada de una masa muestra una falta de verdadera conviccioacuten En lo maacutes profundo de siacute mismos a los fundamentalis-tas terroristas tambieacuten les falta auteacutentica conviccioacuten como demuestran sus estallidos de violencia iexcl Queacute fraacutegil ha de ser la fe de un musulmaacuten si se siente amenazado por una estuacutepida caricatura en un perioacutedico daneacutes de escasa tirada El terror islamista fundamentalista no estaacute cimentado en la conviccioacuten de los terroristas de su superiori-dad y en su deseo de salvaguardar su identidad religioso-cultural de la carniceriacutea de la

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civilizacioacuten consumista mundializada Lo que ocurre con los fundamentalistas no es que los consideremos inferiores a nosotros sino maacutes bien que ellos mismos se consi-deran en secreto inferiores Por eso nuestra condescendiente correccioacuten poliacutetica que nos llega a asegurar que no nos sentimos superiores a ellos consigue soacutelo enfurecerlos maacutes y alimentar su resentimiento El problema no es la diferencia cultural sus intentos de preservar su identidad sino la circunstancia exactamente contraria de que los fundamentalistas ya son como nosotros de que secretamente han interiorizado ya nuestros valores y se miden a siacute mismos por ellos (Eso es evidentemente lo que ocu-rre con el Dalaacutei Lama que justifica el budismo tibetano desde un punto de vista occi-dental como la buacutesqueda de la felicidad y la evitacioacuten del dolor) Paradoacutejicamente lo que a los fundamentalistas les falta en realidad es precisamente una dosis de esa auteacuten-tica conviccioacuten laquoracistaraquo en la superioridad propia

Seriacutea instructivo citar aquiacute a Rousseau quien describioacute la inversioacuten de la investidu-ra libidinal desde el objeto hasta el obstaacuteculo que nos impide acceder a eacutel Ese es el motivo por el que el nunca debemos aceptar el igualitarismo guiaacutendonos por las meras apariencias en la medida en que la idea (y la realizacioacuten) de la justicia igualitaria estaacute sostenida por la envidia descansa en la inversioacuten de la renuncia habitual hecha en beneficio de otros laquoEstoy dispuesto a renunciar a ello para que los otros no lo ten-ganraquo Por tanto el Mal lejos de ser lo opuesto al espiacuteritu de sacrificio es el espiacuteritu de sacrificio mismo dispuesto a ignorar el bienestar propio siempre y cuando con mi sacrificio pueda privar al Otro de su goce103 iquestY no encontramos tambieacuten la misma pasioacuten negativa en el liberalismo multicultural y en su correccioacuten poliacutetica iquestNo es su buacutesqueda inquisitorial de toda huella de racismo o de sexismo en los detalles de la conducta personal indicativa en siacute misma de la pasioacuten del resentimiento La pasioacuten del fundamentalismo es falsa mientras que la aneacutemica tolerancia liberal descansa en una pasioacuten perversa repudiada La distincioacuten entre fundamentalismo y liberalismo se sustenta en una caracteriacutestica subyacente comuacuten ambas estaacuten perneadas por la pa-sioacuten negativa del resentimiento

103 Seriacutea interesante volver a leer desde esta perspectiva Milestones de Sayid Qutb manifiesto del fundamentalismo islamista Qutb estudioacute en los Estados Unidos a principios de los antildeos cincuenta el libro revela su inmenso resentimiento ante la libertad sexual y la actividad puacuteblica de las mujeres con la que se encontroacute alliacute

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III iquest Queacute hacer

J

VII La crisis de la negacioacuten determinada

Si nos remontamos a los antildeos cincuenta y sesenta cuando la Escuela de Franc-fort adoptoacute una actitud cada vez maacutes criacutetica ante el concepto marxista claacutesico de la necesidad histoacuterica de la revolucioacuten dicha actitud culminoacute ademaacutes con el abando-no del concepto hegeliano de la laquonegacioacuten determinadaraquo cuyo reverso es el auge del concepto de lo laquototalmente Otroraquo (das ganz Andere) como la perspectiva de la superacioacuten utoacutepica del orden tecnocapitalista global La idea es que con la laquodialeacutec-tica de la Ilustracioacutenraquo que tiende al punto-cero de la sociedad completamente laquoad-ministradaraquo ya no es posible conceptualizar la ruptura de la mortiacutefera espiral de esta dialeacutectica con la nocioacuten marxista claacutesica de que lo Nuevo surgiraacute de las propias contradicciones de la sociedad presente en virtud de su autosuperacioacuten inmanente el impulso para dicha superacioacuten soacutelo puede proceder de un Afuera no mediado1

Este abandono de la laquonegacioacuten determinadaraquo es desde luego la otra cara de la aceptacioacuten del triunfo del capitalismo Como ya hemos dicho el signo maacutes fiable del triunfo ideoloacutegico del capitalismo fue la praacutectica desaparicioacuten del propio teacutermino en las uacuteltimas dos o tres deacutecadas2

La izquierda contemporaacutenea ha reaccionado de muchas formas (que se superpo-nen en parte) ante la hegemoniacutea absoluta del capitalismo global y de su suplemento poliacutetico la democracia liberal

1 Para una criacutetica de este concepto desde una perspectiva marxista tradicional veacutease W F Haug laquoDas Ganze und das ganz Andere Zur Kritik der reinen revolutionaumlren Transzendenzraquo en Antworten auf Herbert Marcuse J Habermas (ed) Francfort Suhrkamp 1968 pp 50-72 y tambieacuten W F Haug Bestimmte Negation Francfort Suhrkamp 1973

2 Veacutease capiacutetulo IV

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1 Plena aceptacioacuten de este marco seguir luchando en pro de la emancipacioacuten respetando las reglas de ese marco (Tercera Viacutea de la democracia liberal)

2 aceptacioacuten de este marco como algo que perduraraacute pero a lo cual pese a todo hay que oponerse alejaacutendose de su aacutembito de accioacuten y actuando desde sus laquoin-tersticiosraquo (Simon Critchley por ejemplo)

3 aceptacioacuten de la futilidad de toda lucha puesto que en la actualidad el marco lo abarca absolutamente todo y coincide con su opuesto (la loacutegica de los cam-pos de concentracioacuten el estado de emergencia permanente) por lo que nada se puede hacer en realidad salvo esperar el estallido de la laquoviolencia divinaraquo versioacuten revolucionaria del laquosoacutelo Dios puede auacuten salvarnosraquo de Heidegger (perspectiva ejemplificada hoy por Giorgio Agamben y en cierto sentido an-teriormente por Adorno en sus uacuteltimos antildeos)

4 aceptacioacuten de la futilidad temporal de la lucha (laquoante el triunfo actual del ca-pitalismo global no es posible oponer una auteacutentica resistencia al menos no en la metroacutepolis del capitalismo asiacute que lo uacutenico que podemos hacer hasta que se produzca la renovacioacuten del espiacuteritu revolucionario en la lucha obrera global es defender lo que todaviacutea queda del Estado de bienestar bombardeando a quienes estaacuten en el poder con demandas que como sabemos no pueden hacer realidad y ademaacutes retiraacutendonos a los estudios culturales donde es posible continuar calladamente el trabajo de la criacuteticaraquo)

5 eacutenfasis en que el problema es maacutes fundamental en que el capitalismo global es a la postre un efecto oacutentico del principio ontologravegico subyacente de la tec-nologiacutea o de la laquorazoacuten instrumentalraquo (Heidegger pero tambieacuten en cierto sen-tido de nuevo Adorno)

6 creencia en la posibilidad de socavar el capitalismo global y el poder estatal pero no atacaacutendolos directamente sino convirtiendo nuestras costumbres co-tidianas -donde es posible laquoconstruir un nuevo mundoraquo- en el nuevo campo de batalla asiacute los fundamentos del poder del capital y del Estado quedaraacuten paulatinamente socavados y llegado cierto punto el Estado se derrumbaraacute como el gato que se despentildea por el precipicio en los dibujos animados (a este respecto cabe pensar en el movimiento zapatista)

7 un giro laquoposmodernoraquo del hincapieacute que haga pasar de la lucha anticapitalista a las muacuteltiples formas de la lucha poliacutetico-ideoloacutegica por la hegemoniacutea conceptualiza-da como un proceso contingente de rearticulacioacuten discursiva (Ernesto Laclau)

8 la apuesta por la posibilidad de repetir en el plano posmoderno el gesto marxis-ta claacutesico y poner en praacutectica la laquonegacioacuten determinadaraquo del capitalismo con el auge actual del laquotrabajo cognitivoraquo la contradiccioacuten entre la produccioacuten social y las relaciones capitalistas ha alcanzado una altura sin precedentes y por prime-ra vez ha hecho que la laquodemocracia absolutaraquo sea posible (Hardt y Negri)

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Es tentador eategorizar estas versiones como otros tantos modos de negacioacuten de la poliacutetica en sentido propio correlato de los diferentes modos de evitar lo Real traumaacute-tico en el psicoanaacutelisis aceptacioacuten-mediante-la-negacioacuten Verneinung una versioacuten del laquoquien quiera que sea la mujer con la que he sontildeado no es mi madreraquo laquocualesquiera que sean los nuevos antagonismos no son la lucha de clasesraquo) forclusioacuten psicoacutetica (Verwer-fung la lucha de clases forcluida vuelve en lo real con la apariencia paranoide de un Enemigo invisible y todopoderoso como la laquoconfabulacioacuten judiacutearaquo) represioacuten neuroacute-tica (Verdraumlngungbull la lucha de clases reprimida vuelve como una multiplicidad de laquonuevos antagonismosraquo) y repudio fetichista (Verleugnung la elevacioacuten a Causa princi-pal de cierta imitacioacuten fetichista de la lucha de clases como laquolo uacuteltimo que vemosraquo antes de enfrentarnos con el antagonismo de clase)

Aquiacute no estamos ante diversas formas de evitar una toma de postura izquierdista laquoverdaderaraquo y radical maacutes bien el trauma que todas ellas tratan de borrar es la falta de dicha postura Si las uacuteltimas deacutecadas nos ensentildean algo es la indestructibilidad del capitalismo (ya) Marx lo comparaba con un vampiro y no debemos olvidar que los vampiros son muertos en vida por maacutes puntildealadas que les demos vuelven a levantarse una y otra vez Hasta el intento radical de acabar con toda huella del capitalismo que Mao llevoacute a cabo con la Revolucioacuten Cultural acaboacute con su regreso triunfante

El coacutemico Superyoacute

Un miedo se cierne sobre (lo que queda de) la izquierda contemporaacutenea el mie-do a enfrentarse directamente con el poder del Estado Quienes insisten en luchar contra el poder estatal por no hablar de quienes hablan directamente de tomarlo son acusados al punto de estar atascados en el laquoviejo paradigmaraquo en la actualidad la tarea consiste en resistir al poder del Estado apartaacutendose de su aacutembito de accioacuten sustrayeacutendose de eacutel creando nuevos espacios al margen de su control El mejor ejemplo de este dogma de la izquierda universitaria contemporaacutenea se encuentra en el tiacutetulo del libro-entrevista con Negri Goodbye Mister Socialism La idea es la de que la eacutepoca de la vieja izquierda en sus dos versiones la reformista y la revolucio-naria cuyo propoacutesito comuacuten era tomar el poder del Estado y proteger los derechos colectivos de la clase obrera ha tocado a su fin En la actualidad la forma predomi-nante de explotacioacuten es la explotacioacuten del conocimiento etc hay en marcha un nuevo desarrollo social laquoposmodernoraquo que la vieja izquierda se niega a tener en cuenta y para renovarse a siacute misma la izquierda tiene que leer a Deleuze y a Negri y empezar a practicar la resistencia de los noacutemadas a abrazar la teoriacutea de la hegemo-niacutea etc Pero iquesty si este propio modo de definir el problema es parte del problema Como la izquierda institucionalizada (los socialdemoacutecratas de la Tercera Viacutea los

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sindicatos y otros agentes) se niega tan insistentemente a aprender esta leccioacuten el pro-blema ha de estar (tambieacuten) en sus criacuteticos laquoposmodernosraquo

Dentro de este campo laquoposmodernoraquo La demanda infinita de Simoacuten Critchley es una encarnacioacuten casi perfecta de la postura a la que mi obra se opone por com-pleto3 y eso en dos planos distintos pero interconectados el de la explicacioacuten de la subjetividad como producto del compromiso eacutetico con un Bien y el de la poliacutetica de la resistencia Cuando Critchley se incluye entre los laquopostkantianos criacuteticos laicos bien vestidos y metrosexualesraquo4 lo iroacutenico de esta autocaracterizacioacuten encubre su gravedad no es de extrantildear que Critchley incluyera en la lista de quienes se laquoresis-tenraquo a caer en las garras del poder del Estado a la mismiacutesima princesa Diana5

El punto de partida de Critchley es el laquodeacuteficit motivacionalraquo de nuestras instituciones liberaldemoacutecratas Dicho deacuteficit estaacute en la base de dos grandes actitudes poliacuteticas la del nihilismo laquopasivoraquo y la del nihilismo laquoactivoraquo por una parte una indiferencia ciacutenica una huida al hedonismo consumista etc y por otra un fundamentalismo violento cuyo propoacutesito es destruir el corrupto universo liberal El problema de Critchley es coacutemo salir de este atolladero coacutemo resucitar la pasioacuten poliacutetica emancipadora Este problema es real en nuestra eacutepoca supuestamente laquopostideoloacutegicaraquo tras el final autoproclamado de los grandes proyectos emancipadores el hiato entre significado y verdad parece insu-perable iquestquieacuten se atreve auacuten a reclamar acceso a un laquomapa cognitivoraquo de nuestra cons-telacioacuten que al mismo tiempo creara un espacio para una transformacioacuten social radical y con sentido Por consiguiente en la actualidad la propia idea de una laquopoliacutetica de la verdadraquo se desdentildea por ser totalitaria por encima y al margen de la administracioacuten so-cial eficiente los principales objetivos poliacuteticos aceptables son negativos evitar el dolor y el sufrimiento crear las condiciones miacutenimas para la tolerancia de otras formas de vida Cada uno tiene su verdad y la tarea de la poliacutetica se concibe como el arte del compromiso pragmaacutetico de la coordinacioacuten de intereses de la garantiacutea de la coexisten-cia paciacutefica de modos de vida como si la uniformidad econoacutemica y la diversidad cultural fueran las dos caras del mismo proceso Sin embargo esta perspectiva liberal-democraacute-tica sigue obsesionada con el espectro del laquofundamentalismoraquo Recueacuterdese la reaccioacuten puacuteblica ante la muerte del papa iquestQuieacuten querriacutea vivir en un Estado que prohibe el abor-to y el divorcio Y sin embargo las mismas personas que rechazan las concepciones del papa lo admiran por la firmeza e integridad de su postura eacutetica y por su mensaje de es-peranza lo cual pone de relieve la necesidad de un principio firme de Verdad al margen de todo relativismo pragmaacutetico

3 Veacutease S Critchley Infinitely Demanding Londres Verso 2007 [ed cast La demanda infinita trad S Gimeacutenez Barcelona Marbot 20101

4 Ibid p 139 5 Veacutease S Critchley laquoDi and Dodi Dieraquo Theory amp Event vol 1 nuacutemero 4 (1997)

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Entonces iquestcoacutemo salir de esta viacutea muerta Critchley da dos pasos Primero me-diante una combinacioacuten de Levinas Badiou y Lacan despliega la idea de que el sujeto es el producto de su reconocimiento en una Llamada eacutetica incondicional engendrada por la experiencia de la injusticia y los males A continuacioacuten propone una idea de poliacutetica en la que eacutesta se concibe como la resistencia al poder del Estado en nombre de esa Llamada eacutetica

El sujeto aparece como reaccioacuten ante el traumaacutetico encuentro con el indefenso Otro (Proacutejimo) sufriente motivo por el cual estaacute constitutivamente descentrado no es autoacutenomo estaacute dividido por la Llamada eacutetica es laquoun sujeto caracterizado por la experiencia de una demanda interiorizada que nunca puede satisfacer una deman-da que lo superaraquo6 por consiguiente la paradoja constitutiva del sujeto es la deman-da que el sujeto no puede satisfacer de modo que el sujeto estaacute constitutivamente dividido y su autonomiacutea queda laquousurpada siempre por la experiencia heteroacutenoma de la demanda del otroraquo Soacutelo un Dios infinito y omnipotente habriacutea podido satis-facer esa demanda por tanto laquosabedores de que Dios no existe debemos someter-nos a la demanda de ser como Dios conscientes de que sin duda fracasaremos a causa de nuestra condicioacuten finitaraquo8 Llegado este punto Critchley se refiere a la afirmacioacuten de Levinas seguacuten la cual

mi relacioacuten con el otro no consiste en una benigna benevolencia en un cuidado com-

pasivo o en el respeto de su autonomiacutea sino que es la obsesiva experiencia de una

responsabilidad que me persigue con todo su peso Soy el reheacuten del otro9

Asiacute pues iquestcoacutemo puede el sujeto atenuar el peso aplastante del Superyoacute laquoiquestCoacutemo puedo responder con responsabilidad infinita al otro sin extinguirme como sujeto10raquo Aquiacute Critchley acude a Lacan al modo en que Lacan elaboroacute el concepto freudiano de sublimacioacuten la sublimacioacuten esteacutetica permite al sujeto alcanzar un miacutenimo de felici-dad11 Lo Bello se interpone entre el sujeto y el Bien laquocoloca al sujeto en relacioacuten con la fuente de la demanda eacutetica pero protegieacutendolo de la mirada directa de la Cosaraquo12

Critchley antildeade el humor a la lista de las sublimaciones que constituyen el aspecto benevolente del Superyoacute en contraste con el duro y malvado Superyoacute ese severo juez que nos aplasta con el peso de la culpa infinita por no estar a la altura de su Llamada

6 S Critchley lnfinitely Demanding cit p 10 7 Ibid p 11 8 Ibtd p 55 9 Ibid pp 60-61 10 Ibid p 69 11 Ibid p 71 12 Ibid p 74

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en el humor -en el que tambieacuten observamos nuestra finitud y nuestro ridiacuteculo fracaso desde el punto de vista del Superyoacute- nuestra finitud aparece como una cosa graciosa ridicula en sus fracasos En lugar de crear angustia y desesperacioacuten este Superyoacute nos permite reiacuternos de nuestros fracasos de nuestras limitaciones y vanas pretensiones No obstante es extrantildeo que Critchley no tenga en cuenta el brutal aspecto laquosaacutedicoraquo del humor mismo el humor puede ser extremadamente cruel y denigrante Pongamos un ejemplo extremo el tristemente ceacutelebre laquoArbeit mach freiacuteraquo sobre las puertas de Aus-chwitz no es ninguacuten argumento contra la dignidad del trabajo Es verdad que el traba-jo nos hace libres como dijo Hegel en el famoso pasaje de la fenomenologiacutea del espiacute-ritu sobre el Amo y el Esclavo lo que los nazis hicieron con el lema en las puertas de Auschwitz es sencillamente una burla cruel anaacuteloga a la de cometer una violacioacuten con una camiseta donde se leyera laquoiexclEl sexo da placerraquo

Asiacute pues resulta extrantildea la afirmacioacuten de Critchley de que laquociertas versiones del psicoanaacutelisis en especial la de Lacan tienen un problema con el Superyoacuteraquo13 Lacan era plenamente consciente no soacutelo del viacutenculo entre el humor y el Superyoacute sino tambieacuten del aspecto saacutedico brutal del humor A la obra maestra de los hermanos Marx Sopa de ganso se la considera una peliacutecula que se mofa de los ridiacuteculos ritua-les de los Estados totalitarios que denuncia su vacuidad etc la risa es el arma maacutes poderosa y no es de extrantildear que los regiacutemenes totalitarios la teman tanto Habriacutea que invertir completamente el lugar comuacuten si Sopa de ganso surte un efecto tan poderoso no es porque se burle de la maquinaria y la parafernalia del Estado totali-tario sino porque exhibe abiertamente la locura la laquodiversioacutenraquo la cruel ironiacutea que ya estaacuten presentes en el Estado totalitario El laquocarnavalraquo de los hermanos Marx es el del propio totalitarismo

iquestQueacute es el Superyoacute Recordemos la extrantildea circunstancia sentildealada a menudo por Primo Levi y otros supervivientes del Holocausto de que sobrevivieron con una pro-funda divisioacuten interna conscientemente sabiacutean muy bien que su supervivencia era un accidente sin sentido que de ninguna forma eran responsables de ella que los uacutenicos culpables habiacutean sido los nazis al mismo tiempo estaban (profundamente) obsesio-nados por un sentimiento de culpa laquoirracionalraquo como si hubieran sobrevivido a ex-pensas de otros que habiacutean muerto y por tanto fueran en cierto modo responsables de esas muertes como es bien sabido este insoportable sentimiento de culpa hizo que muchos supervivientes se suicidaran En este sentimiento de culpa aparece en estado puro el Superyoacute la obscena instancia que nos lleva a caer en una espiral autodestruc-tiva Esto significa que la funcioacuten del Superyoacute consiste precisamente en ocultar la causa del terror constitutivo de nuestro ser humanos el meollo inhumano de ser hu-manos la dimensioacuten a la que los idealistas alemanes llamaron negatividad y Freud pul-

13 Ibid p 82

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sioacuten de muerte El Superyoacute lejos de ser el meollo traumaacutetico de lo Real del que las sublimaciones nos protegen es la pantalla que enmascara lo Real

El coacutemico Superyoacute es la instancia cruel e insaciable que me bombardea con exigen-cias imposibles y se mofa de mis fallidos intentos de satisfacerlas la instancia a cuyos ojos soy tanto maacutes culpable cuanto maacutes trato de acabar con mis conatos laquopecamino-sosraquo y satisfacer sus exigencias Como ya he sentildealado en el ciacutenico lema estalinista so-bre los acusados en las farsas judiciales que manifestaban su inocencia (laquocuanto maacutes inocentes son maacutes merecido tienen que se los fusileraquo) aparece el Superyoacute en estado puro Por consiguiente seguacuten Lacan el Superyoacute laquonada tiene que ver con la conciencia moral en lo tocante a sus exigencias maacutes apremiantesraquo14 por el contrario el Superyoacute es en lo que tiene de maacutes elemental no una instancia prohibitiva sino productiva laquoNada fuerza a nadie a gozar salvo el Superyoacute El Superyoacute es el imperativo del goce iexclGozaraquo15 Aunque jouissance se puede traducir al ingleacutes como laquoenjoymentraquo (laquogoceraquo) los traductores angloacutefonos suelen dejar la palabra en franceacutes para volver palpable su caraacutecter excesivo verdaderamente traumaacutetico no estamos antes meros placeres sino ante una intrusioacuten violenta que proporciona maacutes dolor que placer Por tanto no es de extrantildear que Lacan planteara una ecuacioacuten entre el goce y el Superyoacute gozar no es seguir las tendencias espontaacuteneas que hay dentro de uno mismo sino ac-tuar conforme a un extrantildeo y retorcido deber eacutetico

Cuando siguiendo a Badiou Critchley define al sujeto como el producto de la fi-delidad al Bien (laquoUn sujeto es el nombre del modo en que un yo se vincula a cierta concepcioacuten del bien y da forma a su subjetividad en relacioacuten con dicho bienraquo16) con-funde desde una estricta perspectiva lacaniana sujeto y subjetivacioacuten Aquiacute hay que oponer a Lacan con la doxa teoacuterico-discursiva sobre el sujeto como efecto del proceso de subjetivacioacuten seguacuten Lacan el sujeto precede a la subjetivacioacuten y la subjetivacioacuten (la constitucioacuten de la laquovida interiorraquo del sujeto de la experiencia) es una defensa ante el sujeto El sujeto como tal es una (pre)condicioacuten del proceso de subjetivacioacuten en el mis-mo sentido en el que en los antildeos sesenta Herbert Marcuse afirmaba que la libertad es la condicioacuten de la liberacioacuten En la medida en que en cierto sentido el sujeto en su contenido sin duda soacutelo laquoesraquo el resultado del proceso de subjetivacioacuten tambieacuten cabe decir que el sujeto se precede para llegar a ser un sujeto ha de ser ya un sujeto de manera que en el proceso por el que llega a serlo se convierte en lo que ya es (Y por

14 J Lacan The Ethics of Psychoanalysts Londres Routledge 1992 p 310 [ed cast El seminario libro 1 trad D S Rabinovich Buenos Aires Paidoacutes 2000]

15 J Lacan On Feminine Sexuality (The Seminar Book XX) Nueva York Norton 1998 p 3 [ed cast El seminario de Jacques Lacan Libro 20 trad de J Sucre D Rabinovich y J L Delmont Mauri Barcelona Paidoacutes 1998]

16 S Critchley Infinitely Demanding cit p 10

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cierto esta caracteriacutestica distingue al proceso dialeacutectico propiamente hegeliano de la laquoevolucioacuten dialeacutecticaraquo pseudohegeliana) El argumento maacutes evidente que cabe opo-ner es el de que estamos ante el caso arquetiacutepico de ilusioacuten ideoloacutegica no hay un suje-to anterior al proceso de subjetivacioacuten su preexistencia es justamente la inversioacuten que atestigua el eacutexito de la constitucioacuten ideoloacutegica del sujeto una vez constituido el sujeto se experimenta necesariamente como la causa del propio proceso que lo constituye es decir considera este proceso como una laquoexpresioacutenraquo de siacute Eacuteste es precisamente el razo-namiento que se debe rechazar pero exactamente iquestpor queacute

Volvamos por un momento a Althusser Desde su punto de vista el sujeto se cons-tituye en virtud de su asuncioacuten de una Llamada ideoloacutegica de su reconocimiento de una interpelacioacuten ideoloacutegica reconocimiento que subjetiviza al individuo preideo-loacutegico Desde luego como Critchley tiene claro esta interpelacioacuten la asuncioacuten de la llamada del Bien en el fondo siempre queda malograda el sujeto nunca puede ac-tuar al nivel de esa Llamada sus esfuerzos nunca son suficientes Es aquiacute donde desde una perspectiva lacaniana hay que suplementar la explicacioacuten de Althusser en cierto sentido el sujeto es el fracaso de la subjetivacioacuten el fracaso de la asuncioacuten del mandato simboacutelico de la identificacioacuten plena con la Llamada eacutetica Por parafra-sear la celebrada foacutermula de Althusser a un individuo se lo interpela a la subjetivi-dad la interpelacioacuten fracasa y el laquosujetoraquo es ese fracaso Por eso el sujeto estaacute irreme-diablemente dividido dividido entre su tarea y el fracaso a la hora de serle fiel Es en este sentido en el que para Lacan el sujeto como tal es histeacuterico la histeria en lo que tiene de maacutes elemental es el fracaso de la interpelacioacuten el voraz gusano que cuestiona la identidad impuesta al sujeto por la interpelacioacuten laquoiquestpor queacute soy yo ese nombreraquo iquestpor queacute soy yo lo que el Otro dice que soy

Cuando Critchley subraya que el sujeto fracasa siempre en relacioacuten con la Llamada de la Cosa eacutetica parece respaldar por completo esta dimensioacuten este fracaso como cons-titutivos de la subjetividad Sin embargo hay que antildeadir algo crucial es completamente erroacuteneo identificar sin maacutes este fracaso de la interpelacioacuten -la circunstancia de que el sujeto no esteacute nunca a la altura de su responsabilidad ante la Llamada del Bien- con el sujeto La razoacuten de ese fracaso no se halla soacutelo en la limitacioacuten de la finitud del sujeto en su falta de adecuacioacuten a la tarea laquoinfinitamente exigenteraquo es decir aquiacute no estamos ante el simple hiato entre la infinita tarea eacutetica del sujeto y su realidad finita por el que esta tarea resulta siempre inadecuada El laquosujeto anterior a la subjetivacioacutenraquo es en siacute mismo una fuerza positiva la infinita fuerza de la negatividad a la que Freud llamoacute laquopul-sioacuten de muerteraquo Por eso desde la perspectiva lacaniana es problemaacutetico afirmar que los seres humanos laquoparecemos tener una dificultad enorme a la hora de aceptar nuestra limitacioacuten nuestra finitud fracaso que estaacute en la base de muchas tragediasraquo17 al contra-

17 Ibid p 1

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rio los seres humanos experimentamos enormes dificultades a la hora de aceptar la laquoinfinitudraquo (la imposibilidad de morir el exceso de vida) en el propio meollo de nuestro ser la extrantildea laquoinmortalidadraquo cuyo nombre freudiano es la pulsioacuten de muerte

La Llamada eacutetica no interviene directamente en el animal humano no perturba su equilibrio con su mandato laquoinfinitamente exigenteraquo al contrario la Llamada eacutetica presupone ya que el equilibrio de la reproduccioacuten animal se ha salido de sus raiacuteles de sus goznes con la transformacioacuten del instinto animal en la pulsioacuten de muerte En consecuencia la eacutetica para Lacan no es directamente el grado cero del encuentro con la Cosa Real sino maacutes bien una pantalla que nos protege de las consecuencias destructivas de lo Real En este punto Critchley falsifica de manera extrantildea las ideas sobre el Bien y la Belleza que Lacan expuso en la Etica del psicoa-naacutelisis al plantear que la Belleza es la pantalla que nos protege de la exposicioacuten di-recta a la Cosa Real mientras que para Lacan el Bien ocupa precisamente el mismo lugar estructural es decir no es la propia Cosa Real sino la pantalla que nos protege de su efecto cegador

Seguacuten Critchley la intrusioacuten traumaacutetica de la Cosa Real radicalmente heterogeacutenea que descentra al sujeto es ideacutentica a la Llamada Eacutetica del Bien mientras que para Lacan la Cosa radicalmente heterogeacutenea cuyo efecto traumaacutetico descentra al sujeto es al contrario la laquoCosa maleacuteficaraquo primordial algo que nunca es posible superar dia-leacutecticamente (aufgehoben) en una versioacuten del Bien algo que nunca deja de ser un corte perturbador De ahiacute que la referencia a Sade que hace Critchley no sea acertada afirma que el proyecto sadiano se mantiene auacuten dentro de las coordenadas del com-promiso con el Bien pues Sade se limita a colocar en el lugar del Bien lo que nosotros percibimos como laquomalignoraquo dicho de otro modo para Sade el uso desenfrenado de otras personas como medio de goce sexual es el Bien al que se entrega por entero (o por citar al Satanaacutes del Paraiacuteso perdido de Milton laquoiexclMal seacute tuacute mi Bienraquo) Habriacutea que invertir maacutes bien esta idea del laquomalraquo como un contenido cuya propia forma (el com-promiso eacutetico incondicional) sigue siendo la del Bien la diferencia entre el Bien y el Mal no radica en el contenido sino en la forma aunque de nuevo no en el sentido de que el Bien sea la forma del compromiso incondicional con una Causa y el Mal la traicioacuten de ese compromiso Al contrario el propio compromiso laquofanaacuteticoraquo incondi-cional con una Causa es la laquopulsioacuten de muerteraquo en estado puro y como tal la forma primordial del Mal introduce en el flujo de la vida (social) un corte violento que lo saca de sus goznes El Bien viene despueacutes es un intento de laquogentrificarraquo de domesti-car el efecto traumaacutetico de la Cosa Maligna En suma el Bien es el Mal domesticado tamizado (iquestNo quedoacute el propio Kant preso de esta paradoja en el atolladero al que le llevaron sus ideas sobre el Mal radical y diaboacutelico)

Rousseau habiacutea observado ya que el egoiacutesmo o la preocupacioacuten por el propio bienestar no se oponiacutean al bien comuacuten pues es faacutecil deducir normas altruistas a

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partir de intereses egoiacutestas La oposicioacuten entre el individualismo y el comunitaris-mo el utilitarismo y la asercioacuten de normas universales es una falsa oposicioacuten pues las dos opciones que se oponen conducen al mismo resultado quienes se lamentan de que en la sociedad hedonista-egoiacutesta contemporaacutenea hay una carencia de auteacuten-ticos valores se equivocan de plano El verdadero opuesto del egotismo no es el al-truismo el intereacutes por el Bien comuacuten sino la envidia el ressentiment que me hace actuar contra mis propios intereses Los criacuteticos conservadores o comunitaristas se lamentan de que la laquoeacuteticaraquo que es posible crear a partir de premisas individualistas utilitarias no responde a una solidaridad y altruismo genuinos sino que soacutelo puede ser un laquopacto entre lobosraquo que llegan a la conclusioacuten de que lo que maacutes les interesa a cada uno de ellos es controlar su agresividad Sin embargo al pensar asiacute pasan por alto una cosa bien iroacutenica lo que la eacutetica utilitaria no puede explicar adecuadamen-te no es el verdadero Bien sino el propio Mal el cual a la postre va en contra de mis intereses

y su poliacutetica de resistencia

iquestQueacute forma de praacutectica poliacutetica encaja mejor en esta idea de subjetividad Como por un lado el Estado liberal-democraacutetico ha venido para quedarse es decir como los intentos de abolir el Estado han fallado miserablemente y como por otro lado el deacuteficit motivacional en relacioacuten con las instituciones de la democracia liberal es irreductible hay que situar la nueva poliacutetica a cierta distancia del Estado ha de ser una poliacutetica de resistencia al Estado que lo bombardee con exigencias imposibles que denuncie las limitaciones de los mecanismos estatales El principal argumento a favor de la categoriacutea extraestatal de la poliacutetica de resistencia es su viacutenculo con la di-mensioacuten eacutetica metapoliacutetica de la demanda de justicia laquoinfinitamente exigenteraquo toda poliacutetica estatal ha de traicionar esa infinitud pues su objetivo uacuteltimo es propio de la laquopoliacutetica realraquo y consiste en asegurar la reproduccioacuten estatal (su crecimiento econoacute-mico su seguridad puacuteblica etc) Aquiacute tenemos a Antiacutegona frente a Creonte Creon-te representa la raison dEtat su intereacutes es absolutamente respetable consiste en intentar que no estalle otra guerra civil que tal vez destruyera la ciudad en conse-cuencia ha de oponerse a Antiacutegona cuya exigencia eacutetica incondicional ignora la mortal amenaza que su cumplimiento supone para la ciudad18

18 Por eso seriacutea interesante imaginar Antiacutegona reescrita al estilo de Jasager y Neinsager desde el punto de vista de Creonte presentaacutendola como una criacutea testaruda que no estaacute dispuesta a escuchar los razonables argumentos que eacutel expone (acaba de terminar una sangrienta guerra civil si entierran como es debido a Polyneikos el traidor que atacoacute la ciudad es posible que vuelva a desatarse la violencia y

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Critchley elogia la criacutetica que el joven Marx hizo de Hegel en la que opuso la laquoverdaderaraquo democracia del viacutenculo social del pueblo libre al Estado en cuanto unidad impuesta19 sin embargo a diferencia de Marx cuyo objetivo era abolir el Es-tado por ese mismo motivo la verdadera democracia soacutelo es posible para Critchley laquocomo la distancia entre los intersticios del Estadoraquo una democracia como eacutesa

cuestiona el Estado y pide cuentas al orden establecido no para acabar con el Estado

deseable aunque soacutelo sea en un sentido utoacutepico sino para mejorarlo o atenuar su

efecto maleacutefico20

Tal poliacutetica es negativa en el sentido de que

no debe tratar de convertirse en el nuevo principio hegemoacutenico de la organizacioacuten

poliacutetica sino seguir siendo la negacioacuten de la totalidad en lugar de ser la afirmacioacuten de

una nueva totalidad La anarquiacutea es una perturbacioacuten radical del Estado un trastorno

del intento del Estado de convertirse o erigirse en una totalidad21

Asiacute pues la democracia no es una forma poliacutetica fija de sociedad sino maacutes bien

[] la deformacioacuten de la sociedad mediante el acto de la manifestacioacuten poliacutetica mate-

rial22

Si entonces la poliacutetica (en cuanto manifestacioacuten carnavalesca-esteacutetica del demos anaacuterquico) y la democracia son laquodos nombres de una misma cosaraquo23 iquestqueacute significa eso para la democracia en cuanto forma del Estado Cuando Critchley escribe que el deacuteficit motivacional en relacioacuten con las instituciones de la democracia liberal (la pau-latina indiferencia ante las elecciones etc) laquotambieacuten ha tenido efectos positivosraquo24 al dar lugar a diversas actividades poliacuteticas no electorales ONG movimientos sociales como el de la antimundializacioacuten o los indigenistas de Meacutexico y Australia etc su posicioacuten se vuelve ambigua iquestes realmente mejor para la poliacutetica emancipadora que la

mueran cientos de personas) o imaginar otra realidad para Antiacutegona que empezase con la ciudad en ruinas devastada por una guerra fratricida en la que el pueblo maldijera a una criacutea mimada y testaruda de la corte por ser la culpable de la destruccioacuten poco a poco nos enterariacuteamos de que se trata de Antiacutegona quien persuadioacute a Creonte para que la permitiera enterrar a su hermano como era debido lo cual acarreoacute una nueva guerra

19 S Critchley Infinitely Demanding cit pp 115-118 20 Ibtd p 117 21 Ibid p 122 22 lbid p 129 23 Ibid 24 Ibid p 151

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gente no esteacute comprometida con las instituciones democraacuteticas De ser asiacute iquestqueacute de-beriacutean hacer los simpatizantes del Partido Demoacutecrata en los Estados Unidos iquestDe-beriacutean retirarse (laquosustraerseraquo) de la competicioacuten por el poder a los intersticios del Estado dejar el poder del Estado al Partido Republicano y dedicarse a la resistencia anaacuterquica

Desde luego quienes suelen escribir la Historia son quienes blanden los palos y

las pistolas y no se puede esperar derrotarlos con saacutetiras burlonas y plumeros Sin

embargo como muestra perfectamente la historia del nihilismo activo ultraizquier-

dista desde el momento en que uno coge las pistolas y los palos estaacute perdido La

resistencia poliacutetica anaacuterquica no deberiacutea tratar de imitar y reflejar la violenta sobera-

niacutea aacuterquica a la que se opone25

Pero Critchley sin duda apoyariacutea laquocoger las pistolas y los palosraquo frente a un adversario como Hitler iquestverdad En un caso como eacutese no cabriacutea duda de la nece-sidad de laquoimitar y reflejar la violenta soberaniacutea aacuterquica a la que uno se oponeraquo En-tonces iquestqueacute debe hacer la izquierda iquestDistinguir los casos en los que cabe unir sus fuerzas con las del Estado para enfrentarse a la violencia de los casos en los que lo uacutenico que puede y debe hacer es emplear laquolas saacutetiras burlonas y los plumerosraquo

Cuando Critchley escribe que laquohay que acercarse a al-Qaeda de tal modo que las palabras y las acciones de Bin Laden resuenen sobre las de Lenin Blanqui y Maoraquo26 y repite la misma idea en la conclusioacuten del libro cuando afirma que laquola expresioacuten praacutectica del neoleninismo [] es el vanguardismo de grupos como al-Qaedaraquo27 in-curre en el formalismo ideoloacutegico maacutes puro al difuminar la diferencia crucial existen-te entre dos loacutegicas poliacuteticas opuestas la violencia radical igualitaria (lo que Badiou llama la laquoIdea eternaraquo de la poliacutetica de la justicia revolucionaria presente en los antiguos laquolegalistasraquo chinos los jacobinos Lenin y Mao) y la violencia laquofundamen-talistaraquo antimoderna una nueva versioacuten de la vieja identificacioacuten liberal-conserva-dora de los laquototalitarismosraquo de derechas y de izquierdas

Ademaacutes seguacuten Critchley no soacutelo perduraraacute el Estado sino tambieacuten el capitalis-mo mismo

Con su despiadada destruccioacuten de los viacutenculos de la tradicioacuten la pertenencia al

lugar la familia y las estructuras de parentesco que se podriacutean considerar naturales la

dislocacioacuten capitalista revela la contingencia de la vida social es decir su caraacutecter

25 Ibid p 124 26 Ibid pp 5-6 27 Ibid p 146

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estructurado a saber su articulacioacuten poliacutetica [] Descartadas las ilusiones ideoloacutegi-

cas de lo natural y reveladas como formaciones contingentes por la dislocacioacuten capi-

talista en la que la libertad por ejemplo queda reducida a una precaria experiencia

de inseguridad cuando uno se vende en el mercado laboral la uacutenica argamasa que man-

tiene unidas las identidades poliacuteticas es la de un viacutenculo hegemoacutenico28

La consecuencia (imprevista) de este razonamiento es que la propia experiencia laquoantiesencialistaraquo de la vida social como contingente en la que todas las identidades son el resultado de la articulacioacuten discursiva el producto de una lucha abierta por la hegemoniacutea se cimenta en el predominio laquoesencialistaraquo del capitalismo el cual a su vez ya no aparece como uno de los posibles modos de produccioacuten sino sim-plemente como el laquotrasfondoraquo neutral del proceso manifiesto de (re)articulaciones contingentes

Desde este punto de vista el capitalismo entrantildea muacuteltiples dislocaciones perma-nentes y esta dislocacioacuten crea el espacio necesario para la formacioacuten de nuevas subje-tividades poliacuteticas sin embargo ya no es posible abarcarlas todas bajo el roacutetulo de laquoproletariadoraquo Muacuteltiples dislocaciones desbrozan el terreno para muacuteltiples subjetivi-dades (poblaciones indiacutegenas amenazadas minoriacuteas eacutetnicas y sexuales habitantes de los barrios pobres etc) y nuestras miras han de estar puestas en la laquocadena de equiva-lenciasraquo entre estas series de exigencias-quejas Como caso ejemplar de creacioacuten de una nueva subjetividad poliacutetica mediante un acto de nominacioacuten Critchley celebra la reinvencioacuten de los campesinos mexicanos empobrecidos como pueblo laquoindiacutegenaraquo Sin embargo iquestno demuestra este ejemplo mismo sus propias limitaciones Como el propio anaacutelisis deja claro los campesinos pobres han de reinventarse renombrarse como pueblo laquoindiacutegenaraquo porque el eacutexito de la ofensiva ideoloacutegica neoliberal ha hecho que cualquier referencia directa a la explotacioacuten econoacutemica sea insostenible e ineficaz en nuestra eacutepoca laquopostpoliacuteticaraquo de la culturalizacioacuten de lo poliacutetico soacutelo es posible formular una queja en el plano de las exigencias culturales yo eacutetnicas los obreros explotados se convierten en inmigrantes cuya laquoalteridadraquo queda oprimida etc El precio que pagamos por esta operacioacuten es como miacutenimo una pequentildea mistificacioacuten ideoloacutegica lo que los campesinos pobres defienden se presenta como su identidad sustancial laquonaturalraquo eacutetnica

Asiacute pues el actual Estado liberal-democraacutetico y la poliacutetica anarquista laquoinfinita-mente exigenteraquo establecen una relacioacuten de parasitismo mutuo el Estado exteriori-za su autoconciencia eacutetica en una instancia eacutetico-poliacutetica extraestatal y esta instancia exterioriza en el Estado su exigencia de eficacia los agentes anaacuterquicos piensan eacuteticamente por el Estado y el Estado organiza y regula realmente la sociedad

28 Ibid pp 100-101

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El agente anaacuterquico eacutetico-poliacutetico de Critchley se relaciona con el Superyoacute de dos maneras no soacutelo estaacute aplastado por eacutel sino que el propio agente actuacutea como un enviado del Superyoacute al bombardear -como si tal cosa- al Estado con exigencias superyoicas cuanto maacutes trata el Estado de satisfacerlas maacutes culpable es (En con-formidad con esta loacutegica superyoica los agentes anaacuterquicos extraestatales centran sus protestas no en las dictaduras manifiestas sino en la hipocresiacutea de las democra-cias liberales a las que acusan de no ser coherentes con sus propias normas ideoloacute-gicas) Por consiguiente la propuesta de Critchley es la de una democracia-liberal-capitalista con rostro humano no nos alejamos ni un solo paso del universo de Fukuyama o por parafrasear Del asesinato considerado como una de las bellas artes de De Quiacutencey fijeacutemonos en cuaacutenta gente empezoacute interpretando mal a Lacan y acaboacute celebrando a la princesa Diana como a una figura de la insurgencia

La leccioacuten que debemos extraer es que lo verdaderamente subversivo no es insis-tir en exigencias laquoinfinitasraquo que como sabemos perfectamente quienes estaacuten en el poder no pueden satisfacer (como ellos tambieacuten saben que nosotros lo sabemos aceptan sin problemas la actitud que lleva a plantear esas laquoexigencias infinitasraquo laquoes estupendo que con sus exigencias criacuteticas nos recuerden en queacute mundo nos gusta-riacutea vivir a todos sin embargo por desgracia vivimos en el mundo real donde sin-ceramente tratamos de hacer todo lo posibleraquo) sino al contrario bombardearlos con exigencias precisas y finitas seleccionadas estrateacutegicamente ante las que no que-pa aducir la misma excusa

laquoAdioacutes sentildeor Noacutemada Resistenteraquo

A diferencia de Critchley Toni Negri es el representante maacutes conspicuo del he-roico intento de aferrarse a las coordenadas marxistas fundamentales y demostrar que el propio giro laquoposmodernoraquo del capitalismo el auge de la sociedad laquoposindus-trialraquo con su tendencia al trabajo informativo crea las condiciones para una revolu-cioacuten social auacuten maacutes radical de lo que Marx imaginoacute y crea la posibilidad de alcanzar una laquodemocracia absolutaraquo

El punto de partida de Negri nada tiene de extraordinario en la actualidad el trabajo inmaterial cognitivo desempentildea el papel crucial en la creacioacuten de nuevo va-lor y como los aspectos cognitivos del trabajo son los predominantes ya no es posi-ble calcular el valor en relacioacuten con el tiempo (tiempo de trabajo) por la que la idea marxista de la explotacioacuten ya no nos sirve

Pues bien hay que sentildealar sin dilacioacuten que en la actualidad no hay ya produccioacuten

de valor que no sea la de valor inmaterial llevada a cabo por cerebros libres capaces

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de innovar la libertad es el uacutenico valor que no reproduce simplemente la riqueza

sino que la pone en circulacioacuten29

En la actualidad la fuerza productiva baacutesica es por tanto el laquocognitariadoraquo la multitud de trabajadores cognitivos su trabajo produce libertad y su libertad es productiva laquoLa libertad es el capital fijo que estaacute dentro del cerebro del puebloraquo30 Asiacute pues nuestra situacioacuten es la siguiente

Las clases subalternas atesoran un capital fijo maacutes cuantioso que la clase de los

jefes un patrimonio espiritual maacutes importante que aquel del que los otros hacen os-

tentacioacuten y un arma incuestionable el conocimiento esencial para la reproduccioacuten

del mundo31

Sin embargo en la actualidad cuando el Intelecto General se vuelve hegemoacutenico

en la produccioacuten capitalista es decir cuando el trabajo cognitivo e inmaterial se vuel-

ve inmediatamente productivo el poder del trabajo intelectual se libera de esta rela-

cioacuten de sujecioacuten y el sujeto productivo se apropia por siacute mismo de los instrumentos

de trabajo preconstituidos anteriormente por el capital Podemos decir que el capital

variable se representa a siacute mismo como capital fijo [] Soy productivo al margen de

mi relacioacuten con el capital y el flujo de capital social y cognitivo ya no tiene nada que

ver con el capital como estructura fiacutesica en manos de los jefes52

Por consiguiente la idea es la de que en virtud del papel hegemoacutenico del intelecto general el capital pierde su funcioacuten de organizar la produccioacuten socialmente de unir el capital fijo y el variable los medios de produccioacuten y la fuerza de trabajo su funcioacuten es ahora puramente parasitaria motivo por el cual es al fin posible prescindir de eacutel Ni siquiera se trata ya de un corte violento en el tejido social como la produccioacuten y la propia vida (social) estaacuten progresivamente organizadas a la multitud le basta con proseguir su obra de autoorganizacioacuten para que el capital llegue a un punto en el que de repente se deacute cuenta de que pende en el vaciacuteo y se derrumbe como los gatos de los dibujos animados que caminan maacutes allaacute del precipicio y cuando miran abajo y se dan cuenta de que no tocan suelo firme caen en el abismo que hay bajo sus pies

En este caso la categoriacutea crucial es la de la subsuncioacuten formal y real de la produc-cioacuten por parte del capital En claro contraste con la loacutegica evolutiva de los cambios en

29 A Negri Goodbye Mister Socialism Nueva York Seven Stories Press 2008 p 137 [ed cast Goodbye Mr Socialism trad R Rius y C Castells Barcelona Paidoumls 2007]

30 Ibid p 185 31 Ibid p 180 52 Ibid pp 169-170

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las relaciones de produccioacuten fruto del desarrollo de los medios productivos Marx subraya que la subsuncioacuten formal precede a la forma real al principio los capitalistas subsumieron soacutelo formalmente el proceso de produccioacuten (proporcionando las mate-rias brutas y comprando el producto de los artesanos individuales que seguiacutean produ-ciendo como lo habiacutean hecho con anterioridad a esa subsuncioacuten) soacutelo con posteriori-dad adquirioacute dicha subsuncioacuten caraacutecter material es decir los medios y la organizacioacuten de la produccioacuten quedaron directamente formados por el capital (la introduccioacuten de las maacutequinas la divisioacuten fabril del trabajo el fordismo etc) El proceso llegoacute a su cul-minacioacuten con la produccioacuten fabril mecanizada a gran escala en la que la subordina-cioacuten del obrero al capital quedoacute directamente reproducida en la propia organizacioacuten material del proceso de produccioacuten el obrero fue materialmente reducido a no ser sino un pintildeoacuten en la maacutequina encargado de realizar una tarea concreta sin tener una idea general de todo el proceso de produccioacuten ni del conocimiento cientiacutefico que lo sustenta -tanto el conocimiento como la organizacioacuten pertenecen al capital- aquiacute te-nemos la descripcioacuten de Marx en sus Grundrisse

La acumulacioacuten de conocimientos y habilidades de las fuerzas productivas ge-

nerales del cerebro social quedan absorbidas por el capital como opuestas al traba-

jo y en consecuencia parecen un atributo del capital y maacutes en concreto del capital

fijo en la medida en que eacuteste entra en el proceso de produccioacuten como un verdade-

ro medio de produccioacuten Por tanto la maquinaria se presenta como la forma maacutes

adecuada del capital fijo y el capital fijo se presenta en la medida en que afecta a las

relaciones del capital consigo mismo como la forma maacutes adecuada del capital en

cuanto tal33

Sin embargo con el giro posfordista en virtud del cual el trabajo cognitivo ad-quiere el papel hegemoacutenico los trabajadores vuelven a apropiarse del conocimiento y de la organizacioacuten de modo que en algo asiacute como una laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo el capital vuelve a subsumir la produccioacuten de una manera puramente formal su papel es cada vez maacutes parasitario trata de controlar y regular un proceso que se puede regir por siacute mismo Aquiacute el problema de Negri y Hardt es que son demasia-do marxistas al aceptar el esquema marxista subyacente del progreso histoacuterico como Marx celebran el potencial revolucionario laquodesterritorializadorraquo del capita-lismo como Marx situacutean la contradiccioacuten dentro del capitalismo en el hiato entre dicho potencial y la forma del capital de la apropiacioacuten de la plusvaliacutea por parte de la propiedad privada En suma rehabilitan la vieja idea marxista de la tensioacuten entre

33 K Marx Grundrisse Harmondsworth Penguin 1973 p 694 [ed cast Elementos fundamentales para la criacutetica de la economiacutea poliacutetica (borrador) trad P Scaron Madrid Siglo XXI 1976]

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fuerzas productivas y relaciones de produccioacuten el capitalismo crea ya el laquogermen de las nuevas formas de vida del futuro produce incesantemente los nuevos laquobienes comunesraquo de manera que en una explosioacuten revolucionaria sencillamente hay que liberar eso Nuevo de la vieja forma social En esto son deleuzianos cuando Deleuze y Guattari escriben en el Anti-Edipo que al tratar de alcanzar el liacutemite uacuteltimo de la desterritorializacioacuten un esquizofreacutenico laquobusca el liacutemite mismo del capitalismo el esquizofreacutenico es la consumacioacuten de la tendencia intriacutenseca del capitalismoraquo34 iquestno ofrecen la confirmacioacuten de que su propio proyecto sociopoliacutetico es un intento deses-perado de realizar la fantasiacutea inherente al capitalismo sus coordinadas virtuales En consecuencia iquestno queda el comunismo reducido a lo que Bill Gates -nada maacutes y nada menos- llamoacute laquoel capitalismo sin friccionesraquo el capitalismo elevado e intensi-ficado a una velocidad de circulacioacuten infinita No es de extrantildear que Negri haya elogiado hace poco el capitalismo digital laquoposmodernoraquo afirmando que ese capita-lismo es ya comunista y soacutelo necesita un empujoncito un gesto formal para conver-tirse abiertamente en tal La estrategia baacutesica del capital contemporaacuteneo es disimu-lar su caraacutecter superfluo encontrando nuevas formas de volver a subsumir a la multitud productiva libre

Aunque el capital fijo presenta en la actualidad una singular capacidad de imagi-

nacioacuten para ponerla en marcha se necesita una nueva maacutequina Este es el paradoacutejico

laquocomunismo del capitalraquo el intento de cerrar por medios financieros la maacutequina

global de produccioacuten por encima y maacutes allaacute de las singularidades productivas que la

componen Es el intento de subsumir a la multitud35

En esta explicacioacuten hay una cosa que llama la atencioacuten Seguacuten el sentido comuacuten filosoacutefico cuando uno desdentildea la reflexioacuten filosoacutefica el resultado es que uno acaba preso del peor marco filosoacutefico del maacutes ingenuo de todos Mutatis mutandis la misma regla se aplica a los antihegelianos feroces es como si su completo rechazo de Hegel hiciera que como venganza acabaron empleando sin saberlo las categoriacuteas hege-lianas maacutes superficiales36 Esto explica un detalle que de hecho constituye un siacuten-toma en la obra de Negri su uso ilimitado e irreflexivo (resulta tentador decir que laquosilvestreraquo en el sentido del laquopsicoanaacutelisis silvestreraquo) de categoriacuteas hegelianas que

54 G Deleuze y F Guattari Anti-Oedipus Nueva York Viking Press 1977 p 35 [ed cast Elanti-Edipo trad F Monge Barcelona Paidoacutes 1998]

35 A Negri op cit p 170 36 Hay una extrantildea -pero interesante- inversioacuten de esta regla cuando los feroces antihegelianos

atacan a laquoHegelraquo (el Hegel simplificado de los manuales de filosofiacutea) afirman sin saberlo un elemento fundamental del pensamiento de Hegel tal vez sea Deleuze el mejor ejemplo a este respecto

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tan flagrantemente contradice su manifiesto antihegelianismo3 Por ejemplo la mul-titud contemporaacutenea

es en siacute pero no para siacute y la transicioacuten no es sencilla Es una alternancia de momen-

tos de tomar conciencia de unos y no de otros de una totalidad de transiciones in-

terrupciones de tendencias y derivas38

iquestNo se da aquiacute una extrantildea dependencia del par hegeliano del laquoen siacuteraquo y el laquopara siacuteraquo

Asiacute pues iquestpor queacute habriacutea de sorprendernos que cuando en Imperio Negri y Hardt se refieren a Bartleby como a la figura de la resistencia del laquoiexclNoraquo al univer-so existente de la maquinaria social interpreten el laquoPrefeririacutea no hacerloraquo de Bartleby como el primer movimiento encaminado por asiacute decirlo a despejar el camino a adquirir una distancia ante el universo social existente Lo que se necesita entonces es un movimiento hacia la extensa obra de construccioacuten de una nueva comunidad si nos quedamos en la fase Bartleby acabaremos en una posicioacuten marginal suicida sin consecuencia alguna En suma para ellos el laquoPrefeririacutea no hacerloraquo de Bartle-by es una laquonegacioacuten abstractaraquo hegeliana que habriacutea que superar mediante el pa-ciente trabajo positivo de la laquonegacioacuten determinadaraquo del universo social existente El recurso a las foacutermulas hegelianas no es arbitrario Negri y Hardt los dos grandes antihegelianos hacen a propoacutesito de Bartleby la observacioacuten criacutetica maacutes elemental-mente (pseudo)hegeliana39

Lo iroacutenico es que Negri se refiere aquiacute al proceso que los ideoacutelogos del capitalis-mo posmoderno laquocontemporaacuteneoraquo celebran como el paso de la produccioacuten mate-rial a la simboacutelica de la loacutegica jeraacuterquico-centralista a la loacutegica de la autoorganiza-cioacuten poieacutetica de la cooperacioacuten con muacuteltiples centros etc De hecho Negri es en esto fiel a Marx lo que intenta demostrar es que Marx teniacutea razoacuten y que el auge del laquointelecto generalraquo es a largo plazo incompatible con el capitalismo Los ideoacutelogos del capitalismo posmoderno afirman exactamente lo contrariacuteo es la teoriacutea (y la praacutectica) marxista la que permanece sujeta a las limitaciones de la loacutegica jeraacuterquica

37 La versioacuten de Negri de la lucha entre idealismo y materialismo es la de la lucha entre el materialismo radicalmente democraacutetico de Maquiavelo-Spinoza-Marx y los paladines idealistas del capitalismo de Descartes a Hegel lbid p 22

38 lbid p 168 39 Lo mismo vale para el propio Deleuze su mentor filosoacutefico Fredric Jameson ha puesto de relieve

que la referencia fundamental de El antiacute-Edipo el esquema que subyace a su inmenso marco histoacuterico es el de laquoLos modos precapitalistas de produccioacutenraquo el extenso fragmento de los manuscritos de los Grundrisse en los que Marx se muestra maacutes hegeliano que nunca (todo su proyecto de movimiento histoacuterico global descansa en el proceso hegeliano que lleva de la sustancia al sujeto)

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centralizada y controlada por el Estado lo que le impide hacerse cargo de los efec-tos sociales de la nueva revolucioacuten informativa Hay buenas razones empiacutericas para afirmar tal cosa de nuevo la suprema ironiacutea de la historia es que la desintegracioacuten del comunismo es el ejemplo maacutes convincente de la validez de la dialeacutectica marxista tradicional de las fuerzas y de las relaciones de produccioacuten una dialeacutectica con la que el marxismo contaba en su intento de superar el capitalismo Lo que en realidad trajo la ruina a los regiacutemenes comunistas fue su incapacidad para acomodar la nueva loacutegica social sustentada en la laquorevolucioacuten informativaraquo trataron de dirigir esa revo-lucioacuten como si fuera otro proyecto a gran escala centralizado y planeado por el Es-tado Por tanto resulta paradoacutejico que Negri celebre como una oportunidad uacutenica de superar el capitalismo lo que los ideoacutelogos de la laquorevolucioacuten informativaraquo elogian como la aparicioacuten del nuevo capitalismo laquosin friccionesraquo

Asiacute pues iquestquieacuten tiene razoacuten iquestCuaacutel es el papel del capital en la laquosociedad de la informacioacutenraquo Merece la pena citar in extenso la referencia baacutesica de Negri los fa-mosos pasajes sobre el laquointelecto generalraquo que aparecen en los Grundrisse de Marx en ellos Marx despliega una loacutegica de la autosuperacioacuten del capitalismo que hace total abstraccioacuten de la lucha revolucionaria activa y se plantea en teacuterminos puramen-te econoacutemicos

El propio capital es la contradiccioacuten en movimiento pues por un lado presiona

para reducir el tiempo de trabajo al miacutenimo mientras que por otro plantea el tiempo

de trabajo como uacutenica medida y fuente de riqueza En consecuencia la laquocontradic-

cioacutenraquo que arruinaraacute el capitalismo es la contradiccioacuten entre la explotacioacuten capitalista

basada en el tiempo de trabajo como uacutenica fuente de valor (y por tanto como uacutenica

fuente de plusvaliacutea) y el progreso cientiacutefico-tecnoloacutegico que lleva a una reduccioacuten

cualitativa y cuantitativa del papel del trabajo directo este trabajo se reduce cuantita-

tivamente a una menor proporcioacuten y cualitativamente como un momento indispen-

sable desde luego pero subordinado en comparacioacuten por un lado con el trabajo

cientiacutefico general la aplicacioacuten tecnoloacutegica de las ciencias naturales y por otro con

la fuerza productiva general que surge de la combinacioacuten [Gliederung] social en la

produccioacuten total combinacioacuten que se presenta como el fruto natural del trabajo so-

cial (aunque es un producto histoacuterico) Asiacute pues el capital trabaja para su propia

disolucioacuten como la forma de produccioacuten dominante []

En la medida en que la gran industria se desarrolla la creacioacuten de auteacutentica rique-

za depende menos del tiempo de trabajo y de la cantidad de trabajo empleado que del

poder de las instancias puestas en marcha en el tiempo de trabajo cuya laquopoderosa

eficaciaraquo no guarda a su vez proporcioacuten alguna con el tiempo de trabajo directo

empleado en su produccioacuten sino que maacutes bien depende del estado general de la

ciencia y del progreso de la tecnologiacutea o de la aplicacioacuten de la ciencia a la produccioacuten

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Aquiacute la visioacuten de Marx es la de un proceso de produccioacuten completamente auto-matizado en el que el ser humano (el obrero) laquoempieza a identificarse maacutes con un vigilante y regulador del propio proceso de produccioacutenraquo

El obrero ya no coloca una cosa natural modificada [Naturgegenstand] como esla-

boacuten intermedio entre el objeto [Object] y eacutel mismo maacutes bien coloca el proceso de la

naturaleza transformado en un proceso industrial como un medio entre eacutel mismo y

la naturaleza inorgaacutenica y lo domina Se queda del lado del proceso de produccioacuten

en lugar de ser su protagonista Con esta transformacioacuten lo que se presenta como el

gran fundamento de la produccioacuten y de la riqueza no es el trabajo humano directo

que el obrero realiza ni el tiempo durante el que trabaja sino la apropiacioacuten de su

propio poder productivo su comprensioacuten de la naturaleza y su dominio de ella en

virtud de su presencia como cuerpo social en una palabra el desarrollo del individuo

social El robo del tiempo de trabajo ajeno en el que se basa la riqueza del presente

aparece como un fundamento miserable frente a este otro creado por la propia in-

dustria a gran escala

En cuanto el trabajo en forma directa deja de ser el gran manantial de la riqueza

el tiempo de trabajo deja y ha de dejar de ser su medida

En este punto es crucial la radical transformacioacuten de la categoriacutea del laquocapital fijoraquo

El desarrollo del capital fijo indica hasta queacute punto el conocimiento social general

se ha convertido en una fuerza directa de produccioacuten y por tanto hasta queacute punto el

proceso de la propia vida social estaacute controlado por el intelecto general y se ha trans-

formado de acuerdo con eacutel hasta queacute punto los poderes de la produccioacuten social han

sido producidos no soacutelo como conocimiento sino tambieacuten como oacuterganos inmediatos

de la praacutectica social del proceso de la vida real

Lo que eso entrantildea es que con el desarrollo del conocimiento social general el laquopoder productivo del trabajoraquo es laquoen siacute mismo el mayor poder productivo Desde el punto de vista del proceso de produccioacuten directa se puede considerar como la produccioacuten de capital fijo capital fijo que es el propio ser humanoraquo40 Y de nuevo como el capital organiza su explotacioacuten al presentarse como laquocapital fijoraquo contra trabajo vivo cuando el componente esencial del capital fijo es laquoel propio ser huma-noraquo su laquoconocimiento social generalraquo el propio fundamento social de la explota-cioacuten capitalista queda socavado y el papel del capital resulta puramente parasitario

40 K Marx op cit pp 694-712

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En la actualidad el capital ya no puede explotar al obrero soacutelo puede explotar la

cooperacioacuten entre los obreros entre los trabajadores En la actualidad el capital ya

no tiene la funcioacuten interna en virtud de la cual se convirtioacute en el alma del trabajo co-

muacuten que produciacutea esa abstraccioacuten dentro de la cual era posible el progreso En la

actualidad el capital es parasitario porque ya no estaacute dentro sino fuera de la capaci-

dad creativa de la multitud

La idea de Negri es que este trabajo inmaterial crea la posibilidad de una laquodemo-cracia absolutaraquo no es posible esclavizarla porque es inmediatamente en siacute misma la forma (y la praacutectica) de la libertad social En ella coinciden forma y contenido es inmediatamente libre (inventiva creativa expresioacuten de la productividad del sujeto activa no reactiva) y estaacute inmediatamente socializada (siempre participa en lo co-muacuten es cooperativa en su propio contenido) Por eso hace que el capital sea parasi-tario como estaacute directamente socializada ya no necesita que el capital le confiera la forma de la universalidad En la actualidad la explotacioacuten es en esencia laquola expro-piacioacuten capitalista del poder cooperativo que las singularidades del trabajo cogniti-vo despliegan en el proceso social Ya no es el capital el que organiza el trabajo sino el trabajo el que se organiza a siacute mismo en siacute mismoraquo41

Esta idea de la productividad directa de la propia vida social lleva a Negri a afirmar la laquobiopoliacuteticaraquo de forma diferente a como lo hace Agamben la laquobiopoliacuteticaraquo significa que la propia vida humana es el producto y el objeto directos del trabajo colectivo Es justamente el caraacutecter directamente biopoliacutetico de la produccioacuten lo que brinda la po-sibilidad de la laquodemocracia absolutaraquo laquoEn consecuencia se establece un contraste entre el poder [potenza] biopoliacutetico y el biopoderraquo42

iquestNo es este gesto de Negri como ya hemos sentildealado la uacuteltima identificacioacuten dentro una extensa serie de identificaciones marxistas de un momento en las rela-ciones sociales de produccioacuten yo de la propia tecnologiacutea como el momento que el capitalismo ya no seraacute capaz de integrar y que por tanto a la larga conduciraacute a su derrota Para Negri lo novedoso del capitalismo laquoposmodernoraquo actual es la propia superposicioacuten directa de las dos dimensiones (la produccioacuten material y su forma social) la esencia y el objetivo de la produccioacuten con las nuevas relaciones sociales Dicho de otro modo la produccioacuten estaacute socializada de forma cada vez maacutes laquodirec-taraquo socializada en su propio contenido motivo por el cual ya no necesita que la

41 A Negri op cit p 215 42 Ibid p 178 Lo primero que cabe poner de relieve es la oscilacioacuten del laquobiopoderraquo entre la

caracteriacutestica general que seguacuten Foucault caracteriza la modernidad (en que el objetivo del poder ya no es la prohibicioacuten legal sino la regulacioacuten productiva de la vida) y el aacutembito especiacutefico creado por los descubrimientos biogeneacuteticos la perspectiva de la produccioacuten directa de (nuevas) formas de vida

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forma social del capital se imponga sobre ella Negri no presta la atencioacuten debida a que lo caracteriacutestico de nuestra eacutepoca es el biocapitalismo el cual en sentido estric-to designa el inmenso campo de las nuevas inversiones capitalistas en la produccioacuten directa de nuevas formas de vida bioloacutegica (desde cultivos modificados bioloacutegica-mente hasta el genoma humano)

iquestDe veras ha de ser la primera tarea del abordaje marxista de esta cuestioacuten rede-finir en teacuterminos maacutes estrictos la idea de la explotacioacuten del laquotrabajo intelectualraquo iquestEn queacute preciso sentido teoacuterico estaacute digamos laquoexplotandoraquo Bill Gates a miles de programadores que trabajan para eacutel si esa explotacioacuten ya no es el laquorobo del tiempo de trabajo ajenoraquo iquestEs su papel realmente soacutelo laquoparasitarioraquo de la autoorganizacioacuten de los programadores iquestAcaso el capital de Bill Gates no proporciona de forma maacutes sustancial el propio espacio social para la cooperacioacuten de los programadores iquestY exactamente en queacute sentido es el trabajo intelectual la laquofuente de valorraquo si la medi-da uacuteltima del valor ya no es el tiempo iquestSigue siendo aplicable aquiacute la categoriacutea de valor

La tesis de Negri reducida a lo esencial es la de que con el desarrollo de las ci-bertecnologiacuteas el medio primario de produccioacuten de beneficio ya no es la explota-cioacuten del trabajo sino la laquorecoleccioacutenraquo de informacioacuten gracias a esta transformacioacuten resulta posible liberar el trabajo desde dentro de los liacutemites de la produccioacuten capita-lista puesto que el intercambio de la informacioacuten laquorecolectadaraquo en el mercado ya no descansa en la explotacioacuten del trabajo es decir en la apropiacioacuten de la plusvaliacutea

El problema al que se enfrenta la economiacutea poliacutetica actual es el de estudiar a los

seres humanos cuando viven y no cuando trabajan pues los seres humanos son siem-

pre productores Decir laquosiempreraquo es decir laquoen todo momento de la vidaraquo iquestAcaso es

concebible la explotacioacuten de la vida No no lo es

Con la actual globalizacioacuten de los medios de comunicacioacuten interactivos la crea-tividad ya no es un asunto individual queda inmediatamente colectivizada se con-vierte en parte de los laquobienes comunesraquo por lo que todo intento de privatizarla mediante los derechos de autor es problemaacutetico cada vez maacutes literalmente laquola pro-piedad es [objeto de] un roboraquo iquestQueacute decir entonces de una compantildeiacutea como Mi-crosoft que hace precisamente eso organizar y explotar la sinergia colectiva de singu-laridades cognitivas creativas La uacutenica tarea que queda por hacer es concebir coacutemo podraacuten los obreros cognitivos laquodeshacerse de los jefes puesto que el dominio indus-trial del trabajo cognitivo estaacute completamente deacutepasseacuteraquo4 Lo que sentildealan los nuevos movimientos sociales es que

45 Ibid p 189

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la eacutepoca del trabajo asalariado ha tocado a su fin y la lucha no es ya la que se da entre

el trabajo y el capital por el salario sino la que se da entre la multitud y el Estado por

los ingresos del ciudadano44

Ahiacute reside la caracteriacutestica baacutesica de la laquotransicioacuten revolucionaria social del pre-senteraquo laquoEs necesario que el capital cobre consciencia del bien comuacuten y si no quiere darse por enterado es necesario imponerloraquo45 (Noacutetese la exacta formulacioacuten de Negri no se trata de abolir el capital sino de obligarlo a reconocer el bien comuacuten con lo que se permanece dentro del capitalismo)

Por esta breve descripcioacuten se puede ver tanto la proximidad como la diferencia entre Marx y Negri Lo que no estaacute en Marx lo que Negri proyecta en el laquointelecto generalraquo de Marx es la concepcioacuten de la laquobiopoliacuteticaraquo como produccioacuten directa de la propia vida en su dimensioacuten social Donde Negri ve una fusioacuten directa (con el laquotraba-jo cognitivoraquo los objetos uacuteltimos de la produccioacuten son las propias relaciones socia-les) Marx plantea un hiato radical la exclusioacuten del trabajador del proceso de produccioacuten Marx se imagina un proceso de produccioacuten completamente automatizado en el que el trabajador laquose hace a un ladoraquo y queda reducido a ser su laquovigilante y reguladorraquo lo que eso entrantildea inequiacutevocamente es que aquiacute la loacutegica subyacente es la de la laquoAstucia de la Razoacutenraquo en lugar de participar directamente en el proceso de produccioacuten el hom-bre se hace a un lado y deja que la naturaleza actuacutee sobre siacute misma Cuando el obrero ya no laquocoloca una cosa natural modificada como eslaboacuten intermedio entre el objeto y eacutel mismoraquo es decir cuando ya no emplea herramientas para trabajar los objetos que quiere transformar cuando en su lugar laquocoloca el proceso de la naturaleza transfor-mado en un proceso industrial como un medio entre eacutel mismo y la naturaleza inorgaacute-nica y lo dominaraquo se convierte en un manipulador experto que regula el proceso de produccioacuten a una distancia segura El uso sistemaacutetico que hace Marx del singular (laquoel ser humanoraquo laquoel obreroraquo) es un indicador crucial de que el laquointelecto generalraquo no es intersubjetivo sino laquomonoloacutegicoraquo Por eso en esta visioacuten marxiana los objetos del proceso de produccioacuten no son precisamente las propias relaciones sociales la laquoadmi-nistracioacuten de las cosasraquo (el control y la dominacioacuten de la naturaleza) se separa de las relaciones entre las personas constituye un aacutembito de la laquoadministracioacuten de las cosasraquo que ya no se ha de cimentar en la dominacioacuten sobre la gente

Desde un punto de vista laquoposmodernoraquo seriacutea tentador interpretar esta discrepancia entre Marx y Negri como una indicacioacuten de que Marx quedoacute atrapado en el laquoviejo pa-radigmaraquo de la laquorazoacuten instrumentalraquo centralizada que controla y regula desde fuera el proceso de produccioacuten sin embargo hay tambieacuten un momento de verdad en la descrip-

44 Ibid p 164 45 Ibid pp 189-190

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cioacuten de Marx que Negri no ve la radical dualidad restante del proceso de produccioacuten46 En la actualidad esta dualidad ha adquirido una forma con la que Marx no contaba el laquoreino de la libertadraquo (el dominio de la laquoobra cognitivaraquo) y el laquoreino de la necesidadraquo (el dominio de la produccioacuten material) estaacuten separados fiacutesicamente a menudo incluso por fronteras estatales Por un lado estaacuten las compantildeiacuteas laquoposmodernasraquo que ejemplifican los criterios de Negri (comunidades libres de laquomultitudes expresivasraquo que producen inmediatamente formas de vida etc) por otro lado estaacute el proceso de produccioacuten ma-terial en el que la plena automatizacioacuten estaacute lejos de haber quedado consumada con lo cual tenemos -a menudo literalmente en la otra punta del mundo- lugares con una estricta organizacioacuten laquofordistaraquo del trabajo en los que se explota a miles de trabajadores que montan ordenadores y juguetes recogen plaacutetanos o granos de cafeacute bajan a las minas para buscar carboacuten o diamantes etc Aquiacute no hay laquoteleologiacutearaquo alguna ninguna perspec-tiva de que esos lugares de explotacioacuten se integren gradualmente en el libre espacio del laquotrabajo cognitivoraquo Como la subcontratacioacuten es la regla y no la excepcioacuten los dos as-pectos ni siquiera se relacionan directamente entre siacute quedan reunidos laquomediadosraquo precisamente por el capital Para cada una de las partes la otra aparece como el Capital para las masas de trabajadores explotados el Capital es el poder que en pro del laquotraba-jo cognitivoraquo los emplea para materializar sus resultados para los laquoobreros cognitivosraquo el Capital es el poder que los emplea para emplear sus resultados como modelo de la produccioacuten material A causa de esta dualidad que Negri pasa por alto el Capital no es auacuten puramente parasitario sino que sigue desempentildeando un papel decisivo en la orga-nizacioacuten de la produccioacuten el de unir a las dos partes

Negri en Davos

Negri tiene razoacuten en lo tocante a foros como Davos son el laquointelecto generalraquo ilustrado de los capitalistas el espacio en que formulan sus intereses generales en el que laquooyen otras vocesraquo se enfrentan a la ecologiacutea la pobreza etc disertan sobre problemas espirituales y de todo tipo con la idea de combinar la lucha contra la con-taminacioacuten y la pobreza o lo que sea con el capitalismo Verdaderamente aquiacute te-nemos el laquocapitalismo comunistaraquo el capitalismo que intenta abarcar el tema comu-nista del peligro que pesa sobre los bienes comunes La propia importancia del Foro de Davos (mucho mayor que la de su predecesor la vieja Comisioacuten Trilateral) la

46 Tal dualidad tambieacuten adopta la forma general de la persistencia del desfase entre el laquoreino de la necesidadraquo y el laquoreino de la libertadraquo a diferencia de Negri quien concibe el proceso productivo del intelecto general como la puesta en praacutectica directa de la libertad Marx insiste en que libertad y necesidad han de permanecer separadas y en que el trabajo no puede convertirse en juego

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necesidad de un foro como Davos es una prueba de la crisis del capitalismo de la amenaza de los bienes comunes Davos es el Cerebro Colectivo del Imperio su laquofactoriacutea de pensamientoraquo Negri llegoacute al punto de proponer a Davos un pacto es-trateacutegico contra el proyecto americano aunque a la larga la multitud y Davos sean enemigos a corto plazo tienen en comuacuten el intereacutes de impedir el golpe de Estado estadounidense contra el Imperio global47 iexclMenudo razonamiento En lugar de explotar la incoherencia del enemigo le ayuda a establecerse de la forma maacutes efec-tiva Para decirlo de otro modo iquesty si la propia idea de un Imperio laquopuroraquo que deje atraacutes la forma del Estado-nacioacuten y en el que el intelecto general capitalista controle directamente las cosas fuera una abstraccioacuten imposible iquestY si el papel de los Esta-dos-nacioacuten fuera irreductible y crucial (y de ahiacute la tentacioacuten de algunos de ellos de dar golpes de Estado contra el Imperio) de manera que la excepcioacuten -el papel ex-cesivo del Estado-nacioacuten en el Imperio- fuese en realidad la regla

En este punto Negri no es lo bastante leninista Para decirlo con los teacuterminos de-leuzianos a los que ya hemos hecho referencia el momento de Lenin es el del laquooscuro precursorraquo el mediador evanescente el objeto desplazado que nunca ocupa el lugar que le corresponde entre las dos series la serie inicial marxiana laquoortodoxaraquo de la re-volucioacuten en los paiacuteses maacutes desarrollados y la nueva serie laquoortodoxaraquo del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo estalinista y luego la identificacioacuten maoiacutesta de las naciones del Tercer Mundo con el nuevo proletariado mundial El giro que lleva de Lenin al estalinismo resulta claro y faacutecil de determinar Lenin vio que la situacioacuten era desesperada inespe-rada pero como tal habiacutea que explotarla creativamente conforme a nuevas opciones poliacuteticas con la idea del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo Stalin volvioacute a dar normalidad a la situacioacuten insertaacutendola en un nuevo relato de desarrollo lineal en laquofasesraquo Es decir que aunque Lenin era plenamente consciente de que se habiacutea producido una laquoano-maliacutearaquo (la revolucioacuten habiacutea acontecido en un paiacutes carente de los supuestos que permi-tiriacutean desarrollar una sociedad socialista) rechazoacute la vulgar conclusioacuten evolucionista de que la revolucioacuten se habiacutea producido laquoprematuramenteraquo y por tanto habiacutea que dar un paso atraacutes para desarrollar una sociedad capitalista moderna y democraacutetica que lentamente engendrariacutea las condiciones necesarias para que se produjera la revo-lucioacuten socialista al afirmar -por volver a citar el pasaje crucial al que nos hemos refe-rido antes- que el propio laquocaraacutecter completamente desesperado de la situacioacutenraquo ofre-ciacutea laquola oportunidad de crear los requisitos fundamentales de la civilizacioacuten al margen de la de los paiacuteses occidentalesraquo48 Lo que aquiacute propone Lenin es en realidad una teoriacutea impliacutecita de la laquoHistoria alternativaraquo bajo la dominacioacuten laquoprematuraraquo de la

47 Ibid pp 216-217 48 V I Lenin laquoOur Revolutionraquo en Collected Works Moscuacute Progress Publishers 1965 vol 33 p 479

[ed cast Obras completas Madrid Akal 1975-1978]

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fuerza del futuro es posible (re)desarrollar de otra manera el mismo proceso histoacuterico laquonecesarioraquo (de la civilizacioacuten moderna)

Es posible que esta actitud sea hoy maacutes importante que nunca la situacioacuten es laquocompletamente desesperadaraquo no hay una perspectiva revolucionaria laquorealistaraquo ahora bien iquestno nos da eso algo asiacute como una extrantildea libertad una libertad para experimentar Basta con deshacerse del modelo determinista de las laquonecesidades objetivasraquo y las laquofasesraquo obligatorias de desarrollo con preservar un miacutenimo de anti-determinismo nunca estaacute todo predeterminado en una laquosituacioacuten objetivaraquo que descarta todo tipo de acto y nos condena como poco a la vegetacioacuten de la biopoliacuteti-ca Siempre queda espacio para un acto precisamente porque parafraseando la criacute-tica vertida contra el reformismo por Rosa Luxemburgo no basta con esperar pa-cientemente al laquomomento adecuadoraquo de la revolucioacuten Si uno se limita a esperarlo nunca llegaraacute pues hay que empezar con intentos laquoprematurosraquo que -y ahiacute reside la pedagogiacutea de la revolucioacuten- con su propio fracaso a la hora de alcanzar su objetivo manifiesto creen las condiciones (subjetivas) del momento laquoadecuadoraquo Recueacuterdese el lema de Mao laquode derrota en derrota hasta la victoria finalraquo que recuerda esta frase de Beckett ya citada laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo

En este preciso sentido Leniacuten fue un beckettiacuteano avant la lettre lo que baacutesica-mente propuso que debiacutean hacer los bolcheviques en la desesperada situacioacuten en la que se encontraban al final de la Guerra Civil no era laquoconstruir el socialismoraquo directa-mente sino fracasar mejor que un Estado burgueacutes laquonormalraquo Lo mismo cabe decir del proceso revolucionario por parafrasear de nuevo el conocido dictum de Derrida la condicioacuten de imposibilidad es la condicioacuten de posibilidad la condicioacuten de imposibi-lidad -el retraso y el aislamiento de Rusia que haciacutean imposible el socialismo- forma parte de la misma situacioacuten excepcional que hizo posible la primera revolucioacuten socia-lista Dicho de otro modo en lugar de lamentarse de la anomaliacutea histoacuterica de una re-volucioacuten acontecida en una situacioacuten excepcional e laquoinmaduraraquo (con la esperanza de que la revolucioacuten se desencadenariacutea en los paiacuteses capitalistas maacutes desarrollados) no hay que perder de vista que la revolucioacuten nunca se produce laquoa su horaraquo cuando el proceso social objetivo crea las condiciones laquomadurasraquo para ella lo que Lenin queriacutea decir con su famosa idea del laquoeslaboacuten maacutes deacutebil de la cadenaraquo era de nuevo que ha-biacutea que emplear la anomaliacutea como una palanca para exacerbar los antagonismos y con ello hacer posible una explosioacuten revolucionaria49

49 Lo mismo cabe decir actualmente de Chaacutevez en Venezuela desde luego resulta posible afirmar que Venezuela es una anomaliacutea que puede perseverar en su postura ante el Imperio precisamente porque obtiene miles de millones de doacutelares de eacutel (por el petroacuteleo) sin embargo tal anomaliacutea permite no soacutelo que Venezuela movilice movimientos sociales dentro de sus propias fronteras sino que introduce tambieacuten una dinaacutemica emancipadora en otros paiacuteses latinoamericanos menos laquoanoacutemalosraquo

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Negri tambieacuten tiene razoacuten al sentildealar que en este nuevo orden global las guerras en el viejo sentido de la expresioacuten son cada vez menos factibles cuando hablamos de laquoguerrasraquo nos referimos a intervenciones policiales de un Estado laquoglobalraquo en una zona a la que se considera una amenaza para el orden global La guerra y la poliacutetica se combinan en la laquolabor policialraquo de las fuerzas militares en la imposicioacuten del orden en una zona caoacutetica Paradoacutejicamente la poliacutetica de Bush ha continuado la tradicioacuten de las viejas guerras al ser un intento por parte de un Estado-nacioacuten de dar un golpe de Estado contra el Imperio de subordinar al Imperio En relacioacuten con el Imperio la laquorepuacuteblica bananeraraquo son los Estados Unidos Sin embargo llegado a este punto Negri adopta una postura ambigua por una parte deja claro que el in-telecto general capitalista es a la larga el auteacutentico enemigo por otra en relacioacuten con Lula apoya las poliacuteticas encaminadas a acabar con la hegemoniacutea de los Estados Unidos y a establecer un capitalismo global pluricentralista (los Estados Unidos Europa -incluida tal vez Rusia- China y el Lejano Oriente Latinoameacuterica etc)

Las apariencias engantildean el laquosiglo americanoraquo ha terminado y estamos entrando en el periodo de la formacioacuten de muacuteltiples centros del capitalismo global iquestQue en la visita a los Estados Unidos de abril de 2006 el presidente de China viera en primer lugar a Bill Gates no es una sentildeal de que los tiempos han cambiado Asiacute que quizaacute en esta nueva eacutepoca cada uno de los nuevos centros representaraacute un capitalismo de distinto signo los Estados Unidos el capitalismo neoliberal Europa -incluida tal vez Rusia- lo que queda del Estado del bienestar China los laquovalores orientalesraquo y el capitalismo autoritario Latinoameacuterica el capitalismo populista Tras el fracaso del intento estadounidense de imponerse como la uacutenica superpotencia (el policiacutea universal) existe la necesidad de crear unas reglas de interaccioacuten entre estos centros locales en caso de conflicto de intereses50

Aunque la concepcioacuten de Emmanuel Todd del orden global contemporaacuteneo es claramente unilateral53 es difiacutecil negar que contiene un momento de verdad a sa-ber que los Estados Unidos son un imperio en declive Su balanza comercial cada vez maacutes negativa demuestra que dicho paiacutes es un depredador improductivo ha de absorber un flujo diario de mil millones de doacutelares de otras naciones para satisfacer sus necesidades de consumo y es por tanto el consumidor universal keynesiano que mantiene en marcha la economiacutea mundial (iexclQueacute desastre para la ideologiacutea econoacute-

50 iquestNo son las uacuteltimas corrientes cinematograacuteficas un indicador de este giro gradual hacia la pluricentralidad iquestNo va quedando menoscabada la hegemoniacutea de Hollywood poco a poco por algunos eacutexitos mundiales procedentes de Europa del Este de Latinoameacuterica y hasta de China la cual con peliacuteculas como Hero superoacute a Hollywood en su propio campo el de los grandes espectaacuteculos histoacutericos y el de los combates llenos de efectos especiales

51 Veacutease E Todd After the Empire LondresvConstable 2004 [ed cast Despueacutes del imperio trad J L Saacutenchez Madrid Foca 2003]

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mica antikeynesiana que parece predominar en la actualidad) Este flujo que en efecto es como el diezmo pagado a Roma en la Antiguumledad descansa en un comple-jo mecanismo econoacutemico laquose tiene confianzaraquo en que los Estados Unidos son el centro estable y seguro por lo que todos los demaacutes desde los paiacuteses aacuterabes produc-tores de petroacuteleo hasta Europa occidental y Japoacuten -y en la actualidad incluso Chi-na- invierten su plusvaliacutea extra en los Estados Unidos Como esta laquoconfianzaraquo es ante todo ideoloacutegica y militar no econoacutemica el problema de los Estados Unidos es justificar su papel imperial necesita un estado de guerra permanente y por eso tuvo que inventar la laquoGuerra contra el Terrorraquo para ofrecerse como protector universal de todos los Estados laquonormalesraquo (es decir que no son laquoforajidosraquo)

Asiacute pues todo el planeta tiende a funcionar como una Esparta universal con tres clases que ahora se presentan en la forma del Primer el Segundo y el Tercer Mundo (1) los Estados Unidos como la potencia militar-poliacutetico-ideoloacutegica (2) Europa y ciertas partes de Asia y Latinoameacuterica como la regioacuten industrial-manufacturera (aquiacute desempe-ntildean un papel crucial Alemania y Japoacuten los primeros exportadores mundiales maacutes la China en ascenso) (3) el resto subdesarrollado los ilotas del presente Dicho de otro modo el capitalismo global ha traiacutedo consigo una nueva tendencia general hacia la oli-garquiacutea enmascarada como la celebracioacuten de la laquodiversidad de las culturasraquo la igualdad y el universalismo estaacuten desapareciendo raacutepidamente como principios poliacuteticos reales Sin embargo aun antes de haberse establecido plenamente el sistema mundial neoes-partano se estaacute derrumbando a diferencia de lo que ocurrioacute en 1945 el mundo no ne-cesita a los Estados Unidos ahora son los Estados Unidos los que necesitan al mundo Como el mundo actual se compone de demasiados centros regionales que es imposible controlar lo uacutenico que pueden hacer los Estados Unidos para afirmarse como la poten-cia militar global es dedicarse a guerras o laquocrisisraquo teatrales con adversarios deacutebiles (Irak Cuba Corea Iraacuten) no con verdaderos centros de poder alternativos (China Rusia) Por consiguiente los violentos arranques del gobierno de Bush en tiempos recientes no son demostraciones de poder sino de paacutenico passages aacute lacte irracionales52

Tal vez la importancia concedida a la necesidad de frustrar los golpes de Estado de los americanos contra el Imperio explique la extrantildea elevacioacuten de la figura de Lula que hace Negri a expensas de Chaacutevez

En Latinoameacuterica no existen soluciones de recambio al proyecto poliacutetico prome-

tido por Lula y el Partido de los Trabajadores brasilentildeo Ahora bien a la Venezuela

52 iquestNo apoyan los actuales resultados de la poliacutetica estadounidense en Oriente Medio (en vista de que la ocupacioacuten de Iraq ha dado como resultado el predominio en ese paiacutes de las fuerzas poliacuteticas proiraniacutees y baacutesicamente lo ha entregado a la influencia iraniacute) la idea de que Bush es laquoobjetivamenteraquo un agente iraniacute

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bolivariana de Chaacutevez se la ha presentado sobre todo en los uacuteltimos tiempos como

una opcioacuten frente al proyecto de Lula Sin embargo es evidente que dicha opcioacuten es

puramente ideoloacutegica muy abstracta [] Sobre todo en Venezuela la relacioacuten entre

el poder poliacutetico y la capacidad de desarrollar otras opciones econoacutemico-productivas

parece todaviacutea insuficiente53

Asiacute pues iquestcuaacuteles son esos logros de Lula Negri soacutelo menciona dos Lula go-bierna en diaacutelogo directo con los movimientos sociales y estaacute poniendo en praacutectica nuevas medidas (pagar la deuda contraiacuteda con el FMI etc) para asegurar la autono-miacutea del gobierno en relacioacuten con el capital (internacional) el propio Negri admite que este objetivo de crear un nuevo equilibrio internacional tiene prioridad sobre la lucha contra las desigualdades sociales54

A Negri op cit p 154 54 Ibid Otra interpretacioacuten suya extrantildeamente deficiente es la de su nota sobre la guerra en la ex

Yugoslavia en la que abraza la idea de que la desintegracioacuten del paiacutes fue el resultado de una oscura conjura tramada por Alemania Austria y El Vaticano que sostuvo financiera y econoacutemicamente nacionalismos mortiacuteferos ademaacutes como era de esperar insiste en distribuir la culpa a partes iguales laquoMilosevic no era peor que Tudjman y los kosovares no eran mejores que los serbios [ ] Las cosas llegaron a un punto en que se desatoacute una lucha caniacutebal entre faccionesraquo La deficiencia de la interpretacioacuten al igual que su sesgo proserbio llama forzosamente la atencioacuten si los agentes de la desintegracioacuten de Yugoslavia fueron los separatistas croatas y eslovenos entonces los serbios son menos culpables Ademaacutes no estaacute nada claro que sea posible explicar en estos teacuterminos la crisis que estuvo en el origen de todo el problema kosovar y el ascenso al poder de Milosevic En este contexto incluso yo merezco una breve mencioacuten laquoRecuerdo a Kusturica el gran director de cine un viejo amigo miacuteo Habiacutea organizado un debate sobre la historia de Yugoslavia Tambieacuten participaba el profesor Grmek muy vinculado con el reacutegimen derechista croata Bueno Kusturica le dio unos cuantos rapapolvos Y luego estaba Zizek el esloveno que se ha convertido en algo asiacute como un trotskista y no sabiacutea queacute decir A Kusturica lo acusaron de simpatizar con Milosevic aun cuando toda su obra ha sido siempre libertaria desde sus espleacutendidos iniciosraquo (pp 50-51)

Debo admitir que este pasaje me deja algo perplejo Queacute se quiere decir al afirmar que soy laquoalgo asiacute como un trotskistaraquo supera mi comprensioacuten Recuerdo bien aquel acto unas cuantas personas se habiacutean reunido en un apartamento Cuando llegoacute Kusturica (muy tarde como corresponde a una estrella) se quedoacute mucho tiempo ante la entrada del apartamento mientras el organizador del debate (que no era ni Negri ni Kusturica sino un serbio de Vojvodina) trataba de calmarlo y disuadirlo de que empezara una pelea (Kusturica habiacutea amenazado con partirnos la cara a unos cuantos) Cuando finalmente se sentoacute ante la mesa se perdioacute en interminables e histeacutericas divagaciones poeacuteticas ante las que la mayoriacutea de nosotros la verdad laquono sabiacuteamos queacute decirraquo pues no teniacutean un hilo de argumentacioacuten claro En cuanto a Kusturica y Milosevic Kusturica viajoacute durante la guerra a donde quiso con un pasaporte diplomaacutetico serbio-yugoslavo Serbia financioacute IJnderground etceacutetera por no hablar de que la persona llamada Emir Kusturica ya no existe puesto que hace poco se bautizoacute por el rito ortodoxo y cambio su nombre laquoEmirraquo de origen musulmaacuten por el resueltamente serbio laquoNemanjaraquo (nombre de algunos antiguos santos y reyes de la historia de Serbia entre otras cosas) Por cierto cuando hace un par

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Por tanto iquestqueacute ocurriraacute cuando el golpe de Estado de los americanos sea derro-tado y el intelecto general dirija el Imperio Aquiacute se pone de manifiesto otro rasgo misterioso el inesperado eurocentrismo de Negri

En un periodo posterior cuando el multilateralismo global se haya estabilizado y

las representaciones globales aristocraacuteticas esteacuten determinadas por una base conti-

nental Europa se convertiraacute en el uacutenico mediador democraacutetico dentro de esta nueva

constitucioacuten global Por eso necesitamos a Europa [] Europa es la uacutenica posibili-

dad de dar un impulso pluralista y democraacutetico con vistas a la transformacioacuten real y

dinaacutemica global55

Aquiacute el problema no es el eurocentrismo como tal sino maacutes bien la falta de jus-tificacioacuten conceptual iquestexactamente por queacute Europa es la uacutenica capaz de laquodar un im-pulso pluralista y democraacutetico con vistas a la transformacioacuten real y dinaacutemica globalraquo

Deleuze sin Negri

El eurocentrismo de Negri resulta ya discernible en la oposicioacuten entre expresioacuten y representacioacuten en la que se basa todo su pensamiento la loacutegica de la representa-cioacuten poliacutetica (el Estado -o los partidos poliacuteticos- como representante del pueblo) frente a la loacutegica de la expresioacuten (los movimientos sociales como expresioacuten de la li-bre creatividad de la multitud) La representacioacuten tiene que ver con individuos laquore-presentadosraquo en la esfera universal marcados por el hiato entre su particularidad empiacuterica y su universalidad legal o trascendental las singularidades son aacutetomos di-rectamente interactivos y productivos que expresan su potencia creativa Filosoacutefi-camente se trata de Descartes Kant frente a Spinoza (Aquiacute hay ecos claramente discernibles del concepto de Sartre de lo laquopraacutectico-inerteraquo expuesto en su Criacutetica de la razoacuten dialeacutectica) El problema teoacuterico es el siguiente iquestcabe imaginar una socie-dad plenamente organizada en teacuterminos de la expresioacuten de la multitud una socie-dad de laquodemocracia absolutaraquo una sociedad sin representacioacuten iquestUna sociedad de movilizacioacuten permanente una sociedad en la que toda estructura objetiva sea una expresioacuten directa de la productividad subjetiva Aquiacute nos encontramos con la vieja

de antildeos un director montenegrino montoacute a partir de numerosos viacutedeos un documental en el que quedaban demostradas las simpatiacuteas de Kusturica por Milosevic y su sesgo proserbio (y en el que habiacutea muchos momentos que poniacutean los pelos de punta) Kusturica lo llevoacute a juicio y por toda Yugoslavia se recogieron firmas de apoyo

55 A Negri op cit p 245

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loacutegica filosoacutefica del Devenir frente al Ser (la productividad viva frente a la esterilidad de una estructura inerte de re-presentacioacuten) en la que toda re-presentacioacuten es para-sitaria de una expresividad productiva

Llegados a este punto tal vez haya que dejar de poner el eacutenfasis en la idea de laquoningu-na representacioacuten sin productividad expresivaraquo para ponerlo en la de laquoninguna produc-tividad expresiva sin representacioacutenraquo Es estructuralmente imposible laquototalizarraquo la mul-titud de movimientos la laquodemocracia absolutaraquo el reino pleno y directo de la multitud es una ilusioacuten perspectiva una imagen compuesta del falso solapamiento de dos dimen-siones heterogeacuteneas Solaris de Tarkovski concluye con la fantasiacutea arquetiacutepica del direc-tor la de combinar dentro del mismo plano la Alteridad a la que el protagonista ha sido arrojado (la superficie caoacutetica de Solaris) y el objeto de su antildeoranza la dacha a la que desea volver la casa cuyos contornos estaacuten rodeados por el maleable limo de la superfi-cie de Solaris dentro de la Alteridad radical descubrimos el objeto perdido que maacutes profundamente anhelamos La misma puesta en escena fantasmaacutetica se encuentra al fi-nal de otra peliacutecula de Tarkovski Nostalgia en medio del campo italiano rodeados por los fragmentos de una catedral en ruinas es decir del lugar en el que el protagonista va a la deriva separado de sus raiacuteces se levanta un elemento completamente fuera de lugar la dacha rusa la materia de los suentildeos del protagonista tambieacuten en este caso vemos al principio en primer plano soacutelo al protagonista tumbado frente a su dacha de manera que por un momento parece que haya regresado a casa entonces la caacutemara retrocede lentamente para revelar el escenario propiamente fantasmaacutetico de la dacha sobre el teloacuten de fondo del campo italiano Esta fantasiacutea conclusiva es una condensacioacuten artificial de perspectivas opuestas incompatibles parecida a la prueba del oftalmoacutelogo en la que con un ojo vemos una jaula por el otro un loro y si la coordinacioacuten entre ambos ojos es la correcta vemos al loro en la jaula iquestY si con la laquodemocracia absolutaraquo de Negri con la multitud que se dirige a siacute misma ocurriera lo mismo iquestY si el hiato entre la multitud y el poder fuera indisoluble

Tal cosa no significa que debamos prescindir de Deleuze de lo uacutenico que hay que prescindir es de la apropiacioacuten unilateral que Negri hace de eacutel y que deja fuera la ra-dical dualidad del pensamiento de Deleuze56 En la obra de Deleuze encontramos dos ontologiacuteas incompatibles a la que celebra el poder productivo del flujo virtual no deja de rondarla nunca la que concibe el flujo virtual de sentido como efecto inmaterial esteacuteril lo que plantea un hiato irreductible entre la productividad material y el flujo virtual de Sentido

Las coordenadas elementales de la ontologiacutea de Deleuze quedan de manifiesto en la oposicioacuten entre lo Virtual y lo Real el espacio de lo real (actos reales en el

56 Veacutease S Zizek Organs Without Bodies Nueva York Routledge 2003 [ed cast Oacuterganos sin cuerpo trad A Gimeno Valencia Pre-Textos 2006]

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presente realidad experimentada y sujetos como personas qua individuos forma-dos) acompantildeado por su sombra virtual (el aacutembito de la protorrealidad de las sin-gularidades muacuteltiples elementos impersonales sintetizados maacutes adelante en nuestra experiencia de la realidad) Este es el Deleuze del laquoempirismo trascendentalraquo el De-leuze que da a lo trascendental kantiano un giro uacutenico el espacio verdaderamente trascendental es el espacio virtual de las muacuteltiples potencialidades singulares de los laquopurosraquo gestos afectos y percepciones singulares impersonales que no son los ges-tos-afectos-percepciones de un sujeto preexistente estable y autoideacutentico De ahiacute que por ejemplo Deleuze celebre el arte del cine laquoliberaraquo la mirada las imaacutegenes los movimientos y a la postre el propio tiempo de su atribucioacuten a un sujeto dado cuando vemos una peliacutecula contemplamos el flujo de imaacutegenes desde la perspectiva de la caacutemara laquomecaacutenicaraquo una perspectiva que no es la de sujeto alguno gracias al arte del montaje el movimiento queda abstraiacutedo liberado de su atribucioacuten a un sujeto o a un objeto dados es un movimiento impersonal que soacutelo secundariamente a posteriori se atribuye a ciertas entidades positivas

Sin embargo en este punto aparece la primera grieta del edificio en un movimien-to que estaacute lejos de ser autoevidente Deleuze vincula este espacio conceptual con la oposicioacuten tradicional entre produccioacuten y representacioacuten El aacutembito virtual se (re)in-terpreta como el de las fuerzas productivas generadoras opuesto al espacio de las representaciones Aquiacute nos encontramos con los temas habituales de los lugares muacutel-tiples moleculares de productividad limitados por las organizaciones totalizadoras molares etc Asiacute pues bajo el roacutetulo de la oposicioacuten entre devenir y ser Deleuze pa-rece identificar estas dos loacutegicas aunque son esencialmente incompatibles (es tenta-dor atribuir a Feacutelix Guattari57 la laquomalaraquo influencia que le impulsoacute a adoptar la segun-da loacutegica) El verdadero lugar de la produccioacuten no es el espacio virtual como tal sino maacutes bien el paso que lleva desde dicho espacio hasta la realidad constituida el desmorona-miento de la multitud y sus oscilaciones en una realidad la produccioacuten es baacutesicamente una limitacioacuten del espacio abierto de las virtualidades la determinacioacuten negacioacuten de la multi-tud virtual (asiacute es como Deleuze interpreta contra Hegel el omni determinatio est negatio de Spinoza)

La verdadera liacutenea de Deleuze es la de las grandes monografiacuteas del principio (las cruciales son Diferencia y repeticioacuten y Loacutegica del sentido) asiacute como la de ciertas intro-ducciones cortas (como Prousty los signos y la Introduccioacuten a Sacher-Masoch) De su obra posterior los dos libros sobre cine sentildealan la vuelta a los temas de Loacutegica del sentido Hay que distinguir esta serie de los libros que Deleuze escribioacute con Guattari y hay que lamentar que la recepcioacuten anglosajona de Deleuze (y tambieacuten su reper-

57 Sigo en esto a Alain Badiou en cuya interpretacioacuten de Deleuze he basado en gran medida la miacutea veacutease A Badiou Deleuze The Glamour ofBeing Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 2000

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cusioacuten poliacutetica) haya sido predominantemente la de un Deleuze laquoguattarizadoraquo Es muy importante sentildealar que ni uno solo de los textos que Deleuze escribioacute en soli-tario es directamente poliacutetico laquoen siacute mismoraquo Deleuze era un autor muy elitista in-diferente a la poliacutetica Asiacute pues la uacutenica pregunta filosoacutefica pertinente es eacutesta iquestqueacute atolladero movioacute a Deleuze a unirse a Guattari iquestNo es el Anti-Edipo -probable-mente el peor libro de Deleuze- el resultado de huir de la confrontacioacuten de lleno con un atolladero mediante una solucioacuten laquoplanaraquo simplificada como Schelling sa-lioacute del atolladero de su proyecto de Las edades del mundo volvieacutendose hacia la dua-lidad de la filosofiacutea laquopositivaraquo y laquonegativaraquo o como Habermas salioacute del de la laquodia-leacutectica de la Ilustracioacutenraquo volvieacutendose hacia la dualidad de la razoacuten instrumental y comunicativa Nuestra tarea es volver a enfrentarnos a ese atolladero Por tanto iquestno cayoacute Deleuze en brazos de Guattari porque eacuteste proporcionaba una coartada una faacutecil escapatoria del atolladero de su posicioacuten previa iquestNo descansa la estructu-ra conceptual de Deleuze en dos loacutegicas en dos oposiciones conceptuales coexis-tentes en su obra La idea parece tan obvia hasta tal punto resulta una lapalissade como dicen los franceses que resulta asombroso que apenas haya sido advertida

En primer lugar por una parte estaacute la loacutegica del sentido del devenir inmaterial como sentido-acontecimiento como efecto de causas-procesos corporales-materiales la loacutegica del hiato radical entre el proceso generador y su sentido-efecto inmaterial

Las multiplicidades en cuanto efectos incorpoacutereos de causas materiales son enti-

dades impasibles o causalmente esteacuteriles El tiempo de un puro devenir siempre pa-

sado y eternamente por venir forma la dimensioacuten temporal de esta impasibilidad o

esterilidad de las multiplicidades58

iquestY no es el cine el caso por antonomasia del flujo esteacuteril del devenir de las super-ficies La imagen cinematograacutefica es intriacutensecamente esteacuteril e impasible puro efecto de causas corpoacutereas aunque a pesar de todo adquiere una pseudoautonomiacutea

En segundo lugar por otra parte estaacute la loacutegica del devenir como la produccioacuten de Seres

Hay que tratar la aparicioacuten de propiedades meacutetricas o de extensioacuten como un solo

proceso en el que un espacio-tiempo virtual continuo va diferenciaacutendose paulatina-

mente en estructuras espacio-temporales discontinuas y reales59

8 M DeLanda Intensive Science and Virtual Philosophy Nueva York Continuum 2002 pp 107-108 59 Ibid p 102

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Por ejemplo en sus anaacutelisis de obras cinematograacuteficas y literarias Deleuze subraya la desustancializacioacuten de los afectos en una obra de arte un afecto (el hastiacuteo por ejemplo) ya no es atribuible a personas reales sino que se convierte en un acontecimiento que flota libremente Entonces iquestcoacutemo se relaciona esta intensidad impersonal de un afecto-acontecimiento con cuerpos o personas Aquiacute encontramos la misma ambiguumledad o bien este afecto inmaterial es el producto de cuerpos en interaccioacuten que lo generan como una superficie esteacuteril de Devenir puro o bien es parte de las intensidades virtuales de las que surgen los cuerpos en virtud de una actualizacioacuten (el paso del Devenir al Ser)

Y iquestacaso no es otra vez esta oposicioacuten la que se da entre el materialismo y el idealis-mo En el caso de Deleuze es la oposicioacuten entre la Loacutegica del sentido y el Anti-Edipo O bien el Sentido-Acontecimiento el flujo del puro Devenir es el efecto inmaterial (neu-tral ni activo ni pasivo) del entrelazamiento de causas corporales-materiales o bien las entidades corporales positivas son ellas mismas el producto del puro flujo del Devenir O bien el aacutembito infinito de la virtualidad es un afecto inmaterial de cuerpos en interac-cioacuten o bien los propios cuerpos surgen se actualizan a siacute mismos desde el aacutembito de la virtualidad En Loacutegica del sentido el propio Deleuze desarrolla esta oposicioacuten como si fuera la de dos modos posibles de geacutenesis de la realidad la geacutenesis formal (la aparicioacuten de la realidad desde la inmanencia de la conciencia impersonal en cuanto puro flujo del Devenir) estaacute suplementada por la geacutenesis real que explica la aparicioacuten de la propia superficie-acontecimiento inmaterial a partir de la interaccioacuten corporal

iquestNo es esta oposicioacuten entre lo virtual considerado como el lugar del Devenir productivo y lo virtual entendido como el lugar del Sentido-Acontecimiento esteacuteril tambieacuten la oposicioacuten entre el laquocuerpo sin oacuterganosraquo (CsO) y los laquooacuterganos sin cuer-poraquo (OsC) iquestAcaso por un lado el flujo productivo del puro Devenir no es el CsO el cuerpo todaviacutea no estructurado o determinado en oacuterganos funcionales iquestY acaso por otro lado los OsC no son la virtualidad del puro afecto extraiacuteda de su encarna-cioacuten en un cuerpo como la sonrisa de Alicia en el Paiacutes de las Maravillas que persis-te aun cuando el cuerpo del gato Cheshire ya no esteacute presente

laquoDe acuerdoraquo dijo el gato y esta vez se evaporoacute muy lentamente primero el ex-

tremo de la cola y por uacuteltimo la sonrisa que permanecioacute durante cierto tiempo des-

pueacutes de que el resto hubiera desaparecido laquoiexclVaya iexclCasi nunca he visto a un gato con

una sonrisaraquo pensoacute Alicia laquopero iexcluna sonrisa sin un gato iexclEs lo maacutes curioso que

he visto en mi vidaraquo

La idea de OsC extraiacutedos vuelve a aparecer con fuerza en La imagen-tiempo como la propia mirada oacutergano autoacutenomo que ya no estaacute atado a un cuerpo Estas dos loacutegicas (el Acontecimiento como potencia que genera realidad el Acontecimiento como puro efecto esteacuteril de interacciones corporales) entrantildean ademaacutes dos postu-

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ras psicoloacutegicas privilegiadas el Acontecimiento creador del devenir descansa en la fuerza productiva del laquoesquizoraquo explosioacuten del sujeto unificado en la multitud im-personal de intensidades deseantes intensidades limitadas luego por la matriz ediacute-pica el Acontecimiento como efecto inmaterial esteacuteril descansa en la figura del ma-soquista el cual encuentra satisfaccioacuten en el tedioso juego repetitivo de unos rituales escenificados cuya funcioacuten consiste en posponer indefinidamente el passage aacute lacte sexual iquestCabe imaginar un contraste maacutes fuerte que el que se da entre el esquizo que se lanza sin reserva alguna al flujo de las pasiones muacuteltiples y el masoquista que se aferra al teatro de sombras en el que sus actuaciones meticulosamente escenifica-das repiten una y otra vez el mismo gesto esteacuteril

Entonces iquestqueacute ocurririacutea si concibieacuteramos la oposicioacuten deleuziana entre la interac-cioacuten de cuerpos materiales y el efecto inmaterial de sentido como similar a la oposicioacuten marxista de base y superestructura iquestAcaso el flujo del devenir no es la superestructu-ra par excellence el esteacuteril teatro de sombras ontoloacutegicamente separado del lugar de la produccioacuten material que precisamente en cuanto tal es el uacutenico espacio posible del Acontecimiento La tensioacuten entre las dos ontologiacuteas de Deleuze se plasma claramente en dos loacutegicas y praacutecticas poliacuteticas diferentes La ontologiacutea del productivo Devenir conduce claramente al motivo izquierdista de la autoorganizacioacuten de la multitud de grupos moleculares que resisten a los sistemas de poder totalizadores molares y los socavan la vieja idea de la multitud viva espontaacutenea no jerarquizada que se opone al opresivo sistema reificado caso ejemplar de radicalismo izquierdista ligado al subjeti-vismo filosoacutefico idealista El problema es que eacuteste es el uacutenico modelo disponible de la politizacioacuten del pensamiento de Deleuze la otra ontologiacutea la de la esterilidad del Sentido-Acontecimiento parece laquoapoliacuteticaraquo Ahora bien iquesty si esa otra ontologiacutea en-trantildease tambieacuten sus propias praacutectica y loacutegica poliacuteticas inadvertidas hasta para el pro-pio Deleuze iquestNo tendriacuteamos que actuar entonces como el Lenin de 1915 cuando para cimentar una nueva praacutectica revolucionaria volvioacute a Hegel no al de los escritos directamente poliacuteticos sino primordialmente al de la Loacutegica iquestY si del mismo modo aquiacute hubiera que descubrir otra poliacutetica deleuziana La primera pista en esa direccioacuten tal vez radique en el paralelismo arriba mencionado entre el par causas corporalesflujo inmaterial del devenir y el viejo par marxista base superestructura esta poliacutetica tendriacutea en cuenta tanto la irreductible dualidad de los procesos materiales socioeconoacutemicos laquoobjetivosraquo que se dan en la realidad como la explosioacuten de los Acontecimientos revo-lucionarios de la loacutegica poliacutetica en sentido estricto iquestY si el aacutembito de la poliacutetica fuera intriacutensecamente esteacuteril el dominio de las pseudocausas un teatro de sombras pero a pesar de todo resultara crucial para transformar la realidad

Eso significa que se debe aceptar el hiato entre los esteacuteriles movimientos virtuales y la realidad del poder Dicha solucioacuten es maacutes paradoacutejica de lo que puede parecer no hay que perder de vista que la virtualidad representa la productividad expresiva

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mientras que el poder del Estado real actuacutea en el plano de la representacioacuten la pro-ductividad es laquorealraquo el Estado es representativo Asiacute se sale del paradigma filosoacutefico en el que la productividad se opone al orden positivo del Ser el verdadero hiato no se da entre la realidad y su representacioacuten realidad y representacioacuten no son opues-tos estaacuten del mismo lado forman el mismo orden del Ser positivo Por tanto la productividad no es el principio metafiacutesico o la fuente de la realidad que hay que oponer a la mera apariencia del Ser sustancial el Ser sustancial es laquotodo lo que hay en realidadraquo mientras que la causalidad de la productividad es una pseudocausali-dad al actuar la productividad en un dominio virtual oscuro y laquoesteacuterilraquo

iquestAcaso esta dualidad no estaacute prefigurada en la lucha heideggeriana entre el Mundo y la Tierra que hoy en diacutea encontramos en la antinomia que define nuestra experien-cia Por un lado tenemos la fluidificacioacuten (volatilizacioacuten) de nuestra experiencia su desustancializacioacuten esta laquoligereza del serraquo exponencialmente explosiva culmina en el cibersuentildeo de la transformacioacuten de nuestra propia identidad de seres humanos por la que dejamos de ser un hardware y nos convertimos en un software en un programa recargable de un soporte a otro La realidad se vuelve virtual cualquier fallo se puede solventar rebobinando y volvieacutendolo a intentar Sin embargo el mundo virtualizado en el que moramos estaacute amenazado por la sombra de lo que solemos llamar la perspec-tiva de la cataacutestrofe ecoloacutegica - la imponderable gravedad y complejidad la inercia de la Tierra en la que estamos atrapados que nos recuerda el fraacutegil equilibrio del teloacuten de fondo invisible que permite nuestra supervivencia en la Tierra y que podemos des-truir (destruyeacutendonos con ello a nosotros mismos)- acarreada por el calentamiento global la aparicioacuten de nuevos virus el choque de un asteroide colosal contra la Tie-rra Nunca en la historia de la humanidad ha sido hasta tal punto palpable la tensioacuten entre la insoportable ligereza de nuestro ser (los medios de informacioacuten nos ofrecen las maacutes curiosas sensaciones con un solo clic vencen la resistencia de la realidad pro-meten un mundo laquosin friccionesraquo) y el impredecible teloacuten de fondo de la Tierra

En el plano poliacutetico propiamente dicho iquestno es el propio Negri partidario de la solu-cioacuten de afirmar el hiato irreductible cuando propone como foacutermula del laquobuen gobier-noraquo la tensioacuten el diaacutelogo entre el poder del Estado y los movimientos multitudinarios autoorganizados Mao era plenamente consciente de esa dualidad y por eso intervino en el punto culminante de la Revolucioacuten Cultural cuando la comuna de Shanghaacutei tratoacute de librarse del propio aparato del partido y reemplazarlo con una autoorganizacioacuten comu-nal Mao avisoacute de que una organizacioacuten asiacute seriacutea laquodemasiado deacutebil para suprimir la contrarrevolucioacutenraquo 60 ante una amenaza como eacutesa se necesita poder en estado puro

60 Cita extraiacuteda de R MacFarquhar y M Schoenhals Maos Last Revolution Cambridge (MA) Harvard University Press 2006 p 168 [ed cast La revolucioacuten cultural china trad D Martiacutenez Bar-celona Criacutetica 2009]

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De todas las cosas importantes tener poder es la maacutes importante de todas Al ser eso

asiacute las masas revolucionarias que odian profundamente al enemigo de clase se deciden

a unirse a formar una gran alianza iexcly a tomar el poder iexclTomar el poder iexcl iexcl iexclTomar el

poder Hay que recuperar todo el poder del partido todo el poder poliacutetico todo el

poder financiero usurpado por los revisionistas contrarrevolucionarios y por esos recal-

citrantes que persisten en aferrarse a la reaccionaria liacutenea burguesa61

Se suele citar esta intervencioacuten de Mao como la prueba de su despiadada mani-pulacioacuten de los Guardias Rojos uacutenicamente los necesitaba para aplastar a sus adver-sarios en la nomenklatura del partido asiacute que cuando el trabajo estuvo hecho -si bien los guardistas continuaban en pie y pretendiacutean disolver el aparato del partido y tomar el poder- mandoacute al ejeacutercito -el uacutenico aparato estatal estable que todaviacutea funcionaba- intervenir aplastar la resistencia de la Guardia Roja y enviar a millones de guardistas al campo para laquoreeducarlosraquo Pero iquesty si esa interpretacioacuten fuera demasiado simple y pasara por alto lo esencial iquestY si Mao era consciente de que el propio florecimiento de movimientos multitudinarios teniacutea siempre ya que cimen-tarse en un dispositivo de Poder que estructura y sostiene el propio espacio dentro del que actuacutea En la actualidad los movimientos en pro de los derechos de las per-sonas homosexuales de los derechos humanos etc se apoyan en aparatos estatales que no soacutelo son los destinatarios de sus exigencias sino que ademaacutes proporcionan el marco para su actividad (la vida civil estable)

El mayor reproche que cabe hacer a Mao es el que la izquierda posmoderna sue-le hacer a los marxistas laquoleninistasraquo tradicionales el de centrarse en el poder estatal en la toma del poder estatal Sin embargo los diversos eacutexitos obtenidos en la toma de ese poder fracasaron miserablemente a la hora de lograr sus objetivos motivo por el que la izquierda deberiacutea adoptar una estrategia diferente aparentemente maacutes modesta pero de hecho mucho maacutes radical apartarse del poder del Estado y cen-trarse en la transformacioacuten directa del propio tejido de la vida social de los usos cotidianos que sustentan toda la estructura social Esta postura ha encontrado su forma maacutes elaborada en la obra de John Holloway Cambiar el mundo sin tomar el podeh2 La separacioacuten siempre discutida entre laquoel hacerraquo (la actividad humana el trabajo vivo) y laquolo hechoraquo (el capital el trabajo muerto) entrantildea que las relaciones entre las personas quedan reducidas a relaciones entre cosas El flujo social del ha-cer al que Holloway llama laquopoder-pararaquo humano queda roto por el laquopoder-sobreraquo

61 Citado de ibid pp 168-169 62 Veacutease J Holloway Change the World Without Taking Power Londres Pluto 2002 [ed cast

Cambiar el mundo sin tomar el poder trad M Zangaro Mataroacute Ediciones de Intervencioacuten Cultural 2003]

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Nuestra existencia cotidiana consiste en una serie de luchas sordas y abiertas vio-lentas y sofocadas conscientes e inconscientes laquoNo somos una Bella Durmiente una humanidad paralizada en nuestra alienacioacuten hasta que nuestro priacutencipe-partido viene a besarnos sino que vivimos en una lucha continua para liberarnos de la maldicioacutenraquo63 En consecuencia todo cambio social radical ha de tener un enfoque antifetiacutechista ahora bien lo opuesto al fetichismo es justamente el laquooscuro vaciacuteoraquo que no se puede ver o determinar el camino que hacemos al andarlo las preguntas que formulamos al preguntarle

En este enfoque hay un momento de verdad cuya primera formulacioacuten claacutesica se encuentra en el tratado de La Boeacutetie sobre la servidumbre voluntaria nuestra entre-ga voluntaria al poder lo constituye no obedecemos ni tememos al poder porque en siacute mismo sea tan poderoso al contrario el poder parece poderoso porque nos rela-cionamos con eacutel como si lo fuera Asiacute se crea el espacio para una maacutegica revolucioacuten pasiva que en lugar de enfrentarse directamente con el poder lo socave poco a poco mediante un trabajo de zapa abstenieacutendonos de participar en los rituales de la vida cotidiana y en los usos que lo sustentan En cierto sentido iquestno actuoacute Mahatma Gandhiacute exactamente asiacute cuando estuvo al frente de la resistencia contra los britaacuteni-cos en la India En lugar de atacar directamente el Estado colonial organizoacute movi-mientos de desobediencia civil de boicot a los productos britaacutenicos de creacioacuten de un espacio social fuera del aacutembito del Estado colonial

Otro aacutembito en el que cabe socavar el dominio del capital es el de la autoorgani-zacioacuten de los consumidores Desde este punto de vista hay que abandonar el privi-legio que la izquierda ha concedido tradicionalmente a la produccioacuten como uacutenica realidad sustancial de la vida social la posicioacuten del obrero-productor y la del consu-midor han de ser preservadas en su divergencia irreductible sin conceder a ninguna el privilegio de ser la laquoverdad maacutes profundaraquo de la otra64 El valor se crea en el pro-ceso de produccioacuten sin embargo soacutelo se crea por asiacute decirlo potencialmente puesto que soacutelo se actualiza como valor cuando se vende la mercanciacutea producida y se completa el ciacuterculo M-C-M Aquiacute resulta crucial el hiato temporal entre la pro-duccioacuten de valor y su actualizacioacuten aun cuando el valor se produzca en la produc-

65 Ibid p 31 64 Y por cierto iquestno pagoacute la economiacutea planificada del socialismo de Estado un precio terrible por

privilegiar la produccioacuten a expensas del consumo y no proporcionar a los consumidores los bienes que necesitaban y queriacutean Cuando los izquierdistas postmarxistas hablan del laquoconsumariadoraquo como la nueva forma de proletariado (veacutease A Bard y J Soderqvist Netrocracy The New Power Elite and Life after Capitalism Londres Reuters 2002 [ed cast La netocracia el nuevo poder en la red y la vida despueacutes del capitalismo trad F Ortiz Madrid Pearson Alhambra 2002]) lo que ponen de manifiesto es la identidad uacuteltima del trabajador y el consumidor por esa razoacuten los trabajadores han de ser en el capitalismo libres formalmente

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cioacuten sin que el proceso de produccioacuten se haya completado con eacutexito no hay stricto sensu valor alguno aquiacute la temporalidad es la del futur anteacuterieur o dicho de otro modo el valor no laquoesraquo de forma inmediata soacutelo laquohabraacute sidoraquo se actualiza retroac-tivamente se realiza performativamente En la produccioacuten el valor se genera laquoen siacuteraquo mientras que soacutelo a traveacutes del proceso de circulacioacuten completa llega a ser laquopara siacuteraquo Asiacute es como Kojin Karatani resuelve la antinomia kantiana del valor que es y no es generado en el proceso de produccioacuten en eacutel soacutelo es generado laquoen siacuteraquo Y es a causa de ese hiato entre el en siacute y el para siacute por lo que el capitalismo necesita la democracia y la igualdad formales

Lo que precisamente distingue al capital de la relacioacuten amo-esclavo es que el obre-

ro se enfrenta a eacutel como consumidor y poseedor de valores de cambio y que en la

forma del poseedor de dinero en la forma del dinero se convierte en un simple cen-

tro de circulacioacuten uno de sus infinitamente muacuteltiples centros en el que su especifici-

dad como trabajador se extingue65

Lo que eso significa es que para completar el ciacuterculo de su reproduccioacuten el ca-pital ha de pasar por ese punto criacutetico en el que los papeles se invierten laquo[ ] en principio soacutelo hay plusvaliacutea cuando los obreros compran la totalidad de lo que producenraquo66 Este aspecto es crucial para Karatani proporciona la palanca decisiva desde la que oponerse en la actualidad al dominio del capital iquestAcaso no es natural que los proletarios centren su ataque en ese uacutenico punto en el que se acercan al ca-pital desde la posicioacuten de un comprador y en consecuencia en el que es el capital el que resulta forzado a cortejarlos laquo[S]i los obreros se pueden convertir en sujetos es soacutelo como consumidoresraquo67

Actualmente el papel crucial del consumo ha quedado reafirmado de una mane-ra inesperada En relacioacuten con el concepto de la laquoeconomiacutea generalraquo del gasto sobe-rano de Georges Bataille a la que opone la laquoeconomiacutea limitadaraquo de la infinita espe-culacioacuten del capitalismo el filoacutesofo posthumanista alemaacuten Peter Sloterdijk presenta los contornos de la divisioacuten intriacutenseca del capitalismo de su autosuperacioacuten inma-nente el capitalismo llega a su punto culminante cuando laquocrea a partir de siacute mismo su opuesto maacutes radical -y el uacutenico fructiacutefero- completamente diferente de aquel con el que la izquierda claacutesica atrapada en su miserabilismo fue capaz de sontildearraquo68

65 K Marx op cit pp 420-421 66 K Karatani Transcritique On Kant and Marx Cambridge (MA) MIT Press 2003 p 20 67 Ibid p 290 68 P Sloterdijk Zorn und Zeit Francfort Surkhamp 2006 p 55 [ed cast Ira y tiempo trad E Serrano

y M A Vega Madrid Siruela 2010]

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Su mencioacuten positiva de Andrew Carnegie muestra el camino que se debe seguir el soberano gesto autonegador de la acumulacioacuten sin fin de riqueza consiste en gastar-la en cosas que no tienen precio y estaacuten fuera de la circulacioacuten del mercado el bien puacuteblico las artes y las ciencias la salud etc Este gesto concluyente y laquosoberanoraquo permite salir al capitalista del ciacuterculo vicioso de la reproduccioacuten infinitamente ex-pandida de la ganancia de dinero para ganar maacutes dinero Al donar la riqueza acu-mulada para contribuir al bien puacuteblico el capitalista se niega a siacute mismo como mera personificacioacuten del capital y de su circulacioacuten reproductiva su vida adquiere senti-do deja de ser una reproduccioacuten expandida cuyo objetivo es autoteacutelico Ademaacutes el capitalista consuma asiacute el giro que lleva del eros al thymos de la perversa loacutegica laquoeroacuteticaraquo de la acumulacioacuten a la reputacioacuten y el reconocimiento puacuteblicos Tal cosa lleva nada maacutes y nada menos a elevar a figuras como Soros o Gates a la condicioacuten de personificaciones de la autonegacioacuten inherente al propio proceso capitalista sus obras de caridad -las inmensas donaciones que hacen para contribuir al bienestar puacuteblico- son algo maacutes que pura idiosincrasia Sinceras o hipoacutecritas son el punto loacutegico conclusivo de la circulacioacuten capitalista necesario desde el punto de vista es-trictamente econoacutemico pues permite al sistema capitalista posponer sus crisis De ese modo se restablece el equilibrio -algo asiacute como una redistribucioacuten de la riqueza entre los verdaderamente necesitados- sin caer en una trampa fatal la loacutegica des-tructiva del resentimiento y la forzada redistribucioacuten estatista de la riqueza que soacutelo puede acabar en la miseria generalizada Ademaacutes con ello se evita -antildeadamos- el otro modo de restablecer algo parecido al equilibrio y afirmar el thymos por medio del gasto soberano a saber las guerras Esta paradoja pone de relieve que nos encontramos en un grave aprieto el capitalismo contemporaacuteneo no se puede repro-ducir por siacute mismo necesita que la caridad extraeconoacutemica sostenga el ciclo de la reproduccioacuten social

El buen gobierno y los movimientos sociales

Por tanto toda revolucioacuten abarca dos aspectos diferentes el de la revolucioacuten faacutectica y el de la reforma espiritual es decir el de la lucha real por el poder estatal y el de la lucha virtual por la transformacioacuten de las costumbres de la sustancia de la vida cotidiana eso que Hegel llamoacute el laquomudo seguir tejiendo del Espiacuterituraquo que socava los cimientos invisibles del poder por lo que el cambio formal es el acto final en el que se toma nota de lo que ya ha sucedido basta con recordar a la forma muer-ta que estaacute muerta para que se desintegre En su fenomenologiacutea de nuevo Hegel cita el famoso pasaje de El sobrino de Kameau de Diderot acerca del laquomudo seguir tejiendo del espiacuteritu en el simple interior de su sustanciaraquo

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Se desliza cada vez maacutes profunda y penetrantemente por el interior de las partes

nobles y pronto se ha aduentildeado profundamente de todas las entrantildeas y [los] miem-

bros del iacutedolo inconsciente y laquoun buen diacutea empuja con el codo a su camarada y

iexclpatapaf he ahiacute el iacutedolo en el sueloraquo un buen diacutea cuyo mediodiacutea no es sangriento

cuando el contagio ha penetrado ya en todos los oacuterganos de la vida espiritual69

Sin embargo eacutesta no es la uacuteltima palabra de Hegel a continuacioacuten sentildeala que esa sustancia del Espiacuteritu laquoa la que se le oculta ese hacer del Espiacuteritu es soacutelo un lado de la realizacioacuten de la inteleccioacuten puraraquo al mismo tiempo como es un acto cons-ciente este Espiacuteritu laquoha de exponer sus momentos en determinada existencia mani-fiesta y hacerse presente como una pura trifulca y una violenta pugna con lo contra-puesto como talraquo0 En la transicioacuten a lo Nuevo se libra una lucha apasionada que termina cuando la fuerza que se opone advierte que su propia oposicioacuten ya estaacute impregnada de la loacutegica del oponente1 Asiacute por tanto es como tenemos que inter-pretar las dos caracteriacutesticas aparentemente opuestas (la prioridad de la forma la laquosilenciosa obra del Espiacuterituraquo) juntas la segunda no tiene que ver con el contenido sino con la propia forma de nuevo en el caso de un telepredicador esta laquoobra si-lenciosaraquo socava su mensaje en el plano de la propia forma (el modo en que trans-mite su mensaje subvierte el contenido de eacuteste)

Lo que ensentildean fracasos como el de la Revolucioacuten Cultural es que habriacutea que dejar de centrarse en el objetivo utoacutepico del reino pleno de la expresividad productiva que ya no necesita de la representacioacuten el orden estatal el capital etc y centrarse en esta pre-gunta laquoiquestQueacute tipo de representacioacuten debe reemplazar al Estado liberal-democraacutetico representativo existenteraquo iquestNo va en ese sentido la propuesta de Negri de proporcionar una laquorenta por ciudadanoraquo Se trata de una medida institucional-representativa (no para hominisacer para plenos ciudadanos pues entrantildea representacioacuten estatal) no estaacute vinculada con la productividad de un individuo sino que es la condicioacuten y el marco re-presentativos para crear un espacio donde la productividad expresiva sea posible

Negri caracteriza la situacioacuten contemporaacutenea como la del laquobuen gobierno per-manenteraquo

69 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 332 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad MJimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 647]

70 Ibid 1 Cuando por ejemplo los argumentos reaccionarios antiilustrados descansan encubiertamente

en las premisas ideoloacutegicas de la Ilustracioacuten -como sucede desde con los que Robert Filmer desplegaba contra John Locke hasta con los que proponen los evangelistas televisivos del presente cuyo mensaje queda socavado por la forma de trasmitirlo- muestran las mismas caracteriacutesticas que critican con tanta ferocidad en sus opositores liberales desde la autoindulgencia narcisista hasta los espectaacuteculos comercializados en los medios de comunicacioacuten

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El poder estaacute partido en dos Para consumarse ya no tiene la posibilidad de de-

terminar una norma y ejecutarla luego mediante un acto administrativo concreto La

norma no se puede realizar si no hay consenso por el que hay que entender la parti-

cipacioacuten de los sujetos2

Por cierto la idea del laquopoder dualraquo del laquobuen gobiernoraquo entendida como la interaccioacuten entre los representantes del poder estatal y los consejos de los movimien-tos sociales laquoexpresivosraquo cuenta en la izquierda con una larga tradicioacuten fue defen-dida entre otros por Karl Kautsky cuando rechazoacute la alternativa laquoo la asamblea nacional o la asamblea de consejoraquo y apostoacute por una integracioacuten de ambas en la que cada una cumpliera tareas diferentes y especiacuteficas

Seguacuten Kautsky no habiacutea que elegir a los consejos como uacutenica forma de represen-

tacioacuten electoral aun cuando contaran con el apoyo de la mayoriacutea de la poblacioacuten

pues tanto teacutecnica como poliacuteticamente eran deficientes Optar en exclusiva por la

forma del consejo equivaliacutea a introducir un sistema basado en la ocupacioacuten y el lugar

de trabajo que exacerbariacutea las tendencias particularistas y corporativistas [] Por

otra parte en las elecciones parlamentarias a una asamblea nacional los intereses

nacionales se volviacutean homogeacuteneos y los grandes partidos poliacuteticos ocupaban el pri-

mer plano3

Trotsky blanco de la criacutetica de Kautsky aboga por la misma dualidad cuando hace un alegato a favor de la interaccioacuten entre autoorganizacioacuten de clase y liderazgo poliacutetico del partido revolucionario de vanguardia4

La principal forma de democracia directa de la multitud laquoexpresivaraquo en el siglo XX fueron los llamados consejos (laquosovietsraquo) en Occidente a casi todo el mundo le entu-siasmaba incluidos liberales como Hannah Arendt quien vio en ellos el eco de la vida de la polis de la antigua Grecia En la eacutepoca del laquosocialismo realmente existenteraquo la esperanza secreta de los laquosocialistas democraacuteticosraquo fue la democracia directa de los laquosovietsraquo los consejos locales como forma de autoorganizacioacuten del pueblo y es pro-fundamente sintomaacutetico que con el declive del laquosocialismo realmente existenteraquo esta

72 A Negri op ctt pp 139-140 Cita extraiacuteda de M Salvadori Karl Kautsky and the Socialist Revolution Londres Verso 1979

p 237) 4 Resulta especialmente interesante uno de los argumentos de Trotski sobre la necesidad de que

exista un partido de vanguardia la autoorganizacioacuten en los consejos no puede reemplazar el papel del partido entre otras cosas por un motivo psicoloacutegico-poliacutetico el de que el pueblo laquono puede vivir durante antildeos en un continuo estado de gran tensioacuten e intensa actividadraquo Veacutease E Mandel Trotsky as Alternative Londres Verso 1995 p 81

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sombra emancipadora que no dejoacute de rondarla tambieacuten haya desaparecido iquestacaso no tenemos aquiacute la confirmacioacuten uacuteltima de que el modelo conciliar de laquosocialismo democraacuteticoraquo no era maacutes que un doble fantasmagoacuterico del laquosocialismo realmente existenteraquo laquoburocraacuteticoraquo su transgresioacuten intriacutenseca sin contenido positivo sustancial propio es decir incapaz de servir como principio organizativo baacutesico y permanente de una sociedad Lo que tanto el laquosocialismo realmente existenteraquo como la democra-cia conciliar compartiacutean era la creencia en la posibilidad de una organizacioacuten auto-transparente de la sociedad que excluiriacutea la laquoalienacioacutenraquo poliacutetica (aparatos del Esta-do reglas institucionalizadas de la vida poliacutetica orden legal policiacutea etc) iquestY no es la experiencia baacutesica del fin del laquosocialismo realmente existenteraquo precisamente el recha-zo de esta caracteriacutestica compartida la resignada aceptacioacuten laquoposmodernaraquo de que la sociedad es una red compleja de laquosubsistemasraquo motivo por el que cierto nivel de alienacioacuten es indisociable de la vida social de modo que una sociedad completamente autotransparente es una utopiacutea con un potencial totalitario3 En consecuencia no es de extrantildear que lo mismo valga para los usos actuales de la laquodemocracia directaraquo desde las favelas hasta la cultura digital laquopostindustrialraquo (iquestacaso las descripciones de las nuevas comunidades laquotribalesraquo de piratas informaacuteticos no suelen traer a la memo-ria la loacutegica de la democracia conciliar) todas tienen que descansar en un aparato estatal es decir hay razones estructurales por las que no pueden aduentildearse de todo el campo de accioacuten

En consecuencia al lema de Negri laquoninguacuten gobierno sin movimientos socialesraquo habriacutea que oponerle eacuteste laquoNinguacuten movimiento social sin gobiernoraquo sin un poder estatal que sustente el espacio de los movimientos sociales Negri desdentildea el sistema democraacutetico-representativo laquoEl sistema parlamentario de representacioacuten ha ido mal en eacutel no se puede hacer nada Hay que inventar nuevas cosasraquo6 Sin embargo en la medida en que los movimientos laquoexpresivosraquo han de cimentarse en un Terreno presupuesto cabe defender la democracia (no la forma directa sino precisamente la representativa) pues proporciona el Terreno necesario para que los movimientos sociales ejerzan la libertad expresiva su caraacutecter formal abstracto-universal (una persona un voto etc) es el uacutenico apropiado para proporcionar ese terreno neutral

La tensioacuten entre la democracia representativa y la expresioacuten directa de los laquomo-vimientosraquo nos permite formular la diferencia entre un partido poliacutetico democraacutetico al uso y el Partido (con mayuacutescula) laquomaacutes fuerteraquo (por ejemplo el Partido Comunis-ta) un partido poliacutetico al uso asume plenamente la funcioacuten representativa toda su legitimacioacuten procede de las elecciones mientras que el Partido considera que el

Para una articulacioacuten clara de esta postura veacutease M Jay laquoNo Power to the Sovietsraquo en Cultural Semantics Amherst (MA) University of Massachusetts Press 1998

76 A Negri op cit p 143

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procedimiento formal de las elecciones democraacuteticas es secundario en relacioacuten con la verdadera dinaacutemica poliacutetica de los movimientos que laquoexpresan su fuerzaraquo Desde luego tal cosa no entrantildea que el Partido busque su legitimacioacuten en movimientos externos a eacutel maacutes bien el Partido se concibe se pone como la Selbst-Aufhebung (autosuperacioacuten) de los movimientos sociales no negocia con los movimientos es un movimiento que en virtud de una transustanciacioacuten se ha convertido en univer-salidad poliacutetica estaacute dispuesto a asumir todo el poder del Estado y como tal ne sautorise que de lui-mecircme

En lo que no basta con la democracia es en relacioacuten con lo que Badiou ha llama-do el exceso constitutivo de la representacioacuten sobre lo representado En el plano de la ley el poder del Estado soacutelo representa los intereses etc de sus suacutebditos los sirve es responsable de ellos y estaacute a su vez sujeto a su control sin embargo en el plano del enveacutes superyoico el mensaje puacuteblico de responsabilidad y todo lo demaacutes estaacute suplementado por el mensaje obsceno del ejercicio incondicional del Poder las leyes no me obligan realmente puedo hacerte lo que quiera tratarte como a un cul-pable si asiacute lo decido destruirte si digo que lo hareacute Este exceso obsceno es un elemento necesario de la idea de soberaniacutea (cuyo significante es el Significante-Amo) la asimetriacutea es aquiacute estructural es decir la ley soacutelo puede sustentar su autoridad si el sujeto oye en ella el eco de la obscena autoafirmacioacuten incondicional

La democracia presupone un miacutenimo de alienacioacuten a quienes ejercen el poder soacutelo se les puede considerar responsables ante el pueblo si existe una distancia miacute-nima de re-presentacioacuten entre ellos y la gente En el laquototalitarismoraquo dicha distancia queda abolida se supone que el Liacuteder presenta directamente la voluntad del pueblo y el resultado claro estaacute es que el pueblo (empiacuterico) queda alienado de manera auacuten maacutes radical en su Liacuteder eacuteste es directamente lo que ellos laquoson de verdadraquo su verda-dera identidad sus verdaderos deseos e intereses opuestos a sus confusos deseos e intereses laquoempiacutericosraquo En contraste con el poder autoritario alienado de sus sujetos del pueblo aquiacute el pueblo laquoempiacutericoraquo estaacute alienado de siacute mismo

Desde luego tal cosa no entrantildea en absoluto un alegato en pro de la democracia y un rechazo del totalitarismo al contrario en el laquototalitarismoraquo hay un momento de verdad Ya Hegel habiacutea sentildealado que la representacioacuten poliacutetica no entrantildeaba que el pueblo supiera por adelantado lo que queriacutea y luego encargara a sus representan-tes la defensa de sus intereses el pueblo soacutelo conoce dichos intereses laquoen siacuteraquo son sus representantes quienes formulan sus intereses y objetivos para ellos y los vuelven laquopara siacuteraquo Por tanto la loacutegica laquototalitariaraquo vuelve expliacutecita plantea laquocomo talraquo una escisioacuten que separa ya-siempre desde dentro al laquopuebloraquo representado

Llegado este punto no hay que temer sacar una conclusioacuten radical sobre la figu-ra del liacuteder como norma la democracia no puede ir maacutes allaacute de la pragmaacutetica iner-cia utilitaria no puede dejar en suspenso la loacutegica del laquosuministro de bienesraquo (laquoser-

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vice des biensraquo) por consiguiente asiacute como no hay autoanaacutelisis pues el cambio analiacutetico soacutelo puede darse en la relacioacuten transferencial con la figura externa del ana-lista se necesita un Liacuteder para desencadenar el entusiasmo por una Causa para provocar el cambio radical en la posicioacuten subjetiva de sus seguidores para la laquotran-sustanciacioacutenraquo de su identidad77

Eso significa que la pregunta uacuteltima del poder no es la de si laquoestaacute legitimado democraacuteticamente o noraquo sino la de laquocuaacutel es el caraacutecter especiacutefico (el contenido so-cial) del exceso totalitario que pertenece al poder soberano como tal independien-temente de su caraacutecter democraacutetico o antidemocraacuteticoraquo El concepto de laquodictadura del proletariadoraquo funciona a este nivel en ella el laquoexceso totalitarioraquo del poder estaacute en el lado de la laquoparte de ninguna parteraquo no en el del orden jeraacuterquico social para decirlo sin rodeos en el fondo el pueblo tiene el poder en el pleno sentido soberano del teacutermino o dicho de otro modo no soacutelo es que sus representantes ocupen tem-poralmente el lugar vaciacuteo del poder sino que de forma mucho maacutes radical laquoretuer-cenraquo el propio espacio de la representacioacuten estatal en su direccioacuten

Cabe argumentar que Chaacutevez y Morales estaacuten muy cerca de lo que podriacutea deno-minarse la forma contemporaacutenea de la laquodictadura del proletariadoraquo aunque inte-ractuacutean con muchos agentes y movimientos sociales que los apoyan es obvio que sus gobiernos han dado la maacutexima importancia a los viacutenculos que los unen con los desposeiacutedos de las favelas en el fondo Chaacutevez es su presidente ellos son la fuerza hegemoacutenica que hay detraacutes de su poder y aunque Chaacutevez respeta todaviacutea el proceso democraacutetico electoral estaacute claro que su compromiso fundamental y su fuente de legitimacioacuten no radica en eacutel sino en la relacioacuten privilegiada con los pobres Aquiacute tenemos la laquodictadura del proletariadoraquo en forma de democracia78

No es descabellado hablar de hipocresiacutea a propoacutesito de la postura que la mayor parte de la izquierda occidental ha adoptado en relacioacuten con el sorprendente laquorena-cimiento liberalraquo que estaacute experimentando la sociedad civil iraniacute como las referen-cias intelectuales occidentales de este laquorenacimientoraquo son figuras como Habermas Arendt y Rorty -e incluso Giddens- es decir no la pandilla habitual de antiimpe-rialistas laquoradicalesraquo la izquierda no causa alboroto cuando las principales figuras de

n La figura del Liacuteder no garantiza en modo alguno la coherencia del programa poliacutetico maacutes bien sucede lo contrario Como demuestra el fascismo la presencia carismaacutetica del Liacuteder tambieacuten puede funcionar como un fetiche cuya funcioacuten es disimular la incoherencia el caraacutecter autocontradictorio de la poliacutetica que el Liacuteder representa la verdadera poliacutetica del fascismo consistiacutea en ir haciendo concesiones a diferentes grupos de presioacuten y esa incoherencia esa falta de un programa claro quedaba enmascarada por el carisma del Liacuteder

8 Desde luego hay que refrenar las esperanzas utoacutepicas en la actual constelacioacuten mundial lo maacutes probable es que el experimento de Chaacutevez acabe fracasando sin embargo como habriacutea dicho Beckett seraacute laquoun fracaso mejorraquo

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este movimiento pierden su trabajo y son detenidas etc Su defensa de asuntos tan laquoaburridosraquo como la divisioacuten de poderes la legitimacioacuten democraacutetica la defensa legal de los derechos humanos etc hace que se los mire con recelo no parecen suficien-temente laquoantiimperialistasraquo y antiamericanos79 Sin embargo hay que plantear una pregunta maacutes fundamental iquestaporta la democracia liberal la auteacutentica solucioacuten para librarse de los regiacutemenes religiosos-fundamentalistas o son maacutes bien esos regiacutemenes un siacutentoma de la propia democracia liberal iquestQueacute hacer en casos como el de Argelia o los territorios palestinos donde las elecciones democraacuteticas laquolibresraquo llevan al po-der a laquofundamentalistasraquo

Cuando Rosa Luxemburgo escribioacute que laquola dictadura consiste en el modo en que la democracia se utiliza y no en su abolicioacutenraquo no queriacutea decir que la democracia fuera un marco vaciacuteo a disposicioacuten de diversos agentes poliacuteticos (tambieacuten Hitler llegoacute al poder gracias a unas elecciones -maacutes o menos- democraacuteticas y libres) sino que habiacutea un laquosesgo de claseraquo inscrito en el propio marco (procedimental) vaciacuteo Por eso cuando los izquierdistas radicales llegan al poder por medio de las eleccio-nes su signe de reconnaissance es que intentan laquocambiar las reglasraquo transformar no soacutelo los mecanismos electorales y otros instrumentos estatales sino tambieacuten toda la loacutegica del espacio poliacutetico (basarse directamente en el poder de los movimientos que han movilizado imponer diversas formas de autoorganizacioacuten local etc) en suma que para garantizar la hegemoniacutea de sus bases actuacutean conforme a una intui-cioacuten correcta sobre el laquosesgo de claseraquo de la democracia

79 Veacutease D Postel Reading laquoLegitimation Crisisraquo in Tehran Chicago Prickly Paradigm Press 2006

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Alain Badiou o la violencia de la sustraccioacuten

Materialismo democraacutetico y dialeacutectico

En su Logiques des mondes Badiou ofrece una definicioacuten sucinta de laquomaterialis-mo democraacuteticoraquo y de su opuesto laquodialeacutectica materialistaraquo el axioma que condensa el primero es laquoSoacutelo hay cuerpos y lenguajesraquo a lo que la dialeacutectica materialista antildeade laquoy ademaacutes verdadesraquo1 Esta oposicioacuten no es tanto la oposicioacuten entre dos ideologiacuteas o filosofiacuteas como la oposicioacuten entre las creencias presuposiciones no-re-flexivas a las que nos vemos laquoarrojadosraquo cuando estamos inmersos en nuestro mun-do vital y la actitud reflexiva del pensamiento propiamente dicho por la que nos sustraemos a esa inmersioacuten o nos laquodesconectamosraquo como habriacutea dicho Morfeo en Matrix peliacutecula que a Badiou le entusiasma y en la que tambieacuten hallamos una pre-cisa explicacioacuten de la necesidad mencionada por Badiou de controlarse a uno mis-mo (cuando Morfeo le habla a Neo de la inmensa cantidad de gente atrapada en Matrix [es decir laquoconectadaraquo a ella] dice laquoTodo el que estaacute desconectado es un po-sible agenteraquo) Por eso el axioma de Badiou sobre el laquomaterialismo democraacuteticoraquo es su respuesta a la pregunta sobre nuestras creencias ideoloacutegicas espontaacuteneas (no re-flexivas) laquoiquestQueacute pienso cuando estoy fuera de miacuteraquo O maacutes bien laquoiquestCuaacutel es nuestra (mi) experiencia espontaacutenearaquo Ademaacutes esta oposicioacuten estaacute directamente relacionada con lo que se llamaba la laquolucha de clases en filosofiacutearaquo orientacioacuten identificada sobre todo con Lenin Mao y Althusser recordemos la sucinta foacutermula de Mao laquoSoacutelo puede haber filosofiacutea cuando hay lucha de clasesraquo La clase dirigente (cuyas ideas son las

1 A Badiou Logiques des mondes Pariacutes Eacuteditions du Seuil 2006 p 9

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imperantes) estaacute representada en la ideologiacutea espontaacutenea mientras que la clase do-minada ha de abrirse camino mediante un intenso trabajo conceptual motivo por el cual para Badiou la referencia crucial a este respecto es la de Platoacuten pero no el Platoacuten caricaturesco el filoacutesofo antidemocraacutetico de la reaccioacuten aristocraacutetica contra la democracia ateniense sino el Platoacuten que fue el primero en afirmar claramente el campo de la racionalidad liberada de las creencias heredadas Tras todos los juicios negativos sobre el caraacutecter laquofonologoceacutentricoraquo de la criacutetica de la escritura formula-da por Platoacuten tal vez sea hora de afirmar su aspecto positivo igualitario-democraacuteti-co en el Estado despoacutetico predemocraacutetico la escritura era monopolio de la clase dirigente su caraacutecter era sagrado el laquoasiacute estaacute escritoraquo era el sello maacuteximo de autori-dad el supuesto significado misterioso del texto escrito era el objeto de creencia par excellence Asiacute pues el objetivo de la criacutetica de Platoacuten de la escritura era doble privar a la escritura de su caraacutecter sagrado y afirmar el campo de la racionalidad li-berada de las creencias o dicho de otro modo distinguir el logos (el dominio de la dialeacutectica del razonamiento racional que no admite autoridad externa alguna) del mythos (las creencias tradicionales)

En eso reside la importancia de la criacutetica de Platoacuten en despojar a la escritura de su

caraacutecter sagrado El camino a la verdad no es la escritura sino la dialeacutectica v g la

palabra hablada que entrantildea la presencia de dos o maacutes bien tres partes el hablante

el oyente y el lenguaje que comparten Con su criacutetica Platoacuten por primera vez en la

Historia del ser humano destiloacute la idea de racionalidad como tal libre de toda mezcla

con la creencia2

La otra paradoja es que la idea de la pura Voz autopresente que la escritura -sopor-te uacuteltimo de la laquometafiacutesica de la presenciaraquo sometida a la deconstruccioacuten de Derrida-copia representa es un producto de la escritura cuando los filoacutesofos atacaban la primaciacutea que Platoacuten concediacutea al habla sobre la escritura

criticaban un derivado de la escritura foneacutetica Es poco menos que imposible conce-

bir que una filosofiacutea como el platonismo apareciera en una cultura oral Es igualmen-

te difiacutecil imaginar que hubiera surgido en Sumeria iquestCoacutemo habriacutea sido posible repre-

sentar mediante pictogramas un mundo de Formas incorpoacutereas iquestCoacutemo habriacutea sido

posible representar las entidades abstractas como realidades uacuteltimas en una modali-

dad de escritura que invocara todaviacutea el reino de los sentidos3

2 M Safouan laquoWhy Are the Arabs Not Free The Politics of Writingraquo (texto inedito) 3 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 57

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Lo importante no es que el habla esteacute ya-siempre afectada constituida por la escritura etc sino que el habla se convierte en el Mundo metafiacutesico en el medio puro eteacutereo de la autoafeccioacuten de la autopresencia espiritual gracias a la escritura foneacutetica laquoabstractaraquo antes de la escritura foneacutetica el habla se concibe como un uso que forma parte de un mundo vital material y complejo la escritura foneacutetica la laquopu-rificaraquo (No me resulta faacutecil resistir a la tentacioacuten de afirmar que esto es asiacute pero con la salvedad de que tal vez habriacutea que dejar en suspenso la comprensible descon-fianza de Badiou ante el laquomaterialismo dialeacutecticoraquo e invertir la relacioacuten sujeto-pre-dicado entre los dos opuestos laquodemocracia materialistaraquo frente a laquomaterialismo dialeacutecticoraquo) Una versioacuten antropoloacutegica menos amplia de ese mismo axioma seriacutea la siguiente laquoSoacutelo hay individuos y comunidadesraquo a lo que la dialeacutectica materialista antildeade laquoEn la medida en que hay una verdad un sujeto se sustrae de toda comunidad y destruye todo individualismoraquo

Aquiacute el paso del Dos al Tres resulta crucial y no hay que perder de vista todo su impulso platoacutenico propiamente meta-fiacutesico en la direccioacuten de lo que prima facie no puede dejar de parecer un gesto protoiacutedealista de afirmacioacuten de que la realidad mate-rial no es lo uacutenico existente y de que hay otro plano de verdades incorpoacutereas En este sentido es tentador suplementar a Badiou de dos formas En primer lugar iquestno son los lenguajes y los cuerpos sinoacutenimos del ser de su multiplicidad y de los mundos Por tanto el Tres ante el que estamos es el Tres formado por el ser los mundos y las ver-dades para el materialismo democraacutetico soacutelo existe la multiplicidad del ser (la reali-dad infinitamente diferenciada) y los mundos diversos -los universos linguumliacutesticos-dentro de los cuales las comunidades y los individuos experimentan la realidad5 iquestNo es eacutesa de hecho nuestra ideologiacutea espontaacutenea Existe una realidad infinitamente di-ferenciada y compleja que nosotros los individuos y las comunidades inmersos en ella experimentamos siempre desde la perspectiva finita y particular de nuestro mundo histoacuterico Lo que el materialismo democraacutetico rechaza ferozmente es la idea de que pueda existir una Verdad universal infinita que trascienda a esa multitud de mundos en el aacutembito de la poliacutetica tal cosa entrantildea el laquototalitarismoraquo que impone su verdad como universal Por eso cabe rechazar por ejemplo a los jacobinos quienes impusie-ron sus ideas universales de igualdad y otras verdades a la pluralidad de la sociedad francesa con lo cual necesariamente acabaron desembocando en el terror

4 A Badiou Logiques des mondes cit pp 9-17 En una de sus viejas canciones Wolf Biermann se preguntaba laquoiquestHay vida antes de la muerteraquo apropiada inversioacuten materialista de la pregunta idealista al uso laquoiquestHay vida despueacutes de la muerteraquo Lo que a un materialista le preocupa es saber si estaacute real-mente vivo aquiacute y ahora o se limita a vegetar como un simple animal humano que se limita a sobrevivir

5 Entonces habriacutea que insistir frente a Badiou en la estricta equivalencia entre mundo y lenguaje todo mundo se sostiene en un lenguaje y todo lenguaje laquohabladoraquo sostiene un mundo como Heidegger dio a entender cuando dijo que el lenguaje era laquola casa del serraquo

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Eso nos lleva al segundo suplemento existe una versioacuten maacutes restringida auacuten poliacutetica del axioma materialista-democraacutetico laquoCuanto ocurre en la sociedad actual obedece a la dinaacutemica de la globalizacioacuten posmoderna y las reacciones y resistencias (nostaacutelgico-conservadoras fundamentalistas de la vieja izquierda nacionalistas re-ligiosas) a ellaraquo a lo cual desde luego la dialeacutectica materialista antildeade su condi-cioacuten laquo salvo la poliacutetica de la verdad radical-emancipadora (comunista)raquo

En este punto el paso dialeacutectico-materialista del Dos al Tres adquiere todo su peso el axioma de la poliacutetica comunista no es soacutelo la laquolucha de clasesraquo dualista sino maacutes exactamente el Tercer momento en cuanto substraccioacuten del Dos de la poliacutetica hegemoacutenica Es decir el campo ideoloacutegico hegemoacutenico nos impone un campo de visibilidad (ideoloacutegica) que incluye su propia laquocontradiccioacuten principal (en la actua-lidad la oposicioacuten de la democracia libremercantil y el totalitarismo terrorista fun-damentalista el laquofascismo islamistaraquo etc) y lo primero que hay que hacer es recha-zar (sustraernos a) esa oposicioacuten concebirla como una falsa oposicioacuten destinada a ocultar la verdadera liacutenea divisoria La foacutermula de Lacan para esta intensificacioacuten es 1 + 1 + a el antagonismo laquooficialraquo (el Dos) estaacute siempre suplementado por un laquore-manente invisibleraquo que indica su dimensioacuten forcluida Dicho de otra forma el verda-dero antagonismo es siempre reflexivo es el antagonismo entre el antagonismo laquoofi-cialraquo y lo forcluido por eacutel (por eso en las matemaacuteticas de Lacan 1 + 1 = 3) En la actualidad por ejemplo el verdadero antagonismo no se da entre el multiculturalismo liberal y el fundamentalismo sino entre el propio campo de su oposicioacuten y el Tercero excluido (la poliacutetica emancipadora radical)

Incluso resulta tentador vincular este triacuteo con tres mecanismos diferentes para mantener unido el cuerpo social

1 La matriz tradicional de autoridad en la que el sacrificio crea una comunidad o eacutesta se cimenta en alguacuten crimen primordial con lo que la culpa mantiene unidos a sus miembros y los subordina a un liacuteder

2 la laquomano invisibleraquo del mercado a saber un campo social en el que por la Astucia de la Razoacuten la propia competicioacuten entre individuos que persiguen intereses egoiacutestas da como resultado un equilibrio misterioso que redunda en bien de todos

3 el proceso poliacutetico abierto de cooperacioacuten social en el que las decisiones no proceden de una autoridad suprema ni son fruto de un mecanismo ciego sino que se llega a ellas mediante la interaccioacuten consciente de los individuos

Y ademaacutes iquestacaso esos tres modos no forman algo asiacute como un triaacutengulo leviestrau-siano Tanto el liberalismo de mercado como el espacio propiamente democraacutetico de la accioacuten puacuteblica civil y de la cooperacioacuten social planificada son modos de autoorga-

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nizacioacuten societaria opuestos a una autoridad impuesta exteriormente iquestCoacutemo se rela-cionan estas tres modalidades con las tres fuentes de autoridad social la autoritaria la tecnocraacutetica y la democraacutetica La autoridad tecnocraacutetica descansa en la capacidad (quienes deben ejercer la autoridad son los que saben) cosa que la diferencia de las formas de autoridad democraacutetica y autoritaria en la que la capacidad no tiene relevan-cia (si el rey reina es en virtud de su linaje no de sus cualidades personales en demo-cracia todo el mundo tiene derecho a una cuota de poder independientemente de lo que sepa hacer) Por otro lado tanto la autoridad autoritaria como la autoridad de los expertos son selectivas (soacutelo aquellos capaces de gobernar -por su posicioacuten o su sa-ber- deben hacerlo) lo que las diferencia de la democracia en la que cualquiera pue-de gobernar Y por uacuteltimo tanto el gobierno democraacutetico como el tecnocraacutetico son en cierto sentido igualitarios6 a diferencia de la autoridad tradicional para la que todo se reduce a quieacuten dice queacute Claro estaacute que las dos triacuteadas no se superponen sin maacutes motivo por el que cabe defender la conveniencia de ampliar el triaacutengulo para formar un cuadrado semioacutetico greimasiano puesto que el tercer modo estaacute dividido entre la autoorganizacioacuten democraacutetica propiamente dicha y el poder estatal impuesto a la sociedad desde arriba laquoautogestioacuten frente a burocraciaraquo Asiacute pues los dos ejes del cuadrado semioacutetico son autoridad central (autoridad tradicional poder estatal) frente a autoorganizacioacuten desde abajo (mercado autogestioacuten) y organizacioacuten externa (autoridad simboacutelica mercado) frente a organizacioacuten democraacutetica (poder estatal mo-derno autogestioacuten)

Esto nos permite abordar de otra forma el concepto de laquopuntoraquo entendido por Badiou como el punto de decisioacuten como el momento en que la complejidad de una situacioacuten se laquofiltraraquo a traveacutes de una disposicioacuten binaria y en consecuencia queda reducida a no ser maacutes que una simple eleccioacuten si lo tenemos todo en cuenta iquestesta-mos a favor o en contra (debemos atacar o retirarnos apoyar esa proclamacioacuten u oponernos a ella etc) En relacioacuten con el Tercer momento como la sustraccioacuten del Dos de la poliacutetica hegemoacutenica nunca hay que perder de vista que una de las opera-ciones baacutesicas de la ideologiacutea hegemoacutenica consiste en hacer valer un falso punto en imponernos una falsa eleccioacuten como cuando en la laquoGuerra contra el Terrorraquo cual-quiera que llamase la atencioacuten sobre la complejidad y ambiguumledad de la situacioacuten se veiacutea tarde o temprano interrumpido por una voz brutal que le deciacutea laquoBasta ya de tanto barullo estamos en medio de una lucha difiacutecil y el destino del mundo libre estaacute en juego asiacute que por favor deja claro de queacute parte estaacutes iquestapoyas la libertad y

6 El conocimiento es tambieacuten en siacute mismo accesible a todos sin que haya nadie excluido a priori como Platoacuten demostroacute un esclavo puede aprender matemaacuteticas al igual que un noble el razonamiento y las demostraciones loacutegicas excluyen la autoridad en ellas el sujeto de la enunciacioacuten es por definicioacuten universal no importa quieacuten esteacute razonando

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la democracia o noraquo7 El reverso de esta imposicioacuten de una falsa eleccioacuten es desde luego el desdibujado de la verdadera liacutenea divisoria en lo que a esto respecta nadie ha superado nunca al nazismo para quien el enemigo judiacuteo era el agente de la laquotrama plu-tocraacutetica-bolcheviqueraquo En esta designacioacuten el mecanismo queda praacutecticamente al des-cubierto la verdadera oposicioacuten (laquoplutoacutecratasraquo contra laquobolcheviquesraquo es decir capita-listas contras proletarios) queda literalmente obliterada desdibujada en Uno y en eso consiste la funcioacuten del nombre laquojudiacuteoraquo en servir de operador de esta obliteracioacuten

Asiacute pues la primera tarea de la poliacutetica emancipadora es distinguir entre puntos laquofalsosraquo y laquoverdaderosraquo entre elecciones laquofalsasraquo y laquoverdaderasraquo es decir en traer de vuelta el tercer elemento cuya obliteracioacuten sustenta la falsa eleccioacuten tal como en la actualidad la falsa eleccioacuten entre laquodemocracia liberal o fascismo islamistaraquo estaacute sus-tentada en la oclusioacuten de la poliacutetica emancipadora radical-secular Asiacute pues hay que ser muy claros a la hora de rechazar el peligroso lema laquoel enemigo de mi enemigo es mi amigoraquo que ha llevado a algunos a descubrir un potencial antiimperialista laquoprogre-sistaraquo en los movimientos islamistas fundamentalistas El universo ideoloacutegico de mo-vimientos como Hezbollah estaacute basado en el desdibujado de las distinciones entre el neoliberalismo capitalista y la emancipacioacuten laica y progresista en el espacio ideoloacutegi-co de Hezbollah la emancipacioacuten de las mujeres los derechos de los homosexuales etc no son sino el laquodecadenteraquo aspecto moral del imperialismo occidental

Esta es por tanto la situacioacuten actual el antagonismo que nos impone el espacio de la ideologiacutea dominante es el antagonismo secundario entre (lo que Badiou deno-mina) sujetos laquoreactivosraquo y laquooscurosraquo cuya lucha se desarrolla sobre el trasfondo del Acontecimiento obliterado iquestQueacute otras respuestas al Acontecimiento son posibles En lugar de apartarse del compromiso poliacutetico habriacutea que recordar el lema seguacuten el cual detraacutes de todo fascismo hay una revolucioacuten fracasada lema sobre todo impor-tante de recordar en la actualidad cuando nos enfrentamos a lo que algunos llaman laquofascismo islamistaraquo Una vez maacutes la oposicioacuten de democracia liberal y fundamen-talismo religioso es engantildeosa hay un tercer teacutermino que falta

Respuestas al Acontecimiento

En una de las primeras novelas sobre Hannibal Lecter se rechaza la afirmacioacuten de que su monstruosidad es el resultado de unas circunstancias desafortunadas laquoA

1 Tambieacuten cabe imaginar una versioacuten humanitaria de esa forma pseudoeacutetica de chantaje laquoVale ya estaacute bien de llenarse la boca con el neocolonialismo la responsabilidad de Occidente etc iquestDe verdad quieres ayudar a los millones de personas que sufren en Aacutefrica o simplemente quieres utilizarlos para apuntarte puntos en tu lucha ideoloacutegicaraquo

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eacutel no le ha ocurrido nada Lo que ha ocurrido es eacutelraquo Aquiacute tenemos la foacutermula maacutes concisa para hablar del acontecimiento en el sentido de Badiou una aparicioacuten de lo Nuevo que no se puede reducir a sus causas o condiciones o por citar la vieja y sabia sentencia con la que empieza uno de los juegos goacuteticos de deuvedeacute laquoTodo Acontecimiento estaacute precedido por una Profeciacutea pero sin un Heacuteroe no hay Acon-tecimientoraquo No es difiacutecil traducir esta oscura sabiduriacutea en teacuterminos marxistas laquoLos teoacutericos sociales pueden predecir las caracteriacutesticas generales de todo acontecimien-to revolucionario pero eacuteste soacutelo se puede producir si hay un sujeto revolucionarioraquo o como podriacutea decir Badiou laquoSoacutelo si hay un sujeto puede producirse un Aconteci-miento en el lugar del acontecimientoraquo Por eso para Badiou los diferentes modos de la subjetividad son al mismo tiempo las modalidades por las que el sujeto se relaciona con el Acontecimiento idea en la que resuena la tesis de Kant de que las condiciones de nuestra experiencia del objeto son al mismo tiempo las condiciones del propio objeto Badiou presenta cuatro respuestas el sujeto fiel el sujeto reactivo el sujeto oscuro y la resurreccioacuten Tal vez habriacutea que complicar un poco esta lista para que hubiera seis respuestas

Las respuestas al Acontecimiento-Freud fueron (1) fidelidad (Lacan) (2) norma-lizacioacuten reintegracioacuten reactivas en el campo predominante (psicologiacutea del Yo laquopsico-terapia dinaacutemicaraquo) (3) negacioacuten rotunda (cognitivismo) (4) mistificacioacuten oscurantista en un pseudo-Acontecimiento (Jung) (5) imposicioacuten total (Reich freudomarxismo) (6) resurreccioacuten del mensaje del Freud laquoeternoraquo en diversos laquoretorno a Freudraquo

Las respuestas a un Acontecimiento-amor son (1) fidelidad (2) normalizacioacuten reintegracioacuten (matrimonio) (3) rechazo rotundo de la categoriacutea de acontecimiento (libertinaje transformacioacuten del Acontecimiento en aventura sexual) (4) rechazo com-pleto del amor sexual (abstinencia) (5) pasioacuten oscurantista suicida mortal a lo Tris-taacuten (6) amor resucitado (reencuentro)

Las respuestas al Acontecimiento-Marxismo son (1) fidelidad (comunismo laquoleni-nismoraquo) (2) reintegracioacuten reactiva (socialdemocracia) (3) negacioacuten rotunda de la ca-tegoriacutea de acontecimiento (liberalismo Furet) (4) catastroacutefico contraataque total a modo de pseudo-Acontecimiento (fascismo) (5) imposicioacuten total del Acontecimiento que acaba en un laquooscuro desastreraquo (el estalinismo los jemeres rojos) (6) renovacioacuten del marxismo (Lenin Mao)

Por consiguiente iquestcoacutemo coexisten la (1) y la (6) (en figuras como Lenin o Lacan) Esto nos lleva a aventurar otra hipoacutetesis el Acontecimiento pasa necesariamente inadvertido la primera vez por lo que la auteacutentica fidelidad soacutelo es posible en forma de resurreccioacuten como una defensa contra el laquorevisionismoraquo Freud no reconocioacute la verdadera dimensioacuten de su descubrimiento soacutelo el laquoretorno a Freudraquo de Lacan nos permitioacute discernir el meollo del descubrimiento freudiano o como ha dicho Stanley Cavell acerca de las comedias de Hollywood donde los protagonistas volviacutean a ca-

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sarse el uacutenico matrimonio auteacutentico es el segundo (con la misma persona) Jacques-Alain Miller reiteroacute hace poco eso mismo

Es posible pensar que no hay herejiacutea sin ortodoxia pero a menudo se observa que la aparicioacuten de discursos que luego seraacuten hereacuteticos conlleva el surgimiento de las or-todoxias del futuro y que la ortodoxia toma cuerpo mediante un efecto a posteriori8

La conclusioacuten no es soacutelo que la ortodoxia es la herejiacutea triunfante la que ha logra-do aplastar a las demaacutes sino una cosa maacutes compleja Cuando aparece una nueva doctrina del cristianismo al marxismo o el psicoanaacutelisis lo primero que hay es con-fusioacuten ceguera ante el verdadero alcance de su propio acto las herejiacuteas son intentos de aclarar esta confusioacuten plasmando la nueva ensentildeanza en las viejas coordenadas y soacutelo sobre ese trasfondo es posible formular el meollo de la nueva ensentildeanza

Sobre este trasfondo de respuestas muacuteltiples a un Acontecimiento Adriaacuten Johnston9

ha discernido hace poco el potencial criacutetico-ideoloacutegico del tema badiouano de las rup-turas provocadas por los acontecimientos cuando el equilibrio de una situacioacuten ideoloacute-gica dada resulta alterado por la aparicioacuten de laquonudos sintomaacuteticosraquo -elementos que formalmente son parte de la situacioacuten pero que no encajan en ella- el mecanismo de defensa ideoloacutegico puede adoptar fundamentalmente dos estrategias la falsa conver-sioacuten en acontecimiento de una dinaacutemica que permanece absolutamente integrada en la situacioacuten existente o el repudio de las sentildeales que perfilan verdaderas posibilidades de aparicioacuten de un acontecimiento interpretaacutendolas como accidentes sin importancia o perturbaciones externas

Primero haciendo que meras modificaciones parezcan prometer novedades en el plano de los acontecimientos (taacutectica que se pone de manifiesto en la ideologiacutea tardo-capitalista cuya laquorevolucioacuten perpetuaraquo -como la anuncia a bombo y platillo- no es sino un ejemplo del clicheacute laquotodo tiene que cambiar para que nada cambieraquo como dice Badiou laquoel capitalismo es la obsesioacuten de la novedad y la renovacioacuten perpetua de las formasraquo) segundo haciendo que los lugares que abrigan perturbaciones cuyo potencial explosivo puede desencadenar un acontecimiento parezcan como miacutenimo caracteriacutesticas anodinas del banal paisaje cotidiano y como maacuteximo fallos tempora-les y corregibles en el funcionamiento del sistema establecido

8 J-A Miller laquoA Reading of the Seminar From an Other to the otherraquo lacanian ink 28 (2007) p 40 9 Veacutease AJohnston laquoThe Quick and the Dead Alain Badiou and the Split Speeds of Transformationraquo

(texto ineacutedito)

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Tal vez haya que hacer una salvedad a esta liacutenea de pensamiento Johnston escri-be que

la ideologiacutea del Estado mundano oculta mediante algo asiacute como un montaje o una mascarada sus puntos deacutebiles no integrados sus talones de Aquiles como si fueran engranajes y componentes perfectamente integrados en su funcionamiento supuesta-mente armonioso en lugar de dejarlos al descubierto como espacios con el potencial de poner palos en sus ruedas y en consecuencia de crear disfunciones propias de los acontecimientos en un reacutegimen que nunca estaacute tan afianzado como le gustariacutea que lo vieran quienes estaacuten sometidos a eacutel

iquestNo sucede maacutes bien que una de las estrategias ideoloacutegicas consiste en admitir plenamente el caraacutecter amenazador de una disfuncioacuten y tratarla como una intrusioacuten externa no como el resultado necesario de la dinaacutemica interna del sistema En lo que a esto respecta el modelo es desde luego la idea fascista de los antagonismos sociales como resultado de la intrusioacuten de un extranjero -los judiacuteos- que altera la totalidad orgaacutenica del edificio social

Recueacuterdese la diferencia entre la concepcioacuten capitalista tiacutepica de la crisis econoacutemica y la concepcioacuten marxista desde el punto de vista del capitalismo las crisis son laquofallos temporales y corregiblesraquo en el funcionamiento del sistema mientras que desde la pers-pectiva marxista son su momento de verdad la laquoexcepcioacutenraquo que nos permite compren-der el funcionamiento del sistema (del mismo modo en que para Freud los suentildeos y los siacutentomas no son disfunciones secundarias de nuestro aparato psiacutequico sino momentos en los que resulta posible discernir el funcionamiento baacutesico reprimido de nuestro apa-rato psiacutequico) No es de extrantildear que Johnston emplee aquiacute el concepto de laquodiferencia miacutenimaraquo propuesto por Deleuze laquoUna diferencia minuacutescula miacutenima (interpretada aquiacute como la diferencia entre los cambios de condicioacuten categorial dictados simultaacuteneamente a una sola multiplicidad intrasituacional tanto por la ideologiacutea del Estado como por contraposicioacuten por un marco ajeno al Estadoraquo) cuando dejamos de concebir las crisis como una disfuncioacuten contingente y ocasional del sistema y pasamos a comprenderlas como un punto sintomaacutetico en el que la laquoverdadraquo del sistema se vuelve visible seguimos hablando del mismo acontecimiento real la diferencia es puramente virtual nada tiene que ver con sus propiedades reales sino soacutelo con el modo en que este acontecimiento queda suplementado por el tapiz virtual de su trasfondo ideoloacutegico y conceptual (como la melodiacutea para piano de Schumann interpretada primero con y luego sin la tercera parte escrita soacutelo para los ojos) Johnston tiene razoacuten al sentildealar en tono criacutetico

el apresurado rechazo por parte de Badiou de medidas aparentemente gradualistas de ajuste y reforma poliacuteticas en el aacutembito de la legislacioacuten y la socioeconomiacutea que a

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primera vista pueden parecer menores (v g gestos sin el peso propio del aconteci-miento) a la espera de una intervencioacuten casi divina del acontecimiento que introduz-ca una ruptura destroce el sistema y lleve a una revolucioacuten resueltamente laquoperfectaraquo Sin embargo los anaacutelisis precedentes ponen en cuestioacuten la posibilidad de que Badiou pueda tener una confianza y seguridad absolutas en que lo que parece gradual o me-nor realmente lo sea pues tal vez soacutelo lo parezca a la sombra de la asignacioacuten ideoloacute-gica estatal de los cambios en las condiciones categoriales

Ni siquiera cabe estar seguro por anticipado de si lo que parecen (en el registro y el espacio de visibilidad de la ideologiacutea dominante) medidas laquomenoresraquo no pon-draacuten en marcha un proceso que lleve a la transformacioacuten radical (propia del Acon-tecimiento) de todo el campo Hay situaciones en las que una reforma social miacutenima puede tener consecuencias mucho maacutes amplias que cambios autoproclamados laquora-dicalesraquo y este laquocaraacutecter intriacutensecamente incalculable de los factores necesarios para desencadenar la cadencia del cambio sociopoliacuteticoraquo apuntan a la dimensioacuten de lo que Badiou tratoacute de capturar con el tiacutetulo de la laquoidea materialista de graciaraquo Johnston plantea la siguiente pregunta iquesty si los agentes que propician al acontecimiento

no supieran exactamente lo que estaacuten haciendo o a doacutende van iquestY si bajo la influen-cia de la ideologiacutea del Estado anticiparan que un gesto particular introduciriacutea una modificacioacuten destinada a preservar el sistema pero con posterioridad descubrieran que su intervencioacuten aceleroacute (en lugar de demorar) inesperadamente la desaparicioacuten del propio sistema

iquestAcaso la primera asociacioacuten que nos viene a la cabeza no es la de la perestroika de Mijaiacutel Gorbachov dirigida a introducir pequentildeas mejoras para volver maacutes efi-ciente el sistema pero que desencadenoacute su completa desintegracioacuten Por tanto aquiacute tenemos los dos extremos entre los que las intervenciones poliacuteticas han de abrirse camino la Escila de las reformas laquomenoresraquo que acaban conduciendo a un derrumbamiento total (recueacuterdese tambieacuten el miedo -justificado como hemos com-probado- de Mao a que la miacutenima concesioacuten a la economiacutea de mercado desbrozara el camino que acabariacutea con la rendicioacuten total al capitalismo) y la Caribdis de los cambios laquoradicalesraquo que a la larga no hacen sino fortalecer al sistema (el New Deal de Roosevelt etceacutetera)

Entre otras cosas esto tambieacuten plantea la pregunta sobre la laquoradicalidadraquo de las diversas formas de resistencia lo que puede parecer como una laquopostura criacutetica radi-calraquo o una actividad subversiva en realidad puede funcionar como la laquotransgresioacuten inherenteraquo al sistema de manera que a menudo una reforma legal miacutenima uacutenica-mente dirigida a que el sistema se ajuste a los objetivos ideoloacutegicos que profesa puede

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ser maacutes subversiva que el cuestionamiento manifiesto de los presupuestos baacutesicos del sistema Estas consideraciones nos permiten definir el arte de una laquopoliacutetica de diferencias miacutenimasraquo saber identificar y centrarse en una medida (ideoloacutegica legis-lativa etc) miacutenima que prima facie no soacutelo no cuestiona las premisas del sistema sino que hasta parece aplicar sus propios principios a su funcionamiento real y por tanto volverlo maacutes coherente consigo mismo sin embargo una laquovisioacuten de paralajeraquo criacutetico-ideoloacutegica nos lleva a conjeturar que esta medida miacutenima aunque no pertur-ba en modo alguno el modo expliacutecito de funcionamiento del sistema en realidad laquose mueve por el subsueloraquo introduce una grieta en sus fundamentos En la actua-lidad necesitamos maacutes que nunca lo que Johnston denomina una laquodisciplina tempo-ral anterior al acontecimientoraquo

Esta otra clase de disciplina temporal no seriacutea ni la impaciencia indisciplinada de quien apresuradamente hace lo que sea con tal de poner en praacutectica alguna idea mal definida y pobremente concebida de cambiar las cosas ni la paciencia quietista de re-signarse a que el actual estado de las cosas vaya interminablemente a la deriva yo espe-rar a la llegada impredecible de una laquoxraquo que no habriacutea que promover activamente y que suscitariacutea un cambio genuino (la filosofiacutea de Badiou a veces parece correr el riesgo de autorizar una versioacuten de esta uacuteltima forma de quietismo) Quienes estaacuten sometidos a las freneacuteticas modalidades actuales de tardocapitalismo siempre corren el riesgo de sucum-bir a diversas formas de lo que cabriacutea denominar en teacuterminos generales laquotrastorno por deacuteficit de atencioacutenraquo es decir un saltar freneacutetico e irreflexivo desde el presente hasta un presente siempre nuevo En el plano poliacutetico hay que contrarrestar esta impaciencia capitalista con la disciplina de lo que cabriacutea designar como una paciencia especiacutefica-mente comunista (siguiendo por tanto la afirmacioacuten de Badiou seguacuten la cual todas las formas auteacutenticas de poliacutetica son laquocomunistasraquo en el sentido de que son tanto emanci-padoras como laquogeneacutericasraquo en cuanto radicalmente igualitarias y no identitarias) no la paciencia quietista condenada maacutes arriba sino la contemplacioacuten calma de los detalles de las situaciones los estados y los mundos para tratar de descubrir puntos deacutebiles ocultos por la ideologiacutea en la arquitectura estructural del sistema estatista Dada la vali-dez teoacuterica de asumir que esos talones de Aquiles camuflados (lugares ocultos donde puede surgir el acontecimiento) deben de existir y han de existir en nuestro aacutembito cotidiano hay que esperar pacientemente a que nuestros gestos aparentemente maacutes pe-quentildeos dictados por la vigilancia de la situacioacuten previa al acontecimiento que busca los nuacutecleos ocultos de transformacioacuten real pueden llegar a tener grandes repercusiones en el estado de la situacioacuten yo en el reacutegimen trascendental del mundo

Sin embargo esta estrategia tiene un liacutemite si se la sigue hasta sus uacuteltimas conse-cuencias desemboca en algo asiacute como un laquoquietismo activoraquo al posponer una y otra

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vez el Gran Acto lo uacutenico que se logra es participar en pequentildeas intervenciones con la secreta esperanza de que de alguacuten modo inexplicablemente mediante un laquosalto de la cantidad a la calidadraquo maacutegico conduzcan a un cambio global radical Hay que suple-mentar esta estrategia con la preparacioacuten y la capacidad para discernir el momento en que se acerca la posibilidad del Gran Cambio y en ese punto modificar raacutepidamente la estrategia asumir el riesgo y participar en la lucha total Dicho de otro modo no hay que olvidar que en la poliacutetica las laquograndes repercusionesraquo no llegan por siacute mismas es verdad que hay que preparar pacientemente el terreno pero ademaacutes no hay que de-jar escapar el momento en que ese Gran Cambio resulta posible

La laquoforma de paciencia especiacuteficamente comunistaraquo no es soacutelo la paciencia que espera al momento en que el cambio radical explotaraacute a semejanza de lo que la teo-riacutea de sistemas llama una laquopropiedad emergenteraquo tambieacuten es la paciencia para per-der batallas para ganar la guerra (recueacuterdese de nuevo el eslogan de Mao laquoDe de-rrota en derrota hasta la victoria finalraquo) o para expresarlo de una manera maacutes propia de Badiou que la irrupcioacuten del acontecimiento funcione como una ruptura en el tiempo e introduzca un orden temporal completamente diferente (la temporalidad de la laquoobra amorosaraquo la fidelidad al acontecimiento) entrantildea que desde la perspec-tiva del tiempo de la evolucioacuten histoacuterica ajena al acontecimiento nunca es el laquomo-mento apropiadoraquo para el acontecimiento revolucionario la situacioacuten nunca estaacute lo laquobastante maduraraquo para un acto revolucionario el acto es siempre por definicioacuten laquoprematuroraquo Recueacuterdese la auteacutentica repeticioacuten de la Revolucioacuten francesa la Revo-lucioacuten haitiana liderada por Toussaint LOuverture claramente laquoadelantada a su eacutepo-caraquo laquoprematuraraquo y por tanto condenada al fracaso pero precisamente por eso maacutes un Acontecimiento que la propia Revolucioacuten francesa Estas derrotas del pasa-do acumulan la energiacutea utoacutepica que explotaraacute en la uacuteltima batalla la laquomaduracioacutenraquo no estaacute a la espera de circunstancias laquoobjetivasraquo para alcanzar la madurez sino de la acumulacioacuten de las derrotas

Los liberales progresistas de nuestro tiempo se quejan con frecuencia de que les gustariacutea formar parte de una laquorevolucioacutenraquo (un movimiento poliacutetico emancipador maacutes radical) pero por maacutes desesperadamente que lo buscan sencillamente laquono lo venraquo (en parte alguna del espacio social ven un agente poliacutetico con la voluntad y la fuerza para dedicarse en serio a esa actividad) Aunque hay aquiacute un momento de verdad pese a todo habriacutea que antildeadir que la propia actitud de estos liberales es parte del problema si uno espera a laquoverraquo un movimiento revolucionario eacuteste desde luego nunca surgiraacute y nadie lo veraacute jamaacutes Lo que dice Hegel sobre la cortina que separa las apariencias de la verdadera realidad (tras el velo de las apariencias no hay nada soacutelo lo que el sujeto que busca ha puesto en eacutel) vale tambieacuten para un proceso revolucionario laquoverraquo y laquodesearraquo estaacuten aquiacute inextricablemente vinculados o dicho de otro modo el potencial revolucionario no estaacute ahiacute para que se lo descubra como

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un hecho social objetivo uno laquolo veraquo soacutelo en la medida en que lo laquodesearaquo (se com-promete con el movimiento) No es de extrantildear que los mencheviques y quienes se opusieron a la llamada de Lenin en 1917 para tomar el poder mediante la revolucioacuten laquono vieranraquo que las condiciones estaban laquomadurasraquo y se opusieran a ella por consi-derarla laquoprematuraraquo sencillamente no queriacutean la revolucioacuten Otra versioacuten de este argumento esceacuteptico sobre el laquoverraquo es que los liberales afirman que el capitalismo es en la actualidad tan global y abarcador que no pueden laquoverraquo que exista ninguna solucioacuten de recambio seria no pueden imaginar un laquoafueraraquo factible La respuesta a esto es que en la medida en que eso sea verdad simplemente no ven la tarea no es ver el afuera sino ante todo ver (para comprender la naturaleza del capitalismo contemporaacuteneo) la apuesta marxista es la de que cuando laquovemosraquo eso ya hemos visto lo bastante incluido coacutemo ir maacutes allaacute Por tanto nuestra respuesta a los pre-ocupados liberales progresistas deseosos por unirse a la revolucioacuten pero que en ninguna parte ven una oportunidad para ello deberiacutea ser como la respuesta al tiacutepico ecologista preocupado por la perspectiva de una cataacutestrofe no te preocupes la ca-taacutestrofe ocurriraacute

Para complicar auacuten maacutes las cosas a menudo nos encontramos con un Aconteci-miento que se produce a traveacutes del autoborrado de su dimensioacuten de acontecimiento como sucedioacute con los jacobinos en la Revolucioacuten francesa cuando hubieron cum-plido con su (necesario) trabajo no soacutelo los derrocaron y los liquidaron sino que ademaacutes los privaron retroactivamente de su categoriacutea de Acontecimiento los redu-jeron a un accidente histoacuterico a una abominacioacuten grotesca a un exceso (evitable) del desarrollo histoacuterico10 Marx y Engels tocaron a menudo el tema cuando la vida cotidiana burguesa pragmaacutetico-utilitaria laquonormalraquo quedaba consolidada se repu-diaban sus oriacutegenes heroicos y violentos Esta posibilidad -no soacutelo la (obvia) de una secuencia de acontecimientos que alcance su objetivo sino otra mucho maacutes pertur-badora la de un Acontecimiento que se repudia a siacute mismo y borra sus propias huellas como sentildeal uacuteltima de su triunfo- Badiou no la tiene en cuenta

La posibilidad y las ramificaciones de que haya rupturas y discontinuidades radi-cales que puedan -en parte a causa de sus propias reverberaciones- desplegarse en el futuro resultan invisibles para quienes viven en realidades fundadas en esos puntos de origen eclipsados

10 Fue nada menos que Hegel quien en su propia laquocriacuteticaraquo de la laquolibertad abstractaraquo jacobina se dio cuenta de la necesidad de ese momento y disipoacute el suentildeo liberal de pasar por alto 1794 para ir directamente desde 1789 hasta la realidad burguesa establecida y cotidiana El suentildeo denunciado por Robespierre como el suentildeo de quienes quieren laquorevolucioacuten sin revolucioacutenraquo es el suentildeo de tener 1789 sin 1795 de querer nadar y guardar la ropa

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El autoborrado del Acontecimiento crea el espacio para lo que al modo benjaminia-no es tentador llamar la poliacutetica izquierdista de la melancoliacutea A primera vista la expre-sioacuten no puede sino parecer un oxiacutemoron iquestacaso una orientacioacuten revolucionaria hacia el futuro no es el opuesto mismo del apego melancoacutelico al pasado iquestY si no obstante el fu-turo al que hay que ser fiel fuera el futuro del propio pasado o dicho de otro modo el potencial emancipador que no se realizoacute a causa del fracaso de los intentos pasados y que por esa razoacuten continuacutea obsesionaacutendonos En sus iroacutenicos comentarios a la Revo-lucioacuten francesa Marx opone el entusiasmo revolucionario al efecto de laquola mantildeana si-guienteraquo en la que se disipa la ebriedad la resultado real de la sublime explosioacuten revo-lucionaria del Acontecimiento de la libertad la igualdad y la fraternidad es el miserable universo utilitario egoiacutesta del caacutelculo mercantil (Y por cierto iquestno es este hiato maacutes grande todaviacutea en el caso de la Revolucioacuten de Octubre) Sin embargo no hay que sim-plificar a Marx lo que intenta poner de manifiesto no es la idea maacutes bien de sentido comuacuten de que la vulgar realidad del comercio es la laquoverdadraquo del teatro del entusiasmo revolucionario laquoaquello en lo que realmente quedoacuteraquo En la explosioacuten revolucionaria entendida como Acontecimiento brilla otra dimensioacuten utoacutepica la de la emancipacioacuten universal la cual precisamente es el exceso traicionado por la realidad del mercado que se apodera de laquoel diacutea siguienteraquo como tal este exceso no queda simplemente abolido desdentildeado por irrelevante sino por asiacute decirlo trasladado a un estado virtual con lo que sigue obsesionando al imaginario emancipador como un suentildeo a la espera de realizarse El exceso del entusiasmo revolucionario en relacioacuten con su laquobase social realraquo o sustancia es por tanto literalmente el del futuro de en el pasado un Acontecimiento espectral a la espera de su auteacutentica materializacioacuten

La mayor parte de los entusiastas liberales romaacutenticos que recibieron con los bra-zos abiertos la Revolucioacuten francesa quedaron horrorizados por el Terror por la laquomons-truosidadraquo que desatoacute la revolucioacuten y empezaron a dudar de su propia base racio-nal La distinguida excepcioacuten fue Shelley quien permanecioacute fiel a la revolucioacuten hasta el final sin idealizarla sin barrer el terror debajo de la alfombra en su poema The Revolt of Islam rechazoacute la idea reaccionaria de que el traacutegico y violento resulta-do era en cierto modo la laquoverdadraquo de las vivas aspiraciones y los brillantes ideales revolucionarios de libertad universal Para Shelley la historia es una serie de resul-tados posibles la posibilidad tiene prioridad sobre la realidad hay un excedente en ella maacutes allaacute de su realizacioacuten la llama que persiste bajo tierra por lo que el propio fracaso inmediato de los intentos de emancipacioacuten sentildeala a quienes abrigan aspira-ciones revolucionarias futuras que hay que repetirlas con maacutes radicalidad maacutes ex-haustivamente

Tal vez la razoacuten por la que Badiou desatiende esta dimensioacuten sea su oposicioacuten demasiado burda entre la repeticioacuten y el corte del Acontecimiento su rechazo de la repeticioacuten como un obstaacuteculo para el surgimiento de lo Nuevo como la pulsioacuten de

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muerte a la postre moacuterbido apego a un goce oscuro que atrapa al sujeto en un ciacuterculo vicioso autodestructivo En este sentido laquola vidaraquo entendida como categoriacutea subje-tiva de fidelidad a un Acontecimiento laquomantiene a distancia tanto la pulsioacuten de con-servacioacuten (el mal llamado instinto vital) como la pulsioacuten mortificadora (el instinto de muerte) La vida es la que rompe con las pulsionesraquo11 Lo que Badiou pasa por alto es que Freud llama laquopulsioacuten de muerteraquo paradoacutejicamente a su opuesto al modo en que la inmortalidad se hace presente en el psicoanaacutelisis a un exceso de vida siniestro a un impulso laquono muertoraquo que persiste maacutes allaacute del ciclo (bioloacutegico) de la vida y la muerte de la generacioacuten y la corrupcioacuten Como tal la pulsioacuten de muer-te estaacute en los antiacutepodas de la oscura tendencia a la autoaniquilacioacuten o la autodestruc-cioacuten como queda de manifiesto en la obra de Wagner tan admirada por Badiou Precisamente la referencia a Wagner nos permite ver que la pulsioacuten de muerte freudia-na nada tiene que ver con el anhelo de autoexterminio con una vuelta a la ausencia inorgaacutenica de toda tensioacuten vital La pulsioacuten de muerte no radica en el anhelo de muer-te de hallar la paz con la muerte manifestado por los heacuteroes es al contrario el propio reverso de la muerte una forma de nombrar la eterna vida laquono muertaraquo el horrible destino de estar atrapado en el ciclo infinitamente repetitivo de ir de un lado a otro con el peso de la culpa y el dolor Por consiguiente el deceso final del heacuteroe wagneria-no (el Holandeacutes Wotan Tristaacuten Amfortas) es el momento en que se libera de las ga-rras de la pulsioacuten de muerte En el Acto III Tristaacuten no estaacute desesperado por el miedo a morir sino porque sin Isolda no puede morir y estaacute condenado a sentir una antildeoran-za infinita si espera ansioso la llegada de Isolda es para poder morir A lo que le teme no es a morir sin Isolda (queja habitual de un enamorado) sino maacutes bien a una vida sin ella que nunca toque a su fin

La leccioacuten uacuteltima que cabe extraer del psicoanaacutelisis es que la vida humana nunca es laquosoacutelo vidaraquo los seres humanos no soacutelo estaacuten vivos sino que ademaacutes estaacuten poseiacutedos por la extrantildea pulsioacuten de disfrutar la vida con exceso apasionadamente apegados a un excedente que sobresale y desbarata el curso normal de las cosas Este exceso se ins-cribe en el propio cuerpo humano a modo de una herida que convierte al sujeto en un laquono muertoraquo y lo despoja de la capacidad de morir (aparte de la herida de Tristaacuten y Amfortas estaacute por supuesto la herida la de laquoUn meacutedico ruralraquo de Kafka) cuando esta herida sana el heacuteroe puede morir en paz Esta idea de la pulsioacuten incorporada en un oacutergano tambieacuten nos permite proponer una correccioacuten a la idea de Badiou del cuer-po como meacutetodo de la verdad no hay cuerpo de la verdad la verdad tiene sus oacuterganos (sin cuerpos) dicho de otro modo una verdad se inscribe en un cuerpo mediante su(s) oacutergano(s) independizado(s) La herida del nintildeo en el costado de laquoUn meacutedico ruralraquo es un oacutergano asiacute una parte del cuerpo que sobresale de ella y lleva una vida

11 A Badiou Logiques des mondes cit p 531

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inmortal (no muerta) independiente que no deja de expulsar sangre pero que por ese mismo motivo impide al nintildeo hallar la paz en la muerte

Llegados a este punto hay que volver a Deleuze contra Badiou a las precisas ela-boraciones deleuzianas sobre la repeticioacuten como la forma misma de la aparicioacuten de lo Nuevo Desde luego Badiou es un pensador demasiado refinado para no advertir que la repeticioacuten tiene una dimensioacuten de acontecimiento cuando en Logiques des mondes despliega los tres laquodestinos subjetivosraquo de un acontecimiento (el fiel el reactivo y el oscuro) antildeade un cuarto el de la laquoresurreccioacutenraquo la reactivacioacuten subjetiva de un acon-tecimiento cuyas huellas habiacutean quedado obliteradas laquoreprimidasraquo en el inconsciente histoacuterico-ideoloacutegico laquoPor consiguiente todo sujeto fiel puede reincorporar en el pre-sente del acontecimiento un fragmento de verdad que en el antiguo presente estaba bajo la barra de la ocultacioacuten A esta reincorporacioacuten es a lo que llamamos resurreccioacutenraquo12 El ejemplo que desarrolla -magniacuteficamente- es el de Espartaco su nombre borrado de la historia oficial fue resucitado primero por la rebelioacuten de los esclavos negros en Haitiacute (el gobernador progresista Laveux llamoacute laquoEspartaco negroraquo a Toussaint LOuverture) y un siglo despueacutes por dos laquoespartaquistasraquo alemanes Rosa Luxem-burgo y Karl Liebknecht Sin embargo lo importante es que Badiou no llama repeti-cioacuten a esa resurreccioacuten

iquestNecesitamos un mundo nuevo

La ambiguumledad de Badiou en relacioacuten con este punto crucial descansa en su triacuteada Ser-Mundo-Acontecimiento que funciona del mismo modo que la triacuteada de Kierkegaard Esteacutetica-Etica-Religioacuten la eleccioacuten se hace siempre entre dos teacuterminos un oo es decir los tres teacuterminos no se situacutean en el mismo plano ontoloacutegico Lo mismo sucede con la triacuteada Imaginario (I) Simboacutelico (S) Real (R) de Lacan o con el Yo Superyoacute Ello de Freud cuando nos centramos en un teacutermino los otros dos se condensan en uno (bajo la hegemoniacutea de uno de los dos) Si nos centramos en lo Imaginario entonces lo Real y lo Simboacutelico se contraen en el opuesto de lo Imaginario bajo el dominio de lo Simboacutelico si nos centramos en lo Real entonces lo Imaginario y lo Simboacutelico se contraen bajo el dominio de lo Simboacutelico (de ahiacute el giro de Lacan anunciado en el Seminario VII sobre la eacutetica del psicoanaacutelisis el giro desde el eje I-S hasta el eje S-R) en el caso de Freud si nos centramos en el Yo su opuesto es el Ello (que abarca el Superyoacute) etceacutetera13

12 lbid p 75 13 Lo iroacutenico por tanto es que el tiacutetulo del primer gran libro del que Logiques des mondes es la

continuacioacuten Ser y acontecimiento deberiacutea interpretarse al igual que El Yo y el Ello de Freud como una referencia impliacutecita a un tercer teacutermino que falta Mundo o en el caso de Freud Superyoacute

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En Logiques des mondes se realiza el giro desde el eje Ser-Acontecimiento hasta el eje Mundo-Acontecimiento Lo que eso significa es que Ser Mundo y Acontecimiento no forman una triada tenemos o la oposicioacuten de Ser y Mundo (apariencia) o la oposi-cioacuten de Mundo y Acontecimiento De todo esto cabe extraer una conclusioacuten inespe-rada en la medida en que (como Badiou subraya una y otra vez) un verdadero Acon-tecimiento no es soacutelo un gesto negativo sino que abre una dimensioacuten positiva de lo Nuevo un Acontecimiento es la imposicioacuten de un nuevo mundo un nuevo Significan-te-Amo (una nueva Nominacioacuten como dice Badiou o eso que Lacan llamaba laquovers un nouveau significantraquo) El auteacutentico cambio en el plano del acontecimiento es el que lleva a pasar del viejo al nuevo mundo

Incluso cabriacutea ir un poco maacutes lejos e introducir la dimensioacuten de la dialeacutectica es posible explicar un Acontecimiento a partir de la tensioacuten entre la multiplicidad del Ser y el Mundo su lugar es el de la torsioacuten sintomaacutetica de un Mundo surge como resulta-do del exceso del Ser en relacioacuten con el Mundo (de la presencia sobre la re-presenta-cioacuten) A este respecto el enigma propiamente hegeliano no es el de coacutemo es posible que surja un Acontecimiento algo verdaderamente Nuevo sino el de coacutemo pasamos del Ser al Mundo a la apariencia (finita) es decir coacutemo es posible que el Ser su plana multiplicidad infinita aparezca (ante siacute misma) iquestAcaso no presupone esto algo asiacute como una laquonegatividadraquo que en cierto modo ha de ser operativa en medio del propio Ser una fuerza (no infinita sino al contrario) de finitizacioacuten lo que Hegel llamoacute el laquopoder absolutoraquo de separar lo que en la realidad se da junto de dar autonomiacutea a la apariencia Antes de cualquier laquosiacutentesisraquo el Espiacuteritu es lo que Kant llamoacute laquoimagina-cioacuten trascendentalraquo el poder de abstraer simplificar mortificar reducir una cosa a su laquorasgo unarioraquo (le train unaire der einzige Zug) borrar su riqueza empiacuterica El Espiacuteri-tu es el poder para decir cuando se ve enfrentado a la confusa riqueza de los rasgos empiacutericos laquoiexclNada de esto importa de verdad iexclDime simplemente si el rasgo X estaacute o noraquo Y en la medida en que el mundo como tal estaacute sostenido por un laquopuntoraquo por la violenta imposicioacuten de un laquorasgo unarioraquo iquestno es el mundo atonal el mundo sin punto una forma de nombrar la carencia de mundo El propio Badiou ha afirmado hace poco que nuestra eacutepoca estaacute privada de mundaneidad refirieacutendose al conocido pasaje del Manifiesto Comunista en el que Marx habla de la fuerza laquodesterritorializa-doraraquo del capitalismo que disuelve todas las formas sociales fijadas

El pasaje en el que Marx habla de la desacralizacioacuten de todos los viacutenculos sagra-dos en las heladas aguas del capitalismo presenta un tono entusiasta es el entusiasmo de Marx ante el poder de disolucioacuten del Capital Que el Capital se revele como el poder material capaz de descargarnos de las figuras laquosuperyoicasraquo del Uno y de los viacutenculos sagrados que lo acompantildean pone de relieve su caraacutecter positivamente pro-gresista y es algo que sigue manifestaacutendose en el presente Dicho esto el atomismo

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generalizado el individualismo recurrente y por uacuteltimo la degradacioacuten del pensa-miento al servicio de los propoacutesitos praacutecticos de la administracioacuten del gobierno de las cosas o de la manipulacioacuten teacutecnica nunca podraacuten satisfacerme como filoacutesofo Sencillamente pienso que es por medio del propio elemento desacralizador como de-bemos volver a conectar con la vocacioacuten de pensar14

Por tanto Badiou reconoce el excepcional estatuto ontoloacutegico del capitalismo cuya dinaacutemica socava todo marco estable de representacioacuten la tarea que deberiacutea rea-lizar la actividad criacutetico-poliacutetica (a saber la de socavar el marco de representaciones estatal) la lleva a cabo el propio capitalismo y eso constituye un problema para el con-cepto de Badiou de una poliacutetica de los acontecimientos En las formaciones precapi-talistas todo Estado toda totalizacioacuten de las representaciones entrantildean una exclusioacuten fundacional un punto de laquotorsioacuten sintomaacuteticaraquo una laquoparte de ninguna parteraquo un ele-mento que aunque forma parte del sistema no tiene cabida en eacutel la poliacutetica emanci-padora ha de intervenir a partir de este elemento excesivo (laquosupernumerarioraquo) que aunque forma parte de la situacioacuten no se puede explicar desde el punto de vista de la situacioacuten Sin embargo iquestqueacute ocurre cuando el sistema ya no excluye el exceso sino que lo plantea directamente como la fuerza que lo impulsa como sucede con el capi-talismo que soacutelo puede reproducirse mediante su autorrevolucioacuten constante median-te la constante superacioacuten de sus propios liacutemites Para decirlo de modo simplificado si un acontecimiento poliacutetico una intervencioacuten revolucionaria emancipadora en un mundo histoacuterico determinado estaacuten siempre vinculados al punto excesivo de su laquotor-sioacuten sintomaacuteticaraquo y si por definicioacuten socavan siempre los contornos de ese mundo iquestcoacutemo vamos a definir la intervencioacuten poliacutetica emancipadora en un universo que en siacute mismo carece de mundo y que para reproducirse ya no necesita ajustarse a los liacutemites de un laquomundoraquo Como Alberto Toscano ha sentildealado en su perspicaz anaacutelisis aquiacute Badiou no es coherente extrae la conclusioacuten laquoloacutegicaraquo de que en un universo laquosin mundoraquo (el universo contemporaacuteneo del capitalismo global) el objetivo de la poliacutetica emancipadora deberiacutea ser el exacto opuesto de su modus operandi laquotradicionalraquo la tarea del presente consiste en crear un nuevo mundo en proponer nuevos Significan-tes-Amos que proporcionen un laquomapa cognitivoraquo

[] mientras que en los escritos teoacutericos de Badiou sobre la aparicioacuten de mundos sostiene convincentemente que los acontecimientos engendran la disfuncioacuten de los mundos y de sus regiacutemenes trascendentales en su laquoontologiacutea del presenteraquo aboga por la necesidad de crear un mundo en nuestros tiempos laquointervaacutelicosraquo o sin mundo de modo que quienes ahora estaacuten excluidos puedan inventar nuevos nombres capaces

14 A Badiou laquoLentretien de Bruxellesraquo Les Temps Modernes 526 (1990) p 6

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de sostener nuevos meacutetodos de verdad Como dice laquoSostengo que estamos en un momento muy especial un momento en el que no hay mundo algunoraquo [] Por tanto laquola filosofiacutea ya no tiene maacutes propoacutesito legiacutetimo que el de ayudar en la buacutesqueda de los nuevos nombres que haraacuten nacer ese mundo desconocido que nos espera soacutelo porque nosotros lo esperamosraquo En una curiosa inversioacuten de algunas de las caracteriacutesticas fundamentales de su doctrina parece que Badiou abogue aquiacute hasta cierto punto por una tarea laquoobligatoriaraquo que inevitablemente -aunque tal vez sin auteacutentica ra-zoacuten- traeraacute a la memoria de algunos el ubicuo eslogan laquoOtro Mundo es Posibleraquo15

Esta incoherencia nos hace volver al tema de la laquonegacioacuten determinadaraquo la tarea laquoobligatoriaraquo de crear un nuevo mundo es algo asiacute como un laquoretorno de lo reprimi-doraquo no soacutelo en la teoriacutea de Badiou sino tambieacuten en el propio acontecimiento poliacute-tico que Badiou toma como principal punto de referencia y que como hemos visto fracasoacute precisamente en esa tarea laquoobligatoriaraquo la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta

Las lecciones de la Revolucioacuten Cultural

Entonces iquestcuaacutel es para Badiou la consecuencia (la leccioacuten) histoacuterica de la Revo-lucioacuten Cultural Es difiacutecil pasar por alto lo iroacutenico de que Badiou tan firmemente opuesto a la idea de acto por considerarla negativa localice el significado histoacuterico de la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta precisamente en que marca

el fin del Estado-partido como la produccioacuten fundamental de la actividad poliacutetica revolucionaria Maacutes en general la Revolucioacuten Cultural demostroacute que ya no era posi-ble asignar ni las acciones de las masas revolucionarias ni los fenoacutemenos organizativos a la loacutegica estricta de la representacioacuten de clase Por eso es un episodio poliacutetico de la maacutexima importancia

El fragmento pertenece a laquoLa Revolucioacuten Cultural iquestla uacuteltima revolucioacutenraquo16 cuyo propio tiacutetulo manifiesta un paralelismo inesperado con Heidegger la Revolucioacuten Cul-tural desempentildea en la obra de Badiou el mismo papel estructural que la Revolucioacuten nazi en la de Heidegger la del compromiso poliacutetico maacuteximamente radical cuyo fraca-so sentildeala el fin del (modo tradicional de) compromiso poliacutetico como tal En la conclu-sioacuten del texto Badiou lo subraya enfaacuteticamente

15 A Toscano laquoFrom the State to the World Badiou and Anti-Capitalismraquo Communication amp Cognition vol 36 (2003) pp 1-2

16 Conferencia de 2002 traducida por Bruno Bosteels

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Al final la Revolucioacuten Cultural aun en su propio atolladero atestigua la imposi-bilidad de liberar verdadera y globalmente a la poliacutetica del marco del Estado-partido que la aprisiona sentildeala una experiencia de saturacioacuten irreemplazable pues la volun-tad violenta de hallar un nuevo camino poliacutetico de reactivar la revolucioacuten y de encon-trar nuevas modalidades de lucha obrera bajo las condiciones formales del socialismo acaboacute fracasando cuando se vio confrontada con el necesario mantenimiento por razones de orden puacuteblico y por el rechazo a una guerra civil del marco general del Estado-partido

Asiacute pues la importancia crucial de la uacuteltima gran explosioacuten verdaderamente revo-lucionaria del siglo XX presenta un caraacutecter negativo reside en su propio fracaso que sentildeala el agotamiento de la loacutegica del partido Estado del proceso revolucionario Ahora bien iquesty si dieacuteramos otro paso y concibieacuteramos ambos polos el de la presenta-cioacuten (autoorganizacioacuten extraestatal laquodirectaraquo de las masas revolucionarias) y el de la re-presentacioacuten como mutuamente dependientes de modo que en virtud de una auteacutentica paradoja hegeliana el final de la modalidad de actividad revolucionaria regi-da por el Estado-partido y guiada por el fin de laquotomar el poder estatalraquo fuera al mismo tiempo el final de todas las formas de autoorganizacioacuten laquodirectaraquo (es decir no repre-sentativa los consejos obreros y otras formas de laquodemocracia directaraquo)

Cuando en un texto maacutes reciente Logiques des mondes Badiou hizo la misma observacioacuten acerca de la Revolucioacuten Cultural el tono cambioacute casi imperceptible-mente

En efecto la Revolucioacuten Cultural puso a prueba para todos los revolucionarios del mundo los liacutemites del leninismo No les ensentildeoacute que la poliacutetica de la emancipacioacuten ya no puede estar sujeta al paradigma de la revolucioacuten o seguir cautiva de la modali-dad de partido De forma simeacutetrica no se la puede inscribir en el aparato parlamen-tario y electoral Todo empieza -y ahiacute radica el caraacutecter sombriacuteo de la Revolucioacuten Cultural- cuando al saturar las hipoacutetesis previas en lo real los Guardias Rojos -estu-diantes universitarios y de ensentildeanza secundariacutea- y despueacutes los obreros de Shanghaacutei prescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten afirtnaiacuteiva de este comienzo sin embargo su furia estaba hasta tal punto limitada a aquello contra lo que se levanta-ban que soacutelo exploraron ese comienzo desde el punto de vista de la pura negacioacuten1

Existe una tensioacuten entre esas dos interpretaciones En laquoLa Revolucioacuten Cultural iquestla uacuteltima revolucioacutenraquo el fracaso de la Revolucioacuten Cultural laquoatestigua la imposibi-lidad de liberar verdadera y globalmente a la poliacutetica del marco del Estado-partido

A Badiou Logiques des mondes cit pp 543-544

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que la aprisionaraquo y se situacutea la causa de ese fracaso en un nivel que es maacutes bien de sentido comuacuten (laquocon el necesario mantenimiento por razones de orden puacuteblico y por el rechazo a una guerra civil del marco general del Estado-partidoraquo en suma la exigencia del laquoservicio al bien comuacutenraquo con independencia de todas las perturbacio-nes revolucionarias la vida debe seguir su curso la gente ha de trabajar consumir etc y la uacutenica instancia que puede garantizar tal cosa es el Estado-partido en teacuterminos personales no hay un Mao Tse-Tung sin un Zhou Enlai que se asegure de que el Estado funcionaba en cierto modo durante las turbulencias de la Revolucioacuten Cultural) Frente a esta afirmacioacuten acerca de la imposibilidad de liberar a la poliacutetica del marco del Estado-partido el pasaje de Logiques des mondes avisa de que la lec-cioacuten de la Revolucioacuten Cultural radica en la imposibilidad de proseguir una actividad poliacutetica dentro del marco del Estado-partido (laquola poliacutetica de la emancipacioacuten ya no puede estar sujeta al paradigma de la revolucioacuten o seguir cautiva de la modalidad de partidoraquo) Por tanto no podemos llevar a cabo una poliacutetica revolucionaria ni fuera del marco del Estado-partido ni dentro de eacutel No es de extrantildear que cuando en Logiques des mondes Badiou se enfrente a la pregunta decisiva laquoiquestEstaacute la Idea eterna de la poliacutetica igualitaria-revolucionaria (con sus cuatro componentes igual-dad terror voluntarismo confianza en el pueblo) arraigada en el modelo del parti-do-Estado cimentada en un Estado revolucionario que agotoacute sus posibilidades en la Revolucioacuten Cultural y que por ello mismo debemos abandonar o es esa Idea ver-daderamente eterna y por tanto espera que la reinventemos en nuestra eacutepoca posrevolucionariaraquo18 ofrezca una respuesta que no es convincente

En efecto lo que constituye la subjetividad transmundana de la figura del revolu-cionario estatal es precisamente que intenta que la separacioacuten entre el Estado y la poliacutetica revolucionaria prevalezca pero con el matiz de que trata de hacerlo desde el interior del poder estatal En consecuencia la figura en cuestioacuten existe soacutelo si presu-ponemos esa separacioacuten Por eso soacutelo es filosoacuteficamente factible en la actualidad despueacutes de que una nueva reflexioacuten sobre la poliacutetica haya hecho concebible y practi-cable situarse a uno mismo para pensar la accioacuten en el interior de una poliacutetica para la que el poder del Estado no es ni un objetivo ni una norma19

18 Cuando Badiou habla de laquoverdades eternasraquo verdades transhistoacutericas cuya universalidad rebasa los mundos histoacutericos especiacuteficos los horizontes de sentido particulares dicha universalidad no tiene el caraacutecter miacutetico de un arquetipo junguiano (aun cuando su descripcioacuten de la Idea del caballo desde las pinturas rupestres hasta Picasso a veces corre el riesgo de ser muy parecida) sino a la universalidad sin sentido de lo Real eso a lo que Lacan llama laquomaternaraquo

19 A Badiou Logiques des mondes cit p 547

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Para salir de este atolladero (ni dentro ni fuera de la forma estatal) Badiou propo-ne lo siguiente a cierta distancia de la forma estatal afuera pero no en un afuera des-tructivo de la forma estatal maacutes bien se trata de un gesto por el que uno se laquosustraeraquo de la forma estatal sin destruirla A este respecto lo que de verdad hay que preguntar-se es lo siguiente iquestcoacutemo hay que operativizar esta exterioridad en relacioacuten con el Es-tado Si la Revolucioacuten Cultural sentildeala el fracaso del intento de destruir el Estado desde dentro de abolirlo iquestconsiste la otra opcioacuten en aceptar simplemente el Estado como un hecho como el aparato que se ocupa de laquoprestar los servicios necesariosraquo y actuar a cierta distancia de eacutel (bombardeaacutendolo con exigencias y proclamaciones prescripti-vas) Ahora bien esa postura parece muy cercana a la de Simoacuten Critchley quien como ya hemos visto sostiene que la poliacutetica emancipadora

se representa o se ejecuta -praacutecticamente localmente situacionalmente- a cierta dis-tancia del Estado [] Cuestiona el Estado y pide cuentas al orden establecido no para acabar con el Estado deseable aunque soacutelo sea en un sentido utoacutepico sino para mejorarlo o atenuar su efecto maleacutefico

La principal ambiguumledad de esta postura radica en un extrantildeo non sequitur si el Estado estaacute llamado a perdurar si es imposible abolir el Estado (y el capitalismo) iquestpor queacute actuar a cierta distancia de eacutel iquestPor queacute no actuar con (dentro de) el Esta-do iquestPor queacute no aceptar la premisa baacutesica de la Tercera Viacutea

Dicho de otro modo iquestno descansa la posicioacuten de Critchley (y de Badiou) en la circunstancia de que alguien asumiraacute la tarea de hacer funcionar la maquinaria del Estado permitieacutendonos adoptar una distancia criacutetica ante eacutel Ademaacutes si el espacio de la poliacutetica emancipadora se define por la distancia a la que actuacutea del Estado iquestno cedemos demasiado faacutecilmente al enemigo el campo (del Estado) iquestNo es crucial la forma que adopta el poder estatal iquestNo lleva esta postura a colocar en segundo pla-no una pregunta crucial a saber la de si verdaderamente no importa queacute Estado tenemos20

Por tanto cuando Badiou afirma que los Guardias Rojos laquoprescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten afirmativa de este comienzo sin embargo su furia estaba hasta tal punto limitada a aquello contra lo que se levantaban que soacutelo ex-ploraron ese comienzo desde el punto de vista de la pura negacioacutenraquo iquestconsistiraacute esa laquorealizacioacuten afirmativaraquo en inventar un nuevo modo de prescindir del Estado de

20 A lo cual hay que sumar la tentacioacuten de ir un paso maacutes allaacute y decir que es mejor tener un laquomalraquo Estado pues asiacute las liacuteneas de demarcacioacuten estaacuten perfectamente establecidas conforme a la misma loacutegica que impulsoacute a los comunistas alemanes en 1933 a afirmar que Hitler era mejor que la democracia de Weimar con Hitler sabemos a queacute atenernos la lucha estaacute perfectamente clara

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laquoabolirloraquo en situarse simplemente a cierta distancia de eacutel o -cosa mucho maacutes ra-dical- en apropiarse nuevamente de los aparatos del Estado

Sin embargo en el fracaso de la Revolucioacuten Cultural hay otro aspecto que tal vez sea maacutes importante Badiou interpreta ese fracaso -y maacutes en general la desaparicioacuten del comunismo- como el final de la eacutepoca en que era posible por medio de la poliacutetica crear verdad en el plano universal a modo de proyecto global (revolucionario) en la actualidad tras esta histoacuterica derrota soacutelo es posible crear verdad poliacutetica a modo de (fidelidad a) un acontecimiento local a una lucha local a una intervencioacuten con una constelacioacuten especiacutefica Sin embargo iquestno suscribe Badiou al afirmar tal cosa su propia versioacuten de la posmodernidad de la idea de que en la actualidad soacutelo son posibles los actos locales de laquoresistenciaraquo Lo que a Badiou (como a Laclau y Butler) parece fal-tarle es una metateoriacutea de la Historia que proporcione una respuesta clara a la solu-cioacuten de recambio que obsesiona a las teorizaciones laquoposmodernasraquo de lo poliacutetico iquestconstituye el paso de los laquograndesraquo a los laquopequentildeosraquo relatos del esencialismo a la contingencia de la poliacutetica global a la local etc un giro histoacuterico de manera que con anterioridad era posible la poliacutetica universal o es la comprensioacuten del caraacutecter local de las intervenciones poliacuteticas una comprensioacuten de la propia esencia de la poliacutetica por lo que la creencia previa en la posibilidad de una intervencioacuten poliacutetica universal era una ilusioacuten ideoloacutegica

En este sentido Badiou ha relegado recientemente el capitalismo a la categoriacutea de laquotrasfondoraquo naturalizado de nuestra constelacioacuten histoacuterica el capitalismo laquosin mun-doraquo no forma parte de una situacioacuten especiacutefica es el trasfondo que todo lo abarca y sobre el que aparece las situaciones particulares Por eso carece de sentido continuar con una laquopoliacutetica anticapitalistaraquo la poliacutetica es siempre una intervencioacuten en una situa-cioacuten particular contra unos agentes especiacuteficos no se puede laquocombatirraquo directamente el trasfondo neutral No se lucha contra el laquocapitalismoraquo sino contra el gobierno es-tadounidense sus decisiones sus medidas etceacutetera

Sin embargo iquestacaso este trasfondo global no se deja pese a todo sentir de vez en cuando como una limitacioacuten muy palpable y brutal La historia recurrente de la izquierda contemporaacutenea es la de un liacuteder o partido elegido con un entusiasmo uni-versal que promete un laquonuevo mundoraquo (Mandela Lula) pero que maacutes tarde o maacutes temprano -al cabo de un par de antildeos casi siempre- tropieza con un dilema crucial iquestnos atrevemos a tocar los mecanismos capitalistas o decidimos laquoparticipar en el jue-goraquo Si introducimos modificaciones en los mecanismos enseguida se sufre el laquocas-tigoraquo de las perturbaciones del mercado el caos econoacutemico y todo lo demaacutes Por tanto aunque es cierto que el anticapitalismo no puede ser directamente el objetivo de la accioacuten poliacutetica (en la poliacutetica uno se opone a agentes poliacuteticos concretos y a sus acciones no a un laquosistemaraquo anoacutenimo) a este respecto habriacutea que aplicar la dis-tincioacuten lacaniana entre los sentidos de laquometaraquo que para eacutel tienen los teacuterminos ingle-

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ses goal y aim aunque el anticapitalismo no sea el goal inmediato de la poliacutetica emanci-padora deberiacutea ser su aim uacuteltimo el horizonte de toda su actividad iquestNo es eacutesta la leccioacuten que cabe extraer de la idea de Marx de la laquocriacutetica de la economiacutea poliacuteticaraquo (com-pletamente ausente en Badiou) Aunque la esfera de la economiacutea parece laquoapoliacuteticaraquo es el secreto punto de referencia y el principio estructurador de las luchas poliacuteticas

Pocos diacuteas antes de las elecciones municipales y al Senado celebradas en Chequia el 16 de octubre de 2006 el ministro del Interior de la Repuacuteblica Checa ilegalizoacute la Liga de Juventudes Comunistas (KSM) iquestEn virtud de queacute laquoidea criminalraquo el KSM mereciacutea seguacuten el ministro del Interior que se la ilegalizara Pues a tenor de que su programa abogaba por la transformacioacuten de la propiedad privada de los medios de produccioacuten en propiedad social cosa que entraba en contradiccioacuten con la Constitu-cioacuten Afirmar que la exigencia de socializar los medios de produccioacuten es un crimen es decir que la izquierda moderna tiene unas raiacuteces criminales21

El verdadero acto es justamente una intervencioacuten que no actuacutea soacutelo dentro de un trasfondo dado sino que altera sus coordenadas y por tanto lo vuelve visible como trasfondo Asiacute pues en la poliacutetica contemporaacutenea un sine qua non de un acto es que altere la categoriacutea de trasfondo de la economiacutea volviendo palpable su dimensioacuten poliacutetica (por eso Marx escribioacute una economiacutea poliacutetica) Recueacuterdese la mordaz obser-vacioacuten de Wendy Brown laquoSi el marxismo tuvo algo de valor para la teoriacutea poliacutetica iquestno era la insistencia en que el problema de la libertad estaba contenido en las rela-ciones sociales impliacutecitamente declaradas apoliacuteticas -es decir naturalizadas- en el discurso liberalraquo22 Por eso laquola adquisicioacuten poliacutetica de la poliacutetica de la identidad americana contemporaacutenea parece haberse logrado en parte gracias a una nueva na-turalizacioacuten del capitalismoraquo23 En consecuencia la pregunta fundamental es la si-guiente

[] hasta queacute punto el repudio a toda criacutetica del capitalismo radica en la actual con-figuracioacuten de la poliacutetica de oposicioacuten y no simplemente en la laquopeacuterdida de la opcioacuten socialistaraquo o en el ostensible laquotriunfo del liberalismoraquo en el orden global iquestHasta queacute

21 Esta estrategia forma parte de un fenoacutemeno curioso pero sintomaacutetico el del laquoanticomunismo tardiacuteoraquo aparecido a partir de 2000 en muchos paiacuteses postcomunistas de la Europa del Este (Lituania Polonia la Repuacuteblica Checa Hungriacutea Eslovenia) el intento de criminalizar directamente el comunismo de ponerlo al mismo nivel que el fascismo y el nazismo (mediante la prohibicioacuten de la exhibicioacuten puacuteblica de sus siacutembolos incluida la Estrella Roja) Es faacutecil demostrar que dicha laquoigualdadraquo es una impostura es decir que impliacutecitamente el comunismo queda asiacute elevado a la categoriacutea de Crimen primordial y el fascismo reducido a algo asiacute como un asesinato poliacutetico de pacotilla a una reaccioacuten ante el comunismo a una imitacioacuten del comunismo

22 W Brown States o f l n j u r y Princeton (NJ) Princeton University Press 1995 p 14 2 Ibid p 60

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punto la poliacutetica de la identidad requiere -a diferencia de la criacutetica marxista de la

sociedad y de la vision marxista de la transformacioacuten tota l- una medida interna a la

sociedad existente con la que comparar sus reclamaciones que no soacutelo preserva al

capitalismo de toda criacutetica sino que ademaacutes sustenta la invisibilidad y la falta de

articulacioacuten del concepto de clase no episoacutedica sino endeacutemicamente iquestHabremos

dado con la razoacuten por la que la cantinela multicultural laquoraza clase geacutenero sexuali-

dadraquo siempre menciona el concepto de clase pero nunca lo elabora o desarrolla

teacuteo ricamente24

Aunque el universalismo de Badiou se opone radicalmente desde luego a la poliacute-tica de la identidad iquestno comparte con ella su laquonueva naturalizacioacutenraquo del capitalismo mediante la reduccioacuten del capitalismo a un trasfondo omnipresente de luchas poliacuteti-cas Ademaacutes lo iroacutenico del caso es que esta laquonueva naturalizacioacutenraquo del capitalismo en un trasfondo presupuesto es el elemento ideoloacutegico esencial de lo que Fukuyama lla-moacute el Fin de la Historia La eleccioacuten obvia en relacioacuten con Fukuyama parece ser la siguiente o bien uno acepta su tesis pseudohegeliana sobre el Fin de la Historia sobre la forma racional de vida social finalmente alcanzada o bien uno subraya que las lu-chas y la contingencia histoacuterica no han desaparecido y que estamos lejos de cualquier Fin de la Historia Por mi parte sentildealo que ninguna de las dos opciones es verdadera-mente hegeliana Desde luego habriacutea que rechazar la idea ingenua del Final de la Historia en el sentido de la reconciliacioacuten lograda de la batalla en principio ya ganada sin embargo con el actual orden democraacutetico-liberal capitalista global con este reacutegi-men de laquoreflexividad globalraquo hemos alcanzado una ruptura cualitativa con todo el curso de la Historia la Historia ha llegado en cierto sentido a su final verdaderamen-te vivimos en una sociedad posthistoacuterica La globalizacioacuten del historicismo y la contin-gencia son indicadores definitivos de este laquofin de la Historiaraquo Por tanto se puede decir que deberiacuteamos afirmar que en la actualidad aunque la Historia no ha tocado a su fin la idea misma de laquohistoricidadraquo ya no funciona como antes Lo que eso signifi-ca es que paradoacutejicamente la laquonueva naturalizacioacutenraquo del capitalismo y la experiencia de nuestra sociedad como una sociedad del riesgo reflexiva en la que los fenoacutemenos se experimentan como contingentes como el resultado de una construccioacuten histoacuterica-mente contingente son las dos caras de la misma moneda2^

Lo maacutes relevante del concepto de ideologiacutea es que fija o laquonaturalizaraquo lo que en realidad es el resultado contingente de un proceso histoacuterico por tanto el antiacutedoto

24 lbid p 61 25 Doy las gracias a Saroj Giri (Nueva Delhi) que ha desarrollado con detalle el viacutenculo entre la

afirmacioacuten de la contingencia sociopolitica y la elevacioacuten del capitalismo a la categoriacutea de necesidad natural(izada)

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consiste en ver las cosas como si fueran dinaacutemicas como si formaran parte de un pro-ceso histoacuterico Sin embargo en la actualidad cuando la idea de la contingencia y la historicidad universales forma parte de la ideologiacutea hegemoacutenica hay que invertir com-pletamente la perspectiva criacutetico-ideoloacutegica y preguntarse queacute es lo que no ha cambia-do en el celebradiacutesimo dinamismo noacutemada de la sociedad contemporaacutenea La res-puesta es desde luego el capitalismo las relaciones capitalistas Y la relacioacuten entre lo Mismo y lo que ha cambiado es aquiacute propiamente dialeacutectica lo que no ha cambiado -las relaciones capitalistas- es la propia constelacioacuten que promueve el cambio ince-sante ya que la caracteriacutestica maacutes arraigada del capitalismo es su dinaacutemica de autorre-volucioacuten permanente Para llevar a cabo un cambio verdaderamente radical un cam-bio en las propias relaciones capitalistas precisamente hay que acabar de raiacutez con la incesante dinaacutemica social de la vida capitalista

iquestQueacute sustraccioacuten

Siempre hay que estar atentos al momento en que los adversarios empiezan a hablar el mismo lenguaje a compartir una premisa pues ese punto compartido suele ser sintomaacutetico Pensemos en tres filoacutesofos contemporaacuteneos tan distintos como Badiou Critchley y Negri como hemos visto comparten la premisa de que la eacutepoca de la poliacutetica del Estado-partido en la que el objetivo uacuteltimo consiste en to-mar el control de los aparatos estatales ha terminado a partir de ahora la poliacutetica debe sustraerse del aacutembito del Estado crear espacios laquolugares de resistenciaraquo fue-ra de eacutel El reverso de este giro es la aceptacioacuten del capitalismo como el laquotrasfondoraquo de nuestras vidas la leccioacuten que cabe extraer del derrumbamiento de los Estados comunistas es que carece de sentido laquoluchar contra el capitalismoraquo Es de ese es-pacio compartido del que hay que laquosustraerseraquo laquoLa resistencia se presenta como un eacutexodo como un huida del mundoraquo26

En una entrevista reciente Alain Badiou expuso lo esencial de su diagnoacutestico poliacutetico acerca de nuestros apuros27 Primero establecioacute una liacutenea de separacioacuten entre el comunismo y el marxismo auacuten se considera un comunista (laquoComunista en sentido geneacuterico significa sencillamente que todo el mundo es igual dentro de la multiplicidad y diversidad de las funciones socialesraquo) laquoSin embargo el mar-xismo es algo maacutesraquo El meollo del marxismo es lo que Lenin denominoacute el laquoabeceda-

26 A Negri Goodbye Mister Socialism Nueva York Seven Stories Press 2008 p 125 [ed cast Goodbye Mr Socialism trad R Rius y C Castells Barcelona Paidos 2007]

2 F Del Lucchese y J Smith laquoWe Need a Popular Discipline Contemporary Politics and the Crisis of the Negativeraquo entrevista con A Badiou Los Angeles 2 de julio de 2007

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rio del comunismoraquo laquolas masas se dividen en clases las clases estaacuten representadas por partidos y los partidos estaacuten dirigidos por liacutederesraquo Ese abecedario ya no vale para el presente Las masas desorganizadas del capitalismo global ya no estaacuten divi-didas en clases al modo marxista tradicional asiacute que aunque la tarea consiste toda-viacutea en organizar poliacuteticamente a las masas ya no puede hacerse a la manera del viejo partido de clase

El modelo de partido centralizado hizo posible una nueva forma de poder que era ni maacutes ni menos el poder del propio partido Ahora nos encontramos laquoa cierta distancia del Estadoraquo como me gusta decir La causa de ello radica sobre todo en que la cuestioacuten del poder ya no es laquoinmediataraquo en la actualidad no hay lugar alguno donde una laquotoma del poderraquo por medio de una insurreccioacuten parezca posible

En relacioacuten con esto cabe hacer tres observaciones En primer lugar la definicioacuten de comunismo es ambigua la igualdad laquodentro de la multiplicidad y diversidad de las fun-ciones socialesraquo Esa definicioacuten pasa por alto la desigualdad creada por la propia laquomul-tiplicidad y diversidad de las funciones socialesraquo En segundo lugar entender el antago-nismo de clase como que laquolas masas se dividen en clasesraquo lo reduce a una subdivisioacuten dentro del cuerpo social e ignora que se trata de un corte que cruza todo el cuerpo social En tercer lugar iquestcuaacutel es la categoriacutea exacta de la imposibilidad de una toma revolucio-naria del poder iquestSe trata de un mero contratiempo temporal de una sentildeal de que vivi-mos en una situacioacuten no revolucionaria o es indicativa de las limitaciones del modelo de revolucioacuten del Estado-partido Badiou opta por la segunda versioacuten

En esta nueva situacioacuten necesitamos una nueva forma de poliacutetica la laquopoliacutetica de la sustraccioacutenraquo procesos poliacuteticos laquoindependientes -sustraiacutedos- del poder del Esta-do A diferencia de la forma insurreccional del partido esta poliacutetica de la sustrac-cioacuten no es inmediatamente destructiva antagonista o militarizadaraquo Esta poliacutetica se situacutea a cierta distancia del Estado ya no estaacute laquoestructurada o polarizada en torno a un calendario y a unos plazos fijados por el Estadoraquo iquestCoacutemo pensar esta exteriori-dad en relacioacuten con el Estado Llegado este punto Badiou propone su distincioacuten conceptual maacutes importante la que se da entre destruccioacuten y sustraccioacuten

[Una sustraccioacuten] ya no depende de las leyes dominantes de la realidad poliacutetica de una situacioacuten Sin embargo es irreductible a la destruccioacuten de esas mismas leyes Una sustraccioacuten puede dejar las leyes de la situacioacuten en su lugar La sustraccioacuten trae apa-rejada un punto de autonomiacutea Es una negacioacuten pero no se la puede identificar con la parte propiamente destructiva de la negacioacuten [] Necesitamos una laquosustraccioacuten originariaraquo capaz de crear un nuevo espacio de independencia y autonomiacutea respecto de las leyes dominantes de la situacioacuten

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La categoriacutea filosoacutefica subyacente que Badiou problematiza aquiacute es el concepto hegeliano de la laquonegacioacuten determinadaraquo de una negacioacuten destruccioacuten cuyo resul-tado no es cero

A diferencia de Hegel para quien la negacioacuten de la negacioacuten crea una nueva afir-macioacuten pienso que debemos afirmar que la negatividad actual hablando propiamen-te no crea nada nuevo Destruye lo viejo por supuesto pero no da lugar a una nueva creacioacuten

El viacutenculo entre la poliacutetica revolucionaria y la dialeacutectica hegeliana resulta crucial laquoAsiacute como el partido que una vez fue la forma victoriosa de la insurreccioacuten estaacute hoy diacutea desfasado asiacute tambieacuten lo estaacute la teoriacutea dialeacutectica de la negacioacutenraquo Por desgracia eso lleva a Badiou a plantearse el pseudoproblema de laquoel ajuste o la calibracioacuten entre la parte propiamente negativa de la negacioacuten y la parte a la que yo llamo sustractivaraquo

Lo que llamo laquonegacioacuten deacutebilraquo la reduccioacuten de la poliacutetica a la oposicioacuten democraacute-tica se puede comprender como una sustraccioacuten que ha llegado a estar tan despegada de la negacioacuten destructiva que ya no se puede distinguir de lo que Habermas llama laquoconsensoraquo Por otra parte somos testigos de un intento desesperado de mantener la destruccioacuten como una figura pura de creacioacuten y de lo nuevo Este siacutentoma suele pre-sentar una dimensioacuten religiosa y nihilista

En suma la tarea consiste en encontrar la justa medida entre la sustraccioacuten demo-craacutetica pura despojada de potencial destructivo y una negacioacuten puramente destruc-tiva (laquoterroristaraquo) sin embargo el problema radica en que esta laquodisyuncioacuten interna de la negacioacutenraquo en sus aspectos destructivos y sustractivos reproduce exactamente la disyuncioacuten que el concepto de laquonegacioacuten determinadaraquo elaborado por Hegel trataba de resolver (Badiou es perfectamente consciente de que no se debe renunciar a la violencia maacutes bien hay que volver a conceptualizarla como violencia defensiva como defensa del espacio autoacutenomo creado por la destruccioacuten como los zapatistas que de-fienden su territorio liberado) El ejemplo de esta laquojusta medidaraquo que Badiou propone plantea maacutes preguntas que respuestas el del movimiento polaco Solidaridad que puso en praacutectica

una nueva dialeacutectica entre los medios de acciones claacutesicamente comprendidas como negativas -la huelga las manifestaciones etc- y algo asiacute como un espacio de autono-miacutea en las faacutebricas El objetivo no era tomar el poder reemplazar un poder existente sino forzar al Estado a crear una nueva relacioacuten con los obreros

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Sin embargo el motivo por el que este experimentoacute duroacute tan poco como el propio Badiou sentildeala fue que funcionaba claramente como la segunda de las tres fases de la disidencia (1) criticar al reacutegimen en sus propios teacuterminos (laquoiexclQueremos socialismo au-teacutenticoraquo reproche contra el partido gobernante laquoHas traicionado tus propias raiacuteces socialistasraquo) (2) ante el reproche correspondiente del partido gobernante seguacuten el cual esta adhesioacuten al socialismo es hipoacutecrita admitir abiertamente laquoSiacute estamos al margen de la ideologiacutea socialista imperante pero no queremos el poder sino soacutelo nuestra autono-miacutea ademaacutes exigimos que quienes estaacuten en el poder respeten ciertas reglas eacuteticas ele-mentales (derechos humanos etc)raquo (3) ante el reproche del partido dirigente de que esa falta de intereacutes en tomar el poder es hipoacutecrita y de que los disidentes en realidad quieren conquistarlo admitir abiertamente laquoSiacute por queacute no queremos el poderraquo

El otro ejemplo que pone Badiou el de Hezbollah en el Liacutebano con su ambigua relacioacuten con el poder estatal (por una parte participa en eacutel pero por otra se man-tiene a distancia con lo que resucita algo asiacute como la vieja idea leninista del laquopoder dualraquo que para Lenin era tambieacuten una taacutectica temporal destinada a poner los ci-mientos para la posterior toma del poder) da lugar a otro problema el fundamento religioso de estos movimientos Badiou sentildeala que laquoen estos movimientos existe una limitacioacuten interna ligados como estaacuten a la particularidad religiosaraquo Sin embargo iquestse da esta limitacioacuten soacutelo a corto plazo como parece deducirse de las palabras de Badiou iquestEs algo que estos movimientos habraacuten de superar (o superaraacuten) en la con-sabida laquosegundaraquo fase (laquosuperiorraquo) de su desarrollo cuando hayan de unlversalizar-se (se unlversalicen) a siacute mismos Badiou tiene razoacuten al sentildealar que aquiacute el problema no es la religioacuten como tal sino su particularidad ahora bien iquestno es en la actualidad esa particularidad una limitacioacuten fatal de esos movimientos cuya ideologiacutea adopta una forma directamente contrailustrada

La respuesta que cabe dar a la versioacuten formulada por Badiou de la poliacutetica de Bartleby deberiacutea ser la hegeliana todo el problema de la laquojusta medidaraquo es falso La sustraccioacuten es la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo (o la laquonegacioacuten determinadaraquo) dicho de otro modo en lugar de negar-destruir directamente el poder imperante permaneciendo dentro de su aacutembito socava su propio terreno y crea un nuevo espacio positivo Lo importan-te es que hay sustracciones y sustracciones el propio Badiou incurre en una regresioacuten conceptual sintomaacutetica cuando califica la posicioacuten socialdemoacutecrata de pura abstrac-cioacuten la sustraccioacuten democraacutetica no es una sustraccioacuten en absoluto Quienes sustraen son maacutes bien los terroristas laquonihilistasraquo al crear el espacio donde construir su iden-tidad religiosa fundamentalista en ellos la destruccioacuten radical se superpone a la sus-traccioacuten radical Otra sustraccioacuten laquopuraraquo es la del retiro meditativo que lleva a cabo la Nueva Era al crear un espacio independiente mientras deja tal cual la esfera de la reali-dad social (Tambieacuten existe la destruccioacuten pura los estallidos de violencia laquosin senti-doraquo como la quema de coches en las banlieues francesas de 2005) Asiacute pues iquestcuaacutendo

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crea realmente la sustraccioacuten un nuevo espacio La uacutenica respuesta adecuada es la siguiente cuando socava las coordenadas del propio sistema del que se sustrae y golpea en el punto de su laquotorsioacuten sintomaacuteticaraquo Imaginemos el tiacutepico castillo de naipes o una pila de lentildeos cuya disposicioacuten es tan compleja que basta con retirar -sustraer- una sola carta o un solo lentildeo para que la construccioacuten se venga abajo aquiacute tenemos el ver-dadero arte de la sustraccioacuten

Recueacuterdese el argumento del Ensayo sobre la lucidez de Saramago en el que la mayoriacutea de los votantes se niega a votar y emite votos invaacutelidos lo que causa el paacute-nico entre toda la clase dirigente (los gobernantes y la oposicioacuten) este acto la coloca en una situacioacuten de responsabilidad radical ante los ciudadanos En un acto asiacute la sustraccioacuten aparece en estado puro el mero gesto de retirarse de la participacioacuten en un ritual de legitimacioacuten hace que el poder estatal parezca suspendido en el aire sobre el precipicio Sus actos ya no cuentan con el respaldo de la legitimacioacuten demo-craacutetica quienes estaacuten en el poder se ven de repente despojados de la opcioacuten de responder a quienes protestan laquoiquestQuieacutenes sois para criticarnos Somos un gobierno elegido democraacuteticamente iexclpodemos hacer lo que nos plazcaraquo Al faltarles legiti-midad han de obtenerla con su esfuerzo por medio de sus actos Recuerdo los uacutelti-mos antildeos del poder comunista en Eslovenia nunca hubo un gobierno tan deseoso de ganarse la legitimidad y hacer algo por la gente tratando de complacer a todo el mundo precisamente porque detentaban un poder (como sabiacutea todo el mundo incluidos ellos mismos) sin legitimacioacuten democraacutetica Los comunistas sabiacutean que su fin estaba proacuteximo y eran conscientes de que se los juzgariacutea con severidad

Surge aquiacute un reproche evidente iquestno pasa eso ya en la actualidad a causa de la indiferencia y la abstencioacuten de los votantes cada vez mayores Quienes ejercen el poder no ven en este fenoacutemeno amenaza alguna por tanto iquestqueacute tiene de subversi-vo La respuesta es que habriacutea que centrarse en el Otro la mayor parte de quienes no votan no lo hace para protestar de forma activa sino porque confiacutea en los demaacutes laquoYo no voto pero cuento con que otros lo hagan en mi lugarraquo No votar se con-vierte en un acto cuando afecta al Otro

En este preciso sentido la sustraccioacuten ya es la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo hegelia-na la primera negacioacuten es una destruccioacuten directa laquoniegaraquo destruye violentamen-te el contenido positivo al que se opone dentro del mismo campo compartido con la realidad al contrario el poder de sustraccioacuten modifica las coordenadas del propio campo en que la lucha se desarrolla En ciertas formulaciones de Badiou este aspec-to crucial no estaacute presente Peter Hallward ha llamado la atencioacuten sobre la multi-plicidad de significados de la sustraccioacuten laquobadiouanaraquo como si el concepto abarca-ra una familia laquowittgensteinianaraquo de significados28 El principal eje es el que se

28 VeacuteaseP Hallward Badiou A Subject to Truth Minneapolis (MN) Minnesota University Press 2003

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establece entre la sustraccioacuten como laquoforma de retiradaraquo (del aacutembito estatal para crear un espacio autoacutenomo) y la sustraccioacuten como laquoreduccioacuten a una diferencia miacute-nimaraquo (al pasar de la multiplicidad al antagonismo baacutesico y en consecuencia trazar la verdadera liacutenea de divisioacuten) Lo difiacutecil es obrar de tal forma que esas dos dimen-siones se superpongan

Hay que hacer una sustraccioacuten del campo hegemoacutenico que al mismo tiempo intervenga eneacutergicamente en eacutel y lo reduzca a su oculta diferencia miacutenima Esa sus-traccioacuten es extremadamente violenta maacutes auacuten que la destruccioacuten purificacioacuten es una reduccioacuten a una diferencia miacutenima a una diferencia de parte(s) ninguna parte 1 y 0 los grupos y el proletariado No soacutelo es una sustraccioacuten del campo hegemoacuteni-co llevada a cabo por el sujeto sino una sustraccioacuten que afecta violentamente al propio campo y pone al descubierto sus verdaderas coordenadas Una sustraccioacuten asiacute no antildeade una tercera posicioacuten a las dos cuya tensioacuten caracteriza al campo hegemoacute-nico (con lo que tendriacuteamos ademaacutes del liberalismo y el fundamentalismo tambieacuten la poliacutetica emancipadora radical de la izquierda) el tercer teacutermino laquodesnaturalizaraquo maacutes bien todo el campo hegemoacutenico con lo que pone de relieve la complicidad subyacente de los polos opuestos que lo constituyen

Tomemos Romeo y Julieta de Shakespeare en esta obra la oposicioacuten hegemoacutenica es la que se da entre capuletos y montescos se trata de la oposicioacuten en el orden po-sitivo del Ser la estuacutepida cuestioacuten de pertenecer a un clan familiar concreto eacuteste o aqueacutel Convertir esta cuestioacuten en una laquodiferencia miacutenimaraquo subordinar el resto de elecciones a eacutesta soacutelo como si fuera la uacutenica que de verdad importa es obrar erroacute-neamente El gesto de Romeo y Julieta en relacioacuten con esta oposicioacuten hegemoacutenica es precisamente el de la sustraccioacuten su amor los singulariza se sustraen de su poder crean un espacio autoacutenomo para su amor el cual cuando deja de ser una secreta aventura transgresora y se materializa en el matrimonio altera la oposicioacuten hegemoacute-nica Aquiacute es crucial tomar nota de que ese gesto de sustraccioacuten en nombre del amor soacutelo laquofuncionaraquo en relacioacuten con las diferencias laquosustancialesraquo de aacutembitos par-ticulares (eacutetnicos religiosos) no con las de clase las diferencias de clase no son sustractivas no cabe sustraerse de ellas ya que no son diferencias entre regiones particulares del ser social sino que cruzan todo el espacio social Cuando se ve con-frontado con una diferencia de clase el viacutenculo amoroso ha de optar entre dos solu-ciones es decir la pareja ha de tomar partido o quien procede de la extraccioacuten so-cial maacutes baja es aceptado graciosamente por la clase maacutes alta o quien procede de eacutesta renuncia a ella en un gesto poliacutetico de solidaridad con la clase subalterna

Ahiacute radica el dilema de la sustraccioacuten iquestes una sustraccioacuten retirada que deja intacto el aacutembito del que se sustrae (o incluso que funciona como su suplemento intriacutenseco como la laquosustraccioacutenraquo de la realidad social para alcanzar nuestro verda-dero Yo como propugna la meditacioacuten de la Nueva Era) o lo sacude violentamen-

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te La primera sustraccioacuten encaja perfectamente con la biopolitica postpoliacutetica iquestqueacute seriacutea entonces lo contrario de la biopolitica

iexclDemos una oportunidad a la dictadura del proletariado

iquestY si aceptamos el riesgo de resucitar la buena y vieja laquodictadura del proletaria-doraquo como uacutenico medio de romper con la biopolitica En la actualidad tal cosa soacutelo puede parecer ridicula como si se tratara de dos teacuterminos incompatibles pertene-cientes a diferentes campos y no compartieran espacio alguno el uacuteltimo anaacutelisis del poder poliacutetico frente a la arcaica y desacreditada mitologiacutea comunista Y sin em-bargo eacutesta la uacutenica opcioacuten auteacutentica que tenemos La expresioacuten laquodictadura del proletariadoraquo continuacutea sentildealando al problema crucial

Llegados a este punto surge un reproche de sentido comuacuten iquestpor queacute una dictadu-ra iquestPor queacute no una verdadera democracia o simplemente el poder del proletariado La expresioacuten laquodictadura del proletariadoraquo sigue poniendo de relieve el meollo de la cuestioacuten La laquodictaduraraquo no es lo opuesto de la democracia sino el modo de funciona-miento subyacente de la propia democracia desde el principio la tesis de la laquodictadura del proletariadoraquo entrantildeaba la presuposicioacuten de que era lo opuesto de otra(s) forma(s) de dictadura pues todo el campo del poder estatal es el de la dictadura Cuando Lenin dijo que la democracia liberal era una forma de dictadura burguesa con ello no preten-diacutea introducir la idea simplista de que la democracia en realidad estaacute manipulada es una mera fachada y de que hay un grupo secreto que domina el poder y que controla el curso de las cosas y que ante la amenaza de perder el poder en unas elecciones demo-craacuteticas mostrariacutea su verdadero rostro y asumiriacutea directamente el poder Lo que Lenin pretende sentildealar es que la propia forma del Estado democraacutetico-burgueacutes la soberaniacutea de su poder en sus presuposiciones poliacutetico-ideoloacutegicas entrantildea una loacutegica laquoburguesaraquo

Asiacute pues es posible emplear el teacutermino laquodictaduraraquo en el preciso sentido en que la democracia es tambieacuten una forma de dictadura es decir una determinacioacuten pura-mente formal Se suele sentildealar que el autocuestionamiento es constitutivo de la demo-cracia que la democracia permite siempre y hasta exige una autointerrogacioacuten cons-tante acerca de sus caracteriacutesticas Sin embargo en alguacuten punto ha de cesar esta autorreferencialidad ni siquiera las elecciones maacutes laquolibresraquo pueden poner en cuestioacuten los procedimiento legales que las legitiman y las organizan los aparatos estatales que garantizan (por la fuerza caso de ser necesario) el proceso electoral etc En su aspec-to institucional el Estado es una presencia masiva que no se puede explicar desde el punto de vista de la representacioacuten de intereses la ilusioacuten democraacutetica consiste en la posibilidad de hacer tal cosa Badiou ha conceptualizado este exceso como el exceso de la representacioacuten estatal sobre aquello que representa Cabe expresar la misma idea

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al modo benjaminiano la democracia puede eliminar en mayor o menor medida la violencia constituida pero no puede dejar de apoyarse en la violencia constitutiva29

Recordemos la leccioacuten de la laquouniversalidad concretaraquo hegeliana Imaginemos un debate filosoacutefico entre un hermeneuta un deconstructivista y un filoacutesofo analiacutetico Antes o despueacutes descubriraacuten que no soacutelo ocupan posiciones dentro de un espacio comuacuten compartido llamado laquofilosofiacutearaquo lo que los diferencia es la propia concepcioacuten de lo que es la filosofiacutea es decir un filoacutesofo analiacutetico concibe el campo global de la filosofiacutea y las respectivas diferencias entre los participantes en eacutel de manera distinta a un hermeneuta lo que los diferencia son las propias diferencias que son las que hacen que sus verdaderas diferencias resulten a primera vista invisibles la loacutegica clasificato-ria gradual del laquocompartimos tal y tal cosa y nuestras diferencias empiezan a partir de tal puntoraquo se viene abajo Para el filoacutesofo analiacutetico cognitiviacutesta contemporaacuteneo la filo-sofiacutea ha alcanzado finalmente gracias al giro cognitiviacutesta la madurez del razonamien-to serio y ha dejado atraacutes la especulacioacuten metafiacutesica En cambio la filosofiacutea analiacutetica es para un hermeneuta el final de la filosofiacutea la peacuterdida definitiva de una auteacutentica pos-tura filosoacutefica la transformacioacuten de la filosofiacutea en otra ciencia positiva Por consi-guiente cuando los participantes en el debate advierten ese hiato maacutes fundamental que los separa tropiezan con el momento de la laquodictaduraraquo Y de forma homologa cabe decir lo mismo de la democracia poliacutetica su dimensioacuten dictatorial se vuelve pal-pable cuando la lucha se convierte en la lucha sobre el terreno de la propia lucha30

iquestY queacute ocurre con el proletariado En la medida en que designa la laquoparte de ningu-na parteraquo que representa a la universalidad la laquodictadura del proletariadoraquo es el poder

29 Esta limitacioacuten de la democracia no tiene nada que ver con la preocupacioacuten habitual de los exportadores liberales de la democracia rv si el resultado es la victoria de quienes se oponen a la democracia y por tanto la autocancelacioacuten de eacutesta laquoDebemos enfrentarnos a una verdad terrible lo uacutenico que actualmente nos separa del agitado oceacuteano de la sinrazoacuten musulmana es un muro de tiraniacutea y abusos de los derechos humanos que hemos ayudado a construirraquo (S Harris The End ofTaith Nueva York Norton 2005 p 132 [ed cast El fin de la fe trad de L F Diacuteaz Madrid Paradigma 2007]) Aquiacute tenemos el lema de Harris laquoCuando tu enemigo no tiene escruacutepulos tus propios escruacutepulos son otra arma en su manoraquo (ibid p 202) Y a partir de aquiacute se dedica como era de esperar a justificar la tortura Aunque este razonamiento puede parecer convincente no se lo lleva hasta el final atorado como queda en el pesado debate liberal laquoiquestTienen las masas musulmanas madurez suficiente (una cultura apropiada) para la democracia o debemos apoyar el despotismo ilustrado entre sus gobernantesraquo Las dos opciones subyacentes (o les imponemos nuestra democracia o nos aprovechamos de su atraso) son falsas Lo que de verdad hay que preguntarse es lo siguiente iquest y si el muro de tiraniacutea y abusos de los derechos humanos que hemos ayudado a construir es precisamente lo que sostiene y crea el laquoagitado oceacuteano de la sinrazoacuten musulmanaraquo

30 Dicho de otro modo en un debate libre la laquodictaduraraquo es el elemento de las laquodeclaraciones finalesraquo cuya mencioacuten se considera concluyeme Actualmente en el deconstruccionismo posmoderno es la evocacioacuten de lo noacutemada frente a la identidad fija del cambio frente a la estasis de lo muacuteltiple frente a lo Uno etc eacutese es el momento de la dictadura

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de la universalidad en el que aquellos que son la laquoparte de ninguna parteraquo marcan la pauta iquestPor queacute son universalistas-igualitarios De nuevo por motivos puramente for-males porque como parte de ninguna parte carecen de las caracteriacutesticas particulares que legitimariacutean su lugar dentro del cuerpo social pertenecen al conjunto de la sociedad sin pertenecer a ninguno de sus subconjuntos Como tal su pertenencia es directamente universal Aquiacute la loacutegica de la representacioacuten de muacuteltiples intereses particulares y su mediacioacuten por medio de compromisos llega a su liacutemite Todas las dictaduras rompen con esta loacutegica de la representacioacuten por eso la definicioacuten simplista del fascismo como la dictadura del capital financiero es erroacutenea el propio Marx reconocioacute que Napoleoacuten III ese protofascista habiacutea roto con la loacutegica de la representacioacuten

La palabra laquodictaduraraquo designa el papel hegemoacutenico en el espacio poliacutetico y el teacutermino laquoproletariadoraquo se refiere a los laquodislocadosraquo dentro del espacio social a la laquoparte de ninguna parteraquo Por eso es erroacuteneo rechazar de manera demasiado apresu-rada que el proletariado sea la laquoclase universalraquo el proletariado no es la laquoclase univer-salraquo en el mismo sentido en el que para Hegel la burocracia estatal era la laquoclase uni-versalraquo representante directa de los intereses universales de la sociedad (en contraste con otros laquoestamentosraquo que representan sus intereses particulares) Lo que da dere-cho a que el proletariado ocupe esa posicioacuten es en uacuteltimo teacutermino una caracteriacutestica negativa todas las demaacutes clases son (potencialmente) capaces de convertirse en laquoclase dirigenteraquo pero el proletariado soacutelo puede lograrlo abolieacutendose como clase

Lo que dota a la clase obrera de capacidad para la accioacuten y le otorga una misioacuten no es su pobreza su organizacioacuten militante y pseudomilitar su proximidad a los medios de produccioacuten (industriales sobre todo) Soacutelo su incapacidad estructural para organizarse en otra clase dirigente otorga a la clase obrera una misioacuten asiacute El proletariado es la uacutenica clase (revolucionaria) de la historia que se aboacutele en el acto de abolir a su opuesto Por otra parte laquoel puebloraquo formado por una miriacuteada de clases y subclases de estratos so-ciales y econoacutemicos no puede llevar a cabo estructuralmente esa misioacuten Al contrario cuando al laquopuebloraquo como tal se le asigna una laquotarea histoacutericaraquo el resultado ha sido siempre o que una burguesiacutea incipiente se destacaba del resto mediante un proceso de crecimiento acelerado y se organizaba en una clase dirigente (como en el caso de los laquomovimientos de liberacioacuten nacionalesraquo) o que un nuacutecleo poliacutetico-ideoloacutegico se auto-designaba gobierno laquotutelarraquo (del pueblo o maacutes especiacuteficamente de la clase obrera) durante un periodo indeterminado cosa que indefectiblemente acababa dando lugar a un imperio (como sucedioacute con los jacobinos y los bolcheviques)31

31 Buumllent Somay carta personal 28 de enero de 2007 Estoy tanto maacutes satisfecho de citar este pasaje cuanto que la carta de Somay es muy criacutetica conmigo

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Asiacute pues que en el punto culminante del estalinismo con todo el edificio social destrozado por las purgas la nueva constitucioacuten proclamara el final del caraacutecter de laquocla-seraquo del poder sovieacutetico (se devolvioacute el derecho a voto a los miembros de las clases a los que previamente se habiacutea despojado de eacutel) y los regiacutemenes socialistas pasaran a llamarse laquodemocracias popularesraquo revela algo maacutes que pura hipocresiacutea A este respecto es cru-cial la oposicioacuten del proletariado y el laquopuebloraquo para decirlo al modo hegeliano su oposicioacuten es la oposicioacuten misma de la universalidad laquoverdaderaraquo y de la universalidad laquofalsaraquo El pueblo es inclusivo mientras que el proletariado es exclusivo el pueblo comba-te a los intrusos a los paraacutesitos a quienes son un obstaacuteculo para su plena autoafirmacioacuten mientras que el proletariado lleva a cabo una lucha que divide al pueblo en su propio nuacute-cleo El pueblo quiere afirmarse mientras que el proletariado quiere abolir se

Asiacute pues hay que desmitificar por completo el espantapaacutejaros de la laquodictadura del proletariadoraquo en lo que tiene de maacutes baacutesico representa el momento vacilante en que la compleja red de representaciones queda en suspenso a causa de la intrusioacuten directa de la universalidad en el aacutembito poliacutetico En relacioacuten con la Revolucioacuten francesa fue -cosa elocuente- Danton no Robespierre quien proporcionoacute la foacutermula maacutes concisa del giro imperceptible desde la laquodictadura del proletariadoraquo hasta la violencia estatis-ta o para decirlo con Benjamiacuten desde la violencia divina hasta la violencia miacutetica laquoPermiacutetasenos ser terribles para que no lo tenga que ser el puebloraquo32 Para Danton el terror del Estado revolucionario jacobino era algo asiacute como una accioacuten preventiva cuyo auteacutentico objetivo no era vengarse de los enemigos sino impedir la violencia di-vina laquodirectaraquo de los sans-culottes del propio pueblo Dicho de otro modo permiacuteta-senos hacer lo que el pueblo nos pide para que no lo haga eacutel mismo

Desde la antigua Grecia tenemos un nombre para esa intrusioacuten democracia Es decir iquestqueacute es la democracia en lo que tiene de maacutes elemental Se trata de un fenoacute-meno que por vez primera aparecioacute en la antigua Grecia cuando los miembros del demos (aquellos que no ocupaban un lugar firmemente determinado en la estructu-ra jeraacuterquica social) no soacutelo exigieron que se oyera su voz frente a la de quienes ocupaban el poder no soacutelo protestaron por los males que padeciacutean y quisieran que su voz fuera reconocida e incluida en la esfera puacuteblica en pie de igualdad con la aristocracia y la oligarquiacutea dirigentes sino que ellos los excluidos se presentaron como la encarnacioacuten de Toda la Sociedad de la verdadera Universalidad laquoNosotros - la nada con la que no se cuenta en el orden- somos el pueblo Todos frente a quienes soacutelo representan sus privilegios e intereses particularesraquo El conflicto poliacuteti-co propiamente dicho sentildeala la tensioacuten entre el cuerpo social estructurado en el que cada parte tiene su lugar propio y la laquoparte de ninguna parteraquo que altera ese orden a causa del principio vaciacuteo de universalidad de lo que Etienne Balibar llama eacutegali-

32 Citado en S Schama Citizens Nueva York Viking Penguin 1989 pp 706-707

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berteacute la igualdad de principio de todos los seres humanos en cuanto seres que ha-blan incluidos los liumang los laquorufianesraquo de la China actual desplazados que vagan libremente de un lugar a otro sin un trabajo o un hogar pero tambieacuten sin una iden-tidad cultural y sexual al margen del Estado

La identificacioacuten de esa parte de la sociedad que no tiene un lugar propiamente definido dentro de ella (o rechaza el lugar subordinado que se le asigna) con el Todo es el gesto de politizacioacuten elemental discernible en todos los grandes acontecimientos democraacuteticos desde la Revolucioacuten francesa (en la que le troisiegraveme eacutetat se proclamoacute ideacutentico a la Nacioacuten frente a la aristocracia y al clero) hasta la caiacuteda del socialismo en la Europa del Este (en que los disidentes laquoforaraquo se proclamaron representativos de toda la sociedad contra la nomenklatura del partido) En este sentido preciso poliacutetica y democracia son sinoacutenimos el objetivo baacutesico de la poliacutetica antidemocraacutetica es y fue siempre por definicioacuten la despolitizacioacuten la exigencia de que laquolas cosas han de volver a la normalidadraquo y de que cada individuo se dedique a su trabajo Eso nos lleva a una conclusioacuten inevitablemente paradoacutejica la laquodictadura del proletariadoraquo es otra expresioacuten para referirse a la violencia de la propia explosioacuten democraacutetica Por tanto la laquodictadura del proletariadoraquo es el nivel cero en que la diferencia entre el poder estatal legiacutetimo e ilegiacutetimo queda en suspenso o dicho de otro modo en que el poder del Estado como tal es ilegiacutetimo En noviembre de 1792 Saint-Just dijo laquoTodos los reyes son unos rebeldes y unos usurpadoresraquo Esta frase es una piedra angular de la poliacutetica emancipadora no existe un rey laquolegiacutetimoraquo opuesto al usurpa-dor puesto que ser rey es en si mismo una usurpacioacuten en el mismo sentido en que para Proudhon la propiedad como tal es un robo Aquiacute tenemos la hegeliana laquone-gacioacuten de la negacioacutenraquo el paso de la negacioacuten simple y directa (laquoeste rey no es legiacute-timo es un usurpadorraquo) a la autonegacioacuten intriacutenseca (la expresioacuten laquorey auteacutenticoraquo es un oxiacutemoron ser rey es una usurpacioacuten) De ahiacute que para Robespierre el juicio del rey no fuera un juicio en absoluto

Aquiacute no hay que celebrar juicio alguno Luis no es un acusado Vosotros no sois jueces No sois no podeacuteis ser sino hombres de Estado y representantes de la nacioacuten No teneacuteis que presentar una sentencia a favor o en contra de un hombre sino tomar una medida de salvacioacuten puacuteblica hacer un acto de providencia nacional [] Luis era rey y ahora se ha fundado una Repuacuteblica esas simples palabras plantean la famosa cuestioacuten que estaacuteis sopesando Luis fue destronado por sus criacutemenes Luis acusoacute al pueblo franceacutes de rebeldiacutea para castigarlo recurrioacute a las armas de otros tiranos como eacutel la victoria y el pueblo decidieron que la uacutenica rebeldiacutea era la de Luis en conse-cuencia no se lo puede juzgar o ya estaacute condenado o la Repuacuteblica no es tal Proponer que se lo juzgue sea cual sea la forma que ese juicio adoptase seriacutea volver al despo-tismo real y constitucional es una idea contrarrevolucionaria pues entrantildea poner en

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duda la propia revolucioacuten En realidad si auacuten es posible juzgar a Luis es que se pue-de absolverlo tal vez sea inocente (pero iexclqueacute digo) y se lo presume tal hasta que se lo juzgue Pero si se lo absuelve si es posible presumir su inocencia iquestqueacute seraacute de la revolucioacuten33

El extrantildeo emparejamiento de democracia y dictadura se cimenta en la tensioacuten que anida en la propia democracia La democracia presenta dos facetas elementales e irreductibles la de la violenta imposicioacuten igualitaria por parte de los laquosupernume-rariosraquo y el meacutetodo regulado (maacutes o menos) universal de elegir a quienes ejerceraacuten el poder iquestCoacutemo se relacionan ambas entre siacute iquestY si la democracia en el segundo sentido (el meacutetodo regulado de registro de la laquovoz del puebloraquo) fuera en realidad una defensa contra ella misma contra la democracia en el sentido de la intrusioacuten violenta de la loacutegica igualitaria que perturba el funcionamiento jeraacuterquico del siste-ma social un intento de volver a dar funcionalidad a ese exceso de convertirlo en parte del curso normal de las cosas

Asiacute pues el problema es el siguiente iquestcoacutemo regular institucionalizar el violen-tiacutesimo impulso democraacutetico igualitario iquestCoacutemo impedir que quede ahogado en la democracia entendida en el segundo sentido (meacutetodo regulado) Si no hay forma de hacerlo entonces la democracia laquoauteacutenticaraquo no es maacutes que un estallido utoacutepico momentaacuteneo que a la proverbial mantildeana siguiente debe ser normalizado

Orwell deciacutea que laquola democracia es el terrorraquo cosa que entrantildea el laquoinfinito juicio de la democraciaraquo su maacutes alta identidad especulativa Esta dimensioacuten desaparece en la idea de democracia propuesta por Claude Lefort Seguacuten Lefort la democracia entrantildea el lugar vaciacuteo del poder el hiato constitutivo entre el lugar del poder y los agentes contingentes que lo ocupan durante cierto tiempo Es paradoacutejico que la premisa subyacente a la democracia no soacutelo sea que no hay agente poliacutetico con de-recho laquonaturalraquo al poder sino ademaacutes -cosa mucho maacutes radical- que la fuente uacutel-tima del poder soberano en democracia no existe como entidad sustancial Seguacuten Kant el concepto democraacutetico de laquopuebloraquo es un concepto negativo cuya funcioacuten consiste soacutelo en designar cierto liacutemite prohibe que ninguacuten agente determinado go-bierne con total soberaniacutea34 La afirmacioacuten de que el pueblo existe es el axioma baacute-sico del totalitarismo y su error es estrictamente homoacutelogo al abuso (laquoparalogismoraquo) kantiano de la razoacuten poliacutetica laquoel Pueblo existeraquo gracias a un agente poliacutetico deter-minado que actuacutea como si encarnase directamente (y no soacutelo re-presentase) al Pue-

33 M Robespierre Virtue and Terror Londres Verso 2007 p 42 34 El uacutenico momento en el que laquoexiste el puebloraquo es en una eleccioacuten precisamente el momento

en el que se desintegra toda la estructura social en las elecciones el laquopuebloraquo queda reducido a una agrupacioacuten mecaacutenica de individuos

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blo su verdadera Voluntad (el Partido totalitario y su Liacuteder) o para decirlo en los teacuterminos de la criacutetica trascendental como una encarnacioacuten fenomeacutenica directa del Pueblo noumeacutenico Permiacutetasenos volver a citar a Jacques-Alain Miller cuando for-mula el viacutenculo entre este concepto de democracia y el concepto de la incoherencia del Otro formulado por Lacan

iquestEs la laquodemocraciaraquo un Significante-Amo Sin duda Es el Significante-Amo que dice que no hay ninguacuten Significante-Amo por lo menos no uno que estariacutea solo y que todo Significante-Amo ha de insertarse prudentemente entre otros La democracia es la S de la A barrada que dice yo soy el significante de que el Otro tiene un agujero o de que no existe35

Desde luego Miller es consciente de que todo Significante-Amo da testimonio de que no hay Significante-Amo Otro del Otro de que en el Otro hay una falta etc el propio hiato entre y S2 existe a causa de esa falta (como ocurre con Dios en Spinoza el Significante-Amo llena por definicioacuten el hiato en la serie de significan-tes laquocomunesraquo) La diferencia radica en que con la democracia esta falta se inscribe directamente en la estructura social queda institucionalizada en un conjunto de procedimientos y regulaciones en consecuencia no es de extrantildear que Miller cite en tono de aprobacioacuten a Marcel Gauchet en relacioacuten con coacutemo en la democracia la libertad se ofrece soacutelo a siacute misma laquoen divisioacuten y descomposicioacutenraquo (y soacutelo cabe observar con ironiacutea que Stalin y Mao hicieron la misma afirmacioacuten aunque daacutendole un giro laquototalitarioraquo en poliacutetica la verdad aparece uacutenicamente mediante las divisio-nes implacables de la lucha de clases)

No es difiacutecil observar que desde el interior del horizonte democraacutetico kantiano el aspecto laquoterroristaraquo de la democracia soacutelo puede aparecer como su distorsioacuten laquototalitariaraquo o para expresarlo de otra forma que dentro de ese horizonte la liacutenea de divisioacuten entre la auteacutentica explosioacuten democraacutetica del terror revolucionario y el reacutegimen totalitario del Estado-partido (o para decirlo de un modo reaccionario la liacutenea que separa laquoel gobierno de la chusma de los desposeiacutedosraquo de la brutal opresioacuten que el Estado-partido ejerce sobre la laquochusmaraquo) queda obliterada36

Sobre este trasfondo cabe formular una criacutetica de la esteacutetica poliacutetica de Jacques Ranciegravere de su idea de la dimensioacuten esteacutetica del acto propiamente politico una

35 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 270 36 Desde luego cabe argumentar que el laquogobierno directo de la masaraquo es intriacutensecamente inestable

y que necesariamente se convierte en su opuesto en una tiraniacutea sobre la propia masa sin embargo esta transformacioacuten no cambia en absoluto el hecho de que justamente estamos ante una transformacioacuten ante una inversioacuten radical

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explosioacuten democraacutetica reconfigura el orden laquopolicialraquo jeraacuterquico establecido del espacio social pone en escena el espectaacuteculo de un orden diferente de un partage diferente del espacio puacuteblico Peter Hallward tiene razoacuten al sentildealar que en la actual laquosociedad del espectaacuteculoraquo esa reconfiguracioacuten esteacutetica ha perdido su dimensioacuten subversiva el orden existente se la puede apropiar sin dificultad37 La auteacutentica ta-rea no estaacute al nivel de las explosiones democraacuteticas momentaacuteneas que socavan el orden laquopolicialraquo establecido sino en esa dimensioacuten que Badiou designa como la de la laquofidelidadraquo al Acontecimiento plasmar inscribir la explosioacuten democraacutetica en el orden laquopolicialraquo positivo imponer en la realidad social un nuevo orden perdurable Esa es la dimensioacuten propiamente laquoterroristaraquo de toda verdadera explosioacuten demo-craacutetica la imposicioacuten brutal de un nuevo orden Y por eso aunque a todo el mundo le entusiasman las rebeliones democraacuteticas las explosiones carnavalescas especta-culares de la voluntad popular somos presa de la angustia cuando esa voluntad trata de persistir de institucionalizarse ahora bien cuanto maacutes auteacutentica es la rebe-lioacuten maacutes laquoterroristaraquo es esta institucionalizacioacuten

A quienes ponen en cuestioacuten la laquomano invisibleraquo del mercado que controla nues-tros destinos los liberales suelen responder lo siguiente si para que nos liberen de la invisible mano del mercado hay que estar controlados por la mano visible de los nuevos gobernantes iquestestamos auacuten dispuestos a pagar ese precio La respuesta de-beriacutea ser que siacute siempre y cuando esa mano sea visible para la laquoparte de ninguna parteraquo y esteacute controlada por ella

3 Veacutease P Hallward laquoStaging Qualityraquo New Left Review II 37 (enero-febrero 2006)

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IX Unbehagen in der Natur

Aparte de Fukuyama

Asiacute pues iquesten queacute punto estamos en la actualidad iquestCoacutemo podemos salir de la crisis de la negacioacuten determinada y representarnos una sustraccioacuten que conserve toda su violencia Gerald A Coheacuten ha enumerado las cuatro caracteriacutesticas de la concepcioacuten marxista claacutesica de la clase obrera (1) forma la mayoriacutea de la sociedad (2) produce la riqueza de la sociedad (3) abarca a los miembros explotados de la sociedad (4) sus miembros son las personas necesitadas de la sociedad Cuando esas caracteriacutesticas se combinan dan lugar a otras dos (5) la clase obrera no tiene nada que perder con la revolucioacuten (6) puede participar y participaraacute en la transforma-cioacuten revolucionaria de la sociedad1 Ninguna de las cuatro resulta aplicable a la ac-tual clase obrera y por eso las caracteriacutesticas (5) y (6) son inexistentes Aun cuando ciertas caracteriacutesticas continuacuteen siendo aplicables a ciertas partes de la sociedad ya no estaacuten unidas en un solo agente los necesitados ya no son los obreros etc Pese a que esta enumeracioacuten es correcta habriacutea que suplementaria mediante una deduc-cioacuten teoacuterica sistemaacutetica para Marx todas esas caracteriacutesticas se deducen de la posi-cioacuten baacutesica del obrero que soacutelo puede vender su fuerza de trabajo Los obreros son por definicioacuten objeto de explotacioacuten con la expansioacuten progresiva del capitalismo forman la mayoriacutea que tambieacuten produce la riqueza etc Asiacute pues iquestcoacutemo volver a definir una perspectiva revolucionaria en las condiciones actuales iquestRadica la salida

1 G A Cohen If Youre an Egalitarian How Come Youre So Rich Cambridge (MA) Harvard University Press 2001 [ed cast Si eres igualitarista iquestcomo es que eres tan rico trad O Arenas yL Arenas Barcelona Paidos 2001]

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de este apuro en la combinatoire de muacuteltiples antagonismos en sus solapamientos potenciales

El problema subyacente es el de coacutemo concebir la universalidad singular del su-jeto emancipador sin que sea puramente formal es decir como determinada objeti-va-materialmente pero sin que la clase obrera forme su base sustancial La solucioacuten es negativa el propio capitalismo ofrece una negacioacuten sustancial determinada pues el sistema capitalista global es la laquobaseraquo sustancial que media y crea los excesos (su-burbios amenazas ecoloacutegicas etc) y produce espacios de resistencia

Es faacutecil burlarse de la idea de Fukuyama del Final de la Historia pero en la ac-tualidad el ethos imperante es laquofukuyamianoraquo se acepta que el capitalismo demo-craacutetico-liberal constituye a fin de cuentas la mejor foacutermula hallada para la mejor sociedad posible y que lo uacutenico que cabe hacer es volverla maacutes justa tolerante etc En la actualidad la uacutenica pregunta auteacutentica es la de si abrazamos esta laquonaturaliza-cioacutenraquo del capitalismo o la de si el capitalismo global contemporaacuteneo contiene anta-gonismos lo bastante poderosos para impedir su reproduccioacuten indefinida Permiacuteta-senos citar cuatro de esos antagonismos

1 Ecologiacutea a pesar de la infinita adaptabilidad del capitalismo el cual en caso de una grave cataacutestrofe o crisis ecoloacutegica faacutecilmente puede convertir la ecologiacutea en un nuevo campo de inversioacuten y competencia capitalista la propia naturaleza de ese riesgo excluye esencialmente una solucioacuten mercantil iquestPor queacute El capitalismo ac-tuacutea soacutelo en unas condiciones sociales precisas entrantildea confianza en el mecanismo objetivado laquoreificadoraquo de la laquomano invisibleraquo del mercado la cual garantiza como algo parecido a la Astucia de la Razoacuten que la competicioacuten de los egoiacutesmos indivi-duales desemboca en el bien comuacuten Sin embargo asistimos actualmente a un cam-bio radical Hasta ahora la Sustancia histoacuterica - la historia como proceso objetivo que obedece a ciertas leyes- desempentildeaba su papel a modo de medio y cimiento de todas las intervenciones subjetivas fueran cuales fuesen las acciones de los sujetos poliacuteticos estaban mediadas y a la postre dominadas sobredeterminadas por la Sustancia histoacuterica Lo que en la actualidad se cierne en el horizonte es la posibili-dad inaudita de que una intervencioacuten subjetiva actuacutee directamente en la Sustancia histoacuterica y perturbe de manera catastroacutefica su curso al desencadenar un desastre eco-loacutegico una aciaga mutacioacuten ecoloacutegica una cataacutestrofe nuclear o militar-social anaacutelo-ga etc Ya no podemos confiar en el papel de salvaguardia del limitado alcance de nuestros actos la idea de que hagamos lo que hagamos la Historia seguiraacute su curso ya no tiene sentido Por primera vez en la Historia de la humanidad el acto de un solo agente sociopolitico puede alterar e interrumpir de veras incluso el proceso histoacuterico global con lo cual iroacutenicamente soacutelo en la actualidad podemos decir que cabe concebir realmente el proceso histoacuterico laquono soacutelo como Sustancia sino tambieacuten como Sujetoraquo Por eso cuando nos enfrentamos con perspectivas catastroacuteficas sin-

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guiares (por ejemplo un grupo poliacutetico que intenta a atacar a su enemigo con armas nucleares o bioloacutegicas) ya no podemos confiar en la loacutegica habitual de la laquoAstucia de la Razoacutenraquo la cual precisamente presupone la primaciacutea de la Sustancia histoacuterica sobre los sujetos de la accioacuten ya no podemos adoptar el lema laquopongamos en eviden-cia al enemigo que nos amenaza pues eacutel mismo se autodestruiraacuteraquo el precio de per-mitir que la Razoacuten histoacuterica haga su trabajo es demasiado alto pues entretanto podemos perecer todos con el enemigo

Recueacuterdese un detalle aterrador de la crisis de los misiles de Cuba soacutelo con poste-rioridad nos enteramos de lo cerca que estuvimos de una guerra nuclear durante una escaramuza naval entre un destructor americano y un submarino Soviet B-59 frente a las costas de Cuba el 27 de octubre de 1962 El destructor lanzoacute cargas de profundi-dad cerca del submarino para tratar de obligarlo a emerger sin saber que estaba dota-do de torpedos con cabeza nuclear Vadim Orlov miembro de la tripulacioacuten del sub-marino dijo en la conferencia celebrada en La Habana que se habiacutea autorizado a disparar siempre y cuando tres oficiales estuvieran de acuerdo Los oficiales empeza-ron a discutir a voz en cuello sobre si hundir el barco o no dos de los tres eran parti-darios de hacerlo laquoUn tipo llamado Arjipov salvoacute al mundoraquo eacutese fue el amargo co-mentario de un historiador acerca del incidente2

2 La inadecuacioacuten de la propiedad privada para la llamada laquopropiedad intelec-tualraquo El antagonismo por antonomasia de las nuevas industrias (digitales) es el de coacutemo mantener la forma de propiedad (privada) en la que cabe conservar la loacutegica del beneficio (veacutease tambieacuten el problema de Napster la libre circulacioacuten de la muacutesi-ca) iquestAcaso las complicaciones legales que se plantean en el campo de la biogenegravetica no sentildealan en la misma direccioacuten Un elemento decisivo de los nuevos acuerdos comerciales internacionales es el de la laquoproteccioacuten de la propiedad intelectualraquo cuando en una fusioacuten una gran compantildeiacutea del Primer Mundo se apodera de una del Tercer Mundo lo primero que hace es cerrar el departamento de investigacioacuten Aparecen aquiacute fenoacutemenos que llevan la idea de propiedad a extraordinarias parado-jas dialeacutecticas en la India las comunidades locales descubren de repente que mate-riales y usos meacutedicos empleados secularmente son ahora propiedad de compantildeiacuteas americanas por lo que han de compraacuterselos con las compantildeiacuteas biogeneacuteticas que patentan genes estamos descubriendo que partes de nosotros mismos nuestros componentes geneacuteticos son objeto de copyright propiedad de otros

La fecha maacutes importante en la historia del ciberespacio fue el 3 de febrero de 1976 Ese diacutea Bill Gates publicoacute su (tristemente) ceacutelebre laquoCarta abierta a los aficio-nadosraquo la afirmacioacuten de la propiedad privada en el mundo de los programas infor-

2 D Rennie laquoHow Soviet Sub officer Saved World from Nuclear Conflictraquo Daily Telegraph 14 de octubre de 2002

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maacuteticos laquoLa mayor parte de aficionados debe saber que casi todos robaacuteis vuestros programas informaacuteticos [] Para decirlo sin rodeos lo que haceacuteis es un roboraquo Bill Gates ha creado su imperio y su reputacioacuten gracias a sus ideas extremistas sobre la necesidad de considerar el conocimiento una propiedad tangible Esa fue la sentildeal decisiva que desencadenoacute la batalla por la laquoclausuraraquo del dominio comuacuten de los programas informaacuteticos

3 Las consecuencias socioeacuteticas de los nuevos avances teacutecnico-cientiacuteficos (sobre todo en el aacutembito de la biogenegravetica) El propio Fukuyama se vio obligado a admitir que las intervenciones biogeneacuteticas en la naturaleza humana eran la amenaza maacutes grave para su concepcioacuten del Final de la Historia

La falsedad del actual debate sobre las laquoconsecuencias eacuteticas de la biogenegraveticaraquo (y otros asuntos similares) radica en que se estaacute convirtiendo raacutepidamente en lo que los alemanes denominan Bindenstrich-Ethik la eacutetica del guioacuten eacutetica de la tecnolo-giacutea eacutetica del medio ambiente etceacutetera Esta eacutetica tiene un papel que desempentildear un papel homoacutelogo al de la laquoeacutetica provisionalraquo Al principio del Discurso del meacuteto-do Descartes menciona que cuando emprendemos un nuevo camino lleno de peli-gros y descubrimientos asombrosos necesitamos aferramos a las normas estableci-das como guiacutea praacutectica para la vida cotidiana aunque sepamos perfectamente que los nuevos descubrimientos nos forzaraacuten a dar nuevos cimientos a todo nuestro edificio eacutetico (en el caso de Descartes los nuevos cimientos fueron los de la eacutetica de la autonomiacutea subjetiva formulada por Kant) En la actualidad estamos ante el mis-mo problema laquola eacutetica provisionalraquo no puede hacernos renunciar a la necesidad de reflexionar a fondo sobre lo Nuevo que aparece

En suma lo que en la eacutetica del guioacuten se esfuma es la eacutetica como tal El problema no reside en que la eacutetica universal se disuelva en temas particulares sino al contra-rio en que los avances cientiacuteficos particulares estaacuten directamente enfrentados con los viejos laquovaloresraquo humanistas (por ejemplo la biogenegravetica afecta a nuestro sentido de la dignidad y de la autonomiacutea) Asiacute pues eacutesa es la eleccioacuten a la que nos enfren-tamos en la actualidad o elegimos la postura moderada tiacutepicamente posmoderna (laquono lleguemos hasta el final mantengamos una distancia apropiada ante la Cosa cientiacutefica para no quedar atrapados en su agujero negro y preservar nuestras ideas humanas y moralesraquo) o nos atrevemos a laquopermanecer en lo negativo (das Verweilen beim Negativen)raquo es decir nos atrevemos a aceptar plenamente las consecuencias de la modernidad cientiacutefica de manera que la apuesta de que laquonuestro Espiacuteritu es un genomaraquo funcione tambieacuten como un juicio infinito

Tanto en ingleacutes como en alemaacuten para decir lo que nosotros expresamos como laquoeacutetica de la tecnologiacutearaquo o laquoeacutetica del medio ambienteraquo se emplea un tipo de construccioacuten en la que el adjetivo va unido al sustantivo por un guioacuten laquotechnology-ethicsraquo laquoenvironment-ethicsraquo [N del T]

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4 Por uacuteltimo aunque no por ello menos importante las nuevas formas de laquoapar-theidraquo los nuevos muros y suburbios El 11 de septiembre de 2001 se atentoacute contra las Torres Gemelas doce antildeos antes el 9 de noviembre de 1989 cayoacute el Muro de Berliacuten El 9 de noviembre anuncioacute los laquofelices noventaraquo el suentildeo de Fukuyama de que la democracia liberal habiacutea ganado de que la buacutesqueda habiacutea tocado a su fin de que el advenimiento de una comunidad mundial global y liberal estaba a la vuelta de la esquina de que los obstaacuteculos a este ultrahollywoodiense final feliz eran soacutelo empiacutericos y contingentes (nuacutecleos locales de resistencia cuyos liacutederes auacuten no habiacutean comprendido que su tiempo habiacutea terminado) En cambio el 11 de septiem-bre es el siacutembolo maacutes importante del final de los felices noventa clintonianos de la eacutepoca en la que por doquier aparecen nuevos muros entre Israel y Cisjordania en torno a la Unioacuten Europea por toda la frontera entre los Estados Unidos y Meacutexico

iquestY si la nueva posicioacuten del proletariado fuera la de los habitantes de los subur-bios de las nuevas megaloacutepolis El explosivo incremento del nuacutemero de suburbios en los uacuteltimos decenios sobre todo en las megaciudades del Tercer Mundo desde Ciudad de Meacutexico y otras capitales latinoamericanas pasando por Aacutefrica (Lagos Chad) y hasta la India China las Filipinas e Indonesia tal vez sea el acontecimiento poliacutetico crucial de nuestros tiempos3 El caso de Lagos el mayor nudo en el corredor chabolista de 70 millones de personas que se extiende desde Abiyaacuten hasta Ibadaacuten es ejemplar a este respecto seguacuten las propias fuentes oficiales aproximadamente dos terceras partes de todo el territorio del Estado de Lagos cuya extensioacuten es de 3577 kiloacutemetros cuadrados estaacuten ocupadas por suburbios o poblados de chabolas nadie conoce ni siquiera el tamantildeo de su poblacioacuten oficialmente es de seis millones de per-sonas pero ciertos expertos calculan que en realidad es de diez Como dentro de muy poco (o tal vez -dada la imprecisioacuten de los censos del Tercer Mundo- ya) la poblacioacuten urbana de la Tierra superaraacute a la rural y como los habitantes de los subur-bios constituiraacuten la mayor parte de la poblacioacuten urbana no estamos ante un fenoacuteme-no marginal Asiacute pues somos testigos del raacutepido incremento de una poblacioacuten que vive al margen del control estatal medio fuera de la ley con una necesidad terrible de formas miacutenimas de autoorganizacioacuten Aunque esta poblacioacuten se compone de obreros marginados funcionarios a los que han despedido y ex campesinos no son soacutelo un excedente redundante estaacute incorporada a la economiacutea global de numerosas formas muchos de ellos constituyen parte de la economiacutea sumergida o son autoacuteno-mos emprendedores carentes de seguro meacutedico o social (El principal motivo de su ascenso es la inclusioacuten de los paiacuteses del Tercer Mundo en la economiacutea global y la ruina que para la agricultura local suponen las importaciones baratas de productos

Veacutease el excelente trabajo de M Davis laquoPlanet of Slums Urban Revolution and the Informal Proletariatraquo New Left Review II 26 (marzo-abril 2004)

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alimenticios procedentes del Primer Mundo) Ellos son los verdaderos siacutentomas de esloacuteganes como laquoDesarrolloraquo laquoModernizacioacutenraquo y laquoMercado Mundialraquo no un acci-dente desafortunado sino un producto necesario de la loacutegica interna del capitalis-mo global4

No es de extrantildear que la forma hegemoacutenica de ideologiacutea en los suburbios sea la del pentecostalismo con su mezcla de fundamentalismo carismaacutetico (en el que abundan los milagros y los espectaacuteculos) y programas sociales (como las cocinas comunitarias y el cuidado de los nintildeos y de los ancianos) Aunque desde luego no hay que caer en la tentacioacuten de elevar e idealizar a los moradores de los suburbios a la categoriacutea de nueva clase revolucionaria pese a todo hay que concebir dichos suburbios para decirlo con Badiou como uno de los escasos lugares donde en la sociedad contemporaacutenea es po-sible que surja el acontecimiento sus habitantes son literalmente la agrupacioacuten de quienes son laquoparte de ninguna parteraquo del elemento laquosupernumerarioraquo de la sociedad excluido de los beneficios de la soberaniacutea de los desarraigados y desposeiacutedos de aquellos que de verdad laquonada tienen excepto sus cadenasraquo De hecho es sorprenden-te la cantidad de caracteriacutesticas de estas gentes que se ajustan a la vieja determinacioacuten marxista del sujeto revolucionario proletario son laquolibresraquo en el doble sentido de la palabra maacutes auacuten que el proletariado claacutesico (estaacuten laquoliberadosraquo de todo viacutenculo social y moran en un espacio libre al margen de las regulaciones policiales del Estado) son un grupo enorme apintildeados contra su propia voluntad laquoarrojadosraquo a una situacioacuten en la que han tenido que inventar una forma de estar juntos y al mismo tiempo despoja-dos del soporte de las formas tradicionales de vida de las religiones heredadas o de las tradiciones vitales de sus pueblos

Desde luego hay una diferencia crucial entre los habitantes de los suburbios y la clase obrera del marxismo claacutesico esta uacuteltima se define en los precisos teacuterminos de la laquoex-plotacioacutenraquo econoacutemica (la apropiacioacuten de la plusvaliacutea creada por la situacioacuten de tener que vender la fuerza de trabajo propia como una mercanciacutea en el mercado) mientras que la caracteriacutestica maacutes definitoria de aqueacutellos es sociopoliacutetica y tiene que ver con su (falta de) integracioacuten en el espacio legal de la ciudadaniacutea y en la carencia de (la mayoriacutea de) los derechos que se derivan de ella para decirlo de forma un poco simplificada un habitante de los suburbios es en mucha mayor medida que un refugiado un homo sacer el laquomuerto en vidaraquo creado sistemaacuteticamente por el capitalismo global El habitante de

4 Entonces iquestno hay que clasificar a los habitantes de los suburbios entre aquellos a los que Marx con desprecio mal disimulado desdentildeoacute como laquolumpenproletariadoraquo el degenerado laquodespojoraquo de todas las clases sociales que politizado serviacutea de soporte de los regiacutemenes protofascistas o fascistas (en el caso de Marx el de Napoleoacuten III) Un anaacutelisis maacutes pormenorizado deberiacutea centrarse en el nuevo papel estructural de esos elementos laquolumpenraquo en las condiciones del capitalismo mundial (sobre todo con la migracioacuten a gran escala)

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los suburbios es algo asiacute como un negativo del refugiado un refugiado de su propia co-munidad la figura a la que el poder estatal no trata de controlar mediante la concentra-cioacuten -alliacute donde (por repetir el inolvidable chiste de Ser o no ser de Lubitsch) quienes estaacuten en el poder se concentran mientras los refugiados acampan- sino a la que coloca en un espacio al margen de todo control en contraste con las micropraacutecticas disciplina-rias de las que habloacute Foucault el poder estatal renuncia en lo tocante a estas gentes a su derecho de ejercer pleno control e imponer disciplina pues le parece maacutes apropiado dejarlos vegetar en la laquozona grisraquo5

Lo que se encuentra en los laquosuburbios realmente existentesraquo es desde luego una mezcla de modos improvisados de vida social desde bandas criminales y grupos religiosos laquofundamentalistasraquo fundados en torno a un liacuteder carismagravetico hasta semi-llas de nuevas formas de solidaridad laquosocialistaraquo Los habitantes de los suburbios son la con tra clase de las otras clases en ascenso la llamada laquoclase simboacutelicaraquo (direc-tivos periodistas relaciones puacuteblicas profesores universitarios artistas etc) que tambieacuten estaacute desarraigada y se cree directamente universal (un profesor de Nueva York tiene maacutes que ver con uno de Eslovenia que con los negros de Harlem que viven a menos de un kiloacutemetro de su universidad) iquestEs eacuteste el nuevo eje de la lucha de clases o estaacute la laquoclase simboacutelicaraquo dividida en su interior con lo que cabe basar la apuesta emancipadora en una coalicioacuten entre los habitantes de los suburbios y la par-te laquoprogresivaraquo de la clase simboacutelica Debemos estar atentos a las sentildeales de las nuevas formas de conciencia social que surjan de los suburbios en ellas radican los geacutermenes del futuro

Peter Hallward teniacutea razoacuten al sentildealar que no basta con la poeacutetica de la laquoresisten-ciaraquo de la movilidad noacutemada desterritorializada de la creacioacuten de lignes de fuite de no estar nunca donde se espera de uno ha llegado la hora de empezar a crear lo que es tentador llamar territorios liberados espacios sociales bien definidos y delineados en los que el reinado del Sistema quede en suspenso una comunidad religiosa o

5 Exactamente la definicioacuten marxiana del proletariado es eacutesta subjetividad sin sustancia que apa-rece cuando se produce cierto cortocircuito estructural no soacutelo es que los productores intercambien sus productos en el mercado sino que hay productores forzados a vender en el mercado no el produc-to de su trabajo sino directamente su fuerza de trabajo Es entonces mediante esta alienacioacuten inten-sificada reflejada cuando aparece el objeto-plusvaliacutea el valor-plusvaliacutea es literalmente correlativo al sujeto vaciado es el correlato objetual de $ Esta alienacioacuten intensificada no soacutelo entrantildea que laquolas rela-ciones sociales apare[zcan]cen como relaciones entre cosasraquo como en toda economiacutea de mercado sino que el propio nuacutecleo de la subjetividad misma se ponga como algo equivalente a una cosa Llegados a este punto no hay que perder de vista la paradoja de la universalizacioacuten la economiacutea de mercado soacutelo puede llegar a ser universal cuando la propia fuerza de trabajo tambieacuten se vende en el mercado como una mercanciacutea es decir que si la mayor parte de los productores vendiera sus propios productos no habriacutea una economiacutea de mercado universal

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artiacutestica una organizacioacuten poliacutetica y otras formas de contar con laquoun lugar propioraquo Eso es lo que hace tan interesantes los suburbios su caraacutecter territorial Aunque a la sociedad contemporaacutenea se la suele caracterizar como la sociedad del control total los suburbios son territorios dentro de las fronteras del Estado en los que eacuteste ha decidido no ejercer (al menos parcialmente) su control territorios que funcionan como puntos blancos como vaciacuteos en el mapa oficial de un territorio estatal Aun-que de facto estaacuten incluidos en un Estado por los viacutenculos de la economiacutea sumergi-da el crimen organizado los grupos religiosos etc pese a todo el control estatal queda en suspenso son territorios al margen de la ley En el mapa de Berliacuten que se podiacutea comprar en la hoy extinta RDA la zona de Berliacuten occidental estaba en blanco era un extrantildeo agujero en la detallada estructura de la gran ciudad cuando Christa Wolf la conocida escritora medio disidente de Alemania del Este llevoacute a su nintildea a la torre de televisioacuten de Berliacuten oriental desde la que se teniacutea una vista estupenda de Berliacuten occidental la pequentildea gritoacute feliz laquoiexclMira madre no es blanca hay casas con gente como aquiacuteraquo como si descubriera un suburbio oculto

Por eso las masas laquodesestructuradasraquo pobres y despojadas de todo situadas en un ambiente urbano no proletarizado constituyen uno de los principales horizontes de la poliacutetica del futuro En consecuencia estas masas son un factor importante en el fenoacutemeno de la mundializacioacuten En la actualidad seriacutea posible encontrar una forma genuina de globalizacioacuten en la organizacioacuten de esas masas -a escala mundial de ser posible- cuyas condiciones de existencia son esencialmente las mismas Los habitantes de las banlieues de Bamako o Shanghaacutei no son esencialmente diferentes de los de la banlieue de Pariacutes o los guetos de Chicago De hecho si la principal tarea de la poliacutetica emancipadora del siglo XIX fue la de acabar con el monopolio de los libe-rales burgueses politizando a la clase obrera y si la del siglo XX fue la de despertar poliacuteticamente a las inmensas poblaciones rurales de Asia y Aacutefrica la principal tarea del siglo XXI consiste en politizar -organizar y disciplinar- a las laquomasas desestructu-radasraquo de los habitantes de los suburbios

El mayor logro de Hugo Chaacutevez en los primeros antildeos de su mandato fue precisa-mente la politizacioacuten (la inclusioacuten en la vida poliacutetica la movilizacioacuten social) de esas gentes que en otros paiacuteses siguen presas mayoritariamente de la inercia poliacutetica La movilizacioacuten poliacutetica de los habitantes de los suburbios fue la que lo salvoacute del golpe promovido por los Estados Unidos para asombro de todos incluido Chaacutevez bajaron en masa al acomodado centro de la ciudad e inclinaron a su favor la balanza del poder

El camino que tomoacute Chaacutevez a partir de 2006 es el exacto opuesto de la cantinela de la izquierda posmoderna sobre la desterritorializacioacuten el rechazo de la poliacutetica estatal etc en lugar de laquoresistir al poder estatalraquo se apropioacute del poder (primero mediante un intento de golpe de Estado luego democraacuteticamente) aprovechando ferozmente las intervenciones y los aparatos estatales para promover sus objetivos

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ademaacutes estaacute militarizando las favelas organizando el entrenamiento de unidades armadas Y el uacuteltimo tabuacute ahora que estaacute notando los efectos econoacutemicos de la laquore-sistenciaraquo que el capital opone a su gobierno (escasez temporal de ciertas mercan-ciacuteas en los supermercados subvencionados por el Estado) iexclha anunciado la consti-tucioacuten de un partido poliacutetico propio Incluso algunos de sus aliados se muestran esceacutepticos ante esta idea iquestsignifica una vuelta a la poliacutetica del Estado de partido uacutenico Sin embargo hay que respaldar completamente esta arriesgada apuesta la tarea es lograr que este partido no funcione como los partidos (populistas o libera-les-parlamentarios) al uso sino como un centro de movilizacioacuten de nuevas formas de poliacutetica (como los comiteacutes de base) Asiacute pues iquestqueacute deberiacuteamos decir a alguien como Chaacutevez iquestlaquoNo no se apodere del poder estatal limiacutetese a sustraerse a eacutel deje las leyes de la situacioacuten (del Estado) en su lugarraquo Se suele rechazar a Chaacutevez como si soacutelo fuera un payaso pero iquestno lo reduciriacutea en realidad esa sustraccioacuten a una nue-va versioacuten del subcomandante Marcos del movimiento zapatista de Meacutexico a quien muchos izquierdistas llaman y con razoacuten laquosubcomediante Marcosraquo En la actuali-dad son los grandes capitalistas desde Bill Gates hasta los contaminadores ecolo-gistas quienes laquoresistenraquo al Estado

Las cuatro caracteriacutesticas presupuestas en la idea marxista del proletariado se fundan desde luego en el mecanismo propiamente capitalista son cuatro efectos de la misma causa estructural iquestEs posible hacer lo mismo con los cuatro antagonis-mos que amenazan la autorreproduccioacuten indefinida del capital global a saber laquode-ducirlosraquo de la misma causa La tarea puede parecer casi tan difiacutecil como la gran tarea de la fiacutesica contemporaacutenea el desarrollo de una laquoteoriacutea unificadaraquo que deduz-ca las cuatro fuerzas fundamentales (gravedad electricidad magnetismo fuerza atoacutemica deacutebil y fuerza atoacutemica fuerte) de una sola caracteriacutestica o ley subyacentes

Tal vez hasta cabriacutea la posibilidad de cartografiar las cuatro caracteriacutesticas de Co-hen en la segunda teacutetrada el principio de la laquomayoriacutearaquo se presenta como ecologiacutea un asunto que nos concierne a todos la laquopobrezaraquo caracteriza a los excluidos que viven en los suburbios la laquoproduccioacuten de riquezaraquo depende cada vez maacutes de los avances cientiacuteficos y tecnoloacutegicos como los que se dan en la biogenegravetica y por uacutelti-mo la laquoexplotacioacutenraquo reaparece en las viacuteas muertas de la propiedad intelectual con la que el propietario explota los resultados del trabajo colectivo Las cuatro caracte-riacutesticas forman algo asiacute como un cuadrado semiotico la interseccioacuten de dos oposi-ciones que giran alrededor de los paraacutemetros sociedad naturaleza e interior exte-rior del muro social de un nuevo apartheid la ecologiacutea designa el exterior de la naturaleza los suburbios el exterior social la biogenegravetico el interior natural y la pro-piedad intelectual el interior social

iquestPor queacute la superposicioacuten de los cuatro antagonismos no es el significante vaciacuteo de Laclau (el laquopuebloraquo) llenado en el proceso de la lucha por la hegemoniacutea iquestPor

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queacute no es eacuteste un intento maacutes en la liacutenea de las laquocoaliciones arcoirisraquo de las minoriacuteas oprimidas sexuales eacutetnicas religiosas etc Pues porque seguimos necesitando una posicioacuten proletaria la posicioacuten de la laquoparte de ninguna parteraquo Dicho de otro modo si se quiere un modelo anterior es maacutes bien el de la leal foacutermula comunista de la alianza de laquoobreros campesinos pobres pequentildeoburgueses patrioacuteticos e intelectua-les honradosraquo advieacutertase que los cuatro teacuterminos no estaacuten en el mismo plano soacutelo los obreros aparecen mencionados sin reservas de ninguacuten tipo a diferencia de lo que ocurre con los demaacutes elementos de la enumeracioacuten (laquocampesinos pobres pe-quentildeoburgueses patrioacuteticos e intelectuales honradosraquo0) Lo mismo sucede exacta-mente con los cuatro antagonismos actuales el antagonismo entre lo Excluido y lo Incluido es el antagonismo por antonomasia y tintildee todo el terreno de la lucha En consecuencia soacutelo se incluye a aquellos ecologistas que no usan la ecologiacutea para le-gitimar la opresioacuten de los pobres laquoque contaminanraquo y tratan de disciplinar a los paiacuteses del Tercer Mundo soacutelo a aquellos criacuteticos de los meacutetodos biogeneacuteticos al margen de la ideologiacutea (religioso-humanista) conservadora que suele cimentar esa criacutetica soacutelo a aquellos criacuteticos de la propiedad intelectual privada que no reducen el problema a un asunto juriacutedico

Asiacute pues existe una diferencia cualitativa entre el hiato que separa a lo Excluido de lo Incluido y los otros tres antagonismos que designan tres aacutembitos de lo que Hardt y Negri llaman laquolos bienes comunesraquo la sustancia compartida de nuestro ser social cuya privatizacioacuten es un acto violento al que hay que resistir con violencia si es necesario los bienes comunes de la cultura las formas inmediatamente socializa-das de capital laquocognitivoraquo primordialmente el lenguaje nuestros medios de comu-nicacioacuten y educacioacuten (si se permitiera que Bill Gates tuviese un monopolio llegariacutea-mos a la situacioacuten absurda en la que un individuo privado poseeriacutea literalmente la textura informaacutetica de nuestra red baacutesica de comunicacioacuten) pero tambieacuten las infra-estructuras compartidas del transporte puacuteblico la electricidad los correos etc los bienes comunes de caraacutecter externo amenazados por la polucioacuten y la explotacioacuten (desde el petroacuteleo hasta los bosques y el propio haacutebitat natural) los bienes comunes de caraacutecter interno (la herencia biogenegravetica de la humanidad) Lo que todas estas

6 La semioacutetica que sostiene tales requisitos obedece una loacutegica muy precisa y merece un anaacutelisis dedicado uacutenicamente a ella no basta con mezclar los teacuterminos y proponer digamos una alianza de laquoobreros campesinos patrioacuteticos pequentildeoburgueses honrados e intelectuales pobresraquo En cada caso la liacutenea de demarcacioacuten resulta clara soacutelo los granjeros pobres no los ricos que pertenecen a la clase dirigente o establecen pactos con ella soacutelo los pequentildeoburgueses patrioacuteticos no los burgueses que estaacuten al servicio del imperialismo capitalista soacutelo los intelectuales honrados no los que se han vendido a la clase dirigente y legitiman su dominio Por tanto iquestcabe decir que lo que en la actualidad necesitamos es una alianza entre los Excluidos los ecologistas pobres los trabajadores intelectuales patrioacuteticos y los biogenetistas honrados

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luchas tienen en comuacuten es la conciencia del potencial destructivo -incluida la autoa-niquilacioacuten de la propia humanidad- que se desatariacutea si no se pusiera liacutemites a la loacutegica capitalista del cercamiento de estos bienes La referencia a los laquobienes comu-nesraquo -sustancia de la productividad que no es ni privada ni puacuteblica- justifica la re-surreccioacuten de la idea de comunismo Por consiguiente cabe vincular los bienes comu-nes con lo que Hegel desplegoacute en la fenomenologiacutea como die Sache la causa-cosa social comuacuten laquola obra de todos y cada unoraquo la sustancia que se mantiene viva me-diante la incesante productividad subjetiva7

Del temor al temblor

Aquiacute cabe antildeadir otra reserva la solucioacuten no consiste en limitar el mercado y la propiedad privada mediante intervenciones directas del Estado y de la propiedad estatal El propio aacutembito del Estado es a su modo laquoprivadoraquo en el preciso sentido kantiano del laquouso privado de la Razoacutenraquo en los aparatos ideoloacutegicos y administrati-vos estatales

El uso puacuteblico de la razoacuten propia siempre ha de ser libre y soacutelo eacutel puede traer la ilustracioacuten a los hombres Por otra parte el uso privado de la razoacuten propia a menudo puede estar muy estrechamente restringido sin que tal cosa impida en especial el progreso de la ilustracioacuten Por uso puacuteblico de la razoacuten propia entiendo el uso que una persona le da como erudito ante el puacuteblico lector Llamo uso privado al que uno puede hacer en una oficina o puesto de la administracioacuten que le haya sido confiado8

Debemos ir maacutes lejos que Kant y antildeadir que hay un grupo social privilegiado que a causa de la falta de un lugar determinado en el orden laquoprivadoraquo de la jerarquiacutea social -o dicho de otro modo como una laquoparte de ninguna parteraquo del cuerpo social- re-presenta directamente a la universalidad soacutelo la referencia a los Excluidos a quienes moran en los huecos del espacio estatal permite alcanzar la auteacutentica universalidad Nada hay maacutes laquoprivadoraquo que una comunidad estatal que concibe a los Excluidos como una amenaza y se preocupa de mantenerlos a la debida distancia Dicho de otro

La pregunta es la de coacutemo distinguir estos bienes comunes de los premodernos de la propiedad colectiva

8 I Kant laquoWhat is Enligthenmentraquo en I Kramnick (ed) The Portable Enlightenment Reader Nueva York Penguin 1995 p 5 [ed cast iquestQueacutees la ilustracioacuten trad R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2004]

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modo como ya hemos visto en la serie de los cuatro antagonismos el que se da entre los Incluidos y los Excluidos es el crucial el que sirve de punto de referencia al resto sin eacutel todos los demaacutes pierden su toque subversivo la ecologiacutea se convierte en un laquoproblema de desarrollo sostenibleraquo la propiedad intelectual en un laquocomplejo asunto legalraquo y la biogenegravetica en una cuestioacuten laquoeacuteticaraquo Es posible luchar sinceramente en pro de la ecologiacutea defender una nocioacuten maacutes amplia de propiedad intelectual oponerse al registro de los derechos de los genes sin cuestionar el antagonismo entre lo Incluido y lo Excluido maacutes auacuten es posible explicar algunas de estas luchas a partir de la idea de lo Incluido amenazado por lo Excluido contaminante De este modo no realiza-mos una verdadera universalidad sino soacutelo intereses laquoprivadosraquo en el sentido kantia-no de la expresioacuten Empresas como Whole Foods y Starbucks siguen gozando del favor de los liberales aun cuando ambas llevan a cabo acciones contra los sindicatos el truco estaacute en que venden productos que dicen ser actos poliacuteticamente progresistas en y por siacute mismos Bebemos cafeacute hecho con granos adquiridos a un precio justo conducimos un vehiacuteculo con motor hiacutebrido compramos a compantildeiacuteas que reparten los beneficios entre sus empleados (seguacuten las propias normas de la empresa) etc La accioacuten poliacutetica y el consumo se funden por entero En suma sin el antagonismo entre lo Incluido y lo Excluido podemos encontrarnos con que vivimos en un mundo en que Bill Gates es el gran benefactor gracias a su lucha contra la pobreza y las enferme-dades y Rupert Murdoch el gran ecologista gracias a su capacidad de movilizar a millones de personas valieacutendose de su imperio de telecomunicaciones9

Ademaacutes -hay que ser claro a este respecto- la expresioacuten poliacutetica de este antago-nismo radical el modo en que la presioacuten de los Excluidos se experimenta dentro del espacio poliacutetico establecido siempre tiene algo de aterrador Por tanto la leccioacuten es la misma que expresoacute hace mucho Atenea hacia el final de Eumeacutenides de Esquilo

En cuanto al terror

No lo prohibas completamente en la ciudad

iquestQueacute hombre mortal es verdaderamente justo

Si no tiene miedo Quienes sienten el miedo

Reverencian lo que es correcto Con ciudadanos como eacutesos

Tu paiacutes y tu ciudad estaraacuten a salvo

Seraacuten maacutes fuertes que cualquier otra posesioacuten humana10

9 Veacutease laquoMurdoch Im proud to be green News Corp boss orders his entire empire to convert and become a worldwide enthusiast for the environmentraquo Independent on Sunday 13 de mayo de 2007 p 3

10 Esquilo Eumeacutenides traduccioacuten de Ian Johnstons (2003) disponible en internet en [http recordsiuca~johnstoiaeschylusaeschylus_eumenideshtm] [Ed cast La Orestea Agamenoacuten Coeacuteforos Eumeacutenides trad J L de Miguel Madrid Akal 1998]

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iquestCoacutemo interpretar estas famosas liacuteneas iquestDe verdad sentildealan a la manipulacioacuten de la poliacutetica del miedo que conocemos en la actualidad11 El primer obstaacuteculo para esa interpretacioacuten es la evidencia de que Atenea no evoca el miedo de un enemigo externo cuya amenaza justifica la unidad disciplinada y las posibles laquomedidas defen-sivasraquo de la ciudad-Estado el miedo es aquiacute el inspirado por la propia Justicia divi-na por su autoridad ciega desde la perspectiva de la subjetividad moderna (que es aquiacute nuestra perspectiva) el objeto de ese miedo es el abismo de la propia subjetivi-dad el poder aterrador de su negatividad referida a siacute misma es el encuentro aterra-dor de este nuacutecleo traumaacutetico lo que Heidegger teniacutea presente cuando afirmaba que el terror (Schrecken) era necesario para despertar al laquohombre modernoraquo de su suentildeo metafisico-tecnologravegico y crear la posibilidad de un nuevo comienzo

Ante todo debemos preocuparnos de preparar para el hombre la propia base y la dimensioacuten sobre la que y en la que es posible volver a encontrarse con algo asiacute como un misterio de su Dasein No ha de asombrarnos que el hombre contemporaacuteneo me-dio se sienta perturbado o a veces tal vez confundido y se aferre tanto maacutes obstina-damente a sus iacutedolos cuando se enfrenta con este reto y con el esfuerzo requerido para aproximarse a este misterio Seriacutea un error esperar otra cosa Primero hemos de apelar a alguien capaz de volver a infundir terror en nuestro Dasein12

Asiacute pues Heidegger opone el asombro como disposicioacuten baacutesica del primer co-mienzo (el griego) al terror como disposicioacuten baacutesica del segundo comienzo laquoEn el asombro la disposicioacuten baacutesica del primer comienzo los seres primeros se hacen presentes en su forma propia El terror la disposicioacuten baacutesica del otro comienzo revela tras todo el progreso y todo el dominio sobre los seres una negra vacuidad de irrelevanciaraquo13 (Obseacutervese que Heidegger habla de laquoterrorraquo y no de laquoangustiaraquo)

Hegel dijo algo similar en su anaacutelisis del sentildeor y el siervo (en la servidumbre) cuando subraya que como el siervo es tambieacuten una autoconciencia

11 Es extrantildeo que Simon Critchley quien cita estas liacuteneas en Infinitely Demanding Londres Verso 2007 [ed cast La demanda infinita trad S Gimeacutenez Barcelona Marbot 2010] las interprete como una prefiguracioacuten de la poliacutetica del miedo aunque encajan mucho mejor con el principal motivo de su libro la presioacuten de laquola demanda infinitaraquo del Superyoacute

12 M Heidegger Gesamtausgabe vol 2930 Die Grundbegriffe der Metaphysik Welt - Endlichkeit - Einsamkeit Francfort Klostermann 2004 p 255 [ed cast Los conceptos fundamentales de la Metafiacutesica mundo finitud soledad trad J A Ciria Madrid Alianza 2007]

13 M Heidegger Gesamtausgabe vol 45 Grundprobleme der Philosophie Francfort Klostermann 1984 p 41 [ed cast Preguntas fundamentales de la filosofiacutea trad Aacute Xolocotzi Granada Comares 2008]

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[piara la servidumbre la esencia es el sentildeor por tanto la conciencia autoacutenoma que es para siacute es para la conciencia servil la verdad que sin embargo para ella no estaacute toda-viacutea en ella Soacutelo que en realidad tambieacuten ella tiene en ella misma esta verdad de la pura negatividad y del ser-para-siacute pues ella ha hecho en ella misma experiencia de tal cosa Pues esta conciencia ha sentido angustia o miedo no acerca de esto o aquello no en este o aquel instante sino acerca de su ser completo pues ha tenido el miedo a la muerte al sentildeor absoluto Y en ese miedo ha quedado interiormente disuelta ha temblado y se ha estremecido por entero en siacute misma y todo lo fijo ha experimentado estremecimiento y conmocioacuten Pero este puro universal movimiento la fluidificacioacuten absoluta de todo lo soacutelido y estable no es sino el simple ser de la autoconciencia es decir la absoluta negatividad el puro ser-para-siacute que en tales teacuterminos y de esta for-ma estaacute en esta conciencia Y este momento del puro ser-para-siacute es tambieacuten para ella Aparte de eso esa conciencia la conciencia servil no es ya soacutelo esta universal disolu-cioacuten en general sino que al estar sirviendo la conciencia servil lleva a cabo esa diso-lucioacuten de modo real y efectivo pues en ese su servir la conciencia servil suprime y supera en todos sus registros y aspectos y momentos particulares ese su depender de la existencia natural y ese su estar colgada de ella y la trabaja y retrabaja aduentildeaacutendo-se de ella y eliminaacutendola asiacute14

Asiacute pues el siervo es en siacute mismo ya libre su libertad se encarna fuera de siacute en su sentildeor Es en este sentido que Jesuacutes es nuestro sentildeor y al mismo tiempo la fuente de nuestra libertad El sacrificio de Jesuacutes nos hace libres iquestCoacutemo Ni como pago por nuestros pecados ni como rescate legal sino como cuando tememos algo (y el miedo a la muerte es el miedo uacuteltimo que nos convierte en esclavos) y un amigo de verdad dice laquoNo temas mira lo hareacute yo por ti iquestA queacute tienes miedo Lo hareacute yo no porque tenga que hacerlo sino porque te quiero iexclYo no tengo miedoraquo Lo hace y asiacute nos libera al demostrar in actu que es posible hacerlo que nosotros tambieacuten podemos que no somos esclavos Recueacuterdese la descripcioacuten que en El manantial de Ayn Rand se hace del efecto momentaacuteneo causado por Howard Roark entre el puacuteblico asisten-te a su juicio

Roark estaba ante ellos como cada uno de nosotros en la inocencia de su propio espiacuteritu Pero Roark se encontraba ante una multitud hostil y comprendieron de re-pente que era incapaz de odiar Durante un instante calibraron la clase de hombre que era Cada uno de ellos se preguntoacute entonces si necesitaba la aprobacioacuten de al-guien si importaba contar con ella si algo lo ataba Y durante ese instante fueron li-

14 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 189 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 pp 297-298]

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bres lo suficiente para sentir benevolencia por todos los demaacutes presentes Fue soacutelo un momento el del silencio antes de que Roark empezase a hablar15

Asiacute es como Cristo da la libertad cuando lo tenemos frente a frente somos conscien-tes de nuestra propia libertad iquestY no cabe decir lo mismo mutatis mutandis del Che Guevara De las fotos que lo muestran detenido en Bolivia rodeado por soldados del gobierno emana una curiosa aura cristoloacutegica como si vieacutesemos a un Jesuacutes cansado pero desafiante camino de la cruz no es de extrantildear que justo antes de morir cuando la temblorosa mano del verdugo lo apuntaba ya con la pistola Guevara lo mirase y le dijera laquoApunta bien Vas a matar a un hombreraquo16 su versioacuten del ecce homo Y de hecho iquestno es el mensaje baacutesico de Guevara exactamente eacutese el de que a pesar de todos sus fracasos persistioacute siguioacute adelante No es difiacutecil imaginarlo pensando durante sus desesperados uacuteltimos diacuteas en Bolivia en las palabras con que concluye El innombrable de Beckett laquoEn el silencio no sabes debes seguir no puedo seguir seguireacuteraquo17 Resulta de una ironiacutea histoacuterica insuperable que tras el triunfo de la Revolucioacuten cubana todo lo que hiciera fuese un fracaso su poliacutetica econoacutemica como ministro de Economiacutea (al cabo de un antildeo habiacutea que racionar la comida) su aventura congolentildea su uacuteltima misioacuten en Bolivia sin embargo todos estos fracasos laquohumanos demasiado humanosraquo en cierto modo quedaron en segundo plano como el trasfondo sobre el que aparecen los contor-nos de su figura auteacutenticamente sobrehumana (o por queacute no inhumana) lo cual con-firma el lema de Badiou de que la uacutenica forma de ser verdaderamente humano es exce-der la humanidad corriente tender a la dimensioacuten de lo inhumano

Ecologiacutea contra naturaleza

iquestAcaso hoy en diacutea no volvemos a necesitar una experiencia de la negatividad asiacute de aplastante Es decir iquesty si en la actualidad entre lo que verdaderamente hay que

15 A Rand The Fountainhead Nueva York Signet 1992 p 677 [ed cast El manantial trad L de Paola Madrid Aguilar 2004]

16 Hay muchas otras variantes de las supuestas laquouacuteltimas palabrasraquo del Che Guevara Estas son algunas laquoSeacute que habeacuteis venido a matarme Disparad soacutelo vais a matar a un hombreraquo laquoDisparad cobardes soacutelo vais a matar a un hombreraquo laquoSabed que estaacuteis matando a un hombreraquo laquoSabiacutea que vendriacuteais a pegarme un tiro nunca me habriacuteais cogido vivoraquo laquoDecid a Fidel que este fracaso no es el final de la revolucioacuten que la revolucioacuten triunfaraacute en otra parte Decid a Aleida que se olvide de esto que se vuelva a casar y sea feliz y haga que los nintildeos sigan estudiando Decid a los soldados que apunten bienraquo laquoNo dispareacuteis soy el Che Guevara y valgo maacutes vivo que muertoraquo

S Beckett Trilogy Londres Calder 2003 p 418 [ed cast El innombrable trad R Santos Madrid Alianza 2001]

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elegir fuera entre el miedo y el terror La expresioacuten laquotemor y temblorraquo acepta la identidad de los dos teacuterminos como si sentildealara a dos aspectos de un mismo fenoacute-meno pero iquesty si hubiera que introducir un hiato entre ambos de manera que el temblor (el estar aterrorizados) fuera en lo que tiene de maacutes radical lo uacutenico verda-deramente opuesto al miedo Dicho de otro modo es posible evadirse de ese miedo no mediante una buacutesqueda desesperada de seguridad sino al contrario llegando hasta el final aceptando la nulidad de lo que tenemos miedo a perder Isaac Asimov dijo en alguna parte que hay dos posibilidades que o estamos solos en el universo y nadie nos observa o hay alguien ahiacute fuera y que ambas son igual de insoportables Asiacute pues del miedo a perder nuestro anclaje en el Otro debemos pasar el terror de que no haya otro Por consiguiente la vieja foacutermula laquono hay que temer maacutes que al propio miedoraquo adquiere un sentido nuevo e inesperado lo maacutes aterrador que cabe concebir es que no haya nada que temer El terror es este miedo laquoreferido a siacute mis-moraquo o laquoautonegadoraquo es aquello en lo que el miedo se transforma cuando acepta-mos que no hay vuelta atraacutes que lo que tenemos miedo de perder lo amenazado por lo que tememos (la naturaleza el mundo de la vida la sustancia simboacutelica de nuestra comunidad) ha estado siempre ya perdido Este terror cuyos contornos esbozoacute Hegel en su descripcioacuten de la experiencia subjetiva del siervo de encontrarse con la amenaza de la muerte deberiacutea servirnos como trasfondo sobre el que interpretar la famosa descripcioacuten de la dinaacutemica capitalista que Marx y Engels hacen en el Mani-fiesto comunista

La eacutepoca de la burguesiacutea se caracteriza y distingue de todas las demaacutes por el cons-tante y agitado desplazamiento de la produccioacuten por la conmocioacuten ininterrumpida de todas las relaciones sociales por una inquietud y una dinaacutemica incesantes Las relacio-nes inconmovibles y mohosas del pasado con todo su seacutequito de ideas y creencias viejas y venerables se derrumban y las nuevas envejecen antes de echar raiacuteces Todo lo que se creiacutea permanente y perenne se esfuma lo santo es profanado y al fin el hombre se ve constrentildeido por la fuerza de las cosas a contemplar con mirada friacutea su vida y sus rela-ciones con los demaacutes [] Ya no reina aquel mercado local y nacional que se bastaba a siacute mismo y donde no entraba nada de fuera ahora la red del comercio es universal y en ella entran unidas por viacutenculos de interdependencia todas las naciones Y lo que acon-tece con la produccioacuten material acontece tambieacuten con la del espiacuteritu Los productos espirituales de las diferentes naciones vienen a formar un acervo comuacuten Las limitacio-nes y peculiaridades del caraacutecter nacional van pasando a segundo plano y las literaturas locales y nacionales confluyen todas en una literatura universal18

18 K Marx y F Engels The Communist Manifesto Harmondsworth Penguin 1985 p 82 [ed east Manifiesto comunista trad Ediciones en Lenguas Extranjeras de Moscuacute Madrid Akal 2004]

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iquestNo es eacutesta maacutes que nunca nuestra realidad en el presente Los teleacutefonos Erics-son ya no son suecos el 60 por 100 de los coches de Toyota se fabrican en los Estados Unidos la cultura de Hollywood llega a los rincones maacutes lejanos del planeta Ade-maacutes iquestno cabe decir tambieacuten lo mismo de todas las formas de identidad eacutetnica y sexual iquestNo debemos suplementar la descripcioacuten de Marx en este sentido y antildeadir que tambieacuten laquolas limitaciones y peculiaridades [sexuales] van pasando a segundo pla-noraquo y que en lo tocante a las praacutecticas sexuales tambieacuten es cierto que laquotodo lo que se creiacutea permanente y perenne se esfuma lo santo es profanadoraquo por lo que el capitalis-mo tiende a reemplazar la heterosexualidad normativa con una proliferacioacuten de iden-tidades yu orientaciones cambiantes e inestables Y en la actualidad con los uacuteltimos avances biogeneacuteticos estamos entrando en una nueva fase en la que simplemente es la propia naturaleza la que se esfuma la principal consecuencia de los avances cientiacuteficos en la biogenegravetica es el final de la naturaleza Una vez conocidos los mecanismos que rigen su construccioacuten los organismos naturales quedan transformados en objetos sus-ceptibles de manipulacioacuten La naturaleza humana e inhumana queda por tanto laquodesustancializadaraquo despojada de su densidad impenetrable de lo que Heidegger llamoacute la laquoTierraraquo Todo esto nos obliga a dar una vuelta de tuerca al Unbehagen in der Kultur el malestar la desazoacuten en la cultura19 Con los uacuteltimos avances el malestar pasa de la cultura a la propia naturaleza la naturaleza ya no es laquonaturalraquo ya no es el fiable trasfondo laquodensoraquo de nuestras vidas ahora parece un mecanismo fraacutegil que en un momento dado puede explotar de manera catastroacutefica

La biogenegravetica con su reduccioacuten de la propia psique humana a objeto de mani-pulacioacuten tecnoloacutegica es por tanto en realidad algo asiacute como una ejemplificacioacuten empiacuterica de lo que Heidegger concibioacute como el laquopeligroraquo intriacutenseco a la tecnologiacutea moderna Aquiacute es crucial la interdependencia del ser humano y de la naturaleza al reducir al ser humano a la condicioacuten de mero objeto natural cuyas propiedades se pueden manipular lo que perdemos no es (soacutelo) la humanidad sino la propia natu-raleza En este sentido tiene razoacuten Francis Fukuyama la humanidad descansa en cierta idea de la laquonaturaleza humanaraquo como aquello que hemos heredado algo que simplemente se nos ha dado esa impenetrable dimensioacuten nuestra en la que nace-mos o a la que somos arrojados Por tanto la paradoja es que el ser humano soacutelo existe en la medida en que hay naturaleza inhumana impenetrable (la laquoTierraraquo de Heidegger) abierto el horizonte de las intervenciones biogeneacuteticas con el acceso al

19 En ingleacutes este tiacutetulo se suele traducir como laquoCivilization and Its Discontentsraquo con lo que se pierde la oportunidad de poner en juego la oposicioacuten de cultura y civilizacioacuten el malestar estaacute en la cultura en su violenta ruptura con la naturaleza en tanto que se puede concebir la civilizacioacuten precisamente como un intento secundario de arreglar provisionalmente las cosas de laquocivilizarraquo el corte de reintroducir el equilibrio perdido y una apariencia de armoniacutea

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genoma la propia especie se transforma redefine libremente transforma redefine sus propias coordenadas este horizonte emancipa de hecho a la humanidad de las limitaciones de una especie finita de su esclavitud a los laquogenes egoiacutestasraquo Por esta emancipacioacuten sin embargo hay que pagar un precio

Con las intervenciones en la herencia geneacutetica del ser humano el dominio sobre

la naturaleza revierte en un acto de toma de control sobre uno mismo que modifica

nuestra autocomprensioacuten eacutetico-geneacuterica y puede alterar las condiciones necesarias

para un estilo de vida autoacutenomo y para un entendimiento universalista de la moral20

Asiacute pues iquestcoacutemo debemos reaccionar ante esta amenaza A este respecto la loacutegica de Habermas es la siguiente como los resultados de la ciencia plantean una amenaza a nuestra (idea predominante de) autonomiacutea y libertad hay que ponerle coto El pre-cio que pagamos por esta solucioacuten es la escisioacuten fetichista entre la ciencia y la eacutetica laquoSeacute muy bien lo que afirma la ciencia pero a pesar de todo para conservar (la apariencia de) mi autonomiacutea prefiero darle la espalda y actuar como si la ignoraseraquo Esto nos impide enfrentarnos a la auteacutentica pregunta iquestcoacutemo nos obligan estas nuevas condicio-nes a transformar y reinventar las propias nociones de libertad autonomiacutea y responsabi-lidad eacutetica

En la actualidad la ciencia y la tecnologiacutea no soacutelo tratan de entender y reprodu-cir los procesos naturales sino tambieacuten de crear nuevas formas de vida asombrosas para nosotros el objetivo ya no es soacutelo dominar la naturaleza (tal como es) sino crear algo nuevo maacutes grande maacutes fuerte que la naturaleza normal y corriente in-cluidos nosotros mismos en este sentido resulta ejemplar la obsesioacuten con la inteli-gencia artificial cuyo propoacutesito es crear un cerebro maacutes potente que el humano El suentildeo que sustenta la empresa cientiacutefico-tecnoloacutegica es el de desencadenar un pro-ceso sin vuelta atraacutes que se reproduzca exponencialmente y siga delante de forma autoacutenoma Por consiguiente la idea de laquosegunda naturalezaraquo es hoy maacutes pertinente que nunca en sus dos significados esenciales en primer lugar literalmente como la nueva naturaleza creada artificialmente monstruos de la naturaleza aacuterboles y vacas deformes u -suentildeo maacutes positivo- organismos manipulados geneacuteticamente laquomejora-dosraquo para nuestro beneficio en segundo lugar en el sentido al uso de la autonomi-zacioacuten de los resultados de nuestra propia actividad el modo en que las consecuen-cias de nuestros actos se nos escapan el modo en que crean un monstruo con vida propia Es este horror ante los resultados imprevistos de nuestros propios actos lo que causa asombro y espanto no el poder de la naturaleza sobre el que no tenemos control es este horror el que la religioacuten trata de aplacar La novedad de nuestros diacuteas

20 Cita extraiacuteda de T Jantschek laquoEin ausgezehrter Haseraquo Die Zeit Feuilleton 5 de julio de 2001 p 26

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es el cortocircuito entre estos dos sentidos de la laquosegunda naturalezaraquo la laquosegunda naturalezaraquo en el sentido de Destino objetivo de proceso social autonomizado estaacute creando la laquosegunda naturalezaraquo en el sentido de naturaleza creada artificialmente de monstruos naturales es decir el proceso que amenaza con escapar a nuestro control ya no es el proceso social de desarrollo econoacutemico y poliacutetico sino nuevas formas de procesos naturales desde cataacutestrofes nucleares impredecibles hasta el calentamiento global y las consecuencias inconcebibles de la manipulacioacuten biogenegrave-tica iquestCabe imaginar siquiera el resultado sin precedentes de los experimentos na-notecnoloacutegicos nuevas formas de vida que se reproduciriacutean sin control como un caacutencer por ejemplo21 Aquiacute tenemos una descripcioacuten al uso de este miedo

Es probable que una nueva clase de organismos surja de aquiacute a cincuenta o cien antildeos Estos organismos seraacuten artificiales en el sentido de que estaraacuten disentildeados origi-nariamente por seres humanos Sin embargo se reproduciraacuten y laquoevolucionaraacutenraquo hasta convertirse en algo diferente de lo que eran estaraacuten laquovivosraquo en cualquier sentido razo-nable que se deacute a la palabra [] [E]l ritmo del cambio evolutivo seraacute extremadamente raacutepido [] Los efectos en la humanidad y la biosfera podriacutea ser enormes mayores que los de la revolucioacuten industrial las armas nucleares o la contaminacioacuten atmosfeacuterica22

Este miedo presenta tambieacuten una dimensioacuten claramente libidinal se trata del miedo a la reproduccioacuten asexual de la Vida a la vida que no muere indestructible en expansioacuten continua reproducieacutendose mediante autodivisioacuten23 Y como ha ocu-rrido siempre en la Historia durante los dos uacuteltimos milenios quien con mayor maestriacutea explota ese miedo es la Iglesia catoacutelica En la actualidad su estrategia pre-dominante consiste en intentar contener lo real cientiacutefico dentro de los confines del significado la religioacuten estaacute encontrando su nueva raison degravetre en la respuesta a lo real cientiacutefico (materializado en las amenazas biogeneacuteticas)

Lejos de haber quedado borrada por la ciencia la religioacuten -e incluso el consorcio de las religiones que estaacute formaacutendose- evoluciona de diacutea en diacutea Lacan dijo que el

21 De forma similar mientras los cientiacuteficos del acelerador de partiacuteculas CERN preparan las condiciones necesarias para recrear la explosioacuten del Big Bang algunos esceacutepticos alertan de la posibilidad de que el experimento salga tan bien que desencadene un nuevo Big Bang que acabe con el planeta tal como lo conocemos

22 D Farmer y A Belin laquoArtificial Life The Coming Evolutionraquo en C G Langton C Taylor J D Farmer y S Rasmussen (eds) Artificial Life Reading (MA) Addison-Wesley 1992 p 815

23 En la uacuteltima deacutecada el tema ha dado lugar a muchos thrillers de ciencia ficcioacuten como por ejemplo M Crichton Prey Nueva York Avon Books 2003 [ed cast Presa trad C Milla Barcelona Ciacuterculo de Lectores 2004]

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ecumenismo era para los pobres de espiacuteritu Es asombroso el acuerdo que sobre estas cuestiones existe entre las autoridades laicas y religiosas ellas mismas se dicen que deberiacutean llegar a un pacto en alguna materia para crear resonancias igualmente mara-villosas afirmando incluso que a fin de cuentas lo laico es una religioacuten como las de-maacutes Nos damos cuenta de tal cosa porque en efecto ha quedado patente que el discurso de la ciencia tiene cierta conexioacuten con la pulsioacuten de muerte La religioacuten despliega una defensa incondicional de los seres vivos de la vida de la humanidad es la guardiana de la vida vuelve la vida un absoluto y eso se extiende a la proteccioacuten de la naturaleza humana [] Eso es [] lo que brinda un futuro a la religioacuten por medio del significado sobre todo levantando barreras -a la clonacioacuten a la explota-cioacuten de las ceacutelulas humanas- y para inscribir a la ciencia en el camino de un progreso moderado Queacute maravilloso esfuerzo queacute vigor recobrado el de la religioacuten en su in-tento de dotar proacutedigamente a lo real de significado24

Asiacute pues el mensaje de esperanza enviado por la Iglesia descansa en un miedo previo evoca y formula el miedo para el que a continuacioacuten ofrece la solucioacuten de la fe y de la esperanza25 La Vida que promete en su defensa de la laquocultura de la vidaraquo no es una vida positiva sino reactiva una defensa de la muerte Estamos ante la versioacuten maacutes reciente del miedo que formuloacute por primera vez Mary Shelley en Frankenstein El dilema al que se enfrentan muchos inteacuterpretes de Frankenstein tiene que ver con el evidente paralelo entre Viacutector y Dios por un lado y el monstruo y Adaacuten por otro en ambos casos estamos ante un solo progenitor que crea una progenie masculina de manera no sexual en ambos casos a eso le sigue la creacioacuten de una esposa de una pareja femenina El paralelo viene claramente sentildealado en el epiacutegrafe de la novela el lamento que Adaacuten dirige a Dios

iquestAcaso Artiacutefice te pediacute yo que de mi barro Me hicieras hombre iquestSoliciteacute Que me alzaras desde la oscuridad (Paraiacuteso perdido X 743-745)

24 J-A Miller laquoReligioacuten Psychoanalysisraquo lacanian ink2b (2004) pp 18-19 25 En el transcurso de la modernidad la Iglesia se ha presentado como el guardiaacuten que defiende

del peligro de saber demasiado Cuando en la actualidad se presenta como una baliza del respeto por la libertad y la dignidad humana es aconsejable llevar a cabo un sencillo experimento mental Hasta principios de los antildeos sesenta la Iglesia mantuvo el (tristemente) ceacutelebre Indice de obras cuya lectura estaba prohibida a (el comuacuten de) los fieles basta imaginar el aspecto de la historia intelectual y artiacutestica de la Europa moderna si borraacutesemos de ella todos los libros que en uno u otro momento estuvieron incluidos en el Indice la Europa moderna se quedariacutea sin Descartes Spinoza Leibniz Hume Kant Hegel Marx Nietzsche Sartre por no hablar de la inmensa mayoriacutea de claacutesicos de la literatura moderna

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No es difiacutecil observar el caraacutecter problemaacutetico de este paralelismo si Viacutector se asocia a Dios iquestcoacutemo puede ser tambieacuten el Prometeo que se rebela contra El (re-cueacuterdese el subtiacutetulo de la novela laquo o El moderno Prometeoraquo) La respuesta parece simple y Shelley la explica con detalle el pecado de Viacutector es precisamente el de la presuncioacuten el de laquoactuar como Diosraquo al llevar a cabo un acto de creacioacuten (de la vida humana la corona de la creacioacuten divina) que es y deberiacutea ser prerrogati-va exclusiva de Dios si el ser humano trata de imitar a Dios y hace algo para lo que no estaacute preparado el resultado soacutelo puede ser monstruoso

Sin embargo es posible hacer otra interpretacioacuten (al estilo de Chesterton) en realidad no hay problema alguno Viacutector es laquocomo Diosraquo precisamente cuando comete la transgresioacuten criminal por antonomasia y se enfrenta al horror de sus con-secuencias pues Dios es tambieacuten el mayor Rebelde contra siacute mismo al cabo El Rey del universo es el supremo Anarquista criminal Como Viacutector con la creacioacuten del hombre Dios cometioacute el crimen supremo de apuntar demasiado alto al crear a una criatura laquoa Su imagen y semejanzaraquo una nueva vida espiritual precisamente igual que los cientiacuteficos actuales quienes suentildean con crear un ser vivo con inteligencia artificial no es de extrantildear que Su propia criatura escapase a Su control y se volvie-ra en Su contra Por tanto iquesty si la muerte de Jesuacutes (es decir de El mismo) fuera el precio que Dios tuvo que pagar por su crimen

Es precisamente en el terreno de la ecologiacutea donde cabe trazar la liacutenea que sepa-ra a la poliacutetica del terror emancipador de la poliacutetica del miedo en estado puro Con mucho la versioacuten predominante de la ecologiacutea es la ecologiacutea del miedo del miedo a una cataacutestrofe -provocada por el ser humano o natural- que pueda perturbar de raiacutez destruir incluso la civilizacioacuten humana del miedo que nos impulsa a idear medidas para salvaguardar nuestra seguridad Este miedo y pesimismo son por lo general una pura farsa como ha sentildealado Hans-Georg Gadamer laquoEl pesimista es poco honrado pues trata de engantildearse con su propia queja Precisamente al actuar como pesimista desea en secreto que las cosas no vayan tan mal como temeraquo26 iquestAcaso el actual pesimismo ecoloacutegico no estaacute caracterizado por la misma tensioacuten entre el enunciado y la posicioacuten de la enunciacioacuten cuando maacutes insisten quienes predicen una cataacutestrofe maacutes desean en secreto que no ocurra

Lo primero que llama la atencioacuten acerca de este medio es lo condicionado que estaacute por las modas ideoloacutegicas Hace dos decenios todo el mundo sobre todo en Europa hablaba del Waldsterben la muerte de los bosques el tema apareciacutea en las revistas de todos los semanarios de eacutexito Pues bien hoy casi ya no queda huella de

26 J Grondin Hans-Georg Gadamer New Haumlven (CT) Yale University Press 2003 p 329 [ed cast Hans-Georg Gadamer una biografia trad E Martin-Mora R Heraldo y A Ackermann Barcelona Herder 2000]

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eacutel Aunque la inquietud por el calentamiento global explota de vez en cuando y cada vez goza de mayor credibilidad cientiacutefica la ecologiacutea como movimiento sociopoliacutetico praacutecticamente ha desaparecido Ademaacutes la ecologiacutea suele prestarse a mistificacio-nes ideoloacutegicas sirve de pretexto para los oscurantismos de la Nueva Era (el elogio de los laquoparadigmasraquo premodernos etc) o para el neocolonialismo (las quejas del Primer Mundo de que el raacutepido desarrollo de paiacuteses del Tercer Mundo como Brasil o China son una amenaza para todos laquoAl destruir las selvas tropicales los brasilentildeos estaacuten matando los pulmones de la Tierraraquo) o se convierte en la honorable causa de los laquocomunistas liberalesraquo (laquocompre productos ecoloacutegicos recicleraquo como si tener en cuenta la ecologiacutea justificase la explotacioacuten capitalista)

Es muy probable que esta ecologiacutea del miedo se convierta en la forma predomi-nante de ideologiacutea del capitalismo global en el nuevo opio de las masas como sus-tituiacutea de la religioacuten que ha entrado en declive27 se apodera de la vieja funcioacuten de la religioacuten la de tener una autoridad incuestionable con capacidad para imponer liacutemi-tes La leccioacuten en que esta ecologiacutea insiste una y otra vez es la de nuestra finitud no somos sujetos cartesianos abstraiacutedos de la realidad sino seres finitos inmersos en una biosfera que trasciende con mucho nuestro horizonte Al explotar los recursos naturales tomamos prestado del futuro asiacute que deberiacuteamos empezar a tratar a la Tierra con respeto como algo Sagrado al fin y al cabo que no debe ser revelado por entero que debe ser y seguiraacute siendo un Misterio siempre un poder susceptible de confianza no de dominio Aunque no podemos dominar por entero nuestra biosfe-ra desgraciadamente siacute podemos desbaratarla alterar su equilibrio de manera que se vuelva loca y acabe con nosotros Por eso aunque los ecologistas no dejan de pedir que cambiemos radicalmente nuestro modo de vida en esa exigencia subyace otra de signo contrario una profunda desconfianza ante el cambio el desarrollo el progreso cualquier cambio radical puede tener la consecuencia imprevista de desen-cadenar una cataacutestrofe

Esta desconfianza convierte a la ecologiacutea en el candidato ideal a la hegemoniacutea ideoloacutegica pues en ella reverbera la desconfianza antitotalitaria y postpoliacutetica ante los grandes actos colectivos Una de las ficciones maacutes efectivas de esta desconfianza se encuentra en Haciendo historia de Stephen Fry28 sobre un cientiacutefico traumatiza-do por Hitler y los criacutemenes nazis que en los antildeos cincuenta descubre un modo de superar la barrera del tiempo e intervenir en el pasado de forma limitada Decide cambiar la composicioacuten quiacutemica de las aguas del pueblo de los padres de Hitler para que las mujeres sean infeacutertiles el experimento funciona y Hitler no nace Sin

2 Tomo esta expresioacuten de Alain Badiou 28 Veacutease S Fry Making History Nueva York Arrow Books 2005 [ed east Haciendo historia

trad C Mimiaga Madrid Espasa-Calpe 2000]

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embargo al dar a paso a otra realidad el cientiacutefico descubre con espanto las conse-cuencias de su accioacuten en lugar de Hitler un oficial de clase alta y alto rango lleva a los nazis a la victoria eacutestos ganan la guerra y matan a muchos maacutes judiacuteos de los que perecieron en el Holocausto ademaacutes logran que no quede ni un rastro que permita recordar sus matanzas El cientiacutefico dedica el resto de su vida a tratar de intervenir de nuevo en el pasado para deshacer el cambio y devolvernos al viejo y feliz mundo en el que Hitler existiacutea

A esta desconfianza le dio nuevo impulso la biogenegravetica que estaacute a punto de dar un paso decisivo29 Hasta ahora los genetistas no podiacutean sino

juguetear y entretenerse con lo que la naturaleza ya habiacutea producido por ejemplo

tomando un gen de una bacteria e insertaacutendolo en el cromosoma de un cereal o de un

cerdo De lo que hablamos ahora es de crear vida desde cero vida que no es en modo

alguno descendiente geneacutetica de la Ceacutelula Madre primordial Los primeros miembros

de cada especie de nueva creacioacuten no tendraacuten ni un solo antepasado

El propio genoma del organismo se crearaacute de forma artificial primero se fabri-caraacuten los ladrillos bioloacutegicos individuales luego se combinaraacuten para dar lugar a un organismo sinteacutetico completamente nuevo y con capacidad para autorreproducirse Los cientiacuteficos denominan a esta nueva forma de vida laquoVida 20raquo y lo que resulta tan perturbador de ella es que la propia vida laquonaturalraquo quedaraacute convertida en laquoVida 10raquo es decir que retroactivamente eacutesta perderaacute su caraacutecter natural-espontaacuteneo y se convertiraacute en un proyecto sinteacutetico maacutes Eso es lo que significa el laquofinal de la na-turalezaraquo la vida sinteacutetica no soacutelo suplementa a la natural sino que convierte a la propia vida natural en una especie (confusa imperfecta) de vida sinteacutetica

Desde luego las perspectivas son impresionantes desde microorganismos que detecten ceacutelulas canceriacutegenas y las eliminen hasta laquofactoriacuteasraquo completas que trans-formen la energiacutea solar en combustible utilizable Sin embargo no es menos eviden-te la principal limitacioacuten de esta empresa el ADN de los organismos naturales exis-tentes es laquoun revoltijo de segmentos superpuestos y de sobras cuyo objetivo no alcanzan a comprender los cientiacuteficosraquo de manera que cuando los genetistas jugue-tean con ese revoltijo no soacutelo no pueden estar seguros de cuaacutel seraacute el resultado sino tampoco de coacutemo se ha producido exactamente por tanto la conclusioacuten loacutegica es que hay que tratar de laquocrear nuevos sistemas bioloacutegicos maacutes faacuteciles de comprender porque asiacute los hemos hechoraquo Sin embargo este proyecto soacutelo funcionaraacute si acepta-mos plenamente la tesis de que laquoal menos el 90 por 100 del genoma humano son sobras de ADN sin funcioacuten clararaquo (La principal funcioacuten descubierta por los cien-

29 Veacutease el informe laquoLife 20raquo en Newsweek 4 de junio de 2007 pp 3 -43

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tiacuteficos es la de que esas sobras sirven de garantiacutea contra el peligro de errores en la copia algo parecido a una copia de reserva) Uacutenicamente en este caso podemos es-perar que el proyecto de deshacernos de esas laquosobrasraquo repetitivas y crear el organis-mo soacutelo a partir de su foacutermula geneacutetica laquopuraraquo funcione Ahora bien iquesty si esas laquosobrasraquo desempentildearan un papel crucial desconocido para nosotros porque somos incapaces de comprender la extraordinaria complejidad de la interaccioacuten de los genes uacutenica explicacioacuten de coacutemo a partir de un conjunto (finito) de elementos surge una estructura orgaacutenica laquoinfinitaraquo (referida a siacute misma) a modo de laquopropiedad emergenteraquo

Quienes con mayor ferocidad se oponen a esta perspectiva son los liacutederes religio-sos y los ecologistas tanto para unos como para otros la idea de crear una nueva forma de vida desde cero entrantildea algo asiacute como una transgresioacuten la entrada en te-rritorio prohibido Volvemos asiacute a la idea de ecologiacutea como nuevo opio de las masas el mensaje subyacente vuelve a ser profundamente conservador cualquier cambio soacutelo puede ser para peor

Tras muchas de las resistencias a la idea de vida sinteacutetica estaacute la intuicioacuten de que la naturaleza (o Dios) han creado el mejor de los mundos posibles Charles Darwin creiacutea que la miriacuteada de disentildeos de las creaciones de la naturaleza estaacute perfeccionada para cumplir su cometido traacutetese de animales que ven oyen cantan nadan o vuelan o de plantas que se alimentan con los rayos solares y presentan flores de colores vivos para atraer a los polinizadores30

Esta referencia a Darwin resulta profundamente engantildeosa la leccioacuten uacuteltima del darwinismo es exactamente la contraria a saber que la naturaleza juguetea y que todo pequentildeo logro se acompantildea de grandes peacuterdidas y cataacutestrofes iquestQue el 90 por 100 del genoma humano sean laquosobras de ADNraquo sin funcioacuten clara no es la maacutexima prueba al respecto En consecuencia la primera leccioacuten que hay que sacar es la que una y otra vez ha repetido Stephen Jay Gould la de la contingencia absoluta de nuestra existencia No hay Evolucioacuten las cataacutestrofes los equilibrios rotos forman parte de la historia natural muchas son las veces que en el pasado la vida podiacutea haber tomado un giro completamente distinto Nuestra principal fuente de energiacutea (el petroacuteleo) es el resultado de un cataclismo de dimensiones inimaginables

En este sentido el laquoterrorraquo significa aceptar la completa falta de base de nuestra existencia no hay un fundamento firme un lugar de retiro con el que quepa contar de manera segura Entrantildea aceptar plenamente que laquola naturaleza no existeraquo o dicho de otro modo no tender puentes sobre el hiato que separa la idea de naturaleza propia

30 Ibid p 41

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del mundo de la vida y el concepto de realidad natural propio de la ciencia la laquonatu-ralezaraquo entendida como el aacutembito de la reproduccioacuten equilibrada del despligeue or-gaacutenico en que la humanidad interviene con su hybris desbaratando brutalmente su movimiento circular es una fantasiacutea humana la naturaleza es ya siempre en siacute misma laquosegunda naturalezaraquo su equilibrio es siempre secundario un intento de dar existen-cia a un laquohaacutebitoraquo que restaure cierto orden tras las interrupciones catastroacuteficas31 Por consiguiente la ensentildeanza que hay que abrazar por entero es la del cientiacutefico ecologis-ta que llega a la conclusioacuten de que aunque no se puede estar seguro de cuaacutel seraacute el resultado uacuteltimo de las intervenciones de la humanidad en la geoesfera siacute hay una cosa indudable si la humanidad detuviera en seco su inmensa actividad industrial y dejara que la naturaleza siguiera libremente su curso sobre la Tierra este cese causariacutea un desequilibrio catastroacutefico32 Eso es lo que se quiere decir cuando se afirma que la hu-manidad no tiene sitio alguno al que retirarse no soacutelo no hay un laquoOtroraquo (un orden simboacutelico completo como uacuteltima garantiacutea de Significado) sino que ademaacutes tampoco hay Naturaleza entendida como un orden equilibrado de autorreproduccioacuten cuya ho-meostasis queda alterada desviada por las desequilibradas intervenciones humanas No soacutelo estaacute barrado el Otro sino tambieacuten la Naturaleza Por tanto hay que tomar conciencia no meramente de la limitacioacuten de la ideologiacutea del progreso sino tambieacuten de la limitacioacuten de la idea benjaminiana de la revolucioacuten como el freno de emergencia del tren del progreso para eso es tambieacuten demasiado tarde

31 En laquoEl ecologismo como religioacutenraquo conferencia pronunciada en el Commonwealth Club de California Michael Crichton describe las analogiacuteas entre la estructura de diversas ideas erroacuteneas sobre el DDT los peligros de las concepciones religiosas (en especial el dogma judeocristiano) y las creencias de muchos ateos modernos urbanos que seguacuten eacutel albergan ideas romaacutenticas sobre la Naturaleza y nuestro pasado y creen en el jardiacuten del Edeacuten el pecado original y el Juicio Final Los ecologistas actuales tienden a aferrarse obstinadamente a elementos propios de su fe pese a que existan pruebas cientiacuteficas en su contra (como ejemplo al respecto Crichton cita las ideas erroacuteneas sobre el DDT los peligros a los que estaacuten expuestos los fumadores pasivos y el calentamiento global) Aunque Crichton sea poco fiable -sus eacutexitos de ventas son uno de los ejemplos perfectos de la ideologiacutea tardocapitalista imperante- en esto lleva razoacuten

32 Otro ejemplo para contrarrestar la despiadada poliacutetica de destruccioacuten forestal los ecologistas suelen conseguir que se impongan estrictas medidas de supresioacuten del fuego con el inesperado resultado de que las selvas viacutergenes sufrieron una alteracioacuten auacuten maacutes radical (ya que los fuegos ocasionales desempentildeaban un papel crucial en su autorreproduccioacuten) O en un plano maacutes anecdoacutetico estaacute la historia sobre un valle del Reino Unido sumamente contaminado por el humo del carboacuten Cuando cesoacute la quema de carboacuten los resultados inmediatos fueron catastroacuteficos los paacutejaros y otros organismos estaban tan acostumbrados a la contaminacioacuten del carboacuten que no podiacutean sobrevivir en las nuevas condiciones de modo que se marcharon del lugar lo que alteroacute el fraacutegil equilibrio ecoloacutegico del valle iquestY queacute decir de animales como los cerdos criados en granjas industriales incapaces de sobrevivir por su cuenta ni siquiera un par de diacuteas (porque estaacuten medio ciegos no se sostienen sobre sus patas)

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En sus Keflections at the Edge of Askja Pall Skulason cuenta la impresioacuten que le causoacute Askja un valle y un lago volcaacutenicos en mitad de Islandia rodeados de monta-ntildeas cubiertas de nieve

Askja es el siacutembolo de la realidad objetiva independiente de todo pensamiento de toda creencia y expresioacuten independiente de la existencia humana Es un sistema natural uacutenico en el que las montantildeas los lagos y el cielo convergen en un craacuteter vol-caacutenico En suma Askja simboliza la propia Tierra es la Tierra tal y como fue y como seraacute mientras el planeta siga girando en el espacio hagamos lo que hagamos y sigamos o no en ella [] Llegar a Askja es como llegar a la Tierra misma por vez primera es encontrar nuestra base terrestre33

Giliacutees Deleuze soliacutea jugar con el motivo de que al convertirnos en posthumanos deberemos aprender a usar laquola percepcioacuten tal y como era antes (o despueacutes) de los seres humanos [] liberada de sus coordenadas humanasraquo34 Skulason parece des-cribir una experiencia asiacute la de sustraerse de la inmersioacuten inmediata en el mundo de objetos circundantes que laquoestaacuten a manoraquo momentos de nuestra relacioacuten participa-tiva con la realidad iquestO no Examinemos maacutes de cerca el tipo de experiencia que transmite

[D]e repente el mundo nos asombra de tal forma que la realidad se presenta como un todo inseparable La pregunta que se plantea entonces tiene que ver con el propio mundo y con la realidad que ordena en una totalidad iquestEs el mundo realmen-te una totalidad unificada iquestNo es la realidad una multiplicidad infinitamente abiga-rrada de fenoacutemenos particulares35

En este punto hay que ser hegelianos iquesty si esta propia experiencia de la realidad como un Todo continuo fuera una violenta imposicioacuten por nuestra parte algo que laquoproyectamos en ellaraquo (por emplear esa vieja e inapropiada expresioacuten) para no en-frentarnos directamente con la laquomultiplicidad infinitamente abigarrada de fenoacuteme-nos particularesraquo (la multiplicidad primordial del Ser como la llama Alain Badiou) completamente carente de sentido iquestNo debemos aplicar aquiacute la leccioacuten fundamen-

33 P Skulason Reflections at the Edge of Askja Reikiavik The University of Iceland Press 2005 p 21

34 G Deleuze Cinema 1 The Movement-Image Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 1986 p 122 [ed cast La imagen-movimiento estudios sobre cine 2 trad I Agoff Barcelona Paidoacutes 2003]

3 P Skulason op cit p 11

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tal del idealismo trascendental kantiano la de que el mundo como un Todo no es una Cosa-en-siacute sino uacutenicamente una Idea reguladora de nuestra mente algo que ella impone a la multitud en bruto de sensaciones para experimentarla como un Todo ordenado y con sentido Lo paradoacutejico es que el propio En-siacute de la Naturale-za como un Todo independiente de nosotros es el resultado de nuestra laquoactividad sinteacuteticaraquo (subjetiva) iquestacaso las propias palabras de Skulason si las interpretamos pormenorizadamente (v g literalmente) no sentildealan ya en esa direccioacuten laquoEn este texto Askja es el siacutembolo de una experiencia uacutenica y valiosa del mundo y sus mora-dores Los hombres emplean muchos otros siacutembolos para hablar de las cosas maacutes importantesraquo36 Por tanto exactamente igual que en el caso de lo Sublime kantiano la presencia insondable de la cruda Naturaleza-en-siacute acaba reducida a no ser maacutes que el pretexto material (sustituible por otros) de una laquoexperiencia uacutenica y valiosaraquo iquestPor queacute es necesaria esta experiencia

Para vivir para poder existir la mente ha de conectar con un orden de uno u otro tipo Ha de aprehender la realidad como un todo independiente [] y vincularse de manera estable a ciertas caracteriacutesticas de lo que llamamos realidad No puede vincu-larse con el mundo ordinario de la experiencia cotidiana salvo si confiacutea en que la realidad forma un todo objetivo un todo que existe con independencia de nuestra mente La mente vive como nosotros en una relacioacuten de fe en la propia realidad Esta relacioacuten es tambieacuten de confianza en una realidad aparte diferente y distinta a la de la mente Vivimos y existimos en esa relacioacuten de confianza que siempre es por naturaleza incierta e insegura [] [L]a relacioacuten de confianza [] siempre es en ori-gen y verdaderamente una relacioacuten con la realidad como totalidad natural es decir como Naturaleza37

A este respecto cabe sentildealar el refinado anaacutelisis de la tensioacuten entre lo habitable y lo inhabitable para habitar una pequentildea parte de la realidad que aparece en nues-tro horizonte de sentido hemos de presuponer que la Realidad-en-siacute laquodiferente y distinta a la [realidad] de la menteraquo que sostiene nuestro mundo forma parte de una realidad que es un Todo ordenado y continuo En resumen hemos de tener fe y confianza en la Realidad la naturaleza-en-siacute no soacutelo es un compuesto de multipli-cidades carente de sentido sino que es la Naturaleza Ahora bien iquesty si la posicioacuten verdaderamente materialista empezase (y en cierto sentido acabase) con la acepta-cioacuten del En-siacute como una multiplicidad caoacutetica y sin sentido Llegados a este punto es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de volver al extraordinario paisaje natural de Islandia

36 Ibid p 19 37 Ibid pp 31-33

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la soberbia llanura costera verde y brumosa en el sur donde menudean enormes pentildeas cubiertas con musgo verde-pardo da la impresioacuten de que la naturaleza se ha vuelta loca llena como estaacute de patoloacutegicas protuberancias canceriacutegenas iquesty si tal cosa estuviera mucho maacutes cerca de la laquonaturaleza-en-siacuteraquo que las sublimes imaacutegenes de los Todos continuos De hecho lo que necesitamos es una ecologiacutea sin naturale-za el maacuteximo obstaacuteculo para proteger a la naturaleza es la propia idea que nos he-mos formado de ella38

El verdadero origen de nuestros problemas no es laquoel acontecimiento maacutes impor-tante que afecta a la cultura occidental durante los uacuteltimos siglosraquo a saber la laquorup-tura de la relacioacuten entre el ser humano y la naturalezaraquo39 el fin de la relacioacuten de confianza Al contrario esta propia laquorelacioacuten de fe en la realidad mismaraquo es el prin-cipal obstaacuteculo que nos impide enfrentarnos a la crisis ecoloacutegica en lo que de maacutes radical tiene Es decir en lo tocante a la perspectiva de una cataacutestrofe ecoloacutegica es demasiado faacutecil atribuir nuestra incredulidad a que nuestro espiacuteritu estaacute impregna-do de ideologiacutea cientiacutefica la cual nos lleva a despreciar las sanas preocupaciones de nuestro sentido comuacuten a saber esa sensacioacuten en el estoacutemago que nos dice que en la actitud cientiacutefico-tecnoloacutegica hay algo fundamentalmente erroacuteneo El problema es mucho maacutes profundo radica en la falta de fiabilidad de nuestro sentido comuacuten el cual habituado como estaacute a nuestro mundo vital cotidiano encuentra difiacutecil aceptar de veras que el flujo de la realidad cotidiana pueda sufrir perturbacioacuten alguna A este respecto nuestra actitud es la de la escisioacuten fetichista laquoSeacute muy bien que el ca-lentamiento global constituye una amenaza para toda la humanidad pero sin em-bargo no puedo creer realmente en ella Basta con ver el mundo natural al que estaacute conectado mi mente los verdes aacuterboles y prados el murmullo de la brisa el sol al alzarse iquestDe verdad es posible concebir que todo esto pueda sufrir alteracioacuten alguna Me hablan de la capa de ozono pero por maacutes que miro al cielo no la veo iexclsoacutelo veo el cielo azul o grisraquo

Asiacute pues el problema radica en que ni podemos confiar en lo que dice la men-talidad cientiacutefica ni en nuestro sentido comuacuten ambos refuerzan mutuamente su ceguera La primera aboga por una evaluacioacuten friacutea y objetiva de los riesgos y peli-gros potenciales cuando en realidad no es posible una evaluacioacuten asiacute mientras que para el segundo resulta difiacutecil aceptar que de verdad pueda ocurrir una cataacutestrofe En consecuencia la difiacutecil tarea eacutetica que se plantea es la de laquodes-aprenderraquo las co-ordenadas maacutes baacutesicas de nuestra inmersioacuten en nuestro mundo vital lo que habi-tualmente serviacutea como recurso a la Sabiduriacutea (confianza baacutesica en el trasfondo de las

38 Veacutease el extraordinario T Morton Ecology Without Nature Cambridge (MA) Harvard University Press 2007

39 Ibid p 35

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coordenadas de nuestro mundo) no es el origen del peligro Tenemos que madurar de verdad y aprender a cortar este uacuteltimo cordoacuten umbilical con nuestra esfera vital Lo problemaacutetico de la actitud cientiacutefico-tecnoloacutegica no es su desapego de nuestro mundo vital sino el caraacutecter abstracto de dicho desapego que la obliga a juntarse con los peores elementos de la inmersioacuten en nuestro mundo vital Los cientiacuteficos se consideran seres racionales capaces de evaluar objetivamente los posibles riesgos para ellos los uacutenicos elementos impredecibles-irracionales son las reacciones de paacutenico de las masas incultas con las personas comunes y corrientes siempre cabe la posibilidad de que un riesgo pequentildeo y controlable se extienda y desencadene un paacutenico global ya que proyectan en la situacioacuten sus miedos y fantasiacuteas repudiados Lo que los cientiacuteficos son incapaces de comprender es el caraacutecter laquoirracionalraquo ina-decuado de su propia evaluacioacuten laquofriacutea y distanteraquo La ciencia contemporaacutenea sirve a dos necesidades propiamente ideoloacutegicas laquola esperanza y la censuraraquo de las que tradicionalmente se ocupaba la religioacuten

[S]oacutelo la ciencia tiene el poder de silenciar a los herejes En la actualidad es la uacutenica institucioacuten que puede proclamar su autoridad Como la Iglesia en el pasado tiene el poder de destruir o marginar a los pensadores independientes [] Desde el punto de vista de cualquiera que valore la libertad de pensamiento tal cosa puede ser una desgracia pero sin duda ahiacute reside el mayor atractivo de la ciencia Para noso-tros la ciencia es un refugio de las incertidumbres y promete -y hasta cierto punto proporciona- el milagro de liberarnos del pensamiento mientas que las iglesias se han convertido en santuarios de la duda40

De hecho como escribioacute Nietzsche hace maacutes de un siglo laquoiexclAh cuaacutentas cosas oculta hoy la ciencia iexclAh cuaacutentas se espera que oculteraquo41 Sin embargo aquiacute no hablamos de la ciencia como tal por lo que la idea de que con la ciencia podemos laquolibrarnos del pensamientoraquo no es una variacioacuten de la idea de Heidegger de que laquola ciencia no piensaraquo De lo que hablamos es del modo en que la ciencia funciona como fuerza social como institucioacuten ideoloacutegica en este plano su funcioacuten consiste en proporcionar certidumbre en ser el punto de referencia en el que cabe apoyarse y en ofrecer esperanza (las nuevas creaciones tecnoloacutegicas nos ayudaraacuten a luchar contra las enfermedades etc) En esta dimensioacuten la ciencia es -para decirlo al modo de Lacan- el discurso universitario en estado puro un S2 (saber) cuya laquoverdadraquo es Sj (Significante-Amo poder) En realidad la paradoja radica en que hoy diacutea la ciencia

40 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 19 41 F Nietzsche On the Genealogy of Morals Oxford Oxford University Press 1998 p 97 [ed

cast La genealogiacutea de la moral trad A Saacutenchez Madrid Alianza 2006]

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proporciona la seguridad ofrecida antantildeo por la religioacuten y en una curiosa inversioacuten la religioacuten es uno de los posibles lugares desde donde se pueden plantear dudas criacuteticas acerca de la sociedad contemporaacutenea (es uno de los laquolugares de resistenciaraquo por decirlo asiacute)

Louis Dumont42 sentildealoacute la paradoja de la reduccioacuten-naturalizacioacuten cognitivista el hombre finalmente alcanza pleno dominio de siacute mismo recrea su propio genoma pero iquieacuten es aquiacute el agente iquestEl ciego circuito neuronal En este punto la tensioacuten entre el contenido enunciado y la posicioacuten de la enunciacioacuten (lo que Foucault llamaba el laquodoblete empiacuterico-trascendentalraquo) alcanza su ceacutenit cuanto maacutes se limita el enuncia-do a un proceso material objetivo maacutes reducida queda la posicioacuten de la enunciacioacuten a un puro laquocogitoraquo el hueco del sujeto vaciacuteo Esto nos lleva al problema del libre albe-driacuteo Compatibilistas como Daniel Dennett43 tienen una solucioacuten elegante para las quejas de los incompatibilistas sobre el determinismo cuando los incompatibilistas se lamentan de que nuestra libertad no se puede combinar con la circunstancia de que todos nuestros actos forman parte de la gran cadena del determinismo natural hacen subrepticiamente una asuncioacuten injustificada Primero asumen que nosotros (el Yo el agente libre) en cierto modo estamos fuera de la realidad y a continuacioacuten se lamen-tan de la presioacuten ejercida por la idea de que la realidad con su determinismo los controla por entero Ahiacute radica la incomodidad de la idea de que estamos laquoaprisiona-dosraquo por las cadenas del determinismo natural en consecuencia ocultamos que so-mos parte de la realidad y que el conflicto (posible local) entre nuestros laquolibresraquo es-fuerzos y la realidad externa que se resiste a ella es un conflicto inherente a la realidad misma Es decir no hay nada laquoopresivoraquo o laquolimitadorraquo en que nuestros afanes maacutes iacutentimos esteacuten (pre) determinados cuando sentimos frustrada nuestra libertad por la presioacuten limitadora de la realidad externa ha de haber algo en nosotros mismos ciertos deseos ciertos afanes que quedan frustrados y iquestde doacutende proceden tales afanes sino de esa misma realidad Nuestro libre albedriacuteo no altera de forma misteriosa laquoel curso natural de las cosasraquo sino que forma parte de eacutel Para nosotros ser laquoverdaderaraquo y laquoradicalmenteraquo libres entrantildeariacutea la inexistencia de contenido positivo alguno que qui-sieacuteramos imponer como libre acto nuestro si no queremos que nada laquoexternoraquo y particular dado determine nuestra conducta laquotenemos que liberarnos de nosotros mismosraquo44 Cuando un determinista afirma que nuestra libre eleccioacuten estaacute laquodetermi-

42 Veacutease L Dumont Homo Aequalis Pariacutes Gallimard 1977 [ed cast Homo equalis trad J R Aranzadi Madrid Taurus 1999] y Essais sur lindividualisme Pariacutes Editions du Seuil 1983 [ed cast Ensayos sobre el individualismo trad R Tusoacuten Madrid Alianza 1987]

43 Veacutease D Dennett Freedom Evolves Harmondsworth Penguin 2003 [ed cast La evolucioacuten de la libertad trad R Vila Barcelona Paidoacutes 2004]

44 N Fearn Philosophy The Latest Answers to the Oldest Questions Londres Atlantic Books 2005 p 24

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nadaraquo tal cosa no significa que nuestro libre albedriacuteo esteacute en cierto modo limitado que estemos forzados a actuar contra nuestra libre voluntad lo laquodeterminadoraquo es aque-llo mismo que queremos hacer laquolibrementeraquo es decir sin la frustracioacuten que nos cau-san los obstaacuteculos externos

Usos y abusos de Heidegger

Por tanto lo que la ecologiacutea del miedo oculta es una dimensioacuten terroriacutefica mucho maacutes radical En la actualidad con la perspectiva de la manipulacioacuten biogenegravetica de ca-racteriacutesticas fiacutesicas y psiacutequicas humanas la idea del laquopeligroraquo que conlleva la tecnologiacutea moderna formulada por Heidegger se ha convertido en un lugar comuacuten Heidegger subraya que el auteacutentico peligro no radica en la autodestruccioacuten fiacutesica de la humani-dad en la amenaza de que algo saldraacute muy mal en las intervenciones biogeneacuteticas sino precisamente en que nada saldraacute mal en que la manipulacioacuten geneacutetica iraacute como la seda entonces el ciacuterculo en cierto modo se habraacute cerrado y al apertura especiacutefica que caracteriza al ser humano habraacute quedado abolida Asiacute pues iquestno es el peligro (Gefahr) heideggeriano precisamente el peligro de que lo oacutentico laquodevoreraquo a lo ontolograve-gico (con la reduccioacuten del ser humano el da [aquiacute] del Ser a otro objeto maacutes de la ciencia) iquestNo volvemos a encontrar aquiacute la foacutermula del miedo de lo imposible de lo que tenemos miedo es de que aquello que no puede ocurrir (puesto que la dimensioacuten ontologravegica es irreductible a la oacutentica) ocurra a pesar de todo

Lo mismo sentildealan de manera maacutes cruda criacuteticos culturales como Fukuyama Haber-mas o Bill McKibben preocupados por coacutemo afectaraacuten nuestros uacuteltimos avances cientiacutefico-tecnoloacutegicos (gracias a los cuales la especie humana adquiere la posibilidad de redisentildearse y redefinirse) a nuestro ser humanos la apelacioacuten que resuena en nues-tros oiacutedos estaacute perfectamente resumida en el tiacutetulo del libro de McKibben Basta ya [Enough] La humanidad como sujeto colectivo ha de establecer liacutemites y renunciar libremente a seguir laquoprogresandoraquo en esa direccioacuten McKibben trata de especificar empiacutericamente tales liacutemites la terapia geneacutetica somaacutetica estaacute todaviacutea dentro de lo aceptable podemos llevarla a cabo sin dejar atraacutes el mundo tal como lo conocemos ya que simplemente entrantildea la intervencioacuten en un cuerpo formado al viejo modo laquonatu-ralraquo en cambio las manipulaciones de la liacutenea germinal no resultan aceptables perte-necen a un mundo sin sentido45 Cuando manipulamos propiedades corporales y psi-coloacutegicas de los individuos incluso antes de que hayan sido concebidos traspasamos el umbral de la completa planificacioacuten convertimos a los individuos en productos

45 B McKibben Enough Staying Human in an Engineered Age Nueva York Henry Holt 2004 p 127

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impedimos que se experimenten a siacute mismos como agentes responsables que deben educarse formarse centraacutendose en su voluntad y obteniendo de ese modo la satis-faccioacuten de lo que se logra con el esfuerzo propio esos individuos ya no se relacionan consigo mismos como agentes responsables

La insuficiencia de este razonamiento es doble Primero como habriacutea dicho Hei-degger la supervivencia de la humanidad de los seres humanos no puede depender de una decisioacuten oacutentiacuteca tomada por ellos mismos Aun cuando tratemos de determinar el liacutemite de lo permisible de esta forma la auteacutentica cataacutestrofe se ha producido ya nos experimentamos ya como en principio manipulables aunque renunciamos libremente a la posibilidad de desplegar por entero ese potencial laquoEn la eacutepoca de la tecnologiacutea lo que maacutes nos importa es dar el mayor uso posible a todoraquo46 iquestNo arroja tal cosa nueva luz al modo en que las inquietudes tecnoloacutegicas permanecen por lo menos en su aspecto predominante dentro del horizonte tecnoloacutegico iquestEl objetivo de usar los recursos con moderacioacuten de reciclar etc no es precisamente el de maximizar el uso de todo

Sin embargo lo crucial es que con la planificacioacuten biogenegravetica no soacutelo desapare-ceraacute nuestro universo de sentido -o dicho de otro modo no soacutelo las descripciones utoacutepicas del paraiacuteso digital estaacuten erradas pues entrantildean la supervivencia del sentido- sino que ademaacutes resulta que las descripciones opuestas criacuteticas y negativas del uni-verso laquosin sentidoraquo de la automanipulacioacuten tecnoloacutegica tambieacuten son viacutectimas de una falacia en el modo de ver las cosas pues tambieacuten ellas miden el futuro conforme a los inadecuados paraacutemetros del presente Es decir el futuro de la automanipulacioacuten tec-noloacutegica soacutelo aparece laquodespojado de sentidoraquo si se lo mide con (o maacutes bien dentro del horizonte de) la idea tradicional de lo que es un universo con sentido iquestQuieacuten sabe lo que este universo laquoposthumanoraquo revelaraacute ser laquoen siacute mismoraquo iquestY si no hubiera una respuesta simple y uacutenica iquestY si las tendencias contemporaacuteneas (digitalizacioacuten auto-manipulacioacuten biogenegravetica) estuvieran abiertas a la posibilidad de recibir diversas sim-bolizaciones iquestY si la utopiacutea -el suentildeo pervertido del paso de los equipos fijos a los programas de una subjetividad que navega libremente entre diversas materializacio-nes- y la distopiacutea - la pesadilla de que los seres humanos se transformen voluntaria-mente en seres programados- no fueran sino el aspecto positivo y negativo de la mis-ma fantasiacutea ideoloacutegica iquestY si fuera soacutelo y justamente esta perspectiva tecnoloacutegica las que nos confrontase con la dimensioacuten maacutes radical de nuestra finitud47

46 M Wrathall How To Read Heidegger Londres Granta 2005 p 102 47 Giorgio Agamben se niega a viajar a los Estados Unidos no quiere que tomen sus huellas

dactilares accioacuten por la que laquoel aspecto maacutes iacutentimo e incomunicable de la subjetividadraquo pasa a formar parte del sistema de control estatal Ahora bien cabe preguntarse por queacute la forma accidental de las liacuteneas de los extremos de los dedos seriacutea laquoel aspecto maacutes iacutentimo e incomunicable de la subjetividadraquo

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El propio Heidegger es ambiguo al respecto Es verdad que su respuesta a la tecnologiacutea

no es la de la antildeoranza nostaacutelgica por laquoobjetos del pasado que tal vez estuvieron a punto de convertirse en cosas e incluso de presentarse verdaderamente como talesraquo (laquoLa cosaraquo) sino maacutes bien la de permitirnos que nuestro mundo nos condicione y luego aprendamos a laquomantener la cuaternidad en las cosasraquo creando y alimentando aquellas cosas que convienen particularmente a nuestra cuaternidad Cuando la cua-ternidad se incorpora a lo que hacemos a nuestras vidas y a cuanto nos rodea tiene una importancia muy superior a la de los recursos pues ellas y soacutelo ellas estaacuten orien-tadas a nuestro modo de habitar el mundo48

Sin embargo todos los ejemplos que proporciona Heidegger de laquomantener la cuaternidad en las cosasraquo desde los templos griegos y los zuecos de Van Gogh has-ta numerosos ejemplos extraiacutedos de sus montantildeas de la Selva Negra son nostaacutelgi-cos es decir pertenecen a un mundo desaparecido y que ya no es el nuestro por ejemplo opone la agricultura tradicional a la actual tecnologizada o la casa de la-branza de la Selva Negra a un bloque moderno de apartamentos iquestQueacute ejemplos seriacutean apropiados para nuestros tiempos tecnoloacutegicos Tal vez habriacutea que tomar muy en serio la idea de Fredric Jameson de ver en la California de Raymond Chandler un laquomundoraquo heideggeriano en el que Phillip Marlowe se debatiriacutea entre el cielo y la tierra entre su mortalidad y la laquodivinidadraquo que resplandece en los pateacuteticos anhe-los de sus personajes etc iquestAcaso no cabe decir lo mismo de Ruth Rendell y de sus suburbios britaacutenicos con sus desolados jardines traseros sus grises centros comer-ciales etc Por eso tambieacuten la idea de Hubert Dreyfus de que si queremos prepa-rarnos para la llegada del Kehre de nuevos dioses hemos de participar en proyectos que funcionen como lugares de resistencia a la movilizacioacuten tecnoloacutegica total resul-ta demasiado simple

Heidegger explora algo asiacute como un encuentro que nos permita resistir a los usos tecnoloacutegicos posmodernos [] [PJasa del encuentro cultural que habiacutea explorado en laquoEl origen de la obra de arteraquo (que convoca diferencias con sentido compartidas y por tanto unifica una cultura entera) a encuentros locales que organizan mundos locales Esos mundos locales surgen en torno a cierto objeto cotidiano que de mane-ra temporal hace que tanto el objeto como quienes lo emplean alcancen su plenitud Heidegger llama a este acontecimiento cosa que hace cosa y a la tendencia de los usos a hacer que las cosas y a las personas alcancen su plenitud apropiacioacuten [] Los ejem-

48 M Wrathall op cit p 117

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piacuteos que Heidegger pone de cosas alrededor de las que gira ese encuentro local son una jarra de vino y una vieja piedra de molino Esos objetos reuacutenen los usos campesi-nos de la Selva Negra [] la comida familiar actuacutea como una cosa focal al nutrirse de las habilidades sociales y culinarias de la familia y exigir que los padres las madres los maridos las mujeres los nintildeos el calor famntildeiar el buen humor y la lealtad pasen a primer plano en lo que tienen de maacutes excelente o como diriacutea Heidegger de modo maacutes propio de ser49

Desde una posicioacuten estrictamente heideggeriana estos usos pueden funcionar -y normalmente funcionan- como lo opuesto de la resistencia como algo incluido ya en el perfecto funcionamiento de la movilizacioacuten tecnoloacutegica (por ejemplo los cursos de meditacioacuten trascendental para rendir maacutes en el trabajo) motivo por el que el camino a la salvacioacuten acaba soacutelo en la completa participacioacuten en la movilizacioacuten tecnoloacutegica

La otra cara de la constante innovacioacuten capitalista es desde luego la produccioacuten permanente de montones de residuos

El principal producto de la industria capitalista moderna y posmoderna son pre-cisamente los residuos Somos seres posmodernos porque nos damos cuenta de que todos nuestros artefactos de consumo esteacuteticamente atractivos acabaraacuten convertidos en deshechos hasta el punto de que transformaraacuten el planeta en una enorme tierra baldiacutea Perdemos el sentido de la tragedia concebimos el progreso como irrisorio50

En estas acumulaciones cada vez maacutes grandes de laquomateriaraquo inerte disfuncional -desperdicios inuacutetiles montantildeas de coches usados ordenadores etc como el fa-moso laquocementerioraquo de aviones del desierto del Mojave- la cual no puede dejar de asombrarnos con su vana presencia es posible por asiacute decirlo percibir la pulsioacuten capitalista en reposo Ahiacute estriba el intereacutes de las peliacuteculas de Andrei Tarkovski de su obra maestra Stalker con su paacuteramo postindustrial donde la vegetacioacuten salvaje crece en factoriacuteas abandonadas con sus liacuteneas ferroviarias y sus tuacuteneles de hormi-goacuten con sus albercas de agua putrefacta con sus gatos y perros callejeros yendo de un lado a otro La naturaleza y la civilizacioacuten industrial vuelven a quedar aquiacute super-puestas pero en virtud de un proceso de decadencia comuacuten la civilizacioacuten en deca-dencia es reclamada (no por una idealizada Naturaleza armoniosa sino) por la na-turaleza en estado de descomposicioacuten El paisaje tarkovskiano por antonomasia es

49 Veacutease H L Dreyfus laquoHighway Bridges and Feastsraquo disponible en internet en [httpwww focusingorgapm_papersdreyfushtml]

50 J-A Miller laquoThe Desire of Lacanraquo en lacanian ink 14 (1999) p 19

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un riacuteo o una alberca situados en los lindes de un bosque y repletos de los deshechos de las obras humanas de piezas de metal oxidadas y bloques de hormigoacuten arruina-dos El paacuteramo postindustrial del Segundo mundo es de hecho el privilegiado laquolu-gar del acontecimientoraquo el punto sintomaacutetico a partir del cual es posible socavar todo el capitalismo global contemporaacuteneo Hay que amar este mundo incluidas sus grises construcciones decadentes y su olor a azufre todo ello representa la Historia amenazada con desaparecer bajo el peso del Primer Mundo posthistoacuterico y del Ter-cer Mundo prehistoacuterico

Benjamiacuten formuloacute la idea de que la laquoHistoria naturalraquo era Historia renaturaliza-da eacutesta acontece cuando los artefactos histoacutericos pierden su vitalidad y su sentido y se los percibe como objetos muertos reclamados por la naturaleza o en el mejor de los casos como monumentos de una cultura muerta y perteneciente al pasado (Se-guacuten Benjamiacuten experimentamos la Historia en estado puro cuando nos enfrentemos con los monumentos muertos de la Historia humana reclamados por la naturaleza) Aquiacute la paradoja radica en que esta renaturalizacioacuten se superpone con su opuesto con la desnaturalizacioacuten como para nosotros la cultura humana es una laquosegunda naturalezaraquo la experimentamos como nuestro haacutebitat natural Una vez despojados de su funcioacuten dentro de una totalidad viva de sentido los artefactos culturales mo-ran en un espacio a medio camino entre la naturaleza y la cultura entre la vida y la muerte llevan una existencia fantasmagoacuterica no pertenecen ni a la naturaleza ni a la cultura aparecen como algo emparentado con la monstruosidad de los engendros naturales como una vaca con dos cabezas y tres piernas

Otra estrategia menos penosa pero tal vez no menos eficiente es la del shindo-gu un movimiento que se hizo popular en Japoacuten hace maacutes o menos diez antildeos y que fabricaba objetos inuacutetiles a causa de su exceso de funcionalidad (por ejemplo gafas con pequentildeos limpiaparabrisas para ver mejor al caminar bajo la lluvia o laquolaacutepices de mantequillaraquo similares a los de labios para untar el pan cuando no se tiene a mano un cuchillo o un paraguas invertido con un depoacutesito de agua que te protege de la lluvia y al mismo tiempo te proporciona agua fresca) esta contrapartida tecnoloacutegica a la sobreidentificacioacuten ideoloacutegica convierte nuestro entusiasmo por la tecnologiacutea en una forma de distanciarse de ella y liberarnos de su yugo

Por tanto el problema que plantea la tecnologiacutea no es el de la necesidad de (re) descubrir que toda nuestra actividad ha de estar arraigada de forma irreductible (unhintergehbare) en nuestro mundo vital sino al contrario el de cortar esas raiacuteces y aceptar el radical abismo de la existencia propia A ese terror ni siquiera Heidegger se atrevioacute a enfrentarse Para decirlo mediante una comparacioacuten problemaacutetica iquestno somos en la medida en que seguimos siendo seres humanos arraigados en un mun-do vital simboacutelico y prerreflexivo algo parecido a laquoplantas simboacutelicasraquo En su Filo-sofiacutea de la naturaleza Hegel dice que las raiacuteces de una planta son sus entrantildeas que

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a diferencia de un animal la planta ha exteriorizado y ha hundido en la tierra para no poder apartarse de ellas y vagar de un lado a otro para ella esa ruptura equival-driacutea a la muerte Asiacute pues iquestno se parece nuestro mundo vital presimboacutelico en el que ya hemos estado siempre arraigados prerreflexivamente a algo asiacute como la ex-teriorizacioacuten de nuestras entrantildeas simboacutelicas iquestY no es el auteacutentico problema que plantea la tecnologiacutea el de repetir el paso que lleva de la planta al animal cortando simboacutelicamente nuestras raiacuteces y aceptando el abismo de la libertad En este senti-do tan preciso cabe aceptar la foacutermula de que la humanidad se transformaraacute debe-riacutea transformarse en posthumanidad estar arraigado en un mundo simboacutelico es una definicioacuten de ser humano Y en este sentido tambieacuten la tecnologiacutea es una promesa de liberacioacuten por el terror El sujeto que emerge con y a traveacutes de esta experiencia de terror es a la postre el propio cogito el abismo de la negatividad referida a siacute misma que forma el corazoacuten de la subjetividad trascendental el sujeto aceacutefalo de la pulsioacuten (de muerte) El sujeto propiamente in-humano

iquestQueacute hacer

Lo que desencadena este terror es la conciencia de que estamos en medio de un cambio radical Aunque los actos individuales pueden mediante un cortocircuito de niveles afectar a la constelacioacuten social laquomaacutes elevadaraquo coacutemo logren eso resulta impredecible La constelacioacuten es francamente frustrante aunque nosotros (indivi-duos o agentes colectivos) sabemos que todo estaacute en nuestras manos no podemos predecir las consecuencias de nuestros actos no somos impotentes sino al contrario omnipotentes pero no sabemos determinar el alcance de nuestros poderes El hiato entre las causas y los efectos es irreductible y no hay un laquoOtroraquo que garantice ni la armoniacutea entre los niveles ni el caraacutecter satisfactorio del resultado global de nuestras interacciones

El atolladero es maacutes profundo de lo que puede parecer (como ha mostrado repe-tidamente Dupuy51) el problema estriba en que el Otro sigue en pie como laquosegunda naturalezaraquo como el sistema social miacutenimamente laquoreificadoraquo al que se concibe como un En-siacute Cada individuo considera que el mercado es un sistema objetivo que se enfrenta con eacutel aunque no haya mercado laquoobjetivoraquo alguno sino soacutelo la interac-cioacuten de la multitud de individuos por tanto aunque cada individuo sabe perfecta-mente tal cosa el espectro del mercado laquoobjetivoraquo es el propio hecho-de-experien-cia del individuo aquello que determina sus creencias y actos Toda nuestra vida social -y no soacutelo el mercado- estaacute determinada por esos mecanismos reificados Sin

51 J-P Dupuy Retour de Tchernobyl Pariacutes Editions du Seuil 2006

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embargo los cientiacuteficos y los especialistas en tecnologiacutea que con su incesante acti-vidad alimentan el progreso cientiacutefico-tecnoloacutegico experimentan este progreso como un liacutemite objetivo que determina y gobierna sus vidas se considera que esta limitacioacuten es laquosistegravemicaraquo nadie es responsable personalmente de ella todo el mun-do siente tan soacutelo la necesidad de adaptarse a ella Y lo mismo cabe decir del capi-talismo como tal nadie es responsable todos estaacuten atrapados en el impulso objeti-vado de competir y sacar beneficios de mantener la circulacioacuten del capital52

Se suele considerar que la prosopopeya es una mistificacioacuten a la que es propensa la conciencia ingenua es decir algo susceptible de laquodesmitificacioacutenraquo Al comienzo del Orfeo de Monteverdi la diosa de la muacutesica se presenta con las palabras laquoIo sono la musicaraquo iquestno fue eso al cabo de poco tiempo cuando los sujetos laquopsicoloacutegicosraquo hubieron invadido el escenario inconcebible o maacutes bien irrepresentable Por consi-guiente es tanto maacutes asombroso ver a cientiacuteficos sociales laquoobjetivosraquo poniendo en praacutectica el arte laquoprimitivoraquo de la prosopopeya Dupuy subraya coacutemo interpretan los socioacutelogos los resultados electorales por ejemplo cuando el gobierno conserva la mayoriacutea pero por un escaso margen la interpretacioacuten del resultado es que laquolos votan-tes han vuelto a depositar su confianza en el gobierno pero avisaacutendole de que ha de hacer mejor su trabajoraquo como si el resultado electoral fuera fruto de la decisioacuten de un uacutenico meta-Sujeto (laquolos votantesraquo) que quisiera enviar un laquomensajeraquo a quienes estaacuten en el poder Y aunque a Hegel se lo suele rechazar como el modelo mismo de prosopo-peya idealista (el Espiacuteritu habla a traveacutes de nosotros finitos mortales o en la inversioacuten de la laquocriacutetica materialistaraquo de Hegel nosotros mortales humanos proyectamos trans-ponemos los resultados de nuestra actividad en el Espiacuteritu autoacutenomo) la idea de Hegel de un laquoEspiacuteritu objetivoraquo socava precisamente esa mistificacioacuten prosopopeacuteyica el laquoEspiacuteritu objetivoraquo no es un metasujeto que gobierna la Historia

Es crucial no confundir el laquoespiacuteritu objetivoraquo de Hegel con la idea diltheyana de una forma vital de un mundo histoacuterico concreto como laquoespiacuteritu objetivadoraquo el producto de un pueblo su genio colectivo Cuando hacemos tal cosa malentendemos el laquoespiacuteritu objetivoraquo de Hegel que precisamente consiste en ser espiacuteritu de mane-ra objetiva experimentado por los individuos como una imposicioacuten externa incluso como una limitacioacuten no hay un suacuteper-Sujeto colectivo o espiritual que seriacutea el autor del laquoespiacuteritu objetivoraquo cuya laquoobjetivacioacutenraquo seriacutea dicho espiacuteritu Para Hegel no hay Sujeto colectivo Espiacuteritu-Sujeto maacutes allaacute y por encima de los individuos humanos Ahiacute estriba la paradoja del laquoespiacuteritu objetivoraquo es independiente de los individuos

52 Desde luego la experiencia de los paiacuteses comunistas demuestra que el papel fundamental del Estado no garantiza un mayor cuidado de los laquobienes comunesraquo las cataacutestrofes ecoloacutegicas fueron mucho peores en los paiacuteses comunistas La oposicioacuten entre el Estado y los bienes comunes vuelve a cobrar aquiacute todo su sentido

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ellos se lo encuentran como algo dado preexistente como la presuposicioacuten de su ac-tividad pero a pesar de todo es espiacuteritu es decir algo que existe soacutelo en la medida en que los individuos refieren su actividad a eacutel soacutelo como (pre)suposiacutecioacuten de ellos53

Asiacute pues iquestcuaacutel es el problema en la actualidad Pues que aunque nuestros actos (a veces incluso los individuales) pueden tener consecuencias catastroacuteficas (ecoloacutegi-cas etcX seguimos considerando tales consecuencias como sisteacuteniicasanoacutenimas como ago oacuteeo que no somos responsables deacutelo que noliay un agente claro Para ser maacutes precisos -y aquiacute volvemos a la loacutegica del loco que sabe que no es un grano de maiacutez pero estaacute preocupado de que las gallinas no se hayan dado cuenta de ello- sabemos que somos responsables pero la gallina (el Otro) no lo ha captado Por decirlo de otra forma en la medida en que el conocimiento es la funcioacuten del Yo y la creencia es la funcioacuten del Otro conocemos perfectamente el estado real de las cosas pero no nos lo creemos el Otro nos impide creer en eacutel aceptar ese conocimiento y la responsabilidad que entrantildea laquoAl contrario de lo que piensan los adalides del principio de precaucioacuten la causa de nuestra inaccioacuten no es la incertidumbre cientiacute-fica Lo sabemos pero no logramos creer en lo que sabemosraquo54 Volvamos a pensar en el calentamiento global con todos los datos que tenemos al respecto el problema no es que los hechos conduzcan a la incertidumbre (como afirman quienes dicen que no debemos tener paacutenico) sino nuestra incapacidad de creer que realmente puede producirse miramos por la ventana vemos que la verde hierba y el cielo azul siguen ahiacute que la vida continuacutea que el ritmo de la naturaleza sigue en marcha Y ahiacute reside el horror del accidente de Chernoacutebil cuando se visita el lugar todo -ex-cepto los sarcoacutefagos- presenta el mismo aspecto que antes la vida parece haber huido dejando todo como estaba y a pesar de ello notamos que ha ocurrido algo terrible No es en el plano de la realidad visible en el que ha habido un cambio se trata de algo maacutes fundamental que afecta a la propia textura de la realidad No es de extrantildear que ciertos granjeros solitarios sigan en los alrededores de Chernoacutebil viviendo como lo han hecho siempre sencillamente hacen oiacutedos sordos a la incom-prensible abundancia de palabras sobre la radiacioacuten

Esta situacioacuten nos coloca delante del atolladero de la laquosociedad de la eleccioacutenraquo contemporaacutenea en su forma maacutes radical Normalmente cuando me enfrento a una eleccioacuten forzada soy libre de elegir siempre y cuando elija lo correcto por lo que soacutelo puedo hacer el gesto vaciacuteo de fingir que llevo a cabo libremente lo que en rea-lidad se me impone Aquiacute en cambio la eleccioacuten es verdaderamente libre y por ese mismo motivo se la experimenta incluso como maacutes frustrante nos vemos continua-

53 Veacutease M Bienenstock laquoQuest-ce que lesprit objectif selon Hegelraquo en O Tinland (ed) Lectures de Hegel Paris Livre de Poche 2005

4 J-P Dupuy Retour de Tchernobyl cit p 147

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mente en posicioacuten de tener que decidir sobre asuntos cuyas consecuencias seraacuten importantiacutesimas para nosotros mismos pero sin que esa decisioacuten esteacute verdaderamente fundamentada en el conocimiento

[H]emos sido arrojados a una eacutepoca en la que todo es provisional Las nuevas

tecnologiacuteas transforman nuestras vidas a diario Es imposible recuperar las tradicio-

nes Al mismo tiempo apenas tenemos una idea de lo que depararaacute el futuro Se nos

obliga a vivir como si fueacuteramos libres^

Asiacute pues no basta con introducir una variacioacuten en uno de los motivos recurren-tes de la criacutetica marxista laquoAunque supuestamente vivimos en una sociedad donde es posible elegir las elecciones entre las que podemos optar son triviales y su proli-feracioacuten enmascara la falta de verdaderas elecciones de elecciones que afectariacutean a aspectos baacutesicos de nuestras vidasraquo Aunque tal cosa sea verdad el problema ra-dica maacutes bien en que nos vemos forzados a elegir sin disponer del conocimiento que nos permitiriacutea tomar una decisioacuten informada

Tal vez Dupuy se apresure al afirmar que la incredulidad que nos produce pensar que la cataacutestrofe pueda producirse es atribuible a la ideologiacutea cientiacutefica en la que esta-mos inmersos motivo por el que hacemos caso omiso de las saludables sentildeales de alerta que nos enviacutea el sentido comuacuten y que desde nuestras propias entrantildeas nos avisan de que en la actitud cientiacutefica algo no encaja El problema como hemos subra-yado es mucho maacutes profundo reside en la falta de fiabilidad de nuestro sentido co-muacuten que habituado como estaacute a nuestro mundo vital de todos los diacuteas nos impide aceptar que el curso de la realidad cotidiana pueda sufrir alteracioacuten alguna Por tanto el problema radica en que no podemos fiarnos ni de la actitud cientiacutefica ni de nuestro sentido comuacuten pues ambos refuerzan reciacuteprocamente la cortedad de miras del otro La mentalidad cientiacutefica aboga por una friacutea evaluacioacuten objetiva de los peligros y los riesgos alliacute donde esa evaluacioacuten no es realmente posible mientras que el sentido co-muacuten no puede aceptar la idea de que realmente pueda producirse una cataacutestrofe

Dupuy se refiere a la teoriacutea de los sistemas complejos la cual explica las dos carac-teriacutesticas opuestas de tales sistemas su caraacutecter estable y robusto y su extrema vulne-rabilidad Esos sistemas pueden soportar grandes perturbaciones integrarlas y encon-trar un nuevo equilibrio y estabilidad al menos hasta cierto umbral (un laquopunto sin retornoraquo) a partir del cual toda pequentildea perturbacioacuten puede causar un completo desastre y desembocar en la creacioacuten de un orden completamente diferente Durante muchos siglos la humanidad no tuvo que preocuparse por los efectos en el medio ambiente de su actividad productiva la naturaleza se acomodaba a la deforestacioacuten al

55 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 110

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uso del carboacuten y del petroacuteleo etc Sin embargo no se puede estar seguro de si en la actualidad no nos estamos acercando a un punto sin retorno puesto que si se llegara al punto en el que la certeza seriacutea posible resultariacutea ser demasiado tarde Tocamos aquiacute el nuacutecleo paradoacutejico de la moralidad al que Bernard Williams ha dado el nombre de laquosuerte moralraquo56 Williams habla de un pintor llamado iroacutenicamente laquoGauguinraquo que abandonoacute a su mujer y a sus hijos y se marchoacute a Tahitiacute con el objetivo de desarro-llar plenamente su talento artiacutestico iquestestaba moralmente justificado para hacer tal cosa o no La respuesta de Williams es que soacutelo podemos contestar a esta pregunta retros-pectivamente tras conocer el resultado final de su arriesgada decisioacuten iquestllegoacute a ser un artista de talento o no Como ha sentildealado Dupuy57 encontramos el mismo dilema a propoacutesito de la urgencia de hacer algo ante la amenaza contemporaacutenea de que se pro-duzcan diversas cataacutestrofes ecoloacutegicas o tomamos esta amenaza en serio y nos decidi-mos a adoptar medidas que en caso de que no se produzca la cataacutestrofe pareceraacuten ridiculas o no hacemos nada y si ocurre una cataacutestrofe lo perdemos todo la peor eleccioacuten es la intermedia consistente en adoptar soacutelo ciertas medidas pues entonces ocurra lo que ocurra fracasamos (es decir no hay teacutermino medio cuando se trata de una cataacutestrofe ecoloacutegica o sucede o no sucede) En una situacioacuten asiacute cuanto se diga acerca de la anticipacioacuten la precaucioacuten y el control de riesgos tiende a carecer de sentido pues aquiacute estamos ante lo que cabriacutea llamar para decirlo al modo de la epis-temologiacutea de Rumsfeld los laquodesconocimientos desconocidosraquo no soacutelo no sabemos doacutende estaacute el punto sin retorno sino que ni siquiera sabemos exactamente queacute sabe-mos El aspecto maacutes perturbador de la crisis ecoloacutegica tiene que ver con el llamado laquoconocimiento de lo realraquo el cual puede volverse loco cuando el invierno es demasia-do caacutelido las plantas y los animales malinterpretan el calor de febrero como una sentildeal de que la primavera ya ha empezado y comienzan a comportarse de forma acorde con ello con lo que no soacutelo se vuelven vulnerables a la posterior llegada del tiempo caacutelido sino que ademaacutes alteran todo el ritmo de la reproduccioacuten natural En mayo de 2007 se informoacute de que una misteriosa enfermedad que estaba diezmando a las abejas americanas podriacutea tener un efecto devastador en el suministro alimentario del paiacutes cerca de una tercera parte de la dieta humana procede de plantas polinizadas por in-sectos y las abejas llevan a cabo el 80 por 100 de esas polinizaciones incluso el ganado que se alimenta de alfalfa depende de las abejas Aunque no todos los cientiacuteficos pro-nostican una crisis alimentaria y sentildealan que en el pasado se han registrado muertes de abeja a gran escala el caso actual parece particularmente incomprensible y alarmante Asiacute es como hay que imaginar una posible cataacutestrofe una pequentildea alteracioacuten con consecuencias globales devastadoras

56 Veacutease B Williams Moral Luck Cambridge Cambridge University Press 1981 57 Veacutease J-P Dupuy Pour un catastrophisme eacuteclaireacute Paris Editions du Seuil 2002 pp 124-126

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Hasta es posible aprender maacutes cosas de la epistemologiacutea rumsfeldiana (expresioacuten que como es evidente hace referencia al ceacutelebre episodio de marzo de 2003 en el que Donald Rumsfeld empezoacute a filosofar sobre la relacioacuten entre lo que sabemos y lo que no) laquoHay saberes sabidos Son cosas que sabemos que sabemos Hay desconocimien-tos sabidos es decir hay cosas que sabemos que no sabemos Pero tambieacuten hay des-conocimientos desconocidos cosas que no sabemos que no sabemosraquo Se le olvidoacute antildeadir un cuarto elemento crucial laquosaberes desconocidosraquo cosas que no sabemos que sabemos el inconsciente freudiano precisamente el laquosaber que se desconoceraquo como soliacutea decir Lacan Si Rumsfeld pensaba que los principales peligros de la con-frontacioacuten con Irak eran los laquodesconocidos desconocidosraquo las amenazas de Saddam cuya naturaleza ni siquiera sospechaacutebamos lo que deberiacuteamos responder es que los principales peligros son por el contrario los laquosabidos desconocidosraquo las suposicio-nes y creencias repudiadas que ni siquiera somos conscientes de abrazar En el caso de la ecologiacutea esas suposiciones y creencias repudiadas son las que nos impiden creer realmente en la posibilidad de un desastre y se combinan con los laquodesconocimientos desconocidosraquo La situacioacuten es como la del punto ciego de nuestro campo visual no vemos el hiato la imagen parece continua

Nuestra ceguera ante los resultados del laquomal sistegravemicoraquo tal vez resulte maacutes claramente perceptible en relacioacuten con los debates sobre los criacutemenes comunistas en ellos es faacutecil determinar las responsabilidades estamos ante el mal subjetivo ante los agentes que lo cometieron y hasta podemos identificar sus fuentes ideoloacutegicas (la ideologiacutea totalitaria el Manifiesto comunista Rousseau) Cuando se llama la atencioacuten sobre los millones de personas que han muerto a consecuencia de la mundializacioacuten capitalista desde la tragedia de Meacutexico en el siglo XVI hasta el holocausto en el Congo belga hace cien antildeos se niega la existencia de responsabilidad alguna todo eso ocurrioacute uacutenicamente como resultado de un proceso laquoobjetivoraquo nadie lo planeoacute y lo ejecutoacute no hubo un Manifiesto capitalista (Ayn Rand no estuvo lejos de elaborar uno) Y ahiacute tambieacuten reside la limitacioacuten de los laquocomiteacutes eacuteticosraquo que surgen por todas partes para contrarrestar los peligros del desarrollo cientiacutefico-tecnoloacutegico descontrolado pese a todas sus buenas intenciones consideraciones eacuteticas etc no prestan atencioacuten a la violencia maacutes baacutesica de todas la laquosistegravemicaraquo

Que el rey Leopoldo de Beacutelgica responsable del genocidio cometido en el Con-go fuese un gran adalid de los derechos humanos y que el papa lo proclamase santo no son datos que se puedan despreciar por ser una pura muestra de cinismo e hipo-cresiacutea ideoloacutegicos cabe argumentar que subjetivamente es muy probable que de-fendiera sinceramente los derechos humanos e incluso que en cierta medida con-trarrestase las consecuencias catastroacuteficas del gigantesco proyecto econoacutemico de despiadada explotacioacuten de los recursos naturales del Congo sobre el que reinaba (iexclera su feudo personal) la gran ironiacutea es que casi todos los beneficios de la empre-sa fueron a parar al pueblo belga a las obras puacuteblicas a los museos etceacutetera

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A principios del siglo XVII tras la implantacioacuten del shogunato Japoacuten tomoacute una decisioacuten colectiva uacutenica con vistas a aislarse de la cultura extranjera y proseguir su propia senda de comedimiento y reproduccioacuten equilibrada centrada en el refina-miento cultural y apartada de la tentacioacuten de expandirse sin control iquestDe verdad fue el periodo subsiguiente que duroacute hasta finales del siglo XIX soacutelo un suentildeo aislacio-nista del que Japoacuten despertoacute cruelmente a causa de la armada americana al mando del Comodoro Perry iquestY si el suentildeo fuera que podemos seguir indefinidamente con nuestra poliacutetica expansionista iquestY si todos necesitaacuteramos repetir mutatis mutandis la decisioacuten japonesa y decidieacuteramos intervenir colectivamente en nuestro desarrollo pseudonatural cambiar su direccioacuten La tragedia es que la propia idea de dicha deci-sioacuten colectiva estaacute desacreditada en la actualidad Por lo que respecta a la desinte-gracioacuten del socialismo de Estado de hace dos decenios no debe olvidarse que aproximadamente al mismo tiempo la ideologiacutea del Estado de bienestar socialde-moacutecrata occidental recibioacute tambieacuten un golpe decisivo dejoacute tambieacuten de ser lo imagi-nario susceptible de despertar un apasionado compromiso colectivo La idea de que laquola eacutepoca del Estado de bienestar es cosa del pasadoraquo se acepta hoy por lo comuacuten sin maacutes Lo que esas dos ideologiacuteas derrotadas teniacutean en comuacuten era la idea de que la humanidad como sujeto colectivo estaba dotada de la capacidad de limitar en cierto modo el desarrollo sociohistoacuterico anoacutenimo e impersonal de orientarlo en la direccioacuten conveniente En el presente esa idea en seguida es rechazada por laquoideo-loacutegicaraquo yo laquototalitariaraquo el proceso social se vuelve a concebir como dominado por un Destino anoacutenimo que escapa al control social El auge del capitalismo global se nos presenta como ese Destino contra el que es imposible luchar o nos adaptamos a eacutel o nos quedamos fuera de la Historia y resultamos aplastados Lo uacutenico que se puede hacer es intentar que el capitalismo global sea lo maacutes humano posible luchar por un laquocapitalismo global con rostro humanoraquo (al cabo tal es -o maacutes bien era- el propoacutesito de la Tercera Viacutea) Habraacute que romper la barrera del sonido habraacute que aceptar el riesgo de volver a abrazar las grandes decisiones colectivas

Si de verdad queremos volver a conceptualizar la idea de revolucioacuten en el sentido benjaminiano de detener el laquotren de la Historiaraquo que avanza hacia la cataacutestrofe no basta con someter la idea de progreso histoacuterico a un anaacutelisis criacutetico tambieacuten hay que centrarse en la limitacioacuten de la idea de tiempo laquohistoacutericoraquo habitual en cada momento hay muacuteltiples posibilidades a la espera de realizacioacuten cuando se realiza una de ellas las otras quedan canceladas El caso supremo de un agente asiacute del tiempo histoacuterico es el Dios leibniziano creador del mejor de los mundos posibles antes de la creacioacuten El teniacutea presentes toda la panoplia de mundos posibles y su decisioacuten consistioacute en elegir la mejor entre todas Aquiacute la posibilidad precede a la eleccioacuten la eleccioacuten es una elec-cioacuten entre posibilidades Lo impensable dentro de este horizonte de evolucioacuten histoacute-rica lineal es la idea de un acto una eleccioacuten que retroactivamente crea su propia

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posibilidad la idea de que la aparicioacuten de algo radicalmente nuevo transforma de manera retroactiva el pasado no desde luego el pasado real (no estamos en el terreno de la ciencia ficcioacuten) sino las posibilidades pasadas o para decirlo de un modo maacutes formal el valor de las proposiciones modales sobre el pasado Lo que Dupuy quiere decir es que para enfrentarnos como es debido a la amenaza de un desastre (coacutesmico o medioambiental) necesitamos romper con esta nocioacuten laquohistoacutericaraquo de temporalidad e introducir una nueva idea de tiempo al que Dupuy llama laquoel tiempo de un proyec-toraquo de un circuito cerrado entre pasado y futuro el futuro es el producto causal de nuestros actos en el pasado mientras que el modo en que actuamos estaacute determinado por nuestra anticipacioacuten del futuro y nuestra reaccioacuten a esta anticipacioacuten Asiacute es por tanto como Dupuy propone enfrentarse a la cataacutestrofe venidera primero debemos concebirla como nuestro destino como inevitable y a continuacioacuten tras proyectar-nos en ella y adoptar su punto de vista debemos insertarla retroactivamente en el pasado (el pasado del futuro) de sus posibilidades contrafaacutecticas (laquoSi hubieacuteramos he-cho esto y aquello iexclla cataacutestrofe que ahora padecemos no habriacutea sucedidoraquo) para realizarlas en el presente58 De ahiacute la foacutermula paradoacutejica de Dupuy debemos aceptar que en el plano de las posibilidades nuestro futuro estaacute perdido que la cataacutestrofe ocurriraacute que eacutese es nuestro destino para acto seguido sobre el trasfondo de esta aceptacioacuten movilizarnos llevar a cabo el acto que cambiaraacute el propio destino y con ello insertaraacute una nueva posibilidad en el pasado Para Badiou el tiempo de la fideli-dad a un acontecimiento es el futur anteacuterieur al adelantarnos al futuro actuamos en el presente como siacute el futuro que queremos propiciar ya estuviera aquiacute La misma estra-tegia circular del futur anteacuterieur es tambieacuten la uacutenica realmente efectiva ante una cala-midad (por ejemplo un desastre ecoloacutegico) en lugar de decir laquoel futuro sigue abierto auacuten tenemos tiempo para actuar e impedir que ocurra lo peorraquo debemos aceptar la cataacutestrofe como inevitable y a continuacioacuten actuar para deshacer de forma retroacti-va el destino que ya estaacute laquodictado por los astrosraquo

iquestY no es un caso supremo de la inversioacuten del destino positivo en destino negati-vo el paso del materialismo histoacuterico claacutesico a la actitud de la laquodialeacutectica de la Ilus-tracioacutenraquo de Adorno y Horkheimer El marxismo tradicional nos obligaba a com-prometernos y actuar para propiciar la necesidad (del comunismo) en cambio Adorno y Horkheimer se proyectaban en el catastroacutefico resultado final concebido como inamovible (la llegada de la laquosociedad administradaraquo de la absoluta manipu-lacioacuten y el final de la subjetividad) para estimularnos a actuar en el presente contra eacutel E iroacutenicamente iquestno cabe decir lo mismo de la propia derrota del comunismo en 1990 Desde la perspectiva actual es faacutecil burlarse de los laquopesimistasraquo de derechas o de izquierdas de Solzhenitsyn a Castoriadis que deploraban la ceguera y las com-

58 Ibid

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ponencias del Occidente democraacutetico su falta de fuerza y de coraje eacutetico-poliacuteticos a la hora de tratar con la amenaza comunista y de quienes predeciacutean que Occidente habiacutea perdido ya la Guerra Friacutea que el bloque comunista ya habiacutea ganado que la caiacuteda de Occidente estaba a punto de producirse pero fue precisamente su actitud la que resultoacute maacutes efectiva para propiciar la caiacuteda del comunismo En palabras de Dupuy la propia prediccioacuten laquopesimistaraquo en el plano de las posibilidades de la evo-lucioacuten histoacuterica lineal los movilizoacute para actuar contra ella Por tanto debemos abandonar sin maacutes el prejuicio de que el tiempo lineal de la evolucioacuten estaacute laquode nues-tro ladoraquo de que la Historia laquoobra a favor nuestroraquo como el famoso topo que cava bajo tierra y en el que se manifiesta la Astucia de la Razoacuten59 Pero entonces iquestcoacutemo vamos a contrarrestar la amenaza de la cataacutestrofe ecoloacutegica Llegados a este punto debemos volver a los cuatro momentos de lo que Badiou llama la laquoIdea eternaraquo de la Justicia revolucionaria-igualitaria Lo que se pide es lo siguiente

1 Estricta justicia igualitaria (todo el mundo deberiacutea pagar el mismo precio en las hipoteacuteticas renuncias es decir habriacutea que imponer a escala mundial las mismas normas de consumo y emisioacuten de dioacutexido de carbono per caacutepita etc a las na-ciones desarrolladas no se les deberiacutea permitir envenenar el medio ambiente al ritmo actual mientras culpan a los paiacuteses en ascenso del Tercer Mundo de Bra-sil a China por arruinar nuestro planeta con su raacutepido desarrollo)

2 terror (castigo implacable de cuantos violen las medidas de proteccioacuten impues-tas severas limitaciones de las laquolibertadesraquo liberales control tecnoloacutegico de posibles transgresores de la ley)

3 voluntarismo (el uacutenico modo de enfrentarse a la amenaza de la cataacutestrofe eco-loacutegica es mediante decisiones colectivas a gran escala que vayan contra la laquoes-pontaacutenearaquo loacutegica inmanente del desarrollo capitalista)

4 y por uacuteltimo aunque no por ello menos importante todo esto ha de combinarse con la confianza en el pueblo (la apuesta de que una gran mayoriacutea de personas apoya estas severas medidas las ve como propias y estaacute dispuesta a participar en su imposicioacuten) No habriacutea que tener miedo de afirmar como resultado de la

59 Sin embargo habriacutea que completar esta imagen con su aparente opuesto Permiacutetasenos volver al uacuteltimo decenio de la Guerra Friacutea los anticomunistas radicales estaban a pesar de todo equivocados cuando desdentildeaban los derechos humanos y otros acuerdos entre Occidente y Oriente (como la Declaracioacuten de Helsinki sobre los derechos humanos etc) como una estratagema de los comunistas que en realidad no haciacutean concesioacuten alguna Aunque ellos desde luego lo consideraran una estratagema el movimiento disidente de los paiacuteses comunistas empleoacute la Declaracioacuten de Helsinki -adoptada como un documento legalmente vinculante- como instrumento de una vasta movilizacioacuten prodemocraacutetica Como suele ocurrir los dirigentes comunistas cometieron el fatiacutedico error de infravalorar el poder de las apariencias quedaron atrapados en el juego de lo que les pareciacutea una mera salvaguarda de las apariencias

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combinacioacuten de terror y confianza en el pueblo la reactivacioacuten de una de las fi-guras de los terrores igualitario-revolucionarios el laquodelatorraquo que denuncia a los corruptos a la autoridad competente (En el caso del escaacutendalo Enron la revista Time tuvo el acierto de celebrar como verdaderos heacuteroes puacuteblicos a quienes desde dentro dieron el soplo a las autoridades financieras60)

Asiacute pues iquestno ofrece el problema ecoloacutegico una oportunidad uacutenica para reinven-tar la laquoIdea eternaraquo del terror igualitario

60 Sin embargo la tentacioacuten en la que no debemos caer bajo ninguacuten concepto es la de pensar que las cataacutestrofes ecoloacutegicas sean en siacute mismas una laquoviolencia divinaraquo de la naturaleza la justicia venganza de la naturaleza dicha conclusioacuten seriacutea una inaceptable proyeccioacuten obscurantista que dotariacutea de sentido a la naturaleza

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iacute n d i c e g e n e r a l

Introduccioacuten Causa Locuta Roma Finita

PRIMERA PARTE

EL ESTADO DE LAS COSAS

I Felicidad y tortura en el mundo atonal 17

Humano demasiado humano 17 - La pantalla de la cortesiacutea 24 - Regalo e

intercambio 29 - La Realpolitik de Ulises 33 - El mundo atonal 36 - Instituto

Serbsky (Malibuacute) 43 - Polonia como siacutentoma 47 - iquestLe gusta torturar 52

II El mito familiar de la ideologiacutea 59

laquoRealismo capitalistaraquo 59 - La produccioacuten de la pareja en Hollywood 63

- y fuera de Hollywood 68 - La verdadera izquierda de Hollywood 73 -

Historia y familia en Frankenstein 79 - Una carta que siacute llegoacute a su destino 87

III Intelectuales radicales o las razones por las que Heidegger dio el paso adecuado (aunque en la direccioacuten erroacutenea) en 1933 101

Esconder el aacuterbol en un bosque 101 - La domesticacioacuten de Nietzsche 108 -

Michel Foucault y el acontecimiento iraniacute 113 - El problema con Heidegger

123 - La diferencia ontoloacutegica 131 - iquestLa huella del delito de Heidegger 134

- Repeticioacuten y novedad 142 - De Heidegger a la pulsioacuten 149 - La laquoviolencia

divinaraquo de Heidegger 156

477

SEGUNDA PARTE

LECCIONES DEL PASADO

IV El terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao 163

laquoiquestQueacute quieresraquo 163 - Afirmar lo inhumano 171 - Transustanciaciones del

marxismo 181 - Los liacutemites de la dialeacutectica de Mao 187 - Revolucioacuten Cultural

y poder 200

V El estalinismo revisitado o sobre coacutemo Stalin salvoacute la humanidad del

La contrarrevolucioacuten cultural estalinista 217 - Una carta que no llegoacute a su

destino (y por tanto tal vez salvara el mundo) 221 - Kremliacutenologiacutea 225 - De

la culpa objetiva a la culpa subjetiva 229 - Shostakoacutevich en Casablanca 243

- El carnaval estalinista 253 - en las peliacuteculas de Sergeacutei Eisenstein 259

- La diferencia miacutenima 265

VI Razones por las que el populismo basta (a veces) en la praacutectica pero no en la teoriacutea 271

Basta en la praacutectica 273 - pero no en la teoriacutea 284 - El laquopapel determinante

de la economiacutearaquo Marx en el mundo de Freud 293 - Fijar los liacutemites 302 - El

acto 312 - Lo Real 325 - La vacuidad de la poliacutetica del goce 333

hombre 217

TERCERA PARTE

iquest Q U Eacute HACER

VII La crisis de la negacioacuten determinada

El coacutemico Superyoacute 347 - y su poliacutetica de resistencia 354 - laquoAdioacutes sentildeor

Noacutemada Resistenteraquo 358 - Negri en Davos 368 - Deleuze sin Negri 374 - El

buen gobierno y los movimientos sociales 384

345

Vi l i Alain Badiou o la violencia de la sustraccioacuten 391

Materialismo democraacutetico y dialeacutectico 391 - Respuestas al Acontecimien-to 396 -

iquestNecesitamos un mundo nuevo 406 - Las lecciones de la Revolucioacuten Cultural

409 - iquestQueacute sustraccioacuten 416 - iexclDemos una oportunidad a la dictadura del

proletariado 422

478

IX Unbehagen in der Natur

Aparte de Fukuyama 431 - Del temor al temblor 441 - Ecologiacutea contra

naturaleza 445 - Usos y abusos de Heidegger 461 - iquestQueacute hacer 466

479

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